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Lo que el tatuaje escribe en el cuerpo. El tatuaje como signo.

Textos: Claudine Foos. Conferencia pronunciada: el espacio de Conferencias Introductorias al Psicoanálisis


del NUCEP-Madrid el 10-10-2011.

Esta autora se toma de algunos conceptos de Lacan para decir lo siguiente:

-Seminario Lacan: La formación del inconsciente

 Aborda el concepto de marca como signo: La circuncisión aparece, así como signo de lo que
sostiene esa relación castradora que podemos ejemplificar con las encarnaciones religiosas. Es una
particular forma de marca, de tatuaje.

- J. Lacan en La agresividad en psicoanálisis:

vuelve sobre esta cuestión. En relación al imago del cuerpo fragmentado, dice: “Hay una relación específica
del hombre con su propio cuerpo que se manifiesta igualmente en la generalidad de una serie de prácticas
sociales- desde los ritos del tatuaje, de la incisión, de la circuncisión, en las sociedades primitivas, hasta en lo
que podría llamarse lo arbitrario de la moda, en cuanto que desmiente en las sociedades avanzadas ese
respeto de las formas naturales del cuerpo humano cuya idea es tardía en la cultura”. Esta cita viene a
recordarnos que el ser humano siempre ha recurrido al artificio para hacerse con su cuerpo, para
portarlo por el mundo. Y allí podemos ubicar también la tendencia moderna a los tatuajes y los piercings.

- Tatuaje y diferenciación

 El tatuaje, según Foos desde su marca propone una mirada diferente, pues busca CONFIGURAR
UNA NUEVA IDENTIDAD, construye un personaje, por ejemplo: “el hombre del tatuaje”; el guerrero o
la “extraña”, es decir PROMUEVE UN NUEVO NOMBRE, UNA MARCA QUE VELA LA PRIMERA
IDENTIDAD DEL SUJETO O QUE LA COMLETA DE MANERA IMAGINARIA.
 En efecto, se podría señalar que se produce un CAMBIO: el cuerpo social marcado al cuerpo
individual tatuado. Una producción de otro cuerpo simbólico o imaginario, adoptando una apariencia:
Se vela la nada que se es como sujeto inmerso en un cuerpo, con un signo escrito en él.
 EL tatuaje entonces: es una de sus vertientes, UN INTENTO DE DIFERENCIACIÓN POR LA VÍA
DEL SIGNO, LA MARCA.
- Su incidencia, esta especie de “contagio en la época”, se puede explicar justamente por lo que la
caracteriza: LA INDIFERENCIACIÓN, EL “PARA TODOS”, O EL “TODOS LO MISMO”
- En nuestra sociedad actual, su proliferación en determinados grupos sociales suscita una serie de
efectos e interrogantes: ¿por qué razón esa joven tan bella lleva el hombro y parte de su brazo
tatuado?; y ese muchacho, al que no podemos dejar de mirar en el metro, no dejó casi trozos de
sus pantorrillas, incluso manos, sin nombres y signos. ¿Qué sucede que nos quieren dar a ver de
esta manera?
- Podríamos deducir que, para algunos sujetos adolescentes, tatuarse hará de ese cuerpo
desconocido que reciben una piel ilustrada como la de su prójimo, pues así el tatuaje sería una
MARCA IMPOSIBLE DE SIGNIFICAR. LO QUE NO SE PUDO INSCRIBIR EN LO SIMBÓLICO,
LO QUE NO SE PUEDE PONER EN PALABRAS, NO SE PUEDE ELABORAR DESDE EL
DISCURSO, SE PONE EN EL CUERPO.
- Los tatuajes, son fundamentalmente marcas simbólicas; pero marcas que no se hacen
sobre una hoja en blanco sino sobre UN CUERPO AFECTADO PREVIAMENTE POR LA
EROGENEIDAD. Y ESO ES LO QUE JUSTAMENTE LE DA A CADA UNO MÁS ALLÁ DE SU
SUEÑO, “UN CARÁCTER DE EXCEPCIÓN”, porque los tatuajes se inscriben en un cuerpo
que tendrá sus grabados, su historia, que también será única.

- Lacan dijo: “el animal no tiene cuerpo”, el animal es un organismo. ¿Qué es lo que nos permite
decir “yo tengo un cuerpo” ?, pues no decimos “yo soy un cuerpo”. ¿Qué nos hace tomar
nuestro cuerpo como un atributo en lugar de tomarlo como nuestro “ser” mismo? Hay una
fragmentación irreductible entre el sujeto de la palabra y el cuerpo. El hecho de que como
sujetos podemos prescindir de él, que como sujetos del significante estamos separados del
cuerpo. Porque el sujeto es alguien del cual se habla antes de que pueda incluso hablar, el
sujeto está efectivamente en la palabra antes de nacer, como así también su nombre perdura
luego de la muerte.

- Tatuaje y goce

 El tatuaje en tanto implica un cuerpo y una piel comporta un GOCE.


 Goce que traspasa la frontera de lo subjetivo y por esta vía se da a ver la puesta en escena particular
de la inscripción en el cuerpo. Sin olvidar que esta cultura del tatuarse es indisoluble del dolor.

- Lo que se da a ver en el tatuaje

 Cuánto más tatuado está el cuerpo más puede inferir la mirada del otro el componente del dolor.
 El tatuaje no se instrumenta la mayoría de las veces como un elemento de belleza, es casi imposible
mirar un cuerpo tatuado y remitirse a ella. Más bien lo que se da a ver, es algo del orden de lo
EXTRAÑOO QUE AFECTA.
 En los nombres propios tatuados, pareciera jugarse un componente del amor entendiendo éste como
marca en el tiempo, perpetua algo (“marco mi cuerpo con tu nombre, lo incorporo así a la duración de
mi vida, lo hago parte de mi cuerpo”). Sucede otro tanto con los duelos en un intento de retener en
el cuerpo, como marca, algo de aquél que desapareció (“tu nombre vivo mientras mi cuerpo lo
esté, tu nombre hecho carne en mi cuerpo, parte mía viviente”). Podemos pensar el tatuaje, en
este contexto, como la huella de una ausencia. La huella del objeto que se fue. Esa marca en la
piel pretende dar a ver el signo de ese objeto, siendo así también signo de esa ausencia
 Tal como lo menciona Foos, el tatuaje es una manera de usar los cuerpos, la piel, como biografías
vivas y puntuales a cielo abierto, imanes para la mirada como un reclamo más del imaginario
colectivo.
 Siguiendo esta misma línea, tal como lo plantea la autora, los piercings no distan del tatuaje más que
en el hecho de que en la incisión, en ese agujerear la piel, se coloca un objeto en lugar de la tinta.
 Además, agrega que no solo los labios, cejas o la lengua, también puede haber piercings en los
labios mayores de la vulva, los pezones, el prepucio, y hasta en el clítoris. El componente del dolor,
de la sorpresa a la hora del encuentro sexual, parece indicar la tendencia a un goce en el
dolor, una condición que el sujeto moderno muestra a su partenaire en el silencio de su cuerpo
marcado.
 Por otro lado, menciona que en el piercing hay algo bastante diferente a lo que las tribus
primitivas, e incluso contemporáneas de algunas zonas del Amazonas, nos relatan en los estudios y
documentales al uso. Aquí no hay iniciación. Tampoco parece haber nada del orden del talismán o
condición de virilidad o belleza. No se trata de una marca de pertenencia a una etnia. Aunque los
sujetos con piercing responden más al “ellos y su propio cuerpo”, el fenómeno podría tener algo en
común con el concepto de “tribu”, en tanto “tribus urbanas”, no necesariamente formando grupo sino
desde un concepto de “estar a la moda”.

El tatuaje en la historia

 Tatuarse el cuerpo es una costumbre que nos remite a la antigüedad. Se han encontrado incluso
momias con esta característica.
 En algunas culturas -la oriental, por ejemplo- estaba relacionado con el realce de la belleza, como
la pintura, o el maquillaje. De acuerdo a la pintura o maquillaje podemos decir que, es una constante
para las mujeres, quienes siempre se han maquillado. Pero, hay que hacer la salvedad de que, si
bien el efecto de la mascarada va en el sentido de velar y al unísono realzar o marcar.
 En occidente, en otras épocas, los tatuajes estaban restringidos a un sector social determinado, y
sólo se tatuaban los hombres. Así, los obreros, los marineros y algunos oficios en particular, lucían,
junto a una musculatura prominente, el tatuaje como una especie de “marca o signo” de la
virilidad.
 Hoy en día, esta cultura del tatuaje se ha ido extendiendo, y hay en ella algo de la moda, pero
desde la vertiente de escandalizar al otro, o suscitar su mirada no por la atracción de lo bello,
sino de lo extraño y hasta en la provocación de cierto rechazo. Es algo similar a lo que aconteció
con los románticos en Francia, que adoptaron una indumentaria que implicaba diferenciarse de los
burgueses, su desprecio.
- Reflexión:

- Las marcas de los adolescentes, ya sean piercing, tatuajes, etc expresan algo, pues es una
manera de agujerear el cuerpo, y es aquello que marca esa transición de dejar de ser niños para
pasar o asumir un cuerpo totalmente nuevo. Es un modo de decir: Miren este cuerpo es mío y
puedo hacer lo que quiera con él. Ustedes ya no pueden manejarlo, ustedes ya no pueden decidir
sobre mi ropa, qué música escuchar, qué religión debo seguir, etc.

- Los tatuajes representan una huella, y sabemos muy bien por Freud que una marca tiene un
significado en particular para cada sujeto. (En este caso, liberación, un modo de marcar la
separación o diferenciación con sus padres, etc)
- Es una firma que significa un más allá de lo que representa en lo real. Es una huella narcisista
que marca el fin de un estado que ya no volverá hacer siempre igual. En ese caso podríamos decir
que, es una añoranza de un pasado que no volverá, pero que permanecerá en el recuerdo de esa
marca corporal, una cicatriz imposible de borrar.

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