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educación.
Desde que el historiador holandés Huizinga escribió en 1938 su famoso
libro Homo ludens, al que Ortega y Gasset calificó como «libro egregio»,
todo el entramado del saber conoce que el juego es para el hombre en
general un elemento tan importante como el trabajo intelectual o el
fabril. En cierto modo, Huizinga se apoyó en una idea orteguiana, la del
sentido deportivo de la vida, y reconstruyó una imagen del hombre,
distante del ‘homo sapiens’ así como del ‘homo faber’, a la que denominó
‘homo ludens’.
Con Magic the Gathering, pasa lo mismo que con el ajedrez, cuyo
estudio del doctor Robert Ferguson denominado “Desarrollo crítico y
pensamiento creativo a través del ajedrez”, demuestra que todo el grupo
de ajedrecistas con el que se trabajó, obtuvo mejoras en todas las áreas
de la creatividad, observándose un significativo crecimiento en l o q u e
respecta a la originalidad.
5 - Potencia la memoria
Además de las reglas del juego, cada carta de Magic tiene unas
habilidades propias y una leyenda literaria que ayuda a los jugadores a
meterse en el papel de los “Planeswalkers”. Para poder sacar el mayor
partido al mazo de juego, es imprescindible leer correctamente y
entender cada una de las habilidades, por lo que los jugadores de Magic
The Gathering acaban desarrollando una capacidad lectora que sobrepasa
con creces la media establecida en cualquier estándar de edad.
8 - Facilita la concentración
9 - Hace crecer las dendritas
Una hecho que nos ha sorprendido gratamente en estas semanas, es ver como
los jugadores, hablamos de un rango de edad de entre 9 y 19 años, de una
forma completamente natural, han desarrollado una conciencia social
increíblemente sana. Se conocieran o no con anterioridad, entre ellos
mismos se forman en lo que respecta al juego, al comportamiento en el
establecimiento e incluso, se hacen cargo de aquellos que tienen menor
poder adquisitivo, para que no estén en desventaja con el resto del
grupo… Controlan los cambios y/o posibles ventas de cartas para que no
haya engaños… Si nuestros hijos son capaces de adquirir este tipo de
conductas y verlas como algo normal y lógico en sus vidas, este
comportamiento lo trasladarán sin duda al entorno real.
Tenemos familias enteras que participan en el proyecto y afirman que
están muy contentos con el cambio de actitud de sus hijos hacia ellos.
Muchos padres no lograban encontrar “algo que hacer” con sus hijos, que
llegara a aportarles la complicidad que muchas veces se pierde en la
adolescencia.