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ENERGIA GEOTÉRMICA
4.1. GENERALIDADES
El contexto energético actual y la creciente sensibilización ambiental de la
sociedad han convertido a las energías renovables, junto con el ahorro y la
eficiencia energética, en una de las principales opciones para dar respuesta a los
problemas planteados para satisfacer las necesidades de suministro energético
demandadas por la población. Según consta en el anual de geotermia editado
por el IDEA, se consideran renovables las fuentes energéticas primarias que
tienen su origen en la radiación solar, ya sea de forma directa como la solar
térmica o la fotovoltaica, o de forma indirecta como la eólica, la hidroeléctrica
y la biomasa. Entre ellas también se incluye la energía geotérmica, que, a
diferencia del resto de energías renovables, proviene del calor interior de la
Tierra, que tiene su origen en los movimientos diferenciales entre las distintas
capas que la constituyen –principalmente, entre manto y núcleo, en el calor
inicial que se liberó durante su formación –que aún está llegando a la
superficie–, en la desintegración de isótopos radiactivos presentes en la corteza
y en el manto –básicamente, uranio 235, uranio 238, torio 282 y potasio 40–, y
en el calor latente de cristalización del núcleo externo..
Qué es la energía geotérmica
Es un tipo de energía renovable como ya hemos comentado en la introducción,
ésta se obtiene aprovechando el calor que existe en el interior de la Tierra. En
el interior de la tierra, el núcleo es una masa incandescente que irradia calor
desde el interior hacia el exterior, motivo por el cual según profundicemos en
la tierra la temperatura irá aumentando en una progresión de 2 a 4 ºC de
temperatura por cada 100 metros.
Con la crisis del petróleo, el interés por la energía geotérmica ha crecido en todo
el mundo, y su aplicación para su uso como fuente de energía eléctrica crece en
torno a un 9% cada año.
Ventajas:
Por un lado, la energía geotérmica es una de las energías consideradas
como “limpias”, aunque no lo sea tanto como la solar o la eólica. Para
su producción no se utilizan recursos fósiles ni se realizan procesos
químicos de combustión. La producción de energía por medio del calor
del interior de la Tierra no provoca la emisión de gases de efecto
invernadero y, por tanto, no produce daños en la capa de ozono ni
contribuye al cambio climático y al calentamiento global.
Es una energía que tampoco produce casi residuos, al menos los
produce en mucha menor medida que otras energías que usan recursos
fósiles o materiales radiactivos.
Los costes de producción de electricidad a partir de este tipo de
energía son muy baratos, más económicos que en las plantas de carbón
o en las centrales nucleares.
La energía geotérmica es la que más recursos ofrece. Se cree que la
energía geotérmica existente en la actualidad es capaz de ofrecer más
energía que todo el petróleo, gas natural, carbón y uranio del
mundo juntos.
Desventajas:
Uno de sus principales inconvenientes es el escaso desarrollo que
presenta este tipo de energía. En algunos casos, como en España, esta
energía no ha sido nada aprovechada y, de hecho, casi ni se la
menciona entre las energías renovables. No ha sido hasta los últimos
años cuando se han comenzado a desarrollar planes para abrir centrales
geotérmicas en Canarias, donde por su orígen volcánico existe gran
potencial para este tipo de energía. También hay otras regiones con
posibilidades de explotación geotérmica aún sin aprovechar: Cataluña,
Baleares, Valencia, Madrid, Albacete… Todos estos lugares están
capacitados para albergar plantas geotérmicas de baja intensidad.
Otro de los problemas es que podrían darse casos de accidentes o fugas
que podrían provocar la expulsión de ácido sulfhídrico, arsénico u
otras sustancias contaminantes. El ácido sulfhídrico es una sustancia
que en dosis elevadas es letal para el ser humano, mientras que el
arsénico o el amoníaco podrían contaminar la tierra y el agua
colindantes.
Por otra parte están las limitaciones para su implantación. Las plantas
de energía geotérmica deben instalarse en zonas donde el calor del
subsuelo sea muy alto. En ocasiones, este tipo de plantas también deben
ubicarse en zonas de difícil acceso.
En relación a su ubicación, también hay que destacar que este tipo de
energía no se puede transportar y debe ser consumida en el mismo
lugar que se produce. Es decir, las plantas están pensadas para el
abastecimiento local.
4.2. Tecnología
Como ya se ha indicado, el tipo de recurso geotérmico – alta y
media o baja entalpía, básicamente– determina sus posibilidades
de aprovechamiento, las cuales varían en función de las tecnologías
disponibles en cada momento. No obstante, pueden establecerse dos
tipos principales de aplicaciones o aprovechamientos:
Existen plantas que explotan yacimientos de vapor seco que utilizan un ciclo
directo sin condensación, más simple y más barato en lo que a costes de la
instalación respecta. En ellas, el vapor proceden- te del pozo pasa directamente
a la turbina, desde donde se libera a la atmósfera. Estas instalaciones suelen
emplearse como plantas piloto, para pequeños suministros locales a partir de
pozos de producción aislados o como pequeñas centrales de punta. Su uso es
obligado cuando el contenido en gases no condensables es superior al 50% o
cuando el contenido total de gases excede del 10%, por el alto costo que
supondría su separación en los condensadores. Las turbinas sin condensación
pueden llegar a consumir doble cantidad de vapor por kilovatio producido que
las unidades con condensación, las más utilizadas en las centrales geotérmicas.
Algunas veces, como en el caso de las primeras unidades de Larderello
(Italia), no es posible el paso directo del vapor a las turbinas, debido a su
naturaleza corrosiva. En estas situaciones, la tecnología aplicable se basa en
un ciclo indirecto con condensación y recuperación de aguas mineralizadas,
en el que el vapor que se envía a la turbina es un vapor limpio, al que ha cedido
su energía el procedente del pozo. Este sistema prácticamente no se utiliza
desde mediados del siglo XX, debido a la aparición de otros métodos de
producción más económicos de los minerales recuperados (principalmente,
ácido bórico y amoníaco, cuyo valor había hecho competitivo al sistema
hasta entonces, pese al excesivo gasto energético que suponía) y a los nuevos
materia- les empleados en la construcción de las turbinas, capaces de resistir
la presencia de productos corrosivos en el vapor.
El ciclo flash puede constar de una o varias etapas, tantas como permita la
entalpía del agua separada. Los sistemas de vapor doble-flash pasan la sal-
muera caliente por sucesivos separadores que se encuentran cada vez a menor
presión. El vapor se- parado a baja presión de dicha salmuera se envía a una
turbina de baja presión o a la zona de baja de una urbina multietapas. Las
ventajas de este sistema incluyen la mejora de la eficiencia total del ciclo y el
mayor aprovechamiento del recurso geotérmico, aunque a cambio de un
incremento del coste de producción y de concentrar los componentes químicos
que pudieran estar presentes en el agua geotermal. En Wairakei (Nueva
Zelanda), existen plantas con ciclo de doble flash.