Frases más utilizadas en el fútbol llanero.

1. Ya me viste, ya me viste.

Hace alusión a la vista periférica del que tiene el balón, sin embargo, éste último ni

lo ha visto, y si lo ha visto, no pretende soltar la pelota. Normalmente la termina

perdiendo o tira por encima del travesaño.

2. Parado, parado.

Cuando estás defendiendo, es la invitación imperativa a que no se te ocurra moverte

para cerrarle el paso a tu contrincante. Es usual que quedes como un imbécil

mientras el adversario te hizo un túnel y se va corriendo.

3. Al toque, al toque.

Es la invitación defensiva a que te multipliques, marques a tu contrincante pero, al

mismo tiempo, estés al pendiente de algún otro que ha pasado a tus espaldas. El

resultado de esto es que terminarás con la espalda rota y con los ojos bizcos si al

que marcas es muy habilidoso.

4. No me la engomines.

Frase metafórica que se usa cuando el que conduce el balón exagera en la cantidad

de dribles y fintas al contrincante. Éste pierde el balón con frecuencia y el balón

termina, por lo regular, almidonado. También se puede escuchar como “No le

pongas tanta crema a los tacos”.

5. Hazme famoso, hazme famoso.

Invitación a quien conduce el balón a dar un centro. Cuando se escucha esta frase,

quien la dice se encuentra solo frente a la portería para empujar el balón. Ya cuando

lo recibe suele abanicar, volar la pelota o lesionarse a sí mismo.

6. Al dije, papá, al dije.

Se escucha más en Colombia, pero es una invitación a que el balón lo pasen al

pecho, y no a la cara.

9. No te la hace, no te la hace.

Frase que denota mucha fe al marcador, pero siempre terminan haciéndosela.

10 Hacia dentro, hacia afuera.

En estas frases el punto de referencia es quien la dice, nunca el campo del juego.

Así, hacia dentro puedo ser hacia afuera y viceversa. Nunca nadie hace caso de

esto sin entrar en una crisis existencial norteada.

11. Tuya, tuya.

Es decir, ya se te fue.

12. Déjala, déjala.

Grito que dan los porteros o los defensas y que todos escuchan menos tú.

13. Mía, mía.

Es decir, tuya.