Murallas de Lima

Es el monumento colonial más grande que existió.

Es un marcador dentro y fuera de la ciudad colonial, entonces también nos da una idea de cómo
eran las fronteras en esa época.

Nace con un propósito, con una función principal, pero va transformándose. No es un monumento
muerto.

Los indios se encontraban agrupados desde 1571 en una reducción o pueblo de indios, que se
conocía como el cercado de indios, esta reducción en forma de cuadrilátero se ubica en el
principal distrito de barrios altos. Se trataba de un pueblo amurallado (con dos o tres puertas)
dentro de la propia ciudad. No hay ningún resto de esta muralla porque cunado expulsaron a los
jesuitas a finales del siglo XVIII, el barrio del cercado prácticamente dejó de existir y los indios que
vivían ahí quedaron a su suerte. Antes estaban vigilados protegidos por los frailes jesuitas, pero
con la expulsión de estos últimos, ya prácticamente fue la partida de defunción de este barrio
cercado.

Lima y otras importantes ciudades de América despertaban la ambición de los enemigos de

España, piratas ingleses, franceses y holandeses amenazaban las costas hispanas y las rutas del
comercio marítimo de España con sus colonias americanas. Ante el peligro varias ciudades
costeras fueron amuralladas, sobre todo en la costa atlántica (ciudades como Cartagena, Veracruz,
La Habana, incluso Porto Bello estaban fortificadas o amuralladas) que era la zona más vulnerable
por su proximidad geográfica.

En 1624 apareció en el Callao una flota holandesa liderada por el almirante Jacques L’Hermite,
miembro de la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales, empresa fundada en 1621 que
tenía el monopolio comercial con las Indias Occidentales, el objetivo de la empresa era eliminar la
competencia de España y Portugal. L’Hermite bloqueó el puerto del Callao cuatros meses (mayo-
agosto), su propósito era saquear Lima; pero el ataque nunca se produjo. Pero la sensación de
inseguridad quedo latente.

En 1683, la expedición corsaria de John Cooke entró al océano Pacífico, al morir Cooke en julio de
1684, el también corsario Edward Davies fue elegido como el nuevo líder, atacando las costas
peruanas del norte (destaca el ataque y saqueo a la ciudad de Zaña). La presencia de Davies en el
Pacífico fue lo que precipitó la construcción de la muralla de Lima.

Los vecinos de Lima exigieron a las autoridades la protección y defensa de la ciudad, algunas
opiniones consideraban que no era útil ni práctico levantar una muralla defensiva, ya que bastaba
la muralla que existía en el Callao que era la puerta de entrada a Lima.

Era muy difícil atacar Lima. Se tenía que desembarcar con mucha gente, además la ciudad no se
encontraba en el lado Atlántico, eso implicaba un enorme esfuerzo de viaje muy duro porque
implicaba doblar el estrecho de Magallanes. Lo más lógico era fortificar el Callao, el Callao era la
defensa de Lima.

El origen más remoto de la muralla de Lima se remonta a 1537, porque un año antes la ciudad de
Lima fue amenazada, sitiada por las tropas de Manco Inca, dirigido por su lugarteniente Quizu
Yupanqui. Pizarro después de ese susto pensó en la posibilidad de defender Lima a través de una
muralla.

Luego de muchos debates, se decidió la construcción de una muralla alrededor de la ciudad. La

obra tuvo la aprobación de la Corona española, pero no financiamiento de esta. Sin el respaldo
económico de la muralla, la construcción de la muralla fue una obra dirigida por el gobierno
virreinal, pero hecha con el aporte de los propios vecinos a través de impuestos (como por
ejemplo a la carne, a la importación de negros esclavos, al alquiler de la vivienda, etc) y
contribuciones personales y colectivas, sobre todo a las órdenes religiosas.

El virrey, Melchor de Navarra y Rocaful, duque de la Palata, se da cuenta que gran parte del costo
de la muralla se iría en los salarios de los capataces y maestros de obra; entonces decide que esta
no sería la forma de hacerlo sino que asigna a cada sector, orden o institución de la ciudad el
levantamiento de cierto sector de la muralla y esto permite que las murallas se levanten casi al
unísono y se realicen un muy poco tiempo. Fue construida entre 1684 y 1687.

El principal material para la construcción de la muralla fue el adobe. En el recorrido de la muralla

se alternaban 34 baluartes semihexagonales, y poseía 10 puertas. Las puertas de las murallas
servían para controlar el ingreso de mercancías que eran ofrecidas en el gran mercado de la plaza
mayor.

La obra fue terminada en 1687, ese mismo año se dio un terremoto (20 de octubre), lo cual
postergó la inauguración de la muralla pues esta fue dañada, lo cual llevo a dos años más de
trabajo, 1689.

La muralla que fue construida con fines militares defensivos, en realidad nunca se usaron para eso,
terminaron siendo una especie de control de las mercaderías y personas que ingresaban a la
ciudad.

Lima queda bastante lejos del mar, entonces toda esta idea de que la muralla era par defenderse
de los piratas es un poco difícil de sustentar. La muralla tenía una función militar parcialmente, en
relación a la población circundante, y de control, el control puede ser militar como fiscal.

A lo largo de su existencia, las murallas de Lima sirvieron principalmente para el control interno de
la ciudad. Sus puertas, vigiladas todo el día, funcionaban como lugares de inspección de las
personas y mercancías que entraban y salían de la ciudad.

La muralla terminó siendo un sistema de control social de la población.