Sr magistrado estamos en presencia de un caso de pederastia. El sr Javier pinto, profesor
de piano, como él dice ser no es nada menos que un pederasta, que aprovecha la necesidad de las personas y del entusiasmo de inocentes niños para obtener satisfacción sexual. ¿Quién nos afirma que la intención del joven presente identificado como Javier pinto solo era corregir la postura como afirma él? ¿Quién podría afirmar que su intención no era llegar al acto sexual con las menores? Aprovechando de la inocencia de unas niñas que probablemente tienen un minino de conocimiento sobre sexualidad, ni si quiera sexualidad sr juez sino simplemente conocimiento de su anatomía, acorde a su edad. Don Javier Pinto abuso de la confianza que Beatrice y Melina depositaron en el por ser profesor, por decir saber lo que hacía, por utilizar “metodologías diferentes” siempre pensando que aprenderían a tocar piano, pero no, este tipo abuso de eso y más, de la confianza que dieron los padres de estas niñas al contratar sus servicios, de la confianza que depositaron al recibirlo en sus casas, inocentemente sin pensar que este señor realizaría tan aberrantes actos en contra de menores inocentes.
Procedo a relatar los hechos.
En días y horas no determinadas la Sra. Martha Reis contrata los servicios de clases de piano de don Javier pinto para su hija Melina de 11 años. Acordando realizar clases dos veces por semana al interior del hogar de la Sra. Martha ubicado en las hualtatas, Vitacura. Las clases comienzan en marzo y se realizan con normalidad hasta octubre del 2016 cuando la menor, al terminar una de sus clases le manifiesta su deseo de descontinuar las clases producto de ciertas actitudes del profesor identificado anteriormente como don Javier pinto, las cuales correspondían a tocaciones corporales sobre la ropa en los muslos caderas y glúteos de la menor. La Sra. Vivian Ticha, madre de Beatrice menor de 11 años, contrata los servicios de don Javier pinto como profesor de piano para su hija, la cual realizo clases en el periodo comprendido entre los meses de agosto a octubre. Melina le cuenta a Beatrice lo sucedido con el profesor de piano, y así mismo Martha a Vivian, posterior a estas conversaciones Vivian le pregunta a su hija Beatrice si el profesor le había hecho algo similar a lo cual la joven responde positivamente sin saber que lo que don Javier pinto no correspondía. La menor afirma haber sido tocada en reiteradas ocasiones por encima de la ropa en la vagina y glúteos de la menor. En cuantos a los hechos constituyen el delito de abuso sexual previsto y sancionado en el art 366 bis en relación al art 366 ter del código penal en grado de desarrollo consumado y de carácter reiterado. En virtud de los hechos Ud. podrá apreciar como niñas inocentes fueron vulneradas a tan corta edad sin tener el discernimiento suficiente de lo que ocurría en el momento de los hechos. Niñas inocentes no podrían inventar semejante barbaridad menos jugar con algo que marca su vida para siempre. Por esto magistrado pido que los actos de pederastia que realizo el imputado sean condenado en rigor a la ley.