Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El ganglio centinela es el primer ganglio que drena el territorio del tumor. El concepto del
ganglio centinela se basa en la noción de progresión ordenada, sin salto de escalón de
las células tumorales, a partir del tumor primitivo a lo largo de los conductos linfáticos
aferentes hacia el primer relevo ganglionar. La linfogammagrafía es actualmente la téc-
nica de referencia para la localización del ganglio centinela. La técnica quirúrgica precisa
un aprendizaje previo. En el estudio patológico se utilizan técnicas de histología están-
dar y de inmunohistoquímica. El objetivo de este examen es buscar las micrometástasis
que señalan la invasión ganglionar. Si el ganglio centinela no está afectado, los demás
ganglios estarán sanos y, por lo tanto, el vaciamiento ganglionar, cuya morbilidad no
es despreciable, no será de utilidad. La afectación del ganglio analizado proporciona
una indicación pronóstica. De hecho, el riesgo de recidiva del melanoma es más impor-
tante en los pacientes con afectación del ganglio centinela que en los pacientes en los
que el ganglio centinela está indemne. Hasta ahora, no se ha demostrado aún ningún
efecto beneficioso sobre la supervivencia global. El estudio del ganglio centinela permite
identificar las subpoblaciones de pacientes que se pueden beneficiar de un tratamiento
adyuvante en el marco de ensayos clínicos.
© 2015 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
Plan ■ Complicaciones 10
■ Costo 10
■ Introducción 1 ■ Conclusión 10
■ Historia del ganglio centinela 2
■ Melanoma 2
■ Indicaciones del ganglio centinela 3 Introducción
En el melanoma cutáneo 3
En el carcinoma de células de Merkel 4 La técnica del ganglio centinela es una técnica quirúr-
■ Descripción de las etapas técnicas 4 gica que permite extraer y analizar el primer relevo de una
Linfogammagrafía preoperatoria 4 cadena ganglionar en el marco del estudio de extensión
Intervención quirúrgica 5 de algunos cánceres. La ausencia de invasión del ganglio
Postoperatorio 6 centinela por las células metastásicas parece ser un signo
Análisis histológico 6 fiable de ausencia de invasión de los otros ganglios y per-
■ Ganglio centinela «negativo» o «positivo» 6 mite evitar al paciente la morbilidad de un vaciamiento
ganglionar. Por ello, el vaciamiento ganglionar se reserva
■ Decisión de tratamiento complementario según
para los pacientes que presenten la invasión de uno o
la histología 8
varios ganglios.
■ Variantes 8 Esta técnica se puede utilizar para los tumores cutáneos
Técnicas 8 que tengan un fuerte potencial linfófilo, en particular el
Anatómicas 8 melanoma maligno cutáneo. También se utiliza para los
4 1
Figura 1.
A. Concepto del ganglio centinela, desarrollado por Morton en 1992 (método colorimétrico). 1. Ganglios centinelas axilares izquierdos;
2. red linfática; 3. tumor cutáneo maligno primitivo (melanoma); 4. ganglio centinela inguinal izquierdo.
B. Inyecciones intradérmicas de colorante alrededor del tumor (o de la cicatriz de exéresis del melanoma).
C. En el preoperatorio, visualización del ganglio centinela coloreado en azul (1) y de la red linfática (2).
“ Punto importante
La cirugía sigue siendo actualmente el tratamiento
de referencia de los melanomas en estadios I y
II. No existe aún ningún tratamiento general que
haya demostrado eficacia en términos de supervi-
vencia en el estadio metastásico.
0,7 4 3
equipos quirúrgicos con formación.
5
0,6 7 Las indicaciones son los pacientes con un melanoma
0,5 cutáneo de más de 1 mm de grosor o ulcerado sin
6
extensión locorregional o a distancia (estadios I y II) [19] .
0,4 Algunos equipos tienen un umbral más alto, de 1,5 mm.
8
0,3 El principal factor pronóstico de la afectación del gan-
glio centinela es el grosor del melanoma medido por el
0,2
índice de Breslow (Cuadro 3). Otros factores pronósti-
0,1 cos independientes reconocidos unánimemente son la
0,0 ulceración de un tumor primitivo y un alto índice mitó-
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 tico [20–23] .
Tiempo (años) La invasión vascular, la edad joven, la localización del
melanoma (en el tronco), la ausencia de regresión tumo-
Figura 3. Tasa de supervivencia en función del Breslow (Ame-
ral y el índice de Clark son factores de mal pronóstico
rican Joint Committee on Cancer [AJCC], 2001) (estadios I y II).
menores [24] .
1. 4.510 pacientes, sin ulceración, espesor (Breslow): ≤ 1 mm;
Para los melanomas delgados, con Breslow inferior a
2. 1.380 pacientes, con ulceración, espesor (Breslow): ≤ 1 mm;
1 mm, el riesgo de afectación ganglionar es bajo (5%).
3. 3.285 pacientes, con ulceración, espesor (Breslow):1,1-2 mm;
Este riesgo tiende a anularse cuando el índice de Bres-
4. 958 pacientes, con ulceración, espesor (Breslow): 1,1-2 mm;
low es inferior a 0,76 mm [25–27] . La indicación quirúrgica
5. 1.717 pacientes, sin ulceración, espesor (Breslow): 2,1-4 mm;
se considera en presencia de factores de mal pronóstico.
6. 1.523 pacientes, con ulceración, espesor (Breslow): 2,1-4 mm;
De hecho, el análisis del ganglio centinela podría discu-
7. 563 pacientes, sin ulceración, espesor (Breslow): ≥ 4 mm;
tirse en caso de índice mitótico superior a 1/mm2 , pero,
8. 976 pacientes, con ulceración, espesor (Breslow): ≥ 4 mm.
en la práctica, se exige en la mayoría de los ensayos clí-
nicos adyuvantes [28] . Los datos de la literatura parecen
ejemplo en Francia, en 8.000 nuevos casos por año [8–13] . mostrar que los signos histológicos de regresión tumoral
El pronóstico correlaciona con el índice de Breslow. Los no se asocian a una invasión del ganglio centinela en los
pacientes con un melanoma de grosor inferior a 0,75 mm melanomas finos [27] .
tienen una supervivencia a 5 años estimada de un 95%. Es indispensable evaluar la morbilidad de la técnica
La supervivencia cae a un 52% en el caso de los pacientes y las dificultades quirúrgicas que se puedan encontrar.
con un Breslow superior a 4 mm (Fig. 3). Esta cirugía necesita anestesia general, por lo que es lícito
En el 80% de los casos, en el momento del diagnóstico no proponer este procedimiento en los pacientes frági-
de melanoma, los pacientes se encuentran en un estadio les o con un mal estado general. De hecho, el beneficio
Cuadro 1.
Séptima versión de la clasificación «tumor, ganglios (node), metástasis» (TNM) del American Joint Committee on Cancer (AJCC) (2009).
Según Balch et al [14] . Clasificación TNM.
Clasificación T Espesor (Breslow en milímetros) Ulceraciones/mitosis
T1 ≤ 1 mm a: sin ulceración y mitosis < 1/mm2
b: con ulceración y/o mitosis ≥ 1/mm2
T2 1,01-2 mm a: sin ulceración
b: con ulceración
T3 2,01-4 mm a: sin ulceración
b: con ulceración
T4 > 4 mm a: sin ulceración
b: con ulceración
Clasificación N Número de ganglios metastásicos Masa metastásica ganglionar
N1 1 ganglio a: micrometástasis
b: macrometástasis
N2 2-3 ganglios a: micrometástasis
b: macrometástasis
c: metástasis en tránsito/satélites sin ganglio
metastásico
N3 ≥ 4 ganglios Sin subcategoría para N3
o conglomerado de adenopatías
o metástasis en tránsito/satélites con ganglio metastásico
Clasificación M Localización metastásica Concentración de LDH séricos
M1a Metástasis cutáneas, subcutáneas, ganglionares a distancia Normal
M1b Metástasis pulmonares a Normal
a
Aisladas o asociadas a una o varias metástasis cutáneas y/o subcutáneas.
Cuadro 2.
Séptima versión de la clasificación «tumor, ganglios (node), metástasis» (TNM) del American Joint Committee on Cancer (AJCC) (2009).
Según Balch et al [14] . Agrupamiento en estadios.
0 Tis N0 M0
IA T1a
IB T1b
T2a
IIA T2b
T3a
IIB T3b
T4a
IIC T4b
IIIA Cualquier T pero sin ulceración (T1-4a) Micrometástasis (N1a o N2a) M0
IIIB Cualquier T con ulceración (T1-4 b) Micrometástasis (N1a o N2a)
Cualquier T pero sin ulceración (T1-4a) N1b o N2b o N2c
IIIC Cualquier T con ulceración (T1-4 b) N1b o N2b o N2c
Cualquier T N3
esperado para el paciente debe ser superior a la morbi- se ve favorecido por una inmunodepresión. En ausencia
lidad. La discusión se debe realizar caso por caso según de una afectación ganglionar o de metástasis, se reco-
ciertos criterios: características del melanoma, edad del mienda una reexéresis del tumor primitivo con márgenes
paciente, comorbilidades asociadas, posibilidad de inclu- de 2-3 cm. La indicación de la técnica del ganglio centi-
sión en un protocolo de tratamiento adyuvante, voluntad nela se discute independientemente del tamaño del tumor
de participar en un protocolo de tratamiento adyuvante. primitivo, si la topografía lo permite. El análisis histo-
El embarazo no es una contraindicación formal, y el lógico del ganglio centinela permite ajustar el estadio
interés de la exéresis del ganglio centinela se debe discutir de la enfermedad y guiar el tratamiento complementa-
teniendo en cuenta varios parámetros: el final previsto rio. En presencia de un ganglio centinela positivo, se
del embarazo, la localización del melanoma, los factores recomienda un vaciamiento ganglionar [29, 30] . En cambio,
pronósticos del melanoma y el beneficio esperado. aún no se ha establecido el interés terapéutico de este
Cuando el paciente presenta una adenopatía palpable procedimiento.
en la exploración física (estadio III), se habla de macro-
metástasis. La indicación del ganglio centinela se ha
sobrepasado, con lo que el paciente debe beneficiarse de Descripción de las etapas
entrada de un vaciamiento ganglionar.
técnicas
En el carcinoma de células de Merkel Linfogammagrafía preoperatoria
El carcinoma de células de Merkel es un tumor neuroen- El principio de la linfogammagrafía se basa en el trans-
docrino cutáneo raro y agresivo del paciente anciano, que porte fisiológico hacia los vasos y los ganglios linfáticos
1,0 1,0
1 1
0,9 0,9
2
0,8 0,8 2
3
Tasa de supervivencia
Tasa de supervivencia
0,7 0,7
0,6 4 0,6 3
5
0,5 0,5
6
0,4 0,4 4
0,3 7 0,3 5
0,2 0,2
0,1 0,1
0 0
0 2,5 5,0 7,5 10,0 12,5 15,0 17,5 20,0 0 2,5 5,0 7,5 10,0 12,5 15,0 17,5 20,0
Tiempo (años) A Tiempo (años) B
1,0 1,0
0,9 0,9
0,8 0,8
Tasa de supervivencia
Tasa de supervivencia
0,7 0,7 1
0,6 0,6
1
0,5 0,5
2
0,4 3 0,4 2
0,3 4 0,3
5 3
0,2 6 0,2
0,1 0,1
0 0
0 2,5 5,0 7,5 10,0 12,5 15,0 17,5 20,0 0 2,5 5,0 7,5 10,0 12,5 15,0 17,5 20,0
Tiempo (años) C Tiempo (años) D
Figura 4. Tasa de supervivencia en función del estadio de la enfermedad (American Joint Committee on Cancer [AJCC], 2009).
A. 1. T1a (n = 9452); 2. T1b (n = 2.389); 3. T2b (n = 1.517); 4. T3a (n = 3.127); 5. T4a (n = 1.064); 6. T3b (n = 2.164); 7. T4b (n = 1.397).
B. 1. IA (n = 9.452); 2. IB (n = 8.918); 3. IIA (n = 4.644; 4. IIB (n = 3.228); 5. IIC (n = 1.397).
C. 1. N1a (n = 1.465); 2. N2c (n = 399); 3. N2a (n = 576); 4. N1b (n = 154); 5. N2b (n = 153); 6. N3 (n = 560).
D. 1. IIIA (n = 1.196); 2. IIIB (n = 1.391); 3. IIIC (n = 720).
A B
C D
Figura 5. Micrometástasis de melanoma cutáneo en un ganglio centinela.
A. Histología estándar (hematoxilina-eosina-safranina [HES]) × 100.
B. Histología estándar (hematoxilina-eosina-safranina [HES]) × 200.
C. Histología estándar (hematoxilina-eosina-safranina [HES]) × 400.
D. Inmunohistoquímica, anticuerpos anti-PS100 × 200.
Anatómicas [74]
Variantes
Técnicas
Colorantes y marcadores “ Punto importante
Método colorimétrico exclusivo
El primer método peroperatorio de identificación y En algunas localizaciones del tumor primitivo, es
localización del ganglio centinela fue puesto en marcha posible observar drenajes múltiples y, por lo tanto,
por Morton en 1992. Realizaba inyecciones intradérmicas ganglios centinelas múltiples (en particular, en los
de un colorante alrededor el tumor o a nivel de la cicatriz tumores del tronco) y/o drenajes atípicos (espe-
de exéresis del melanoma (1-2 ml). Los colorantes utiliza- cialmente a nivel de cabeza y cuello).
dos eran el azul patente V o el azul isosulfán. Se visualizaba
la estructura de la red linfática peroperatoriamente. El
ganglio centinela se colorea de azul.
El método de cartografía al azul tiene una sensibilidad Melanoma del miembro superior
de detección del ganglio centinela del 70-80%. Este resul- Se analizan las áreas axilares y epitrocleares (Fig. 8).
tado se considera como insuficiente [62, 63] . La cirugía del ganglio centinela a nivel axilar puede ser
Además, esta técnica es controvertida. De hecho, el uso compleja y necesita un aprendizaje previo.
del azul da lugar a reacciones alérgicas diversas (2,5%)
y a tatuajes cutáneos indelebles. En la literatura se han
comunicado siete casos de shock anafiláctico mortal [64, 65] . Melanoma del miembro inferior
Por ello, algunos equipos han elegido no utilizar más el En los melanomas del miembro inferior, se exploran
colorante [66–69] . con linfogammagrafía las áreas inguinales y poplíteas. La
A B C D
E F G
Figura 7.
A. Visualización de los cuatro puntos de inyección del nanocoloide.
B-D. Tomografía computarizada (TC).
E-G. La técnica de imagen híbrida, la tomografía por emisión de fotón único asociada a la tomografía computarizada (SPECT-TC), combina
los datos funcionales de la tomogammagrafía con los anatómicos de la TC. Se identifica un ganglio que no capta en la región inguinal
derecha, y un ganglio inguinal izquierdo que sí capta. El ganglio centinela es único y se localiza en la región inguinal izquierda. Su
localización es superficial. Los datos ayudan al cirujano a la localización del ganglio centinela.
Melanoma cervicofacial
Los cirujanos cervicofaciales han tardado en adoptar
esta técnica debido a la complejidad del drenaje linfático
de esta región. La linfogammagrafía aporta una valiosa
ayuda al cirujano [75] .
1
El estudio del ganglio centinela ha hecho replantearse
la anatomía clásica al evidenciar vías de drenaje atípicas,
sobre todo en las localizaciones cervicofaciales y tron-
culares [76, 77] . De hecho, con frecuencia se observa una
discordancia entre la cuenca de drenaje previsible ana-
tómicamente y la zona real del ganglio centinela en la
2 linfogammagrafía [78, 79] .
3 La experiencia del cirujano es un factor determinante,
ya que la búsqueda del ganglio centinela para las localiza-
ciones cefálicas en un tercio de los casos se salda con un
fracaso (sensibilidad del 67%). Estos fracasos se pueden
deber a la complejidad del drenaje o a una localización
profunda del ganglio, en algunas ocasiones en situación
retroespinal, en las que su búsqueda sería equivalente a
un vaciamiento ganglionar [80, 81] . Además, en un 50% de
los casos es necesario un procedimiento sobre la parótida,
con un riesgo potencial de parálisis facial.
El cirujano se puede ver inducido a abandonar el pro-
cedimiento si se considera que el riesgo es excesivo.
Complicaciones
Aunque la exéresis del ganglio centinela es una téc-
nica simple y poco invasiva, no está desprovista de
complicaciones. Éstas se deben explicar al paciente en
el marco de su información y de su consentimiento
informado [81, 85] .
La tasa media de complicaciones es muy variable en la
literatura, va desde el 5 al 30% [86–92] y está relacionada
1 2
principalmente con el flujo linfático, en particular en la
región inguinal [93] .
3 Las complicaciones precoces más frecuentes son los
seromas, que se deben evacuar en la consulta de forma
sistemática para evitar una sobreinfección local, y la
linforrea, que necesita taponamientos con gasa dia-
rios hasta la desecación del flujo. En el postoperatorio
puede aparecer un hematoma, que puede reabsorberse
progresivamente si es de pequeño tamaño; en caso
contrario, deberá drenarse. Una infección local de la
herida puede dar lugar a una dehiscencia cicatricial
que produzca un retraso de la cicatrización. Las com-
plicaciones tromboembólicas se previenen mediante
la contención venosa de los miembros inferiores y
la anticoagulación preventiva en los pacientes de
riesgo.
Las complicaciones tardías del tipo de linfedema
del miembro operado son relativamente raras en el
contexto de esta cirugía. La actitud terapéutica reco-
mendada es el uso de bandas de contención o de un
Figura 9. Drenaje axilar bilateral derecho (1) e izquierdo (2)
manguito compresivo, así como sesiones de fisiotera-
para un melanoma del tronco (3).
pia regulares para mejorar el drenaje linfático. También
se han descrito dolores neurológicos y trastornos de la
cicatrización (bridas cicatriciales, cicatrices hipertróficas,
dolorosas, etc.).
Las complicaciones no ponen en peligro el pronós-
tico vital del paciente, pero implican un tratamiento más
largo, un aumento de la discapacidad, la dureza de las
curas diarias realizadas por el personal de enfermería, visi-
tas semanales a la consulta de cirugía y, en ocasiones, la
baja laboral para los pacientes activos. Además, dan lugar
a un sobrecoste socioeconómico.
1
Costo
Esta técnica quirúrgica tiene un costo no despreciable
que se explica por la asociación de la hospitalización, de la
cirugía, de la anestesia, del protocolo de linfogammagrafía
y del análisis patológico.
Un estudio estadounidense ha comunicado que la téc-
2
nica del ganglio centinela es 15 veces más cara que la
ampliación de márgenes de la cirugía asociada a una sim-
ple vigilancia [94] .
Para poder controlar este costo y la morbilidad, se debe
limitar el número de ganglios extirpados y de análisis, y
3 4
la inclusión de pacientes se debe validar en la RCP.
Conclusión
La técnica del ganglio centinela es muy utilizada,
Figura 10. Drenaje para un melanoma del tronco localizado
aunque no existe homogeneidad en países de nuestro
en la derecha (2), en la unión tórax-abdomen. Probabilidad de
entorno. Su técnica de búsqueda es fiable y reproduci-
encontrar un ganglio centinela en la región axilar derecha: 33%
ble. El objetivo de esta cirugía es únicamente pronóstico
(1), inguinal derecha: 100% (3), inguinal izquierda: 66% (4).
y permite establecer la estadificación patológica del
paciente. Esta técnica permite seleccionar los subgrupos
Se mantiene la indicación del ganglio centinela si se de pacientes de alto riesgo que podrían beneficiarse de
identifican una o dos zonas de drenaje del melanoma un tratamiento adyuvante. El interés de la administración
en la linfogammagrafía. En caso contrario, y según los del tratamiento adyuvante es aportar una mejora de la
equipos, se le propone al paciente una simple vigilancia supervivencia sin recidiva y de la supervivencia global del
(Figs. 9 y 10). paciente.
[15] Balch CM, Buzaid AC, Soong SJ, Atkins MB, Cascinelli N,
“ Puntos esenciales Coit DG, et al. Final version of the American Joint Comittee
on Cancer staging system for cuteanous melanoma. J Clin
Oncol 2001;19:3635.
[16] Shen J, Wallace AM, Bouvet M. The role of sentinel lymph
• El estudio del ganglio centinela representa una node biopsy for melanoma. Semin Oncol 2002;29:341–52.
opción terapéutica. [17] Russel-Jones R, Acland K. Sentinel lymph node biopsy in
• El estatuto del ganglio centinela tiene un obje- the management of malignant melanoma. Clin Exp Dermatol
tivo únicamente pronóstico y permite ajustar la 2001;26:463–8.
estadificación patológica del paciente. [18] Lavie A, Desouches C, Casanova D, Bardot J, Grob JJ, Legré
• Por ahora no se ha demostrado ningún benefi- R, et al. Mise au point sur la prise en charge chirurgicale du
mélanome malin cutané. Revue de la littérature. Ann Chir
cio sobre la supervivencia global y la supervivencia Plast Esthet 2007;52:1–13.
sin recidiva. [19] Prise en charge des patients adultes atteints d’un méla-
• La ausencia de invasión del ganglio centinela nome cutané sans métastase à distance. Standards, Options
por células tumorales es un signo fiable de ausen- et Recommandations 2005. Actualisation de la Conférence
cia de afectación de los demás ganglios de la de Consensus de 1995 et des SOR de 1998. Société française
de dermatologie, 2005.
cadena ganglionar.
[20] Joseph E, Brobeil A, Glass F, Glass J, Messina J, DeConti
• La linfogammagrafía es actualmente la técnica R, et al. Results of complete lymph node dissection in
de referencia para localizar este ganglio. 83 melanoma patients with positive sentinel nodes. Ann Surg
• En el estudio patológico se utilizan técnicas de Oncol 1998;5:119–25.
histología estándar y de inmunohistoquímica. [21] Ross ML, Reintgen DS, Balch CM. Selective lymphadenec-
tomy: emerging role for lymphatic mapping and sentinel node
biopsy in the management of early stage melanoma. Semin
Surg Oncol 1993;9:219–23.
[22] Uren RF, Howman-Giles RB, Shaw HM, Thompson JF,
Bibliografía McCarthy WH. Lymphoscintigraphy in high-risk melanoma
of the trunk: predicting draining node groups, defining lymp-
[1] Trost O, Danino AM, Kadlub N, Dalac S, Herve C, Malka G. hatic channels and locating the sentinel node. J Nucl Med
Ganglion sentinelle dans le mélanome malin de bas stade : état 1993;34:11435–40.
des lieux en France en 2003? Ann Chir Plast 2005;50:99–103. [23] Derhy Y, Kerob D, Verola O, Binder JP, Lebbe C, Revol M,
[2] Lourari S, Paul C, Gouraud PA, Tavitian S, Viraben R, Lec- et al. Analysis of lymph mode recurrence in patients with
cia MT, et al. Sentinel lymph node biopsy for melanoma is melanoma and negative sentinel lymph node negative. Retros-
becoming a consensus: a national survey of French centres pective study at the Hospital Saint-Louis, Paris. Ann Chir
involved in melanoma care in 2008. J Eur Acad Dermatol Plast Esthet 2005;50:104–12.
Venereol 2012;26:1230–5. [24] White Jr RL, Ayers GD, Stell VH, Ding S, Gershenwald JE,
Salo JC, et al. Factors predictive of the status of sentinel
[3] Gershenwald JE, Thompson W, Mansfield PF, Lee JE,
lymph nodes in melanoma patients from a large multicenter
Colome MI, Tseng CH, et al. Multi-institutional melanoma
database. Ann Surg Oncol 2011;18:3593–600.
lymphatic mapping experience: the prognostic value of senti-
[25] Puleo CA, Messina JL, Riker AI, Glass LF, Nelson C, Cruse
nel lymph node status in 612 stage I or II melanoma patients.
CW. Sentinel node biopsy for thin melanomas: which patients
J Clin Oncol 1999;17:976–83.
should be considered? Cancer Control 2005;12:230–5.
[4] Testori A, De Salvo GL, Montesco MC, Trifiro G, Moce-
[26] Wong SL, Brady MS, Busam KJ, Coit DG. Results of sentinel
llin S, Landi G, et al. Clinical considerations on sentinel
lymph node biopsy in patients with thin melanoma. Ann Surg
node biopsy in melanoma from an Italian multicentric
Oncol 2006;13:302–9.
study on 1,313 patients (SOLISM-IMI). Ann Surg Oncol
[27] Kramkimel N, Maubec E, Boitier F, Cavalcanti A, Beldi M,
2009;16:2018–27.
Mamelle G, et al. La régression tumorale n’est pas un facteur
[5] Morton DL, Wen DR, Wong JH, Economou JS, Cagle de risque d’atteinte du ganglion sentinelle dans les mélano-
LA, Storm FK, et al. Technical details of intraoperative mes fins (indice de Breslow inférieur à 1 mm). Ann Dermatol
lymphatic mapping for early stage melanoma. Arch Surg Venereol 2010;137:276–80.
1992;127:392–9. [28] Negrier S, Saiag P, Guillot B. Standards, Options and
[6] Alex JC, Weaver DL, Fairban KJT, Rankin BS, Krag DN. Recommendations. Clinical practice guideline: 2005 update
Gamma-probe-guided lymph node localization in malignant of recommendations for the management of patients with
melanoma. Surg Oncol 1993;2:303–8. cutaneous melanoma without distant metastases (summary
[7] Carcoforo P, Soliani G, Bergossi L, Basaglia E, Virgili report). Bull Cancer 2006;93:371–84.
AR, Pagani W, et al. Reliability and accuracy of senti- [29] Boccara O, Girard C, Mortier L, Bens G, Saiag P, Guillot
nel node biopsy in cuteanous malignant melanoma. Tumori B. Recommandations du groupe de cancérologie cutanée de
2002;88:S14–6. la Société française de dermatologie pour la prise en charge
[8] Baccard M, Havard S, Souques M, the PETRI Melanoma diagnostique et thérapeutique du carcinome à cellules de Mer-
Group. Prospective study of the incidence of melanoma in kel. Ann Dermatol Venereol 2011;138:475–82.
the Paris region in 1994. Melanoma Res 1997;7:335–8. [30] Blom A, Kolb F, Lumbroso J, Duvillard P, Mamelle G,
[9] Roudier-Pujol C, Saiag P. Mélanomes malins, épidémiologie, Morzli K, et al. Intérêt du ganglion sentinelle dans le carci-
dépistage, diagnostic, évolution, critères cliniques et histopat- nome de Merkel. Analyse de 11 cas. Ann Dermatol Venereol
hologiques du pronostic. Rev Prat 1998;48:1729–35. 2003;130:417–22.
[10] Marcks. Epidemiology of melanoma. Clin Exp Dermatol [31] Leong SP. Sentinel lymph node mapping and selective lymp-
2000;25:459–63. hadenectomy: the standard of care for melanoma. Curr Treat
[11] Thompson JA. The revised American Joint Committee Options Oncol 2004;5:185–94.
on Cancer staging system for melanoma. Semin Oncol [32] Marchal F, Rauch P, Olivier P, Leroux A, Geoffrois L, Dolivet
2002;29:361–9. G. Use of sentinel lymph node technique in cutaneous mela-
[12] Grob JJ, Richard MA. Epidemiology and prevention of mela- noma: preliminary experience. Bull Cancer 2004;91:621–8.
noma. Rev Prat 2004;54:1181–6. [33] Mariani G, Gipponi M, Moresco L, Villa G, Bartolomei
[13] Grange F. Epidemiology of cutaneous melanoma: descrip- M, Mazzarol G, et al. Radioguided sentinel lymph node
tive data in France and Europe. Ann Dermatol Venereol biopsy in malignant cutaneous melanoma. J Nucl Med
2005;132:975–82. 2002;43:811–27.
[14] Balch CM, Gershenwald JE, Soong SJ, Thompson JF, Atkins [34] Lieber KA, Standiford SB, Kuvshinoff BW, Ota DM. Surgi-
MB, Byrd DR, et al. Final version of 2009 AJCC melanoma cal management of aberrant sentinel lymph node drainage in
staging and classification. J Clin Oncol 2009;27:6199–206. cuteanous melanoma. Surgery 1998;124:757–62.
[35] Albertini JJ, Cruse CW, Rapaport D, Wells K, Ross M, [55] Gershenwald JE, Colome MI, Lee JE, Mansfield PF,
De Conti R, et al. Intraoperative radio-lympho-scintigraphy Tseng C, Lee JJ, et al. Patterns of recurrence following
improves sentinel lymph node identification for patients with a negative sentinel lymph node biopsy in 243 patients
melanoma. Ann Surg 1996;223:217–24. with stage I or II melanoma. J Clin Oncol 1998;16:
[36] Kadlub N, Trost O, Dalac S, Berriolo A, Ponelle T, Danino 2253–60.
A, et al. Vers une meilleure sélectivité dans la technique de [56] Grobb JJ, Dreno B, De La Salmoniere P, Delaunay M,
prélèvement du ganglion sentinelle : étude prospective. Ann Cupissol D, Guillot B, et al. Randomised trial of interferon
Chir Plast Esthet 2007;52:24–7. alpha 2a as adjuvant therapy in resected primary mela-
[37] Reintgen DS. Changing standards of surgical care for the noma thicker than 1.5 mm without clinically detectable node
melanoma patients. Ann Surg Oncol 1996;3:327–8. metastasis. French Cooperative Group on Melanoma. Lancet
[38] Krag DN, Meijer SJ, Weaver DL, Loggie BW, Harlow SP, 1998;351:1905–10.
Tanabe KK, et al. Minimal access surgery for staging of [57] Kirkwood JM, Strawderman MH, Ernstoff MS, Smith TJ,
malignant melanoma. Arch Surg 1995;130:6544–8. Borden EC, Blum RH. Interferon alpha 2b adjuvant the-
[39] Stojadinovic A, Allen PJ, Clary BM, Busam KJ, Coit rapy of high risk resected cuteanous melanoma: the eastern
DG. Value of frozen-section analysis of sentinel lymph cooperative oncology group trial EST 1684. J Clin Oncol
nodes for primary cutaneous malignant melanoma. Ann Surg 1996;14:7–17.
2002;235:92–8. [58] Balch CM, Soong SJ, Shaw HM. An analysis of prog-
[40] Scolyer RA, Thompson JF, Stretch JR, Sharma R, McCarthy nostic factors in 8500 patients with cutaneous melanoma.
SW. Pathology of melanocytic lesions: new, contro- En: Balch CM, Houghton AN, Milton GW, editores. Cuta-
versial, and clinically important issues. J Surg Oncol neous melanoma. Philadelphia, PA: JB Lippincott; 1992.
2004;86:200–11. p. 165–87.
[41] Cochran AJ. Surgical pathology remains pivotal in the [59] Essner R, Conforti A, Kelley MC, Wanek L, Stern S, Glass E.
evaluation of sentinel lymph nodes. Am J Surg Pathol Efficacy of lymphatic mapping, sentinel lymphadenectomy,
1999;23:1169–72. and selective complete lymph node dissection as a thera-
[42] Cochran AJ, Roberts A, Wen DR, Huang RR, Itakura peutic procedure for early-stage melanoma. Ann Surg Oncol
E, Luo F, et al. Optimized assessment of sentinel lymph 1999;6:442–9.
nodes for metastatic melanoma: implications for regional [60] Boulinguez S, Grange F. Mélanome à haut risque : que-
surgery and overall treatment planning. Ann Surg Oncol lle prise en charge pour les patients ? Que conclure des
2004;11(Suppl. 3):156S–61S. essais thérapeutiques sur l’efficacité globale de l’interféron ?
[43] Jarrett P, Thomson W, Mackie RM. Immunohistochemistry Apport des données récentes. Ann Dermatol Venereol
and sentinel node biopsy in melanoma: the use of tyrosinase 2011;138(Suppl. 3):21–4.
and melan-A. Br J Dermatol 1999;141:361–2. [61] Dreno B. Interféron et mélanome malin. Mise au point. Rev
[44] Cook MG, Green MA, Anderson B, Eggermont AM, Ruiter Med Interne 2002;23(Suppl. 4):489s–93s.
DJ, Spatz A, et al. The development of optimal pathological [62] Mudun A, Murray DR, Herda SC, Eshima D, Shattuck
assessment of sentinel lymph nodes for melanoma. J Pathol LA, Vansant JP, et al. Early stage melanoma, lymphos-
2003;200:314–9. cintigraphy, reproducibility of sentinel node dissection and
[45] Wang X, Heller R, Van Voorhis N, Cruse CW, Glass F, Fenske effectiveness of the intraoperative gamma probe. Radiology
N, et al. Detection of submicroscopic lymph node metastases 1996;199:171–5.
with polymerase chain reaction in patients with malignant [63] Leong SP. The role of sentinel lymph nodes in malignant
melanoma. Ann Surg 1994;220:768–74. melanoma. Surg Clin North Am 2000;80:1741–57.
[46] Blaheta HJ, Ellwanger U, Schittek B. Examination of
[64] Wohrl S, Focke M, Hinterhuber G, Stingl G, Binder M.
regional lymph node by sentinel nodes biopsy and
Near-fatal anaphylaxis to Patent Blue V. Br J Dermatol
molecular analysis provides new staging facilities in pri-
2004;150:1037–8.
mary cutaneous melanoma. J Invest Dermatol 2000;14:
[65] Van der Horst JC, De Bock MJ, Klinkenbijl JH. Anaphylactic
637–42.
shock after injection of patent blue for sentinel lymph node
[47] Taback B, Morton DL, O’Day SJ. The clinical utility of
biopsy. Ned Tijdschr Geneeskd 2001;145:2086–8.
multimarker RT-PCR in the detection of occult metasta-
sis in patients with melanoma. Recent Results Cancer Res [66] Tartaglione G, Potenza C, Caggiati A, Maggiore M, Gabrielli
2001;15:78–92. F, Migliano E, et al. Lymphatic mapping and sentinel node
[48] Zimmermann D, Schipper ME, De Weger RA, Hennipman identification in squamous cell carcinoma and melanoma of
A, Borel-Rinkes IH. Sentinel node biopsies in mela- head and neck. Tumori 2002;88:S39–41.
noma patients: a protocol for accurate, efficient and cost [67] Stefanutto TB, Shapiro WA, Wright PM. Anaphylactic reac-
effective analysis by preselection for immunohistochemis- tion to isosulphan blue. Br J Anaesth 2002;89:527–8.
try on the basis of Tyr-PCR. Ann Surg Oncol 2000;7: [68] Leong SP, Donegan E, Heffemon W, Dean S, Katz JA.
51–4. Adverse reactions to isosulfan blue during selective senti-
[49] Carson KF, Wen DR, Li P, Bailly C, Morton DL, Cochran nel lymph node dissection in melanoma. Ann Surg Oncol
AJ. Nodal nevi and cutaneous melanoma. Am J Surg Pathol 2001;8:268–9.
1996;20:834–40. [69] Liang MI, Carson 3rd WE. Biphasic anaphylactic reaction to
[50] Conférence de consensus. Suivi des patients opérés blue dye during sentinel lymph node biopsy. World J Surg
d’un mélanome de stade I. Ann Dermatol Venereol Oncol 2008;6:79.
1995;122:250–8. [70] Recommandations 2005. Prise en charge des patients adul-
[51] Veronesi U, Adamus J, Bandiera DC, Brennhovd IO, Caceres tes atteints d’un mélanome cutané M0. Exérèse du ganglion
E, Cascinelli N, et al. Inefficacy of immediate node dis- sentinelle (patients NO clinique). Ann Dermatol Venereol
section in stage I melanoma of the limbs. N Engl J Med 2005;132:10S21–7.
1977;297:627–30. [71] Guedec-Ghelfi R, Papathanassiou D, Bruna-Muraille C,
[52] Bowscher WG, Taylor BA, Hugues LE. Morbidity, mortality Grange F, Graesslin O, Kassouma J, et al. Apport de
and local recurrence following regional node dissection for l’imagerie hybride TEMP/TDM dans la détection des
melanoma. Br J Surg 1986;73:906–8. ganglions sentinelles : à propos de 32 cas. Med Nucl
[53] Morton DL, Thompson JF, Essner R, Elashoff R, Stern SL, 2011;35:208–18.
Nieweg OE, et al. Validation of the accuracy of intraope- [72] Lecoanet A, Perdrisot R. Intérêt de l’imagerie hybride TEMP-
rative lymphatic mapping and sentinel lymphadenectomy TDM pour la détection du ganglion sentinelle dans les cancers
for early-stage melanoma: a multicenter trial. Multicenter du sein. Med Nucl 2010;34:325–34.
selective lymphadenectomy trial group (MSLT). Ann Surg [73] Baulieu F, Lorette G, Baulieu JL, Vaillant L. Exploration
1999;230:453–65. lymphoscintigraphique dans la maladie lymphatique des
[54] Sumner 3rd WE, Ross MI, Mansfield PF, Lee JE, Prieto VG, membres. Presse Med 2010;39:1292–304.
Schacherer CW, et al. Implications of lymphatic drainage to [74] Thompson JF, Uren RF. Lymphatic mapping in management
unusual sentinel lymph node sites in patients with primary of patients with primary cutaneous melanoma. Lancet Oncol
cuteanous melanoma. Cancer 2002;95:354–60. 2005;6:877–85.
[75] Guelfucci B, Cammilleri S, Gras R, Giovanni A, Chrestian [86] Duvernay A, Henault B, Danino AM, Trost O, Dalac S,
M, Mundler O, et al. Étude préliminaire de la détection du Aubriot-Lorton MH, et al. Les complications liées à la tech-
ganglion sentinelle dans la prise en charge chirurgicale des nique du ganglion sentinelle dans le mélanome cutané. Étude
mélanomes cervicaux-faciaux. Ann Otolaryngol Chir Cervi- rétrospective à partir de 127 cas. Ann Chir Plast Esthet
cofac 2003;120:343–8. 2012;57:151–7.
[76] Morton DL, Wen DR, Foshag LJ. Intraoperative lympha- [87] Wasserberg N, Tulchinsky H, Shachter J, Feinmesser M, Gut-
tic mapping and selective cervical lymphadenectomy for man H. Sentinel lymph node biopsy is not complication-free.
early stages melanoma of the head and neck. J Clin Oncol Eur J Surg Oncol 2004;30:851–6.
1993;11:1751–6. [88] De Vries M, Vonkerman WG, Van Ginkel RJ, Hoekstra
[77] Saltman BE, Ganly I, Patel SG, Coit DG, Brady MS, HJ. Morbidity after sentinel lymph node biopsy in patients
Wong RJ. Prognostic implication of sentinel lymph node with cuteanous melanoma. Eur J Surg Oncol 2005;31:
biopsy in cuteanous head and neck melanoma. Head Neck 778–83.
2010;32:1686–92. [89] Morton DL, Cochran AJ, Thompson JF, Elashoff R, Ess-
[78] Ollila DW, Foshag LJ, Essner R, Stern SL, Morton DL. Paro- ner R, Glass EC, et al. Sentinel lymph node biopsy for
tid region lymphatic mapping and sentinel lymphadenectomy early stage melanoma accuracy and morbidity in MLST-
for cuteanous melanoma. Ann Surg Oncol 1999;6:150–4. 1, an International Multicenter Trial. Ann Surg 2005;242:
[79] Wagner JD, Park HM, Coleman JJ, Love C, Hayes JT. Cer- 302–13.
vical sentinel lymph node biopsy for melanomas of the head [90] Wrightson WR, Wong SL, Edwards MJ, Chao C, Reint-
and neck and upper thorax. Arch Otolaryngol Head Neck Surg gen DS. Complications associated with sentinel lymph node
2000;126:313–21. biopsy for melanoma. Ann Surg Oncol 2003;10:676–80.
[80] Leong SP, Achtem TA, Habib FA, Steinmetz I, Morita [91] Verdier E, Auquit-Auckbur I, Young P, Corven C, Chomant
E, Allen RE. Discordancy between clinical predictions vs J, Courville P, et al. Complications liées à l’exérèse du gan-
lymphoscintigraphic and intraoperative mapping of sentinel glion sentinelle dans le mélanome. Ann Dermatol Venereol
lymph node drainage of primary melanoma. Arch Dermatol 2007;134:439–42.
1999;135:1472–6. [92] Kretschmer L, Thoms KM, Peeters S, Haenssle H, Bertsch
[81] Trost O, Danino AM, Dalac S, Hervé C, Moutel G, Malka G. HP, Emmert S. Postoperative morbidity of lymph node
La recherche du ganglion sentinelle dans le mélanome cutané excision for cutaneous melanoma-sentinel lymphadenetomy
de bas stade est-elle réellement peu invasive ? Ann Chir Plast versus complete regional lymph node dissection. Melanoma
Esthet 2005;50:113–7. Res 2008;18:16–21.
[82] Norman J, Cruse CW, Espinosa C, Cox C, Berman C, Clark [93] Danino AM, Trost O, Trouilloud P, Malka G. Techniques
R. Redifinition of cuteanous lymphatic drainage with the use chirurgicales des curages ganglionnaires inguinaux. EMC
of lymphoscintigraphy for malignant melanoma. Am J Surg (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques Chirurgicales-
1991;162:432–7. Chirurgie Plastique Reconstructrice et Esthétique, 45-142-C,
[83] Alazraki N. Lymphoscintigraphy and the intraoperative 2000.
gamma probe. J Nucl Med 1995;36:1780–3. [94] Agnese DM, Abdelssalam SF, Burak Jr WE, Magro CM,
[84] Perrott RE, Glass LF, Reintgen DS, Fenske NA. Reassessing Pozderac RV, Walker MJ. Cost-effectiveness of sentinel
the role of lymphatic mapping and sentinel lymphadenectomy lymph node biopsy in thin melanomas. Surgery 2003;134:
in the management of cuteanous malignant melanoma. J Am 542–7.
Acad Dermatol 2003;49:567–88.
[85] Wrightson WR, Wong SL, Edwards MJ, Chao C, Reint-
gen DS, Ross MI. Sunbelt melanoma trial study group. Para saber más
Complications associated with sentinel lymph node biopsy
for melanoma. Ann Surg Oncol 2003;10:676–80. http://sites.bioeng.auckland.ac.nz/hrey004/
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Ellart J, Duquennoy-Martinot V. Técnica e indicación del ganglio
centinela en la cirugía de los tumores cutáneos. EMC - Cirugía plástica reparadora y estética 2015;23(1):1-13 [Artículo E – 45-141].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico