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UNIDAD III

APLICACIONES CON TEODOLITO

Es un instrumento que se adapta a diferentes usos en el campo de la Topografía.


Usado principalmente para mediciones de ángulos horizontales y verticales, para medir distancias por
Taquimetría o estadía y para trazar alineamientos rectos.

1. INSTRUMENTOS Y ACCESORIOS
Los instrumentos utilizados en topografía subterránea son:

 Teodolito. Se puede emplear cualquier teodolito que esté en buenas condiciones,


puede ser de cualquier marca o tipo, midiendo así ángulos en 2 planos tanto vertical
como horizontal.
 Cinta. Sirve para medir distancias y pueden ser de 20- 50m.
 Flexómetro. Puede ser de 3 a 5 metros de longitud y sirve para medir los detalles de la
galería tanto techo piso, derecha e izquierda.
 Cordeles. De 50 m de largo.
 Plomadas. Debe de ser de poco peso, las cuales deben de estar atadas a un cordel no
menor de de 5 metros, las cuales nos servirán para ubicar nuestro punto y sus
respectivas vistas atrás y adelante.
 Clavos tipo Alcayata. Para colocar en los tarugos en el techo para colocar estaciones en
el piso.
 Tarugos. Son de madera en forma piramidal o cilíndrica, para colocarlos en las marcas
de taladro en la labor de techo.
 Pintura. La pintura a utilizar puede ser roja o blanca para el marcado de las estaciones,
libreta de campo, portamira y borradores.

TEODOLITO CINTA FLEXÓMETRO

CORDELES PLOMADAS CLAVOS

TARUGOS PINTURA LIBRETA DE CAMPO

TRÍPODE POTA MINA BORRADOR


Al emplear este tipo de teodolito es necesario agregarle algunos pequeños accesorios. Pero el
trabajo es más fácil y eficaz si se emplea teodolitos fabricados especialmente para la topografía
subterránea.

En el caso de no ser así entonces hay que proveer algún medio para iluminara los hilos del
retículo y los limbos del instrumento. Para ello hay que emplear una serie de maniobras que
sirvan para proyectar la luz de una lámpara eléctrica de bolsillo hacia el interior del tubo del
anteojo.

Los teodolitos fabricados especialmente para los trabajos mineros tienen sus limbos y sus ejes
cubiertos, de manera de evitar que penetre el agua que la mayoría de los casos, gotea del
techo en las labores subterráneas. Los trípodes empleados tienen patas extensibles, para poder
adaptar la altura del instrumento a las dimensiones de esas labores y la cabeza de los trípodes
permiten un amplio movimiento del teodolito, para poder centrar rápidamente este con gran
precisión sobre el punto de estación.

Los hilos del retículo se iluminan por medio de un parasol que tienen en su interior un reflector,
utilizando exteriormente una lámpara. Los instrumentos de fabricación más moderna tienen un
sistema de iluminación del retículo y de los limbos por medio de pequeñas bombillas eléctricas
que se accionan con una pila seca que se guarda en un estuche que tiene el trípode. Como
aditamentos. También están provistos de piezas prismáticas u oculares para dirigir visuales de
gran inclinación y de anteojos suplementarios que se puedan colocar ya sea en la prolongación
del eje horizontal de rotación del anteojo principal o sobre éste y que sirven también en los
casos en que se necesitan observaciones visuales de gran inclinación.

1.1. UBICACIÓN DE UN PUNTO EN LA BOCAMINA, GALERÍAS Y CRUCEROS.


La ubicación de puntos en la bocamina, galerías y cruceros, se realiza después
de haber hecho el enlace de bocamina y debe de realizarse, de manera que resulten visibles las vistas
adelante y atrás, estos deben colocarse estratégicamente para poner los detalles y en algunos casos la
posibilidad de tener que hacer conexiones con otras poligonales o red de
triangulación superficial.

Los puntos de estación deben ser monumentados con un círculo alrededor de cada
punto si esta en el techo, si esta en el piso, debe colocar una línea vertical en la pared y el
numero respectivo de la estación o también clavar en la madera una placa metálica numerada
o codificada.
1.2. ENLACE ENTRE LEVANTAMIENTOS SUBTERRÁNEOS Y DE SUPERFICIE. Los trabajos
topográficos de interior deben ir referidos al mismo sistema de coordenadas empleado
en el levantamiento de superficie. Los levantamientos de exterior se enlazan con
la red geodésica a partir de los vértices geodésicos, cuyas coordenadas geográficas y
UTM han sido calculadas con gran precisión. Para los levantamientos subterráneos se precisa
de puntos situados en el interior y cuyas coordenadas (en el mismo sistema UTM) se
calculan con suficiente precisión.

A partir de estos puntos se podrán enlazar los levantamientos subterráneos con


los de superficie. Se aplicarán los métodos explicados en el tema 3,
fundamentalmente itinerario y radiación para la planimetría y nivelación geométrica y
trigonométrica para la altimetría.

Mención especial merece la transmisión de orientación, que a menudo exige la aplicación


de procedimientos específicos (diferentes de los de exterior) por la naturaleza y la dificultad
de las labores subterráneas. La orientación se habrá transmitido cuando dispongamos, en
interior, de dos puntos visibles entre sí y cuyas coordenadas (o el acimut de la
alineación que forman) se conozcan.

1.3. ENLACE PLANIMÉTRICO ENTRE BOCAS.


La situación de los puntos de ataque de la obra debe marcarse en el terreno y medirse
con la máxima precisión disponible. Además, para evitar la acumulación de errores en el
replanteo, que podría impedir que las labores
“calen” correctamente, conviene enlazar topográficamente los distintos puntos de ataque de la obra.
De esta forma podremos determinar conjuntamente todos los parámetros (coordenadas, azimuts,
distancias) necesarios para replantear la excavación, eliminando las imprecisiones que se tendrían si
nos limitamos a obtener estos datos del plano topográfico.

Para ello, una vez elegidos los puntos


de ataque, podemos incluirlos en la red de
triangulación de nuestro levantamiento
topográfico y medirlos como si fueran
vértices de la red, recalculándola si es
preciso. Es habitual establecer una red en
forma de cadena, con dos bases distintas,
cada una en las proximidades de una de las bocas del túnel. La red se calcula y se compensa de la
forma habitual, sirviendo la segunda base como comprobación, y se enlaza con la red geodésica.

En ocasiones se prefiere enlazar las bocas mediante un itinerario de precisión cerrado,


partiendo de una de ellas. El itinerario se calcula de la forma habitual y debe enlazarse con la red
geodésica. Si se dispone de equipos suficientemente precisos, el enlace también puede hacerse
determinando las coordenadas de las bocas mediante GPS diferencial.

Como resultado de este trabajo, dispondremos de las coordenadas de los puntos de


ataque medidas conjuntamente y relacionadas entre sí, lo que nos permitirá acometer la
excavación del túnel con las debidas garantías de precisión.

1.4. MARCADO DE ESTACIONES.-En los trabajos subterráneos, los puntos de estación de la


poligonal pueden colocarse ya sea en el piso o en el techo, sobre un macizo rocoso que este
firme y en buenas condiciones o en el marco de madera (sombrero) si la obra está
enmarcado.

Un punto importante que se tiene que tener en cuenta es la presencia de agua ácida, de
ser el caso, los puntos se deben marcar con clavos o con remaches de cobre, para luego ser
marcados.
1.5. SEÑALES. Las señales deben estar constituidas por una luz o dispositivos que permiten
iluminarlas como las lámparas. Si la plomada está colgada del punto de estación al techo, para
que resulte visible, se coloca detrás de ella una superficie blanca que se ilumine desde un lado
con una lámpara; cuando el punto está sobre el piso de la labor se puede utilizar una varilla de
Fe o simplemente un lápiz colocado sobre la cabeza del clavo del punto e iluminarlo con la
lámpara.

1.6. OPERACIONES. Para realizar las operaciones es necesario que:


 Cada miembro del personal que va a levantar deba tener su luz propia ya sea por
lámparas de carburo, baterías o pilas.
 El personal mínimo es de cuatro personas, uno para manejo de instrumento, otro
libretista y los otros dos para ubicación de estación y de levantamiento de detalles.

2. LEVANTAMIENTO DE REDES DE TRIANGULACIÓN.


Todo trabajo independiente de su amplitud es necesario que cuente con una red de
triangulación o una poligonal básica cerrada.

Esta red puede ser de muchos o pocos triángulos, puede ser una red local o una red enlazada a
una red existente a señales o puntos geodésicos.

El grado de precisión de las medidas de ángulos y distancias dependerá del tipo y calidad de
instrumentos, método empleado y forma de ubicación de los vértices (hitos) se han efectuado
por cálculos o se han determinado por un método grafico

 Figuras Geométricas. El triangulo es una figura más utilizada que cubre bien cualquier
terreno, en lugares donde es difícil conseguir un buen grado de precisión por lo
accidentado del terreno, es recomendable reforzar la red de triangulación midiendo la
distancia de todos los lados.

El cuadrilátero es también la figura empleada en los trabajos de triangulación. Si se usa el


método matemático su precisión de triangulación dependerá mucho de la forma y
naturaleza de los trabajos de triangulación.

Para realizar el análisis se recomienda tener las tres reglas básicas.

- Trabajar a trabes de la red de triangulación por dos rutas separadas con el objeto de
chequear las observaciones y los cálculos.

- El Angulo opuesto al lado conocido en cualquier triangulo nunca debe ser muy agudo
esto se debe tener en cuenta sin importar si en el trabajo de triangulación se hace
hacia delante o hacia el regreso del comienzo.

- Satisfechas las aclaraciones anteriores se tiene una triangulación simple que será
mayor la precisión que en una triangulación complicada.

Estas Reglas no son aplicadas cundo se emplea un método gemí grafico.


Los triángulos deben tener una forma conveniente que sus ángulos sean mayores que
treinta y menores que ciento veinte

La suma de los ángulos de un triangulo no bebe diferir de 180º en + de 1´, si se desea


mayor precisión la corrección no debe exceder de 10´´

No es necesaria tener en cuenta la curvatura terrestre y raramente será necesario considerar


la convergencia de los meridianos.

3. POLIGONACIÓN SUBTERRÁNEA.
El primer punto de las labores subterránea debe estar enlazado a la red de triangulación. Luego
para ingresar a la labor se continúa con ángulos a la derecha. Los puntos ubicados estratégicamente
punto estación, punto atrás y punto delante de manera que sean observables los tres puntos entre sí.

MÉTODOS TOPOGRÁFICOS SUBTERRÁNEOS.

Mucho antes de que comiencen las labores de extracción de la mina es necesario realizar
un levantamiento topográfico de superficie de la zona que será afectada por la explotación o por
la obra subterránea en cuestión. Como hemos visto, la escala mínima de este levantamiento será de
1:5.000 ya que va a servir, entre otras cosas, para elaborar el plano de superficie
correspondiente.

El levantamiento de superficie es un trabajo topográfico convencional, para el que


habrá que establecer las redes planimétricas y altimétricas habituales y aplicar los métodos e
instrumentos estudiados en la asignatura Topografía.

También puede resolverse esta fase mediante un levantamiento


fotogramétrico, sobre el que habrá que incorporar los límites del grupo minero, la situación de los
polvorines, etc.

Estos planos de superficie deben mantenerse permanentemente


actualizados, pero en minería subterránea (al contrario de los que ocurre en minería a cielo
abierto) las variaciones en superficie son relativamente pequeñas y se suelen limitar a la
construcción de algunas instalaciones y edificios en el exterior y, eventualmente, al avance de
vertederos de estériles. Mención aparte merece el caso de hundimientos en superficie provocados
por las labores de interior, que estudiaremos más adelante.

El levantamiento y la actualización de planos, a partir de los vértices empleados para


el levantamiento topográfico o fotogramétrico inicial, resulta sencillo y no vamos a extendernos en
él.

Un caso especial es el constituido por los trabajos topográficos que permiten enlazar
las labores de interior con el levantamiento exterior, necesarios para referir aquellas al
mismo sistema de coordenadas empleadas en éste (y, en definitiva, enlazar con la red
geodésica) y de los que nos ocuparemos más adelante.

En este capítulo vamos a tratar los métodos planimétricos y altimétricos empleados para
el levantamiento de las labores subterráneas y para la actualización continua de estos trabajos,
especialmente en lo que se refiere a la toma de avances de los frentes de explotación.

3.1. MÉTODO DE LA PLOMADA.- El método de la plomada consiste en colocar las plomadas en los
puntos topográficos subterráneos, la diferencia con la poligonación superficial es que la altura del
instrumento se mide del techo en dirección de la plomada el cual debe caer en el centro del
instrumento, punto central existente sobre el anteojo del teodolito. Y en el caso de la vista atrás,
adelante, las señales también deben colocarse a la altura del instrumento.

Luego el procedimiento es el mismo de superficie.

La radiación para ubicar estructuras, labores, accesos, para cálculos de información,


extracciones de rellenos, deshinches, mediciones, avances, detalles por distancia y ángulos de los
tajeros
3.2. MÉTODOS PLANIMÉTRICO.
La distribución de las labores subterráneas hace inviable, en la mayoría de los casos, la
aplicación del método de intersección para el levantamiento planimétrico de vértices en interior.

En ocasiones se emplea la
intersección directa para el levantamiento de puntos de
difícil acceso y en los cuales resultaría difícil, e
incluso peligroso, situar
una señal de puntería. El procedimiento operativo consiste en estacionar en dos puntos
conocidos, tan alejados entre sí como sea posible, y visar desde cada uno de ellos al otro punto
conocido y al punto que se desea medir. Como sabemos, las coordenadas planas de este último
punto pueden calcularse a partir de las de los puntos conocidos y de las lecturas horizontales
obtenidas.

Esta operación puede realizarse también, como hemos visto, con distanciómetros o
estaciones totales láser, siempre que la distancia al punto de estación no supere el alcance del equipo.
Tampoco es frecuente emplear la fotogrametría terrestre en interior, entre otras razones
por los problemas de iluminación inherentes a los trabajos subterráneos. No obstante, en
ocasiones se realizan levantamientos fotogramétricos situando un equipo giratorio que
proyecta un haz de rayos láser, según un plano vertical, marcando el perfil de la labor. Este perfil
puede ser fotografiado y restituido.

El método más usado es el de itinerario, a través de las galerías y otras labores, completado
con el de radiación para el levantamiento de detalles.

3.3. MÉTODO ITINERARIO.

Los itinerarios de interior se realizan y se calculan del mismo modo que los de exterior.
Pero en este caso las dificultades son mayores, como se ha indicado, debido al elevado número
de ejes, a su reducida longitud y a las dificultades de la puesta en estación y de la realización de
las mediciones. Es fundamental poner especial atención en la planificación y en la ejecución de
estos trabajos para evitar una acumulación excesiva de errores.

Según los casos, emplearemos unos u otros de los instrumentos topográficos que
hemos visto. Los teodolitos y estaciones totales nos proporcionan los mejores resultados,
pero en ocasiones habrá que emplear
brújulas y eclímetros para la medida de ángulos y cinta métrica para la de distancias.

ITINERARIO CERRADO.

Los itinerarios cerrados son aquellos en los que el punto final coincide con el inicial. Los
aplicaremos siempre que sea posible, estableciendo un recorrido por las labores que interesa
levantar hasta volver, por éstas o por otras ya levantadas, al punto inicial.

Para relacionar las coordenadas de los puntos visados con


las de los vértices del levantamiento exterior, necesitaremos
conocer las coordenadas de la primera estación del itinerario y
disponer de una dirección de acimut conocido, que nos
permita orientar el itinerario. Esta orientación puede haberse
transmitido a través de un pozo o de una rampa.

El error de cierre acimutal puede calcularse, antes de resolver


numéricamente el itinerario, a partir de la diferencia de los sumatorios de lecturas de espaldas y
lecturas de frente. Una vez calculados los acimutes de los ejes, el error de cierre ea se divide por
el número de estaciones n y se compensa de la siguiente forma:
f = a/n
2 2
(θ1 )c = θ1 –f
3 3
(θ2 )c = θ2 – 2f...
N N
(θN-1 )c = θN-1 – nf

que tiene en cuenta que, si utilizamos un goniómetro que no sea una brújula, los errores
acimutales se van transmitiendo y acumulando a lo largo del itinerario. En el caso de que se
emplee una brújula los errores angulares no se transmiten, ya que la brújula se orienta en
cada estación de forma independiente de las demás estaciones. En este caso, para compensar
los rumbos medidos se aplicará el mismo valor a todos ellos.

Los errores de cierre en cada una de las coordenadas (X, Y y Z) se compensan


repartiéndolos proporcionalmente al valor absoluto de cada uno de los valores calculados para las
coordenadas.

Otras veces se realizan itinerarios cerrados


recorriendo una labor en un sentido y volviendo
en sentido contrario

por la misma labor hasta regresar al punto de estación. El inconveniente de estos itinerarios es
que, para realizarlos de forma adecuada, conviene que las estaciones del recorrido de ida sean
diferentes de las del recorrido de vuelta, lo que no siempre es factible en labores angostas.
También en este caso necesitamos una visual de acimut conocido, desde la primera estación,
para poder orientar el itinerario.

3.4. ITINERARIO ENCUADRADO.

En ocasiones se dispone de dos puntos de coordenadas conocidas, entre los que se


puede establecer un itinerario encuadrado. En los itinerarios encuadrados de exterior, la orientación
se consigue lanzando visuales entre las dos estaciones extremas, lo que no suele ser posible en interior
ya que es raro que estos dos puntos sean visibles entre sí. Estos puntos de coordenadas
conocidas pueden corresponder a dos pozos, cuyas coordenadas se han calculado mediante un
itinerario de exterior ligado a la red geodésica. Mediante plomadas situadas en los pozos marcamos
las estaciones en el interior y sus coordenadas planas (X e Y) coincidirán con las de exterior y serán,
por tanto, conocidas.
Además, puede ser que hayamos transmitido la orientación al interior por el primer pozo
o por los dos. La transmisión de orientación al interior se estudiará posteriormente, pero
podemos adelantar que nos proporciona una dirección de acimut conocido a partir del punto
materializado en el interior, lo que permite orientar el instrumento topográfico estacionado en él (o
calcular la corrección de orientación, si se prefiere trabajar así).

En otras ocasiones no se dispone más que de las coordenadas de una sola estación, que
puede estar orientada o no estarlo.

En función de los datos disponibles sobre las estaciones inicial (EI) y final (EF) se
pueden dar los siguientes casos:

• EI y EF conocidos y visibles entre sí.- El itinerario se resuelve y se compensa por el


procedimiento que ya conocemos: La primera visual de espaldas (de EI a EF) sirve para
orientar el itinerario y la última visual de frente (de EF a EI) sirve para calcular el error de
cierre acimutal.

• EI y EF conocidos y no visibles entre sí. Ambos


están orientados.- El itinerario se resuelve de
forma similar, pero en esta ocasión la
orientación se consigue lanzando desde EI la
visual de acimut conocido (V1) y el error de cierre
acimutal se calcula lanzando desde EF la otra
visual (V2) de acimut conocido.
• EI y EF conocidos y no visibles entre sí. Sólo EI está orientado.- Se orienta el itinerario
mediante la visual de EI. Se resuelve y se calculan las coordenadas de EF. Comparando
estas coordenadas con las que conocemos de antemano, se ve si el error de cierre es
F
excesivo. Para compensarlo, calculamos el acimut θI y la distancia reducida DIF de la
alineación de los dos puntos con las coordenadas conocidas de ambos. A continuación
volvemos a calcularlos pero empleando para EF las coordenadas obtenidas tras resolver
el itinerario. La diferencia C entre estos dos azimuts se aplica a los azimuts de todos los
tramos del itinerario. Las distancias de los tramos se corrigen multiplicándolas por la relación
entre las dos distancias calculadas. Finalmente, se vuelven a calcular, con estos nuevos
datos, las coordenadas de todas las estaciones.

• EI y EF conocidos y no visibles entre sí. Ninguno de los dos está orientado.- Partimos
de una orientación arbitraria desde EI y resolvemos el itinerario hasta calcular las
coordenadas de EF. Procedemos como en el caso anterior, corrigiendo los azimuts y las
distancias de los tramos del itinerario. La diferencia es que, en este caso, el itinerario no
tiene comprobación.

• Sólo EI es conocido y está orientado.- El itinerario no tiene comprobación.

Como vemos, si sólo se han determinado las coordenadas en los pozos, relacionándolas con la
red exterior, pero no se ha transmitido la orientación al interior, el itinerario tiene solución pero no
se puede comprobar ni compensar, salvo que las estaciones extremas sean visibles entre sí. En
los itinerarios abiertos denominados colgados, podemos calcular las coordenadas de las
estaciones pero no el error de cierre. Esto supone que cualquier error importante puede
pasar desapercibido, lo que resulta arriesgado. La única solución consiste en repetir el itinerario
en sentido contrario, procurando, como hemos indicado, estacionar en puntos distintos a los
anteriores.

3.4.-MÉTODO DE RADIACIÓN.

Emplearemos el método de radiación para completar el levantamiento de las distintas labores


de interior. Se levantarán todos los detalles que deban
figurar en los planos de la explotación y también aquellos que puedan ser relevantes para las
labores de investigación (fallas, contactos, etc.) y de planificación minera (secciones, perfiles,
etc.).

El método de radiación se aplica desde las estaciones de los itinerarios. Como sabemos, se
puede trabajar con el instrumento topográfico orientado, midiendo directamente los acimutes de
las alineaciones visadas. Si optamos por no orientar el instrumento, será preciso lanzar una visual a
una dirección de acimut conocido (normalmente la estación anterior del itinerario) para poder
trabajar mediante corrección de orientación. Lo más adecuado es realizar conjuntamente los
itinerarios y la radiación, siempre que sea posible. De esta manera ahorramos tiempo y reducimos
la posibilidad de que se produzcan errores groseros, ya que sólo hay que estacionar una vez en
cada punto de estación.

Tal como ocurre con los itinerarios, todos los puntos radiados deben referirse a la red
exterior para trabajar en un sistema de coordenadas común a ambas redes.

En caso necesario, puede levantarse por radiación una


estación destacada ed desde la que se levantan posteriormente,
también por radiación, los puntos de interés 1, 2, 3, etc. Para poder
orientar esta
estación destacada se lanza, una vez hemos estacionado en ella, una visual de espaldas a la estación p
del itinerario desde la que la habíamos levantado.
3.5.-MÉTODO DE ABSCISAS Y ORDENADAS

Este método puede aplicarse cuando las distancias se


miden con cinta métrica. Se emplea para levantar puntos de detalle
a partir de una alineación central i-f materializada por la cinta.

Con una segunda cinta levantamos las ordenadas de los puntos, llevándola
perpendicularmente a la primera cinta, que actúa como eje de abscisas.

3.6.- MÉTODOS ALTIMÉTRICOS.

Al igual que sucede en los trabajos de exterior, los requerimientos de precisión en


levantamientos altimétricos de interior son muy variables y dependen de la finalidad de cada
uno de ellos. Así, en la toma de avances puede que no se necesite gran precisión altimétrica pero
cuando nos referimos a una galería que debe tener una pendiente regular, y puede estar sometida a
movimientos del terreno, estos requerimientos pueden ser muy estrictos.

Lo mismo ocurre en explotaciones muy mecanizadas. El emplazamiento correcto de la


maquinaria de perforación y extracción exige un trabajo altimétrico preciso, máxime cuando
se pretende comunicar entre sí labores preexistentes mediante chimeneas, rampas o galerías.

Los trabajos altimétricos de interior deben estar relacionados con los de exterior. Para
determinar la altitud de los puntos de interior, a partir de los de exterior, utilizaremos alguno/s de
los siguientes métodos:
• Medir, con hilo de acero o cinta metálica, la profundidad del pozo desde la embocadura
hasta cada uno de los niveles de la explotación.
• Medir con distanciómetro, o estación total, la profundidad del pozo mediante una visual
vertical.
• Realizar un itinerario altimétrico a través de una rampa de acceso al interior.

Una vez calculada la altitud de algún punto del interior, se arrastra a todos los puntos
que se levanten, sean estaciones de itinerarios o puntos radiados. Como en planimetría,
conviene que los itinerarios altimétricos sean cerrados o encuadrados, para poder calcular y
compensar los errores de cierre.

En muchas ocasiones, las señales que marcan las estaciones de los itinerarios estarán
situadas en el techo de la labor, por lo que puede ser conveniente realizar la nivelación por éste
y referirla a dichas señales. En otras ocasiones, la nivelación se hace por el piso y va referida a señales
situadas en éste o a la proyección sobre él de las señales situadas en el techo. En cada ocasión
debe quedar perfectamente especificado a cuál de los dos casos se refiere la coordenada Z de cada
punto.

Por lo demás, se utilizan en interior los mismos métodos que en exterior: nivelación
trigonométrica y nivelación geométrica. Cuando la inclinación de la labor se haya medido con un
eclímetro colgado, mediremos también la longitud l de la misma y calcularemos el desnivel entre
sus puntos extremos con la expresión:
ΔZ = l sen α
siendo α la inclinación respecto a la horizontal (altura de horizonte). Para arrastrar la altitud de
un punto a otro hay que tener en cuenta si la inclinación de la labor es en sentido ascendente
(desnivel positivo) o descendente
(Desnivel negativo).

3.7.-NIVELACIÓN TRIGONOMÉTRICA

Se emplea cuando los requerimientos de precisión no son muy estrictos. La nivelación


trigonométrica tiene la ventaja de que puede efectuarse en paralelo a los itinerarios
planimétricos, aprovechando las mismas puestas en estación, pero es menos precisa que la
nivelación geométrica. También la emplearemos para calcular la Z de los puntos radiados. En
función de que las referencias se sitúen en el techo o en el suelo, podemos encontrarnos con los
siguientes casos:

Cuando el punto de estación y el punto visado se materializan en el piso de lalabor.


Como sabemos, si se lanza una visual a una mira o un
prisma de reflexión total, el desnivel entre el punto visado V y el de
estación E viene dado por:
V
ZE = t + i – m = DR/tg φ +i – m

siendo:
• t: tangente topográfica. Será positiva en las visuales ascendentes y negativa en las
descendentes. Se aplica con su signo.

• DR: distancia reducida entre los dos puntos.


• φ: distancia cenital de la visual lanzada.
• i: altura del instrumento.
• m: altura del prisma respecto al suelo.

La altitud del punto visado será:


V
ZV = ZE + ZE

Cuando el punto de estación se materializa en el piso y el punto visado en el techo de la labor.


Si visamos a la punta de la plomada, que cuelga del punto V
materializado en el techo de la labor, será:
V
ZE = t + i + m’ = DR/tg φ +i + m’
• m’ : longitud del hilo de la plomada.

Naturalmente, si visamos directamente a la señal situada en el techo, haremos m’ = 0.

CUANDO EL PUNTO DE ESTACIÓN SE MATERIALIZA EN EL TECHO Y EL PUNTO VISADO EN EL


PUNTO DE LA ALBOR.

El instrumento se estaciona con relación a la plomada que


cuelga del punto E, marcado en el techo de la labor. Si visamos a la
mira o al prisma situado en el punto V del piso, tendremos:
V
ZE = t – i’ – m = DR/tg φ – i’ – m
• i’: coaltura del instrumento. Es la altura desde el centro del anteojo del instrumento hasta
el punto de estación situado en el techo.
• m: altura del prisma desde el suelo.

Como en los casos anteriores, t se aplica con su signo. En este caso, el desnivel está medido
con relación al techo de la labor.

CUANDO AMBOS PUNTOS SE MATERIALIZAN EN EL TECHO

Suponiendo que visamos a la punta de la plomada que cuelga de


V, será:
V
ZE = t – i’ + m’ = DR/tg φ – i’ + m’
• m’ : longitud del hilo de la plomada.
• i’: coaltura del instrumento.

Como vimos anteriormente, si visamos directamente a la señal del techo, haremos m’ = 0. En


este caso, el desnivel también está medido con relación al techo de la labor.
3.8.-Nivelación geométrica.

Se emplea en los casos en que los requerimientos en precisión altimétrica sean


grandes. Se realizan itinerarios altimétricos con nivel, independientes de los planimétricos, tal
como se hace en topografía exterior. Las miras empleadas suelen ser más cortas (2 ó 3 m) para poder
situarlas en el interior de las labores.

Se aplica el método del punto medio, estacionando el nivel en un punto aproximadamente


equidistante de aquellos cuyo desnivel se quiere determinar. Las miras se sitúan en el piso,
normalmente sobre los carriles del transporte, si se hace por vía férrea. En ocasiones se nivela por
el techo, utilizando miras que cuelgan desde éste.

NIVELACIÓN POR EL PISO DE LA LABOR


Se estaciona en un punto intermedio E, visando
sucesivamente a una mira situada en los puntos A y B
cuyo desnivel pretendemos determinar:
B
ZA = mA – mB

B
Y la altitud de B se calcula, a partir de la de A, mediante: ZB = ZA + ZA

Empleando el método del punto medio, cada punto que se nivela se refiere al anterior,
no al punto de estación. Por tanto, no es necesario señalar de forma permanente los puntos de
estación utilizados.

NIVELACIÓN POR EL TECHO DE LA LABOR

En este caso, la Z de los puntos se refiere al techo de la


labor, no al suelo. Las miras se cuelgan de las señales situadas en el
techo. Hay que tener en cuenta que las miras se sitúan al revés,
con el origen en el techo.

B
En este caso, la expresión a emplear es la siguiente: ZA = mB – mA

Y la altitud de B se calcula, a partir de la de A, como en los casos anteriores:


B
ZB = ZA + ZA

3.5. DETALLES POR DISTANCIA Y ANGULOS EN MINERÍA SUBTERRÁNEO (Tageos).

4. CÁLCULOS DEL LEVANTAMIENTO.- Antes de proceder a los cálculos es necesario hablar del
cuaderno de cálculo donde se llevan a cabo los apuntes que es necesita para hacer los cálculos. El
cuaderno de cálculo tiene una gran importancia en los trabajos de topografía minera, pues en los
trabajos de topografía superficial el trabajo concluye en la mayoría de los casos, con el dibujo del
plano y tanto las libretas de campo como los cuadernos de cálculo se guardan para hacer luego
algunas referencias que no es común hacerlo.

En cambio, en la topografía minera, el plano va creciendo de manera continua, por todo el


tiempo que dura la explotación de las minas de manera que se necesita tener siempre a la
mano las libretas y cuadernos para conectar nuevos levantamientos a los que ya se hayan
hecho y para todas las informaciones que se necesite cubicados, extracción, relleno, etc.

Las libretas de campo deben pues clasificarse y guardarse cuidadosamente proveyéndolas de


las respectivas etiquetas y de un índice. De la misma manera debe procederse con los
cuadernos de cálculos y como estos van a usarse con mucha frecuencia conviene emplear
cuadernos empastados en cartón, preferiblemente de formato grande, digamos de 20 o más
centímetros de ancho por 30 o más centímetros de alto, de papel cuadriculado a fin de alinear
correctamente las cifras. Las columnas del cuaderno de cálculo se disponen de manera
conveniente, de acuerdo con el método de levantamiento que se haya empleado y de modo
que en ellas aparezcan claramente apuntados todos los calculos hechos y los resultados
obtenidos para obtener las distancias entre las estaciones, los azimutes de los lados, las
coordenadas y las cotas.
La formación del cuaderno de calculo comprende las siguientes operaciones:

- Verificación de las notas tomadas en el terreno y apuntes de las mismas en el


cuaderno de cálculos.
- Reducción de los ángulos horizontales a azimutes, cuando sea necesario.
- Corrección de las cintadas para los errores de temperatura y catenaria, cuando sea
necesario.
- Cálculos de las distancias horizontales y verticales entre los puntos de estación.
- Cálculos de las cotas de los puntos de estación, o sea de las coordenadas (z) de los
mismos.
- Cálculos de las coordenadas ortogonales planas (x, y) de los puntos de estación

También es necesario comprobar si los ángulos horizontales apuntados corresponden con los
rumbos tomados desde cada estación con la brújula, también es necesario revisar
cuidadosamente los signos de las alturas del instrumento y alturas de la señal, así también los
que corresponden a los ángulos verticales, para salvar cualquier equivocación que es haya
cometido.

Conviene trasladar los datos de la libreta de campo al cuaderno de cálculos apuntándolos


primeros con cuida, verificarlos cuidadosamente y pasarles luego tinta.

4.1. Corrección de cintadas. La corrección de temperatura está dada, como se sabe, por la
fórmula:

ct = c (t – t0 ) l…………………………………………(2)

En la cual ct es la corrección que hay que aplicar a la longitud medida l; c es el coeficiente de


dilatación de la cinta que, para el acero, puede tomarse igual a 0.000011; t es la temperatura
en grados centígrados a que se realizó la medida; t0 la temperatura a la cual la cinta fue
calibrada (para las cintas de comercio generalmente t0 = 20 º)
En las condiciones ordinarias de trabajo no se toma en cuenta la corrección no se toma en
cuenta la corrección de temperatura porque está varía relativamente poco y las correcciones
resultan insignificantes, comparado con el error propio de las medida, que se hacen al
centímetro y rara vez al milímetro.

4.2. Corrección de catenaria:

La corrección de catenaria si es importante, cuando las distancias son mayores de 390 metros.
la formula para el caso de un solo tramo libre, que es el que se presenta en las mediciones
hechas entre el eje horizontal del instrumento y el punto o señal en la estación es, como se
sabe:

ca = - l/24 (pl/t)2 …………………………………………(3)


En la cual ca es la corrección por catenaria; l la longitud de la cinta libre entre los puntos
extremos; p es el peso de la cinta en kilos por metro. T la tensión aplicada a la cinta en kilos por
metro.
El peso p por metro puede determinarse pesando la cinta en una balanza y dividiendo el peso
por el largo total de la cinta. La tensión t(generalmente 5 kilos ) se aplica de la manera
acostumbrada, por medio de un dinamómetro de resorte. Conviene preparar una tabla de
reducción, que se guarda y sirve para todos los casos en que es haya empleado la misma cinta y
la misma tensión.
Por ejemplo, con una cinta que pesa 0.012 kgs por metro y que se emplea con una tensión de
5kilos se puede preparar por medio de la formula (3)

4.3. Distancias Horizontales y Verticales:

Se calcula multiplicando las cintadas corregidas respectivamente por el coseno y por el seno del
Angulo de inclinación, poniendo además a la distancia vertical el mismo signo de dicho Angulo.
Obteniéndose de la siguiente forma.

DH = longitud x coseno X
DV = longitud x seno X

4.4. Calculos de rumbos:


Para los cálculos de las coordenadas de los puntos se nesecita tener el azimut de las líneas y el
Angulo a la derecha.

Dirección conocida se le suma el angulo a la derecha de la linea levantada. Si esta suma es


mayor de 180º se resta 180º, si es menor se suma 180º y el resultado es el azimut de la linea.
Conocida el azimut se calcula el rumbo, referida al norte-sur y así sucesivamente se van
calculando las demas lineas de la poligonal.

4.5. Cálculos De Coordenadas:


Se llaman coordenadas topográficas de los puntos del terreno o de las estaciones
instrumentales, a las coordenadas ortogonales plana de ellos referido a un sistema de ejes en el
cual es eje de la abcisas con la dirección oeste- este y el eje de las ordenadas con la dirección
sur a norte ya sea del meridiano geográfico o del meridiano magnético.

4.6. Calculo de las coordenadas parciales:


Las coordenadas topográficas de una línea cuya longitud en D u cuyo azimut en Z; están dados
por la ecuación:

X = D Sen Z Y = D Cos Z

Y los signos de las coordenadas son las que corresponden a los senos y cosenos de z de acuerdo
al cuadrante ubicado.
El cálculo de estas coordenadas con sus signos son las coordenadas parciales del punto.

4.7. Calculo de las coordenadas absolutas o totales:

Al sistema ortogonal se le asigna valores altos en las coordenadas. Los signos de la suma
algebraica se desplazan arbitrariamente al origen de los ejes coordenados de una magnitud
suficiente para que dicha den siempre cantidades positivas. Los valores así calculados se llaman
valores absolutos o coordenadas absolutas de los puntos.

4.8. Cálculos de las cotas de los puntos de estación:

La cota de un punto cuando el instrumento está en estación, se puede encontrar la siguiente


formula; cuando la distancia es inclinada:

Cota B = Cota A + (+ AI) + (+ DV) – (+ AS)


Cuando la distancia es horizontal :
Cota B = Cota A + (+ AI ) + ( + AS )
Cota B: es el punto que se esta levantando
Cota A: es la cota del punto en estación

AI: es la altura del instrumento medida en al estación


AS: es la altura de señal medida en el punto
Ambos pueden estar en el piso o en el techo

DV: distancia vertical, puede ser positiva o negativa

No debe olvidarse que al empezar una poligonal dentro de cualquier labor debe tomarse la cota
conocida de una estación anterior, sin olvidarse el signo mas o menos si la estación esta en el
techo o en el piso. Se puede presentar ocho casos.

ESTACION PUNTO B
01. Piso (arriba) Piso cota B = Cota A + (+AI )+ (+DV)- (+AS)
02. Piso (abajo) pisocota B = Cota A + (+AI )+ (-DV)- (+AS)
03. Piso (arriba) techo cota B = Cota A + (+AI )+ (+DV)- (-AS)
04. Piso (abajo) techo cota B = Cota A + (+AI )+ (-DV)- (-AS)
05. Techo (arriba) piso cota B = Cota A + (-AI )+ (+DV)- (+AS)
06. Techo (abajo) piso cota B = Cota A + (-AI )+ (-DV)- (+AS)
07. techo (arriba) techo cota B = Cota A + (+AI )+(+DV)- (+AS)
0.8 techo (abajo) techo cota B = Cota A + (+AI )+(+DV)- (+AS)

4.9. Planos:

El grado de precisión del levantamiento depende por supuesto del objeto para el cual se
ha hecho. si la escala del plano se ha escogido anteladamente de acuerdo con determinadas
necesidades, es ella la que nos va indicar una norma con respecto a la precisión que debe
tener el levantamiento y a la cantidad de detalles que es preciso tomar. Por ejemplo, si la
escala escogida es de 1/5000 resulta imperceptible toda dimensión menor que un metro que,
a dicha escala, estará representada por 1/5 de milímetro, es decir por un punto hecho en el
papel con un lápiz duro bien afilado; en cambio, si la escala que se necesita es de 1/500 ; en el
plano deberá aparecer todos los detalles cuyas dimensiones sean superiores a un decímetro.
No hay que olvidar que los puntos de las poligonales que sirven de apoyo al levantamiento
deberán medirse con precisión mayor para evitar la acumulación de errores.

El plano se dibuja en los casos generales a la escala en 1/500 o de 1/1000. la escala 1/500
permite tener un espacio de 500 m. de terreno en un metro del papel del plano; la escala de
1/1000 permite tener un espacio de un kilómetro de terreno en un metro del papel del plano
y es la escala que mas se emplea para los planos de conjunto del laboreo minero. Cuando se
trata de trabajo de gran extensión el levantamiento se dibuja en varias hojas, lo que resulta
más cómodo para el uso que tener todo el dibujo en una sola hoja de grandes dimensiones.
La clase de papel empleado en el dibujo tiene una gran importancia, tratándose de planos
que van a ser consultados muy a menudo. El valor que representa de dibujar un plano es
siempre mucho mayor que el costo del mejor papel, de modo que debe escogerse la más alta
calidad de papel de dibujo. Conviene escoger un papel fuerte, preferiblemente forrado en tela
por el reverso, de una superficie suave, para que el dibujo pueda hacerse con exactitud y los
colores que se deseen aplicar resulten uniformes. Hay que tomar en cuenta que los planos
deben durar muchos años y que van ha ser sometidos a un trabajo rudo. Conviene doblar una
cinta engomada en todo el borde de las hojas de dibujo, para impedir que se rompa con
facilidad.

Plano de perforación de una mina subterránea

4.10. Dibujo:
El dibujo de las estaciones se hace siempre por coordenadas rectangulares, empleando
como eje la dirección sur – norte, este – oeste, para el primero se puede
Emplearse el meridiano geográfico o simplemente el meridiano magnético.
4.11. Dibujo del sistema de coordenadas:
Primeramente debemos trazar con exactitud las líneas de coordenadas. Estas líneas se
dibujan paralelas y a ángulos rectos con el meridiano, pasando por el punto de origen y
debe tenerse gran cuidado de dibujarlas con toda exactitud, porque todas las medidas se
van ha hacer a partir de esas líneas. Si el papel se encoge o se estira, de manera que los
espacios entre las líneas de coordenadas no corresponden a la escala original usada.

Las líneas de coordenadas deben dibujarse con un compás, construyendo un rectángulo


principal por el método geométrico y subdividiéndolos en cuadrados por un sistema de
líneas paralelas. Los detalles para realizarlo son los siguientes

Se traza una línea A-B, a lo largo de la hoja de papel, con una regla; la línea debe estar
más o menos, al centro de la hoja y paralela a los lados, consiguiéndose los mejores
resultados si para esto se usa una regla de acero. Desde un punto mas o menos central,
como C, se trazan dos arcos de círculo, del mismo radio, que dan los puntos D Y E; y D y E,
como centros, con el radio mas largo que sea posible, se trazan arcos cuyas
intersecciones den los puntos F y G. se traza luego una línea de unión F y G, que debe
pasar por C y que será perpendicular a A- B, debiendo escogerse los arcos y los centros de
manera que den buenas intersecciones. Desde F y G , con un radio c-d, se trazan arcos a
la derecha y la izquierda y desde D y E, con un radio C-F = C-G, se trazan arcos arriba y
abajo ,interceptando los arcos trazados desde F y G ; tenemos así los vértices del
rectángulo H, K, L y M. se unen estos vértices , que dan los lados del rectángulo principal
casi tan grande como la hoja de papel, para lo cual se necesita un compás de brazo
especial, la precisión del dibujo puede comprobarse midiéndose las diagonales K-L y H-M
que deben ser iguales. Si el punto C va ha ser el punto de origen y las líneas F-G el
meridiano, se toma un compás de puntas, se le habré a la distancia que se le desee tener
entre las coordenadas, digamos por ejemplo 5cm, y se van marcando con el compás estas
distancias desde los puntos F y G al E. y al O. a lo largo de las líneas de arriba y de abajo
del rectángulo, dando así los puntos a, b, c, etc. Y desde los puntos D y E hacia el N. y
hacia el S. se marcan de la misma manera los puntos Z, I, etc. Se traza ahora una serie de
líneas verticales y horizontales, con los puntos correspondientes de los lados del
rectángulo principal y queda la hoja medida en los cuadrados necesarios.

Hay que tener en cuenta la escala a la que se van a trazar las líneas, pues las distancia
entre ellas si es menor a una distancia de 5 en 5 cm. Resulta demasiado visible,
provocando confusión con las demás líneas del mapa. Dibujándolas de 5 en 5cm.

Los espacios corresponden a distancias de 25 metros para un plano de 1/500 y a una


distancia de 50 metros para planos hechos a la escala de 1/1000. estas distancias de unos
5 cm. Entre las líneas de coordenadas es, en general, la más conveniente en la práctica.
4.12. Dibujo De Los Puntos De Estacion

Estos se dibujan usando sus coordenadas absolutas. El punto se ubica en el cuadrante en el


plano, con escalimetro. Colocándose el cero el la línea de abscisas y ordenadas y proyectando
las perpendiculares a estas a que se corten. El `punto de estación se marca con un punto
pequeño y se le rodea con un circulo de tinta roja. El número de estación se apunta a un lado
con números pequeños en rojo. Después de dibujado debe medirse las distancias de los puntos
a escalas y el azimut de la línea, si no es conforme debe investigarse o realizar otra vez el
levantamiento.

5. VISUALES DE GRAN INCLINACIÓN.


En los levantamientos subterráneos se puede hacer generalmente todo el trabajo con el
teodolito ordinario de minas; aún en el caso de que las labores sean bastante inclinadas,
porque las visuales pueden tomarse generalmente en diagonal, haciendo un ángulo menor que
en la inclinación; pero en el caso de labores en las cuales haya que entrar valiéndose de pozos
inclinados o de medias barretas, por las cuales haya de llevar el alineamiento y hacer las
conexiones entre uno y otro nivel, se necesita entonces tomar visuales que tiene una
inclinación tan grande con el anteojo corriente el anteojo resultaría interceptado a una parte
del platillo horizontal. Si se usa una pieza prismática estas visuales pueden tomarse hacia arriba
con cualquier teodolito, y puede tomarse ya sea hacia arriba o hacia abajo si se usa un anteojo
excéntrico, de manera que la línea de visual quede completamente fuera del platillo horizontal.
Se usan dos clases de anteojos excéntricos, estos son:

- El anteojo superpuesto o superior.


- Anteojo lateral.

Estos anteojos se ajustan al anteojo principal y son generalmente un poco más pequeños que
este.

Al tomar visuales muy inclinadas, hay que tener cuidado de colocar el instrumento de manera
que las patas del trípode no queden en tal posición que obstruyan la visual del anteojo
excéntrico. Esta dificultad se elimina por completo y se obtiene, además, un montaje muy
firme, si se asegura el instrumento en un cuartón de madera apoyado en las paredes de la
galería del pozo de la misma manera que a la cabeza del trípode, con una pieza especialmente
fabricada para este objeto.

6. EMPLEO DE PLOMADAS EN CHIMENEAS Y PIQUES.


Ocurre algunas veces que alguna mina o trabajo subterráneo está conectado con la superficie,

por una parte con una chimenea o pique vertical, y por otra, por medio de un túnel muy inclinado, u
otro trabajo cualquiera. En tales casos puede prolongarse subterráneamente el levantamiento por
el túnel o el inclinado usando teodolito y puede colgarse en la chimenea, (parte superior) una
plomada que conecte dos puntos de levantamiento, uno en la superficie y otro subterráneo.

Antes de haber colgado la plomada se procede a encontrar el punto de referencia que por
medio del cual ubicaremos el punto topográfico.

7. POZOS-SONDAJES. Son excavaciones, más o menos anchas y profundas, excavadas en el suelo, cuyo
objetivo es el de proporcionar acceso o crear una conexión con el subsuelo.
Este acceso puede ser utilizado para la extracción de la roca y el mineral, personal y material de
transporte, ventilación, etc. No son necesariamente verticales, algunos son inclinados siguiendo la
pendiente de una veta para explotar. Lo más normal es que sean verticales y en forma rectangular,
circulara o elíptica. En Europa utilizan más la forma circular, por lo que es la que ofrece más
resistencia a las presiones de los terrenos. El diámetro varía de 1 a 2 metros, para posos de servicio
y de 5.5 a 8 para posos de extracción. En América latina la forma más utilizada es la rectangular y su
coeficiente de utilización es más ventajoso.
La forma elíptica no es muy frecuente.

7.1. PROFUNDIDAD.- Los pozos de minas, frecuentemente alcanzan varios centenares de


metros de profundidad. En Sudáfrica, hay explotaciones mayores a los 2 500 metros. Las
perforaciones para las explotaciones petrolíferas, descienden hasta mas de 8 000 metros, y los
pozos se tienden a hacerse cada vez más profundos para alcanzar los yacimientos hasta ahora
inexplorables.

7.2. REVESTIMIENTO.- A los pozos que serán utilizados por muchos años en la extracción, se
le aplica un revestimiento, llamado estibación, ésta estibación puede estar constituidos por
materiales clásicos como la madera, el ladrillo, hormigón, también se emplean dovelas
prefabricadas o tramos cilíndricos de fundición o de acero.

7.3. SONDAJES.- Los sondeos darán información sobre las distintas capas, su consistencia y su
grado de humedad. La perforación con barrenos es el método más usado, por razones de
flexibilidad, rapidez y economía, el diámetro de los agujeros varían de 100 a 400 metros y la
profundidad puede variar ampliamente los 100 metros. Se hace el agujero por métodos de
percusión, alzando y dejando caer la herramienta necesaria según el tipo del terreno, o haciendo
girar por medio de una varilla una broca de perforar o un barrenador se entiban con tubos de acero
que se hacen bajar por el agujero. Aunque la barrena haya fragmentado la roca, e puede identificar.

8. REPLANTEO DE PUNTOS. Podemos decir que conviene en la actualidad dos metodologías aplicables
al replanteo de túneles. La primera es heredada de los primeros largos túneles, construida entre
finales del siglo pasado y comienzos de éste, época en que se disponían de teodolitos ópticos de
precisión, pero no de aparatos para la medida electrónica de distancias

9. TRAZADO DE TÚNELES.

9.1. CONSIDERACIONES SOBRE PLANES


Durante muchos siglos los mineros han excavado el subsuelo en su búsqueda constante de
minerales. Originalmente estas operaciones subterráneas no eran más que una prolongación hacia
debajo de las pequeñas excavaciones que se practicaba para la explotación de las manifestaciones de la
superficie. Al hacerse mas complejos los métodos de exploración, se tuvo como resultado el
descubrimiento de grandes depósitos de minerales a profundidades considerables. Se desarrollaron
técnicas mineras para explotar estos depósitos. Estas nuevas técnicas se lograron con base en una
experiencia duramente adquirida; uno tiene que admirarse de la habilidad y el valor de los precursores
de la minería, quienes en medio de las dificultades que encontraban sólo admitían que había a veces
“terreno malo” en el “terreno bueno” en el que normalmente trabajaban.
La mayoría de las excavaciones mineras eran y de hecho son todavía, provisionales.
Mientras se pueda mantener un acceso seguro durante el tiempo necesario para extraer el
mineral circundante, y mientras el comportamiento subterráneas. La medida en que se logra este
propósito depende de las condiciones geológicas existentes de la medida en que el ingenieros está
consciente de ellas y las puedo tomar en cuenta. Por lo tanto una interpretación exacta de la geología es
un prerrequisito esencial para un diseño lógico.
En este libro no se pretende tratar la interpretación geológica, básica requerida en esta primera
etapa del proceso de diseño. Esta maturín ha sido examinado en logros de texto como el de Krynine y
Judo y se da por hecho que el lector se ha familiarizado con este material o que tiene acceso a asesoría
geológica competente. La importancia del conocimiento general de la geología se resume en la siguiente
cita tomada de un artículo de Wahlstrom:
En cuenta de la excavación no sea un obstáculo a las demás operaciones, la excavación subterránea
minera deja de ser importante después de un tiempo relativamente corto. Evidentemente, los recursos
que se destinan al estudio de la estabilidad de tal excavación así como la calidad y cantidad del ademe,
tiene que estar en relación con el lapso durante el cual se pretende mantener la estabilidad.
Al aumentarse el tamaño de las operaciones mineras durante los últimos decenios, se introdujo
un concepto que hubiera sido incomprensible para los mineros de antaño el concepto de excavaciones
subterráneas permanentes. Grandes sistemas de tiros con sus complejos de malacates, aductos para el
mineral, cámaras de bombeo y estaciones de quebradoras, los que deberán prestar servicio durante
varias decenas de años, son desde el punto de vista del minero, excavaciones permanentes. Además de
ser de gran tamaño algunas de estas excavaciones darán cavidad a equipos costosos y personal
permanente; por lo tanto deberán estar seguros, a prueba de coldas de roca y otras formas de
inestabilidad.
Los ingenieros civiles pocas veces se ocupan de excavaciones subterráneas y las cavernas para
el almacenamiento de petróleo o gas tiene que mantenerse estables por más de veinte años.
Y como no se puede admitir ningún tipo de estabilidad, los recursos que se destinan al diseño y
a la instalación de sistemas de refuerzo son normalmente suficientes y a veces incluso excesivos.
El diseño de excavaciones subterráneas es en gran medida, el diseño de los sistemas
subterráneos de los sistemas de ademado. Estos pueden abarcar desde cero refuerzos, en el caso de
una excavación minera provisional en roca buena, hasta el uso del recubrimiento total de concreto
lanzado y con anclas o cables tensados con malla en el caso de una excavación permanente de
ingeniería civil. Se puede decir que estos dos extremos representan los límites inferiores y superiores
del diseño de los refuerzos subterráneos y en un libro como éste es necesario contemplar la gama
completa de los problemas de diseño que se ubican entre caos dos extremos.

10. PUNTOS TOPOGRÁFICOS EN DIFERENTES LABORES MINERAS.

10.1. DIFERENTES EXCAVACIONES SUBTERANEAS


Desde el punto de vista del geotécnico, la clasificación mas útil de las excavaciones
subterráneas se refiere al grado de estabilidad o seguridad que se exige de la roca que circunda una
excavación. Esto a la vez depende del uso que se pretende dar a la excavación Barlon Lien y Lunde
proponen las siguientes categorías de excavaciones subterráneas:
A. Minas provisionales.
B. Tiros verticales.
C. Minas permanentes, túneles de conducción de agua para proyectos hidroeléctricos
(excluyendo las cámaras de alta presión para compuertas), Túneles de explotación galerías y
cortes parciales de grandes excavaciones.
D. Cámaras de almacenamiento, plantas de tratamiento de agua, túneles para carreteras
secundarias o ferrocarriles, pozos de oscilación y túneles de acceso en proyectos
hidroeléctricos.
E. Casas de máquinas subterráneas, túneles grandes para carreteras o ferrocarril refugios de
defensa civil, portales y cruces de túneles.
F. Estaciones núcleo eléctrico subterráneo, estaciones de trenes, instalaciones deportivas y
públicas, fábricas subterráneas.
Aunque en diseño de taludes en roca la estabilidad del talud se expresa cuantitativamente en
términos del factor de seguridad se verá claramente en los capítulos subsecuentes de este libro
que no esté práctico dar a las excavaciones subterráneas un índice equivalente de estabilidad
cuantitativa. Pero es evidente que las necesidades de estabilidad aumentan desde la categoría
A basta un F cuando se recorre la lista anterior. En condiciones geológicas iguales el costo del
ademe ( que incluye las exploraciones geológicas su diseño y su instalación) estará en relación
con la categoría de excavación, como muestra del diagrama de la página siguiente.
En el caso de proyectos grandes en las categorías E y F se justifica generalmente reunir un
equipo de ingenieros y de geólogos especializados para estudiar toda la gama de los problemas
de geotecnia y construcción que probablemente se presentarán en la obra. Un ejemplo de tal
proyecto es el desarrollo del potencial hidroeléctrico de la región de las Montañas Nevadas
(Snowy Mountains) de Australia. Durante los últimos años del decenio de 1960, el equipo que
se juntó para estudiar el diseño de las diversas cosas de máquinas previstas para este proyecto
hizo una aportación importante para el avance de las técnicas en el proyecto de excavaciones
subterráneas.
Muchos de los métodos de diseño reseñados en este libro tienen su origen en las actividades
de grupos similares.
La industria minera, que normalmente se dedica a excavaciones de la categoría A y B, no se
puede justificar un esfuerzo de alto nivel para la investigación y el diseño de cualquier sitio
determinado. Por otro lado ya que son muchas las excavaciones subterráneas y los costos del
ademado son altos, la industria ha organizado centrales de investigación y desarrollo cuya
misión consiste en idear métodos generales aplicables a toda la industria.
So típicas de esta clase de organización las oficinas del United Status Bureau of Mines (Oficina
de Minas de Estados Unidos) In South African Chamber of Mines (Cámara Minera de África del
Sur) y la Steinko hlonbergbauverein (Unión de las Minas de carbón) de Alemania
11. ALINEACIÓN DE LABORES HORIZONTALES Y VERTICALES.

11.1 DISEÑO DE EXCAVACIONES SUBTERRANEAS


Por donde debe empezar y cuáles son los pasos que debe seguir la persona a quien se encarga
el diseño de una o varias excavaciones. Una guía de los pasos más importantes de este proceso
se señala en forma de diagrama y la filosofía del diseño de conjunto se reseña a continuación.
La discusión detallada de cada paso se verá en los capítulos siguientes.
El propósito principal de cualquier diseño de excavación subterránea debe utilizar la roca
misma como material estructural principal, provocando la menor perturbación posible durante
el proceso de excavación y añadiendo el mínimo posible de ademe metálico o de concreto. En
su estado inalterado o cuando se someten a esfuerzos de comprensión, la mayoría de las rocas
duras con mucho más resistentes que en el concreto y muchos alcanzan al mismo grado de
resistencia que el acero. En consecuencia, es un contrasentido económico emplazar un material
que puede ser perfectamente competente con otro que lo puede ser menos.

La medida en que se logra este propósito depende de las condiciones geológicas existentes de
la medida en que el ingeniero está consciente de ellas y las puedo tomar en cuenta. Por lo tanto una
interpretación exacta de la geología es un prerrequisito esencial para un diseño lógico.
En este libro no se pretende tratar la interpretación geológica, básica requerida en esta primera
etapa del proceso de diseño. Esta maturín ha sido examinado en logros de texto como el de Krynine y
Judo y se da por hecho que el lector se ha familiarizado con este material o que tiene acceso a asesoría
geológica competente. La importancia del conocimiento general de la geología se resume en la siguiente
cita tomada de un artículo de Wahlstrom:
“Los estudios de geología superficial, mediciones geofísicas y perforaciones de exploración
proporcionan directa útil, pero de igual importancia para el geólogo puede ser conocimiento de la
geología regional y la historia geóloga local, así como conocer a fondo el modo en que reacciona la roca
al ambiente semicuantitativa muy útil de las características geológicas que encontrará en las
profundidades más no su localización exacta”
Aunque no trataremos los principios geológicos básicos, será necesario considerar algunas de
los métodos de investigación de sitios que existen para recabar información geológica. La
representación gráfica de esta información es parte importante de la cadena de información entre
geólogos ingenieros y de esto se hablará en un capítulo posterior.
La necesidad de hacer pronósticos cuantitativos sobre la cantidad, la inclinación y la orientación
de los accidentes geológicos y de las posibles propiedades mecánicas de la roca que los encierra, ha sido
desde hace mucho tiempo parte del trabajo del ingeniero geotécnico. Corriendo el riesgo de ofender a
los juristas de la geología que aseguran que su ciencia no se puede cuantificar de la manera como lo
quisieran los ingenieros, algunos geotecnólogos han sido muy útiles en los primeros tareas del diseño
de la excavación subterránea. Cuando se tiene que diseñar gran cantidad de excavaciones en las
categorías A y B para un trabajo de minas o de explotación subterránea, el uso de alguna forma de
clasificación de calidad de roca para determinar las necesidades, puede ser la única manera práctica y
económicamente factible. Para reconocer la importancia de este papel se ha pasado revista de los
sistemas de clasificación de roca y se ha dedicado todo un capítulo a su utilización en la ingeniería de
excavación subterránea.
Una vez que se determina, de acuerdo a la interpretación geólogo, que probablemente habrá
problemas de estabilidad, será necesario entrar en los puntos además detallo que señala la parte baja.
En cuáles puntos nos quedaremos, depende obviamente del grado de riesgo que se prevé, de la clase de
excavación y de las limitaciones prácticas y económicas dentro de las cuales el ingeniero tiene que
trabajar.
Cuatro fuentes principales de inestabilidad se identifican en la tabla:
a. La Inestabilidad ocasionada por una geología estructural adversa suele ocurrir en rocas duras
que tienen fallas y fracturas y donde varias series de discontinuidades tienen una fuerte
inclinación. La estabilidad puede a veces mejorarse con la realización o reorientación de las
excavaciones pero casi siempre se necesitan también refuerzos bastante importantes. Las
anclas, develas y cables son muy efectivos para su soporte a esta clase de macizos rocosos, con
la condición de que se tomen en cuenta sus características estructurales para el sistema de
adomado.
b. La inestabilidad debido a esfuerzos exagerados en la roca también se relaciona con roca dura y
puede ocurrir en minas a gran profundidad o cuando se hacen excavaciones muy grandes a
estas profundidad. Condiciones pocos frecuentes de esfuerzos, como los que se encuentran
cuando se excava en regiones muy accidentadas o donde haya rocas de muy baja resistencia,
también pueden dar lugar a problemas de inestabilidad causados por tensiones. El cambio en la
forma de la excavación y la reubicación de la misma son muy útiles para sobrellevar estos
problemas pero también puede necesitarse ademe.
c. La inestabilidad debida a la meteorización y/o expansiones, generalmente se relaciona con una
roca más bien mala pero también puede presentarse en grietas aisladas dentro de una roca
sana. El remedio mas eficaz que se aplicará en tal caso es el de proteger la superficie rocosa de
cambios importantes de humedad.
d. La inestabilidad debida a presiones o flujo excesivo de aguas subterráneas puede presentarse
en cualquier macizo rocoso, pero normalmente no alcanzará serias proporciones si no está
asociada con alguna de las otras formas de inestabilidad que ya se ha mencionado. Desviar el
flujo de agua con concreto y reducir su presión por medio de drenes son generalmente los
remedios mas eficaces.
En un sitio dado, dos o más formas de inestabilidad pueden ocurrir juntas y a veces puede ser
difícil decidir un método de diseño racional. Es mas en algunos casos el diseño mas adecuado
para una de las formas de inestabilidad puede resultar un detrimento de l otra y entonces el
ingeniero confronta la necesidad de llegar forma de compromiso práctico.
A esta altura es necesario insistir sobre el papel del criterio del ingeniero. Un macizo rocoso es
un conjunto complejo de materiales diferentes y es muy poco probable que su comportamiento
sea el de los modelos sencillos que constituyen los ingenieros a los geólogos para comprobar
los fenómenos que se presentan cuando la roca se somete a cargas. Estos modelos, de los
cuales se describen muchos en este libro, no deberán usarse más que como auxiliares en el
diseño de excavaciones subterráneos y en todo momento habrá que tener presente las
suposiciones en las que se basan y sus limitaciones. Un buen diseño de ingeniería es aquel que
está “balanceado” y en el que se toma en cuenta la interacción de todos los factores; aun
aquellos que no se pueden cuantificar. Se cita de un artículo reciente: “La responsabilidad del
ingeniero proyectista no es de computar con exactitud sino de juzgar acertadamente.

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