Cahiers Du Cinema-Nº 20-Febrero 2009 PDF

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EDITORIAL

En la estela de Obama
Carlos F. Heredero

Las relaciones entre el arte y la Historia son profundamente dialécticas.


Una pintura, una obra de teatro, una película, son inevitablemente hijas de
su tiempo (nos hablan del presente o del pasado como se les comprende en
el momento de su realización), pero también es cierto que el arte detecta
a veces, en el sustrato de las sociedades en las que surge, la premonición
o el anuncio de un movimiento político, de un impulso histórico al que se
adelanta o cuya potencialidad anuncia de forma premonitoria.
El ímpetu, la determinación y la claridad con los que Gus Van Sant narra
el ascenso de Harvey Milk (en "una película manifiestamente pro Obama",
decía Carlos Reviriego) hacen imposible dejar de pensar, frente a sus imá-
genes, en el carismático líder que desafía el estigma de la minoría a la que
pertenece y que emerge con fuerza imparable desde el anonimato para
despertar los anhelos de una comunidad mucho más amplia, que lo con-
templa como una esperanza de cambio y de regeneración para la nueva
era que Estados Unidos acaba de inaugurar.
Ahora aparecen otras dos películas americanas que, según sugiere Car-
los Losilla, "retratan el advenimiento de ese mesías llamado Obama con
mayor fidelidad que cualquier otra de tintes más explícitos". De hecho, si
pensamos El curioso caso de Benjamín Button (Fincher), cuyo relato se
abre y se cierra en torno al huracán Katrina, como la metáfora de "un
país que necesita dar marcha atrás al reloj para reinventarse", para que
se produzca "la catarsis, la lluvia capaz de limpiar para empezar de cero",
tras un desenlace "apocalíptico pero reparador" (según Gonzalo de Pedro),
estaremos también en el mismo territorio. Y si somos capaces de "leer"
Gran Torino (Eastwood) como un lúcido exorcismo -igualmente metafó-
rico- del país que arrastra profundas heridas bélicas que todavía sangran,
que tiene la tentación de enfrentarse a los nuevos desafíos de la sociedad
multirracial con los modales anacrónicos de sus viejas tradiciones, que
necesita expiar sus culpas para redimir a sus víctimas y pasar el testigo a
una nueva generación no-blanca, volveremos a encontrarnos de frente con
el eco resonante de la coyuntura histórica a la que hoy asistimos.
Quizás la misma que ha permitido también la aparición de un film como
Vals con Bashir apenas siete meses antes (mayo, 2008) de que el ejército
israelí haya entrado de nuevo a sangre y fuego -incluidas las bombas
de fósforo blanco sobre la población civil- en territorio palestino. Una
valiente disección del olvido y de la ceguera cómplice que arrojaron un
manto de silencio sobre las matanzas de Sabra y Shatila emerge, así, como
lúcida advertencia premonitoria de que el exterminio puede volver a
imponerse. Ya lo dice Jaime Pena: "Beirut, 1982; Gaza, 2009".
El cine (Harvey Milk, Benjamín Button, Gran Torino, Vals con Bashir)
detecta en el subsuelo de la sociedad los arrolladores movimientos sísmi-
cos que empiezan a gestarse, se adelanta a la realidad política del futuro
inmediato, otea en el horizonte el cambio de ciclo y empieza a dar forma
a las ficciones que, con el paso del tiempo, nos ayudarán a explicar cómo
el arte bucea en las pulsiones y en los registros más hondos de la sociedad
en la que nace para acompañar a la Historia en su transcurso. •
GRAN ANGULAR

Clint Eastwood regresa a los paisajes más sombríos y sugerentes de su filmografía


con Gran Torino. David Fincher se adentra en nuevas y originales fronteras con
El curioso caso de Benjamin Button. Las dos películas, meditativas y melancólicas
indagaciones de sus autores en los pliegues del tiempo, establecen entre sí
una dialéctica que ilumina algunas de las encrucijadas del cine americano
contemporáneo y nos hacen volver nuestros ojos hacia aquel territorio.

Gran Torino, de Clint Eastwood

"Ah, but I was so much older then, se trata de un concepto que alcanza su apogeo en el período del
I'm younger than that now." cine americano que va desde la segunda mitad de la década de
Bob Dylan, My Back Pages los cincuenta hasta mediados de los años sesenta, cuando eso
que llamamos "clasicismo" empieza a dar muestras de satura-
ción, hasta el punto de que son dos películas de Howard Hawks,
Serge Daney, uno de esos críticos a los que siempre se regresa con filmadas en ese momento privilegiado, las que se han convertido
placer, consideraba Los contrabandistas de Moonfleet (Fritz Lang, en ejemplares al respecto: tanto Río Bravo (1959) como El Dorado
1955) como una de las películas clave de la cinefilia, un itinerario (1966) presentan a jóvenes que eligen seguir a los dos persona-
que imparte lecciones de reconocimiento del terreno, es decir, jes maduros, los que van a mostrarles cómo actuar en el mundo,
de puesta en escena1. El muchacho protagonista elige a un padre ambos interpretados por John Wayne.
que le enseñe las habilidades correspondientes y todo el relato En dos de las películas más fascinantes que ha dado el cine
se estructura a partir de ese aprendizaje que Lang muestra a su reciente, Gran Torino (Clint Eastwood, 2008) y El curioso caso
audiencia al mismo tiempo que el chico interactúa con su mis- de Benjamin Button (David Fincher, 2008), ocurre exactamente
terioso mentor, Jeremy Fox (Stewart Granger). Sea como fuere, al revés, pues son los viejos quienes eligen a los jóvenes v hallan
CLINT EASTWOOD / DAVID FINCHER

El curioso caso de Benjamín Button, de David Fincher

su camino sólo cuando encuentran un cuerpo menos baque- Mientras, al principio de Gran Torino, Kowalski es un racista, un
teado que el suyo para que les muestre cómo comportarse. En tipo amargado y solitario que odia a sus vecinos asiáticos, en El
Gran Torino, Walt Kowalski (el propio Eastwood), veterano de curioso caso de Benjamín Button el protagonista es un viejo-niño
la guerra de Corea, encuentra a su sucesor en Thao (Bee Vang), que tiene mucho que aprender y compartir. Y si en la película de
un joven hmong2 que vive en la casa de al lado. En El curioso Eastwood se aborda el tema de la convivencia nacional a partir
caso de Benjamín Button, el proceso es más complejo, pues el del aprendizaje, en la de Fincher la reconciliación entre gene-
personaje del título (Brad Pitt), a causa de una extraña enfer- raciones se centra en una sola persona que, a su vez, desea inte-
medad, ha nacido anciano y rejuvenece a medida que pasa el grarse en el mundo que lo rodea para demostrar la relatividad
tiempo. Cuando, en su infancia, que para él supone su vejez, que rige su funcionamiento.
conoce a la pequeña Daisy (Elle Fanning), tiene una revelación: Gran Torino y El curioso caso de Benjamín Button abandonan
ella será quien recoja su legado, convenientemente transmitido la figura mítica, el héroe sumido en las brumas del misterio, sea
a su hija Caroline (Julia Ormond) en la hora de la muerte de el dudoso Jeremy Fox de Los contrabandistas de Moonfleet o el
aquélla. Varias interferencias se cruzan en estos relatos sobre íntegro John Wayne de Río Bravo y El Dorado, para ceñirse a una
la transmisión para distinguirlos de los casos de Lang y Hawks. figura que encuentra el camino del mesianismo en sentido con-
GRAN ANGULAR

trario al habitual. Kowalski es una síntesis perfecta de muchos de lapso mucho menos amplio, de manera que el itinerario moral
los personajes encarnados por Eastwood a lo largo de su carrera, de Kowalski utiliza unos pocos días para transitar desde el lejano
pero también él experimenta un rejuvenecimiento, durante la Oeste, donde encuentra sus orígenes, hasta las postrimerías de
película, que le permite un cambio de actitud. Button es algo así la era Bush. En efecto, mientras Fincher hace que sintamos el
como la quintaesencia del melodrama, en el sentido de que com- paso del tiempo, Eastwood prefiere acumular aún más referen-
pendía en sí mismo esa herida del tiempo que constituye la clave cias en muchos menos planos. Kowalski es a la vez un granjero
del género. Da lo mismo ser joven o viejo, pues la huella de los que defiende su propiedad frente a los indios y un ex soldado
días se imprime de la misma manera en el transcurso de la vida, que aún no ha podido adaptarse a la vida civil, marcado por un
provoca cambios, prohibe la estabilidad. El tiempo no avanza, trauma bélico. Podría ser el vengador feroz de Sin perdón y el
sólo pasa, y puede empujarnos hacia delante o hacia atrás. perdedor sin remedio de Million Dollar Baby, así como una ver-
En la época del desmoronamiento del "clasicismo", las eta- sión desastrada del aventurero de Los puentes de Madison, cuyos
pas se sucedían unas a otras, y del mismo modo que el niño de hijos nunca recibirán su herencia. Del mismo modo, Button es
Los contrabandistas de Moonfleet o los jóvenes de Río Bravo o el anciano y el galán, el fantasma que pone en marcha la narra-
El Dorado recogían con naturalidad la herencia de sus mayores, ción a través de un diario íntimo leído tras su muerte (como el
la incipiente "modernidad" cinematográfica se perfilaba clara- de Francesca en Los puentes de Madison, como la carta de Eddie
mente como la sucesora de las formas tradicionales. En la actua- a la hija de Frankie Dunn en Million Dollar Baby) y el espectro
lidad, cuando el universo de la virtualidad ha variado incluso errante que nunca encuentra su lugar en el mundo por mucho
la percepción de la Historia, convirtiéndola en un territorio de que lo recorra de punta a cabo.
fronteras indefinidas, el cine gira sobre sí mismo buscando una Las películas de Eastwood y Fincher, de este modo, no sólo
salida. Con Gran Torino, Eastwood da por clausurada su peculiar tienden puentes con las filmografías anteriores de sus responsa-
revisión del thriller y del western convirtiéndose en una parodia bles y con el pasado del cine, sino que también construyen pasa-
de sí mismo y de su propio icono, un autorretrato inmisericorde dizos secretos que les permiten comunicarse entre sí. Kowalski y
que funde realidad y ficción, actor y personaje. Con Benjamín Button son dos personajes que no encajan en su propio universo
Button, Fincher pone un inquietante punto y seguido a su carrera porque han vivido demasiado, porque llevan en su interior todas

Los contrabandistas de Moonfleet, de Fritz Lang (izquierda), y Rio Bravo, de Howard Hawks

con una transmutación de la tradición melodramática encarnada las cicatrices posibles de un país en perpetuo estado de histe-
en un personaje grotesco que, poco a poco, adquiere los rasgos ria. Y por eso las dos películas sitúan como horizonte final una
apolíneos de Brad Pitt3. En ambos casos, se trata de poner en evi- esperanza ambigua. El Katrina, en El curioso caso de Benjamín
dencia el carácter fantasmático del "clasicismo" y desenmascarar Button, aunque percibido prácticamente en off, representa una
las mitologías en las que se fundó (arquetipo, género, star system) catarsis colectiva que puede llevar a la reconciliación de un país
y cuya evocación actual sólo puede dar lugar al espectro de lo que que nació viejo, como el propio personaje del título. El protago-
quiso ser. Y mientras Eastwood revela las entretelas modernas nismo que alcanza, al final de Gran Torino, la comunidad hmong
de las formas clásicas a través de una película filmada con total es equiparable a otros ejemplos de la filmografía de Eastwood
desinhibición, a veces incluso con descuido deliberado, Fincher donde los parias étnicos de América se erigen en su garantía de
niega el retorno de éstas mediante una reconstrucción elefan- continuidad (desde El fuera de la ley a Deuda de sangre) y a la vez
tiásica, tan consciente de sí misma como la réplica mutante de en verdugos de sus esencias.
Zodiac respecto a los códigos de las películas de asesinos en serie. Del policía intolerante de Harry el sucio (Siegel) al cuerpo mal-
Ambas son ejercicios metacinematográficos, comentarios a pie trecho de Gran Torino, filmado en claroscuros dignos de algún
de página sobre sus orígenes y sus fuentes. autorretrato tardío de Rembrandt, se produce una evolución
según la cual América sólo será capaz de sobrevivir si renuncia
Filmar el cambio, filmar la vida a sus orígenes, un recambio generacional que implica una varia-
Estamos, pues, ante el paso del tiempo entendido como medida ción en su fisonomía análoga a la que experimenta Button. En
de la evolución de los personajes y, simultáneamente, del pro- este sentido, tanto Eastwood como Fincher han filmado dos pelí-
pio cine. El curioso caso de Benjamín Button se expande en una culas que retratan el advenimiento de ese mesías llamado Obama
narración que enmarca una peripecia íntima en un contexto con mayor fidelidad que cualquier otra de tintes más explíci-
épico, la historia americana desde el final de la Primera Guerra tos, de La boda de Rachel, de Jonathan Demme, a Mi nombre es
Mundial hasta la irrupción del huracán Katrina, es decir, de 1918 Harvey Milk, de Gus Van Sant, pasando por El desafío: Frost con-
a 2005. Gran Torino, en cambio, comprime su anécdota en un tra Nixon, de Ron Howard. Mientras éstas se recrean en la nece-
CLINT EASTWOOD / DAVID FINCHER

sidad y en la celebración del cambio, Gran Torino y El curioso


caso de Benjamín Button filman el cambio mismo, la mutación
en el momento justo en el que se produce.

Invertir el tiempo, resistir frente a la Historia


En cualquier caso, la construcción dinámica de ambas películas
debe enfrentarse a su vocación testamentaria. Gran Torino mate-
rializa ese mito incrustándolo en el propio relato, convirtiéndolo
en la donación de un legado, de Kowalski al joven Thao. El curioso
caso de Benjamín Button hace lo propio utilizando su narración
en flashbacks para consagrar a Caroline como destinataria del
testamento de Button, que no consiste en ningún bien material,
sino en una enseñanza: sólo se puede vivir invirtiendo el tiempo,
es decir, negando la noción capitalista de progreso y aprendiendo
de la propia experiencia de una manera literal, siendo viejo al
principio y joven al final, como quería Bob Dylan en My Back
Pages. En la película de Fincher, casi al inicio, hay una secuen- El curioso caso de Benjamín Button, de David Fincher
cia memorable, de una intensidad asombrosa, contada desde el
punto de vista de la moribunda Daisy (Cate Blanchett con maqui- increíble hombre menguante (Jack Arnold, 1957), pues, como ocu-
llaje de anciana): Monsieur Gateau (Elias Koteas), el construc- rría en esta última, también él termina diluyéndose en el espacio
tor del reloj de la estación, hizo que las manecillas marcharan invisible de la vida para seguir dialogando con sus semejantes.
al revés para invertir el tiempo y, de paso, resucitar a los muer- De hecho, en eso consiste su presencia narrativa a través del dia-
tos, entre ellos su hijo, abatido en el campo de batalla durante rio y de su relación con su hija Caroline, tal como Kowalski lleva
la Primera Guerra Mundial. Hay que pensar en Godard y en las en sí las sombras de otros personajes de Eastwood, es decir, ha
Histoire(s) du cinéma para encontrar algo parecido, una idea de logrado invertir el tiempo para rescatarlos del abismo.
tal fuerza poética y política, pues lo que propone Fincher en ese
Se trata, pues, de una circulación infinita de personajes y situa-
fragmento privilegiado (filmado con un estilo fantasmal, como
ciones que viven fuera del tiempo, pero que a la vez desean fijarlo
si se tratara de una película muda tratada con la más moderna
para que no se desvanezca. Estamos en territorio bergmaniano,
tecnología) es la resurrección de las víctimas de la Historia, su
al final de Gritos y susurros (1972), cuando otro diario, también
posibilidad de redención más allá de las decisiones del poder y,
el de una difunta, rememora un instante privilegiado, un día de
por tanto, la puesta en duda del mito testamentario, válido única-
verano en el que un columpio y la presencia de sus hermanas pre-
mente como licencia y reconstrucción melancólica de la pérdida
servaron un instante de felicidad. O también en el cine de Chris
de la identidad que suponen la enfermedad y la muerte. Como
Marker, en Sans soleil (1982), allá donde el cineasta intenta con-
le sucede a Kowalski, Monsieur Gateau y su sucesor, Benjamín
gelar "la duración de una imagen" a partir de un rostro de mujer,
Button, se oponen al paso del tiempo y convierten sus respecti-
con la ayuda de las herencias de Hitchcock y de Preminger, de
vos testamentos en objetos de resistencia: no son el final de nada,
Vértigo (1958) y de Laura (1945). El bullir de la vida es eso que
sino el principio de la rebelión.
se produce en una confluencia temporal, mientras envejecemos.
Pero ¿se puede regresar para redimir a los muertos, para corre- Es ese momento en el que Benjamín y Daisy se encuentran ante
gir los errores? Kowalski lo hace, volviendo simbólicamente a un espejo, jóvenes y hermosos, en el único instante de sus vidas
Corea para resucitar a los hombres que mató y cuyo recuerdo en el que sus edades coincidirán. O ese otro en el que Kowalski
sigue atormentándolo. Y lo mismo hace Button, en una pirueta cede a Thao la medalla que ganó en Corea, cuando el primero
que enlaza la película de Fincher con otra fantasía filosófica, El regresa al presente para aceptarlo y el segundo vuelve al pasado
para entenderlo. O, en las películas inmediatamente anteriores
de Eastwood y Fincher, los cruces de destinos entre la madre y el
Gran Torino, de Clint Eastwood asesino de El intercambio y el periodista y el criminal de Zodiac.
Confluencias en el tiempo, instantes privilegiados que dan sen-
tido a la vida, para bien o para mal, y que justifican el hecho de
estar en el mundo. •

(1) Serge Daney, Perseverancia. Reflexiones sobre el cine, Buenos Aires, El Amante,
1998,págs. 164-165.
(2) Grupo étnico procedente de las regiones montañosas del sudeste de Asia
(3 ) El guión de Eric Roth sólo conserva la premisa principal del relato de Francis
Scott Fitzgerald en el que se basa Este último, escrito a medio camino entre la sátira
y la parábola fantástica no tiene nada que ver con el melodrama lo cual otorga aún
mayor relevancia al hecho de que Roth y Fincher hayan concebido su película desde
puntos de vista estrictamente relativos a la tradición cinematográfica Puede leerse
la narración de Fitzgerald en Cuentos, I, Madrid, Alfaguara 1998, págs. 211 -240.
GRAN ANGULAR

HOLLYWOOD Y EL CINE DE AUTOR Al inicio de El curioso caso de Benjamín Button, los títulos de cré-
dito revelan una alianza entre la Paramount y la Warner para su
proceso de financiación. El pacto anuncia que los tiempos están

Retorno al orden muy revueltos en el negocio del cine y que en Hollywood se vive
un ligero movimiento encaminado a garantizar un cierto retorno
al orden. La película de David Fincher, nacida para jugar un papel

y rupturas
destacado en la quiniela de los Oscar, ya no puede surgir de esas
compañías subsidiarias como Paramount Vantage, que el año
pasado financió productos como No es país para viejos (Hnos.
Coen) o Pozos de ambición (P. Th. Anderson), porque todas las

encubiertas
filiales que garantizaban un cierto cine adulto, en clara oposición
al reinado de los blockbusters, han cerrado sus puertas.
Las obras de prestigio parecen estar formateadas por los nue-
vos especialistas en marketing. En El curioso caso de Benjamín
ÁNGEL QUINTANA Button, un director de culto (Fincher) es reciclado por un sis-
tema que le obliga a aliarse con un guionista de conocida efica-
cia (Eric Roth, el creador de Forrest Gump, 1994) para construir
una historia de amor bigger than life. El relato parte de un cuento
corto de Francis Scott Fitzgerald del que sólo se ha cogido su
esqueleto argumental, y en el diseño de producción del film relu-
cen todos aquellos valores que glorifican el viejo Hollywood. Un
aparatoso maquillaje es capaz de disimular las transformaciones
del cuerpo durante las diferentes etapas de la vida y una cuidada
ambientación nos pasea desde el Nueva Orleans de la Primera
Guerra Mundial hasta el huracán Katrina. La utilización que se
hace de los efectos especiales, incluso, no pretende crear atrac-
ciones visuales, sino justificar el elemento fantástico del relato: la
fantasmagoría de un niño con un cuerpo de setenta años.

El curioso caso de Benjamín Button, de David Fincher


CLINT EASTWOOD / DAVID FINCHER

¿Es simplemente El curioso caso de Benjamín Button un pro- (2002). El resultado es una obra crepuscular en la que entierra a
ducto manufacturado para los Oscar? ¿Anuncia un nuevo cla- su propio personaje después de resucitar las constantes de su fil-
sicismo basado en la domesticación de los que fueron niños mografía. Parece como si, para redactar su testamento, necesitara
prodigio del cine americano? La mayoría de los espectadores acercarse a un registro menor y practicar ese arte termita que,
que consideraron El club de la lucha (1999) como el mayor atre- en palabras de Manny Farber, es capaz de erosionar el gran arte
vimiento apocalípitico de finales del siglo XX pueden sentirse del elefante blanco. A Eastwood no le hace falta volver al orden,
decepcionados ante los besos entre un Brad Pitt con cuerpo de simplemente quiere volver a sus orígenes. Por eso, Gran Torino
anuncio de yogures y una Cate Blanchett obsesionada en querer es una pequeña película terriblemente familiar, en la que el viejo
ser la heredera de Katharine Hepburn. Sin embargo, las cosas no viudo cascarrabias conecta con el cascarrabias de El sargento de
son tan simples como parecen. hierro (1986), con los viejos astronautas de Space Cowboys (2000)
En la última década, Hollywood no ha dejado de jugar un y con los residuos de ese jinete pálido sin nombre dispuesto a
papel ambiguo entre los modelos de su cine de autor y el peso preservar la ley de la frontera. ¿Garantiza Gran Torino la estabili-
de su tradición. Las marcas de calidad del cine americano han dad del cine clásico o no es más que el entrañable fin de etapa de
estado determinadas por los residuos del nuevo Hollywood un gran creador que vaga por las sombras del crepúsculo?
de los años setenta. Los grandes nombres de aquella década
(Scorsese, Coppola, De Palma, etc.) han convivido con unos
nuevos creadores de formas que, a pesar de sus excentricida-
des, han cosechado el respeto crítico y un cierto aval industrial.
Así, tras el éxito de El sexto sentido (2000), los ejecutivos de la
Touchstone Pictures se interesaron por M. Night Shyamalan y
produjeron sus relatos míticos con aires de cine de arte y ensayo.
La misma compañía también aceptó las excentricidades de Wes
Anderson, mientras New Line Cinema se hacía cargo de los deli-
rios beckettianos de Paul Thomas Anderson en Embriagado de
amor (Punch-Drunk Love, 2002).
Los ejecutivos de Hollywood, concretamente los de Fox 2000,
admitieron también que David Fincher transformara la lógica
de los psycho trhillers después de Se7ven (1995). Cuando el pres-
tigio no se gestaba desde dentro siempre era posible recurrir
a alguna obra del cine independiente, aunque la vigencia del
modelo Sundance se fue adocenando con los años y sucumbió
en el estereotipo. Mientras, en la ceremonia de los Oscar, algunos
cineastas de falso prestigio, llamados Anthony Minghella, Sam Gran Torino, de Clint Eastwood
Mendes o Ron Howard, garantizaban a la industria los títulos
capaces de atraer la atención de aquellos espectadores que fre-
cuentan las salas una vez al año con la intención de encontrar Hollywood no ha dejado de jugar un
esas películas que han desaparecido de las carteleras. El cine de papel ambiguo entre los modelos de su
autor también recibía, esporádicamente, su recompensa encar-
nada en las repetidas nominaciones de Martin Scorsese para el cine de autor y el peso de su tradición
Osear al mejor director. Una humillación marcada por el hecho
de que los cineastas mediocres le arrebataban la estatuilla, hasta Hace un año, la emergencia de algunos títulos a contraco-
que se apiadaron de él y se la concedieron por el remake que hizo rriente auguraba la existencia de un "nuevo nuevo cine ameri-
de una película de Hong Kong. En medio de esta curiosa feria de cano" integrado por autores como Paul Thomas Anderson, los
las vanidades, la única excepción ha sido Clint Eastwood. hermanos Coen, Quentin Tarantino, Gus Van Sant, Todd Haynes,
El director de Million Dollar Baby es la quintaesencia del M. Night Shyamalan, David Fincher, Sean Penn, Michael Mann
clasicismo. Es el cineasta que construye grandes relatos sobre o James Gray, capaces de dialogar, desde su propia esfera, con
grandes temas, y quien revisa las contradicciones del sueño ame- Francis Ford Coppola o Brian De Palma. Un año después, el
ricano. Es el único creador capaz de conciliar a todos los sectores retorno al orden ha adocenando una parte de ese cine ameri-
de la crítica y de conseguir el beneplácito del público. En 2008, cano y el sueño de crear nuevas formas se ha disuelto frente a
en medio de los ligeros desplazamientos generados por la crisis unos modelos diseñados de antemano por la propia industria. El
y frente a la política del retorno al orden, podríamos pensar que trasfondo de este cambio no es otro, quizás, que la crisis en la que
después de satisfacer con El intercambio a los que esperan de él han caído algunos parámetros de la posmodernidad. Mientras,
una obra clásica, ha vuelto con Gran Torino hacia ese territorio Baz Luhrmann dilapidó en Moulin Rouge (2001) el cine musical
terriblemente áspero de sus grandes obras. No obstante, en vez mediante el uso del pastiche, pero en Australia la misma técnica
de devolvernos al gran cineasta, este nuevo film nos acerca hacia no le funciona y debe resituarse dentro de un entramado indus-
un Eastwood menor que se siente más cómodo jugando en la trial cada vez más opaco.
misma división en la que jugaba a principios de la década con El caso más paradigmático de ese supuesto retorno al orden
con títulos como Ejecución inminente (1999) o Deuda de sangre sería el de Gus Van Sant, quien después de realizar una tetralo-
GRAN ANGULAR CLINT EASTWOOD/DAVID FINCHER

gía capaz de reconciliar el cine americano con el minimalismo gente, que no puede dar crédito al hecho de que el personaje de
ha dirigido Mi nombre es Harvey Milk, un biopic sobre un héroe Cate Blanchett no se sienta perpleja ante el cambio de aspecto
americano sin excesivas contradicciones. De todos modos, si en de su galán rejuvenecido, sino la de articular un cuento filosófico
vez de pensar en este nuevo film suyo como si fuera una simple sobre las eternas contradicciones del ser y el devenir. Si obser-
película clásica pensamos en él como un curioso ejemplo de cine vamos la película en la tradición del Cándido de Voltaire, vere-
queer militante, veremos que quizás en vez de volver al orden, lo mos que lo importante no es tanto la lógica del relato, sino el
que nos acaba proponiendo Gus Van Sant es también un retorno discurso que se establece sobre los sinsabores de la vida, sobre
a los orígenes. En Mi nombre es Harvey Milk la cultura beat y la la dificultad de atrapar la intensidad del momento o sobre lo efí-
cultura queer, que han marcado el cine de Gus Van Sant, se fun- mero de los placeres. Entonces, quizás, nos encontraremos con
den sin complejos. la sorpresa de que el tiempo mental de El club de la lucha entra
Regresemos al curioso caso de David Fincher. Zodiac (2007) en oposición con el devenir cronológico de Zodiac para generar
proponía una especie de relectura langiana del jeroglífico dibu- un tiempo simbólico, en el que la Historia se convierte en simple
jado en Se7en, con la peculiaridad de que la realidad desesta- decorado. Un tiempo simbólico que enlaza, perfectamente, con
bilizaba la ficción. El paso del tiempo resquebrajaba el relato el tiempo metafísico explorado por Francis Ford Coppola, a par-
cerrado y lo impregnaba de la arbitrariedad del mundo. En El tir de Mircea Eliade, en Youth Without Youth (2007).
curioso caso de Benjamín Button, el tiempo también es el pro- Los múltiples caminos por los que nos conduce El curioso caso
tagonista, pero aquí viene trazado, sin embargo, por dos líneas de Benjamín Button no nos alejan, sin embargo, de ese supuesto
divergentes. Mientras el tiempo del siglo XX avanza de forma retorno al orden clásico que ha planificado la industria, pero tam-
lineal, la vida de Benjamín Button camina hacia atrás. Un perso- poco nos apartan del placer ante la experimentación. El relato
naje de la ficción vive una temporalidad diferente a la del relato, formateado para los Oscar esconde un claro deseo de ruptura
y este hecho atenta contra las reglas de la verosimilitud. La que la propia industria quiere controlar, pero que se le escapa. A
acción se desarrolla en un período de setenta años, que abarcan diferencia de Eastwood o de Gus Van Sant, Fincher no regresa
el final de la Primera Guerra Mundial, el estallido de la Segunda a los orígenes. Su película se impone como un ejemplo capaz de
Guerra o la liberación sexual de los años sesenta. Sin embargo, certificar el hecho de que, frente al retorno al orden, también es
la Historia no es más que el trasfondo de un relato que no puede posible hacerle trampas a la industria. La conclusión no es nueva.
apelar a lo real puesto que no puede ofrecer ninguna verosimi- En los años cincuenta, Howard Hawks, Nicholas Ray y Vincente
litud posible. Su función no es la de satisfacer al espectador exi- Minnelli también eran unos grandes truhanes. •
GRAN ANGULAR

Clint Eastwood interpreta a Walt Kowalski

CRITICA

La leyenda fílmica y el país real


CARLOS F. HEREDERO

Si es cierto que una dimensión importante ne americano que recorre los últimos cua- la Ford, pero cuyos hijos venden coches
de la obra de Clint Eastwood consiste en renta años; es decir, desde La jungla hu- japoneses, que asiste al funeral de su espo-
"explorar el corazón de la historia ameri- mana (Coogan's Bluff; Don Siegel, 1968) sa al empezar la película y que, a partir de
cana" mediante la realización de "íntimos hasta la actualidad. Y esa línea no es otra entonces, intentará sobrevivir al margen
sondeos en los pliegues del tiempo y del in- que la protagonizada por el propio East- del tiempo y del entorno cerrándose sobre
consciente", como dice Thierry Jousse wood delante y detrás de la cámara, a la sí mismo. Es un personaje trenzado con
(véase: "Memoria Cahiers", pág. 62), en- vez en el fundacional universo mítico del los mimbres que el propio Eastwood se ha
tonces Gran Torino vendría a ser algo así western y en el contemporáneo territorio dado a sí mismo, una síntesis a modo de
como una radiografía -impresionada so- urbano del thriller. suma y compendio, una reconsideración
bre emulsión testamentaria- del choque De ese imaginario está formado el sus- otoñal -envuelta en ecos mortuorios- de
metafórico entre la América de Obama trato, la moral y los rictus del ya casi ancia- su propia figura cinematográfica, del ar-
(el país multirracial que debe aprender a no Walt Kowalski, veterano de la guerra quetipo que película a película ha venido
convivir tomando como referencia nuevas de Corea que vive en un vecindario peri- cincelando hasta ahora.
bases generacionales) y el imaginario mí- férico de Detroit rodeado de asiáticos, his- Kowalski es a la vez el sheriff Coogan
tico alimentado por una cierta línea del ci- panos y negros, que ha sido mecánico de y el inspector Callahan de Harry el sucio
CLINT EASTWOOD / DAVID FINCHER

(Dirty Harry; Don Siegel, 1971), con toda que actúa como si siguiera viviendo en un vuelven, primero, la imagen de la soledad
su visceral aversión por los delincuentes mundo (fílmico) que ya no existe. y de la derrota (dos veces en el baño, cuan-
juveniles, pero también el Tom Highway Clint Eastwood filma cómo ese fantas- do se descubre tosiendo y echando sangre,
de El sargento de hierro (Heartbreak Rid- ma emerge una y otra vez de las tinieblas más una tercera mientras habla por telé-
ge, 1986), otro veterano de Corea con to- y de las sombras de la noche: cuando en- fono con su hijo tras recibir el resultado
do su áspero carraspeo y con su dificultad cañona con el rifle a Thao en el garage y de los análisis), y después la imagen de su
para comunicarse con las mujeres. Es asi- a los pandilleros en el jardín de su casa, recomposición (en la peluquería y en la
mismo el sudista irredento que salva de cuando se refugia en el sótano -con la ma- sastrería) cuando ya ha decidido asumir,
una violación a Laura Lee (Sondra Loc- no herida, sentado y abatido- tras haber hasta sus últimas consecuencias, el exor-
ke) en El Fuera de la ley (The Outlaw Josey provocado la tragedia, cuando se confiesa cismo definitivo de la culpa que le corroe
Wales, 1976), el Red Stovall que arrastra en la iglesia, cuando encierra a Thao en y que le quema por dentro.
su enfisema mortal en compañía de un jo- el sótano, cuando va en busca de los de- La cámara lo acompaña en ese itinera-
ven adolescente que encuentra en él una lincuentes y se presenta ante su casa pa- rio intercalando, cada vez con mayor fre-
figura iniciadora dentro de El aventurero ra ajustar cuentas con ellos. Es como si el cuencia, sucesivos planos cenitales que lo
de medianoche (Honkytonk Man, 1982), viejo arquetipo estuviera condenado a re- muestran empequeñecido y aislado, pro-
el William Munny que atesora la memo- gresar, de forma continuada, a ese "espa- gresivamente sólo y derrotado. Planos que
ria de su esposa fallecida y que no dudará cio fantasmático, entre la luz y la sombra, anuncian, de forma premonitoria, el desen-
en coger de nuevo el rifle para defender que es el lugar natural del héroe trágico" lace trágico de su trayectoria: primero
a unas mujeres indefensas en Sin perdón (gentileza de Fran Benavente), a ese ima- mientras corta, en dos ocasiones, el cés-
(Unforgiven, 1992), el solitario y misán- ginario mítico -ligado a la oscuridad de la ped de su jardín, luego desplomado en el
tropo Frankie Dunn que ha perdido a su noche y de la violencia, de la guerra y de sillón y envuelto en la oscuridad, más tar-
hija y que encuentra en una joven desco- la culpa- del que parece prisionero. Es un de abatido en el suelo -en mitad de la no-
nocida alguien que le devuelve al mundo personaje que viene de muy lejos (de una che y de la calle- y, finalmente, desde lo
en Million Dollar Baby (2004)... tradición vinculada al cine de género, que alto de la iglesia en la ceremonia final. Se
ancla sus raíces en el western y en el thri- desemboca así en una liturgia simétrica de
Aquí lo reencontramos cansado y en-
ller), que se alimenta de una mitología ci- la primera, pero que no cierra el círculo,
fermo, consternado por la muerte recien-
nematográfica, pero que se encuentra su- sino que lo abre a un legado y a una trans-
te de su esposa (a cuyas fotos se aferra),
mergido, de pronto, en la verdadera Amé- misión generacional sustanciada, definiti-
fuera de lugar y de tiempo, atrapado en un
rica de hoy, en las calles del país real. vamente, en las imágenes del coche -con-
barrio que habitan etnias y razas a las que
odia y con las que no puede comunicarse. ducido por Thao- a lo largo de una carre-
Es una América que ya no es la suya, por la El exorcismo de la culpa tera que bordea la costa. Imágenes que
que deambula como un fantasma que so- transcurren mientras el propio Eastwood
Kowalski se pasa toda la película rugien-
brevive dentro de una casa encantada, la arrastra y carraspea, en la banda sonora,
do (literalmente), como si masticara para
única de la vecindad que se conserva lim- la letra del tema musical homónimo del
sí mismo sus propios demonios interiores
pia y ordenada. Un fantasma que arrastra título, compuesto por él mismo. Imágenes
a modo de defensa frente a todo aquello
pesadas cadenas en su memoria, que día- que trasportan un aliento de esperanza y
que le desagrada. Lo mismo ante un fune-
loga simultáneamente con los vivos y con que apuestan por un futuro regenerador
ral que ante un bautizo (acontecimientos
los muertos (como recomienda Minerva, -ecos de la América de Obama- en medio
simultáneos que actúan como detonado-
la sacerdotisa vudú de Medianoche en el de la desolación y del fracaso.
res del relato), igual ante sus propios hijos
jardín del bien y del mal, 1997), pero que que ante sus vecinos asiáticos, pero tam- Como le sucede al flamante coche que
confunde la leyenda con la realidad por- bién ante la sucesión de espejos que le de- da título al film (que apenas sale del gara-

El espacio fantasmático de la oscuridad: el héroe en su soledad (izqda.) y en su verdadera "confesión" (dcha.)


GRAN ANGULAR

je), Walt Kowalski se encuentra más segu-


ro entre las sombras, entre las herramien-
tas y las armas que guarda en el sótano,
que a plena luz del día. Allí permanece ca-
si enterrada la leyenda (irónicamente, el
arcón en el que guarda las fotos de la gue-
rra y la medalla que le concedieron tiene
una inscripción en su interior que dice:
"Vive la leyenda") y allí abajo tendrá lu-
gar, también, su verdadera "confesión".
Eastwood lo filma entonces, mientras
le cuenta a Thao la atroz experiencia bé-
lica que lleva dentro de su alma, siempre
a través de una rejilla (un eco evidente de
la celosía del confesionario eclesiástico
anterior), porque ése es, precisamente, Sin perdón (1992)
el punto de vista moral desde el que se
muestra la relación del personaje con la
religión. Frente a la intrascendente y for-
mularia confesión cristiana (con la que
Kowalski cumple sólo para respetar el
deseo de su esposa), la visceral y curativa
Las edades del héroe
confesión laica de su crimen real, antici- ANTONIO WEINRICHTER
po de la expiación final, toma así la forma
(la propia de una imagen velada, envuel-
ta en sombras) de un metafórico ajuste de Un rápido pestañeo, casi un guiño espasmódico, ha sido durante
cuentas entre la realidad y el mito, entre la décadas el principal gesto expresivo del lacónico Clint Eastwood.
leyenda y la Historia verdadera. En Gran Torino, que muestra su granítico rostro erosionado por
La propia estructura dramática del el tiempo, el guiño se acompaña de un carraspeo, audible quizá
film, la que sustenta la historia iniciática sólo para él mismo, pero tiene el mismo valor simultáneo de reac-
y su corolario (la simbólica transmisión tion shot y de comentario (y de síntoma de enfisema). Y lo que
paterno-filial de la identidad y del saber), dice ese elocuente carraspeo es que no le gusta la gente con la
hunde sus códigos más reconocibles en la que comparte el plano, y el barrio, la degradada zona de Detroit
fértil tradición fílmica que señala Carlos en la que vive el mecánico retirado Walt Kowalski: no le gusta su
Losilla (Los contrabandistas de Moonfllet, familia ni la juventud actual ni sus vecinos, mayoritariamente no
Río Bravo, El Dorado), aunque ese relato blancos. Un viejo cascarrabias sin la gracia de los que solía inter-
fluye aquí con una sequedad y un laconis- pretar Walter Matthau, encarnado por Eastwood, tiene algo de
mo casi cortantes, si bien capaces de in- preocupante: ¿es éste el destino vital de su persona cinematográ-
yectar, al mismo tiempo, destellos de vida fica, es decir, de la galería de iconos masculinos americanos que
y de serenidad entre las brumas de la tra- configuran todo un monte Rushmore del cine de Hollywood?
gedia. La serenidad propia, en realidad, de Por supuesto que es así: si hay un tema que se repite en su
una hermosa y cadencial meditación tes- obra reciente, al menos desde Sin perdón, es el de los avatares de
tamentaria que se alimenta del pretérito la figura del hombre de acción según la edad va haciendo mella
tanto como se abre hacia el futuro. • en él. Tema que complementa uno que había empezado a explo-
rar antes: el espacio moral del héroe cuando el diferente plano
que ocupa respecto a los demás personajes (respecto a la socie-
dad civil, respecto a la ley) le convierte en justiciero, del mismo
modo que -en el terreno de la acción armada política- la noción
revolucionaria del guerrillero se ha visto sustituida por la del te-
rrorista. Ésta última idea se explora en un apasionante ensayo
de la videoartista Hito Steyerl, quien convoca, en November, la
figura mítica de Bruce Lee, el solitario guerrero errante, junto a
la de su amiga Andrea, militante de la causa kurda que fue consi-
derada terrorista al ser abatida por militares turcos. Sin preten-
der nunca un similar grado de compromiso político, Eastwood
ha establecido un paralelismo parecido dentro del marco gené-
rico: al menos desde mediados de los años ochenta, con En la
cuerda floja (Richard Tuggle, 1984) y El jinete pálido (1985), aun-
CLINT EASTWOOD / DAVID FINCHER

que se puede rastrear algo de esta idea en el demoníaco Stranger sin Nombre, a la sociedad americana, proceso que realiza (con)
de Infierno de cobardes (1973) o en la soberbia escena final, en el Don Siegel en La jungla humana (1968) y en la primera entrega
estadio, de Harry el sucio (Don Siegel, 1971). de la serie del inspector Harry Callahan: la mentalidad del justi-
Me decía el amigo Mark Rappaport (que suma varias minorías: ciero del western, más iconográficamente evidente en la primera
judío, neoyorquino, gay, cineasta experimental) que soñaba con película citada, resulta explosiva (por no usar un calificativo más
un futuro en el que el hombre blanco cristiano y anglosajón (y fuerte) cuando se le hace enfrentarse a villanos que, signo de los
añadía lo de heterosexual) se convirtiera en minoría en la socie- tiempos, tienen pelo largo y se drogan, y a antagonistas femeninas
dad americana. Gran Torino expresa la ansiedad que puede sentir promiscuas. Para el público conservador, Harry era un héroe (en
el hasta ahora portavoz hegemónico de la ideología oficial ameri- pleno Vietnam, revelaba que había que cuidar el frente domés-
cana. Al interpretarlo Eastwood, Kowalski encarna también una tico, invadido por hippies); pero James Hoberman nos recuerda
transposición de la temática citada (el espacio del hombre de ac- que también era un favorito de hispanos de clase baja, presos y
ción en la hora de su decadencia física) al ámbito del mundo civil. hasta Panteras Negras, es decir, de todo el espectro al que presun-
Resulta significativo que sus acciones, que siguen la lógica del hé- tamente se enfrentaba Harry el Sucio tomando la justicia por su
roe, empiecen surtiendo efecto (ahuyenta a un inexperto ladrón mano ante la blandura del sistema legal.
de su garaje, salva a la joven china del acoso de unos street boys Pero si el individualismo ácrata de Harry y sus espectaculares
negros), pero enseguida revelen su ineficacia acciones le hacían atractivo para la América
en el nuevo marco social: su visita a los pan- profunda y para el llamado antisistema, East-
dilleros chinos se salda con la violación de su wood no ha cesado de cuestionarlo en las de-
vecina. No le funcionan, claro está, porque la más películas de la serie y en muchas de las
osadía de la película consiste en situar al hom- que exhiben su persona. En un ejercicio de
bre de acción fuera del marco genérico: así se revisionismo sólo comparable al que empren-
completa la autocrítica, en lo más parecido diera John Ford con John Wayne, ha cuestio-
que ha hecho Eastwood a una película indie, nado de forma creciente el uso y los efectos
rugosidades narrativas incluidas. (aunque estos incluyan acabar con un Liberty
Valance) de la violencia concebida como ele-
Puede pensarse que atribuyo un excesivo
mento supremo de expresión y de estilo. Ha
valor autorreflexivo a un cineasta que esqui-
cuestionado también una masculinidad de-
va (lo he comprobado) este tipo de cuestiones
finida a expensas de la mujer, a extramuros
en sus declaraciones: considérese modestia,
de toda condición doméstica y familiar. Su-
un deseo de no ahuyentar a su público "de ba-
san Clark le hacía una pregunta explosiva a
se" o quizá pereza por discutir cuestiones que
su marido, el detective Gene Hackman, en La noche se mueve
se desprenden de sus películas de forma tan evidente como para
(Arthur Penn, 1975): "¿Volverás tarde esta noche?" (¡Cómo va uno
resultar casual. Eastwood parece incómodo cuando se le pregun-
a salvar el mundo si le ponen un horario en casa!). Eastwood ha
ta por su persona cinematográfica; pero ni él podría negar que el
conjugado la cuestión de las relaciones con el otro sexo de forma
conjunto de su obra constituye un análisis evolutivo sin prece-
admirable: el supremo individualista carga, en filmes como En la
dentes de las edades y de los trabajos del héroe masculino. Poco
cuerda floja o Sin perdón, con un par de hijos; y en Ejecución in-
importa que alguno de los títulos que marcan esa evolución lo
minente tira al suelo a su pequeña al realizar corriendo una visita
haya firmado otro director, o que el guión de Gran Torino no sea
al zoo para llegar a tiempo de cumplir su deadline de héroe. Más
suyo: la persona de Eastwood es tan fuerte que sobrepasa como
aún, ha debido enfrentarse a la feminista Genevieve Bujold (En la
fuente de sentido el trabajo de realización. Esto vale incluso para
cuerda floja), aguantar el empeño de la criminóloga Laura Dern
el trasvase del personaje que creara al comienzo mismo de su ca-
por entender al bandido (Un mundo perfecto, 1993) o aprender a
rrera con Sergio Leone, el nihilista casi hasta lo abstracto Hombre
respetar a la prostituta Sondra Locke (Ruta suicida, 1977)... hasta
que aprende la lección y tira la chapa para casarse con Rene Rus-
Un mundo perfecto (1993)
so al final de En la línea de juego (Wolfgang- Petersen, 1993).

Por un sentido del pudor (que no comparte Woody Allen), ha


ido dejando atrás con la edad el interés sentimental. Ahora le lle-
ga la hora del balance. También respecto al pasado de acción: en
Sin perdón, Un mundo perfecto y En la línea de fuego eligió perso-
najes que habían cometido una equivocación en el pasado. Qui-
zá no reniegue de ese pasado violento, pero sí piensa que ya está
en edad de cortarse la coleta y de saldar algunas cuentas, como
el Ford de su otoño cheyenne. La gran aportación de esta últi-
ma pieza maestra de su reflexión sobre las edades del héroe está
en traer al hombre de acción crepuscular al complicado mundo
multicultural actual, despojarle del manto genérico y ver cómo
se confunde la ética del vaquero John Wayne y la del abogado
James Stewart (El hombre que mató a Liberty Valance). A Harry
Callahan se le revolvería el estómago. •
GRAN ANGULAR

CRITICA

Un vagabundo en el espejo
GONZALO DE PEDRO

5* Apuntada desde hace muchos años, antología de relatos titulada Cuentos de la y empieza lo desconocido (véase: Jaime
una nota extraída de un relato de Javier edad del Jazz, en 1922. Y fin de la histo- Pena, "Punto de no retorno". Cahiers-Es-
Cercas: "Como yo le decía siempre a Tho- ria. Aquel relato no está entre los que hi- paña, n° 9, pag. 10). Y lo retomamos, dos
mas Wolfe, hay tres cosas que no se pueden cieron de Scott Fitzgerald un reconocido años después, en una película desbor-
hacer en la vida. No se puede estafar a la cuentista, y ni tan siquiera es uno de sus dante y desconcertante, de corte clásico
compañía de teléfonos, no se puede conse- mejores textos. Se titulaba El curioso ca- y aire anticuado. Como si Fincher, en ese
guir que un camarero te vea antes de que él so de Benjamín Button, y narra la vida de punto de no retorno, hubiese querido mi-
haya decidido verte a ti, y no se puede vol- un hombre que nace anciano para ir reju- rar atrás y desde ahí, como las agujas del
ver a casa". No se puede volver a casa. veneciendo con el paso de los años. Ese reloj con el que se inaugura la película,
relato menor es más bien un juego, un di- que giran en sentido contrario, recorrer
4. En 1921, F. Scott Fitzgerald, cuando to- vertimento literario en el que, pese a todo, la historia del melodrama más clásico a
davía no era el Scott Fitzgerald de las bo- se puede encontrar una de las más hondas partir de una historia mil y una veces con-
rracheras ni el de los guiones fracasados, obsesiones de Scott Fitzgerald: el paso del tada: la de un amor imposible, la de dos
cuando todavía no había escrito El gran tiempo y su inevitable melancolía. amantes condenados a vivir su amor fu-
Gatsby ni comprobado que la vida de lujo gazmente. Y sin embargo... Y sin embargo,
podía ser solitaria y dolorosa, escribió un 3. Habíamos dejado a David Fincher en El curioso caso de Benjamin Button no es
relato que se publicó en la revista Collier's. el final imposible de Zodiac. En ese frena- la película convencional que aparenta, y
Aquel relato se recogería después en la zo en la frontera donde termina el relato por debajo de su aspecto grandilocuente
CLINT EASTWOOD / DAVID FINCHER

(tan alejado, por suerte, de la impostura Jetée, se agarra a sus recuerdos, escritos
de otras películas viejunas como Austra- en un diario, para conservar su vínculo
lia) se esconde, por lo menos, una mirada con el pasado (¿o es el futuro?). En ese
al propio cine y a su relación con el mun- continuo cuestionamiento sobre lo real,
do ¿real?, además de una profunda invita- y en la incapacidad para definirlo y dife-
ción a la reinvención del relato. No pue- renciarlo de sus réplicas, Fincher asume
de ser casualidad que Fincher y su guio- que lo real no es más que una construc-
nista, Eric Roth, apenas hayan respetado ción, un relato, entre los muchos posibles.
el cuento original, introduciendo tantas ¿Qué podemos contar, y cómo, si apenas
variaciones, peripecias, capas y detalles, somos capaces de entender y definir qué
que de Scott Fitzgerald apenas quede un es lo que tenemos delante?
esqueleto mínimo, la idea de un hombre
que crece contra el tiempo. En el salto en- 1 • Como el personaje de Javier Cercas,
tre el relato original y el film se encuen- como Ethan en Centauros del desierto
tran muchas de las razones que explican (The Searchers; John Ford, 1956), Benja-
el poder de la película. Y una diferencia mín Button es un hombre sin hogar, un
crucial: la decisión de narrar toda la pe- vagabundo errante en un mundo que le
lícula en grandes flashbacks, a través del es ajeno. Button personaje y Button pelí-
libro de memorias de Benjamín Button cula... nunca podrán volver a casa.
leído desde una habitación de hospital,
mientras en el exterior se desata el hura-
0. Posdata política. Frente a la idea tan
cán Katrina. Un gesto que no sólo ancla
extendida (en parte por el cine y la lite-
la película en su tiempo, sino que poten-
ratura) de Estados Unidos como un país
cia la presencia del relato, de la historia
por inventar, Fincher propone la lectu-
narrada por alguien y dirigida, también, a
ra contraria: la de un país nacido viejo,
alguien. Ahora bien, lo que aquí se relata
con arrugas y traumas, que necesita dar
es casi el reflejo perverso de una historia
marcha atrás al reloj para reinventar-
convencional: una reescritura tan exage-
se: el médico que examina al Benjamín
rada del melodrama, tan desmedida e in-
recién nacido le diagnostica males pro-
verosímil, que lo único que queda es, pre-
pios de la tercera edad, las cataratas (la
cisamente, el acto de narrar. La versión Las edades y los rostros cambiantes de una Cate
Blanchett más joven y un Brad Pitt envejecido incapacidad de ver), la artritis (incapa-
hipervitaminada de las convenciones clá-
cidad de moverse y reaccionar). El tiem-
sicas termina por ser su propia negación,
un abismo que no sólo separa a Benjamín po del "presente" en la película es, y de
y sólo queda la voz: El curioso caso de Ben-
del resto del mundo, sino a la película de nuevo no puede ser casualidad, el del día
jamín Button es, por encima de todo, una
sus coetáneas: Button funciona como un en que el huracán Katrina arrasó Nueva
película que se interroga a sí misma, y a
espejo deformante del cine contemporá- Orleans. Y mientras descubrimos la his-
las demás, sobre su propio oficio.
neo empeñado en mirar atrás. Y bien po- toria inversa de Benjamín Button, tras las
dríamos entender la filmografía de David ventanas se desata el infierno: la catarsis,
2.. La película juega constantemente con Fincher, o sus películas clave, como una la lluvia capaz de limpiar y aniquilar para
una estructura dual: dentro-fuera, aquí- revisión de la escena final de La dama de empezar de cero. La metáfora política es
allí, él-los otros. Estructura en forma de Shanghai: miles de espejos en las paredes más que evidente: un hombre que perso-
espejo sobre la que se construye no só- que reflejan el reflejo de un reflejo, hasta naliza el cambio y un cierre apocalíptico
lo la relación de Benjamín con el mundo, hacer desaparecer el referente real, per- pero reparador. •
como un outsider, alguien condenando a dido en un juego infinito de réplicas. El
permanecer siempre en las afueras, si- club de la lucha, Zodiac, The Game e in-
no también las reflexiones que propone. cluso Se7en comparten ese trabajo sobre
Desde su propia estructura narrativa, en la realidad y sus ecos. El investigador de
dos tiempos bien diferenciados (ayer- Zodiac es incapaz de ordenar las imáge-
hoy), hasta ese constante fuera de campo nes que le devuelven los espejos (testigos,
de la realidad ajena al relato, que apenas pruebas), y cuando por fin se sitúa frente
se asoma por las televisiones, por la radio, al que cree asesino, es incapaz de afirmar
por los cristales de las ventanas (dentro- si es él o un reflejo más. Igualmente, Ben-
fuera): el triunfo de los Beatles, en televi- jamín Button es incapaz de explicar si es
sión, la llegada del Katrina, en televisión, viejo o joven, si crece o decrece, si vive o
la Segunda Guerra Mundial, en un tiro- muere, o si lo hace todo al mismo tiempo.
teo fugaz, en un lejano plano general. Esa Y como él, los que le acompañan, que no
estructura dual no es sino la metáfora de entienden a un hombre fuera del tiempo
una brecha en el corazón de la película, que, como el personaje de Marker en La
GRAN ANGULAR

Los desafíos en la realización de El curioso caso de Benjamín Button van desde


una producción que experimenta con los efectos digitales a un largo rodaje en la
ciudad devastada por el huracán Katrina. David Fincher relata aquí con detalle
éstas y otras particularidades del rodaje, además de comentar varias cuestiones
sobre los significados y las ambiciones de su fascinante película.

Hace mucho tiempo que Cahiers du cinéma intentaba con- Solo leí el cuento más tarde, después de haber leído el guión de
seguir una cita con usted. Hubiéramos deseado, en lugar de Eric Roth. El compromiso no era, por tanto, ser fiel al relato de
sólo tres cuartos de hora, un encuentro de dos o tres horas, Fitzgerald. Mi interés estaba en otra parte. Recuerdo la frase de
lo propio para una verdadera entrevista. Mark Twain, que decía que las cosas irían mejor si se naciera a
¿De verdad? No creo que pudiese hablar de mi trabajo durante los ochenta años y se muriera hacia los dieciocho. Me gustaba la
tanto tiempo. idea de que esta historia fuese una refutación del adagio según
el cual la juventud es desperdiciada por los jóvenes. Me gustaba
¿Qué es lo que lo atrajo de la historia de Benjamín Button? la manera en la que Eric Roth se había apropiado de una pre-
¿Fue primeramente el relato de Francis Scott Fitzgerald? misa fantástica para desarrollarla a través de una serie de acon-
CLINT EASTWOOD / DAVID FINCHER

tecimientos e incidentes más bien cotidianos. Es lo opuesto a la ¿El desafío técnico le motivaba?
mayoría de las películas norteamericanas: en lugar de tener a Si, pero ¿me motivaba hasta el punto de convertirse en la moti-
un individuo común inmerso en circunstancias extraordinarias, vación principal? No. Siempre he pensado que la gente va al cine
nosotros tenemos a un individuo extraordinario inmerso en cir- para ver algo especial. Y siempre he pensado que en esta ocasión
cunstancias muy cotidianas. Tenía la impresión de haber encon- lo especial era mostrar el paso del tiempo. No sólo en un segundo
trado una manera indirecta y muy interesante de evocar el hecho plano, sino también en el primer plano, sobre los rostros de la
que se halla en el corazón de todas nuestras experiencias: la sen- gente que das a conocer. El curioso caso de Benjamín Button es
sación, pero también la negación, de una soledad fundamental. Si una película sobre los estragos del tiempo. Me parecía que era
consigues dramatizar la soledad de Benjamín y su estatus de out- esencialmente este aspecto el que transportaría a las personas
sider, para poner de manifiesto que pasa su vida nadando a con- que hiciesen la experiencia de ir a verla.
tracorriente, entonces habrás encontrado un medio para hablar
a los espectadores de su propia soledad. Un drama semejante me ¿Todo el maquillaje es digital o ha recurrido al maquillaje
parecía igualmente apto para mostrar cómo, en última instancia, tradicional?
la calidad de nuestras vidas está en función de la diversidad y de ¡Hay mucho latex! La primera vez que vemos a Brad maquillado
la intensidad de nuestras relaciones con los otros. es en Mourmansk, sobre el barco, cuando el capitán le indica
que ha crecido mucho. Es la primera vez que vemos al verdadero
La fábula del relojero Monsieur Gateau, situada al comienzo Brad, después de cuatro o cinco horas de maquillaje.
de la película, parece indicar que todo iría mejor, en efecto,
si el tiempo transcurriese en sentido inverso.
No lo creo. Monsieur Gateau sólo quiere retroceder en el tiempo
para salvar a su hijo, retroceder hasta el punto en el que éste se va
a la guerra. Me gustaba el relato del reloj, donde el movimiento
de las agujas está invertido, porque un argumento como éste
ofrece la libertad de introducir la idea de un hombre que rejuve-
nece a medida que pasan los años. Una de las primeras versiones
del guión incluía una escena en la que Benjamín va a casa del
médico. Pero cada vez que intentábamos tratar su diferencia en
términos médicos, la disminuíamos. Creo que en el fondo integré
la historia de Gateau por una sola razón: para preparar el plano
que, mucho más tarde, muestra el reloj que continúa movién-
dose en sentido inverso. Quería sugerir que nadie te abandona
nunca. Que las tallas que la gente hace sobre o en ti, la impresión
que te dejan, todo eso sigue su camino, con y para ti, incluso en
su ausencia. La influencia de Benjamín sobre Daisy se prolonga
más allá de su relación. Un momento del rodaje de El curioso caso de Benjamin Button

¿Se debe a razones técnicas que el relato de Fitzgerald no La cuestión de la edad le interesa: en cierta medida, Zodiac
hubiese sido llevado a la pantalla todavía? ya hablaba de ella.
No, la película podría haber sido realizada mucho antes. Al prin- Es evidente que estas dos películas contienen mucho tiempo
cipio el estudio pensaba hacerla con una serie de actores que en su interior, me atrevería a decir que, a la inversa de La habi-
interpretaran a Benjamín en las diferentes edades. Eso fue antes tación del pánico (2002), donde la acción se desarrolla en una
de que yo me implicara en el proyecto. Mi implicación data de sola noche, Zodiac era la justicia a través del tiempo. La justi-
2001/2002. La primera prueba que hice se refería a la sustitu- cia dividida por el tiempo. Benjamín Button es toda una exis-
ción de la cabeza: ¿se podía adecuar la interpretación de Brad tencia. Esto es, una vida entera, que hay que saber ilustrar y
Pitt sobre el cuerpo de otro? Resulta que la persona con la que mostrar al público.
hicimos ese test, Robert Towers, finalmente es uno de los que,
en la película, prestan su cuerpo a Benjamín. Desde el princi- En ambas películas ha recurrido a efectos digitales discre-
pio, pensaba que era imprescindible encontrar un modo para tos, incluso invisibles.
que sólo hubiese un único actor, por lo menos en lo referente ¡Espero que no se vean todos! Queríamos rodar todo Zodiac en
al rostro. Dicho esto, cuando Benjamín alcanza la edad de doce San Francisco, pero era imposible. El barrio donde tenía lugar el
años, utilizamos otro actor. La voz sigue siendo la de Brad, por asesinato del conductor de taxi se había convertido en un barrio
ejemplo cuando toca el piano, pero eso es todo. En ese momento caro, habitado por gente muy rica. Cuando ruedas en un barrio
de la historia, debe hacer unos quince o dieciséis años que no lo humilde, sus habitantes no dicen una palabra. Aquellos otros, sin
hemos visto. Podemos permitirnos un salto temporal semejante embargo, tenían muchas cosas que decir. No querían proyectores
porque el relato ha llegado a un punto en el que Benjamín ya no en sus calles en plena noche. Es ruidoso, molesto, yo los com-
reconoce a la gente, ya no reconoce a Daisy... En ese momento, prendo. Entonces reconstruimos el barrio digitalmente en Los
podríamos haber utilizado incluso la cabeza de Brad, pero eso Angeles. Hicimos lo que era necesario para narrar la historia que
habría costado mucho ¿Cuánto? Diez millones más aún. queríamos contar. Construimos un decorado con la misma suma
GRAN ANGULAR

David Fincher reflexiona en el ser durante un descanso en el rodaje

de dinero que habríamos gastado en alojar a noventa personas en visto la ciudad devastada, nos preguntamos si todavía era posible
un hotel durante cinco noches en San Francisco. hacer el film. Eric fue el primero en decir: "Si hacemos una pelí-
cula que se desarrolla en Nueva Orleans, sólo puede ser pre o pos-
El digital está ahí desde la apertura de Zodiac, con los fue- Katrina". Y después: "¿Por qué no durante el Katrina?". Además,
gos artificiales. si elaboramos todo un gag alrededor de un colibrí de dos pul-
Si, y en Benjamín Button también hay fuegos artificiales. Creo gadas que bate sus alas a 178 millas por hora (una idea que me
incluso que son los mismos, pero no digamos demasiado... ¡es un gustaba mucho), si decidimos hacer algo sobre esta metáfora,
buen ejemplo de amortización! entonces ¡tiene que funcionar extraordinariamente! Eric se rió
cuando le dije esto. El pájaro formaba parte del guión, pero no
¿En qué medida la historia de Benjamín representa la de la el huracán Katrina. Me gustaba también que la película se desa-
minoría negra? El Katrina no está lejos, la madre adoptiva rrollara durante una tempestad.
de Benjamín, Queenie, es negra, ella señala, por cierto, que
el único defecto de ese bebe es que no es negro. ¿Rodó en Nueva Orleans?
Lo que dice concretamente es: "He got the worst of it, he came Las escenas de hospital fueron rodadas en estudio. Rodamos seis
out white" ["Ha tomado lo peor de él, ha salido blanco"]. Este o siete meses en Nueva Orleans.
aspecto de la película, si efectivamente está presente, no es
intencionado. Lo que es seguro es que había que decidir si la El primer amigo de Benjamín es negro, es el pigmeo inter-
empleada del hospicio sería negra o blanca. Es negra, porque pretado por Rampai Mohadi.
la actriz que queríamos era negra. Hay tres enfermeras, una es Sí, es la primera persona que le lleva al mundo. La primera per-
negra y las otras dos son blancas. Queenie fue desde el princi- sona que no le trata como a un impedido y que le dice: vamos,
pio un personaje de color. Su amante, Mr. Weathers, es afro- ven... Este episodio está inspirado en un personaje que ha exis-
americano, pero no vive en el mismo lugar que ella: él vive en tido, es una de las cosas que le debemos a Eric. Tenemos a una
el edificio de las criadas, y ella en el sótano del edificio princi- persona que ha vivido toda su vida como outsider, como freak,
pal. Representa una proximidad y también una diferencia de y que se dirige a alguien que teme estar condenado a la misma
clase entre ellos. Él va a su habitación pero vive en otro lugar. suerte para decirle: escucha, chico, saber de entrada que eres un
Todas estas cosas estaban sugeridas en el guión. Nosotros sim- outsider te ahorra la angustia de perder el tiempo en preguntarte
plemente elegimos no cambiarlas. si está bien lo que eres. Es mucho más fácil para nosotros, porque
Resulta que estábamos a punto de rodar cuando se desenca- nosotros lo sabemos. Era interesante partir de ahí para ir des-
denó el Katrina. Cuando bajamos a Nueva Orleans, y tras haber pués a otro lugar totalmente distinto, por ejemplo, en la escena
CLINT EASTWOOD/DAVID FINCHER

en la que Benjamín, a partir de ese momento con buena salud, ¿Podemos ver ahí un autorretrato? El actor se le parece a
guapo y joven, va a ver a Daisy, se sienta a su lado en la habita- usted un poco.
ción del hospital y oímos que ella le dice: "¡Oh, Dios mío, mírate, ¡No! Si fuera el caso, no era consciente de ello. Yo he tenido
eres perfecto. Vete!". una relación formidable con mi padre. Él fue quien me incitó
a convertirme en cineasta. El Capitán Mike es en realidad una
¿Cómo ha trabajado con Brad Pitt? creación de Eric Roth. A través de él podemos imaginar lo que
Ensayamos durante seis semanas: maquillar a Brad, quitarle el podría ser la relación de Benjamín con su padre: una relación
maquillaje, volvérselo a poner, hacerle llevar pelucas, etc., para de cólera y de desconfianza, dominada por un deseo de apro-
que se habituara a todo eso. Cate Blanchett estaba allí también, bación que sigue siendo papel mojado. Pero cuando el padre
maquillada, hablábamos y hablábamos... Estudiábamos el texto vuelve, enfermo, solo, y le dice a Benjamín que todo es para
con Eric Roth, Brad evocaba lo que quería hacer, lo que quería él, que quiere legarle su fortuna, Benjamín sólo puede respon-
que Benjamín hiciese. Tomábamos notas. En cuanto a la 'little derle, en resumen: "¿Qué puedo hacer yo?, no te conozco lo sufi-
people', los que prestan su cuerpo al primer Benjamín (los vie- ciente para sentir cólera".
jos), fueron elegidos en el último momento. Inicialmente había-
mos previsto que hubiera cinco personas, cinco cuerpos, cinco Benjamín es un sabio.
transformaciones, pero en última instancia sólo utilizamos tres. Se siente cómodo con la muerte, no le tiene miedo en absoluto.
Hicimos más con menos actores. La mayoría de las instrucciones Ha crecido en un mundo donde las personas están ahí un día
que dimos a estos "cuerpos" concernían a lo que debían llevar y mueren el siguiente... Cuando su padre vuelve, con su culpa-
a cabo físicamente: andar con muletas, sentarse en una silla de bilidad, sus remordimientos y sus arrepentimientos, Benjamín
ruedas, ese tipo de cosas. ni siquiera puede decirle que lo haya echado de menos. "No
me debes nada", le responde: no es como si mi vida hubiese
¿Rodaba primero "normalmente"? sido horrible porque no te haya conocido, mi vida es como es,
Si. rodábamos primero sin Brad. Brad hacía a continuación el entiendo que te sientas mal, pero yo no puedo ayudarte si no
rostro en un estudio de captura de movimientos. Hacíamos una es llevándote en mis brazos para que veas por última vez este
primera selección de imágenes, después enviábamos todo a la amanecer que tanto amas.
gente del digital para que ellos unieran el rostro y el cuerpo.
F i n c h e r r o d a n d o e n las c a l l e s

¿Esto había sido llevado a cabo ya antes?


En menor medida, sí. La sustitución de cabeza es utilizada fre-
cuentemente para las escenas de riesgo. Se coloca la cabeza de
un actor, por ejemplo Harrison Ford o Arnold Schwarzeneger,
para sustituir la del especialista que salta de un edificio en lla-
mas sobre una moto. El procedimiento se reserva en general
para los planos cortos o generales, no se utiliza para la inter-
pretación del actor. También utilizamos matte-paintings.
Filmamos delante de una pantalla azul la batalla con el sub-
marino. Nos hacíamos preguntas prácticas: cómo mostrar lo
que queríamos enseñar. Siempre salvaguardando el espíritu
de que el efecto especial de la película era el efecto del tiempo
sobre las personas. En primer plano y no en segundo plano,
como a menudo es el caso.

¿Le gusta trabajar con los efectos especiales? ¿Tiene cono-


cimientos técnicos?
Es de donde procedo, de los efectos especiales. Por lo tanto no me
asustan. Pero tampoco me hacen delirar. En realidad, recurrimos
a todos estos trucajes para ahorrar dinero. Nos hubiese encan-
tado ir a París durante los años cincuenta. Desgraciadamente es
imposible: para el episodio parisino, las escenas de calle fueron
rodadas en Montreal, y los planos generales fueron generados
por ordenador.

Hay un artista autodeclarado en la película: es el Capitán


Mike, con su obra de tatuajes.
Es el artista en espíritu de la película. No sé si se puede decir ver-
daderamente de él que sea una artista. Para Benjamín encarna la
aspiración de vivir otra vida. El Capitán Mike es el que ha recha-
zado seguir los pasos de su padre.
GRAN ANGULAR CLINT EASTWOOD/DAVID FINCHER

El que se proclama artista es alguien que escribe, preferen- lloso actor que interpreta a Mike. Él es en realidad mucho más
temente, sobre la piel. Es algo que usted siempre ha hecho. que yo el autor del personaje y de las relaciones que éste man-
Pedazos de carne e inscripciones se alternan y se mezclan tiene con su padre.
en los títulos de crédito de Se7en, se ve a Morgan Freeman
en la biblioteca, el apartamento del asesino repleto de cua- ¿Y la escritura? ¿El dibujo?
dernos... Podemos pensar también en los títulos de cré- Dibujaba mucho cundo era pequeño, me gustaba mucho.
dito de La habitación del pánico. En Zodiac, escribía sobre Todavía me gusta hacerlo, de vez en cuando. Pero los tatuajes
las paredes, y el héroe era dibujante. Aquí, la escritura o la son invención de Eric.
ausencia de escritura del tiempo sobre los cuerpos está en
la esencia de la película. ¿No es así? Sus dos últimas películas son mucho más lentas, y más lar-
La tesis es lo suficientemente interesante como para que no gas también, que las precedentes. ¿Por qué?
intente refutarla. En verdad, no me reconozco en el Capitán ¡Mucho más largas! Pero sí consideramos el tiempo cubierto por
Mike, y tampoco en Benjamín. Hay, por supuesto, aspectos de Zodiac, no podemos decir que sea una película lenta. Es una
mi persona... Lo que resulta película más bien rápida.
extraño cuando eres cineasta, Ésta también. Leo las críti-
es que limitas lo que hacen cas, a veces me interesa lo
los personajes a tu idea, a tu que escriben, pero me hace
experiencia del comporta- reír cuando alguien dice:
miento humano. En un sen- sólo han conservado estos
tido, por lo tanto, marcas con momentos para evocar la
tu impronta todo aquello de vida de Benjamín, ¡y no son
lo que habla la película. Sin los buenos! ¡Además la pelí-
embargo trabajas con otras cula es demasiado larga! La
personas, eliges actores en particularidad de este film
relación con lo que ellos mis- es que Benjamín es un per-
mos pueden aportar a la pelí- sonaje sin backstory. Nadie
cula. Mezclas todo eso con lo habla de él antes de que apa-
que sabes o crees que es ver- rezca en la pantalla. Todo
dad. Tu realidad subjetiva lo que sabes acerca de él,
interviene, inseparable de lo lo conoces estando con él
que eres, alguien a quien se le El artista autodeclarado: el Capitán Mike, interpretado por Jared Harris cuando las cosas ocurren.
presta atención o no, a quien Es algo interesante desde el
se escucha o no...
"Estábamos a punto de rodar cuando se punto tación
de vista de la interpre-
del actor. Brad decía
Todos somos, a la fuerza,
producto de un entorno difí-
desató el Katrina. Cuando vimos Nueva a menudo: ¿qué se sabe de
cil y de una educación fra- Orleans devastada, nos preguntamos si Benjamín a excepción de lo
que hay en el guión? Nada.
casada. Conozco a personas
cuyas grandes preguntas
todavía era posible hacer el film" Todo esta ahí. No hay nin-
concernientes a sus padres gún rumor sobre él (sobre
sus gustos, sus aversiones...), o sobre alguna historia que per-
permanecen sin respuesta, o rotundamente inaudibles. ¿Qué
manecería en segundo plano sin alcanzar el primer término.
esperaban sus padres de ellos? ¿Quién era su padre?, etc. No es
mi caso. Mis padres estaban muy presentes. El Capitán Mike es, En Zodiac era diferente. En un thriller siempre hay un tic-
para Eric Roth, una manera de continuar hablando de Benjamín tac, una cuenta atrás. Va a amanecer, etc. Siempre es preciso
Button. Discutimos durante mucho tiempo sobre la forma en comprimirlo todo. Aquí, queríamos mostrar que la totalidad de
la que el padre revela la personalidad de Benjamín. Nos pre- la película está comprimida en el interior de aquello de lo que
guntamos mucho acerca de lo que puede sentir alguien que se hablan los personajes. Es un metrónomo completamente dife-
da cuenta de que un personaje extraño, que se ha mantenido rente, una firma temporal radicalmente distinta. En Benjamín
al margen de su vida, no ha dejado nunca, en realidad, de velar Button no hay ningún tictac. ¿Cuánto tiempo se necesita para
por él, no ha dejado nunca de preguntarse si debía reconciliarse seducir a alguien? Este es el tipo de pregunta que plantea la
o no. El padre acaba por reconciliarse a causa de su soledad y película. Mostramos momentos, encuentros, con la esperanza
de su miedo a la muerte. ¿Debería Benjamín alimentarse de de que estos tengan resonancia mucho más tarde, cuando ocu-
resentimiento hacia él? Hablamos mucho de todo esto. Jason rra esto o aquello, cuando Benjamín pierda a tal persona... En
Flemyng, el actor que interpreta a Thomas Button, muestra muy ningún momento me he dicho: ¡es el momento de hacer pelí-
bien hasta qué punto el padre se arrepiente de su decisión. Pero culas más lentas! •
una vez más no es mi historia..., aunque sea imposible hacer
una película que no revele ni refleje tu manera de acercarte a Declaraciones recogidas en Londres el 16 de enero
las cosas. Pero no creo que el Capitán Mike me refleje de forma
© Cahiers du cinéma, n° 6 4 1 . Febrero, 2009
significativa. Hablé mucho de esto con Jared Harris, el maravi- Traducción: Lourdes Monterrubio
SCANNER

Adrian Martin

Buenas noches, Benjamín


Tengo varios problemas con El curioso caso de Benjamín Button.

1. Con esta película, volvemos a los siempre vacilantes intentos del cine de Hollywood por llevar a la
pantalla el difícil género del realismo mágico. David Fincher nos lleva de vuelta al grotesco espec-
táculo de El hotel New Hampshire (Tony Richardson, 1984) y de El mundo según Garp (George Roy
Hill, 1982). Hay muchos momentos en los que el espectador puede imaginar que lo que Fincher real-
mente quería rodar era la novela más mundialmente popular del realismo mágico, Cien años de sole-
dad, de Gabriel García Márquez. Pero Benjamín Button es realismo mágico sin política, sin sociedad
y sin historia, algo paradójico en un film tan vinculado a la categoría del Tiempo. En esto, recuerda
también al momento más bajo de Tim Burton, Big Fish (2003).
2. Una de las películas a las que más se parece Benjamín Button, al menos pa-
ra mí, es una coproducción australiana-americana-británica que se ha visto
muy poco desde su estreno, Oscar and Lucinda (1997), de Gillian Armstrong,
basada en una novela del autor mágico-realista residente en Australia, Peter
Carey. Oscar y Lucinda, como Benjamín (Brad Pitt) y Daisy (Cate Blanchett),
son almas gemelas, amantes sublimes lamentándose por las fuerzas del Des-
tino terrenal. Ambas películas -en una boba tradición hollywoodense que
conocemos muy bien- no tratan de un único tema, preciso y potente, sino de
una débil conjunción o sucesión de temas reunidos bajo la rúbrica de "la vida
misma": placer, dolor, obsesión, amor, muerte (natural), guerra (muerte no
natural), familia... y todo ello envuelto en una conveniente falacia cinemato-
gráfica: "¡Puedes vivir una vida plena, puedes ser quien quieras ser!" Algo que
es fácil decir si eres Brad Pitt "creciendo joven", todavía por llegar a los veinte.
3. Alguien debería escribir en algún momento un libro sobre la muy peculiar, y a veces perversa, re-
lación que mantiene el cine con la representación del envejecimiento. Benjamín Button, aunque su
trama de envejecimiento sea muy simplona, es deshonesta y evasiva al respecto: se pasa la mitad de
su metraje con el "viejo-Ben-de-mente-infantil", pero no nos muestra, más allá de una simple esce-
na, al "joven-Ben-con-demencia-senil" (¡y ésa sí hubiera sido una interesante película!). ¿Y por qué
-a pesar de la simetría enfática sobre el destino de las almas gemelas- debe Daisy parecer cansada y
arrugada cuando apenas alcanza los cincuenta, y muere como una anciana decrépita?
4. ¿Desde cuándo las películas nos dicen, con pesadísimas palabras en off, lo poéticas que están sien-
do? Quizá la horrenda American Beauty (Sam Mendes, 1999) comenzó esta lamentable costumbre:
"Oh, esa bolsa de papel en el viento, ¡qué conmovedor!". Hay imágenes y sonidos en Benjamín Button
que nos hacen regresar a la obra maestra de Sergio Leone Érase una vez en América (1984): el Puente
de Brooklyn y una joven bailando ballet. Pero Leone nunca necesitó a nadie para decirnos al oído co-
sas como: "¡Oh, esa chica era tan bonita!", algo clave en el film de Fincher, o "un hotel es algo adora-
ble de escuchar en el silencio de la noche".
5. Es desde el ángulo de esta poética debilitada como debemos acercarnos a la pretensión de Ben-
jamín Button de convertirse en "el próximo gran evento": el advenimiento de un "cine digital". De
hecho, la película es un recorrido enciclopédico por la historia de los efectos especiales: cabe todo,
Adrian Martin es coeditor de desde el maquillaje de prótesis y los "dobles de cuerpos" (para la adulta bailarina de Cate Blanchett)
Rouge (www.rouge.com) y hasta la desconcertante ventriloquia con la que trabajó Clint Eastwood en Space Cowboys (2000):
Profesor del Departamento voces adultas en cuerpos infantiles. Pero, ¿con qué fin? Ese colibrí supertrascendental, saliendo del
de Estudios de Cine y
mar o en la ventana de una Daisy moribunda, parece y se siente falso sea o no magia digital, una ani-
Televisión en la
Monash University mación Disney o un juguete en un trozo de alambre. Prefiero en cualquier caso el manifiestamente
(Melbourne, Australia) falso, irónico petirrojo de David Lynch en Terciopelo azul (1986).

Traducción: Carlos Reviriego


CUADERNO CRÍTICO

JAIME PENA

Volver a Auschwitz
Vals con Bashir, de Ari Folman

E s precisamente Ori Sivan, su


amigo y hasta cierto punto su con-
ciencia a lo largo de todo el film,
el que le relata a Ari Folman un curioso
experimento. Ante diez fotografías de su
Bashir será una película de animación
que propone un retrato onírico, surrea-
lista y, por momentos, incluso absurdo
de la guerra. Sin embargo, todo lo que
narra es real, dolorosamente cierto,
infancia, el 80% de los participantes reco- como las voces de esos seis testigos que
nocieron y fueron capaces de rememorar colaboran con Folman.
los momentos que allí habían quedado La estructura es la característica
fijados, pese a que entre las fotografías de un film-encuesta, en la línea de
se había introducido una falsa, un foto- Ciudadano Kane. No es una decisión
montaje. Sivan concluye que la memoria arbitraria, aquí también hay un enigma
es dinámica, está viva y rellena los vacíos que se resolverá una vez encajadas
con sucesos que nunca tuvieron lugar. todas las piezas del puzle en el que se ha
Vals con Bashir es una película sobre la convertido la memoria de Folman. "¿Las
primera guerra del Líbano, la pasivi- películas no pueden ser terapéuticas?",
dad del ejército israelí en la masacre de pregunta Boaz Rein Buskila al princi-
Sabra y Shatila, de la que fue testigo un pio de la película (es decir, se pregunta
Ari Folman que contaba apenas dieci- Folman a través de su personaje de fic-
nueve años, y es también, y por encima ción). Será otro personaje, esta vez real,
de todo, una película sobre la memoria una especialista en terapias postrau-
personal, sobre la facultad de ésta para máticas, quien le responda con el caso
borrar aquellos sucesos que no le gusta de un soldado que, como mecanismo
recordar. A la vez, es un film autobio- de autodefensa, veía la guerra a través
gráfico, la terapia a la que se somete de una cámara imaginaria, buscando
Ari Folman para sacar a la luz uno de encuadres precisos, postales bélicas...
los hechos más infames de la historia hasta que la cámara se "estropeó". Eso
de Israel. Es, por lo tanto, una película sucedió al encontrarse ante un espec-
tan valiente como extraordinariamente táculo dantesco, a partir del cual ya no
audaz en su puesta en escena. pudo negar la realidad. Vals con Bashir
es también el viaje que emprende su
Folman se sirve de una serie de entre-
propio director en busca de esa imagen
vistas a distintos testigos, en su mayo-
catártica que le devuelva a la realidad
ría compañeros suyos del ejército y que
de su pasado, que le haga despertar de
participaron en la toma de Beirut en
esa amnesia en la que se ha refugiado.
1982. Seis de estas entrevistas son reales,
Todo emana de una simple imagen, de
mientras que las otras dos corresponden
un recuerdo que bien pudiera ser falso,
a personajes ficticios. Su función dentro
una imagen irreal y nocturna de unos
de la película es básica: uno, Boaz Rein
jóvenes bañándose desnudos en una
Buskila, es el catalizador del relato, el
playa de Beirut. A partir de ahí, buena
que narra el sueño recurrente de los
parte de esos recuerdos parecen con-
26 perros que le persiguen, sueño que
dicionados por su carácter onírico: la
devolverá a Folman a su época de recluta;
mujer gigante que rescata al soldado del
el segundo, Carmi Cna'an, el amigo que
barco antes de que sea bombardeado, el
vive en Holanda, le marcará las pautas
humor negro, las canciones que le dan
de realización. "Prefiero que dibujes y no
ese carácter tan pop a las escenas bélicas
que filmes", le dice en su primer encuen-
o el "vals con Bashir" que define el tono
tro; en el segundo le describe la guerra
que impregna toda la película, ese baile
como un trip de LSD. Es así que Vals con
CUADERNO CRÍTICO

Todo lo que se narra es dolorosamente cierto, aunque las imágenes reales hayan sido sustituidas por dibujos

ametralladora en mano que emprende vacío con imágenes ad hoc. Aún así no se Auschwitz o Treblinka, a los que entre-
Shmuel Frenkel, el soldado adicto al trata de una impostura: sus imágenes fic- vistaba Lanzmann, que tampoco quisie-
pachuli, en plena calle, al descubierto ticias no reemplazan otras verdaderas, ron ver qué estaba sucediendo a escasos
del fuego de los francotiradores y bajo el simplemente porque éstas no existen, metros de donde vivían, los israelíes tam-
imponente retrato de Bashir Gemayel, el ya que, como Lanzmann nos demostró, bién asumieron allí el papel de cómpli-
presidente cristiano del Líbano que aca- el pasado no puede ser reconstruido. De ces (in)voluntarios. Es en ese momento
baba de morir en un atentado. ahí que las imágenes de Folman sean sim- cuando la cámara que avanza por el
ples dibujos, apenas un boceto de lo que el interior del campo de refugiados entre
La masacre reconstruida pasado fue en verdad. mujeres que gritan su dolor se acerca a
Una nueva intervención de Ori Sivan A medida que nos acercamos al final, un primer plano del joven Folman. Su
reorienta el camino hasta ese momento esas imágenes van adquiriendo un perfil mirada aterrorizada le devuelve, en con-
un tanto tortuoso que llevaba la indaga- cada vez más realista, al tiempo que se traplano, esas imágenes que había estado
ción de Folman. Las piezas comienzan ponen en escena explícitas analogías buscando con ahínco: las imágenes ahora
a encajar y el absurdo va cediendo su entre las acciones de las fuerzas israe- reales de la masacre, de los cadáveres, de
lugar a los hechos. Resuena entonces el líes y las de los nazis. No es sólo la men- los cuerpos destrozados, las imágenes del
eco de Shoah (1985), la obra monumen- ción a Auschwitz, también las habrá al exterminio. Beirut, 1982; Gaza, 2009. •
tal de Claude Lanzmann. La obsesión de gueto de Varsovia. "Asumiste el papel
Folman con la matanza de Sabra y Shatila del nazi", le dice otra vez Ori Sivan, "te
se vincula con otra masacre, pues sus consideraste tan culpable como los pro-
padres estuvieron en Auschwitz. La res- pios asesinos". Todos los testimonios, los
puesta de Folman no tiene el alcance de la directos y los indirectos (las menciones
de Lanzmann, por supuesto, entre otras a Ariel Sharon, por ejemplo), apuntan
razones porque su empresa tampoco a la connivencia de los israelíes con los
tiene la misma envergadura. Allí donde seguidores de Bashir Gemayel, los falan-
Lanzmann recurría única y exclusiva- gistas cristianos, para perpetrar su ven-
mente al testimonio oral y el pasado de los ganza: un "dejar hacer" que los convirtió
campos de exterminio se evocaba a partir en cómplices de la masacre que aquellos
de las huellas que habían perdurado en el perpetraron en los campos de refugia-
presente, Folman reconstruye ese pasado, dos palestinos de Sabra y Shatila. Como
hace suyo un recuerdo falso, llenando ese los habitantes de las inmediaciones de
CUADERNO CRÍTICO

ENTREVISTA ARI FOLMAN

A la realidad por la animación


EUGENIO RENZI / ARIEL SCHWEITZER

¿Cuál es su trayectoria? Vals con Bashir es un film único. ¿Ha


Empecé en el documental. Mi película de tenido dificultades de producción?
fin de carrera en la Universidad de Tel Aviv, Para empezar, he creado mi propia pro-
Comfortably Numb (1991), trataba sobre ductora, la Bridgit Folman Film Gang, en
la primera guerra del Golfo y el modo en torno a un estudio de animación dirigido
que los israelíes intentaban, a veces de ma- por Yon i Goodman. En lo que respecta a la
nera muy ingenua, defenderse contra un financiación, debo confesar que la idea de
eventual ataque químico. A continuación, un documental de animación daba mucho
trabajé para la televisión israelí, realizando más miedo que el tema político del film. Al
numerosos reportajes sobre la situación margen de Arte, ningún canal de televisión
política en los territorios ocupados antes y quería darnos su apoyo. Me dirigí a 38 ca-
durante la segunda Intifada En 1996 diri- denas de televisión de todo el mundo. En
gí mi primer largo de ficción, Sainte Clara, todas partes obtuve la misma respuesta:
una adaptación de una novela del escritor ¿por qué animación? Es sorprendente ver
checo Pavel Kohout, que fue presentado hasta qué punto las cadenas de televisión
en la Berlinale. En 2001 dirigí una segun- están formateadas, cerradas y limitadas en
da obra de ficción, Made in Israel, un cuen- su visión del documental. Por desgracia así como en imágenes de archivo, sobre
to futurista sobre la persecución del último este planteamiento impide evolucionar al todo fotografías de la guerra encontradas
nazi vivo, un film muy estilizado en blanco y documental, porque muchos cineastas de en las agencias de prensa y en Internet. Es
negro que no funcionó muy bien, pero que talento se ven por así decirlo castrados en un método diferente a la técnica utilizada
a mí me sigue gustando. Este fracaso me su relación con quienes financian. por Richard Linklater en A Scanner Darkly
enseñó una cosa: nunca podemos conten- (2006), que consiste en una transforma-
tar a todo el mundo, tenemos que hacer ción directa, y a mi entender fría, de imáge-
¿Cuál es la genealogía del film?
aquello que realmente queremos hacer nes reales en imágenes de animación. En
La primera etapa consistió en la búsqueda
sin tener en cuenta el gusto hipotético del mi film, las imágenes reales y las fotos de
de materiales sobre la guerra del Líbano y
público o de la crítica archivo tan sólo han constituido el punto
la masacre de Sabra y Shatila, y duró un
año. Poco a poco comprendí que quería de partida de un trabajo creativo que ha
¿Cómo descubrió la animación? centrar la película en mi experiencia per- dejado a los animadores un gran margen
En 2004 trabajé en una serie documental sonal durante aquella guerra y empecé a de libertad y de capacidad imaginativa
para la televisión cuyo tema era el amor. escribir el guión a la vez que realizaba en-
Cada episodio empezaba con unos pocos trevistas filmadas con los compañeros de El relato está sembrado de pasajes
minutos animados en los que los científi- mi unidad de esa época. poéticos, especialmente la escena de
cos explicaban su teoría de la evolución de baile que da su título al film.
las costumbres relacionadas con el amor. ¿Y en lo que respecta a la técnica de Cuando se presenta el personaje del ve-
Me fascinó la libertad que ofrecía la ani- la animación? terano que practica kung-fu, sus gestos
mación, especialmente después de años Ha sido un proceso de descubrimiento y guerreros anuncian el baile futuro, cuan-
de trabajo en el documental y el reporta- de invención permanente, porque no exis- do danzará "con" el cartel del presidente
je político, en los que he sido totalmente te ningún manual para elaborar un film de Bashir Gemayel. Esos momentos poéticos,
dependiente de las personas filmadas y, a este tipo. En Vals con Bashir, siete perso- como usted dice, constituyen la esencia de
veces, objeto de manipulación por su par- najes se inspiran en personas reales y dos mi discurso acerca de cómo representar la
te. También estaba agotado por la intermi- son inventados. Realizamos un esbozo de guerra Más exactamente, la escena de la
nable búsqueda de citas sensacionales y animación de nueve minutos, basado en danza contribuye a mostrar cómo, en una
de exclusivas. Deseaba abordar el docu- mi guión y en las entrevistas en vídeo. A situación de combate, el tiempo se defor-
mental de otro modo, y la animación, que partir de ese cortometraje elaboramos el ma. No sé cuánto tiempo permaneció mi
se ofrece como una creación subjetiva, me guión técnico del largo. compañero en medio del tiroteo; ¿quién
ha dado la posibilidad de liberarme de las El trabajo de animación subsiguiente se podría decirlo? Yo, que estaba allí, no sería
coacciones del documental tradicional. ha inspirado visualmente en las entrevistas, capaz de establecerlo. Desde luego, no
CUADERNO CRÍTICO

más de cinco o diez segundos. Lo que que- Hay un film que, en su proyecto, se público no tendrá necesariamente un co-
ría mostrar al espectador es la perspectiva parece mucho al suyo: Redacted nocimiento profundo de los acontecimien-
del soldado que está ahí, a cuyos ojos él (2007), de B. de Palma. ¿Lo ha visto? tos políticos en Oriente Próximo: es pues
siente que ha estado una eternidad en mi- No. importante mostrar la cruda realidad de la
tad de la calle, danzando y disparando su masacre cometida por las milicias cristia-
fusil bajo el fuego de los francotiradores. Su guión se basa en las cintas bélicas nas con una cierta complicidad de Israel.
Ese es el punto de vista de la película No rodadas por los soldados estadouni-
pretendía reproducir la realidad de manera denses en Irak, que el director vio en ¿Cómo definiría Vals con Bashir?
abstracta. Quería contar la percepción de YouTube. Es un documental basado en No es mi tarea definirlo. En Cannes se ha
los soldados que asistieron a esa escena esas imágenes y una obra de ficción hablado de documental de animación. En
Para conseguirlo, la animación ha sido de- sobre la guerra. Lo sorprendente es Israel, he inscrito la película en la compe-
cisiva, porque permite pasar muy fácilmen- que Redacted acaba, como Vals con tición de la academia del cine en la cate-
te de una dimensión a otra Bashir, con un cambio de registro: goría de "ficción". Espero que al menos el
el paso de la ficción a un diaporama film contribuya a una mayor flexibilidad en
¿Cuál ha sido su experiencia de la compuesto en su mayor parte por la definición de los géneros y en la amplia-
guerra? ¿Tiene la impresión de que fotografías reales de la guerra en Irak. ción de sus fronteras.
la guerra del Líbano apenas ha sido Vals con Bashir concluye con imáge-
retratada en imágenes? nes documentales que muestran los ¿En qué medida es una película auto-
Efectivamente, quería ofrecer imágenes cadáveres amontonados en los patios biográfica? ¿Qué relación hay entre su
de la guerra El mayor desafío era evitar a de los edificios de Sabra y Shatila. memoria personal y la memoria colec-
toda costa una representación heroica de Según su descripción, supongo que com- tiva del Estado de Israel?
la vida militar. Ese blindado que avanza en parto con De Palma la misma visión anti- El film es completamente autobiográfico.
medio de la nada con jóvenes que ignoran militarista. Pero imagino también que la Su punto de partida es un acontecimien-
dónde se encuentran, por qué están allí, y realidad que nuestros filmes pretenden to específico: a la edad de cuarenta años,
que disparan noche y día a un enemigo mostrar es menos la de la guerra que la del decidí declararme exento para no volver a
invisible: así es como veo la guerra En mi régimen de las imágenes sobre la guerra efectuar mi servicio militar como reservista
entorno, todo el mundo participó, como yo, En lo que respecta a las imágenes de ar- Así que fui a ver al psicólogo del ejército
en la invasión y en la ocupación del Líbano. chivo, desde el principio me resultó eviden- para hablar de mi pasado militar. Natural-
Y todo el mundo se ha reconocido en los te que debía terminar la película con ellas mente evoqué, en primer lugar, la guerra
soldados de ese blindado, todo el mundo para marcar el ánimo de los espectadores del Líbano, y advertí que había reprimido la
ha dicho: así es la guerra con el horror de la masacre y evitar toda experiencia de aquella guerra, que no había
ambigüedad en cuanto a su naturaleza; no hablado de ella en veintidós años. Enton-
La película ni siquiera intenta esbozar
estamos ante un film de animación, ni ante ces decidí reunirme con los compañeros
una descripción de la situación política del
una ficción, sino ante un pasado comple- de mi unidad y constaté en ellos el mismo
Líbano en toda su complejidad. Había pa-
tamente real. Este aspecto pedagógico es fenómeno. No se trataba de amnesia sino
lestinos, cristianos falangistas, el ejército
tanto más necesario cuanto que el film se más bien de un tema marginado de nues-
israelí... Era imposible saber quién contro-
exhibirá en diferentes países en los que el tra vida cotidiana, acaso para permitirnos
laba una determinada calle en la ciudad
de Beirut quién se había hecho con uno u
otro puesto de control.
Vals con Bashir se ha construido como
un "viaje", en el sentido que le atribuye la
droga. Invertimos mucho tiempo y esfuerzo
para que, desde la primera escena con los
perros, el espectador se viera sumergido
en un imaginario que pareciera deforma-
do por el consumo de drogas. Había 98
pistas de sonido sólo para los perros. Sin
embargo, eso comportaba otro riesgo: que
el espectador se perdiera en el viaje, en
la música, en la belleza de las imágenes,
y olvidara la masacre. Por esa razón supe
desde el principio que el film debía termi-
nar con imágenes documentales. Al final,
había que sacar del viaje al espectador y
mostrarle esas imágenes inquietantes.
CUADERNO CRÍTICO

ciudades, los pueblos, eran los mismos


que en la primera guerra del Líbano, en
la que participé. Me hundió darme cuenta
de que no habíamos aprendido nada, que
estábamos repitiendo los mismos errores
que en 1982. Lo único que pude hacer
fue manifestar y firmar la carta de solida-
ridad con el pueblo libanés que un grupo
de cineastas israelíes dirigió a la bienal
del cine árabe, en París, y que suscitó un
enorme debate público en Israel.

¿Qué piensa de la situación actual del


cine israelí?
Nunca ha sido mejor. La televisión ha
contribuido mucho a este desarrollo ofre-
ciendo a los jóvenes cineastas la posibili-
dad de trabajar con continuidad. La gene-
ración de mis profesores, la que dominó el
volver a la vida tras sufrir un trauma. Ese como individuos, sino también como un cine israelí en los años sesenta y ochenta,
fenómeno de rechazo forma parte de la trauma colectivo para la nación israelí. fracasó porque esos cineastas no tuvieron
historia colectiva israelí: después de la los medios para realizar más de uno o dos
Shoah y durante largos años, se evitaba ¿Cuáles son las películas bélicas que largometrajes por década. Los cineastas
hablar de los campos de concentración, más le han marcado? que hoy en día salen de las escuelas de
como si se tratara de un tabú. Me han influido especialmente pelícu- cine tienen la posibilidad de adquirir expe-
las dirigidas por cineastas que fueron a riencia dirigiendo dramas, a veces de gran
¿Qué diferencia hay entre las pelícu- la guerra de verdad (Samuel Fuller, por calidad, para la televisión nacional o las
las israelíes sobre la guerra del Líbano ejemplo). Esos filmes están impregnados cadenas por cable. Cuando más tarde pa-
realizadas en los años noventa, como de una visión desmitificada, no heroica san al cine, gozan de una cierta madurez
The Cherry Season (1991), de Haim de la guerra. Muestran su día a día: la es- que se traduce en la calidad de su puesta
Bouzaglo, o Cup Final (1991), de Eran pera, el aburrimiento, el esfuerzo físico, el en escena Los actores israelíes también
Riklis, y las realizaciones recientes cansancio, el sudor, el caos. Siempre he han aprendido mucho gracias a la televi-
sobre la misma guerra, la suya o la tenido la impresión de que los cineastas sión. Puedo confirmaros eso, yo vengo de
de Yosef Sedar, Beaufort (2007)? que no han participado en una guerra, la televisión y le debo mucho.
Las películas de los años ochenta y no- incluso Coppola, están fascinados por
venta constituían una denuncia directa e su espectáculo, un tanto enamorados de ¿Tiene intención de continuar
inmediata de la guerra y de sus implica- sus propias imágenes. He querido evitar a haciendo cine de animación?
ciones políticas. Los filmes actuales abor- cualquier precio esa imagen "gloriosa" de Sí, me apetece mucho. Ahora estoy em-
dan, ante todo, los aspectos postraumáti- la guerra Por otra parte, encontré inspira- pezando a trabajar en una adaptación
cos de la guerra, su impacto psicológico ción en ciertos filmes de mi juventud (los para animación de la novela de ciencia
en los soldados. Se trata de un tema que años setenta) que trataron, de un modo a ficción Congreso de futurología1 del po-
necesita una perspectiva temporal para veces cómico, el absurdo de la guerra, su laco Stanislav Lem (autor, entre otras, de
poder ser plenamente calibrado. dimensión surrealista, la locura del com- Solaris, adaptada al cine por Tarkovski y
bate: obras como Mash (Robert Altman, más tarde por Soderbergh). Es una nove-
Por otra parte, la guerra del Líbano fue
1970), Catch-22 (Mike Nichols, 1970) o la de 1971 que describe un mundo futu-
la primera guerra no defensiva emprendi-
Matadero 5 (George Roy HilI.1972). ro completamente controlado por drogas
da por Israel. Fue la primera guerra inicia-
da por mi país, la invasión violenta de un psicoquímicas, una visión un tanto profé-
Estado vecino. En este sentido, desde su ¿Cuál es su actitud respecto a la tica... En mi adaptación, la protagonista
inicio, el conflicto suscitó dudas en mu- segunda guerra del Líbano, en 2006? es una antigua actriz de cine. El film será
chos soldados en cuanto a su rectitud po- Me opuse a esa guerra, que me pareció también una alegoría sobre la caída del
lítica y moral, dudas que se multiplicaron totalmente injustificada, absurda, inmo- antiguo mundo del séptimo arte. •
tras la masacre de Sabra y Shatila. Es una ral. Tuve una sensación de déjà-vu: las
de las razones por las que la guerra del Lí-
Declaraciones recogidas en Cannes el 20 de mayo
bano se concibe como un acontecimien- © Cahiers du cinéma, n° 635. Junio, 2008
to traumático, no sólo para los soldados (1) Ed. Alianza Col. Libro de Bolsillo, Madrid, 1988. Traducción: Antonio Francisco Rodríguez Esteban
CUADERNO CRÍTICO

CARLOS REVIRIEGO

Dónde empezar, dónde terminar...


Cuscús, de Abdellatif Kechiche

Y
a ha sido dicho. En sus monu- composiciones que parecen crearse en Kechiche se propone "testar nuestra resis-
mentales Histoire(s) du cinéma, el mismo momento de su ejecución, que tencia a superar las etiquetas que impone
Godard explica que una de las "nacen" mientras se interpretan, de ahí el cine social", tal y como escribió Sergi
grandes cuestiones de la creación fílmica que no sea fácil ponerles un fin. El film Sánchez a propósito La escurridiza...2, y
reside en dónde empezar y en dónde ter- conspira con los ritmos magrebíes para de esa estrategia precisamente procede la
minar el plano. Todo pasa por decidir en obtener sus acordes meditarráneos y para idea de introducir, en el ecuador del film,
qué momento y por qué arranca una deter- desvelar una melodía que avanza entre el una larga conversación entre varios músi-
minada imagen y en qué momento y por melodrama familiar y ciertos fundamen- cos que más adelante adquirirán enorme
qué debe dejar paso a la siguiente. En esa tos del llamado "cine social". El rumor de relevancia. A la manera de los coros grie-
línea de tiempo en la que se traduce toda las conversaciones, los largos monólogos gos, los músicos, que también son vecinos
película, es la duración de un plano en y los gritos que unos personajes se arro- y amigos del protagonista, recapitulan
relación con el resto (y no necesariamente jan sobre otros, conforman en Cuscús la sobre lo que hemos visto hasta ahora y
su contenido) lo que dota de dimensión y cadencia temporal de unas secuencias ofrecen la información que nos falta para
carga de significado a la imagen o, al con- semimprovisadas que se prolongan casi seguir el desarrollo de la historia. El estilo
trario, termina por anularla. Como seña- al borde de la complacencia, que bascu- de Kechiche no descansa, por tanto, sólo
laba Fran Benavente hace ahora un año1, lan en los límites entre representación y en la medida del tiempo que entrega a las
Straub refuerza esta idea en la mejor pelí- digresión, pero que a su vez denotan un escenas, también en las capas de lenguaje
cula realizada sobre el montaje cinemato- insólito dominio de los equilibrios y dese- que introduce en ellas, en el modo en que
gráfico, ¿Dónde yace tu sonrisa escondida? quilibrios que conviene generar dentro de estructura sus filmes para sumergir la ale-
(2001), de Pedro Costa. una película. Stéphane Delorme señalaba goría bajo la superficie de la realidad.
En su tercer largometraje, Cuscús (La en su crítica de Cahiers du cinéma (véase:
Graine et le mulet), la gran cuestión para n° 629; diciembre, 2007) la paradoja de un Materia y lenguaje
Abdellatif Kechiche no pasa tanto por film rápido pero con escenas largas, como La materia de este relato, que está dividido
dónde empezar y por dónde terminar si detrás de la cámara se hubiera perfilado en tres grandes bloques, es una familia de
el plano, sino por dónde empezar y por un "Sergio Leone locuaz", y lo hacía por origen magrebí. Su desarrollo argumen-
dónde terminar la escena. A la manera supuesto pensando en la dilatación apa- tal pasa por el éxito o el fracaso de un
cassavetiana, Cuscús se desenvuelve en un rentemente gratuita de las secuencias. A proyecto empresarial, el que emprende
territorio cinematográfico hermanado con diferencia del cineasta italiano, ese estira- el taciturno Slimane (Habib Boufares)
la música performativa, es decir, aquellas miento del tiempo canónico (tiempos a los cuando es jubilado de su puesto de asti-
que nos ha habituado un cine normativo, llero en Sète, un pueblo de la costa fran-
en todo caso) no se entrega en Cuscús a la cesa. Contra todo pronóstico y desoyendo
Alrededor de Slimane gravita todo un mundo femenino
sublimación ¡cónica o a la expansión del el consejo de sus hijos, Slimane decide
suspense (excepto en el último tramo del invertir el dinero del despido en hacer
film), sino más bien al tratamiento nove- realidad un viejo sueño: abrir un barco-
lístico que se adueña del relato. restaurante especializado en cuscús con
Si no quedó suficientemente claro en La pescado. Alrededor de Slimane gravita
escurridiza o el amor (L' Esquive, 2003), todo un mundo femenino: su ex mujer
en el insólito modo con el que Kechiche Souad, sus hijas, sus yernas, su nieta, su
lograba trasvasar los equívocos y desen- actual compañera (que mantiene un con-
cuentros del teatro amoroso de Marivaux flicto abierto con Souad) y, sobre todo, su
a un instituto de los suburbios parisinos, hijastra Rym (interpretada con energía y
Cuscús viene a reforzar la singularidad convicción por la debutante de 21 años
de un autor que no entiende de fórmulas Hafsia Herzi), que será su gran aliada para
expeditivas cuando hace cine. De nuevo, que el sueño se haga realidad.

(1) "Filmar el montaje: bella preocupación". Especial n°1; febrero, 2008; Cahiers du cinéma. España.
(2) "La escurridiza, o cómo evitar el amor". 15-12-2005; El Cultural. Diario El Mundo.
CUADERNO CRÍTICO

La joven y enérgica Rym (Hafsia Herzi), aliada del sueño de Slimane

Si otra de las grandes cuestiones del dos con resquicios y vestigios de realidad. propia del autor de Faces, y sobre todo se
cine consiste en resolver cómo empezar Aparentemente, el film se coloca en un suma a la tradición de los etnógrafos del
y terminar las películas, ahí la delicadeza lugar intermedio entre la creación de cine francés que se dedican en sus pelí-
de Cuscús se abre a resonancias inespera- autor y el cine popular (fue la gran triunfa- culas a capturar fragmentos de vida, ver-
das pero cruciales en el devenir argumen- dora en los premios Cesar y convocó a casi dades íntimas de sus personajes, desde el
tal. La película comienza con las piernas y un millón de espectadores en Francia), desarraigo cultural a las contradiccio-
las nalgas de una mujer rubia, que aunque pero en su eficaz modo de combinar el nes familiares. Kechiche, al fin y al cabo,
tenga apenas dos apariciones en el film, calor del melodrama familiar con un ines- retrata aquello que conoce bien, y como
serán tan breves como decisivas en el fluir perado nivel de complejidad y detallismo hijo de emigrantes árabes (el personaje de
de los acontecimientos. En el angustioso en la narración y en la descripción de per- Slimane está basado en su padre fallecido
tramo final de la película, por su parte, sonajes, el film logra sortear ese cajón de y lo interpreta un amigo íntimo de éste)
Kechiche elabora un resonante montaje sastre del cine francés contemporáneo en se preocupa por no traicionar las singu-
paralelo que logra extraer ecos mortuo- el que se enmascaran los falsos auteurs laridades de su cultura. Sólo cabe felici-
rios de una sensual danza del vientre, la que adornan con vitriolo de personalidad tarse porque esa exploración no quede
que interpreta Rym frente a un público cinematográfica sus propuestas cortadas asfixiada por los imperativos de la narra-
hambriento. En la piel de ambas mujeres por un mismo patrón, tan dependientes ción, sino que ambas convivan en feliz y
quedan inscritos los dos vocablos árabes, de unas reglas y expectativas como cual- completa armonía. Un logro mayor. •
escuchados en el film, que proporcionan quier film de género. Honesta con sus
el pathos emocional de la película: ichra personajes, Cuscús se atreve sin embargo
(el amor como absoluto) en el caso de a fundir a negro en el climax, permitiendo
Rym, y aïn (maldición, mal de ojo) en el que la vida se resuelva más allá del marco
de la amante francesa. Son las acepcio- de la película, escamoteando al especta-
nes veladas de un autor que concede una dor justo aquello con lo que un film senti-
enorme importancia lingüística a sus pelí- mental se hubiera regocijado.
culas, y también de un film que confía en
No estamos, ya se dijo, ante un cine
la perspicacia del espectador.
social al uso, y por tanto las analogías con
Cuando el cine popular todavía se niega Mike Leigh sonarán desatinadas si pen-
a admitir el Apocalipsis de la narración, samos en las conquistas formales de John
esta película ciertamente anómala y fas- Cassavetes y Maurice Pialat. El trabajo
cinante viene a tender un puente entre de Kechiche participa de la proximidad
los grandes relatos y los mundos crea- de la cámara con los rostros y los cuerpos
CUADERNO CRÍTICO

ENTREVISTA ABDELLATIF KECHICHE

La ficción frente a la vida


ÁNGEL QUINTANA

Cuscús transcurre en una pequeña del proceso y que todas las escenas
población costera y está prota- están previamente escritas. Las mo-
gonizada por un hombre viejo de dificaciones, reducciones o cortes
origen árabe. ¿Cuáles fueron las vienen determinados por este tra-
razones que le llevaron hasta ese bajo de búsqueda de la naturalidad
mundo concreto? interpretativa. Lo que me interesa es
Cuando pienso en el tema de mis mostrar los personajes que amo tal
películas intento buscar mundos que como son, sin trampas. Para que este
me resulten cercanos. El medio social proceso de fusión entre el actor y el
que describo en Cuscús lo conozco personaje funcione tienen que estar
perfectamente, es el mundo en el diseñadas, previamente, unas bases
que crecí. El personaje está inspirado dramáticas muy precisas.
en la figura de mi padre, que fue emi- Kechiche, a la izquierda, durante el rodaje del film
grante de primera generación y tuvo En sus películas el lenguaje es
que afrontar con gran coraje la difi- Es cierto que en mi película hay una ten- una cuestión fundamental, hasta
cultad de abrirse un camino. Quería que sión entre lo descriptivo y lo narrativo. No el punto de que La escurridiza... era
la película fuera sobre todo un homenaje quería que el lado contemplativo alterara una película sobre el lenguaje.
a los emigrantes de primera generación, el desarrollo de los hechos, pero tampoco El trabajo de búsqueda de la naturalidad
a los que siempre he admirado. Por eso quería eliminarlo. No quería que la ficción pasa forzosamente por el lenguaje. En
la lucha del protagonista debía tener un suplantara la vida. mi película anterior quise confrontar el
cierto componente heroico. lenguaje culto de Marivaux con el de los
¿Cómo consiguió obtener esas dosis jóvenes de los barrios periféricos de Pa-
Su película no tiene una dimensión de naturalidad a sus actores? rís. En Cuscús he trabajado mucho el len-
política, está más pendiente de los El trabajo con los actores constituye el guaje popular, el argot y las expresiones
pequeños detalles cotidianos, pero eje primordial de mi labor como cineasta familiares. El lenguaje define el carácter y
al final funciona como una parábola Quiero que el actor dé lo máximo de si el tono de estos personajes.
social sobre la dificultad de abrirse mismo, por lo que en ningún momento es-
camino en un mundo dominado por camoteo la posibilidad de que se sienta ¿Hasta qué punto se considera cer-
sus sistemas de poder. a gusto tal como es, exponiendo su na- cano a cierta tradición de cine medi-
Cuando imaginaba el film, pensaba sobre turalidad ante la cámara. El proceso de terráneo, que en el cine francés tuvo
todo en cómo podía capturar un ambien- trabajo no se lleva a cabo mediante un su gran momento durante la época de
te de gente con un origen social humilde. método, no tengo recetas interpretativas los años treinta con cineastas como
Quería describir un universo que no está o dramáticas que me permitan llegar a Marcel Pagnol?
muy representado en el cine francés, atra- atrapar la verdad. Creo que la mediterraneidad no es tanto
pando sus rituales y sus pequeños gestos una cuestión de carácter, sino una cues-
cotidianos. Cuando los medios de comu- ¿Los guiones que escribe son muy tión de actitud. Existe una determinada
nicación hablan de este mundo general- cerrados o más flexibles? actitud ante la vida que hace que los per-
mente lo hacen de forma costumbrista o Empiezo mi trabajo escogiendo unos ac- sonajes de mi película que viven en Sète
caricaturesca Para romper con ese cos- tores y, una vez los tengo perfectamente sean cercanos a otros personajes que vi-
tumbrismo, pretendía que mi película tu- perfilados, intento llevar a cabo un pro- ven en Barcelona o en Nápoles. La cultu-
viera una dimensión más novelesca, más ceso de adaptación entre el actor y los ra mediterránea está determinada por un
épica, mezclando la historia de la lucha personajes que interpretan. El período clima, pero también por unas formas de
del padre con los conflictos familiares y de ensayos suele ser muy largo, porque comer que diseñan formas de conducta
generacionales. intento encontrar una clara fusión entre vital. Esta misma cultura es la que marca
el personaje que he dibujado en el guión los gestos y las situaciones de las pelícu-
Esa dimensión novelesca entra en y el actor real que lo va a interpretar. Por las de Marcel Pagnol de los años treinta
tensión con su deseo, casi documen- otra parte, debo confesar que la estruc- o de Toni(1935), de Jean Renoir, obras a
tal, de atrapar lo verdadero. tura de mi guión existe desde el principio las que me siento muy cercano. •
CUADERNO CRÍTICO

ASIER ARANZUBIA COB

Turistas de Mumbai
Slumdog Millionaire, de Danny Boyle

E
n el número 10 de esta misma cula pretendidamente híbrida que des- sonora (obra de A.R. Rahman y M.I.A) y
revista se llamaba la atención pertará las simpatías de aquellos que algún que otro carneo, la médula espinal
sobre el progresivamente acen- crean ver en las esporádicas y muy epi- del relato va a estar inspirada en patrones
tuado carácter transnacional de la pro- dérmicas alusiones a la globalización (el de inequívoca raigambre occidental: de la
ducción cinematográfica mundial. En protagonista trabaja en un call center de novela picaresca a la literatura de Dickens
sintonía con la también progresiva difu- Mumbai mientras concursa en la versión pasando por los cuentos de hadas.
minación de las fronteras y el consiguiente india de un programa de televisión mun-
incremento de la circulación de personas, dialmente conocido) y en la tímida asun- Desinterés por la coherencia
ideas y, sobre todo, mercancías que carac- ción de ciertos códigos estéticos propios Pero lo preocupante, en resumidas cuan-
teriza al mundo globalizado y a la socie- del cine de Bollywood, un reflejo produc- tas, no es que Boyle (como los turistas
dad de la información, el siempre esquivo tivo de esa dialéctica de lo "glocal" de la a los que ridiculiza en su película) sólo
concepto de cine nacional habría entrado que hablaba Quintana. Sin embargo, como haya sabido sacar partido al colorido y al
en crisis y su lugar estaría siendo ocupado acabo de insinuar, este tipo de expectati- dinamismo inherentes a los suburbios de
por un cine transnacional que, en palabras vas se verán enseguida defraudadas por Mumbai. Lo preocupante, en realidad, es
de Ángel Quintana, surgiría de la tensión un film que, lejos de proponer una visión la postura que el cineasta adopta con res-
permanente entre la hibridación de cul- novedosa del otro (en sintonía con los pecto a sus criaturas de ficción y el desin-
turas y la emergencia de lo hiperlocal. La tiempos que corren), preferirá recrearse terés que muestra por la coherencia
última película de Danny Boyle es un pro- en todos y cada uno de los tópicos sobre interna del relato. Salvo la insípida pareja
ducto inequívoco de este orden de cosas. la pobreza y la violencia que desde anti- protagonista, el resto de los persona-
Y lo es hasta el punto de que su éxito apa- guo vienen condicionando la mirada que jes con entidad que atraviesan la ficción
bullante sólo se entiende bien si no perde- Occidente dirige sobre la periferia. Tres se caracterizan por su mezquindad (en
mos de vista algunas de las cuestiones que cuartos de lo mismo podría decirse a pro- el caso de los indios) o por su estupidez
acaban de salir a colación. pósito de la supuesta adopción de algunas (en el caso de los turistas: aunque curio-
de las peculiaridades formales del cine samente serán los únicos que ayudarán al
Filmada en los suburbios de Mumbai
de Bollywood: excepción hecha del muy héroe de manera altruista). Así pues, para
por un cineasta inglés, protagonizada por
hollywoodense baile final (que funciona, el cínico Boyle, los personajes son meros
actores indios y parcialmente hablada en
en realidad, como un pegote), la banda fantoches de los que se sirve a su antojo
hindi, Slumdog Millionaire es una pelí-
cuando necesita provocar algún tipo de
emoción en el espectador. De la misma
Imágenes que se recrean en los tópicos de la pobreza
manera, no le dolerán prendas a la hora
de renunciar a la lógica interna del relato
en beneficio de un climax propiciado por
el consabido triunfo del amor. •
CUADERNO CRÍTICO

GARLOS LOSILLA

That's entertainment!
El desafío. Frost contra Nixon, de Ron Howard

Y
ahora qué?", se preguntaba
Robert Redford al final de El can-
didato (M. Ritchie, 1972), una de
las obras más ásperas del Nuevo Cine
Americano de los setenta, y también una
de las menos reconocidas. La pregunta se
la dirigía a sí mismo, tras haber ganado
unas elecciones que tenían más de mar-
keting que de política, pero también al
espectador: ¿qué queda cuando acaba
la función, cuando el circo recoge su
carpa? En El desafío. Frost contra Nixon,
el director Ron Howard y el dramaturgo
Peter Morgan, también guionista, inten-
tan ofrecer una secuela de ese dilema en
formato crepuscular. ¿Qué pasa cuando
un político en decadencia se ve forzado a
retirarse, como fue el caso de Nixon tras
el asunto Watergate, y un presentador
televisivo en alza, David Frost, quiere Un show televisivo en el que los contendientes son vistos como actores
convertirse a toda costa en estrella? La
respuesta tuvo un reflejo real en el debate
dición americana, allá donde Hollywood Howard, la reflexión sobre la política
que ambos mantuvieron en 1977, pro-
tiene más que decir, en ese punto donde entendida como show business y la ren-
puesto por el periodista al político, y en
hay que tomar la gran decisión: el espec- dición del cine político a las exigencias
el que no se trató tanto de desvelar una
táculo debe continuar. Pues el debate en del show business, sólo se consiga en una
verdad, lo que había ocurrido unos años
cuestión acaba planteándose como un escena extraña y desconcertante, aque-
antes, como de enfrentar a dos estrellas
gran show televisivo del que Howard, lla en la que Frost recibe una llamada
mediáticas, el Nixon que deseaba volver
en ocasiones, sabe mostrar sus míseras telefónica de Nixon que luego no sabe si
a la palestra y el Frost que ansiaba una
interioridades, desde los contendientes calificar como hecho real o producto de
consagración definitiva.
vistos como actores que interpretan un un sueño: la obsesión por la cultura del
En ese punto, la película tiene algo de papel a la omnipresencia de cámaras, espectáculo como fantasma del incons-
comedia grotesca, de enfrentamiento bastidores, asesores, maquiladoras... ciente americano. •
entre dos personajes igualmente fatuos
y despreciables que no le viene nada mal Cultura del espectáculo
al melifluo Howard, que por lo menos en Luego todo vuelve a su cauce, a la toma
su primera mitad logra convertirla en de conciencia de Frost respecto a su
una caricatura tan periodística como su responsabilidad histórica y a la tensión
punto de partida, a la vez desenfadada e creciente del debate, y El desafío acaba
incisiva. Pero a El desafío no le interesa cumpliendo con la función para la que
ese costumbrismo irónico y mordaz, no ha sido concebida, ese modelo-simulacro
quiere ni sabe llevarlo hasta el final, no de película política del que Howard no se
pretende introducirse en el terreno de La aparta ni un milímetro en la parte final,
reina (la película de Stephen Frears en la aunque, paradójicamente, haya extraído
que también aparecía el actor Michael lo mejor de sí mismo cuando no se ha
Sheen, que aquí incorpora a Frost), y dedicado a tomarse tan en serio. Y quizá,
por eso acaba reconduciéndose hacia en definitiva, la reconciliación entre esas
un terreno mucho más próximo a la tra- dos tendencias que atenazan la labor de
CUADERNO CRÍTICO

MANUEL YÁÑEZ MURILLO

Buenos propósitos
Che: Guerrilla, de Steven Soderbergh

P
reguntado, durante el pasado la guerra de Irak, era "enfrentar el mito del En 1999, Soderbergh, Del Toro y la pro-
Festival de Cannes, acerca de la guerrero a la realidad del combate". Esta ductora Laura Bickford empezaron a sope-
escisión del díptico sobre el Che, declaración de intenciones revela no sar la posibilidad de hacer un film sobre el
dirigido por Steven Soderbergh, Benicio sólo una de las claves de la dialéctica que Che, y al enterarse de que Malick había
del Toro admitía, lisa y llanamente, que "la opera en las dos partes de Che, sino tam- estado en Bolivia en 1966, trabajando en un
primera se hizo por el dinero y la segunda bién un enunciado posible para un intere- reportaje sobre el revolucionario, le pidie-
por amor al arte". Transparente manera sante conjunto de obras norteamericanas ron que escribiera un guión. El director de
de desvelar la raíz programática de la recientes enmarcadas en el género bélico: La delgada linea roja (1998) trabajó en el
obra. ¿Pero, a qué se refería exactamente de Redacted (Brian de Palma, 2007) a The proyecto durante más de un año, siempre
Del Toro? Probablemente, a la impresión, Hurt Locker (Kathryn Bigelow, 2008), bajo la premisa de centrar el film en la cam-
en parte certera, de que a diferencia de pasando por el documental Occupation paña boliviana, pero problemas de finan-
Che: El argentino (la primera parte), Che: Dreamland (Ian Olds, Garrett Scott, ciación y agenda provocaron su abandono.
Guerrilla es una obra elaborada a una 2005). Películas que supeditan el retrato Sin embargo, los acontecimientos dejaron
cierta distancia de los códigos expresivos del contexto político-ideológico de la para la historia un buen ejemplo de cien-
del mainstream. Dejando atrás el didác- guerra al de los componentes cotidia- cia ficción cinéfila: ¿cómo habría sido la
tico collage impresionista de la primera nos, rituales y físicos de la contienda. Una película de Malick de haberse podido
entrega, la segunda aspira a trascender estrategia que supo ejecutar con maestría completar? La respuesta -en apariencia,
la recreación mítica del revolucionario Samuel Fuller y que se halla presente en un ejercicio de imaginación algo banal-
y acercarse a la intimidad del hombre. Y Che: Guerrilla, donde Soderbergh consi- resulta de utilidad al poner sobre la mesa
para ello, Soderbergh opta por seguir, de gue por momentos hacer tangible la pre- un requisito de rigor formal no aplicable a
forma cronológica, el fútil intento del Che sencia del Che gracias al crudo retrato de la propuesta de Soderbergh, quien, por el
de repetir en Bolivia, en 1966, la estrategia su lucha interior. Cámara al hombro, el contrario, prefiere imponer un "principio
revolucionaria desplegada en Cuba. director se sumerge en la selva boliviana cinético" materializado en un rodaje fre-
en busca del guerrillero y de sus fíeles nético (veintinueve días para cada parte
En una entrevista para la web britá-
aliados, y lo que encuentra son los signos del díptico). El resultado: una película
nica Screenrush, Ed Burns, máximo aliado
de una agonía: el cuerpo del Che agarro- que persigue emparentar forma y conte-
de David Simon al timón de la serie The
tado por el asma, que revela la condición nido a través de la mecánica del rodaje,
Wire, explicaba que lo que se buscaba en
trágica del hombre en guerra. esbozando un "cine de guerrilla" cercano
Generation Kill, mini serie de la HBO sobre
al cinema verité, pero que pierde por el
camino cohesión tonal y firmeza teórica,
El Che y sus guerrilleros en la selva boliviana como lo demuestran los estridentes planos
subjetivos de la ejecución del Che. •
CUADERNO CRÍTICO

Nic Balthazar debuta como director con


la adaptación cinematográfica de su nove-
la Niets is alles wat hij zei (Nada es todo
lo que decía). Ben X, homófono de la
expresión neerlandesa "(ik) ben niets"
(no soy nada), es el nickname que Ben, un
adolescente que padece el síndrome de
Asperger, utiliza en el universo virtual del Ben X (Nic Balthazar, 2007)
videojuego Archlord. Este síndrome, que
se encuadra dentro del espectro autista, de las entrevistas a las personas de su muerte de su madre y siguiendo las indi-
se caracteriza por la carencia de la habi- entorno, son algunos de los diversos meca- caciones que ésta le deja escritas en las
lidad de empatizar (capacidad cognitiva nismos audiovisuales utilizados sin una cartas del título, viaja a Israel en busca
que permite reconocer los estados emo- finalidad común. La obra resultante no de sus orígenes. Embarazos no deseados,
cionales del otro). El seudónimo elegido supera los estereotipos habituales, por abandonos el día antes de la boda, amores
por Ben sintetiza a la perfección la opi- lo que elabora un retrato poco matizado del pasado que reaparecen y, sobre todo,
nión que nuestra sociedad proyecta sobre que no ofrece elementos que inciten a la mucho sufrimiento, son los ingredientes
el otro diferente que éste representa. reflexión. LOURDES MONTERRUBIO básicos con los que se construye lo que
La batalla librada por el personaje para pretende ser un gran compendio de "lec-
conseguir integrarse en una realidad que ciones de vida". Jerusalén, por su parte,
le resulta altamente hostil y difícilmente se muestra como una ciudad turística
inteligible fracasa, y su esfuerzo por e idealizada, rodada en tonos anaran-
llevar una vida normalizada en un (otro jados (como gran apuesta fotográfica
más) instituto flamenco degenera en del film) que, en tiempos de conflicto
un acoso escolar intolerable. Se suscita como los actuales, no sólo resulta obvia
entonces la cuestión fundamental que y empalagosa sino también difícilmente
aborda la película: las causas, elemen- justificable. JARA YÁÑEZ
tos, mecanismos y responsabilidades
de un autismo social que impide que la
colectividad empatice con las dificulta- Cuando se narra desde la superficie es
des de una individualidad diferente. Una posible expresar sólo una apariencia
sociedad a la que no parece afectarle las vacía, simplista y reducida, que se rela-
conductas abusivas que en su seno ger- ciona con el tópico más que con cual-
minan, y que llevan a adolescentes como quier atisbo de realidad. Atrás quedan los
Ben a cifrar en el suicidio la única solu- matices, la multiplicidad o lo complejo.
ción a la realidad de su sufrimiento. Atrás queda, en definitiva, la vida y el arte
Una tentativa fílmica de semejante cinematográfico (cuando lo es). Cartas
complejidad requiere un compro- para Jenny, relacionado directamente
miso estético (y ético) coherente con con lo primero y en el punto más alejado "Esta no es una película del qué ni del
sus objetivos. Un criterio formal que de lo segundo, es un film banal, pretendi- cómo sino del porqué. Y durante mucho
explore con rigor la patología social evi- damente iniciático, donde sólo es posible tiempo no ves llegar ese porqué. Asi
denciada. Desafortunadamente, Ben X ver la piel de las cosas. Desde esa reduc- funciona con historias en torno a seres
carece de este compromiso necesario ción al mínimo se desarrolla una fábula humanos plausibles, que es por lo que
y lo sustituye por un confuso cúmulo ñoña y edulcorada cuya más directa refe- ¡as prefiero a historias sobre personajes
de puntos de vista que acaba por des- rencia es la telenovela (de donde proce- que son simplemente elementos en la fic-
dibujar su intención primera. El trata- den precisamente sus dos protagonistas, ción". Este argumento con el que el crí-
miento que tiende a identificar la imagen para los que ésta es su primera aventura tico Roger Ebert elogiaba en las páginas
real y la imagen virtual del videojuego, cinematográfica), y donde se narran las del Chicago Sun-Times a Promesas del
y el punto de vista subjetivo de Ben en "dramáticas desventuras" de una joven Este (David Cronenberg, 2007) queda-
oposición a la objetividad documental argentina de buena sociedad que, tras la ría redondo con un título que ilustrase
CUADERNO CRÍTICO

el lado oscuro de la ecuación. The Code tencia al chiste fácil que empaña la ele-
es ese contraste ideal. Las numerosas gancia que, por momentos, asoma en el
coincidencias entre ambas historias empeño. Y pese a todo ello, a lo largo
hacen más evidentes las diferencias en de Dieta mediterránea afloran ideas y
un resultado final que -nadie se lleve a momentos lo suficientemente brillan-
engaño- tiene poco que ver con que las tes como para seguir situando a Joaquín
intenciones de esta última sean menos Oristrell en la primera línea de nuestros
artísticas y más comerciales: también es comediógrafos y de un cine "comercial"
más aburrida. bien hecho. JOSÉ ENRIQUE MONTERDE
El "qué" es la historia de un veterano Podríamos decir que esta es la historia de
ladrón (Morgan Freeman) que recluta "una cocinera que un día vio Jules et Jim";
a una (no tan) joven promesa (Antonio ahora bien, debemos añadir algunos
Banderas) para dar el golpe de sus vidas matices. En primer lugar, que Joaquín
con un plan trufado de obstáculos (poli- Oristrell sigue buscando desarrollos per-
cía, mafia rusa y romance con quien no sonales del género de la comedia, movién-
conviene). El "cómo": un film de género dose entre obvios referentes derivados
convencional en el que, al final, nada es tanto del modelo clásico americano como
lo que parece. La trama está tan enfocada de algunos de sus exponentes europeos,
a lograr la eficacia de esa cadena de giros desde Historias de Filadelfia (Cukor) a
final, que convierte a los personajes en Une femme est une femme (Godard), esto
ramplones "elementos de ficción" dig- si tomamos el trío de dos hombres y una La coincidencia en las carteleras de La
nificados, al menos hasta donde pueden mujer como eje de la trama. Bien sea en clase, de Laurent Cantet, y de La duda, de
llegar, por la solvencia de sus intérpretes. la catadura de los personajes (chica deci- John Patrick Shanley, ofrece un apasio-
El final sorprende, sí, pero a costa de una dida, casi obcecada, insólita en sus deci- nante díptico sobre las relaciones entre
primera hora que, por mucho nervio que siones y motor absoluto de la historia, a cine y pedagogía. Si en el caso del francés
se imprima a cámara y montaje, resulta lo Hepburn; chico enamorado fiel hasta se trata de derribar los muros del actual
insulsa de tan encorsetada, no vaya a ser el consentimiento; y otro chico más cas- sistema educativo público de su país, el
que algo no encaje. quivano pero con buen fondo), o bien el estadounidense ofrece una mirada casi
vértigo narrativo (aquí incluso excesivo antropológica sobre la escuela católica en
La eficaz mesura de artesano con la
en algunos momentos del arranque), o el Bronx (Nueva York) de finales de los
que Mimi Leder dirigió éxitos como El
también el relieve del diálogo entendido años sesenta. A partir de su propia obra
pacificador (1997), Deep Impact (1998)
como batalla dialéctica, o incluso el hecho teatral (ganadora del Pulitzer y del Tony),
o Cadena de favores (2000), se traduce
de poblar de la historia con diversos el director y dramaturgo se cuela por las
aquí en un combinado que no sabe a
característicos que engendran pequeñas rendijas de una comunidad hermética
nada a pesar de las persecuciones, el
subtramas, en todo ello podemos intuir y claustrofóbica con la misma intensi-
cosmopolitismo, el sexo, la machacona
los referentes y el esfuerzo desempeñado dad (y falta de prejuicios) que Reygadas
música, la traición como atractivo tema
por Oristrell, en una línea no muy alejada materializó su acercamiento a los meno-
y el glamour del crimen organizado
de anteriores experiencias estimulantes nitas en Luz silenciosa. Este ejercicio de
en un Nueva York que, por otra parte,
como Novios o Inconscientes. investigación queda refrendado por los
resulta aséptico. The Code no aspirará
a convencer en prestigiosos festivales planos que se acercan y se alejan de las
Pero esas loables intenciones, no
pero sí a ganar un buen puñado de dóla- ventanas del colegio, zooms parsimonio-
carentes de pinceladas tendentes hacia
res en taquilla. Los senderos del dinero sos que sitúan al espectador en la condi-
la propia tradición de la comedia his-
son inescrutables, en cambio uno puede ción de observador, siempre a salvo de lo
pana, resultan en parte perjudicadas por
presentir que a Roger Ebert no le va a que pasa dentro de las pesadas paredes
diversas servidumbres de actualidad, en
de San Nicolás. En este bodegón humano,
gustar. JAVIER GARMAR nada ajenas a la lastimosa preponderan-
Shanley se comporta como un director
cia de lo televisivo en nuestro país: la
teatral: estructura el film alrededor de
Dieta mediterránea (Joaquín Oristrell, 2008)
vacuidad del mundo de la alta cocina en
media docena de secuencias, sustenta-
el que se desarrolla la trama; la irregu-
das en unos magistrales diálogos, que
laridad de unos intérpretes cuya mayo-
los actores se encargan de dotar de una
ritaria trayectoria televisiva tal vez les
fuerza aún mayor gracias a sus sobrias
otorgue popularidad pero no limita una
interpretaciones.
bisoñez en ocasiones exasperante; la
rijosa concesión de las escenas sexuales, El núcleo narrativo está aderezado con
excesivamente cercanas a un anacrónico varias transiciones silentes en las que
"destape"; una ralentización del ritmo el tratamiento de la luz que propone el
en la segunda parte del film, donde la operador Roger Deakins (con el blanco
reiteración parece ganarle la partida al saturado como principal color) da las
chispeante arranque; o la escasa resis- pistas justas al espectador para descubrir
CUADERNO CRÍTICO

la verdadera psicología de los personajes. de Pekín (Wang Xiaoshuai, 2002) o, a pequeñas mafias...), pero que sin embargo
Un esquema de unidad de tiempo, acción través de festivales, Suzhou River (Lou Ye, pierde fuelle a medida que se acerca a su
y espacio que plantea un inquietante dis- 2000). Aunque a Zhou le resultó mucho resolución. El cineasta parece interesado
curso alrededor de la fe, pero también un más fácil traspasar fronteras con un film en situarse a medio camino entre el cine
apasionante cuento de escenografía casi más convencional y de vocación comer- de género y el cine de autor, pero sin que
gótica y espíritu detectivesco. Al fin y al cial, Balzac y la joven costurera china (Dai su propuesta acabe de cuajar ni en uno ni
cabo, el desencadenante de la trama es la Sijie, 2005). Este doble potencial, el de en otro sentido. EULÀLIA IGLESIAS
acusación de abuso sexual por parte de la actriz de culto asociada a un cine joven
directora del colegio (Meryl Streep) a uno que al mismo tiempo resulta un nombre
de los profesores y sacerdote (Seymour atractivo para la taquilla, es el que ha
Hoffman), en la que una novata monja querido aprovechar el cineasta debutante
(Amy Adams) ejerce como testigo de Cao Baoping en La ecuación del amor y
cargo. La duda, al igual que el film de la muerte, título que se llevó el Premio
Cantet, detecta problemas vigentes en Altadis Nuevos Directores en el último
nuestra sociedad y reclama, sin pretender Festival de San Sebastián.
adoctrinar, que alguien (nunca los cineas- Como si de una adaptación asiática de
tas) les ponga solución. FERNANDO BERNAL la Winona Ryder de Noche en la tierra
(Jim Jarmusch, 1991) se tratara, Zhou
Xun interpreta a una taxista vestida con La historia es tan vieja como el propio
holgadas ropas masculinas que fuma, a cine. Ricky Gervais, el cómico inglés que
la manera china, un cigarro tras otro. Su obtuvo un gran éxito en todo el mundo
principal objetivo en la vida es reencon- con la serie que él mismo dirigió y pro-
trar a su antiguo novio y por ello lleva tagonizó, The Office, ve cómo su trabajo
su foto en el coche. Desde este punto de es adaptado por la televisión norteameri-
partida, Cao arma un típico entramado cana, con Steve Carell en el papel princi-
de historias cruzadas en una ciudad pal, y también siente la ambigua atracción
secundaria atiborrada de coches. Los de Hollywood. Tras interpretar pequeños
constantes atascos y embotellamien- papeles en For Your Consideration, de
tos de tráfico, tan habituales del país, se Christopher Guest, o Noche en el museo,
Menos conocida en nuestras latitudes convierten en una suerte de metáfora del de Shawn Levy, consigue su primer rol
que Zhang Ziyi o Gong Li, Zhou Xun es caos tanto colectivo como personal de los protagonista en Ghost Town, coescrita y
una de las actrices más populares en el protagonistas. Cao intenta equilibrar su dirigida por David Koepp, a su vez guio-
cine de su país, y a principios de este siglo mezcla de drama romántico y thriller en nista, entre otros, de Brian de Palma,
su hermoso rostro encarnó la cara de ese una trama que pretende rastrear algunas Steven Spielberg, David Fincher o Sam
nuevo cine chino del que nos empeza- constantes de la China contemporánea Raimi. La pregunta consiguiente, por
ban a llegar películas como La bicicleta (la inmigración del campo a la ciudad, las lo tanto, está clara: ¿de qué manera se
inserta Gervais en el modelo americano?
Ghost Town (David Koepp, 2008)
Y lo que es más importante: ¿pierde su
alma en el intento?

Porque, en efecto, la cosa va de cuer-


pos y almas. Gervais interpreta a un
médico antipático, asocial, que no es
capaz de mover un dedo por sus seme-
jantes hasta que un día pasa unos minu-
tos entre la vida y la muerte, a causa de
un accidente, lo cual le otorga la facultad
de poder hablar con los fantasmas que
pueblan la ciudad y no podrán descansar
en paz hasta que resuelvan sus asuntos
pendientes en la Tierra. Koepp persigue
una comedia sofisticada en la tradición
de El cielo puede esperar, preferible-
mente en la versión de Warren Beatty.
Por su parte, Gervais se resiste a renun-
ciar a su peculiar estilo cómico, hecho
de una seriedad forzada que oculta des-
amparo e inseguridad a partes iguales.
En fin, el choque entre las dos opciones
CUADERNO CRÍTICO

es problemático, desigual e irregular, El tándem integrado por Jaoui y Bacri se con el doblaje de un conocido presenta-
pero por lo menos consigue dos cosas. gestó en el teatro popular y, después de dor televisivo, decisión que, además de
Primero, que Gervais logre imponerse, pasar a la dirección cinematográfica, con sorprendente (es preferible no pensar
sobre todo en la segunda parte, en esti- el beneplácito de Cédric Kaplisch y Alain si además de la voz habrán adaptado,
mulante diálogo con los códigos de la Resnais, se han convertido en dos eficien- como acostumbran, los chistes y giros
sophisticated comedy hollywoodense. tes cronistas de cierta sociedad francesa. extranjeros a los chascarrillos locales),
Y segundo, en consecuencia, que ese Su cine se basa en unos diálogos perfec- define perfectamente la ambigua situa-
retrato de una ciudad de almas perdi- tamente elaborados que son capaces de ción en la que se coloca este documental:
das, no se sabe muy bien si los vivos o dibujar unos personajes llenos de contra- en el campo de una ficción, y abierta por
los muertos, obtenga una cierta credi- dicciones que, tras su juego de aparien- tanto, en virtud de las tradiciones patrias,
bilidad, dibuje un intersticio entre dos cias, desvelan sus propias impotencias. a todo tipo de perrerías en su recorrido
mundos que parece ser el leitmotiv de El problema de sus películas es que tras por las salas. Esa situación ambigua es,
buena parte del cine americano actual: el juego diálogo/personajes no existe un probablemente, lo más interesante de
de lo mejor a lo peor, de El curioso caso fuerte trabajo de puesta en escena y que una película que, en apariencia, se ins-
de Benjamín Button, del propio David todas sus historias tienen un cierto aire cribe en la fructífera corriente docu-
Fincher, a Siete almas, de Gabriele plano. Los actores salvan las situacio- mental de la estética del fracaso, según
Muccino, esos personajes suspendidos nes, los diálogos tejen la dramaturgia y la expresión acuñada por Paul Arthur:
en el vacío parecen ser la mejor encar- los golpes de efecto del guión permiten documentalistas que se convierten a sí
nación posible de aquello en lo que nos que todo cuadre. Háblame de la lluvia mismos, y a sus fracasos de toda índole,
hemos convertido. CARLOS LOSILLA no representa ni un paso adelante, ni un en protagonistas de sus películas. Chris
paso hacia atrás en la carrera de Agnès Waitt ofrece la versión MTV de lo que
Jaoui. Es menos explícita que Para todos Ross McElwee, Alan Berliner o Georges
los gustos y menos ingeniosa que Como Ruchar llevan años trabajando. A saber:
una imagen, pero parece más sincera que un documental performativo en el que el
sus trabajos anteriores y su melancolía documentalista se construye como per-
acaba dejando al espectador la sensación sonaje y toma sus tribulaciones, desde las
de encontrarse ante una obra pequeña, personales a las cinematográficas, como
de aquellas que dejan cierto buen sabor materia para construir (o no) un relato
de boca. La película tampoco pretende ir en el que el diario se entremezcla con
más lejos. ÁNGEL QUINTANA el autorretrato y con la reflexión sobre
el propio acto de filmar. De esa fructí-
fera tradición, Waitt se agarra a la parte
Agathe Vilanova (Agnès Jaoui) es una más externa, la puramente formal, para
escritora de éxito en los ambientes femi- construir con ese armazón una come-
nistas que está dispuesta a triunfar en el dia romántica de raíz documental y que,
mundo de la política. La mujer parece pese a su evidente voluntad innovadora,
tenerlo todo en la vida, pero su rechazo termina siendo un conservador canto
de una pareja estable esconde una verda- al amor verdadero por encima de los
dera incapacidad para amar. La política excesos del sexo y otros vicios, gratuitos
y la vida pública son la máscara de sus
contradicciones. Michel Ronsard (Jean- o no. GONZALO DE PEDRO
Pierre Bacri) es un periodista obsesio-
nado en hacer un reportaje sobre mujeres
que han alcanzado el éxito, su apariencia Nunca se debatirá lo suficiente sobre el
es la de un hombre activo pero lleva más doblaje. Nunca se denunciará lo sufi-
de veinte años sin conseguir triunfar pro- ciente la perversidad que supone enfren-
fesionalmente. Karim (Jamel Debouze) tarse al trabajo de un cuerpo frente a la
es el hijo de la nana que ha cuidado toda cámara y escuchar la voz de otro cuerpo,
su vida a Agathe Vilanova, trabaja en un en otro espacio, en otro tiempo, suplan-
restaurante pero quiere ser algo más en tando a la original. ¿Pagaría por escuchar
la vida y decide probar suerte ayudando un disco de María Callas interpretado
a un periodista a rodar un documental. (magníficamente, por qué no) por Amaia
Karim no es consciente del lugar que le Montero, la ex cantante de La oreja de
toca ocupar en la vida. Como en los dos Van Gogh? Salvando las insalvables dis- A falta de la esperada gran (y definitiva)
anteriores largometrajes de Agnès Jaoui, tancias que hay entre la Callas y Chris película sobre la Guerra Civil española,
cada uno de los personajes que pueblan Waitt, la distribución española del docu- la posguerra y los años de la dictadura
la sinfonía coral Háblame de la lluvia pre- mental La historia completa de mis fra- franquista siguen siendo el campo pre-
tende erigirse en representante de los sin- casos sexuales ha considerado ingeniosa dilecto de nuestros cineastas para explo-
sabores y frustraciones de la clase media. la idea de ofrecerlo, en salas selectas, tar la dialéctica entre realidad y ficción.
CUADERNO CRÍTICO

de ella ante la lectura por parte de él


de diversos textos literarios (de La
Odisea a El amante de Lady Chatterley.
pasando por La dama del perrito, entre
otras); las consecuencias de esa "educa-
ción sentimental", afectivamente cas-
trante para el muchacho devenido años
después en un prestigioso abogado; y
finalmente el descubrimiento de las
razones de la misteriosa mujer (feliz-
mente encarnada por Kate Winslet),
que desplazan una historia íntima
hacia el ámbito de lo colectivo, hacia
la reflexión sobre el pasado nazi. Todo
ello recorrido por una forzada impos-
tura novelesca, deuda del best-seller de
Bernhard Schlink, donde los abundan-
tes saltos temporales y alguna coinci-
dencia complaciente deriva en ciertas
torpezas narrativas, acompañadas por
El lector (Stephen Daldry, 2008)
unas pinceladas de época excesivamente
esquemáticas, sobre todo en la fase del
protagonista como estudiante universi-
En menos de doce meses han llegado riesgo, pero que mira a cierto cine euro-
tario a finales de los años sesenta. Pero
visiones de este período que, para el peo político-histórico de qualité (por
aún v así, el tercer aspecto (la reflexión
que tenga la paciencia de consumir y ejemplo, Salvoconducto, de B. Tavernier).
ética sobre el nazismo) no deja de resul-
ordenar cronológicamente, componen El film se estanca en la literalidad de los
tar interesante, articulado como está
un fresco de relativo interés. A las pro- hechos, que se ahogan por alguno de los
sobre la relación entre los sentimientos
puestas de Andrés Linares (La vida en elementos utilizados: la ambientación
de la vergüenza y la culpa.
rojo), José Luis Cuerda (Los girasoles sonora, los decorados premeditada-
ciegos) o Marie Noëlle y Peter Sehr (La mente estilizados y la asepsia de algunas El misterio de Hannah radica en un
mujer del anarquista) se suma ahora la interpretaciones. Aunque, eso sí, la pelí- doble ocultamiento: su analfabetismo
de Francisco Avizanda, un director cur- cula conmueve cuando acierta a mostrar (de ahí la lectura por persona inter-
tido en el campo documental. Lo que cómo el régimen se colaba en cada uno puesta) y su actividad como guardiana
aporta a la amplia filmografía sobre el de los actos privados de los españoles de en el campo de exterminio de Auschwitz.
tema es un descenso a las cloacas en las a pie. No sólo la guerra merece su obra Pero para Hannah su orden de priorida-
que el régimen manejaba sus redes (casi definitiva, la posguerra también tiene des invierte lo previsible: su vergüenza
tentáculos) de información y el hasta historias como ésta que reivindicar. De como iletrada predomina sobre la culpa
ahora inédito material cinematográfico momento, nos quedan algunos intere- de sus crímenes. Así, la protagonista
del robo de niños por parte de las filas santes apuntes. FERNANDO BERNAL prefiere el castigo por éstos al reconoci-
franquistas. Con una actitud de denun- miento público de su ignorancia. Tal vez
cia, se muestra una historia coral fruto la razón de esa inversión radique en el
de una ardua investigación y basada en ajuste a unas ordenanzas criminales que
casos reales narrados por algunos pro- significan la homologación (social) de
tagonistas. El lector quien vive en la exclusión (cultural). Y
Hasta aquí la realidad. La dificultad ahí atisbamos el verdadero gran enigma:
Stephen Daldry el nacimiento del monstruo nazi en el
surge cuando estos hechos históricos
tienen que ahormarse a la ficción. En esta The Reader. Estados Unidos, Alemania, 2008. contexto de la alta cultura centro-euro-
Intérpretes: Kate Winslet, Ralph Fiennes, Jea- pea. Y también, por parte de Michael,
transición donde la fusión entre géneros nette Hain. 124 min. Estreno: 13 de febrero
se hace evidente, todo ese material queda el dilema entre defender a Hannah (él,
escondido entre las brumas que genera que comprende la verdad) o respetar su
un relato en el que una femme fatale de Tres son los núcleos que determinan mentira. Pero también entre asumir la
posguerra (que atiende al nombre de el interés mayor de El lector: una atí- vergüenza y la culpa de su relación ado-
Gilda) trata de salir de la miseria gracias a pica historia amorosa en la República lescente o preservar una secreta inti-
la delación de traidores a la patria, mien- Federal Alemana de finales de los años midad que no ha dejado de matarle por
tras se debate entre conflictos sexuales de cincuenta (entre Michael, un joven dentro. Esquivando sus rasgos propios
orden psicológico. Quizás el tropiezo de adolescente, y Hannah, una mujer que de best-seller, El lector puede resultar al
la historia venga deparado por su puesta le dobla la edad), combinando la des- fin una película razonablemente intere-
en escena. Se trata de una propuesta de carnada dimensión sexual y el placer sante. JOSÉ ENRIQUE MONTERDE
CUADERNO CRÍTICO

Hay películas que podrían conformar un


particular subgénero que es el de otra
vuelta de tuerca. La lista es uno de esos
thrillers cuya trama se teje en función de
uno o quizás más giros argumentales que
trastocan la perspectiva sobre los hechos.
Lo narrado y la propia narración se sos-
tienen sobre el engaño y la manipulación.
No implica ninguna reflexión sobre las
apariencias o la representación, sólo la Retorno a Hansala (Chus Gutiérrez, 2008)
preeminencia del gusto por el truco del
prestidigitador. Sorprender al espectador imágenes que no ocultan que esta es una ceptible para dejarse contaminar por el
se convierte en la guía del relato. Por otro película de diseño. Una pasarela narra- registro de lo real.
lado, espejo de estos tiempos, se puede tiva que se esfuerza en sensorializar cada El argumento casi se detiene en esas
establecer una asociación entre el prota- imagen. Pero ni en las secuencias sexua- secuencias, como si la ficción hiciera un
gonista, Jonathan (Ewan McGregor), y el les lo consigue. Aunque sea un mero truco paréntesis para poder explorar con más
Wesley Gibson de Wanted (T. Bekmam- de prestidigitación, las aristas de la trama calma el entorno humano en el que la his-
betov, 2008). Éste era un anónimo y frus- clamaban, al menos, por una perturba- toria se instala a partir de ese momento.
trado oficinista que encontraba su restitu- dora atmósfera, pero hasta ésta se revela Los personajes abandonan en cierto
ción en sus reveladas dotes como asesino esterilizada. ALEXANDER ZARATE modo la carcasa que les ha construido
profesional. Jonathan, un informático el guión cuando los actores -que se
apresado en una vida rutinaria, centrada muestran permeables a las tensiones de
en el trabajo, cuyo mayor acontecimiento un entorno no previsible- les permiten
es la avería de una tubería en su hogar, la ganar inestabilidad y contradicciones,
encuentra de modo imprevisto formando complejidad y autenticidad. La cámara
parte de la "lista", cuyos componentes se se muestra entonces más dispuesta a
dedican al disfrute de intercambios anó- capturar la vibración de las miradas y los
nimos sexuales. No, no es regalo del azar, ritmos con los que se mueven los habi-
todo tiene su truco. No es difícil intuirlo tantes de Hansala que a ilustrar las pági-
cuando establece amistad con alguien nas del guión, y ahí aparecen las mejores
de tan exuberante carisma como Wyatt virtudes de un film que crece, respira y se
(Hugh Jackman) o cuando se da el apa- ensancha cuando la ficción pierde pie y se
rentemente accidental cambio de móviles Parece casi un postulado esencial de lo
más interesante del cine contempo- abre a lo documental.
que propiciará el contacto de Jonathan
con esa cadena de placeres gratuitos. ráneo: es el contagio progresivo entre Por eso Retorno a Hansala no es tan
En cualquier momento se nos revelará el documental y la ficción, el estatuto valiosa en función de la elogiable con-
que ese dulce tiene un reverso siniestro. equívoco -a uno y otro lado de esa vieja ciencia social con la que Chus Gutiérrez
El problema es que cuando el relato da frontera que muchos consideran ya casi concibe la historia (la progresiva toma
ese giro, no lo hace el estilo de filmar de abolida- de una imagen que se mueve de conciencia de un arribista, dispuesto
Langenegger. Planifica del mismo modo con progresiva libertad a espaldas y al a comerciar con los cadáveres de los
un partido de tenis, un encuentro sexual, margen de las etiquetas tradicionales. Es emigrantes), sino de la disposición que
un momento de tensión de pirateo infor- lo que sucede, también, en el transcurso muestra para dejarse contaminar por
mático o una explosión. Intenta cargar de este Retorno a Hansala una vez que el registros formales (el documental) que
de intensidad la narración desde fuera, viaje se adentra en los escenarios africa- minan subrepticia y silenciosamente la
incluso las transiciones, a través de un nos y, con mayor intensidad, cuando los construcción imaginaria (la ficción) hasta
febril montaje externo que no da respiro. protagonistas llegan a su destino, cuando insuflar a las imágenes una palpitación
Los planos no duran más de unas déci- empiezan a convivir con los pobladores que, fuera de esa promiscuidad, le cuesta
mas de segundo, y la música no deja de reales de un pequeño pueblo perdido en mucho más trabajo encontrar. No es sólo
atronar. Y todo envuelto en unas pulidas el Atlas marroquí; en definitiva, cuando una cuestión formal, puesto que la tarea
la ficción se diluye de manera imper- de enfrentarse hoy, de manera prove-
chosa y útil, a realidades socioeconómicas una chispeante naturalidad que se cotiza
y culturales que exigen respuestas trans- a ochenta millones de dólares por pelí-
gresoras del orden económico y cultural cula. Smith se ha demostrado a sí mismo,
hegemónico reclama, de forma ineludi- y de paso al mundo entero, que es un actor
ble, respuestas estéticas no conformistas comercial y, nobleza obliga, su siguiente
y capaces de abrir nuevos horizontes. objetivo es el reconocimiento en for-
La película ensaya ese camino (más mato Oscar. ¿El problema? Que se le nota
incierto, pero también más verdadero y demasiado. En 2006 fue nominado por En
estimulante) cuando el trayecto de apren- busca de la felicidad, un drama de buenos
dizaje que vive el protagonista encuentra sentimientos dirigido por el mismo direc- La vida de El Cuajo, sosias de El Langui,
su equivalencia (su más sincera "puesta en tor de Siete almas, el italiano Gabriele ese ilustre hiphopero que derrocha su
forma") en el itinerario de conocimiento Muccino. Parece que ahora Smith quiere flow disfuncional con éxito desde hace
al que se abren las imágenes al adentrarse repetir la jugada, pero esta vez tirando años con el grupo La Excepción, posee
en un nuevo territorio que desestabiliza de la escuela González Iñárritu, lo que algo que, por desgracia, le falta a la mayor
los códigos convencionales de la ficción. implica subir la intensidad del drama a parte del cine español: una historia que
Lástima que, después de moverles el toda costa, sacrificar la verosimilitud de merece ser contada. El truco del manco es,
suelo, de sacudir y de cuestionar saluda- la trama y saltar al vacío con la comodi- desde la primera escena en la que el pro-
blemente su propio bastidor como entes dad de contar con unos excelentes acto- tagonista lucha contra su propio cuerpo
de ficción, la película les devuelva al con- res que soportan, gozosos de interpretar para introducirse en la ducha, una his-
fortable útero materno de una solución personajes absurdos aunque complejos, toria de superación. El Cuajo sufre una
argumental impostada desde el exterior, el peso de la narración. parálisis cerebral que le impide caminar
tan bienintencionada como gratificante. Un buen ejemplo son los dos primeros y moverse normalmente, pero todo lo
Luces y sombras de una pequeña pelí- minutos de la película. En plano muy corto demás le funciona, en especial el cerebro
cula que se adentra tímidamente, con vemos a un Will Smith lloroso y deses- y la garganta, permitiéndole sacar desde
desarmante sinceridad, con honestidad perado que llama al teléfono de emer- dentro una genuina verborrea rapera.
y sin trampas, en una aventura moral y gencias para dar parte de un suicidio. En medio de un barrio periférico de
estética a la que merece la pena prestar Cuando la voz al otro lado del teléfono le Barcelona, este payo 'agitanao' y minusvá-
atención. CARLOS F. HEREDERO
pregunta quién es el fallecido, él contesta: lido junta sus esfuerzos con el debutante
"Soy yo". A partir de aquí, Siete almas mulato Ovono Candela (atención direc-
pretende incrementar la tensión dramá- tores de casting) para lograr el sueño de
tica y mantenerla utilizando todos los montar un estudio de grabación. Su obje-
recursos a su alcance susceptibles de ser tivo es salir de la espiral de marginación
lacrimógenos hasta llegar a un apoteósico pero no a cualquier precio, pues lo impor-
y rebuscado final capaz de saturar hasta tante es sacar ventaja de lo que aparente-
al más pusilánime de los espectadores. mente no lo es, el famoso truco del manco.
Además, el film está contado con ayuda En el otro extremo está el personaje de
de esa trampa pseudoposmoderna de ir Ovono Candela, Aldolfo, un chico guapo y
narrando las cosas por partes, como si con talento que, sin embargo, parece estar
una vez hecho el puzle uno se no se diera en fuga permanente y utiliza la excusa de
Desde la multiprogramada serie de tele- cuenta de que la fotografía no sólo es fea un padre alcohólico para intentar incine-
visión El príncipe de Bel-Air, la carrera de sino que no hay quien se la crea: trata de rar sus demonios en el fondo de una pipa
Will Smith ha logrado la cuadratura del un inspector de Hacienda que se dedica de base. La confrontación entre ambos se
círculo, esto es, resultar al mismo tiempo a hacer el bien. Afortunadamente, ahí resuelve con una frase de El Cuajo que
descarado y entrañable, rapero y familiar, está Rosario Dawson para compensar la sirve de leitmotiv a la película "A mi no
cool y apto para todos los públicos, con intensidad del tedio. me digas que no se puede"
Cuenta la leyenda que, a principios de Adolece la película de un leve abuso de
los años noventa, cuando Will Smith era los recursos dramáticos (peleas injusti-
Siete almas (Gabriele Muccino, 2008)
simplemente un rapero con suerte, hizo ficadas, malos de opereta) para cuadrar
una lista con las películas más taquille- una historia que toque todos los palos
ras de la historia de Hollywood y se per- pero que, sin querer, rompe el realismo
cató de que las diez primeras contaban que tanto trabajo cuesta obtener cuando
con efectos especiales y nueve tenían se retratan ambientes marginales. Sin
efectos especiales, monstruo e historia embargo, hay más verdad en cualquier
de amor. Hasta ahí todos nos entende- fotograma de El truco del manco que en
mos. Lo que no se entiende es que para la mayoría de la filmografía española que
ganar un Oscar haya que comportarse tradicionalmente proyecta hacia el infra-
como el día en el que Frank Capra des- mundo una mirada paternalista y peque-
cubrió la cocaína. JAVIER MENDOZA ñoburguesa. JAVIER MENDOZA
RESONANCIAS

La evocación resonante de
la mujer amada, que pervive
en la memoria de los héroes
envejecidos, toma la forma de
un diálogo lírico con la tumba
bajo la que yace aquella. Son
ecos y retornos que tienden
puentes entre el cine de Ford El juez Priest (John Ford, 1934)
y el cine de Clint Eastwood.

CARLOS F. HEREDERO

Diálogos con La legión invencible (John Ford, 1949)

las tumbas
Los héroes crespusculares de la vieja Amé-
rica arrastraban con ellos, en el cine de John
Ford, una herida poética esencial: el dolor de
una ausencia sin recambio posible, la memoria
permanente de la mujer amada pero ya desa- Sin perdón (Clint Eastwood, 1992)
parecida, enterrada antes incluso de que el re-
lato comience. Para vencer ese dolor, para re-
vertir la ausencia en presencia, aquellos héroes
viejos buscan un paréntesis de intimidad para
dialogar a solas con sus esposas muertas, se
sientan junto a su tumba y emprenden un dis-
curso que se sabe monólogo, pero que se for-
mula en términos de conversación imaginaria.
Es una ceremonia ritual que "pone en escena"
una fingida rutina cotidiana: los personajes se
sientan frente a la lápida y empiezan a contar
sus experiencias del día, o sus proyectos de fu-
turo, para crear la ilusión de que todavía com-
parten su vida con la mujer a la que amaban. La
palabra exorciza el silencio y crea una ficción
de vida que triunfa sobre la muerte. Gran Torino (Clint Eastwood, 2008)
El entrañable y correoso magistrado que
protagoniza El juez Priest (Judge Priest,
1934) dialoga con la tumba casi de espaldas a
ella, en un gesto que viene a reforzar la ima-
ginaria naturalidad rutinaria de semejante si-
tuación, como si de esa manera pudiera llegar
a sentir con más fuerza la "presencia" de su
esposa Margaret. Una presencia, la de Mary
Cutting Brittles, que por un fugaz instante pa-
rece llegar a proyectarse -de manera fantas-
mática- sobre la lápida con la que dialoga el
capitán Nathan Brittles (John Wayne) de La
legión invencible (She Wore a Yellow Rib-
bon, 1949) cuando la sombra de la joven Olivia
(Joanne Dru) asalta de forma inesperada la re-
lajada conversación del militar con la sepultu-
ra de su esposa. La irrupción de lo fantástico en
el espacio de lo mortuorio y el espejismo fugaz
de la resurrección convulsionan al personaje y
vibran en la imagen -por un instante inapre-
hensible- al chocar con la verborrea íntima de
Nathan bajo la luz crepuscular del cementerio.
Cuarenta y tres años después, la locuacidad
de aquellos héroes ha desparecido ya por com-
pleto. El viejo William Munny (Clint Eastwood)
se sienta también frente a la tumba de su mujer
en Sin perdón (1992), pero no pronuncia ni
una sola palabra mientras permanece allí. La
mirada fija del pistolero sobre la lápida y su la-
cónico silencio reemplazan, con una subterrá-
nea pero poderosa resonancia lírica, a los dis-
cursos de sus antecesores. Y lo mismo sucede
cuando Walt Kowalski (un veterano de Corea)
contempla el féretro de su esposa en el funeral
que abre Gran Torino (2008). La relajada na-
turalidad con la que aquellos escenificaban su
"diálogo" ha dejado paso a un mirada tensa y
silenciosa, que pugna por digerir el dolor bajo
una apariencia impasible o crispada. Las figu-
ras de la ley civil y del orden militar (héroes sin
mancha) han sido sustituidas por un represen-
tante del crimen y por otro del horror bélico
cuya memoria proyecta sobre el presente una
herida sin cauterizar. El clasicismo era capaz
de integrar con naturalidad la puesta en escena
de una ficción mortuoria. El cine actual ya no
puede relacionarse así con la muerte: necesita
hacer explícita la distancia entre los vivos y los
muertos. El silencio ya no tiene exorcismo. •
DISTRIBUCIÓN EN LA RED

Panorama de los portales de descarga de películas

Cine legal en Internet


España es uno de los países del mundo
que mayor número de descargas gratuitas,
¡legales o paralegales, de películas registra
anualmente. Los sistemas antipiratería no
consiguen resultados satisfactorios para
las distribuidoras, que ven cómo Internet se
ha convertido en su mayor enemigo. Con la
esperanza de que se transforme en su mayor
aliado, y apoyándose en criterios c o m o la
garantía de calidad, varias distribuidoras
han empezado a ofrecer su catálogo de
filmes para descargar legalmente. Cahiers-
España se ha propuesto explorar el alcance
real de estas iniciativas a día de hoy, a través
de los sites españoles desde los que se
puede "bajar" cine legalmente. Y éste es el
resultado de la exploración.

L
a United States Trades Representative
(USTR), el organismo del Gobierno de
Estados Unidos que protege los dere-
chos intelectuales de su país en el mundo, ha Imagen de la campaña publicitaria "antipirateria" del Ministerio de Cultura
metido a España en su lista negra junto a países
como Uzbekistán, Vietnam, Filipinas o Kuwait.
Es la respuesta a la masiva descarga ilegal o tiene muy pocos, por no decir ningún resultado. en Occidente generará operaciones del orden
paralegal de películas que se realiza en nues- Los propios responsables de estas iniciativas re- de los 3.000 millones de euros (datos ofrecidos
tro país: 240 millones de archivos descargados conocen que es muy difícil vender una película, por la Sociedad Digital de Autores y Editores).
entre mayo de 2007 y el mismo mes de 2008, aunque cueste un único euro, cuando existen Por el momento, sólamente existen en nues-
y una previsión de 300 millones para 2009. Los decenas de miles de títulos gratis en la red. tro país algunos portales que funcionan como
sectores de la industria cinematográfica espa- La única cifra contrastada hasta ahora de videoclubs. La entidad que gestiona los dere-
ñola (especialmente productores y distribuido- descargas legales de películas en España es la chos de los productores audiovisuales, Egeda,
res), cansados de no recibir respuestas ante su referente a 2007, año en el que se produjeron y la Sociedad Digital de Autores y Editores
exigencia al Gobierno de poner en marcha me- 5.800.000. Si no resultara trágico para el cine, (SDAE), filial de la SGAE, se lo han tomado muy
didas antipiratería, han iniciado su propia batalla sería una especie de broma frente a los 300 mi- en serio. La primera, con www.filmotech.com, y
Es la lucha de David contra Goliat y su mejor llones de títulos que se descargarán ¡legalmen- la segunda con la iniciativa La Central Digital,
arma hasta el momento es la creación de pági- te. Sin embargo, los pioneros en el negocio del desde la que abastece a diferentes agentes del
nas web de descarga legal, con las que intentan cine legal por la Red son optimistas, sobre todo mercado de la cultura La página www.accine.
paliar el ataque que sufren desde hace años. Es ante los últimos estudios que pronostican que, com es, de todas las que gestiona este organis-
una guerra que acaba de comenzar y que todavía para 2010, el mercado de contenidos digitales mo, la pionera A ellas se han unido www.filmin.
CUADERNO DE ACTUALIDAD

es, una plataforma impulsada por los distribuido- una caducidad y después de un día, 48 horas Los precios varían (decide el productor), pero
res independientes y algún productor, en la que o una semana en casos excepcionales, la licen- el más habitual es el de 1,50 euros por película
colabora la Escola Superior de Cinema i Audio- cia muere y el film ya no puede verse. Además, Se ofrece la posibilidad de conectar el ordenador
visual de Catalunya (ESCAC); www.cine.com, es imposible, al comprar una película, grabarla a la televisión. El tiempo de descarga de un título
página creada por un grupo de profesionales del posteriormente. Así, la mayor parte de las veces, es de una hora o una hora y media aproximada-
cine, el marketing e Internet; www.yodecido.com, por una mínima diferencia de precio, el usuario mente, aunque ello depende de la velocidad de
web pertenciente a Filmax que se inaugura ofi- termina apostando por la compra del DVD. la línea ADSL Todas las películas llevan marca
cialmente en febrero, y el proyecto de Carrefour: El proceso es lento y todavía nadie gana dine- de agua una medida de seguridad, y el código
www. videoclub. Carrefour.com. ro con estos portales. Sin embargo, los respon- ISAN, el equivalente al ISBN de los libros. Por
La paradoja la encarna www. terra.es/pixbox/. sables de estas páginas confían en un cambio supuesto, Filmotech respeta las llamadas 'venta-
Mientras los representantes del cine apuntan de mentalidad. "Hace dos años, en el Festival de nas'. Ninguna de sus películas es muy reciente.
a Telefónica como la principal responsable de Cannes, se veía lo reacia que era la gente del 53 días de invierno, de Judith Colell, es, quizás,
los desmanes del pirateo en España, acusan- cine a este sistema, ahora están mucho más la más próxima en el calendario. Actualmente es
do al Gobierno de inacción precisamente para abiertos", asegura Jaume Ripoll (responsable de obligatorio dejar transcurrir cuatro meses des-
no perjudicar los intereses de esta compañía filmin.es), "pero en España no estamos mucho de el estreno para publicar una obra en DVD y,
(imparable en su intención de multiplicar los más atrasados que en esos otros países". aunque para Internet no hay nada regulado, las
actuales contratos de ADSL), la empresa firma páginas españolas siguen esa norma.
acuerdos con algunas de las majors america- FILMOTECH
nas para incluir sus películas en un portal de Nació en marzo de 2007 y actualmente se en- FILMIN
descarga legal. cuentra en proceso de cambio. La nueva versión Es un proyecto de Alta Films, Carneo Media,
Con ésta y alguna otra excepción, el resto de la página, a punto de estrenarse, solamente Continental Producciones, El Deseo, Golem
de portales cuenta en sus catálogos con ma- ofrecerá películas para verse mediante strea- Distribución, Tornasol Films, Vértigo y Wanda
yoría de cine español, europeo o independien- ming, una apuesta que responde a la petición Visión, cuenta con la colaboración de Demini
te, además de algunos clásicos o filmografías mayoritaria de los usuarios. Se permiten tres Informática y de la ESCAC (Escola Superior de
completas de grandes directores. La oferta, es visionados en 24 horas. Cinema i Audiovisuals de Catalunya). Sus op-
evidente, no está dirigida aún a la gran masa Desde su lanzamiento, Filmotech ha recibido ciones son la descarga al ordenador mediante
de consumidores de superproducciones de 720.200 visitas. Las películas descargadas han streaming o a dispositivos portátiles (en este
Hollywood, sino a un público que muestra cier- sido 128.153. Actualmente, el portal cuenta con caso el precio aumenta 1 euro). Una calidad
ta fidelidad al cine de autor. más de 13.000 socios y ha hecho 240 contra- buena precios que oscilan entre los 0,95 y los
La compra de una película o el alquiler de tos con productores, a los que sólo descuenta 2,95 euros y un tiempo de descarga inmedia-
ésta para verla directamente a través del siste- los gastos de gestión. Estos se benefician no to son algunas de sus virtudes, además de su
ma de streaming (acceder a los contenidos sin sólo de la posibilidad de colocar sus títulos en catálogo. Entre sus títulos se encuentran prác-
necesidad de descarga previa) son las dos op- el nuevo circuito, sino también de la digitaliza- ticamente todas las películas ganadoras en los
ciones que presentan estas páginas. La ventaja ción de sus producciones, que Egeda hace gra- festivales internacionales de los últimos años,
se encuentra en el precio de los títulos que se tuitamente. Hasta ahora, las obras digitalizadas otras que conquistaron el Goya y filmografías
ofrecen (alquileres desde menos de un euro y son 1.209, aunque sólo 942 se encuentran de directores europeos.
compras que no alcanzan los cuatro, entre los publicadas en Internet De éstas (catálogo de La aventura de Filmin se inició el 3 de octubre
más baratos), y en la posibilidad de acceder a la página), 726 son largometrajes (un 69 por con el estreno simultáneo en salas y en la Red
producciones difíciles de encontrar en otros 100, españoles) y 216 son cortos. Aunque se de Tiro en la cabeza, de Jaime Rosales. Fue el
circuitos. Su mayor enemigo, la piratería ma- concibió como una página de cine español, su primer streaming del portal, y con él se alcanzó
siva. Su máxima pega la oferta de tiempo que lista incluye ya cine europeo, cine independiente igual número de espectadores que en las salas
se propone. Una película que se alquile tiene norteamericano y algún clásico. el día del estreno: unos 400. También se hizo un
visionado de la película para los miembros de la Telecom, con más de medio millón de usuarios YODECIDO.COM
Academia de Cine, a los que se les entregó un en España; videoclub del Cervantes (http://vi- La productora y distribuidora española Filmax
código personalizado. Sin embargo, en ese caso deoteca.cvc.cervantes.es); videoclub Jazztelia también se ha puesto en manos de La Central
la respuesta fue poco entusiasta (www.jazztelia.com), con más de 200.000 Digital con esta página que se inaugura oficial-
Entre los planes de Filmin se encuentra la usuarios, y videoclub www.videoycine.tv, con mente a lo largo de este mes. Cuenta con más
ampliación de la oferta, con el estreno de entre más de 2.000 usuarios. de quinientos títulos para descargar o alquilar y
quince a veinte películas cada mes, y la presen- ofrece la posibilidad de conectar el ordenador a
cia de títulos que irán directamente a Internet ACCINE la televisión o a un proyector. Sólo permite tres
sin pasar por salas. Hoy ya existen en la página Es la página pionera de La Central Digital. Nació intentos de descarga de cada película Vende
250 piezas gratuitas de making of, que reciben en 2002 y próximamente sus contenidos serán y alquila largometrajes y es uno de los casos
entre 30 y 35 visitas diarias. Por último, hay una trasladados a la Sala Virtual Buñuel, dentro de en los que la diferencia de precios respecto de
sección dedicada al cortometraje, con un catálo- las tiendas web Tramart Su catálogo se compo- los DVD es mínima Por ejemplo, La soledad
go de 150 obras, la mayoría de autor. Por ejem- ne de 3.343 títulos, de más de 300 proveedores del corredor de fondo (Tony Richardson) cuesta
plo, ahora se ofrece Contracuerpo, el corto de diferentes (Filmax, Audiovisuales ICAIC. Grupo 6,95 euros (en alquiler 1,95), pero en Internet
Eduardo Chapero Jackson anterior a Alumbra- Centauro...). En 2008, los alquileres ascendieron ya se vende el DVD por 7,16 euros.
miento, con el que es candidato al Oscar. Esta a 15.000 visionados.
página ha recibido la única ayuda para España Las películas se ofrecen para verse en strea- PIXBOX
de un programa Media ming y el alquiler caduca a las 48 horas. Funcio- Pixbox, la tienda online de música y cine de
na a través de un sistema de créditos y el precio Telefónica, nació en el año 2006. Su oferta in-
LA C E N T R A L D I G I T A L medio de la descarga son dos euros. Los estre- cluye películas y series de televisión, todo ello
Iniciativa de la SDAE, La Central Digital cuenta nos cuestan tres euros y los títulos en promo- en régimen de compra y de alquiler (con un pla-
con más de 5.000 obras audiovisuales en su ción, uno. Se da la circunstancia de que la misma zo de 48 horas). La plataforma ha establecido
base de datos, la mayoría de España, EE UU y película tiene precios diferentes en distintas pá- acuerdos con distribuidoras como Filmax, New
Latinoamérica Su archivo audiovisual, segura- ginas. Por ejemplo, Ataque verbal, de Miguel Al- World, Notro, Tripictures, Aurum, Paramount,
mente el mejor del mercado español, le ha fa- badalejo, cuesta en accine.com 19 créditos (es Baditri... productoras como Tesela y organismos
cilitado cerrar acuerdos con los principales ope- decir, 3,99 euros), mientras que en Filmotech se como Egeda, además de con las cadenas Tele
radores del mercado digital (Telefónica France puede alquilar por 1 euro o por 1,50 euros. 5, Cuatro y TVE. Los precios de compra van
Telecom, Jazztel, ONO...) y con entidades como desde los 16,95 euros hasta los 3,99, mientras
el Instituto Cervantes. Actualmente negocia con CINE.COM que el alquiler oscila entre 2,99 euros y 0,99.
iTunes Vídeo e intenta extender su modelo en Gestionado también por La Central Digital, el 9 Es necesario instalar un software para realizar
Asia y América. El total de operaciones reali- de marzo de 2006 llevó a cabo el primer estre- todas las operaciones.
zadas en 2008, en los videoclubes online que no en España simultáneo en salas y en la Red
gestiona, ascendió a sesenta mil. con la película Catarsis, de Ángel Fernández CARREFOUR
Los servicios de Vídeo Bajo Demanda en In- Santos. Este portal ofrece gratuitamente la ma- Desde el portal www.videoclub.Carrefour.com
ternet soportados desde La Central Digital, van yoría de su archivo de cortometrajes (en strea- se hace una prueba de compatibilidad para in-
desde la pionera accine.com hasta la videoteca ming), aunque permite la descarga pagando por formar al usuario de si es posible desde su or-
de la web del Festival de Nuevo Cine Latino- un sistema de créditos. Su catálogo está forma- denador descargar o alquilar sus películas. Es
americano. Otros portales que administra son: do por casi 500 largometrajes y 100 cortos. imposible hacerlo si la velocidad de conexión a
el videoclub Ya.com (http://filmoteca.ya.com), Actualmente, trabaja en las descargas de las Internet es inferior a 1 Mbit/s. Ofrecen opción de
operativo desde agosto de 2005 y con más de películas en los dispositivos móviles. El volumen alquier (48 horas) y también de compra
300.000 usuarios en España; videoclub Wa- de ingresos es "todavía muy bajo", en palabras
nadoo (www.orange.es), es el portal de France de uno de sus representantes. BEGOÑA PIÑA
CUADERNO DE ACTUALIDAD

INFORME

El cine español de 2007 que no llegó a las salas

Desde la sombra

U
n año después del primer ciada, en mayor o menor medida,
informe sobre películas por la propia distribuidora
españolas "invisibles o "Acabé cansado de enviar copias
subterráneas", realizadas entre de la cinta a las distribuidoras sin
2000 y 2006, que publicara Ca- conseguir sentarme con ninguna",
hiers-España (n° 8), recuperamos explica Pere Vilà, autor de la pelícu-
de nuevo la cuestión para analizar la Pas a nivell, una de las que figuran
el panorama resultante de la pro- entre las no estrenadas. Su caso
ducción de 2007 (los datos de resulta representativo: en el ámbi-
2008, con títulos pendientes aún to nacional, consiguió hacerse un
de salir a la luz, son todavía poco sitio en el Festival de Gijón, y a es-
fiables). Se trata pues de analizar cala internacional, en el de Rotter-
las razones por las que un número dam, acumula varios premios y el
significativo de cintas se quedan gusto de buena parte de la crítica
Pas a nivell, de Pere Vilà
sin estreno comercial. Ha sido vista en el cine Truffaut de
A partir de las cifras ofrecidas tal de 172 filmes realizados, de los anterior, que se refiere al desfase Girona y en La Enana Marrón de
por el Ministerio de Cultura/Ins- que 149 consiguieron pasar por existente entre dos de los sectores Madrid, y desde el Circuito Catalán
tituto de Cinematografía y de las las salas de cine. Los porcentajes fundamentales que participan en de Cine Digital, CCD (implicados
Artes Audiovisuales (ICAA), en la hacen explícita la tendencia: de un la carrera comercial de un film: la en la equipación de salas digitales
base de datos de películas califica- ya apreciable 5%, en 2006, se ha producción por un lado, que se pre- en localidades pequeñas) se han
das para ese año, se comprueba, pasado, en apenas un año, a un senta cada vez más asequible gra- mostrado interesados. "Sólo las
en primer lugar, la permanencia 14% de la producción anual sin cias no sólo a la tecnología digital, salas alternativas ofrecen alguna
de una tendencia ya observada: el acceso a las salas. sino también al incremento de la opción", explica Vilà. Sin embargo,
crecimiento continuo y mantenido dotación del Fondo de Protección al no tener estreno comercial se
en el número de producciones re- para la concesión de ayudas; y la pierde el acceso a determinadas
Desfases. Si además se compa-
gistradas se produce en paralelo al distribución, por el otro, un sector subvenciones y siempre se trata de
ran estos datos con el número de
aumento de las cintas sin estreno en el que se detecta una cautela una visibilidad mínima. "Al final ha-
pantallas en activo (estadísticas
comercial. De hecho, si en 2006 se mayor y menores dosis de riesgo: cemos cine para los festivales y se
ofrecidas por el ICAA), donde la
inscribían un total de 150 películas una tendencia justificada por las acaba creando una frontera con el
variación es imperceptible, puesto
realizadas (la cifra más elevada de dificultades para la rentabilización público, al que el sistema de distri-
que ha pasado de las 4.299 salas
los últimos veinticinco años), y un de las películas a la vista de los ele- bución no da la posibilidad de elegir
en 2006, a las 4.296 de 2007, la
total de 142 estrenos, 2007 bate vados precios de lanzamiento que lo que quiere", añade Vilà.
reflexión nos conduce a reforzar
un nuevo récord (que se remonta otra de las conclusiones gene- conlleva el estreno. Esto cuando no
Por otra parte, del total de largos
esta vez a treinta años) con un to- rales alcanzadas en el informe se trata de una producción finan-
realizados en 2007, un total de 37

PELÍCULAS PRODUCIDAS EN 2007 SIN EXHIBICIÓN COMERCIAL


son documentales y cinco corres- definen directamente fuera de los
ponden al cine de animación, for- parámetros de la industria (y que
matos ambos que, si bien es cierto nunca esperaron superar esas ci-
que se encuentran en considera- fras), a fracasos de taquilla Para
ble auge desde los últimos cuatro algunas de ellas, sin embargo, y en
años, también son los que mayo- vistas a una posible venta a las te-
res dificultades encuentran para levisiones, más allá del número de
estrenar. Hasta ocho cintas, de las espectadores y de la recaudación,
veintitrés que no pasaron por las lo importante es figurar como es-
salas, corresponden a documenta- trenadas. Sólo en ese caso pueden
les (un 32°/o): "Es el patito feo de la computar como parte del 5% que.
distribución" afirma David Orejas por Ley, las televisiones deben
Martínez, director del documental destinar para la emisión de pelícu-
El artista emigrado, de David Orejas Martínez
El artista emigrado. Después de las (y tv-movies españolas).
varios pases en la Casa de Améri- espectadores inferior a los mil. A su vez, las cifras de especta-
los documentales encuentran una
ca y en Filmoteca Española, Orejas En esta situación se encuentran dores de las películas españolas
vía de salida más sencilla y directa
Martínez buscó otras vías alternati- películas como ¿Quién mató a la introducen otra línea de análisis,
a través de las televisiones. "Con-
vas de exhibición a través de Jesús llamita blanca? (Rodrigo Bellot), pues se produce un descenso que
seguimos una venta al Canal Inter-
González Manzanares, productor y con sólo nueve espectadores; Re- pasa de los 18,7 millones en 2006,
nacional de TVE y otra a DocuTVE",
miembro de la Asociación de Cine yita (Olivia Acosta y Elena Ortega), a los 15,7 un año después y a los
afirma Orejas Martínez.
Digital (ACD), primera asociación con ochenta; Villa tranquila (Jesús 13,6 ya confirmados para 2008.
de cines que exhiben contenidos Mora), con 423; Próxima estación Mientras, para el cine extranjero la
Estrenos fantasma. Escondida
digitales y que, en la misma línea (Estela llarraz), con 586; o De ba- caída es menor: de los 102,8 millo-
entre las cifras, se revela también
que el CCD, representa uno de res (Mario Iglesias), con 906. Las nes en 2006, a los 101,1 de 2007
una circunstancia aún más com-
los colectivos que de manera más razones por las que estos trabajos y a los 85,5 de 2008... ¿Será que
pleja y desconcertante: del total
efectiva colaboran en la difusión recibieron una atención tan limita- nuestro cine se encuentra cada
de títulos estrenados, un número
de ese 'otro' cine que no encuentra da ofrecen una casuística inabar- vez más lejos de los intereses de
considerable lo hace sin ape-
cabida en las salas. Por lo demás, cable, que va de los filmes que se
nas repercusión, con un total de su público? JARA YÁÑEZ
CUADERNO DE ACTUALIDAD

CORTOMETRAJES

El cineasta distribuye su última película por Internet

Pablo Llorca y su mundo

S
i se compara con el anqui- de sus estrategias habituales con de ese adolescente inadaptado,
losamiento del cine español la realización de Aníbal y el mun- enamorado de una compañera Aníbal y el mundo
institucional, e incluso con do, un cortometraje de veintisiete de clase y lanzado a una peque-
el impasse en el que se encuentra minutos que es también uno de ña odisea callejera por culpa de sustituidos por bellezas adolescen-
cierta producción independiente, los experimentos más sugerentes unos cuantos equívocos, aparece tes y padres despóticos.
la existencia de un cineasta como realizados entre nosotros en los úl- enmarcada en una estructura na- En el fondo, se trata de continuar
Pablo Llorca en este país es poco timos tiempos y que sólo podrá ver- rrativa de gran riqueza literaria no el discurso de Jardines colgantes, La
menos que un milagro. Tras proyec- se en DVD, junto con el mediome- tanto por los diálogos como por la espalda de Dios (2001) o Las olas
tos más o menos ambiciosos como traje Una historia europea (1994), voluntad explícita de convertirla en (2004) a modo de esbozo, pues de
Jardines colgantes (1993) o Todas distribuida por Cámara Oscura-La una fábula un cuento moral sobre lo que quiere hablar Llorca como
hieren (1998), hace ya tiempo que Cicatriz a través de Internet el azar, el destino, el aprendizaje y siempre, es del cineasta y su mun-
se decidió a rodar proyectos bara- Filmada en vídeo digital, con un el papel redentor de la ficción. Por do: de qué manera sus quimeras
tos, que él mismo sufraga y estrena puñado de actores aficionados y otro, todo ello aparece encarnado de demiurgo, que son las nuestras,
Y dado que su último largometra- unos cuantos decorados naturales, en interpretaciones distanciadas, pueden modificar la realidad, quizá
je, Uno de los dos no puede estar Aníbal y el mundo podría tomar- antinaturalistas, que refuerzan la en el fondo aquello a lo que está
equivocado, a pesar de ser una de se por un ejercicio realista si no impresión de encontrarnos no ante condenado todo arte. Y el resultado
las mejores películas españolas de fuera por dos detalles fundamen- una crónica sino ante una nueva es un ejemplo de capacidad crea-
2008, apenas tuvo repercusión, el tales, también muy caros al estilo modalidad del cuento tradicional en tiva deslumbrante en su admirable
cineasta ha decidido volver a una de Llorca Por un lado, la historia el que princesas y ogros han sido humildad. CARLOS LOSILLA

CORTOMETRAJES

El encargado (Sergio Barrejón, con


Candidatos a los premios Goya guión de Nacho Vigalondo). Por
su parte, los inmigrantes se com-

Sin novedad ni sorpresa binan esta vez con los niños para
protagonizar Harraga, un correcto
documental sobre la frontera del
estrecho, y los enfermos son casi

N
i una sola de las tres ca- para el largo más canónico. En ese Mientras, y para el resto de las fallecidos en Final (Hugo Martín
tegorías que conforman el orden, tres bromas pretendidamen- propuestas, nada nuevo bajo el sol: Cuervo), la historia mil veces vista
conjunto de los cortome- te humorísticas (El ataque de los ancianos, niños, inmigrantes y en- ¿Dónde quedan entonces las
trajes seleccionados a los Goya Kriters asesinos, de Samuel Orti; fermos son los protagonistas asu- intenciones de riesgo o las aporta-
(cuando escribimos este texto está- Espagueti Western, de S. Natsheh; midos de cualquier trama Ancianos ciones nuevas? Algunos rastros de
bamos pendientes aún de conocer y Rascal's Street, de M. Valín, M. Mo- racistas en Machu-Pichu (Hatem todo ello es posible localizar en el
los resultados) ofreció la sorpresa nescillo y D. Priego), junto a un par Khraiche Ruiz-Zorrilla), quizá el corto de Isabel De Ocampo, Mien-
deseada que no presumible, si se de cuentos ligeros y sin mayor tras- trabajo que con mayor dificultad te, sobre la trata de blancas, narra-
toma como referente lo visto en cendencia (Malacara y el misterio se justifica en la selección. Niños do sin previsibilidad y con cierta
ediciones pasadas. Así, cada una del bastón de roble, de Luis Tinoco, en el emotivo documental sobre intención. Héroes. No hacen falta
de ellas respondió con obviedad a y La increíble historia del hombre sin la primera obra de teatro de unos alas para volar (Ángel Loza), por
los criterios que les son presupues- sombra, de José Esteban Alenda), alumnos de primaria en La clase su parte, cuyo máximo acierto es la
tos: a la animación se le exige fa- compitieron por el premio a la mejor (Beatriz M. Sanchís); pero también elección del personaje (el Dj Pas-
bulación y aventura; al documental, animación. De todos ellos destaca, en el deslavazado Soy Meera Malik cal Kleiman, que nació sin brazos) y
'compromiso'; y a la ficción, como sin duda una factura impecable que (Marcos Borregón), sobre la vida el numeroso material de archivo, en
categoría estrella y desde la pers- impide descubrir, sin embargo, nada en Calcuta; en el fútil Porque hay una narrativa sin mayor aportación.
pectiva industrial, visión de futuro nuevo en cuanto a las técnicas o en cosas que nunca se olvidan (Lucas se aventura (según los tanteos)
como plataforma de lanzamiento lo referente a su empleo. Figueroa), o en el no menos vacío como vencedor. JARA YÁÑEZ
EXPOSICIÓN

Instalación de Mekas en Nueva York

Regreso existencial

E
n el exilio siempre existe un con Boris Yeltsin, George H. W.
paraíso perdido, un refugio Bush, y especialistas políticos y pe-
intangible donde yace el riodistas, entre otros, ofrecen sus
recuerdo de la niñez. Sin exilio, los discursos en una progresión que,
instantes fugaces que caracterizan más allá de mostrar los intereses
los diarios filmados de Jonas Mekas políticos de Estados Unidos, tam-
tendrían otro cariz y es difícil imagi- poco tiene aparentemente adónde
nar que pudiera emerger la misma ir. Lo conmovedor es que entre
belleza al margen de la confusión éste y las imágenes del conflicto,
entre lo capturado y lo evocado. En Mekas sigue buscando y querien-
su última vídeo-instalación, titulada do retener la imagen de una niña,
Lithuania and the Collapse of the de un árbol, de un camino rural.
USSR, Jonas Mekas toma y piensa Para el cineasta, su vídeo-instala-
de nuevo las imágenes de su Li- ción es como una tragedia griega
tuania natal para seguir buscando donde el destino de un pueblo está
la identidad del exilio y de su vida en manos de hombres que actúan
La instalación está
compuesta por cua-
tro monitores que
proyectan un monta-
je de casi cinco horas
sobre las imágenes
que el cineasta cap-
turó directamente de
la televisión norte-
americana en 1991,
durante el proceso
de independencia de
los países bálticos.
Lithuania and the collapse of the USSR, de J. Mekas
Como ya hiciera en
Lost, lost, lost (1976), han debido
como dioses, pero lo cierto es que
de pasar casi veinte años para que
el nacimiento de esa nación nos
Mekas decidiera pensar y remontar
devuelve el rostro límpido y autén-
ésas imágenes de noticieros, co-
tico de la Lituania que habita en su
nexiones en directo y programas
imaginario, el que tanto se asemeja
especiales, tomadas con su peque-
al rostro estremecedor de su ma-
ña cámara Sony, en las cuales se
dre capturado veinte años después
oyen de fondo los ruidos de su ho-
de su partida en Reminiscences
gar. Es precisamente la sedimen-
of a Journey to Lithuania (1972).
tación temporal lo que convierte el
De un modo u otro, Jonas Mekas
trabajo de Mekas en algo más que
sigue buscándose. En palabras su-
el documento del nacimiento de
yas: "I am always in the fields of my
su nación desde la lejanía, y pues-
to que de nuevo es reconocible la Childhood". ANNA PETRUS
búsqueda existencial que mueve
su cine, su / had nowhere to go.
Lithuania and the Collapse of the USSR
(2008), de Jonas Mekas (Vídeo-instala-
Vytautas Landsbergis, el enton- ción en Maya Stendhal Gallery de Nueva
ces presidente de Lituania, junto York. Hasta el 21 de febrero de 2009)
CUADERNO DE ACTUALIDAD

RODAJES

ATOM EGOYAN
Informe 2008
El realizador Atom Egoyan prepara • El mercado cinematográfico
su película Chloe, un thriller basado español ha cerrado el año 2008 con
en el film francés Nathalie X(Anne unos ingresos de 643,7 millones de
Fontaine, 2003), en el que una euros en las taquillas, según los pri-
doctora exitosa sospecha de su meros datos provisionales ofrecidos
marido y pone a prueba su fide- por el Instituto de Cinematografía y
lidad contratando a una prostituta de las Artes Audiovisuales (ICAA).
para seducirle. El rodaje empezó En cuanto al número de espectado-
este mes en Toronto y cuenta en el res, habría rondado este año los 96
reparto con Julianne Moore, Liam millones, lo que representaría una
Neeson y Amanda Seyfried. caída del 8% respecto a los 116,9 El doctor (Susan Pitt)
millones de 2007. Por otra parte,
TIM BURTON
Junto a su inseparable Johnny
la distribuidora Universal Pictures
International Spain lideró el sector
Muerte y animación en México
Depp, Tim Burton prepara la que con casi 130 millones de euros de
El ciclo "Cine de animación mexi- A g r e g u e m o s después la
será su séptima colaboración con ingresos y 22,7 millones de espec-
cana. Muerte y animación en herencia europea católica del
el actor. Se trata esta vez de una tadores globales. El título más
México", organizado en el Centro miedo a la condenación eterna
particular adaptación de Alicia en taquillera de esta compañía (y del
Puertas de Castilla de Murcia (del por llevar una vida no grata a los
el país de las maravillas y contará mercado español) es Indiana Jones
17 al 19 de este mes), recupera ojos de Dios. En tiempos en que
con la participación de Helena y el Reino de la Calavera de Cristal
un curioso fenómeno que se ha la muerte repentina era un fenó-
Bonham-Carter, Anne Hathaway (con 20,8 millones de euros acumu-
dado en los últimos quince años meno colectivo por las guerras
y Mia Wasilowska. lados), al que siguen Hancock (con
de producción de cortometrajes y enfermedades, su representa-
16,2 millones de euros) y Kung-Fu
animados en México: la figura ción visual como esqueleto en las
Panda (con 13,5 millones) como los
DAVID CRONENBERG tanto gráfica como metafórica de Danzas Macabras resultaba muy
filmes más vistos de la temporada.
Cronenberg trabaja ya en la adap- la Muerte se repite en un buen didáctica
Mientras, Hispano Foxfilm y Sony
tación de El círculo Matarese, número de ellos, reflejando la
Pictures España ocupan, respecti- Y anotemos que actualmente
novela de Robert Ludlum (autor relación irreverente que durante
vamente, el segundo y tercer puesto en México la muerte violenta es
de la saga protagonizada por siglos ha tenido el mexicano
en cuanto a recaudación (con 77,2 una de las principales causas de
Jason Bourne), que contará con con la "calaca"; un cliché que ya
y 70,1 millones acumulados cada decesos a nivel nacional. Las cró-
Denzel Washington en el reparto. habían reflejado en su tiempo
uno). En lo que se refiere a los lar- nicas de secuestros y crímenes
Este thriller de espionaje, basado Speedy Gonzales con sus suici-
gometrajes españoles más vistos, de narcotraficantes adoradores
en la vida de un funcionario de la das enfrentamientos ante el gato
ocupan los primeros lugares Los de la Santa Muerte adornan pri-
CIA durante la guerra fría, será la Silvestre, y Pancho Pistolas con
crímenes de Oxford (con 8,2 millo- meras planas de los diarios y lle-
mayor producción confiada al rea- sus festivos tiroteos en Los tres
nes de recaudación), Mortadelo gan hasta los informativos a nivel
lizador canadiense. Caballeros, de Walt Disney.
y Filemón. Misión: salvar la Tierra internacional.
(con 7,7 millones) y Vicky Cristina Al parecer somos herederos, Es probablemente esta falta
RAÚL RUIZ Barcelona (con 7,1 millones). por una parte, de la tragedia y del de control sobre lo cotidiano,
El realizador chileno filmará infortunio azaroso pero cotidiano este afán de borrar lo existente,
Misterios de Lisboa, un melo- desde los tiempos de los aztecas, lo que empuja a los animadores
drama ambientado en el siglo XIX entre los cuales Tezcatlipoca, a utilizar la figura de la Muer-
basado en un trabajo del escritor
portugués Camilo Castelo Branco
Isaki Lacuesta y caprichosa deidad, simbolizaba el
reconocimiento de la fragilidad e
te como un recurso de crítica,
como elemento moldeable, cua-
y producido por Paulo Branco. La
preproducción arrancará en marzo
Pablo Llorca inseguridad de toda vida humana
El hombre, por su culpa o sin ella
dro a cuadro y a nuestro antojo,
para recrear el mundo bajo nor-
y el rodaje el próximo verano. • Mientras Isaki Lacuesta, después estaba expuesto a la desgracia mas diferentes, vislumbrando a
de ocho semanas de filmación en a la perdición o al aniquilamiento, través de ella, como hicieron los
JULIO M E D E M Argentina, Perú y España, ponía fin pero éste era considerado al aztecas, nuestro particular rena-
El realizador donostiarra presentó al rodaje de su primer largometraje mismo tiempo un renacimiento. cer. LOURDES VILLAGÓMEZ
el que será su octavo film, Room de ficción, Los condenados, Pablo
in Rome. Con guión propio y pro- Llorca se embarca ahora en el rodaje
tagonizada por Elena Anaya y de su próximo film, El mundo que fue
Natasha Yarovenko, la cinta narra y el que es, después de su produc- cinta de Lacuesta narra el reencuen- del cuerpo de un tercer compañero
el encuentro íntimo de una espa- ción de 2007, Uno de los dos no tro de dos exguerrilleros argentinos, desaparecido entonces. Llorca por
ñola y una rusa en la habitación de puede estar equivocado. Interesados tras treinta años de separación, en su parte, se centra en la historia de
un hotel en Roma ambos por el tema de la guerrilla, la una excavación ilegal y en busca varios militantes comunistas, desde
la guerrilla de la posguerra hasta el pera la ciencia-ficción para narrar DESAPARICIONES
abandono de la lucha armada en una historia de amor y aventuras
los años cincuenta, que coinciden ambientada en el ciberespacio, CLAUDE BERRI HAROLD PINTER
durante años en una prisión. Productor y realizador f r a n - Además de ser uno de los más
cés, Claude Berri emprendió grandes dramaturgos contemporá-

Premios Gaudí su carrera como actor y, ante el neos y Premio Nobel de Literatura

'Polanski: • Reparto equitativo. En la pri-


éxito relativo de su faceta como
intérprete, se lanzó a la dirección
en 2005, Harold Pinter fue poeta
activista político, actor, director y

se busca' mera edición de los premios Gaudí,


impulsados por la recién creada
con el corto Le Poulet (1962),
con el que obtendría el Oscar.
guionista Como realizador trabajó
para la televisión y realizó el film
• A partir del día 12, Canal + ofrece Academia del Cine Catalán con el En carrera ascendente y prolí- Butley (1974). Como guionista
el estreno del documental inédito en objetivo de fomentar la producción fica, produjo, dirigió e interpretó destacó por su colaboración con
España Polanski: se busca (Wanted propia, pareció imponerse este durante los años setenta cuatro Joseph Losey (Accidente, El sir-
and Desired, 2008), dirigido por lema. Y así, ni siquiera la máxima largos esencialmente autobio- viente, El mensajero) y por adapta-
Marina Zenovich y producido por favorita, Forasters (Ventura Pons), gráficos. Una década después ciones como La mujer del teniente
Steven Soderbergh. En él se narra la nominada a diez premios, consiguió alcanzaría una gran repercusión francés, de Karel Reisz, o La hue-
huida del realizador a Europa, desde sobresalir (con la única concesión con sus filmes Tchao pantin, El lla, para K. Branagh. Falleció el 24
Estados Unidos, tras ser culpado del galardón a la mejor actriz para manatial de las colinas y La ven- de diciembre a los 78 años.
de tener relaciones sexuales con Anna Lizaran). Albert Serra (obviado ganza de Manon. En sus cintas
una niña de trece años en 1977. en los Goya) recibe sin embargo el trabajarían los más importan-
EARTHA KITT
Material de archivo y testimonios reconocimiento de la industria cata- tes intérpretes franceses (Yves
Definida por Orson Welles como
que van desde la propia acusada lana, convirtiéndose en el máximo Montand, Daniel Auteuil, Gerard
la mujer más excitante del mundo,
a amigos del director, productores galardonado con los premios a la Depardieu, Anny Duperey...) y de
la bailarina, cantante de jazz y
y periodistas, repasan éste y otros mejor dirección, la mejor película y su productora (Renn Productions,
actriz estadounidense Eartha Kitt
acontecimientos de la agitada y la mejor fotografía por El cant dels fundada en 1963) salieron filmes
comenzó su carrera fílmica en la
compleja vida de Polanski. ocells. Por su parte, Camino (Javier como Tess, de Roman Polanski;
televisión. Compaginando siempre
Fesser), a pesar de estar producida La infancia desnuda, de Maurice
Por otra parte, y en relación al su carrera musical con la cinema-
por la empresa catalana Mediapro, Pialat, o El amante, de Jean-
caso, un tribunal de Los Angeles tográfica, y denominada como la
se llevó el premio a la mejor película Jacques Annaud. Falleció el 12
rechazó el mes pasado la petición primera material girl, explotaría su
europea; Vicky Cristina Barcelona de enero a los 74 años.
de la defensa de Polanski para que lado más sensual y provocador
(Woody Allen) fue distinguida desde su debut en el montaje tea-
se cambie la jurisdicción de su caso
como la mejor película en lengua tral de Fausto, de Welles, y en fil-
y quede desestimado, alegando la ANN SAVAGE
no catalana; Turismo (Mercedes mes como Saint Louis Blues (Allen
imparcialidad del sistema. El porta- La actriz estadounidense Bernice
Sampietro) como el mejor corto, y Reisner, 1958), junto a Nat 'King'
voz judicial afirmaba, sin embargo, Lyon, Ann Savage como nombre
Jaime Camino recibió el Gaudí de Cole, o The Mark of The Hawk
que el realizador debería regresar artístico, comenzó su carrera en
Honor a su trayectoria Un palma- (Sidney Poitier, 1958). Falleció el
a Estados Unidos para proseguir la escuela de intrepretación del
rés, en definitiva que más allá de la 25 de diciembre a los 81 años.
con el proceso, pero la legislación productor y director alemán Max
equidad, deja pocas pistas sobre la
francesa (dado que Polanski vive Reinhardt. De allí firmó un con-
posible existencia de un criterio uni-
actualmente en Francia) impide su trato con la Columbia y debutó en
ficado y coherente. CHRISTIAN FECHNER
deportación. Y la historia continúa.. 1943 con el film One Dangerous Productor de cine y mago, el
Night, de Michael Gordon, para francés Christian Fechner saltó a
pasar a la historia como una de la fama como creador de trucos

Berdejo en TV en los móviles las femme fatale más importantes


del policíaco estadounidense de
para David Copperfield. En su
labor como productor trabajó con
los años cuarenta. En su haber
Hollywood • Especialistas ingenieros del
Centro de Investigaciones CEIT de se cuentan más de treinta fil-
Leos Carax en Los amantes del
Pont-Neuf, con Jacques Rivette
• El cineasta vasco Luiso Berdejo la Universidad de Navarra ultiman mes, entre los que destacan en Céline et Julie vont en bateau,
consolida su carrera estadouni- el desarrollo de una nueva tecno- varios westerns, musicales y con Jacques Doillon en Un saco
dense y anuncia un nuevo proyecto logía que facilite a los usuarios de dramas de guerra como Saddles de canicas, o con Bruno Nuytten
para Hollywood. Con The New dispositivos móviles (teléfonos, pdas and Sagebrush (William Berke, en La pasión de Camille Claude!.
Daughter, su primera producción o ipods) acceder a la televisión digi- 1943), Dancing in Manhattan Otros realizadores como Patrice
americana, protagonizada por Kevin tal. Una de las mayores dificultades (Henry Levin, 1944) o Two-Man Leconte, Jean Becker o Jean
Costner e Ivana Baquero, aún sin es el consumo de batería, donde Submarine (Lew Landers, 1944). Girault fueron habitualmente pro-
fecha definitiva de estreno, Pod, se concentran los esfuerzos, y se Después de años de retiro, prota- ducidos por Fechner. Él mismo
como se titulará la nueva cinta, es espera ofrecer resultados definiti- gonizó My Winnipeg (Guy Maddin, llegó a probar con la realización,
un encargo de la productora Gold vos para 2010, cuando, presumible- 2007), el que sería su último tra- y en 1993 dirigió la costosísima
Circle Films, con la que ya trabajara mente, se produzca en España el bajo. Falleció el 27 de diciembre Justinien Trouvé. Falleció el 25 de
en el film anterior. Con ella recu- apagón analógico. a los 87 años. noviembre a los 64 años.
CUADERNO DE ACTUALIDAD

CONTRA-INFORMACIÓN

El cine como herramienta de las ciencias económicas

Atraco

D
esafiando la austeridad
del propósito, algunas de
las películas más formal-
mente inventivas de la historia
del cine compiten con el análisis
económico: sin hablar de La hora
de los hornos (Fernando Solanas, Kids + Money, de Lauren Greenfield
1968), pensemos en Genèse d'un
repas (Luc Moullet, 1978), Trop 2002) o Manifestoon (Estados La crisis financiera ha llevado pios adversarios, ¿qué es lo que
tôt, trop tard (Jean-Marie Straub Unidos, 2000), adaptación del al cineasta mexicano Eduardo impide ponerla en práctica? Pues
y Danièle Huillet 1982), o Le Manifiesto Comunista por medio Thomas a exhumar y a montar de lo que los neocons nos han repe-
Rapport Darty (Jean-Luc Godard, de cartoons de los años treinta, nuevo una película pedagógica tido hasta la saciedad: "el estilo
1989). Por otra parte, el cine de a cargo de Jesse Drew, sindica- de 1947, What Money /s?, pro- de vida americano no es nego-
animación se presta a los gráficos lista, artista e historiador de "la ducida por Coronet Instructional ciable". Un ejemplo fascinante de
mordaces: L'ile aux fleurs (Jorge imaginación social" (Collectivism Films y creada por el director de todo esto es la versión documen-
Furtado, Brasil, 1989), Money After Modernism: The Art of Social una escuela de comercio, Paul tal del Wassup Rockers (L. Clark,
As Debt (Paul Grignon, Canadá, Imagination After 1945). L Salsgiver, que firmó en 1941 2005), titulada Kids + Money, de
el manual General Business with Lauren Greenfield (2008), galería
Money as Debt, de Paul Grignon
Applied Arithmetic, uno de los de retratos de las emanaciones
orígenes técnicos de nuestros humanas del capitalismo desregu-
problemas actuales. Todas esas lado, es decir, de los adolescentes
películas parten de una misma de Los Angeles enganchados a
constatación: la dimensión sim- las compras, fascinante reducción
bólica del dinero, es decir, de un de lo humano "al orden de las
proceso de desmaterialización cosas". Nuestros pequeños "sobe-
sobre el que uno de los teóricos ranos de la servidumbre", como
más persistentes, Jean-Joseph escribió George Bataille en La Part
Goux, ha reflexionado reciente- maudite. NICOLE BRÉNEZ
mente a propósito de su conver-
sión en moneda digital, suscitando
"el espanto de la convención pura" © Cahiers du cinéma, n° 641
Enero, 2009
(La Cybermonnaie ou les doigts de
Traducción: Rafael Duran
la main invisible).

El atraco mundial al que se PRÓXIMA ENTREGA: Teorías


dedican los banqueros ante
nuestros ojos no hace otra cosa
que aumentar cuantitativamente
lo que nadie ignora: la dinámica
Enlaces
MANIFESTOON,
expoliadora del capitalismo. Sin
DE JESSE DREW:
embargo, el Bernard Madoff de
www.jessedrew.com/
los años treinta, Richard Whitney,
Manifestoon.html
presidente del New York Stock
www.archive.org/details/
Exchange, antes de ser enviado
Manifestoon
a Sing Sing por fraude, lo había
explicado ante las cámaras de
MONEY AS DEBT, DE PAUL
Fox Movietone News: "La regula-
GRIGNON:
ción destruirá al capitalismo". De
http://paulgrignon.com/
modo que, ratificada por sus pro-
FIRMA INVITADA

La experiencia cinematográfica
JESÚS GONZÁLEZ REQUENA

Se da en decir que el cine es un medio de comunicación. Y se incurre por eso con demasiada
frecuencia en el error de juzgar las películas -y, por extensión, el resto de los productos artísti-
cos- por la calidad de la significación que, en tanto mensajes, contienen y transmiten.
Notable confusión. Nada lo prueba mejor que el hecho de que las películas que más profunda-
mente nos importan, esas que queremos -y muchas veces necesitamos- volver a ver, son aque-
llas cuya significación nos resulta más difícil, si no imposible, resumir. Y viceversa: sintetizamos
con la mayor facilidad el significado de aquellas películas que menos nos interesan, hasta el pun-
to de que esa facilidad se nos descubre como el más eficaz índice de su banalidad y desinterés.
De lo que resulta obligado deducir que, si el cine es un medio de comunicación, debe ser uno
bastante malo. Pues, como se sabe, la eficacia y la calidad de un medio de comunicación estriba
en su funcionalidad comunicativa, es decir, en su eficacia para transmitir una determinada sig-
nificación con la mayor exactitud y rapidez posible. Aunque seguramente sea más exacto decir
esto otro: que tanto más intensa es la experiencia estética que una película suscita en su especta-
dor, tanto más ineficaz se muestra ésta como mensaje comunicativo.
Con independencia, claro está, de la opinión de esos críticos que con-
funden la experiencia estética con la identificación ideológica. Para ellos,
tanto más valiosa es una película cuanto más exactamente coincide con
su ideología, aunque no lo dirán así, por supuesto, sino que hablarán de la
honestidad de su compromiso con la realidad, como si ellos poseyeran un
acceso directo a lo real que les permitiera hacer juicios soberanos sobre el
realismo de las películas. Mas no se piense que constituyen una excepción a lo señalado antes:
sucede tan sólo, como hemos dicho, que participan de ese error que les lleva a confundir la me-
jor película con la que comunica de forma más eficaz precisamente esa ideología que es la suya.
Pero el caso es que la experiencia estética estriba, precisamente, en todo lo contrario: en su
capacidad para suspender y atravesar las ideologías (esos discursos estandarizados en los que
nos protegemos y reconfortamos, cuando no nos afirmamos al modo narcisista) para golpearnos
en lo más intimo de nuestro ser. Nada como el seísmo que entonces tiene lugar nos informa con
más precisión de la intensidad estética de la experiencia que realizamos, pues afecta de manera
inmediata a los fundamentos mismos de nuestra subjetividad.
¿Que por qué eso nada tiene que ver en lo esencial con la comunicación? No, por supuesto,
porque no haya significación en juego: siempre la hay en el ámbito de lo humano. Pero sí porque
lo que ahí se juega es de otra índole. Muy precisamente: la de la experiencia misma en su dimen-
sión radical, singular e irrepetible, es decir, real y, por eso mismo, refractaria e irreductible a todo
signo (categoría abstracta al fin) que pretenda apresarla.
Pero el que la experiencia sea en sí misma incomunicable, el que resulte imposible cifrarla
en significación empaquetable en mensajes destinados a ser transmitidos y, ulteriormente,
descodificados, no hace imposible la tarea del arte. Tan sólo demuestra lo absurdo de pretender
identificar dos cosas tan disímiles entre sí como el arte y la comunicación.
Pues una obra de arte no es un mensaje configurado para ser transmitido, sino un espacio de
experiencia destinado a ser transitado. Poco importa la significación que contiene, pues lo que
en ella realmente importa -lo que en ella nos afecta y nos toca- es la experiencia que allí reali-
zamos. Y en tanto que la realizamos, en tanto que recorremos ese espacio de experiencia que la
película es, rehacemos -tocamos, hacemos nuestra- la experiencia que otro -el cineasta- hizo
antes una vez y que allí, en su film, ha quedado cristalizada.
Podemos decirlo todavía de un modo más simple: toda verdadera película es la huella real
cristalizada de la experiencia que tuvo lugar durante su rodaje. No en otra cosa se cifra su ver-
dad o su banalidad. •

Jesús González Requena es Catedrático de Comunicación Audiovisual de la Facultad de Ciencias de la Información, en la


Universidad Complutense de Madrid, y Presidente de la Asociación Cultural Trama y Fondo.
MEMORIA CAHIERS

El estreno de Gran Torino vuelve a colocar en primer término el diálogo entre los vivos y los muertos, así como la indagación
en los pliegues del tiempo y en el inconsciente de la nación americana: un discurso que subyace bajo lo más sustancial de la
filmografía de Clint Eastwood y sobre el que hace una década reflexionaba ya Thierry Jousse desde las páginas de Cahiers du
cinéma. Aquella meditación, que entonces se desplegaba esencialmente en torno a las sugerencias implícitas en Sin perdón,
Los puentes de Madison y Medianoche en el jardín del bien y del mal, proyecta hoy un eco resonante sobre las imágenes de
Gran Torino, una obra-compendio, recorrida por sutiles pulsiones testamentarias, que nos devuelve a ese cineasta capaz de
"trascender el paso del tiempo y de reavivar las brasas que parecían definitivamente transformadas en cenizas", como dice
Jousse a propósito de los títulos precedentes. La obra del director de Million Dollar Baby se proyecta así, hacia atrás y hacia
delante, confirmando la identidad reflexiva de su médula más personal sin dejar de evolucionar y de mirarse a sí misma.

Los secretos del tiempo


"Para entender a los vivos hay que comunicarse
con los muertos"

THIERRY JOUSSE

Sin perdón (1992)

Una parte importante de la obra de Clint depresión de los años treinta y los paisa- figura del cineasta a través de la evoca-
Eastwood consiste tanto en explorar el jes propios del fotógrafo Walker Evans, ción de La reina de África (Huston) en
corazón de la historia americana como el escritor de canciones Hank Williams Cazador blanco, corazón negro; los años
en hacer íntimos sondeos en los plie- o el John Ford de Las uvas de la ira en El sesenta en dos entregas: una, indirec-
gues del tiempo y del inconsciente. La aventurero de medianoche; la inmediata tamente consagrada a las resonancias
posguerra de la Guerra de Secesión en posguerra y el be-bop en Bird; los años del asesinato de Kennedy, en Un mundo
El Juera de la ley y en Sin perdón; la gran cincuenta y el lado esquizofrénico de la perfecto y, la otra, como radiografía poé-
Reproducción de la portada y
de las páginas originales de Cahiers
du cinéma en las que se publicó este
artículo escrito por Thierry Jousse

tica de los valores beatnik y libertarios años de forma que, como si se tratase de dirigirse a unos supervivientes estupe-
en Los puentes de Madison. Estas incur- un alcohol que los hubiera conservado factos ante la irrupción de un mundo
siones temporales siempre han tenido en todos sus detalles o como una bomba sepultado pero cautivador, más vivo que
en Eastwood un carácter lo suficiente- retardada, les salta a la cara quemando a su presente petrificado. La vida de los
mente abstracto como para escapar a la esas criaturas del mundo actual. El movi- fantasmas es más fuerte, como prueba la
pesadez de la reconstrucción o a la nos- miento interno de Los puentes de Madi- magnífica escena de la dispersión de las
talgia con olor a naftalina que muchas son muestra a Meryl Streep fabricán- cenizas ante el puente de Roseman, y la
veces supone ésta. Porque, para él, la dose recuerdos gracias al fotógrafo Clint tarea del cine, según Eastwood, es preci-
cuestión no es sumergirse, aunque sea Eastwood y haciéndolos cristalizar a fin samente darles cuerpo.
voluptuosamente, en el pasado, sino más de que su poder permanezca intacto. En Esta relación ambivalente entre los
bien recoger las vibraciones mentales de esta admirable confrontación entre la vivos y los muertos, entre estratos de
una época como si fueran fogonazos de vida y la muerte, entre lo visible y lo invi- tiempo diferenciales, se amplifica aún
tiempo que surgieran en el presente y
vinieran a cuestionarlo, a perturbarlo, a
ponerlo en duda. En este sentido, East-
wood está cerca del Ford de El hombre
que mató a Liberty Valance, es decir, de
un arqueólogo, poeta y reportero, que
escudriña los fundamentos míticos,
legendarios y mentirosos de la historia,
y que sabe que en los pliegues del tiempo
yace un secreto, de algún modo, una ima-
gen en la sombra que funda la creencia
en el presente a la vez que la corroe.
Este es el tema explícito de Sin per-
dón, donde el periodista-escritor es el
escriba vergonzoso de una reescritura
de la historia como leyenda indecente
bajo la influencia del sheriff, Gene Hac-
kman. Y aún más, es la forma misma
de Los puentes de Madison que, desde
ese punto de vista, se puede conside-
rar como la obra maestra desconocida Los puentes de Madison (1995)
de Eastwood. En esta película, de una
extraña belleza romántica, unos perso- sible, el amor, tomado en un sentido casi más en Medianoche en el jardín del bien
najes de los años ochenta, un hijo y una metafísico, es el poder que permite al y del mal. Aquí, ya no existen diferen-
hija, puros productos de las administra- tiempo revelarse más allá de la sucesión cias entre los tiempos o entre la vida y
ciones Reagan-Bush, descubren un blo- pasado-presente-futuro. Como todas las la muerte, puesto que en el interior de
que de tiempo en estado puro enterrado grandes obras de Eastwood, Los puentes un mismo espacio se da una coexisten-
por su madre y resucitado tras su muerte. de Madison es una película de espectros cia compleja de capas de tiempo que se
Cuatro días conservados a lo largo de los que surgen de un pasado olvidado para entremezclan y de personajes que ase-
MEMORIA CAHIERS

"Los espectros no faltan en el universo de Eastwood, lo que de alguna forma se


ha convertido en su especialidad ya desde su primera película"

guran el paso entre los diferentes espe-


sores. El espacio es Savannah, extraña
ciudad del Sur de los Estados Unidos
que no fue devastada durante la guerra
de Secesión y que, según la hora del día
o de la noche, parece que viva en 1860,
1900 o 1930, a menos que se trate del día
de hoy, pero de un hoy que contiene en
su seno todas las épocas que lo han pre-
cedido y lo han hecho nacer. En esta ciu-
dad-museo, embriagadora a medida del
deseo y poblada de fetiches del pasado,
se introduce un periodista, John Kelso,
que será atrapado por este mundo
cerrado, lleno de encantos en el sentido
mágico del término y un poco carnívoro,
que parece haber crecido artificialmente
bajo un cristal y cuyo cuestionable señor
sería el dandi-anticuario Jim Williams.
Este amateur del arte y de la restauración
se ha hecho con una propiedad mítica, la
Medianoche en el jardín del bien y del mal (1997)
Mercer House, construida antes y des-
pués de la guerra de Secesión por el
bulo que camina sobre la tenue línea de cias proféticas, todo el espacio-tiempo
general Mercer, bisabuelo de Johnny
un crepúsculo que quisiera parecer la se vuelve espectral, una realidad fantas-
Mercer, compositor a ratos perdidos y
eternidad, la resurrección de Bird, otro mática como un sueño opiómano. Y si
famoso autor de letras que trabajó con
albatros fitzgeraldiano a la búsqueda de Medianoche... es una película tan enig-
algunos maestros de la música popular
una nueva frontera, la manera de dar mática, tan elegante, tan inactual, tan de
como David Raksin, autor del tema de
vida otra vez a la figura de Thelonious leyenda, se debe sin duda a esta comunión
Laura (Preminger), o Henry Mancini,
Monk al producir el magnífico documen- con los muertos que es el fundamento del
cuya tumba puede verse en un plano
tal Straight No Chaser, en el que la mayor mundo de los vivos. Pero la belleza enve-
fugaz al inicio de la película.
parte de las imágenes rodadas en los años nenada de la película proviene aún más
Así, la banda sonora de Medianoche... sesenta tiene una energía más fuerte que de lo que Eastwood ha logrado mostrar
está enteramente compuesta por cancio- la vida misma, o también la manera de simultáneamente: el poder de atracción,
nes escritas por Johnny Mercer y reinter- orquestar el retorno del olvidado crooner la embriaguez y el riesgo de encerrarse
pretadas por cantantes e instrumentistas John Hartman, que acompaña con su voz en el interior de este otro mundo del que
variados, entre los que se cuenta Allison de oro los frágiles instantes de eternidad no se sale fácilmente y cuyas armonías te
Eastwood, la hija del propio Clint, que no construidos por la pareja de Los puentes persiguen mucho después de los créditos
sólo actúa en el film de su padre, sino que de Madison. Para Eastwood, la música finales, durante los que suena, como en
hace una bonita versión de Come Rain or encierra los secretos del tiempo y el rena- la obertura y como para cerrar mejor el
Come Shine, buen ejemplo de cómo se cer de Johnny Mercer es una nueva etapa círculo, la muy hermosa versión de Sky-
entrelazan los tiempos en un extraño en esta loca búsqueda de las vibraciones lark de K. D. Lang. En última instancia,
presente de estatuto incierto. Si hubiera impermeables al envejecimiento. el sueño de esta velada de invierno, que
que calificar la pasión de Eastwood por La frase clave de Medianoche... es sin parece confundirse con una eterna noche
el jazz, el blues y otras músicas negras, duda el inquietante aforismo que pro- de verano, resulta más mágico al resul-
diríamos que para él serían precisamente nuncia por dos veces una sacerdotisa tar tanto Eastwood, como John Kelso y
un cristal soñador de poderes ilimita- vudú, mensajera de los fantasmas: "Para los espectadores, atraídos como un imán
dos, entre los cuales no es el menor el de entender a los vivos hay que comunicarse hacia Savannah, sus fantasmas, su cemen-
trascender el paso del tiempo y reavivar con los muertos". Los espectros no fal- terio, hasta el punto de dejarse atrapar
las brasas que parecían definitivamente tan en el universo de Eastwood, lo que sin olvidar nunca la materia venenosa de
transformadas en cenizas. de alguna forma se ha convertido en una la que están hechos sus sueños. •
Se entenderá mejor entonces el caos especialidad desde su primera película,
mágico de Red Stovall en El aventurero Escalofrío en ¡a noche; pero aquí, bajo Cahiers du cinéma, n° 522. Marzo, 1998
de medianoche, muerto viviente funám- el signo de esta sentencia de resonan- Traducción: Natalia Ruiz
MEDIATECA LIBROS

El azar ha querido que coincidan en


el mercado editorial dos volúmenes
de entrevistas dedicados a los actores
del cine español. La ocasión parece
propicia para reflexionar sobre la
tradicional falta de atención, hacia
los intérpretes y hacia su trabajo, que
muestra la crítica y la historiografía
cinematográfica de nuestro país. En
torno a todo ello se ofrece aquí un
debate entre las autoras de los libros.

ENTREVISTA ARANTXA AGUIRRE / LOLA MAYO

Con la voz
de los actores
JARA YÁÑEZ

Objetivos de las publicaciones pudiera dar al gremio de los actores, es el estatus que se merecen
Arantxa Aguirre: La intención era ofrecer un ensayo sobre el como creadores de la película. Además de definirse como herra-
oficio de actor que fuera realizado sin prejuicios, tratando de mientas para la elaboración del film, los actores deben jugar de
mirar más allá de la superficie que ha caracterizado la mayor una vez por todas un rol adulto como artistas y deben ser trata-
parte de los estudios hasta ahora. Quisimos realizar un docu- dos con responsabilidad.
mento histórico que dejara constancia del modo en el que, a fina-
les del siglo XX y principios del XXI, se considera en España a Indefinición del oficio
esta profesión. Todo, eso sí, analizado desde dentro, dando voz a Mayo: Lo primero y más común es abordar la figura del actor
los actores y ofreciendo la más amplia selección posible (hasta 34 desde la idealización, subrayando los elementos de misterio,
entrevistas) y la mayor diversidad (hablando no sólo con estre- magnetismo, seducción y enigma a él asociados. Ingredientes
llas, sino también con actores de reparto e incluso con intérpre- que forman parte de lo inexplicable, que sólo favorecen la inde-
tes casi desconocidos), como muestra de la enorme variedad de finición y que dañan la consideración general del sector. Por otra
tipos, trayectorias y, en definitiva, opiniones, que existen. parte, intentar llegar a una definición concreta del oficio ofrece
Lola Mayo: El libro que yo escribí forma parte de la línea edi- unas dificultades que tienen que ver también con la enorme
torial del Festival de Cine de Alcalá de Henares (Madrid), con la variedad que caracteriza la procedencia y el modo de abordar el
que buscan ofrecer bibliografía básica sobre temas poco tratados trabajo por parte de los propios actores, que vienen de lugares
o sobre los que no existen acercamientos sistemáticos. Los acto- dispares, formaciones muy diferentes y formas de entender su
res son, obviamente, uno de los gremios menos tratados por la oficio desiguales. Sin embargo, y a pesar de la dificultad, resulta
historiografía española y, como tal, enseguida me di cuenta de los esencial tratar de aislar todo lo que tenga que ver con la vaguedad
pocos elementos de los que disponemos para un análisis formal y buscar las herramientas que ayuden a entender y explicar.
profundo y productivo. Por eso, una de las primeras cuestiones Aguirre: La tarea del actor tiene, indudablemente, algo de inex-
de interés fue alejar el contenido del libro de lo más conocido, plicable, de intuición e inspiración que, si bien puede llegar a
de la fama, los premios y toda esa capa externa, más mediática, viciar cualquier acercamiento, es precisamente lo que lo rela-
que siempre rodea al actor, para crear un retrato donde se dieran ciona con la esfera de lo artístico, con aquello que en sus ini-
claves sobre la esencia del oficio. Si algo me gustaría que el libro cios tuvo que ver con lo mítico y lo religioso. Su indefinición,
desigualdad. Al fin y al cabo, los que deben hacer frente a la fama
son siempre una minoría y es necesario tener muy presente a los
actores de reparto, a los secundarios, a los figurantes... Todos ellos
tienen, en esencia, la misma manera de entender el oficio, simple-
mente eliminan de su discurso ese componente externo.
Mayo: El glamour desaparece cuando son los actores los que defi-
nen su oficio. Entran en juego entonces cuestiones cotidianas que
tienen que ver con las dificultades de supervivencia, con los perío-
dos de espera, o con la investigación previa para la configuración
del personaje, el trabajo con el guión en casa, los ensayos, el sufri-
miento de la repetición de tomas... Cuestiones que nada tienen
que ver con esa capa, que les es impuesta y que no tiene nada que
aportar al desempeño cotidiano de su profesión a pesar de ser un
factor enormemente útil a la hora de conseguir los papeles.

Literatura cinematográfica
Mayo: El lugar de los actores en la prensa de actualidad cinema-
tográfica (tanto escrita como audiovisual) suele mostrar la visión
más superficial de su trabajo, relacionándolo exclusivamente
con el personaje que interpretan en ese momento, obviando una
visión de conjunto que tenga en cuenta su trayectoria anterior y
despachando el análisis con una simple frase, normalmente elo-
giosa, y un par de adjetivos ("admirable en su papel de...", "estu-
penda interpretación..."). Las entrevistas aparecen sólo cuando
se estrena una película, favoreciendo una identificación directa
y exclusiva entre actor y personaje, en torno a cuestiones como:
"¿en qué te pareces tú a ese personaje?", "¿qué tiene de ti?" o "¿qué
no tiene?", que aportan muy poco, o nada, a la individualización
de las herramientas con las que el actor trabaja para construirlo.
Por otra parte, tampoco en la historiografía más "seria" o dete-
Arantxa Aguirre y Lola Mayo nida, más allá de alguna monografía, se han publicado trabajos
de análisis sistemáticos. Muy pocos son los libros especializados
(uno de ellos el dedicado a Juan Diego: Picas en Flandes; coordi-
de hecho, fue tratada por el propio Shakespeare en un pasaje de nado por J.L. Castro de Paz y J. Pérez Perucha, que es estupendo)
Hamlet en el que proponía dos preguntas que, no por casualidad, que vayan más allá de las anécdotas y busquen trabajar sobre lo
dejó sin respuesta: "¿No es tremendo que este actor, sólo en una fic- que implica de verdad el oficio y teorizar sobre ello.
ción, en un sueño de pasión, pueda sujetar su alma a su voluntad Aguirre: Suele tratarse de aproximaciones banales llenas de
hasta el punto de que palidezca su rostro, salten lágrimas de sus tópicos. Siempre he echado en falta algún medio en el que se les
ojos, altere la angustia su semblante, se le corte la voz y su natu- diera la oportunidad de desarrollar en profunidad sus experien-
raleza entera se adapte en su exterior cias, reflexiones y análisis. Al fin y al
a su pensamiento? ¡Y todo por nada! cabo, son ellos quienes mejor pueden
¡Por Hécuba! (nombre propio de un Arantxa Aguirre: "Recurrir a las
ayudar a entender el lugar que ocu-
personaje) ¿Y qué es Hécuba para él, fuentes, a los propios actores, pan. Y aquí, el problema esencial es
o él para Hécuba, que así tenga que ofrece una visión sobre su oficio siempre el diseño de las entrevistas:
llorar sus infortunios?" (segunda si sólo se les pregunta por sus per-
escena del segundo acto).
totalmente alejada del tópico"
sonajes difícilmente podrán hacer
que su discurso alcance una altura.
Idealización, fama y misterio Y en este terreno, además, creo que existe una falta de fórmulas,
Aguirre: También aquí, para terminar con las visiones de admi- incluso de palabras, que ayuden al análisis.
ración mal entendida, es necesario recurrir, al menos de partida, a Mayo: Las investigaciones deberían tender a buscar los elemen-
las fuentes, a los propios actores. Cuando son ellos los que hablan tos que constituyen la aportación esencial del actor en el con-
no hay un ápice de embellecimiento. La idolatría, por otra parte, junto del film para analizarlos después desde un punto de vista
se refiere esencialmente a la estrella, al protagonista, y estos cons- crítico. Y existe aquí un terreno enorme y prolífico por explorar y
tituyen un porcentaje mínimo del total del gremio. En este punto sobre el que profundizar. Porque hay películas en las que los acto-
existe el riesgo de centrar el análisis en torno a la popularidad y res son tan esenciales que el acercamiento a su trabajo es básico
olvidar la realidad del grueso de la profesión. La popularidad y la para la interpretación crítica del film. Una aproximación a este
fama tienen que ver con la visibilidad intrínseca al oficio, pero son factor enriquecería de un modo determinante el lenguaje y los
los elementos que contribuyen de manera más determinante a la puntos de vista desde los que enfocar nuevas líneas de análisis.
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Importancia de la formación Inglaterra o Francia, por ejemplo, se inscribe dentro de una


Aguirre: Se trata de un sector que, por tradición, demuestra una tradición de mucho peso y que aquí, desde luego, aún nos falta
enorme variedad y riqueza en las formas de acceso al ejercicio por alcanzar.
de la profesión. Existen muy pocos caminos preestablecidos y Mayo: Además, desde dentro, tengo la sensación general de
nunca se ha exigido una titulación obligatoria. En este sentido, que los actores españoles están reclamando un estatus que los
la tolerancia y la apertura se han impuesto, por otra parte, a tra- asuma de forma directa y definitiva, de una vez por todas, como
vés de la experiencia: hay grandísimos actores que no han reci- artífices y creadores artísticos del film al mismo nivel que otros
bido ninguna formación (como Maribel Verdú o Victoria Abril) profesionales (guionista, director, director de fotografía...). La
y los hay también que nunca han estado en el teatro, campo de admiración, e incluso condescendencia, con la que muchas
pruebas ineludible hasta ahora (como Javier Bardem). Ejemplos veces se les trata, de hecho, favorece un distanciamiento que
abrumadores que no permiten establecer normas. Aún así, que infantiliza su participación en el proceso artístico. Y me refiero,
la formación se vaya asentando en las carreras artísticas es por ejemplo, a las extravagancias o caprichos que no se les per-
buena cosa, y los resultados se van miten a otros miembros del equipo
haciendo sentir. Además, y ante la y que, en el caso de los actores, se
reducción de compañías estables de Lola Mayo: "Los actores españoles dan por supuestas. Esto es un sín-
teatro donde muchos encontraron el reclaman un estatus que los asuma toma de su importancia para la
espacio en el que ponerse a prueba película (si un actor se cae puede
e iniciar una trayectoria, la escuela
de forma directa y definitiva como hundir el film), pero también un
es, antes que nada, el lugar donde las creadores artísticos del film" ensalzamiento que provoca, al final,
carreras pueden dar comienzo. ese alejamiento negativo. Y en este
Mayo: Si bien es cierto que, en general, nadie se considera ni más sentido, muchos reclaman su participación en determinados
ni menos por tener un título, la experiencia teatral sigue estando procesos de la realización del film de los que, normalmente, se
muy valorada, y cada vez más se aprecia muy positivamente el les mantiene alejados. Creo que el actor español está cada vez
paso por alguna escuela. Los tiempos cambian y muchos acto- más preparado para aportar su punto de vista en el conjunto del
res buscan una formación amplia que supere incluso lo estric- film y en determinados elementos concretos del mismo.
tamente interpretativo y se acerque a otros elementos de la Aguirre: Se trata, sin embargo, de una cuestión muy delicada,
realización del film, por un lado, y a una visión general del arte y en la que se corre el riesgo de interferir en las competencias
de la cultura, por otro. Además, la formación es entendida cada de los otros profesionales.
vez más como un proceso amplio y duradero, y muchos afir- Mayo: Es cierto... si se refiere a la intromisión en determi-
man enfrentase a un proceso de aprendizaje cada vez que deben nados aspectos técnicos puede ser contraproducente. Sin
interpretar un nuevo papel. embargo, es totalmente pertinente cuando se trata de recla-
mar un diálogo más maduro con todos los que participan en
La relación con los directores el film y, sobre todo, con el director. Una actitud así podría sin
Aguirre: Precisamente ahí se juega una de las relaciones más duda ayudar a la superación, de una vez por todas, de esa ido-
esenciales en la vida profesional de un actor. Y en ella se produce, latría absurda y perjudicial. •
antes que nada, un fortísimo sentimiento de agradecimiento. El
director es no sólo la persona que (normalmente) los ha elegido
y que les da las claves para la interpretación del papel, sino tam- Declaraciones recogidas en Madrid el 7 de enero de 2008
bién el primer ojo, el primer público y el primer crítico. Se pro-
duce en este hecho una relación de necesidad y dependencia
(mutua) inmediata, y casi simultánea al momento de la creación,
que entronca con la base del oficio de actor: interpretar para ser
observado. Después surgen otras emociones secundarias que tie-
nen que ver con la admiración y la fascinación.
Mayo: Creo, sin embargo, que los actores muy difícilmente
cuestionan la labor de un director. En raras ocasiones ofrecen
una crítica sobre su relación con él y se expresan en términos
de admiración y respeto. Una vez deciden embarcarse en el film
entienden al director como un gran guía, estableciendo una rela-
ción de dependencia que en ocasiones llega incluso al exceso.
Aguirre: Obviamente en eso hay también una razón práctica: al
fin y al cabo el director es el jefe que los ha contratado.

Consideración general de la profesión


Aguirre: Creo que la falta de valoración del actor en España,
afortunadamente, se va quedando anticuada. Se trata de un
oficio generoso y enriquecedor que aporta muchísimo a la
sociedad y así debe ser entendido. Un reconocimiento que en
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Los tres volúmenes publicados vión de ensayos (divididos en dos críticos. Y por ello la segunda mitad
hasta el momento de la nueva bloques: "El arte de la adaptación" resulta igualmente fructífera al
Colección Nosferatu, editada por y "Temas") que reúnen a críticos concitar numerosos puntos de vista
Donostia Kultura, prometen un afectos al homenajeado con otros y lenguajes interpretativos sobre su
seguimiento del cine del pasado más interesados por volver a sus cine. Desde el análisis textual que
y del presente sin prejuicios ni películas en busca de su redefini- se amplía a la cuestión del supuesto
exclusiones. Así, tras Raoul Walsh ción como cineasta. Desde autores clasicismo de Lean, a cargo de
y Edward Yang, ahora es el turno de otros libros sobre Lean (como Moreno Cantero, hasta un exhaus-
de David Lean, quizá el más difícil Tomás Fdez. Valentí, Ramón M. tivo, inspirado acercamiento a sus
de todos ellos, por decirlo de algún Cantero o Sergi Sánchez) a neófitos raíces melodramáticas, obra de
modo, por cuanto su apreciación ha en el tema, como Gonzalo de Lucas Pablo Pérez Rubio, pasando por un
sido objeto de innumerables osci- o Asier Aranzubia, el mosaico es intenso texto de Santamarina sobre
laciones: de su denostación como amplio y sugerente, y ofrece dife- el Lean paisajista, se aproxima al
simple pionero del blockbuster de rentes perspectivas, empezando lector a los conceptos de montaje
prestigio hasta su reconsideración por esa jugosa confrontación cine- (Sánchez) y banda sonora (Cueto),
actual como uno de los grandes literatura que constituye la primera entre otros, para ofrecer un pano-
estilistas del manierismo. parte del volumen y que ha atraído rama fragmentario pero a la vez
tanto a autores que no suelen prodi- enciclopédico, que finaliza adecua-
Conscientes de esta coyuntura,
garse en publicaciones de este tipo damente con una impugnación del
Jesús Angulo, Roberto Cueto y
(caso de Marcos Ordóñez, Manuel "leanismo" por parte del siempre
Antonio Santamarina abren el
Hidalgo o Domingo Sánchez-Mesa) incisivo José María Latorre. En
volumen con un documentado
como a algunos de los más solven- cualquier caso, el resultado es
texto de Laura Gómez Vaquero
tes colaboradores de Nosferatu la mejor aportación española a
sobre la recepción crítica de Lean
(Jesús Angulo, en su apasionante la bibliografía existente sobre el
y lo que ello supone en la azarosa
confrontación con Dickens). director de Doctor Zhivago y, desde
configuración de un canon cine-
luego, un libro de referencia inex-
matográfico de nuestro tiempo. Y David Lean, como decía, no ha
cusable. CARLOS LOSILLA
a esta introducción sigue un alu- sido hombre de grandes consensos

La tecnología digital ha supuesto (heredera de la huella impresa en el de la propia realidad. Esta voluntad
una verdadera revolución en el viejo celuloide, cual Sábana Santa y de registrar lo real (ligada al carác-
mundo de la imagen, cuyos efec- rostro de Cristo) con la "represen- ter reproductor del cine) corre
tos se sienten con fuerza desde tación" virtual de la misma, típica pareja con la intención de otro
comienzos del siglo actual. Este de disciplinas como la pintura y grupo de cineastas por capturar
cambio, bastante más profundo que la escultura, capaces de imitar el su esencia a través de la creación
el acaecido con el nacimiento del mundo, pero no de "traducir la "obligada" de mundos artificiales,
sonoro o del color, ha provocado un verdad de lo efímero". Esta extraña tal como sucede con el documental
seísmo de dimensiones colosales en mezcla entre reproducción y repre- Vals con Bashir (A. Folman, 2008),
el universo audiovisual. Las répli- sentación es, para Quintana, el dato que utiliza la animación como
cas del terremoto han terminado más significativo del cine actual, único medio para recrear el horror
por desplazar al cine del centro de así como la nueva relación que éste de las matanzas de Sabra y Chatila.
los "media", despojándole en parte ha logrado establecer con el factor La eliminación actual de las
de su condición de espectáculo de tiempo y que alimenta una de las fronteras entre el documental y la
masas, al tiempo que han obligado corrientes más interesantes de la ficción tiene que ver, por supuesto,
a una revisión en profundidad de la cinematografía mundial, represen- con esta eclosión del cine digital,
historia del cine y de la propia con- tada por cineastas como Jia Zhang- así como la proliferación de diarios
cepción ontológica de la imagen. ke, Abbas Kiarostami, Wang Bing, filmados y del cine-ensayo guarda
Nada mejor que un baziniano Pedro Costa o Albert Serra. relación con el abaratamiento de
de pura cepa, como el historiador costes. El rigor histórico, el tono
Se trata, en este caso, de directo-
Àngel Quintana, para reflexionar didáctico y la solidez conceptual
res alejados, como muchos otros, de
en profundidad sobre todos estos son las mejores virtudes de este
los mundos virtuales característicos
cambios que, como él mismo análisis brillante y optimista (en
de la cultura del espectáculo, y que
apunta, han abierto nuevas vías al sentido renoiriano) de un cine
buscan, a diferencia de Renoir o
desarrollo artístico del cine gracias que, pese a todo, sigue siendo para
Rossellini, no tanto hacer explotar
a la imagen digital, que conjuga Quintana la más realista de todas
la realidad dentro de la ficción
la "reproducción" de la realidad las artes. ANTONIO SANTAMARINA
como lograr que ésta brote del seno
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Escribir sobre cine en primera persona es un asunto peliagudo, pues, como todo el mundo sabe,
se trata de una actividad que puede conducir fácilmente al narcisismo o a la autoindulgencia,
cuando no a la nostalgia del cine de barrio. Pero ese no es exactamente el caso de la colección
"La película de mi vida", donde se mezclan especialistas en el tema con literatos más o menos
curtidos, y mucho menos el de este librito que Marc Augé ha dedicado a Casablanca, la película
de Michael Curtiz convertida en un icono cinéfilo por culpa de Woody Allen y Sueños de seductor.
Augé, antropólogo e ideólogo del concepto de 'no lugar', toma ese fetiche mitómano como excusa
para urdir un texto denso, intrincado, casi una novela en la que el yo del narrador se convierte en
filtro de la experiencia cinematográfica y el propio cine deviene exorcismo de la vida.
Para Augé, precisamente, Casablanca es un lugar, un punto de amarre en la época de los no
lugares. En paralelo a muchas de las vicisitudes de su propia vida, a sus vivencias infantiles rela-
cionadas con la segunda guerra mundial, la película se convierte en un espejo, un motivo para el
diálogo consigo mismo de donde surgen reflexiones políticas y filosóficas de gran calado, casi una
teoría del cine expuesta en una prosa fluida y diáfana. En este caso, la primera persona conjura
temores de la niñez que perduran en la edad adulta y los redime gracias a la imagen en movi-
miento. Y la escritura resultante es dolorosamente fragmentaria, porque no puede ser de otro
modo, pero también gozosamente iluminadora: el testamento de un pensador que ha querido
utilizar el cine para recuperarse a sí mismo. CARLOS LOSILLA

Cátedra suma otro estudio monográfico a su colección "Cineastas" con la incorporación de


Oliver Stone, cuya obra se encarga de analizar el autor Jorge Fonte, que ya escribiera el libro
sobre Woody Allen (núm. 43). Amoldándose a la férrea estructura de una colección con vocación
divulgativa, el libro presenta una breve biografía y una introducción al cine del norteamericano
antes de detenerse película a película en su filmografía, que incluye algunas notas de W., el biopic
del ex presidente Bush. A medio camino entre el análisis crítico y la información periodística
(con profusión de declaraciones), el estudio tiende a considerar el papel de cronista de la historia
reciente de EE UU de Oliver Stone por encima de sus méritos fílmicos. CARLOS REVIRIEGO

La participación de Betsy Blair en el congreso sobre Calle Mayor, que organizó en 2006 la
Filmoteca de Valencia, permitió descubrir a una mujer culta y progresista, así como la mentira
urdida por Bardem en torno a la decisión de que Betsy protagonizara aquel film, pues su ofreci-
miento se realizó después, y no antes, del triunfo de Marty (D. Mann) en Cannes. La larga entre-
vista que Irene León realiza a Betsy Blair en este libro, con un excelente prólogo de B. Sánchez
Salas, deja a un lado este tema para acercarse a la faceta profesional y al lado más íntimo de la
actriz, desvelando la calidad humana y la talla intelectual de quien actuara a las órdenes de John
Sturges o M. Antonioni y fuera mujer de Gene Kelly y Karel Reisz. ANTONIO SANTAMARINA

En medio del desolador panorama de las publicaciones cinematográficas, en el que todos los
temas -y fórmulas- no hacen más que repetirse, resulta más que destacada la presencia de un
libro como Laberints. Llocs, textos, imatges, films, de Ramon Espelt, que se propone dar cuenta de
un tema tan insólito como es el de los laberintos y sus metáforas. Espelt, licenciado en matemá-
ticas y estudioso del cine, parte del laberinto como espacio, incidiendo en laberintos reales que
se conservan en el mundo como la Harfield House de Londres, El capricho de la Alameda de
Madrid, o el Laberinto de Horta, para ver de qué modo esta figura ha atravesado toda la historia
de la cultura. El espacio laberíntico construido como metáfora nos traslada hacia los laberintos
narrativos que maravillaron a Jorge Luis Borges, a los laberintos presentes en las artes visuales
o hacia una idea del laberinto geopolítico asociada con las figuras emergentes desde ese 'no
espacio' llamado Internet. Después de tejer un cuidadoso análisis pluridisciplinar que nos lleva
de Roland Barthes a Umberto Eco pasando por las teorías del hipertexto, Espelt desemboca en el
cine. Analiza la obra de cineastas como Alain Resnais, Orson Welles, Michelangelo Antonioni o
Fritz Lang, para quienes el laberinto es una figura esencial. Bucea en los modos del cine histórico
para crear laberintos y acaba recordándonos algunos espacios fantásticos de Stanley Kubrick o
Guillermo del Toro. El resultado final es un libro fascinante, que certifica cómo, con un poco de
imaginación y rigor, los estudios sobre cine también pueden ser otra cosa. ÀNGEL QUINTANA
MEDIATECA DVD

La oportunidad de rescatar una obra como Novecento en su versión íntegra (con los 303 minutos
de su montaje original; es decir, seis horas) y debidamente restaurada no debería pasar inadver-
tida. El fresco épico realizado por Bernardo Bertolucci en 1976 sobre la historia del siglo es una
pieza esencial para comprender algunas de las derivas del cine políticamente comprometido de
aquella época y también para sintetizar algunas de las inquietudes y constantes más reconocibles
en la filmografía de su autor. La edición actual, simplemente correcta, llega acompañada de un
pequeño y sencillo documental (dividido en dos partes de 14 min. cada una), en el que Bertolucci y
su operador, el gran Vittorio Storaro, rememoran la experiencia del rodaje. CARLOS F. HEREDERO

Tan cerca del cine experimental y de vanguardia como del videoclip, los primeros trabajos de
Kenneth Anger, quien luego se hiciera popularmente conocido con sus dos crónicas de la socie-
dad del cine estadounidense en Hollywood Babylonia (1985 y 1986), establecieron no sólo las
bases de la iconografía queer, sino también del pulp y el pop. Entre lo mítico, el rito y lo onírico,
cubierto por un esteticismo barroco desbordante, se reúnen en este primer volúmen (de los
dos que ha editado Pride Films) los tan influyentes y hasta ahora inaccesibles Fireworks (1947),
Puce Moment (1949), Rabbit's Moon (1950), Eaux d'Artifice (1953) e Inauguration of the Pleasure
Dome (1954). Una edición, por lo demás, básica y sin extras. JARA YÁÑEZ

Glauber Rocha sigue siendo un desconocido por nuestros lares. Sí, es "el máximo exponente del
Cinema Novo", pero a su fascinante y compleja obra (verdadero epítome de la cultura y la nación
brasileña), el espectador español apenas ha tenido la ocasión de acercarse. Debido a una intensa
vida, truncada a los 42 años, su producción abarca apenas ocho largometrajes, de los cuales este
pack de Carneo incluye cinco: desde el debut Barra vento (1962) al autorretrato La edad de la tierra
(1980), pasando por la imprescindible Dios y Diablo en la tierra del sol (1964), la fábula política
Tierra en trance (1967) y la ensoñadora El dragón de la maldad... (1969). Sin duda, una ocasión
excepcional para recorrer el Sertão, continente cinematográfico de Rocha. CARLOS REVIRIEGO

El Festival Internacional de Cortometrajes de Barcelona, Mecal, celebra sus diez años de andadura
con la edición de una variada, valiosa y muy cuidada selección internacional de catorce trabajos
(todos por debajo de los treinta minutos de duración), que recorren géneros, técnicas y estilos para
ofrecer algunas de las propuestas más atrevidas y sugerentes del corto contemporáneo. Destacan
cintas como la animación OneD (Mike Grismshaw), "una aventura en animación lineal, rodada
en gloriosa univisión" que parodia la competencia entre 2D y 3D ofreciendo el mundo en una
única dimensión. También o los muy llamativos e ingeniosos Starfly (Beryl Klotz), Click Clack (A.
Frechins, V.E. Moulin y T. Wagner) o Tyger (G. Marcondes)... sin espacio para citar más. JARA YÁÑEZ

La relación del escritor Georges Perec con el cine no es demasiado conocida y, sin embargo,
fue verdaderamente intensa, puesto que realizó dos largometrajes y colaboró en el guión de
diversos documentales y filmes de otros autores. En Un homme qui dort (Premio Jean Vigo,
1974), su primera colaboración fílmica, realizada con Bernard Queysanne, el escritor francés
adaptó una de sus novelas, sometiendo el proceso de realización de la película a una serie de
restricciones características de su poética. La intención de Perec era "hacer un largometraje en
el que sólo hubiese un personaje, ninguna historia, ninguna peripecia, ningún diálogo, únicamente
un texto leído por una voz en off". Fue el propio Perec quien también aportó la idea estructural
del film, concebido como una laberíntica combinación de tres estratos narrativos, en donde
se articulaban, a través de continuos desplazamientos, por un lado el discurso visual, por otro
el desarrollo del texto presentado mediante una voz en off y, finalmente, un extraordinario
trabajo de sonido y de música. El resultado, al que hay que añadir un tratamiento de la fotografía
verdaderamente espectral (mediante el uso reiterado de la sobreexposición), nos sitúa ante
un film insólito, donde está presente una de las preocupaciones características del escritor: la
fusión, a la vez angustiosa y creadora de éxtasis, del hombre con el espacio anónimo y cotidiano
del paisaje urbano contemporáneo. La edición francesa de esta obra singular nos permite
acceder a un film hasta ahora bastante difícil de encontrar. ALBERTO RUIZ DE SAMANIEGO
MEDIATECA DVD

Ciertamente ignorado por un amplio sector de la cinefilia, el cineasta griego


Theo Angelopoulos vuelve a ser rescatado por la distribuidora Intermedio en un
magnífico cofre de DVD que contiene sus primeros cuatro largometrajes.

Al rescate de Angelopoulos
EULALIA IGLESIAS

Los cazadores (1977)

Los largos viajes hacia Ítaca Pero el premio para La eternidad y un día también ha termi-
Cuando en 1998 Theo Angelopoulos ganó la Palma de Oro en el nado convirtiéndose en un simbólico punto y aparte. La pelí-
Festiva de Cannes por La eternidad y un día, el galardón tenía cula desprendía algo de fin de etapa, incluso de saturación de
mucho de reconocimiento esperado, e incluso tardío, a una ese estilo que había encumbrado a Theo Angelopoulos (y a su
carrera. El cineasta griego llevaba más de una década encar- inseparable guionista Tonino Guerra). El cineasta se tomó unos
nando en Europa el epónimo del autor cinematográfico con años de descanso para volver con Eleni (2004) a un panorama
mayúsculas, aquel que suele formar parte inexorablemente de cinematográfico donde ya no parecía haber sitio para su cine.
la nómina cannoise. A pesar de que su carrera se iniciara en 1970, De repente, un cineasta indispensable para cualquier cinéfilo
fue sobre todo a partir de los años ochenta cuando Angelopoulos inquieto parecía desaparecer de los cánones del presente, o al
amasó su prestigio internacional como director que asume su menos bajar muchos puntos en las cotizaciones cinéfilas. En
arte como un eslabón más en la cadena de la tradición autoral en una década, las nuevas generaciones han dejado de considerar a
el cine europeo. En esos momentos, su cine cumplía además el Angelopoulos como uno de los cineastas que con más premura
objetivo de reflexionar sobre un continente que se encontraba en hacía falta conocer.
plena redefinición. Su obra cumbre en éste y otros sentidos, La Intermedio acude, una vez más, al rescate. Ya en 2005 reco-
mirada de Ulises (1995), "perdió" la Palma de Oro por otra pelí- pilaron sus películas más conocidas, Paisaje en ¡a niebla (1988),
cula que todavía focalizaba más su mirada en la cicatriz abierta El paso suspendido de la cigüeña (1991), La mirada de Ulises y La
de la Europa del siglo XX: Underground de Emir Kusturica. eternidad y un día. Y quizá sorprenda ahora este pack dedicado a
No sólo extras
En el haber de Intermedio c o m o una de las mejores editoras
de nuestro país suma muchos puntos la selección de títu-
los. Pero no es la baza definitiva. Para Intermedio los extras
suelen adquirir categoría de obra con vida propia más allá de
su función de complemento. En este pack no encontramos
extras tan suculentos como en otros, pero el nivel medio sigue
estando muy por encima del del mercado. Cada DVD incluye
una entrevista con Angelopoulos realizada reciente y expre-
samente para esta edición, y en las que el director introduce
de forma muy didáctica cada una de las películas. Y, c o m o es
habitual en la casa, el libreto de 64 páginas que incorpora el
pack resulta valioso por sí mismo. Sin llegar a la excelencia
El viaje de los comediantes (1975)
del manual incluido en el cofre de Pedro Costa, la recopilación

la primera etapa de la filmografía del griego. Además de cumplir de los cinco textos mantiene el habitual listón de calidad de la

una de las características que definen a esta editora de DVD, la casa y cumple igualmente con la misión de hacer (más) visi-

de primar el acceso a cierto cine inédito, este cofre nos permite bles algunos nuevos escritores cinematográficos cuyos n o m -

resituamos en la filmografía de un cineasta cuyo aprecio sufre, bres se van haciendo habituales del sello. Como introducción,

en estos momentos, las consecuencias de los vaivenes de la opi- Pere Alberó, autor del estudio Theo Angelopulos. La mirada de

nión cinematográfica. Ulises (Paidós, 2000) y del documental Eleni, Una mirada sobre
el prado que llora, traza una cronología de Grecia para señalar
los rastros históricos y culturales que se pueden encontrar en
Los cuatro primeros pasos de una carrera
la filmografía del ateniense. Le siguen los análisis correspon-
El título de la ópera prima de Angelopoulos, Reconstrucción
dientes a cada una de las películas que firman Alfonso Crespo
(1970), coincide con el del segundo film realizado por el rumano
{Reconstrucción), un crítico que debería poderse leer más a
Lucían Pintilie dos años antes. El azar pone de lado dos películas
menudo, el siempre brillante Manu Yáñez Murillo (Días del '36),
que acaban presentando más concomitancias de las que quizá se
el emergente Alan Salvadó (El viaje de los comediantes) y el
podría esperar, en tanto que ambas claman contra la represión
impecable Jaime Pena (Los cazadores).
ejercida por las autoridades de su país a través del forzado simu-
lacro de un crimen. Angelopoulos dibuja también en este film sus
conexiones con toda una corriente del cine moderno. Mientras
ya incluye algunas de las imágenes icónicas que definirán su obra, El viaje de ¡os comediantes quedan fijadas para siempre las marcas
Reconstrucción presenta cierta tosquedad que incluso resulta de estilo del director de Viaje a Citera (1984), desde esos incon-
refrescante como compensación del excesivo envaramiento de fil- fundibles planos-secuencia que recogen la interrelación entre
mes como La eternidad y un día. El hermanamiento con la película pasado y presente, entre el individuo y su tiempo, hasta la reac-
de Pintilie también pone en evidencia que, a pesar de provenir de tualización de los mitos griegos como prototipos todavía váli-
un país tan mediterráneo como Grecia, Angelopoulos y su cine se dos para encarnar los diferentes tipos humanos y sus reacciones
acercan más a un sentir ético y estético ante la Historia. Los cazadores (1977), por
de la Europa central y oriental. último, cierra la "Trilogía de la Historia"
Días del '36 (1972) queda probable- a partir de crear una situación de inevita-
mente como uno de los títulos más atí- ble carga simbólica que toma materiali-
picos en la trayectoria del cineasta. La dad en el cadáver de un joven comunista
temática, la reciente historia de Grecia, que aparece veinticinco años después
será habitual en sus obras siguientes. de su muerte, justo cuando un grupo
Pero en ésta se centra en unos aconteci- de burgueses se prepara para celebrar
mientos muy concretos, en un período un año nuevo, y a nadie le apetece vol-
muy acotado de la Historia que rever- ver la vista al pasado. Con Los cazadores,
bera en el presente, en lugar de seguir Angelopoulos vuelve a trazar vínculos
un flujo itinerante, resultando así su film con cines paralelos, en este caso con ese
más explícitamente político. Por el con- territorio en el que Saura se encontró
trario, El viaje de los comediantes (1975) con Buñuel. En definitiva, cuatro títulos
se construye como una road movie por que reflotan en DVD para recordarnos
la historia reciente de Grecia que reco- la constante necesidad de (re)visionar
rre un grupo de actores. La primera gran al primer Angelopoulos justo antes de
película del griego en todos los sentidos, enfrentarnos al último, Trilogía II: I
y aquella que le abriría las primeras puer- skoni tou hronou (2008), que se estrena
tas de reconocimiento internacional, en ahora en el Festival de Berlín. •
MEDIATECA DVD

Las ricas potencialidades que ofrece el soporte DVD deberían servir, si hablamos de clásicos históricos, precisa-
mente para lo que nos propone esta edición ejemplar de La comedia de la vida, absurdo título español de una obra
fundamental del cine de la República de Weimar: La ópera de tres peniques, dirigida por Georg Wilhelm Pabst en
1931 y después prohibida en la Alemania nazi. La película, una adaptación polémica de la obra teatral homónima
de Bertolt Brecht, llevada a los escenarios con música de Kurt Weill, renace así -a ojos contemporáneos- debida-
mente restaurada en la textura de su celuloide, convenientemente contextualizada en su proceso de producción y
adecuadamente enmarcada en la encrucijada histórica y cultural a la que pertenece.
Lo primero, porque la celebración de su 75 aniversario permitió restaurar el negativo original del film para
generar la copia que aquí se ofrece. Lo segundo, porque la edición actual incluye las dos versiones que Pabst
rodó simultáneamente, la alemana (106 min.) y la francesa (98 min., titulada L'Opéra de quat'sous), dos pelí-
culas distintas cuyas divergencias se pueden estudiar, igualmente, gracias a un inteligente trabajo de compa-
ración (sobre una pantalla dividida en dos mitades) llevado a cabo por el especialista Charles O'Brien en una
pieza de síntesis (19 min.) de extraordinario valor pedagógico para entender la naturaleza y el sentido de las
diferentes opciones ensayadas en una y en otra.
Y lo tercero, finalmente, porque la edición llega acompañada, no sólo por algunos dibujos de los diseños esce-
nográficos, numerosas fotos de la película y de su rodaje (realizadas por Hans Casparius) y un par de pequeñas
presentaciones a cargo de algunos de sus actores (Fritz Rasp, Ernst Busch), sino también, y sobre todo, por dos
materiales de gran utilidad. Uno es el audiocomentario que puede escucharse simultáneamente al visionado
del film, a cargo de dos historiadores americanos especialistas en cine y cultura alemana (David Bathrick y Eric
Rentschler). El otro es un documental (Brecht vs. Pabst. The Transformation of The Three Penny Opera), tan
convencional en su concepción -a base de bustos parlantes- como didáctico y riguroso a la hora de explicar las
reveladoras discrepancias entre Bertolt Brecht y G. W. Pabst a la hora de concebir la traslación al cine de la obra
original. La edición de Divisa (en dos DVD 9 multizona, con subtítulos en español y portugués) recoge los con-
tenidos de la edición de Criterion con la única excepción del pequeño ensayo escrito por el crítico Tony Rayns
sobre la película. Su aparición coincide con el lanzamiento de una campaña para celebrar el 25 aniversario de la
firma, que incluye la edición de dos volúmenes (Orígenes del cine, I: Europa y otras cinematografías; II: Estados
Unidos) con textos de Núria Vidal y Antoni Capilla, una obra de divulgación que acompaña con claridad no
exenta de rigor los jalones fundamentales de los primeros treinta años del cine. CARLOS F. HEREDERO

Un plano del film Judex (1963) encuadra las piernas de un hombre vestido con frac. La cámara asciende lenta-
mente y llega hasta su cuello. Sorprendentemente, lo que vemos después no es la cabeza de un hombre, sino de
un pájaro que mira fijamente a cámara. Así de simple y así de complejo: una imagen inabarcable filmada con el
máximo grado de sencillez. Un discreto, nada virtuoso, movimiento de cámara que sintetiza el cine de Georges
Franju, su todavía incomprensible capacidad para generar una imprevista reacción alquímica a partir del simple
registro fotográfico. Su cine es el desesperado intento por evocar voluntariamente una belleza que, como él mismo
sabía, sólo se genera de forma involuntaria. Su gran paradoja y su gran triunfo es que fue capaz de conseguirlo.
Por increíble que parezca, Franju es un auténtico maldito en el otras veces generoso mercado del DVD, y
ninguna de sus películas ha sido todavía editada en España. Tan sólo Los ojos sin rostro (1959) ha conocido una
cuidada edición del sello Criterion (junto con el documental de 1949: Le Sang des bêtes), mientras que la propia
Cahiers du cinéma editó en Francia un pack con Judex y Nuits rouges (1973). Ahora estos inmaculados transfers han
sido editados por el sello británico Eureka con subtítulos añadidos en inglés y respetando los extras del original
francés: sendas entrevistas con Jacques Champreaux, nieto de Feuillade y cómplice de Franju en estas aventu-
ras cinematográficas como guionista y actor. Además, un elegante libreto demuestra que hay vida inteligente en
ciertas compañías editoras de DVD, ya que recopila fragmentos de entrevistas con el director y textos de Jacques
Rivette, Georges Sadoul, Freddy Buache o Tom Milne.
Gran ocasión, pues, para descubrir estas dos insólitas piezas que bastarían para conferirle hoy a Franju una
nueva etiqueta, la de preposmoderno (si tal neologismo es posible). Auténticos pastiches de la tradición folleti-
nesca y serial en la que se criaron Franju y Champreaux, son un primer síntoma de ese cine que se enorgullece
de su carácter caprichoso, que pone en escena un imaginario íntimo atendiendo más a la disposición de felices
momentos que al desarrollo lógico de una narrativa. Si la deliciosa Judex es una pieza entusiasta que busca evocar
el encanto del cine primitivo, la socarrona Nuits rouges participa de la misma austeridad de que hacían gala el
Renoir de El testamento del doctor Cordelier o el Lang de Los crímenes del doctor Mabuse. En estas dos cintas de
Franju afloran (porque eso hace en su cine la poesía, aflorar) imágenes indelebles que, como decía Rivette, son
valiosas por su apariencia, nunca por su significación: un hombre con cabeza de pájaro atravesando un salón
de baile, una legión de maniquíes animados portando cuchillos... Demostraciones palpables de aquella teoría
expuesta por el propio Franju: "el análisis se detiene justo donde la belleza empieza". ROBERTO CUETO
LO VIEJO Y LO NUEVO

Santos Zunzunegui

Uno se divide en dos


No es muy habitual acercar las obras de John Ford y de Víctor Erice. Quizás porque el primero
pertenece a la raza de cineastas que trabajan sumando (como ocurre con autores tan diferentes
como Josef von Sternberg u Orson Welles), mientras que el segundo forma parte de la estirpe
que hace de la resta (como sucede, por supuesto, con Ozu o Bresson) su método esencial de
formalización de sus imágenes y sonidos.
Lo anterior viene a cuento de que siempre he pensado que, de una manera singular, las dos
obras mayores de ficción del cineasta español (El espíritu de la colmena, 1973; El sur, 1982)
reescriben algunos de los parámetros básicos presentes en una de la obras esenciales del creador
norteamericano, concretamente en Centauros del desierto (The Searchers, 1956).
Como es bien sabido, el inicio de este film contiene en sus doce primeros planos
el conjunto de elementos narrativos que van a desarrollarse a continuación en la
peripecia de un Ethan Edwards entregado a una búsqueda de años de su sobrina
Debbie, única superviviente de la masacre de la familia de su hermano perpetrada
por los indios. Pero es que, además, desarrolla en este comienzo, inscribiéndolo
con toda naturalidad en la narración, una reflexión metacinematográfica de
gran calado sustentada sobre dos polos básicos: primero, a través de la luz que
deja pasar la puerta que se abre en la primera imagen del film, convirtiendo el
negro de partida en espacio del relato, mediante un peculiar "hágase la luz";
después, mediante un gesto que suele pasar inadvertido para muchos
espectadores y que hace que la cámara cinematográfica parezca
empujar a Martha Edwards (madre de Debbie y, como enseguida
sabremos, amor inconfesado de Ethan) a salir a la veranda de su
modesta cabaña para otear un horizonte en el que apenas se adivina,
confundido con la tierra roja del territorio mítico de Monument Valley,
la lejana figura de un jinete [foto 1].
Esta última situación es la que es reformulada en el final de El
espíritu de la colmena, en ese plano medio en el que Ana, de espaldas
al espectador, abre la ventana para salir a la noche del jardín mientras
oímos (¿son sus pensamientos?, ¿se trata de una voice over?) las
palabras fundadoras que desataron su búsqueda del espíritu [foto 2].
Lo mismo que en el caso de la película de Ford, la casi imperceptible diferencia
temporal que se establece entre el arranque del travelling de acompañamiento
y el inicio del movimiento de Ana (el primero precede al segundo de forma no
habitual), parece empujar de forma implacable a ambas mujeres hacia su destino.
Habrá que esperar más de diez años para poder encontrar la actualización, en el
cine de Erice, del primero de los elementos identificados más arriba en la imagen
que "abre" Centauros del desierto. Porque si en este film la apertura de la puerta -al
dejar pasar la luz- impresionaba la película cinematográfica (citando de manera
explícita la disposición estructural de la cámara oscura) y prometía el comienzo
de la historia, en el arranque de El sur, el lento alumbramiento del plano de
arranque (ese paso paulatino de la oscuridad a la luz) funciona también como promesa, cumplida de
inmediato, de la aurora del relato [foto 3]. Lo mismo en Ford que en Erice, el gesto cinematográfico
es efectivo en la medida en que se enmarca, con naturalidad, en la carne y la sangre de las respectivas
narraciones (la apertura de la puerta de la casa en Ford, el dramático amanecer en Erice). De esta
manera, una única imagen (el plano de arranque de la película de Ford) es descompuesta, muchos
años después, en dos imborrables momentos en dos filmes separados a su vez entre sí por casi diez
años. Lo que tenemos ante nuestros ojos es una prueba de que las películas dialogan entre sí más allá
del tiempo y del espacio. Y lo mismo ocurre con sus autores. •
ITINERARIOS

De la muerte de las ideologías y del "fin de la Historia" preconizado por Fukuyama


a las hipotecas "subprimes", el sistema político y financiero mundial ha estado
sometido, durante las últimas décadas, a un salvaje régimen de liberalismo
económico al que no ha sido ajeno el cine. El director Felipe Vega refiere
aquí, con reflexiva indignación, los grandes males que esto ha causado en la
creación cinematográfica, virtualmente rendida a las cuentas de resultados, a los
mecanismos de control y a las fórmulas de explotación comercial.

'Super Gafi' y las 'subprimes'


FELIPE VEGA

Comencemos por una simple anécdota sobre teoría y paso del y para aumentar nuestro desconcierto, Fukuyama se declara
tiempo. En los años noventa, Francis Fukuyama escribe un escandalizado por los crecientes abusos de la libre economía
libro en el que anuncia el fin de las ideologías y de la Historia, de mercado. Esa no era "su" historia, protestan ambos.
lo que supone, para él, la victoria de la economía de mercado Rectificar es de sabios, desde luego. Pero escribir libros al pre-
sobre el resto del quehacer humano. Por esa misma época, cio ético que sea poco tiene que ver con la sabiduría, y mucho
Gianni Vattimo publica su ensayo sobre el pensamiento débil en común con el oportunismo, genuino fenómeno posmoderno
(uno de los variados orígenes de la posmodernidad), opuesto al de nuestros tiempos. Oportunismo, impunidad y especulación
pensamiento fuerte, encarnado, por son los verdaderos motores de nues-
ejemplo, en el marxismo. Ambos tra maltrecha razón contemporá-
ensayos exhiben una contundencia nea. Como dice Loretta Napoleoni,
indiscutible. Sus argumentos son Hoy, lo prioritario es que el "vivimos en una economía canalla".
presentados como irrefutables de espectador pague la entrada, Finalizada la Historia, y casi a golpe
ahora en adelante. La Historia y sus de decreto, la memoria carece de
paralizadoras enseñanzas, conside- no que aprecie la película. El valor, es decir, de utilidad rentable.
ran ambos, ha terminado de forma modelo de la Bolsa en el cine Mientras tanto, todas aquellas
inexorable, arrastrando en su caída contundentes afirmaciones de los
final cualquier posible pretensión noventa en contra de otras formas
de elaborar, en lo sucesivo, un nuevo pensamiento alternativo a de pensar el mundo han ido construyendo un, paradójicamente,
sus tesis. Se afirma, sobre todo por parte de Fukuyama, y cate- denominado pensamiento fuerte, último y poderoso producto
góricamente, que tal operación carece de sentido. intelectual y última también progresión de una ideología ultra-
Han pasado algo más de diez años desde entonces, y para liberal: en el fondo, una destilación, pronunciadamente autori-
nuestra sorpresa, Vattimo parece expresar de pronto, en sus taria, de procesos liberales anteriores.
últimos textos y entrevistas, una cierta nostalgia, teñida incluso Para explicarlo claramente contamos con esta descripción del
de respeto, por el cadáver del marxismo. También por su parte, sociólogo francés Pierre Bordieu: "El discurso neoliberal no es
EL CINE Y LA CRISIS

Viñeta de El Roto publicada en el volumen Vocabulario figurado 2 (Reservoir Books, Mondadori; 2007)

un discurso como los otros. A la manera del discurso psiquiátrico término revolucionario como un proceso radical de transforma-
en el sanatorio, es un "discurso fuerte", tan fuerte y tan difícil de ción de la sociedad. La izquierda, en su frecuentemente patética
combatir porque dispone de todas las fuerzas de un mundo que él ingenuidad, tiende a considerar que el término revolucionario le
contribuye a hacer tal y como es, sobre todo orientando ¡as opcio- pertenece históricamente por derecho. Error que no hace sino
nes económicas de los que dominan las relaciones económicas y provocar disgustos y decepciones, además de considerables pér-
sumando así su propia fuerza, propiamente simbólica, a esas rela- didas de tiempo.
ciones de fuerza. En nombre de ese programa científico de conoci- Escribía que el entramado del marketing respondía a una
miento, convertido en programa político de acción, se lleva a cabo amplia y ambiciosa concepción ideológica, producto del último
un inmenso trabajo político que trata de crear las condiciones de capitalismo, ideado para controlar financieramente todo tipo
realización y de funcionamiento de la "teoría": un programa de de mercancías. Y donde su mayor novedad consistía en captar
destrucción metódica de todos los colectivos". para el mercado, mediante dicho método, a los, repentinamente,
descritos por el pensamiento neoliberal como "productos cul-
La edad de la inocencia turales"; entre ellos, por supuesto, el cine.
Si no recuerdo mal, en el primer número de esta revista se nos Apuntaba en mi opinión que el mundo del cine no parecía ni
pidió a un grupo de directores que opináramos sobre los cam- muy interesado ni muy al tanto sobre las posibles causas y efec-
bios que se estaban produciendo en el cine actual debido a la tos de tal operación ideológica, tomándola por un banal deta-
implantación de las nuevas tecnologías. En mi caso, no preci- lle; a todo lo más, una inocente y simple guía para una correcta
samente por falta de obediencia, desvié la respuesta hacia un y eficaz comercialización de las películas. ¿Es ésta, en efecto,
asunto que me parecía, y me sigue pareciendo, de mayor impor- la sana intención de tal medida? ¿Es el marketing solo una útil
tancia que el uso del vídeo y sus derivados a la hora de com- herramienta para hacer más rentables nuestras películas? O
prender en dónde nos encontramos, artística y Culturalmente como pienso, ¿nos encontramos ante un sutil, hábil y férreo sis-
hablando, desde hace ya, al menos, treinta años. tema de control y censura previa, que ha venido transformando
Me refería entonces al fenómeno del marketing como autén- y condicionando el fondo y la forma del cine producido en el
tico elemento revolucionario de nuestra época; entendiendo el mundo occidental desde hace, al menos, veinte años?
ITINERARIOS

No pretendo, ni mucho menos, que este artículo alcance la de una película? Si los resultados eran buenos en un terreno,
dimensión completa de "el estado de las cosas" en este terreno. ¿por qué no utilizarlos en otro?
Entre otras razones porque, precisamente, el propio Estado A partir de ese momento, y hasta hoy, el cine (primero el
ha ¡do delegando, en favor de movimientos especulativos eco- norteamericano, después el resto) ha ido siendo ocupado, de
nómicos globalizados, la mayor parte de sus supuestas fun- forma sistemática, por tales conceptos de comercialización,
ciones democráticas de protección al ciudadano. Pero, ¿para hasta sus entrañas. Temas, personajes y tramas, planifica-
qué ocuparse de un ciudadano consciente cuando éste ha sido ciones, modelos de planos, soluciones de montaje han sido
sustituido por un manipulable consumidor? Al fin y al cabo, sometidos a una contundente y parasitaria investigación de
no quedaba otra. La manifiesta agresividad del llamado neo- marketing que, poco a poco, ha logrado imponer una serie de
capitalismo, su enorme capacidad de coacción ideológica ha modelos ideológicos, transformados en "recetas de estilo": una
sido, y es, tan potente como para neutralizar cualquier inicia- idea general de lo humano.
tiva. Desde luego, no hay que negarle energía y coherencia a Así, por ejemplo, esta "nueva lectura" del cine para jóvenes
la hora de emplear sus armas contra quien se le ponga por (hoy huidos, en masa, hacia las redes de Internet y su venta-
delante. Como he leído hace poco, a lo largo de estos años, el josa piratería) forzó a desnaturalizar la construcción de los
nuevo capitalismo ha conseguido convencer, a una gran mayo- personajes adultos, hasta caricaturizarlos y convertirlos en un
ría, de que el Estado (incluido el democrático, claro está) es mero instrumento de los cálculos rentables del guión. Desde
"una especie de aberración entonces, ha ido proliferando
soviética". Curioso ejemplo una larga lista de manuales
histórico en un tiempo sin para la escritura de guión,
Historia. así como un grupo de exper-
Pero el marketing tiene su tos que no paran de repartir
propia génesis. "másters" a lo largo del ancho
mundo: ellos conocen, por fin,
De protocolo a censura la receta de la poción mágica
Cuando comenzó a instalarse del éxito. Así también, cual-
en el mundo del cine, su apa- quier atisbo de libertad (y crí-
rentemente tímida aporta- tica) frente al modelo único
ción consistía en una especie fue, poco a poco, sofocado, o
de protocolo para la mejora convertido en un cínico ejer-
y comunicación de las ven- cicio de demagogia política.
tas de una película. En un Además, para entonces la
principio no haría más que industria del cine estaba (y
optimizar el producto, comu- está) desviando hacia circui-
nicando, de forma publici- tos minoritarios todas aque-
taria, las bondades del film llas películas que, de un modo
mediante una inversión extra u otro, incomoden a la ideo-
en el presupuesto total de la logía dominante. Era la pura
película: si se podía vender rentabilidad, decían, y no un
un coche, se podría vender contenido inadecuado lo que
el cine de igual forma. prevalecía sobre cualquier
criterio. No digamos si éste
Los asesores publicitarios Arriba: La regla del juego (1939), de Jean Renoir. Abajo: Jack Palance como ofrecía "pretensiones artísti-
localizaban y señalaban los el productor cinematográfico de El desprecio (1963), de Jean-Luc Godard
cas" no homologables por los
elementos llamativos del
expertos. Molestias relacionadas con temas políticos, religiosos
film, y estos aparecían después destacados en la batería de
o de sexo y moral, entre otros. Habían dado, ya por entonces,
piezas de comunicación que acompañaban cada lanzamiento
con la coartada más inteligente (y coherente, desde luego) que
comercial. Así fue su modesto comienzo. Con el paso de los
un sistema ideológico, inexistente pero pretendidamente único,
años, y de forma paralela a la creciente ocupación del espacio
como el neocapitalista podía ofrecer: la indiscutible y esencial
público por parte del sistema neoliberal, el protocolo promo-
prioridad de "Ser Comercial", una lectura posmoderna y econo-
cional se sofisticó. Sobre todo, al detectar los expertos grandes
micista del más puro Heidegger.
fallos estructurales. No tanto debidos a la estrategia publicita-
ria como al propio contenido del producto. Ya sólo quedaba pendiente neutralizar el de por sí limitado
Los creativos publicitarios acababan de descubrir el lenguaje peso de la crítica, desviar al espectador del siempre peligroso
cinematográfico, la estructura del guión, la función de la pla- criterio individual. Hoy, lo prioritario es que el espectador
nificación, todo aquello que, en el fondo, distingue al cine del pague la entrada, no necesariamente que aprecie la película.
resto de las otras artes. Y llegaron a una brillante conclusión: Del mismo modo que, como dice el sociólogo alemán Ulrich
¿por qué no fabricar producciones ajustadas a las imperantes Beck, "la empresa no ha sido creada para crear empleo, sino para
reglas del mercado? ¿Por qué no aplicar la estrategia publici- generar beneficios". Los "cuadros críticos" que utilizan revistas
taria de un spot televisivo al proceso completo de elaboración como ésta han sido sustituidos, en su mayoría, por una (ses-
EL CINE Y LA CRISIS

El fantasmita 'Super Gafi' en las paredes de la escuela de Ser y tener (2002), de Nicolas Philibert

gada) información sobre los rendimientos en taquilla. El espec- la urgente tarea de "mantener las cosas en su sitio". Hoy es aún
tador contemporáneo conoce antes el coste de una película que más urgente que ayer.
el nombre de los actores y el director. El modelo financiero de Paradójicamente, un pensamiento que se reclama basado
la Bolsa trasladado al cine. Es nuestra perpetua celebración del en la libertad -y que no pierde la oportunidad de coaccio-
éxito la que conduce a millones de personas a consumir un cine narnos en cuanto levantamos la mano para manifestar una
"triunfador". En este siglo XXI, tanto el cine como el deporte ligera objeción a sus autoritarios métodos-, se ha convertido
viven exclusivamente de los números uno. en un agobiante corsé que limita la creación, reduciéndola a
una cuestión presupuestaria. Parodiando a Jack Palance en
Y llegó la crisis... su papel del productor en El desprecio (Le Mépris; Jean-Luc
El llamado estallido de las conocidas hipotecas subprimes, un Godard, 1963), los ejecutivos del cine mundial siguen sacando
torpe descuido en esta última fase de rapiña del Capital, disimu- su talonario de cheques "cada vez que oyen pronunciar la pala-
lado tras un pretencioso concepto globalizador (y benefactor) bra arte". ¿De qué nos quejamos?
de la economía mundial, ha hecho sonar todas las alarmas. Pero, Y para terminar, el fantasmita "Super Gafi". El pasado mes
esta vez, lo que caracteriza a la nueva crisis es que nadie parece de septiembre, un tribunal de justicia de París daba la razón
saber cuánto va a durar, ni cuáles serán sus auténticos efectos a Nicolas Philibert y a sus productores frente a SAIF, el orga-
sobre la llamada "economía real" (sí, lo virtual no sólo pertenece nismo francés que gestiona los copyrights del ilustrador Michel
al mundo de la animación digital y los videojuegos). Las triste- Schickler. Según este organismo, el autor de Ser y tener (Être et
mente famosas hipotecas basura son una oportuna metáfora, avoir, 2002) debía retirar las secuencias rodadas en la escuela
en el terreno económico, del tipo de contenidos culturales que rural donde aparecían, dentro de aquel film, sketchs del célebre
venimos consumiendo desde hace varias décadas. Lo que dife- personaje "Super Gafi", protagonista de un método de lectura
rencia un hecho de otro es que, al menos de momento, sólo se para niños, o bien, pagar los derechos de autor. La sentencia, a
aprecian los temibles daños financieros (una estafa generaliza- favor del cineasta, argumentaba lo siguiente: "...el fin de un docu-
da en toda regla), mientras que los culturales dan la impresión mental es el de restituir, precisamente, el marco real en el que evo-
(nada más conveniente en momentos de crisis) de pertenecer lucionan los personajes del tema de la película..."
al terreno de los fenómenos producidos por la Naturaleza: algo La Justicia se ve obligada a cumplir el papel de teórico del
ajeno a la mano del hombre. Y, al fin y al cabo, la pregunta es cine y de la televisión: devolverle a la realidad su lugar en un
evidente, ¿es que acaso han funcionado mal las cosas en el cine? mundo dispuesto a negar lo evidente con tal de sacar tajada.
No, el marketing ha triunfado en sus dominios. Al contrario que No encuentro mejor ejemplo que indique el momento en el
lo económico, ha logrado sus objetivos. que nos encontramos. Una triste época histórica (sí, histórica
Como en La regla del juego (La Règle du Jeu; Jean Renoir, de nuevo) en la que la desfachatez y la impunidad más san-
1939) al final las cosas vuelven a colocarse en su sitio. La misma grantes quieren convertir la democracia en un negocio pri-
regla, elaborada durante años para convertir el marketing en una vado. El cine y su crisis permanente son, por lo visto, un buen
pseudociencia de gran eficacia creativa y comercial, tiene hoy útil para tal propósito. •
ITINERARIOS ROBERT MULLIGAN

Lo prometido es deuda. Lo anunciábamos en nuestro número de enero, cuando la


muerte de Robert Mulligan (1925-2008) nos sorprendió con las páginas ya camino
de la imprenta. Ahora abrimos un espacio mayor para reconsiderar como se merece
la obra de un cineasta silencioso y discreto, que supo radiografiar como pocos el
lugar de la "otredad", la función de la mirada y los procesos de maduración.

TRAS LA DESAPARICIÓN DE ROBERT MULLIGAN

Paseo por el amor y la muerte


FRAN BENAVENTE

En diciembre del pasado año falleció Robert Mulligan, exploración nada complaciente de las tensiones que afloran en
cineasta americano. Llevaba diecisiete años sin filmar desde comunidades o unidades familiares relativamente aisladas.
el bello cierre de su filmografía con Verano en Louisiana (The Mulligan no escribió una sola línea de sus guiones, pero
Man in the Moon, 1991). todo ello se ve en forma
Su carrera abarcó casi de planos y contrapla-
treinta y cinco años de nos, en el trabajo con
cine y unos pocos más en los actores, en la distri-
la televisión. Director de bución de los puntos
un sólo film, o quizás de de vista, en la dialéc-
dos, para muchos, su cine tica entre movimientos
ha sido recluido en el de cámara y montajes
baúl de los recuerdos; su rápidos, en una determi-
figura reducida a una nota nada forma de trazar las
al pie más de la "genera- panorámicas. Se ve en su
ción de la televisión", de estilo de línea clara, no
la que sin embargo fue muy aparente, que tiem-
uno de los miembros más bla y se desequilibra, en
talentosos; y su escritura algunos puntos y en
calificada de discreta y formas características,
artesanal, al borde de lo cuando debe lidiar con
inexistente. Son algunos lo excesivo. Se ve en su
tópicos que le han per- trabajo como cineasta.
seguido. Sin embargo,
cualquiera que se tome Matar a un ruiseñor (1962)
el tiempo de ver alguna
Atticus Finch (Gregory
de sus películas podrá notar una habilidad particular para la Peck) le dice a su pequeña hija Scout en Matar a un ruiseñor
exploración psicológica de los personajes y la construcción de (To Kill a Mockingbird, 1962): "Nunca llegarás a comprender
su deseo; un interés en los procesos de maduración y la pérdida a una persona hasta que no veas las cosas desde su punto de
de la inocencia al contacto con la violencia y la muerte; o una vista. Hasta que no logres meterte en su piel". Esta necesidad
ITINERARIOS

de ocupar el lugar del otro, divisa del cineasta liberal, acaso matizado por el hecho de ser otro diferente al que quería ser;
nos informa de la clave del cine de Mulligan. Frente al otro nos simplemente para responder a las demandas del padre. Los
constituimos como sujeto. En ese eje se cifra la construcción desajustes identitarios se hacen característicos y retornan en
del deseo en el plano imaginario, de las fantasías y de los fan- obras como El gran impostor (The Great Impostor, 1961), la
tasmas. Ése, si se quiere, es el principio del "juego" cinemato- historia de un farsante que no cesa de devenir en "otros"; o
gráfico; el "gran juego" que Mulligan llevará al límite en El otro La rebelde (Inside Daisy Clover, 1965), donde ser otro signi-
(The Other, 1972). La idea se traduce, como ha anotado Dave fica revelar el trabajo del actor. Incluso en una comedia ligera,
Kehr, en un profundo enten- como era Cuando llegue sep-
dimiento del uso del punto de tiembre (Come September,
vista subjetivo en el cine. 1962), Mulligan baraja con
El lugar del otro en Matar a maestría la historia de un acto
un ruiseñor es el de la mirada sexual aplazado y las frustra-
de los niños desde el palco ciones que ello comporta. En
de los negros cuando acaba este film, en el que la mayo-
de cometerse la injusticia y ría de los personajes tiene su
Atticus se retira derrotado, correspondiente simétrico
pero el otro es, ante todo, (como en tantos de los suyos),
Boo Radley, ese personaje todos juegan a ser otro u otra
fantasma que se materializa cosa aunque, finalmente,
como deseo liberado de jus- como canta Bobby Darin, el
ticia absoluta, en el que la juego principal es el de la
pequeña Scout se reconoce en "multiplicación" (sexual, se
un bello plano-contraplano (el entiende).
otro como espejo) para incor- La sexualidad, relacionada
porar la muerte a su orden de con la iniciación a la madurez
cosas, dejar atrás una etapa o la pérdida de la inocencia, es
de la infancia y constituir la un aspecto mayor del cine de
experiencia de ver a través de Mulligan. Se podría decir que
los ojos de otro. es particularmente atrevido
La otredad como princi- en estos puntos; lo que no es
pio del terror es lo que está poco para un cineasta que ha
en juego en El otro, pero sido tachado de extemporá-
también en La noche de los neo. En este sentido, dos pelí-
gigantes (The Stalking Moon, culas importantes son Verano
1969), un western despojado, del 42 (Summer of 42,1972) y
al borde de lo abstracto, que Verano en Louisiana. Filmes
Kent Jones ha relacionado insulares (con sus peque-
justamente con los de Monte ñas comunidades aisladas) y
Hellman. En este caso, el otro situados en el pasado, fueron
es una pulsión pura, casi infi- percibidos como nostálgicos
gurable, un mal metafísico: un aunque más bien exploran, de
apache llamado "Salvaje" al manera evidente, las sombras
que prácticamente no vemos que Subyacen a los paraísos de
en todo el film. Se trata de una la adolescencia y la violencia
sombra que acecha el hogar De arriba abajo: El próximo año a la misma hora (1978),
que comporta la liberación de
en construcción; una poten- La noche de los gigantes (1969) y Verano en Louisiana (1991) la energía sexual incipiente.
cia de muerte. Es el reverso Ambos plantean de manera
directa la construcción de la fantasía adolescente, su fuerza
"real" de Sam Varner (Gregory Peck), el "otro" padre de la
perturbadora y, finalmente, la experiencia de la pérdida y de la
familia mestiza. Lo "salvaje" tiene que ver también con un tabú
muerte como tránsito a la madurez. El fantasma conflictivo del
sexual roto y con una energía liberada que debe ser sometida
deseo dibuja los contornos siniestros que balizan todo tiempo
para posibilitar un orden futuro. La noche de los gigantes nos
y lugar de la nostalgia.
habla también de un cineasta capaz de transitar con soltura
por diferentes géneros, del western al melodrama, la comedia
de enredo o el fantástico, aportando ángulos nuevos y profun- Ritmos y figuras
dizando en un discurso propio. Robert Mulligan es un cineasta valioso, en cuya escritura no
El interés por la psicología profunda aparece en Mulligan faltan figuras y recursos que impregnan la memoria. Su manera
desde su primer largometraje: El precio del éxito (Fear Strikes de filmar las casas, por ejemplo. Es un espacio predilecto de
Out, 1957), la historia de un ídolo deportivo mentalmente trau- su cine y sabe mostrar muy bien su disposición y jerarquía,
ROBERT MULLIGAN

delimitar la frontera entre lo que queda dentro y lo que viene


de fuera, lo que irrumpe. Por ello delinea con precisión las
El otro: El gran juego
ventanas y puertas en sus encuadres, y pone mucha atención Hay que celebrar la aparición en DVD, en una edición correcta
a las circulaciones y los tránsitos de los personajes por esos aunque escasa, de El otro, un film fascinante que se cuenta
umbrales. entre los mejores de Robert Mulligan. La película recupera el
Podemos pensar también en su talento para la elipsis y aliento simple y casi teórico de La noche de los gigantes, ya sin
para el fuera de campo. Es un cineasta de violencias súbitas la compañía de Alan J. Pakula en la producción, para proponer
e inauditas que, con frecuencia, nos llegan a la historia de un niño terrible que se entretiene
través de relatos indirectos; violencias de las con un juego de funestas consecuencias. En
que sólo vemos sus efectos; o que aparecen medio de este orden lúdico y en el contexto
desplazadas, transferidas en una suerte de aparentemente ideal de una pequeña c o m u -
exceso de la secuencia concomitante. La eco- nidad familiar de Connecticut, se inicia el film,
nomía del relato quiebra cuando no es capaz habitado por dos g e m e l o s , Niles y Holland
de contener la energía que se pone en juego. Perry. Uno, Niles, ocupa el centro y está pre-
Es entonces cuando brotan las imágenes sente; el otro, Holland, aparece y se desvanece
soñadas, cuando se confunden imaginación y desde los márgenes. El film anticipa, sin nece-
realidad, cuando el raccord sufre, el montaje sidad de acrobacias de ningún tipo, una figura
se acelera y la naturaleza ruge. característica de su t i e m p o : el mal que mora
entre nosotros y que no es más que nuestra
En sus películas, el trabajo de las miradas y
otra cara no castrada, no sujeta a las leyes. El
la distribución de puntos de vista es extraor-
demonio es uno mismo c o m o violencia reac-
dinario. El cine de Robert Mulligan deja ver
tiva, energía desplazada o pulsión liberada.
muy claramente cuándo un rostro se ilumina
El otro es un film realmente inquietante, sacu-
o se turba, cómo aparecen la incertidumbre o
dido por una enorme violencia física y e m o -
el horror, y qué clase de relación se establece
cional, con un gran trabajo sobre el espacio, los volúmenes
entre dos personajes. El ritmo de su cine es fluido. La cámara
de luz y sombra, y la sugerencia constante de la amenaza a
engarza situaciones y percibe sutiles variaciones de intensi-
cada plano. Es una buena muestra de que el juego perverso
dad. Eventualmente, los movimientos del aparato muestran
es realmente, c o m o diría Slavoj Zizek, el propio juego cinema-
una notable densidad temporal. No en vano, su obra se cierra
tográfico. Y éste no es más que el gran juego de convertirse
definitivamente con una concatenación de esos movimientos
en "el otro", cuando aquél no es más que un muerto, un pozo
para apuntar la experiencia de la pérdida, la maduración y
vacio, un sótano mal iluminado; un abismo que nos devuelve
el origen de un nuevo ciclo. En el último plano de Verano en
la mirada desde lo insondable. FRAN BENAVENTE
Louisiana la luna brilla en el cielo. Es el último destello de otro
paraíso cinematográfico perdido. •
ITINERARIOS

Presentamos aquí una nueva entrega, la quinta ya, del debate sobre el papel de
la crítica cinematográfica en nuestros tiempos. En esta ocasión, el crítico Sergi
Sánchez, profesor de Comunicación Audiovisual en la Universidad Pompeu
Fabra y colaborador en diversas publicaciones especializadas, reflexiona sobre las
condiciones y los métodos del oficio en la era de Internet y la imagen digital.

El hombre
múltiple
SERGI SÁNCHEZ

1. Hace apenas dos meses, con motivo del estreno de El lector en


Estados Unidos, Patrick Goldstein publicaba una entrada en su
blog titulada "El crítico como asesino de películas". La asesina
en cuestión era Manohla Dargis, crítica de The New York Times El lector (2008), de Stephen Daldry
muy temida en las altas esferas del Hollywood independiente
que, según el columnista, parece tener por costumbre descuar- (2004), los asistentes a una conferencia le preguntan por el uso
tizar las producciones de qualité con las que Harvey Weinstein y de las cámaras digitales. Si comprar un pincel no nos convierte
compañía hacen campañas de prestigio para subirse al podio de en pintores, tener un teclado de ordenador no nos convierte en
los Oscar. "Lo que causa tanto miedo y asco en la comunidad del críticos de cine. La proliferación de blogs que hablan de cine es
cine no son sus francas valoraciones", escribe Goldstein, "sino su y no es una buena noticia: lo es en cuanto fomenta la libertad de
aparente falta de empatia con el reto que supone enfrentarse con expresión y no lo es en cuanto ha consolidado la falacia de que
materiales difíciles". Es dudoso que el supuesto "material difícil" el cine es un arte del que todo el mundo puede opinar o, por el
con el que hay que empatizar sea el Holocausto porque muchos contrario, un arte que sirve como excusa para soltar un monó-
otros antes que Stephen Daldry han lidiado con él sin buscar logo solipsista que se enmascara tras la apariencia del diálogo
complicidades, pero lo importante aquí es el modo en el que se y del compromiso interactivo. ¿De qué se ha nutrido el nuevo
perpetúa la mala fama de los críticos sobrevalorando a su vez su cinéfilo? Antes, el crítico en potencia se educaba en las filmote-
influencia sobre los lectores en un momento en el que periódicos cas, consumía exhaustivos ciclos en televisión y devoraba toda
y revistas (en el Sight and Sound de octubre 2008, Nick James cinta betamax que se cruzara en su camino. La búsqueda era
contabilizaba 31 críticos norteamericanos que habían perdido omnívora pero restringida, condicionada como estaba por las
su trabajo en los últimos dos años) están más que dispuestos a leyes del azar. Ahora, los estudiantes de cine y los cinéfilos en
prescindir de ellos. Nadie parece darse cuenta de que el poco ciernes tienen la videoteca de Alejandría instalada en el disco
espacio que los medios le ofrecen a un crítico para expresarse, duro de sus portátiles, y acumulan cd-erres saturados de pelí-
especialmente en periódicos, está obstaculizando terriblemen- culas con exóticas denominaciones de origen y formas nuevas
te su labor: es difícil matizar opiniones, elaborar argumentos, de contar que colisionan con un cine clásico y moderno que,
contextualizar hallazgos, errores y constantes, cuando se tienen a menudo, conocen sin conocer. La omnisciencia de las nue-
quince líneas para hacerlo. El crítico ya no es un director de cine vas tecnologías provoca un ruido de fondo en el que a veces es
frustrado, como se empeñaba en remarcarme un profesor de lite- complicado distinguir el grano de la paja, tan complicado como
ratura en el instituto: el crítico es el chivo expiatorio, el tipo que resulta distinguir la voz crítica original del griterío de las masas.
nunca invitarías a una fiesta, el que condena y celebra sin apenas Bien es verdad que Internet ha desacralizado definitivamente la
poder explicar por qué condena o celebra. O el crítico de cine es figura del crítico, exponiéndolo en directo más allá de las cartas
el vengativo y/o frivolo cronista de sociedad o de ambiente, el al director que casi nunca obtienen respuesta, y regalándole un
que se pasa las películas por el forro mientras afila su pluma en espacio, que puede o no ser autoindulgente, liberado de las exi-
un tintero lleno de sangre que no es la suya. gencias antielitistas que proclaman los medios de comunicación
de masas. Así las cosas, el muy discutible artículo que Jonathan
Rosenbaum escribió al hilo de la muerte de Ingmar Bergman
2. El Godard que confió en el poder revolucionario de la tec-
en The New York Times tuvo una repercusión y generó un de-
nología del vídeo para restituir su fe en la imagen entendida
bate en la red impensable en tiempos dominados por el papel
como forma que piensa, enmudece cuando, en Nuestra música
ENCRUCIJADAS DE LA CRÍTICA/5

Monstruoso (2008), de Matt Reeves

impreso, demostrando que todos podemos estar en el banquillo que puede transformarse entonces en ese hermoso artefacto, a
de los acusados y que todos podemos y debemos defendernos a medio camino entre la literatura y la expresión académica, que
capa y espada. De todos modos, aún nos falta un poco para que nos gustaría seguir practicando.
aprendamos que lo bueno de la globalización internauta, de esa
línea instantánea que conecta en tiempo real los cinco continen- 4. Si hay algo que ha demostrado la dimensión mutante de la
tes, está en la posibilidad de hacer más permeables los límites imagen digital es que el crítico siempre va detrás, a kilómetros
de la crítica, en abrirlos de par en par, en dejarlos contaminar de distancia de los fenómenos más llamativos de su ecosistema
por otras disciplinas creativas que le otorguen esa resonancia cultural, intentando encapsular lo que no entiende en concep-
cultural de la que se siente huérfana. tos que han encogido ante el tamaño de la revolución futura.
La naturaleza mercurial, inaprehensible, del cine digital, obliga
3. Lo decía Kent Jones en las páginas de la edición de otoño de al crítico a enfrentarse con sus caducos instrumentos de análi-
la revista Cineaste, que convocó un simposio-encuesta, un foro sis y le presiona para que dialogue con el arte y la filosofía. Es
de opinión, para que los críticos reflexionaran sobre su oficio literalmente imposible ejercer la crítica aquí y ahora sin tener
en la era de Internet: "No hay una "nueva" en cuenta ese imperativo de reciclaje: no
forma de crítica en Internet (...) Sólo hay sólo para entender y transmitir los valo-
un nuevo sistema de expresión, que incre- res estéticos de una película como Shirin
menta la visibilidad de los críticos no pro- (2008), de Kiarostami (y enfadarse con
fesionales y ofrece a los lectores una nueva ellos si es necesario), sino para entender
manera de responder casi instantánea". Lo y transmitir los valores de las comedias
que pone de relieve Internet es cómo la de la factoría Apatow, el terror en prime-
imagen del crítico clásico se ve abocada a ra persona de películas como [Rec] (2007),
un vacío del que tiene que renacer, o resu- o Monstruoso (2008), o la Nueva Ola de
citar, como crítico hipertextual. Por una cine filipino. Se trata de transferir una vi-
parte, la propia gramática del hipertexto Shirin ( 2 0 0 8 ) , de A b b a s K i a r o s t a m i sión del mundo a partir de un mundo que
ilustra el camino ideal que debería seguir cambia, en tránsito. Se trata, también, de
la curiosidad del crítico: buscando información sobre un tema, ese acto de amar proclamado por Jean Douchet (y reivindicado
el crítico en cuestión puede saltar de link en link descubriendo en 1962 en Film Ideal por José Luis Guarner, en un artículo ya
algo que pueda iluminar su discurso de una forma inesperada. clásico titulado "Las gafas de Parménides") entendido como
Existe un componente esencialmente digresivo en este proce- acto de recepción y de participación, de afirmación de un estilo
so, pero también enormemente enriquecedor: las posibilidades y de feliz percepción de otro. "El estilo es el hombre", decía Go-
estéticas y discursivas de la crítica de cine en televisión (nunca, dard en Histoire(s) du Cinéma cuando hablaba de Hitchcock. Y
y es un misterio, suficientemente explotadas), donde el crítico la crítica es, como mínimo, el punto de encuentro entre varios
puede confirmar sus argumentos con la materia de la que está estilos y/o sensibilidades: el estilo del que filma, el estilo del
hecha su objeto de estudio, encuentran en Internet un espejo que escribe, el estilo del espectador, de infinitos espectadores.
que multiplica su exposición. Fotos, secuencias, artículos pro- El cine seguirá siendo el hombre imaginario de Edgar Morin y
pios y ajenos consolidan la dimensión pedagógica de la crítica, el crítico de cine, el hombre múltiple. •
AGENDA

El héroe, de Carlos Carrera, en el ciclo de animación mexicana de Murcia; Festival de Cine Documental Punto de Vista Pamplona; Le démon du passage, de Pierre Coulibeuf, en la Casa Encendida (Madrid).

MADRID último, agrupa y saca a la luz un lizar un mundo y unas posiciones Cao que en esta propuesta cine-
buen número de trabajos que dan ideológicas y estéticas alternati- matográfica se centra en la con-
CINE DE LOS ORÍGENES testimonio de la experiencia audio- vas al modo de hacer de esta gran fluencia de experiencias africanas,
CASA DE LA CULTURA. MEJORADA. visual india desde el mismo origen industria. A medida que los festi- americanas y europeas fruto de
HASTA EL 8 DE FEBRERO. del cine. vales de corte independiente van la creación de la Hispaniola (hoy
www.lacasaencendida.es arraigando con fuerza y la cultura Haití y República Dominicana).
En la muestra "Los orígenes del del DVD crece, los cineastas de www.escenacontemporanea.com
cine", una de las que forman parte la India tienen acceso a las inno-
de la Red de Exposiciones Itine- CRAIG BALDWIN vaciones de la comunidad artística
rantes, se expone una selección de LA ENANA MARRÓN. MES DE FEBRERO.
BARCELONA
mundial y va emergiendo una comu-
aparatos históricos precinematográ- nidad de artistas que exploran ideas
ficos. La exposición va acompañada La programación incluye una retros- EFECTO CINE
pectiva dedicada al realizador y cura- en torno a temas como la migración, CAN FELIPA. HASTA EL 20 DE MARZO.
de un taller que dará a conocer los las castas, las clases sociales, el
procesos físicos y ópticos en que se dor estadounidense Craig Baldwin,
género, la sexualidad y la religión; Se organiza la muestra colec-
basan los primeros descubrimientos con el que se mantendrá una charla-
desafiando formas convencionales tiva "Efecto cine", que examina la
cinematográficos. coloquio el día 1. Además se pasa-
de expresión. Off Bollywood es un influencia del cine en el arte con-
rán sus obras Wild Gunman (1978),
www.coslada-sanfernando.es programa realizado con motivo de la temporáneo. Así, Marc Plas abre
Tribulation 99 (1991), Sonic Outlaws
presencia de India como país invi- la exposición como representante
(1995) y Mock Up On Mu (2008).
tado en Arco'09 y entre los artistas del cine experimental (que tra-
CARTELES CHECOS Y Por otra parte, se programan siete
que se proyectarán se encuen- baja físicamente con el material
CINE R U M A N O sesiones de filmes de la última edi-
tran Anand Patwardhan, Amitabh fílmico) y la vídeo-instalación (que
ACADEMIA DEL CINE. MES DE FEBRERO. ción de L'AIternativa, Festival de Cine
Chakraborty, Avinash Deshpande, modifica no tanto el film como su
Independiente de Barcelona
Se inaugura la exposición "Espacios Pramod Gupta o Thomas Wartmann. percepción). El trabajo de Lope
www.laenanamarron.org Serrano se aproxima al remake:
de libertad: los carteles de cine che-
www.museoreinasofia.es parte de una película y crea una
cos bajo el telón de acero" y se pone
en marcha un ciclo dedicado al cine CINE ALEMÁN versión poética y crítica. León Gar-
PIER PAOLO PASOLINI cía Jordán parte de las sensacio-
rumano que recoge los principales GOETHE-INSTITUT. MES DE FEBRERO.
filmes salidos de esta filmografía CENTRO CULTURAL M0NCL0A Y TEATRO nes que el film le transmite. Julia
en los últimos años. Las "Joyas del Continúa el amplio ciclo dedi- PRADILLO. DEL 19 AL 25 DE MAYO. Montilla crea los títulos de crédito
cine español" rescata las películas cado a las producción de la DEFA de un guión censurado y Anne-
El XIII Ciclo Autor organiza un pro-
de Gonzalo Suárez y el ciclo "Descu- (que iniciara en diciembre) y en el Marie Cornu presenta una insta-
grama especial sobre Pier Paolo
bre a..." presenta las cintas de David que se proyectan este mes los fil- lación donde proyecta películas
Pasolini: "La palabra como reve-
Serrano. Por último se programa un mes Sabine Kleist (Helmut Dziuba, invisibles a través de hilos ópticos.
lación y como exilio", en el que
ciclo de documentales dedicado al 1982), Siete pecas (Hermann
se ofrecerán las conferencias www.bcn.es/canfelipa
trabajo de Carlos Benpar. Zschoche, 1978), El muro (Jürgen
"La deconstrucción de un clá-
Böttcher, 1990) y Los asesinos se
www.academiadecine.com sico: de Calderón a Pasolini", "Un CINEAMBIGÚ
encuentran entre nosotros (Wol-
nuevo actor y un nuevo especta- MAF: MALDÀ ARTS FORUM.
fgang Staudte, 1946). Además, y en
dor: la dialéctica teatral de Paso- MARTES DE FEBRERO DEL 3 AL 24.
colaboración con La Casa Encen-
MIÑARRO Y COULIBEUF lini", "La crueldad en el teatro de
dida, los días 21 y 22, dentro de las La programación ofrece dos fil-
LA CASA ENCENDIDA, MES DE FEBRERO.
Pasolini: ecos míticos y refraccio-
sesiones mensuales dedicadas al mes independientes norteamerica-
nes artaudianas" y la mesa redonda
El productor Luis Miñarro protago- cine contemporáneo, se proyectará nos de distinto signo. Por un lado,
"Hablando de Pasolini". Además se
nizará un par de encuentros-taller el film Decisiones de ultratumba (M. la última obra de Atom Egoyam,
ofrecerá el recital escénico "Impu-
(días 19 de febrero y 23 de abril), H. Rosenmüller, 2006). Por último y Adoration, tras su paso por Gijón
tado / Pasolini", basado en textos
coincidiendo con la retrospectiva bajo el título de "Extrangermanos" y Valladolid y sin estreno comercial
del autor.
que le dedica el centro y en la que se se pasará una selección de cortos a la vista; y por otro, Wendy y Lucy,
pasarán catorce largos producidos alemanes que tratan la migración. www.escenacontemporanea.com
la nueva obra de la directora Kelly
por él, en los que expondrá cómo es Después de las proyecciones se Reichardt. Completan la progra-
posible hacer películas que acaben mantendrá una charla-coloquio con EL VENENO DEL BAILE mación la nueva obra del director
por autofinanciarse a corto plazo. los directores. CASA DE AMÉRICA. ruso Aleksei Balabanov, Of Freaks
Se programa además un ciclo dedi- DÍAS 19, 20 Y 21 DE FEBRERO. and Men, Brother, ambientada en
www.goethe.de/madrid
cado al trabajo fílmico y plástico de Incluido en la programación del IX la guerra de Afganistán; y el debut
Pierre Coulibeuf, del que se expon- Festival de Escena Contemporá- del alemán Marcus H. Rosenmüller,
drá la vídeo-instalación Somewhere OFF-BOLLYWOOD que con Wer früher stirb ist länger
nea y dentro de la sección "Ensayo
in Between, además de tres pelícu- MUSEO CENTRO DE ARTE REINA SOFÍA.
fílmico", se programan varios pases tot ganó los premios al mejor direc-
las y tres cortos. El ciclo "India Cine DEL 2 AL 23 DE FEBRERO.
del film El veneno del baile, pri- tor y mejor película de la academia
de autor, documental independiente mera incursión fílmica del artista de cine de su país.
El programa Off Bollywood pre-
y videocreación (1899-2008)", por multidisciplinar asturiano Paco
tende ofrecer la posibilidad de ana- www.retinas.org
Kärleksbam, Daniel Wirtberg (Suecia), en el Festival Europeo de Cortometrajes (FEC); Between The lines... (Thomas Wartmann). en el programa "Off-Bollywood" del Reina Sofía: Negra y blanca, de Man Ray. en el Thyssen.

ESCRITURA DOCUMENTAL Albert Solé (el día 2) y LT22 Radio La FILMOTECAS


CCCB. DEL 24 AL 26 DE FEBRERO. Colifata, de Carlos Larrondo (el 9), el
filme Love and Honor, del japonés Yoji
La Asociación Tercer Ojo organiza FILMOTECA DE CATALUNYA FILMOTECA DE ZARAGOZA
Yamada (el 16) y La desconocida, del
un Taller de Escritura Documental Destaca el ciclo dedicado al nor- Se programa un ciclo dedicado a
italiano Giuseppe Tornatore (el 23).
que impartirá el guionista y escritor teamericano Ross McElwee, uno Hans-Jürgen Syberberg, contro-
www.donostilandia.com
cubano Alejandro Hernández, donde de los máximos exponentes del vertido director del Nuevo Cine
se darán claves y herramientas de first-person non-fiction cinema Alemán, del que se proyectará su
escritura Se podrá hacer con o sin PUNTO DE VISTA y se pone punto y final al ciclo obra maestra la Trilogía alemana":
PAMPLONA. DEL 13 AL 21 DE FEBRERO. dedicado a los hermanos Coen
proyecto, e incluirá análisis individual Hitler, ein Film aus Deutschland
y propuestas de mejora en función La quinta edición del Festival Inter- con la proyección de sus últimos (1977). Otro ciclo dedicado al cine
de los contenidos diarios. nacional de Cine Documental Punto siete filmes. Se celebra además el asiático programará filmes recien-
de Vista, cuenta con una selección centenario del cineasta, productor tes como Sueños del desierto
de largometrajes a competición y guionista americano Joseph L
(Zhang Lu, 2007), Aliento (Kim Ki-
entre los que se encuentran Z32, de Mankiewicz y se proyectarán los
OTRAS CIUDADES duk, 2007) o Blind Shaft (Li Yang,
Avi Mograbi; Revue, de Sergei Loz- cuatro largos del tan particular
2002). La retrospectiva dedicada a
nitsa; Dust, de Harmut Bitomsky; Al realizador sueco Roy Andersson.
CINE CLASICO Robert Wise, por último, proyectará
GRANADA. HASTA EL I DE FEBRERO.
más allá, de Lourdes Portillo; Mira- www.gencat.cat/cultura/icic filmes como Tres secretos (1950) y
ges, de Olivier Dury; o Line, de Kotani Ultimátum a la Tierra (1951).
La 1 o edición del Festival Interna- Tadasuke. Además se ofrecerá un
cional de Cine Clásico de Granada ciclo dedicado a James Benning IVAC - LA FILMOTECA Tel. 976 72 18 53

Retroback programa desde clási- (que acudirá al festival), dos más Se programa una retrospectiva
cos como John Ford, Max Ophüls dedicados a los realizadores Peter completa dedicada al cineasta FILMOTECA CASTILLA Y LEÓN
o Howard Hawks, hasta cintas Lynch y Ben Rivers y un cuarto en estadounidense Robert Rossen, Después de la concesión, por parte
de culto de autores como Kaneto el que se propone una revisión del además de cerrarse la que se de la pasada Semana de Cine de
Shindo o Mario Bava. También se concepto de remontaje y apropia- ofreciera desde hace meses Valladolid, de la Espiga de Honor
dedica un homenaje a John Phillip ción con obras de Joseph Cornell, sobre David Lean y de mante- al productor Elias Querejeta la Fil-
Law, hay un ciclo temático sobre el Ken Jacobs o Alan Berliner. nerse la que recoge los "Cuentos moteca de Castilla y León junto
cine fantástico italiano y una retros- morales" y las "Comedias y a la Fundación Salamanca Ciu-
www.puntodevista.navarra.es Proverbios" de Eric Rohmer. Se
pectiva dedicada a Eugenio Martín. dad de Cultura organizan un ciclo
pone en marcha también el ciclo que recoge cinco títulos particu-
www.retroback.es
LA MUERTE EN M É X I C O "Historias en común. 40 años larmente significativos en su tra-
de cine iberoamericano", donde
REFLEJOS DE CHAPLIN CENTRO PUERTAS DE CASTILLA. MURCIA. yectoria. Entre los filmes figuran
se programan veinte títulos sig-
MUSEO DEL CINE. GIRONA. DÍAS 17, 18 Y 19 DE FEBRERO. Deprisa, deprisa (Carlos Saura,
nificativos de los últimos cua-
HASTA EL 28 DE FEBRERO. 1980), el día 3; Invierno en Bag-
El ciclo "Cine de animación mexi- renta años de esta filmografía.
dag (Javier Corcuera 2005), el día
La propuesta "Reflejos de Chaplin" cana. Muerte y animación en www.ivac-lafilmoteca.es
México", se estructura en tres sesio- 10; y Siete mesas de billar francés
pretende ser un homenaje al Cha- (Gracia Querejeta 2007), el día 17.
plin cineasta partiendo del cuestio- nes compuestas, respectivamente
namiento sobre la herencia de este por los trabajos: El héroe, de Carlos CENTRO GALEGO DE www.salamancaciudaddecultura.org

autor en los creadores contempo- Carrera; Desde adentro, de Domini- ARTES DA I M A X E - CGAI
ráneos. Cuatro cineastas aportan que Jonard, o Azul hiel lúgubre néc- Se dedica un ciclo a James
FILMOTECA DE ANDALUCÍA
así sus cuatro particulares visiones tar, de Luis Felipe Hernández Alanís, Benning, del que se pasarán sus
el primero; Los muertitos, de Isabel Acogerá durante los meses de
sobre Chaplin. Albert Serra, Isaki filmes Desert y Utopia. De David
Herguera; Sin sostén, de René Cas- Lean, por su parte, se progra- febrero y marzo un ciclo dedicado
Lacuesta, Lluís Hereu y Pere Vilà no al cine oriental en sus sedes de
filman a la manera de Chaplin, sim- tillo, o Jacinta, de Karla Castañeda la man Lawrence de Arabia, Doctor
segunda; y De la vista nace el amor, Zhivago, La hija de Ryan y Pasaje Córdoba y Granada. Conformado
plemente observan los reflejos de su
de Miguel Anaya; La degénesis, de a la India. Además finaliza la por los títulos más destacados que
cine en la imagen contemporánea
Dominique Jonard, o Misterio No. 8, retrospectiva dedicada a Joana han pasado por el Festival de Cine
www.museudelcinema.org de Simon Gerbaud, por último. Hadjithomas y Khalil Joreige con Asiático de Barcelona, BAFF, se
la proyección de A Perfect Day y da proyectarán Oasis, de Lee Chang-
www.puertasdecastilla.org
CINECLUB comienzo un ciclo sobre el remon- Dong; Shara, de Naomi Kawase;
taje en el cine documental y expe- Blind Shaft, de Li Yang; Kekexili,
CINECLUB KRESALA. SAN SEBASTIÁN. ANIMACIÓN
HASTA EL 30 DE MARZO.
rimental. Del 9 al 13 se celebrará el de Chuan Lu; The World, de Jia
LLEIDA. DEL 23 DE FEBRERO AL 1 DE MARZO.
curso "Imaxes no tempo. Momentos Zhang-ke; Invisible Waves, de Pen-
Se programan diez películas de cine La 13 o edición de ANIMAC, Muestra estelares da forma cinematográ- ek Ratanaruang; y Summer Palace,
de autor de distintos países. Así, en Internacional de Cine de Animación fica", a cargo de Paulino Viota. de Lou Ye, entre otros títulos.
febrero se pasarán los documenta- de Catalunya, se renueva este año www.filmotecadeandalucia.com
www.cgai.org
les Bucarest, la memoria perdida, de con una categoría de cine por auto-
AGENDA

res donde se ofrecerán títulos de EXTRANJERO Yim Phil-Sung y The Chaser, de Na OTTO PREMINGER
grandes animadores internaciona- Hong-Jin. El cineasta portugués Carlos Losilla presentará, el día 12
les como Micaela Pavlátová, Claire BERLINALE José Fonseca e Costa recibirá un de febrero, en la biblioteca Miquel
Parker, Alexandre Alexeieff, Laurent BERLÍN. ALEMANIA. homenaje y el premio a su carrera, Llongueras (Les Corts), de Barce-
Pouvaret, Florence Miailhe y Carles DEL 5 AL 15 DE FEBRERO. mientras la Axencia Audiovisual lona, a las 19 horas, la proyección
Porta. Además, el programa oficial Galega ha programado un ciclo de y el debate sobre Laura, de Otto
La sección Panorama del Festival Preminger.
conserva su forma con las seccio- cine gallego actual en el que figu-
Internacional de Cine de Berlín, en
nes de "Brou animac", con las mejo- ran cintas como Pradolongo, de
su 59 edición, llevará a la ciudad el
res piezas internacionales, y "Talent documental Garapa, del brasileño Ignacio Vilar; Eloxio da distancia, de
local", dirigido a obras catalanas. Felipe Vega y Julio Llamazares; O EUROPA ESLAVA
José Padilha; When You're Strange,
www.animac.info del estadounidense Tom DiCillo, y el espirito do Bosque, de David Rubín El CaixaForum de Madrid desa-
nuevo largometraje de Julie Delpy, y Juan Carlos Pena, o Pedro e o rrolla, desde el 21 de enero y
FEC CAMBRILS-REUS The Contess, además de otros fil- Capitán, de Pablo Iglesias. hasta el 25 de febrero, el ciclo
CAMBRILS. DEL 25 AL 28 DE FEBRERO. mes como el japonés Gururi No www.fantasporto.com "Europa eslava y su literatura",
REUS. DEL 4 AL 7 DE MARZO. Koto (All Around Us), de Hashi- un programa de seis conferen-
gushi Ryosuke; el canadiense Fig cias sobre la realidad histórica
El XI Festival Europeo de Cor- CON LOS CAHIERS
Trees, de John Greyson; o el ale-
tometrajes, FEC Cambrils-Reus, y actual de las culturas eslavas
mán Rückenwind (Light Gradient),
confirma para su sección estatal H E R M A N O S COEN de la Nueva Europa emergente
de Jan Krüger. Entre los seleccio-
trabajos como Autorretrato (Javi nados españoles figuran Ander, de Filmoteca de Catalunya y la ACCEC a través de figuras emblemáti-
Alonso, Raúl López), Miente (Isabel Roberto Castón; Coyote, de Chema proponen una mesa redonda sobre cas de su literatura. Después de
De Ocampo) o Microfísica (Joan Rodríguez y Sólo quiero caminar, de los hermanos Coen, el día 10, a las cada charla se proyectan otros
Carles Martorell). Para la compe- Agustín Díaz Yánes. 19:30 horas, moderada por José tantos filmes de grandes direc-
tición europea se anuncia por su Enrique Monterde y en la que
www.berlinale.de tores eslavos, cuya presenta-
parte una selección de catorce participarán Fran Benavente, Fer-
ción corre a cargo de Carlos
obras entre las que se encuentran: nando De Felipe y Joana Hurtado.
FANTASPORTO F. Heredero. Entre ellos se
Des hommes, Romain Cogitore
(Francia); Kärleksbarn, Daniel Wir- OPORTO. PORTUGAL
CRISTIAN MUNGIU encuentran Iluminación intima
tberg (Suecia); o Stille Post, Oliver DEL 16 DE FEBRERO AL 1 DE MARZO.
Dentro del ciclo que la Academia (Ivan Passer, 1965), el día 4 de
Rauch (Alemania). Entre las activi- La 29 edición de Fantasporto, de Cine dedica al cine rumano, febrero; Sacrificio (Andrei Tar-
dades paralelas destacan la VI edi- Festival Internacional de Cine de Carlos F. Heredero participará en kovski, 1986), el día 12; y La
ción del "Concurso de Microfilms", Oporto incluirá en su programación un coloquio con el realizador Cris- doble vida de Verónica (K. Kies-
el taller infantil de animación y a concurso filmes como el húngaro tian Mungiu, autor de 4 meses, 3 lowski, 1991), el 25. Las pelícu-
diversas proyecciones especiales. Delta, de Kornél Mundruczó; o los semanas, 2 días, el día 2 a partir las se proyectan a las 2 1 , 0 0 h .
www.fecfestival.com surcoreanos Hansel & Gretel, de de las 18,30 horas.

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