José Luis Comellas Guía de los estudiantes universitarios.
la palabra “historia” es prácticamente insustituible en sus
Páginas: 15- 100 diversos significados.
Capítulo I: Los alemanes, por ejemplo, tienen dos palabras distintas
para decir “historia”: Geschischte e Historie. Geschischte es el EL CONCEPTO DE HISTORIA conjunto de los hechos transcurridos a lo largo del tiempo: es Qué es la Historia decir, “lo sucedido”. Historie es la ciencia que se ocupa de investigar o de relatar esos hechos. Se distingue claramente A primera vista, todos tenemos una idea clara de lo que entre una realidad objetiva (los hechos) y una realidad subjetiva es la Historia, y no se nos ocurre dudar sobre su concepto o (la ciencia que se ocupa de ellos y nos da su versión). Los contenido. Es cierto que a veces empleamos la palabra un tanto ingleses son un poco más ambiguos, ya que la palabra History incorrectamente, como cuando decimos, para volver a designa lo mismo a los hechos que a la ciencia que los centrarnos en un tema: << pero esto es otra historia>>; o investiga; pero tienen otra palabra, algo parecida, story, que se cuando exclamamos para evitar digresiones: << no me vengas refiere más bien al relato. con historias>>. Aquí empleamos indebidamente, y hasta despectivamente la palabra <<historia>>, pero reconocemos en Todo esto ya nos hace ver que el concepto de Historia nuestro interior tal incorrección. Sabemos que la Historia es no es tan simplista como en un principio habíamos imaginado, una cosa bastante seria, y, además, bastante definida, nos guste y puede tomarse en distintos sentidos, aunque estén o no nos guste. relacionados en cierto modo entre sí. Tratando de precisar al máximo, para aclarar bien nuestras ideas, podríamos distinguir Sin embargo, cuando tratamos de precisar exactamente hasta cuatro conceptos diferentes y sucesivos de lo histórico. el significado de la palabra “historia”, empezamos darnos Veamos: cuenta de lo resbaladizo de sus acepciones. En realidad, el término puede emplearse correctamente para designar varios -Tenemos en primer lugar, la realidad de los hechos conceptos, relacionados entre sí, es verdad, pero de humanos del pasado. Esto no cabe duda de que es Historia: es aplicaciones prácticas muy diversas. Ello deriva en parte de una la esencia misma de la Historia. Sin hechos ocurridos no limitación de nuestro idioma, tan rico, en cambio, para expresar podríamos historiar. otros conceptos. En el campo que ahora nos corresponde tratar, -En segundo lugar el conocimiento de esos hechos: es la Vamos a explicar un poco estos cuatro aspectos o historia en su más pura acepción etimológica. En griego, io momentos de lo histórico, para dejar nuestras ideas lo más Topia significa averiguación, puesta en conocimiento de una claras posible. cosa. En este sentido emplean la misma palabra los naturalistas, cuando hablan de “Historia Natural”, o los médicos, cuando La realidad del pasado realizan la “historia” o averiguación de los síntomas que En el pasado, han ocurrido muchos tipos de fenómenos: experimenta o ha experimentado un paciente, a fin de poder fenómenos cósmicos, fenómenos físicos, fenómenos realizar su diagnóstico. Sin embargo, dentro de este sentido, biológicos; pero al historiador le interesan fundamentalmente todos estamos de acuerdo en que la palabra “historia” se los fenómenos humanos. Los demás, sólo tienen sentido emplea principalmente para designar la averiguación del verdaderamente histórico en la medida en que afectan de una pasado humano. manera u otra la existencia del hombre. -En tercer lugar, está el relato de esos hechos, que un El hombre sujeto a la Historia día se produjeron, y que alguien – el historiador- ha reconstruido para nosotros. También esto es “historia”: un Por eso concebimos al hombre como el sujeto de la relato es una historia. Historia: pero un sujeto que puede ser agente o paciente. Como sujeto agente obra, por ejemplo, cuando descubre América, -Y por último, tenemos la ciencia que se ocupa de los cuando inventa la locomotora o cuando conquista el Everest. Es hechos ocurridos, de su conocimiento y averiguación, y de su sujeto paciente, por ejemplo, cuando sufre un terremoto (no relato, es la Historia como ciencia, la Historia-disciplina. Un cabe duda de que un terremoto es también un suceso histórico). Congreso de Historia, son un Congreso o una Facultad En la mayoría de los casos, unos hombres son sujetos agentes y dedicados a la ciencia histórica. Cuando decimos: “la Historia otros hombres sujetos pacientes de determinado le juzgará”, no nos referimos a los hechos, que ya han ocurrido acontecimiento: pongamos por caso, las invasiones bárbaras: o están ocurriendo, sino a algo futuro: las conclusiones a que los pueblos germanos las realizan; los habitantes del imperio llegue, en su día, la ciencia histórica. romano las padecen. En Historia tenemos, por tanto, un ser (la realidad Pero en suma, para que un hecho sea verdaderamente objetiva de los hechos), un conocer, un reproducir o relatar y, histórico, debe contar con la presencia del hombre, y afectarle finalmente, una ciencia o disciplina que se ocupa de todo ello. de alguna manera. El estudio del profesor Pedelaborde sobre El extraordinariamente en su forma de producirse, y de reaccionar clima de parís desde la antigüedad hasta nuestros días, es en las distintas partes, a los conflictos sociales del siglo XX. cierto modo un libro histórico: no por el objeto en sí de su estudio (la climatología), sino por el influjo que esas El hombre varía, evoluciona en la forma, progresa, o a variaciones del clima debieron ejercer sobre los habitantes de veces también retrocede; no hay sistema o estructura que dure Paris, sus formas de vida, sus posibilidades de subsistencia, su indefinidamente. Toda forma histórica acaba por caducar, y desarrollo. Naturalmente, que más sentido “histórico” tiene un dejar su lugar a otra. Pero en el fondo, el hombre siempre es el estudio sobre cómo han sido, cómo han vivido, cómo han mismo. pensado los habitantes de Paris, de la prehistoria a nuestros Este hecho tiene una importancia fundamental para días. nosotros, y aumenta el valor y el interés de la ciencia histórica. El hombre es el centro y eje de toda la Historia, y por Cuando estudiamos el pasado, no nos ponemos en contacto con eso la Historia tiene un alto sabor humano. No hay suceso del algo absolutamente extraño e inteligible; los españoles del siglo pasado humano en el que de alguna manera no nos XX somos muy distintos de los cartagineses del siglo II antes reconozcamos a nosotros mismos. Cambian las modas, las de Cristo, y más diferentes aún de los pueblos de Sumer en los costumbres, las mentalidades colectivas; pero el hombre albores de la Historia: y, sin embargo, tenemos algo en común mantiene siempre algo de común, que, al conocerlo, nos resulta con ellos que nos permite, en cierto modo, una comunicación, familiar, “nuestro”. Es emocionante encontrar en autores de el captar su mensaje. La unidad esencial de la Historia no es hace dos mil quinientos años frases o sentencias que tal vez se más que una consecuencia de la unidad esencial del género nos han ocurrido a nosotros mismos. Todavía lo es más humano. penetrar en la cueva de Altamira, y admirar el arte de unos Y si esto es así, la ciencia histórica nos permite hombres “bárbaros”, de hace quince mil años, que no sólo nos conocernos mejor a nosotros mismos: viene a resultar algo da la impresión de genial, sino que resulta a nuestros ojos del parecido a un gigantesco examen de conciencia de la siglo XX más moderno que muchas creaciones del arte clásico. humanidad. Nosotros tenemos una experiencia de diecisiete, de Los conflictos sociales ocurridos bajo la VI dinastía egipcia, veinte, de treinta, de cuarenta años, y obramos generalmente de hace 4300 años, con sus paros, sus huelgas, sus despidos, sus acuerdo a esa experiencia: “ya no somos unos niños”, uniones de obreros, sus enfrentamientos de clases, son una pensamos, y nos damos cuenta que ahora tenemos más auténtica sorpresa para quien los estudia: pues se parecen elementos de juicio para desenvolvernos en la vida. Pero si llegamos a dominar debidamente la Historia y a captar su un lado, el parecido que guardan entre sí los hombres a lo largo sentido, más que en el conocimiento estricto de los datos, en lo de todos los tiempos, nos permite estudiar los precedentes, que su de curso significa, entonces tendremos una tratar de imitar los aciertos y de evitar sus errores. Decía “experiencia” aleccionadora. Y aunque no conviene forzar las Cánovas del Castillo, gran político y gran historiador del siglo cosas para que cada acontecimiento nos proporciona una pasado, que los hechos gloriosos de la Historia son un moraleja, no cabe duda de que lo que nos induce muchas veces espléndido ejemplo capaz de acuciarnos y de obligarnos a estar a bucear en lo más recóndito del pasado humano es algo más a la altura de nuestros antepasados; pero más útiles nos son aún que la curiosidad: es un inconsciente deseo de conocernos los hechos desgraciados, porque constituyen una soberana mejor a nosotros mismos. lección sobre lo que no debe hacerse: un tropezón que nos servirá, si sabemos asimilar, para no caer dos veces en la De aquí que la Historia, contra lo que puede suponerse misma piedra. en un principio, pueda clasificarse entre las “ciencias útiles”: nos enseña, nos alecciona, nos sirve para nuestro propio Pero al mismo tiempo, el hombre es un ser cambiante. comportamiento. Los políticos, los sociólogos, los economistas, Lo que ayer fue moda furibunda, hoy nos parece ridículo, y nos analizan siempre la Historia, hablan continuamente de ella, mueve a una sonrisa de superioridad; por eso mismo, no intentan valerse de ella, porque necesitan conocer los estados conviene que nos suban los humos porque nuestras modas de precedentes y las lecciones del pasado. No puede saberse bien hoy, que nosotros consideramos tan “modernas” y tan lo que es el hombre y el por qué de sus problemas, sin saber lo impuestas, parecerán igualmente ridículas y “cursis” a los que que fue y en virtud de qué proceso aquellos problemas se hayan de venir después. No nos creamos en el centro de la plantearon; del mismo modo que no podríamos comprender Historia, en el meollo de los tiempos, como si lo nuestro fuera debidamente la mariposa de la seda sino conociésemos toda su lo mejor y lo más auténtico. Los más poderosos imperios caen, metamorfosis, o no encontraríamos sentido a un difícil túnel en y son sustituidos por otros; las más firmes ideológicas pasan de una vía férrea, sino examinásemos las razones de su trazado, de moda, y acaban en el descredito; las modas, las formas de vida, principio a fin. las cosas que ahora damos una excepcional importancia, serán despreciadas un día. La consideración de lo que varían las El hombre, decíamos, es un ser siempre cambiante, y ideas y las formas a lo largo del tiempo no debe conducirnos al siempre, en el fondo, el mismo. Estos dos matices, el escepticismo: hay valores eternos, inmutables, que siempre diferenciador y el homologador, nos son igualmente útiles. Por fueron reconocidos, en mayor o menor grado, por los hombres; pero las apreciaciones de matiz y de forma varían nacionales. Es evidente que la explosión de una bomba atómica continuamente, y no debemos creer que las nuestras van hacer es mucho más importante, históricamente hablando, que un permanentes y validas. En este sentido, el estudio de la Historia estornudo, pero sería cuestión de pensar si un estornudo tiene puede ser para nosotros, si nos creemos llenos de razón una infinitésimo de importancia histórica, o no tiene absolutamente estupenda cura de humildad. ninguna. Por supuesto, nos debe interesar en un cierto grado saber que para los hombres educados del siglo XVIII, lo correcto era estornudar tres veces cuando aspiraban rapé: dos Los hechos, objeto de la Historia. veces parecía insuficiente, pero cuatro se consideraba ya un detalle de mal gusto, no por la anécdota en sí, sino porque el El hombre es el sujeto de la Historia, decíamos. Pero el hecho contribuye a ilustrarnos acerca del carácter atildado, hombre tiene que hacer algo para que la Historia exista. Sin ordenado al máximo, convencional, de la civilización hechos, no habría Historia, tampoco. Por tanto, al lado del dieciochesca. hombre, hemos de contar con los hechos. Parece que un módulo interesante para atribuir a un Realmente, todo lo que “sucede” tiene algo de histórico. hecho histórico mucha o poca importancia es su trascendencia. Nadie duda de que una batalla es un hecho histórico. Pero Es decir, la cantidad y calidad de hechos que derivan a su vez también lo es una epidemia, el triunfo de una moda literaria, el de él. El desembarco de Cristóbal Colón en la pequeña isla de que los hombres se dejen crecer la barba, o hasta una variación Guanahaní el 12 de octubre de 1492, fue en sí un en las dietas alimenticias. acontecimiento relativamente modesto: tres carabelas, ciento veinte marineros, unos cuantos indios salvajes. Hubo No cabe duda de que hay hechos más importantes que desembarcos mucho más espectaculares. Y sin embargo, aquél otros, aunque no siempre resulte fácil evaluar esa importancia. tuvo una trascendencia inmensa, porque de él iba a derivarse la A primera vista, tiene más importancia una batalla que una incorporación a la Historia de un Nuevo Mundo. Observemos canción, pero no hay que olvidar que hubo canciones (el un poco más todavía: es casi seguro que quinientos años antes “Wilhelmusvan Nassauen”, la “Marsellesa”, el “Deutschland que Colón llegaron a las costas de América los vikingos; pero überalles”) que tuvieron repercusiones inmensas en el aunque aquellos navegantes “descubrieron” el continente comportamiento colectivo de los pueblos, y por eso mismo occidental, su acción apenas tuvo repercusión, puesto que de acabaron transformándose en sus respectivos himnos ella apenas derivaron consecuencias. Supongamos todavía más: sabemos que en el viaje de regreso, después de descubrir para ponderarlos. Hay acontecimientos que, en el momento de América, Colón sufrió una tempestad espantosa, que puso en producirse, nos parecen importantísimos, y de los que luego gravísimo peligro las carabelas. El Almirante, temiendo el perdemos casi totalmente la memoria, porque no han tenido naufragio, hizo encerrar en un tonel unos cuantos documentos, mayor trascendencia. Por el contrario, hechos a los que no relatando sumariamente lo ocurrido, y lo lanzó al mar, lo más damos la menor importancia pueden decir a la larga el destino probables es que, de haber zozobrado la carabela, también se del mundo. Hace años, un literato francés dio en publicar un hubiese perdido el tonel, o hubiese ido a parar a playas remotas, “periódico” retrospectivo, aunque redactado con técnicas habitadas por analfabetos. Entonces, ante la Historia, el periodísticas actuales, de cada uno de los años de la Historia: verdadero descubridor de América hubiese sido Juan Caboto procurando presentar los hechos desde la óptica más lógica en (1497), que ya por entonces estaba proyectando su viaje. Las el tiempo en que se produjeron. Así, el correspondiente al año cosas hubieran sido, a partir de aquel momento, completamente 33 anunciaba con grandes titulares: EL IMPERIO ROMANO distintas de cómo fueron. EN PELIGRO. “El general Agripa se dispone a salir para contener la invasión de los cimbrios y teutones”. “Se Hechos insignificantes pueden tener repercusiones aproximan días decisivos”. Sólo en un pequeño recuadro de la inmensas. El ejemplo más citado, hasta haberse convertido en cuarta página figuraba una noticia sin importancia: Agitador tópico, es el de aquel clavo que decidió una batalla, y una detenido y muerto en Palestina. La noticia se refería a un tal batalla capaz de decidir a su vez el destino de Europa. El Jesús de Galilea, que, según ciertas versiones, se dedicaba a caballo del correo de Napoleón comenzó a cojear, por culpa de alborotar al pueblo, y hasta se proclamaba rey de los judíos, un clavo que se había soltado de una de sus herraduras. El razón por la cual el procurador de Judea, Pilato, le había hecho soldado acudió a un herrador, con la consiguiente pérdida de crucificar. “La calma más completa reina en todo el país”. Para tiempo. Cuando al fin llegó a Waterloo, el Emperador supo que los romanos de la época, cada noticia estaba expuesta según un las tropas prusianas de Blücher se aproximaban rápidamente orden perfectamente lógico de preferencia. Sin embargo, la por la derecha, y que había que evitar a toda costa la batalla con invasión de los cimbrios y teutones quedó en nada, en tanto que Wellington, para no quedar envuelto entre dos fuegos. ¡Pero la la muerte de Jesús de Galilea – incluso desde un punto de vista batalla había comenzado una hora antes¡ estrictamente histórico- iba a cambiar de una vez para siempre No siempre se trata de hechos, como éste, los destinos de la Humanidad. “imponderables”: es que nosotros carecemos de vista suficiente En España, sólo un periódico madrileño, por los años entre sí, se interconexionan; y en cierto modo – sin que cuarenta, pretendió una experiencia similar con respecto a debamos caer por eso en un estrecho determinismo- se nuestra Historia. Recordemos únicamente el número referente condicionan. El que América fuese descubierta al año 1603. Titular principal: TROPAS ESPAÑOLAS “históricamente” por Colón, hizo posible el que las Indias INVADEN LAS ISLAS BRITANICAS. En un rincón, fuesen incorporadas a la corona española, esto a su vez “Noticias literarias”, y entre ellas la de que “el conocido posibilitó la conquista, evangelización y civilización de comediógrafo, Miguel de Cervantes”, había escrito una novela, América por España, y de ello deriva el que hoy existan en el referente, al parecer, a las aventuras de un hidalgo de la Nuevo Continente diecinueve naciones de religión católica y Mancha. “¿Hasta cuándo seguirán publicándose novelas de habla castellana. Si América hubiese sido descubierta por caballerías?” Para los españoles de 1603 tenía mucha más Caboto en nombre de Inglaterra, lógicamente todos los hechos importancia el desembarco de Kinsale que la terminación del ulteriores hubiesen resultado muy diferentes. Quijote. Sólo con el tiempo se iría conociendo la verdadera trascendencia de ambos hechos. Cada acontecimiento se implica en el que le sigue, o en los que le siguen, de suerte que todo lo que sucede tiene lugar La acumulación histórica. dentro de las condiciones o circunstancias creadas por los sucedidos inmediatamente anteriores, y así sucesivamente. Y así podríamos seguir citando ejemplos hasta el Parafraseando muy sencillamente a Zubiri: los hechos infinito. Pero parece que no es disparatado medir la importancia históricos se “implican” unos en otros; al implicarse de los hechos históricos, no por el eco que despiertan cuando se sucesivamente, se “coimplican”, y al “coimplicarse” se producen, sino por la trascendencia real que acaban teniendo. “complican”. Podemos aceptar o no la teoría de acumulación Entonces, un hecho seria tanto más importante desde el punto histórica; pero tal vez por este camino podríamos encontrar de vista histórico, cuantas más y mayores hayan sido sus respuesta a una realidad que se nos aparece patente: la Historia repercusiones. está resultando cada vez más complicada.. Si esto es así, podremos comprender mejor la llamada Efectivamente: cada hecho perdura en cierto modo en “teoría de la acumulación histórica”. Los hechos no son sus consecuencias. Colón descubrió América; ya está realidades aisladas, yuxtapuestas una tras otra sin conexión descubierta: no hace falta que vayamos a descubrirla. En el entre sí. Un hecho da lugar a otros, y éstos a su vez tienen sus siglo xx nos estamos beneficiando de un hallazgo realizado en consecuencias. Los acontecimientos, por tanto, se encadenan el siglo XV. Felipe II hizo edificar El Escorial: ahí está siglo y medio. Hay ciertos motivos para pensar que en esta construido, no hace falta que nosotros volvamos a hacerlo. Los diferencia de duraciones pesan una serie de factores subjetivos; fenicios inventaron el alfabeto: ya está inventado. Nosotros, pero también que el ritmo de la historia tiende a la aceleración. para comunicarnos por escrito, lo único que tenemos que hacer es aprender a leer y escribir; no necesitamos inventar un El progreso humano fue lentísimo en la Prehistoria. alfabeto nuevo cada vez que cada uno de nosotros llega al Parece que del Levalloisiense I al VII transcurren doscientos o mundo. trescientos mil años; y en todo este inmenso período, el único rastro de progreso que observamos -pudo haber otros- fue una Entonces ocurre que cada hallazgo, que cada progreso, ligera modificación en el plano de percusión de las lascas, que cada paso en cualquier sentido que da el hombre, está dado ya, hizo a estos instrumentos más penetrantes. La Historia es y nos ahorra a nosotros la necesidad de darlo. Naturalmente mucho más breve que la Prehistoria, y, sin embargo, durante que nosotros podemos, también, dar nuevos pasos y contribuir ella el hombre progresó infinitamente más. Y los últimos cien por nuestra parte al desarrollo de la Humanidad, o, en general, a años representan, allí donde el hombre ha colocado el ápice de definir su marcha histórica. Pero el pasado es una especie de su esfuerzo actual –la técnica- un avance incuestionablemente renta con que contamos, de la cual podemos también disponer. superior al de todo el resto de la Historia y la Prehistoria juntas. Por consiguiente, cada conquista del hombre renta, por decirlo así, en el acervo común, y sus consecuencias se acumulan Tanto es así, que llegamos a asustarnos al pensar en el sucesivamente a las rentas de las nuevas conquistas. De este avance impresionante del hombre en los tiempos más recientes. modo, el progreso humano se desarrolla, si vale esta expresión ¿A dónde llegará la civilización, la tecnología en el siglo XXI? tan comercial, en “interés compuesto”, en progresión ¿Y en el siglo XXIV? ¿Y en el siglo XXX? ¿No es verdad que geométrica. Como para confirmar esta sospecha, tenemos la sólo pensarlo nos hace estremecer como ante algo impresión de que la Historia marcha cada más deprisa, y de que inconcebible? Parece ya como si esa parábola estuviese a punto los hechos mismos son cada vez más complicados. de rozar su asíntota. Pero esta misma reflexión nos hace ver Seguramente, muchas veces nos hemos parado a pensar que las hasta qué punto resulta peligroso tratar de geometrizar el “Edades” en que dividimos el paso de los tiempos son decurso histórico. progresivamente más cortas: la Prehistoria dura cientos de La “teoría de la acumulación” se basa sin duda en miles de años; la Historia Antigua sólo unos cuatro mil; la supuestos auténticos, pero no se la puede seguir como si Media mil; la Moderna cuatrocientos años; la Contemporánea necesariamente todo pasado hubiese de rentar en todo presente. El hombre es libre lo mismo para el bien que para el mal, para exista. Pero a ese hombre y a esos hechos hay que situarlos; de acertar como para equivocarse, para progresar como para lo contrario nada tendría sentido para nosotros. Todo lo que retroceder. Y no todo en el camino de la Historia es progreso, ocurre, acontece en un momento y en un lugar determinado. aunque, indudablemente, el ser humano tiende más bien a Los ejes de las coordenadas históricas son, pues, el tiempo y el perfeccionarse. Pero esa ruta hacia lo mejor que es lo histórico espacio. Antaño se decía que la Geografía y la Cronología eran no admite leyes matemáticas, como las del movimiento “los dos ojos de la Historia”. Ahora esa expresión ya no está de acelerado o las de la dinámica de los fluidos. Por otra parte, el moda, pero ambas ciencias siguen teniendo la misma hombre difícilmente progresa en todos los frentes a la vez. Hay importancia para el historiador; quizá resulte más correcto momentos de espléndido despliegue espiritual, como en el siglo hablar, en vez de “ojos”, de “coordenadas”. XIII, que representan muy poco en el avance de los medios mecánicos; y hay momentos de increíble mejora tecnológica, a) El espacio.- Por lo que se refiere al espacio, parece que la como en el siglo XX, en que la sociedad supercivilizada se Historia se extiende allí donde se extiende la presencia y la encuentra sumida en graves atascos morales. actividad del hombre. Durante mucho tiempo –dice Jaspers- hemos llamado “Historia Universal” al conjunto de lo Lo más prudente es admitir la “teoría de la acumulación acontecido en la zona subtropical y templada del hemisferio histórica” de un modo general, reconociendo que los hechos del Norte en el Viejo Continente. Pero si esto era así, es porque pasado se conservan en cierto modo entre nosotros, y los demás pueblos, en África, América, y Oceanía no vivían constituyen otros tantos puntos de apoyo para nuevas propiamente en la Historia, sino en la Prehistoria, y apenas conquistas. Así, resulta que el pasado no es algo muerto y conocíamos acerca de su vida –si conocíamos algo- más fosilizado, sino que se virtualiza de alguna forma, en mayor o que unos cuantos datos de tipo antropológico o etnográfico. menor grado, en el presente. Por eso, Lindner llamaba a la Todavía hace treinta años afirmaba Toynbee que hay Historia “la obra viva de los hombres muertos”. Como algo pueblos sujeto de historia y pueblos objeto de etnología. vivo, algo que en cierto modo aún perdura, hemos de Pero eso no quiere decir que lo que ocurre en los pueblos estudiarla. sumamente atrasados carezca de importancia para el historiador, sino que lo conocemos muy mal, y que, por otra Las coordenadas históricas parte, influye en un grado muy modesto sobre los destinos Tenemos, pues, en el campo de la Historia, el hombre y del mundo. Hoy, en que la técnica, la información, las ideas los hechos: dos elementos indispensables para que la Historia y las formas civilizadas han llegado hasta los últimos confines del globo, sí que ya podemos hablar en sentido sin dejar rastro vivo, como la de la isla de Pascua, que estricto de “Historia Universal” como un todo todavía nos presenta una serie de enigmas apasionantes. Y, interrelacionado; de modo que a los europeos ya no nos es sin embargo, en aquella isla, procedentes de no sabemos indiferente lo que ocurre en Vietnam, o a los indonesios les dónde, existieron unos seres humanos inteligentes, que interesa conocer los pasos de la política norteamericana. levantaron gigantescas estatuas e hicieron cálculos Es más: la conquista del espacio nos empieza a plantear astronómicos. Tampoco sabemos cuándo, aquella un problema metodológico. ¿Circunscribimos el escenario civilización extraña se extinguió: no se volcó sobre la de la Historia al planeta Tierra, o tenemos derecho a nuestra, no nos transmitió directamente su antorcha, no se extenderlo más allá? No hay motivo para pensar que la unió, como un elemento más, al carro de la Gran llegada a la Luna de Armstrong y Aldrin en 1969 sea un Civilización. ¿Debemos por eso excluir a los pretéritos acontecimiento situado “fuera de la Historia”. Parece que habitantes de la isla de Pascua del panorama general de la deba considerarse como histórico todo aquello que realiza Historia? El mismo interés de los historiadores por aquella el hombre durante su vida mortal, sea cual fuere el cultura nos está demostrando que no. Lo que da unidad a la escenario. Y andando el tiempo, quizá tengamos que revisar Historia no es la contigüidad, no es el contacto de los nuestro concepto de lo que entendemos por “Historia hombres unos con otros –aunque este contacto es lo más Universal”. frecuente-, sino el hecho de que todos sus artífices son seres Hasta ahora hemos hablado de Historia Universal como humanos: comprensibles unos por otros, aunque no lleguen de un todo interrelacionado. Pero si bien pensamos, no a verse. Y ya hemos dicho que es la unidad del género creemos que sea necesaria una relación estricta para que humano la que da unidad a la Historia. todo lo que realiza el hombre sobre la Tierra entre en el Ahora bien: si no hay más que una Historia –es decir, campo de la historia Universal. Seguramente, hemos hecho que toda Historia es siempre parte una única de la Historia mal en excluir a los pueblos “objeto de etnología”, por más Universal-, eso no quiere decir que, para facilitar su estudio, que su vida y sus hechos nos interesen muchísimo menos. no podamos dividirla por secciones, según el escenario en Hay culturas abiertas, como la de los griegos, o culturas que se desarrollaron los hechos. Podemos hacer Historia de cerradas, como la de los hititas, que apenas se vierten sobre Europa, Historia de España, Historia de Cataluña, y eso es ninguna otra: y, sin embargo, merecen también la atención perfectamente lícito, siempre que no tratemos de del historiador. Hubo algunas, incluso, que se extinguieron convertirlas en algo exclusivo, como si no existiera un entorno más amplio. Esta división por partes geográficas incomprensiones, han permitido también ahondar en el nos permite profundizar más, o conocer mejor aquellas alma de cada país, y han resultado tremendamente útiles comunidades históricas más afines a la nuestra. Por regla como toma de conciencia colectiva. En este sentido, general, nos resulta más útil conocer la historia de nuestra también es lícita, dentro de cauces normales y respetuosos comunidad que la de otras. Para los españoles es sin duda con las demás comunidades, la historia regional, o la más formativo el estudio de la Historia de España que la de historia local. la Historia del Japón, sin que esta última deje de encerrar Podríamos así distinguir una serie de planos en la aspectos aleccionadores. delimitación geográfica de los hechos históricos, que nos Es lógico que organizándose el mundo, cuando menos daría, según el ámbito abarcado, una historia universal, una hasta ahora, sobre la base de las grandes comunidades historia continental, una historia nacional, una historia nacionales, haya predominado el tipo de historia nacional. regional, una historia local, todas ellas válidas siempre que Los romanos sólo concebían la Historia Universal, aunque mantengan el debido respeto a la verdad, y que no la verdad es que la confundían prácticamente con la de exclusivicen el ámbito histórico, como si sólo tuviera Imperio, porque el Imperio era el “Ecumene”, y fuera de él importancia lo ocurrido en su campo de estudio. Si se sólo habitaban los bárbaros. A comienzos de la Edad cumplen estas condiciones, la historia por parcelas no sólo Media, es tipo de historia ecuménica es el que perdura es posible, sino positiva y conveniente, puesto que nos todavía; e incluso si algún cronista desea hacer historia de permite distinguir mejor la singularidad de las distintas un país determinado, se siente en la obligación de escribir colectividades humanas, y penetrar mejor en la paralelamente, la del resto del mundo civilizado. personalidad de cada una. Pero el triunfo de las nacionalidades en la Baja Edad El estudio de historia por parcelas no sólo nos permite Media, y sobre todo con el Renacimiento, impuso la delimitar los elementos históricos, sino que nos obliga a modalidad de las historias nacionales, que ha predominado tener en cuenta los elementos geográficos. No puede hasta hoy sobre el estudio conjunto de la Historia Universal. estudiarse bien la Historia si no se conoce por lo menos un Es posible que los nuevos enfoques de la segunda mitad del poco de Geografía. El saber la configuración del terreno, las siglo xx sobre el concepto de nación vengan a modificar fronteras entre las potencias que actúan, las barreras de este planteamiento. Pero aunque las historias nacionales montañas, las vías naturales de comunicación, las hayan fomentado muchos enconos y muchas distancias, etc., nos ayuda de forma considerable, a veces decisiva, a comprender los hechos históricos. Hace años, mesetas, o zonas muy ricas en costas de donde nunca han estaba más en boga que en la actualidad la “geografía salido grandes navegantes. Hay, evidentemente, una histórica”, es decir, el estudio geográfico de los países, sus influencia del medio; también hay que tener en cuenta la fronteras respectivas, sus líneas de expansión, etc., en cada libertad del hombre, que no es un simple “producto” de ese época de la Historia. Este conocimiento, en realidad, sigue medio, y puede vencer las dificultades, o puede no siendo necesario, y un buen atlas (a ser posible, un atlas aprovechar debidamente las facilidades que le ofrece la histórico; si no, un atlas actual) es un compañero geografía. En el siglo pasado, Hipólito Taine veía casi una indispensable de todo estudiante de Historia. Con él “ley” en esta relación geografía-historia. En el siglo actual, comprenderemos mejor la singularidad del Egipto Antiguo, otro famoso filosofo-historiador, Arnold Toynbee, habla del las campañas de Alejandro Magno, el carácter mediterráneo “reto” del medio geográfico, y de la “respuesta” que el del Imperio Romano, las dificultades de las Cruzadas, el hombre, con su propia capacidad, da ese medio. que España, Portugal e Inglaterra hayan sido las principales En la actualidad, como decíamos, está menos extendido potencias descubridoras en la época del Renacimiento, o la el estudio de la geografía histórica. Por el contrario, a partir facilidad que la cuenca del Danubio tendió a la expansión de 1950, aproximadamente, se habla más de la turca en tiempos de Solimán el Magnífico. “Geohistoria”. Es Fernand Braudel, uno de los más famosos La geografía influye en la vida del hombre, le impone historiadores franceses de la actualidad, quien ha determinadas condiciones de vida o de clima, favorece o desarrollado más ampliamente este concepto. La dificulta esta o aquella tendencia. Ello no debe hacernos geohistoria viene a ser algo así como la “geopolítica caer en el determinismo, como hicieron en otro tiempo los histórica”: la ciencia que estudia los marcos geográficos positivistas, o como hoy todavía en un cierto grado admiten como algo vivo y operante, los influjos mutuos entre el los marxistas. Siempre se explica que los fenicios fueron un medio y el hombre, y la lucha de éste por superar las pueblo navegante, por no tener otras vías de expansión que dificultades o las distancias. Al margen de los Estados o de el mar o el desierto; o que los árabes fueron guerreros y las agrupaciones nacionales, la geografía física es también expansivos por la pobreza de su territorio y la dureza de un cuadro importante para compartimentar los hechos clima. Hay en ello algo de verdad, pero las cosas no tienen históricos. Puede hacerse una Historia de Italia; puede por qué ser así necesariamente. Existen pueblos muy hacerse también –como ha hecho el propio Braudel- una guerreros en climas dulces, culturas refinadas en duras Historia del Mediterráneo: porque el Mediterráneo es un mar cerrado, bien definido, que tiene desde el punto de vista La primera de esas aplicaciones y única en que ahora del desenvolvimiento colectivo de los hombres que pueblan vamos a fijarnos, es la puramente metodológica: la posibilidad sus orillas, una determinada personalidad. Pero, en el fondo, de dividir la trama histórica en varios periodos, para facilitar su hablemos de geografía histórica, no podemos prescindir el estudio. La Geografía nos permite una parcelación espacial; la escenario en el cual los hechos se desarrollan. Cronología nos permite una parcelación temporal. Podemos establecer una Edad Antigua, una Edad Media, una Edad Moderna, una Edad Contemporánea. Podemos, una vez b) El tiempo.- La otra coordenada de la Historia, es el establecidas estas divisiones, hacer dentro de ellas otras más tiempo. Para localizar los hechos no nos basta saber dónde pequeñas: por de pronto, hoy está generalizada la distinción en ocurrieron, sino también cuándo ocurrieron. Sin tiempo no cada Edad, de dos partes consecutivas: la Alta y la Baja. La habría sucesión de acontecimientos, y es esta sucesión de Alta Edad Media Antigua comprende la época de las culturas los acontecimientos, como decía Danielou, lo que del Medio Oriente; la Baja, las culturas clásicas, griega y constituye la realidad de la Historia. El tiempo nos da la romana. Mucho más popularizada está la división de la Edad medida de la duración de los hechos o de las situaciones, y Media, que fue la primera que se hizo. Está claro que tanto el por él podemos medir esta dimensión tan importante de la siglo X como el siglo XIII tienen algo de común: lo medieval. actividad humana, y determinar los conceptos de lo largo, y Pero dentro de este ambiente medieval, una cosa es el “siglo de de lo corto, fundamentales para valorar no sólo aquellas hierro”, con su feudalismo, su vida rural, su casi total autarquía situaciones, sino los periodos, los ciclos, las coyunturas y económica, su ignorancia popular, su monacato recluido en otros elementos sobre los que habremos de tratar por conventos apartados del “espíritu del siglo”…, y otra cosa muy extenso más adelante. En Historia, todo es dinámica, distinta el apogeo de la burguesía, las bellas catedrales góticas movimiento, cambio, tendencia, y de aquí que el factor con sus vírgenes sonrientes, las romerías, los mercados cronológico sea tan importante. Cuando oímos hablar de animados, el tráfico, la aparición de las lenguas nacionales y la cronología, en seguida asociamos la palabra a uno de los mentalidad optimista. También, desde que lo propuso el elementos menos simpáticos para el estudiante de Historia: profesor Jover, se habla cada vez más de Alta y Baja Edad ¡”las fechas”! Y, sin embargo, la cronología es mucho más Moderna. La primera comprendería las épocas del rica que lo que puede hacernos suponer una simple sucesión Renacimiento y el Barroco, y en ella lucharían dos de fechas: sus aplicaciones son tan enormemente variadas concepciones contrapuestas, una teocéntrica y otra como, en muchos casos, apasionantes. antropocéntrica: pero ambas igualmente modernas: son “las dos realidad en cierto modo objetiva; en otras ocasiones, cuando modernidades posibles” de que habla Palacio Atard. A partir de tomamos como módulo las décadas o los siglos, por ejemplo, la la segunda mitad del siglo XVII, y sobre todo, de comienzos división es mucho más arbitraria. Pero siempre es lícito escoger del XVIII, se impone la visión antropocéntrica, predomina el una parcela cronológica de la Historia, puesto que es imposible prurito de establecerse en este mundo lo más cómodamente “especializarse” en la totalidad de su transcurso. Lo mismo que posible, y dar a la vida del hombre un sentido práctico terreno, respecto de las limitaciones geográficas, esta división en tramos de acuerdo con sus intereses: habrá comenzado la “Baja Edad de tiempo no sólo es aceptable, sino incluso conveniente, por Moderna”. E incluso en los últimos años se habla de una Alta y razones de acotamiento de campo y de especialización, siempre una Baja Edad Contemporánea, cuya frontera es la revolución que no cometamos exclusivismos parecidos a los que entonces tecnológica y la mundialización de la Historia. mencionábamos: por ejemplo, suponer que el periodo escogido es “el meollo de los tiempos”, o ignorar olímpicamente los Observamos que estos términos, Alta y Baja, son en tramos anterior y posterior. Siempre que se estudia una época realidad incorrecto. Una edad no tiene por qué estar a mayor cronológica determinada, es bueno comenzar hablando un poco altura que otra. En todo caso, geológicamente –e incluso en de la precedente, y terminar con alguna observación de la época Prehistoria- lo más bajo o más profundo es siempre lo más que sigue, a fin de dejar preparados los respectivos antiguo. Las denominaciones proceden, al parecer, de una “empalmes”. defectuosa traducción del alemán, idioma en el que Alt significa “antiguo”: Mittelalter quiere decir “viejo-medieval”, es decir, Decíamos hace un momento que la aceptación de lo más antiguo dentro de la Edad Media: no “altomedieval”, algunos módulos, como la “generación” o el “ciclo”, nos que es como vulgarmente se traduce. Pero de aquí deriva la permite basarnos en realidades objetivas; pero esto no debe expresión “Alta Edad Media”, y por lógica, el otro tramo será llamarnos a engaño sobre la superioridad de este tipo de la “Baja edad Media”. criterios de división cronológica sobre el simplemente arbitrario. El llamado “método generacional” ha sufrido Por supuesto, la Cronología admite mucho más que la muchas críticas, porque aún no nos hemos puesto de acuerdo división por Edades, o de cada Edad en dos partes. Puede sobre en qué consiste exactamente una generación, y porque las hacerse una división por siglos, por generaciones, por ciclos generaciones se empalman de tal forma en el tiempo, que económicos, etc. A veces, como en los dos casos últimamente comienza la una cuando aún no ha terminado la otra: de suerte indicados –las generaciones y los ciclos-, nos basamos en una que es absolutamente imposible establecer un límite preciso entre ellas. Por lo que se refiere a los ciclos, todos admitimos comprensión del presente. El hombre, como decíamos, es en el que existen, especialmente en el campo de la economía, pero no fondo siempre el mismo, y tiende a reaccionar de manera siempre afectan a todas las formas de existencia del hombre, y parecida ante parecidos estímulos. Cuando se produce una una parcelación cíclica de la Historia ofrece múltiples situación de desequilibrio que coarta el natural inconvenientes metodológicos, aparte de que aboca con mucha desenvolvimiento del hombre (por ejemplo, una dictadura), se frecuencia a exageraciones. Hay historiadores que se pasan la provoca una tensión, que acaba conduciendo a un sistema vida buscando ciclos y subciclos, hasta romper artificialmente opuesto, igualmente desequilibrado (la anarquía). Es un cambio la secuencia natural y espontánea de lo histórico. Han llegado a de posturas que podemos observar muy frecuentemente en la proponerse construcciones tan sofisticadas como la de E. vida. Y a veces hay como un oscilar del péndulo, que va de un Millard, que quería dividir la Historia en ciclos de 1.250 años, extremo a otro, de forma que por simple inercia tiende siempre dividido cada uno a su vez en cinco ciclos de 250. La corriente a desbordar el punto medio para ir “más allá”, y regresar de coyunturalista de la historia económica ha encontrado una serie nuevo, una vez consumado el exceso en sentido contrario. El de ciclos (ondas largas o de Kondratieff, de unos 45 años; ciclo dictadura-anarquía, el clasicismo-romanticismo, el ondas medias, o de Juglar, decenales; ondas cortas, o de idealismo-pragmatismo, etc., son consecuencia de la tendencia Kitchin, de unos dos años y medio), útiles para el estudio del del hombre al “cambio de posturas”, porque toda postura desenvolvimiento de las realidades económicas; pero nunca prolongada le cansa y le aburre. Pero de ahí a poder establecer infalibles. No hay ciclo que se cumpla exactamente y perdure ciclos fijos y perfectos, como si la Historia fuese pura sin rupturas por tiempo indefinido. Y nada digamos ya de matemática, va un abismo. “ciclos culturales” o “artísticos”, como los que en un plano muy distinto pretendieron teorizar Spengler o Focillon. La dimensión cronológica dificulta el conocimiento histórico más que la dimensión cronológica. El tiempo es una Es indudable que la Historia se repite, no de forma barrera que sólo puede pasarse en un sentido, y por sus pasos idéntica, porque no vuelve nunca atrás; pero sí de forma contados; pero no cabe retroceder. Los españoles del siglo XX análoga, de suerte que de vez en cuando nos presenta podemos llegar a conocer y a tratar personalmente a los determinadas situaciones que nos recuerdan a otras pasadas. Y japoneses del siglo XX; y en cambio, no podemos conocer y en esta repetición hay a veces una cierta tendencia al ritmo. tratar personalmente a nuestros propios compatriotas del siglo Esto puede admitirse, e incluso nos ayuda, de forma vaga, en la XVI. Ellos han podido transmitirnos un mensaje; nosotros previsión de un eventual futuro, o por lo menos en la podemos recibirlo y analizarlo. Pero lo que no podemos hacer útil, porque nos muestra lo que los hombres quieren, y no sólo es “ir” al siglo XVI, como podemos ir al Japón. lo que hacen; ¡cuántas veces se ven forzados a hacer lo que no quieren! Sabemos, por ejemplo, que los tres grandes vectores Esta barrera cronológica no atravesable es una de las de la política de Carlos V fueron los franceses, los protestantes mayores dificultades con que tropieza el historiador. y los turcos. A juzgar por los hechos, a quien dedicó más Hubiéramos querido comprobar un dato, averiguar la verdad de importancia (por lo menos más años, más dinero, más lo ocurrido mediante nuestro propio análisis, pero no podemos: campañas) fue a los franceses; después a los protestantes, y los tenemos que fiarnos de testimonios de seres que ya no existen. turcos quedarían en último lugar. Pero ¿era ese el orden real de En esto se diferencia la Historia de la mayoría de las ciencias preferencias de Carlos V? podemos hacer un “experimento”: de la Naturaleza, e incluso de las otras Ciencias Humanas: no busquemos un momento en que Carlos V “no tiene nada que es “experimentable”. No podemos modificar los datos, para ver hacer”. Por ejemplo, el año 1534, en que los franceses parecen qué ocurre, como hacen los físicos. No podemos impedir a desengañados de la guerra, el problema protestante aparenta Colón el descubrimiento de América, para comprobar si ello encontrarse en vías de solución, pendiente de la convocatoria hubiera la conquista del Norte de África por los Reyes de un concilio, y los turcos están retraídos. ¿Qué hace Carlos V Católicos o sus sucesores. No podemos saber si hubiera ese año? Prepara una campaña contra los turcos. Sus subsistido el imperio napoleónico, y qué curso hubiera seguido, testimonios de que su programa era “pax inter christianos, et si las potencias hubiesen llegado a un acuerdo antes de la Sexta bellum contra paganos”, parecen falsos a primera vista puesto Coalición. Al historiador serio le está rigurosamente prohibido que, Carlos V pasa la mayor parte de su vida luchando contra jugar con futuribles: no podemos pensar “que hubiera pasado los cristianos; pero eso es porque las circunstancias mandan: si…”. cuando tiene libertad para llevar la iniciativa escoge la lucha En cierto modo, cabe una forma de experimentación, con los infieles. “Experimentos” como éste, aunque no tienen por supuesto, no provocada. Podemos colocar ante un perro un por qué ser totalmente demostrativos, se repiten muchas veces plato de carne y otro de pescado, a ver cuál prefiere. No en la Historia, que nos proporciona una cantidad enorme de podemos hacer lo mismo con un personaje histórico; pero lo ejemplos y de casos precedentes; y cuantas más veces que sí podemos hacer es buscar, rastreando datos, el momentos encontremos verificada una misma tendencia en similaridad de o los momentos (cuantos más, mejor) en que se vio la casos, más motivos tendremos para pensar que esa tendencia es necesidad de escoger. El método es válido, y puede ser muy válida. De todas formas, insistimos, el material histórico no se veces dudosos; aparte de los restos arqueológicos (totalmente puede “manipular”: hay que aceptarlo tal como nos llega, y en destrozados también) que se convierten en este caso en fuente la medida estricta en que aparece utilizable. La barrera principal. cronológica a que antes nos referíamos presenta ante nuestra labor dos tipos de dificultades: b) Otra dificultad muy distinta es la adecuación entre el mensaje escrito hace mil o dos mil años, y nuestra comprensión a) La falta de material informativo suficiente. Tenemos que del mismo. Lo de menos es la lengua o el tipo de alfabeto: más conformarnos con el que somos capaces de encontrar. Si importante es nuestra capacidad para adaptarnos a la tratamos de reconstruir la historia Contemporánea, no mentalidad de aquellos tiempos. Decir que los hombres encontraremos problemas de este tipo: tenemos a nuestra prehistóricos eran “muy brutos” es una verdad relativa, disposición abundante bibliografía, documentación, periódicos, respecto de nuestros tiempos: suponiendo –lo que es mucho folletos, estadísticas, incluso fotografías, discos, cintas suponer- que en nuestros tiempos se cometan menos magnetofónicas, o cinematográficas, que nos ponen en contacto brutalidades que entonces. Decir que los romanos eran muy directo con la realidad del inmediato pasado. Contamos “imperialistas” puede significar endilgarles una etiqueta que con mucha menos información (pero suficiente) para la época hoy resulta ofensiva, y que probablemente no coincide con la del Renacimiento. El problema grave comienza a planteársenos idea que del “imperium” tenían los romanos. Se habla del en la Edad Media –sobre toda la “alta”-, en que la falta de capitalismo de la Venecia bajomedieval, como si ese testimonios escritos es ya angustiosa. Hay reinados de los capitalismo fuese similar al de la Baja Edad Contemporánea. El monarcas asturianos de los cuales apenas contamos con dos o hombre, decíamos, es en el fondo el mismo, pero en muchas de tres documentos, con la agravante de que la mayoría de ellos sus concepciones, en ella, cambia del modo más espectacular. parecen falsificados o retocados. La existencia de Don Pelayo Unas veces se estima bueno y deseable un poder fuerte, que la conocemos por testimonios muy indirectos, escritos siglos mantenga el orden y la autoridad; en otras ocasiones se cree después: de su tiempo no conservamos absolutamente nada. Y preferible el gobierno del pueblo. Hay momentos en que se no digamos ya las dificultades que nos presenta ya las estima que la aristocracia debe dirigir a la sociedad, y que las dificultades que nos presenta la indagación de la Historia desigualdades son de “orden natural” y hasta convenientes; Antigua, sobre toda la más remota. Para reconstruir la inmensa otras veces la desigualdad es considerada como algo historia del imperio hitita apenas contamos más que con unos indignante. Hay momentos históricos en que la intolerancia ladrillos grabados con signos difíciles de interpretar, y muchas parece un hecho monstruoso, porque coarta la libertad de pensar; y otros en que se estima como un bien deseable para la El problema no tiene fácil solución, aunque siempre sociedad, porque verdad no hay más que una, y conviene guiar existen fuentes indirectas que nos permiten aproximarnos de a los hombres por el camino de esa única verdad, y evitar que algún modo a aquel tipo de información que buscamos. Pero ya se descarríen. hemos dicho que estas diferencias de criterio, estos variantes modos de entender el mundo y la vida nos pueden servir de Cuando leemos una crónica escrita hace quinientos o lección de humildad, y no debemos despreciar testimonio mil años, nos encontramos siempre son el mismo problema: alguno del pasado, por irrelevante que nos parezca. Cuando tenemos que aceptar y que recoger una serie de datos (batallas, menos, es un reflejo de una forma de ser, y estamos obligados a conflictos dinásticos, itinerarios de los monarcas, campamento comprender esa forma de ser, si queremos entrar en contacto por campamento, ceremonias nupciales entre el rey y la auténtico con la cultura y el palpitar humano que nos comunica. princesa extranjera, descritas con un lujo inútil de detalles…), En esto radica lo que H. Lapeyre ha llamado el método de la páginas y páginas que nos dicen muy poco, no encontramos ni comprensión. No podemos juzgar a las generaciones del pasado un dato sobre la sociedad, sobre la economía, sobre cómo desde nuestra cómoda, pero seguramente no más sólida, pensaban o cómo vestían aquellas gentes. Cada generación un plataforma de nuestras convicciones de hoy. Hay que juzgar al concepto distinto acerca de lo que es digno de ser historiado, y hombre romántico dentro del marco histórico del romanticismo, lo que no vale la pena. También nosotros tenemos nuestro hay que darse cuenta de que Spinoza escribió una Ética nada concepto (que no tiene por qué ser el más acertado, y que tal menos que “ordine geométrico demonstrata”, porque vivía una vez aburrirá soberanamente a los hombres del siglo XXV época en que todo estaba empapado en cartesianismo; o cuando lean nuestras historias), y nos molesta comprender que la Inquisición obró como obró, porque extraordinariamente que los cronistas de otros tiempos no nos entonces la tolerancia significaba reconocer los mismos digan una palabra acerca de lo que nosotros hubiéramos derechos a la verdad que al error, y podía conducir a los querido preguntarles. hombres a la perdición: es decir, era un gravísimo mal social: El mensaje del cronista –si es sincero- resulta siempre de acuerdo con aquella concepción, un hereje era mucho más válido; pero no siempre “valioso”, subjetivamente hablando, peligroso para los demás hombres que un asesino. No se trata para nosotros. Es como una conversación entre dos personas de que ahora nos hagamos románticos, cartesianos o capaces, pero interesadas en temas completamente distintos. intolerantes para poder leer con fruto crónicas antiguas: lo único que necesitamos es “comprender”, darnos cuenta de que los hombres siempre obraron de una manera porque sintieron motivos suficientes para hacerlo así. Comprender no significa compartir, sino, simplemente, ponerse en un momento en lugar del otro, hacerse cargo. Y entonces, los hechos históricos cobran a nuestros ojos una luz nueva, esclarecedora.