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CONTINUIDAD Y COMPLENTARIEDAD

ENTRE LA EDUCACIÓN FORMAL Y NO FORMAL

ANTONIO J. COLOM CAÑELLAS*

RESUMEN. A partir de la desescolarización y de las metáforas de la ciudad educa-


tiva, la sociedad del aprendizaje, la sociedad de la información, etc., se hace una
revisión de la educación formal y no formal, a fin de fundamentar una crítica
sobre su discriminación o diferenciación, ya que, hoy en día, encontramos tantas
similitudes entre ellas que se nos hace difícil distinguirlas; ni por sus institucio-
nes, ni por la edad de los usuarios ni por planteamientos de carácter pedagógico;
hoy las escuelas propician educación no formal, y centros de educación no formal
desarrollan programas formales de educación. Todo ello nos lleva a promulgar
que entre la educación formal y no formal se da una continuidad en lo que sería
arquitectura pedagógica y una complementariedad en cuanto a su desarrollo
práctico. Para llegar a tal conclusión analizamos 30 características educativas que
abarcan los aspectos más importantes del profesorado, del alumnado, de las ins-
tituciones y de sus recursos físicos.

ABSTRACT. Formal and non-formal education are analysed taking as a starting


point un-schooling and the metaphors of the educating city, the learning society,
the information society, etc. The aim is to provide the basis for criticism on their
discrimination or differentiation, since nowadays, so many similarities can be
found that differentiation between them is difficult (they cannot even be distin-
guished neither by their establishments, nor users'age, nor pedagogical approa-
ches). These days, educational establishments provide non-formal education and
non-formal education centres implement formal education programmes. All this
leads us to state that what exists between formal and non-formal education is con-
tinuity as regards pedagogical architecture and complementarity as regards their
practical development. This conclusion has been reached by analysing 30 educa-
tional characteristics that cover the main aspects related to teachers, pupils, esta-
blishments and their physical resources.

(*) Universidad de las Islas Baleares y miembro académico de l’Institut d’Estudis Catalans.

Revista de Educación, núm. 338 (2005), pp. 9-22


Fecha de entrada: 06-09-2005 Fecha de aceptación: 23-09-2005 9
LA NECESIDAD De hecho la propia definición de edu-
DE UN MARCO HISTÓRICO cación permanente que nos aportaba E.
Faure (1972, p. 265) «proceso (educativo)
La complejidad de la sociedad actual, fun- continuo e inacabable que se prolonga a
damentalmente con el surgimiento de las lo largo de la vida…» venía a ser una solu-
nuevas tecnologías, ha propiciado la ción de síntesis entre la educación escolar
necesidad del conocimiento –la sociedad y los nuevos retos educativos que ya se
del conocimiento– de forma imperativa perfilaban de forma global. La educación
más allá de los muros escolares, dando permanente no sólo defendía la amplia-
entonces –al menos en parte– la razón a ción de la educación escolar sino que
los viejos visionarios que en la década de también abogaba por un sentido formati-
los años sesenta y de los setenta nos vo que se prolongase en el tiempo y en
hablaban del «aula sin muros» (M. otros espacios sociales, como los propios
MacLuhan y E. Carpenter, 1968), de la del ocio, o del tiempo libre, o en las esfe-
«deseducación» (P. Goodman, 1973), de la ras laborales.
«muerte de la escuela» (E. Reimer, 1974), Era necesario reseñar este contexto
de la «sociedad desescolarizada» (I. Illich, pues es en él, y paralelamente a tales
1976), o del «fracaso de la escuela», (J. denominaciones y enfoques, cuando se
Holt, 1979). Una histórica y olvidada acuña en la literatura pedagógica unos
bibliografía pero que se merecería una
conceptos que son claves en el amplio
seria consideración visto como se han ido
marco de las ciencias de la educación ya
produciendo los acontecimientos, y como
que se han querido utilizar para deslindar
se han desarrollado los procesos de ense-
estas otras educaciones (J. Trilla, 1993a).
ñanza a distancia, las universidades, o
Me refiero, claro está, a lo que entende-
campus virtuales, y en general, las deno-
minadas formas flexibles de educación. mos por educación formal, no formal e
Paralelamente, en estos mismos años, informal, terminología que, con el tiem-
se iniciaba la preocupación de cómo po, y a pesar de sus posibles confusiones
dotar de funcionalidad educativa a esta de significado, ha sido aceptada amplia-
sociedad que tenía que competir con la mente. Pues bien, de entre ellas, la educa-
escuela. Uno de los primeros ejemplos de ción no formal, pretende dar cuenta de
tal actitud fue (Reimes, 1974), «la socie- los fenómenos educativos a los que nos
dad educativa», o «la sociedad del apren- hemos ido refiriendo hasta ahora, es
dizaje» (T. Husen, 1978, 1988), la «ciudad decir, los propios de las formas educativas
educadora» (Ayuntamiento de Barcelona, no convencionales.
1990), o incluso la «era de la informa- Según J. Trilla (1993b, pp. 17-ss.) el
ción» o la «sociedad red» (M. Castells, término «educación no formal» parece
1997), eran algunas de las denominacio- que se usa por primera vez en la
nes que con mayor o menor fortuna se International Conference on World Crisis
utilizaron entre nosotros. Como fácilmen- in Education que se celebró en Virgina
te podemos comprobar todas ellas tien- (USA) allá por 1967. Pues bien el docu-
den a poner en evidencia la ampliación mento que sirvió de base para asentar los
del espacio educativo más allá de lo esco- objetivos de este congreso fue elaborado
lar, poniendo énfasis en un tipo de educa- bajo la supervisión de Philip Coombs por
ción que es, o permanente o propia de la la Oficina de Planeamiento de la
ciudad, de la sociedad, de la red, o en Educación de la UNESCO que el mismo
general, de los medios de la información. dirigía. Ahora bien como las aportaciones

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al mencionado congreso no se publicaron se llevan a cabo en instituciones educati-
hasta algunos años más tarde (Ph. vas oficiales como puedan ser las propias
Coombs, 1971) el uso de la expresión universidades, su marco legal no viene
«educación no formal» siguió postergada. definido por la legislación ministerial sino
I. Pastor que recientemente ha estudiado por la Universidad misma.
la cuestión (2001) y afirma que no fue Tener en cuenta cualquier otra varia-
hasta 1975, con la publicación del libro de ble creo que nos lleva a la confusión, pues
Ph. Coombs y M. Ahmed (1975), cuando la educación formal o no formal aceptan
se comenzó a deslindar los sentidos y sig- múltiples aspectos comunes como pueda
nificaciones de lo que se entendería por ser el espacial (que ya hemos analizado
educación formal, no formal e informal. someramente), el profesional, el sistemá-
tico o por el contrario la flexibilidad, la
racionalidad, la planificación, lo evaluati-
LA NECESIDAD DE UNA REITERACIÓN vo, etc. Efectivamente, ambos tipos de
educación pueden tener finalidades pro-
Personalmente he venido defendiendo fesionales, ser racionales –estar pre-pen-
que la diferencia más determinante que sadas– ser sistemáticas y ordenadas, con
se da entre educación formal y no formal objetivos por conseguir, ser flexibles y
es, sorprendentemente, de carácter jurí- basarse, por ejemplo en climas no autori-
dico y no pedagógico (Colom et al., tarios o en metodologías agradables, ser
2001); es decir, entiendo la educación objeto de evaluación y de planificación,
formal como aquella que concluye con etc. Es decir, y de ahí la confusión de sig-
titulaciones reconocidas y otorgadas nificados de tales terminologías, la forma-
según las leyes educativas promulgadas lidad o no formalidad educativa no se
por los Estados, desde los diplomas de refieren a características de índole peda-
enseñanza primaria o básica hasta la titu- gógica ya que si intentásemos a partir de
lación de doctor. Es pues la propia de los las Ciencias de la Educación distinguir lo
sistemas educativos reglados jurídicamen- que significa una «pedagogía formal» de
te por el Estado y en consecuencia la que otra «pedagogía no formal», no llegaría-
mayoritariamente se imparte en centros o mos a conclusión alguna.
instituciones docentes, aunque esta últi- Como muestra un botón, puede
ma característica espacial, no puede ser, haber procesos educativos no formales
hoy en día, tomada como un elemento que son mucho más rígidos o sistematiza-
definidor o de distinción en relación con dos que las prácticas escolares más al uso;
la educación no formal, pues se dan casos por ejemplo, lo que sucede con las acade-
de enseñanzas regladas que se imparten a mias que ayudan a superar los exámenes
distancia desde los niveles primarios suspendidos o los múltiples programas
hasta los universitarios. de formación en la empresa (por ejem-
En consecuencia la educación no for- plo, la formación de cajeros o cajeras), o
mal sería, por el contrario, la que no la mera aplicación del «método del caso»
viene contemplada en las legislaciones que obedece a unas reglas y tiempos pre-
estatales de educación; es decir, que su establecidos. Son éstos ejemplos pedagó-
responsabilidad no recae directamente en gicamente muy formalizados pero que,
los ordenamientos jurídicos del Estado. paradójicamente, son propios de la edu-
Es, por ejemplo, el caso de los postgrados cación no formal. En cambio, la aplica-
o maestrías universitarias que son ejem- ción en una escuela del método de
plo de educación no formal, pues si bien proyectos o la práctica del método

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Freinet –ambos de carácter cooperativo– informal, creemos que es hora de denun-
o la práctica institucional francesa –auto- ciar un hecho que ahora, mirando biblio-
gestionada– nos propician ejemplos de gráficamente hacia atrás, no nos deja de
no formalidad pedagógica en procesos sorprender. Me refiero a que los autores
educativos formales. que, principalmente, hemos tratado estas
La concepción formal o no formal no cuestiones, como podamos ser J.M.
depende pues de ninguna variable peda- Touriñán (1983), J. Mª Quintana (1989), J.
gógica siendo en todo caso el argumento Sarramona (1992), J. Trilla (1993a,
jurídico el que más claramente sirve para 1993b), J. Sarramona, G. Vázquez y A.J.
discriminar ambos tipos de educación. Colom (1998), I. Pastor (2001), en gran
Asimismo la denominada educación infor- medida hemos intentado siempre un ejer-
mal, tampoco atiende a ningún tipo de cicio diferenciador, discriminativo, entre
proceso o regla pedagógica ya que se con- los tres universos de la educación, de-
cibe como la educación que el individuo sarrollando en todo caso, algunas de sus
recibe sin depender para nada de ninguna parcelas o campos de aplicación.
opción o característica educativo-pedagó- Ahora bien, si tenemos en cuenta sus
gica; es por tanto un tipo de educación en inicios históricos, tanto la educación no
la que no interviene ninguno de los aspec- formal como las metáforas educativas más
tos que abrazan las ciencias de la educa- allá de la escuela, no surgen en oposición
ción. Diríamos que es una educación eté- a, sino por la perentoria necesidad de que
rea, con influencias desconocidas pero la labor de la escuela se desarrolle fuera de
que el propio ambiente, el vivir cotidiano, ella, en otros ámbitos sociales o cívicos,
el contacto con la gente, o el desarrollo de pues la necesidad de la educación se ve, a
actividades que nada tienen que ver con la partir de los años setenta, como una nece-
educación, aportan sin embargo, procesos sidad plural y permanente. La complejidad
de aprendizaje útiles para desarrollar con social, el desarrollo incesante de la innova-
mayor eficacia nuestra vida. Podríamos ción tecnológica, la necesidad de nuevos
decir pues que la «educación informal» es conocimientos que a su vez pronto que-
lo «desconocido pedagógico», de tal dan obsoletos ha hecho que la sociedad
manera que si llegáramos a saber como se actual requiera de formas más flexibles y
influye informalmente en la formación de constantes de educación: requiere de
las personas, dejaría de existir la educa- escuelas para después de la escuela. Ésta
ción informal pues al conocer su forma de es la razón de la educación no formal. Su
actuación podría aplicarse en los ámbitos surgimiento pues, no requería de análisis
formales y no formales de la educación. discriminativos, sino poner en evidencia la
Hace años intenté un ejercicio clarificador necesidad de una continuidad y perma-
a través del turismo, de cómo poder acce- nencia estable entre la educación formal y
der al conocimiento de lo informal en la educación no formal. Un estudio ade-
educación (Colom; Brown, 1993). cuado del fenómeno de la no formalidad
educativa tendría que basarse entonces en
la continuidad y complementariedad entre
LA NECESIDAD DE UNA (AUTO)CRÍTICA la escuela oficial –educación no formal– y
los procesos educativos que se dan en los
Tras haber revisado someramente el con- ámbitos más diversos de la sociedad. Y
texto histórico de su implantación así efectivamente, al menos entre nosotros
como el significado de lo que se entien- nos ha faltado esta perspectiva longitudi-
de por educación formal, no formal e nal de análisis.

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La educación no formal nace por nece- cionalizadas, son racionales, están
sidades perentorias marcadas por las inno- planificadas, poseen objetivos, uti-
vaciones sociales que se producen en el lizan técnicas y materiales que tam-
mercado laboral, en el tiempo libre o de bién son propios de las escuelas;
ocio, en la necesidad de crear nuevas pro- además, son evaluables, el profeso-
fesiones para nuevas necesidades, en la rado, docente u orientador, actúa
continuidad de reciclajes o actualizaciones de forma parecida… Con ello no
de conocimientos, o simplemente, como negaré algunas diferencias –funda-
formas de desarrollo o crecimiento perso- mentalmente en el plano de las
nal. En cualquiera de estas circunstancias metodologías, horarios, institucio-
se atisba una necesidad de continuidad en
nes, etc.<– pero de lo que no hay
la formación, en el aprendizaje, en la cultu-
duda es que, en gran parte, la edu-
ralización y, en definitiva, en la educación
humana. Reiteramos pues que la adecuada cación no formal está, pedagógica-
ubicación de la educación no formal se mente, tan formalizada como la
encuentra en ser considerada como un educación formal.
continuum de la educación formal. Así, si • La educación formal se contamina
ésta es la encargada de aportar los funda- de materias y contenidos que hasta
mentos del conocimiento y de las aptitu- hace sólo unas décadas eran pro-
des necesarias para que el hombre pueda pios de la educación no formal. Me
encauzar su vida, la educación no formal, a refiero por ejemplo a una gran
modo de segunda etapa, presupone apor- parte de las materias transversales
tar las herramientas para capacitarlo ante que han inundado, obligatoriamen-
los cambios e innovaciones a los que se te, el sistema educativo. La educa-
tendrá que someter en las múltiples face- ción para la salud, la educación
tas que a buen seguro le aportará la vida. ambiental, la educación para el
Ni tan siquiera hay entre la educación consumo, para la igualdad de sexos
formal y no formal diferencias significati- y tantas otras, eran hasta antes de la
vas de objetivos. Ambas están para facili- LOGSE competencia casi absoluta
tar la vida personal, social y cultural del de los diversos modos de desarro-
hombre en todas sus dimensiones y a lo llo de la educación no formal, pero
largo de su vida. Por tanto, ambas forman que, sin embargo y como decía-
un todo diferenciado pero, al mismo
mos, forman parte ahora del acervo
tiempo, unitario que se conformaría
escolar formal.
como el sistema educativo idóneo para el
• La educación formal, al menos en
hombre de nuestro tiempo. Además, la
educación formal y no formal, a pesar de lo que se refiere a sus instituciones,
su disyuntiva jurídica, pedagógicamente ha invadido los ámbitos de la edu-
tienden, cada día más, a entremezclarse y cación no formal; es el caso ya rese-
a confabularse mutuamente, de tal mane- ñado de las universidades que
ra que ni tan siquiera la edad de los edu- publicitan y desarrollan maestrías y
candos es un argumento distintivo entre postgrados, o las universidades
ambas. Veamos sus mutuas interferencias: para mayores, así como la forma-
ción continuada de los docentes de
• La educación no formal se estructu- la educación formal que se desarro-
ra de forma paralela a la educación lla en ámbitos no formales (el caso
formal, ya que ambas están institu- de los CEP o de los ICE).

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• Por el contrario la educación no primaria y en los centros de secun-
formal se ha apoderado de las insti- daria.
tuciones formales de educación, tal
como sucede con las actividades Abundando en este último caso, una
denominadas extraescolares que se investigación llevada a cabo en las Islas
realizan en escuelas de enseñanza Baleares sobre este tema (Colom;

TABLA I
Número de actividades diferentes, según centro y territorio

ENSEÑANZA PÚBLICA ENSEÑANZA


CONCERTADA

Zona Primaria Secundaria

Palma de Mallorca 39 25 36
Resto de Mallorca 46 22 20
Menorca 25 10 6
Ibiza/Formentera 29 3 13

TABLA II
Las actividades más solicitadas

PALMA RESTO de
MALLORCA MENORCA IBIZA/FORMENTERA
Inglés Inglés Informática Informática
Teatro Informática Inglés Inglés
Baloncesto Manualidades Teatro Fútbol
Manualidades Baloncesto Baloncesto Baloncesto
Judo Voleibol Manualidades Cerámica
Música Teatro Dibujo Psicomotricidad
Informática Psicomotricidad Fútbol Manualidades
Tecn. Estudio Cerámica Cerámica Judo
Gimn. Rítmica Dibujo Ajedrez Tenis
Aula juegos Fútbol Música/ Voleibol/
Psicomotricidad Fútbol-Ajedrez

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Vilanova, 2002) dejaba bien patente esta y, como estamos viendo, es muy difícil,
no formalización de la educación formal. por no decir imposible, realizar una dife-
De este trabajo queremos extraer al renciación de su utilización, bien sea por
menos los siguientes datos que creemos centros o por espacios (centros de educa-
son determinantes de lo que venimos ción formal realizan educación no for-
diciendo. mal), o por edades (niños se matriculan
La cifra que aportamos corresponde en actividades extraescolares y adultos en
al número de actividades diferentes que centros tanto formales –universidades–
se realizan en los centros indicados y en como no formales de educación).
los territorios en los que dividimos nues- Estamos, en la actualidad, ante una ósmo-
tro estudio. sis pedagógica entre ambos tipos de edu-
En consecuencia podemos afirmar, cación que desde la perspectiva de la
paradójicamente, que una de las fuentes edad y de los espacios no nos es posible
más significativas de educación no formal diferenciarlas.
son los centros propios de la educación El estudio de la educación formal y no
formal, hasta tal punto que en el sistema formal requiere, fundamentalmente, una
público de enseñanza las actividades dife- síntesis, ya que ambas no sólo establecen
rentes que se desarrollan de educación relaciones de continuidad sino más bien
no formal –o actividades extraescolares– de algo más profundo e interesante,
va de las 25 de Menorca hasta las 46 que como pueda ser la complementariedad.
se imparten en Mallorca (sin contar la Ya sabemos que, desde el principio, la
capital). Por otra parte, y si nos fijamos en cuestión de la continuidad es evidente; se
el tipo de actividades más solicitadas por trataría de una continuidad de edades y
los alumnos (o sus padres), nos encontra- que grosso modo se correspondería con
mos con un alto índice de diversificación el consabido cliché de la educación for-
y con alguna sorpresa ya que por grupos mal para niños y adolescentes (y algunos
las que más éxito tienen, de mayor a jóvenes), y la educación no formal para
menor, son las siguientes: los adultos (y algunos jóvenes). De todas
formas y como hemos visto, la realidad no
• Culturales: Informática e Inglés está tan clarificada, ya que en los mismos
• Deportivas: Baloncesto y Fútbol grupos de edad se superponen las posibi-
• Artísticas: Teatro y Cerámica lidades formales y no formales de educa-
• Psicomotrices: Manualidades ción.
De ahí que abogue por la comple-
Es decir, los centros formales de edu- mentariedad como el contexto más idó-
cación ofertan –no formalmente– con el neo para analizar los efectos de ambos
mayor de los éxitos, materias que pertene- universos educativos; la complejidad
cen a sus propios currículos y que son, social es tal que aquellas metáforas de las
además, de carácter instrumental, si- que hablábamos en las primeras líneas
guiendo después las deportivas y las más superan el criterio evolutivo –de continui-
propias de la educación para el ocio y dad– para darse al unísono en cualquier
tiempo libre, que no dejan de ser por otra circunstancia de la vida del hombre.
parte, óptimas para el desarrollo personal. Tanto el niño como el adulto necesitan
Creemos pues que no ha sido perti- formalidad y no formalidad educativa al
nente el enfoque con el que se ha analiza- mismo tiempo, porque no existe ya nin-
do la educación no formal en nuestro país guna institución que por sí sola sea capaz

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de dar la formación pertinente que nues- – Área de la ejecución:
tra realidad social demanda de sus miem- métodos y estrategias
bros. No nos extrañe que la comprensión procedimientos
sistémica de la educación sea cada día medios
más útil ya que nos explica meridiana- evaluación
mente la relación que se da entre la edu-
cación formal y no formal, al constatar • Ámbito del alumnado
que es una relación permanente entre – Área de conocimientos:
dos elementos presentes y constantes en contenidos de aprendizaje
los sistemas educativos actuales. Es decir, resultados del aprendizaje
no puede entenderse la educación actual acciones y ejecuciones aprendidas
sin el aporte formal o no formal que, al
unísono, la propia pedagogía nos ofrece – Área del desarrollo personal:
de tal manera que su continuidad entre comportamiento
una y otra se ha resuelto en una verdade- convivencia
ra y necesaria complementariedad. valores
maduración
LA NECESIDAD DE
• Ámbito de la institución
UN NUEVO ABORDAJE
– Área de la administración:
economía
Tras este ejercicio sumario de contextuali-
administración interna
zación histórica, definidora y crítica,
utilización de otros servicios
intentaremos poner en evidencia la nece-
sidad de contar con una nueva perspecti-
va para abordar las relaciones entre la – Área de la organización:
educación formal y no formal, basada, sistemas, formas
fundamentalmente, en la complementa- comunicación
riedad que se dan entre ambos formatos cohesión
educativos. Con ello nos aproximaremos
a un modelo completo y sistémico de los – Área mediacional:
aportes de cada una de estas educaciones. imagen exterior
Para ello someteremos a análisis las tutorías
cuestiones básicas que entran en juego en relación padres
el proceso educativo. En concreto serán relación con otras instituciones
las siguientes: sociales

• Ámbito del profesorado • Ámbito físico


– Área de la formación edificios
inicial diferenciación espacios
en ejercicio material tecnológico

– Área de la profesionalización: En total treinta variables definidoras


preparación de un sistema educativo que pasamos a
planificación continuación a confrontar con el fin de
programación realizar una evaluación en referencia a los

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aportes de complementariedad que nos evaluación. En cambio, vemos que algu-
ofrecen la educación formal y la no nos profesores de educación no formal
formal. dominan estrategias metodológicas espe-
cíficas muy interesantes, como es el caso
por ejemplo de los educadores ambienta-
ÁMBITO DEL PROFESORADO les y la toma de decisiones, o las múltiples
estrategias, interesantes y creativas, que
En cuanto a la formación de los docentes, se utilizan en la educación del consumi-
y a pesar de los evidentes esfuerzos que dor, así como otras propias de la forma-
muchos desarrollos educativos no forma- ción empresarial, de la educación patri-
les han realizado en los últimos años en monial, hospitalaria, etc. Por lo general,
este terreno (caso de la educación para el estas metodologías aportan flexibilidad,
ocio, o de la formación en la empresa), activismo y participación así como nove-
tanto por lo que se refiere a la formación dad. Asimismo consideramos que, en tér-
inicial como a la formación en ejercicio, la minos generales, es en el universo de la
educación formal, sin género de dudas, y educación no formal en donde se dan
a pesar de sus defectos, posee mayor tra- mayores grados de innovación en el uso
dición y sistematismo tanto en la forma- de los medios educativos y de entre ellos,
ción inicial como en la continua de su especialmente, las nuevas tecnologías.
propio profesorado. Además, la duración
de sus estudios, el nivel de los mismos y
la formación de sus formadores hace que, ÁMBITO DEL ALUMNADO
sin duda, la balanza de la calidad se
decante en tales aspectos hacia la educa- Siguiendo de forma paralela, tal como
ción formal. Claro que también debemos hemos ido desarrollando la cuestión en
tener en cuenta que en muchas ocasiones referencia al profesorado, podemos decir
y circunstancias ambas educaciones com- que respecto del alumnado la educación
parten el mismo profesorado. formal, por su tradición, por ser en gene-
Por lo que se refiere a la profesionali- ral un sistema más cerrado que el propio
zación, y como consecuencia directa de lo de la educación no formal, alcanza mayo-
mencionado, consideramos mejor la pre- res niveles en el aprendizaje de conteni-
paración de los profesores del sistema dos, por lo que podemos extender este
formal de educación, con mayor dominio grado cualitativo a los resultados del
entonces de las diversas técnicas de plani- aprendizaje, sobre todo, como decíamos,
ficación y programación de los aprendiza- en el aspecto cultural. Visiones curricula-
jes y de los ejercicios de enseñanza. Sólo res más completas, mayor ejercitación
advertir que, en contrapartida, en algunos profesional del profesorado, así como
casos, los profesores de educación no for- mayor dominio de las técnicas de evalua-
mal pueden poseer mayores niveles de ción y control hacen que el aprendizaje
especialización. escolar sea más eficiente –excepciones
En cuanto a la ejecución de la activi- aparte– que el propio de los ámbitos no
dad docente, y también debido a su formales de educación.
mayor preparación, el profesorado de la En cambio, y en contrapartida, la edu-
educación formal está más capacitado en cación no formal oferta mayores cotas y
métodos, estrategias y procedimientos de niveles en el aprendizaje procedimental,
aprendizaje así como en los sistemas de es decir, en el campo de las acciones y

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ejecuciones aprendidas. La flexibilidad impregnación axiológica se encuentra
metodológica, más participativa y activa, más presente en el seno de la educación
así como un aprendizaje más enfocado a formal que en la educación no formal, sal-
la resolución de problemas y situaciones, vando acaso, excepcionalmente, aquellos
junto con una mayor presencia de apren- ámbitos de la educación no formal cuya
dizajes prácticos, hacen que en este propia razón de ser se encuentra centrada
campo la balanza se decante por la educa- en la comunicación e impregnación axio-
ción no formal. lógica, como pueda ser el caso de la edu-
Si aplicamos nuestro análisis bifronte cación ambiental, de la educación del
al área del desarrollo personal de los consumidor y de la educación patrimo-
alumnos no hay duda que en el campo nial, y también, en todo caso, en la educa-
del comportamiento y del orden, se ción para la salud, aunque también debe-
encuentra mucho más distendido en la mos decir que este tipo de intervención
educación no formal, por la mera razón está, hoy en día, contemplada en el siste-
de que generalmente está dirigida a adul- ma formal de educación a través de las
tos. No obstante en el caso de niños, materias transversales. En todo caso diría-
acaso por la flexibilidad, y por no proce- mos que la integración en valores es más
sarse en su seno el clima o ambiente esco- efectiva en la escuela, o sea, en el seno de
lar, también se dan menos problemas la educación formal, presentando en todo
comportamentales. Lo mismo podríamos caso la educación no formal alguna pers-
decir de los patrones convivenciales aun- pectiva axiológica de mayor especializa-
que aquí cabría matizar nuestra afirma- ción y concreción.
ción. Muy posiblemente los niveles de
convivencia sean aparentemente más nor-
malizados en la educación no formal, ÁMBITO INSTITUCIONAL
pero muy probablemente nunca son tan
intensos, para bien o para mal, como los En esta parcela de los sistemas educativos
que se dan en el ámbito de la educación no hay duda que los niveles económicos
formal. El ambiente más cerrado y aisla- alcanzan mayores cotas en el campo de la
do, así como el clima continuo de rela- educación no formal, más onerosa econó-
ción a lo largo de tantas horas, influye de micamente hablando que la educación
forma diferente en los niveles conviven- formalizada. En cuanto a la administra-
ciales, de tal manera que podríamos decir ción interna no vemos diferencias entre
que en la educación no formal, la convi- ambos tipos de educación, al menos
vencia está menos problematizada y más desde un nivel general, dependiendo en
equilibrada, mientras que en la educación todo caso su eficacia de causísticas pro-
formal se propician relaciones conviven- pias de algunos centros e instituciones.
ciales más intensas. En todo caso veríamos a la educación no
En cambio, a la hora de juzgar los formal menos burocratizada, y en este
efectos madurativos, no hay duda que la sentido, acaso más ágil, al no depender
educación formal consigue mayores cotas de estructuras organizativas oficiales que
que la educación no formal, aunque sea poseen ya una cultura administrativa pre-
por la cuestión de la edad de los educan- determinada desde hace muchos años. En
dos, por lo general más propicia a la referencia a la utilización de otros servi-
maduración en período escolar. cios es también más probable que se de,
Asimismo, la educación en valores y la con mayor abundancia, en el seno de la

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educación no formal por la flexibilidad y instituciones para desarrollar programas
apertura que evidencia. no formales de educación, lo que al
En cuanto a los tipos o sistemas de mismo tiempo conlleva la inclusión en
organización, también encontramos estas instituciones de una cultura coope-
modelos más flexibles y adaptados en el rativa de cada día más afianzada.
sistema educativo no formal, acaso por su En cambio, y siguiendo con los aspec-
independencia de estructuras administra- tos mediacionales consideramos que la
tivas oficiales, siempre, como decíamos educación formal desarrolla mayores
más burocratizadas. Por lo que se refiere cotas de corresponsabilidad en la forma-
a los canales de comunicación no vemos ción de los educandos que la educación
mayores diferencias entre la educación no formal. La existencia de las AMPAS (aso-
formal y la no formal, dependiendo tam- ciaciones de madres y padres de familia),
bién de situaciones específicas de cen- el contacto continuado entre los padres y
tros, instituciones y personas. el profesorado, la mayor duración de la
En referencia a la cohesión, en cam- educación formal así como la edad de los
bio, vemos mayores facilidades de logro alumnos, hace que en este sentido de
en los sistemas educativos escolares o for- corresponsabilización se den mayores
males, a pesar de que no siempre se pue- niveles de significación en el entramado
dan formar equipos de profesores dura- formal de la educación. Por lo que se
deros; no obstante, la propia cultura del refiere a las tutorías, también inclinaría-
centro escolar hace necesarios ciertos mos la balanza a favor de la educación for-
niveles de cohesión lo que, acaso por su mal, al menos por el mayor número de
especialización, o por no necesitarse un años de escolarización a que ésta obliga, y
profesorado tan numeroso, no se eviden- por contar, también, con personal y gabi-
cia tanto en las actividades de educación netes especializados, lo que hace que lle-
no formal. gue a ser una actividad más normal y con-
En otro orden de cosas, pero aún tinuada en el seno de la escuela que no
dentro del ámbito institucional, creemos en cursos mucho más limitados en cuan-
que los factores mediacionales alcanzan to a su duración y a la preparación psico-
mayores cotas de utilización en el seno de pedagógica de su profesorado.
la educación no formal, al menos en lo
referente a la imagen externa de sus ense-
ñanzas o actividades; el mero hecho de ÁMBITO FÍSICO
que estén desarrolladas o patrocinadas
por instituciones con implantación social Por lo general, las instalaciones de la edu-
y más abiertas a la publicidad, al marke- cación formal están más capacitadas y más
ting y en general a la venta pública del de acorde con las funciones que de ellas
producto, hace que así sea. Las mismas se esperan ya que no en balde se trata de
razones nos asistirían para decantarnos edificios construidos expresamente para
también en favor de la educación no for- la actividad educativa.
mal en cuanto a los niveles de coopera- En cambio, la diversidad de espacios
ción inter-institucional; una mayor tradi- exteriores a los propios educativos pero
ción y necesidad de esponsorización, así que sin embargo se utilizan para desarro-
como la necesidad de una imagen de llar programas de formación es una ofer-
prestigio de sus actividades, hacen que ta más propia y específica de la educación
sea más común la relación entre diversas no formal, o al menos de alguna de sus

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actividades. Es el caso por ejemplo, de lo PARA CONCLUIR
que bien podríamos denominar aprendi-
zaje in situ propio de las situaciones en Como hemos ido viendo cada concepto
alternancia –aprender trabajando– que se reseñado tiene su retraducción o conti-
dan con mayor rigor en el seno de las nuidad en el seno de ambos tipos de edu-
empresas que no en la formación profe- caciones; las treinta características que
sional reglada; lo mismo podríamos nos han servido de elementos de análisis
hablar de las posibilidades que oferta la se dan tanto en la educación formal como
educación a distancia, asimismo más de- en la no formal, por lo que conceptual-
sarrollada en el ámbito de la educación mente, las arquitecturas estructurales
no formal. Todo ello sin olvidar que tanto de la una como de la otra son a
muchos ámbitos de la educación no for- todas luces continuistas. En cambio si
mal poseen espacios nuevos, no académi- bajamos a los niveles de la práctica educa-
cos, para desarrollar sus objetivos. Nos tiva encontramos diferencias en muchos
viene a la memoria, por ejemplo, el caso aspectos pero en absoluto contradiccio-
de las granjas-escuela o de los centros de nes por lo que aquí, desde la praxis edu-
interpretación, propias de la educación cativa podemos incluir explicaciones de
ambiental; en cambio, otros utilizan la complementariedad para analizar sus
propia realidad para el aprendizaje, como semejanzas y diferencias.
sería asimismo el caso de la educación Es decir, y para clarificar aún más
ambiental (visita y conocimiento de eco- nuestras conclusiones, las pedagogías de
sistemas), de la educación patrimonial en ambas educaciones –formal y no formal–
relación con los museos, o a las ciudades, nos ofertan continuidad y prolongación
de la educación para la salud en relación de términos, de conceptos y de estructu-
con hospitales o centros de salud, o el de ras, es decir de teoría curricular; en cam-
los supermercados y grandes superficies, bio, las prácticas de ambas educaciones se
por lo que hace a los programas de edu- nos presentan con diverso formato, si bien
cación del consumidor. siempre la una es complementaria de la
Por último, y en cuanto a instalacio- otra, por lo que suscribimos que un verda-
nes y material de corte tecnológico, cree- dero análisis de la educación formal y no
mos que también la educación no formal formal, atendiendo a su situación actual
posee no sólo un mayor acceso, sino que dentro de los sistemas educativos, no
cuenta con instalaciones mejor dotadas ya debe basarse en sus diferenciaciones sino
que para tales instituciones la dotación de en sus relaciones de continuidad y de
equipos forma parte de su estrategia de complementariedad. Atendiendo a este
venta del producto que ofertan, indepen- segundo criterio, un resumen de lo afir-
dientemente de que pueden acceder fácil- mado vendría dado en la tabla III:
mente al alquiler o al lessing, formas de Un formato de educación que en la
operar que como se sabe no están con- práctica pudiese reunir ambas sistemáticas
templadas por la administración pública. lograría unificar en una sola estructura de
Por tanto, y a pesar de los esfuerzos que continuidad una práctica educativa que
realiza el sistema formal de educación por ahora se nos presenta a modo de com-
para no perder el tren de las nuevas tec- plemento entre la educación formal y la
nologías, seguimos creyendo que, hoy no formal. Por tanto, la última conclusión
por hoy, se alcanzan mayores cotas de es clara, de hecho la tenemos a la vista, ya
calidad en la no formalidad educativa. que la complementariedad descubierta va

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TABLA III
Complementaridad en la educación formal y no formal

EDUCACIÓN FORMAL Puntos fuertes EDUCACIÓN NO FORMAL

ÁMBITO DEL PROFESORADO


Formación inicial y continua Mayores niveles de especialización
Formación en planificación y programación Utilización de los medios
Métodos, estrategias y procedimientos Métodos y estrategias más específicas
y novedosas
Evaluación y control
ÁMBITO DEL ALUMNADO
Contenidos y resultados del aprendizaje Acciones y procedimientos
Relación convivencial más intensa Convivencia más equilibrada
Maduración Comportamiento
Integración en valores amplios Desarrollo de valores específicos
ÁMBITO DE LA INSTITUCIÓN
Más económica Administración menos burocratizada
Mayor cohesión Mayores niveles de adaptación y
flexibilidad
Utilización de otros servicios
Tutorías Imagen exterior
Corresponsabilidad Cooperación externa
ÁMBITO FÍSICO
Edificios especializados Espacios multivariados
Espacios diferenciados Espacios especializados
Material, instituciones tecnológicas

de una educación formal más cerrada a sería la estrategia que nos aportaría un
una educación no formal más abierta. Por mestizaje de formación que acaso podría
esto mismo, flexibilizar el sistema formal reunir las mejores estrategias de acción
de educación, cerrar y controlar en mayor que por ahora se alcanzan por separado
nivel el sistema de educación no formal, en ambos universos educativos.

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