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3 FUNDAMENTO TEORICO
1.3.1COMBUSTIBLES
Con el nombre de combustibles se designan las sustancias utilizadas para obtener calor.
Según sea el estado físico de esas sustancias, los combustibles se clasifican en sólidos,
líquidos o gaseosos.
De la definición anterior se desprende que la propiedad fundamental de las sustancias
combustibles es su poder calorífico, es decir, la cantidad de calor que puede desarrollarse por
la combustión de la unidad de combustible (1 kg, 1 m3, etc.). Precisamente esta propiedad
permite expresar las cantidades de energía en unidades equivalentes de combustible. En la
figura 1 se da una relación de distintas unidades energéticas, expresando su equivalencia en
julios.
Dejando aparte el uso como combustible de alcoholes (metano!, etc.), los combustibles
líquidos más usuales son los derivados del petróleo. Prescindiendo de los carburantes
(gasolina), y los combustibles para motores (diese! y queroseno), las fracciones del petróleo
usadas como combustibles propiamente dicho son el gasóleo y el fuel-oiLComo las distintas
fracciones petrolíferas contienen gran cantidad de especies químicas, resulta improcedente
intentar caracterizar cada fracción por su composición. El factor de caracterización más
importante para designar una fracción petrolífera es la masa volúmica o densidad. Para ello
se emplean los grados API, definidos por
Además, como resultado del servicio prestado, contiene sólidos, metales y productos
orgánicos. Análisis realizados por Lahcorp, así como por Lupien Rosenberg et Associes,
demuestran que los aceites usados presentan como
características típicas, las señaladas en la tabla 1.
Tabla 1
Los bifenoles policlorados también conocidos como PCB’s son unos compuestos químicos
que presentan alta resistencia a la descomposición química, biológica y térmica; son
considerados buenos conductores de calor y aislantes térmicos lo cual los cataloga como
sustancias atractivas para uso industrial. Al mismo tiempo, son reconocidos como una
amenaza para la salud y el medio ambiente, a tal punto que algunas organizaciones
internacionales han tomado acciones severas para manejar estas sustancias.
Por su elevada capacidad calorífica, el aceite usado se constituye en uno de los residuos con
mayor potencial para ser empleado como combustible por nuestra industria,
independientemente de los resultados alcanzados en la primera fase, así como su uso
generalizado en buena parte de los distintos segmentos industriales, aún cuando se oculta su
empleo por temor a sanciones.
Es factible estimar, que no solo por las propiedades y características de los aceites usados,
sino por la necesidad de contar con alternativas energéticas y suministro seguro de
energéticos, cuentan con normas que permiten la utilización de los aceites usados tratados,
como combustible, o como componente en mezclas de combustibles.
Sin perjuicio de la disposición final de los aceites usados en otros menesteres, se está
aprovechando sus potencialidades, siendo requisito indispensable que el aceite usado haya
sido previamente tratado con el fin de liberarlo de los componentes que lo hacen un residuo
peligroso.
1.3.1.2CONBUSTIBLES SOLIDOS
El carbón (con sus variantes), la leña (biomasa), los residuos sólidos etc son representantes
típicos de combustibles sólidos. Aunque el carbón desempeñó en su día el papel primordial
entre todos los combustibles, hoy en día ha sido desplazado por los combustibles líquidos y
gaseosos. Sin embargo, como las reservas de carbón siguen siendo las más importantes de
todos los combustibles (con excepción de los nucleares), van cobrando importancia las
nuevas tecnologías de hidrogenación y gasificación, que permiten obtener combustibles
líquidos y gaseosos a partir de aquella forma sólida. En la figura 2 se dan valores indicativos
del poder calorífico de algunos tipos de carbón. El poder calorífico de los carbones depende
de su compo- sición. Existen reglas empíricas, como la de Mendeleyev que permiten
aproximar dicho valor a partir del análisis elemental y su contenido de humedad. Así,
prescindiendo de los inertes, el poder calorífico se calcula por:
𝑛𝑖𝑡𝑟𝑜𝑔𝑒𝑛𝑜 𝑎𝑖𝑟𝑒
𝑜𝑥𝑖𝑔𝑒𝑛𝑜
= 3.76; 𝑜𝑥𝑖𝑔𝑒𝑛𝑜
= 4.76
La masa molar del aire es de 28,9 kg/kmol, y su masa volúmica, a O ºC y presión atmosférica
es po = 1,293 kg/m3• El aire atmosférico, sin embargo, incorpora a los dos componentes
citados, cantidades variables de humedad (H,O) que es preciso tener en cuenta en muchas
aplicaciones.
El contenido de humedad de un aire se suele expresar referido a base seca, y así se define
la humedad absoluta por los kg de H,Q por cada kg de aire seco, valor que se simboliza por
x. Dadas una presión total p y una temperatura T, el aire no puede contener cualquier cantidad
de vapor de agua, sino que, alcanzando un valor de saturación, los valores en exceso
corresponderán a estados de niebla (agua líquida); en efecto, a la temperatura T, el agua tiene
una tensión de vapor determinada, p, (T); ese es el valor máximo de la presión parcial del
vapor de agua en el aire, que vale:
Agua
Partículas metálicas, ocasionadas con el desgaste de la pieza en movimiento y
fricción.
Compuestos ergonométricos contenido plomo procedente de la gasolina, nacidos
orgánicos o inorgánicos originados por oxidación.
Azufre de los combustibles, generado compuesto de azufre.
Restos de aditivos: fenoles compuestos de sinc, cloro y fosforo.
Compuestos cloraratos: disolventes PCBs y PCTs.
Hidrocarburos polinucleares aromáticos (PCBs o HAPS), cuyo origen se cree que
provienen de la oxidación de las gasolinas. Son unos compuestos muy peligrosos
puesto que entre ellos se pueden encontrar el cancerígeno Benzo(a)pireno (C20H12)y
alguna de sus derivados alkilicos
En la practica el aceite usado es un liquido mas o menos viscoso de color negro. Por estos
motivos la legislación española clasifico los aceites usados.
1.3.2. COMBUSTION
La combustión es la reacción de oxidación de las sustancias combustibles. Como en la mayor
parte de sus aplicaciones técnicas lo que se exige en estos procesos es la obtención del
máximo calor posible, se desarrollará el planteo de las reacciones completas, que exigen
cantidades más o menos importantes de aire en exceso.
Si bien esto permite evitar la existencia de inquemados y humos, el exceso de aire también
implica mayores pérdidas de calor en los productos de la combustión. De ahí que constituya
uno de los parámetros importantes a controlar.
Aunque el tratamiento que se da al tema es el más sencillo posible, compatible con la precisión
técnica adecuada, no debe ocultarse el hecho de que los mecanismos de reacción son
realmente complejos, y que en los productos de la reacción, además de las sustancias
completamente oxidadas que se indican, aparecerán trazas de otros componentes
indeseados ( contaminantes atmosféricos).
1.3.2.1. PODER CALORÍFICO DEL AIRE
El calor desarrollado en la combustión es, evidentemente, el calor de las reacciones de
oxidación que tienen lugar en el proceso que, de forma global puede ponerse como:
Calor desarrollado
Poder calorífico del combustible=Combustible utilizado
No hace falta repetir aquí las condiciones de la medida de este calor, en cuanto a niveles
térmicos iniciales y finales, y la distinción en el estado físico del agua final. Lo que interesa es
destacar que, del mismo modo que el calor de la reacción se atribuye a uno de los
reaccionantes, también podría atribuírsele al otro, y definir así el poder calorífico del aire por:
𝑐𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑑𝑒𝑠𝑎𝑟𝑟𝑜𝑙𝑎𝑑𝑜
Poder calorífico del aire=𝑎𝑖𝑟𝑒 𝑚𝑖𝑛𝑖𝑚𝑜 𝑢𝑡𝑖𝑙𝑖𝑧𝑎𝑑𝑜
Según este punto de vista, una cantidad dada de aire es capaz de desarrollar una cantidad
de calor calculable por el producto de aquella cantidad por el poder calorífico del aire. Es
evidente que esa cantidad de calor depende, en realidad, de la naturaleza y composición del
combustible, pero con los combustibles usuales, el poder calorífico inferior de aire es del orden
de los 3 MJ/kg ("' 2,92 MJ/kg).
La consideración de los problemas de combustión desde el lado del aire tiene ventajas
evidentes en los casos de cámaras de combustión de volumen limitado, como en los cilindros
de los motores de combustión. En ellos el calor desarrollado depende exclusivamente de la
masa de aire que puedan contener, sea aumentando su volumen geométrico, sea aumentado
la presión,
ya que, en definitiva, la masa de aire multiplicada por 3 dará los MJ desarrollados.
b) En el caso de que todas las especies químicas sean gases, la lectura anterior puede
repetirse exactamente sustituyendo la palabra kmol por m3 (normal).
c) Como la masa molar del lúdrocarburo vale (12 . n + m) kg, la del oxígeno 32 kg, la del
dióxido de carbono 44 y la del agua 18, puede también hacerse la siguiente lectura: la
combustión de 1 kg de CnHm requiere el consumo de: Las reacciones químicas que
estequiométricamente se expresan siempre según la lectura a), ya que es así como pueden
igualarse (los átomos del primer miembro han de ser iguales a los del segundo), se suelen
leer como en b) en el caso de los combustibles gaseosos, y como en la lectura c) en el caso
de los combustibles líquidos y sólidos, porque en aquellos se suele tomar como unidad el
metro cúbico de combustible, y en éstos el kilogramo. En este último caso, se suelen expresar
también las cantidades de oxígeno y productos en unidades de volumen, para lo cual basta
dividir cada especie química por su masa molar y multiplicar el resultado por 22,41 m3(ni/
kmol.
La reacción de combustión anterior, permite así obtener la cantidad de oxígeno estrictamente
necesaria para la combustión de la unidad de combustible, y por eso se designa como oxígeno
mínimo (omín). Si éste viene aportado por el aire, se designa como aire mínimo (Amín) la
cantidad de aire seco que
lo contiene. Como la proporción de oxígeno en el aire es del 21 % en volumen, el volumen de
aire mínimo se obtiene multiplicando el volumen de oxígeno mínimo por 4,76 . (Amín= 4,76
Omín).
Figura 1
1.3.3.1.1. CARACTERÍSTICAS DE FUNCIONAMIENTO
Su flexibilidad es limitada,
• en potencia por los límites de estabilidad de la llama, en equipos industriales dificilmente se
consigan
flexibilidades superiores a ¼, y
• en tasa de aireación, como consecuencia de los límites de inflamabilidad.
El retroceso de llama se evita, como ya se dijo, reduciendo los orificios de alimentación. Es
por ello que la
potencia de estos quemadores se limita a 200 KW para los de premezcla total y 500 KW para
los de premezcla parcial.
La recuperación también se dificulta por el riesgo de calentar la mezcla. Tienen elevada
intensidad de combustión. Se consiguen altas temperaturas de llama y potencias específicas
del frente de llama.
Se los utiliza en trabajos que requieren aplicaciones de llama de alta temperatura o desarrollo
puntual de calor.
figura 2
2) Quemadores de pulverización, que son los generalmente utilizados. El combustible, para
ser pulverizado, debe tener baja viscosidad, del orden. de los 10 centistokes, o 2 grados
Engler (figura 2) que sólo presentan a baja temperatura los gasóleos, y que requiere calentar
a 110 ºC el fuel-oil pesado.
Existen métodos para pulverizar el aceite:
1)por rotación (figura 87). El aceite llega por un tubo central a una copa giratoria que, al girar
a gran velocidad, rompe el líquido en gotas que el aire arrastra. Se regula variando el caudal
de aceite.
Figura 3
2) Por presión de aceite (figura 3). El aceite, a una presión de 10 a 100 bar, sale por una
tobera a la cámara de combustión, pulverizándose por la expansión. Se regulan
modificando la sección de la tobera o por recirculación del aceite.
1.3.3.3. QUEMADORES PARA COMBUSTIBLES SÓLIDO
Aunque el carbón contiene materias volátiles que en mezcla con el air dan lugar a llamas, la
mayor parte de su materia combustible es sólida y a alla tiene que llegar el oxígeno para que
tenga lugar la reacción de combustión Esta etapa de difusión es la más lenta, por lo que debe
activarse aumentando el contacto sólido-aire, lo que implica reducir el tamaño del carbón.
Los sistemas utilizados para realizar el contacto aire-carbón son:
• Quemadores de carbón pulverizado.
• Cámaras de combustión tipo ciclón.
• Parrillas.
• Cámaras de combustión de lecho fluido.
QUEMADORES DE CARBÓN PULVERIZADO
El carbón debe secarse, pulverizarse a tamaños que dependen de la clase de carbón ( así, la
hulla se pulveriza de modo que el 80 % sea inferior a O,1 mm el lignito, el 60% es inferior a
0,1 mm), y se transporta neumáticamente al quemador, de modo que el aporte de aire suele
representar del 20 al 40% del aire de combustión, según sea el contenido de humedad y
cenizas (figura 99).
El quemador es similar al usado para combustibles líquidos; pero debido a que el tiempo de
combustión es más largo, se dan velocidades de salida más bajas, que llegan incluso a los 5/
10m/s. Se pueden construir con potencias de hasta 46 MW.
Debe tenerse especial cuidado con las temperaturas: en la entrada, para asegurar la
estabilidad, no se puede bajar de los 55 ºC, y no se pueden so brepasar la temperatura de
coquización, que es de 70 ºC si el contenido en volátiles es mayor que el 25 %, por ejemplo.
Pero también en la cámara de combustión pueden aparecer problemas en la formación de las
cenizas (óxidos de silicio, aluminio, calcio, etc.).
CÁMARAS DE COMBUSTIÓN TIPO CICLÓN
La combustión tiene lugar a elevadas temperaturas en una cámara recubierta de escoria
fundida, que así hace de aislante, evita pérdidas de calor y asegura temperaturas elevadas
(Figura 4).
Figura.4
Forma de la llama
La llama es el lugar donde se desarrolla la reacción de combustión entre el gas combustible
y el gas comburente. Como la reacción es exotérmica (libera calor), los gases producidos
adquieren temperaturas elevadas, con lo que emiten radiación, en parte luminosa, de la masa
de gases incandescentes producidos por el proceso de combustión. Para obtener un frente
de llama estable, es suficiente que en un punto de ese frente de llama se produzca la igualdad
entre la velocidad de la mezcla aire-combustible y la velocidad de propagación de la llama. En
estas condiciones, la componente normal de la velocidad de la mezcla aire-combustible es
igual a la velocidad de deflagración del gas combustible.
El frente de llama que se propaga a través de una mezcla gaseosa combustible-comburente,
lo hace con una velocidad que depende de la composición de la mezcla, de su temperatura,
presión, homogeneidad y de las formas y dimensiones del recinto donde se desarrolla la
combustión. La propagación del frente de llama puede efectuarse a través de dos procesos
de características diferentes: deflagración y detonación. No obstante, los casos que se
analizrán, se encuadran dentro del primero de los procesos mencionados.
La velocidad de propagación del frente de llama en una mezcla aire-combustible puede ser
analizada a través de tres métodos:
1) Se introduce la mezcla aire-combustible en un recipiente a la temperatura y presión
deseada, y la reacción se produce simultáneamente en todos los puntos. Es posible controlar
el desarrollo de la reacción a partir de la variación de la presión y del cambio de la composición
del gas. Este sistema no tiene interferencias difusivas o de flujo, y se caracteriza por una
notable simplicidad debido al hecho que las condiciones son uniformes en toda la mezcla
gaseosa. Lewis y Von Elbe denominaron este método de la autoignición.
2) Prevé la propagación de una llama a través de una mezcla gaseosa, con ignición por medio
de un detonante local; en este caso, interfieren fenómenos como el movimiento del gas
(causado por la expansión) y la difusión de las diversas clases desde un punto a otro.
BIBLIOGRAFIA
Marques Martínez, combustión y quemadores, editorial marcombo España 2005
https//es.scribd.con/document/358636202/composiscion-del-aceite-usado