Sangrienta comercialización de fauna
Wilmar Hernán Velásquez Hernández
24/10/18
Opinión
Según el Ministerio de Medio
Ambiente, en lo corrido del año
anterior fueron incautados 23.650
especies de fauna silvestre, datos
poco esperanzadores en un país
catalogado como el segundo más rico
en biodiversidad después de Brasil.
Son cerca de 62.826 variedades de
animales que habitan nuestro
territorio, entre ellas una gran parte
son endémicas. Debido a su ubicación
geográfica, sus bastas llanuras,
cordilleras, variedad de climas,
selvas, nevados, etc. Es idónea para
albergar bastante diversidad, sin
embargo, esto ha generado que
cazadores furtivos capitalicen la fauna
y la conviertan en el foco de la
ilegalidad. Diariamente son detenidas
cientos de personas por trasportar y
comercializar especies, sin embargo
la justicia colombiana ostenta leyes
poco eficientes, como lo es el decreto
1608 de 1978 y la ley 599 de 2000,
donde penalizan el tráfico de
animales silvestres, pero la pena
máxima que se ha recibido son 5
años de cárcel, en la mayoría de los
casos la retención es domiciliaria o
quedan eximidos porque las penas no
superan el tiempo estipulado por la
ley. Un país tan debilitado
moralmente, es el único que elude
sus responsabilidades y no acepta el
compromiso tan grande de hacer
frente la crisis medioambiental, que
se está viviendo con la
sobreexplotación de animales, la cual
es abastecedora de diferentes países.
Es inaudito que dejen en libertad
seres humanos que han provocado el
deterioro ambiental, y la muertes de
millones de animales, entendiéndose
que según cifras suministradas por la
policía de medio ambiente, de cada
10 especies, solo 1 logra llegar a su
destino, las otras mueren en el largo
viaje. Un estudio realizado por la
revista semana, revela que un
flamenco rosado es comprado en 100
mil pesos y vendido en dos millones,
la rentabilidad del negocio al igual
que sus bajas penas lo intensifican.
La culpa no solo radica en el
gobierno, el tráfico es incentivado por
la alta demanda de compradores en
el mercado que desean llevar a sus
hogares animales exótico; sin darse
cuenta que en estado de cautiverio,
los animales mueren rápidamente,
sufren enfermedades alimentarias, o
la soledad los agobia. El trabajo sucio
lo realizan campesinos y miembros de
comunidades indígenas, de allí son
llevados a las principales ciudades y
luego distribuidos a diferentes
departamentos y países; donde son
vendidos 200tas veces el valor inicial.
La escasa seguridad en materia de
vigilancia en los aeropuertos, permite
que los traficantes destruyan y comunidades sobre la importancia de
comercialicen los animales. Se han preservar el medio ambiente y sus
llegado a encontrar loros sedados, habitantes, de lo contrario, este
embutidos en tarros de gaseosa, en negocio ilícito, el cual es el tercero
bolsos, en llantas e inclusive en más lucrativo a nivel mundial, seguirá
zapatos. También trasportan crías de envolviendo la verde capa del
alevines en minas de esfero, para territorio nacional.
nutrir la diversidad de los acuarios en
china. Su Sevicia no solo acaba aquí,
también comercializan piles, plumas,
dientes, para lucirse en estanterías de
coleccionistas. Entre las especies más
comercializadas se encuentran:
tortuga hicotea (Trachemys
callirostris) tortuga morrocoy
(helonoides carbonaria) iguana
(Iguana iguana) y el periquito
broceado (Protegeros jugularis)
Algunas están amenazadas por las
diferentes problemáticas ambientales
que atraviesa el país, como lo son, las
talas indiscriminadas de árboles, la
extracción minera, el mal uso que se
le da a las aguas cérvidas y la
utilización de pesticidas y herbicidas.
Los loros están sufriendo
desplazamientos por la tala de palma
real en semana santa, a eso se han
sumado iniciativas para frenar el
corte de sus ramas, sin embargo, son
mucho los files que continúan
empleando estas prácticas milenarias,
pese a las advertencias. Los
continuos llamados de parte de la
autoridad a las comunidades rurales y
urbanas invitándolas a entregar las
especies en cautiverio, son
deficientes, se necesita una iniciativa
más radical que acabe con el
genocidio. El gobierno nacional debe
promover campañas de
sensibilización en las diferentes