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El Manto y La Corona, Rubén Bonifaz Nuño PDF
El Manto y La Corona, Rubén Bonifaz Nuño PDF
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Aquí debería estor tu nombre
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de hacer el bien. Poblados se me alumbran. \rnl:ldo en una calle, entre las gentes,
con tu esperanza. el sueño y Ia vigilia. lln pcrro abandonado,
Porque tú lo mandaste al clespedirnos,
porque soy cosa tuya. he procurado l\' tanto darse en vano, está dolido
rrr corazón que sigue dándose.
no sufrir. He querido que no sicntas
li xlo lo que tú eres, lo que amas,
ningún dolor por causa mía y se despeña
rr('cc en tu corazón, y lo desborda,
en este dedo chico de tu mano
r lc I us manos abiertas.
que es'hoy mi corazón. Porque te quiero
te digo: "No he sufrido."
l't'ro no das en vano yal recibo
Dejo ya de escribirte 1,, t¡ue dejas caer. Tu desventura
para seguir pensando en ti. Comienzo v;r no es completa desde que te amo.
a tralarte de "usted" en mi memoria.
Usted no me ha olvidado;
l( c ina desamparada.
Yo la estoy esperando. Usted lo sabe. ..cñora de las dádivas perdidas:
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porque te necesito te hago falta. Hoy. por ti, me conmueven
Tu soledad no es sólo tuya, es nuestral las canciones de amor de un limosnero
porque te das existo, que canta en el camión al que he subido.
y solidariamente respondemos y son tesoros míos incomparables
de la suerte del mundo. un cabello robado. un recordado
perflume, unas palabras. un pañuelo
con pintura de labios.
¿.Y qué milagro hizo que en medio Y tus palabras y tus pensamientos
de tantos ojos, frente a ti, cerrados. y tus hechos. me prestan un sentido
abriera yo los ojos? y un pasado y un rumbo.
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Náufrirgo. roto. cnronqucciclo.
(lue no es verdad que te haya conseguido:
enccnclí mis hogueras e¡r la orilla
que sigues siendo tú. la inalcanzacla:
más alta. sobre cl mar. y tú las vistc
al pasar. clesdc lejos. y llcgastc que hay muchas cosas tuyas
v cur¿lstc mi scd. fuiste a mis llagas. qlle no puedo tener.
arrop¿lste mi fiío.
v me guardastc inermc y consolaclo Quó delicia delgada. incomprensiblc.
sobre tu corazón. la de verte dc leios,
.Allí en silcnc io.
v soportar los golpes de alegria
que dc mi corazón ascienden
mientras mi amor en vela tc contempla.
rul lccrcarsc ir ti Por vc7 Primcra:
he tocaclo tu ¿rmor v estov dormido.
sicmpre por vez primer¿l. a cada instante.
Es como si dijeras:
Centímctro a ccntímetro "Cuenta hasta cliez, y búscame". y a oscuras
cabcllo. tcrnur¿t. olor. palabras_ vo empezara a buscarte, y torpementc
-pic-1.
mi amor tc va tocanrlo. te preguntara: "¿,Estás alli?"' y salieras
riendo clel escondite,
Vov descubriclrclo a clia rio, convcnciéndonrc tú misma. sí. en el fondo: pcro envuelta
cle quc cstás.¡unto a mi: ile quc es posiblc cn una luz distinta. cn un ¿lrom¿l
nucvo. con un vestido cliferente.
¡, cicrto: quc no eres,
ya. la I'clicidad imaginacla.
sino la tl icha pcrmancnte,
hallada. c<¡ncretísíma: cl abicrto
aire total en que me picrclo v gano.
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Y tlespucrs. clué delicia
Hasta más no p<ltlcr csttly colmacltl
la de poncrmc le'jos nucvanrcnte.
c<ln cacl¿t cosa tLly¿t. Sov cl sitio
Mir¿rrte conlo ¿ln tcs
v ll¡¡m¿trtc tir: "trstctl". p¿tr¡l !lu(.si(,¡1tit\ al quc llcg:rs a cliario a visitartc:
a cncontrtlrtc conti-eol
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Y desde el centro
de tu lugar vacío. clesde todo. 13
creccrá el sufrimiento insoportable
que hoy imagino nacla más. Del techo. Por vez primera, desde que te amo,
de las paredes. scntí que me dejabas.
de las ta blas del piso dc m i cr¡a rto. Con qué seguridad definitiva
desde todos los cuartos. rne hiciste ver que más que todos
de todos los rincones de las casas cstabas tú remota.
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Mientras vienes. cscribo:
me preparo. escribiendo, a recibirte.
Cuanto más tiempo tardas. es más ávido He detenido la respiración
el acto de esperarte, y más heridos. para sentir si tú respiras.
más impacientes, los momentos.
A la vez has quedado tan presente y lejana.
Yo no sé qué belleza Eterna casi.
alumbras, cuando llegas' en las cosas Fuera del tiempo, sola. sin moverte.
usuales. vistas, desPreciadas.
Y me llenó el terror incontenible
Siempre en torno de ti. cuando apareces, de que tc hubieras idol
se aglomera una simPle de que te hubieras muerto en sueños.
belleza. una belleza que dormía y me hubieras dejado entre los brazos
cn los obietos mismos' aguardándote. sólo una imagen cla ra.
un simulacro tibio, una pcrfecta
Eso me da esPeranzas: máscara tuy¿l con los ojos cerrados.
quizá dentro de mí también existe
una llama dormida' una hermosura Pero aquí está de nuevo
desordenada que hallará sentido como una flor brotando- como el alma
con la señal más breve de tu mano' de una rama florida-
dulce. otra vez tu aliento dulce.
Qué poblada de dicha Y en medio de un placer que de tan tierno
debes estar. pues así la derramas.
me acongoja.
Si no hay nada que toques en que algo
de un sobresalto que me empequeñece.
no suri a clestellando gozo'
queriendo hacerse tuyo. mereciéndote. de una paz en tumulto que me ahoga,
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Nuevamcnte el silencio
Un temor sin objeto.
cxacta cubriéndote,
una sorpresa temerosa -nube
te toma de repente. te sacude no traspasablc atmósfera invisible-
desde los pies hasta la nuca. te ciñe y te separa.
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Porquc vo cstuvc solo
qtricro pcnsar quc tú estuviste sola. Yo no qtticro Perderte: Yo no quiero
Que no tc fuistc, quc dormías. quc Por mi c¿tus¿t sc cleshaga
Quc mc clcjaste sin cle'.jarrnc. ni la pirrtL' mí. déhil o Pequcña
y me neccs ita bas de lo quc sola. para mi. construyesl
para poder estar contenta. yo no quiero hacer guerra'
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Y sin embargo, muchas veces no quiere herir. y dañal
a mano armada llego quiere alegr¿lrte. y tc entristeccl
contra mi corazón. y me derramo tiembla buscándote,
cn llr slrngrc la hicl. hlrsta morirnre: y tc pierdc. tc hostigir. lc cn¿li('nit.
y odiánclome hasta el fondo
llamo:r mis fucrztrs. v convicrto 20
tu placcr en rencon en amargaclo
silencio. tus palabras.
Mi cscalcra quc subc. Lentamcntc has llcgado
mi ansiosa voz. mi boca que te llama. a donclc estás. Sin ropzrs. Aquictacla.
en clavo ardicndo. pieciras.
risa clc clicntcs cnemigos. Como un .jarabc irrcmcdiable"
pacicntc y manso. entinlismaclo. oscuro.
Y quicbro cl vaso qrrc me ofreccs tc colma tu dclcitc.
y mc quemo clc sed. m ientrirs el :rgua
itt il va- burlhnclomc. olcndicla.
-in Y tu alma v tu cucrpo entrcmczcl¿rdos
se clcrram¿r. sc m¿tnch¿t. sc atormcnt¿t.
tom¿rn sL¡ exacto sitio: hucles. tocas.
Entonces. asom¿indosc oves. miras entonccs.
por las rcncli.jas tlc la puerta. y encucnlras cl sabor también. y callas.
puedc alcgrarse cl diablo.
Y toclo sc' tc cntrcga. y cn tu mano
Si con mi ¿rmor tc d:rño- reposa el munclo como Lln¿l m¿lnzan¿I.
¡.cómo pueclcs querer que yo tc ame'l v cres. al fin. ducña v scñora.
Miro mi culpa v Ia confieso. in:rtitc¿thlc vr. (lc l() qttc cxistc.
¿,y qué mc valc confcsar mi culpa'l
En ti. ,1qué hcricla cicrro. con hacerlo, Dsstlc ¿rntcs clc n¿rccr t:stabas hecha
de las quc abrí'l Y si ac¿rso p¿r ra ser contemplada.
Ya ves por qué te quiero bien ahorai Ya ves. el mismo soy que está sufriendo
mi amor no cs cosÍr nueva. porque te quiere Y no fe encuentra.
Como a la muerte. irremisiblemente, porque recuerda Y sabe'
desde el nacer te estaba destinado. porque no estás.
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Poeta, más que por los cuatro costados, por los cinco sentidos,
Rubén Bonifaz Nuño (Córdoba, Veracruz, 1923) tiene la vi¡tud
de hallar la singularidad poética hasta en la realidad más áspe-
ra, En su obra muestra, presentados con un lirismo de muy
alta calida4 los múltiples hilos efectivos con que se entreteie
la vida del ser humano, y en esle aspecto alcanza alturas litera-
rias pocas veces entrevistas por el común de sus colegas.
Como traductor de textos latinos el trabajo de Bonifaz Nuño
es de primedsimo orden, como también lo es el docente y de in-
vesdgación que hasta la fecha ha realizado en la UNAM. La eru-
dición que esto implica no ha sido estorbo, como es frecuente,
para su labor creativa, según se desprende de la iusta apreciación
de Eduardo Lizalde: "su vasta obra de poeta y de traductor de la
poesía latina ha sido posible gracias a un sentido de la poesía
a la vez ascético y apasionado, reticente y desbordado. Para hacer
una obra como la suya es necesario un infalible olfato estético y
unas dotes extraordinarias de critico y de cantor, un ángel coosis-
tente. No es otra la clave de esa pulsación deslumbrante que se
siente correr por sus libros".
I Este volumen conriene El rndnto y k corona (L958) y La
flama en el espejo (1971), libros que ponen de relieve el notable
talento lírico del autor y justifican plenamente las palabras de
Ramón Xirau: "Creo que si algo nos salva, según puedo leerlo
en la espléndida poesía de Rubén Bonifaz Nuño, es el amor."