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EURE

ISSN: 0250-7161
eure@eure.cl
Pontificia Universidad Católica de Chile
Chile

Barton, Jonathan R.
Sustentabilidad urbana como planificación estratégica
EURE, vol. XXXII, núm. 96, agosto, 2006, pp. 27-45
Pontificia Universidad Católica de Chile
Santiago, Chile

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=19609603

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Tema central

Jonathan R. Barton*

Sustentabilidad urbana como planificación


estratégica
Abstract

From its origins in the Brundtland report, sustainable development was projected as an activity that was best
generated and most appropriate at the local scale. This localisation of the phenomenon was also central to the
thinking behind Local Agenda 21. Despite numerous worldwide initiatives along the lines of LA21, it is clear
that local applications in metropolitan areas operating without an overarching city-wide framework oriented
towards sustainability are likely to confront serious obstacles. While recognising the value of localised initiatives,
it is vital that sustainability is at the core of metropolitan level planning. Specifically, the role of strategic urban
planning has considerable overlaps with the pretensions of the sustainability agenda, such as high levels of
participation, long time horizons, and integrated rather than sectoral decision-making. This article highlights
these overlaps and the potentialities for regarding urban sustainability as a conceptual platform for strategic
urban planning. Various metropolitan experiences of strategic planning are considered, particularly the case of
Santiago de Chile.

Keywords: sustainable development, urban sustainability, strategic planning, Santiago de Chile.

Resumen

Desde sus orígenes en el informe Brundtland, el desarrollo sustentable era proyectado como una actividad
más apropiada y más efectiva a escala local. Esta localización del fenómeno era central al pensamiento del
Programa Local 21. A pesar de múltiples iniciativas alrededor del mundo, es claro que las aplicaciones
locales en áreas metropolitanas que operan sin un marco orientado hacia la sustentabilidad a escala de la
ciudad se verán probablemente enfrentadas con serios obstáculos. Sin disminuir la importancia de
iniciativas locales, es clave que la sustentabilidad se establece en el corazón de la planificación de escala
metropolitana. Más específicamente, el rol de la planificación urbana estratégica tiene traslapes importantes
con las pretensiones de la agenda de sustentabilidad, como los altos niveles de participación, horizontes de
largo plazo y toma de decisiones en forma integrada más que sectorialmente. Este artículo enfatiza estos
traslapes y las potencialidades para entender la sustentabilidad urbana como una plataforma conceptual
para la planificación urbana estratégica. Varias experiencias de planificación estratégica metropolitana están
consideradas, en particular el caso de Santiago de Chile.

Palabras clave: desarrollo sustentable, sustentabilidad urbana, planificación estratégica, San-


tiago de Chile.

Revista eure (Vol. XXXII, Nº 96), pp. 27-45. Santiago de Chile, agosto de 2006
[27]
Jonathan R. Barton

1. Un espacio para la planificación No obstante, el nuevo siglo trajo una ola de escepti-
estratégica cismo frente a la capacidad de realizar un desarrollo
urbano más comprensivo e integrado basado en este

L
a asociación entre la planificación urbana y la
modelo neoliberal de determinaciones de mercado.
planificación de desarrollo estatal ha tenido
Bajo éste, el rol del Estado fue relegado a facilitador
un impacto significativo sobre la planifica-
y regulador (normalmente más eficaz en el primero,
ción durante el último cuarto del siglo veinte. La
altamente ineficaz en el segundo). Frente a esta si-
tendencia de favorecer una perspectiva menos estra-
tuación, el nuevo discurso que surgió desde fines de
tégica de la planificación sobre horizontes de tiempo
los años ‘90 postuló un rol menos facilitador y más
más largos, en favor de un proceso más parcial de
organizacional por parte del Estado. Este discurso se
conjuntos de proyectos e intervenciones sectoriales,
puede definir como “neoestructural”.
ha tenido claras implicaciones para el desarrollo ur-
bano. Tal vez el ejemplo más evidente de esta Asociado con esta tendencia neoestructural en la
reformulación en el enfoque hacia el crecimiento planificación, el Estado retoma algunas de las funcio-
urbano se ha producido en el discurso reflejado en la nes que fueron tan centrales a sus actividades en el
praxis: la planificación era reemplazada por la ges- período que se entiende desde la posguerra hasta fines
tión en forma discursiva y en la práctica. El acento de los años ‘70, y las vincula con las formulaciones
estaba puesto en la gestión de diversas intervencio- más contemporáneas de la planificación, como se
nes –a menudo a través de la micro–gestión por puede ver en el sector privado1. La planificación estra-
instrumentos normativos y financieros– con mucho tégica es un instrumento que une estas
menos énfasis en la planificación de futuros urba- (re)formulaciones. Se puede ver, por ejemplo en el
nos. En este sentido, la escala temporal es significati- plan estratégico de Madrid de 2003, donde se hace el
va. La gestión era generalmente una actividad de contraste entre la planificación urbana tradicional y la
corto plazo, basada en administraciones de más o planificación estratégica. Las tres características princi-
menos cinco años de duración. Por otro lado, la pla- pales contrastadas son: a) la mayor flexibilidad de la
nificación urbana tiene implicaciones generalmente planificación estratégica, con la posibilidad de modi-
para un mínimo de cinco años, en términos de po- ficar los objetivos próximos para alcanzar los objetivos
ner en marcha programas y actividades que estable- últimos claves; b) el enfoque en mejorar la
cen una plataforma más estable para el desarrollo competitividad económica y la calidad de vida más
futuro; un plan de cinco años tiene pocas posibili- que ordenar el uso de suelo y la infraestructura, y c) la
dades de establecerse y tener frutos antes del quin- centralidad de la participación y la construcción de
quenio siguiente. Este paradigma de gestión urba- consenso (ProMadrid S.A., 2003).
na, que reemplazó al paradigma de planificación en
muchas administraciones desde los años ‘70, ha sido Referente la primera característica y su open-
claramente asociado con el auge del neoliberalismo. endedness (o no-lineariedad y su proceso de aprendi-
zaje asociado [Hjorth y Bagheri, 2006]), se puede
La tendencia hacia el neoliberalismo, asociada incorporar la perspectiva sobre el desarrollo susten-
con la emergencia de la “nueva derecha” en Estados table ofrecido por Meadowcroft (1999: 37): “El
Unidos (por ejemplo la administración de Reagan) desarrollo sustentable es mejor entendido como un
y Europa (en particular la administración de ‘meta-objetivo’ social de largo plazo, y como una
Thatcher), así como también en América Latina (la línea base idealista con la cual evaluar las prácticas
dictadura de Pinochet y los regímenes autoritarios
de Brasil y de Uruguay) y otras regiones, fue dramá-
1
tica y amplia en sus impactos. Las privatizaciones de Hay varias formas de planificación estratégica que
servicios públicos, desarrollo infraestructural y pro- se usan en actividades del sector privado, como el Modelo
Harvard, los Sistemas de Planificación Estratégica, los Enfo-
visión de vivienda fueron típicos de esta tendencia. ques de Gestión de Stakeholders, los Enfoques de Conteni-
do, la Gestión de Temas Estratégicos y las Estrategias de
Proceso. En la documentación de estos ejemplos, Bryson y
*
Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, Roering (1993) observan que en su traducción hacia el
Pontificia Universidad Católica de Chile. E-mail: sector público, es más probable que se hibridicen debido a
jbarton@puc.cl los factores únicos de cada contexto de planificación.

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Sustentabilidad urbana como planificación estratégica

contemporáneas. Es el resultado que prosigue cuan- civil en la toma de decisiones y movimientos socia-
do el desarrollo genuino se mantiene dentro de las les enfocados en “problemas” urbanos3.
fronteras de la prudencia ambiental, también un
estándar normativo exigente que requiere el equili- La combinación de temas tradicionales y más
brio entre medio ambiente, actividad económica y contemporáneos, como también la reformulación de
equidad social en la toma de decisiones actuales. Por las estructuras institucionales, constituye el centro
ende, el desarrollo sustentable es ‘sin fin’ (open- del pensamiento urbano neoestructural. Los límites
ended)”. de la urbanización de “comando y control” y tam-
bién los de la gestión urbana neoliberal son recono-
La planificación urbana estratégica orientada cidos, y nuevas opciones han presentados para el
hacia el paradigma de la “sustentabilidad como pro- debate y el desarrollo. Entre ellas, se puede argu-
ceso” es una construcción en esta línea (referida en mentar que la planificación urbana estratégica basa-
adelante como la “planificación estratégica susten- da en los principios de la sustentabilidad tiene el
table”). Es neoestructural, debido a la centralidad potencial para ser la más significativa. Como Ache
del Estado a través de la promoción y seguimiento (2000) documenta, en el contexto de las ciudades
de metas de largo plazo, dirigido por agencias pú- de Renania del Norte-Westfalia, un enfoque estraté-
blicas que funcionan como un pivote para la incor- gico de las ciudades-regiones basado en visiones y
poración de una amplia base de stakeholders2. Los creatividad (a través del desarrollo de información,
componentes “neo” se relacionan con muchas de comunicaciones y conocimiento) es necesario para
las innovaciones en planificación que han surgido transformar las ciudades en agentes de cambio posi-
en conjunto con –o en oposición a– la gestión ur- tivo.
bana neoliberal. Otros componentes asociados con
la orientación neoliberal de la gestión urbana se 2. La planificación estratégica urbana:
relacionan principalmente con el involucramiento grados de sustentabilidad
del sector privado en diversas áreas –desde vivien-
da a vialidad, cárceles a almuerzos escolares, agua a Es importante en este momento contrastar la
telecomunicaciones. De importancia específica han planificación estratégica sustentable con la planifi-
sido los mecanismos financieros para facilitar estas cación estratégica basada en los principios de la ges-
iniciativas público-privadas. Las concesiones, tión urbana neoliberal. Son diferentes en el sentido
subcontrataciones a través de licitaciones, venta de que la primera ofrece una perspectiva integrada de
entidades públicas, subasta de frecuencias de trans- largo plazo del desarrollo urbano, en tanto que la
misiones y otras formas de asociación han evolu- segunda enfatiza en los objetivos de corto plazo del
cionado. Se pueden agregar a estos mecanismos crecimiento urbano. Este crecimiento es comprendi-
varias tendencias contra-cíclicas que han surgido do en términos económicos, medido por el PIB en
en oposición a esta asociatividad público-privada, particular, más un conjunto de otras variables aso-
y relacionadas con cambios de gran envergadura a ciadas como el empleo, valores de suelo e inversio-
nivel de la sociedad civil desde principios de los nes. Se manifiesta más comúnmente a través del cre-
años ‘80. Entre ellos, enfatizo la importancia de cimiento urbano morfológico, como el sprawl de la
temas ambientales, como también los de raza y expansión dirigido por el mercado del área urbana
etnicidad, el desarrollo social respecto a la violen- en espacios anteriormente rurales, por ciudades saté-
cia, delincuencia y drogas, la rehabilitación de si- lites, ciudades dormitorios o edge cities.
tios “cafés” e históricos, participación de la sociedad
Sería ingenuo subestimar el rol del crecimiento
económico en el desarrollo urbano. El motor de la
economía –con los combustibles de flujos de capital

3
2
Riddell (2004) favorece el término “neomoderno” Estos son “problemas” de diversas índole, desde
para los estilos de vida equilibrados social, ecológica y eco- “NIMBYs” (Not In My Back Yard) a “LULUs” (Locally
nómicamente, que deben reemplazar los estilos de vida Unwanted Land Use), referentes a nueva infraestructura,
modernos y no-sustentables. Este sería el objetivo de este temas de identidad y tolerancia y respuestas a altos niveles
enfoque, más que los medios neoestructurales. de criminalización, entre otros.

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y la fuerza laboral- es lo que hace funcionar la ciu- nes: muy débil, débil, fuerte y muy fuerte. La
dad. No obstante, el modelo de desarrollo urbano sustentabilidad muy débil asume que existe una sus-
–que sugiere que los desafíos del desarrollo urbano titución perfecta entre el capital natural (Kn) y el ca-
son efectivamente resueltos por el crecimiento– es pital hecho por humanos (Km), con el objetivo de
precisamente el modelo de desarrollo que ha sido mantener el stock total de capital (capital constante),
criticado más durante el último cuarto del siglo vein- mientras que la sustentabilidad muy fuerte asume
te, cuando estaba en su cenit4. Bajo este período, el una economía estable (steady-state).
motor estaba andando pero no fue claro hacia dón-
de se dirigía el vehículo, ni el grado de confort de los Un modelo intermedio de “sustentabilidad fuer-
pasajeros. La velocidad (crecimiento en PIB) del ve- te”, favorecido por el autor, se orienta hacia el objeti-
hículo apareció como el único factor importante. La vo de la posición de los activos de capital constante,
teoría sobre modernización de Rostow (1960) y su basado en un enfoque precautorio hacia la base de
“efecto goteo” para conseguir la “era de consumo capital natural crítico (de recursos naturales renova-
masivo” ha sido ampliamente criticada (Wallerstein, bles y no-renovables y calidad ambiental), que toma
1974; Escobar, 1995), así como también el modelo en cuenta las dimensiones de incertidumbre,
de desarrollo neoliberal impulsado por el Consenso irreversibilidad e insubstitutability de esta base. Esta
de Washington (Stiglitz, 2002). perspectiva de sustitución de capitales es relevante
para la planificación estratégica sustentable, en el
La planificación sustentable ofrece una perspecti- sentido que identifica el rango de variables que hay
va más equilibrada y transversal de este crecimiento. que tomar en cuenta y sus relaciones con otras varia-
La calidad del crecimiento es enfatizada sobre la can- bles. En la misma línea, Riddell (2004) anota que la
tidad del crecimiento5. La pregunta que surge es: ¿qué sustentabilidad tiene sus orígenes políticos y sociales
tipo de crecimiento se necesita para alcanzar los mejo- en un estilo de “bancar recursos”, que sería una me-
ramientos en la calidad de vida de la sociedad en el táfora apropiada para este enfoque de capitales fren-
largo plazo? Esta pregunta –y sus variantes– son cen- te a la sustentabilidad.
trales para la planificación sustentable. La construc-
ción destacada por Turner (1992) de la sustentabilidad Es importante enfatizar la variable del capital
débil hasta la sustentabilidad fuerte es útil en este ético y moral (Ke), que a menudo no está muy pre-
sentido, en términos de concretar la lógica de la sente en el proceso de planificación, a pesar de su
sustentabilidad en un contexto de planificación. La relevancia para el principio de equidad de la
base de esta diferenciación conceptual es la capacidad sustentabilidad6. En el caso de la planificación me-
de sustitución entre distintos tipos de capitales: hecho tropolitana, es necesario responder a lo que se estaba
por humanos (Km); natural (Kn); humano (Kh); éti- destacado –pero inadecuadamente desarrollado- en
co y moral (Ke) y cultural (Kc), según cuatro posicio- el Plan de Implementación de Johannesburgo en
2002 (Introducción, artículo 6; CSD, 2002, 3):
“Reconocemos la importancia de la ética para el de-
4
Los disturbios y desórdenes motivados por con- sarrollo sostenible y, por consiguiente, subrayamos
flictos raciales, pobreza y delincuencia (también interre- la necesidad de tenerla en cuenta en la aplicación del
lacionados en muchos casos) en ciudades percibidas como Programa 21”.
altamente desarrolladas en contextos nacionales e internacio-
nales, ejemplifican los límites de esta forma de pensar –por
ejemplo París (octubre-noviembre de 2005) y São Paulo 3. La praxis de la sustentabilidad
(mayo de 2006).
5
A pesar de los debates relacionados con defini-
Existe un paralelo con “la democracia”. En América
Latina, gran parte del debate durante los años ‘80 hasta la
ciones y las implicaciones prácticas del pensamiento
mitad de los ‘90 se centraba en el retorno de la democracia. sobre el desarrollo sustentable, es evidente que el
Esta discusión, en años más recientes, se ha transformado y
está orientada hacia la calidad de la democracia y su capaci- 6
Es interesante anotar que la introducción escrita
dad de realizar diversas aspiraciones (Tedesco y Barton, por el Intendente a la Estrategia de Desarrollo Regional para
2004). Los datos de Latinobarómetro identifican la reduc- Santiago de Chile 2000-2006 termina con un énfasis sobre
ción en el apoyo hacia las nuevas democracias en la región el “imperativo ético” del desarrollo regional metropolitano, a
debido a sus debilidades en realizar las ambiciones de la la luz del gran número de familias pobres viviendo en la
sociedad en su forma más amplia. región (Gobierno de Chile, 2000).

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concepto ha sido un código importante para la orga- son aplicables a los espacios urbanos, y el desafío
nización del desarrollo nacional, regional, rural y para las ciudades más grandes es que están más cla-
urbano a través de distintos continentes, países y ramente en los “intersticios” de las tendencias
ciudades. Se puede ver, por ejemplo, en el caso de los globalizadas y localizadas (para usar el término de
compromisos de Aarlborg de la Campaña de las Ciu- Swyngedouw (1992), en los ‘intersticios de la
dades Europeas Sostenibles en 1994, en 1996 con globalización”; véase también Marcotullio, 2001).
la Declaración de Santa Cruz de la Sierra de los mi-
nistros de medio ambiente de la OEA, y más recien- Si se agregan al Programa 21 (que fue reiterado
temente, en la Declaración de Hong Kong de 2005 en la Cumbre de Johannesburgo) las Metas del
firmada por representantes de ciudades de Asia. Milenio surgidas en la Cumbre de Desarrollo Social
en Copenhague en 1995 y ratificadas por todos los
Aunque el informe de la Comisión Mundial so- miembros de la ONU en el año 2000 en Nueva
bre Medio Ambiente y Desarrollo (1987) –mejor York, se puede observar la naturaleza transversal de
conocido como el informe Brundtland– fue explíci- la agenda de sustentabilidad establecida a nivel
to aclarando sus consideraciones sobre los desafíos multilateral. No obstante, no es solamente a nivel
para las sociedades contemporáneas, no fue hasta multilateral que estas agendas, metas y objetivos se
1992 que el Programa 21 indicó posibles progra- quedan. Es a través de su aplicación a niveles nacio-
mas y actividades para alcanzar lo que el primero nales, regionales y locales que se consigue el desarro-
presentaba como requisitos para el desarrollo susten- llo sustentable más fuerte. Es este aterrizaje del con-
table (véase Cuadro 1). El informe mostró un marco cepto a nivel local que se puede entender la praxis de
amplio de sistemas interconectados, cada uno con la sustentabilidad.
una clara orientación, mientras que los criterios del
Programa 21 indicaron los aspectos de gestión a ni- La agenda de sustentabilidad asociada con el Pro-
vel local. Como se puede ver en el cuadro, hay clari- grama 21 siempre ha sido enfocada a nivel local; el
dad respeto a los objetivos y las dimensiones de pro- término Agenda Local 21 (LA21) surgió para enfa-
ceso (incluyendo evaluación). Los medios específi- tizar este punto, aunque el título del plan general (o
cos también son presentados en los sectores de blueprint) presentado en Río de Janeiro en 1992 era
implementación del programa. La selección de cada simplemente Programa 21 (Agenda 21). El tono
instrumento y cuadros interconectados de instru- del documento está de todas maneras orientado ha-
mentos es explícitamente definida por los tomadores cia la escala local. Esto es particularmente relevante
de decisiones a nivel local, a la luz de las prioridades para las áreas metropolitanas que pueden agrupar
locales, consideraciones de recursos, trade-offs y con- varias municipalidades7 . Claramente existe un ám-
flictos (véase Gibson et al., 2005). bito considerable para integrar las estrategias muni-
cipales más locales dentro de un marco orientador
El Programa 21 ha ofrecido un marco amplio de que incorpore la ciudad-región. Esto ha sido el obje-
objetivos y actividades que se puede activar a nivel tivo de la planificación estratégica en general para
local. No obstante, el éxito con el cual el Programa Bilbao, Vancouver, Santiago de Chile y otros. En
21 ha sido utilizado en los niveles nacionales y loca- este sentido, es interesante comparar los criterios para
les es cuestionable. De todas maneras, a pesar de un la planificación estratégica urbana (Cuadro 2) esta-
lento despegue durante los años ‘90, es cierto que blecidos por Fernández Güell (2000), con los de la
más municipalidades manejan actividades que cum- agenda de la sustentabilidad (Cuadro 1).
plen con los criterios actualmente definidos por la
Comisión de Desarrollo Sostenible (CSD) e ICLEI Es evidente que los objetivos más amplios a ni-
(véase Cuadro 1). Si se combinan los requisitos iden- veles institucionales y espacios superiores son nece-
tificados en el informe Brundtland con los criterios
de la CSD/ICLEI para la evaluación de las activida- 7
Parece un sinsentido el que una municipalidad
des del Programa 21 alrededor del mundo, es posi- adopte un plan de sustentabilidad que enfatiza emisiones
ble definir los principios claves o criterios para el bajas de vehículos privados y trabaja hacia este fin, si el
municipio vecino enfatiza la accesibilidad del vehículo pri-
desarrollo sustentable, y entonces para la planifica- vado sobre el transporte público a través de nueva infraes-
ción sustentable estratégica. Todos estos principios tructura vial.

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Jonathan R. Barton

Cuadro 1. Los Criterios de la Sustentabilidad.

WCED (1987) CSD-ICLEI (1996, 2002)


Requisitos de una Estrategia Sustentable Criterios de Evaluación del Programa 21
Un sistema político que asegura la participación efectiva de Debe enfrentar las necesidades económicas, sociales y
los ciudadanos en la toma de decisiones ecológicas en forma conjunta
Un sistema económico que puede generar superávit y cono- Debe incluir un consenso sobre una visión para un futu-
cimiento técnico en una forma auto-suficiente y sostenida ro sustentable
Un sistema social que ofrece soluciones para las tensiones Debe incluir un proceso participativo con residentes locales
que surgen desde el desarrollo no-armónico
Un sistema de producción que respeta la obligación a Debe establecer un Grupo de Stakeholders, Foro o un
preservar la base ecológica del desarrollo grupo comunitario multisectorial equivalente para vigilar
el proceso
Un sistema tecnológico que puede buscar en forma cons- Debe preparar un Plan de Acción
tante nuevas soluciones
Un sistema internacional que promueve padrones de co- Debe preparar un Plan de Acción con metas de largo
mercio y financiamiento sustentable plazo
Un sistema administrativo que es flexible y tiene la capaci- Debe establecer un marco de monitoreo y evaluación
dad de autocorrección
- Debe establecer indicadores para medir el progreso
Fuente: WCED (1987), CSD-ICLEI (2002).

Cuadro 2. Las Características de la Planificación Estratégica de Ciudades.

- Visión a largo plazo y carácter plurilegislativo


- Consideración del entorno
- Identificación de la ventaja competitiva
- Visión integral de la realidad urbana
- Flexibilidad decisional
- Concentración en temas críticos
- Orientación a la acción
- Fomento y coordinación de la participación de todos los agentes sociales
- Modernidad de la administración
Fuente: Fernández Güell (2000).

sarios. Efectivamente es el caso más común, pero conflictos sobre recursos, propiedad y desarrollo
solamente a nivel sectorial: por ejemplo, estrategias (Campbell, 2005). Es por esta misma razón que los
de aire limpio, facilidades para el tratamiento de agua, ejercicios contemporáneos de planificación susten-
estrategias de gestión de residuos sólidos, políticas table son lo más participativos posible, al menos en
de empleo y de transporte. El techo que fijan estos forma transversal en términos de las agencias públi-
pilares sectoriales para proveer una edificación sólida cas, y más probablemente en conjunto con un am-
es, lamentablemente, raramente construido. Los plio rango de otros stakeholders (véase Allen et al.,
componentes interconectados que trascienden las in- 2002; Gross, 2002; Unsworth, 2004). Más que un
tervenciones y políticas sectoriales son débiles como enfoque “experto” de “caja negra” hacia la planifica-
consecuencia, y no encuentran espacio dentro de las ción, radicado dentro de la autoridad gubernamen-
arquitecturas institucionales o dentro de los instru- tal “responsable”, es un enfoque de diseño por dis-
mentos de planificación existentes. Tal vez esta de- cusión, como charettes, grupos de expertos y no-ex-
bilidad se puede explicar debido al significado y rol pertos o grupos de stakeholders bien definidos.
potencialmente poderoso de los componentes
interconectados en la orientación del desarrollo ur- Antes de detallar cómo estos factores entran en
bano. A través del control del marco dentro del cual juego en las secciones siguientes, es relevante anotar el
las intervenciones sectoriales e intereses se encuen- grado en que la agenda de sustentabilidad multilateral
tran, ofrece a sus diseñadores y gerentes una base de ha sido orientada hacia los espacios urbanos, y el gra-
poder considerable con la cual negociar y resolver do en que discursivamente esta agenda ha sido adop-

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tada por instituciones nacionales, regionales y locales. (Ecuador), Lima-Callao (Perú), Concepción (Chi-
Aunque el informe Brundtland –el producto de fo- le), Cienfuegos (Cuba) y Piranhas (Brasil). Este pro-
ros regionales e información experta entre 1983 y grama funciona en estrecha relación con los diag-
1987– es reconocido como el documento principal nósticos de las circunstancias ambientales en centros
respecto al desarrollo sustentable, sus raíces son más urbanos manejados por el programa GEO Ciuda-
profundas. La conferencia de Estocolmo en 1972 y la des de PNUMA. En la definición de presiones, del
creación de PNUMA, la primera conferencia de estado de las condiciones ambientales, de los impac-
Hábitat en Vancouver en 1976, el informe de la tos socioeconómicos y ambientales y de las posibles
Unión Internacional para la Conservación de la Na- respuestas, el programa GEO Ciudades ha facilita-
turaleza en 1980, los informes Brandt (1980 y 1983) do un proceso importante de recolección y evalua-
y Hábitat II en Estambul (1996), entre otros, indica- ción de datos. La crítica principal (desde la perspec-
ron las debilidades del modelo de desarrollo domi- tiva de la sustentabilidad) de los dos programas: SCP
nante en la posguerra. El rol contemporáneo de los y GEO Ciudades es su orientación predominante-
centros urbanos, en particular los centros urbanos- mente ambiental. Ello varía un poco con los progra-
industriales, fue clave para estas discusiones; en mas que poseen una plataforma más transversal como
Estocolmo, por ejemplo, dominaron las preocupacio- los de Hábitat y la CSD. En este contexto, se puede
nes de la contaminación atmosférica (lluvia ácida; véase enfatizar el Plan de Implementación de la Cumbre
Hajer, 1997). Las consideraciones urbanas han per- de Johannesburgo con su identificación de los desa-
sistido en objetivos e institucionalidad multilateral en fíos urbanos en términos amplios, en particular en la
los años siguientes. Eso se puede observar en la Cum- vivienda, el transporte, energía y servicios (UN,
bre de Johannesburgo (2002), las Metas del Milenio 2002).
y los planes de trabajo de Hábitat, PNUMA y la Co-
misión de Desarrollo Sostenible (todos de la ONU). Para América Latina, y Santiago de Chile en
particular, se pueden agregar las iniciativas de orien-
En el caso de Hábitat, los vínculos entre la po- tación regional. La conferencia de los ministros de
breza y el desarrollo urbano son destacados y estas medio ambiente en Santa Sierra de la Cruz (Boli-
preocupaciones han sido transferidas a las Metas, en via) en 1996 no solamente destacó la necesidad
particular bajo el tema ambiental (número 7), au- para las sociedades latinoamericanas de seguir un
mentando el acceso a agua potable, la erradicación camino hacia estrategias de producción y consumo
de la vida en tugurios para 100 millones de personas más sustentables, sino también aclaró los desafíos
y el objetivo menos claro de vincular políticas (UN, presentados por los altos niveles de urbanización
2006): “Incorporar los principios del desarrollo sos- en la región (II.3 del Plan de Acción) y la necesidad
tenible en las políticas y los programas nacionales; de incorporar la dimensión del desarrollo sustenta-
invertir la pérdida de recursos del medio ambien- ble en la planificación urbana (Iniciativa 45) (OAS,
te”8. 1996); una década más tarde, muchos de los mis-
mos desafíos se han conservado (véase Winchester,
En forma más específica en términos de la 2005).
sustentabilidad, la creación del Programa de Ciuda-
des Sostenibles (SCP) de PNUMA-Hábitat en 1991 La iniciativa más reciente está relacionada con la
ha sido significativo en promover intervenciones, decisión que surgió desde la Cumbre en
principalmente ambientales, en ciudades en Améri- Johannesburgo de formar una institución regional:
ca Latina, África y Asia y también en Rusia y Polo- la Iniciativa para América Latina y el Caribe de De-
nia. En América Latina la lista de 18 ciudades inclu- sarrollo Sustentable de promover el Programa 21 y
ye San José (Costa Rica), Bogotá (Colombia), Quito otros elementos en el Plan de Implementación. En
el campo de ciudades más sustentables, se puede
esperar un paso inicial muy parecido a la Declara-
8
Las mediciones para esta primera parte de la Meta ción sobre el Desarrollo Sustentable de Ciudades,
9, la de integrar los principios del desarrollo sustentable en hecho por representantes urbanos en Asia en febre-
políticas y programas nacionales, están correlacionadas con
cobertura forestal, áreas de protección de la biodiversidad, ro 2004. La esencia de la Declaración está, tal vez,
uso de energía y emisiones de dióxido de carbono. mejor expresada en el artículo 4: “En una era de

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globalización acelerada, las ciudades enfrentan desa- sustentabilidad débil, el de Bilbao y su plan Bilbao
fíos y oportunidades. Más que nunca, las ciudades Metrópoli-309.
representan el nexo entre el comercio, la industria,
finanzas, cultura, transporte y comunicación, con el En abril de 2001, Bilbao Metrópoli-30 juntó
potencial de conectar todas las áreas, rural y urbana, las treinta municipalidades de la ciudad dentro de
y todos los segmentos de la sociedad, en una fuerza un plan estratégico para 2010. Su orientación y
productiva que conduce hacia una globalización y objetivo principal fueron definidos bajo la visión de
urbanización justa, equitativa y sustentable” (Asia “desarrollar un contexto avanzado de conocimiento
and Pacific Leadership Forum, 2004). que propicie que las iniciativas empresariales alta-
mente innovadoras se hagan realidad” (Bilbao Me-
Aunque se puede argumentar que la agenda del trópoli 30, 2006). Dentro de esta estrategia de crear
desarrollo sustentable tiene ambigüedades concep- “una ciudad para el conocimiento y la innovación”
tuales y que el progreso ha sido lento en tomarla en se encuentran programas como la renovación urba-
cuenta como “mapa” para la planificación del desa- na (del Casco Viejo), una exposición internacional y
rrollo urbano, es claro que se han dado pasos signifi- la planificación en torno de un río Bilbao más lim-
cativos. En el Plan de Londres de 2004, por ejem- pio. Tal vez el punto más importante para destacar
plo, la sustentabiliidad fue un tema destacado, cen- en la experiencia Bilbao Metrópoli-30 sea la orienta-
tral no solamente para el plan de 15-20 en sí, sino ción económica de sus actividades. Esta experiencia
también para iniciativas a lo largo de la ciudad que es loable; sin embargo, el hecho de que el
surgieron de la Greater London Authority. autoproclamado “Atractivo de la Ciudad” (uno de
los pilares de la estrategia, con “Las Personas” y “La
Para explicar por qué algunas cuidadas han sido Actividad de la Ciudad”), sea actualmente el objeti-
vanguardistas y otras más reticentes en la incorpora- vo último de la estrategia, más que un objetivo próxi-
ción de los criterios de sustentabilidad a su planifica- mo, es muy relevante: “El Atractivo de la Ciudad: La
ción, debemos remitirnos a aspectos de conciencia, Asociación Bilbao Metrópoli-30 parte de la consi-
de gobernanza, de pensamiento visionario de líderes deración de la ciudad como un espacio vital, un
claves (principalmente en la administración públi- lugar habitado y habitable, que tiene como objetivo
ca), y también aludir a la sensibilidad frente a las prioritario lograr un medio donde el ser humano
presiones de la sociedad civil y la capacidad de res- encuentre un ambiente favorable para su desarrollo
puesta frente a los compromisos multilaterales. No armónico y solidario en lo personal y en lo social”.
se debe olvidar que muchos países han firmado el
acuerdo del Programa 21 y también las Metas del Si uno evalúa los vínculos entre el objetivo estra-
Milenio y por lo tanto, están “comprometidos” a tégico y estos tres pilares, en particular lo referente a
realizarlos dentro de sus territorios. En la sección “lo atractivo”, no está claro cómo uno está sustenta-
siguiente, algunos temas claves relacionados con la do o mejorado por el otro. Tal vez sería posible armar
planificación estratégica sustentable –compromiso, conexiones implícitas; sin embargo, la sugerencia que
orientación, objetivos últimos y próximos, tempora- fundamenta la estrategia es que lo atractivo de la
lidad y participación– serán tratados. ciudad se vería aumentado por la nueva orientación
económica. Al mismo tiempo, esta nueva orienta-
4. Comparando estrategias metropolitanas
Los distintos grados de sustentabilidad en el dis- 9
Son muchas las ciudades que empezaron a imple-
curso y la praxis se pueden analizar a través de las mentar la planificación estratégica desde principios de los
experiencias de la planificación estratégica metropo- años ‘80. Fernández Güell (2000) estima que la primera
litana que existen. Es instructivo contrarrestar dos fue San Francisco en 1982, aunque se puede argumentar
que otras la adelantaron a través de sus orientaciones implí-
experiencias recientes de la planificación estratégica citas de planificación estratégica, como Curitiba con su in-
basadas en distintos enfoques: un caso de aparente- fluyente Plan Maestro de 1966 (Macedo, 2004). Bilbao fue
mente fuerte de sustentabilidad, el de Vancouver y una de varias ciudades españolas que siguieron la planifica-
su Plan Estratégico de Región Vivible, y uno de ción estratégica metropolitana, empezando con Barcelona en
1987 en su preparación para los Juegos Olímpicos. Otras
incluyen Madrid, Jerez y Cádiz.

34 eure
Sustentabilidad urbana como planificación estratégica

ción económica parece depender de lo atractivo de surgirán durante los próximos cien años y después.
la ciudad. Nuestra región se mantendrá vivible, un lugar segu-
ro y acogedor para la gente para crecer y envejecer,
La planificación sustentable funciona sobre la un lugar activo y creativo para la gente para seguir
premisa de que este atractivo es la raison d´être del sus sueños y disfrutar de la vida” (GRVD, 1996).
proceso de planificación. Los otros elementos son
instrumentos para la realización de esta condición. Para alcanzar este objetivo, refiere en el párrafo
La referencia al “desarrollo armónico” es una alusión siguiente “la visión”, se considera la renovación de
implícita a ello, aunque su significado no es explora- potenciales humanos, recursos naturales y energía,
do dentro de la estrategia. Es asumido como algo también el valor de compasión, buena gestión (good
deseado producto de una economía competitiva stewardship) de los recursos naturales y vínculos con
dentro de una red de ciudades globales. otras comunidades orientándose hacia la
sustentabilidad, la resiliencia y la vivibilidad.
En contraste, la base para la estrategia metropo-
litana de Vancouver refleja los principios de la plani- Los cuatro puntos que se pueden comentar res-
ficación para la sustentabilidad fuerte. En abril de pecto a estos dos casos son los siguientes. El primero es
2002, el Consejo de la Ciudad adoptó una posición el referido a la orientación. El caso de Bilbao enfatiza
formal con una definición y principios de susten- claramente la orientación económica de la ciudad para
tabilidad. Éstos fueron armados sobre una iniciativa crear un futuro que contraste con su tradición indus-
anterior que data del año 1996, que era el Plan Es- trial y de puerto. El caso de Vancouver destaca los
tratégico para la Región Vivible (LRSP). El objetivo valores antropocéntricos de “vivibilidad” por compa-
de este plan era mantener “vivibilidad regional” (re- sión y good stewardship de la base de recursos; en este
gional liveability) y proteger el medio ambiente res- sentido, es guiado por los principios de la
pecto al crecimiento anticipado en el Distrito Regio- sustentabilidad. Esto se relaciona con el segundo pun-
nal de Gran Vancouver (GVRD, 1996). Con este to, de objetivos últimos y próximos. En el caso de
objetivo último, los objetivos próximos fueron los Bilbao, parece que existe una confusión entre ellos. La
siguientes: a) aumentar las opciones de transporte; “ciudad de conocimiento e innovación” es un vehícu-
b) construir comunidades completas; c) proteger la lo para un desarrollo más armónico y para la cohesión
zona verde, y d) alcanzar una zona metropolitana social y no viceversa. El caso de Vancouver es más
compacta. Estos cuatro objetivos se tradujeron en explícito según este objetivo último en su visión, mien-
ocho indicadores claves para evaluar el desarrollo del tras que las estrategias económicas son vehículos para
Plan. Sin quedarse contentos, las autoridades en este fin.
Vancouver han dado un paso más allá en su planifi-
cación sustentable a través del éxito obtenido en el El tercer punto se relaciona con la temporalidad.
concurso Diseño Urbano de Sistemas Sustentables En tanto la experiencia de Bilbao intenta reorientar
de la Unión Internacional de Gas en 2003. Esta la ciudad por su economía y el diseño urbano prin-
estrategia de planificación para un período de 100 cipalmente en el corto plazo de diez años, la expe-
años en el GRVD fue diseñada durante dos años riencia de Vancouver muestra una consolidación de
por la empresa citiesPLUS (Planning for Long-term los principios de sustentabilidad dentro de los obje-
Urban Sustainability) y tiene sinergias con la Inicia- tivos de su planificación urbana, por la LRPS (eva-
tiva de Región Sustentable actual. Esta iniciativa tie- luada anualmente) y –aunque no ha sido incorpora-
ne de fondo el compromiso del Consejo de la Ciu- da todavía– la iniciativa de 100 años de citiesPLUS.
dad (2002) y el LRSP. La claridad respecto al objeti- Aunque se puede argumentar que Vancouver tiene
vo último, con el título “Greater Vancouver 2100: un legado de involucramiento en la planificación
A Sustainable Region in a Better World”, está expre- urbana progresiva10, y que su base económica ha
sada en la siguiente cita: “Nos comprometemos a
construir una región sustentable en un mundo me- 10
La primera conferencia de Habitat tuvo lugar en
jor. Nuestra región será resiliente, capaz de adaptarse Vancouver en 1976. El LRPS ganó el premio Dubai para
a procesos predecibles de crecimiento y cambio, y “Mejores Prácticas en Asentamientos Humanos” en el 2002.
El acontecimiento reciente más importante en este sentido
también a los choques y desafíos no-predecibles que fue el Foro Urbano Mundial en 2006.

eure 35
Jonathan R. Barton

sido más sólida que la de Bilbao, sugiero que la pla- estratégica sustentable; sin embargo, no son fines en
nificación estratégica sustentable no es exclusiva de sí mismos debido a la conexión que establecen con el
las ciudades “más” desarrolladas. Por el contrario, la mejoramiento amplio de calidad de vida local y good
planificación estratégica sustentable apunta al logro stewardship de los recursos naturales que, tal vez, no
de dicha condición. En el corazón del pensamiento son explícitos.
de desarrollo sustentable surge el concepto de la equi-
dad intergeneracional. Sin este concepto en el cen- Para aterrizar esta discusión, las implicaciones de
tro de la planificación urbana de manera explícita, es los puntos anotados serían consideradas en el contex-
difícil establecer cuáles de las intervenciones realiza- to de Santiago de Chile. Actualmente, la ciudad no
das en una ciudad garantizan que las futuras genera- está guiada por lo que se puede definir como planifi-
ciones sean capaces de satisfacer sus propias necesi- cación estratégica sustentable, debido a que el instru-
dades. Es un tema serio, en que no hay lugar para la mento más apropiado de la autoridad competente
respuesta insatisfactoria –“se puede importar lo que –la Estrategia de Desarrollo Regional (2006-2010)–
falta”–, debido a las restricciones que se producen es ambivalente en su trato de la sustentabilidad. Para
cuando esta situación se generaliza abarcando un ser más específico, la sustentabilidad es considerada
creciente número y tamaño de ciudades en el mun- como sustentabilidad ambiental. En el contexto del
do11. espectro que va desde la sustentabilidad débil hasta la
sustentabilidad fuerte, esta construcción discursiva es
El último punto es el referente a la participa- muy relevante para las intervenciones urbanas que
ción. Sin el contexto de la necesidad que las ciuda- resulten.
des generen inversiones –públicas y privadas– para
la revitalización constante de las estrategias de desa- 5. Santiago de Chile: ¿hacia la
rrollo urbano, los peligros (oportunidades para otros) sustentabilidad?
en entender la planificación estratégica como un ejer-
cicio de marketing urbano están claramente relacio- En el caso de Santiago, es difícil ver la consisten-
nados con la participación. El propósito del marke- cia en términos de la implementación de la agenda
ting urbano debe ser promover inversiones, turismo de desarrollo sustentable que surgió por los Princi-
y comunicar una identidad en transformación. Sin pios de Río y el Programa 21 de 1992. Aunque
embargo, no debe ser un empuje principal en la Santiago jugó un rol en la promoción de la necesi-
planificación estratégica debido a su énfasis en fuer- dad de estimular las actividades de las autoridades
zas exógenas, más que fuerzas endógenas que son locales en la planificación sustentable a nivel local a
parte de las raíces de la planificación sustentable. través de la Carta de Ñuñoa, firmada en octubre de
Esto cambia la orientación en la participación. Una 2002 por representantes municipales latinoameri-
vez más, no se debe confundir la relación entre obje- canos en asociación con ICLEI, la planificación es-
tivos últimos y próximos. Por ejemplo, el marketing tratégica sustentable ha estado ausente. Más bien,
urbano es una medida de corto plazo que puede las iniciativas han sido aisladas, a menudo meramen-
tener impactos fuertes de corto plazo: por ejemplo, te ambientales en su orientación, poco entendidas
el programa europeo de Ciudad de Cultura, o ini- en un contexto mayor y débilmente apoyadas a ni-
ciativas urbanas individuales como la de “Joburg” vel nacional.
de la Ciudad de Johannesburgo desde 2002, o la
A nivel nacional, los gobiernos de la Concertación,
asociación de ciudades con eventos claves como
en el poder desde el año 1990, han demostrado su
postulaciones para ser sede de los Juegos Olímpicos
apoyo para el desarrollo sustentable en foros interna-
o la Copa Mundial o, más específicamente, el carna-
cionales, pero han sido débiles en traducirlo en inicia-
val de Río o el Oktoberfest de Munich. Son progra-
tivas a nivel regional y local. La creación de la Comi-
mas viables dentro de un formato de planificación
sión de Desarrollo Sustentable en 1998, y la cons-
trucción de una Política Ambiental para el Desarrollo
11
El comercio en agua y petróleo revela los aspectos Sustentable el mismo año, deberían haber sugerido
geopolíticos de la escasez contemporánea. Esta dimensión qué cambios significativos hacia la sustentabilidad es-
acompaña también la escasez económica (limitaciones por
precio) y la física (falta de reservas). taban en proceso. Sin embargo, no ha sido así. La

36 eure
Sustentabilidad urbana como planificación estratégica

mayor parte de las iniciativas que han mejorado la el espacio para la planificación estratégica sustenta-
sustentabilidad metropolitana han sido generadas por ble. Se discute aquí, a la luz de los temas menciona-
intervenciones sectoriales, con poca o nada coordina- dos anteriormente, sobre el instrumento territorial
ción por parte de las entidades responsables: que tiene mayor potencial para crear una estrategia
CONAMA y la Secretaría General de la Presidencia, que fortalezca la sustentabilidad de la Región Me-
que son las instituciones responsables para las activi- tropolitana de Santiago: la Estrategia de Desarrollo
dades de la Comisión de Desarrollo Sustentable12. Regional. Desde 1990, la Estrategia ha pasado por
distintas fases. El documento más significativo para
Cuando el desarrollo sustentable se ha traduci- las necesidades del desarrollo sustentable es el que
do en el contexto urbano dentro de la Región Me- coincide con el desarrollo del pensamiento sobre
tropolitana, donde vive más del 40% de la pobla- sustentabilidad en el gobierno: la Política Ambiental
ción nacional y se genera más del 43% del PIB na- de Desarrollo Sustentable de 1998, con sus funda-
cional (INE, 2005), esta situación se ve agravada. mentos de: mejoramiento en la calidad de vida14,
Tanto la inactividad de las entidades pertinentes complementariedad entre el desarrollo
como la competencia que se produce entre institu- socioeconómico y la sustentabilidad ambiental, y
ciones nacionales (la intervención directa de los mi- equidad social y superación de la pobreza.
nisterios en particular, incluyendo la presidencia),
entidades regionales (secretarías ministeriales y go- Se podría haber esperado que la Estrategia de
bierno regional) y administraciones locales (las 6 pro- Desarrollo Regional de 2000-2006 fuera el vehícu-
vincias y las 52 municipalidades con sus alcaldes, lo perfecto para implementar la política nacional a
consejeros y profesionales respectivos) tienen una nivel metropolitano. También debiera haber inte-
cuota de responsabilidad en esta situación. A esta grado las Metas del Milenio, firmadas en Nueva York
complejidad en el sector público, se puede agregar el en 2000, pero acordado en principio desde la Cum-
rango de actores del sector privado y la sociedad civil bre sobre Desarrollo Social en Copenhague en 1995.
que operan con objetivos únicos y múltiples, desde La realización del desafío de la integración de políti-
PYMEs a empresas transnacionales, iglesias y ONGs. cas en el tema ambiental de las Metas hubiera sido
Es dentro de este tejido de institucionalidad que un pivote relevante y de buen momento de la Estra-
uno se enfrenta a la crisis de gobernanza para la pro- tegia, pero no fue el caso15. De hecho, hasta el men-
moción de la sustentabilidad13. saje presidencial de la Presidenta Bachelet en mayo
2006 (Bachelet, 2006) enfatizó su ausencia: faltaba
Debido a la diversidad de actores involucrados una perspectiva integrada entre la mayoría de los
en una ciudad-región metropolitana, y a la comple- políticos de los gobiernos nacionales y regionales. El
jidad del sistema urbano, hay una necesidad esen- punto –para muchos observadores trabajando des-
cial de enfrentar el espacio geográfico y quienes vi- de perspectivas multidisciplinares, y para planifica-
ven sus vidas allí. Es este enfrentamiento el que crea dores urbanos y regionales en particular– parece muy
obvio debido a las tendencias internacionales hacia
la planificación. Pide una respuesta frente a por qué
12
No es claro por qué una Comisión de Desarrollo no había sido un tema central en la planificación
Sustentable opera una política que constituye una estrategia
nacional de sustentabilidad ambiental. Estas inconsistencias
discursivas explican gran parte de la falta de claridad en sus 14
La Ley de Bases del Medio Ambiente define el
operaciones e intervenciones. concepto de desarrollo sustentable como “el proceso de me-
13 joramiento sostenido y equitativo de la calidad de vida de las
A pesar de su importancia en generar un desarrollo
personas, fundado en medidas apropiadas de conservación
más sustentable, el debate sobre gobernanza no es central en
y protección del medio ambiente, de manera de no compro-
este artículo y es discutido en otras publicaciones. El pro-
meter las expectativas de las generaciones futuras” (artículo
yecto DISCUS (Developing Institucional and Social
2g) (CONAMA, 1998).
Capacities for Urban Sustainability) de la Unión Europea,
financiado dentro del Quinto Programa Marco de la Comi- 15
En el contexto del Informe GEO para Santiago del
sión Europea 1998-2002, es un ejemplo de un proyecto programa GEO de PNUMA, se puede ver que las evalua-
internacional de mayor escala enfocado en las dimensiones ciones ambientales de las áreas urbanas están, de facto, orien-
institucionales de la sustentabilidad urbana, aplicado en tándose hacia evaluaciones de sustentabilidad (véase
cuarenta ciudades europeas (véase Evans et al., 2004). PNUMA/IEUT, 2004).

eure 37
Jonathan R. Barton

Cuadro 3. Principios de Smart Growth y de Diseño.

Los Principios de Hannover:


Los Principios de Smart Growth
Diseño para la Sustentabilidad
Usos de suelos mixtos Insistir en los derechos de la humanidad y
la naturaleza de co-existir
Aprovechar el diseño de edificación compacta Reconocer su interdependencia
Crear una variedad de oportunidades y opciones Respetar las relaciones entre espíritu y materia
de vivienda
Crear barrios caminables Aceptar la responsabilidad para las consecuencias
del diseño
Promover comunidades distintivas y atractivas con Crear objetos seguros de valor de largo plazo
un sentido fuerte de lugar
Preservar los espacios abiertos, suelo agrícola, paisajes Eliminar el concepto de residuos
naturales y áreas ambientales críticas
Fortalecer y dirigir el desarrollo hacia comunidades Depender sobre los flujos de energía naturales
existentes
Ofrecer una variedad de opciones de transporte Entender las limitaciones del diseño
Hacer decisiones sobre el desarrollo más predecibles, Buscar el mejoramiento constante en compartir
justas y efectivas conocimiento
Promover la colaboración comunitaria y
de stakeholders en las decisiones de desarrollo -
Fuentes: Porter (2002), McDonough et al. (2002).

bajo la democracia chilena al menos desde el año gunda es la naturaleza de las iniciativas incluidas en
1992: “Queremos ciudades bellas, amables, equita- la Estrategia y cómo se relacionan a lo que se puede
tivas. Esto supone una política urbana moderna, calificar como un fortalecimiento de la susten-
con sentido del territorio. Supone fortalecer la legis- tabilidad urbana.
lación e incorporar las variables ambientales y de in-
tegración social en los instrumentos de planificación Como todas las ciudades, se puede decir que
territorial” (énfasis del autor). Santiago es una ciudad sustentable. Es una aserción
que requiere una falsación popperiana para negarla;
Aunque la Estrategia 2000-2006 se vería actua- sin embargo, es más interesante tratar de evaluar el
lizada con un plan para 2006-2010, desarrollado grado de sustentabilidad y la orientación de la trans-
por el gobierno regional con la Pontificia Universi- formación: un fortalecimiento o un debilitamiento
dad Católica de Chile, fue la estrategia original la de la sustentabilidad urbana, además de la veloci-
que fue objeto de estos comentarios debido a que dad de esta transformación. No es un ejercicio fácil
fue ella, teóricamente, el mapa o blueprint para el debido a la falta de métodos de evaluación acorda-
desarrollo regional durante un período de transfor- dos, a pesar de la existencia y el uso de varios otros,
mación profunda que incluía la introducción de un incluyendo la Evaluación Ambiental Estratégica
sistema de transporte público masivo y coordinado (EAE), Gestión Ambiental Integrada, Evaluación
(Transantiago), varias iniciativas de infraestructura Estratégica de Impactos y herramientas más especí-
concesionadas, preocupaciones frente a la seguridad ficas tales como la Evaluación de Ciclos de Vida,
ciudadana (incluyendo intervenciones de mayor Factor 4, Factor 10, The Natural Step, huella
envergadura en algunos barrios marginados), pro- ecológica, análisis de flujos de materiales o de recur-
yectos inmobiliarios privados y de vivienda social y sos, indicador de progreso genuino (GPI) y el índice
una tendencia de crecimiento fuerte en la economía de bienestar económico sustentable (IBES) (véase
regional (véase De Mattos et al., 2004; Galetovic, Ravetz, 2000a y 2000b; Robèrt et al., 2000 y 2002;
2006). Mitchell, 2004; Brandon y Lombardi, 2005).

Hay dos reflexiones principales que realizar. La Es evidente que se hace necesario complementar
primera es hasta qué punto la Estrategia es, de he- los métodos de evaluación del desarrollo urbano exis-
cho, percibida como el blueprint para la planifica- tentes con estos nuevos métodos que brindan una
ción estratégica en la Región Metropolitana. La se- perspectiva sobre aspectos de la sustentabilidad den-

38 eure
Sustentabilidad urbana como planificación estratégica

tro de un marco de sistemas. Eso puede incluir no Una revisión crítica de la Estrategia sugiere que,
solamente los métodos de evaluación, sino también a pesar de su acercamiento a la sustentabilidad en
principios de planificación, como los empleados en términos de la inclusión de un rango de factores con
Estados Unidos con la iniciativa Smart Growth, en ejes estratégicos (con acciones, programas y proyec-
Australia con las Claves para el Diseño Urbano Sus- tos asociados) orientados hacia el desarrollo espacial,
tentable del Estado de Victoria (Parliament of Vic- productivo, social, infraestructural y ambiental, és-
toria, 2004) y la Estrategia de Sustentabilidad de tos no fueron integrados dentro de un marco de la
Western Australia (2003), y a nivel más micro, los sustentabilidad. Es evidente que el informe
principios de diseño sustentable acordados en Brundtland y el Programa 21 no son guías para la
Hannover en la EXPO 2000 y la certificación de Estrategia, y varios de los requisitos –como la partici-
construcciones como LEED (Leadership in Energy pación amplia y un horizonte intergeneracional–
and Environmental Design) en Estados Unidos y están ausentes. De todas maneras, la Estrategia
BREAM (Building Research Establishment –como carta de navegación17 para el Área Metropo-
Environmental Assessment Method) en el Reino litana en el corto plazo– tiene una visión clara: “Me-
Unido. jorar la calidad de vida de los habitantes metropoli-
tanos a través de la construcción de un desarrollo
Las formas en que la planificación regional estra- armónico, coherente, integrado y más humano de
tégica más autónoma ha sido adoptada en Chile nuestras ciudades y de nuestra región” (Gobierno
datan de principios de los ‘90. Antes de este perío- Regional Metropolitano, 1995: 27).
do, la planificación estratégica estaba centralizada en
organismos a nivel nacional, en particular La declaración favorece lo que Acselrad (1999)
ODEPLAN y sus entidades regionales activas (des- define como el discurso de “calidad de vida” de la
de 1974), las Secretarías de Planificación y Coordi- sustentabilidad, el cual contrasta con lo “técnico-
nación (SECPLACs). En 1990, ODEPLAN se con- material” o el discurso de “legitimación de política
virtió en MIDEPLAN y asumía un estatus ministe- urbana”. No obstante, el detalle respecto a objetivos
rial. El seguimiento de la planificación de desarrollo se mueve rápidamente en la dirección de estos dis-
regional a principios de los ‘90 refleja a una escala cursos alternativos. También es el caso con la Estra-
menor lo que ocurre en el período de los ’70, cuan- tegia 2000-2006 con su visión más extendida, y tal
do la planificación urbana y regional era más fuerte vez menos concisa (aunque similarmente orienta-
como concepto y práctica16. da): “Promover la transformación de sus habitantes
en ciudadanos solidarios, recuperar la identidad re-
En el caso de la Región Metropolitana, la Estra- gional sobre la base de su diversidad cultural y crecer
tegia de Desarrollo 1995-2000 tuvo la intención de en equilibrio, avanzando en la construcción de un
integrar distintos componentes de un ejercicio de mejor territorio para vivir. Desarrollar mejores usos
planificación estratégica (Lira, 1990): la visión, el de las infraestructuras y tecnologías, fomentar el ac-
diagnóstico (FODA), objetivos y metas, diseño y ceso a oportunidades competitivas que fortalecen
formulación de políticas y programas y su monitoreo un compromiso económico sostenible, ambiental-
y evaluación. mente sustentable y socialmente integrado, así como
la gestión responsable y articulada entre las autori-
dades regionales, provinciales, comunales y sectoria-
16
les de Santiago región de Chile y Santiago región del
Se pueden citar varios autores influyentes durante
este período, como Friedmann (1969), Stohr (1972),
mundo” (Gobierno de Chile, 2000: 12).
Rondinelli (1975) y Bosier (1981). Gran parte de este
trabajo, con su amplio alcance y responsabilidad pública, es En este último caso, la visión era acompañada
clave para la perspectiva neoestructuralista de la planifica- con cinco áreas temáticas: ciudadanía, sustenta-
ción estratégica metropolitana orientada hacia la
sustentabilidad. Los desafíos, tales como la descentraliza-
17
ción, la coordinación de actores y la participación de los Este concepto de estrategia –como carta de navega-
mismos, siguen en el nuevo siglo. Tal vez la diferencia clave ción- era utilizado por el entonces Intendente de la Región
es el fuerte core económico de esta perspectiva de planifica- Metropolitana, Sergio Galilea, en su introducción a la Estra-
ción regional de los años ‘70 (véase ODEPLAN, 1978). tegia 2000-2006.

eure 39
Jonathan R. Barton

bilidad espacial y ambiental, competitividad, mo- tentable identificados en el informe Brundtland–


dernización de la gestión pública regional y promo- son más evidentes. Se destaca que el desarrollo está
ción de identidades y culturas regionales. basado en la equidad y la distribución equitativa de
oportunidades; desarrollo espacial equilibrado en
Cuando uno examina el uso y la interpretación armonía con el medio ambiente; desarrollo econó-
del concepto de sustentabilidad en los dos casos, es mico que corresponde al modelo nacional; y admi-
posible ver que la sustentabilidad no es central a sus nistración y gestión pública que opera en términos
agendas. Ello a pesar del uso de los distintos me- de eficiencia, racionalidad y complementariedad.
canismos del pensamiento de la sustentabilidad, como
la incorporación de los aspectos institucionales, so- La Estrategia 2000-2006 sigue esta línea, pero
ciales, ambientales y económicos del proceso de de- hay poco desarrollo del concepto de sustentabilidad.
sarrollo, unida a una visión que incorpora un ámbi- Al contrario, hay una clara falta de comprensión de
to similar a la del desarrollo sustentable como está éste, o un abuso del término en la precisión y cons-
definido en el informe Brundtland18, en términos trucción de la categoría “sustentabilidad ambiental”.
del mejoramiento en calidad de vida y espacios para Es dentro de esta área que el concepto está maneja-
vivir. En la Estrategia 1995-2000, existe una clara do, por lo que no aparece en otras áreas de la estrate-
confusión en términos de los objetivos últimos y gia, por ejemplo interrelacionando explícitamente
próximos. En la determinación de 16 factores estra- criterios sociales y económicos. Dentro de este eje de
tégicos, basado en un análisis FODA, el factor 5 la estrategia, hay una colección de intervenciones
revela la necesidad de un “desarrollo socialmente, que se puede definir como “infraestructural” la ma-
territorialmente y ambientalmente armónico”, y fac- yoría de las veces. Es significativo destacar que este
tor 11, el “uso óptimo de recursos naturales”. No eje concentra la mayor parte de las inversiones de la
obstante, la integración de estos factores, en térmi- Estrategia y los proyectos más emblemáticos de los
nos de jerarquía y traslapes queda subdesarrollado. años ‘9019. Incluye el plan maestro para el trata-
Son tres los ejes o “ideas centrales” que surgen de miento de efluentes domésticas, el sistema de auto-
estos factores (Gobierno Regional Metropolitano, pistas urbanas y el sistema de colectores de aguas
1995: 28): lluvias. El grado de sustentabilidad asumido por cada
proyecto no queda claro.
- El gobierno regional ha tomado responsabili-
dad para la gestión del desarrollo de la Región, Parece que la construcción de la “sustentabilidad
articulando la actividad regional de los secto- ambiental” en este sentido está altamente relacio-
res público y privado, para alcanzar objetivos nada con lo que se puede definir como la moderni-
consensuados de desarrollo. zación ecológica (Christoff, 1996; Hajer, 1997).
Esencialmente, la modernización ecológica promue-
- La Región Metropolitana se ha convertido en ve eco-eficiencias y “soluciones” tecnológicas hacia
un espacio para vivir que es moderno y ofrece “problemas” ambientales. El informe Brundtland
oportunidades, basado en el uso racional de y el Programa 21 comparten fuertes rasgos de la
recursos que contiene. modernización ecológica, que ha sido criticada por
algunos como demasiado “optimista tecnológica-
- La ciudad de Santiago es un espacio vital que
mente”. Debido a su falta de crítica hacia el mode-
ofrece una alta calidad de vida a todos sus
lo de desarrollo contemporáneo y sus raíces capita-
habitantes.
listas, los críticos enfatizan que hay limitaciones
Es en el área de los criterios que orientan la ges-
tión regional que los principios de la sustentabilidad 19
Un 48% de la inversión total, indicado en la Estra-
–postulados en los requisitos para el desarrollo sus- tegia, era dirigido hacia el área de Sustentabilidad Territorial
Ambiental. Ésta incluye los proyectos relacionados con la
construcción de autopistas urbanas, el plan de descontami-
18
El desarrollo sustentable es “el desarrollo que satis- nación atmosférica, la gestión de residuos líquidos y sóli-
face las necesidades de la presente generación sin compro- dos, la renovación urbana, un parque comercial (ENEA) y
meter la capacidad de las futuras generaciones para que satis- el plan de transporte para la ciudad (Gobierno de Chile,
fagan sus propias necesidades”. 2000).

40 eure
Sustentabilidad urbana como planificación estratégica

internas en términos de un aumento en bienestar o ralidad, y participación– se puede observar lo si-


calidad de vida, en un horizonte intergeneracional guiente en el contexto de Santiago. El compromiso
(véase Pepper, 1993; Finger y Chatterjee, 1994; presente en el proceso de planificación regional
Larraín, 1999). La inclusión de autopistas urbanas surge de la necesidad de orientar mejor e integrar
dentro de esta categoría de la “sustentabilidad am- diversos elementos del desarrollo regional. Este
biental” es tal vez un abuso del término. Muchas compromiso no es el de la sustentabilidad, sino un
perspectivas contemporáneas sobre la planificación, conjunto de aspectos percibidos como positivos
como Smart Growth y Slow Cities, apuntan a la para el desarrollo, entre ellos la “sustentabilidad am-
necesidad de “descarbonizar” las economías, pro- biental”. Aunque la orientación principal está en-
mover sistemas de transporte público, desincentivar focada en un mejoramiento de la calidad de vida,
el uso de vehículos privados a través del “cobro por la confusión entre distintos objetivos se traduce en
uso” y otros instrumentos económicos, con una que la relación entre actividades y ejes estratégicos
mirada más allá de la construcción de la “ciudad y la realización de un mejoramiento en la calidad
del automóvil”, tan predominante en el pensamien- de vida no es clara. El período de implementación
to de planificación durante la segunda mitad del es demasiado corto para ser una estrategia
siglo veinte –esta intervención parece ser una reli- intergeneracional; corresponde más bien a un plan
quia de los años ’60, el momento cuando era dis- de operaciones administrativas. Tal vez las debili-
cutida por primera vez. dades más significativas –a pesar de la falta de co-
herencia en torno a la sustentabilidad en general–
Asociados con estos proyectos de infraestructura sean la participación en la creación del documento
está la temporalidad de las inversiones, que por lo y su realización. La falta de participación amplia en
común aparecen totalmente diferenciadas de la es- las estrategias, la falta de un consenso más allá de
trategia de planificación desde la cual nacen. Mien- uno “técnico-material” y la débil inclusión de la
tras que estos proyectos están diseñados para un pe- Estrategia en otros instrumentos, como los planes
ríodo de a lo menos veinte años, la estrategia de pla- de desarrollo comunal y políticas públicas sectoria-
nificación tiene una temporalidad de seis años. Por les, han llevado a que las estrategias se conviertan,
lo mismo, es claro que la estrategia se orienta precisa- hasta cierto punto, en una carta de navegación para
mente a construir la ciudad intergeneracional, mien- el gobierno regional pero no para la multitud de
tras su propio horizonte de tiempo está dado por la otros actores que transforman la ciudad a través de
administración política, en este caso el período presi- sus actividades cotidianas.
dencial de Ricardo Lagos (2000-2006). En la mis-
ma línea, el período 2006-2010 más probablemen- Frente a estas críticas, se puede argumentar que
te será dominado por varios proyectos urbanos de- la sustentabilidad no fue central en el proceso de
nominados Bicentenarios, por ejemplo el rediseño planificación. Por ende, no sorprende que éste no
de la proyección hacia el sur desde el palacio presi- cumpla con los criterios de la sustentabilidad. Sin
dencial (incorporando un centro cultural) y el embargo, la política nacional de sustentabilidad
reciclaje del sitio del aeropuerto de Cerrillos. Estos (1998) y otras iniciativas y acciones acordadas en
proyectos son diseñados a muy largo plazo. Se pue- foros internacionales (Río de Janeiro en 1992, Santa
de deducir entonces que la planificación estratégica Cruz de la Sierra en 1996, Johannesburgo en 2002,
concurrente incluye un rango de objetivos de corto, entre otros) y nacionales, con una institucionalidad
mediano y largo plazo. La consecuencia es que las relevante (la Comisión de Desarrollo Sustentable),
estrategias orientadoras desde el año 2000 han in- deben llegar a ser relevantes en los procesos de plani-
fluido en la toma de decisiones dentro de un perío- ficación.
do administrativo, mientras que han dejado una
huella significativa en el paisaje urbano que es defi- 6. La planificación estratégica para la
nitivamente intergeneracional. sustentabilidad
Respecto a los temas claves relacionados con la El caso de Santiago de Chile, contrarrestado con
planificación estratégica sustentable –compromiso las experiencias de Bilbao, Vancouver, Londres y
orientación, objetivos últimos y próximos, tempo- otros, revela que la última década ha sido testigo de

eure 41
Jonathan R. Barton

un crecimiento fuerte en la planificación estratégica. ción y consenso vis-à-vis formas y gestión urbanas.
Aunque los procesos y los contenidos de estos proce- El backcasting desde objetivos futuros deseados ha-
sos de planificación varían, es claro que el desarrollo cia la toma de decisiones de mediano y corto plazo
sustentable ha estado presente como concepto en su parece ser un enfoque planificado y normativo para
formulación; es más o menos explícito en cada caso. equilibrar las complejidades de las demandas, ries-
No obstante, el hecho de que exista y muestre los gos y situaciones diversas que se presentan en los
traslapes con el instrumento de planificación urba- urbanos modernos. Esto contrasta con los roles
na estratégica –por ejemplo participación, horizon- facilitadores y regulatorios de muchas administra-
tes de largo plazo, toma de decisiones en forma inte- ciones urbanas que perciben sus roles como reaccio-
grada, institucionalidad– sugiere que tienen mucho nes a las intervenciones de un rango amplio de acto-
en común. Tal vez el traslape más destacable es el res, a través de la fiscalización de instrumentos lega-
pensamiento intergeneracional o pensamiento de les. Una posición más proactiva respecto a los obje-
futuros (véase, por ejemplo, Hjorth y Bagheri, 2005; tivos de calidad de vida en el largo plazo, y cómo se
Hughes y Johnston, 2005). La planificación de ciu- traducen en reestructurar paisajes y prácticas, surge
dades con horizonte de a los menos veinte años se como la tendencia contemporánea para las autorida-
contrasta con las experiencias más tradicionales de des metropolitanas que buscan evitar las experien-
planificación de cinco o diez años que sugiere una cias costosas y traumáticas de los conflictos urbanos,
asociación más cercana a las económicas de comando mientras al mismo tiempo toman en cuenta los de-
soviéticas que a las sociedades democráticas del siglo seos de una base amplia para los futuros urbanos de
XXI. calidad de vida.

El concepto de equidad es también relevante. Sugerir que este cambio en pensamiento es una
En el informe Brundtland, la equidad interge- forma más fácil de conceptualizar y gestionar los es-
neracional era el buzz-phrase que condicionaba la lec- pacios urbanos sería erróneo. No obstante, ofrece un
tura de los contenidos del informe. La inclusión so- campo de acción que complementa actividades exis-
cial, la participación, el aprendizaje social, las redes y tentes y brinda proyecciones y escenarios de largo
el diálogo son todos modus operandi contemporá- plazo sobre los cuales la gente puede contestar las
neos para alcanzar futuros urbanos más equitativos estrategias y opciones del desarrollo urbano, y alcan-
y, por ende, espacios urbanos más democráticos. Es zar un consenso participativo que sea preferible a
solamente cuando este concepto está integrado en una “solución” técnica de “expertos” o una salida
las conceptualizaciones contemporáneas de la ciu- políticamente oligárquica a los dilemas de estilos de
dad del futuro que la ciudad moderna, competitiva, vida urbanos del siglo XXI.
generalmente conflictiva (tanto intra como interur-
bana) puede ser transformada en la ciudad más coo- La planificación estratégica sustentable es un
perativa y colaborativa (inter e intraurbana). A instrumento o proceso que puede apoyar esta orienta-
través del énfasis en los objetivos compartidos, las ción. En distintos sentidos, es un enfoque radical
responsabilidades compartidas y las oportunidades hacia la planificación metropolitana que se mueve
compartidas, debe ser posible caminar hacia un for- más allá del ámbito técnico para incluir múltiples
talecimiento de la sustentabilidad urbana para me- consideraciones políticas y éticas, como la de equi-
jorar las calidades de vida actuales y futuras. La pla- dad. La cita que sigue capta esta orientación muy
nificación estratégica tiene un rol clave en esta trans- bien, destacando que las ciudades son espacios en
formación. que la gente busca satisfacer sus necesidades y reali-
zar sus aspiraciones. Es el mejoramiento en la calidad
La necesidad para el pensamiento de largo plazo de vida de los residentes urbanos el objetivo último
y la generación de visiones compartidas para las ciu- de la planificación urbana, y los principios de la
dades es un sine qua non de la planificación contem- sustentabilidad son centrales para su logro, a través
poránea. En el mismo sentido que la planificación de un desarrollo equilibrado, armónico, integrado y
estratégica es central para las actividades del sector equitativo: “En mi opinión, cuando nos referimos al
privado, también lo es para las autoridades públicas desarrollo sustentable, hablamos fundamentalmen-
que buscan evitar conflictos y promover participa- te de una nueva idea de desarrollo, y nos acercamos

42 eure
Sustentabilidad urbana como planificación estratégica

cada vez más al concepto de desarrollo humano, que Brandon, P. y P. Lombardi (2005). Evaluating
cada día tiene más peso en la humanidad. Cuando sustainable development in the built environment.
hablamos poniendo énfasis en lo ambiental, nos re- Oxford: Blackwell.
ferimos a un desarrollo que tenga como centro el ser Bryson, J. y W. Roering (1993). “Applying private
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La cita anterior corresponde al ex presidente de Cambridge, MA.: LILP, 15-34.
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nales y Medio Ambiente de la Cámara de Diputa- rrollo sustentable (redacción de sesiones, Comisión
dos. En 1997, antes de la formación de la Comisión de Recursos Naturales, Bienes Nacionales y Medio
de Desarrollo Sustentable, una sesión de la Comi- Ambiente). Valparaíso: Congreso Nacional.
sión fue organizada en torno a “un diálogo sobre el Campbell, S. (2005). “Green cities, growing cities,
desarrollo sustentable”. La introducción del presi- just cities? Urban planning and the
dente de la Comisión era muy apropiada en térmi- contradictions of sustainable development”.
nos de la necesidad de entender la sustentabilidad Campbell, S. y S. Fainstein (eds.), Readings in
como un cambio importante en como apreciamos el planning theory. Oxford: Blackwell, 435-458.
desarrollo contemporáneo. Una década más tarde, Comisión Nacional del Medio Ambiente (1998).
Victor Barrueto es ahora Intendente de la Región Una política ambiental para el desarrollo susten-
Metropolitana y responsable para el proceso de pla- table. Santiago: CONAMA.
nificación estratégica para la Región desde 2010. Es CSD/ICLEI (2002). Second Local Agenda 21 survey.
precisamente esta perspectiva sobre sustentabilidad Background paper 15. New York: UN
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