Está en la página 1de 8

Inclusión y calidad educativa

Inclusión Histórica y Vocacional: fundamentos, pedagogía y técnicas de


enseñanza.

En nuestra teoría de inclusión multidimensional e integral presentamos una síntesis


sobre la inclusión que considera a la persona como ser en el tiempo. Y en este vivir
en el tiempo el hombre en comunión posee una historia y es capaz de realización.

I. EL educando posee una historia y es capaz de realización1


Otro aspecto importante a considerar es que somos seres históricos y capaces de
realización. La persona no es algo ya hecho, como algo dado sino una posibilidad de
realización. Y esto se debe a su historicidad. Estas características son importantes para
la educación. Si no tenemos una capacidad de realización a través del tiempo no
podemos educarnos.
La historicidad del educando no es solo tener en cuenta su historia pasada sino,
también, su proyección futura: su vocación.
No podemos educar sino conocemos al educando, su vida: debilidades (problemas,
sufrimientos y angustias) y fortalezas (talentos, habilidades y aptitudes). Debemos
sanear las primeras y fortalecer las segundas.

1. El hombre es un ser en marcha


Cuando caminamos lo hacemos hacia una determinada meta y vivenciamos el
tiempo que nos lleva y la geografía del lugar por donde vamos.
El hombre, por su cuerpo se inserta en el mundo y queda de hecho aprisionado en
las dos realidades: el espacio y el tiempo. A través de esto tenemos conciencia de
estar sumergido en un proceso de cambio.

1
Gastaldi, Ítalo, El hombre Un misterio, Ed. Don Bosco,
Inclusión y calidad educativa

El hombre es un "ser en devenir": está en marcha. Y como caminamos nos


convertimos en peregrinos. Esto es esencial en nuestro existir. Ser-en-el-tiempo
quiere decir intrínsecamente temporal, desplegándonos entre un "antes" y un
"después".
Este antes y este después no se mide como el reloj, depende de cómo lo vivamos:
inquietudes, objetivos, anhelos, nuestros proyectos de vida, nuestro sentido de la vida.
Esta realidad nos hace personas en continua situación de decidir, de
autodeterminarnos. Somos seres-en-constante-decisión. Aún aunque no queramos
hacerlo lo estamos haciendo ya que esta es nuestra situación existencial.
Recuerdo una película “Efecto mariposa” en la cual el protagonista al tomar una
decisión determinaba su vida, lo conducía por un camino. Ante el equívoco de su
decisión podía regresar al pasado y tomar otra la decisión que lo bifurcaba por otro
camino que resultaba mejor o quizás peor. Si uno reflexiona cuando fue a tal fiesta
donde conoció a su esposo, que determino a su vez el lugar donde ahora uno vive, el
trabajo que posee por las relaciones nuevas que originó esa relación… pero que pasa
si ese día no pude ir a esa fiesta… donde estaría ahora, donde viviría, con quien
estaría casado, cuáles serían mis hijos.
Yo ahora soy lo que soy por mis decisiones ante las circunstancias, pero
podría ser de mil maneras diferentes, pero en el fondo sería YO mismo. Ortega y
Gasset decía “Yo soy yo y mis circunstancias”2
El presente es fruto del pretérito y anticipación del futuro. Las opciones
tomadas configuran el presente, y el futuro también actúa en él. El hombre es ahora
"por algo" (por lo que ha sido) y "para algo" (para lo que será)3.
Yo soy mi pasado. Qué pasaría si pierdo mi memoria perdería simultáneamente mi
identidad porque desgraciadamente yo 'soy' mi pasado. Quien tiene que presentarse a
una oposición, tiene que entregar un 'curriculum' completo y sin lagunas de su vida, y al
exponer su pasado se está desnudando a sí mismo"4.
El hombre está siempre motivado desde el pasado que se hace presente
mediante el recuerdo y proyectado hacia un futuro cargado de esperanzas. Sin el
hombre habría "movimientos", pero no "tiempo" propiamente dicho, porque faltaría el
espíritu que lo hace presente recordando el pasado y esperando el futuro.

2. El hombre, "ser-histórico"
El animal también es un ser-en-el-tiempo, pero no histórico. El ser humano no sólo
vive en el tiempo, sino que es histórico. Porque el hombre tiene la capacidad de
decisión: puede ir articulando sus opciones libres a través del tiempo. Por eso
tiene historia, personal y comunitaria. Sólo el hombre es un ser-histórico, porque
2
ORTEGA Y GASSET J., "Meditaciones del Quijote", Madrid, 1975, p. 30
3
Cf. RUIZ DE LA PEÑA J.L., "La otra dimensión", Santander, 1986, 3a. edic, pp. 18-23.

4
THIELICKE H., "La esencia del hombre", Barcelona, 1985, p. 57.
Inclusión y calidad educativa

es libre. Puede modificar su vida corpórea y espiritual, construyendo así su propia


existencia. El hombre puede anticipar su futuro, se puede proyectar en la planificación.
"El hombre no tiene una naturaleza ya hecha que basta desarrollar, sino que debe
crear su propia naturaleza en forma de cultura"5.
Pero como el hombre es esencialmente comunitario la historia la construye con
otros. Parte de mi historia es parte de la tuya, la hicimos y la vivimos juntos. Mi
historia es un collage de partes de historias compartidas que también son de
otros.
Nuestra historia es una historia-con-otro, a no ser que viva solo en una isla
como en los programas de supervivencia. La historia-con-otro forja la cultura de un
pueblo y nos vincula con el tú del pasado que me enriquece.

La enseñanza se basa en la historia-con-otro a través de nuestros próceres,


de personajes ejemplares pero también de aquellos que nos han dejado sus
investigaciones y descubrimientos para que los aprendamos. Esto no se bebe
solamente en Historia sino en toda ciencia donde alguien dejo su legado a
través de su historia.

Decir que el hombre es un ser histórico equivale a decir que realiza la propia
existencia a partir de un nivel cultural alcanzado por otras generaciones, en
tensión esencial hacia un futuro lleno de posibilidades.
Denomina "el círculo hermenéutico social" cuando: los hombres, como individuos
y como colectividad, recibimos tradiciones que, al asimilarlas, las vamos interpretando
para luego trasmitirlas a otros los cuales, a su vez las hacen propias después de
haberlas modificado a través de una relectura vital. De este modo tenemos con nuestro
tiempo relaciones de filiación y de paternidad.

Esto es clave en la escuela, se trasmite un contenido heredado, el joven lo


interpreta, lo asimila, lo adapta a su realidad personal para proyectarlo en su
futuro próximo: personal, laboral o profesional.

II.- Capacidad de realización


1. Realización
Por ser el hombre un ser histórico, determinado por su pasado, libre de decisión
presente puede construir su futuro, abriéndose la posibilidad de autorrealización.

5
EID V., "El concepto de autonomía y su importancia ético-social", en rev. Concilium, n8 192, 1984, p. 207.
Inclusión y calidad educativa

El hombre nace persona de modo incipiente, en cierto sentido y "llamado a ser"


lleno de posibilidades.
Dijimos que cada hombre es único y se va haciendo más único por su
capacidad de realización. Nos vivimos como seres inconclusas en camino hacia una
plenitud.
El hombre posee su naturaleza, pero abierta continuamente a la realización
cada vez más plena. Cuando nace posee naturaleza humana, por cierto, pero más
que naturaleza, por así decir, posee historia. Su naturaleza es como “el diario íntimo”,
pero vacío que debe llenar sus hojas cada día. Se presenta como una tarea, una
llamada, una vocación.
Pero sucede a veces que mis opciones no son las mejores y en vez de realización
personal caigo en el pozo de la destrucción: adicciones, drogas, delitos, etc.
"Solamente mediante el repetido consentimiento a ciertas necesidades y la no
satisfacción de alguna otra, se desarrolla el dinamismo hacia direcciones
privilegiadas"6.
Como dijimos un buen entendimiento de las cosas y la adhesión de la voluntad al
bien que nos proporciona las diversas cosas y circunstancias que se nos presenta en
nuestra historia, ese bien de las mismas que se convierten en valor porqué se
identifican con mi realización.
Pero ¿basta elegir cualquier valor para lograr la realización? Porque de hecho el
hombre puede elegir como "forma de vida" el vivir a merced de sus impulsos, o ir en
busca del provecho, del placer, del éxito, del poder, las adicciones, etc. O tender hacia
valores como: el amor, el arte, una ideología, entre otras.

Conclusión
Este es un concepto fundamental en una educación inclusiva, se educa en los
valores para la autorrealización de la persona que se forja a través de su historia.
Cuando se incluye a un educando con alguna discapacidad u otra limitación se hace
para lograr esa plenitud en la cual cada uno puede llegar a su manera y algunos con
más o menos tiempo (ser-en-el-tiempo), MI TIEMPO.
Cada alumno viene con un pasado que hay que asumir, que debe APRENDER a
asumir, guiándolo en las decisiones presentes para una mejor proyección de
realización en el futuro.
No se aprende solamente contenidos conceptuales y procedimentales, sino que
también se aprende a aceptar su pasado, se aprende de las posibilidades que le
da la escuela en comunión con otros para proyectarse en el futuro. La escuela
corrige defectos de una historia personal pasada al orientar el presente del joven
y lo acompaña para que sepa caminar por sí mismo en futuro de su vida.

6
ALLPORT G., "Personality", New York, 1937, p. 185.
Inclusión y calidad educativa

La educación inclusiva respeta el tiempo de cada uno de los educandos


acorde a sus posibilidades.
 Esto lleva a la flexibilidad de los tiempos de enseñanza, del dinamismo de las
clases.
 Exige una mayor personalización de la enseñanza.
 De aporte de docentes capacitados en inteligencia múltiple, en problemas de
aprendizaje, etc.
 De establecer un gabinete psicopedagógico en las escuelas.
 Si esto no se puede sostener dentro del año lectivo se considera una
adecuación curricular.

La educación inclusiva educa en valores, aquellos que hacen a la su propia


realización personal como los que afianzan la relación comunitaria.
 La educación incluye los contenidos adquiridos, de sus valores y riquezas
personales como trampolín para adquirir los nuevos contenidos orientados a su
realización personal.
 Entre los conocimientos básicos con los específicos orientados al futuro laboral y
a su vida personal y comunitaria.

La educación inclusiva respeta su historia pasada para construir su presente


y forjar su futuro.
 Entre lo que el alumno necesita ahora, considerando su historia, en vista a su
futuro.
 La escuela educa las consecuencias de su pasado, utiliza las riquezas
adquiridas anteriormente. Lo bueno y lo malo lo toma, lo malo para corregirlo y
lo bueno para incrementarlo.
 La escuela educa partiendo de sus conocimientos actuales, de sus
motivaciones y actitudes presentes.
 La escuela educa mirando el futuro del joven, lo que pretende como persona y
ciudadano. Cada docente planifica con determinados objetivos a alcanzar, con
determinadas expectativas de logro.

III. Pedagogía histórica y vocacional: Pedagogía de la autorrealización y


pedagogía de la identidad y de la esperanza

1. La Dimensión de vocacional y autorrealización.


Somos seres históricos y no solo seres en el tiempo. Somos seres históricos
y capaces de realización. Esta característica es importante para la educación. Si no
tenemos una capacidad de realización a través del tiempo no podemos educarnos.
La historicidad del educando no es solo tener en cuenta su historia pasada sino,
también, su proyección futura: su vocación.
Inclusión y calidad educativa

No podemos educar sino conocemos al educando, su vida: debilidades


(problemas, sufrimientos y angustias) y fortalezas (talentos, habilidades y aptitudes).
Debemos sanear las primeras y fortalecer las segundas.
Esta realidad nos hace personas en continua situación de decidir, de
autodeterminarnos. Somos seres-en-constante-decisión. Aún aunque no queramos
hacerlo lo estamos haciendo ya que esta es nuestra situación existencial.
El presente es fruto del pretérito y anticipación del futuro. El hombre es ahora
"por algo" (por lo que ha sido) y "para algo" (para lo que será) (Cf. RUIZ DE LA PEÑA
J.L., "La otra dimensión", Santander, 1986, 3a. ed., pp. 18-23.).
El ser humano no sólo vive en el tiempo, sino que es histórico. Porque el hombre
tiene la capacidad de decisión: puede ir articulando sus opciones libres a través
del tiempo. Por eso tiene historia, personal y comunitaria. Sólo el hombre es un
ser-histórico, porque es libre. Puede modificar su vida corpórea y espiritual,
construyendo así su propia existencia. El hombre puede anticipar su futuro, se puede
proyectar en la planificación.
"El hombre no tiene una naturaleza ya hecha que basta desarrollar, sino que debe
crear su propia naturaleza en forma de cultura" (EID V., "El concepto de autonomía
y su importancia ético-social", en rev. Concilium, n8 192, 1984, p. 207).
Nuestra historia es una historia-con-otro, la historia-con-otro forja la cultura de
un pueblo y nos vincula con el tú del pasado que me enriquece.
La enseñanza se basa en la historia-con-otro a través de nuestros próceres, de
personajes ejemplares pero también de aquellos que nos han dejado sus
investigaciones y descubrimientos para que los aprendamos. Esto no se bebe
solamente en Historia sino en toda ciencia donde alguien dejo su legado a través de su
historia.
Decir que el hombre es un ser histórico equivale a decir que realiza la propia
existencia a partir de un nivel cultural alcanzado por otras generaciones, en
tensión esencial hacia un futuro lleno de posibilidades.
Esto es clave en la escuela, se trasmite un contenido heredado, el joven lo
interpreta, lo asimila, lo adapta a su realidad personal para proyectarlo en su futuro y lo
trasmite a los demás.

2. La Dimensión Histórica. Pedagogía de la Identidad y de la esperanza.7


Los seres humanos somos sujetos históricos, tenemos la capacidad de hacernos,
construirnos y de hacer y rehacer permanentemente la sociedad. Vivir es hacerse,
construirse, soñarse, inventarse, llegar a desarrollar todas las potencialidades.
En la actualidad, el conformismo, el gregarismo y la imitación se imponen a través de la
publicidad, el consumo y los medios de comunicación. Se hace lo que hace la mayoría,
lo que nos indica que hay que hacer. No hay metas, objetivos, sueños, ideales,
proyecto. Por eso, es objetivo de la educación es orientar al educando a una
vocación de los seres humanos como constructores y transformadores del
mundo.

7 Colección programa internacional de formación de educadores populares, La educación popular y su pedagogía – Federación
internacional Fe y Alegría
Inclusión y calidad educativa

La tarea esencial de la educación es recuperar su misión humanizadora, orientada


a formar sujetos autónomos y ciudadanos de la nueva sociedad. Se trata, en
consecuencia, de la creación continua de una nueva manera de ser persona.
El ser humano se humaniza humanizando el mundo. La formación de la dimensión
histórica supone garantizar las competencias esenciales para que los educandos sean
capaces de leer críticamente las historias oficiales organizadas en torno a héroes y
batallas que ocultan la vida, los esfuerzos y el hacer histórico del pueblo.
Competencias para que se asuman como sujetos históricos, conscientes de su
propia singularidad y de su propio estar en el mundo, pertenecientes a una familia y un
pueblo determinado que deben valorar. Competencias para que sean capaces de
recuperar la memoria histórica y se asuman como constructores de una historia
siempre inacabada y se comprometan con entusiasmo y esperanza en la gestación de
una sociedad igualitaria y participativa.
El desarrollo de la dimensión histórica implica una pedagogía de la identidad y de
la esperanza. Pedagogía que, en palabras de Mounier, despierte el ser humano que
todos llevamos dentro, nos ayude a construir la personalidad y encauzar nuestra
vocación en el mundo. Se trata de provocar la libertad de pensamiento y de
expresión, y la crítica sincera, constructiva y honesta. Esto implica ayudar a cada
educando a conocerse, valorarse y emprender el camino de su propia realización,
lo que postula tiempos y espacios para el silencio, la reflexión y el cuestionamiento
personal. Implica también conocerse y valorarse como parte de un pueblo, de un país,
del que hay que recuperar la memoria histórica que posibilite una mejor comprensión
del presente para la invención del futuro. La historia deja de ser un mero recuento de
héroes y batallas, para pasar a ser la historia de un pueblo que camina en busca de su
propia identidad.
Esta perspectiva histórica que busca la propia identidad, no puede dejar de
lado la perspectiva cultural, como sistema de significación y comprensión de la
misma. Al decir “pedagogía de la identidad”, estamos indudablemente aceptando que
existe una pedagogía de las formas culturales en donde se forja la identidad. Si el
concepto “cultura” nos permite equiparar la educación a otras actividades culturales, el
concepto “pedagogía” permite que se realice la operación a la inversa, es decir, las
otras actividades culturales son también pedagógicas. Por lo tanto, lo cultural se
vuelve pedagógico y la pedagogía se vuelve cultural.

III. Didáctica de una inclusión histórica y vocacional.


Esta inclusión para nosotros consideramos la siguiente teoría.
 El enfoque constructivista de Piaget. Ya que los cambios en nuestro
conocimiento, esos saltos cualitativos que nos llevan a interiorizar nuevos
conocimientos a partir de nuestra experiencia, es decir, de nuestra historia y se
explican por una recombinación que actúa sobre los esquemas mentales que tenemos
de ya aprendido.

Ver también:
 El constructivismo: autores que el educador debe conocer.
 Teorías de Aprendizaje – Inclusión del conocimiento previo.
Inclusión y calidad educativa

Y técnicas educativas actuales como:


 Saber ver, saber escuchar, saber actuar.
 Aprendizaje Orientado a Proyectos.

Ver también:
 Estrategias docentes para un aprendizaje significativo.
 Técnicas de enseñanza aprendizaje

También podría gustarte