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Biolixiviación

La biolixiviación es una técnica que disuelve


metales en un medio acuoso, a través de bacterias
(thiobacilus ferooxidans) que liberan cobre en
mayor cantidad que con métodos convencionales.
Estas bacterias o microorganismos se alimentan
principalmente de arsénico y azufre, dos
impurezas que hay que extraer del mineral para
producir cobre. Es decir, las bacterias pueden
oxidar el azufre a ácido sulfúrico y el arsénico a
una especie que es inofensiva para el ser humano.
En esto radica la diferencia con respecto a los
hornos de fundición, los que expulsan vapor de
azufre y arsénico a la atmósfera que deben ser
depurados mediante sistemas o chimeneas de alto
costo. La base de este procedimiento está en el
aislamiento que hicieron científicos de Billiton de
las bacterias termofílicas, cuyo poder venían
estudiando desde hace 30 años, cuenta Cleve
Lightfoot, metalurgista de proyectos de Billiton. En
experimentos desarrollados en Sudáfrica se
descubrió que si se conservan en agua con un bajo
contenido de ácido y azufre a una temperatura de
unos 75 grados centígrados, en cuatro días
pueden convertir el mineral de cobre en una
solución de 30 gramos de cobre puro por cada litro
de agua. Luego esta solución se envía a una
refinería, a las clásicas etapas de extracción por
solventes y de electro-obtención, en las cuales
Codelco tiene el liderazgo tecnológico. Pedro
Morales, director de investigación e innovación
tecnológica de Codelco, enfatiza que la ventaja de
la biolixiviación es que permitirá reducir los costos
de producción y bajar los índices de azufre y
arsénico asociados a otros procedimientos para
producir cobre. Lightfoot agrega que justamente la
compañía “necesitaba encontrar un método
ambientalmente más eficiente para tratar el
arsénico que acompaña a los minerales de sulfuro
que se estaban tratando”. Esta tecnología tiene
una serie de ventajas económicas (“sus costos
operativos inferiores para plantas que estén
tratando menos de 150 mil toneladas de cobre
fino al año”), ambientales (“no hay emisión de
gases ni de polvos”) y se pueden tratar
concentrados que contengan altos niveles de
metales con efectos negativos para la fundición de
cobre como el zinc.

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