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TRATADO

DE
PEDIATRÍA SOCIAL
«CARLOS GARCÍA-CABALLERO»

ERRNVPHGLFRVRUJ
Carlos García-Caballero
Antonio González-Meneses
Editores

TRATADO
DE
PEDIATRÍA SOCIAL
«CARLOS GARCÍA-CABALLERO»

ERRNVPHGLFRVRUJ
© Carlos García-Caballero
Antonio González-Meneses

Reservados todos los derechos.

«No está permitida la reproducción total o


parcial de este libro, ni su tratamiento
informático, ni la transmisión de ninguna forma
o por cualquier medio, ya sea electrónico,
mecánico, por fotocopia, por registro u otros
métodos, sin el permiso previo y por escrito
de los titulares del Copyright.»

Ediciones Díaz de Santos, S. A.


Juan Bravo, 3-A. 28006 MADRID
España

Internet: http://www.diazdesantos.es
E-mai1: ediciones@diazdesantos.es

ISBN: 978-84-7978-439-3
Depósito legal: TO-763-2000

Diseño de cubierta: Ángel Calvete


Fotocomposición: Ángel Gallardo
Impresión: Grafillés
Índice de autores

Director
García-Caballero, C.
Pediatra. Ex-Presidente de la Sección de Pediatría Social de la Asociación Española de Pediatría. Ex-Jefe del Servicio
de Pediatría Social del Hospital Infantil Universitario «La Paz». Madrid.

Subdirector
González-Meneses González-Meneses, A.
Jefe de Servicio de Pediatría. Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla. Vicepresidente Hospitalario de la Aso-
ciación Española de Pediatría.

Secretaria de Redacción
García Gscheidle, A.
Pediatra. Atención Primaria. Área 4. Madrid.

Autores
Alonso Franch, M. Aparicio, P.
Profesora Titular de Pediatría. Jefe de Sección de Gas- Diplomada Universitaria de Enfermería. Servicio de
troenterología y Nutrición Pediátrica. Hospital Univer- Nefrología. Hospital Infantil Universitario «La Paz».
sitario. Valladolid. Madrid.
Alvarado Ortega, F. Ardura Fernández, J.
Jefe de Sección. Cuidados Intensivos Pediátricos. Hos- Catedrático de Pediatría. Facultad de Medicina. Uni-
pital Infantil Universitario «La Paz». Madrid. Profesor versidad de Valladolid.
Asociado de Pediatría. Universidad Autónoma de Argemí Renom, J.
Madrid. Catedrático de Pediatría. Decano de la Facultad de
Álvarez Charines, E. Ciencias de la Salud. Universitat Internacional de
Servicio de Fisiopatología Fetal. Hospital Universita- Catalunya.
rio «La Paz». Madrid. Arguelles Arias, F.
Álvarez- Guisasola, V. MIR del Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Uni-
Licenciada en Medicina. Valladolid. versitario Virgen Macarena. Sevilla.
Álvarez Zarallo, J. F. Arguelles Martín, F.
Médico Adjunto del Servicio de Medicina Preventiva. Profesor Titular de Pediatría. Facultad de Medicina.
Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla. Universidad de Sevilla. Jefe de la Sección de Gastro-
VI Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

enterología y Nutrición. Servicio de Pediatría. Hospital Casasa, J. M.


Virgen Macarena. Sevilla. Jefe de Servicio de Cirugía Pediátrica. Hospital Uni-
Arizcun Pineda, J. versitario Germans Trías i Pujol. Badalona. Barcelona.
Jefe de Servicio de Neonatología. Hospital Clínico San Vicepresidente del Consell Esportiu Escolar de Barce-
Carlos. Madrid. lona.
Asensio Monge, M. I. Colomer Revuelta, C.
Psicóloga Clínica. Asesora del Servicio de Endocrino- Jefa de la Unidad de Promoción de la Salud. Instituto
logía Pediátrica. Hospital Infantil Universitario «La Valenciano de Estudios en Salud Pública.
Paz». Madrid. Colomer Sala, J.
Baño Rodrigo, A. Catedrático de Pediatría y Puericultura.
Asesor Científico Unicef-España. Profesor Asociado Cornellá i Canals, J.
de Pediatría. Universidad Autónoma de Madrid. Pediatra. Presidente de la Sociedad Española de Medi-
Barreiro Conde, J. cina del Adolescente de la Asociación Española de
Médico Adjunto. Servicio de Endocrinología, Creci- Pediatría.
miento y Adolescencia. Hospital Clínico Universita- Crespo, M.
rio. Santiago de Compostela. Catedrático de Pediatría. Facultad de Medicina. Uni-
Blanco Quirós, A. versidad de Oviedo. Jefe de Departamento de Pedia-
Catedrático de Pediatría. Facultad de Medicina. Uni- tría. Hospital Central de Asturias.
versidad de Valladolid. Cruz, M.
Blasco Huelva, P. Catedrático de Pediatría y Puericultura.
Profesor Titular de Medicina Preventiva y Salud Públi- Delgado Rodríguez, M.
ca. Universidad de Sevilla. Servicio de Medicina Pre- Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública.
ventiva. Hospital Universitario Virgen Macarena.
Universidad de Cantabria.
Sevilla. Decano de la Facultad de Medicina de Sevilla.
Delgado Rubio, A.
Borque Andrés, C.
Catedrático-Director del Departamento de Pediatría.
Servicio de Infecciosos. Hospital Infantil Universitario
Universidad del País Vasco. Hospital de Basurto. Bil-
«La Paz». Madrid.
bao. Presidente de la Asociación Española de Pediatría.
Brines, J.
Duran de Vargas, L. E.
Catedrático de Pediatría. Facultad de Medicina. Uni-
Jefe de Sección de Neonatología. Hospital Universita-
versidad de Valencia.
rio Virgen Macarena. Sevilla.
Bueno, M.
Catedrático de Pediatría. Jefe del Departamento de Pe- Escobar Castro, H.
diatría. Facultad de Medicina. Universidad de Zaragoza. Unidad de Fibrosis Quística. Hospital Ramón y Cajal.
Madrid. Facultad de Medicina. Universidad de Alcalá
Cabasés Hita, J. M. de Henares.
Catedrático de Economía Aplicada. Director del De-
partamento de Economía. Universidad Pública de Na- Fernández Carvajal, I.
varra. Unidad para la Detección Neonatal de las Metabolopa-
tías en Castilla y León. Valladolid.
Callabed, J.
Pediatra. Club de Pediatría Social. Barcelona. Fernández García, M. A.
Profesor de Enseñanza Secundaria. Área de Educación
Calvo Fernández, J. R. Física. Oviedo.
Profesor Titular de Educación para la Salud. Universi-
dad de Las Palmas. Fort Palau, C.
Informático. Universidad Politécnica de Valencia. Con-
Calvo Rosales, J.
sultor del Hospital «Casa Salud». Valencia.
Profesor Titular de Pediatría. Universidad de Las Pal-
mas. Jefe del Departamento de Pediatría. Hospital Ma- Frutos, C. de.
terno-Infantil. Las Palmas. MIR de Neonatología. Hospital Infantil Universitario
«La Paz». Madrid.
Campins Martí, M.
Profesor Asociado de Medicina Preventiva. Universi- Galdó Muñoz, G.
dad Autónoma de Barcelona. Médico Adjunto. Servi- Catedrático de Pediatría. Pediatría Social y de la Ado-
cio de Medicina Preventiva y Epidemiología. Hospi- lescencia. Universidad de Granada.
tals Vall d'Hebron. Barcelona. Gallart Cátala, A.
Canosa, C. A. Catedrático de Pediatría. Universidad Autónoma de
Jefe del Departamento de Pediatría. Hospital «Casa de Barcelona. Coordinador Médico. Área Pediátrica.
Salud». Valencia. Consultor de la OMS. Hospital Materno-Infantil Vall d'Hebron. Barcelona.
Índice de autores VIl
García, O. Herrera Artiles, M.
Servicio de Pediatría. Hospital del Mar. Barcelona. Licenciado en Farmacia.
García-Caballero, C. Herrera Hernández, M.
Pediatra. Ex-Presidente de la Sección de Pediatría Pediatra. Puericultor del Estado. Miembro Numerario
Social de la Asociación Española de Pediatría. Ex-Jefe de la Real Academia de Medicina de Canarias.
del Servicio de Pediatría Social del Hospital Infantil Herrero de Lucas, F.
Universitario «La Paz». Madrid. Servicio de Fisiopatología Fetal. Hospital Universita-
García Calatayud, S. rio «La Paz». Madrid.
Pediatra. Atención Primaria. Santander. Jurado Ortiz, A.
García del Río, M. Profesor Asociado de Pediatría. Facultad de Medicina.
Profesor Titular de Pediatría. Facultad de Medicina. Universidad de Málaga. Jefe de Servicio. Hospital Ma-
Universidad de Málaga. Jefe de Sección. Hospital Ma- terno-Infantil. Málaga.
terno-Infantil. Málaga. López Barrio, A. M.†
García Fuentes, M. Radiólogo Pediátrico. Profesor Asociado de Radiolo-
Catedrático de Pediatría. Facultad de Medicina. Univer- gía y Medicina Física. Facultad de Medicina. Universi-
sidad de Cantabria. Jefe del Servicio de Pediatría. Hospi- dad de Sevilla. Hospital Universitario Virgen del
tal Universitario «Marqués de Valdecilla». Santander. Rocío. Sevilla.
García Gscheidle, A. López Pérez, J.
Pediatra. Atención Primaria. Área 4. Madrid. Unidad de Hemato-Oncología Pediátrica. Hospital «12
García-Onieva Artazcoz, M. de Octubre». Madrid.
Pediatra. Atención Primaria. Área 1. Madrid. Luengo Pérez, J. M.
Gómez-Junquera, J. M. Pediatra. Hospital Materno-Infantil «Infanta Cristina».
Jefe del Servicio de Neonatología. Hospital Universi- Badajoz. Miembro de Honor de la Sección de Pediatría
tario Virgen del Rocío. Sevilla. Social de la AEP.
Gómez de Terreros, I. Maíz Carro, L.
Profesor Titular. Facultad de Medicina. Universidad de Unidad de Fibrosis Quística. Hospital Ramón y Cajal.
Sevilla. Jefe de Servicio de Pediatría. Hospital Univer- Madrid. Facultad de Medicina. Universidad de Alcalá
sitario Virgen del Rocío. Sevilla. Presidente de la Sec- de Henares.
ción de Pediatría Social de la AEP. Malo Aragón, J. M.
González González, A. Jefe de la Unidad de Pediatría Social. Hospital Univer-
Catedrático de Obstetricia y Ginecología. Facultad de sitario Virgen del Rocío. Sevilla.
Medicina. Universidad Autónoma. Madrid. Mardomingo Sanz, M. J.
Jefa de la Sección de Psiquiatría Infantil. Hospital Gene-
González-Hachero, J.
ral Universitario «Gregorio Marañon». Madrid. Profeso-
Catedrático de Pediatría. Hospital Universitario Virgen
ra Asociada de la Universidad Complutense de Madrid.
Macarena. Sevilla.
Marina, C.
González-Meneses González-Meneses, A.
Jefe de Servicio de Pediatría. Hospital Universitario Pediatra. Puericultor del Estado.
Virgen Macarena. Sevilla. Vicepresidente Hospitalario Márquez Luque, A.
de la Asociación Española de Pediatría. Psicóloga Clínica Infantil. Unidad de Seguimiento
González-Meneses López, A. Madurativo. Servicio de Pediatría. Hospital Universi-
tario Virgen Macarena. Sevilla.
MIR de Pediatría. Hospital Universitario Virgen del
Martín Álvarez, L.
Rocío. Sevilla. Pediatra. Atención Primaria. Área 7. Madrid. Vocal de la
Gracia Bouthelier, R. Junta Directiva de la Sección de Pediatría Social de la
Jefe de Servicio de Endocrinología Pediátrica. Hospi- AEP. Miembro de la Sociedad Europea de Pediatría
tal Infantil Universitario «La Paz». Madrid. Social. Vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Inter-
Guisasola, FJA. nacional para la Prevención del Maltrato en la Infancia.
Catedrático de Pediatría. Facultad de Medicina. Uni- Martínez Valverde, A.
versidad de Valladolid. Catedrático de Pediatría. Facultad de Medicina. Mála-
Hernández, R. ga. Jefe de Departamento de Pediatría. Hospital Mater-
Pediatra. Médico Adjunto del Servicio de Neonatolo- no-Infantil. Málaga.
gía. Hospital Infantil Universitario «La Paz». Madrid. Mateu Sancho, J.
Hernández, S. Pediatra. Ex-Presidente de la Sección de Pediatría
Pediatra. Atención Primaria. Valladolid. Social de la Asociación Española de Pediatría.
VIII Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Menéndez Osorio, F. Rodríguez, R.


Psiquiatra Infantil. Hospital Materno-Infantil «Xan Servicio de Fisiopatología Fetal. Hospital Universita-
Canalexo». A Coruña. rio «La Paz». Madrid.
Moraga Llop, F. A. Rodríguez-Sacristán, J.
Profesor Asociado de Pediatría. Universidad Autóno- Catedrático de Psiquiatría Infantil. Facultad de Medi-
ma de Barcelona. Médico Adjunto. Área Pediátrica. cina. Universidad de Sevilla.
Hospital Materno-Infantil Valí d'Hebron. Barcelona. Rodríguez Serrera, S.
Moral, F. Abogado. Córdoba.
Sociólogo. Centro de Investigaciones Sociológicas. Romanos, A.
Madrid. Catedrático de Pediatría. Facultad de Medicina. Uni-
Morandé Lavín, G. versidad de Córdoba.
Sección de Psiquiatría. Hospital del Niño Jesús. Madrid. Ruza Tardo, F.
Moreno González, J. Jefe del Servicio de Cuidados Intensivos Pediátricos.
Profesor Asociado. Departamento de Ciencias Socio- Hospital Infantil Universitario «La Paz». Madrid. Pro-
sanitarias. Universidad de Sevilla. fesor Titular de Pediatría. Universidad Autónoma.
Muñoz Calvo, M. T. Madrid.
Sección de Endocrinología Pediátrica. Hospital del Sáenz Reguera, C.
Niño Jesús. Madrid. Pediatra. Sección de Neonatología. Hospital Universi-
Muñoz García, F. tario Virgen Macarena. Sevilla.
Pediatra. Centro de Salud Ntra. Sra. del Coro. San Sánchez Bursón, J. M.
Sebastián. Licenciado en Derecho. Coordinador de la Dirección
Navarro, M. General de Atención al Niño. Consejería de Asuntos
Medicina Pediátrica. Nefrología. Hospital Infantil Sociales. Junta de Andalucía.
Universitario «La Paz». Madrid. Sevilla Marcos, J. M.
Nieto Barrera, M. Jefe del Departamento de Salud Laboral. Consellería
Profesor Asociado de Pediatría. Jefe de Sección de de Treball y Formado. Palma de Mallorca.
Neuropediatría. Hospital Universitario Virgen del Sobrino Toro, M.
Rocío. Sevilla. Profesor Asociado de Pediatría. Universidad de Sevi-
Nogales, A. lla. Director-Gerente de la Fundación Gota de Leche.
Catedrático de Pediatría. Facultad de Medicina. Uni- Sevilla.
versidad Complutense. Madrid. Jefe del Departamento Suárez Cortina, L.
de Pediatría. Hospital «12 de Octubre». Madrid. Unidad de Fibrosis Quística. Hospital Ramón y Cajal.
Pedreira Massa, J. L. Madrid. Facultad de Medicina. Universidad de Alcalá
Psiquiatría Infantil. SESPA. Aviles. de Henares.
Perdomo Giraldi, M. Toledo Ortiz, F.
Jefe de Sección. Pediatría Social. Hospital Universita-
Pediatra. Atención Primaria. Área 4. Madrid.
rio Reina Sofía. Córdoba. Profesor Asociado. Facultad
Picanyol, J. de Medicina. Universidad de Córdoba.
Cirujano Pediatra. Hospital de la Santa Creu i Sant
Trujillo Armas, R.
Pau. Barcelona. Profesor Asociado. Universidad Autó-
Jefe del Departamento de Pediatría. Hospital Universi-
noma. Barcelona.
tario Nuestra Señora de Candelaria. Tenerife. Profesor
Pombo Arias, M. Titular de Pediatría. Facultad de Medicina. Universi-
Catedrático de Pediatría. Jefe del Servicio de Endocri- dad de La Laguna.
nología, Crecimiento y Adolescencia. Hospital Clínico
Universitario. Santiago de Compostela. Tsiantis, Y.
Profesor de Psicología Infantil. Hospital Infantil
Ramos, F. J. «Aghia Sophia». Atenas.
Profesor Titular de Pediatría. Departamento de Pedia-
Valí, O.
tría. Facultad de Medicina. Universidad de Zaragoza.
Profesor Titular de Pediatría. Servicio de Pediatría.
Ramos Sánchez, I. Hospital del Mar. Barcelona.
Neuropediatra. Unidad de Seguimiento Madurativo.
Servicio de Pediatría. Hospital Universitario Virgen Vela Casas, F.
Profesor Asociado de Pediatría. Facultad de Medicina.
Macarena. Sevilla.
Universidad de Sevilla. Pediatra de la Unidad de
Reppeto Jiménez, E. Hemato-Oncología. Hospital Universitario Virgen Ma-
Catedrática de Didáctica de Ciencias Experimentales. carena. Sevilla.
Universidad de Las Palmas.
Índice general

Prólogo 2.a edición .............................................................................................................................. XIII


Prólogo 1.a edición .............................................................................................................................. XV
Presentación 2.a edición....................................................................................................................... XVII
Presentación 1.a edición....................................................................................................................... XIX

I. GENERALIDADES

1. Introducción a la Pediatría Social. C. García-Caballero ............................................................... 3


2. Salud y enfermedad. C. García-Caballero ................................................................................... 27
3. Salud Pública. Salud Comunitaria. Medicina Social. Seguridad Social. Asistencia Social.
C. García-Caballero................................................................................................................... 39
4. Salud de la familia. Salud infantil. Indicadores de salud. Epidemiología de la salud de la fami-
lia: diagnóstico comunitario. C. García-Caballero .................................................................. 45
5. Salud maternoinfantil en los países desarrollados y en vías de desarrollo. A. Baño Rodrigo ........... 57
6. Estado actual de la Pediatría Social en Europa. C. Colomer Revuelta ......................................... 65
7. Informática y Pediatría Social. J. Argemí Renom........................................................................ 71
8. Ética y Pediatría Social. J. Brines................................................................................................. 79
9. Docencia e investigación en Pediatría Social. M. Crespo ............................................................ 85

II. CONCEPTOS BÁSICOS SOBRE CIENCIAS SOCIALES, EPIDEMIOLOGÍA,


BIOESTADÍSTICA, DEMOGRAFÍA Y ECONOMÍA DE LA SALUD

10. Introducción a las ciencias sociales. F. Moral ............................................................................. 95


11. Epidemiología. J. F. Álvarez Zarallo, J. Moreno González, P. Blasco Huelva............................... 101
12. Bioestadística. Estadística descriptiva e inferencial. El desarrollo de la estadística sanitaria y su
importancia para la Pediatría Social. J. F. Álvarez Zarallo, P. Blasco Huelva ......................... 111
13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia. C. García-Caballero, A. García Gscheidle........ 119
14. Economía de la salud. J. M. Cabasés Hita .................................................................................. 159

III. ESTILOS DE VIDA, ECOLOGÍA Y SALUD

15. Medio ambiente, estilos de vida y salud infantil. S. García Calatayud, M. García Fuentes,
M. Delgado Rodríguez ................................................................................................................ 169
X Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

16. Nutrición, alimentación y salud. M. Alonso Franch...................................................................... 177


17. Habitat y salud. El medio urbano y rural. G. Galdó Muñoz ......................................................... 187
18. El agua: factor higiénico. F. Vela Casas .......................................................................................... 195
19. Aguas residuales. M. Herrera Hernández, M. Herrera Artiles .................................................... 209
20. Residuos sólidos. M. Herrera Hernández, M. Herrera Artiles .................................................... 223
21. Contaminantes físicos. J. Calvo Rosales, E. Reppeto Jiménez, J. R. Calvo Fernández ................ 233

IV. EL NIÑO Y EL ADOLESCENTE NORMALES. SU CIRCUNSTANCIA


SOCIOFAMILIAR

22. El niño normal. Desarrollo psicosocial y crecimiento. M. Cruz .................................................... 243


23. El adolescente normal. Desarrollo biológico, psicológico y social. A. González-Meneses Gon-
zález-Meneses, A. González-Meneses López ............................................................................. 257
24. El niño y su entorno social. F. Toledo Ortiz................................................................................... 263
25. Valoración del entorno social. C. García-Caballero .................................................................... 269
26. Los medios de comunicación social. La era informática. Un código ético. J. Callabed ............... 285
27. Juegos, vacaciones y reposo. C. Marina........................................................................................ 293
28. Educación física y deporte en la infancia y la adolescencia. J. M. Casasa ....................................... 299

V. PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD EN LA INFANCIA


Y ADOLESCENCIA

29. Bases conceptuales y medidas generales. C. García-Caballero..................................................... 309


30. Genética médica y Pediatría Social. M. Bueno, F. J. Ramos ........................................................ 323
31. Programas de salud en el periodo preconcepcional y durante el embarazo. A. González Gonzá-
lez, F. Herrero de Lucas, E. Álvarez Charines, R. Rodríguez ..................................................... 341
32. Programas de salud durante el periodo neonatal. L. E. Duran de Vargas, A. González-Meneses
González-Meneses ..................................................................................................................... 353
33. Programas de salud en lactantes y preescolares. M. García-Onieva Artazcoz, M. T. Muñoz
Calvo........................................................................................................................................... 361
34. Programas de salud en la etapa escolar. F. Toledo Ortiz ................................................................. 371
35. Programas de salud durante la adolescencia. A. González-Meneses González-Meneses .............. 381
36. Educación para la salud. R. Trujillo Armas .................................................................................. 387
37. Programa de detección neonatal de las enfermedades congénitas y metabólicas. A. Blanco Qui-
rós, I. Fernández Carvajal.......................................................................................................... 399
38. Vacunaciones en pediatría. C. Borque Andrés ............................................................................... 409
39. Salud bucodental en la infancia y adolescencia. J. M. Luengo Pérez, A. García Gscheidle ...... 425
40. Accidentes en la infancia y adolescencia. Prevención. J. Picanyol ................................................ 437
41. El accidente tóxico en la edad infantil. J. Mateu Sancho ............................................................ 447
42. La estimulación precoz en el ámbito de la atención integral. A. Márquez Luque, I. Ramos Sán-
chez,!. González-Hachero ........................................................................................................ 455
43. Humanización de los servicios de atención pediátrica. F. Toledo Ortiz ....................................... 461
44. Participación activa de la comunidad en los programas de prevención y promoción de la salud.
J. M. Malo Aragón, A. González-Meneses López ...................................................................... 469

VI. PROBLEMÁTICA PEDIÁTRICO-SOCIAL DERIVADA DE ALTERACIONES


DE LA NORMALIDAD Y EN SITUACIONES DE RIESGO

45. El niño hospitalizado y su familia. El papel de la Pediatría Social. C. García-Caballero ........... 477
46. Infecciones nosocomiales en hospitales y servicios hospitalarios pediátricos. Epidemiología.
Índice general XI

Prevención: aspectos pediátrico-sociales. A. Gallan Cátala, M. Campins Martí, F. A. Moraga


Llop ........................................................................................................................................... 491
47. Neonatos con grave patología. J. M. Gómez-Junquera ............................................................... 497
48. Deficiencia y pediatría. Programas de control y seguimiento. J. Arizcun Pineda ......................... 503
49. Problemática social en cuidados intensivos pediátricos. F. Ruza Tarrío, F. Alvarado Ortega ........ 513
50. Síndrome de muerte súbita del lactante. R. Hernández, C. de Frutos ........................................... 523
51. Enfermedades crónicas: aspectos generales. C. García-Caballero ............................................. 529
52. Problemática psicosocial de los niños y adolescentes con enfermedades neoplásicas. J. López
Pérez, A. García Gscheidle ........................................................................................................ 543
53. Diabetes. J. Barreiro Conde, M. Pombo Arias ............................................................................ 551
54. Niños y adolescentes obesos. M. I. Asensio Monge, R. Gracia Bouthelier ................................... 559
55. Anorexia nerviosa y bulimia nerviosa: aspectos socio-sanitarios. M. T. Muñoz Calvo, G. Mo-
randé Lavín ............................................................................................................................... 565
56. Niños y adolescentes con talla baja. R. Gracia Bouthelier, M. I. Asensio Monge ......................... 573
57. Alteraciones psicosociales en la insuficiencia renal crónica. M. Navarro, P. Aparicio .............. 577
58. Fibrosis quística. H. Escobar Castro, L. Maiz Carro, M. Perdomo Giraldi, L. Suárez Cortina .... 583
59. Patología gastrointestinal crónica. F. Arguelles Martín, F. Arguelles Arias................................... 589
60. Epilepsia. M. Nieto Barrera .......................................................................................................... 595
61. Enfermedades respiratorias crónicas. A. Nogales ............................................................................. 601
62. Cardiopatías crónicas. J. Ardura Fernández ............................................................................. 607
63. Problemática social de las enfermedades hematológicas. FJA. Guisasola, S. Hernández, V. Alvarez-
Guisasola ........................................................................................................................................ 613
64. Defectos sensoriales. A. Martínez Valverde, M. García del Río, A. Jurado Ortiz............................... 621
65. Minusvalías psíquicas en la infancia. L. Martín Alvarez, J. L. Pedreira Massa .......................... 627
66. Aspectos psicosociales de la infección VIH en el niño. A. Delgado Rubio ................................. 643
67. Recién nacidos de madres consumidoras de drogas y con hepatitis. L. E. Duran de Vargas,
C. Sáenz Reguera, A. González-Meneses López, M. Sobrino Toro .............................................. 649
68. Pobreza, delincuencia, drogadicción y criminalidad en la infancia y adolescencia. /. Gómez de
Terreros ..................................................................................................................................... 661
69. Lactantes y preescolares cuyas madres trabajan fuera del hogar. F. Toledo Ortiz......................... 679
70. Influencia de los programas de televisión en la salud y el comportamiento de los niños y ado-
lescentes. F. Muñoz García ....................................................................................................... 689
71. Violencia familiar, institucional y social. Maltrato. J. Gómez de Terreros ................................... 695
72. Hallazgos radiológicos en el maltrato. A. M. López Barrio (t) ...................................................... 709
73. Abandono, adopción, guarda y acogimiento. A. González-Meneses González-Meneses,
L. E. Duran de Vargas ................................................................................................................ 723
74. Fracaso escolar. F. Toledo Ortiz .................................................................................................... 731
75. Trastornos psicosomáticos en la infancia y sus efectos pediátrico-sociales. O. Valí, O. García ....... 741
76. Trastornos del comportamiento y Pediatría Social. M. J. Mardomingo Sanz ................................ 747
77. Problemática médico-social en la adolescencia de riesgo. A. González-Meneses González-
Meneses ...................................................................................................................................... 753
78. Problemática de los adolescentes relacionada con la sexualidad. J. Cornellá i Cañáis ............... 759

VII LEGISLACIÓN, ADMINISTRACIÓN, PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN SANITARIA

79. Generalidades y breve historia sobre las diferentes legislaciones sanitarias españolas. J. M. Sevilla
Marcos ...................................................................................................................................... 767
80. Legislación española sobre instalaciones deportivas escolares para niños y adolescentes.
M. A. Fernández García ........................................................................................................... 773
81. Los Derechos del Niño. A. Romanos Lezcano, S. Rodríguez Serrera ......................................... 781
82. El derecho a la protección de la salud de los niños en el contexto internacional. J. M. Sánchez
Bursón........................................................................................................................................ 785
XII Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

83. Sistemas de Salud. C. García-Caballero ...................................................................................... 791


84. Política sanitaria. Planificación y programación sanitaria. Enfoque intersectorial de la atención
pediátrica. J. Colomer Sala ........................................................................................................ 809
85. Atención primaria de salud. A. García Gscheidle ........................................................................ 815
86. Las subespecialidades pediátricas en la atención hospitalaria. M. Crespo.................................... 827
87. Organización asistencial en salud mental infantil. J. L. Pedreira Massa, J. Rodríguez-Sacristán,
F. Menéndez Osorio, Y. Tsiantis.................................................................................................. 835
88. Sistemas de información sanitaria: informática y urgencias pediátricas. C. A. Canosa,
C. Fort Palau .......................................................................................................................... 853
89. La administración pública. Instituciones y organismos nacionales e internacionales relacio-
nados con la infancia y la adolescencia. J. M. Sánchez Bursón .............................................. 861

Índice analítico .................................................................................................................................... 869


Prólogo a la 2.a edición

Han transcurrido casi cinco años desde la publica- Cuando hablamos de Pediatría Social no nos esta-
ción de la primera edición del libro «Pediatría So- mos refiriendo a una especialidad médica más, a una
cial», cuya dirección me encomendó la Sección de subespecialidad pediátrica convencional, cuyos obje-
Pediatría Social de la Asociación Española de Pedia- tivos se centran en el estudio o en la investigación
tría, a la que por aquellas fechas tuvimos el honor de —y en sus posteriores aplicaciones prácticas— de un
presidir. La obra recibió una favorable acogida entre órgano, aparato o sistema. Los objetivos y el queha-
los estudiosos de la materia, y una crítica muy positi- cer específico de la Pediatría Social no son otros que
va por parte de los responsables de la docencia a pre los concernientes a las relaciones de los niños —o de
y postgraduados en los Departamentos de Pediatría. los menores—, sanos o enfermos, con otros indivi-
Ambas circunstancias nos animaron a emprender la duos, con sus familiares y con el entorno en el que
fascinante aventura de elaborar una nueva edición viven, junto con el papel que aquéllos juegan en el
del libro «Pediatría Social». medio ambiente y en la sociedad, a través de su
Este periodo de tiempo —un lustro— nos ha permi- influencia en los mismos.
tido reflexionar largamente sobre el contenido y la Ahora, al iniciarse la segunda edición del libro, nos
estructuración del nuevo libro, así como marcar los encontramos ante un momento crucial para este área
objetivos que debería cumplir en estos momentos: tra- pediátrica, no tanto por los innegables progresos expe-
tar de dar una respuesta adecuada al programa MIR de rimentados por la ciencia y la tecnología, sino, princi-
Pediatría —Área de Salud Infantil y Pediatría So- palmente, por los profundos cambios sociales acaeci-
cial—, confeccionado por la Comisión Nacional de dos durante los últimos años. Como consecuencia de
Pediatría y sus Áreas Específicas; e intentar servir de ellos, y de su influencia en la salud infantil, entre otros
orientación y guía para los que se inicien en el campo motivos, se está adquiriendo una mayor conciencia de
de la Pediatría Social, la cual se encuentra situada, que es preciso incrementar el desarrollo de la Pediatría
como es bien sabido, en el área de confluencia de múl- Social, cuyo futuro próximo se nos antoja lleno de
tiples ciencias y disciplinas, todas ellas necesarias para insospechados caminos por recorrer e ingentes campos
adquirir una idónea formación pediátrico-social, y en en los que laborar, así como valiosas y significativas
la encrucijada de todos los caminos que conducen a la líneas de investigación que impulsar.
promoción de la salud y al bienestar de los menores. Esta edición aporta sustanciales novedades con
El libro está dirigido, por tanto, a los pediatras y respecto a la obra anterior: por un lado, se han incor-
futuros pediatras, especialmente los que vayan a traba- porado muchas materias a su índice, motivo por el
jar en Atención Primaria; a cuantos profesionales se que el número de sus capítulos se ha duplicado con
relacionen o estén comprometidos con el cuidado, la creces; por otro, todos los textos de la primera edi-
salud y el bienestar de los niños (médicos, personal de ción han sido revisados y, la inmensa mayoría, esen-
enfermesía y auxiliar, trabajadores sociales, maestros, cialmente modificados. Sin duda, las posibles futuras
educadores y cuidadores de niños, psicólogos, etc.); y ediciones no precisarán tantas adendas como la
también, por qué no, a los padres y futuros padres, tan actual; o si acaso, las pertinentes a los cambios surgi-
ligados y responsabilizados con la salud de sus hijos. dos en el seno de la sociedad o a las directrices mar-
XIV Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

cadas por los nuevos senderos abiertos en el campo podido participar, por desgracia, en la elaboración de
de la ciencia y la tecnología. En cualquier caso, la este libro y cumplir, así, unos deseos compartidos. Su
última palabra la tendrán siempre los lectores con sus irreparable y temprana pérdida supuso un gran vacío
críticas y sugerencias. para la familia pediátrica española y en particular,
La concatenación de las partes que componen el para la de la Pediatría Social, la cual contrajo con
libro responde al desarrollo lógico de su contenido. D. Ernesto, hace más de un cuarto de siglo, una inmen-
La parte primera se inicia con la exposición de las sa deuda de gratitud que difícilmente podrá saldar.
bases conceptuales y doctrinales de la Pediatría So- Con la introducción de nuevas materias, el núme-
cial, continúa con su situación actual y finaliza con ro de autores se ha visto incrementado de manera
un breve repaso de sus vínculos con la Ética, Infor- considerable. A todos ellos —los de la primera edi-
mática, Docencia e Investigación. En la parte segun- ción y los de ésta—, cualificados expertos, deseo
da se explican algunos conceptos fundamentales manifestarles una especial gratitud por sus inestima-
sobre Ciencias Sociales, Epidemiología, Bioestadís- bles aportaciones, en las que han evidenciado, una
tica, Demografía y Economía de la Salud, cuyo cono- vez más, su gran competencia científica, su capaci-
cimiento, siquiera elemental, resulta básico para una dad docente, y también, es preciso reseñarlo, su ina-
adecuada formación en Pediatría Social. gotable paciencia ante nuestras solicitudes referentes
La influencia de los estilos de vida y de la ecología a los originales de los capítulos. En este momento,
en la salud de los menores constituye la temática de la permítaseme hacer una mención especial del subdi-
tercera parte. La descripción y el análisis de las carac- rector de la obra —también coeditor y coautor—,
terísticas de lo que se entiende por normalidad en el doctor Antonio González-Meneses, quien con su
niño y adolescente, junto con las peculiaridades que amistad, disponibilidad y laboriosidad ha contribui-
presenta su circunstancia y su entorno socio-familiar, do de una manera especial en la tarea de llevar a buen
integran el contenido de la cuarta parte del libro. En la puerto este segundo proyecto.
quinta, se reseñan aspectos significativos sobre preven- En el capítulo de las gratitudes ocupan un lugar pre-
ción y promoción de la salud, individual y colectiva, ferente las Juntas Directivas de la Sección de Pediatría
tanto en lo referente a las medidas generales —en espe- Social de la Asociación Española de Pediatría —la
cial, la educación para la salud— como en lo que con- actual y las anteriores—, de las que nunca nos ha fal-
cierne a los programas concretos y específicos que se tado su estímulo, comprensión y ayuda; el Sr. Vioque,
aplican en cada etapa cronológica de la vida del menor de la Editorial Díaz de Santos, por sus expertos conse-
y/o a otros aspectos preventivos puntuales. jos y colaboración; todos los que, de una u otra forma,
En los treinta y cuatro capítulos que configuran la pero siempre deseosos de permanecer en el anonima-
sexta parte de la obra se desarrollan diferentes face- to, nos han prestado su inestimable cooperación y vali-
tas específicas relacionadas con la problemática miento; y por supuesto, los lectores.
pediátrico-social referida a diversas alteraciones de Esperamos y deseamos —el tiempo se encargará
la normalidad o a situaciones de riesgo. Finalmente, de decir la última palabra— que esta nueva edición
a través de la legislación, la administración, la plani- del libro contribuya, aportando su pequeño grano de
ficación y la gestión sanitaria, séptima parte, se con- arena, en la singular y privilegiada tarea que a la
figuran algunas directrices a seguir en el intento de Pediatría Social le está encomendada: promocionar
lograr que nuestros niños y adolescentes alcancen el bienestar y la salud de la infancia, previniéndola,
unas altas cotas de salud positiva. al mismo tiempo, de las grandes lacras sociales que,
La casi totalidad de los autores que colaboraron en todavía hoy, en los albores del siglo xxi, se ensañan
la primera edición del libro han vuelto a participar en con ella. Del éxito o del fracaso de sus gestiones
ésta, aportando sus profundos conocimientos y su dependerá, en la correspondiente parte proporcional,
generoso entusiasmo. Uno de ellos, el insigne profe- que las generaciones venideras puedan gozar de un
sor y entrañable amigo, D. Ernesto Sánchez Villares, futuro más halagüeño, solidario y feliz.
Maestro de Maestros y de muchas generaciones de
médicos y pediatras, españoles y extranjeros, no ha CARLOS GARCÍA-CABALLERO.

Después de haber entregado a la Editorial los renglones que anteceden, los amigos y compañeros más cercanos del
insigne pediatra y radiólogo, doctor Antonio López Barrio, coautor de este libro, nos han dado la triste noticia de su
fallecimiento, al tiempo que hacían un emocionado elogio de su calidad humana, científica y profesional. Un ejemplo a
seguir e imitar. Descanse en paz el querido amigo Antonio.
Prólogo de la 1 .a edición

Constantemente y de todas las procedencias se nente, de una generación de niños hijos de parados
reciben mensajes de los cambios que suceden en las juveniles?
áreas de la salud y de la medicina. Así, se observa Consideremos lo que, entretanto, sucede con el
que las causas actuales de enfermedad son más bien niño. Lo primero es que, como fenómeno demográfi-
socioeconómicas y psicológicas que biomédicas, y co de la más grande importancia, en el mundo subde-
que la salud forma parte del ambiente físico y socio- sarrollado nace un exceso de niños y en los países
cultural de las gentes. Los avances tecnológicos industrializados nacen pocos (España está a la cola
suceden con cierta rapidez y facilidad, pero en el de este ranking). Y no sólo eso, sino que, al mismo
campo educacional se avanza más lentamente. La tiempo, la moderna neonatología permite la sobrevi-
más rentable y económica medida nutricional, que es vencia de niños de muy poco peso al nacer (a un cos-
la alimentación a pecho, no se aplica suficientemen- to altísimo, eso sí) y en muchos casos con taras o
te en frecuencia y duración, y ello sin razón aparente. déficit de tipo físico, psíquico o sensorial. Los sobre-
La tecnología no siempre resuelve los daños físicos y vivientes de cáncer son ya legión, y las enfermedades
mentales. Muchas enfermedades no responden a crónicas y vitalicias exigen recursos económicos de
medicamentos y en no pocas, infecciosas, estamos a tal magnitud que colocan a la sociedad y a los políti-
la espera de vacunas eficaces. En países pobres pre- cos en el trance de establecer prioridades. Por contra,
domina la desnutrición pura y simple, mientras que en lo que pensábamos que constituía un fenómeno
en los ricos e industrializados lo que hay es sobrepe- biológico positivo (precesión en el desarrollo) ya
so y enfermedades disnutricionales y cardiacas. Todo dudamos legítimamente que constituya realmente un
este panorama no hace más que confirmar que la beneficio.
salud no es ya, básicamente, un problema médico. ¿Qué pasa entretanto con la Pediatría? Dejemos
Entretanto, como corriendo detrás de nuestra propia aquí testimonio de dos constataciones. La primera,
sombra, observamos cómo sigue vigente la vieja que cuanto más científica se hace la Pediatría más sen-
definición de salud que propuso la OMS: suma de timos la necesidad de ensanchar su dimensión social.
bienestares; físicos, psíquicos y sociales. La segunda es la actitud de la Administración, negán-
En este contexto cualquier observador o analista dose a aceptar y reconocer el campo de las áreas espe-
percibe también cambios en la sociedad. La sociedad cíficas y subespecialidades pediátricas.
como tal no protege debidamente al niño. Baste Todo lo dicho no constituye una justificación (que
recordar aquí cómo, con la excusa del consumismo y en modo alguno necesita) para el Libro de Pediatría
de las «exigencias» de la vida moderna, no sabemos Social que el lector tiene entre sus manos, sino más
(o no queremos realmente) poner freno a los efectos bien un intento, seguramente torpe, de situar su apa-
nocivos del alcohol o del humo del tabaco. Cómo la rición y su oportunidad en los contextos sociológico,
familia, que es la agrupación básica de la sociedad y científico y cronológico.
de la convivencia de personas, sufre en estos tiempos Estamos ante un libro con sus 42 capítulos, con
una de las crisis más profundas. En el plano econó- sus tablas, figuras y cuadros. Un libro escrito por
mico y social, ¿qué nos deparará el futuro, ya inmi- cuarenta y cuatro autores, lo que garantiza un alto
XVI Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

estándar: justamente ésta es la gran ventaja de los Una empresa de esta envergadura exige la figura
libros multiautor, que puede ser práctico y científico firme, segura y no exenta de autoridad de un director.
a la vez, con una mezcla equilibrada de lo permanen- Posiblemente, el doctor Carlos García-Caballero es
te y lo novedoso. la única persona que podía asumir esta tarea, pues
Los contenidos de este Libro de Pediatría Social tiene todos los rasgos y perfiles para ello: formación
están divididos en cinco partes. De la primera parte, teórica, experiencia clínica, ejercicio privado, fun-
que versa sobre generalidades, me permito destacar ción pública, docencia, investigación. García-Caba-
la referencia a los medios de comunicación social, la llero ha formado parte durante muchos años del staff
televisión especialmente, que presenta programacio- directivo de la Asociación Española de Pediatría y
nes muy agresivas. Las quejas de amplios sectores de Presidente de la sección de Pediatría Social, y todos
la ciudadanía y de las asociaciones sólo han logrado los pediatras españoles le somos deudores. Él merece
hasta ahora el compromiso de un código deontológi- el aplauso y el agradecimiento de todos.
co de dudosa eficacia. Por las razones apuntadas, a este Libro de Pedia-
La parte segunda se refiere a la promoción de la tría Social le auguramos un gran éxito, y no sólo
salud, situándola en las diversas etapas evolutivas. entre los médicos y pediatras, sino también entre el
Personalmente considero que la entrada del pediatra personal de enfermería y auxiliar, entre las madres
en el paritorio es la simple medida más eficaz para (ahora que raramente disponen de la abuela ayudán-
proteger la vida y la salud del niño que nace. El pró- dola) y los padres (recién venidos al mundo de las
ximo paso debería ser la consulta-entrevista prenatal responsabilidades directas en la salud de los hijos).
por el pediatra, importante para muchos logros, uno También es útil para maestros, educadores y, en
de ellos la recomendación de la alimentación al general, para toda persona comprometida o preocu-
pecho, injustificadamente baja en nuestro país. pada por la salud y el bienestar de los niños. Pocas
La tercera parte se dedica a algunas medidas pre- veces se podrá decir, como en esta ocasión, que el
ventivas puntuales, en especial a los accidentes e libro llena un vacío porque, en efecto, un rasgo des-
intoxicaciones y a la educación para la salud. tacado de la sociedad y de los sistemas educativos
La cuarta parte se titula alteraciones de la norma- actuales viene constituido por las carencias en la
lidad y situaciones de riesgo, de la que destacaría el educación. Este libro, estamos seguro de ello, pro-
maltrato, las enfermedades crónicas y minusvalías, la ducirá beneficio grande a los niños del presente y del
drogadicción y la adolescencia. futuro.
La quinta y última parte se refiere a los derechos
del niño (sólo parcialmente cumplidos), a la impor- JOSÉ PEÑA GUITIÁN
tancia de la genética, los dilemas éticos, el impacto Presidente de la Asociación Española
de la informática, la docencia y la investigación. de Pediatría
Presentación a la 2.a edición

La feliz coincidencia del nacimiento de la 2.a edi- viduo y que le permitan enfrentarse con las exigen-
ción del libro de Pediatría Social con el XXV aniver- cias de la vida. Un estilo de vida sana, un ambiente
sario de la creación de la Sección en la Asociación sano y cuidados sanitarios reorientados, en el amplio
Española de Pediatría, no se puede considerar como concepto de cuidados sanitarios primarios, basados
una mera coincidencia, sino fruto del esfuerzo de en la comunidad, constituyen demandas y estrategias
profesionales comprometidos con el desarrollo de la actuales.
salud infantil en ese largo periodo, desde una pers- En tal sentido la interrelación de los conceptos
pectiva integral y con visión de futuro. salud para todos, la salud pública y la salud infantil
Ante ello la presente edición se convierte en un van a contribuir en la formación de lo que se deno-
reconocimiento al impulsor clave de la Pediatría mina la salud pública infantil, cuya tarea es colocar la
Social en España Dr. Carlos García-Caballero, bien salud para los niños y su familia en su contexto polí-
reflejado en la entusiasta respuesta de los coautores a tico, económico y social. La salud pública infantil,
la llamada de los editores. implica, por tanto, un concepto muy amplio que saca
La primera edición, se convirtió en verdadero libro a los profesionales de la estrechez de la instituciones
de texto y de consulta de los profesionales con espe- especializadas y los lleva a la comunidad, concien-
cial dedicación sociosanitaria dentro de la Pediatría. ciándolos del contexto social en que viven los niños,
Pero desde su impresión en 1994 estamos viviendo con el fin de conseguir una mejor compresión de
rápidos cambios en el mundo actual, que reclamaba los problemas sanitarios y también de la necesidad
afrontar el reto de la 2.a edición. Reto al que se com- de promocionar un auténtico funcionamiento coordi-
prometieron afrontar y con pleno éxito los doctores nado.
Carlos García-Caballero y Antonio González-Mene- No podemos olvidar que la infancia constituye una
ses y González-Meneses, los cuales con su habitual parte sustancial de la población (20 por 100 de la
maestría, han sabido estructurar contenidos-autores europea y 50 por 100 de los países en vías de desa-
de la máxima calidad y experiencia en el campo pe- rrollo), ni que los niños representan un grupo vulne-
diátrico-social. rable de la sociedad y su salud y bienestar reflejan la
Efectivamente el mayor nivel socioeconómico, voluntad y capacidad de la sociedad para cuidar a sus
cultural y de bienestar; la indudable sensibilización ciudadanos, condicionando el futuro de la sociedad
de la población en los temas relacionados con la que la genera y alberga y que la familia constituye
salud y el incremento de la información sanitaria han fuente socializadora por excelencia. Se acepta hoy en
conllevado un cambio profundo tanto en la demanda día que la familia tiene una trascendencia tal, que de
social, como en la implicación de la sociedad en la ella va a depender el modelo de sociedad.
consecución del objetivo «Salud y Calidad de vida». Sin duda que el ecosistema actual infantil y los
Por otro lado existe un acuerdo general en conce- estilos educativos familiares son totalmente distinto
bir la salud como un estado positivo, dinámico y a los de hace unos años por lo que se hace imprescin-
multidimensional. Hoy muchos prefieren conceptos dible reflexionar sobre el marco en el que se desen-
de salud que se relacionen con la situación del indi- vuelve en la actualidad el niño y su familia y de qué
XVIII Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

manera ésta va a desarrollar su papel fundamental y salud pública infantil así como estimular y potenciar el
prioritario de atención al niño. desarrollo de investigaciones en salud pública infantil.
La Sección de Pediatría Social de la A.E.P. que en la En ambos sentidos la presente edición va a constituir
actualidad tengo el honor de presidir, se congratula de una importante herramienta de trabajo, de indudable
que los editores se hayan enfrentado a dar respuestas a valor para los profesionales implicados en la salud
dos objetivos prioritarios que en la actualidad tiene infantil y de las diferentes disciplinas.
marcada la Sección de Pediatría Social de la A.E.P,
derivado «de los nuevos tiempos». En primer lugar IGNACIO GÓMEZ DE TERREROS
potenciar la formación de los profesionales (de pre y Presidente de la Sección de Pediatría Social
postgrado) en las áreas de salud pública general y de la AEP
Presentación de la 1 .a edición

Desde su fundación, hace más de veinte años, la a Pediatría Social elaborado por la Comisión Nacio-
Sección de Pediatría Social de la Asociación Espa- nal de Pediatría en 1986, que figura en el programa
ñola de Pediatría (AEP) señaló como uno de sus destinado a la formación de los especialistas en
objetivos primordiales la elaboración de un libro de Pediatría, la Sección de Pediatría Social de la AEP ha
Pediatría Social. Sin embargo, las acostumbradas patrocinado la realización de este libro, especialmen-
penurias económicas de la sección habían imposi- te destinado a los Médicos Residentes (MIR) de
bilitado, hasta la fecha, que el proyecto se convir- Pediatría, ya que gran parte de su trabajo futuro,
tiera en realidad. Hace unos meses, superado este sobre todo en atención primaria, se relacionará con la
escollo, la Junta Directiva que ha regido los desti- Pediatría Social. El libro también será de gran utili-
nos de la Sección desde 1989 a 1993, y que he teni- dad para pediatras, médicos de familia, personal de
do el honor de presidir, tomó la firme decisión de enfermería, trabajadores sociales y para cuantos se
llevar a efecto su antiguo propósito, encomendán- encuentran implicados en la atención a los menores y
dome la dirección de la obra. Soy consciente de que en la promoción de su salud.
todos los componentes de la mencionada Junta y Todos nos sentiremos muy satisfechos si la obra
otros muchos miembros de la Sección atesoran consigue alcanzar los objetivos que motivaron su
méritos suficientes para realizar este encargo. Por concepción y su ulterior realización. Este logro sig-
ello he aceptado el cometido con la mayor gratitud nificaría, sin duda, el mejor premio para el genero-
y humildad. so esfuerzo de los autores, a los que agradezco su
En estos momentos, cuando se persigue como un inestimable colaboración. Trabajar con ellos ha
desiderátum la culminación de un ambicioso y, tal constituido un verdadero placer. También deseo re-
vez, utópico proyecto de la OMS —«Salud para saltar mi gratitud a los miembros de la Junta Direc-
todos en el año 2000»—, cuando la Pediatría con- tiva de la Sección, doctores A. González-Meneses,
vencional, individual, está evolucionando hacia una
J. M. Luengo, J. M. Malo, J. Mateu, M.a T. Muñoz y
Pediatría colectiva y social, cuando la Pediatría hos-
F. Toledo, por la confianza que han depositado en
pitalaria se proyecta hacia la realizada en la atención
mi persona, por su inapreciable ayuda y por el áni-
primaria, precisamente ahora, se necesita una cons-
mo que me han dispensado en todo momento. En el
tante puesta al día de los objetivos, las actividades y
los conocimientos pediátricos y, en particular, los lugar destinado a los agradecimientos ocupa, igual-
concernientes a la Pediatría Social. Es imprescindi- mente, un puesto de preferencia el señor Vioque, de
ble, por consiguiente, fomentar la docencia y la la Editorial Díaz de Santos, quien con sus consejos,
investigación en este área, así como la puesta en su inteligente contribución y su infatigable y eficaz
práctica de una idónea organización de los servicios laboriosidad ha facilitado que esta obra vea la luz.
pediátricos, que permitan el desarrollo adecuado y Por último, no puede faltar mi especial recuerdo y
armónico de sus actividades específicas. reconocimiento para todos los colaboradores anóni-
Coherente con las bases conceptuales señaladas y mos del libro, muchos de ellos ligados a los autores
con objeto de desarrollar el temario correspondiente por vínculos familiares, quienes han sabido renun-
ciar a su tiempo libre y al ocio hogareño para ofre-
XX Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

cérselo generosamente a esta obra. Entre ellos, cación por la Pediatría Social, alentando las espe-
Renate, mi mujer. ranzas que hemos puesto en ella como instrumento
La Sección de Pediatría Social de la AEP debería válido y necesario para promocionar e incrementar
contraer en estos momentos el compromiso formal el bienestar y la salud de nuestros niños y adoles-
de continuar la tarea emprendida, actualizándola centes.
periódicamente y mejorándola en sucesivas edicio-
nes. Ojalá que el libro contribuya a fomentar la vo- CARLOS GARCÍA-CABALLERO
I
GENERALIDADES
1
Introducción a la Pediatría Social
C. García-Caballero

INTRODUCCIÓN muy especial con la mejoría apreciada en la situación


social y medioambiental del lugar donde habita aque-
Parece obvio iniciar un libro de Pediatría Social lla. Es preciso recordar que estos dos factores —en-
con la definición de la misma, máxime cuando se tra- torno social y medioambiental— forman parte del
ta de un libro que, como éste, debe presentar unas conjunto de los cuatro «determinantes o condicio-
determinadas características, impuestas por los dos nantes» de la salud (Lalonde, 1974).
objetivos prioritarios que nos hemos trazado antes de En tanto que los avances biomédicos acaecidos
iniciar su elaboración: 1. Ofrecer una respuesta ade- durante el referido periodo de tiempo, cuya impor-
cuada al programa de formación de los Especialistas tancia no puede ponerse en entredicho, han influido
en Pediatría —Área de Pediatría Social y Salud In- en la salud de un grupo de niños siempre más restrin-
fantil—, confeccionado por la Comisión Nacional de gido y generalmente compuesto por los menos nece-
Pediatría y sus Áreas Específicas (1986). 2. Poderlo sitados, los cambios socioeconómicos y culturales
utilizar como texto de consulta para cuantos estén positivos han tenido una mayor incidencia en la salud
interesados en la prestación de una atención integral del conjunto de la población infantil. Tanto es así que
del menor (pediatras, médicos de familia, personal de durante las últimas décadas se ha apreciado un sig-
enfermería, maestros, cuidadores de niños, psicólo- nificativo cambio en la morbilidad de los niños y
gos, trabajadores sociales, etc.). adolescentes, apareciendo otra, diferente —la deno-
Concretar los cometidos y las actividades de la minada «nueva morbilidad»—, caracterizada princi-
Pediatría Social y establecer sus límites —definir- palmente por las consecuencias de la incidencia
la— siempre ha resultado una tarea compleja, no sobre aquellos de la problemática social y que se pre-
exenta de dificultades, llena de matizaciones y cir- senta en forma de alteraciones emocionales, del com-
cunloquios, como lo evidencia la amplia bibliografía portamiento y de la conducta, etc., escasamente
existente al respecto. Sin embargo, en la actualidad influenciables por los avances tecnológicos, científi-
nadie se atrevería a poner en tela de juicio la impor- cos y farmacológicos.
tancia de la Pediatría Social, tanto por su estrecha Pese a esta realidad —la importante incidencia de
relación con el «proceso dinámico salud-enferme- los factores sociales en la salud infantil—, hasta
dad» referido a los niños y adolescentes, como por la comienzos de la década de los sesenta, hace más de
incidencia que sobre este proceso tienen los factores treinta años, casi no se había empleado el término
sociales y medioambientales. «Pediatría Social» en la bibliografía médica. Todavía
Los avances más importantes experimentados ahora, en los albores del siglo XXI, diversas naciones
durante los últimos lustros en relación con la salud de de nuestro entorno europeo y varios países de los
ia población infantil han estado asociados de manera denominados desarrollados, orientan la salud de la
4 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

población infantil de manera preferente hacia el siste- Desde 1962, fecha de la celebración del Congreso
ma sanitario conocido como «modelo biomédico», Internacional de Pediatría de Lisboa, en el que se
cimentado básicamente en una asistencia médica in- aportó por primera vez una definición de Pediatría
dividualizada, y en el que cada vez tienen mayor peso Social, esta disciplina ha experimentado un extraor-
específico las subespecialidades pediátricas, basadas dinario desarrollo, no sólo por la importancia de los
en el estudio de órganos, aparatos y sistemas. trabajos realizados sino por el número y el prestigio
En teoría, aunque los pediatras no ignoran el papel de las personas dedicadas de manera preferente a sus
que la familia y la sociedad juegan en la salud de los peculiares actividades y a la docencia e investigación
niños y adolescentes, en la práctica diaria de su ejer- en esta parcela pediátrica.
cicio profesional los aspectos relacionados con la ca- Antes de iniciar la exposición y el comentario de
lidad de vida, el medio ambiente y los factores socia- las bases conceptuales y doctrinales de la Pediatría
les representan un papel muy secundario, a veces casi Social y una breve reseña de sus antecedentes histó-
inexistente. ricos, nos parece interesante ofrecer un escueto
Si bien es cierto que, poco a poco, el hospital va recordatorio sobre algunos aspectos relacionados con
perdiendo parte de su proverbial protagonismo asis- la Pediatría general, contemplada en toda su ampli-
tencial, desplazado en buena parte hacia la atención tud, globalidad e integralidad, y considerada como
primaria y comunitaria, todavía representa el centro disciplina médica independiente, sin la adición de
de referencia para los problemas de salud de los adjetivos calificativos que maticen o parcelen sus
niños y adolescentes, aunque para mejorar su calidad tareas y objetivos. Así conceptuada, la Pediatría tam-
asistencial deba apoyarse en medios como la medici- bién tiene una corta vida, aunque más larga que la de
na molecular, la farmacología o la tecnología, entre la Pediatría Social.
otros. Por desgracia, en la atención pediátrica prima- El desgajamiento de la Pediatría y su separación
ria, tal vez por una cierta inercia asistencial de los sucesiva del campo obstétrico y del de la Medicina
propios pediatras, consecuencia de las vivencias y Interna, junto con la necesidad de adquirir una exis-
experiencias adquiridas en su periodo de formación tencia propia e independiente, surgen, en gran medi-
hospitalaria, en muchísimas ocasiones también se da, como consecuencia lógica de la propia esencia
sigue dando prioridad a los factores biomédicos a la del niño y, principalmente, de las exigencias surgidas
hora de promocionar la salud infantil, con detrimen- del estudio y la investigación de dos de sus caracte-
to de los factores sociales y medioambientales. rísticas básicas: el crecimiento y el desarrollo. Ellas
Existe, por tanto, la urgente e imperiosa necesidad condicionan y determinan las funciones fisiológicas
de situar los problemas pediátrico-sociales en su ver- y las respuestas del niño —las normales y las patoló-
dadero contexto y ofrecer, al mismo tiempo, una res- gicas—, íntimamente ligadas a cada etapa cronológi-
puesta adecuada a las necesidades y demandas en ca de su vida. Estas funciones y respuestas son, en
materia de salud de la población infantil, tan cam- esencia, completamente diferentes a las del adulto
biante en el tiempo y en el espacio. En este sentido, la —aspecto fundamental que no debe olvidarse—, co-
Pediatría Social se encuentra en la encrucijada de todos mo ya expuso Pfaulender en su «Manual de Pedia-
los caminos que conducen a la promoción de la salud tría» (1906).
de los niños y adolescentes y a la prestación de una La Pediatría no constituye, por tanto, una Especia-
adecuada atención pediátrica, concebida en el más lidad médica más en su estricto significado conven-
amplio e integral de sus significados. cional, ya que sus objetivos no se centran en el estu-
En consecuencia, entre las múltiples actividades dio o en la investigación —y en sus aplicaciones
que corresponde realizar y desarrollar a la Pediatría prácticas posteriores— de un órgano, aparato o siste-
Social debería encontrarse, como una más, la de ma. Tampoco se polarizan, de manera exclusiva, en
recordar estos principios básicos a quien corresponda las enfermedades de los niños (epidemiología, etiopa-
y en donde proceda, utilizando para tal finalidad togenia, diagnóstico, prevención, tratamiento y reha-
todos los mecanismos a su alcance, entre los que se bilitación). Es la propia infancia, etapa cronológica de
encuentran también los foros científicos y profesio- la vida del hombre que abarca desde el nacimiento
nales. Se hace preciso, por tanto, que esta invoca- hasta el final del crecimiento y desarrollo (incluida la
ción, más o menos ocasional por el momento, se con- adolescencia), con sus atributos característicos y con
vierta en una demanda permanente, cotidiana y sus peculiaridades, la que modela y configura la iden-
formando parte del contexto del ejercicio profesional tidad de la Pediatría como área diferenciada dentro
de los pediatras y restantes miembros de los equipos del amplio y variado contexto médico.
implicados en la atención y cuidados de los menores. La Pediatría es, por consiguiente, la rama de la
Capítulo 1. Introducción a la Pediatría Social 5

Medicina que en su total quehacer y saber se ocupa BASES CONCEPTUALES


integralmente del proceso dinámico salud-enferme-
dad referido a la infancia y a la adolescencia, hasta el Una adecuada atención del menor, tanto en la
final del crecimiento. Colabora así, de manera decisi- salud como en la enfermedad, precisa su compren-
va, para que el niño pueda alcanzar su meta biopsico- sión de forma total e integral, en su verdadera y triple
social —la edad adulta— en las mejores condiciones, dimensión, como ente biopsicosocial indivisible, do-
tanto referidas al propio individuo como a la socie- tado de cuerpo, de mente e inmerso en unos determi-
dad, en la que deberá integrarse como un eslabón nados medios socioambientales, en los que crece y se
más, pero útil. desarrolla ininterrumpidamente, con ritmo propio y
Con objeto de dejar bien señalados y marcados los característico, según las diferentes etapas de su exis-
hitos cronológicos de las actividades pediátricas y tencia (Figura 1.1).
ateniéndonos a la Carta de la International Labour En el contexto de estos medios y entornos los ni-
Organisation, niño es aquel individuo que todavía no ños crecen y se desarrollan, maduran de manera pro-
ha cumplido dieciséis años y joven, el que tiene una gresiva y, en consecuencia, se «socializan». Durante
edad comprendida entre dieciséis años y hasta haber el transcurso de este complejo proceso los niños
cumplido veintiuno. Es obvio que la Medicina del recorren múltiples y variados «circuitos», los cuales,
adolescente, muchas veces «campo de nadie», que a medida que aumenta la edad del niño y progresa su
presenta unas características específicas y peculiares, desarrollo psicomotor, se convierten en más amplios
pero que permanece estrechamente relacionada con e intrincados, incidiendo positiva o negativamente en
el crecimiento y el desarrollo, constituye, de manera su crecimiento, educación y aprendizaje, adaptación
análoga a lo que sucede con la Neonatología o con la sociofamiliar, bienestar y, en definitiva, en su propia
Medicina Escolar, parte integrante de un todo, la salud (Figura 1.2).
Pediatría, al menos en lo concerniente a la parcela de La Pediatría, ciencia biosocial que se ocupa de
la misma que se ocupa de los menores de dieciséis manera integral del «proceso dinámico salud-enfer-
años (Carta de la International Labour Organisation) medad» referido al niño y al adolescente, también es,
o de dieciocho años (mayoría de edad en España). como éstos, indivisible. Sin embargo, en la práctica,

Figura 1.1. El niño y su entorno socioam-


biental.
6 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 1.2. «Circuitos» socio-familiares recorridos por el niño.

para la adecuada aplicación de su quehacer en la con- investigación, configuran los elementos básicos del
secución de los objetivos señalados, suele parcelarse denominado «ciclo integral de la salud» (Figura 1.3).
en diversas áreas: preventiva, asistencial, rehabilita- Siguiendo al Prof. E. Sánchez Villares, si los obje-
dora y social. Todas ellas, junto con la docencia y la tivos de la Pediatría se centran en los cuidados del

Figura 1.3. Ciclo integral de la salud.


Capítulo 1. Introducción a la Pediatría Social 7

niño sano y en la protección de su salud como indivi- función de los grupos humanos donde aquellos se
dualidad, nos encontramos inmersos en el campo de integran y de los diversos medios a los que precisan
la Pediatría Preventiva. Si los objetivos se orientan, adaptarse, posibilitando un mejor conocimiento de la
por el contrario, hacia el mantenimiento o la recupe- ecología y de los medios prácticos que la sociedad
ración de la salud, nos hallamos en el terreno de la debe propiciar para promocionar la salud de la pobla-
Pediatría Asistencial o en el de la Pediatría Rehabili- ción infantil y adolescente. En consecuencia, entre
tadora, respectivamente. los objetivos de la Pediatría Social se encuentran la
Todo lo que concierne al menor —sano o enfer- protección y la promoción de la salud de niños y ado-
mo— en sus interrelaciones con otros individuos, con lescentes, sanos o enfermos, de forma individual o
sus familias o con el medio físico y social en el que colectiva.
vive, crece y se desarrolla, junto con el papel que aquel Coincidimos con la opinión de diversos autores
juega a través de su influencia en el medio ambiente y cuando señalan que la Pediatría Social no es una
en la sociedad, constituye el objetivo y el quehacer subespecialidad pediátrica, considerada y concebida
específico de la Pediatría Social (Figura 1.4). en el estricto y convencional sentido de la palabra y
La Pediatría Social contempla al niño y al adoles- del concepto. Pero diferimos de quienes afirman que
cente, en el complejo contexto del proceso dinámico la Pediatría Social constituye «más bien un modo de
salud-enfermedad —entendida la salud en su más ser que un programa de estudios». Desde hace tres
amplia concepción socioecológica y positiva—, en décadas el debate permanece todavía abierto: ¿Es la

Figura 1.4. Objetivos de la Pediatría.


8 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Pediatría Social una subespecialidad pediátrica o por vidades sanitarias y sociales que tienen por objeto
el contrario, constituye tan sólo un área transversal, proteger y desenvolver la personalidad humana, con-
consustancial con todo el quehacer pediátrico? Sin siderada a la vez como un valor económico y como
duda la Pediatría Social significa algo más que un un valor espiritual».
espíritu o una actitud. Comprende el conjunto de Robert Debré afirmó en 1963 que «desde el mis-
esfuerzos colectivos en favor de la infancia y de la mo momento que una acción colectiva, local, nacio-
adolescencia (Debré), representando un área especí- nal o internacional, relacionada con la infancia, se
fica de trabajo, docencia e investigación que requiere pone en marcha, la Pediatría se convierte en Pediatría
una preparación científica idónea para cuantos de- Social». Nathalie Masse subrayó en 1962 que «la
seen dedicar de manera preferente sus actividades a Pediatría Social considera al niño, sano o enfermo,
la misma —por ejemplo, los pediatras de Atención en el contexto del grupo humano al que pertenece y
Primaria—. Pero junto a la instrucción precisa debe- del entorno en el que se desarrolla». En opinión de
rá coexistir en los pediatras consagrados a la Pedia- Michel Manciaux la conjunción de las dos definicio-
tría Social la presencia de unos móviles emocionales, nes anteriores comprende los aspectos básicos de la
un espíritu y una actitud adecuados para tratar de Pediatría Social: su dimensión colectiva y su globali-
beneficiar de la mejor manera posible al mayor dad. Sin embargo, este autor indica que la Pediatría
número de niños y adolescentes con el aporte de los Social también está relacionada con los aspectos
conocimientos y de los avances sociales, tecnológi- sociales de la salud y de la enfermedad del niño, con-
cos y científicos, vigentes en cada momento. siderado como individualidad.
A pesar de la trascendencia de lo expuesto, por el Por el contenido de sus bases conceptuales y doc-
momento no conocemos pediatras titulados como trinales e, incluso, por sus específicas actividades,
«pediatras sociales» y reconocidos como tales, aun- pensamos, de manera análoga a Spencer, que la
que dediquen gran parte de su tiempo y de su labor a Pediatría Social debe ser considerada como la Salud
los problemas sociales relacionados con la salud de Pública aplicada a la infancia y a la adolescencia.
los menores. Es más, la denominación «Pediatría So- Según la OMS, la Salud Pública es «la ciencia y el
cial» no ha alcanzado el suficiente arraigo y todavía arte de impedir la enfermedad, prolongar la vida y
existen reparos por parte de la mayoría de los pedia- fomentar la salud y la eficiencia mediante el esfuerzo
tras en titularla así, enmascarando muchas veces di- organizado de la comunidad para que el individuo y
cha denominación bajo el epígrafe de Pediatría Pre- la comunidad se encuentren en condiciones de gozar
ventiva y Social, o de Pediatría Psicosocial, etc. Esta de su derecho natural a la salud y a la longevidad».
situación no colabora, antes al contrario, en la conso- Esta definición conlleva, en el ejercicio práctico y
lidación y estabilidad de la Pediatría Social, restán- cotidiano de la Pediatría Social, abordar los problemas
dola capacidad de influencia a todos los niveles y en de manera multidisciplinar (diferentes profesionales de
su desarrollo y progresión. la salud) e intersectorial (otros profesionales no sanita-
Para Hellbrügge y Pechstein, la Pediatría Social rios: maestros, abogados, urbanistas, sociólogos, etc.).
supone el «conjunto de tareas médicas que resultan Como apunta G. Piédrola Gil, el médico «no sólo debe
de las relaciones existentes entre el niño y la socie- tener conocimientos de higiene personal y pública, sino
dad», entendida ésta en su más amplio sentido, abar- también de Medicina Preventiva, individual y colecti-
cando todas las estructuras sociales con las que el va, y de Medicina Social, porque tiene una responsabi-
niño entra en contacto durante el transcurso de su lidad, al menos en el ámbito familiar, como integrante
vida y comprendiendo todas las circunstancias que de la Salud Pública». Y sigue indicando el citado autor
una determinada sociedad señala. que «se precisan, además, conocimientos sobre socio-
Según Sand, la «Medicina Social —en nuestro logía, antropología social, pedagogía, educación sani-
caso, la Pediatría Social— es el estudio de los facto- taria, economía, psiquiatría social, etc.».
res sociales que inciden en las cuestiones médicas». En consecuencia, la Pediatría Social debe obser-
Hace más de un siglo, en 1848, Guerin definió la var, desde diversas proyecciones, todo lo relacionado
Medicina Social como «el conjunto de relaciones con la salud de niños y adolescentes. Estas perspecti-
entre la Medicina y la Sociedad». Schaefer y Blohm- vas pueden ser (Figura 1.5):
ke señalaron que el objeto de la Medicina Social no
es otro que la interacción mutua y específica entre a) La perspectiva vertical, contemplando al me-
enfermedad-salud y sociedad. nor desde un punto de vista psicosomático.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) b) La perspectiva horizontal, considerando a ni-
señala que la Medicina Social es «el conjunto de acti- ños y adolescentes como miembros de una de-
Capítulo 1. Introducción a la Pediatría Social 9

Figura 1.5. Diversas perspectivas observadas por la Pediatría Social en todo lo relacionado con la salud de niños y adoles-
centes.

terminada familia o de un pequeño grupo so- cada uno de los componentes del ciclo integral de la
cial (escuela, barriada, etc.). salud.
c) La perspectiva tridimensional, que resulta de No se trata, por tanto, de una ciencia única, sino de
la interrelación entre el pequeño grupo social la resultante de aplicar diversas actividades: unas,
donde está inmerso el menor o microsociedad sanitarias, correspondientes a la Salud Pública, a las
(la familia) y la macrosociedad o comunidad. diferentes partes constituyentes del ciclo integral de
d) La perspectiva que se contempla desde una la salud; otras, relativas a las ciencias sociales y
Pediatría integral, comprensiva, positiva, ho- humanas, que matizan la situación del menor en el
listica y total, la cual posibilita la progresión seno de su familia y en la comunidad donde vive; y
de la promoción de la salud a través de todos y por último, las pediátricas (Figura 1.6).
10 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Jovellar, con una brevísima notificación sobre lo que


no es Pediatría Social. Ésta no es, desde luego, Pedia-
tría socializada, ni Pediatría para pobres, ni Sociolo-
gía pediátrica.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS
En Europa
Hasta 1962, fecha en la que se define por primera
vez (Congreso Internacional de Pediatría de Lisboa),
no podemos hablar con propiedad de la historia de la
Pediatría Social; pero sí, de los antecedentes históri-
cos de la misma. En efecto, desde tiempo inmemorial
existen múltiples referencias de diversas «activida-
des pediátricas» surgidas de las interrelaciones entre
la sociedad y la infancia, muchas de las cuales bien
podrían ser consideradas por su contenido como pe-
diátrico-sociales. Ellas constituyen, sin duda, los an-
Figura 1.6. La Pediatría Social, encrucijada de diversas tecedentes de la Pediatría Social.
ciencias. Entra dentro de lo posible, aunque de manera un
tanto utópica, al no existir pruebas fehacientes de
ello, que algunas de las actividades que hemos deno-
Uno de los objetivos que aparecen en la definición minado pediátrico-sociales, tal vez en número escaso
de Medicina Social ofrecida por la OMS, que hemos y difuminadas o caricaturizadas con respecto a lo que
señalado anteriormente —proteger y desenvolver la contemplamos actualmente, remonten su existencia a
personalidad humana—, destaca el hecho de contem- varias decenas o centenas de miles de años, cuando
plar al hombre, al menor, desde una doble vertiente: comenzaron a constituirse las rudimentarias y primi-
la económica, como sujeto creador y productor, y la tivas «sociedades organizadas». Pero es sólo a partir
espiritual, ética, conductual e intelectual. de la Edad Antigua cuando aparecen los primeros
La Pediatría Social es, por tanto, una ciencia antro- documentos escritos, muy valiosos, sobre la infancia
pológica, integral, holística, que estudia al hombre, al y toda índole de problemas derivados de sus interre-
menor, auténtico y real, que le conduce hacia un laciones con la sociedad de su tiempo.
encuentro verdadero con la Pediatría y con los com- En esta época el valor concedido a la vida de los
ponentes de los equipos de atención al niño y al ado- niños, sanos o enfermos, era muy escaso. Al recién
lescente. De esta forma, la Pediatría Social se nacido ni siquiera se le consideraba como persona y
encuentra en la encrucijada de muchas disciplinas: el padre podía disponer de su vida con entera libertad
por una parte, con las restantes parcelas del ciclo (la «patria potestad» en el antiguo Derecho Roma-
integral de la salud referidas al menor (Pediatría Pre- no), estando consentida su muerte, en forma de sacri-
ventiva, Pediatría Clínica, Pediatría Rehabilitadora, ficio, en algunas culturas antiguas.
docencia e investigación en el área, etc.) y por otra, Sin embargo, con anterioridad a la era cristiana ya
con la Genética, Ginecología, Psicología, Paidopsi- existían rudimentos de instituciones destinadas a ni-
quiatría, Ciencias Sociales, Pedagogía, Biología, ños huérfanos y expósitos. Los griegos les conferían
Antropología, Derecho, Salud Pública, Estadística, tutores hasta que alcanzaban la edad de 18 años
Epidemiología, Economía, Ética, Medicina Interna, (Ática, Teos, Delfos, Rodas, Atenas). Análogas insti-
Medicina Familiar y Comunitaria,... En esta situa- tuciones, costeadas con fondos públicos, existían
ción, desde luego muy compleja, la Pediatría Social también en la Roma de Trajano. Por entonces, en al-
trata de mantener su propia personalidad e identidad. gunos pueblos —el judío, por ejemplo—, diversas
Para finalizar, con objeto de evitar posibles errores normas religiosas relacionadas con la higiene social
a todos los niveles, conviene que las bases concep- constituían hechos de gran relevancia.
tuales y las definiciones antes comentadas se com- Hellbrügge refiere que con la llegada del cristia-
plementen, como señalan Sarria Amigot y Fuertes nismo proliferan por doquier los modelos y criterios
Capítulo 1. Introducción a la Pediatría Social 11

de protección a la infancia, sobre todo a la más nece- fermedades de los niños y sus remedios» (1753) al-
sitada, con un fin caritativo. En el año 318, Constan- canzó un éxito sin precedentes.
tino, primer emperador cristiano, prohibió en todo el Manciaux, que también coincide en señalar al
Imperio Romano, bajo pena de muerte, el «asesina- siglo XVIII como el punto de partida o de arranque de
to» de niños. Posteriormente, en el siglo v, la Iglesia la Pediatría, considerada como rama independiente
organizó la protección a los niños expósitos, que eran de la Medicina, cita a otros dos autores importantes
abandonados en las «conchae marmoreae» —pilas que vivieron en el mencionado siglo: Des Essarts,
de marmol— existentes en las puertas de las iglesias, que escribió un tratado sobre la educación médica de
principalmente en la Galia y en Renania. Después, los niños pequeños; y G. Armstrom, autor de un libro
estos niños eran recogidos por los sacristanes o sobre las enfermedades más letales de los niños y
«matricularios», que se hacían cargo de los mismos y que, además, fundó una clínica infantil (1767) desti-
les buscaban padres adoptivos (Uffelmann, «Historia nada a familias pobres.
de la higiene infantil», 1881). En este libro se relatan En 1848 Jules Guerin escribió por vez primera en
diversos aspectos sobre las inclusas, hospicios, asilos Francia una columna en la «Gazette Medícale» (Pa-
y la asistencia a la infancia, tanto pública como pri- rís), cuyo contenido versaba sobre Medicina Social.
vada. Por este motivo Manciaux le considera como otro de
Th. Hellbrügge señala, igualmente, la fundación los precursores de esta parcela médica, aunque tam-
de numerosas inclusas en diversos países europeos a bién señala que en Medicina Social fue Villemé el
partir del siglo VIII: Milán (787), Montpelier (1070), más afamado médico francés, debido a sus trabajos
Marsella (1188), Roma (1204), Florencia (1317), sobre la influencia de la condición social en los
Nüremberg (1331), París (1362), Venecia (1380), a reclutas de París, sobre la esperanza de vida de los
las que con posterioridad se añadieron muchas más hijos de los obreros de la industria del algodón y la de
en España, Italia, Francia y Portugal. los hijos de sus patronos o sobre las diferencias de
Pero la Iglesia no sólo ayudó a los huérfanos y crecimiento y mortalidad de los niños, según la clase
expósitos. Su tarea caritativa se extendió principal- socioeconómica y profesional de sus padres.
mente a los indigentes y sobre todo a los niños Durante este tiempo, en Alemania los trabajos se
pobres, creando hospicios que en un principio esta- centraron principalmente en la higiene y en la ali-
ban regentados por los propios Obispos. Después, en mentación de los niños (Czerny). La escuela vienesa
el siglo XVII, se fundaron algunos hospicios de pro- (Semmelweis) se orientó de manera preferente en
piedad ciudadana, principalmente en Alemania. combatir la fiebre puerperal, causante de una eleva-
Por esta época ya existían algunas asociaciones dísima tasa de mortalidad de madres y recién naci-
piadosas destinadas a proteger a los niños con graves dos. Otros hechos a destacar fueron los trabajos de
problemas socio-familiares. También aparecieron Pasteur, quien desarrolló la teoría y la práctica de las
por vez primera algunos libros dedicados exclusiva- inmunizaciones. También se constituyó en Londres,
mente a las enfermedades de los niños (Metlinger, a principios del presente siglo, la «Sociedad de pre-
Poclaus, Bagellardi, etc.), que despertaron un gran vención contra la crueldad».
interés en su tiempo. La creación de clínicas de niños significó un paso
Según comenta Hellbrügge, es obligado mencio- muy importante para el progreso futuro de la Pedia-
nar en el siglo XVIII a cuatro personalidades que tría Clínica y para el de la Pediatría Social, como
podrían ser consideradas como los «precursores de la pusieron de manifiesto Engel («Manual de Higiene
Pediatría Social», cuyos trabajos fueron decisivos Social») y otros autores (Heuber, Czerny, Schloss-
para que la citada centuria fuera denominada como man, Finkelstein,...). En muchas ocasiones el origen
«aurora de la Pediatría». Estos cuatro ilustres autores de las clínicas pediátricas no fue otro que las instala-
fueron: J. P. Frank, que destacó por sus actividades ciones sociales destinadas a niños. L'Hóspital des En-
sobre Higiene y Sanidad Pública, cuidados prenata- fants Malades de París, fundado en 1802, puede consi-
les, protección a los niños nacidos extraconyu- derarse como el hospital pediátrico más antiguo, al
galmente, vigilancia y supervisión de las inclusas, que pronto siguieron muchos más («Historia de los
crianza mercenaria, higiene escolar y laboral, etc.; hospitales para niños», de Rauchfuss, 1881). Todos
E. Jenner, cuya obra tiene un valor inestimable para ellos fueron el punto de partida de los impulsos preci-
la Pediatría Preventiva —vacuna antivariólica— y sos que han conducido al actual desarrollo de la Pedia-
para la propia sociedad; Ch. W. Hufeland, con impor- tría Social, porque, como bien señaló Engel, los fun-
tantes trabajos sobre cuidados del niño sano e higie- dadores de la Pediatría Clínica deberían ser estimados
ne infantil; N. R. Rosentein, cuyo tratado sobre «En- también los pioneros de la Pediatría Social.
12 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

El desarrollo de la Pediatría moderna se debe asi- decir, la educación sanitaria, ha sido considerada
mismo, en buena parte, a la aparición de los «dispen- siempre como fundamental para alcanzar un buen
sary» ingleses, policlínicas de niños que se iniciaron a nivel de salud individual y colectiva. Actualmente la
mediados del siglo XVIII y que se expansionaron rápi- educación para la salud se considera como una acti-
damente. Con objeto de atajar la gran morbimortali- vidad propia y básica de la Pediatría Social. Uno de
dad infantil anterior al presente siglo, sobre todo en los pioneros de la educación sanitaria fue el «médico
niños con grandes y graves problemas sociales, se escolar» G. Kirstein, quien ya daba clases de esta
instituyeron muchas medidas de protección a la infan- materia a los escolares en 1647. También se pueden
cia que, si bien en un principio tuvieron la considera- considerar como hitos en educación sanitaria la
ción de asistencia social, pronto se transformaron en publicación del libro «Catecismo de la salud para uso
leyes específicas sobre diversos aspectos pediátrico- de las escuelas» (B. C. Faust, 1794), los trabajos de
sociales: trabajo de los menores, regulación de la asis- Frank y Hufeland y, posteriormente, las «consulta-
tencia a los niños enfermos o con minusvalías, pro- tions de nourrisons» (Budin).
tección jurídica de la infancia, adopción, tribunales de Aunque parezca un tanto paradójico, la protección
menores, entre otros múltiples aspectos más. a la infancia ha progresado en gran parte durante las
El término «Higiene infantil» surge entre 1882 y situaciones desfavorables acaecidas en periodos crí-
1899 (Reich, Diepgan, Rettenkofer), incluyéndose ticos. Buena muestra de ello lo constituyen la revolu-
en su contexto muchos de los problemas y activida- ción industrial (segunda mitad del siglo XIX y princi-
des que aparecen en el marco de la actual Pediatría pios del siglo XX) y las dos Guerras Mundiales
Social. En 1912 Grotjahn publicó el «Diccionario de (1914-1918 y 1939-1945). La industrialización apor-
Higiene Social». También por aquellos años algunos tó trabajo a millones de familias y con él, una contri-
científicos —médicos y otros profesionales— funda- bución para cubrir sus necesidades primarias. Pero al
ron la Sociedad Alemana de Higiene Social, entre mismo tiempo originó miserias y profundos cambios
cuyos objetivos y actividades se encontraban los sociales: por una parte, migraciones desde el medio
correspondientes a la Higiene Social infantil. rural a los suburbios de las grandes urbes, con vivien-
La relación entre Sanidad Pública y Pediatría das insalubres, faltas de higiene y de unos mínimos
Social y su conexión son evidentes. Ya hemos de habitabilidad, así como modificaciones muy im-
comentado que la Pediatría Social puede considerar- portantes en las costumbres y en los modos de vida;
se como el equivalente a la Salud Pública referida a y por otra, una grave explotación laboral de los
la infancia. En el siglo XVI, en algunas ciudades ale- niños, hijos de los obreros de la industria, que traba-
manas, ya existían esbozos limitados y reducidos de jaban de día y de noche en las fábricas y en las minas,
una organización de Sanidad Pública. En el siglo XVII a partir de los seis años, en jornadas laborales de tre-
se promulgó en Prusia un «Edicto y Ordenanza Real ce horas, incluidos los domingos. En Francia se
médica». Sin embargo, la Sanidad Pública no se pu- prohibió el trabajo de los niños en las minas en 1894.
so de manifiesto como tal disciplina hasta que Hechos análogos sucedieron en Inglaterra. Para pa-
J. P. Frank publicó su libro «Sistema de una política liar situaciones muy negativas, sobre todo en fami-
médica completa», en el que se considera a la Salud lias muy pobres, se crearon centros sociales, donde
Pública como una misión propia del Estado y donde se repartía leche de forma gratuita, y clínicas de
aparecen capítulos destinados a la asistencia prena- niños, también benéficas. Como todavía no existían
tal, niños expósitos, vigilancia e inspección de las pediatras, eran los obstetras los que, generalmente, se
inclusas, cuidado de niños encomendados a personas encargaban de realizar las actividades asistenciales a
extrañas, higiene escolar, formación de personal la infancia. Tal fue el caso de Budin, en París.
sanitario no médico, lucha contra las epidemias, etc. Las dos Guerras Mundiales constituyeron una ver-
La Estadística médica, tan ligada a la actual Pedia- dadera tragedia, en especial para los niños, y un
tría Social, también experimentó un gran desarrollo desastre para su salud, incrementándose de manera
en el siglo pasado. En 1835 Prusia establece la decla- muy ostensible las tasas de mortalidad en la infancia.
ración obligatoria de algunas enfermedades infeccio- Pero al mismo tiempo que estas calamidades sobre-
sas, iniciándose la confección de una estadística vinieron, oscureciendo y marcando con negras tintas
sobre morbimortalidad de adultos y niños, transcen- el futuro de la humanidad, se intentó abrir nuevos
dental para las tareas preventivas y de promoción de caminos en favor de la infancia, de su salud y bienes-
la salud en la infancia. tar. En estos aspectos es preciso citar a la Cruz Roja,
La información y el asesoramiento a la población a Caritas y a diversas Instituciones y Organismos de
en materia de salud, y en particular a las madres, es voluntarios que cuidaron a niños huérfanos y enfer-
Capítulo 1. Introducción a la Pediatría Social 13

míos, tales como la «Oeuvre National de L'Enfance» de la familia», con sus diversas connotaciones pre-
(Bélgica, 1919). ventivas, asistenciales, sociales, docentes y de inves-
Pero es a partir de la finalización de la Segunda tigación.
Guerra Mundial cuando se da un gran impuso a la
salud de las madres y de los niños, siendo en especial
Francia quien impulsó esta trascendental tarea, cuya En España
legislación sobre el particular sirvió de base y ejem-
plo para las futuras de otros países. Al mismo tiem- Por lo que a la Pediatría Social española se refiere,
po, en las Universidades de Gran Bretaña se crearon es preciso considerar tres etapas bien diferenciadas:
los «National Children's Bureau» y en diversos paí- Primera, hasta 1962, fecha en la que se define por
ses europeos apareció un considerable número de primera vez la Pediatría Social. Segunda, desde 1962
pediatras, interesados en los aspectos sociales que hasta la celebración del "I Simposio Español de
inciden en la salud y que comenzaron a realizar unas Pediatría Social» (Madrid, 5-6 de mayo de 1972).
actividades propias y específicas de la Pediatría Tercera, desde 1972 hasta nuestros días.
Social.
Con objeto de ayudar a los niños europeos, vícti- La primera etapa, hasta 1962, puede considerarse
mas de la guerra, se creó UNICEF en 1946, siendo sus también como el periodo fundacional de la propia
más ilustres promotores R. Debré y L. Rajchmann. Asociación Española de Pediatría, constituyéndose
A fin de evitar que las tareas de este Organismo varias de las denominadas por entonces «Sociedades
sufrieran una disgregación, ambas personalidades Regionales de Pediatría» —la Sociedad de Pediatría
convencieron a los Estados Miembro de las Naciones de Madrid figura en los archivos desde 1913—. En
Unidas para que, ante el gran peligro en el que se este periodo se celebraron diez Congresos Españoles
encontraba sumida la infancia, UNICEF desarrollara, de Pediatría. En 1914 tuvo lugar el «I Congreso
de manera coordinada, una serie de actividades mul- Español de Pediatría» (Palma de Mallorca), en el que
tidisciplinarias (educación, nutrición, salud, promo- una considerable proporción del temario de su pro-
ción social, etc.). Manciaux nos recuerda que bajo grama estuvo dedicado a materias que ahora podrían
estas premisas se crearon varios «Centros Internacio- considerarse como específicas de Pediatría Social.
nales de la Infancia», destacando de manera especial Algo parecido pudo apreciarse en los siguientes Con-
el de París, que se convirtió en uno de los lugares de gresos Españoles de Pediatría, hasta 1933: II Congre-
referencia para la enseñanza y la investigación de las so (San Sebastián, 1923); III Congreso (Zaragoza,
actividades pediátrico-sociales, coordinando múlti- 1925); IV Congreso (Valencia, 1928); V Congreso
ples trabajos sobre el crecimiento y el desarrollo (Granada, 1933). En todos ellos gran parte de su con-
infantil (Graffar, en Bélgica; Tanner, en Gran Breta- tenido también fue pediátrico-social (higiene infan-
ña; Masse, en Francia; Prader, en Suiza; Kalberg, en til, atención y cuidados del niño, protección a la
Suecia;...). infancia, pedagogía, educación de niños con minus-
Igualmente surgieron otros Centros en Gran Breta- valías psíquicas, etc.).
ña («Institute of Children Health»), en Polonia, en la La Guerra Civil española (1936-1939) y la pos-
India. También es preciso citar, por ser muy conoci- guerra, que en parte coincidió con la Segunda Guerra
dos, los trabajos en equipo de Newcastle; los estudios Mundial, ocasionaron la interrupción en España de
perinatológicos surgidos tras la realización de una este tipo de actividades académicas, que se reanuda-
encuesta británica (Douglas, Alberman, Butler); los ron con la celebración del VI Congreso Español de
trabajos realizados en Suecia sobre prevención de Pediatría (Santander, 1944). Resulta sin embargo un
accidentes en la infancia, pioneros en este campo; el tanto paradójico observar que, en una nación como la
nacimiento de la «Sociedad de Educación Pediátri- nuestra, rota por la guerra y con graves problemas
ca» (Doxiadis, Jackson , etc.); la aparición de dos económico-sociales que incidían de manera muy
libros de Pediatría Social, ya clásicos: uno alemán, el especial en la infancia, el contenido del temario de
de Hellbrügge y Pechstein, y otro francés, primer los Congresos Españoles de Pediatría VI al X, este
libro de texto sobre la materia en Francia, escrito por último celebrado en Madrid (1960), fuera casi exclu-
Mande, Masse y Manciaux. Tampoco podemos ol- sivamente clínico y biomédico.
vidar la importante actividad realizada por la Orga- Por lo que respecta a la legislación en favor de la
nización Mundial de la Salud en el área de la salud infancia española (capítulos 78, 89), cabe señalar
madre-hijo, enfocándola de manera integral, lo que durante esta primera etapa, entre otros, los siguientes
condujo a la aparición del nuevo concepto de «salud hechos importantes: creación de la Sección de Higie-
14 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ne Infantil en la Dirección General de Sanidad (octu- Junto a esta eclosión de la Pediatría Clínica y de
bre de 1931); creación de los Dispensarios Provin- las nacientes subespecialidades pediátricas, surgió
ciales de Higiene Infantil (marzo de 1933) y de los también un grupo de pediatras, muy reducido en su
Servicios Provinciales de Higiene Infantil (marzo de número, pero vocacionalmente muy comprometido
1935); Ley de Sanidad Infantil y Maternal (julio de con la naciente Pediatría Social. Su presencia y sus
1941); enseñanza de la puericultura para las futuras aportaciones se dejaron notar de manera muy signi-
madres (diciembre de 1941), enfatizando en la im- ficativa en cuantos Congresos Españoles, Reuniones
portancia de la lactancia materna; ley de Bases de Sa- Anuales, Simposios y foros pediátricos se celebraron
nidad Nacional (noviembre de 1944). por entonces (nacionales, regionales, locales). Al fi-
En 1961 el Profesor E. Jaso, Presidente de la Aso- nal de esta etapa se constituyó el «Comité Nacional
ciación de Pediatras Españoles, coincidiendo con la para la Prevención de los Accidentes en la Infancia»
I Reunión Anual de dicha Asociación, creó varias (Tabla 1.1.), que elaboró un exhaustivo e importante
Secciones especializadas en el seno de la misma informe sobre la situación española. A nivel adminis-
(Hospitales, Cirugía Pediátrica, etc.) y además, entre trativo es preciso destacar, entre otros asuntos, la
ellas, la Sección Profesional. Por los temas y las actualización de la «Comisión Interministerial de
actividades de esta Sección, así como por sus apor- Auxilio Internacional a la Infancia» (mayo de 1965).
taciones posteriores en Congresos y Reuniones de
Pediatría, la Sección Profesional puede considerarse
Tabla 1.1. Miembros del «Comité Nacional para
como el embrión de la futura Sección de Pediatría la Prevención de Accidentes en la Infancia»
Social. (con anterioridad a la creación de la Sección
de Pediatría Social de la A.E.P.)
La segunda etapa, 1962-1972, definida ya interna-
cionalmente la Pediatría Social (Congreso Interna-
cional de Pediatría de Lisboa, 1962), puede concep-
tuarse como trascendental para la Pediatría española
y por tanto, para la recién nacida Pediatría Social.
Durante este periodo la Pediatría española entra en
una fase de verdadera ebullición y efervescencia.
Amén de las innumerables actividades desarrolladas
por cada «Sociedad Regional de Pediatría», la Aso-
ciación de Pediatras Españoles —denominación de La tercera etapa, que se inició con la celebración
la época— celebró anualmente una Reunión (Con- del «I Simposio Español de Pediatría Social», signi-
greso ordinario) y cada cuatro años, un Congreso ficó la consolidación y el desarrollo de la Pediatría
extraordinario. Al mismo tiempo se crean varias Sec- Social española. En 1972 el Profesor M. Suárez Per-
ciones especializadas y en 1965 se inaugura el Hos- diguero, por entonces Presidente de la Asociación
pital Infantil Universitario «La Paz», de Madrid (la Española de Pediatría (A.E.P), Catedrático de Pedia-
«Clínica Infantil La Paz», como se llamó entonces), tría de la Facultad de Medicina de Sevilla, eminente
verdadero hito de la moderna Pediatría española y pediatra clínico, persona inteligente, laboriosa, influ-
pionera en muchas de las facetas de la atención yente en las altas esferas políticas y sociales de aquel
pediátrica terciaria y especializada. El Profesor momento español y con una gran visión de los derro-
E. Jaso fue su promotor y primer director. En un teros por los que iba a caminar en el futuro la Pedia-
reducido periodo de tiempo se crearon, a continua- tría, organizó el «I Simposio Español de Pediatría
ción, a lo largo y ancho de la geografía española, Social» (Madrid, 5-6 de mayo de 1972). (Figura 1.7
otros importantes hospitales pediátricos (Barcelona, y Tabla 1.2). Como invitada especial de este Simpo-
Sevilla, Valencia, Zaragoza, etc.). sio asistió la Dra. Nathalie Masse, Profesora del Cen-
En esta década, coincidiendo con la fundación de tro Internacional de la Infancia (París) y una de las
los citados hospitales y el incremento de la red de figuras pioneras de la Pediatría Social europea.
atención extrahospitalaria, acaece otro hecho tras- La Pediatría Social española, muy incipiente,
cendental para la Pediatría española: se inicia la for- encontró entonces la persona idónea —el profesor
mación médica especializada (formación MIR), tan Suárez Perdiguero—, en el momento preciso y en el
decisiva para la mejoría del nivel científico y profe- lugar adecuado. El caldo de cultivo estaba preparado
sional de los médicos españoles —de los pediatras y lo demás vino por añadidura. La impecable organi-
también— y del nivel asistencial. zación del Simposio, el histórico marco donde se
Capítulo 1. Introducción a la Pediatría Social 15

Tabla 1.2. Comité organizador del «I Simposio Español


de Pediatría Social» (Madrid, 5-6 de mayo
de 1972)

en Zaragoza (23 de junio de 1973), constituyéndo-


se en socios fundadores de la Comisión Gestora de la
nueva Sección de Pediatría Social de la AEP (Ta-
bla 1.3). A continuación se incorporaron a la misma
los miembros del «Comité Nacional para la Preven-
ción de los Accidentes en la Infancia», ya citados, y
algunos pediatras más (Tabla 1.4).

Tabla 1.3. Socios Fundadores de la Comisión Gestora


de la Sección de Pediatría social de la A.E.P.
(Zaragoza, 23 de junio de 1973)

Como miembro fundador de la Comisión Gestora


y, al mismo tiempo, Secretario General de la Asocia-
Figura 1.7. Portada del Programa del «I Simposio español ción Española de Pediatría, tuve el honor de gestio-
de Pediatría Social de la A.E.P.». nar, en el seno de la Junta Directiva de esta Asocia-
ción, todos los trámites para que la citada Comisión
Gestora fuera aceptada como Sección de Pediatría
Social de la AEP y con esta denominación. Aunque
celebró —la antigua Facultad de Medicina de San ahora no pueda comprenderse bien, en aquellas fe-
Carlos, de Madrid, en cuyas históricas aulas habían chas el nombre —Pediatría Social— levantó muchas
explicado sus lecciones magistrales Santiago Ramón reticencias. El decidido apoyo del Presidente de la
y Cajal, nuestro Premio Nobel de Medicina, y tantos AEP, Profesor Ernesto Sánchez Villares, con el que
otros ilustres Profesores—, la extensión e importan- tantas deudas tiene contraídas la Pediatría Social
cia de los temas, integrados en un vasto y multidisci- española, y el de otros miembros de la Junta Direc-
plinario programa, la gran cantidad y calidad de los tiva de la AEP, especialmente de los Profesores
participantes y de los trabajos presentados, la nove- M. Cruz y A. Romanos, fue decisivo, dándose por fin
dad que supuso esta naciente faceta de la Pediatría y luz verde a la actual titulación.
por último, el carisma, la experiencia docente y la El 15 de diciembre de 1973 se eligió la primera
calidad humana, profesional y científica de Nathalie Junta Directiva de la Sección de Pediatría Social
Masse, determinaron el enorme éxito del Simposio. (Tabla 1.5). En enero de 1974 el número de socios
Las consecuencias no tardaron en llegar: un reducidí- numerarios de la Sección de Pediatría Social de la
simo grupo de pediatras españoles —cinco—, llenos AEP alcanzó la cifra de 22 (Tabla 1.6). Dos años des-
de ilusión, que ya habían mostrado en años anteriores pués, en 1976, los asociados eran 55 y actualmente
su compromiso con la Pediatría Social, se reunieron sobrepasan los 200.
16 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 1.4. Socios Numerarios de la Comisión Gestora de la Sección de Pediatría Social de la A.E.P.
el 5 de diciembre de 1973

Desde mayo de 1972 hasta la fecha, la Sección de pediátrico el primer Servicio de Pediatría Social hospi-
Pediatría Social de la AEP ha celebrado un total de talario en España, teniendo el honor de ser nombrado
13 Simposios Españoles de Pediatría Social (Ane- su primer responsable. Coetaneamente surgieron otros
xo 1.1), 3 Simposios Latino-Americanos de Toxico- importantes núcleos pediátrico-sociales en diversas
logia Pediátrica, varios Simposios sobre accidentes ciudades españolas: Sevilla (I. Gómez de Terreros y
en la infancia, el I Simposio Internacional de Pedia- A. González-Meneses); Córdoba (A. Romanos y F. To-
tría Social de los Países de Lenguas Ibéricas, varias ledo); Zaragoza (B. Ferrer Masip); Santa Cruz de Tene-
Reuniones conjuntas con la Sección de Pediatría rife (R. Trujillo); Valencia (C. Colomer y E. Nogue-
Social de Portugal y varias decenas de Reuniones de ra); Barcelona (O. Casassas, J. Mateu, J. Picanyol y
Pediatría Social de tipo autonómico, regional y local. O. Valí); Badajoz (J. M. Luengo); Madrid (C. García-
Caballero, O. Valtueña Borque y L. Martín Álvarez); a
Tabla 1.5. Primera Junta Directiva de la Sección de los que sería preciso añadir una larga lista de nombres
Pediatría Social de la A.E.P. (elegida por los
muy importantes para la Pediatría Social española.
Socios Numerarios de la Comisión Gestora de
la Sección de Pediatría Social el día 15 de
La Comunidad Autónoma de Valencia, siendo
diciembre de 1973, en los Salones del Ilustre
Consejero de Sanidad de la misma el Profesor Joa-
Colegio Oficial de Médicos de Madrid) quín Colomer, promocionó el Instituto Valenciano de
Estudios en Salud Pública (C. Colomer).
Resulta alentador y esperanzador constatar que re-
cientemente la Facultad de Medicina de Granada ha
creado la primera Cátedra de Pediatría Social española
(G. Galdó) y no hace mucho tiempo las Facultades de
Medicina de Córdoba y Sevilla, a través de los máxi-
mos responsables de sus Cátedras de Pediatría, han
establecido en sus Departamentos las respectivas Sec-
ciones de Pediatría Social (F. Toledo; I. Gómez de Te-
En febrero de 1975 el Profesor E. Jaso, promotor, rreros y J. M. Malo, respectivamente). También el Hos-
fundador y primer director del Hospital Infantil Uni- pital de «Niño Jesús» de Madrid ha instaurado una
versitario «La Paz», de Madrid, creó en este Centro Unidad de Pediatría Social. En esta última etapa han
aparecido en la bibliografía española multitud de traba-
Tabla 1.6. Socios Numerarios de la Sección de Pediatría jos, monografías y Tesis Doctorales sobre Pediatría
Social de la A.E.P. en enero de 1974 Social. La Caja de Ahorros de Santa Cruz de Tenerife,
asesorada por R. Trujillo Armas, convocó en la década
de los años setenta unos importantes premios, median-
te concurso nacional, a los que se presentaron trabajos
inéditos de Pediatría Social, siendo adjudicados a
B. Ferrer Masip, J. Mateu Sancho y C. García-Caballe-
ro. La Sección de Pediatría Social de la AEP, con la
ayuda económica de una firma comercial —Puleva—,
también convocó, en los años 1991 y 1993, seis valiosí-
simos premios de Pediatría Social, coincidiendo con
dos Simposios Españoles de Pediatría Social, en los que
se presentaron trabajos de investigación en esta materia.
Capítulo 1. Introducción a la Pediatría Social 17

Durante este periodo se han publicado dos libros relacionadas con el desarrollo psicosocial. Por tanto,
de Pediatría Social: uno, en 1982, dirigido por F. To- sus actividades son un fiel reflejo de esta situación
ledo y otro, en 1995, editado y dirigido por C. García- estratégica tan especial. Pero sus cometidos no acaban
Caballero (anterior edición de esta obra). Igualmente, aquí. La Pediatría Social todavía puede ensanchar más
otras muchas monografías sobre la materia. También sus fronteras, convirtiéndose en lo que podría denomi-
otros autores españoles (C. Colomer, L. Martín Ál- narse, siguiendo a Manciaux, «Paidontología».
varez y O. Valí...) han participado como coautores en Piédrola Gil señala una serie de actividades pro-
el libro de Pediatría Social editado y dirigido por pias de la Medicina Social, que pueden aplicarse a la
B. Lindström y N. Spencer. Pediatría sin más que sustituir la palabra Medicina
Desde su fundación, la Sección de Pediatría Social por Pediatría:
de la AEP ha tenido los siguientes presidentes electos:
B. Ferrer Masip (1973-1976); J. Mateu Sancho (1976- — Higiene del medio ambiente, salubridad y sa-
1981); R. Trujillo Armas (1981-1985); C. García-Ca- neamiento.
ballero (1985-1993); J. A. Molina Font (1993-1997); — Epidemiología y profilaxis.
I. Gómez de Terreros (a partir de 1997). — Pediatría preventiva.
— Pediatría constructiva y rehabilitadora.
— Estadística (demográfica, epidemiológica y
ACTIVIDADES sanitaria).
La consecución de los objetivos de la Pediatría — Informática y su aplicación en Salud Pública
Social, previamente señalados, requiere: a) una ade- (en este caso, aplicada a la infancia).
cuada infraestructura en todas las facetas más impor- — Salud Pública, organización y administración
tantes de la economía, la cultura, la sanidad y la sanitarias.
sociedad, entre cuyos aspectos prioritarios y funda- — Asistencia y bienestar social.
mentales se incluyen la planificación y la organiza- — Pediatría comunitaria.
ción; b) el desarrollo y la ejecución práctica de múl- — Educación Sanitaria o para la salud.
tiples y variadas actividades.
De las diversas bases conceptuales de la Pediatría Pensamos —así lo hemos manifestado en múltiples
Social, que hemos expuesto, se derivan, obviamente, ocasiones, coincidiendo con amplios y cualificados
los diversos programas destinados a la formación en ámbitos españoles y europeos— que las actividades de
esta parcela del quehacer y saber pediátrico y tam- la Pediatría Social pueden equipararse a las de la Salud
bién, los proyectos y esquemas precisos para desa- Pública relacionada con la población infantil y adoles-
rrollar sus específicas y peculiares actividades. Man- cente. Estas actividades tendrían, según Piédrola, dos
ciaux cita que en 1972 el «Council of Europa» tipos de encuentros o abordajes: a) Los «horizontales»,
encasilló estas actividades en cuatro grandes grupos: multidisciplinares, en los que existe una colaboración
de la Pediatría con la Obstreticia, Psicología, Trabajo
a) «La Pediatría Microsocial», que abarca las Social... b) Los «verticales», intersectoriales, en los que
influencias mutuas entre la Genética y el entorno, y se precisa la cooperación entre la Pediatría y otros sec-
entre el niño y su familia. tores no sanitarios: Derecho, Sociología, Urbanismo,
b) «La Pediatría Mesocial», que comprende las Educación, Justicia, Policía, Economía...
relaciones entre cada niño y otros niños, o entre cada Basándose en el hecho de que los requisitos previos
niño y diversos grupos sociales. para la protección de la salud (alimentación, vivienda
c) «La Pediatría Macrosocial», que estudia el y otras medidas que aseguran la cobertura de las ne-
contexto socioeconómico donde vive el niño y elabo- cesidades básicas en los «estados del bienestar»), así
ra, además, los programas y políticas de salud. como las medidas destinadas a favorecer los estilos o
d) «La Pediatría Megasocial», en la que se inclu- modos de vida más saludables, pueden considerarse
yen la dinámica de población, la ecología, la polu- como aspectos políticos, C. Colomer propone que entre
ción o los desperdicios de recursos naturales. las actividades de la Pediatría Social se incluya, ade-
más, la de «defensor de los menores» —población, en
Sin duda, como puede comprobarse por la lectura de general, «sin poder político, económico y social»—,
los anteriores apartados y es la opinión de diversos para lo que la Pediatría Social debería moverse en el
autores, la Pediatría Social se encuentra en la encruci- contexto de un doble marco: el «estratégico» («Salud
jada de diversas ciencias básicas (epidemiología, esta- para todos en el año 2000») y el «jurídico» («Conven-
dística, Pediatría clínica...) y de otras ciencias humanas ción de la ONU sobre los Derechos del Niño»).
18 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Spencer señala que los objetivos de la Pediatría les de promoción de la salud en la infancia y de
Social no son otros que intervenciones o cuidados de los programas específicos de promoción de la
salud, individuales o colectivos, y que las actividades salud en instituciones sanitarias, culturales,
de la Pediatría Social son las correspondientes y desti- docentes y sociales.
nadas al cuidado de la salud de niños y adolescentes, a — Participar y colaborar en los programas desti-
las que sería preciso añadir las tareas de la Salud nados a la detección precoz de anomalías con-
Pública relacionadas con la infancia y las de la Pedia- génitas, de enfermedades genéticas y metabó-
tría del Desarrollo. Este autor hace una distinción entre licas y de minusvalías (físicas, sensoriales y
las actividades de los modelos de cuidados de salud psíquicas).
prestados en los Servicios Clínicos (interrelación entre — Contribuir en los trabajos de investigación que
servicios preventivos y curativos) y en los Servicios de tratan de concretar la asociación existente en-
Salud (interrelación entre servicios curativos, promo- tre los aspectos sociales negativos y/o de ries-
ción de la salud y Salud Pública). Spencer también go y los patrones de crecimiento y de desarro-
afirma que los propósitos de la Pediatría Social se cen- llo de la población infantil.
tran en las intervenciones de la salud: «el proactivo» — Colaborar en el conocimiento de los modelos
(promoción de la salud/protección de la salud) y «el nutricionales, investigando su asociación con
reactivo» (respuesta a un problema o cuestión de los factores sociales y su influencia en la salud
salud). En todas estas tareas deberían trabajar los infantil.
«pediatras sociales», según Spencer, en estrecha cola- — Cooperar en la confección, el desarrollo, la
boración con otros profesionales (maestros, psicólo- realización y la evaluación de los programas
gos, jueces, policías, trabajadores sociales...). de inmunizaciones infantiles.
En ocasiones, estas actividades de la Pediatría — Contribuir en las tareas de prevención de los
Social se orientarán hacia diversos grupos o colecti- accidentes en la infancia, a través de un mejor
vos de niños (sanos o enfermos, homogéneos o hete- conocimiento epidemiológico de los mismos.
rogéneos). En este caso nos encontramos inmersos, — Investigar en el campo de los marcadores e indi-
como es obvio, en el campo de los aspectos colecti- cadores de riesgo social, para tratar de detectar
vos de las actividades de la Pediatría Social. Otras precozmente a la población que los presenta.
veces las actividades se dirigirán, tanto en la salud — Colaborar en los programas relacionados con
como en la enfermedad, hacia el niño, considerado la higiene del medio y con la ecología familiar,
como una individualidad. Se trata, en esta circuns- ambiental y social.
tancia, de los aspectos individuales de las actividades — Intervenir activamente en la elaboración de los
de la Pediatría Social. programas relativos a la psicosociología de la
familia y del niño.
— Participar en la educación pediátrica para la
Aspectos colectivos salud a nivel de la comunidad, de la familia y
La Pediatría Social se apoya en diversas discipli- de la escuela y en la elaboración de los progra-
nas que contemplan y estudian los temas médicos mas destinados a la misma.
desde la perspectiva de los grupos de población y — Colaborar en todas las actividades relaciona-
desde la colaboración con diversas ciencias huma- das con la prevención pediátrica (primaria,
nas. Estas actividades colectivas deberán proyectar- secundaria y terciaria).
se, por consiguiente, sobre todas y cada una de las — Contribuir en la elaboración del diagnóstico
parcelas del ciclo integral de la salud. comunitario.
En resumen, entre los aspectos colectivos de las — Participar e intervenir en los aspectos éticos
actividades de la Pediatría Social podemos citar: relacionados con la infancia y adolescencia.
— Colaborar en los aspectos jurídicos, policiales,
urbanísticos, demográficos, arquitectónicos, etc.,
Realizadas en la población infantil sana que inciden en la salud del menor.

Se trata de acciones efectuadas en las áreas de pre-


vención y promoción de la salud: Realizadas en la población infantil enferma
— Asesorar en las tareas de planificación, organi- Guardan relación con las áreas asistencial y reha-
zación y supervisión de los programas genera- bilitadora:
Capítulo 1. Introducción a la Pediatría Social 19

Participar en los trabajos de epidemiología aspectos individuales de las actividades de la Pedia-


relacionados con las actividades pediátrico- tría Social:
sociales.
Realizar labores de bioestadística sanitaria y
de recursos (humanos, de equipamiento, insti- Realizadas en el niño sano
tucionales, etc.).
Nos encontramos ante actuaciones ejecutadas en
Efectuar tareas de evaluación de los trabajos
misiones preventivas y de promoción de la salud:
realizados por la administración sanitaria.
Colaborar en la búsqueda, organización y pla- — Controlar el crecimiento, el desarrollo, la nu-
nificación de modelos sanitarios acordes con trición, la conducta y el comportamiento, así
el contexto socioeconómico y cultural de la como otros indicadores positivos de salud.
comunidad. — Investigar la presencia de indicadores sociosa-
Hacer un cómputo de las necesidades y de las nitarios negativos y de riesgo.
demandas sanitarias, educativas y sociales, — Evaluar la adaptación del niño a la vida fami-
precisas para poder ofrecer una adecuada aten- liar, escolar y social.
ción al niño (precoz, total, continua, coordina- — Promocionar un adecuado futuro profesional,
da, integral, etc.). familiar, sentimental y social del niño.
Evaluar los resultados de todas estas tareas — Realizar las tareas de educación pediátrica
organizativas. para la salud destinadas al niño y en relación
Intervenir en la confección de la documenta- con diversos aspectos sociosanitarios.
ción clínico-sanitaria y social destinada a la
población infantil.
Participar en los programas multidisciplinares Realizadas en el niño enfermo
(clínicos, sanitarios y sociales) de atención a
los niños con enfermedades crónicas, minus- Su ejecución y desarrollo tienen lugar en el con-
valías o de especial riesgo. texto de tareas terapéuticas y rehabilitadoras:
Colaborar de manera activa con las asociacio-
nes de padres de niños enfermos o con las aso- — Declarar la presencia de enfermedades infec-
ciaciones propias de éstos. ciosas.
— Cumplimentar los diversos documentos sociosa-
nitarios relacionados con el proceso patológico.
Aspectos individuales — Investigar la situación sociofamiliar del niño y
los factores medioambientales de su lugar de
Dimanan de las actitudes y del espíritu que debe- residencia.
rían presidir e impregnar todo el quehacer cotidiano — Organizar y planificar la adecuada atención
realizado por los pediatras y otros profesionales de sociosanitaria de cada niño enfermo, sobre
la salud. Relacionan de manera adecuada, para cada todo de los que padecen enfermedades cróni-
niño, los factores medioambientales y socio-fami- cas y de todos los que presentan riesgo pediá-
liares, que pueden actuar como predisponentes, trico-social elevado.
causantes o desencadenantes de posibles alteracio- — Procurar la continuidad de una buena escolari-
nes de la normalidad, con los aspectos diagnósticos zación, principalmente en los niños citados en
y las pautas preventivas, terapéuticas o rehabilita- el apartado anterior.
doras precisas. Esta responsabilidad del pediatra — Organizar y planificar los diversos aspectos
frente a la comunidad, a través de su trabajo, debe concretos y puntuales que pueden incidir en la
constituir un estímulo más, muy importante, para consecución de un futuro idóneo, personal,
realizar diligentemente ciertas tareas no clínicas, laboral y social.
como la educación para la salud destinada a padres
y niños, o para no dejar sin declarar una sola enfer-
medad infecciosa o sin cumplimentar los documen- PERSPECTIVAS
tos sanitarios que, a primera vista, pueden parecer
innecesarios o una sobrecarga que añadir al habitual Adentrarse en el futuro siempre entraña serias difi-
trabajo. cultades y el riesgo de equivocarse con excesiva fre-
A continuación ofrecemos un resumen de estos cuencia. Sin embargo la ordenación del futuro, sobre
20 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

todo la del futuro próximo, comienza ahora. No se dada la evolución que han experimentado la patolo-
trata, por tanto, de actuar como adivinos o futurólo- gía pediátrica y el perfil de la morbilidad infantil en
gos. Se pretende recrear alternativas basadas en los los países desarrollados, sobre todo durante los últi-
diversos niveles del análisis futurológico: la predic- mos lustros, no podrán ejercer su profesión de mane-
ción, la posidicción y la prospección. ra efectiva sin una mejor comprensión de los factores
Pero para tratar de intuir algunas posibles contin- familiares y sociales del entorno del niño. En conse-
gencias del futuro resulta necesario conocer el pasa- cuencia, les resultará imprescindible estar en pose-
do —es decir, su historia y los antecedentes previos a sión de una formación idónea en Pediatría Social.
la misma —y el presente, analizándolos meticulosa- Obviamente, ésta deberá incluirse, de manera obliga-
mente. toria, en los programa docentes de pre y postgradua-
La aplicación de las actividades comentadas en do. En España, aunque la Comisión Nacional de la
apartados anteriores requiere, en los países donde Especialidad de Pediatría incluyó la Pediatría Social
vayan a desarrollarse, una firme voluntad política y y el área de Salud Infantil en el programa de forma-
la existencia de una serie de circunstancias impres- ción MIR para la Especialidad de Pediatría (1986),
cindibles: en la práctica pocas veces se lleva a efecto de forma
completa y adecuada esta circunstancia.
a) Legislación: adecuada, coherente con la situa- La Pediatría académica, nacional e internacional
ción socioeconómica y sanitaria de cada país y —los Organismos e Instituciones más representati-
actualizada de manera periódica. vas de la misma, entre los que se deberían encontrar
b) Perfecto conocimiento de: también los específicos de la Pediatría Social—, está
— Las necesidades puntuales, las prioridades obligada a presionar en el seno de los máximos esta-
y las demandas de la población, obtenidas a mentos políticos, sociales, culturales y económicos
través de trabajos epidemiológicos, estadís- para que se reduzca la importancia y la incidencia en
ticas sanitarias, demográficas y socioeco- la salud de los niños de los factores sociales negati-
nómicas y de diagnósticos comunitarios. vos. Y al mismo tiempo, proporcionar y propiciar
— El equipamiento disponible (personal y iniciativas para la creación de Servicios de Salud
material) y de todo tipo de infraestructuras. infantil adecuados, comprensivos e integrales. Es
c) Posibilidad de disponer de equipos multidisci- decir, Servicios de Pediatría Social.
plinares, que trabajen a pleno rendimiento. Es preciso enfatizar en un hecho, con frecuencia
d) Gran sensibilidad en todos los estamentos olvidado: los problemas de Salud Pública de los
sociales. adultos no son idénticos a los de los niños. La Salud
e) Conexión de los Centros e Instituciones pediá- Pública aplicada a la infancia y adolescencia —la
tricos con los Departamentos de Salud Pública, Pediatría Social— debe involucrarse en el desarrollo
Asuntos Sociales y todos los relacionados con de modelos que ofrezcan cuidados e intervencio-
la infancia. nes destinados a promocionar la salud, tratando de
f) Suficiente grado de participación ciudadana, cambiar los modelos exclusivamente biomédicos,
previamente instruida mediante educación sa- imperantes en la actualidad, por otros más realistas,
nitaria, que contribuya con su colaboración en económicos y eficaces, que valoren en toda su dimen-
la toma de decisiones positivas para promocio- sión, amplitud y profundidad el papel de los diversos
nar la salud infantil. determinantes o condicionantes de la salud y el de los
factores sociales. Por tanto, para un adecuado desa-
A nivel internacional se precisa una gran dosis de rrollo futuro de la Pediatría Social deberíamos mo-
solidaridad entre las gentes, los pueblos y las nacio- vernos, a partir de ahora, por estos derroteros, sin
nes, con lo que, al menos, se difuminarían las fla- perder más tiempo en otros empeños superficiales, y
grantes desigualdades existentes entre todos ellos dirigirnos sin titubeos hacia los objetivos señalados.
(Alma-Ata, 1978). Y además, tal vez, la creación de En estos momentos, en España, para lograr una
un nuevo orden mundial que abra el inicio de una promoción y un desarrollo adecuado de la Pediatría
inédita y esperanzadora era en la aldea global. Social, coherentes con la situación que ocupamos en
Con independencia de lo expuesto, el futuro de la el contexto internacional y con el alto nivel alcanza-
Pediatría Social dependerá también, en buena parte, do por la Pediatría española, se requeriría, junto con
de la formación en este área que se ofrezca a los pre- la presencia de todos los condicionantes expuestos,
graduados y a los futuros pediatras. Por lo que res- grandes dosis de ilusión, de laboriosidad y de persua-
pecta a éstos, y en especial a las nuevas generaciones, sión —que existen— y los recursos suficientes, sobre
Capítulo 1. Introducción a la Pediatría Social 21

todo públicos, para poder realizar cursos, seminarios, ción primaria —que representa entre el 80-90 por
congresos y otras actividades docentes y científicas. 100 del total quehacer pediátrico—, la actual forma-
Pero además, de manera preferente, la voluntad polí- ción de los Médicos Residentes de Pediatría se reali-
tica, administrativa, de la propia Pediatría, y el tesón za en España, de manera casi exclusiva, en los hospi-
necesario para alcanzar los objetivos marcados. tales acreditados para tal fin. En el futuro, para
Situada la Pediatría Social, como hemos señalado, en impartir la enseñanza de la Pediatría Social, sería
la encrucijada de varias ciencias antropológicas, bioló- preciso crear Servicios, o Unidades específicas, en
gicas y sociales, su aprendizaje requiere la participación todos los centros pediátricos docentes acreditados,
de múltiples profesionales, relacionados con la salud de hospitalarios y de Atención Primaria (Figuras 1.8
la población infantil y su promoción: pediatras, sanita- 1.9 y 1.10), los cuales deberían contar con la colabo-
rios, sociólogos, urbanistas, educadores, demólogos, ración y la participación de Pediatras y Especialistas
psicólogos, epidemiólogos, trabajadores sociales, etc. en Salud Pública, Bioestadística, Epidemiología,
Si bien es cierto que las tareas prioritarias de la Ciencias Sociales, Economía de la Salud, Antropolo-
Pediatría Social forman parte fundamental de la aten- gía, etc. (Figura 1.11). Bajo estas premisas, el futuro

Figura 1.8. Necesidades,


demandas y utilización de
los centros de los diversos
niveles de atención médico-
sanitaria en una población
de 1.000 personas/mes.
22 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 1.9. Participación de la Pediatría Social en los diferentes niveles de atención pediátrica.

de la Pediatría Social se cimentará sobre tres pilares: vestigación en Pediatría Social no deberían ser infe-
a) mejorar la formación específica; b) adecuar la pla- riores a los de otros campos de la Medicina y de la
nificación y la organización de los Centros y Servi- Pediatría.
cios, de forma que puedan desarrollar las actividades Para los que pretendan caminar por el sendero de
pediátrico-sociales; c) promocionar la investigación la Pediatría Social les resultará fácil comprobar cómo
en el área. La calidad y el rigor científico de esta in- se van abriendo nuevos e insospechados horizontes y
Capítulo 1. Introducción a la Pediatría Social 23

Figura 1.10. Coordinación funcional de los diferentes niveles de atención pediátrica.


24 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 1.11. Factores y ciencias que intervienen en la formación en Pediatría Social.

un vasto campo de actividades, muchas de las cuales 100 del montante total destinado a la salud en todos
ya han sido citadas como una pequeña muestra de los países de la UE (Manciaux) —y mucho menos
las posibilidades existentes, tanto en la labor asisten- aún, la promoción de la salud. Ésta es, por tanto, la
cial y docente como en la de investigación, funda- situación de la Pediatría Social. La solución al in-
mental, aplicada y operacional: trabajos de epide- quietante problema de la Medicina del futuro— de la
miología; confección de patrones de crecimiento, Pediatría también— no se encuentra sólo en la par-
desarrollo y nutrición, asociados a los aspectos so- cela terapéutica sino también en el progreso de la
ciales; búsqueda de nuevos indicadores de salud; prevención. En el caso de la Pediatría no sería dema-
hallazgo de otros sistemas asistenciales colectivos y siado osado decir que, además, en el adecuado de-
su relación con la eficiencia y los costes económicos sarrollo de la Pediatría Social.
y sociales; incidencia de los factores socioeconómi- En estos momentos de constantes cambios socia-
cos y culturales en el proceso salud-enfermedad; les y de innumerables avances de la ciencia y de la
diagnóstico comunitario de salud positiva; marcado- tecnología, que requieren una continua puesta al día
res de riesgo social; preparación y explotación de de los objetivos y de las actividades de la Pediatría,
bancos de datos sociosanitarios; y un largo e inter- es cuando se persigue como un desideratum que
minable etcétera. todos los niños, sin discriminación, tengan acceso a
En la actualidad la prevención no ocupa un puesto la promoción de la salud. Ahora, cuando la Pediatría
adecuado en la práctica médica —inferior al 5 por preventiva y del desarrollo ganan terreno a la Pedia-
Capítulo 1. Introducción a la Pediatría Social 25

tría curativa y cuando la Pediatría hospitalaria pre- ANEXO 1.1


tende dar su alternativa a la realizada en el primer
nivel de atención, las perspectivas de la Pediatría Simposios Españoles de Pediatría Social
Social se centran, también, en mejorar la formación
del personal que trabaja en el campo de la salud, en
de la A.E.P.
organizar adecuadamente los servicios y en fomentar
la investigación, pilares básicos para desarrollar las I Simposio (Madrid, 1972)
actividades, colectivas e individuales, señaladas con Presidente: M. Suárez Perdiguero.
anterioridad. Secretario: L. Navas Migueloa.
Si bien la Pediatría Social se ha beneficiado de los II Simposio (Valladolid, 1974)
avances tecnológicos y científicos generales, y en Presidente: E. Sánchez Villares.
particular de los de la Pediatría, también ella ha con- Secretario: C. García-Caballero.
tribuido en la consecución de la mejoría experimen-
tada por la salud de los menores, sobre todo en perio- III Simposio (Oviedo, 1976)
dos y situaciones críticas y cruciales. Presidente: E. Sánchez Villares.
Pero a pesar de los brillantes avances antes citados Secretario: C. García-Caballero.
queda mucho trecho por recorrer para mejorar la IV Simposio (Barcelona, 1978)
salud, el bienestar y el futuro, tan incierto, de millo- Presidente: J. Plaza Montero.
nes de niños del mundo entero. La Pediatría Social Secretarios: A. Fumado Esteve.
debe recoger el testigo y hacer frente a este reto, P. Giner Soria.
jugando un papel preeminente, siempre y cuando sea
capaz de adaptarse al enfoque integral de salud glo- V Simposio (Puerto de la Cruz, Tenerife, 1981)
bal para todos, aplicado a los niños, a las madres, a la Presidente: R. Trujillo Armas.
familia y a la sociedad. Secretario: D. Belda Alcaraz.
En la actualidad conocemos las bases conceptua- VI Simposio (Córdoba, 1983)
les de la Pediatría Social y además estamos en pose- Presidente: A. Romanos Lezcano.
sión de una cierta experiencia. Hemos tratado de ana- Secretario: J. Pérez Navero.
lizar cuál es su situación vigente y nos encontramos
con un panorama no demasiado risueño. La Pediatría VII Simposio (Badajoz, 1985)
Social está, sino rota, al menos desgarrada, a punto Presidente: J. J. Cardesa García.
Secretario: J. M. Luengo Pérez.
de desgajarse del todo y de trocearse en múltiples
enfoques temáticos y doctrinales, negativos para su VIII Simposio (Alicante, 1987)
desarrollo futuro. Ahora sólo nos resta resolver la Presidente: J. Colomer Sala.
problemática de transmitir, a quienes continúen por Secretaria: C. Colomer Revuelta.
este camino, los conocimientos, las rutinas y los pro-
gramas a realizar, así como el dónde, el cómo, el
cuándo, el qué, el por qué y por quiénes deben ejecu-
tarse las actividades prácticas correspondientes a la
Simposios Internacionales de Pediatría
Pediatría Social. Social (Madrid, 1989):
A modo de resumen podemos concluir que, en el
futuro próximo, las interrelaciones que surjan entre IX Simposio español
el niño, sano o enfermo, y su entorno, en el más III Latino-americano de Toxicología Pediátrica
amplio sentido de la acepción —el quehacer de la I de Países de lenguas ibéricas
Pediatría Social—, constituirán buena parte de las Presidente: C. García-Caballero.
actividades propias de la atención pediátrica prima- Secretaria: M.a T. Muñoz Calvo.
ria y un porcentaje importante del trabajo realizado
en el hospital, ya de por sí yatrogénico. El descono- X Simposio (Córdoba, 1991)
cimiento de estos aspectos, o su marginación, entra- Presidente: F. Toledo Ortiz.
ñarán un serio riesgo para la salud de niños y ado- Secretario: R. A. Gil Rivas.
lescentes —el porvenir de la humanidad— y
significará, además, tener una visión miope de los XI Simposio (Granada, 1993)
derroteros por los que caminará la Pediatría en los Presidente: J. A. Molina Font.
próximos años. Secretario: G. Galdó Muñoz.
26 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

XII Simposio (Santander, 1995) García-Caballero C. Boletín informativo de la AEP. Números


Presidente: M. García Fuentes. comprendidos entre los meses de marzo de 1973 y
noviembre de 1975.
Secretario: M.a J. Lozano de la Torre. García-Caballero C. Asociación Española de Pediatría.
Memoria, (1972-1976).
XIII Simposio (Sevilla, 1997) García-Caballero C, Navas Miguelva L, Sánchez, Puelles M.
Presidente: I. Gómez de Terreros. Asociación Española de pediatría. Historia, (1949-1980).
Secretario: A. Pons Tubio. García-Caballero C. Pediatría Social. En: Pediatría (VI). 85,
4.a edic, Madrid, Ed. Idepsa, 1987.
García-Caballero C. Pediatría Social: Perspectivas. En: Cres-
XIV Simposio (Las Palmas de G. C, 1999) po Hernández M. (ed.), Manual del residente de pediatría
Presidente: J. Calvo Rosales. v sus áreas específicas. Guía formativa, 1997.
Secretario: R. Santana Guerra. Hellbruügqe Th, Pechstein J. Pediatría Social. En: Opitz-Sch-
Nota: Está programado que el XV Simposio se mid (ed.), Enciclopedia pediátrica, Tomo III, Madrid, Ed.
Morata, 1969.
celebre en Girona en el año 2001. Manciaux M. What is social paediatrics and Where does it
come from? En: Lindstróm and Spencer (ed.), Social Pae-
diatrics, Oxford University Press, 1995.
BIBLIOGRAFÍA Mande R, Masse N, Manciaux M. Pediatrie sociale, París, Ed.
Flammarion Medicine Sciences, 1977.
Cruz M. Tratado de Pediatría, 7° edic., Barcelona, Ed. Espaxs, Spencer N. Social Paediatrics in Europe: importance, pro-
1994. blems and posibilities, An. Esp. Pediat., Supl. 108, 1997,
Cruz M. Compendio de Pediatría, Barcelona, Ed. Espaxs, 1-4.
1998. Toledo Ortiz F. Pediatría Social, Barcelona, Glosa, 1982.
2
Salud y enfermedad
C. García-Caballero

En el capítulo anterior ha quedado expuesto y salud. Precisamente en este mismo momento debe-
comentado que el objetivo último y fundamental de mos preguntarnos sobre qué definición de salud pre-
la Pediatría Social no es otro que la promoción y la tendemos construir el concepto de ésta, ya que no
prevención de la Salud de la población infantil y ado- todos los juicios o definiciones sobre la misma son,
lescente, considerada aquella —la salud— de forma cuando menos, iguales.
individual o colectiva y contemplada en su más am- De manera análoga a lo que sucede con las opinio-
plia concepción socioecológica. nes sobre la enfermedad, cada persona atesora sus
En consecuencia, parece lógico que nos adentre- propias vivencias sobre la salud, acordes con las
mos a continuación en el desarrollo de las bases con- características de su entorno familiar y social, con su
ceptuales de la salud, en sus determinantes o condi- nivel cultural y de conocimientos, sanitarios y gene-
cionantes e, igualmente, en lo que entendemos por rales, con las tradiciones de la comunidad en la que
enfermedad y sus fases evolutivas, siquiera sea de vive o, incluso, con sus creencias religiosas. Como es
forma breve y resumida. Por tanto, el interés de este obvio, cada cultura, en cada momento, proporciona
capítulo reside en facilitar la comprensión del impor- unos patrones y prototipos de lo que significa ser o
tante papel que la Pediatría Social —o, su equivalen- estar sano, enfermo, o gozar de bienestar y de una
te, la Salud Pública aplicada a la infancia—juega en vida saludable.
todos los aspectos de la salud positiva relacionada Nos encontramos, por tanto, ante conceptos que
con los niños y adolescentes, en cuya consecución no son exactos o matemáticos, circunstancia que
inciden de forma destacada los factores sociales posi- condujo a Parsons a definir la «relatividad cultural de
tivos y la educación para la salud. la enfermedad y de la salud». En consecuencia, el
La mayoría de las personas conocen lo que ha sig- concepto de salud ha influido en la composición y en
nificado la enfermedad para ellas, puesto que la han la confección de sus propias bases doctrinales, en la
padecido alguna vez en el transcurso de su vida y en elaboración de los mecanismos precisos para alcan-
cualquiera de sus diversas formas. En cambio es bien zarla y en el desarrollo de los derechos humanos,
cierto que a estas mismas personas les resultaría dife- aceptados, sancionados y destinados para su conse-
rente y difícil explicar o definir lo que es la salud. cución.
Como apuntó Bertrand Russell, «la salud no es una
realidad tangible sino una abstracción, un concepto
referido a una circunstancia inherente a la especie BASES CONCEPTUALES
humana».
Sin duda es la propia definición de salud la que En la primera mitad del presente siglo se produje-
configura, compone, erige e integra el concepto de ron importantes cambios en los patrones conceptúa-
28 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

les de la salud y de la enfermedad, enfatizándose a finalidades sociales, tales como la libertad o la posi-
partir de entonces en la investigación de los factores bilidad de elegir mediante un acto racional.
causales relacionados con el medio socioambiental y De acuerdo con lo expuesto, la salud representa-
con los estilos de vida. Desde aquella fecha se ha tra- ría un medio. En efecto, posibilita la integridad sen-
tado de encontrar nuevos planteamientos para abor- sorial y la mejor utilización del cuerpo y de la men-
dar, prevenir y resolver los problemas de salud pre- te; y además, faculta la vida laboral y estimula la
sentes en cada momento, como se ha evidenciado en creatividad, la amistad, el amor, el ocio y el uso del
diversas reuniones de la Organización Mundial de la tiempo libre. En definitiva, la salud decide, en gran
Salud (O.M.S.) (1978, Alma-Alta, sobre «Atención medida, la vida de las personas. Después, el hom-
Primaria»; 1981, «Salud para todos en el año 2000»; bre, ejerciendo su derecho a la libertad, elegirá unos
1997, «Salud para todos en el siglo XXI, las políticas objetivos vitales y los aplicará a su salud. En es-
de salud para Europa»). te preciso momento surgen, inevitablemente, unos
«Salud para todos en el año 2000» ofrece treinta y aspectos éticos que colaboran para que el ser huma-
ocho objetivos para intentar alcanzar una vida más no adquiera, igualmente, una auténtica categoría
productiva desde el punto de vista social y económi- moral.
co. Con esta finalidad se puso el acento de manera Cuando se concibe el concepto de salud de mane-
prioritaria en la promoción de unos estilos de vida ra subjetiva se convierte en una opinión meramente
sanos, en la consecución de un medio ambiente más personal, de características o particularidades pro-
saludable y en la reorientación de los sistemas de pias. Los datos que sobre ella se obtienen mediante la
salud, basándolos preferentemente, aunque no de anamnesis o interrogatorio cambian, o se matizan
manera exclusiva, en la prestación de una adecuada sobremanera, de acuerdo con la sensibilidad, las sen-
Atención Primaria. saciones y los sentimientos de la persona examinada.
En la Conferencia de Ottawa (1986) se articuló de La percepción personal depende, por una parte, de
manera plena el potencial que supone la promoción los aspectos psicológicos de cada individuo y por
de la salud, recomendándose unos cambios relevan- otra, de la situación del grupo humano en el que se
tes en el medio ambiente, la provisión de una preven- inserta. En consecuencia, tampoco el bienestar es
ción adecuada y razonable, unos patrones de vida exclusivamente subjetivo.
sana y el soslayamiento de los comportamientos de La salud sólo se siente cuando se recupera, des-
riesgo, entre otras exhortaciones. pués de haber pasado la enfermedad. Por otra parte,
Siguiendo los criterios de Domínguez Carmona, no en todas las situaciones en las que falta el bienes-
vamos a considerar las siguientes concepciones de tar existe falta de salud. En otras ocasiones, algunas
salud: subjetiva, objetiva, etiológica y social. alteraciones orgánicas o psíquicas, que no se acom-
pañan de malestar, tampoco pueden considerarse por
ello como situaciones carentes de salud.
Concepción subjetiva Sin embargo, la concepción subjetiva es la que,
en buena medida, determina la demanda de asis-
Se cimenta en la sensación individual de bienestar tencia médica. Ante ésta, por parte de la población,
o también, en la ausencia de malestar. los médicos son los que señalan los servicios o
Desde los tiempos de Galeno, hasta hace unas las prestaciones que deben recibir los pacientes.
pocas décadas, las salud había sido definida como la Por ello, el aumento de la oferta de médicos incre-
ausencia de enfermedades, malestar, invalidez o menta, generalmente, el número de actos profesio-
dolor. Es decir, la salud se había determinado y expli- nales.
cado en términos negativos. Este hecho entrañaba, al Desde una perspectiva subjetiva, existen múltiples
menos, otra dificultad añadida: no siempre se podían señales que pueden calificar una buena salud. Do-
marcar las fronteras y señalar unos límites definidos mínguez Carmona, Laín Entralgo e Iván Illich citan
entre lo normal y lo patológico, ya que varían según las siguientes: buen aspecto físico, funciones norma-
diversas circunstancias, temporales, espaciales, per- les, ejercicio de la personalidad sin limitaciones,
sonales o de otra índole. autoconfianza, conocimiento de las capacidades pro-
Sin embargo, la salud, como la propia vida y los pias, presencia de una vida familiar plena, utilización
aspectos relacionados con el hombre, está orientada, del trabajo y la sexualidad como medios para la rea-
en definitiva, para conseguir y alcanzar unos objeti- lización personal, asunción de la salud y la enferme-
vos biológicos y vitales. Y también, para apoyar, dad de manera correcta, autonomía personal en los
amparar, estimular y proteger la conquista de otras deberes y obligaciones políticas, entre otras.
Capítulo 2. Salud y enfermedad 29

Concepción objetiva da, en parte, para realizar acciones preventivas y


curativas. Aunque también es preciso considerar que
Contemplada desde este punto de vista, la salud de los valores biológicos son variables, careciendo de
una persona puede considerarse como la resultante unos límites nítidos que delimiten la normalidad.
de los criterios que sobre la misma tienen otras per- Clásicamente se han barajado dos doctrinas en la
sonas de su entorno, tanto en relación con las normas concepción objetiva de la salud: la de Virchow, que
existentes como con las pautas que pueden aplicarse daba más importancia a la lesión, y la de C. Bernard,
a los diversos niveles estructurales del hombre: fisi- o funcional, quien afirmaba que «los enfermos son
coquímico, biológico, psicológico y social. fisiología perturbada». En realidad, ambas concep-
El nivel fisicoquímico, compartido por el hombre ciones tienen un significado análogo, como ya indi-
con la materia inerte, está compuesto por átomos y caron Bauer y Weissacker, evidenciando la salud la
moléculas y sus relaciones obedecen a las leyes de la existencia de una estructura y de una función adecua-
física y de la química. En este camino, aunque los das, las cuales permitirían al organismo presentar una
avances tecnológicos y científicos han posibilitado resistencia a unas agresiones excesivas por parte del
una gran progresión, todavía falta un gran trecho por medio ambiente.
recorrer.
El nivel biológico, coincidente con el medio vivo, Concepción etiológica
está formado por células, órganos, aparatos y siste-
mas. Sus interrelaciones se efectúan mediante la san- Centrándonos en las causas y haciendo un brevísi-
gre, la linfa y diversos sistemas (nervioso, endocrino, mo comentario histórico, señalaremos que ya Hipó-
inmunitario). crates, con sus teorías y concepciones, favoreció el
El nivel psicológico forja, cincela y modela los desarrollo de la denominada medicina empírica. En
instintos y las emociones, mientras que el nivel social sus libros aparece escrito, dando con ello un cierto
posibilita el aprendizaje de los conocimientos, hábi- carácter científico a sus teorías, que «el origen de las
tos, actitudes y conductas. enfermedades estaba en las tierras, en los aires y en
El hombre es una unidad organopsíquica que se otros lugares, pero jamás eran debidas a la participa-
encuentra inmersa en una determinada sociedad. La ción de los dioses». Para Hipócrates, la salud repre-
integración entre cuerpo y mente se realiza mediante sentaba un equilibrio entre el organismo y el medio
la evolución del desarrollo cerebral. Sus relaciones ambiente. Por tanto, la salud de las personas depen-
sociales proporcionan los elementos básicos para dería, en gran proporción, del medio y de la forma de
construir su personalidad. vivir en dicho medio. Este principio, denominado
La objetivación de la salud requiere la aplicación «postulado de Hipócrates», fue muy provechoso, al
de una serie de medidas y parámetros. Pero a veces posibilitar la intervención sobre la naturaleza a través
esto resulta difícil, al no aparecer síntomas de enfer- de medidas y medios naturales.
medad —piénsese en la problemática de las enferme- Hace poco menos de tres décadas MacMahon
dades subclínicas—; y otras, porque al ser explora- expuso una teoría en la que se manifestaba que los
do el individuo, siguiendo unas rutinas y criterios factores que influyen sobre la salud lo hacen de
—exámenes de salud—, no se encuentran alteracio- manera interrelacionada, constante y dinámica, for-
nes o anomalías. A pesar de todo esto, existen múlti- mando una urdimbre o telaraña de causas —genéti-
ples indicadores e índices que permiten objetivar el cas, medioambientales, sociales y asistenciales—,
«estado de salud» en sus vertientes biológica, psico- que denominó «Web», las cuales actuarían relacio-
lógica y social. nándose entre sí e intercambiándose energía.
Un Comité de Expertos de la O.M.S., en un Infor-
me Técnico (1957), señaló que la salud es «el grado La dotación genética transmitida por los padres,
de uniformidad que no excede de los límites de valo- confiere a cada persona una serie de características
ración tolerables con las normas establecidas para físicas, intelectuales, conductuales, caracterológicas,
determinadas características, teniendo en cuenta la etc. La interacción de genes y ambiente constituyen
edad, sexo, comunidad y región». Sin embargo, los el fondo biológico de cada organismo. Cuando existe
parámetros orgánicos están variando constantemente una alteración genética por incidencia ambiental
y además, la norma es un concepto estadístico, lo que puede modificarse la salud. A veces la enfermedad
relativiza y subordina el criterio de salud individual depende por completo de condicionamientos heredi-
al de salud de la colectividad. Pero esta pauta es váli- tarios; pero otras está subordinada a la expresividad
30 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

(intensidad de las características hereditarias) o a la de los bosques, etc., o también, por las consecuen-
penetración (tendencia a la aparición del fenotipo de cias de vivir en una gran ciudad (contaminación
acuerdo con el ambiente). atmosférica, ruido insoportable, soledad, drogadic-
ción, agresividad...).
El medio ambiente fisicoquímico que rodea al Desde el punto de vista de los factores sociales
hombre influye decisivamente en él, en el crecimien- —el hombre es un ente biopsicosocial que crea una
to y desarrollo infantil, en la creatividad o en el amor, cultura—, es preciso llamar la atención sobre la exis-
por sólo citar algunos aspectos de la persona. tencia de una sociología de la salud, muy diferente a
Las influencias externas inciden en la salud huma- la sociología de la profesión médica o a la sociología
na. La Tierra constituye el perimundo físico y quí- de la medicina. Analizada desde el punto de vista
mico, que comprende múltiples factores (cósmicos, sociológico, la salud constituye una «representación
climáticos, telúricos, aire, agua, radioactividad, ali- psicosocial» (Domínguez Carmona). Durkheim afir-
mentos, etc.). Estos factores repercuten en la forma- mó que la vida social está compuesta, concebida y
ción del denominado «nicho ecológico». Los seres constituida de representaciones, en cuyo contexto,
vivos procuran adaptarse al medio ambiente físico. muy variable, existen opiniones, posiciones, posturas
La selección natural de la especie humana ha sido y disposiciones, que al final se convierten en conduc-
larga en el tiempo y grande. Los factores ecológicos tas o hábitos de salud.
—ritmos circadianos, clima, luz, radiaciones, etc.— El hombre se estructura a través de la sociedad,
actúan sobre la ontogenia y la filogenia. Y puede que sobre todo por medio del grupo social que presenta
también sobre los valores básales. Según esta teoría, una análoga situación geográfica y de intereses; y en
la salud sería la consecuencia de una integración y especial, por su familia, grupo social primario, con la
adaptación del hombre con el medio ambiente. En que comparte su carga genética, los estilos de vida y
este sentido han surgido múltiples opiniones: desde una larga serie de interrelaciones materiales y espiri-
la que ya inició Platón hasta las actuales de Ivan tuales. Todo ello constituye lo que Rof Carballo
Illich, Wylie, Selye, Green o Ferrara. denominó «urdimbre», la cual, debido a la especial
Toda adaptación supone equilibrio. La adaptación ductilidad del sistema nervioso del neonato y del
del hombre al medio ambiente, ante el que es muy niño pequeño, permite el aprendizaje de experiencias
estable, se realiza por medio de sus sistemas inmuni- y conocimientos, que después se transmiten en el
tarios, endocrino y nervioso. Las respuesta orgánicas seno de la familia y se intercomunican con los demás
preservan la forma y la función u homeostasis. Cuan- seres. Es decir, posibilita la socialización del niño y
do se fuerza esta capacidad de adaptación se origina del hombre; pero al mismo tiempo que esto sucede
lo que se conoce bajo la denominación de «síndrome también se produce la individualización de la perso-
general de adaptación», de Selye. Cuando se vence la nalidad con relación a su perimundo.
capacidad de resistencia biológica se producen cam- La vida de nuestros antepasados se proyecta en
bios de forma y de función, apareciendo signos y sín- cada persona, lo que tiene especial importancia en la
tomas. Es decir, la enfermedad. El hombre será tanto educación y en la salud. Esta integración entre bio-
más autónomo cuanto menos necesidad tenga del grafía familiar y la persona fue resumida por Ortega
medio ambiente o de determinadas características del con la siguiente expresión «yo soy yo y mi circuns-
mismo. tancia». Sin embargo, con voluntad y esfuerzo, el
El medio ambiente no es inmutable y además es hombre también puede cambiar esta trayectoria ante-
cerrado, no se puede alterar indefinidamente. En el rior. La «circunstancia» del hombre, en gran medida
devenir de los siglos el hombre ha ocasionado pau- engendrada y determinada por él, es lo que le confie-
latinamente pequeñas modificaciones en el ambien- re significación, validación y legitimidad como per-
te. Las mutaciones originadas por éstas han permi- sona.
tido las pertinentes adaptaciones a los cambios El hombre, por la influencia de determinadas acti-
ambientales. Sin embargo, a consecuencia de los tudes y hábitos, se ha ido reconformando. Las nor-
avances tecnológicos y científicos ocurridos en el mas socioculturales, componentes de su personali-
presente siglo, se han acelerado las modificaciones dad, incidiendo sobre su conocimiento, le han
ambientales, afectando muchas veces a la capacidad inducido y empujado a modificar su conducta. En
de adaptación humana. Por todos son conocidos los consecuencia, si el factor biológico y las circuns-
problemas que afectan a la salud derivados del exce- tancias existenciales, que aparecen a lo largo del
sivo consumo de agua, del uso abusivo de pestici- desarrollo, no son adecuadas se pueden producir tras-
das, detergentes y residuos radioactivos, del expolio tornos de la personalidad. De alguna manera, la so-
Capítulo 2. Salud y enfermedad 31

ciedad ha organizado e institucionalizado el desarro- Concepción social


llo humano a través de sus diversos entornos socia-
les: familia, escuela, lugar de trabajo, vida en socie- Observada desde la perspectiva social, la salud
dad. De todo lo cual se desprende que la salud va a puede considerarse como el grado de actitud que tie-
depender de la adaptación del hombre al medio físico ne una persona para realizar los cometidos pertinen-
y social, lo que conlleva la apropiación o adquisición tes para hacer frente a las exigencias de la sociedad,
de hábitos, costumbres, creencias, tipos de trabajo y tras haber sido superado el funcionamiento orgánico
profesión, etc., todos ellos propios y específicos de mínimo, necesario para alcanzar un desarrollo ade-
su sociedad. cuado.
La influencia de los factores sociales en la produc- Según esta concepción de salud, las característi-
ción de enfermedades es conocida desde hace tiem- cas y cualidades de la vida del hombre, precisas
po. Ya P. Frank, en el siglo XVIII, afirmó que la mise- para hacer frente a los requerimientos sociales que
ria era causante de la pérdida de salud. Hoy se sabe posibiliten un funcionamiento orgánico y un desa-
perfectamente, a través de los resultados aportados rrollo adecuado, pleno y saludable, serían los com-
por múltiples trabajos, que diversos factores sociales, ponentes y constituyentes de la salud. Pero las acti-
actuando a través de la somatización, son los causan- tudes precisas para desempeñar los papeles sociales
tes de las enfermedades denominadas de la civiliza- pertinentes serán diferentes según la cualificación
ción y también, de neurosis. de éstos.
En general, la asistencia médica tiene una gran Esta interpretación de la salud conduce a conside-
influencia, muy beneficiosa, sobre la salud de las rarla, además, como un recurso y un bien económico,
comunidades. Pero en ocasiones, por el uso de por lo que cada vez se valora más su importancia
medios diagnósticos y terapéuticos muy agresivos social y se aducen nuevas razones para conservarla.
—y también por otros motivos económico-adminis- Este concepto economicista y monetario de la salud
trativos y profesionales—, la medicina de nuestros tiene sus orígenes en Winslow. Sin duda, representa-
días puede resultar yatrogénica, apareciendo al mis- ría otra razón más para protegerla, conservarla y pro-
mo tiempo una especie de subterfugio social que jus- mocionarla. Por todos los motivos mencionados,
tifica el no iniciar acciones preventivas, de educación cuando una enfermedad presenta una gran prevalen-
sanitaria, de mejoramiento de los estilos de vida y de cia, alta contagiosidad, trastornos conductuales u
las conductas de salud. otras graves consecuencias, se dice que tiene impor-
Las decisiones médicas, que repercuten en el cos- tancia social. También ciertas situaciones condicio-
te y en los recursos económicos, generalmente insu- nantes y limitativas para realizar plenamente un tra-
ficientes y limitados, y que en la mayorías de las oca- bajo u otras actividades tienen su origen en motivos
siones no consideran y evalúan en su justa dimensión de salud.
la relación costos/beneficios, son otro factor negativo La salud constituye, igualmente, un componente
a añadir a los anteriormente expuestos. Otras veces básico de la calidad de vida de las personas, que no
éstos —los factores negativos—se generan por la depende única y exclusivamente de sus posibili-
injerencia y el entremetimiento del sistema adminis- dades económicas. Sin embargo, un desarrollo eco-
trativo en la relación médico-enfermo y por la merma nómico elevado constituye un factor adecuado para
de los valores éticos de los miembros de la sociedad, alcanzar el bienestar personal, si además se acom-
a la que, como es obvio, también pertenecen los pro- paña de un idóneo desarrollo social y de unas nor-
pios médicos. mas éticas y morales de respeto a los derechos hu-
Es bien cierto que los avances tecnológicos y cien- manos.
tíficos han contribuido a que muchas personas hayan En definitiva, la salud no significa sólo una cues-
pensado que no estaba lejano el día en el que las tión y un asunto económico y de consumo, sino un
enfermedades podrían suprimirse. De hecho, la pre- factor básico para alcanzar un auténtico desarrollo
valencia de muchas enfermedades infecciosas ha dis- personal y social. La mejoría del nivel de salud de
minuido hasta casi desaparecer —la viruela, por una nación o comunidad supone, sin duda, una ayuda
ejemplo, ha sido erradicada—, pero al mismo tiempo de primer grado para alcanzar el mencionado desa-
han aparecido nuevas enfermedades transmisibles, se rrollo. En correspondencia, el progreso y la mejoría
han incrementado las enfermedades crónicas (cardio- de los factores culturales y socioeconómicos de las
vasculares, mentales, etc.) y han surgido nuevos ries- personas, las familias y las naciones eleva los niveles
gos para la salud o para la propia vida, como sucede de salud de todas ellas.
con los accidentes.
32 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

DEFINICIONES DE SALUD En este sentido, merece la pena citar los trabajos


de Terris. Según este autor, de la definición de salud
La Organización Mundial de la Salud, en su Carta ofrecida por la OMS —«...completo bienestar...»—
Constitucional (1946), define la salud como «el esta- debería desaparecer la palabra «completo», ya que la
do de completo bienestar físico, mental y social y no salud, igual que la enfermedad, no es un término
sólo la ausencia de enfermedades». Esta definición, absoluto, existiendo en ambas situaciones distintos
efectuada hace medio siglo, constituyó un verdadero grados o niveles y además, dos aspectos: a) el subje-
hito debido a los aspectos positivos que aportaba: por tivo, referido al bienestar o al malestar; y b) el ob-
vez primera se definía la salud utilizando la expre- jetivo, relacionado con la capacidad de funcionar. En
sión «completo bienestar» y mencionando, además la Figura 2.1 pretendemos ilustrar, de manera gráfica,
del área física, los aspectos mentales y sociales. lo expuesto en líneas precedentes.
Un análisis en profundidad de la anterior defini- De acuerdo con su trayectoria crítica, pero tam-
ción de salud de la OMS evidencia, por otra parte, bién aportando unos razonamientos constructivos,
algunos aspectos negativos: se trata de una definición Terris precisó que la salud es «el estado de bienestar
subjetiva, ya que no señala el aspecto objetivo o físico, mental y social, con capacidad de funciona-
capacidad de funcionamiento; y además, estática, a miento, y no sólo la ausencia de enfermedades». Esta
pesar de que las características vitales son dinámicas. definición es aplicable a los individuos y a las colec-
Nos encontramos, por tanto, ante una nueva declara- tividades y, sin duda, mejora la ofrecida por la OMS.
ción de objetivos y principios, utópica y práctica- Sin embargo admite, igualmente, otra crítica impor-
mente inalcanzable, que equipara bienestar con tante: en determinadas ocasiones podrían coexistir
salud, no siempre coincidentes. diversos grados de salud con algunas enfermedades
Algunos autores, conscientes de los muchos as- que se encuentran en sus estadios precoces, asinto-
pectos positivos que presenta la citada definición de máticos, los cuales no influirían en la capacidad de
salud de la OMS y también de sus aspectos negati- funcionamiento del organismo.
vos, aportados a través de las críticas recibidas, han Pensamos que la concepción dinámica de la salud,
tratado de modificarla e, incluso, de elaborar nuevas y la siguiente definición de la misma que expone
definiciones, más adecuadas, corrigiendo las lagunas L. Salieras Sanmartí, es más demostrativa, útil y rea-
observadas en aquella. lista: «el logro del más alto nivel de bienestar físico,

Figura 2.1. Continuo salud-enfermedad. Aspectos subjetivo y objetivo.


Fuentes: Terris M.: La revolución epidemiológica y la medicina social. México, Siglo XXI Edit., 1980. Salieras Sanmartí L: Educación Sanitaria. Principios, méto-
dos, aplicaciones. Madrid, Ed. Díaz de Santos, 1988 (modificadas).
Capítulo 2. Salud y enfermedad 33

mental y social y de capacidad de funcionamiento consigue cuando se alcanza y se asume la realización


que permitan los factores sociales en los que vive personal.
inmerso el individuo y/o la colectividad». En opinión de Köhler y Barnard, «la salud es una
Basándonos en las teorías de Lorenz y Davis, que habilidad consistente en aguantar presiones de natu-
aparecen en «Toward a Conceptual Formulation of raleza física, mental y social, con objeto de evitar la
Health and Well-being», la salud y la enfermedad se reducción del periodo de vida, de las funciones o del
presentan formando parte de un proceso continuo, bienestar».
cuyos extremos estarían representados, en un lado, Siguiendo a Lain Entralgo, la salud es «la capaci-
por el óptimo de salud y en el otro, por la muerte. dad de los organismos para resistir, sin que aparezcan
Tanto la salud como la enfermedad no permanecen reacciones morbosas, situaciones vitales forzadas de
estáticas. A lo largo de este «proceso dinámico salud- manera intensa o muy agresivas y por tanto, una bue-
enfermedad», que es continuo, pueden apreciarse na proporción orgánica y resistencia del organismo al
diversos niveles o grados de salud o de enfermedad y, estrés ocasional. Se trata, en consecuencia, de un
además, una «zona neutra», de límites imprecisos y estado habitual en el que se auna la normalidad y la
mal definidos, situada entre la salud positiva y la pér- posibilidad del rendimiento óptimo». Lain también
dida de salud o enfermedad (Salieras Sanmartí) afirmó que «la salud sería la quintaesencia del poder
(Figura 2.2). hacer algo normalmente, conjugar los momentos
En este caso, el óptimo de salud —el equivalente subjetivos y objetivos, integrando al hombre dentro
al denominado por la OMS como «completo estado del orbe cósmico».
de bienestar»— es casi imposible de alcanzar, por lo Ivan Illich define la salud como «el resultado de
que algunos autores prefieren utilizar la expresión una sinergia de funciones vitales autónomas y de
«elevado nivel de bienestar». De manera análoga, administración colectiva del medio ambiente».
puesto que la muerte es un acontecer inevitable, otros Dubos opina que la salud es «la capacidad de auto-
autores sustituyen este término por el de «muerte nomía adaptativa respecto al medio ambiente y a su
prematura». cultura». En esta orientación de lo que significa la
Es bien conocido que los factores sociales —el salud se encuentran Wylie, al afirmar que «salud es el
medio ambiente social— influyen poderosamente ajuste perfecto y continuo de un organismo a su
sobre el proceso continuo y dinámico salud-enferme- ambiente», y Bonnevie, para quien «la salud está
dad (Figura 2.3). La salud social es una cualidad determinada por una capacidad de comportamiento,
dinámica que presenta la sociedad cuando sus estruc- incluyendo el biológico y el social, para cumplir unas
turas y sistemas de valores permiten la promoción funciones fundamentales en una adaptación definida
—y formulan— de la salud de los hombres y la soli- con una interacción recíproca entre el ser humano,
daridad entre las comunidades humanas. como modelo dinámico-sociológico, y sus condicio-
Considerada desde un punto de vista colectivo, la nes de vida socioecológica».
salud fue definida en el X Congreso de Médicos y Diversas concepciones sociales de la salud se com-
Biólogos de Lengua Catalana (1976) como «aquella prueban, igualmente, en los criterios de Parson, Náje-
manera de vivir autónoma, solidaria y feliz», que se ra y Menchaca. Para Parson la salud es «el estado de

Figura 2.2. «Proceso dinámico salud-enfermedad».


34 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 2.3. Influencia del medio y los factores sociales sobre el «proceso dinámico salud-enfermedad».

capacidad óptima para cumplir los roles y tareas librio dinámico con su circunstancia natural y so-
para los que ha sido socializado». Nájera piensa que ciocultural».
la salud «es el estado subjetivo de equilibrio social
del individuo en la comunidad, lo que le permite
sentirse suficientemente integrado en ella, al no DETERMINANTES O CONDICIONANTES
apreciar ninguna alteración física, mental o social DE LA SALUD
de minusvalía, ni ser rechazado ni separado por
aquella». Menchaca señala que «la salud debe ser En párrafos anteriores han quedado plasmadas las
considerada como el modelo de un sistema que pro- bases conceptuales y doctrinales relacionadas con la
mueve la armonía psicofísica de la persona en equi- salud y también, las líneas generales y los fundamen-
Capítulo 2. Salud y enfermedad 35

tos que han contribuido a modificar su definición tras borando a continuación un modelo de aquellos deter-
su análisis. Para conocer en profundidad los determi- minantes, ya clásico en Salud Pública.
nantes o condicionantes de la salud, referida tanto a Tras los citados trabajos, Lalonde llegó a la con-
los individuos como a la colectividad, es preciso exa- clusión que el nivel de salud alcanzado es la resul-
minar, en cada momento y a conciencia, la situación tante de la interacción de cuatro grandes parámetros
epidemiológica, la morbilidad y la mortalidad (capí- o factores (Figura 2.4):
tulos 5, 11, 12 y 13) y, en definitiva, analizar los fac-
tores causales de las enfermedades. 1. La biología humana, establecida en cada indi-
M. Lalonde, Ministro de Sanidad de Canadá, rea- viduo por su genética y su envejecimiento.
lizó un estudio sobre los determinantes de la salud 2. El medio ambiente.
(1974), basándose en trabajos epidemiológicos sobre 3. Los estilos de vida o conductas de salud de los
la prevalencia de las enfermedades y sus causas, ela- individuos y de las colectividades.

Figura 2.4. Determinantes o condicionantes de la salud: efecto de los mismos sobre la salud y dinero público destinado a cada
uno de ellos, de manera proporcional.
Fuente: Lalonde M. A. New Perspective on the Health of Canadians Office of life Canadian Minister of National Health and Welfare, 1974.
36 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

4. El modelo de sistema sanitario vigente en cada Para la antigua escuela hipocrática las enfermeda-
país objeto de estudio. des eran consideradas como un disturbio o desequili-
brio de la eucrasia o armonía entre cuatro humores:
Excepto el primer factor —la biología humana—, «bilis negra, bilis amarilla, pituitas y sangre». Esta
los tres restantes son, en teoría, modificables y mejo- desarmonía, producida por diversos agentes, genera-
rables, por lo que deberían ser considerados como un ría una discrasia o alteración funcional que, en gene-
objetivo prioritario de actuación en Salud Pública. ral, tendería a desaparecer. Al producirse este hecho
Cuando estos determinantes se aplican a la infancia y el hombre recuperaría el equilibrio perdido; es decir,
a la adolescencia representan una de las finalidades su salud. Aunque empírica, la escuela hipocrática
del estudio e investigación en Pediatría Social. acabó con las «teorías» de las sociedades primitivas,
Por otra parte, es preciso remarcar que los cuatro en las que se creía que las enfermedades tenían un
factores indicados anteriormente están muy influen- origen mágico o eran producidas por las divinidades.
ciados por los factores sociales, hecho conocido hace Hipócrates dio un giro radical a estas hipótesis, afir-
mucho tiempo, cuando se comprobó que la enferme- mando que las enfermedades estaban producidas por
dad y la salud se encuentran desigualmente reparti- agentes nocivos, que rodean al hombre en la natura-
das en la faz de la Tierra, debido en gran proporción leza, y también, que la higiene tenía un carácter
a la existencia de grandes contrastes económicos, meramente individual.
culturales y sociales, observados no sólo en los indi- Ya en el siglo XVII, Thomas Sydenham consideró
viduos sino en las distintas colectividades. que la enfermedad no es consustancial con el hombre
Numerosos estudios realizados en diversos países sino independiente del mismo, comenzando la apli-
durante los últimos lustros han evidenciado la pre- cación de las teorías de Galileo sobre el estructuralis-
sencia de estrechas asociaciones entre los factores mo del Universo en la patología. Desde entonces la
socioeconómicos, laborables y culturales y la cualifi- enfermedad se ajusta, casi siempre, a patrones pato-
cación del proceso salud-enfermedad de los indivi- lógicos.
duos y las comunidades. A pesar de los avances tec- J. Diez Sebastián y colaboradores definen la enfer-
nológicos y científicos experimentados durante los medad como «un desequilibrio biológico-ecológico
últimos decenios, las tasas de mortalidad en las dife- o como un fallo de los mecanismos de adaptación del
rentes etapas de la infancia siguen guardando una organismo y una falta de reacción a los estímulos
estrecha relación con las diferentes clases sociales, exteriores, a los que está expuesto. Este proceso ter-
evidenciando que sólo se modificará el nivel de salud mina por producir una perturbación de la fisiología
de un pueblo promocionando los factores sociales y/o de la anatomía del individuo».
positivos y evitando o controlando los negativos. Lain Entralgo mantiene la teoría del carácter dua-
lista de la enfermedad: por un lado es preciso tener en
cuenta una visión concreta de la misma —su propia
ENFERMEDAD Y FASES DE SU EVOLUCIÓN historia natural— y por otro, la desorganización y el
trastorno de la unidad individual en la que se produ-
Como ha quedado expuesto y plasmado con ante- cen los problemas patológicos.
rioridad, a la hora de definir la enfermedad nos Cada vez goza de mayor predicamento una concep-
encontramos con una primera dificultad: no se trata ción sociológica de la enfermedad, de gran interés
de un concepto unívoco, sino que presenta varios sig- desde el punto de vista de la Sanidad y de la Medicina
nificados, dependientes del punto de vista conside- Social. El hombre ocupa en la sociedad un determina-
rado. do estatus y ésta condiciona al individuo para que
Fue Jaspers quien afirmó que las ideas que predo- cumpla unas obligaciones sociales. El hombre debe
minan en el medio social y la apreciación de cada desempeñar, por tanto, el papel que tiene asignado. Sin
persona determinan, más que la opinión o el juicio de embargo, algunos individuos no son capaces de ejecu-
los propios médicos, lo que se denomina o se entien- tar su papel de manera adecuada, lo que es más fre-
de por enfermedad. Existe, pues, una relatividad cul-
cuente que suceda en los enfermos crónicos.
tural de la enfermedad, análoga a la que se ha apre-
La sociedad en la que vivimos acepta y admite el
ciado con respecto a la salud. Además, al hablar de
papel del enfermo temporal, que se cura en un perio-
enfermedad, deberíamos realizar una verdadera abs-
tracción mental, puesto que, como afirmó el Profesor do prudencial de tiempo. Pero el papel de enfermo
Gregorio Marañón, «no existen enfermedades sino crónico sólo podrá manifestarse cuando la sociedad
enfermos». alcance una situación que posibilite mantener y ayu-
dar, en todos los sentidos, a pacientes improductivos
Capítulo 2. Salud y enfermedad 37

y posea, además, unos cimientos tecnológicos, que diendo ser general o inespecífica (higiene del medio
faciliten y permitan curarles o atenderles en su enfer- ambiente y de los alimentos, etc.) y específica (fren-
medad y un sistema de valores humanos, que apoye te a una determinada patología).
plenamente la prestación a los mismos de los cuida- Durante el periodo patogénico subclínico existe ya
dos precisos (Serigó Segarra). una lesión anatomopatológica y/o funcional, aunque
Muchas veces el papel de enfermo puede contri- en grado mínimo, lo que obstaculiza y retrasa que el
buir a la regresión de éste hasta alcanzar una situa- paciente, en muchas ocasiones, consulte por ello al
ción más inmadura, dependiendo de otras personas, médico, ya que la enfermedad no es sentida por el
parecida en cierto grado a la edad infantil. En defini- enfermo. La prevención que se debe aplicar en este
tiva, cuando esto sucede, el médico asume el papel periodo, secundaria, se realiza principalmente como
de legitimador, permitiendo el papel de enfermo. parte integrante del contexto de los exámenes de
Según la etiología, la patogenia y la terapia, salud y también, a través de la educación para la
A. Jores clasifica las enfermedades en varios grupos: salud.
1. Las que conocemos su etiología y su patogenia. A Cuando la enfermedad está ya establecida y decla-
las mismas se las puede efectuar una terapia causal y rada, es decir, en el periodo clínico, los cuidados y
una prevención eficaz. 2. Aquellas cuya etiología se atenciones requeridos por el enfermo son médicos,
ignora pero se conocen los mecanismos etiopatogé- por lo que deberán fijarse los límites sindrómicos con
nicos. En ellas es posible efectuar un tratamiento la mayor exactitud posible. La prevención adecuada
patogénico, no tan eficaz como el etiológico, pero para este periodo se denomina terciaria y tratará que
que mejora el estado del paciente y aminora los efec- la enfermedad no evolucione desfavorablemente,
tos no deseados. 3. Enfermedades en las que se des- hacia la muerte o hacia la invalidez y las secuelas.
conoce su etiología y los mecanismos de su produc- Cuando acaecen estos dos últimos supuestos se recu-
ción, siendo su tratamiento sintomático. rrirá a la rehabilitación.
Contempladas desde un punto de vista médico, se El conjunto de todas las medidas citadas en los
observan diferentes periodos o fases en la evolución párrafos anteriores —preventivas, curativas y rehabi-
de las enfermedades, lo que se traduce en la aplica- litadoras— representan lo que se denomina medicina
ción de diferentes categorías de medidas preventivas. integral.
Generalmente se aceptan los siguientes periodos
evolutivos: prepatogénico, patogénico subclínico,
clínico y de secuelas o invalideces. BIBLIOGRAFÍA
En el periodo prepatogénico se produce una inte-
O.M.S.: Constitution, Documents fundamentaux. Actes, Gine-
racción entre los factores de riesgo —exógenos y bra, Org. Mond Santé, 1946.
endógenos—, de la que va a depender el desarrollo, o Piédrola Gu G. et al: Medicina preventiva y salud pública, 9°
no, de la enfermedad. Dado que el concepto de enfer- Edición, Barcelona, Ed. Masson, Salvat Medicina, 1991.
medad, como hemos señalado, es un tanto relativo, Salieras Sanmartí L: Educación sanitaria. Principios, méto-
supeditándose en gran medida a la sintomatología y a dos, aplicaciones, Madrid, Ed. Díaz de Santos, 1988.
San Martín H.: Salud y enfermedad, 4.a Edición, México, Edi-
su valoración subjetiva, fijar los límites de la misma ciones Científicas la Prensa Médica Mexicana, 1981.
entraña con frecuencia grandes dificultades. Los Serigó Segarra A. Medicina preventiva y social, León, Ed.
mencionados factores pueden ser genéticos, fisico- Everest, 1972.
químicos, biológicos y sociales. La prevención re- Terris M. La Revolución epidemiológica y la medicina social,
querida en este periodo se denomina primaria, pu- México, Siglo XXI Edit., 1980.
3
Salud Pública. Salud Comunitaria.
Medicina Social. Seguridad Social.
Asistencia Social
C. García-Caballero

SALUD PÚBLICA EE UU el «Informe de la Comisión Sanitaria de Mas-


sachusetts», también denominado «Informe Shat-
El concepto de Salud Pública es bastante reciente tuck», que recibe su nombre del autor principal del
—poco más de un siglo de vida—, situándose su mismo, análogo en su significado al «Informe Chad-
nacimiento cuando la era bacteriológica ya había wick» y que representa el inicio de la Salud Pública
progresado de forma importante. Su objetivo, en el en los Estados Unidos de Norteamérica. En él se
contexto de una colectividad, no es otro que «preve- incluyen una serie de importantes recomendaciones
nir las enfermedades, prolongar la vida de las perso- sobre protección de la salud, resultando difícil, inclu-
nas, proteger y promover la salud y el bienestar so hoy día, añadirle nuevas aportaciones.
mediante el esfuerzo organizado de la comunidad y Con la aprobación de los citados informes por sus
la aplicación práctica de disposiciones legislativas». respectivos Gobiernos nacieron, de facto, los prime-
En ella están englobados, por tanto, los servicios mé- ros servicios de Salud Pública en Europa y en
dicosociales dependientes de la Administración Sa- EE UU, denominándose en aquellos momentos Ser-
nitaria. vicios de Sanidad e Higiene Pública. En ambos infor-
Como actividad colectiva organizada ya existía de mes se echa en falta la presencia de acciones de res-
alguna forma en determinadas civilizaciones de la tauración de la salud, las cuales eran consideradas,
era precristiana. Diversos autores opinan que con la cuando se redactaron aquellos, como una responsabi-
segregación de los leprosos, la cuarentena marítima lidad individual y personal de los ciudadanos, salvo
(Venecia, 1349) y los cordones sanitarios —en tanto para los pobres o indigentes, que acudían a los hospi-
que actividades gubernamentales organizadas—, la tales de la beneficencia o de diferentes Órdenes reli-
Salud Pública se inició en el siglo XIV. giosas.
Sin embargo, como filosofía social, política de Tras los descubrimientos realizados por Pasteur y
gobierno y práctica administrativa, la Salud Pública por Koch en los campos de la bacteriología y de la
inicia sus singladuras a mediados del siglo XIX, con el epidemiología se lograron importantes avances en la
denominado «Informe Chadwick» (1842), que versa- prevención de muchas enfermedades transmisibles y
ba sobre el estado en el que se encontraban las gran- en el campo de la Sanidad Pública, lo que se conoce
des ciudades de Inglaterra y Gales, y en el que se con el nombre de «primera revolución epidemiológi-
ponía en evidencia la asociación existente entre en- ca» (Tenis). Pero es preciso retrotraerse al primer
fermedad y pobreza y también, en gran medida, la cuarto del presente siglo para encontrar en la defini-
dependencia entre salud y los condicionamientos ción de Salud Pública los términos «fomento» y
socioeconómicos y del saneamiento ambiental. «promoción de la salud», siendo Winslow el pionero
Unos pocos años después, en 1850, aparece en en la innovación de la Salud Pública, sentando sus
40 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

bases conceptuales y doctrinales, que en gran propor- de ofrecer una cobertura universal, que llegue a todos
ción permanecen vigentes en la actualidad. los ciudadanos, contándose para ello con la participa-
En la definición de Salud Pública dada por Wins- ción activa de un amplio y representativo abanico de
low en 1920 se incluyen todos los términos emplea- la población.
dos actualmente para definir la promoción de la salud Para realizar esta labor se requiere el trabajo en
(protección y fomento). Pero en ella no se habla, sin equipo multidisciplinar, compuesto por diversos ex-
embargo, de la restauración de la salud (asistencia y pertos y técnicos: especialistas en Salud Pública,
rehabilitación). Unos lustros después, coincidiendo médicos de familia, pediatras de atención primaria,
con los avances tecnológicos y científicos experi- administradores sanitarios, personal de enfermería,
mentados por la medicina clínica y asistencial, con trabajadores sociales, farmacéuticos, veterinarios,
los cambios sociales —justicia y distribución—, con sociólogos, psicólogos, economistas especializados
la creación en numerosos países de los servicios en salud, ingenieros sanitarios, auxiliares, etc. A
Nacionales de Salud y con la aplicación de la Seguri- todos ellos se les suele denominar con frecuencia, y
dad Social en éstas y otras naciones, se llega a la con- por diversos autores, «guardianes de la salud», cuya
clusión que también es preciso incluir la restauración tarea no es otra que proteger la salud de una determi-
de la salud en el contexto de la Salud Pública. nada colectividad.
Surge, así, la actual concepción de Salud Pública
en la que, a la definición ofrecida por Winslow, se
añade el término «restauración de la salud», cuando SALUD COMUNITARIA
ésta se pierde. En consecuencia, la descripción de
Salud Pública queda plasmada en los siguientes tér- La denominación de Salud Comunitaria apareció
minos: «conjunto de actividades organizadas de la por vez primera hace tres décadas, aproximadamente
colectividad, dirigidas a la promoción y restauración en el transcurso de la evolución de los esfuerzos des-
de la salud de su población». plegados por la comunidad para promover y restaurar
Cuando se habla de Salud Pública se entiende que la salud de la población. Tuvo sus inicios, más teó-
nos estamos refiriendo a los problemas que inciden ricos que prácticos, en algunas Universidades de
en la salud de la población de una determinada co- EE UU e Inglaterra. Las bases conceptuales que sur-
munidad; a los servicios de Higiene, general y del gieron de estos trabajos y actividades, desarrollados
medio; y a la administración de los Servicios de asis- por las mencionadas Universidades, fueron acep-
tencia sanitaria. tadas poco tiempo después por algunos gobiernos
Se viene observando, cada día con mayor frecuen- —pocos— bajo la denominación de «Salud Comuni-
cia, que los gobiernos de los distintos países se están taria».
haciendo cargo de un más elevado número de res- Sin embargo, aunque los gobiernos de los países
ponsabilidades y de prestaciones en materia de salud. intervienen en la planificación, gestión, administra-
Por este motivo, la mayoría de los sistemas sanitarios ción y control de la Salud Comunitaria, también par-
están orientados hacia lo que podríamos denominar, ticipan en estas actividades los propios ciudadanos
con todo rigor, Salud Pública. Por consiguiente, mu- —la comunidad—, que se responsabilizan de las
chos autores conciben a ésta como una especie de citadas tareas de manera muy preferente. A pesar de
organización que distribuye e imparte servicios, contar con aspectos muy positivos, la aplicación
gubernamentales o estatales, orientados hacia la pro- práctica de la Salud Comunitaria está muy poco
tección de la salud de la población de una comuni- extendida.
dad. Es decir, nos encontraríamos ante una tarea Siguiendo los criterios de O'Neill y Connill, la
colectiva que tiene por objetivo prevenir las enfer- Salud Comunitaria se cimenta en dos características
medades y fomentar la salud, y cuyas funciones apa- o fundamentos: uno, tecnocrático, basado en la Salud
recen resumidas y esquematizadas en la Figura 3.1. Pública, por lo que, en cierto modo, podría ser consi-
Actualmente se trata de integrar la Salud Pública derada como equivalente a ésta; y otro, participativo,
en los planes de desarrollo, económico y social, fun- que la diferencia radicalmente de la Salud Pública.
damentando su quehacer en la planificación y en la Los fundamentos teóricos de la Salud Comunitaria
gestión sanitaria, para lo que se trata de habilitar una se han desarrollado en Canadá, algún país de Iberoa-
dirección y orientación únicas, a las que se confiere mérica, Inglaterra y EE UU. De manera práctica sólo
una especial tendencia preventiva. Con esta finalidad se ha llevado a efecto, en forma de pequeños experi-
se establecen unas prioridades, cimentando sus acti- mentos, en Quebec (Canadá), algunas ciudades de
vidades en bases científicas. Se trata, en definitiva, Inglaterra y en otras de Brasil.
Capítulo 3. Salud Pública. Salud Comunitaria. Medicina Social. Seguridad Social. Asistencia Social 41

Figura 3.1. Funciones de la Salud Pública.


42 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Para apreciar las diferencias existentes entre Salud encabezamiento de este apartado no son iguales, equi-
Comunitaria, Salud Pública y Medicina clásica son valentes o simplemente superponibles en su totalidad.
muy ilustrativos los datos aportados por L. Salieras
Sanmartí, que hemos tratado de esquematizar, modi-
ficándolos, en la Figura 3.2. Medicina Social
Con objeto de poder ejercer de la forma más ade-
cuada los derechos que la Salud Comunitaria confie- Siguiendo la definición de la Organización Mundial
re a los ciudadanos, éstos deberían estar perfecta- de la Salud (O.M.S.), es «el conjunto de actividades
mente informados y en posesión de los suficientes sanitarias y sociales que tienen por objeto proteger y
conocimientos sanitarios, adquiridos principalmente desenvolver la personalidad humana, considerada, a la
a través de una idónea educación para la salud. De vez, como un valor económico y como un valor espi-
esta manera la población podría valorar y compren- ritual». No se trata, por tanto, de una ciencia aislada o
der mejor las necesidades existentes en el campo de de una actuación particular, sino el resultado de múlti-
la salud, individual y colectiva; conocer de primera ples actuaciones. Éstas son de diverso orden: sanita-
mano las prioridades en este área; percatarse de la rias (preventivas, asistenciales, rehabilitadoras) y
existencia de una población de riesgo, tan importan- sociales, matizando la situación del hombre en el mun-
te a la hora de planificar y organizar la asistencia, do (la totalidad de las personas siempre significa más
colaborando al mismo tiempo con la Administración que la suma de sus partes y además es diferente). Se
Sanitaria en el control de los resultados obtenidos en trata, por tanto, de proteger a la persona humana, a tra-
el campo de la salud; y apreciando, en definitiva, la vés de actividades asistenciales y preventivas, y a la
calidad real y percibida de los servicios y de las pres- vez, desarrollarla, mejorándola y elevándola. En últi-
taciones que les son ofrecidas. mo extremo, la Medicina Social considera al hombre
La Medicina Comunitaria se caracteriza, funda- como un valor económico, contemplado en el más
mentalmente, por atender las necesidades y deman- amplio sentido de la palabra, en lo somático y en lo
das de la población, relacionadas con la salud y con colectivo (relaciones humanas), y como un valor espi-
la enfermedad; asistir de manera integral al individuo ritual, en posesión de mente, inteligencia, voluntad,
enfermo; prevenir que este acontecer acaezca; educar afectos, ética y con una proyección espiritual. En defi-
a las personas y a la comunidad en materia sanitaria; nitiva, al hablar de Medicina Social nos estamos refi-
dar una respuesta idónea a todos los requerimientos riendo a la medicina integral, antropológica, holística.
demandados por el desarrollo de los componentes del Es decir, la que se origina tras «el auténtico encuentro
ciclo integral de la salud, sin olvidar la docencia y la entre el médico y el enfermo, en todos sus niveles,
investigación en el área; e incluyendo, además, las buscando el sentido de la enfermedad, no sólo indivi-
tareas propias del trabajo social. dual sino como Medicina del hombre en su medio
Esta ingente y trascendental labor debería realizar- existencial» (J. Sarria Amigot y A. Fuertes Jovellar).
se y desarrollarse prácticamente, de manera priorita- Para R. Sand, la Medicina Social es «el estudio de
ria, en los Centros de Salud de la propia comunidad, los factores sociales que inciden en las cuestiones
los cuales tendrían que estar coordinados y conexio- médicas». La Medicina Social utiliza y se apoya en la
nados funcionalmente con el hospital de referencia biomedicina, la higiene, el trabajo social, la pedago-
correspondiente o con la red hospitalaria general. Las gía y otras varias y diferentes disciplinas, siendo su
actividades de la Medicina Comunitaria también se objetivo el mejorar las condiciones de vida de todos
extenderán a los factores medioambientales, causan- los hombres, sin discriminaciones.
tes de enfermedad, promoviendo la corrección de sus La Medicina Social se orienta preferentemente
desviaciones. hacia la prevención, siendo la ubicación más idó-
nea y prioritaria para el ejercicio de sus profesiona-
les el Centro de Salud, donde podrán colaborar entre
MEDICINA SOCIAL SEGURIDAD SOCIAL sí y trabajar múltiples profesionales, especialmente
ASISTENCIA SOCIAL adiestrados para desempeñar estas misiones y tareas.
De acuerdo con el significado de diversas afirma-
Estos tres conceptos tienen parecidos objetivos: ciones y citas, entre las que se encuentran algunas de
suprimir o paliar las desigualdades socioeconómicas de origen popular y otras correspondientes a Organis-
la población ante la enfermedad, el accidente, la invali- mos competentes —«la salud es oro», «la salud es
dez, la vejez, la maternidad. Sin embargo, las actuacio- bienestar», «nada vale más que la salud», etc.—, la
nes de cada una de las tres disciplinas citadas en el Medicina Social se basa, de algún modo, en el hecho
Capítulo 3. Salud Pública. Salud Comunitaria. Medicina Social. Seguridad Social. Asistencia Social 43

Figura 3.2. Diferencias existentes entre Medicina Bioclínica clásica, Salud Pública y Salud Comunitaria.
Fuente: L. Salieras Sanmartí. Educación sanitaria. Principios, métodos y aplicaciones. Madrid, Ed. Díaz de Santos, 1988. Modificada por el autor.
44 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

de que la salud es cotizable y, aunque no siempre, por parte de la comunidad para subsanar los gastos
puede alcanzarse, o al menos mejorarse, con medios originados por la enfermedad, el accidente, la invali-
económicos. Es decir, como consecuencia del hecho dez, etc.
que el hombre tiene un valor económico y social, la
salud también puede concebirse como un concepto
socioeconómico. Asistencia Social
En consecuencia, la vida humana es un valor capi-
tal, que se cotiza. En parte, también es cierta la afir- Entendemos aquellas actuaciones sociales, guber-
mación que la salud «se puede comprar». Con la apli- namentales o estatales, cuyo objetivo no es otro que
cación de la tecnología existente y con la ayuda prestar todo tipo de ayuda a las personas necesitadas,
económica precisa se consigue, sin duda, elevar el tratando con ello de suprimir la pobreza y, conse-
nivel de salud de la comunidad. Pero en ninguna oca- cuentemente, la enfermedad.
sión se deberá olvidar que el diagnóstico y la terapia Para finalizar, a modo de resumen o conclusión, en
social sólo complementarán y suplementarán al diag- estos momentos la política sanitaria a desarrollar
nóstico y al tratamiento médico. debería cimentarse, siguiendo los criterios de L.
En definitiva, cuando se vayan a aplicar los prin- Salieras Sanmartí, en la potenciación de los servicios
cipios de la Medicina Social a la Medicina Clínica de salud, en la investigación epidemiológica, en la
—diagnóstico y tratamiento de pacientes considera- participación comunitaria y en un trabajo multidisci-
dos de manera individual— se tendrán muy en cuen- plinar, a través de las acciones preventivas y curati-
ta las siguientes consideraciones: vas pertinentes y de la atención a los distintos grupos
de edad, a los grupos de riesgo, a las enfermedades
— Cada paciente es una persona que tiene una principales y prevalentes y a las actividades humanas
familia, que trabaja en una empresa determinada, promotoras de salud (trabajo, ocio y educación). Es
que forma parte de una comunidad y de una sociedad decir, una política sanitaria que desarrolle al máximo
y que está inmerso en un medio ambiente definido. la ecuación «salud + cultura = bienestar», porque, sin
— Toda la asistencia prestada deberá ser integral duda, el futuro de la aldea global depende de la salud
(preventiva, asistencial, rehabilitadora y social, face- y de la cultura de todos sus moradores, y especial-
tas a las que es preciso incorporar la docencia y la mente, las de los niños.
investigación para completar el ciclo integral de la
salud) y además, total, es decir, sin olvidar a ninguna
persona y sin discriminarla, cualquiera que sea su BIBLIOGRAFÍA
condición, ya que la salud humana representa, entre
otras muchas cosas, un verdadero capital crematísti- Conill EM, O'Neill M. La notion de Santé Communautaire:
co y un incalculable valor socioeconómico. Elements de comparaison internationale, Canadian Jour-
nal of Public Health, 1984, 75; 166-175.
Detels R. Textbook of public health, Oxford, Ed. Oxford Uni-
versity Press, 1984.
Seguridad Social Hanlon 11, Pickett GE. Public health, administration an practi-
ce, 8.a Edition, San Luis, Ed. Times Mirror/Mosby, 1984.
Es una organización política y social que garantiza Piédrola Gil G. et. al. Medicina preventiva y salud pública,
9.a Edición, Barcelona, Ed. Masson-Salvat, 1991.
a cada ciudadano, sin discriminación, unas adecua- Salieras Sanmartí L. Educación sanitaria. Principios, métodos,
das condiciones vitales, de subsistencia y salud, aplicaciones, Madrid, Ed. Díaz de Santos, 1988.
extensivas también a todas las personas que tiene a San Martín H. Manual de salud pública y medicina preventi-
su cargo y bajo su responsabilidad. va, Barcelona, Ed. Masson, 1986.
De esta manera se evitarán la inseguridad y el Sarria Amigot J, Fuertes Jovellar A. Medicina social y educa-
miedo a caer en la miseria a causa de las enfermeda- ción sanitaria, Estella (Navarra), Ed. Verbo Divino, 1971.
Schwartz, K. The theory and practice or community medicine,
des, como ocurre en aquellos países, hasta en los Public Halth, 1974, 80; 261 -165.
más ricos, donde no existe Seguridad Social. Alcan- Serigó Segarra A. Medicina preventiva y social, León, Ed.
zar este objetivo requiere la contribución solidaria Everest, 1972.
4
Salud de la familia. Salud infantil. Indicadores
de salud. Epidemiología de la salud
de la familia: diagnóstico comunitario
C. García-Caballero

INTRODUCCIÓN d) Las modificaciones sociofamiliares, antes se-


ñaladas, que han contribuido a la aparición de una
Desde el final de la última Guerra Mundial, hace nueva patología infantil, caracterizada por problemas
más de medio siglo, los condicionamientos de la sociales, educativos, conductuales y afectivos (mal-
salud de los niños y de las madres han cambiado pro- trato, inadaptación a la vida familiar, fracaso escolar,
fundamente y con ellos, la Salud Pública y el propio delincuencia, drogadicción, etc.).
ejercicio de la Pediatría. En los países más desarro- e) El nacimiento de las especialidades o subespe-
llados las transformaciones han sido muy profundas, cialidades pediátricas (cardiología, neurología, ne-
aunque en el Tercer Mundo y en las naciones en vías frología, etc.), que permiten mejorar la atención del
de desarrollo también se está observando una rápida niño, aunque a veces puedan conducir a los inconve-
evolución. nientes de la alta especialización y al hospitalocen-
En los primeros, en los denominados países indus- trismo, si la asistencia no está adecuadamente plani-
trializados, se contemplan dos aspectos muy impor- ficada y organizada.
tantes: la gran caída de las cifras de natalidad y el f) El desplazamiento de las actividades pediátri-
acusado descenso de las diversas tasas de mortalidad cas hacia las edades fronterizas, perinatología y ado-
en la infancia. Pero junto a ellos, se han producido lescencia.
g) La aparición de nuevos condicionamientos
otros cambios que merecen destacarse:
asistenciales y profesionales, que también afectan a
los pediatras de los equipos asistenciales, los cuales
a) La profunda transformación experimentada en
precisan tener un espíritu y unos métodos de trabajo
la composición de la familia, que ha pasado de ser
nuevos y, además, adaptarse a la integración en un
extensa a convertirse en nuclear. equipo, cada vez más numeroso, más cualificado y
b) Este hecho, junto con el trabajo de ambos multidisciplinar, que presenta aspectos positivos
padres fuera del hogar, ha propiciado la modificación —aumento de las posibilidades participativas espe-
de la vida familiar que, en muchas ocasiones, puede cializadas— y negativos —posible fragmentación de
proyectarse sobre el proceso salud-enfermedad de los problemas de salud—.
los niños, sobre su educación y sobre sus cuidados,
por lo que precisan confiarse, obligadamente, a la La situación que contemplamos en los países sub-
comunidad. desarrollados o en vías de desarrollo constituye la
c) Los avances científicos y tecnológicos aplica- otra cara de la moneda:
dos a la medicina, que han cambiado el perfil de la a) Presencia de tasas muy elevadas de fecundidad
morbilidad infantil. (los niños y adolescentes representan más del 50 por
46 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

100 de la población total) y de mortalidad, sobre todo que debería suceder con las madres y con los niños,
debido al aumento de la mortalidad infantil (mayor grupos de población especialmente vulnerables: las
del 100 por 1.000) y la acaecida durante los primeros primeras, por las exigencias que conlleva la materni-
años de vida. dad; los segundos, por los requerimientos especiales
b) Altas tasas de morbilidad, como consecuencia, que entrañan su crecimiento y su desarrollo. Ambos
principalmente, de las enfermedades contagiosas y —madre y niños— necesitan una atención específi-
de los trastornos y carencias nutritivos, frecuente- ca, cuyos objetivos y actividades constituyen la
mente asociados. denominada salud madre-hijo, que ha venido a susti-
c) Fruto del incipiente comienzo de un proceso tuir —y no sólo en la semántica— a la clásica pro-
de desarrollo tecnológico y de la influencia de los tección materno-infantil, más restrictiva en su con-
patrones culturales y costumbristas de los países más cepción, en sus objetivos, en su contenido y en su
industrializados, se están contemplando, entre otros, desarrollo. La salud madre-hijo constituye, sin duda,
los siguientes hechos: incremento de los accidentes el pilar fundamental de la salud de la familia y, por
en la infancia; abandono de la lactancia materna en consiguiente, de la salud comunitaria.
una proporción importante; ruptura de la familia Para la Organización Mundial de la Salud (OMS)
como consecuencia, principalmente, de las migracio- la familia representa una verdadera unidad biosocial,
nes; aparición de un gran número de trastornos de asistencial y sanitaria. Podemos afirmar que la fami-
adaptación familiar; presencia de una nueva patolo- lia constituye la célula de la sociedad, de la comuni-
gía psicosocial. dad. Surge así, de inmediato, un nuevo concepto: la
d) Grandes desigualdades en el campo de la salud de la familia. Para Manciaux, Deschamps y
salud, entre los diversos países y entre las diversas Fritz, la salud de la familia tiene un significado
clases sociales de un mismo país, que se evidencian mucho más amplio y dinámico que el de la hipotéti-
por los datos aportados por los índices e indicadores ca suma de la salud de cada uno de sus miembros
de salud, tanto en lo que respecta a los objetivos y a constituyentes, en la que se contemplan, de manera
las actividades, como a la filosofía asistencial de los especial, la relación existente entre la mencionada
servicios de salud y de la accesibilidad a los mismos. salud de sus miembros con cada una de las etapas del
ciclo vital de la familia, y también, las interrelaciones
Como puede constatarse, cualquiera que sea el dinámicas que surgen entre las personas que compo-
país del mundo, industrializado o subdesarrollado, nen la familia y entre ésta y su entorno (humano, físi-
durante las últimas décadas ha surgido una nueva co y social).
problemática relacionada con la familia, que presen- La comprensión de esta definición, fundamental
ta, como denominador común, un carácter colectivo, aunque un tanto compleja, se verá facilitada si toma-
comunitario y social, global y cambiante, lo que exi- mos en consideración los diversos aspectos socioló-
ge una constante puesta a punto en la formación de gicos que definen la institución familiar (composi-
los profesionales de la salud, en el trazado y diseño ción y estructura, ciclo vital, noviazgo y matrimonio,
de los objetivos de los servicios de salud y en su fácil planificación familiar, relaciones internas, etc.). Co-
accesibilidad. mo puede apreciarse, nuevamente se ponen de mani-
fiesto los aspectos colectivos y comunitarios de la
salud, aceptados de manera unánime y universal. Nos
SALUD DE LA FAMILIA encontramos, por tanto, en el contexto de la salud
pública y de la salud comunitaria.
Nadie discute ya la estrecha asociación existente La salud de una persona, de un grupo de éstas, de
entre salud y desarrollo socioeconómico y entre la familia o de la comunidad es la resultante, como
salud del individuo y salud de la comunidad, como hemos reseñado, de la acción de múltiples factores,
ha quedado plasmado en los capítulos precedentes. determinantes o predisponentes. La historia cronoló-
En los mismo han sido analizadas, igualmente, las gica de cada proceso patológico confirma lo expues-
bases conceptuales correspondientes a la salud y a la to con anterioridad, confiriendo, además, en cada
enfermedad, comentándose las características del situación, una nueva dimensión suplementaria: la
proceso salud-enfermedad. proyección y el desarrollo, en el tiempo y en el espa-
En cualquier caso, nos encontramos ante un proce- cio, de cada patología (Figura 4.1). El conocimiento
so dinámico, muy complejo, por cuya conquista o de los citados factores y, en particular, de la génesis
adquisición y por su constante promoción es preciso patológica, permitirán, en cada caso, adoptar las pre-
laborar de forma continua. Precisamente esto es lo visiones oportunas para que las posteriores respues-
Capítulo 4. Salud de la familia. Salud infantil. Indicadores de Salud. Epidemiología de la salud... 47

Figura 4.1. Incidencia en la salud de los factores condicionantes y determinantes y su proyección en la historia cronológica de
cada proceso.

tas del sistema socio-sanitario sean las más adecua- fueron puestas de manifiesto en Alma-Ata (1978),
das y las más próximas a las causas que originan el donde se las consideró inaceptables desde todos los
proceso patológico. Nos estamos situando, por tanto, puntos de vista, constituyendo un motivo de especial
en los propios cimientos de la prevención propia- preocupación. Falta, pues, mucho camino por reco-
mente dicha. rrer, sobre todo en los países subdesarrollados o en
Una familia, un grupo de personas, o una impor- las familias marginadas o las pertenecientes a las cla-
tante colectividad, que gocen de una salud mala o ses sociales más desfavorecidas que habitan en los
deficiente, se verán afectados por ello, de manera países industrializados.
muy negativa, en su desarrollo socioeconómico,
como se comprueba en los países subdesarrollados.
Respuestas para promocionar la salud
Por otra parte, es evidente que sin un cierto nivel
socieconómico, que permita hacer frente a los más de la familia
importantes riesgos, no es posible que los individuos,
Las más importantes son (Figura 4.2):
las familias o las colectividades gocen de buena
salud. Sin duda, la solución de muchos problemas
relacionados con la salud de los pueblos se encuen- 1. Definir los problemas prioritarios
tra, de entrada, en la consecución de un mejor y más
adecuado desarrollo socio-económico, que posibilite En cualquier país, aun en los más poderosos, ricos
una alimentación más idónea, una educación para y desarrollados, para obtener una mínima eficacia en
todas las gentes, más completa y sin excepción, y un el campo de la salud, se deben definir las prioridades,
acceso a los servicios sociosanitarios más asequible, ya que no se pueden atajar al mismo tiempo y con
fácil y equitativo. Estas grandes desigualdades ya rigor todos los problemas planteados.
48 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 4.2. Respuestas para promocionar la salud de la familia.

Las características que definen estas prioridades 2. Desarrollar un buen sistema de salud
son: a) la frecuencia, que viene dada por una ele-
vada prevalencia; b) la gravedad, definida por su Los sistemas de salud constituyen, según la OMS, el
morbimortalidad; c) el reconocimiento de priori- conjunto de actividades que los servicios de salud
dad conferido por gran parte de la comunidad, que ponen a disposición de la población y la posterior utili-
no siempre coincide con la opinión de los técnicos zación que ésta hace de los mismos, contribuyendo al
y expertos, por lo que es preciso informar con- desarrollo del ciclo integral de la salud (promoción,
venientemente a la población, a través de la educa- prevención, tratamiento, rehabilitación, docencia e
ción para la salud y de otros procedimientos (medios investigación). Los sistemas de salud pueden variar de
de comunicación social, información escrita, etc.); unos a otros países, según las costumbres, la cultura, la
d) la posibilidad de poder actuar frente al proble- economía y los sistemas sociopolíticos existentes en
ma prioritario, bien de manera preventiva o bien te- aquéllos (Capítulo 83). Muchas veces no es posible, o
rapéuticamente, pero siempre de forma reglada, tras no resulta adecuado, trasplantar los sistemas de salud
el establecimiento de pautas y rutinas aceptadas des- de los países occidentales e industrializados a los del
de todos los puntos de vista y desde todos los esta- Tercer Mundo, que siempre tratan de copiarlos, ya que
mentos. ello podría ocasionarles serios desequilibrios (esque-
A veces, sin presentar estas condiciones, y por mas desintegradores o inadaptados a la verdadera
tanto, sin poderlo considerar prioritario per se, un situación real). Múltiples actividades asistenciales rea-
problema de salud puede incluirse como tal si su lizadas en estos países subdesarrollados, fruto de la tec-
solución lleva consigo la corrección o la disminu- nología importada y aplicadas sobre el individuo en los
ción de la presencia de otros, auténticamente priori- grandes centros hospitalarios urbanos, aunque impor-
tarios. tantes, meritorias y necesarias, sólo alcanzan a un redu-
Capítulo 4. Salud de la familia. Salud infantil. Indicadores de Salud. Epidemiología de la salud... 49

cido núcleo de población, generalmente de la clase más significado mucho más complejo y extenso que el
elevada, permaneciendo, sin embargo, al margen y des- meramente clínico y biomédico, abarcando otros
conexionadas de las actividades colectivas, cuyos obje- múltiples aspectos sociofamiliares. 2. La Pediatría
tivos prioritarios son la promoción de la salud y la pre- Social puede considerarse como el equivalente a la
vención, realizadas a nivel de la comunidad —la Salud Pública referida a la población infantil y ado-
urbana y, también, la rural, que vive lejos de los gran- lescente.
des hospitales, que tiene muy escasos recursos y muy Este sector de la población —la infancia y la ado-
pocos conocimientos para su adecuada utilización—, y lescencia—, a pesar de carecer de poder político y no
cimentadas en la atención primaria y en la educación tener representación en los grupos de presión, por lo
para la salud. que le falta influencia en los temas relacionados con
Pocos países pueden presumir —tal vez ningu- la salud, juega un trascendental papel en el contexto
no— de estar en posesión de un sistema de salud fun- de la Salud Pública; y ello debido a:
cional, universal, equilibrado, con niveles asistencia-
Íes coordinados y conexionados entre sí, precoz en — Su importancia demográfica. Sin tener en cuen-
las prestaciones —que deberían ser personalizadas y ta a los adolescentes, sólo la población infantil europea
humanizadas— y con una relación costes/eficacia representa, aproximadamente, un 20 por 100 del total.
adecuada y posibilista. — Su significado intrínseco. Consecuencia de sus
características peculiares, y de manera especial de su
crecimiento y desarrollo, la infancia constituye un gru-
3. Potenciar la prevención, la Salud Pública po de población muy vulnerable. Su bienestar y su
y la salud comunitaria salud reflejan, por tanto, la voluntad y la sensibilidad
que tiene la sociedad —sus componentes más repre-
Ha quedado expuesto repetidamente en otros capítu- sentativos— para cuidar de ella y también, en particu-
los que la Pediatría Social representa, con sus diferen- lar, las que adornan y definen a los ciudadanos.
cias y particularidades, la Salud Pública referida a la — Su proyección futura. Los niños de hoy serán
infancia. También se ha señalado que la salud madre- los ciudadanos de mañana. Entre otros muchos signi-
hijo constituye el pilar básico de la salud de la familia; ficados, esto quiere decir que los conocimientos,
y ésta, la célula de la salud de la comunidad. Por tanto, actitudes y comportamientos en materia de salud que
el desarrollo de las actividades de la Pediatría Social tienen los adultos se aprenden, en la mayoría de los
(Capítulo 1) significa una de las respuestas más impor- casos, durante la infancia y en menor grado, durante
tantes para promocionar la salud de la familia. la adolescencia.
La prevención, como es sabido, entraña el conjunto
de medidas tendentes a evitar o reducir la gravedad y el Sin considerar en toda su amplitud y dimensión el
número de enfermedades, incapacidades y accidentes. valor humano —biológico— y espiritual de los ni-
Mediante su aplicación se promueve la salud de los ños, un grupo de población tan importante como la
individuos, de las familias y de las colectividades, ase- infancia y la adolescencia requiere una protección
gurando su integridad psicofísica, el desarrollo de su especial. Naciones Unidas la ha plasmado con líneas
capacidad vital y reduciendo las posibles amenazas que maestras en la «Convención de los Derechos del
genera su entorno físico y social. Como recordatorio, Niño» (1989), como se comentará en los capítulos 81
señalaremos diversos tipos de prevención: primaria, y 82.
secundaria y terciaria; activa y pasiva; específica y En el siglo XIX, y hasta mediados del actual, la
general; sanitaria y no sanitaria; institucionalizada y no Salud Pública aplicada a la infancia se ocupaba de
institucionalizada; individual y colectiva. Dada su es- manera casi exclusiva de aspectos sanitarios —nos
pecial importancia, deberían incrementarse los presu- encontrábamos en la «era sanitaria»—, tales como la
puestos destinados a esta parcela médico-sanitaria y higiene del agua utilizada para beber, las aguas resi-
social, así como el tiempo destinado a su docencia (pre duales, el control epidemiológico, etc. Finalizada la
y postgraduados) y al desarrollo de sus actividades. Segunda Guerra Mundial se incorporan nuevas acti-
vidades en el contexto de aquella, correspondientes a
la familia (condiciones de vida, cuidados destinados
SALUD INFANTIL a las embarazadas y a las madres, bienestar y desa-
rrollo de los niños, etc.).
En los capítulos precedentes han quedado reco- Con la constitución de la OMS (1946) comienza
gidos dos conceptos básicos: 1. La salud tiene un una nueva etapa, muy importante, en relación con la
50 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

salud de los niños y adolescentes, como se ha puesto sobre salud, existen pocos datos sobre la salud de la
de manifiesto por algunas de sus propuestas básicas y infancia y de la adolescencia y principalmente, sobre
de sus funciones específicas: promocionar la salud sus condiciones de vida y sus antecedentes sociales.
y el bienestar de madres e hijos, así como la capaci-
dad de vivir de manera armónica en un mundo tan En resumen, enfocada la problemática desde el
cambiante. punto de vista metodológico, no existe, en la mayoría
Todo lo expuesto ha significado —nada más y de las ocasiones, una sistemática, una continuidad y
nada menos—, un anticipo de la futura concepción una información adecuadas y exhaustivas sobre la
socioecológica de la Salud Pública. Es decir, siguien- salud de la población infantil, contemplada desde la
do a Köhler y Barnard, la suma de acciones y de polí- perspectiva propia del niño y de su contexto social.
ticas tendentes en su conjunto a procurar y asegurar Ante esta situación, resulta casi imprescindible la
las condiciones propicias para lograr una vida sana: creación de un/os ente/s, a nivel nacional y regional,
medio ambiente sano, soporte social adecuado, orga- encargado/s de la coordinación de la documentación,
nización humanitaria precisa, medidas de todo tipo de la metodología de trabajo y de investigación, de
para cubrir las necesidades en el campo de la salud, las múltiples y complejas actividades a realizar, de la
información sanitaria y educación para la salud idó- docencia y la investigación relacionadas con la salud
neas para alcanzar estilos de vida saludables... de la infancia, situando a ésta en el contexto de la
Este concepto amplio de salud infantil significa familia y de la sociedad.
una respuesta a las necesidades de los niños en re- En este sentido, la Pediatría Social debería impli-
lación con muchas manifestaciones biológicas, psi- carse plenamente como elemento básico, en la conse-
cológicas y sociales, las cuales experimentan una cución de los objetivos señalados, pero dentro de la
profunda y rápida modificación en las sociedades estrategia seguida por la OMS en «Salud para to-
modernas, tan cambiantes. dos...». Entre las tareas más importantes a desarrollar
Un análisis global de la situación actual sobre la por la Pediatría Social, o por su equivalente «Salud
salud infantil evidencia los siguientes aspectos: Pública infantil», es preciso señalar la búsqueda de
adecuados indicadores de salud infantil y la sistemá-
— Los datos sobre la salud de la población infan- tica vigilancia de la salud y el bienestar de los niños
til son escasos, sobre todo los relacionados con los y adolescentes, contemplados en su contexto sociofa-
factores sociales asociados, y están limitados a as- miliar, que posibiliten el fácil acceso y el conoci-
pectos concretos, por lo que son poco representati- miento de su estado de salud, en un momento deter-
vos. Igualmente, existen pocos datos subsiguientes y minado, que evalúen periódicamente los sistemas
derivados del seguimiento de los indicadores de utilizados para prevenir las enfermedades y promo-
salud a través del espacio y del tiempo. ver la salud y por último, que analicen y controlen los
— La importancia que se da a la Salud Pública resultados obtenidos.
relativa a la infancia se debe, principalmente, al
hecho de que los niños de hoy serán los adultos del
futuro. INDICADORES DE SALUD
— Actualmente se duda, por lo que es motivo de
discusión, que los indicadores de salud utilizados Antes de iniciar cualquier tarea sanitaria destinada
para la población adulta sean adecuados para em- a la organización, a la planificación o a la evaluación,
plearlos en la valoración de la salud de los niños. es preciso conocer, y posteriormente analizar en pro-
— Entre los resultados alcanzados por numerosos fundidad, la situación real existente en la comunidad
estudios sobre la salud de diversas muestras de donde se vaya a aplicar. Como consecuencia de la
población infantil prevalece la ambigüedad en rela- complejidad que presenta el concepto de salud, ya
ción con la clasificación de la clase social a la que señalado, y de su dependencia de múltiples variables,
pertenecen los niños, sobre las atenciones que éstos que muchas presentan un carácter cualitativo, las
precisan o sobre otros varios aspectos asociados con labores antes citadas resultan, con demasiada fre-
la salud infantil. En consecuencia, los resultados cuencia, muy difíciles de realizar.
obtenidos son difícilmente comparables entre sí y en La medición del nivel de salud de un individuo o una
ocasiones, de costosa interpretación. determinada comunidad se efectúa utilizando indi-
— En las estadísticas ofrecidas por los Organis- cadores de salud, entre cuyos objetivos se encuentran
mos oficiales de los distintos países y en general, por la planificación sanitaria (estableciendo prioridades y
los trabajos de investigación o de campo realizados necesidades, evaluando los resultados, etc.), la infor-
Capítulo 4. Salud de la familia. Salud infantil. Indicadores de Salud. Epidemiología de la salud... 51

marión sanitaria a la población, la investigación causal Para Manciaux et al., los indicadores de salud
de los problemas de salud, etc. representan «una característica o una circunstancia,
Todavía no están lejanos los tiempos en los que el fácil de identificar, que se utiliza para señalar un fe-
referido análisis de la situación sanitaria se iniciaba, nómeno más complejo y más amplio, al cual está sig-
principalmente, a través de dos caminos: valorando nificativamente asociado». La OMS los define como
el desarrollo económico (renta per cápita, producto «variables que sirven para medir cambios». Para el
interior bruto, etc.) y utilizando diversas tasas de Clearing-House on Health Index significan «unida-
mortalidad (en especial, la infantil) y de morbilidad. des de medida que engloban datos de dos o más com-
Posteriormente, con la aparición de nuevos enfoques ponentes o índices simples y que tienen por finalidad
en el área de la salud y, fundamentalmente, en el de la u objetivo reflejar el estado de salud de un individuo
salud madre-hijo, se introdujeron nuevas unidades de o de un grupo definido de población».
medida: los indicadores de medios (frecuentación de Como se desprende de esta definición, el signifi-
los servicios de salud, prevalencia de la lactancia ma- cado de los indicadores de salud no es el mismo que
terna, porcentaje de niños inmunizados, etc.) y los el de los índices sanitarios. Éstos se refieren, en
indicadores de resultados (valoración del crecimien- general, a aspectos más concretos, por lo que suelen
to, del desarrollo y de la nutrición). ser variables cuantitativas.
En la actualidad, sin abandonar por completo los Los datos informativos de mayor interés sanitario
procedimientos reseñados, sobre todo los índices están representados por unas variables cualitativas,
negativos (morbilidad y mortalidad), y en especial en asociadas a unos determinados acontecimientos que
los países menos desarrollados, su aplicación en los inciden en la salud individual y colectiva. Bajo estas
países occidentales ha perdido parte de su primitivo premisas, la información sanitaria podría ser cuantio-
valor, ya que presentan una serie de limitaciones entre sa, aunque, en general, no posibilitaría una adecuada
las que citaremos, como más importantes, las siguien- utilización posterior, sobre todo en la planificación.
tes: se basan en una concepción negativa de las salud Se requiere, por tanto, seleccionar la información,
(mortalidad y morbilidad); no permiten ofrecer una aplicando índices e indicadores de salud que permi-
panorámica global y un balance completo del proceso tan efectuar interpretaciones más exactas y correctas,
dinámico salud-enfermedad referido a un grupo de estudios comparativos y precisar las necesidades
niños que viven en una determinada comunidad; no prioritarias.
evalúan la eficacia y eficiencia de los sistemas sanita- El desarrollo experimentado durante los últimos
rios; los resultados que ofrecen se cimentan exclusi- años por los sistemas de información también ha
vamente en datos objetivables por la medicina; no favorecido la correspondiente a la sanidad, tanto en
miden la incidencia socioeconómica de los problemas los procedimientos como en los recursos para reco-
de salud; no existe unanimidad de criterios en cuanto ger, ordenar, almacenar y posteriormente transmitir
a la clasificación de las causas de morbimortalidad datos, básicos para los encargados de planificar,
(múltiples revisiones de la Clasificación Internacional organizar, desarrollar, gestionar y administrar los ser-
de Defunciones; existencia de una clasificación diag- vicios de salud; y también, importantes para los pro-
nóstica por el sistema SNOMED para la aplicación pios usuarios. Se trata, por tanto, de un servicio de
hospitalaria y de otra, el WONCA, para atención pri- información estratégica.
maria). Igualmente, los primitivos índices carecen de Los indicadores de salud sirven, en definitiva, para
la necesaria sensibilidad y especificidad para realizar mostrar en qué medida se están alcanzando los obje-
un análisis profundo de la situación. Por todo ello, la tivos y las metas trazadas. En consecuencia, signifi-
investigación en el campo de la salud centra sus can un medio, y de ninguna manera, un fin.
esfuerzos en la búsqueda, y la posterior aplicación, de
otras unidades de medida, mucho más globales y
complejas, los denominados indicadores de salud, Calidad de un indicador de salud
basados en la concepción de ésta como un proceso
dinámico en el tiempo, en la definición de salud posi- Viene dada por la presencia de las siguientes ca-
tiva y en la aplicación, para su realización, de cuestio- racterísticas:
narios a diversos grupos de población. Esto último
conlleva, a su vez, dos tipos de problemas: la norma- Sensibilidad. Representa la capacidad de captar
lización de su uso y la selección de muestras repre- los cambios acaecidos en la situación analizada.
sentativas. Ambas circunstancias limitan su realiza- Especificidad. Refleja sólo los cambios ocurri-
ción a los países muy desarrollados. dos en una situación previamente determinada.
52 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Validez. Mide realmente lo que supone que debe — Comprender la naturaleza de los fenómenos
valorar. que mide o valora el indicador.
Objetividad. Ofrece el mismo resultado, en aná- — Precisar cuáles son sus características esencia-
logas circunstancias, cualquiera que sea la persona les (validez, fiabilidad...).
encargada de efectuar las medidas. — Indicar su posible utilización.
Facilidad de obtención. Los procedimientos uti- En cualquier situación es preciso recordar un as-
lizados no deben ser complejos o especiales. pecto de suma importancia: para conseguir el objeti-
Sencillez de cálculo. Evita operaciones difíciles y vo fundamental, tanto la información sanitaria utili-
costosas. zada como los indicadores de salud resultantes deben
Representatividad. Referida siempre a la pobla- revertir a la propia organización sanitaria, a todos sus
ción que trata de valorar. niveles, para que después sean utilizados de manera
Otras. Tener sentido o ser comprensibles; estar adecuada.
basados en hipótesis justificables; presentar unos
componentes definidos con claridad y estadística-
mente independientes; ser reproducibles. Fuentes de información
Aunque la presencia simultánea de la mayoría de Son, en la mayoría de las ocasiones, múltiples y
las citadas características en un indicador constitu- variadas: censos de población; registros civiles; datos
ye un hecho poco frecuente, por ello no vamos a proporcionados por centros y servicios médicos, sa-
desecharlo como inservible. Al contrario, puede uti- nitarios y sociales; registro de enfermedades; datos
lizarse para comparar, en un momento determinado, epidemiológicos; encuestas por muestreo; datos de
datos concretos apreciados en grupos y en zonas organismos nacionales e internacionales; etc. La OMS
diferentes, o para verificar, posteriormente, su evo- recomienda dos procedimientos para obtener datos
lución. precisos: consultar las fuentes de datos oficiales y rea-
lizar encuestas por muestreo en la comunidad.
Selección de los indicadores de salud
Dado el gran número de posibles indicadores exis- Clasificación
tentes, corresponde a las autoridades sanitarias o a
los organismos oficiales, nacionales e internaciona- Existen, o pueden existir, tantas clasificaciones de
les, seleccionar los que consideren más adecuados indicadores de salud como autores las pretendan
para alcanzar los objetivos que se persiguen o los confeccionar.
más coherentes con la situación sociosanitaria, mati- Una clasificación de los indicadores sanitarios,
zándose su elección mediante diversas circunstan- práctica y didáctica, ya clásica, es la ofrecida por la
cias, como las posibilidades tecnológicas, los recur- OMS en 1957 y que valora:
sos económicos, etc. Sin embargo, para la elección
de los indicadores se requiere la presencia de dos — El estado de salud de las personas y los grupos
condiciones básicas: su utilidad y la viabilidad del de población.
acopio de la información (técnica, financiera y de • Generales: tasas generales de mortalidad y
gestión). A veces, la sencillez con que se obtienen y morbilidad, expectativa de vida, etc.
el bajo coste que origina esta operación pueden estar • Específicos: tasas de mortalidad infantil,
reñidos con la precisión y la validez de los datos tasas de morbilidad por enfermedades trans-
obtenidos, como sucede con frecuencia en los países misibles, estado nutricional, etc.
subdesarrollados. — Las condiciones del medio que inciden sobre
Diversos autores han propuesto unos criterios para la salud: porcentaje de población con servicios
analizar, seleccionar y clasificar los indicadores de de abastecimiento de agua potable y de elimi-
salud de mayor utilidad, de acuerdo con la finalidad. nación de aguas residuales, contaminación
Dabb y colaboradores ofrecieron en 1982, para al- atmosférica, etc.
canzar tal objetivo, las siguientes normas: — Las actividades y servicios de salud: disponi-
bilidad de camas hospitalarias, utilización de
— Determinar el concepto de salud en el que se recursos sanitarios, tipos de asistencia, número
fundamenta el indicador. y disposición del personal sanitario, etc.
Capítulo 4. Salud de la familia. Salud infantil. Indicadores de Salud. Epidemiología de la salud... 53

Cortina Greus y Sáiz Sánchez clasifican los indi- — Renta nacional (RN).
cadores de Salud Pública en tres grupos: sanitarios, — Renta per cápita (RPC).
económicos y sociales. — Inversiones sociales en: educación, Salud Pú-
blica, servicios sociales.
— Consumo de alimentos:
Indicadores sanitarios • Aporte calórico global.
— Principales indicadores sanitarios clásicos: • Aporte de proteínas.
• Tasa de mortalidad general. — Porcentaje del gasto familiar dedicado a la ali-
• Tasa de mortalidad proporcional o índice de mentación.
Swaroop. — Porcentaje de viviendas que disponen de agua
• Tasa de mortalidad infantil. potable en ellas o en sus proximidades.
• Expectativa de vida al nacimiento. — Porcentaje de viviendas que disponen de siste-
— Algunos indicadores sanitarios derivados de ma de evacuación de agua residuales.
los clásicos:
• índices que combinan datos de mortalidad.
• índices que combinan datos de mortalidad, Indicadores sociales
morbilidad y ubicación de los servicios sani-
tarios. — Tasas de analfabetismo
• Esperanza de vida a distintas edades. — Porcentaje de población laboral destinada al
• Valoración de la morbilidad en función de la sector primario.
gravedad. — Cifras de paro.
— Indicadores basados en la morbilidad amplia- — Proporción del PNB destinado a los gastos de
da o extendida: salud.
• De incapacidad. — Gastos públicos en educación.
• Esperanza de vida sin incapacidades. — Número de médicos en relación con la po-
• Años/persona en buena salud o esperanza de blación.
vida en buena salud. — Camas hospitalarias en relación a la población.
— Algunos indicadores de salud global y positiva:
• Indicador global de Grogono y Woodgate: En relación con los componentes básicos del nivel
trabajo, ocio, sufrimiento físico, sufrimiento de vida, la OMS, la UNESCO, la FAO y la OIT seña-
mental, comunicación, sueño, dependencia de lan los siguientes: salud, incluidas las condiciones
otro, alimentación, excretas, actividad sexual. demográficas; nutrición y consumo de alimentos;
• Indicadores de salud física (Belloc). educación; vivienda; empleo; condiciones de trabajo;
• Indicadores de salud mental (Berkmann). consumo y ahorro, globales; vestimenta; transportes;
• Indicador de salud social. Seguridad Social; recreo y esparcimiento; libertades
• Indicador de salud global de Jeniceck: indica- humanas.
dor de salud física, indicador de salud mental, La OMS, para vigilar el logro de «salud para todos
indicador global de Grogono y Woodgate, es- en el años 2000», recomienda las siguientes catego-
cala rápida de Linn sobre incapacidad. rías de indicadores (textualmente):
• Indicadores sobre bienestar (Patrick).
• Encuestas de salud por entrevista: Aplicadas
sobre todo por el U.S. National Health Sur- De política sanitaria
vey y el «International Collaborative Study
of Health Care». No son útiles en todas las — Compromiso político de alcanzar la salud para
circunstancias, precisándose una sistemática todos.
rigurosa y una adecuada validación de las — Asignación de recursos.
respuestas. — Grado de equidad en la distribución de los
recursos sanitarios.
— Participación de la comunidad en el logro de la
Indicadores económicos salud para todos.
— Estructura orgánica y proceso de gestión.
— Producto nacional bruto (PNB).
— Compromiso político internacional.
— Producto interior bruto (PIB).
54 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Sociales y económicos Complejos


— Tasa de crecimiento de la población. Resultan de cruzar dos o más indicadores sencillos.
— Producto nacional bruto o producto interior Como puede comprobarse, la investigación en el
bruto por habitante. campo de los indicadores de salud y sociosanitarios
— Distribución del ingreso. abre, sin ningún género de dudas, nuevos horizontes
— Condiciones de trabajo. en la prevención (primaria, secundaria y terciaria) y,
— índice de alfabetismo de adultos y por sexo. básicamente, en la detección precoz de la población
— Vivienda. de riego. Es decir, constituye un pilar básico en la
— Disponibilidad de alimentos. promoción de la salud infantil.

De la prestación de atención de salud EPIDEMIOLOGÍA DE LA SALUD


DE LA FAMILIA: DIAGNÓSTICO
— Disponibilidad. COMUNITARIO
— Accesibilidad material.
— Utilización o cobertura efectiva. El estudio de los múltiples acontecimientos aso-
— Calidad de la asistencia. ciados con la problemática de las familias y con su
— Cobertura de la atención primaria de salud. salud constituye uno de los mecanismos más com-
pletos para poder realizar un análisis bastante aproxi-
mado de las necesidades y demandas que, en materia
Básicos del estado de salud de salud, presenta una comunidad. Este diagnóstico
comunitario posibilita el ofrecimiento de las res-
— Estado nutricional. puestas más precisas a unas y otras, al tiempo que
— Crecimiento físico. aporta una serie de datos e indicadores que permiten
— Desarrollo psicosocial. una mejor organización y planificación de las activi-
— Tasas de mortalidad por edades (menores de 1 dades del ciclo integral de la salud, aplicadas a las
año y de 1-4 años). comunidades y a los países.
— Expectativa de vida a una edad determi- En las pequeñas comunidades, los equipos sociosa-
nada. nitarios, principalmente los de atención primaria, de-
— Tasa de mortalidad materna. berían recoger, en su diario trabajo de campo, los datos
— Otros indicadores: tasa bruta de natalidad, precisos que permitieran, por un lado, realizar el refe-
tasa de fecundidad, mortalidad por causas, rido diagnóstico comunitario y por otro, identificar las
morbilidad, incapacidad, bienestar social y necesidades prioritarias y efectuar las evaluaciones
mental pertinentes de los programas y las actividades previa-
mente ejecutados. Posteriormente, con objeto de que
Sintetizando los criterios de diversos autores, la población y las familias puedan participar activa-
hemos confeccionado las siguientes categorías gene- mente en el proceso de promoción de la salud, la infor-
rales de indicadores de salud: mación recogida deberá revertir hacia ellas.
En consecuencia, el diagnóstico comunitario cons-
tituye un proceso dinámico y evolutivo y una acti-
Sencillos vidad a realizar por los equipos de salud de forma
habitual y cotidiana. Para ello es preciso que se enri-
— Sanitarios: quezca de manera continua, valorando los cambios
• Positivos: aparecidos en la comunidad objeto de estudio, siem-
De medios. pre y cuando se utilicen los mismos indicadores. Por
De resultados. tanto, todos los pediatras, pero especialmente los que
• Negativos: trabajan en atención primaria, deberían estar capa-
Tasas de morbilidad. citados, a través de su cooperación, en una tarea mul-
Tasas de mortalidad tidisciplinar, para realizar esta labor en el seno de su
— Demográficos. comunidad.
— De la familia. Entre los cometidos de este diagnóstico citaremos,
— Sociales, económicos, culturales. como más importantes, los siguientes: la numeración
Capítulo 4. Salud de la familia. Salud infantil. Indicadores de Salud. Epidemiología de la salud... 55

de los datos más señalados que caracterizan a la co- Salud de las personas y de la población en gene-
munidad; la recogida, el almacenaje y la explotación ral. Nos permitirá identificar las necesidades y las
adecuada de estos datos y la identificación de las nece- prioridades, calificar las demandas y evaluar los resul-
sidades y prioridades de la población en materia de tados obtenidos. Se requiere la utilización de diversas
salud. Para la consecución de los citados objetivos se unidades de medida o indicadores de salud y su aplica-
requiere contar con los medios materiales y personales ción idónea a los individuos y a las colectividades.
precisos, seguir una metódica adecuada y clasificar, Factores condicionantes. Comprende la descrip-
posteriormente, los datos obtenidos. ción de la situación geográfica, el medio físico, la
El diagnóstico comunitario incluye los apartados población, la estructura y los recursos económicos, la
siguientes (Tabla 4.1): distribución del espacio, los sistemas educativos, las
estructuras sociales y culturales, la sanidad (siste-
Tabla 4.1. Diagnóstico comunitario. Apartados
mas, estructuras, equipamiento), los hábitos y com-
que los constituyen portamientos de la población y cuantos aspectos
sociales puedan resultar interesantes para un mejor
A. Salud de las personas y de la población en general. conocimiento y comprensión de la comunidad.
1. Utilización y aplicación de los indicadores sanitarios. Identificación y análisis de la problemática socio-
1.1. Índices e indicadores básicos de salud. sanitaria presente. Tras los oportunos estudios epi-
a) Positivos.
— De medios. demiológicos y la aplicación de los indicadores
— De resultados. sociosanitarios más idóneos, se definirán las priori-
b) Negativos: dades que presenta la población en el campo sociosa-
— Tasas de morbilidad.
— Tasas de mortalidad. nitario. Para ello es preciso, también, canalizar las
1.2. Indicadores de salud global y positiva. demandas de aquélla a través de una información
2. Utilización y aplicación de los principales indicadores previa y del desarrollo práctico de la educación para
económicos.
3. Utilización y aplicación de los principales indicadores la salud (Capítulo 36).
sociales.

B. Factores condicionantes.
1. Descripción geográfica. BIBLIOGRAFÍA
2. Medio físico.
3. Población. Del Campo S, Navarro M. Análisis sociológico de la familia
4. Estructura y recursos socioeconómicos. española, Barcelona, Ed. Ariel, 1985.
5. Distribución del espacio, Lindström B, Spencer N. Social Paediatrics, Oxford, Oxford
ó. Estructuras socioculturales.
7. Sistemas educativos
University Press, 1995.
8. Sistemas y estructuras sanitarios. Manciaux M, Deschamps JP, Fritz MT. Santé de la mere et de
9. Equipamiento santiario. l'enfanf. Nouveaux concepts en Pediatrie Sociale, París,
10. Hábitos y comportamientos de los individuos y de ia Flammarion Medicine Sciences, 1984.
comunidad. O.M.S. Serie de Informes Técnicos, n.° 137, Ginebra, 1957.
Piédrola Gil G et al. Medicina Preventiva y Salud Pública.
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Realización de estudios epidemiológicos. Salieras Sanmartín L. Educación sanitaria. Principios, méto-
dos, aplicaciones, Madrid, Díaz de Santos, 1988.
5
Salud maternoinfantil en los países
desarrollados y en vías de desarrollo
A. Baño Rodrigo

La década de los 90 se ha iniciado con un retroce- MORBIMORTALIDAD INFANTIL


so, un empeoramiento para la situación de muchos
países. Tras varias décadas de avance, la pobreza, la En el momento actual se estima que unos 8 millo-
desnutrición infantil y la mala salud, han vuelto a nes de niños mueren cada año en el mundo durante el
ganar terreno en los pueblos menos favorecidos. primer año de vida, y que más de 250.000 niños
Aunque esto se debe a múltiples causas, por enci- siguen muriendo cada semana, víctimas de enferme-
ma de todas ellas está el hecho de que los gobiernos dades y desnutrición, fácilmente prevenibles. En con-
del mundo en desarrollo, en su conjunto, destinan en creto, unos 8.000 niños mueren cada día por saram-
la actualidad la mitad de su gasto anual total al man- pión, tétanos y tosferina (que podrían prevenirse
tenimiento del aparato militar y al servicio de la deu- mediante vacunas), otros 7.000 niños mueren como
da económica que en su día contrajeron con los paí- consecuencia de gastroenteritis y deshidratación (que
ses ricos, la llamada «deuda externa». Estas dos podrían prevenirse apenas sin costo), y hay otros
actividades, esencialmente improductivas, represen- 6.000 que fallecen por complicaciones respiratorias,
tan un costo de casi mil millones de dólares diarios fundamentalmente neumonías (que podrían preve-
para los países de África, Asia y América Latina, o lo nirse con tratamiento antibiótico).
que es lo mismo, más de 400 dólares anuales para La desnutrición se traduce en retraso en el desa-
cada familia del mundo en desarrollo. Salta a la vis- rrollo físico y mental, bajo rendimiento escolar y
ta, por tanto, que una reducción significativa de los laboral, y en la perpetuación de la pobreza. La eleva-
gastos de la deuda externa y de defensa se han con- da mortalidad infantil lleva aparejada una alta natali-
vertido en una condición «sine qua non» para la rea- dad y un crecimiento demográfico elevados. Y por
nudación del progreso humano de gran parte de la último, la desesperanza y la falta de oportunidades
humanidad. Con todo, los más afectados, los que socavan la autoestima y siembran los gérmenes de un
sufren las consecuencias más extremas de esta pobre- sinnúmero de problemas sociales insolubles, ya que
za, siguen siendo las mujeres y los niños, cuya alta la injusticia acaba produciendo inestabilidad y vio-
mortalidad y morbilidad es el reflejo de la desigual- lencia.
dad y la falta de oportunidades en el mundo no desa- Los programas puestos en marcha en la década de
rrollado. los 80', fundamentalmente de inmunización, rehidra-
El desafío de esta década que termina, está en que tación oral y antibioticoterapia, han permitido una
más de mil millones de personas, una quinta parte de reducción de las tasas de mortalidad en los menores
la humanidad, no tienen todavía acceso a una ali- de 5 años como muestra la Figura 5.1, aunque estas
mentación adecuada, agua potable, enseñanza ele- cifras siguen siendo enormemente altas en muchos
mental y atención básica de salud. países. El África subsahariana y Europa son los dos
58 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

15 años de progreso

Figura 5.1. Tasa de mortalidad en menores de 5 años por


cada 1.000 nacidos vivos. Fuente: UNICEF.

extremos de una realidad que afecta a millones de Figura 5.2. Causas de la mortalidad infantil en el mundo. Se
niños en todo el mundo. Las mayores y menores ta- observa como la diarria y las infecciones respiratorias agu-
das siguen siendo la principal causa de mortalidad infantil,
sas de mortalidad infantil en menores de 5 años por (según OMS, Banco Mundial y la Universidad de Harvaa).
países se presentan en la Tabla 5.1. IRA: infecciones respiratorias agudas.
ENC: enfermedades no contagiosas.

Tabla 5.1. Tasa de mortalidad en menores de 5 años


MORBIMORTALIDAD MATERNA
A. MÁS ALTAS
• Níger 320 En los países en desarrollo, las complicaciones del
• Angola 292 embarazo y el parto son la primera causa de mortali-
• Sierra Leona 284
• Afganistán 257 dad y discapacidad de las mujeres en edad reproduc-
• Liberia 235 tora. Así, en Afganistán, Guinea, Sierra Leona y
• Guinea-Bissau 223 Somalia, las mujeres tienen un riesgo de 1:7 de morir
• Malí 220
• Malawi 217 durante su ciclo de vida por causas relacionadas con
• Mozambique 214 el embarazo o el parto; mientras que en España, Sui-
• Somalia 211
• Guinea 210
za, Canadá o Noruega, este riesgo es de 1:7.300 ca-
sos o menos (Tabla 5.2).
6. MÁS BAJAS En conjunto se estima que cada año fallecen
• Mónaco 6 585.000 mujeres en todo el mundo, como consecuen-
• Países Bajos 6 cia de complicaciones surgidas durante el embarazo
• Noruega 6
• Eslovenia 6 o el parto (Figura 5.3). Además de ello, se estima que
• Islandia 5 por cada mujer que muere durante el parto, probable-
• España 5 mente unas 30 contraen lesiones e infecciones, dolo-
• Suiza 5
• Singapur 4 rosas o discapacitantes, para toda la vida, por lo que
• Finlandia 4 la cifra de morbilidad materna en todo el mundo ron-
• Suecia 4
da los 15 millones.
Fuente: División de Población de Naciones Unidas. Datos
correspondientes a 1996. Muertes por cada 1.000 nacidos vivos.
En los países en desarrollo, apenas la mitad de las
madres dan a luz con la supervisión de un médico,
enfermera u otro profesional con conocimientos de
obstetricia. Son esos países, con menor tasa de partos
La determinación de las causas de mortalidad atendidos por personal calificado, los que a su vez
infantil sigue siendo una tarea mucho más difícil que tienen las mayores tasas de mortalidad materna por
la estimación del número de muertes infantiles. En la cada 100.000 nacidos vivos. Así, Somalia, que es el
Figura 5.2 se presentan los resultados del último país con la menor proporción de partos atendidos por
estudio realizado por la OMS, el Banco Mundial y la personal calificado (2%), tiene una tasa de mortali-
Universidad de Harvard, para determinar las causas dad materna de 1600 por cada 100.000 nacimientos;
precisas de mortalidad infantil en el mundo. le siguen Afganistán y Nepal, los dos con el 9% de
Capítulo 5. Salud materno infantil en los países desarrollados y en vías de desarrollo 59

Tabla 5.2. Riesgo de mortalidad materna durante la vida En los países industrializados, el 99% de los naci-
fértil mientos es atendido por un profesional calificado.
A. NIVELES DE RIESGO MÁS ALTO


Afganistán
Guinea
1 de cada 7
1 de cada 7
DESNUTRICIÓN
• Sierra Leona 1 de cada 7
• Somalia 1 de cada 7 La desnutrición se considera raras veces una situa-
• Angola 1 de cada 8 ción de emergencia. Los niños que la sufren no son
• Yemen 1 de cada 8
• Bhután 1 de cada 9 los que mueren de hambre, pero es la responsable de
• Burundi 1 de cada 9 más de la mitad de los casos de mortalidad infantil
• Chad 1 de cada 9 que se producen en todo el mundo. Además, viola los
• Etiopía 1 de cada 9
derechos de la infancia de forma profunda, al com-
B. NIVELES DE RIESGO MÁS BAJO prometer su desarrollo mental y físico, y contribuir a
• España 1 de cada 9.200 la perpetuación de la pobreza.
• Suiza 1 de cada 8.700 La desnutrición en el mundo es mayor de lo que
• Canadá 1 de cada 7.700
• Noruega 1 de cada 7.300 muchos suponen. Uno de cada tres niños del mundo la
• Suecia 1 de cada 6.000 padecen. Asimismo, la desnutrición reduce la producti-
• Dinamarca 1 de cada 5.800 vidad y las capacidades de sociedades enteras. Es lo
• Austria 1 de cada 5.600
• Grecia 1 de cada 5.600 que ha venido en llamarse «la emergencia silenciosa».
• Italia 1 de cada 5.300 Entre las diversas medidas que se han puesto en
• Bélgica 1 de cada 5.200
marcha en muchos países para luchar contra la des-
Fuente: OMS y UNICEF. Revised 1990 estimated of maternal morta-
lity. A new approach by WHO and UNICEF, april, 1997.
nutrición están el facilitar el acceso de la mujer a la
educación, enriquecer los alimentos básicos con
nutrientes fundamentales, perfeccionar la distribu-
ción de materiales informativos prácticos, y aumen-
tar el gasto de los gobiernos en los sectores sociales.
Un reciente estudio de Naciones Unidas ha con-
formado que no es posible adoptar una sola fórmula,
sino que todas ellas son necesarias en la lucha contra
la desnutrición en el mundo, entre las que la más
importante es la creación de las condiciones necesa-
rias para la participación plena de la mujer en la
sociedad, hecho que se ha demostrado de importan-
cia crucial para mejorar la nutrición, tanto de las
mujeres como de sus hijos. La educación que reciben
las mujeres y las niñas es otro elemento fundamental.
En el momento actual ha quedado plenamente
demostrado que la mayoría de los países donde ha
mejorado la situación en materia de nutrición durante
Figura 5.3. Muertes maternas diarias en el embarazo y el los últimos decenios, también habían disfrutado de
parto. Fuente: OMS y UNICEF, enero 1996, estimaciones re- unas altas tasas de crecimiento económico, sosteni-
visadas con tados de 1990. do. Sobre todo, en aquellos lugares en donde el cre-
cimiento económico ha tenido como consecuencia
un aumento de los ingresos familiares y el acceso de
partos atendidos, y con tasas de mortalidad materna los pobres a los recursos sociales.
de L700 y 1.500 respectivamente. También ha quedado claro la relación existente
La experiencia demuestra que la presencia de par- entre la nutrición y la condición social de la mujer.
teras calificadas es un factor clave en la reducción del Así, en los países donde la mejora en la alimentación
número de muertes maternas. Así, de los 46 países ha ido por detrás del crecimiento económico, suele
donde el 90% o más de los partos son atendidos por existir una discriminación importante contra la
personal calificado, sólo 5 tienen tasas de mortalidad mujer, como es el caso del Pakistán, lugar en donde
materna superiores a 100 por cada 100.000 nacidos las tasas de desnutrición se encuentran entre las
vivos. mayores del mundo, y donde existe una discrimina-
60 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ción muy importante contra las mujeres y niñas, que decenios, cada nueve segundos se produce una agre-
ha llevado a una alta tasa de analfabetismo en este sión física a una mujer por parte de su pareja.
grupo, junto a unas elevadas tasas de fecundidad y a Además, cada año sufren mutilación genital cerca
una esperanza de vida muy corta entre las mujeres. de 2 millones de niñas (6.000 cada día), y más de un
Por otro lado, está el ejemplo de las mujeres de Tai- millón de niños, predominantemente niñas, se ven
landia, donde la nutrición ha mejorado de forma sor- forzados a prostituirse cada año, en su gran mayoría
prendente en los dos últimos decenios, y en el que la en Asia. En muchos países, la complicidad activa o
mujer goza de unas tasas altas de alfabetización, y de pasiva del Estado y otras instituciones con autoridad
un lugar prominente en la sociedad y en el hogar. moral, ayuda a perpetuar esta situación.
Por último, hay que tener en cuenta que las inver- En la otra cara de la moneda está el hecho de que
siones en salud, educación, saneamiento y otros sec- en todo el mundo 44 países han puesto en vigor
tores sociales, sobre todo cuando se hace hincapié en medidas legislativas contra la violencia doméstica,
el acceso de las mujeres y las niñas a estos servicios, 17 consideran como delito la violación marital, y 27
es uno de los instrumentos principales de política han adoptado leyes contra el acoso sexual.
para mejorar la situación alimentaria.
En las pequeñas comunidades, la mayoría de los
programas desarrollados para luchar contra la desnu- TRABAJO INFANTIL
trición que han tenido éxito, se han basado en la
mejora de la alimentación del recién nacido y, sobre La mayor parte de los niños que trabajan no han
todo, en la protección y apoyo de la lactancia mater- podido elegir libremente esta opción, ni han podido
na. Esta promoción de la alimentación del lactante elegir entre diversas carreras profesionales, ni tam-
debe extenderse igualmente a garantizar unas prácti- poco han podido optar por un trabajo mejor pagado.
cas saludables de alimentación suplementaria para Para la inmensa mayoría también, este trabajo es a
los mayores de 6 meses. menudo peligroso por estar basado en dos factores
Finalmente, es de destacar que los programas inte- claves: la explotación de la pobreza (ya que sin el tra-
grados con base en la comunidad, que han consegui- bajo de los niños la pobreza en muchos países
do una reducción general en la desnutrición, deben su aumentaría entre un 10 a un 20%), y la carencia de
éxito al hecho de haber abordado las carencias de educación (frecuente en la mayoría de los países en
micronutrientes (vitaminas y minerales), y las prote- desarrollo) (Tabla 5.3 y Figura 5.4).
ínico-energéticas. De las primeras, el hecho más des-
tacado ha sido la reducción de las enfermedades por Tabla 5.3. Tasa bruta de escolarización en el mundo.
carencia de yodo, responsable principal en el mundo Enseñanza secundaria
del retraso mental, mediante la utilización de sal
HOMBRES (%) MUJERES (%)
yodada.
Países industrializados 98 99
Países en vías de desarrollo 52 41
Países menos adelantados 22 13
VIOLENCIA CONTRA MUJERES Y NIÑAS
Todo el mundo 58 50
La violencia contra las mujeres y las niñas es el
atentado más común contra los derechos humanos en Fuente: UNESCO. Datos correspondientes a 1 995.
el mundo actual. Las formas que toman son a la vez
sutiles y abiertamente brutales, y sus efectos sobre el
desarrollo son especialmente profundos. Pero está Aunque la mayoría de los niños que trabajan se
tan enraizada en todas las culturas que casi invisible. encuentran en los países en vías de desarrollo, el tra-
En un informe reciente de Naciones Unidas, se ha bajo infantil es también un problema en los países
reconocido que más de 60 millones de mujeres, que industrializados. No es el trabajo en sí, sino el tipo de
deberían estar vivas hoy, han desaparecido a causa de trabajo que se realiza el que puede influir negativa-
la violencia asociada con la discriminación de sexo, mente en el niño.
fundamentalmente en Asia Occidental, China y Áfri- En los países occidentales, los niños explotados
ca. Unos millones más, en todos los países, viven mediante el trabajo suelen proceder de minorías étni-
bajo la amenaza diaria del abuso físico. En Estados cas, o de grupos inmigrantes, mientras que en los paí-
Unidos, donde el número global de delitos violentos ses en vías de desarrollo, el trabajo infantil suele ser
contra la mujer ha aumentado durante los dos últimos una parte fundamental del sustento familiar, en el que
Capítulo 5. Salud materno infantil en los países desarrollados y en vías de desarrollo 61

Tabla 5.4. Características que debe reunir el trabajo infantil


para que revista condiciones de explotación

— Trabajar a tiempo completo a muy corta edad.


— Jornada laboral prolongada.
— Realizar trabajos que produzcan tensiones indebidas de ca-
rácter físico, social o psicológico.
— Trabajo y vida en la calle en malas condiciones.
— Salario inadecuado.
— Demasiada responsabilidad.
— Trabajos que obstaculizan el acceso a la educación.
— Trabajos que socaban la dignidad y autoestima de los niños,
tales como la esclavitud, o el trabajo servil, y la explotación
sexual.
Figura 5.4. Un cuadro de desigualdad. Proporción de niños — Trabajo que perjudican el pleno desarrollo social y psicoló
y niñas que no asisten a la escuela. Obsérvese la discrepan- gico.
cia entre el África subsahariana y Europa. Fuente: UNESCO y
UNICEF.

el desarrollo físico, el cognitivo, el emocional, y el


el niño se ve sometido a largas jornadas, con bajo social y moral.
sueldo, sin posibilidades de ir a la escuela, y con el No se sabe con exactitud el número de niños que
riesgo frecuente de contraer enfermedades profesio- trabajan en todo el mundo. La OIT (Organización
nales por las malas condiciones higiénicas y nulas Internacional del Trabajo), considera que las estadísti-
medidas de prevención con las que trabaja. cas existentes son inadecuadas y poco fiables, y que el
Teniendo en cuenta todas las formas de trabajo, la proceso de recogida de datos está lleno de complica-
proporción de niños que trabajan en los países indus- ciones. Se calcula que hay unos 73 millones de niños
trializados puede ser sorprendentemente elevada, y empleados en todo el mundo, que representan el 13%
de ellos una gran mayoría lo hacen bajo alguna forma del total de niños de 10 a 14 años. La mayoría de los
de abuso o explotación. La idea de que el trabajo niños trabajadores viven en Asia, África y Latino-
infantil y la pobreza son entidades inseparables, y de américa, de los que la mitad se encuentran sólo
que hasta que no se termine con la pobreza en el en Asia. En África trabaja uno de cada tres niños,
mundo no acabará el trabajo infantil es demasiado mientras que en América Latina lo hacen uno de cada
simple, puesto que en este trabajo hay un factor que cinco.
es la explotación, sin el cual el trabajo infantil no ten- El trabajo infantil ha aumentado sustancialmente
dría los tintes de dramatismo que tiene en la actuali- en los países de Europa Central y del Este, como
dad. Junto a un «menor explotado» siempre hay un- resultado del cambio brusco de un sistema central
«adulto explotador», causante de esa situación de totalitario, al de la economía de mercado. Por otra
injusticia social hacia el niño. De hecho, el trabajo parte, en países industrializados como el Reino Uni-
infantil puede perpetuar la pobreza, dado que al lle- do y los Estados Unidos, el crecimiento del sector
gar a la edad adulta, la falta de formación puede servicios y la búsqueda de una fuerza de trabajo más
hacer que ese adulto se vea atrapado en trabajos mal flexible han contribuido también a la expansión del
pagados o subempleos de por vida. trabajo infantil. En cualquier caso, es fundamental
Entre las dos formas de trabajo que se podrían dis- determinar la verdadera magnitud del problema, y
tinguir (el beneficioso y el intolerable), el trabajo sobre todo, saber cuantos niños realizan trabajos pe-
infantil en el mundo se situaría en una posición inter- ligrosos, ya que es a ellos a quien deben llegar con
media. Con el fin de aclarar estas dos circunstancias, más urgencia las políticas y los programas de pre-
y poder determinar aquellas situaciones que clara- vención y protección.
mente lesionan al niño, el UNICEF elaboró en el año
1986 un recuento de las características que debía
tener ese trabajo para que fuera considerado como NATALIDAD Y DEMOGRAFÍA
explotación (Tabla 5.4).
La repercusión del trabajo sobre el desarrollo del El promedio de hijos que tienen las mujeres del
niño es el factor clave para determinar cuando el tra- mundo en desarrollo varía entre los distintos países.
bajo infantil se convierte en un problema Entre los De forma global, las tasas de fecundidad globales
aspectos del desarrollo infantil que pueden verse han bajado en los últimos treinta años de 5 (1960) a
afectados negativamente por el trabajo se encuentran 2,9 (1996). Los países en los que más rápidamente ha
62 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

descendido la fecundidad son aquéllos que cuentan de manera sustancial. La idea de que los niños y las
con una buena planificación familiar, educación y niñas tienen necesidades especiales ha dado paso a la
servicios sanitarios. convicción de que también tienen derechos, el mis-
Todavía existen muchas sociedades en las que el mo conjunto de derechos que los adultos (civiles,
prestigio de sus hombres y mujeres depende del políticos, sociales, culturales y económicos). Esta
número de hijos. Además, una fecundidad elevada es convicción, expresada de manera normativa en la
también esencial cuando la mortalidad es muy alta, y Convención sobre los Derechos del Niño, entró a for-
los niños pueden ser un respaldo para la vejez. mar parte del derecho internacional el 2 de Sep-
Cuando las tasas de mortalidad general, infantil y tiembre de 1990, nueve meses después de su adop-
maternal comienzan a descender, las tasas de natali- ción por la Asamblea General de las Naciones
dad lo hacen también, pero de una forma más lenta. Unidas. Desde entonces, la Convención ha sido rati-
Esta «brecha» entre ambas provoca un aumento de ficada (hasta mediados de Septiembre de 1996) por
población, que no se compensa sino más adelante, todos los países excepto por las Islas Cook, los Emi-
cuando las tasas de natalidad comienzan a reducirse ratos Árabes Unidos, los Estados Unidos, Omán,
y a acercarse a las de mortalidad, momento en el que Somalia y Suiza, convirtiéndose así en el tratado de
el crecimiento de la población se hace más lento. derechos humanos más ampliamente ratificado de la
De una forma casi general, todos los países en desa- historia.
rrollo tenían unas tasas de fecundidad elevadas hace Aunque el proceso de aplicación de la Convención
30 años. Desde entonces, estas tasas se han reducido se encuentra todavía en sus inicios, este tratado está
drásticamente en algunas de estas regiones (América empezando a tener efectos importantes, y en todo el
Latina y Sudeste Asiático), mientras que en otras mundo se están produciendo cambios y avances en
regiones (África y Países Árabes) este descenso ha favor de la infancia. La Convención insta a las fami-
sido menor. Así, en Oriente Medio y Norte de África lias, las sociedades, los gobiernos y la comunidad
las mujeres siguen teniendo 4,5 hijos de media, pese a internacional a emprender acciones destinadas a ga-
tener unas rentas relativamente elevadas comparándo- rantizar los derechos de todos los niños y niñas
las con las de otros países de su entorno (Tabla 5.5). mediante estrategias continuadas, participativas y no
discriminatorias, con el fin de que los niños más
Tabla 5.5. Tasa global de fecundidad pobres, más vulnerables y a menudo los más desa-
tendidos en todas las sociedades, ricas y pobres, ten-
1960 1996 gan prioridad en la asignación de los recursos y los
África Subsaharina 6,6 5,9 esfuerzos.
África Norte y Oriente Medio 7,1 4,5 Pero todavía queda mucho por hacer. Más de 12,5
Asia meridional 6,1 3,5 millones de niños menores de 5 años continúan
Sudeste Asiático 5,8 2,1
América Latina y el Caribe 6,0 2,8 muriendo anualmente en los países en desarrollo, de
Europa 3,0 1,9 los cuales 9 millones fallecen a causa de enfermeda-
des para las que se dispone de medidas preventivas y
Todo el mundo 5,0 2,9
tratamientos poco costosos, tales como las vacunas y
Fuente: División de población de Naciones Unidas.
los antibióticos, que han sido utilizados de manera
regular en el mundo industrializado durante los últi-
mos 50 años. Por ello, mientras persista la mortalidad
En el Mediterráneo Sur y Oriente Medio, la morta- susceptible de prevención y el sufrimiento en gran
lidad infantil sigue siendo elevada, así como escaso escala en el mundo en desarrollo, la supervivencia de
el nivel de escolarización de las niñas. Además, la infancia seguirá siendo una prioridad urgente.
como el status social de la mujer es inestable, ello
hace que éstas tiendan a recurrir a los hijos como
fuente principal de reconocimiento y seguridad. BIBLIOGRAFÍA
CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Cari-
CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS be): Panorama Social de América Latina, 1995, páginas
228-229.
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En la actualidad, la percepción de la infancia que Méndez E.: La promoción de la salud materno infantil: un ele-
tiene la opinión pública internacional ha cambiado mento clave en las políticas de desarrollo (abstract), Semi-
Capítulo 5. Salud materno infantil en los países desarrollados y en vías de desarrollo 63

nario Salud materno-infantil, infancia y desarrollo: una UNICEF: El progreso de las naciones 1997, New York, UNI-
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CEF, 1996. marzo de 1986, pág. 64.
6
Estado actual de la Pediatría
Social en Europa
C. Colomer Revuelta

Este capítulo pretende ofrecer una visión general fesional y laboralmente como tales, sino profesionales
de la concepción, fundamentos y prácticas de la que desde distintos ámbitos trabajan y se preocupan
Pediatría Social en Europa. Dada la diversidad de por los aspectos sociales de la salud infantil. También
situaciones culturales, sociales y profesionales que es cierto que esto produce una situación de dispersión
presentan los distintos países europeos, lo que aquí se y falta de consolidación del cuerpo de conocimientos
presenta se deberá tomar como una orientación que, de la Pediatría Social y que dificulta su estabilidad
teniendo en cuenta las limitaciones para la generali- como disciplina y su desarrollo futuro, así como su
zación, intenta únicamente describir lugares comu- capacidad de influir, en el mundo especializado y de
nes. Tratará de contestar a preguntas que cualquier relaciones de poder en el que vivimos.
persona interesada en el tema se podría plantear: ¿De No nos extenderemos más en este debate, que se
qué trata la Pediatría Social en Europa? ¿Cuando y aparta del objetivo de este capítulo, y nos centraremos
como surgió? ¿En que marco estratégico se desarro- en lo que sí parece estar más claramente definido, que
lla? ¿Quién la lleva a la práctica y cómo lo hacen? es el área de actuación de la Pediatría Social. Se acepta
ampliamente que la Pediatría Social se ocupa de la sa-
lud de la infancia y de la juventud, entendiendo la salud
¿DE QUE TRATA LA PEDIATRÍA (concepto socio-ecológico) como un proceso continuo
SOCIAL EN EUROPA? y de interrelación con el entorno físico y social. Por
ello, se interesa por los determinantes sociales de la
La discusión sobre los contenidos y características salud y la enfermedad y por las consecuencias sociales
profesionales que la Pediatría Social tiene o debería de los problemas de salud de estos grupos de pobla-
tener es un debate que no se ha cerrado a pesar de ción, así como por la respuesta que la sociedad estable-
haberse producido durante muchos años. El punto en ce para atenderlos. La Pediatría Social tiene, pues,
el que más divergencias se presentan es en el de si se como objetivo la protección y promoción de la salud de
trata de una especialidad dentro del campo de la Pedia- la población infantil y juvenil, atendiéndolos tanto a
tría o de un área transversal que impregna la práctica nivel individual como poblacional, y tanto si se en-
pediátrica en su conjunto. Como suele suceder en cuentran sanos como si padecen una enfermedad.
estos debates intensos y extensos, la balanza no se
inclina hacia ninguno de los lados porque ambos tie-
nen parte de la razón y reflejan la realidad de la prácti- ¿CUÁNDO Y CÓMO SURGIÓ?
ca existente y de las preocupaciones por el futuro del
área. En este sentido, lo cierto es que no existe, en nin- Fue en 1962 cuando, en el Congreso Internacional
gún país europeo, pediatras sociales reconocidos pro- de Pediatría en Lisboa, se definió por primera vez:
66 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

«La Pediatría Social considera a los niños y niñas discriminatorio, la consideración de los niños y niñas
—sanos o enfermos— en el contexto de los grupos como personas es bastante más reciente. Mucho
humanos a los que el/ella pertenecen y en los círculos menos consenso existe sobre el hecho de que sean
en los que se desarrollan» (Nathalie Masse, 1962). (legalmente) competentes. Pero el Convenio fue la
Pero lo cierto es que su práctica ya existía desde base sobre la que se pudo establecer la «Convención
antes, probablemente se podría decir que desde el si- de la ONU sobre los Derechos de la Infancia»
glo XVIII, cuando se comienza a asociar la pobreza (1989), que constituye el mayor hito que se haya con-
y la falta de educación con la mala salud. Estas seguido en el terreno de la protección jurídica de la
ideas van dando lugar al desarrollo de la Salud Infancia. Por otro lado, la Unión Europea creó en
pública y la medicina social, que por aquel entonces 1986, como parte del Segundo Programa Comunita-
se preocupaba especialmente por la salud materno- rio de Igualdad de Oportunidades, la «Red de Aten-
infantil. De esta manera, se puede decir que la ción a la Infancia», que se ha dedicado desde enton-
Pediatría Social surge en Europa, antes incluso de ces a la revisión y evaluación de las políticas y
que la propia pediatría existiera como tal, impulsada servicios de atención a la infancia, elaborando infor-
por la evidencia de la asociación de la pobreza con mes que han ayudado a incrementar la información y
las diferencias en la mortalidad infantil y en el la sensibilidad al respecto.
desarrollo y crecimiento de los niños y niñas.
Aparecen entonces, para contrarrestar estos riesgos
sociales, iniciativas de atención a las familias pobres
como las clínicas gratuitas, los centros para la
MARCO ESTRATÉGICO
distribución de leche y la educación sanitaria. EN EL QUE SE DESARROLLA
El momento probablemente más importante para LA PEDIATRÍA SOCIAL EUROPEA ACTUAL
el desarrollo de la Pediatría Social en Europa, tal
como se concibe en la actualidad, es la mitad del En los años 70 Europa era una Región de «países
siglo XX. Las consecuencias sociales de la Segunda desarrollados», con estabilidad política, donde los
Guerra Mundial fueron decisivas para el desarrollo sistemas de salud estaban consolidados y contaban
de organismos que se preocuparan por la infancia. con financiación más o menos estable y cuyos
Una vez creada la ONU, aparece la UNICEF (1946) gobiernos nacionales tenían un importante poder de
y, en colaboración con ella, varios Centros Interna- decisión sobre los mismos. Por otro lado, se habían
cionales de la Infancia en diferentes países europeos producido cambios en los patrones de salud y enfer-
(Francia, Polonia, Gran Bretaña). Por aquel enton- medad (con predominio creciente de los problemas
ces, también se crea la Organización Mundial de la crónicos ligados a factores relacionados con los esti-
Salud, que en su Acta de Constitución, en 1946, dice: los de vida y el entorno), y se comenzaba a detectar
«la salud es un estado de completo bienestar físico, una limitación de los servicios sanitarios para darles
mental y social y no solamente la ausencia de afec- una respuesta efectiva.
ciones o enfermedades», definición innovadora co- Todo lo expuesto produjo un interés creciente por
mo ninguna en su momento, al separar la salud de la encontrar nuevos planteamientos para abordar los pro-
enfermedad e introducir los aspectos sociales en ella. blemas de salud del siglo XX, que se expresaron por
En este marco estratégico, y en un entorno de recu- primera vez en la Conferencia de Alma-Ata sobre la
peración económica progresiva de Europa, se desa- atención primaria y posteriormente en la «Estrategia
rrollan en las décadas siguientes los servicios nacio- de salud para todos en el año 2000» (SPT 2000). La
nales de salud y las tecnologías y especialidades OMS la aceptó como política propia en 1981 y fue
médicas. adoptada por todos los países europeos en los años
Además de los aspectos más específicos de salud, siguientes. En ella se establece como meta que:
se desarrolla en esos años el marco jurídico necesario
para la protección de la infancia. En 1950, el Conse- «Todas las personas de todos los países puedan
jo de Europa (creado en 1949) aprueba el «Convenio tener al menos el nivel de salud que les permita traba-
Europeo para la Protección de los Derechos Huma- jar productivamente y participar de forma activa en la
nos y de la Libertades Fundamentales», que tiene un vida social de la comunidad en la que viven.»
efecto directo, de vinculación jurídica, en los 27
Estados miembro. La repercusión directa y específi- El desarrollo de la atención primaria, tal como ya
ca de este Convenio sobre la infancia no es clara por- se definió en Alma-Ata, se considera fundamental
que, aunque no se mencione la edad como criterio para conseguir el objetivo de SPT 2000, y la colabo-
Capítulo ó. Estado actual de la Pediatría Social en Europa 67

ración intersectorial y la participación de la comuni- afronten los problemas de salud, ayudándoles a


dad son pilares estratégicos para la promoción y pro- desarrollar habilidades personales. — Apoyar los
tección de la salud que le dan contenido. esfuerzos comunitarios de auto-cuidados y ayuda
En relación con la infancia se recoge, en el resu- mutua mediante el asesora-miento, asegurando
men de la política de SPT 2000 para la Región Euro- que se desarrolla la acción comunitaria y que es
pea, que: sostenible.

«El éxito del movimiento de SPT significará que El cambio de década a los 90 se ha caracterizado
todos los niños y niñas de la Región tendrán una opor- por la conmoción social en Europa: en su mitad cen-
tunidad mucho mayor de: tral y oriental, el colapso del sistema comunista dio
• Nacer saludablemente de padres que los desean y lugar a: la creación de 21 nuevos países, la mayoría
que tienen el tiempo, los medios y las habilidades nece- de ellos con problemas económicos graves; un incre-
sarias para sacarlos adelante y cuidarlos adecuada mento de la tensión política y social, con situación de
mente. guerra en 10 países; y la crisis de la financiación y
• Ser educados en sociedades que aprueban los gestión de los sistemas de salud y de otros sectores
valores básicos de la vida saludable, estimulan las públicos. Los países del oeste europeo, por su parte,
decisiones individuales y permiten que se ejerciten han padecido en estos años un crecimiento económi-
libremente. co pobre, aumento del desempleo y de las diferencias
• Tener acceso a las necesidades básicas para la en la distribución de los ingresos, perdida de cohe-
salud y ser protegidos de manera efectiva contra las sión social, incremento de las migraciones y de la
enfermedades y los accidentes.»
violencia y otros síntomas relacionados con el estrés.
Todo esto, que repercute sin duda en la salud de sus
En cualquier caso, los objetivos específicos sobre poblaciones, se ha acompañado de presión sobre el
la infancia no son los únicos que afectan a su salud, sector sanitario para reducir sus costes, con la consi-
sino que también lo hacen, y de manera importante, guiente insatisfacción de la población con los servi-
los objetivos generales: cios que les presta.
En este marco social se plantea la revisión de la
— Asegurar la equidad en salud, reduciendo las estrategia de SPT en el 2000 que deberá convertirse
desigualdades actuales en el estado de salud en SPT en el tercer milenio. Se introducirán en ella
entre países y entre grupos dentro de los países. objetivos más específicos sobre la infancia y la
— Añadir vida a los años, asegurando el desarro- juventud, que irán en la línea de reconocer los pro-
llo y utilización completa de las capacidades blemas de salud emergentes en una Europa que ha
físicas y mentales de las personas. cambiado bruscamente en la última década y se
— Añadir salud a la vida, reduciendo las enfer- enfrenta a un nuevo milenio.
medades y discapacidades.
— Añadir años a la vida, reduciendo las muertes
prematuras. LA PRÁCTICA DE LA PEDIATRÍA
SOCIAL
Las acciones de la estrategia de Salud para Todos
en el 2000 deben contemplar: La Pediatría Social, al enfatizar las dimensiones cul-
turales, sociales, económicas y políticas del amplio y
— Provisión de educación y trabajo posterior de complejo término de salud, está próxima conceptual y
acuerdo con las capacidades físicas y mentales prácticamente a la Salud Pública, definida por Sir Do-
de la persona. nald Acheson como «la ciencia y el arte de prevenir
— Disponibilidad de vivienda adecuada, agua e enfermedades, prolongar la vida, y promover la salud,
infraestructuras sanitarias; y aporte de alimentos mediante esfuerzos organizados de la sociedad». De
seguros y adecuados nutricionalmente. ahí que en amplios ámbitos, la Pediatría Social europea
— Mejora del ambiente físico, económico, cultu- se equipare a la Salud Pública que se ocupa de la infan-
ral, psicológico y social; y desarrollar y mante- cia y juventud («children public health»).
ner la organización comunitaria y el apoyo Las consecuencias de este concepto de Pediatría
social. Social y de salud son que su práctica precisa de un
— Aumentar la concienciación de las personas abordaje multidisciplinar, en el que los pediatras tra-
sobre temas de salud y capacitarlos para que bajen conjunta y coordinadamente con profesionales
68 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

de otras disciplinas dentro de los servicios de salud Tabla 6.1. Principios de la promoción de la salud
(obstetricia, enfermería, trabajo social, psicología y expresados en la Carta de Ottawa (1986)
otros), e intersectorial, de manera que otros sectores
no sanitarios, pero cuyas actuaciones tienen impacto — Desarrollar políticas que apoyen la salud desde fuera del
sector sanitario, y que permitan que las opciones más salu-
en la salud de la infancia y de la sociedad en general dables sean a la vez las más fáciles de tomar.
(educación, urbanismo, economía, justicia y otros), — Crear ambientes favorecedores de la salud en los que las
trabajen por los mismos objetivos comunes de ga- condiciones de vida y de trabajo sean seguras, estimulan-
tes, satisfactorias y divertidas.
nancia en salud. — Reforzar la acción comunitaria para que tengan su propio
La Pediatría Social y las personas que la desarro- poder y autonomía y ejerzan el control sobre sus iniciativas
llan deberían ser el punto de encuentro, el lugar cla- y actividades.
— Desarrollar las habilidades personales necesarias para la
ve de intersección de disciplinas y sectores que pue- vida saludable, tanto a nivel individual como social,
den y deben incidir en la protección y promoción de mediante la información, educación para la salud y la ayu-
la salud de la población infantil y juvenil. Tienen un da a la comunidad apoyada desde la escuela, el hogar, el
lugar de trabajo y la ciudad.
papel fundamental como: defensores de estos grupos — Reorientar los servicios sanitarios hacia una asistencia que
de población que carecen de poder político, econó- realmente tenga la salud como objetivo. Los profesionales
mico y social; abogados de sus derechos, tantas veces que trabajan en ellos deberán desarrollar nuevas formas de
trabajo con los individuos y las comunidades, trabajando
olvidados y vulnerados; y mediadores entre tantos «por» y «con» la comunidad más que «en» o «para» ella.
sectores (comunitarios, profesionales y políticos)
que los ignoran en sus decisiones.
La protección de la salud es una dimensión funda-
mental de la Pediatría Social porque asegura que los La ESSOP (European Society for Social Paedia-
prerrequisitos para la salud (vivienda, alimentación, trics) realizó un estudio para conocer la realidad de la
seguridad,..) se proporcionan de manera adecuada a práctica en Pediatría Social, en el que participaron 18
todos los niños y niñas y sus familias. El estado del países (Alemania, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Es-
bienestar incluye medidas de protección de la salud, paña, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Noruega,
que aseguran la cobertura de las necesidades básicas Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa,
de toda la población infantil, y especialmente de los Rumania, Rusia, Suecia y Suiza). Según sus resulta-
más débiles socialmente, a los que les apoya para que dos, los profesionales que trabajan en Pediatría So-
puedan desarrollarse y vivir adecuadamente. La cial en Europa son fundamentalmente pediatras hos-
Pediatría Social europea está preocupada ante la si- pitalarios y de atención primaria, médicos de familia
tuación de crisis del estado del bienestar, que está lle- y enfermeras con formación en pediatría. La forma-
vando, en muchos países, a un incremento de las ción en Pediatría Social la han adquirido fundamen-
desigualdades en salud como consecuencia del aban- talmente en el periodo de postgrado, y solo en la
dono de los principios de equidad en las políticas mitad de los países en el de pregrado. Respecto a la
para la prestación de los servicios básicos. práctica del trabajo intersectorial, refieren que traba-
La promoción de salud es el complemento necesa- jan de forma habitual con educadores, trabajadores
rio de la protección, facilitando que las comunidades, sociales y psicólogos, en pocos países con otros sec-
las familias y las poblaciones infantiles y juveniles tores como el judicial o la policía y en menos con los
adquieran un mayor control sobre su salud, favore- gobiernos locales. Los temas sobre los que trabajan
ciendo el establecimiento de estilos de vida más están recogidos en la Figura 6.1. El lugar de trabajo
sanos y de entornos que faciliten las opciones más donde llevan a cabo la Pediatría Social suele ser en
saludables. Los principios directores de la Promo- atención primaria o comunitaria. Y respecto a los
ción de la salud se establecieron formalmente por temas de investigación a los que se dedican, destacan
primera vez en la reunión auspiciada por la OMS en la promoción de la salud y prevención de enfermeda-
1986, y cuyas conclusiones quedaron plasmadas en des, epidemiología, desarrollo y nutrición y aspectos
la Carta de Ottawa (Tabla 6.1). sociales de las enfermedades crónicas.
Según parece, sin embargo, el desarrollo reciente
de la Pediatría Social en Europa ha estado demasiado
influido por el modelo biomédico propio de la pedia- RESUMEN, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES
tría, lo que la ha llevado a preocuparse más por las SOBRE EL FUTURO
enfermedades que por la salud, por la curación de las
mismas que por su prevención o por la protección y La Pediatría Social es un lugar de encuentro, una
la promoción de la salud. encrucijada entre diferentes sectores y disciplinas,
Capítulo 6. Estado actual de la Pediatría Social en Europa 69

tección de la infancia, La Convención de la ONU


sobre los Derechos de la Infancia.
Como suele suceder, llevar a la práctica las ideas
suele ser complicado, y en este sentido, la Pediatría So-
cial en Europa necesita avanzar en aspectos clave como
el trabajo multidisciplinar e intersectorial para el desa-
rrollo de la protección y promoción de la salud de la
infancia. Para que esto suceda hay que modificar la for-
mación de pregrado y de postgrado de los pediatras y de
los otros profesionales implicados; fomentar la inves-
tigación sobre los aspectos sociales de la salud infantil;
potenciar las redes internacionales para la colaboración
y el intercambio de experiencias en estos temas y para
asesorar a los organismos internacionales en el desarro-
llo de las políticas que afecten a la infancia.
Existen ya algunas iniciativas formativas en este
Figura 6.1. Temas que se incluyen en la práctica de la Pedia-
tría Social en 18 países europeos.
sentido, como las de la ESSOP (Sociedad Europea de
Pediatría Social) y la APEE (Asociación para la
Temas: Enseñanza de la Pediatría en Europa), o de redes para
1. Promoción de salud. la investigación y asesoría como el Foro Europeo de
2. Programas de inmunización. Infancia y Familias afectadas por el SIDA o la de
3. Seguimiento de salud.
4. Asistencia curativa aguda.
Escuelas Promotoras de Salud. Es deseable que ini-
5. Asistencia curativa crónica. ciativas como estas se extiendan y apoyen por parte
6. Desarrollo. de los profesionales, las instituciones, y los propios
7. Salud escolar. jóvenes y familias.
8. Abuso y negligencia.
9. Asistencia a niños con problemas sociales.
10. Asistencia a niños adoptados o abandonados.
BIBLIOGRAFÍA
con el objetivo de mejorar la salud de los niños y Bengt Lindström and Nick Spencer editores. Social Paedia-
niñas, tanto a nivel individual como grupal y tanto en trics, Oxford, Oxford University Press, 1995.
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dios n.° 15, Ministerio de Asuntos Sociales, Dirección Jurí-
en Europa se desarrolla en estrecha relación con la dica del Menor, 1992.
salud pública, y en un marco estratégico de salud, WHO. Health for All Targets. The health policy for Europe,
Salud para Todos en el 2000, y otro jurídico de pro- European HFA series n.º 4, Copenhaguen, WHO, 1991.
7
Informática y Pediatría Social
J. Argemí Renom

LA INFORMÁTICA Y LAS CIENCIAS (Mclntosh y PowerPC). Así pues, la inmensa mayoría


DE LA INFORMACIÓN de ordenadores personales son del tipo PC (Personal
Computer) de IBM o, más frecuentemente, imitacio-
Las tecnologías de la información (TI) compren- nes orientales (clónicos), de precio más moderado.
den básicamente lo que en la calle se conoce como Entre los accesorios que se han ido incorporando
informática: Ordenadores y programas, hardware y recientemente cabe destacar el modem (para comuni-
software respectivamente. En cambio, las ciencias de caciones a través de la línea telefónica básica) y las
la información se ocupan de todo el proceso de gene- tarjetas de sonido, indispensables para los programas
ración, almacenamiento, gestión y recuperación de la multimedia.
información en sentido amplio; es decir, alcanzando En cuanto al soft («blando», intangible, no mate-
tanto a los medios instrumentales como a los aspec- rial —tipo plástico, hierro, etc.—), también se ha
tos culturales, políticos, éticos, etc., de todo el proce- simplificado relativamente. Resumiendo, hay los si-
so. Para un profesional de la pediatría es más intere- guientes tipos de aplicaciones:
sante el abordaje de estas últimas que una relación de
tecnologías informáticas que, al final, acaban siendo
un mero instrumento. Por tanto, en este capítulo úni- Sistema operativo y entorno de usuario
camente intentaremos hacer un repaso somero al es-
tado actual de la cuestión, así como dar algunos cri- Windows 95-98. Es lo que aparece en la pantalla al
terios de cómo y cuando pueden utilizarse en nuestro encender el ordenador y que tiene como finalidad
ámbito. permitirnos escoger los distintos programas y mane-
jar los ficheros y dispositivos que integran el sistema
(conexión a red, impresora, escáner, teclado, ratón,
HARDYSOFT etc.). Se basa en el manejo del ratón, dispositivo que
permite mover un puntero con el que se señala lo que
En los últimos años la cuestión se ha simplificado. se desea activar.
En el área de la informática personal (dejando a un
lado los grandes sistemas que utilizan las empresas e
instituciones, que escapan a los objetivos de esta Ofimática general
obra) la hegemonía ha quedado en manos del todopo-
deroso Bill Gates, propietario de la empresa america- Tratamiento de textos, números, datos imágenes,
na Microsoft; solo un reducto, focalizado en áreas etcétera.
muy específicas ha quedado para el mundo de Appel El programa que más se ha popularizado por su faci-
72 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

lidad de uso es el OFFICE de Microsoft, que incluye de se vende o como un gran centro comercial donde,
un modo totalmente integrado un tratamiento de textos, como en Harrods, se puede encontrar desde una agu-
una hoja de cálculo, una base de datos y un generador ja gasta un elefante.
de presentaciones de diapositivas.

Los orígenes
Navegador de Internet
Internet nace a principios de los 70, en plena gue-
Programa que sirve para conectarse y recorrer la rra fría. Los Estados Unidos están buscando la apli-
red de internet en un entorno gráfico y con capacidad cación de la naciente tecnología informática a la
de reproducir imagen fija, en movimiento y sonido. Defensa y a la investigación científica. Su gran preo-
Los dos navegadores más extendidos son Netscape y cupación es la vulnerabilidad de los sistemas de
Explorer, en sus respectivas versiones 4... información ante un ataque nuclear soviético. La
ARPA (Advanced Research Projects Agency) diseña
un sistema descentralizado (Red) que une los ordena-
Aplicaciones específicas dores de 4 universidades de modo que ante un ataque
de uno de ellos, los otros tres, indistintamente po-
Junto a los programas genéricos, hay en el merca- drían seguir funcionando. El año 72, el ARPAnet
do algunas aplicaciones diseñadas específicamente (que así se llama) une ya 40 ordenadores de otros tan-
para la gestión de servicios o consultas de Pediatría. tos centros científicos y cuya comunicación habitual
Tal es el caso del programa Baby, distribuido por la se hace a través de un incipiente sistema de correo
Sociedad Española de Neonatología o el programa electrónico como el actual. Su eficacia se revela tan
Medical Tools versión Grumete de la Sociedad de patente que en poco tiempo la idea se va extendiendo
Pediatría Extrahospitalaria. En ambos casos se trata progresivamente más allá de las fronteras de EE UU.
de una base de datos para el registro de los pacientes, Sin embargo, lo que define Internet no es tanto una
unida a un potente tratamiento de textos para la reali- red física de comunicación entre ordenadores, alterna-
zación de informes, recetas y documentos en general. tiva de las demás redes de comunicación (telefóni-
Todo ello acompañado de información adicional ca, etc.), sino un lenguaje común (protocolo de co-
sobre fármacos, protocolos, bibliografía, así como municación) que permite que cualquier ordenador se
plantillas de textos y textos pre-definidos para facili- pueda entender con otro, sea cual sea la marca o siste-
tar tareas rutinarias. ma operativo que utilice. Nace el Protocolo TCP/IP.
A partir de este momento, la utilización del E-Mail
(Correo electrónico) va siendo más común entre las
EL FENÓMENO INTERNET universidades y en cada país se crean organismos que
gestionan estas redes alternativas; en España, la Red
En los últimos años, y de un modo creciente, la Iris. Se crean bancos de datos consultables remota-
palabra INTERNET está en las páginas de los perió- mente, algunas de ellas bastante populares (BBS), el
dicos, en artículos de opinión y en boca de todo el Ibertext y alguna otra iniciativa, ciertamente útil pero
mundo, tenga o no afición a la informática o a las circunscrita a determinados ambientes universitarios
nuevas tecnologías en general. Y es que esta palabra y empresariales.
mágica ha pasado de ser un término manejado por El fenómeno Internet se extiende a raíz de un desa-
expertos a expresión de un fenómeno social que des- rrollo aparentemente trivial: a principios de los 90, un
borda todas las previsiones y que, según algunos grupo de informáticos del CERN (Suiza) pone a punto
estudiosos, está provocando una revolución cultural
el primer «navegador», programa que permite ir de un
de un calibre equiparable al de la invención de la
lugar a otro dentro de la red de internet, en un entorno
imprenta.
gráfico; es decir, sin necesidad de escribir farragosos
Si tuviéramos que simbolizar en una frase qué es
INTERNET bastaría con decir: «Internet es una red códigos sino señalando con el ratón un icono, un gráfi-
de comunicaciones donde si tienes algo interesante co o una palabra. A partir de este momento, y con la
que comunicar puedes decírselo a todo el mundo y si posibilidad añadida de transmitir imágenes, sonido,
buscas algo puedes ir a buscarlo», todo ello a muy etc., la popularidad de internet crece de modo expo-
bajo coste. Es como una plaza pública medieval con nencial: tanto de personas e instituciones, que ponen a
un sinfín de tenderetes donde todo se compra y todo disposición de la red información y programas («ten-
deretes»), como de usuarios, que se dedican a husmear
Capítulo 7. Informática y Pediatría Social 73

curiosamente por los cada vez más abundantes espa- comparan las facilidades que aporta con las limita-
cios y recovecos que nacen por doquier alrededor del ciones del sistema.
mundo. La «aldea global» se hace realidad

Comunicación diferida
¿Para qué sirve Internet?
La utilidad reina es, sin duda, el Correo Electróni-
Ya hemos dicho que Internet es una red de comu- co o E-Mail. Para quien desconozca en qué consiste,
nicaciones. Le llaman autopista de la información resumiremos sus características más importantes.
pero hoy no es más que una carretera de los años 60, Sirve para enviar mensajes (desde frases a ficheros
cuando los «600» colapsaban las comunicaciones los de cualquier tipo: texto, imágenes, programas infor-
fines de semana. Esta es la enfermedad actual del sis- máticos, bases de datos, etc.) a un destinatario que
tema, a punto de morir de éxito: su parálisis progresi- tiene un «buzón» en un servidor de Internet (ver más
va. Esperemos que las autopistas (fibra óptica; están- adelante). Para tener un buzón no se necesita más que
dares de alta velocidad), que se están construyendo a pedir una dirección electrónica (conjunto de números
marchas forzadas en todo el mundo, normalicen y/o letras) a un servidor, ya sea una Universidad o a
pronto la situación. Como tal red de comunicaciones cualquier proveedor de servicios internet. Cuando
sirve para ir a buscar información o para ofrecerla. uno tiene una dirección electrónica sabe que a cual-
Yendo a aspectos prácticos, puede ser adecuado ana- quier hora del día o de la noche, desde cualquier par-
lizar sus posibles usos, desde el punto de vista indivi- te del mundo, se le puede enviar un «mensaje» que
dual o desde las instituciones. quedará depositado en el ordenador del suministra-
dor de la dirección. Para recuperarlo bastará con con-
sultarlo cuando queramos, desde nuestro ordenador
Utilidad para el pediatra personal. Este sistema de comunicación tiene claras
ventajas sobre otros tradicionales:
Acceso a la información
• Es muy barato, puesto que el coste es sólo lo que
En la práctica médica el acceso a una información cueste el tiempo de llamada telefónica local.
actualizada es esencial. Muchas veces, cuando los • No es necesario estar en conexión cuando se
libros ven la luz ya muchos de sus planteamientos manda el mensaje. Esto es imprescindible cuando se
han perdido actualidad. Por ello, es cada vez más fre- llama por teléfono.
cuente acudir a las bibliotecas a consultar revistas o • No es necesario tener conectado el sistema
bases de datos electrónicas, como MEDLINE. local, lo cual aventaja al fax que, además de gastar
En Internet existen cada vez más proveedores de papel térmico, requiere estar encendido y con línea
información científica. No sólo las bibliotecas (na- telefónica libre para recibir mensajes.
cionales y extranjeras) sino las Editoriales o las pro- • Es rápido, pues en unos segundos está en condi
pias instituciones sanitarias ponen al alcance del ciones de ser recibido por el destinatario.
usuario de Internet versiones electrónicas de sus pu-
blicaciones o de sus bases de datos. Así es en el caso El E-Mail es además un buen sistema para comu-
del New England Journal of Medicine o el British nicarse con otra persona si se utiliza habitualmente el
Medical Journal, por citar dos ejemplos de contrasta- ordenador. Mientras se está trabajando, sin cambiar
do interés. Algunas instituciones científico-profesio- de lugar, es posible mandar un mensaje, incluso el
nales en el área de las ciencias de la salud ponen a propio texto que se está escribiendo. A su vez, la con-
disposición de sus socios o de los profesionales en testación a un mensaje se puede hacer instantánea-
general bases de datos de información básica para el mente, con la opción «contestación», escribiendo
ejercicio, como un vademécum, información sobre directamente sobre el mensaje recibido: Ni imprimir,
efectos secundarios de los medicamentos, etc. ni sobres, ni sellos, ni ir a correos, etc.
Las listas de distribución son como unas subscrip-
ciones a informaciones de interés. Uno puede suscri-
Comunicación con otros profesionales birse a un listserv temático y pasar a formar parte de
un grupo que se intercambia información sobre un
Es otro aspecto importante y, hasta el momento tema concreto. Sirve igual para enviar información
actual, el que se ha revelado como más eficiente, si se como para recibirla. Todo lo que se envíe al listserv
74 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

será recibido por todos los que están suscritos, lo tana donde nosotros escribimos el mensaje (comen-
cual facilita enormemente dar a conocer las propias tario, réplica o aseveración), dirigido a todos en
opiniones o un artículo que nos ha parecido inte- general o a un participante en particular. Segundos
resante a una serie de personas interesadas en el ter- después de introducir nuestro mensaje, aparecerá en
na. Todos los mensajes que se aporten al listserv la ventana general, intercalado entre los de los demás
se recibirán en el propio buzón, como en el caso del y precedido de nuestro apodo.
E-mail. Dado que se trata de una comunicación en tiempo
Los News Groups tienen una utilidad parecida, real, es conveniente tener conocimiento de la agenda
pero en vez de que la información se deposite en el de los chats próximos (día y hora, así como tema a
buzón de todos los abonados al sistema, ésta aparece debatir y, si es el caso, del moderador o participantes
en forma de una lista de documentos consultables por iniciales).
todo el mundo, en el propio servidor (web), como si El efecto de participar en un foro de este tipo es,
de un diario se tratara. para quien se conecta por primera vez, espectacular; se
Estas dos últimas utilidades son de gran eficacia pueden establecer verdaderos vínculos afectivos entre
en los trabajos de investigación multicéntricos, en las los participantes como si de un debate de presencia
agrupaciones científicas (grupos de trabajo, consejos física se tratara. Tienen, por ello, gran arraigo entre
de expertos, etc.) adolescentes, con todas sus ventajas (conocimiento de
Naturalmente, los niveles de acceso a la informa- jóvenes de distintas nacionalidades y culturas) e in-
ción pueden ser regulados. El E-Mail es totalmente convenientes (adicción, fantasías patológicas, etc.)
privado y sólo puede ser consultado por su propieta- En el momento actual existe un servidor de chat de
rio, que es quien conoce su clave de acceso. En los temas pediátricos que ha tenido una gran aceptación
otros casos, se puede incorporar también un código en todo el mundo, con cientos de participantes de
de acceso si los que han creado el listserv o el news- decenas de países. Se trata de Pedschat, cuya dirección
group así lo desean. es http://www.pedschat.org/, liderado desde EE UU
por Julius Edlavitch y con frecuentes tertulias en
inglés y español; a estas últimas se suman habitual-
Comunicación directa mente un buen número de pediatras de Estados Uni-
dos, Iberoamérica y España.
La comunicación on Une, es aquélla que permite Este servidor tiene una serie de complementos que
un diálogo directo entre dos o más usuarios de la red. merece la pena mencionar:
La forma más utilizada en el momento actual es la Es posible suscribirse a una lista de correo, por la
denominada CHAT o IRC. que uno recibe puntual información en su e-mail de
los próximos chat, con mención de calendario, tema
y participantes.
Internet Relay Chat También se pueden conocer, a posteriori, las dis-
cusiones de un chat en el que no se ha podido parti-
Consiste en establecer un diálogo escrito o tertulia cipar. Existe un índice de los mismos a partir del cual
a través de la plataforma que ofrece un servidor de se pueden recuperar e imprimir. Otra utilidad intere-
chat. Para poder participar en uno de ellos se necesi- sante, derivada del registro de los participantes y las
ta un navegador con aplicación de Chat, p.e. el Nets- conversaciones, es que se puede pedir un certificado
cape Comunicator y una dirección donde ofrezcan de participación en un chat, con la consiguiente con-
chats en aquel momento. cesión de créditos de formación continuada.
Siguiendo las instrucciones del servidor, en gene- Finalmente, hay que remarcar que, por el momen-
ral muy intuitivas como todo en Internet (p.e., un ico- to, todos estos servicios son gratuitos ya que existe
no que diga «conéctese ahora» o algo similar), se lle- una esponsorización por parte de la industria y las
ga a un pequeño formulario donde uno debe poner un marcas comerciales.
«nickname» (apodo), así como su nombre y direc-
ción (opcional). A continuación se abre una ventana
donde van apareciendo las frases que manda cada Teleconferencia
uno de los participantes en el foro, precedidos del
nickname. A la derecha, una lista con los apodos de Es un sistema de comunicación entre dos o más
todos los participantes. personas a través de un programa de comunicacio-
Debajo del recuadro de los mensajes hay una ven- nes y una línea telefónica. Puede tratarse de una ter-
Capítulo 7. Informática y Pediatría Social 75

tulia con comunicación en tiempo real por voz (co- ¿Cómo acceder a Internet?
mo si del teléfono se tratara) pero que a la vez per-
mite ver en la pantalla del ordenador documentos o Para acceder a Internet se necesitan los siguientes
presentaciones de los distintos comunicantes. Si se elementos:
dispone de una cámara se puede llegar a la video-
conferencia, en la cual se ve, además, la cara de los • Ordenador: Puede ser un Mac o un PC. Dentro de
interlocutores. estos últimos recomendamos un Pentium con entorno
La teleconferencia es muy interesante pues supera Windows de última generación (o de penúltima, mu
al teléfono en precio (llamada local aunque se trate cho más barata que los de aparición más reciente).
de distancias de miles de Km.) y en la transmisión de • Un módem de 56.000 baudios,
archivos o imágenes. • Una línea telefónica. Se puede usar la conven
La videoconferencia es, en las circunstancias habi- cional, pero hay que tener en cuenta que cuando este
tuales (red telefónica básica), inoperante por su lenti- mos conectados a Internet, si alguien llama estará
tud. Las imágenes van a saltos y la voz las emborrona. comunicando.
Sólo es operativa cuando la velocidad de transmisión • Software de comunicación. Se utiliza general
es del orden de megabytes. Algunos establecen vi- mente el propio del sistema Windows.
deoconferencias con conexiones digitales a 64 Kb • Software de navegación. Actualmente existen
(RSDI); pero aún con dos de ellas (128 Kb), la ima- prácticamente dos aplicaciones: Internet Explorer,
gen deja mucho que desear. que está incluido en el paquete Windows sin coste
Para llevar a cabo una teleconferencia solo es adicional y Netscape Comunicator.
necesario conectar un programa como el NetMee- • Conexión a Internet. Actualmente existen una
ting, que viene con el Windows 95-98. gran cantidad de proveedores en el mercado. Algu
nas asociaciones científicas o profesionales ofrecen a
Cómo está organizada Internet y los médicos conexiones gratuitas.
cómo acceder a ella Una vez instalado todo el sistema y salvados todos
los obstáculos para su correcta puesta en marcha,
Los Web podemos empezar a navegar. Lo primero a conside-
rar es la hora del día. Como en las salidas de fin de
Si Internet son caminos, calles y autopistas, las semana, es necesario tener en cuenta esta variable.
tiendas, bibliotecas, hospitales virtuales, etc. son los En el momento actual, la mejor hora es por la maña-
llamados WEB. Los web (telaraña) son programas in- na, que es cuando los americanos están durmiendo.
formáticos compuestos de información (textos, imá- A veces puede haber diferencias de velocidad según
genes, sonidos, etc.) e instrucciones para relacionar- accedamos a servidores situados en EE UU o en Es-
las, presentarlas o conducir al consultante a la entrada paña; pero no siempre es así. La velocidad de acceso
y salida del mismo. Cada web tiene una dirección depende de muchos factores: del número de usuarios
concreta que en general empieza por las tres w (Ver simultáneos de la red, por eso abogamos por navegar
citas). Un web puede ser como un tenderete de feria por la mañana, o del servidor (hay webs muy concu-
(asomándose se ve todo), o como un hospital, en el rridos por su interés; si sus propietarios no amplían el
que uno puede ir de departamento en departamento y número de usuarios simultáneos posibles, pueden
dentro de uno de éstos, ir a una consulta, consultar un morir de éxito, al llegar a ser imposible su acceso);
fichero y leer una ficha de un paciente. De ahí que a del trayecto que recorra la información, desde el ser-
los que se pasean por internet se les llame cibernau- vidor hasta el cliente (nuestro PC); de si encuentra
tas; es decir, navegadores por un mundo virtual. (A o no obstáculos de aglomeración en puntos concre-
propósito, virtual no significa que no exista; significa tos; etc. A veces, para consultar una base de datos
que se construye sobre un formato electrónico. Cuan- situada en un servidor de Madrid nuestra orden pasa
do se acude a un Web de un hospital de Atlanta, nues- por Holanda (auténtica telaraña).
tro ordenador está moviendo físicamente el ordenador Para los principiantes, lo que se recomienda es ir
que contiene la información). inicialmente a un web «buscador», donde puede ir a
Además de los web existen otros recursos cu- buscar lugares de interés a partir de una palabra cla-
ya descripción sobrepasaría los objetivos de este tra- ve o a través de directorios temáticos. Otra posibili-
bajo. Existen excelentes obras de consulta al res- dad es ir a una web corporativa en las que hay enla-
pecto. ces interesantes desde el punto de vista profesional.
76 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Internet y formación algunas patologías agudas, vayan ganando importan-


cia otro tipo de procesos. Los avances terapéuticos,
La capacidad de Internet como suministrador de que han mejorado el pronóstico vital de enfermeda-
formación puede alcanzar un potencial considerable des muy graves, tienen como contrapartida la super-
si la velocidad de transmisión alcanza un suficiente vivencia en condiciones de salud no ideales. Desde
nivel. todas las áreas de la pediatría se nos podrían recordar
En el momento actual, además del carácter forma- algunos de los casos más acuciantes: supervivientes
tivo que puedan tener las opciones mencionadas has- de cuidados intensivos neonatales, niños en progra-
ta el momento, existen algunos ejemplos de lo que ma de hemodiálisis, transplantados de diferentes ór-
puede llegar en el futuro. Uno de ellos puede ser la ganos, mucoviscidóticos, cardiópatas..., por no entrar
consulta de casos clínicos suministrados generalmen- en los amplios campos de la neurología, de la reuma-
te por hospitales o sociedades científicas. Consisten tología o de la patología prenatal (malformaciones
en la presentación de una breve introducción, los congénitas, cromosomopatías o errores innatos del
datos complementarios a considerar (generalmente metabolismo).
imágenes) y la solución al mismo. Otros son tests de Muchas de estas enfermedades precisan un enfo-
respuesta múltiple, con el acceso a unos comentarios que pluridisciplinar que en muchas ocasiones médi-
cuando se ha seleccionado una opción. Existe ac- cos e instituciones sanitarias no han podido o sabido
tualmente la posibilidad de evaluar actividades de ofrecer. Este hecho es particularmente patente en
formación, de manera interactiva, con un tutor a dis- los casos de enfermedades poco comunes o de gran
tancia. Se trataría de que los resultados de las contes- variabilidad evolutiva, en los que incluso la expe-
taciones se enviaran al tutor por correo electrónico y riencia de grupos especializados es escasa. Aquí, el
éste devolviera los comentarios y la calificación por pediatra, y a veces el equipo hospitalario, se enfren-
el mismo conducto. tan a problemas ante los que cabe poco más que pre-
En el futuro, la interactividad podrá ser mucho venir complicaciones, aliviar síntomas, reclamar
más ágil y completa, lo cual permitirá aprovechar las ayuda de otros profesionales, o proporcionar apoyo
indudables ventajas que posee en algunos casos la humano.
metodología multimedia. Todos estos retos han puesto en marcha, en estos
últimos años, un esfuerzo importante de adaptación
de profesionales e instituciones, que se ha traducido
Internet y asistencia clínica en mejoras en la coordinación médica, creación de
grupos interdisciplinares, etc., que han mejorado la
También la actividad asistencial directa puede atención global de estos pacientes, aunque, evidente-
beneficiarse de Internet. Puede consultarse el McKu- mente, queda mucho que hacer.
sick ante un caso sospechoso de un trastorno del Desde la vertiente de los pacientes y sus familiares
metabolismo; o enviar un «dossier» de un paciente a también se han prodigado las iniciativas. Así, en
un experto para que dé su opinión vía correo electró- estos últimos años asistimos al creciente desarrollo y
nico. Incluso se ha dado algún caso de hacer un lla- consolidación de asociaciones de afectados, a menu-
mamiento general para el diagnóstico de un caso par- do bajo el marco legal de las ONG. Un primer bene-
ticularmente extraño (por ejemplo, algunas de las ficio que aportan proviene simplemente de compartir
primeras fascitis necrotizantes fueron publicadas en sentimientos y experiencias con otras familias con
internet para solicitar ayuda de quien pudiera ofre- problemas similares. Muchos son los interrogantes
cerla). que las familias tienen y que a veces ni se atreven a
Dentro de la asistencia, un aspecto muy interesan- preguntar: ¿qué futuro aguarda a sus hijos?, ¿cómo
te es su uso como herramienta de información sobre prevenir más eficazmente ciertas secuelas?, ¿cómo
recursos socio-sanitarios. En efecto, uno de los cam- disponer de las ayudas oficiales y privadas más ade-
bios de tendencia más notables que está sufriendo la cuadas?, ¿qué otros profesionales de la salud pueden
patología pediátrica en estas últimas décadas es el ayudarles?, ¿cuáles son las estrategias educativas
incremento de la atención al niño crónico, ya sea por más oportunas?, etc.
patologías crónicas propiamente dichas, congénitas o Estas preguntas pueden, a veces, ser contestadas
adquiridas, ya sea como consecuencia de secuelas de sólo parcialmente, por un profesional, y pueden tener
las enfermedades agudas. su respuesta complementaria en el marco de las aso-
En nuestro entorno, la mejoría de las condiciones
ciaciones de soporte. La reunión de un cierto número
de vida ha propiciado que junto a la disminución de
de pacientes proporciona, además, fuerza a sus peti-
Capítulo 7. Informática y Pediatría Social 77

ciones y permite plantear soluciones a problemas el llamado proyecto GENYSI (Grupo de Estudios
comunes, que para los casos individuales resultarían Neonatológicos y de Servicios de Intervención), diri-
ciertamente imposibles. Algunos ejemplos de ellas gido por profesionales de diferentes ámbitos (salud,
son las dedicadas al apoyo de celíacos, rnucoviscidó- educación, servicios sociales), dedicado a la preven-
ticos, afectos de síndrome de Down, diabéticos..., ción, detección y atención precoces a niños con defi-
etc. El papel que juegan ya algunas de ellas en la ciencias; dispone de una web muy bien elaborada,
mejora de los cuidados médicos (al margen de otros que proporciona información exhaustiva referida fun-
beneficios psicosociales) es notable. Otras van sur- damentalmente a recursos disponibles en Madrid,
giendo en diferentes lugares; en ocasiones, como aunque también al resto de España y el mundo.
filiales de organizaciones bien establecidas, o, más
frecuentemente, como núcleos pequeños que preci-
sarán federarse para ganar fuerza y defender mejor Internet y las instituciones
sus intereses.
Una de las premisas para la colaboración entre Conectar un ordenador a internet, como servidor
profesionales de la salud y estas asociaciones es el de información, es una de las formas más baratas de
mutuo conocimiento. Cerrar el triángulo de informa- «vender» los propios servicios y excelencias a la
ción entre organizaciones, profesionales y pacientes- comunidad internacional. Para ver lo que da de sí el
familias es, en definitiva, una de las claves para el sistema baste con consultar algún web institucional.
funcionamiento de estos mecanismos de ayuda. En la A modo de ejemplo citaremos el caso de la Acade-
actualidad, la informática, como herramienta para el mia de Ciencies Mediques de Catalunya i de Balears
manejo y acceso a la información, junto al buen fun- (ACMCB). Dicha institución agrupa a más de 70
cionamiento de redes de libre acceso como Internet, sociedades científicas, con un total de socios que
se perfilan como elementos clave en este tema. supera los 12.000. En junio de 1996 inauguró un web
Una iniciativa que podría resultar muy útil sería la en 3 idiomas (Catalán, Español e Inglés) en el que
elaboración y puesta al día de una base de datos con aparecen, entre otros, los siguientes apartados: Quie-
la información disponible sobre las asociaciones de nes somos (Difusión de la propia identidad e histo-
enfermos en funcionamiento en nuestro país. La ria), Servicio de Biblioteca (Consulta de los catálo-
incorporación de esta base a un web de Internet per- gos de publicaciones, solicitud de documentos),
mitiría, tanto a profesionales como a familias, acce- Actividades (Calendario-agenda de las múltiples ac-
der a la más apropiada en cada caso. Otros beneficios tividades que se realizan en su seno o que realizan
paralelos serían facilitar la cooperación entre distin- sus socios, con elementos de búsqueda por día, hora,
tas organizaciones e incluso poner a disposición una lugar, ponente, sociedad o tema), así como Correo
información muy útil de cara a la planificación sani- electrónico. Todos estos apartados pueden, además,
taria, etc. consultarse seleccionando únicamente los de una so-
Respecto a los usuarios, el banco de datos debería ciedad.
poderse utilizar fácilmente y el acceso a sus datos Este web de la ACMCB es un instrumento para la
fundamentales podría efectuarse según varios crite- comunicación de los socios entre sí; pero también,
rios que simplificarían la búsqueda: especialidad, tipo para dar a conocer a todo el mundo lo que éstas so-
de enfermedad o afectación sindrómica, nombre con- ciedades realizan.
creto de la enfermedad si se dispone de él..., en cual- En cuanto a su mantenimiento, se realiza desde las
quier caso admitiría búsquedas cruzadas, incluyendo oficinas administrativas de la Academia, de modo
datos sobre ciudad o comunidad, etc. Otras utilidades que está permanentemente actualizado. Su dirección
incorporables podrían ser las referidas a centros de la realiza un Consejo Ejecutivo (Dependiente de la
terapias paliativas, estimulación temprana y, lógica- Junta Directiva) y un Editor, con su Consejo Edito-
mente, se incorporarían vínculos electrónicos con rial. Está pensada desde una óptica similar a la de una
otros webs relacionados como los que proporcionan publicación periódica pues, en definitiva, se trata de
asociaciones de otros países, En este sentido vale la una publicación permanente interactiva.
pena citar dos webs ya existentes que pueden servir Algo similar cabría decir de la Asociación Espa-
como ejemplo. Uno es la web del National Organiza- ñola de Pediatría (AEP) y de tantas otras sociedades
tion for Rare Disorders (NORD), que agrupa infor- científicas que a lo largo de los últimos años se han
mación sobre 140 organizaciones de USA que tienen ido incorporando al sistema.
en común servir a pacientes de enfermedades poco Finalmente cabe mencionar que la tecnología in-
comunes. Otra iniciativa, esta vez en nuestro país, es ternet se está revelando como muy útil para la comu-
78 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

nicación dentro de una misma institución. De ahí ha minan las biopsias realizadas en hospitales de primer
nacido otra tecnología informática denominada In- nivel, gracias a la transmisión de imágenes a través
tranet, que presenta una ventaja sobre las tradiciona- de microscopios accionados remotamente. En Esco-
les: su rendimiento es muy superior en cuanto a tiem- cia funciona un servicio de Teledermatología, que
po de desarrollo y a capacidad de trabajar en red permite exponer a un experto dermatólogo las pato-
logías consultadas en un centro de atención primaria
rural, gracias a un sistema de teleconferencia que
Perspectivas de futuro transmite a la vez imagen, voz y datos en ambas di-
recciones. Por último, citaremos un servicio de inter-
Toda prospectiva sobre Internet, realizada hasta el pretación de imágenes, que consiste en transmitir
momento, se ha quedado corta. Precisamente por su imágenes de RMN y TAC desde hospitales y centros
libertad, porque cualquier persona o institución pue- de atención primaria hasta los hospitales de referen-
de colocar un servidor para «vender su producto», la cia, que está funcionando ya en nuestro país gracias a
progresión de los recursos de la red ha seguido una un software «RAIM», desarrollado por técnicos de
progresión geométrica. Pare Taulí de Sabadell.
En ámbitos comerciales se está utilizando Internet El teletrabajo es uno de los ámbitos en los que la
para comprar o vender productos de lo más diverso; telemática puede revolucionar los estilos de vida del
además, existen empresas paralelas que se encargan próximo siglo. Hay profesiones en las que la presen-
de facilitar la materialización de las compraventas cia física en el lugar de trabajo es accesoria: por
efectuadas a través de la red (bancos, agencias de ejemplo, las secretarias o administrativas que se
aduanas, agencias de transporte, abogados etc.). En dedican a tareas de transformación de la información
España ya existen servicios bancarios en la red que y, por tanto, están todo el día delante de un ordena-
permiten realizar casi todo tipo de operaciones. En dor. Probablemente podrían realizar perfectamente
este sentido, es capital el tema de la seguridad. Ya sus tareas en casa si gozaran de una buena conexión
han aparecido los gángster «virtuales» que, junto a telemática con la sede de su compañía. De hecho, en
los piratas informáticos, constituyen nuevas figuras EE UU ya son varios millones de trabajadores los que
delictivas. Según los expertos, los niveles se seguri- han optado por esta modalidad, con el consecuente
dad son parangonables a los de las tradicionales tar- ahorro de espacio y energía que se produce, tanto en
jetas de crédito. Si trasladamos este panorama al concepto de ocupación en el lugar de trabajo como
ámbito de la medicina, están surgiendo iniciativas en el transporte. El teletrabajo podría incidir muy
que permiten que la relación de los pacientes con las positivamente en la maternidad, al permitir prolongar
instituciones sanitarias (gestión de agendas, cobros, la baja maternal con un periodo más o menos largo
etcétera) se realicen a través de la red. También el de teletrabajo que facilitaría la compatibilidad entre
contíuo asistencial se facilitaría si, con las debidas la profesión y los cuidados del hijo en sus primeros
garantías de confidencialidad, cualquier médico años.
pudiera consultar la historia clínica, sea cual sea la
ubicación donde se encuentre.
Las interconsultas telemáticas y la telemedicina en BIBLIOGRAFÍA
general revolucionaran, a buen seguro, el ejercicio de
la profesión. Ya existen experiencias contrastadas al ACMCB: www.acmcb.es
BOT Base de datos del medicamento, Consejo General de
respecto y sólo las insuficiencias técnicas actuales Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
(especialmente la velocidad de transmisión) limitan British Medical Journal: www.bmj.com/bmj
su difusión. Los ámbitos más avanzados son los del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona: www.comb.es
telediagnóstico y la teleconsulta. Dentro del primero, García de Pareras L. Internet y medicina, Barcelona, Ed. Mas-
son, 1996.
se podría destacar el servicio de telecardiología desa- Grupos Neonatológicos y Servicios de Intervención (Genysi):
rrollado en Grecia y que permite la interpretación www2.rediris.es/husc
desde un hospital terciario de las crisis cardíacas sur- Medline: HealthGate.com/HealthGate/MEDLINE/search.shtml
gidas en alguna de las islas del mar Egeo, de escasa National Organization for Rare Diseases (NORD): www.
población y recursos sanitarios. Otros ejemplos más rarediseases.org
On Line Mendelian Inheritance In Man (OMIM): www.ncbi.
sofisticados son los de telepresencia, como un servi- nlm.nih.gov.omim
cio de Telepatología desarrollado en Noruega, en el Web buscador: www.yahoo.com
que expertos patólogos de un centro hospitalario exa- www.altavista.com
8
Ética y Pediatría Social
J. Brines

INTRODUCCIÓN ha sido cada día mayor al proporcionar la ética el


marco de referencia para la solución justa y equili-
La práctica médica se ha expresado siempre en el brada de estos conflictos o, cuanto menos, al aportar
marco de una realidad sociocultural concreta que la los criterios que permitan conjugar el bien común y
condiciona y determina. Al margen de esta realidad, las ideas y creencias, a veces divergentes, de los pro-
cualquier consideración sobre la doctrina y el queha- fesionales sanitarios y de los individuos, familias y
cer médico constituye una abstracción. En esta línea, colectivos implicados.
la lucha contra la enfermedad y la promoción de la Así perfilado el problema, las peculiaridades éti-
salud del niño se expresa en su doctrina y en su prác- cas de la Pediatría Social pueden ser descritas como
tica en el marco de un ámbito social y cultural defini- una parcela más o menos definida de la bioética
dos que actúan como referentes, y entre cuyos inte- cuando se aplica al ser humano en etapa de desarro-
grantes destacan los condicionamientos éticos sobre llo, esto es, al niño y al adolescente. Su formulación,
el niño y su entorno. «a priori», podría parecer fácil al circunscribirse a un
El carácter social de la medicina se institucionali- área concreta del complejo mundo de la medicina de
zó por todos los gobiernos tras la segunda guerra hoy. Sin embargo, la medicina actual se caracteriza
mundial al ratificar la constitución de la OMS y reco- por la abundancia de medios y la pobreza de finali-
nocer la salud como un derecho básico de los hom- dades, entendiendo como tales no sólo las directa-
bres, aceptando así su «responsabilidad en la salud de mente implicados en la lucha contra la enfermedad y
sus pueblos, la cual solo puede ser cumplida median- en la promoción de la salud, sino aquellas que deri-
te la adopción de medidas sanitarias y sociales ade- van de su rol social y cultural. Es decir, del papel que
cuadas». desempeñan en el proceso de división de trabajo,
En la sociedad occidental la responsabilidad en la como función característica y esencial en las diversas
toma de decisiones sobre la salud, la vida y la muerte colectividades humanas culturalmente diferenciadas.
ha sido, y continúa siendo, objeto de viva y cre- La medicina no podrá, en verdad, conseguir todos los
ciente controversia, especialmente en lo que a mora- éxitos que merece hasta que no sepa exactamente qué
lidad y conducta de esas prácticas concierne; ésta trata de alcanzar, si el objetivo es posible y si refleja
discusión se ha visto estimulada por los rápidos y una meta deseable en la cultura contemporánea. Y
espectaculares progresos tecnológicos, por la aten- ello deriva, en parte, de la falta de una auténtica filo-
ción solícita dispensada por los medios de comunica- sofía de la medicina occidental de nuestros días.
ción y por la consecución progresiva de derechos Nuestra cultura y nuestra sociedad tienen todavía que
políticos y sociales por la ciudadanía. Efectivamente, sintetizar una antropología filosófica que defina los
la presión moral en la toma de decisiones sanitarias fundamentos de nuestras consideraciones éticas, eco-
80 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

nómicas y políticas. Alcanzar un acuerdo sobre las personal de las futuras posibilidades evaluadas en
metas y medios en la medicina presupone, al igual función de sus propios sistemas de valores». El tér-
que en cualquier empeño humano, llegar a algún mino de beneficencia lo aplicamos, según es ya
acuerdo sobre la naturaleza del ser humano. común, a hacer el bien y evitar cualquier daño al pa-
Un enfoque pragmático de muchos de los conflic- ciente. Por último, dentro de las variadas posibilida-
tos éticos que se suscitan a nivel de la Pediatría So- des de interpretación y uso, aplicaremos el término
cial deriva de la aplicación de los principios de la de justicia, la denominada distributiva, la que entiende
bioética a los casos concretos de conflicto o discre- ésta como bienestar colectivo, consecuencia de la
pancia, tomando en cuenta el papel fundamental de distribución equitativa de los recursos, habitualmen-
los niños en cualquier esfuerzo destinado a mejorar te escasos, de una comunidad. Esta última especifi-
la salud de cualquier comunidad, así como en toda cación se perfila a veces de manera difusa a medida
tentativa de alcanzar un futuro de equidad y justicia que la expansión de las comunicaciones convierte a
social. nuestro mundo en una aldea global.
Estos tres factores, aunque esenciales, no se com-
plementan con frecuencia entre sí, como sería de
BIOÉTICA desear, sino que incluso devienen conflictivos. A
pesar de ello, resultan imprescindibles cuando se tra-
La bioética se define como «el estudio sistemático ta de abordar éticamente cualquier situación difícil y
de la conducta humana en el campo de las ciencias funcionan como referencias primarias que actúan
biológicas y la atención de la salud a la luz de valores coincidentemente, debiendo valorarse su importan-
y principios morales» (Encyclopedia of Bioethics). cia relativa en cada caso concreto. Un intento de
Abarca la ética médica (que trata de los problemas objetivar unos mínimos válidos aplicables a diversas
relacionados con valores, que surgen de la relación circunstancias se describen en diversos códigos y
entre médico y paciente) pero no se circunscribe a normas de conducta (Tablas 8.1 y 8.2). Con frecuen-
ella, constituyendo una disciplina más amplia que cia tales normas se fundamentan en manifiestos pre-
implica los problemas relacionados con los valores vios sobre derechos del hombre o del niño, por lo que
que surgen en todas las profesiones relacionadas con conviene advertir de la vacuidad de tales declaracio-
la salud, los que derivan de las investigaciones bio- nes si no se especifica claramente quién o quienes
médicas, los de las disciplinas sociales implicadas en tienen el deber de satisfacerlas.
la salud pública (demográficos, laborales, internacio-
nales, etc.), así como las consecuencias de la utiliza-
Tabla 8.1. Normas internacionales de ética aplicadas a
ción, con distintos fines sanitarios, de animales y la asistencia e investigación
plantas.
La mayoría de las situaciones que, en la colectivi- — Juramento hipocrático.
dad, suscitan conflictos éticos en la promoción de la — Código de Nuremberg (Nuremberg, 1947).
— Declaración de Ginebra de la Asociación Médica Mundial: Juramen-
salud y en la lucha contra la enfermedad en el indivi- to de fidelidad profesional (Ginebra, 1948). Enmendada por la 22.a
duo en desarrollo (niño y adolescente) se enmarcan Asamblea Médica Mundial (Sidney, 1968).
— Código Internacional de Etica Médica. Adoptado por la 3.a Asamblea
bien en los principios tradicionales que han asistido General de la Asociación Médica Mundial (Londres 1949). Enmenda-
la práctica cotidiana de la pediatría asistencial y la a
do por la 22. Asamblea Médica Mundial (Sidney, 1968) y la 35.
a

Asamblea Médica Mundial (Venecia, 1983).


investigación pediátrica (microética) o, menos fre- — Declaración de Helsinki: Recomendaciones para guiar a los médicos
cuentemente, en los principios filosóficos de asigna- en la investigación biomédica de los seres humanos. Adoptado por la
18.a Asamblea Médica Mundial (Helsinki, 1964). Revisado por la
ción de recursos en un sistema de servicios de salud 29.° Asamblea Médica Mundial (Tokio, 1975) y enmendada por la
(macroética). En ambas, las referencias éticas se 35.° Asamblea Médica Mundial (Venecia, 1983) y la 41 .a Asamblea
Médica Mundial (Hong Kong,1989).
hacen a la bioética y no a la ética médica por consti- — Código de las Enfermeras. Adoptado por el Consejo Internacional de
tuir la primera una formulación explicativa más Enfermeras (1973).
— Propuesta de normas internacionales para la investigación biomédica
coherente, amplia y sistemática que la segunda. en sujetos humanos. Consejo de Organizaciones Internacionales de
Las bases de la bioética están constituidas por la Ciencias Médicas y Organización Mundial de la Salud (1982).
— Principios de ética médica aplicables a la función del personal de
autonomía, la beneficencia y la justicia. Por autono- salud, especialmente los médicos, en la protección de personas pre-
mía entendemos, siguiendo a Pellegrino, «la capaci- sas y detenidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhu-
manos o degradantes (asamblea General de las Naciones Unidas,
dad de autogobierno, una cualidad inherente a los 1983).
seres racionales (en nuestro caso el niño y su familia — Normas internacionales para la investigación biomédica con anima
les. Consejo de Organizaciones Internacionales de Ciencias Mé-
o el adolescente) que les permite elegir y actuar de dicas.
forma razonada, sobre la base de una apreciación
Capítulo 8. Ética y Pediatría Social 81

Tabla 8.2. Cartas de derechos del paciente médico lo suele hacer por el de la beneficencia,
mientras que la sociedad, y en concreto la adminis-
— Declaración de Derechos del Paciente. Asociación Americana de Hos-
pitales (1973).
tración sanitaria, como valedora de la legítima repre-
— Declaración de Lisboa: Derechos del paciente. Adoptado por la 34 sentación social, atienden sobre todo al principio de
Asamblea Médica Mundial (Lisboa, 1981).
justicia, representado básicamente por el entramado
legal. La ética ha de intentar conjugar estos tres prin-
cipios: el de la autonomía del niño y su familia, el de
la beneficencia y el de la justicia. El hecho de que
PROBLEMAS ÉTICOS DE LA PEDIATRÍA haya circunstancias de difícil solución, otras con
SOCIAL soluciones diversas y otras sin solución obliga a un
esfuerzo mayor de clarificación para fundamentar lo
Los medios de comunicación nos recuerdan insis- más estrictamente posible las decisiones a tomar en
tentemente que cada 2 segundos muere un niño por cada una de ellas.
falta de cuidados o por cuidados inapropiados. Esto En lo que concierne al campo de la microética
supone más de 30 millones de muertes inocentes al aplicada a los problemas sociales de la pediatría con-
año, generalmente en países del tercer mundo, a cau- tinúan teniendo vigencia, a título de orientación
sa sobre todo del hambre y enfermedades infeccio- pragmática, las bases generales de la ética médica
sas. Globalmente considerado, constituye la mayor clásica: 1.° No dañar, 2.°. Respetar la integridad del
iniquidad de la historia. En su génesis, desarrollo y individuo y 3.° Tratar a todos los individuos como
solución es este un problema social, cultural, político iguales. La peculiar condición del niño (y en menor
y económico que, entre otros, implica directamente a grado del adolescente) añade a lo anterior los condi-
la Pediatría Social constituyendo el mayor problema cionantes derivados de la dependencia inmediata de
ético que se plantea actualmente. Contemplada en su la especie (padres, familia, sociedad), de modo que
conjunto la historia de la humanidad, ningún otro frecuentemente el interlocutor válido y legítimo no
problema de salud del niño ha alcanzado, ni remota- es el propio individuo sino sus padres (sujeto inter-
mente, la magnitud del descrito. puesto) así como los consecutivos al rápido cambio
Pero además, en los países occidentales desarro- que complica las decisiones y que frecuentemente
llados, los desequilibrios y las deficiencias en la dis- invalida en corto periodo de tiempo las previsiones,
tribución de los recursos generales y sanitarios, la supuestamente bien asentadas. Algunos de los pro-
ignorancia, algunas prácticas culturales así como la blemas vigentes de la Pediatría Social con frecuentes
complejidad creciente de la estructura y funciona- implicaciones éticas se enumeran en la tabla 8.3.
miento sociales en un medio tendente al bienestar De menor impacto, pero con frecuencia creciente,
colectivo, promueven la aparición de un incesante se suscitan discrepancias éticas al considerar el acto
número de problemas que repercuten directa o indi- pediátrico como un mero fenómeno asistencial cuya
rectamente sobre la salud del niño y adolescente. Por trascendencia se limita al presente del niño (o incluso
otra parte, la libertad política, religiosa y moral, la a partes del niño) o/y a su madre (actitud que po-
pluralidad de opciones en cuanto a conducta y valo- dríamos calificar de «clásica») o, por el contrario,
res se refiere, así como la crisis de los ideales tradi- como un acontecimiento concreto de una secuencia
cionales suscitan, dentro del marco legal, la discre- que se inicia en la concepción y que repercute, a tra-
pancia de criterios en cuanto al tipo de soluciones vés del adulto, hasta en la propia senescencia; pues la
que requieren estos problemas y al modo como éstas realidad del niño se manifiesta sobre un pasado tan
deben aplicarse. Estas cuestiones incardinadas en la próximo que funciona casi en presente y por otra par-
Pediatría Social requieren para su adecuada solución te el niño es el hombre con mayor futuro posible.
la pertinente reflexión ética. Esta consideración de la pediatría, no ya como medi-
La aplicación de la ética clásica a la Pediatría cina del niño sino como medicina prospectiva del
Social incluye una serie de agentes (niño, familia, pe- hombre, asienta firmemente en sus aspectos sociales,
diatra, enfermera, administración, seguridad social, que en resumen no son otra cosa que la proyección al
etcétera) que primariamente pueden reducirse a tres: prójimo y la proyección del prójimo.
el binomio niño-familia, el pediatra (médico) y la Un comentario final merece las implicaciones éti-
sociedad, cada uno de los cuales representa un rol y cas de la investigación en pediatría social. Hace unos
unos valores específicos que se proyectan individual 30 años la determinación y análisis de los efectos de
o colectivamente. El niño y su familia se rigen por el los factores sociales y culturales sobre la salud y la
principio moral de la autonomía y la beneficencia; el enfermedad no eran considerados, frecuentemente
82 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 8.3. Algunos problemas actuales de ética como auténtica investigación pediátrica en el senti-
en pediatría social do propio del término. Sin embargo, un grupo de tra-
bajo de la OMS consideró que algunos de estos estu-
A. NIVEL MACROÉTICO:
dios se prestaban muy bien a la clarificación de
1. La función de las decisiones públicas al definir las prioridades sani-
tarias.
varios problemas de importancia mayor concernien-
2. La asignación de recursos. tes a la influencia del medio social y cultural en la
3. Las intervenciones en la naturaleza (Problemas ecológicos).
4. Control demográfico de la población.
salud de los niños. Entre los campos a investigar se
encontraban los efectos de la transformación de la
B. NIVEL MICROÉTICO:
estructura familiar sobre el desarrollo biológico, psi-
1. Biotecnología, investigación y manipulación genética:
cológico y social de los niños, así como los efectos
• Clonación de seres humanos.
• Uso de embriones humanos como materiales para trasplante. nocivos de la evolución socioeconómica sobre el
2. Trasplante de órganos: medio ambiente, la investigación sobre accidentes e
— Reglamentación. intoxicaciones, la determinación de los grupos más
— Registro nacional.
— Donación intervivos y postmortem.
vulnerables y de las medidas a tomar en su favor, la
— Consentimiento del donante. evaluación de la calidad y eficacia de los cuidados
— Diagnóstico de muerte.
— Conflictos de intereses.
sanitarios y el análisis de la evolución de los proble-
— Selección del receptor. mas de la salud infantil en una población dada.
— Asignación de recursos y remuneración del donante.
— Comercialización de órganos. Aquella situación ha experimentado un cambio radi-
3. Regulación de la reproducción: cal como lo demuestra la preocupación por los pro-
— Planificación familiar. blemas éticos de la asistencia, investigación y plani-


Inseminación artificial.
Maternidad subrogada.
ficación sanitaria pediátrica, tanto en el ámbito
— Recién nacidos con malformaciones. nacional como en otros países occidentales y organi-
— Aborto. zaciones sanitarias internacionales sobre problemas
4. Muerte: éticos de la sanidad en general o de la pediatría en
— Definición y diagnóstico de muerte.
— Ordenes de no resucitar.
particular.
— Cese del sostén artificial de la vida.
— Supresión de la alimentación artificial.
— Eutanasia.
— Participación de los pacientes, la familia, el médico, el hospital y BIBLIOGRAFÍA
el sistema judicial.
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Capítulo 8. Ética y Pediatría Social 83

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9
Docencia e investigación en Pediatría Social
M. Crespo

INTRODUCCIÓN cial. Es objetivo fundamental de la Pediatría Social


todo cuanto concierne al niño y al adolescente, sano
A la Pediatría le incumbe lo que se refiere a los o enfermo, en sus relaciones con otros individuos,
cuidados del niño y del adolescente sano —Pediatría con su familia, con la sociedad y con el medio donde
Preventiva—, la asistencia médica completa y conti- vive.
nuada en el estado de enfermedad —Pediatría Clíni- La docencia médica, tanto de pregrado como de
ca— y cuanto atañe al niño y adolescente sano y postgrado, debe incorporar los fundamentos teóricos
enfermo en sus interrelaciones individuales y en la y el adiestramiento práctico necesario para preparar
comunidad, con el medio físico y humano en el que adecuadamente al profesional con vista a promocio-
se desarrolla de forma ininterrumpida y con caracte- nar la salud infantil.
rísticas propias —Pediatría Social—. En general, las enseñanzas tanto de Pediatría Pre-
El concepto antropológico de la Pediatría impulsó ventiva como de Pediatría Social están poco desarro-
el interés por la Pediatría Social cuando, superada la lladas y son, predominantemente, de carácter teórico.
etapa inicial de lucha contra la alta morbimortalidad En los programas de formación del médico deberá
infantil, se toma conciencia de que la verdadera per- dedicarse el tiempo necesario para subsanar el actual
sonalidad de la Pediatría reside en los propios atribu- desequilibrio en la formación en Pediatría Social y en
tos de una época de la existencia humana que va des- Pediatría Preventiva. Todos los miembros implicados
de el nacimiento hasta la adolescencia, durante la en la salud dispondrán de información y tendrán la
cual tienen lugar los fenómenos peculiares del creci- formación apropiada sobre las situaciones que afectan
miento y maduración evolutiva en íntima relación a la de los niños, con objeto de responsabilizar a cada
con los del medio habitual del niño: familiar, escolar grupo social en la elevación de su nivel sanitario.
y socioambiental, del que es inseparable (Sánchez Tanto durante el periodo pregrado como durante la
Villares). especialización, la formación se conseguirá al adqui-
La enseñanza de la Medicina infantil se ha venido rir capacidad diagnóstica, terapéutica y de preven-
orientando al diagnóstico y tratamiento de las enfer- ción y rehabilitación de procesos patológicos de la
medades y a la investigación biológica y clínica; no edad pediátrica y del control permanente y continua-
obstante, la Pedriatría Social no puede separarse con- do del crecimiento y desarrollo, y también al apren-
ceptualmente del núcleo de la propia Pediatría y su der a promocionar la salud y contribuir a vigilar y
enseñanza debe constituir «un todo». La Pediatría es modificar favorablemente todos los aspectos relati-
una ciencia biosocial indivisible que se parcela en la vos a la adaptación e influencia del medio social don-
práctica para la adecuada aplicación de su quehacer y de se desenvuelve el niño (Cruz).
saber en preventiva, asistencial, rehabilitadora y so- Está superado el concepto de que la Pediatría So-
86 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

cial es exclusivamente un talante, un espíritu o una diátrico donde más tarde va a ejercer. Los planes
actitud, para convertirse en un auténtico programa de docentes prepararán adecuadamente al médico para
trabajo. que sepa atender tanto la salud como la patología del
Así, pues, la formación debe tender a: niño y del adolescente y las mutuas influencias con el
medio ambiente en el que se desarrollan, razón por la
a) Conseguir la adecuada preparación teórico y que no puede ignorar que, en muchos aspectos, en-
práctica, tanto en los aspectos clínicos y preventivos fermedad y muerte, están muy relacionadas con las
de la Pediatría, como en el campo propio de la Pedia- desestructuraciones sociales de su entorno. La in-
tría Social. fluencia de los factores educativos y sociales en la
b) Lograr una favorable actitud mental de cara a protección de la salud están fuera de toda discusión.
los programas de salud del niño y del adolescente A este respecto destaquemos dos hechos muy sig-
(como ser individual) y de la infancia y de la adoles- nificativos:
cencia (como colectividad).
c) Estimular la creación del apropiado espíritu — Alrededor del 20 por 100 de la población de un
investigador en las interrelaciones del niño y del ado- país de las características demográficas del
lescente con el medio ambiente. nuestro corresponde a la edad pediátrica. En
España, que acusa la más baja natalidad de los
países de nuestro entorno, se estima en valores
DOCENCIA EN LA FACULTAD DE MEDICINA próximos al 16-18 por 100 para los años 2000
Y FORMACIÓN DEL MÉDICO GENERAL y 2005.
— En un país desarrollado o en vías de desarrollo
Los análisis críticos que reiteradamente se realizan más del 50 por 100 de las consultas médicas en
sobre la formación que recibe el médico en las Facul- edad infantil no se relacionan directamente
tades de Medicina para actuar en la comunidad reco- con problemas clínicos asistenciales.
gen omisiones e insatisfacciones que posteriormente
tratan de corregirse. Puesto que el estudiante, en su Dado el carácter intensamente científico de la Pe-
condición de futuro médico, debe seguir un progra- diatría actual con tendencia a ser cada vez más orga-
ma de formación actualizado y acorde con las exi- nicista y más especializada, se corre el riesgo de olvi-
gencias sociales, su preparación ha de estar dirigida a dar la consideración unitaria del niño, de una excesiva
su capacitación para asistir bien, tanto al niño y ado- medicalización de los cuidados y de una cierta deshu-
lescente sano como al enfermo, y también, recono- manización (Cruz). Un argumento más para la inte-
cer, comprender y abordar los problemas sanitarios gración de la enseñanza de la Pediatría Social en el
de la colectividad. todo unitario de la formación pediátrica, llegando más
El programa de las Facultades de Medicina, orien- allá del binomio «médico-enfermo» (Pediatría Clíni-
tado a la formación del médico general, ha de tender ca) y del «niño-madre» (Puericultura tradicional) al
a crear profesionales aptos para: de «equipo sanitario-familia-escuela-sociedad» (Pe-
diatría Social). En el panorama actual, la considera-
— Tener a su cargo la responsabilidad de la asisten-, ción de enfermedades sociales se asigna a aquellas de
cia inicial en los casos aun no diagnosticados. gran frecuencia y de indudable repercusión sobre la
— Atender la patología habitual no grave. familia, la escuela o la sociedad, motivo por el cual
— Llevar el control ulterior y colaborar en los este tipo de situaciones y las consecuencias patológi-
procesos de diagnóstico y tratamiento de los cas del medio adverso deben impregnar todo el pro-
enfermos que requieran hospitalización. grama docente pediátrico.
— Proteger la salud y promoverla de forma ade-
cuada.
Contenidos de Pediatría Social
Una de las mayores limitaciones impuestas a la en la formación pregrado
calidad de la labor médica en la colectividad depen-
de, más que de la falta de conocimientos o de infor- Integrando los conceptos propios de Pediatría So-
maciones técnicas, de la incapacidad para hacer uso cial, se enseñará a estimular y conducir el desarrollo
apropiado de lo que se sabe. Resulta sorprendente, en psicofísico del niño y del adolescente, establecer en
ocasiones, la falta de contacto del médico en forma- él hábitos sanitarios adecuados, valorar las relaciones
ción con las necesidades sanitarias del colectivo pe- niño-medio ambiente, identificar los factores de ries-
Capítulo 9. Docencia e investigación en Pediatría Social 87

go para la salud del niño y del adolescente y hacer gicas correctas sobre la comunidad infantil con la
uso adecuado de la legislación, centros y organismos que trabaje.
encargados de la salud y las enfermedades. Las ense-
ñanzas que deberían componer y completar los as-
pectos de Pediatría Social en la participación pediá- PEDIATRÍA SOCIAL Y ESPECIALIZACIÓN
trica de la Licenciatura de Medicina se recogen en la PEDIÁTRICA
Tabla 9.1. El docente dará superioridad de lo concre-
to sobre lo genérico; cuidará de la reiteración de con- En el sistema español de formación médica post-
ceptos y técnicas a nivel de pequeños grupos; y crea- graduada, el contenido de la especialización pediátri-
rá el «clima psicológico» adecuado para la Pediatría ca se desarrolla en dos áreas bien diferenciadas:
Social.
— Área clínica.
— Área de salud infantil.
Tabla 9.1. Contenidos a integrar en los programas
formativos de pregrado
Se define como pediatra el médico que, en po-
sesión del correspondiente título de especialista, se
1. Atención específica en periodo neonatal y primera infancia.
2. Nutrición adecuada, sin omitir la profilaxis de las enferme halla capacitado para emprender, realizar, interpre-
dades degenerativas del adulto. Programas de nutrición tar, aplicar y explicar los procedimientos y tera-
para los diferentes grupos etarios. péuticas inherentes al ejercicio profesional de la
3. Calendario vacunal.
4. Educación sanitaria al propio niño y al medio familiar o es pediatría preventiva, clínica y social, en institucio-
colar. nes públicas o privadas y de carácter hospitalario o
5. Indicadores de salud.
ó. Medidas preventivas frente a insalubridad del medio. Pre-
extrahospitalario. Conceptos recogidos en la «Guía
vención de accidentes y de intoxicaciones. Prevención de de Formación de Especialistas» en el capítulo que
enfermedades transmisibles. corresponde a la Comisión Nacional de Pediatría y
7. Medidas generales y específicas, en su caso, destinadas a
la promoción de la salud.
sus Áreas Específicas. Señalándose, además, que la
8. Detección precoz y seguimiento de niños con factores de complejidad pediátrica actual obliga a actuaciones
riesgo o con hándicaps. especializadas a determinadas edades y en áreas
9. Controles y certificados de salud.
10. Programas de crecimiento, desarrollo y maduración.
concretas de diversos aparatos o sistemas del orga-
11. Control de salud para niños que asistan a guarderías y nismo infantil, o al empleo de procedimientos asis-
otros centros sociales. tenciales específicos y en el campo de la Pediatría
1 2. Fundamentos de los programas de salud para escolares y
adolescentes. comunitaria y social.
13. Identificación de los factores de riesgo de maltrato, violen-
cia, negligencia y abuso sexual. Principales problemas de
salud de los niños con marginación social. Objetivos generales en la formación del
especialista en Pediatría y sus Áreas
Específicas
La inclusión de la temática de la Tabla 9.1, a lo lar-
go del programa oficial de la asignatura se hará con Como uno de los objetivos generales figura el de
la dedicación, el énfasis y el estudio detallado que preparar pediatras para promocionar la salud de la
merecen. Deben organizarse seminarios monográfi- población infantil y capacitarlos para trabajar como
cos con activa participación de los alumnos, así como integrantes y, si es preciso, como coordinadores de
prácticas en instituciones o centros que estén primor- equipos multidisciplinarios de salud (Tabla 9.2).
dial o preferentemente dedicados a problemas sanita- En todo caso, la formación de Médicos Especialistas
rios de la comunidad. en Pediatría y sus Áreas Específicas tiene como objeti-
A los fines docentes que nos ocupan, conviene vos la adquisición de las siguientes actitudes: 1) Médi-
resaltar la importancia de transmitir información de las cas: anteponer el bienestar físico, mental y social del
principales causas de morbilidad y mortalidad en las niño. Ejercer bajo principios éticos y legales. 2) Clíni-
distintas áreas geográficas, especialmente en aquellas cas: asistencia integrada y completa. Adiestramiento
en las que presumiblemente vaya a desarrollar su en la relación con el niño y su medio familiar. 3) Téc-
actividad el futuro médico, así como de las caracte- nicas: actitud crítica en evaluar la relación coste/bene-
rísticas ecológicas de su entorno, estimulando al ficio. 4) Científicas: tomar decisiones sobre criterios
alumno para que, en su futuro ejercicio profesional, objetivos y demostrados. Y 5) Capacidad de colabora-
colabore en la elaboración de encuestas epidemioló- ción para integrarse en un equipo asistencial.
88 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 9.2. Recomendaciones para programas de formación Un aspecto a destacar es el que señala que el Resi-
de Especialistas en Pediatría dente debe adquirir capacidad para elaborar progra-
mas de educación sanitaria del niño y del medio
1. Sistema basado en: estudio, práctica tutelada y responsabilidad
progresiva.
social, así como conocer el estado de normalidad del
2. Necesidad de doble compromiso: niño en sus diferentes edades, e identificar las des-
• Formación de la «personalidad pediátrica» del postgrado. viaciones de la normalidad, mediante la aplicación
• Adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes
profesionales.
de métodos diagnósticos adecuados.
3. Troncalidad de la pediatría: la mejor formación del pediatra
generalista.
4. Evitar la «precoz subespecialización»:
Objetivos específicos en el área de salud
• Impide la completa concepción del niño sano y sus modos
de enfermar. infantil para el pediatra en formación
• La formación en «áreas específicas» ha de ser posterior a
la especialización.
5. En el programa educativo tradicional:
Entre los objetivos del área de salud infantil se
• Predomina la formación clínica hospitalaria. recogen los siguientes:
• Existe desequilibrio con las necesidades reales de práctica
clínica ulterior.
6. Mayor dedicación a: a) Metodología para estudiar el grado de salud de
• Aspectos preventivos y sociales. los niños y de la comunidad en la que viven.
• A la «nueva morbimortalidad».
• A la adolescencia.
b) Investigación de los factores sociales y ecoló-
• Al conocimiento del niño sano y de sus necesidades. gicos que pueden incidir en el proceso salud-enfer-
medad.
c) Promoción de la salud y prevención de la en-
A lo largo del proceso de residencia, tanto docen- fermedad. Sus diversos mecanismos.
tes como discentes han de tener presente las tres ver- d) Aplicación de las medidas colectivas de pro-
tientes fundamentales de la formación y de la activi- moción de la salud, incluidas las de educación para la
dad profesional del pediatra: 1) El pediatra como salud.
promotor de salud y educador sanitario que presta e) Conocer los diversos sistemas nacionales e in-
cada día mejores cuidados para niños cada vez más ternacionales de atención al niño, así como las.orga-
sanos, a la vez que se integra en el amplio campo de nizaciones sanitarias.
la Pediatría Social, de la Pediatría Preventiva, de los f) Conocer la situación pediátrico-sanitaria espa-
Derechos del Niño y de las Instituciones de Protec- ñola y sus relaciones con el desarrollo socieconómi-
ción al Niño. 2) El pediatra como clínico, el pediatra co y cultural.
clásico, tradicional, con excelente formación para el g) Aplicar las medidas individuales y colectivas
diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y de promoción, prevención y rehabilitación, incluyen
abierto siempre a la consideración de la nueva mor- do la educación para la salud.
bilidad, de las «nuevas epidemias». Es el pediatra h) Capacitar al pediatra para realizar estas tareas
generalista con predominio de la vertiente clínica. En y colaborar en la formación de otros profesionales
no pocas ocasiones, su formación le permite trabajar sanitarios.
como un auténtico «experto» en un área específica. Y
i) Capacitar a los pediatras para trabajar en equi-
3) El pediatra acreditado en un área específica, un
pos multidisciplinarios de salud.
auténtico pediatra especialista que posee los adecua-
dos conocimientos teóricos y las suficientes habilida-
des para su quehacer como «subespecialista».
El Residente de Pediatría habrá de rotar por cen-
Contenidos del área de salud infantil
tros de atención primaria, acreditados para la docen-
Los contenidos del programa para postgraduados,
cia en Pediatría o, en su defecto, en Servicios o Uni-
tanto en lo que se refiere a la docencia como a cam-
dades de Pediatría Social hospitalarios.
Aunque en el sistema MIR se recoge como base pos de investigación agrupados bajo el epígrafe de:
fundamental que la formación teórica debe ser un tra- «Pediatría e introducción a las Ciencias Sociales,
bajo fundamentalmente personal e individual del Legislación y fundamentos de Salud Pública», son
Médico Residente, en el campo de la Pediatría So- los siguientes:
cial, como en los restantes, se hace preciso el esta-
blecimiento de un mínimo de conocimientos teóricos 1. Pediatría Social: concepto, objetivos, proble-
y su correspondiente tutoría. mática, actividades, estrategias y perspectivas. Indi-
Capítulo 9. Docencia e investigación en Pediatría Social 89

cadores de salud. Pediatría del desarrollo. Etapas y Tabla 9.3. Cambios necesarios en los programas
componentes del desarrollo. Desarrollo psicosocial. formativos tradicionales
Programas de salud madre-hijo: periodo preconcep-
cional (examen prenupcial, consejo genético). Emba- • Integración de la adolescencia.
• Atención a los niños crónicamente enfermos.
razo (consultas prenatales, evaluación de las medidas • Formación para «problemas comunes» y para «patología com-
sociales, alto riesgo). Parto y nacimiento (recién pleja».
• Atención a «lagunas en la formación básica» en atención pri-
nacido normal y de riesgo, exámenes y certificados maria y urgencias.
de salud, medidas sociales). Programas de salud para • Promoción de la salud.
niños de 0 a 6 años. Programas de salud para el niño • «Abogado del niño».
• Rechazo a la pérdida de visión unitaria del Pediatra.
enfermo, minusválido y portador de enfermedades • Afrontar el «síndrome del superespecialista».
crónicas. Maltrato. Violencia. Abandono. Adopción. • Aumentar la capacidad de comunicación con niños, padres y
Guardia y custodia. Programa de inmunizaciones. otros profesionales.
• Mayor dedicación al conocimiento del niño sano y de sus nece-
Problemas de los niños con marginación social. Pro- sidades.
gramas de prevención de accidentes e intoxicaciones. • Aumentar la formación en Pediatría Preventiva y en Pediatría
2. Ciencias Sociales: Economía aplicada a la sa- Social.
• Conocimiento de los problemas de salud de su área y de las
nidad. Sociología. Estructura y organización social. prioridades.
Ecología humana. Psicología y antropología social: • Formación en el uso de los recursos sanitarios.
conocimientos básicos. • Objetivo prioritario: formación para ser un «pediatra general
competente».
3. Salud pública: conceptos generales. Salud y • Evitar la disparidad entre contenidos educativos, experiencias
enfermedad. Demografía: índices y tasas. en pacientes internados y contenidos de la práctica clínica.
4. Bioestadística: Método estadístico. Recogida
y almacenamiento de datos. Muestreo. Estadística de les de la pediatría, a la denominada «nueva morbi-
la salud. mortalidad», a la adolescencia y al conocimiento del
5. Epidemiología: conceptos básicos. Educación niño sano y de sus necesidades. En relación a la
para la salud. materia que nos ocupa, un grupo de expertos euro-
6. Legislación sanitaria: Administración sanita- peos insiste en dedicar gran extensión a los conoci-
ria: organización sanitaria, organización internacio- mientos y habilidades que el programa formativo de
nal de protección a la infancia. Derechos del niño. pediatras generales habría de tener en lo referente a
pediatría preventiva y social.
La participación en esta docencia, como en la de La Pediatría se ha interesado desde su creación por
todo el programa formativo MIR, será de carácter todas las etapas del desarrollo, aunque los puntos de
obligatorio en la preparación y actuación así como en mayor actividad siempre fueron los de más elevada
la enseñanza directa a médicos residentes de cursos morbilidad y mortalidad. Primero la alta tasa de leta-
inferiores. Hay que destacar, por el alto valor forma- lidad de los lactantes le obligó a ocuparse de los pro-
tivo que conlleva, la oportunidad de estimular la par- blemas planteados por las enfermedades del lactante.
ticipación voluntaria de los MIR en la docencia pre- La amenaza que suponían para la primera infancia y
gado. El contenido docente se habrá de completar la edad escolar las enfermedades infecciosas llevó el
con el trabajo en investigación, según las posibilida- foco de atención hacia su tratamiento y profilaxis.
des de la Unidad Docente acreditada. Por ello, las nuevas perspectivas y los logros de la
Pediatría Social no serían concebibles sin los funda-
mentos científicos logrados en la pediatría Clínica.
Ampliación de los conocimientos y Con esta reflexión, tomada de Hellbrúgge y Pechs-
habilidades requeridos en Pediatría tein, nos acercamos a las propuestas de los antes cita-
Preventiva y Social en los programas dos expertos europeos.
formativos Están enmarcadas dentro de un programa de forma-
ción de especialistas en Pediatría, planteado como la
En los programas formativos de postgrado tradi- preparación troncal de la Pediatría. Dirigido a desa-
cionales aparece una carga excesiva en la formación rrollar la «personalidad del médico de niños» («el
clínica hospitalaria, con notorio desequilibrio con las saber mucho de enfermedades hace un buen médico:
necesidades reales de la práctica clínica ulterior (Ta- el conocer al niño y su enfermedad, hace buenos
bla 9.3). Por ello, los expertos han recomendado una pediatras»), requiere adiestramiento en el diálogo pro-
mayor dedicación a los aspectos preventivos y socia- fesional con niños y padres en circunstancias comunes
90 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

y en situaciones especiales (malformaciones, tumores, Tabla 9.4. Conocimientos y habilidades en Pediatría


enfermedades incurables...), así como en los cuidados Preventiva y Social (Lactantes, niños y
que ha de prestar en ellas. Entre otras exigencias, va a adolescentes)
figurar la necesidad de comprender otras culturas,
• Necesidades primordiales somáticas, psicosociales y cognitivas.
conocer los derechos del niño y principios de ética • Interacción padres-niño.
pediátrica, aprender a realizar autocrítica, a trabajar • Higiene del niño sano y enfermo.
con espíritu interdisciplinar y a colaborar en equipos y • Declaración de enfermedades infecciosas.
• Investigación ambiental.
grupos o asociaciones de ayuda en situaciones espe- • Prevención del contagio en el hospital y normas de aislamiento.
ciales (fibrosis quística, asma, celíacos, cáncer, diabe- • Prevención de infecciones nosocomiales a pacientes de riesgo.
tes mellitus...). Y, especialmente, en lo referente «al • Factores socioambientales que influyen sobre salud y enfer-
medad.
estudio de los factores sociales que inciden en cuestio- • Epidemiología de la región.
nes médicas» (Rene Sond), el pediatra ha de preparar- • Pediatría básica en prevención primaria, secundaria y terciaria.
se para actuar como abogado del niño, denunciando y • Programas de screening de salud, regionales y selectivos.
• Síndrome de la muerte súbita.
reclamando la atención a sus necesidades. • Identificación precoz de alteraciones del desarrollo y de enfer-
Las recomendaciones incluyen, de forma destaca- medades.
da, el conocimiento del niño sano (comprendiendo su • Inmunización. Polución. Educación sexual.
• Prevención de accidentes e intoxicaciones.
crecimiento, desarrollo, maduración y variantes y • Protección al niño.
posibles desviaciones), y de los cuidados al niño sano • El niño en el hospital.
y enfermo (los somáticos a diferentes edades y los
básicos requeridos por el niño que enferma, atencio-
nes psicosociales, cuidados y alimentación a diferen- Entre los conocimientos a adquirir en la etapa de
tes edades, higiene sexual..., etc.). postgrado deben figurar los que hacen referencia a
En lo referido específicamente bajo el epígrafe de los variados aspectos de la protección al niño y al
«conocimientos y habilidades en pediatría preventiva adolescente (Tabla 9.5), incluyendo los derechos del
y social» aparece: estudio de las necesidades primor- niño, la valoración de las necesidades básicas, los
diales somáticas, psicosociales y cognitivas de lac- principios básicos pedagógicos y educacionales, los
tantes, niños y adolescentes; de la interacción padres- patrones de la subcultura de la violencia, depriva-
niño; de la higiene del niño sano y enfermo (tanto en ción, maltrato, identificación del síndrome del niño
lo somático como en lo psicosocial, comprendiendo maltratado, la negligencia física, emocional y men-
el estilo de vida familiar, la prevención de la regre- tal, el abuso sexual, la prevención de la deprivación y
sión en niños con enfermedad aguda o crónica...); la los malos tratos... Finalmente, el conocimiento de las
declaración de enfermedades infecciosas; la investi- necesidades y cuidados del niño en el hospital.
gación ambiental; la prevención del contagio en el La reflexión sobre estas propuestas avala la nece-
hospital y las normas de aislamiento; la prevención sidad de potenciar, con un amplio abanico de opcio-
de infecciones nosocomiales a pacientes de riesgo nes, la formación en el área de salud infantil tanto en
(inmunocomprometidos y en la UCI), y la especial la esfera docente como en la investigadora.
frente a la infección por VIH; la nutrición natural y
artificial; el conocimiento de los factores socio- Tabla 9.5. Protección al niño
ambientales que influyen sobre la salud y la enfer-
medad (causas de minusvalía, grupos de riesgo, • Derechos del niño.
repercusiones de la minusvalía sobre la salud y el de- • Valoración de las necesidades básicas.
sarrollo, características de la familia, hábitos educa- • Principios básicos pedagógicos y educacionales.
• Patrones de la subcultura de la violencia, deprivación, mal-
cionales y factores geográficos, culturales y étnicos, trato.
como más representativos) (Tabla 9.4). • Identificación del síndrome del niño maltratado.
• La negligencia física, emocional y mental.
El residente debe acercarse al conocimiento de la • El abuso sexual.
epidemiología de la región, de los programas de scre- • La prevención de la deprivación y los malos tratos...
ening de salud regionales (metabólicos neonatales,
hipoacusia, déficit de visión, fibrosis quística, neuro-
blastoma, riesgo de SIDA...) y de los de screening BIBLIOGRAFÍA
selectivo. De igual forma, debe iniciarse en progra-
mas de inmunización, en problemas de polución Botet F y Arcas R. Principales problemas de Pediatría Social.
a
ambiental, en programas de educación sexual y en En: Cruz M (ed.), Tratado de Pediatría, 7. ed, Barcelona,
los de prevención de accidentes e intoxicaciones. Edit. Espaxs, 1994:2011-2021.
Capítulo 9. Docencia e investigación en Pediatría Social 91

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II

CONCEPTOS BÁSICOS SOBRE


CIENCIAS SOCIALES, EPIDEMIOLOGÍA,
BIOESTADÍSTICA, DEMOGRAFÍA
Y ECONOMÍA DE LA SALUD
10
Introducción a las ciencias sociales
F. Moral

LA IDEA DE CIENCIA SOCIAL utiliza a menudo como contraposición a la ciencia


natural, lo cual es comprensible desde el momento
Usualmente se entiende por ciencia una forma de en que se pretende dotarlas de un estatuto de cientifi-
conocimiento que tiende hacia la comprensión racio- cidad. Desde que Auguste Comte (1798-1857) se
nal y objetiva de una parcela de la realidad, de modo plantea la necesidad de construir una ciencia de la
que con la expresión ciencia social se alude al cono- sociedad —a la que llamará sociología— a partir del
cimiento científico de todos los temas que se refieren modelo que ofrecen las ciencias naturales, la preten-
al hombre como ser social. Desde esta perspectiva, sión de las ciencias sociales es la de asemejarse a las
tanto teórica como metodológicamente no cabe sino ciencias naturales, tanto en sus procedimientos como
hablar de una única ciencia social. Sin embargo, por en el carácter de sus descubrimientos.
mor de la creciente especialización del conocimiento Para hacer de la ciencia social una vía de conoci-
en distintas áreas, suele hablarse más bien de ciencias miento análoga a la que ofrece la ciencia natural es
sociales, en plural, término en el que se engloban una preciso contemplar los hechos sociales como cosas,
serie de disciplinas que se caracterizan por poner el susceptibles de ser conocidas y analizadas científica-
énfasis en alguno de los múltiples aspectos desde los mente. Esta idea, sobre la que se funda la ciencia
que se puede enfocar el estudio del hombre como ser social empírica, fue formulada por el sociólogo fran-
social. Así, la economía investiga los procesos de cés Emile Durkheim (1858-1917) y puesta en prác-
producción, intercambio y consumo de bienes y ser- tica en la que acaso sea su más relevante investiga-
vicios con los que una sociedad atiende a ciertos ción, El suicidio (1897). En efecto, ningún acto
tipos de necesidades materiales; la psicología social aparece como más radicalmente individual que el
se centra en los procesos de interacción entre el indi- hecho de quitarse la vida, por lo que parece extem-
viduo y su entorno más inmediato; la ciencia política poráneo intentar una explicación social de esa deci-
analiza las relaciones de poder dentro del mundo sión. Sin embargo, Durkheim se propone dar una
social y la sociología investiga la estructura y el pro- explicación de la incidencia y la variabilidad del sui-
ceso de cambio de la sociedad humana en general. cidio en distintas sociedades. Para ello, utilizando
Esta especialización funcional no carece de aspec- una metodología estadística, pone en relación las
tos positivos pero, muy a menudo, teniendo en cuen- tasas de suicidios observadas en el seno de determi-
ta que los fenómenos sociales tienen causas múltiples nados grupos sociales con algunas variables socioló-
y la separación entre ellas sólo es posible a efectos gicas y, lo que es más importante, dando un paso más
analíticos, dificulta la comprensión global de la reali- allá de la mera descripción de esas relaciones, llega a
dad social. establecer un marco teórico que sirve para explicar la
El término ciencia social (o ciencias sociales) se forma en que las estructuras sociales intervienen en
96 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

un comportamiento tan aparentemente individual psicología social sí se utiliza en ocasiones este méto-
como el suicidio. do, que en esencia se basa en la constitución de dos
grupos, en uno de los cuales se introduce la variable
El método científico independiente para analizar el efecto producido,
mientras que el otro grupo sirve de control.
Si el objetivo de la ciencia es aumentar y profun- Las fronteras entre las ciencias son, sin embargo,
dizar el conocimiento, el método científico es el sumamente permeables y lo mismo sucede con el
camino para conseguirlo. La forma canónica de lle- intento de delimitar la conveniencia de uno u otro
var a cabo la investigación científica sería aquella método científico. Si, como se ha señalado, el método
que sigue el método hipotético-deductivo, consisten- experimental es el característico de las ciencias físico-
te en una operación en la que, a partir de una teoría naturales, también es el prototipo del método utilizado
aceptada, de un paradigma, se establece una hipóte- en las ciencias médicas. En efecto, la imagen paradig-
sis que deberá ser verificada con posterioridad. Ello mática del investigador experimentando con un cobaya
significa que el conocimiento científico parte siem- o probando los efectos de un fármaco en un grupo de
pre de una teoría que sirve para explicar la realidad; individuos elegidos bajo determinadas condiciones,
de esa teoría la lógica deductiva deriva consecuen- cuyos resultados se contrastan con los obtenidos en el
cias hipotéticas que, si superan el contraste con la grupo de control, responde a la perfección a los reque-
realidad, suponen una ampliación y desarrollo de la rimientos del método experimental. Pero también la
teoría de la que se partía inicialmente. observación de la incidencia de una patología en dis-
El concepto de método científico puede entender- tintos grupos sociales puede contribuir al avance del
se desde diversas perspectivas. El método hipotético- conocimiento en la ciencia médica. Así, la compara-
deductivo que se acaba de ver responde a una con- ción de la incidencia de la caries en niños residentes en
cepción genérica del proceso de investigación, pero distintas ciudades puede permitir establecer conclusio-
hay otra idea de método que hace referencia a la for- nes sobre la relación de esta patología con el grado de
ma de abordar y resolver el problema concreto que se fluoración de las aguas. Se trata de un ejemplo de la uti-
plantea en una investigación. En este sentido, se pue- lización del método comparativo.
de hablar de dos métodos principales, el método com- Utilizando uno u otro método, la pretensión última
parativo y el método experimental. de las ciencias sociales —como de todas las cien-
El método comparativo es el método por excelen- cias— es establecer regularidades, leyes, que expli-
cia en las ciencias sociales, siendo el equivalente a lo quen los hechos sociales. En la explicación de estos
que representa el método experimental en las cien- hechos hay que distinguir, no obstante, entre causali-
cias físico-naturales. Consiste básicamente, como su dad y correlación. El hecho de que dos fenómenos
nombre indica, en el análisis y la comparación de sucedan simultáneamente, observándose un alto gra-
hechos sociales ocurridos en grupos o en momentos do de correlación entre ellos, no quiere decir, ni
distintos, para alcanzar alguna conclusión sobre sus mucho menos, que uno sea necesariamente causa del
semejanzas o diferencias. Todas las investigaciones otro. Los ejemplos de relaciones espurias son a
clásicas en ciencias sociales se han basado en el menudo divertidos: del hecho de que en las provin-
método comparativo. Así, los análisis de Tocqueville cias españolas donde hay mayor abundancia de
sobre los sistemas políticos, el ya mencionado estu- cigüeñas haya también mayor natalidad, no se infiere
dio de Durkheim sobre el suicidio o las aportaciones necesariamente que las cigüeñas traigan a los niños.
de Weber a la sociología de la religión, se basan en la Ocurre que hay más cigüeñas en las provincias rura-
comparación sistemática entre grupos sociales. les del sur de España, que son también las que tienen
Bien distinto es el método experimental, caracte- (o tenían, al menos) tasas de natalidad más elevadas.
rístico de las ciencias físico-naturales, que investiga
la relación entre variables dependientes e indepen-
dientes en una situación controlada, de modo que LOS CONCEPTOS FUNDAMENTALES
permita descartar las posibles hipótesis alternativas. DE LAS CIENCIAS SOCIALES
Dentro de las ciencias sociales suele resultar compli-
cado el uso del método experimental, porque las El individuo y la sociedad.
situaciones objeto de estudio son difícilmente repro- El proceso de socialización
ducibles en un laboratorio, a lo que se añade la difi-
cultad de controlar la posible influencia del investi- Aristóteles definió al hombre como un «animal
gador sobre la conducta del grupo investigado. En social». Con ello quería expresar que sólo dentro de
Capítulo 10. Introducción a las ciencias sociales 97

un grupo social el hombre alcanza su propia dimen- de valores y normas que tenía interiorizado y en el
sión humana. Fuera de la sociedad el hombre sería, que venía viviendo para asumir otro distinto. A dife-
desde la perspectiva aristotélica, menos que un hom- rencia de los procesos de socialización anteriores,
bre —un animal— o más que un hombre —un éste es característico de la personalidad adulta. Los
dios—. Esta idea es de difícil verificación empírica, ejemplos que se suelen utilizar para explicar este pro-
ya que resulta inconcebible la idea de experimentar cesos de resocialización son extraordinariamente
con la crianza de un niño aislado de todo contacto variados y van desde las situaciones extremas a las
humano. Sin embargo, se conocen varios casos en la que se ven abocados individuos arrancados de su
historia que vienen a constituir lo más parecido a una contexto social habitual (hay estudios clásicos sobre
comprobación de esta hipótesis aristotélica. Se trata el proceso de «adaptación» de los prisioneros en los
de los conocidos «niños salvajes» encontrados en campos de concentración nazis o de los soldados nor-
contextos ajenos a toda experiencia social, completa- teamericanos en la guerra de Vietnam), hasta los más
mente al margen de la civilización. Por sus repercu- habituales procesos de movilidad social, que inclu-
siones literarias y populares (recuérdese la película yen el estereotipo del «nuevo rico» que adopta las
que realizó Francois Truffaut sobre esta historia) el pautas de comportamiento de su nueva clase, recha-
caso más conocido es el del «niño salvaje de Avey- zando las que eran habituales en su grupo de origen.
ron» encontrado en 1800 en un bosque del sur de
Francia. En este caso se comprueba como la condi-
ción humana es una condición adquirida, ya que el La posición social. El rol y el estatus
«niño salvaje» carece de las características que le
definen como tal, como pueden ser el lenguaje y la El proceso de socialización no es, en última ins-
capacidad de interactuar con otros seres humanos. tancia, sino el proceso de formación de la personali-
El proceso por el que se adquiere esa condición de dad, entendiendo ésta, desde una perspectiva psico-
miembro de la sociedad humana es el proceso de sociológica, como el conjunto de características
socialización, que está estrechamente ligado al personales con las que el individuo se presenta ante
aprendizaje y a la formación de la personalidad. Por los demás actores sociales. Si esta idea de personali-
extensión, también puede entenderse por socializa- dad remite al mundo del teatro, en mayor medida aún
ción toda transformación que sufren los individuos lo hace otro concepto fundamental en ciencias socia-
como consecuencia de su interacción con los otros, les como es el de rol, por el que se entiende el papel
de lo que se deduce que es un proceso continuo e ina- que la sociedad espera que juegue un individuo en
cabable: en realidad es el proceso por el que el indi- función de la posición social que ocupa.
viduo se va adaptando a las exigencias de la sociedad De esta manera, la idea de rol, como el comporta-
en donde se inserta. miento esperable de un individuo que ocupa una
La idea de socialización está estrechamente rela- determinada posición, se hace inseparable de la de
cionada con las teorías sobre el desarrollo infantil. estatus, que hace referencia precisamente a los ras-
De hecho cuando se habla de este proceso suele dis- gos que configuran la posición que ocupa el indivi-
tinguirse entre una socialización primaria, caracte- duo dentro del sistema social. Así, un individuo que
rística de la primera infancia, que se efectúa de forma ejerce la profesión de médico pediatra, ocupa una
automática y en la que se interiorizan los elementos posición social que conlleva un determinado estatus,
fundamentales de la personalidad, tales como el len- es decir, una posición a la que la sociedad impone
guaje y la identidad de género y cuyos principales una serie de exigencias —conocimientos, titula-
agentes de socialización son los padres, y una socia- ción— y ofrece, a cambio, unas recompensas —pres-
lización secundaria, en la que se adquieren los valo- tigio social, nivel de ingresos—. Esas exigencias y
res y normas sociales que van a regir la vida adulta y esas recompensas se otorgan en mayor o menor
en la que las instituciones, como la escuela, y el gru- medida según que la sociedad valore más o menos
po de iguales arrebatan en parte a los padres el papel las funciones —en este ejemplo, velar por la salud de
de agentes de socialización. los niños— que el individuo desempeña. Si las fun-
Cabe hablar de un proceso de socialización distin- ciones son más valoradas, el nivel de exigencia social
to al que se ha venido considerando hasta aquí, que será más alto, al igual que el grado de recompensa.
es el característico del desarrollo infantil. Se trata de De estos planteamientos teóricos, característicos de
lo que unos llaman socialización terciaria y otros la sociología funcionalista, deriva una concepción
resocialización haciendo referencia al proceso por el de la sociedad según la cual las diferentes posiciones de
que un individuo rompe con un determinado sistema los individuos tienen que ver exclusivamente con las
98 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

funciones que estos desempeñan en el sistema social la pertenencia a una clase social significa que el indi-
y con los mecanismos de recompensas diferenciales viduo no permanece adscrito a una clase por razón de
que se otorgan a esas funciones. Frente a este mode- su nacimiento, sino que, al menos en parte, esta per-
lo teórico, según el cual las diferencias sociales son tenencia es una condición adquirida. Ello implica la
positivas para el sistema, ya que estimulan a los indi- posibilidad de la movilidad social, característica de
viduos para ocupar las posiciones sociales que reci- las sociedades modernas que las diferencia de los
ben mayores recompensas, se encuentran otros que, modelos tradicionales de estratificación. Por movili-
inspirados sobre todo en las tesis de Karl Marx, pero dad social se entiende la posibilidad de que un indi-
también en Max Weber, ponen de manifiesto los viduo cuyo origen familiar se sitúa en una clase
aspectos disfuncionales y la naturaleza intrínseca- determinada, cambie de posición y se sitúe en una
mente conflictiva de la desigualdad social. clase distinta a la de origen. En este sentido, puede
hablarse de una movilidad ascendente, cuando el
cambio implica pasar de una clase a otra con un
La estructura de la sociedad. Estratificación mayor poder económico, o descendente si significa
y desigualdad una pérdida de posición. La movilidad social puede
entenderse referida a la vida de un individuo, que a lo
Es obvio que las desigualdades existen en todas largo de su trayectoria pasa de una a otra posición,
las sociedades humanas, entre otras cosas porque no pero es más común referirse a la llamada movilidad
existen dos seres humanos iguales. No obstante, las intergeneracional, entendiendo por tal la diferencia
desigualdades son de muy distintos tipos. Por un entre la posición de clase de un individuo y la que
lado, hay diferencias entre los individuos que no ocupaban sus padres.
afectan a la consideración o a la posición que ocupan Si la posición de clase de los individuos viene
en el seno de la sociedad, tal como pueden ser el determinada en las sociedades modernas por sus
color del pelo o el número de hijos que tiene una per- posibilidades de acceso a los recursos económicos,
sona. Hay otras, en cambio, que teniendo un origen aquellos individuos que ocupan las posiciones menos
puramente biológico o natural influyen decisivamen- favorecidas, con menores posibilidades de acceder a
te en la posición social del individuo, como pueden esos recursos, constituyen un grupo social con una
ser la raza, o el sexo o la edad. Por último, puede serie de problemas específicos: los pobres. El proble-
hablarse de una serie de desigualdades que se ma de la pobreza es uno de los que en mayor medida
encuentran socialmente estructuradas, es decir, se ha movilizado las energías de los científicos sociales
encuentran generadas por la posición social que ocu- (sociólogos o economistas) desde el inicio de estas
pa el individuo. Este conjunto de desigualdades —de disciplinas, a pesar de lo cual las sociedades desarro-
riqueza, de prestigio, de poder,...— es lo que se con- lladas actuales se siguen caracterizando por una
sidera la estratificación social. extraordinaria disparidad en cuanto al acceso de unos
Cuando se habla de la estratificación social como u otros grupos a los recursos económicos. Cuando se
de un rasgo común a todas las sociedades dotadas de analiza el problema de la pobreza en las sociedades
una cierta complejidad, suele considerarse la existen- desarrolladas suele distinguirse entre los conceptos
cia de distintos modelos de estratificación, dominan- de pobreza absoluta o de subsistencia y pobreza rela-
tes en distintas sociedades y en diferentes momentos tiva siendo ésta, en realidad, un instrumento de medi-
de la historia, tales como la sociedad esclavista, la da de la desigualdad social.
sociedad de castas o la sociedad feudal estamental. El La existencia de la pobreza como un indicador de
elemento de estratificación característico de las so- desigualdad extrema no es sólo un problema social o
ciedades modernas sería la clase social. A diferencia económico, sino que ha pasado a serlo político, pues
de los modelos anteriores, en los que la pertenencia está empíricamente comprobada la relación entre la
a uno u otro segmento de la sociedad venía sancio- adopción de unas u otras políticas públicas y la per-
nado por instrumentos jurídicos (en la sociedad es- manencia en mayor o menor medida del problema de
clavista o en la estamental) o religiosos (en el caso de la pobreza. Así, en las sociedades escandinavas, en
las castas), la pertenencia a una u otra clase viene las que se da el máximo desarrollo del modelo del
determinada exclusivamente por las diferencias eco- Estado del bienestar, caracterizado básicamente por
nómicas (siguiendo a Marx) o por las diferencias la existencia de elevados impuestos y generosas ayu-
económicas y de prestigio social (en términos de das de la Administración hacia los sectores más des-
Weber). favorecidos, el problema de la pobreza es mucho
La inexistencia de una sanción legal o religiosa a menos relevante que en otras sociedades de similar
Capítulo 10. Introducción a las ciencias sociales 99

nivel de desarrollo. Por contra, la experiencia en el de parentesco. Lo cierto es —y la investigación em-


Reino Unido entre 1979 y 1995 se ha traducido, pírica lo ha comprobado— que la separación geo-
según recientes estudios, en el hecho de que el núme- gráfica no conlleva la disolución de unos lazos fa-
ro de pobres se incrementó ostensiblemente, situán- miliares que son básicos en momentos claves, y que
dose doce millones de británicos por debajo del funcionan como mecanismos de ayuda en situacio-
umbral de pobreza relativa. nes de crisis económica o de empleo. Se ha llegado a
hablar, para referirse a la situación de la familia en
las sociedades occidentales, de «familia extensa mo-
INSTITUCIONES SOCIALES. LA FAMILIA dificada», en la cual se mantendrían los lazos de
parentesco, a pesar de la distancia generada por la
Como señala Anthony Giddens, «las instituciones residencia neolocal.
son el cemento de la vida social». Se trata de una Si hay un lugar común que se repite reiteradamen-
buena metáfora que sirve para sustituir una defini- te al analizar el papel de la familia en las sociedades
ción inexistente, puesto que cada autor y cada co- industriales avanzadas es el que se refiere a su pérdi-
rriente de pensamiento dentro de las ciencias sociales da de relevancia, cuando no a su decadencia o al peli-
ofrece una idea distinta acerca de lo que es una insti- gro de su desaparición. No parece que haya la menor
tución social. Y sin embargo, es una idea perfecta- evidencia empírica de este hecho. Sí la hay, sin
mente aprehensible de manera puramente intuitiva: embargo, de que los importantes cambios que están
la familia es una institución social y la escuela, la teniendo lugar en la sociedad se reflejan en la propia
empresa, los partidos políticos, las religiones, entre institución familiar. Sin duda, el cambio más impor-
otras, también son instituciones sociales. tante que ha tenido lugar es la incorporación de la
La familia es la más universal de las instituciones mujer al mundo del trabajo, lo que ha provocado la
y ocupa un lugar predominante entre los objetos de ruptura de la división tradicional de roles dentro de la
estudio de las ciencias sociales. Las formas que unidad familiar. El varón ha perdido la posición de
adquiere la institución familiar en distintas socieda- proveedor exclusivo de recursos y, en consecuencia,
des son extraordinariamente variadas, pero siempre ha perdido la posición dominante que venía mante-
se entiende por familia un grupo social constituido niendo en el seno de la familia; la mujer, mientras
por personas que se encuentran vinculadas por lazos tanto, ha ampliado sus funciones, anteriormente cir-
de sangre, de matrimonio o de adopción, caracteriza- cunscritas al cuidado de los hijos y a la economía
do por tener una residencia común y ejercer como doméstica, en el ámbito de lo público.
una unidad económica y cuyos fines son la reproduc- Otros importantes cambios en la institución fami-
ción y el cuidado de la descendencia. En realidad, se liar en las últimas décadas tienen que ver con la cada
suelen enumerar cuatro funciones principales que vez mayor frecuencia de rupturas de los vínculos
desempeña la familia en cualquier sociedad y bajo matrimoniales: el aumento de separaciones y divor-
cualquier forma que se presente: 1) la satisfacción de cios genera a su vez un aumento en el número de
las necesidades sexuales, 2) la procreación, 3) la familias monoparentales, constituidas por los hijos y
socialización de los hijos y 4) la cooperación econó- un único progenitor (generalmente la madre). Un
mica entre sus miembros. caso particular, cuyo resultado también es una fami-
Dentro de la enorme variedad de modelos familia- lia monoparental, pero por razones distintas, lo cons-
res conocidos, la que se conoce como familia nuclear tituyen las mujeres que se plantean tener hijos sin
es la característica de las sociedades industriales oc- constituir una pareja.
cidentales: está constituida por la pareja y por sus En las últimas décadas se ha asistido también a
hijos socialmente reconocidos; su residencia es neo- una cierta puesta en cuestión de la institución del
local, es decir, al constituirse la familia se busca una matrimonio, sobre la que tradicionalmente se basaba
nueva residencia, distinta a las de las familias de ori- la constitución de la familia. De hecho, en las socie-
gen de los miembros de la pareja, y se funda en el dades del norte de Europa (Suecia, Noruega, Islan-
matrimonio. Los teóricos del funcionalismo defen- dia) la mitad de los hijos nacen fuera del matrimonio.
dían que la familia nuclear aislada era el modelo El resultado es la aparición de una familia en la que
familiar ideal para la sociedad industrial, por facilitar no existe un vínculo matrimonial formal entre los
la movilidad geográfica y social entre sus miembros. miembros que la constituyen (las parejas de hecho)
Sin embargo, parece una visión reduccionista de la aunque, paradójicamente, asistamos a una cierta insti-
realidad considerar que con la familia nuclear de re- tucionalización de la cohabitación, desde el momen-
sidencia neolocal se diluyen las redes más extensas to que se reclaman leyes protectoras y derechos (a
100 Tratado de Pediatría Social. C. Garcia-Caballero

generar pensiones para el compañero o compañera, a Blalock HM. Estadística social, México, F.C.E., 1986.
adoptar niños) para esa situación. Un caso extremo, García Ferrando M, Ibáñez J, Alvira F. El análisis de la reali-
pero muy representativo de los cambios a los que se dad social. Métodos y técnicas de investigación, Madrid,
ve sometida la institución familiar, lo representan Alianza, 1994.
Giddens A. Sociología, Madrid, Alianza, 1994.
estas reclamaciones cuando las parejas de hecho
Giner S. Sociología, Barcelona, Península, 1997.
están constituidas por personas del mismo sexo. Giner S, Lamo de Espinosa E, Torres C. Diccionario de socio-
logía, Madrid, Alianza, 1998.
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Álvaro JL, Garrido A, Torreqrosa JR. Psicología social aplica- Weeks JR. Sociología de la población, Madrid, Alianza,
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11
Epidemiología
J. F. Álvarez Zarallo, J. Moreno González, P. Blasco Huelva

INTRODUCCIÓN medicina y en otras ciencias de la salud, aplicado a


la descripción de los fenómenos de salud, a la expli-
Desde el punto de vista etimológico, el término cación de su etiología y a la investigación de los
epidemiología significa «tratado sobre los pueblos» métodos de intervención más eficaces.
(epi = sobre, demos = pueblo, logos = tratado). Pero hay que considerar que la epidemiología no es
En sus orígenes la epidemiología era «la ciencia o exclusivamente una ciencia biológica, sino una cien-
doctrina de las epidemias», pero dicho concepto se cia eminentemente social, dado que los fenómenos de
ha ido modificando en la extensión de su significado salud, objeto de su estudio, están inmersos en una rea-
y contenido, hasta constituir en la actualidad «la lidad socioambiental, que no se puede ignorar.
ciencia de los fenómenos de masas» (más aproxima- Otra definición, que sitúa a la epidemiología den-
da a su sentido etimológico). tro del contexto de la ecología humana, es la de cien-
Originalmente se le confinaba al estudio de las cia encargada del estudio de los aspectos ecológicos
que condicionan los fenómenos de salud y enferme-
enfermedades transmisibles, pero posteriormente se
dad en los grupos humanos, a fin de establecer sus
le ha aplicado al estudio de otros campos, como las
causas, mecanismos de producción y los procedi-
enfermedades crónicas, accidentes, abortos, etc. Esto
mientos tendentes a conservar, incrementar y restau-
ha hecho que la epidemiología sea un sector de cono-
rar la salud individual y colectiva.
cimiento esencialmente dinámico, que ha ido enri-
queciendo su metodología y estableciendo nexos con El fin fundamental y genérico de la epidemiología
otras disciplinas, como la sociología, la demografía y es la caracterización de todos los fenómenos biológi-
la estadística. cos y sociales que afectan a la salud de la comunidad.
Como fines específicos se pueden destacar:

CONCEPTOS Y FINES Descripción del estado de salud de la población


La epidemiología provee las herramientas para
Son numerosas las definiciones que se han dado a describir el estado de salud en una población, en
lo largo del tiempo del concepto de epidemiología, función de los parámetros de dicha comunidad:
pero cabe decir que ninguna de ellas satisface todos estructura demográfica, características biológicas,
los requisitos que se le debería exigir. ambientales y sociales, etc. Para dicho fin utiliza los
Quizás la definición más acertada sea la de Jenicek indicadores sanitarios, que son variables numéricas
(1983), según la cual, la epidemiología es un razona- relacionadas con factores específicos, que miden
miento y un método de trabajo objetivo, propuesto en determinados aspectos del estado de salud y la evo-
102 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

lución que en él se pudiera ocasionar. Por medio de bilidad, especificidad, y simplicidad, que nos ayudarán
estos indicadores se registra el carácter y la magni- a comprender la utilidad y validez de dichos métodos.
tud del estado de salud de una población. Y en lo relativo a la evaluación del tratamiento obten-
dremos información sobre la eficacia, costo, acepta-
Ser un instrumento de predicción ción y ausencia de efectos indeseables.
Como el estado de salud no es una situación está-
Evaluación del funcionamiento de la atención
tica, sino dinámica, en continuo cambio, es necesario
de salud
disponer de la metodología necesaria para predecir el
futuro estado de salud de un individuo o de una Mediante una evaluación de los recursos sanita-
población. Esta predicción puede realizarse a escala rios, de las actividades realizadas y de los resultados
poblacional o individual, y se basa en la utilización obtenidos, se puede conocer el funcionamiento de
del método probabilístico. nuestros servicios de salud, identificando las posibles
A nivel poblacional será útil para predecir la situa- deficiencias o los correctos usos. Y así, posterior-
ción de una determinada patología en una población mente, establecer las pertinentes correcciones o reco-
dentro de un determinado tiempo, o predecir las mendar las correspondientes actuaciones.
necesidades de los servicios sanitarios dentro de tan-
to años.
En el ámbito individual es útil para identificar los MÉTODO EPIDEMIOLÓGICO
grupos más vulnerables, mediante el cálculo de pro-
babilidades y de riesgo. A partir del análisis de dife- El método epidemiológico se puede definir como
rentes factores en grupos representativos de una el método científico aplicado a los problemas de la
población, se puede predecir la probabilidad y el ries- salud de una comunidad humana, y se basa en una
go de que una persona pueda sufrir o desarrollar un serie de etapas o fases:
proceso determinado.
Observación del fenómeno
Identificación de nuevos síndromes
Mediante un sistema de observación y recogida se
y perfeccionamiento del cuadro clínico
pretende caracterizar un problema de salud a estudio,
de la enfermedad
describiéndolo en función a una serie de variables
Mediante el análisis epidemiológico se puede epidemiológicas. De esta etapa se encarga la epide-
demostrar qué síntomas o signos pertenecen a un miología descriptiva, que tiene como fin la caracteri-
determinado síndrome, o bien, deben separarse de zación del fenómeno a estudio, en la población elegi-
dicho síndrome al no guardar relación. Así, el méto- da como referencia.
do epidemiológico contribuye a completar el cuadro
clínico y la historia natural de la enfermedad. Elaboración de la hipótesis
Consiste en emitir una opinión fundada (hipótesis)
Identificación de los factores etiológicos
acerca de las razones o motivos del problema de
Un fin primordial de la epidemiología es el de des- salud. Una hipótesis epidemiológica es una afirma-
cubrir las causas de la salud y la enfermedad. Median- ción provisional sobre la relación entre dos o más
te el análisis de asociaciones entre variables, aplicando variables que intervienen en dicho problema de
el método epidemiológico, ha sido posible identificar salud. Esta hipótesis no debe ser arbitraria o entrar en
muchos factores etiológicos. Para establecer esta rela- contradicción con leyes sólidamente probadas, y
ción de causalidad hace falta, además de una asocia- debe estar al alcance de los medios técnicos del
ción estadística, la aplicación de un razonamiento ló- investigador.
gico y científico.
Experimentación/verificación de la hipótesis
Evaluación de procedimientos diagnósticos
La hipótesis debe tener la capacidad de ser someti-
y de tratamiento
da a experimentación. Pero por ética o logística, en el
El método epidemiológico también es útil para la hombre no siempre se puede realizar o repetir el ex-
valoración de tests diagnósticos y evaluar resultados de perimento, y entonces la verificación de dichas hipó-
tratamientos. Así, en lo referente a los métodos diag- tesis se llevan a cabo mediante la utilización de pro-
nósticos, se definirán diferentes aspectos, como sensi- cedimientos de naturaleza probabilística.
Capítulo 11. Epidemiología 103

Resolución sobre la hipótesis — Estudios descriptivos: Se encargan de carac-


Durante esta fase se resolverá si la hipótesis es o terizar los fenómenos epidemiológicos (factores de
no correcta, en función de la existencia de una aso- riesgo, efectos, factores asociados), según las catego-
ciación estadística, de la presencia de sesgos y de rías o grupos de interés, con relación a las variables
cumplir los criterios de causalidad. epidemiológicas de persona, tiempo y lugar. Su fun-
ción es describir los fenómenos epidemiológicos.
Emisión de conclusiones, informes o ley — Estudios analíticos: Constituyen un paso
hacia delante y consisten fundamentalmente en esta-
Una vez que ya se ha verificado y resuelto la hipó- blecer comparación entre grupos de estudio y grupos
tesis se emite el informe sobre el problema de salud a de control, a fin de establecer relación de causalidad
estudio y se ponen en marcha los controles (medidas entre un factor y el efecto, o viceversa.
de prevención de la enfermedad o de promoción de la
salud).
Clasificación en función al seguimiento
en el tiempo
CLASIFICACIÓN DE LOS ESTUDIOS
EPIDEMIOLÓGICOS Se pueden clasificar en estudios de corte y estu-
dios longitudinales.
Los estudios epidemiológicos pueden ser clasifi-
cados en función de: la manipulación, el tiempo de • Estudios de corte o transversal: Consisten en el
comienzo del estudio, el seguimiento y el sentido del estudio de uno o más fenómenos epidemiológicos en
análisis. un momento dado, esto es, en un periodo de tiempo
concreto y limitado. Son estudios observacionales,
pero no direccionales, ya que no siguen al grupo en
Clasificación en función de la manipulación estudio a lo largo del tiempo y por tanto no tienen en
cuenta la secuencia temporal de la causa hacia el efec-
Se distinguen dos tipos de estudios epidemiológi- to. Ejemplo de estos estudios son los de prevalencia de
cos: los experimentales y los observacionales. En los una enfermedad. Tienen la ventaja de ser menos cos-
primeros el investigador puede especificar o manipu- tosos que los longitudinales y se llevan a cabo en un
lar las condiciones en las cuales se ha de conducir el corto periodo de tiempo; pero tienen el inconveniente
estudio, mientras que en los observacionales no se de no permitir establecer relaciones causales.
pueden controlar dichas condiciones. • Estudios longitudinales: Se basan en el estudio
de uno o más fenómenos epidemiológicos en un perio-
• Estudios experimentales: Son aquellos en los do de tiempo suficientemente largo. Son estudios
que los sujetos de una población son asignados, de direccionales y tienen en cuenta la secuencia tempo-
manera aleatoria, a grupos, generalmente denomina- ral entre la presencia de la causa y el efecto. Ejemplo
dos «grupo de estudio» y «grupo control», para reci- de estos estudios son los de incidencia de una enfer-
bir, o no, un procedimiento, maniobra o intervención, medad. Pueden ser de carácter descriptivo, analítico
preventivos o terapéuticos, de carácter experimental. o experimental.
En este tipo de estudios el investigador puede mani-
pular la «causa» (exposición a un factor o a una
determinada intervención preventiva), asignando a Clasificación en función del comienzo
los individuos al grupo de estudio (expuestos/prote-
gidos) o al grupo control (no expuestos/no protegi-
del estudio
dos). En las ciencias de la salud estos estudios están Se clasifican en estudios retrospectivos y prospec-
limitados por problemas de ética y de logística (fac- tivos, según la relación entre el momento de inicio
tor tiempo, costo, etc.) del estudio y el momento de producirse el efecto.
• Estudios observacionales: Como su nombre
indica, son estudios basados en la observación, por • Estudios retrospectivos: El factor causal y el
tanto no experimentales, y en los que el investigador efecto se han producido antes del comienzo del es-
permite que la naturaleza siga su curso, limitándose a tudio.
recoger los resultados. Se pueden, a su vez, clasificar • Estudios prospectivos: El efecto se produce
en: estudios descriptivos y estudios analíticos. después del inicio del estudio, independientemente
104 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

que los factores causales antecedan o no al comienzo evento dado (ejemplo: el número de recién nacidos
del estudio. vivos es de 650).
• Frecuencia relativa: Es la relación de la fre-
cuencia absoluta con respecto al total (ejemplo: 650
Clasificación en función del sentido recién nacidos vivos de un total de 700 nacimientos).
del análisis • Razón: Cociente entre dos frecuencias absolu-
tas, en el que el denominador no incluye al numera-
Según si el sentido del análisis es desde la causa al dor. Tiene un sentido estático (ejemplo: cociente
efecto o del efecto a la causa, se distinguen: entre recién nacidos vivos y recién nacidos muertos).
• Proporción: Cociente entre dos frecuencias, en
• Estudios de cohorte: el sentido del análisis va las que el numerador está incluido en el denomina-
desde la causa hacia el efecto. Consisten en comparar dor. Tiene también un sentido estático. Se suele
un grupo de individuos expuestos a un factor (cohor- expresar en porcentajes (ejemplo: cociente entre
te expuesta) con otro grupo, no expuesto (cohorte no recién nacidos vivos y total de recién nacidos, vivos
expuesta), con el fin de observar la aparición, en cada o muertos).
grupo, del efecto. • Tasa: Es el cociente entre dos frecuencias de
• Estudios de casos-controles: El sentido del aná- forma que la unidad de tiempo forma parte de deno-
lisis se dirige desde el efecto hacia la causa. Comparan minador, y éste contiene al numerador. Tiene un senti-
un grupo de individuos afectos por un fenómeno epi- do dinámico, a lo largo del tiempo, y viene expresado
demiológico (casos) con otro grupo de no afectados en la unidad de tiempo (ejemplo: cociente entre recién
(control) y se trata de determinar la presencia o ausen- nacidos fallecidos antes de los 28 días de vida, en un
cia de un factor o exposición en dichos grupos. año, y el total de recién nacidos vivos, en ese año).
En la práctica se opera con Tasas Medias, donde el
numerador lo constituye la frecuencia absoluta de
ESTUDIOS DESCRIPTIVOS casos del fenómeno a estudio, y el denominador lo
forman la suma de los periodos individuales a los que
Los estudios descriptivos se encargan de la carac- han estado expuestos los sujetos susceptibles durante
terización de los fenómenos epidemiológicos (facto- ese periodo (expresándose el denominador en indivi-
res de riesgo, efectos y factores asociados) y de su duos-tiempo).
distribución de frecuencias, según las categorías de • Riesgo: Es la probabilidad de desarrollar un
interés en relación con las variables epidemiológicas evento. El numerador sería la frecuencia absoluta del
de persona, tiempo y lugar. número de casos del suceso a estudio y el denomina-
Así, para tipificar un fenómeno mediante un estudio dor lo constituiría el número total, al inicio del estu-
descriptivo, es necesario responder a tres preguntas: dio, de individuos susceptibles al proceso investigado.
Tiene un sentido dinámico. No tiene dimensiones, su
• ¿A quién afecta?: Correspondería la respuesta valor es siempre inferior a la unidad y suele expresar-
a la variable de persona: edad, sexo, número de her- se como porcentaje.
manos, orden de nacimiento, raza o etnia, clase so-
cial, etc.
• ¿Dónde acaece?: Correspondería a la variable
de lugar: demarcación política, demarcación geográ-
Concepto de incidencia y prevalencia
fica, etc.
La descripción y el análisis en epidemiología se
• ¿Cuándo sucede?: Correspondería a la varia-
basan en los conceptos de incidencia y prevalencia.
ble tiempo: sentido de duración (tiempo de latencia,
tiempo de exposición, etc.) o sentido climatológico.
— Se entiende por incidencia el número de casos
nuevos (de la enfermedad) que se producen en una
Tipos de medidas colectividad, durante un tiempo determinado. Se en-
tiende por casos, el número de individuos de la pobla-
En epidemiología se utilizan diferentes tipos de ción estudiada afectos por el fenómeno epidemiológico
medidas: de interés en el estudio. Tiene un carácter dinámico,
por lo cual se puede expresar como Tasa media, y se
• Frecuencia absoluta: Consiste en el recuento, denomina Densidad de Incidencia (DI), o como Ries-
en cada modalidad o categoría, de una variable o go, y se denomina Incidencia Acumulada (IC).
Capítulo 11. Epidemiología 105

1.a Recopilación bibliográfica y discusión del


estado actual de conocimientos sobre el problema de
salud a estudio, para posteriormente planificar obje-
tivos.
2.a Selección de la población de referencia sobre
la que se pretende extrapolar los resultados.
La incidencia ofrece la imagen de cómo se desarro- 3.a Selección de la población a estudio, que tiene
lla el proceso a estudio en el ámbito de la comunidad. que ser una muestra representativa de la población de
referencia.
4.a Definir el fenómeno de salud a estudio, deli-
— Se define la prevalencia como el número de
mitando de manera exacta y correcta lo que va a ser
casos existentes en una población, en un momento
«caso».
dado. Tiene un carácter dinámico. Se pude distinguir:
la Prevalencia de Punto (número de casos en un perio- 5.a Selección y definición correcta de las varia-
do dado), y la Prevalencia de Periodo: número de ca- bles por las que se va a intentar caracterizar el estu-
sos durante un periodo, que es igual a la suma de los dio (persona, tiempo y lugar).
casos existentes en la fecha inicial (prevalencia de 6.a Selección de la medida de frecuencia que hay
punto) más los casos nuevos (incidencia), producidos que emplear: prevalencia, tasas de prevalencia, esti-
a lo largo del periodo. maciones, etc.
La prevalencia se puede expresar como propor- 7.a Elaboración de los resultados y comparación
ción, y así se distinguirá: con los existentes en la bibliografía.
8.a Conclusiones y recomendaciones.
Proporción de prevalencia de punto (PPpunto):
Estudios transversales o de corte

Son estudios observacionales no direccionales (con


Proporción de Prevalencia de Periodo: ausencia de seguimiento) en los que se examinan las
relaciones entre los fenómenos de salud y otras varia-
bles de interés, en una población y momento deter-
minado. Son como una fotografía instantánea y se
caracterizan porque la información sobre la exposi-
ción y el efecto (enfermedad) se obtienen en un mis-
La prevalencia indica la carga que sufre una comu- mo momento en el tiempo.
nidad con respecto a una determinada enfermedad.
Estructura de un estudio transversal (Figura 11.1):
Objetivos de los estudios descriptivos Se parte de una población general, de la que se
toma una muestra aleatoria, en la que se pueden
Son objetivos principales: encontrar que hay «casos», expuestos y no expues-
tos, y «no casos», que a su vez pueden ser expuestos
— Conocer el estado en que se encuentra una
comunidad con respecto a un determinado proceso.
Objetivo muy útil para la planificación de la salud.
— Ser el primer eslabón que se coloca cuando se
intenta establecer una relación causal entre un factor
y un efecto.

Etapas de un estudio descriptivo

Para realizar un correcto estudio epidemiológi-


co es necesario cumplir con las sucesivas etapas o
fases: Figura 11.1. Estructura de un estudio transversal.
106 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

o no expuestos. Y posteriormente se comparará la que estamos comparando. Se conoce también a este


proporción de casos que tiene el factor en estudio sesgo como problema de mala clasificación («mis-
(exposición) con la proporción de casos que no la classification»). Un ejemplo sería que el investigador
tienen. buscara con mayor profundidad la exposición en el
Al clasificar simultáneamente, en el tiempo, las grupo de los «casos» que en el de «no casos».
características personales, la exposición y los efectos
biológicos, no se puede establecer la secuencia tem-
poral de causa a efecto. Con este tipo de estudio lo ESTUDIOS DE COHORTE
que se registra normalmente es la prevalencia y no, la
incidencia de un fenómeno. Son un procedimiento epidemiológico analítico
Son ejemplos de estudios transversales las encues- de carácter longitudinal, basado en la observación a
tas de morbilidad o de salud y los registros de preva- lo largo del tiempo de dos grupos de individuos: uno
lencia de las enfermedades. constituido por individuos expuestos a un fenómeno
(cohorte expuesta) y otro, compuesto por individuos
no expuestos a dicho fenómeno (cohorte no expues-
Ventajas e inconvenientes de los estudios ta). Al final del estudio existirá una serie de in-
transversales: (Tabla 11.1) dividuos, expuestos y no expuestos, que habrán su-
frido un efecto (por ejemplo: enfermar) y otros, que
Tabla 11.1. Ventajas e inconvenientes de los estudios no. El sentido del análisis de estos estudios va desde
transversales la causa (factor de riesgo) hacia el efecto (enfer-
medad).
ESTUDIOS TRANSVERSALES

VENTAJAS INCONVENIENTES
Esquema de un estudio de cohortes
— Útiles en enfermedades de — Sólo permiten estudiar las
comienzo lento, larga du- prevalencias. (Figura 11.2)
ración y frecuentes en la — Infrarrepresentación de las
población. enfermedades de corta du- La población de referencia del estudio, tras un
— Menos costosos que los ración.
estudios longitudinales. — Suprarreprepresentación examen inicial, se divide en dos: los casos prevalen-
— Útiles en planificación y de las enfermedades de tes del efecto a estudio (ejemplo: sujetos que padecen
adminsitración de los ser- larga duración. una enfermedad diana al inicio del estudio) y los
vicios de salud. — Imposibilidad de estable-
— Resultados fácilmente ge- cer una relación causal. individuos sanos. Estos últimos se enmarcan, según
neralizables. su estado de exposición con respecto al fenómeno o
factor que se investiga, en cohorte expuesta y cohor-
te no expuesta. Sobre dichas cohortes se realizará un
seguimiento a lo largo de un tiempo, y al final, cada
uno de los grupos de expuestos y no expuestos, se
Sesgos
dividirá en dos: los que han sufrido el efecto (enfer-
Se denomina sesgo a todo error sistemático que se mar) y los que no (están sanos).
comete en un estudio. Se pueden clasificar en:

• Sesgos de selección: Este tipo de error provie-


ne de los métodos utilizados para seleccionar los
sujetos que han de entrar en el estudio a partir de la
población total. Se produce en el momento en que
nuestro proceso de selección hace que la probabili-
dad de un individuo de ser elegido sea diferente a la
de no serlo. Un ejemplo sería que en nuestra muestra
existiera mayor proporción de individuos con una
determinada enfermedad que en la población.
• Sesgos de información: Se produce por un de-
fecto al medir la exposición, lo que da lugar a una
diferente precisión de la información entre los grupos Figura 11.2. Esquema de un estudio de cohortes.
Capítulo 11. Epidemiología 107

Etapas de un estudio de cohortes a estudio, u otro efecto, o por causa ajena a la inves-
tigación. En estas cohortes se utiliza el concepto per-
Para realizar un correcto estudio de cohortes es sona-tiempo de observación (por ej. persona-año).
necesario cumplir las siguientes etapas: Por la complejidad de este tipo de cohortes, su desa-
rrollo en esta obra queda fuera del alcance de este
1.a Formulación de la hipótesis, sobre la base de capítulo, por lo que a partir de ahora siempre nos re-
experiencias propias o provenientes de la bibliografía. feriremos a las cohortes fijas.
2.a Identificación de la población a estudio, o
cohorte, donde estarían los individuos expuestos.
3.a Identificación de la población de referencia Parámetros a estimar en los estudios
(no expuestos), para comparar con la población ex- de cohortes
puesta.
4.a Seguimiento de ambas poblaciones a lo largo Se recogen los datos, en una tabla de doble entra-
del tiempo. da, de la siguiente manera:
5.a Comparación entre la cohorte expuesta y la no
expuesta.
EXPUESTO NO EXPUESTO

ENFERMO A B M1
Tipos de diseño en los estudios de cohortes
NO ENFERMO C D Mo
En relación con el comienzo del estudio se dife- N1 No T
rencian dos tipos de diseño:

• Estudios de cohortes prospectivos o estudio Los parámetros más significativos a estimar son:
puro de cohortes: La enumeración de las cohortes,
en expuestos y no expuestos, se realiza en el momen- • Riesgo individual (Incidencia acumulada): Es
to en que se efectúa el estudio, haciéndose el segui- la proporción de los sujetos que desarrollan el efecto
miento en el transcurso del tiempo (en el futuro) a la en la cohorte de individuos expuestos o en la de no
espera de la aparición del efecto (enfermedad). expuestos. En la cohorte de individuos expuestos el
• Estudios de cohortes retrospectivas o de cohor- parámetro será el riesgo individual en expuestos
tes históricas: La enumeración de la cohorte se rea- (Ríe), y en la de no expuestos, el riesgo individual en
liza en algún momento del pasado, sobre la base de no expuestos (Riñe). Se calculan mediante las si-
datos preexistentes, haciéndose el seguimiento sobre guientes fórmulas:
un periodo de tiempo histórico en busca de la apari-
ción del efecto (enfermedad). RIe = A/Nl
RIne=B/N0

Tipos de cohortes • Riesgo relativo (RR): Se define como la fre-


cuencia con que padecen la enfermedad el grupo de
En función del tiempo de seguimiento de los in- expuestos en relación con el de no expuestos. Es la
dividuos a estudio, se diferencian dos tipos de co- razón entre el riesgo individual de los expuestos y el
hortes: riesgo individual de los no expuestos.
• Cohortes fijas: Grupo de individuos que ha RR=RIe/RIne
sido vigilado durante el mismo periodo de tiempo y
cuyo abandono de la cohorte se produce únicamente La interpretación del RR es la siguiente: si el valor
en el momento que aparece el efecto estudiado (en- es 1 (o muy próximo a 1) el factor a estudio es indi-
fermedad). ferente (no hay asociación); si el valor es <1 se pue-
• Cohortes dinámicas: No todos los participan- de decir que existe una protección del factor frente al
tes en el estudio han sido seguidos durante el mismo efecto; y si es >1 significa que el factor favorece la
periodo de tiempo. Dicho periodo dependerá del mo- aparición del efecto.
mento en el que entra a formar parte de la cohorte, y • Riesgo atribuible (RA): Es el riesgo residual
de cuando la abandonan, bien por presentar el efecto que queda después de sustraer al riesgo individual de
108 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

expuestos el riesgo individual de no expuestos. Re- Tabla 11.2. Características de los estudios de cohortes
presenta aquella parte del riesgo individual que se y de casos-controles
debe al factor en estudio. CARACTERÍSTICAS COHORTES CASOS-CONTROLES
Sentido del estudio Causa → Efecto Efecto → Causa
RA = RIe - RIne Frecuencia del efecto Alta Baja
Causas a estudiar Una Varias
Efectos a estudiar Varias Una
• Fracción etiológica del riesgo en expuestos Coste económico Alto Bajo
(FERe): Se define como el grado de causalidad atri- Control de sesgos Fácil Difícil
Duración del estudio Larga Corta
buible a un factor en la producción del efecto a estu- Estimación del riesgo Riesgo relativo Odds ratio
dio en el grupo de expuestos. Riesgo atribuible

FERe = (RA / RIe) X 100


con la finalidad esencial de esclarecer su relación
Todos estos parámetros pueden calcularse median- causal con el efecto (enfermedad). El sentido del aná-
te estimaciones puntuales o por intervalos de con- lisis de estos estudios se dirige desde el efecto (enfer-
fianza. medad) hacia la causa (factor de riesgo).

Sesgos Esquema de un estudio de casos y controles.


(Figura 11.3)
En estos estudios hay que tener en cuenta los si-
guientes sesgos:

• Sesgo de selección: Se produce cuando en


nuestro proceso de selección la probabilidad de un
individuo de ser elegido es diferente de la de no ser-
lo. Un ejemplo sería incluir en el estudio sujetos con
enfermedad latente, que deberían haber sido exclui-
dos al comienzo de la investigación.
• Sesgo de información: Ocurre cuando hay un
error sistemático en la clasificación de los sujetos
con respecto al efecto (enfermedad), o a la exposi-
ción. Sería el ejemplo de un error diagnóstico depen-
diente de la sensibilidad y especificidad de las prue- Figura 11.3. Esquema de un estudio de casos y controles.
bas diagnósticas.
• Sesgo de confusión: Producido por la existen-
cia de factores de confusión que no muestran igual Se seleccionan de la población de referencia un
distribución en las cohortes. grupo de casos y otro de controles, según tengan pre-
sente o no, un efecto. Para ello es necesario tener cri-
terios claros de inclusión y exclusión de los indivi-
Características de los estudios duos, en cada uno de los grupos, por lo que tiene que
de cohortes. Ver Tabla 11.2 estar perfectamente definido el efecto (enfermedad).
Posteriormente se analiza si una característica, su-
ESTUDIOS DE CASOS Y CONTROLES puestamente relacionada con dicho efecto, se presen-
ta con mayor o menor frecuencia en el grupo de casos
Es, por definición, un procedimiento epidemioló- y de controles.
gico analítico, basado en la selección de dos grupos La cuestión esencial de estos estudios consiste en
de individuos: uno, denominado «caso», constituido valorar la diferencia entre la frecuencia de exposi-
por individuos en los cuales está presente un efecto, y ción que se da entre los casos y los controles.
otro, denominado «control», formado por individuos Actualmente está también aceptado el estudio de
en los que está ausente dicho efecto. Y posteriormen- caso-control prospectivo, acumulando los enfermos
te compararlos con respecto a la presencia o ausencia cuando se van diagnosticando, pero se analizan de
de factores o fenómenos epidemiológicos anteriores, forma retrospectiva.
Capítulo 11. Epidemiología 109

Parámetros a estudiar en los estudios El riesgo atribuible no puede ser estimado directa-
de casos y controles mente en este tipo de estudios al no conocerse la inci-
dencia del efecto.
Se recogen los datos en una tabla de doble entrada, Todos estos parámetros pueden calcularse mediante
de la siguiente manera: estimaciones puntuales o por intervalos de confianza.

CASOS CONTROLES
Sesgos

EXPOSICIÓN
+ A B N1 En estos estudios hay que tener en cuenta los
siguientes sesgos:
- C D No
• Sesgos de selección: Se comete cuando existe
M1 M0 T una desigualdad de selección de casos y controles
fundamentada en el status de exposición y/o en el
A diferencia que en los estudios de cohorte, no se status de efecto.
puede recurrir al cálculo de tasas de incidencia, ya que • Sesgo de información: Surge cuando hay una
no se conoce la totalidad de la población expuesta. valoración inexacta del status de exposición y/o del
status de efecto (enfermedad).
• Sesgo de confusión: Se debe a la distorsión que
Parámetros más significativos a estimar puede ocurrir cuando se mezclan varios efectos por
en los estudios casos-controles: la presencia de un factor de confusión (otro factor de
• Odds ratio (OR) (razón de ventaja o desigual- riesgo para el efecto a estudio).
dad relativa): Se calcula por la razón de los produc-
tos cruzados de la tabla de doble entrada.
Características de los estudios
OR=AxD/BxC de casos y controles. Ver Tabla 11.2

La OR constituye una estimación del riesgo relati- BIBLIOGRAFÍA


vo, siempre y cuando cumpla con las condiciones de
que la muestra de casos sea representativa de todos Jenicek M, Cléroux R. Epidemiologie, París, Ed. Malone, S. A.,
los casos, y la de controles, de la población que ori- 1983.
ginó los casos. Siendo entonces su significado simi- Last JM. Diccionario de epidemiología, Serie Salud Pública,
Barcelona, Salvat Editores, 1989.
lar al del riesgo relativo. Morris JN, Aplicaciones de la epidemiología, Barcelona, Sal-
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(FERe): En estos estudios una vez obtenida la OR, Rothman Kl. Epidemiología moderna. Madrid, Ed. Díaz de
la FERe se calcula directamente: Santos, 1987.
Piédrola Gil G, et al. Medicina preventiva y salud públi-
ca, 9th., Barcelona, Ediciones Científicas y Técnicas, 1991.
FERe = (OR - 1) / OR
12
Bioestadística. Estadística descriptiva
e inferencial. El desarrollo de la estadística
sanitaria y su importancia para
la Pediatría Social
J. F. Álvarez Zarcillo, R Blasco Huelva

INTRODUCCIÓN representar datos, y para extraer conclusiones o


deducciones científicas a partir de ellos.
Las Ciencias de la Salud son esencialmente expe- Estos métodos pretenden, generalmente, obtener
rimentales, basadas en razonamientos de tipo induc- una serie de conclusiones válidas de un conjunto de
tivo, que pretenden extender a la población general individuos, para ser aplicadas a todos los individuos
las conclusiones obtenidas en un grupo particular. Y que tienen unas características determinadas. Se lla-
el objeto de su estudio son individuos que gozan de ma población al conjunto de individuos, generalmen-
una característica especial: la variabilidad biológica, te inaccesible, al que se quiere extender una serie de
que implica que los eventos y fenómenos a estudio conclusiones, y que no puede ser estudiado en su
sean impredecibles. Por todo ello, las Ciencias de la totalidad. Se llama muestra al conjunto menor de
Salud para obtener resultados con legitimidad cientí- individuos, accesible y limitado, sobre el que se rea-
fica, necesitan de unas herramientas de validación liza el experimento con la intención de que a partir de
que son los Métodos Estadísticos. la información que proporciona, extender los resulta-
Históricamente la Estadística surgió con el único dos a toda la población que representa. La muestra
objeto de recoger datos, acumulando cifras para debe constituir un modelo, reducido pero representa-
anuarios, censos, boletines oficiales, etc.; actualmen- tivo de la población de donde procede. Se llama indi-
te su campo de aplicación es más amplio, y nos per- viduo a cada uno de los componentes de la población
mite extraer consecuencias científicas a partir de los o de la muestra, de tal modo que sobre los individuos
datos recopilados. de la muestra se realiza la observación o el experi-
La Pediatría Social precisa una metodología para mento, y posteriormente, sobre los individuos de la
describir, tanto de modo estático como dinámico, la población serán aplicables las conclusiones. Se deno-
situación de la infancia, y para posteriormente extraer mina atributo o variable a aquello que se estudia de
conclusiones y deducciones de dicha situación. Para cada individuo de una muestra.
ello necesita, como mecanismo de validación científi- La Bioestadística se define como la aplicación de
ca, de la utilización de los Métodos Estadísticos. los métodos estadísticos a las Ciencias de la Vida,
siendo esta aplicación la que en este capítulo nos
BIOESTADÍSTICA ocupa.
Clásicamente la estadística se divide en dos gran-
Conceptos fundamentales des apartados:

La Estadística se define como el conjunto de mé- • La estadística descriptiva: Que tiene como ob-
todos utilizados para recopilar, clasificar, sintetizar y jetivo la recopilación, clasificación, síntesis y repre-
112 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

sentación de datos obtenidos de observaciones y me- mismas proporciones que la población en todos los
diciones empíricas. caracteres que tengan influencia en el estudio.
• La estadística inferencial: Que tiene como ob-
jetivo el extraer conclusiones o deducciones científi- La descripción de datos requiere la realización de
cas respecto a una población general desconocida a una serie de pasos sucesivos: presentación tabular,
partir de los datos obtenidos de una muestra cono- presentación gráfica, y síntesis de los datos.
cida.

Presentación Tabular de Datos


Estadística descriptiva
Para una presentación tabular de datos lo primor-
La estadística descriptiva intenta presentar y dial es la recopilación ordenada y exhaustiva de los
caracterizar un conjunto de datos, en sus aspectos mismos. Esto se realiza mediante tablas ordenando
fundamentales, utilizando diferentes índices. las diferentes variables o categorías a estudiar en
Estos conjuntos de datos pueden ser de diferentes columnas, mientras en las filas se recopilan los datos
tipos: observados.
Esta primera presentación se puede sintetizar en
— Datos cuantitativos (conocidos también como otro tipo de tabla de más fácil interpretación, y que
variables): son aquellos que requieren una ex- da de modo inmediato más información. Estas tablas
presión numérica (edad, peso, estatura, etc.). son conocidas como de distribución de frecuencias, y
Estos datos pueden ser a su vez: agrupan en columnas los valores de las frecuencias
— Cuantitativos discretos: son los datos que sólo absolutas, relativas y porcentajes de cada grupo o
toman valores numéricos enteros, variando a clase. La frecuencia absoluta de una clase o grupo se
pasos finitos y concretos (n.° de recién nacidos define como el número total de observaciones de esa
vivos, n.° de latidos fetales). clase o grupo; y se representa por fi, expresando el
— Cuantitativos continuos: son los datos que subíndice el número de clase que le corresponde. La
pueden tomar cualquier valor en un intervalo, frecuencia relativa de una clase o grupo se define
de tal modo que dado un par de ellos, por jun- como el cociente entre la frecuencia absoluta y el
tos que estén, siempre puede encontrarse un tamaño de la muestra; y se representa por hi, expre-
valor intermedio (peso, estatura, cifras de he- sando el subíndice el número de clase correspondien-
moglobina). te). En el caso de datos cuantitativos continuos es
— Datos cualitativos (conocidos también como necesario agrupar los datos en intervalos de clases,
categorías o atributos): son aquellos que hacen estando entonces cada clase definida por un par de
referencia a una cualidad (sexo, factor Rh, gru- valores llamados límites de clase. Al límite de mayor
po sanguíneo, etc.). A los diferentes modos de valor se le denomina límite superior (Ls) y al de
presentarse un dato cualitativo se le denomina menor valor se le denomina (LI). Y a la diferencia
clase o modalidad (ej.: el atributo sexo tiene ente ambos límites, se le denomina longitud de clase
dos clases, hombre o mujer). (L). Para representar a cada clase se define la marca
de clase como (LI+Ls) ÷ 2 (Tabla 12.1).
El primer paso para el proceso de una investiga-
ción estadística es la obtención de una muestra a par-
tir de una población, ante la imposibilidad de estudiar Presentación Gráfica de Datos
a toda la población directamente. Dicha muestra tie-
ne que ser lo más semejante y representativa posible Las tablas suelen mostrar mucha información,
de la población. Para ello tiene que cumplir dos con- pero se necesita tiempo para leerlas, habilidad de
diciones necesarias: comparación y capacidad de abstracción. Para evitar
esto se utiliza la representación gráfica, exponiendo
• Aleatoriedad: Todos los individuos de la los datos de modo rápido y global, facilitando la
población tienen la misma probabilidad de pertene- comparación de la información que se quiere presen-
cer a la muestra. Para seleccionar una muestra alea- tar. Existen varios tipos de representación gráfica:
toria se utilizan tablas de números aleatorios o pro-
gramas informáticos. • Histogramas: Las distintas clases se repre-
• Homogeneidad: La muestra ha de mantener las sentan en el eje de abscisas (horizontal) y sus fre-
Capítulo 12. Bioestadística. Estadística descriptiva e inferencial. El desarrollo de la estadística ... 113

Tabla 12.1. Peso al nacer de R.N. (Recién nacidos


recogidos en un área determinada
durante un año

PESO AL NACER
(gramos)
fi hi %

500-999 1 0,0008 0,08


1.000-1.499 1 0,0008 0,08
1.500-1.999 8 0,0065 0,65
2.000-2.499 39 0,0319 3,19
2.500-2.999 261 0,2135 21,35
3.000-3.499 502 0,4108 41,80
3.500-3.999 340 0,2782 27,82
4.000-4.499 70 0,0572 5,72
5.000 o más 0 0

TOTAL 1.222 1,0000 100,00


Figura 12.2. Polígono de frecuencias.
fi = frecuencias absolutas. h¡ = frecuencias relativas.

cuencias sobre el eje de ordenadas (vertical) (Figu-


ra 12.1).
• Polígonos de frecuencia: A cada clase se le
asigna un punto en el plano, con una abscisa que es el
valor del dato en su clase (o su marca), y una ordena-
da que es su frecuencia. Posteriormente se unen los
puntos mediante segmentos de recta, obteniendo así
un polígono (Figura 12.2).

Figura 12.3. Diagrama de sectores.

formas. Pero hay algunas tendencias de estas formas


que nos ayudan a describirlas. Así, atendiendo a su
tendencia simétrica, se pueden diferenciar (Figu-
ra 12.4):

— Distribuciones simétricas: cumplen que sus


dos mitades son imágenes especulares la una de la
Figura 12.1. Histograma.
otra.
— Distribuciones asimétricas o sesgadas: no
• Diagramas de sectores: Cada clase se repre- cumplen normas de simetrías.
senta por un sector de un círculo proporcional a la
frecuencia de dicha clase (Figura 12.3).

Síntesis de datos

El resumen de un conjunto de datos se realiza en


función de tres características:

a) Forma de distribución: Los valores numéri-


cos pueden distribuirse según un número infinito de Figura 12.4. Formas de distribución.
114 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Y atendiendo a la modalidad se puede describir: Las medidas de centralización expuestas se en-


cuentran dentro del grupo de medidas conocidas
— Distribuciones unimodales: tienen un solo pi- como de posición. Una medida de posición es un nú-
co o punto máximo. mero que describe como se encuentra el resto de la
— Distribuciones multimodales: tienen dos o más muestra con respecto a él. Las medidas de centraliza-
picos. Las de dos picos se denominan bimodales. ción están diseñadas para localizar el centro o la po-
sición central de una distribución. Pero puede ser que
La simetría y modalidad son dos aspectos inde- interese localizar otros puntos de la distribución, para
pendientes de una distribución. lo cual se utilizarán otras medidas de posición, como
son:
b) Tendencia central: Se describe mediante las
medidas de tendencia central, que son aquellas que — Los cuantiles: son los valores que dividen a
intentan, mediante un número, representar a toda la una distribución en cuatro partes iguales. Se repre-
muestra. Estas medidas son: sentan por Qv Q2 y Q3 (primer, segundo y tercer
— La media aritmética (x): es el promedio de los cuartil). El valor de Q2 coincide obviamente con la
valores de una muestra. Se calcula: mediana.
— Los deciles: son los valores que dividen a una
En valores no agrupados en clases, según la fór- distribución en 10 partes iguales (Dp Dv ... D9).
mula: — Lo percentiles: son los valores que dividen a
una distribución en 100 partes iguales (Py P2,... P99).
El quinto decil y el quincuagésimo percentil coinci-
YA = suma de todos los valores, n = tamaño de la den con la mediana. Y el percentil P25 y el P15 se
corresponden con el primer y el tercer cuartil respec-
muestra.
tivamente. Los percentiles son una medida de posi-
ción ampliamente utilizada en pediatría.
En valores agrupados en clases, según la fórmula:
c) Variabilidad: Debido a que dos conjuntos de
datos con medias iguales pueden ser diferentes entre
f = frecuencia de los intervalos. si, por ejemplo por su forma, es necesario contar con
otras medidas que describan a ese conjunto de datos.
Estas medidas intentan caracterizar la variabilidad de
Nota: Estos cálculos lo realizan automáticamente
un conjunto de datos. La variabilidad es la medida
máquinas calculadoras y programas informáticos.
que expresa la extensión en la cual los datos se des-
— La mediana: es aquel valor, perteneciente o vían o apartan entre sí; es decir, da una idea de la dis-
persión de los mismos. Las medidas de variabilidad
no a la muestra, que, cuando los datos de dicha
más utilizadas son:
muestra están ordenados de menor a mayor, deja
igual número de observaciones por encima y por de-
— Rango (o amplitud): Es la diferencia entre el
bajo de él.
valor mayor y el menor de una muestra, e indica la
— La moda: es aquel valor, clase o intervalo de
distancia entre los valores mínimos y máximos de
clase que se presenta con mayor frecuencia en una
una distribución. Tiene como inconveniente el ser
muestra.
muy poco estable; esto es, que de una muestra a otra,
extraídas de la misma población, el rango es di-
De estos tres índices de centralización, la media
ferente.
aritmética es el valor más utilizado, dado que es una
— Rango íntercuartilico: Es la diferencia entre
medida muy estable, esto es que cuando se extraen
los cuartiles tercero y primero.
diferentes muestras de una población las medias va-
— Rango semicuartilar: Es la mitad del rango
rían poco.
intercuartílico.
Cuando la distribución es simétrica y unimodal
coinciden las tres medidas de centralización. Cuando — Desviación media (dm): Es la media aritmética
la distribución es sesgada puede interesar describir de las desviaciones absolutas de la media. Su fórmu-
las tres medidas de centralización para aportar mayor la es:
información.
(No se utiliza en la práctica)
Capítulo 12. Bioestadística. Estadística descriptiva e inferencial. El desarrollo de la estadística ... 115

— Varianza (s2): Se define como la media de los la distribución normal, la binomial, la de Poisson, la
cuadrados de las desviaciones de la media. Su fórmu- hipergeométrica y la exponencial. De todas ellas la
la es. más importante en la práctica estadística, y concreta-
mente en las Ciencias de la Salud, es la Normal.

Es una medida muy utilizada en la inferencia esta- Distribución Normal


dística.
Es la distribución que representa la mayoría de las
— Desviación típica o estándar (s): se define co- mediciones de variables de tipo médico, y constituye
mo la raíz cuadrada de la varianza. Es la medida de la distribución de máxima aplicación en la investiga-
dispersión más utilizada en las Ciencias de la Salud. ción biológica. También se conoce por su forma con
Muestra el grado de aglutinación de los valores de la el nombre de Campana de Gauss. Los valores de esta
distribución entorno a un valor central. distribución teórica se agrupan alrededor de un valor
central, presentando una frecuencia cada vez menor a
Para resumir los datos de una población, la es- medida que se distancian de ese valor medio. Es
tadística descriptiva se vale de diferentes medidas, decir, el mayor acumulo de valores se encuentran
tales como la media, la desviación típica, o la pro- próximos a la media, para ir disminuyendo después a
porción. Estas medidas, cuando describen a una po- ambos lados, siendo raros los valores muy lejanos,
blación reciben el nombre de «parámetros», y la me- por encima o por debajo de la media.
dia se representa por/i y la desviación típica por σ El Se caracteriza por (Figura 12.5):
cálculo del valor exacto del parámetro objeto del
estudio requiere el valor de la variable en todos los — Venir determinada por dos medidas: la media y
individuos de la población, debido a que esto no sue- la desviación estándar.
le ser posible por la imposibilidad física de acceder a — Ser simétrica respecto al eje que pasa por la
toda la población, o por la imposibilidad económica media. Dicha media coincide con la mediana y
de abarcar a toda la población. la moda.
Ante la imposibilidad de determinar el valor exac- — Los extremos de la distribución nunca llegan a
to de un parámetro de una población con un tamaño tocar el eje de abscisas. La curva es asíntota a
N, suficientemente grande, la única alternativa facti- dicho eje.
ble es realizar una determinación aproximada del — La distancia que existe entre el punto de infle-
parámetro, a través de una muestra de la población xión de la curva y el eje de simetría es igual a
objeto del estudio. Así se describirán en la muestra la desviación típica.
diferentes medidas, como la media, la desviación — Al tratarse de un curva de densidad de proba-
típica, la proporción, etc., que recibirán el nombre de bilidades, el área total bajo la curva es igual a
«estadísticos de la muestra», y se representan la la unidad.
media por x y la desviación típica por s.

Leyes teóricas de distribución


Si una vez recogidos los datos se plasman gráfica-
mente, se obtiene una curva que puede seguir una
determinada fórmula matemática. Una vez conocida
esta fórmula se conocerá la ecuación matemática del
fenómeno, con lo que se le puede aplicar a dicho
fenómeno las leyes matemáticas y sus conclusiones
predictivas.
Este hecho implica que la distribución de los valo-
res de un determinado fenómeno biológico se puede
ajustar o aproximar a una distribución teórica, que siga
un determinado modelo matemático. Entre las distri-
buciones teóricas más importantes en la práctica están Figura 12.5. Distribución normal.
116 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

— Al ser simétrica respecto a su media, deja un Mediante la estimación por intervalos se persigue dar
área o superficie a cada lado de 0,5, es decir el un intervalo de valores, dentro de los cuales el pará-
50% de las observaciones se encuentran a la metro tiene una probabilidad específica de estar
izquierda de la media aritmética (por debajo (denominada confianza). Estos intervalos se conocen
numéricamente) y el otro 50% a la derecha con el nombre de intervalos de confianza, y sus lími-
(por encima numéricamente). tes superior e inferior, como límites de confianza.
— El 68,27% de las observaciones se encuentran Cuando se expresa que un intervalo contiene al pará-
dentro del intervalo, µ±l desviación típica (µ = metro con una confianza del 95%, esto quiere decir
media de la población). que habrá una probabilidad del 0,95 de que el inter-
— El 95% de las observaciones se encuentran valo contenga al parámetro.
dentro del intervalo µ ±1,96 desviaciones típi- La metodología a seguir para la estimación de pará-
cas, y el 99% dentro del intervalo, µ ±2,58 des- metros es diferente según el tamaño de la muestra:
viaciones típicas.
— Muestras grandes (>30):
Según «El Teorema Central del Límite», si de una
Estimación puntual: Consiste en tomar el estadísti-
variable aleatoria de distribución cualquiera, se toma
co de la muestra como parámetro de la población. Para
una muestra grande (≥ 30, experimentalmente de-
indicar la precisión de la estimación, se utiliza el error
mostrado) se puede decir que esa distribución sigue
estándar (ES) de la media, cuya fórmula es:
aproximadamente una distribución Normal.

Estadística inferencial
(s = desviación típica; n = tamaño de la muestra)
La estadística inferencial constituye un método
que tiene como objetivo el extraer conclusiones o Estimación por intervalos: La metodología a
deducciones científicas respecto a una población a seguir es: primero se fija el nivel de confianza (por
partir de los datos de una muestra conocida. Permi- ejemplos del 95%), se calcula seguidamente la pun-
tiendo formular varios juicios en relación con la tuación típica (z) mediante tablas creadas al efecto (la
población, sobre la base de la información obtenida puntuación típica para un 95% de confianza es 1,96),
de un número limitado de ellos, que es la muestra. se calcula posteriormente la media, la desviación
En definitiva, el hecho final de estudiar una mues- típica y el error estándar para determinar el error
tra es permitir, a partir de los estadísticos o atributos muestral (es la diferencia máxima que separa al esta-
de la misma, estimar los parámetros de la población; dístico del parámetro para un nivel de confianza)
y tomar decisiones, es decir probar hipótesis sobre mediante la fórmula: EM = z x s (z = puntuación típi-
dicha población. En resumen, la Estadística Inferen- ca), y finalmente se construye el intervalo de con-
cial consta de dos aplicaciones: la estimación de fianza (/C): IC = media + EM.
parámetros y el contraste de hipótesis.
— Muestras pequeñas (<30):
Estas muestras no siguen realmente una distribu-
La estimación de parámetros ción normal, sino una distribución teórica llamada «t-
student», en la que los datos se agrupan más en los
Es una aplicación de la estadística inferencial que extremos. La estimación de parámetros en estas mues-
permite estimar los parámetros de una población, por tras se realiza casi siempre por intervalos al ser más
medio de los estadísticos de una muestra de dicha precisa, siendo la metodología a seguir igual que la
población. Estas estimaciones se basan en Leyes de expuesta en grandes muestras, pero las tablas a utilizar
Probabilidad, es decir son estimaciones probabilísti- son la propias de la distribución «t-student» de Fisher.
cas con un grado de certeza y de error.
La estimación puede ser de dos tipos: estimación
puntual y estimación por intervalos. Mediante la esti- El Contraste de Hipótesis (Test de Hipótesis)
mación puntual se pretende dar un único valor apro-
ximado para evaluar el parámetro desconocido. Es de Es la aplicación de la estadística inferencial que tie-
sencilla realización pero tiene el inconveniente de no ne por objeto el tomar decisiones sobre poblaciones,
aportar datos sobre la precisión de la estimación. partiendo de la información obtenida en una muestra
Capítulo 12. Bioestadística. Estadística descriptiva e inferencial. El desarrollo de la estadística ... 117

de dicha población. Para poder llegar a tomar estas ción de Ho, se dice que el test es estadísticamente no
decisiones es necesario formular determinados supues- significativo. Cuando da lugar al rechazo de H0, se
tos o conjeturas acerca de la población a estudio, y a dice que el test es estadísticamente significativo. En
estos se le denomina hipótesis estadísticas. ambos casos siempre se debe especificar el error a
Para realizar un contraste de hipótesis el primer elegido de antemano, ya que todo resultado de un
paso es formular la hipótesis que se somete a com- contraste de hipótesis puede ser significativo o no
probación (llamada hipótesis nula o HQ), para ver si con tal de elegir un error α suficientemente grande o
es o no cierta. A la par hay que formular la hipótesis pequeño. En las Ciencias de la Salud se acostumbra a
alternativa (H1), que sería aquella que se aceptaría en utilizar niveles de significación del 0,05 (5%) y de
caso de rechazar la hipótesis nula. 0,01 (1%). Así, si al diseñar un test de hipótesis, se
La hipótesis nula viene dada por una igualdad o toma un nivel de significación del 5%, esto quiere
afirmación positiva (no existe diferencia entre los decir que habrá 5 ocasiones de 100 en las que se
valores observados y los teóricos esperados). Mien- rechazaría la hipótesis cuando debería ser aceptada, o
tras que H1 (si existe diferencia entre los valores lo que es lo mismo, se tendría un 95% de confianza
observados y los teóricos esperados), es la hipótesis de que se toma la decisión acertada.
que se quiere demostrar fuera de toda duda. Se denomina valor P al mínimo error α al cual un
Para ayudarnos a aceptar o rechazar Ho existen una resultado es significativo (se acepta H0). Por lo que
serie de procedimientos llamados pruebas de signifi- para un valor α determinado, si P < α se decide por
cación estadística. H1; si P > α se decide por H0.
Los tests de hipótesis pueden ser de dos tipos: El resultado de un test de hipótesis no indica que la
hipótesis sea cierta o falsa, si no que apoya o no a 1
• Bilaterales o de dos colas: Si H1 es la negación hipótesis. Así, si el test es «no significativo», sólo
de H0 (Ej.: H0 afirma que la proporción de recién nos indica que es probable que la diferencia obtenida
nacidos varones es de l/2; y H1, afirma que la propor- sea sólo debida al azar, y si es significativa, solo sig-
ción de recién nacidos varones no es igual a '/2). nificaría que es improbable que la diferencia obteni-
• Unilaterales o de una cola: si H1 es una parte da sea debida al azar.
de la negación de Ho (Ej.: Ho afirma que la propor-
ción de recién nacidos varones es de '/2 y H1 afirma
que la proporción es '/2. Tipos de Tests de Contraste de Hipótesis

Al aceptar o rechazar una hipótesis se pueden • Pruebas de conformidad: Permiten contrastar


cometer los siguientes tipos de errores: los resultados obtenidos con unos valores teóricos. El
planteamiento del contraste de hipótesis es del tipo:
— Error α o de tipo I o nivel de significación: es
aquel que se comete cuando se rechaza Ho y se H0 = No muestran diferencias, por lo que se acep-
acepta H1. Siendo α igual a la probabilidad de ta que los resultados obtenidos siguen unos valores
decidir H1 , cuando es cierta Ho . Es un valor teóricos.
controlado y fijado de antemano; por ello las H1 = Existen diferencias, por lo que se rechaza que
decisiones por H1 son siempre fiables. los resultados obtenidos no siguen unos valores teó-
— Error β o de tipo II: es aquel que se comete cuan- ricos.
do se acepta H0. Siendo β igual a la probabilidad
Las pruebas a utilizar son:
de decidir H0, cuando es cierta H1, No es contro-
lado de antemano y puede llegar a ser grande; Prueba de «chi cuadrado» (χ2): Permite com-
por ello las decisiones por Ho no son fiables. probar si la distribución de la muestra sigue una dis-
tribución normal.
Para que un test de hipótesis sea correcto debe Prueba de comparación de proporciones: Se uti-
diseñarse de tal modo que los niveles de error sean liza para comprobar si una variable con dos catego-
mínimos. Pero hay que tener en cuenta, que al dismi- rías se ajusta a una proporción teórica. Para una
nuir un tipo de error se va generalmente a aumentar variable con más categorías se utiliza la prueba de
el otro tipo. Así, la disminución del riesgo de come- «chi cuadrado».
ter el error tipo I, se acompaña de un incremento de Pruebas de relación o dependencia: Permiten
cometer el error tipo II. averiguar si dos variables están o no relacionadas. El
Cuando un test de hipótesis da lugar a la acepta- planteamiento del contraste de hipótesis es del tipo:
118 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

H0 = No están relacionadas, son independientes. hechos (nacimientos, malnutrición, malostratos, etc.)


H1 = Están relacionadas, son dependientes. en anuarios, censos, etc.; pero sin poder comparar con
validez científica los resultados de unos estudios con
Las pruebas a utilizar son: otros, o sin poder extrapolar los resultados del grupo
de estudio, al resto de la población. Posteriormente
Prueba de independencia de χ2: Permite com- con el desarrollo de la Teoría de la Probabilidad y la
probar si existe una relación (dependencia) o no rela- evolución de las matemáticas, se amplió el campo de
ción (independencia) entre dos variable cualitativas. aplicación de la estadística, permitiendo realizar com-
Es de las pruebas más utilizadas en investigación. paraciones y extrapolaciones de los datos recopilados,
Existen otras pruebas de relación o independencia y por lo tanto extraer deducciones científicas sobre los
que se utilizarán según sean variables cuantitativas o mismos. Este hecho incrementó las posibilidades de
cualitativas. utilización de la estadística, que fue incluida en los
planes de estudio de diferentes áreas de conocimiento.
• Pruebas de homogeneidad: Permiten averi- Pero ha sido a partir de la aparición de las computado-
guar si dos o más muestras proceden de una misma ras, y posteriormente de los ordenadores personales,
población. El planteamiento del contraste de hipóte- cuando se ha generalizado de forma notable su uso, al
sis es del tipo. simplificar y agilizar su metodología, sin necesidad de
tener conocimientos matemáticos.
H0 = Proceden de la misma población. Por todo lo expuesto, es evidente la gran impor-
H1 = No proceden de la misma población. tancia de la bioestadística para la Pediatría Social, ya
que es la herramienta básica para los estudios epide-
La metodología de estas pruebas se escapa de la miológicos, pilar fundamental en esta área de conoci-
finalidad de esta obra, pero si cabe decir que en la ac- miento.
tualidad existen paquetes informáticos de bioestadísti- El objetivo de la Pediatría Social es el estudio de la
ca que simplifican y agilizan todos estos cálculos. población infantil en el entorno de la comunidad, y
para ello necesita caracterizar ciertos fenómenos de
dicha población con aval científico. Al igual que
EL DESARROLLO DE LA ESTADÍSTICA otras Ciencias de la Salud, los individuos objeto de
estudio gozan de una característica especial que es la
SANITARIA Y SU IMPORTANCIA variabilidad biológica, lo que conlleva la necesidad
PARA LA PEDIATRÍA SOCIAL de utilizar los métodos estadísticos para poder extra-
er deducciones científicas. Así necesita de métodos
Las Ciencias de la Salud tienen como objetivo el estadísticos descriptivos para definir la presencia e
estudio de individuos que gozan de una característica importancia de ciertos fenómenos en la población; y
especial: la variabilidad biológica. Esta característi- de métodos analíticos o inferenciales, para extraer
ca implica que la repetición de los experimentos en conclusiones o realizar comparaciones entre grupos
condiciones idénticas no garantiza la obtención de o poblaciones, y por ende, extraer deducciones cien-
iguales resultados, a diferencia de lo que ocurre en tíficas aplicables a la comunidad.
otras ciencias experimentales. El hecho de la variabili-
dad biológica sumado a otros, como la imposibilidad
de repetir el experimento o el evento, hacen que las BIBLIOGRAFÍA
Ciencias de la Salud necesiten de unas herramientas
para obtener resultados con legitimidad científica. Carrasco de la Peña JL. El método estadístico en la investiga-
Estas herramientas de validación científica son los ción médica, 4th. ed., Madrid, Editorial Ciencia 3, 1989.
métodos estadísticos, necesarios siempre que se quie- Colton T. Estadística en medicina, Barcelona, Salvat Editores,
1988.
ra describir o comparar individuos con características Martín Andrés A, Luna del Castillo JD. Bioestadística para las
o comportamientos impredecibles, es decir sujetos a ciencias de la salud, 3th. ed., Las Rozas (Madrid), Edicio-
variabilidad. Con lo que es fácil comprender la impor- nes Norma, 1990.
tancia de la estadística en las Ciencias Sanitarias. Pardell H, Cobo E, Canela J. Manual de bioestadística, Bar-
celona, Editorial Masson, 1986.
En sus principios, la estadística tenía como único Piédrola Gil G, et al. Medicina preventiva y salud pública,
objetivo la recopilación de datos en orden a su pre- 9th. ed., Barcelona, Ediciones Científicas y Técnicas, 1991.
sentación, sin extraer deducciones científicas a partir Scwartzs D. Métodos estadísticos para médicos y biólogos,
de los mismos. Permitiendo describir eventos o Barcelona, Herder, 1985.
13
Demografía y estadísticas
sanitarias en la infancia
C. García-Caballero, A. García Gscheidle

INTRODUCCIÓN Ambas imágenes, estática y dinámica, sólo pueden


conocerse, predecirse o modificarse mediante el estu-
Como señala su origen etimológico, demografía dio y la investigación científica, realizados a través de
significa «descripción de la población» (demos = la demografía.
pueblo, y grafía = acción de escribir). Esta termino- La estructura de las poblaciones nos indica, en un
logía fue aplicada por Guillard, quien investigó en el momento determinado, el número de personas existen-
siglo XIII diversos aspectos relacionados con los cen- tes, quiénes son, qué hacen, dónde viven, etc. Todas
sos de población, la natalidad y la mortalidad. Quete- estas características son estudiadas y analizadas por la
let la definió con posterioridad como «el estudio de demografía estática. La demografía dinámica, por el
las características de los individuos que componen contrario, investiga la evolución experimentada por las
una población». Según la Organización de las Nacio- poblaciones a lo largo de un periodo de tiempo y la pro-
nes Unidas, la demografía es «la ciencia cuyo objeti- blemática relacionada con los nacimientos, muertes y
vo se centra en el estudio de los problemas humanos migraciones. Estas dos subdivisiones no constituyen
y trata de su estructura, dimensión, evolución y parcelas independientes de la demografía, sino que
caracteres de tipo general». Otros autores la descri- están íntimamente relacionadas entre sí.
ben como «la ciencia que, estadísticamente, estudia Otros autores clasifican la demografía en: a) cuan-
la estructura y la dimensión de las poblaciones huma- titativa, que se ocupa de los aspectos numéricos
nas y las leyes que rigen estos fenómenos». En la correspondientes a los fenómenos demográficos, y
práctica, la demografía se limita al estudio estadísti- b) cualitativa, que estudia los factores biosociales
co de la vida del hombre que vive en una determina- que rigen los criterios seguidos por la población.
da comunidad y sobre el que inciden circunstancias Para llevar a cabo sus estudios, la demografía pre-
familiares, económicas y sociales específicas. cisa el apoyo y la estrecha colaboración de otras cien-
Las poblaciones humanas —conjunto de personas cias, básicamente la sociología, la epidemiología y la
que residen en un determinado territorio— constitu- estadística. Por lo general, al médico le interesa la
yen, como ha quedado señalado, objeto de estudio de la demografía sanitaria que, como señala Arbelo Cur-
demografía. Estas poblaciones presentan dos imágenes belo, es la encargada de estudiar los hechos vitales
diferentes: a) La estática, definida por sus característi- acaecidos en el hombre, siempre que alteren la com-
cas: número, tamaño, volumen, composición según el posición cuantitativa y cualitativa de la población.
sexo, edad, estado civil, nivel de instrucción, econo- Cuando los citados hechos vitales se refieren a la
mía, situación laboral, clase social, etc. b) La dinámica, población infantil, la demografía sanitaria se deno-
determinada por diversos y trascendentales fenóme- mina pediátrica.
nos, tales como nacimientos, muertes, migraciones. La población representa una variada y potencial
120 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

fuente de recursos y es, al propio tiempo, receptora métodos de análisis y elaboración científicos. Sin
de una amplia y compleja fenomenología social, con- embargo, los datos obtenidos después de realizar tra-
dicionante de la creación y existencia de múltiples bajos de investigación epidemiológica o tras efectuar
instituciones. En este sentido, no es de extrañar que encuestas de población, no sirven, per se, para corro-
la infancia tenga un especial significado demográfi- borar una hipótesis de investigación, ni para comparar
co, sanitario y social. las observaciones demográficas obtenidas en otros
Todos los procesos de planificación, organización y lugares o en circunstancias diferentes. Para conseguir
gestión sanitarios, destinados a promocionar la salud estos objetivos es preciso realizar un análisis de la
de la infancia, conllevan la realización de una serie de situación previa y la explotación subsiguiente de los
acciones, en etapas cronológicas sucesivas, que co- datos. Es decir, se debe aplicar la metodología esta-
mienzan por el análisis de la situación en un momento dística. En estos casos los métodos estadísticos
determinado. Este análisis requiere, a su vez, el conoci- empleados se suelen subdividir en: a) descriptivos:
miento previo, a fondo, de diversos datos demográficos inventario y síntesis de los datos obtenidos tras diver-
referentes a la infancia estudiada (descripción, reparto, sas observaciones y mediciones empíricas, y b) de
densidad, variaciones experimentadas, características inferencia: conclusiones y deducciones resultantes de
del hábitat, aspectos socioeconómicos), y también, de la información obtenida de diferentes poblaciones,
otros relacionados con su salud, valorados mediante la conocidas o desconocidas (Capítulo 12).
aplicación de diferentes indicadores, cuya confección y El método estadístico se utiliza para resolver los
posterior explotación se apoyan en las estadísticas sani- problemas planteados cuando no puede adoptarse el
tarias y demográficas. método experimental.
La población infantil constituye uno de los objetos
de estudio de la demografía. La Pediatría Social pre-
cisa conocer las imágenes, estática y dinámica, de la DEMOGRAFÍA ESTÁTICA
infancia, y va a ser la demografía la que le aporte los
datos precisos para elaborar diversas tasas sanitarias Estudia diferentes particularidades de la población
e indicadores de salud. Todo ello posibilitará la reali- relacionadas con un momento determinado y con-
zación de estudios epidemiológicos y propiciará la creto:
adecuada organización, planificación y programa-
ción de sus actividades específicas, las cuales preci- a) La dimensión o el número total de personas
san, para su desarrollo adecuado, cimentarse en el que residen en un territorio delimitado (nación, re-
conocimiento del estado actual de la población infan- gión, provincia, comarca, municipio, etc.).
til y en su posible evolución a corto, medio y largo b) La estructura o clasificación de los habitantes,
plazo. según diversas variables estudiadas.
En el caso de la estadística, la etimología no c) Las características de las personas: sexo,
resuelve plenamente el problema de su definición. edad, lugar de nacimiento, estado civil, nacionalidad,
Para Greenwood se trata de «la ciencia que se ocupa idioma, fecundidad, instrucción, economía, etc.
de distribuir los efectos de una causa no singular-
mente determinativa». Gini la define como «una téc-
nica especial, dedicada al estudio cuantitativo de los Fuentes de datos
fenómenos colectivos». En lo sucesivo, al referirnos
a la estadística, deberemos pensar en «el conjunto de Están representadas por todos aquellos documen-
métodos utilizados para la recogida, elaboración, tos o informaciones que aportan los datos necesarios
análisis y caracterización de una serie de datos que para poder alcanzar los objetivos prefijados. Las más
tienen como objetivo común la adquisición de un importantes son:
mejor y puntual conocimiento de los mismos». Si a la
palabra estadística le añadimos los adjetivos «sanita- 1. Censos de población. Constituyen una fuente de
ria» o «demográfica» obtendremos, respectivamen- datos básica y principal. Según las Naciones Unidas,
te, los significados de estadística sanitaria o demo- los censos representan «el conjunto de procesos que
gráfica. tratan de reunir, analizar y publicar los datos demográ-
Los métodos estadísticos son necesarios para ficos y socioeconómicos de los habitantes de un terri-
poder describir o comparar a grupos de individuos torio definido, en un periodo de tiempo determinado».
que presenten unas características y comportamien- Las primeras elaboraciones de censos se iniciaron
tos que no son predecibles. Se trata, por tanto, de en algunos pueblos de la antigüedad con el propósito
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 121

de conocer el número de soldados existentes, el 2. Padrón municipal de habitantes. Se trata de un


reparto de los bienes o la recaudación de impuestos. documento administrativo, de carácter público, en el
Sin embargo, hasta el siglo XIII los censos no presen- que aparece la relación de residentes y transeúntes.
taron las características imprescindibles para ser con- Por lo general, incluye edad, sexo, estado civil, lugar
siderados documentos científicos, como sucedió con de nacimiento y de procedencia, fecha de llegada,
los realizados en algunos países de la Europa central actividad laboral y grado de instrucción. Su reali-
y nórdica. En el presente siglo, prácticamente todos zación corresponde a los municipios, y su finalidad
los países los elaboran, incrementándose la infor- —administrativa— se centra en elaborar censos de
mación obtenida al perfeccionarse los métodos de reclutamiento, de densidad demográfica y electora-
recogida de datos. Esta se lleva a efecto mediante la les. Dentro de su ámbito territorial, presenta un
cumplimentación de cuestionarios, entregados y carácter universal e individual, realizándose de
recogidos en el propio domicilio de los habitantes. manera simultánea en todos los municipios del Esta-
El citado cuestionario debe ser universal; indivi- do, generalmente cada cinco años.
dual; obligatorio; que respete la intimidad y el secre- 3. Otras fuentes de datos. Las más importantes
to personal; que permita publicar los resultados obte- son: a) Censos parciales: realizados en una muestra
nidos mediante la explotación de los datos; de representativa de la población, escogida por métodos
realización simultánea en todo el territorio objeto de estadísticos, b) Censos simples: recogen un número
estudio y que tome como punto de referencia un día reducido de datos, sirviendo para actualizar la infor-
y una hora, el denominado momento censal. mación proporcionada por los censos normales.
El censo constituye un mero documento estadísti- c) Los métodos estimativos: utilizados en los países
co. De acuerdo con los requerimientos de las Nacio- más subdesarrollados; son inexactos, ya que los
nes Unidas, en él deben figurar una serie de datos datos manejados provienen de conjeturas, tras con-
demográficos, a los que se añaden, en los países versaciones con personas representativas de la comu-
desarrollados, otros referentes a la vivienda y socioe- nidad, o de cálculos estimativos.
conómicos. No debe recabarse información que pos-
teriormente no vaya a ser analizada o explotada. La
responsabilidad de su realización es estatal. Debido a Explotación de los datos
que la información producida es inmensa, los resulta-
dos tardan bastante tiempo en publicarse, o aparecen Las fuentes de datos proporcionan una variada,
previamente de manera parcial, lo que también está compleja e importantísima información, simple o
condicionado por los importantes costes que su aná- como resultado de cruzar sus diversas variables
lisis acarrea y por el grado de desarrollo del país. Así, demográficas y socioeconómicas. Los resultados se
en los países de escaso nivel socioeconómico sólo se expresan mediante tablas, en las que aparecen los
ha publicado un censo a lo largo de su historia, mien- números absolutos o los porcentajes (Tabla 13.1), y
tras que en los desarrollados aparecen periódicamen- también gráficamente, siendo su representación más
te, cada cinco o diez años. Este hecho impide obtener utilizada la pirámide de población o imagen de la
una visión de la situación mundial, global y exacta, estructura de la población por edad y sexo. La pirá-
en un momento determinado. mide de población, que debe su nombre a la forma

Tabla 13.1. Población y movimiento de la población

Distribución por grupos de edad Movimiento general de la población


¡porcentaje) [por 1.000 habitantes)
A Ñ O S
Total estimado Tasa de Tasa bruta Tasa bruta
0-14 15-64 >65
País o Zona (miles de millones) crecimiento % de natalidad de mortalidad

Mundo 5.767.774 31,1 62,3 6,6 1,4 22,6 8,9


África 738.730 43,7 53,2 3,2 2,6 39,2 12,9
América 783.553 28,8 63,2 8,0 1,3 19,3 7,3
Asia 3.488.027 31,5 63,1 5,4 1,4 22,3 7,9
Europa 728.777 18,9 67,1 14,0 0,0 10,5 11,5
Oceanía 28.686 25,9 64,5 9,6 1,3 18,4 7,7

Fuente: «World Health Statistics. Annual». World Health Organization. Genéve 1998.
122 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 13.1. Pirámide de la población española.


Fuente: España. Anuario Estadístico 1998. Instituto Nacional de Estadística. Madrid, 1999.

que adopta, constituye una distribución de frecuen- ses subdesarrollados o en vías de desarrollo (Figu-
cias. La parte de la pirámide situada a la izquierda del ra 13.3). b) El tipo campana, con base de tamaño
eje vertical se destina a los datos que corresponden a medio y lenta disminución hacia el vértice. Se obser-
los varones y la de la derecha a las mujeres (Figu- va en los países más desarrollados, con una pobla-
ras 13.1 y 13.2). ción estacionaria y vieja (Figura 13.4). c) El tipo
Existen tres patrones básicos de pirámides de hucha o bulbo, con base estrecha que se va ensan-
edad, que se corresponden con otros tantos grupos de chando en el centro y disminuye lentamente hacia el
estructuras de población, según edad y sexo: a) El vértice. Pertenece a poblaciones regresivas y con
tipo pagoda o piramidal, con base amplia y termina- gran envejecimiento (Figura 13.5). Se observan for-
da en vértice. Se corresponde con poblaciones jóve- mas intermedias representativas de las poblaciones
nes, con altas tasas de natalidad, pertenecientes a paí- que están sufriendo transiciones.
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 123

Figura 13.2. Pirámides de población proyectada.


Fuente: España. Anuario Estadístico 1998. Instituto Nacional de Estadística. Madrid, 1999.

A groso modo, el perfil de una pirámide de pobla- relación es mayor de 160, la población es joven;
ción manifiesta algunas connotaciones inherentes a cuando el índice tiene un valor entre 60 y 160, es
la misma: a) Sanitarias: la pirámide tipo pagoda se mediana, y si es inferior a 60, vieja. En España (año
observa en países con un nivel sanitario deficiente, b) 1991) el índice de Friz oscilaba alrededor de 110, lo
De natalidad: las tasas bajan si la base es inferior a que significa que nuestra población es madura (pirá-
los segmentos superiores, c) Efectivos de sexo por mide tipo campana). Para aplicar el índice de Sund-
edades, d) Estructura de poblaciones, por edad y barg se divide a la población total en tres grandes
sexo, de una misma comunidad. grupos: 0-14 años, 15-49 años y 50 o más años. Se
También puede expresarse de manera gráfica las toma como base 100, en el eje de las ordenadas, al
características de una población mediante los índices grupo de población comprendida entre 15-49 años.
de Friz, Sundbarg y Burgdöfer. El índice de Friz indi- Si el porcentaje representativo de la población menor
ca la proporción que existe entre las poblaciones de de 15 años es mayor que el de la edad superior a 50
0-20 años y de 30-50 años, tomando esta última años, la población es progresiva. Si son iguales, es
como base 100 de comparación (Figura 13.6). Si la estacionaria, y si es menor, la población es regresiva
124 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 13.3. Pirámide de población tipo pagoda o piramidal. Figura 13.5. Pirámide de población tipo bulbo o hucha.

Tabla 13.2. Población estándar, menor de 15 años,


mundial y europea (por 100.000 habitantes)

Grupos de edad Mundial Europea


0 2.400 1.600
1-4 9.600 6.400
5-9 10.000 7.000
10-14 9.000 7.000
Total 31.000 22.000

Fuente: «World Health Statistics. Annual». World Health Organizaron. Genéve


1998.

Poblaciones correspondientes
Figura 13.4. Pirámide de población tipo campana. a los periodos intercensales

El cálculo de las poblaciones intercensales, junto


(Figura 13.7). En el índice de Burgdöfer se trazan dos con la estimación de las previsiones demográficas del
rectángulos: uno, proporcional a la población exis- futuro, constituyen problemas demográficos funda-
tente entre 6 y 15 años, y otro, a la población entre 45 mentales. En teoría, el cálculo de las poblaciones inter-
y 65 años. Cuando el primer rectángulo es mayor que censales no debería entrañar grandes dificultades. Para
el segundo, la población es joven. Si son iguales, es ello es preciso conocer la población total correspon-
madura, y si el primer rectángulo es menor que el diente al último censo (Pc), el número de nacimientos
segundo, la población es vieja (Figura 13.8). acaecidos desde entonces (N), el de inmigraciones (I),
Mientras que en la Europa occidental e industria- el de fallecidos (F) y el de emigraciones (E). Con estos
lizada de nuestros días la infancia menor de 15 años datos, la población, en un momento determinado (P),
representa alrededor del 20 por 100 de la población se calculará mediante la siguiente fórmula:
total o incluso menos, en los países menos desa-
rrollados estos porcentajes se duplican con creces,
asemejándose a la situación de los primeros durante
el siglo pasado y principios de éste (Tablas 13.2. Los problemas, casi insolubles, provienen del des-
y 13.3.). conocimiento de la cuantía de los movimientos mi-
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 125

Figura 13.6. Representación gráfica del índice de Friz.

Figura 13.7. Representación gráfica del índice de Sundbarg.


126 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 13.8. Representación gráfica del índice de Burgdöfer.

Tabla 13.3. Porcentaje de población en el grupo de edad 0-14 años (menores de 15 años),
según diversos países y continentes (1992)

Países Porcentaje Países Porcentaje Países Porcentaje Países Porcentaje


Argelia 38,6 Honduras 43,4 Alemania 16,0 Iraq 42,5
Angola 47,7 Méjico 36,0 Grecia 16,4 Jordania 43,3
Congo 45,7 Nicaragua 43,1 Hungría 17,7 Marruecos 35,8
Etiopía 46,4 Panamá 33,0 Islandia 24,1 Pakistán 42,6
Guinea 47,1 Paraguay 41,3 Irlanda 23,5 Arabia Saudí 41,4
Kenia 45,5 Puerto Rico 24,9 Israel 29,0 Túnez 34,4
Mauritania 42,8 U.S.A. 22,1 Italia 14,8 Libia 45,3
Ruanda 46,2 Uruguay 24,2 Lituania 21,4
África del Sur 37,1 Venezuela 35,8 Holanda 18,4
Uganda 48,1 Noruega 19,5 Australia 21,4
Zambia 47,8 Polonia 22,3 China 26,1
Bangladesh 40,4 Portugal 17,4 Japón 15,9
Argentina 28,6 Rep. P. D. Corea 26,7 Rumania 20,0 Filipinas 38,2
Bañamos 28,4 India 34,6 Rusia 20,5 Rep. Corea 22,8
Bolivia 40,4 Indonesia 32,5 España 16,2 Vietnam 36,5
Brasil 31,0 Nepal 43,0 Suecia 18,9
Canadá 20,3 Tailandia 27,2 Suiza 17,5 EN EL MUNDO 31,1
Chile 29,3 Turquía 30,5
Costa Rica 34,6 Albania 31,1 Reino Unido 19,3 CONTINENTES 43,7
Cuba 22,2 Austria 17,7 África 28,8
Rep. Dominicana 34,7 Bélgica 17,7 Afganistán 40,7 América 31,5
El Salvador 36,8 Finlandia 18,9 Egipto 37,4 Asia 18,9
Guatemala 44,1 Francia 19,2 Irán 44,3 Europa 25,9
Oceanía

Fuente: World Health Statistics Annual. World Health Organization. Genéve, 1998.

gratorios. Para obviar este obstáculo se aplican cál- Instituto Nacional de Estadística (INE) utiliza la
culos puramente matemáticos, siendo el más extendi- siguiente fórmula: P1 = P0 (1 + r)t, donde (P1) es la
do el de la hipótesis de crecimiento geométrico. El población que se desea calcular; (P0), la población
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 127

del penúltimo censo; (r), tanto por 1 acumulativo que N. P. Masse y J. Goujou afirmaron hace años, con
se deriva del crecimiento experimentado entre los su reconocida autoridad, que «la definición demográ-
dos últimos censos, y (t), el tiempo desde el penúlti- fica de crecimiento y maduración, que interesa al
mo censo hasta la fecha del cálculo. pediatra, abarca a toda la población menor de 20
Del mismo modo, la hipótesis de crecimiento geo- años». En el censo efectuado en España, en 1991,
métrico permite calcular las pirámides de población este grupo de población representa aproximadamen-
intercensales. A tal fin se aplicará la fórmula anterior te el 27 por 100 del total, con variaciones según las
en cada grupo de edad y sexo, siendo, lógicamente, diversas Comunidades Autónomas y provincias. Sin
todas las cifras resultantes aproximadas. embargo, con objeto de poder realizar comparacio-
Análogos razonamientos y procedimientos se apli- nes a nivel internacional, sólo se tienen en cuenta el
can para calcular las poblaciones futuras. Como es grupo de niños menores de 15 años (0-14 años). Las
lógico, los errores serán mayores a medida que las Tablas 13.2 y 13.3 muestran las grandes diferencias
tasas de crecimiento anual, que rigen para una u otra existentes entre continentes y países.
década o para periodos de tiempo mayores, y los res- El análisis más adecuado y la mejor comprensión
tantes parámetros demográficos se apartan entre sí. de estos fenómenos relacionados con la población,
En estos casos se considera la utilización de curvas que abocan en el diseño de una política demográfica
logísticas basadas en datos censales, dinámica de prospectiva idónea, precisan basarse en los censos de
poblaciones y la incidencia de diversos fenómenos población y también en la demografía dinámica, que
específicos, entre otros ajustes complejos. Como es pasamos a desarrollar a continuación.
fácil de comprender, estos cálculos se hacen todavía
más complicados cuando se realizan a nivel mundial.
DEMOGRAFÍA DINÁMICA
Situación española Estudia los cambios producidos en la estructura,
en la dimensión y en la distribución geográfica de las
La elaboración de los censos se inició en España poblaciones durante un periodo de tiempo e investiga
en 1857, repitiéndose en 1877 y en 1897. Después de las leyes que rigen esos procesos. La dinámica geo-
esta fecha, hasta 1970 inclusive, se confeccionaron gráfica posibilita la realización de trabajos sobre las
todos los años terminados en 0, refiriéndose al 31 de previsiones futuras en relación con el tamaño y la
diciembre. El censo posterior, realizado en 1981, fija estructura de la población, básicas a la hora de pro-
el momento censal el día 1 de marzo (Ley 70/1980, gramar y planificar sus necesidades y demandas sani-
de 16 de diciembre). tarias y de todo orden. Los problemas demográficos,
Como censo parcial se realiza la Encuesta de en ocasiones, pueden conducir a grandes desequili-
Población Activa, que es trimestral, a partir de 1964, brios entre la población y las respuestas sociales en el
sustituida posteriormente por la Encuesta General de campo de la salud o en el de las prestaciones econó-
Población, también trimestral, que constituye la base micas y sociales. La dinámica demográfica se regula
de la información intercensal y recoge datos sobre fundamentalmente a través de la natalidad, la morta-
población activa, fecundidad femenina, hábitos de lidad y los movimientos demográficos.
consumo, etc. Los padrones se renuevan cada cinco
años y se refieren a 31 de diciembre de los años ter-
minados en 0 ó en 5. A partir de la década de los Natalidad
ochenta se asignan dichos momentos a 1 de marzo
(1981) y a 1 de abril (1986). Se define como nacido vivo a «todo producto de la
El último censo, de 1991, a 1 de marzo, indica que la concepción que, una vez expulsado o extraído com-
población total española de hecho es de 39.433.942 pletamente del cuerpo de su madre, independiente-
habitantes, y la de derecho, 38.872.268 (Tabla 13.4). mente de la duración del embarazo, respira o da cual-
Los datos de población de hecho y de derecho por quier otra señal de vida, como latidos del corazón,
Comunidades Autónomas y su clasificación por sexo pulsaciones del cordón umbilical o contracción efec-
pueden encontrarse en la Tabla 13.5. Todo lo relaciona- tiva de un músculo voluntario, tanto si se ha cortado
do con la población censal de los municipios aparece el cordón umbilical como si no, y si está o no des-
en las Tablas 13.6 y 13.7. En ambas puede apreciarse la prendida o expulsada la placenta» (Informe de las
evolución de la población española, según los diversos Naciones Unidas, Subcomité de Clasificación de
resultados censales, a lo largo de este siglo. Enfermedades, 1961).
128 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 13.4. Poblaciones de derecho y de hecho referidas a 1 de marzo de 1991


para provincias y capitales

Total provincial Total capital


Provincias
Derecho Hecho Derecho Hecho
Álava 272.447 276.457 206.116 209.704
Albacete 342.677 341.847 130.023 135.889
Alicante 1.292.563 1.334.545 265.473 275.111
Almería 455.496 465.662 155.120 159.587
Asturias 1.093.937 1.098.725 196.051 204.276

Ávila 174.378 173.021 45.977 49.868


Badajoz 650.388 647.654 122.225 130.247
Baleares 709.138 745.944 296.754 308.616
Barcelona 4.654.407 4.690.996 1.643.542 1.681.132
Burgos 352.772 355.646 160.278 169.111

Cáceres 411.464 408.884 74.589 84.319


Cádiz 1.078.404 1.096.388 154.347 157.355
Cantabria 527.326 530.281 191.079 196.218
Castellón 446.744 448.182 134.213 138.489
Ciudad Real 475.435 468.707 57.030 60.138
Córdoba 754.452 755.826 302.154 310.488
Coruña (La) 1.096.966 1.097.511 246.953 252.694
Cuenca 205.198 201.095 42.817 46.047
Girona 509.628 520.401 68.656 70.409
Granada 790.515 812.616 255.212 287.864
Guadalajara 145.593 149.067 63.649 67.847
Guipúzcoa 676.488 676.307 171.439 176.019
Huelva 443.476 444.117 142.547 144.579
Huesca 207.810 218.897 44.165 50.085
Jaén 637.633 630.492 103.260 107.413
León 525.896 520.433 144.021 147.625
Lleida 353.455 359.725 112.093 119.380
Lugo 384.365 381.511 83.242 87.605
Madrid 4.947.555 5.030.958 3.010.492 3.084.673
Málaga 1.160.843 1.197.308 522.108 534.683

Murcia 1.045.601 1.059.612 328.100 338.250


Navarra 519.277 523.563 180.372 191.197
Orense 353.491 354.474 102.758 108.382
Palencia 185.479 184.396 77.863 81.988
Palmas (Las) 767.969 853.628 354.877 360.483
Pontevedra 896.847 886.949 71.491 75.148
Rioja (La) 263.434 267.943 122.254 128.331
Salamanca 357.801 371.493 162.888 186.322
Santa Cruz de Tenerife 725.815 784.013 200.172 202.674
Segovia 147.188 146.554 54.375 57.617
Sevilla 1.619.703 1.638.218 683.028 704.857
Soria 94.537 94.130 32.360 35.540
Tarragona 542.004 544.457 110.153 112.801
Teruel 143.680 141.320 28.487 31.068
Toledo 489.543 491.117 59.802 63.561
Valencia 2.117.927 2.141.114 752.909 777.427
Valladolid 494.207 506.093 330.700 345.891
Vizcaya 1.155.106 1.156.245 369.839 372.054
Zamora 213.668 211.213 64.476 68.202
Zaragoza 837.327 861.329 594.394 622.371

Ceuta 67.615 73.208 — —


Melilla 56.600 63.670 — —

TOTAL NACIONAL 38.872.268 39.433.942 13.826.923 14.311.635

Fuente: Anuario Estadístico. España. Instituto Nacional de Estadística. Madrid, 1999.


Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 129

Tabla 13.5. Poblaciones de derecho y hecho clasificadas por sexo y comunidades autónomas

Población de derecho Población de hecho


Comunidades Autónomas
Total Varones Mujeres Total Varones Mujeres

TOTAL 38.872.268 19.036.446 19.835.822 39.433.942 19.338.083 20.095.859


Andalucía 6.940.522 3.416.291 3.524.231 7.040.627 3.471.423 3.569.204
Aragón 1.188.817 586.570 602.247 1.221.546 608.428 613.118
Asturias (Principado de) 1.093.937 527.788 566.149 1.098.725 529.503 569.222
Baleares (Islas) 709.138 348.630 360.508 745.944 369.505 376.439
Cananas 1.493.784 741.479 752.305 1.637.641 816.664 820.977

Cantabria 527.326 257.805 269.521 530.281 259.274 271.007


Castilla-La Mancha 1.658.446 822.789 835.657 1.651.833 818.290 833.543
Castilla y León 2.545.926 1.259.531 1.286.395 2.562.979 1.274.223 1.288.756
Cataluña 6.059.494 2.962.942 3.096.552 6.115.579 2.994.278 3.121.301
Comunidad Valenciana 3.857.234 1.888.217 1.969.017 3.923.841 1.921.304 2.002.537

Extremadura 1.061.852 524.974 536.878 1.056.538 522.645 533.893


Galicia 2.731.669 1.317.899 1.413.770 2.720.445 1.303.272 1.417.173
Madrid (Comunidad de) 4.947.555 2.383.700 2.563.855 5.030.958 2.422.862 2.608.096
Murcia (Región de) 1.045.601 514.527 531.074 1.059.612 522.682 536.930
Navarra (Comunidad Foral de) 519.277 257.678 261.599 523.563 259.870 263.693

País Vasco 2.104.041 1.033.980 1.070.061 2.109.009 1.037.834 1.071.175


Rioja (La) 263.434 130.500 132.934 267.943 133.743 134.200
Ceuta y Melilla 124.215 61.146 63.069 136.878 72.283 64.595

Fuente: Anuario Estadístico. España. Instituto Nacional de Estadística. Madrid, 1999.

Aunque muchos países han adoptado esta defini- En relación con el aspecto legal, el Código Civil
ción, en otros, con menos recursos o con legislacio- español debería adoptar la definición de nacido vivo
nes más obsoletas, su aplicación es difícil de llevar a propuesta por la OMS. En lo concerniente a la parce-
la práctica, inscribiéndose como mortinatos a niños la informativa, imprescindible para conocer la situa-
que han vivido unos instantes, minutos o más tiempo. ción asistencial y programar idóneos planteamientos
En los países menos desarrollados se omite, en múl- futuros, sería preciso que el Boletín Estadístico de
tiples ocasiones, la declaración de nacimiento o se Parto se adaptase a las recomendaciones de la OMS
realiza de manera irregular. El certificado de naci- y de la Federación Internacional de Ginecología y
miento no presenta siempre la utilidad necesaria, lo Obstetricia (FIGO), completándose con datos socio-
que exigiría: su transformación en una ficha o docu- sanitarios que posibilitarían la adecuada elaboración
mento sociosanitario informatizable —fuente para de los índices e indicadores propuestos por ambos
confeccionar bancos de datos—, su cumplimenta- organismos. Finalmente, la información que debería
ción por personal sanitario cualificado, su gratuidad, facilitar el INE, para que fuese verdaderamente útil y
y ser de declaración temprana y delimitada, es decir, actual, precisaría tener una periodicidad anual.
en las primeras veinticuatro horas, para el Centro La natalidad representa el conjunto de nacidos
Internacional de la Infancia de París. vivos habidos en una determinada comunidad,
Estas connotaciones, de aparente sencillez, encie- durante un periodo de tiempo definido. Su medida se
rran grandes dificultades y problemas, sobre todo de realiza mediante la tasa de natalidad. Ésta relaciona
índole legal. La propia Organización Mundial de la el número de nacidos vivos, durante un año, con la
Salud (OMS), que ha propuesto a diversos países población total media existente en el citado año, esti-
varios modelos de certificados, por ejemplo, el de mada a 1 de julio. Se calcula mediante la siguiente
mortalidad perinatal, no lo ha hecho con el de naci- fórmula:
miento. En España, la finalidad legal del certificado
de nacimiento se cumple mediante el Cuestionario
para la Declaración de Nacimiento en el Registro
Civil, y la finalidad informativa, a través del Boletín
Estadístico de Parto, Nacimientos y Abortos.
Tabla 13.6. Municipios de España (península, Islas Baleares y Canarias, Ceuta y Melilla), clasificadas por el número de sus habitantes (población de hecho)
Grupo 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1981 1991 130

TOTAL NACIONAL 9.267 9.263 9.256 9.262 9.256 9.214 9.202 8.655 8.022 8.077

Hasta 100 habitantes 19 18 27 31 56 64 124 451 682 927


De 101 a 500 habitantes 3.176 3.042 3.032 3.003 3.008 2.975 3.261 3.115 2.849 2.882
De 501 a 1.000 habitantes 2.367 2.340 2.243 2.153 2.158 2.077 1.881 1.557 1.303 1.155
De 1.001 a 2.000 habitantes 1.653 1.691 1.699 1.688 1.623 1.624 1.497 1.260 1.059 1.021
De 2.001 a 3.000 habitantes 707 716 746 745 733 731 689 638 559 532
De 3.001 a 5.000 habitantes 671 701 700 743 727 754 704 614 517 486
De 5.001 a 10.000 habitantes 454 497 523 577 567 584 623 532 513 491
De 10.001 a 20.000 habitantes 150 178 194 209 245 256 254 282 288 298
De 20.001 a 30.000 habitantes 37 41 40 47 61 62 76 83 97 109
De 30.001 a 50.000 habitantes 15 17 24 37 38 33 32 49 52 63
De 50.001 a 100.000 habitantes 12 14 19 18 22 30 35 36 53 57
De 100.001 a 500.000 habitantes 4 6 7 9 16 21 23 34 44 50
De más de 500.000 habitantes 2 2 2 2 2 3 3 4 6 6

Fuente: Anuario Estadístico España. Instituto Nacional de Estadística. Madrid, 1993, 86.
Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

1
Tabla 13.7. Población censal de hecho, distribuida por grupos de municipios, clasificados por el número de sus habitantes

Grupo 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1981 1991

TOTAL 18.616.630 19.990.909 21.388.551 23.677.095 26.014.278 28.117.873 30.582.936 33.956.047 37.746.260 39.433.902

En municipios 1.606 1.489 2.273 2.616 4.498 5.357 9.502 30.779 42.684 56.316
Hasta 100 habitantes 1.037.486 995.873 972.476 953.064 939.866 922.847 964.396 851.140 756.666 738.293
De 101 a 500 habitantes 1.724.053 1.691.522 1.598.242 1.531.634 1.533.892 1.472.892 1.334.468 1.098.881 932.867 827.188
De 501 a 1.000 habitantes 2.362.188 2.405.223 2.390.357 2.366.501 2.298.340 2.306.616 2.132.502 1.753.279 1.513.792 1.457.282
De 1.001 a 2.000 habitantes 1.740.040 1.764.482 1.830.306 1.818.828 1.804.467 1.791.409 1.684.720 1.557.597 1.360.693 1.299.449
De 2.001 a 3.000 habitantes 2.603.157 2.706.047 2.689.200 2.840.370 2.811.954 2.921.020 2.722.069 2.366.920 1.983.929 1.888.189
De 3.001 a 5.000 habitantes 3.152.655 3.430.122 3.630.029 4.014.623 3.922.757 4.054.930 4.371489 3.721.484 3.524.103 3.394.233
De 5.001 a 10.000 habitantes 2.014.542 2.403.655 2.646.599 2.845.905 3.268.611 3.360.742 3.410.424 3.783.048 3.954.716 4.102.341
De 10.001 a 20.000 habitantes 884.329 976.776 975.119 1.122.133 1.457.556 1.444.739 1.805.206 1.927.168 2.325.237 2.604.380
De 20.001 a 30.000 habitantes 563.503 626.349 822.837 1.391.325 1.488.045 1.212.766 1.222.786 1.906.752 1.966.832 2.375.282
De 30.001 a 50.000 habitantes 856.723 934.850 1.263.799 1.276.264 1.512.462 1.884.194 2.442.326 2.469.556 3.521.466 3.773.817
De 50.001 a 100.000 habitantes 603.513 867.303 1.106.083 1.555.435 2.802.008 3.332.672 4.160.188 6.396.468 8.420.510 9.512.029
De 100.001 a 500.000 habitantes 1.072.835 1.187.218 1.461.231 1.958.397 2.169.822 3.407.689 4.322.860 6.092.975 7.442.765 7.405.143
De más de 500.000 habitantes

1
Incluidos Ceuta y Melilla.
Fuente: Anuario Estadístico España. Instituto Nacional de Estadística. Madrid, 1993, 87.
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 131

Esta tasa se denomina tasa bruta de natalidad. 2. Según el peso al nacer. Si no fuera posible
Los Registros Civiles, donde se inscriben todos los esto, anotar el peso a la primera hora.
recién nacidos vivos con personalidad jurídica, son
los encargados de facilitar los datos para valorar • Bajo peso al nacer (B.P.). Con menos de 2.500
dicha tasa. En España quedan registrados en el Bole- gramos (igual o menos de 2.499 gramos).
tín Estadístico de Partos, Nacimientos y Abortos, en • Muy bajo peso al nacer (M.B.P.). Con peso
el que los fallecidos antes de las primeras veinticua- menor de 1.500 gramos (igual o menos de 1.499
tro horas son tipificados como abortos. gramos).
Hasta julio de 1991 los recién nacidos se inscri- • Excesivo bajo peso al nacer (E.B.P.). Pesan
bían en el Registro del Municipio donde se produjo menos de 1.000 gramos (igual o menos de 999
el parto (Ley del Registro Civil). Este hecho desvir- gramos).
tuaba las tasas de natalidad según las diversas cir-
cunscripciones geográficas. Para obviar esta cir- 3. Según diversos grupos de peso. De acuerdo
cunstancia, el Real Decreto 1063/1991, de 5 de con los aspectos derivados del concepto de supervi-
julio, reforma el artículo 16 de la Ley de Registro vencia, cada día de más actualidad —índice de salud
Civil, pudiéndose inscribir ya los recién nacidos en positiva en el R.N.—, se recomienda con más asidui-
el lugar donde se encuentran empadronados los dad esta clasificación (según grupos de peso), que
padres. además es muy útil para valorar otros resultados
El Boletín Estadístico de Partos, Nacimientos y (mortalidad, morbilidad, asistenciales, etc.):
Abortos se utiliza para recoger otros datos de interés
sanitario, aunque por la forma de cumplimentarse no • 500-599 gramos • 1.000-1.249 gramos
siempre son fiables. Con objeto de conocer los datos • 600-699 gramos • 1.250-1.499 gramos
estadísticos y epidemiológicos —y también los • 700-799 gramos • 1.500-1.999 gramos
resultados asistenciales—, relacionados con el perío- • 800-899 gramos • 2.000-2.499 gramos
do perinatal, los servicios de neonatología deberían • 900-999 gramos • 2.500-3.999 gramos
trabajar con idénticos datos, índices, definiciones, • > 4.000 gramos
etc. De acuerdo con las normas de la Sociedad Espa-
ñola de Neonatología de la Asociación Española de En los R.N. menores de 750 gramos sería deseable
Pediatría, y según las características biológicas del trabajar con grupos de peso clasificados de 50 en 50
recién nacido (R.N.), es importante establecer diver- gramos:
sas clasificaciones de éstos:
• 500-549 gramos
1. Según la edad gestacional (E.G.). Ésta se valo- • 550-599 gramos
ra desde el primer día de la última menstruación de • 600-649 gramos
características normales y se expresa en semanas • 650-699 gramos
completas cumplidas. Si existiera evidencia ecográ- • 700-749 gramos
fica de la implantación se tomaría este dato como
punto de partida. De acuerdo con la duración de la 4. Concordancias entre peso del recién nacido y
gestión los R.N. se clasifican en: semanas de edad gestacional.
Queda establecida de la siguiente manera:
• Pretérmino: menor de 37 semanas completas de
gestación (menos de 259 días). • 500 gramos = 22 semanas completas de E.G.
• A término: edad gestacional entre 37 semanas • 1.000 gramos = 28 semanas completas de E.G.
completas y menos de 42 semanas completas • 1.500 gramos = 31 semanas completas de E.G.
(desde 259 días a menos de 294 días). • 2.500 gramos = 36 semanas completas de E.G.
• Postérmino: igual o mayor de 42 semanas com- Con fines estadísticos y comparativos entre los
pletas de gestación (igual o mayor de 294 días). diversos países, los R.N. pretérmino se pueden sub-
• Otros grupos de edad gestacional: además de lo dividir, a su vez, en menores de 1.500 gramos (meno-
anteriormente citado, para estudios sobre morbi- res de 32 semanas de E.G.) y en menores de 1.000
lidad, mortalidad, etc., se recomienda clasificar gramos (menores de 28 semanas de E.G.).
a los R.N. de semana en semana de E.G.; e La tasa de natalidad de un país constituye por sí
incluso, utilizar los límites de concordancia con misma un índice sanitario ya que guarda relación
los pesos.
132 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

inversa con su nivel de salud y con otros indicadores Fecundidad


socioeconómicos. Sin control, la tasa de natalidad
espontánea se acercaría, por término medio, a 50 La edad y el sexo inciden en la natalidad de mane-
nacimientos anuales por 1.000 habitantes, como suce- ra muy puntual. Se habla de fecundidad cuando los
de en muchos países subdesarrollados (Tabla 13.8). nacidos vivos se relacionan con la población femeni-
Por el contrario, en la mayoría de las naciones euro- na (sexo) comprendida entre 15 y 49 años, edad fér-
peas occidentales e industrializadas, las tasas oscilan til de la mujer. La tasa global de fecundidad general
entre 10 y 15 nacimientos por 1.000 habitantes o significa la relación existente entre el número de
incluso menos. Este hecho conduce a un aumento nacidos vivos en una población determinada en un
vegetativo de la población escaso o nulo, lo que año y el total de la población femenina comprendida
comienza a inquietar a los demógrafos, economistas, entre 15 y 49 años, en ese año y dentro de dicha
sanitarios y políticos, sobre todo a la hora de realizar población concreta. Su cálculo se realiza aplicando la
estudios analíticos prospectivos en relación con las fórmula:
parcelas antes citadas.
La tasa de natalidad española se ha reducido a la
mitad desde hace treinta años, y casi una tercera parte
desde el inicio de la década de los años ochenta
(Tablas 13.9 y 13.10), siendo en estos momentos infe-
rior a la de los países europeos de nuestro entorno,
excepto Italia y Alemania, que es similar a la nuestra,
y menor a la de otros países industrializados (Ta-
bla 13.8). Las tasas más altas de natalidad en España
se dan, con excepción de Ceuta y Melilla, en Murcia, Esta tasa puede desglosarse cada año o cada cinco
Andalucía, Baleares y Canarias (Tabla 13.11). años. También es interesante medir el índice sintético
La disminución de la natalidad española, próxima de fecundidad, que se elabora calculando con ante-
al crecimiento vegetativo cero, obliga a que este tema rioridad las tasas específicas de fecundidad global
sea tratado con una especial atención. por año de edad, las cuales se suman, y el total se

Tabla 13.8. Tasas de natalidad por 1.000 habitantes, según diversos países y continentes

Países Tasas Países Tasas Países Tasas Países Tasas


Argelia 29,2 Honduras 33,5 Grecia 10,0 Pakistán 36,1
Angola 47,7 Méjico 24,6 Hungría 10,2 Arabia Saudí 34,3
Congo 42,6 Nicaragua 33,5 Islandia 16,5 Túnez 23,9
Etiopía 48,2 Panamá 22,5 Irlanda 13,0 Libia 40,0
Guinea 48,2 Paraguay 31,3 Israel 20,3
Kenia 37,0 Puerto Rico 17,1 Italia 9,1
Mauritania 38,3 U.S.A. 13,8 Lituania 10,8 Australia 14,3
Níger 50,2 Uruguay 16,8 Holanda 11,9 China 16,2
Ruanda 42,8 Venezuela 24,9 Noruega 13,4 Japón 10,3
África del Sur 29,7 Polonia 11,9 Filipinas 28,4
Uganda 51,1 Portugal 11,2 Rep. Corea 15,0
Zambia 42,4 Bangladesh 26,8 Rumania 11,0 Vietnam 25,1
Rep. P. D. Corea 21,3 España 9,7
India 25,2 Suecia 11,9
Argentina 19,9 Indonesia 23,1 Suiza 10,9
Bañamos 18,1 Nepal 36,3 Turquía 21,9 EN EL MUNDO 22,6
Bolivia 33,2 Tailandia 16,7 Reino Unido 11,9 CONTINENTES 39,2
Brasil 19,6 África 19,3
Canadá 11,9 América 22,3
Chile 19,9 Albania 21,4 Afganistán 53,4 Asia 10,5
Costa Rica 24,0 Austria 10,3 Egipto 26,5 Europa 18,4
Cuba 13,1 Bélgica 11,2 Irán 34,0 Oceanía
Rep. Dominicana 24,1 Finlandia 12,0 Iraq 36,5
El Salvador 27,9 Francia 11,6 Jordania 37,6
Guatemala 36,3 Alemania 9,3 Marruecos 25,3

Fuente: World Health Statistics Annual. World Health Organization. Genéve, 1998.
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 133

Tabla 13.9. Nacimientos anuales en España, 1975-1991 más fértil, pero variados factores costumbristas y
socioeconómicos determinan que los matrimonios en
Nacimientos Europa se celebren en edades posteriores. Estos últi-
mos factores también influyen en el tamaño de la
Años Cifras absolutas Cifras relativas %o
familia —menor en los países desarrollados—, en la
1975 669.378 18,85
1976 677.456 18,85
nupcialidad, en el número de solteros —que poseen,
1977 656.357 18,05 en general, las mayores tasas de fecundidad—, en el
1978 636.892 17,32 de viudos, separados y divorciados.
1979 601.992 16,22
1980 571.018 15,21 Con objeto de salir de la crucial situación demo-
1981 533.008 14,12 gráfica de envejecimiento en la que se encuentran
1982 515.706 13,58 inmersas muchas naciones, ciertos gobiernos están
1983 485.352 12,71
1984 473.281 12,34 implantando ayudas, económicas y fiscales, y otros
1985 456.298 11,85 incentivos para aumentar el tamaño de las familias y
1986 438.750 11,37 activar la fecundidad. En estos momentos la tasa glo-
1987 426.782 11,02
1988 418.919 10,79 bal de fecundidad en España, menor de 40 por 1.000
1989 408.434 10,50 (Tablas 13.12 y 13.13), inferior a la de otros países
1990 401.425 10,30 europeos próximos, traduce una situación crítica en
1991 386.016 9,93
1992 396.347 10,17 la evolución demográfica que no va a tardar en mos-
1993 385.786 9,87 trar sus efectos negativos en la sanidad, en la econo-
1994 370.148 9,45 mía y en el mundo sociolaboral. En las tablas 13.12 y
1995 363.459 9,27
1996* 358.879 9,14 13.13 se comprueba que en diez años (1981-1991) se
ha producido una disminución de 20,1 puntos (el
33,5 por 100). Este descenso de la fecundidad en
* Cifras provisionales, las cuales están clasificadas por lugar de inscripción, y
el resto por lugar de residencia. España es más elevado en los grupos de mayor edad,
Fuentes: «Anuario Estadístico. España». Instituto Nacional de Estadística. y se traduce por una menor natalidad. Valorando la
Madrid, 1999. «V Informe Sociológico sobre la situación social en España,
Sociedad para todos en el año 2000». Fundación FOESSA. Madrid, 1994. situación de las diferentes Comunidades Autónomas
españolas (Tabla 13.14) se puede comprobar que se
ha establecido en este campo demográfico la «exis-
divide por 1.000. El resultado representa el promedio tencia de dos Españas: la del norte, en la que se han
de hijos por mujer cuando ésta ha cumplido los 50 asimilado los fenómenos y las pautas de comporta-
años. mientos sociales causantes de la disminución de la
Para asegurar la reproducción o renovación de los natalidad, y la del sur, que se resiste más a la influen-
individuos en una determinada comunidad, el índice cia de los mismos» (V Informe FOESSA).
sintético de fecundidad debería ser superior a 2,1, ya Este acontecer demográfico, motivo de preocupa-
que algunos nacidos vivos morirán después. Si consi- ción en la Unión Europea (Tabla 13.15), parece tener
deramos otros factores, como la mortalidad de las otro tratamiento en España, considerado por algunos
mujeres en edad fértil o la infertilidad, se podrán con- como no lejano del «no crecimiento natural, que esti-
feccionar otros índices, como la tasa neta de repro- man acaecerá en la segunda o tercera década del siglo
ducción, que significa el promedio de hijos por mujer XXI» (V Informe FOESSA). Sin embargo, para otros,
al finalizar su edad fértil y tras haber considerado los este hecho puede haber comenzado ya, por lo que será
riesgos de mortalidad. preciso hacer frente al grave problema que encierra,
Teniendo en cuenta que la natalidad depende de la reclamando su pronta prevención, dentro del marco
fecundidad, en el análisis de aquella deberá conside- del respeto a las decisiones y libertades personales e
rarse, en primer lugar, el tamaño de la población individuales.
femenina en edad fértil. Ello explica la baja natalidad
de las poblaciones envejecidas, situación difícil de
recomponer y también, la distribución por edades de Esperanza de vida
las mujeres fértiles, siendo más elevada en las muje-
res con edades entre 20 y 34 años. Existen, además, Expresa la duración media de la vida, calculada al
otros factores biológicos, influenciados por circuns- final de cada año. El índice más utilizado es la espe-
tancias sociales concomitantes, que afectan a la nata- ranza de vida al nacer. La esperanza de vida al año de
lidad: instinto sexual, alimentación, lactancia mater- edad es superior a la del nacimiento, debido a que
na. Así, el grupo de mujeres entre 15 y 19 años es el durante los primeros doce meses el riesgo de morir es
134

Tabla 13.10. Movimiento natural de la población, matrimonios, nacimientos y defunciones. Datos generales

1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996*
CIFRAS ABSOLUTAS
Poblaciones en 1 de julio 38.716.371 38.808.958 38.888.252 38.959.183 39.024.898 39.005.690 39.082.551 39.149.465 39.209.711 39.270.313

Matrimonios 215.771 219.027 221.470 220.533 218.121 217.512 201.463 199.731 200.688 190.780
Nacimientos 426.782 418.919 408.434 401.425 395.989 396.747 385.786 370.148 363.459 358.879
Defunciones 310.073 319.437 324.796 333.142 337.691 331.515 339.661 338.242 346.227 349.347
Crecimiento vegetativo 116.709 99.482 83.638 68.283 58.298 65.232 46.125 31.906 17.242 9.532

POR 1.000 HABITANTES


Matrimonios 5,57 5,64 5,70 5,66 5,59 5,58 5,15 5,10 4,81 4,86
Nacimientos 11,02 10,79 10,50 10,30 10,15 10,17 9,87 9,45 9,27 9,14
Defunciones 8,01 8,23 8,35 8,55 8,65 8,50 8,69 8,64 8,83 8,90
Crecimiento vegetativo 3,01 2,56 2,15 1,75 1,49 1,67 1,18 0,81 0,44 0,24
Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

* Cifras provisionales, las cuales están clasificadas por lugar de inscripción, y el resto por lugar de residencia.
Fuente: Anuario Estadístico. España. Instituto Nacional de Estadística. Madrid, 1999.
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 135

Tabla 13.11. Comunidades Autónomas españolas. Nupcialidad, natalidad y mortalidad


(Coeficientes por 1.000 habitantes). Año 1996'

Provincia Capital

Nupcialidad Natalidad Mortalidad Nupcialidad Natalidad Mortalidad

TOTAL 4,86 9,14 8,90 4,73 11,05 11,97

Andalucía 5,22 10,79 8,20 5,37 12,03 11,84


Aragón 4,65 7,85 10,58 5,10 9,16 11,38
Asturias (Principado de) 4,32 6,11 11,26 4,52 8,50 16,95
Baleares (Islas) 5,21 10,52 10,33 4,34 11,44 13,49
Canarias 4,48 10,65 7,15 3,43 10,38 10,57
Cantabria 4,79 7,32 10,00 3,49 9,10 15,85
Castilla y León 4,61 7,01 9,77 5,40 9,95 12,86
Castilla-La Mancha 5,24 9,51 9,47 5,69 12,73 13,80
Cataluña 5,06 8,96 9,07 4,43 10,65 12,18
Comunidad Valenciana 5,15 9,28 9,29 4,70 10,19 12,86
Extremadura 4,79 9,58 9,36 5,42 12,18 12,80
Galicia 4,36 6,77 10,54 3,93 8,23 17,11
Madrid (Comunidad de) 4,33 9,46 7,44 4,52 12,49 9,70
Murcia (Región de) 5,55 11,62 7,97 5,49 12,27 10,31
Navarra (Comunidad Foral de) 5,06 9,11 8,99 5,06 14,97 16,10
País Vasco 4,54 7,76 8,66 4,19 9,20 11,77
Rioja (La) 4,87 7,74 9,56 3,73 8,92 12,19
Ceuta 5,26 14,56 6,39 — — —
Melilla 4,57 13,12 6,52 — — —

* Cifras provisionales.
Nota: Fenómenos clasificados por lugar de inscripción.
Fuente: Anuario Estadístico España. Instituto Nacional de Estadística. Madrid, 1999.

más elevado. Después, la esperanza de vida va des-


Tabla 13.12. Tasas de fecundidad en España cendiendo paulatinamente. A lo largo del presente
(por 1.000 mujeres) siglo, en España, la esperanza de vida al nacer casi se
ha duplicado (Tablas 13.16 y 13.17). En esta tabla se
Años aprecia que la esperanza de vida en cualquier edad es
Grupos de edad superior en las mujeres.
1981 1986 1991

De 15 a 49 años 59,9 47,4 39,8


Mortalidad
Fuente: «V Informe Sociológico sobre la situación social en España. Sociedad
para todos en el año 2000». Fundación FOESSA. Madrid. 1994.
Se entiende por muerte «el cese definitivo de las
funciones vitales con posterioridad al nacimiento», y

Tabla 13.13. Tasas de fecundidad en España (por 1.000 mujeres), por grupos de edad

Años
Grupos de edad
1986 1987 1988 1989 1990
De 15 a 49 años 47,4 45,3 43,9 42,3 41,1
De 15 a 19 años 16,6 15,8 15,2 13,3 12,0
De 20 a 24 años 65,8 61,4 58,1 53,5 49,6
De 25 a 29 años 112,0 107,6 104,2 101,0 98,0
De 30 a 34 años 73,5 72,3 72,4 73,1 74,3
De 35 a 39 años 31,3 30,2 28,5 27,5 27,5
De 40 a 44 años 0,089 0,078 0,072 0,066 0,058
De 45 a 49 años 0,007 0,006 0,005 0,004 0,004

Fuente: «V Informe Sociológico sobre la situación social en España. Sociedad para todos en el año 2000». Fundación FOESSA. Madrid. 1994.
Tabla 13.14. Número medio de hijos por mujer, por Comunidades Autónomas

136
1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995* 1996** 1997**

TOTAL 1,45 1,40 1,36 1,33 1,32 1,27 1,21 1,17 1,15 1,13
Andalucía 1,77 1,69 1,66 1,61 1,58 1,53 1,42 1,36 1,32 1,28
Aragón 1,28 1,23 1,16 1,16 1,18 1,11 1,12 1,08 1,08 1,09
Asturias (Principado de) 1,06 0,99 0,97 0,97 0,94 0,87 0,83 0,83 0,81 0,79
Baleares (Islas) 1,72 1,68 1,62 1,56 1,52 1,41 1,36 1,35 1,37 1,37
Canarias 1,66 1,56 1,48 1,42 1,41 1,33 1,27 1,22 1,19 1,16
Cantabria 1,26 1,16 1,15 1,09 1,08 1,03 0,95 0,93 0,92 0,93
Castilla y León 1,25 1,22 1,17 1,13 1,09 1,05 0,99 0,96 0,95 0,93
Castilla-La Mancha 1,67 1,66 1,61 1,56 1,54 1,46 1,41 1,32 1,26 1,19
Cataluña 1,31 1,27 1,25 1,24 1,25 1,21 1,18 1,16 1,21 1,25
Comunidad Valenciana 1,45 1,39 1,38 1,34 1,33 1,28 1,21 1,18 1,20 1,21
Extremadura 1,77 1,70 1,63 1,60 1,56 1,47 1,39 1,31 1,24 1,18
Galicia 1,28 1,23 1,17 1,14 1,11 1,08 0,99 0,93 0,88 0,83
Madrid (Comunidad de) 1,35 1,32 1,27 1,24 1,26 1,23 1,17 1,13 1,07 1,01
Murcia (Región de) 1,81 1,78 1,73 1,68 1,65 1,57 1,45 1,43 1,42 1,42
Navarra (Comunidad Foral de) 1,28 1,25 1,23 1,22 1,14 1,16 1,14 1,12 1,09 1,07
País Vasco 1,09 1,03 0,99 0,97 0,97 0,95 0,91 0,92 0,94 0,94
Rioja (La) 1,30 1,25 1,21 1,15 1,11 1,10 1,11 1,02 1,01 0,99
Ceuta y Melilla 2,14 1,99 1,93 1,96 2,09 2,09 1,90 1,76 1,72 1,67

* Cifras provisionales.
Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

** Cifras proyectadas.
Fuente: Anuario Estadístico. España. Instituto Nacional de Estadística. Madrid, 1999.

Tabla 13.15. Número medio de hijos por mujer en los países de la Unión Europea

1987 1988 1989 1990 1997 1992 1993 1994


Alemania 1,43 1,46 1,42 1,45 1,33 1,30 1,28 1,26
Austria 1,42 1,43 1,43 1,46 1,50 1,49 1,48 1,44
Bélgica 1,54 1,57 1,58 1,62 1,65 1,64 1,59 1,55
Dinamarca 1,50 1,56 1,62 1,67 1,68 1,76 1,75 1,80
España 1,48 1,43 1,38 1,34 1,30 1,29 1,25 1,22
Finlandia 1,59 1,69 1,71 1,78 1,79 1,85 1,81 1,85
Francia 1,80 1,81 1,79 1,78 1,77 1,73 1,65 1,65
Grecia 1,50 1,50 1,40 1,39 1,38 1,38 1,34 1,35
Irlanda 2,33 2,18 2,09 2,12 2,09 2,03 1,93 1,86
Italia 1,28 1,32 1,28 1,30 1,29 1,25 1,22 1,22
Luxemburgo 1,40 1,51 1,52 1,61 1,60 1,64 1,70 1,72
Holanda 1,56 1,55 1,55 1,62 1,61 1,59 1,57 1,57
Portugal 1,62 1,62 1,58 1,57 1,57 1,54 1,52 1,44
Suecia 1,84 1,96 2,01 2,13 2,11 2,09 1,99 1,88
Reino Unido 1,81 1,82 1,79 1,83 1,81 1,79 1,75 1,74

Fuente: Información Eurostat, en Anuario Estadístico. España. Instituto Nacional de Estadística. Madrid, 1999.
Tabla 13.16. Esperanza de vida de los españoles a o largo del presente siglo

Años de edad 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1975 1980 1985

Población total
0 41,73 41,15 49,97 50,10 62,10 69,85 72,36 73,34 75,62 76,52
1 48,06 47,95 55,49 55,53 05,31 71,68 72,86 73,73 75,55 76,20
5 52,91 52,67 56,91 56,00 63,16 68,24 69,13 69,95 71,75 72,35
10 49,60 49,47 52,94 51,95 58,72 63,46 64,29 65,08 66,87 67,44
15 45,43 45,37 48,58 47,51 54,06 58,62 59,41 60,19 61,96 62,52
20 41,63 41,65 44,53 43,39 49,57 53,82 54,59 55,36 57,12 57,68
25 38,12 38,25 40,71 39,60 45,25 49,07 49,82 50,57 52,33 52,90
30 34,47 34,73 36,81 35,77 40,97 44,36 45,07 45,77 47,52 48,10
35 30,74 31,09 32,88 31,83 36,61 39,69 40,34 41,00 42,74 43,31
40 27,08 27,43 28,96 27,97 32,21 35,07 35,67 36,29 38,00 38,57
45 23,41 23,75 25,07 24,20 27,99 30,54 31,10 31,68 33,37 33,90
50 19,73 20,08 21,24 20,55 23,87 26,15 26,68 27,23 28,86 29,37
55 16,17 16,53 17,54 17,07 19,87 21,95 22,44 22,97 24,53 25,01
60 12,87 13,19 14,08 13,86 16,11 17,99 18,41 ' 18,93 20,42 20,85
05 9,96 10,18 10,95 10,96 12,75 14,36 14,70 15,14 16,52 16,95
70 7,44 7,56 8,21 8,38 9,82 11,10 11,36 11,72 12,95 13,30
75 5,36 5,43 5,93 6,14 7,24 8,33 8,56 8,73 9,83 10,05
80 3,82 3,87 4,19 4,36 5,06 6,15 6,29 6,36 7,24 7,33
85 2,73 2,75 2,95 3,06 3,47 4,51 4,56 4,54 5,27 5,21
90 1,95 1,96 2,08 2,15 2,37 3,29 3,32 3,32 3,87 3,70
95 1,36 1,40 1,47 1,53 1,63 2,01 2,00 2,00 2,30 2,23

Varones
0 40,92 40,26 48,38 47,12 59,81 67,40 69,57 70,40 72,52 73,27
1 47,04 47,24 54,13 52,37 63,18 69,44 70,19 70,90 72,54 73,00
5 52,45 51,81 55,50 52,62 00,99 66,01 66,48 67,13 68,74 69,16
10 49,12 48,58 51,55 48,55 56,57 61,25 61,65 62,27 63,88 64,26
15 44,89 44,40 47,14 44,03 51,91 50,42 56,79 57,39 58,99 59,35
20 41,06 40,68 43,11 39,97 47,44 51,67 52,03 52,63 54,20 54,57
25 37,60 37,31 39,29 36,37 43,18 46,96 47,33 47,91 49,49 49,87
30 33,88 33,69 35,34 32,82 38,97 42,29 42,65 43,18 44,75 45,16
35 30,04 29,97 31,39 29,07 34,69 37,67 37,98 38,47 40,03 40,43
40 26,35 26,28 27,50 25,36 30,36 33,10 33,37 33,82 35,35 35,70
45 22,73 22,66 23,71 21,80 26,22 28,64 28,88 29,30 30,80 31,19
50 19,16 19,14 20,05 18,43 22,23 25,20 24,57 24,96 26,42 26,79
55 15,73 15,76 16,55 15,29 18,43 20,28 20,49 20,88 22,26 22,61
60 12,58 12,60 13,30 12,43 14,93 16,53 16,68 17,06 18,39 18,69
65 9,81 9,72 10,38 9,87 11,83 13,14 13,25 13,58 14,77 15,10
70 7,41 7,20 7,83 7,59 9,16 10,16 10,23 10,51 11,54 11,82
75 5,36 5,16 5,70 5,61 6,81 7,63 7,75 7,91 8,81 8,98
80 3,84 3,69 4,06 4,03 4,81 5,65 5,77 5,87 6,59 6,66
85 2,75 2,04 2,88 2,87 3,33 4,17 4,25 4,29 4,89 4,87
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia

90 1,97 1,90 2,04 2,05 2,30 2,86 3,18 3,18 3,70 3,59
95 1,40 1,23 1,48 1,50 1,59 1,05 2,00 2,00 2,29 2,20
137
138

Tabla 13.16. Esperanza de vida de los españoles a lo largo del presente siglo (Continuación}

Años de edad 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1975 1980 1985
Mujeres
0 42,56 42,05 51,60 53,24 64,32 72,16 75,06 76,19 78,61 79,69
1 48,46 48,65 56,85 58,83 67,32 73,74 75,41 76,46 78,44 79,32
5 53,34 53,51 58,30 59,52 65,19 70,27 71,67 72,67 74,62 75,45
10 50,04 50,33 54,32 55,49 60,73 65,48 66,80 67,78 69,73 70,53
15 45,94 46,32 50,00 51,12 56,08 60,61 61,90 62,87 64,81 65,60
20 42,16 42,59 45,94 46,96 51,56 55,76 57,02 57,97 59,91 60,70
25 38,61 39,17 42,10 42,96 47,17 50,96 54,28 53,09 55,01 55,81
30 35,03 35,75 38,26 38,85 42,82 46,21 47,33 48,23 50,13 50,92
35 31,41 32,18 34,34 34,70 38,39 41,49 42,53 43,39 45,28 46,05
40 27,79 28,55 30,38 30,66 33,90 38,82 37,79 38,61 40,46 41,22
Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

45 24,06 24,81 26,38 26,66 29,60 32,23 33,13 33,89 35,72 36,45
50 20,27 21,00 22,38 22,68 25,34 27,73 28,57 29,30 31,07 31,76
55 16,57 17,26 18,48 18,81 21,12 23,38 24,16 24,83 26,54 27,17
60 13,14 13,75 14,80 15,20 17,11 19,20 19,91 20,54 22,13 22,71
65 10,10 10,59 11,46 11,94 13,48 15,31 15,89 16,44 17,93 18,43
70 7,48 7,88 8,54 9,07 10,32 11,80 12,22 12,65 14,02 14,42
75 5,35 5,67 6,13 6,58 7,56 8,81 9,11 9,30 10,53 10,79
80 3,80 4,02 4,31 4,61 5,24 6,45 6,60 6,65 7,63 7,73
85 2,71 2,84 3,01 3,20 3,56 4,66 4,73 4,67 5,46 5,39
90 1,94 2,02 2,11 2,22 2,42 3,45 3,38 3,38 3,95 3,75
95 1,36 1,44 1,47 1,54 1,65 2,13 1,99 1,99 2,30 2,24

Fuente: Anuario Estadístico. España. Instituto Nacional de Estadística. Madrid, 1999.


Tabla 13.17. Esperanza de vida al nacimiento en los países de la Unión Europea

Varones Mujeres

1980 1985 1990 1995 1980 1985 1990 1995

TOTAL UNIÓN EUROPEA — — 72,8 73,7 — — 79,4 80,1

Alemania — 71,5 72,0 73,3 — 78,1 78,7 79,8


Austria 69,0 70,4 72,5 73,5 76,1 77,4 79,1 80,1
Bélgica 70,0 70,0 72,7 73,3 76,8 76,8 79,4 80,2
Dinamarca 71,2 71,6 72,0 72,7 77,3 77,5 77,7 78,0
España 72,5 73,0 73,3 73,2 78,6 79,6 80,4 81,2
Finlandia 69,2 70,1 70,9 72,8 77,6 78,7 78,9 80,2
Francia 70,2 70,2 72,7 73,8 78,4 78,4 80,9 81,9
Grecia 72,2 72,6 74,6 75,2 76,8 77,6 79,5 80,2
Irlanda 70,1 71,0 72,1 73,1 75,6 76,7 77,6 78,7
Italia 70,6 71,6 73,6 74,9 77,4 78,1 80,2 81,4
Luxemburgo 69,1 70,6 72,3 73,0 75,9 77,9 78,5 80,0
Holanda 72,7 73,0 73,8 74,5 79,3 79,6 80,9 80,2
Portugal 67,7 70,3 70,4 71,5 75,2 77,1 77,4 78,6
Suecia 72,8 74,0 74,8 76,1 78,8 80,0 80,4 81,4
Reino Unido 70,2 71,7 72,9 74,2 76,2 77,5 78,5 79,2

Fuente: Eurostat, en Anuario Estadístico. España. Instituto Nacional de Estadística. Madrid, 1999.
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia
139
140 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

por mortalidad «el conjunto de fallecidos existentes A medida que aumenta el desarrollo de un país, el
en una población durante un determinado intervalo valor del índice de Swaroop se acerca más al 100 por
de tiempo» (Comisión de Estadística de la Organiza- 100, lo que ocurriría si todas las personas vivieran
ción de las Naciones Unidas). más de 50 años. Por el contrario, si nadie alcanzara la
citada edad, el índice sería el 0 por 100.
1. Mortalidad bruta. Si deseamos cuantificar la 2. Mortalidad por edades. Las tasas de mortali-
mortalidad y realizar estudios comparativos entre dife- dad por edades relacionan los fallecimientos con el
rentes países o comunidades de una misma nación es grupo de población en el que se han producido. Su
preciso relativizar el total de muertes de una población fórmula viene representada por:
en la totalidad de la misma (tasa bruta de mortalidad).
Su cáluclo responde a la siguiente fórmula:

Esta tasa significa el número de fallecidos a lo lar- Estas tasas expresan la probabilidad de morir que
go de un año, determinado por cada 1.000 habitantes tienen los individuos de cada grupo de población en
vivos. Generalmente las poblaciones medias se con- el año valorado. Generalmente se estudian por gru-
sideran a 1 de julio y los fallecimientos, los ocurridos pos de edad que comprenden cinco años, hasta los
en personas residentes en la zona valorada. El Regis- 80-85 años, momento a partir del cual se les engloba
tro Civil es la fuente de datos de la mortalidad, el cual en un grupo. Como ha sido reseñado, la población
envía al INE, mensualmente, los Boletines Estadísti- media por cada grupo de edad considerada es la exis-
cos de Defunción, que son publicados cada año en el tente a 1 de julio.
Movimiento Natural de la Población, según el lugar El análisis de las causas que originan la mortalidad
de inscripción y residencia, provincia, edad del falle- en la edad infantil, así como la correcta interpreta-
cido, causa de la muerte {Clasificación Internacional ción de las diferentes tasas, depende de la recogida y
de Enfermedades de la OMS), etc. explotación adecuadas de los datos. La OMS, con la
La tasa bruta de mortalidad constituye un índice Clasificación Internacional de las Enfermedades y
negativo de salud y su valoración directa presenta sus publicaciones, ha colaborado muy positivamente
bastantes limitaciones, ya que es preciso analizarla en este empeño. Los certificados de defunción repre-
por edades de población y teniendo en cuenta otros sentan la única fuente de datos para investigar las
condicionantes socioeconómicos y sanitarios. Cuan- causas de la muerte y a partir de ellos se elaborarán
to mejores y más positivas sean estas circunstancias las estadísticas correspondientes. De ahí la importan-
menores serán las posibilidades de morir, aumentando cia que tiene su formato y la puntual cumplimenta-
con ello la esperanza de vida. Este acontecer, junto ción de los mismos.
con el descenso de la natalidad en los países desarro- Para una mejor comprensión de los índices y tasas
llados, conduce a pirámides de población envejecida de mortalidad utilizados con mayor frecuencia
y, en definitiva, a un punto de inflexión a partir del hemos dividido el periodo infantil en diversas etapas
cual se produce un aumento de la mortalidad sin (Figuras 13.9, 13.10 y 13.11). Esta clasificación, aún
haber empeorado las condiciones sociosanitarias. imperfecta, trata de compaginar las etapas biológicas
Analizando la evolución de las tasas de mortalidad con las epidemiológicas, no siempre coincidentes y
en España se deduce que ya hemos alcanzado este con límites a veces poco nítidos.
punto de inflexión o estamos muy próximos a él. En igualdad de condiciones, los niños varones pre-
Para diferenciar los países que presentan análogas sentan una mayor mortalidad que las mujeres, inclui-
tasas brutas de mortalidad, pero desarrollos económi- do el periodo fetal. Posteriormente, desde los 15 a los
cos diferentes, se utiliza el índice de Swaroop, cuya 45 años, la mortalidad femenina puede ser discreta-
fórmula es: mente superior. Si contemplamos la mortalidad
según las diferentes edades, el menor riesgo se sitúa
entre los 5 y 10 años de vida. La mortalidad descien-
de rápidamente desde el periodo neonatal precoz has-
ta los 5 años, incrementándose después de manera
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 141

Figura 13.9. Periodos en los que se subdivide la infancia.

Figura 13.10. Periodo neonatal. Diferentes subdivisiones.


Fuente: Guidelines for Perinotal Care. Third Edition. American College of Ostetricians and Gynecologist and American Academy of Pediatrics, 1992,
Appendiz F, 253-270 (modificado por los autores).
142 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 13.11. Periodo neonatal. Diferentes subdivisiones.


Fuente: Guidelines for Perinatal Care. Third Edition. American College of Ostetricians and Gynecologist and American Academy of Pediatrics, 1992,
Appendiz F, 253-270 (modificado por los autores).

paulatina. Finalmente, al iniciarse la tercera edad, la declaraciones de fallecimientos fuesen exactos, fia-
mortalidad sufre otra aceleración progresiva. bles y de calidad. Los servicios sanitarios de muchos
países presentan tasas brutas y tasas rectificadas de
mortalidad infantil. Estas últimas son las utilizadas
Tasa de mortalidad infantil internacionalmente para comparar la situación de las
diferentes naciones.
Representa un índice sanitario negativo de gran En España, desde 1975, las publicaciones del INE
valor, sobre todo en los países subdesarrollados o en incluyen a todos los recién nacidos vivos que falle-
vías de desarrollo. Mide el peligro o la posibilidad de cieron en las primeras veinticuatro horas de vida,
fallecimiento antes del año de vida referida al total de aunque no tengan personalidad jurídica. Anterior-
recién nacidos vivos en un año, y no a la población mente las «tasas legales» de mortalidad infantil eran
media menor de un año. De acuerdo con esta defini- muy inferiores a las reales ya que los fallecimientos
ción, no se trataría propiamente de una tasa específi- en las primeras veinticuatro horas de vida representa-
ca de mortalidad, aunque todos los países están de ban un componente muy importante en el contexto
acuerdo en utilizarla. Se calcula de la siguiente ma- de la tasa de mortalidad infantil.
nera: Desde 1960, la mortalidad infantil ha mostrado
una tendencia decreciente en España, siendo la tasa
actual equiparable a la de otros países del entorno
europeo (Tabla 13.18).
La tasa de mortalidad infantil todavía es un índice
sanitario negativo de primera magnitud, fiel expo-
nente de la situación económica, cultural, social y
sanitaria de una nación. Diversos trabajos auspicia-
dos por la OMS y por otros Organismos Internacio-
La comparación entre las tasas de mortalidad nales evidencian que existe una asociación entre
infantil que presentan los diversos países resultaría mortalidad infantil y bajo nivel cultural de las ma-
una tarea sencilla si todos ellos adoptasen la misma dres, desventajas económicas y sociales de la familia,
concepción de recién nacido vivo, y si los datos y medio rural y carencias nutricionales. Actualmente,
Capitulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 143

Tabla 13.18. Mortalidad infantil en diversos países

Países Tasa por 1.000 % de fallecimientos según la edad

< 1 día 1-6 días 7-27 días 28-364 días

Mauricio (1995) 19,57 20,4 42,0 13,7 24,0


Argentina (1993) 22,07 22,6 27,4 12,3 37,7
Brasil (1992) 23,47 23,6 25,1 10,8 40,5
Canadá (1995) 6,14 37,3 18,5 12,5 31,8
Chile (1994) 11,99 24,1 19,3 13,7 42,9
Costa Rica (1994) 12,99 28,7 24,9 15,2 31,2
Cuba (1995) 9,40 9,6 32,7 22,0 35,7
Ecuador (1991) 28,26 12,0 15,5 13,5 59,1
Méjico (1992) 18,71 22,8 21,0 12,1 44,2
Trinidad-Tobago(1994) 13,82 30,1 30,9 15,4 23,5
U.S.A. (1994) 8,02 38,6 13,5 11,8 36,1
Venezuela (1994) 24,78 15,8 28,7 12,4 43,1
Austria (1995) 5,42 26,6 19,3 16,0 38,0
Bélgica (1992) 8,19 19,6 19,9 11,5 48,9
Estonia (1995) 14,82 21,9 31,3 15,9 30,8
Finlandia (1995) 3,98 29,1 22,7 16,7 31,5
Francia (1994) 5,89 14,8 23,9 15,0 46,3
Alemania (1995) 5,29 27,5 17,9 14,7 40,0
Grecia (1995) 8,14 20,7 29,9 20,4 29,9
Hungría (1995) 10,66 22,6 29,4 16,5 31,5
Irlanda (1993) 6,12 36,8 15,9 12,9 34,4
Israel (1995) 6,83 23,3 27,0 15,8 33,9
Italia (1993) 7,06 29,5 29,0 16,8 24,7
Letonia(1995) 18,84 9,8 34,2 29,9 34,2
Lituania(1995) 12,48 15,0 30,2 18,7 36,2
Noruega (1994) 5,22 35,0 21,7 11,8 31,5
Polonia (1995) 13,60 34,7 24,4 14,9 26,0
Portugal (1995) 7,51 30,4 17,9 14,8 36,9
Rep.de Moldavia (1995) 21,50 15,8 23,2 14,7 46,2
Rumania (1995) 21,24 6,2 23,4 13,9 56,4
Eslovenia(1995) 5,58 23,8 21,0 10,5 44,8
España (1994) 6,04 25,2 21,1 17,6 36,1
Suecia(1995) 4,02 22,8 28,8 17,3 31,0
Macedonia(1995) 22,67 24,7 22,5 12,3 40,5
Reino Unido (1995) 4,56 26,4 26,4 15,0 32,5
Australia (1994) 5,88 37,1 17,3 11,7 34,0
Fuente: World Health Statistics Annual, World Health Organization, Genéve, 1998.

en los países más desarrollados, la tasa de mortalidad dos periodos: el neonatal, que abarca desde el naci-
infantil ha perdido algo de su importancia primitiva miento hasta los veintiocho días de vida, y el postne-
debido a la menor sensibilidad que presenta con res- onatal, que comprende desde esta fecha hasta el final
pecto a otros índices, como la mortalidad perinatal y del primer año (Figura 13.9). Los cálculos de las tasas
los complejos indicadores de salud (Capítulo 4). de mortalidad correspondientes a estos dos periodos
Entre las causas más importantes de mortalidad aparecen en la Tabla 13.19. Las principales causas de
infantil en los países más desarrollados están las mal- mortalidad neonatal hay que buscarlas en la patología
formaciones congénitas, la gran prematuridad y las congénita, gran prematuridad y excesivo y muy bajo
anoxias neonatales. En los que se encuentran en vías peso al nacer, así como circunstancias concomitantes
de desarrollo, a los anteriores motivos habrá que aña- con el parto (anoxia, traumatismo). La mortalidad por
dir las neumonías. En los países subdesarrollados, se estas causas disminuye de forma notable en los países
incluirán además las infecciones digestivas y respira- más desarrollados, aunque, alcanzado un límite, este
torias, agravadas por la desnutrición. descenso se hace muy difícil por mucho que mejore la
asistencia perinatal y progrese la ciencia y tecnología.
Otras tasas de mortalidad En cuanto a las causas de mortalidad postneonatal, les
remitimos a lo expuesto en la mortalidad infantil.
El primer año de la vida se divide, desde el punto El periodo neonatal se subdivide, a su vez, en dos
de vista de la demografía y estadísticas sanitarias, en etapas: la neonatal precoz, que comprende desde el
144 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 13.19. Diversas tasas de mortalidad

nacimiento hasta el séptimo día de vida (periodo neo- la mortalidad neonatal precoz es interesante conside-
natal I y II) y la neonatal tardía o periodo neonatal III, rar la mortalidad acaecida durante las primeras vein-
que va desde el final de la etapa anterior hasta los ticuatro horas de vida, o mortalidad neonatal inme-
veintiocho días de edad (Figura 13.10). Las fórmulas diata (periodo neonatal I), cuya tasa tiene un gran
de sus tasas se exponen en la Tabla 13.19. Dentro de valor como indicador sanitario representativo de la
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 145

calidad asistencial obstétrico-perinatal temprana. Su bert Gleichen (ed.), Second Edition, Appleton and
cálculo queda expuesto en la Tabla 13.19. Los datos Lange. New York, 1992).
aportados por A. Moral García, correspondientes a la La mortalidad fetal tardía es definida por la OMS
Comisión de Informática de la Sociedad Española de como «la muerte de un producto de la concepción
Neonatología (Asociación Española de Pediatría), que ocurre antes de la expulsión o extracción com-
evidencian que las tasas de mortalidad neonatal en pleta del cuerpo de la madre, independientemente de
España siguen una tendencia claramente descenden- la duración de la gestación». La muerte se aprecia
te (Tabla 13.20). Teniendo en cuenta que el número porque, después de la separación del feto, éste no res-
de neonatos controlados por la citada Sociedad repre- pira ni manifiesta ningún otro signo de vida. En
senta entre el 15 y el 20 por 100 de los nacimientos muchos países se publican dos tasas de mortalidad
acaecidos en España, los datos ofrecidos pueden con- fetal tardía, la bruta y la rectificada (aumentada un 3
siderarse válidos. En todas las tasas de la Tabla 13.20 por 1.000). En España, a veces, ante la dificultad de
se incluyen los productos del embarazo de más de realizar pesadas exactas a todos los fetos y a causa de
500 gramos, 22 semanas de gestación o ambas cir- que sólo hay obligación de comunicar al Registro
cunstancias. Lo referente a la mortalidad neonatal Civil las muertes fetales de más de ciento ochenta
precoz incluye hasta 168 horas (menos de 7 días días de gestación, el Movimiento Natural de la Po-
cumplidos) y cuando se especifica que la mortalidad blación considera como muertes fetales tardías a los
neonatal es ampliada aludimos a la acaecida antes de fetos muertos con 25 semanas o más de edad gesta-
cumplir 28 días. Análogo comentario es válido para cional.
la mortalidad perinatal, que se calcula a partir de la Al analizar los índices de mortalidad perinatal se
mortalidad fetal y de la neonatal. manifiestan las grandes diferencias existentes entre
Como se ha reseñado, la tasa de mortalidad peri- los países. En los más desarrollados se han alcanzado
natal es uno de los más finos y sensibles indicadores unas cotas difíciles de mejorar, lo que significa un
de salud. En España, siguiendo las recomendaciones reto sanitario y social para las restantes naciones.
de la OMS y de la FIGO, la tasa de mortalidad peri- Como se puede comprobar por todo lo expuesto, en
natal se calcula como el número de nacidos muertos España asistimos a una tendencia descendente de las
(de peso igual o mayor de 500 g, 22 semanas de EG cifras de mortalidad perinatal. Uno de los componen-
o ambas cosas) y muertes neonatales precoces por tes más importantes, cuantitativa y cualitativamente,
1.000 nacidos, vivos y muertos. El Dr. J. Arizcun que configuran la mortalidad perinatal es la mortali-
Pineda nos ha facilitado una serie de datos, muy dad neonatal precoz, la cual debe analizarse según
importantes, elaborados por el grupo GENMA, en los diversos días de vida. El mayor número de falle-
relación con la mortalidad neonatal, por grupos de cimientos ocurre durante el primer día de vida, prin-
peso, en diferentes años (Tablas 13.21 y 13.22), acae- cipalmente en el transcurso de las primeras horas
cida en recién nacidos de varios hospitales públicos después del nacimiento.
de Madrid (nueve), lo que representa un estudio muy Las causas de mortalidad perinatal evidencian toda
válido e importante. El grupo GENMA ha estudiado, su complejidad y polivalencia, variando ampliamente
igualmente, otro hecho muy positivo: la superviven- según los países. En España, las más frecuentes son: la
cia neonatal en menores de 1.000 gramos, según gru- anoxia, las anomalías congénitas, el retraso de creci-
pos de peso (Figura 13.12). miento intrauterino, el síndrome de dificultad respira-
En relación con la mortalidad perinatal, los resul- toria y las infecciones perinatales.
tados de algunos estudios de investigación, llevados La Conferencia Internacional para la novena revi-
a efecto por el grupo GENMA, que nos ha aportado sión de la Clasificación Internacional de Enfermeda-
el Dr. Arizcun, aparecen en las Figuras 13.13, 13.14 des (OMS, Ginebra, 1975) recomendó que las esta-
y 13.15. dísticas relacionadas con la mortalidad perinatal
En EE UU, según el Guidelines for Perinatal deberían tener como fuente de datos un certificado
Care, el periodo perinatal se puede subdividir, a su especial de fallecimiento perinatal, a cumplimentar
vez, en tres periodos (Figura 13.11), y la fórmula de en todos los casos de muerte durante los primeros
la tasa de mortalidad perinatal variará en función del siete días de vida e incluyendo a todos los fetos y
periodo perinatal estimado, pero siempre combinan- recién nacidos, vivos o muertos, de 500 g o más. En
do las muertes fetales con los nacidos vivos. En este caso de faltar este último dato, se sustituiría por la
país las tasas de mortalidad perinatal ampliada han longitud vértice-talón de 25 cm o más.
pasado de 39,0 en 1950, a 14,7 en 1985 (Principies Aunque este modelo ha recibido muchos elogios,
and practice of medical therapy in pregnancy, Nor- tropieza con la legislación, los sistemas vigentes en
146 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 13.20. Tasas de mortalidad en España

MORTALIDAD NEONATAL PRECOZ

Año < 1.000 < 1.500 < 2.500 TOTAL n


1992 370,1 192,0 35,3 3,3 171.492
1993 342,4 179,6 33,5 3,1 148.123
1994 379,1 183,0 34,6 3,1 98.252
1995 361,9 178,8 28,7 2,9 122.862
1996 303,4 148,6 26,2 2,8 153.455

MORTALIDAD NEONATAL AMPLIADA

Año < 1.000 < 1.500 < 2.500 TOTAL n


1992 461,5 245,9 47,8 4,5 171.492
1993 399,5 214,7 41,1 4,0 148.123
1994 417,6 210,7 41,7 4,1 98.252
1995 431,6 220,2 35,6 3,5 122.862
1996 386,2 185,2 33,3 3,6 153.455

MORTALIDAD FETAL

Año < 1.000 < 1.500 < 2.500 TOTAL n

1992 384,0 263,1 67,6 6,8 172.661


1993 404,2 256,7 64,1 6,5 107.778
1994 425,4 282,3 63,6 6,2 59.974
1995 404,9 247,4 55,0 5,9 81.611
1996 360,4 216,6 49,8 5,4 129.276

MORTALIDAD PERINATAL

Año < 1.000 < 1.500 < 2.500 TOTAL

1992 612,0 404,6 100,5 10,1


1993 608,2 390,2 95,5 9,6
1994 643,2 413,6 96,0 9,3
1995 620,3 382,0 82,1 8,8
1996 554,5 333,0 74,7 8,2

MORTALIDAD PERINATAL AMPLIADA

Año < 1.000 < 7.500 < 2.500 TOTAL

1992 668,3 444,3 112,2 11,3


1993 642,2 416,3 102,6 10,5
1994 665,4 433,5 102,6 10,3
1995 661,7 413,1 88,6 9,4
1996 607,4 361,7 81,4 9,0

Fuente: Datos facilitados por la Sociedad Española de Neonatología de la Asociación Española de Pediatría.
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 147

Tabla 13.21. Estudio de la mortalidad neonatal. Grupos de pesos de 250 g hasta 28 días (por mil nacidos vivos mismo peso)*

Años Pesos en grs.

500/749 750/999 1.000/1.249 1.250/1.499 1.500/1.749 1.750/1.999

1992 730 316 135 65 60 80


1993 413 219 114 104 37* 43*
1994 604 310 131 84 36* 25*
1995 680 293 149 56 26' 18*
1996 500 239 112 89 17 17,4
1997 638 196 86 34 35 23

* Sólo 7 hospitales.
Fuente: Datos facilitados por el Grupo GENMA. Madrid.

Tabla 13.22. Mortalidad neonatal 500 g/< 28 días. Grupo GENMA


% Niños muertos según pesos. Cifras acumulativas hasta 2.500.
Entre paréntesis % pesos nacimiento vivos. Cifras acumulativas ídem

Pesos
N.° 137 N.° 152 N.° 140 N.° 145 N.° 108 N.° 101 N.° 129
en gramos

33 34 30 34,4 42,6 33,7 42,6


500/999 (0,26%) (0,34%) (0,43%) (0,36%) (0,36%) (0,44%) (0,5%)

48 46,5 47,9 48,9 63,4 51,5 52,7


500/1.499 (0,78%) (0,94%) (1,15%) (1%) (1,1%) (1,2%) (1,25%)

69 71,5 70 69,6 83,4 71,3 73,6


500/2.499 (7,2%) (7%) (7,9%) (8%) (8,8%) (8,4%) (8,5%)

Cifras >2.500 propias del grupo

31 28,5 30 30,4 16,6 28,7 26,4


>2.500
(92,8%) (93%) (92,1%) (92%) (91,2%) (91,6%) (91,5%)

Años 1991 1992 1993 1994 1995 1995 1997


Fuente: Datos facilitados por el Grupo GENMA. Madrid.

muchos países y la limitación derivada de que sus es el que más se aproxima a la intencionalidad de la
resultados no pueden compararse con los datos apor- OMS, pero al recoger sólo las muertes ocurridas en
tados por los certificados de nacimiento. Para obviar las primeras veinticuatro horas de vida, imposibilita
este inconveniente es imprescindible establecer una aportar datos referentes a toda la etapa perinatal.
correlación entre ambos certificados. En España, en Siguiendo los criterios de Rodríguez-Alarcón Gó-
la actualidad, se utilizan los siguientes documentos: mez y otros autores, el certificado de mortalidad peri-
a) Cuestionario para la Declaración de Nacimiento natal debe poseer unas características que permitan
en el Registro Civil; b) Boletín Estadístico de Partos, garantizar el aporte de datos recomendado por la
Nacimientos y Abortos; c) Cuestionario para la OMS, agrupar las muertes perinatales ocurridas du-
Declaración en el Registro Civil de alumbramientos rante los primeros siete días de vida e incluso am-
de criaturas abortivas; y d) Certificado de Defunción. pliarlas hasta los veintiocho días, tener en cuenta la
Los documentos a) y c) sólo tienen interés jurídico, edad gestacional, los grupos de peso y las causas de
pero pesan sobre ellos las definiciones vigentes de muerte, según un código apropiado, permitir la eva-
criatura abortiva y de persona jurídica, lo que dificul- luación de los factores de riesgo perinatal, ser inse-
ta su aplicación en el campo de la Perinatología, que parable del Certificado de Nacimiento y ser cumpli-
contempla las definiciones propuestas por la OMS. mentado por personal cualificado.
Análogo comentario merece el Certificado de Defun- Las tasas de mortalidad en el periodo de la vida
ción, aplicable a toda la población. El documento b) comprendido entre 1 y 4 años son muy exactas en
148 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 13.12. Supervivencia neonatal niños < 1.000 g. Grupos de peso de 100 g hasta 28 días, nacidos intra hospital.
Fuente: Facilitada por el Grupo GENMA. Madrid. N.° Hospitales Públicos: 1995 (7), 1996 (9) y 1997 (8].

Figura 13.13. Mortalidad perinatal < 1.000 g/hasta 7 días.


Fuente: Facilitada por el Grupo GENMA. Madrid.
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 149

Figura 13.14. Estudio de la mortalidad perinatal. Número de recién nacidos vivos.


Fuente: Boletín Comunidad de Madrid. Facilitada por el Grupo GENMA. Madrid.

Figura 13.15. Estudio de la mortalidad perinatal tardía. Niños > 500 g hasta 28 días de vida.
Fuente: Facilitada por el Grupo GENMA. Madrid.
150 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 13.16. Circuito de recogida y explotación de datos sociosanitarios.

todos los países que han alcanzado un mínimo desa- malignos, incluidas las leucemias, y las enfermeda-
rrollo, entre otros motivos porque todos los falleci- des del aparato circulatorio; mientras que en los sub-
mientos son declarados puntualmente. Las diferen- desarrollados destacan las grastroenteritis e infeccio-
cias entre las naciones permanecen todavía muy nes respiratorias, el sarampión y la tuberculosis.
acusadas; así, en los países desarrollados las princi- La tasa de mortalidad materna está admitida um-
pales causas de muerte en este periodo están repre- versalmente como una tasa específica, a pesar de que
sentadas por los accidentes, las malformaciones y los en el denominador aparece el total de recién nacidos
tumores malignos. En los subdesarrollados, por las vivos en el año y no el de mujeres embarazadas, partu-
infecciones digestivas y respiratorias, sarampión, rientas y puérparas. Se ajusta a la fórmula que aparece
malnutrición y los accidentes. En cuanto a la morta- en la Tabla 13.19. Esta tase se venía expresando por
lidad por sexo, es más acusada en los varones 1.000 nacidos vivos, pero, dada la reducción tan
—sobre todo en los países desarrollados—, debido a importante que ha sufrido el número de nacimientos
una mayor incidencia de accidentes en los mismos. en los países desarrollados, al mejorar la atención
La mortalidad acaecida entre 1 y 4 años es significa- materno-infantil, se calcula por 10.000 nacidos vivos.
tiva si se tiene en cuenta el estado nutritivo de la
población, el desarrollo socioeconómico y las condi-
ciones sanitarias e higiénicas. En los países del tercer Evolución de las poblaciones
mundo, sobre todo en las zonas rurales, casi la mitad y movimientos migratorios
de la población fallece antes de los 5 años, y la rela-
ción entre mortalidad y morbilidad está desviada Todo el desarrollo evolutivo de las poblaciones se
negativamente. cimenta en el ciclo vital, es decir, sobre fenómenos
En los niños con edades entre los 5 y 14 años las demográficos como la natalidad, la fecundidad, la
tasas de mortalidad son las más bajas de toda la mortalidad, etc. El crecimiento de la población
infancia. Entre las causas responsables de los falleci- depende de dos circunstancias: una, natural o vegeta-
mientos en este grupo de edad cabe destacar, en los tiva, y otra, artificial o migratoria. Las migraciones
países más desarrollados, los accidentes, tumores se clasifican en inmigraciones o llegadas y emigra-
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 151

ciones o salidas. La diferencia entre ambas se deno- En la mayoría de las ocasiones, las migraciones
mina saldo migratorio. interiores son consecuencia de las diferentes ofertas
De igual forma, la diferencia entre natalidad y de trabajo que presentan las diversas zonas de un
mortalidad, representantes del movimiento natural o mismo país. La dirección de las migraciones puede
vegetativo de la población, da lugar al saldo vegeta- ser del campo a la ciudad o éxodo rural; interurbanas,
tivo. La tasa de crecimiento natural de la población generalmente hacia las ciudades mayores, con más
resulta de dividir el saldo vegetativo habido en un posibilidades de trabajo, principalmente en el sector
año, en una determinada zona geográfica, por la servicios; o bien, de las ciudades al medio rural, con-
población estimada a 1 de julio de ese año, expresa- duciendo a la suburbanización. En los países menos
da por 1.000 habitantes. desarrollados se produce un éxodo rural, de jóvenes
Si en un hipotético país no existiesen movimientos solteros, frecuentemente varones y agricultores. En
migratorios, el crecimiento anual de la población sería los países desarrollados, las migraciones suelen ser
igual a la tasa de crecimiento natural (t). Por tanto, par- interurbanas o de suburbanización, básicamente de
tiendo de una población actual (P), al cabo de un año adultos jóvenes, casados y de ambos sexos.
la referida población sería: (P) + (P) x (t) = P (1 + t). Las migraciones internacionales se producen
Si esta tasa de crecimiento natural se mantuviera inva- cuando las personas cambian de país o de continen-
riable durante un cierto número de años (n), al finali- te. Tienen su origen en condicionamientos socioeco-
zar éstos la población total sería P (1 + t)n. Existiría, nómicos o, excepcionalmente, forzosos (bélicos,
por tanto, una evolución en progresión geométrica, políticos, etc.). A principios de este siglo los puntos
que sería positiva o negativa según el sentido de la tasa de destino fueron América y Oceanía, con frecuen-
de crecimiento (t). cia por motivos económicos. Se trataba, en la mayo-
De acuerdo con estos cálculos, la población mun- ría de los casos, de personal poco cualificado. A
dial o la de cualquier país se duplicaría en medio mediados de la presente centuria, tras la Segunda
siglo con una tasa de crecimiento anual de 1,5% y un Guerra Mundial, aumentó el número de emigrantes
crecimiento geométrico. Debido a este hecho demo- cualificados. Estas migraciones tuvieron su origen
gráfico y a que la disponibilidad de alimentos no en las diferencias económicas y en la falta de mano
sigue este crecimiento exponencial, Malthus expuso de obra en algunos países de la Europa septentrional
su famosa teoría, considerada actualmente como un y occidental.
mero ensayo. Después, otros muchos autores han En España, la fuente de datos de las migraciones
intentado explicar la posible evolución de la pobla- es la Encuesta de Migraciones Interiores, publicada
ción mundial y los recursos disponibles para su anualmente por el INE, y de forma simultánea con la
supervivencia. Encuesta de Población Activa (Tabla 13.23). En rela-
Se entiende por migraciones los desplazamientos ción con las migraciones exteriores, la problemática
efectuados por las personas siempre que conlleven un que representa la falta de información es casi imposi-
cambio de su residencia habitual. Constituyen uno de ble de resolver, ya que los emigrantes no notifican su
los fenómenos demográficos determinantes de la diná- regreso. Sin embargo, el Instituto Español de Emi-
mica de las poblaciones, lo que ocasiona diversos pro- gración facilita información sobre los españoles que
blemas sociosanitarios. Los criterios para su clasifica- emigran al extranjero y sobre los extranjeros que
ción son variados: causales (trabajo, ocio, etc.); según legalizan su emigración a España (Tabla 13.24). Los
las características del desplazamiento (interurbanas, censos de población aportan datos cada diez años
intercomunitarias, interprovinciales, internacionales); sobre los movimientos migratorios interiores y exte-
por su duración; dependiendo del grado de libertad riores. También se puede calcular el saldo migratorio
con el que se realizan; etc. En cualquier caso se requie- restando de la población del segundo censo la exis-
re que los individuos salgan de los límites geográficos, tente en el censo anterior y sumándole después el sal-
administrativos o políticos habituales. do vegetativo. El resultado nos permitirá conocer el
Las migraciones de grandes masas se iniciaron predominio de las inmigraciones o de las emigracio-
coincidiendo con el movimiento industrial y tuvieron nes, aunque sin aportar datos concretos. Sin duda, la
un marcado carácter socioeconómico y laboral, a transformación de los padrones municipales vigen-
consecuencia de las diferencias entre las naciones. tes, convirtiéndolos en complejos registros de pobla-
En general, se trataba de poblaciones jóvenes, que ción, en los que se podrían incluir muchos de estos
buscaban nuevos puestos de trabajo o nuevos hori- datos, contribuiría a paliar y mejorar la situación
zontes económicos, repercutiendo en las poblaciones planteada por la escasez y la pobreza de los datos
de origen y de llegada y en sus dinámicas. actuales.
152 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 13.23. Migraciones interiores. Año 1995.


Migraciones según tamaño de los municipios de destino y procedencia

Municipio de procedencia ¡número de habitantes!

Municipio de destino
Municipios no capitales
(número de habitantes) Capitales de
Total
Menos de De 10.001 De 20.001 De 50.001 Más de provincia
10.001 a 20.000 a 50.000 a 100.000 100.000

TOTAL 808.677 218.867 85.683 105.719 60.592 70.954 266.862

Municipios no capitales
263.391 73.638 26.621 31.118 17.648 20.961 93.405
Menos de 10.001
110.081 28.060 11.688 13.354 7.518 9.442 40.019
De 10.001 a 20.000
129.324 28.454 12.805 19.551 11.037 9.519 47.958
De 20.001 a 50.000
59.770 13.248 6.101 8.641 4.940 5.143 21.697
De 50.001 a 100.000
56.753 11.593 5.099 5.667 4.370 7.704 22.320
De más de 100.000

Capitales de provincia 189.358 63.874 23.369 27.388 15.079 18.185 41.463

Fuente: Estadística de Variaciones Residenciales. INE. En: Anuario Estadístico España. Instituto Nacional de Estadística. Madrid. 1999.

Tabla 13.24. Migraciones exteriores.


Emigraciones e inmigraciones

1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996

Emigraciones
1
Emigración permanente a Europa
502 429 402 400 333 57 11 24 11 10
Ambos sexos
300 240 221 269 234 46 6 12 1 4
Varones
202 189 181 131 99 11 5 12 10 6
Mujeres
2
Emigración temporal a Europa
14.841 14.174 13.557 10.855 8.035 3.457 2.297 2.220 3.073 2.611
Ambos sexos
13.892 13.342 12.727 10.261 7.596 3.405 2.217 2.182 2.986 2.590
Varones
949 832 830 594 439 52 80 38 87 21
Mujeres
3
Emigración de temporada a Europa 57.002 49.926 39.955 32.100 25.240 10.407 5.087 4.358 6.018 6.618

Emigración a países no europeos


1.918 1.533 1.186 789 781 1.960 1.138 350 341 279
Ambos sexos
1.457 1.076 796 461 488 1.570 960 325 240 194
Varones
461 457 390 328 293 390 178 25 101 85
Mujeres

Inmigraciones

TOTAL 16.863 24.380 33.910 33.966 24.320 38.882 33.026 34.123 36.092 —

Varones 8.742 12.573 17.553 17.533 13.253 21.548 17.563 18.013 18.337 —
Españoles 5.952 7.596 9.916 10.474 7.153 10.826 9.204 8.073 8.487 —
Extranjeros 2.790 4.977 7.637 7.059 6.100 10.722 8.359 9.940 9.850 —

Mujeres 8.121 11.807 16.357 16.433 11.067 17.334 15.463 16.110 17.755 —
Españolas 5.636 7.134 9.577 9.762 6.614 9.837 8.461 7.449 8.066 —
Extranjeras 2.485 4.673 6.780 6.671 4.453 7.497 7.002 8.611 9.689 —

1
Salen con un contrato de un año, como mínimo de duración.
2
Salen con un contrato superior a tres meses e inferior a un año.
3
Salen con un contrato igual o inferior a tres meses.
Fuente: Datos de emigración del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y datos de inmigración de la Estadística de Variaciones Residenciales. INE. En: Anuario
Estadístico de España. Instituto Nacional de Estadística. Madrid, 1999.
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 153

Morbilidad centros sanitarios. En el año 1980, el Boletín Estadís-


tico Sanitario Español reseñó una propuesta de
Los índices de morbilidad aportan datos parciales modificación de la lista de Enfermedades de Decla-
y poco sensibles para cualificar, de manera global, el ración Obligatoria, y, tras un periodo de consultas, el
proceso dinámico salud-enfermedad. Está claro que Boletín Oficial del Estado del 15 de enero de 1982
lo concerniente a la incidencia familiar, escolar, labo- publicó la Resolución de 22 de diciembre de 1981 de
ral y social de la enfermedad, al coste económico y la Dirección General de Salud Pública por la que se
social, a los modelos asistenciales precisos y a las modificó la lista de enfermedades, vigente desde la
secuelas, entre otros aspectos, no pueden apreciarse Ley de Sanidad de 1944, sustituyéndola por la Clasi-
ni analizarse con la exclusiva aplicación de las tasas ficación Internacional de las Enfermedades de la
de morbilidad. OMS, novena revisión. Los datos sobre las Enferme-
El complejo significado de la enfermedad y sus dades de Declaración Obligatoria deben remitirse a
múltiples connotaciones dificultan su valoración, las Administraciones sanitarias de cada país, que a su
para lo que, además, se precisa analizar su frecuen- vez los tramitan a la OMS. Posteriormente este orga-
cia, prevalencia, incidencia y gravedad. La frecuen- nismo publica las estadísticas epidemiológicas y
cia de una enfermedad viene dada por la relación envía periódicamente informes técnicos a las nacio-
existente entre la población de la misma edad ex- nes de origen. A consecuencia de las irregularidades
puesta en un momento determinado, incluyendo a existentes en algunas declaraciones, los datos no
todos los enfermos considerados, por 100.000 perso- siempre son plenamente fiables, aunque han mejora-
nas del mismo grupo de edad. La prevalencia es el do al estar sujetos en la actualidad al Reglamento
número de casos existentes de una enfermedad, an- Sanitario Internacional. En ocasiones, con objeto de
tiguos y nuevos, en un momento determinado. Cuan- poder analizar con todo rigor las múltiples situacio-
do el tiempo se refiere a un periodo definido, debe nes epidemiológicas, se realizan diversas encuestas,
concretarse esta particularidad. La prevalencia no contando con la participación de equipos multidisci-
proporciona información sobre recaídas, duración plinares.
o posibles repeticiones. La incidencia se refiere al Las encuestas pueden ser muy variadas y referirse
número de casos nuevos observados a lo largo de un a aspectos diferentes de la morbilidad. Según su
periodo de tiempo, generalmente un año, y en rela- carácter—estático o dinámico—, se denominan, res-
ción con la población expuesta al riesgo de padecer pectivamente, transversales o longitudinales. A su
la enfermedad, sin incluir los pacientes antiguos. La vez, éstas pueden ser prospectivas —las más comple-
gravedad queda determinada por la letalidad o por- jas de ejecutar, pero las más demostrativas y efica-
centaje de muertes en relación con el número de ces— y retrospectivas.
enfermos, por la duración media, por el tipo de asis- Con respecto a la infancia, además de la remisión
tencia prestada (primaria, secundaria o terciaria), por puntual de los datos correspondientes a las Enferme-
las recidivas, las secuelas, los gastos originados, la dades de Declaración Obligatoria, es imprescindible
problemática ocasionada, ya sea familiar, laboral, habilitar los medios y los documentos precisos para
escolar o social, y por otras posibles circunstancias poder recoger de forma adecuada los datos sociosa-
de interés. nitarios necesarios y almacenarlos en bancos de
Además de considerar las tasas de morbilidad datos para su posterior explotación (Figura 13.16).
general, puede ser interesante valorar la que presenta La situación epidemiológica de las Enfermedades de
una muestra concreta de niños. Estos estudios tienen Declaración Obligatoria en España aparece en la
como finalidad evaluar, por extrapolación, el equipa- Tabla 13.25.
miento necesario, programar el modelo asistencial Con vistas a la planificación correcta de la política
idóneo y analizar diversas prioridades en el campo de sanitaria relacionada con las necesidades de camas
la salud. Diversas encuestas longitudinales de este pediátricas es imprescindible analizar la morbilidad
tipo evidencian una mayor incidencia de la morbili- hospitalaria (Tabla 13.26).
dad durante el primer año de la vida.
La recogida de datos representa un capítulo muy
importante e imprescindible en el contexto de la pro- POLÍTICA DEMOGRÁFICA
blemática general de la morbilidad. En todos los paí-
ses existe, o debería existir, una legislación sanitaria La dinámica de la población puede desencadenar
en la que se tipifican las enfermedades de declara- diversas perturbaciones en ella, al mismo tiempo que
ción obligatoria por parte de médicos, instituciones y se aprecian variadas connotaciones socioeconómi-
154
Tabla 13.25. Enfermedades de declaración obligatoria.
Casos registrados por enfermedades

1
Enfermedad 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996

Fiebres tifoidea y 547


3.568 2.693 2.883 1.854 1.303 1.024 740 676 555
paratifoidea (002)
2.601 1.281 1.380 751 504 359 375 252 126 107
Disentería bacilar (004)
Toxinfección 52.046 44.877 44.954 37.521 36.655 35.492 28.446 22.938 18.889 21.188
alimentaria (003, 005)
Otros procesos 2.393.009 2.222.892 2.300.709 2.256.643 2.438.350 2.634.393 2.628.908 3.021.667 3.018.967 2.964.299
diarréicos (006-009)
I.R.A. (infección respiratoria 13.050.509 14.656.481 14.055.850 14.620.350 16.490.152 17.158.407 19.034.238 18.453.515 19.629.729 19.787.699
aguda) (460-466)

Gripe (487) 4.423.602 4.594.088 3.544.299 4.317.648 3.795.274 2.796.409 4.052.151 2.630.728 3.863.407 3.331.465
Neumonía (480-486) 95.832 131.128 115.933 124.702 142.859 148.391 171.808 147.027 158.156 164.986
Tuberculosis respiratoria (011) 9.468 8.497 8.058 7.600 7.040 9.703 9.474 9.419 8.764 8.331
Sarampión (055) 35.146 22.701 32.908 21.650 24.410 24.460 11.985 6.845 8.845 4.932
Rubéola (056) 32.897 18.248 21.220 23.462 32.557 14.440 8.539 6.179 4.721 16.750

Varicela (052) 373.208 397.041 512.426 231.498 443.654 389.588 256.865 370.601 296.107 240.143
Escarlatina (034.1) 8.292 5.893 5.176 4.684 6.219 5.244 3.904 4.272 4.298 6.492
Carbunco (022) 273 217 137 152 126 81 79 82 64 50
Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Burcelosis (023) 4.948 4.683 4.217 3.041 2.934 2.962 2.842 2.842 2.708 2.085
Hidatidosis(122) 783 718 620 562 448 447 449 420 362 396

Fiebre exantemática
mediterránea (082.1) 1.252 811 870 708 633 649 542 568 521 517
Sífilis (091) 3.151 2.380 1.809 1.685 1.502 1.255 1.200 1.343 1.010 814
Infección gonocócica 24.569 20.330 18.348 13.702 11.399 9.059 7.275 6.165 4.597 3.913
(098.0,098.1) 2.197 1.505 1.636 1.258 1.036 1.344 1.082 915 914 1.481
Infección meningocócica (036) 32.380 25.017 23.051 15.401 15.291 15.721 12.651 11.894 8.776 7.533
Hepatitis vírica (070)

Fiebre reumática (390-392) 4.109 4.139 3.533 3.051 2.527 1.963 1.535 1.459 1.250 1.250
Parotiditis (072)
48.393 41.671 83.527 30.624 13.774 10.029 6.218 7.002 10.046 14.618
Tosferina (033) 8.364
26.958 14.506 33.217 10.075 11.518 6.229 5.020 3.741 3.535
Difteria (032)
— — — — — — — — — —
Fiebre recurrente por
319 177 229 164 92 118 75 73 53 56
garrapatas (087.1)

Fiebre recurrente por piojos


— — — — — — — — — —
(087.0)
31 20 20 13 11 10 13 12 4 13
Lepra (030)
98 100 88 122 92 120 93 94 89 73
Leishmaniasis (085)
15 8 9 11 9 10 7 19 9 10
Leptospirosis (100)
87 47 30 32 13 9 4 8 8 13
Ortalmia neonatorum (098.4)
Tabla 13.25. Enfermedades de declaración obligatoria.
Casos registrados por enfermedades (Continuación)

]
Enfermedad 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996

2 162 146 116 141 75 137 200 161 284 224


Paludismo (084)
9 3 2 — — — — — — —
Poliomielitis (045)
— — — — — — — — — —
Rabia (071)
13 15 6 4 11 9 4 10 12 11
Sepsis puerperal (670)
65 49 56 54 40 51 48 36 39 43
Tétanos (037, 771.3)
18 13 — 1 1 — 3 2 3 —
Tracoma (076) 77 20 183 14 44 26 39 8 39 16
Triquinosis (124) — — — — — — — — — —
Tifus exantemático (080) 3 — 1 11 — — 3 — 6 —
Cólera (001) — — — — — — — — — —
Fiebre amarilla (060) — — — — — — — — — —
Peste (020)

1
Entre paréntesis, y a continuación de cada rúbrica, se indican los códigos que les corresponden en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la O.M.S. (Novena revisión, 1975).
2
Casos originados fuera del territorio nacional.
NOTA: A partir de 1982 se utiliza la nueva relación de Enfermedades de Declaración Obligatoria aprobada por el Ministerio de Sanidad y Consumo. (Resolución de 22 de diciembre de
1981).
Fuentes: Ministerio de Sanidad y Consumo. En: Boletín Epidemiológico y Microbiológico. Instituto de Salud Carlos III. Anuario Estadístico. España. Instituto Nacional de Estadística. Madrid,
1999.
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia
155
156 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 13.26. Morbilidad hospitalaria. Año 1994


Enfermos dados de alta según el diagnóstico definitivo y la edad

Grupos de edad en años


Diagnostico Total
Menores
de 1 año De 1 a 4 De 5 a 14 De 15 a 24

AMBOS SEXOS TOTAL 4.101.458 134.245 136.520 197.059 383.371


Enfermedades infecciosas intestinales 30.698 6.549 9.338 3.691 2.109
Tuberculosis 11.928 46 248 422 2.217
Otras enfermedades bacterianas 10.072 1.732 733 628 690
Enfermedades por virus 16.847 2.212 2.635 2.022 2.376
Equinococosis 1.655 10 12 34 89
Otras enfermedades infecciosas 7.550 912 360 304 506
Tumores malignos 215.916 303 1.885 4.137 4.356
Tumores benignos 54.110 290 799 1.810 5.325

Carcinoma in situ — 1 — 19
Tumores no especificados
1.673 247 574 1.368 2.474
Enfermedades de las glándulas endocrinas, metabolismo y 37.808
alteraciones inumitarias 67.531 1.106 1.506 3.170 4.591
Deficiencias de la nutrición 729 171 166 5 73

Enfermedades de la sangre y los órganos hematopoyéticos 27.714 506 1.486 2.687 1.610
Trastornos mentales 94.884 255 297 957 14.539
Enfermedades del sistema nervioso 49.353 1.092 2.376 3.957 4.359
Enfermedades del ojo y sus anexos 158.942 476 2.034 4.326 3.018

Enfermedades del oído y de la apófisis mastoides 30.350 841 2.542 3.918 3.236
Enfermedades del aparato circulatorio 397.507 1.332 811 1.546 6.170
Enfermedades del aparato respiratorio 306.028 14.085 36.917 31.566 25.176
Enfermedades de la cavidad bucal, glándulas salivales y de
los maxilares 16.988 116 590 1.389 5.419
Enfermedades de otras partes del aparato digestivo 441.715 9.275 14.873 24.758 30.758
Enfermedades del aparato urinario 89.498 3.464 2.409 3.881 4.696
Enfermedades de los órganos genitales del hombre 61.486 378 4.653 8.479 2.955
Afecciones de la mama 13.164 44 11 187 2.064

Afecciones de los órganos genitales de la mujer 106.377 154 161 950 6.531
Aborto 56.338 — — 12 7.242
Causas obstétricas directas 155.178 — — 77 29.866
Causas obstétricas indirectas 5.184 — — — 781
Parto normal 241.930 — — 142 44.543
Enfermedades de la piel y del tejido celular subcutáneo 50.633 799 1.815 2.842 12.381
Enfermedades del sistema osteomuscular y del tejido
conjuntivo 192.054 350 2.256 6.774 19.967
Anomalías congénitas 34.400 6.740 6.166 9.342 4.059

Ciertas afecciones originadas en el período perinatal 47.633 47.633 16.322 22.690 24.793
Síntomas, signos y estados morbosos mal definidos 269.278 13.645 2.417 12.150 21.109
Fracturas 136.129 722 154 1.085 8.440
Luxaciones, esguinces y desgarros 27.685 89

Traumatismos internos intracraneales, intratorácicos e


intraabdominales, incluso de los nervios 38.032 616 2.507 6.191 8.506
Heridas y traumatismos de los vasos sanguíneos 20.586 34 547 1.976 4.623
Quemaduras 6.131 168 1.052 509 871
Envenenamiento y efectos tóxicos 9.756 124 2.084 626 1.642
Otros traumatismos y envenenamientos 56.662 1.076 1.976 4.712 8.846
Altas de ingresos por otras causas 503.329 16.653 11.804 21.746 50.647

NOTA: Por tratarse de información obtenida mediante una muestra aleatoria y debido a los factores de elevación, la suma de cifras parciales puede no coincidir con
el correspondiente total.
Fuente: Anuario Estadístico. España. Instituto Nacional de Estadística. Madrid. 1999.
Capítulo 13. Demografía y estadísticas sanitarias en la infancia 157

cas, muchas de las cuales tratan de hacer frente a las servicios sociales destinados a las madres trabajado-
necesidades y a las demandas surgidas tras los cam- ras, una política de viviendas encaminada a las pare-
bios, de acuerdo con los recursos disponibles por la jas o matrimonios jóvenes.
sociedad afectada. La situación que se plantea en un A lo largo del capítulo ha quedado plasmado el
país subdesarrollado, con altas tasas de natalidad, hecho de que los estudios demográficos prospectivos
superiores a las de mortalidad, con gran presión permiten anticiparse, con frecuencia, a los aconteci-
demográfica y con escasos recursos, que desembo- mientos. En consecuencia, las políticas de población
can en problemas de desarrollo, es totalmente dife- deben programarse y llevarse a efecto antes de que
rente a la de un país industrializado, con tasas muy las situaciones sean irreversibles o difíciles de resol-
bajas de fecundidad y natalidad, población envejeci- ver. En esta circunstancia puede encontrarse, a muy
da, escasos habitantes activos y problemas en la corto plazo, España. Teniendo en cuenta nuestro
financiación de los seguros y prestaciones sociales o índice de fecundidad y, si no cambia, la tendencia de
en la de la asistencia sanitaria, lo que conducirá al la natalidad, en poco tiempo el proceso de envejeci-
trazado de muy distintas políticas demográficas. miento de la población española desembocará en un
La evolución de las poblaciones depende, en gran gran desequilibrio entre población activa y prestacio-
manera, de la natalidad, por lo que ésta se ha conver- nes sociosanitarias, lo que conducirá a un deterioro
tido en el objetivo prioritario de la política demográ- del desarrollo socioeconómico y a graves y comple-
fica. Aceptando como derecho básico el principio de jos problemas de toda índole.
libertad de los individuos y de las familias para regu-
lar el tamaño de las mismas de forma voluntaria, la
política demográfica trazada por cada país deberá BIBLIOGRAFÍA
ajustarse, programarse y desarrollarse de acuerdo
con la realidad que ofrece su población, sin coartar Anuario Estadístico. Madrid, España, Instituto Nacional de
los principios éticos y morales de los individuos. Estadística, 1999.
En los países pobres, las políticas demográficas Carrasco de la Peña J L. El método estadístico en la investiga-
ción médica, 4.a edición, Madrid, Ciencia 3, S. A., 1989.
intentarán reducir el tamaño de la familia mediante la Fundación FOESSA. V Informe Sociológico sobre la situación
aplicación de determinadas acciones sanitarias, social en España. Sociedad para todos en el año 2000.
como la educación para la salud, la planificación Madrid, 1994.
familiar o la información a la población. Por el con- Guidelines for Perinatal Care. Third Edition, American Colle-
trario, en las naciones desarrolladas se procurará qe of Obstetricians and Gynecologist and American Aca-
demy of Pediatrics, 1992, Apendix F, págs. 253-270.
incrementar la natalidad a través de acciones y meca- Piédrola Gil G et al. Medicina preventiva y salud pública, 9.a
nismos socioeconómicos y laborales especiales, edición, Barcelona, Salvat, 1991.
como ayudas económicas a familias con hijos, des- World Health Statistics Annual. Geneve, World Health Orga-
gravaciones fiscales para las mismas, creación de nization, 1998.
14
Economía de la salud
J. M. Cabasés Hita

INTRODUCCIÓN sanitario y es, a la vez, influido por éstos. En este


apartado se describen algunas de estas interrelacio-
La economía es una disciplina que trata de la elec- nes. Existe evidencia empírica abundante del papel
ción. Los individuos realizan cada día elecciones al jugado por los factores de tipo económico en su
asignar sus recursos, como su propio tiempo y su di- influencia sobre la salud de las poblaciones en la his-
nero. Las empresas toman decisiones sobre la mane- toria reciente. Estos estudios ponen de manifiesto la
ra de producir los bienes o servicios que ofrecen en el importancia de factores distintos a los puramente
mercado. Los gobiernos realizan elecciones sobre médicos en la reducción de la mortalidad observada a
como asignar los presupuestos a los diferentes depar- lo largo de los dos últimos siglos, especialmente
tamentos y, dentro de ellos, a distintos programas. A notable en la mortalidad por enfermedades transmisi-
la aplicación de la disciplina economía al ámbito de bles. Estos descensos se debieron fundamentalmente
la salud y de los servicios sanitarios denominamos a factores ambientales de origen económico, como
economía de la salud. las mejoras en la nutrición observadas a raíz de la
La escasez de recursos impone limitaciones de las revolución agrícola en los siglos XVIII y XIX o las me-
prestaciones que un país puede ofrecer a sus ciudada- didas de salud pública adoptadas para reducir la ex-
nos en materia sanitaria. El gasto sanitario de un país posición al riesgo de enfermedades transmisibles por
se ajusta, en general, a sus posibilidades medidas en agua y alimentos o a la mejora general de las condi-
términos del Producto Interior Bruto (PIB). Este dato ciones de vida (no en todos los casos) operada a par-
ha de contrastarse con los objetivos del país en mate- tir de la revolución industrial.
ria sanitaria. La equidad, en su acepción de igualdad La cuestión está en saber si esta tendencia seguirá
en el acceso a los servicios sanitarios garantizados o si se han alcanzado los límites de la aportación del
públicamente, es un criterio superior, determinante crecimiento económico a las mejoras en la salud,
de la organización de los servicios sanitarios de los puesto que hay indicios de que nuevos aumentos en
países europeos occidentales, como España. Razones la renta pueden no llevar a mejorar los factores que
de eficiencia obligan a analizar la adecuación de los en otra época llevaron a una mejor salud, como la
recursos sanitarios existentes a los objetivos de salud nutrición, vivienda, higiene pública, etc.
de cada ámbito geográfico. Por otra parte, la mejora de la salud de las pobla-
ciones puede contribuir al crecimiento de la produc-
SALUD, SANIDAD Y ECONOMÍA ción y la renta. La influencia de la salud puede verse
desde los dos enfoques típicos de la economía, el
El sistema económico ejerce una influencia signi- microeconómico y macroeconómico. A nivel micro-
ficativa sobre la salud de los ciudadanos y el sistema económico o individualizado, las mejoras en la salud
160 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

pueden verse tanto como un bien de consumo —el cas de desempleo. Se trata de un sector con gran
disfrute «per se» de la buena salud— como un bien intensidad de factor trabajo, intensidad que no decre-
de inversión medido en términos de tiempo sano ce con la introducción de avances tecnológicos.
ganado que, a su vez, puede utilizarse con fines pro- Además, el sector sanitario influye sobre el sistema
ductivos o con fines de ocio. A nivel macroeconómi- económico a través de la restauración de la salud de la
co o agregado, la reducción en la mortalidad y mor- población, lo que supone aumentos de bienestar, así
bilidad se traduce en incrementos en la cantidad como capacidad productiva de los individuos pertene-
(número de horas/hombre productivas) y en la cali- cientes a la población activa, facilitando así los efectos
dad (productividad) del trabajo, lo que redundará en de las mejoras en la salud sobre la economía.
un mayor nivel de producción.
En relación al sistema sanitario, estudios recientes
muestran que la renta per cápita de cada país es un ALGUNOS CONCEPTOS ECONÓMICOS
buen predictor del gasto sanitario del mismo, así BÁSICOS
como del porcentaje de renta nacional destinado a
sanidad. Parece existir evidencia de que cuanto más Los servicios de atención a la salud, al igual que
rico es un país, mayor % del P.I.B. destina a sanidad, los demás servicios, sean o no sanitarios, se encuen-
lo que configura a ésta como un bien de lujo en sen- tran afectados por el problema económico general de
tido económico, esto es, su demanda crece a mayor la escasez de los recursos. En efecto, las necesidades
ritmo que la renta. Sin embargo, el crecimiento del en salud son siempre superiores a los recursos exis-
gasto sanitario no se ha producido suavemente en el tentes para satisfacerlas. Los recursos, —profesiona-
tiempo sino que su ritmo se aceleró rápidamente a les sanitarios y otro personal, medicinas, material
partir de la mitad de los años 60 en los países desa- fungible, edificios e instalaciones, etc.—, admiten,
rrollados, en lo que se ha denominado la «explosión por su parte, utilizaciones alternativas. Nos vemos
de los gastos sanitarios», motivados por diversos fac- obligados a elegir. Toda elección conlleva un coste
tores económicos. en términos de las oportunidades que se pierden. Así,
Algunos de los factores que explican este extraor- por ejemplo, si tenemos un presupuesto dado para
dinario incremento en los costes sanitarios incluyen, mejoras en la atención infantil, extender las vacuna-
por el lado de la demanda, el aumento de la pobla- ciones infantiles a nuevas enfermedades supone pos-
ción cubierta por los esquemas de seguros, así como poner programas de salud bucodental infantil que
de las contingencias cubiertas por los mismos, junto también producen un beneficio en la salud de los
a una tendencia general a una menor disposición a niños. Este es precisamente el concepto económico
tolerar el dolor o la incomodidad, aumentando las de coste, que los economistas denominan coste de
causas por las que se acude a los servicios. Por otra oportunidad.
parte, si bien la reducción en las tasas de natalidad ha La cuestión está en saber cómo asignar eficiente-
llevado a un menor gasto en servicios maternoinfan- mente los recursos escasos, es decir, cómo maximi-
tiles, este ahorro ha sido compensado con creces por zar la cantidad y calidad de la asistencia con los
el envejecimiento de la población y el consiguiente recursos disponibles, o minimizar los costes de obte-
aumento en la utilización de los servicios. Las causas ner un nivel de resultados determinado. Por eficien-
imputables a la oferta incluyen aumentos en el perso- cia entendemos el logro, al menor coste, de aquéllo
nal sanitario, debidas en parte a reducciones de las que la sociedad valora más. Hace referencia, por tan-
horas de trabajo, así como mejoras retributivas en to, a costes y beneficios sociales, y no sólo a costes y
términos relativos en el mercado de trabajo. Además, beneficios privados, o a aquéllos que tienen una
la introducción de nuevas técnicas de diagnóstico y expresión monetaria. A estos efectos, es conveniente
tratamiento muy costosas presiona al alza los costes, distinguir entre eficiencia, eficacia y efectividad.
siendo éste el principal factor de crecimiento del gas- Mientras que la eficiencia hace referencia a costes y
to sanitario. resultados, la eficacia y la efectividad se refieren
El tamaño alcanzado por el sector sanitario en los exclusivamente a resultados, medidos en condicio-
países desarrollados le confiere un impacto potencial nes ideales o reales, respectivamente. Los profesio-
grande sobre el sistema económico. Como deman- nales de la salud están generalmente mucho más inte-
dante a otros sectores, sus decisiones pueden afectar resados en estos dos últimos términos, preocupados
al volumen de actividad, producción y empleo de más por los resultados de su actuación sobre sus
muchas empresas que de él dependen. Como genera- pacientes que por los costes. El resultado es, en con-
dor de empleo es un sector de especial interés en épo- secuencia, probablemente ineficiente.
Capítulo 14. Economía de la salud 161

¿Cómo se asignan los recursos sanitarios? proveedores no tienen responsabilidad financiera de


sus decisiones, pues es un tercero quien paga, lo que
En general, la asignación de recursos para la pro- les lleva a actuar al margen de consideraciones de
ducción de bienes y servicios se realiza en el merca- coste.
do, donde se manifiestan las voluntades de deman- En respuesta a las mencionadas ineficiencias del
dantes y oferentes, mediante el mecanismo de mecanismo de seguros, el mercado ofrece soluciones
formación de precios, determinándose las cantidades como la introducción de precios para disuadir el con-
de bienes y servicios a intercambiar entre ellos y, de sumo excesivo, en forma de franquicias, tíquets
esta forma, las cantidades de recursos que han de ir moderadores, tarifas fijas para el reembolso de gas-
destinados a la producción de cada bien o servicio. tos, etc., implicando al consumidor en el pago del
Este mecanismo de asignación, bajo ciertas condicio- servicio. El sector público utiliza algunos de estos
nes, es eficiente. Sólo una parte de los servicios sani- instrumentos aunque más limitadamente, debido al
tarios, —los privados—, responde a este mecanismo posible efecto perverso sobre la equidad, ya que la
de asignación. La mayor parte de los servicios sani- medida supone introducir una discriminación al
tarios, sin embargo, es provista por el sector público acceso basada en la capacidad de pago, lo que pudie-
siguiendo un mecanismo de asignación basado en la ra disuadir al necesitado sin recursos. Por eso se uti-
planificación, a partir de la información disponible lizan, además, mecanismos de racionamiento de otro
sobre necesidades y recursos, teniendo en cuenta los tipo, como listas de espera, —aquí la discriminación
objetivos y prioridades de la política pública. se hace en términos de tiempo—, o estableciendo
Existen razones que han justificado la responsabi- límites a la cantidad y la calidad de los servicios ofre-
lización pública de la provisión de servicios sanita- cidos.
rios. El sector sanitario posee ciertas características Una forma de racionamiento de la que se ha dota-
que harían ineficiente su provisión en el mercado do España recientemente es la delimitación de las
(Arrow, 1963). Destacaremos aquí dos de ellas, lo prestaciones que el Sistema Nacional de Salud ofre-
que nos ayudará a comprender el comportamiento de ce a sus beneficiarios, mediante la configuración de
los agentes que intervienen en el proceso de atención un catálogo de prestaciones sanitarias (Decreto sobre
sanitaria. Ordenación de Prestaciones del SNS, 1995). Se esta-
La incertidurnbre respecto a si tendremos necesi- blecen como criterios básicos para la definición de
dad o no de acudir a los servicios y, llegado el caso, prestaciones a incluir en el catálogo que se trate de
al tipo de servicio más adecuado de entre las alterna- métodos y técnicas que, dirigidos específicamente a
tivas disponibles, hace que la demanda —expresión preservar o mejorar la salud, estén sustentados por el
de la disponibilidad a «pagar», ya sea en dinero, en consenso científico y que exista suficiente funda-
tiempo u otro medio—, no refleje fielmente los dese- mento sobre la eficacia en su aplicación a cada per-
os del consumidor, en cuyo caso el resultado del jue- sona concreta. Se excluyen, en consecuencia, presta-
go demanda-oferta en el mercado no sería eficiente, ciones para las que no existe suficiente evidencia
pues no se produce aquello que la sociedad valora científica que demuestre su seguridad y eficacia clí-
más. Precisamente, los sistemas sanitarios de nuestro nica y que no esté probada su contribución a la mejo-
entorno son el resultado de intentar resolver este pro- ra eficaz de la esperanza de vida, el autovalimiento o
blema. En efecto, se han desarrollado mecanismos de la disminución del sufrimiento. Para la introducción
seguros, tanto privados como públicos, con el fin de de nuevas técnicas y prestaciones se exige, además,
atenuar los efectos de la incertidumbre. el criterio de eficiencia, garantizando que los recur-
La generalización de los seguros ha introducido, a sos se asignan adecuadamente.
su vez, algunas ineficiencias. Por una parte, los Una segunda característica de los servicios sanita-
pacientes obtienen el servicio gratuito, de modo que rios la constituye la asimetría de información exis-
la relación contractual deja de estar basada en el pre- tente entre proveedores (profesionales sanitarios) y
cio, pasando a depender de la moralidad de los con- demandantes. El mayor conocimiento del servicio
tratantes. El resultado es que normalmente, una vez por parte de los profesionales les confiere una posi-
asegurados, los individuos demandan en exceso o ción privilegiada en la relación con sus pacientes,
adoptan actitudes de mayor riesgo, puesto que tienen pudiendo inducir demanda en función de sus objeti-
garantizado el servicio. Los demandantes más asi- vos, lo que impide el logro de la eficiencia (Evans,
duos de los centros de salud son probablemente 1974). Esto explica el papel crucial de los profesio-
aquéllas personas cuyo coste de oportunidad de su nales sanitarios en la asignación de los recursos sani-
tiempo es muy bajo. Por otra parte, los profesionales tarios, siendo ellos quienes determinan quién recibe
162 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

qué, dónde y cuándo. En un contexto de ausencia de España, contratos-programa o más recientemente


responsabilidad financiera de sus actos, los profesio- denominados contratos de gestión, persigue el objeti-
nales actuarán según sus objetivos, ya sean de ingre- vo de vincular la actividad al presupuesto asignado a
sos monetarios, prestigio profesional, o de mejora de cada centro, estableciendo límites al gasto. Otras
la salud de sus pacientes. En general, los profesiona- medidas dirigidas a reducir los ingresos o los tiempos
les sanitarios tienden a ser maximizadores de resulta- de estancia en hospital, como la cirugía ambulatoria
dos y a ignorar los costes. Esta es una de las explica- y la hospitalización de día, a controlar la prescripción
ciones de la importante tendencia al alza de los de medicamentos, a fomentar el uso apropiado de la
gastos sanitarios y de la consiguiente preocupación tecnología sanitaria mediante la utilización de guías
de los responsables sanitarios por su contención. La de práctica clínica, se orientan en tal sentido.
eficiencia requiere responsabilizar financieramente a Un paso adicional consiste en medir la efectividad
los profesionales, tomando conciencia del coste y de de los servicios en términos de su impacto sobre la
los beneficios de su actuación. salud y relacionarla con el coste para medir la efi-
Este repaso a algunas de las características propias ciencia asignativa y poder desechar procedimientos
del mercado sanitario ha puesto de relieve la impor- inefectivos y utilizar los más eficientes. La medicina
tancia de los comportamientos de consumidores, pro- basada en la evidencia, como la propugnada en la
fesionales y gestores en el logro de una asistencia colaboración Cochrane, y la evaluación económica
sanitaria eficiente. Un comportamiento más cons- de tecnologías sanitarias son ingredientes necesarios
ciente del coste de los servicios por parte de los con- en este empeño.
sumidores y profesionales, así como un adecuado Algunos países confían en cambios de mayor cala-
sistema de incentivos desde la responsabilidad de los do. Los sistemas sanitarios públicos podrían benefi-
gestores permitirá el control del crecimiento del gas- ciarse de la introducción de competencia entre prove-
to sanitario y un acercamiento hacia la eficiencia. edores ampliando el marco de elección a los
consumidores. Este es el fundamento de las reformas
recientes en el Reino Unido y la propuesta del Informe
Las opciones en política sanitaria Abril para España reafirmada en el reciente acuerdo de
la Subcomisión Parlamentaria de Modernización del
Cinco tipos de opciones se abren para la solución de Sistema Sanitario, donde la separación entre las fun-
los problemas descritos: aumentar los recursos asigna- ciones de financiación, compra y producción en un
dos a la sanidad; controlar los costes; mejorar la efi- entorno de competencia se espera produzca unos ser-
ciencia en la utilización de los recursos; introducir vicios más eficientes en los que los compradores con-
reformas mayores abriendo espacios a la competencia tratan servicios coste-efectivos a proveedores que tra-
y. por último, establecer prioridades entre servicios y bajan a costes mínimos a causa de la competencia. La
grupos de pacientes (Abel-Smith et al., 1995). necesidad de proteger los intereses de los pacientes y
El aumento de la dotación financiera a los servi- los ciudadanos, de mantener los niveles de equidad y
cios sanitarios ha sido la opción más practicada en de adecuar la asistencia sanitaria a los objetivos más
España y todavía hoy se acepta que el presupuesto amplios de la política de salud, creando espacios para
sanitario crezca por encima de la media, destruyendo la promoción y la prevención, hacen que se trate de un
recursos de otras áreas del sector público, en base al mercado gestionado, donde se combinan competencia
argumento de la insuficiencia presupuestaria para con planificación. En este esquema son fundamentales
proveer una sistema sanitario adecuado. La restric- el mecanismo de financiación a los compradores
ción financiera actual parece, no obstante, haber fija- (capitación ponderada siguiendo algún criterio objeti-
do un techo a esta estrategia. Alternativamente, ca- vo de necesidad relativa) y el contrato de éstos con los
bría considerar una mayor participación privada en la proveedores, que se convierte en el canal de transmi-
financiación. sión de los objetivos de salud de la organización hacia
El control de costes puede establecerse vía la los proveedores. Los mencionados contratos-progra-
demanda, introduciendo mecanismos de participa- ma constituyen una tímida aproximación a este mode-
ción del paciente en el coste, u otras medidas de lo y están contribuyendo a crear una cultura de gestión
racionamiento que reduzcan efectivamente el consu- diferente.
mo, o vía la oferta, fijando presupuestos cerrados, Abordar conjuntamente los problemas de azar
controlando el volumen y la remuneración del perso- moral de los consumidores y los proveedores en un
nal y regulando los precios. La reciente introducción marco de restricción financiera como el expuesto
de los contratos en los centros sanitarios públicos en supone ir más allá de las mejoras en eficiencia deli-
Capítulo 14. Economía de la salud 163

mitando los servicios que el sector público puede tes y familiares...; costes indirectos, o capacidad de
proveer, reconociendo la necesidad de establecer producción perdida por la participación en el progra-
prioridades o racionar los servicios que, aun repor- ma de pacientes, familiares, cuidadores informales u
tando algún beneficio a quien los consume, las posi- otros; y costes intangibles, o valor monetario del
bilidades financieras no permiten alcanzar. dolor o sufrimiento del paciente, sus familiares u
De los tres mecanismos de racionamiento al uso, otros afectados, cuya denominación se debe a la difi-
precios, listas de espera y límites a la cantidad, los cultad de valoración inherente a los mismos.
sistemas sanitarios públicos utilizan poco los prime- El resultado principal del programa es la mejora de
ros para no generar problemas de acceso, mucho los la salud. Esta puede medirse de diversas maneras. En
segundos generando insatisfacción y, hasta ahora, primer lugar, en medidas de efectividad, utilizando
profusa pero sólo implícitamente, los terceros. A indicadores de salud objetivos o unidades naturales
medida que los ciudadanos van haciéndose más pre- de salud, como años de vida ganados, casos de enfer-
sentes en la toma de decisiones sanitarias y que van medad evitados, nivel de funcionamiento social
introduciéndose medidas de control de costes y alcanzado, remisión de síntomas... En segundo tér-
mejora de la eficiencia, se hace cada vez más patente mino, en términos del valor o utilidad para pacientes,
la necesidad de establecer las prioridades más explí- familiares, o la sociedad en su conjunto, de dichas
citamente. La evaluación económica de las decisio- mejoras en la salud, como años de vida ajustados por
nes sanitarias es el mecanismo que la economía ofre- calidad (QALYs). Por último, pueden tratar de medir-
ce para ordenar prioridades. se en dinero, o beneficios, facilitando su comparación
con los costes. En este caso, podemos contemplar,
además, otros efectos de las mejoras en la salud. Dis-
EVALUACIÓN ECONÓMICA tinguiremos, como en los costes, Beneficios directos,
DE TECNOLOGÍAS Y PROGRAMAS o costes directos evitados, sean o no sanitarios, como
SANITARIOS consecuencia del programa; Beneficios indirectos, o
ganancias en cantidad y calidad de trabajo para la
Asignar eficientemente los recursos requiere anali- sociedad; y Beneficios intangibles, o valor monetario
zar previamente las alternativas de acción. La evalua- de las mejoras en el estado de salud per se, como la
ción económica tiene por objeto ofrecer un método reducción en el dolor, sufrimiento, etc.
consistente de valoración de decisiones en términos de Obviamente, el análisis más completo es aquél que
sus consecuencias. Consiste en la valoración de todos compara todos los costes y beneficios, incorporando
los efectos, tanto positivos beneficios como negativos todos los efectos de las alternativas, denominado
—costes—, para todos los miembros de la sociedad, Análisis Coste-Beneficio (ACB). Sin embargo, la
descontados según una tasa social de descuento, de dificultad de valorar en dinero algunos de los compo-
cada una de las acciones alternativas. Aplicado a la nentes, especialmente los intangibles, ha llevado a la
salud, se trata de cuantificar los costes de oportunidad generalización de una técnica no tan exigente, el
de las alternativas de logro de objetivos preventivos o Análisis Coste-Efectividad (ACE), que compara cos-
terapéuticos en términos del impacto sobre los pacien- tes con resultados medidos en unidades naturales o
tes, sus familiares, los servicios sanitarios y sociales, y efectividad, en una sola dimensión (Figura 14.1).
la economía en su conjunto. En el ámbito sanitario, el desarrollo de medidas de
No debe olvidarse que la evaluación económica utilidad de la salud que expresan en un único índice
pretende ayudar a la toma de decisiones públicas, el resultado de combinar diversas dimensiones de
siendo tan sólo uno de los criterios que las orientan, salud, definir una serie de estados de salud y valorar
junto con la equidad, la sensibilidad política y social su deseabilidad relativa, como los AVACs (Años de
u otros. Vida Ajustados por Calidad), ha permitido lograr una
versión del análisis coste-efectividad, el Análisis
Coste-Utilidad (ACU), más ambiciosa pues permite
Componentes de la evaluación económica la comparación de programas con resultados diferen-
tes en mortalidad y morbilidad, siempre que los
Los recursos consumidos pueden ser de tres tipos: resultados sean medidos en unidades de utilidad de la
Costes directos, que son los directamente relaciona- salud.
dos con la alternativa que se evalúa, como los recur- Hay un importante papel para la evaluación eco-
sos sanitarios físicos, tiempo de personal sanitario, nómica de tecnologías sanitarias, su introducción y
medicamentos, gastos de desplazamiento de pacien- su uso apropiado. Ejemplos recientes de evaluación
164 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 14.1. El Análisis Coste-Efectividad.

en nuestro contexto son las realizadas en la vacuna- mas de detección precoz de metabolopatías etc. Es
ción antihepatitis B a nuevos colectivos como los importante que la evaluación responda a criterios
adolescentes y los niños recién nacidos, los progra- homogéneos estandarizando los procedimientos.
Capítulo 14. Economía de la salud 165

La evaluación económica de tecnologías sanitarias La gratuidad no implica un coste nulo para el pacien-
ha recibido un fuerte impulso en los últimos años, espe- te, pues existen costes de otros tipos, con y sin expre-
cialmente donde se ha convertido en un requisito pre- sión monetaria, como los gastos de desplazamiento
vio para la toma de decisiones sobre la introducción y para pacientes y familiares en la asistencia hospitala-
financiación pública de tecnologías (incluidos los ria, especialmente los ciudadanos de zonas rurales, o
medicamentos), como Australia y Canadá, o ha pasado los costes de los cuidados informales a pacientes
a formar parte formalmente de la metodología para el atendidos en su domicilio. Además, la gratuidad
establecimiento de prioridades, como en Holanda. Fru- impone otro tipo de precio, discrimina en función del
to del debate metodológico reciente ha sido la elabora- coste de oportunidad del tiempo de los pacientes,
ción de guías metodológicas para estandarizar los pro- haciendo más accesibles los servicios a quienes tie-
cedimientos, siendo la más reciente y acabada la nen dicho coste menor, como los jubilados o desem-
desarrollada en USA (Gold et al. 1996). Subsisten, no pleados. Esto entra en contradicción con una organi-
obstante, aspectos metodológicos controvertidos. Una zación de los servicios que quiera hacer frente a las
restricción notable de este tipo de análisis es que de- necesidades de los pacientes, según niveles de riesgo,
pende de la existencia de medidas de efectividad de las gravedad, etc.
tecnologías que se evalúan, algo que no siempre existe. A los problemas de acceso financiero anteriores,
se unen, además, dos tipos de acceso difíciles de
lograr en todo caso, el cultural y el de la calidad de
EQUIDAD EN LA SALUD Y LA ATENCIÓN los servicios. El primero hace referencia a las barre-
SANITARIA ras de acceso impuestas por las diferencias culturales
entre los pacientes y su relación con los profesionales
Otro criterio de asignación que preocupa a la eco- sanitarios. El segundo es probablemente el problema
nomía de la salud es la equidad. Es un objetivo explí- de acceso más difícil de erradicar y que ha de orien-
cito en la mayoría de los sistemas sanitarios. El crite- tar en el futuro la política de equidad. Se trata de
rio de equidad plantea problemas de definición pues garantizar el acceso a unos servicios sanitarios de
coexisten diversas nociones teóricas de equidad. Se calidad similar, tanto en los inputs como en los pro-
trata de juicios de valor éticos respecto a cómo debe- cesos y el resultado final, reduciendo las diferencias
ría distribuirse lo producido. Recientemente, la equi- indeseables en los resultados de la práctica clínica.
dad como igualdad viene encontrando apoyo teórico.
Esta puede referirse a la igualdad de bienestar o a la
igualdad de oportunidades (para el bienestar). En A MODO DE CONCLUSIÓN
materia de salud, la OMS define la equidad como la
reducción en las diferencias de salud entre países y El mercado sanitario presenta características dife-
grupos geográficos y sociales dentro de cada país. La renciales respecto a otros mercados. Dos de ellas
Ley General de Sanidad, sin embargo, define la equi- merecen ser destacadas en relación con la eficiencia.
dad como igualdad en el acceso a la asistencia sani- La incertidumbre y la asimetría de información. Para
taria pública, corrigiendo, además, los desequilibrios paliar los efectos de la incertidumbre se han desarro-
territoriales y sociales de partida. llado sistemas de seguros sanitarios, públicos y pri-
Podríamos analizar los problemas de accesibilidad vados, que han generado, a su vez, ineficiencias al
que subsisten en España. Partimos de un elevado gra- incorporar la gratuidad, en forma de consumo excesi-
do de acceso a los servicios sanitarios públicos desde vo. La asimetría de información establece una rela-
la perspectiva del derecho a los mismos, o acceso ción sui generis médico-paciente que hace que aquél
legal. El proceso de universalización ha alcanzado ya pueda inducir la demanda de éste, generando una ine-
en España a la práctica totalidad de la población, a ficiencia. Estas características, comunes a muchos
partir de un sistema de seguros sociales que ha ido sistemas sanitarios, redundan en ineficiencias y obli-
integrando progresivamente a nuevos colectivos, gan a diseñar mecanismos de incentivos para usua-
culminando con la inclusión del grupo de las perso- rios y proveedores sanitarios.
nas sin recursos económicos suficientes. Por otra En este contexto, se plantea la conveniencia de
parte, la financiación ha pasado en 1999 a ser univer- establecer explícitamente la cuantía y nivel de cali-
sal a través del sistema impositivo, lo que resulta dad de los servicios a garantizar a todos los ciudada-
coherente con la universalización de las prestaciones. nos. Delimitar prestaciones es una tarea difícil. Las
Subsisten problemas de accesibilidad financiera decisiones sobre la cantidad y tipo de servicios se
que discriminan a algunos individuos frente a otros. encuentran muy descentralizadas, en manos de los
166 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

profesionales sanitarios, que son quienes determinan cambio para conducirlos hacia la senda de la eficien-
quién recibe qué, dónde y cuándo. Sólo las prestacio- cia. Son objetivos comunes a estos procesos de refor-
nes nuevas claramente separables o aquéllas en las ma la búsqueda de una mayor toma de conciencia del
que el paciente contribuye financieramente son sus- coste por parte de los agentes, mayor libertad de elec-
ceptibles de delimitación en el marco de una cartera ción por parte de los ciudadanos y más competencia
de servicios. en el lado de la oferta.
Más difícil parece establecer una cartera de servi- Respecto a la equidad, el criterio predominante es
cios que incluya un listado exhaustivo de las presta- el de acceso igual a los servicios financiados pública-
ciones a garantizar. En ambos casos, hay que estable- mente. Pese a haberse logrado la universalización
cer el criterio de delimitación que no parece debería casi total, subsisten inequidades en los sistemas sani-
ser otro que el de la eficiencia, es decir, la garantía de tarios públicos, en forma de desigualdades de acceso
utilización eficiente de los recursos en el doble senti- físico, financiero, cultural y de calidad.
do de asignar los recursos hacia aquellas prestaciones
de probada efectividad y hacerlo sin derroche de los
mismos, esto es, al coste mínimo. De las nuevas pres- BIBLIOGRAFÍA
taciones a introducir, sólo aquellas que garanticen
una adecuada relación coste-efectividad, deberían Abel-Smith B, Figueras J, Holland W, Mckees M, Mossialos E.
ser aceptadas para su inclusión en la lista de las Choices in health policy, Dartmouth, Aldershot, England,
financiables públicamente. 1995.
La fuerte y creciente presión de la demanda sani- Cabasés J. Análisis coste-beneficio. Serie Informes Técnicos,
n. 7. Granada, Escuela Andaluza de Salud Pública, 1994.
taria motivada por el proceso de cambio demográfico Comisión de Análisis y Evaluación del Sistema Nacional de
y por las exigencias de los ciudadanos de una mayor Salud. Informe y Recomendaciones, julio, 1991.
atención más personalizada y de calidad, la incorpo- Drummond M, Stoddart G, Torrance G. Métodos para la eva-
ración permanente de nuevas tecnologías sanitarias luación económica de los programas de atención a la sa-
lud, Madrid, Díaz de Santos, 1991.
no siempre suficientemente evaluadas, así como las Folland S, Goodman A, Stano M. The economics of health
limitaciones de la gestión, fruto de una organización and health care, Second edition, New Jersey, Prentice Hall,
que, en general, carece de estímulos a la eficiencia, lo 1997.
que se traduce en una presión incesante sobre los Gold M, Siegel J, Russell L, Weinstein M. Cost-effectiveness in
costes, son características comunes de los sistemas health and medicine. New York-Oxford, Oxford University
Press, 1996.
sanitarios occidentales. Lockett T. Health economics for the uninitiated. Oxford and
De ahí que se hable de la crisis de los sistemas New York, Radclife Medical Press, 1996.
sanitarios, habiéndose generado un sentimiento uni- López Casasnovas G, Ortún V. Economía y salud. Fundamen-
versal de reforma que ha originado propuestas de tos y políticas, Madrid, Ediciones Encuentro, 1998.
III
ESTILOS DE VIDA, ECOLOGÍA
Y SALUD
15
Medio ambiente, estilos de vida
y salud infantil
S. García Calatayud, M. García Fuentes, M. Delgado Rodríguez

El estilo de vida es el conjunto de actitudes y res- salud humana. Como consecuencia de esta preocupa-
puestas de los seres humanos ante la vida cotidiana y ción han surgido regulaciones legales relativas a dis-
los estímulos que de ella provienen. Estos condicio- tintas actividades (utilización de ciertos metales
nantes ejercen su influencia en la infancia fundamen- pesados, eliminación de residuos en las fabricas, etc.)
talmente a través de la familia y el entorno social, y y ha emergido con fuerza una nueva especialidad de
determinan de forma importante las actitudes ante la la medicina que se ocupa de la sanidad ambiental.
vida de los niños y adolescentes. Sin embargo, y a pesar de estos recientes avances,
El medio ambiente y el conjunto de respuestas son todavía insuficientes los conocimientos actuales
frente al mismo, se han ido modificando en función y el grado de concienciación sobre el riesgo real que
de aspectos religiosos, filosóficos, sociopolíticos, eco- los agentes ambientales representan para la salud.
nómicos y educacionales, vigentes en cada época de
la historia. La población infantil de nuestros días vive
en un medio ambiente muy distinto al que disfrutaron ESTILOS DE VIDA Y SALUD
generaciones anteriores. Los avances tecnológicos
junto con la superpoblación del planeta y el afán con- En los últimos 50 años, los profundos cambios
sumista, son los caracteres propios que definen a la ideológicos, sociológicos y científicos, junto al enor-
sociedad actual. En este contexto, y a modo de ejem- me desarrollo de los medios audiovisuales, han sido
plo, durante los últimos años han surgido infinidad responsables del estilo de vida actual, el cual nos ha
de productos químicos que han quedado distribuidos traído logros importantes en relación a la educación
por el medio ambiente, incorporándose así mismo a infantil, mejoras en la asistencia médica y en la nutri-
los seres vivos con potenciales efectos nocivos para ción, desaparición de algunas enfermedades, etc.. Sin
la salud. embargo, ha generado paralelamente nuevos proble-
La primera relación causal que se estableció entre mas, como el desempleo o las drogodependencias, y
un factor ambiental y la salud humana fue descrita en en el niño, situaciones no deseables, como maltrato,
1776 por Percival Pott quien relacionó el cáncer de problemas de escolarización, embarazos en las ado-
escroto con la exposición a la que estaban sometidos lescentes, SIDA pediátrico, etc..
los limpiadores de chimeneas en Londres. Posterior- La televisión es sin lugar a dudas el factor que ha
mente, J.L. Gibson constató que las pinturas eran la ejercido un mayor impacto sobre el mundo infantil
principal causa de intoxicación por plomo en los en las últimas décadas. Sin olvidar la influencia posi-
niños. Pero ha sido en los últimos años cuando se ha tiva que puede tener facilitando el rendimiento cog-
generado una creciente preocupación en relación a la nitivo y del lenguaje, la adquisición de determinados
implicación causal de exposiciones ambientales en la comportamientos sociales y el aumento del interés
170 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

por el deporte o la formación cultural, debemos tener nales por infecciones gastrointestinales y problemas
en cuenta la existencia de múltiples factores depen- derivados de la lactancia artificial. Actualmente estos
dientes de este medio que pueden influenciar de for- problemas se han superado y las deficiencias nutri-
ma negativa el desarrollo infantil. A este respecto cionales se producen fundamentalmente como con-
hay que referirse al sometimiento pasivo y sin capa- secuencia de factores sociales, como es el caso de
cidad crítica del niño ante el impacto agresivo de la la anorexia nerviosa (Capítulo 55). Más frecuentes
publicidad, el fomento del consumismo, la oferta que los déficit nutricionales son las alteraciones por
gratuita de erotismo y violencia, la tendencia al exceso de alimentos debidos a comportamientos y
sedentarismo y la competencia que ejerce la televi- hábitos alimentarios no saludables. En los países
sión a la vida de familia. Un elevado porcentaje de desarrollados, el alimento es un producto de consu-
niños excede habitualmente el número máximo de mo más y su utilización va a estar influenciada por
horas de televisión recomendado al día (aproximada- una serie de circunstancias y factores no siempre
mente dos horas), como se ha demostrado en un relacionados con su finalidad primordial. En este
reciente estudio realizado en la Comunidad de Can- sentido, la cantidad y la calidad de los alimentos que
tabria (Figura 15.1). El abuso en el consumo televisi- ingerimos está condicionada no sólo por la necesidad
vo puede originar trastornos del sueño, disminución fisiológica y vital de nutrirnos, sino también por
del rendimiento físico y mental, obesidad por inacti- diversos factores sociales, económicos y culturales
vidad y trastornos del comportamiento, entre otras inherentes a la sociedad en que vivimos (Capítu-
alteraciones (ver el Capítulo 70). lo 16). El estilo de vida y los hábitos alimentarios
La alimentación es el principal factor exógeno con- generados por dichos factores predisponen a enfer-
dicionante del crecimiento y desarrollo en la edad medades crónicas de alta prevalencia como obesidad,
infantil y adolescencia (Capítulo 16), estando influen- hipertensión, hipercolesterolemia, etc., cuyo desarro-
ciada actualmente sobre todo por factores sociales. llo comienza en la infancia. A este respecto, dentro
Hasta hace pocas décadas, los problemas principales de los hábitos nutricionales poco saludables de la
de salud estaban relacionados con cuadros nutricio- infancia y adolescencia destaca el alto consumo de

Figura 15.1. Fracción (o porcentaje si se multiplica por 100) de niños que ven televisión una cantidad de horas semanales igual
o mayor que un determinado tiempo.
Capítulo 15. Medio ambiente, estilos de vida y salud infantil 171

alimentos ricos en grasas saturadas y el bajo consu- de carbono, el dióxido de azufre, los óxidos de nitró-
mo de verduras y frutas (Figuras 15.2 y 15.3), lo cual geno, y otros como el metano, los benzopirenos, el
determina un incremento del riesgo cardiovascular ozono o los clorofluorocarbonados. Los contaminan-
en la edad adulta. Otra circunstancia reseñable es la tes no gaseosos son las partículas sólidas o líquidas,
sustitución de la cocina familiar tradicional por el presentes en la atmósfera en forma de polvo, humo,
actual sistema de comidas rápidas, o listas para lle- bruma o aerosol.
var, que genera un excesivo aporte calórico, lo que
unido al sedentarismo y al abuso televisivo, son res- a) Contaminantes atmosféricos gaseosos: El dió-
ponsables del aumento alarmante en la incidencia de xido de carbono es el contaminante gaseoso más
obesidad infantil observado en los países avanzados. abundante en la atmósfera y puede proceder de fenó-
menos naturales como la función clorofílica o la oxi-
dación del metano de la atmósfera. Así mismo puede
FACTORES AMBIENTALES QUE AFECTAN originarse en procesos desencadenados por el hom-
LA SALUD bre, como la combustión incompleta de las fuentes de
energía que contienen carbono. Esta combustión, ade-
Contaminación de la atmósfera más de generar dióxido de carbono, libera a la atmós-
fera dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, como
Entendemos por contaminación atmosférica la contaminantes primarios. También se eliminan otros
presencia en el aire de una sustancia no habitual o la contaminantes procedentes del uso de sprays, refrige-
variación significativa en la proporción de alguno de ración, etc., que incluyen entre otros el cloruro y bro-
sus componentes habituales. El grado de contamina- muro de metilo y los clorofluorocarbonos. La Tierra
ción atmosférica puede estar en relación con cambios debe mantener su equilibrio energético y para ello
climáticos y condiciones meteorológicas, aunque las emite por la noche, en forma de radiación infrarroja,
principales causas de la misma dependen de la activi- la energía solar recibida durante el día. Los contami-
dad humana: transporte, calefacción e industria (Ca- nantes mencionados tienen un mayor poder de absor-
pítulo 21). ción de está energía. Como consecuencia de ello se
Los contaminantes atmosféricos pueden ser gase- produce un progresivo aumento de la temperatura en
osos y no gaseosos. Los contaminantes gaseosos son el planeta (efecto invernadero), que puede determinar
principalmente el dióxido de carbono, el monóxido cambios climáticos e influir desfavorablemente en la

Figura 15.2. Distribución de los adolescentes de Cantabria según las frecuencias de consumo de alimentos recomendadas.
(García Calatayud et al., 1999).
172 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 15.3. Distribución de los adolescentes de Cantabria según las frecuencias de consumo de alimentos recomendadas.
(García Calatayud et al., 1999).

salud de los organismos vivientes. Produce alteracio- oxidante de efectos muy dañinos para las mucosas
nes psíquicas y físicas (mayor frecuencia de «golpes respiratorias y conjuntival. Esta contaminación es la
de calor» o insolaciones) porque la mayor temperatu- típica de ciudades como Los Ángeles. La lluvia acida
ra en los seres más proclives, como los niños y los se produce por la reacción de contaminantes prima-
ancianos, facilita la deshidratación. rios (óxidos de nitrógeno y azufre) con otras sustan-
Algunos de los contaminantes mencionados, espe- cias para dar lugar a los ácidos nítrico y sulfúrico, que
cialmente los derivados de propelentes de sprays y ocasionan graves daños materiales y a la vegetación,
refrigeraciones, son capaces de liberar los halógenos b) Contaminantes atmosféricos no gaseosos:
que contienen en sus moléculas, que a su vez reac- Cerca del 90% de las partículas presentes en la
cionan con el ozono estratosférico, disminuyendo la atmósfera (polvo, humo, brumas) tiene un origen
concentración del mismo. La disminución de la capa natural y se forman a partir de la sal marina y las par-
de ozono ejerce un efecto de retroalimentación posi- tículas procedentes de incendios, volcanes, etc. Sin
tiva con el efecto invernadero, pero su principal y embargo, en el medio urbano las partículas en mayor
más directa consecuencia es permitir el paso de la proporción tienen origen antropogénico. Las partícu-
radiación ultravioleta tipo B, que puede aumentar la las que tienen un mayor interés sanitario son las que
incidencia de cáncer cutáneo, incluyendo el melano- poseen un tamaño entre 0,1 y 3 pm, que por vía inha-
ma, y la aparición de infecciones. latoria pueden alcanzar la vía respiratoria inferior y
Los efectos anteriores son los más graves, pero no los pulmones.
se pueden olvidar consecuencias más inmediatas de la
contaminación, como son los smogs. El smog es un
aumento de la contaminación particulada, normal- Contaminación del agua
mente asociado a un incremento importante de dióxi-
do de azufre. El efecto de la luz solar, junto al ozono, Las fuentes de contaminación del agua más impor-
los óxidos de nitrógeno y los hidrocarburos volátiles tantes son los vertidos industriales y los residuos
producidos por la combustión de motores dan lugar a orgánicos. Estas fuentes liberan contaminantes que
un tipo particular de smog que se llama fotoquímico se incorporan al agua y pueden clasificarse en sus-
Capítulo 15. Medio ambiente, estilos de vida y salud infantil 173

tandas biodegradables, sustancias no biodegrada- La energía vibratoria incluye el ruido, las vibracio-
bles, sustancias químicas inorgánicas, agentes pató- nes y los ultrasonidos, que son formas de energía que
genos y radiaciones (Capítulos 18 y 19). pueden afectar al ser humano, tanto por su intensidad
Las sustancias biodegradables proceden de las como por su frecuencia, a través de diferentes meca-
aguas residuales de origen industrial, agrícola o ga- nismos.
nadero. Son generalmente de naturaleza orgánica y
se oxidan fácilmente, en presencia de oxígeno, me-
diante la acción microbiana. Las sustancias no biode- VULNERABILIDAD DE LOS NIÑOS
gradables, por el contrario, suelen ser compuestos A LOS FACTORES AMBIENTALES
sintéticos (plásticos, pesticidas) o metales pesados,
que al ser difícilmente depurados mediante procesos Los niños poseen caracteres fisiológicos, psicoló-
biológicos poseen una vida media muy larga en el gicos y conductuales propios, por lo que la afectación
medio ambiente. En cuanto a las sustancias químicas que los riesgos ambientales pueden ocasionarles es
responsables de la contaminación del agua son muy diferente a la de los adultos. Desde el inicio de la ges-
variadas y dependen del proceso industrial existente tación hasta la culminación de la adolescencia, los
en la zona y del cumplimiento de la reglamentación humanos, como otros animales, se caracterizan por
existente sobre vertidos industriales al medio, a la un explosivo grado de crecimiento y maduración,
escorrentía superficial o directamente al agua. que determina el paso de una célula simple, el zigoto,
Uno de los principales problemas del agua es la a un organismo multicelular, adulto y maduro.
contaminación con aguas residuales urbanas, domés-
ticas o de uso en la ganadería, que pueden dar origen 1. Etapa prenatal. La protección que supone el
a contaminación biológica del agua de bebida por seno materno y la actividad depuradora de la placen-
microorganismos patógenos. Por último, hay que ta es limitada, de modo que agentes químicos, como
citar la contaminación derivada de la presencia de la nicotina inhalada por la gestante o el alcohol, pue-
radionúclidos naturales y artificiales, derivados de la den alcanzar al feto a través de la misma. Por otra
minería, armamento, centrales nucleares y radioisó- parte, el metabolismo fetal es inmaduro y no puede
topos utilizados con fines científicos. eliminar y excretar los tóxicos con la eficacia que lo
hace un organismo adulto. Estas circunstancias de-
terminan una gran vulnerabilidad, durante este perio-
Contaminación física del medio general do del desarrollo, a distintos factores que pueden
desencadenar en el embrión y en el feto un amplio
Se entiende por contaminación física o energética espectro de consecuencias (retrasos del crecimiento,
las alteraciones producidas por la energía en sus dis- malformaciones, retraso mental, alteraciones de la
tintas formas sobre el ecosistema (Capítulo 21). Las visión y audición, etc.). Entre los factores ambienta-
radiaciones ionizantes que más repercusión pueden les que afectan a la gestante y pueden repercutir en el
tener para la salud son las radiaciones alfa, beta, embrión o en el feto, se encuentra principalmente la
gamma y los rayos X. Por el orden citado y respecti- alimentación deficiente, el trabajo intenso, infeccio-
vamente, presentan una capacidad de penetración en nes durante la gestación, el tabaquismo, el alcohol y
los tejidos progresivamente mayor y una capacidad otras drogodependencias. Nos ocuparemos a conti-
de ionización de los tejidos progresivamente menor. nuación de las más importantes.
Los rayos X son la principal fuente de irradiación El alcohol ingerido por la gestante, especialmente
externa, mientras que las radiaciones alfa son la prin- en el primer trimestre de embarazo, puede ocasionar
cipal fuente de irradiación por vía digestiva. Su capa- al recién nacido el síndrome alcohólico fetal, que se
cidad lesiva se basa en que presentan una alta ener- caracteriza por retraso mental, malformaciones y dis-
gía, de modo que al contactar con las moléculas de morfias faciales. El tabaco es responsable de bajo
las células son capaces de formar radicales libres que peso al nacer y otras drogas, como la heroína, cocaí-
condicionan distintos procesos patológicos. Las ra- na o el crack, tienen efectos teratógenos visibles que
diaciones no ionizantes más importantes son la radia- condicionan crecimiento intrauterino retardado, mi-
ción ultravioleta y los rayos láser. Por contener me- crocefalia, etc., y efectos agudos, como el síndrome de
nor energía no desencadenan esta ionización en las abstinencia en el periodo neonatal. Además de estas
moléculas intracelulares pero producen inestabilidad drogas, la exposición por la gestante a medicamentos
electrónica y sobrecalentamiento, lo cual puede ori- y a ciertas sustancias químicas, puede determinar
ginar una quemadura en los tejidos expuestos. daños sobre el recién nacido. Sirvan como ejemplos
174 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

la talidomida o la exposición ambiental a plomo, parados con huevos —o derivados— no cocinados,


radiaciones y pesticidas. Se debe añadir que la expo- Toxoplasma en la carne, etc.), y en general, las dietas
sición pasiva de la embarazada a factores como el actuales del escolar y el adolescente, determinan con
humo del tabaco ambiental se ha relacionado con una frecuencia perfiles lipídicos en sangre de tipo ateró-
reducción del peso del feto al nacimiento. geno, caries, hipertensión y obesidad, entre otros
Diversos organismos vivos presentes en el ambien- problemas para la salud. Ciertas dietas especiales
te producen infecciones intrauterinas de variado es- también generan riesgos para la salud: en concreto,
pectro clínico. Patógenos como el toxoplasma, virus las dietas vegetarianas determinan cuadros caren-
de la rubéola, citomegalovirus, herpesvirus, trepone- ciales en proteínas, hierro, calcio y vitamina B|2. Por
mas, etc. son responsables de cuadros clínicos que cur- último, se debe mencionar que la inocuidad de los
san con retraso del crecimiento, hepatoesplenomegalia múltiples colorantes, conservantes y saborizantes
y déficit neurosensorial, entre otras alteraciones. que se añaden a los alimentos sólo puede demostrar-
2. Etapa postnatal. Tras el nacimiento, el niño se de forma absoluta tras muchos años de uso.
puede incorporar elementos ambientales a su orga- Durante los últimos años se han tomado una serie
nismo mediante los procesos de inhalación, ingesta y de medidas importantes para reducir la exposición al
exposición física a los mismos. La vulnerabilidad plomo (eliminación del metal en las pinturas y su
especial del niño se debe a que los niveles de ingesta reducción en las gasolinas). A pesar de dichas medi-
y absorción en el tracto gastrointestinal y el volumen das sigue existiendo una alta exposición al mismo en
de aire intercambiado en los pulmones son mayores los niños sobre todo por vía digestiva, ya que muchos
que en el adulto con relación al peso corporal. Tam- objetos metálicos que existen en las casas fueron pin-
bién debemos tener en cuenta que el niño, además de tados en su día con pinturas con contenido elevado en
los factores fisiológicos referidos, presenta caracte- plomo. Las consecuencias para el niño pueden ser
res conductuales diferentes a los de los adultos, que graves, pudiendo determinar en ellos defectos en el
aumentan la vulnerabilidad de este periodo. En este desarrollo neurológico que incluyen déficit de aten-
sentido, durante los primeros años de vida, los niños ción, disminución del cociente intelectual, hiperacti-
pasan mucho tiempo en el suelo, donde están expues- vidad y, a más largo plazo, incluso delincuencia
tos a los sólidos y vapores presentes en el polvo y a la infantil. Diferentes investigaciones han revelado que
suciedad de las alfombras y los suelos. Además, en el existe una relación entre un nivel de plumbemia lige-
desarrollo psicomotor normal del niño existen ciertas ramente elevado, a la edad de 2 años, y un bajo nivel
conductas, como llevarse objetos a la boca, que en la función cognitiva general a los 5 años. Otro
determinan una mayor exposición a los agentes metal a tener en cuenta por su riesgo para la salud es
ambientales. el cadmio, procedente de procesos industriales, que es
El principal factor exógeno influyente en el niño ingerido con el agua presente en alimentos, como las
es la alimentación. La mayoría de los alimentos con- patatas, cereales y también puede ser inhalado con el
tienen, en mayor o menor medida, diferentes conta- humo del tabaco. Así mismo, el mercurio puede
minantes ocasionados por la manipulación industrial alcanzar al organismo a través del agua y sobre todo,
o tecnológica. Si bien han disminuido en los últimos a través de la cadena trófica, ya que el pescado consu-
años las ingestas masivas de pesticidas, en la actuali- me los crustáceos que se han contaminado de deriva-
dad existe una preocupación en relación a la exposi- dos mercuriales, a través de los vertidos al agua (de
ción menor y continuada a estos agentes, ya que se ha ríos y mares). El episodio de la bahía de Minamata
descrito carcinogénesis química, neurotoxicidad y (Japón) en 1950 fue un claro ejemplo de ello.
alteraciones hormonales debidos a este tipo de expo- La contaminación del aire afecta más a los niños
sición. Incluso alimentos tan naturales como la leche porque inspiran mayor cantidad de volumen de aire
materna pueden contener bifenilos polihalogenados con respecto a su peso corporal que los adultos, por
(especialmente policlorados) derivados de la ingesta la inmadurez de las vías respiratorias y por la mayor
de alimentos contaminados por parte de la madre. En frecuencia de respiraciones por minuto. Los efectos
este sentido, también es de destacar que en la prime- sobre la salud, tanto de los contaminantes del aire
ra infancia se consumen más frutas y vegetales, y por exterior como interior (dentro de los edificios), son el
ello la exposición a tóxicos, como plomo, pesticidas aumento de las infecciones respiratorias (otitis, bron-
o nitratos, presentes en estos alimentos, puede ser quitis o neumonías), precipitación de crisis asmáti-
muy importante. cas, desencadenamiento de episodios de atopia cutá-
Los alimentos crudos o poco cocinados pueden nea, que condicionan un aumento en la frecuentación
determinar infecciones (Salmonella en los platos pre- de los servicios médicos.
Capítulo 15. Medio ambiente, estilos de vida y salud infantil 175

Los contaminantes inhalados procedentes de inte- sus posibles repercusiones sobre la salud. Este es un
riores son principalmente el monóxido de carbono, el hecho del que debe concienciarse toda la sociedad
radón, el humo del tabaco, asbestos y el formaldehído, porque puede afectar a la vida de nuestros jóvenes y
aunque esto depende de las características del edificio ser responsable de diversas enfermedades y de una
(si es inteligente o no), y del tipo de combustible usa- reducción de la esperanza de vida. A este respecto, es
do en la calefacción y cocina. En las sociedades avan- necesario fomentar en la población actitudes de res-
zadas, las mejoras realizadas dentro de los hogares y peto al medio ambiente y educarla en la adquisición
lugares de trabajo, como son el aislamiento y la dismi- de hábitos saludables. Adicionalmente, las autorida-
nución de la ventilación, el aumento de los muebles, el des sanitarias deberán exigir un estricto cumplimien-
aumento de la temperatura interior, la disminución de to de la normativa legal referente a la eliminación de
la humedad ambiental y el uso de electrodomésticos, residuos industriales, uso de productos químicos en
han supuesto paralelamente un aumento en la conta- la agricultura, etc., con el fin de preservar el medio
minación ambiental de estos lugares en los que se ambiente y mejorar la calidad de vida de la comu-
desarrolla gran parte de la vida cotidiana. Además de nidad.
estos contaminantes, en las viviendas en lugares fríos
(no se ventila), con sótanos con grietas (que permiten
la filtración de gases del subsuelo), el radón puede BIBLIOGRAFÍA
aumentar la incidencia de cáncer de pulmón, ejercien-
do una interacción positiva muy evidente con el humo American Academy of Pediatrics. Committee on Environmen-
del tabaco y negativa con una dieta rica en vitamina A. tal Health. Risk of ionizing radiation exposure to children:
a subject review, Pediatrics 1998 Apr; 101 (4 Pt 1): 717-
En la actualidad se investiga el posible efecto carcino- 719.
genético (leucemias y linfomas) de los campos elec- Argemi J. Ecopatología pediátrica. En: M. Cruz (ed.), Tratado
tromagnéticos, de frecuencia extremadamente baja en de pediatría, 7.a ed., Barcelona, Expaxs, 1994. p. 2022-
los niños, existiendo resultados contradictorios, muy 2029.
sometidos a un gran número de fuentes de error, que Ballabriga A. Estilos de vida, medio ambiente y enfermeda-
des en la infancia, An Esp Ped, 1990; 33 (S42):l -19.
en todo caso podrían suponer un riesgo muy débil. Los Bertollini R, Dora C, Krzyzanowsky M, Stanners D. Environ-
contaminantes inhalados, procedentes del exterior, ment and health, overview and main European issues,
más importantes son el ozono y las partículas. La WHO, Reg Publ Eur Ser, 1996; 68:4-56.
exposición a ozono también es responsable de tos y García-Calatayud S, Prieto Salceda D, Delgado M, García
asma en niños. Jiménez MT, Martín de Valmaseda EM, Gonzalez-Lamuño
D, García-Fuentes M. Frecuencia de consumo de alimentos
El aumento progresivo en las dos últimas décadas por los adolescentes de Cantabria. En: XVI Curso de Asis-
de la prevalencia del asma entre los jóvenes y el tencia Primaria en Pediatría, Ed. Universidad de Canta-
aumento de los casos del síndrome de muerte súbita bria, 1999 (en prensa).
del lactante se han relacionado con múltiples partícu- Landrigan PJ, Carlson JE. Environmental policy and children's
las ambientales. En cualquiera de los casos y mien- health, Future Child, 1995;.5(2):34-52.
tras se descubren los mecanismos patogénicos últi- Mataix J. Carazo E. Nutrición para educadores, Madrid, Ed.
Díaz de Santos, 1995
mos, no existe ninguna duda de que los niveles de Proceedings of a National Symposium on Environmental Con-
contaminación ambiental están siendo responsables taminants and the implications for Child Health. Ottawa,
del aumento de la morbimortalidad infantil. Ontario, Canada, May 25-27, 1997, Can J Public Health,
1998 May, 89 Suppl 1:S3-S8O.
Redondo C, González-Alciturri MA, Bercedo A, Capa L. La
televisión como hábito no saludable en el niño de Canta-
CONSIDERACIONES FINALES bria. Santander, Proyecto de Investigación, Sección de
Pediatría Extrahospitalaria de Cantabria, 1999.
Las modificaciones del medio ambiente por el Reigart JR. Children's environmental health. JSC Meé Assoc,
estilo de vida actual anteceden al conocimiento de 1997 Aug; 93(8):286-291.
16
Nutrición, alimentación y salud
M. Alonso Franch

INTRODUCCIÓN sionales como de los profanos en la medicina. Si a


esta preocupación se unen las importantes repercu-
Nutrición es el proceso por el que los organismos siones económicas que implican las recomendacio-
vivos toman del exterior y transforman en su interior nes nutricionales, es explicable que en nutrición y
sustancias sólidas y líquidas, que convenientemente alimentación se de el fenómeno curioso de que cual-
modificadas utilizarán para el mantenimiento de la quier descubrimiento científico sea rápidamente
vida, funcionamiento de órganos y sistemas, produc- divulgado. Así nos encontramos con que investiga-
ción de energía, reparación de las lesiones y en el ciones y trabajos científicos, aún no contrastados,
caso de la infancia, para el crecimiento. Por el con- pasan rápidamente al conocimiento popular que trata
trario, el concepto de alimentación se limita al hecho de aplicarlos de inmediato, con el lógico desconcier-
de ingerir alimentos (es decir sustancias provistas de to cuando, posteriormente, dichos descubrimientos
energía y nutrientes) dentro del organismo. Frente a son precisados en su justo valor y obligan a realizar
la involuntariedad de la nutrición, la alimentación es cambios en las recomendaciones científicas. Por eso,
un hecho voluntario, influenciado por factores socio- en nutrición, y sobre todo en dietética, a veces se tie-
culturales y económicos, en el que están implicados ne la sensación de que se rigen por modas y que lo
la selección de alimentos, su preparación, conserva- que hoy se prohíbe, probablemente mañana estará
ción y cocinado e incluso la forma de ingerirlos. permitido y viceversa.
Está demostrado que la especie humana ha sido La humanidad ha existido como especie durante
capaz de sobrevivir con muy diversos tipos de alimen- cientos de miles de años, en la mayor parte de los
tación y que tiene una gran capacidad de adaptación a cuales los alimentos fueron el factor limitante en el
la misma. Sin embargo, es probable que en el rápido y crecimiento del número de habitantes. La revolución
drástico cambio habido en los hábitos alimentarios de industrial aportó la posibilidad de producir alimentos
los países desarrollados en los últimos lustros, no haya para todos, lo que permitió que la población mundial,
dado tiempo a esta adaptación y sea la causa de las limitada ancestralmente a menos de mil millones de
enfermedades de origen nutricional que padecen las habitantes, alcanzara los 2 mil millones en 1850, se
sociedades opulentas. En cualquier caso, la inmadurez duplicara a 4 mil en 1976 y sobrepasara los 5 mil
de todas las funciones relacionadas con la alimenta- millones en 1986. De los 5.696 millones contabiliza-
ción condicionan que en el niño pequeño la adaptación dos en 1997 (Unicef 97), 2.106 tienen menos de 11
sea aún menor, lo que supone que en la infancia exista años y 633 menos de 5. Este crecimiento exponencial
siempre un mayor riesgo nutricional. es una medida del éxito de nuestra especie en la posi-
Las relaciones entre nutrición, alimentación y sa- bilidad de alimentarse, conseguido a través de las
lud son motivo de preocupación tanto de los profe- mejoras en la selección y manipulación de semillas,
178 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

empleo de abonos y plaguicidas, adecuado aprove- genético un importante indicador nutricional. Facto-
chamiento de las aguas, moderna tecnología agrí- res dietéticos están también implicados en el fenó-
cola, logros en la conservación y transporte de los meno de aceleración secular de la talla. En efecto el
alimentos y mejoría en el nivel socioeconómico, cul- incremento progresivo de la talla adulta observado en
tural, higiénico y sanitario de la población. A pesar el último siglo en países desarrollados está directa-
de ello las dimensiones del hambre en el mundo, difí- mente relacionado con la mejor alimentación (y con-
ciles de cuantificar, suponen mucho mayor riesgo diciones higiénico-sanitarias) de las poblaciones más
para la infancia y sobre todo para la de los países en ricas. La nutrición actúa, así, permitiendo desarrollar
vías de desarrollo, donde viven 580 millones de el potencial genético; por tanto, el fenómeno tendrá
niños menores de 5 años, frente a los 53 que habita- un límite, lo que explica que en algunos países como
ban en los desarrollados. Así pues, millones de niños Noruega se haya estabilizado, manteniéndose toda-
sufren malnutrición ligada a la pobreza y la ignoran- vía la posibilidad de aumentar la talla final en paises
cia, a sistemas políticos y económicos que favorecen menos desarrollados.
las desigualdades y que permiten la coexistencia del Las alteraciones digestivo-absortivas que provoca
hambre, junto a sociedades en las que la preocupa- la malnutrición son causa de diarrea y junto a ella, las
ción fundamental son las enfermedades derivadas de frecuentes infecciones ligadas por un lado a las malas
la abundancia y en las que los excedentes en la pro- condiciones higiénicas de las poblaciones más depri-
ducción de alimentos son destruidos. midas y por otro a las alteraciones inmunológi-
En nuestra sociedad actual las perspectivas nutri- cas que induce la propia malnutrición, justifican la
cionales han sufrido un drástico cambio en los últi- entrada en el círculo vicioso malnutrición → infec-
mos lustros, al que ha contribuido la mejora del nivel ción → diarrea → malnutrición, causante de la alta
socioeconómico, cultural e higiénico-sanitario de la morbi-mortalidad infantil en países subdesarrollados.
población. La nutrición infantil se ha visto favoreci- Otro hecho importante a tener en cuenta es la
da por la disminución de la natalidad, el desarrollo de repercusión que la malnutrición temprana pueda te-
productos dietéticos especialmente diseñados para ner en el desarrollo del sistema nervioso central del
niños —tanto normales como con patología—, y la lactante y niño pequeño. Los trabajos de Cravioto,
posibilidad de utilizar técnicas de alimentación alter- Monckeberg y otros autores pusieron de manifiesto
nativas en situaciones de enfermedad. alteraciones del comportamiento en niños malnutri-
dos. Es probable que a las mismas contribuyan la fal-
ta de estímulos positivos en ambientes de extrema
RELACIONES ENTRE NUTRICIÓN Y SALUD pobreza, sin embargo los trabajos de Wininc y Noble
demostraron una disminución del número de neuro-
Los hábitos alimentarios, actuando sobre factores nas cerebrales en ratas lactantes desnutridas. Tanto
genéticos, son los principales determinantes de la estas alteraciones morfológicas, como las funciona-
salud y de la esperanza de vida de la población. les ligadas al ambiente, condicionan la importante
El paso desde una célula, el óvulo fecundado, a un dificultad que supondrá para estos niños salir de su
individuo adulto, con su tamaño y morfología, se lle- ambiente de pobreza cuando sean adultos. Un segun-
va a cabo a través de la aposición constante de do círculo vicioso —malnutrición temprana → alte-
nutrientes, de manera que el niño se irá haciendo con raciones psicointelectivas → incapacidad para mejo-
lo que come y por tanto, una buena alimentación es rar socioeconómica y culturalmente → malnutrición
absolutamente necesaria para que el crecimiento, el en la siguiente generación— supone un hándicap que
desarrollo y la composición de los tejidos se lleve a perpetuará la situación. Las dificultades de los países
cabo de forma adecuada. pobres para incorporarse a la tecnología de la agri-
Los efectos de la malnutrición calórico-proteica cultura e industria actual y a un mejor nivel higiéni-
precoz sobre el crecimiento y desarrollo del niño han co-sanitario, junto con las catástrofes y los conflictos
sido bien estudiados y documentados. En una prime- bélicos, suponen una continua dependencia de los
ra etapa se afecta especialmente el peso (wasted), países más ricos. Después, la imposibilidad de pagar
después también la talla (small in size) y finalmente su deuda exterior hace impracticable la desaparición
surge una adaptación en la que predomina la talla del hambre en determinados países.
baja con peso adecuado e incluso elevado (stunted), Pero en las sociedades industrializadas también se
propia de las sociedades más desfavorecidas. Ello ve fuertemente amenazada la salud por el problema
explica que las diferencias en la talla final de las contrario: la excesiva ingesta de alimentos. Este fac-
poblaciones deba considerarse más que un factor tor dietético, junto al incremento del sedentarismo,
Capítulo 16. Nutrición, alimentación y salud 179

Figura 16.1. Factores que influ-


yen en el equilibrio nutricional.

influyen sobre una determinada constitución genética nuido el número de componentes de la familia y ha
del niño para condicionar las mal llamadas enfermeda- variado el concepto de la misma, así como la distribu-
des degenerativas (ateromatosis, obesidad, hiperten- ción de sus funciones. La incorporación de la mujer al
sión, diabetes, estreñimiento e incluco ciertos tipos mercado laboral ha supuesto un cambio transcendente,
de cánceres), que constituyen, junto con los acciden- con la consiguiente disminución del tiempo dedicado
tes, la mayor causa de morbi-mortalidad en la pobla- a la compra y al cocinado. En lo que respecta a la ali-
ción adulta. (Figura 16.1) mentación, ello influye tanto en el tipo de alimentos
Esta relación entre nutrición, alimentación y salud se elegidos y su forma de preparación como en la distri-
ve reflejada en el hecho de que la salud de una comuni- bución de la comida dentro y fuera del hogar. La tele-
dad se identifica a través de una serie de indicadores, visión es quizá otro de los elementos que más ha con-
muchos de los cuales son nutricionales. (Tabla 16.1) tribuido a estos cambios. No solo la publicidad incita a
determinadas ingestas, sino que en muchas ocasiones
Tabla 16.1. Factores nutricionales como indicadores
dirige la dieta de la población infantil (Figura 16.2). A
de salud en la edad pediátrica ello hay que añadir el lugar preferente que ocupa en
los hogares. Comer viendo la televisión es desgracia-
damente una costumbre muy extendida, lo que sin
PRIMEROS AÑOS ADOLESCENCIA
duda condiciona el tipo de alimentos que componen la
Porcentaje de recién nacidos Prevalencia de la obesidad. dieta (se puede tomar una sopa sentado en el sofá?). Si
de bajo peso. Prevalencia anorexia/bulimia.
Porcentaje lactancia materna Prevalencia del estreñimiento. a ello se suman los horarios, pocas veces coincidentes
9r
1. trimestre. Pliegue tricipital. de los distintos miembros de la familia, es evidente
Relación peso/edad, que la dieta clásica lleva camino de desaparecer.
talla/edad, peso/talla.
Pliegue tricipital. En muchas ciudades la comida principal de los
Prevalencia carencia niños se lleva a cabo en comedores escolares, donde
de hierro. en ocasiones la programación se hace teniendo más
Prevalencia de caries.
en cuenta el gusto de los niños y la facilidad de trans-
porte y conservación de los alimentos que las necesi-
dades nutricionales que tienen que cubrir. Por otra
parte, los jóvenes tienen una mayor autonomía y dis-
HÁBITOS DIETÉTICOS ponibilidad económica para alimentarse fuera de
casa, lo que junto a la mayor aceptación de comidas
Los hábitos de vida de la población española han rápidas y preparadas y su deseo de independencia e
cambiado de forma notable en los últimos treinta individualidad les hace ser más tendentes a romper
años y con ellos, los hábitos nutricionales. Ha dismi- con la norma establecida también en la comida.
180 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 16.2. Efectos de la


publicidad.

Junto a estos cambios, que condicionan determi- prematuro, están prácticamente solucionados debido
nadas conductas dietéticas, otros muchos se han pro- al progresivo conocimiento de la maduración de las
ducido a nivel de la oferta alimentaria, cada vez ma- funciones relacionadas con la alimentación en estas
yor y más variada en función de las mejoras en la edades de la vida. Ello unido a la indentificación de
producción, conservación, almacenamiento, trans- los distintos componentes de la leche de mujer y su
porte e higiene. También ha mejorado el etiquetado y comparación con la de vaca, ha permitido a los fabri-
la información que proporciona al consumidor, cada cantes la elaboración de fórmulas cada día día más
día más preparado, aunque en ocasiones sometido a adaptadas, no sólo a las necesidades del lactante, sino
los engaños de la publicidad. también del recién nacido y del pretérmino.
Todos estos factores han contribuido a rápidos No obstante, en el momento actual los objetivos
cambios en los hábitos alimentarios, en los que se nutricionales siguen centrados en la promoción de la
asiste a una más amplia y variada oferta, una preocu- lactancia materna, no imitada aún por la industria en
pación de la población general por los temas nutri- algunos de sus componentes nutricionales, en ningu-
cionales y a un importante intercambio cultural de las no de los aspectos inmunológicos, ni en su contenido
distintas formas de comer. en enzimas, hormonas, factores de crecimiento, etc y
sobre todo, en su carácter cambiante y en su capaci-
dad para establecer vínculos afectivos madre-hijo.
CAMBIOS EN LOS OBJETIVOS Otro objetivo importante es tratar de conseguir un
NUTRICIONALES óptimo crecimiento y desarrollo del niño que no pue-
de ser lactado al pecho. En este sentido todavía que-
En función de lo anteriormente comentado, es da un largo camino por recorrer. El casi abandono de
lógico que los objetivos nutricionales en Pediatría la lactancia materna durante las décadas 60 y 70 de
también hayan cambiado. La principal preocupación, nuestro siglo en los países ricos, catalogado por Oski
en nuestro medio, no es ya prevenir la malnutrición o como «el mayor experimento humano llevado a cabo
las enfermedades carenciales, sino más bien conse- sin control», ha sido estudiado desde distintos puntos
guir un óptimo crecimiento y desarrollo, y evitar los de vista (nutricionales, inmunológicos, psicológicos,
problemas, a largo plazo, derivados de la abundancia económicos). Las consecuencias de esta conducta
de nutrientes. hicieron reflexionar a los expertos y la información
ha llegado hasta la población, comenzando por la
más culta que fue la primera en volver a replantearse
Recién nacido y lactante la importancia de alimentar el niño al pecho. Sin
embargo, a pesar de las altas tasas de inicio (entre un
Los aspectos más transcendentes en la alimenta- 80-90% en las distintas encuestas realizadas en Espa-
ción del lactante, y especialmente del recién nacido y ña), la lactancia materna, de acuerdo a los datos reco-
Capítulo 16. Nutrición, alimentación y salud 181

gidos en Agosto 97 por el Comité de Lactancia aumentar la automonía psicomotora el niño encuen-
Materna de la AEP, desciende al 73,5% al mes, al tra otros motivos de interés que acaparan su atención.
46,8% en el tercero y solamente un 15% mantienen Finalmente, al aumentar la variedad de alimentos
alguna toma de pecho al 6B. Por ello un objetivo ofrecidos, puede mostrar conductas caprichosas con
nutricional prioritario en esta edad pediátrica es esti- respecto a la comida. No hay que olvidar que la
mular el mantenimiento de la lactancia al pecho, al ansiedad mostrada por algunas madres ante este cam-
menos los 4-6 primeros meses. bio en los hábitos alimenticios favorece, en ocasio-
La otra alternativa, la lactancia artificial, no cabe nes, que el niño las reitere. Por tanto, y a pesar de que
duda que también ha mejorado, ya que en el momen- la anorexia es un frecuente motivo de consulta, esta
to actual se dispone de fórmulas lácteas científica- época de la vida es sin duda la que presenta menores
mente elaboradas y legalmente controladas. Con problemas desde el punto de vista nutricional.
ellas las tasas de crecimiento y de morbi-mortalidad
infantil, en ambientes favorecidos, apenas difieren de
las conseguidas con leche materna. No obstante, que- Edad escolar, hasta la adolescencia
da aún un largo camino por recorrer en cuanto a la
adición de otro tipo de factores como los de creci- Conseguir una dieta saludable para nuestros escola-
miento, inmunológicos e incluso nutricionales. Algu- res tiene una doble vertiente: por un lado, prevenir la
nos de estos, como los ácidos grasos poliinsaturados aparición de las enfermedades nutricionales y por otro
de la serie omega 3 (por su transcendencia en el desa- establecer a edad temprana hábitos dietéticos que per-
rrollo del sistema nervioso central, de la retina y de durarán toda la vida. No obstante, a pesar de las cam-
las membranas celulares) o los oligosacáridos, trans- pañas de educación nutricional, la alimentación de los
ferrina, taurina, poliaminas y nucleótidos (como in- escolares presenta errores similares a los de los adultos,
jnunomoduladores), ya se han comenzado a agregar. además de algunos propios, destacados en la mayoría
Sin embargo, al no disponer de suficientes datos de las encuestas. En nuestra experiencia, en la encues-
científicos para elaborar recomendaciones, son aña- ta llevada a cabo en niños de Castilla-León, destacan
didos a las fórmulas pero no por todos los fabrican- los excesivos aportes en energía, proteínas, grasa (es-
tes, ni en las mismas proporciones. De esta forma nos peciamente saturada) y colesterol y bajos en carbohi-
encontramos actualmente con distintas fórmulas lác- dratos, fibra y algunos micronutrientes. Un alto porcen-
teas que, cumpliendo los criterios exigidos por ESP- taje de escolares mantiene baja ingesta en el desayuno,
GAN, tiene además otros suplementos, distintos en consume demasiada bollería, bebidas alcohólicas y no
cada caso, lo que supone una cierta confusión a la alcohólicas, comidas preparadas y snaks. Un hecho que
hora de interpretar las ventajas de una u otra. se detecta cada vez con mayor frecuencia es la equipa-
ración del postre lácteo y de fruta, con una importante
disminución de ésta en la ingesta, tanto dentro como
Periodo preescolar (1-3 años) fuera de casa.
La ingesta de alcohol, cada vez más frecuente y a
Pasados los primeros meses, y hasta la edad es- edades más tempranas, con independencia de los
colar, se puede decir que el conseguir un adecuado efectos nocivos que provoca, supone la ingesta de
estado nutricional no ofrece, en la actualidad y en calorías vacías, lo que puede favorecer la obesidad o
nuestro país, especiales problemas. La maduración comprometer el estado nutricional de los jóvenes,
funcional del intestino, riñón y metabolismo interme- sobre todo en micronutrientes, ácido fólico particu-
diario es casi completa. La recomendaciones dietéti- larmente.
cas son seguidas por la mayoría de los niños, no En esta sociedad de «culto a la delgadez», evitar la
constituyendo un problema de salud pública. A pesar obesidad se ha convertido en una obsesionante meta
de todo, uno de los principales motivos de preocupa- para muchos adolescentes, y especialmente para
ción y de consulta suele ser la pseudoanorexia del muchas niñas. El síndrome de temor a la obesidad y
niño entre 1 y 3 años. Lógicamente ello va ligado a la los trastornos del comportamiento alimentario han
conjunción de varios factores que deben ser perfecta- pasado en la actualidad a ser un problema de salud
mente trasmitidos a los padres. Por un lado, a esta pública, con mayor riesgo incluso que la propia obe-
edad, disminuyen proporcionalmente las necesidades sidad (Capítulos 54 y 55).
nutricionales cubiertas por alimentos de mayor den- Un problema de importancia epidemiológica en
sidad calórica que la leche. Por otro, la comida deja las sociedades avanzadas, con altas tasas de supervi-
de ser el motivo preferente de relación, ya que al vencia, es la osteoporosis. Se sabe que la minerali-
182 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

zación ósea aumenta progresivamente desde el naci- INGESTA ALIMENTARIA RECOMENDADA


miento, obteniendo su pico antes de la segunda
década en las niñas, y muy recién iniciada la misma Tras los cambios en los estilos de vida y en los
en los niños. Con posterioridad la calcificación se hábitos alimentarios, estudios epidemiológicos y ex-
mantiene estable para descender a partir de los 65 perimentales han permitido ajustar las recomendacio-
años en los varones y con la menopausia en las nes de ingesta, no sólo en energía y nutrientes, sino
mujeres. La obtención de un adecuado pico de masa también en tipos de alimentos y su distribución diaria.
ósea, es objetivo prioritario para prevenir la apari- Las recomendaciones universalmente aceptadas, las
ción precoz de osteoporosis. Sin embargo, una RDA (Recommended Dietary Allowances) de la Food
población, cada día más numerosa de adolescentes and Nutrition Board de la National Academy of
realiza dietas restrictivas o con inadecuada inges- Sciences, han cambiado recientemente el nombre por
ta Ca/P. DRI (Dietary Reference Intake), haciendo referencia
Otro aspecto que preocupa e interesa es el estado no ya a «recomendaciones de ingesta», sino de «apor-
nutricional del niño que hace deporte y especialmen- tes adecuados».
te del deportista de élite. Es evidente que el ejercicio Las recomendaciones de ingesta energética en
físico tiene importantes beneficios para la salud. Si porcentajes de los 3 principios inmediatos en los pri-
tenemos en cuenta que la reducción de la actividad meros 2 años de vida se basan en la distribución de
física en las sociedades desarrolladas es uno de los los mismos en la leche materna: 40-55% grasa, 8%
principales factores implicados en las enfermedades proteína y resto en carbohidratos. A partir de esta
nutricionales que les aquejan, fomentar el deporte en edad, se ha llegado recientemente a un consenso
la infancia debería ser un objetivo primordial de la entre los pediatras españoles para recomendar que el
Pediatría Social y de la Pediatría Preventiva. No obs- porcentaje de energía en forma de grasa oscile entre
tante, debe programarse como actividad lúdica, no 30-35% y el de proteínas entre el 10-13%, debiendo
competitiva. Sin embargo nos encontramos con que ser los carbohidratos la fuente energética principal
la mayoría de los niños que hacen deporte compiten (50-60% del total de las calorías). En la Figura 16.3
y en ocasiones ello implica un riesgo para su salud. se recogen estas recomendaciones de consenso, y en
El paradigma de esta situación es la gimnasia rítmica la Figura 16.4 la representación en forma de pirámi-
que, al precisar una gran elasticidad, selecciona a de de la guía alimentaria, adaptada por Aranceta para
niñas cada vez más pequeñas, sometiéndolas a una la población infantil, de la guía alimentaria general
rígida disciplina entre cuyas reglas está la limitación para la población española
de la ingesta, con la consiguiente afectación del cre- Una vez establecidas estas recomendaciones en
cimiento y desarrollo. En nuestra experiencia, las energía y macronutrientes, la atención en el momen-
dietas hipocalóricas a que son sometidas, además de to actual se dirige hacia los micronutrientes. Algunas
interferir el crecimiento y la composición corporal, vitaminas han pasado de ser consideradas exclusiva-
comprometen la ingesta de micronutrientes y par- mente por su papel en evitar deficiencias a demostrar
ticularmente de Ca y vitamina D, lo que podría limi- su importancia preventiva por su contenido en antio-
tar la obtención del pico de masa ósea. xidantes (C, E y 6-carotenos). Estudios sobre consu-
Finalmente un importante objetivo, conseguido en mo elevado de fruta y vegetales, han mostrado menor
muchas ocasiones, es el adecuado tratamiento nutri- incidencia de ciertas enfermedades (cardiovasculares
cional del niño enfermo. El mejor conocimiento de y ciertos tipos de cáncer) con respecto a poblaciones
las repercusiones nutricionales de muchas patologías donde el consumo es bajo. Se han identificado, ade-
agudas y crónicas, así como el efecto beneficioso que más, en estos alimentos otras sustancias no nutritivas
una buena nutrición tiene sobre la evolución de la que, como los elementos fitoquímicos, muestran
enfermedad, ha permitido establecer adecuados pro- acción preventiva por diferentes mecanismos.
tocolos dietéticos en su terapéutica, lo que unido a la Algunos de los componentes nutritivos (como la
posibilidad de utilizar técnicas de alimentación alter- glutamina, la ornitina, los nucleótidos, ácidos grasos
nativas y a la disponibilidad de productos dietéticos de la serie omega 3, etc) o no nutritivos (como los
especiales, ha mejorado de forma notable la evolu- flavonoides, isoflavonas, elementos incluidos en el
ción de la mayoría de las patologías infantiles. En la concepto de fibra dietética e incluso ciertas bacterias)
actualidad es posible, no solo evitar la desnutrición son actualmente incluidos bajo el término de alimen-
del niño enfermo, sino también conseguir que duran- tos funcionales. La mayoría pueden actuar como
te el proceso mantenga un adecuado ritmo de creci- inmunomoduladores o tróficos al estimular o modifi-
miento. car la respuesta inmunológica o favorecer la repara-
Capítulo 16. Nutrición, alimentación y salud 183

Figura 16.3. Distribución energética


aconsejada.

PIRÁMIDE DE LOS ALIMENTOS PARA LA POBLACIÓN ESCOLAR

Figura 16.4. Guía alimenta-


ria para la población infantil.
Aranceta, 1998.
184 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ción de la mucosa, aportar energía y sustrato proteico tarlos y de hacer su seguimiento. La mayoría de los
al colonocito o impedir el asentamiento de enteropa- marcadores nutricionales clásicos fueron diseñados
tógenos. Es ya una realidad el aporte de alguno de para detectar malnutrición y no sobrenutrición. En
ellos como suplementos entérales de pacientes con todo caso, cuando se trata del seguimiento de niños
dietas especiales, pero sin duda los que despiertan con problemas nutricionales como la prematuridad,
mayor interés actual para la población infantil sana las enfermedades crónicas, los trastornos del com-
son los probióticos, prebióticos y simbióticos. portamiento alimentario o los deportistas de élite, las
Se denominan probióticos a los alimentos suple- medidas antropométricas son insuficientes, ya que
mentados en microorganismos vivos, con efectos expresan una situación final, estática, que probable-
beneficiosos para el huésped y para el equilibrio de la mente podría haberse detectado con anterioridad a
flora intestinal. Estos microorganismos se añaden a través de otros parámetros.
productos lácteos y tienen efectos directos, favore- La búsqueda de marcadores que detecten de forma
ciendo la digestión final de la lactosa, limitando el precoz hasta las formas más sutiles e incipientes de
crecimiento de algunos enteropatógenos y estimulan- desviación de la normalidad nutricional constituye
do la respuesta inmunológica y efectos indirectos, una preocupación constante, especialmente en el
protegiendo la flora autóctona, modificando el pH campo de la prevención. A este respecto, los paráme-
intestinal y previniendo el cáncer de colon. Los pre- tros bioquímicos no han supuesto avances frente a
bióticos son ingredientes alimentarios no digeribles los somatométricos. Sin embargo, la más reciente
capaces de estimular el crecimiento de ciertas bacte- incorporación del estudio de la composición corporal
rias colónicas beneficiosas para el huésped. Se inclu- ha demostrado su capacidad para detectar fiel y pre-
yen en este grupo los oligosacáridos de la leche de cozmente cualquier alteración del equilibrio nutricio-
mujer, ciertos fructooligosacáridos de alimentos ve- nal (Figura 16.5).
getales y diversos componentes de la fibra. Todos Aunque teóricamente puede estudiarse el organis-
ellos favorecen la formación de ácidos grasos de ca- mo a cinco niveles (atómico, molecular, celular, tisular
dena corta, bajando el pH intraluminal, a la vez que y del cuerpo en su conjunto), según el modelo de
limitan la asorción de grasa y colesterol. Finalmente Wang, en la práctica la mayoría de las técnicas que
simbióticos serian los alimentos en los que se combi- estudian la composición corporal lo hacen siguiendo
nan pre y probióticos. el modelo bicompartimental. Básicamente se trata de
Junto a estos nuevos alimentos, cada día son más dividir el organismo en dos compartimentos: masa
los que se incorporan al mercado con otras caracterís- grasa y masa libre de grasa o masa magra. Esta última
ticas como son los alimentos sustitutivos. La preocu- está constituida, a su vez, por la mayor parte del agua
pación por reducir la ingesta calórica, y particularmen- corporal, la masa proteica (visceral y muscular) y la
te la de grasa saturada y colesterol, ha estimulado la masa mineral (ósea y no ósea). La primera contendría,
producción de alimentos sustitutivos de muy diversa fundamental y casi exclusivamente grasa. En el estu-
índole. Se incluyen en este grupo desde los productos dio de la composición corporal se asumen una serie de
lácteos semi o desnatados o las margarinas, hasta otros hechos, tales como que la masa grasa está constituida
englobados bajo el término de análogos (químicamen- fundamentalmente por lípidos (el 50% de ellos de
te diferentes de las grasas o del azúcar pero con las localización subcutánea), que su densidad es de 0,9 y
mismas propiedades organolépticas), los miméticos que su grado de hidratación es escaso (cercano al
(que solamente replican una de las propiedades) y los 13%). Por el contrario, la masa magra tiene una densi-
alimentos barrera (cuya misión es limitar la absorción dad de 1,1 y estará representada por cualquier método
de las grasas y otros nutrientes). que mida los compartimentos que contiene.
Está aún sin determinar cuantos y cuales de estos No es nuestro objetivo hablar de los problemas que
alimentos pueden ser utilizados sin riesgo en el niño plantea el estudio de la composición corporal, pero si
y establecer las dosis inocuas en cada caso. Sin duda señalar que en Pediatría, los cambios fisiológicos que
se ha abierto un amplio campo, en el que muchos se producen con la edad, sexo y grado de maduración
aspectos se irán concretando en los próximos años. deben ser tenidos especialmente en cuenta a la hora de
interpretar los resultados y que por tanto no pueden
extrapolarse las fórmulas y patrones de los adultos. Re-
VALORACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL sumimos en las Tablas 16.2 y 16.3 los métodos existen-
tes y las ventajas e incovenientes de cada uno de ellos.
Si los problemas nutricionales han cambiado, es Desde el punto de vista práctico, la elección de las
lógico que también lo haya hecho la forma de detec- pruebas a utilizar en la valoración nutricional depen-
Capítulo 16. Nutrición, alimentación y salud 185

Figura 16.5. Evaluación del es-


tado nutricional: Valor de los pa-
rámetros.

Tabla 16.2. Métodos de medida de la composición corporal derá de que ésta se programe para individuos o para
colectividades, en forma transversal o longitudinal.
MASA GRASA MASA MAGRA Por supuesto dependerá del tamaño de la muestra, del
ANTROPOMETRÍA ANTROPOMETRÍA personal y medios de que se dispone, etc. Como
(Estimación directa) (Estimación indirecta) siempre, se elegirán las pruebas que ofrezcan mayor
— Relaciones peso/talla. — Relaciones peso/talla.
— Pliegues cutáneos. — Perímetros.
información con menor costo y que, siendo sensibles
— Relaciones pliegues/ — Relaciones pliegues/ y específicas, sean sencillas, reproductibles, inocuas,
perímetros. perímetros. indoloras y con patrones de referencia adecuados.
DENSITOMETRÍA (Estimación DENSITOMETRÍA (Estimación
Por ello, en Pediatría Comunitaria los datos obteni-
directa) indirecta) dos de la somatometria son los de elección (relacio-
nes peso/talla como el índice de masa corporal,
TÉCNICAS DE IMAGEN TÉCNICAS DE IMAGEN
— Resonancia nuclear
sumatorio de pliegues y relación perímetro braquial-
— Resonancia nuclear
magnética. magnética. pliegue del tríceps), junto a la bioimpedancia.
- TAC. — TAC.

ABSORCIOMETRÍA ABSORCIOMETRÍA
(Estimación directa) (Estimación directa) EDUCACIÓN NUTRICIONAL
— Dexa cuerpo entero o — Dexa cuerpo entero o
local. local. Es evidente que la infancia es el periodo preferen-
TÉCNICAS ELÉCTRICAS TÉCNICAS ELÉCTRICAS te para llevar a cabo una adecuada información y
(Estimación indirecta) (Estimación directa) educación nutricional; por un lado, por la importan-
— Conductividad (TOBEC). — Conductividad (TOBEC). cia de la nutrición a esta edad, y por otro, porque los
— Bioimpedancia. — Bioimpedancia.
hábitos instaurados en ella serán los que persistirán
TÉCNICAS FÍSICAS en la edad adulta.
(Estimación directa) Para conseguir la implantación de hábitos nutri-
— Activación neutrónica.
— Potasio 40. cionales saludables es imprescindible la transmisión
— Métodos dilucionales de conocimientos teóricos, aunque evidentemente
(isótopos estables). esto sólo no es suficiente. Un paso más sería conse-
COMPARTIMENTO guir una motivación por parte del niño. Como señala
PROTEICO (Estimación López Nomdedeu, hasta ahora esa motivación se ha
directa). basado en aspectos negativos: señalar los riesgos de
determinados hábitos y sus efectos nocivos a largo pía-
186 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 16.3. Composición corporal. Comparación de métodos de medida

Método Precisión Coste Duración Dificultad Peligrosidad


Conductividad eléctrica alta muy alto 10' baja nula
Bioimpedancia alta bajo 5' baja nula
Met. Dilucionales media-alta alto 240' alta-muy alta ligera radiación
Potasio 40 alta alto 60' alta nula
DEXA alta alto 20' alta radiación mínima
TAC no procede alto 30-60' media-alta radia
ECO media medio 10' media nula
Activación neutrónica muy alta muy alto 30' baja radiación escasa
Pliegues subcutáneos baja bajo 5' baja nula
Absorción infrarrojos baja bajo 5' baja nula
Metabolitos proteicos media bajo 24 h + 10' media nula
Densitometría hidrost. muy alta alto 20' baja nula

zo, lo que rara vez consigue motivar al niño. Para que Bouldon J, Laron Z, Rey J. Long-term consequences of early
feeding, Filadelfia, Nestlé Nutrition Series 36, Lippicott-
una acción pedagógica tenga éxito es importante desta- Raven, 1996.
car más bien los aspectos positivos y tratar de adaptar- Conferencia de consenso. Lípidos en pediatría, An Esp Pea1,
los a la vida diaria del colectivo al que van dirigidos. De 1998supl 118:1-8.
otra forma corremos el riesgo de conseguir una infor- Food and Nutrition Board. Dietary Reference Intake (DRIs) for
mación nutricional más o menos completa, pero fraca- calcium, phosphorus, magnesium, vitamina D and fluori-
de, Washington, Institute of Medicine, National Academy
saremos en la modificación de los comportamientos. of Science, Academy Press, 1997.
El marco ideal para la educación nutricional es la López Nomdedeu C. Cuándo y cómo educar en nutrición.
familia, complementada con la escuela. En el mundo Unas reflexiones sobre la educación nutricional, Alim Nutr
que nos movemos, es evidente que además debería Salud, 1997; 4:110-113.
contarse con un clima favorable a nivel de medios de Mann J, Truswell S. Essentials of human nutrition, Oxford,
Oxford University Press, 1998.
comunicación, evitando y persiguiendo la propagan- Martín Calama J. Lactancia materna en España hoy, Bol. Ped,
da engañosa o deshonesta. Desarrollar el espíritu crí- 1997; 37:132-142.
tico a través de unos conocimientos firmes y favore- Morandé G, Casas J. Trastornos de la conducta alimentaria
cer las motivaciones para poder ponerlas en práctica en adolescentes. Anorexia nerviosa, bulimia y cuadros afi-
nes, Pedlnt, 1995; 2:243-260.
debería ser un objetivo primordial en la educación Sánchez Villares E. Promoción institucional de la lactancia
nutricional para que, de esta forma, el niño participe materna, An Esp Pediatr, 1995; 42:404-410.
activamente en la prevención de la enfermedad y la Serra Majem L, Áranceta J, Mataix J. Guías Alimentarias
promoción de la salud para la población española, Documento de consenso, Bar-
celona, SG Ed., 1995.
Toro J. El cuerpo como delito: Anorexia, bulimia, cultura y
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Ballabriga A, Carrascosa A. Nutrición en la infancia y ado- WHO. Global strategy for health for all by the year 2000,
lescencia, Barcelona, Ed Ergon, 1998. Ginebra, OMS, 1981.
17
Hábitat y salud. El medio urbano y rural
G. Galdó Muñoz

El crecimiento y desarrollo, en principio, es simi- a un sistema industrial moderno aparecen numerosos


lar en todos los niños. Sabemos que está influenciado problemas en el campo educativo, especialmente si
por numerosos factores estrechamente vinculados y la transformación ha sido rápida; aparecen nuevas
difícilmente disociables: la genética, la alimentación, conductas y trastornos en la vida familiar que reper-
hábitat, higiene y condiciones de vida, acceso a la cuten necesariamente en los niños. Estos se ven con-
atención médica, la familia y características de ésta frontados al mismo tiempo con la cultura tradicional
(separación entre los hijos, salud, nivel cultural y y con la otra, calcada de la de los países industriali-
económico de la familia, equilibrio entre las activida- zados: cultura no aceptada, mal asimilada y que llega
des, reposo y sueño, etc.), lo que explica que a una sólo a un porcentaje ínfimo de la población. Los
edad similar, varios niños perfectamente normales niños deben conocer la vida en base a nuevos patro-
puedan ser diferentes. nes y en algunos casos incluso en una lengua extran-
Los progresos de la medicina clínica, con la erra- jera.
dicación de numerosas enfermedades y el mejor tra- En la actualidad se conoce la gran influencia que
tamiento de otras, ha puesto de manifiesto la influen- tiene la casa en el ambiente educativo Las investiga-
cia que las condiciones de vida (familia, hábitat y ciones se han centrado en diferentes aspectos de los
ambiente) tienen sobre la salud del niño. Si éstas son efectos del hábitat sobre la salud de los niños. En rea-
favorables, el niño tendrá las mejores posibilidades lidad la casa es más amplia que un espacio rodeado
para desarrollarse plenamente; si son desfavorables de cuatro muros, también está integrada de la calle, el
van a impedir que el niño pueda desarrollar todas las barrio, la ciudad y la comunidad.
potencialidades que tiene al nacimiento. La influen- La vida en el medio rural, aunque cada día se
cia de estos factores es mucho mayor cuanto más encuentre mas despoblado, sigue siendo el hábitat de
joven es el niño y si actúa durante un tiempo más un gran porcentaje de población. Las características
prolongado, por lo que puede comprometer definiti- de vida en este medio hacen que las carencias, tan
vamente el futuro del niño. frecuentes a este nivel, puedan repercutir sobre el
El niño se encuentra integrado en su familia, crecimiento y desarrollo del niño. Las características
comunidad, y medio ambiente; durante la primera que este medio ofrece son muy variables, ya que en
etapa de su vida tiene una gran necesidad de seguri- él puede faltar desde lo más elemental (casas infra-
dad: solamente en un ambiente acogedor, estable, dotadas, agua no potable, —en muchas ocasiones de
estimulante y lleno de afecto el niño podrá desarro- pozos—, ausencia de red de alcantarillado y desagüe
llarse con el máximo de posibilidades. En el sistema de aguas, falta de adecuada asistencia sanitaria, mala
tradicional, la familia completa, que aporta este sos- escolarización—, sin escuelas o en la mayoría de las
tén indispensable. Pero cuando un país se transforma ocasiones lejanas al domicilio familiar, con poca
188 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

dotación de infraestructura, profesorado, enseñanza en un espacio muy pequeño y en una situación de


inadecuada (en la que están juntos niños de diferen- hacinamiento extremo. Frecuentemente se trata de
tes edades y por consiguiente de varios niveles edu- una barraca provisional que permanentemente está
cativos), falta de clases de apoyo para aquellos niños bajo la amenaza de ser derribada por las autoridades.
que la necesitan, carencia o difícil acceso a la red Las enfermedades se propagan en estos ambientes
sanitaria, etc. con una mayor frecuencia. La contaminación del aire
Sin embargo la vida en el medio rural, cercana a la en el interior de las casas se agrava por los combusti-
vida al aire libre y grandes espacios tiene sus venta- bles orgánicos y la mala ventilación. La pobreza y la
jas, siempre mediatizadas por los medios de cultivos, existencia precaria contribuye a una ruptura social y
pesticidas, etc., pero exentas de los inconvenientes cultural, al alcoholismo, a la violencia y finalmente a
de las zonas industrializadas. En la actualidad hemos los malos tratos y al abandono de la mujer y de los
de tener presente la incorporación, especialmente en hijos. El desarraigo social es el problema más impor-
este medio, de otras etnias procedentes de la inmi- tante en las ciudades de los países desarrollados. El
gración, que aportan junto a lo anterior, enfermeda- número de personas sin hogar va en constante
des originarias, y otros muchos problemas. aumento en la mayor parte de los países industriali-
La vida en la ciudad. La transformación de una zados. Las madres, sin medios de subsistencia y los
sociedad agraria en una sociedad industrial y la niños son, a la vez, el grupo de más rápido creci-
migración de las poblaciones rurales hacia zonas miento y el más vulnerable. Los problemas de salud
urbanas constituye uno de los cambios más radicales de estos niños son trágicos y deprimentes: menor
y más rápidos en la historia de la humanidad. Al final peso al nacer, tasas elevadas de mortalidad infantil,
de este siglo, más de 3 mil millones de personas vivi- insuficiencia de cuidados primarios con vacunacio-
rán en las ciudades, es decir, 2 veces más que en 1980 nes tardías e incompletas, recurso excesivo a los ser-
y 20 veces más que en 1920. Muchas familias se des- vicios sanitarios, retraso del desarrollo, problemas
plazan hacia las ciudades atraídas por unas perspecti- escolares y de comportamiento, malos tratos y negli-
vas de mejores condiciones de vida, de empleo y de gencia, accidentes domésticos y en la vía pública,
educación, que conlleva un mayor progreso social. exposición a las enfermedades infecciosas, aumento
Otras huyen de las zonas rurales depauperadas, en de los valores sanguíneos de sustancias tóxicas,
busca de alternativas de supervivencia. No obstante, exposición a drogas, crímenes y violencia. Los ado-
una gran parte de los niños permanecen en el ámbito lescentes sin domicilio fijo y los niños fugados viven
rural. Los inmuebles de gran altura, inicialmente en las calles de las grandes ciudades en contacto con
concebidos como una medida para escapar a la insa- el crimen, la droga, la prostitución y el SIDA.
lubridad de la calle, actualmente están considerados La industrialización y la urbanización han sido las
como un medio para alojar a bajo precio a gran etapas de un progreso económico y social sin prece-
número de personas. En el momento presente el dentes en la historia reciente. En la actualidad
tamaño y el tipo de casas varía enormemente según muchos de los niños gozan de una vida que las gene-
los países y los grupos sociales. Mientras en unos raciones precedentes no habían podido ni soñar. Sin
países raramente se construyen nuevos edificios de embargo, la vida urbana y la socialización han apor-
muchos pisos (considerándose como suburbios de las tado también alienación y aislamiento, frente a los
zonas urbanas), en las economías marcadas por una cuales el individuo estaba anteriormente protegido
urbanización rápida, la construcción de grandes en las comunidades más restringidas.
núcleos masificados se sigue considerando como un La consecuencia de ello es la superpoblación,
progreso sustancial. espacios de vida limitados, tráfico y contaminación,
El aumento de los precios de los terrenos en el conflictos sociales y una ausencia de sistemas de pro-
interior de las ciudades, hace, en el último decenio, tección para la comunidad; por ello en la actualidad
que el estado de salud de los millones de habitantes se produce otro fenómeno migratorio hacia las zonas
pobres de las ciudades en los países en vías de desa- periurbanas. Los alrededores de la ciudad se consi-
rrollo sea en la actualidad tan malo y en algunos deran como más favorables desde el punto de vista
casos peor que la que se daba en los siglos preceden- ambiental y educativo para los niños. Generalmente
tes. De otra parte, el crecimiento sin precedentes de se caracterizan por la existencia de casas de poca
la población y el empobrecimiento obligan a un gran altura, con una menor densidad de habitantes, espa-
número de familias provenientes de áreas rurales a cios públicos —privados— y menor circulación de
concentrarse en míseros barrios e incluso a vivir en vehículos motorizados. En ellas, los niños pequeños
las calles. En numerosas ocasiones están confinados tienen más libertad para desplazarse. Pero también
Capítulo 17. Hábitat y salud. El medio urbano y rural 189

estas zonas tienen sus defectos, vivir en estas zonas ácaros del polvo en las casas situadas en inmuebles
puede tener efectos perjudiciales para los niños: No herméticos modernos en las que la circulación del
aprenden a vivir en diferentes medios ambientales; aire es reducida. El tabaquismo materno se asocia
no se defienden contra los peligros del propio también a trastornos de la palabra y del comporta-
ambiente, teniendo menos ocasiones que los niños de miento, enuresis y accidentes, lo que se traduce pro-
la propia ciudad para desarrollar sus aptitudes y lle- bablemente en una frecuencia más elevada de pro-
gar a ser individuos adaptados que sepan desenvol- blemas psicosociales en las madres que fuman. Un
verse; tienen una mayor dependencia del automóvil y cierto número de gases, como el dióxido de nitróge-
horarios establecidos; y no están familiarizados con no y el óxido de carbono, provienen de la combustión
la calle. del gas, o el dióxido de azufre desprendido por los
Al mismo tiempo, el núcleo familiar y de la comu- aparatos de calefacción mediante petróleo, que pue-
nidad se ha deteriorado, dejando que los niños crez- den alcanzar niveles tóxicos si la ventilación interna
can en un ambiente en el cual el principal estímulo es inadecuada.
proviene de la pantalla del televisor o su entorno En todos los países industrializados los accidentes
social. De todos los tipos de contaminación, la conta- ocupan el primer lugar entre las causas de muerte de
minación del espíritu es tal vez la más peligrosa. la infancia que representan entre el 37 y el 62 por 100
La mayor parte de las grandes ciudades de los paí- de las muertes de niños entre 1 y 14 años de edad, y
ses en vías de desarrollo están afectadas por una entre el 25 y el 44 por 100 de las niñas de edad simi-
sequía crónica. Muchas de estas ciudades son puertos lar. La morbilidad es difícil de determinar, pero es
marítimos y la capa freática es frecuentemente sala- indudable que muchos accidentes producen hospita-
da y no potable. Los proyectos de desarrollo en esta lizaciones y secuelas que cuestan muy caro al niño y
materia se centran en dar prioridad al sector comer- a la sociedad.
cial y a las clases privilegiadas. La llegada a las casas Los espacios e instalaciones para juegos de los
de agua potable a través de canalizaciones es condi- niños frecuentemente están previstos en las nuevas
ción necesaria para la supresión de las infecciones construcciones. Los medios dedicados a este efecto
gastrointestinales. La ausencia de conducciones de se limitan habitualmente a un terreno, para reagrupar
agua significa también una ausencia de sistemas de todos los juegos en un solo lugar protegido fuera del
desagües. Las basuras de millones de personas tráfico de los automóviles y bajo la vigilancia de los
viviendo en un espacio restringido son vertidas direc- adultos. Los terrenos tradicionales de juego son, en
tamente al ambiente sin tratamiento alguno. Algunos su conjunto, atractivos para los niños pequeños, pero
cursos de agua discurren por centros urbanos conte- sus detractores dicen que son demasiado normativos
niendo microorganismos en concentraciones simila- y que los aparatos instalados (no siempre en buen
res a las del intestino humano. El estilo de vida y las estado de uso), limitan más que favorecen la imagi-
influencias urbanas pueden conducir a los pobres a nación del niño. Los niños van a jugar irresistible-
abandonar hábitos como la lactancia materna y la mente no importa dónde, con preferencia fuera de las
aparición de enfermedades teóricamente, ya supera- áreas que han previsto los urbanistas. Dicen los
das en el mundo industrializado. La ausencia de con- expertos en juegos que estas áreas destinadas a jue-
trol de los residuos industriales, la emanación de gos deberían ser lugares de aprendizaje, pero con
gases producida por los tubos de escape de los vehí- demasiada frecuencia estos terrenos se muestran
culos y el número elevado de vehículos diesel en mal estériles, pierden rápidamente su atractivo y llegan a
estado, producen una atmósfera altamente tóxica. convertirse en objeto de frustración y de vandalismo.
Las intoxicaciones producidas por los productos quí- Los espacios naturales y los terrenos no ocupa-
micos y los metales pesados son una causa frecuente dos, sobre todo en el interior de la ciudad, ejercen
de muerte y de enfermedad. una especial atracción sobre los niños, porque impo-
Pese a los esfuerzos intensos, frecuentemente nen menos reglamentos que los terrenos especial-
equivocados, realizados en la construcción durante mente diseñados para el juego. Es un ambiente poco
los últimos decenios, la humedad, uno de los princi- estructurado en el cual la vitalidad propia de los
pales problemas de salud en las casas antiguas, no ha niños para los juegos puede manifestarse con toda
sido suprimida del todo. Un cambio de alojamiento libertad. Son también, a pesar de todo, ambiguos, y
de las casas antiguas (con una concentración más ele- vistos cada vez más como lugares hostiles, del domi-
vada de humo de cigarrillos y de óxido de carbono) a nio de la delincuencia y del crimen. Por otra parte,
las nuevas, no resuelve por sí solo el problema. Una son más y más raros en las sociedades altamente
explicación posible es el aumento de las tasas por desarrolladas en las cuales cada pedazo de terreno
190 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

tiene su destino. ¿Deberían los urbanistas reconocer de esta manera una sensación engañosa de mayor
el valor que tienen permitiendo a los niños desarro- seguridad, pero infinitamente más peligrosos para los
llarse en ellos o bien estos lugares deben ser conside- niños peatones. La estrategia habitual para mejorar el
rados como sitios de peligro, que conviene arreglar y tráfico en el ambiente urbano ha sido construir más
darles tan sólo una función decorativa en la ciudad? zonas de circulación para los coches y separar a los
Por consiguiente, el diseño y organización de las peatones de los vehículos, permitiendo de este modo
ciudades tiene gran importancia para el desarrollo de una fluidez más rápida del flujo automovilístico.
los niños y las generaciones futuras. No se tiene en Estas medidas son siempre inevitablemente tomadas
cuenta el impacto que genera la vida urbana sobre el en beneficio del tráfico y de los vehículos a motor y
citado desarrollo y cada vez es mayor el número de en detrimento de los peatones. Es necesaria una
personas que no se sienten propietarios de sus ciuda- mayor educación de los conductores para que reduz-
des. La ciudad está en crisis debido a la superpobla- can su velocidad en los sitios donde se producen más
ción, deterioro, desarrollo y dominio del tráfico accidentes, que involucran a los niños, en particular
motorizado. Recientemente se observan algunos ele- en los barrios residenciales y en las proximidades de
mentos que anuncian un cambio en las ciudades las escuelas, y enseñar a los pequeños a evitar las
modernas, la ordenación de zonas para vivir, inten- colisiones con los vehículos a motor, pese a sus difi-
tando restablecer ese sentido de propiedad, el centro cultades en comprenderlo y a tener en cuenta esta
antiguo de las ciudades está siendo restaurado, dando compleja información.
prioridad a los peatones. Mientras tanto, la educación La utilización de las bicicletas por parte de los
en la escuela en temas de medio ambiente queda en niños plantea otros dilemas. Las bicicletas proporcio-
gran parte reducida a los estudios sobre la naturaleza. nan la primera ocasión de un transporte independien-
Es mejor que los niños y jóvenes tengan una com- te, prácticamente sin gastos de explotación y les per-
prensión mejor de su ambiente inmediato y de su sig- mite ampliar sus horizontes. Se consideran como un
nificación, a fin de adquirir un mayor grado de con- buen medio de hacer ejercicio de un modo sano. No
trol de su futuro y de su organización. Los niños y las perjudican el ambiente natural ni contaminan las ciu-
ciudades dependen unos de otros para su bienestar. dades con humos o ruidos. Parecería, pues, que debe-
Las calles son el centro de actividad de muchas ríamos animar a los niños a utilizar la bicicleta en las
actividades urbanas: sirven para andar, el comercio, zonas urbanas. Varios autores llaman la atención
distraerse, etc. Las vías de circulación tienen por fun- sobre el hecho de que las bicicletas sean al mismo
ción acomodar el tráfico de automóviles en la ciudad. tiempo un juguete y un medio de transporte. A los
Las calles y vías de circulación pueden ocupar un niños se les desanima, por un lado, a que las utilicen
tercio del espacio de las ciudades, y merecen una en las vías de circulación, como medio de transporte,
especial atención. y se les anima a utilizarlas en las aceras y en los par-
El espacio público juega un papel importante en el ques, como medio de diversión. La introducción
crecimiento y desarrollo del niño: ¿es un lugar aco- reciente de medidas de seguridad, en particular el lle-
gedor, una prolongación del desarrollo educativo de var cascos de protección, ha conseguido reducir los
la casa, o es un lugar distinto en el que reina la hosti- niveles de traumatismos, en particular craneales. Es
lidad, el peligro y los comportamientos antisociales? también de agradecer que los urbanistas se inclinen
Los niños necesitan jugar en la calle y contactar con progresivamente a prever pistas especiales para bici-
gentes, espectáculos, sonidos, de modo más enrique- cletas, seguras y agradables de utilizar. Pero no olvi-
cedor que en las zonas de juego organizado. Desde el demos los inconvenientes de su uso: Riesgos de acci-
punto de vista educativo, cuanto más complejas son dente, ser poco visibles por los conductores de otros
las calles, mejor: las más interesantes son aquellas vehículos, en ellas su campo visual es reducido, tiene
que tienen una gran diversidad de caminos, plazas y más dificultad para reconocer los sonidos y atribuir-
organización y actividades, que suelen encontrarse les un significado o determinar la dirección y proxi-
en el centro de las ciudades. midad, y la dificultad para comprender las normas de
El tráfico motorizado no sólo es un peligro para la tráfico.
vida de los niños, sino que es un motivo de ansiedad A medida que los niños crecen y se desarrollan, su
para los padres, por esa cierta incapacidad de los elección en materia de medio ambiente cambia a fin
niños para escapar a los peligros del tráfico. El de satisfacer sus necesidades. Un elemento decisivo
aumento del número de vehículos a motor es progre- en este aspecto es el mayor número de lugares que
sivo y cada vez éstos son más rápidos, pesados y, en los adolescentes utilizan como escenario de su apren-
definitiva, más seguros para sus conductores, dando dizaje y de sus experiencias en el orden social. El
Capítulo 17. Hábitat y salud. El medio urbano y rural 191

contacto con otros adolescentes y adultos fuera de su desarrollo. Frecuentemente, en las zonas rurales, la
casa y de la familia les facilita modelos, les ofrece biomasa (bosques, excrementos de animales y resi-
capacidades y técnicas nuevas y les permite desarro- duos de la agricultura) es utilizada como principal
llar su propia imagen como miembros de una comu- combustible para las cocinas y calefacción. Estos
nidad de adultos. El deambular y no hacer nada son combustibles emiten humos ásperos, perjudiciales
por consiguiente actividades importantes para los para la salud: hidrocarburos, óxido de carbono y óxi-
niños en la segunda década de su vida, frecuente- do de nitrógeno. La madera libera 50 veces más con-
mente con gran exasperación de sus padres. Deam- taminantes que una cocina a gas, utilizada para pre-
bular es útil para los encuentros y el intercambio de parar la misma comida. La contaminación del aire
información, también para ver gente y en particular doméstico es la causa principal de la inhalación de
para conocer o simplemente observar a adolescentes óxido de carbono y de la reducción de la función pul-
del sexo opuesto. Las calles y los centros comercia- monar. El dióxido de nitrógeno es particularmente
les son medios sociológicos importantes para el ado- preocupante. Se acumula en al aire producido por la
lescente y son atractivos, sobre todo porque no exis- combustión a altas temperaturas de aparatos de cale-
ten actividades organizadas o programadas, y son (a facción o cocinas de gas o petróleo. Se ha comproba-
pjrimera vista) gratuitos. do que la exposición doméstica a este gas aumenta la
La contaminación ambiental. El número de niños patología respiratoria.
expuestos a la contaminación ambiental crece a Los nitratos que se acumulan en la superficie de
medida que aumentan las actividades industriales y las aguas y en la capa freática provienen principal-
agrícolas. La contaminación del aire tipo smog pro- mente de la utilización de los abonos nitrogenados en
viene de la combustión de combustibles fósiles sul- la agricultura, de los residuos nitrogenados del gana-
furados, en particular del carbón. Sucede principal- do y de la industria lechera. Los nitratos son una de
mente en invierno y se caracteriza por una mezcla de las causas de metahemoglobinemia en los lactantes.
dióxido de azufre y humos. La concentración de par- Para evitarlo la OMS ha fijado el valor estándar de 10
tículas suspendidas totales (PST) superior a 100 ppm como nitrógeno (equivalente a 50 mg/1 como
mg/m3 los síntomas respiratorios aumentan inexora- nitratos) en el agua potable. Los nitratos también han
blemente y concentraciones superiores a 200 mg /m3 sido sospechosos de provocar malformaciones feta-
alteran la función pulmonar en gran proporción. les y, en experiencias con animales, se ha demostra-
El smog fotoquímico se produce fundamentalmen- do que los nitratos y sus derivados —las nitrosami-
te en verano. Con la luz del sol los óxidos de nitróge- nas— causan lesiones en el sistema nervioso central
no reaccionan con los hidrocarburos volátiles de los del feto.
gases producidos por los tubos de escape. El ozono y Los pesticidas comprenden una serie de compues-
el dióxido de nitrógeno formado por esa reacción tos químicos susceptibles de matar los parásitos de
provocan el smog fotoquímico. El ozono es un oxi- los animales (en particular los insectos) y vegetales.
dante poderoso, altamente reactivo, químicamente y Son sustancias tóxicas que añadimos deliberadamen-
susceptible de dañar las membranas celulares. El te a nuestro medio ambiente. También son utilizados
ozono inhalado reacciona rápidamente con las célu- principalmente en países en vías de desarrollo para el
las, líquidos y tejidos que bordean el tracto respirato- control de vectores y de huéspedes intermediarios de
rio, limitando el funcionamiento mecánico de los enfermedades como el paludismo, oncocercosis y
pulmones por las lesiones celulares, estructurales y esquistosomiasis. Se calcula que cada año los pestici-
funcionales que ocasionan. El ozono puede afectar a das son responsables aproximadamente de 100.000
lios pulmones de los niños sanos, de los niños asmáti- muertos, siendo los niños pequeños los más afecta-
cos y de las personas afectadas de bronquitis en con- dos debido al almacenamiento inapropiado de los
centraciones algo diferentes de las que predominan pesticidas (especialmente en botellas de bebidas azu-
ordinariamente (0,1-0,2 ppm). Los efectos del smog caradas) y a la exploración implacable que los niños
fotoquímico, pues, son agravar los trastornos respira- hacen de su espacio vital. Los lactantes también pue-
torios (asma, enfisema, bronquitis y fiebre heno). den estar expuestos a concentraciones de pesticidas
Los aerosoles ácidos que se forman cuando la conta- en la leche materna. Otros estudios han mostrado una
minación fotoquímica se combina con los productos frecuencia elevada embriotóxica y fetotóxica y por
de combustión de los carburantes fósiles pueden consiguiente responsable de tasas elevadas de abor-
fener efectos desfavorables sobre la respiración. tos en el primer trimestre y lesiones fetales presentes
Contaminación del hogar. Más de dos tercios de al nacimiento.
las familias del mundo viven en países en vías de El sistema nervioso central de los niños es particu-
192 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

larmente vulnerable a los efectos de la concentración industrializados, en particular cuando su concentra-


ambiental (que se acumulan y persisten en el medio ción interior aumenta por construcciones herméticas
ambiente) de metales pesados (mercurio orgánico, con débil circulación de aire. En ciertas zonas geo-
cadmio, arsénico y plomo inorgánico). Muchos de gráficas, las concentraciones de radón en el interior
los residuos industriales y de los gases de los tubos de las casas son más elevadas que las que se toleran
de escape de los vehículos que utilizan gasolina con en las minas; sin embargo, una relación entre la dis-
plomo contienen metales pesados. Los metales pesa- tribución geográfica del radón y la incidencia del
dos son captados por los organismos biológicos y cáncer de pulmón en adultos y niños no ha sido
pueden acumularse en ciertos tejidos. Por ejemplo, el demostrada hasta ahora.
plomo y el cadmio se acumulan en el esqueleto, dien- Sabemos que la incidencia de cáncer en las perso-
tes y riñón; el plomo y el mercurio se acumulan en el nas expuestas a radiaciones ionizantes desde la in-
cerebro y el sistema nervioso central; el arsénico se fancia sigue aumentando 50 años después entre los
acumula en la piel, cabellos y uñas, el metil-mercurio supervivientes de la bomba atómica. La Agencia
tiene efectos deletéreos sobre el cerebro y raros tras- Internacional para Investigación sobre el cáncer ha
tornos del comportamiento, siendo capaz de perjudi- estimado que el aumento de la frecuencia de leuce-
car el desarrollo neuropsicológico de los niños. La mias en los niños de la región de Chernobyl aumen-
frecuencia de abortos, niños nacidos muertos y pre- tará entre el 1% y 6%.
maturos ha sido muy elevada entre obreras expuestas Las radiaciones ultravioletas se han relacionado
al plomo. Las intoxicaciones por plomo ha descendi- con la aparición del melanoma maligno, constituyén-
do mucho. Las preocupaciones están centradas en los dose en un motivo de preocupación para las pobla-
efectos desfavorables sobre el sistema nervioso cen- ciones de piel clara que habitan en latitudes medias y
tral de los niños pequeños expuestos a débiles con- elevadas, cuando la capa de ozono estratosférica con-
centraciones de plomo en el ambiente. La concentra- tinúa siendo destruida por los clorofluorocarbonatos
ción de plomo (PbS) alcanza su máximo nivel (CFC) y otros compuestos químicos.
alrededor de los 2 años de edad, debido a que los Las radiaciones electromagnéticas de las líneas
niños se llevan las manos a la boca durante la prime- de alta tensión y los campos magnéticos inducidos
ra infancia. El riesgo aumenta porque es mayor la por los aparatos de uso doméstico han sido también
absorción intestinal del plomo en el niño que en el acusados de aumentar los riesgos de cáncer en el
adulto. Se debate si la exposición de los niños peque- niño. No obstante, no existen pruebas contundentes
ños al plomo del ambiente en concentraciones infe- que demuestran que la exposición doméstica a los
riores a 10-30 mg/100 mi afecta su desarrollo mental. campos electromagnéticos constituyen un peligro
Diversos compuestos orgánicos sintéticos voláti- para la salud. Las poblaciones urbanas ricas del mun-
les que pueden emanar de las construcciones o de la do viven cada vez más bajo una nube electromagné-
decoración interior han sido considerados como res- tica. En el extremo del espectro de las radiaciones
ponsables del llamado síndrome de los edificios electromagnéticas de débil energía no ionizante se
enfermos. El formaldehído incorporado en las mo- halla la banda de radiaciones de gran longitud de
quetas sintéticas, las espumas de aislamiento y los onda y de débil frecuencia. Esta banda incluye la
contraplacados provocan una irritación de las vías radiofrecuencia y las microondas, utilizadas en
aéreas y de los ojos y son potencialmente carcinogé- comunicaciones radar, sellado en caliente, emisiones
nicos. Uno de los problemas específicos a este res- de radio y cocinas. Se han experimentado trastornos
pecto es que la ventilación no purifica el aire, sino en el embrión de pollo y pérdidas fetales en la rata
que aumenta las emisiones de formaldehído a menos grávida. Se ha demostrado que el hecho de residir en
que la superficie de los materiales que lo contienen las proximidades de líneas de alta tensión aumenta
haya sido convenientemente sellada. El amianto, el riesgo de cáncer, particularmente leucemia. Si este
cuya asociación con el cáncer de pulmón y el meso- riesgo de cáncer se demuestra, podría tener una gran
telioma pleural está bien establecido, se ha utilizado significación en materia de salud pública, ya que el
en grandes cantidades para el aislamiento de paredes futuro pasa por utilizar la energía eléctrica en lugar
y tuberías. de otras energías más contaminantes.
El radón es un gas radiactivo que emana del suelo Respecto al efecto invernadero y los cambios cli-
de los subyacimientos geológicos, de la capa freática matológicos, las actividades humanas por incendio de
y del material de construcción. El solo es la fuente bosques tropicales y expansión de la agricultura
más importante de radiaciones ionizantes para la de irrigación, aumenta a ritmo acelerado la cantidad de
población en general en la mayor parte de los países gases que atrapan el calor en la baja atmósfera. Hay
Capítulo 17. Hábitat y salud. El medio urbano y rural 193

una gran preocupación por el aumento de la tempera- de los pulverizadores y como refrigerantes) y otros
tura media global. El comité de la ONU ha pronostica- gases sabemos que destruye la capa de ozono. Con
do un aumento de la temperatura media de lº C antes ello la exposición a los rayos ultravioleta es más inten-
del año 2030 y de 3°C antes del 2100. No hay ante- sa. Los efectos directos son el cáncer cutáneo y las
cedentes de un cambio de esta magnitud. Este efecto cataratas oculares, aumenta el riesgo de quemaduras,
tiene potenciales efectos sobre la salud, como conse- lesiones cutáneas y aumento de cánceres a una edad
cuencia de: desastres naturales ocasionados por inesta- precoz que afectará también a los niños expuestos.
bilidad de los patrones del tiempo, alteración de las Habrá cambios biológicos de la cadena alimenta-
cosechas, aumento de los niveles de los mares, que ria comprendiendo los microorganismos marinos que
provocará impactos sociodemográficos y refugiados están en la base de la cadena alimentarla acuática.
ecológicos, resultado de inundaciones y hambre, Pueden afectarse algunas especies como guisantes,
durante el próximo siglo se duplicarán el número de judías, melones, col y mostaza. La soja puede verse
días extremadamente calurosos en climas templados y muy afectada. Los niños, una vez más, serán los más
subtropicales, aumentará la mortalidad entre jóvenes y afectados por una restricción alimentaria.
ancianos y se concentrará sobre la población urbana Otra de las causas mejor definidas de perturbación
más pobre que vive en viviendas edificadas con hor- del ecosistema por la contaminación química es la
migón y sin árboles alrededor, los insectos y vertebra- lluvia acida. Es el resultado de la acumulación en la
dos (ratas, murciélagos y pájaros) y otros vectores que atmósfera de óxidos de azufre y de óxidos de nitró-
diseminan enfermedades infecciosas cambiarán su geno. La fuente principal de óxidos de azufre es la
distribución geográfica con el cambio de clima, los combustión de los combustibles fósiles, la mayor
modelos climáticos actuales estarán desestabilizados parte de los cuales son utilizados para la producción
por la retención global del calor, los vientos serán más de electricidad. Afecta a la salud humana porque
fuertes y los ciclones más frecuentes, multiplicándose contamina el agua potable con la infiltración de
inundaciones y tempestades (estos desastres aumenta- metales tóxicos y por su influencia en la reducción de
rán riesgos de heridos, muertes y desórdenes psicoló- la producción alimentaria. Se está estudiando la aci-
gicos, los habitantes próximos a ríos u océano serán dificación del agua potable, con aumento de conteni-
los más expuestos y entre ellos los niños serán los más do de mercurio, plomo y aluminio, por el momento
vulnerables), el aumento de temperatura reducirá el difíciles de evaluar.
rendimiento de ciertas regiones productoras de grano
en el mundo, reduciendo la producción agrícola y de
ganado, los cambios climáticos podrán también modi- BIBLIOGRAFÍA
ficar el hábitat de los insectos, hongos y microorganis-
mos que son responsables de enfermedades de cerea- Callabed J. El medio ambiente y la salud infantil. En: J Calla-
les, frutas y legumbres, la desertización será acelerada, bed, MJ Cornelias, MJ Mardomingo (eds): El entorno
social, niño y adolescente, Barcelona, Ed. Laertes, 1998.
el nivel del mar ascenderá, la salinización de las aguas Girardet H. Ciudades alternativas para una vida urbana sos-
puede afectar la agricultura y criaderos de numerosos tenible, Madrid, Celeste, 1992.
peces y aparecerá un nuevo refugiado, los refugiados Mcmichael Al Contaminantes industriales y agrícolas, modi-
del medio ambiente, que emigrarán hacia las ciudades, ficaciones del ecosistema y salud pública, Anales Nestlé,
1992; 50: 97-109.
con los problemas sociales acompañantes de pobreza Sierratzki H. La vida en las ciudades y el niño. Problemas de
y miserias, donde la salud de los niños correrá graves hábitat y ambiente social, Anales Nestle, 1992; 50: 118-
peligros. 138.
La destrucción de la capa de ozono con la liberación Trakman L. Los niños ciudadanos del futuro, Anales Nestlé,
a la atmósfera de CFC (utilizados como propulsores 1992; 50: 110-117.
18
El agua: factor higiénico
F. Vela Casas

«El agua es la cosa más bella del mundo. tiene lugar la mayor parte de las reacciones metabóli-
Es el principio de la vida» (Tales de Mileto) cas. El fenómeno de ionización o disociación del agua
y su participación en reacciones ácido-base son funda-
mentales para las funciones de las proteínas y de los
INTRODUCCIÓN ácidos nucleicos, cuyas formas, así como la estructura
de las membranas biológicas, son consecuencia direc-
«El triángulo de la vida de nuestro planeta está for- ta de su interacción con el agua. Su molécula es simé-
mado por el Sol, el agua y los árboles que están pu- trica y su ángulo de enlace H-O-H es 104.5a, ocupan-
rificando continuamente el aire que respiramos» do el átomo de oxígeno el centro de un tetraedro y los
(G. Piédrola Gil). dos átomos de hidrógeno, las puntas; los enlaces de
De los cuatro elementos (fuego, agua, tierra y hidrógeno intermoleculares son los responsables de
aire), que desde el punto de vista ecológico están in- las propiedades del agua líquida, cuya estructura pue-
terrelacionados, nos ocuparemos en este capítulo del de concebirse como un mosaico de agrupamientos
agua. oscilantes de moléculas en continua ruptura y forma-
El agua es una necesidad primordial para la salud y ción, en los cuales cada molécula de agua está unida
la supervivencia de la humanidad, por lo que no es mediante enlaces de hidrógeno a un máximo de otras
exagerado considerarla como uno de los derechos cuatro moléculas.
humanos básicos, constituyendo un recurso natural
que condiciona el desarrollo socioeconómico de los
pueblos y el incremento del bienestar de la población. NECESIDADES DE AGUA PARA
La salud de la comunidad ha mejorado en la medida CONSUMO HUMANO
que ha podido vivir en un ambiente sano y con unas
prácticas higiénicas adecuadas debido al empleo sufi- El agua es un elemento indispensable para la vi-
ciente de agua potable. Por otro lado, el saneamiento da, en general y, especialmente, para el hombre, cu-
de las aguas y la posibilidad de hacer un uso continuo yas necesidades directas abarcan el metabolismo so-
de ellas ha contribuido al crecimiento demográfico de mático (necesidades biológicas) y el metabolismo
los pueblos y al desarrollo de su bienestar. exosomático (necesidades domésticas, municipales o
Los organismos vivos son absolutamente depen- urbanas, industriales, agrícolas y recreativas). Estas
dientes del agua para su existencia. La importancia del necesidades deben ser contempladas en su doble
agua para las células vivas se basa en las propiedades aspecto de cantidad y calidad. La cantidad necesaria
fisicoquímicas de aquélla: es un disolvente excelente puede ser muy variable, dependiendo de diversos
para sustancias polares o iónicas y el medio en el que factores como el clima, grado de desarrollo económi-
196 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

co y social, educación, etc. Desde el punto de vista Tabla 18.1. Necesidades medias de agua en condiciones
sanitario existe una relación entre la cantidad y la normales, según la edad
calidad de las aguas disponibles: en las zonas de
Peso Agua por Kg
recursos hídricos limitados la calidad de las aguas Edad medio
Agua total
de peso
suele ser peor, debido al aumento de contaminación y en 24 h(ml)
(Kg) en 24 h (mi)
a la disminución de las posibilidades de depuración.
3 días 3,0 250-300. 80-100
Las necesidades biológicas representan la parte 10 días 3,2 400-500. 125-150
cuantitativamente más pequeña, aunque es uno de los 3 meses 5,4 750-800. 140-160
factores que más van a condicionar la calidad de las 6 meses 7,3 950-1.100 130-155
9 meses 8,6 1.100-1.250 125-145
aguas para su empleo. El contenido corporal de agua 1 años 9,5 1.150-1.300 120-135
del recién nacido (R.N.) es 70-75% de su peso cor- 2 años 11,8 1.350-1.500 115-125
4 años 16,2 1.600-1.800 100-110
poral, disminuyendo progresivamente a lo largo de 6 años 20,0 1.800-2.000 90-100
los diez primeros años, siendo en el adulto 60-65% y 10 años 28,7 2.000-2.500 70-85
en el anciano sólo 55%. Existe una estrecha correla- 14 años 45,0 2.200-2.700 50-60
18 años 54,0 2.200-2.700 40-50
ción entre el agua corporal total (ACT) y el peso cor-
poral (PC), que viene expresada por la ecuación:

ACT (en litros) = 0,611 x(PC en Kg) + 0,251 la que la cantidad en condiciones de normalidad no
debe ser inferior a 100 litros/ persona/ día. Cuando se
Las necesidades de agua de los seres humanos consideran las necesidades municipales e industriales
dependen del consumo de calorías, de las pérdidas la cantidad necesaria asciende a 400-600 litros/p/d,
insensibles y de la densidad de la orina. El R.N. debe incrementándose al doble o triple si incluimos las
consumir más cantidad por unidad de peso corporal necesidades agrícolas. La distribución mundial del
que el adulto; pero si se calcula por unidad de inges- consumo de agua, calculada para el año 2000, en las
ta calórica, dicha cantidad será casi idéntica (0,8-2 diferentes actividades humanas, es como sigue: do-
ml/Kcal ingerida, según sea la densidad de la orina mésticas (7,5%), industriales (31,7%), agrícolas
1.030 ó 1.005, respectivamente). (56,7%), hidroeléctricas (4,1%).
El consumo diario de líquidos varía del 10-15% La cuantificación y previsión de la demanda de
del peso corporal (en R.N.) al 2-4% del peso corporal agua en España están recogidas en la Tabla 18.2 ela-
en el adulto. El aporte líquido se hace mediante: el borada con datos de la Memoria del Plan Hidrológi-
agua de bebida (60% del aporte); el agua de los ali- co Nacional (1993), que podrá variar según las previ-
mentos (30% del aporte), cuyo contenido es muy siones del Nuevo Plan, en curso de elaboración.
variable; y el agua resultante del metabolismo de los Hay otros usos del agua que están relacionados
macronutrientes (10% del aporte): 0,6 mi de agua por con las emociones y los valores del espíritu, como
gramo de hidrato de carbono metabolizado; 1 mi pueden ser el empleo decorativo de juegos de agua
por gramo de grasa y 0,4 mi por gramo de proteína. en jardines y la consideración purificadora en dife-
En la Tabla 18.1 podemos ver las necesidades medias rentes culturas y religiones. El sonido del agua, visi-
de agua diaria en condiciones normales, según la ble o invisible, es uno de los efectos más interesantes
edad. del jardín; otros efectos, más relacionados con la
Las necesidades domésticas son muy variables, visión, expresan el reflejo, el movimiento, la sime-
dependiendo de factores educativos, grado de desa- tría, la vegetación, etc. El agua cumple funciones
rrollo económico y social, siendo a modo orientativo prácticas y simbólicas, generadoras de vida y de pla-
en los países desarrollados: cisterna (80 litros/perso- cer estético. Los juegos de agua pueden estimular
na/día), higiene corporal (70), cocina (11), lavado de diferentes sentimientos: armonía, estética, belleza,
ropa (8) y limpieza (6). sencillez, paz, tranquilidad y unión con el mundo
La OMS recomienda que la cantidad no debe ser natural. El culto vishnuítico (hinduismo) incluye
inferior a 90 litros/persona/día para poblaciones ru- diferentes abluciones purificadoras junto con las ora-
rales; 125 litros/p/d para poblaciones menores de ciones o cánticos y las ofrendas, y atribuye al Río
500.000 habitantes y de 250 litros/p/d para poblacio- Ganges un extraordinario poder de purificación al
nes de más de 500.000 habitantes. La Reglamenta- bañarse en sus aguas. La acción purificadora del agua
ción Técnico Sanitaria para el Abastecimiento y con- también es atribuida al bautismo cristiano y a las
trol de las aguas potables de consumo público en abluciones judaicas e islámicas, según versan el Sal-
España (R.D. 1138/1990, de 14 de septiembre) seña- mo 51,9 («Purifícame con el hisopo: quedaré limpio.
Capítulo 18. El agua: factor higiénico 197

Tabla 18.2. Cuantificación y previsión de la demanda de agua en España

Año 1992 Año 2002 Año 2012


Destino
3 3 3
(Hm /año) % (*) (Hm /año) %(*) (Hm /año) %(*)

Abastecimiento de la población 4.305 14,1 5.209 15,6 6.285 17,3


Usos industriales 1.944 6,4 2.185 6,5 2.429 6,7
Usos agrarios 24.245 80 25.981 78 27.637 76
Otros(**): 17,8 17,7 16,8
Refrigeración 3.986 3.986 3.986
Ambiental 2.019 2.574 2.652
(*) Porcentaje de la demanda total del consumo
(**) Excepto uso hidroeléctrico
Fuente: Memoria del Plan Hidrológico Nacional (abril, 1993)

Lávame: quedaré más blanco que la nieve») y la Sura Km3 =1020 gramos = 1014 toneladas de agua), de los
del Discernimiento 25,48 («Él es Quien envía los vien- cuales el 97,6% se encuentra en los océanos y lagos
tos como preludio de su misericordia, y hace descen- salinos, el 1,92% en los casquetes polares y los gla-
der del cielo un agua pura y purificante»). ciares; las aguas subterráneas representan el 0,5%; el
0,027%, las aguas superficiales (ríos, lagos, embal-
ses y humedad del suelo) y el 0,0001%, el agua
EL AGUA EN LA NATURALEZA atmosférica, cuya velocidad de reciclaje es de 9 días,
en contraste con lo que ocurre con otros recursos
Ciclo hidrológico hídricos, como los océanos, casquetes polares y gla-
ciares, que requieren varios miles de años para su
El agua es un recurso reciclable que permanece renovación.
constante y cuyo ciclo comienza en la condensación
del vapor atmosférico y precipitación en forma de
lluvia o nieve para llegar al suelo. Una pequeña par- Aguas de mar
te queda retenida en las irregularidades del terreno
(almacenamiento superficial); otra parte circula por Constituyen el 97,6% de los recursos de agua, si
ríos y arroyos para ir a los lagos o a la mar (escorren- bien su uso para las actividades humanas es limitado
tía superficial); y otra parte se infiltra en el terreno, debido a su elevada concentración en sales, condicio-
para ser utilizada posteriormente o evaporarse (eva- nando una salinidad media de 3,5% (CINa = 2,7;
potranspiración), o para constituir el manto acuífero CIMg = 0,3; Sulfato Mg = 0,2; Sulfato Ca = 0,1;
(aguas subterráneas), que puede aflorar por manan- otros = 0,2%). La utilización del agua marina por
tiales e incrementar la escorrentía superficial. El parte del hombre se extiende a muy diversas activi-
ciclo del agua es uno de los factores claves de la dades: fuente de recursos alimenticios (pesca), medio
dinámica del clima, junto con el ciclo del CO2. La de transporte, eliminación de residuos y actividades
interacción entre las ramas atmosférica y terrestre de recreativas, que también son aplicados a los recursos
la hidrosfera permiten mantener un estado de cuasi de agua dulce (ríos, lagos, embalses, parques acuá-
equilibrio del sistema climático. No obstante, dese- ticos).
quilibrios prolongados, ocasionalmente producidos, Los suministros de agua proceden de dos principa-
provocan situaciones de sequía e inundaciones. les fuentes del ciclo: superficiales y subterráneas,
ambas interrelacionadas y con diferentes ventajas y
desventajas como fuente de agua potable. La Decla-
Recursos de agua ración conjunta de UNICEF y el Departamento de
Asuntos Económicos y Sociales de la ONU con
El agua (sólida, líquida o gaseosa) se distribuye motivo del Día Mundial del Agua, en marzo de 1998,
entre las cinco reservas interconectadas (océanos, hie- señala que debemos aplicar a la extracción y distri-
los y nieve, terrestre, de la atmósfera y de la biosfera) bución del agua los mismos criterios racionales que
y supone aproximadamente 13.840 x 105 Km3 (que empleamos en la gestión de cualquier otra actividad
puede ser expresado en geogramos; 1 geogramo = 105 industrial esencial.
198 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Aguas superficiales lo formados generalmente por calizas, arena o grava


y limitados por rocas o arcillas impermeables, que
Engloban el 0,027% del agua total, comprendien- retienen el agua, la cual puede salir a la superficie
do las que discurren o se presentan estancadas en la como manantial. Son recursos no renovables, a esca-
superficie (arroyos, ríos, estanques, lagos y embal- la humana de explotación, pues su tiempo de renova-
ses). Su procedencia es variable: escorrentía, lluvia, ción es de varios miles de años.
humedad del suelo, descarga de la capa freática. Son Hay dos tipos de acuíferos: 1. acuíferos libres:
la principal fuente de captación para el suministro de cubiertos por terrenos permeables, en los que el aire
agua potable. ocupa los poros y fisuras, sus niveles de agua pue-
La escorrentía media anual en España es de den variar en función de la capacidad de recarga,
114.000 Hm3 (aguas superficial y subterránea), de la fundamentalmente a través de la superficie, siendo
que 20% (20.000 Hm3/año) constituye la recarga comparables a embalses de regulación artificial; y
media anual de acuíferos. La distribución de los 2. acuíferos cautivos, también llamados minas de
recursos por cuencas es irregular como puede verse agua: recubiertos por terrenos casi impermeables, en
en la Tabla 18.3, ascendiendo el total de recursos dis- los que el manto de agua se encuentra cautivo o pre-
ponibles a 47.300 Hm3/año (41% de los recursos surizado, como en tuberías forzadas. Los primeros,
naturales), gracias a la regulación de las aguas super- cuyo volumen puede variar libremente, son mejores
ficiales y a la explotación de acuíferos. reguladores que los cautivos.
Alrededor del 32% de la población española es
Tabla 18.3. Distribución de los recursos hídricos abastecida con agua subterránea, que representa el
en las cuencas españolas 22% del agua potable suministrada, siendo en otros
países europeos muy superior la dependencia del
Recursos
Recursos disponibles agua subterránea, según informe de la OMS. El 29%
Cuencas naturales % de
de la zona de regadíos utilizan agua subterránea
(Hm3/año) 3
(Hm /año) recursos como suministro, que representa un 18% del agua de
naturales consumo para uso agrícola. El 80% de la recarga
Norte 29.584 7.526 25,4 anual media de los acuíferos son utilizados de modo
Duero 15.168 7.797 51,4
Tajo 12.858 6.233 48,5 directo (bombeo) o indirecto (descarga natural), lo
Guadiana 6.165 2.963 (*) 48 cual puede significar sobreexplotación de acuíferos,
Guadalquivir 7.771 3.416 (*) 44
Sur 2.418 1.109 (*) 45,8
quedando cifrados en 1.055 Hm3/año el déficit efec-
Segura 1.000 1.1250 112,5 tivo de los acuíferos en España.
Júcar 4.142 3.052 (*) 73,7 El agotamiento no es la única amenaza contra las
Ebro 18.198 10.727 59
Galicia costa 12.504 1.302 10,4
aguas subterráneas. La contaminación por sustancias
Cataluña 2.780 1.358 (*) 48,8 químicas tóxicas puede ser una amenaza mucho más
Baleares 745 312 (*) 42 grave. El problema de los desechos tóxicos tiene
Canarias 965 420 (*) 43,5
soluciones tecnológicas si las sociedades están dis-
Totales 114.298 47.340 41,5 puestas a pagar el precio de proteger los recursos
(*) Acuíferos sobreexplotados: suma total = 1.055 Hm3/año
hídricos. El agua es un bien no comercial y es nece-
Fuente: Plan Hidrológico Nacional (Memoria), abril, 1993. saria la opinión pública y la intervención política
para prevenir la inadecuada distribución y el agota-
miento del recurso.

Aguas subterráneas
LA CALIDAD DEL AGUA COMO
Representan el 0,5% de los recursos totales de INDICADOR SANITARIO
agua y desempeñan un papel importante como amor-
tiguador de las variaciones en las precipitaciones, Higiene
pues aportan el 30% del caudal total de los ríos del
mundo. Es uno de los recursos más importantes, aun- Del griego hugieiné<hugiés = sano. Tiene varias
que limitado, sobre todo en zonas áridas, ya que bue- acepciones:
na parte de este agua fue almacenada en eras pasadas
y su renovación es lenta. Los acuíferos, depósitos 1. Parte de la medicina cuyo objeto es la conser-
grandes de agua subterránea, son estratos del subsue- vación de la salud individual y colectiva.
Capítulo 18. El agua: factor higiénico 199

2. Aseo. medades. El agua puede desempeñar diversos pape-


3. Limpieza. les: a) mecanismo indirecto de transmisión de enfer-
4. Conjunto de normas cuyo objetivo es mante- medades infecciosas (transmisión fecohídrica); b)
ner el cuerpo libre de peligro de enfermedad o auténtico reservorio de microorganismos; y c) hábitat
infección. natural de multitud de seres vivos involucrados como
huéspedes intermediarios en la cadena de transmi-
El agua, como factor de la conservación de la sión de enfermedades infecciosas.
salud individual y colectiva, es un indicador de La teoría causal determinista no explicaba todas
salud, dependiendo de la calidad que tenga en rela- las situaciones epidemiológicas estudiadas y se pro-
ción con las normas técnico-sanitarias. puso la teoría del factor de riesgo o de la probabilidad
La relación del agua con la salud ha sido reconoci- de enfermar. La teoría unicausal es rechazada, propo-
da de antiguo, encontrándose documentos y actua- niendo la existencia de modelos multicausales proba-
ciones encaminadas a la protección del agua de bebi- bilísticos. Este nuevo enfoque epidemiológico ha
da, a la limpieza corporal y a la eliminación de aguas propiciado el desarrollo de medidas de frecuencia de
residuales, tanto entre los hebreos, egipcios, griegos, enfermedad (tasas de incidencia, incidencia acumu-
Como entre los romanos. En la Edad Media se des- lada), así como diseños epidemiológicos observacio-
cuidó el saneamiento, prolongándose esta situación nales (estudios de cohortes y de casos y control) y
hasta mediados del siglo XIX. medidas de fuerza de asociación (riesgos relativos y
Los trastornos del equilibrio hidroelectrolítico y odds ratios). Uno de los aspectos que hay que tener
las alteraciones cualitativas del agua pueden provo- en cuenta en el estudio del agua como factor de ries-
car trastornos de salud, pues tanto la cantidad como go es la medición de la exposición. Pueden medirse
la calidad del agua pueden afectar a la salud y bie- los diferentes tipos de exposición al agua y sus deri-
nestar de las poblaciones. La enfermedad es una de vados de formas tan variadas como las siguientes:
las primeras consecuencias del déficit de agua, pero procedencia habitual del agua de consumo, tempera-
esto no quiere decir que una cantidad suficiente bas- tura del agua, antecedentes de baños en piscinas,
te por sí misma para proteger la salud. La escasez de lagos o mares, exposición ocupacional a humidifica-
agua se asocia con higiene personal insuficiente, dores de aire, exposición a baños termales o exposi-
aumento de enfermedades transmitidas por vía fecal- ción a peces contaminados con agentes biológicos o
oral o por contacto, pudiendo incluso amenazar la químicos procedentes del agua.
propia supervivencia en caso de escasez extrema.
La alteración de la calidad del agua es causa direc-
ta de enfermedades que afectan a millones de perso- Contaminación del agua
nas, principalmente en los trópicos, pero también en
países desarrollados. Los trastornos sanitarios se La Comisión Económica de las Naciones Unidas
plantean al beber el agua contaminada, consumir para Europa estableció el concepto de contaminación
productos preparados con ella o al utilizarlas en la como «cualquier alteración en la composición o esta-
higiene personal, agricultura, industria o con fines re- do del agua, consecuencia directa o indirecta de las
creativos. actividades humanas, haciéndola menos conveniente
Las características fisicoquímicas, la mayor o para su uso».
menor dureza, la existencia de microorganismos El aporte de sustancias no deseables permite dife-
(entre las enfermedades de transmisión hídrica más renciar:
conocidas figuran el cólera y otras enfermedades dia-
rréicas y parasitosis, como esquistosomiasis, dracun- 1. Contaminación natural o indirecta: depende
culosis, oncocercosis y paludismo) o contaminantes de las características climáticas y geomorfoló-
físicoquímicos (nitratos, metales pesados, plaguici- gicas de la zona.
das) tienen o pueden tener graves repercusiones para 2. Contaminación artificial o directa: es el resul-
la salud. Por otro lado, se pueden encontrar situacio- tado de las actividades humanas y abarca
nes catastróficas relacionadas con un exceso de agua, según su origen:
como ocurre en las inundaciones, que originan un
aumento de morbilidad y mortalidad. • Aguas negras o servidas: procedentes del
El desarrollo de la Epidemiología moderna está empleo del agua para usos domésticos o
ligado estrechamente a la consideración del agua urbanos. La contaminación es esencialmente
como elemento clave en el origen de múltiples enfer- orgánica y biológica, aunque va a depender
200 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

de que haya o no industrias que viertan sus cas, aumento de vegetación (algas), disminución del
desechos a la red urbana y del uso que haga valor recreativo y alteración de la salud.
la población consumidora. Los tipos de contaminantes pueden agruparse en:
• Aguas industriales: son las aguas residuales
generadas por la industria, semejantes a las • Contaminantes físicos: Calor y radioactividad.
urbanas, pero más variadas y peligrosas en El calentamiento artificial del agua de desecho
cuanto a sus contaminantes (sustancias tóxi- de algunas industrias determina alteración del
cas, elementos radiactivos de actividades ecosistema hídrico, permitiendo el crecimiento
nucleares o de radionúclidos empleados en de determinados organismos patógenos, espe-
medicina, industria o investigación, contami- cialmente determinados tipos de amebas (Nae-
nación térmica, metales pesados, etc.), mu- gleria fowleri y Acanthamoeba). La radioactivi-
chos de ellos no biodegradables, por lo que dad puede tener su origen en actividades de
pueden acumularse en organismos vivos y minería, de armamento nuclear, de centrales
dar lugar a concentraciones peligrosas que a nucleares y de radioisótopos utilizados en medi-
través de las cadenas tróficas la acumulación cina; su efecto sobre la salud va a depender del
se multiplica. tipo e intensidad de energía recibida, así como
• Aguas de contaminación agrícola: proceden- de la capacidad de la propia persona que se con-
tes de usos agrarios y cuyos contaminantes tamina.
son herbicidas, pesticidas, sales, restos de • Contaminantes químicos: compuestos orgánicos
fertilizantes (abonos químicos a base de ni- e inorgánicos y elementos químicos que alteran
trógeno, fosfatos y potasio) y una fuerte car- las características naturales del agua y pueden
ga de sólidos. poseer un efecto sanitario indeseable. Hay sus-
• Efluentes de explotaciones ganaderas: con- tancias biodegradables y otras que no lo son.
tienen gran cantidad de materia orgánica y • Contaminantes biológicos: virus, bacterias, hon-
biológica. gos, protozoos, algas, que puedan ser patógenos
• Accidental: debidas a accidentes que provo- para el hombre, afectar los medios de produc-
can un gran vertido de materias contaminan- ción o alterar las características organolépticas y
tes concentradas y procedente de escapes fisicoquímicas del agua.
inesperados (vertido de petroleros, vertido
de pozas de desecho de explotaciones mine-
ras, etc.). Ejemplo de esto último es la rotu- Contaminación biológica
ra de una presa de embalsamiento de las
minas de Aznalcóllar en abril de 1998, cuya Además de las características organolépticas y
consecuencia inmediata fue la contamina- fisicoquímicas requeridas para la potabilización del
ción de la cuenca del río Guadiamar y de su agua de consumo, es necesario considerar la conta-
entorno. La advertencia del peligro de acci- minación biológica, ya que el agua puede contener
dente no debería ser considerada como ame- microorganismos que la convierten en causa o vehí-
naza, sino como previsión y posibilidad de culo de enfermedad cuando se utiliza para satisfacer
evitarlo; sólo así serían más eficaces y eco- las necesidades biológicas o extrasomáticas.
lógicas las medidas para la prevención de El agua, debido a su gran capacidad de disolvente,
accidentes. se contamina por mediación de excrementos huma-
nos o animales y de las aguas residuales. Esta conta-
Los ecosistemas acuáticos poseen una serie de minación puede ser de varios organismos patógenos,
mecanismos naturales que hacen disminuir la con- que pueden ocasionar enfermedades de forma epidé-
taminación (autodepuración). Pero a veces la capa- mica o endémica. De ahí la gran importancia que tie-
cidad de autodepuración natural se ve superada, el ne el abastecimiento y saneamiento para evitar que se
ecosistema se degrada y pierde su capacidad de rege- produzcan epidemias de origen hídrico. Tras la epi-
neración, produciéndose la eutrofización como con- demia explosiva o brote holomiántico hay un descen-
secuencia de un aumento excesivo de nutrientes en el so lento en el número de casos debido a los contactos
agua. Los efectos de la eutrofización en el agua son: con los enfermos convalecientes o portadores, por lo
turbiedad, anoxia, aumento de la sedimentación, que la curva es de tipo mixto, comenzando de forma
menor vida en el receptor hídrico. Los problemas que holomiántica y continuando de forma prosodémica.
ocasiona: alteración de características organolépti- La irregularidad en el número de casos notificados se
Capítulo 18. El agua: factor higiénico 201

debe a las características epidemiológicas descritas y Tabla 18.4. Virus entéricos humanos susceptibles
a la dificultad de realizar cultivos en el momento de de encontrarse en el agua y enfermedades
que producen
aparición del brote. Los factores que favorecen dicha
aparición son principalmente la cloración inadecuada Virus Enfermedad
e insuficiente y las alteraciones en la red de abasteci-
miento (averías, obras, conexiones cruzadas, filtra- Adenovirus Varias
Enterovirus
ción de alcantarillado) y en menor medida, la capta- • Poliovirus Poliomielitis, Parálisis
ción y consumo de agua procedente de pozos o • Echovirus Varias
fuentes. • Coxsackievirus Varias
Hepatitis A Hepatitis infecciosa
El mecanismo de transmisión puede ser: 1) direc- Reovirus Varias
to: por ingestión o contacto mucocutáneo con aguas Rotavirus Diarrea
contaminadas; y 2) indirecto: por ingestión de ali- Parvovirus Inespecífico
Virus Norwalk Gastroenteritis
mentos (verduras, frutas, moluscos, etc.) que hayan Calicivirus Gastroenteritis
estado en contacto con aguas contaminadas, o por Astrovirus Gastroenteritis
vectores que viven en el agua. La distinta susceptibi- Coronavirus Varias
lidad de las personas ante la infección va a depender
Fuente: Serie de Documentos Técnicos de Salud Pública, N.° 8, 1990.
de varios factores: edad, hábitos de higiene personal,
acidez gástrica, la integridad de la mucosa intestinal,
la motilidad intestinal y la inmunidad humoral y
Tabla 18.5. Bacterias patógenas excretadas por heces
celular del sujeto.
Los agentes etiológicos productores de infeccio- Bacterias Enfermedad
nes gastrointestinales de transmisión fecohídrica son
muy numerosos: Yersinia, E. Coli, Shigella, Salmo- Escherichia Coli Diarrea
Salmonellas
nella, Campylobacter, Rotavirus y diversos Parási- Typhi Fiebre tifoidea
tos, aunque no siempre se aislan. Paratyphi Fiebre paratifoidea
Otras safmonella Gastroenteritis
Los virus son los agentes patógenos más frecuen- Vibrio cholerae Disentería bacilar
tes en producir gastroenteritis de transmisión hídrica Shigella Disentería bacilar
por aguas contaminadas. Pueden resistir los trata- Yersinia enterocolítica Diarrea y septicemia
Aeromona enterotoxigénica Gastroenteritis
mientos convencionales del agua, incluyendo la clo- Campylobacter yeyuni Gastroenteritis
ración. Pueden producir gran variedad de síndromes
como: erupciones, meningitis, fiebre, enfermedades Fuente: Depuración de aguas residuales. MOPT. 1991.
respiratorias, gastroenteritis y hepatitis (Tabla 18.4).
Muchas veces son casos asintomáticos o bien epidé-
micos o endémicos, dependiendo de la susceptibili-
dad del huésped así como del tipo de virus implicado aquellos cuyas cercanas son directamente infeccio-
y de la dosis infectante mínima. sas para el hombre (Grupo II: Schistosoma, Ancylos-
Las heces de las personas sanas contienen una gran toma, Necator); y aquellos cuyos huevos o larvas
cantidad de bacterias de diversas especies, utilizándo- pasan a las excretas (Grupo III: Ascaris, Enterobius,
se algunas de ellas como indicadores de contamina- Fasciola, Trichiura, Strongiloides, Echinococcus y
ción fecal, cuya presencia indica la posibilidad de que Tenia).
estén presentes organismos patógenos intestinales, En el agua destilada pura pueden crecer las bac-
mientras que su ausencia indicaría con toda probabili- terias gram negativas (Pseudomonas aeruginosa y
dad que no habría patógenos. En la Tabla 18.5 están Cepacia, Acinetobacter, Flavobacterium, Alcalíge-
recogidas las bacterias patógenas excretadas por heces nes, Acromobacter, Aeromonas, Serranas, Flavimo-
y su relación con la enfermedad que producen. nas) y microbacterias no-tuberculosas, pudiendo
Los protozoos que han sido relacionados con bro- encontrarse en las áreas húmedas no protegidas del
tes de diarrea de transmisión hídrica son: Balanti- Hospital (grifos, desagües, fregaderos, baños, du-
dium coli, Entamoeba histolytica, Giardia lamblia, chas, agua de flores, garrafas, máquinas de hielo). El
agua potable que debe emplearse para todo en el
Cryptosporidium e Isospora belli.
Hospital (bebida, lavado de manos, baño, limpieza,
Dentro de los helmintos debemos considerar aque-
cocina, lavandería, etc.), debe atenerse a la Regla-
llos que se transmiten en su totalidad por la ingestión
mentación Técnico Sanitaria, mencionada más ade-
de copépodos infestados, que hacen de huéspedes
lante.
intermediarios (grupo I: Spirometra y Dracunculus);
202 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

La Legionella pneumofila, que causa neumonía y Norwalk-like; y unos 30 brotes, en cada bienio,
nosocomial, está relacionada con sistemas de distri- debidos al uso de aguas de baño, cuyos agentes etio-
bución de agua caliente. En España se han comuni- lógicos fueron Pseudomona, Giardia lamblia, Cryp-
cado al Servicio de Información Microbiológica tosporidium parvum, Shigella, E. Coli, virus de hepa-
(S.I.M.) casos de legionelosis (L. Pneumophila): 67 titis A y ameba Naegleria fowleri.
casos (año 1994), 119 (año 1995) y 118 (año 1996). En la Tabla 18.7 están registrados los resultados de
En Septiembre y Octubre de 1996 ocurrió un brote la identificación de agentes infecciosos declarados al
epidémico de 224 casos de neumonía por L. Pneu- Sistema de Información Microbiológica de España
mophila en Alcalá de Henares, cuyo origen fue atri- entre los años 1994-96.
buido a varias torres de refrigeración de agua, conta-
minadas con la misma cepa de legionella hallada en
los enfermos, así como a las deficiencias sanitarias CALIDAD DEL AGUA POTABLE
de la red de abastecimiento de agua potable, que
pudieron desempeñar un papel facilitador en la apari- La calidad del agua suministrada a la población para
ción del brote. su consumo va a depender del seguimiento de unos cri-
En la Tabla 18.6 están recogidas las enfermedades terios sanitarios, regulados por ley en cada país (En
infecciosas intestinales de transmisión hídrica y ali- España: Real Decreto 1138/1990 de 14 de Septiembre,
mentaria ocurridas en España (Enfermedades de De- por el que se aprueba la Reglamentación Técnico Sani-
claración Obligatoria) entre los años 1993-96. Los taria para el abastecimiento y control de calidad de las
brotes epidémicos de origen hídrico notificados en aguas potables de consumo público). Esta Normativa
Andalucía en los años 1993-96 han oscilado entre es consecuencia de la Ordenanza del Consejo de Euro-
20-25 casos por año, detectándose mayor incidencia pa de 15 de julio de 1980, relativa a la Calidad de las
en poblaciones menores de 2.000 habitantes y, como Aguas Destinadas al Consumo Humano (Directiva
factores de mayor riesgo, la utilización de fuentes de 80/778/CEE), aunque está pendiente de aplicación una
agua pública no conectada a red o con tratamiento nueva Directiva del año 1998, centrada en el cumpli-
deficitario para el consumo. Los resultados de labo- miento de unos parámetros de calidad y salubridad
ratorio de estos brotes fueron comunicados de forma esenciales con la necesaria revisión cada cinco años a
inespecífica: contaminación fecal, coliformes, aeró- tenor del progreso científico y técnico. Los distintos
filos, salmonella, shigella, clostridium o yersinia. parámetros expresados con la Normativa actualmente
Con idea de comparación referimos los brotes epidé- vigente son: Caracteres organolépticos, físicoquími-
micos de origen hídrico en los bienios (1989-90), cos, relativos a sustancias no deseables, relativos a
(91-92) y (93-94), en USA: respectivamente 26, 34 y componentes tóxicos y microbiológicos.
30 brotes debidos al agua de bebida, que en el 70- En función de estas características hay dos catego-
85% de casos estaba sin tratar o con deficiente trata- rías de aguas:
miento para consumo, implicando como agentes
etiológicos a Giardia lamblia, Cryptosporidium par- 1. Agua potable: cuando no supera las concentra-
vum, Campylobacter yeyuni, Shigella, Salmonella, ciones máximas admisibles (C.M.A.) señala-
E. Coli, Alga azul-verdosa y los virus de hepatitis A das en dicha ley.

Tabla 18.6. Enfermedades infecciosas intestinales de transmisión hídrica y alimentaria en España (Enfermedades
de Declaración Obligatoria, 1993-96)

Año 1993 Año 1994 Año 1995 Año 1996


Enfermedad
Casos Tasa (*) Casos Tasa (•) Casos Tasa (*) Casos Tasa (*)
Fiebre tifoidea
y paratifoidea 740 1,89 676 1,72 555 1,41 547 1,39
Disentería bacilar 375 0,96 252 0,64 126 0,32 107 0,27
Toxoinfección alimentaria 28.446 72,68 22.938 58,53 18.889 48,14 21.188 53,94
Otros
procesos diarréicos 2.628.908 6.716 3.021.667 7.709 3.018.967 7.693 2.964.299 7.546

Tasa (*): N.° de casos por 100.000 habitantes.


Fuente: Boletín Epidemiológico Semanal, años 1993-96.
Capítulo 18. El agua: factor higiénico 203

Tabla 18.7. Resultados de la identificación de agentes Tabla 18.8. Caracteres organolépticos y fisicoquímicas
infecciosos declarados al Sistema para la calidad del agua potable
de Información Microbiológica (S.I.M.)
(España, años 1994-96) Parámetros N.G. C.M.A.

Agente Color (mg/l escala Pt/Co) 1 20


Año 1994 Año 1995 Año 1996 Turbidez (Unidades Jackson) 0,4 4
infeccioso
(Unidades nefelométricas
Adenovirus 347 296 304
de formacina, UNF) 1 6
Enterovirus 66 82 146
Olor (índice de dilución) 0 2 (a 12ºC)
Hepatitis A 334 159 185
3 (a 25ºC)
Reovirus 5 1 3
Sabor (índice de dilución) 0 2 (a 12°C)
Rotavirus 1.803 1.319 1.688
3 (a 25ºC)
Parvovirus 0 4 0
Temperatura (ºC) 12 25
E. Coli 19 2 3
PH 6,5-8,5 9,5
Salmonella typhi 42 36 20 g
Conductividad (µS/cm a 20 C) 400 —
S. paratyphi 4 3 5
Cloruros (mg/1 de Cl) 25 —
Otras salmonellas 3.900 4.208 4.996
Sulfates (mg/1 SO4) 25 250
Vibrio cholerae 3 3 2
Sílice (mg/1 SiO2) — —
Shigella 181 118 120
Calcio (mg/1 Ca) 100 —
Yersinia
249 200 261 Magnesio (mg/1 Mg) 30 50
enterocolítica
Sodio (mg/1 Na) 20 150
Aeromona
204 241 239 Potasio (mg/l K) 10 12
enterotoxigénica
Aluminio (mg/ l de Al) 0,05 0,2
Campylobacter
2.212 2.321 2.463 Dureza total — —
yeyuni
Residuo seco (mg/ l tras secado
a
a 180 C) — 1500
Oxígeno disuelto (% de O2
de saturación) > 75 %
Fuente: Boletín Epidemiológico Semanal, años 1994-96.
Anhídrido carbónico libre
(mg/l CO2) No agresiva No agresiva

2. Agua no potable: cuando se superan las Fuente: R.D. 1138/1990,de 14de septiembre
C.M.A. N.G.=nivel guía; C.M.A.= concentración máxima admisible.

Los niveles guía (N.G.) indican los valores desea-


bles para una buena calidad del agua potable. La dureza del agua expresa de forma conjunta las
La alteración de los caracteres organolépticos tie- concentraciones de calcio y de magnesio. La unidad
ne importancia pues puede indicarnos la presencia de de medida es el grado hidrotimétrico francés (QH ó sf)
sustancias de efectos sobre la salud, además de otras que corresponde a 0,2 mEq de CO3Ca /litro = 10 mg
connotaciones tales como la sensación de no-potabi- de CO3Ca Aitro.
lidad, la reticencia en su consumo, el aumento de El agua de bebida contiene aluminio soluble en
demanda de desinfectante y la disminución de su efi- cantidades muy pequeñas (20-50 µAitro). Sin em-
cacia. Dentro de dichos caracteres podemos incluir: bargo, algunas aguas acidas pueden contener mucho
olor, sabor, color y turbidez, cuyos N.G. y C.M.A. más. Cuando el aluminio soluble es absorbido puede
están expresados en la Tabla 18.8. penetrar en la mayoría de las células y concentrarse
Dentro de los caracteres fisicoquímicas están inclui- en los lisosomas, preferentemente en ciertos órganos
dos una serie componentes habituales de las aguas (riñon, hígado, cerebro, músculo, glándulas parati-
naturales, regulándose sus concentraciones máximas roides y médula ósea). Este acumulo puede provocar
por sus efectos sanitarios o económicos. El pH inferior destrucción celular ocasionando, según los órganos
a 7 puede producir corrosiones de metales del sistema afectados: encefalopatías, miocardiopatías, anemias,
dé distribución del agua. El pH superior a 8 disminuye descalcificación ósea, hepatopatías.
la eficacia de la cloración. La temperatura del agua de Hay sustancias no deseables en el agua, algunas
consumo tiene un valor óptimo de 10 ºC y debe estar consideradas como indicadores indirectos de conta-
comprendida entre 8-15 SC. El aumento de temperatu- minación fecal (nitratos, nitritos, amoníaco, nitróge-
ra permite el desarrollo de microorganismos en las con- no, materia orgánica, oxidabilidad del permangana-
ducciones e intensifican los olores y sabores. to) y otras, que confieren alteraciones organolépticas,
La conductividad nos informa de un modo global y cuyos caracteres relativos a niveles guía y can-
de las sustancias de carácter iónico presentes en el tidad máxima admisible están reflejadas en la Ta-
agua, cuya unidad de medida es el microSiemensIcm bla 18.9.
(µS/cm). La regulación de los componentes tóxicos tiene un
204 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 18.9. Caracteres relativos a sustancias no deseables en el agua potable

Parámetros N.G. C.M.A.


Nitratos (mg/l NO3) 25 50
Nitritos (mg/l NO2) — 0,1
Amonio (mg/l NH.) 0,05 0,5
Nitrógeno Kjeldahl, excluidos NO2 y NO3 (mg/l) — 1
Oxidabilidad permanganato
(KMnO4) (mg/l) 2 5
Sustancias extraíbles al cloroformo (mg/l) 0,1 —
Hidrocarburos disueltos / emulsionados(pg/l)
— 10
Fenoles (pg/l C6H5OH)
— 0.5
Boro (µg/l)
1.000 —
Agentes tensioactivos (que reaccionan con el azul de metileno, µg/ l de laurilsulfato)
Otros compuestos organoclorados no incluidos en plaguicidas (µg/ l) — 200
Hierro (µg/l de Fe) 1 —
Manganeso (µg/l de Mn) 50 200
Cobre (µ/l de Cu) 20 50
100(*) —
Zinc (µg/l Zn) 3.000 (**)
100(*) —
Fósforo (µg/l P,O3) 5.000 (**) 5.000
Flúor (µg/l F) 8-12ºC 400 1.500
25-30 ºC — 700
Cobalto (µg/l Co) — —
Materias en suspensión — —
Cloro residual (mg/l Cl) Ausencia
Bario (µg/l Ba) Art.20.Regl. Técnico Sanitario
Plata (µg/l Ag) 100 —
— 10
Fuente: R.D. 1138/1990,de 14 de septiembre.
N.G.=nivel guía; C.M.A.= concentración máxima admisible (*) En punto de salida de instalación de bombeo. (**) Tras 12 horas de estancamiento en la cana-
lización y en el punto de puesta a disposición del consumidor.

carácter estrictamente sanitario, por lo que quedan caracteres microbiológicos del agua calificada como
establecidos sólo los límites máximos permitidos potable (Tabla 18.11).
(Tabla 18.10). La contaminación biológica del agua es debida a
También quedan establecidos los niveles guía y las excrementos humanos o de animales, a las aguas re-
concentraciones máximas admisibles respecto a los siduales y a microorganismos ambientales. Los indi-

Tabla 18.10. Caracteres relativos a las sustancias tóxicas Tabla 18.11. Caracteres microbiológicos de las aguas
en agua potable de consumo público
Parámetros C.M.A. Microorganismos N.G. C.M.A.

Arsénico (µg/l As) 50 Bacterias aerobias(en 1 ml)


Berilio (µg/l Be) — A 37 ºC 10 —
Cadmio (µ/l Cd) 5 A 22 ºC 100 —
Cianuro (µg/l CN) 50 Bacterias aerobias en aguas
Cromo (µg/l Cr) 50 acondicionadas (1 mi)
Mercurio (µg/l Hg) 1 A 37 ºC 5
Níquel (µg/ÍNi) 20
50 A 22 ºC 20 100
Plomo (µg/l Pb) 50 Coliformes totales (NMP/100 ml) —
Antimonio (µg/l Sb) <1
10 Coliformes fecales (NMP/100 ml) — <1
Selenio (µg/l Se) 10 Estreptococos fecales (NMP/100 ml)
Vanadio (µg/l V) — <1
— Clostridios sulfito-reductores (en 20 ml)
— ≤1
Plaguicidas (µg/l): Parásitos y/o patógenos
Por sustancia individualizada NO
0,1 Elementos figurados (animáculos)
NO
En total 0,5 Algas
Hidrocarburos aromáticos policíclicos (µg/l) 0.2 NO
Fuente: R.D. 1138/1990, de 14 de septiembre.
N.G.=nivel guía; C.M.A.=concentración máxima admisible
Fuente: R.D. 1138/1990,de 14 de septiembre. NMP= número más probable.
C.M.A.= concentración máxima admisible.
Capítulo 18. El agua: factor higiénico 205

cadores microbiológicos de contaminación fecal ele- Vigilancia


gidos son: bacterias aerobias, coliformes, estreptoco-
co fecales y clostridios sulfito-reductores. Cuando la El Servicio de Abastecimiento de agua debe aten-
relación coliformes fecales/ estreptococos fecales es der tanto a la calidad como a la cantidad, que satisfa-
mayor de 4, la contaminación es de origen humano y ga las necesidades de la población. Por ello el sumi-
cuando la relación es menor de 0,7, su origen es ani- nistro de agua necesitará un complejo estructural que
mal. Cuando la relación está entre ambos valores su complete las diferentes fases del procedimiento: cap-
interpretación será difícil y podrá ser interpretada tación (aguas superficiales, subterráneas, de mar),
como contaminación mixta. tratamiento o depuración, almacenamiento, distribu-
También las aguas de bebida envasadas (minero- ción y vigilancia.
medicinales, minerales naturales, de manantial y Todas estas fases están bien estudiadas en los tex-
potables preparadas) son objeto de regulación legis- tos de Salud Pública, pero interesa resaltar la última
lativa (R.D. 2119/1981), que establece como crite- como la evaluación de todo el proceso y la garantía
rios microbiológicos los siguientes: de la calidad de las aguas que debe adecuarse a la
legislación vigente.
• En el punto de emergencia: Ausencia en 100 mi Existen más de 100.000 productos químicos fabri-
de parásitos y microorganismos patógenos, cados por el hombre y que son potencialmente conta-
enterobacterias (E. Coli y Salmonela), Estrepto- minantes de los recursos hídricos. Es necesario reu-
coco fecal grupo D, esporas de Clostridios sulfi- nir toda la información necesaria sobre sus efectos
to-reductores. tóxicos, posibilidad de bioacumulación y biodegra-
• En el envase dispuesto para el consumo: Ausen- dabilidad antes de permitir su vertido a los recursos
cia en 100 mi de todos los anteriores, Pseudomo- hídricos, incluso cuando se emplearan aguas que no
na aeruginosa y Estafilococo áureo. fueran a ser utilizadas para el consumo humano. Para
llevar a cabo este objetivo de vigilancia por la mejor
La calificación sanitaria de las aguas de mar (zona calidad de las aguas se están ensayando determina-
costera) o continentales (ríos, lagos, embalses) con dos estudios sobre el efecto de los vertidos en orga-
fines recreativos (baño) está basada en los pará- nismos simples, membranas celulares o sistemas
metros oficiales (R.D. 734/1988, de 1 de julio): 1. enzimáticos.
Aguas de buena calidad, zona de baño conforme a los La prevención y la reducción de la contaminación
valores guía; 2. Aguas de calidad aceptable, zona de biológica y química exigen una aproximación multi-
baño conforme a los valores imperativos; y 3. Aguas disciplinaria, y únicamente podrá conseguirse a tra-
de calidad insuficiente, zona de baño no conforme a vés de la acción responsable de las autoridades. La
la normativa. Los parámetros medidos son: colifor- necesidad de proteger las fuentes naturales de abaste-
mes fecales y totales, aceites minerales, sustancias cimiento de agua contra la contaminación industrial
tensioactivas y fenoles. y de tratar las aguas contaminadas antes de que éstas
La evolución de los resultados obtenidos en los sean vertidas en las corrientes de agua debe regular-
puntos de muestreo entre los años 1992-97 en toda se mediante legislación apropiada.
Europa ha sido el siguiente: en las aguas costeras el En la Tabla 18.12 están resumidos los objetivos
porcentaje de puntos de muestreo conforme a valores específicos y las principales líneas de actuación para
imperativos aumentó de 85% (año 1992) a 93% (año la protección de la calidad de los recursos hídricos.
1997); y en aguas interiores de 48% a 80%. En Espa-
Por otro lado, la recogida, evacuación y depura-
fia, durante el año 1997, casi 97% de los puntos de
muestreo de aguas costeras han sido conformes a los ción de las aguas residuales (ver capítulo 19) debe
valores imperativos, mientras que los de aguas inte- completar las actuaciones anteriores, pues existe una
riores han alcanzado el 67%, que resulta insatisfacto- relación entre la evacuación de las aguas residuales y
fio, necesitando la corrección de las causas que origi- el estado de salud de la población.
nen su contaminación. Desde el punto de vista comunitario los gobiernos
También hay legislación específica nacional que deben tomar decisiones políticas que permitan em-
regula la calidad exigible al agua de piscinas (O.M. prender medidas encaminadas a aprovechar mejor
31 de mayo de 1960, BOE, 13 julio) y a manantiales las posibilidades existentes. Para lograr un desarrollo
de agua mineromedicinales (R.D. de 25 de abril de sostenible habrá que promulgar normas adecuadas
1928), con adaptación en las distintas Comunidades de protección contra la contaminación, tratamiento de
Autónomas de España. efluentes y reciclaje de aguas servidas, ateniéndose
206 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 18.12. Protección de la calidad del agua y del medio hídrico


Instrumentos Objetivos específicos Principales líneas de actuación

Medidas preventivas. Reducción progresiva de la carga conta- Fomento del ahorro del agua.
minante. Fomento de la reducción en origen de la
contaminación.
Mejora del control de las autorizaciones
del vertido.
Establecimiento de normas de emisión y
objetivos de calidad acordes con la UE.

Control y calidad de las aguas Establecimiento de una Red Nacional


de Vigilancia de la Calidad de las
Aguas (SAICA).

Plan nacional de sanemaiento y depura- Tratamiento adecuado de las aguas resi- Realización de las infraestructuras, según
ción de aguas residuales. duales. criterios de la Directiva 91/271.
Fomento de la reutilización de aguas resi-
duales.

Tratamiento adecuado de lodos. Fomento de la reutilización de lodos.


Minimización del impacto ambiental de
su tratamiento o depósito.

Programa de actuación sobre dominio Uso adecuado del dominio público. Delimitación del dominio público hidráuli-
público hidráulico. co (Programa «LINDE»).
Revisión concesiones de uso del dominio
público.

Recuperación ambiental del dominio pú- Programa de Restauración Hidrológica


blico. Ambiental (PICHRA).

Plan nacional de reutilización de aguas Utilización más eficiente del recurso. Fomento de la reutilización de aguas resi-
residuales. duales (medidas normativa y financieras).

Fuente: Plan Nacional de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales (B.O.E. 12-5-95).

al principio según el cual «el que contamina, paga». (EDO) y sistema de información microbiológica (SIM),
En el Seminario Internacional sobre Uso Eficiente Madrid, España, Años 1993-96.
del Agua, celebrado en México (1991), fue reconoci- Domenech X. Química ambiental. El impacto ambiental de los
do que «todos los miembros de la sociedad deben residuos, Madrid, Ed. Miraguano Ediciones, S.A., 1994.
Favero MS et al. Dialysis-associated infections and their con-
desempeñar un papel cada vez más importante en la trol. En: Bennett JV, Brachman PS: Hospital Infections,
protección y mejoramiento del medio ambiente, 4.a ed., Philadelphia, Ed. Lippincot Raven, 1998, pp. 357-
especialmente en la conservación y el uso eficiente 380.
del agua, así como en el cuidado de su calidad». Por Fernández-Crehuet Navajas et al. Capítulos: «Aspectos sani-
consiguiente, debemos realizar un esfuerzo personal tarios del agua», «Servicios de abastecimiento de agua a
las poblaciones» y «Evacuación y tratamiento de residuos
para modificar nuestro modo de pensar y nuestros líquidos». En: G. Piédrola Gil et al. Medicina preventiva y
hábitos en relación con el agua, evitando despilfarros salud pública, 9.a ed., Barcelona, Ediciones Científicas y
y la contaminación superflua. Técnicas, S.A., 1994.
Gray NF. Calidad del agua potable. Problemas y soluciones,
Zaragoza, Ed. Acribia, S.A., 1994.
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19
Aguas residuales
M. Herrera Hernández, M. Herrera Artiles

INTRODUCCIÓN cios, generadas principalmente por el metabolismo


humano y las actividades domésticas. Las AR indus-
La medicina de la comunidad comprende todas triales son todas las AR vertidas desde locales utili-
aquellas medidas sanitarias, administrativas y técni- zados para cualquier actividad comercial o industrial,
cas orientadas a salvaguardar la salud. Dentro de los que no sean AR domésticas ni aguas de escorrentía
objetivos generales de la salud comunitaria se en- pluvial.
cuentran las medidas de declaración de enfermeda- Las AR urbanas proceden de los núcleos urbanos
des infecciosas, las normas para su cuidado y profila- que originan una contaminación a causa de la utiliza-
xis, y el saneamiento ambiental. ción del agua en los servicios domésticos, en la lim-
Los problemas ambientales, señalados ya por pieza de locales comerciales y en el servicio público.
Hipócrates (460 a. de J.C.) en su tratado «Sobre los Además, las aguas pluviales o de lavado, que drenan
ríos, las aguas y los lugares», constituyen un grupo de las zonas urbanas, aportan también una considera-
variado de trastornos de incidencia creciente. La sa- ble carga de contaminación que está formada princi-
lud y la enfermedad dependen estrechamente de la palmente por materias orgánicas en dilución y en sus-
situación de los individuos y su medio ambiente, pensión, que son de tipo biodegradable en gran parte.
entendiéndose éste en el sentido más amplio, estando La composición química de las AR es 99% de
el hombre sometido constantemente a una interac- agua, 1% de compuestos sólidos y varios millones
ción con el medio que le rodea, siendo influido posi- por ml. de gérmenes especialmente intestinales. Los
tiva o negativamente por sus condiciones, y siendo a sólidos, por su naturaleza, son orgánicos (50%) e inor-
$u vez capaz de transformarlo. gánicos (50%), y por su condición física, pueden
estar en suspensión (1/3), en forma sedimentable o
coloidal, o bien pueden estar disueltos (2/3).
CONCEPTO. CLASIFICACIÓN Las AR contienen nitrógeno, fósforo, cloruro sódi-
co, otras sales minerales disueltas y microcontaminan-
El agua natural más aportes constituye el agua tes procedentes del uso doméstico y urbano. Las AR
residual (AR). Se denomina por ello como AR aque- de la limpieza de las calles contienen materias sólidas
lla que procede de haber utilizado un agua natural o inorgánicas en suspensión junto con materias orgá-
de la red en un uso determinado. nicas solubles e insolubles y otras sustancias propias
Las AR urbanas incluyen las AR domésticas o la de la vida urbana, como son los compuestos fenóli-
mezcla de éstas con AR industriales o con aguas de cos y de plomo debidos a los escapes de los vehícu-
escorrentía pluvial. Las AR domésticas comprenden los de motor, insecticidas provenientes de jardines,
las AR procedentes de zonas de vivienda y de servi- detergentes etc. La materia orgánica de las AR do-
210 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

mésticas está formada por proteínas, grasas y aceites, Tabla 19.2. Otros agentes infecciosos encontrados
carbohidratos, urea y moléculas orgánicas sintéti- en las aguas residuales
cas, entre las que se encuentran los microcontami- BACTERIAS
nantes. Asimismo, en las AR van numerosos micro-
Clostridium perfringens Clostridium septicum
organismos siendo la mayoría de ellos patógenos. Clostridium novyi Mycobacterium tuberculosis
(Tablas 19.1 y 19.2). Vibrio cholerae Escherichia coli
Campylobacter iejuni Brucella melitensis
Helycobacter pylori Salmonella enteritidis ssp.
Salmonella typni Yersinia enterocolítica
Tabla 19.1. Agentes infecciosos propios de las aguas Leptospira interrogans Shigellae
residuales

BACTERIAS VIRUS
Aerobacter aerogenes Nocardia Enterovirus:
Aerobacter cloacae Nostocoida limicola Poliovirus (3) Adenovirus (40-41)
Bacillus cereus Poluangium Virus Coxsackie A (23) Rotavirus grupo A y B
Beggiatoa Proteus Vulgaris Virus Coxsackie B (6) Hepatitis A y E
Cytobacter Pseudomonas aeruginosa Virus ECHO (31) Norwalk
Desuifovibrio desulfuricans Pseudomonas fluorecens Nuevos enterovirus (4) Norwalk-relacionado
Flexibacter Shaerotilus natans
Lepthrix ochracea Streptococcus faecalis
Micrococcus denitrificans Thiobacillus ferrooxidans PROTOZOOS
Microscilla Thiobacillus denitrificans Cyclospora cayetanensis Giardia lamblia
Myxococcus Thiothrix Naegleria fowleri Entamoeba histolytica

HELMINTOS
HONGOS
Trematodos:
Schistosomae
Saccharomyces Candida albicans
Fasciola hepática
Crytococcus neoformans Rhodotorula
Nematodos:
Fusarium aqueductum Leptomitus lacteus
Trichuris trichiura
Ascaris lumbricoides
Cestodos:
Taenia saginata
Taenia solium
Cuando se desaguan las AR se denominan verti- Diphyllobothrium latum
dos que , como consecuencia de la utilización de las
aguas en usos urbanos, industriales y agropecuarios,
se clasifican en vertidos urbanos (domésticos o urba-
nos, procedentes de redes separativas o unitarias), trias con efluentes con materias en suspensión (lava-
vertidos industriales (aguas de refrigeración, aguas deros de mineral y carbón, corte y pulido de mármol
de proceso de lavados, transporte, aguas de drenaje), entre otros); e industrias con efluentes de refrigera-
vertidos agropecuarios (purines y lixiviados de ester- ción (térmicas o nucleares). Cada actividad industrial
coleros), y contaminación difusa. Otra forma de cla- aporta una contaminación característica. Por esto es
sificación de las AR está en función de que conten- importante saber el origen del vertido industrial para
gan ciertos contaminantes; el Real Decreto 849/1986 valorar su carga contaminante e impacto en el medio
clasifica los vertidos según el contenido en sustan- ambiente. Una agrupación de los parámetros usuales
cias contaminantes, que vienen a coincidir con los de control de un vertido industrial puede realizarse
que define la Directiva (76/464 CEE). por sus características especiales (aceites y grasas,
De acuerdo con los contaminantes específicos que detergentes, cianuros, fluoruros, hidrocarburos, pes-
arrastran las AR, las industrias se clasifican en cinco ticidas, fenoles y sulfuros entre otros), por los meta-
grupos: industrias con efluentes principalmente orgá- les que contienen (Fe, Mn, Zn, Ni, Cr, Cu, Cd, Hg,
nicos (papeleras, mataderos, bebidas, lavanderías, Se, As, Al) o por su carga biológica (escherichia coli
entre otros); industrias con efluentes orgánicos e total, E. coli fecal, distintas especies de streptococcus
inorgánicos (refinerías y petroquímicas, textiles o fa- y de salmonellae, etc).
bricación de productos químicos); industrias con La creciente urbanización, así como el rápido desa-
efluentes principalmente inorgánicos (limpieza y re- rrollo industrial y agrícola, ha creado una gran deman-
cubrimiento de metales, explotaciones mineras y sa- da de los recursos hidráulicos acompañada de una de-
linas, o fabricación de productos químicos); indus- gradación del medio ambiente con afectación de los
Capítulo 19. Aguas residuales 211

ecosistemas. Todo ésto justifica la prioridad de una pre- los vertidos, y la línea de fango, que trata los subpro-
vención y control de los vertidos, que implica el esta- ductos originados en la línea de agua para que sean
blecimiento de sistemas de depuración de las AR. La evacuados bajo condiciones óptimas y sanitarias.
depuración de las AR tiene dos fases: la recogida y En la línea de agua existen las siguientes etapas:
evacuación, y los métodos de tratamiento. La recogida pretratamiento, tratamiento primario, tratamiento se-
y evacuación de las AR se efectúa mediante un sistema cundario, tratamiento terciario o avanzado y vertido fi-
de alcantarillado que puede ser de dos clases: 1) el sis- nal del efluente (Figura 19.1). El tratamiento de las AR,
tema unitario o combinado, que recoge en la misma cuyo principal objetivo es la depuración de las mis-
canalización las aguas blancas y negras, y 2) el sistema mas para su reuso o antes de su vertido a un cauce
separativo, que consta de dos canalizaciones diferen- receptor, da lugar a unos desechos llamados fangos o
tes: una, la sanitaria, para la evacuación de las aguas lodos líquidos, que también hay que tratar en la plan-
negras, domésticas e industriales y, otra, la colectora, ta de tratamiento de fangos para que podamos sacar
que reúne aguas superficiales y atmosféricas. un producto seco y seguro desde el punto de vista
ambiental. La línea de fangos comprende las fases de
tratamiento y eliminación de fangos, incluyendo las
TRATAMIENTO etapas de su espesamiento, estabilización, acondicio-
namiento, deshidratación y evacuación final. Noso-
Los métodos de tratamiento son la depuración na- tros vamos a describir fundamentalmente las etapas
tural, mediante el vertido de las AR a corrientes de señaladas de la línea de agua.
agua o a un terreno, y la depuración artificial o técni-
ca, cuyo objetivo es evitar los peligros de infección y
los aspectos desagradables. Pretratamiento

Comprende una sucesión de operaciones físicas y


Vertido directo mecánicas con el objeto de separar de las AR las ma-
terias que por su naturaleza o tamaño producirían
El vertido directo a corrientes de agua puede reali- problemas en las posteriores etapas del tratamiento.
zarse a un río o al mar. El vertido de AR directo a un Estas operaciones son: separación de grandes sóli-
río sólo es posible en contadas ocasiones ya que es dos, desbaste, tamizado, desarenado y preaireación.
necesario que se cumplan una serie de requisitos sa- El sistema de separación de grandes sólidos con-
nitarios. Por otra parte, sus inconvenientes para la siste en un pozo situado a la entrada del colector a la
salud y el medio ambiente no lo hace recomendable. depuradora, extrayéndose los residuos mediante
El vertido directo al mar requiere el estudio previo cucharas anfibias, de accionamiento electrohidráuli-
de las condiciones geofísicas (corrientes, mareas, co y, finalmente, almacenando los residuos en conte-
cursos de las aguas, etc.) que demuestren que éstas nedores para su posterior transporte a un vertedero o
circunstancias son favorables para la dispersión y di- a una incineradora.
lución de las AR. Actualmente se emplean emisarios La función del desbaste es la eliminación de los
submarinos de plástico con gran diámetro y a profun- sólidos de tamaño grande y mediano que, de otro
didad adecuada. modo, podrían deteriorar o bloquear los equipos
La diseminación sobre el terreno es un método mecánicos y obstruir el paso de la corriente de agua.
peligroso y costoso ya que es necesario disponer de El procedimiento consiste en hacer pasar el AR a tra-
extensiones considerables de terreno situadas en las vés de unas rejas para separar las partes más bastas, y
proximidades de la gran ciudad. Este método sólo se según la separación de éstas, el desbaste será más
utiliza para la neutralización del efluente líquido de fino o grueso. La composición de los residuos es muy
las AR ya tratadas en pequeñas poblaciones. variable, según las características de los vertidos ur-
banos e industriales, pero predominando los de origen
orgánico. El sistema de evacuación de los residuos
Depuración artificial extraídos se hace normalmente a través de cintas
transportadoras y los sólidos se depositan en con-
La depuración artificial o técnica se realiza en una tenedores. Finalmente, estos residuos de desbaste se
estación de depuración de AR (EDAR) que tiene dos depositan en vertederos o también se incineran en un
lineas de tratamiento: la línea de agua, que permite horno o en una instalación de incineración de ba-
eliminar o reducir los elementos contaminantes de suras.
212 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 19.1. Esquema de una planta de tratamiento de AR con estanque de digestión separada.

El tamizado consiste en una filtración sobre sopor- especiales y, a continuación, se envían a un vertedero
te delgado con unos orificios de paso que, según sean o bien a un horno de incineración de fangos.
las dimensiones, se distinguen en macrotamizado y en La preaireación se utiliza fundamentalmente para
microtamizado. En los pretratamientos de una EDAR mejorar la tratabilidad del agua y la distribución uni-
se utiliza el tamizado sólo en casos especiales. forme de los sólidos en suspensión. Los dos métodos
El desarenado se realiza después del desbaste y de preaireación más utilizados para introducir aire en
tiene como objeto suprimir las materias pesadas de el AR son la aireación por difusión y los aireadores
granulometría superior a 200 mieras para evitar que mecánicos.
se formen sedimentos en los canales y conduccio-
nes, así como para proteger los aparatos que reali-
zan las etapas siguientes del tratamiento. La separa- Tratamiento primario
ción de la mezcla arena-agua, extraída de los desa-
renadores, puede realizarse por sedimentación en El objetivo primordial del tratamiento primario es
un depósito poco profundo, con evacuación del la reducción de los sólidos en suspensión (SS) del
agua por losas filtrantes, o por separación mecánica AR que no han sido retenidos en el pretratamiento,
y posterior almacenamiento en una tolva fija o en además de una cierta reducción, también, de la de-
un contenedor; o bien mediante hidrociclón y al- manda bioquímica de oxígeno (DBO) y una dismi-
macenamiento en tolva con vertedero o en un conte- nución de la contaminación bacteriológica. La DBO
nedor. se define como el oxígeno consumido por la materia
El desengrasado tiene por objeto suprimir las gra- orgánica biodegradable. Dentro de estos SS se in-
sas, aceites, espumas y demás materias flotantes más cluyen los sólidos sedimentables, los flotables y par-
ligeras que el agua y se realiza mediante insuflación te de los sólidos coloidales. Es decir, eliminar la
de aire para desemulsionar las grasas y lograr una materia decantable orgánica e inorgánica mediante
mejor flotación de éstas. En aguas urbanas domésti- la decantación y, así mismo, eliminar la materia flo-
cas el desengrasado es necesario cuando no hay de- tante y las espumas realizando un barrido super-
cantación primaria y se puede realizar en combina- ficial.
ción con el desarenado o bien de forma separada. Las Los principales procesos utilizados en la depura-
grasas concentradas se depositan en contenedores ción de las AR se clasifican en:
Capítulo 19. Aguas residuales 213

1. Procesos de separación sólido-líquido El tratamiento fisicoquímico de las AR pasa por


A) Sedimentación (o decantación primaria) tres procesos secuenciales:
B) Flotación por aire disuelto
C) Proceso mixto (decantación-flotación) 1. La adición al AR de los coagulantes (cal, sales
2. Procesos complementarios de mejora de hierro, sales de aluminio o polímeros), que
A) Floculación se realiza en un depósito de mezcla.
B) Coagulación 2. El proceso de floculación para conseguir la
C) Tratamiento fisicoquímico formación de flóculos de suficiente tamaño
para permitir su eliminación.
El objetivo de la decantación primaria es dismi- 3. Y finalmente, su eliminación en el proceso de
nuir los SS de las AR mediante la sola acción de la separación de sólido-liquido, que se realiza por
gravedad. Esto es, se separa el líquido de la parte sedimentación en un decantador.
superior de los sólidos sedimentados en la inferior.
Por tanto, sólo se puede pretender la eliminación de La cantidad de fangos que se producen en el trata-
los sólidos sedimentables y las materias flotantes. En miento fisicoquímico es mayor que la producida en
el depósito de decantación real (decantador prima- la decantación primaria simple (Tabla 19.3).
rio) la forma del tanque (circular o rectangular) y los
elementos de entrada y salida del agua condicionan Tabla 19.3. Tanques de sedimentación primaria
la circulación del fluido así como la homogeneidad
del mismo. Otro elemento importante en el funciona- EFICIENCIA EN LA DECANTACIÓN
miento del decantador real es el sistema de evacua- SISTEMA CON PRODUCTOS
ción de lodos sedimentados que, al ser el proceso de CONVENCIONAL QUÍMICOS
funcionamiento continuo, se evacuan durante dicho
S.S. 50-70% 80-90%
funcionamiento. Esta evacuación supone habitual-
mente la acumulación, almacenamiento y extracción D.B.O. 30-40% 50-80%
de los lodos. P 10-20% 70-90%
También es importante en la decantación primaria
la eliminación de los flotantes que se originan en el
tratamiento, para lo cual existe delante del vertedero La decantación primaria permite eliminar un 25-
de salida del agua decantada una chapa deflectora 50% de la demanda bioquímica de oxígeno (DBO)
que evita la salida del decantador de estas materias del afluente, un 60% de materia en suspensión y un
flotantes. 65% del aceite y grasa, así como una parte del nitró-
La flotación por aire disuelto se basa en la crea- geno orgánico, del fósforo orgánico y de los metales
ción de microburbujas de aire en el seno del AR, que pesados que lleva el afluente, pero no afecta este tra-
se mezclan con las partículas a suprimir creando tamiento primario ni a la materia coloidal ni a la
agregados capaces de flotar, ya que el objetivo de materia disuelta.
este proceso en el tratamiento primario del AR es la
reducción de las materias flotables y la reducción de
los SS. Tratamiento secundario
Por tanto, la decantación primaria del AR elimi-
na los sólidos sedimentables y los sólidos flotables El tratamiento secundario se efectúa a continua-
pero, para aumentar el rendimiento de reducción de ción del tratamiento primario y consiste en la elimi-
SS, es preciso eliminar también los sólidos coloidales nación de la materia orgánica biodegradable median-
ele pequeño tamaño que no es posible eliminar en la te un proceso biológico aerobio. Este tratamiento
decantación primaria. Para lograr su eliminación se secundario tiene las etapas de la oxidación biológica,
necesita aumentar su tamaño, lo que se logra por flocu- el tanque de sedimentación secundaria y la posible
lación, al agregar varias partículas en una sola y, por cloración del efluente. Es decir, el tratamiento bioló-
coagulación, se eliminan los coloides estables que gico tiene por objetivos la estabilización de la mate-
forman parte de los SS. Esta coagulación se efectúa ria orgánica y la coagulación y eliminación de los
por método químico, que constituye la base del trata- sólidos coloidales no sedimentables. En el caso de las
miento fisicoquímico, o bien por método biológico, AR urbanas el primer objetivo es reducir el conteni-
que es uno de los principales en el que se basa el tra- do orgánico y, en muchos casos, fundamentalmente
tamiento biológico o secundario de las AR. el nitrógeno y el fósforo.
214 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

El tratamiento biológico se realiza mediante mi- ción biológica y la separación sólido-líquida. La pri-
croorganismos que actúan sobre la materia orgánica mera se realiza en el reactor biológico o cuba de aire-
e inorgánica (suspendida, disuelta y coloidal) exis- ación donde se desarrolla un cultivo biológico cons-
tentes en el AR, transformándola en gases y materia tituido por un gran crecimiento de microorganismos
celular flotante, que posteriormente puede separarse agrupados en flóculos (fangos activados). La pobla-
con facilidad por sedimentación. ción bacteriana se mantiene en un nivel determinado
Los principales procesos biológicos utilizados en —concentración de sólidos [Sólidos suspendidos en
el tratamiento del AR son los siguientes: el licor mixto (MLSS)]— con la finalidad de llegar a
un equilibrio entre la carga orgánica a eliminar y la
1. Procesos aerobios: a) Cultivos en suspensión: cantidad de microorganismos existentes en el reactor
fangos activados, nitrificación, lagunas aero- que se alimenta con el AR a depurar (Figura 19.2).
bias y estabilización aerobia de los fangos; b) El sistema de fangos activados precisa para su
Cultivo fijo: filtros bacterianos, sistemas bioló- desarrollo un sistema de aireación y agitación, que
gicos rotativos o biodiscos, y reactores de provoca el oxígeno necesario para la acción depura-
lecho compacto. dora de las bacterias aerobias, evita la sedimentación
2. Procesos anóxicos: desnitrificación con culti- de los flóculos en el reactor y permite la homo-
vos en suspensión y con cultivo fijo. genización de fangos activados. Después de cierto
3. Procesos anaerobios: a) Cultivo en suspensión: tiempo, necesario para que la materia orgánica sea
digestión anaerobia; b) Cultivo fijo: lagunas oxidada adecuadamente, el licor mezcla se envía al
anaerobias y filtros anaerobios. clarificador o decantador secundario, en el cual se
4. Procesos combinados aerobios-anaerobios. separan el agua depurada y los fangos floculados que
se recirculan al reactor biológico para conservar en
La oxidación biológica consiste en la asimilación éste una concentración bacteriana suficiente. Los
de la materia orgánica presente en las AR, en presen- fangos en exceso que quedan como resto se extraen
cia de oxígeno y nutrientes, de acuerdo con la del sistema y se trasladan hacia el tratamiento de fan-
siguiente reacción: gos. Es el último paso en la obtención de un efluente
Microorganismos + Nutrientes + Oxígeno → Nue- bien clarificado y de bajo contenido en DBO y SS. El
vos microorganismos + Energía + Productos finales decantador está equipado con un sistema de recogida
(dióxido de carbono, amoniaco y agua). superficial de espumas y flotantes. Así mismo, en los
Los principales tipos de procesos biológicos aero- decantadores circulares o rectangulares las rasquetas
bios se pueden realizar de dos formas: arrastrarán los fangos hacia un pozo de recogida.
En el proceso de fangos activados es importante
1. Por el tipo de cultivo, bien sea en suspensión o conocer la carga música (CM) que es la relación
fijo. entre la masa de materia orgánica que entra en el
2. O bien, por los objetivos de depuración requeri- reactor por unidad de tiempo y la masa de microor-
dos, ya sea reduciendo la materia orgánica car- ganismos existentes en el mismo, expresándose en
bonosa o también la nitrogenada (nitrificación). Kg de DBO en el influente (AR de entrada al proce-
so) por día dividido por Kg de MLSS en la cuba.
En nuestra exposición vamos a considerar los pro- Kg de DBO de entrada al día
cesos de tratamiento biológico en dos grupos: CM =
Kg de MLSS en la cuba
1. Procesos de alta carga: fangos activados, fil-
tros percoladores o lechos bacterianos, discos La carga másica (CM) clasifica los fangos activa-
biológicos y filtros biológicos inundados. dos en:
2. Procesos de baja carga: lagunas de estabiliza-
ción y lagunas aireadas. — de alta carga másica: CM > 0.4
— de media CM: 0.15 < CM < 0.4
— de baja CM: 0.07 < CM < 0.15
Procesos biológicos de alta carga — de muy baja CM o aireación prolongada:
CM < 0.07
Dentro de los procesos biológicos de alta carga el
más habitual es el proceso de fangos activados, que Se adopta una u otra CM de acuerdo con el rendi-
consta de dos operaciones diferenciadas: la oxida- miento que se desea obtener en el proceso.
Capítulo 19. Aguas residuales 215

Figura 19.2. Esquema de una planta de tratamiento de AR con proceso de fangos activados.

Un aspecto fundamental en una EDAR es si la Especies de Pseudomonas, Thiobacillus y Bacillus


depuración debe reducirse a la eliminación de la mate- son capaces de realizar reacciones de desnitrificación.
ria carbonada o también a la materia nitrogenada. Los principales procesos de cultivos fijos son los
La nitrificación es el proceso que tiene lugar por filtros percoladores o lechos bacterianos, los biodis-
bacterias autótrofas en el que el nitrógeno orgánico y cos y los filtros biológicos inundados.
amoniacal se oxida transformándose en nitrito y pos-
teriormente en nitrato. En un primer paso las nitroso- • Un lecho bacteriano o filtro percolador consiste
monas oxidan el amoniaco a nitrito: en un tanque o una torre llena de un material de
soporte, tales como pezolanas, cock de fundi-
ción, piedras silíceas o relleno de material plás-
tico. El AR se vierte sobre estos materiales, que
sirven de soporte a los microorganismos depura-
En un segundo paso el nitrobacter oxida los nitri- dores, en forma de lluvia. Los microorganismos
tos a nitratos: quedan adheridos al material de relleno dando
lugar a una película biológica. La materia orgá-
nica del AR penetra por difusión en esta pelícu-
la donde es metabolizada. El oxígeno requerido
por esta película biológica se aporta mediante el
La desnitrificación consiste en la reducción de los flujo natural de aire que se establece a través del
nitratos y nitritos a nitrógeno libre, por pérdida de nitró- material de relleno o bien mediante circulación
geno, por medio de bacterias heterótrofas, es decir por forzada con soplantes (Figura 19.3). Según va
bacterias incapaces de elaborar su propia materia orgá- aumentando el espesor de la película los micro-
nica a partir de sustancias inorgánicas, que pueden utili- organismos se desarrollan. Porciones de esta
zar el oxígeno de nitratos para las reacciones de sintesis película biológica se desprenden con regulari-
y oxidación biológica. Los procesos de desnitrificación dad del material de soporte, son arrastradas por
se producen en ausencia de oxígeno y cuando el tiempo el efluente del filtro y se separan del efluente
de oxidación se ha prolongado de modo suficiente. líquido mediante un decantador secundario, des-
de donde se les impulsa a las instalaciones de
tratamiento de fangos. El efluente obtenido del
216 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 19.3. Esquema de una instalación de lechos bacterianos.

decantador secundario, una vez desprovisto de microorganismos. Estos filtros posibilitan la de-
la materia en suspensión, se denomina efluente puración biológica de las materias carbonadas y
secundario. Los lechos bacterianos eliminan el nitrogenadas y la retención (afino) de los SS.
80 a 85% de la DBO y por tanto, son menos efi-
caces que los sistemas de fangos activados. La combinación de los procesos de alta carga con
En los biodiscos o soportes biológicos rotativos una decantación primaria eliminan el 90% de la DBO
el AR pasa horizontalmente a través de un tan- y de los SS, así como la mayor parte de los metales
que en el cual giran delgados discos de gran diá- pesados. Con la desinfección del efluente, obtenido
metro donde los microorganismos permanecen después de los procesos de alta carga, se puede lograr
adheridos. Aproximadamente el 40% de la su- una reducción importante de los microorganismos
perficie de los discos está en contacto con el AR habituales en la AR.
en todo momento. El oxígeno necesario para la
respiración de la película biológica lo suministra
el aire circulante durante el periodo en que la Procesos biológicos de baja carga
película está fuera del agua. Los trozos de pelí-
cula que se desprenden de los discos se eliminan Consisten en grandes embalses de agua, formando
de la misma forma que se realiza en los lechos lagunas con diques de tierra, en los que los microor-
bacterianos. ganismos transforman la materia de las AR. Los pro-
Los filtros biológicos inundados difieren de los cesos de baja carga no se utilizan como tratamiento
lechos bacterianos en que funcionan con medios previo cuando es necesario realizar un tratamiento
filtrantes sumergidos, empleándose un lecho de terciario en combinación con un tratamiento secun-
silicato u otro material apropiado y una airea- dario. Los principales procesos de baja carga son las
ción forzada. La gran superficie y la estructura lagunas de oxidación o de estabilización y las lagu-
porosa del medio permiten un crecimiento de nas aireadas.
Capítulo 19. Aguas residuales 217

• Las lagunas de oxidación o de estabilización están ria orgánica y los metales a través de métodos de ab-
constituidas por un estanque de 100 cm. de altura. sorción con carbono activo; y las sales disueltas sin
Su diseño debe garantizar una circulación conti- cambio de estado (osmosis inversa y electrodiálisis)
nua del agua en la misma. El objetivo consiste en o con cambio de estado (compresión mecánica del
acelerar el proceso natural de autodepuración de vapor o destilación súbita en etapas múltiples).
las aguas. En la laguna se diferencian una zona en Los tratamientos terciarios suelen combinarse en
la parte inferior, en la que se va depositando gran forma de tratamiento mixto, con un tratamiento pri-
cantidad de materia orgánica y donde se producen mario o secundario, como sucede cuando se añaden
reacciones de tipo anaerobio, y una zona superior, reactivos químicos en los decantadores primarios o
aerobia, donde se oxida la materia orgánica disuel- en el tanque de aireación con el fin de eliminar fósfo-
ta. El aporte de oxígeno en la zona superior se rea- ro u otro elemento.
liza por la presencia de algas. Es conveniente que La materia coloidal y en suspensión presente en un
se construya una cámara de sedimentación prima- agua se elimina mediante un tratamiento terciario
ria previa a la laguna de oxidación. antes de realizar la desinfección. La desinfección es
• En las lagunas aireadas el oxigeno necesario efectuada mediante agentes químicos, agentes físi-
para realizar el tratamiento es aportado por arrea- cos, medios mecánicos y radiación. Entre los agentes
dores mecánicos superficiales que agitan el AR. químicos están el cloro, el bromo, el cloruro de bro-
Generalmente la capa profunda queda sin la mo, el yodo y el ozono. Entre los agentes físicos se
mezcla de oxígeno, originando una zona anaero- cuentan el calor y la luz pudiéndose utilizar, en espe-
bia que es decantada por bacterias anaerobias. cial, la radiación ultravioleta. Las bacterias pueden
eliminarse también por medios mecánicos durante el
En conclusión, el objetivo fundamental del trata- tratamiento del AR, tales como el tamizado, los desa-
miento secundario es la eliminación de la materia renadores y la sedimentación primaria. Los agentes
orgánica biodegradable. Algunos microorganismos más utilizados en la desinfección son el cloro, el ozo-
crecen utilizando la materia orgánica como fuente de no y los rayos ultravioletas.
carbono y/o energía, transformando así la materia Pero, junto a esta línea de agua, descrita anterior-
orgánica contenida en el AR que pasa a formar parte mente en la depuración artificial, en una EDAR se
de sus propias estructuras, incrementándose la masa encuentra la línea de fango que trata los subproductos
de microorganismos y, por otra parte, da lugar a una originados en la línea de agua para que sean evacuados.
serie de subproductos inorgánicos, fundamentalmen- Los fangos primarios se acumulan en los tanques de
te CO2, NH3 o H2O, si el proceso es aerobio. Si en el sedimentación primaria. También se acumulan en los
medio no existe suficiente oxígeno o éste se agota, tratamientos secundarios en los filtros bacterianos y los
los microorganismos utilizan la respiración anaero- fangos activados. Para su tratamiento posterior estos
bia o fermentación, originándose compuestos que fangos se bombean a un digestor anaerobio de fangos,
proporcionan malos olores (SH2). que está diseñado para estimular el crecimiento de bac-
terias anaeróbicas, especialmente las productoras de
metano, que hacen disminuir los sólidos orgánicos de-
Tratamiento terciario gradándolos a sustancias solubles y gases, fundamen-
talmente metano (60 a 70%) y dióxido de carbono (20
Los tratamientos terciarios tienen como objetivo a 30%). El metano se emplea normalmente como com-
eliminar o disminuir la presencia de algún compo- bustible para calentar el digestor y para proporcionar
nente no suficientemente eliminado con los trata- energía a la planta. La mayor parte del metano procede
mientos primario y secundario. Así obtenemos un de la reducción del dióxido de carbono (producido me-
efluente de mayor calidad antes de realizar el vertido diante la fermentación de los fangos por microorganis-
del AR ya tratada, con el fin de que de éste efluen- mos anaerobios) y por acción del hidrógeno gaseoso
te tenga una composición que no degrade las aguas (producido, a su vez, en una segunda fase en la acti-
receptoras o bien porque se precisa reutilizar dicho vidad del digestor anaeróbico), en reacción que des-
efluente con fines industriales o para consumo en prende energía:
países áridos.
Los principales tratamientos terciarios son los que CO2 + 4 H2 CH4 + 2 H2O
por varios sistemas disminuyen: el contenido en nitró-
geno de las aguas; el contenido en fósforo; los SS, Sin embargo, una cantidad considerable del fango
mediante la coagulación química y filtración; la mate- no es digerida y para reducir su volumen es bombea-
218 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

do hacia depósitos o filtros para el secado. Posterior- Asimismo, los materiales de desecho contenidos
mente, puede ser usado para nivelar el suelo, como en las AR enriquecen la microflora de los medios
abono o ser incinerado. acuáticos, ya que muchos microorganismos llegan a
los ríos, lagos y aguas costeras, sobre todo con las
AR domésticas, y añaden grandes cantidades de sus-
IMPACTO AMBIENTAL Y SOBRE LA SALUD tancias nutritivas, orgánicas e inorgánicas, que desa-
rrollan una gran diversidad de especies bacterianas y
Las AR están identificadas como factor de riesgo de hongos. Pero, por otro lado, las sustancias tóxicas
para la salud de la población. Por esto es indispensa- inhiben la microflora pudiendo destruirla y, además,
ble estudiarlas con objeto de actuar sobre ellas para significando un riesgo para la salud.
mejorar la calidad del medio ambiente y con ello dis- Las AR constan, en gran parte, de deyecciones,
minuir los problemas de salud. La relación de la eva- aguas sucias resultantes de lavados y restos de comi-
cuación de las AR con el estado de salud de la pobla- das, y poseen por esto una microflora característica,
ción puede ser constatada de una manera directa y de en muchos casos ricas en bacterias domésticas que
otra indirecta. son principalmente bacterias de la putrefacción.
En la forma directa existen dos indicadores: uno, Al depositarse las excretas en el suelo, las bacte-
que demuestra que el descenso de la incidencia de rias, que no tienen capacidad para trasladarse por sí
ciertas enfermedades tiene lugar cuando la evacuación mismas, pueden ser transportadas por los líquidos, la
de excretas se realiza en condiciones normales, como orina o el agua de lluvia. Cuando las AR contaminan
sucede con las enfermedades de transmisión fecal- las aguas freáticas se produce un transporte lateral de
oral siguiendo las siglas DAME de Piédrola (dedos, los contaminantes bacterianos y químicos (Figu-
alimentos, moscas o excretas); el segundo, compa- ra 19.4). Por otro lado, los huevos de parásitos pue-
rando las tasas de mortalidad infantil por gastroen- den sobrevivir durante meses en terrenos arenosos y
teritis en diversos países. húmedos. Cuando las AR van a desembocar a una
La relación indirecta entre la evacuación de excre- corriente de agua superficial (arroyo, río, etc.) la des-
tas y la salud tiene varios nexos, entre ellos que la composición aeróbica de sus materias orgánicas se
disminución de las enfermedades transmitidas por el inicia con rapidez debido al alto contenido de oxíge-
agua y por las excretas conlleva una mejora de las no que normalmente contiene el agua. Pero, cuando
condiciones sanitarias y ambientales, una disminu- el volumen de aguas negras es grande, la materia or-
ción de la morbilidad por otras enfermedades que no gánica consume pronto el oxígeno en solución ini-
tienen una relación directa con las AR y, además, que ciándose entonces la descomposición anaeróbica,
la ejecución de los programas de saneamiento apor- caracterizada por sus condiciones sépticas.
tan un aumento de la expectativa de vida y de venta- En la autopurificación natural de las aguas los
jas económicas. Según el teorema de Hazem, por microorganismos, por lo tanto, colaboran eficazmen-
cada defunción menos de fiebre tifoidea disminuye, te descomponiendo las sustancias orgánicas contami-
al mismo tiempo, dos o tres veces la mortalidad por nantes y ejerciendo una función similar en la clari-
otras causas. ficación biológica de las AR. En estos procesos se
Las AR son un perfecto medio de cultivo para disminuye notablemente la concentración llegando
innumerables agentes microbianos. Numerosas en- finalmente, asimismo, hasta el extremo de que dismi-
fermedades están asociadas con la presencia de bac- nuye también, en la proporción correspondiente, el
terias, virus, parásitos, algas y helmintos en las AR. contenido germinal del agua.
Los mecanismos desencadenantes de dichas enfer- La putrefacción de las AR produce SH2, gene-
medades pueden ser indirectos, a través del agua y de ralmente a causa de la reducción bacteriana de los
alimentos contaminados por las AR o por las moscas, sulfatas, porque muchas AR contienen también bac-
o bien por un mecanismo directo. Dichos mecanis- terias desulfurantes sobre todo de la especie De-
mos están estrechamente unidos, por lo que es pri- sulfovibrio desulfuricans.
mordial la eliminación de las excretas con objeto de Las AR, además de bacterias, contienen numero-
que los agentes patógenos no pasen a un nuevo hués- sos hongos, abundando en las ciudades las levaduras
ped receptivo. Todo ello resalta la importancia de la y los hongos levaduriformes, como son los pertene-
depuración de las AR dentro del saneamiento am- cientes al género Saccharomyces y los géneros Can-
biental, así como establecer una barrera que inte- dida albicans.
rrumpa la cadena de transmisión que tiene su origen Las bacterias y hongos, portados también por las
en las excretas y AR. AR domésticas, son patógenos para el hombre, aun-
Capítulo 19. Aguas residuales 219

Figura 19.4. Contaminación de aguas freáticas.

que estos microorganismos terminan sucumbiendo de que las mismas aguas superficiales se uti-
tanto en las aguas continentales como en el mar. No licen en el abastecimiento de aguas de bebidas
obstante, algunos agentes patógenos son capaces de o riego de verduras y frutas que se consumen
sobrevivir algún tiempo, según la clase de agua y las crudas.
condiciones del medio, conservando su virulencia en 2. Contaminación, por las AR sin tratar que se
parte, por lo que los lagos, ríos y mares contamina- vierten al mar, de viveros y criaderos artificia-
dos por AR acarrean un alto riesgo de infección. les de moluscos.
Estas aguas son portadoras habitualmente de entero- 3. Utilización de estas aguas contaminadas para
bacterias patógenas, así como enterovirus y varios bañarse, o con otros fines recreativos o depor-
tipos de helmintos. tivos, teniendo el mismo riesgo sanitario que si
Por tanto, entre los inconvenientes sanitarios, deriva- son utilizadas para la bebida.
dos de la eliminación por dilución de las AR mediante
el vertido directo a corrientes de aguas se encuentran: Junto a este tipo de contaminación biológica, las
AR son fuente de contaminación física y química.
1. Facilidad para la diseminación de los microor- La contaminación física está producida por el
ganismos patógenos, que contagian en el caso calor (contaminación térmica) originado por deter-
220 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

minadas actividades industriales que, al ser vertido, Tabla 19.4. Enfermedades hepáticas relacionadas
origina una alteración del ecosistema hídrico y da con RTP
lugar, en presencia de materia orgánica, al crecimien- AGENTE CLÍNICA
to de organismos patógenos del tipo de amebas como
Esclerosis hepatoportal
Naegleria fowleri; o bien, por niveles de radiactivi- ARSÉNICO

dad en el agua, que tienen su origen en los radionú- BERILIO Hepatotóxico


clidos naturales y artificiales. CLORURO DE VINILO Hipertensión portal no cirrótica
La contaminación química, formada por compues-
HIDROCARBUROS AROMÁTICOS
tos orgánicos e inorgánicos, y elementos químicos POLICÍCLICOS Hepatocarcinoma
que alteran las características del agua, pueden tener PES- Insecticidas organoclorados Hepatotóxico
un efecto biológico indeseable. Las AR urbanas con-
TICI Herbicidas (paraquat) Necrosis hepatocelular
tienen detergentes, que son probablemente la fuente
DAS Rodenticidas (fósforo blanco) Necrosis hepatocelular
principal de los fosfatos de los lagos y torrentes.
Estos fosfatos atraviesan casi intactos la mayoría de SULFATO DE COBRE Angiosarcoma
los sistemas de tratamiento de efluentes y pueden
TETRACLORURO DE CARBONO Hepatopatía crónica
causar eutrofización de lagos y ríos, es decir, una
sobreabundancia de nutrientes que provocan un cre-
cimiento masivo de algas y cianobacterias y al final, Tabla 19.5. Enfermedades del sistema Urinario
la muerte de estos organismos y su degradación por relacionadas con RTP
bacterias. En la contaminación química existen sus-
AGENTE CLÍNICA
tancias —los pesticidas y los metales pesados del
tipo del mercurio, cadmio y otras sustancias tóxicas ARSÉNICO Nefropatía
como arsénico, berilio, cianuros, cromo, níquel, plo- COBRE Nefropatía
mo, plaguicidas e hidrocarburos policíclicos aromá-
CADMIO Síndrome de De Toni-Debré-Fanconi
ticos— que no sólo envenenan los procesos de depu-
ración sino que, también, pueden acumularse a lo HERBICIDAS (Paraquat) Necrosis tubular renal
largo de la cadena alimentaria pudiendo alcanzar ni- INDUSTRIA DEL CAUCHO Cáncer de vejiga
veles tóxicos en los últimos eslabones de dicha cade- LITIO Síndrome nefrótico
na. Mediante este proceso de bioacumulación se han Diabetes insípida nefrogénica
detectado algunas sustancias tóxicas y carcinógenas Nefritis intersticial crónica
Acidosis tubular renal
en alimentos humanos. Ante el riesgo sanitario exis-
tente por la posibilidad de contaminar los recursos MERCURIO Síndrome De Toni-Debré-Fanconi
hídricos, a causa de los más de 100.000 productos Síndrome nefrótico
químicos fabricados por el hombre, es necesario co- PLOMO Nefroesclerosis
nocer bien sus efectos ecotoxicológicos. Los efectos TETRACLORURO DE CARBONO Necrosis tubular
de los RTP sobre la salud humana quedan esquemati- Acidosis tubular dístal
zadas en las Tablas 19.4, 19.5, 19.6, 19.7 y 19.8. TOLUENO (Hidrocarburo aromático)
En España, el promedio anual del uso de produc-
tos químicos en agricultura, referido a fertilizantes llegar productos desde fábricas de mercurio o
durante 1992-93, fue de 76.9 Kg por hectárea de tie- de centrales de energía nuclear, con residuos
rra cultivable, y referido a pesticidas, durante 1982- radiactivos, que emiten gases mercuriales y
84, 71.533 Tm de ingrediente activo. El impacto sobre residuos tóxicos de mercurio.
el medio ambiente también lo ejerce el PVC (cloruro 4. Plantas de producción de VCM (cloruro de
de polivinilo) desde el petrolero que transporta la vinilo monómero), que emiten gases VCM y
materia prima hasta la incineración de la producción otros organoclorados tóxicos, y plantas indus-
final. Así, pueden llegar efluentes contaminantes al triales de polimerización y secado de PVC, que
mar procedentes de: emiten gases VCM. Si los VCM son transpor-
tados, existe el riesgo de accidentes con su eli-
1. Refinerías, que además emiten gases tóxicos. minación como efluentes contaminantes al mar.
2. Plantas industriales productoras de EDC (di- 5. Por otro lado, los PVC utilizados para la fabri-
cloruro de etileno), que generan residuos tóxi- cación de envases plásticos, tuberías, bolígra-
cos y emiten dioxinas y EDC. fos, etc. son incinerados en las instalaciones de
3. Instalaciones de electrólisis, a donde pueden RS urbanos, emitiendo gases tóxicos.
Capítulo 19. Aguas residuales 221

Tabla 19.6. Enfermedades del S.N. relacionadas con RTP

Tabla 19.7. Constituyentes de los RTP relacionados con Tabla 19.8. Constituyentes de los RTP Carcinógenos
hematología
AGENTE CLÍNICA
AGENTE CLÍNICA
AMIANTO Mesotelioma, Cáncer de pulmón
ANILINAS Anemia hemolítica
ARSÉNICO Cáncer de pulmón, Cáncer de hígado
Metahemoglobinemia
ANTIBIÓTICOS BENCENO Leucemia
Agranulocitosis
ARSÉNICO CLORURO DE VINILO Angiosarcoma hepático
Y DERIVADOS Anemia hemolítica, Aplasia medular CROMO Cáncer de pulmón
CIANUROS Metahemoglobinemia Acción mutágena y carcinógena
DIOXINAS
COBALTO Y DERIVADOS Policitemia debido a sus epóxidos

COBRE Y DERIVADOS Anemia hemolítica HIDROCARBUROS


AROMÁTICOS POLICÍCLICOS Hepatocarcinoma
HIDROCARBUROS Anemia aplásica, Leucemia
AROMÁTICOS INDUSTRIA DEL CAUCHO Leucemia, Cáncer de vejiga
Benceno, Tolueno, Xileno,
Nitrobenceno, Fenol NITRITOS Cáncer de colon
PESTICIDAS Leucemia
INDUSTRIA DEL CAUCHO Leucemia
PRODUCTOS Y RESIDUOS Cáncer de piel, pulmón,
Reacciones DE ALQUITRÁN Y ACEITES vejiga y tubo gastrointestinal
MERCURIO Y DERIVADOS
leucemoides neutrófílicas
Cáncer de pulmón,
MONÓXIDO DE CARBONO Policitemia REFINADOS DE NÍQUEL
Cáncer de senos paranasales
NITRITOS Metahemoglobinemia
SULFATO DE COBRE Angiosarcoma
PESTICIDAS Leucemia
Insecticidas organoclorados Aplasia medular

PLOMO Y DERIVADOS Anemia hemolítica nol-A y el butil-bencil-ftalato, también usados en la


industria del plástico y que se han encontrado en ríos
a cuyas aguas van a parar AR. Asimismo, es posible
Entre estas sustancias químicas se encuentran las que las verduras hayan sido regadas con pesticidas y
que tienen efectos estrogénicos, como el PCD (dife- herbicidas estrogénicos.
nil policlorado), el nonylfenol, usado como antioxi- Estos productos químicos no se limitan a provocar
dante en la industria del plástico, así como el bisfe- cáncer, como el de mama en la mujer, sino que tam-
222 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

bien bloquean la acción de las hormonas estrogénicas natural o artificialmente, no podrán añadir a los cau-
naturales implicadas en la reproducción. Desde 1940 ces públicos componentes tóxicos o perturbadores
se observa en todo el mundo un descenso del 50% del que eleven su composición por encima de límites
número de espermatozoides y una reducción del vo- muy restringidos.
lumen espermático, que ha pasado de 3.40 mi a 2.75 mi Subrayemos, finalmente, que los vertidos a las
y, en los países industrializados, se contabilizan tres aguas están regulados por la Ley 29/1985 de Aguas y
veces más la cifra de cáncer testicular y dos veces la Ley 22/1988 de Costas y tratados internacionales,
más cáncer de próstata. Asimismo, ha aumentado la además del Real Decreto 484/1995.
incidencia de malformaciones urogenitales en niños.
Otra preocupación es el aumento de malformaciones
del S.N., presentando los RN acefalia en las zonas de
fabricación de disolventes, así como los efectos de la BIBLIOGRAFÍA
contaminación por tricloroetileno en los RN, regis-
Asano T, Smith RG y Tchobanoglous G. Agua residual muni-
trándose malformaciones cardiacas, de los pabello- cipal: Tratamiento y características del agua residual rege-
nes auditivos, del paladar y dedos de los pies palme- nerada. En: Mujeriego R. Riego con agua residual munici-
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la Universitat Politécnica de Catalunya, 1990:23-27.
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Gil G, del Rey Calero J, Domínguez Carmona M etal. (eds.),
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MERCURIALES ORGÁNICOS Enfermedad de Minamata Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente.
Curso sobre tratamiento de aguas residuales y explotación
BIFENOLES Niños color "cola" de estaciones depuradoras, Tomo I, Madrid, Cedex, Escue-
ORGANOCLORADOS y otros defectos la de Formación Técnica, 1994.
PLOMO Parálisis cerebral Orden de 23 diciembre 1986 por la que se dictan normas
complementarias en relación con las autorizaciones de
LITIO Anomalía de Ebstein vertidos de aguas residuales (BOE 30 diciembre 1986).
Orden de 12 noviembre de 1987 (Ministerio Obras Públicas y
Urbanismo). Aguas Residuales. Normas sobre emisión, ob-
jetivos de calidad y métodos de medición de referencia rela-
Para evitar el peligro de contaminación de aguas, tivas a determinadas sustancias nocivas o peligrosas conte-
el artículo 17 del Reglamento aprobado por Decreto nidas en los vertidos (BOE 21 y 23 noviembre 1987).
2.414, de 30 de noviembre de 1961, señala las acti- Orden de 13 de marzo 1989 por la que se incluye en la de
vidades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas, 12 de noviembre de 1987 la normativa aplicable a nuevas
sustancias nocivas o peligrosas que pueden formar parte
que quedan prohibidas a los establecimientos indus- de determinados vertidos de aguas residuales (20 marzo
triales que produzcan AR, capaces de contaminar por 1989).
su toxicidad o composición química y bacteriológica Peña Castiñeira FJ. Salud ambiental, Madrid, Editorial Cien-
las aguas profundas y superficiales, el establecimien- cia 3, S. A., 1990: 119-123.
to de pozos, zanjas, galerías o cualquier dispositivo Rheinheimer G: Microbiología de las aguas, Zaragoza, Edit.
Acribia, 1987:233-239.
destinado a facilitar la absorción de dichas aguas por Real Decreto de 7 abril 1995, núm. 484/1995. (Ministerio de
el terreno. Así queda prohibido su vertido en ríos o Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente). Vertidos.
arroyos sin previa depuración. Las AR depuradas, Medidas de regularización y control. (BOE 21 marzo 1995).
20
Residuos sólidos
M. Herrera Hernández, M. Herrera Artiles

INTRODUCCIÓN una atención mayor de la que se le ha dedicado hasta


ahora.
El desarrollo económico de la sociedad actual
genera un elevado y preocupante incremento en las
ciudades de los residuos sólidos (RS). Las basuras CONCEPTO. PRODUCCIÓN
(del latín versura, de verrere, barrer) vienen plante-
ando por esto un serio problema, no sólo por su volu- Residuo es cualquier sustancia u objeto del cual
men, sino también por los perjuicios que, desde el se desprende su poseedor o tenga la obligación de
punto de vista higiénico, puede ocasionar su abandono desprenderse en virtud de las disposiciones en vigor.
al aire libre. En los núcleos pequeños este problema Según la Real Academia Española residuo es lo que
se acentúa y ha originado una notable degradación resulta de la descomposición o destrucción de una
ambiental incluyendo la de las aguas subterráneas y cosa. Así mismo, define el término basura como
otros recursos del subsuelo. Los problemas principa- todo desecho, residuos de comidas, papeles y trapos
les que plantean los RS son la peligrosidad y la eli- viejos, trozos de cosas rotas y otros desperdicios,
minación. La peligrosidad se deriva de su aspecto que se producen en los núcleos urbanos y muy espe-
antiestético, el arrastre por el viento de polvos y ele- cialmente en las grandes ciudades. Por ser más con-
mentos ligeros, emisión de olores, incendios, conta- creto se admite el término residuos sólidos. Los RS
minación de las aguas y a la proliferación de roedo- se definen, según la OCDE, como aquellos materia-
res e insectos. Todo esto ha producido un impacto les generados en las actividades de producción y
ambiental y, en consecuencia, un impacto sobre la consumo, que no han alcanzado un valor económico
salud humana. Pero recordemos que, por otra parte, en el contexto en que son producidos. Quedan den-
los RS significan una fuente importante de los recur- tro del ámbito de aplicación de la Ley 42/1975 de
sos minerales y energéticos aprovechables a través 19 noviembre, sobre Desechos y Residuos Sólidos
de la transformación y/o recuperación de los materia- Urbanos, y del Real Decreto Legislativo 1163/1986
les contenidos en los RS. Lo que en España arroja- de 13 de junio, sobre Basuras-CEE, que modifica la
mos a la basura, en términos de valoración de mate- anterior Ley citada, los desechos y RS producidos
rias primas recuperables, se puede cifrar en más de como consecuencia de las siguientes actividades y
medio billón de pesetas. Si tenemos en cuenta el situaciones: domiciliarias; comerciales y de servi-
modo de vida actual, la explosión del consumo y el cios; sanitarias en hospitales, clínicas y ambulato-
discutible dogma de usar y tirar, llegamos a la con- rios o centros de salud; limpieza viaria, zonas verdes
clusión de que el hombre ha convertido el proceso de y recreativas; abandono de animales muertos, mue-
generación de desechos en un problema que necesita bles, enseres y vehículos; industrias agrícolas, de
224 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

construcción y obras menores de reparación domici- CLASIFICACIÓN


liaria; y, en general, todos aquellos residuos cuya
recogida, transporte y almacenamiento o elimina- De acuerdo a su procedencia los residuos se clasi-
ción corresponda a los Ayuntamientos. En abril de fican:
1998 se aprobó la Ley Básica de Residuos que se
apoya en los tres principios de reducir, reciclar y 1. Urbanos (15,8%):
reutilizar los residuos. Se trata de una Ley marco — Por su producción: Domiciliarios, comer-
que se completa con la de Envases y Residuos de ciales, municipales, sanitarios, y de pe-
Envases, ya aprobada. queñas industrias.
España produce una media de 311 kg de basura por — Por su composición: Inertes: vidrio y me-
habitante/año, menos de la mitad que en EE UU (720) tales. Fermentables: residuos orgánicos.
o en Finlandia (620), pero una cifra similar a la de Combustibles: papel y cartones, plásticos,
Alemania (335), Francia (360), Italia (348) y Reino gomas y cueros.
Unido (348). La generación de residuos domésticos 2. Industriales (5,1%): Inertes; asimilables a los
en España en 1996 fue de 15.000 millones de tonela- urbanos; y tóxicos y peligrosos.
das/año, ocupando los primeros lugares Cataluña con 3. Actividades mineras y de cantería (25,85%).
2.455.405 Tm/año, Madrid con 2.019.930 y Andalu- 4. Agrícolas y forestales (19,28%).
cía 2.184.355 toneladas. En cuanto a la produción de 5. Ganaderos (33,97%).
residuos domésticos en España (1996) por Kg/habi-
tante/año fue mayor en Baleares (406), Cataluña Los residuos tóxicos y peligrosos (RTP), siguien-
(396) y Canarias (388), y siendo la menor producción do la Ley 20/1986 de 14 de mayo, Básica de Resi-
de estos residuos en Castilla-León (254), Aragón duos Tóxicos y Peligrosos, son definidos como los
(238) y Castilla-La Mancha (226). (Figura 20.1) materiales sólidos, pastosos, líquidos, así como los
Los RS de mayor importancia, referidos a la salud, gaseosos contenidos en recipientes, que, siendo el
son los RS urbanos y los RS tóxicos y peligrosos resultado de un proceso de producción, transforma-
(RTP) generados en la industria especialmente la del ción, utilización o consumo, su productor destine al
metal y las químicas básicas. abandono y contengan en su composición alguna de

Figura 20.1. Basura producida en España en 1996.


Capítulo 20. Residuos sólidos 225

las sustancias y materias que figuran en el Anexo de blaciones, el transporte a larga distancia puede hacer-
la citada Ley en cantidades o concentraciones tales se en vehículos de carretera de gran tonelaje, por vía
que representen un riesgo para la salud humana, navegable, etc. Los vehículos transportan los RS a la
recursos naturales y medio ambiente. estación de transferencia que se encarga de recibir
estos RS, productos de la recogida, para desde aquí
trasladarlos a la planta de tratamiento.
GESTIÓN

La gestión para dar a los RS urbanos un destino, Una vez recogidos los RS urbanos por medio del
teniendo en cuenta la protección de la salud, los transporte siguen los siguientes destinos para el trata-
recursos humanos y el medio ambiente, engloba las miento:
siguientes actividades: recogida, almacenamiento,
transporte, tratamiento, eliminación y, finalmente, la 1. Los residuos orgánicos domésticos (restos ali-
transformación necesaria para su reutilización, recu- menticios, etc), recogidos en una bolsa verde, lle-
peración o reciclaje. La gestión de los RTP represen- gan a la planta de tratamiento donde se transfor-
man en compost (abono), o van a un vertedero
ta el conjunto de actividades encaminadas a dar a los controlado, o van a la incineradora donde se inci-
RTP el destino final más adecuado de acuerdo con neran con recuperación de energía.
sus características y en orden al cumplimiento de la 2. Los residuos domésticos formados por envases
protección de la salud humana, la defensa del medio (briks, plásticos, aluminio y hojalata), que van
ambiente y la preservación de los recursos naturales. en una bolsa amarilla, se transportan en camión
a la planta de separación en donde esos envases
se dirigen a los recicladores y los restos no apro-
Recogida vechables se envían a la incineradora, con recu-
peración de energía.
En \a,prerrecogida de los RS urbanos se incluyen 3. Los hogares españoles tendrán que seleccionar la
basura y depositarla en varios contenedores situa-
las operaciones de almacenamiento doméstico y dos en la calle. La medida tratará de evitar que se
colectivo que se efectúan desde la producción del sigan acumulando los 15 millones de toneladas de
RS hasta su retirada por el servicio correspondiente. residuos que generamos cada año. En la acera
Se llama recogida a la retirada de los cubos o bolsas existirán contenedores de basura (2.500 1.) y con-
de basura doméstica situadas en las aceras. La nueva tenedores para Materia Orgánica Compostable
Ley Básica de Residuos, que se completa con la de M.O.C. (240 1.). En el orea de aportación existi-
Envases y Residuos de Envases, regula desde 1998 rán tres clases de contenedores metálicos (iglú):
la gestión de los RS urbanos; en el domicilio, los uno, de color verde, para vidrio; otro, de color
restos orgánicos se colocarán en una bolsa verde, y naranja, para recoger bricks, plásticos, aluminio y
hojalata; y el tercero, de color azul, para recoger
los envases en una bolsa amarilla; y en la calle papel y cartón. Todos estos residuos se transportan
habrá un recipiente para papel y cartón, otro sólo pa- por camión a los recicladores en donde se trans-
ra vidrio y otro para briks, plástico, aluminio y hoja- forman en producto reciclado para la venta, y los
lata. restos no aprovechables se envían a un vertedero
La organización del servicio de recogida depende controlado o a una incineradora, con recuperación
de la clase de recogida (global o colectiva), caracte- de energía.
rísticas de los residuos, variaciones estacionales, tipo
de zona (residencial, comercial, etc.), circulación y
tránsito, anchura de las calles, distancia del centro
receptor y de las ordenanzas municipales. Depen- Tratamiento
diendo de estos factores las operaciones de recogida
variarán según el horario, diurno o nocturno, el itine- El tratamiento de los RS urbanos es el conjunto de
rario y el tipo de vehículo. operaciones encaminadas a la eliminación de los de-
sechos y residuos o al aprovechamiento de los recur-
sos contenidos en ellos. El tratamiento de los RS
Transporte urbanos en 1997 fue: vertido controlado, el 63%; ver-
tido incontrolado, 18%; compostaje, 14% y la incine-
El transporte se realiza mediante autocamiones de ración, 5%. (Figura 20.2).
compresión y descarga automática. En grandes po- El tratamiento de los RTP comprende las opera-
226 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 20.2. Tratamiento de los residuos sólidos urbanos en 1997.

ciones cuya finalidad sea reducir o anular la toxi- de los métodos de tratamiento tiene gran importancia
cidad y demás características peligrosas para la salud ya que se han de valorar los riesgos para la salud públi-
humana, recursos naturales y medio ambiente, así ca y ambiental, además del coste económico. La elimi-
como facilitar el transporte, almacenamiento, elimi- nación de los RS urbanos se puede realizar mediante el:
nación y recuperación de los recursos contenidos.
1. Vertido incontrolado, que es el vertido simple
a barrancos, mar o terrenos pantanosos repre-
Eliminación sentando un riesgo grande por contaminar las
aguas superficiales y subterráneas con materia
La eliminación de los RS urbanos constituye todos orgánica y productos tóxicos. Se utiliza en
aquellos procedimientos dirigidos, bien al almacena- poblaciones pequeñas y el sistema de elimina-
miento o vertido controlado de los residuos o bien a su ción de la basura suele consistir, tras su recogi-
destrucción, total o parcial, por incineración u otro sis- da manual y transporte hasta el vertedero, en
tema que no implique recuperación de energía. La eli- un almacenamiento y parcial incineración de
minación de los RS urbanos deberá llevarse a cabo los residuos fungibles. Este tipo de destrucción
evitando toda influencia perjudicial para el suelo, ve- de las basuras se denomina vertido simple.
getación y fauna, la degradación del paisaje, las conta- 2. Vertedero sanitariamente controlado, que es el
minaciones del aire y las aguas y, en general, todo lo procedimiento más sencillo y económico, en el
que pueda atentar contra el ser humano o el medio que se toman las medidas oportunas para evitar
ambiente que lo rodea. En los RTP el tratamiento sig- que sea nocivo o molesto. Consiste en depositar
nifica todo procedimiento que, como el vertido con- los residuos en capas sucesivas de 1.5 a 2 m.
trolado, la incineración sin recuperación de energía, la Estas capas se nivelan y limitan por taludes regu-
inyección en el subsuelo y el vertido al mar, no impli- lares y poco inclinados para evitar que los RS
que aprovechamiento alguno de los recursos. El apro- sean arrastrados por las lluvias. Es preciso que el
vechamiento de los RS urbanos incluye todo proceso depósito sea suficientemente compacto para evi-
industrial cuyo objeto sea la recuperación o transfor- tar, así mismo, bolsas de aire que favorezcan los
mación de los recursos contenidos en los residuos. En riesgos de incendio, aunque debe permitir el
los RTP su recuperación comprende todo proceso paso del aire necesario para la fermentación
industrial cuyo objeto es el aprovechamiento de los aerobia. Finalmente, los depósitos se recubren
recursos contenidos en dichos residuos, ya sea en for- de tierra, que constituye la cobertura, con un es-
ma de materias primas o de energía. pesor de 10 a 30 cm.; ésta cobertura impide los
En la eliminación de los RS urbanos la selección olores, que las larvas de moscas salgan al exte-
Capítulo 20. Residuos sólidos 227

rior y que los roedores u otros animales puedan gánica para convertirla en compost, que es un humus
llegar a los residuos que le sirven de alimento. artificial o abono, que se utiliza para mejorar las con-
diciones del suelo (permeabilidad, porosidad), enri-
Es importante en la elección del lugar adecuado y quece el terreno de bacterias y materias orgánicas y
el acondicionamiento del vertedero valorar los datos disminuye la cantidad de fertilizantes químicos.
biogeográficos, geológicos e hidrogeológicos, climá- Los principales objetivos en el tratamiento bacte-
ticos, vegetación y fauna, así como los servicios y riológico son estabilizar la materia orgánica putresci-
aspectos legales. ble, destruir todos los gérmenes patógenos y nocivos
El sistema de vertederos controlados se perfeccio- y, finalmente, realizar el proceso de forma higiénica
na con dos complementos: uno, disponiendo de ver- sin insectos, roedores, ni olores y con un costo pe-
tederos de RS a los que se efectúa una compactación queño. Existen dos procedimientos básicos utiliza-
mediante bulldozers, no precisando por lo tanto dos en la producción de compost:
poner la cobertura, que tiene la ventaja de que la fer-
mentación es anaerobia y, además, se impide así los 1. La descomposición anaerobia, denominada
incendios; el otro, consiguiendo vertederos con resi- también descomposición natural o lenta, es la
duos previamente triturados en el que la materia está menos eficaz, y en ella las materias orgánicas
dividida en pequeños elementos, aireados de modo se reducen convirtiéndose en minerales, meta-
uniforme, que facilita así la fermentación aerobia y, no y anhídrido carbónico. Cuando el control
por otra parte, el riesgo de incendio disminuye. En no es correcto se producen olores de putrefac-
esta última modificación no se necesita la capa de ción por desprendimiento de sulfuras y mer-
cobertura excepto si se cierre el vertedero para el cul- captanos, que generan molestias. Por otro lado,
tivo de una zona verde, con lo cual se aprovecha, este compostaje lento es menos higiénico que
además, este terreno. el acelerado y facilita el crecimiento de gérme-
Las ventajas de un vertedero controlado son: nes patógenos.
2. En la descomposición aerobia o fermentación
— Fácil implantación. acelerada, que supera en eficacia a la anterior y
— Costes reducidos de instalación y funciona- no produce olores, las materias orgánicas se
miento. oxidan transformándose en minerales, humus,
— Capacidad de absorber variaciones de pro- anhídrido carbónico y agua. Los procedimien-
ducción. tos de fermentación acelerada intervienen:
— Escaso impacto ambiental cuando su proyecto añadiendo agua para obtener la humedad ade-
y gestión son correctos. cuada; insuflando aire que suministre el oxíge-
no necesario para la fermentación, pudiendo
Por otro lado, los inconvenientes son: eliminar el agua sobrante y disminuir la tempe-
— Necesidad de grandes superficies de terreno. ratura de los materiales; o mezclando la masa a
— Ubicación alejada de los núcleos urbanos, con tratar para airearla, homogeneizarla y reducir
el consiguiente encarecimiento del transporte el tamaño de los elementos.
de los residuos.
— Imposibilidad de aprovechar los recursos con- Los dos tipos de fermentaciones se realizan por
tenidos en las basuras. bacterias, que en la anaerobia son mesófilas y en la
aerobia son termófilas, así como por actinomicetos y
hongos que se encuentran en los RS.
CLASES DE TRATAMIENTO

En el tratamiento se pueden considerar: el trata- Incineración


miento bacteriológico o compostaje, la incineración
y otros procedimientos nuevos. La incineración es un proceso de combustión con-
trolada de los RS, especialmente de su fracción com-
bustible, que los transforman en materia inerte y
Tratamiento bacteriológico gases, pudiendo realizarse el proceso con o sin recu-
peración de energía.
El tratamiento bacteriológico o compostaje con- La incineración centralizada es un método eficaz
siste en la degradación bioquímica de la materia or- e higiénico de eliminar los RS urbanos. Las opera-
228 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ciones básicas que hay que realizar en una insta- ausencia de aire, y obteniéndose como produc-
lación de incineración son: to final gases, líquidos e inertes.

1. La recepción de los residuos, preparación y El tratamiento de los RTP se realizará a través de


carga. una sociedad estatal, según dispone el Plan Nacional
2. La combustión y extracción de cenizas y es- de Residuos Tóxicos, que trata de reducir los resi-
corias. duos tóxicos generados y, al mismo tiempo, de actuar
3. El tratamiento de los gases. mediante la transformación de los residuos en ino-
4. La recuperación de energía. cuos, evitando la transferencia de contaminación a
otros medios receptores, especialmente los residuos
Los hornos de combustión son de tres sistemas: los tóxicos de la industria química y los de la industria de
hornos de parrillas móviles, los hornos rotatorios y los los transformados metálicos.
hornos para combustión en suspensión. El resultado Es decir, en los RTP su recuperación comprende
final de todos los sistemas es la extracción de cenizas y todo proceso industrial cuyo objeto es el aprovecha-
escorias, una vez ya apagadas, con el fin de aprovechar miento de los recursos contenidos en dichos residuos,
alguna fracción metálica o bien para depositarlas direc- ya sea de materias primas o de energía. Según la nor-
tamente en un vertedero. Los contaminantes atmosféri- mativa de la UE, los RTP siempre tienen un productor,
cos existentes en los efluentes gaseosos de los incinera- que ha de responsabilizarse de su tratamiento y destino
dores de residuos son, en relación con su interés final. Una vez en la planta de tratamiento, los RTP se
sanitario y ambiental: partículas, óxidos de carbono, someten a combustiones, neutralizaciones químicas y
óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre y cloruro de otros procesos, cuyos resultados son vertidos en depó-
hidrógeno. Actualmente, las escorias y los gases son sitos de seguridad con un control exhautivo.
sometidos a complejos procesos de depuración y filtra-
ción para evitar la liberalización de posibles sustancias IMPACTO AMBIENTAL Y SOBRE LA SALUD
tóxicas, sobre todo las temibles dioxinas. El aprove-
chamiento del calor latente de los humos se realiza con La producción de RS puede ocasionar graves pro-
objeto de recuperar parte de la energía y reducir los blemas de contaminación ambiental con el consi-
costos de explotación. guiente riesgo de enfermedades para el hombre.
La incineración «in situ» está muy utilizada por- El impacto ambiental de los residuos sólidos (RS),
que es conveniente eliminar los RS con prontitud, referidos a los vertederos incontrolados, plantea
después de producidos, con el fm de eliminar la nece- grandes riesgos para la salud pública por contaminar
sidad de instalaciones de almacenamiento y, además, las aguas superficiales y subterráneas con materia
porque no requieren un servicio de recogida puesto orgánica y productos tóxicos. En poblaciones con
que se aplican en domicilios, almacenes, industrias, nivel higiénico deficiente se emplea el aprovecha-
hospitales y otras instituciones. miento total, que es un sistema inadecuado desde el
punto de vista higiénico-sanitario, destinándose las
basuras a alimentación del ganado porcino con ries-
Otros procedimientos go, entre otros, de triquinosis.
La quema de un vertedero incontrolado representa
Existen procedimientos nuevos para la elimina- un grave problema por los vertidos a la atmósfera de
ción de los RS y, entre otros, se encuentran: productos contaminantes, que pueden afectar al
entorno. Aún en el caso de que el vertedero simple no
— La compresión a alta presión, en la que se se sometiese a incineración parcial voluntaria, dado
obtienen bloques de materia seca y comprimi- que los gases producidos en el curso de la fermenta-
da que se utilizan en la construcción y, además, ción de las basuras son inflamables ante una eleva-
se obtienen residuos ricos en materia orgánica ción de temperatura de la masa de fermentación, se
que se usan como abono en agricultura. produciría, pequeños incendios que afectarían al con-
— La selección de residuos por vía húmeda con junto del basurero. Unido a este problema de humos
objeto de recuperar papeles, cartones y toda y gases tóxicos (SO2, NO2, etc.) se encuentra el pro-
clase de metales. blema de los malos olores. La incineración de basu-
— La pirólisis que consiste en la transformación ras en un vertedero incontrolado da lugar al fenóme-
de los compuestos orgánicos contenidos en los no atmosférico de la inversión térmica, formando
RS, a elevada temperatura (550-1.100 °C), en una tapadera que impide los movimientos verticales
Capítulo 20. Residuos sólidos 229

ascendentes del aire. Debido a esto quedan retenidos todo el territorio nacional y se regula la responsabili-
los humos contaminantes bajo la capa de inversión. dad administrativa derivada del incumplimiento de la
Por lo que respecta a la explotación de los vertede- Ley. Asimismo, se obliga a los municipios de más de
ros controlados, los RS conllevan unos riesgos sani- 5.000 habitantes a implantar sistemas de recogida se-
tarios y ambientales como son la contaminación del lectiva de residuos a partir del año 2001.
agua, formación de gases, efectos del viento, ruidos, La contaminación de las aguas por la instalación
incendios, roedores e insectos, y rotura del paisaje y de un vertedero puede tener un doble aspecto. Por un
asentamiento. lado, la contaminación externa, consecuencia de las
El gran problema de la basura es que, mientras no se escorrentías superficiales de los vertederos, que de-
recicle un mayor volumen, el vertido controlado sim- sembocan en corrientes de agua y, por otra parte, la
plemente desplaza el problema más o menos lejos de filtración de sustancias disueltas en el agua que pene-
las ciudades. España tiene un bajo índice de tratamien- tran bajo la superficie de la tierra.
to de la basura que produce. En España casi la mitad En los cauces de agua, o en los lugares que resul-
de los residuos urbanos son incontrolados y de los ten frecuentemente inundados por el flujo de las
controlados sólo una mínima parte es reciclada o trata- mareas vivas o crecidas de un río por las lluvias, los
da. Los residuos a los que se aplica el vertido contro- sólidos procedentes del vertedero que floten con faci-
lado es el 54% y el porcentaje de residuos controlados lidad (plásticos, papeles, bolsas, latas, etc.) serán
que son sometidos a tratamiento de reciclaje, compos- arrastrados por la corriente, depositándose en las ori-
taje o incineración, con recuperación de energía, es llas y, preferentemente, en los remansos de agua, pro-
sólo del 23.3%. El impacto ambiental de los RS por la duciéndose almacenamientos parciales de las basuras
incineración origina la emisión de gases y de partícu- a todo lo largo de la cuenca.
las y, asimismo, el impacto del compost son los malos El arrastre de sustancias disueltas en las aguas de
olores, la presencia de insectos y roedores, y la pro- lluvias puede dar lugar a una fuerte contaminación
ducción de lixiviados. Sin embargo, se toman una se- de cursos fluviales de los que, aguas abajo, pueden
rie de medidas de prevención que minimizan algo los servirse industrias, regadíos, ganaderías o particula-
riesgos de contaminación. res, a los que llegan las consecuencias de un vertede-
La reciente Ley Básica de Residuos intenta, como ro erróneamente instalado. Las escorrentías de aguas
objetivo ambiental prioritario, minimizar el creciente pútridas son verdaderos caldos de cultivo para micro-
volumen de residuos, reciclar todos los materiales organismos nocivos y debe procurarse que nunca lle-
posibles, reutilizar aquéllos que sean aprovechables, guen directamente a un cauce fluvial.
compostar la materia orgánica y valorizar energética- Las filtraciones de los vertederos pueden tener
mente el resto de desechos para reducir al máximo también consecuencias nocivas sobre la vida acuáti-
las basuras que van a los vertederos. Este nuevo tex- ca y los suministros de agua potable. Por todo esto es
to legislativo, que incorpora a nuestro ordenamiento preciso examinar el movimiento del agua freática y
interno la directiva europea sobre esta materia, se la geología del área antes de seleccionar el sitio defi-
aplicará a todo tipo de residuos, tanto a los urbanos nitivo para depositar las basuras.
como a los tóxicos, que tengan un tratamiento con- Las medidas preventivas (Figura 20.3) del vertido
trolado a través de gestores autorizados. Esta Ley controlado son:
Básica otorga grandes competencias a las Comunida-
des autónomas y a los ayuntamientos en la gestión de 1. Evitar la proliferación de roedores e insectos,
dichos residuos. Se aplicará a todas las fases de la que son habitantes comunes de los vertederos
vida de los residuos, desde la producción hasta cual- y que pueden transmitir enfermedades infec-
quier sistema de gestión que se emplee, y regulará el ciosas y, asimismo, evitar el incremento de
régimen jurídico de los suelos contaminados por pro- animales no deseables a las comunidades
ductos peligrosos y las operaciones de limpieza de humanas, como son los perros vagabundos o
los mismos que haya que realizar para recuperarlos. asilvestrados y los mosquitos.
La nueva Ley Básica de Residuos consagra el pri- 2. Dar salida a los gases generados y limitar los olo-
cipio de «quien contamina, paga» y, así, se regulan res, que contribuyen a la contaminación at-
las actividades de los productores, importadores y mosférica, como son el metano, benceno, cloruro
adquirientes intercomunitarios y, en general, de cual- de vinilo, tricloroetileno y cloruro de metilo; sin
quier persona que ponga en el mercado productos embargo, las corrientes de aire transportan las
generadores de residuos. Se prohíbe el abandono, sustancias tóxicas al mar y también, a los centros
vertido o eliminación incontrolada de residuos en urbanos.
230 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 20.3. Medidas preventivas del vertido controlado.

3. Evitar el vuelo de plásticos y papeles. Los químico se encuentran los agentes nitrosantes como
plásticos provocan lesiones, amputaciones e son los nitratos que se transforman en nitritos, y los
incluso la muerte de animales que, como las óxidos de nitrógeno procedentes de los procesos de
aves, quedan atrapados por ellos. El viento, combustión; así mismo, se encuentran los pesticidas,
durante la descarga de los RS y hasta que son fundamentalmente los órganoclorados. Un problema
recubiertos con la capa de tierra, puede arras- creciente es la filtración hasta las aguas subterráneas
trar papeles, plásticos y otros materiales cons- de materiales tóxicos que no son biodegradables o
tituyendo un problema sanitario. que se degradan muy lentamente. El origen de estos
4. Eludir la producción de lixiviados y recoger los materiales pueden ser los vertederos, los vertidos ile-
que se produzcan, porque arrastran las sustancias gales de industrias o los pesticidas utilizados en la
tóxicas producidas en el vertedero hacia el inte- agricultura. Ciertos productos químicos no se limitan
rior. Estas sustancias son persistentes y bioacu- a tener efecto cancerígeno, sino que también bloque-
mulativas, tales como el cloruro de vinilo, meta- an la acción de las hormonas estrogénicas naturales.
les pesados y fenoles. Los lixiviados, es decir, Los ftalatos se han estado utilizando en la confección
los líquidos contaminados al depositarse los RS de bolsas para alimentos, papeles de aluminio y plás-
sobre el terreno, pueden contaminar los cursos ticos. Por otro lado, ciertos envases de latas de con-
de aguas superficiales y subterráneas, a través de servas de verduras están interiormente recubiertas
diversos mecanismos como son la filtración de por bisfenol A, cuyos efectos hemos comentado en
las aguas de lluvia, la inundación de la base del las aguas residuales, pudiendo pasar este contami-
vertedero por aguas freáticas, y lixiviados por nante químico a los alimentos.
acumulación de los residuos. Como contaminantes inorgánicos están los meta-
les pesados, como el mercurio, cuya fuente de origen
El incremento de vertidos incontrolados de sustan- es agrícola e industrial; el plomo, cuya fuente es
cias químicas en el medio ambiente da lugar a intoxi- industrial, y el cadmio, cuya fuente es industrial y
caciones alimentarias producidas por sustancias or- también agrícola.
gánicas o inorgánicas. La toxicidad crónica es la más Por lo tanto, las concentraciones de sustancias de
importante debido a que dichas sustancias tiene ca- los RTP representan un riesgo directo para la salud
rácter acumulativo y, por lo tanto, pueden tener efec- humana y el medio ambiente. La mayoría de los RTP
to carcinógeno o mutagénico. proceden de las actividades industriales cuya compo-
Dentro de los contaminantes orgánicos de origen sición, como hemos mencionado, incluye metales
Capítulo 20. Residuos sólidos 231

pesados, PVCs, elementos fitosanitarios, cianuros Ministerio de Medio Ambiente. Ley Básica de Residuos, abril
orgánicos e inorgánicos (residuos de procesos foto- 1998.
Moe CL Waterborne transmission of infectious agents. En:
gráficos y de fumigaciones); amianto (aislantes, Hurst CJ: Manual of environmental microbiology, Washin-
recubrimientos); fósforo (resultantes de la elabora- tong DC, ASM Pres, 1997:137-138.
ción de fertilizantes); y compuestos inorgánicos del Peña Castiñeira FJ, López García M, Moina Sánchez MJ. Los
flúor (residuos de las industrias del vidrio y la made- desechos urbanos. En: Peña Castiñeira FJ. Salud ambien-
ra). Los RTP también pueden estar en la bolsa de la tal, Madrid, Editorial Ciencia 3, SA., 1990: 125-134.
Real Decreto Legislativo de 13 de junio 1986, núm. 1163/86
basura (PVC), en las pinturas, las lejías, el amoniaco (Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo). Basuras-
o las ya citadas pilas. Todos esos componentes pue- Comunidad Económica Europea. Modifica Ley 42/1975,
den provocar graves alteraciones en el ecosistema. de 19 de noviembre, sobre desechos y residuos sólidos
Así, el mercurio de una pila botón tiene capacidad urbanos (BOE 21 y 23 de ¡unió 1986).
Real Decreto 20 julio 1988, núm. 833/1988 (Ministerio
para contaminar 600.000 litros de agua. Obras Públicas y Urbanismo). Residuos Tóxicos y Peli-
A consecuencia de los procesos de descomposi- grosos, Reglamento para ejecución de la Ley 20/1986, de
ción aerobia, y sobre todo anaerobia, se forman 14 mayo, de régimen jurídico básico (BOE 30 de julio
diversos gases, además de los señalados más arriba, 1988).
como son los óxidos de nitrógeno y el anhídrido car- Real Decreto 21 de julio 1989, núm. 937/1989 (Ministerio
Obras Públicas y Urbanismo). Residuos Tóxicos y Peligro-
bónico. Es posible que el dióxido de nitrógeno (NO2) sos. Regula la concesión de ayudas del Plan Nacional de
y el óxido de azufre (SO2) sean un factor causante de los Industriales (BOE 28 de julio 1989).
enfermedades respiratorias agudas y que sean tam- Real Decreto 952/1997 de 20 junio por el que se modifica el
bién un factor desencadenante inespecífico en el as- Reglamento para ejecución de la Ley 20/1986, de 14 de
ma. Las partículas procedentes de los RS tienen su mayo, Básica de residuos tóxicos y peligrosos, aprobado
mediante Real Decreto 833/1988, de 20 de julio. (BOE 5
origen en el arrastre de polvo por el viento y en los julio 1997).
incendios de los basureros, afectando igualmente las Resolución 24 julio 1989. Subsecretaría Ministerio Obras Pú-
vías respiratorias y convirtiéndose en un factor favo- blicas y Urbanismo. Residuos Tóxicos y Peligrosos. Aprue-
recedor de infecciones víricas respiratorias. Final- ba el Plan Nacional de los Industriales y constituye la
Comisión de Seguimiento (BOE 28 de julio 1989).
mente, los olores son una parte importante del pro- Resolución de 28 abril 1995. Secretaría de Estado de Me-
blema ambiental y un grave problema social. dio Ambiente y Vivienda. Residuos Tóxicos y Peligrosos.
Plan Nacional de Residuos Peligrosos (BOE 13 mayo
1995).
BIBLIOGRAFÍA Sierra López A, Álvarez Morante R. Residuos sólidos. En: Pié-
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BO. 21 ,R. 2335). Recogida y tratamiento de los desechos 246.
y residuos sólidos urbanos.
21
Contaminantes físicos
J. Calvo Rosales, E. Reppeto Jiménez, J. R. Calvo Fernández

INTRODUCCIÓN que el tono no queda definido. Se manifiesta el ruido


por una serie de sensaciones desagradables que se
La degradación del medio ambiente causada por el producen en los oídos a consecuencia de vibraciones
hombre es un fenómeno que preocupa actualmente, irregulares que se transmiten en forma de ondas.
no sólo a los especialistas, sino al público en general. Actualmente nuestra vida se desenvuelve en un
La contaminación puede definirse como la presencia mundo de ruidos, es decir, de sonidos no deseados, y
en la atmósfera o en las aguas continentales o mari- existe una serie interminable de elementos que los
nas de humos, gases o vapores tóxicos, así como de causan, que ponen en peligro nuestra salud integral y,
polvos y gérmenes microbianos, resultantes de los lo que es más preocupante, que llegamos a acostum-
residuos de la actividad humana. brarnos al ruido a fuerza de convivir con él. La OMS
Pero la contaminación no está producida exclusi- incluye al ruido entre los agentes más contaminantes
vamente por la presencia de sustancias que modifi- en la actualidad y, aunque en el medio urbano coexis-
can la calidad del entorno y causan riesgos, daños o ten multitud de fuentes de ruido, que al combinarse de
molestias a las personas o bienes de cualquier natura- forma anárquica contribuyen a la degradación acústi-
leza. Muchas veces es energía, o una forma de ener- ca del medio, podemos considerar al tráfico rodado
gía, lo que potencialmente puede producir riesgos, como la principal fuente ya que afecta a un mayor
daños o molestias graves a las personas, ecosistemas número de personas. El oído humano puede, normal-
o bienes en determinadas circunstancias. Entre ellas mente, soportar hasta 140 decibelios. A partir de este
podemos citar las radiaciones (ionizantes y no ioni- umbral el ruido hace que se rompan los tímpanos.
zantes), el ruido y el calor residual. Podemos afirmar que a partir de los 65 decibelios el
A continuación estudiaremos los dos contaminantes ruido comienza a tener efectos patológicos, tanto físi-
físicos más importantes: el sonido y las radiaciones. cos como psíquicos. A niveles de intensidad por enci-
ma de 120 db la sensación cambia de sonido a dolor;
es decir, la onda se siente más que se oye. El ruido
CONTAMINACIÓN SONORA puede producir efectos negativos tanto a nivel psico-
lógico como fisiológico y conductual. El daño fisioló-
Consideramos contaminantes acústicos todos aque- gico de la audición empieza con una exposición a 85
llos estímulos que directa o indirectamente interfie- decibelios, dependiendo aquel del tiempo de exposi-
ren desfavorablemente en el ser humano, a través del ción y de las características de la frecuencia. El dete-
sentido del oído. Si el sonido es desarticulado y con- rioro por sonidos intensos puede ser temporal o per-
fuso y al propio tiempo de muy corta duración, reci- manente, dependiendo de que los órganos de Corti,
be el nombre de ruido y se caracteriza por el hecho de sean lesionados o destruidos. Es curioso comprobar
234 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

cómo la mayoría de las personas que viven en las


grandes ciudades soportan niveles muy cercanos a
estos 85 decibelios. Casi la quinta parte de la pobla-
ción, de los países industrializados está sometida a
unos niveles sonoros inaceptables. De hecho, los
datos facilitados por la OCDE en 1986 mostraba a
España como el segundo país con mayor porcentaje
de población expuesta a ruido en los núcleos urbanos;
el 23% de la población soporta niveles superiores a
los 65 dBA, límite superior de tolerancia o aceptabili-
dad. Informes posteriores (MOPT, 1992) señalan que
la situación respecto al ruido puede valorarse como
grave en el 48% de los municipios entre 100.000 y
500.000 habitantes, siendo este porcentaje del 67% en
las ciudades con más de 500.000 habitantes. En estas Figura 21.1. Cassette.
ciudades los mapas de ruido muestran un nivel equi-
valente a los 75 dBA. Como apuntábamos antes, entre
las diferentes fuentes que conforman el ambiente de Pero no sólo producen daño los estampidos repenti-
ruido urbano, el producido por el tráfico resulta la nos como los de un disparo, sino también los ruidos
más percibida y la valorada más negativamente, espe- relativamente moderados y continuos como los exis-
cialmente las motos, bocinas y sirenas. También es tentes en el ambiente laboral. A largo plazo el dete-
interesante destacar que los efectos perjudiciales pue- rioro del oído es más rápido al principio. Concreta-
den producirse no solamente durante el tiempo que la mente, la mayor parte del daño ocurre durante los
persona se encuentra expuesta al ruido, sino también primeros cinco años de exposición a ruidos dañinos y
posteriormente, una vez cesada la estimulación acús- de esta cantidad la mitad de la pérdida ocurre durante
tica. Estos postefectos se originan como consecuencia los primeros dos años. El R.D. 1316/89 (BOE, 2 no-
de la gran tensión acumulada por el sujeto en el pro- viembre 1989) regula las actuaciones, criterios y
ceso de adaptación al ruido. Por otra parte, la intro- métodos de prevención y protección de riesgos deri-
ducción en nuestros hogares de una serie de aparatos: vados de la exposición al ruido durante el trabajo cen-
televisión, cassette, radio, video-juegos, y también en trando sus acciones únicamente en lo que respecta a
los medios donde se mueven los más jóvenes, como los daños para la audición. Parece ser que la depen-
son las discotecas representa un peligro sistemático y dencia del desarrollo de la tarea en función del ritmo
afecta de forma más acentuada a los jóvenes y a los del ruido puede ser perjudicial e incluso peligroso en
niños. El alto volumen con que se utilizan constituye algunas situaciones y para aquellos trabajos que nece-
una agresión sistemática del órgano auditivo y puede siten una alta concentración mental se pueden ver
dar lugar, también, a graves trastornos nerviosos, tan- afectadas negativamente por la presencia de un deter-
to que no es aventurado, afirmar que dentro de unos minado ruido de fondo (Gómez-Cano, 1994). En el
años el número de sordos aumentará considerable- campo del aprendizaje, se ha investigado sobre la in-
mente (Figura 21.1). Desde el punto de vista ergonó- fluencia del ruido en las aulas y parece que puede ser
mico, son muchos los problemas que puede ocasionar causante de retrasos en el aprendizaje ya que llega a
una exposición al ruido, pero que se pueden concretar afectar negativamente a la capacidad de atención y
fundamentalmente en: 1) pérdida de la capacidad concentración, dificultando el aprendizaje, disminu-
auditiva; 2) la producción de molestias y distraccio- yendo el rendimiento y causando, a veces, problemas
nes a las personas; 3) causar interferencias en la de comunicación. En una investigación dirigida a
comunicación verbal —¿quién no ha experimentado evaluar los efectos del ruido en la conducta y el rendi-
la imposibilidad de enterarse de algo en una discote- miento escolar (López Barrio et al, 1991) se compro-
ca?—; 4) el desarrollo de problemas de tipo psicoló- bó la existencia de una relación entre la exposición
gico; 5) la influencia negativa en el aprendizaje y en continuada a elevados ambientes de ruido en la escue-
el desempeño del trabajo. Los factores que contribu- la y déficit en la capacidad de atención y discrimina-
yen a la pérdida del oído, unos son obvios y otros más ción auditiva así como en el aprendizaje de la lectura
sutiles. En primer lugar la intensidad del sonido es de los escolares, encontrándose que muestran un
clave. Por encima de los 85 decibelios se deben tomar retraso que se sitúa entre seis meses y un año por
medidas de precaución, ya que el oído sufre daños. debajo de la media correspondiente a su curso escolar,
Capítulo 21. Contaminantes físicos 235

variando este en función del tiempo de exposición. Tabla 21.1. Niveles de ruido, en decibelios, producido
Por otra parte, se constató que tienen menos capaci- por algunas fuentes de sonido y un efecto
dad de atención y mayores rasgos de distracción que en el oído humano
los no expuestos a este contaminante, siendo además Nivel de ruido Efecto oído
más agresivos y distraídos. Finalmente el ruido en un Fuente de sonido
(decibelios) (humano)
aula no debería pasar de 50 db y esto es casi imposi-
ble de lograr si el Centro está ubicado en una calle con Avión a reacción, a 30 m
140 Doloroso
de distancia
tráfico, ya que con las ventanas abiertas los niveles de
ruido llegan a alcanzar valores de 70 db de forma casi Discoteca, trueno cercano 120 Doloroso
permanente.
Música disco, amplificada 115 Intolerable

Gritos, martillo neumático 110 Intolerable


FUENTES DE CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
Camión en marcha a 8 m
100 Intolerable
distancia
Son numerosas las fuentes de contaminación acús-
tica. Teniendo en cuenta su origen, podemos dividirlas Camión basura 80 Fuerte
en dos grandes grupos. En el primero se incluyen Tráfico urbano con bas-
todas las actividades que se llevan a cabo en una socie- 70 Ruidoso
tante circulación
dad industrializada, tales como las industrias; la cons-
Conversación en voz alta 60 Ruidoso
trucción; el tráfico rodado, así como el ferrocarril y el
avión; el aire acondicionado y los diversos aparatos Radio en el hogar a bajo
40 Bajo
domésticos. El segundo grupo se refiere a las activida- volumen
des lúdico-recreativas y dentro de ellas se pueden citar Conversación voz baja 20 Muy bajo
como ejemplo, los parques de atracciones, los parques
de agua, las discotecas y los macroconciertos. Murmullo de hojas 10 Silencioso
Finalmente, si tenemos en cuenta el medio social,
Sensación umbral 0
es decir urbano o rural, los ruidos provienen de los
ciclomotores, coches y camiones, aviones, instala-
ciones industriales, obras en construcción, ladrido de
perros, televisores, etc. Este exceso de ruido reduce se de datos del ruido emitido» por las máquinas, con
la calidad del medio ambiente residencial, el valor de objeto de informar sobre la reducción del ruido que
las propiedades e impone mayores costes por la inso- puede conseguirse en cada máquina o familia de
norización de los edificios (Elson, 1990). máquinas. Las Directivas establecen, de modo gene-
Por otra parte, hemos de considerar que existen ral, que la reducción del ruido debe conseguir una
diversas clases de ruido entre las que destacamos los disminución de los niveles de emisión hasta el nivel
aéreos, los de impacto, y las vibraciones (Tabla 21.1). más bajo técnicamente posible (López, 1992). En
1972 fue creada en España la Comisión delegada del
gobierno para el Medio Ambiente cuya finalidad era
ESTRATEGIAS DE CONTROL la de coordinar y unificar la programación de todas
las acciones relativas al medio ambiente y la defensa
La reducción del ruido implica tanto limitar su contra la contaminación. Para controlar los ruidos, se
inmisión en el lugar de trabajo como disminuir su pueden realizar tres tipos de actuaciones: sobre la
emisión mediante la puesta en el mercado de máqui- fuente, sobre el medio y sobre el receptor. Las formas
nas menos ruidosas. Esta segunda es la actuación más comunes de actuación sobre las fuentes suelen
más importante. La Comunidad Europea tiene traza- ser: a) aislamiento de las vibraciones para impedir
da una estrategia que comprende por una parte la de- que las ondas sonoras se propaguen, b) el revesti-
claración del ruido emitido, es el «etiquetado del rui- miento de la pared con material absorbente, c) aislar
do», es decir, la información cuantitativa que facilite la fuente sonora mediante pantallas.
el fabricante sobre la emisión de ruido de su máqui- Ya que el tráfico rodado puede considerarse como
na. Con ello se pretende que el empresario adquiera la fuente de contaminación acústica más importante
la maquinaria más silenciosa además podrá calcular en el medio urbano vamos a detallar las medidas de
los niveles de inmisión de ruido que se originará en control y planificación. Se clasifican en cuatro tipos
su fábrica. Por otra parte, la construcción de una «ba- de actuaciones:
236 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

a) Dirigidas a la fase de proyecto de nuevas vías. na y en la industria. La radiación ultravioleta (8.1014-


b) Conseguir un tipo de tráfico eficaz desde el 3.1017 Hz) se produce artificialmente por medio de
punto de vista acústico. descargas eléctricas en el seno de átomos y molécu-
c) Elaboración de mapas sonoros para zonificar las. Al chocar electrones sobre determinados metales
las áreas urbanizables compatibles con los se produce una emisión de fotones. Esto origina los
niveles de ruidos previstos. rayos X, de la misma naturaleza que las ondas lumi-
d) Actuación sobre los vehículos, estudiando las nosas, y en general que todas las ondas electromagné-
características de los mismos para obtener ele- ticas, si bien poseen frecuencias muy superiores a las
mentos más silenciosos e impedir que los rui- que tienen las luminosas. Son peligrosos por destruir
dos salgan hacia el exterior. los tejidos, por lo que se emplean en el tratamiento del
e) Utilizar tecnología «antirruido». Se trata de com- cáncer. Los rayos gamma (g) de frecuencia superior a
batir el ruido con ruido al hacer rebotar las ondas 1020 y de la misma naturaleza que los rayos X, se pro-
sonoras contra sí mismas. Este procedimiento es ducen en la desintegración de elementos radiactivos, y
mas eficaz contra los sonidos simples y repetiti- además muy energéticos, produciendo daños irrepara-
vos, como el producido por los tubos de escape. bles en células y tejidos. También se encuentran en los
rayos cósmicos. La radiación cósmica, constituida, en
gran parte, por partículas cargadas positivamente de
CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA gran energía, y rayos gamma, llega constantemente a
la Tierra procedente de fuentes desconocidas del espa-
Radiaciones ionizantes cio. La energía de estas partículas es del orden de 10lü
ev. Las radiaciones emitidas por las sustancias radiac-
Todos los procesos que se originan en la Naturale- tivas, naturales o artificiales, constituyen un grave
za, no sólo en la Tierra, suceden bajo la influencia de riesgo para la salud y para el medio ambiente, siendo
fuerzas electromagnéticas. Estas se propagan en for- responsables de la aparición de múltiples enfermeda-
ma de ondas. Al actuar conjuntamente los campos des y una de las causas de la contaminación ambien-
eléctrico y magnético, originan energía de radiación. tal. En realidad, todo nuestro ambiente es radiactivo.
La tierra está sujeta a un flujo continuo de radiación En efecto, todos los materiales, incluyendo la materia
electromagnética proveniente del sol. En el espectro viva, contienen en proporciones variables, elementos
electromagnético a partir de la luz visible, podemos radiactivos naturales, que conviven con nosotros, des-
considerar como ionizantes a todas las radiaciones de el origen de los tiempos, son parte de nuestra natu-
con frecuencias superiores a ella y no ionizantes a las raleza. Ciertas actividades del hombre han aumentado
de frecuencias inferiores. Las primeras son las más la concentración de isótopos radiactivos que se halla-
peligrosas ya que, debido a su gran poder energético, ban en la naturaleza y han introducido otros nuevos.
modifican el potencial eléctrico de los átomos de la Los materiales radiactivos en el medio ambiente, par-
materia con la que interactúan. De hecho, al incidir
ticipan en una amplia serie de procesos tanto físicos
sobre ella, arrancan electrones de sus átomos y los
como químicos y biológicos. Mediante ellos se puede
ionizan. Igualmente, cuando inciden sobre un orga-
producir una dilución progresiva de los mismos o
nismo vivo perturban fácilmente su configuración
molecular. Las ondas de radio u ondas hertzianas, son bien reconcentraciones físicas o biológicas seguidas
las de menor frecuencia. Se engendran mediante cir- del traslado a través de distintas vías, a veces interre-
cuitos eléctricos oscilantes y reciben distinto nombre lacionadas a las personas. Por ejemplo, los radionu-
según su frecuencia (microondas, radar, TV, FM, cleidos son transmitidos por los animales al beber
radio AM). Están comprendidas en una gama muy leche o al comer carne; mientras el consumo de la
amplia de longitudes de onda desde unos 10 metros leche es una via rápida, el de la carne es más lento. La
hasta 15.000 metros que corresponden a frecuencias principal fuente de radiactividad en el cuerpo humano
desde 30 Me /seg hasta 20 Kc /seg*. Las de frecuencia es el potasio-40, cuya abundancia sobre el total de los
superior a las hertzianas (3.1011-4.1014 Hz) son los iones potasio del cuerpo es 0.10%. Emite partículas b
rayos infrarrojos. Se producen por vibraciones de áto- y positrones. El cuerpo humano es una fuente de 0,1
mos y moléculas y son de gran aplicación en medici- mCi: alrededor de 37.000 núcleos de potasio-40 se
han desintegrado en el cuerpo del lector durante el
tiempo que ha tardado en leer esta frase (unos 10 s).
* 1 megaciclo/seg = 106 ciclos/seg. Nuestro cuerpo contribuye en un 20% a la radiación
1 kilociclo/seg = 103 ciclos/seg. La unidad de frecuencia, el ciclo/seg se lla- total que recibimos de las fuentes naturales. Un 20%
ma Hertz.
de la radiación procede de nuestros cuerpos. Alrede-
Capítulo 21. Contaminantes físicos 237

dor del 30% viene de los rayos cósmicos que conti- densidades, niveles y humedad, esterilización de ma-
nuamente bombardean la Tierra y un 40% nos llega teriales; detectores de humos, pararrayos, etc. Igual-
del radón que se filtra desde el subsuelo. El 10% res- mente, desarrollan un papel importante en la agricul-
tante es debido en gran parte a las técnicas de diag- tura moderna bien para obtener cultivos alimentarios
nóstico médico. Las emisiones de las plantas nuclea- de elevado rendimiento y ricos en proteínas; producir
res contribuyen en un 0,1%. La radiación natural vegetales resistentes a las enfermedades; combatir o
procedente de componentes medioambientales es la erradicar plagas de insectos, optimizar la fijación de
mayor fuente de radiación a que están sometidas las nitrógeno y mejorar la productividad y sanidad de los
personas. Esta exposición radiactiva es el resultado de animales domésticos y provocar la mutación de genes
la irradiación terrestre y cósmica y varía a causa de vegetales. Por ultimo, los radioisótopos constituyen la
diferencias de altitud y de distribución de radionuclei- herramienta que sirve para marcar una molécula cuyo
dos en el medio ambiente terrestre. La exposición destino final quiere determinarse. Otro factor impor-
natural a radionucleidos puede aumentarse debido a tante en la producción de contaminación radiactiva
algunas actividades tales como la construcción de son las pruebas atmosféricas con armamento nuclear.
edificios que emplean materiales de alto contenido en Los radioisótopos más importantes en la «lluvia
radio como pueden ser: piedra pómez, granito, hormi- radiactiva» que se produce, son aquellos que propor-
gón ligero derivado de esquisto de alumbre (Figu- cionan una dosis externa de rayos gamma y aquellos
ra 21.2), uso de agua procedente de pozos profundos que se depositan interiormente en el cuerpo por absor-
que producen agua rica en radón, productos de consu- ción directa o a través de los alimentos. Después de
mo que contienen radionucleidos, relojes luminiscen- una prueba nuclear, el tiempo de permanencia de los
tes, rótulos luminosos, aparatos de TV en color; o la radionucleidos liberados depende de la altura a la que
liberación de radionucleidos naturales procedentes de se eleve la nube radiactiva, su latitud de detonación
centrales energéticas de combustión de carbón; en (la altura de la baja atmósfera o tropopausa es más
este caso la radiactividad procede de elementos baja en las regiones polares que cerca del ecuador), el
radiactivos contenidos en el carbón; al arder el carbón tamaño de los aerosoles radiactivos y de si los radio-
los radioisótopos se concentran porque la materia nucleidos están en forma de gas o de partículas. Las
orgánica del carbón muere. Después de las fuentes de partículas grandes caerán en los alrededores del lugar
radiación natural, la médica es la mayor fuente de de detonación mientras que los componentes gaseo-
exposición creada por el hombre. Los usos médicos sos pueden ser transportados alrededor de la Tierra.
de la radiación, y en particular, la empleada en diag- La producción de energía por fisión nuclear es tam-
nosis con rayos X son las principales fuentes de radia- bién muy utilizada para satisfacer la demanda de
ción ionizante procedentes del desarrollo tecnológico. energía eléctrica; para ello se emplean reactores tér-
También se llevan a cabo aplicaciones diagnosticas micos y se usa como combustible uranio natural o
con radioisótopos. Dentro del campo industrial, las enriquecido. Casi todo el material radiactivo relacio-
aplicaciones de los radioisótopos son variadas y nado con la industria nuclear está en los reactores y en
numerosas como pueden ser: medida de espesores, el combustible usado o en envases que se van sepa-
rando durante las operaciones de reprocesamiento.
Sin embargo en la mayoría de las operaciones se pro-
ducen escapes en forma gaseosa o por corrientes
líquidas. La mayoría de los radionucleidos liberados
tienen un periodo de vida corto comparado con el
tiempo requerido para su dispersión a grandes distan-
cias. Actualmente la producción de energía nuclear
contribuye en un 0,1% a la dosis de la radiación total.
Los accidentes nucleares, asimismo, son causa de
liberación de material radiactivo y aunque éstos pue-
den tener lugar en cualquier fase del ciclo nuclear, se
consideran más peligrosos los que tienen lugar dentro
de los reactores debido a sus consecuencias para la
población general. Generalmente estos accidentes se
dan por fallos en los dispositivos de seguridad que
Figura 21.2. Edificio construido con materiales de alto con- controlan la refrigeración y el funcionamiento. El
tenido en radio. principal peligro para la salud será el yodo-131 (pe-
238 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

riodo de 8 días) que irradiaría el tiroides, y el cesio- rados atómicos inestables denominados radicales li-
137 (periodo 30 años), que produciría una contamina- bres; éstos reaccionan con los componentes vitales
ción prolongada del medio rural y de los edificios. de la célula como las enzimas y los cromosomas,
Debido a que el viento puede afectar a la dispersión interfiriendo así su funcionamiento normal lo que, a
de la nube radiactiva, la inhalación de yodo-131 su vez, conduce a la destrucción de la célula. Se ha
podría provocar cáncer de tiroides a personas que se detectado una mayor incidencia de cáncer de pulmón
encontraran a 24 Km de distancia y existiría un 20% y de mama en pacientes que han sufrido chequeos
de probabilidad de que en un periodo de 10 a 20 años frecuentes durante su tratamiento contra la tubercu-
de 1.000 a 10.000 personas podrían desarrollarlo. Por losis pulmonar. Asimismo, es de destacar el aumento
otro lado, podrían ocurrir de 100 a 150 muertes por de muertes entre los mineros de uranio por cáncer de
cáncer de pulmón en el mismo periodo. Uno de los pulmón a causa de la inhalación del gas radiactivo
más graves accidentes que han tenido lugar en la durante su trabajo. Se hace patente en todos los estu-
industria del combustible nuclear ha sido el ocurrido dios realizados, que el más importante efecto somáti-
en Chernobyl, en Rusia, el 26 de abril de 1986. Los co tardío de las bajas dosis de radiación es la ocasio-
efectos perjudiciales de las radiaciones ionizantes son nal aparición de enfermedades malignas, aunque
somáticos (manifestados en los individuos expues- existe un largo periodo latente entre la exposición
tos), y genéticos o hereditarios (afectan a los descen- radiactiva y la detección del tumor. El periodo medio
dientes) (Figura 21.3). para la detección de un tumor tras la exposición a
Se cree que la radiación ionizante interactúa con el radiación se establece en torno a los 25 años y en el
agua de las células del cuerpo para formar conglome- caso de leucemia este periodo es algo menor. Por otra
parte, la radiación ionizante puede tener efectos de
distinta gravedad en el desarrollo del feto y en los
factores genéticos y hereditarios; tanto el embrión en
desarrollo como en el feto. Se cree que los efectos
genéticos de la radiación se deban, principalmente al
daño producido en la estructura molecular del ADN.
Tales transformaciones se pueden transmitir a los
descendientes de las personas irradiadas. Algunos
investigadores señalan que ninguna dosis de radia-
ción es tan pequeña que el cuerpo pueda perfecta-
mente reparar todos los daños ocasionados en ella en
el ADN y los cromosomas y como consecuencia, que
debido al accidente de Chernobyl, aproximadamente,
un millón de personas del hemisferio norte pueden
desarrollar un cáncer. Las estrategias de control de
las emisiones radiactivas, irán encaminadas a contro-
lar al máximo las fugas de materiales radiactivos al
medio ambiente, que se puedan producir como con-
secuencia del uso tecnológico de dichos materiales.
El control de los desechos radiactivos que se produ-
cen en la fisión y que se acumulan en el reactor se
realiza eliminándolos periódicamente y depositándo-
los en recipientes especiales que se envían a lugares
donde se pueden almacenar en forma subterránea
como medida de seguridad. En la actualidad la canti-
dad de estos desechos está aumentando proporcio-
nalmente al uso de combustibles nucleares; se prevee
que los problemas de transporte, manejo y almacena-
miento, adquieran suma importancia ya que, estos
desechos se tendrán que almacenar durante miles de
años en zonas seguras. Algunos investigadores han
sugerido estructuras piramidales para su almacena-
Figura21.3. Accidente nuclear. miento.
Capítulo 21. Contaminantes físicos 239

Radiaciones no ionizantes ción tienen que ser elevados. Principales fuentes de


radiaciones no ionizantes, son: televisores y orde-
Las radiaciones no ionizantes son aquellas que nadores, lineas de alta tensión, soldaduras, y ali-
no ionizan a los átomos sobre los que actúa; entre mentos irradiados.
ellas figuran las ondas de radiofrecuencia y las
microondas. Podrían producir lesiones térmicas o
fotoquímicas en los tejidos biológicos, por lo que
BIBLIOGRAFÍA
representan un riesgo potencial para la salud. La
gran expansión que han tenido los dispositivos elec-
Azanda MJ. Efectos fisiológicos inducidos en el hombre por
trónicos, así como las fuentes de emisoras de micro- exposición a campos magnéticos, / Jornadas sobre conta-
ondas y radiofrecuencias, no sólo en el ámbito de minación electromagnética y medio ambiente, Alcalá de
los laboratorios científicos y de los centros de tra- Henares, 1990.
bajo sino entre el público en general, hacen que el Gamberale F. Effettiz biología dell'esposizione ai campi elet-
ser humano esté cada vez más expuesto a las radia- trici e magnetici derivanti da electrodi ad altísimo volgag-
gio, Arch. Sicienze Lavoro, 1986, 2-127.
ciones no ionizantes producidos por ellos. La inte- López Barrios I et al. Efectos del aislamiento acústico de una
racción entre microondas y organismos ha sido escuela en la respuesta de los profesores al ambiente de rui-
estudiada con más profundidad que la mayoría de do. En: A. Calvo, P. Perera, JS Santiago (Eds). Ruido en las
los otros riesgos ambientales potenciales, y, a pesar grandes ciudades, S. Esp. de Acústica, Madrid. Nacional
del Medioambiente, 1991, p 271 -285.
de ello, los resultados siguen siendo objeto de con- Martínez F, Mato C, Reppeto E. Los aspectos medioambienta-
troversia. Por otra parte, las radiaciones no ionizan- les en la enseñanza de las Ciencias, Santa Cruz de Teneri-
tes como son las producidas por los cables de fluido fe, De, Consejería de Educación y Cultura y Deportes, Go-
eléctrico o por los aparatos eléctricos no causan bierno de Cananas, 1995.
efectos nocivos tan rápidamente como los ionizan- Norma UNE 74-023. (Equivalente ISO 1990:90). Estimación
de las pérdidas auditivas inducidas por el ruido, 1991.
tes, pero tras un periodo prolongado de exposición, O.M.S. Criterios de Salud Ambiental, 16. Radiofrecuencias y
las consecuencias sobre los organismos son simila- microondas, num. 48, 1984.
res. Los efectos han sido estudiados experimental- R.D. 1316/89 Protección de trabajadores frente a los riesgos
rnente con animales y son de dos tipos: térmicos no derivados de la exposición al ruido durante el trabajo
térmicos. Con respecto a los efectos térmicos se sa- (B.O.E., 27 octubre 1989).
Reppeto E, Reppeto A. Modelo didáctico para el estudio del
be que pueden producir quemaduras en los tejidos o sonido. VIII Encuentros de Didáctica de Física y Química.
fatiga por calor. Los efectos no térmicos han sido Sevilla, 1987.
peor estudiados. Se opina que producen alteracio- Rupérez MJ. Radiaciones no ionizantes. Madrid, Instituto
nes de la tensión arterial y del ritmo cardiaco así co- Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, 1988.
San Martín D. Estudio sobre la aplicación de radiofrecuencias
mo trastornos hormonales y alteraciones del equili- y microondas a la diatermia clínica, Salud y Trabajo,
brio iónico. Por otra parte, parece que se desarrollan 1996, 117,31-34.
cataratas y modificaciones de conducta. De todas Zuazao A, Rupérez MJ. Consideraciones sobre la emisión de
formas, en lo que si se ha logrado un consenso es que radiaciones con soldadura por arco, Salud y Trabajo,
para que ocurran alteraciones los niveles de exposi- 1993,99, 11-21.
IV
EL NIÑO Y EL ADOLESCENTE
NORMALES. SU CIRCUNSTANCIA
SOCIOFAMILIAR
22
El niño normal. Desarrollo psicosocial
y crecimiento
M. Cruz

En cualquier actividad pediátrica, sea en la ver- anormalidades físicas o enfermedades somáticas en


tiente preventiva, clínica o social, es fundamental pediatría, mucho más lo es el diagnóstico del desa-
conocer previamente al niño normal. Así se podrá rrollo. Su trascendencia ha motivado una nueva
distinguir de las situaciones anormales y tomar en visión de la ciencia pediátrica: la pediatría del desa-
consideración las oportunas intervenciones para pro- rrollo, íntimamente ligada a la Pediatría Social. Ante
mocionar la salud o corregir sus trastornos. No es, una posible desviación de la normalidad, sea en la
paradójicamente, una tarea fácil, y las dificultades esfera que sea, una manera de enfocar el problema
aumentan cuando no se trata de aspectos morfológi- con garantías de éxito es considerar siempre al me-
cos o físicos, fácilmente mensurables, sino de aspec- nor como un todo: una eventual desviación en un
tos funcionales, como los relacionados con la madu- solo parámetro tendrá menor interés si el resto es
ración psicológica o psicosocial. normal. Por ello se acepta que una de las principales
En todos los periodos de la edad pediátrica, desde características del pediatra es valorar al niño global-
el neonato al adolescente, se pueden encontrar ejem- mente. El que conozca bien sólo un determinado
plos múltiples. Recuérdense las numerosas peculiari- órgano o aparato y sus anomalías puede ser un buen
dades del recién nacido sano a nivel de la piel, por médico: pero no un pediatra. Igualmente, el especia-
sólo citar un aspecto: acrocianosis, milium facial, lista pediátrico sabe que además debe considerar en
livedo reticularis, ictericia fisiológica, la denominada todo momento el entorno donde está situado su
mancha mongólica en el dorso, el caput sucedaneum. paciente o posible enfermo y la repercusión que pue-
Estas manifestaciones parafisiológicas pueden ser de tener cualquier trastorno sobre el futuro del menor,
motivo de errores diagnósticos, si no son recordadas. sea biológico, médico, psicológico o social. Pero
Igual sucede en el párvulo: genu recurvatum inicial esto en suma es lo que se puede aprender en esta
fisiológico, vientre grande, megacefalia. O bien en el obra, ya que en los libros de Pediatría no se suele
escolar pequeño: frecuente genu valgo transitorio, conceder suficiente importancia y espacio al niño
delgadez relativa. Finalmente, las variaciones en el normal, su ambiente y su futuro.
desarrollo puberal son amplísimas, tanto en la niña
como en el muchacho, con amplias variaciones en los
fenómenos fisiológicos: telarquia, pubarquia, axilar- CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS
quia, menarquia, espermarquia.
Las variaciones son mayores, como es sabido, al Niño normal y sano no son términos totalmente
evaluar el desarrollo, y tanto en sus aspectos moto- equivalentes. Sano es el que no padece enfermedad,
res, como con el control de esfínteres o en la adquisi- pero normal es el que se sale de la norma por tener
ción del lenguaje. Si difícil es el diagnóstico de las algún defecto o anomalía. En consecuencia, es posi-
244 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ble admitir que algunos niños normales, con defectos pio considerar un estado de adaptación a las deman-
menores, puedan ser considerados sanos. E incluso das que el nuevo ser sufre en cada momento, sobre
existen una serie de características clínicas parafisio- todo al pasar de la vida intrauterina a la postnatal, lo
lógicas, como muchas de las citadas en el recién na- que puede ocurrir en límites fisiológicos o patoló-
cido y adolescente, pero también en otras edades: una gicos. El sistema nervioso es uno de los más imper-
infección respiratoria mensual es normal en el lac- fectamente desarrollados, sobre todo en el aspecto
tante o párvulo, lo mismo que la facilidad para la funcional, en el momento del nacimiento: falta de
hipersecreción mucosa o la tos. Asimismo, son nor- madurez de los centros superiores, deficiente mieli-
males el llanto, la taquicardia, el soplo cardíaco ino- nización y otros datos que serán analizados a propó-
cente, la fimosis, la poliuria o la temparatura corpo- sito del desarrollo psicosocial.
ral más elevada.

Importancia de la nutrición y metabolismo


CARACTERÍSTICAS BIOLÓGICAS
Ocupan un lugar de primer orden, tanto en la fisiolo-
DEL NIÑO NORMAL gía como en la patología infantil. Los trastornos de la
nutrición comunes a la patología del adulto, los llama-
Numerosas propiedades anatómicas y funcionales dos en otro tiempo trastornos nutritivos del lactante
del organismo infantil son claramente diferentes a las (ante todo malnutrición proteico-calórica y deshidrata-
del adulto. ción), la importancia de la alimentación en el creci-
miento y en la terapéutica de casi todas las enfermeda-
des, la trascendencia médico-social de la malnutrición
Crecimiento endógena o exógena, su repercusión sobre una gran
parte de la patología, el incremento de la obesidad
Común a todas las etapas de la infancia, el creci- pediátrica en los países occidentales, como el nues-
miento es tanto más acusado cuanto más cerca esté el tro, etc., obligan a un conocimiento profundo y actual
inicio de la vida, imprimiendo especial personalidad a de estos problemas. La nutrición es una de las áreas
toda la fisiología del niño, no sólo en el aspecto físi- emergentes de la ciencia del niño en estos albores de un
co, sino también en el psíquico y social. Esto motiva nuevo milenio.
una evolución continua, de modo que cada día el
organismo infantil es diferente. En la actualidad es
muy evidente el fenómeno de la «aceleración secular Particularidades inmunitarias
del crecimiento»: durante el siglo XX cada década se
alcanza un cm más. Después de nacer, queda el niño con su propia
inmunidad, aún rudimentaria por el incompleto desa-
rrollo de los distintos mecanismos defensivos, tanto
Evolución morfológica específicos como inespecíficos. El lactante es un mal
formador de anticuerpos, pero es capaz de producir-
Son diferentes las características morfológicas en los cuando es estimulado por antígenos de suficiente
cada edad y están elementalmente expresadas en el intensidad, por lo que la elevación de la IgM será un
conocido esquema de Stratz, donde se aprecia, entre buen índice de infección prenatal o neonatal precoz.
otros datos, que la cabeza del recién nacido corres- La inmunidad de superficie (membranas limitantes)
ponde a la cuarta parte de su longitud total, mientras es igualmente insuficiente, lo que repercute en la
en el adulto representa un octavo de la talla. patología. Existen ejemplos muy representativos en
relación con la mucosa digestiva, la respiratoria o
con la llamada barrera hematoencefálica, que duran-
Inmadurez orgánica te los primeros días de la vida es permeable a gérme-
nes y a la bilirrubina no conjugada: si las cifras
En bastantes órganos y funciones presenta el niño hemáticas de ésta son elevadas, se producirá la grave
un estado de inmadurez, evidente siempre en el perio- encefalopatía bilirrubínica. De todos modos, ha de
do del recién nacido y a menudo persistente en edades transcurrir toda la edad pediátrica para que el orga-
posteriores. Algunos autores consideran erróneo ha- nismo adquiera la madurez inmunitaria que caracte-
blar de inmadurez, señalando que tal vez es más pro- riza al adolescente.
Capítulo 22. El niño normal. Desarrollo psicosocial y crecimiento 245

Solidaridad funcional y sociales el estudio del sujeto sano. Cada vez será un
aspecto que ocupará más tiempo en el quehacer del
La inmadurez orgánica, inmunitaria y nerviosa pediatra, que progresivamente se irá convirtiendo en
autonómica, entre otras, hacen que todos los órganos un sanitario, dedicado a la profilaxis y al control del
y sistemas del niño constituyan un conjunto íntima- normal desarrollo infantil, a su vez punto de partida
mente ligado, de manera que rara es la enfermedad muy importante para promover la salud del adulto:
de un órgano o aparato que no repercute sobre otro o «el niño es el padre del hombre».
sobre la totalidad del organismo.

DESARROLLO PSICOSOCIAL
Influencia sobre la demografía
A través de su evolución, la personalidad psíquica
La importancia de la Pediatría es lógicamente infantil va experimentando modificaciones, tanto en
mayor en las áreas con un porcentaje más alto de el aspecto cuantitativo como en el cualitativo, es
población infantil en las 3/4 partes del Mundo, alre- decir, no sólo se produce un aumento de contenido,
dedor del 50% (entre nosotros sólo un 20%). Ade- sino también una diferenciación y perfeccionamien-
más, estos países suelen ser subdesarrollados y en to, hasta llegar a la madurez mental.
ellos son más frecuentes y graves los procesos pato- El desarrollo psicosoc tal comprende la progresiva
lógicos de los niños, unidos a la denominada patolo- diferenciación de SNC para adquirir y perfeccionar
gía de la pobreza, que incluye la desnutrición, las las distintas actividades motoras y cognitivas.
infecciones y parasitosis, el abandono, la prematuri-
dad, los recién nacidos de bajo peso y todas sus deri-
vaciones y secuelas clínicas. En muchos de estos paí- Desarrollo anatómico y funcional
ses, al entrar en vías de desarrollo, se agregan los del sistema nervioso central
riesgos patológicos de la industrialización, como el
abandono de la lactancia materna, y otros errores de Lo mismo que en el de los órganos de los sentidos,
alimentación, el aumento de los accidentes, los efec- la etapa fetal y del lactante son fundamentales: caren-
tos de la contaminación, las enfermedades alérgicas, cias nutritivas globales o específicas, así como las
el alcoholismo, la drogadicción y el maltrato. diversas anomalías endocrinometabólicas y el trau-
ma físico o químico del nacimiento, pueden pertur-
bar el desarrollo de las neuronas corticales, su distri-
Influencia del ambiente bución anatómica y el proceso de mielinización,
dejando huellas que son el trasfondo orgánico de
Constituye un nuevo capítulo de la Pediatría: la encefalopatías graves, disfunciones cerebrales míni-
ecopatología. En efecto, el niño en todas sus edades mas o simplemente dificultades para el aprendizaje.
tiene una actitud receptiva extraordinaria, que le hace A través de las etapas trascendentes de la migración
particularmente sensible a las acciones del ambiente. neuronal, diferenciación de las neuronas, realización
Las condiciones de la alimentación, de la vivienda, de sinapsis entre estas células tan peculiares y final-
de la escuela, de la ciudad, del clima y de la higiene mente la apoptosis o muerte celular de las neuronas
general tienen una pronta repercusión en sentido en exceso, se va configurando el complejo proceso
favorable o desfavorable sobre el organismo infantil. del desarrollo del SNC. Lógicamente su regulación
Por la misma razón, la educación, instrucción y con- es muy complicada y no sólo intervienen factores de
ducta. Todo el ambiente, sea a nivel familiar, escolar predominio endógeno, como los neuroquímicos y los
o comunitario, ejercen una definitiva intervención en genéticos, sino otros más externos, entre ellos todos
su evolución neuropsíquica, en su crecimiento y en la los ambientales, muy especialmente la nutrición y la
patología. educación.

Importancia de los problemas de salud Factores genéticos


y profilaxis
Por su importancia reconocida para este desarrollo
En ninguna otra edad de la vida tiene tanto interés nervioso se pueden destacar los genes reguladores de
clínico y presenta tan amplias repercusiones médicas la apoptosis (por ejemplo ubiquitina, C-fos, oncogen
246 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Bcl-2, oncogen C-myc y sobre todo p-53), los facto- subrayando que si conoce bien los puntos básicos del
res de transcripción (dedo de zinc, cremallera de leu- desarrollo normal, podrá detectar con más facilidad
cina, dominio POU, HLH), los genes de respuesta cuando sufre alguna desviación.
precoz (familia jun, familia fos) y el importante gru- El desarrollo del niño es el resultado de la interac-
po de genes horneo-box. ciones dinámicas entre la naturaleza y la educación,
es decir, entre la biología y el ambiente. Aunque
estos términos pueden separarse, en la realidad prác-
Factores neuroquímicos tica están siempre mezclados: ni el niño empieza su
desarrollo partiendo de cero, como una tabla rasa, y
Comprenden diversos neuropéptidos; hormonas todo lo que consiga se deberá al ambiente o educa-
como las tiroideas, gonadales, suprarrenales e hipofi- ción, ni tampoco está exclusivamente condicionado
sarias; factores de crecimiento nervioso, pero también por su naturaleza biológica o dotación genética. Los
el factor de crecimiento epidérmico, las denominadas factores ambientales pueden disparar el desarrollo lo
neurotrofinas 3,4 y 5, el factor de diferenciación coli- mismo que algunas funciones regulan el ritmo y la
nérgica y el factor neurotrófico ciliar, entre otros; los dirección del desarrollo. Recíprocamente, las parti-
numerosos neurotransmisores, desde los más clási- cularidades del organismo pueden bloquear, dismi-
cos como acetilcolina y noradrenalina a los conoci- nuir o aumentar el impacto del estímulo ambiental.
dos sucesivamente: dopamina, serotonina, glutamato, La peculiar resistencia a la agresión ambiental psico-
GABA y tantos más; finalmente, los cinco tipos de social es también lo que se denomina «resilience».
moléculas de adhesión celular, que presiden el capítu-
lo de las moléculas neuroadhesivas, con destacada
participación en la migración de las neuronas. EXPLORACIÓN DEL DESARROLLO
PSICOSOCIAL
Factores predominantemente exógenos No es posible en esta obra su exposición detallada.
Además de consultar las aportaciones citadas en la
Es reconocida la significación del ambiente socio- bibliografía, interesa recordar que el mejor test de
económico, por lo que puede suponer de menor estí- desarrollo continua siendo la observación atenta y
mulo psíquico, afectivo, cultural y sensorial, como reiterada de la conducta, sobre todo en el recién naci-
demostraron entre los primeros Gómez, Ramos, Cra- do, lactante y párvulo, si bien al principio, después de
vioto y Monckeberg. Pero también por ir ligado a una historia clínica completa, se prestará atención
menudo a una carencia nutritiva. Ésta resulta especial- especial a las funciones motoras.
mente peligrosa durante el periodo crítico del último
trimestre del embarazo y en la fase del lactante. Tanto
la malnutrición energético-proteica, como las defi- Desarrollo motor
ciencias específicas (ácido fólico, zinc, yodo, hierro,
ácidos grasos esenciales) producen, en especial en la El recién nacido tiene un comportamiento motor de
vida intrauterina, trastornos tan serios como una defi- incontroladas respuestas a los estímulos generales,
ciente mielinización, una disminución del contenido excepto para los reflejos organizados, como succión,
de ADN y descenso del número de neuronas. El resul- presión o deambulación automática, presentes desde
tado es un menor peso cerebral y alteraciones psicoso- el nacimiento. El control postural precede a la loco-
ciales diversas. La antropología ha demostrado que la moción voluntaria y la dirección del desarrollo sigue
evolución del Homo habilis al Homo sapiens coinci- el eje cefalocaudal. Desde el control postural del cue-
dió con cambios en su alimentación, como la ingestión llo a las tres o cuatro semanas de vida, hasta el andar
de carpa y otros peces de agua dulce, que contienen independiente a partir del año, cada niño tiene un rit-
nutrientes comunes con los de la corteza cerebral. mo de maduración y necesita tener un tono muscular
Para vigilar el desarrollo el pediatra actual está determinado y suprimir los reflejos primitivos. La
asumiendo un cambio de mentalidad a fin de adap- maduración motriz no sigue una secuencia rígida de
tarse a tareas en cierto punto nuevas: debe incluir en tiempo; por ejemplo, el aguantar sentado sin ayuda no
su trabajo diario técnicas para el estudio del desarro- siempre precede al gateo. Cada niño sigue su propia
llo, tanto en el consultorio, como en el hospital e línea de desarrollo. Tampoco la relación entre habili-
incluso en la visita domiciliaria, ya que está en inme- dades intelectuales y rapidez del desarrollo motor son
jorables condiciones para iniciar su detección precoz, totalmente paralelas.
Capítulo 22. El niño normal. Desarrollo psicosocial y crecimiento 247

Control postural y locomoción Tabla 22.1. Orden de habilidades en las reacciones


motoras
Las reacciones motoras pueden dividirse en cinco
órdenes de habilidades, que van desde el control de la Habilidad. Características
Edad media
(semanas)
cabeza, la posición de sentado y los movimientos de
arrastre, hasta la posición erecta y deambulación. Control postural de la región superior del tron-
Existen cuatro grupos de respuesta de control de co: incluye levantamiento de mentón y pecho Menos de 20
cabeza: 1) reflejo de giro o levantamiento, que la en decúbito prono. Se sienta con ayuda.
mayoría de los bebés, realizan a la tercera semana; 2) Control postural de todo el tronco: se sienta
reflejo oculocervical, consistente en doblar la cabeza por sí solo momentáneamente; movimientos De 25 a 30
hacia atrás ante un destello de luz; 3) reflejo tónico- natatorios; puesta en pie con ayuda.
cervical asimétrico: cuando se vuelve la cabeza hacia Intentos activos de locomoción: coordinación
De 30 a 40
un lado, se extiende el brazo del mismo lado y se fle- motora escasa en decúbito prono.
xiona el contraleteral; 4) control de la cabeza propia- Locomoción a gatas o andando con ayuda. De 40 a 50
mente dicho, de desarrollo tardío, considerado como
la primera etapa de la secuencia que culmina en la Control postural completo durante la deambu-
De 62 a 64
posición erguida y la deambulación. lación.
El complejo control de la acción de sentarse incluye
tanto el paso de una posición erecta a una posición de
sentado, como de la situación de decúbito supino a la reflejas por los procesos corticales inhibitorios. Para
sedestación. Respecto a los movimientos natatorios otros, los reflejos no desaparecen, sino que se incor-
aparecen en los primeros días de vida, a base de movi- poran conservando su identidad en una jerarquía de
mientos coordinados flexoextensores de los miembros, conductas controladas (véase Tabla 22.2).
especialmente de las piernas, y duran aproximadamen-
te hasta los cuatro meses. Luego se desorganiza el rit-
mo y el patrón de movimiento inicial, hasta principios Tabla 22.2. Cronología para la adopción de la posición
del segundo año, cuando los niños empiezan a mostrar erecta
movimientos más liberados. Los movimientos de
1. Tensión de los músculos al levantarse.
arrastre o reptantes implican que el abdomen del niño 2. Sentarse con ayuda.
esté en contacto con el suelo, lo mismo que brazos y 3. Levantar la cabeza estando en decúbito supino.
piernas, mediante los cuales efectúa el desplazamiento. 4. Levantarse sólo momentáneamente.
5. Posición de pie, con ayuda bajo las axilas.
Pueden comenzar ya entre los dos y cuatro meses de 6. Posición de sentado sin ayuda.
edad. Un escalón superior lo constituyen los movimien- 7. Posición de pie sin apoyo sobre algo.
tos de gateo, que permiten la locomoción con la sola 8. Posición de sentado desde la posición de pie.
9. Posición de pie sin ayuda.
ayuda de manos y rodillas (el abdomen no está apoya-
do al suelo): el niño está en condiciones de gatear a par-
tir de los siete meses aproximadamente. Algunos niños
pasan directamente del arrastre a la deambulación erec- Habilidad manual y dibujo
ta sin realizar la etapa de gateo, lo que no siempre es
patológico (véase Tabla 22.1). Probablemente el órgano más hábil desarrollado
La adopción de la posición erguida sigue también en la evolución es la mano. El reflejo de prensión,
una secuencia madurativa. Una vez conseguida la provocado al estimular táctilmente la palma de la
postura erecta, el niño suele empezar la deambulación mano, ya existe intraútero a las 10 semanas y media,
progresivamente. Inicialmente existe un equilibrio flexionándose los cuatro dedos sinérgicamente; a las
inestable, ya que los pies son muy pequeños y el cen- 12 semanas el pulgar también responde con flexión
tro de gravedad del niño es alto. Los primeros pasos hacia la palma de la mano. Este primitivo patrón
comienzan alrededor del primer año de vida con la prensor desaparece lentamente, pero suele existir
conocida secuencia: 1) periodo de primeros pasos; 2) hasta los cuatro meses de vida. A partir de esta edad
fase de deambulación con ayuda; 3) deambulación aparece una prensión más efectiva y con búsqueda
independiente. Existen discrepancias sobre las rela- del objeto, o sea, extensión de la mano dirigida vi-
ciones entre conducta motora refleja y la voluntaria. sualmente, indicando que el reflejo prensor ha madu-
Para algunos, las acciones voluntarias programadas rado, aunque la acción se efectúe con la participación
serán efectivas cuando sean suprimidas las acciones de toda la mano, incluso objetos pequeños. En estas
248 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

primeras fases, la mano, visualmente dirigida, es pro- Tabla 22.3. Cronología del dibujo del niño
yectada desde arriba y agarra el objeto y su lado
radial será el que suele dirigirse. Una prensión más 15 meses:
precisa, sólo con dedos y pulgar, no aparece hasta Garabatos sin sentido.
después de los seis meses, de modo que hacia los 18 meses:
nueve meses ya son utilizados exclusivamente el pul- Consigue dibujar una línea vertical.
gar y el índice para asir objetos pequeños.
En las primeras etapas de la vida del niño no hay 3 años:
relación alguna entre el ojo y la mano; luego la mano Efectúa un círculo y dibuja monigotes (tipo «renacuajos»).
pasa al campo visual y es vista (el ojo sigue la mano), 4 años:
y posteriormente la mano es dirigida hacia el objeto Dibuja una cruz.
(el ojo guía a la mano). Desde la utilización de la
cuchara para comer, hasta el manejo del lápiz para di- 5 años:
bujar o escribir, el niño ha tenido que pasar por un Dibuja un cuadro y monigotes más elaborados, con cabeza,
tronco y extremidades (trozos rectos).
complejo proceso, que ha ido desde una elemental
prensión con fuerza a una más delicada prensión de 7 años:
precisión. Realiza un rombo y dibuja las personas con diferencia de se-
xos y doble contorno de las extremidades.
Dibujo infantil. Permite apreciar el nivel de ma- 11-12 años:
duración psicomotriz en el espacio objetivo de dos Máxima creatividad.
dimensiones del papel. Al inicio del grafismo, los gara-
batos o rayas registran sobre todo descargas motrices
de simbología dudosa; luego pasarán a ser arabescos
cuando el ojo comienza a guiar la mano; aparecen des- gaciones han confirmado una tendencia sensoriomo-
pués las figuras geométricas que permiten realizar tora hacia el lado derecho durante la niñez, adquirida
monigotes o renacuajos; posteriormente mediante esti- posiblemente en los comienzos de la especie huma-
lización, intermediaria entre el grafismo puro y la copia na. También se ha observado una asimetría en la
del modelo, efectuará hombrecitos, una casa, un árbol posición de la mano durante el sueño, manteniendo
y diversos objetos familiares, para terminar en la etapa cerrada la mano derecha. La duración de la presión
más fecunda del dibujo infantil, a los 11-12 años, con el en los lactantes de dos meses de edad es mayor para
desarrollo del pensamiento abstracto. Como el niño la mano derecha que para la izquierda. Interesa no
dibuja según un modelo interno de realidad que le cir- confundir lateralidad y preferencia con dominancia:
cunda, sus documentos gráficos son expresiones libres especialización lateralizada de los hemisferios cere-
o de familia (prueba de Corman), aportan gran infor- brales. Se debería hablar más bien de un reparto de
mación sobre su vida emocional, expresan algo más funciones (interacción) entre ambos hemisferios,
que su inteligencia o su nivel de desarrollo mental, y en aunque uno de ellos, el depositario del lenguaje, ha
suma son una especie de proyección de su propia exis- sido considerado como el más importante.
tencia y de la ajena (Tabla 22.3). Al hemisferio izquierdo se le atribuye la elaboración
de los conceptos, representaciones mentales a partir de
las cuales son establecidos símbolos del lenguaje escri-
Lateralidad to y hablado, el pensar lógico, analítico y lineal, y las
secuencias motoras. En él quedan almacenados el
Indica el funcionamiento asimétrico de una facul- saber y los conocimientos que posibilitan los procesos
tad emparejada (manos, ojos y oídos); tanto ella, co- analíticos del pensamiento. El hemisferio derecho está
mo la preferencia de uso de un lado del cuerpo, son especializado en las tareas visoespaciales, siendo el
fundamentales para el desarrollo de las habilidades responsable del reconocimiento visual de las figuras y
corporales, ya que cuando el niño consigue la sime- su localización en el espacio. Igualmente identifica los
tría en los movimientos coordinados, por ejemplo, de estímulos no verbales y el ritmo musical. Parece ser
los brazos, previamente tiene que haber presentado que alberga la intuición y la imaginación. Precisamen-
una asimetría funcional en movimientos unilaterales. te por estas funciones de reconocimiento visual y de
Este es el caso demostrativo del reflejo tónico cervi- identificación de la comunicación no verbal del hemis-
cal, propio del primer trimestre, que se dirige a la ferio derecho, se cree que éste predomina durante los
derecha el 80 por 100 de las veces. Muchas investi- primeros meses de vida, ya que el niño pequeño ne-
Capítulo 22. El niño normal. Desarrollo psicosocial y crecimiento 249

cesita discriminar fisonomías y establecer una comu- Tabla 22.4. Cronología de la comunicación humana
nicación no verbal con los adultos (llanto, diálogo tó-
nico-gestual). El uso de la mano dominante queda con- 1 -2 meses:
solidado hacia los 5 años, pero hace su aparición Llantos cada vez más diferenciados (hambre, incomodi-
dad, etc.).
mucho antes. En la mayoría de los casos recae en la
mano derecha. El uso manual dominante izquierdo, 3-4 meses:
zurdería, tiene una incidencia aproximada del 10 por Balbuceos (combinaciones de sonidos).
100 de la población. El pie dominante se estabiliza
7-8 meses:
hacia los 7 años; la preferencia del ojo, también a esta
Soliloquios (se divierte con sus vocalizaciones).
edad y la del oído hacia los 8-9 años.
10-11 meses:
Empieza a mostrar, dar y apuntar hacia los objetos.
Desarrollo del lenguaje Inicia la ecolalia.

1 año:
Incapacidad para hablar no es igual que ausencia Primeras palabras: «tata», «papa», «mama» (a veces antes).
del lenguaje: aunque no exista el lenguaje oral, pue-
de haber capacidad para comunicarse y responder a 18 meses:
los demás, así como posibilidad de pensamiento sim- Tiene un vocabulario de unas 15 palabras.
bólico o lenguaje interno. Por otra parte, en ocasio- 2 años:
nes puede ser posible hablar, pero faltando la com- El vocabulario hablado consta de unas 200 palabras.
prensión o la capacidad de pensamiento abstracto. En Comienza el uso de palabras-frase: «nena mala», «niño
definitiva, el lenguaje es la capacidad básica para bueno», etc.
comunicarse, mientras que hablar es la capacidad 4 años:
para producir sonidos. Los trastornos del habla se Frases compuestas por unas 10 palabras.
refieren a los defectos de pronunciación del sonido y Pregunta frecuentemente «¿por qué?».
a la incapacidad de hablar, mientras que el trastorno 6 años:
del lenguaje supone un déficit central en el procesa- Usa correcta y comprensivamente las oraciones pasivas.
miento y uso del lenguaje y otras facultades asocia-
das a él. La compresión de las palabras es siempre
anterior a la aparición del habla. Para que el lenguaje captación perceptiva, a cargo de los sentidos. Así, se
surja normalmente, el niño debe poseer la facultad de puede adelantar que un niño que presenta un retraso
asociar las palabras habladas con el objeto o persona en la lectura a una edad temprana es probable que
real a que hacen referencia: por ese motivo los niños presente problemas perceptivos, mientras que un
sordos tienen retraso en el desarrollo de su lenguaje. retraso en la lectura en una etapa posterior puede ser
Los estudios del desarrollo del lenguaje en el niño debido a problemas cognitivos.
han demostrado que las etapas de comunicación pre-
verbal (llantos, gestos) y verbal (uso de la palabra)
están estrechamente ligadas a las etapas del desarro- Juego y desarrollo neuropsicológico
llo sensorial y motor (ver Tabla 22.4).
El niño no emplea únicamente el lenguaje para
comunicarse, sino que en edades tempranas los ritua-
Lectura y escritura les verbales que realiza cuando está solo (ecolalia o
repeticiones de los sonidos propios), los utiliza tam-
Leer es desentrañar unos signos gráficos y abstraer bién posteriormente cuando participa en juegos para-
de ellos un pensamiento. Al escribir se expresa, por lelos con otros niños. Los niños con retrasos de len-
medio de una serie de signos gráficos, un pensamien- guaje también tienen alteraciones en el uso de los
to. La lectura y la escritura sólo son posibles a partir juguetes y el juego simbólico: los niños que utilizan
de cierto grado de madurez de las facultades cogniti- un juego adecuado y representativo entre 9 y 12
vas, es decir, con el pensamiento. Para comprender el meses, suelen aprender más rápidamente el lenguaje
significado de la palabra escrita es necesario que la a los dos años. Los datos existentes parecen apoyar la
persona disponga en su mente del conocimiento idea de que el lenguaje se desarrolla a partir de las
interno de la lectura (saber las reglas gramaticales, el actividades sensoriomotoras, de las que el juego es
significado o semántica de las palabras), y también expresión directa. Interesa conocer los fenómenos
250 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

lúdicos que cubren tanto tiempo en la vida del niño como tener un origen intrínseco en el propio menor o
(se calcula que al año y medio dedica más de un 60 de producción extrinseca, con génesis en su entorno
por 100 de la vigilia a jugar), y que además informa- físico o del ambiente en el más amplio sentido: fami-
rán de su capacidad para manejarse en su entorno, lia, maestro, amigos. También, en términos muy ge-
sus facultades lingüísticas y su vida emocional (ver nerales, las manifestaciones psicosociales patológi-
Tabla 22.5). cas pueden aparecer de forma inmediata, con una
clara relación entre causa y efecto, pero igualmente
también pueden surgir de forma retardada, al cabo
Tabla 22.5. Cronología del juego de semanas, meses o años. Como norma general se
recordará el predominio de la etiología multifactorial
3 meses: en la patología psicosocial: genética, noxas exóge-
Alcanza los juguetes que están cerca. nas, ambiente, familia.
3-6 meses: Son múltiples las teorías propuestas para explicar
Juega con los propios gestos. el fenómeno del desarrollo y que cabe sintetizar en el
desarrollo como maduración ya citada; el desarrollo
6 meses: como aprendizaje; y el desarrollo como una adapta-
Interés por los juguetes manipulándolos. ción cultural y ecológica. Con una explicación u otra,
1 año: lo cierto es que parece suceder, lo mismo que en el
Imita movimientos de personas. Realiza actividades «instru- crecimiento, una aceleración del desarrollo, es decir,
mentales» con los juguetes (golpearlos, agitarlos). una tendencia a alcanzar antes algunas adquisiciones
13-24 meses:
y, lo que es más importante, con programas adecua-
Imita movimientos de los objetos. Realiza actividades «funcio-
dos sería posible acelerar las adquisiciones y evitar
nales» con los juguetes utilizándolos para lo que sirven: los efectos perjudiciales de un ambiente familiar o
hacer correr un coche, peinar con un peine. social desfavorable e incluso las consecuencias de
2 años en adelante: lesiones sufridas por el sistema nervioso en las épo-
Capacidad de juego en ausencia de objetos (juego simbólico cas próximas al parto o en los primeros meses de la
o de fantasía). vida. Existen experiencias donde queda aclarado que
Empieza a compartir juguetes y actividades con otros com- los llamados programas de intervención primaria, es
pañeros.
Auténtico juego compartido con otros niños, a partir de los decir, dirigidos a niños normales, consiguen dichos
tres años y medio. resultados. En ellos se aplica al niño algo más que el
contacto habitual con la familia, guardería o parvula-
rio, actuándose al mismo tiempo en lo posible sobre
En resumen, el término psicosocial recuerda que la familia y el ambiente. Esto se puede hacer en el
en la edad pediátrica las funciones o conductas inclu- consultorio del pediatra, en la casa, en la escuela o en
yen dos vertientes o dimensiones, lo mismo que pue- centros especiales. En el lactante mayorcito es fácil
den ser varias en los aspectos morfológicos o de la aprovechar la consulta de revisión de salud o por los
esfera orgánica. En el caso aquí comentado las dos habituales trastornos menores, para aplicar pruebas
dimensiones son: a) la social, es decir, la relación con de desarrollo, discutir los comportamientos sociales
el ambiente y todas las circunstancias que rodean al o aplicar las normas de estimulación precoz. Hay
menor; b) la psicológica, o sea, el complejo mundo programas para lactantes, párvulos y escolares.
interior del niño, con todas sus emociones, capacidad Cuando son niños de elevado riesgo de padecer más
cognitiva, memoria, imagen de sí mismo y escala de adelante un trastorno de desarrollo, sea biológico
valores. Y todo ello en una continua interacción. En (prematuridad, asfixia en el parto) o ambiental (pro-
consecuencia, podrán existir numerosas alteraciones: blemas psíquicos en la familia, bajo nivel sociocultu-
son los trastornos psicosociales, a su vez muy diver- ral, marginación) se recurre a la llamada intervención
sos, como se verá en otros capítulos. Unas veces secundaria, más activa pero con normas similares a
serán, como en las enfermedades somáticas, proce- las antes citadas.
sos agudos de más fácil conocimiento y solución. En Son difundidos los procedimientos de estudio, que
otras ocasiones consistirán en perturbaciones recidi- permiten la identificación precoz de los niños con
vantes o crónicas, más difíciles, tanto en su diagnós- desarrollo anormal (véase Figura 22.1) y poner en
tico como en el abordaje terapéutico y en la compre- práctica las técnicas para su favorable modificación,
sión por los adultos que rodean al menor. Asimismo, siempre con métodos no agresivos ni peligrosos, y
su etiología puede ser congénita o bien adquirida, así mucho menos costosos. Es necesario difundir tales
Capítulo 22. El niño normal. Desarrollo psicosocial y crecimiento 251

Figura 22.1. Escala de Denver simplificada con distinción de las cuatro áreas del desarrollo: motriz, adaptativa, lenguaje, per-
sonal-social.

técnicas para que cada vez sean más los niños que se puntos, cuando se aplican test como los de Wessihler
beneficien de ellas y los pediatras que las practican, y Raren. Su desconocimiento en la educación puede
cuando junto al fonendo, depresor, martillo de refle- favorecer la inadaptación escolar, que puede ser el
jos, linterna y otoscopio, tienen siempre a su mano preludio de la inadaptación social y de los numerosos
una cinta métrica, material para pruebas de psicome- problemas psicosociales del adolescente.
tría a nivel de screening, evaluación de la visión y de
la audición. De esta forma procederán a realizar un
diagnóstico precoz de anomalías del desarrollo al CRECIMIENTO DEL NIÑO NORMAL
constatar retrasos o distorsión del patrón de desarro-
llo o bien cambios cuantitativos o cualitativos, altera- Crecimiento expresa el aumento en el número y
ciones en la aplicación de habilidades, hasta la apari- tamaño de las células, es decir, hiperplasia e hipertro-
ción de signos neurológicos, todo ello unido a la fia celular. Se refiere, por tanto, a los cambios en las
detección del factor de riesgo biológico (prematuri- dimensiones corporales. Se trata de un fenómeno ana-
dad, bajo peso, anoxia, Apgar bajo, ictericia neona- tómico generalmente manifestado en el hábito ex-
tal, hemorragia intraventricular) o ambiental, como terno por el incremento de la talla. Desarrollo, como
el bajo nivel socioeconómico, padres con trastornos se ha ido viendo, es un concepto fisiológico que indi-
psíquicos, drogadicción o separación. ca la diferenciación progresiva de órganos y tejidos,
Similar interés tiene otro aspecto menos aprecia- con adquisición y perfeccionamiento de sus funcio-
do: la frecuente aceleración del desarrollo, de modo nes. Ambos son hechos continuos, medibles y sujetos
que en cada generación el CI aumenta entre 5 y 25 a velocidad y ritmo diferentes en los distintos niños.
252 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Periodos críticos incremento en el crecimiento lineal. Con el desarro-


llo del tejido adiposo hacia el séptimo mes de gesta-
El organismo es más vulnerable con respecto al ción, tiene lugar una aceleración de la curva de
crecimiento de sus tejidos, cuando la noxa que actúe peso. La patología de esta fase será una enfermedad
sobre los mismos lo hace en los momentos de máxi- fetal.
mo crecimiento o periodo crítico, que corresponde a
una fase de hipertrofia más hiperplasia. Más adelan-
te el organismo entra en una fase de hipertrofia sola, Período de lactancia
para posteriormente sufrir una desaceleración del
crecimiento hasta llegar a la madurez. Estos periodos Existe un cambio de ritmo de crecimiento. Se tra-
pueden medirse mediante índices bioquímicos, como ta de una fase de crecimiento rápido. Durante los
el ADN, expresión del número celular y de su tama- primeros seis meses crecen más los niños que las
ño. El ADN se encuentra en el núcleo celular, siendo niñas, debido a que las tasas plasmáticas de testoste-
su cantidad constante en cada especie: por tanto rona son mayores en los varones (secreción de tes-
refleja el número de células. Referido al SNC el bro- tosterona por el testículo fetal). A partir de los seis
te de crecimiento en el ser humano dura bastantes meses predominan las influencias genéticas, como
meses (en otros mamíferos es sólo de pocos días), en se demuestra por la correlación con la talla media de
los que persiste la sensibilidad a los factores nocivos. los padres. La adiposidad es muy patente (se crece
Según la actividad de crecimiento, la fase es variable: más en anchura que en longitud), pero el crecimien-
la mielinización persiste durante los 3 primeros años to en el número de los adipocitos va disminuyendo
de vida y la formación de sinapsis mucho más, lo que conforme se acerca el final del primer año; a partir
es el fundamento neurobiológico de los métodos de de este momento los niños comienzan a ser más lon-
rehabilitación. guilineos.
Dentro de los diferentes tejidos los periodos críti-
cos no son los mismos. Así, el cerebro comienza su
desarrollo en una etapa muy temprana de la vida Párvulo y escolar
intrauterina, siendo por tanto vulnerable desde este
momento hasta el comienzo de la infancia. El sistema Presentan un crecimiento estable, con una gradual
esquelético tiene dos periodos críticos: el primero, desaceleración del ritmo de crecimiento lineal y una
durante la etapa intrauterina (calcificación fetal) y la aceleración de la curva de peso, más en la época de la
lactancia; el segundo ocurre en la pubertad-adoles- adolescencia. Se culmina el crecimiento cerebral y el
cencia, estando representado por el cierre del cartíla- tejido linfoide alcanza su mayor desarrollo indivi-
go de crecimiento óseo; las noxas que actúen en dual. Es posible ver un ligero aumento en la veloci-
dichos momentos pueden lesionar estas estructuras. dad de crecimiento alrededor de los siete años: esti-
Con respecto al músculo, las etapas críticas coinci- rón a mitad del crecimiento, detectable en la altura y
den aproximadamente con las del sistema esqueléti- en algunos segmentos corporales.
co. Finalmente, el periodo crítico del tejido adiposo
se localiza al final de la vida intrauterina y durante la
lactancia. Durante esta fase, una alimentación exce- Pubertad y adolescencia
siva podría producir un estímulo exagerado del creci-
miento de los adipocitos, con posibles repercusiones Inducida por las hormonas sexuales ocurre una
en ulteriores periodos de la vida. intensa aceleración del crecimiento, lo mismo que
del sistema muscular y óseo, con mayor peso y talla
en los varones. La eclosión de la pubertad acontece
Período intrauterino antes en el sexo femenino, según es bien sabido.

El crecimiento muestra una estrecha dependencia


de las influencias maternas. Se hace a expensas de Factores reguladores del crecimiento
la multiplicación celular y alcanza la máxima velo-
cidad, en cuanto a longitud se refiere, entre la 16.a y Pueden dividirse en dos grandes grupos: endóge-
la 20.a semanas. El periodo embrionario se caracte- nos y exógenos, actuando tanto en la fase embrio-
riza por la organogénesis. Sus trastornos serán mal- fetal como en la extrauterina. El resumen de la Figu-
formaciones. El periodo fetal traduce un notable ra 22.2 es suficiente aquí.
Capítulo 22. El niño normal. Desarrollo psicosocial y crecimiento 253

Figura 22.2. Factores reguladores del crecimiento y desarrollo.

Exploración del crecimiento Tabla 22.6. Evolución del perímetro craneal


Edad Perímetro cefálico
A través de una serie de medidas y de índices se (cm)
consigue la obtención de datos auxológicos. La in-
terpretación de las cifras consistirá en compararlas
RN..................................................... 34
con los patrones admitidos como normales (curvas). 1 mes ............................................... 36
El estudio longitudinal es fundamental, es decir, 3 meses ........................................... 39-40
comprobar la evolución durante bastante tiempo del 6 meses ........................................... 42-43
1 año ................................................ 45,5-46,5
crecimiento de cada niño. Se anotan los datos perió- 2 años ............................................. 47,5-49
dicamente para representarlos en gráficas o curvas de 3 años ............................................. 49-50
crecimiento, previamente contrastadas y representa- 4 años ............................................. 50-51
7 años ............................................. 51,5-52,5
tivas de la población infantil sana. Es importante
señalar que todos estos datos son dinámicos y con
una notable variabilidad individual. Por ello los valo-
res promedio, expresados en las distintas tablas y Tabla 22.7. Perímetro torácico
obtenidos a través de estudios estadísticos, sólo son (Cifras medias básicas en cm)
orientativos, debiendo considerar las variaciones fi-
Varón Mujer
siológicas. Los distintos parámetros comprenden:
1) Medidas de dimensiones corporales (longitud, Neonato 32 32
talla, perímetros, diámetros). 2) Medidas de la com- 3 meses 40 39
posición corporal (peso, pliegue cutáneo, índices 6 meses 44 44
1 año 47 47
bioquímicos). 3) Medidas de maduración (ósea, 2 años 50 49
sexual). Las dos primeras son analizadas conjunta- 3 años 52 51
mente (antropometría) (ver Tablas 22.6 y 22.7 y 4 años 53 53
5 años 54 54
Figura 22.3). 7 años 58 55
9 años 65 60
] 1 años 66 66
13 años 68 73
Pliegue adiposo subcutáneo 15 años 76 77
18 años 84 80
Se mide mediante un calibrador de presión conti-
nua. Las localizaciones para las medidas principales
son varias, y se correlacionan bien con la grasa total media. Otra medida frecuente es el pliegue suprailia-
del cuerpo o con el grado de adiposidad del niño ex- co y algo menos el pliegue submentoniano.
plorado. El pliegue cutáneo tricipital se obtiene a tra-
vés de un pellizco vertical sobre la piel y tejido sub-
cutáneo medio entre el codo (olécranon) y hombro Maduración ósea
(acromion) del brazo izquierdo, manteniendo la pre-
sión del calibrador durante tres segundos sobre esta En el lactante puede ser examinada a nivel de la
zona y efectuando entonces la lectura. En el pliegue bóveda craneana (fontanelas), pero sobre todo, se
subescapular se toma el pellizco vertical de piel y estudia a partir de radiografías de extremidades, esti-
tejido adiposo subcutáneo en la región subescapular mando el nivel de desarrollo óseo.
254 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 22.3. Gráficas de crecimiento de M. Hernández et al, referentes al peso y talla: a) Perímetro craneal y peso-longitud en
niños varones de 0 a 2 años, b) Talla y peso para varones de 2 a 18 años, c) Longitud y peso de niñas entre 0 y 2 años, d) Talla
y peso para niñas de 2 a 18 años.
Capítulo 22. El niño normal. Desarrollo psicosocial y crecimiento 255

Fontanelas duración gonadal, culmina con la adquisición de la


fundación reproductora. La cronología es variable y
La anterior o bregmática tiene en el RN un tamaño depende de distintos factores, como sexo (se inicia
medio de 3,5 cm; la fontanela posterior o lambdoidea antes en el femenino), clima, condiciones genéticas,
está cerrada en el recién nacido a término o tan sólo etc. En el varón las características sexuales más
es permeable a punta de dedo. A lo largo del primer importantes a valorar son: crecimiento y desarrollo
año de vida tiene lugar la osificación de la fontanela del pene y testículos; vello pubiano, axilar y facial;
anterior, disminuyendo progresivamente de tal forma cambio de la voz; crecimiento estatural y maduración
que entre los 12 y los 18 meses acaba por cerrarse. Si ósea; eyaculación. En la mujer se incluyen la explo-
el cierre de esta fontanela se retrasa hay que pensar ración de: desarrollo mamario; vello pubiano y axi-
en circunstancias patológicas: raquitismo, hipotiroi- lar; desarrollo de genitales externos; crecimiento
dismo. Cuando se osifica muy precozmente, se des- estatural y maduración ósea; y finalmente tamaño
cartarán los síndromes de craneosinostosis. uterino y aparición de la menarquia. Tanner preconi-
za un sistema numérico puntuado de 1 a 5 para la
Dentición valoración de las distintas fases del desarrollo sexual
en ambos sexos. Tanto en varones como en mujeres
El desarrollo dentario es un buen índice de minera- puede interesar el estudio de la función hormonal,
lización ósea. Existen esquemas y tablas que precisan concretado en la exploración de gonadotrofinas, an-
el orden de aparición de las piezas dentarias de la pri- drógenos adrenales o testiculares y estrógenos. Final-
mera y segunda dentición. A los dos años y medio la mente, en la pubertad tienen importancia, aparte de los
inicial o caduca ya se ha completado. Estos dientes datos de índole endocrinológica, el aumento de la ma-
«de leche» van a ir posteriormente cayendo por el mis- sa muscular que predomina en los varones y la típica
mo orden en el que aparecieron, para dar paso a la den- distribución de la grasa en las chicas. El índice soma-
tadura definida. La caída de los dientes iniciales se tométrico diámetro biacromial/diámetro bicrestal va
produce entre los 6 y los 12 años, a la vez que aparece aumentando progresivamente en el sexo masculino,
la dentición definitiva. en tanto disminuye en el femenino.

Maduración ósea en huesos largos (edad ósea) BIOPEDIATRÍA


La aparición de los puntos secundarios de osifica-
Como conclusión de este capítulo, interesa señalar la
ción en la radiografía, así como los cambios en la for-
tendencia en la Pediatría actual, de finales del siglo xx,
ma del hueso y el final de la osificación en los centros
a unas connotaciones tal vez definitorias: la conside-
epifisarios, son excelentes índices de edad biológica.
Generalmente, basta la radiografía de mano y muñeca ración integral del niño, la importancia del ambiente
izquierda a partir de los 3 años de edad (en el periodo con revalorización del núcleo familiar tradicional y
neonatal, las radiografías de rodilla y pie izquierdo). El el binomio niño-familia, la promoción de la salud, el
método más habitual empleado para la determinación predominio preventivo, los aspectos bioéticos cre-
de la edad ósea es comparar radiografías de mano y cientes y en suma, la defensa del niño y la visión con-
muñeca del niño examinado, con un Atlas estándar tinua de su trascendencia en el futuro adulto, tanto a
como el de Greulich y Pyle. Tanner y Whitehouse han nivel individual como en la comunidad. Podría ser
desarrollado el atlas TW2 diseñando una puntuación considerada como la nueva pediatría o tal vez mejor
para cada centro de osificación del carpo (excepto el BIOPEDIATRÍA, que como toda la biomedicina
pisiforme), epífisis distales de cubito y radio y huesos parece ofrecer una cierta garantía de ver la salud
del I,III, IV dedos (falanges y metacarpianos), en total como nuestro principal objetivo y advertir acerca de
20 huesos. La suma total se expresa como edad ósea los riesgos de una excesiva tecnificación en el cuida-
una vez calculada la puntuación para cada hueso, basa- do del niño sano o normal.
da en su presencia, forma y tamaño.
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23
El adolescente normal. Desarrollo biológico,
psicológico y social
A. González-Meneses González-Meneses,
A. González-Meneses López

CONCEPTO padres reconocen la bondad de las vacunas y exigen


la Medicina Preventiva.
La adolescencia es una experiencia amplia de El niño en España es atendido y debe ser asistido
maduración que se caracteriza por cambios físicos, por el pediatra, pero el límite de los catorce años es
de conducta y psicosociales. El término adolescencia una cifra caprichosa, la adolescencia es un reto de
implica un proceso, no un estado. No constituye un los años 90 para los especialistas en pediatría: el ado-
fenómeno universal que se haya evidenciado en lescente no es un niño, pero tampoco es un adulto,
todos los tiempos ni en todas las sociedades. está adquiriendo funciones de crecimiento físico,
Etimológicamente la palabra adolescencia provie- social y psíquico; debe conseguir la independencia
ne del verbo adolesco, en latín vulgar adolescere, es psíquica, ya que no es posible la económica. La edad
decir crecer y desarrollarse. De su participio presen- de los dieciocho años tiene unas características que
te deriva adolescens o adulescens; del participio se deben analizar: se alcanza la mayoría de edad, se
pasado, adultus «el que ya ha crecido». ha terminado el crecimiento y se ha completado el
El fin de la adolescencia condiciona alcanzar, al desarrollo. El pediatra debe acompañar al ser huma-
menos potencialmente, la maduración global del no desde el nacimiento, con el periodo neonatal, la
individuo. niñez, la adolescencia y transferir su cuidado al
Comités de Expertos de la OMS en 1965 y en médico de adultos al finalizar el desarrollo de una
1977 definieron a la adolescencia como «El periodo forma completa.
que abarca de los 10 a los 19 años ambos inclusive y En esta edad se producen unos cambios rápidos en
a los dos sexos». A partir del año 1985 se amplía ade- el cuerpo con un crecimiento acelerado, una modifi-
más la adolescencia desde los 20 a los 24 años, con- cación en la estructura del organismo que motivan
siderados como «gente joven» o simplemente «ju- unos cambios biológicos, psicológicos y sociales.
ventud». En la adolescencia se pueden diferenciar tres
La sociedad española ha sufrido un cambio impor- periodos: temprano, medio y tardío. La diferencia en
tantísimo en los últimos años. De las familias nume- la maduración de cada adolescente es muy amplia,
rosas se ha pasado a las familias con uno, o lo más, pero los límites que se consideran para cada periodo
dos hijos. Esto ha condicionado una atención mayor son: La adolescencia temprana o primera adolescen-
al hijo; la cantidad cambió por la calidad, los padres cia de 10 a 14 años, gobernada por la pubertad; la
desean a un descendiente inteligente, sociable, gua- adolescencia intermedia de 15 a 17 años donde pre-
po, alto y, sobre todo, sano; y quieren que su hijo sea dominan los conflictos en el ámbito de los sentimien-
lo que ellos no pudieron ser. No se tolera la enferme- tos; y la adolescencia tardía de 18 a 21 años, en que
dad, se desea la salud por encima de todo; todos los el joven está encaminado al manejo de las responsa-
258 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

bilidades de la madurez. Hay diferencia de un año de —Modificaciones de la composición corporal


unos autores a otros, pero eso no tiene repercusión ya con aumento de: esqueleto, músculos y grasa.
que es mayor la diferencia madurativa individual. —Desarrollo del sistema cardiovascular y respi-
Tabla 23.1. tario.
—Desarrollo de las gonadas, los órganos de re-
Tabla 23.1. Etapas de la adolescencia
producción y los caracteres sexuales secun-
darios.
Se
Edad Nombre caracteriza
por ADOLESCENCIA TEMPRANA
1 0 - Maños Adolescencia temprana Pubertad
1 5 - 1 7 años Adolescencia intermedia Sentimiento Llamada también adolescencia precoz o primera
18-21 años Adolescencia tardía Madurez adolescencia, es la etapa que comprende de los 10 a los
13 años en las mujeres y de los 10 a los 14 en los varo-
nes o sencillamente de los 10 a los 14 en ambos sexos.
Las hormonas van condicionando el cambio cor-
poral y psicológico con importantes variaciones en
que influyen: la familia, la sociedad, las costumbres, Desarrollo biológico
el clima, la raza, la pobreza, etc.
Desde un punto de vista psicobiológico, la adoles- La disminución de la inhibición hipotalámica que
cencia comprende un periodo importante del creci- en el estado prepuberal mantenía frenados los niveles
miento y desarrollo del individuo, en que ocurren de los esteroides sexuales, hace que se ponga en mar-
cambios biológicos o físicos, de conducta, psicológi- cha la pubertad. El hipotálamo estimula a la hipófisis
cos y sociales, en este periodo de maduración se que libera gonadotrofínas y hormona del crecimien-
incluyen fundamentalmente: to; preferentemente durante el sueño. Este cambio
hormonal produce el cambio somático y fisiológico
1. La maduración social y física: Independencia. de esta época de la vida; que se puede medir por
2. La maduración psicológica y neurológica: exploración física a través de los clásicos estudios de
Identificación. Tanner en los que se valora la madurez sexual.
3. La maduración sexual y hormonal: Procreación. En las niñas el desarrollo de los botones mamarios
es el primer signo que puede evidenciarse desde los 8
En la actualidad el periodo de adolescencia se ha años en la preadolescencia. Los estrógenos y la hor-
alargado extraordinariamente al adelantarse la puber- mona estimulante de los folículos actúa sobre los
tad y atrasarse el tiempo requerido para la total inde- ovarios, el útero, el clítoris y los labios mayores, pro-
pendencia del joven; por lo tanto la adolescencia no duciendo un aumento de tamaño; aparece el vello pu-
se puede considerar como un mero periodo de transi- biano.
ción entre la niñez y la edad adulta, como hasta hace En los varones el aumento de los testículos suele
pocos años. El adolescente tiene que superar una presentarse a mediados del noveno año. Por la in-
serie de retos para alcanzar su desarrollo; debe esta- fluencia de la testosterona y de la hormona luteini-
blecer su propia identidad, aceptar su sexualidad, zante, aumentan de tamaño los tubos seminíferos, el
independizarse de su núcleo familiar y adoptar un epididimo, las vesículas seminales y la próstata.
estilo de vida propio. El crecimiento acelerado es otra característica de
Hay que analizar el desarrollo puberal para enten- esta etapa de la vida; de todos es sabido que en el
der el significado de los estadios de Tanner (1962), sexo femenino se presenta el estirón puberal antes
para Anita Colli todas las transformaciones biopsicoso- que en el masculino. El aspecto desproporcionado de
ciales se producen simultáneamente. Según Marshall los adolescentes se debe al mayor crecimiento de las
y Tanner (1986), la pubertad comprende los siguientes partes distales de las extremidades: manos, pies; para
elementos: continuar con piernas y brazos; y concluir con el cre-
cimiento del tronco.
— Aceleración y desaceleración del crecimiento La aparición del acné es la consecuencia del es-
en la mayor parte de las dimensiones óseas y tímulo de las glándulas sebáceas por los andrógenos
en una gran parte de los órganos internos (esti- suprarrenales.
rón puberal). Es normal que la mitad de los adolescentes varo-
Capítulo 23. El adolescente normal. Desarrollo biológico, psicológico y social 259

nes presenten hipertrofia mamaria, aunque sólo en un sóficas; llegando a tomar decisiones importantes en el
10% llegue a una verdadera ginecomastia que requie- comportamiento. No está demostrado si los cambios
ra tratamiento quirúrgico u hormonal. Se presenta en hormonales producen una modificación en el desarro-
los varones el cambio en la totalidad de la voz por el llo cognitivo, pero existe una maduración progresiva
crecimiento de la laringe y del tórax. electroencefalográfica.
En ambos sexos y como consecuencia del aumento El pensamiento moral sufre también una evolu-
de la mandíbula se presentan alteraciones en la estéti- ción diferenciando netamente lo bueno y lo malo,
ca dentaria; así como la elongación del globo ocular aunque con frecuencia trasladan ciertos sentimientos
puede producir miopía en algunos adolescentes. de culpa a las actuaciones en grupos o pandillas,
exculpándose así su propia conciencia.
Se produce un cierto grado de distorsión de la ima-
Sexualidad gen corporal y aumenta la timidez.
Predominan los criterios sociales de los compañeros
Aparece en esta primera etapa de la adolescencia frente a los de las familias, eso condiciona la forma de
el interés por el sexo; comienzan las fantasías sexua- vestir siguiendo unas normas casi gremiales y rompien-
les, la curiosidad, emociones, etc. Se produce la pri- do con la forma tradicional familiar aceptada hasta ese
mera eyaculación, comienza la masturbación mascu- momento. Es normal un cierto grado de desadaptación
lina, a veces incluso con un carácter social. escolar y el intento de distanciamiento de la familia co-
No está demostrado que exista una relación causa- mo forma de comienzo de la independencia. Tabla 23.2.
efecto entre las tasas hormonales, la excitación sexual Los estadios 1 y 2 de Tanner propios de esta época
y el inicio o frecuencia de las relaciones sexuales. Este se caracterizan en las niñas por pasar el vello pubia-
tema de la sexualidad del adolescente se trata con no y mamas de preadolescente, en el estadio 1, a es-
mayor profundidad en el capítulo correspondiente. caso, poco pigmentado, liso y en el borde interno de
los labios, en el estadio 2, con la mama y el pezón
elevado ligeramente con una areola aumentada. En
Desarrollo psicológico y social los varones el vello de inexistente pasa a escaso, lar-
go y poco pigmentado; el pene sufre un ligero
Se produce un cambio importante en el pensa- aumento de tamaño en el estadio 2 y aumenta de ta-
miento, con nuevas capacidades matemáticas y filo- maño el escroto con modificación en la coloración.

Tabla 23.2. Fases del desarrollo psicológico

Adolescencia temprana Adolescencia media Adolescencia tardía


(10-14 a.) (15-17 a.) (18-21 a.)

— Preocupación por el aspecto físico. — Menor preocupación corporal. — Aceptación e identificación de la ima-
— Muy sensibles a los defectos. — Intentan resaltar su atractivo. gen corporal.
M: desean perder peso.
V: ser altos y musculosos.

— Conflictos con los padres. — Menor conflictividad con padres/fami- — Aceptación de los valores.
— Discusiones sobre reglas/obligaciones. liares.

— Poderosa influencia de los amigos. — Menor dependencia del grupo de amigos. — Formación de parejas.
— Relación preferente con los del propio — Formación de pandillas. — Mayor actividad sexual.
sexo. — Concepto claro de sí mismos.
— Aceptación de sus normas. — Comienzo de la actividad sexual.
— Inseguridad. — Adquisición de la identidad y el papel
— Necesidad de reafirmación. sexual.

— Comienzo de la escala de valores y la — Maduración intelectual. — Pensamiento de tipo adulto.


capacidad de decisión. — Formación de ideales. — Vocaciones realistas.
— Inicio del pensamiento abstracto, au- — Comportamiento de riesgo. — Capacidad de planificación de futuro.
mento de capacidad, rapidez y eficien- — Independencia psicológica.
cia del pensamiento.
— Desarrollo de la habilidad social.

Tomado de: P. Brañas Fernández. Pediatría Integral.


260 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ADOLESCENCIA INTERMEDIA Maduración psicosocial


Comprende esta etapa de los 15 a los 17 años. La Van formándose los códigos personales de ética
aceleración del crecimiento hace que de los 6-7 cm por con una mayor tolerancia sexual y a veces más estric-
año, se llegue en las mujeres a los 8,3 cm anuales hacia to que los padres en otras parcelas. Se produce una
los 11,5 años; y se detiene hacia los 16 años, con un cierta independencia del grupo en la forma de vestir;
enlentecimiento previo; mientras en el varón se llega aumentan los conceptos filosóficos referidos al ser y
hasta 9,5 cm por año hacia los 13 años para concluir el a los conceptos transcendentes de la vida, lo que con-
crecimiento a los 18 años aproximadamente. Se produ- duce con frecuencia a sentimientos de tristeza e insa-
ce paralelamente, aunque con un retraso cronológico tisfacciones que deben diferenciarse de la auténtica
respecto a la tabla, un incremento de peso, de la masa depresión.
muscular y por consiguiente de la fuerza. Suelen aumentar las discusiones con los padres,
Se va produciendo el cierre de la epífisis en esta llegando a veces a enfrentamientos francos; se pasa
fase de la adolescencia como consecuencia de los de las salidas en grupo a la salida en pareja, lo que
niveles androgénicos. Se duplica la capacidad vital
aumenta el choque con los padres. La autoestima se
pulmonar y el tamaño del corazón; se eleva la volemia,
relaciona con el atractivo físico y con la popularidad.
la presión arterial y el hematocrito. Aumenta fisiológi-
Tiene que decidirse el adolescente por la profesión
camente la somnolencia. Aparece el olor corporal y
que tendrá en el futuro, lo que plantea en muchas
aumenta el acné por la estimulación androgénica de
las glándulas apocrinas y de las sebáceas. ocasiones ansiedad y requiere cambios en los estu-
dios o habilidades en etapas posteriores de la adoles-
cencia.
Maduración sexual Requieren con frecuencia el consejo de un adulto
debidamente capacitado, por lo que unido al distan-
Suelen encontrarse las mujeres en los estadios 3 y ciamiento de los padres, adquiere importancia el
4 de Tanner con un vello pubiano más oscuro, en papel del pediatra con el que el adolescente tenga
mayor cantidad y que comienza a rizarse; para ser confianza.
posteriormente un vello grueso, rizado, abundante,
pero en menor cantidad que en la mujer adulta. Las
mamas aumentan de tamaño hasta llegar a tener una ADOLESCENCIA TARDÍA
prominencia secundaria la areola y el pezón.
En el varón los estadios 3 y 4 de Tanner propios de De los 1 8 a los 20 o 21 años se producen pocos
esta fase de la adolescencia se caracterizan por oscu- cambios somáticos, se ha llegado al estadio 5 de Tan-
recerse y rizarse el vello pubiano aunque en menor ner que es el desarrollo adulto. El adolescente suele
cantidad que en el adulto. El pene aumenta primero ser más estable desde el punto de vista sexual,
de longitud y posteriormente de grosor con aumento comienzan los sentimientos idealistas aunque intran-
de tamaño del glande y los testículos aumentan de sigentes con las opiniones contrarias; es el momento
tamaño haciendo el escroto oscuro. de comenzar el interés por la justicia, la política, los
Se comienzan las salidas con adolescentes del otro nacionalismos, patriotismos tanto en sentido positivo
sexo, siendo muy variable el grado de actividad sexual. como en el menos aconsejable de sectas destructivas,
Para Needlman, en Estados Unidos, a los 16 años grupos agresivos deportivos y políticos.
el 30% de las chicas y el 45% de los varones mani- La imagen corporal se acepta mejor por ser más
fiestan haber tenido relaciones completas con coito; estable; a veces se puede alcanzar una independencia
un 17% se acarician y un 22% se besan como única económica y se puede llegar a ser madre o padre. Se
actividad sexual. Depende el comienzo en los varo- alcanza, en definitiva, el final del crecimiento y del
nes del nivel de la testosterona y de la religiosidad, desarrollo.
normas sociales, nivel cultural, etc.
En las relaciones con el otro sexo suele predomi-
nar más la curiosidad sexual y atractivo que la mayor Maduración social y física
intimidad de edades posteriores. Lamentablemente
suele haber una desinformación respecto a los méto- La independencia de la familia normal y necesaria
dos anticonceptivos y se suelen usar poco en las pri- en esta edad, debe ser progresiva hasta terminar con
meras experiencias. el abandono del hogar al llegar a la emancipación
Capítulo 23. El adolescente normal. Desarrollo biológico, psicológico y social 261

total, por formar otra familia con autosuficiencia eco- Español de Pediatría Social, Anales Españoles de Pedia-
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24
El niño y su entorno social
F. Toledo Ortiz

Desde su nacimiento, el niño se desarrolla someti- Tabla 24.1. Factores que influyen en el entorno infantil
do a la influencia de cuanto le rodea. El desarrollo
físico y motor, el lenguaje, la inteligencia, la perso-
nalidad, la sexualidad, se despliegan según la in-
fluencia del entorno. Lo mismo ocurre cuando nos
referimos al conocimiento de hábitos, necesidades,
higiene, cultura, valores morales y éticos e, incluso,
la disposición a contraer enfermedades.
El núcleo para un correcto desarrollo lo constituye
la familia, elemento indispensable para iniciar la anda-
dura evolutiva en los aspectos biopsicosociales de la
persona, que se irá completando posteriormente con la
formación escolar, en su misión pedagógica y cultural,
y con la sociedad (los amigos, la pandilla, la pareja,
etc.), en su cometido social amplio.
También inciden en el desarrollo y en el bienestar
otros factores: el aire, la tierra, el agua, la luz, los
vegetales, los animales, los productos químicos, la
vivienda, el vestido, etc. (Tabla 24.1).

LA FAMILIA
Constituye el grupo social imprescindible para la
integración de sus miembros y para la educación y la
protección de los hijos. El concepto actual de la mis-
ma la define como «la reunión de personas que con-
viven bajo el mismo techo y que se sienten unidas
por las costumbres, ideas y sexo, aunque no tengan En la actualidad, el matrimonio con hijos repre-
vínculos legales»; o también, por «personas que se senta uno de cada tres hogares. Los restantes están
cuidan mutuamente, como si fueran miembros uni- compuestos por solteros con hijos, parejas sin hijos y
dos por el parentesco». personas solas. Es excepcional encontrar «familias
264 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

amplias» o «familias prolongadas», en las que convi- misiva. El hogar es el centro que cobija a la familia,
ven abuelos y parientes, aunque, debido a la mayor el lugar donde sus miembros se alimentan, intercam-
expectativa de vida de las personas, los niños de hoy bian opiniones, están protegidos, reciben educación
conocen, con frecuencia, a todos sus abuelos y, a cultural, moral, social, sexual y se distraen.
veces, a alguno de sus bisabuelos. La solidaridad familiar se caracteriza por el afecto,
La comuna, como forma primitiva y original del el respeto, la consideración y la cooperación. En los
desarrollo social, es previa a la división del trabajo y hogares donde predominan los conflictos, las compe-
a la formación de clases sociales, ya que en ella los tencias o las desavenencias se establece una mala
medios de producción (tierra, habitación, instrumen- adaptación social y una inmadurez moral, que puede
tos) son de propiedad colectiva. En la comuna se ocasionar mala conducta o delito y repercutir en un
comparten afectos, desgracias y la coeducación de mal rendimiento escolar de los hijos.
los hijos. Son misiones básicas de la familia suplir al Estado
El kibbutz se diseñó como un sistema comunal en la protección de sus miembros, facilitar el traspa-
para la crianza de los niños. Los esposos vivirían con so de bienes de los adultos a los jóvenes y preparar a
otros adultos y los niños, juntos, en hogares infanti- éstos para constituirse en eslabones sociales útiles.
les, con personas especializadas para su cuidado, que La unidad familiar va desarrollándose de acuerdo
les educarían, les inculcarían valores y les capacita- con una serie de etapas, con distinta significación,
rían para el trabajo. Padres e hijos se visitan a diario, que los sociólogos han clasificado, para cada uno de
durante dos horas. En el sabbath, desde 1977, pasan los periodos, con los siguientes nombres: «nido sin
más tiempo juntos. usar», expresa el tiempo que va desde el matrimonio
La familia tiene una función tradicional e históri- hasta el nacimiento del primer hijo; «intervalo fecun-
ca, la perpetuación de la especie, a la que se añaden do», en el cual discurre todo el tiempo de la procrea-
otros valores con los que se satisfacen diversas nece- ción; «plataforma de colocación», al periodo que
sidades físicas, emotivas, psicológicas y sociales de transcurre entre la marcha del hogar del primero al
sus miembros, destacando la transmisión de tradicio- último hijo; «nido vacío», época en la que vuelven a
nes y creencias, el compañerismo, la disciplina, los encontrarse solos ambos cónyuges; «etapa final», o
principios morales, los afectos, la seguridad entre sus de viudedad del progenitor superviviente, con la que
miembros, la cultura y el estatus social. concluye el ciclo vital de la familia.
Para las actuales generaciones la familia ha perdi- Los indicadores del ciclo vital han sufrido modifi-
do importancia debido, en parte, a la frecuencia de las caciones a lo largo del siglo, ocasionadas por la dis-
separaciones y divorcios, que hacen dudar a la juven- minución de la mortalidad, por el incremento de la
tud de la finalidad del matrimonio, del cual rehuyen a expectativa de vida al nacer, por la caída de las tasas
veces para evitar el riesgo de desavenencias y lo sus- de mortalidad infantil y por el descenso del número
tituyen estableciendo conciertos de emparejamiento de hijos, aunque el tamaño medio de la familia espa-
con diversos propósitos: unas veces, para liberarse de ñola ha permanecido prácticamente invariable.
la finalidad del matrimonio (tener hijos); otras, como Se ha reducido drásticamente el número de familias
ocurre entre viudos, para no perder derechos anterio- numerosas, existiendo un modelo dominante de fami-
res (pensión de viudedad o asistencia sanitaria). La lia nuclear, reducida a dos hijos. En nuestro país se ha
uniones entre personas del mismo sexo suelen deber- pasado del ideal de matrimonio, caracterizado por tener
se a fines económicos, emotivos, sociales, de identi- «los hijos que Dios quiera», a una planificación fami-
dad, de compenetración. Otras funciones propias de liar bastante extendida, mediante la utilización de mé-
la familia han sido asumidas por la Iglesia o por la todos anticonceptivos, principalmente por las mujeres
escuela. de nivel cultural más alto, habitantes del área urbana,
Un nuevo estilo de vida, motivado por la disminu- no creyentes o católicas no practicantes, que se casan
ción de la autoridad paternal, la igualdad de la mujer, en edades más jóvenes, trabajan fuera del hogar y tie-
la disminución de reglas y obligaciones familiares, nen estudios universitarios o de grado medio.
los cambios acaecidos en la sociedad industrial, la Se ha descrito una relación entre el tipo de patolo-
disminución del número de unidades familiares, la gía existente en los miembros de la familia y el
variación en las actitudes morales y la influencia de modelo de asistencia sanitaria utilizado, según la cla-
los medios de comunicación, ha ocasionado cierto se social a la que pertenezca aquélla:
derrumbe a la hora de valorar a la familia.
La familia tradicional, que era extensa, autoritaria a) Clase social alta: caracterizada por patología
y estricta, ha pasado a ser nuclear, democrática y per- del ocio y de la buena mesa, con predominio de la
Capítulo 24. El niño y su entorno social 265

buena información y de la recepción de educación su edad y sexo, con el tamaño y la economía de la


sanitaria. Utilizan medicina privada o seguros volun- familia y con la brusquedad en la aparición de aquel.
tarios. Los factores de riesgo que pueden poner en peligro
b) Clase social media: con preferencia de la la adecuación de la dinámica familiar aparecen resu-
patología del estrés o psicosomática. Poseen mediana midos en la Tabla 24.2. Las familias desequilibradas
información y educación sanitaria. Están adscritos a presentan una serie de características negativas, resu-
la Seguridad Social y también contratan, además, midas en la Tabla 24.3.
seguros voluntarios.
c) Clase social baja: padecen con mayor frecuen- Tabla 24.2. Factores de riesgo que pueden afectar
cia enfermedades transmisibles, profesionales y ca- a la dinámica familiar
renciales. Poseen escasa información sanitaria. Perte-
necen a la Seguridad Social. — Falta de comprensión, de diálogo, de comunicación.
d) Marginados: viven aislados de las normas so- — No compartir responsabilidades ni deberes y no cambiar ex-
ciales y educativas. periencias.
— Presencia de conflictos de valores y de metas diferentes para
padres e hijos.
— Padres muy autoritarios o muy permisivos.
Sociopatología de la familia — Relaciones conyugales desdichadas, que ocasionan friccio-
nes familiares.
— Hogares deshechos por muerte, separación o divorcio.
La actitud de los padres condiciona la respuesta de — Inmadurez de los miembros de la familia.
los hijos. Los hijos de padres severos, rígidos, que les — Hacinamiento.
— Presencia de extraños en el hogar: parientes, huéspedes.
rechazan o abandonan, suelen ser agresivos, delin- — Estatus socioeconómico de la familia inestable, inadecuado
cuentes y poco afectuosos. Los padres sobreprotec- o falso.
tores crean hijos dependientes de la madre y con — Ocupación de ambos padres fuera del hogar con detrimen-
to del clima familiar.
retraso en la maduración. Los padres afectuoso, tole- — Aspiraciones de los padres, premeditadas y personales, en
rantes, que comparten los juegos, que son justos y relación con sus hijos.
— Disparidad de concepto entre los miembros: ¿son como se
breves en los castigos, engendran seguridad y permi- consideran?
ten un normal desarrollo de la personalidad. — Favoritismos.
Los lazos entre hermanos presentan una relación — Presencia en el seno familiar de un embarazo ilegítimo, de-
lincuencia y drogadicción.
amor-odio, no escogiendo su función dentro de la
familia, sino que son aceptados por lo que son y no
por lo que hacen. Las niñas son más afectivas y los
Tabla 24.3. Factores de riesgo que favorecen
hermanos mayores más dominantes y más celosos
el desequilibrio familiar
ante los menores.
El ambiente familiar desintegrado, ocasionado por Salario familiar muy bajo.
Económicos
divorcio, delincuencia juvenil, ilegitimidad, prostitu- Paro.
ción, drogas, alcoholismo, abandono familiar, desa-
Relacionados
venencias, rompe el estatus familiar y provoca res- con la vivienda
Hacinamiento.
puesta desequilibradas de sus miembros.
El ambiente social (gitanos, parados, mendigos) Padre o madre con enfermedad crónica
o grave.
puede marginar a la familia, provocando su rechazo o Padre o madre hospitalizados con enfer-
Sanitarios
su abandono. medad.
La sustitución de los padres de forma parcial o Padre o madre deficiente mental.
Padre o madre inválidos o minusválidos.
total (padrastros, adopción), con cambio de hogar,
requiere apoyo técnico y psicológico. Etilismo. Drogadicción.
La enfermedad orgánica o mental de uno o de Delincuencia.
Hábitos nocivos
Prostitución.
ambos padres, que requiera la salida de los hijos del Mendicidad.
hogar, les ocasionará a éstos trastornos de la persona-
Muy bajo nivel de estudios o analfabe-
lidad. Culturales
tismo.
El divorcio o la separación que impliquen al hijo
provocarán en éste que abandone o sobrevalore a uno Madre divorciada o célibe.
En relación con la Madre con familia numerosa.
de los padres. función educativa Madre o padre viudo.
El huérfano que se encuentra en situación de aban- socializadora Madre o padre suicidado.
dono reaccionará de forma diferente de acuerdo con Padre en prisión.
266 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Las repercusiones de los problemas familiares en la Tabla 24.4. Derechos de la familia


psicopatología del niño se manifiestan de diversa — A existir y progresar como familia.
manera: en forma de rebeldía, egocentrismo, inseguri- — A fundarla y a disponer de recursos para mantenerla.
— A la paternidad y a la educación responsable.
dad, fabulación, pasividad, infantilismo, dificultades — A la intimidad conyugal y familiar.
en la adaptación social, mala educación, complejos. — A la estabilidad del vínculo matrimonial.
Como consecuencia de discrepancias fraternales, — A tener su credo y difundirlo.
— A la educación moral y cultural de sus hijos.
pueden aparecer diversos complejos, rivalidad, envi- — A la seguridad física, social, política y económica, en espe-
dia, agresividad, violencia. cial de Tos pobres y enfermos.
El niño huérfano se convierte en niño pobre de — A una vivienda adecuada que permita llevar una vida digna.
— De expresión y de representación individual y asociativa.
objetos, de afectos y de atenciones, llegando a adqui- — De asociación.
rir un comportamiento agresivo y antisocial. — A la protección del menor, mediante leyes e instituciones
Los niños ilegítimos y pertenecientes a hogares contra las drogas, la pornografía y el alcoholismo.
— Al tiempo libre y a la protección de los valores familiares.
rotos suelen acabar, temporal o definitivamente, en — A que los ancianos tengan una vida y una muerte dignas.
instituciones. El ilegítimo, que crece entre barreras — A la emigración familiar con objeto de mejorar las condicio-
de silencios y falsedades, es incapaz de exteriorizar nes de vida.
sus sospechas y de franquearse, siendo consciente de
culpabilidad.
El niño que adquiere padrastro o madrastra, al ción de los niños y evitan la pasividad y el aburri-
superar la pérdida del ausente, no acepta las nuevas miento. La adaptación del niño al nuevo ambiente, la
relaciones e incluso pierde el afecto del supervivien- convivencia con profesores y compañeros, le permi-
te, con lo que odiará a este segundo miembro. tirá ir aprendiendo el verdadero significado de con-
Cuando el comportamiento y las normas sociales ceptos como: compartir, ayudar, respetar, elegir,
del niño son debidas a desamparo cultural, en su con- comprender, indispensables para establecer su códi-
tacto cultural puede acusar fracasos que afectan a su go social.
personalidad y a su autoestima. Si pertenece a un gru- La influencia del profesor es más fuerte en los pri-
po discriminado, religioso o racial, pueden manifes- meros años de colegio, llegando a representar un sus-
tarse situaciones de agresividad y de ansiedad. tituto de los padres: imparte valores y conduce al
Los derechos de la familia quedan recogidos en la autoconcepto del niño. Saber comprender a los alum-
Familiaris consortio, documento pastoral de la Con- nos es el requisito primordial para un buen maestro.
ferencia Episcopal Mundial de 1981 (Tabla 24.4). El maestro ideal es, en primer lugar, el que explica
las cosas de tal manera que sus alumnos aprenden.
Después es preciso valorar su cualidad humana: ama-
LA ESCUELA bilidad, consideración, comprensión e interés por los
alumnos como personas. Debe ser justo, consecuente
Constituye el lugar donde se amplía la vida social en la disciplina y demostrar entusiasmo y simpatía.
del niño. Su misión es formativa y cultural. Ocupa un A los alumnos no les gustan los maestros que se
lugar destacado en la vida de los niños al absorber burlan, regañan y no son compresivos; que son rígi-
muchas horas de la infancia, afectando en gran medi- dos, inconsecuentes, malhumorados y con tendencia
da su desarrollo social y emocional. a excederse en las tareas.
La actitud del niño en clase y su comportamiento El niño ideal es pasivo, dócil y callado, mientras que
con maestros y compañeros puede afectar la confian- el temperamental es activo, independiente y osado. Las
za en sí mismo, su autoestima y el enfoque básico
niñas suelen ser pasivas, dependientes y amables.
hacia la vida. La educación escolar debe constituir
La reforma de la enseñanza decretada en nuestro
para los niños una experiencia feliz y satisfactoria
país por las conocidas LODE (Ley Orgánica del
que permita el progreso de su desarrollo. En la clase
inicial debe predominar el amor, la comprensión y la Derecho a la Enseñanza) y LOGSE (Ley de Ordena-
aceptación, desterrándose el sarcasmo y la burla. Ins- ción General del Sistema Educativo) establecen que
pirará seguridad, siendo como la continuación de la la Educación Infantil se impartirá en dos ciclos: uno
vida familiar y predominando entre sus actividades el de 0 a 3 años, y otro, de 3 a 6 años. La Educación Pri-
juego. maria abarcará desde los 6 a los 12 años, dividida en
Los contenidos curriculares desarrollarán activi- tres ciclos de dos años cada uno, y la Educación
dades ricas en expresión: dibujo, pintura, modelado, Obligatoria, a cursar entre los 12 y los 16 años, com-
música, canto, etc., que hacen posible la socializa- prenderá dos ciclos: el primero, para alumnos de 12 y
Capítulo 24. El niño y su entorno social 267

13 años y el segundo, para los de 14 y 15 años. Cuan- La predilección por los colores se inicia con el rojo
do se concluya la instauración de la LOGSE, la ense- y el amarillo (las niñas añaden el violeta), siguiéndo-
ñanza será obligatoria y gratuita desde los 3 a los 16 les el verde.
años. La Formación Profesional de base ocupará los La clase al aire libre favorece la actividad del niño,
4 cursos de la Educación Obligatoria. protege del cansancio, influye favorablemente sobre
Los niños menos privilegiados necesitan educa- el árbol respiratorio y evita la sobrecarga nerviosa.
ción compensatoria, de inicio en la primera infancia, La perturbación atmosférica por frío, nieve, lluvia,
en clases pequeñas, con atención individualizada, viento o sol representa su única contraindicación,
programas de tutoría, servicios psicológicos y de tra- evitable si existe patio con galerías cubiertas, arbole-
bajo social. da, sombras. El jardín escolar, cuando se adoptan
A través del niño, la escuela se pone en contacto con medidas para evitar accidentes, es otro lugar ideal
los familiares con objeto de motivarles para que pue- para el desarrollo físico del niño. Cada niño deberá
dan intervenir en la programación de fiestas, de actos disponer de 25 m2 de terreno, con independencia del
culturales o en la Asociación de padres de alumnos. correspondiente a las instalaciones deportivas.
La escuela debe estar situada en un lugar tranqui- La edad escolar es la más sana en lo que se refiere
lo, de poco tráfico, en un ambiente natural, de zonas a morbilidad y mortalidad, pese a discurrir en una
verdes y con aire puro. etapa con máximo riesgo para la salud física y men-
El espacio de los pequeños estará separado del de tal, condicionadas por la asistencia a clase, ya que
los mayores. Se tomarán las medidas precisas para por la inmovilización, constituye un obstáculo para
evitar la posibilidad de que los niños se accidenten en el impulso infantil.
los accesos a la escuela. La clase es un lugar de propagación de enfermeda-
El espacio destinado a la clase tendrá unas medi- des infecciosas y de sobrecarga psíquica debida al
das máximas de 8 x 9 m; es decir, una superficie de trabajo escolar.
72 m2. A una distancia mayor de 9,5 m. no se ve bien
la escritura de la pizarra. Cada niño necesita de 2 a
2,5 m2 de superficie, por lo que no deberá rebasarse EL MEDIO AMBIENTE
el número de 30 alumnos/clase.
Las clases, orientadas hacia el mediodía, serán Está constituido por diversos factores que repercu-
soleadas, pero no caldeadas, lo que se previene mejor ten en la crianza, desarrollo del niño y en su salud. Se
con marquesinas que con persianas: ahorran calefac- define el ambiente como el «conjunto de factores
ción en invierno y evitan el deslumbramiento. El gra- físicos, químicos y biológicos que permiten y favore-
do de iluminación interior se situará entre 120 y 360 cen la vida de los seres sobre la tierra». La ecología
lux, evitando el sobreesfuerzo visual. El área para recoge este doble ámbito biofisico con la finalidad de
dibujo o trabajo manual requiere 600 lux. La ilumina- mantener el equilibrio entre las cadenas de produc-
ción debe ser uniforme, sin claroscuros. La ilumina- ción y de consumo. El equilibrio ecológico permite
ción natural debe llegar por dos fuentes paralelas, o que animales y vegetales se relacionen escalonada-
una de ellas cenital, soslayando deslumbramientos. mente como cadenas de alimento.
En el caso de que no los corrijan las marquesinas, se La vivienda debe estructurarse de acuerdo con el
emplearán visillos en las ventanas. El aire acondicio- número y las características de sus habitantes, dispo-
nado constituye una buena ventilación para las clases, niendo de los necesarios elementos de seguridad y de
aunque ésta deberá realizarse durante los recreos. confort (escaleras bajas, pasamanos fuertes y adecua-
Los retretes, ubicados en lugar cercano a la clase, dos, ventanas altas o con rejas, protección contra ac-
estarán iluminados y ventilados, y tendrán papel cidentes eléctricos, contra escapes de gas, etc.) y cui-
higiénico y agua corriente. Los lavabos estarán do- dando la iluminación, la temperatura, la humedad, la
tados con jaboneras, servilletas de papel para la lim- ventilación, el aislamiento del ruido y la distribución
pieza y secado de las manos y recipientes para de- del espacio. Deberá tenerse presente el aforismo que
positarlas tras su uso. Existirán retretes en las dice «donde entra el sol no entra el médico».
proximidades del patio de recreo y del jardín. El niño, por su mayor actividad, necesita espacios
La calefacción será por agua caliente o irradiación. verdes donde desenvolverse. Se aplicará una ade-
La temperatura de las clases oscilará entre 16° y 21°, cuada señalización del tráfico, que el niño deberá
sin sobrepasarlos. conocer y respetar. Los conductores prestarán espe-
Las mesas serán para 1 a 4 alumnos, y los asientos, cial atención al niño y recordarán el eslogan que
desplazables, porque facilitan la limpieza. dice: «¡cuidado!: detrás de una pelota que cruza la
268 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

calle viene un niño»; y generalmente, un niño ato- escasos y distantes; la salida al campo, sólo en actua-
londrado. ciones concretas; la presencia abundante de adultos en
El vestido posee una triple función: abrigo, adorno el entorno infantil, han determinado una precocidad
y protección. La lana es mala conductora térmica y social de los niños, conocedores de temas propios de
absorbe mal el agua y la humedad, mientras que el edades más avanzadas. Los niños de hoy tienen más
lino y el algodón lo hacen rápidamente, produciendo información, conocen más cosas y las adquieren más
un pronto enfriamiento. Los tejidos impermeabiliza- pronto. Este aprendizaje precoz suele ser más intenso
dos contribuyen a la poca soportabilidad de los en el niño de la gran urbe cuando todavía los conoci-
aumentos de temperatura. La ropa interior debería mientos no pueden ser cotejados por la experiencia.
cambiarse a diario o casi a diario (si se sobrepasan Los niños de urbe, hoy, han perdido el contacto con la
los siete días coincide con el ciclo del piojo de los familia, con los amigos, con la naturaleza. El niño del
vestidos, vector del tifus exantemático). En el caso medio rural está peor informado, conoce menos cosas,
de precisar desinfección, se hará mediante el calor o aunque sí conoce la realidad de las mismas y por ende
el formol. Se aconseja lavar las ropas antes de guar- está más experimentado. El niño de la ciudad puede
darlas en invierno y verano. La limpieza de la ropa es ser un niño sabio, pero no es un niño, niño.
tan importante como la limpieza corporal. Los zapa- La pandilla suele iniciarse por encima de los siete
tos de un niño deben ser lo suficientemente cómodos años, aunque no está bien definida hasta los 13, 14
para que, al caminar, puedan abrirse los dedos en años. Se trata de grupos espontáneos no respaldados
abanico. por los mayores, que crean una sociedad para satisfa-
cer sus necesidades, generalmente pasar bien el tiem-
po, aunque a veces con cierta maldad. Casi siempre
ENTORNO GRUPAL suelen ser unisexuales. Emplean señales secretas,
códigos y lenguaje privado y secreto, signos de iden-
El niño en su evolución natural va adquiriendo una tidad y a veces realizan ceremonias de iniciación. La
formación social y cultural que pasa desde la familia, pandilla ayuda al niño a socializarse, le desarrolla
la guardería, la escuela, la creación del grupo de ami- una escala de valores sustitutoria de la de sus padres,
gos, la constitución de «la pandilla» y la indepen- aprenden a gozar de la vida social y de las activida-
dencia del mismo en busca de la pareja. des colectivas y contribuye a su independencia per-
Aunque existe y predomina un periodo egocéntri- sonal con satisfacciones derivada de la amistad con
co infantil, es a partir de los dos años cuando el niño sus compañeros.
empieza a realizar contactos sociales y a entenderse
con otras personas fuera del hogar, en especial con
niños de su misma edad, siendo el mecanismo más BIBLIOGRAFÍA
importante a través de los juegos. Se denomina este
periodo de «edad anterior a la pandilla». La guarde- Ajuriaguerra J, Marcelli D. Psicopatología del niño, Barcelo-
na, Masson, 1992.
ría, la escuela maternal o el jardín de infancia son los Fernández Crehuet R, Toledo Ortiz F. Medidas preventivas y
lugares habituales donde se realiza esta actividad, gra- de educación sanitaria referidas a higiene, accidentes,
cias a maestros preparados que fomentan estos con- intoxicaciones, ecología y tráfico en la edad escolar,
tactos y procuran vencer las reacciones hostiles de JANO, 1984, diciembre, n.° extra.
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25
Valoración del entorno social
C. García-Caballero

INTRODUCCIÓN tual, la potenciación de la planificación y el control


del crecimiento tecnológico.
Durante los últimos años los sociólogos se han Todas las características y cualificaciones señala-
interesado de manera especial en el estudio, y en el das en los párrafos anteriores se están observando ya
posterior análisis, de los profundos cambios experi- en la actual sociedad española —al menos en una
mentados por las sociedades industriales más avan- gran proporción de la misma—, la cual, por otra par-
zadas, llegando a una primera conclusión: esta crisis te, «ha experimentado un cambio social sin prece-
es la consecuencia, en primer lugar, de los enormes dentes en el transcurso de los últimos treinta años»
avances tecnológicos que han ocurrido en los veinte- (J. de Miguel). En este tiempo, España ha pasado de
treinta años últimos, los cuales están conduciendo ser un país casi subdesarrollado a erigirse en uno de
hacia otro modelo de sociedad que se ha dado en los primeros países industrializados del mundo. Des-
denominar «postindustrial». de el punto de vista político, en veinte años, nuestro
Según la opinión de algunos sociólogos, este nue- país se ha convertido en una democracia consolidada
y descentralizada en Autonomías.
vo modelo de sociedad —«postindustrial, postmo-
Estas variaciones, acaecidas en la sociedad españo-
derna o postmaterialista»— se caracteriza por la
la actual, han ocasionado una gran transformación,
apreciación de una división entre propiedad y control
irreversible, en la vida de todos sus ciudadanos. Las
de la producción y porque, también los conflictos
relaciones económicas o de propiedad, aunque siguen
económicos se separan de los conflictos políticos. En
constituyendo una fuente importante de conflictos, no
el citado modelo de sociedad buena parte del traba- representan el centro vital de sus desavenencias socia-
jo, que con anterioridad realizaban las máquinas, se les (M. Juárez). Como en otras sociedades industriales
ha automatizado e, igualmente, el trabajo intelec- avanzadas, la española ha centrado muchos de sus ob-
tual desempeña un papel progresivamente más re- jetivos y ha puesto sus esperanzas en la revolución tec-
levante. nológica, considerándola el vehículo que la va a con-
De acuerdo con otros sociólogos, entre los cam- ducir al progreso social.
bios más significativos surgidos en las nuevas socie- Las modificaciones estructurales de la sociedad
dades postindustriales se encuentran el incremento influyen, a su vez, en el trabajo y en el empleo. En la
de la importancia del sector terciario, la ocupación sociedad española se aprecia un incremento en el
por parte de los profesionales y técnicos de los pri- sector de los servicios y una disminución en el indus-
meros lugares de trabajo, la calificación de priorita- trial, lo que, a posteriori, repercutirá en los sistemas
rios dada a los conocimientos teóricos, la concesión educativo y de formación de los profesionales.
de una especial importancia a la tecnología intelec- Las características de esta nueva sociedad, cada
270 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

vez más compleja, se proyectan en los procesos de papel relevante» (J. Iglesias Ussel). Esta transforma-
producción y de gestión. Lo importante en un deter- ción del sistema familiar ha influido también en otras
minado modelo social no es sólo la cantidad —lo que esferas, especialmente en la económica y en la social.
se produce—, sino la aparición de nuevos modelos Y ello no tanto por las modificaciones legales que se
organizativos de trabajo y de diferentes procesos de han producido (igualdad jurídica entre los sexos y
producción. cónyuges, divorcio, equiparación entre los hijos
Constituye una realidad, por tanto, el hecho de que habidos dentro y fuera del matrimonio, etc.) como
se está configurando un nuevo modelo de ciudadano y por la ruptura de viejas tradiciones sobre el manteni-
de sociedad en España (M. Juárez). Para este autor, la miento del control de la legislación familiar y tam-
estructura social española de principios del siglo xxi bién, por la aparición, al mismo tiempo, de la imagen
tenderá hacia el crecimiento de nuevas clases medias de quiebra en la organización de la familia (J. Igle-
y de sectores cualificados; hacia la consolidación de sias Ussel).
las clases obreras especializadas, similares en mu- A la presentación de estas transformaciones en la
chos aspectos a las clases medias; al aumento de los familia han colaborado, igualmente, el incremento de
nuevos pobres (obreros no cualificados de los servi- la participación de la mujer en la vida laboral, los
cios y la industria, jóvenes y mayores de 45 años sin importantes cambios demográficos, con peligrosa
trabajo, desempleados, jubilados,...); y al incremen- disminución de las tasas de natalidad y fecundidad, y
to de las capas de marginados. la modificación de los estilos y hábitos de vida de los
Los informes proporcionados por diversas encues- ciudadanos. Estos y otros hechos han repercutido en
tas sociológicas corroboran estos datos y señalan, la dinámica familiar, a pesar de que no hayan sido
igualmente, que en España nos dirigimos rápidamen- engendrados por la propia familia. Así pues, en nues-
te hacia una estructura de clases caracterizada por un tro país, coincidiendo con la etapa denominada
aumento del número de profesionales, técnicos y tra- «transición democrática o del cambio», se ha obser-
bajadores muy cualificados, por el mantenimiento vado una ruptura del modelo tradicional de la familia
del ya reducido número de empleos agrícolas y por —único y respaldado legalmente—, siendo sustitui-
una gran disminución de trabajadores de la industria do por un pluralismo de alternativas familiares y
y manuales, no agrícolas. Es decir, caminamos hacia transformándose en un sector abierto para todo tipo
una «mesocratización social», ligada a una transfor- de innovaciones.
mación de la estructura laboral, motivada por los Cualquiera que sea el enfoque que se ofrezca de la
avances tecnológicos. familia, ésta desempeña una serie de funciones socia-
Sin embargo, a corto plazo, según M. Juárez, el les, de gran importancia, cuyo alcance ha variado
nuevo modelo de hombre español «estará marcado según la época analizada, pero que, a su vez, han
por las desigualdades de clase; por nuevos modelos contribuido en la configuración de su propia estruc-
mentales, surgidos de su trabajo en las máquinas de tura interna (S. del Campo y M. Navarro). Las fun-
información, de las imágenes y de los símbolos; y ciones que realiza la familia (reproductoras, de socia-
también, por disponer de mucho tiempo libre y de lización, afectivas, económicas, etc.) determinan su
ocio». Un aspecto importante a resaltar es que la composición, su dinámica, sus relaciones internas, su
sociedad actual se preocupa mucho más de la cali- propia organización y las pautas de comportamiento
dad de vida, del medio ambiente, del ocio, de la cul- de sus componentes.
tura, de la autoestima, de la belleza y del arte. En la Muchas de las funciones de la familia tradicional
posesión de estos valores es como debería concebir- se han modificado, sobre todo las de tipo social. Sin
se el auténtico disfrute del bienestar social. Es embargo, la familia actual se ha visto obligada a espe-
obvio, en consecuencia, que el Estado del bienestar cializarse, fundamentalmente en el cumplimiento de
no sólo debería garantizar las necesidades básicas de las dos funciones más esenciales: la socialización de
los ciudadanos sino también, definir lo que piensa los hijos y la estabilidad psicoafectiva de los padres.
hacer frente a los nuevos retos de la sociedad postin- En este contexto de hechos, la familia actual españo-
dustrial. la, como consecuencia en gran parte del papel desem-
En todo momento se ha considerado a la familia peñado por la mujer, ha pasado de ser extensa a con-
como una institución fundamental en relación con los vertirse en nuclear y de tener un corte patriarcal, a
cambios sociales y con el desarrollo de la dinámica simétrica. Es decir, se está produciendo un tránsito
social. Tanto es así que, en los cambios experimenta- hacia una nueva definición de los papeles conyugales,
dos desde 1975 por la sociedad española, «la trans- distribuyéndose las tareas domésticas de manera más
formación del sistema familiar ha desempeñado un igualitaria que en tiempos no demasiados lejanos.
Capítulo 25. Valoración del entorno social 271

FACTORES SOCIALES Y SALUD Tabla 25.1. Tasa de mortalidad en menores


de cinco años (TM5) y renta per cápita (RPC)
en algunos países
La familia, en la que crece y se desarrolla cada
niño; la sociedad, en la que están inmersos aquella y Países TM5 (1989) RPC (1988)
éste; y el medio ambiente, donde se ubica el habitat
familiar y transcurre la vida del niño, influyen de Japón................................ 6 21.020
Suecia............................... 7 19.300
manera directa y decisiva en el proceso dinámico Canadá ............................ 9 16.960
salud-enfermedad referido a la infancia. Esta influen- España ............................. 10 7.740
Irlanda............................... 11 7.750
cia es recíproca. A pesar de su corta edad, el niño Hungría............................. 17 2.460
—toda la infancia, en general—, juega, a su vez, un Polonia.............................. 18 1.860
papel no despreciable en la transformación de su pro- Bolivia ............................... 165 570
Afganistán......................... 296 280
pio entorno: bien en la construcción del desarrollo Mozambique ..................... 297 100
armónico del medio ambiente o en su degradación y
destrucción; bien en la construcción equilibrada de
Fuente: García Pérez, D.: Pobreza y salud en la infancia, Pediatrika, 1991,
una sociedad democrática, de una aldea global, en la vol. 11, 10,23..
que los niños puedan vivir sin discriminaciones,
injusticias y carencias, muy diferente al mundo ac-
tual, donde la infancia es la principal víctima de las tro determinantes de la salud, señalados por Lalonde: el
guerras, las enfermedades, el hambre, la miseria, el medio ambiente, el estilo de vida y el sistema sanitario
maltrato, el abuso de todo tipo, y, en definitiva, del asistencial. Estos tres condicionantes son los que, en
incumplimiento de los Derechos Universales. teoría y tras las actuaciones pertinentes, pueden corre-
Desde hacia varias décadas, múltiples trabajos girse de manera positiva. El cuarto —la biología huma-
realizados en países desarrollados y en vías de desa- na— difícilmente puede modificarse (Figura 25.6). Es
rrollo han puesto de manifiesto la existencia de una obvio que sin los cambios sociales precisos, sin una
asociación significativa entre diversos índices e indi- adecuada promoción socioeconómica y sin la eleva-
cadores de salud (morbilidad, tasas de mortalidad, ción del nivel cultural de la población, resultará difícil
problemas puntuales de salud de gran prevalencia) y mejorar la salud de los individuos y de las colectivida-
distintos indicadores sociales (nivel económico, gra- des, a pesar de que se corrijan y optimicen diversas
do de instrucción, tipo de vivienda, clase social, etc.) situaciones médico-asistenciales.
(Tablas 25.1 y 25.2 y Figuras 25.1 a 25.5). Se cono- Algunos autores de reconocido prestigio interna-
ce, por tanto, el influjo negativo que sobre la salud, y cional incluyen el entorno social en el contexto del
especialmente sobre la salud materno-infantil, tienen medio ambiente. Si bien es cierto que muchos pro-
la pobreza, la incultura, la marginación y otros facto- blemas de salud relacionados con el medio ambiente
res sociales de riesgo, produciendo, desencadenando —la mayoría— tienen su origen en causas sociales
o condicionando determinadas enfermedades o, en (desarrollo incontrolado de la industria y de la tecno-
definitiva, creando situaciones de muy alto riesgo. logía, aparición de grandes urbes, etc.), en otras oca-
El entorno social incide sobre el proceso salud- siones las circunstancias sociales actúan positiva-
enfermedad principalmente a través de tres de los cua- mente: por ejemplo, mejorando las aguas residuales

Tabla 25.2. Morbilidad por diversas causas / clase social

Clases sociales

Alta Media Alta Media Baja Baja


Accidentes domésticos………………………………. 5 11 28 50
Accidentes de tráfico. ... ....................... ………. 1 2 2 3
Bicicleta............................................................. 3 10 7 7
Moto……………………………………………….. 3 0 1 1
Mordeduras………………………………………. 5 16 16 19
Lesiones varias ........................................................ 16 44 75 99
Abuso sexual………………………………………. 0 0 1 5
Malos tratos………………………………………… 0 0 1 3

Fuenfe: Castillo Bernabéu R. Pediatrika, vol. 11, 1991, 30-32.


272 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 25.1. Clase social de la familia y duración de la lactancia materna.


Fuente: C. García-Caballero et al.: Aspectos sociosanitarios y salud de la población infantil preescolar. An Esp Pediat, 1990, 33, 6, 555-562.

Figura 25.2. Clase social de la embarazada y número de controles del embarazo.


Fuente: C. García-Caballero et al.: Aspectos sociosanitarios y salud de la población infantil preescolar. An Esp Pediat, 1990, 33, 6, 555-562.
Capítulo 25. Valoración del entorno social 273

Figura 25.3. Educación para la salud recibida por las embarazadas y clase social de éstas.
Fuente: C. García-Caballero et al.: Aspectos sociosanitarios y salud de la población infantil preescolar. An Esp Pediat, 1990, 33, 6, 555-562.

Figura 25.4. Educación pediátrica para la salud recibida por las madres y caries de sus hijos.
Fuente: C. García-Caballero et al.: Aspectos sociosanitarios y salud de la población infantil preescolar. An Esp Pediat, 1990, 33, 6, 555-562.
274 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 25.5. Educación pediátrica para la salud de las madres e introducción de la leche entera de vaca antes de los doce
meses de vida de su hijo.
Fuente: C. García-Caballero et al.: Aspectos sociosanitarios y salud de la población infantil preescolar. An Esp Pedht, 1990, 33, 6, 555-562.

o la vivienda. Con objeto de facilitar los aspectos y su posterior análisis, del entorno social donde vive
puramente didácticos de este libro, cuando citemos el el niño. De esta forma se realizará una comprensión
medio social nos vamos a referir, exclusivamente, a global e integral de éste, contemplándole en su triple
la familia, al grupo social donde se encuadra ésta y a dimensión (biológica, psicológica y social), y se le po-
la comunidad en la que se hallan ubicados el hogar y drá prestar una atención, una ayuda y un apoyo más
los lugares donde el niño desarrolla sus habituales idóneos.
actividades (escuela, centros sociales y sanitarios,
zonas de juego, de recreo y de ocio, etc.).
De cuanto antecede —la incidencia de los factores METODOLOGÍA
sociales en el proceso dinámico salud-enfermedad—,
de otras múltiples y variadas connotaciones, y recor- Lo mismo que sucede en sociología, en el caso que
dando, además, que la terapia sociosanitaria constitu- no ocupa no es fácil aplicar la metodología general
ye, o debería constituir, una de las finalidades del que- seguida en la investigación científica: observar los
hacer cotidiano de los pediatras, cualquiera que sea el hechos, formular las hipótesis y realizar una verifica-
ámbito de su actividad, se desprende la importancia ción experimental. En nuestro tema, la observación
que para ellos entraña el poseer una adecuada forma- de los hechos, algo muy subjetivo, se consigue, en
ción en Pediatría Social. general, provocando estímulos a través de la realiza-
De análoga manera a lo que acontece en la faceta ción de encuestas. En cuanto a la formulación de las
clínica, para aplicar una determinada terapia social, o hipótesis, su comprobación resulta difícil mediante la
sociosanitaria, es necesario realizar con anterioridad experimentación.
un diagnóstico preciso del medio social. A este diag- La investigación sociológica pasa, fundamental-
nóstico se llegará mediante la aplicación de unas téc- mente, por las siguientes etapas: formulación de la
nicas específicas y apropiadas, por lo que en el desa- hipótesis de trabajo, descripción de la investigación
rrollo de las actividades asistenciales de los pediatras, que se va a realizar, obtención de los datos precisos,
conjuntamente con el apoyo imprescindible de los interpretación de los mismos (descriptiva y analítica)
documentos clínicos, no debería faltar una valoración, y exposición final de los resultados. En este método
Capítulo 25. Valoración del entorno social 275

Figura 25.6. Incidencia del entorno social en el proceso dinámico salud-enfermedad y en sus determinantes.

pueden seguirse tres líneas de investigación: a) la pectivos cuestionarios. Sirven para poner de mani-
descriptiva, cimentada en la observación de docu- fiesto, a modo de estímulo, diversos contenidos la-
mentos o de hechos acaecidos, complementándose con tentes y para perfeccionar y completar las observa-
la realización de tests o de encuestas; b) la clasificati- ciones personales previas. Constituyen uno de los
va, basada en teorías previas; c) la explicativa, que pre- procedimientos exploratorios utilizados por excelen-
senta importantes dificultades, unas veces derivadas de cia en Pediatría Social.
la inexistencia de una relación causa-efecto y otras, de Una encuesta, para que pueda calificarse como
la precisión de analizar problemas multicausales. adecuada, deberá presentar las siguientes carac-
terísticas básicas: elegir, para las entrevistas, una
muestra de población que sea idónea; elaborar un
Encuestas cuestionario conveniente; y aplicarlo de manera
apropiada.
Se efectúan mediante la realización de múltiples y Las preguntas que aparecerán en el cuestionario
diversas preguntas que quedan reflejadas en los res- podrán ser:
276 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

a) Cerradas. Son aquellas que presentan varias tono de superioridad, realizar preguntas afirmativas,
salidas, lo que les confiere una cierta rigidez, privan- adentrarse en el terreno de la intimidad, hablar dema-
do al interrogatorio de riqueza. Como contrapartida, siado, mostrar enfado o contrariedad, tener prisa, pro-
son fáciles de codificar. meter algo que no se puede ofrecer después, efectuar
b) Abiertas. Proporcionan una mayor profusión interpretaciones poco consistentes y prolongar la entre-
de posibilidades a la hora de realizar las preguntas, vista más allá de media hora.
pero ofrecen grandes dificultades para su codificación.
c) En abanico. Su orientación se realiza en orden
creciente o decreciente. DETERMINACIÓN DEL ENTORNO SOCIAL
d) Alternativas. Brindan un número limitado de
respuestas (si, no, no sabe, no contesta), por lo que Cualquiera que sea el tipo de la asistencia prestada
con ellas se logra una matización deficiente. —pública o privada—, el nivel de la atención —pri-
mario, secundario o terciario— y el motivo de acceso
ai sistema —salud o enfermedad—, junto a la impres-
Todas estas preguntas deberán ser claras, concisas
cindible documentación clínico-sanitaria, siempre de-
y precisas.
bería figurar, en el dosier del niño/a, otra, en la que se
Siempre, en cualquier circunstancia, se comproba-
reflejarían todos los datos correspondientes a su entor-
rá la validez y la fiabilidad de las encuestas-cuestio-
no social, de trascendental importancia a la hora de
nario. La validez señala que lo medido es, precisa-
programar y llevar a efecto medidas preventivas, rea-
mente, lo que realmente se pretendía realizar. Se
lizar un diagnóstico más preciso y global e instaurar
contrasta comparando sus resultados con los de otros
una terapia adecuada e integral.
cuestionarios, previa y rigurosamente validados. La
El personal encargado de efectuar la recogida y la
fiabilidad indica el grado de precisión del cuestiona-
posterior investigación y análisis de estos datos
rio, con independencia del investigador que lo cum-
podrá estar compuesto por diversos profesionales:
plimente. Se determina preguntando de forma distin-
ta sobre un mismo tema o comparando las respuestas a) Pediatras. Obtendrán los datos precisos a tra-
dadas a dos entrevistadores diferentes (método de las vés del interrogatorio efectuado a los padres o tutores
dos mitades). del niño o mediante la observación directa de los
hechos o de las circunstancias que concurren en el
Entrevistas entorno social de aquél. Para lograr tal finalidad
aprovecharán todas las ocasiones propicias, tanto en
Establecen una comunicación entre dos personas la consulta como en las visitas a domicilio por enfer-
con objeto de obtener información o modificar diver- medad o en los casos que precisen hospitalización.
sas actitudes hacia alguien o hacia algo. Con el fin de b) Médicos de familia. Tendrán análogo cometi-
que la persona entrevistada se encuentre tranquila y a do al descrito para los pediatras, que realizarán
gusto, lo que contribuirá a mantenerla en un estado durante la prestación de su actividad profesional a los
de ánimo idóneo, la espera deberá ser corta y cómo- familiares del niño o a los propios niños, cuando no
da. El/la entrevistador/a adoptará una actitud serena, exista atención pediátrica.
sosegada y paciente, escuchando con interés y mos- c) Restante personal sanitario (farmacéuticos,
trando deseos de ayudar y comprender a su interlocu- ATS, etc.). Podrán investigar las circunstancias
sociales a través de su quehacer profesional y de su
tor/a. Igualmente, conocerá la problemática objeto de
contacto con las familias de los niños.
la investigación, sin tomar partido a favor de la per-
d) Personal parasanitario (trabajadores socia-
sona entrevistada, aunque procurará alabar los aspec-
les, maestros, psicólogos, etc.). La recogida de
tos de ésta dignos de elogio. datos la realizarán durante el transcurso de sus habi-
Es muy importante que la persona entrevistada tuales actividades, principalmente los trabajadores
quede gratamente impresionada y con una sensación sociales de la comunidad, los cuales mantienen una
real de naciente amistad y afecto hacia su entrevista- estrecha vinculación con todos los problemas de
dor/a, lo que ayudará a tender un puente para posi- índole social de las familias y de la comunidad.
bles y futuras conversaciones.
Hemos pasado revista, de manera rápida, a los con- El flujo de la información social seguirá los mis-
dicionamientos precisos para realizar una adecuada mos circuitos que los utilizados por la información
entrevista. Sin embargo, existen otros que el/la entre- clínico-sanitaria, empleándose para ambos una siste-
vistador/a jamás deberá poner en práctica: adoptar un mática análoga (Figura 25.7). Igualmente, se utiliza-
Capítulo 25. Valoración del entorno social 277

Figura 25.7. Flujo de la información social.


278 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

rán informes confidenciales, bien con carácter hori- — Tamaño: número total de personas y promedio
zontal (entre miembros pertenecientes a un mismo de las mismas.
nivel asistencial), bien con carácter vertical (entre — Composición: personas que forman la familia
personal que trabaja en diferentes niveles). Para este y el tipo de ésta (nuclear o extensa).
cometido, como sucede con la información clínica,
resulta básica y fundamental la utilización y cumpli- b) Ciclo vital:
mentación del «carnet de salud» del niño, que debe-
ría tener un carácter obligatorio. Su manejo presenta, — Según su historia natural (desde la formación a
por tanto, una función informativa polivalente y ade- la disolución).
más resulta un instrumento imprescindible en la con- — Según los datos referentes a la edad del hijo
fección de bancos de datos sociosanitarios. Para pre- mayor.
servar la confidenciabilidad de todos los documentos
c) En relación con las normas y las pautas (nup-
utilizados e impedir que sean inteligibles para los
cialidad, edad de entrada en el matrimonio, elección
usuarios, se precisará la codificación, al menos, de
de cónyuge, relaciones prematrimoniales, actitudes
algunos datos. Igualmente, el empleo de la informá-
ante el matrimonio).
tica y restantes mecanismos utilizados para la cone-
xión y coordinación entre los diferentes niveles asis- d) Planificación de la familia:
tenciales (Capítulos 7, 85, 87, 88). De esta forma, en
la documentación de cada niño, sano o enfermo, — Fecundidad.
deberían figurar, entre otros, de manera rutinaria, los — Tamaño ideal de la familia deseado.
siguientes apartados: características que definen a la
familia; presencia de signos de desorganización e) Relaciones internas de la familia:
familiar, de disturbios de la función familiar y de fa-
milias de riesgo social; clase social de la familia. — De la pareja, entre sí.
La sistemática a seguir para la recogida de los — Entre padres e hijos.
datos señalados en el apartado anterior aparece, de — De los hermanos, entre sí.
forma resumida, en la Figura 25.8. Los niños y las — Con el resto de los familiares.
familias tipificados como de riesgo social deberían
ser objeto de posteriores estudios, en profundidad,
por parte del personal sociosanitario, especialmente Desorganización familiar
entrenado y cualificado, lo que contribuiría a una
mejor y más precoz aplicación de las medidas pre- Su valoración se realiza, fundamentalmente, por el
ventivas necesarias, a la realización de una terapia índice de conflictividad de la pareja y engloba varios
más idónea y a la prestación de las ayudas sociales aspectos:
necesarias y en el momento preciso.
a) Número de crisis declaradas.
b) Comportamientos matrimoniales desviados de
Características que definen la normalidad.
a la familia del niño c) Evaluación de la situación en la que se encuen-
tra el matrimonio.
Para comprender con mayor precisión el primer d) Profundidad de las crisis matrimoniales.
entorno del niño, en el que inicia su socialización, e) Intención de divorcio o de separación.
hace falta tener un conocimiento lo más exacto posi-
ble de su familia y, posteriormente, realizar un análi- Disturbios de la función familiar
sis global y comparativo de los datos obtenidos, que,
en resumen, versarán sobre: La investigación en este campo se encuentra en
sus inicios. Se ha comprobado que los programas
a) Composición y estructura: preventivos, tras detectarse precozmente los distur-
bios familiares, significan la primera fase para crear
— Situación familiar: estado civil y edad de los un nuevo clima en aquellas familias proclives, de for-
padres. ma que los conflictos puedan convertirse en situacio-
— Existencia de posibles alternativas a la familia nes positivas para sus miembros, en lugar de resultar
tradicional (familias binucleares, adoptivas, etc.). sumamente negativas o de alto riesgo.
Capítulo 25. Valoración del entorno social 279

Figura 25.8. Recogida de datos sociosanitarios.

El pediatra, dada su situación de respeto, afecto y su organización. De acuerdo con lo expuesto en el


privilegio que ostenta en el seno de las familias, tam- «V Informe sociológico sobre la situación social en
bién debería orientar sus esfuerzos en este sentido. España», de la Fundación FOESSA, es preciso dis-
En Inglaterra, con la finalidad de ser aplicado por los tinguir los posicionamientos ofrecidos por la clase
médicos de familia, Smilkstein ideó un test en 1978, social, pero sin dar a su análisis un valor más allá del
el denominado «Apgar familiar», cuyo objetivo no es ofrecido por su justa apreciación, bastante limitada.
otro que la detección precoz de problemas relaciona- En la actualidad, al estudiar la estructura de clases,
dos con los disturbios en la funcionabilidad de la se encuentran las mayores dificultades al tratar de
familia y de esta forma poder aplicar anticipadamen- analizar la clase media. Según el citado informe
te las ayudas precisas (Tabla 25.3). sociológico, los resultados ofrecidos por los diferen-
tes autores, que las han estudiado desde hace varias
décadas, son difícilmente comparables entre sí y con
CLASE SOCIAL DE LA FAMILIA los de otros países, y ello como consecuencia de la
diversidad de enfoques teóricos y de las metódicas
A pesar de los buenos deseos y de los mejores utilizadas para la obtención de los datos.
esfuerzos para que desaparezcan las clases sociales, Se puede resumir que la clasificación primitiva de
éstas siguen existiendo. Sin embargo, la sociedad clases (alta, media y baja) ha experimentado una
española es cada vez menos clasista —al menos en el fragmentación interna, ofreciendo, así, una mayor
sentido ofrecido hace unos años, con contornos muy utilidad. Cuando se pregunta a los propios españoles,
nítidos—, apareciendo un gran porcentaje de clases mediante encuestas, en que clase social se ubicarían
medias. A pesar de todo, todavía es preciso referirse o colocarían a su familia, la respuesta es la que apa-
a las clases sociales, aunque muchas circunstancias rece en la Tabla 25.4. Es decir, nuestra sociedad se
han cambiado en ellas, desde su composición hasta autodefine como una sociedad de clases medias.
280 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 25.3. Funcionabilidad de la familia. Test de «Apgar familiar», de Smilkstein

Con respecto a su familia, Con mucha frecuencia Algunas veces Muy pocas veces
Puntuación
¿está satisfecho/a de? (2 puntos) (1 punto) (0 puntos)

Cómo le ayuda cuando algo le preocupa ..........

Cómo discute puntos de interés común y com-


parte solución de sus problemas .......................
Cómo acepta sus deseos de cambiar su estilo
de vida.............................................................
Cómo le demuestra afecto y responde a sus
sentimientos.......................................................

El tiempo que pasan juntos ................................

Puntuación total ..........................

Clasificación de la familia:

Muy funcional .................................................................... 7 - 1 0 puntos


Disfunción familiar leve....................................................... 4 - 6 puntos
Disfunción familiar grave.................................................... 0 - 3 puntos

Fuente: Smilkstein G. The family Apgar, a proposed for a family function test and ist use by phisicians. Journal of Family Practice, 1978, ó, 1231.

Tabla 25.4. Clase social en la que los españoles ubican a su familia, según los resultados de la «Encuesta FOESSA-93»

Fuente: «V Informe Sociológico sobre la situación social en España. Sociedad para todos en el año 2.000». Fundación FOESSA. 1994.

En las sociedades postindustriales, como comienza a Tabla 25.5. Estructura de las clases sociales españolas,
ser la nuestra, los criterios para valorar las clases socia- según el modelo de Wright
les tienden a quedar más reducidos, dando prioridad al
componente que representa la ocupación. Diversos I. Propietarios de 1. Empresarios
autores, expertos en el tema, han ofrecido tres repre- medios de producción 2. Pequeña burguesía
sentaciones de la estructura de clases de la sociedad 3. Directores expertos
española actual, las cuales se corresponden a los mode- 4. Directores no expertos
los de Wright (Tabla 25.5), Goldthorpe (Tabla 25.6) y II. Clase media 5. Supervisores expertos
la denominada «nueva categoría socioeconómica», 6. Supervisores no expertos
7. Empleados expertos
combinación de las dos anteriores (Tabla 25.7). Según
el citado informe FOESSA, el último de los tres mode- 8. Trabajador cualificado
III. Clase trabajadora
los es el más adecuado para España. Este informe 9. Proletario
sociológico, con objeto de ofrecer una representación
Fuente: «V Informe Sociológico sobre la situación social en España. Sociedad
más coloquial y que pueda atender de forma significa- para todos en el año 2.000». Fundación FOESSA. 1994.
tiva a las áreas social, económica y «simbólica», ofrece
otra clasificación, que figura en la Tabla 25.8.
La clase social, por medio de diversas circunstancias cada niño, incluso durante el embarazo, a través del
socioeconómicas, puede repercutir de manera decisiva lenguaje de su madre y el nivel alcanzado en este cam-
en la salud infantil. La herencia cultural que recibe po por los padres, condicionan el aprendizaje del papel
Capítulo 25. Valoración del entorno social 281

Tabla 25.6. Estructura de las clases sociales españolas, Tabla 25.8. Posible estructura de las clases sociales,
según el modelo de Goldthorpe según tres categorías

1. Nivel alto — Empleador


I. Clases de servicio Clase alta
2. Nivel bajo — Directivo experto

3. No manual alto — Autónomo experto


4. No manual bajo — Autónomo cualificado
5. Pequeño empleador — Autónomo no cualificado
II. Clases intermedias
ó. Autónomo — Directivo no experto
7. Agricultor Clase media
— Supervisor experto
8. Supervisor manual — Supervisor no experto
— Empleado experto
9. Obrero cualificado — Empleado semiexperto
III. Clase obrera 10. Obrero no cualificado
11. Obrero agrario — Trabajador cualificado
Clase baja
— Trabajador no cualificado
Fuente: «V Informe Sociológico sobre la situación social en España. Sociedad
para todos en el año 2.000». Fundación FOESSA. 1994. Fuente: «V Informe Sociológico sobre la situación social en España. Sociedad
para todos en el año 2.000». Fundación FOESSA. 1994.

Tabla 25.7. Estructura de las clases sociales españolas,


según la «nueva categoría socioeconómica»
se emplean diversos test (Graffard, ESOMAR, etc.).
El test de Graffard, ampliamente utilizado, no se
1. Empleador
ajusta demasiado bien, en nuestra opinión, a las
2. Autónomo experto características de la población española y, además,
I. Clases propietarias
3. Autónomo cualificado presenta dificultades prácticas a la hora de realizar su
4. Autónomo no cualificado
cumplimentación, estableciendo, a veces, insalvables
5. Director experto barreras con el entrevistado. Por ello, en 1976 modi-
II. Cuadros organizativos
6. Director no experto ficamos su contenido de manera sustancial, hacién-
7. Supervisor experto dolo más asequible a las preguntas e introduciendo
8. Supervisor no experto
nuevos conceptos. En realidad, se trata de un nuevo
9. Empleado experto test (Tabla 25.9). Recientemente hemos comparado
III. Empleados
10. Empleado semiexperto su sensibilidad con un test propuesto por ESOMAR,
11. Empleado cualificado obteniéndose unos resultados francamente positi-
12. Empleado no cualificado
vos. Sin embargo, dada su sencillez y su rápida cum-
Fuente: «V Informe Sociológico sobre la situación social en España. Sociedad plimentación, también recomendamos la utilización
para todos en el año 2.000». Fundación FOESSA. 1994. del test de ESOMAR (Tabla 25.10).

social durante la infancia, e incluso, la transmisión de


diversos valores humanos. Comprender la realidad FAMILIAS DE RIESGO SOCIAL
social representa una tarea compleja y difícil que preci-
sa la consideración de múltiples enfoques doctrinales y Una persona, o un grupo de éstas, puede calificar-
requiere una visión estructural del problema. se como de riesgo elevado frente a una condición o
La clase social de una determinada familia guarda un determinado factor (médico, sanitario o social)
estrecha relación con el trabajo que ejerce el cabeza cuando, a causa de una predisposición genética y/o
de familia, con los ingresos aportados por éste y con determinados factores biológicos, ambientales y so-
su nivel de estudios. Pero también está asociada con ciales, presenta un riesgo significativamente aumen-
la economía familiar total, obtenida mediante hono- tado de poder ser afectado por la mencionada condi-
rarios profesionales o por patrimonio, con la profe- ción patológica. En todo momento se tendrá en
sión, el trabajo y la instrucción de la madre o del pro- cuenta que es preciso relacionar los resultados con lo
genitor que no sea cabeza de familia y con otros sucedido a los demás individuos, a grupos de éstos o
índices representativos del nivel de vida alcanzado al conjunto de la población.
(equipamiento, vivienda, barrio habitado, etc.). En el área social, hablar de riesgo significa, en la
La clase social constituye, por tanto, una de las mayoría de las ocasiones, mirar hacia grupos vulne-
variables sociodemográficas más utilizada en encues- rables, que precisarán la utilización de servicios
tas y trabajos de Pediatría Social. Para su tipificación sociales, aunque por desgracia no siempre tienen un
282 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 25.9. Clasificación social, elaborada por C. García Caballero


Aspectos a valorar Puntuación Clasificación Total
(entre 1 - 6) social puntos

Profesión del padre ....................................................... Clase I 6- 9


Profesión de la madre ................................................... Clase II 10- 14
Instrucción del padre ..................................................... Clase III 15- 20
Instrucción de la madre ................................................. Clase IV 21- 26
Vivienda ....................................................................... Clase V 27- 32
Barrio habitado ............................................................... Clase VI 33- 36

Total puntos ....................................................................

Fuente: García Caballero C. Desarrollo de la Pediatría Social en el primer nivel asistencial. Libro de Actas. V Simposio Español de Pediatría Social, 1981, 8-120.

Tabla 25.10. Clase social. Escala elaborada por ESOMAR

ESTUDIOS
Profesión Ningún Estudios terminados Estudios terminados Estudios posteriores Estudios
estudio a los 14-15 años a los 16-19 años sin ser universitarios universitarios

Trabajador por cuenta propia


Agricultor (pequeña explotación) D C2 C2 C1 C1
Agricultor (gran explotación) C2 C1 C1 C1 B
Autónomo o empresario con 5
C2 C2 C1 C1 B
empleados o menos
Empresario con 6 empleados o más
C1 B A A A
Por cuenta propia o ajena
Profesionales C2 C1 C1 C1 B

Por cuenta ajena ¡sector privado o públi-


co)
Miembros de la dirección
Responsable de 5 subordinados o
menos
C1 C1 B B A
Responsable de 6 subordinados o C1 C1 B A A
más
Mandos intermedios C2 C1 C1 B B

Otros empleados con trabajo de C2 C1 C1 C1 B


oficina
Otros empleados con trabajo fuera de
C2 C2 C1 C1 C1
oficina y obreros cualificados
Trabajadores manuales no cualificados
D D C2 C2 C1
No trabaja
Jubilados/pensionistas D C2 C2 C1 C1
Parados D C2 C2 C1 C1

Clasificación social
Clase 1: A
Clase II: B
Clase III: C1
Clase IV: C2
Clase V: D

Fuente: ESOMAR, 1985.

fácil acceso a los mismos, bien por ignorancia, bien riesgo (Tabla 25.11), hecho no siempre fácil, ya que,
por problemas personales o por causas burocráticas. normalmente, tratan de rehuir todo contacto o ayuda.
Es necesario, por tanto, confeccionar, y utilizar En general, los factores de riesgo social forman parte
después, unos marcadores o indicadores que faciliten de un «síndrome psico-social» muy negativo. Este
el despistaje precoz de estas familias o individuos de cribaje debería constituir una labor habitual del per-
Capítulo 25. Valoración del entorno social 283

Tabla 25.11. Factores de riesgo social en las familias

Factores de alto riesgo

Dinámica familiar muy mala.


Paro.
Maltrato.
Padres o hermanos drogadictos, alcohólicos, delincuentes o en la cárcel.
Situación económica que requiera ayuda pública o de beneficencia.

Factores de riesgo medio

Familia disociada o con un solo cónyuge.


Dinámica familiar mala.
Situación económica desfavorable.
Vivienda bi o plurifamiliar.
Madre con alta ansiedad.
Algún familiar de primer grado, en el hogar, discapacitado, minusválido, con enfermedad crónica o mental.
Acontecimiento en la familia muy estresante durante el último año (muerte, separación de los padres, pérdida de empleo, etc.)

Factores de bajo riesgo

Familia incompleta.
Padres analfabetos.
Trabajo muy inadecuado.
Dinámica familiar algo deficiente.
Vivienda deficiente.
Mal equipamiento doméstico.
Aislamiento social.
Madre menor de 18 años.
Trabajo de la madre fuera del hogar y muy pesado.

sonal que trabaja en el campo de la salud y de la asis- García-Caballero C. Desarrollo de la Pediatría Social en el
tencia social. Sin duda, la atención primaria, aunque primer nivel asistencial, Libro de Actas del V Simposio
Español de Pediatría Social, 1981, 8-120.
sin presentar un carácter exclusivo o excluyente, es el García-Caballero C. Investigación de los indicadores sociales
nivel asistencial más idóneo para realizar esta tarea. de salud que inciden en los pretérmino menores de 1.500
gramos. Tesis Doctoral, Universidad Autónoma de Madrid,
Facultad de Medicina, 1991, 221.
García-Caballero C, Arcas Cruz R. Valoración del medio
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Madrid, 1994. tad de Medicina, 1990, 65.
26
Los medios de comunicación social. La era
informática. Un código ético
J. Callabed

No más noticias. Que se las lleve el viento. era el salmón el que curaba todo, otro las algas ma-
Shakespeare (Macbeth) rinas...
Con el máximo cuidado posible íbamos echando
estas «extraordinarias noticias», en la papelera y co-
INTRODUCCIÓN menzábamos con una charla estructurada, con un pe-
diatra invitado, con el Profesor Cruz, Dr. Torresca-
En el presente capítulo deseo desarrollar dos sana, Dr. Toro, Dr. Marti-Henneberg, Dr. Argemí,
aspectos que nos preocupan a los profesionales de la Dr. Corretger, etc. y el oyente recibía un mensaje
salud: actualizado y eficaz.
Segunda experiencia. Un periodista muy conocido
1. Los medios de comunicación, con especial re- me llama con máxima urgencia por si puedo «estar
ferencia a la era informática en la que estamos inmer- en las ondas» a las 7:30 de la mañana para hablar de
sos (ya que otros medios como la televisión se desa- las crisis epilépticas que sacuden a los niños japone-
rrollan en otros capítulos) ses cuando ven determinados dibujos animados...
Ante esta noticia-impacto que iba a «cambiar la
2. Un esbozo de código ético que permita poner
vida», me «documenté» con los periódicos del día y
algo de orden y beneficie a todos los usuarios de los
pude ver que todo el mundo hablaba de oídas. En
medios de comunicación.
algún periódico habían ingresado a veinte niños, en
otro a 50, y en otro habían oído que se había dicho
Como decía Machado, «... es bueno distinguir las que quizá había hasta 200 niños ingresados... un pro-
voces de los ecos...» y en honor a este poeta visiona- digio de rigor.
rio deseo aportar alguna voz propia en forma de dos —¿Es cierto, doctor, que hay doscientos niños ja-
experiencias personales, que a veces ilustran más que poneses ingresados?
muchas citas bibliográficas. —No está contrastado. Quizá sea un pánico colec-
Durante tres años asesoré un programa radiofóni- tivo. Ingresos preventivos. Hay que esperar.
co dedicado a la salud infantil. Al llegar cada tarde a —¿Qué le diría a los padres?
la emisora, el director del programa tenía la mesa lle- —Que estén tranquilos y que no se contagien psí-
na de recortes de periódico y con ojos ansiosos espe- quicamente de noticias tan lejanas. Todos sabemos
raba mi respuesta: que destellos de cierta intensidad pueden afectar a ni-
«Doctor, por donde empezamos hoy. Aquí un ños sensibles.
profesor inglés de 80 años dice que la leche de vaca El periodista veía que la noticia «se enfriaba». El
produce cáncer. ¡Esto es un notición! ¿no? Otro día tono de introducción era apocalíptico y el invitado no
286 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

colaboraba. El reclamo publicitario estaba esperan- 1. La era informática. Historia.


do... Quise redondear mi intervención. 2. Efectos económicos y laborales.
—Mire, deseo aportar una idea: la Medicina necesita 3. Aceptación social.
calma para diagnosticar y decidir. El periodismo devora 4. Detractores de la informática.
cada día noticias. Los médicos debemos informar, sere- 5. Aspectos psicosociales de las nuevas tecno-
nar y orientar. Algunas emisoras más que informar, logías.
asustan, y a veces orientan al consumo inmediato a la 6. Hacia un código ético de los medios de comu-
franja de oyentes «pegados al receptor». Los dibujos nicación.
animados de Japón precisarían un asesoramiento médi- 7. Observaciones finales.
co y psicológico. El guión de su programa también...
Espero después de esta intervención que medite un
poco el comunicador-agresivo que fabrica noticias LA ERA INFORMÁTICA. HISTORIA
para contentar a sponsors, sirviéndose de profesiona-
les sanitarios. La religión no es sino una representación simbólica
Con estas dos experiencias creo que tenemos el de la verdad, realizada por la facultad imaginativa, por
marco del capítulo: lo que la función imitativa de ésta es sumamente impor-
tante en el profeta, legislador y filósofo que rige la ciu-
— El gran poder de difusión de los medios de dad ya que, a través de ella, da a conocer a las gentes
comunicación los principios de los seres y la felicidad. El símbolo y la
— Los aspectos éticos que deben cumplirse para imitación por medio de imágenes es una de las maneras
de enseñar al vulgo y al común de las gentes numerosas
que la información y la comunicación cum- cosas teóricas difíciles para producir en sus almas las
plan los objetivos precisos, como en muchos impresiones de esas cosas.
casos viene sucediendo (recuerdo mi interven-
ción en dos programas de televisión, que fue- Al-Farabi
ron preparados impecablemente. Era el pro-
grama «Preguntas y respuestas» de Adelina
Castillejo). Estamos asistiendo en las últimas décadas a un
cambio tecnológico importante. Todo parece girar
No es mi intención «luchar con las armas que des- alrededor de la tecnología: riqueza y progreso.
calificamos», es decir, hacer sensacionalismo de los La Edad de Piedra duró millones de años, la del
medios de comunicación y atacar despiadadamente Metal unos cinco mil años, la Revolución Industrial
sus fallos. Nada más lejos de la realidad. Los medios doscientos años, la Era Eléctrica cuarenta años y la
de comunicación son una gran aportación y deben ser Era Informática, con sus veinte años cumplidos, se
bien manejados'. desarrolla a un ritmo vertiginoso.
Como decía mi Profesor, el Dr. Antonio Lorente En la época informática, después de su uso en
Sanz, «las personas deben hacer las estructuras, las naves espaciales (Proyecto Apolo), pasó a la gestión
estructuras no deben hacer a las personas». Hay una empresarial pública y privada, defensa nacional,
parte de noticias que deben mejorarse entre todos. exploración espacial, etc. En la última fase, el orde-
Aquí va mi modestísima aportación de pediatra, que nador se utiliza en beneficio de la sociedad como
no de especialista en medios de comunicación. La conjunto y está invadiendo casi todos los hogares de
imaginación positiva debe llegar al poder. los países desarrollados. En el futuro está previsto un
terminal en cada casa para resolver problemas de
cada día. El sujeto del desarrollo de la información
ESTRUCTURACIÓN será el individuo.
Hay dos características peculiares en la Era Infor-
Haremos una breve exposición de los medios de mática. La primera es el gran protagonismo de los
información, analizando su repercusión social y la ciudadanos. La segunda es que la comunicación que
afectación de niños y jóvenes que es nuestro princi- se realizaba anteriormente con libros, revistas, perió-
pal objetivo. dicos, vídeos, etc. se convierte en un instante, trans-
mitido a la velocidad de la luz.
Hay un aspecto social fundamental. Las Tecnolo-
1
Cuando redacto estas líneas (16 julio 1998), la televisión informa gías de la información son puntos de referencia ma-
que a través de Intenet se pueden visionar violaciones de niños, algunos
de 18 meses. Una red de pederastas ha sido desarticulada... cro-sociales cuyo objetivo o fin está definido con
Capítulo 26. Los medios de comunicación social. La era informática. Un código ético 287

relación al ámbito económico, como valor que defi- miento» o saber aparece como el recurso principal y
ne el progreso. «El progreso» es la única esperanza un factor de producción totalmente decisivo.
de las masas porque es económico y el progreso eco- Los futuros grupos dirigentes serán, según Druker,
nómico sólo se consigue con el progreso tecnoló- los «ejecutivos del saber» que sabrán cómo aplicar el
gico. conocimiento a un uso productivo.
¿Cómo será la nueva Sociedad de la Información? La educación es el motor de la información y pare-
La Sociedad de la Información se caracterizará por ce que la escuela no es la institución clave, ya que
la infinidad de posibilidades que la informática y las muchos conocimientos se adquirirán después de la
autopistas de la información aportarán a la vida de escolarización, como la educación permanente en el
los ciudadanos. Veamos algunos ejemplos. lugar de trabajo.
Las empresas y la sociedad han de adaptarse a estos
— Hogar electrónico. La casa inteligente será una retos, a los cambios en la estructura del empleo y el con-
realidad a principios del s. XXI. tenido de los puestos de trabajo. La evolución tecnoló-
— Telecompra. gica está permitiendo la reducción del ciclo de desarro-
— Telebanco. Parece que será la nueva banca del llo de nuevos productos, nuevas formas de trabajo, etc.
futuro. La nueva empresa tiene nuevas variables y la informa-
— Ciber-dinero. Los telebancos se convertirán en ción se convierte en estrella de la escena empresarial.
bancos virtuales y el dinero virtual será una de
las formas de pago.
— La enseñanza multimedia y la teleenseñanza ACEPTACIÓN SOCIAL
jugarán un gran papel, llegando a los puntos
Con la implantación de las Nuevas Tecnologías de
más remotos.
la Información, hay dos opiniones a veces opuestas:
— Cambio de estructuras laborales. Adoptarán
los que opinan que aporta progreso y eficacia empre-
cada vez más la forma del trébol de Handy:
sarial y los que «temen el cambio» y sus efectos.
parte de la producción se hará con personal
Como indicaba el informe Fast Europa 1995, la
propio, otra con empresas subcontratadas (put-
innovación tecnológica no garantiza por sí misma
sourcing) y la tercera con personal indepen-
ningún tipo de cambio económico, social o político,
diente (freelance).
ya que los efectos reales y sobre todo la bondad o
maldad de cualquier nueva tecnología depende de
La situación actual es la lógica consecuencia de la
quien las implante y cómo se controle y oriente esa
racionalización máxima de la vida de que hablaban
implantación que incluye tanto los procesos de pro-
los filósofos de la ilustración y que retomó el soció-
ducción e intercambio económico como el ritmo de
logo alemán Max Weber, así como de las profundas
transformación de la sociedad y a su vez actúan sobre
transformaciones en las relaciones de producción
la estructura ocupacional, la demografía, la educa-
que comenzaron a mediados del s.XIX y que iban a
ción y la familia. Un escalón superior operaría sobre
cambiar el mundo, como vaticinó Marx.
la forma y composición de la estratificación social,
Estamos en el cambio más rápido y acelerado de la
así como sobre la dinámica de las clases.
historia de la Humanidad, y está produciendo la glo-
La forma, estructura y contenido del sistema social
balización, que es la producción, comercio y consu-
del futuro se vislumbra distinto del de la sociedad
mo a nivel de toda la Tierra, y que cada vez afecta
industrial y postindustrial. El carácter comunicativo
más a los medios de comunicación de masas, sobre
e informativo de muchas de las nuevas tecnologías y
todo televisión y autopistas de la información.
su poder de transformación son los rasgos que defi-
nen la nueva Sociedad de la Información.
Los dos sectores que se consideran más procli-
EFECTOS ECONÓMICOS Y LABORALES ves al advenimiento de la sociedad de la información
La información irrumpe de lleno en estos campos son:
y se convierte en un factor económico de primera — Jóvenes y niños (aspecto generacional).
magnitud. El entramado productivo vinculado a la — Empresarios (aspecto económico).
información la ha convertido en un factor que regula
la economía de un modo decisivo. Para los empresarios y empresas en general, la efi-
El antiguo binomio «capital-trabajo» ha sido susti- cacia es la motivación principal, ya que esperan re-
tuido por «información-conocimiento» y el «conoci- sultados como:
288 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

— Mayor rendimiento y productividad. cambio «positivo» y la globalización económica y


— Menos personal. social como una meta social de siempre. Pero el prin-
— Mejor información. cipio de la globalización se opone radicalmente al
— Rapidez de decisión. principio cultural de la preservación de la diversidad
cultural y de las diferentes identidades.
Hay algunos reparos en el mundo empresarial res- La informática en el momento actual camina como
pecto al colonialismo tecnológico: la dependencia una forma de fundamentalismo, basándose en las
extranjera en tecnología punta suele ser motivo de nuevas técnicas de persuasión colectiva, desde la
preocupación social. Cada vez aumentará más la di- subliminal tan utilizada en la publicidad comercial
ferencia entre los que producen tecnología y los que hasta el cultivo de los malos gustos actuales (cine y
la consumen. televisión basura), como señas de identidad de unos
Algunos autores manifiestan que la informática ha medios de comunicación ya exclusivamente dedica-
facilitado en muchos casos el diálogo generacional y dos a la manipulación publicitaria y propagandística
paterno-filial. en todo el mundo.

DETRACTORES DE LA INFORMÁTICA ASPECTOS PSICOSOCIALES


DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS
¿Es posible —dijo Andrenio— que jamás nos hemos
de ver libres de monstruos ni de fieras, que toda la vida Se ha discutido mucho sobre los trastornos que
ha de ser arma? pueden ocasionar las nuevas tecnologías y hay opi-
niones diversas.
Gracián, El Criticón Merece la pena conocer un poco la filosofía, los
proyectos que tienen las nueva tecnologías para que
cada persona este sensibilizada y decida como estime
El «cambio» de la Informática afecta al individuo, oportuno. Lo que es inadmisible es la «obediencia
las relaciones sociales, laborales y familiares, y exis- ciega» a todo lo nuevo. No todo lo nuevo tiene que
ten detractores de este nuevo orden social, por varias ser obligatoriamente bueno.
razones: Richta et al, al final de los años sesenta, alertaron
que la implantación y desarrollo tecnológico traerían
• Deshumanización: Disminuye el contacto hu- algunas consecuencias no deseables y entre ellas un
mano. Las personas están aisladas, desvalorizando incremento de enfermedades mentales, vinculado a
aspectos fundamentales de las relaciones humanas. la sociedad.
• Rechazo a la máquina: El temor a la progresiva
sustitución del trabajador por la máquina aumenta día a — Neurosis de adaptación.
día. El hombre, como decía Thoreau, puede llegar a — Aumento de violencia.
convertirse en esclavo de sus propios instrumentos. — Relaciones personales insatisfechas.
• El lenguaje informático: Supone en muchos
casos, por falta de formación, una barrera difícil de Semantización de la sociedad
salvar.
• El trabajo en casa: Debido al imparable au- La nueva publicidad según Veron tiende a manipu-
mento del teletrabajo, el hogar aparece amenazado, lar la realidad y a semantizar el acontecer, la infor-
perdiendo su sentido tradicional y comenzando a ser mación y las noticias, poniendo todo al servicio de
una extensión del lugar de trabajo, debilitando el una propaganda que modela una opinión pública
concepto tradicional de familia. favorable al conformismo y al inmovilismo.
• Pérdida de intimidad y privacidad: Hay gran- La publicidad se sirve de las nuevas tecnologías,
des bases de datos que almacenan datos personales, especialmente de aquellas vinculadas a la manipula-
de actividad económica, social, etc., con la consi- ción de la televisión para elaborar sus mensajes.
guiente pérdida de privacidad. Existe el sentimiento
de hallarse controlado. Pérdida de libertad
La informática tiende a hegemonizar el mundo de Según Riesman, se ha llegado a modelar una cul-
las ideas justificando el cambio tecnológico como un tura del «hombre gobernado y dependiente de los
Capítulo 26. Los medios de comunicación social. La era informática. Un código ético 289

otros» en las sociedades o grupos «avanzados tecno- 3. No deberían presentarse anuncios que en su
lógicamente». Las debilidades humanas permiten el mensaje, forma y contenidos establezcan diferencias
surgimiento de un nuevo totalitarismo económico, discriminatorias entre los consumidores del produc-
tecnológico y social de cara amable y muy persuasor to y el resto de los niños.
que no precisa cambiar la democracia participativa, 4. Los anuncios no deben desautorizar el criterio
porque ya está sometida en gran medida. de padres y educadores.
Esta forma de «fundamentalismo» se basa en téc- 5. Uso correcto del idioma y riqueza de léxico.
nicas de persuasión colectiva. La manipulación pu- Los «ricos» suelen usar 500 palabras más que los
blicitaria y propagandística en todo el mundo es in- «menos favorecidos». La riqueza del idioma es una
cuestionable. buena mina por explotar, un camino abierto para
todos.
Afectación a los ¡avenes 6. No consumir el producto no supondrá una
frustración, ni dejará de cumplir un deber o una obli-
Algunos sociólogos apuntan a considerar que las gación.
nuevas tecnologías intentan compensar el aislamien- 7. Respeto a la ecología; el hombre no es el due-
to del joven. Ofrecen «consumo de masas» dirigido a ño y señor del Universo para usarlo a su antojo. El
encubrir la frustración de algunos grupos de jóvenes hombre es un ser viviente más del planeta Tierra y
con dificultades sociales (empleo, vivienda, proyec- debe respetarlo.
ción social) y se manifiestan con una colectivización 8. Accidentes. El niño no actuará en anuncios que
de hábitos, donde no son ajenas las toxicomanías. en la vida real puedan entrañar peligro. Debe cumplir
con códigos y medidas de seguridad.
9. Acciones violentas. Los anuncios no esceni-
HACIA UN CÓDIGO ÉTICO ficarán acciones violentas (guerra o violencia per-
DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN sonal).
Cada día son más numerosas las voces de los que 10. No deben inducir a otros niños a comprar.
reclaman valorar aspectos éticos de los medios de 11. Los niños no deben pedir a otros adultos o a
comunicación. los padres la compra.
Autores como Cortina y Camps hablan de la nece- 12. El niño como consumidor
sidad de revitalizar la ética de la cibersociedad, para — El niño debe estar informado de la necesidad o
contrarrestar las deficiencias en control de espacios no del producto, calidad, utilidad y precio.
como Internet. Ante las agresiones deben buscarse
Debe reflexionar antes de asimilar «la frase
medios asociativos de defensa.
hecha». Libertad no es espontaneidad, sino
La ética se opone a este neoliberalismo suave y con-
elección.
cienzudo, para intentar limitar las invasiones a la intimi-
dad, la autonomía, la familia y los grupos comunitarios. — No debe ser utilizado como consumidor obli-
Creemos que deben regularse con rigor normas gado de algo que no necesitan o no pueden
para la publicidad, especialmente la dirigida a niños adquirir.
y jóvenes y aprovechar estos canales para lanzar — Antes de un spot, debería hacerse un estudio de
mensajes positivos, profesionalizados, sobre los dis- las necesidades del niño, gustos y preferencias.
tintos campos de la infancia y adolescencia que pue- — El niño o el joven, al recibir el impacto publi-
dan contrarrestar y mejorar el panorama actual. citario, tiene tres posibilidades:
Creemos que no se deben dramatizar las cosas • Aceptar.
sino estudiar con sosiego la situación, legislar de • Condicionarlo a sus gustos, necesidades,
acuerdo con el bien común y facilitar que se cumpla. preferencias.
• Decidir por si solo la adquisición.
Normas sobre publicidad — El lenguaje debe ser más importante que el
1. La publicidad debería transmitir respeto a los símbolo artístico de la marca.
demás, cualquiera que sea su raza, sexo, credo o sta- — No deben difundir aquello que pueda dañar o
tus social. producir un desequilibrio en la realidad física
2. Debería evitar estereotipos degradantes o des- y moral de los seres humanos: alcohol y otras
pectivos para cualquier grupo. drogas, armas de fuego, pornografía, juego de
dinero, etc..
290 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

13. Alimentación. — Debido al importante número de intoxicacio-


nes, la publicidad puede aprovecharse para
— No se debe recomendar un consumo inmode- insistir en las medidas de seguridad para guar-
rado de dulces, golosinas, etc.. dar estos productos
— Los alimentos enriquecidos como substituti-
vos de una comida, no deben exagerar sus cua- 16. Bebidas alcohólicas y tabaco
lidades, ni usarlo en detrimento de productos
naturales. — En los anuncios de bebidas alcohólicas no debe-
— Ante la posibilidad de aspectos adversos para rán utilizarse argumentos dirigidos a los niños.
salud, los productos dietéticos que se anuncien — En los anuncios de bebidas alcohólicas y taba-
deberían pasar un control sanitario estricto y el co no deben aparecer niños.
asesoramiento de especialistas en alimentación. — No se permitirá, ni siquiera con fines educati-
— Hay importantes trastornos en el área de la ali- vos, las alusiones a que los niños no tienen la
mentación y una publicidad científicamente madurez suficiente para tomar bebidas alcohó-
dirigida puede ayudar a informar y después licas o fumar o cualquier otra argumentación
vender su producto. similar que pueda provocar por reacción con-
traria, el consumo de bebidas alcohólicas o de
14. Juguetes tabaco por aquellas.
— Los fabricantes y distribuidores de alcohol
— El anuncio debe dejar claro si se accionan deben saber que es una droga dura la que ven-
mecánica o manualmente. den y la que más estragos causa en la sociedad.
— No debe haber ninguna confusión entre el ruido
que produce un juguete (un coche de carreras,
por ejemplo) y su equivalente en la vida real. Código ético de publicidad
— En aquellos en que la publicidad realice una
exhibición de juguetes de construcción, mode- Ninguna fachada que demos a una materia puede
laje, pinturas, dibujos o rompecabezas, debe- sostenernos tanto como la verdad.
rán mostrarse resultados acordes con lo que Un código ético reunir dos cualidades
razonablemente pueda alcanzar un niño nor-
mal, sin exagerar la facilidad de su ejecución. 1. Que oriente.
— Deberá evitarse en los anuncios que los efectos 2. Que estimule la responsabilidad.
de animación puedan generar en el niño la cre-
Los objetivos del código son:
encia de que tienen vida propia.
— Para asegurar representaciones verdaderas y a) Fortalecer la responsabilidad de la familia,
precisas de los juguetes en los anuncios, aque- educadores, niños y jóvenes en cuanto a contenidos y
llos deberán mostrarse en situaciones y entor- efectos de los medios de comunicación (prensa, ra-
nos de juego normales. dio, televisión, cine, internet)
— Cuando en un anuncio vaya a reflejarse un b) Los medios de comunicación deben servir a
juguete deberá evitarse que los elementos de los niños y jóvenes. Es correcto crear una conciencia
ambientación se puedan confundir con los ele- de servicio.
mentos que se venden con el juguete. c) Deben favorecer \& formación cívica y social,
cultural y moral.
15. Productos tóxicos y farmacéuticos d) Deben llenar correctamente el tiempo libre u
ocio de los niños y jóvenes.
— No se deben mostrar medicinas, desinfectan- e) Debe rechazar los contenidos perjudiciales
tes, antisépticos o sustancias cáusticas sin el como:
cuidado y supervisión de los padres, ni tampo-
co deberían aparecer los niños haciendo uso — Lo que atente a la dignidad y libertad personal
alguno de estos productos, sin la susodicha de niños y jóvenes.
vigilancia. — Lo que ataque a la justicia.
— No se debe mentalizar al niño de que para cada — La violencia.
molestia hay un medicamento. Se debe informar — La tortura.
que las medicinas son para casos especiales. Es — La crueldad.
más fácil medicalizar que comprender. — El castigo corporal.
Capítulo 26. Los medios de comunicación social. La era informática. Un código ético 291

— El terror. OBSERVACIONES FINALES


— El rencor.
— Las incorrecciones idiomáticas. 1. Los medios de comunicación social en general
— La recreación en mostrar diferencia de clases y la informática en particular ocupan un papel impor-
sociales. tante en la vida de niños y adolescentes.
— La chabacanería y la vulgaridad. 2. Junto a indudables ventajas, hemos podido
— Aquello que atente contra su salud física, men- observar que también aportan inconvenientes impor-
tal y social. tantes.
— Aquello que atente a los derechos del niño. 3. Queda mucho camino por recorrer en trabajos
multidisciplinarios donde periodistas, publicistas,
pedagogos, psicólogos y pediatras pudieran encon-
Campañas informativas positivas trar nuevas soluciones a los problemas actuales. La
La información es un gran medio, que puede y razón colectiva debe imponerse a la iniciativa per-
debe ser bien dirigido, hacia el bien común. sonal.
Posibles campañas que pueden realizarse: 4. Un código ético pactado por todas las partes
implicadas debería ser un instrumento habitual, efi-
— Divulgación del libro y su lectura. caz y operativo para corregir desviaciones perjudi-
— Conservación de libros prestados. ciales que se pudieran producir
— Higiene personal. 5. En temas de infancia y adolescencia, el pedia-
— Hablar correctamente. El lenguaje es el vesti- tra debe ser consultado, con el fin de aportar nuestras
do del alma. mejores ideas para el problema de la información y
— Cuidado de animales heridos. comunicación a nuestros niños y jóvenes, donde hay
— El hombre no es el «dueño» de la creación, un largo camino por recorrer.
sino el más inteligente que debe preservar un
mundo que está destruyendo. «...y más que un hombre al uso que sabe su doctri-
— La importancia del arte en la vida (dibujo, pin- na, soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.»
tura, música, danza, escultura).
— Limpieza de la casa, calle. Colillas y excre- Machado
mentos de animales deben evitarse.
— Donación de sangre y órganos.
— Educación para el tráfico como conductor y
peatón.
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sigue vivir. tos, 1995.
Informática. Información y Comunicación, Documentación
— Los padres, educadores, psicólogos y pediatras Social, 1997, 108. Julio-septiembre.
deben asesorar a los publicistas para conseguir Kagelmann HJ,Wenninger G. Psicología de los medios de
que los aspectos éticos, técnicos y científicos, comunicación, Barcelona, Herder, 1986.
dirigidos al bien común, prevalezcan sobre las Silverstone R, Hirsch E. Los efectos de la nueva comunicación,
razones de mercado. Barcelona, Bosch, 1996.
27
Juegos, vacaciones y reposo
C. Marina

INTRODUCCIÓN Como tiempo de diversión o cambio de actividad,


que va a liberar al niño del aburrimiento o tedio, se
Las tres palabras que conforman el tema a tratar en trata fundamentalmente del juego (y de alguna mane-
el presente capítulo constituyen, en conjunto, el con- ra, de las vacaciones): actividad física y/o mental rea-
cepto de tiempo libre u ocio del niño y del adoles- lizada sin un fin utilitario, sólo por el placer que pro-
cente. Entendemos por «tiempo libre» en la edad porciona. En la edad pediátrica, sin embargo, el juego
pediátrica, aquellas horas del día destinadas al des- es algo más: no es un mero pasatiempo, sino un medio
canso, a la diversión y al desarrollo de la personali- idóneo para la educación infantil, una actividad nece-
dad (Tabla 27.1). saria para que se desarrollen en el niño las disposicio-
nes necesarias para llegar a ser hombre. Se trata de la
Tabla 27.1. Significados del tiempo libre faceta educativa del juego, de tanta importancia en
niños y adolescentes. Mediante el juego, el niño va a
Tiempo de reposo. responder a su necesidad natural de movimiento, va a
Tiempo de diversión. representar muy diferentes roles sociales, que le per-
Tiempo de desarrollo de la personalidad y sociabilidad.
mitirán dar sus propias respuestas a situaciones crea-
das por él mismo. El juego en la edad infantil, en
suma, va a ser una importante forma de aprendizaje y
Como tiempo de descanso podemos referirnos al de manifestación de libertad, representando la diver-
«ocio simplemente liberador de la fatiga», esto es, el sión la manifestación psicológica del mismo.
descanso reparador del cansancio producido por la Junto al «descanso» y a la «diversión», el tercer y
actividad habitual. En nuestro caso, el ejemplo más último significado del tiempo libre u ocio va a ser el
característico será el descanso consecutivo a la tarea desarrollo de la personalidad y del proceso de socia-
escolar diaria del niño o adolescente. Aquí, realmen- lización del niño. El tiempo libre durante la edad
te, estamos aludiendo al reposo necesario en las dife- pediátrica va a estar constituido fundamentalmente
rentes edades, según avanza el crecimiento y desa- por el juego, como se ha señalado anteriormente, por
rrollo y siempre en relación con la actividad física o los períodos de vacaciones, con las peculiares varia-
intelectual realizada. Es un «descanso pasivo», un ciones del lugar y ritmo de vida habituales, así como
emplear el tiempo en «no hacer nada», en liberarse por las necesarias horas de reposo, constituidas prin-
de la fatiga. Pero, sobre todo en la edad pediátrica, el cipalmente por el tiempo destinado al sueño en cada
descanso va a ser en muchas ocasiones un «descanso una de las edades consideradas. Pues bien, tanto en el
activo», en forma de actividad lúdica o juego. Entra- juego, como en las vacaciones, como en el reposo, se
mos, así, en el segundo concepto de tiempo libre. van a potenciar todos los campos del desarrollo in-
294 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

fantil, se va a ir conformando la personalidad y muy detallada y repetida narración de cuentos y canciones


especialmente la sociabilidad, como base del equili- infantiles. Los juguetes con algo dentro, que se pue-
brio emocional y relacional del niño. Se va a prevenir den empujar o tirar de ellos, constituyen un gran
de este modo cualquier dificultad o desajuste que, entretenimiento. La imitación de las tareas del hogar
tanto a nivel afectivo como cognitivo, podría gene- y el muñeco u oso de trapo, permanente acompañan-
rarse, no siendo el niño un mero espectador u obser- te incluso durante el sueño, son también propios de
vador de su tiempo libre, sino un agente activo ver- esta edad. Va a ser en el tercer año cuando los libros
dadero y un protagonista dinámico del mismo. para colorear, bloques para edificar, plastilinas y
otros materiales de modelado, ayudan a mantener al
niño distraído. Al aire libre, los columpios, el trici-
clo, la pelota, la arena y los cubos, mejor si tienen
EL TIEMPO LIBRE DE LOS NIÑOS agua, le van a hacer disfrutar intensamente. Hacia el
Y ADOLESCENTES ESPAÑOLES cuarto año comienza a poder jugar con rompecabezas
sencillos y hacer sus primeros puzzles, así como uti-
Concienciados sobre la importancia de los juegos, lizar cuadernos de trazado que ayudan a enseñarle las
vacaciones y reposo como elementos fundamentales manipulaciones más finas. Se trata, en suma, de una
del tiempo libre u ocio en la edad pediátrica, y de su primera fase en la que predominan los juegos funcio-
indudable influencia sobre el adecuado desarrollo nales —ejercitación de habilidades y repetición de
psicomotor, cognitivo, social y emocional de esta actividades pautadas— así como de tipo psicomotor:
trascendental época de la vida, vamos a tratar de desplazamientos y correteos.
valorar cómo emplean su tiempo libre los niños y Viene a continuación una fase de «actividad sim-
adolescentes españoles. bólica», a través del juego: el niño o niña de 4 o 5
Durante los dos primeros años, va a ser el entorno años comienza a jugar solo, con un «amigo simbóli-
familiar, y en algún caso la guardería precozmente co», inexistente; a considerar una roca como un ele-
utilizada a causa de la actividad laboral materna, el fante, o una escoba como un caballo. Llega poste-
escenario de los juegos y descanso de los pequeños. riormente a jugar, cada vez más, con otros niños,
Desde la época neonatal, en la que el niño duerme interpretando determinados «papeles»: policías, la-
prácticamente todo el día, excepto en los momentos drones, médicos. Según pasan los años van apare-
que dedica a su nutrición, va disminuyendo el núme- ciendo los «juegos reglados», propios de los niños ya
ro de horas de sueño: 12-14 horas al día en el prees- mayorcitos, en los que la fantasía va dejando paso al
colar, 9-10 horas en la edad escolar, hasta las 8-9 realismo y a tenerse que atener a determinados regla-
horas del adolescente. El imprescindible reposo que mentos que permiten ganar o perder: juegos de mesa,
estas horas de sueño reparador van a representar para competiciones deportivas.
la recuperación de las energías necesarias, empleadas Todo esto es bien conocido y no habrá que insistir
en la actividad diaria de cada niño o niña, es de gran en ello ya que con las lógicas variantes impuestas por
importancia. Una familia ordenada y bien organizada el paso del tiempo se mantiene dentro de unos mode-
es la clave para conseguir el ambiente adecuado en el los de conducta uniformemente estructurados. Ahora
que el niño vea sus horas de descanso programadas y bien, la gran distorsionadora del tiempo libre en los
respetadas. últimos cincuenta años, la televisión, ha irrumpido
Por lo que respecta al juego, a partir de los 3 o 4 con fuerza, afectando, y de qué manera, a los juegos,
meses el niño puede coger objetos, si se le ponen en vacaciones y reposo de nuestros niños y adolescentes.
la mano: sonajeros de plástico o anillas de colores Entre el 80 y el 90 por 100 de los niños y niñas tie-
vivos son los juguetes indicados. Desde los 5 o 6 me- nen como actividad más destacada el ver la televisión
ses el niño muestra un interés creciente por mayor entre dos horas y media a tres horas cada día, como
número de objetos y ya ha aprendido a utilizar sus promedio. Este hecho, demostrado, ha venido, natu-
manos: dados, anillas de plástico, eslabones de una ralmente, a interferir con el tiempo que debería ser
cadena, bobinas y sonajeros van a ser sus juguetes dedicado al puro juego, la lectura, al estudio, a oír
preferidos. Una vez alcanzada la sedestación, hacia música, al aprendizaje de idiomas a conversar entre
los 7-9 meses, se entretendrá mucho jugando en su ellos y con sus familiares más próximos. En ocasio-
trona (silla alta con bandeja incorporada), metiendo y nes, también, la televisión viene a llenar indebida-
sacando objetos de diversos tamaños en recipientes mente los períodos de vacaciones de los niños; que
como, cajas o cestos. Hacia los dos años los libros de «no encuentran otra cosa que hacer», así como, en
dibujos van a tener cada vez mayor valor, así como la muchos casos, a retrasar su hora de ir a dormir por
Capítulo 27. Juegos, vacaciones y reposo 295

estar pendientes de determinado programa, afectando Tabla 27.2. Coordenadas básicas para mejorar
al necesario reposo. Este «desolador» panorama se ha la influencia de la televisión
visto agravado por el tiempo dedicado por los niños
de nuestros días a ver vídeos, a los juegos de ordena- 1. Limitar el tiempo dedicado a ver la televisión.
dor y los mayorcitos, a «navegar» por Internet. 2. Seleccionar los programas.
Se ha comprobado, sin embargo, cómo este caos 3. Acompañar al niño, comentando y valorando lo que está
viendo.
desencadenado por las «pantallas», bien de Televisor 4. Propiciar actividades alternativas: estudio, lectura, excursio-
o de Ordenador, va a encontrarse en estrecha depen- nismo y deporte
dencia del nivel educativo familiar: más horas de
televisión en hogares de menor nivel educativo y más La actividad deportiva del niño y del adolescente va
tiempo en el televisor de los alumnos de Formación a ser un elemento fundamental de su Tiempo Libre,
Profesional que en los de Bachillerato. Va a depen- tanto durante la época escolar, como en los períodos
der, también, del hábitat rural o urbano: menos horas de vacaciones. Una actividad física bien reglada es
de vídeo en el entorno rural. Y del sexo: menos jue- esencial para la salud y el crecimiento y desarrollo
gos de ordenador en las niñas. armónicos del- niño y del adolescente. El niño o niña
El Pediatra, responsable último del cuidado de la deportista mejoran su función cardiovascular, la
salud del niño y del adolescente, ha de ser conscien- estructura del aparato locomotor, las habilidades psi-
te de lo que está sucediendo con la influencia de la comotoras, así como la adaptación a su entorno. El
televisión sobre toda la población, pero fundamental- deporte y la dieta contribuyen, también, a la regula-
mente sobre aquella porción de la misma que se ción del peso corporal y a la prevención de la obesi-
encuentra en pleno proceso de maduración intelec- dad, de la hipercolesterolemia, arteriesclerosis y car-
tual, como es la comprendida en la edad pediátrica. diopatía isquémica en edades posteriores. Hoy en día,
Va a ser misión del Pediatra, en colaboración íntima la igualdad de oportunidades para toda clase de depor-
con las familias, con los educadores, con los Gobier- tes es un hecho para ambos sexos. Desgraciadamente
nos y con los programadores de las cadenas televisi- la población infantil y juvenil española dedica más
vas, el conseguir disminuir al máximo los aspectos tiempo a ver la televisión que a la práctica deportiva,
negativos de los programas y resaltar, por el contra- hecho que se acentúa en el estrato socioeconómico
rio, los positivos, que pueden ser muchos. Dado que más bajo. Labor del Pediatra será, pues, el influir sobre
la televisión, por sus especiales características —ra- familiares, educadores e instituciones educativas —
pidez, simultaneidad y universalidad— se ha conver- institutos, colegios y universidades— para que lleven
tido en un medio de comunicación imprescindible y, a cabo programas encaminados a favorecer el deporte
desde luego, en la edad pediátrica, inevitable, habrá en la infancia, adolescencia y juventud de nuestro país.
que contribuir, como Pediatras responsables, a con- No se puede terminar el espacio dedicado al Tiem-
formar las cuatro coordenadas básicas que van a po Libre sin hacer una especial mención a la situa-
hacer que la influencia televisiva sea positiva: ción planteada, durante los Fines de Semana y Vaca-
ciones, por los adolescentes y jóvenes españoles,
1. Limitar el tiempo dedicado por el niño a ver la ante la atónita inoperancia de sus padres y resto de la
televisión. población adulta: la llamada «cultura de la noche»
2. Seleccionar los programas que ha de ver. con sus propios ritos y ritmos. Estos jóvenes, cada
3. Siempre que sea posible, que el niño esté vez desde más tempranas edades, salen por la noche
acompañado por algún adulto que le comente e inclu- cada fin de semana, regresando a sus casas cada vez
so valore lo que está viendo. a más altas horas de la madrugada. El consumo de
4. Favorecer actividades alternativas. alcohol, tabaco e, incluso, drogas de diseño o de otro
tipo, puede tener lugar en algunas ocasiones: es un
Se conseguirá así, y no es una utopía, que la tele- hecho demostrado que cuantas más horas pasan los
visión se transforme en un magnífico instrumento de chicos y chicas fuera de casa y cuanto más tarde
formación, de educación y de ocio; que su visión vuelven, más alcohol han consumido. La tasa de ac-
reglada y cuidada ayude a fomentar la tolerancia y la cidentes de tráfico producidos por estos jóvenes con-
comprensión mutuas; que sirva para desarrollar en el ductores bajo los efectos del alcohol es ya una noticia
niño y en el adolescente sentimientos de igualdad, habitual. Junto a esta triste realidad, es necesario
solidaridad, libertad y democracia; y que, asimismo, poner de manifiesto, por el contrario, las oportunida-
favorezca el conocimiento del arte, la ciencia y la des de relación social, intercambio de opiniones,
cultura. establecimiento de relaciones afectivas y compartir
296 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

aficiones, inquietudes e intereses comunes, que estas ca, mediante su indudable influencia en el adecuado
salidas nocturnas juveniles representan. Sería, por lo desarrollo de la personalidad y cultivo de la sociabi-
tanto, muy importante el saber transmitir a estos ado- lidad, así como en el pronto establecimiento de hábi-
lescentes y jóvenes el apoyo de los adultos, con los tos de vida saludables en todos los sentidos, son
padres a la cabeza, para convertir estas salidas noc- hechos que en estas páginas se resaltan y que, tanto
turnas en unos positivos espacios de intercambio, como padres o como pediatras, habremos de tener
comunicación, socialización y diversión. siempre muy en cuenta.
Y ¿qué decir, por fin, sobre las Vacaciones? Pues, La infrautilización o, inclusive, mala utilización
simplemente, que todo lo hasta aquí tratado se va a del Tiempo Libre puede venir propiciada por varios
ver acentuado en los períodos en que los niños y ado- motivos:
lescentes van a verse liberados de sus tareas escola-
res. Las ocho o más horas diarias que el niño pasa en • La descontrolada presencia de la Televisión en
su colegio van a tener que ser ocupadas de alguna la vida del niño o del adolescente.
manera. La gran tentación seguirá siendo siempre el • La falta de disponibilidad de los padres, siempre
ponerse frente al televisor. No debe ser ese el cami- muy ocupados o ausentes.
no, los padres habrán de implicarse en el ocio de sus • La escasez de espacios comunitarios de juego,
hijos transformando esas vacaciones en lo que se ha entretenimiento y diversión.
indicado al principio: tiempo de reposo o descanso • El tremendo aislamiento social y familiar en
de la actividad habitual, tiempo de diversión y tiem- nuestras grandes ciudades.
po de desarrollo de la personalidad y de la sociabili-
dad. Va a ser en estas épocas de vacaciones donde, Todas estas dificultades serán superadas con éxito
según su edad, habrá que colaborar en su distracción mediante la sinérgica colaboración de padres, educa-
o simplemente acompañarles u orientarles en sus dores y poderes públicos sensibilizados ante el pro-
posibles viajes dentro o fuera de nuestro país, para la blema planteado, con la inestimable ayuda y asesoría
práctica de algún deporte o el aprendizaje de idio- de la pediatría.
mas. Es un buen momento para disfrutar durante más El mensaje del Pediatra a los padres preocupados
tiempo de los hijos. Habrá que dar ejemplo, planean- sobre cuál debe ser su actitud ante el Tiempo de Ocio
do actividades cada día de vacaciones, con objeto de de sus hijos, ha de ser claro y reiterado: los padres
crear en el niño un sentido activo del ocio y evitar un deben pasar más tiempo con sus hijos, promocionan-
uso pasivo del tiempo libre. Es un buen momento do la vida en familia y programando el tiempo sufi-
para que los hijos estén presentes en actividades ciente para dialogar, para jugar, para relacionarse,
como el preparar una comida juntos o recorrer rinco- para compartir experiencias y para disfrutar. El con-
nes desconocidos de nuestra ciudad, actividades que tacto y comunicación de padres e hijos en este
fomenten el interés o la curiosidad natural del niño o ambiente familiar único y no superado por ningún
del adolescente, que le estimulen la imaginación y le otro va a ser muy provechoso para ambas partes y
enseñen a conocer el medio ambiente y su propio constituye la más eficaz protección y el más adecua-
entorno. El cielo, la fauna, la flora, los cultivos de la do tratamiento para el cúmulo de problemas que pue-
huerta, el cuidado del jardín, los fenómenos de la den afectar a nuestros niños y adolescentes en estos
naturaleza —las tormentas del verano—, son buenos años finales del siglo XX.
elementos para fomentar la observación. No hay que
olvidar las actividades deportivas como la natación,
tenis, fútbol y el excursionismo andando o en bici-
cleta. Los juegos de mesa, al atardecer, y con los BIBLIOGRAFÍA
mayorcitos las visitas a museos, planetarios, talleres
artesanos. En suma, «vivir en compañía», debe ser el Aguinaga J. La proyección diferencial del fin de semana entre
chicos y chicas, Revista de Estudios de Juventud, 1996; 37:
consejo del Pediatra ante unos padres que se intere- 35-44.
sen qué hacer con sus hijos de vacaciones. lllingworth R. Juegos y juguetes. El Niño Normal, Madrid,
Editorial Montecorvo, 1969. 573- 582.
Moreno Villares JM. et al. ¿Influye la televisión en lo infancia?,
CONCLUSIONES FINALES Acta Pediátrica Española, 1993, Vol. 51. n.° 4, 244-248.
Munné F. Psicosociología del Tiempo Libre, México D.F., Edi-
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Capítulo 27. Juegos, vacaciones y reposo 297

Mur de Frenne L et al. Actividad física y ocio en jóvenes. I: Palacios J. El juego en el desarrollo psicoevolutivo del niño,
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Mur de Frenne L et al. Actividad física y ocio en jóvenes. II: Podall M. Juego y sociabilidad. Papel del adulto en la educo-
Relación con los hábitos dietéticos, Anales Españoles de ción Infantil. El niño y la guardería. Actualizaciones en
Pediatría, 1997, Vol. 46 n.° 2, 126-132. educación infantil, Barcelona, Laertes, 1993, 33-39.
28
Educación física y deporte en la infancia
y la adolescencia
J. M. Casasa

Hace 15 años un grupo de pediatras de la Societat lar se requiere un régimen disciplinario en el que el
Catalana de Pediatría, llamamos la atención sobre un silencio y la quietud son los que se imponen. Ya en
aspecto de la vida de nuestros pacientes hasta enton- casa, la televisión es la panacea para que el niño no se
ces poco estudiado. Nos referimos a la actividad físi- mueva y no incomode a los demás. La falta de ejerci-
ca, organizada desde las escuelas o desde los clubs y cio físico imperante conduce incluso a un aumento
de su influencia sobre la personalidad del niño y so- de la obesidad infantil.
bre su estado de salud. Se realizaron conferencias y Educadores, padres, psicólogos y pediatras están
simposiums con la participación de pedagogos, téc- de acuerdo en la necesidad de ofrecer a los escolares
nicos deportivos y representantes de las asociaciones unas horas de movimiento, de actividad física. Aho-
de padres con un éxito de convocatoria realmente ra bien, la carencia de espacios libres y de tiempo en
notable. En 1984, publicamos un Manual de Exáme- los programas de estudio, lleva a tener que regular la
nes de Aptitud Deportiva para niños y adolescentes distribución horaria de esta actividad. Así, encontra-
que se remitió a todos los pediatras y médicos rurales mos, por una parte, la Educación Física como mate-
de Catalunya, con el fin de que pudieran disponer de ria obligatoria ya desde el inicio de la Enseñanza Pri-
una información suficiente para poder examinar al maria y por otra, la Competición Escolar, en horas
paciente que solicitara una certificación para hacer extraescolares, voluntaria y que permite a los que se
deporte, evitando el hecho delictivo de implantar la inscriben, unas horas de entrenamiento semanales y
firma en la ficha deportiva sin haberlo efectuado. la posibilidad de competir, bien en la propia escuela ,
Han transcurrido quince años y desgraciadamente bien en un club.
la actividad física queda todavía muy marginada por Estas ofertas para hacer ejercicio físico están per-
la pediatría como disciplina de estudio. fectamente programadas. No se deja a los escolares
la posibilidad de improvisar, de jugar por si mismos.
Siempre hay un profesor de Educación Física o un
IMPORTANCIA DE LA ACTIVIDAD FÍSICA monitor que les obliga a seguir unas normas. Disci-
EN LA SALUD DE LOS ESCOLARES plina y poca libertad. Les guste o no, han de seguir
con lo previsto, todos por igual, los mejor dotados y
La sociedad en que vivimos crea, día a día, hábitos los que no lo son tanto. En ocasiones, las horas de
muy sedentarios que afectan a los niños y niñas ya ejercicio físico pueden ser como un mal sueño para el
desde su tierna infancia. Las viviendas son pequeñas, escolar que puede quedar malbaratado física o psico-
las calles repletas de coches y los parques públicos lógicamente. Es decir, una actividad física inadecua-
ocupados por ancianos o jubilados que no siempre da puede afectar a la salud. De ahí que el médico que
toleran los juegos infantiles. Durante el horario esco- cuida de la salud de los niños, el pediatra, deba cono-
300 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

cer estos problemas, ya que en muchas ocasiones, con 3. Como valorar la capacidad física de cada niño.
unos simples consejos a los padres o a los técnicos de 4. La nutrición y el deporte.
la escuela, se podrá conseguir transformar la fobia al 5. Los peligros del exceso de ejercicio físico.
deporte en entusiasmo. 6. Posibilidades en el enfermo crónico.
La oferta que se hace a los escolares para satisfa- 7. El deporte en el niño adaptado.
cer su necesidad de actividad física no se limita a lo
expuesto. Como importante hemos de considerar la Cada uno de estos apartados es de suficiente inte-
de los clubs y federaciones deportivas cuya mentali- rés como para llenar un tratado entero (Tabla 28.1).
dad ha cambiado en estos últimos años al buscar Vamos a resumirlos seguidamente:
niños y niñas cada vez más jóvenes para incluirlos
entre sus cuadros de jugadores. Esta conducta se Tabla 28.1. El pediatra y el deporte. Aspectos que se
debe unas veces, a la creencia de que para conseguir deben conocer
el deportista de élite se necesita prepararlo ya desde
la infancia. Otras, simplemente, a que cuantas más — Las ofertas deportivas y cuál es la mejor en cada caso.
fichas reúne una federación más subvención oficial — La fisiología deportiva, para conocer los deportes más reco-
mendables según la edad.
recibe. Esto constituye un peligro para el deporte — Cómo realizar un examen médico-deportivo adecuado.
organizado por la propia escuela, al privarla de los — La alimentación que requiere el deportista.
mejores jugadores. — Cómo detectar el exceso de ejercicio físico.
— Posibilidades del deporte en los enfermos crónicos.
Otras ofertas parten de las Escuelas de Iniciación — El deporte en los disminuidos físicos, psíquicos y sensoriales
Deportiva, dependientes de los municipios, que vie-
nen a llenar el vacío que dejan aquellas escuelas
públicas o privadas que no tienen organizado el
deporte escolar.
No debemos olvidar, por otra parte, el ofrecimien- COMO ESTA ORGANIZADA LA ACTIVIDAD
to de muchos centros deportivos privados, ubicados FÍSICA DE LOS ESCOLARES
en los lugares claves de la ciudad para efectuar gim-
nasia, aeróbic, natación, etc., a cualquier hora del día. Ya ha quedado suficientemente detallada en el
Finalmente nos queda el deporte del fin de semana principio del capítulo. Conviene recordar la dife-
que puede ser muy intenso, como el esquí. Aquí rencia entre «Educación Física» y «Deporte Es-
incluiríamos deportes elitistas, como la equitación o colar».
la náutica, y otros más populares, como el ciclismo. La «Educación Física» es una materia del progra-
Y una actividad física inmejorable, como es la del ma escolar, obligatoria para todos: dos horas a la
excursionismo. semana. Depende del Ministerio de Educación (o de
A todo ello tienen opción nuestros escolares. La la Conselleria de Enseñanza de la Institución Auto-
trascendencia social que para el desarrollo de su perso- nómica, caso de tener transferida la Educación). Con
nalidad tiene el tipo e intensidad de aceptación de cada ella se enseña al niño o niña las posibilidades de
una de estas posibilidades puede cambiar la manera de movimiento de su propio cuerpo, conocerse a sí mis-
ser de aquel niño o niña, influir en su estado de felici- mo y a los objetos que le rodean y adquirir la capaci-
dad o infortunio, llegando a interferir en su rendimien- dad para desarrollarse en el medio en que se encuen-
to escolar. De ahí la importancia de conocer estas face- tra. Por esto es tan importante que su actuación
tas por parte del pediatra responsable de la salud del empiece en épocas bien tempranas de la vida, si es
escolar. Ignorarlas o desconocerlas conlleva a no poder posible en el periodo pre-escolar, a los tres años de
solucionar muchos problemas. La labor del pediatra no edad. La Educación Física hay que entenderla como
solo consiste en luchar contra la enfermedad sino tam- una educación para el deporte. No todos los niños
bién en procurar que su paciente tenga una sensación presentan la misma destreza. Algunos nacen ya bien
subjetiva de salud cuando no esté enfermo. dotados para el movimiento, con una psicomotrici-
dad perfectamente equilibrada. Otros, por el contra-
rio, son poco ágiles, tropiezan con facilidad, corren
QUE HA DE SABER EL PEDIATRA de una manera descompensada, saltan mal. El profe-
SOBRE LA ACTIVIDAD FÍSICA sor de Educación Física al actuar como un verdadero
pedagogo, debe mantener la ilusión de los escasa-
1. Como está organizada. mente dotados. Cada niño requiere una atención indi-
2. Tener unas nociones sobre fisiología deportiva. vidualizada. No es conveniente imponer a todo un
Capítulo 28. Educación física y deporte en la infancia y la adolescencia 301

grupo las mismas exigencias porque parecerán exi- pios padres. Entre todos hemos de procurar por las
guas para algunos y demasiadas para otros. buenas normas y en este aspecto la opinión del pedia-
Según las edades, las pautas a seguir son bien dis- tra representa una estimable ayuda.
tintas: Las competiciones deportivas escolares tienen
afortunadamente una participación masiva. En el
• En la edad preescolar y en la escolar, hasta los Curso 1996-97, solo en la ciudad de Barcelona se
10 años, se enseñará a los niños cómo utilizar su pro- registraron 24.809 fichas (Tabla 28.2). El deporte
pio cuerpo: andar, correr, saltar, ir de un lado para más popular fue el fútbol sala que con 812 equipos
otro, jugar con una pelota e iniciarse en algunos deshancó al baloncesto, que era el primero en años
deportes, como mero juego. Es el momento de inicia- anteriores, que quedó con 535 (Tablas 28.3 y 28.4).
se en la natación. El cambio de preferencias hay que buscarlo en la
• De los 10 a los 14 años se darán a conocer los actuación de algunas federaciones deportivas, una de
deportes tradicionales. Es la etapa polideportiva. En ellas la de baloncesto, que con su política de organi-
ella aprenderán la técnica y los reglamentos del zar competiciones entre clubs en edades cada vez
baloncesto (minibasquet), del balonmano, voleibol, más inferiores, se llevan para ellas los mejores juga-
fútbol (a jugar en medio campo y con porterías de dores de las escuelas, diezmando los equipos escola-
acuerdo con su tamaño) y según la ubicación de la res. Es un problema para el futuro de muchos niños y
escuela, del esquí, de los deportes náuticos, etc. La niñas que ilusionados al principio con la complicidad
gimnasia y el atletismo, como deportes básicos, de las familias por conseguir popularidad en el de-
deberán ser incluidos, aunque con las limitaciones porte, llegan a sacrificar horas de sueño, estudios y
que impone la edad. una vida plácida y feliz. Algunos alcanzan la gloria,
• A partir de los 14 años (adolescentes) se seguirá pero con el sacrificio de muchos. Los sabios consejos
la actividad polideportiva. El profesor de Educación de un pediatra conocedor de estos procederes son
Física debe saber resolver las dificultades inherentes necesarios para aconsejar a los padres...
a estas edades, consiguiendo la participación de los
alumnos en la organización de los programas. Es Tabla 28.2. El deporte escolar en la ciudad de Barcelona.
importante que el profesor llegue a convertirse en el Competiciones del «Consell de l'Esport
lider del grupo. Especialmente en ambientes su- Escolar» (No federadas). Curso 1996-1997
burbiales es donde se hace más difícil que los chicos
lleguen a interesarse por las cuestiones deportivas, Número de participantes ...........................................................
aunque en este entorno es donde más importante Chicos ......................................................................................
resulta tener éxito. Chicas ......................................................................................

La «Competición Escolar» es la que se organiza


desde las propias escuelas sin intervención de clubs FISIOLOGÍA DEPORTIVA
ni federaciones. Teóricamente tiene una finalidad
educativa más que competitiva. En ella impera más El pediatra no precisa ser un experto en fisiología
la participación que la victoria final, aunque a la hora deportiva, pero le conviene conocer las bases de la
de la verdad no siempre las cosas suceden de esta misma, para llegar a comprender por qué unos depor-
manera. Muchas veces, por la imposición de los pro- tes son mejor que otros antes de la pubertad.

Tabla 28.3. Deportes más participativos (Competiciones del Consell de l'Esport Escolar de Barcelona). Curso 1996-1997

Equipos Chicos Chicas Totales Partidos


Baloncesto 535 3.044 2.827 5.871 4.322
Fútbol Sala 812 7.323 691 8.014 6.384
Fútbol 183 3.319 7 3.326 1.156
Balonmano 111 957 103 1.060 904
Voleibol 178 279 1.540 1.819 1.326
Voleiplaya 24 36 110 146 120
Hockey 49 423 3 426 382

1.892 15.381 5.281 20.662 14.994


302 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 28.4. Otros deportes menos participativos presentan el déficit de una enzima, la fosfofructoquina-
(Competiciones del Consetl de l'Esport Escolar sa, necesaria para esta última forma de energía. En las
de Barcelona). Curso 1996-1197 Tablas 28.5 y 28.6 enumeramos los deportes aconseja-
Gimnasia-minitramp .........................................................112
bles y los que no lo son. Conviene tener muy en cuen-
Aeróbic..............................................................................140 ta que los deportes de fuerza como la halterofilia, el
Atletismo............................................................................746 culturismo, la gimnasia con pesas, etc., no se deben
Gimnasia rítmica ...............................................................420 permitir hasta pasados los 17 años.
Gimnasia artística ..............................................................388
Natación............................................................................366
Natación sincronizada ......................................................55
Tabla 28.5. Deportes recomendables antes de la pubertad
Ajedrez .............................................................................293
Judo .................................................................................628 (Deportes aeróbicos)
Patinaje artístico ................................................................533
Otros ................................................................................363 — Natación.
— Atletismo:
Carreras de media distancia.
El deporte representa movimiento y fuerza. Estos Pruebas que no representen un sobreesfuerzo muscular.
se consiguen gracias a la contracción muscular, la — Deportes de pista:
Baloncesto.
cual, para que se produzca, necesita de la transfor- Balonmano.
marción de una energía química en mecánica. El Voleibol.
substrato químico energético es el adenosintrifosfato Fútbol sala.
Fútbol en campo grande.
(ATP), que al pasar a difosfato por hidrolización libe- Hockey en todas sus variantes.
ra 7.500 calorías. Pero el ATP se consume con rapi- Gimnasia que no favorezca el desarrollo muscular.
dez y si se pretende continuar con el esfuerzo muscu- Artes marciales.
lar debe obtenerse su resíntesis de forma rápida. Para
ello el músculo cuenta con unas fuentes de energía
que puede proporcionarse a sí mismo, en la llamada Tabla 28.6. Deportes no recomendables
reacción anaeróbica, o con la ayuda del oxígeno que (Deportes anaeróbicos
se respira, en la reacción aeróbica.
Los que conllevan ejercicios con pesas:
La musculatura trabaja muy escaso tiempo sin la
— Halterofilia.
ayuda del oxígeno. La reacción anaeróbica es una — Culturismo.
reacción rápida pero con capacidad energética redu- — Ciertas pruebas artéticas.
cida. El ATP anaeróbico se consigue de dos maneras: — Lanzamiento del peso.
— Lanzamiento de jabalina.
a partir del glucógeno muscular, que produce ácido — Carreras de vallas.
láctico, y del fosfágeno muscular, con liberación de — Saltos de pértiga.
fosfato y creatinina. Es una reacción útil para los — Carreras de velocidad.
deportes de fuerza. ¡NO PROPICIAR EL DESARROLLO MUSCULAR EN UN OR-
GANISMO EN CRECIMIENTO!
La reacción aeróbica es mucho más lenta pero se
mantiene durante mucho tiempo. La glucosa es el
combustible más utilizado, aunque también intevie-
nen grasas y proteínas. Estos combustibles actúan COMO VALORAR LA CAPACIDAD FÍSICA
mediante la intervención del oxígeno que llega a la DE CADA NIÑO
fibra muscular a través de la sangre. A mayor activi-
dad muscular, mayor consumo de oxígeno. Esto La asistencia médica a los escolares deportistas
explica que en plena actividad deportiva aumenten el abarca cuatro aspectos:
número de pulsaciones y la respiración sea más rápi-
da. Se necesita captar más oxígeno y hacerlo llegar 1o. Revisión médica completa para valorar la
cuanto antes a las fibras musculares. La reacción capacidad física de cada niño.
aeróbica es útil para los deportes que permiten una 2o. Seguimiento de la actividad física que realizan a
recuperación del músculo más lenta, como las carre- lo largo de la temporada, para evitar abusos en los
ras de media o larga distancia o la natación. entrenamientos, y también para permitir su incremento,
En el momento de aconsejar cuales son los mejores siempre y cuando las condiciones físicas lo permitan.
deportes para los escolares hemos de recordar que los 3o. Vigilancia de aquellos que constituyen la élite
niños constituyen una buena máquina aeróbica, siendo deportiva para conseguir un máximo rendimiento sin
en cambio malos sujetos anaeróbicos porque a su edad detrimento de su salud.
Capítulo 28. Educación física y deporte en la infancia y la adolescencia 303

4°. Tratamiento de las lesiones que pueda ocasio- Tabla 28.7. Certificado de aptitud deportiva
nar el deporte.
Al inicio de la práctica deportiva ....................... 10a 11 años
Durante el cambio puberal:
De estos cuatro aspectos, los pediatras deberán in- Chicas.......................................................... 13 a 14 años
tervenir en los dos primeros. Chicos.......................................................... 1 5 a lóanos

Examen médico de aptitud deportiva Existe ignorancia y despreocupación en este aspec-


to. Hay que prestar especial atención e intervenir si
Constituye una actuación básica que todo pediatra es preciso, ante la presencia de una fatiga excesiva,
ha de saber realizar. Con él se pretende: cuando se permite reanudar la actividad deportiva
sin estar plenamente recuperado de una lesión o
— Valorar el estado de salud del niño.
cuando se detecta una evidente falta de preparación
— Valorar su condición física.
física o por el contrario un sobreentrenamiento
— Descubrir contraindicaciones absolutas o rela-
excesivo.
tivas para la práctica deportiva.
— Orientar y adecuar la actividad física en pa-
cientes con enfermedades crónicas.
— Permitir la reanudación de la práctica deporti-
LA NUTRICIÓN Y EL DEPORTE
va después de una enfermedad o una lesión.
Una dieta normocalórica y variada que correspon-
Los resultados de la revisión médica deben reco- da a la edad y sexo es suficiente para aquellos esco-
gerse en una ficha médico-deportiva en la que cons- lares que hacen deporte en la Competición Escolar.
tarán los siguientes apartados: anamnesis, bioantro- Cuando el ejercicio físico comprende entrenamientos
pometría, exploración clínica de base, una prueba de largos y continuados con un gran desgaste energético
esfuerzo y la determinación del nivel perceptivo la dieta deberá ser superior en calorías. Existen méto-
motriz. La mayoría de estos apartados se encuentran dos para calcular la cantidad necesaria de estas calo-
en cualquier exploración médica general y no repre- rías en cada caso y que se utilizan en el deporte de
sentan ningún esfuerzo complementario para el élite. Para el pediatra de atención primaria bastará
pediatra. Hay que prestar especial atención a las alte- saber que con el peso del deportista, medido periódi-
raciones osteoarticulares, a la relación peso-talla, al camente, tendrá un dato suficiente para estimar si el
componente psicomotriz y al estudio cardiovascular, alimento que toma es el correcto.
completado con una prueba de esfuerzo. No es nece- El alimento debe ser variado ya que en ninguno
saria la práctica de un ECG de rutina a todos los están presentes todos los nutrientes necesarios para la
explorados, pero si se aconseja practicarlo a aquellos vida. Los hidratos de carbono son inprescindibles
que muestren alguna alteración en la auscultación para el metabolismo energético en el ejercicio
cardíaca, algún trastorno del ritmo de las pulsaciones muscular. Su presencia debe cubrir el 50 por 100 del
o una prueba de esfuerzo claramente deficiente. valor energético total de la dieta. Mejor féculas y
El Step-test es una prueba de esfuerzo fácil de reali- derivados del trigo, que son de asimilación lenta
zar. Se requiere un taburete de 30 cm de altura que se y favorecen los depósitos de glucógeno en hígado y
debe subir y bajar como los peldaños de una escalera, músculos, que los azúcares, como la glucosa, la fruc-
durante tres minutos, a un ritmo constante. Se toma el tosa, la lactosa, etc., que son de asimilación rápida
pulso primero en reposo, después al finalizar la prueba, pero que se consumen también deprisa, al estimular
a los dos minutos y a los tres. Los niños normales recu- la producción de insulina. Las proteínas son impres-
peran la pulsación en reposo antes de tres minutos. cindibles en un organismo en crecimiento y para el
La revisión médico deportiva se llevará a cabo a mantenimiento de la fibra muscular, obligada a un
los 10-11 años de edad, a los 15-16 años en mucha- esfuerzo intenso. La cantidad idónea debe suponer
chos y a los 13-14 en chicas (Tabla 28.7). del 15 al 17% de la dieta. Los lípidos completarán la
dieta con un 33% del total del valor energético. Las
grasas pueden ser almacenadas por el organismo
El seguimiento de la actividad deportiva constituyendo una importante reserva para los ejerci-
cios prolongados.
Apenas se realiza. Los peligros del exceso de ejer- Otro elemento necesario para el organismo es el
cicio aparecen sin que se haga nada para prevenirlos. agua, que se pierde en gran cantidad en forma de
304 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

sudor y transpiración para mantener la temperatura EL DEPORTE EN EL ENFERMO CRÓNICO


corporal, aumentada con el esfuerzo físico, especial-
mente en ambientes de calor. Se calcula que para una Salvo en algunas enfermedades muy especiales,
temperatura ambiente de 28 grados, con un 80% de por ejemplo en el síndrome de Marfan o en el de
humedad, un deportista que pese 40 kg. debe ingerir Ehler-Danlos, en la dilatación cardíaca superior al 20
cada media hora 150 ce de agua. por 100 o en la miocarditis aguda, en las que no está
permitida la actividad física forzada, en la mayoría
de los estados patológicos no agudos, el deporte ac-
LOS PELIGROS DEL EXCESO túa favorablemente para mejorar la salud del enfemo.
El pediatra debe conocer este efecto beneficioso en el
DE EJERCICIO FÍSICO niño diabético, en el asmático y en ciertas cardiopa-
tías congénitas.
Cuando a un niño o a un adolescente se le exige un En el niño diabético el ejercicio físico mejora el
rendimiento deportivo superior al que su desarrollo y metabolismo de la fibra muscular y favorece la cap-
capacidad le permiten, es probable que le aparezcan tación de glucosa por el músculo. Con él descienden
lesiones o enfermedades psíquicas. las cifras de glucosa en sangre e incluso puede dis-
Las lesiones por sobrecarga aumentan en frecuen- minuirse el aporte de insulina. Se requieren controles
cia porque cada vez se exige más a estos pequeños médicos continuados para evitar caer en una hipoglu-
deportistas. Conviene detectarlas a tiempo para evi- cemia. Hay que cuidar estrictamente la dieta y llevar
tar problemas graves. En una primera fase su presen- unos terrones de azúcar por si acaso. No se permitirá
tación es insidiosa, poco clara, en forma de dolor en la inmersión submarina por la imposibilidad de una
pleno ejercicio ubicado en una parte concreta del actuación rápida en caso de hipoglucemia.
cuerpo, casi siempre en columna vertebral o extremi- En el asmático sucede algo parecido. El ejercicio
dades, que no se localiza en reposo ni se manifiesta físico mejora la función y la ventilación pulmonar.
en el estudio radiológico. Es el momento de obrar Con un entrenamiento adecuado y tomando unas pre-
con autoridad, recomendando reposo deportivo de cauciones bien conocidas, algunos asmáticos han lle-
dos a cuatro semanas. Si no se hace de este modo, no gado a ser campeones olímpicos. Han de cuidar la
tardarán en presentarse signos de la lesión, que en- realización de un buen precalentamiento y vigilar
tonces serán fáciles de descubrir pero cuyo trata- que no se presente una crisis una vez iniciado el ejer-
miento se prolongará mucho más tiempo. Citemos la cicio, a los 10-20 minutos. El frío y el grado de
apofisitis tibial anterior o enfermedad de Osgood- humedad son perjudiciales para el asmático. Requie-
Schlatter, la escafoiditis tarsiana, las fracturas de fati- ren un control médico del que el pediatra debe res-
ga y las lesiones de la columna vertebral en forma de ponsabilizarse.
espondilolisis y espondilolistesis. La mayoría de cardiopatías congénitas permiten
Los problemas psicológicos que conlleva el de- la práctica de una actividad física, incluso del depor-
porte cuando su práctica no se corresponde con la te de competición. En estos casos el pediatra debe
personalidad del niño, conducen a situaciones que estar asesorado por el cardiólogo.
conviene detectar a tiempo para evitar que causen Otras muchas enfermedaes podrían ser motivo de
daños difíciles de remediar. El estrés ocasionado por comentario, como la epilepsia, la obesidad, los tran-
la presión a que se ven sometidos muchos de estos tornos osteoarticulares, como la escoliosis, etc. En
pequeños deportistas puede repercutir negativamente todas ellas encontraremos más ventajas con el depor-
en su salud física y mental. Especialmente en los te que inconvenientes. De ahí que se deba ser muy
deportes individuales, en los que se espera mucho de parco en el momento de conceder certificaciones a
los resultados, tanto por los técnicos como por la los escolares para prohibir su participación en la edu-
familia y por los compañeros y que luego serán cación física o en el deporte.
comentados con elogio o con crítica, se requiere un
exceso de responsabilidad, para la cual la mayoría no
están preparados. Las consecuencias aparecen en for- EL DEPORTE EN EL NIÑO CON INCAPACIDAD
ma de fracaso escolar, abandono del deporte en cuan- FÍSICA, PSÍQUICA O SENSORIAL
to se alcanza la adolescencia, estados depresivos y
búsqueda fuera del ambiente deportivo de lo que no Los pediatras que cuidan de estos niños saben de
han encontrado en él, mediante salidas nocturnas, la necesidad de aproximar sus actividades a las de los
alcohol y droga. normales. Incluso la reforma educativa contempla la
Capítulo 28. Educación física y deporte en la infancia y la adolescencia 305

integración de los discapacitados en las tareas nor- plicables, tienen su razón de ser, en una mala utiliza-
males escolares. No es un trabajo fácil esta integra- ción de la práctica deportiva. Salud y deporte consti-
ción, pero se debe procurar conseguir por el enorme tuyen un tándem que es preciso saber cuidar. Esta es
beneficio que proporcionará a los más necesitados. la razón por la que los pediatras de atención primaria
En estos casos, más que nunca, el deporte ha de ser necesitan una adecuada formación para conocer todo
educativo y formativo. Su organización contempla lo que envuelve a la educación física y al deporte.
tres posibilidades:

1. Deporte de competición solo para estos niños,


con reglamentación acorde a sus posibilidades.
BIBLIOGRAFÍA
2. Incorporación a la competición normal de un Bonet Rodes J, Casasa JM, Bonet Masso M. Infancia y depor-
discapacitado por equipo, con la obligación de dejar- te, Madrid, Alianza Editorial, 1995.
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Casasa JM, Castellvi A, Isnard R, Blanco JA. Importancia del
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V

PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN
DE LA SALUD EN LA INFANCIA
Y ADOLESCENCIA
29
Bases conceptuales
y medidas generales
C. García-Caballero

INTRODUCCIÓN encuentran importantes bolsas de población infantil


marginada, con riesgo elevado de padecer las lacras
Con excesiva frivolidad y con demasiada frecuen- descritas y que precisan mejorar su salud, su bienes-
cia se ha escrito y se ha comentado que los niños tar y su nivel educativo.
nunca habían gozado de tanta salud como en estos En la actualidad nadie se atrevería a poner en tela
momentos. Algún autor, incluso, ha denominado al de juicio que la salud y la enfermedad están distri-
siglo XX como «el siglo del niño». En parte, esta afir- buidas sobre la faz de la Tierra de manera muy dese-
mación es cierta, pero no resistiría la más mínima crí- quilibrada, consecuencia de las grandes desigualda-
tica si pensásemos por un momento en los millones des sociales, culturales y económicas existentes entre
de niños que viven en diversas partes del mundo y los individuos, las familias y las comunidades (Ta-
que mueren a diario de hambre, de enfermedades, de bla 29.1). Dependiendo de la clase social del niño, y
miseria o a causa de guerras. Para atestiguarlo no es a pesar de todos los avances experimentados durante
preciso acudir al escenario donde esto ocurre. Basta los últimos decenios por la ciencia, por la biotecno-
con hojear los periódicos cualquier día del año. Pero logía y, en particular, por la medicina, se siguen ob-
no sólo suceden estos hechos calamitosos en los paí- servando grandes diferencias en las tasas de morbi-
ses más pobres y subdesarrollados. También en las mortalidad infantil y en otros muchos indicadores de
naciones más ricas, industrializadas y poderosas se salud (Figuras 29.1, 29.2, 29.3).

Tabla 29.1. Desigualdades culturales, económicas y sanitarias

Tasa de alfabetización Rento per cápita Tasa mortalidad


Países
en adultos (19851 en dólares (1988) -5 años (1989)
Mozambique..................................................... 28 100 297
Afganistán......................................................... 24 280 296
Bolivia............................................................... 73 570 165
Arabia Saudita.................................................. 58 6.200 95
Iraq................................................................... 52 2.340 89
Kuwait............................................................... 71 13.400 20
Suecia............................................................... 94 19.300 7
Japón................................................................ 94 21.020 6

Fuente: García Pérez, D. Pobreza y salud en la infancia. Pediatrika, 1991, vol. 11, 10.
310 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 29.1. Mortalidad en menores de


cinco años en diversos continentes.
Fuente: García Pérez, D.: Pobreza y salud en la
infancia. Pediatrika, 1991, vol. 11,9.

Figura 29.2. Índices sociosanitarios y desa-


rrollo de los países.
Fuente: García Pérez, D.: Pobreza y salud en la infancia.
Pediatrika, 1991, vol. 1 1 , 1 3 .

Sin embargo, entre los Derechos del Niño se en- vidad, eliminando actitudes un tanto demagógicas,
cuentra el derecho a la salud, a su continua promo- antes de poner en marcha cualquier programa destina-
ción, que, como es lógico, deberá ser coherente con do a promocionar la salud infantil de una determinada
los avances científicos y tecnológicos del momento, colectividad o país es preciso definir, de manera previa
pero con total independencia de cualquier otro condi- y muy cuidadosa, el contexto geopolítico, socioeconó-
cionamiento derivado de la raza, el credo político y mico y cultural de aquéllos, ya que, sin duda, la pro-
religioso, el hábitat, la situación socioeconómica per- moción de la salud infantil constituye una tarea multi-
sonal y familiar o el idioma. disciplinar a la que se llega a través de complejos
Parece que nada puede objetarse a esta declaración procesos evolutivos en los que deben implicarse todos
de principios y de buenas intenciones. Pero la reali- los estamentos sociales, sin distinción ni omisión.
dad resulta muy diferente, como ha quedado expues- El nivel de salud de una persona depende, según la
to. Por tanto, en aras a una adecuada y eficaz operati- clásica aportación de Lalonde, de cuatro determinan-
Capítulo 29. Bases conceptuales y medidas generales 311

Figura 29.3. Tasas de mortalidad y


clase social (Inglaterra y Gales).
Fuente: Salieras Sanmartí L: Educación sanitaria.
Madrid. Ed. Díaz de Santos, 1988, 22.

tes principales: la biología humana, el medio am- tante modificación de los objetivos marcados, para
biente (físico y social), el estilo de vida (conductas de corregirlos si es preciso, y de las medidas recomen-
salud) y el sistema asistencial sanitario. Con la dadas para alcanzarlos. Por estas razones, la promo-
excepción del primero de estos determinantes, los ción de la salud infantil deberá encomendarse a un
tres restantes pueden modificarse de manera favora- equipo multidisciplinar, especialmente cualificado.
ble, por lo que se les debería prestar una atención Los pediatras y los restantes profesionales de la
especial y prioritaria, destinándose a los mismos los salud dedicados a la infancia, miembros del equipo
máximos recursos (Capítulo 2). Por desgracia, como referido, precisarán enfrentarse a esta nueva situa-
ocurre en tantas otras circunstancias, los medios ción con una metódica diferente a la meramente con-
materiales asignados al área de la salud no siempre vencional, lo que no siempre resulta fácil de asumir
guardan relación con las prioridades existentes en la y de asimilar.
misma, olvidándose con mucha facilidad o, lo que es
peor, desconociéndose que los conocimientos y las
actitudes de las padres repercuten muy positivamen- CONSIDERACIONES GENERALES
te en la salud de sus hijos y que sin una idónea pro-
moción social resultará muy difícil, por no decir La promoción de la salud constituye un comple-
imposible, modificar y mejorar el nivel de salud de mento de la protección de la salud. Las medidas ten-
los niños, de los adultos y de la comunidad. dentes a promocionar la salud tratan de mantener
Las madres y los niños, que constituyen un grupo unos patrones de vida adecuados con la salud positi-
de población muy importante, tanto por lo que repre- va y facilitar los cambios de comportamiento con
sentan en sí como por su número —más de la mitad objeto de reducir las conductas de riesgo, adoptar
del total de nuestra población— y por su vulnerabili- otras que incrementen la salud y obtener cambios
dad, forman una verdadera unidad biopsicosocial, medioambientales.
principalmente durante los primeros años de la vida La Conferencia de Ottawa (1986) sobre promo-
del niño. Este inicia su proceso de socialización, sal- ción de la salud puede considerarse como la primera
vo en contadas excepciones, en el seno de su familia, ocasión formal en la que se articularon las normas
junto a su madre. En consecuencia, a la hora de pro- precisas para una potenciación de la promoción de la
mocionar la salud infantil —cuando se realiza su pla- salud, redactándose un documento «Carta de Otta-
nificación, su organización y su puesta en práctica— wa» en el que se pusieron de manifiesto los requeri-
es preciso mantener, por encima de cualquier otro mientos adecuados para llevar a efecto, mediante un
criterio, la unidad madre-hijo. esfuerzo pluriprofesional y multisectorial, las accio-
Nos encontramos, por tanto, ante problemas nue- nes precisas para alcanzar el objetivo señalado: la
vos que presentan una dimensión colectiva y una promoción de la salud.
evolución muy rápida, como los propios aconteci- Entre las acciones más importantes propuestas por la
mientos sociales, y que requieren, además, la cons- Carta de Ottawa merecen señalarse las siguientes:
312 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

1. Elaborar una política que promocione la relación a la toma de decisiones y a las inversiones,
Salud Pública a todos los niveles y en todos los sec- de forma que sean acordes con los criterios de salud
tores sociales, destinada a influir en los ciudadanos positiva. 5. Que se tenga una conciencia colectiva
para que tomen sus decisiones de una manera ade- ecológica, preservando el medio ambiente. 6. Que se
cuada y que abarque los diversos aspectos del entor- cree el mayor número de oportunidades en orden a la
no físico, económico, social y cultural. consecución de trabajo y vivienda, al disfrute del
2. Crear los suficientes sistemas de ayuda y apo- ocio, a una participación social y comunitaria, con
yo, físicos y sociales, en todos los escenarios donde objeto de promocionar la propia salud de los ciuda-
transcurra la vida cotidiana del hombre (trabajo, danos, evitando al propio tiempo ser receptores pasi-
ocio, familia, etc.), fortaleciendo, al mismo tiempo, vos de los servicios profesionales.
los existentes dentro de la comunidad. Con independencia de la nación, las secuencias en
3. Fortalecer las acciones a nivel de la comuni- la gestión para desarrollar los programas de salud
dad, considerando a ésta no sólo como la localidad infantil requieren la realización de los siguientes
donde se vive sino el grupo de personas que compar- pasos concretos: a) formulación de las políticas;
ten intereses y objetivos. Por tanto, todas estas perso- b) conversión de las políticas en estrategias, con el
nas deberán incluirse en el debate, en la toma de fin de alcanzar los objetivos marcados en las diferen-
decisiones y en la señalización de las acciones más tes fases de planificación; c) preparación de los pre-
importantes para promover la salud, utilizando para supuestos necesarios; d) diseño del plan general de
ello todos sus recursos y ofreciéndoles, al mismo acción; e) programación detallada;/) ejecución de los
tiempo, un mayor sentido de autoestima. programas; g) evaluación de los resultados obteni-
4. Incrementar el número y la formación de un dos; h) reprogramación, si es preciso; i) apoyo,
personal cualificado que permita acrecentar la citada mediante la información necesaria (Figura 29.4).
autoestima y que fortalezca la capacidad de la gente Para formular las políticas sanitarias (metas, prio-
para tomar sus propias decisiones con objeto de hacer ridades, orientaciones) se necesita, en primer lugar,
frente a las presiones que se les puedan presentar. conocer la situación real de la sanidad en cada
5. Reorientar los servicios de salud, enfatizando momento preciso; después, analizarla, y por último,
de manera prioritaria en la promoción de la salud, identificar los problemas de salud más importantes y
tanto en lo que respecta a sus objetivos como a las prevalentes —prioritarios— que afectan a la pobla-
actividades de sus empleados y trabajadores. ción infantil.
6. Realizar una educación para la salud efectiva, La eficiencia de las acciones emprendidas se evi-
como condición necesaria e imprescindible para lle- dencia por los cambios relevantes en el medio am-
var a efecto una acción resuelta en la promoción de la biente, la provisión de una protección razonable, la
salud y para que los ciudadanos adopten patrones de adopción de patrones de vida sana, la presencia de una
vida sana. De todo ello se desprende que la educa- reducida prevalencia de comportamientos de riesgo,
ción para la salud debe ocupar un lugar preferente en un mejor nivel de salud de la población, una más ade-
el «curriculum escolar». cuada calidad de vida de las personas.
A la hora de investigar en el campo de la salud
La tarea fundamental en la promoción de la salud infantil, expertos de la OMS y de otros Organismos e
no es otra que hacer operativo el concepto de salud Instituciones, tras analizar los múltiples factores que
con el objetivo de incrementar el estado de la misma. inciden en aquélla, han señalado como prioritarias
Ello significa, en relación con el contexto de «salud las siguientes actuaciones: aportación de nuevos
para todos», contemplar una comunidad con algunas modelos asistenciales; despistaje precoz de la pobla-
de las siguientes características: 1. Que mantenga y ción de alto riesgo sociosanitario; búsqueda de ade-
cree una calidad de vida adecuada, gratificante y cuados indicadores de salud, que permitan la crea-
positiva de sus habitantes, para que se sientan identi- ción de bancos de datos y su posterior explotación;
ficados con su comunidad. 2. Que los residentes sean idónea formación del personal médico, sanitario y
conscientes de poder acceder a los recursos comuni- parasanitario.
tarios y que éstos sean capaces de aumentar su bie- Entre las acciones sociales a desarrollar en el mar-
nestar. 3. Que los habitantes puedan trabajar en favor co de una estrategia de Salud Pública destinada a
de la comunidad, de forma que sus servicios públicos promocionar la salud de los niños —Pediatría
y privados sean eficientes, fiables y comprensivos Social— y en el contexto de «salud para todos»,
para todos. 4. Que se promocione un clima de cola- señalaremos las siguientes, también muy impor-
boración entre organismos públicos y privados en tantes:
Capítulo 29. Bases conceptuales y medidas generales 313

Figura 29.4 Secuencias de la ges-


tión para el desarrollo de la promo-
ción de la salud infantil.

1. Facilitar una educación precisa y con posterio- el perfil de la morbilidad y al aumento, cada vez
ridad, proporcionar un trabajo acorde con la capaci- mayor, de los gastos originados por la medicina tra-
dad física y mental. dicional, se está trabajando en la aplicación de nue-
2. Asegurar una vivienda adecuada e higiénica. vos modelos asistenciales, menos onerosos en térmi-
3. Suministrar los alimentos precisos, idóneos y nos de coste-eficacia y más accesibles para toda la
equilibrados. población, sin excepciones. Pero su hallazgo no
4. Preformar y mejorar al entorno físico, econó- resulta tarea fácil, requiriendo buenas dosis de imagi-
mico, cultural, psicológico y social de la comunidad nación, generosidad, sentido de la responsabilidad
donde crecen y se desarrollan los niños. económica, solidaridad y respeto a las tradicionales
5. Mantener y promocionar las organizaciones características de una buena asistencia convencional,
comunitarias y las diversas formas de apoyo social. sin relegar en el olvido, por ello, a las particularida-
6. Desarrollar la conciencia individual y colecti- des específicas de la asistencia comunitaria.
va en los asuntos concernientes a la salud con objeto Sin embargo, cualquiera que sea el modelo adop-
de permitir a los ciudadanos hacer frente a los pro- tado y el país escogido, en estos momentos es preci-
blemas relacionados con aquella, ayudándoles a so enfatizar en la necesidad de potenciar los cuida-
incrementar las habilidades personales y proporcio- dos primarios de salud y, en especial, la prevención
nándoles una información válida sobre los hábitos y y la educación para la salud. A través de ellos, la
estilos de vida saludables. OMS ha pretendido alcanzar la «salud para todos en
7. Promocionar las ayudas tendentes a facilitar el año 2000», objetivo ambicioso y deseado, pero
los esfuerzos comunitarios en relación con el auto- que desde un principio se nos antojó un tanto utópi-
cuidado y la autodependencia, a través de la disponi- co, casi imposible de alcanzar, como los hechos han
bilidad continuada de consejos profesionales y servi- venido a demostrar. Por el momento, a falta de mejo-
cios de salud. res soluciones, el desarrollo de la atención primaria
es, sin duda, el proceder más adecuado para promo-
Como se expondrá en el Capítulo 83, los modelos cionar la salud infantil en los países subdesarrolla-
sanitarios del mundo occidental y desarrollado no dos o en vías de desarrollo. Pero en los países indus-
son aplicables, en la mayoría de las ocasiones y cir- trializados también resulta muy útil si se adapta a las
cunstancias, a los países del Tercer Mundo. Incluso características sociales de la población y a sus
en los primeros, debido a la aparición de una nueva demandas y costumbres. Como afirma Silver y rati-
patología psicosocial, al cambio experimentado por fica la Academia Americana de Pediatría, los pedia-
314 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

tras están llamados a contribuir al desarrollo de la En 1993 el Comité Regional para Europa de la OMS
atención primaria y a conducir, de forma muy idó- ha marcado un objetivo actualizado de «salud para
nea, los programas relativos a la salud infantil, ya todos» destinado a promocionar la salud de niños, ado-
que conocen perfectamente las necesidades de los lescentes y jóvenes, más amplio que los anteriores, con
niños en cada etapa cronológica de su vida, así como la finalidad de combatir la mortalidad de las citadas
las de sus familias, pudiendo responder a ellas con la edades. En este objetivo se han tipificado la protección
prestación de una atención adecuada (total, precoz, y la promoción de la salud de los mismos —incluidos
continua e integral). sus derechos—, así como las actividades para alcanzar-
Aunque la educación para la salud, por su gran lo y para conseguir que los niños crezcan adecua-
importancia, se le ha dedicado un capítulo íntegro del damente y desarrollen su auténtico potencial biopsi-
libro (el 36), en tanto que labor básica de la promo- cosocial. Este objetivo pretende lograr: 1. Un apoyo
ción de la salud infantil y de la atención primaria, comprensivo, de acuerdo con sus necesidades. 2. Re-
requiere, en estos momentos, un brevísimo comenta- ducir las tasas de mortalidad infantil (en países con
rio. Su desarrollo precisa el conocimiento de las ne- tasas entre 10-20 por 1.000 nacidos vivos, a menos de
cesidades de la población en el campo de la salud y 10; y en los que presentan tasas superiores a 20 por
de las nociones que sobre ella tienen los padres —o 1.000, por debajo de 15). 3. Reducir las diferentes tasas
los niños mayores y adolescentes—, así como sus de morbilidad infantil en un 25 por 100, tanto en las
motivaciones al respecto y a la percepción de los diversas áreas geográficas como en los diferentes gru-
hechos que refieren. Sólo de esta forma se podrá pos socioeconómicos. 4. Reducir las tasas de mortali-
colaborar en la consecución de los objetivos trazados dad y morbilidad por accidentes en un 25 por 100.
por la educación pediátrica para la salud: modificar La consecución de esta meta se apoya en diferen-
los hábitos, los modos de vida y los comportamientos tes estrategias:
de la población, nocivos para la salud de la infancia.
Tomando como punto de partida las recomenda- 1. Proteger a los niños, miembros muy vulnera-
ciones más importantes de un Comité de Expertos de bles de la sociedad, de acuerdo con la Convención de
la OMS, hemos confeccionado una serie de consejos los Derechos del Niño, y utilizando todas las medidas
generales para promocionar la salud infantil: adecuadas para tal fin.
2. Organizar la vigilancia de la salud y la preven-
1. Aplicar los programas propuestos a toda la
ción de las enfermedades a lo largo de las etapas
población infantil.
infantil y de la adolescencia, incluyendo también la
2. Dar prioridad a los neonatos, a la primera
etapa prenatal.
infancia, a los adolescentes y a los niños de riesgo
especial. 3. Promocionar la lactancia materna, informando
3. Adoptar criterios basados en las necesidades y de sus ventajas al mayor número posible de madres.
en las características locales. 4. Promocionar unos patrones de vida sana entre
4. Realizar una atención integral a la familia, pro- los niños, adolescentes y jóvenes.
mocionando la participación activa de la comunidad. 5. Asegurar el apoyo social, económico y psico-
5. Fomentar programas adecuados de planifica- lógico para la totalidad de los niños con graves pro-
ción familiar. blemas de todo tipo —y para sus familias—, y no
6. Mejorar los programas de nutrición y, en parti- sólo para los que presentan minusvalias y enferme-
cular, los destinados a la infancia. dades crónicas.
7. Ofrecer un calendario vacunal actualizado y 6. Asegurar que todos los jóvenes estén adecua-
eficaz. damente informados, tengan un fácil acceso a los
8. Establecer unos programas idóneos, destina- centros de planificación familiar y cuenten con las
dos a la formación del personal médico, sanitario y ayudas precisas, con objeto de evitar una paternidad
parasanitario en esta parcela de la salud. Igualmente, no deseada y no planificada.
investigar en el área que nos concierne.
9. Confeccionar los necesarios «bancos de datos» MEDIDAS PARA PROMOCIONAR
sociosanitarios, de forma que posteriormente puedan
ser explotados de manera adecuada. LA SALUD INFANTIL
10. Aplicar una serie de medidas concretos, que
expondremos de manera resumida en un apartado Hemos comentado en el Capítulo 3 que la Salud
posterior. Pública comprende las actividades organizadas de la
Capítulo 29. Bases conceptuales y medidas generales 315

comunidad dirigidas a promocionar y restaurar la de los menores, deberían desarrollarse y practicarse


salud de la población. Constituye, por tanto, una res- en el contexto de una atención total e integral, ubica-
ponsabilidad específica de los distintos Gobiernos el da de manera prioritaria, aunque no exclusiva, en el
organizar las actividades que cooperen y contribuyan marco de la atención primaria de salud.
a incrementar el nivel de salud de los ciudadanos. Siguiendo los criterios de Mande, Masse y Man-
Las funciones, actividades y acciones para alcanzar ciaux, modificados, las medidas para promocionar la
este objetivo son, siguiendo a L. Salieras, de dos salud infantil serían de dos tipos:
tipos: 1. Las específicas y propias de los servicios de
salud. 2. Las comunitarias, en relación con la salud.
De acuerdo con el citado autor y en el contexto de Medidas generales
la Salud Pública, las acciones específicas de los ser-
vicios de salud son tres: 1. La promoción de la salud. Sanitarias:
2. La restauración de la salud. 3. Todas las incluidas
en las funciones generales, o de servicios, encamina- • Preventivas (higiene del medio y de la alimen-
das al adecuado desarrollo de las dos primeras. tación; fluorización de las aguas; lucha contra las
Las funciones comunitarias relacionadas con la Sa- enfermedades transmisibles, drogadicción, acciden-
lud Pública deben actuar corrigiendo y controlando los tes e intoxicaciones; detección precoz de altera-
factores sociales que influyen en la salud positiva ciones físicas, mentales, sociales y población de
(socioeconómicos, educativos, urbanísticos, etc.), en riesgo, etc.).
muchas ocasiones tanto o más importantes que las
• De restauración de la salud:
propias acciones específicas de los servicios de salud.
Entre las acciones específicas de los servicios de — Asistenciales (organización y planificación;
salud, las encaminadas a promocionar la salud pue- actitudes a desarrollar en los diversos niveles asisten-
den incluirse en dos grandes apartados: ciales o a lo largo del proceso salud-enfermedad;
equipamiento; control de calidad; evaluación de los
Acciones medioambientales resultados; etc.).
Se orientarán hacia el control sanitario del medio — Rehabilitadoras (físicas, mentales, sociales).
ambiente. A nivel estratégico y ejecutivo, las medi-
das y acciones suelen diferenciarse en dos grandes • De promoción de la salud (informativas, educa-
apartados: a) las dirigidas a la vigilancia y al control tivas, administrativas, legislativas y, en especial, la
de la contaminación de los alimentos o higiene ali- educación para la salud).
mentaria y b) las orientadas a la vigilancia y al con-
trol del aire, suelo, agua y resto de los lugares donde Económicas.
vive y trabaja el hombre. Todas ellas pretenden pre- Laborales.
venir los riesgos para la salud derivados de la conta- Culturales.
minación del medio. Sociales.
Administrativas:
Acciones sobre el individuo
• Relacionadas con la población (cobertura de la
Se encuentran englobadas en dos grupos: a) las atención; correcta utilización de los servicios; defini-
desarrolladas por la Medicina Preventiva —en nues- ción de los programas; tipificación de los criterios de
tro caso, por la Pediatría Preventiva— y b) las rela- riesgo y de las pautas de seguimiento).
cionadas con la educación para la salud, una de las • Relacionadas con el personal sanitario y parasa-
facetas más importantes de la Pediatría Social. A tra- nitario (necesidades, responsabilidades, formación).
vés de la Medicina Preventiva se fomenta la salud y • Financiación (general y particular).
se previenen las enfermedades prevalentes, aplican- • Documentación (historias clínicas, documentos
do sus técnicas específicas a los individuos y a las sociosanitarios, carnet de salud, fichas epidemiológi-
colectividades. Con la educación para la salud se pre- cas, informatización de los documentos, creación de
tende incidir sobre las conductas del hombre, modifi- bancos de datos).
cando los estilos de vida insanos y fomentando los • Relacionadas con la Administración sanitaria
comportamientos positivos de salud. (fijación de modelos sanitarios, normativas, textos le-
Todas estas actividades, destinadas a promocionar gales, coordinación de servicios, evaluación de resulta-
la salud de la población en general y en particular, la dos, control de calidad, información a la población).
316 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 29.5. Salud infantil: de-


mandas, necesidades y respues-
tas sociales.

Medidas específicas gráficas, laborales, socioeconómicas, familiares y


sanitarias: disminución muy acusada de la natalidad
Según las diversas etapas cronológicas y de las tasas bruta y neta de fecundidad; cambios en
de la vida del niño. el tamaño, composición y relaciones internas de la
Según el riesgo de la población infantil familia; regulación del matrimonio en el Código
(sanitario, ambiental y social). Civil (Ley del Divorcio); aumento del número de
Las medidas específicas serán tratadas en profundi- mujeres que trabajan fuera del hogar; descenso muy
dad y desarrolladas en los siguientes capítulos del libro. importante de la mortalidad infantil y de otras etapas
Como se muestra en la Figura 29.5, tanto las medi- de la infancia; aumento de la esperanza de vida; des-
das generales como las específicas deben guardar censo de las tasas de morbilidad por algunas enfer-
relación con: medades infecciosas y por trastornos digestivos y
• Las demandas de la población, matizadas y nutritivos agudos; incremento de la prevalencia de
seleccionadas a través de su nivel cultural y de su ins- enfermedades víricas, alérgicas, crónicas y yatrogé-
trucción y, en buena parte, por los conocimientos nicas; presencia de enfermedades infecciosas nuevas
adquiridos mediante la educación para la salud. (SIDA) y de una nueva patología social; desajuste
• Las necesidades prioritarias de los usuarios, entre la situación socioeconómica, contexto geopolí-
analizadas por medio de estudios epidemiológicos y tico y condicionantes de la salud. Como puede apre-
por la aplicación de los indicadores de salud precisos. ciarse, los cambios acaecidos en nuestro país son
• Las respuestas que permite ofrecer la situación superponibles a los de los países de nuestro entorno.
sanitaria (modelo, equipamiento, diversos índices, tasas Resulta una tarea harto difícil plasmar, de manera
e indicadores de salud) y la situación socieconómica resumida, los objetivos prioritarios que, a corto pla-
(modelo de sociedad, diversos índices e indicadores). zo, deben marcarse nuestras autoridades para tratar
de promocionar la salud de la población infantil
española. Tras analizar la situación actual, mediante
LA SALUD DE LA POBLACIÓN INFANTIL el estudio de los datos aportados, por algunos traba-
EN ESPAÑA: OBJETIVOS jos de autores españoles (Tablas 29.2 a 29.6), poco
Y RECOMENDACIONES A CORTO PLAZO frecuentes pero muy meritorios, y observar la evolu-
ción de la salud de nuestra infancia durante el último
En España también se han producido, desde hace medio siglo, nos atrevemos a proponer, a modo de
más de treinta años, grandes transformaciones demo- esquema de trabajo (Tablas 29.7 a 29.11), los objeti-
Capítulo 29. Bases conceptuales y medidas generales 317

Tabla 29.2. Estudio multicéntrico realizado Tabla 29.4. Estudio multicéntrico realizado
en preescolares españoles (1989) (I) en preescolares españoles (1989) (III)

Material y método Resultados cuantitativos %


1. Muestra de población: 5. Morbilidad
— 540 niños de 24 meses (± 2 meses) — Más de 6 infecciones respiratorias/año........ 39,4
2. Acceso a la muestra de población: — Caries ......................................................... 12,2
— Muestreo estratificado según las variables: — Accidentes durante los dos años de su vida...
• Área geográfica • 1 accidente .............................................. 37,9
• Hábitat del niño • 2 accidentes............................................. 14,4
• Asistencia sanitario y sus tipos • 3 o más accidentes .................................. 5,5
3. Áreas geográficas estudiadas:
— Andalucía oriental
— Galicia 6. índices de resultados
— Madrid — Calendario vacunal inadecuado.................. 8,6
— Lactancia materna 24,2
4. Hábitat:
• Nunca ...................................................... 26,1
— Municipios mayores de 20.000 habitantes
• Más de 3 meses ...................................... 42,2
— Municipios menores de 20.000 habitantes
• Entre 1-3 meses ....................................... 7,1
5. Tipos de asistencia sanitaria: • Menos de 1 mes.......................................
— Seguridad Social — Alimentación durante el primer año
— Seguros colectivos privados • Leche entera de vaca antes de los 12 me-
— Medicina privada individual ses de vida ............................................... 44,5
6. Error máximo del muestreo: • Gluten antes de los 6 meses...................... 28,6
— 2,3 por 100 • Alimentación complementaria antes de los 21,1
7. Método: 3 meses .....................................................
— Diseño de una encuesta-ficha, para ser archivada y procesa-
da en un ordenador personal. Fuente: C. García-Caballero et al.: Aspectos sociosanitarios y salud de la pobla-
— Variables totales por ficha: 58
— Explotación estadística: ción infantil preescolar. An Esp Pediat, 1990, 33, 6, 555-562.
• Descriptiva: Distribución de frecuencias, media, desviación
típica, etc.
• Asociaciones de variables:
— Criterio de la chicuadrado para tablas de contin-
gencia. Tabla 29.5. Estudio multicéntrico realizado
— Agrupaciones necesarias en preescolares españoles (1989) (IV)

Fuente: C. García-Caballero et al.: Aspectos sociosanitarios y salud de la pobla- Resultados cuantitativos %


ción infantil preescolar. An Esp Pediat, 1990, 33, 6, 555-562.
5. índices de funcionamiento
— Control del embarazo ................................
Tabla 29.3. Estudio multicéntrico realizado • Menos de 4 exámenes ............................. 10,5
en preescolares españoles (1989) (II) • Entre 7-9 exámenes.................................. 43,5
• No peso mensual a partir del 5.° mes ....... 17,0
Resultados cuantitativos % • Inadecuado control de la tensión arterial 16,7
• Ningún tipo de screenig de enfermedades
1. Sexo infecciosas (TORCH) ............................... 34,0
— Hombres..................................................... 50,3 • Ninguna analítica urinaria a partir del 5.°
— Mujeres ...................................................... 49,6 mes ......................................................... 37,7
• Ningún marcador serológico de hepatitis B
2. Clase social de la familia er
en el 3. trimestre ...................................... 77,5
— Alta y media-alta ........................................ 13,6 • No ecografías a las 16-28 semanas ......... 30,0
— Media-media y media-baja......................... 65,6
— Baja............................................................ 19,8 • No realización de preparación para el
parto ....................................................... 68,0
3. Crecimiento • No recibieron educación para la salud .... 70,8
— Peso — Parto
• p<10 ....................................................... 15,9 • En hospitales terciarios ............................... 61,6
• p>90 ....................................................... 17,2 • En hospitales secundarios y primarios ........ 23,6
— Talla • Cesáreas.................................................... 9,8
• p<10 ....................................................... 14,0
• p>90 ....................................................... • Instrumentales............................................ 4,8
23,8 — Exámenes de salud en la infancia
— Perímetro cefálico
• p<10 ....................................................... 12,0 • Cronología inadecuada ............................. 22,6
• p>90 ....................................................... 12,7 • Contenido inadecuado .............................. 22,8
— Relación peso-talla
• p<10 ........................................................ 18,3
• p>90 ........................................................ 16,3 Fuente: C. García-Caballero et al.: Aspectos sociosanitarios y salud de la pobla-
ción infantil preescolar. An Esp Pediat, 1990, 33, 6, 555-562.
4. Desarrollo
— Retraso (Test de Denver) .............................. 3,3
vos que, a nuestro entender, deberían fijar la sanidad
Fuente: C. García-Caballero et al.: Aspectos sociosanitarios y salud de la pobla- y la sociedad española y las recomendaciones para
ción infantil preescolar. An Esp Pediat, 1990, 33, 6, 555-562. alcanzarlos a corto plazo.
318 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 29.6. Estudio multicéntrico realizado en preescolares españoles (1989) (V)

Resultados cualitativos
A. Clase social más elevada y:
1. Alimentación:
— Lactancia materna: mayor duración (p < 0,01)
— Administración de gluten: más tardíamente (p < 0,001)
— Introducción de leche entera de vaca: menor antes de los doce meses (p < 0,001)
2, Control del embarazo:
— Mayor número de exámenes (p < 0,01)
— Más adecuado control ecográfrico (p < 0,001)
— Mejor educación para la salud (p < 0,001)
— Mayor número de preparación para el parto (p < 0,001)
3. Exámenes pediátricos de salud:
— Más adecuados (p < 0,001)

B. Mayor nivel de instrucción materna y:


1. Calendario vacunal:
— Más adecuado (p < 0,01)
2. Alimentación:
— Administración de gluten: más tardíamente (p < 0,001)
— Introducción de leche entera de vaca: más tarde (p < 0,001)
— Lactancia materna: mayor porcentaje y duración (p < 0,001)
3. Relación peso-talla:
— Adecuada: en mayo cantidad (p < 0,01)
4. Control del embarazo:
— Más adecuado (p < 0,001)
— Mayor porcentaje de preparación para el parto (p < 0,001)
— Mayor porcentaje que recibieron educación para la salud (p < 0,001)
5. Exámenes pediátricos de salud:
— Más adecuados (p < 0,05)

C. Recibieron educación pediátrica para la salud y:


1. Caries: menor número (p < 0,05)
2. Introducción de leche entera de vaca anterior al año: menor (p < 0,001)
3. Introducción de gluten anterior a los seis meses: menor (p < 0,001)
4. Lactancia materna: mayor duración (p < 0,01)

Fuente: C. García-Caballero et al. .Aspectos sociosanitarios y salud de la población infantil preescolar. An EspPediat, 1990, 33, 6, 555-562.

Tabla 29.7. Promoción de la salud en España para la próxima década. Población infantil, todas las edades
Objetivos prioritarios Recomendaciones

Atención por pediatras a todos los menores de: Legislar en el BOE y Boletines Autonómicos.
— 1 ó años (edad laboral). Adecuar la formación y el equipamiento.
— 18 años (mayoría de edad). Crear en el Ministerio de Sanidad la Dirección General
Utilizar el modelo de Atención Pediática Primario (Cen- de Niño y del Adolescente o del Menor (y en las Con-
tros de Salud). sejerías de Sanidad de las Comunidades Autónomas).

Coordinar las diversas áreas que inciden e intervienen en Crear el Instituto Español del Niño o del Menor, depen-
la salud del niño y del adolescente. diendo directamente de la Presidencia del Gobierno.
Coordinaría los Organismos análogos existentes a nivel
de las Comunidades Autónomas.

Potenciar el desarrollo y la financiación armónica de los Legislar.


«determinantes de la salud». Presupuestos Generales del Estado y Autonómicos.
Informar a la población (educación sanitaria).

Crear bancos de datos sociosanitarios de toda la pobla- Instrumentalización.


ción infantil, a nivel estatal y autonómico. Estudios epidemiológicos.
Capítulo 29. Bases conceptuales y medidas generales 319

Tabla 29.8. Promoción de la salud en España para la próxima década. Etapas prenupcial y prenatal

Tabla 29.9. Promoción de la salud en España para la próxima década. Neonatos, lactantes y preescolares
320 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 29.10. Promoción de la salud en España para la próxima década. Escolares

Tabla 29.11. Promoción de la salud en España para la próxima década. Adolescentes


Capítulo 29. Bases conceptuales y medidas generales 321

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30
Genética médica
y Pediatría Social
M. Bueno, F. J. Ramos

INTRODUCCIÓN nes específicas del cromosoma. Estas enfermedades


se distribuyen aproximadamente en 625 loci, y mu-
En pocos capítulos de la Medicina se ha hecho tan chos de ellos tienen más de una mutación responsa-
evidente la aceleración histórica de los conocimien- ble de los diferentes fenotipos.
tos científicos como en el campo de la Genética. En
los 125 años transcurridos desde la trascendental
aportación de Mendel, los descubrimientos se han CONCEPTOS BÁSICOS
venido sucediendo, pero durante la última década se
ha asistido a un progreso exponencial. Las leyes que Mendel descubriera hace más de un
La «Nueva Genética» ha surgido como conse- siglo, actualmente pueden enunciarse así:
cuencia de conseguir manipular in vitro fragmentos
de ADN de forma eficaz, y poder reintroducirlos en 1. Segregación de factores. Un nuevo individuo
células vivas. Esta revolución molecular ha inundado se forma al confluir el gameto masculino y el feme-
las genotecas de secuencias conocidas de ADN (son- nino, que llevan el material genético de cada proge-
das), y por tanto ha posibilitado conocer cada vez nitor. Cuando dicho individuo, en su momento, va a
mejor el genoma humano —información genética formar nuevos gametos, cada uno de ellos, al azar,
contenida en todos los cromosomas—. La preserva- portará factores paternos o maternos, que están aco-
ción, comunicación e intercambio de la información plados, pero no fusionados.
genética es un intrincado proceso biológico ligado a 2. Independencia de caracteres. Los factores
la estructura bicatenaria del ADN configurado de necesarios para un desarrollo normal, heredados de
acuerdo con las reglas de Watson y Crick. ambos progenitores, no están permanentemente uni-
En los últimos 10 años se han realizado avances dos, sino que en un determinado gameto pueden ir
espectaculares, tanto en la capacidad para detectar factores paternos y maternos.
genes anormales, como en el número de genes que La herencia mendeliana o monogénica puede
pueden ser analizados. Los métodos de genética mo- transmitirse en cromosomas autosómicos, herencia
lecular se utilizan actualmente de forma habitual para autosómica; o en cromosomas sexuales, generalmen-
el diagnóstico preclínico y para la identificación de te ligada a X. En ambos casos, si el carácter se expre-
portadores de numerosos procesos clínicos de natu- sa cuando va en las dos copias, la herencia será rece-
raleza genética. La última revisión del genoma hu- siva, y si lo hace con una sola, será dominante.
mano incluye un listado de 738 enfermedades en las Beadle y Tatum observaron una serie de datos
que se ha podido asignar el cromosoma específico bioquímicos que concretaron en los siguientes pos-
que porta la mutación y, en muchos casos, las regio- tulados:
324 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

1. Todos los procesos bioquímicos en todos los que, como tijeras, cortan el ADN en «zonas diana»,
organismos están bajo control genético. ha surgido la denominada Genética inversa, impres-
2. Estos procesos bioquímicos se resuelven en cindible en el momento actual para identificar una
una serie de reacciones escalonadas. variedad de marcadores genéticos, que han descu-
3. Cada una de estas reacciones está bajo control bierto la ubicación de distintos genes y sus mutantes.
de un único gen diferente. En 1970, Baltimore y Temin aportan el descubri-
4. La mutación de un único gen da lugar a una miento de una enzima, la transcriptasa inversa, que
única alteración en la habilidad de la célula para lle- es capaz de sintetizar moléculas de ADN comple-
var a cabo una reacción química primaria. mentario (ADN-c) a partir de una matriz de ARN.
Estas ADN polimerasas sin indispensables para la
Estos argumentos permitieron deducir a los auto- obtención de las distintas sondas moleculares.
res referidos, posteriormente galardonados con el El actual dogma central de la biología molecular
Premio Nobel, el famoso «dogma central de la Gené- establece que el flujo de información genética dentro
tica»: de la célula es un proceso circular. El ADN dirige la
síntesis y secuencia del ARN, el cual, a su vez, dirige la
Un gen = una enzima síntesis de proteínas, muchas de las cuales regulan sub-
siguientemente la síntesis de ADN. El proceso median-
La unidad funcional de ADN que controla la te el cual el ADN es transferido a ARN se denomina
estructura de una única cadena polipeptídica es deno- transcripción, y de ARN a proteína, traslación.
minada cistrón. Por ello, el anterior dogma puede El genoma humano contiene alrededor de 3 x 109
también expresarse: pares de bases, estimándose que el 90 por 100 de este
ADN no codifica proteínas, siendo en apariencia inú-
Un cistrón = un polipéptido til. Por otra parte, los genes que codifican proteínas
(exones) están interrumpidos por regiones que no
Otro avance importantes es el conseguido ocho codifican (intrones), que se eliminan antes de que
años más tarde por Pauling et al. e Ingram al estudiar tenga lugar el proceso de transcripción al ARN men-
pacientes con anemia de células falciformes. Estos sajero y a proteína (Tabla 30.1).
autores observan que la hemoglobina anómala emi-
gra en un campo eléctrico de forma distinta a la Tabla 30.1. Genoma humano haploide
hemoglobina normal. Incluso, con esta misma técni-
ca, diferencian individuos homozigotos y heterozi- Número de pares de bases 3x109
gotos. Poco después, el propio Ingram descubre que Tamaño aproximado de un gen 20.000 pb
Relación aproximada exón, intrón 1/10
la anormalidad de la hemoglobina de estos pacientes Número total de genes (estimado) 70.000
es secundaria a la sustitución del aminoácido valina Tipos de cromosomas 22 autosomas
cromosomas X e Y
por ácido glutámico. Este descubrimiento abrió la 1 cromosoma
puerta de la Genética bioquímica humana y confirmó mitocondrial
que los errores innatos del metabolismo eran secun- Subestructura cromosómica 550 bandas
(tinción Giemsa) (metafase),
darios a genes mutantes. 1.000-1.200 (profase
En 1959 Lejeune et al. comunican por vez primera tardía)
que el síndrome de Down es debido a una trisomía 21.
Este hallazgo abre la puerta de la Citogenética en pa-
tología humana. Desde entonces, y hasta el momento El grupo de Moyzis ha aportado datos sobre la re-
actual, se conoce un importante número de anomalías gión telomérica de los cromosomas humanos y de otras
cromosómicas humanas. Las nuevas técnicas de alta especies animales. Estos autores han conseguido se-
resolución han permitido describir diferentes síndro- cuenciar el telómero, que se expresa constantemente
mes de microdelección y la tecnología ADN-recom- como TTAGGG. Esta región no codifica, pero es im-
binante ha comprobado la posibilidad de que aparen- prescindible para mantener la estabilidad del cromoso-
temente una misma delección cromosómica pueda ma, evitando que se pierda. Las sondas complementa-
originar el síndrome de Prader-Willi o el síndrome de rias se unen a los extremos de los cromosomas y los
Angelman. datos acumulados indican que los telómeros son idén-
Con la identificación de los polimorfismos del ticos en cinco grupos de especies vivas (pez óseo, anfi-
tamaño de los fragmentos de retricción (FRLP), gra- bios, reptiles, aves y mamíferos), aun cuando éstas no
cias al descubrimiento de enzimas de restricción, compartan ningún antecesor común en los últimos 400
Capítulo 30. Genética médica y Pediatría Social 325

millones de años. Se trata de una secuencia de ADN mapa de «ligamiento» del genoma humano, basado
conservada a lo largo de tan extraordinario periodo de en análisis de segregación de 814 nuevos loci poli-
tiempo. La recuperación de ADN de fuentes históricas mórficos procedentes de 8 familias con numerosos
hace posible la clonación de genes de personas que descendientes.
existieron, estudiando algunas muestras procedentes de La tecnología actual permite aislar ADN de las
ellas. Es conocida la investigación que actualmente se células o de sus orgánulos, copiarlo de forma senci-
realiza en Estados Unidos sobre su vigésimosexto pre- lla, incrementar notablemente sus cantidades con la
sidente, Abraham Lincoln. El asesinado presidente se técnica PCR (Polymerase Chain Reaction), conocer
sospecha padeció un síndrome de Marfan, entidad que su estructura y particularidades, manipularlo y utili-
presenta marcadores genéticos en el cromosoma 15, zarlo en organismos con funciones distorsionadas.
cuya demostración se intenta conseguir a partir de ves- La PCR utiliza una síntesis enzimática in vitro
tigios de sangre, pelo y huesos. para amplificar secuencias específicas de ADN. Con-
Otro reciente descubrimiento es el conocimiento siste en amplificar segmentos de secuencias específi-
del proceso íntimo que hace que, con la misma dota- cas de ADN, empleando el fragmento Klenow de la
ción de genes, exista un mínimo de 250 células dife- ADN-polimerasa, o, más recientemente, la Taq-poli-
rentes en cuanto a forma y función en nuestra espe- merasa termoestable. Esta técnica ha revolucionado
cie. El concepto de genes inteligentes expresa que en la investigación de las ciencias biológicas y médicas
un momento determinado se inicia un proceso en el y ha influenciado notablemente en criminología y en
que el ADN se desprende de las histonas que lo man- las ciencias jurídicas. Las aplicaciones de la huella
tienen arrollado mientras no se utiliza. Los factores ADN en la práctica pediátrica se basan en los poli-
de transcripción se unen al ADN, formando un com- morfismos humanos y en la nueva tecnología. Sus
plejo transcripcional que activa a las proteínas aso- principales indicaciones son los casos de crimen vio-
ciadas con la enzima encargada del transcribir el gen lento con abuso sexual, relaciones familiares (pater-
en una cadena de ARN. nidad, niños, desaparecidos y localización de sus
familias biológicas) y, en definitiva, identificación
rápida e inequívoca de sospechosos.
TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO MOLECULAR
Fundamentalmente, se concretan en las siguientes:
CLASIFICACIÓN DE LAS ENFERMEDADES
— Digestión con enzimas de restricción (restric- GENÉTICAS
tasas).
— Hibridación tipo Southern. Establecer en el momento actual una clasificación
— Reacción en cadena de polimerasa (PCR). de las enfermedades genéticas sólo es justificable de
— Secuenciación del ADN. forma provisional y a efectos didácticos. En este
Las técnicas actuales permiten realizar un análisis capítulo vamos a seguir la sistemática expuesta en la
del gen. En unos casos, el análisis es directo (delec- Tabla 30.2, que distingue los siguientes grupos: ano-
ciones génicas, mutaciones que alteran la diana de malías cromosómicas, enfermedades hereditarias mo-
restricción, sondas sintéticas de oligonucleótidos). nogénicas y enfermedades de transmisión heredita-
Estos estudios pueden realizarse cuando el gen es ria no mendeliana.
previamente conocido (deficiencia congénita del gen La frecuencia de estas enfermedades y su signifi-
de la hormona humana de crecimiento, por ejemplo). cado como causa de hospitalización se detallan en las
En otros casos, el análisis es indirecto mediante el Tablas 30.3 y 30.4.
estudio de los polimorfismos de los fragmentos de
restricción de longitud polimórfica (FRLP). Esta últi-
ma técnica aprovecha el concepto de que, durante la Tabla 30.2. Enfermedades genéticas
división meiótica, las cromátidas de los cromosomas
homólogos se emparejan y pueden intercambiar ma- 1. Anomalías cromosómicas.
2. Enfermedades hereditarias monogénicas.
terial genético por el mecanismo denominado entre- 3. Enfermedades hereditarias no mendelianas.
cruzamiento. Los polimorfismos permiten distinguir — Herencia multifactorial.
fragmentos de ADN asociados a enfermedades, de- — Disomía uniparental («imprinting»).
— Herencia mitocondrial.
duciéndose que el gen de las mismas está ubicado en — Anticipación genética.
estas regiones. Recientemente ha sido construido un
326 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 30.3. Frecuencia de las enfermedades genéticas

Enfermedades monogénicas ..................................................................................................................... 3,6/1.000 nacidos vivos.


— Autosómicas dominantes...................................................................................................................... 1,4/1.000 nacidos vivos.
— Autosómicas recesivas ......................................................................................................................... 1,7/1.000 nacidos vivos.
— Ligadas al cromosoma X...................................................................................................................... 0,5/1.000 nacidos vivos.
Anomalías cromosómicas ......................................................................................................................... 1,8/1.000 nacidos vivos.
Multifactoriales ......................................................................................................................................... 46,0/1.000 nacidos vivos.
Posibles..................................................................................................................................................... 1,2/1.000 nacidos vivos.

Tabla 30.4. Frecuencia de ingresos hospitalarios deficiencia mental. Esta región está situada en
por enfermedades genéticas D21S55, y se denomina DCR (Down Chromosome
Región).
! Edad infantil 30% Los síndromes de Prader-Willi y de Angelman
! Edad adulta. 10% cursan, ambos, con retraso mental y fenotipo caracte-
rístico, pero netamente diferente. En efecto, en el pri-
mero los pacientes presentan estatura corta, obesi-
GENÉTICA CLÍNICA dad, infantilismo sexual, hipotonía y retraso mental;
los pacientes afectados de síndrome de Angelman
Anomalías cromosómicas tienen retraso mental severo, apariencia facial carac-
terística (microbroquicefalia, boca ancha, lengua
Existe una mayor incidencia de la deficiencia protruyente y barbilla prominente), aspecto feliz,
mental en el sexo masculino. Es probable que mu- retraso en la adquisición de las funciones motoras,
chos de estos casos se deban a retraso mental ligado marcha atáxica, movimientos voluntarios espamódi-
al cromosoma X. En el momento actual se recono- cos y EEG característico. En ambos cuadros aparece
cen 20 entidades clínicas diferentes, de las que el sín- un síndrome de microdelección 15q 11-13 (60 por
drome de fragilidad del cromosoma X es con mucho 100 de casos en el Prader-Willi; 50 por 100 en el An-
la más frecuente. gelman).
El síndrome de Down es la causa más frecuente de Durante largo tiempo se ha considerado una regla
retraso mental, asociado con defecto cardíaco congé- inviolable de la genética en mamíferos que cada
nito. La trisomía del cromosoma 21 es el hallazgo copia de cada gen autosómico, una se hereda de la
citogenético característico y el área responsable del madre y otra del padre. La violación de esta regla,
fenotipo está situada en la región q22.3. Con la utiliza- que se hereden ambas copias del gen de un único pro-
ción de los heteromorfismos citogenéticos (variación genitor, se denomina disomía uniparental. Cuando el
en el tamaño o intensidad de la tinción del satélite del niño hereda dos copias del mismo alelo de un padre,
cromosoma 21) y marcadores FRLP es posible preci- se denomina isodomía; si el niño hereda de un padre
sar en muchas familias en qué progenitor y en cuál dos diferentes alelos, esta situación se denomina he-
etapa de la división meiótica se ha producido el acci- terodisomía. Estos fenómenos han sido demostrados
dente de la no-disyunción. En los casos en los que en humanos. En fecha reciente se han conseguido
fue posible esta determinación, se detectó que en más marcadores genéticos que permiten la identificación
del 80 por 100 tuvo lugar en la primera meiosis y que del origen parental de un cromosoma en particular.
más de las tres cuartas partes del total correspondían En el síndrome de Angelman la microdelección
a la meiosis materna. tiene lugar en el cromosoma 15 procedente de la
En este mismo cromosoma se han «mapeado» dos madre; mientras que en el síndrome de Prader-Willi,
genes relacionados con la patogénesis de la enferme- el origen de la microdelección es paterno. En ambos
dad de Alzheimer, uno de ellos codificador de la pro- casos se han descrito pacientes sin la microdelección,
teína precursora del amiloide y el otro codificador de que se explican a través del fenómeno de disomía
la forma familiar de la enfermedad. Ambos genes uniparental materna (los dos cromosomas 15 son de
están situados en la banda 21q22. Recientemente, el origen materno) o disomía uniparental paterna (los
estudio molecular de dos pacientes con trisomía par- dos cromosomas 15 son de origen paterno); la heren-
cial, ha permitido delimitar, aún más, la región invo- cia de estos cromosomas 15 sin microdelección pare-
lucrada en la patogénesis de la estatura corta, anoma- ce evidenciar una impronta genómica (Figura 30.1).
lías faciales y de manos y pies, hipotenía muscular y la impronta genómica puede afectar en teoría a cual-
Capítulo 30. Genética médica y Pediatría Social 327

Figura 30.1. Disonomía paren-


tai: diferencia entre heterodisomía
materna (síndrome de Prader-
Willi) e isodisomía paterna (sín-
drome de Angelman).

quier gen. El término impronta genómica (o troque- tificada con los logros conseguidos en los últimos diez
lado) define la situación en la que algunos genes son años. En 1980 se inicia este capítulo con el conoci-
«marcados o troquelados» para que se expresen de miento de los genes de la globina humana y el diag-
forma diferente, según se transmitan por el padre o nóstico de las talasemias; en 1982 se localiza el gen de
por la madre. La región proximal 15q es un ejemplo la distrofia muscular progresiva de Duchenne en la re-
de impronta parental, ya que la ausencia del segmen- gión Xp21, y posteriormente se identifica su alterada
to de origen paterno 15q 11-13 da lugar al síndrome proteína, la distrofina.
de Prader-Willi, en tanto que si la procedencia de este En 1988, los equipos de investigación de las Uni-
segmento es de origen materno se originará el sín- versidades de Michigan (EE UU) y Toronto (Canadá)
drome de Angelman. identificaron el gen defectuoso responsable de la
Otra consecuencia interesante de la disomía unipa- fibrosis quística. La fibrosis quística es la enferme-
rental es que puede expresarse un rasgo recesivo dad letal más común de herencia autosómica recesi-
autosómico en un niño, si hereda de un progenitor va en sujetos caucásicos. Su diagnóstico se ha basa-
dos copias idénticas de un cromosoma (isodisomía do tradicionalmente en la presencia de enfermedad
uniparental). Esta posibilidad se ha demostrado en pulmonar crónica, insuficiencia pancreática exocrina
dos casos de fibrosis quística. y tasas incrementadas de electrólitos en el sudor.
Recientemente se ha conseguido la clonación del gen
CFTR responsable de la enfermedad, situado en
Enfermedades monogénicas 7q31. Los análisis de la secuencia de nucleótidos del
gen CFTR permiten detectar distintas mutaciones en
La utilización de las técnicas de la denominada el mismo. La mutación más frecuente que origina la
«genética inversa», dirigidas a encontrar la asocia- enfermedad es la delección de un único aminoácido
ción entre genes y sus loci, ha estado plenamente jus- (fenilalanina) en la región 508. Por ello, se denomina
328 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

la mutación delta-F508. Esta mutación acontece en anormal metilación del ADN en la región frágil. Perso-
un 67 por 100 de los casos de la enfermedad, siendo nas con un incremento más pequeño en el tamaño del
menor en los países mediterráneos. En España se han fragmento ADN frágil (una premutación) tienen poco
identificado 40 mutaciones diferentes, por sólo la o ningún riesgo de retraso mental, pero sí tienen alto
Delta-F508 tiene una incidencia alta; los pacientes riesgo de transmitir la enfermedad a sus hijos y nietos.
homozigotos para esta delección tienen enfermedad El paso del estado de premutación al de mutación com-
severa, incluyendo insuficiencia pancreática. Se esti- pleta tiene lugar únicamente cuando la transmisión se
ma que existen, al menos, unas 400 mutaciones dis- hace a través de la madre. Recientemente se ha diseña-
tintas responsables de la enfermedad. En el momento do una prueba de análisis directo de ADN para detectar
actual se intenta correlacionar fenotipo (expresión y el síndrome X frágil (SXF) después del nacimiento, e,
gravedad de la enfermedad) y genotipo. incluso, para el diagnóstico prenatal.
La identificación del gen CFTR es la primera El XSF afecta principalmente a varones, quienes
oportunidad de comprender el defecto básico a nivel presentan orejas grandes y salientes, cara alargada,
molecular y la fisiopatología de una determinada testículos grandes y deficiencia mental. En niños
enfermedad. Ello va a permitir, además, el diagnósti- pequeños es frecuente el retraso en la aparición del
co prenatal de la fibrosis quística. Sin embargo, han lenguaje. Algunas de estas manifestaciones pueden
surgido nuevos problemas. Las Universidades de aparecer en el 20% de mujeres portadoras de la mu-
Michigan y de toronto, descubridoras del gen CFTR, tación. Se ha observado un incremento de la severi-
han solicitado patentes industriales con objeto de dad de las manifestaciones clínicas en generaciones
obtener beneficios comerciales de cualquier equipo sucesivas de familias susceptibles. Este hallazgo se
de diagnóstico que en un futuro puedan desarrollar denomina «anticipación genética», y se debe a la am-
las empresas farmacéuticas. Aunque la terapia géni- plificación progresiva de un trinucleótido del gen
ca podría ser factible en un futuro, es necesario pre- FMR-1, concretamente el CGG.
viamente conocer qué defectos pueden ser corregi- Otros desórdenes neurológicos en los que se
dos en la fibrosis quística. La definición de la demuestra el fenómeno de la anticipación genética
función, regulación y metabolismo del CFTR, en son la atrofia muscular bulbar y espinal y la distrofia
células epiteliales, y su papel en los diferentes teji- miotónica. La secuencia repetitiva en el primer caso
dos, parecen premisas esenciales. La detección pri- es la CAG en el gen del receptor androgénico; en el
maria de portadores del gen de la fibrosis quística en caso de la distrofia miotónica la secuencia amplifica-
la población general de embarazadas supondría un da progresivamente es la CTG, que se repite en el 3'
coste superior a los mil millones de dólares, sin cono- final de un transcriptor designado DM-1.
cer, por otra parte, el número de mujeres que modifi- La atrofia muscular espinal es una enfermedad de
carían sus planes de reproducción. herencia autosómica recesiva, también de evolución
El síndrome X frágil (SXF) es la causa más frecuen- letal, que incluye al menos cuatro tipos clínicos dis-
te de retraso mental hereditario y la segunda causa de tintos. En los países occidentales, el tipo I o enferme-
origen genético del mismo, tras el síndrome de Down. dad de Werdnig-Hoffmann es la causa genética más
En la población general su prevalencia es de, aproxi- frecuente de muerte infantil, presentando una inci-
madamente, 1:5.000 varones, estimándose que 1:250 dencia de aproximada de 1:25.000 nacidos vivos.
mujeres es portadora de la mutación. La transmisión Actualmente se han descrito mutaciones en 2 genes
hereditaria, ligada a X, ha sido largamente discutida, ya localizados en el cromosoma 5q y que se denominan
que no presenta datos sorprendentes. En efecto, un 20 SMN (Survival Motoneuron) y NA1P (Neuronal
por 100 de varones portadores del gen FMR-1 (Fragi- Apoptosis Inhibitory Protein). Aunque la mayoría de
le X Mental Retardation-1) no tienen clínica, ni ano- las mutaciones son delecciones, se han descrito otros
malía citogenética, pero tienen riesgo de nietos afecta- tipos, lo cual es importante para el adecuado asesora-
dos después de que les haya sido transmitido el gen miento genético de las familias de riesgo.
FMR-1 a través de sus hijas. Adicionalmente, las Los análisis de genética molecular del cromoso-
madres e hijas de estos varones transmisores normales ma X han conseguido la localización y aislamiento del
son citogenética y clínicamente normales. Todos estos gen de las distrofias musculares de Duchenne y de Bec-
datos han sido denominados «paradoja de Sherman». ker a partir de una combinación de aproximaciones,
El mecanismo de producción de aquellos hallazgos basadas en análisis de delecciones y translocaciones
ha sido aclarado recientemente con el descubrimiento cromosómicas que afectan a la región X p21, comple-
del gen FMR-1, ubicado en la región Xq27.3. Las per- mentadas por estudios de ligamiento con secuencias
sonas afectadas tienen una mutación completa y una familiares de ADN (Figura 30.2). El 65 por 100 de
Capítulo 30. Genética médica y Pediatría Social 329

Figura 30.2. Análisis ADN de desórdenes recesivos ligados a X: Distrofia muscular de Duchenne y de Becker.

pacientes con DMD/DMB exhibe delecciones de uno en el gen de DMD/DMB o en la distrofina (Figu-
o más exones del gen. Este es el mayor de los cono- ra 30.3). La identificación de portadores, básica para
cidos en el genoma humano. Contiene más de 75 un adecuado asesoramiento genético, evidencia un
exones que se corresponden con la transcripción patrón de distrofina irregular.
ARN de 14 kb. Este gen codifica una proteína llama- A partir de material procedente de biopsia de mi-
da distrofina que tiene un peso molecular de 400 Kd, crovellosidades coriales es posible el diagnóstico
y está constituida por más de 3.568 aminoácidos. La prenatal de las DMD y DMB.
distrofina tiene forma abastonada y está constituida La biología molecular ha realizado también una
por cuatro dominios o regiones. Se localiza funda- contribución importante al mejor conocimiento de
mentalmente en el citoplasma del arcolema y, con los estados de ambigüedad sexual. Así, por ejemplo,
mayor abundancia, en las placas neuromusculares y son bien conocidas hasta 5 distintas mutaciones del
uniones miotendinosas. La distrofina puede visuali- gen de la hormona antimulleriana, responsables de la
zarse nítidamente en material de biopsia muscular persistencia de oviductos femeninos. También ha
por técnicas citológicas (inmunofluorescencia) o bio- sido clonado el gen SRY, responsable de la determi-
químicas (immunoblotting). nación testicular, lo que permite explicar casos de
En los pacientes afectados de DMD está ausente la mujeres con cariotipo XY. Los síndromes de insensi-
distrofina, en tanto que en los de DMB se aprecia un bilidad a los andrógenos pueden estudiarse por análi-
patrón de inmunotinción «esporádico o parcial». Ac- sis del gen receptor de andrógenos (Xql3), del que se
tualmente, son imprescindibles para el diagnóstico han descrito diferentes mutaciones que explican la
de pacientes afectados de distrofia muscular, ligada insensibilidad parcial y total (Figura 30.4). Final-
al cromosoma X, la demostración de una alteración mente, la hiperplasia suprarrenal congénita por blo-
330 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 30.3. Algoritmo del diagnóstico molecular de DMD/DMB.

queo de la 21-hidroxilasa, que se transmite de forma pérdida de sal, virilización simple y no clásica del
autosómica recesiva, es debida a una anomalía del gen de la 21-hidroxilasa (Figura 30.5). Estos progre-
gen CYP21B, que codifica el citocromo P450c21, sos podrán ser aplicados para el despistaje de hetero-
necesario para la hidroxilación 21 de los gluco y zigotos y/o en el diagnóstico antenatal.
mineralcorticoides. En el hombre, el gen está situado La osteogénesis imperfecta es una displasia ósea
en la región del sistema mayor de histocompatibili- originada por mutaciones diversas de los genes
dad de la clase III, en el brazo corto del cromosoma estructurales del procolágeno tipo I (COL1A1 y
6. Actualmente se conocen distintas delecciones y COL1A2). Estas mutaciones son responsables de la
mutaciones puntuales que explican las formas con heterogeneidad clínica de la enfermedad.
Capítulo 30. Genética médica y Pediatría Social 331

Figura 30.4. Principales mutaciones del gen receptor de andrógenos (Sultán et al., 1193).

Cromosoma mitocondrial nes mitocondriales, en tanto los padres no transmiten


estos genes a ninguno de sus hijos. En resumen, los
Cada mitocondria contiene varios cromosomas genes son transmitidos de madres a hijos de ambos
circulares. El cromosoma mitocondrial (cromoso- sexos sin ninguna predilección. La madre, en algunos
ma M o cromosoma 25) tiene 16.569 pares de bases casos, es heteroplásmica, lo que significa que es por-
que equivalen a 5.523 codones. El ADN mitocon- tadora de mitocondrias normales y anormales, por lo
drial (ADNmt) tiene función codificante. que puede no estar afectada.
La herencia mitocondrial, también llamada heren- Mientras cada cromosoma nuclear está presente en
cia citoplasmática, en los mamíferos se transmite cada célula como dos copias, el mitocondrial está pre-
exclusivamente por las hembras. En la especie huma- sente en cientos de copias. Es por ello por lo que la
na, el espermatozoide de la gameta masculina contri- conducta de una mutación mitocondrial en la heren-
buye únicamente con el pronúcleo masculino a la cia tiene una distribución galtoniana, más que men-
formación del zigoto durante la fertilización, por lo deliana.
que todo el material mitocondrial procede del óvulo. Las enfermedades asociadas con herencia mito-
En consecuencia, los genes mitocondriales son here- condrial se caracterizan por cursar con defectos de la
dados exclusivamente de la madre sin ninguna con- fosforilización oxidativa (PRHOSOX). Entre ellas se
tribución paterna. Las madres transmiten a toda su encuentran las siguientes: epilepsia mioclónica y en-
descendencia, niños y niñas indistintamente, los ge- fermedad de fibras rasgadas (MERRF), encefalomio-
332 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 30.5. Distintas delecciones y mutaciones puntuales que explican las formas con pérdida de sal, virilización simple y no
clásica del gen de la 21 -hidroxilasa (Sultán et al., 1193).

patías mitocondriales (MELAS y MMC), neuropatía y el envejecimiento, también están ligados a defectos
óptica hereditaria de Leber, debilidad muscular neu- de la fosforilización oxidativa.
rógena hereditaria, ataxia y renitis pigmentaria, sín- En el análisis de las variaciones del ADNmt proce-
drome de Kearns-Sayre, oftalmopatía external cróni- dentes de diversas poblaciones se ha basado la elabo-
ca, síndrome de páncreas/médula ósea (Pearson). ración de una cadena de madres dirigida hacia el
Las PHOSOX se caracterizan por los siguientes pasado. Los resultados alcanzados han argumentado
aspectos conceptuales: en favor de la existencia de una antecesora común (la
«Eva mitocondrial») venida de África hace 200.000
— Generar energía mitocondrial en forma de ATP. años. Recientemente se han realizado análisis más
— Ser la fuente principal de ATP para una gran correctos de estos datos, que cuestionan los argumen-
mayoría de órganos y tejidos (cerebro, múscu- tos que justificaban mantener esta teoría. Las con-
lo estriado-riñón e islotes pancreáticos). frontaciones entre las informaciones genéticas y las
— Ser un complejo de toda la vertiente genética, observaciones paleontológicas permanecen abiertas
ya que involucra al ADN nuclear (ADNn) y en torno a esclarecer el origen del hombre moderno.
mitocondrial (ADNmt). Szathmary especula recientemente sobre el origen
— Declinar su actividad con la edad. de los pueblos de las Américas, utilizando datos an-
tropológicos y de las variedades de ADNmt.
Las investigaciones realizadas en las enfermeda-
des causadas por mutaciones del ADNmt sugieren
que otros procesos degenerativos, como enfermedad Terapia génica
cardíaca isquémica, diabetes de comienzo tardío, El tratamiento de la enfermedad humana por trans-
enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer ferencia génica es una nueva perspectiva iniciada en
Capítulo 30. Genética médica y Pediatría Social 333

el año 1990. En el momento actual se considera la dación lisosomal de glicolípidos. En su ausencia se


posibilidad de insertar genes humanos en algunas produce el acumulo de glucocerebrósidos insolubles.
enfermedades genéticas que deben reunir las siguien- El gen de la glucocerebrosidasa se ha localizado en el
tes características: cromosoma 1 en la región q21. El tratamiento de la
enfermedad se ha limitado a medidas sintomáticas
1. La enfermedad deberá tener un grave fenotipo. (esplenectomía) y reemplazamiento enzimático. El
2. El gen defectuoso deberá estar previamente trasplante de médula ósea se ha preconizado más
identificado y clonado. recientemente, e incluso, el trasplante autólogo de
3. La expresión del producto del gen no debe células stem previamente insertadas del gen normal
requerir una regulación precisa, ni exigir altos nive- de glucocerebrosidasa o del ADNc.
les de manifestarse para corregir el defecto. Otro tipo de experimentos con terapia génica es la
4. Deberá estar asegurado un sistema suficiente transferencia de genes para estimular la inmunidad
para la implantación de células genéticamente modi- en determinados tumores celulares, como sería el
ficadas. caso de la transferencia del factor de necrosis tumo-
ral (TNF) o de interleukina-2.
La primera experiencia terapéutica en humanos ha En las Tablas 30.5 y 30.6 se enumeran algunas de
sido el tratamiento de la deficiencia de adenosin-dea- las anteriores posibilidades. En la Tabla 30.7 se resu-
minasa por transferencia del gen ADA en células T men los principales acontecimientos en la historia de
de pacientes. En el momento actual, dos pacientes la «Nueva Genética». En Tabla 30.8 se refieren los
han sido sometidos a este procedimiento terapéutico síndromes contiguos.
con resultados alentadores.
La segunda enfermedad sometida a terapia génica
es la hipercolesterolemia por deficiencia o ausencia GENÉTICA Y PEDIATRÍA SOCIAL
de receptores LDL, con transferencia génica en hepa-
tocitos. Las aplicaciones de la genética en el terreno de la
El tratamiento génico de las enfermedades heredi- Pediatría Social pueden sistematizarse en dos ver-
tarias neurometabólicas puede tener un futuro espe- tientes:
ranzador. La enfermedad de Gaucher es un desorden
autosómico recesivo originado por deficiencia de 1. Medidas generales. Se refieren a la población
glucocerebrosidasa, enzima requerida para la degra- general y son las conducentes al despistaje de enfer-

Tabla 30.5. Algunas enfermedades genéticas y su localizador) cromosómica

Síndrome de Aicardi Xp22


Enfermedad de Alzheimer 21q21.3-q22.05
Síndrome de Prader-Willi/Síndrome de Angelman 15ql1-ql3
Aniridia y síndrome WAGR Ilpl3
Argininosuccinoaciduria 7cen-q11.2
Distrofia muscular de Becker Xp21.2
Síndrome "Cat eye» 22q11
Ceroidolipofuscinosis Ip32
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob 20pl2-ptr
Fibrosis quística 7q31.2
Distrofia muscular de Duchenne Xp21.2
Galactosemia 9pl3
Enfermedad de Gaucher 1q21
Gangliosidiosis GM1 3p21-p14.2
Hipotiroidismo hereditario 8q24.2-q24.3
Enfermedad maniaco-depresiva lig. X Xq28
Síndrome X frágil Xq27.3
Leucodistrofia metacromática 22ql3.31-qter
Enfermedad de Niemann-Pick 11pl5.4-15.1
Fenilcetonuria 12q24.1
Fenilcetonuria por deficiencia de dihidropteridina-reductasa 4pl5.31
Atrofia muscular espinal 5ql2.2-ql3.3
Enfermedad de Tay-Sachs 15q23-q24
Aconfroplasia 4pl6.3
334 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 30.6. Enfermedades hereditarias y «anticipación genética»

Enfermedad Cromosoma Tripleta repetitiva

Frágil-X Xq27.3 CGG

Atrofia muscular bulboespinal Xq 11-12 CAG

Distrofia miotónica 19ql 3.3 CTG

Huntington 4p16 CAG

Ataxia espinocerebelosa tipo 1 6p22.23 CAG

Atrofia dentatorubropalidoluysiana 12p CAG

Tabla 30.7. Nueva genética


ción genética. El diagnóstico prenatal y el asesora-
Década 50 ADN, cariotipo miento genético son las técnicas de elección.
Década 60 Código Genético En definitiva, se trata en ambas vertientes de reali-
Expresión del gen (ARNm)
Enzimas de restricción
zar una prevención de la enfermedad genética.
Década 70 Métodos de secuenciación
Técnicas de inserción PREVENCIÓN
Sondas
Década 80 Clonación de los genes
Polimorfismos (FRLP) Las medidas preventivas incluyen tres niveles dis-
Década 90 Genoma humano tintos de actuación:
Mapa genético completo
Identificación de tipos de ARNm
Exceso ADN — Prevención preconcepción.
— Prevención prenatal.
— Prevención perinatal.
Tabla 30.8. Síndromes de genes contiguos y sus
delecciones citogenéticas Prevención preconcepción
Segmento
Síndrome
deleccionado Las medidas preventivas más importantes deben
dirigirse hacia los siguientes aspectos:
Prader-Willi 15q11q13
Angelman 15q11q13
Milíer-Diecker 17p13.3 a) Edad ideal para la concepción: De acuerdo
Smith-Magenis 17p11.2 con los datos actuales, particularmente los reportados
DiGeorge 22q11 para el riesgo de cromosomopatía y edad materna
Lan ger-Gideon 8q24
Tumor de Wilms 11p13 avanzada, parece recomendable que las gestaciones
Retinoblastoma 13q14 ocurran en mujeres entre los 20-30 años de edad.
Rubinstein-Taybi 16p13.3 b) Planificación familiar: Es obvia la necesidad
de un periodo de descanso entre cada nuevo embara-
zo, una vez que la pareja tenga una información ade-
cuada del riesgo para su descendencia. De particular
medades hereditarias, con el objetivo de hacer dismi- interés es la detección de factores patógenos heredi-
nuir su frecuencia, o, incluso, su desaparición. En tarios antes de la nueva concepción. Ello incluye his-
ocasiones, tienen especial interés en ciertos grupos toria de abortos o mortinatos, consanguinidad y an-
étnicos, como es el caso de judíos Askenazy o habi- tecedentes familiares de posibles errores innatos del
tantes de Arabia Saudita y la enfermedad de Tay- metabolismo o enfermedades genéticas conocidas.
Sachs (gangliosidosis GM2). En la Tabla 30.5 se c) Asesoramiento genético: Este es un procedi-
refiere la localización del gen de la enfermedad en miento médico actualmente indispensable.
15q23-124.
2. Medidas individuales. Estas se dirigen a una En los casos de herencia mendeliana o monogénica,
determinada pareja de riesgo que precisa informa- la ley de Hardy-Weinberg sigue siendo esencial para
Capítulo 30. Genética médica y Pediatría Social 335

estimar el riesgo de la herencia autosómica recesiva El cálculo se hace así:


(Figura 30.6). Esta ley establece el hecho de que en una
población elegida al azar, en la que se segregan 2 alelos — Probabilidad de haberlo recibido, A = 0,5.
N (normal) y A (anormal), la frecuencia de genotipos — Probabilidad condicional de que el hijo que ha
NN, NA (o AN) y AA, pueden ser calculados por la recibido el alelo A ya haya desarrollado la enferme-
expresión binomial (p + q)2, donde p y q ( p + q= 1) dad, A =0,1.
representan las frecuencias, respectivamente, de los — Probabilidad combinada, 0,5 x 0,1 = 0,05.
alelos normal y anormal. Así, el genotipo NN tendrá un
fenotipo normal y una frecuencia p2; el genotipo NA o Si el hijo no ha recibido A, el cálculo sería así:
AN tendrá un fenotipo normal (portador) y una fre-
cuencia 2pq; y, por fin, el genotipo AA dará un fenoti- — Probabilidad previa, sería igualmente 0,5.
po anormal (enfermedad) y una frecuencia q2. — Probabilidad condicional, sería 1 (no hay efec-
En la práctica del asesoramiento genético es habi- to de presentación tardía).
tual combinar las probabilidades a priori de tener un
determinado genotipo (deducidas del análisis del Por tanto, la probabilidad posterior de ser o no
árbol genealógico) con la información a posteriori, heterozigoto es:
basada en el examen del paciente o en el de sus des-
cendientes. El teorema de Bayes permite precisar las 0,5
probabilidades de heterozigotia de los descendientes ------------- =0,1
de un carácter dominante (A). 0,5 + 0,5

Figura 30.6. Segregación de caracteres en la herencia autosómica recesiva. R = Gen normal; r = Gen mutado. RR y rr = Homo-
zigotos. En este caso, rr es igual a enfermedad.
336 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

En las Figuras 30.7 y 30.8 se exponen los esque- de interés. En estos casos puede ser orientativa una
mas de herencia autosómica dominante y herencia historia previa de abortos de repetición.
recesiva ligada al X. Finalmente, es obligada una buena base de datos
Los avances en la metodología ADN-recombinante para realizar las comprobaciones oportunas.
han supuesto una auténtica «revolución clínica en
Pediatría». Como ya se ha comentado en páginas pre-
cedentes, la metodología diagnóstica actual permite el Prevención prenatal
análisis directo o indirecto de los genes mutados. El
conocimiento de enfermedades genéticas de herencia Una vez iniciada la gestación, el del mayor interés
no mendeliana hace especialmente complejo el aseso- la identificación y diagnóstico prenatal de anomalías
ramiento genético. de origen genético (cromosomopatías, metabolopa-
Los conceptos de impronta genómica y de antici- tías hereditarias, osteocondrodisplasias, deficiencia
pación genética (Tabla 30.6) deberán tenerse en mental ligada al X).
cuenta. El diagnóstico prenatal utiliza técnicas preimplanta-
Es posible el diagnóstico de portadores heterozi- ción y postimplantación. Estas últimas incluyen la
góticos de mutaciones recesivas, como es el caso de obtención de muestras fetales procedentes de biopsia
la PKU y de otras metabolopatías hereditarias. de vellosidad corial (a partir de la 9.a semana de gesta-
La detección de parejas portadoras de reagrupa- ción), amniocentesis (15.a-16.a semana de gestación),
miento cromosómicos equilibrados es otro capítulo toma percutánea de sangre umbilical (16.a semana de

Figura 30.7. Segregación de caracteres (D, d) en el modelo de herencia autosómica dominante. En negro, pacientes; en blan-
co, no afectados. En este ejemplo, el padre transmite el rasgo mutado D. Al ser un carácter dominante, se expresa con inde-
pendencia del alelo (d).
Capítulo 30. Genética médica y Pediatría Social 337

Figura 30.8. Segregación de caracteres en la herencia recesiva ligada al cromosoma X (X'). En este caso la madre es porta-
dora, ya que sólo tienen un alelo con la mutación, y el carácter es recesivo. El 50 por 100 de hijos varones (XY) será sano, el
otro 50 por 100 estará afectado (en negro), ya que el gen X' se expresa como si fuera dominante, el carecer de alelo compen-
sador, en el cromosoma Y. El 50 por 100 de las mujeres serán sanas (XX), y el otro 50 por 100 (XX'), portadoras como su madre.

gestación), ecografía bidimensional, e, incluso, deter- En las Tablas 30.9, 30.10, 30.11 y 30.12 se deta-
minaciones séricas maternas de gonodotropina co- llan las indicaciones del consejo genético, amniocen-
riónica y de estriol no conjugado (2.°-3.er trimestre de tesis y análisis bioquímico molecular, y se enumeran
gestación, como procedimiento de screening para el algunas enfermedades monogénicas, cuyo diagnósti-
diagnóstico del síndrome de Down). Las muestras co prenatal puede realizarse con el análisis del ADN.
procedentes de vellosidad corial o de células fetales en La prevención de las enfermedades genéticas debe
líquido amniótico permiten realizar estudios cromosó- incorporar todos los conocimientos de la «nueva ge-
micos, enzimáticos y moleculares. nética», con objeto de informar adecuadamente. Por
ello, el asesoramiento genético requiere de un con-
Prevención perinatal
Tabla 30.9. Algunas indicaciones de consejo genético
La introducción de los tests en papel de filtro para
sangre de talón de los recién nacidos (3.°-5.° día de 1. Enfermedad hereditaria conocida o sospechada en el pa-
vida) permite la aplicación sistemática del programa de ciente o familia.
detección precoz de anomalías metabólicas, especial- 2. Defectos de nacimiento.
3. Retraso mental inexplicable.
mente referido a PKU* e hipotiroidismo congénito. 4. Edad materna avanzada.
5. Exposición a teratógenos.
ó. Consanguinidad.
* PKU= fenilcetonuria.
338 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 30.10. Indicaciones de amniocentesis — ¿La terapia génica puede prodigarse sin re-
servas?
1. Edad materna avanzada.
2. Anomalía cromosómica. La Universidad de Harvard ha patentado reciente-
3. Defecto del tubo neural/alfa-fetoproteína materna anormal. mente un ratón transgénico en el que al óvulo mater-
4. Error innato del metabolismo.
5. Enfermedad detectable por análisis del ADN. no se insertó gen humano de cáncer. Esta carrera por
las patentes, ¿incluirá patentes de seres humanos?
El fin primordial de la ética biomédica es promo-
Tabla 30.11. Enfermedades monogénicas con diagnóstico ver la práctica de una medicina razonable y la provi-
prenatal por análisis del ADN sión de cuidados altamente cualificados. Sigue sien-
do esencial respetar la autonomía de los pacientes,
Autosómicas dominantes: preservando sus propios valores en la medida de lo
— Enfermedad renal poliquística tipo adulto.
—NF1 posible. La medicina debe priorizarse como una
empresa profesional y ética en beneficio de los indi-
Autosómicas recesivas: viduos y de la sociedad. Como principio general, la
— Anemia falciforme.
— B-talasemia, 01,-talasemia. información genética de un individuo debe ser inves-
— Fibrosis quística. tigada y revelada sólo con su autorización o la de su
— PKU
— Enfermedad de Tay-Sachs.
representante legal. La terapia génica con células so-
— Deficiencia de al -antitripsina. máticas debe reservarse para enfermedades de curso
precozmente letal y de muy pobre pronóstico con los
Recesivas ligadas a X:
— Hemofilias A y B.
tratamientos actualmente disponibles.
— DMD/DMB. El planteamiento ético fundamental es precisar el
— Deficiencia de OTC*. cómo realizar el consejo genético, el criterio tradicio-
nal es que la finalidad del mismo entraña auxiliar al
* OTC = ornitin transcarbamilasa.
paciente a transformarse en un reproductor bien infor-
mado, de modo que pueda ejercer su autonomía al
tomar decisiones libres y con conocimiento. Re-
Tabla 30.12. Indicaciones del análisis bioquímico cientemente, Fost cuestiona que el asesor genético
molecular deba adoptar una actitud neutral al transmitir a sus
1. Hijo anterior con desorden bioquímico identificable con
pacientes la información real que necesitan para
diagnóstico prenatal. «tomar decisiones apropiadas nacidas de su propia
2. Pareja portadora de un rasgo mendeliano. conciencia». Algunos autores afirman que determina-
3. Defectos del tubo neural en uno de los progenitores y/o her-
mano del feto.
das decisiones en el campo de la reproducción obli-
4. Anomalías ecográficas o de la AFP*. gan al médico, como mínimo, a expresar su opinión.
5. Muertes previas neonatales con clínica neurológico/respira- Se cita reiteradamente el caso real de la querella Gro-
toria similar y sin factor causal conocido.
din vs. Grodin, en el que una mujer alegó haber toma-
do tetraciclina cuando estaba embarazada, sabiendo
* AFP = alfa-fetoproteina. que mancharía los dientes de su hijo, iniciando más
Committee on Genetics. Pediatrics 1989; 84:741.
tarde una demanda civil contra ella misma en bien de
su hijo, para que los dividendos económicos pudieran
asignarse a los bienes del niño y evitar impuestos
curso multidisciplinar y de la dotación de laborato- excesivos. Si se hubiera propuesto tal situación pre-
rios sofisticados, especializados en diagnóstico mo- viamente a un asesor genético, pocos afirmarían que
lecular. éste debiera haber permanecido neutral.
El reciente anuncio de los científicos japoneses de
haber conseguido un secuenciador de pares de bases
ALGUNAS CONSIDERACIONES ETICAS va ligado a que la investigación se ha dirigido al
objetivo prioritario nacional de descifrar el genoma
El conocimiento del genoma humano plantea inte- del arroz. El proyecto está auspiciado por el Ministe-
rrogantes de difícil respuesta: rio de Agricultura nipón y apoyado financieramente
por la industria privada. Se estima que el fenoma del
— ¿A quién debe pertenecer esta información arroz está constituido por 450 millones de pares de
genética? bases, por lo que cabe esperar que un equipo de 200
Capítulo 30. Genética médica y Pediatría Social 339

investigadores complete el estudio en los próximos ca: La nueva genética, Rev Med Univ Navarra, 1992, 37:
5-7 años. ¿Cuál será el empleo de esa gran revolu- 181-189.
Collins FS. Shattuak Lecture-Medical, and Societal Conse-
ción agrícola? ¿Se facilitará libre información cientí- quences of the Human Genome Project, N Englos J. Med.,
fica? ¿Se emplearán las mejoras en el cultivo de arroz 1999,341:28-37.
para alimentar a los países pobres? Cruz M. El estudio del genoma humano en la pediatría actual,
Quinientos años después de que Colón iniciara su An Esp Pediatr, 1990; 33, S42: 77-91.
histórico viaje, la raza humana ha comenzado un Cutting G, Antonarakis SE. Diagnóstico prenatal y detección
de portadores mediante análisis de ADN, Ped Rev, 1992,
nuevo viaje de exploración. Este viaje de autodescu- 13: 127-132.
brimiento interior se ha calculado que tendrá una Gelehrter TD, Collins FS, Ginsburg D. Principles of medical
duración de unos 15 años y un coste de más de 3.000 genetics, 2nd ed., Philadelphia, Williams & Wilkins, 1998.
millones de dólares. Su objetivo final, conocer los Jorde LB, Carey JC, White RL (eds.). Medical genetics, St.
80.000 genes que constituyen el genoma humano. Louis, MO, Mosby-Year Book Inc, 1995.
Langlois S. Diagnóstico genético basado en el análisis mo-
Por ello, se ha dicho que el siglo XXI será el siglo del lecular, Clin Ped Norteamérica, 1992, 1; 91 -105.
gen. Un 3 por 100 de los fondos invertidos en el pro- McKusick VA, Amberger JS. The morbid anatomy of the
yecto «Genoma Humano» americano se dedicará a human genome: chromosomal location of mutations cau-
examinar sus implicaciones sociales, éticas y legales. sing disease, J Med Genet, 1993, 30: 1-26.
Moreno L, Fleta J, Sarria A, Bueno M. Ingeniería genética: Su
Como sostiene Watson, las nuevas tecnologías aplicación para el diagnóstico antenatal de las enferme-
genéticas no deben degradar nuestros valores éticos: dades hereditarias del niño, Rev Esp Pediatr, 1988, 44:
«La enfermedad nunca ennoblece y en la medida que 171-181.
el proyecto genoma humano pueda evitarla, la vida Pérez-Jurado LA. Avances moleculares en genétia «no-men-
humana será mejor». deliana». Implicaciones para la Pediatría, An Esp Pediatr,
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31
Programas de salud en el periodo
preconcepcional y durante
el embarazo
A. González González, F. Herrero de Lucas, E. Álvarez Charines, R. Rodríguez

INTRODUCCIÓN Por otro lado, la investigación clínica debiera pro-


fundizar certeramente en el conocimiento de los fac-
Si de forma general es razonable el interés actual tores causales más destacados, saber de qué manera y
por todos los temas relacionados con la prevención cuándo actúan, así como la forma de evitarlos.
de la enfermedad y la promoción de la salud, al La tarea no es fácil. No sabemos exactamente cuá-
hablar del embarazo esta tendencia está doblemente les son los más participativos y aunque, aproximada-
justificada. No sólo la madre, también el feto puede mente, la mitad pueden ser de origen genético y otros
beneficiarse de las medidas preventivas y del control estar relacionados con el medio ambiente y con fac-
médico que deben instaurarse durante todo el emba- tores demográficos inespecíficos, otros muchos se-
razo y aún antes del mismo. guramente los desconocemos por completo.
La atención sanitaria en Obstetricia, al igual que
en otro campo de la medicina, debe ser objeto de
constante renovación y actualización. Hoy más que LA MEDICINA PREVENTIVA
nunca se estima que la actuación médica debe procu- EN LA OBSTETRICIA ACTUAL
rar seguir y adaptarse, en todo momento, a los pasos
y pautas que la investigación estime como más efica- En los últimos años la difusión constante de la
ces para la preservación y consecución del mejor y enorme utilidad de los procedimientos preventivos
más óptimo estado de salud materno-fetal y neonatal. ha servido para crear una conciencia colectiva, que
A tal efecto se hace necesario elaborar programas está demandando este tipo de servicios, cada día con
específicos de actuación y trazar y desarrollar las más insistencia.
directrices más sobresalientes sobre el terreno asis- Por lo que se refiere a la mujer y a su futura gesta-
tencial. ción, se trata, en resumen, de que tanto ella misma,
Tanto los centros primarios de salud como los pe- como las autoridades gubernamentales y los servi-
queños y grandes hospitales deben ser capaces de ade- cios médicos y sanitarios competentes, se preocupen
cuar su potencial humano y su capacidad científica y y procuren, antes y durante el embarazo, alcanzar un
tecnológica para poder garantizar la consecución de estado de salud, el mejor y más óptimo, tanto física
estos objetivos con programas y protocolos comunes. como psíquicamente, para que aquel discurra con
La determinación y cuantificación precoz y preci- toda normalidad. Este debe ser el objetivo prioritario
sa de los problemas, limitaciones y déficit que ame- actual de la obstetricia moderna.
nazan la salud materno-fetal deben ser las líneas Además de promover la salud y reducir y/o evitar
básicas de una política sanitaria eficaz y de nuestro las complicaciones maternas y fetales, la medicina
diario quehacer obstétrico. preventiva tiene otra ventaja, la de atenuar sensible-
342 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

mente los cada vez más desorbitados e imparables rentabilidad y eficacia de la conducta obstétrica du-
gastos sanitarios. rante el embarazo y el parto. Las Figuras 31.2 y 31.3
El concepto de evitabilidad constituye, hoy más recogen la incidencia de partos prematuros y niños
que nunca, el eje central de la gestión sanitaria. Se de bajo peso (peso al nacer menor de 2.500 g) en
deben evitar las complicaciones maternas, la mortali- nuestro medio.
dad fetal y neonatal y se procurarán evitar las secue- Según Alberman et al., los déficit neurológicos se
las e incapacidades neurológicas en el niño, de con- relacionan estrechamente con el bajo peso al nacer y
secuencias imprevisibles. estar presentes en el 16 por 100 de los recién nacidos
La morbilidad neurológica que conduce a incapaci- con menos de 1.500 g de peso, en el 10 por 100 de los
dades funcionales y mentales severas, constituye des- que tienen entre 1.500 y 1.750 g y alrededor de un 7
de hace años una constante preocupación para cuan- por 100 en los que nacen con pesos comprendidos
tos trabajan a diario en este campo de la medicina. entre 1.700 y 2.000 g.
La disminución actual del índice de natalidad, que Con estos datos tan demostrativos nos propone-
las parejas ejercen con meditada programación, los mos abordar las líneas de actuación preventiva más
avances tecnológicos y la sensibilización generaliza- útiles y eficaces para la consecución de un mejor
da que hoy existe hacia la consecución y nacimiento resultado perinatal.
de un niño física y psíquicamente sano, pueden con- Siguiendo a Staker, consideramos tres tipos funda-
tribuir a facilitar esta tarea. mentales de medidas preventivas (Tabla 31.1): Pri-
En la Figura 31.1, se puede apreciar el descenso marias (inmunizaciones), Secundarias (identifi-
progresivo e ininterrumpido del número de partos de cación de un riesgo inespecífico y modificación o
la Maternidad La Paz de Madrid, en la última década. anulación del mismo con consejos y conductas apro-
Este Centro, situado en la zona norte de Madrid, piadas) y terciarias (diagnóstico y tratamiento pre-
atiende a una población de un nivel socioeconómico coz de una conocida enfermedad). A excepción de
medio en el que la edad para el primer hijo se sitúa las primarias, sólo aplicables antes del embarazo, las
alrededor de los 29 años. otras dos pueden acometerse en la consulta precon-
Es evidente que algunos índices epidemiológicos cepcional o a lo largo de la gestación.
perinatales como son, entre otros, las cifras de pre- En la Tabla 31.2 se resumen las principales medi-
maturidad, bajo peso y morbi-mortalidad, represen- das preventivas relacionadas con el embarazo. Tanto
tan, además de fieles indicadores del resultado peri- la identificación precoz del riesgo, como el despista-
natal, los parámetros que mejor definen la calidad, je y tratamiento de la patología propia y asociada a la

Figura 31.1. Evolución del número de partos en la Maternidad La Paz en los últimos 8 años.
Capítulo 31. Programas de salud en el periodo preconcepcional y durante el embarazo 343

Figura 31.2. Incidencia de partos prematuros en un hospital público de la zona norte de Madrid (Hospital La Paz) en los últi-
mos años.

Figura 31.3. Los recién nacidos con peso al nacer inferior a 2.500 g se acerca al 10% del total de nacidos.
344 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 31.1. Medidas preventivas más significativas malas, que por sí mismas podrían derivar en resulta-
dos altamente perjudiciales, tanto para la madre como
1. Inmunizaciones (PRIMARIAS). para el feto y el recién nacido.
2. Consejos/información
3. Pruebas de Screening* (SECUNDARIAS). No debemos olvidar que en muchas ocasiones la
4. Diagnóstico precoz y tratamiento correcto de la enfermedad situación no sólo orgánica sino anímica de la mujer,
(TERCIARIAS). no es la más adecuada para sobrellevar y aceptar un
* Deben tener precisión, factibilidad y evidencia de que mejoran el resul-
embarazo.
tado perinatal. En los países desarrollados, con una medicina pri-
maria adecuada, es difícil que las medidas preventi-
vas de carácter primario, como son las inmunizacio-
Tabla 31.2. Medidas preventivas relacionadas con el
embarazo. (Preconcepcionales y
nes, no hayan llegado a la inmensa mayoría de la
postconcepcionales) población. En España, en relación con la rubéola,
solamente un 15 por 100 de la población adulta es
1. Vacunaciones en la adolescencia. susceptible de contagiarse por carecer de inmunidad.
2. Identificación de la población de riesgo. La inmensa mayoría de la población femenina suele
3. Consejo genético. estar vacunada o inmunizada al llegar a la pubertad.
4. Prevención de malformaciones congénitas.
5. Diagnóstico y tratamiento precoces de la patología propia y Si no fuese así, se debería vacunar a toda mujer no
asociada a la gestación. inmune susceptible de embarazo, procurando que
6. Detección precoz de anomalías fetales. éste se demore por lo menos tres meses desde la
fecha de la vacunación. Así ha desaparecido, prácti-
camente, la rubéola congénita.
gestación, constituyen las conductas básicas de una Aunque somos partidarios de extender la consulta
prevención eficaz. preconcepcional a toda mujer sana que piense tener su
En la Figura 31.4 se recopilan todos los factores primer hijo —así se podrían diagnosticar las que sufren
que influyen sucesivamente en la salud materna y en cualquier tipo de trastorno, aunque estén asintomáti-
el desarrollo fetal. El riesgo preconcepcional, el que cas—, hay que reconocer que esta sistemática es muy
aparece durante la gestación en forma de complica- difícil de llevar a la práctica. Debido a ello y aunque en
ciones médicas, obstétricas y fetales, más el que se un futuro esto pudiera conseguirse, hoy en día la con-
puede añadir durante el trabajo de parto, condicionan sulta preconcepcional debe de ir dirigida, fundamental-
definitivamente el resultado perinatal. mente, a tres tipos seleccionados de pacientes.

a) Pacientes sin riesgo aparente


El objetivo fundamental de esta cita preconcepcio-
nal se ha de centrar en poner a disposición de la futu-
ra gestante, en teoría sana, todas aquellas medidas
relacionadas con la promoción de la salud y aquellas
otras que tienen en cuenta la prevención de determi-
nadas anomalías fetales, como es el caso de la utili-
zación de folatos para la prevención de la ocurrencia
y recurrencia de los defectos del tubo neural.
Se recomienda actualmente la suplementación de
Figura 31.4. Factores de riesgo que inciden en el resultado folatos, bien de forma medicamentosa o bien a través
perinatal. de una ingesta alimenticia enriquecida (leche y ce-
reales), en todas aquellas mujeres que deseen o pla-
neen un embarazo durante, al menos, los tres meses
CONSULTA PRECONCEPCIONAL anteriores a la concepción.
Aunque este tipo de consulta no ha logrado impo-
nerse como medida rutinaria en la práctica diaria, no b) Pacientes de riesgo inespecífico
nos cabe la menor duda que su aplicación nos condu-
ciría, en determinadas circunstancias, a conocer, diag- En este grupo se incluyen todas aquellas futuras
nosticar y, lógicamente, prevenir situaciones anó- madres que por sus especiales condiciones persona-
Capítulo 31. Programas de salud en el periodo preconcepcional y durante el embarazo 345

les, socioeconómicas, laborales, hereditarias, demo- Tabla 31.3. Principales enfermedades maternas que
gráficas... etc., tienen un riesgo evidente de sufrir requieren consulta preconcepcional
cualquier tipo de lesión, daño o pérdida personal y/o
Diabetes.
perinatal. Cardiopatía.
La edad, paridad, drogadicción, malnutrición, Alteraciones pulmonares graves.
obesidad, trabajos penosos u otros hábitos nocivos, Enfermedades renales.
Transtornos hematológicos.
constituyen los grupos más destacados. Con un pre- Conectivopatías.
cario estado de salud difícilmente se puede hacer Epilepsia.
frente a la sobrecarga biológica que todo embara- Digestivas.
Patología del tiroides.
zo lleva consigo. Se requieren eficaces medidas de Otras.
apoyo que aminoren el riesgo de la mejor manera
posible. Detectar, aconsejar, informar, dirigir, reco-
mendar, apoyar... etc., son actitudes preventivas obli- asintomáticos son los más apropiados para recomen-
gadas que nacen tras la realización de una historia dar la gestación.
clínica completa y las pruebas de despistaje más con- Por lo que respecta por ejemplo a la diabetes, el
venientes. El acercamiento afectivo que proporciona, control glucémico preconcepcional puede resultar
además, una precoz y consistente relación médico- muy beneficioso, al igual que las determinaciones de
paciente, sobre la base de mutuo respeto y confianza, hemoglobinas glicosiladas. Se sabe que la propor-
favorece la tarea. Estas personas, no pocas veces, se ción de abortos espontáneos disminuye sensible-
pueden sentir rechazadas y discriminadas y por lo mente si antes de la concepción se establece un rigu-
tanto, deprimidas. roso control y tratamiento insulínico (8,4 por 100),
Lamentablemente, las adolescentes y drogadictas, en contraste con un 28 por 100 cuando las mismas
por razones obvias, rara vez se benefician de todas medidas se tomaron más tardíamente, ya que duran-
estas medidas que básicamente se exponen en la Fi- te el primer trimestre. Se desaconseja el embarazo si
gura 31.5. los controles bioquímicos indican una mala regula-
ción o existen ya complicaciones vasculares. En
estos casos, además de empeorar sensiblemente el
estado materno, son muy frecuentes los nacimientos
de fetos afectos de crecimiento intrauterino retar-
dado.
Algo similar ocurre con las pacientes hipertensas o
que padecen trastornos en los que caben largos perio-
dos de remisión, como en el caso de mujeres con lupus
eritematoso, enfermedades hematológicas... etc.

Figura 31.5. Dinámica de la consulta preconcepcional.


d) Pacientes con antecedentes
obstétricos patológicos
c) Pacientes con complicaciones médicas
ya conocidas Es el caso de enfermas con historia de infertilidad
y/o pérdidas fetales de repetición. Se debe procurar
En estas mujeres existe un riesgo específico ligado esclarecer las causas de las mismas empleando todas
a una determinada enfermedad. las técnicas diagnósticas posibles. Entre ellas caben
Los ejemplos más claros y frecuentes vienen destacar las exploraciones ecográficas e histerosal-
determinados por aquellas pacientes afectas de enfer- pingográficas, los estudios anatomapatológicos y en
medades como la diabetes, hipertensión, problemas la investigación genética en los tejidos placentarios y
cardíacos, pulmonares, renales, digestivos, hemato- fetales y en el suero de los progenitores.
lógicos, del sistema inmune..., etc. Las mujeres con El consejo genético es y debe ser el fruto final de
problemas específicos, como pueden ser las que rela- todas estas pruebas y en base a él se establecerá la
cionamos en la Tabla 31.3, requieren un control rigu- posibilidad o no de un futuro embarazo. La idea fun-
roso de su enfermedad antes de que llegue el emba- damental se centra en tratar de reducir el número de
razo. Los periodos de máxima normalización y embarazos de riesgo.
346 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

En la Tabla 31.4 enumeramos una larga lista de Tabla 31.5. Medidas asistenciales en la primera consulta*
procesos, los más comprometidos, en los que cree-
mos que el embarazo debe desaconsejarse. En algu- — Anamnesis.
— Exploración general: Talla, peso, TA, edemas, náuseas,
nos de ellos cabría la posibilidad del mismo, pero exploración por aparatos.
siempre exponiéndose a un evidente peligro por par- — Exploración genital: Exploración con espéculo, citología
te materna. vaginal, tacto bimanual.
— Screening hematológico: Grupo y Rh, fórmula, plaquetas,
Hto y Hb y demás parámetros bioquímicos y serológicos.
Tabla 31.4. La consulta preconcepcional debe desaconsejar — Orina: Densidad, reacción, albúmina y sedimento.
el embarazo en estas situaciones * Se recomiendan 10 consultas en toda la gestación.

DIABETES:
— Complicaciones vasculares.
CARDIOPATÍAS Tabla 31.6. Consejos prenatales en el embarazo normal
— Síndrome de Eisenmenger.
— Hipertensión pulmonar. — Higiene.
ENFERMEDADES RENALES
— Tabaco.
— Severo daño renal (Creatinina > 250 µmol/1). — Alcohol.
EPILEPSIA
— Drogadicción.
— Grave riesgo de malformaciones fetales.
— Nutrición.
NEOPLASIAS
— Medicación.
ANT. OBSTET. PATOLÓGICOS
— Hábitos de comportamiento.
— Pérdidas fetales de repetición.
— Grave riesgo de malformaciones congénitas.
SITUACIONES PERSONALES DE RIESGO
— Adolescencia y edad muy avanzada.
— Drogadicción, HIV, etc. Medidas higiénico-dietéticas
TRASTORNOS MENTALES/SUBNORMAUDAD.
No podemos extendernos en describir todas y cada
una de las medidas preventivas higiénico-dietéticas
que pueden favorecer la marcha de la gestación; no
CUIDADOS PRENATALES obstante, analizaremos las más destacadas.
En cuanto a los consejos dietéticos se recomienda la
El embarazo y la lactancia son dos periodos críti- conveniencia de seguir una dieta completa y equilibra-
cos de especial trascendencia en la vida de la mujer. da. Aunque tanto los estados de desnutrición absolutos
Una completa y correcta asistencia prenatal debe o relativos como los desequilibrios por exceso son
garantizar el normal desarrollo fetal y tratar de mini- excepcionales, en nuestro país conviene informar y
mizar cuantas complicaciones puedan surgir a lo lar- programar debidamente la dieta habitual de la embara-
go del embarazo, parto y puerperio. zada, haciendo especial hincapié en lo referente a la
Un esquema básico y realista para la atención ingesta de grasas, proteínas, hidratos de carbono, mi-
competente de la embarazada debe comprender los nerales, etc.
siguientes puntos: Siempre se deben procurar alimentos naturales y
a) Desarrollo y puesta en práctica de un protoco- evitar aquellos otros que ofrezcan pocas garantías
lo de actuación clínica común para todos los embara- por una elaboración sospechosa o conservación defi-
zos, con aplicación y difusión de las principales ciente.
medidas higiénico-dietéticas. La ingesta calórica no debe exceder el gasto energé-
b) Implantar cuantos procedimientos analíticos y tico para que no se produzca un aumento excesivo de
pruebas de despistaje sean necesarios para prevenir e peso, pero sí debe proporcionar el substrato suficiente
identificar el riesgo perinatal. para el metabolismo materno y el desarrollo fetal.
c) Promover medidas de apoyo, de corrección y Los consejos prenatales informativos y de conducta
tratamiento de los procesos patológicos. respecto a la higiene y dietética durante la gestación,
d) Facilitar e impulsar las condiciones más favo- así como los hábitos más saludables de conducta, son
rables para la consecución de un parto normal. parte de la necesaria atención médica ambulatoria y
hospitalaria que hay que ofrecer a la embarazada. Los
En la Tabla 31.5 se concretan las principales medi- programas al respecto, en nuestro país, no están uni-
das asistenciales a desarrollar desde la primera con- formados ni se programan adecuadamente.
sulta y en la Tabla 31.6 los puntos centrales sobre los La embarazada sana puede continuar durante la
que emitir los consejos prenatales. primera mitad del embarazo con los mismos o pare-
Capítulo 31. Programas de salud en el periodo preconcepcional y durante el embarazo 347

cidos hábitos de conducta que tuviera antes de la ges- En la Figura 31.7 aparecen las complicaciones
tación. Durante la segunda mitad debe evitar las maternas asociadas al embarazo que obligaron a la
comidas demasiado grasas, las muy picantes y las hospitalización de la gestante. El primer lugar está
muy condimentadas. No abusar, de la sal, aunque re- ocupado por los procesos hipertensivos, seguidos por
cientemente dicha restricción está mucho más libera- los estados diabéticos, patología urinaria y hematoló-
lizada. gica.
Paralelamente a la alimentación hay que tratar el Un screening de rutina para la anemia se reco-
tema del aumento de peso. Se ha señalado un aumento mienda a todas las embarazadas. Pruebas más especí-
del bajo peso y de la mortalidad neonatal en aquellas ficas, como la determinación del hierro sérico, ferri-
gestantes con una muy escasa ganancia de peso duran- tina y saturación de transferrina, se deben reservar
te el embarazo. En todo el embarazo el aumento total para las gestaciones de riesgo o sospecha clínica de
debe situarse alrededor de los 11-15 kilogramos. trastorno hematológico.
Para el sufrimiento fetal, cuando no es consecuen-
cia de una complicación materna y no depende de un
Detección precoz de complicaciones específico trastorno fetal, no se dispone de ninguna
generales medida de prevención.
Vamos a tratar con más detenimiento otros proble-
Por lo que se refiere a las medidas preventivas, en mas, como las infecciones, malformaciones e isoin-
el embarazo normal, la Figura 31.6 muestra los obje- munizaciones, entre otras razones porque siguen
tivos más sobresalientes hacia donde deben ser diri- complicando seriamente el resultado de la gestación
gidas. y porque admiten medidas concretas de prevención
de moderna actualidad.

Screening de infecciones perinatales

En la Tabla 31.7 se especifican los test de scree-


ning para infecciones más habitualmente utilizados
durante el embarazo normal y el embarazo de riesgo.
Las infecciones materno-fetales pueden incidir
muy desfavorablemente en las cifras de mortalidad
perinatal. En la Figura 31.8 vemos que el porcentaje
de muertes fetales por esta causa supone en nuestra
Figura 31.6. Patología preferencial donde deben dirigirse clínica, en un periodo de cinco años, entre un 10 y un
medidas preventivas durante el embarazo. 20 por 100 de todas las muertes perinatales. La mejor
forma de evitarlas es prevenirlas.
Algunas de estas complicaciones, como la diabe-
tes, ya ha sido tratada, parcialmente en el apartado de Tabla 31.7. Screening de infección durante la gestación
la consulta preconcepcional. Es preciso recalcar la
utilidad de realizar un test de screening entre las EMBARAZO NORMAL
semanas 24 y 28 y eventualmente, una prueba de 1. Screening de sífilis (VDRL, RPR) 1.° visita.
tolerancia oral a la glucosa para diagnosticar la dia- 2. Screening de Hepatitis 8.
a er
Antígeno de superficie en 1 . visita y 3. trimestre.
betes gestacional en todas las embarazadas. 3. Test de screening para rubeola.
La prevención de la preeclampsia depende fun- 4. Test de screening para toxoplasma.
damentalmente de la aplicación de las medidas EMBARAZO DE RIESGO
generales que se incluyen en el protocolo de segui- 1. Screening de tuberculosis (inmigrantes, drogadictos, pacien-
miento y control del embarazo normal, por lo que tes sin hogar, etc.).
no nos vamos a extender en ellas. Hay que destacar 2. Screening de Gonorrea (cultivos cervicales).
3. Screening de Chlamydia Trachomatis (paraja múltiple, ries-
la importancia de medir la tensión arterial de forma go asociado), cultivo endocervical directo o uretral. S. 80-
periódica en todas las visitas y tener especial cuida- 90%; E 100%.
do con las primíparas, obesas, las que tienen antece- 4. Herpes genital. Si lesiones activas en la pareja o en sus con-
tactos.
dentes de hipertensión y con los embarazos geme- 5. Screening de VIH.
lares.
348 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 31.7. Patología materna más frecuente asociada al embarazo que determinó la hospitalización de la paciente durante
el año 1997 en la Maternidad La Paz.

rectales. Si se trata de un embarazo de riesgo, las


pruebas más habitualmente empleadas son tubercu-
losis, gonorrea, clamidia, herpes y virus de la inmu-
nodeficiencia humana (VIH).
En lo que se refiere a la toxoplasmosis, en muchos
centros se procede actualmente, de forma sistemáti-
ca, en la primera visita prenatal, a la determinación
serológica de anticuerpos. Este screening sistemático
es indudable que puede beneficiar a no pocas gestan-
tes y por tanto su aplicación y utilidad actual parece
plenamente justificada.
De la rubéola, en todos los embarazos se reco-
mienda el estudio serológico de Ig G, también en la
primera visita. No hay ningún tratamiento eficaz para
la rubéola y tampoco se recomienda el uso profilácti-
co de gammaglobulina, una vez que ha tenido lugar
la exposición al contagio, pues no parece disminuir el
Figura 31.8. Porcentaje de muertes perinatales por infección riesgo fetal.
feto-neonatal en un periodo de 5 años.
Igualmente, el screening de la sífilis debe abordar-
se en todas las embarazadas en la primera visita pre-
En el embarazo normal debe hacerse y recomen- natal. Si la paciente es de riesgo y la prueba primera
darse el screening de toxoplasmosis, rubéola, sífilis y resultó negativa, se debe repetir en el tercer trimestre,
hepatitis B. Se discute la utilidad de incluir o no el o bien en el postparto inmediato si no se hubiese
citomegalovirus, que debería reservarse para casos hecho previamente.
muy concretos y con fines de investigación princi- En España, aproximadamente el 1 por 100 de las
palmente, así como la detección de portadores del gestante son portadoras asintomáticas para el virus
Streptococo del grupo B mediante tomas vaginales y de la hepatitis B. Todos los organismos internaciona-
Capítulo 31. Programas de salud en el periodo preconcepcional y durante el embarazo 349

les que se preocupan del control de las enfermedades De todas ellas, algunas no se detectan en ningún
recomiendan su screening a todas las gestantes en la momento de la gestación, otras pasan prácticamente
primera visita prenatal y en pacientes de alto riesgo, inadvertidas o, lo que es lo mismo, son tan poco rele-
repetirlo en el tercer trimestre. vantes que no se contabilizan expresamente y por fin,
Es discutible la utilidad, en embarazos normales, las hay que sólo se diagnostican de forma incomple-
de la realización sistemática de un cultivo vaginal ta. Todo ello, como fácilmente puede imaginarse,
para detectar el Streptococus agalactiae y así poder dificulta lógicamente la estimación real de su preva-
evitar complicaciones en el neonato. lencia. Las anomalías cromosómicas alcanzan cifras
En los embarazos de riesgo son recomendables los de hasta el 2 y el 2,3 por 100 del total de mujeres
screening de tuberculosis, gonorrea y clamidias. El embarazadas.
momento de hacerlos y la necesidad de repetirlos Para un correcto despistaje, lo primero que debe
dependerán del tipo de riesgo y de la valoración clínica establecer un buen diagnóstico prenatal es la identifi-
de la exposición al contagio. Por lo que se refiere a la cación de las pacientes con riesgo de tener un hijo
gonorrea, en algunos países se realizan sistemáticamen- con un defecto congénito, seleccionándolas oportuna
te cultivos endocervicales, para su despistaje, a todas y adecuadamente de la totalidad de la población ges-
las embarazadas, independientemente si son o no de al- tante.
to riesgo. Cultivos directos uretrales y endocervicales En la Tabla 31.8 enumeramos las indicaciones más
para clamidias deben realizarse en pacientes de riesgo. sobresalientes para realizar el estudio del cariotipo
En cuanto al herpes genital, el screening se reco- fetal (población de riesgo). El primer epígrafe y los
mienda sólo para aquellas embarazadas o sus parejas dos últimos, referidos a la edad materna avanzada
con lesiones activas. En la anamnesis debería pre- (más de 35 años), sospecha ecográfica de malforma-
guntarse sistemáticamente a todas las embarazadas si ción y ansiedad de los padres, son algunos de los más
han tenido alguna vez lesiones herpéticas. frecuentes hoy día.
Respecto al sida, debe ofrecerse, rutinariamente, a
todas las gestantes expuestas a un riesgo elevado de Tabla 31.8. Indicaciones para el diagnóstico
infección. Es el caso, por ejemplo, transfusión entre de cromosomopatías
los años 1978 y 1985 y las que frecuentan y viven en
ambientes de alta prevalencia y/o alto riesgo de in- — Edad materna superior a 35 años.
— Padres con carioKpo anormal.
fección. La prueba se realizará ya en la primera con- — Padres portadores de trastornos ligados al X.
sulta con el consentimiento de la paciente. Parece — Exposición a factores conocidos de riesgo.
razonable en un futuro, a juzgar por el incremento de — Hijo previo con alteración cromosómica.
— Abortos y pérdidas fetales de repetición.
su incidencia, extender y recomendar su utilización a — Sospecha ecográfica o bioquímica de malformación.
todas las embarazadas. — Ansiedad de los padres.

Screening de malformaciones congénitas


Estas son las pruebas más utilizadas, el material
Es quizá uno de los capítulos más sobresalientes y empleado y el momento en el que se realizan: biopsia
novedosos de la Obstetricia actual. La enorme difu- corial (tejido placentario, semanas 8-11), amiocente-
sión de la ecografía y la puesta en práctica, de forma sis (líquido amniótico, semanas 12-16) y funiculo-
rutinaria, de las más importantes pruebas diagnósticas centesis (sangre fetal, semana 18 en adelante). Todas
prenatales lo han llenado de contenido y actualidad. ellas se complementan con la ecografía y/o determi-
Es difícil dar una cifra aproximada sobre la fre- nación de alfa-fetoproteína en suero materno y/o
cuencia de aparición de estos trastornos entre la po- líquido amniótico.
blación de gestantes. La incidencia global de todas Las determinaciones de alfa-fetoproteína en suero
las anomalías congénitas de cualquier etiología y materno para tratar de despistar los defectos fetales
patogenia se cree que alcanza, aproximadamente, a del tubo neural, es quizá una de las únicas pruebas
un 4 por 100 de todas las embarazadas. que, a manera de screening, se efectúa sistemática-
Dentro de estos trastornos se incluyen habitual- mente a todas las embarazadas antes de la 18 semana
mente tres grupos o conjuntos bien diferenciados: las de gestación. Los valores altos requieren una poste-
anomalías metabólicas, las cromosómicas y las mor- rior confirmación y cuantificación en líquido amnió-
fológicas o estructurales. Cada una de las mismas tico.
puede presentarse de forma única o asociada en un Pero es sencillamente la ecografía la prueba más
mismo feto. ampliamente generalizada por su sencillez, inocui-
350 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

dad y eficacia. Su aplicación se ha hecho rutinaria a ponsabilizan de hasta un tercio de la mortalidad


todas las gestantes. En la Tabla 31.9 se especifican perinatal. La Figura 31.10 muestra la evolución de
las semanas de gestación en las que deben realizarse este parámetro hasta el séptimo día de vida para los
las tres ecografías recomendables a lo largo del fetos de 1.000 o más gramos al nacer. La dismi-
embarazo, así como también, lo que debe buscarse y nución de estas cifras debe ser una meta irrenun-
confirmarse en cada una de ellas. ciable y el fruto de una buena programación y pre-
vención.
Tabla 31.9. Screening ecográfico durante la gestación

a
1. Ecografía (8-12 semanas): Diagnóstico de la gestación
Medidas preventivas para
a
(edad, localización, vitalidad fetal, etc.). la isoinmunización Rh
2. Ecografía (18-20 semanas): Biometría, anatomía y malfor-
maciones fetales.
a
3. Ecografía (34-36 semanas): Control y seguimiento del cre- Terminamos este capítulo con unas breves anota-
cimiento y de su entorno (placenta, cordón, líquido amnió- ciones sobre la prevención de esta enfermedad. La
tico). implantación sistemática de la profilaxis con gam-
maglobulina para las gestantes Rh negativas, no sen-
sibilizadas, con un hijo Rh positivo, ha reducido
La Figura 31.9 es un ecograma en el que se obser- espectacularmente la aparición de este proceso, tan
va la silueta de un feto normal dentro de la cavidad frecuente y grave para el feto y recién nacido.
amniótica en la 12 semana de gestación. Recalcamos La Tabla 31.10 recoge las cuatro indicaciones ca-
la importancia de la segunda ecografía (semanas 18- pitales que la profilaxis tiene en los momentos actua-
20) en el despistaje de malformaciones fetales. les. Su meticulosa aplicación y control resultará fun-
damental a la hora de analizar y conseguir buenos
resultados.

Tabla 31.10. Isoinmunización Rh. Indicaciones


de la profilaxis

1. Todas las pacientes primigestas Rh (-) no sensibilizadas en


las 28 semanas de gestación.
2. Todas las pacientes Rh (-) no sensibilizadas tras el parto de
un feto Rh (+).
3. Todas las pacientes Rh (-) no sensibilizadas tras aborto,
ectópico y embarazo molar.
4. Siempre que se realiza cualquier intervención quirúrgica
sobre el útero gestante de una paciente Rh (-): Amniocente-
sis, biopsia corial, funiculocentesis, cerclaje, etc.

Figura 31.9. Imagen ecográfica de un feto en la semana 12


de gestación. CONSIDERACIONES FINALES
Se procurará hacer un diagnóstico todo lo más Los bajos índices de natalidad en los momentos
precoz y completo posible, de tal forma que permi- actuales, principalmente en los países desarrollados,
ta iniciar cuanto antes el tratamiento y la conducta deben ser aprovechados para planificar y desarrollar
obstétrica más adecuados y eficaces. El capítulo de unos programas sanitarios que contemplen debida-
la cirugía fetal está ahora en pleno desarrollo y se mente la salud materno-fetal de toda la población de
esperan resultados alentadores para un próximo gestantes. La prevención del riesgo y el diagnóstico
futuro. precoz constituyen los pilares básicos de la salud ma-
La conducta es a veces muy difícil. Se impone terna, fetal y neonatal.
una asistencia integrada, de tipo multidisciplinario, Toda mujer en edad fértil, antes de quedarse emba-
que esté bajo el asesoramiento ético y científico de razada, debería recibir información suficiente para
un competente equipo de expertos profesionales, si conocer y sopesar las relaciones e influencias bidi-
se quieren evitar no pocas pérdidas perinatales. En reccionales del embarazo sobre el organismo mater-
líneas generales, las malformaciones fetales se res- no y las de éste sobre aquel. Interdependencias que
Capítulo 31. Programas de salud en el periodo preconcepcional y durante el embarazo 351

Figura 31.10. Descenso evolutivo de la mortalidad perinatal en la Maternidad La Paz desde el año 1965 hasta 1997.

condicionan y determinan, en gran medida, la salud dibles si se quiere alcanzar un buen resultado peri-
del feto y del recién nacido. Las pacientes de riesgo natal.
deberían ser exploradas en la consulta preconcepcio-
nal ante la posibilidad de un próximo embarazo. Los BIBLIOGRAFÍA
problemas serios de salud que condicionan un defi-
ciente estado general constituyen una situación de Alberman E, Benson J, Kani W. Disabilities in survivors of low
birthweight, Archives of Disease in Chilhood, 1985;
base poco recomendable para la iniciación de un 60:913-919.
embarazo. American College of Obstetricians and Gynecologists. Stan-
La implantación de nuevos hábitos y tendencias dars for obstetrics-gynecologic services, 7th ed., Washing-
sanitarias que promuevan la salud e identifiquen, ton, D. D.: American College of Obstetricians and Gyne-
controlen y aminoren el riesgo obstétrico evitarán no cologists, 15:1989.
Informe U.S. Preventive Services Task Forcé, Guía de Activi-
pocas complicaciones y contribuirán a mejorar la ca- dades Preventivas en la Práctica Médica. Una valoración
lidad de vida de la población. en la efectividad de 169 intervenciones, Madrid, Edit. Díaz
Una adecuada política sanitaria que contemple las de Santos, 1992.
necesidades específicas de cada país, región y/o área Staker LCV. Prevención de enfermedades y conservación de la
asistencial se hace especialmente necesaria. salud general en la mujer: mejora mediante el uso de una
base de datos integrada por computadora, Clin Obstet
La utilización de una buena tecnología diagnósti- Ginecol (Edit esp), 1988; 4: 895-908.
ca y su aplicación posterior en la clínica por perso- Warsoff SL, Pearce JM, Campbell S. The present place of routine
nal competente se hacen cada días más imprescin- ultrasound screening, Clin Obstet Gynecol, 1983, 10: 445.
32
Programas de salud
durante el periodo neonatal
L. E. Duran de Vargas, A. González-Meneses González-Meneses

La asistencia neonatal tiene lugar en un corto regionalización y un transporte adecuados. Las com-
periodo de tiempo, 28 días de vida, en el que ocurren paraciones de los índices de mortalidad en diferentes
grandes y violentos procesos. Destacaremos tres ca- países puso de manifiesto que los mejores índices
racterísticas; en primer lugar, el paso de la vida in- correspondían a aquellos más desarrollados que
trauterina a la extrauterina, que aún desarrollándose habían iniciado un sistema de organización geográfi-
de la mejor manera posible, entraña grandes riesgos; ca regional. Este sistema tenía como base la asisten-
otra es que sigue soportando el peso de la mortalidad cia hospitalaria. El parto, que habitualmente se asis-
infantil; y la tercera, que en este periodo una praxis tía en domicilio, ha pasado a atenderse en el hospital,
no acertada puede ser origen de secuelas importantes siendo hoy día raro la primera circunstancia. Esta
llegando, a veces, a marcar una vida entera. De ahí asistencia durante 24 horas todos los días y poder
que se derive una actitud de alerta permanente y en disponer de medios que sería imposible proporcionar
muchas ocasiones de actuación de urgencia. de otra manera ha contribuido a la mejora de la cali-
Sobre el recién nacido, con sus características bio- dad asistencial.
lógicas propias, inciden las más diversas situaciones: Pero había diferencias entre unos hospitales y otros,
ligadas a la herencia, o que acontecen a lo largo de la observándose con claridad que el mayor éxito corres-
vida intrauterina, en relación con el momento del pondía a aquellos que proporcionaban una mayor
parto, y también las adquiridas después del naci- especialización (Kwang-Su, 1980). El Comité Perina-
miento. De todo ello surgen las grandes dificultades tal de Quebec ya hizo y planificó en 1973 el ahorro de
que acompañan a cualquier actividad que tenga por vidas que supondría la aplicación general de cada
objeto al recién nacido y la responsabilidad, muchas nivel de atención como requiere un sistema regionali-
veces grave, derivada de su proyección en edades zado. Ello implica un control de embarazo, parto y
posteriores de la vida. postparto, para poder identificar los embarazos de
riesgo y que los nacimientos tengan lugar en Centros
equipados para la atención de neonatos de alto riesgo.
REGIONALIZACIÓN Y TRANSPORTE La Academia Americana de Pediatría, ya en 1977,
recomendaba la creación de tres niveles con base
ADECUADOS regional para la asistencia perinatal. Tabla 32.1.
Nivel I, para atender el 85% de los embarazos, con
A la hora de enfocar una adecuada asistencia neo- equipamiento y medios para asistir fundamentalmen-
natal hay que aunar dos aspectos: el individualista y te a embarazos, partos y neonatos normales, pero con
el colectivo. La planificación de esta asistencia en capacidad para manejar emergencias con el apoyo
una zona o área geográfica determinada pasa por una del centro de nivel II o III más cercano.
354 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 32.1. Asistencia neonatal requieren vehículos con capacidad de monitoriza-


ción, respiración asistida, que puedan proporcionar
I Nivel: 85% de los embarazos, partos y RN normales. una asistencia intensiva en caso necesario, lo que lle-
II Nivel: 12% de los embarazos
III Nivel: 3% de los embarazos. va aparejado un personal cualificado. Conviene tener
en cuenta que de cada 1.000 embarazos, esta situa-
ción surge en 150 de ellos, lo que queda explicado en
Nivel II, que comprende al 12% de los embarazos el algoritmo de la Figura 32.1.
que asistiría nivel I y II y también equipado para
posibles casos de nivel III que pudieran surgir.
Nivel III, sólo para un 3% de los embarazos, con CARACTERÍSTICAS Y ACTIVIDADES
servicios asistenciales I, II y III. DE LA ASISTENCIA NEONATAL
Para el buen funcionamiento de este modelo asis- HOSPITALARIA
tencial se requiere tener presente que de un embara-
zo de bajo riesgo puede surgir un neonato de alto Esta asistencia va a tener lugar en un ambiente
riesgo, y que debe existir además una buena y rápida hospitalario y extrahospitalario en la mayoría, aun-
comunicación entre un centro y otro, debiendo partir que en una minoría esta etapa transcurra sólo hospi-
la coordinación del centro terciario. talariamente. La hospitalaria, engloba la asistencia
Otro requisito indispensable para un resultado en la sala de partos, el periodo de transición, los cui-
óptimo es contar con un sistema adecuado de trans- dados a proporcionar en el postparto inmediato y la
porte que permita, si es posible, el traslado materno asistencia de los neonatos patológicos. La segunda,
y, como mal menor, el traslado del neonato. Traslado extrahospitalaria, abarca, salvo patología grave, la
que debe estar bajo cuidado médico, para lo cual se mayoría del periodo neonatal.

Figura 32.1. Evolución de los embarazos, partos y recién nacidos y nivel asistencial requerido.
Capítulo 32. Programas de salud durante el periodo neonatal 355

Las circunstancias que definen, hoy día, a la acti- umbilical, de la toma de muestras y de la administra-
vidad neonatal hospitalaria, inmersa en la perinatal, ción de líquidos y fármacos.
se contemplan desde dos vertientes que se comple-
mentan y que son las características imprescindibles Miembro C
y la actividad: Lleva el registro de los signos vitales y de la reani-
mación.
• Características: Se ocupa de los sensores.
Carácter multidisciplinario. Auxilia a los miembros A y B.
Componente emocional.
Disponibilidad de medios humanos y materiales. El estado de alerta permanente que supone la asis-
Atmósfera agradable y favorecedora. tencia perinatal, el cuidado del neonato de alto riesgo
con la posibilidad de muerte o daño obliga a un
• Actividad: desempeño óptimo del trabajo. Este conocimiento
Asistencial. implica un factor de estrés para el personal sanitario,
Investigadora. al que hay que sumar, sobre todo en las unidades de
Docente. cuidados intensivos, la frecuencia de malformacio-
nes, de daños neonatales, de procesos yatrogénicos,
Nadie duda, en la actualidad, de que uno de los de destrucción de la relación padre-hijo.
componentes fundamentales para conseguir una asis- Destacamos el relieve que, últimamente, están
tencia perinatal de buena calidad es contar con un adquiriendo las situaciones de riesgo médico social
equipo multidisciplinario. La actuación individuali- en la Medicina Perinatal que dificultan la consecu-
zada se contempla como característica de un tiempo ción de lo anteriormente expuesto y que plantean
pasado. Se considera, por tanto, asistencia idónea problemas como el de la seguridad, la convivencia...
aquella en la que participan profesionales del área tanto para los pacientes como para el personal sanita-
médica de Obstetricia, de Anestesia y de Pediatría. rio y que pueden dar lugar a situaciones graves tanto
De la preparación, dedicación y coordinación de físicas como psicológicas, emocionales y legales.
ellos dependerán, en gran medida, los resultados. Respecto a la importancia de la tecnología biomé-
Cada vez con mayor frecuencia aparecen estudios dica en Neonatología conviene recordar que los me-
efectuados en neonatos humanos poniendo de ma- dios corrientes de diagnóstico físico no tienen el va-
nifiesto el papel primordial que los estímulos sensoria- lor que en el niño mayor o en el adulto; no existen los
les desempeñan en la maduración neurológica y física síntomas porque el paciente no puede transmitirlos o
y son cruciales a la hora de fomentar la organización comunicarlos, las características físicas, los signos
de muchos procesos de orden superior. Un tema a des- físicos que se recogen fundamentalmente por la ins-
tacar es el de la interacción madre/hijo; el momento, la pección son los que aportan más datos; de ahí la ne-
cantidad, y sobre todo la calidad de esta relación es de cesidad de métodos tecnológicos para ampliar la
gran importancia para el recién nacido. La atención comunicación entre paciente y médico. Al referirnos
médica completa, actualmente, debe contemplar la al medio decíamos que éste debe ser funcional, có-
salud emocional. En cuanto a los medios humanos, es modo y agradable, acompañado, previamente, de una
importante el número, la relación numérica pacien- planificación y diseño y de un equipamiento actuali-
te/sanitario, la preparación de los profesionales, su zado. Hay que valorar la proximidad, la capacidad y
dedicación, su especialización... A título de ejemplo: la distribución.
la reanimación óptima de un niño asfíctico obliga a
contar con un grupo de personas expertas con la si- • La Unidad Neonatal debe estar lo más próxima a
guiente división de obligaciones: Maternidad. Se tiende a que la Sala de expulsión
y la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales
Miembro A estén lo más cerca posible.
Valoración del estado del niño. • La Capacidad de la Unidad Neonatal debe estar
Se encarga de la respiración: aspiración y, si es en función del número de nacimientos, del
necesario, de la intubación y ventilación. número de embarazos y partos de riesgo, de los
ingresos procedentes del exterior, de la estancia
Miembro B media y del índice de ocupación. Como orienta-
Valoración cardiovascular, encargándose de apli- ción se usan las siguientes cifras: Del 14 al 20%
car masaje cardíaco, de la canalización de un vaso de ingresos; estancia media de 30 días para pre-
356 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

maturos y 10 días para a términos y una ocupa- Sala de partos


ción del 70 al 75%.
• La distribución física del espacio debe hacerse El nacimiento es un proceso complejo que entraña
conjuntamente con el arquitecto, con su equipo. en primer lugar cambios funcionales de sistemas
orgánicos: Comienzo de la respiración; cambios de la
La dotación de material viene condicionada por el circulación fetal a la neonatal con modificaciones de
tipo de asistencia a proporcionar y por el nivel. Por la hemodinámica cardiovascular; alteraciones de las
tanto, si esta asistencia se realiza con los conoci- funciones hepática y renal; y eliminación del meco-
mientos y material técnico adecuados, en un medio nio intestinal.
agradable, cómodo y funcional, indudablemente En segundo lugar reorganización de los procesos
reportará ventajas importantes, ya que mejorará el metahólicos para alcanzar un nuevo estado constante
ánimo de los profesionales, de los pacientes y de sus u homeostasis neonatal.
familias. Simplificando podríamos decir que si la La determinación cuantitativa del neonato descrita
atención se ha pasado del domicilio al hospital, se por Virginia Apgar continua siendo la forma más
está intentando que éste se parezca al domicilio. simple y efectiva para evaluar la condición de un
Los cuidados a proporcionar al recién nacido serán niño en el momento del nacimiento. Si al minuto y a
tanto mejores cuanto mayor sea el conocimiento que los 5 minutos de vida el puntaje es de 8 a 10, el niño
tengamos de él. Conviene hacer una valoración lo no requiere reanimación activa; si el puntaje es de 0-
más exacta posible y para ello debemos conocer los 2 precisa reanimación profunda, si las cifras son de 3
antecedentes y realizar una exploración global de su a 4 hay depresión y si es de 5 a7 ésta es leve.
estado, ya que el neonato va a reflejar la suma total Es obligado que en toda Sala de partos exista per-
de su pasado genético y ambiental y de las agresiones sonal y material adecuado que permita una reanima-
mayores o menores a que estuvo expuesto. ción profunda sea de Nivel I, II o III.
Los recién nacidos se clasifican por la edad gesta- Las medidas a considerar van a consistir en:
cional en pretérmino (menores de 259 días), a término
(entre 259 y 293 días) y postérmino (de 294 en adelan- • Evitar las pérdidas de calor (ambiente térmico,
te). Estos tres grupos se subdividen a su vez en tres sub- secado).
grupos en función del peso: adecuado, alto y bajo. • Medidas asépticas (material, ligadura del cor-
Por recién nacidos normales entendemos los a tér- dón, lavado, cura oftálmica).
mino de peso adecuado y sin patología. • Facilitar la hematosis respiratoria (postural,
aspiración de secreciones, de meconio, estímu-
los cutáneos, oxigenoterapia, ventiloterapia, an-
ORDEN CRONOLÓGICO DE tagonistas de drogas).
LOS CUIDADOS DEL RECIÉN NACIDO • Conseguir un paso de la circulación fetal a la
neonatal eficiente (masaje cardíaco, expansores,
La atención va a estar condicionada por esta pri- fármacos).
mera clasificación; según se trate de un recién nacido • Ayuda metabólica (bicarbonato sódico, glucosa).
normal o no, se incrementarán los cuidados. Siguien- • Estimular contacto padre-hijo.
do un orden cronológico establecemos los cuidados • Identificación. Para ello usamos una pulsera
en Tabla 32.2. puesta en el tobillo o en la muñeca con datos que
hagan referencia a él. No debe salir de la Sala de
Tabla 32.2. Cuidados del recién nacido Partos sin ella. Se ha usado la impresión plantar
pero es una técnica costosa, difícil de hacer y ya
— Sala de partos.
J. Thomson en 1981, haciendo una revisión,
— Periodo de transición. demostró su poca utilidad práctica aún recono-
— Periodo postnatal: ciendo que la impresión plantar del feto está
— Intranospitalario.
— Extrahospitalario.
completamente formada hacia las 18 semanas de
gestación y su carácter único para cada indivi-
duo. Si surge la necesidad de identificación con
Sala de partos. propósitos legales la tipificación sanguínea jun-
Periodo de transición. to con la HLA u otras técnicas genéticas son
Postnatal: intrahospitalario y extrahospitalario. mucho más adecuadas.
Capítulo 32. Programas de salud durante el periodo neonatal 357

Toma de muestras (sangre de cordón, exudados). un tono muscular normal y una reactividad reducida.
Por supuesto descartar malformaciones o proce- La frecuencia cardiaca es estable, oscilando entre
sos tributarios de medidas urgentes quirúrgicas. 120-140 pulsaciones por minuto. La respiración está
ligeramente acelerada pero sin disnea. Hay sacudidas
espontáneas y se observa pequeña cantidad de moco
Periodo de transición en los labios.

El periodo de reajuste de homeostasis fetal a


homeostasis neonatal conlleva a veces gran dificul- Segundo periodo de reactividad
tad para poder diferenciar los signos de enfermedad
de los signos que acompañan a estos ajustes fisioló- Viene a tener una duración entre 2 y 6 horas. En él
gicos. Estas modificaciones tienen una traducción retornan las respuestas e incluso se exageran. Vuel-
clínica y comprenden: un periodo inicial de reactivi- ven la taquicardia y la labilidad de la frecuencia car-
dad, un intervalo de relativa falta de respuesta y un díaca. Se intercalan en el ritmo respiratorio breves
segundo periodo de reactivación. Todos ellos confor- episodios de respiración rápida. Hay cambios abrup-
man el Periodo de Transición que se manifiesta de la tos del tono muscular y del color de la piel. Reapare-
siguiente manera: Tabla 32.3. cen ruidos abdominales y suele expulsar meconio. Se
observa moco bucal y no son raras las náuseas y
Tabla 32.3. Fases de transición del recién nacido
vómitos. Comienza a responder más a los estímulos
exógenos y endógenos.
A medida que este periodo cede el lactante apa-
I. Primer periodo de reactividad.
II. Sueño. renta relativa estabilidad y muestra disposición para
III. Segundo periodo de reactividad. alimentarse. Conviene conocer este Periodo de Tran-
sición para evitar falsas alarmas y por ello actuacio-
nes improcedentes.

Primer período de reactividad


Cuidados postnatales
Con una duración de 15 a 30 minutos, encontrán-
dose la generalidad entre 10 y 60 minutos. El R.N. Intrahospitalarios
pasa alerta hasta 40 de estos 60 minutos, puede girar
la cabeza hacia un sonido, seguir el movimiento del Deben disponer de Historia Clínica. Hay que pro-
rostro y llegar a imitar gestos. porcionar un Control Ambiental Adecuado. Tabla 32.4.
Hay un predominio del simpático, y así encontra- Prestaremos fundamentalmente atención a la tempe-
mos Taquicardia con cierta labilidad de la frecuencia ratura y a la humedad aunque cada vez leemos más
cardíaca. La respiración establecida muestra un ritmo estudios sobre ambiente sonoro, luminoso, en gene-
rápido (60-90 r/m) con pausas transitorias, aleteo ral sobre todos los estímulos sensoriales.
nasal y retracción torácica. El llanto es fuerte comen-
zando y terminando de forma brusca. Hay aumento
del tono y de la actividad muscular con descenso de Tabla 32.4. Cuidados postnatales
la temperatura corporal.
Pero también hay manifestaciones del parasimpá- — Ambiente adecuado.
— Evitar infección.
tico del tipo de aumento de secreción salival y la pre- — Alimentación correcta.
sencia de ruidos intestinales. En esta primera fase, si — Cuidados de la piel.
es oportuno, se puede poner al pecho. — Profilaxis de hemorragia.
— Despistaje endocrinometabólico.
Todos estos signos llegan a un máximo para ir lue-
go descendiendo y entrar en la fase siguiente.

Procuraremos una temperatura ambiental de 24 a


Período de sueño 27 ºC si se encuentra vestido, de 32 a 34ºC si está des-
nudo, o en su déficit arroparlos bien con objeto de
Caracterizado por encontrarse el niño durmiendo evitar un ambiente frío, de forma que la temperatura
con una coloración de la piel uniformemente rosada, de la piel del abdomen esté entre 36-36,5sC que es la
358 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

de menor consumo de oxígeno. La humedad se acon- Hay que destacar la prevención de la Hepatitis B
seja que oscile alrededor de un 55%. mediante el uso de la vacuna. La alimentación, me-
Las consecuencias de mantener a un neonato en un diante la lactancia materna o con fórmula láctea arti-
medio térmico elevado son manifiestas; un sobreca- ficial. La lactancia materna es la preferible si no exis-
lentamiento excesivo puede llevar en el peor de los ten contraindicaciones.
casos, a la muerte y en menor grado, sufrir un golpe Cuidados de la piel, el aspecto de la piel del R.N.
de calor, pudiendo deshidratarse, originar una hipo- depende de la maduración (de la edad gestacional,
natremia y ocasionar un daño cerebral. Las tempera- difiere según sea pretérmino, a término o postérmi-
turas frías tienen consecuencias dramáticas simila- no), del estado de nutrición (hay diferencias entre el
res. Hay que tener presente que temperaturas que eutrófico y el distrófico), de la raza y de la presencia
pueden parecer calientes para el adulto pueden dar o no de anomalías congénitas y enfermedades.
lugar a un estrés por frío, peligroso para el lactante, El cuidado de la piel consiste en evitar el uso de
estrés que conlleva y se traduce en términos de mor- sustancias químicas, la exposición prolongada al sol
bilidad y mortalidad. y en la aplicación de una loción suave para evitar el
La iluminación debe ser suficiente para reconocer resecamiento, desaconsejando el polvo de talco. Es
con facilidad la cianosis y la ictericia, lo deseable preferible utilizar cintas y no telas adhesivas. Si el
será la luz natural o bien tubos fluorescentes (luz de neonato recibe fototerapia las lociones, cremas, acei-
día). También los ruidos son un motivo de inte- tes están contraindicados.
rés creciente. No deben sobrepasarse niveles de El baño deberá realizarse con agua caliente y utili-
75 dB, pero aún no está suficientemente demostrado zando un jabón suave, procurando que el ombligo se
su influencia positiva o negativa, siendo objeto de moje lo menos posible. Se puede hacer en bañera aun-
estudio. que al nacimiento puede quedar reducido a limpieza
Hay que prestar atención muy importante al con- parcial. Se aconseja darlo sobre la misma hora para aco-
trol de la infección. Para ello es fundamental evitar el modación rítmica del recién nacido y de sus cuidadores.
contacto con personas que padezcan enfermedades Con cada cambio de pañales debe higienizarse el
infectocontagiosas y con material contaminado. periné para evitar la formación de dermatitis frecuen-
Se sabe que la fuente principal de contaminación tes en este periodo neonatal.
bacteriana en el recién nacido es el contacto directo, Profilaxis enfermedad hemorrágica. Administra-
más aún que el aire, de ahí que la medida primordial ción de vitamina K, una sola dosis de 1 mg de Vit.
esté en la asepsia de las manos de las personas que lo Kj, fitonadiona, por vía intramuscular u oral.
manejen. Un cepillado cuidadoso de las manos y Despistaje endocrinometabólico: hipotiroidismo
antebrazos bien con hexaclorofeno o con preparados y fenilcetonuria; aunque el hipotiroidismo se puede
de yodo constituyen el elemento más importante para realizar con sangre de cordón, para la fenilcetonuria
reducir la transmisión por contacto, sobre todo en las se requiere que transcurran varios días.
salas de maternidad y aún más en las salas de neona- Los controles pediátricos del recién nacido deben
tología. ser diarios hasta su alta del Hospital. Hay que tomar
Debemos cuidar con atención los puntos de contac- las medidas antropométricas:
to no humanos, entre los cuales hallamos la ropa, las
cunas, los colchones, las balanzas, los biberones, etc. — Peso. La primera medida se suele hacer en la
La profilaxis de la conjuntivitis neonatal mediante misma Sala de Partos, encontrándose el niño
el empleo de pomada antibiótica oftálmica es una desnudo por lo que hay que regular la tempe-
medida de uso aconsejable en todos los niños nacidos ratura, sobre una báscula de precisión.
tras parto vaginal, ya que todos ellos se contaminan — Longitud. Encontrándose en decúbito supino y
con la flora vaginal durante el trabajo de parto y el procurando vencer la resistencia del muelle
parto y sabemos que en la actualidad hay un incre- poplíteo, sobre plano duro.
mento de infecciones de transmisión sexual. Se pien- — Perímetro craneal. Se toma la mayor medida
sa que es mejor realizarla una vez que la madre haya que obtengamos cuando medimos la circunfe-
visto a su hijo, intentando de esta manera evitar rencia craneana pasando por encima del arco
impresiones negativas en la interacción madre-hijo. superciliar. La cinta métrica debe ser inexten-
La cura cuidadosa del cordón umbilical evitando sible, pudiendo usar la misma para medir el
contacto séptico así como la humedad hasta su des- Perímetro torácico que se hará a nivel de las
prendimiento y total cicatrización es una medida a mamilas estando el tórax en inspiración o en
proporcionar para evitar la infección. espiración.
Capítulo 32. Programas de salud durante el periodo neonatal 359

Otros controles: Temperatura, frecuencia respira- neurosensorial, de crecimiento y desarrollo, Este con-
toria, frecuencia cardíaca, tensión arterial, deposicio- trol permitirá el conocimiento del neonato y de sus
nes, micciones y vigilancia y detección de signos padres por parte del pediatra de cabecera pudiendo
patológicos. éste ver la interacción padre-hijo, la recuperación del
Nos detenemos en la medición de la temperatura peso del nacimiento, la alimentación y el estado de
por reunir ciertos condicionantes. Se puede tomar en nutrición, la cicatrización del cordón umbilical, detec-
el recto, en la axila o en la piel. La rectal es aproxi- tar anomalías o malformaciones que no lo fueron o no
mada a la central, cuanto más se introduce más mar- se manifestaron durante su estancia hospitalaria.
ca. Se recomienda introducir unos cuatro centíme- En la cuarta semana de vida, abarcando las anterio-
tros. Hay que realizarlo con cuidado evitando que se res áreas nominadas, la madre debe estar recuperada
rompa y tomar medidas asépticas. de la fase de agotamiento y depresión puerperal. Se
La toma en la piel se efectúa sobre el abdomen, a seguirá alentando en la lactancia materna, se hará hin-
nivel del área hepática. Esta toma muestra rápidamente capié sobre: vestido, hábitos de defecación, micción,
el estrés por frío o por calor pero tiene como desventa- posición durante el sueño, estímulos sensoriales: con-
ja que se puede desplazar rápidamente e inducir a error. versar, mirarlo y que mire, cogerlo, establecimiento de
La temperatura axilar se aproxima más a la central rutinas, aprendizaje, aspectos de seguridad (automó-
que la anterior aunque suele ser más baja que la rec- vil, coche de paseo, cuna, colgantes)
tal, no obstante si se estimula la grasa parda puede
llegar a ser más elevada. El manejo mínimo, la falta
de interferencias y el poco riesgo de rotura lo hacen PRECEPCION PERINATAL
el sitio más idóneo para el control de rutina.
Los termómetros de mercurio son los utilizados En la actualidad se acepta el modelo ecológico del
más frecuentemente a pesar del riesgo de roturas y a desarrollo que considera el funcionamiento familiar
que, salvo que tenga lectura baja especial, no regis- como un factor importante y condicionante del esta-
tran situaciones de hipotermia. do del niño, como un modelo a apoyar, a impulsar
cualitativamente. El tono de las relaciones entre pa-
dre y madre por una parte y del niño por otra, es im-
Alta hospitalaria portante para lograr bienestar.
Pensamos en la conveniencia de desarrollar pro-
Hay una tendencia en la actualidad a dar el alta hos- gramas de precepción perinatal, neonatal; su materia-
pitalaria lo más temprano posible, Alta precoz, en un lización de forma global y coordinada sería de gran
intento de encajar al neonato y a sus padres en su habi-
utilidad porque una de las metas a alcanzar es la de la
tat normal, en su domicilio. Este escaso tiempo de
educación para la salud de los padres y su buena inte-
estancia impide cumplir los objetivos de identificación
rrelación con los hijos.
de los problemas potenciales, de adiestramiento y de
comentar medidas preventivas. En EE UU esta deci- Lo deseable sería un programa de Precepción Peri-
sión suscitó tantos dilemas de índole asistencial, psico- natal con su vertiente obstétrica y neonatal y dentro
lógico, económico y social que se ha llegado a la pro- de ésta la antenatal y postnatal.
mulgación de la Ley de protección de la salud de recién
nacidos y madres, con vigor desde 1 de enero de 1998.
Esta ley establece que la duración de la estancia intra- BIBLIOGRAFÍA
hospitalaria postparto debe basarse en las «característi-
Ballard RA. El recién nacido. Principio generales en la asis-
cas singulares de cada madre y de su recién nacido» tencia. En: Schaffer-Avery (eds.), Buenos Aires, Enferme-
tomando en consideración la salud de ambos, la habili- dades del R.N., Editorial Médica Panamericana SA.,
dad y confianza de los padres para atender a su hijo, lo 1993, págs. 277-324.
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acceso de la madre y el lactante a cuidado de segui- normal y Asistencia transicional del recién nacido. En: R Ji-
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miento apropiado. mientos diagnósticos y terapéuticos, 2.a edición, Barcelo-
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Klaus/Fanaroff (eds.), Asistencia del recién nacido de alto
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360 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

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y la práctica relacionadas con la estancia intrahospitalaria 892.
33
Programas de salud en lactantes
y preescolares
M. García-Onieva Artazcoz, M. T. Muñoz Calvo

INTRODUCCIÓN El control periódico del lactante va dirigido en tres


direcciones esenciales (Figura 33.1):
Los exámenes sistemáticos de salud son uno de los
factores que más han contribuido a mejorar la salud y — Conseguir el normal desarrollo del niño, tanto
por tanto, reducir la mortalidad infantil. Estos exá- física como psíquicamente, detectando los
menes van dirigidos a detectar patologías y estable- problemas de salud.
cer hábitos adecuados en la edad pediátrica para, de — Diagnosticar las anomalías o malformaciones
este modo, conseguir que los niños se conviertan en congénitas que no lo fueron o no se manifesta-
adultos sanos. ron al nacer y que ocasionan alteraciones del
A lo largo de los años, la morbilidad infantil ha desarrollo psicointelectual.
sufrido importantes variaciones hacia un tipo de pa- — Conocer el ambiente sociofamiliar y su com-
tología susceptible de prevención primaria y detec- portamiento para prevenir problemas relacio-
ción precoz: accidentes, toxicomanías, problemas del nados fundamentalmente con la salud mental.
ámbito sexual y de adaptación social y familiar. Este
El contenido de las visitas de salud difiere del de la
aspecto, junto a la disminución de la mortalidad
consulta tradicional y debe abarcar todas las áreas de
infantil, son causa de una mayor dedicación, por par-
interés:
te del pediatra de atención primaria, a la promoción
de la salud, lo que supone casi el 50 por 100 de la — Biomédica.
consulta pediátrica. — Desarrollo y conducta.
— Psicosocial.

Cada visita deberá incluir cinco apartados:


PROGRAMAS DE SALUD EN LACTANTES
a) Entrevista.
El cuidado del niño en los dos primeros años de b) Examen físico, incluyendo somatometría, que
vida exige una importante dedicación del pediatra debe reflejarse en tablas apropiadas (Hernández
debido a los grandes cambios que se producen en el et al.)
desarrollo somático y psicológico, la mayor suscepti- c) Evaluación del desarrollo mediante un test
bilidad a determinadas patologías y las importantes (Denver o Denver simplificado).
dudas y miedos que los padres plantean respecto al d) Inmunizaciones y pruebas complementarias.
cuidado de sus hijos. e) Consejos y educación sanitaria.
362 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 33.1. Objetivos prioritarios de los exámenes de salud en la infancia.

a) Entrevista demanda, sin ofrecer otros líquidos que interfieran con


la misma. Las fórmulas adaptadas deben continuarse
Debe incluir preguntas sobre los aspectos que pre- hasta los 18-24 meses, siempre que sea posible.
ocupan a los padres, según la edad del niño,como el La introducción de la alimentación complementa-
llanto y sueño en los primeros meses; el fenómeno ria se iniciará entre los 4 y 6 meses, separando la
del «extrañamiento», hacia los 6-9 meses y episodios introducción de los nuevos alimentos una semana
de cabezonería alrededor del año. Aspectos relativos con el fin de detectar posibles intolerancias y permi-
a la interacción padres-hijo e individualidad del niño tir al niño que se acostumbre a los cambios. Comen-
son datos que ayudan al pediatra a valorar el conoci- zar por uno u otro alimento estará en función de los
miento de los padres y el reconocimiento de las habi- hábitos y costumbres de la comunidad. Debe hacerse
lidades del lactante por parte de éstos. hincapié en las desventajas de la precoz introducción
de alimentos (Tabla 33.1).

b) Examen físico Tabla 33.1. Desventajas de una introducción precoz


de la alimentación complementaria
La medición del peso, talla y perímetro cefálico
debe realizarse en todas las revisiones y registrarse • Mala coordinación oral-motora.
en gráficos apropiados. Se debe prestar especial aten- • Interferencia con la lactancia moderna.
ción a la exploración de la visión, audición, caderas, • Sobrecarga renal de solutos e hiperosmolaridad.
• Mayor riesgo de alergia alimentaria.
abdomen y palpación de testículos en los varones. • Alteración en la regulación del apetito. Sobrealimentación.
• Efectos adversos de: aditivos, sacarosa, nitritos.

c) Evaluación del desarrollo


Se debe aportar vitamina D a dosis de 400 Ul/d,
El test de Denver, en su formato simplificado, es según necesidades, y flúor, si no están fluoradas las
de fácil utilización en la consulta y permite detectar aguas de bebida, teniendo en cuenta la cantidad de flú-
los casos que necesitan estudios más completos. or que llevan las fórmulas. Sumando ambas cantidades
se consigue una concentración cercana a las 0,03 ppm
d) Inmunizaciones y pruebas en la mayoría de los casos, por lo que no debería reco-
complementarias mendarse aporte de flúor oral en los lactantes.
e) Educación sanitaria y consejos — Prevención de accidentes: En varios países,la
principal causa de muerte en menores de un año es la
Prestando especial atención a: muerte súbita infantil. La recomendación de acostar
al recién nacido y lactante boca arriba o, en su defec-
— Alimentación y nutrición: Debe potenciarse la to, de lado, ha reducido la mortalidad por esta causa
lactancia materna y para ello estimular la lactancia a al 50%.
Capítulo 33. Programas de salud en lactantes y preescolares 363

En la etapa de lactante pequeño, en la que la movi- neamiento de los ojos, exploración de la


lidad es reducida, las medidas de seguridad van diri- audición mediante el reflejo de Moro pro-
gidas al carrito y automóvil, así como a la prevención vocado por un ruido.
de caídas y ahogamiento en agua. A medida que el — Exploración de las caderas y de modo
lactante tiene mayor autonomía y movilidad hay que especial en los lactantes de riesgo de luxa-
aumentar las medidas preventivas: enchufes de segu- ción congénita de cadera (Tabla 33.2), en
ridad, vallas para evitar caídas, cierres de seguridad los que debe realizarse ecografía y/ o
en puertas y ventanas, colocar medicamentos y pro- radiografía de caderas. La exploración del
ductos tóxicos fuera de su alcance. La familia debe abdomen y cardiopulmonar se harán de
conocer que los accidentes se producen principal- forma más extensa.
mente en el hogar, afectan más a los varones y que
existe mayor riesgo en situaciones que provocan Tabla 33.2. Grupo de riesgo de luxación congénita
cambios de la rutina familiar. de caderas

— Patrones de sueño: Los ciclos de sueño-vigilia ! Historia familiar positiva en parientes de primer grado.
son variables e imprevisibles en los primeros meses ! Presentación de nalgas o podálica.
por lo que los padres deben aprovechar los momen- ! Oligoamnios o sobrepeso al nacimiento.
tos de descanso del lactante para dormir. Cuando sea ! Pie zambo, metatarso varo, talus valgus, genu recurvatum,
escoliosis postural neonatal, deformidades faciales, plagiocefa-
posible, el niño debe dormir solo en su habitación, lia, fibrosis del esternocleidomastoideo y tortícolis congénito.
por lo general antes de los 6 meses. Es frecuente que ! Presencia de cualquier otra malformación congénita.
a partir de esta edad el lactante se despierte, por lo ! Primer hijo (sobre todo si es mujer y gemelo).
que los padres no deben iniciar hábitos incorrectos, ! Retraso del crecimiento intrauterino.
como llevarlo a su cama, jugar o darle de comer. A
medida que el lactante va creciendo debe acostum-
brarse a una rutina para ir a la cama y una hora fija c) Evaluación del desarrollo:
para dormir. — Se mira las manos, sigue con la mirada.
— Sonrisa social, emite sonidos guturales.
— Control de esfínteres: Alrededor de los 18-24 d) Inmunizaciones:
meses, la mayoría de los niños están preparados pa- El calendario vacunal de la Asociación Española
ra iniciar el control de esfínteres, aunque éste no se de Pediatría recomienda administrar la primera dosis
complete hasta el tercer o cuarto año. El entrena- de polio y difteria, tétanos y tosferina (DTPe/DTPa)*
miento debe ser flexible y relajado, no convirtiéndo- a los 2 meses, junto a la segunda dosis de hepatitis B
lo en motivo de lucha. y la primera de Haemophilus influenzae tipo b (Hib).
e) Educación sanitaria y consejos:
— Disciplina: Los padres deben entender que la — Mantener la lactancia materna, o fórmula
disciplina es una enseñanza necesaria para ganar adaptada, hasta los 5 ó 6 meses. Utilizar
autocontrol y poder desenvolverse en sociedad. Hay leches enriquecidas con hierro.
que aconsejar a los padres sobre la importancia de la — Posición en decúbito supino para dormir.
regularidad en las normas, tener pocas reglas pero — Utilizar juguetes blandos.
definitivas, alabar las acciones bien hechas y com-
prender el papel que los padres juegan como modelo
a imitar. Control de los cuatro-cinco meses

a) Entrevista:
Similar a la anterior, indagando si el niño se asus-
Control de los dos-tres meses ta con ruidos.
b) Examen físico:
a) Entrevista: — Somatometría completa.
— Horario de comidas y sueño. Llanto. — Especial atención al alineamiento de los
— Inicio de sonrisa social. ojos (test de Hirschberg).
— Problemas familiares inesperados. — Exploración de las caderas.
b) Examen físico:
— Peso, talla, perímetro cefálico * DTPe (vacuna de tosferina de células enteras).
— Exploración de la visión, reflejo rojo y ali- DTPa (vacuna acelular de tosferina).
364 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

— Debe evaluarse la audición mediante po-


tenciales evocados, en los lactantes de ries-
go de hipoacusia (Tabla 33.3), máxime si
no se hizo al nacer.

Tabla 33.3. Indicadores de riesgo de hipoacusia

• Antecedentes familiares de sordera.


• Infección gestacional (TORCH).
• Malformaciones craneofaciales.
• Peso inferior a 1.500 gramos.
• Hiperbilirrubinemia grave.
• Agentes ototóxicos en la gestante o el niño.
• Meningitis bacteriana.
• Accidente hipóxico-isquémico.
• Ventilación mecánica.
• Síndromes asociados a hipoacusia.
• Traumatismo craneoencefálico.
• Trastornos neurodegenerativos.
• Sospecha de hipoacusia.
• Retraso del lenguaje.
• Otitis media crónica o recidivante.

c) Desarrollo psicomotor.
— Se sienta con apoyo, se gira boca abajo.
— Se lleva objetos a la boca, balbucea.
d) Inmunizaciones y pruebas complementarias
— Segunda dosis de polio, DTPe/DTPa e Hib. Figura 33.2. Reacciones del niño al sonido en los primeros
— La realización sistemática de análisis de dos años. A los 3 ó 4 meses movimientos rudimentarios de la
cabeza hacia el sonido. A los 4 a 7 meses dirige claramente
orina (con tira reactiva) ha demostrado hacia la fuente en sentido lateral. A los 9 a 13 meses busca la
tener un bajo nivel predictivo para el des- fuente abajo y en sentido lateral. Entre los 21 y 24 meses bus-
pistaje de la infección urinaria. ca el sonido en todos los ángulos. Tomado de Sainz Quevedo.
e) Educación sanitaria y consejos:
— Alimentación: inicio de la alimentación
complementaria con cereales sin gluten; 4- radores; aún así, sigue siendo un medio vi-
5 comidas al día. gente de evaluación de la audición.
— Prevención de accidentes: sofocación y c) Desarrollo psicomotor:
caídas al empezar a girarse. — Se mantiene sentado sin apoyo unos segun-
dos, lleva sus pies a la boca, se arrastra bien.
— Vocaliza sílabas bien definidas.
Control de los seis-siete meses — Aparece la angustia de separación.
a) Entrevista: d) Inmunizaciones.
Además de los datos de anteriores visitas, debe — Tercera dosis de polio, DTPe/DTPa, hepa-
indagarse, específicamente, sobre la respuesta a soni- titis B e Hib.
dos y discriminación frente a los extraños. e) Educación sanitaria y consejos:
b) Examen físico: — Los consejos de la anterior visita son váli-
— Peso, talla y perímetro cefálico. dos en ésta, ofreciendo normas para cuan-
— Examen general, con particular atención a do se despierte de noche.
la visión y audición. Para evaluar el com-
portamiento del niño frente a los sonidos
hay que conocer la evolución de este com- Controles de los nueve y doce meses
portamiento a lo largo de los dos primeros
años de vida (Figura 33.2). Este método no a) Entrevista:
sólo depende de la subjetividad del niño — Adquisiciones motoras y evolución psico-
sino también de la evaluación de los expío lógica del lactante.
Capítulo 33. Programas de salud en lactantes y preescolares 365

— Espasmo del sollozo y actitud de los padres. — Prevención de accidentes: aumentar las
— Disminución fisiológica del apetito hacia precauciones, por la mayor movilidad, tan-
el año de vida. to en casa como en el automóvil, que debe
b) Examen físico: tener métodos de sujeción apropiados y
— Peso, talla y perímetro cefálico. homologados.
— Exploración de testes en varones para veri- — Disciplina: es necesario un horario para
ficar su presencia en escroto. Después del dormir, así como evitar actitudes que favo-
primer año no es probable el descenso es- recen el despertar nocturno (llevarlo a la
pontáneo. cama paterna, o jugar). Favorecer la esti-
— Exploración de caderas y alineamiento de mulación del lactante para el desarrollo del
los ojos. lenguaje.
c) Desarrollo psicomotor:
— Se mantiene sentado firmemente, hace pin-
za para coger objetos, destapa objetos cu- Control de los quince meses
biertos, dice «adiós».
— Al año inicia la marcha, se agacha para co- Esta visita está motivada por la necesidad de ad-
ger juguetes, mete un cubo en una caja. ministrar la vacuna triple vírica. Los consejos de la
Imita palabras. Hace torres de tres cubos. anterior visita son perfectamente válidos en ésta. En
d) Pruebas complementarias: niños de alto riesgo, este control puede ayudar al
— La realización sistemática de la prueba de pediatra a ahondar en aquellos aspectos que conside-
tuberculina, previa a la vacunación con tri- re de mayor interés para cada caso.
ple vírica, se ha abandonado dada su esca-
sa utilidad.
— La determinación del hematocrito se con- Controles de los dieciocho y veinticuatro meses
sidera necesaria en determinadas comuni-
dades y grupos de riesgo por la prevalencia a) Entrevista:
de ferropenia y/o anemia ferropénica (Ta- — Estado general del lactante.
bla 33.4). — Rabietas, negativismo, conducta agresiva,
c) Examen físico:
Tabla 33.4. Grupo de riesgo de anemia ferropénica — Peso, talla y perímetro cefálico.
— Examen general.
Prematuros. e) Desarrollo psicomotor:
Bajo peso para la edad gestacional. — Golpea la pelota, salta, sube escaleras.
Gestaciones múltiples. — Vocabulario de unas diez palabras, que au-
Ferropenia materna importante en el embarazo.
Hemorragias úteroplacentarias o neonatales. menta rápidamente para, a los dos años, utili-
Lactancia materna exclusiva más de 6 meses. zar pronombres y preguntar continuamente.
Alimentación con fórmulas no suplementadas con hierro en — Nombra partes de su cuerpo y a los dos
mayores de 6 meses.
Introducción de leche de vaca antes del año. años puede dibujar círculos.
Alimentación pobre en hierro y con exceso de lácticos en ni- g) Inmunizaciones:
ños más mayores.
Infecciones frecuentes.
— Cuarta dosis de polio, DTPe/DTPa e Hib, a
Hemorragias frecuentes o abundantes. los dieciocho meses.
Cardiopatías congénitas cianóticas. e) Educación sanitaria y consejos:
— Alimentación y nutrición: en estas edades
disminuyen los requerimientos nutritivos,
e) Educación sanitaria y consejos: por lo que el apetito es menor y hay que
— Alimentación y nutrición: cuidado con ali- evitar la sobrealimentación. Crear ambien-
mentos, como frutos secos, que puedan aspi- tes agradables a la hora de comer y favore-
rarse. Potenciar el uso de la taza y cuchara. cer el deseo del niño de comer solo. Regu-
Al año de vida pueden suspenderse las vita- lar las necesidades nutritivas y el reparto
minas e introducir, si es necesario, la leche calórico a lo largo del día. (Tabla 33.5 y Fi-
de vaca, aunque las normas más recientes de gura 33.3)
la ESPGAN aconsejen el uso de fórmulas de — Prevención de accidentes: medidas de se-
continuación hasta los 2 ó 3 años. guridad en el coche para padres y niño;
366 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 33.5. Distribución diaria del aporte calórico en niños Tabla 33.6. Grupo de riesgo social
de 1 a 3 años
• Padres que fueron abandonados o maltratados.
Comidas AET' kcal • Alcoholismo o drogadicción de los padres o responsables.
• Padres con enfermedades o deficiencias mentales graves.
Desayuno 25% 325 • Padres que eluden sus responsabilidades sociales y educacio-
Comida 30% 390 nales.
Merienda 15% 195 • Otros problemas de padres o responsables: dificultades rela-
Cena 30% 390 cionales, marginalidad, sentimiento de incapacidad educati-
va, inmadurez materna.
* AET Aporte Energético Total.
• Hijo no deseado o rechazado.
• Niños que han sido maltratados o mal cuidados.
• Niños con retraso mental, psicopatías o problemas de carác-
ter importante.
• Niños no escolarizados o con gran absentismo escolar.
• Existencia de hijos de diferentes parejas, sin estabilidad familiar.
• Condiciones higiénicas deficientes en el domicilio.
• Falta de recursos económicos para cubrir las necesidades bá-
sicas.
• Inmigrantes no integrados socialmente.
• Vivir en zonas de marginación y pobreza con imágenes iden-
tificadoras no deseables.

El pediatra tendrá que adecuar el tiempo de su con-


sulta para aconsejar a los padres en las áreas específi-
cas, ya que este consejo pediátrico ha demostrado ser el
aspecto más efectivo en la educación para la salud.
Figura 33.3. Aporte calórico en niños de 1 a 3 años, según
las diferentes comidas.
Calendario de visitas
colocar fuera de su alcance medicamentos
y productos tóxicos. El número de visitas dependerá del riesgo que pre-
— Inicio del control de esfínteres, de forma senta cada niño. La Academia Americana de Pedia-
relajada, hacia los dos años. tría recomienda visitas a los 24, 36, 48 y 60 meses.
— El «tocamiento» de genitales es frecuente Para otros autores existiría un calendario básico para
alrededor de los 2 años. niños de bajo riesgo a los 24, 42 y 60 meses. Para los
— Importancia del juego en el aprendizaje del niños de «alto riesgo» recomiendan visitas a los 24,
niño. Limitar las horas de televisión. 30, 36, 48 y 60 meses.

PROGRAMAS DE SALUD EN EL PREESCOLAR Contenido de las visitas


a) Evaluación de la salud
El periodo de preescolar, que va de los 3 a los 5
1. Identificar áreas de preocupación en la his-
años, se caracteriza por una llamativa maduración de
las habilidades físicas, cognitivas, emocionales y toria.
sociales. — Enfermedades anteriores, hábitos de comi-
Los fines de la promoción de la salud son conse- da, comportamiento.
guir la salud del niño, tanto física como desde el pun- 2. Examen físico:
to de vista de su desarrollo; prevenir los problemas — Los exámenes anuales no han demostrado
en estas áreas y promover el bienestar futuro. ser rentables. El desarrollo normal de peso
Sin lugar a dudas, el número de visitas de supervi- y talla es el mejor indicador de normalidad.
sión de salud variará según que el niño sea conside- Hay, sin embargo, exploraciones necesa-
rado de bajo riesgo o no. Los niños de alto riesgo rias como la otoscopía, evaluación de la
social van adquiriendo una importancia mayor en la visión y alineamiento de los ojos, explora-
consulta pediátrica, por lo que debe prestárseles una ción dental y de genitales, que deben reali-
atención particular. En la Tabla 33.6 se recogen los zarse regularmente. El examen físico per-
factores de riesgo social. mite valorar la interacción padres-hijo.
Capítulo 33. Programas de salud en lactantes y preescolares 367

b) Aspectos preventivos Tabla 33.7. Proporción de los distintos nutrientes


1. Examen visual: en la edad preescolar
Es necesaria una evaluación cuidadosa antes de los 3
Energía (kcal/día) 1.400-1.800
años y posteriormente, de forma anual. Una diferencia
significativa entre ambos ojos es patológica y si supera Proteínas 18-19%
las dos dioptrías indica ambliopía. La detección de un Grasas 30-35%
estrabismo latente se realizará mediante el test de Hidratos de carbono 50%
«tapar y destapar» alternativamente los ojos.
2. Examen auditivo:
Se realizará audiometría o timpanometría desde Tabla 33.8. Distribución diaria del aporte calórico
los 3 ó 4 años de forma regular. en preescolares
3. Evaluación del desarrollo:
Se puede utilizar el test de Denver simplificado. Comidas AEF kcal

Los niños con retrasos significativos en algunas áreas, Desayuno 25% 450
como el lenguaje, deben ser evaluados sin demora. Comida 30% 540
Los problemas en la articulación del habla suelen Merienda 15% 270
Cena 30% 540
acompañarse de otros problemas de desarrollo. Todo
niño mayor de tres años cuyo lenguaje sea ininteligible, * AET Aporte Energético Total.
debe ser evaluado inmediatamente por el especialista.
4. Vacunaciones:
La quinta dosis de polio y DT se administrará
entre los 4 y 6 años. En algunas Comunidades Autó-
nomas se administra una dosis de TV (sarampión,
rubéola, parotiditis), a los cuatro años.
c) Educación sanitaria y consejos
1. Relación padres-hijo:
Para mejorar esta relación el pediatra puede seguir
las siguientes directrices:
— Asegurarse de que los padres entienden el nor-
mal desarrollo del niño, según la edad.
— Ayudar a los padres a entender la individuali-
dad de su hijo
— Concienciarles sobre las habilidades sociales Figura 33.4. Aporte calórico en preescolares, según las di-
del niño. ferentes comidas.
— Potenciar las respuestas paternas a las conductas
positivas y controlar y eliminar las negativas. más frecuentes en varones y en familias con pro-
— Potenciar el sentimiento de confianza y com- blemas.
petencia paternos para promocionar la salud del hijo. 4. Desarrollo y conducta:
2. Nutrición y salud dental: Existen numerosos estudios en la psicología del
Los principales riesgos nutricionales que aparecen desarrollo que demuestran que la calidad de la estimu-
en esta etapa son el exceso de ingesta, con peligro de lación de los padres y la estructura de su entorno psí-
obesidad, alergia alimentaria y caries dental. Se tien- quico tienen un gran impacto en el desarrollo del niño.
de a alejarse de la dieta mediterránea, observándose Los problemas de conducta del preescolar preocu-
un alto consumo de carne roja y grasas saturadas, con pan a los padres en una alta proporción (15-40%). La
aporte insuficiente de hidratos de carbono. La ade- ansiedad de separación, una respuesta adecuada en
cuada proporción de los nutrientes en esta edad se esta edad, aparece cuando se separa al niño de las fi-
recoge en la Tabla 33.7 debiéndose insistir en un guras principales a las que está unido, como sus pa-
correcto calendario de comidas y evitando «picar» dres y hogar. Los padres excesivamente protectores
entre horas (Tabla 33.8 y Figura 33.4). colocan a sus hijos ante el riesgo de un trastorno de
3. Prevención de accidentes: angustia de separación.
En la edad preescolar los accidentes en vehículo Las rabietas son un motivo frecuente de preocupa-
a motor son los más comunes, seguidos de quema- ción para los padres. Reflejan la lucha del niño por
duras, sumersiones, caídas y envenenamientos. Son ser autónomo y frecuentemente tienen afán de mani-
368 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

pulación. En general, la respuesta de los padres debe Controles de los cuatro y cinco años
ayudar al niño a conseguir de nuevo el autocontrol,
para los padres cumplir lo que dicen y que el niño no a) Entrevista: sobre el desarrollo del niño, exis-
se salga con la suya. La disciplina debe incluir la tencia de problemas familiares, adaptación al jardín
aprobación de la conducta deseada y la desaproba- de infancia o escuela y, en general, preguntar sobre
ción de la no deseada. su vida diaria.
b) Examen físico:
Control de los tres años — Peso, talla y tensión arterial.
c) Examen:
a) Entrevista: general sobre el niño, hábitos, — De la visión, incluyendo la visión de colores a
cambios en la familia. Conviene preguntar sobra la los cinco años.
presencia de terrores nocturnos, curiosidad sexual y — De la audición.
relación con hermanos y compañeros. — Del desarrollo, mediante el test de Denver.
b) Examen físico: peso, talla y toma de la tensión d) Evaluación del desarrollo:
arterial — En la relación padres-hijo se evidencia afecto
Examen de la visión, audición y evaluación del y reciprocidad.
lenguaje. — El niño tiene más independencia y se maneja
c) Pruebas complementarias: la detección sistemá- solo en presencia de los padres.
tica de anemia se hará en aquellos niños de riesgo, en — Conduce un triciclo, salta hacia adelante.
especial los que tienen una dieta pobre en hierro y con — Nombra y reconoce tres o cuatro colores.
exceso de lácteos. Algunos autores recomiendan incluir — Es capaz de contar, aprende el «ABC».
la determinación de los niveles de colesterol y triglicéri- — Se viste y desviste. Juega en grupo
dos para hacer la búsqueda oportunista de dislipemias. — Copia círculos, cruces y cuadrados.
d) Evaluación del desarrollo: conoce su nombre e) Educación sanitaria y consejos:
completo, edad, sexo. Cuenta hasta tres, reconoce — Alimentación y nutrición: dieta equilibrada,
algunos colores. buscando una atmósfera agradable a la hora de co-
— La mitad del lenguaje es inteligible. mer. Evitar el exceso de azúcar y aumentar la respon-
— Salta, patea el balón, alterna los pies en las sabilidad del niño sobre el cuidado dental.
escaleras. — Prevención de accidentes: supervisar los ju-
e) Educación sanitaria y consejos: guetes. Quitar de su alcance cuchillos y cerillas, entre
— Alimentación y nutrición: conocer la propor- otros. Prohibir las salidas a la calle sin supervisión
ción adecuada de los distintos nutrientes para poder por un adulto. Enseñarle su nombre, dirección y telé-
hacer una distribución diaria adecuada de las comidas. fono.
La necesidad de aporte de flúor dependerá de la — Conducta y desarrollo: En cuanto a aspectos
concentración del mismo en el agua de bebida. En de disciplina conviene recordar:
general, se debe recomendar el cepillado de dientes, * Las amenazas continuas no son efectivas.
diario, sin pasta, ya que los niños tienden a tragarla. * Las consecuencias deben seguir rápidamente al
— Prevención de accidentes: extremar las medi- acto.
das de seguridad en el hogar y en el automóvil. Ense- * El control de esfínteres es completo a los cuatro
ñarle a no correr tras un balón en la calle y no dejar- años en el 75 por 100 de los niños.
le solo en ella. * La importancia del modelo paterno, respecto a
No dejar cuchillos a su alcance. Cuidado con el conductas relacionadas con la salud (fumar),
agua caliente. éticas u otras, es fundamental.
— Conducta y desarrollo: hay que permitirle que
se comunique con los adultos y que explore.
— Regular su horario de dormir. BIBLIOGRAFÍA
— Iniciar la disciplina, reforzándole positiva-
mente en las conductas adecuadas. Arguelles Martín F, Polanco Allué I. Alimentación del niño sano.
— Aparecerá curiosidad sobre los genitales y otros En: F. Argélles, I. Polanco (ed.), Manual de gasfroenterología
aspectos que los padres deben contestar sencillamente pediátrica, 2.a ed., Granada, Edit. Comares, 1996, 34-55.
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y de forma adecuada. tría. En: Bras J, de la Flor JE, Masvidal RM (ed.), Pediatría
— El ejercicio de forma regular tiene gran impor- en atención primaria, Barcelona, Edit. Springer-Verlag
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Capítulo 33. Programas de salud en lactantes y preescolares 369

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34
Programas de salud
en la etapa escolar
F. Toledo Ortiz

INTRODUCCIÓN pendientes de la Delegación de Salud mientras que la


función psicopedagógica y de educación para la salud
Se considera como época escolar al periodo que de los niños con necesidades educativas especiales son
abarca la enseñanza básica en sus dos etapas: la edu- atendidos por médicos, psicólogos, pedagogos, psico-
cación primaria, que cronológicamente corresponde pedagogos, logopedas dependientes de la Delegación
a la edad entre 6 y 12 años, y la educación secunda- de Educación. Son los Equipos de Orientación Educa-
ria obligatoria, entre 12 y 16 años, siguiendo el crite- tiva (EOE).
rio adoptado por la Ley de Ordenación General del Históricamente, la Medicina Escolar fue creada en
Sistema Educativo (LOGSE). España por Tolosa Latour, en 1911, y su Reglamento
Cuando nos referimos a programas de salud en no fue aprobado hasta 1934. En 1975 se renueva la
esta etapa no lo hacemos con un criterio asistencial, Sanidad Escolar con cuadros técnicos adscritos al
Ministerio de Educación y Ciencia, coordinados con
que corresponde a la atención que realiza el Pediatra
los servicios generales de la Sanidad Nacional. Por
o el Médico de Familia, sino a la promoción de aqué-
Real Decreto se transfiere la Sanidad Escolar, en
lla y a la búsqueda de determinadas anomalías, pre-
1977, desde el Ministerio de Educación y Ciencia al
sentes en el niño, y que son detectadas por la familia,
Ministerio de Sanidad y Seguridad Social, corres-
el profesor o el médico de atención primaria en el pondiendo a éste desarrollar las medidas para ejecu-
transcurso de este periodo. tar dichas actividades. En la actualidad, los equipos
Clásicamente, el cometido del médico escolar de orientación educativa (EOE) forman parte de los
consistía en atender los problemas médico-pedagógi- Servicios de apoyo educativo (S A E) y pertenecen al
cos y sociales del niño que asistía a la escuela, detec- Ministerio de Educación Ciencia mientras la función
tar las enfermedades de los maestros y del personal asistencial se realiza en los Centros de Atención Pri-
que trabajaba en ella, vigilar y controlar la higiene de maria y en los Centros de Salud. Los veterinarios de
los edificios, de las instalaciones y del material, así los Centros de Atención Primaria son los encargados
como las dietas y la preparación de los alimentos. del control de la preparación de los alimentos y de los
La misión inicialmente destinada al médico escolar, «manipuladores de alimentos», en aquellos colegios
con la función concreta de atender los problemas pre- donde existe comedor escolar.
ventivos y sociales del niño, la realiza en la actualidad En el Real Decreto de 25-8-1978 (BOE de 23-10-
un equipo médico asistencial, en el que, además de los 1978) se establecía el desarrollo prioritario de las si-
médicos de atención primaria o pediatras de los Cen- guientes funciones: exámenes periódicos de salud de
tros de Salud participan enfermeras, trabajadores so- la población escolar y del profesorado; educación sa-
ciales, veterinarios, farmacéuticos, epidemiólogos de- nitaria dirigida a padres, alumnos y profesores; estu-
372 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

dio y posible corrección higiénico-sanitaria del en- Mediante ellos se detectan posibles anomalías, de-
torno y ámbito social del centro; prevención de en- fectos visuales (medidos con optotipos), defectos de
fermedades transmisibles en el medio escolar. Con la audición (mediante audiometría), defectos posturales
implantación de las Autonomías (y de sus transferen- y de curvatura del raquis (por visión directa, en bipe-
cias), el Servicio Andaluz de Salud y la Consejería de destación, o por exploración dorsal, mediante la fle-
Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía esta- xión de tronco, que facilita el diagnóstico de escolio-
blecen en su territorio unos objetivos de salud esco- sis, cifosis o lordosis), genitales, posibles signos de
lar, que están orientados básicamente hacia: pubertad precoz, etc. Igualmente, se controla el peso
y la talla, útiles para valorar el crecimiento.
a) Detección de anomalías: exámenes de salud. El médico escolar o, en su ausencia, el profesor,
b) Apoyo al programa de vacunaciones: vacuna- deben conocer si un niño padece cuadros alérgicos o
ción escolar. enfermedades crónicas, o si le han prescrito una
c) Valoración del entorno: vigilancia del entorno medicación continuada, si es preciso adoptar previ-
(instalaciones). siones en caso de exacerbarse su enfermedad o la
d) Promoción de la salud: educación para la salud. medicación a emplear cuando sea necesario. En la es-
cuela, donde predominan los niños sanos, a los cita-
dos anteriormente se les debe considerar como de
FUNCIONES DEL MEDICO ESCOLAR «riesgo».
Aparecen resumidas en la Tabla 34.1
Vacunación escolar
Exámenes de salud
El calendario vacunal de la primera infancia debe
Se realizan a los 6, 11 y 14 años, que correspon- estar cumplimentado en todo escolar al iniciar la
den a 1.° de Primaria, 5.° de Primaria y 2.° de ESO. enseñanza primaria. Con ello se reduce, en gran me-

Tabla 34.1. Funciones del médico escolar, relacionadas con:


Capítulo 34. Programas de salud en la etapa escolar 373

dida, la presencia de epidemias y contagios durante chará contra los portadores y enfermos, evitando la
esta época. transmisión indirecta mediante la implantación de
Debe revacunarse contra la difteria y el tétanos a medidas de higiene escolar y finalmente empleando
los 6 y a los 14 años, en esta fecha, la difteria tipo todos los mecanismos de inmunización y quimio-
adulto. Suele aconsejarse la aplicación de toxoide profilaxis. Se aislará, excluyéndole de la escuela, a
tetánico, realizada en dos dosis con intervalo entre todo niño que presente infección bacteriana, vírica,
ellas de un mes, en el caso de herida sucia, anfrac- parasitosis cutánea o micosis, reduciéndose la cua-
tuosa o profunda y cuando se ocasiona ésta al cabo de rentena al periodo contagioso de la enfermedad y,
tres a cinco años de la última revacunación. La reva- cuando sea posible detectarlo, al de incubación.
cunación antipolio oral, con las tres cepas, también Lo concerniente a las vacunaciones, en general y
se efectuará a los 6 años. A los 11 años se realiza en este periodo de la vida, en particular, puede en-
revacunación de la triple vírica (sarampión, rubéola y contrarse en el Capítulo 38 de este libro.
parotiditis) y de hepatitis B (Capítulo 38).

Valoración y vigilancia del entorno escolar


Carnet de salud infantil
Para adecuar la arquitectura del edificio escolar se
Aunque la Ley de Bases de Sanidad Nacional de han buscado distintas orientaciones, según clima,
25-12-1944 lo consideraba obligatorio, sin embargo, disponibilidades y necesidades, desde la construc-
no se implanta y difunde su uso hasta 1980 (BOE de ción de un edificio único en L, en T, en E, en U, has-
5-5-1980). Se trata de un documento personal, de ta su distribución en pabellones, buscando la comu-
carácter confidencial y en relación con la salud. Per- nicación o la independencia. El emplazamiento de
mite anotar una serie de datos familiares, de alimenta- sus estancias dependerá de su cometido pedagógico,
ción, somatometría, reconocimientos de salud, vacu- higiénico o de ocio. Es útil la existencia de un patio
naciones, enfermedades, intervenciones quirúrgicas, cerrado para celebrar representaciones teatrales, para
tratamientos y cuantas observaciones se consideren ver cine o televisión o para recreo. Los servicios ten-
de interés. Se inicia desde la época del embara/o. El drán emplazamientos individuales en la proporción
cumplimiento de todos estos requisitos proporciona de un retrete por cada 30 niñas o por cada 50 niños.
una guía válida para su uso adecuado y de gran apro- En este último caso existirá, además, un urinario por
vechamiento para el pediatra de atención primaria y cada 30 alumnos. Todos ellos estarán bien ventila-
para el médico escolar. dos, con paredes lavables y suelo ligeramente incli-
nado hacia el desagüe. La placa turca es más higiéni-
ca que el retrete, favorece la contracción de la
Vigilancia y profilaxis de las enfermedades musculatura abdominal y evita posibles contagios.
infecto-contagiosas En la proximidad de retretes y urinarios existirá un
lavabo por cada 25 alumnos.
La vigilancia sanitaria de profesores y restante Las cocinas y comedores han de cumplir las dis-
personal obliga a que éstos proporcionen a la direc- posiciones higiénico-sanitarias establecidas, debien-
ción del centro, al comenzar el curso escolar, la do estar alejadas de clases y retretes, aunque con
documentación precisa sobre el reconocimiento lavabos en su proximidad para poder establecer y
médico preventivo que acredite no padecer enferme- fomentar de forma permanente los hábitos higiénicos
dad infecto-contagiosa alguna. Además, el personal que exigen su utilización al entrar y salir del come-
que trabaje en cocinas y comedores escolares deberá dor, evitando así las fuentes o vehículos de contagio
cumplir los requisitos sobre «manipuladores de ali- de procesos respiratorios y digestivos.
mentos» y de Sanidad e Higiene de Comedores Esco- Es fundamental la desinfección y limpieza de todos
lares. El médico del centro conocerá toda enferme- los locales, a ser posible en húmedo o por aspiración,
dad o accidente que afecte a este personal durante el medidas que deben ser extremadas en el área higiénica.
periodo lectivo y que no existe contagio mientras
permanece en el trabajo.
Es muy importante realizar la profilaxis de enfer- Organización de la vida escolar
medades transmisibles en la escuela debido a la
conexión y al intercambio de gran número de perso- La jornada estudiantil debería tener una duración
nas. Para combatir la cadena epidemiológica se lu- de cinco horas: tres por la mañana y dos por la tarde.
374 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Esta jornada se ve incrementada a diario por el tiem- encauzar las tensiones y adecuar conocimiento a
po dedicado al transporte escolar, en horas punta de capacidad. Un ambiente de alegría y afecto, de liber-
la ciudad y por las distancias urbanas, que condicio- tad, sin tensiones formativas, de escasas represiones
nan una reducción del tiempo de ocio. y actuaciones justas, procurando conocimientos de
Las materias deben distribuirse de forma que se forma inteligible, sabiendo que respetando al mucha-
destine el primer espacio a trabajos de poca actividad; cho favorecemos su seguridad, infundimos el respeto
después, las que exijan mayor esfuerzo, y, para termi- de sí mismo y fomentamos el desarrollo de la perso-
nar, las más fáciles, cuando ya se inicia el cansancio. nalidad equilibrada. El niño necesita una profilaxis
La mañana debe orientarse, preferentemente, para de las anormalidades físicas y emotivas, mediante la
trabajos intelectivos, y la tarde, para los manuales o ayuda adecuada o el diagnóstico y tratamiento precoz
los que requieran menor esfuerzo psíquico, evitando de los defectos físicos, de la conducta o de la perso-
así el incremento de errores en estas horas. nalidad.
La duración de las clases no debe sobrepasar los La protección del niño abandonado o del hijo de
45 minutos por materia, incluso en los escolares ma- padres separados, que vive en internado, hogar o
yores. Los programas se adaptarán a la edad, grado colocado en familia, debe ser ejercida mediante la
de instrucción, capacidad intelectiva y fatigabilidad. valoración psicológica y el conocimiento de los pro-
Los recreos serán breves y situados entre clases, evi- blemas subjetivos y de la conducta, que permitan
tando los ejercicios violentos que incrementan la fati- enjuiciar el desarrollo psicosocial, la adaptación a los
ga en lugar de relajar. Si existe jornada completa, la nuevos hogares y las relaciones en la escuela.
jornada de mañana durará 4 horas 30 m y además, El niño con minusvalias psíquicas debe reintegrar-
otra de 2 h en dos tardes. se en el colegio, siempre que sea posible. Si el déficit
es escaso, en la escuela ordinaria. Los niños con tras-
tornos de la personalidad deben insertarse en la
Programas de nutrición escuela, a pesar de que, al abandonarla, este medio
puede ocasionar que se sientan adultos marginados;
Suelen controlarse en nuestro país por el Servicio y aunque siempre puedan ser débiles, inmaduros e
de Alimentación y Nutrición del Ministerio de Edu- inestables, existe la posibilidad de una mejor adapta-
cación y Ciencia. Las necesidades diarias de los ción. Lo mismo sucede con el niño psicótico, que
niños en edad escolar vienen a ser de 1.700 calorías encuentra en la escuela la única senda viable de ayu-
para un niño de 5 años; 2.100 calorías, para uno de 8 da para una solución terapéutica a su caso.
años; 2.500 calorías, a los 10 años, y 3.100 calorías,
a los 13 años. El reparto proporcional se distribuirá
de la siguiente manera: el 15 por 100 para las proteí- Higiene personal
nas, el 35 por 100 para las grasas y el 50 por 100,
para los hidratos de carbono. El 50 por 100 de las El aseo personal y el del vestido son importantes,
proteínas será de origen animal y el mínimo proteico, tanto porque evitan la aparición de enfermedades,
de 1 g/kg de peso. La alimentación será variada y rica como porque fortalecen las funciones orgánicas y
en nutrientes (minerales y vitaminas). Los detalles repercuten en una buena autocatalogación y en la
ampliados sobre este apartado pueden encontrarse en consideración de los demás.
el Capítulo 16 de este libro. La higiene dental exige una previa educación sani-
taria y el establecimiento de los hábitos de limpieza
dentaria desde la edad preescolar (Capítulo 39).
Higiene mental

La higiene mental en la edad escolar lucha por eli- Ocupación del ocio
minar los elementos de incomprensión, que pueden
llegar a situaciones de inadaptación, y contra la Representa un cambio en la actitud habitual del
explotación y deshumanización de las relaciones. escolar. Cuando se trata del recreo, con la dedicación
Preparar a un niño para una buena higiene mental al juego, se contrarresta la tensión de la clase, la
requiere favorecer el desarrollo de sus capacidades, monotonía y la fatiga, favoreciéndose la respiración,
del lenguaje, de la destreza manual, de la atención, la circulación y la acomodación visual. En vacacio-
memoria, imaginación y juicio, educando la voluntad nes se descargan las tensiones, se prolonga el descan-
en un juego de inhibiciones y estímulos, que permita so, se dedica mayor tiempo a la familia, se amplía la
Capítulo 34. Programas de salud en la etapa escolar 375

escala social y se ofrecen otras libertades. Son bene- una estructuración de cada centro, dando lugar a
ficiosas cuando su duración no excede de dos meses, acuerdos cuyo contenido y objetivos se ajustan a gru-
tiempo máximo para evitar el riesgo de deshabitua- pos concretos de alumnos, tomados del Proyecto
ción y olvido de lo aprendido. Las colonias y campa- Curricular del Centro.
mentos de verano representan una interesante expe- La Educación para la Salud aparece en la educa-
riencia para la formación y convivencia de los ción primaria y en la secundaria como un tema trans-
escolares (Capítulo 27). versal, formando parte de la enseñanza obligatoria,
Presenta cierto parentesco con lo anteriormente junto a los restantes temas transversales (Educación
expuesto la educación física, que educa mediante el Moral y Cívica, Educación para la Paz, Educación
movimiento (en la gimnasia), mediante el movimien- para la Igualdad de Oportunidades entre los Sexos,
to y la música (en la gimnasia rítmica o en la danza), Educación Ambiental, Educación Sexual, Educación
al actuar sobre la voluntad y el carácter, mejorando la del Consumidor y Educación Vial).
vitalidad, la resistencia, la flexibilidad y previniendo Con estas perspectivas, se podrán detectar los
o corriendo las pequeñas deformidades, lo que contri- conocimientos y las prácticas que poseen y ejecutan
buye al autodominio físico y psíquico y, por tanto, a la los alumnos sobre el cuidado del cuerpo, la obser-
formación de la personalidad. El deporte se caracteri- vancia de las normas de higiene, la práctica de una
za por unas reglas de juego, acatamiento, disciplina, alimentación adecuada, la evitación del consumo de
compañerismo, cortesía, respeto mutuo, que debe ser drogas y otros tóxicos nocivos, la práctica de depor-
encauzado, como juego, en el pequeño y con carácter tes, la información sexual, la capacidad para superar
de rivalidad competitiva, en el adolescente, lo que situaciones anímicas adversas. Revisar todos estos
exige un superior esfuerzo (Capítulo 28). conocimientos, morales y cívicos, ambientales, con-
sumistas y viales, permitirá una más adecuada inser-
ción social y un mejor estado de bienestar personal.
Otras misiones del médico escolar En todo programa docente, la educación para la
salud constituye una prioridad que requiere marcar
Además del control del desarrollo somático, que unos objetivos a corto y a medio plazo, de acuerdo a
valora el crecimiento pondoestatural y la existencia la edad y a las necesidades del niño, seleccionando
de retardos o detenciones del crecimiento y de las una metodología y unos criterios que permitan averi-
anomalías sensoriales (visuales y auditivas), que guar si al cabo del tiempo previsto se han alcanzado
pueden ocasionar inadaptación o retardo escolar (Ca- los objetivos propuestos: modificar las conductas y
pítulo 64), el médico escolar debe acometer la vigi- las actitudes de los alumnos.
lancia, el control y la supervisión de los escolares Young y Williams (1989) han establecido las carac-
que, además, realizan reeducación del lenguaje (dis- terísticas que definen lo que debe ser una escuela pro-
léxicos, espasmofémicos), psicoterapia (deficientes motora de salud, las cuales resumimos en la Tabla 34.2.
psicosociales), rehabilitación motórica (paralíticos El pediatra debe realizar la educación sanitaria
cerebrales, accidentados), cinesiterapia (poliomielíti- como una atención médico-sanitaria, psicológica y
cos, miopáticos), influyendo y aconsejando al maes- social y también, como una aportación a la protec-
tro y a los demás compañeros para que les acepten ción sanitaria y a la promoción de la salud. Su misión
con su déficit y para que les ayuden en todos los es orientadora y formativa, que en la edad escolar lle-
aspectos. ga a los niños directamente o a través de sus profeso-
res y de sus padres. Debe aplicar reglas de vida sana,
suprimir los hábitos perjudiciales, integrar estos pro-
Educación para la salud gramas en los de formación médica y paramédica y
buscar la comprensión y la colaboración del escolar.
Todo lo concerniente a la educación para la salud Es preciso que el pediatra escolar instruya y capa-
aparece en el Capítulo 36 de este libro. Sin embargo, cite a los educadores en el conocimiento de las nor-
dada la trascendencia de la educación sanitaria en la mas de higiene, recomendándoles que las practiquen
escuela, nos obliga a destacar algunos aspectos de la en ellos mismos ya que, como siempre, la mejor
misma. enseñanza es el ejemplo.
En la Ley de Ordenación General del Sistema De acuerdo con la definición que sobre educación
Educativo (LOGSE), la Educación para la Salud para la salud propuso la 36.a Asamblea Mundial de la
constituye una de las claves para la formación inte- Salud («cualquier combinación de actividades de infor-
gral del escolar. Su aprendizaje se hace a través de mación y educación que lleve a una situación en la que
376 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 34.2. Características que definen una escuela como promotora de salud

! Considera todos los aspectos de la vida y sus relaciones con la comunidad.


! Se basa en un modelo de salud integral, que incluye los aspectos físicos, mentales, sociales y ambientales.
! Exige la participación activa de los alumnos mediante la utilización de métodos variados que permiten desarrollar destrezas.
! Programa los temas de salud como parte del curriculum.
! Determina que la autoestima y la autonomía personal son fundamentales para la promoción de la salud.
! Considera que la estética del entorno físico debe afectar a profesores, personal y alumnos.
! Señala la importancia de la promoción de la salud en la escuela para todas las personas que conviven en ella.
! Desarrolla la promoción de un papel ejemplarizante por parte de los profesores.
! Se cimenta en el esencial apoyo y cooperación de los padres.
! Presenta una visión amplia de la salud escolar, incluyendo la prevención y los exámenes de salud, con participación activa en la educa-
ción para la salud.
! Informa a los alumnos sobre la posibilidad o la necesidad de que sean más conscientes como consumidores de servicios médicos y
de salud.

la gente desee estar sana, sepa cómo alcanzar la salud, colaborador y transmisor de la información, actitu-
haga lo que pueda individual y colectivamente para des y hábitos de salud. La función del médico no es
mantener la salud y busque ayuda cuando la necesite»), otra que asesorar a los educadores y, en ocasiones,
el clima humano de un centro educativo convierte a colaborar en actividades de educación para la salud.
éste en un lugar muy idóneo para realizar la educación Cada centro debe estimar sus propias prioridades,
para la salud, ya que es fácilmente programable, eva- de acuerdo a la frecuencia que incide en su medio,
luable y se puede ofrecer un nivel de continuidad. al interés de sus miembros por un tema determinado
Las medidas básicas que deben adoptarse para el o a la utilidad para aprender o controlar un determi-
desarrollo de la educación para la salud aparecen en nado problema.
la Tabla 34.3. Los temas a desarrollar puede ser, entre otros, los
Las medidas organizativas para iniciar o conti- siguientes: salud ambiental, el juego, actividad física,
nuar la educación para la salud deben partir del alimentación, higiene, sexualidad, salud mental, pre-
Consejo escolar, del Claustro de profesores y de la vención de accidentes, drogas, salud bucodental,
creación del Consejo de Salud. Este se integraría vacunas e inmunidad, educación para el consumo, las
por una representación de profesores, alumnos, basuras, vigilancia sanitaria de las estructuras escola-
padres, personal no docente y sanitarios colabora- res (comedores, cocinas, clases, etc.), hábitos noci-
dores, todos ellos con un espíritu participativo, vos (tabaco, alcohol, café), higiene escolar (horarios,
programas, fatiga), higiene del sueño y periodos de
descanso, luchas sanitarias (epidemiología, quimio-
Tabla 34.3. Medidas básicas para desarrollar la educación profilaxis), socorrismo y protección civil, readapta-
para la salud ción de los marginados y minusválidos, etc.
Otras funciones del programa consisten en inser-
! Por parte de la Administración: tar el contenido del temario en el curriculum de las
— Investigación básica sobre la salud. distintas asignaturas, adaptándolo según los niveles
— Formación de los educadores. de enseñanza y desarrollando muchos de ellos en
— Coordinación entre los centros de salud y los centros forma de talleres. En cuanto a la formación de con-
docentes.
— Elaboración de unas orientaciones básicas. ductas y de hábitos, se tratará de sustituir conceptos
— Edición y distribución de material de apoyo (guías, diapo- inadecuados o erróneos por otros apropiados y efi-
sitivas, juegos).
— Prestación de apoyo a la experimentación de programas
caces.
(asesoramiento, coordinación). Las Delegaciones Provinciales de Educación y
— Promulgación de la legislación precisa, superados los pro- Ciencia y de Salud de Córdoba, España (1993) se
gramas piloto.
— Estabilización del profresorado para prolongar su perma-
están ocupando en dar forma a su proyecto de Centro
nencia en los cursos. en educación para al salud, de acuerdo a cuatro apar-
tados: entorno social y familiar, condiciones higiéni-
! Por parte del centro docente: co-sanitarias del entorno escolar, estilos de vida de la
— Creación de una estructura participativa que afecte a comunidad escolar y problemas de salud con especial
todos sus miembros. incidencia en la zona (Tabla 34.4).
— Elaboración de un programa común que sirva de base a
todo el equipo docente.
Deseamos finalizar este apartado señalando que la
educación para la salud repercute en la vida escolar y
Capítulo 34. Programas de salud en la etapa escolar 377

Tabla 34.4. Temas de educación para la salud en el medio escolar

Fuente: Educación para la salud y proyecto de centro (modificación propia). Delegaciones Provinciales de Educación y Ciencia y Salud. Córdoba (España).

social, cuya demanda impone su desarrollo en todas Estos equipos han de cubrir las acciones recogidas
las etapas educativas, lo que requiere la participación en los programas base de: Atención a la diversidad y
de un equipo multidisciplinar. de Orientación y Acción Tutorial. Para valorar las
necesidades educativas de estos niños es preciso co-
nocer los factores que dificultan el aprendizaje, las
COMETIDO DE LOS EQUIPOS medidas necesarias para resolver dichas dificultades,
DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA realizar un seguimiento de las medidas adoptadas y
en caso de que no se solucionen estas dificultades,
Realizan una evaluación psicopedagógica de alum- establecer las circunstancias que condicionan unas
nos con necesidades educativas especiales, escolariza- necesidades educativas especiales.
dos en centros públicos y que tienen dificultades en Los niños que necesitan los programas educativos
el aprendizaje. especiales aparecen en la Tabla 34.5.
378 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 34.5. Niños que precisan los programas educativos especiales

En todos estos casos el Equipo de Orientación Tabla 34.6. Actividades que se precisan adoptar
Educativa elaborará un Dictamen de Escolarización en los niños adscritos a los programas
que informe de modo claro y asequible las propues- educativos especiales
tas didácticas y metodológicas que sean necesarias.
Estos niños precisan la adopción de una serie de — Evaluación psicopedagógica.
— Escolarización individualizada en el contexto de la clase.
medidas, que aparecen resumidas en la Tabla 34.6, al — Asesoramiento al profesor y a las familias sobre la atención
mismo tiempo que la Acción Tutorial les enseñe a ser educativa.
una persona, a convivir, a aprender y a decidir por sí — Seguimiento de los escolares que necesitan alguna interven-
ción específica.
mismos. — Información a las familias de los recursos sociales dispo-
Los médicos de estos equipos de orientación edu- nibles.
cativa coordinarán las actividades relacionadas con — Coordinación, conexión y colaboración con diversos servi-
cios asistenciales o con otros profesionales
la educación para la salud de los centros educativos — Integración en el contexto del Programa Base de atención a
de la zona; valorarán a los alumnos con necesidades la diversidad.
educativas especiales, fundamentalmente motoras;
participarán en la elaboración y en la aplicación de
las adaptaciones curriculares derivadas de la disca-
pacidad motora o enfermedad crónica; desarrolla- BIBLIOGRAFÍA
rán los programas específicos de Educación para la Busquets M.a D, Leal A. La educación para la salud. En: Los
salud y realizarán el seguimiento de los grupos de temas transversales, Madrid, Aula XXI. Santillana, 1993.
trabajo pertenecientes al Centro de Educación de Convenio Marco de colaboración entre las Delegaciones Pro-
Profesores relacionados con la educación para la vinciales de Educación y Ciencia y de Saluade Córdoba
salud, la educación sexual y la prevención de dro- en materia de Educación para la Salud. Propuesta de Plan
de trabajo de ambiente comarcal. Gerencia Provincial del
godependencias.
Capítulo 34. Programas de salud en la etapa escolar 379

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Ordenación Educativa, Córdoba, 1993. ción 1998/99. Equipos de Orientación Educativa de Cór-
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1982. de Puerta Nueva, Junta de Andalucía. Consejería de Educa-
Gastaldo D M.a. La educación para salud en escuelas, Revis- ción y Ciencia. Delegación Provincial de Málaga, 1990.
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men de salud en la escuela, Sevilla, Copistería Minerva, gógica: modelo, orientaciones, instrumentos, 1996.
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Junta de Andalucía, Consejería de Educación y Ciencia. Dele- Toledo Ortiz F. Pediatría social, Barcelona, Glosa, 1982.
35
Programas de salud durante
la adolescencia
A. González-Meneses González-Meneses

INTRODUCCIÓN Tabla 35.1. Retos en el desarrollo del adolescente

Al conseguirse un tratamiento efectivo de las — Establecer su propia IDENTIDAD.


— Asumir su SEXUALIDAD.
enfermedades infecciosas, surge la exigencia social — Conseguir la INDEPENDENCIA de su núcleo familiar.
de una salud mejor; pero para conseguir una buena — Adoptar un ESTILO DE VIDA propio (profesión, moral, re-
ligión).
salud colectiva, es necesario el establecimiento de
programas de salud.
El hecho de que cada vez se le preste mayor aten-
ción, a la adolescencia, se debe a que sobre el proce- En la adolescencia se sientan las bases de la perso-
so de maduración inciden con gran influencia los nalidad del adulto desde los puntos de vista sanitario,
profundos cambios de la sociedad y la acumulación psicosomático y social. Es una etapa excelente para
de conocimientos que aportan los distintos profesio- que los profesionales de la salud practiquen la medi-
nales: pediatras, enfermeros, psicólogos, psiquiatras, cina preventiva, fomentando los valores positivos
sociólogos, educadores, etc. respecto a la salud.
Se incurre con facilidad en el error de creer que la
adolescencia es un periodo de la vida saludable, por-
que el joven acude menos a los servicios de salud, sin PREVENCIÓN
embargo se producen muchos trastornos en esta edad
La prevención se divide en: primaria que trata de
y el paciente siente vergüenza para acudir a su médi- evitar las enfermedades antes de que aparezcan;
co; en ocasiones identifica al médico con los padres y secundaria que intenta descubrir y eliminar los facto-
cree, a veces con razón, que lo que confiese va a ser res desencadenantes de las enfermedades y descubrir
denunciado a ellos. y detener las enfermedades en sus primeras fases; y
El adolescente tiene que afrontar una serie de retos prevención terciaria con la aplicación de medidas
de los que no siempre sale airoso, debemos conside- para mejorar y detener los problemas derivados de
rar fundamentalmente (Tabla 35.1): las enfermedades ya existentes. Debemos por tanto,
actuar en el adolescente de forma colectiva e indivi-
1. Lograr una identidad estable. dualizada mediante el establecimiento de: Programas
2. Aceptar su sexualidad y adaptarse a su papel públicos de educación sanitaria; cambios en el entor-
sexual adulto. no; programas escolares de educación para la salud
3. Establecer independencia de la familia. del adolescente; creación de Centros de Salud de
4. Hacer elección de carrera o vocación. Adolescentes y con una educación individual de los
382 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

padres y de los adolescentes, para hacer una preven- Educación en la escuela


ción completa en los tres niveles.
No se descubre nada nuevo al indicar la importada
de la escuela en la información a los adolescentes en
Programas públicos de educación materias relacionadas con la salud, que son temas por
sanitaria los que siente interés y preocupación. Evitaría mucha
patología motivada por la ignorancia y la ansiedad
Es preciso aprovechar esta edad para ejecutar redundando en un uso mejor de los recursos sanita-
campañas continuadas de información sanitaria sin rios públicos por parte de los adolescentes.
caer en la técnica fácil; basando el método en ejem- Los propios alumnos deben realizar de forma
plos de personas admiradas por los jóvenes, con entretenida y no como obligación, vídeos en relación
mensajes subliminales y aportando por otra parte con los temas que le interesan y naturalmente de la
documentación amplia para que el adolescente se salud, para adquirir los conocimientos de forma lúdi-
sienta con libertad de aceptar los consejos. ca y efectiva.
La televisión, como el medio que llega a todos los
adolescentes, es el ideal para «cortes» publicitarios.
Las palabras de los ídolos de la juventud mostrando Centros de Salud del adolescente
el riesgo del alcohol, del tabaco y de las otras drogas,
así como aconsejando la conducción sensata de auto- Es necesario crear en España centros públicos o
móviles y el uso del casco en las motocicletas y en privados de salud en los que se atienda a los adoles-
las bicicletas, son fundamentales para evitar adiccio- centes de una forma especial, distinta de los niños y
nes y prevenir accidentes. Se está perdiendo la opor- de los adultos; la mayor sensibilidad de la edad pre-
tunidad de educar socialmente a la población. Desde cisa más cuidado en la instauración de estos centros
el punto de vista económico se produciría un ahorro de modo general.
importante en la atención sanitaria del adolescente al La creación de unidades de adolescentes son nece-
actuar preventivamente. sarias por varios motivos, además del aumento de la
morbilidad, en esta etapa de la vida, y de la posibili-
dad de prevención, señala Brañas las siguientes:
Cambios en el entorno Cambios en la población con menor natalidad, au-
mento en la calidad de vida, mayor desarrollo de la
Las ciudades no están concebidas para el disfrute endocrinología, cambios sociales que influyen en el
del tiempo libre de los niños y de los adolescentes; adolescente, anticipación de la maduración sexual y
es urgente la adecuación arquitectónica y urbanística de la menarquia, pérdida de valores sin haberse sus-
de los espacios públicos orientados hacia la juven- tituidos por otros, cambios en la familia, dificultad en
tud. Un anciano tiene suficiente con un banco, un la comunicación con los padres y crecimiento de los
paisaje vegetal, distribución de perspectivas, juegos medios de comunicación.
de aguas y luces y aves acostumbradas al lugar. Es El adolescente es una persona difícil con una sensi-
evidente que el adolescente precisa otro aprovecha- bilidad grande y muy poco dado a exteriorizar sus sen-
miento del espacio; hay que crear zonas lúdicas, con timientos, esto obliga a tener con él un comportamien-
grandes instalaciones para deporte reglado y para to diferente en el primer contacto, la entrevista con el
simple esparcimiento en las cuales los jóvenes pue- adolescente exige unas diferencias con la consulta
dan cansarse físicamente sin recurrir al destrozo del pediátrica habitual. Deben estar los jóvenes en una sala
mobiliario urbano. En el mismo área tienen que coe- de espera y horario de consulta diferentes, si precisan
xistir entretenimientos intelectuales de los que atra- ser ingresados deben permanecer en un lugar del hos-
en a la juventud, con vídeos y programas de ordena- pital diferenciado del resto y separado de los niños;
dor de información deportiva, musical y ciudadana, usar si es posible su propia ropa y respetar su intimidad.
debidamente intercalados con programas absoluta-
mente lúdicos, para entretener sin más. Ciertamente
este diseño del entorno es caro y precisa un manteni- Entrevista
miento y una vigilancia estrecha, pero hay que
comenzar aunque sea en algunos puntos como prue- Para Hammar es importante el interés sincero por
bas piloto. parte del entrevistador y su capacidad para hacerlo
Capítulo 35. Programas de salud durante la adolescencia 383

sentir como un ser especial; es preciso demostrarle Se le puede requerir sus inquietudes sobre: Mens-
amistad. La entrevista debe ser con el adolescente truación, embarazo, control de natalidad o en líneas
solo y con los padres por separado. Hay que dejar generales sobre sexo: masturbación, enfermedades
muy claro que el profesional es del adolescente y no venéreas, abuso sexual. Se le puede solicitar su inte-
un representante de los padres y mucho menos un rés y conocimiento por las drogas incluidas el alco-
represor de conductas especiales. hol y tabaco, se debe conocer su hábito alimenticio,
Es difícil establecer relación y confianza con algu- su tipo de actividad y su interés por el futuro trabajo
nos adolescentes, según Neinstein es conveniente y su actitud ante la muerte. Todo esto sin que el ado-
comenzar la entrevista charlando informalmente lescente se encuentre agobiado y solo si muestra
sobre los amigos, el colegio o las aficiones, para dis- deseos de hablar, en un primer contacto sobre alguno
minuir la tensión y apreciar los rasgos de la persona- de estos temas.
lidad, el humor y el pensamiento del adolescente.
Hay que dejar hablar al adolescente durante un rato,
para que tome confianza. Aceptar sus comentarios EXAMEN DE SALUD
para hacerle sentir que se le está tratando como una
persona, no como un niño o un paciente. Si está a la Los objetivos del examen de salud físico del ado-
defensiva se puede empezar con preguntas inofensi- lescente son estimular un crecimiento y un desarrollo
vas sobre la salud, como una revisión de los sistemas. óptimos, física, mental, emocional y socialmente. Se
Repasar con él los problemas que le conciernen que deben fomentar los modelos positivos y modificar
suelen diferir de los planteados por los padres. comportamientos negativos en áreas como: ejercicio,
Es preciso cumplir unas condiciones básicas en la nutrición, sexualidad, conducir, fumar y relaciones
consulta del adolescente que están especificadas en personales.
la Tabla 35.2, siguiendo a Pilar Brañas. No existe un criterio regular respecto al número de
visitas que se deben realizar; puede servir de orienta-
ción las pautas que indica el Comité de Prácticas y
Tabla 35.2. Condiciones básicas de la consulta
Medicina Ambulatoria de la Academia Americana
— Favorecer la cita personal.
de Pediatría: Historia, examen físico, evaluación del
— Facilitar la consulta sin padres. comportamiento y desarrollo y consejo preventivo a
— Evitar sala de espera con niños o adultos. los 10, 12, 14, 16, 18 y 20 años. El comité recomien-
— Dar directamente las explicaciones.
— Ayudarles a comprender su enfermedad.
da realizar además el screening visual y auditivo una
— Implicarles en el mantenimiento y recuperación de su salud. o dos veces en este periodo, actualizar las vacunas y
— Desarrollar su autonomía. realizar un análisis de hematocrito, hemoglobina y de
orina, una vez en la adolescencia.
El éxito y la continuidad de los exámenes dependen
en gran parte de la capacidad del pediatra para crear
Educación individual una atmósfera de confianza con el adolescente. Hay
que demostrar interés y discreción, evitar juicios de
Se deberá realizar una educación individualizada a valor y favorecer la discusión de los temas conflictivos.
los padres y a los adolescentes por separado. La infor-
mación a la que pueden acceder los padres está muy
dispersa y sólo algunos intelectuales tienen la preocu- Anamnesis
pación de documentarse para comprender a sus hijos.
El pediatra en su consulta tiene la obligación de infor- Como en todo acto médico, la historia clínica es la
mar y orientar a los padres sobre su actitud ante los parte más importante y necesaria para conocer los
hijos, naturalmente la entrevista tiene que ser relajada y problemas y orientar la pauta a seguir en el resto del
sin prisas para poder analizar los problemas concretos examen. Tiene que comprender la historia familiar,
que afectan a esos padres con su hijo adolescente. los antecedentes médicos personales, historia psico-
Para educar e informar al adolescente depende de social y los problemas médicos actuales. Hay que
la edad, no es lo mismo un varón de 11 años que una preguntarle al adolescente por su situación física, es
mujer de 18, hay que conocer el nivel de preocupa- recomendable repasar con él los sistemas, órganos y
ción para cada tema en concreto, se puede utilizar un aparatos para que se manifieste sobre ellos. En la
cuestionario previo a la consulta, en el cual indique Tabla 35.3 se ven esquemáticamente las característi-
los temas que prefiere conocer. cas de la anamnesis.
384 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 35.3. Características de la anamnesis


Examen médico
— Personal al adolescente. La exploración física tiene que ser completa con
— Prolongada.
— Confidencial. objeto de detectar enfermedades ocultas o en fases
— Escribir lo menos posible en presencia del ¡oven. iniciales. Es importante respetar el pudor del adoles-
— No imitar el lenguaje o las maneras.
— No dar consejos o juzgar.
cente, debe disponer de un lugar para desnudarse y
— Evitar las interrupciones. de una bata para cubrirse. Hay que conocer la capaci-
— No hacer comentarios sin la presencia del paciente. dad sensorial con estudio de la visión, suponiendo
que hasta entonces no haya aparecido ningún defecto
previo, es importante descartar la miopía, que apare-
ce en un 20% entre los 7 y los 16 años y el estrabis-
Es útil entregar al adolescente un cuestionario para mo que puede presentarse en un 4% de los adoles-
que lo lea y lo conteste en la sala de espera y donde centes. Es conveniente detectar alteraciones en la
se recoge información sistematizada de temas médi- percepción de los colores con la prueba de Ishihara.
cos, psicológicos y sociales. Según sean las respues- Valoración de la audición mediante audiometría de to-
tas del adolescente, se puede profundizar durante la nos puros con un barrido a 25 dB a 500, 1.000, 2.000
entrevista en los temas por los que ha demostrado y 4.000 Hz. para comprobar si quedaron secuelas si
preocupación. de niño se padecieron otitis media de repetición. Es
Si el adolescente no es conocido desde pequeño, conveniente advertirle de los riesgos de oir música
por no ser un cliente habitual, habrá que preguntar con niveles altos, tanto en las discotecas como con
por el periodo perinatal, las enfermedades anterio- cascos.
res y los aspectos nutricionales, comprobar el esta- Es preciso comprobar la talla y el peso en rela-
do de vacunación; en el plano psicológico y social ción con la edad y la madurez sexual; para valorar la
sirve para orientarnos el rendimiento escolar. Es relación peso/talla hay que utilizar tablas actualiza-
preciso conocer los antecedentes familiares de pro- das de crecimiento y mostrarle en qué lugar se
blemas somáticos y psiquiátricos y preguntar por la encuentra respecto al promedio de los adolescentes
relación de los padres y los hermanos con el adoles- de su edad; nos orienta hacia dieta incorrecta tanto
cente. hacia la obesidad como hacia la desnutrición y ano-
Es interesante la recomendación de García-Tornel rexia nerviosa. Se deben tener presente los cambios
que recoge bajo el acrónimo F.A.C.T.O.R.E.S., para producidos en los dos sexos como se analiza en la
utilizarlo en la anamnesis. Tabla 35.4.
La maduración sexual debe compararse con los
estadios de Tanner.
F Familia: Relación con los padres, hermanos. La tensión arterial debe medirse en todos los con-
Grado de satisfacción. troles y si se aprecian cifras elevadas tiene que com-
A Amistades: Actividades, deporte, tipo de rela- probarse en tres controles al menos y siempre valo-
ciones. rándola en las tablas tensionales correspondientes en
C Colegio-trabajo: Rendimiento-grado de satis- relación con la edad, el peso y la talla.
facción. Se debe revisar la dentición; explorar la columna
T Tóxicos: Experimentación; abuso; alcohol, vertebral para detectar las escoliosis en las fases ini-
tabaco, drogas. ciales. Las escoliosis que debutan en la adolescen-
O Objetivos: Estudios, trabajo, familia, ideales, cia suelen ser más graves, la mejor forma de explo-
ilusiones. rarla es flexionando el tronco hacia adelante por la
R Riesgo: Deportes, moto, coche, ambientes vio- cintura, con los brazos caídos para observar la exis-
lentos, medicamentos (anfetaminas, tranquili- tencia de prominencias y simetría escapular, es la
zantes, anovulatorios, laxantes, adelgazantes), conocida maniobra de Adams o de la reverencia. Se
abuso sexual (si lo ha sufrido o teme sufrirlo) pueden utilizar un escoliómetro para comprobar el
y régimen (dietas restrictivas, vegetarianas, grado de curvatura. Se puede usar la plomada desde
adelgazantes). la apófisis espinosa de la C7 hasta el pliegue inter-
E Estima: Aceptación personal, autoestima, va- glúteo.
loración de su imagen. Es conveniente comprobar el estadio de Tanner
S Sexualidad: Información, identidad, actividad, respecto al desarrollo mamario en la mujer y expli-
precauciones, homosexualidad. carle la técnica del autoexamen mamario, para detec-
Capítulo 35. Programas de salud durante la adolescencia 385

Tabla 35.4. Cambios físicos puberales

Varones Mujeres
Estirón puberal ++ +
Aumento de peso ++ +
Cambio en la composición corporal > masa muscular > masa grasa
Aumento de órganos internos > tensión sistólica > volemia
Regresión de los órganos linfáticos ++ ++
Aparición de los caracteres sexuales cambio de voz remodelación
vello cintura pélvica
barba menarquia

Tomado de P. Brañas Fernández. Pediatría Integral.

tar precozmente cualquier tumoración. En los varo- cal, screening de Chlamydia, serología luética y cito-
nes con ginecomastia es importante advertirle que logía vaginal todos los años. En varones: serología de
suele regresar espontáneamente, en un elevado tanto sífilis, cultivo uretral de gonorrea anualmente. Cuan-
por ciento de los casos. do exista sospecha, en ambos sexos y en los homose-
La exploración genital es importante, aunque pue- xuales se debe practicar la prueba de VIH.
de ser incómoda para el adolescente y para el propio
pediatra. Deben explorarse en el varón los testículos,
descartando criptorquidia, hidrocele, varicocele, her-
nia o masas anómalas. Hay que enseñarle al adoles-
Actuación psicosocial
cente la autoexploración para la detección precoz de Al detectar anomalías en las respuestas de la
las anomalías. En la adolescente femenina no debe anamnesis psicosocial se debe actuar para aconsejar,
utilizarse ningún instrumento, sino limitarse a la ayudar y corregir lo que esté en nuestras manos como
exploración del introito vaginal, labios mayores y pediatra o para requerir el concurso del psiquiatra o
menores, clítoris e himen. En los adolescentes acti- del psicólogo si existe verdadera patología psíquica
vos sexualmente deben valorarse las lesiones dérmi- en el paciente.
cas o mucosas como primera manifestación de una
enfermedad de transmisión sexual.
Hay que pensar en la tuberculosis por el aumento de
incidencia, pero solo se debe realizar la reacción de EPILOGO
Mantoux en caso de sospecha razonable y nunca
de forma sistemática. Es importante verificar el calen- La Sociedad de Medicina del Adolescente de la
dario vacunal e inmunizar frente a la Hepatitis B siem- Asociación Española de Pediatría (A.E.P.) es la pri-
pre que exista riesgo, se debería vacunar a todos los mera y más importante sociedad científica que se
adolescentes de forma sistemática, como es norma en ocupa en nuestro país del adolescente de una forma
varias comunidades autonómicas o revacunar si reci- integral, con la participación multiprofesional.
bió las primeras dosis de recién nacido. Sería nuestro deseo que el lector piense en la con-
Es preciso detectar en las mujeres los trastornos veniencia de los programas de salud en la adolescen-
menstruales. cia, y en la creación de centros de salud del adoles-
cente, para que lo que ahora es el inicio de una nueva
actividad, en pocos años sea una actuación rutinaria
Pruebas de laboratorio que beneficie la salud del adolescente y como conse-
cuencia la salud de la población.
En los adolescentes asintomáticos se debe practi-
car en la primera revisión y al final de la pubertad:
hemoglobina, hematocrito (o ferritina sérica) y en
BIBLIOGRAFÍA
orina, glucosuria, proteinuria y sedimento. Brañas Fernández, P. Pediatr. Integral, 1997; 2(3), pági-
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36
Educación para la salud
R. Trujillo Armas

La Educación para la Salud es una actividad bási- pasa de una fase silente del órgano u órganos afectados
ca en Salud Pública, versus Pediatría Social, que tie- de una patología, a otra fase en la que la enfermedad
ne como finalidad lograr un arraigo de hábitos positi- comienza a hacerse manifiesta a través de la expresión
vos de salud en las personas y colectividades, así clínica, con síntomas y signos peculiares, que pueden
como la idónea modificación de las actitudes contra- llevar al ser humano a la restauración de la salud, a un
rias a la misma. Busca, en última instancia, un buen cierto grado de incapacidad o a la muerte.
nivel de información, actitud y aptitudes, mediante La educación sanitaria es un factor básico en
los cuales cada persona se autorresponsabilice de su Pediatría Social, que ha de estar presente en la ac-
salud física, psíquica y social, y le ayude a desarro- tuación del Pediatra ante el niño sano, enfermo o
llar todos sus potencialidades; al tiempo que se con- portador de una patología crónica.
vierte en agente activo de salud en la colectividad.
Al ser concebida la salud, hoy en día, como un
atributo positivo que es posible mejorar e incremen- IMPORTANCIA EN SALUD PUBLICA
tar, le corresponde a la praxis de la educación para la
salud -la educación sanitaria- ser el instrumento de Cualquier actividad en Salud Pública fracasa si las
promoción de los rasgos que definen la salud y la personas no tienen plenamente arraigadas en su
prevención de la enfermedad. patrón de conducta la importancia que tiene la salud y
La educación sanitaria tiene dos planos de actua- la forma de luchar contra los riesgos de pérdida de la
ción, interrelacionados entre sí: uno, individual y otro, misma. En la Constitución de la OMS se señala que
colectivo. Tanto en uno como en otro han de aportar- «una opinión pública bien informada y una coopera-
se mensajes que sean capaces de informar, conven- ción activa por parte del público son de importancia
cer, motivar y conducir a los individuos y colectivi- para el mejoramiento de la salud de las colectivida-
dades a inducir o modificar comportamientos que des». Hace hincapié en la necesidad de «equipar a las
permitan incrementar y preservar la salud y ayuden a personas con los conocimientos y habilidades que le
restaurarla. En la infancia-adolescencia, como vere- permitan resolver sus problemas de salud». Entre las
mos posteriormente, es cuando este programa tiene ventajas que la educación sanitaria ofrece como ins-
su mayor rentabilidad. trumento de salud, cabe mencionar las siguientes: su
La educación sanitaria no debe ser manipulación de inocuidad elevada, su gran eficacia, su alta rentabili-
las conductas y no debe atentar contra la libertad de las dad, la posibilidad de utilización sobre grandes colec-
personas. Entra de lleno la educación sanitaria en tivos, su amplio espectro de acción.
todas las fases que van de la salud a la enfermedad, La educación para la salud es el primero de los
dado que la enfermedad es un proceso dinámico que ocho puntos de la declaración de Alma Ata, que hace
388 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

referencia al importante papel que el individuo ha de imperantes en la comunidad. Los factores parasani-
representar dentro del núcleo familiar como principal tarios y sociológicos imperantes en la comunidad
factor del esquema sanitario de una colectividad. La —genéricamente considerados— tienen un peso es-
familia representa una «unidad básica de salud», y pecífico en la salud, con una incidencia más acusada
es, fundamentalmente, a través de una labor de en la infancia-adolescencia, al ser éste un grupo de-
educación sanitaria como se puede canalizar la mográfico, mucho más dependiente del medio donde
demanda real de la población en temas de salud. lleva a cabo su crecimiento y desarrollo somato-psí-
La educación para la salud ha de actuar conjunta- quico y su integración social progresiva. Estimamos
mente sobre el sujeto activo de la misma —el ser que los factores sociológicos constituyen una varia-
humano— y, a través de él, sobre los factores sanita- ble, que en más del 75% condiciona el grado de salud
rios, ecológicos, culturales y socioeconómicos que del niño, correspondiendo el resto al componente
condicionan su salud. Estos factores constituyen los sanitario «per se». Es el «perfil cualitativo» de estas
llamados determinantes de la salud. «La salud es un variables sociológicas las que cambian, según el
producto cualificado resultante del desarrollo socio- nivel de desarrollo de un pueblo.
económico y cultural de los pueblos».
El estilo de vida que adopte el ser humano será la
expresión de su interrrelación con estos factores, y LA FAMILIA, LA ESCUELA, LA COMUNIDAD,
tendrá su manifestación en unas determinadas actitu- SON LOS MARCOS NATURALES
des y hábitos de comportamiento que contribuirán o DE CONVIVENCIA DONDE LA INFANCIA
no a su salud (Figura 36.1).
VA PERFILANDO SUS ESTILOS DE VIDA

La Familia

Es el medio básico donde se desarrolla el niño/a.


Le presta cobertura afectiva, alimentaria, educadora,
sanitaria. Es en el seno de la familia donde la Infan-
cia vive sus primeras experiencias vitales, donde va
creando los hábitos de conducta que servirán de sus-
trato para edades posteriores de la vida. Este apren-
dizaje tiene en los primeros años enorme trascen-
dencia, a través de la creación de automatismos
condicionados, operativos, e emitativos, que tienen
en el incremento de la sinaptogénesis neuronal y, en
el soporte de los circuitos de la memoria funcional
su base neurofisiológica. El niño no obedece, ¡imita!
La imitación de modelos conductuales es uno de los
factores fundamentales del aprendizaje. Es primor-
dial educar en los primeros años el componente
emocional de la conducta, cuya función está vincu-
lada al sistema límbico (amígdala) regulada por el
lóbulo prefrontal: equilibrio y control de las emocio-
nes, tolerancia a frustraciones, motivación, propiciar
los logros personales etc. Deberá ir integrando los
componentes placenteros o displacenteros, los de
aprobación o desaprobación que reciban por su for-
ma de actuar. Estimular desde la temprana edad el
Figura 36.1. El estilo de vida que adopte el ser humano ten- arraigo de actitudes favorecedoras de la vida, biofi-
drá su manifestación en unas determinadas actitudes y hábi-
tos de comportamiento que contribuirán o no a su salud y a la
las; cuyo perfil sindrómico está constituido por amor
de la colectividad. a la vida en todas sus expresiones (naturaleza, senti-
mientos de las personas), solidaridad, libertad, tole-
Hay una estrecha relación entre los estilos de vida rancia, templanza. El motor de ellas sería la propia
individuales y colectivos y los valores sociológicos autoestima.
Capítulo 36. Educación para la salud 389

El nivel cognitivo del aprendizaje no debe entrar sanitarios y es el núcleo familiar la «caja de resonan-
en juego hasta pasados los 4-5 años de edad, y ello de cia» de los factores sociológicos generales.
una forma paulatina (Figura 36.2). La salud del núcleo familiar esta sometida a «fac-
La familia constituye el primer agente de salud tores de riesgo», que llevan a generar situaciones de
para la Infancia, mucho más que los propios agentes «familias vulnerables», de auténtica patología fami-

Figura 36.2. El aprendizaje del niño debe adaptarse a la psicodinamia de la conducta. Las sensaciones (impronta de los men-
sajes de los sentidos con su componente emocional), sirven de soporte para las respuestas primarias de la conducta. A través
del desarrollo de la «Memoria Funcional» van surgiendo las ideas, la capacidad cognitiva. La conducta viene expresada
mediante las distintas formas de lenguaje.
390 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

liar, que condicionan el desarrollo del niño y su ceso de integración social del niño/a, a través de los
patrón de conducta (Capítulos 4 y 6). Así, tenemos siguientes factores: condiciones higiénicas del in-
como ejemplo de patología familiar: El niño carente mueble, características del trabajo pedagógico, labor
de familia. Familias monoparentales. Ausencia de del maestro como educador en un sentido amplio y
familia extensa. El hijo de matrimonio separado. El como educador sanitario en concreto.
hijo de madre soltera. La falta de recursos económi- El proceso educativo actual hace hincapié, más en
cos y culturales. Drogadicción de algún miembro de los aspectos instructivos, competitivos, que de edu-
la familia. Patología psiquiátrica —escaso control cación para la vida, y arraigo de actitudes de solida-
emocional—. Consumismo compulsivo. Escaso de- ridad y de libertad responsable. Las aulas viven de
sarrollo de un adecuado marco jurídico de protección espaldas a los problemas reales de la sociedad, «El
y promoción de la familia y el menor. El desempleo, rendimiento escolar» constituye la principal meta de
precariedad laboral. La incomunicación en la pareja. la familia con respecto al niño escolarizado, es su
Todos estos factores de riesgo, que generan pato- principal preocupación. Ello es origen de muchos
logía familiar, reclaman una frente de medidas pre- conflictos intrafamiliares. En el tiempo de conviven-
ventivas y rehabilitadoras, pues repercuten en la cia familiar impera la incomunicación, el conflicto y
salud del niño y pueden propiciar su marginación. el desapego. En las zonas marginales, la escuela se
convierte en el lugar de choque entre la cultura fami-
liar y la formal. El tiempo libre —fuera del horario
La Familia en nuestro medio escolar— constituye un importante «factor de ries-
(Datos aportados por el Instituto Canario de Esta- go». No hay organización educativa en los horarios
dística ISTAC 1995): extraescolares. Estos se llenan con más tareas del
mismo contenido teórico de las aulas.
— El 93% de la población vive en hogares fami-
liares. Estos hogares tienen una media de 3,6 La resultante de todos estos factores ha propicia-
miembros. do profundos cambios en la sociedad actual: Modi-
— En torno al 12% de las parejas están divorcia- ficación de los hábitos de alimentación. Variaciones
das o separadas. en los patrones educacionales. Problemas migrato-
— Tipos de hogares: rios del campo a la ciudad, con el correspondiente
desarraigo. Mayor grado de incorporación de la
• Hogares o familias biparentales: 68%. mujer al mundo laboral, con el resultado de prolife-
• Hogares o familias extensas 8%. ración de guarderías, muchas veces meros aparca-
• Hogares o familias monoparentales 10%. mientos de niños. Etapa de gran permisividad sexual
• Otros 14%. con incremento de embarazos en adolescentes, pros-
Estos datos ponen de manifiesto la importancia de titución. La crisis de valores éticos y morales. Cam-
bio en los patrones de religiosidad, proliferación de
la familia como modelo de convivencia.
sectas. La mayor difusión del consumo de drogas. La
manipulación del niño en la publicidad y en los
La vivienda modelos de juegos. El aumento del tráfico rodado
con el incremento de los accidentes y que contribu-
Es necesario que reúna las condiciones de higiene, yen a la polución ambiental y acústica. El niño de la
seguridad, y que salvaguarde la intimidad familiar. Mu- calle. El deterioro ecológico...
chas veces no se dan estas características, y es la propia Esta constelación de factores tiene impacto en el
vivienda factor generador de patología somática y psí- arraigo de estilos de vida negativos para la salud, y
quica: está descrito el «síndrome del edificio enfermo». han de entrar de lleno en el campo de la actuación de
Otras veces no son estos factores, sino simplemen- la Educación para la Salud. Ponen de manifiesto una
te la inexistencia de una vivienda: el fenómeno del «fragilidad» de valores en la familia y en la sociedad.
chabolismo. Son la expresión del fracaso del sistema educativo
vigente, que favorecen la aparición y desarrollo de la
«cultura de la marginación».
La Escuela y el sistema educativo
Morbilidad vinculada a la marginación. En los
La Escuela, segundo ambiente inductor de con- Servicios pediátricos hospitalarios y en los Centros de
ductas en la Infancia, influye en la Salud y en el pro- Salud tenemos la experiencia, cada vez más acusada,
Capítulo 36. Educación para la salud 391

de la incidencia de una patología en la Infancia vincu- no sólo material sino cultural, moral, núcleos familia-
lada a la marginación, una patología social resultante res desestructurados (relación muy estrecha con fami-
de la exclusión del menor de lazos familiares y socia- lias monoparentales), ruptura de lazos sociales con el
les idóneos (en torno al 15% de los ingresos hospita- entorno, drogadicción, falta de acceso a los servicios
larios, en nuestro medio). El término «exclusión» ha comunitarios, precariedad de la vivienda o falta de ella.
sido recientemente recogido por los Organismos «Los sin techo» constituyen un grupo paradigmático.
Internacionales, para definir una situación compleja, La situación del «niño excluido» afecta, cada vez más,
que tiene como principales coordenadas: la pobreza, a la Infancia en los países desarrollados. (Figura 36.3).

Figura 36.3. La «Patología de la exclusión» es la expresión del fracaso de uno de los principios de la «Declaración de los Dere-
chos del niño»: derecho a crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto
y seguridad moral y material.
392 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

METODOLOGÍA Programación de la educación para la salud

Ha de comportar una serie de pasos conducentes a Es inseparable de la programación global de la


esa modificación de conducta, de estilos de vida. salud de un pueblo (Figura 36.4). Los contenidos va-
Como cualquier proceso de comunicación, supone la rían en cuanto a mensajes y metodología, según vayan
vehiculización de un mensaje, ya sea contenido infor- dirigidos a la infancia-adolescencia o al adulto.
mativo —lenguaje hablado— o de actitudes y hábitos
—lenguaje corporal—, que se transmite de emisor a
receptor y que ha de cubrir las siguientes etapas:

En este modelo de comunicación hay que distin-


guir entre persuasión y educación. La persuasión
(tipo de comunicación propio de la publicidad y cam-
pañas sanitarias) actúa directamente sobre el proceso
de aceptación o rechazo: busca por encima de todo
un eco afectivo con el mensaje ya sea directo o subli-
minal. Por el contrario, la educación se orienta hacia
la comprensión del mensaje por parte del sujeto, pon-
tenciando una reelaboración personal del mismo.
En las técnicas publicitarias el mensaje va dirigido
a la esfera afectiva, emocional del sujeto, actúa sobre
la etapa última de aceptación o rechazo, se «salta» las
otras etapas fundamentales del modelo de la comuni-
cación. La educación sanitaria, por supuesto, no es
propaganda sanitaria, aunque pueda ser utilizada
ocasionalmente como «elemento reforzador» de un
programa educativo.
La educación sanitaria —como todo proceso edu-
cativo en general—, para que alcance sus objetivos,
ha de cubrir tres niveles taxonómicos fundamentales: Figura 36.4. La programación de la Educación para la
Salud, es inseparable de la programación global de (a Salud
a) Nivel cognitivo. Expresivo de haber asimilado de la Comunidad.
una información determinada.
b) Nivel afectivo. Expresivo del grado de moti- La verdadera educación sólo es factible en la eta-
vación y de actitud por los problemas de salud. pa infantil, cuando es posible integrar los tres ni-
c) Nivel psicomotor. Expresivo de la habilidad, veles de: conocimientos, motivación y arraigo de
hábitos, aptitud alcanzada. hábitos de salud. En edades posteriores ello es más
difícil de alcanzar de una manera global, pues en el
Es el último nivel, el psicomotor, el de mayor inte- campo de la conducta es más fácil formar que corre-
rés en el campo de la educación sanitaria del niño. gir. En la etapa infantil hemos de separar la época
Toda información en materia sanitaria debe tener preescolar de la del escolar y adolescente, pues el
en cuenta tres reglas fundamentales: 1) Divulgar perfil de contenido y metodología tiene matices
hechos perfectamente conocidos y útiles para no sem- diferenciales.
brar dudas, 2) La necesidad de la repetición de los
temas. La regla de la repetición tiene un colario: la
variedad, 3) La necesidad de una adaptación psicoló- Agentes de educación sanitaria
gica al nivel cultural de la población a la que va dirigi-
da. A estos factores hemos de añadir: 4) Cualificación Los padres
de la fuente de información (competencia, liderazgo
social), 5) Búsqueda de una participación activa de los Para el mejor desarrollo de sus funciones, entre las
educandos, 6) Ayuda de los medios audiovisuales, 7) que destaca la educadora, es deseable que se den
La realización de evaluaciones periódicas. unas premisas previas:
Capítulo 36. Educación para la salud 393

— Formación de los futuros padres en el contexto cuando se divulgan síntomas y signos de una enfer-
de una paternidad y maternidad responsable. medad, como si de una clase de patología se tratara,
— El niño debe ser deseado y aceptado desde el pues lo que van a propiciar son conductas fóbicas y
momento mismo de la fecundación, como obsesivas.
paso previo para se amado.
— El nivel educativo de los padres constituye un
factor importante. En este sentido se deben im- Las instituciones
pulsar en la sociedad instituciones como las
Escuelas de Padres. Propiciarán la educación sanitaria a través de la
— Contrarrestar el afán consumista a que la formación del personal sanitario y pedagógico y del
sociedad actual mueve a las familias. desarrollo de programas dirigidos a la generalidad de
— Que los medios de difusión (TV, prensa, cine, la población y a poblaciones de riesgo (grupos dia-
libros,...), así como las actividades y material na), al tiempo que inciden en los factores determi-
lúdico, contribuyan a la labor formadora en nantes de la salud, que estén influyendo negativa-
sentido amplio de la infancia, sin que ejerzan mente en la población.
ningún tipo de manipulación de la misma.
— Potenciar los valores éticos y morales.
— Actualizar y hacer cumplir las ordenanzas Contenidos de educación para la salud
sobre urbanismo, teniendo en cuenta las nece-
sidades del niño. La educación sanitaria de los O a 6 años de vida
— Protección institucional a las familias y al
menor. Priorizar el apoyo a los hogares mono- La salud es parte esencial de la vida, y la educa-
parentales con menores a su cargo. ción sanitaria no puede separarse de la preparación
general para ella. Es ésta la etapa fundamental para
crear hábitos de salud, a través de inducir respuestas
El maestro psicomotoras idóneas, que irán configurando circui-
tos neuronales que memorizarán estos patrones de
Constituye el más importante agente de educación conducta. Constituyen la curiosidad y la imitación
sanitaria después de la familia. Es primordial que en las dos disposiciones características del niño de estas
su formación curricular reciba un aprendizaje sobre edades, que facilitarán su aprendizaje. Hoy día
educación para la salud. El maestro debe conocer que desempeña un papel colaborador el personal de
sus hábitos, independientemente de sus mensajes Guarderías y Escuelas Infantiles, ante la realidad
hablados, tienen una gran capacidad inductora de sociológica de la ausencia del hogar de los padres
pautas de conducta para sus alumnos. Es importante durante muchas horas al día, por razones laborales.
trabajar desde los colegios en colaboración estrecha El pediatra y el equipo sanitario que con él traba-
con las familias y la comunidad. jan harán un particular seguimiento de las conquistas
ponderales y psicomotoras en el primer año de la
vida, diagnosticando precozmente cualquier desvia-
El Médico ción en este proceso biológico, pues al final del pri-
mer año el niño/a ha debido desplegar los parámetros
Como experto en la salud del ser humano, y en que definen la conducta: la inteligencia práctica y el
concreto, el Pediatra, en la salud de la Infancia, debe desarrollo verbal, social y motor, que servirán de
ejercer el liderazgo de esta importante función. Ello base para el aprendizaje posterior y maduración pro-
demanda, en nuestro medio, que en la formación del gresiva de la conducta (Capítulo 12).
pregrado haya una mayor presencia de los aspectos El logro de una buena evolución del desarrollo
de educación para la salud. Junto al médico han de somático y psicomotor requiere que el niño reciba
colaborar las otras profesiones sanitarias. Si los una adecuada cobertura en los siguientes apartados:
médicos desestiman este aspecto de su trabajo, la Alimentación. Cuidados afectivos. Estimulación sen-
educación sanitaria se hará, a pesar suyo, por «char- sorio-motriz. Higiene del medio e higiene corporal.
latanes» o seudoeducadores que difunden entre el Contacto con la naturaleza y medidas de prevención
público mensajes incorrectos, alarmistas, sensacio- primaria y secundaria.
nalistas, y, muchas veces, con fines económicos y De 1 a 6 años la labor conjunta del Pediatra en re-
sectarios. Tampoco se hace educación sanitaria lación con los padres y Escuelas Infantiles ha de lie-
394 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

var al arraigo de actitudes y hábitos con respecto a La Guardería o Escuela Infantil desempeña un
los siguientes apartados: papel en este campo, a través de las condiciones higié-
nicas del inmueble y la cualificación y vocación del
Alimentación. Ha de lograr progresivamente estos personal. Colaborará con la familia en actividades
objetivos: Que la comida sea un acto deseado y educadoras que tienen como coordenadas fundamen-
agradable. Antes del año ha debido dejar el hábito de tales: juego, actividades manuales, ejercicios de dra-
la chupa y el biberón. Acostumbrarse a los diversos matización (actividades de la vida cotidiana), juegos
gustos y alimentos sólidos. Evitar la ingesta de recreativos acompañados de música, contacto con la
«golosinas», productos alimenticios con «calorías naturaleza, ejercicios de lenguaje, ejercicios prácticos
vacías», alimentos entre horas. Evitar el abuso de de educación sanitaria: higiene corporal, comida, sue-
azúcar y sal. Ha debido integrar los patrones alimen- ño, higiene del medio, prevención de accidentes. Reu-
tarios propios de su entorno poblacional, tradiciones niones colectivas para aprender a dialogar...
y cultura culinaria. Ha de ir conociendo los distintos
alimentos y funciones. Relacionará la alimentación Educación sanitaria en la escuela. La Escuela
natural, equilibrada, con una buena salud. Habituarse constituye el marco idóneo para desarrollar la educa-
al lavado de las manos antes de cada comida. Irá par- ción para la salud del niño, ya que por ella debe pasar
ticipando del acto de la comida con los demás miem- la totalidad de la infancia de una comunidad, y es el
bros de la familia...(Capítulo 16). maestro factor básico en el proceso educativo general
y en la formación para la salud en concreto.
Higiene personal. Ha de lograr progresivamente
estos objetivos: Que sienta la satisfacción de estar La educación, para la salud debe integrarse den-
limpio. Quitará el hábito de los pañales, al tiempo tro del amplio campo de funciones de la Escuela
que irá adquiriendo el control de esfínteres. Adquiri- (Figura 36.5).
rá la vivencia de un cuarto limpio, ventilado, soleado.
Irá adquiriendo el conocimiento de su propio cuerpo
y adoptará una postura correcta. Ha de aprender a Programación de la educación sanitaria
vestirse y a la técnica de la higiene corporal, buco- en la escuela
dental y de los orificios anatómicos...
Los objetivos y contenidos del programa han de
Higiene mental. Ha de lograr progresivamente ser fiel reflejo de los indicadores sanitario-sociológi-
estos objetivos: Fomentar el juego como actividad cos que definen a la comunidad. Corresponde a las
pedagógica fundamental. Que vaya aceptando a otros Instituciones de Educación y Salud, mancomunada-
niños y adultos ajenos a la familia, aprendiendo a mente, proponer los objetivos generales e interme-
dominar sus impulsos. Propiciar que tenga iniciativas diarios, los cuales han de ser debatidos en el seno de
propias y logre a través de ellas pequeñas conquistas. la escuela por parte del maestro, equipo de salud
No ha de sentirse sobreprotegido. Recibirá el elogio escolar y consejo escolar (donde está la representa-
por sus logros, pasando por alto sus fracasos. No debé- ción de padres y alumnos), a efectos de concretar los
ra sentirse comparado con otros hermanos, sobre todo contenidos y metodología de la enseñanza.
en sentido peyorativo. Deberá ir teniendo tolerancia a Su programación ha de planificarse de una manera
pequeñas frustraciones. Participará en juegos colecti- interdisciplinar y progresiva, adaptada a la edad del
vos, inculcándole el valor de la cooperación, respeto a niño/a, como una modalidad de enseñanza integrada.
los demás, y lo negativo del egoísmo. Inculcarle el No estimamos que deba considerarse como una asig-
amor a la naturaleza y cómo cuidarla... natura independiente, al menos en la EGB, aunque sí
pudiera hacerse en la etapa de «ESO» y «FP».
Actividades y relación con el medio: Ha de lograr
progresivamente estos objetivos: Integrar el ritmo
vigilia-sueño. A través del juego y el contacto con la Objetivos generales
naturaleza, deberá lograr el máximo desarrollo de su
motricidad y coordinación motora. Aprenderá a El alumno, al final de su formación escolar, ha
nadar lo antes posible. Forjará hábitos en el campo de debido adquirir el nivel de información, actitud y há-
la educación vial y prevención de accidentes (Capí- bitos que le permitan:
tulo 19). Forjará hábitos de convivencia y educación
ciudadana. Forjará una actitud y aptitud de amor y 1. Conseguir que llegue al convencimiento de que
respeto a la naturaleza... la salud es un valor promordial, del que ha de respon-
Capítulo 36. Educación para la salud 395

lud de la comunidad. La enseñanza práctica compren-


derá: actividades deportivas, acampadas, comedores
escolares, visitas a centros de interés sanitario-social,
educación vial, etc. Este programa estará sometido a
las evaluaciones formativas correspondientes.
Particularmente interesantes es resaltar aquí la ex-
periencia de las Escuelas en los Hospitales Pediátri-
cos, que, a cargo de un Maestro, participan en la labor
hospitalaria, aportando un gran beneficio a la acción
de apoyo psicológico, educativo y de la ayuda social
al niño hospitalizado y, muy en concreto, a la educa-
ción sanitaria.

CONCLUSIÓN
Todas las acciones dirigidas al hombre han de
tener en cuenta que la conducta y salud del ser huma-
no vienen marcada por el proceso evolutivo cosmo-
lógico y antropológico (modelo evolutivo cerrado),
que no es producto del azar, sino que está sujeto a
leyes físicas y biológicas, cada vez mejor conocidas,
cuya frontera del conocimiento científico actual lo
Figura 36.5. La educación sanitaria debe integrarse dentro marca la singularidad cuántica del muro de Plank:
del amplio campo de funciones de la escuela.
(campo energético constituido por la fluctuación de
partículas elementales inestables —vacío cuántico—,
sometidas a la máxima gravedad, precursoras lejanas
sabilizarse personalmente, y actúe consecuentemen- de la materia, que ponen en marcha el proceso evolu-
te, tanto en lo personal, como en su proyección fami- tivo cosmológico y antropológico).
liar y social. La naturaleza humana está condicionada al patri-
2. Adquirir los conocimientos necesarios para la monio genético y a los siguientes marcos referencia-
promoción y prevención de la salud. Íes (Figura 36.6).
3. Arraigar un estilo de vida donde estén inmersos
estos valores.
4. Adquirir criterios que le faciliten su prepara- Marco cultural
ción a la vida profesional, familiar y social. Representado en todo cuanto arraiga en el espíritu
en forma permanente, frente a lo esfímero de las civi-
lizaciones: El influjo en la conducta del hombre está
Objetivos intermediarios relacionado al predominio de pautas culturales, y a la
postre conductuales, de tolerancia y solidaridad (pa-
Es necesario fomentar hábitos y actitudes relaciona- siones biófilas), o a pautas de intolerancia e insolida-
dos con los conocimientos respectivos de las siguientes ridad (pasiones contrarias a la vida).
áreas: 1. Alimentación y nutrición. 2. Crecimiento y
desarrollo somático y psíquico. 3. Higiene personal.
4. Higiene mental. 5. Higiene del medio: Ecología. Marco ecológico
6. Seguridad y primeros auxilios, prevención de acci- Influye a través del mayor o menor deterioro que
dentes. 7. Prevención de enfermedades transmisibles el hombre produce en el medio, y que genera factores
(Sida). 8. Prevención de enfermedades no transmisi- de agresión biológica-ambiental.
bles. 9. Drogodependencias. 10. Sexualidad. 11. Orien-
tación profesional. 12. Salud de la comunidad.
El Maestro llevará a cabo este programa con los mis- Actitud del ser humano ante la fisura
mos medios que utiliza en su labor pedagógica. Las
instituciones podrán reforzar esta formación con cam- Representado por la ética, estética y principios re-
pañas ocasionales sobre aspectos prioritarios de la sa- ligiosos.
396 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 36.6. La conducta y la salud del ser humano vienen marcada por el proceso evolutivo, que no es producto del azar, sino que
está regulado por leyes físicas y biológicas constantes, cuya «frontera del conocimiento científico» lo constituye la singularidad cuán-
tica del muro de Plank. La naturaleza humana está condicionada a los marcos ecológicos, cultural y a la actitud ante la fisura.

Urge modificar el sistema educativo actual y co- para la tolerancia. Educación en la diversidad, en la
rregir los factores negativos antes enumerados, para responsabilidad, en la solidaridad.
contribuir a fomentar en la Infancia «estilos de vi- b) El respeto al equilibrio ecológico. El amor a
da», que no lleven a un nuevo humanismo, que con- la naturaleza, inculcado desde la temprana edad.
temple estas tres vertientes: c) Tener a la Ética como referente de las normas
de convivencia y garante de la dignidad humana,
a) En lo cultural: Que la sociedad sea el marco Favorecer la apertura del hombre hacia lo trascen-
ideal para las libertades individuales, colectivas y dente y lo espiritual.
Capítulo 36. Educación para la salud 397

BIBLIOGRAFÍA Simposio, publicación de la Cátedra de Pediatría de la


Facultad de Medicina de Oviedo, 1976,1-25.
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infancia, III Simposio Español de Pediatría Social. Libro de Santos, S.A., 1985, 18-26.
37
Programa de detección neonatal
de las enfermedades congénitas
y metabólicas
A. Blanco Quirós, I. Fernández Carvajal

INTRODUCCIÓN biendo ya el definitivo nombre de cistina. Pero real-


mente el concepto de error innato del metabolismo
La elevada incidencia de niños nacidos con un fue establecido en 1908 por Garrod, basándose en
error congénito del metabolismo (aprox. 1/800) mo- investigaciones sobre la cistinuria y sobre tres tras-
tivó que los programas de screening neonatal para tornos más: la alcaptonuria, la pentosuria y el albi-
determinadas enfermedades, como son el hipotiroi- nismo. Todos estos procesos presentaban un común
dismo congénito y la fenilcetonuria, se hayan con- denominador, eran congénitos y solían presentarse
vertido en rutinarios en prácticamente todos los paí- en varios hijos de una misma familia, aunque no en
ses desarrollados del mundo y estos programas están generaciones sucesivas, como un claro ejemplo de
desarrollándose actualmente también en Europa del enfermedad mendeliana recesiva. Además, todos
Este, Sudamérica, Asia y África. Los llamados pro- presentaban una anomalía química bien definida. El
gramas de screening, al igual que los de vacunacio- avance científico, al principio, fue lento; en los años
nes, suponen un importante beneficio a los pacientes 60 y con el desarrollo de nuevas tecnologías bioquí-
y a sus familias, repercutiendo así mismo, en gran micas se produjo un avance importante.
manera, sobre la economía sanitaria de los países. El cribaje neonatal de enfermedades metabólicas
La palabra screening ha sido empleada en todos está dirigido a encontrar lo más precozmente posible
los idiomas para referirse a una gran variedad de acti- aquellas alteraciones metabólicas congénitas que
vidades diagnósticas. En un sentido literal podría tra- sean susceptibles de recibir un tratamiento eficaz y
ducirse como colar, escudriñar o filtrar. En sentido que generalmente no son detectables, clínicamente,
médico, el término anglosajón de screening es de- con anterioridad a la instauración de lesiones irrever-
finido por la Comisión de Enfermedades Crónicas de sibles; para ello se aplican tests, exámenes u otros
los EE UU como proceso de búsqueda e identifi- procedimientos que precisan unas determinadas
cación de una determinada alteración, asociada o características de aplicabilidad, sensibilidad y espe-
predisponente de enfermedades, dentro de una pobla- cificidad. Los principios que deben cumplirse para
ción; y en castellano pueden usarse las palabras cri- incluir una determinada enfermedad dentro de un
baje o tría, pero son términos que no han alcanzado programa de screening o cribaje han sido enunciados
completo consenso. en 1975 por el Comité de Screening para Errores
El primer error innato del metabolismo se descu- Innatos del Metabolismo y aceptados internacional-
brió en 1810, cuando Wollaston encontró una sustan- mente son los siguientes:
cia en los cálculos biliares de una paciente a la que
denominó óxido cístico. En 1902 esta sustancia fue 1. La enfermedad causará una severa morbilidad
químicamente catalogada como un aminoácido, reci- (mental y física) y/o mortalidad, si no se detecta en el
400 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

periodo neonatal. Será una alteración que ocasione Tabla 37.1. Principios requeridos para un programa
un importante problema de salud, como el hipotiroi- de screening neonatal (Academia Americana
dismo congénito y la fenilcetonuria. de Pediatría 1992)
2. La enfermedad no será fácil y precozmente
1. El screenig neonatal es un acto médico dentro de la medici-
detectable por medios clínicos. na preventiva.
3. Existirá un tratamiento curativo, al menos par- 2. El screenig neonatal conlleva la actuación médica para su
cialmente, y deberá ser asequible, como las dietas beneficio.
3. El cribaje debe ser universal y equitativo para toda la pobla-
restrictivas en la fenilcetonuria o el tratamiento susti- ción donde se aplique.
tutivo en el hipotiroidismo. 4. Los programas informarán a los padres y a la población de
4. Se precisará la instauración inmediata del tra- sus fines, de la naturaleza de las enfermedades a estudiar y
de las pruebas a realizar.
tamiento para prevenir lesiones irreversibles, lo que 5. Se usarán procedimientos analíticos sensibles, específicos y
conlleva el exacto conocimiento de la evolución de la aceptables para el diagnóstico, experimentados previamen-
enfermedad. te por medio de estudios pilotos.
6. Debe informarse a los padres del resultado y asegurarse que
5. La enfermedad tendrá una incidencia elevada, los resultados son validados por pruebas diagnósticas habi-
al menos entre 1/10.000-15.000 recién nacido vivos. tuales.
6. Se dispondrá de pruebas analíticas que permi- 7. Los programas integrarán en su organización protocolos de
seguimiento, incluyendo medidas para la intervención médi-
tan un diagnóstico rápido, fiable y económico, para ca efectiva.
que puedan usarse como cribaje poblacional. 8. Los programas de screening neonatal pueden permitir el uso
de sus muestras de sangre para otras investigaciones y estu-
7. La prueba deberá ser aceptada por la pobla- dios de vigilancia epidemiológica, siempre que cumplan
ción. Esto implica que la comunidad tendrá un sufi- una serie de condiciones:
ciente nivel sociocultural y no carecerá de otras prio- • ser programas de salud pública
ridades sanitarias. • existir la posibilidad de rehusar
• informar a la población de su realización
• ser anónima y no relacionable.
En las diferentes etapas del desarrollo por las que
9. Los programas de cribaje en los RN mantendrán la confi-
atraviesa un país, la medicina tiene inicialmente la dencialidad de la información nominal y de las muestras.
misión primordial de controlar el estado nutritivo de
la población, y también, de vigilar las enfermedades
infecto-contagiosas, así como mejorar la higiene y la
educación sanitaria de la población. Luego se plantea profesor Mayor Zaragoza y la doctora M. Ugarte. Más
el objetivo de mejorar el índice de mortalidad infan- tarde, en 1978, nace el Plan Nacional de Prevención de
til, desarrollando la asistencia materno-infantil. Es la Subnormalidad, integrado dentro del Real Patronato
con posterioridad a estos hitos cuando se establecen de Educación y Atención al Deficiente, organismo
cuestiones como la prevención del retraso mental. evolucionado a partir del anterior Patronato para Ayu-
Gracias a los conocimientos y avances biomédicos da a Subnormales. En 1982 este Plan Nacional se con-
se han establecido métodos de cribaje para enferme- vierte en un Programa integrado de Salud Materno-
dades metabolicas congénitas. En los países desarro- infantil, pasando sucesivamente a depender de las
llados, la implantación de programas de cribaje ruti- respectivas Comunidades Autónomas.
nario para fenilcetonuria e hipotiroidismo congénito, Actualmente hay 22 Unidades de Detección Precoz
aplicable a todos los recién nacidos, es una prioridad de Enfermedades Metabolicas repartidas por toda la
desde finales de los años setenta y está incluido den- geografía del País, lo que garantiza los beneficios de es-
tro de los programas de Medicina Preventiva por la tos programas a todos los recién nacidos. La detección
favorable relación coste-beneficio que claramente de la fenilcetonuria y el hipotiroidismo congénito están
presentan. En los últimos años, tras varias revisiones, incluidos en todos los Programas porque son innegables
la Academia Americana de Pediatría estableció unos los beneficios que estos niños obtienen de su precoz
principios básicos sobre el screening neonatal, que se diagnóstico y tratamiento. Por otra parte, la detección
resumen en la Tabla 37.1. de la hiperplasia adrenal congénita se realizaba en 1997
en algunas comunidades: Extremadura, Madrid, Mur-
cia, Castilla La Mancha y H.C.U. de Zaragoza.
INSTAURACIÓN DE LOS PROGRAMAS
DE CRIBAJE EN ESPAÑA FENILCETONURIA
En nuestro país, el cribaje neonatal comenzó sus Fue Fólling (1934) quién descubrió una alteración
primeros pasos en Granada (1968), por iniciativa del metabólica que cursaba con retraso mental y una
Capítulo 37. Programa de detección neonatal de las enfermedades congénitas y metabólicas 401

serie de alteraciones fenotípicas y le aplicó el nombre por la determinación mediante fluorimetría, mucho
de oligofrenia fenilpirúvica. Bickel (1953) demostró más precisa; gracias a la exactitud de estos métodos
que estos pacientes con oligofrenia fenilpirúvica se bajó el punto límite de positividad hasta 2,5 mg/
podían evitar las secuelas neurológicas característi- mi (150 µmol/L) (Figura 37.1).
cas cuando se les diagnosticaba pronto y eran trata-
dos con una dieta empobrecida en fenilalanina; esto
constituyó un avance decisivo. Guthrie (1963) esta-
bleció los primeros programas para la detección pre-
coz de esta alteración metabólica mediante la cuanti-
ficación de la fenilalanina en una muestra de sangre
recogida sobre papel de filtro.
En Europa la incidencia anual de fenilcetonuria
(PKU) oscila alrededor de 1 caso por cada 10.000-
15.000 recién nacidos vivos, en Irlanda hay una fre-
cuencia más alta (1/4.500), mientras que en Japón es
muy rara (1/100.000) y prácticamente no se conoce
en las poblaciones judía y negra. Podemos destacar
que en España la frecuencia de la fenilcetonuria clá-
sica es algo inferior a la media Europea, siendo en
cambio mayor la incidencia de las denominadas hi-
perfenilalaninemias moderadas o leves, que no preci-
Figura 37.1. Protocolo de actuación que se utiliza en Casti-
san dieta pero sí un seguimiento estrecho. Estas for- lla y León para el screening neonatal de la fenilcetonuria.
mas son debidas a la existencia de mutaciones leves,
propias del área mediterránea.
La fenilcetonuria es una aminoacidopatía heredi- La terapéutica precoz previene la disminución del
taria de tipo autosómico recesivo que se produce a cociente intelectual, que de otra manera sería inevita-
consecuencia de una mutación del gen codificador de blemente muy bajo (CI<50). La fenilcetonuria se tra-
la fenil-alanina-hidroxilasa, enzima que hidroxila la ta eficazmente mediante restricción de la ingesta die-
fenilalanina convirtiéndola en tirosina, lo que provo- tética de fenilalanina, pero sin suprimirla totalmente
ca tasas altas y persistentes de fenilalanina en sangre por ser un aminoácido esencial. Es fundamental que
(>240µmol/1 = 4 mg/dl) y secundariamente una defi- el tratamiento comience en el primer mes de vida,
ciencia de tirosina y una elevada excreción urinaria antes de la aparición de los signos clínicos. Como la
de fenilcetonas, responsable del nombre de la enti- fenilalanina es un constituyente habitual de todas las
dad. Existen casos menos frecuentes de fenilcetonu- proteínas, se rebajará la administración dietética de
ria causados por anomalías de la dihidropteridina algunas, especialmente ricas en ella, como son las
reductasa (DHPR), la tetrahidrobiopterina (BH4) o carnes de vaca, aves y pescados, la leche y derivados
dihidrobiopterina (BH2). y los huevos; también tienen una cantidad alta los
Cuando no se tratan precozmente, los cambios cereales. Por el contrario, el contenido de fenilalani-
metabólicos producidos en la fenilcetonuria provocan na es inferior en las verduras y frutas y apenas existe
una serie de manifestaciones clínicas, como retraso en las grasa puras y en el azúcar. En definitiva, será
neurológico severo, convulsiones, microcefalia, acla- necesaria una dieta vegetariana estricta, suplementa-
ramiento de piel y pelo por depigmentación cutánea y da con fórmulas que aportan los aminoácidos esen-
un olor especial, debido a la eliminación del ácido ciales y otros nutrientes. Durante el periodo neonatal
fenilacético. hay que retirar la lactancia materna y en su lugar
El diagnóstico clínico espontáneo no suele esta- ofrecer leches con fórmulas específicamente prepa-
blecerse hasta después de los 6 meses de edad, cuan- radas para esta enfermedad. Los niveles plasmáticos
do el retraso mental ya es profundo y el daño neuro- de fenilalanina deben controlarse periódica y fre-
lógico irreversible. Como diagnóstico de laboratorio cuentemente y mantenerlos siempre entre 120-250
se utilizó inicialmente el método de Guthrie, basado umol/L. Como la dieta de un afecto de PKU se man-
en el crecimiento bacteriano en una placa de Petri, tiene toda la vida, es fundamental una buena infor-
posteriormente se emplearon sistemas semicuantita- mación tanto en el entorno familiar y círculo de ami-
tivos de cromatografía en capa fina y en papel, que gos como en el colegio. Las mujeres fenilcetonúricas
actualmente se están sustituyendo progresivamente que se embarazan y no siguen la dieta durante la ges-
402 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

tación tienen hijos con retraso mental, microcefalia, caso sí habría que instaurarlo. Conviene controlar la
bajo peso para la edad gestacional y anomalías con- evolución neuropsicológica de estos pacientes porque
génitas. Por ello, es imprescindible que hagan una algunos presentan hipercinesia con déficit de atención
dieta pobre en fenilalanina durante el embarazo y y mal rendimiento escolar, pudiendo mejorar con ade-
preferiblemente desde los 4 o 6 meses anteriores al cuada terapia psicopedagógica. Otros enfermos tam-
momento concepcional. bién sufren alteraciones del ritmo del sueño, sin que
Es claro que el actual tratamiento dietético evita la se hayan descrito crisis epilépticas. Se aconseja hacer
mayor parte de las importantes deficiencias neuroló- un control clínico anual y una determinación de feni-
gicas, pero no todas, por lo que es importante prose- lalanina en muestra de sangre seca, recogida en papel
guir los estudios de la fenilcetonuria para conseguir de filtro, cada seis meses, siempre a la misma hora y
mejores resultados. Se debe hacer un seguimiento en ayunas. Cuando los pacientes no muestran varia-
intensivo de los pacientes para obtener datos fiables ciones de los niveles plasmáticos de fenilalanina y
y un buen control y establecer protocolos que mejo- son de sexo masculino, se les da de alta al cumplir los
ren los resultados que ahora se consiguen. Aunque no 9 o 10 años. Pero en las niñas hay que proseguir los
se venía efectuando, es preferible que los enfermos controles, aunque mas espaciados, volviéndolas a
mantengan la dieta toda su vida y no sólo durante el controlar tras la pubertad por la posibilidad de emba-
desarrollo neurológico, con el fin de conseguir una razo, cuidando los riesgos de toxicidad fetal.
óptima capacidad intelectual, evitando problemas de
conducta y de relación social, que también son im-
portantes para su plena incorporación social. HIPOTIROIDISMO CONGÉNITO
La incidencia del hipotiroidismo congénito es de
Hiperfenilalaninemia moderada 1/3.000 recién nacidos. En España se detectan alre-
dedor de 150 casos nuevos cada año (Tabla 37.2). La
Se considera hiperfenilalaninemia moderada a las alteración consiste en una hipofunción tiroidea, ya
alteraciones metabólicas que muestran tasas de feni- presente en útero, manifestada por una reducida se-
lalanina en sangre entre 2,5 y 6 mg/ dl (360 µmol/L) creción de hormonas tiroideas: triiodotironina (T3) y
en el momento del diagnóstico. Aunque habitualmen- tiroxina (T4), con el consecuente aumento de tirotro-
te no precisan tratamiento dietético, deben seguirse pina (TSH). Este déficit puede ser causado por altera-
estrechamente con el objetivo de detectar la posible ciones del desarrollo de la glándula tiroides, por defec-
aparición de niveles superiores a 6 mg/dl, en cuyo tos hereditarios de la hormonogénesis, o por otras

Tabla 37.2. Casos de hipotiroidismo congénito (HC) e hiperfenilalaninemia (HFA) detectados en España (año 1996)

HlPOTIROIDISMO CONGÉNITO HlPERFENIlALANINEMIA

n. /1.000RN n. /1.000RN
Andalucía 29 0,45 12 0,19
Aragón 2 0,14 2 0,12
Asturias 2 0,31 0 0,00
Baleares 2 0,26 0 0,00
C. de Madrid 28 0,60 3 0,06
Canarias 19 1,11 0 0,16
Cantabria 1 0,26 0 0,00
Castilla-La Mancha 3 0,19 1 0,06
Castilla-León 10 0,59 3 0,18
Cataluña 26 0,47 6 0,11
Extremadura ? ?
? ?
Galicia 7 0,38 5 0,27
La Rioja 0 0,00 0 0,00
Murcia y Melilla 7 0,52 3 0,22
Navarra 0 0,00 0 0,00
País Valenciano 11 0,32 7 0,17
País Vasco 2 0,12 3 0,18

TOTAL 149 0,36 45 0,11


Capítulo 37. Programa de detección neonatal de las enfermedades congénitas y metabólicas 403

causas. La falta de hormona tiroidea afecta funda- que con la primera ya es suficiente y se pierde cober-
mentalmente a la maduración del sistema nervioso tura respecto a la fenilcetonuria. Pensamos que la
central; sin embargo, los niños con hipotiroidismo doble muestra supone mayor costo económico, más
congénito parecen normales al nacer, por lo que el trabajo, sufrimiento para los niños al repetir el pin-
diagnóstico muy precoz seguido de un tratamiento es chazo y pérdida de cumplimiento del programa.
imprescindible para evitar el retraso mental profundo
que de otra forma se haría irreversible. A la detección
dentro del programa de cribaje ha de seguir el correc- ORGANIZACIÓN GENERAL DEL PROGRAMA
to diagnóstico diferencial y el tratamiento adecuado.
Como relato puede servir el protocolo de atención
Durante el embarazo, el feto hipotiroideo se encuen-
seguido en nuestra Unidad. El programa de detección
tra protegido gracias al paso transplacentario de hor-
de Metabolopatías Neonatales en Castilla y León está
monas tiroideas, por lo que presentan un fenotipo
centralizado en la Facultad de Medicina de Vallado-
normal al nacimiento y de ahí la dificultad de un
lid desde 1990, a través de un convenio de la Univer-
diagnóstico clínico precoz. Posteriormente, además
sidad con la Junta de Castilla y León. Se detecta
del retraso mental profundo, presentan hipocreci-
fenilcetonuria e hipotiroidismo congénito siguiendo
miento y alteraciones esqueléticas que le confieren
las pautas del Consejo Europeo de Salud Pública,
un fenotipo muy peculiar.
Comité de Expertos en estudio de alteraciones neo-
La mayoría de los programas para detección del
natales metabólicas. La Unidad está coordinada con
hipotiroidismo congénito se basan en la determina-
otras, nacionales y europeas, por medio de la Comi-
ción plasmática de TSH, a la que sigue la cuantifica-
sión de Errores Metabólicos que promueve progra-
ción de T4. Se consideran casos positivos los que
mas de control de calidad. La actuación social del
superan los niveles de 50 uU/ml, aunque por margen
Programa de Prevención de las Metabolopatías Neo-
de seguridad se mandan repetir aquellas muestras
natales comprende los siguientes pasos:
que tienen mas de 10 uU/ml (Figura 37.2). En algu-
nos programas se toman dos muestras a los recién
nacidos, una precoz antes de salir de la Maternidad Información a los padres
para hacer el diagnóstico de hipotiroidismo, y otra
tardía, a la semana de vida, para la fenilcetonuria. Se Es un aspecto preliminar, pero muy relevante, in-
pretende evitar que no se escape ningún recién naci- formar a los padres en el hospital sobre la detección
do afecto, pero esta práctica tiene varios inconve- precoz de enfermedades, ello evita retrasos funda-
nientes. La toma precoz frecuentemente produce fal- mentales a la hora de acudir con el recién nacido para
sos resultados positivos, porque las tasas de TSH tomar la muestra y facilita la rápida instauración del
todavía no se estabilizaron, aumentando el número tratamiento si hubiera anomalías. La experiencia
de muestras que deben repetirse; además, algunos demuestra que muchos padres desconocen la impor-
padres no envían luego la segunda muestra, creyendo tancia y transcendencia de estas pruebas, por lo que
sería importante la información detallada, clara y
concisa, realizada por personal cualificado sanitario.
Otra cuestión básica es hacer saber a los padres que
la normalidad de estas pruebas no excluye la posibi-
lidad de otras patologías metabólicas o relacionadas.

Toma de la muestra de sangre


La sangre se obtiene por punción en el borde late-
ral del talón del niño (Figura 37.3). Cuando la toma
se realiza conjuntamente para hipotiroidismo y fenil-
cetonuria se aconseja hacerla entre el 5.° y 7.° día de
vida. El procedimiento de obtención de la muestra
debe cuidar los siguientes aspectos:

— Activar la zona lateral del talón mediante lige-


Figura 37.2. Protocolo de actuación que se utiliza en Casti-
lla y León para la detección del Hipotiroidismo Congénito. ro masaje o calor.
404 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

— No tocar las manchas de sangre con los dedos


y dejarlas secar al aire, sin usar secadores.

Cumplimentación de la ficha

La ficha debe rellenarse de forma completa para


disponer de registros correctos en el momento de
enviar los resultados y tener una base de datos para el
Programa de Detección de Metabolopatias y otros
posibles usos, como el Plan de Vacunaciones (Figu-
ra 37.4)

Envío de las muestras

Los padres colocarán la ficha bien cumplimentada


junto con la muestra de sangre en un sobre, general-
mente con franqueo pagado por la Administración y
lo depositarán inmediatamente en el buzón de co-
Figura 37.3. Instrucciones generales para la recogida de la rreos más próximo, evitando olvidos.
muestra sanguínea. Destacamos no usar desinfectantes que
contengan yodo y rellenar totalmente los círculos del papel.
Recepción de las muestras

Desinfectar la zona con alcohol, pero no con Los sobres recibidos en Correos serán recogidos
betadine, porque el yodo interfiere la prueba. diariamente por personal del programa y se procede-
Rellenar totalmente los círculos dibujados en rá a su registro inmediato en una base de datos. A
el papel, dejando que la sangre empape y tras- continuación las muestras de sangre numeradas se
pase el papel filtro utilizado para la toma. pasan al laboratorio para ser analizadas.

Figura 37.4. Modelo de ficha utilizada en la Comunidad de Castilla y León y que, con pequeñas variantes, es utilizada en todas
las Unidades de Detección Precoz.
Capítulo 37. Programa de detección neonatal de las enfermedades congénitas y metabólicas 405

Comunicación de los resultados mente de 1 caso por cada 18.696 nacimientos. Den-
tro de esta entidad se pueden englobar diferentes
Una vez procesadas las muestras y obtenido el re- alteraciones, siendo la más frecuente la deficiencia
sultado analítico, la normalidad del hallazgo se co- de 21-hidroxilasa (90%), que se transmite de forma
municará siempre a todos los padres por correo, esto autosómica recesiva. Las principales manifestacio-
evita la intranquilidad que se puede generar en los nes clínicas durante el periodo neonatal consisten en
padres pensando en una posible pérdida de su envío. genitales ambiguos, criptorquidia, hipospadias en
Creemos que comunicar sólo los resultados patológi- niños y pérdida excesiva de sal. En etapas posterio-
cos es una mala práctica. Cuando el resultado sea res es frecuente la pubertad precoz, la pubarquia ais-
positivo o dudoso se activarán mecanismos urgentes lada, la clitoromegalia, los trastornos menstruales, el
de comunicación, mediante teléfono, mensajero o lla- hisurtismo y la infertilidad. Se debe destacar que las
mada al médico que atiende al niño. En grupos so- formas graves de pérdida salina ocasionan la muerte
ciales muy marginados pueden ser necesarios siste- antes de los 15 días de vida, cuando no son tratadas
mas de contacto más especiales. En nuestra Unidad, de forma rápida y adecuada. La hiperplasia adrenal
el paciente es remitido a las unidades hospitalarias de congénita es una de las enfermedades susceptibles
tratamiento y seguimiento correspondientes, donde de ser incluidas en los Programas de Detección Neo-
una vez confirmado el diagnóstico y tipada la altera- natal (Tabla 37.3)
ción metabólica se le instaura el tratamiento oportuno
y se pone en marcha un seguimiento continuado. Hay
Tabla 37.3. Otras enfermedades susceptibles de ser
que resaltar que estas enfermedades son muy graves incluidas en programas de detección neonatal
sin tratamiento, pero cuando se atienden adecuada-
mente y se educa sanitariamente a padres y pacientes, ENFERMEDAD SCREENING TERAPIA
se consigue que los enfermos tengan una vida normal Jarabe de Arce + +
y alcancen una maduración física y psicointelectual Homocistinuria + +
completa. Histidinemia + +?
Galactosemia + +
Tirosinosis (+) +?
Cistinuria (+) +
CONSEJO GENÉTICO Cistinosis
Hipercolesterolemia
(+)
(+)
+?
+?
Fibrosis quística + (+)
Como ya comentamos, la fenilcetonuria es una en- Hiperplasia Adrenal Congénita + +
fermedad hereditaria de carácter autosómico recesi-
vo, con una frecuencia aproximada al 2% de porta- +: viable; -: no viable; (+): eficiencia dudosa
dores sanos en nuestra colectividad. Esto implica que
obligadamente ambos padres deberán ser portadores
de un gen alterado, produciéndose en cada embarazo
un riesgo para su descendencia del 50% de tener un ENFERMEDAD DEL JARABE DE ARCE
hijo portador pero sano (heterozigoto), el 25% de te-
ner un hijo sano y no portador y un 25% de tener un Menkes describió por primera vez (1954) la enti-
hijo portador de las dos mutaciones (homozigoto) y dad, exactamente denominada enfermedad de las ori-
por tanto afecto de la enfermedad. nas con olor a jarabe de Arce, que se caracteriza por
En el caso del hipotiroidismo hereditario, las si- un acumulo en plasma y en orina de los aminoácidos
tuaciones de riesgo serán similares, aunque con res- leucina, isoleucina y valina. Su nombre se debe al
pecto a esta enfermedad existen formas no heredita- peculiar olor que despide la orina de estos enfermos
rias y que deben ser identificadas por el especialista. por el excesivo contenido en aminoácidos aromáti-
cos. Los niños con la forma clásica de la enfermedad
tienen un aspecto normal al nacimiento, pero tras la
HIPERPLASIA ADRENAL CONGENITA primera semana de vida empiezan a mostrar rechazo
de la alimentación, letargía, vómitos, hipertonía y
La incidencia de esta alteración varía mucho progresivo opistótonos, además de una intensa acido-
según los diferentes grupos étnicos. La mayor fre- sis metabólica y cetoacidosis. Cuando el paciente no
cuencia ocurre en Alaska, acercándose a 1/28 recién es rápidamente diagnosticado y tratado con dieta
nacidos vivos, mientras que la frecuencia recogida pobre en leucina, isoleucina y valina, entra en un cua-
en los programas españoles de detección fue exacta- dro final de convulsiones, coma y la muerte. Además
406 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

de la forma clásica, hay otras más leves o inespecífi- oscila alrededor de 1/50.000 recién nacidos vivos.
cas, que resumimos brevemente a continuación. Los enfermos con homocistinuria clásica tienen un
fenotipo con afectación del sistema nervioso central,
ocular, esquelético y vascular. Se debe diagnosticar
Enfermedad intermitente de Jarabe de Arce midiendo la homocistina y metionina, en plasma y en
orina, lo antes posible, para instaurar el tratamiento
Los síntomas no suelen presentarse antes de los
con dieta pobre en metionina y suplementos de cisti-
dos años de edad y consisten en crisis cetoacidósicas,
na y betaína, siendo la evolución clínica buena. Un
ataxia, irritabilidad y letargia. Los pacientes afectos
50% de los pacientes responden a la vitamina B6. Sin
de esta variante pueden tener una vida prolongada y
embargo, un 25% de los pacientes acaban muriendo
sin retraso mental si se les trata adecuadamente.
de algún tipo de vasculopatía antes de los 30 años por
la facilitación de ateroesclerosis que conlleva la ele-
Enfermedad intermedia de Jarabe de Arce vación de homocistina plasmática. La detección me-
diante screening neonatal evitaría las muertes por
Es una forma leve de la enfermedad en la que los trombosis antes de los 25-30 años y podría darse a los
pacientes que no reciben tratamiento presentan retra- padres consejo genético sobre la enfermedad, al ser
so psicomotor. autosómica recesiva. Hay que tener en cuenta, al rea-
lizar un screening, que los niveles de metionina en
plasma aumentan desde 5 mg/ di en el quinto día de
Forma sensible a la tiamina vida a 19 mg/ di en el noveno, por lo que el cribaje
para esta enfermedad no se debe hacer antes del 7.°
Generalmente no presentan enfermedad aguda neo-
día.
natal y su curso clínico es parecido a la forma in-
termedia, con un aumento de los aminoácidos en plas-
ma y en orina, que se normalizan tras un control
mantenido de la ingesta de proteínas y dando tiamina.
GALACTOSEMIA
Los criterios diagnósticos de esta entidad no están cla-
Dentro de la denominación de galactosemia se in-
ramente establecidos
cluyen 3 errores congénitos del metabolismo, autosó-
micos recesivos, que producen algún tipo de síndro-
Deficiencia de Dihidrolipoideshidrogenasa (E3) me tóxico, por lo que necesitan un diagnóstico y
tratamiento rápido. El cuadro clínico general es el
Es una alteración muy rara que presenta una clíni- derivado del acumulo y toxicidad de la galactosa y
ca similar a la forma intermedia. sus derivados, que en la forma más leve consiste en
La inclusión de la enfermedad del Jarabe de Arce en la aparición de cataratas. En las formas más severas
los programas de screening neonatal podría estar indi- aparece un cuadro agudo con rechazo del alimento,
cada, ya que la leucina es estable en las manchas de vómitos, diarreas, alteración del crecimiento, hepato-
sangre seca y no presenta problemas de deterioro en su patía, ictericia y retraso mental. El tratamiento con-
transporte. Las limitaciones del screening radican en siste en la restricción dietética de la galactosa, desa-
que el tratamiento debe instaurarse antes de los 7 días pareciendo los síntomas agudos de manera notable.
de vida, algo imposible con el actual funcionamiento En algunos paises se ejecutan programas de detec-
de los protocolos de recogida de muestras. Además, su ción precoz de galactosemia en neonatos, pero la clíni-
incidencia es muy baja (1/220.000 nacimientos), lo ca es tan precoz que, generalmente, cuando se detecta a
que supone una relación costo-beneficio excesiva- los afectados ya están ingresados en el hospital, gene-
mente elevada. No obstante, la identificación de estos ralmente a consecuencia de una ictericia prolongada.
pacientes en un cribaje neonatal identificaría familias
con riesgo y podría reducir el nacimiento de nuevos
pacientes mediante el consejo genético adecuado. BIBLIOGRAFÍA
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Capítulo 37. Programa de detección neonatal de las enfermedades congénitas y metabólicas 407

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38
Vacunaciones en pediatría
C. Borque Andrés

La prevención de las enfermedades infecciosas Tabla 38.1. Estrategias para el desarrollo de vacunas
mediante las vacunas es uno de los campos de la
medicina de mayor importancia y gasto justificado Vacunas de microorganismos atenuados
para la salud. Métodos clásicos — Modificados por pasos repetidos
En los últimos treinta y cinco años los programas en cultivos celulares.
mundiales de vacunación han logrado eliminar, o — Mulantes seleccionados por tem-
peratura y genomas redistribuidos.
relegar a entidades patológicas insignificantes, enfer- — Variantes de virus de otras cepas.
medades graves de la infancia, tales como difteria,
tétanos y polio paralítica. La viruela está erradicada; Métodos moleculares — Mutantes por modificación de
ADN.
y se espera que en los próximos años lo estén el — Virus recombiantes.
sarampión y la poliomielitis. Han aparecido nuevas
vacunas frente a varias de las enfermedades infeccio- Vacunas de microorganismos inactivados
sas más frecuentes. En los últimos años se ha logrado
Métodos clásicos — Patógenos completos inactivados.
mejorar las vacunas, consiguiendo que sean más — Toxoides de los patógenos.
seguras y eficaces. Ello se ha debido al desarrollo de — Componentes purificados de su-
la biotecnología y la ingeniería genética, que han perficie.
— Componentes conjugados de su-
dado lugar a la aparición de nuevas vacunas, tales perficie.
como las vacunas de antígenos polisacáridos «conju-
gadas» (Haemophilus influenzae tipo b, Hib), vacuna Métodos moleculares — Prótidos derivados de la recombi-
«acelular» de la tos ferina, vacuna «reassortant» de nación.
— Péptidos sintéticos.
rotavirus, vacuna obtenida por ingeniería genética de — Anticuerpos antiidiotípicos.
hepatitis B, entre otras.
Son diversas las estrategias que abarcan los méto-
dos clásicos y moleculares para la obtención de un
número importante de vacunas Tabla 38.1. La inmunidad puede ser:
— Activa natural, que es la que confiere el pade-
cimiento de una enfermedad infecciosa.
INMUNOLOGÍA DE LAS VACUNACIONES — Activa artificial, la que se obtiene por medio
de administración de vacunas.
Inmunidad es la situación que presentan los indivi- — Pasiva natural, la obtenida por el paso de anti-
duos que han padecido cierta enfermedad infecciosa, cuerpos a través de la placenta de la madre al
quedando exentos de volver a padecerla. niño.
410 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

— Pasiva artificial, la que se obtiene por la admi- ta, 4-5 días, y otros de vida más larga llamados linfo-
nistracción de inmunoglobulinas. citos de memoria, que desempeñan en el momento de
una reexposición al antígeno, una función importante
En este capítulo trataremos sólo de la inmunidad en las respuestas anamnésicas. Por el contacto con el
activa artificial; es decir, de las vacunas. antigeno se produce una activación de los linfocitos T,
que sufren una transformación blástica y se dividen
para dar origen a las células hijas, responsables de las
Respuesta inmunológica
reacciones inmunológicas celulares. Los linfocitos T,
Los mecanismos de la inmunidad adquirida, des- estimulados por el antígeno, desencadenan ciertas
pués de la administración de una vacuna, son análo- reacciones metabólicas y la producción de mediado-
gos a los que el organismo utiliza ante agresiones o res biológicos activos llamados linfocinas.
procesos infecciosos. La introducción de un antigeno La actividad biológica de éstas son: 1. El factor de
en el organismo desencadena una respuesta inmuni- permeabilidad capilar. 2. El factor quimiotáctico.
taria que puede ser humoral, celular o ambas a la vez. 3. El factor de activación de los macrófagos. 4. El
Esquemáticamente, dos tipos de células intervie- factor citotóxico y 5. El interferón.
nen en la respuesta inmunológica: los macrófagos y Los linfocitos B son únicamente de origen medular
los linfocitos. en el hombre. Tienen una vida media de 4-5 días.
Proliferan bajo la influencia de estimulaciones anti-
Los macrófagos, descendientes de la línea mono- génicas, que inducen la formación de anticuerpos
citaria, desempeñan una función importante en el específicos. Se diferencian en plasmocitos, que están
desencadenamiento y expresión de la respuesta altamente especializados en la síntesis y excreción de
inmunitaria, fuera de toda especificidad antigénica. inmunoglobulinas, fundamentalmente las IgM.
Intervienen prácticamente en todos los niveles de la La dualidad del sistema linfoide y sus respuestas
respuesta inmunológica: inmunitarias no excluyen las estrechas interrelacio-
nes entre los dos sistemas.
a) Son capaces de transformar ciertos antígenos Interacción directa entre los linfocitos T y B por
para hacerlos reconocibles a los linfocitos B. los factores específicos del antígeno. Este constituye
b) Intervienen como moderadores de la coopera- un puente entre estas dos células, combinándose en
ción entre linfocitos T y B. un factor soluble producido por el linfocito T, facili-
c) Participan en la respuesta inmunitaria gracias a tando así su fijación en la superficie de los macrófa-
los productos de secreción activa sobre los lin- gos que los presentan a continuación a los linfocitos.
focitos T: la interleucina 1, capaz de activar Por la intervención de moderadores solubles no
ciertas funciones de las células T de forma específicos del antígeno, son capaces de ejercer efectos
inespecífica. A su vez, los macrófagos reciben reguladores positivos sobre los linfocitos B, estimulan-
información de los linfocitos T por medio de do su diferenciación en células plasmocitarias maduras
las linfocinas, que les confieren actividad cito- que segregan y liberan anticuerpos, que según los casos
lítica y supresora. También pueden ser citotó- pueden ser del tipo IgG, IgM, IgA, IgD e IgE.
xicos, constituyendo una fracción de los Natu-
ral Killers.
Síntesis de inmunoglobulinas en el feto
Los linfocitos representan el componenete celular y en el recién nacido
específico del sistema inmunitario. Esta especificidad
es conferida por la existencia de receptores específi- Se sabe que el feto es capaz de sintetizar pequeñas
cos del antigeno sobre la superficie de la membrana. cantidades de IgM a partir de la décima semana de
Existen dos categorías de linfocitos: los Unfoci- vida fetal, así como IgG a partir de la duodécima
tos T y los linfocitos B. La diferenciación de los lin- semana. No es capaz de sintetizar IgA, IgD e IgE.
focitos T depende del timo y estos linfocitos T son La fagocitosis y la inmunidad específicas de los
los responsables de la inmunidad celular. Tienen macrófagos existen en el feto desde los primeros
antígenos de superficie característicos, no contienen meses de embarazo. No es bien conocida la fagocito-
ni segregan inmunoglobulinas y desde el punto de sis y la destrucción de microorganismos.
vista inmunológico actúan por contactos inmunoló- La síntesis del complemento comienza precoz-
gicos directos. mente, a partir de la octava semana y precede a la sín-
Existen dos tipos de linfocitos T: unos de vida cor- tesis de inmunoglobulinas.
Capítulo 38. Vacunaciones en pediatría 411

Las IgG maternas son capaces de atravesar de A partir de esta respuesta primaria, después de un
manera activa la placenta, siendo las únicas inmuno- lapso de tiempo conveniente, si se reintroduce de
globulinas con esta capacidad. Lo hacen en pequeñas nuevo el antígeno, éste desencadena una respuesta
cantidades durante el primer semestre de la vida secundaria, caracterizada por la rapidez de la apari-
fetal, aumentando su paso de manera importante en ción de anticuerpos específicos y por la gran cantidad
el último trimestre del embarazo. La inmunidad del de anticuerpos segregados, que son de inmediato del
recién nacido es fundamentalmente pasiva, por el tipo IgG. Esta respuesta secundaria es debida a la
paso de anticuerpos maternos a través de la placenta. presencia de una población de linfocitos de memoria,
Se trata de inmunoglobulinas IgG, que se encuentran que son estimulados por la molécula inmunogénica y
en concentración igual o superior a la de la madre, se diferencian en células secretoras de anticuerpos.
anticuerpos antibacterianos o antivirales que tienen Los fenómenos de memoria inmunológicos existen
una función protectora, mayor en los dos primeros para los dos tipos de linfocitos, T y B. La respuesta
trimestres de la vida. secundaria se observa con un máximo de intensidad
Pero este hecho, a su vez, puede inhibir los procesos durante las estimulaciones ulteriores, si se aumentan
inmunitarios debidos a la vacunación. De ahí la no las dosis del antígeno. En este principio se basa el
indicación de ciertas vacunas en esta época de la vida. diseño de los programas de inmunización.
La inmunidad celular puede desarrollarse perfec- La memoria inmunológica persiste en el hombre
tamente en el recién nacido, por lo que es posible durante mucho tiempo, a veces indefinidamente, aun
vacunar con éxito —por ejemplo con BCG—. Por cuando la concentración sérica de anticuerpos sea
tanto, el sistema inmunológico del recién nacido nor- mínima, a veces por debajo del umbral de detección.
mal es completo desde el punto de vista cuantitativo, La concentración de inmunoglobulinas depende de la
aunque carece de la experiencia antigénica. cantidad y calidad del antígeno inoculado, así como
del ritmo de las estimulaciones. Por supuesto, si estas
no se repiten, la inmunidad puede llegar a agotarse.
Formación de anticuerpos por la vacunación

Se denomina antígeno a toda sustancia capaz de Factores que intervienen en la respuesta


provocar una respuesta inmune o de interaccionar inmunitaria en el niño
con el receptor de las células T o B. La mayor parte
de las vacunas se basan en antígenos derivados del Por parte del huésped
patógeno «salvaje», o de alguna maniobra de labora-
torio que produce un antígeno idéntico o parecido al 1. Existencia en el niño de inmunoglobulinas
antígeno natural. transmitidas por la madre a través de la placenta.
Una vacuna puede basarse en un patógeno inacti- Estas inmunoglobulinas están constituidas por anti-
vado; un agente vivo atenuado; un fragmento, com- cuerpos antivirales o antibacterianos, con acción pro-
ponente o producto del patógeno salvaje, o un pató- tectora durante los primeros meses de vida. Estos
geno o antígeno producido deforma sintética. anticuerpos desaparecen, en unos niños a los cinco
La respuesta del sistema inmunitario del niño a la meses; en otros pueden persistir, aunque en pequeña
vacunación se manifiesta por la aparición de IgM, que concentración, hasta los nueve meses; y más allá de
se detectan al tercer día. Más tarde, y a medida que esta edad, en algunos casos. Esta persistencia está en
decrecen estas, aparecen las IgG, alcanzando la máxi- relación con la cantidad de anticuerpos transmitidos.
ma concentración hacia la quinta semana. Es decir, la Hay que tener en cuenta que también pasan anti-
inyección de una vacuna por primera vez comporta, cuerpos al niño con la lactancia materna, no se absor-
después de un periodo de latencia más o menos largo, ben, son del tipo IgA y brindan inmunidad local con-
entre 24 horas y 2 semanas, la producción de anticuer- tra muchos patógenos intestinales, dentro de la vía
pos del tipo IgM a baja concentración. Se sigue de un digestiva.
periodo de crecimiento, que dura de 4 días a 4 semanas, De todo esto se desprende que las vacunas no
llegando a la tasa más elevada de anticuerpos de predo- deben iniciarse inmediatamente después del naci-
minio IgG, permanece en meseta durante unos días, a miento, sobre todo cuando se trata de vacunas ate-
partir de los cuales decrece con cierta rapidez, situa- nuadas, tales como las de sarampión, rubéola o paro-
ción que se conoce como periodo de decrecimiento. tiditis, pues las IgG específicas de la madre persisten
Al conjunto de todos estos procesos se denomina en el niño hasta pasado el año de vida.
respuesta inmunitaria. Tampoco deben posponerse las vacunaciones más
412 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

allá del año, dado que está comprobado que el niño Tabla 38.2. Tipos de vacunas
tiene capacidad de inmunizarse muy tempranamente,
estando indicado iniciar las vacunaciones en el pri- Bacterianas Atenuadas: BCG.
Inactivadas: Tosferina, tifoidea, cólera.
mer trimestre de vida. Puede individualizarse este Anatoxinas: Difteria, tétanos.
inicio, dependiendo del tipo de vacuna, epidemiolo- Antígenos polisacáridos: Meningococo A+C,
gía de las infecciones y periodo de la vida en el que neumococo.
Antígenos polisacáridos conjugados: H. in-
el niño está más expuesto. fluenzae tipo b.

2. Estado nutritivo. La desnutrición determina en Víricas Atenuadas: Polio oral, rubéola, sarampión,
el niño cambios morfológicos en el sistema inmuni- parotiditis, varicela.
tario: involución tímica, con disminución de linfoci- Inactivadas completas: Gripe, polio inyecta-
ble, rabia.
tos y por tanto, de la inmunidad celular, objetivada Inactivadas, fracción antigénica: Hepatitis B,
in vivo por los tests cutáneos de hipersensibilidad Hepatitis A.
retardada a distintos antígenos, e in vitro, por los tests Ingeniería genética: Hepatitis B.
de transformación linfoblástica.
La inmunidad humoral no parece hallarse alterada,
mostrando una concentración de IgG e IgM norma- Presentan el inconveniente de que la inmunidad que
les. Las IgA se hallan disminuidas. producen es menos duradera y requieren, por tanto,
Por tanto, los niños con desnutrición pueden tener dosis de refuerzo.
una respuesta inmunitaria disminuida respecto a la Las proteínas solubles tienen poco poder inmuno-
vacunación con respuesta inmunológica celular, tal génico. Este aumenta cuando se vuelven insolubles;
como la BCG. Respeto a la inmunidad humoral pue- sobre todo, cuando el antígeno está modificado por
den presentar peor tolerancia, sobre todo para vacu- adsorción de un coadyuvante.
nas de microorganismos vivos. Los antígenos polisacáridos tienen escasa capa-
cidad inmunogénica en el lactante, dado que a esta
edad las respuestas inmunológicas son T-dependien-
Por parte del antígeno tes, lo que supone un problema para la inmunización
frente a determinados patógenos, cuya vacuna se ha
La respuesta antigénica de una vacuna varía según obtenido a partir de antígenos polisacáridos, como
su constitución, o lo que es lo mismo, según las meningococo, neumococo, Hib en niños menores de
características del antígeno, lo que da lugar a diver- dos años. Los antígenos polisacáridos se hacen bue-
sos tipos de vacunas (Tabla 38.2). nos inmunógenos cuando se conjugan con proteínas
La estructura del antígeno, su constitución química, portadoras. El prototipo es la vacuna de Hib, resul-
su configuración, así como su estado físico, también tando de este modo apta para inmunización a niños
intervienen en la respuesta inmune. Cuanto más com- desde los dos meses de edad.
pleja es la molécula mayor es su poder inmunogénico.
Las vacunas constituidas por microorganismos ate-
nuados tienen mayor capacidad inmunogénica que las Coadyuvantes de la inmunidad
elaboradas con microorganismos inactivados. Las
primeras, las preparadas con microorganismos vivos, Se ha logrado aumentar el efecto inmunogénico de
se caracterizan por su atenuación respecto a su viru- las vacunas mediante los coadyuvantes, que tienen
lencia, su capacidad para inducir una inmunidad dura- capacidad para estimular la imunogenicidad de las
dera y para estimular la inmunidad mediada por célu- vacunas sin ser inmunogénicos. Los más utilizados
las, además de la inmunidad humoral; pero pueden son los compuestos de aluminio (hidróxido y fosfato
ocasionar reacciones indeseables, como retorno a las de aluminio).
cepas originarias de tipo «salvaje», capaces de inducir
enfermedad, sobre todo en huéspedes inmunodepri-
midos. MODO DE ADMINISTRACIÓN
Las de microorganismos inactivados tienen, res- DE LAS VACUNAS
pecto a las anteriores, la ventaja de no llegar a pro-
ducir enfermedad, dado que el microorganismo La mayor parte de las vacunas se administra por
inactivado no puede multiplicarse, no dan lugar a vía parenteral, independiente de la vía natural de en-
reacciones adversas o, si ocurren, éstas son mínimas. trada del agente infeccioso.
Capítulo 38. Vacunaciones en pediatría 413

De las vacunas sistemáticas, sólo la polio atenuada En caso de administrar primero inmunoglobulinas,
se administra por vía oral, que es su vía natural de el tiempo que ha de pasar hasta poner una vacuna de
entrada. El resto de las vacunas se administran por microorganismos vivos depende, en general, de la
vía parenteral: la vacuna BCG, por vía intradérmica; dosis, siendo más elevado cuanto mayor haya sido la
el resto de las vacunas, por vía intramuscular o sub- cantidad de inmunoglobulina administrada.
cutánea. Si se trata de microorganismos muertos o de toxoi-
El luj*ar de la inyección es la región deltoidea o la des, no hay inconveniente en poner inmunoglobuli-
nalga. Este es el lugar preferido en los niños menores nas antes, después o simultáneamente. En este caso
de 18 meses. En los niños mayores de 18 meses y en se deben inyectar la vacuna y la inmunglobulina en
los adultos, en el deltoides, siempre que la cantidad a zonas distintas.
inyectar sea de 0,5 mi o menos. Se debe evitar la
inyección en el glúteo para prevenir las complicacio-
nes locales. De utilizarse esta zona de inyección será CONSERVACIÓN DE LAS VACUNAS
en los mayores de 3 años.
Tradicionalmente, las vacunas a base de virus Es fundamental cumplir una serie de normas de
vivos se ponen por vía subcutánea y las que contie- transporte, almacenamiento y conservación de las
nen coadyuvantes, por vía intramuscular. vacunas, desde que los productos inmunológicos
Si se administran varias vacunas en el mismo han sido correctamente fabricados hasta que son
momento se aconseja poner una en cada miembro aplicados al paciente. Entre ambas fases, fabrica-
para evitar que la reacción local que pueda producir ción-aplicación, las vacunas forman parte de una
alguna de ellas, si se administran en el mismo lado, complicada cadena, formada por transporte, almace-
se potencie con las otras, con la posibilidad de que namiento, conservación y personal encargado de las
modifique la absorción de las vacunas administradas. vacunas.
Intervalo entre las dosis del mismo antígeno. Los
intervalos de tiempo superiores a lo establecido en el 1. Transporte. Se hará adecuadamente, según las
calendario vacunal no reducen las concentraciones normas dictadas por el fabricante. Para ello se utili-
finales de anticuerpos. Por tanto, si por alguna razón zan varios elementos, que constituyen la llamada
las inmunizaciones se han interrumpido, no es nece- «cadena de frío».
sario iniciar de nuevo las vacunaciones, sino reto- 2. Almacenamiento y conservación. Las vacunas
marlas donde se dejaron. expuestas a variaciones de temperatura pueden inac-
La administración de vacunas a intervalos meno- tivarse. Por tanto han de estar en nevera, a una tem-
res del mínimo recomendado puede disminuir la res- peratura indicada, que en general oscila entre 2-82 C
puesta inmune, por lo que las dosis administradas a y protegidas por la luz. En estas condiciones, el tiem-
intervalos excesivamente cortos no se han de consi- po de estabilidad varía entre 1-2 años. Algunas vacu-
derar válidas. En estas circunstancias algunas vacu- nas pueden ser congeladas.
nas pueden dar lugar a un aumento de las reacciones 3. Personal encargado de las vacunas. En los
adversas, locales o sistémicas (DT, Td, T y antineu- centros públicos de vacunación deberá designarse a
mocócica), probablemente debido a la formación de una persona como coordinadora y responsable, la
complejos antígeno-anticuerpo, por lo que se han de cual dispondrá de instrucciones escritas relativas a
evitar. las tareas de conservación y control de las vacunas.
Intervalo entre las vacunas e inmuno globulinas. La supervisión de estas tareas será controlada sema-
En general, las vacunas de microorganismos vivos nalmente por otra persona. Existen unas recomenda-
no deben administrarse simultáneamente con inmu- ciones, que deberán cumplirse, aplicables a médicos
noglobulinas. Constituyen excepciones las vacunas de atención primaria que efectúen vacunaciones en
de polio oral, fiebre amarilla y fiebre tifoidea, que sus consultorios. Estas recomendaciones son:
pueden ponerse en cualquier momento, antes, des-
pués o coincidiendo con productos que contienen • La nevera y su contenido deben ser inspeciona-
inmunoglobulinas, sin que disminuya, de forma sig- dos a diario.
nificativa, la respuesta inmune. • Es necesario determinar la temperatura del nú-
El intervalo mínimo que ha de transcurrir entre la cleo central de la nevera y registrarla en un gráfico de
administracción no simultánea de una vacuna de temperaturas (máximos y mínimos).
microorganismo vivo y una posterior de inmunoglo- • La utilización de una tarjeta de control de la
bulina será de dos semanas. cadena de refrigeración permitirá detectar periodos
414 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

de refrigeración inadecuada, entre las inspecciones nuevas vacunas obliga a adaptar el calendario vacu-
diarias o durante las ausencias del personal clínico. nal cuando se introducen nuevas vacunas.
• Una vez al mes la nevera debe ser examinada en • El calendario vacunal no es el mismo en todos los
busca de vacunas caducadas, que serán eliminadas o países, incluso en el nuestro existen diferencias entre
conservadas fuera de la nevera, en un recipiente que las distintas Comunidades Autónomas, si bien en lo
tenga una etiqueta visible, para evitar su administra- fundamental son iguales. Las diferencias están relacio-
ción accidental antes de su eliminación definitiva. nadas con el momento de inicio de las inmunizacio-
• Los viales de varias dosis abiertos deberán lle- nes, a los 2 o a los 3 meses; el número de dosis de algu-
var escrito en la etiqueta la fecha de apertura. nas vacunas, como la difteria y la tosferina; la vacuna
• Los viales que contienen agentes bacteriostáti- BCG utilizada aún en algunas Comunidades y las pau-
cos, como sucede en la mayoría de las marcas de tas de vacunación contra el virus de la hepatitis B
vacunas DTP, pueden conservarse hasta un mes sin (VHB) y Haemophilus influenzae tipo b (Hib).
riesgo de contaminación a través de los orificios de Sería deseable que en España se utilizara un calen-
punción del tapón de goma. Los viales que no tienen dario vacunal único. En el año 1995 la Asociación
bacteriostáticos deben desecharse a las 24 horas.. Española de Pediatría (AEP) propuso un calendario
• No se debe abrir al mismo tiempo más de un vial vacunal (Tabla 38.3), que debería ser utilizado en
de vacuna. todas las Comunidades, facilitando así el manejo de
• Es necesario evitar el acumulo de grandes canti- las vacunaciones y evitando trastornos a los padres,
dades de vacunas. cuando cambian su lugar de residencia.
• Antes de abrir un vial de DTP, DT o T, debe rali-
zarse la prueba de agitación, para observar signos de Tabla 38.3. Calendario vacunal infantil, recomendado
precipitación. por la Asociación Española
• Es necesario conservar todas las vacunas en las de Pediatría (A.E.P.), enero de 1995
áreas centrales de la nevera y no, en los comparti- Edad Vacunas
mentos de la puerta.
• No se colocarán alimentos en la nevera para evi- 0 meses VHB
tar aperturas innecesarias. 2 meses VHB, DTP, VPO, Hib
• Es recomendable mantener las vacunas en el 4 meses DTP, VPO Hib
6 meses VHB, DTP, VPO, Hib
interior de la nevera durante toda la jornada laboral. 12-15 meses SRP
15-18 meses DTP, VPO, Hib
6 años DT, VPO
11-12 años VHB, SRP
CALENDARIO VACUNAL 14-16 años Td

El calendario vacunal es la secuencia cronológica DT: Difteria, tétanos. DPT: Difteria, étanos, tosferina. Hib: Haemophilus
de vacunas que se administran sistemáticamente en influenzae tipo b. SRP: Sarampión, rubéola, parotiditis. Td: Tétanos, dif-
teria tipo adulto. VHB: Hepatitis B. V PO: Polio oral trivalente.
un país o área geográfica, cuyo fin es obtener una
inmunización frente a las enfermedades infecciosas
de las que se dispone de una vacuna eficaz.
Este calendario se establece con arreglo a la valo- Comentarios acerca del calendario vacunal de la
ración de diversos factores: A.E.P.:

• Estar adaptado a las circunstancias especiales Con respecto al anterior calendario varía en el co-
del niño. La existencia en él de anticuerpos proce- mienzo de las inmunizaciones, a los dos meses en vez
dentes de la madre da lugar a que la edad indicada de a los tres.
para la iniciación de las vacunas sea a los dos-tres La vacuna de VHB se administra de la siguiente
meses, puesto que a esta edad los anticuerpos mater- manera: una dosis al nacimiento; seguida de dos
nos han descendido en el niño y su sistema inmunita- dosis, a los dos y seis meses. Los que no han sido
rio es capaz de responder al estímulo antigénico de vacunados a esta edad lo serán a los 11-12 años,
las vacunas. según pauta habitual: primera dosis; segunda, al mes
• Ser sencillo, disminuyendo al máximo el núme- y tercera, a los 4-6 meses de la primera.
ro de dosis y las visitas al consultorio, de ahí la exis- La triple vírica, si la situación inmunológica lo acon-
tencia de las vacunas combinadas. seja, se administrará a los 10-12 meses, con una nueva
• El constante y gran avance en la obtención de dosis a los 15 meses. Recuerdo, a los 11-12 años.
Capítulo 38. Vacunaciones en pediatría 415

A los 14-16 años se administrará una nueva dosis 2.a IPV a los 2-4 meses, entre 12-18 meses y a los
Td (difteria-tétanos, tipo adulto) y repetir ésta cada 4-6 años.
10 años. 3.a OPV a los 2-4-6-18 meses y 4-6 años.
De la vacuna Hib se aconsejan 3 dosis (2, 4, 6
meses) y recuerdo a los 15-18 meses. Para las personas inmunodeprimidas y sus contac-
tos domiciliarios, la única vacuna recomendada es la
La Academia Americana de Pediatría (AAP) y el IPV
Advisory Committee on Inmmunization (ACIP) po- La vacuna de la varicela la aconsejan en los niños
nen al día su calendario vacunal a principios de cada susceptibles, a partir del año de edad, y a los niños
año, debido a las nuevas tendencias que dan lugar a que a los 11-12 años no hayan padecido la enferme-
cambios en las recomendaciones para la inmuni- dad. Los niños de más de 13 años deben recibir 2
zación. dosis, separadas por un intervalo mínimo de un mes.
En los últimos 3 años no han existido cambios La segunda dosis de sarampión, rubéola y paroti-
notables en su calendario vacunal recomendado. El ditis (triple vírica) se recomienda a los 4-6 años o a
emitido por la AAP, correspondiente a enero-diciem- los 11-12 años.
bre de 1998, aparece en la Tabla 38.4. La vacuna contra Hib se administa sistemática-
Las diferencias entre este calendario de la AAP y mente a los 2-4-6 meses y refuerzo a los 15 meses.
el recomendado por la AEP y ACIP se basan en: Vacuna de VHB: los nacidos de madres HBsAg
Las dosis de las vacunas de difteria, tétanos y tos- negativas deben recibir la primera dosis al nacer. La
ferina que recomiendan. Para la vacuna de la tosfe- segunda dosis debe administrarse al menos un mes
rina indican la de células completas o la acelular, después de la primera. La tercera, por lo menos 2
siendo ésta la preferida para todas las dosis de la meses después de la segunda, pero no antes de los 6
serie. meses de edad.
Para la vacunación contra la polio están autoriza- A los niños nacidos de madre HBsAg posistivo se
das la vacuna oral, de virus atenuados (OPV), y la de les debe administrar 0,5 mi de Ig humana antihepati-
virus inactivados (IPV). Proponen las siguientes pau- tís B (HBIg) en el curso de las 12 horas posteriores al
tas, aceptables ambas, y los padres o los profesiona- nacimiento y la primera dosis de vacuna VHB, en
les pueden elegir cualquiera de ellas: zonas aparte. La segunda dosis de vacuna a los 1-2
meses de edad y la tercera, a los 6 meses.
1.a IPV a los 2-4 meses; OPV a los 12-18 meses y Los niños nacidos de madre en situación descono-
a los 4-6 años cida respecto al HBsAg recibirán la primera dosis

Tabla 38.4. Calendario vacunal propuesto por la Academia Americana de Pediatría (AAP)
416 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

de vacuna VHB en el curso de las 12 horas posterio- Ésta ha de conseguir mayor protección que la BCG,
res al nacimiento, la segunda dosis al mes de edad y será segura y eficaz en personas inmunodeprimidas y
la tercera, a los 6 meses de edad. Se debe determinar no deberá interferir la interpretación de la tubercu-
el estado de la madre con respecto al HBsAg; si el lina.
resultado es positivo, el recién nacido debe recibir
HBIg tan pronto como sea posible.
Vacuna acelular de la tosferina
CONSIDERACIONES ACERCA DE ALGUNAS Se admite que la vacuna de células completas de
VACUNACIONES SISTEMÁTICAS la tosferina presenta buena actividad inmunogénica
y también que, a veces, produce efectos adversos.
Vacuna BCG Éstos han sido el motivo que ha dado lugar a intensos
trabajos para obtener vacunas que, sin dar lugar a
Tiene un papel limitado en la lucha contra la tuber- efectos indeseables, tengan buen poder inmunogé-
culosis (TB) pues, al no impedir la infección, no mo- nico.
difica la evolución clínica de la TB postprimaria del Desde hace varios años se sabe que los componen-
adulto, que es la principal fuente de contagio. Tam- tes de Bordetella pertussis son:
poco proporciona beneficio a los infectados, aspecto
que más interesa para romper la cadena epidemioló- — Toxina de la tosferina, TP, también llamado
gica de la enfermedad, hecho que se consigue con la factor promotor de la linfocitosis, FPL.
quimioprofilaxis. Además, enmascara la interpre- — Hemaglutinina filamentosa, FHA.
tación de la prueba tuberculínica. Por todo lo cual — Aglutinógenos.
impide el despistaje de los individuos infectados, — Proteína de la membrana exterior, OMP,69 KD.
dificulta el diagnóstico de la TB en el niño, basado — Endotoxina.
fundamentalmente en la prueba tuberculínica e — Citotoxina traqueal.
imposibilita reconocer el índice de prevalencia de la — Toxina termolábil.
TB en los países en los que se utiliza, entorpeciendo,
por tanto, el establecimiento de planes de política A partir de uno, dos o más de los componentes de
sanitaria. Bordetella pertussis, se obtuvieron las vacunas acelu-
El informe del grupo de trabajo «Consenso Nacio- lares (Pa). Se usaron en Japón (1981). Posteriormen-
nal para el control de la Tuberculosis en España», te se indicaron en EE UU y en algunos países europeos
(Med Clin 1991; 98: 24-31.) concluye: «La vacuna como cuarta y quinta dosis, utilizando en las dos pri-
BCG no está justificada de forma sistemática y meras dosis las vacunas de células completas. Ac-
debiera abandonarse». Puede estar indicada en niños tualmente se emplean en todas las dosis de la serie.
y jóvenes en contacto íntimo y prolongado con En 1991 se comercializaron en EE UU tres vacunas
pacientes bacilíferos persistentes y en trabajadores acelulares. Los resultados con estas vacunas de-
en contacto frecuente con enfermos tuberculosos o muestran haber conseguido que la vacuna acelular no
sus muestras biológicas. dé lugar a reacciones adversas importantes y que su
Es de esperar que en un futuro se consiga una capacidad inmunogénica sea aceptable, sobre todo
vacuna contra la TB mas eficaz. Los trabajos para la para las vacunas multicomponentes que se conside-
obtención de esta vacuna continúan. Las líneas de ran las mejores vacunas acelulares. De la misma
investigación se centran en el mejor conocimiento de manera que la vacuna de células completas, la vacu-
la inmunidad por Mycobaterium tuberculosis y de la na acelular puede administrarse combinada con las
disponibilidad de componentes o proteínas inmunó- vacunas de difteria y tétanos.
genas que otorguen protección a largo plazo. Avances
recientes han permitido avanzar más en el estudio y
comprensión de algunos factores en la respuesta Vacuna frente a Hib
inmunológica en la TB (linfocitos y citocinas), ade-
más de algunos componentes inmunogénicos (BCG Se trata de una vacuna de antígenos polisacáridos
recombinante, cepas genéticamente atenuadas, lipo- conjugados, con distintas proteínas, que ha dado
proteinas de M tuberculosis, subunidades de ADN, lugar a la existencia de tres vacunas, aptas cualquie-
mutantes auxotróficas). Estos progresos son espe- ra de ellas para la inmunización, a partir de los dos
ranzadores para la obtención de una nueva vacuna. meses de edad, frente a Hib.
Capítulo 38. Vacunaciones en pediatría 417

Tipos de vacunas y características: rosis pulmonar, déficit de alfa 1 antitripsina, enfisema


pulmonar congénito, enfermedades neuromusculares
• PRP-CRM 197 (Hb-OC). Se trata de un oligó- que afectan la función pulmonar, etc.).
mero de PRP unido a una mutante atóxica de la Se administra una sola dosis al año, de preferencia
toxina diftérica CRM197. en los meses de septiembre-octubre, en niños que ya
• PRP-OMP. Constituida por un PRP nativo unido han recibido otras veces la vacuna. En los más peque-
a un complejo de proteina de membrana externa ños la pauta es la siguiente: a partir de los 6 meses de
de la pared de Neisseria meningitidis. vida dos dosis, de 0,25 mi, separadas por cuatro-seis
• PRP-T. Consiste en un PRP nativo unido al semanas, y todos los años una dosis. Los niños con
toxoide tetánico. edades entre tres-ocho años, 2 dosis, de 0,5 mi, igual-
mente separadas por cuatro-seis semanas y otra anual-
En España forma parte del calendario vacunal de mente. Existen varios tipos de vacunas disponibles,
algunas Comunidades Autónomas. todas ellas adecuadas para la inmunización antigripal.
Los pediatras debemos informar a los padres de su
existencia y la conveniencia de administrar esta
vacuna a los niños. Vacuna contra el virus varicela-zoster

Esta vacuna es de virus atenuados, de la cepa


OTRAS VACUNAS OKA, que son los únicos aceptados por la OMS para
esta vacuna, capaz de provocar una inmunidad pri-
Vacuna de la gripe maria y de memoria frente al virus varicela-zoster,
que en niños sanos llega al 80% de los vacunados,
La gripe es una enfermedad producida por el virus evitando una expresión intensa de la enfermedad en
Influenza, perteneciente al grupo de los Orthomyxo- más del 95%. Existen varias vacunas.
virus, con tres serotipos diferentes. El serotipo A La inmunidad persiste un mínimo de 10 años. En
incluye varios subtipos, relacionados con epidemias los niños mayores de 13 años y en los adultos es lige-
extensas y pandemias frecuentes. El serotipo B se ramente menor. En los pacientes inmunodeprimidos,
asocia a epidemias regionales y el C carece de impor- se consigue una seroconversión del 80-85% de los
tancia epidemiológica. El virus de la gripe tiene la vacunados, aunque es más retardada y de más breve
característica de presentar modificaciones en su duración.
estructura antigénica. Las reacciones a la vacuna son leves y escasas,
La gripe es una enfermedad autolimitada que dura más intensas en personas de riesgo. Suele aparecer
entre 2-7 días. El curso de la enfermedad en los niños fiebre y exantema maculupapuloso.
es generalmente leve, estando asociada la gravedad a
la existencia de enfermedades de base, sobre todo Indicaciones de esta vacuna en España:
enfermedad cardiorrespiratoria crónica.
Las vacunas contra la gripe son de virus inactiva- • En niños sanos, aunque no forma parte del ca-
dos; todas son trivalentes: dos subtipos del serotipo lendario vacunal, las recomendaciones son si-
A y una cepa de serotipo B. La composición de la milares a las de la AAP, apuntadas en párrafos
vacuna varía cada año, según recomendaciones de la anteriores.
OMS, basadas en la prevalencia de aislamientos reci- • En niños inmunodeprimidos, por leucemia lin-
bidos de todo el mundo en los laboratorios de refe- foblástica aguda, en fase de remisión hematoló-
rencia. gica de más de 12 meses, no sometidos a radio-
Estas vacunas presentan un grado aceptable de efi- terapia y suprimiendo la quimioterapia una
cacia, que oscila entre 50 y 95%. No presenta reac- semana antes y una después de la vacuna.
ciones adversas importantes. • En niños con tumores sólidos malignos, bajo las
Está indicada en niños de riesgo, tales como los que mismas prescripciones anteriores.
padecen enfermedades crónicas del aparato circulato- • En niños en programa de trasplante de órganos
rio y riñón, alteraciones metabólicas, anemia, cáncer o sólidos (riñón). La vacuna puede administrarse
inmunosupresión, incluida la infección VIH y sobre unas semanas antes del tratamiento inmunosu-
todo, en niños portadores de enfermedades respirato- presor.
rias crónicas (asma moderada y grave, bronquiectasias, • En niños con enfermedades crónicas, trastornos
displasia broncopulmonar, fíbrosis quística, hemoside- metabólicos y endocrinos, afecciones pulmona-
418 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

res, renales, cardiovasculares, etc., sin afectación de aluminio como coadyuvante. La cepa vacunal es
inmunitaria ni tratamientos inmunosupresores. la HM 175, procedente de las heces de un paciente
• En niños en espera de trasplante de órgano sólido. australiano afectado de hepatitis A y cultivada en
células diploides humanas MRC-5 (Havrix 360).
Las contraindicaciones de esta vacuna son simila- La vacuna induce inmunidad protectora práctica-
res a las del resto de vacunas de microoganismos mente en el 100% de los niños vacunados y una dura-
vivos. ción de la inmunidad de al menos 10 años.
Está indicada en los niños de 1 a 15 años, ambos
inclusive, en niños sanos y en niños de riesgo, cuan-
Vacuna frente a rotavirus do existen contactos familiares del caso índice, en
brotes epidémicos en colectividades, en niños hemo-
El rotavirus es el agente etiológico más importan- fílicos con riesgo de infectarse y niños en institucio-
te en todo el mundo como causa de gastroenteritis en nes cerradas, deficientes mentales, centros de acogi-
niños menores de 5 años. Afecta al 95% de éstos, da, etc. y niños con hepatopatías crónicas. En los
siendo sus consecuencias más graves en los paises en adultos está indicada: en personas que viajen a países
desarrollo. endémicos y en los manipuladores de alimentos.
Rotavirus es un virus de la familia de los reoviri- La vacunación consiste en dos dosis, con un inter-
dae. Existen varios serogrupos: A, B, C, siendo el valo entre ambas de un mes, más una dosis de recuer-
serogrupo A el más frecuente y dentro de este sero- do a los 6 ó 12 meses. No presenta reacciones adver-
grupo, los serotipos 1, 2, 3, 4. sas importantes.
Hace años se obtuvo una vacuna de virus vivo,
rhesus-humano, bovino-rhesus, con buen poder in-
munogénico, pero muy reactógena. La investigación Vacuna de neumococo
para la obtención de una vacuna continuó y en este
momento existe una vacuna a punto de ser comercia- La vacuna actual contra neumococo está compues-
lizada. Se trata de una vacuna de virus atenuados, ta por antigenos de 23 serotipos, de los 84 que en este
formada por cuatro rotavirus uno de ellos, rotavirus momento se conocen de neumococo, que son los que
rhesus del serotipo 3; y rotavirus «resortante» huma- con más frecuencia dan lugar a patología infecciosa
no-rhesus de los serotipos 1,2,4. Los virus «resortan- importante. Cada polisacárido es obtenido por sepa-
tes» (reassortant, en la literatura anglosajona) contie- rado y combinado con el producto final, convirtién-
nen una o más partes de ácido nucleico (segmento dose en la vacuna más compleja. La vacuna consta de
del genoma), de diferentes progenitores. Se produ- antigenos polisacáridos capsulares, que son antige-
cen en células coinfectadas con diferentes cepas de nos T-independientes, por lo que no son buenos in-
virus. La utilidad de este tipo de virus es su mejor munógenos para niños menores de 2 años. Se admi-
crecimiento en los medios de cultivo celular, puesto nistra una sola dosis por vía intramuscular.
que los rotavirus humanos crecen muy lentamente, Su eficacia es moderada, con resultados que osci-
imposibilitando el desarrollo de lotes de vacunas lan entre 45-70%. La vacuna es bien tolerada, aunque
estándar. puede producir reacciones a nivel local, de carácter
En esta vacuna se incluyen virus «resortante» huma- leve, que aparecen a las pocas horas de la inyección,
no-rhesus, que contienen el gen de la proteina VP7 del hasta en un 50-70% de los casos.
rotavirus humano codificado, permaneciendo los otros Las indicaciones para España y según el Comité
10 segmentos génicos del rotavirus rhesus. de expertos del Ministerio de Sanidad y Consumo
La pauta de administración propuesta consiste en (1994) son las siguientes:
tres dosis, por vía oral, con intervalos de tres sema-
nas como mínimo, en los niños a partir de 2 meses de — La vacuna no está recomendada en programas
vida. Puede administrarse con otras vacunas, como masivos de inmunización de la población ge-
DTP, polio y Hib. neral.
— No está indicada en niños menores de 2 años,
debido a su baja respuesta inmunitaria.
Vacuna de la hepatitis A — Podría recomendarse a las personas mayores
de 65 años, cuando existan circunstancias epi-
La vacuna de la hepatitis (VHA) es de virus inac- demiológicas especiales, con mayor riesgo de
tivados con formaldehído y adsorbida en hidróxido infección.
Capítulo 38. Vacunaciones en pediatría 419

— Es recomendable esta vacuna en personas in- genos A + C, con buena respuesta inmunológica,
munocompetentes, con especial riesgo de con- apareciendo en 1981 una nueva vacuna tetravalente
traer infecciones neumocócicas debido a en- (A,C,Y,W). No se consiguió vacuna para el serogru-
fermedades crónicas. po B, que es el agente causal de patología debida a N.
— Asimismo, está indicada en niños con drepa- meningitidis más frecuente en muchos países, inclui-
nocitosis, asplenia funcional y anatómica (en do el nuestro.
esta última situación se administrará la vacuna La vacuna actual disponible es la constituida por
antineumocócica dos semanas antes de reali- antígenos polisacáridos purificados de los serogru-
zar la esplenectomía), síndrome nefrótico o pos A+C (Vacuna antimeningocócica A+C). Tiene el
insuficiencia renal crónica, trastornos asocia- inconveniente de no servir para inmunizar a niños
dos con inmunosupresión, como trasplante de menores de dos años. La eficacia de esta vacuna en
órganos o terapia citorreductora, e infección adultos y niños mayores se estima en 90 y 75%, res-
VIH, no enfermedad. pectivamente.
Está indicada en los grupos de riesgo: asplenia
Se continúa con la investigación de nuevas vacu- anatómica o funcional, inmunodeficiencias congéni-
nas que sean más inmunógenas y que puedan utili- tas o adquiridas, déficit de properdina y fracciones
zarse en niños menores de 2 años. Una de las líneas terminales del complemento (C6,C9). Además está
de investigación es la de vacunas de polisacáridos indicada en: situaciones epidémicas, contactos en ca-
polivalentes de neumococos, usando como coadyu- sos de brotes y viajeros a zonas de alta endemia. No
vante el fosfato de aluminio y vacunas compuestas presenta reacciones adversas importantes ni con-
por anticuerpos monoclonales antiidiotipo. traindicaciones. Se administra una sola dosis por vía
Los trabajos más esperanzadores se basan en la subcutánea o intramuscular. Los anticuerpos apare-
obtención de vacunas conjugadas, hallándose en la cen a los 5-7 días. Los niños menores de dos años
actualidad, en ensayo, vacunas con un número varia- presentan una respuesta pobre, por lo que no está
ble de serotipos de neumococos conjugados con indicada en los mismos.
diversas proteínas. Respecto a la vacuna para el serogrupo B, de antí-
Estas investigaciones presentan problemas impor- genos polisacáridos, no se consiguió con ella inducir
tantes debido al elevado número de serotipos de neu- respuesta. Posteriormente se intentó una vacuna con-
mococos; a la variación en la prevalencia de seroti- jugada con proteínas, no encontrándose respuesta
pos, según la localización geográfica, edad y tipo de inmunológica en animales, por lo que no se experi-
patología neumocócica; y a la difícil obtención de mentó en humanos.
vacunas conjugadas con más de 6-8 serotipos, puesto Otro intento para la obtención de una vacuna fren-
que cada uno de estos equivale a la obtención de una te al meningococo B fue a partir de las proteínas de la
vacuna. membrana externa de la cápsula del microorganismo,
vacunas OMP (outer membrane proteins), siendo
igualmente fallido, pues son reducidos los límites de
Vacuna contra meningococo protección que ofrecen. Otra idea más reciente son
las vacunas OMP, reguladas por hierro (IRP, iron
Se han clasificado los meningococos en función a regulated proteins), pero de momento no se ha con-
sus características inmunológicas y químicas en trece seguido ninguna vacuna eficaz.
serogrupos designados por las letras: A, B, C, D, X,
Y, Z, 29E, W135, H, I, K y L. Las proteínas de la
membrana externa (OMP) son inmunogénicas y se VACUNAS COMBINADAS
dividen en cinco clases, de las cuales las clases 2 y 3
son mutantes excluyentes y definen los 20 serotipos Se entiende por vacunas combinadas aquellas que
conocidos. Las proteínas de clase 1 permiten estable- contienen dos o más antígenos diferentes por dosis
cer 11 subtipos y los liposacáridos de la membrana adminitrada en una sola inyección. También se deno-
definen los inmunotipos. El 90% de los casos de en- minan así aquellas vacunas que permiten la mezcla
fermedad meningocócica son debidos a los serogru- de los diferentes antígenos de forma estable y perma-
pos A, B y C. nente en un único vial o inyección. Igualmente se
La primera vacuna se obtuvo en 1960. Se trata de pueden considerar vacunas combinadas aquellas que
una vacuna de antígenos polisacáridos capsulares. En vienen preparadas separadamente y que se mezclan
1975 se autoriza en EE UU. una vacuna con los antí- con otras vacunas en el momento de la administra-
420 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ción. Desde hace muchos años se usan las vacunas Finalmente, a la hora de diseñar las futuras vacu-
combinadas en los programas de vacunación, tales nas combinadas se deben tener en cuenta las necesi-
como la combinación DT y DTP, desde hace más de dades de los países, individualmente considerados,
30 años. Asimismo, la vacuna contra la poliomielitis ya que existen diferencias epidemiológicas entre
está compuesta por tres tipos de este virus, tanto para unos a otros y por tanto, de sus esquemas vacunales.
VPO como la VPI. Otras combinadas son la triple Las vacunas del futuro serán aquellas que necesi-
vírica (SRP) y la neumocócica, con 23 serotipos dife- tamos (vacuna contra el VIH), y que presentarán,
rentes de neumococo. además, una más cómoda administración y una
En los últimos años, con la aparición de vacunas mayor eficacia y seguridad
nuevas, existen nuevas asociaciones, tales como:
DTPa, DTPa-Hib, DTP-VHB, DTP-Hib, DTP-Hib-
PVI, que se utilizan actualmente en algunos países. VACUNACIONES EN SITUACIONES
En el futuro próximo nos encontraremos con vacu- ESPECIALES
nas combinadas que incluyan cinco o más antígenos,
dando entrada a las nuevas vacunas desarrolladas en Niños prematuros y de muy bajo peso
los últimos años y a otras que se encuentran actual- para su edad gestacional
mente en fase de desarrollo. Es de esperar que se sus-
tituya la DTP por DTPa, diseñando vacunas combi- Han de recibir las vacunas a la edad cronológica,
nadas de cinco antígenos (DTPa-VHB-Hib) o de seis no a la edad corregida, según las dosis y pautas habi-
antígenos (DTPa-VHB-VPI-Hib), para poder ser uti- tuales. La respuesta inmune obtenida con ellas no
lizadas en programas de vacunación. Otras vacunas, difiere con las administrada a los niños nacidos a tér-
como la hepatitis A, las posibles vacunas conjugadas mino. Hay que hacer, no obstante, algunas puntuali-
de neumococo y meningococo, podrían añadirse pos- zaciones:
teriormente. Una posible vacuna combinada es la
tetravírica (S-R-P-V, sarampión, rubéola, paperas, • Las vacunas DTP y Hib pueden administrarse
varicela). antes del alta hospitalaria, si los lactantes per-
Entre las principales ventajas de las vacunas com- menecen internados.
binadas se encuentran, en primer lugar, que la combi- • La vacuna VPO se admistrará posteriormente al
nación de múltiples antígenos permite disminuir el alta, para evitar la posible transmisión del virus
número de inyecciones y el número de visitas médi- vacunal a los lactantes hospitalizados.
cas, mejorando, además, las coberturas vacunales. • Para la vacuna VHB debería esperarse a que el
También existen numerosos problemas que difi- peso del niño sea de 2.000 g, porque parece ser
cultan el desarrollo de nuevas vacunas combinadas. que la vacuna puede ser menos inmunógena en
Cada antígeno por separado, y aquellos asociados en niños de menor peso.
la vacuna combinada, deben ser considerados como
nuevas vacunas y superar las fases de investigación y
desarrollo, comprobando su eficacia, seguridad y Niños que no han completado
estabilidad, lo que exige tiempo y grandes inversio- el calendario vacunal
nes económicas. La combinación de nuevos antíge-
nos con vacunas preexistentes debe permitir que la En estos casos no es necesario iniciar de nuevo
mezcla sea estable desde el punto de vista físico, quí- las inmunizaciones, sino continuarlas donde se in-
mico y biológico, y que no puedan precipitar o aglu- terrumpieron.
tinarse al ser mezclados. Además, no debe existir
interferencia inmunológica y la eficacia de las nue-
vas vacunas combinadas, así como la seguridad y la Niños que no han recibido
tolerancia, deben ser iguales o superiores a las obte- ninguna vacuna
nidas con cada uno de los antígenos administrados
por separado. Cuando la edad es superior al periodo en el que se
Otro problema a tener en cuenta es el derivado de realiza la inmunización se iniciarán las vacunaciones
los conservantes, estabilizantes, tampones. y adyu- en el momento que acuden a la consulta y seamos
vantes que se utilizan en la combinación final de las conocedores de su situación respecto a las vacunas.
vacunas. Además del volumen resultante, que no Éstas se realizarán de acuerdo a la edad del niño
deberá sobrepasar la cantidad ideal de 0,5 ml. (Tabla 38.5).
Capítulo 38. Vacunaciones en pediatría 421

Tabla 38.5. Inmunización en niños no vacunados

EDAD
Visitas
1-7 años >7 años
a 1 2 3
1 . visita DTP , VPO, Hib , VHB, SRP Td, VPO, VHB, SRP
a 1
Al mes 1 . visita DTP , VHB
A los 2 meses
1
DTP , VPO, Hib
4 Td, VPO, VHB
1
A los 8 o más meses DTP , VPO, VHB
8-14 meses Td, VPO, VHB
5
4-6 años DT, VPO
11-12 años SRP SRP
Cada 10 años
6 Td Td
1
Si > 2 años DT.
2
Si < 5 años.
3
Esta vacuna se indicará aunque existan antecedentes de padecimiento previo de cualquiera de las enfermedades que previene.
4
Si < 5 años, si 1 .a dosis en < 15 meses.
5
Si 3.a dosis en < 4 años.
6
Td cada 10 años a partir de la 3.a dosis de DT.

Niño alérgico de hemorragia, algunas vacunas, como la de VHB


estarían especialmente indicadas.
Sólo están contraindicadas las vacunas parentera-
les que contienen componentes a los que el niño pre-
senta hipersensibilidad inmediata o anafiláctica, lo Inmunodeprimidos
cual es muy poco frecuente:
En general, estos niños no presentan contraindica-
• En los niños que es conocida la alergia al huevo ciones para recibir las vacunas de microorganismos
estarían contraindicadas las vacunas obtenidas inactivados, ya sean virus o bacterias. También pue-
por microorganismos cultivados en embrión de den administrarse las vacunas de VHB, Hib, neumo-
pollo (gripe, sarampión, parotiditis). Para las coco y meningococo, a partir de los dos años de edad,
dos últimas enfermedades referidas —si el niño y gripe a partir de los 6 meses, si bien la respuesta
tiene realmente alergia confirmada al huevo— puede ser menor que en los niños normales. Respec-
existen vacunas, en las que los virus que la com- to a las demás vacunas no existen criterios unánimes
ponen han sido cultivados en células diploides y por supuesto, deberá individualizarse su indicación
humanas. en cada caso concreto.
• Alergia a antibióticos, en particular la neomici-
na, que forma parte en pequeñas cantidades de 1. Inmunodeficiencias congénitas. Pueden admi-
las vacunas triple vírica, varicela, VPO y VPI. nistrarse las vacunas víricas y bacterianas de micro-
• Alergia a los conservantes y estabilizantes. El organismos inactivados. Por tanto, serán vacunados
timerosal es el conservante mercurial de las de DTP, VPI, Hib y VHB a la edad indicada. La
vacunas DTP, DT, Td, Hib, VHB. Si la alergia vacuna de la gripe, a partir de los seis meses, y fren-
está confirmada, estas vacunas no deberían ad- te al neumococo, de los dos años.
ministrarse. 2. Niños con tratamiento inmunosupresor. En
estos niños debe tenerse en cuenta la enfermedad de
base, el tratamiento inmunosupresor a que están
Niños con diátesis hemorrágica sometidos y el riesgo que presentan para algunas
enfermedades de las que existen vacunas.
Los niños con alteraciones de la coagulación pue- Las vacunas de microorganismos atenuados están
den presentar hemorragias por la administración de contraindicadas, si bien pueden prescribirse tres meses
vacunas parenterales, aunque en general no se obser- después de acabado el tratamiento inmunosupresor.
van más alteraciones de las habituales, por lo que las En los niños con leucemia linfoblástica aguda, en
indicaciones de las vacunas son las de cualquier niño. fase de remisión, está especialmente indicada la
Incluso en estos niños, y a pesar del riesgo mínimo vacuna de la varicela.
422 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

3. Niños en tratamiento con corticoides. La in- CMV (-), mediante la utilización de un donante sero-
munodepresión depende de la dosis administrada, la negativo. Parece no existir diferencias en la preven-
vía de administración, la duración del tratamiento y ción de la enfermedad causada por el CMV cuando
el grado de inmunocompetencia del niño antes del se compara la eficacia de la IGIV hiperinmune anti-
inicio del tratamiento con corticoides. De acuerdo CMV con la IGIV polivalente. Para algunos autores
con estas variables pueden establecerse la siguientes la profilaxis exclusiva con ganciclovir sería la medi-
situaciones: da más adecuada. Del empleo de vacuna viva atenua-
da (cepa TOWNE) contra CMV en estos pacientes,
• Niños previamente sanos tratados con corticoi- antes de ser sometidos a trasplante, no se tienen datos
des durante un periodo de dos semanas de duración concluy entes.
o menos, con dosis bajas-moderadas, diarias, de • En los trasplantados de órganos sólidos, lo ide-
mantenimiento de corticoides sistémicos, o niños al sería que se hallaran vacunados, incluso de VHB,
previamente sanos con dosis bajas-moderadas a días Hib, neumococo, gripe y varicela, antes de proceder
alternos, durante más de dos semanas de duración al trasplante.
de corticoides sistémicos. Se considera que ambas
situaciones no generan inmunodepresión, por lo que 5. Niños VIH +. Estos niños son susceptibles de
no existe contraindicación para recibir vacunas de padecer enfermedades infecciosas con mayor fre-
virus atenuados. cuencia y gravedad que los niños sanos. Por tanto,
• Niños sanos tratados con dosis altas (>2mg/Kg/ o serán vacunados con vacunas de microorganismos
> 20 mg/día) de corticoides sistémicos. A estas dosis inactivados, toxoides y las vacunas de antígenos
puede considerarse que existe un efecto inmunosupre- polisacáridos (DTP, VPI, Hib, neumococo, memin-
sor, por lo que estaría recomendado no administrar gococo, gripe, VHB). Como en toda situación de
vacunas de virus vivos atenuados. Las vacunas inacti- inmunodepresión, la respuesta inmunológica puede
vadas son inocuas, pero es posible que la respuesta ser menor que en los demás niños.
inmunológica a las vacunas sea menor. Las vacunas atenuadas pueden dar lugar, en teoría,
• Niños con enfermedad de base inmunosupreso- a alguna complicación, precisamente por tratarse de
ra o que reciben corticoides sistémicos o administra- microorganismos vivos, que pueden diseminarse y
dos localmente. En estos niños están contraindicadas dar lugar a una infección por el germen «salvaje» que
las vacunas de virus atenuados. constituye la vacuna. O bien, porque al eliminarlo,
produzca un foco de contagio para los convivientes,
4. Niños sometidos a trasplante. La experiencia que en este caso pueden ser también inmundeprimi-
que existe es limitada. Depende también de la situa- dos. Tal puede ocurrir con la vacuna VPO, varicela,
ción de cada caso, pero en el niño que vive sano des- BCG, sarampión, rubéola y parotiditis, aunque está
pués de un trasplante la normalidad inmunológica demostrado que estas tres últimas (triple vírica) son
—humoral y celular— no es completa hasta pasados toleradas perfectamente y que en cualquier caso es
1-2 años después del trasplante. En este tiempo la mayor el beneficio de esta vacuna que los efectos
incapacidad para formar normalmente anticuerpos secundarios a los que pueda dar lugar.
les hace especialmente susceptibles de contraer La vacuna BCG puede estar indicada en algunas
infecciones. situaciones, como existencia de convivientes bacilí-
Se aceptan las siguientes recomendaciones: feros con niños infectados de VIH.
La vacunación contra la poliomielitis debe ser con
• En los trasplantes alogénicos, es conveniente, la VPI.
siempre que sea posible, la correcta inmunización
del donante y del receptor, previa a la realización del 6. Niños con asplenia. La situación de asplenia en
trasplante. los niños es debida a: 1. Asplenia congénita; 2. Es-
• Las vacunas de virus vivos están contraindica- plenectomía; 3. Asplenia funcional (anemia de células
das hasta pasados dos años desde el trasplante. falciformes). En todos los casos, sobre todo en los me-
• La vacunación antipolio se realizará siempre nores de 5 años, estos niños presentan riesgo aumen-
con vacuna VPI. tado de padecer enfermedades infecciosas graves, so-
• Especial controversia presenta la prevención de bre todo producidas por Streptococcus pneumoniae, N.
infección por citómegalovirus (CMV) en pacientes meningitidis y Hib, por lo que la vacunación contra
sometidos a trasplante de médula ósea o de órganos estos gérmenes está indicada.
sólidos (riñón). Se realiza idealmente en el receptor La vacuna contra el neumococo se administra a
Capítulo 38. Vacunaciones en pediatría 423

partir de los 2 años de vida y puede repetirse una nue- últimos 20 años, han proporcionado una idea clara de
va dosis a los dos 2-3 años. En los niños subsidiarios lo que se necesita para obtener resultados. Y por tan-
de esplenectomía deberá administrarse la vacuna 15 to, lo que se podrá lograr en el siglo XXI.
días antes de la intervención. La respuesta serológica
de esta vacuna es satisfactoria.
La vacuna de Hib debe ser administrada según BIBLIOGRAFÍA
pautas habituales. La vacuna de meningococo se
administrará, como ya se ha indicado, a los niños American Academy of Pediatrics. The recommended childho-
mayores de 2 años (antimeningocócica A+C), con od immunization schedule for 1996, Pediatrics, 1996; 97:
dosis de recuerdo pasados 2-3 años. 143-4.
American Academy of Pediatrics. Recommended childhood
immnization schedule United States, january-december
1997, Pediatrics, 1997; 99: 136-7.
EPILOGO American Academy of Pediatrics. Recommended childhood
¡mmunization schedule United States, January-december
En primer lugar deseamos manifestar que hemos 1998, Pediatrics, 1998; 101: 154-6.
pretendido que este trabajo tenga un sentido práctico. Borque Andrés C. Nuevas vacunas, Rev Esp Pediatr, 1993;
49:341-8.
Por otra parte pretendemos recordar que, en este Calicó I. Vacunación en pacientes inmunodeprimidos, Med
momento, existen en nuestro país abundantes y com- Clin, 199],97: 497-9.
pletos trabajos sobre vacunas, publicados en los últi- Consenso Nacional para el control de la tuberculosis en Espa-
mos años, consecuencia del interés despertado acer- ña. Grupo de trabajo sobre tuberculosis, Med Clin, 1992;
ca de las inmunizaciones en la infancia y el aceptable 98:24-31.
Campins Martí M, Moraga Llop FA. Vacunas 1997, Barcelo-
arsenal existente de vacunas, gracias a las cuales se na, Editores Campins Martí M. Moraga LLop F.Prous Scien-
pueden evitar muchas enfermedades infecciosas. ce, 1997.
Cuando en 1974 la OMS lanzó el Programa Amplia- Dagan R, Melamed R, Zamir O, Leroy O. Safety and immu-
do de Inmunizaciones (PAI) menos del 5% de de los nogenicity of tetravalent pneumococal vaccines containing
niños del mundo recibían inmunizaciones contra las 6B, 14, 19F and 23 F polysaccharides conjugated to either
tetanus toxoid or diphteria toxoid in young infants and
seis primeras enfermedades, objeto del programa their boosterability by native polysaccharide antigens,
(DTP, poliomielitis, sarampión y TB), en el primer año Pediatr Infect Dis J, 1997; 16: 1053-9.
de vida. Entonces apenas había programaciones oficia- Dagan R, Igbaria K, Piglansky L, Melamed R et al. Safety and
les de vacunación, no se realizaba vigilancia sistemáti- ¡mmunogenicity of a combined pentavalent diphtheria,
ca para prevenir estas enfermedades, no se informaba tetánus, acellular pertussis, inactivated poliovirus and Hae-
sobre la cobertura ni se llevaba registro de ella. mophilus influenzae tipe ¿-tetanus conjúgate vaccinein
¡nfants, compared with a whole cell pertussis pentavalent
En 1990, tres lustros después, casi el 80% de los vaccine, Pediatr Infect Dis J, 1997; 16: 1113-21.
130 millones de niños nacidos anualmente en el De Juanes JR. IV Jornadas Internacionales sobre actualización
mundo recibían inmunizaciones antes de cumplir el en Vacunas, Madrid, Gráficas Laga SL, 1996.
primer año de vida. 300 millones de niños recibieron De Juanes JR. V Jornadas Internacionales sobre actualización
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te las campañas masivas. Se espera que para el año meningitidis, Enfer Infec Microbiol Clin, 1992; 10: 296-9.
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39
Salud bucodental en la infancia
y adolescencia
J. M. Luengo Pérez, A. García Gscheidle

INTRODUCCIÓN competentes al respecto: prevención primaria, secun-


daria y terciaria (Figura 39.1).
La salud bucodental forma parte integrante de la El pediatra ha de tener un perfecto conocimiento
salud general de los individuos, toda vez que éstos no del desarrollo de las diversas estructuras bucodenta-
pueden considerarse sanos si presentan una patología les y evaluar las alteraciones que pueden ir surgiendo
bucal. Las enfermedades bucodentales —principal- en su evolución como la caries, las periodontopatías,
mente las caries, las periodontopatías y las maloclu- la maloclusión o malposición, los traumatismos, las
siones— han sido poco valoradas como problemas malformaciones y las tumoraciones. Va a ser labor
médico-sanitarios, ya que es infrecuente que ocasio- suya supervisar la salud bucodental infantil mediante
nen mortalidad directa. Sin embargo, por su elevadí- exámenes dentales periódicos y realizar educación
sima frecuencia (las padecen más del 90% de la sanitaria en cuanto a prevención de caries y otras
población), por los trastornos locales que originan, afecciones de la boca, modificación de hábitos perni-
por las enfermedades del aparato digestivo y otras ciosos (dietéticos, bucales...) y refuerzo de actitudes
complicaciones sistémicas y hasta por su repercusión positivas de salud. Sigue siendo primordial estable-
en la estética personal, justifican la especial atención cer medidas preventivas antes que llegar a un trata-
médica y sanitaria de la que deben ser subsidiarias. miento curativo, restaurador y rehabilitador en pato-
Asimismo, desde el punto de vista socioeconómico, logía dental.
la patología bucodental tiene una gran importancia y Los estudios epidemiológicos realizados durante
trascendencia por el enorme costo monetario destina- los últimos años en España han puesto de manifiesto
do a su terapia —la prevención siempre es muchísimo que las alteraciones bucodentales más prevalentes
más económica y rentable—, por el absentismo labo- son la caries dental y las enfermedades periodonta-
ral y escolar que ocasiona y por el precio incalculable les, siendo estas patologías las que a su vez respon-
de sus secuelas y complicaciones. Tras las enfermeda- den mejor a la prevención. Así, los programas de
des cardiovasculares y el cáncer, la caries dental ocu- salud bucodental incluyen las siguientes medidas
pa un lugar preferente en cuanto a frecuencia y exten- preventivas, todas ellas inocuas, de acción más o
sión, por lo que la OMS la denomina «tercera plaga menos permanente, de alcance comunitario y de cos-
mundial». Como afirma Gestal Otero, la «patología te relativamente bajo:
bucal constituye un verdadero problema de salud
pública y su contenido está englobado bajo la denomi- • Educación sanitaria.
nación de Odontología Social». Esta última precisa • Higiene bucodental: mediante cepillado de dien-
para sus facetas preventiva y asistencial una sistemáti- tes y uso de la seda o hilo dental.
ca preestablecida, ya planificada por las instituciones • Asesoramiento dietético: dieta no cariogénica.
426 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero
Capítulo 39. Salud bucodental en la infancia y adolescencia 427

• Aplicación de fluoruros: uso correcto de los periodontitis). La placa comienza a formarse al depo-
mismos por vía tópica y sistémica. sitarse sobre la superficie dental una película de gli-
• Control periódico de la placa bacteriana. coproteinas salivares, que en poco tiempo es coloni-
• Aplicación de selladores de fosas y fisuras den- zada por bacterias (principalmente estreptococo),
tales en prevención de caries. dando origen a una masa blanda y adherente que lle-
• Revisiones dentales periódicas. ga a cubrir toda la superficie del diente en 24 horas.
Los gérmenes cariogénicos, al metabolizar los hidra-
Desde que se han puesto en marcha estos progra- tos de carbono fermentables, forman ácidos orgáni-
mas, en los países industrializados, incluida España, cos que provocan un descenso del pH de la placa por
hemos asistido a una disminución progresiva del por- debajo de 5,5, dando lugar a la desmineralización del
centaje de caries dentales en la infancia y adolescencia, esmalte, seguida de su remineralización. Si predomi-
en contraste con el aumento de las periodontopatías. na la desmineralización se produce la lesión inicial
En el año 1998, España ha alcanzado algunos de de la caries o mancha blanca, que evolucionará hacia
los objetivos de la OMS para el año 2000 en materia la caries definitiva (Figura 39.2).
de salud bucodental, como lograr un índice CAOD La caries dental es, por tanto, una enfermedad
(que mide la caries por unidad de diente) a los 12 infecciosa que conduce a la destrucción progresiva
años de edad de 2,34 (considerado «bajo») y que el de la pieza dentaria. Tiene una etiología multifacto-
62% de los niños de 5 a 6 años estén libres de caries. rial que requiere, al menos, la confluencia de un
El índice CAOD de la población española de 35 a 44 huésped susceptible, microorganismos cariogénicos
años es de 10,9 (un 99% presenta caries) y en el gru- y una dieta inadecuada, con ingesta frecuente de
po de 65 a 74 años es de 21,2 (un 51% presenta pér- hidratos de carbono fermentables.
dida dentaria grave). En relación con los países de la Otros muchos factores predisponen a la formación
Unión Europea, el índice CAOD de la población de la caries: herencia, raza, higiene, morfología den-
infantil española está en torno a la media, mientras taria, flujo salival, composición química del esmalte,
que el de la población adulta es uno de los más bajos. glándulas de secreción interna, sistema inmunitario,
Sin embargo, con respecto a las enfermedades perio- enfermedades sistémicas y estados carenciales de
dontales, a medida que envejece la población se pro- base.
duce un aumento de la prevalencia y gravedad de las Para prevenir los efectos nocivos de la placa bac-
mismas. Así, a los 12 años el 33% de los niños no tie- teriana es necesario un control mecánico (cepillado
ne ningún signo de enfermedad; a los 15 años el dental y uso de seda dental) y, en ocasiones, un con-
25%; entre los 35-44 años, el 3,6% y entre los 65-74 trol químico mediante enjuagues de clorhexidina o
años sólo un 2,2% no padece una periodontopatía. listerine.
De ello se deduce que es «una prioridad mantener y
consolidar los programas de salud bucodental infan-
til que se vienen desarrollando en el marco del Siste- Caries en el niño
ma Español de Salud, fomentar en la población la
adquisición de hábitos adecuados y potenciar la for- La OMS define la caries como «un proceso pato-
mación de profesionales sanitarios de Atención Pri- lógico localizado, de origen externo, que se inicia
maria (AP)», como se indicó en el 1 .er Congreso de la después de la erupción dentaria, determinando un
Sociedad Gallega de Odonto-Estomatología (año reblandecimiento del tejido duro de los dientes y que
1998). evoluciona hacia la formación de una cavidad». Se
En definitiva, la consecución y el mantenimiento trata de una desmineralización acida de los tejidos
de la salud bucodental en nuestros niños es un objeti- duros dentarios, de causa bacteriana, que conduce a
vo prioritario de la prevención, apoyada en acciones la formación de la cavidad en el diente.
específicas, educativas y asistenciales. El problema más frecuente de salud oral es la
caries. En España, a pesar de la disminución del índi-
ce de caries entre la población infantil y adolescente
PLACA BACTERIANA Y CARIES DENTAL (el índice CAOD a los 12 años, en 1998, es de 2,34),
la prevalencia de la misma sigue siendo elevada: un
Placa bacteriana 68% a los 12 años y un 82% a los 15 años. La caries
se presenta con mayor frecuencia en las clases socia-
La placa bacteriana es la responsable de la caries les bajas, el medio rural y la zona meridional del país,
dental y de la enfermedad periodontal (gingivitis y posiblemente en relación con los hábitos dietéticos y
428 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 39.2. La placa bacteriana como responsable de la caries y de la enfermedad periodontal.

los medios preventivos y asistenciales de que dis- los dientes temporales y la mayor predisposición a la
ponen. caries en las superficies lisas de los dientes definitivos.
La caries se inicia ya en el primer o segundo año de La labor del pediatra estará encaminada a promo-
la vida y se conoce como «caries por biberón» o cionar la salud bucodental, enseñando a los padres a
«caries rampante». Esta se suele producir cuando el desterrar los hábitos alimentarios y de conducta ina-
niño pequeño duerme con un biberón en la boca, con- decuados. Además, debe estar atento a la aparición de
teniendo cualquier tipo de alimento líquido que no sea cualquier mancha blanca en los dientes temporales
agua. Ese alimento se acumula en los dientes y causa su (lesión inicial de la placa bacteriana), remitiendo al
deterioro rápido, principalmente de los incisivos supe- niño en ese caso al odontólogo pediátrico lo antes
riores y los primeros molares. También se puede origi- posible, pues en 1 ó 2 meses se puede destruir el
nar por la mala costumbre, aún extendida en nuestro diente. Se recomienda que todos los niños sean revi-
país, de mojar el chupete en azúcar, miel o leche con- sados por primera vez por el odontoestomatólogo al
densada. La consecuencia a largo plazo es la pérdida de cumplir el primer año de vida.
Capítulo 39. Salud bucodental en la infancia y adolescencia 429

La caries de fosas y fisuras dentales está en rela- presentan caries en la dentición temporal, en la edad
ción con defectos del diente, que se extienden preescolar, deben ser restauradas. Esta medida evita-
ampliamente hacia la superficie y son muy difíciles rá problemas futuros como las infecciones, maloclu-
de limpiar mediante cepillado e hilo dental. Se afec- siones o la enfermedad periodontal.
tan sobre todo las superficies oclusales del primer y
segundo molar permanente y de los premolares. El
pediatra puede identificar a los niños con riesgo de ENFERMEDAD PERIODONTAL
padecer este tipo de caries al realizar los exámenes EN EL NIÑO
periódicos de salud. La medida preventiva más efi-
caz es la colocación de selladores dentales por parte La enfermedad periodontal es una inflamación de
del especialista. las estructuras de soporte del diente. El periodonto,
La caries de las superficies lisas del diente puede formado por la encía, el ligamento periodontal, el
presentarse incluso antes de los 4 años de edad. Aque- cemento radicular y el hueso alveolar, es el tejido de
llos niños con antecedentes de caries por biberón son protección y soporte del diente (Figura 39.3). En
más susceptibles de padecer este tipo de lesión en la condiciones normales, cuando el tejido periodontal
dentición definitiva. Afecta a las zonas interproxima- está sano, la encía es sonrosada, firme, bien adaptada
les de los molares. Su prevención se fundamenta en la a los cuellos de los dientes y separada de éstos por un
higiene bucodental, fluoración adecuada, disminu- surco gingival de 2-3 mm de profundidad.
ción del número de exposiciones a los hidratos de car- Las manifestaciones más frecuentes de inflama-
bono y visitas periódicas al odontólogo. ción periodontal son la gingivitis o inflamación re-
Al contrario de lo que generalmente se cree, si se versible de la encía y la periodontitis o inflamación

Figura 39.3. Tejido dental.


430 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

de los tejidos de soporte del diente con pérdida pro- Higiene bucodental
gresiva de las estructuras de apoyo (ligamento perio-
dontal y hueso alveolar). En general, su origen es Cepillado dental
bacteriano (Figura 39.2), si bien también son deter-
minantes en su desarrollo la alteración de la respues- El objetivo final del cepillado es la eliminación de
ta inmunológica y la susceptibilidad personal. la placa bacteriana y los residuos alimentarios de los
La gingivitis se presenta de forma casi universal en dientes y tejidos blandos. Aunque su efecto preventi-
niños y adolescentes, pudiendo agravarse durante la vo es elevado, necesita de otras medidas complemen-
pubertad por cambios hormonales, de tal manera que tarias (flúor, seda dental, selladores...) ya que hay
al entrar en la adolescencia deben acentuarse las zonas del diente, como las superficies oclusales e
medidas preventivas. Se caracteriza por existir infla- interdentarias, donde no se «llega» con el cepillo.
mación gingival sin detectarse pérdida de inserción Ya desde la lactancia es conveniente limpiar la
de tejido conectivo o hueso alveolar. El signo más boca del bebé después de cada toma con una gasa
importante de la gingivitis es el sangrado, bien de estéril, humedecida con suero fisiológico. El cepilla-
forma espontánea o tras cepillado o sondaje. do dental se iniciará coincidiendo con la erupción de
En las periodontitis, además de lo anterior, existe los primeros dientes, bien con una torunda o con un
pérdida de inserción periodontal y hueso de soporte. cepillo impregnados con flúor (colutorio de fluoruro
Se pueden clasificar en: sódico o mínima cantidad de pasta dental). Al princi-
pio serán los padres los que realizarán esta tarea y
• Periodontitis juvenil localizada: caracterizada poco a poco el niño se familiarizará con el cepillo y
por descubrirse poca placa o cálculo a nivel de participará cada vez más activa y eficazmente en la
incisivos y primeros molares permanentes. higiene de sus dientes. Suele ser necesaria la supervi-
sión paterna hasta, aproximadamente, los 10 años,
• Periodontitis juvenil generalizada o rápidamente
pero lo importante es que el niño asuma el cepillado
progresiva, con inflamación periodontal intensa y
dental diario como algo rutinario y natural.
cantidades importantes de placa y cálculo.
Es importante que se le enseñe una técnica de
• Periodontitis ulcerativa necrotizante: caracteri-
cepillado correcta: simple, que favorezca la continui-
zada por ulceración y necrosis interproximal con
dad del proceso; sistemática, así no se dejará ningu-
dolor gingival.
na superficie dental sin limpiar; y minuciosa. Tam-
• Periodontitis asociada a enfermedad sistémi-
bién se cepillará la lengua, el paladar, las encías... En
ca (síndrome de Down, diabetes insulindepen-
general, en 3-4 minutos se consigue un cepillado
diente, neutropenia cíclica, deficiencia de adhe-
correcto. Los cepillos dentales para los niños deben
rencia de leucocitos, síndrome de Papillon-
ser pequeños, de mango largo y, preferiblemente, de
Lefevre).
fibras sintéticas. Deben cambiarse con una periodici-
dad aproximada de 3 meses. En principio, con un
La medida preventiva más eficaz de la enfermedad cepillado correcto al día se consigue desorganizar las
periodontal es la retirada de la placa bacteriana colonias bacterianas cariogénicas, pero la protección
mediante cepillado y utilización de la seda dental. El es mayor con 2 ó 3 cepillados diarios. Lo más impor-
pronóstico final de estas afecciones viene determina- tante y esencial es cepillarse los dientes antes de irse
do por el diagnóstico temprano de las mismas. a dormir, pues éste es el momento en el que ciertos
mecanismos de defensa, como el flujo salival o los
movimientos de lengua y labios disminuyen, favore-
MEDIDAS PREVENTIVAS DE SALUD ciendo la colonización bacteriana.
BUCODENTAL EN NIÑOS Por último, el dentífrico tiene propiedades como
Y ADOLESCENTES antiséptico, abrasivo, detergente, saporífero y sobre
todo, de manera específica, al contener flúor, en la
Educación sanitaria prevención de la caries. Se suele empezar a usar a
partir de los 3 años de edad.
Tiene como objetivos: informar sobre las cau-
sas y consecuencias de la enfermedad bucodental Hilo o seda dental
y la manera de prevenirla; modificar los hábitos no
saludables y reforzar las actitudes positivas de El hilo se utiliza para la remoción de la placa bac-
salud. teriana en las superficies interproximales de los dien-
Capítulo 39. Salud bucodental en la infancia y adolescencia 431

tes, a las que no puede acceder el cepillo dental. Hay El flúor tiene un mecanismo de acción sistémico,
gran variedad de espesores y grados de revestimien- durante el periodo de mineralización del diente (pre-
to con cera. En general, es difícil de manejar por el eruptivo), al incorporarse a la estructura cristalina del
niño y se recomienda adiestrarle en su uso, si hay esmalte, formando la fluorhidroxiapatita, aumentan-
riesgo alto de caries o periodontopatía. do así su dureza y resistencia a la caries. Esta forma
de actuación sistémica está actualmente en discusión.
El mecanismo de acción primario del flúor en la
Asesoramiento dietético: prevención de la caries dental es tópico: incrementa
dieta no cariogénica la resistencia del esmalte a los ácidos, tiene un efecto
antibacteriano y, sobre todo, favorece la reminerali-
El factor dietético favorecedor de la aparición de zación del esmalte. Los mayores beneficios del flúor
caries es la frecuencia de consumo de hidratos de car- tópico se obtienen en los primeros años, tras la erup-
bono refinados, más que la cantidad en sí. También ción dentaria, al intervenir en la remineralización del
existen otros factores que conviene destacar: esmalte. Tiene un marcado efecto preventivo sobre
las superficies interproximales de los dientes.
• El carbohidrato más implicado es la sacarosa. Está demostrado que el fluoruro contenido en la
• Los alimentos azucarados, sólidos, adhesivos, dieta o ingerido en el agua es el responsable de la es-
pegajosos o retentivos son más cariogénicos. pectacular disminución de la incidencia de la caries.
• El riesgo de caries aumenta si se consumen car- Ahora bien, la eficacia del flúor deriva de la provi-
bohidratos entre las comidas y principalmente sión y contacto continuo de elevados niveles del mis-
antes de acostarse. mo con la boca y no del incorporado a los dientes
• Hay alimentos con efecto preventivo sobre la durante su formación.
caries como el cacao. El flúor puede actuar contra la caries como factor
preventivo o como medida terapéutica, ya que se
El prototipo de alimento cariogénico sería un azú- acumula en el esmalte y placa dental y en las lesiones
car refinado, adhesivo, ingerido entre las comidas. incipientes de caries.
Las medidas preventivas a adoptar desde el punto
de vista dietético serían las siguientes:
Administración sistémica de fluoruros
• Favorecer una dieta equilibrada y nutritiva, con
disminución de la ingesta de azúcares pero man- a) Fluoración del agua comunitaria. Sigue sien-
teniendo una proporción adecuada de carbohi- do la base de los programas preventivos de salud
dratos. pública bucodental. Tiene como ventajas: su eficacia
• Disminuir la ingesta de refrescos azucarados, anticaries, consiguiendo una reducción de la misma
dulces, galletas... y otros azúcares sólidos adhe- entre el 40-60%, según la edad de inicio de la admi-
sivos. nistración; su inocuidad; equidad; accesibilidad; no
• Procurar ingerir los hidratos de carbono durante requiere motivación ni participación activa del indi-
las comidas principales, cepillándose posterior- viduo; tiene la mejor relación coste-efectividad, en
mente los dientes. Se pueden consumir sustituti- cuanto a la prevención de la caries. Por otra parte, sus
vos del azúcar como sacarina, sorbitol y xilitol. principales limitaciones son: la necesidad de una red
de abastecimiento especializada y la oposición de
algunos sectores sociales, al interferir en las liberta-
Aplicación de fluoruros des humanas y por los posibles riesgos que la mani-
pulación de las aguas podría tener sobre el medio
El flúor, en sus diversas formas, es el principal ambiente.
agente preventivo de la caries. Así, han resultado La concentración ideal de flúor en el agua de bebi-
mucho más eficaces, con relación a la caries, las da oscila entre 0,7 y 1,2 partes por millón (ppm),
campañas preventivas de administración de flúor que variando las cifras en función de la temperatura me-
las dirigidas a la eliminación de los azúcares en la dia anual. El índice de flúor de las aguas de la Comu-
dieta y ésto responde a que es necesaria la presencia nidad de Madrid y de otras muchas zonas de España
de microorganismos bacterianos en la placa como es inferior a 0,1 ppm.
factor causal del inicio de la caries, mientras que el b) Preparados farmacéuticos (tabletas, gotas). A
azúcar de la dieta es sólo un factor favorecedor. la hora de prescribir suplementos de flúor de uso dia-
432 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

rio en forma de preparados farmacéuticos, se deberá zar dosis más bajas de fluoruros orales, comenzando
individualizar el tratamiento en función del grado de su administración a partir de los 3 años de edad, en
riesgo de caries que presente el niño y del aporte de escolares con alto riesgo de caries y adultos con
flúor que recibe por otras vías (agua, alimentos, pas- xerostomía. La administración se efectuará en forma
ta dental...)- A tal efecto, se consideran factores de de tabletas de disolución lenta en boca (no ingeri-
riesgo de caries: los hábitos dietéticos cariogénicos das), como aporte de flúor tópico.
(consumo de alimentos azucarados, pegajosos, con En la Figura 39.4 se expone el «árbol de decisio-
frecuencia y entre las comidas); los malos hábitos nes» para el uso de suplementos fluorados, según las
higiénicos; la presencia de caries en el niño y/o en recomendaciones de la Conferencia de la ADC (Cana-
sus padres; y la existencia de enfermedades discapa- dian Dental Association), en 1997. En caso de ser
citantes u hospitalización prolongada. necesaria la administración de flúor oral en forma de
En general, las tendencias actuales proponen utili- suplementos fluorados (tabletas), la dosificación dia-

Figura 39.4. Algoritmo sobre las decisiones, a tomar por los profesionales estomatológicos, para el uso de suplementos fluo-
rados orales.
Fuente: Consensus Conference of the Canadian Dental Association. Toronto. Canadá. 28-29 november 1997.
Capítulo 39. Salud bucodental en la infancia y adolescencia 433

ria va a depender de la edad del niño y de los niveles similar a las tabletas. Es un método de aplicación
de flúor en el agua de abastecimiento (Tabla 39.1). simple, (enjuagues durante 1 minuto), económico y
El margen terapéutico de los suplementos orales útil en los programas de prevención de la caries, tan-
de flúor es muy amplio. La dosis letal aguda para el to comunitarios (aplicación semanal de fluoruro
niño es de 5 a 15 mg de flúor/Kg de peso, con lo cual sódico al 0,2% ó 900 ppm) como individuales (apli-
es rara la intoxicación aguda, que se produce siempre cación diaria de fluoruro sódico al 0,05% ó 230
de forma accidental. ppm). No se recomienda su aplicación en niños me-
nores de 6 años, al no tener un control completo del
Tabla 39.1. Dosificación diaria de suplementos fluorados reflejo de la deglución. El colutorio diario conviene
orales, según la edad del niño realizarlo tras el cepillado dental nocturno.
y la concentración de flúor en el agua Existen otros métodos de autoaplicación, como los
de abastecimiento geles concentrados de fluoruros, aplicados con cepi-
llos o cubetas; la seda dental fluorada; los bastonci-
Flúor en el agua de llos con flúor y los chicles de flúor.
abastecimiento
(mg/dl o ppm) b) Flúor tópico de aplicación profesional. Son
productos con una elevada concentración de fluoru-
Edad del niño <0,3 mg/dl 0,3-0,6 mg/dl >0,6 mg/dl
ros, que deben ser utilizados por profesionales de
0-6 meses Nada Nada Nada odontología o personal entrenado y dirigidos a gru-
pos de riesgo (niños con actividad moderada o alta de
ó meses-3 años 0,25 mg/día Nada Nada
caries, caries rampante, caries incipiente, personas
3-6 años 0,50 mg/día Nada Nada irradiadas, disminuidos físicos o psíquicos). Las for-
mas de aplicación más frecuentes son los geles y bar-
>6 años 1 mg/día Nada Nada nices, principalmente de fluoruro de fosfato acidula-
Fuente: Consensus Conference of the Canadian Dental Association, Toronto,
do (APF) al 1,23% (12.300 ppm). Se utilizan con una
Canadá, 28-29 november 1997 (modificada por los autores). periodicidad que varía entre 3, 6 ó 12 meses.
En la actualidad se estudian otras formas de apli-
cación de flúor que produzcan una liberación lenta,
Administración tópica de fluoruros en los momentos y zonas más adecuados, sin necesi-
dad de acudir continuamente a la consulta.
a) Flúor de autoaplicación: dentífricos, colutorios, No existe una dosis máxima para el flúor tópico, ni
geles. A escala individual, la eficacia de la autoaplica- es causa de fluorosis dental, siempre que no se ingiera.
ción de flúor es similar a los métodos de aplicación por
profesionales y, además, es más económica y crea un
hábito de higiene bucodental en el niño. Control periódico de la placa bacteriana
El uso de dentífricos fluorados es considerada una
medida de máxima importancia en Salud Pública, ya La placa bacteriana puede ser coloreada en el inte-
que es la primera causa de disminución de caries en rior de la boca por sustancias «reveladoras de placa»,
países desarrollados, con una efectividad del 20- facilitando así su localización y eliminación. Las hay
30%. En esta efectividad influye que el cepillado se de uso profesional (eritrosina en solución acuosa al
haga de forma regular y con una técnica correcta, así 2,5%, agentes reveladores fluorescentes) y de uso
como las formas de presentación del flúor (es más público (comprimidos con eritrosina). Estos compri-
eficaz el fluoruro sódico y el fluoruro de aminas). midos deben disolverse en la boca durante 1 minuto
Los envases de los dentífricos deben mostrar su con- y posteriormente enjuagarse con agua. Todas las
centración y una advertencia indicando que es nece- zonas de la boca donde existe placa bacteriana se
sario supervisar a los niños menores de 6 años para teñirán de rosa fuerte. Los objetivos del uso de las
minimizar la cantidad de pasta que pudiera ingerirse. pastillas reveladoras de placa son:
Los niños menores de 5 años no deben usar pasta
dental con «sabor agradable» para no estimularles su • Valorar la situación higiénica de la boca.
ingesta, ni que tenga una elevada concentración de • Identificar la placa bacteriana por parte del niño.
fluoruros (> 1.000 ppm); la cantidad a aplicar será, • Introducir correcciones en la técnica de cepillado.
aproximadamente, del tamaño de una lenteja. • Estimular la motivación.
Los colutorios de flúor tienen una efectividad • Realizar una evaluación y seguimiento a corto
media en la prevención de la caries del 30%, muy plazo.
434 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Aplicación de selladores de fosas considera que los cuatro primeros años posterupción
y fisuras dentales son los más vulnerables).

Los selladores son actualmente el método más efi-


caz en la prevención de la caries de fosas y fisuras de EPILOGO
las superficies oclusales de molares y premolares, ya
que éstas apenas se benefician del efecto protector del A pesar del descenso de la incidencia de la caries
flúor y del cepillado dental. Alrededor de un 70% de en los niños y adolescentes españoles durante los
caries podrían evitarse con la colocación de selladores. últimos años, sigue siendo el principal problema de
Se trata de unas resinas líquidas que se aplican Salud Pública bucodental. Actualmente contamos
sobre las caras rugosas, generalmente de los prime- con los medios y conocimientos adecuados, necesa-
ros y segundos molares permanentes. Los selladores rios para evitar la patología bucodental.
deben colocarse lo más precozmente posible tras la Las medidas preventivas que deben adoptarse varían
erupción dentaria, ya que la etapa de erupción y madu- en las diferentes etapas de la infancia, siendo necesario
ración del esmalte es la de mayor riesgo de caries (se individualizarlas de forma oportuna (Tabla 39.2).

Tabla 39.2. Medidas preventivas de salud bucodental en niños y adolescentes, a lo largo de las diferentes etapas de la vida

1. Del periodo neonatal hasta los 3 años:


— Educación a los padres, en materia de salud bucodental.
— Normas alimentarias:
• Interrumpir el uso del biberón antes de los 12 meses de edad y durante el sueño.
• No untar el chupete en sustancias azucaradas.
• Restringir la frecuencia de exposiciones a los hidratos de carbono a lo largo del día.
— Higiene bucal:
• Cepillado dental impregnado con flúor, 2 ó 3 veces al día, realizado por los padres.
— Revisiones por el odontólogo pediátrico desde el primer año de vida y cada 3, ó ó 12 meses, según los factores de riesgo.

2. De los 3 hasta los ó años:


— Educación sanitaria.
— Normas alimentarias:
• Disminuir el número de exposiciones cariogénicas diarias.
• Evitar aquellos hidratos de carbono especialmente «adhesivos».
— Higiene bucal 2 ó 3 veces al día, con ayuda de los padres.
— Fluoruros:
• Utilización de dentífricos fluorados.
• Suplementos de flúor oral en casos de alto riesgo de caries.
• Aplicación de geles y barnices fluorados, por parte del odontólogo, en casos especiales.
— Revisiones dentales cada 6 meses.

3. De los 6 hasta los 12 años:


— Educación sanitaria.
— Normas alimentarias.
— Higiene bucal 2 ó 3 veces al día, supervisada por los padres hasta aproximadamente los 10 años.
— Fluoruros:
• Dentífricos fluorados.
• Suplementos orales, si los precisan.
• Colutorios y geles, bajo supervisión paterna, hasta los 10 años. Cuando se aplican geles y barnices fluorados a dosis altas, lo
harán los odontólogos.
— Selladores dentales, colocados por el especialista.
— Revisiones dentales cada 6 meses.

4. En la adolescencia:
— Educación sanitaria.
— Normas alimentarias.
— Higiene bucal, practicada por ellos mismos.
— Fluoruros:
• Dentífricos fluorados.
• Suplementos orales, si los precisan.
• Geles y colutorios fluorados.
— Mantener los selladores dentales.
— Revisiones dentales cada ó meses.
Capítulo 39. Salud bucodental en la infancia y adolescencia 435

La fluoración del agua de consumo es, hoy en día, marcha desde la época de lactante. Por ello es esen-
la forma más eficaz de prevención de la caries, en cial la educación a los padres, a través de los progra-
cuanto a la relación coste-beneficio. Otras medidas mas de Atención Primaria de Salud.
profilácticas necesarias serían las siguientes: La erradicación de la caries y la enfermedad perio-
dontal es posible para todos los niños y adolescentes
1. Limitar la frecuencia de la ingesta de carbohidra- españoles, utilizando los medios disponibles.
tos, más que la cantidad total a ingerir, y procurar
consumirlos durante las comidas principales.
2. Cepillado de los dientes, al menos una vez al
día, aunque se recomienda dos o tres veces, BIBLIOGRAFÍA
después de las comidas principales. Se debe
empezar desde la época de lactante, inicial- Abrams RG, Josell SD. Salud bucal, Clínicas Pediátricas de
Norteamérica (edición española), México, Interamericana
mente con una gasa y después con cepillos McGrawn-Hill, 1991, volumen 5.
dentales blandos, ayudados o supervisados por Appropiate use of fluoride supplements for the prevention of
los padres hasta los 10 años de edad, momento dental caries. Proceedings of the Consensus Conference of
en el que han adquirido el hábito y destreza the Canadian Dental Association, Toronto, Canadá, 28-29
necesarios para realizarlo solos. november 1997, Community Dent Oral Epidemiol, 1999,
27, págs. 27-30.
3. Uso de dentífrico fluorado, desde los 3 años de Declaración de posición de la FDI sobre fluoruros y caries,
edad, así como hilo o seda dental, una vez al Revisto de la FDI-World, septiembre-octubre 1 995.
día, con ayuda paterna hasta los 10 años. González A. Salud bucodental en la infancia. Información
4. Aplicación de selladores de fosas y fisuras en Terapéutica del Sistema Nacional de Salud, 1992; 16 (6):
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Matsson I, Goldberg P. Gingival inflamatory reaction in chil-
a partir del momento de su erupción, en torno a dren at different ages, J. Clin. Periodontol, 1985, 12, pá-
los 6-8 años de edad. gina 98.
5. Educación sanitaria en materia de salud buco- Problemas bucodentales en el niño. Curso para pediatras,
dental. Fundación Jiménez Díaz, 15 marzo 1997, Madrid, Edicio-
nes Ergón SA, 1997.
6. Revisiones periódicas dentales, por parte del Protocolos Odontológicos en Atención Primaria. Flúor, sella-
odontólogo pediátrico. dores, obturaciones. Grupo de Trabajo «Martínez Villa-
grás», 1997.
Con objeto de conseguir la máxima eficacia de Riobóo García R: Higiene y prevención en odontología indivi-
todas las medidas preventivas, éstas se pondrán en dual y comunitaria, Madrid, Ed. Avances, 1994.
40
Accidentes1 en la infancia y adolescencia.
Prevención
J. Picanyol

Ya es sabido que los accidentes constituyen la pri- de la OMS en Spa (Bélgica), hace 40 años, según el
mera causa de muerte en los niños mayores de un año cual la prevención de los accidentes descansa en tres
y en los adolescentes. En España mueren cada año pilares fundamentales: la epidemiología, la legisla-
por accidente más de 1.500 niños y adolescentes ción y la educación.
(Tabla 40.1) y en la Comunidad Europea la cifra es La investigación epidemiológica no debe limitarse
superior a 10.000, sólo en accidentes domésticos a estudios descriptivos, sino que ha de ampliarse a
(Rogmans, 1990). El volumen de los accidentes no los analíticos para identificar las causas de los acci-
mortales es desconocido, como lo es el de las invali- dentes y los factores de riesgo, y desarrollar sistemas
deces transitorias y permanentes y el del coste eco- de evaluación de los resultados de las medidas de
nómico que suponen en asistencia médica y en años prevención utilizadas.
de vida y de productividad perdidos. Aparte de las La legislación debe ir encaminada a proteger al
consecuencias económicas hay que tener en cuenta niño del ambiente que le rodea, ya que por su edad y
los aspectos humanitarios, sociales y psicológicos de por las limitaciones propias de su inexperiencia es a
los accidentes, todos ellos inmensurables, pero que menudo incapaz de valorar adecuadamente los ries-
se estiman muy elevados. Por ello hay sobradas razo- gos a los que está expuesto (seguridad en el hogar, en
nes para llevar a cabo una acción preventiva. los juguetes y en los parques públicos, envases de
La acción preventiva tiene muchas facetas que seguridad para los medicamentos y productos tóxi-
incluyen el desarrollo de la seguridad en los produc- cos, sistemas de sujeción en el interior de los vehícu-
tos manufacturados, cambios estructurales en el los, etc). Pero también debe cuidar de facilitar que el
medio ambiente, información y educación de los niño adquiera sus propios mecanismos de defensa,
individuos, tanto niños como adultos. En 1999 sigue como son la educación vial, el aprendizaje de la nata-
siendo válido el principio expuesto en el Seminario ción, etc. La legislación puede ser de una gran efica-
cia siempre que las leyes estén bien hechas y sean
1 fáciles de cumplir. Evidentemente, para que un país
Los autores americanos están en contra de esta denominación y la
sustituyen por injury (lesión) porque dicen que el término accidente pueda contar con una legislación bien elaborada en el
sugiere un hecho fortuito, idea contraria a la realidad, bien estudiada y área de la prevención de accidentes en los niños
conocida, ya que los accidentes son consecuencia de causas concretas hacen falta previamente dos líneas de sensibiliza-
y definidas. Sin embargo, es evidente que no todos los accidentes ocasio-
nan lesiones —aunque pueden haber estado a punto de ocasionarlas— y, ción: una, dirigida a los legisladores y órganos de
desde un enfoque preventivo, los «casi accidentes» deberían ser también gobierno, que pueden presentar al Parlamento pro-
tomados en consideración, cosa que no sucede si se tienen en cuenta sólo yectos de ley; más adelante, otra, dirigida al gran
las lesiones. Por otra parte, el término injury comprende también los
homicidios, los suicidios y los malos tratos, cuya prevención requiere público, de forma que acepte las medidas —invaria-
muy distintas estrategias a la de los accidentes. blemente restrictivas— que eventualmente se tomen
438 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 40.1. Mortalidad por causas externas. España, 1992-1994

EDAD SEXO
CAUSAS
<1 1-4 5-9 10-14 15-19 Varones Mujeres Total
Ferrocarril 0 6 2 6 43 42 15 57
Tráfico V. M. 51 190 236 320 1.879 1.906 770 2.676
Envenenamiento 1 12 11 8 112 103 41 144
Caídas 7 30 24 21 71 113 40 153
Fuego 10 32 10 11 26 52 37 89
Otros accidentes 207 243 154 248 954 1.352 454 1.806

TOTAL 276 513 437 614 3.085 3.568 1.357 4.925

para llevar a término una acción preventiva. La adap- ta la experiencia de diferentes países, es aconsejable
tación de nuestra legislación a la común de la UE que la recogida de datos en los hospitales sea el núcleo
proporcionará seguramente a los consumidores espa- de un sistema de información más amplio, que incluya
ñoles unas más altas cotas de seguridad en los pro- fuentes adicionales. Ocho hospitales españoles han
ductos manufacturados. participado en el sistema EHLASS (European Home
La educación ha de desarrollar, por una parte, el and Leisure Accident Surveillance System), pero sin
aspecto citado: que el niño adquiera sus propios duda la participación ha sido excesivamente reducida
mecanismos de defensa; y, por otra, hacer que la po- para sacar conclusiones. Sería conveniente montar una
blación en general asimile la idea de que los niños se recogida de datos más completa y, dado el sistema
encuentran en un ambiente hostil en nuestro mundo, político español, en el que han sido transferidas a algu-
hecho por los adultos y para los adultos, y concien- nas Comunidades Autónomas las competencias sobre
ciar a determinados grupos diana sobre el papel que sanidad y consumo, lo mejor sería que fueran estas
ellos mismos tienen en la prevención de los acciden- Comunidades las que llevaran a cabo la recogida, con
tes de los niños (pediatras, maestros, conductores de una coordinación por parte del Estado que sirviera
automóvil). para las posibles acciones que afectan al mercado.
Las fuentes de información adicionales podrían ser
los certificados de defunción si se hiciera constar én
PROGRAMAS DE ACTUACIÓN ellos los diagnósticos de acuerdo con la Clasificación
EN LA PREVENCIÓN DE ACCIDENTES Internacional de Enfermedades, sección E; los datos
procedentes de los Centros de Información Toxicoló-
No pueden obtenerse buenos resultados en la pre- gica, de las Unidades de Quemados, de las estadísticas
vención de los accidentes sin un programa de actua- de los Bomberos, y estudios de los factores psicológi-
ción. Este programa ha de tener como finalidad fun- cos en relación con los accidentes. Un complemento
damental la reducción del gran número actual de importante de la recogida de datos en hospitales y
accidentes fatales y de los no fatales graves, aunque otros centros son los estudios de población, que dan la
no puede olvidarse el aspecto lateral, pero importan- verdadera medida del volumen del problema al com-
te, de la reducción del coste que los accidentes supo- parar los individuos accidentados con los no acciden-
nen para la comunidad. Está plenamente admitido tados. Una fuente de información cada vez más exten-
que los beneficios estimados de un buen programa de dida es la representada por los registros de trauma
prevención exceden en mucho a las inversiones pediátrico, instaurados en primer lugar en EE UU, y
requeridas para su desarrollo. constituida por bases de datos obtenidos en distintos
Para identificar los objetivos de la acción preventi- centros, de gran utilidad, no sólo para el análisis epi-
va, para desarrollar las mejores estrategias y para eva- demiológico sino también para la revisión de los trata-
luar sus resultados hace falta un sistema de informa- mientos y la evaluación de los resultados.
ción completo, que permita la determinación fiable de Una vez identificadas las causas de los accidentes,
la magnitud del problema, los tipos de accidentes y la gravedad de las lesiones producidas y los grupos de
lesiones sufridas y los grupos más expuestos al riesgo. población más vulnerables mediante estudios epide-
Los métodos más usados son los epidemiológicos. La miológicos, deben seleccionarse las acciones concre-
epidemiología proporciona los datos esenciales y, vis- tas que hay que emprender, que estarán comprendidas
Capítulo 40. Accidentes en la infancia y adolescencia. Prevención 439

en uno de dos grandes grupos: prevención activa y los países occidentales tienen establecidos progra-
prevención pasiva. La primera pretende intervenir mas de salud para los niños de las escuelas, que
modificando la conducta de las personas mediante la incluyen la prevención de accidentes. La educación
información y la educación; la segunda va dirigida a para la seguridad en la escuela se basa en la teoría
modificar el medio ambiente a través de la línea técni- cognitiva y en la evidencia empírica, que muestra
ca. Al no requerir ningún esfuerzo por parte del indivi- que es más fácil cambiar la conducta de los niños que
duo, esta vía de prevención actúa de modo automático la de los adultos. En España no existe, como asigna-
y siempre resulta más eficaz, a corto plazo, que la via tura independiente, la educación para la seguridad,
educativa; aunque a largo plazo, y en conjunción con pero sí puede plantearse vinculada con otras ense-
las medidas ambientales, la educación producirá sus ñanzas. Desde 1990, con la promulgación de la nue-
frutos, ya que es la forma lógica de modificar la con- va legislación educativa, el curriculum se desglosa
ducta humana. Hay que tener en cuenta, sin embargo, en áreas y en unos ejes transversales obligatorios.
que esta tarea requerirá, sin duda, la acción continuada Las áreas son específicas para cada nivel educativo
sobre más de una generación. (Matemática, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales),
mientras que los ejes transversales son temáticas
La prevención pasiva incluye la planificación del muy actuales, que el alumnado precisa para poder
entorno, el diseño y la arquitectura de la vivienda, la desplegar su vida ordinaria en la familia, escuela, co-
seguridad en los artículos del hogar y de los produc- munidad. Se denominan transversales porque atra-
tos manufacturados. La promulgación de leyes, regu- viesan todas las áreas curriculares y son temáticas
laciones y normas, así como la contribución de la que deben relacionarse con todas ellas. Uno de los
ingeniería, pueden hacer mucho para promover la ejes transversales es la Educación para la Salud, de la
prevención pasiva. que forma parte la educación para la prevención de
accidentes, y puede enlazarse con las distintas áreas
La prevención activa se realiza mediante la infor- de apendizaje, por ejemplo, con las Matemáticas, al
mación y la educación, y su objetivo es modificar la estudiar algunos datos epidemiológicos o al repre-
conducta de las personas en vista a la prevención de sentarlos gráficamente; con las Ciencias Sociales, al
accidentes. Hay que emprender la acción educativa analizar como han evolucionado en el tiempo y en
en tres direcciones fundamentales: el área profesio- los distintos lugares los accidentes, etc. De una forma
nal, el área de la educación escolar y el área de la especial enlaza con la educación para el consumo,
educación ciudadana. para que se tenga en cuenta que todos los elementos
que están a nuestra disposición (casas, coches, jugue-
tes, material escolar...) sean seguros, por lo que debe-
El área profesional rán cumplir unas normas. Como limitación a la edu-
cación para la seguridad en las escuelas podemos
Para sensibilizar y responsabilizar a los profesio- apuntar que muchos maestros, seguramente, no tie-
nales e interesarles en el problema es necesario que nen la formación inicial necesaria —ni después la
se incluya el tema de la prevención de accidentes en han puesto al día— y que los recursos didácticos to-
el curriculum universitario de los médicos, ingenie- davía son insuficientes (Fortuny).
ros, arquitectos, farmacéuticos, economistas, enfer-
meras, asistentes sociales, etc. Se precisa proporcio-
nar a cada estamento los conocimientos al nivel que El área de la educación ciudadana
corresponda, siendo obligada una atención especial a
los maestros, ya que son una pieza clave en el pro- Es preciso que la prevención de accidentes en los
blema. La escuela pueden influir no sólo en los niños niños y adolescentes se incluya en los programas de
sino también en los padres de los alumnos. A los educación sanitaria de la población. En muchos paí-
industriales y comerciantes debería llegarles el men- ses se han montado campañas nacionales, más o
saje a través de sus asociaciones gremiales. menos amplias, generalmente basadas en los medios
de comunicación, para alertar a los ciudadanos sobre
los riesgos a que están sometidos los niños. A los
El área de la educación escolar mensajes difundidos por prensa, radio y televisión se
unen a menudo artículos en los periódicos, folletos,
Es, seguramente, la que ha recibido una mayor pósters, etc. Ejemplos excelentes son las campañas
atención por parte de la Administración. Casi todos Play it safe, en el Reino Unido; No Showbo, en
440 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Holanda; y Safe Kids, en EE UU y en Australia. ción primaria, es aconsejable que se incorpore el pro-
Aparte de las campañas sobre prevención de acci- grama de prevención de accidentes en las visitas a
dentes en general, son útiles las que van dirigidas a dichos centros y se imparta a toda la población, sin
determinados aspectos de la seguridad infantil, como intentar ninguna selección basada en factores de ries-
tráfico, intoxicaciones, ahogamiento, etc. Al mismo go (Kendrick, 1997).
tiempo que las campañas nacionales, o independien- En el momento actual no existe evidencia sufi-
tes de ellas, resultan de gran interés las campañas ciente en favor o en contra de las campañas masivas
comarcales o locales. La acción a este nivel, basada de prevención de accidentes, debido en general a las
en estudios epidemiológicos propios, tiene la ventaja dificultades de evaluación de las mismas. Hay acuer-
que vincula más a la población que algo hecho desde do en considerar que, si bien puede encontrarse dine-
un organismo central, siempre más lejano e imperso- ro para llevar a cabo una campaña, es prácticamente
nal. Los países escandinavos han trabajado intensa- imposible lograrlo para determinar si la campaña ha
mente este aspecto, y la campaña municipal de tenido éxito. Con todo, aunque no está claro que las
Falkoping (Schelp, 1987), en Suecia, ha logrado en campañas de seguridad sean una estrategia efectiva,
pocos años reducir a la mitad el número de niños no parece lógico suprimirlas.
accidentados que han precisado atención médica. Insistamos en que, localmente, los Centros de
Las campañas masivas de educación para la segu- Atención Primaria tienen un papel relevante en la
ridad —y, en general, de educación sanitaria— cuen- misión educadora. El pediatra está en una situación
tan con argumentos en su favor, pero también tienen ideal para transmitir el mensaje directamente a los
aspectos negativos. Entre los primeros destaca que la padres que acuden al Centro. De la misma forma que
educación es un proceso establecido en todas las les aconseja sobre la dieta apropiada para el niño en
sociedades y, por tanto, intuitivamente aceptable. las distintas edades o sobre el calendario de vacuna-
También es favorable que las campañas son relativa- ciones, debe prevenirles también sobre los riesgos a
mente fáciles de montar y no muy caras, y que, en la los que están expuestos los niños en las distintas eta-
actualidad, existen buenas técnicas de publicidad pas de su desarrollo. Hay trabajos que demuestran
para transmitir mensajes. Entre las ventajas de tipo que esta comunicación persona a persona es mucho
práctico nos encontramos con que los gobernantes más eficaz que la campaña publicitaria más costosa y
son proclives a destinar recursos y a organizar cam- mejor montada (Robertson, 1974).
pañas, porque eso les proporciona buena imagen; y, Hace 40 años, un pionero de la accidentología
por otra parte, es hasta cierto punto fácil encontrar (Haddon) se preguntaba por qué se había progresado
esponsores comerciales para una acción de este tipo. tanto en el dominio de muchas patologías y, no obs-
En el reverso de la medalla está la evidencia de que el tante, los accidentes eran todavía una preocupación
conocimiento de una realidad no siempre comporta marginal, y llegaba a la conclusión que había muchos
cambios de actitud. El caso más conocido es, proba- médicos, juristas, economistas y otros profesionales,
blemente, lo que sucede con los fumadores. Nadie cuya formación estaba basada en el desarrollo de
puede ignorar, en este momento, que el tabaco es per- unas capacidades de análisis e investigación sistemá-
judicial para la salud. Sin embargo son pocos los que tica de las causas, que todavía creían firmemente que
dejan de fumar, y no se consigue evitar que las nue- el accidente es un acontecimiento debido a la fata-
vas generaciones se libren de la adicción. Además, lidad, que no es controlable y escapa a cualquier es-
como sucede en muchos otros campos, a menudo los tudio sistemático. ¿Es ésta, todavía, la situación en
que más lo necesitan son los menos receptivos al nuestros días? Seguramente no, por lo que se refiere
mensaje. a un gran número de profesionales, que estarán de
Por lo que se refiere a las campañas en sí, muchas se acuerdo en que el accidente no es debido al azar, sino
realizan de forma poco profesional, y son raras las eva- que responde a unas causas evitables; pero también
luaciones fiables de las mismas. Finalmente, no todos es evidente que la comunidad no ha alcanzado aún el
los expertos están de acuerdo sobre cual es la mejor nivel de concienciación necesario para que los res-
forma de hacer llegar el mensaje. ponsables de la Administración dediquen al proble-
Una cuestión planteada a menudo en la actualidad ma de los accidentes los recursos humanos y finan-
es si una actuación determinada hay que llevarla a cieros que hacen falta para obtener los resultados
cabo sobre la población general o sólo sobre los gru- deseables en lo que a su prevención se refiere. Los
pos de alto riesgo. En situaciones como la de Espa- pediatras deben jugar su papel en la sensibilización
ña, donde prácticamente todos los niños, hasta los 14 de la comunidad.
años, están en contacto regular con el centro de aten- Otro de los motivos es, sin duda, que los acciden-
Capítulo 40. Accidentes en la infancia y adolescencia. Prevención 441

tes que tienen lugar en distintos ambientes son res-


ponsabilidad de diferentes Organismos, quizá cada
uno con su particular punto de vista. Por ejemplo, en
Cataluña, comunidad que tiene transferidas del Esta-
do las competencias en Salud Pública, existen por lo
menos los siguientes Departamentos que se ocupan
de la prevención de accidentes: de Gobernación de-
penden los Bomberos, que se ocupan de la preven-
ción y extinción de incendios y de los salvamentos, y
el «Instituí Cátala del Transit», que se encarga de los
accidentes de tráfico; de Justicia, la Protección de
Menores, y de Justicia del Gobierno Central, los
Centros de Información Toxicológica; de Industria,
Comercio y Turismo depende la seguridad en los
productos manufacturados y los accidentes produci-
dos por maquinaria; de Trabajo, los accidentes labo-
rales; de Sanidad, las Unidades de Quemados. El
Departamento de Sanidad y Seguridad Social dispo-
ne en su «Direcció General de Salut Pública» de un
Consejo Asesor en el que confluyen representantes Figura 40.1. El accidente es el resultado de la acción de tres
de los distintos entes que tienen interés en la preven- factores: el huésped, el agente y el medio. La acción sobre
cualquiera de ellos puede evitar la producción del accidente.
ción de accidentes, pero de acuerdo con su denomi-
nación, se trata de un organismo meramente asesor,
sin ningún poder ejecutivo. El agente, causa externa del accidente, ofrece
muchas posibilidades de actuación desde el punto de
vista de la prevención pasiva. Es necesario tener en
FACTORES QUE DETERMINAN cuenta el mecanismo de producción del accidente
EL ACCIDENTE: HUÉSPED, AGENTE, MEDIO (quemadura por caída del niño en una bañera con
agua caliente, por derramársele encima el contenido
Cualquier accidente es siempre el resultado de una de un recipiente puesto al fuego, etc) además de la
interacción de tres elementos: el huésped, en nuestro causa en sí, y de las variables que puedan modificar
caso el niño o adolescente accidentado; el agente que su acción (materias inflamables cerca de un fuego,
motiva el accidente; y el medio en que este accidente composición de unas pastillas que el niño traga).
tiene lugar (Figura 40.1). En la acción preventiva, la El medio, que condiciona la acción del agente y la
actuación sobre cualquiera de los tres factores puede reacción del huésped, es un concepto muy amplio, y
romper la cadena de acontecimientos que desembo- en él hay que diferenciar un medio físico o material
can en el accidente y evitar su producción. de un medio sociológico, con sus aspectos psicológi-
Por lo que se refiere al huésped, es básico determi- co, económico y cultural.
nar cuales son los sujetos más vulnerables. El sexo y
la edad son dos factores que siempre hay que consi-
derar. En cuanto al primero, los chicos se accidentan PRINCIPALES TIPOS DE ACCIDENTES
mucho más que las chicas; y el grupo de edad entre 9
y 14 años es el más afectado. En la práctica, la causa Accidentes en el hogar
del accidente varía según la edad. Antes del año las
principales causas son la sofocación mecánica, las Caídas
caídas y las intoxicaciones; entre 1 y 5 años, el tráfi-
co, las quemaduras, principalmente por líquidos que Son los accidentes más frecuentes. Si bien la
se derraman sobre el niño, los ahogamientos por caí- mayoría ocurren al mismo nivel y, en general, son de
da en un río, una piscina o un pozo no protegido, las consecuencias banales, una proporción considerable
caídas y las intoxicaciones por medicamentos o pro- de ellas tiene lugar desde diferente altura, y en este
ductos de limpieza. Después de los 5 años las causas caso pueden ocasionar lesiones graves, incluso mor-
principales son los accidentes de tráfico, las caídas y tales. Las caídas al mismo nivel en los niños que
los ahogamientos en el mar, el río o la piscina. empiezan a andar son debidas a su inestabilidad o a la
442 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

falta de seguridad, propias del aprendizaje; en los Para evitar las caídas a distinto nivel es preciso que
mayores, las causas son resbalones o choques debidos se cumplan las normas sobre construcción, especial-
al atolondramiento propio de la edad o producidos en mente en lo que se refiere a ventanas, balcones y terra-
juegos entre hermanos o compañeros. Los favorecen zas, cuyas barandas deben tener la altura mínima de 90
los suelos resbaladizos, las alfombras no fijadas, las cm, y los barrotes, verticales y no horizontales, como
bañeras y los platos de ducha sin dispositivos antides- se ven a menudo. Para prevenir que el niño se precipi-
lizantes, los juguetes y otros objetos esparcidos por el te al vacío después de acercar una silla a la ventana y
suelo y la mala iluminación de los pasillos. encaramarse, existen dispositivos que permiten la ven-
Para prevenir las caídas al mismo nivel es preciso tilación sin que por la abertura pueda pasar un niño, y
evitar los desniveles y las irregularidades del suelo, y cerraduras de seguridad diseñadas de forma que un
colocar pavimentos que no resbalen, en particular en niño no pueda accionarlas. Una manera muy recomen-
baños y cocinas, donde probablemente caerá agua, dable de prevenir caídas desde ventanas y balcones es
aceite, etc. Las alfombras y esteras deben estar suje- la colocación de suplementos en las barandillas, que
tas al suelo, las bañeras y platos de ducha han de ir podrán suprimirse cuando los niños sean mayores. En
provistos de dispositivos antideslizantes, y la ilumi- el interior del hogar la mayor parte de caídas a distinto
nación de la casa ha de ser suficiente. nivel ocurren desde las literas u otros muebles. Las lite-
Desde el punto de vista educativo, es evidente que ras han de tener una barandilla que proporcione protec-
nunca será positivo restringir las actividades del niño ción suficiente para que un niño no pueda caer de ellas
para evitarle caídas. La educación se dirigirá a los mientras duerme. Las caídas desde otros muebles, a los
adultos, para que procuren eliminar los riesgos am- que el niño se haya subido indebidamente, sólo pueden
bientales: poner en las habitaciones que frecuenten los prevenirse por vía educativa. Las caídas de lactantes se
niños, muebles sin cantos vivos; evitar en el suelo previenen mediante el diseño adecuado de cunas y
objetos que puedan obstaculizar la circulación, etc. otros muebles, cuyas barandillas han de ser bastante
Las caídas a distinto nivel las sufren, en general, altas para que el niño, de pie, no pueda abalanzarse por
los niños mayorcitos, que se han encaramado donde encima de ellas. Las mesitas o plataformas para vestir
no debían —ventana, barandilla de un balcón, esca- al niño irán provistas, también, de barandillas que
lera de mano, mesa—; pero los pequeños pueden impidan la caída del niño, ya que una distracción de
caerse, si no están suficientemente protegidos en su segundos por parte de la persona que le atiende puede
cuna o no están bien sujetos en su silla alta o coche- bastar para que el niño se caiga. Las caídas desde la
cito. Es frecuente la caída de un lactante desde la cama de la madre sólo se evitarán con una atención
cama de su madre, donde le ha dejado solo durante constante.
un instante. En las precipitaciones desde una ventana
o balcón contribuyen al accidente circunstancias
tales como la existencia de muebles colocados bajo Quemaduras
la ventana o que pueden haber sido llevados hasta allí
por el propio niño (sillas, taburetes, mesitas). Tam- Son accidentes muy frecuentes en los niños y afec-
bién los barrotes horizontales de las barandillas, bal- tan más a los menores de 5 años (Tabla 40.2). A
cones o terrazas, o las jardineras y tiestos pueden menudo tienen un trasfondo sociológico y dependen
facilitar que el niño se encarame. también del nivel tecnológico de la comunidad de la

Tabla 40.2. Quemaduras 134 pacientes, año 1996

Sexo Edad Lugar Agente

masc. 58,2% 0-1 a 18,6% Domicilio 94,0% Líquidos 73,1%

fem. 41,7% 1 -5 a 55,9% Calle 2,9% Llama 10,4%

5-10 a 17,9% Otros 2, 8% Electricidad 7,4%

10-14a 7,4% Sólido caliente 1,7%

Otros 5,0%

Fuente: Dr. J. Carol. Hospital Vall d'Hebron. Barcelona.


Capítulo 40. Accidentes en la infancia y adolescencia. Prevención 443

que forma parte el individuo. En los lugares que uti- cocina estén sujetos a la pared o al suelo para que no
lizan sistemas primitivos de calefacción las quema- puedan tambalearse y dispongan de una barandilla
duras constituyen un accidente más común y grave que impida que un niño pueda llegar a un recipiente
que en aquéllos en los que es habitual la calefacción puesto al fuego.
central. Las quemaduras tienen diferentes orígenes y Muchas de las medidas técnicas citadas pueden
esta diferencia condiciona las medidas preventivas. imponerse por la fuerza de la ley, pero hace falta
Pueden producirse por llama o brasa, por cuerpos siempre una acción educativa complementaria que
sólidos calientes, por líquidos, por electricidad, etc. tenga en cuenta evitar el fuego abierto o protegerlo,
Los niños se queman por llama porque se produce un si hay niños en la casa; no sobrecargar las instalacio-
incendio en su casa o porque se les inflama la ropa. A nes eléctricas; no fumar en la cama ni dejar nunca a
menudo la prensa nos informa de niños, casi siempre los niños solos en casa; abrir primero, siempre, el gri-
pequeños, que han muerto en un incendio mientras fo de agua fría y añadir luego la caliente, al preparar
dormían o cuando se habían quedado solos en casa. el baño de un niño, si no hay mezclador; tener fijado
Los incendios muchas veces son producidos por sis- el mueble-cocina para que no se tambalee; dirigir los
temas de calefacción inseguros, por el mal estado o el mangos de cazos y sartenes hacia la pared, no trans-
mal uso de las instalaciones eléctricas, o por la pro- portar agua caliente de un sitio a otro de la casa, si los
pagación de un incendio provocado por un adulto niños no están en lugar seguro; no dejar que los man-
que fumaba en la cama. El propio niño, jugando con teles cuelguen al alcance del niño; evitar que los
cerillas, puede prender fuego a su ropa o a materias niños entren en la cocina.
combustibles que tenga cerca. Las quemaduras por
brasa son frecuentes, todavía, en los ambientes en los
que se usan braseros o fuego abierto para calentar los Aspiración de cuerpos extraños
hogares. Los objetos sólidos —planchas, estufas—
pueden ocasionar quemaduras por contacto, si bien, Es un accidente relativamente frecuente en niños
en general, las lesiones no son graves. La gran mayo- menores de dos años, que tienen tendencia a llevarse
ría de las quemaduras de los niños son producidas a la boca cualquier objeto que encuentren a su alcan-
por líquidos que se derraman encima de ellos —agua, ce. Ocasiona dificultad respiratoria que puede ser
leche, sopa, aceite— y el mecanismo obedece a unos mortal. La norma principal para prevenirlo es que los
cuantos patrones, que se repiten constantemente: el juguetes no consten de piezas pequeñas y las que ine-
niño choca con un adulto que lleva un recipiente con vitablemente formen parte de ellos, como por ejemplo
agua caliente de una parte a otra de la casa; el niño los ojos de los animales de peluche, estén sólidamen-
hace tambalear el mueble-cocina al apoyarse en la te fijados, de modo que el niño no pueda arrancarlos.
tapa del horno, que él mismo quizá ha abierto; el niño Pero, vista la profusión de objetos pequeños en cual-
derrama el contenido de una sartén o un cazo puestos quier hogar, hay que acentuar la via educativa, tenien-
al fuego porque alcanza el mango del recipiente y lo do cuidado de no dejar al alcance del niño, ni por un
mueve; el niño se echa encima un plato de sopa o una momento, ningún objeto pequeño que pueda llevarse
cafetera porque tira de«l mantel. a la boca, como imperdibles, botones, medallas, ave-
Contra las quemaduras hay muchas posibilidades llanas, alubias, etc.
de actuar por via técnica. Un punto fundamental es la En algunos países se advierte, mediante etiquetaje,
lucha contra incendios, con la colocación de detecto- que no deben destinarse a menores de 3 años los
res de humo en la casa. Las instalaciones eléctricas juguetes —o piezas de ellos— de un diámetro infe-
no han de tener conductores pelados o en mal estado, rior a 3,2 cm, y se utiliza un cilindro hueco de esta
y los fusibles estarán calibrados de modo apropiado, medida para la comprobación. Sin embargo, esta
con el hilo no más grueso de lo que corresponde por prueba no puede considerarse totalmente segura para
la capacidad de la instalación. evitar el riesgo de aspiración, ya que se han descrito
Para prevenir lesiones, si el incendio se produce, casos que demuestran que las normas actualmente en
hay que disponer de extintores en las zonas de mayor uso no son suficientemente estrictas, ni en tamaño ni
riesgo y vestir a los niños con tejidos ininflamables. en edad (Altmann, Ozanne-Smith, 1997). Esto, y el
Los colchones, sillones y sofás deberán ser de mate- hecho que un niño menor de 3 años puede alcanzar
rial no combustible. Para prevenir quemaduras por fácilmente un juguete de un hermano mayor, hace
líquidos conviene que los calentadores de agua vayan deseable que se extienda la recomendación de su no
provistos de termostatos que no dejen salir el agua utilización, por lo menos, hasta los 5 años. El etique-
por el grifo a más de 55 grados y que los muebles- taje, en este sentido, debería difundirse también para
444 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

caramelos, cacahuetes, botones y otros objetos de pe- accidentes hay que cumplir —y hacer cumplir— las
queñas dimensiones. normas sobre sujeción de los niños en el interior de
los coches. La legislación española es insuficiente en
este punto, puesto que sólo obliga a la sujeción de los
Lesiones debidas a la electricidad niños en los vehículos que dispongan de dispositivos
apropiados, cosa que no sucede en todos los que cir-
Pueden ser mortales, pero más a menudo se trata culan por nuestras calles y carreteras. Gran parte de
de quemaduras, superficiales o profundas. Se produ- los automóviles no van equipados todavía con cintu-
cen cuando una persona entra en contacto con un rones de seguridad en los asientos traseros, indispen-
aparato o un circuito en tensión. Los contactos pue- sables para la correcta sujeción del dispositivo de
den ser directos —un cable descubierto, la parte me- retención infantil. Por ello, los padres u otros respon-
tálica de un portalámparas, los orificios de una base sables de los niños tienen que llenar este vacío legal
de enchufe— o indirectos, si el huésped toca un obje- y llevarlos sujetos de acuerdo con las normas de
to que se ha puesto en tensión por defectos de aisla- seguridad recomendadas por los organismos interna-
miento. cionales, y siempre en dispositivos homologados.
La prevención más eficaz de estos accidentes es la En los automóviles provistos de airbag en el asien-
instalación de un interruptor diferencial, aparato que to al lado del conductor, no debe colocarse nunca en
colocado en la entrada de la corriente la corta si tiene este lugar a un niño pequeño, aunque vaya bien suje-
lugar una anomalía, por ejemplo el contacto de un to en su dispositivo de retención, porque el desplega-
cuerpo humano con el circuito en tensión. La instala- miento del airbag en caso de choque podría producir-
ción del interruptor diferencial está prevista por el le lesiones mortales. El pequeño debe ir siempre en
Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión, desde los asientos traseros.
1974, en los edificios construidos después de aquella Para los niños que van en bicicleta debe implan-
fecha o en los que han solicitado aumento de sumi- tarse el uso de casco.
nistro. Como medidas educativas, hay que evitar Por lo que a los adolescentes se refiere, conviene
tocar aparatos o conductores eléctricos con manos o especialmente insistir en su educación en seguridad
pies húmedos; suprimir los alargadores (peligro vial, ya que una parte considerable de las víctimas de
especial de los enchufes hembra, que los niños los accidentes de tráfico pertenecen a dicho grupo de
pequeños pueden llevarse a la boca si los encuentran edad.
por el suelo) y los empalmes de cables; no manipular
aparatos conectados a la red; hacer revisar inmedia-
tamente a cualquier aparato eléctrico averiado. Maquinaria agrícola

A pesar de ser poco frecuentes en nuestro medio en


Accidentes fuera del hogar comparación con otros tipos de accidentes, las lesio-
nes relacionadas con los tractores dan lugar a una mor-
Tráfico talidad y morbilidad elevadas (Rodríguez Núñez et al,
1996). Los accidentes se producen por caída desde el
La seguridad del niño en el tráfico depende de tres tractor y posterior atropello, por atropello directo o por
factores: los vehículos y el entorno, la actitud de los atrapamiento en el mecanismo de la máquina. Su pre-
conductores y la conducta del niño. La regulación del vención ha de basarse en la información y educación
tránsito es difícil, pero hay que perseguir la máxima de los adultos responsables y de los propios niños y
separación posible entre vehículos y peatones; deben adolescentes, en el uso de dispositivos de protección y
existir áreas de juego para que los niños no tengan sujeción y en la prohibición absoluta del manejo de
que jugar en la calle; pasos protegidos bien señaliza- tractores por parte de los niños —circunstancia que no
dos; reducir la velocidad de los coches en las vias es raro observar en el medio rural— y del traslado de
urbanas. Es necesario modificar la actitud de los con- los mismos en dichos vehículos.
ductores, aumentando su sentido de la responsabili-
dad, en particular por lo que se refiere a bebidas alco-
hólicas, y su conocimiento de las limitaciones de los Ahoga miento
niños en el tráfico. Hay que insistir en la educación
vial de los niños en la escuela y, ya antes, en la fami- Accidente poco frecuente, pero muy grave. Es la
lia. Para evitar las lesiones que se producen en los segunda causa de muerte accidental en los niños. La
Capítulo 40. Accidentes en la infancia y adolescencia. Prevención 445

mayoría de ahogamientos son debidos a falta de una legislación normativa (van WEPERE et al,). En
supervisión o de la protección adecuada, ignorancia la práctica de los deportes, la utilización de un equi-
o inexperiencia. Como medidas de prevención técni- po adecuado en calidad, talla y estado de conserva-
cas hay que obliterar los pozos en desuso y proteger ción. Por lo que al esquí se refiere, es imprescindible
la boca de los que se utilizan; colocar vallas en todas que las fijaciones de seguridad estén bien reguladas,
las acequias, balsas y estanques cercanos a los nú- extremo especialmente importante en los niños por-
cleos de población; vallar las piscinas privadas, con que la mecánica de las fijaciones para ellos no siem-
puertas de cierre automático y cerraduras que no pue- pre es tan perfecta como la de los adultos. Es reco-
da accionar un niño pequeño; vallar los surtidores de mendable también el uso de casco.
los jardines si en la casa hay niños pequeños; usar
chaquetas salvavidas aquellos niños que vayan en
embarcaciones deportivas y no sean nadadores ex- BIBLIOGRAFÍA
pertos. Desde el punto de vista educativo, los adultos
han de saber que los niños deberán estar constan- Altmann AE, Ozanne-Smith J. Non-fatal asphyxiation and
temente vigilados si están cerca del mar, ríos, estan- foreing body ingestión in children 0-14 years, Inj. Prev.,
1997; 3: 176-182.
ques, piscinas, etc. Es preciso mantener una supervi- Fortuny M. El contenido transversal de la educación para la
sión estricta de los niños pequeños en la bañera o salud: diseño de la acción pedagógica, Rev. Cien. Educ,
piscina portátil, y si están cerca de surtidores, lavade- 1994; 119:313-331.
ros, barreños con agua, etc. Los niños pueden aho- Haddon WJR, Suchman E, Klein D. Accident Research; met-
hods and approaches, New York, Harper ed., 1964.
garse con muy poca agua si caen de cara en un reci- Kendrick D, Marsh P. Injury prevention programmes in pri-
piente que la contenga. Se debería enseñar a flotar y mary care: a high risk group or a whole population appro-
a nadar a los niños, tan pronto como sea posible, de ach? Inj. Prev., 1997; 3:170-175.
preferencia en edad preescolar, y enseñarles la con- Mateu Sancho, J. El niño accidentado, Barcelona, M.C. Edi-
ducta apropiada en la práctica de la natación, en es- ciones, 1997.
Robertson, LS et al. A controlled study of the effect of televisión
pecial evitar las imprudencias. messages on safety belt use, Am J. Pub Health, 1974;
64:1071.
Rodríguez Núñez, A. et al. Accidentes infantiles graves en
Juegos y deportes relación con tractores, An. Esp. Pediat., 1996; 44-461.
Rogmans W. Domestic accidents in childhood and their pre-
vention in Europe. Amsterdam, Stichting Consument en
Para prevenir accidentes en este campo es necesa- Veiligheid, 1990.
rio que los niños pequeños no jueguen con objetos Schelp L. Experiences in local community activities in Sweden,
que puedan tragar o con juguetes que puedan des- The Falkóping project. En: Bruggers JHA, De Winter PE
(ed.), The Healthy Community, Stockholm, Folksam Ed.,
montarse en piezas pequeñas, por el peligro de que 1987.
sean aspiradas. Las instalaciones de los parques Van Wepere W, Bruggers JHA, De Winter PE. The safety of
infantiles, tanto públicas como privadas, deberían playgrounds, Amsterdam, Stichting Consument en Veilig-
seguir las recomendaciones de ECOSA, en espera de heid, rep 47. 1989.
41
El accidente tóxico en la edad infantil
J. Mateu Sancho

«El accidente tóxico, especialmente frecuente en liares, siendo los principales lugares de riesgo, dentro
la edad pediátrica, constituye un problema cuya mag- del hogar, la cocina y el cuarto de estar. En las into-
nitud, si bien es a menudo infravalorada, comparada xicaciones por medicamentos, en ocasiones, es un
con otros tipos de accidente, constituye una fuente error en la prescripción de la dosis que debe adminis-
importante de ingresos en los Servicios de Urgencia trarse.
hospitalarios y consulta en los Centros de Informa- En lo que respecta al tipo de accidente y patrón de
ción Toxicológica.» incidencia, de manera global puede decirse que, apro-
Varios son los factores que se relacionan tanto ximadamente, la mitad de las intoxicaciones en la
directa como indirectamente con el accidente tó- infancia son ocasionadas por productos de uso do-
xico. méstico, un tercio por medicamentos y el resto por
En lo que respecta a la distribución por edad, otro tipo de agentes (animales, plantas, etc.).
hay que señalar que se observa una mayor inciden- Así pues, existe un predominio de los productos de
cia en los niños de 1 a 3 años (con el pico más alto uso doméstico (agentes de limpieza, etc.) con la par-
a los 2 años). Así pues, este grupo de riesgo es el ticularidad (según estadísticas) de presentar una ten-
que debe ser blanco de cualquier medida profilác- dencia a incrementarse.
tica. Otro dato importante que se deduce de las esta-
En lo que se refiere al sexo, parece ser que predo- dísticas actuales es que, mientras disminuye el acci-
mina el masculino (2:1), y por tanto constituye el dente tóxico por medicamentos, aumenta el número
segundo factor de riesgo. de intoxicaciones por productos de uso doméstico
La mortalidad y la morbilidad por estos acciden- (agentes de limpieza en general, etc.).
tes es inferior a la de los adultos, debido al número de Esta disminución se debe a las nuevas presentacio-
intoxicaciones con productos de escaso poder letal y nes de los medicamentos (con envases de seguridad y
a los menores intentos de suicidio. cierres a prueba de niños), al descenso de la natalidad
Generalmente, la distribución estacional depen- y a la mayor atención del público a este tipo de pro-
de del grupo de tóxico implicado (plantas en ve- blemas (educación sanitaria).
rano y medicamentos en invierno), existiendo una Sin embargo, a pesar de la tendencia decreciente
mayor incidencia en verano debido a la mayor expo- de las citadas intoxicaciones por medicamentos, és-
sición y a la menor vigilancia de la población pediá- tas siguen ocupando el primer lugar en las estadísti-
trica. cas (si se incluyen adultos y niños).
La disponibilidad del tóxico es otro de los factores De todo lo anteriormente expuesto se puede dedu-
que hay que tener en cuenta. En general, la causa de cir lo que podría ser el perfil característico del niño
la intoxicación es un producto consumido por fami- intoxicado (Tabla 41.1).
448 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 41.1. Perfil del niño intoxicado En primer lugar, en el mismo lugar del accidente,
debe colocarse al paciente en decúbito supino, procu-
— Sexo masculino. rando mantener la cabeza, cuello y tórax alineados y
— De edad comprendida entre 1 y 3 años.
— Intoxicado por ingestión de un agente de limpieza domésti- evitar la rotación y flexión de la primera. La vía aérea
ca o un medicamento. se verificará llevando a cabo la hiperextensión de la
— El producto ingerido lo estaba consumiendo algún familiar. cabeza (moderada en niños), la subluxacion anterior de
— El producto tóxico se hallaba almacenado en la cocina o
cuarto de estar. la mandíbula y la apertura de la boca (triple maniobra).
— Tiene un 25% de posibilidades de ser ingresado en un Cen- En el caso de que el paciente presente una dismi-
tro Hospitalario. nución de su nivel de conciencia, convulsiones o
— Evolución generalmente favorable.
depresión del reflejo faríngeo deberá ser colocado en
decúbito lateral izquierdo y ligero Trendelemburg,
para evitar el riesgo de broncoaspiración, tanto de
secreciones como de vómitos.
LINEAS BÁSICAS DE TRATAMIENTO Al no poderse mantener por mucho tiempo tales
DE LAS INTOXICACIONES AGUDAS maniobras, es preceptivo sustituirlas, si ello es posi-
ble, por la colocación de una cánula orofaríngea
Función de primeros auxilios (Tubo de Mayo), procurando evitar su contacto con
la pared posterior de la faringe pues podría inducir el
TRATAMIENTO INICIAL DE URGENCIA (medio extra- vómito. De esta manera se evitará la caída de la len-
hospitalario). Objetivo: corregir o prevenir cualquier gua hacia atrás (consecuencia de la hipotonia exis-
manifestación que represente un riesgo inmediato tente).
para la vida del niño intoxicado (SVB y/o SVA)* y A la vez debe llevarse a cabo la aspiración de se-
limitar o cesar la absorción del tóxico. creciones o restos de vómito, si los hubiere. Para ello
es ideal contar con un aspirador, aunque en su ausen-
cia tal maniobra puede ser llevada a término succio-
Reanimación básica y apoyo nando con un tubo de goma o simplemente llevando
de las funciones vitales a cabo una limpieza faríngea (hasta donde sea posi-
ble) con el dedo enguantado con una gasa.
En este sentido se valorarán las siguientes funcio- La intubación endotraqueal, sin embargo, es con-
nes vitales, teniendo en cuenta que existen unas prio- siderada la mejor prevención y tratamiento para man-
ridades respecto a cualquier otra actitud terapéutica a tener las vías aéreas permeables; ahora bien, hay que
llevar a cabo: tener presente que en los comas tipo I o II no se tole-
ra el tubo y se presenta un alto riesgo de broncoaspi-
— Control de las vías aéreas (permeabilidad). ración (razón por la cual estos pacientes deben ser
— Estudio y apoyo de la función respiratoria. previamente sedados). Todas estas maniobras pueden
— Estudio y apoyo del estado hemodinámico llevarse a cabo durante el transporte medicalizado.
(tensión arterial, frecuencia cardíaca, etc.). A las medidas físicas nombradas anteriormente
— Otras medidas o actitudes concomitantes (es- pueden añadirse aquellas otras de tipo farmacológico,
tado convulsivo, nivel de conciencia y tempe- consideradas como medidas preventivas y de trata-
ratura corporal, etc.). miento para lograr el objetivo deseado (permeabilidad
— Cese de la exposición tóxica. de las vías aéreas), tales como la administración de
atropina (en intoxicaciones que cursan con gran secre-
ción bronquial) o corticoides, en caso de broncoespas-
Control de las vías aéreas (permeabilidad) mo severo (después de la ingestión de un corrosivo).

La obstrucción de la vía aérea superior constituye


la causa más frecuente de muerte en el medio extra- Estudio y apoyo a la función respiratoria
hospitalario. Es pues de vital importancia asegurar su
permeabilidad. Para ello se intentará llevar a cabo las Una vez preservada la vía aérea hay que valorar la
siguientes maniobras preventivas: frecuencia respiratoria y la profundidad en la respi-
ración.
En caso de hallar una hiperventilación hay que
* SVB = Soporte Vital Básico; SVA = Soporte Vital Avanzado. tener en cuenta que en ocasiones ésta es compensa-
Capítulo 41. El accidente tóxico en la edad infantil 449

dora (hay excepciones). Así pues, no precisa de ma- los comas, en este caso una posición para evitar la
niobras de reanimación. broncoaspiración, por ejemplo.
Si nos hallamos ante una hipoventilación asociada En relación a la temperatura corporal hay que
a cualquier depresor del SNC (intoxicación por fár- tener en cuenta que, en caso de que la central (rectal)
macos benzodiacepínicos, por ejemplo) deben lle- sea menor de 35 grados, se someterá al niño a un
varse a cabo, de inmediato, medidas reanimadoras, recalentamiento.
pues existe el riesgo de que aquella progrese hacia el
paro respiratorio. En este caso la administración de
flumazenil revierte los efectos depresores centrales. Cese de la exposición tóxica
Si nos hallamos ante un caso de pre-paro o paro
respiratorio hay que administrar oxígeno a altas con- Dos son las consideraciones respecto al cese de la
centraciones. A la vez se ventilará con respiración exposición tóxica. En caso de que se trate de un gas,
boca-boca o boca-nariz, según edad, hasta que sea por ejemplo, es preceptivo retirar al accidentado del
posible la intubación y/o traslado. ambiente en el que ha hecho acto de presencia el cita-
do tóxico.
Si el paciente se halla impregnado de algún tóxico
Estudio y apoyo del estado hemodinámico líquido, absorbible a través de la piel (insecticida
organofosforado o carbamato, por ejemplo), sin pér-
En el medio extrahospitalario la hipotensión arte- dida de tiempo deberá ser despojado de todas sus
rial, puesta de manifiesto por cifras sistólicas inferio- ropas y sometido a un lavado con agua y jabón.
res o iguales a 80 mm de Hg, o por una serie de sig-
nos, tales como pulso filiforme, diaforesis, frialdad
de la piel, etc., precisa medidas correctoras, como Disminución o cese de la absorción del tóxico
asegurarse, por una parte, que existe una buena per-
meabilidad de las vías aéreas, con corrección de la Teniendo en cuenta que la exposición del organis-
hipoxia (adecuada función respiratoria) y por otra, mo al tóxico depende de la vía de entrada de éste
mantener al paciente en decúbito supino con los pies (digestiva, pulmonar, oftálmica y cutánea), los méto-
elevados. Es preciso tener en cuenta que no deben dos para intentar disminuir o cesar la absorción serán
administrarse analépticos ni drogas vasopresoras. diferentes.
En aquellos casos de hipotensión severa, con sín- La dilución del tóxico es una de las técnicas em-
tomas de mala perfusión tisular (ya en el centro hos- pleadas en caso de que haya entrado por vía «digesti-
pitalario), deben utilizarse expansores del volumen va». Los diluyentes más utilizados para llevar a cabo
intravascular (soluciones fisiológicas o expansores tal maniobra son el agua y la leche. Como diluyente
plasmáticos). en las ingestiones por cáusticos puede emplearse el
Cuando se presenta una bradicardia deben admi- agua albuminosa.
nistrarse, según causa atopina, lactato sódico o glu- Otra de las maniobras destinadas a evacuar el tóxico
conato cálcico. de la vía digestiva, para disminuir o cesar su absorción,
El paro cardíaco, aunque raro, puede presentarse es la provocación del vómito o emesis, la cual puede
en cualquier momento, siendo tributario del masaje llevarse a cabo en el medio extrahospitalario mediante
cardíaco como maniobra de reanimación. la administración de jarabe de ipecacuana o median-
Hay que tener presente que, según la edad del te otras medidas (estímulo mecánico o físico, etc.).
niño, el masaje cardíaco debe llevarse a cabo de No hay que olvidar el carbón activado (si se tiene
manera diferente. a mano), el cual, administrado a dosis únicas y lo más
precozmente posible, es considerado el agente, sim-
ple más eficaz para dificultar la absorción de la
Otros: nivel de conciencia y temperatura corporal mayoría de tóxicos ingeridos por vía oral.
Cuando la absorción haya tenido lugar por vía
Ante un niño inconsciente (independientemente «pulmonar» la separación del tóxico de la atmósfera
del grado de coma y ante la mínima sospecha de que contaminada es una de las primeras medidas a tener
su etiología es tóxica), es preciso administrar, antes en cuenta.
de su traslado y si ello es posible, glucosa (al 20 o Si la vía de entrada ha sido la cutánea y el tóxico
50%), naloxone, tiamina o flumazenil. Ello no exclu- es un caúsico debe lavarse la piel con abundante agua
ye el adoptar aquellas medidas generales inherentes a y jabón (durante unos 30 minutos), después de que el
450 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

intoxicado se haya despojado de sus ropas. Si el tóxi- agente potencialmente tóxico, orientación diagnósti-
co es liposoluble también debe lavarse la piel con ca y etiológica de la intoxicación, orientación tera-
agua y jabón. péutica, etc.).
Tras una inyección «subcutánea o intramuscular» Es de destacar, dentro de las técnicas de estructu-
(mordedura o picadura de animales), en general ape- ración de la información toxicológica mediante el
nas puede actuarse. Sin embargo, han sido descritas uso de los ordenadores, la aparición de una base de
(aunque puestas en duda) las incisiones y las succio- datos toxicológica informatizada de uso personal
nes locales. (Informtoxic), de fácil manejo y especialmente dise-
La conjuntiva «ocular» tiene la capacidad de ab- ñada por dos pediatras españoles (Dr. J. Mateu San-
sorber fármacos tales como atropina (colirios). Des- cho y Prof. J. Argemi), la cual cumple con todos los
pués del contacto de algún cáustico con la conjuntiva requisitos que requiere esta función consultiva.
ocular es conveniente lavar los ojos con agua, duran-
te unos 15 ó 30 minutos.
Función asistencial

Administración de antídotos La función asistencial comprende el acceso a un


Servicio de Urgencias hospitalario para llevar a cabo,
En el medio extrahospitalario pueden citarse cier- teniendo en cuenta una serie de líneas básicas, la
tos antídotos que pueden coadyuvar las medidas de asistencia adecuada del intoxicado (Tabla 41.2).
reanimación. Entre ellos pueden citarse el flumaze-
nil, la naloxona, la vitamina K, la atropina, el azul de Tabla 41.2. Líneas básicas de tratamiento
metileno, la desferrioxamina, la glucosa, el glucona- de las intoxicaciones agudas
to calcico, etc.
— Reanimación básica.
— Limitar la absorción del tóxico (disminución de la exposición
Función consultiva del organismo al tóxico).
— Aumentar la eliminación del tóxico ya absorbido.
— Utilizar antídotos y antagonistas específicos (cuando se pre-
Es un hecho la existencia de un déficit de forma- cisen).
ción en toxicología, tanto del médico general como — Tratamiento de apoyo y mantenimiento de las funciones vi-
tales.
del pediatra (no sólo de asistencia primaria, sino tam- — Evitar tratar en exceso.
bién, hospitalaria), con lo cual sus posibilidades de
actuación en este campo quedan limitadas. A la vez,
es también un hecho que la actuación de los mismos
en un accidente tóxico dependerá en gran parte de la Tratamiento posterior
rapidez y la calidad de la función consultiva (infor-
mación toxicológica). Objetivos: Mantenimiento de las funciones vita-
Al respecto es preciso señalar que la información les, fundamental para salvar la vida del niño intoxi-
toxicológica ha evolucionado considerablemente en cado (instaurando o continuando el tratamiento de
estas últimas décadas (constancia de ello son la gran apoyo). Información y valoración del intoxicado (ini-
cantidad de centros o servicios de información crea- ciando o reforzando la función consultiva mediante
dos a partir de los años cuarenta), debido, por una contacto con el Centro de Información o utilizando el
parte, al notable incremento de las sustancias poten- programa Informtoxic. Exploración clínica completa
cialmente tóxicas, con el consiguiente aumento de y detallada. Determinaciones analíticas cuantitativas
las intoxicaciones (fundamentalmente en la pobla- y cualitativas).
ción infantil), y, por otra parte, al propio desarrollo,
tanto de los conocimientos toxicológicos como de las
técnicas de estructuración de la información (ordena- Tratamiento definitivo
dores, principalmente).
Esta información toxicológica, con la máxima Objetivos: Revisar las medidas terapéuticas ini-
rapidez posible (ya que de ello depende en ocasiones ciales. Corregir los posibles defectos y orientar so-
la vida del niño intoxicado), deberá contemplar de bre el tratamiento definitivo. Limitar la absorción
manera exhaustiva la máxima información sobre el del tóxico y evitar que se siga absorbiendo (descon-
tóxico y el intoxicado (identificación del producto o taminación gastrointestinal). Antídotos específicos
Capítulo 41. El accidente tóxico en la edad infantil 451

(como complemento de las medidas de apoyo). Au- obvio que este tipo de prevención implica la apari-
mentar la eliminación del tóxico, ya absorbido, por ción de disposiciones legales (legislación general y
la orina, en forma activa (depuración renal o extra- específica).
rrenal). Tales modificaciones pueden resumirse en la pues-
ta en práctica de varias acciones sobre el producto:

PREVENCIÓN DEL ACCIDENTE TOXICO a) Acción sobre el producto mismo (prohibición


total, limitación de dosis y concentraciones, autori-
Aspectos generales zación de venta y uso sólo a ciertas personas o en
ciertas condiciones, prohibición para ciertos usos,
El accidente tóxico es debido a la interacción de etcétera).
tres factores, cuya coexistencia es indispensable, a b) Acción sobre la accesibilidad (desaconsejarlo
saber: una víctima potencial, un producto y una y prohibirlo en ciertos sitios o lugares, almacena-
situación (o circunstancia favorable), que enlaza a miento adecuado).
las dos primeras. d) Acción sobre ciertas circunstancias o situacio-
De lo anteriormente expuesto se deduce que es nes (prohibición del consumo en grupo de drogas, evi-
evidente que un número de productos tóxicos puede tar tomar medicamentos delante de los niños, etc.).
estar al alcance de un número de víctimas potencia-
les, sin que se produzca accidente alguno por falta de En lo que se refiere a los cambios del comporta-
la situación o circunstancia favorable y, por otra par- miento, debe procurarse poner al alcance de las vícti-
te, si una víctima potencial se encuentra en una situa- mas potenciales aquellos medios que les ayuden a
ción favorable para absorber un producto tóxico, reconocer el riesgo y la manera de evitarlo. Ello
pero éste es inaccesible o se halla ausente, el acci- implica, aun teniendo en cuenta que sus efectos o
dente tampoco se producirá. resultados son tardíos, la adopción de medidas de
Es obvio, pues, que sería suficiente eliminar la naturaleza educativa, psicológica y social (educación
presencia de uno de los factores anteriormente ex- sanitaria) dirigidas a nivel comunitario, grupos de
puestos para ejercer una prevención eficaz. Ahora riesgo y a nivel individual. El mensaje, la técnica y
bien, aunque teóricamente esta afirmación es de una los mediadores han de ser los adecuados en cada caso
simplicidad aplastante, su aplicación es sumamente particular.
compleja, ya que para lograr la eficacia deseada son
indispensables estudios epidemiológicos de cada uno
de los factores antedichos. Aspectos particulares
La prevención del accidente tóxico puede llevarse
a cabo de dos maneras, a fin de limitar el número de Prevención del accidente tóxico durante
víctimas y las circunstancias peligrosas. el periodo prenatal
La primera de ellas es orientarla de manera global
(con la finalidad de proteger a toda una comunidad), A pesar de los considerables progresos llevados a
mediante tomas de conciencia, cambios de compor- cabo en la protección materna (información, educa-
tamiento (en la víctima) y adopción de medidas con- ción, medidas sociales), la mujer embarazada no está
cretas (en el producto); y la segunda, es orientarla a lo suficiente consciente de ciertas situaciones consi-
corregir ciertos problemas particulares (circunstan- deradas peligrosas, y es por esta razón por lo que es
cias) que se presentan en grupos de alto riesgo. indispensable continuar llamando su atención sobre
Los métodos destinados a llevar a buen término lo ciertos riesgos, tales como la toma indiscriminada de
anteriormente expuesto requieren, por una parte, medicamentos, el tabaquismo, el alcohol, las drogas,
ciertas modificaciones materiales y, por otra, cam- la utilización no profesional de productos peligrosos,
bios de comportamiento. exposición profesional a productos no reconocidos,
Las modificaciones materiales se refieren al pro- como teratógenos, etc.
ducto y, en concreto, a su presentación y accesibilidad. La prevención del accidente tóxico en el periodo
El objetivo primordial de estas modificaciones ha prenatal consistirá, pues, en la educación e informa-
de ser su fácil ejecución y su efecto inmediato o casi ción de la futura madre sobre los citados riesgos y
inmediato. Por otra parte, su finalidad debe de ser entorno (particularmente el profesional). Los medios
limitar el acceso al producto tóxico y en menor medi- de elección en estos casos deben de ser el personal de
da, el control de ciertas situaciones de riesgo. Es las consultas prenatales.
452 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

En el transcurso del primer año de vida Niños de 5 a 9 años

En esta época de la vida el accidente tóxico más En esta etapa del desarrollo del niño las estadísti-
frecuente es el debido a un error por parte del adulto, cas ponen de manifiesto que se producen escasos
y, en ocasiones, a la inoportuna intervención de niños accidentes tóxicos, ya que los riesgos de la primera
mayores. infancia han desaparecido y los del adolescente no se
En estos casos el pediatra desempeña un papel han presentado aún.
fundamental en la prevención del accidente tóxico, Al igual que en los adultos, en esta época pueden
informando a los padres de la sensibilidad del recién producirse ciertas intoxicaciones por equivocación o
nacido hacia ciertos medicamentos, considerados nor- confusión. En otros casos, por falta de maduración,
malmente como inofensivos. pueden aparecer accidentes típicos de niños menores.
(No deben olvidarse aquellos casos de autolisis (de-
seo de llamar la atención más que de destrucción). En
Niños entre 1 y 3 años cada caso concreto hay que buscar el apoyo de me-
diadores especializados (pediatras, psicólogos, asis-
En esta etapa de la vida el niño de halla expuesto a tentes sociales.)
múltiples accidentes tóxicos, tanto por vigilancia ina-
decuada como por mal almacenamiento de los pro-
ductos (medicamentos, productos de uso doméstico, Adolescentes
etcétera), lo que posibilita que el niño tenga acceso a
ellos. Teniendo en cuenta que en la adolescencia se es ya
Hay que concienciar al adulto de los riesgos implí- consciente de los peligros, a la vez se está protegido
citos que lleva el desarrollo del niño, a saber: inicio de los accidentes profesionales, no deberían produ-
de su deambulación, aptitud para gatear, trepar, que- cirse demasiados accidentes tóxicos.
rerlo tocar todo, etc., y, sobre todo, su curiosidad, la En esta etapa de la vida predominan los accidentes
cual no se debe reprimir, sino más bien dirigir. Otro voluntarios (intento de autolisis), por una situación
dato que hay que tener en cuenta en esta etapa del familiar difícil, bajo rendimiento escolar, caracterís-
desarrollo del niño es la tendencia a la imitación; por tica física desagradable, etc.
tanto, debe de evitarse el tomar medicamentos en su La prevención, en estos casos, consiste en la identi-
presencia. ficación de las circunstancias anómalas antes de que
puedan llegar a producirse situaciones fatales. Por des-
gracia, escasean los medios sistemáticos de contacto
Niños entre 3 y 5 años con el adolescente. Es, por tanto, necesario potenciar-
los (médicos escolares, asistentes sociales, etc.).
En esta etapa del desarrollo del niño las intoxica-
ciones continúan siendo frecuentes (curiosidad,
hábito de exploración, etc.), entrando en juego nue- BIBLIOGRAFÍA
vos factores. El principal de ellos es el que los niños
Actas I Symposium español de prevención de accidentes en la
pueden ingerir un producto tóxico conscientes del infancia, Palma de Mallorca, ¡unió 1979.
riesgo que ello comporta (justamente porque se les Haddon WJR, Suchman E, Klein D. Accident Research; me-
ha explicado dicho riesgo). La causa de ello debe thods and aproaches, Nueva York, Harper ed., 1964.
buscarse en la desobediencia, deseo de autonomía Mateu Sancho J. Toxicología médica, Barcelona, Doyma, 1993.
personal, llamar la atención coincidiendo con el Mateu Sancho J. Actas II Symposium Hispano Latino-Ameri-
cano de Toxicología Pediátrica «Dr. Jorge Lizagarra»,
nacimiento de un hermanito, problemas entre los Valencia, Venezuela.
padres, etc. Mateu Sancho J. El niño intoxicado, Barcelona, MC Edicio-
Es, pues, fundamental advertir a los padres que es nes, 1996.
indispensable una educación del niño lo más precoz Mateu Sancho J. Guía de primeros auxilios, Tomo III, MC Edi-
posible, aunque deben de tener en cuenta que el ciones, 1999.
conocimiento del peligro no es una seguridad total Mateu Sancho J. £/ niño accidentado, Barcelona, MC Edicio-
nes, 1998.
que proteja al mismo contra el accidente. El almace- Montéis J, Munne P. Epidemiología de la intoxicación aguda,
namiento y el uso juicioso de los productos, sobre JANO, 1988,831:25-31.
todo los medicamentos, continúa siendo una regla de Munne P. Bases del tratamiento de las intoxicaciones agudas,
máximo valor. Barcelona, Monografías Dr. Esteve, 1988.
Capítulo 41. El accidente tóxico en la edad infantil 453

Nadal J, Palomeque A. Intoxicaciones en pediatría, JANO, The Falkóping Project. En: Folksam (ed.), The Healthy Com-
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42
La estimulación precoz en el ámbito
de la atención integral
A. Márquez Luque, I. Ramos Sánchez, J. González-Hachero

INTRODUCCIÓN Evolución del término «estimulación precoz»


Con objeto de que nos sirvan como marco de refe- Desde el inicio y durante mucho tiempo se ha
rencia, a continuación pasamos a desarrollar algunas usado el término estimulación precoz, que poste-
bases conceptuales. riormente fue sustituido por el de atención o inter-
vención temprana con objeto de clarificar su conte-
nido.
En la actualidad se entiende por atención temprana
Concepto de Atención Integral (AT) ó intervención precoz al conjunto de recursos
diagnósticos y terapéuticos puestos al servicio del
Se trata de la atención individualizada, global, niño de alto riesgo con una perspectiva preventiva. La
sistemática y precoz al niño, realizada por los pro- «atención temprana» se entiende dentro de un contex-
fesionales adecuados, en colaboración con los to amplio que abarca problemas neurosensoriales,
padres. sociales y enfermedades crónicas en la infancia. Se
Para poder llevarla a la práctica, es necesario par- debe diferenciar de la estimulación precoz (EP),
tir del esquema expresado en la Tabla 42.1. en cuanto que ésta se refiere a un tratamiento especí-
fico, orientado al niño con anomalías psiconeurosen-
soriales o de riesgo, que tiene por finalidad favorecer
Tabla 42.1. Metodología de intervención en la Atención globalmente su desarrollo.
Integral El concepto de atención temprana hace referencia
a diversos programas de salud, mientras que la esti-
mulación precoz es una determinada técnica de inter-
vención. Siguiendo el esquema de la Tabla 42.1, se
llega a ella tras las etapas previas recogidas en la
Tabla 42.2.

Definición de estimulación precoz


Es el proceso educativo y neurorehabilitador, lle-
vado a cabo cuando el sistema nervioso central
(SNC) está en su periodo de mayor plasticidad fun-
456 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 42.2. Metodología de intervención desde la AT procesos de asimilación o integración del mundo
enEP exterior a nuestras estructuras y la acomodación de
éstas a los objetos externos.
El proceso de desarrollo es un proceso continuo y
progresivo, en el que cada etapa supone un grado de
organización y maduración mas complejo, estando
basado en las secuencias madurativas del SNC y en
las experiencias proporcionadas por el entorno.

Neurología evolutiva
El SNC, cuya formación se inicia en etapas muy
precoces de la vida intrauterina y continúa después
Bajo la perspectiva de la Atención Integral y como parte del nacimiento, posee especialmente durante los dos
de los programas de salud en Atención Temprana, en nues- primeros años de vida una gran plasticidad, la cual
tro caso dirigidos a niños de Riesgo Psico-Neuro-Sensorial, posibilita modificaciones en su organización como
es como contemplamos la Estimulación Precoz, siempre efecto de la actuación del medio, tanto para debilitar
entendiendo al niño como una unidad biopsicosocial. determinados circuitos neuronales como para incre-
mentar nuevas conexiones sinápticas y extensiones
dendríticas en las neuronas existentes.
cional, para optimizar el desarrollo de una persona La plasticidad del cerebro, entendida como la ca-
amenazada por factores de riesgo o ya afectada por pacidad de reorganización funcional que tiene este
alguna minusvalía. órgano tras haber sufrido lesiones, es mucho mayor
Se trata de un conjunto de acciones planificadas, cuanto menor es la edad del niño.
con carácter global e interdisciplinar, encaminadas a Dentro de la plasticidad del desarrollo, el proceso
dar respuesta a las necesidades originadas por las madurativo está condicionado por unos principios
anomalías del desarrollo en la primera infancia y básicos que, siguiendo a Gessell, son:
orientadas a las alteraciones presentadas por el niño y
su entorno familiar y social. 1. Principio de direccionalidad:
Es una técnica de tratamiento psicológico que a) Ley céfalo-caudal.
abarca desde el nacimiento hasta los 3 años ya que b) Ley próximo-distal.
en edades posteriores sería mas correcto hablar de 2. Principio de asimetría funcional o tendencia al
reeducación, logopedia, psicomotricidad, psicotera- desarrollo asimétrico, que se manifiesta en la
pia, etc. lateralización.
3. Principio de fluctuación del desarrollo, por el
cual el desarrollo no se realiza siempre al mis-
BASES DE LA ESTIMULACIÓN PRECOZ mo ritmo en todas las áreas y en las pautas evo-
lutivas. Existe cierta variabilidad dentro de la
Psicología del desarrollo normalidad.
La neurología evolutiva nos da unos patrones uni-
El niño está sometido a un continuo proceso de
versales de desarrollo. Comparando cada situación
cambio, en el que cualquier situación es debida a la
con aquellos, podemos observar las posibles desvia-
interconexión de múltiples factores.
ciones. Una alteración del SNC se traducirá en un
La psicología del desarrollo entiende el proceso
trastorno madurativo que dará lugar a una inadecua-
evolutivo como el producto entre factores de madu-
da integración funcional.
ración y aprendidos, entre fijaciones estructurales y
la formación funcional de conexiones a nivel del
SNC en desarrollo. Psicología de la conducta
Los niños sin alteraciones individuales o de su
entorno reciben la estimulación necesaria para su Ubicada dentro del ámbito de la psicología infan-
desarrollo y adaptación. De esta forma consiguen, til, se basa en que la conducta del niño en desarrollo
siguiendo la teoría de Piaget, el equilibrio entre los está formada por dos clases de respuestas:
Capítulo 42. La estimulación precoz en el ámbito de la atención integral 457

1. Respondientes, controladas por los estímulos — Los niños con factores de riesgo o afectados
que las preceden, a no ser que el organismo esté físi- por determinadas secuelas, con sus características
camente imposibilitado para la respuesta. propias e individualizadas.
2. Operantes, controladas por los estímulos que las — Los diferentes componentes del núcleo fami-
siguen. Estas son las que hacen que una respuesta se liar, o personas que conviven con el niño, puesto que
fortalezca o debilite. Se entiende por refuerzo o refor- también son sujetos afectados individualmente y en
zamiento aquello que aumenta o disminuye la proba- su dinámica.
bilidad de que una respuesta se vuelva a producir. — Los pediatras y profesionales de las guarderí-
as, por su ascendencia sobre los cuidados del niño y
De lo expuesto anteriormente podemos concluir su familia.
que se debe enfocar al niño como sujeto a la interco-
nexión de diversos factores, en continuo proceso Según la OMS, del 5% al 7% de los RN presentan
evolutivo y sobre el que hay una cierta capacidad de factores de alto riesgo psico-neuro-sensorial y diver-
intervención. sos estudios demuestran que de ellos, el 15% al 20%
Todo lo que hemos señalado cobra especial rele- presentan secuelas motoras, psíquicas o sensoriales.
vancia cuando nos encontramos con un niño con ano- Sólo un seguimiento prolongado de los mismos per-
malías del desarrollo psiconeurosensorial. De ahí la mitirá la detección precoz de una anomalía del desa-
importancia de la «estimulación precoz» como agen- rrollo y su relación con los acontecimientos acaeci-
te activo en el proceso madurativo. dos durante los periodos pre y perinatal.
Con estos datos y según los objetivos anteriores,
es evidente el gran ámbito de actuación de la «esti-
OBJETIVOS DE LA ESTIMULACIÓN mulación precoz».
PRECOZ
1. Potenciar al máximo las posibilidades del niño METODOLOGÍA DE LA ESTIMULACIÓN
mediante una estimulación reglada y que respeta el PRECOZ
proceso madurativo del SNC.
2. Facilitar la adecuada reestructuración de la 1. Tras un efectivo diagnóstico interdisciplinar
dinámica familiar, puesta en crisis tras el diagnóstico que, recordando la Tabla 42.2, debe ser llevado
de un miembro de la misma con alteraciones en su a cabo por el equipo de seguimiento de los RN
desarrollo psiconeurosensorial. de alto riesgo psiconeurosensorial, el trata-
3. Lograr la integración social del niño y su fa- miento de «estimulación precoz» ha de ini-
milia, teniendo presente la influencia de los objetivos ciarse de inmediato y mantenerse hasta los
anteriores sobre el actual, y por tanto en la futura tres años, continuándose posteriormente con
integración escolar y laboral del niño. otro tipo de tratamiento si es conveniente.
2. Donde: Debe realizarse en «Unidades de esti-
Estos tres objetivos están relacionados entre sí, re- mulación precoz» especializadas, situadas lo
presentándose gráficamente su interacción en la Ta- más cerca posible del lugar de residencia del
bla 42.3. niño. Dicha Unidad estará en íntima conexión
con el pediatra y con la «Unidad de seguimien-
to de RN de Riesgo», que evalúa periódica-
Tabla 42.3. Interacción de los objetivos de la estimulación
precoz
mente la evolución del niño. De hecho, es
importante que las «Unidades de seguimiento
y estimulación precoz» estén en continua rela-
ción, puesto que forman parte de un mismo
Servicio de Salud, dentro del contexto de la
«atención temprana en atención integral».
3. ha frecuencia de las sesiones de estimulación
precoz es variable, dependiendo de varios fac-
tores: la edad del niño, la patología de base y
asociada y la colaboración familiar.
De estos objetivos se deduce que en la «estimula- 4. Las sesiones han de ser individuales, lo que no
ción precoz» deberían participar: descarta que en edades madurativas donde sea
458 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

relevante el proceso de socialización se reali- se a la individualidad de cada niño y su entor-


cen algunas sesiones de grupo. no y se irán renovando según su evolución.
Es necesario que participen siempre los 6. La atención a la familia se basará en tres prin-
padres y esporádicamente los hermanos, para cipios: veraz, actualizada y adaptada a sus ca-
lograr una mayor comprensión, aceptación y pacidades.
colaboración, evitando que los padres confun- Asimismo, se tendrán en cuenta los llama-
dan su rol con el del terapeuta. Además, esto dos «efectos negativos del tratamiento», como
permitirá prestar el apoyo familiar oportuno. son, entre otros, los siguientes:
5. Partiendo del nivel de desarrollo del niño, se
elabora un «Programa de Desarrollo Indivi- — La llegada de un hijo con alteraciones y
dualizado (PDI) de actividades de estimula- su terapéutica, que supone un cambio en las
ción», orientadas a determinados objetivos o expectativas familiares.
logros en su desarrollo y siempre siguiendo las — Suelen aparecen reacciones de culpabili-
pautas madurativas del SNC y las posibilida- dad, frustración, rechazo, etc.
des reales de su entorno. — La asistencia continuada y prolongada a
Dicho programa debe abarcar todas las áreas las sesiones siempre implica una sobrecarga en
del desarrollo, destacando: las tareas familiares.
— Es habitual una excesiva sobreprotec-
• Comunicación: visual, auditiva, corporal ción o bien un nivel de exigencias, no apropia-
y lenguaje. das al desarrollo del niño.
• Psicomotricidad: control postural, coordi- — Los padres pueden descargar su respon-
nación motora fina y gruesa, diferencia- sabilidad en la persona del terapeuta, o al con-
ción del yo y relación con el entorno, es- trario asumir el papel de terapeutas.
quema corporal, etc. — La posibilidad de descuidar al resto de
• Afectividad. los miembros del núcleo familiar, especial-
• Independencia personal. mente a los otros hermanos, a los que hay que
• Sociabilidad. evitar, a la vez, hacerles sentir una responsabi-
lidad actual y de futuro inadecuadas.
Para una correcta realización del Programa Es importante no olvidar que las personas
de «estimulación precoz» se ha de partir de: que conviven con el niño se ven afectadas
directa y personalmente, siendo común que
a) Antes de trabajar sobre las actividades necesiten atención psicoterapéutica. La salud
concretas del programa, es necesario lograr una mental de los miembros del núcleo familiar y
buena empatia con el niño para conseguir su su dinámica, son de vital influencia en la evo-
colaboración e interés por el entorno y así, a lar- lución del niño y su futuro.
go plazo, obtener mejores resultados. A este respecto, es beneficioso que estas fa-
Las sesiones de «estimulación precoz» no milias se integren en las Asociaciones de Pa-
han de ser una experiencia traumática, sino la dres correspondientes, según la patología que
base para fomentar en el niño la exploración el niño presente.
espontánea de su entorno y por tanto, su apren- 7. Periódicamente, el terapeuta de «estimulación
dizaje. precoz» ha de estar en contacto con el pediatra
b) Hay que diferenciar entre la ejecución y, si el niño acude a la guardería, con los pro-
de una actividad y la comprensión del proceso, fesionales de la misma.
pues si bien la primera nos lleva a la segunda,
será ésta el objetivo y la que marque las pautas Por ello es fundamental que el pediatra valore
de las actividades. básicamente los estadios del Desarrollo Psico-
motor normal y los factores pre y perinata-
Respecto a programas específicos de activi- les considerados de riesgo psiconeurosensorial,
dades son de interés los publicados por M. C. identifique los signos de alerta del desarrollo y
Cabrera, C. Sánchez Palacios y J. Párraga, J. derive de inmediato a la atención especializada a
Rodríguez Sacristán. No obstante, insistimos aquellos niños que lo requieran.
en que no existen programas estándar, sino que Es evidente que tanto el pediatra como los
han de realizarse en cada ocasión para adaptar- profesionales de la guardería, por su cercanía y
Capítulo 42. La estimulación precoz en el ámbito de la atención integral 459

ascendencia sobre la familia, pueden controlar Los programas de rehabilitación neuropsicológi-


el cumplimiento adecuado del tratamiento y ca, tanto en niños como en adultos, son mas eficaces
constatar los resultados del mismo, datos éstos cuando se inician inmediatamente después de haber-
que, junto con los resultados de los controles se identificado la lesión cerebral.
neuropsicológicos realizados por el «equipo de Importantes investigaciones apoyan la eficacia de
seguimiento», deben ser integrados por el la «estimulación precoz», especificando la inciden-
pediatra en la historia clínica del niño. cia de diversas variables:

Partiendo de una determinada patología y de las 1. Se observa una mejor evolución cuando se ini-
características individuales y familiares, con un ade- cia en edades mas tempranas.
cuado tratamiento y la coordinación interprofesional 2. Son más eficaces aquellos programas que
oportuna, podremos conseguir los objetivos señalados comprenden a niños y padres juntos.
anteriormente, tal como se expone en la Tabla 42.4. 3. Se obtienen resultados mejores cuando se
atiende globalmente el desarrollo del niño y no sólo
la incapacidad primaria.
Tabla 42.4. Logro de los objetivos de la estimulación
precoz
4. Tiene gran influencia la gravedad de la altera-
ción, pues aunque siempre los efectos de la «estimu-
lación precoz» son positivos, los niños con retrasos
graves obtienen una mejoría relativamente menor
que los que presentan retrasos moderados o leves.
5. Es de peor pronóstico para su evolución la aso-
ciación de diversos factores de riesgo socio-familiar.

Partiendo de su eficacia, hemos de tener en cuenta


a la hora de valorar la «estimulación precoz»:

1. No sólo el Cociente de Desarrollo (CD) o Cog-


nitivo (CI o QI), sino los progresos globales y fun-
Estos hechos citados anteriormente, permitirán un cionales del niño: comunicación, sociabilidad, inde-
conocimiento más global del niño por parte de todos pendencia personal, desarrollo afectivo, etc.
los profesionales que cuidan al niño/a y se llevará a 2. La dinámica familiar, así como la situación de
cabo una intervención mas completa dentro del mar- cada uno de sus miembros.
co de la «atención integral».

CONCLUSIONES
EFICACIA DE LA ESTIMULACIÓN PRECOZ
La «estimulación precoz» es una técnica de inter-
Dilucidar esta cuestión constituye, por varias razo- vención decisiva para lograr una mejor evolución de
nes, un imperativo básico: credibilidad científica y niños afectados de anomalías psico-neuro-sensoria-
profesional, relación costo/beneficios y prioridad en les y sus familias.
política sanitaria. Para poder realizarla es necesario un diagnóstico
La investigación para evaluar la eficacia de la precoz, que se verá facilitado por el seguimiento del
«estimulación precoz» encuentra muchos inconve- RN de riesgo psiconeurosensorial, previa detección
nientes, a consecuencia de las dificultades para hallar de dichos factores de riesgo pre y perinatales.
grupos realmente homogéneos en patología, entorno Bajo la perspectiva de la atención integral, destaca
socio-familiar, edad de inicio, técnicas de «estimula- la importancia que tiene el pediatra dentro del equipo
ción precoz», etc. Por otro lado, se plantea si es ético interprofesional, tanto por el gran ámbito de pobla-
trabajar con un grupo control (sin tratamiento) a ción sobre el que interviene como por tener la posibi-
favor de una investigación. lidad de detectar factores de riesgo y/ó anomalías del
No obstante, todos los estudios realizados encuen- desarrollo.
tran que la estimulación tiene un efecto decisivo en el El pediatra, el equipo de seguimiento de RN de
desarrollo de los niños, sin caer en un exceso de la riesgo psiconeurosensorial y el terapeuta de Estimu-
misma, pues ello no supone un beneficio. lación Precoz han de compartir el conocimiento y las
460 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

pautas terapéuticas y de intervención. Solo así se Prevención y seguimiento de niños en riesgo o con lesiones
estará actuando dentro del marco de la atención in- establecidas, Editores: Robles Vizcaíno C, Ruiz Extremera
A. Granada, Ed. Comares, 1997: 9-20.
tegral. Molina Y, Mateo MD, Ronquillo A, Pardo R, Rebollo J, Már-
Es necesario que todos los profesionales y esta- quez A, Ramos I. Influencia del riesgo sociofamiliar en el
mentos implicados en la salud conozcan las necesi- seguimiento neuroevolutivo de recién nacidos de alto ries-
dades especiales del niño de riesgo o con alteraciones go neurológico pre-perinatal, Rev. Neurol., 1996; 24
del desarrollo, con el fin de prestar una atención inte- (133): 1128-9.
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sitúa la «estimulación precoz». psicológico y educación, Madrid, Alianza Editorial,
En la actualidad la «estimulación precoz» está 1990:39-54.
sometida a un profundo proceso de cambio, con objeto Párraga J, Rodríguez Sacristán J. Técnicas de estimulación
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43
Humanización de los servicios
de atención pediátrica
F. Toledo Ortiz

INTRODUCCIÓN personal sanitario al dolor, la enfermedad y la muer-


te, pese al mayor nivel y sensibilización de la socie-
El acto médico lleva intrínsecamente unidos la dad, cada día más exigente y más hostil. Aunque,
asistencia médica con la atención y consideración generalmente, no es el nivel del trato ni la atención
humana. Por ello, tratar de la humanización de la sanitaria las que se resienten, sino este conjunto de
asistencia como un hecho independiente resultaría factores, que se asocian.
paradójico. La sociedad, al incrementar la demanda, exige
El vocablo humanizar expresa hacer más humano, mayor calidad y aumenta la crítica. Es la fuerte pre-
menos cruel, menos duro, y el término humanar es sión asistencial y la casi necesaria obligación de
sinónimo de dulcificar, cristianizar, con el significa- curar en corto plazo, a pesar de la necesidad de
do de hacer a uno humano, familiar y afable. emplear cada día mayor número de exámenes com-
Los conceptos de humanización o deshumaniza- plementarios, las que condicionan un incremento de
ción se emplean hoy con excesiva frecuencia en días de estancia por enfermo, de listas de espera y de
todos los ámbitos de nuestra sociedad, aunque a sus repercusiones sociales, económicas y de atención
nosotros nos preocupa en cuanto se refiere al área humana, que han establecido una medicina lenta,
sanitaria porque supone para la Administración pú- cuando no defensiva.
blica y para la Institución hospitalaria un reto que El deseo inmediato de los familiares de conocer en
hay que afrontar. cada instante el grado de evolución y la posible fecha
Todo programa y actuación sanitaria pone en con- del alta no debe eximir al pediatra de una atenta preo-
tacto la relación del profesional con el enfermo, su cupación por la evolución y el cuidado asistencial y
familia y la colectividad. Cuando hablamos de huma- humano, que son consustanciales en su actitud médi-
nización o deshumanización queremos referirnos al co-terapéutica y psicosocial. La capacidad y simpatía
ambiente de acogida, cordialidad en el trato, marco del médico le exigen un punto de equilibrio para ser
físico de la relación, información sobre procedimien- a veces tolerante y a veces rígido, sin soslayar man-
tos y resultados, satisfacción con el servicio, tiempo tener la disciplina que, en ocasiones, le impone la
de dedicación, confort, consideración del niño y de institución.
su familia como entes biopsicosociales (personas), La humanización y, a ser posible, la hogarización
no como un número, una cama, una habitación, una no están reñidas con la calidad asistencial, basada en
enfermedad; o a la espera de complejas técnicas de coeficientes de rendimiento, cuantía de personas
«cribado» diagnósticas, terapéuticas, informáticas, atendidas, índices de morbilidad y mortalidad, reduc-
en relación con máquinas; a la masificación de la ción de listas de espera, ocupación de camas, etc. La
demanda, la burocratización; el distanciamiento del salud pública concebida como «atención integral»
462 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

debe cubrir todas las necesidades sociosanitarias de Europeo adopta la Carta europea de los niños hospi-
las personas, sin rehuir un objetivo primordial: la talizados, establecida en mayo de 1986 y ratificada,
relación humana entre la organización sanitaria, como miembro, por España. Proclama en su artícu-
representada por los profesionales, y sus usuarios. El lo 4.° un total de 23 derechos, que aparecen resumi-
personal debe establecer un acercamiento, mediante dos en la Tabla 43.1.
las relaciones humanas, entre los usuarios y las insti- El Plan de Humanización se inició en España en
tuciones. De aquí que un Servicio Público no es lo 1984, primero en 15 hospitales, en 1985 funcionaba
que en sí sea, sino lo que el público piensa que es. en 76 hospitales, y hoy todos los hospitales del
Históricamente, la preocupación humanizadora de INSALUD cuentan con un programa de acogida, que
la sanidad institucional se remonta a 1973, con la se distribuye a cuantas personas ingresan en el hospi-
aprobación en Minnesota de una Declaración de los tal, dándoles a conocer mediante un documento de
Derechos de los Pacientes. Posteriormente, en 1974, variable extensión información sobre el hospital, car-
se aprueba otra en Francia; siendo pionera en nuestro ta de derechos y deberes, trámites administrativos,
país la Declaración de los Derechos de los Pacientes, personas con quien contactar según las necesidades,
que aprueba la Junta de Gobierno del Hospital de la horario de visitas, y demás apartados que a continua-
Santa Cruz y San Pablo, de Barcelona, de 1978, aun- ción comentamos. El Plan de Humanización implan-
que en el mismo año un real decreto establecía 13 tado por la Red Hospitalaria española se hace con el
derechos, que fueron poco conocidos y aplicados, y objetivo de alcanzar una calidad asistencial que fue-
posteriormente anulados en 1982. En 1979, la Comu- ra considerada satisfactoria por el usuario y pudiera
nidad Económica Europea adopta, en Luxemburgo, ser controlada y medible estadísticamente. La valora-
la Carta de Derechos del Enfermo Hospitalario, que ción de la calidad asistencial la determinan las insti-
consta de 8 puntos. En 1984, al establecer el Plan de tuciones mediante el conocimiento y el estudio de
Humanización de la Asistencia Hospitalaria, se crea tres apartados: servicios prestados o balance costo-
la Carta de Derechos y Deberes, que consta de 16 beneficio, servicios correctamente prestados o balan-
derechos y 8 deberes. Finalmente, el Parlamento ce riesgo-beneficio y servicios satisfactoriamente

Tabla 43.1. Carta Europea de los Derechos del Niño Hospitalizado

1. Hospitalizar sólo en caso necesario y durante el tiempo más breve posible.


2. Procurar la hospitalización diurna, sin que suponga una carga económica adicional a los padres.
3. Estar acompañados por sus padres, o quien los represente, el máximo tiempo posible, como miembros activos y sin que sean obs-
táculos para el tratamiento y la asistencia.
4. Recibir información, con respecto al tratamiento médico, adecuada a su edad e inteligencia.
5. La recepción, el seguimiento y los cuidados se realizarán, a ser posible, por las mismas personas.
6. Los padres pueden negarse a prácticas de investigación, cuidados o exámenes educativos o informativos y no terapéuticos.
7. Los padres, o sus sustitutos, recibirán toda la información referente a la enfermedad y el bienestar del niño, que se dará siempre res-
petando su intimidad.
8. Los padres, o sus sustitutos, expresarán su conformidad al tratamiento que se prescriba.
9. Los padres, o sustitutos, deben saber que son recibidos y atendidos por personal con formación especializada.
10. No serán sometidos a experiencias farmacológicas. Sólo los padres ejercerán su autoridad para permitirlo o denegarlo, tras conocer
riesgos y ventajas.
11. En caso de sometimiento a experimentación terapéutica, estarán protegidos por la Declaración de Helsinki, de la Asamblea Médica
Mundial.
12. No recibirán tratamientos médicos inútiles, ni soportarán sufrimientos físicos y morales evitables.
13. Contactarán con sus padres en momentos de tensión.
14. Serán tratados con tacto, educación y comprensión, respetando su intimidad.
15. Recibirán cuidados físicos y afectivos, por personal cualificado, de acuerdo a su edad y necesidades.
1 ó. Serán hospitalizados con otros niños, evitando en lo posible la hospitalización entre adultos.
17. Dispondrán de locales y espacios amueblados y equipados para su cuidado, educación y juego, que estarán protegidos mediante nor-
mas de seguridad.
18. Recibirán formación escolar con maestros y material didáctico, sin que se perjudique su bienestar y no se obstaculice el tratamiento
que precisen.
19. Dispondrán de juguetes, libros y medios audiovisuales.
20. Podrán recibir estudios en caso de hospitalización parcial o convalecencia en su domicilio.
21. Se asegurarán los cuidados qué necesiten, solicitando la actuación de la justicia cuando los padres, o sus sustitutos, por incultura, pre-
juicio o religión, no afronten la urgencia.
22. Recibirán ayuda económica, moral y psicosocial, para ser sometidos a exámenes o tratamientos en el extranjero.
23. Los padres deben pedir que se aplique la presente Carta cuando sea necesaria la hospitalización o el examen médico en países que
no formen parte de la Comunidad Europea.
Capítulo 43. Humanización de los servicios de atención pediátrica 463

prestados o grado de satisfacción. Los dos primeros la situación de enfermedad se añade el estado de angus-
se obtienen estadísticamente de los datos de la insti- tia, que afecta tanto al niño como a sus padres.
tución, mientras el último se consigue mediante en- Todo niño menor de 14 años debe ingresar en un
cuestas a los usuarios. hospital infantil; a ser posible, en habitaciones para
los de la misma edad y cuando son mayores con los
del mismo sexo. Si no es posible el internamiento
HUMANIZACIÓN EN LA ATENCIÓN pediátrico y precisan ingresar en el área de adultos,
HOSPITALARIA los niños deberían ocupar habitaciones exclusivas
para menores, con consideración y trato diferentes a
Aunque el Plan de Humanización consta de 16 los ofrecidos a los adultos y siempre conectados con
apartados, nos vamos a referir a aquellos datos que el área motivacional pediátrica y en disposición para
tienen interés para la atención infantil, sin olvidar ser incorporados a las actividades lúdicas infantiles.
una serie de principios básicos y fundamentales El niño debe estar acompañado por su madre las
(Tabla 43.2). 24 horas del día y cuando no sea posible, se ampliará
al máximo las horas de compañía. Ha sido tradicional
Tabla 43.2. Los diez mandamientos del Hospital Infantil en nuestro país destinar superficies pequeñas para
atender a los niños, precisamente siendo los que re-
1. El niño es la persona más importante del hospital. quieren espacios más grandes por tener mayor activi-
2. El niño no depende de nosotros; nosotros dependemos de dad. Por ello creemos que las habitaciones deben ser
él. amplias, con escasos muebles, confortables, ilumina-
3. El niño no interrumpe nuestro trabajo; él es el objeto del
mismo. das, de colores cálidos, con decoración infantil, don-
4. El niño nos hace un favor cuando se dirige a nosotros; de se le permita al niño colocar sus pósters o dibujos,
nosotros no le hacemos ningún favor con servirle. sin sobrepasar las cuatro camas y teniendo en cuenta
5. El niño es parte de nuestro trabajo; no es un extraño.
ó. El niño no es una simple estadística; él es un ser humano de que han de permanecer sus madres.
carne y hueso, con emociones y sentimientos como los Debe permitírseles que dispongan de alguno de
nuestros. sus juguetes. Es aconsejable que una persona, bien de
7. El niño es quien nos expone sus deseos; nuestra labor es
satisfacerlo. la Unidad de Información o del área de ingresos,
8. El niño no es alguien con quien debemos enfadarnos. acompañe al niño desde su llegada hasta que acceda
9. El niño se merece que lo traten con la mayor cortesía y
atención.
a la habitación donde ha sido destinado, manteniendo
10. El niño es la vida de éste y de cualquier otro hospital infantil. con el enfermo un óptimo nivel de comunicación,
que se prolongará con la persona encargada de reci-
Fuente: Decálogo obtenido de un Hospital Infantil de La Habana (Cuba). birlo. En este recorrido le acompañará también su
madre o algún familiar, atravesando lugares que no
afecten o impresionen al niño. Es preciso procurar
1. Ofrecimiento del Hospital o Carta de presen- por todos los medios que el pequeño no tenga con-
tación. Se trata de un folleto orientativo, considerado tacto a su ingreso con niños que reciban tratamiento
muchas veces de trámite. Estimamos que podría ser martirizante o estén en situación crítica.
ampliado para incluir el plano de las distintas plantas,
3. Información general. Estará orientada al niño
la relación de los médicos por Servicio, las áreas de
y a la madre, a los que hay que preparar para que
estar, de fumadores, de consultas y los distintos ser-
acepten el ingreso. De esta forma se disminuye la
vicios anejos (banco, cafetería, restaurante, capilla,
teléfonos, prensa, correos, etc.). Cuando ello no fue- angustia y se crea un ambiente de tranquilidad y con-
ra posible, se recogerá de forma general en el vestí- fianza. Sería conveniente la visita del niño al hospi-
bulo de entrada y, de forma parcelar, a la entrada de tal, previa al ingreso, para conocer su ubicación, el
cada una de las plantas, nominándose cada una de las comportamiento de otros niños, el personal que le
consultas externas y, a ser posible, la relación de los atenderá, las comidas y las horas en las que se produ-
médicos que las utilizan. cirán, los horarios de visita para los familiares, las
2. Recepción del paciente. El mayor contingente de medicinas y el material técnico o instrumental que va
niños acude al hospital a través del área de urgencias y, a requerir. Cuando no hay sido posible su realización
aunque la mayoría son derivados a su domicilio, con o previa, se efectuará en el momento del ingreso o al
sin tratamiento ambulatorio, o programados para con- llegar a la habitación a través del personal de enfer-
sulta externa, otros quedan en observación en el hospi- mería.
tal de día o se ingresan directamente. En estos casos, a Deben existir folletos informativos, de contenido
infantil, para los niños y otros, divulgativos y de edu-
464 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

cación para la salud, específicos para los padres, que mo, organiza las listas de espera y la cita previa a
se facilitarán al ingreso, en la consulta externa y en la consulta, coordinando la programación de consultas
habitación del hospital. Cualquier información per- externas. Es el lugar de recepción y registro de
mite realizar una educación sanitaria. pacientes en urgencias, a la cual coordina con los dis-
Todo enfermo atendido en urgencias o ingresado tintos servicios.
debe ser portador a su salida de un informe de alta, 8. Comisión de Humanización de la Asistencia.
donde se especifique el motivo de la asistencia, la El Plan de Humanización del INSALUD realizado en
causa de su ingreso, la exploración de entrada, los 76 hospitales, en 1986, recogía la existencia de esta
exámenes y pruebas complementarias, el diagnóstico comisión en un 54 por 100 de los mismos, con dis-
establecido y el tratamiento prescrito, indicando si el tinta representatividad y escasa operatividad, ya que
alta es por curación o con tratamiento. A veces se en su mayoría se había reunido una o dos veces, pro-
demora este informe de alta porque falta algún dato bablemente sin objetivos, programa y control.
por recibir o realizar y se cita a la familia para una 9. Listas de espera. Afectan fundamentalmente a
fecha posterior. Aun en estos casos se debería cum- algunas áreas de hospitalización, como suele ocurrir
plimentar un informe con los datos más significati- con la cirugía programada, que se ve desplazada por
vos y las posibles causas que han propiciado su la ocupación de camas de carácter urgente o el ingre-
demora. so en el área clínica, para determinadas pruebas, por
4. Carta Europea de los niños hospitalizados. la misma razón. En otras ocasiones está motivada por
Constituye el documento legal que los asiste. Se re- la prolongación de estancias ante situaciones de agra-
coge en 23 puntos, donde se establecen sus derechos, vamiento o mayor demanda de pruebas comple-
que resumimos en la Tabla 43.1. mentarias o deterioro del material técnico, con los
El Parlamento Europeo recaba que los datos esta- consiguientes perjuicios económicos, laborales, psi-
dísticos nacionales en materia de salud y de hospita- cológicos y subsiguiente contrariedad y deshumani-
lizaciones se uniformicen por grupos de edad, para zación.
que puedan ser comparados, y solicita a las asocia- 10. Encuesta posthospitalización. Es muy escasa la
ciones benéficas que apliquen estos derechos y que experiencia en este campo, basado en un buzón abierto
realicen las tareas complementarias en la ayuda a los para sugerencias y quejas. En general, no se recaba a
niños hospitalizados. los familiares el grado de satisfacción por la informa-
5. Seguimiento de la Carta Europea de los niños ción, comunicación y trato con el personal, las condi-
hospitalizados. Es muy poco conocida, incluso por el ciones de la habitación, grado de limpieza o la calidad
personal sanitario. No suele entregarse a los usuarios de las comidas que les han proporcionado a sus hijos.
y, por tanto, su seguimiento es casi nulo, pese a que 11. Señalización del hospital. Anteriormente
muchos de sus aspectos sean consustanciales con la hemos dejado constancia, en el punto 1, de la necesi-
atención pediátrica, debiéndose procurar en todo dad de establecer en un organigrama el funciona-
momento su aplicación. miento, dependencias, planos y relación de médicos,
6. Servicio de Atención al Paciente (SAP) o Ser- así como la localización de las consultas externas y
vicio de Información al Usuario (SIU). Es un Servi- de las distintas dependencias anejas a la Institución.
cio de la Administración, que recibe uno u otro nom- 12. Maestros y animadores en el Hospital Infan-
bre según dependa del INSALUD (el primero) o del til. Representa uno de los avances más destacados en
SAS (el segundo). Es independiente del Servicio de el Plan de Humanización de INSALUD de 1984. La
Admisión. Se trata de un servicio de información, de presencia del maestro condiciona la existencia de una
control, de gestión de problemas, de centralización y unidad escolar, correspondiendo al maestro además la
respuesta a reclamaciones, que analiza y propone la función de animador sociocultural. No son sólo las
política de humanización, fomenta la preparación funciones educadoras y pedagógica las que deberá
técnica y humana del personal del centro. Depende atender, sino también la ocupación del ocio y del
directamente de la Dirección-Gerencia. tiempo libre de los niños. La actividad ludicopedagó-
7. Servicio de Admisión. A veces unificado con el gica se desarrollará en la escuela o sala ludopedagógi-
anterior y siempre en íntima relación. Suele estable- ca o ludoteca, en el solárium y en el parque infantil.
cer el primer contacto con el hospital. En él se cen- Un equipo multiprofesional, constituido por pedia-
tralizan las áreas de urgencias, consultas externas y tras (uno o más), psicólogo, maestro, ATS, asistente
hospitalización. Gestiona la ocupación de camas, el social, etc., establecerá las necesidades docentes y de
flujo y registro de pacientes (habitación que ocupa, ocio de estos niños, de forma que no deterioren su
traslados, altas), custodia las pertenencias del enfer- situación de enfermedad, correspondiendo al maestro
Capítulo 43. Humanización de los servicios de atención pediátrica 465

las técnicas de expresión corporal, trabajos manua- mada a la solidaridad de los usuarios, dirigida a los
les, etc. En algunos hospitales, la falta de maestro pue- familiares, e incluso cuando se precisa urgentemente
de ser reemplazada por el animador cultural. sangre de un grupo determinado se hace constar en
La enseñanza que el maestro realiza al niño enfer- lugares donde se concentran los visitantes o se requiere
mo debe ser continuadora de la que éste requería en mediante megafonía. En el hospital infantil esta solici-
su escuela, para que no suponga una ruptura en su tud se hace, en la mayoría de las ocasiones, por los pro-
formación pedagógica, dentro de una enseñanza indi- pios médicos que atienden enfermos en situación críti-
vidualizada y con el trato humano debido a su condi- ca y la misma situación se plantea en la solicitud de
ción de paciente. La organización de la escuela se necropsias, necesarias para conocer la verdadera causa
adaptará en cada hospital a sus características propias o el diagnóstico de una enfermedad o sus repercusiones
y a las necesidades de los niños. en otros posibles miembros de la familia.
Ludoteca: Permite al niño enfermo, mediante el 16. Atención al enfermo terminal. Todo enfermo
juego y la actividad física, el apoyo para la recupera- en situación crítica debe ser tratado con dignidad,
ción motórica, la adquisición de hábitos (de higiene, asistido en todo momento, alentando y preparando a
convivencia, orden) y el aprendizaje (pensamiento la familia, separado de la contemplación de otros
lógico, espíritu crítico, expresión verbal, corporal y niños, informando a la familia en el momento del
musical). óbito, o avisada con anterioridad si no estaban pre-
Biblioteca: Crea y fomenta el hábito de lectura, sentes, consolándola en dicho trance y procurando
introduce el manejo de la bibliografía, desarrolla el que la congoja y los gritos no trasciendan a otros
conocimiento intelectivo, el espíritu crítico, etc. niños.
Cine, televisión, vídeo, teatro: Tienen un carácter
formativo y recreativo.
Guiñol: Mediante libretos cortos, de fácil aprendi- HUMANIZACIÓN EN LA ATENCIÓN
zaje, o con diálogos improvisados, permiten desper- PRIMARIA
tar la imaginación, expresarse y autoafirmarse.
Reuniones, fiestas (de Navidad, Reyes, Carnaval, La creación de los Centros de Salud y la colabora-
día del maestro, del médico, del árbol, cumpleaños, ción entre médicos generales y pediatras, junto a una
fin de curso, etc.): Promocionan la convivencia y mejor relación con otros especialistas, ha permitido
fomentan las relaciones entre sí, con familiares y con una serie de hechos que pasamos a referir y que van
otras personas. estableciendo una mejor calidad de la asistencia, per-
Concurso y exposición de dibujos y trabajos mitiendo la participación del usuario, la comunicación
manuales: Mediante el estímulo y la enseñanza u y ofreciendo todo tipo de información (Tabla 43.3).
orientación, sobre temas libres o solicitados.
13. Posibilitar el ingreso de las madres con sus Tabla 43.3. Características de la atención primaria
hijos. Es un hecho que, salvo imperativos condicio- que permiten una mayor calidad
nados por las necesidades de hospitalización, prema- y humanización
turidad, UCI, periodo postquirúrgico inicial, debería
asumirse como un derecho inapelable. La imposibili- • Mejora de la calidad asistencial: Aumento del tiempo de con-
dad material de la compañía será resuelta de la forma sulta.
• Simplificación de la burocracia: Medios que hagan innecesa-
más flexible posible, haciendo más frecuentes y pro- rio tanto trámite.
longados los contactos. • Historia clínica personal: Informatización.
14. Biblioteca: La literatura infantil, los libros de • Docencia: Sesiones clínicas, cursos, formación continuada,
programas de educación para la salud.
viñetas y revistas y los libros ilustrados para niños • Investigación: Biblioteca. Programas de modificación de la
deben constituir un fondo que puede estar ubicado en conducta social. Estudios estadísticos y epidemiológicos. En-
cuestas.
la misma ludoteca y al que los niños tendrán fácil • Desmasificación de las consultas de especialidades.
acceso, bajo las necesarias consignas de cuidado y • Indicadores de salud: Control de calidad.
devolución. Igual que con los juguetes, los niños • Calidad de imagen: Informes a máquina.
• Política de motivación e incentivación del personal.
deben disponer de sus propios libros y cuentos. • Libre elección de médico: Mejora de la relación médico-en-
15. Donación de órganos, necropsias. Si bien en fermo.
los hospitales de adultos se suele ofrecer información • Acercamiento de la asistencia al ciudadano.
• Carta de derechos y deberes en atención primaria.
sobre la donación de sangre o de órganos, en los hospi- • Participación del ciudadano.
tales infantiles sólo en contadas ocasiones se encuen- • Cita previa.
tran pósters indicando esta prestación, como una lla-
466 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Aunque muchos aspectos son útiles para todo el — Favorecer la estancia permanente de la madre
personal, en particular, el personal sanitario institu- y flexibilizar las visitas.
cional necesita: mentalización, cursos de relaciones — Prestar una atención sanitaria integral: preven-
humanas, formación de equipos de salud, cursos de tiva, asistencial, rehabilitadora.
educación sanitaria, y la constitución de la Comisión — Controlar las dietas y procurar su versatilidad.
de Humanización, para cuyo desarrollo se requiere — Incluir la participación de los usuarios en la
un calendario de objetivos, normas generales de ac- Comisión de Bienestar Hospitalario.
tuación, programas a desarrollar y control de segui- — Favorecer la recepción de llamadas telefónicas
miento. en la habitación, respetando las horas de descanso.
— Controlar la higiene de la habitación y el cam-
bio de ropa.
EPILOGO — Procurar una política de orientación familiar, a
fin de crear una actitud positiva frente a los proble-
Para concluir, hemos de considerar la humaniza- mas de salud del niño que contemple los siguientes
ción de la asistencia del niño enfermo como una objetivos:
preocupación y una realidad de nuestro tiempo, que
requiere aspectos personales, administrativos y sani- a) Informar sobre las características o expectati-
tarios: vas de cada problema.
b) Desmitificar los problemas.
1. Aspectos personales: c) Mentalizar a la familia del estado de ánimo del
niño ante la enfermedad.
— Afabilidad, buen trato, respeto, consideración, d) Contactar con la familia de forma periódica.
buen gusto, personalización. e) Organizar actividades de grupo con las fami-
lias de niños ingresados.
2. Aspectos administrativos: f) Considerar a la familia un elemento activo en
el proceso de curación.
— Recepción, información, señalización. g) Organizar campañas de información y preven-
— Habitabilidad y confort de espacios. ción, procurando que las familias sean auténticos
— Dotación: áreas y tiempos de atención. colaboradores de los centros sanitarios.
— Comida (opciones, cantidad, calidad, presen- h) Animar a los familiares para que prolonguen
tación, variedad, temperatura). en el hogar la acción aprendida en los centros.
— Complementos: televisión, radio, prensa, cafe- i) Atenuar, mediante la información comprensiva
tería, restaurante, banco, teléfono, biblioteca, capilla. de las características, riesgos y beneficios para la
— Listas de espera; donación de órganos; grado salud así como los hallazgos y resultados consegui-
de satisfacción. dos, la situación de angustia que se ocasiona ante una
actitud quirúrgica.
3. Aspectos sociosanitarios:
— Establecer relaciones personalizadas con los
— Humanizar y hogarizar la actitud de todo el per- usuarios, evitando el aislamiento y desarraigo.
sonal sanitario, con carácter orientativo y educador. — Respetar los derechos básicos del enfermo y
— Defender permanentemente la Carta de los de sus familiares: dignidad, intimidad, atención, ne-
Derechos del niño hospitalizado, adoptando medidas cesidades, veracidad.
contra su incumplimiento.
— Desarrollar actividades (cursos, charlas, pro- BIBLIOGRAFÍA
gramas) encaminadas a mejorar la cordialidad en el
trato y las atenciones sociosanitaria. Bejarano José. El mundo entre cuatro paredes, Salud entre
— Crear la Comisión de Humanización, como un Todos, núm. 40, julio-agosto, 1989, Sevilla, 9.
aspecto básico de la Institución, que asumirá el con- Carta Europea de los niños hospitalizados. Bol. Pediatr., 34,
trol y vigilará su cumplimiento, asesorando al perso- 69-71, 1993.
Expósito Cívico J, Ruiz López J. Los niños tienen algo que
nal, facilitando su apoyo y favoreciendo mensajes decir, IV Jornadas de Pedagogía Hospitalaria, Córdoba,
humanizadores. 1991, mayo.
— Promover el bienestar de pacientes y acompa- García Cubas Ma M. Significado del Plan de Humanización
ñantes. para la Enfermería del Hospital Materno-lnfantil. En: Jor-
Capítulo 43. Humanización de los servicios de atención pediátrica 467

nadas sobre Humanización de la atención sanitaria en la Salud. El papel de las Gestorías de Usuarios, Sevilla, Ofi-
Red Asistencial del INSALUD, Madrid, Ministerio de Sani- cina de Gestión de Demanda, 1989.
dad y Consumo, 1985, 81 -83. Jornadas sobre Humanización de la atención Sanitaria en la
Guerro Moriconi C. Programa de actividades motivacionales Red Asistencial del INSALUD, 21-22 de noviembre de
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Salud, 1990, junio. Sanidad y Consumo, 1985.
Gutiérrez G. Experiencias del Plan de Humanización desde la Manual de acogida, ya en todos los hospitales. Diario Médi-
enfermería de un hospital infantil. En: Jornadas sobre co, 9 de diciembre de 1998.
Humanización de la atención sanitaria en la Red Asisten- Ministerio de Sanidad y Consumo. INSALUD. Subdirección Ge-
cial del INSALUD, Madrid, Ministerio de Sanidad y Con- neral de Atención Hospitalaria, Plan de Humanización, Acti-
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Gutiérrez Martí R et al. Plan de Humanización de la Asisten- Servicio Andaluz de Salud. La información en las Instituciones
cia Hospitalaria, Madrid, Ministerio de Sanidad y Consu- del Servicio Andaluz de Salud. El papel de la Gestoría de
mo, INSALUD, 1984. Usuarios, Oficina de Gestión de Demanda y Hostelería,
La información en las Instituciones del Servicio Andaluz de Sevilla, 1989, septiembre.
44
Participación activa de la comunidad
en los programas de prevención
y promoción de la salud
J. M. Malo Aragón, A. González-Meneses López

La participación de la comunidad en el manteni- cesario que la persona enfermase para poderla curar,
miento de la salud de sus miembros de una manera lo que se realizaba dentro de una relación un tanto
activa es una idea que aparece, y se pone en práctica, a paternalista de la medicina, en la que el médico ac-
finales de este siglo, al imponerse un concepto de tuaba como sujeto activo y el paciente como sujeto
salud desde un punto de vista social y no sólo conside- pasivo, limitado al seguimiento de la prescripción
rada como ausencia de enfermedad. Este cambio de impuesta, sin tener ningún tipo de participación acti-
concepto implica un cambio en el ejercicio de la medi- va en el proceso de su curación. Se trataba de una
cina, en la relación médico-paciente y en la organiza- relación dual entre el médico y el paciente, en la cual
ción de los servicios de asistencia sanitaria para adap- la enfermedad era el nexo de unión. Tras la defini-
tarse a esta nueva manera de entender la salud como ción de salud de la Organización Mundial de la Salud
un estado de bienestar físico, psíquico y social. Se (O.M.S.) el paciente pasa a ser un sujeto activo y
amplía así el círculo de actuación del médico, dejando beligerante en su enfermedad, que participa de una
de estar reducido sólo a la curación de enfermos. manera activa en su proceso de curación. También la
En este contexto, la valoración que el médico debe sociedad en su conjunto adquiere responsabilidad en
hacer de los problemas que su paciente le presenta no el mantenimiento y promoción de su salud a través
debe estar enfocada sólo al diagnóstico y tratamiento de los distintos estamentos en los que ésta se divide.
de una enfermedad, sino a una valoración global de
la interacción del paciente con su entorno, a la apre-
ciación de cómo este entorno influye en la enferme- REFLEJO NORMATIVO DE LOS NUEVOS
dad que presenta, de cómo vive las limitaciones que CONCEPTOS
le produce y cuál es el componente social que rodea
a la persona enferma, preguntándose si aquel favore- Todos estos cambios de actitud y enfoque de la
ce o no la curación o la atención del paciente y cómo participación social en la salud han sido reflejados en
debe modificarse este entorno para que actúe a favor distintos documentos y normativas. Así, el documen-
del paciente y no en su contra. to «Salud para todos en el año 2000», de la O.M.S.,
define a la atención primaria como «el servicio de
salud esencial, accesible universalmente a los indivi-
CAMBIO DE LA RELACIÓN duos y familias en la comunidad, que sea aceptable
MÉDICO-PACIENTE para ellos a través de su completa participación y a
un costo que la comunidad y el país puedan aceptar.»
Con el primitivo concepto de salud en el que ésta En este mismo documento se indica, también, que los
se considera como la ausencia de enfermedad, era ne- distintos sistemas de salud deben estar adaptados a la
470 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

realidad social, económica y política de cada socie- tarios para un mejor logro de este propósito. Funda-
dad para así poder prestar adecuadamente sus servi- mentalmente se realiza a través de la Educación para
cios. Insiste, igualmente, que un nivel aceptable de la Salud, por medio de consejos educativos destinados
salud para todos no puede conseguirse sólo a través a los niños enfermos, tanto agudos como crónicos, y a
de los sistemas sanitarios, sino que debe ser obtenido sus familiares, al conjunto de la población sana, en
a través de una voluntad política, coordinada con los general, al personal sanitario, para que sirvan de edu-
esfuerzos de todos los sectores de la sociedad. Poste- cadores de la población a la que atienden y a personas
riormente, en Mayo de 1995, la 48.a Asamblea Mun- o colectivos con riesgos específicos, como mujeres
dial de Salud de la O.M.S. manifiesta que es necesa- embarazadas o hijos de drogadictos, entre otros. El fin
rio desarrollar una política de salud holística, basada de estos programas es provocar un cambio de actitud
en los conceptos de equidad y solidaridad, haciendo que permita modificar hábitos de vida insalubres en
énfasis en la responsabilidad que sobre la salud tiene salubres. También se lleva a cabo mediante la intro-
el individuo, la familia y la comunidad. Otros docu- ducción de cambios en las condiciones de vida de la
mentos de la O.M.S. desarrollan este pensamiento de comunidad por medio de actuaciones políticas, ur-
participación de la comunidad en los problemas de banísticas, de servicios sociales, de educación gene-
salud y profundizan en las formas concretas de lle- ral, etc. Sólo la parte educativa corresponde propia-
varlo a cabo en situaciones puntuales. mente a los servicios sanitarios, pero éstos deben estar
En España, la Ley General de Sanidad de 1986, pre- coordinados con el resto de los estamentos implicados
senta diversas referencias a la participación activa de para lograr un resultado más adecuado y así conseguir
la comunidad en su propia salud. Así, en el artículo 5° el objetivo final: mejorar el nivel de salud de la pobla-
indica que «los servicios de salud deberán quedar ción. La ventaja que tienen estos programas educa-
organizados de manera que sea posible articular una tivos sobre la salud es que actúan en el periodo pre-
amplia participación ciudadana en la formulación de patogénico de las enfermedades, en el que existe un
la política sanitaria y en el control de su ejecución.» entorno que altera la salud pero todavía no hay enfer-
También señala la importancia de la educación sanita- medad. Se lleva a cabo a través de medidas, tanto ines-
ria a la población para que ésta se sensibilice y se pecíficas como específicas, incluyendo también actua-
implique directamente, a lo que hace referencia el artí- ciones sociales, económicas o de infraestructuras,
culo 18.°, puntualizando que el Sistema de Salud desa- según las necesidades del colectivo donde se esté apli-
rrollará, como actuación básica, la adopción sistemáti- cando el programa de prevención y promoción de la
ca de acciones para la educación sanitaria, considerada salud. Para realizar todos estos cambios y actuaciones
como elemento primordial para la mejora de la salud educativas es fundamental una amplia y activa partici-
individual y comunitaria. Mucho más concreto es el pación comunitaria, ya que toda actuación de este tipo
artículo 58.°, donde se muestra la composición de los que no tenga en cuenta las necesidades y opiniones de
Consejos de Salud, como órganos destinados a promo- la población receptora del programa, y que no intente
ver la participación comunitaria en el seno del Área de promover una participación activa de la comunidad en
Salud, en los que están integrados representantes de ellos, a través de sus organizaciones sociales específi-
las corporaciones locales, de los sindicatos y de la ad- cas, estará irremediablemente destinada al fracaso y a
ministración sanitaria. la indiferencia. Las ideas ilustradas absolutistas de
«todo para el pueblo pero sin el pueblo» hace ya mu-
cho tiempo que demostraron su ineficacia. Otra carac-
PROGRAMAS DE PREVENCIÓN terística de los programas de prevención y promoción
Y PROMOCIÓN DE LA SALUD de la salud es la necesidad de ser interdisciplinares.
Debido a la gran variedad de factores implicados en la
Los programas de prevención y promoción de la salud y en la consecución de hábitos de vida y actitu-
salud constituyen la herramienta principal con la que des saludables, es necesaria la intervención no sólo de
cuentan los servicios de salud para promover en los los profesionales sanitarios, sino de los servicios so-
niños hábitos de vida saludables que redunden en una ciales, de los medios de comunicación, de las autori-
mayor cantidad y calidad de vida de los miembros de dades políticas locales, regionales y nacionales, de las
la comunidad. Se trata de desarrollar medidas destina- escuelas y, en definitiva, de cualquiera que pueda
das a producir cambios en los estilos de vida y en el aportar una actuación adecuada según la situación
medio ambiente para aumentar el nivel de salud de la social del colectivo al que se destine el programa, el
población pediátrica, en particular, y también del resto tipo de programa a aplicar y el problema de salud
de la sociedad, reorientando incluso los servicios sani- sobre el que queramos incidir (Tabla 44.1).
Capítulo 44. Participación activa de la comunidad en los programas de prevención... 471

Tabla 44.1. Ventajas de la participación activa Tabla 44.2. Aspectos necesarios para la implantación
de la comunidad de un programa de salud en la comunidad

— Convierte las actuaciones en algo propio. — Fomento de la participación comunitaria.


— Mejor enfoque y conocimiento de la realidad social. — Apoyo en las estructuras comunitarias y sociales existentes.
— Implicación de los líderes naturales de la comunidad. — Implicación activa de los líderes naturales de la comunidad.
— Orienta los objetivos mas urgentes. — Uso de un lenguaje claro y comprensible.
— Permite una actuación mas adecuada y realista. — Adaptación del programa a la realidad social del entorno.
— Concienciación de los receptores del programa. — Respecto a las costumbres y usos sociales.

IMPORTANCIA DE LA PARTICIPACIÓN infancia si no hay una conciencia previa en la comu-


ACTIVA DE LA COMUNIDAD nidad de que constituyen un problema ante el cual se
pueden tomar medidas.
Como ya hemos señalado antes, ningún programa Hay determinadas poblaciones o comunidades
encaminado a mejorar la salud de un colectivo determi- donde su participación activa se convierte, si cabe, en
nado podrá tener éxito si da la espalda a la comunidad a más necesaria aún. Se trata de la llamandas poblacio-
la que va destinada esta actuación. Es, pues, imprescin- nes con necesidades especiales, aquellas con situa-
dible que estas medidas sociales, políticas, educativas o ciones de chabolismo y subdesarrollo, que carecen
sanitarias que queremos llevar a cabo cuenten con el de los más elementales servicios e infraestructuras y
respaldo, el interés y la participación activa de la comu- que no suelen tener relación alguna con los servicios
nidad a las que están destinadas. Es necesario incluir a de salud. Es en este tipo de poblaciones donde se sue-
las iniciativas y organizaciones ciudadanas en los pla- len dar también graves problemas de salud y un
nes a llevar a cabo, ya que éstas tienen un mejor conoci- rechazo a todo lo que parezcan normas o imposicio-
miento de su propia realidad social pudiendo, por tanto, nes externas, autoritarias (vacunaciones, revisiones
ayudar a encontrar aquellas medidas más acordes para del niño sano...). Es necesaria, aquí, una actuación en
solucionar el problema en cuestión. Asimismo, las consonancia con los líderes naturales de estas pobla-
medidas adoptadas lograrán una mayor difusión dentro ciones o comunidades, a través de personas o colec-
del colectivo o comunidad objeto de actuación, al ser tivos que ejerzan sobre ellos algún tipo de autoridad
sus propios miembros los que ayudan a su difusión y se moral, para poder hacerlos accesibles a nuestras
aumenta de este modo la concienciación sobre los pro- medidas educativas y sanitarias, adaptándolas a su
blemas de salud, haciendo suya la iniciativa del progra- cultura y usos sociales. El lenguaje empleado en todo
ma. Éste se convierte, así, en algo que les pertenece, y este proceso comunicativo debe ser simple y com-
no impuesto desde fuera. Debemos tener en cuenta que prensible, utilizando términos y palabras de uso co-
los profesionales nunca podrán reemplazar el papel mún, lo que aumenta las posibilidades de comunica-
afectivo de la familia, amigos o grupo social al que per- ción entre el pediatra y demás personal sanitario con
tenece un niño, y que las medidas o consejos realizados los cuidadores (familiares o no) de los niños.
teniendo en cuenta esta circunstancia siempre tendrán Otro factor que muestra la importancia que tiene la
más posibilidades de ser asumidos y llevados a la prác- participación comunitaria, de manera activa, en la
tica que si provienen de un estamento considerado aje- mejora de su nivel de salud se encuentra en el cambio
no. La participación social en las actuaciones de salud de los patrones de enfermedad que se dan actualmen-
es especialmente necesaria para orientar los objetivos te en nuestra sociedad y en el impacto que estos
de salud, llegar a un consenso social sobre las medidas patrones tendrán en el futuro. En el conjunto de los
a tomar, y servir de garantía de los derechos de los usua- países desarrollados se constata una disminución de
rios y los niños (Tabla 44.2). la incidencia de enfermedades infecciosas agudas,
Previo a todas estas actuaciones, es necesaria una con una mayor prevalencia de enfermedades cróni-
labor educativa que conciencie a la población de la cas y degenerativas y una gran influencia de los hábi-
existencia de los problemas de salud que padece y tos de vida sobre la salud. Lo que actualmente provo-
que está en su mano la solución, contando con la ca más enfermedades en nuestro medio son los
colaboración del personal sanitario, ya que de esta estilos de vida insalubres; y la herramienta más efi-
manera sus actuaciones posteriores encontrarán una caz para luchar contra esto es una buena educación
mejor acogida y participación por parte de una socie- sanitaria desde la infancia, lo que puede, incluso,
dad receptiva. Es inútil realizar, por ejemplo, una permitirnos hacer llegar mensajes de salud. a los
campaña sobre la prevención de los accidentes en la padres a través de sus hijos, técnica conocida como
472 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

«educación ascendente». En el caso concreto de la una importancia capital ya que todas las actuaciones
pediatría, las principales causas de muerte a partir del que tengamos que llevar a cabo sobre la población
primer año son los accidentes, lo que nos indica la pediátrica estarán inexcusablemente ligadas a la par-
gran influencia social de estos problemas y que sólo ticipación familiar en el proceso. Es necesario ir rea-
a través de una intervención educativa sobre la socie- lizando una educación sobre la salud a los padres
dad disminuirá su incidencia. desde el principio, implicándoles en el cuidado de
sus hijos y acordando con ellos la manera de realizar
las atenciones que aquellos necesitan, según su pro-
MODOS DE PARTICIPACIÓN pia realidad familiar y personal, valorando todas
DE LA COMUNIDAD. aquellas situaciones familiares o sociales que puedan
ESTAMENTOS IMPLICADOS afectar a la prestación de estos cuidados. Si conse-
guimos la colaboración de la familia y le hacemos
Profesionales sanitarios llegar el mensaje que ella es la verdadera protagonis-
ta de la buena salud de sus hijos, conseguiremos unos
Existen diversas maneras de participación activa de resultados mucho más satisfactorios. Existen cir-
los individuos en la mejora de su nivel de salud, depen- cunstancias familiares que interactúan sobre esta
diendo del problema a tratar, de las particularidades de relación fundamentalmente materno-filial, y que se
la comunidad, de la organización social de ésta, de su han incrementado durante los últimos años, las que
nivel de educación general y sanitaria y de su nivel es necesario conocer para poder actuar de una mane-
socioeconómico, entre otros muchos factores. No se ra adecuada. Así, tenemos el aumento de las familias
trata aquí de enumerar todas y cada una de las maneras monoparentales, el distanciamiento de la figura de
en las que la sociedad, en general, o una comunidad, en los abuelos en el cuidado de los niños, el uso cada
particular, pueden participar de manera activa en los vez más temprano de guarderías o la incorporación
programas de prevención y promoción de la salud, sino masiva de la mujer al trabajo, que modulan la tradi-
ofrecer unas líneas generales que puedan servir de guía cional relación madre-hijo y la hacen diferente a la
para conseguir dicha participación, aplicándolas a las que solía ser, en muchos casos, hace unos años, lo
particularidades y características de cada caso. que condiciona un aumento de las consultas por pato-
Para que la sociedad participe es necesario que logías banales, de los temores maternos, así como de
esta participación sea fomentada, en primer lugar, un cierto sentimiento de falta de atención adecuada
por los profesionales sanitarios implicados en su edu- de los hijos. El conocimiento de la realidad familiar
cación y atención sanitaria, ya que difícilmente pue- de cada uno de los niños objeto de nuestra atención
de lograrse esta participación si la persona encargada hace posible que podamos enfocar nuestros progra-
de conseguirla no cree en ella. mas y actuaciones de una manera o de otra, impli-
El pediatra, implicado en la atención a un niño, cando directamente a cada familia en la adopción de
enfermo o no, no debe valorar sólo lo patológico, las medidas más adecuadas para cada caso. No debe-
sino también aquellos otros factores que componen mos olvidar que los padres son los primeros en pres-
la realidad integral del niño y su entorno. La integra- tar cuidados sanitarios a sus hijos, antes de acudir a
ción de las actividades comunitarias debe realizarse los servicios de salud profesionales, y que es labor
de una forma efectiva y no traumática, incluyéndola del pediatra, especialmente del de atención primaria,
en la práctica cotidiana, lo que fundamentalmente se formar adecuadamente a esos padres para que pue-
logrará por una política sanitaria desarrollada desde dan realizar correctamente la citada labor.
la atención primaria. La pediatría realizada en este La tarea de la familia podría encuadrarse, en cier-
nivel de atención constituye, por su cercanía a la to modo, en el contexto de lo que podríamos llamar
comunidad objeto de sus cuidados y por el profundo sistema informal de atención a la salud, que es aque-
conocimiento de los niños y sus familias, dentro del lla prestación de cuidados a personas dependientes
contexto social que los envuelve, una parte importan- por parte de familiares, amigos u otras personas que
tísima a la hora de favorecer la participación de la no reciben retribución económica por la ayuda que
comunidad en su propio desarrollo saludable. ofrecen. No escapa a nadie que los familiares son los
protagonistas del sistema informal de atención a la
La familia salud del niño. Este sistema informal no debe funcio-
nar de manera independiente al sistema formal tra-
Es el principal nexo de unión entre el individuo y dicional, antes bien, deben ser sistemas complemen-
su entorno social que, en el caso del niño, adquiere tarios y entre los que se establezca una adecuada
Capítulo 44. Participación activa de la comunidad en los programas de prevención... 473

comunicación e interrelación. Podríamos considerar teresada. La adecuada canalización de todo este poten-
que dejaríamos de hablar de una atención en la co- cial humano y de trabajo puede llevarse a cabo desde
munidad y pasaríamos a hacerlo de una atención por organizaciones no gubernamentales, asociaciones de
la comunidad y desde la comunidad. autoayuda, de vecinos o de cualquier otra institución.
Sería deseable que aquellas organizaciones de volunta-
rios que quieran prestar sus servicios en el campo de la
Asociaciones de autoayuda y afectados salud fueran convenientemente asesoradas y dirigidas
o familiares de afectados desde los profesionales sanitarios para que su labor
pueda ser más fructífera y todos sus esfuerzos se dirijan
Constituyen una de las estructuras sociales más en la dirección correcta. No quiere esto decir que deban
importantes con que contamos para una buena educa- ser los profesionales sanitarios los que dirijan estas aso-
ción sanitaria participativa, especialmente en pa- ciaciones voluntarias, pero sí que sea tenida en cuenta
cientes con enfermedades crónicas. Se trata de asocia- su voz y su opinión para que su labor sea beneficiosa
ciones de afectados por una enfermedad cuyo objetivo para las personas a las que atienden. La gran ventaja
no es otro que conseguir la mayor cantidad posible de que tienen los grupos de voluntariado y en lo que radi-
apoyo social hacia su problema en concreto, sirviendo ca su fuerza se debe a su gran motivación, lo que signi-
también de fuente de apoyo personal entre sus miem- fica que el primer paso y el más importante se encuen-
bros y favoreciendo su integración social. En el caso tre ya realizado. Si están adecuadamente formados, los
de los niños suelen ser asociaciones de padres. Aún voluntarios significan una magnífica herramienta para
cuando empiezan a constituirse asociaciones cuyos poder realizar acciones de promoción de la salud en el
miembros son los propios preadolescentes o adoles- seno de la comunidad.
centes afectados. En ellas las familias con un hijo que
presetna un determinado problema se encuentran
rodeadas de otras personas que entienden su situación, Escuelas
que le ayudan a superarlo y que le permiten ir encon-
trando soluciones específicas a cada problema en con- No vamos a tratar este tema en profundidad, obje-
creto. Generalmente organizan cursos, charlas o semi- to de estudio en otro capítulo del libro; pero sí, dar
narios y son un magnífico ejemplo de participación algunas pinceladas sobre la manera en que la escuela
ciudadana activa en los programas de prevención y puede implicarse en la educación sanitaria de sus
promoción de la salud. Ayudan a los afectados a con- alumnos. Tras la familia, la escuela es el principal
vivir con su enfermedad y a sentirse personas plenas, lugar de aprendizaje de actitudes y modos de vida
difundiendo también entre los profesionales de la saludables en la infancia y en ella, el principal educa-
salud los avances más recientes que puedan ayudar en dor no es el médico sino el maestro, el cual inculca a
la mejora de las personas afectadas. Forman lo que los niños estos conocimientos y, lo que es aún mas
podríamos llamar una atención sanitaria quasi-formal, importante, hace que sus alumnos adopten como pro-
a medio camino entre la atención pediátrica, que cons- pias actitudes y acciones saludables. El papel funda-
tituye el sistema formal, y las familias, que constitu- mental de los servicios médicos escolares pasa a ser
yen el sistema informal. Sería necesario que los pedia- el de asesoramiento, tanto de los niños como de sus
tras tuviesen a su disposición una guía con las educadores y padres, en la adquisición de hábitos
direcciones o forma de contacto de las diversas aso- saludables. Es necesario un contacto entre los maes-
ciaciones existentes para ponerlas a disposición de tros y el personal sanitario, y entre ambos y los
aquellas familias que lo necesiten. padres de los niños, para así educar a los padres en
beneficio de sus hijos y para fomentar una buena
comunicación entre los distintos estamentos. Cuanto
Voluntariado más pequeño sea el niño, más hincapié habrá que
hacer sobre la adquisición de hábitos que se incorpo-
Es una de las formas más directas de participación ren a su vida diaria, casi sin darse cuenta. Conforme
de la sociedad en múltiples ámbitos, entre los que se el niño crece se deben ir reforzando estos hábitos, ya
incluye la salud. Responde a motivaciones de todo tipo, adquiridos, desarrollando en aquel actitudes saluda-
tanto religiosas como altruísticas. Mediante el volunta- bles. Ya en la adolescencia, a todo lo anterior se aña-
riado diferentes miembros de la comunidad aportan su de la adquisición de conocimientos que refuerzen
trabajo y tiempo libre para la consecución de un fin o la tanto a las actitudes como a los hábitos que ya pose-
prestación de un servicio, de manera totalmente desin- en. Dentro de este apartado escolar se hace preciso
474 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

mencionar la posibilidad de realizar una educación programas de prevención y promoción de la salud.


ascendente, a los padres, a partir de la educación en Asociaciones de vecinos, deportivas, culturales o
salud impartida a sus hijos. La adquisición de hábitos profesionales, pueden y deben ser implicadas en los
saludables por parte de los hijos hace que aquellos distintos programas para realizar una correcta educa-
puedan pasar a ser adoptados por los padres. ción comunitaria y fomentar su participación y moti-
vación por los problemas sanitarios. Sería muy
importante identificar en ellas a los líderes o dirigen-
Medios de comunicación social tes e involucrarlos en el programa como vectores de
y personajes públicos la información. De este modo, la comunidad recibe el
mensaje a través de personas en las que confía y a las
Su modo de participación es, principalmente, que siente cercanas, aumentando su grado de impli-
informando o transmitiendo mensajes a grandes gru- cación y las probabilidades de conseguir unos resul-
pos de población, fomentando estilos de vida saluda- tados adecuados. Además, pueden orientarnos en la
bles o llamando la atención sobre algún problema mejor manera de enfocar, en una determinada pobla-
determinado. Actúan a través de campañas de prensa ción, un problema de salud concreto, ya que son los
o de artículos o programas en relación con la salud, la mejores conocedores de su realidad.
alimentación, el fomento del deporte, etc. En cuanto Para terminar, y a modo de recordatorio, insistir
a los personajes públicos, conocidos e imitados por una vez mas en que los programas de prevención y
muchas personas, su papel es enormemente impor- promoción de la salud, si quieren tener éxito, deben
tante, al servir como ejemplo consciente o incons- favorecer la participación activa de la comunidad en
ciente, pudiendo fomentar hábitos de vida o compor- su ejecución y desarrollo, implicándola de esta
tamiento saludables o utilizando su fama para llamar manera en la elevación de su nivel de salud y hacién-
la atención sobre determinados problemas de salud. dola responsable del mismo.
Su importancia radica en que hay gran cantidad de Sin duda, debería ser la propia comunidad la que
personas que tienden a imitar los usos y costumbres conociera mejor que nadie cuáles son sus principales
de personajes públicos a los que admiran. problemas sanitarios y cuáles las mejores formas de
abordarlos, pero para ello necesita recibir previamen-
te una adecuada información y formación sanitaria y
Actuaciones sociales no estrictamente que exista una buena comunicación entre los distin-
sanitarias tos estamentos implicados en solucionarlos.

Se incluyen aquí todas aquellas actuaciones de


grupos o asociaciones que, sin perseguir un fin edu-
cativo sanitario, influyen de manera indirecta sobre BIBLIOGRAFÍA
el nivel de salud de las poblaciones a las que atien- Gómez de Terreros I. Calidad de vida y educación para la
den. Incluimos aquí la actuación de los servicios so- salud, Educación para la salud en el ámbito comunitario,
ciales, las políticas y actuaciones que elevan el nivel Diputación Provincial de Sevilla, 1995.
socioeconómico de determinados colectivos, asocia- Gómez de Terreros I. El voluntariado y los movimientos de
ciones en defensa del medio ambiente y deportivas, autoayuda, An Esp Ped. Libro de actas (I) XXVII Congreso
grupos de atención social a marginados o inmigran- de la Asociación Española de Pediatría, 1997; 105-7.
Junta de Andalucía. Plan Andaluz de Salud, Sevilla, Conseje-
tes, o asociaciones de consumidores, entre otras. Las ría de Salud, Junta de Andalucía, 1993.
actuaciones que estos colectivos llevan a cabo consi- O.M.S. Declaration of Alma-Ata, Ginebra, OMS, 1978.
guen que se adopten hábitos de vida sanos o se corri- O.M.S. Resolution EB63.R21. Health for all by the year 2000,
jan situaciones adversas, provocando así una mejora Ginebra, OMS, 1979.
del nivel de salud poblacional. O.M.S. Integrated Management of Childhood Illness, Gine-
bra, OMS, 1997.
Fuera del ámbito familiar y escolar existen tam- O.M.S. The Jakarta Declaration, Ginebra, OMS, 1997.
bién modos de asociarse y que deben ser tenidos en Salieras Sanmanrtí. Educación sanitaria, Madrid, Díaz de
cuenta para una adecuada y positiva aplicación de Santos, 1985.
VI

PROBLEMÁTICA PEDIATRICO-SOCIAL
DERIVADA DE ALTERACIONES
DE LA NORMALIDAD
Y EN SITUACIONES DE RIESGO
45
El niño hospitalizado y su familia.
El papel de la Pediatría Social
C. García-Caballero

EL NIÑO EN LA FAMILIA ción, a partir de los cuatro-seis años, como algo natu-
ral y normal. La conciencia social de todo «lo niño»
El niño constituye el «punto de partida de la vida surge, según Escardó, en el siglo XIX, al instituirse la
del hombre y es el protagonista inconcuso de las denominada «familia burguesa», formadora de per-
generaciones venideras». En lo biológico, la demo- sonas que posteriormente se van a incluir en el medio
cracia significa «igualdad en el punto de partida». El social de acuerdo con unos cánones preestablecidos,
niño representa, precisamente, ese punto de partida. caracterizados por una economía, una eficiencia y
«Y del mismo modo que se carece de un punto de una competitividad previsibles.
partida biológico si no se tienen los alimentos sufi- La mayoría de los autores refieren como una ver-
cientes, también será difícil poseer un punto de parti- dad irrefutable que, salvo contadas excepciones de
da social si falta el núcleo familiar» (Escardó). riesgo, las mayores garantías para el bienestar del
La situación del niño en la propia conciencia niño se encuentran en su familia, entidad de acción
coherente y regular, definida de manera sucinta y
social se encuentra, sin duda, en la evolución de la
como punto de arranque de cualquier acción planifi-
estructura experimentada por la familia y en cómo
cadora, como «célula de la sociedad», aunque no
ésta contempla al niño como sujeto social.
exista analogía con la realidad ya que los tejidos
Durante los siglos XVII y XVIII el hogar constituía
están formados por células semejantes y homogéne-
una comunidad completa en la que, generalmente, as y en el tejido social cada familia es diferente.
convivían veinte, treinta o más personas: padres, El medio social determina la estructuración del
hijos, abuelos, otros familiares, criados, etc. En este tipo de familia, de la que va a depender estrechamen-
marco, de acuerdo con la actual concepción del tér- te cada niño que nazca, crezca y viva en su seno. El
mino, no existía una vida de familia diferenciada ni análisis de la familia, como grupo y como institución
conflictos generacionales. Se trataba, por tanto, de social, está ligado a los avances de la Sociología,
una especie de «clan», de contornos difusos e impre- como ciencia, y a los avatares ideológicos en los que
cisos, en el que no existía intimidad ni se producían ha estado inmersa. Sin embargo, los recientes análi-
interacciones emocionales intensas. En este contexto sis científicos de la familia han logrado establecer un
familiar, con tasas muy elevadas de natalidad y de cierto cuerpo doctrinal que ha permitido progresar al-
mortalidad, los niños pertenecían al conjunto y no go en el conocimiento de su estructura interna y en el
determinaban demasiado apego. de los cambios sociales más decisivos que la han
Horkheimer refiere que, en el siglo XVIII, países afectado.
como Francia e Inglaterra consideraban el trabajo Es indudable que el niño crece bajo el influjo de
realizado por los niños en industrias de manufactura- su entorno, del que la familia constituye el núcleo
478 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

central e imprescindible para su adecuado desarro- HOSPITALIZACIÓN PEDIÁTRICA


llo y su evolución integral. La familia significa,
además, el grupo social básico para la educación y Antecedentes históricos
la protección de los hijos. «Cualquier estremeci-
miento social, por pequeño que parezca, ya sea para La concepción del hospital pediátrico actual
bien o para mal de la condición infantil, es captado —centro de diagnóstico y tratamiento— es relativa-
por el niño como si de un sismógrafo social se trata- mente reciente. Sería preciso retrotraerse a la prime-
ra» (Escardó). ra mitad del siglo XIX, con el nacimiento de los hos-
Se ha definido a la familia como «la reunión de pitales infantiles propiamente dichos —l'Hópital des
personas que conviven bajo el mismo techo y que se Enfants Malades (París, 1802), el Guy's Hospital
sienten unidas por las costumbres, las ideas y el sexo, (Londres, 1848) y el Hospital for Sick Children
aunque no tengan vínculos legales». Como conse- (Londres, 1852)—, para encontrar el embrión con-
cuencia de los profundos cambios sociales, cualquie- ceptual del hospital pediátrico contemporáneo, en el
ra que sea la definición que se adopte, para las actua- que encontramos ya la presencia de niños enfermos y
les generaciones, la familia ha perdido su significado niños sanos, expósitos o pobres. Con anterioridad a
y sus características en una gran proporción de los esta fecha los hospitales y hospicios sólo acogían a
casos. La familia tradicional —extensa, estricta, au- estos últimos con el doble objetivo de realizar obras
toritaria y patriarcal— se ha convertido en nuclear, de caridad y luchar contra la indigencia y todo lo que
permisiva, democrática y simétrica, debido en buena ella representaba.
parte al trabajo de la mujer fuera del hogar y al con- El hospital, que hasta el siglo XIII era una institu-
siguiente reparto de los papeles y trabajos domésti- ción exclusivamente benéfica, regida por órdenes
cos (S. del Campo). En la mayoría de las ocasiones, religiosas, sin participación de la sociedad en su ges-
la actitud de los padres condiciona la respuesta de sus tión y con una función limitada al hospedaje o alber-
hijos. En consecuencia, el ambiente familiar desinte- gue de peregrinos, pobres y expósitos, amplía más
grado rompe el estatus familiar, afecta a la dinámica tarde su papel social al aparecer el Consejo del hos-
familiar y provoca respuestas anormales y desequili- pital y posteriormente, siglo XVII, con carácter al-
bradas en sus miembros, lo que ocasiona, subsidia- truista, la figura del Director médico.
riamente, la presentación de alteraciones psicopato- En estos centros, las cifras de mortalidad y de hos-
lógicas en los hijos. pitalismo llegaban a tales extremos que eran conside-
No abundan en España los trabajos sociológicos rados como lugares donde los niños iban a morir. A
sobre familia e infancia, por lo que resulta difícil pesar de estas circunstancias adversas, su quehacer
conocer las características de las familias a las que ha influido decisivamente en el progreso de la Pedia-
pertenecen nuestros niños y el comportamiento de tría, bien a través de las investigaciones clínicas y de
los padres hacia sus hijos, el trato que les dan, el los ensayos terapéuticos o bien por medio de las
tiempo que les dedican, las pautas de socialización necropsias realizadas.
que siguen o su panorama educativo. Por otra parte, Sólo desde hace unos pocos lustros, paralelamente
con ser muy interesante esta faceta, se escapa del al enorme progreso científico y a la evolución tecno-
contenido de este capítulo. lógica experimentados por la humanidad, mejorando
Tampoco tenemos información sobre un «aparta- su equipamiento y sus condiciones higiénicas y sani-
do tan decisivo para la formación de la personalidad tarias, el hospital se ha transformado en el más cuali-
del niño como es el proceso de socialización en la ficado centro de diagnóstico y tratamiento.
familia o socialización primaria», tan importante o Al mismo tiempo que se producen estos cambios
más que los cuidados físicos destinados a la infan- en el hospital pediátrico, en la comunidad tributaria
cia. Igualmente, desconocemos muchos aspectos de sus cuidados también se ha experimentado otro,
sobre la forma de tratar y educar a los hijos —¿muy no menos importante: la utilización del hospital por
permisiva?, ¿muy represiva?, según las ocasiones—, parte de toda la población, al margen de su situación
que ha cambiado radicalmente en las últimas dé- económica o de su posición social, contemplándole
cadas. como una institución asistencial y no como un centro
A modo de resumen, podríamos concluir este benéfico o semibenéfico, circunstancia que se produ-
apartado afirmando que, a ser posible, el niño debe- cía en periodos anteriores no muy lejanos.
ría crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus Múltiples tradiciones —su propia historia— se
padres, no debiendo separar al niño de corta edad de proyectan sobre los hospitales pediátricos actuales,
su madre, salvo en circunstancias excepcionales.
Capítulo 45. El niño hospitalizado y su familia. El papel de la Pediatría Social 479

contribuyendo, de alguna manera, a modelar, o al era menos estricto y más familiar que el que se pade-
menos esbozar, su propia estructuración y su queha- cía en los del continente europeo.
cer. A estos condicionamientos es preciso añadir otra En 1918 Morquio denunció que en muchos países
circunstancia: aún en los países más ricos y desarro- de los llamados civilizados todavía persistía la acti-
llados se presenta un considerable número de hospi- tud de aislar categóricamente al niño enfermo —
talizaciones con etiología social o psicosocial. apartándole y separándole de su madre y familiares,
De esta forma, el hospital pediátrico de nuestros o al menos, restringiéndoles a éstos la estancia conti-
días, cúspide de una pirámide asistencial inconexa, nua al lado del pequeño paciente—, afirmando que la
muy sofisticado en sus aspectos biomédicos, conserva hospitalización del niño menor de dos años debería
también, en ocasiones, sobre todo cuando se relaciona evitarse en lo posible y en el caso de ser necesaria
con la población más pobre y marginada, el primitivo resultaría más tolerable cuando la madre se encontra-
papel de albergue y hospedaje, pudiéndose convertir, ra cerca del niño, siendo lo mejor ingresar a los dos al
de manera paradójica, en agente yatrogénico para la mismo tiempo. Este consejo contribuyó a mejorar la
población infantil subsidiaria de sus servicios. asistencia del niño. Spence afirmó en 1920 que cuan-
Como afirma Rochen, el hospital debe ser, esen- do un niño enferma, él y su madre están particular-
cialmente, una organización social. También se ha mente necesitados uno del otro y no deben, en la
calificado al hospital como una empresa de salud. Sin medida de lo posible, ser separados, particularmente
duda, a modo de resumen, el hospital de hoy debería cuando el niño es hospitalizado.
encontrarse en la encrucijada de los esfuerzos colec- Otros autores ya conocían este problema con ante-
tivos encaminados a reorganizar los servicios de rioridad. Marfan lo denominó «hipotrepsia del cuida-
salud; participar activamente en el proceso dinámico do» y Finkelstein, «caquexia de prisión o de confina-
salud-enfermedad, para lo que sería preciso contar miento». Sin embargo, a pesar de su gran autoridad y
prestigio internacionales, ninguno de los dos trató de
con la comunidad de usuarios y con sus críticas; pro-
modificar la situación. En 1942 Bakwin expuso una
yectar su total quehacer y saber hacia aquella; mo-
serie de medidas tomadas en su Servicio para luchar
dernizar sus propias estructuras y su organización;
contra las nefastas reacciones psicoafectivas conse-
ofrecer unas comunicaciones internas y externas
cutivas a la hospitalización de los niños.
—todos sus circuitos— adecuadas y equilibradas; Spitz (1960) describió el cuadro clínico aparecido
mejorar sus aspectos de hostelería y todos los tipos tras la hospitalización de lactantes, principalmente
de información; y por último, adaptarse en cada mo- del segundo semestre de la vida, denominándole
mento a las directrices que marca la pediatría —cien- «hospitalismo». La ausencia de la madre y de sus
cia biosicosocial—, a sus aspectos tan cambiantes, a cuidados afectivos provocaban la presentación de un
las características peculiares e intrínsecas de la infan- cuadro patológico, consistente en regresiones del
cia —su crecimiento y desarrollo— y a los condicio- comportamiento, tanto en el plano psicomotor como
namientos derivados de las especiales relaciones en el afectivo, en verdaderos estados depresivos e,
madre-hijo, principalmente durante los primeros incluso, en el aumento de la sensibilidad a determi-
tiempos de la vida. nadas infecciones. Todo ello, a pesar de las buenas
condiciones materiales, higiénicas y alimentarias
existentes en el hospital.
Relaciones psicoafectivas secundarias Aubry (1955), Bowley y Robertson (1962) y otros
a la hospitalización pediátrica varios autores (Moncrieff, Lelong, etc.) publicaron
trabajos muy importantes sobre este tema. Bowley y
Hace más de dos siglos, en 1777, el inglés Arms- Robertson describieron tres estados patológicos,
trong afirmó que «si arrebatamos el niño a sus sucesivos, en el niño hospitalizado: la protesta hacia
padres, o incluso a su nodriza, le destrozamos el el ambiente, manifestada por agitación, llantos, gri-
corazón». Poco después, Hufeland (1798) señaló la tos y hostilidad; la angustia, mediante la cual el niño
dura realidad que se vivía en los orfelinatos de París: se repliega sobre sí mismo y se aisla; el desapego,
de siete mil niños, tras diez años de internado, sólo enmascarando, bajo una buena adaptación, un recha-
sobrevivieron una docena escasa de ellos. En 1860 zo patológico a las reacciones afectivas normales,
Foster insiste en la necesidad de ocuparse de los que pueden conducir a trastornos de la personalidad,
niños hospitalizados para que participen en los jue- más o menos serios.
gos. A comienzos de este siglo el ambiente observa- Como resumen de todos los trabajos realizados
do en los hospitales de niños existentes en Inglaterra sobre esta temática pueden entresacarse algunos as-
480 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

pectos a reseñar: a) la importancia del cuadro psicoa- nes, según Escardó, «todas las formas de un secues-
fectivo, en el que repercuten: la edad del niño, siendo tro». Sucedía, con frecuencia, que el niño no se encon-
mayores los riesgos entre los seis y doce meses de traba confinado entre sujetos patográficamente seme-
vida; la duración de la hospitalización, correspondien- jantes, ya que el hospital estaba constituido como un
do cuadros más severos a las estancias más prolonga- centro cerrado y su concepción no se ajustaba a las
das; la carencia de la madre, bien por fallecimiento o necesidades y deseos de los niños y sus familiares.
por privación de cuidados y de cariño maternal; b) las Los hechos acaecían, más o menos, de la siguiente
reacciones secundarias, pese a que la mayor parte de manera: una vez en la sala de hospitalización y asig-
los trastornos descritos desaparecen cuando el niño nada la cama que iba a ocupar, al niño se le vestía con
vuelve a su ambiente habitual, a las que numerosos el «uniforme» del hospital y todos sus objetos perso-
autores insisten en describir como pérdida de sueño y nales (juguetes, muñecos, etc.), si los había traído,
apetito, actitud regresiva, retraso afectivo más o eran entregados a las personas que le acompañaban,
menos transitorio, que puede ocasionar perturbaciones generalmente a su madre. De esta forma se desperso-
psicológicas profundas y de larga duración. nalizaba al pequeño paciente y a sus padres o tutores.
La mayoría de los paidopsiquiatras y psicólogos A éstos se les ofrecía un horario de visitas, más o
admiten, siguiendo las teorías de Levovici, que la acti- menos flexible, dependiendo del personal sanitario,
tud de los niños hospitalizados puede comprenderse pero que duraba, aproximadamente, entre una y dos
en función de la existencia de un vínculo constante horas. La madre, cuando llegaba al hospital, se acer-
entre los sentimientos de abandono y los sentimientos caba a la cama de su hijo, que desde su ingreso pare-
de culpabilidad. El niño se sentiría culpable de sus cía como si perteneciera al centro asistencial. Pero
actos y pensamientos, creyendo que sus padres, al venía para marcharse otra vez.
conocer estas faltas, le han abandonado. Este senti- De esta manera surgía un fenómeno de abandonis-
miento de abandono determina miedo y agresividad, mo, más o menos agudo. Si el padre trabajaba o si los
que se encadenan y se complican mutuamente, apare- hermanos acudían al colegio tampoco podían ver
ciendo de manera más patente en las enfermedades fácilmente al enfermo, y eso, siempre y cuando que
crónicas. En el lactante es mucho más difícil apreciar, el hospital permitiera la entrada de los niños. Junto a
a corto plazo, las consecuencias originadas por la pri- la situación descrita podíamos encontrar a otros
vación de su madre. Sin embargo, la interacción ma- niños, graves o recomendados, que gozaban de la
dre-hijo constituye un factor esencial para el normal presencia permanente o prolongada de su madre. Al
desarrollo psicoafectivo del niño y su ruptura brutal, a niño que no estaba acompañado y que contemplaba
causa de la hospitalización, puede desencadenar la estos hechos se le sumaba, además, otro fenómeno de
aparición de secuelas muy importantes. abandonismo reflejo, sobreañadido al primero.
A los sentimientos de abandono, que experimen- Cualquiera que fuera la situación, a pesar de la pro-
tan los niños hospitalizados, responden los padres fesionalidad y buena voluntad del personal sanitario
con análogas sensaciones, tendiendo a identificarse del hospital, todo niño ingresado quedaba «entregado
con su hijo y con su situación. Surge, entonces, otro al sistema institucional», padeciendo el cambio de tur-
sentimiento de culpabilidad profunda en los padres nos del personal, la sobrecarga asistencial, las explora-
por creer que han abandonado a su hijo, lo que puede ciones molestas, el traslado a otros lugares desconoci-
acarrear la aparición de conductas anormales: no dos del hospital —en todos ellos recibía «agresiones»
hacerse cargo del cuidado del niño, por pensar que no directas, sin contar con el apoyo y la protección de su
son capaces de efectuarlo correctamente; desatender madre—, las comidas poco agradables, y otras caren-
al resto de la familia, en provecho del niño hospitali- cias de elementos de convivencia.
zado; acentuarse las actitudes de repulsa hacia éste, En esta situación, la madre no participaba en el
cuando previamente ya existían unas relaciones tratamiento, en los cuidados y en la vida hospitalaria
padres-hijo deterioradas. de su hijo. Incluso la información sobre el estado de
salud del niño tenía señaladas unas determinadas
horas. El hospitalismo surgido —segunda causa pa-
El hospital pediátrico tradicional tógena— se superponía a la enfermedad motivo de
ingreso, siendo más grave que ésta, en muchas oca-
Consideramos como tal al hospital de niños de hace siones, y con frecuencia, de peores secuelas futuras.
más de quince o veinte años y muchos de los actuales, Como consecuencia de todos estos acontecimien-
que todavía permanecen anclados en el pasado. El tos, el niño hospitalizado, «despersonalizado, aislado
hecho de ingresar en él significaba, en muchas ocasio- e introducido en un medio hostil, adquiría una sitúa-
Capítulo 45. El niño hospitalizado y su familia. El papel de la Pediatría Social 481

ción paralela a la de un preso". El hospital podía con- ños». Ahora, a punto de finalizar, cabe preguntarse
siderarse yatrogénico para el niño en todas sus prác- si esta definición fue una verdadera toma de con-
ticas y no sólo en el caso de internamiento. Por ello ciencia o sólo un anuncio programático. Como afir-
extraña grandemente que todavía persistan en el ma F. Escardó, «ha llegado el momento de justipre-
mundo, de manera especial en los países occidentales ciar hechos, revisar intenciones y evaluar intentos».
y más desarrollados, instituciones en las que los ¿Deseamos para los niños algún derecho especial
niños enfermos no son internados con sus madres y que no aparezca en los derechos específicos del
en las que los planteamientos para demostrar la facti- hombre, proclamados por las Naciones Unidas en su
bilidad de este objetivo constituyan motivo de nega- «Declaración Universal de los Derechos Humanos
ciones y de polémicas ardorosas. Esto sucedía hace (1948)»? A primera vista, parece que no. En efecto,
veinte o treinta años en la inmensa mayoría de los si repasamos los tres primeros artículos de la citada
hospitales pediátricos y todavía se contempla hoy en Declaración comprobaremos que son lo suficiente-
una no despreciable proporción de los mismos. mente explícitos. Es decir, todo ser humano —el niño
La mejoría de los conocimientos médicos, de la también— nace libre e igual en dignidad y en dere-
higiene y de la alimentación, junto con los avances chos, entre los que se encuentran el derecho a la
tecnológicos y científicos, han permitido que la salud vida, a la libertad y a la dignidad de su persona. Ya
y la supervivencia de los niños que habitan en las es triste —afirma Escardó— «dedicar un capítulo
sociedades más avanzadas hayan alcanzado cotas específico sobre algunos derechos del niño, como si
muy elevadas, aunque todavía persisten en ellas bol- el niño no fuera, por sí mismo, una presencia huma-
sas de pobreza y marginación, los denominados na». Pero debemos reconocer con el citado autor his-
«cuarto mundo» y «niños de la calle». Si bien es ver- panoamericano, sobre todo analizándolo de manera
dad que en los países más desarrollados la patología práctica, que «tanto la situación biológica del hom-
subsidiaria de hospitalización ha evolucionado de bre niño como la actitud de la sociedad ante él
manera muy favorable durante el último cuarto de empujan a un tratamiento especial y específico de un
siglo, subsisten todavía enfermedades pediátricas tema en el que el niño surge como problema de pro-
que conducen a esta situación —enfermedades cróni- blemas».
cas, accidentes, patología quirúrgica, entre otras— y Entonces, ¿por qué confeccionar una declaración
con ella, al sufrimiento físico y psíquico de la pobla- diferente destinada a los menores? Junto a las causas
ción infantil y de sus familiares. Así, en España se biosociales señaladas, es preciso buscar otras, como
producen cada año, aproximadamente, medio millón afirma J. Massión, más recientes, consecuencia de
de internamientos pediátricos en menores de quince los desastres que para la humanidad, y en especial
años, de los que la cuarta parte corresponden a niños para los niños, han tenido y tienen las guerras. Por
menores de un año de vida, edad del máximo riesgo este motivo, en 1923 la «Unión Internacional para el
para padecer hospitalismo. A la importancia de estas Socorro de los niños» redactó una primera «Declara-
cifras y a la trascendencia de los aspectos económi- ción de los Derechos del Niño», adhiriéndose a la
cos, sociales, familiares y sanitarios del internamien- misma la Sociedad de Naciones, la cual promulgó el
to en hospitales pediátricos convencionales, es preci- 26 de enero de 1924 la «Declaración de Ginebra»,
so añadir el inestimable e incalculable significado de que constaba de cinco puntos.
sus posibles secuelas y reacciones secundarias, con Posteriormente, las Naciones Unidas, consideran-
un enorme coste económico y social. do que «el niño, por su inmadurez física e intelectual,
necesita una protección y unos cuidados especiales»,
proclamaron en Ginebra, el 20 de noviembre de
MEDIDAS PARA PREVENIR 1959, la «Declaración de los Derechos del Niño»,
LAS REACCIONES SECUNDARIAS recogidos en diez puntos (Capítulo 81).
A LA HOSPITALIZACIÓN PEDIÁTRICA: Treinta años después, el 20 de noviembre de 1989,
la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la «Con-
LOS DERECHOS DEL NIÑO vención de los Derechos del Niño», cuyo texto fue
HOSPITALIZADO redactado tras siete años de trabajo realizado por re-
presentantes de 43 Estados.
Antecedentes Aunque no tuvo demasiado eco en los medios de
comunicación social, la Convención significó un
Al iniciarse el siglo XX, H. Keller denominó a la acontecimiento de primera magnitud, ya que en ple-
centuria que comenzaba como el «siglo de los ni- no «siglo del niño» cada día se siguen contemplando
482 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

en la infancia miles de crímenes, asesinatos, viola- por lo que precisará convertirse en un huésped privi-
ciones y toda clase de injusticias. Como afirma A. legiado del hospital, reclamando un adecuamiento y
Romanos, la promulgación de los derechos de la un aumento de medios y medidas, destinados a pro-
Convención supuso «un compromiso supranacional, teger de manera concreta y puntual los derechos que,
que completa los derechos de la infancia, considera- afortunadamente, le han sido reconocidos.
dos como elementales (vida, salud, educación, ali- Nos encontramos, por tanto, ante derechos subjeti-
mentación, etc.), y el ordenamiento jurídico específi- vos, ligados a la persona del niño, que además están
co de cada país (en España, la Constitución, los proclamados a nivel de un reconocimiento interna-
Códigos de Derecho Civil y Penal y otras Leyes, tan- cional y que, por tanto, engendran la obligación mo-
to administrativas como laborales)». ral de cumplirlos por aquellas personas que lo sientan
Según el criterio de A. Romanos, la Convención y lo comprendan de esta manera.
se diferencia de la Declaración porque, fundamental- En consecuencia, se trata de una «proclamación»,
mente, aquella presenta un carácter más preciso y una especie de legado espiritual a través del cual la
significa un verdadero compromiso para todos los humanidad actual dona —hace un legado— a la del
países que la firmaron, entre ellos España, en el futuro un código ético, de valores fundamentales,
transcurso de la Cumbre Mundial de la Infancia cuyo incumplimiento conllevaría una degradación en
(New York, 29-30 de septiembre de 1990). la calidad de la vida humana y en su dignidad. Por
otra parte tiene el significado de una llamada de aten-
Carta Europea de los Derechos ción a los ciudadanos del mundo y en especial, a los
de la Comunidad Europea, para que sean capaces y
del Niño Hospitalizado tengan la firme voluntad de transformar estos dere-
chos en leyes y en normativas, de forma que, jurídi-
En el seno de la Comunidad Europea, donde son
camente, sean de obligado cumplimiento.
frecuentes las referencias a los Derechos Humanos,
En 1987, un año después de que el Parlamento
el Diario Oficial de las Comunidades Europeas
Europeo propusiera la «Carta Europea de los De-
publicó el martes 13 de mayo de 1986 una Reso-
lución del Parlamento Europeo que versaba sobre rechos del Niño Hospitalizado», el Comité Hospi-
la «Carta Europea de los Derechos del Niño Hospi- talario de la Comunidad Europea —organismo no
talizado», en la que se reconocían veintitrés de- gubernamental compuesto por delegados de las fede-
rechos. raciones hospitalarias de la U.E. y que en 1979 con-
Esta Carta puede considerarse como una prolonga- feccionó la Carta del Paciente Hospitalizado— re-
ción de la Resolución de 19 de enero de 1984, relati- dactó una serie de recomendaciones destinadas a los
va a la «Carta Europea de los Derechos del Pacien- grupos de personas especialmente implicadas con el
te», en la que se solicitaba que los derechos de los niño durante su hospitalización: componentes de la
niños enfermos fueran tratados en el marco de una dirección y gestión del hospital, integrantes del equi-
Carta Especial. po médico-sanitario que atiende y trata al niño, y a
La aparición de la «Carta de los Derechos del Niño los padres o tutores de éste.
Hospitalizado» estaba justificada por la situación
especialmente frágil del niño internado en una insti-
tución hospitalaria, la cual requiere la prestación de Contenido de la Carta Europea
unos cuidados singulares y peculiares. de los Derechos del Niño Hospitalizado
La Psicología pediátrica ha estudiado en profundi-
dad —y todos los que se dedican al cuidado de los La Resolución sobre la Carta Europea fue publica-
niños hospitalizados lo conocen perfectamente bien— da tras haber sido contemplados una serie de docu-
las distintas formas de agresión, de tensiones y de mentos correspondientes a organismos oficiales o a
carencias a las que está expuesto un niño hospita- diversas personalidades. El Parlamento Europeo so-
lizado, lejos de su habitual medio natural, la familia, licitó que la Carta de los Derechos de los Niños Hos-
a las que se añade, además, el sometimiento a trata- pitalizados proclame, de manera especial, una serie
mientos frecuentes, estresantes, molestos y dolo- de derechos que, para facilitar un somero análisis de
rosos. los mismos, vamos a reagrupar en cinco grandes
El niño hospitalizado, debido a su enfermedad, apartados, según el momento en el que se encuentre
sufre, o puede sufrir, un corte más o menos profundo el menor con relación a su hospitalización y a otras
en el curso de la evolución de su normal desarrollo, circunstancias particulares.
Capítulo 45. El niño hospitalizado y su familia. El papel de la Pediatría Social 483

En relación con el ingreso en el hospital dar, en todo momento, la cautela, reserva y delicadeza
en la transmisión de la información dada a los menores.
El niño tiene derecho a:

— Ser hospitalizado solamente en aquellas oca- Consentimiento para realizar los cuidados
siones precisas y por causa médica (no social),
siempre y cuando no existan otras posibilida- Este apartado, muy importante también, es objeto
des de tratamiento. de especial tratamiento y desarrollo en la Carta,
— Dar prioridad a la hospitalización durante el demostrando con ello la gran preocupación que ha
día, permitiendo que vuelva a su casa, con su suscitado en los expertos del tema, tanto por lo deli-
familia y a su entorno habitual, por la noche. cado del asunto como por la protección especial que
requiere el niño. Éste tiene derecho a:
De lo que antecede surge una primera recomenda-
ción destinada a médicos, sanitarios y padres: cuando — Expresar, a través de sus padres o tutores, su
sea posible, se debe evitar la hospitalización de los conformidad con los tratamientos que le aplican.
niños. — Rechazar, por medio de sus padres o tutores, el
ser objeto de investigación y de cualquier otro
cuidado o examen, cuyo propósito primordial,
educativo o informativo, no sea terapéutico.
En el momento de la acogida
— Denegar ser objeto de experiencias farmacoló-
e información
gicas y terapéuticas. Si esto ocurriera, tener
derecho a estar protegido por la Declaración de
El niño tiene derecho a: Helsinki, de la Asamblea Médica Mundial (y
sus actualizaciones sucesivas, si las hubiese).
— Ser acogido con una atención individualizada, — No recibir tratamientos médicos inútiles y no
para lo cual es fundamental la existencia de un soportar sufrimientos físicos o morales que
contacto previo entre los padres, el niño y la puedan evitarse.
institución, especialmente con el equipo que
vaya a cuidar directamente al niño. Este hecho En algunos casos, excepcionales —por ejemplo,
favorece el conocimiento mutuo, tanto de las en niños mayores que vayan a sufrir un trasplante de
características del hospital como de las cos- órganos—, sería preciso obtener el permiso y la con-
tumbres del niño. La entrega de unos folletos formidad de los propios pacientes, al llegar a una
de acogida, en forma de «comics» o tebeos, cierta edad. Los directores de los hospitales y el per-
facilitaría esta tarea de familiarización del niño sonal asistencial deberían poner los medios necesa-
con el hospital y el conocimiento del desarro- rios a su alcance para garantizar estos derechos e,
llo de la vida diaria en el mismo, incluso antes incluso, constituir un Comité de Ética en cada hospi-
de su ingreso. tal, en el que tuviera cabida y representación todos
— Ser informado de forma adecuada y adaptada los estamentos del Centro, con una doble competen-
a su edad, a su desarrollo mental y a su estado cia: examinar las cuestiones bioéticas en controver-
afectivo y psicológico, lo que se favorecerá sia y las reclamaciones de orden moral en litigio.
mediante el conocimiento previo, antes seña-
lado.
— También se reconoce el derecho a informar a Condiciones que debe reunir la estancia
padres o tutores, siempre y cuando no se afec- en el hospital
te otro derecho fundamental del niño: su inti-
midad. La relación entre el niño y los médicos La consecuencia de los derechos relativos a una
y sanitarios debe ser completamente personal, estancia adecuada del niño en el hospital requiere,
situación que, a veces, conlleva no compartir ante todo, un cambio de mentalidad en el personal
las intimidades relatadas por los niños a otras que le atiende, principalmente en lo concerniente a
personas, incluidos los padres. los siguientes aspectos:

Otra recomendación para médicos, sanitarios y — Derecho a recibir cuidados y asistencia por
padres, a tener muy presente, es la necesidad de recor- personal cualificado, formado y entrenado pa-
484 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ra este fin, que conozca perfectamente las ne- — Que sus padres, o personas que les sustituyan,
cesidades de los niños, peculiares para cada pidan la aplicación de la presente Carta en el
grupo de edad, tanto en el aspecto físico como caso que un niño precise hospitalizarse o rea-
en el plano afectivo. lizar un examen médico en países ajenos a la
— Derecho a estar acompañado el máximo tiem- Comunidad Europea. Ante esta posible even-
po posible, durante su estancia en el hospital, tualidad, seguro que se plantearían comple-
por sus padres o por las personas que les susti- jos problemas de orden jurídico, sobre todo a
tuyen, actuando éstos como elementos activos la hora de pretender aplicar la Carta en estos
de la vida hospitalaria, sin que por ello les países.
comporte costes adicionales y, a su vez, sin
perjudicar, obstaculizar o interferir la aplica-
ción de los tratamientos médicos. Vida privada del niño hospitalizado
— Derecho a ponerse en contacto con sus padres
en momentos de tensión y estrés elevado; así En la Carta también se pone de manifiesto, y se
como a que le faciliten los medios precisos recuerda, que sólo es posible sustentar la dignidad
para lograrlo. humana respetando la libertad, la intimidad y la vida
privada. En nuestro caso, referidas al niño y en el
La aplicación práctica de estos derechos es impres- hospital. En este apartado estamos acariciando el
cindible para progresar en la adjudicación y en el res- propio núcleo central de la personalidad infantil y
peto de aquellos derechos. Sin embargo, en múltiples todos aquellos aspectos que se relacionan con sus
ocasiones, es muy variable; y en otras, casi nula, inclu- secretos, con sus afectos, con sus creencias, con su
so en los hospitales más modernos, debido a múltiples libertad para dirigir y ejecutar lo que le place en su
y variadas circunstancias y sobre todo, a la falta de las espacio vital y en su tiempo, al margen del que está
medidas administrativas precisas. Para obviar alguna destinado a los cuidados y atenciones médico-sanita-
de estas carencias, en determinados países de nuestro rios, incluso en aquellos momentos más difíciles, de
contexto geopolítico se han construido pabellones sufrimiento, o cuando se acerque la muerte.
anexos al hospital o se facilitan pisos o casas en alqui- Este respeto a la vida privada del niño es difícil de
ler, próximos a aquél —el hospital— a precios muy conseguir, precisándose, como señala el sociólogo J.
asequibles para todas las economías. de Miguel, altas dosis de generosidad para dedicarle
En relación con las salas de hospitalización, los un tiempo extra, fuera del trabajo habitual; para cam-
niños tienen derecho a: biar las costumbres laborales, haciéndolas muchas
veces más incómodas; voluntad para ejecutar mu-
— Disponer de locales amueblados y equipados chas acciones y para transformar las estructuras orga-
de manera adecuada a sus necesidades (cuida- nizativas del hospital, pensando fundamentalmente
dos, educación, juegos) y que cumplan las nor- en el bienestar del niño. Su logro representaría la más
mas oficiales de seguridad. adecuada forma de proyectar hacia el futuro, por par-
— Proseguir su formación escolar durante la per- te del personal hospitalario, unos valores humanos
manencia en el hospital, beneficiándose de las dignos, éticos y elevados que, además, beneficiarían
enseñanzas de los maestros y del material a la actual infancia hospitalizada en momentos difíci-
didáctico que las autoridades escolares deben les de su existir.
poner a su disposición, sobre todo cuando la
hospitalización es prolongada, sin que cause
perjuicios a su bienestar ni obstaculice los tra- Realización de otras medidas concretas
tamientos médicos o los cuidados sanitarios.
Las experiencias de las escuelas hospitalarias Generalidades
han obtenido, en la gran mayoría de las ocasio-
nes, un importante éxito. Además del cumplimiento de los principios de la
— La seguridad de recibir los cuidados precisos, «Carta Europea de los Derechos del Niño Hospitali-
incluso en el caso que fuera necesaria la inter- zado», se pueden realizar otras medidas concretas
vención de la Justicia, siempre que los padres, que ayudarán, sin duda, a la humanización de la vida
o las personas que les sustituyan, los nieguen, del niño hospitalizado y a evitar que se produzca una
alegando diversas razones religiosas, cultura- ruptura o, al menos, una obstaculización de las nor-
les, etc. males relaciones que deben existir entre los niños
Capítulo 45. El niño hospitalizado y su familia. El papel de la Pediatría Social 485

hospitalizados y su familia, principalmente con su Destaca la importancia que tienen, para la vida del
madre. niño en el hospital pediátrico, el juego, los animado-
Aunque por nuestra profesión —médico pedia- res y educadores, la puesta en práctica de nuevas for-
tra— desconocemos las singularidades de los aspec- mas de atención destinada a los niños con enferme-
tos jurídicos que puede plantear la puesta en práctica dades crónicas y terminales, la creación de Comités
y el desarrollo de la «Carta Europea de los Derechos de Ética y de Humanización. Abundando en esta di-
del Niño Hospitalizado», parece obvio, sin embargo, rección, sería altamente recomendable, por no decir
que el niño precisa una especial atención y protec- necesario, incluir los estudios de Pediatría Social y
ción, principalmente en situaciones de riesgo para su de Ética en los programas de pregrado de las Facul-
salud (por ejemplo, durante su hospitalización). En tades de Medicina y de postgrado en los Departa-
estos casos se requiere una puntual tipificación de los mentos y Servicios de Pediatría, reconocidos para
derechos que le amparan, los cuales deberían situar- impartir los programas MIR, e, igualmente, confec-
se, lógicamente, en el contexto de los derechos gene- cionar un «registro» con los casos detectados de
rales del menor español. incumplimiento de los derechos del niño, incluyendo
Es evidente que la sociedad es responsable de la sal- en el mismo el grado de su magnitud y gravedad.
vaguarda de estos derechos, aunque de manera muy Como afirma F. Toledo Ortiz, todo acto médico o
especial están implicados en esta tarea los que realizan sanitario conlleva, estrechamente emparejados, más
el trabajo de atender y cuidar a los niños hospitalizados que en cualquier otra situación, la asistencia profe-
(personal sanitario, gestores del hospital, autoridades sional y la atención y consideración humanas. Una
sanitarias), las asociaciones de padres y usuarios y los buena y calurosa acogida al paciente y a sus familia-
líderes políticos y sociales de la comunidad. res, la afabilidad y la cordialidad en el trato, la pre-
Con esta finalidad —posibilitar la ejecución prác- sencia de un marco físico adecuado y atractivo, en el
tica de los principios contenidos en la «Carta Euro- que puedan establecerse las relaciones humanas pre-
pea»—, deberían establecerse, de manera general, las cisas, la idónea y puntual información sobre los pro-
acciones y los cauces precisos a seguir, lo que requie- cedimientos diagnósticos y terapéuticos empleados o
re un análisis previo, en profundidad, de la situación sobre los resultados obtenidos, la exquisita conside-
hospitalaria actual, tras haber realizado un balance ración hacia el niño y su familia, las muestras de sa-
detallado de las necesidades y de los recursos exis- tisfacción y confianza que presentan los niños y sus
tentes. En este sentido, tiene un interés básico cono- familiares hacia el servicio médico donde está ingresa-
cer la opinión de los niños y niñas hospitalizados do y hacia todo su personal, constituyen, en definitiva,
sobre sus derechos, el sistema asistencial y las insti- las bases en las que se debe cimentar el necesario pro-
tuciones sanitarias (Tabla 45.1). ceso de «hogarización» del hospital.

Tabla 45.1. Opinión de los niños y niñas hospitalizados sobre sus derechos, el sistema asistencial y el hospital

• A nuestros niños hospitalizados no les gusta:


— La comida del hospital.
— Las exploraciones y los pinchazos.
— Los pijamas y vestidos que les da el hospital.
— Los servicios y aseos.
— El mobiliario y no poder colocar sus posters y objetos personales.
— La falta o el uso restringido de la televisión en la habitación.
— Los malos olores, los gritos y las voces del personal.
— Acostarse pronto y no descansar bien por las noches.
— La falta de información y no conocer la verdad sobre su estado de salud.

• A nuestros niños hospitalizados les agradaría:


— Permanecer con sus padres cuando lo deseen.
— La presencia de sus hermanos y amigos.
— Curarse pronto.
— Lugares para jugar y distraerse.
— Asistir al colegio más tiempo.

Fuente: García-Caballero C: «Servicio de Atención al Paciente y Pediatría Social». Plan de Gestión, Hospital Infantil Universitario «La Paz», Madrid, 1994.
486 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

La «Carta Europea de los Derechos del Niño Hos- Tabla 45.2. Medidas a adoptar por las Administraciones
pitalizado» no debería constituir una mera declaración Sanitarias (I)
de buenas intenciones, sino el mecanismo impulsor
encargado de posibilitar el acceso a una serie de con- — Crear diseños idóneos, tanto del personal asistencial como
arquitectónico del hospital.
diciones y circunstancias, imprescindibles para una — Adecuar el equipamiento, material y personal, y los aspectos
adecuada promoción de la salud infantil. sociales.
Por su trascendencia pluridimensional, debemos — Explicar el modelo de atención a prestar:
reconocer, valorar y agradecer las iniciativas que se • Interrelación.
• Suplencia-ayuda.
han tomado para tratar de implantar y hacer realidad
en España la «Carta Europea de los Derechos del — Informar a las autoridades sanitarias y a los gestores.
— Responsabilizar del cuidado del niño a una o a muy pocas
Niño Hospitalizado», tanto a nivel estatal (programas personas.
de humanización de la asistencia hospitalaria en el — Facilitar:
Insalud y en otros organismos públicos y privados), • La estancia permanente y activa de los padres.
como autonómico (cursos, seminarios, reuniones y • Las visitas frecuentes de hermanos y amigos.
congresos) o institucional (los programas de algunos — Promocionar el ajuste psicosocial de niños y padres a través de:
hospitales pediátricos). En todas ellas encontramos • Trabajo social.
como denominador común la adopción de una serie • Psicólogos.
de medidas cuya finalidad no es otra que tratar de — Defender los derechos del niño a través de sus padres o tutores.
mejorar, o paliar, diversos aspectos relacionados con
la vida del niño en el hospital (confort, información,
educación sanitaria y evaluación de los progresos Tabla 45.3. Medidas a adoptar por las Administraciones
obtenidos, realizada por los propios usuarios), con la Sanitarias (II)
dinámica de su familia y con las relaciones entre ésta
y aquél. — Revisar los programas de humanización (Marco Legal).
La mejoría de la calidad asistencial, igual que — Asumir la problemática general del niño hospitalizado.
sucede en el trato humano, presenta matices y aspec- — Incorporar a los usuarios en el sistema de salud (agentes
activos).
tos concretos que pueden ser percibidos de manera — Formar adecuadamente a todo el personal que trabaja en
rápida y subjetiva por el paciente y sus familiares. los hospitales pediátricos.
Sin embargo, como consecuencia de las característi- — Difundir ampliamente el contenido de la Carta Europea de
los Derechos del Niño Hospitalizado.
cas específicas del menor, la hospitalización de éste — Constituir en los hospitales pediátricos los Comités de Ética y
requiere un análisis y un tratamiento muy especiales, de Humanización.
ya que se presentan con gran frecuencia situaciones
de riesgo para su salud, además de todas las que se
acarrean durante su estancia y en dos momentos cla- los Derechos del Niño Hospitalizado», a través de la
ves de ésta: la acogida y al ser dado de alta e inte- humanización de la vida infantil en el hospital. Las
grarse de nuevo en el seno de la familia. actividades y programas a desarrollar podrían ser, de
Todo el personal sanitario y parasanitario, sin dis- manera tentativa, las que aparecen en la Tabla 45.4.
tinción, que atiende a niños hospitalizados, debería En la encrucijada de estas actividades deberían
extremar los cuidados y medidas para no perjudicar o encontrarse, estrechamente implicados y vinculados
interferir en la salud de aquellos, evitando situacio- con las mismas, los Servicios de Pediatría Social de
nes de regresión, de freno o de paro en su habitual los hospitales pediátricos, dependiendo directamente
desarrollo psicosocial. Para prevenirlas, siguiendo de la Dirección Gerencia de éstos y estrechamente
los criterios de A. Diez López, la Administración conexionados e interrelacionados con todos los de-
Sanitaria tiene a su alcance una serie de medidas, que más servicios del hospital. El Servicio de Pediatría
resumimos en las Tablas 45.2 y 45.3. Social del hospital tendría asignadas, entre otras, las
áreas funcionales y las actividades básicas que apare-
cen resumidas en las Tablas 45.5 a 45.10.
Actividades y proyectos concretos
o institucionales
EPILOGO
Todos ellos aparecen expuestos en el capítulo 43.
Su puesta en vigor y desarrollo contribuirán a mejo- La humanización de la asistencia pediátrica hospi-
rar los objetivos que persigue la «Carta Europea de talaria presenta, como objetivos prioritarios, contri-
Capítulo 45. El niño hospitalizado y su familia. El papel de la Pediatría Social 487

Tabla 45.4. Actividades y proyectos concretos o institucionales a desarrollar para prevenir las posibles reacciones
secundarias a la hospitalización pediátrica

— Presentación y ofrecimiento del hospital.


A través de la información oral y escrita (folletos) entregados en los Servicios de Admisión, o análogos.
— Recepción de los enfermos y familiares.
1 ª Fase. Efectuada por el personal de Admisión, que acompañará al niño y a su familia hasta el Servicio donde quedará ingresado
aquél.
a
2. Fase. Realizada por el personal del Servicio en el que ingrese el niño, donde se le informará a éste.
— Adecuación de las características de la hospitalización.
— Ofrecimiento de una buena información a los padres.
— Seguimiento puntual de la «Carta Europea de los Derechos del Niño Hospitalizado».
— Creación de una «Comisión de Humanización», con representación de todos los estamentos y profesionales que trabajan en el hospi-
tal, en la que se incluirán representantes del Servicio de Pediatría Social y del «Comité de Ética». Se celebrarán cuatro reuniones anua-
les, como mínimo.
— Instauración de una «escuela» en el hospital.
— Creación de una «ludoteca» hospitalaria (ubicada en un aula multiuso para teatro, guiñol, exposición de trabajos manuales, etc. y que
albergará, además, la biblioteca infantil).
— Habilitación de los mecanismos y fórmulas adecuados para tratar digna e íntimamente al enfermo terminal y a sus padres y familiares
próximos.

Tabla 45.5. Áreas funcionales y actividades básicas de un Servicio o Departamento de Pediatría Social hospitalario

— Área de información, acogida, ayuda en la gestión y relaciones con la comunidad.


— Área de «auditoría interna» y propuesta de mejoras en el hospital.
— Área de trabajo social.
— Área de sugerencias y reclamaciones.
— Área de Pediatría Social, propiamente dicha.

Tabla 45.6. Servicio o Departamento de Pediatría Social hospitalario. Área de información, acogida, ayuda en la gestión y
relaciones con la comunidad

• Información a los usuarios y familiares:


— Solicitada por éstos.
— Facilitada rutinariamente (folletos informativos, derechos y deberes, etc.).
— De carácter interno (personal del hospital, puntos de información en éste, etc.).
— Proporcionada a los Servicios externos, correspondientes al Área asistencial.

• Acogida a pacientes y familiares:


— Solicitada.
— Prestada rutinariamente en momentos de desgracia o en situación límite.

• Ayuda en la gestión interna y externa solicitada.


• Relaciones con la comunidad, colaborando:
— En actos científicos y comunitarios.
— En actos sociales y fiestas infantiles.
— Con los medios de comunicación social.
— En otras actividades relacionadas con el bienestar de los niños hospitalizados y sus familias.

Tabla 45.7. Servicio o Departamento de Pediatría Social hospitalario. Área de «Auditoría interna» y propuesta de mejoras
en el hospital

• Detección del grado de satisfacción de los usuarios (encuestas, sugerencias, reclamaciones, charlas, entrevistas, etc.).
• Control del funcionamiento del hospital en sus aspectos de hostelería (alimentación, limpieza, etc.) y del seguimiento de la normativa
vigente:
— Indicadores de calidad.
— Partes de incidencias.
— Marcadores de riesgo.

• Participación en:
— Comités (técnico-facultativo, humanización, bioética, etc.).
— Reuniones con asociaciones (padres, enfermos crónicos, etc.).
488 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 45.8 Servicio o Departamento de Pediatría Social hospitalario. Área de trabajo social

• Información y orientación.
• Atención a desplazados, adopciones, donaciones de órganos y trasplantes, fallecimientos, drogadicciones y VIH, hijos de madres solte-
ras, etc.
• Actuaciones en casos de riesgo social:
— Gestiones intrahospitalarias.
— Gestiones externas, con organismos e instituciones.

Tabla 45.9 Servicio o Departamento de Pediatría Social hospitalario. Área de sugerencias y reclamaciones

• Encuestas periódicas a los padres de niños hospitalizados; a éstos, cuando son mayores y/o adolescentes; a la comunidad de usuarios,
para conocer su opinión sobre el hospital.
• Entrevistas solicitadas por la población antes citada.
• Tramitación al Servicio de Atención al Paciente, cuando sea preciso.
• Resolución y propuestas de mejora a la Dirección Gerencia del hospital.

Tabla 45.10 Servicio o Departamento de Pediatría Social hospitalario. Área de Pediatría Social propiamente dicha

• Relación con los restantes Servicios hospitalarios y con los de Atención Primaria del Área sanitaria correspondiente.
• Educación para la salud («aula del usuario»).
• Detección de la población infantil ingresada con riesgo social.
• Programas especiales destinados a niños que presentan enfermedades crónicas.
• Programas puntuales y concretos de promoción de la salud:
— Prevención de accidentes e intoxicaciones.
— Maltrato de la infancia.
— Aspectos pediátrico-sociales en relación con los recién nacidos pretérmino, de bajo peso, de alto riesgo social, etc.
— Indicadores de salud de la población infantil que acude a las consultas externas del hospital y de los niños ingresados.
— Otros programas.

• Programas de humanización de la vida del niño en el hospital:


— Participación en las fiestas infantiles del hospital.
— Colaborar en la promoción y puesta en marcha de los «Derechos del Niño Hospitalizado», representando en cierto modo y a su nivel
el papel del «Defensor del niño hospitalizado».
— Coordinar al voluntariado que desee participar en tareas lúdicas y de animación.

buir a la terapia médica, prevenir las secuelas psico- relativo a las necesidades y demandas de los niños, y
afectivas del hospitalismo y cumplir los derechos crear las comisiones pertinentes sobre salud y dere-
infantiles, ya reconocidos a nivel de la Comunidad chos del niño. La existencia de un Servicio o Depar-
Europea («Carta Europea de los Derechos del Niño tamento de Pediatría Social en los hospitales pediá-
Hospitalizado»). Estos deben considerarse, por tanto, tricos constituirá, sin duda, el órgano coordinador y
una preocupación muy loable de nuestro tiempo y ejecutor de todas las acciones precisas para alcanzar
además, una realidad que debe cumplirse como una los objetivos señalados.
pauta o rutina del tratamiento médico, en la que se
contemplen diversos aspectos: personales (buen tra-
to, afabilidad, respeto, etc.); administrativos (infor-
mación, confort, calidad en la comida y otras facetas BIBLIOGRAFÍA
hosteleras, escuela, ludoteca, etc.); sociosanitarios
Del Campo S, Navarro M. Análisis sociológico de la familia
(estancia de los padres todo el tiempo posible, crea- española, Barcelona, Ed. Ariel, 1985.
ción del Comité de Ética y de Humanización, etc.). Diario Oficial de las Comunidades Europeas. 13 de mayo de
No basta con publicar una lista de derechos. Es pre- 1986.
ciso aplicarlos. Ello requiere un cambio de conducta Diez López A. Situación actual y perspectivas de los derechos
del niño en los hospitales de España, Jornadas Nacionales
y de mentalidad en los adultos (padres, tutores), en el sobre los derechos del niño hospitalizado, Ministerio de
personal gestor y asistencial hospitalario, modificar Sanidad y Consumo, 1987.
la organización de estos centros pediátricos (públicos Escardó F: Los derechos del niño, Buenos Aires, Eudeba, 1985.
y privados), investigar sobre el tema, sobre todo en lo García-Caballero C. El Servicio de Pediatría Social en los
Capítulo 45. El niño hospitalizado y su familia. El papel de la Pediatría Social 489

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46
Infecciones nosocomiales en hospitales
y servicios hospitalarios pediátricos.
Epidemiología. Prevención: aspectos
pediátrico-sociales
A. Gallart Cátala, M. Campins Martí, F. A. Moraga Llop

Las infecciones nosocomiales son una causa im- ción de la literatura sobre este tema o la comparación
portante de morbilidad y mortalidad y ocasionan de los estudios entre diferentes hospitales. En el
unos elevados costes sociales y económicos. momento presente, la práctica totalidad de los estu-
Estudios de prevalencia realizados en diversos dios sobre infecciones nosocomiales utilizan las defi-
países indican que uno de cada 10 pacientes adquie- niciones del NNIS de los CDC. De acuerdo con estas
ren una infección durante su hospitalización. Según definiciones, se considera como nosocomial cual-
datos del Study of the Efficacy of Nosocomial Infec- quier infección que no se halle presente o no esté en
tion Control (SENIC), realizado en los EE UU con el periodo de incubación en el momento de la hospitali-
fin de determinar la frecuencia de infecciones noso- zación. En los recién nacidos, se consideran nosoco-
comiales en adultos, se llegó a la conclusión que en miales las infecciones adquiridas en el momento del
dicho país cada año adquieren una infección nosoco- nacimiento al pasar a través del canal del parto, como
mial alrededor de dos millones de pacientes, lo cual las «debidas al estreptococo del grupo B o citomega-
da lugar a más de 8 millones de días extra de hospi- lovirus, pero no las adquiridas por vía transplacenta-
talización, 50.000 defunciones y un incremento de ria. Existen definiciones para cada localización de la
los costes de 4,5 billones de dólares. infección que incluyen criterios para pacientes adul-
En general, se desconoce la magnitud del proble- tos y ¡pediátricos.
ma de las infecciones nosocomiales en los hospitales
pediátricos, así como la mortalidad asociada a estas
infecciones, su coste, el grado de seguimiento de las TASAS DE INFECCIÓN NOSOCOMIAL
recomendaciones para su control y la eficacia de EN PACIENTES PEDIÁTRICOS
estos programas. A nivel internacional existen esca-
sos estudios que hayan aportado datos sobre la tasa Según datos del NNIS, la tasa de incidencia de
de infecciones nosocomiales en los niños y gran par- infección nosocomial en los servicios pediátricos es
te de la información disponible se basa en informes de 1,3 infecciones por cada 100 altas. No obstante,
sobre brotes en hospitales concretos o en los datos las tasas son más elevadas si se consideran los hospi-
procedentes de los servicios de pediatría incluidos en tales pediátricos universitarios o de nivel terciario
el National Nosocomial Infection Surveillance Sys- (1,6%) en comparación con los hospitales no docen-
tem (NNIS) de los Centers for Disease Control and tes o con los servicios pediátricos de hospitales gene-
Prevention (CDC) de los EE UU. rales (0,12%). La frecuencia de las infecciones noso-
El conocimiento y la utilización de definiciones comiales en pediatría se halla influida por la edad de
estandarizadas de infección nosocomial es un aspec- los pacientes, la duración de la hospitalización y el
to crítico para los estudios de vigilancia, la valora- área o servicio de hospitalización.
492 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

En nuestro país, la puesta en marcha en 1990 del Tabla 46.1. Prevalencia de infecciones nosocomiales según
Proyecto EPINE (Estudio de Prevalencia de Infec- el tipo de infección (EPINE 1990-1997)
ciones Nosocomiales en España) ha permitido cono-
Prevalencia [%)
cer la importancia y evolución de las infecciones Tipo de infección
nosocomiales en nuestro medio, así como el impacto 1990 1994 1997
de los factores de riesgo asociados a las mismas. El
Bacteriemia 2,16 1,36 1,02
Proyecto EPINE consiste en un estudio multicéntrico Respiratoria 1,20 0,98 0,96
transversal que se realiza con periodicidad anual en Urinaria 1,27 0,84 0,62
una muestra representativa de entre 124 y 214 hospi- Gastrointestinal 0,74 0,61 0,51
Quirúrgica 0,78 0,54 0,45
tales de agudos, utilizando un protocolo estandariza- Ocular 0,56 0,44 0,60
do común y en el que se siguen los criterios de los Cutánea y tejidos blandos 0,64 0,27 0,38
CDC para la definición de la presencia o ausencia de Oral 0,27 0,21 0,20
Faríngea 0,51 0,33 0,09
infección nosocomial. El total de pacientes pediátri- Sistema nervioso 0,27 0,25 0,02
cos incluidos en los estudios del periodo de 1990 a
1997 ha sido de 36.259, con una media de 4.000
pacientes/año. Durante este periodo, la prevalencia de
infecciones nosocomiales ha demostrado una tenden- Las áreas de hospitalización con un mayor riesgo
cia significativa al descenso, pasando de un 10% en de adquisición de una infección nosocomial son las
1990 a un 4,9% en 1997 (p < 0,0001) (Figura 46.1). unidades de cuidados intensivos pediátricos, con por-
centajes de prevalencia de hasta un 30%, seguidas
de los servicios de hematología y oncología (Ta-
bla 46.2). Entre las especialidades quirúrgicas, en
nuestro país la cirugía cardíaca es la que se asocia a
tasas de infección nosocomial más elevadas, con una
prevalencia del 18% en 1997. Por el contrario, cabe
destacar la tendencia observada en la reducción de
las infecciones en cirugía general, desde un 5,8% en
1990 a un 2,8% en 1997. La relativa baja prevalencia
de infecciones en los servicios de neonatología de-
tectada en el Proyecto EPINE en comparación con
otros estudios, se debe a que en éste se incluyen tan-
to los pacientes ingresados en las unidades de cuida-
dos intensivos neonatales como en las de cuidados
intermedios, lo que infraestima las tasas de los pri-
meros.
Figura 46.1. Prevalencia de pacientes con infección nosoco-
mial (EPINE 1990-1997). Tabla 46.2. Prevalencia de infecciones nosocomiales según
el área de hospitalización (EPINE 1990-1997)

La distribución de las infecciones nosocomiales Prevalencia {%)


pediátricas según su localización anatómica difiere Área de hospitalización
del patrón observado en los adultos. En los niños, 1990 1994 1997
las infecciones más prevalentes son las bacterie- UCI pediátricas 29,8 25,8 22,6
Hematología 23,1 39,0 14,2
mias y las del tracto respiratorio, seguidas de las
Oncología 18,7 5,9 11,8
urinarias, quirúrgicas y gastrointestinales. En este Neonatología 16,7 10,6 8,0
sentido, los datos del Proyecto EPINE muestran una Nefrología/Trasplante
gran estabilidad de las tasas a lo largo de los siete renal 11,1 10,3 —
años, con una prevalencia de bacteriemias del 1% y Cirugía cardíaca 6,4 17,1 18,1
Unidades de quemados 15,4 12,2 6,6
de infecciones respiratorias del 0,9% en el año 1997 Urología 8,1 2,4 4,1
(Tabla 46.1). Entre las primeras, las bacteriemias Cirugía general 5,8 3,2 2,8
primarias representan más de tres cuartas partes del Unidades de lactantes 8,3 4,7 4,5
total y la mayoría se asocian a la presencia de caté- Unidades de escolares 2,4 2,3 2,1
teres intravasculares.
Capítulo 46. Infecciones nosocomiales en hospitales y servicios hospitalarios pediátricos... 493

Tabla 46.3. Prevalencia de infecciones nosocomiales según


FUNDAMENTOS PARA LA PREVENCIÓN la edad(EPINE 1990-1997)
DE LAS INFECCIONES NOSOCOMIALES
Prevalencia [%)
La transmisión de una infección dentro de un hospi- Grupo de edad
tal requiere los tres elementos siguientes: 1) una fuente 1990 1994 1997
de los microorganismos infectantes, 2) un huésped sus- < 1 mes 11,8 8,5 7,0
2-6 meses 14,8 13,0 9,6
ceptible y 3) una forma de transmisión de los microor- 7-12 meses 8,9 6,5 6,5
ganismos. 1 -5 años 5,2 5,1 3,9
6-10 años 3,6 3,9 3,0
11-15 años 6,6 3,9 4,3
Fuente
Las fuentes de los microorganismos infectantes en
los hospitales pueden ser los pacientes, el personal o tres más importantes son: a) contacto directo, b) res-
incluso los visitantes, y pueden incluir personas con piratoria o por gotitas y c) aérea. Hay quien también
una enfermedad aguda o que se hallan en el periodo considera la transmisión por un vehículo común
de incubación de la misma, personas que están colo- como alimentos, agua, medicaciones e instrumental
nizadas por un agente infeccioso pero no tienen una y la transmisión por vectores como mosquitos, mos-
enfermedad aparente o personas que son portadoras cas o ratas.
crónicas. Otras fuentes pueden ser los objetos am-
bientales inanimados que se han contaminado, inclu- a) La transmisión por contacto es la forma más
yendo equipamientos y medicaciones. frecuente e importante y puede ser por contacto direc-
to o indirecto. El contacto directo es un mecanismo
de transmisión que implica el contacto físico directo,
Huésped de persona a persona, entre la fuente de infección y
el huésped, muchas veces a través de las manos del
La resistencia a la infección entre las diferentes personal sanitario contaminadas por secreciones (res-
personas varía en gran medida. La presencia de fac- piratorias, conjuntivales, cutáneas, fecales) de los en-
tores como la edad, enfermedad subyacente, ciertos fermos. El contacto indirecto es un mecanismo de
tratamientos con antimicrobianos, corticoides u otros transmisión que se produce a través de un objeto ina-
agentes inmunodepresores, intervenciones quirúrgi- nimado contaminado o fomites, como es el caso del
cas, presencia de catéteres intravasculares y ventila- instrumental médico o medicaciones contaminadas.
ción mecánica, pueden ser responsables de una
b) La transmisión por vía respiratoria tiene lugar
mayor susceptibilidad de los pacientes a la infección.
a través de gotitas de Flügge, partículas mayores de 5
Por otra parte, las infecciones nosocomiales en los
mieras, expelidas al hablar, toser, estornudar y duran-
niños se ven influenciadas por diversos factores
te ciertos procedimientos médicos como el aspirado
característicos de esta edad que van a tener repercu-
de secreciones respiratorias o la broncoscopia. Las
sión en las medidas a adoptar para su prevención.
gotitas contienen microorganismos que proceden de
Algunos hábitos de comportamiento, como la intro-
una persona con enfermedad clínica o portadora de
ducción de las manos u objetos en la boca, la falta de
un agente infeccioso. Estas gotitas se trasladan a
control de esfínteres y la ausencia de hábitos higiéni-
poca distancia (un metro o menos) antes de alcanzar
cos personales, hechos habituales en los niños peque-
la conjuntiva, la mucosa nasal o la boca pero no se
ños, favorecen la transmisión de las infecciones. Las
diseminan lejos, a través del aire (transmisión aérea).
tasas de infección nosocomial en los niños se hallan
Un contacto cercano, aunque no físico, relativamen-
inversamente correlacionadas con la edad. Las tasas
te estrecho, intenso y prolongado, es suficiente para
más elevadas se observan en los niños menores de un
la transmisión de infecciones por esta vía.
año, con prevalencias del 7% en los menores de un
c) La transmisión aérea consiste en la disemina-
mes, del 9,6% en los niños de dos a seis meses y del
ción a través del aire de gotitas de pequeño tamaño,
6,5% en los de entre siete y 12 meses (Tabla 46.3).
menores de 5 mieras, que contienen microorga-
nismos y que permanecen suspendidas en el mismo
Formas de transmisión durante prolongados periodos de tiempo, o de par-
tículas de polvo que contienen agentes infecciosos.
La transmisión de los microorganismos dentro de Estas gotitas pueden ser inhaladas por un huésped
un hospital puede producirse por diversas vías. Las susceptible dependiendo de determinados factores
494 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ambientales, por lo que se requieren sistemas espe- mente implicados, al contrario de los adultos en que
ciales de ventilación y de circulación del aire para los principales responsables de infecciones víricas
prevenir esta vía de transmisión. exogenas o endógenas son citomegalovirus y herpes
simple. De todas formas, la incidencia de infecciones
nosocomiales víricas ha sido y sigue estando nota-
AGENTES ETIOLOGICOS blemente infravalorada por diversas razones entre las
que se incluye la falta de disponibilidad de técnicas
Otro aspecto importante en la epidemiología de las diagnósticas de laboratorio en muchos hospitales.
infecciones nosocomiales pediátricas y que difiere en Gran parte de estas infecciones se manifiestan des-
parte de la de los adultos es su etiología. Los estudios pués del alta del paciente y son frecuentes las infec-
efectuados hace más de 20 años indicaban que se aisla- ciones asintomáticas.
ban bacterias gram negativas en más del 50% de las
infecciones. Actualmente se observa una tendencia al
incremento de los microorganismos gram positivos PREVENCIÓN DE LAS INFECCIONES
como agentes etiológicos de infección nosocomial, lle- NOSOCOMIALES
gando a igualar e incluso a superar a los gram negati-
vos. En la Tabla 46.44 se exponen los agentes patóge- Uno de los estudios que ha causado más impacto
nos más frecuentemente asociados a las infecciones en la prevención de las infecciones nosocomiales ha
nosocomiales en nuestro medio de acuerdo con los sido el SENIC, llevado a cabo por los CDC durante
datos del Proyecto EPINE. El desarrollo de nuevos 10 años (1974-1983), para valorar la eficacia de los
mecanismos de resistencia de las bacterias gram positi- programas de control de las infecciones nosocomia-
vas ha favorecido la diseminación de cepas multirresis- les en hospitales de adultos de los EE UU. Dicho
tentes, asociadas en ocasiones a brotes epidémicos estudio demostró que el establecimiento de progra-
intrahospitalarios, como es el caso del S. aureus resis- mas de vigilancia y control en los hospitales dismi-
tente a meticilina, cuya prevalencia en los hospitales nuía el riesgo de infección nosocomial en una tercera
pediátricos de nuestro país alcanzó el 4,3% en 1994. parte.

Tabla 46.4. Microbiología de las infecciones nosocomiales. Precauciones de aislamiento


Principales agentes etiológicos
(EPINE 1990-1997) De acuerdo con el Hospital Infection Control
Microorganismo Practices Advisory Committee de los CDC, existen
Porcentaje de aislamientos [%)
dos tipos de precauciones de aislamiento, las pre-
cauciones estándar, es decir, aquéllas que hay que
1990 1994 1997 tener en cuenta en el cuidado de todos los enfermos,
E. Coli 15,9 10,6 12,2
S. aureus 12,3 5,9 6,6
independientemente de su diagnóstico y del tipo de
S. epidermidis 10,1 12,3 8,8 infección, y las precauciones basadas en el meca-
P. aeruginosa 6,9 9,8 7,7 nismo de transmisión de las diferentes enfermedades
Stapphylococcus sp. 5,5 1,3 3,3
E. raecalis — — 9,4
infecciosas, es decir, las precauciones ante la trans-
C. albicans 3,6 1,3 4,4 misión por contacto, por vía respiratoria o por goti-
K. pneumoniae 2,9 3,0 3,9 tas y la aérea.
Enterobacter sp. 2,2 0,4 —
E. cloacae 1,8 3,0 2,8
S. pneumoniae 2,2 3,0 2,2
H. infíuenzae 1,8 1,7 2,8 Precauciones estándar
Rotavirus — 5,1 3,3
S. aureus meticilin-
resistente — 4,3 0,6 Las precauciones estándar tienen por finalidad
reducir el riesgo de transmisión de microorganismos
a partir de los fluidos orgánicos y se han de aplicar a
Los virus desempeñan un papel muy importante todos los pacientes atendidos en el hospital. Estas
en la etiología de las infecciones nosocomiales en los normas se observarán en todos los contactos con san-
niños, alcanzando en ocasiones porcentajes superio- gre y fluidos corporales, excepto el sudor, indepen-
res al 25%; rotavirus, virus respiratorio sincitial, dientemente de su contenido en sangre, con la piel
parainfluenza y adenovirus son los más frecuente- intacta y con las membranas mucosas.
Capítulo 46. Infecciones nosocomiales en hospitales y servicios hospitalarios pediátricos... 495

Las precauciones estándar son las siguientes: • Lavado de manos.


• Lavado de manos antes y después del contacto • Uso de mascarilla cuando se esté trabajando a
con fluidos corporales, independientemente del uso menos de un metro del paciente.
de guantes. La clase de jabón que se debe utilizar • Limitar el transporte del paciente fuera de la
(antiséptico o no) depende del tipo de procedimiento habitación a las situaciones estrictamente necesarias.
que se realice. Si la salida es imprescindible se colocará una masca-
• Uso de guantes cuando se contacta con sangre, rilla al paciente.
fluidos corporales o material contaminado, o si se
c) Transmisión aérea. Las medidas preventivas
toca una membrana mucosa o piel no intacta.
más importantes son:
• Uso de mascarilla y/o protectores oculares para
proteger las membranas mucosas de la nariz, boca y • Ubicación del paciente: el aislamiento debe
ojos en aquellos procedimientos que puedan originar hacerse en habitaciones individuales con un sistema
salpicaduras. de presión negativa, con recambios de aire de 6 a 12
• Uso de batas durante aquellos procedimientos veces por hora y provistas de un sistema de filtración
del cuidado del paciente que puedan contaminar la del aire de alta eficacia para evitar su recirculación a
ropa de trabajo. otras áreas del hospital.
• El material que contacta con sangre o fluidos • Lavado de manos.
orgánicos del paciente debe ser desechable; si no es • Uso de mascarilla por las personas que entren en
así, hay que seguir las normas de desinfección o este- la habitación, a excepción del personal inmunizado
rilización adecuadas antes de su reutilización. El en el caso del sarampión o de la varicela.
material punzante o cortante se debe colocar en con- • Limitar el transporte del paciente fuera de la
tenedores especiales después de su utilización. habitación a las situaciones estrictamente necesarias.
Si la salida es imprescindible se colocará una masca-
rilla al paciente.
Precauciones basadas en el mecanismo
de transmisión
CONSIDERACIÓN FINAL
De acuerdo con los mecanismos de transmisión
anteriormente citados, las precauciones recomenda- La prevención y control de las infecciones nosoco-
das son las siguientes: miales requiere una estrecha colaboración entre los
pediatras, resto de personal sanitario, microbiólogos,
a) Transmisión por contacto. Las medidas pre- farmacéuticos y especialistas en medicina preventiva
ventivas más importantes son: y enfermedades infecciosas. Es esencial la coordina-
ción de los esfuerzos entre estos grupos y la puesta en
• Ubicación del paciente en habitación individual marcha de pautas de prevención y control de las
o con otros pacientes que padezcan una infección por infecciones nosocomiales. En un momento en el que
el mismo microorganismo. la política sanitaria hace una referencia constante al
• Lavado de manos. problema del incremento de los costes, la puesta en
• Utilización de guantes para cualquier manipula- marcha de las medidas comentadas, y su vigilancia y
ción del paciente. control, no sólo puede repercutir en una disminución
• Uso de bata para entrar en la habitación del del gasto sanitario sino que, aún más importante,
paciente. ahorrará vidas y sufrimientos a los pacientes y sus
• Limitar el transporte del paciente fuera de la familias. Según nuestra opinión no existe una con-
habitación a las situaciones estrictamente necesarias. cienciación general del personal sanitario, especial-
mente de los médicos, sobre la importancia de las
b) Transmisión por vía respiratoria o por gotitas. infecciones nosocomiales y de sus medidas de con-
Las medidas preventivas más importantes son: trol. Por otra parte, nos estamos enfrentando de for-
• Ubicación del paciente en habitación individual ma lamentable a muchos problemas como es el haci-
o con otros pacientes que padezcan una infección por namiento de los enfermos y el recorte de personal
el mismo microorganismo. Cuando no se dispone de asistencial que, al parecer, no tienen en cuenta la
habitación individual debe mantenerse una separa- repercusión que pueden tener en la prevalencia de las
ción de por lo menos un metro entre el paciente infecciones nosocomiales, al impedir llevar a cabo
infectado y otros pacientes. unas correctas precauciones de aislamiento.
496 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

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J. M. Gómez-Junquera

Hasta 1970 la preocupación principal del pediatra- GRAVE PATOLOGÍA NEONATAL


neonatólogo era el bienestar físico del recién nacido, QUE CREA IMPACTO NEGATIVO
intentando rebajar sus elevadas tasas de mortalidad.
Tras la instauración de la regionalización de la asis-
EN LA FAMILIA
tencia perinatal y la utilización de la ventilación Es realmente importante la prevalencia de recién
mecánica en las UCI Neonatales, se ha multiplicado nacidos que presentan situaciones de alto riesgo neona-
la supervivencia neonatal; ello ha motivado largas tal, que precisan una asistencia de Nivel III, en una UCI
hospitalizaciones de los neonatos críticos, que antes Neonatal, y que van a presentar elevadas probabilida-
morían precozmente, y un alejamiento prolongado de des de muerte o de deficiencias residuales, más o me-
estos neonatos respecto a sus padres; alejamiento que nos permanentes, con la consiguiente ansiedad y triste-
ejerce efectos adversos sobre su relaciones mutuas, y za por parte de los padres; o que van a requerir una larga
que va a actuar negativamente sobre el estableci- hospitalización; todo lo cual va a retrasar y dificultar el
miento de la interacción madre-hijo. En diversos tra- inicio del vínculo madre e hijo. Son 27 de cada 1.000
bajos se ha descrito, que en niños que precisaron una nacidos los que van a presentar estos problemas (Figu-
larga hospitalización en el periodo neonatal, después ra 47.1), magnitud numérica importante, por lo que es
se ha observado una mayor incidencia de maltrato, preciso su consideración. Pongamos como ejemplo el
abandono, dificultad en la relación del niño con sus que en una provincia como Sevilla, con millón y medio
padres y alteraciones en el crecimiento. de habitantes, el número de estos neonatos de alto ries-
Todo lo anterior ha motivado una preocupación no go se eleva a unos 400 por año, a pesar de la baja nata-
sólo por el bienestar físico del niño sino también por lidad actual, cifra similar a la del resto de la nación.
los cuidados encaminados a procurar un bienestar En este número elevado de neonatos, nos interesa
psicológico en el periodo neonatal y también en eda- conocer cuál va a ser su patología crítica más fre-
des posteriores, tanto para él como para su familia, cuente, y cuáles los motivos de una hospitalización
intentando lograr que se instaure una buena interac- prolongada; circunstancias ambas, gravedad del niño
ción padres-hijo. y larga separación de la madre, que van a dificultar la
El objeto de este capítulo no es otro que estudiar la interacción madre-hijo.
patología neonatal que más frecuentemente contribu-
ye a estos problemas sociofamiliares, analizar el im-
pacto negativo que la citada patología ocasiona (sus Problemas críticos neonatales más frecuentes
causas y manifestaciones) y comentar la actuación
del personal médico y sanitario, con objeto de obviar La cuarta parte de los neonato de alto riesgo van a
o paliar estos problemas sociofamiliares. ser, estén sanos o no, niños con menos de 1.500 g de
498 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

sentan el 96,7% de la patología crítica del recién naci-


do. El otro 3,3% viene dado, fundamentalmente, por el
inmaduro, sin coexistencia de otra patología, y se le
suma esporádicamente alguna otra patología: hemato-
lógica, gastrointestinal, endocrino-metabólica...

Problemas que causan hospitalización


prolongada en el neonato

La prematuridad, ligada al peso bajo al nacer, es


una causa muy importante de hospitalización prolon-
gada (Tabla 47.2). El menor de 2.500 gr. de peso al
nacer precisa una estancia media de 24,19 días, que
se eleva a 2 meses en el menor de 1.500 g de peso al
nacer, y a casi 3 meses, en el menor de 1.000 g de
Figura 47.1. Pronóstico del Recién Nacido (Modificado de peso al nacer. El motivo de esta larga hospitalización
G. A. Avery).
es doble: el tiempo que precisan para recuperar un

peso al nacer (muy bajo peso o MBP), cuya preva- Tabla 47.2. Estancia media: motivo, días
lencia es de 6,7/1.000 nacidos vivos.
En cuanto a la patología grave más frecuente de Peso al nacer: < 2.500 g ............................ 24,19
los neonatos alto riesgo, figura en primer término <1.500g ............................. 61,87
<1.000g ............................. 81
(Tabla 47.1) la patología respiratoria, como conse-
cuencia de que representa el 50% de la patología en Patología crítica: Infección............................... 27,37
Neurológica ......................... 22,94
los Bajo Peso (BP), grupo en los que la mortalidad y Malformaciones.................... 16,84
las situaciones de gravedad son mucho más frecuen- Respiratoria.......................... 13,86
tes que en los de peso al nacimiento > 2.500 g. Le
Otra patología: Genitourinaria ...................... 29,36
sigue en frecuencia las malformaciones congénitas Metaból.-Endocrina .............. 21,15
graves, cuya incidencia porcentual es más elevada en Cardiocirculatoria ................ 19,36
el Bajo Peso que en niños de mayor peso, pero al Patol. Gestación.................... 1,13
P. Hematológica.................... 12,15
representar el número de nacidos con un peso igual o
mayor de 2.500 g el 93,33% del total de nacidos, es
por esto numéricamente mayor esta patología en
ellos. Estas dos patologías citadas representan las dos peso y una actividad adecuados a su estancia do-
terceras partes de la patología crítica neonatal. miciliaria es mayor que en el neonato a término
de peso adecuado, y es más frecuente en ellos, por
su premadurez, la incidencia de patología grave,
Tabla 47.1. Causas de patología crítica neonatal que va a prolongar su hospitalización, ya que va
a estabilizar su progresión ponderal hasta que lo-
Patología respiratoria.............................................. 37,05% gre alcanzar límites adecuados para su alta hospita-
Malformaciones congénitas graves.......................... 29,42% laria.
Anoxia-Hemorragia Intracraneal............................. 16,34%
Infecciones graves .................................................. 14,89%
En cuanto a la patología crítica habitual del periodo
Inmadurez aislada, y otras ..................................... 3,30% neonatal, la infección es la que motiva más larga hos-
pitalización, per se y por incidir más en los Bajo Peso.
Le siguen la patología neurológica, por las deficien-
Algo menos frecuente es la anoxia-hemorragia in- cias que ocasiona para lograr el niño la adaptación a
tracraneal, de mayor prevalencia en los de peso al nacer los cuidados habituales extrahospitalarios, y las mal-
> 2.500 g; y sigue a ésta, muy cercanamente, la infec- formaciones congénitas graves, en general. La patolo-
ción grave, que, inversamente a la anterior, tiene una gía respiratoria produce paradójicamente una menor
mayor prevalencia en el Bajo Peso. Sumadas a las dos estancia media por varias razones: en los nacidos a tér-
patologías inicialmente citadas, entre las cuatro repre- mino suele resolverse pronto o provocar pronto la
Capítulo 47. Neonatos con grave patología 499

muerte, y en los de Bajo Peso, en quienes su prevalen-


cia es mayor, conduce precozmente a la muerte en
gran número de niños, por lo que, aunque los supervi-
vientes precisen muy largas hospitalizaciones, el ele-
vado número de niños que viven pocos días en el hos-
pital reduce su estancia media.
Otras patologías, no precisamente críticas, tam-
bién producen larga hospitalización: la patología
genitourinaria, por su necesidad de repetidas inter-
venciones quirúrgicas; las alteraciones metabólico-
endocrinas porque van ligadas al Bajo Peso al nacer;
y la patología cardio-circulatoria. El resto de la pato-
logía va a ocasionar menos de 15 días de estancia
media hospitalaria e incluye la patología gestacional:
drogadicción y administración a la madre de otros
fármacos peligrosos, y los problemas hematológicos.
La ictericia y los problemas gastrointestinales no mal- Figura 47.2. Impacto Psicológico del Alto Riesgo del RN.
formativos, producen estancias menores de 10 días, si
no van ligados al Bajo Peso.
— Apego: De establecimiento gradual, durante los
dos primeros años de vida, constituye un fenómeno
PROBLEMAS SOCIOFAMILIARES DERIVADOS recíproco entre padres e hijo, en el que influyen gran-
DE LA PATOLOGÍA NEONATAL GRAVE demente los factores intelectuales y cognoscitivos.

En la patología neonatal grave se ha logrado elevar La vinculación se lleva a cabo en el «periodo sen-
notablemente la supervivencia, lo que ha motivado sible», denominado así por Klaus y Kennell en los
hospitalizaciones más largas, que conllevan a una más animales. Es inmediato al parto y durante él es nece-
prolongada separación de los padres y de su hijo, críti- sario un contacto físico inmediato madre-hijo para
camente enfermo. La separación, unida a la gravedad que se logre un reconocimiento del hijo y se esta-
del niño, impiden grandemente la interacción padres- blezca la vinculación a él. La interrupción de este
hijo. Este efecto es más llamativo e importante en la contacto en el animal impide claramente el reconoci-
madre y, por ello, nos referiremos habitualmente a miento del hijo y la vinculación de la madre.
ella, aunque en otras ocasiones hablaremos de ambos Varios autores, entre ellos Fanaroff, Klaus y Ke-
progenitores. También actúa negativamente la patolo- nell, opinan que también en el ser humano la falta del
gía grave sobre la conducta del propio neonato, produ- estímulo físico inicial hace fracasar la vinculación.
ciendo este tipo de conducta influencias negativas Esta interpretación es contemplada hoy con caute-
sobre la psicología materna. Existen igualmente, otros la, porque no es totalmente extrapolable la respuesta
factores específicos y peculiares de los padres, relacio- de un animal a la del cerebro humano, mucho más
nados con la dinámica familiar y personal, que pueden evolucionado. Confirma este aserto el hecho de que
hacerlos más frágiles a los impactos negativos recibi- la madre separada precozmente de su hijo, aunque
dos por la situación crítica de su hijo, grave y prolon- muestre inicialmente, y como consecuencia de la se-
gadamente enfermo (Figura 47.2). paración, una menor autoconfianza, recupera la auto-
confianza al mes de tener al hijo en su hogar. Tam-
bién, en la adopción de un niño mayor, con edad
Impacto negativo sobre la interacción superior al año, en la que no ha existido la fase de
madre-hijo vinculación precoz, se logra una buena interacción
madre-hijo porque se alcanza un buen apego, en el
En la instauración de la interacción madre-hijo que el intelecto y la psique humanos juegan un papel
influyen dos factores: fundamental. Se piensa hoy que la frustración mater-
na puede derivar sobre todo de la ausencia de lo espe-
— Vinculación: De instauración rápida, inmedia- rado en sus fantasías anteriores al parto acerca del
ta al nacimiento y derivada del contacto físico ma- primer contacto con su hijo, que no se ha producido
dre-hijo: visual, auditivo y sobre todo, táctil. por la enfermedad de éste.
500 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Otros factores negativos sobre la interacción — Síndrome de la criatura vulnerable: Fue des-
madre-hijo derivados de la grave patología crito en 1961 por Green y Solnit en familias con
experiencias de descendencia previa vulnerable.
del niño
Consiste en una reacción enmascarada y persistente
de pena por la grave enfermedad que ocurre al
— Repercusión psicológica del nacimiento de un
comienzo de la vida del hijo, siendo independiente de
hijo enfermo: El último trimestre de la gestación es
la separación, o no, entre padres e hijo, alterando la
para la madre una etapa de fantasías conflictivas entre
interacción entre ambos, a veces por largo tiempo.
lo deseado y el miedo a que nazca un hijo con proble-
Aparecen reacciones de ansiedad y sobreprotección,
mas. El nacimiento de un niño enfermo discrepa de lo
que pueden persistir durante largo tiempo, tras el alta
idealizado por la fantasía y se establecen sensaciones
del niño; que actúan negativamente sobre el propio
de fracaso, culpabilidad y, al mismo tiempo, de preo-
niño, provocándole problemas conductales en el sue-
cupación por su hijo, sensaciones que superan y ocul-
ño, en la alimentación, etc., pudiendo llegar a fobias
tan las legítimas emociones positivas de orgullo y ale-
escolares y preocupación por una hipotética separa-
gría por haber traído a la vida a su hijo.
ción de sus padres.
Se instaura una secuencia emocional negativa:
shock, negación de la realidad, ira con autoinculpa-
ción o buscando culpables externos, desesperanza,
preocupación. Estas emociones han sido contrasta- Impacto del alto riesgo sobre el niño
das en varias encuestas y, para Caplan, Masón y
Kaplan, son respuestas psicológicas lógicas y base de Independientemente de la existencia de deficien-
un buen pronóstico futuro de aceptación, que el per- cias psicofísicas en el niño, los neonatos de alto ries-
sonal de la unidad de neonatología debe ayudar a que go, sobre todo lo más inmaduros, van a mostrar una
se logre. actividad distinta a la del bebé maduro y sano: actitu-
— Repercusión posterior de la persistencia de la des hipotónicas, menor actividad espontánea o hiper-
enfermedad grave: La persistencia de la situación actividad a veces, menor alerta ante los intentos
crítica en el niño, más que el hecho de la separación, de despertarlo, respuesta más débil a la prensión y
crea en los padres un periodo de ansiedad continuada amantamiento, menor tendencia a orientarse hacia
ante la gravedad del hijo y el miedo a perderlo, lo que unas facciones o una voz, etc. Estas características de
les impide aceptar el problema. Kaplan describe cua- conducta van a producir un impacto negativo en la
tro etapas psicológicas en la madre, en las cuales a madre, que va a retardar su flujo de interacciones con
veces se requiere apoyo psiquiátrico, que deben ser el hijo.
superadas para poder alcanzar la aceptación del pro-
blema, aceptación que es esencial para lograr poste-
riormente una buena interacción madre-hijo; estas Impacto de la propia UCI neonatal
etapas son: sobre los padres

1. Abandono de la idea preconcebida del bebé La sofisticación del ambiente de una UCI crea fre-
esperado y aceptación del hecho de su posible pérdi- cuentemente sensaciones negativas, de miedo, en los
da, aunque se anhele su supervivencia. padres. El propio aparataje, abundante y sofisticado,
2. Admisión de lo que ella cree «su fracaso» por que rodea a su hijo, causa miedo porque implica exis-
no haber tenido un bebé sano. tencia de problemas graves en el niño. Otras veces,
3. Llegada del momento en el que comienza a las menos, les supone un aliento el hecho de ver la
creer en la supervivencia del niño por pequeños deta- calidad de los medios asistenciales disponibles. Sin
lles, como aumento de peso, pequeños cambios en la embargo, el observar un elevado número de neonatos
actividad del niño o en la actitud del personal asis- en situación crítica les supone igualmente, un impac-
tencial respecto al niño. Esta fase puede y debe ser to negativo.
estimulada por el personal de la unidad. Las visitas estimulan la credibilidad en el equipo
4. Finalmente, aprendizaje de los cuidados del médico y de enfermería, y esa credibilidad es el pri-
niño, según su personalidad y sus necesidades espe- mer paso para tener confianza en ellos. Pero a pesar
cíficas. Esta etapa requiere mucho tiempo y estímulo de las visitas frecuentes, a pesar del aprendizaje por
por parte del personal de la unidad de neonatología, parte de la madre de los cuidados que el bebé requie-
fundamentalmente por la enfermera del niño. re, la autoconfianza y el sentido de que el bebé es
Capítulo 47. Neonatos con grave patología 501

«suyo» no se adquiere hasta que éste se encuentra — Disponibilidad, paciencia y amabilidad por
durante un tiempo en su casa. parte de ese personal.
— Manejo adecuado del bebé y con la dignidad
que, como ser humano, se merece. Hablar de él
Repercusión de la situación sociofamiliar llamándole por su nombre.
— Información detallada, asequible a los padres,
La respuesta de los padres ante estos impactos paciente y repetida. La misma ansiedad de los
recibidos va a depender mucho de la situación fami- padres va a dificultar entender y recordar lo
liar, puesto que es fundamental el sostén mutuo para que se les ha informado. Sólo recordarán la
aceptar el problema y el bebé problema. La situa- amabilidad al informarles y el aspecto de efi-
ción socioeconómica influye mucho menos que la ciencia en su trabajo por parte de las personas
situación psicosocial de estabilidad en los miem- que cuidan al niño e informan acerca de él.
bros de la familia: falta de trabajo, estabilidad del Este es el primer paso para lograr la confianza
matrimonio, calidad de las relaciones interperso- de los padres.
nales dentro de la familia, accidentes, estabilidad
emocional de cada miembro de la familia y funda-
mentalmente, de los padres, etc. Estas característi- Aspectos prácticos de esta atención
cas serán predictivas de la calidad de la interacción a los padres
padres-hijos.
— Estimular, desde el inicio y repetidamente, pa-
ra que los padres visiten al hijo, lo que incenti-
ATENCIÓN DE LOS PROBLEMAS vará su vinculación al niño. Estimular a la
madre para ayudar en los cuidados del niño, lo
SOCIOFAMILIARES
que contribuirá para mejor contactar con la
realidad del bebé y le generará autoconfianza.
Esta atención va encaminada a corregir los efectos
— Individualizar este estímulo. Ordinariamente
de los factores que dificultan la interacción padres-
es muy positivo, pero puede resultar negativo
hijo; a lograr una buena vinculación y apego al hijo;
en algunos padres muy frágiles y angustiados.
a superar la angustia que la gravedad y la separación
Hay que adaptar el tipo de contactos con el
del niño y su entorno hospitalario producen en los
niño a la situación de alerta de éste y a las res-
padres; y a averiguar la situación psicosocial de la
puestas, positivas o negativas, de los padres
familia, intentando solucionar los problemas que en
ante dicho contacto. También es preciso tener
ella puedan existir.
presente, para que no se desalienten los padres
y el personal de asistencia, que la madre no
sentirá que el hijo es realmente «suyo» hasta
Premisas generales que lo tenga en su casa.
— Informar a los padres de que el problema no
Entre el personal que debe prestar esta atención se tiene por qué ser repetible ni es achacable a
encuentran el médico y la enfermera o enfermeras, ellos, lo que disminuirá sus sentimientos de
más directamente implicados en la atención al niño. culpabilidad.
También debe disponer la unidad de neonatología de — Informar sobre el aparataje que se utiliza en el
un psiquiatra y/o un psicólogo que preste su apoyo en cuidado del niño, obviando así el miedo que su
las fases más acusadas de reactividad negativa de los cantidad y complejidad les origina.
padres, e, igualmente, de personal de asistencia so- — Investigar la situación familiar —la socioeco-
cial, que investigue y trate las deficiencias sociales nómica y la estructura familiar— para lo que, a
de la familia. veces, se requiere la visita domiciliaria por
Las normas generales requeridas por esta aten- parte de la asistencia social, antes y después
ción, a cargo del personal de la unidad son: del alta, para controlar y tratar de lograr la
buena evolución de los problemas familiares.
— Ofrecimiento desde el principio de toda la ayu- — Apoyo psicológico y/o psiquiátrico a las fami-
da e información precisas, para lograr la con- lias en la fase inicial de angustia y tristeza,
fianza de los padres en las personas que atien- cuando se percibe un estancamiento en ellas,
den al hijo enfermo. para intentar desbloquear esta situación.
502 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

RESUMEN BIBLIOGRAFÍA
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angustia que la gravedad del niño crea en los padres se
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Klaus MH, Kennell JH. Motfiers separated from their newborn
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creados por la situación del recién nacido, con objeto cuidados intensivos; nueva valoración del tema de la separa-
de alcanzar una buena interacción familiar. ción, Clin Perinatol, 1980; 1:45.
48
Deficiencia y pediatría.
Programas de control y seguimiento
J. Arizcun Pineda

La calidad de vida es en la actualidad uno de los culares, alteración del lenguaje y habla, trastornos
indicadores de más consistencia en la asistencia Neo- cognitivos, problemas de conducta, etc.—, y lo que
natal/Pediátrica. se llama «nueva morbilidad»: déficit de atención e
El cambio del espectro de las enfermedades, la hiperactividad, problemas de aprendizaje, escolariza-
disminución de la mortalidad perinatal hasta cifras ción, etc.
prácticamente «irreducibles», la liberación de recur- La importancia de las deficiencias sigue siendo en
sos en la asistencia pediátrica por la disminución de la edad pediátrica un serio y grave problema de
la natalidad, la afirmación de la salud como normali- carácter humano, social, sanitario y económico.
dad física, sensorial y psicológica, así como los cam- La incidencia de las mismas en el niño supera, en
bios sociales y culturales, donde la primacía de los mucho, a cualquier otro proceso, a esa misma edad,
derechos humanos es un elemento esencial en nues- de carácter permanente y de análoga gravedad.
tra Sociedad, han contribuido para que la calidad de Lamentablemente, a esta situación —importancia
vida sea el elemento sustancial que debe regir la numérica y gravedad de las deficiencias— no se le da
actividad de la Medicina, en general y muy en con- la transcendencia debida en nuestra Sociedad. Tam-
creto de la Pediatría. poco la consideración sanitaria adecuada, con el que-
Las deficiencias, definidas como «toda pérdida o branto que ello supone para la prevención y atención
anormalidad de una estructura o función anatómica, de los niños con discapacidad.
funcional o psicológica» y su consecuencia, las dis-
capacidades, «toda restricción o ausencia (debida a
una deficiencia) de la capacidad de realizar una acti-
vidad en la forma o dentro del margen que se consi- FRECUENCIA DE LAS DEFICIENCIAS
dera normal para un ser humano», son las principales
causas que impiden el normal disfrute de una vida de Como cualquier otro indicador sanitario, está condi-
calidad. cionado por el entorno sociosanitario donde se analiza.
Nos referiremos a las deficiencias neuro-sensoria- Es difícil medir, tanto por la pluralidad de manifesta-
les y psicológicas. Tanto a las mayores —parálisis ciones clínicas como por las diferentes clasificaciones
cerebral, cegueras, sorderas, trastornos graves del y nomenclaturas de las deficiencias y, en algún sentido,
lenguaje y habla, graves retrasos del desarrollo o por ciertas actitudes sociales de «oscurantismo» que se
intelectuales, trastornos graves de conductas, epilep- produce ante el hecho de padecer o tener algún allega-
sia, hidrocefalia, etc.—, como a las menores —tras- do con deficiencia. Esto se complica aún más en lo que
tornos motores leves, disminución de la visión o de la concierne al conocimiento etiopatogénico. Complica-
audición, problemas de refracción y trastornos bino- ción que tiene su fundamento en el intervalo de tiempo,
504 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

que normalmente existe entre la actuación de la noxa y DEFICIENCIAS Y ENTORNO PERINATAL


la aparición de la sintomatología, lo que con frecuencia Y PEDIÁTRICO
imposibilita o dificulta el conocimiento etiopatogé-
nico. Históricamente está demostrada y suficientemente
Estos inconvenientes, junto con la falta de sensibi- documentada en la bibliografía esta relación, defi-
lidad social y médica ya enunciadas, justifican la ciencia/tiempo perinatal. Desde 1876 en que Litle
pobreza estadística en la bibliografía y la frecuencia identificó la parálisis cerebral con «Abnormal partu-
de cifras dispares en las escasas series publicadas. rition difficult labor, premature bitrth and asphyxia
Por esta razón, con alguna frecuencia y en algunos neonatorum...», esta relación está sólidamente esta-
entornos científicos, se siguen tomando como refe- blecida. El problema está en establecer el momento y
rencia, para evaluar este problema, las cifras de mor- la causa.
talidad neonatal por la relación que ésta tiene con la Los problemas hereditarios, genéticos, malformati-
morbilidad y las secuelas. vos, las afecciones fetales por problemas uterinos pla-
Las mejoras en muchos países del mundo de la asis- centarios, tóxicos, infecciones maternas y las cuestio-
tencia sanitaria y el entorno social, expresados por los nes en relación con la prematuridad, en especial con
indicadores de la mortalidad y la morbilidad, no se ha los grandes pretérminos, así como la patología en el
acompañado, de forma general, con la disminución de parto y, la neonatal, acaecida con relación a la acomo-
las deficiencias. La aparición de poblaciones «vulne- dación a la vida extrauterina y las enfermedades del
rables», niños de muy bajo <1.500 g (M.B.P.), el recién nacido (R.N.), son, con mucho, las causas más
aumento del uso de drogas durante el embarazo y la frecuentes de las deficiencias en edad Pediátrica. En
persistencia de procesos genéticos y malformativos la edad infantil son los accidentes y enfermedades
han contribuido, prácticamente, a mantener las cifras infecciosas los motivos más comunes de las discapa-
de niños con deficiencias. En cambio, estas nuevas cidades.
patologías, presentan novedades significativas epide- Hay otro aspecto, muy importante, a considerar en
miológicas. todo este problema. La adecuación entre demanda
La mayoría de las estadísticas fijan la frecuencia asistencial, gravedad del proceso, vulnerabilidad del
de las deficiencias generales entre el 2 y el 12 % de R.N., entornos sociales y familiares inadecuados, etc.,
todos los niños en edad escolar. Un número impor- y la oferta de recursos humanos, materiales y organi-
tante de las mismas son de carácter neuropsicosenso- zativos, etc. Una inadecuación entre lo que el pacien-
riales. te necesita y el sistema socio, sanitario oferta, influi-
Lamentablemente no podemos transcribir series rá de forma negativa en la prevención y atención de
amplias normalizadas y actualizadas de nuestro las deficiencias.
entorno y por ello usaremos las cifras de la «oficina
de estadísticas de los EE UU», que publica el núme-
ro de niños de 0/17 años con discapacidades referi- EL CONCEPTO DE RIESGO DE DEFICIENCIAS
dos a los años 1991/92. De un total de 66.135.000
niños de esas edades, 3.846.000 tenían una discapa- Las dificultades para establecer la etiopatogenia
cidad lo que hace un porcentaje de 5,8%. La distribu- de las deficiencias ya han sido comentadas anterior-
ción en los grupos de discapacidades neurosensoria- mente. Con frecuencia, en el tiempo fetal y algo
les y psicológicas, que nosotros estudiamos, se ajusta menos en la edad neonatal, las lesiones se producen
al siguiente cuadro. en circunstancias poco expresivas clínicamente y en
general con pocas manifestaciones biológicas. Gene-
Cegueras o problemas de visión................ 0,2 % ralmente, este daño neurosensorial tarda tiempo en
Parálisis cerebral ....................................... 0,19% manifestarse, hasta tanto en cuanto no se desarrolle y
Sordera o problemas auditivos .................. 0,17% madure la función del órgano afectado.
Epilepsia o convulsiones ........................... 0,19% Si bien es verdad que, excepcionalmente, el R.N
Trastornos del aprendizaje ........................ 2,2 % presenta alguna manifestación, en cambio sí se pue-
Retraso mental .......................................... 0,5 % den conocer «expresiones», anormalidades o cir-
Problemas del lenguaje ............................. 0,96% cunstancias que con frecuencia se acompañan de
Problemas mentales o emocionales........... 0,46% deficiencias, lo que se conoce como Factores de Ries-
go (F.R.).
Esta estadística y otras varias, ponen en evidencia Se definen como riesgo de deficiencias «aquellos
la gran importancia de las discapacidades. factores o circunstancias presentes en un niño que
Capítulo 48. Deficiencia y pediatría. Programas de control y seguimiento 505

suponen una alta probabilidad estadística, con rela- de riesgo Social). Este aspecto debe ser considerado
ción a la población normal, de presentar posterior- sistemáticamente.
mente una deficiencia neuropsicosensorial (de la co- La frecuencia media de niños de alto riesgo de
municación y/o de la motricidad y/o de la capacidad deficiencias es de un 4% de todos los R.N. de los
sensorial y/o del conocimiento cognitiva y/o de la hospitales de la encuesta referida. (Rango 3,2-6,1).
conducta). El número de F.R. por niño es de 1,8.
Los F.R. que nosotros manejamos son los estable- Nosotros hemos estudiado en nuestro Servicio de
cidos por la Sociedad Española de Neonatología de Neonatología la tipología, frecuencia, asociación
la Asociación Española de Pediatría (SEN). Se han de los F.R. y su relación con la incidencia y tipo de
modificado en parte y se han ampliado, dando entra- deficiencias. La muestra corresponde a los años
da a F.R. social y de riesgos específicos de sordera no 1985/95.
coincidentes con los F.R. de la SEN. que pueden pro- La media de F.R. por niño en nuestro Hospital Clí-
ducir sorderas. nico de San Carlos es de 1,7, en la población total. En
Junto con los F.R., anotamos, entre paréntesis, los niños de muy bajo peso es de 2,4 y en los niños con
resultados de unas encuestas realizadas por el Real peso normal, 1,3.
Patronato de Prevención y de Atención a Personas La epidemiología de estos F.R. en nuestro medio
con Minusvalías, realizadas entre los años 1991 a está en estrecha dependencia —valores estadística-
1996 en hospitales de referencia de todas las Autono- mente significativos—, con niveles socio/culturales
mías Españolas: bajos, con menor preparación al parto y con proble-
mas de carácter obstétrico, como hermanos muertos,
Niños de muy bajo peso (M.B.P): ........... (21%) enfermedades asociadas o complicando el embarazo,
Niños con Crecimiento Intrauterino embarazos múltiples o partos distócicos.
Retardado (CIUR).................................. (32%) Los niños de F.R., comparados con un grupo testi-
(Niños con peso <2DT para su edad de go homogéneo, presentan mayor afectación neuroló-
gestación) gica y de desarrollo, tanto al alta como en los prime-
Niños con perímetro craneal >ó<2DT pa- ros meses de vida.
ra su edad gestacional ............................ (6,7%) En la definición de F.R. se asume la relación «de
(Micro o macrocefalia) probabilidad estadística». A este tenor de forma
Niños intubados más de 24 horas ............. (28%) descriptiva presentamos la correspondencia que
Niños con infección del sistema nervioso/ hemos encontrado entre el número de F.R. y la inci-
sepsis ..................................................... (4%) dencia de deficiencias. En la Figura 48.1, se com-
Niños con Apgar < 4 a los 5 minutos ...... (7%) prueba que según aumenta el número de F.R. por
niño, va creciendo igualmente la frecuencia de alte-
Niños con exploración neurológica
raciones (algo transitorio) y deficiencias mayores y
anómala persistente................................ (6%)
menores. En la Figura 48.2, donde se estudia la rela-
Niños con convulsiones............................ (4%)
ción total entre estas dos variables, se aprecia que,
Niños con neuroimagen patológica .......... (9%)
entre los niños con F.R., el 55% se acompañan de
Niños con madre alcohólica o drogadicta (9%)
deficiencias, de las cuales un 15% son deficiencias
Niños con afectación neurológica o
mayores y un 40% son alteraciones o deficiencias
sensorial establecida .............................. (1,2%)
menores.
(Enfermedades genéticas,
Conviene advertir que esta metodología, de con-
malformativas, etc.)
trol de poblaciones de riesgo, es un método preferen-
Niños con enfermedades metabólicas ..... (0,5%)
temente gerencial. Se aplican los recursos a aquellos
Niños con hermano afecto de deficiencia ... (0,3%)
grupos donde con mayor frecuencia se van a produ-
Niños con hermano con F.R...................... (3%)
cir situaciones adversas o de enfermedad. En la edad
Niños a término con bilirrubina >24 mg/dl.. (1 %)
pediátrica, única época de la vida donde al niño se le
Familia con historia de sorderas/anoma-
controla cuantas veces se considera conveniente
lías de cuello o de cabeza
(sobre 10 veces el primer año de vida), este sistema
Niños con tratamientos ototóxicos.
F.R. tiene, debe tener, una aplicación más en conso-
nancia con los equipos de atención especializada
Como elemento añadido, de gran valor y trascen- (neurólogos, ORL, oftalmólogos, psicólogos, etc.),
dencia en la génesis y control de las deficiencias, se que con el control temporal, que es, tiene que ser,
valora el entorno Psico/social/ambiental. (Programa competencia del pediatra.
506 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 48.1. Programa control


prospectivo. Población de alto ries-
go de deficiencias. Servicio Neo-
natología H. Clínico San Carlos.
Madrid.

Figura 48.2. Programa control


prospectivo. Población de alto ries-
go ae deficiencias (P.A.R.D.E.). Ser-
vicio Neonatología Hospital Clínico
San Carlos. Madrid.

PROGRAMAS DE CONTROL mejorar el nivel asistencial y como resultado de ello,


el descenso de las cifras de morbi-mortalidad y de las
Hasta hace poco tiempo la mayoría de los planes secuelas.
para la prevención de las deficiencias eran de carác- Conseguida esta mejora, evidenciada por la reduc-
ter general, abarcando la mortalidad, la morbilidad y ción de las cifras de mortalidad peri/neonatal, desa-
las secuelas, por la íntima relación, como se ha dicho, parición de entidades patológicas dependientes de la
que existe entre estos indicadores. Aquello que pue- actividad tocúrgica o de la dinámica o complicacio-
de generar una deficiencia, en un grado mayor o nes en el parto, así como por la disminución de muer-
menor, puede producir la muerte o una enfermedad. tes neonatales evitables, se ha iniciado una nueva
Estos programas cubrían todo el tiempo perinatal: época, centrada más en la prevención secundaria:
embarazo, parto y R.N. Su objetivo principal era control y seguimiento del desarrollo neuroevolutivo
Capítulo 48. Deficiencia y pediatría. Programas de control y seguimiento 507

y sensorial de los niños y en su caso, intervención sos escolares, obligarán a continuar el control hasta
precoz. los 6/7 años.
Los programas más rentables desde el punto de Estos programas tienen como objetivo esencial el
vista social, sanitario y económico son aquellos que diagnóstico precoz de cualquier alteración o anoma-
afrontan de forma unitaria el conjunto de las defi- lía del desarrollo para poder realizar una intervención
ciencias/discapacidades. temprana. (Prevención secundaria). Cuanto antes se
Ineludiblemente, esta nueva época exige el mante- trate al niño mayores posibilidades se tienen para que
nimiento de todas las acciones y actuaciones que su tratamiento sea eficiente. La eficacia de un pro-
consiguieron la mejoría de los indicadores perinata- grama de prevención, desde el punto de vista de la
les y en su caso, el mantenimiento de algunos pro- relación costos/buenos resultados, se debe concretar
gramas, como «la Regionalización Asistencial Peri- en relación inversa al tiempo que se tarde entre la
natal», que sigue teniendo toda su vigencia. «Toda aparición de la semiología de alarma, la sintomatolo-
embarazada y recién nacido tienen derecho a recibir gía y el inicio de la intervención/tratamiento.
cuidados y asistencia, según sus necesidades y el Los niños que deben entrar en los programas de
estado del desarrollo científico y asistencial. El tras- seguimiento son todos aquellos de alto riesgo de
lado a los hospitales, donde se encuentran los recur- deficiencias. Las fechas y el tipo de control están
sos de personas y material convenientes y apropiados recogidos en la Tabla 48.1 de la Sociedad Española
para su atención y cuidados específicos, es la forma de Neonatología (SEN). Cada niño debe tener su
idónea para conseguirlo. «propio programa». En estos momentos, el programa
Los programas de seguimiento y control de los ni- se está reevaluando por la SEN.
ños tienen su fundamento en lo que llamamos inma- En los citados controles el pediatra del niño y el
durez del R.N. A esta edad sus manifestaciones y Servicio de Neonatología-Pediatría, donde nació el
expresiones son bastante limitadas y con relativo niño, deben tener un papel preponderante.
valor predictivo. A lo largo de su desarrollo sus res- El programa del niño sano, implantado en todo el
puestas, conductas y habilidades están en consonan- Sistema Sanitario Español, con sus múltiples visitas
cia con su maduración neurosensorial y emocional. en los primeros años de la vida del niño, con sus
Este desarrollo, o cualquier alteración del mismo, especificaciones del control del desarrollo neuro,
necesita tiempo; y es el tiempo, edad del niño, quien sensorial y psicológico, incluso con Test Denver, es
determina la duración de los programas de segui- más que suficiente para evaluar rigurosamente la
miento y control, según los objetivos y el tipo de de- evolución del niño y detectar precozmente cualquier
ficiencia que se pretendan diagnosticar. (Figura 48.3). desviación en su maduración.
Las deficiencias mayores, prácticamente todas, se Este control y evaluación del niño, así como el del
pueden diagnosticar en los 18 primeros meses de la entorno familiar y social, por la intima relación y
vida. Las deficiencias menores, y en concreto los dependencia que todo este acontecer tiene con la ma-
trastornos de conducta, del aprendizaje y los fraca- duración del niño, exige inexcusablemente que el

Figura 48.3. Programa de segui-


miento. Población de alto riesgo
de deficiencias (P.A.R.D.E.). Servi-
cio de Neonatología. Hospital Uni-
versitario San Carlos. Madrid.
508 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 48.1. Calendario de seguimiento y pruebas la información, gestionado por sus padres, debe pre-
a practicar en cada visita valecer sobre cualquier otra consideración.
El conocimiento de los recursos de la zona y la
Ajustándose al criterio de «mínimos personalizado» que rige la disposición colaborativa con otros profesionales
redacción de las presentes recomendaciones, se debe realizar: son, asimismo, elementos sustanciales en estos pro-
Primera semana de vida. (R.N. a término o pretérmino)
gramas.
Examen neurológico.
Ecografía cerebral.

Entre 4 y 6 meses. (Pretérminos, edad corregida)


ACTUACIONES INTRAHOSPITALARIAS
Examen neurológico.
Test de desarrollo. Además de las actuaciones asistenciales, diagnós-
Ecografía cerebral.
Examen sensorial.
ticas y de tratamiento, propios de la patología que
motivó el ingreso del niño en el Servicio de Neona-
Entre 9 y 12 meses. (Pretérmino. Edad corregida) tología, existen aspectos concretos, anteriormente
Examen neurológico.
Test de desarrollo.
enunciados, de actuaciones que se hacen durante la
Cuestionario a los padres. hospitalización del niño, que son propias del progra-
ma de seguimiento y que resumimos con el objeti-
18 meses. (Pretérmino. Edad corregida)
Examen neurológico. vo de resaltar la contribución de los Servicios de
Test desarrollo. Neonatología en toda esta problemática de las defi-
ciencias.
2 años. (Pretérminos. Edad corregida)
Examen neurológico. La identificación de los F.R, la precisión de su gra-
Test desarrollo. vedad y su transcripción en el informe de alta, acom-
Examen sensorial. pañado de las exploraciones neurológicas, de neuroi-
Entre 3 y 4 años. magen, de trazados bioeléctricos, de fondo de ojo y
Examen neurológico con estudio función motora fina. exploración de la audición (potenciales evocados u
Test de función visual. otoemisiones) son aspectos básicos, de inicio, del
Test de lenguaje.
programa de control y seguimiento.
Entre 4 y 5 años. La derivación del niño, al alta, al Servicio o Insti-
Examen neurológico.
Valoración Cociente Intelectual. (C.I.).
tución apropiado a sus necesidades de control, trata-
miento o intervención, previa comunicación con el
SOCIEDAD ESPAÑOLA DE NEONATOLOGÍA mismo, es, igualmente, parte inherente del plan.
A esto se debe añadir los controles de prevención retino- En aquellos casos que el niño presente semiología
patlía del prematuro y el «Screning» de la nopoacusia en los de alarma o bien tenga una patología muy grave, con
niños de alto riesgo de sordera. (CODEPEH).
Y seria deseable un programa de prevención de riesgo muchas posibilidades de padecer una deficiencia, se
Social.(Grupo Madrid). debe iniciar, durante su hospitalización, el tratamien-
to o la intervención adecuada.
Sabemos que los primeros meses de la vida del
pediatra esté impuesto en el conocimiento y práctica niño son especialmente críticos ya que en ellos se
de toda la fisiopatología del desarrollo neuro-psico- van a configurar las habilidades perceptivas, mo-
lógico, sensorial y la valoración socio familiar. trices, cognitivas, lingüísticas y sociales, que posi-
Detectada cualquier desviación de la normalidad, bilitarán una equilibrada interacción con el mundo
o patología, estos niños necesitarán la intervención circundante. Muchos de nuestros niños de riesgo per-
de otros profesionales del campo de la medicina manecen hospitalizados durante largos periodos de
(rehabilitadores, oftalmólogos, O.R.L., etc.), así co- tiempo y con frecuencia en situaciones poco confor-
mo de las áreas psicológicas, pedagógicas, etc. El tra- tables y ambiente inadecuado, en razón de sus de-
tamiento e intervención con frecuencia demanda la mandas asistenciales. En esta situación una parte
participación de un equipo interdisciplinar y a menu- importante del programa consiste en procurarle al
do la colaboración Interinstitucional. niño un entorno, ecología y manejo confortable que
La información, datos y evaluaciones, son la base le libere, o en su caso atenúe, de los estímulos perju-
de toda cooperación, colaboración inter profesional e diciales.
institucional. Los sistemas informativos (documenta- En el desarrollo del niño el entorno familiar y
les, informáticos, telemáticos, etc.) son elementos social tiene un papel sustancial. La situación crítica
esenciales de estos programas. El derecho del niño a derivada de la enfermedad, fracaso de las expectati-
Capítulo 48. Deficiencia y pediatría. Programas de control y seguimiento 509

vas familiares, separación padres/hijo, temores por el Tabla 48.2. Servicio de Neonatología H. Clínico San
futuro de niño, etc, condicionan seriamente el núcleo Carlos. Madrid. Programa de control
familiar y la vinculación y relación padres/ niño. Será prospectivo. Incidencia de deficiencias
mayores (1985-1995)
parte del programa evaluar el estado emocional de
los padres y su situación social con el objetivo de % Intra Hospital. % Supervivientes
favorecer la vinculación padres-hijo como garantía Deficiencias
N.° 20914 <1.500. N.°199
del bienestar del niño y de una adecuada estimula-
PCI 0,96 30-(X20)
ción afectiva. En este contexto, se estimulará y se Ceguera 0,1 10-(X100)
permitirá la entrada de los padres en el Servicio y Sordera 0,38 20-(X53)
durante la misma se irá transfiriendo progresivamen- Hidrocefalia 0,8 30-(X38)
Epilepsia 0,29 5-(X17)
te la responsabilidad de los cuidados a sus padres. Lenguaje 0,7 25-(X36)
La atención al niño durante la hospitalización se CD<50 0,24 15-(X63)
centrará tanto en los aspectos clínicos como ecológi-
cos y sociofamiliares.

sistentes debido a lo anteriormente expuesto de las


RESULTADO DEL PROGRAMA pérdidas, por lo que no se publican. Lo que sí se
DE SEGUIMIENTO Y CONTROL constata es, igualmente, el efecto multiplicador del
DEL HOSPITAL SAN CARLOS. MADRID grupo M.B.P., como en las deficiencias mayores.
En el cómputo general, las cifras totales de todos
Sería deseable poder presentar estadísticas genera- los niños, sin distinción de pesos, no difieren mucho
les de otros hospitales. Entendemos que las diferen- de lo anteriormente referido en cuanto a la incidencia
cias de orden metodológico y de nomenclatura difi- de las deficiencias.
cultan las comparaciones por lo que nos vamos a Dentro de esta problemática, de todos los F.R.,
circunscribir a presentar nuestros resultados. Algu- aquel que se refiere al peso M.B.P. (niños menores de
nos datos ya los hemos mostrado anteriormente en lo 1.500 g) es el que tiene más valor predictivo, relación
referente a F.R. y a su relación con las deficiencias. inversa, con las deficiencias.
Ahora nos centraremos en los resultados de las Un problema que ha adquirido últimamente cierto
deficiencias mayores, no tanto por la gravedad de relieve y alguna singularidad, son los problemas del
esta patología como por la «certeza» de los datos, ya aprendizaje, fracaso escolar y problemas de conduc-
que las familias de estos niños responden a cuantos ta, llamados nuevas morbilidades. Con frecuencia se
requerimientos se les haga. Al contrario de los niños asocian con problemas del peso.
con desarrollo evolutivo normal o deficiencias me- En nuestro grupo hemos estudiado el desarrollo
nores, que son más difíciles de controlar, se pierden cognitivo, el aprendizaje y el fracaso escolar con dos
muchos. estudios de poblaciones; uno, de niños de peso al
En la Tabla 48.2 se presentan los resultados del nacimiento menor de 2.000 g, de entre 5/7 años de
Programa de Seguimiento y control de nuestro Servi- edad; y otro, de menos de 1.500 g, entre 3 y 4 años de
cio de Neonatología desde 1985 a 1994. Las frecuen- edad. Ambos se han comparado con un grupo testigo
cias de las deficiencias están establecidas por mil rigurosamente establecido.
recién nacidos vivos y supervivientes. En el grupo de menos de 2.000 g se concluye que
La población la hemos dividido en dos grupos, estos niños, comparados con el grupo testigo, «tienen
según el peso al nacimiento: aquella de peso superior un menor nivel de competencia intelectual, ídem de
a 1.500 g, compuesta por 20.914 R.N.; y otra, de peso conceptualización verbal, ídem de integración viso-
menor de 1.500 g, en la que se incluyen 199 niños perceptiva, ídem de capacidad lógico matemática,
(M.B.P.), que como hemos señalado constituye uno ídem psicomotor, ídem de orientación temporal y
de los grupos de F.R. de mayor frecuencia y de mayor labilidad de atención y baja perseverancia».
mayor asociación de FF.RR. y gravedad. La inciden- En el estudio de los niños de menos de 1.500 g, com-
cia de las deficiencias queda claramente establecida parado con su grupo testigo, se constata una diferencia
en ambos grupos, así como la mayor frecuencia en el significativa, en contra del grupo de M.B.P., en las
grupo de los niños de M.B.P., que se multiplica, entre áreas psicomotoras, lenguaje, atención, espacial, viso-
paréntesis, desde un mínimo de diecisiete veces más perceptiva, memoria y ritmo. Todos ellos han sido ree-
en epilepsia, hasta 100 veces más en la ceguera. valuados (comunicación personal, Dra. Mateos) a la
Los datos de deficiencias menores son menos con- edad de 4/5 años. «El peso menor de 1.500 g es un fac-
510 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

tor de riesgo para el desarrollo cognitivo y neuropsico- los primeros meses de la vida. El control y segui-
lógico». «Presentan con frecuencia un rendimiento miento de los niños de alto riesgo de deficiencias,
escolar bajo y tienen dificultades para el aprendizaje». niños con F.R. tiene como objetivo esencial el diag-
En una reciente revisión bibliográfica Wolke confirma nóstico precoz, que conlleva el tratamiento e inter-
lo anteriormente expuesto por nosotros. vención temprana. La eficiencia de los programas
De este grupo de niños, los menores de 1.500 g, se depende de estas dos actuaciones.
afirma en varios de los trabajos realizados que están En estos programas deben intervenir un número
«sobreprotegidos por sus padres, lo que dificulta su importante de profesionales e instituciones del cam-
socialización y frecuentemente ocupan el centro de la po de la Medicina, Servicios Sociales y Educativas.
dinámica familiar, impidiendo su evolución». Este En especial, los servicios de neonatología y pediatría.
aspecto debe ser considerado en el tratamiento del El pediatra de atención primaria debe tener un prota-
niño/familia, ya que un ambiente desestructurado o gonismo relevante en todas las fases del programa.
poco estimulante puede limitar la capacidad de recu- Este grave problema humano, social y sanitario
peración del niño. exige inexcusablemente una respuesta política, ad-
De todo lo anterior, en lo que se refiere a F.R. y ministrativa, social, sanitaria y de los profesionales
deficiencias hemos visto que tanto la distribución que se dedican a la atención de los niños
como la incidencia de los mismos están en niveles Todo lo referido en este trabajo ha sido posible gra-
medios de nuestro entorno socio sanitario. En lo que cias a la colaboración de diversos profesionales (pedia-
se refiere a los problemas cognitivos, de aprendizaje tras, médico, psicóloga, enfermeras, personal auxiliar)
y problemas psicológicos, en poblaciones de bajo de nuestro Servicio y a todos aquellos otros que han
peso (<2.500 g) o M.B.P., nuestros trabajos apuntan realizado sus trabajos (Tesis y Proyectos) con nuestra
en la dirección de las nuevas morbilidades. colaboración, ayuda y en su caso Dirección.

CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA
La calidad de vida y la supervivencia han sido Alonso Seco JM.º. Prevención de las deficiencias en España.
objetivos de la Medicina. Últimamente, en nuestra Curso sobre prevención de deficiencias, Documento
época y medio, la calidad de vida ha adquirido una 33/1997, Madrid, Edita Real Patronato de Prevención y
de Atención a personas con Minusvalía, 1997
relevancia absoluta por la disminución y cambio del Arizcun Pineda J. Análisis prospectivos de las diferentes for-
espectro de la mortalidad y morbilidad, por los cam- mas de parto con especial referencia EFG, fondo de ojo y
bios científicos y técnicos que posibilitan estos resul- evolución neuropsicométrica, Tesis doctoral, Madrid, Uni-
tados y por las nuevas expectativas sociales y cultu- versidad Complutense, 1980.
rales que la demandan. Arizcun Pineda J. Comité de mínimos. Bases para una regio-
nalización y normalización de la asistencia perinatal,
Las deficiencias/discapacidades han sido y son un Madrid, Editado Dirección General de Salud Pública.
grave problema médico, asistencial y social. Su inci- Ministerio de Sanidad y Consumo, 1985.
dencia ocupa un nivel relevante en el grupo de enti- Arizcun Pineda J. Estudio del Área perinatal. Recursos y resul-
dades «crónicas» en la infancia. tados, Madrid, Editado Dirección General de Salud Públi-
La mayoría de las deficiencias tienen su origen en ca. Ministerio de sanidad y Consumo, 1985
Arizcun Pineda J. Prevención y Atención Precoz, Revista
la fisiopatología de la reproducción: herencia, tiempo Infancia y Sociedad, 1991, n.º 11, 47.58.
prenatal y tiempo perinatal. Las infecciones y los Arizcun Pineda J. Prevención de las deficiencias en el periodo
accidentes son las causas más frecuentes en la edad perinatal. Curso sobre prevención de las deficiencias, Ma-
pediátrica. drid, Edita Real Patronato de Prevención y Atención a Per-
La incidencia y los tipos de las deficiencias se sonas con Minusvalía, Documento 33/1992, 1992.
mantienen prácticamente en las mismas cifras que Arizcun Pineda J, Guerra R. de la Valle Trapero M. Programa de
control prospectivo. Poblaciones de alto riesgo de deficien-
en épocas precedentes. Lo que ha cambiado es la cias, Anales Españoles de Pediatría, 1994, Suplemento 63,
epidemiología y el tipo de población afectada. Los 26-32.
niños M.B.P. tienen un papel sustancial en toda esta Arizcun Pineda J, Valle Trapero M. Prevención de las defi-
cuestión. ciencias en el periodo perinatal. Curso sobre prevención
Están apareciendo otras formas de deficiencias, de las deficiencias, Madrid, Edita Real Patronato de Pre-
vención y Atención a Personas con Minusvalía, Documen-
discapacidades más en relación con los problemas de to 33/1997, 1997.
conducta, cognitivos y de aprendizaje. Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Minusvalías.
Las deficiencias difícilmente se diagnostican en Instituto Nacional de Estadística (I.N.E.), 1986.
Capítulo 48. Deficiencia y pediatría. Programas de control y seguimiento 511

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49
Problemática social en cuidados
intensivos pediátricos
F. Ruza Tarrío, F. Alvarado Ortega

INTRODUCCIÓN
La asistencia hospitalaria al niño está evolucionan-
do drásticamente en los últimos tiempos, adaptándo-
se rápidamente a un mundo cambiante, consecuencia
de los desarrollos sociales, económicos y sanitarios.
Igualmente, el incremento de conocimientos en los
campos fisiopatológicos y terapéuticos han generado
nuevos planteamientos médicos, cada vez más com-
plejos y costosos, lo cual ha condicionado la creación
de áreas asistenciales especiales dentro de los hospi-
tales, para concentrar recursos y experiencias con vis-
tas a mejorar su rentabilidad y la calidad asistencial:
unidades de cuidados intensivos pediátricos (UCIPs).
Figura 49.1. Figura 49.1. Niño en la Unidad de Cuidados Intensivos Pe-
diátricos.
Las UCIPs, al igual que ocurrió con las de los
adultos, de tener un carácter monográfico (cuidados acuerdo a una visión integral y progresiva en intensi-
postoperatorios, coronarios, renales, etc), pasaron a dad, según las necesidades que en cada momento
ser unidades multidisciplinarias, mucho más versáti- pueda precisar el paciente. Su carácter multidiscipli-
les y rentables. nario las hacen útiles para cualquier tipo de paciente
En la actualidad, los hospitales están organizados críticamente enfermo, independientemente de cual
sobre la idea de los cuidados progresivos. Sobre esta sea el origen de su enfermedad. Este sistema garanti-
estructuración, las UCIPs se comportan como unida- za una alta rentabilidad económica y asistencial.
des centrales a nivel clínico, siendo esta concepción Las UCIPs reúnen una serie de requisitos de infra-
asistencial esencial para poder establecer las estrate- estructura, aparataje y funcionalidad, que permiten
gias asistenciales para el hospital del futuro. realizar eficazmente el trabajo asistencial intensivo y
continuado. En ellas trabaja un personal especial-
Unidades de cuidados intensivos pediátricos mente entrenado, conocedor, tanto de la patología
pediátrica como de la tecnología intensiva. Mediante
Son unidades clínicas en las que se establecen de una organización bien establecida, se garantiza la
forma continuada una serie de controles, monitori- cobertura asistencial continuada durante las 24 horas
zaciones y tratamientos intensivos, planificados de del día, de todos los días del año.
514 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

De lo expuesto, se deduce que la especialidad de Tabla 49.1. Tecnologías de utilización frecuente


cuidados intensivos pediátricos tiene su campo de ac- en las Unidades de Cuidados
Intensivos Pediátricos
tuación básicamente a nivel hospitalario, limitándose
su actividad fuera del hospital a situaciones de emer-
Sistema nervioso central
gencia muy concretas (reanimación cardiopulmonar,
transporte de niños críticamente enfermos, catástro- Monitorización PIC.
Medición del flujo cerebral.
fes, etc). Electrofisiología.
Potenciales evocados.
Ecografía.
Evolución de las patologías intensivas Sistema respiratorio
pediátricas Mantenimiento y cuidados de la vía aérea.
Monitorización de la función pulmonar: mecánica e inter-
Del predominio de las enfermedades infecciosas, cambio gaseoso.
Modalidades de ventilación mecánica.
metabólicas (deshidrataciones), intoxicaciones, pato- Ventilación de alta frecuencia (HFJV, HOV).
logía aguda cardiológica, respiratoria, tratamientos ECMO.
postoperatorios de cirugía pediátrica general, cardio-
Sistema circulatorio
vascular, neurológica, etc, se ha pasado a unas pato-
Medición del gasto cardiaco.
logías que exigen una atención más compleja, como Hemodinámica pulmonar.
son: politraumatismos (TCE) severos, cirugía com- Balón de contrapulsación.
pleja de corazón y cerebro, cirugía de trasplantes de Monitorización de la perfusión esplácnica (pHi gástrico).
Manejo de fármacos vasoactivos.
órganos sólidos (hígado, corazón, riñon, etc), patolo-
gía secundaria a la inmunosupresión , etc. Riñón y medio interno
En la actualidad, al desaparecer muchas de las Diálisis peritoneal y hemodiálisis.
patologías antes referidas y mejorar la asistencia pri- Hemofiltraciones (HFAVC, HDAVC, HFWC, etc.).
Plasmaféresis.
maria, los criterios de hospitalización pediátrica
general y de ingreso en las UCIPs han cambiado Nutrición y digestivo
totalmente, estableciendo una nueva demanda asis- pHmetría gástrica continua.
tencial al niño críticamente enfermo. Calorimetría indirecta continua.
Nutrición parenteral.
NEDC.
Balances metabólicos.
Evolución de las tecnologías asistenciales

Una de las peculiaridades fundamentales de la


asistencia intensiva es el empleo de técnicas especia- de separación de sus padres. Esto se evidencia clara-
les. Su utilización óptima requiere un profundo mente según las características del ingreso; cuando el
dominio de las mismas y un uso frecuente. Desde la ingreso es programado (cirugía programada), al niño
ventilación mecánica en el inicio, se ha pasado a nue- se le informa sobre la evolución que va a tener duran-
vas tecnologías de soporte hemodinámico, monitori- te su estancia en Cuidados Intensivos, las situaciones
zación de la presión y flujos cerebrales, monitoriza- por las que va a pasar, los tratamientos que se le van a
ción del flujo esplácnico, técnicas de depuración realizar y las medidas que se le van a establecer para
extrarenal, etc. El trabajo en las UCIPs exige por tan- prevenir al máximo el dolor y la angustia; en esta
to el conocimiento rutinario de una amplia gama de situación, el niño tolera aceptablemente bien su estan-
tecnologías (Tabla 49.1). cia en la Unidad. Por el contrario, cuando el ingreso
es urgente y no programado, la tolerancia del niño es
mucho peor, así como la de sus padres. Es de la máxi-
PACIENTE PEDIÁTRICO EN LA UCIP ma importancia informar a los padres sobre la calidad
humana y la experiencia del equipo sanitario, dispo-
Problemática que genera el ingreso nibilidad de aparataje y medios, y dedicación por
completo de todo el personal de la UCIP a lograr la cu-
El ingreso de un niño en la UCIP crea una situa- ración de su hijo. Estas medidas disminuyen la agre-
ción de angustia en el mismo fundamentada en el sividad y rechazo inicial de los mismos, dándoles un
temor a la agresividad de los tratamientos a los que se mayor grado de esperanza y cierta tranquilidad ante el
le somete, al posible dolor que sufre y a la vivencia suceso inesperado de la enfermedad de su hijo.
Capítulo 49. Problemática social en cuidados intensivos pediátricos 515

Características de la estancia en intensivos crueldad), para hacerles ver a esos padres la realidad de
la situación. Creemos que en una situación de esta
El niño que ingresa en una UCIP se encuentra fun- índole, y una vez razonada toda la exposición, hay que
damentalmente en una de estas dos situaciones: respetar esa actitud de los padres e interpretarla como
un mecanismo de defensa mediante el cual, pueden
1.°. Inconsciente, sedado y/o relajado. No tiene seguir manteniendo una esperanza.
contacto con el entorno, no tiene dolor y por lo tanto
no sufre;
2°. Consciente, y por tanto, captando su vivencia Información sobre el pronóstico
de la Unidad, sometido a una serie de sentimientos
negativos que se pueden desglosar como: encontrarse Un aspecto muy difícil constituye el establecer un
fuera del ámbito de su domicilio, con un importante pronóstico. Probablemente es uno de los aspectos
grado de aislamiento y separación de los padres; rode- más complejos de la información. Debe huirse de
ado de un ambiente inhóspito, en el que el aparataje y pronósticos rotundos e inflexibles, definiendo cuál es
la frialdad del medio se vuelven contra él; si es mayor la situación clínica y la evolución más probable.
tiene miedo al dolor y miedo a morir; además, puede Todos los que trabajamos en cuidados intensivos
sentir dolor y/o estar sometido a terapéuticas moles- tenemos experiencias negativas de fallo de nuestros
tas, etc. Ya desde recién nacido, el niño siente el dolor pronósticos, tanto cuando son buenos, como cuando
físico, situación que se manifiesta sobre todo a nivel son negativos. Es necesario dejar siempre «una
de una serie de cambios fisiopatológicos: taquicardia, pequeña puerta abierta», actitud que dará una espe-
taquipnea, actitud de rechazo, etc. ranza y disminuirá la angustia de los padres.
La información continuada es una herramienta
muy útil para corregir y adaptar los pronósticos a la
Características del sentimiento de la familia realidad cambiante de estos pacientes. Es útil que en
esta situación, la información se concentre siempre
La familia siente el ingreso del hijo en la UCIP en una o dos personas, con el fin de mantener una
como una situación de alto riesgo para la vida del información coordinada.
niño. Cuando el ingreso es programado, los senti-
mientos de la familia van acordes con una planifica-
ción del contexto de la enfermedad. Cuando el ingre- Actitud ante la muerte
so se debe a un accidente o enfermedad aguda e
inesperada, la angustia alcanza su máximo nivel. Son La muerte de un hijo constituye un trauma psicoló-
muchos los factores que influyen en esta situación: gico que desgarra la vida de los padres. Su sentimiento
temor sobre la vida del niño, temor a que pueda varía de forma importante de acuerdo a que el falleci-
sufrir, angustia ante el no poder hacer nada por él, miento sea brusco e inesperado, consecuencia de un
frustración ante el horario de visitas reducido, etc. En accidente o una enfermedad aguda, o por el contrario,
estas circunstancias adquiere especial importancia constituya un hecho esperado de un proceso crónico
una actitud comprensiva y una información veraz y progresivo. En el primer caso, la sensación de los
entendible por parte de los médicos a la familia. padres es traumática, a veces rayana en la incredulidad,
Los sentimientos de la familia oscilan en gran medi- pero siempre acompañada de una gran emotividad. En
da entre un sentimiento de aceptación de la enfermedad el segundo, el sufrimiento viene evolucionando «in
y otro de rechazo de la misma. En estas circunstancias crescendo» y ocasionalmente, ante un proceso crónico
es muy frecuente que la familia cree sus propios meca- y doloroso, los padres aceptan el fallecimiento como
nismos de defensa, agarrándose a aspectos de la infor- una liberación para el hijo, que deja de sufrir.
mación que le resultan positivos, siendo relativamente Un aspecto actual a considerar en la muerte brusca
frecuente que tras una información exhaustiva a los y accidental, por traumatismo o por accidente cere-
padres de un niño críticamente enfermo, éstos, al final bro vascular agudo (ACVA), es la solicitud de los
de la información, se queden con el aspecto más positi- órganos no dañados del hijo para donación para tras-
vo de la misma o aquel otro totalmente secundario e plantes. En nuestra experiencia, muchos padres al
intrascendente en el grave contexto del paciente, pero donar los órganos de su hijo adquieren un sentimien-
que para ellos constituye «una tabla de salvación» que to que les libera, viendo en la donación un medio de
les permite mantener esperanzas. Muchas veces el ayuda para otros niños, lo cual, les reconforta en su
médico se desespera e insiste, (en ocasiones con cierta duelo.
516 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Consentimiento informado Asistenciales

El paciente, normalmente, no conoce en que con- El trabajo asistencial con los niños críticamente
sisten las pruebas diagnósticas o terapéuticas a las enfermos conlleva varios aspectos: a) Valoración clí-
que le somete el médico para realizar un diagnóstico nica integral del niño, viéndole como un todo y no
o realizar un tratamiento. Esta situación le crea una como el fallo de un órgano determinado, b) Aplica-
gran angustia ante lo desconocido. Por otra parte, la ción de una serie de técnicas y procedimientos diag-
mayoría de estos procedimientos entrañan un riesgo nósticos y terapéuticos específicos para conocer el
intrínseco, que es mayor en el paciente gravemente problema agudo, sus repercusiones y aplicarle los
enfermo y que puede complicar la evolución del niño tratamientos oportunos, c) Continuidad en el segui-
y/o dejarle secuelas de cierta trascendencia. Todo miento del proceso agudo, pues la evolución de la
ello ha conducido a un aumento de demandas por enfermedad varía constantemente y la adecuación de
mala práctica médica, que genera un temor en los las normas terapéuticas constituye la rutina del traba-
médicos, que se ven amenazados y temen la realiza- jo en las UCIPs. Todo ello condiciona en el personal
ción de algunas pruebas diagnósticas o terapéuticas médico la necesidad de tener unos conocimientos
que conlleven algún riesgo para el paciente, lo que pediátricos profundos y dominar unas habilidades
puede volverse contra ellos. Esta situación puede lle- tecnológicas, capacidades de observación y toma de
gar a inducir actitudes terapéuticas conservadoras. decisiones, muchas veces urgentes, a lo largo de cual-
El consentimiento informado consiste en la expli- quier hora del día o de la noche.
cación escrita al paciente de las características de la Por otra parte, la organización de las guardias no
terapéutica que se le va a aplicar. Puede y debe reali- contempla el envejecimiento de los profesionales,
zarse ante toda terapéutica agresiva para el paciente, penalizando al personal de mayor edad, al faltar una
de la que se pueden deducir riesgos para su vida o flexibilidad laboral que implante el sistema imperan-
para su integridad física o funcional. Mucho se ha te en el mundo anglosajón, el cual permite una mayor
trabajado en los últimos tiempos sobre el consenti- rentabilidad del personal más cualificado, que no
miento informado, llegándose a elaborar protocolos debe consumir sus esfuerzos en guardias de especial
sobre las diferentes técnicas y/o tratamientos, con penosidad.
vistas a una información detallada de los mismos. Cada vez se escribe más sobre el estrés en las
La esencia del consentimiento se basa en una infor- UCIPs y cada vez se hace más obligado estructurar el
mación veraz, detallada y de fácil comprensión por el trabajo en las mismas, para evitar lo que se ha venido
paciente o sus familiares. En el impreso se deben expo- en llamar síndrome de «burnout» o agotamiento. El
ner datos identificadores del paciente y del médico, trabajo en las UCIPs es estresante, de especial peno-
información sobre la enfermedad y sobre la técnicas sidad y de alta responsabilidad. Tras muchos años de
que se le van a aplicar, incluyendo las posibles compli- trabajar en este campo, cada vez vemos más obliga-
caciones de las mismas. Es evidente que, salvo en el do establecer una organización del trabajo que per-
niño mayor, el consentimiento informado en pediatría mita, a la vez, rentabilizar la gran experiencia de los
es delegado a la figura de los padres o tutores. En la veteranos y liberarles de la faceta más penosa de su
asistencia intensiva pediátrica existe otra limitación trabajo, las guardias.
añadida: el carácter de urgencia de las actuaciones, en
ocasiones de tipo inmediato ante un riesgo vital. En es-
tos casos, la obligación del médico es realizar todas Referente a los aspectos laborales
aquellas actuaciones que considere necesarias para la
salvación del paciente, informando y solicitando auto- El actual sistema de guardias médicas existente en
rización posterior a los padres, una vez superado el España, fundamentado en la presencia física del per-
bache clínico que motivó nuestra actuación urgente. sonal de plantilla, lleva al cabo de los años, al can-
sancio del personal implicado en las mismas, que con
alta frecuencia desarrollan agotamiento e inoperatibi-
PROBLEMAS DEL PERSONAL DE LA UCIP dad (síndrome de burnout). Hasta ahora, en los gran-
El médico des hospitales, la solución más generalizada ha sido
la de incrementar las plantillas de médicos de la Uni-
Los médicos que trabajan en los cuidados intensi- dad, lo cual, en términos generales, conlleva a pospo-
vos pediátricos soportan una serie de problemáticas ner la auténtica solución, que debe contemplar dos
que desglosaremos sucesivamente: aspectos fundamentales: 1.°) el establecimiento de
Capítulo 49. Problemática social en cuidados intensivos pediátricos 517

plantillas de tamaño razonable, que permita la crea- Sobre la formación, docencia e investigación
ción de un «equipo asistencial», con formas de actuar
y actitudes sincronizadas y compartidas ante los pro- La formación que debe recibir el intensivista pediá-
blemas asistenciales y la forma de como resolverlos trico debe ser: a) pediátrica general, durante tres años;
(guías terapéuticas); y 2.°) la creación de un grupo de b) entrenamiento en cuidados intensivos pediátricos,
médicos de apoyo, específico para la cobertura de las durante dos años más, tras la formación anterior, en
guardias, que disminuya, en el equipo de la UCIP, la los cuales sería aconsejable dedicar seis meses a un
presión que éstas provocan. Este equipo de apoyo, entrenamiento en las tecnologías de intensivos de
obviamente, debe estar vinculado a la unidad en algu- adultos; y los dieciocho meses restantes, a la forma-
na forma (ex-residentes, entrenados en cuidados in- ción específica en intensivos pediátricos.
tensivos, contratados para guardias, o ex-residentes, La formación en los cuidados intensivos pediátri-
entrenados en cuidados intensivos, que estén traba- cos deberá hacerse en unidades reconocidas oficial-
jando en el área de asistencia primaria, etc.). mente para esa función (unidades tipo III), de acuerdo
En los hospitales de tamaño medio, con más de a la cantidad y variedad de las patologías que trate, así
una unidad pequeña de intensivos (pediátrica y neo- como por su nivel de docencia y de investigación. Por
natal), una solución práctica es la fusión de las plan- otra parte, la organización de plantillas que antes
tillas para la cobertura de las guardias, manteniendo hemos comentado, podrá facilitar un mayor tiempo
cada equipo su actividad específica, en sus propias disponible para los médicos del equipo, que les per-
unidades durante el día. mitirá utilizarlo no solo para mejorar la calidad de la
En todos los planteamientos que puedan hacerse asistencia diaria de los enfermos, sino también para
se deberá tener presente la nueva concepción del hos- actualizar más ágilmente los protocolos asistenciales
pital pediátrico, que antes hemos definido, en el que y enseñar a las nuevas promociones, que constituyen
la UCIP debe recibir apoyo del hospital, al que va a el elemento esencial revitalizador de las UCIPs y de
servir como unidad clínica central. Para poder conse- los hospitales. Igualmente, podrán dedicarse a otras
guir de forma fluida esta organización asistencial se actividades que repercutan en una mejora asistencial,
precisan nuevas actitudes, como pueden ser: como son los-trabajos multicéntricos, los programas
de investigación, etc. (Tabla 49.2).
— Apoyo institucional a la renovación de planti- La investigación constituye la expresión de la con-
llas, facilitando, a determinadas edades, el paso de tinuidad progresiva y renovadora, imprescindible pa-
los intensivistas pediátricos a otras áreas de hospita-
lización tras el entrenamiento oportuno (el intensi-
vista es un pediatra generalista de la patología aguda Tabla 49.2. Actividades no estrictamente asistenciales
y crítica), ofertándole —antes que a nadie—, las pla- del intensivista pediátrico
zas de hospitalización pediátrica vacantes
En la Unidad
— En línea con el apartado anterior, instauración
Docencia.
de normas para que el joven pediatra general hospita- Protocolos asistenciales:
lario realice sus primeros trabajos en las unidades de Actualización ágil.
intensivos pediátricos, con la consiguiente adquisi- Garantía de calidad.
Enseñanza y divulgación.
ción de experiencia en esta área. Control de su correcto cumplimiento.
— Solicitud del 5.° año de MIR para la formación Asistencia y enseñanza.
en intensivos pediátricos (estos MIR pueden respon- Técnicas.
Patologías.
sabilizarse de las guardias en presencia física, con el Terapéuticas.
apoyo efectivo de la guardia de un médico de planti- Participación y supervisión en revisiones, libros, etc.
lla en llamada) Participación en cursos, talleres, simposios, etc.
Investigación.
— Regulación flexible de las guardias en llamada Responsabilidad en una línea de investigación determinada.
y compromiso por los especialistas de su correcta Publicación de trabajos científicos.
cobertura asistencial al estilo anglosajón. Dirección de tesis doctorales u otros trabajos científicos.

Entre diferentes UCIPs


Con estas normas, las UCIPs deberán evolucionar Realización de trabajos multicéntricos en el país.
progresivamente hacia la disposición de unas planti- Proyectos comunes entre UCIPs de diferentes países.
llas adecuadas de profesionales, encargados de velar Portugal.
Latinoamérica.
y promocionar la asistencia, docencia e investiga- Otros países (CE, USA, etc.).
ción, lo que las hará mucho más rentables.
518 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ra avanzar en la apertura de la mente y en la mejora Este reconocimiento permitirá la correcta regulari-


de resultados. Cada UCIP deberá adscribirse a una zación del trabajo en las UCIPs y, sin duda, repercu-
linea de investigación determinada, en la cual se debe tirá sobre el nivel asistencial que demandan los tiem-
mantener. Tenemos que abandonar la vieja tentación pos actuales. De no progresar el reconocimiento
latina de cambiar de tema de investigación constan- gubernamental, las sociedades científicas (AEP o
temente, ante las demandas de cada nuevo congreso SEMIUC) deberían otorgar unas titulaciones o diplo-
que surja. La continuidad nos dará el dominio de lo mas transitorios, de carácter académico, para evitar
que investigamos y así podremos ser más útiles a el vacío existente y lograr los objetivos de promover
nosotros mismos y a los demás. el desarrollo de la especialidad..
Al igual que en España, en estos momentos la
sociedad europea (ESPIC) trata de establecer en
Titulaciones en cuidados intensivos pediátricos Europa un Diploma que acredite a nivel continental
la capacitación profesional en CIP.
El trabajo en las UCIPs debe estar regulado me- En EE UU, la especialización en CIP tiene la cate-
diante titulaciones dadas por las instituciones acadé- goría de subespecialidad, reconocida por el Ame-
micas y gubernamentales, tanto para garantizar unos rican Board of Medical Specialities, disponiendo
estándares mínimos en la asistencia, como para deli- de una gran vitalidad tanto asistencial como acadé-
mitar las áreas de actuación de los especialistas, mica.
incentivar el desarrollo y la docencia de la especiali-
dad, proteger a los titulados ante posibles demandas
asistenciales que pudieran surgir, etc. Aspectos éticos
Las titulaciones profesionales en nuestro país le
corresponde darlas a los Ministerios de Sanidad y de En la asistencia intensiva pediátrica incide un alto
Educación y Cultura, los cuales reciben el asesora- porcentaje de los problemas éticos que atañen al niño
miento del Consejo Nacional de Especialidades gravemente enfermo y que van desde una valoración
Médicas y Biológicas, del que forman parte todas la institucional, según la cual existe el deber moral de
Especialidades Médicas reconocidas en España. La extender esta asistencia cualificada a toda la pobla-
obtención de un Título de especialista en CIP no ción infantil del país, hasta la toma inmediata de
debe ser el objetivo más anhelado en estos momen- decisiones que pueden significar la salvación de una
tos, al no deducir especiales ventajas para los propios vida humana en un momento determinado; por ejem-
profesionales pediátricos, al atarlos excesivamente a plo, ante una reanimación cardio-pulmonar en una
una especialidad de singular dureza y reducido cam- parada cardio-respiratoria.
po de actuación. Por ello, al igual que otras muchas En la programación de la asistencia pediátrica a un
especialidades pediátricas, lo solicitado por los res- amplio sector de la población, mediante la regionali-
ponsables de nuestras especialidad pediátrica es el de zación asistencial, la toma de decisiones se realiza
establecer un Diploma o Acreditación en CIP, que con datos demográficos, geográficos, de análisis de
respetando la titulación básica de cada miembro recursos humanos y materiales, etc y constituye un
(Pediatra), les cualifique para realizar su trabajo en hecho de estudio y correcta aplicación de los princi-
las unidades de cuidados intensivos pediátricos. pios de equidad, justicia y solidaridad. Por el contra-
La Asociación Española de Pediatría (AEP) y la rio, la toma urgente de decisiones puntuales ante un
Sociedad de Medicina Intensiva (SEMIUC), inte- paciente críticamente enfermo depende del buen cri-
grantes del Consejo Nacional de Especialidades Mé- terio del profesional implicado en la asistencia a ese
dicas y Biológicas, tienen la potestad administrativa paciente.
y el deber moral de promover y conseguir este Diplo-
ma o Acreditación en Cuidados Intensivos Pediátri-
cos. Tenemos información de que ambas Sociedades El personal de enfermería
están trabajando en esta línea, sobre la que tienen un
viejo compromiso suscrito hace más de siete años en Constituye uno de los pilares básicos en la asisten-
forma de un documento conjunto elaborado por ellas cia al niño críticamente enfermo. Sobre la enfermería
y por una representación de las Comisiones Naciona- recae la asistencia inmediata, lo que significa la con-
les de ambas especialidades, así como por la Socie- tinuidad en el trato profesional y humano con el
dad de CIP de la A.E.P y el Grupo de Trabajo de CIP pequeño paciente. Es por ello que tiene suma impor-
de la SEMIUC. tancia su formación profesional y su buen conoci-
Capítulo 49. Problemática social en cuidados intensivos pediátricos 519

miento y entrenamiento en las técnicas, medicacio- Todavía no se ha completado su cobertura geográ-


nes, cuidados y atenciones al niño en situación críti- fica en todo el territorio estatal, destacando de forma
ca. Tan importante como este bagaje profesional, es llamativa la falta de asistencia, mediante unidades
su actitud de afecto y protección al niño en situación específicas de CIP en un área geográfica tan extensa
tan desvalida. Dado que un gran porcentaje del per- como es la Comunidad de Castilla-León.
sonal de enfermería son mujeres, y muchas de ellas
también madres, este apoyo suelen darlo en larga
mano, siendo relativamente frecuente que en muchas Deseable regionalización de la asistencia
de ellas se produzca el fenómeno de transferencia,
según el cual identifican al niño que atienden con la El principio de una asistencia universal al niño crí-
figura de su propio hijo. Esto debe cuidarse, evitando ticamente enfermo se debe establecer sobre la base
situaciones que puedan dañar su sensibilidad y estre- de una buena calidad a un costo razonable. Motivos
sar más su trabajo. profesionales, organizativos y económicos condicio-
La problemática laboral de la enfermería es igual- nan que la distribución de esta asistencia se establez-
mente un tema a tratar de forma especial, si bien ya ca sobre una base regional que, al menos en las Auto-
existen normas laborales reguladoras de los tiempos nomías de cierto tamaño geográfico y poblacional,
de descanso que hacen más llevadero este duro tra- puede contemplar una distribución autonómica.
bajo. Dentro de cada región de asistencia intensiva
pediátrica se debe organizar una red de UCIPs, inte-
gradas de acuerdo a un gradiente asistencial de varios
ASPECTOS ASISTENCIALES DE INTERÉS niveles, interconexionados funcionalmente, tanto a
nivel asistencial, como docente e investigador, que
Actualmente, las UCIPs mantienen un buen fun- permita optimizar la mejor utilización de los recursos
cionamiento debido a que cumplen criterios orga- de personal entrenado, número de pacientes crítica-
nizativos que garantizan una buena asistencia, mente enfermos y coste económico razonable.
docencia e investigación (Tabla 49.3), a la vez que Para que se pueda establecer un programa regiona-
participan activamente en congresos, simposios, reu- lizado y jerarquizado es imprescindible que funcione
niones y realizan publicaciones de artículos, mono- bien un sistema de transporte de pacientes críticos
grafías, libros, etc., divulgando sus experiencias y entre las UCIPs de distinta graduación. Afortuna-
elevando el nivel científico de esta especialidad damente, en los últimos años estamos contemplando
pediátrica. el rápido desarrollo de un sistema de transporte
medicalizado de alta calidad que, ampliado a todo el
territorio español, permitirá extender la deseada asis-
Tabla 49.3. Organización de las Unidades de Cuidados
tencia intensiva pediátrica regionalizada a toda Es-
Intensivos Pediátricos
paña.
Asistencia
— Trabajo coordinado (unidad multidisciplinaria).
— Integración en el hospital pediátrico (unidad clínica central).
Futuro de la asistencia pediátrica
hospitalaria
Docencia
— A nivel médico. La asistencia médica va acorde con la evolución
— Enseñanza pregrado.
— Médicos residentes. de la sociedad. Actualmente, sobre el campo pediá-
— Pediatría general. trico inciden factores de diversa índole: marcado des-
— Especialidad en CIP. censo de la natalidad y evidente mejoría de la asis-
— Médicos plantilla.
— A nivel enfermería. tencia primaria, tanto a nivel preventivo, como
terapéutico; desarrollo espectacular de las especiali-
Investigación dades pediátricas, que con tecnologías avanzadas han
— Establecer líneas de investigación prospectivas con sus permitido abordar patologías hasta entonces no ima-
actividades derivadas:
— Estudios programados, tesis doctorales, etc.
ginadas; aumento de la edad de atención pediátrica
— Participación en congresos, reuniones científicas, sim- hasta la adolescencia; demanda de calidad asistencial
posios, cursos monográficos. creciente y más exigente; así como una buena calidad
— Publicaciones: artículos en revistas profesionales, mo-
nografías, libros, etc. de vida posterior al proceso crítico. Todo este pano-
rama cambiante condiciona una nueva problemática
520 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

asistencial que se nos impone con extraordinaria ra- mente, como unas unidades clínicas centrales para las
pidez. situaciones de tipo crítico. En consecuencia, el hospi-
tal deberá organizarse dando todo el apoyo estratégi-
co a las UCIPs, en forma de recursos humanos, de
El nuevo Hospital pediátrico aparataje y soporte funcional para que estas unidades
puedan serle de utilidad y rentabilidad (Tabla 49.4).
Los factores demográficos y sanitarios, antes
comentados, están perfilando un nuevo tipo de hospi- Tabla 49.4. Futuro de las actividades asistenciales
tal infantil. La drástica reducción de enfermedades en las Unidades de Cuidados Intensivos
hasta ahora de hospitalización obligada y las eleva- Pediátricos
das demandas de recursos económicos y humanos
que precisan, han hecho disminuir de forma especta- Organización asistencial
cular la indicación de hospitalización de muchas — Regionalizada: jerarquizada funcionalmente.
patologías pediátricas. Los hospitales pediátricos se — Hospitalaria: UCIP como Unidad clínica central.
encuentran inmersos en una profunda renovación, • Asistencia en gradientes progresivos.
• Estrecha relación con la Urgencia hospitalaria.
revolucionaria sobre los planteamientos pasados, en la
que se contemplan los siguientes cambios: dismi- Asistencia en la Unidad (monitorización, diagnóstico
nución importante del número total de camas pediá- y terapéutica)
tricas, permaneciendo preferentemente las correspon- — Promoción de la «no invasividad».
— Promoción de la prevención.
dientes a áreas de atención especializada (cuidados — Terapéutica precoz.
intensivos, cuidados intermedios, áreas quirúrgicas de — Protocolización asistencial actualizada (Informatización).
atención específica, etc.), hospitalización madre-hijo, — Control económico estrecho y constante (coste/beneficio).
— Progresiva humanización (participación familiar).
unidades de hospitalización corta, de 24-72 horas
(patologías de agudos no críticos), urgencias y apoyo a Otros aspectos asistenciales
la hospitalización domiciliaria. — Replanteamiento de la labor médica en la Unidad.
Por el contrario, las policlínicas tendrán un desa- — Replanteamiento de la asistencia continuada (24 horas).
rrollo muy importante, con creación de salas de apo-
yo para exploraciones especiales, que obliguen a unas
horas de ingreso (endocrinología, nefrología, etc). La
batalla de los pediatras hospitalarios debe centrarse Referente a la organización
en dotar el menor número de camas pediátricas nece-
sarias, con la mayor funcionalidad tecnológica. Tenderán a programarse de acuerdo a una progresión
Es preciso encarar con resolución la problemática asistencial: cuidados intensivos y cuidados interme-
del niño crónico hospitalizado, centrando temporal- dios. Es interesante el surgimiento de una corriente den-
mente su asistencia hospitalaria en áreas especiales tro de la pediatría actual que vincula la asistencia inten-
de intermedios, en las que las técnicas que puedan siva con el de las urgencias pediátricas del hospital.
precisar se adapten a cada niño y se entrene a los Mediante esta organización parece mejorarse la calidad
familiares y al personal auxiliar en el manejo de las asistencial a los pacientes agudos y graves, a la vez que
mismas, como apoyo a la promoción de una política se facilita una mayor movilidad del personal entrenado
sanitaria que permita la asistencia al niño crónico en en estas patologías, permitiendo rotaciones entre unas y
su domicilio, involucrando a la atención primaria de otras áreas hospitalarias, para prevenir el cansancio, el
su zona asistencial, a la asistencia social y a todos los estrés y mejorar el rendimiento profesional.
recursos sociales para llevarla a buen término: fami- Deberá completarse y perfeccionarse la regionali-
lia, escuela, voluntariado social, ONGs, etc. zación asistencial sobre una base jerarquizada a to-
dos los niveles: asistencial, docente e investigador,
así como potenciar los transportes, que deben consti-
Como serán las nuevas UCIPs
tuir el elemento básico sobre el que se fundamente la
regionalización.
En este contexto, las UCIPs tendrán, cada vez
más, un compromiso creciente con las otras unidades Referente a la asistencia
clínicas del hospital, a las que deben garantizar la
cobertura asistencial en las situaciones críticas que Uno de los campos sobre los que se está trabajan-
puedan presentarse. Se perfilan, por tanto y clara- do más intensamente es el del diagnóstico precoz de
Capítulo 49. Problemática social en cuidados intensivos pediátricos 521

situaciones fisiopatológicas comprometidas, para mente, en años venideros, la valoración estrecha de


conocer en sus comienzos cuándo y cómo se inicia el estos parámetros sean de importancia decisiva en la
proceso patológico crítico. Dado que se busca el ini- evolución de las UCIPs.
cio del enfermar, se actúa sobre bases fisiopatológi- Es preciso potenciar, en la mayor medida posible,
cas, lo cual extiende su utilidad a todas aquellas pato- la humanización de la asistencia intensiva al niño,
logías sindrómicas con un comienzo común, como para contrarrestar la frialdad inherente a estas unida-
son el shock, la insuficiencia respiratoria, el fallo des, con gran desarrollo tecnológico. En consecuen-
renal agudo, etc. cia, la colaboración de los padres deberá ser cada vez
Se debe progresar en la «no invasividad», tanto en mayor, permitiendo su entrada en la unidad durante
las técnicas de monitorización, como en las terapéu- el mayor tiempo posible y su colaboración en peque-
ticas, para reducir los iatrogenismos inherentes a las ñas actividades, que les vinculen —en lo posible—
técnicas invasivas. En este sentido, el desarrollo con el tratamiento de su hijo.
actual de la monitorización de la función hemodiná-
mica y cerebral son muy prometedores.
Se están definiendo de forma muy especial los fac- BIBLIOGRAFÍA
tores de prevención de las infecciones nosocomiales
y se promueven nuevos protocolos diagnósticos y Ballabriga A. Child health and paediatric care in Spain: where
are we going? Arch Dis Childhood, 1992; 67: 751 -756.
terapéuticos, cada vez más contrastados y simplifica- Bustinza Arriortua A. Estudio descriptivo de la situación de Bur-
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mediante la experiencia acumulada. Los estudios clí- la de Pediatría, An Esp Pediatr, 1997; (SI 05): 65-67.
nicos multicéntricos constituyen una herramienta Crespo M. Una nueva pediatría. Pediatr Integral, 1998;
muy útil para definir eficacias en patologías de baja 3:193-207.
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prevalencia. certification as a multidisciplinar/, Crit Care Mea1, 1981;
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ve Care Med, 1989; 15: 403-4 (ed. esp.).
Martinón Sánchez, JM. Visión actual y perspectivas de futuro
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47:451-4.
Ruza F. Completar la asistencia intensiva al niño: un reto de
Para garantizar una buena rentabilidad en la asis- esta década, An Esp Pediat, 1985; 23: 315-7.
tencia pediátrica intensiva es preciso considerar Ruza, F, Santos G, Alvarado F, Calvo C, Hernandes A. Infor-
aspectos clínicos (número de pacientes, tipo de pato- me Técnico Nº 2. Sección CIP (AEP) y Grupo de Trabajo
logías, técnicas que se realizan, etc) y parámetros Pediátrico de la SEMIUC, An Esp Pediat, 1991; 35: 279-
296.
gerenciales que nos confirmen una buena relación Ruza F, García S, Alvarado F, Delgado MA. Problemática de
costo/beneficio (índices de ocupación, de estancia las urgencias pediátricas en los 90, An Esp Pediat, 1990;
media, de rotación paciente/cama, etc.). El intensi- 33 (S. 43): 22-26.
vista pediátrico es cada vez más consciente que es Ruza F. Evolución histórica de los cuidados intensivos pediá-
tricos en España, Acta Ped Esp, 1992; 50: 774-778.
necesario hacer rentables estas unidades. Probable-
50
Síndrome de muerte súbita del lactante
R. Hernández, C. de Frutos

CONCEPTO la muerte súbita del lactante (SMSL), en un intento


de entrar en un problema cada vez más conocido y
La muerte súbita del lactante es una entidad con preocupante. Sin embargo, no es hasta 1969 cuando
más de 2.000 años de antigüedad. La primera refe- el National Institude of Health, de EE UU, convoca
rencia que se tiene aparece en la Biblia, en el juicio la II Conferencia Internacional sobre la Muerte Súbi-
del rey Salomón. Ya por esta época los egipcios cas- ta del Lactante. De esta conferencia surge la primera
tigaban a las madres, cuyos hijos morían de causa no definición de SMSL: «muerte súbita e inesperada de
clara, a permanecer abrazadas al cadáver durante tres un lactante en la que la autopsia no consigue encon-
días y tres noches. La muerte súbita de los niños se trar la causa del fallecimiento».
ignoró desde estas fechas hasta el año 700, en el que El National Institude of Health, de EE UU, convo-
la Iglesia condena el infanticidio. ca de nuevo, en 1989, a un grupo de expertos para
En 1536 aparece la primera referencia de un lac- modificar la definición de 1969, sustituyéndola por:
tante cuya muerte se achacó a la sofocación provoca- «muerte súbita e inesperada de un niño menor de un
da por su propio timo. año que permanece inexplicada después de la inves-
En el siglo XVII, en Florencia, se comienza a usar tigación postmortem completa, en la que se incluyen
el «arcuccio», que no es más que un aro de hierro que la autopsia y el examen de la escena de la muerte, así
puesto alrededor del lactante evitaba su muerte por como la historia clínica del niño».
sofocación durante el sueño. En el momento actual el estudio del SMSL es una
La primera referencia médica respecto a la muerte de las líneas de investigación en la que más dinero se
súbita del lactante aparece en un artículo de Fearn invierte en el mundo, sobre todo en EE UU, junto con
publicado en Lancet en 1834, en el cual describe a el cáncer y el sida.
dos niños con edades de cinco y seis meses que Desde 1991 existe una Asociación Europea para el
murieron durante el sueño. Estudio y Prevención de la Muerte Infantil (E.S.P.I.D.),
En 1892 Temgelman realiza un informe para la poli- cuyo anagrama aparece en la Figura 50.1. España per-
cía escocesa donde analiza las causas de asfixia en lac- tenece a esa asociación a través de un Grupo de Traba-
tantes, llegando a la conclusión de que esta ocurre por jo para el Estudio y Prevención del SMSL, fundado en
ignorancia y falta de cuidado materno, alcoholismo, ese mismo año.
hacinamiento e ilegitimidad de los hijos.
El primer estudio epidemiológico sobre la muerte EPIDEMIOLOGÍA
súbita del lactante se publicó en 1956, con 126 casos.
En 1963, en la ciudad de Seattle, tiene lugar la pri- La incidencia media de SMSL en el mundo, antes
mera Conferencia Internacional sobre el síndrome de del cambio de postura para dormir, estaba en torno al
524 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 50.1. Anagrama de la Asociación


Europea para el Estudio y Prevención de la
Muerte Infantil (E.S.P.I.D.).

2%o (2,4%o en Alemania, 2,8%o en el Reino Unido, — Etnia: existen estudios en EE UU que mues-
2,3%o en Irlanda). En España la cifra es mucho más tran una mayor prevalencia de SMSL en la po-
baja, posiblemente debido a que un elevado porcenta- blación de raza india que en el resto.
je de casos o no son diagnosticados, o bien se da otro — Entorno familiar: factores también a destacar
diagnóstico con el fin de evitar la autopsia judicial. son las características de los padres, de mane-
Todos los niños pueden sufrir SMSL, pero existen ra que el SMSL es más frecuente en hijos de
algunas circunstancias que se asocian con una mayor madres jóvenes, dentro de niveles socioeconó-
incidencia de SMSL (Tabla 50.1): micos bajos, en hijos de madres multíparas con
períodos cortos entre los embarazos, en hijos
Tabla 50.1. Factores de riesgo de SMSL de madres solteras y de mujeres que hicieron
pocas visitas al tocólogo durante el embarazo.
1. Prematuridad. — Antecedentes familiares: existe cierta recu-
2. Bajo peso al nacimiento. rrencia familiar, de manera que el riesgo de
3. Sexo varón.
4. Edad: máxima incidencia entre 2-4 meses.
SMSL es hasta 20 veces mayor en hermanos
5. Clima: mayor incidencia en invierno. de niños fallecidos por SMSL, y más impor-
6. Entorno familiar. tante aún si se trata de hermanos gemelos.
7. Embarazo no controlado.
8. Consumo de alcohol, tabaco, drogas o cafeína durante el
— Tabaco: numerosos trabajos demuestran mayor
embarazo. riesgo de SMSL en hijos de madres fumadoras,
9. Test de Apgar bajo o necesidad de reanimación profunda con una evidente asociación dosis-respuesta.
al nacer.
10. Antecedente familiar de SMSL, sobre todo en hermanos y
Así, fumar entre uno y diez cigarrillos al día
hermano gemelo. supone un riesgo de SMSL 1,8 veces mayor; y
11. Patología postnatal: displasia broncopulmonar, cardiopa- cinco veces, si fuma 20 cigarrillos al día.
tía congénita...
12. Dormir en decúbito prono.
— Drogas: la asociación con el consumo materno
13. Dormir sobre superficies blandas. de drogas durante el embarazo es evidente,
pudiendo multiplicar por diez el riesgo de
SMSL, o incluso por más en el caso del consu-
mo de cocaína.
— Bajo peso al nacimiento: según el Child — Cafeína: recientemente se ha postulado la aso-
Health and Human Development, los niños ciación entre el consumo de cafeína durante la
con peso al nacimiento menor de 2.500 g. tie- gestación y el riesgo de SMSL, considerándo-
nen un riesgo relativo de SMSL 4,6 veces se un consumo elevado la ingestión de cuatro o
mayor que los nacidos con peso superior; este más tazas de café al día.
riesgo se incrementa aún más cuando el peso al — Temperatura ambiental: la temperatura eleva-
nacimiento es menor de 1.000 g. da en la habitación o el exceso de abrigo del
— Sexo: el riesgo de SMSL en varones es el niño son factores a los que cada vez se da
doble que en mujeres. mayor importancia en relación con el SMSL.
— Clima: el riesgo de SMSL aumenta de manera — Patología postnatal: una vez nacido el niño, la
significativa durante los meses del invierno, posibilidad de presentar SMSL aumenta con
como puso de manifiesto un estudio realizado otras patologías asociadas, como la displasia
en siete países, si bien este incremento era broncopulmonar, la prematuridad,...
mayor en unos países que en otros. — Controles de salud: los niños que son llevados
Capítulo 50. Síndrome de muerte súbita del lactante 525

por primera vez a controles de salud pasadas las abortada, se ha observado que la apnea y la bradicardia
primeras seis semanas de vida presentan un ries- son simultáneas, lo cual indicaría un fallo profundo en
go de SMSL tres veces mayor que el esperado. la regulación de la respiración, más que una simple
— Edad: el SMSL puede aparecer a cualquier apnea.
edad, dentro de los dos primeros años de la vida, Hoy sabemos que determinados errores congénitos
con un pico de máxima incidencia entre los dos del metabolismo podrían producir SMSL, pudiendo
y los cuatro meses. Entre los seis y 12 meses de ser responsables de hasta el 3% de los casos. Estos
edad la incidencia de SMSL es menor, siendo cuadros están en relación con déficit de la (p-oxida-
raro entre los 28 días y los dos meses, y excep- ción mitocondrial de ácidos grasos (Tabla 50.2).
cional, durante el periodo neonatal. Además de las hipótesis hasta aquí mencionadas
se han barajado otras muchas en la etiopatogenia del
Otras circunstancias, como dormir en la cama con SMSL: reflujo gastroesofágico, inmunización DTP,
los padres, se han asociado a mayor riesgo de SMSL. infecciones virales, hemoglobinopatías, anomalías
Por el contrario, el uso de chupete parece disminuir del surfactante pulmonar, alteración de los opioides
el riesgo de SMSL. La implicación de factores, como endógenos, inmunodeficiencias, reacciones de anafi-
la lactancia artificial o la vacunación, nunca ha sido laxia, reflejo de parálisis por miedo, intoxicación por
demostrada. plomo, botulismo, y un largo etcétera, de manera que
en publicaciones de 1991 podemos encontrar hasta
280 posibles causas de SMSL.
ETIOPATOGENIA
La etiopatogenia del SMSL continúa siendo des- DIAGNÓSTICO
conocida pese a la importante investigación desarro-
llada al respecto. Las dos explicaciones que parecen Por definición, para el diagnóstico de SMSL es obli-
tener más peso específico al respecto son los trastor- gado un estudio necrópsico que descarte otras posibles
nos de la respiración durante el sueño y la inmadurez causas conocidas de muerte súbita. Esta autopsia inclu-
del sistema nervioso central. ye el examen toxicológico de las muestras.
En niños con SMSL abortada se ha encontrado La certificación de una causa de muerte sin datos
una mayor incidencia de apneas durante el sueño, suficientes puede ser motivo penal de acuerdo con el
con respuesta compensadora disminuida a la hiper- artículo 311 del antiguo Código Penal y el artículo 397
carbia y menor capacidad para despertarse durante la del nuevo Código Penal, más aún teniendo en cuenta
hipoxia. que la legislación procesal condena las muertes súbi-
Con respecto a la disfunción del sistema nervioso tas «sospechosas de criminalidad» (artículo 343 de la
central, en niños monitorizados que presentaron SMSL Ley de Enjuiciamiento Criminal).

Tabla 50.2. Deficiencias genéticas de la p-oxidación mitocondrial de ácidos grasos descritas como causa de SMSL

Transporte de carnitina
Ciclo de la carnitina Carnitina/acilcarnitina traslocasa

Acil-CoA-deshidrogenasa
Ciclo de la ^-oxidación de ácidos grasos de cadena muy larga
de cadena larga
de cadena media
de cadena corta

3-Hidroxiacil-CoA-deshidrogenasas
de cadena larga
proteína trifuncional

Múltiple acil-CoA-deshidrogenasas
ETF-subunidad a
ETF-subunidad b
ETF-deshidrogenasa

ETF: flavoproteína transferidora de electrones.


526 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Actualmente existe un protocolo autópsico y toxi- lia. Los padres de niños fallecidos por SMSL pasan por
cológico que especifica los pasos a seguir, así como unas fases bien definidas, de duración variable:
la forma de obtener y enviar las muestras para estu-
• Confusión.
dio de posibles sustancias productoras de muerte
• Depresión.
súbita (Anexo 1).
• Aceptación.
Para que los padres alcancen lo antes posible la fase
PREVENCIÓN de aceptación es importante el apoyo de diferentes pro-
fesionales, médicos, sanitarios y psicólogos. Las diver-
El punto fundamental para la prevención del sas asociaciones de padres de niños afectados por
SMSL es conseguir que todos los recién nacidos SMSL realizan una labor de gran interés en este senti-
duerman en decúbito supino. Esta recomendación de do. La precocidad del informe necrópsico y un pronto
la Academia Americana de Pediatría apareció publi- contacto de los padres con estas asociaciones y con psi-
cada en 1992. La medida ha permitido disminuir el cólogos, evitará la aparición de sentimientos de culpa-
porcentaje de niños que duermen en decúbito prono bilidad, un hecho preferente en las fases de confusión y
del 70% en 1985 al 29% en 1992, lo cual se asocia depresión. Los padres de niños fallecidos por SMSL
con una disminución del 30% en la incidencia de refieren que reciben una ayuda inestimable al escuchar
SMSL. Actualmente se postula que si se consiguiera a personas que han pasado por su misma situación y
reducir el porcentaje de lactantes que duermen en han sido capaces de superarla. Actualmente existen en
decúbito prono al 10%, la incidencia de SMSL dis- España dos asociaciones de padres de niños afectados
minuiría en un 50% respecto a los datos de 1992. por SMSL: una, en Cataluña (A.P.M.S.L., Tfno. 93-
La recomendación de dormir en decúbito prono tie- 6821307); y otra, en Murcia (Nacer y Vivir, Tfno. 968-
ne sus excepciones en niños con reflujo gastro-esofági- 232018). También hay una asociación europea que
co o con determinadas malformaciones de la vía aérea agrupa a todas las fundaciones nacionales de padres de
superior tales como el síndrome de Pierre-Robin. niños afectados por el síndrome de muerte súbita del
De igual manera se recomienda que los niños no lactante, «S.I.D.S. Europe», cuyo anagrama aparece en
duerman en la misma cama que sus padres ni sobre la Figura 50.2.
superficies blandas y excesivamente abrigados, man-
teniendo una temperatura ambiental que sea confor-
table para los adultos.
Otro factor importante en la prevención del SMSL
es evitar el consumo de tabaco, alcohol y, por supues-
to, drogas, desde el comienzo del embarazo.
Las indicaciones actuales para la monitorización
no invasiva domiciliaria (frecuencia cardíaca y respi-
ratoria con alarmas para apnea y bradicardia) apare-
cen en la Tabla 50.3.

Tabla 50.3. Indicaciones de monitorización no invasiva


domiciliaria

Prematuros con pausas de apnea al alta del hospital. Figura 50.2. Anagrama de la Asociación Europea que
Displasia broncopulmonar grave. agrupa a todas las fundaciones nacionales de padres de ni-
Episodio de SMSL abortada. ños afectados por el síndrome de muerte súbita del lactante.
Hermanos de niños con SMSL.
Hijos de madres drogodependientes.
Anomalías de la vía aérea.
Determinadas cardiopatías congénitas.
ANEXO 1
PROTOCOLO AUTÓPSICO Y TOXICOLOGICO
EN NIÑOS CON SOSPECHA DE SMSL
EPILOGO 1. Características generales
La muerte súbita e inesperada de un lactante previa- — Realización de autopsia dentro de las primeras 24
mente sano es un acontecimiento trágico para la fami- horas tras la muerte. Mantener el cadáver a 4° C.
Capítulo 50. Síndrome de muerte súbita del lactante 527

— Lavado quirúrgico del personal y lavado del — Sistema nervioso central: encéfalo completo y
cadáver con povidona 10%. médula espinal.
— Muestras bacteriológicas y virológicas al ini- — Músculos: psoas y diafragma.
ciar la autopsia.
— Muestras de varios órganos.
4. Muestras para estudio
químico-toxicológico:
2. Muestras para estudio microbiológico
— Contenido gástrico sin conservantes.
— Líquido cefalorraquídeo. — Sangre (20 mi.).
— Sangre. — Orina (la mayor cantidad posible).
— Tejidos: hígado, bazo, pulmón y cerebro. — Hígado (50 gramos) y vesícula biliar.
— Aspirado bronquial. — Riñón.
— Frotis nasofaríngeo.
— Frotis de oído medio.
— Contenido intestinal. 5. Recogida de muestras para estudio
bioquímico

3. Muestras para histopatología — Humor vitreo (0,5 mi.)


— Aparato respiratorio: lengua, traquea, laringe y
pulmones completos. BIBLIOGRAFÍA
— Circulatorio: corazón y grandes vasos, bifurca-
AAP Task Force on infant positioning and SIDS, Pediatrics,
ción de ambas carótidas. 1992; 89:1120-1126.
— Aparato digestivo: lengua, amígdalas, esófa- Anexo 1.3. Libro Blanco de la muerte súbita del lactante
go, estómago, duodeno, páncreas, hígado, in- (SMSL). Grupo de trabajo para la Prevención y Estudio de
testino delgado y grueso. la muerte súbita infantil de la Asociación Española de
— Sistema hematopoyético: fragmentos costales Pediatría (GEMPSI de la AEP).
Fearn SW. Two cases of sudden and unexplained death of
5." y 6.°, esternón, bazo, timo, ganglios linfá- children during sleep, Lancet, 1843; 243.
ticos. Mitchel EA, Scragg R, Stewart AW et al. Results from the first
— Aparato genitourinario: riñones, vejiga, gónadas. year often New Zealand ...deat study, N Z Med., 1991;
— Sistema endocrino: hipófisis, tiroides y glán- 104:71-76.
Tempelman C. Two hundred fifty-eight cases of suffocation of
dulas suprarrenales. infants, Edinburg Med S., 1892, 38: 322.
51
Enfermedades crónicas:
aspectos generales
C. García-Caballero

INTRODUCCIÓN En las enfermedades crónicas es preciso contem-


plar tres grandes características (F. García Rodrí-
En el transcurso de las últimas décadas se ha expe- guez): 1) el tiempo de duración de la enfermedad y/o
rimentado un profundo cambio social en los países de sus secuelas; 2) las limitaciones, las minusvalías o
más desarrollados e industrializados. Este hecho, discapacidades que entrañan; 3) los requerimientos,
junto con los avances de la ciencia y la tecnología, la de todo tipo, que precisan, tanto sanitarios como
implantación generalizada de las medidas higiénicas sociales. De acuerdo con estos criterios, el citado
y preventivas de Salud Pública y la realización prác- autor define a la enfermedad crónica como «un pro-
tica de los programas de salud madre-hijo, ha contri- blema de salud que interfiere en las actividades coti-
buido a disminuir la prevalencia de las enfermedades dianas de los menores, que se mantiene por un perio-
agudas, a modificar el perfil de la morbilidad infantil do superior a seis meses y que requiere unos recursos
específicos».
y a situar a las enfermedades crónicas en un lugar
M. Cruz distingue tres categorías de procesos cró-
preferente del quehacer pediátrico, consecuencia ló-
nicos: 1) defectos crónicos que se presentan en forma
gica de su elevada frecuencia, de la compleja aten-
de síntomas o trastornos aislados; 2) defectos congé-
ción que requieren (médica y social), del aumento de
nitos de invalidez, manifestados de manera directa o
las supervivencias y de las mejores expectativas de
mediante síntomas secundarios importantes; 3) en-
futuro que han depositado los médicos, los familiares fermedades crónicas que repercuten en todo el orga-
y la sociedad en muchos de estos casos. nismo infantil, tanto en sus facetas biológica y psico-
Si todos los niños y adolescentes tienen derecho a lógica como en la social.
gozar de unos cuidados y atenciones especiales (Con- Debido, tal vez, a que no precisan declaración
vención de los Derechos del Niño, 1989), esta pre- obligatoria, hasta en los países más desarrollados se
rrogativa tiene mayor vigencia, si cabe, en los meno- conoce mal la prevalencia de las enfermedades cró-
res que padecen una patología crónica, ya que, como nicas en la edad pediátrica. Ni aún en estos países se
apunta el Prof. M. Cruz, ello es sinónimo de pertene- dispone de datos suficientes y precisos sobre la inci-
cer a «familias con necesidades especiales». dencia de las enfermedades crónicas en la infancia y
Berthet señaló hace años que las enfermedades cró- adolescencia, demostrativos de su situación en una
nicas se caracterizan por «el frecuente desconoci- determinada comunidad, lo que favorecería la organi-
miento de sus causas, el comienzo insidioso, la diver- zación de los servicios sociosanitarios precisos. En
sidad de sus síntomas, su larga evolución, la frecuente los citados países desarrollados también se han obser-
existencia de secuelas y una repercusión psicológica, vado ostensibles variaciones en la frecuencia de las
familiar y social». enfermedades crónicas, debidas a las diferencias en
530 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

las definiciones utilizadas, en las poblaciones objeto de consultas pediátricas y del tiempo empleado por
de estudio y a los métodos empleados en los trabajos los profesionales.
de campo. Partiendo del concepto de niño —ente biopsicoso-
Diversas encuestas, transversales y parciales, efec- cial— y del significado de enfermedad crónica, es
tuadas en unos pocos países, han aportado datos muy preciso considerar, en cada una de éstas, dos aspectos
valiosos: Vahlquist (Suecia) ha señalado que represen- fundamentales: el individual, invalidante, y el colec-
tan un 4,7 por 100 del total; Manciaux et al. (Francia), tivo, social, configurado por la adaptación del niño a
un 10 por 100; la National Health Survey (USA), un su entorno (familiar, escolar, social) y por las res-
4,1 por 100; Gortmaker (USA), un 10 por 100, referi- puestas de éste a cada situación individual (Figu-
do a los menores de 20 años. ra51.1).
Para tratar de obviar, en parte, el desconocimiento En los niños que presentan una enfermedad cróni-
de las tasas de la frecuencia actual de unas determi- ca pueden encontrarse tres tipos de alteraciones
nadas enfermedades crónicas, en menores de 20 (Berthet y Latour):
años, se han utilizado datos sobre la frecuencia al
nacimiento y la posterior supervivencia. De esta for- a) Físicas. Que pueden ser actuales, en evolu-
ma se estudió en EE UU (1980) la prevalencia apro- ción o potenciales.
ximada de diversas enfermedades crónicas. Los b) Psíquicas. Están muy relacionadas con la
datos más importantes de este trabajo fueron: asma, edad del niño, principalmente con el momento de
38 por 1.000; alteraciones visuales, 30 por 1.000; retra- iniciarse la enfermedad.
so mental, 25 por 1.000; alteraciones de la audición, 16 c) Sociales. En ellas se valoran diversos aspec-
por 1.000; cardiopatías congénitas, 7 por 1.000; cri- tos: económicos, de hábitat, culturales, relacionados
sis convulsivas, 3,5 por 1.000; parálisis cerebral, 2,5 con la dinámica familiar, laborales, escolares, etc.
por 1.000; artritis, 2,2 por 1.000; diabetes mellitus,
1,8 por 1.000; labio leporino-fisura palatina, 1,5 por Con independencia de la patología padecida, estos
1.000; Síndrome de Down, 1,1 por 1.000; enferme- hechos ponen en evidencia que los niños con enfer-
dad de células falciformes, 0,46 por 1.000; defectos medades crónicas presentan muchas peculiaridades y
del tubo neural, 0,45 por 1.000; autismo, 0,44 por muchas necesidades en común, a las que se les con-
1.000; fibrosis quística, 0,20 por 1.000; hemofilia, cede, cada día, mayor importancia, tanto por las gra-
0,15 por 1.000; fenilcetonuria, 0,18 por 1.000; leuce- ves consecuencias que pueden ocasionar en el desa-
mias, 0,11 por 1.000. rrollo del niño como por las alteraciones que, en
Los datos para España (1986-1990), de 0-14 años, ocasiones, producen en el campo psicosocial. Como
según enfermedades dadas de alta —casos nuevos— consecuencia de estos hechos, los mayores éxitos en
y diagnósticos definitivos, por 100.000 habitantes de la atención de los menores con enfermedades cróni-
cada grupo de edad y ambos sexos, presentados en el cas dependen de las ayudas que se les ofrezca para
XIII Simposio Español de Pediatría Social de la AEP que puedan alcanzar su completa integración social.
(1997), son las siguientes: anomalías congénitas, En este aspecto los pediatras de familia tienen una
1511,2; bronquitis crónica, asma, enfisema y otras, situación inmejorable y privilegiada para lograrlo,
1037,0; tumores malignos, 153,0; enfermedades del siempre y cuando su trabajo esté coordinado y cone-
sistema osteo-muscular, 323,8; diabetes, 79,0; tras- xionado con el realizado por los subespecialistas
tornos mentales, 66,6; epilepsia, 59,8; nefritis y ne- pediátricos correspondientes.
frosis, 83,0; cirrosis y enfermedades crónicas del Según los datos aportados por Haggerty, un millón
hígado, 14,2. de niños y adolescentes de EE UU padecen una en-
Estudios recientes sobre la incidencia de varias fermedad crónica severa y diez millones más, una en-
enfermedades crónicas en la infancia no han reporta- fermedad crónica menos grave, por lo que la mayoría
do cambios sustanciales. Sin embargo la superviven- de los pediatras de aquel país se responsabilizarán, a
cia en niños con determinadas enfermedades cróni- lo largo de su vida profesional, del cuidado de 200-
cas si se ha modificado en los últimos años (fibrosis 300 menores con estas enfermedades.
quística, leucemias, espina bífida...). Estos cambios En consecuencia, entre el 5-10 por 100 de todos
en la supervivencia han influido en la frecuencia de los niños, aproximadamente, presentan en un mo-
las enfermedades crónicas y en su presencia en niños mento de su infancia una enfermedad o una altera-
mayores, adolescentes y, a veces, en los adultos, lo ción crónica que, a largo plazo, significa un obstácu-
que se traduce en una mayor utilización de los servi- lo en su vida, grave o moderado. Estos niños se
cios sociosanitarios y en un incremento del número encuentran en situación de riesgo médico y también,
Capítulo 51. Enfermedades crónicas: aspectos generales 531

Figura 51.1. El niño con enfermedad crónica. Aspectos a considerar y atención requerida.

como consecuencia de variadas y complejas circuns- nados por el pediatra generalista o de familia, que-
tancias, que ocasionan dificultad social, emocional y dando para el subespecialista pediátrico correspon-
educacional, en situación de riesgo psicosocial. diente las atenciones terciarias. Sin embargo, los
La incidencia de la compleja sintomatología de las pediatras de familia, al atender solamente a un redu-
enfermedades crónicas en el desarrollo pediátrico cido número de pacientes de cada enfermedad cróni-
depende de múltiples factores: genéticos; medioam- ca, ven dificultadas sus posibilidades de actualizar
bientales; del pronóstico y de la intensidad de la sus conocimientos sobre estos procesos patológicos
enfermedad; de su asociación con otra enfermedad y sus terapias, por lo que están obligados a remitir un
mental o con una minusvalía; de la edad del niño y de 10 por 100 de estos pacientes, al menos, a los subes-
manera especial, la que tiene al iniciarse la enferme- pecialistas pediátricos.
dad; cualificación de los cuidados prestados; etc. El
conocimiento de estos factores de riesgo añadidos
por parte del personal médico, sanitario y parasanita- ASPECTOS PEDIATRICO-SOCIALES
rio, encargado de cuidar y atender a los niños con
enfermedades crónicas, es básico para una mejor En relación con los aspectos pediátrico-sociales de
promoción de su salud. los niños con enfermedades crónicas es preciso ana-
Los cuidados y atenciones del menor con enferme- lizar, aunque sea de manera muy resumida, los si-
dad crónica, y los de su familia, deben estar coordi- guientes apartados:
532 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Aspectos individuales tivos del niño (belleza, atractivo personal, etc.); la


adaptación de la familia a la enfermedad.
El pediatra clínico, generalista o especializado, Además de realizarse una evaluación de los cam-
ante un niño con enfermedad crónica se encontrará bios clínicos de la enfermedad y de los indicadores
frente a un triple e importante reto: conseguir un positivos de salud (crecimiento, desarrollo, nutri-
diagnóstico completo y definitivo, iniciar de inme- ción, etc.), se tendrá muy en cuenta el denominado
diato el tratamiento y valorar los pasos precisos para estado funcional del niño, que se apreciará mediante
prevenir la aparición de problemas de índole psicoló- la realización de diversos cuestionarios destinados a
gico y social, aspecto menos valorado y no siempre los padres, cuyo contenido versa sobre el funciona-
resuelto. miento diario del niño (habilidad para vestirse y
Los resultados de diversas encuestas han eviden- comer, hábitos de sueño, actividades físicas, etc.). A
ciado que los niños con enfermedad crónica presen- través de ellos, aunque sea de manera parcial e
tan de dos a tres veces más problemas sociales y de imperfecta, obtenemos una valoración útil de la pro-
conducta que los niños sanos. Según la opinión de gresión de la enfermedad y su influencia en el niño.
sus padres, más del 8 por 100 mostraban problemas El cuestionario se debería realizar de manera regular
de conducta y el 5 por 100, sociales. Otros autores y rutinaria (por ejemplo, en cada visita anual). En la
han señalado que las influencias sociales y ambienta- Tabla 51.1, modificación de los datos del Center for
les constituían determinantes de gran peso específico Health Statistics (EE UU), aparece una posible valo-
para conseguir el bienestar psicológico de estos ración del mencionado estado funcional.
niños. Igualmente, utilizando grupos control, encon- De la misma forma, se prestará especial atención
traron que los niños que presentaban un estrés eleva- al acoplamiento psicosocial del niño, investigando,
do, debido a un reajuste social importante, tenían un según la edad, cada seis-doce meses, sus relaciones
autoconcepto inferior a los que no lo habían expe- con los miembros de la familia y con los amigos y
rimentado o a los que su estrés podía considerarse compañeros. Esta valoración puede actuar como
normal. señal de alarma, indicando la presencia de problemas
Aunque la falta de adaptación a los aspectos psi- que requieren unos cuidados precisos (Tabla 51.2).
cológicos derivados de las nuevas relaciones sociales La realización a intervalos regulares de unas encues-
no tienen una importancia extraordinaria, si que pre- tas-cuestionarios por parte de los propios padres,
cisan, en cambio, un trato especial, en el que los maestros y niños mayores de 10 años, edad en la que
pediatras deberán jugar un papel principal para pre- su autoestimación comienza a ser positiva o signifi-
venir el desarrollo de los citados problemas o para cativa, puede representar la alternativa al método
tratarlos de manera precoz y adecuada. anterior, aunque resulta difícil de llevar a efecto en la
La búsqueda de estos factores de riesgo ha ocupa- práctica. Para su cumplimentación por padres y
do buena parte de las investigaciones más recientes, maestros suele utilizarse, preferentemente, el Child
obteniéndose, al menos, algunos resultados positivos Behavior Checklist (Adenbach y Edelboock). Aun-
tras estudiarse las características clínicas de la enfer- que con menos frecuencia, también se emplean el
medad, los valores individuales del niño y su entorno Quay-Peterson, el Conners y el Health Resources
sociofamiliar. Index. Como test de autoevaluación, los más maneja-
Hasta ahora se asociaba el riesgo de desajuste psi- dos son el Self-Concept Scale (Piers Harris) y el Cul-
cosocial del niño con la naturaleza y la severidad de ture Free Self-Esteem Inventory.
las características clínicas de la enfermedad. Pero no
siempre sucede así. Actualmente se da más impor-
tancia a la influencia que tiene el hecho de que la Aspectos colectivos
enfermedad crónica sea visible para los demás y pro-
voque un sentimiento de incapacidad en el niño. Recordaremos como más importantes los siguientes:
Otros aspectos a valorar son: el patrón de presen-
tación de los síntomas (existe más estrés cuando en la Impacto familiar
aparición de los mismos se aprecian oscilaciones); la
edad de comienzo de la enfermedad y en la que se La familia representa mucho más que una sim-
realizó su valoración (cuanto más pequeño sea el ple colección de constituyentes. La aparición de una
enfermo más fácil resulta el acoplamiento); el sexo; enfermedad crónica en alguno de sus miembros,
la inteligencia, la personalidad y otros atributos posi- sobre todo si se trata de un niño, puede incidir se-
Capítulo 51. Enfermedades crónicas: aspectos generales 533

Tabla 51.1. Valoración del estado funcional del niño

Fuente: Clínicas Pediátricas de Norteamérica. Enfermedades crónicas de la infancia. Interamericana. 1984, Vol. 1,42 (mocificado).

Tabla 51.2. Valoración del ajuste psicológico (escolares)

Fuente: Clínicas Pediátricas de Norteamérica. Enfermedades crónicas de la infancia. Interamericana. 1984, Vol. 1, 43 (modificado).

riamente en la forma de intercomunicarse entre tivo crea en ellos, a su vez, otro nuevo, que puede ser
aquéllos. positivo.
El conocimiento de las características de cada fa- Los efectos causados en los miembros de la fami-
milia, antes y después de la iniciación de la enferme- lia pueden ser diversos:
dad crónica, es fundamental para cualificar y para
valorar en toda su magnitud este impacto. a) Las madres atraviesan por distintas etapas.
La repercusión de las enfermedades crónicas en Primero se manifiesta un gran shock anímico. Salva-
las familias presenta, generalmente, características do éste, se instaura un autorreproche, generalmente
muy negativas, afectando a su economía, a su diná- excesivo, al que sigue un resentimiento general ante
mica interna, a sus actividades, al trabajo de los cualquier suceso o ante cualquier persona. A conti-
padres, a sus relaciones sociales y al comportamiento nuación aparece un gran enfado, ira y depresión. Por
de sus miembros. Todo ello contribuye, en la mayo- último, tras comprobar que ninguna de estas situacio-
ría de las ocasiones, a romper la mitología fami- nes cambia el curso de los acontecimientos, entran en
liar, transferida de generación en generación, que les una fase de aceptación de los hechos, acompañada de
une al pasado y que se proyecta hacia el futuro. En sobreprotección hacia el hijo enfermo, que puede ser
otras circunstancias, las menos, los hechos suceden desmesurada.
de distinta manera. Aparecen, entonces, sistemas fa- b) Los padres, por lo general ausentes durante
miliares aberrantes, de forma que cada impacto nega- mucho tiempo de casa por motivos laborales, partici-
534 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

pan menos en los cuidados del hijo enfermo y sí, en deben hacer frente a todos los episodios habituales de
cambio, en sus distracciones, lo que, en ocasiones, la infancia escolarizada que tiene su misma edad, los
les conducirá a un sentimiento de presunta inutilidad, cuales, muchas veces, se distorsionan o se complican
realmente falso y no deseable. como consecuencia del cortejo sintomático que
c) Las relaciones matrimoniales pueden afectarse acompaña a estas enfermedades (biológico, psicoló-
negativamente (exacerbación de los problemas, sen- gico y social).
timientos de culpabilidad recíproca, estrés, disminu- Para los escolares, aunque su familia siga teniendo
ción del tiempo de intimidad, etc.) o bien, de forma un significado muy importante, las experiencias en el
positiva, estrechando las relaciones a través de la colegio, con sus compañeros, ejercen un influjo de
propia desgracia. Esta última secuencia es la menos gran significación para su desarrollo, siempre y
frecuente. cuando se den las siguientes circunstancias:
d) Los hermanos presentan el riesgo de padecer
problemas relacionados con la adquisición de su a) Identificación con unas reglas y con unos va-
independencia, consecuencia de la ambivalencia de lores, característicos de un grupo social más amplio
sus sentimientos (fidelidad al hogar y deseos, por que el familiar —sus compañeros de colegio—, lo
otra parte, de escapar de él) y de los estigmas que se que ocasiona la separación gradual y paulatina de
derivan de la problemática de la enfermedad. aquél.
b) Adquisición de diversas prácticas sociales,
Las relaciones entre el pediatra y los padres del que conduzcan a una buena interacción con sus com-
niño con enfermedad crónica comienzan, a veces, en pañeros.
el momento del nacimiento y otras, cuando se realiza c) Aprendizaje de unas normas sociales adecua-
el diagnóstico, perdurando con frecuencia hasta la das, que permiten descargar las emociones, la ansie-
muerte del niño. Como consecuencia de estas rela- dad y las frustraciones.
ciones, muchos padres otorgan poderes especiales al d) Desarrollo de un sentimiento de éxito —im-
pediatra. La falsedad o la inexistencia de aquellas portantísimo a esta edad—, que previene la adquisi-
relaciones por parte del pediatra aumenta la vulnera- ción de los sentimientos contrarios: inferioridad, in-
bilidad paterna. capacidad y fracaso.
En múltiples circunstancias la culpa de que se e) Adaptación al trabajo escolar y adquisición de
limite la comprensión del impacto familiar la tienen hábitos de autosuficiencia.
los padres, que restringen el conocimiento de la fami-
lia para evitar sentimientos dolorosos. Pero en otras Por consiguiente, el personal docente y escolar
ocasiones los causantes del hecho son los pediatras, debe hacer frente a grandes dificultades en sus inte-
al incluir pautas de tratamiento y modos de actuación rrelaciones con los niños afectados de enfermedad
defensivos, abrumados por el dolor y el desamparo crónica, lo que menoscaba su normal aprendizaje,
en el que se encuentran sus pacientes. debiendo fomentar el desarrollo de técnicas que per-
De cualquier forma, la comprensión del impacto mitan una ayuda para superar esta problemática.
familiar, siempre tarea difícil, requiere tiempo, tran- Generalmente, los niños con enfermedad crónica
quilidad, paciencia y entrenamiento. Cualquier fallo no alcanzan los niveles escolares de sus compañeros
en las complejas relaciones entre padres y pediatras sanos, a pesar de que su inteligencia es tan normal
impide el conocimiento de la huella que la enferme- como la de éstos. Las causas de su desventaja esco-
dad deja en la familia. Por el contrario, la compren- lar, apreciada en el aprendizaje, hay que buscarlas en
sión y el entendimiento de ésta facilita el desarrollo la pérdida de horas de escolarización, en el inadecua-
de unas adecuadas relaciones entre aquéllos. do acoplamiento psicosocial, en la alteración de las
experiencias, en la limitada capacidad de reacción y
en los efectos nocivos de la medicación.
Problemática escolar Junto a estas causas, también es importante resal-
tar que las respuestas a unas necesidades y a unas
La escuela representa el lugar de trabajo infantil, demandas, muy especiales, son inadecuadas. Si bien
donde el niño experimenta éxitos, fracasos e interac- es cierto que muchos niños con enfermedad crónica
ciones sociales, influyendo de manera especial en su deberían seguir un programa docente específicamen-
desarrollo psicosocial a través de la adquisición de te diseñado para ellos y en relación con sus proble-
hábitos específicos. mas —erróneamente interpretados, muchas veces,
Los niños que presentan una enfermedad crónica como de falta de motivación y de comportamiento—,
Capítulo 51. Enfermedades crónicas: aspectos generales 535

todos, sin excepción, precisan recibir información escolar el que ayuda a los padres en su afán por mejo-
sobre su enfermedad, sobre los efectos que ésta pue- rar el proceso de socialización del niño y para resol-
de ocasionar en sus relaciones sociales y con sus ver sus problemas conductuales o para continuar en
compañeros de colegio, y en la que se enfatice sobre sus esfuerzos diarios.
sus cualidades, objeto de admiración por los demás, Los escolares dedican gran parte de su tiempo para
que deben potenciarse al máximo. relacionarse y estar con otros niños de su edad
En repetidas ocasiones el éxito escolar requiere, en (escuela, juegos, actividades organizadas, etc.). Este
estos niños, la estrecha colaboración de padres, pro- grupo de compañeros ejerce una gran influencia, por
fesores, pediatras y personal sanitario, aceptándose lo que su ayuda y el reconocimiento de independen-
que está favorecido por el equilibrio psicológico y cia que puedan prestar a los enfermos crónicos tiene
por una elevada autoestima. No sólo las ausencias vital importancia para éstos. Entre los 10 y 15 años la
prolongadas interfieren en la evolución académica y vida social del escolar sufre una transformación
en sus relaciones con los demás escolares; también importante: pasa de formar parte de un grupo de ami-
las ausencias cortas, pero muy repetidas, actúan en el gos y compañeros de colegio a tener, además, el
mismo sentido. Estas suelen constituir, por otra par- denominado compinche (el mejor amigo), que puede
te, un importante indicador de la adaptación a la actuar como verdadero enlace exterior de la familia,
escuela y de las reacciones de los padres ante la constituyendo una figura de gran importancia para
enfermedad, generalmente desproporcionadas, por lo niños y adolescentes comprendidos en la citada edad,
que dejan al niño en su casa de manera improcedente y en particular para los que tienen una enfermedad
e innecesaria. crónica.
Los niños con enfermedad crónica son excluidos,
por desgracia y con demasiada frecuencia, de
muchas actividades propias de su edad. Igualmente, Incidencia socioeconómica
por sus continuas recaídas, las relaciones con sus
compañeros, su acoplamiento al entorno social de la El perfil social de la familia del niño afectado de
escuela y diversas cuestiones y asuntos, que compar- enfermedad crónica no constituye un retrato fijo y
ten con los niños sanos (aspecto físico, actividades estático, sino que va cambiando según diversas cir-
deportivas, éxitos escolares, desarrollo sexual, etc.), cunstancias. La recogida de los datos necesarios para
se ven dificultados. A veces, por estos motivos, los efectuar su conocimiento y su análisis requiere tiem-
niños con enfermedad crónica son objeto de no acep- po, paciencia, habilidad y buenas relaciones con el
tación e, incluso, de burla por parte de sus compañe- niño y con su familia. Debido a que en los controles
ros sanos. Además, como consecuencia de su retraso médicos periódicos no siempre resulta factible actua-
escolar, sienten frustraciones y una sensación de ais- lizar los datos precisos al respecto, uno de los médi-
lamiento e inferioridad, por lo que, en muchas oca- cos responsables debería realizar anualmente esta
siones, desarrollan comportamientos anormales y se operación en el transcurso de una consulta médica
producen respuestas negativas a los contactos socia- algo más prolongada. En ella se efectuarían, además
les, siendo sus consecuencias más perjudiciales, a de todo lo concerniente a los aspectos clínicos, las
veces, que la propia enfermedad. siguientes tareas: a) una revisión de los progresos
Si se valora adecuada y tempranamente esta con- experimentados por el niño durante el último año,
ducta anómala puede prevenirse o sustituirse por discutiéndose los planes para su atención durante los
otras, alternativas, favorables para el niño. Frente a próximos doce meses; b) la recogida de datos sobre
esta situación, los maestros carecen de la debida y los cambios importantes observados en el comporta-
adecuada información. Pero, al mismo tiempo, tienen miento del niño y de su familia, planificándose las
una gran influencia sobre los escolares y pueden ejer- ayudas psicosociales apropiadas; y c) la respuesta a
cer efectos muy positivos sobre ellos. La escuela las preguntas efectuadas por los padres en relación
ofrece, por tanto, múltiples oportunidades al niño con con los problemas psicosociales de la familia y con
enfermedad crónica para mejorar sus conductas abe- los cuidados requeridos por su hijo enfermo (Figu-
rrantes. ra 51.2).
Aunque el personal escolar olvida, en ocasiones, Para obtener los datos precisos contamos con
las dificultades que tienen los padres para cuidar a diversas fuentes de información, entre las que desta-
estos niños, achacándoles gran parte de sus proble- can como más importantes las siguientes: los padres,
mas escolares debido a su inacertada educación, el propio niño enfermo (cuando se trate de un escolar
otras veces, por el contrario, es este mismo personal mayor o de un adolescente y se pueda efectuar con él
536 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 51.2. Valoración integral del niño con enfermedad crónica

un diálogo aislado), otros familiares, vecinos, ami- cuencia, el clínico debe ser consciente de la realidad
gos, personal escolar, profesionales de la salud y y entrevistar a los padres de forma útil e integral.
parasanitarios. En particular, los pediatras —y los Tras lo expuesto, resulta obvio que, junto al do-
médicos en general— suelen encontrar distintos sier clínico, debe figurar otro, social o psicosocial,
tipos de dificultades para obtener los datos necesa- en el que aparezcan los diversos aspectos y circuns-
rios debido a su incompleta formación en los aspec- tancias que nos ayuden a configurar el perfil del
tos psicosociales, a pesar de sentir una gran preocu- entorno social del niño, con objeto de prevenir situa-
pación por ellos; a su falta de tiempo para recoger ciones de riesgo, añadidas a las que origina, per se,
unos datos no clínicos —hecho no siempre cierto—; la propia enfermedad crónica. En dicha documenta-
a su deseo de no profundizar, por estar siempre en su ción social se incluirán (ver Capítulo 25 de este
recuerdo, en los escabrosos problemas familiares y libro), datos demográficos, socioculturales, relacio-
en sus sentimientos afectivos hacia el niño y su nes con familiares y amigos, aspectos económicos y
familia. laborales ocasionados por la enfermedad, tiempo
También, muchas veces, los familiares obstaculi- empleado en el cuidado especial del enfermo, aspec-
zan la recogida de datos, tendiendo a quitar impor- tos escolares, etc.
tancia a sus propios problemas, ya que propenden a
que el médico les tranquilice y piensan que si le
hacen preguntas sobre su hijo, aquél puede conside- Atención requerida
rar que han fracasado en sus cuidados. En otras oca-
siones niegan, con verdadera obstinación, su dolor y Con independencia de la enfermedad crónica,
sus dificultades, desconociendo su propia problemá- entre los aspectos más sobresalientes relacionados
tica, por lo que resulta inútil toda ayuda. En conse- con la atención integral de aquélla podemos citar:
Capítulo 51. Enfermedades crónicas: aspectos generales 537

a) Principios generales. En primer lugar, es pre- consejos solicitados. Este papel encierra algunas
ciso considerar al niño de manera integral, con una barreras, difíciles de salvar: el tiempo requerido,
visión global, enfocando toda su problemática en el siempre escaso para los profesionales; la falta de
contexto de su familia, ya que el tratamiento de las conocimientos en muchos de estos menesteres; su
enfermedades crónicas debe contemplar, igualmente, falta de confianza en las respuestas (lo que se obvia
dentro de un programa de cuidados completos y jun- transfiriendo la información al pediatra especiali-
to a los aspectos puramente médicos, el funciona- zado).
miento psicosocial del niño y de su entorno. En el En definitiva, el pediatra de familia va a encon-
contacto personal con los niños que presentan una trarse ante dos problemas que constituyen todo un
enfermedad crónica, y en su tratamiento, resulta de gran reto: cómo y cuándo generalizar esta doctrina
suma utilidad no olvidar otras posibles alteraciones, —y sus objetivos— ante grupos diagnósticos dife-
que surgen de manera simultánea a las meramente rentes y cómo individualizar su aplicación a cada
clínicas. Pero ante todo, para conseguir una adecuada niño y a cada familia. Frente a este desafío, el pedia-
y armónica promoción de la salud de los referidos tra deberá controlar sus propias emociones —mu-
niños, es preciso conocer todas y cada una de las eta- chas veces negativas y origen de frustración profe-
pas de su desarrollo, así como las implicaciones que sional y de ansiedad personal— y transformarlas en
en las mismas puede jugar la enfermedad. un estímulo profesional satisfactorio.
La orientación o la etiquetación diagnóstica de la
enfermedad tiene un gran valor, insustituible, a la b) Cuidados en la escuela. En buena lógica, y
hora de intentar prescribir el tratamiento más adecua- con el fin de lograr los objetivos asistenciales y
do. Sin embargo, éste requiere, además —ha queda- sociales señalados, en la programación y en la pres-
do plasmado a lo largo del capítulo—, el conoci- tación de los cuidados escolares debería existir una
miento de otras muchas e importantes connotaciones corresponsabilidad por parte de los departamentos
psicosociales relacionadas con la enfermedad. Una educativo y de salud (escolar y/o de la comunidad).
información adecuada al niño y a su familia sobre La finalidad de la escuela con relación a estos niños
todas las características de ésta, sobre su evolución y no es otra que proporcionarles unos servicios educa-
sobre sus implicaciones sociofamiliares, constituye, tivos y de apoyo, coherentes con su desarrollo y con
igualmente, otro pilar básico para prestar una correc- su potencial intelectual. Para la programación de
ta atención a aquél. estos servicios resulta imprescindible la información
Muchas veces, por desgracia, no es posible curar a prestada por el pediatra y su participación activa
un niño con enfermedad crónica. En estos casos sola- (Tabla 51.3).
mente se aplicarán cuidados palitativos que, a pesar Dependiendo de la problemática específica de la
de ser adecuados, a veces se deterioran como conse- enfermedad crónica, durante el periodo de escolari-
cuencia de diversas circunstancias que configuran la zación los niños precisarán, en algún momento, tera-
enfermedad. pia de apoyo, educación física modificada, ayudas
Entre los objetivos generales que pretende alcan- para efectuar su propia higiene y sus actividades
zar una buena atención a los niños con enfermedad habituales, transporte escolar u otras formas de acce-
crónica merecen destacarse los siguientes: tratar de sibilidad al centro escolar, cambios de horarios, ase-
limitar toda clase de secuelas; fomentar un adecuado soramiento y consejo escolar, atención sanitaria, etc.
crecimiento y desarrollo; individualizar la atención; (Figura 51.3).
potenciar la prevención (psicosomática y social); Todos estos aspectos —su adecuado desarrollo—
intentar conducir al niño a la edad adulta —su meta requieren la participación activa de un personal mul-
bio-psico-social— en las mejores condiciones, para tidisciplinar, debidamente entrenado y preparado,
que se constituya en un eslabón útil para la sociedad. que, al menos, estará formado por: enfermera esco-
En la atención de estos niños es indispensable el lar, con el cometido de coordinar a los estamentos
concurso del pediatra de familia, ya que nadie mejor docente y sanitario —y a estos dos, con la familia del
que él conoce su problemática pediátrico-social y las niño— y de realizar, dentro de la escuela y a su nivel,
características de su entorno medioambiental. Sin los cuidados sanitarios precisos; el personal docente,
embargo, creemos que la asistencia debe ser com- con formación elemental sobre enfermedades cróni-
partida con el pediatra especializado. El pediatra de cas, en sus vertientes médica y psicosocial; un pedia-
familia representará, además, el papel de abogado tra, con la triple misión asistencial, de formación del
defensor del niño y de su familia, estando abierto a personal (docente y de enfermería) y de programa-
todas sus preguntas y propenso a ofrecerles todos los ción de las necesidades asistenciales.
538 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 51.3. Gravedad del proceso, nivel funcional y posibles modificaciones en el programa docente

Nivel Disminución Actividades Programa


Aprendizaje Personal docente
funcional física diarias docente

I No existe. No están No se ve No precisa No precisa conocimientos


afectadas. alterado. modificación. especiales.

II Leve. Pueden afectarse No se afecta. No precisa Conocerá problemática.


esporádicamente modificación. Comunicará situaciones anómalas
o por crisis. (Med./Fam.)
Conocerá primeros auxilios.

III Moderada. Limitadas. Se afecta. Deberá Conocerá problemática.


modificarse. Conocerá primeros auxilios.
Preparado para responder al niño.

IV Grave. Muy limitadas. Muy afectado. Grandes cambios: Análogo al nivel III.
casa/hospital. Apoyo de los servicios médicos.

Fuente: Clínicas Pediátricas de Norteamérica. Enfermedades crónicas. Interamericana. 1 984, Vol. I, 228 (modificada).

Figura 51.3. El niño con enfermedad crónica. Posibles prestaciones durante su periodo escolar.

c) Atención integral médico-sanitaria v social. • Atención médico-sanitaria. De acuerdo con las


Toda persona, todo niño —y si padece una enferme- aportaciones de autores extranjeros, ya que en nues-
dad crónica, con mayor precisión— requieren, para tro país no abundan los datos sobre este particular, la
promocionar su salud, una atención integral que, asistencia de los niños con enfermedades crónicas la
contemplada desde la perspectiva de su realización, realizan con mayor frecuencia los pediatras especia-
debe analizarse desde una doble vertiente: médico- lizados, el 66 por 100, aproximadamente. Aunque
sanitaria y sociofamiliar. éstos conocen muy bien la problemática clínica y
Capítulo 51. Enfermedades crónicas: aspectos generales 539

pueden facilitar de manera idónea la disponibilidad apoyo y asesoramiento a las asociaciones de padres y
de los servicios médicos especializados —general- de niños o en los psicosociales.
mente trabajan en el hospital—, cuando la atención El desarrollo práctico de estas bases conceptuales
se realiza de manera exclusiva en estos centros ter- y doctrinales encontrará una gran dificultad, prácti-
ciarios, presenta, a su vez, otros inconvenientes, muy camente insalvable, si no se contemplan dos premi-
a tener en cuenta: peor accesibilidad para la familia; sas fundamentales:
mayores gastos y pérdidas de tiempo; falta de reali-
zación, o ejecución parcial, de las actividades propias 1.a Regionalizar la asistencia, lo que requiere la
de la atención primaria, lo que conduce a una frag- creación de bancos de datos, la fijación de los Cen-
mentación de la asistencia y a frecuentes motivos de tros de referencia, el desarrollo de los sistemas de
confusión para la familia. intercomunicación entre la familia y los diversos
Desde nuestro punto de vista, el pediatra de fami- centros sociosanitarios, el desarrollo de los progra-
lia debería asumir la responsabilidad de coordinar los mas de docencia, investigación y educación para la
cuidados integrales de los niños con enfermedad cró- salud, la distribución adecuada de las diversas res-
nica, que se cimentarán en los siguientes principios: ponsabilidades, la planificación de los servicios y la
realización de un diagnóstico inicial precoz; inme- creación de Centros específicos, destinados para
diata consulta con un pediatra especializado, quien hacer frente a las situaciones límite, cuando las fami-
confirmará o descartará este diagnóstico inicial; lias se vean superadas.
información conjunta (ambos pediatras) a los padres, 2.a Fijar, para cada caso en particular, un plan de
escogiéndose entre ambos y la familia el momento actividades, que deberán ser, en cualquier caso, inte-
más oportuno y adecuado para informar también al grales y coordinadas (Figura 51.4).
niño (cuando se trata de un escolar mayor o de un
adolescente) y la forma de realizarlo; colaboración • Atención sociofamiliar. Esta atención no médi-
en una adecuada conexión y coordinación interdisci- ca está muy abandonada o no existe en casi ningún
plinar, tanto en los aspectos educativos como en el país. Y, sin embargo, las familias precisan descansos

Figura 51.4. El niño con enfermedad crónica. Posibles prestaciones durante su periodo escolar.
540 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

intermitentes en el cuidado de los niños con enferme- de familiares, su ansiedad, el conocimiento de la pro-
dades crónicas y necesitan conocer, en todo momen- blemática general de la enfermedad y de los trata-
to, las ayudas indispensables que deben recibir a cor- mientos prescritos, al tiempo que se aprecia una re-
to, medio y largo plazo. ducción de la superprotección dispensada a los
Ante situaciones inestables, que pueden ocasionar enfermos, no deseable.
una serie de impactos negativos en niños y fami- 4.° Asociaciones de niños enfermos. Persiguen
liares, señalados con anterioridad, se necesitan so- mejorar la comprensión que tienen los niños de su
luciones concretas, que pasan por la financiación enfermedad y de su situación personal, escolar, fami-
suficiente y por el asesoramiento eficaz. Estas medi- liar y social, al tiempo que les proporcionan un
das representan, en contra de lo que pueda parecer a importante apoyo emocional y comparten experien-
primera vista —antes de efectuar un análisis global y cias, que ayudan a combatir las dificultades que se
en profundidad de la situación—, un considerable presentan a diario.
ahorro en prestaciones sanitarias, generalmente muy 5.° El coordinador de personal. Sus cometidos
costosas y muchas veces innecesarias o evitables y se centran en evitar la disgregación de las actividades
una gran mejoría en calidad de vida para los niños médico-sociales, rentabilizándolas, y en informar a
enfermos y para sus padres y familiares. las familias de todas las tareas que se precisan para
Resulta imprescindible, como puede apreciarse, llevar a efecto el desarrollo de una asistencia correc-
crear servicios sociales alternativos a los meramente ta y de calidad (individualizada, personalizada,
clínicos y sanitarios. Siguiendo los criterios de humanizada, coordinada e integral), planificada pre-
Perrin, entre estos servicios sería interesante incluir viamente.
los siguientes (Figura 51.4):

1.° Programas de apoyo a la familia. Resulta EPILOGO


un modelo interesante para desarrollar en cualquier
país. El propuesto por Stein conecta a la familia con A medida que aparecen nuevos métodos diagnós-
un grupo de apoyo constituido por pediatras, enfer- ticos y terapéuticos, sobre todo cuando se suceden
meras, trabajadores sociales, personal sanitario con gran rapidez, la controversia se hace, en medici-
y parasanitario, voluntarios, el cual utiliza técnicas na, inevitable. Por lo que respecta a las enfermedades
de trabajo en equipo y está conectado y coordinado crónicas, sucede lo mismo. El pensamiento crítico
con los servicios terciarios especializados. Este también sigue cuestionando muchos aspectos tera-
grupo de apoyo realizaría visitas a domicilio, como péuticos y diversas prácticas habituales. El pediatra
ayuda e información a las familias. Aprovechan- que atiende a un niño con enfermedad crónica, inde-
do las mismas, también valoraría una amplia gama pendientemente de su etiquetación clínica, se ve
de necesidades y de circunstancias existentes en la envuelto en grandes incertidumbres, consecuencia de
misma. la dificultad existente en predecir las reacciones del
2.° El asesor familiar. Denominado así por niño y de su familia ante la tensión y el estrés que
Pless y Satterwhite, representa para estos autores un aquélla ocasiona. Sin embargo, lo verdaderamente
elemento básico en la ayuda y asesoría a las familias, importante para éstos —el niño y su familia— es
a tener muy en cuenta. Este cometido está realizado contar con la sensibilidad del pediatra ante las inte-
en la mayoría de las ocasiones por mujeres de clase rrogantes planteadas. De esta forma se mejorará, sin
media, sin antecedentes sanitarios específicos, a las duda, la calidad de las decisiones tomadas.
que se les instruye previamente. El personal sanita- Pero las controversias no se refieren solamente a
rio, más cualificado que el anterior, también puede los aspectos médicos. También alcanzan a los psico-
ejecutar estas misiones, aunque resulta mucho más lógicos, asociados a los anteriores. Se conocen estos
costoso y no aporta grandes ventajas. aspectos psicológicos, pero todavía no han podido
3.° Asociaciones de padres. En general, están señalarse las circunstancias que, junto a la enferme-
dirigidas y compuestas por padres de niños que pade- dad, posibilitan, favorecen u ocasionan el hecho de
cen o han padecido la misma enfermedad crónica. A que en unos niños existan mayores riesgos que en
través de estas asociaciones se constituyen grupos de otros. Algunas características de la enfermedad, la
apoyo que comparten sus problemas, se aprovechan edad de comienzo de ésta, etc., ayudan en la búsque-
de las experiencias previas y solicitan las ayudas pre- da de datos predictivos, pero no establecen asocia-
cisas en los momentos críticos, mejorando, en no ciones fidedignas y sólidas.
pocas ocasiones, la satisfacción personal de niños y También las características previas a la enferme-
Capítulo 51. Enfermedades crónicas: aspectos generales 541

dad, que presentan la familia y el niño (su inteligen- global, interdisciplinar, próxima en el tiempo y en el
cia y su atractivo personal), junto con el apoyo social espacio al entorno familiar del niño.
recibido, constituyen otros factores a tener muy en
cuenta. BIBLIOGRAFÍA
Resulta difícil, por tanto, determinar los indicado-
res que pueden señalar a los niños de alto riesgo. Clínicas Pediátricas de Norteamérica. Enfermedades cróni-
cas, [Edición esp.], México, Interamericana, Vol. I, 1984.
Tampoco se ha establecido, de manera puntual, la efi-
Cruz Hernández M. Familias con necesidades especiales. Princi-
cacia de los servicios preventivos. Igualmente, exis- pios básicos, An. Esp. Pediat, Suplemento 108, XIII Simposio
ten controversias en relación a determinar quién debe Español de Pediatría Social de la As. Esp. de Pediat., 1997.
ser el responsable de todo lo concerniente a la aten- García-Caballero C. Aspectos sociales de los trasplantes de
ción psicosocial y al reparto de las tareas a desarro- órganos en pediatría, Pediátrika, 1989; 9, 283.
llar (el pediatra generalista o el especializado). Exis- García-Caballero C. Problemas pediátrico-sociales del niño con
enfermedad crónica, Pediátrika, Vol. 11 /323, 1991; 41 -46.
ten, pues, grandes interrogantes por desvelar. García Rodríguez F. El papel de los profesionales sanitarios en la
Se comienzan a vislumbrar, sin embargo, nuevos ateción a la infancia con problemas crónicos de salud, An.
planteamientos en el terreno de la promoción de la Esp. Pediat., Suplemento 108, XIII Simposio Español de Pedia-
salud de la población infantil afectada de enfermeda- tría Social de la Asociación Española de Pediatría, 1997.
des crónicas y de su familia, tanto en la distribución Nogales A. Importancia de la atención al enfermo crónico en
la Pediatría actual, An. Esp. Pediat., Congreso Esp. Pedia-
de los servicios destinados a su atención, muy dife- tría, 1997.
rentes a los que precisan los niños sanos, como en lo SteinR et al. Health care services received by children with
referente a su financiación y a las ayudas sociales chronic illness, Am. J. Dis Child, 1983; 137-225.
precisas. En este sentido, los servicios antes señala- Vaughan VC, McKay RJ, Behrman RE. Nelson Textbook of
dos —u otros análogos— deberían organizarse de Pediatrics, Philadelphia, W. B. Saunders Company 14th
edition, 1992.
forma que se evite una total dependencia de los hos-
Warren E et al. Psychosocial development children with chro-
pitales por parte de enfermos y familiares, tratándose nic renal insuficiency, Am J Kidney Dis, vol. Vil, núm. 4,
de potenciar, en cambio, una atención más integral y 1986; 324-328.
52
Problemática psicosocial de los niños
y adolescentes con enfermedades neoplásicas
J. López Pérez, A. García Gscheidle

INTRODUCCIÓN incrementar el numero de problemas físicos y psico-


sociales.
El cáncer constituye, en la actualidad, la segunda Uno de los retos actuales de la Oncología pediátri-
causa de mortalidad en la infancia, siendo responsa- ca no es tanto el intento de lograr una mejoría de las
ble del 18% de los fallecimientos. tasas de supervivencia, como el de disminuir la agre-
Para hacernos una idea de su frecuencia, señalare- sividad de las técnicas diagnósticas y terapéuticas,
mos que en Estados Unidos la incidencia de las sin retroceder en los niveles de curación; es decir,
enfermedades neoplásicas en la edad pediátrica es de curar, pero con una buena calidad de vida, lo que
129 casos por millón de niños y año. conlleva un buen soporte psicosocial.
A pesar de todo esto, la mayoría de los niños con A lo largo de este capítulo describiremos la pro-
cáncer se curan. En el año 2000, uno de cada mil blemática psicosocial que aparece desde el momento
jóvenes adultos habrá sido curado en su infancia de del diagnóstico de una enfermedad neoplásica en el
un cáncer. La mayoría tendrá un buen estado de salud niño hasta su resolución, ya que cada una de las eta-
física y la esperanza de vida será normal. pas por las que va pasando el paciente tiene una pro-
La problemática psicosocial de estas patologías blemática distinta.
viene dada por la propia enfermedad y las que produ- La secuencia de las etapas a las que hacemos refe-
ce el tratamiento. La gran importancia que ha adqui- rencia es la siguiente:
rido últimamente está relacionada con los siguientes
hechos: 1. Diagnóstico inicial y comienzo del tratamiento.
2. Remisión de la enfermedad y continuación del
tratamiento.
1. El aumento de la supervivencia —más del do- 3. Fin de tratamiento.
ble— en los últimos 25 años (Figura 52.1). 4. Seguimiento.
2. La utilización de tratamientos prolongados y
agresivos. Por otra parte, también nos ocuparemos de otras
3. El aumento de las necesidades y demandas dos etapas, que ocurren en un porcentaje muy peque-
sociales. ño de estos pacientes, pero que sin embargo son muy
importantes en cuanto a las necesidades psicosocia-
Estos tres puntos están además, interrelacionados: les. Estas dos etapas son:
el aumento de la supervivencia se debe a los avances
tecnológicos y muy especialmente, al uso de trata- 1. La recaída o recurrencia de la enfermedad.
mientos mejores y más agresivos, aun a costa de 2. La fase terminal de la enfermedad.
544 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 52.1. Patrón de supervivencia de los niños menores de 15 años con cáncer según transcurren los años desde el diag-
nóstico.
Fuente: Pizzo PA, Poplak DG. Principles and practice of pediatric oncology. Second edition. Philadelphia, J. B. Lippincott Company, 1993.

En cada una de estas etapas describiremos: prime- no hacen otra cosa que aumentar la ansiedad. Veamos
ro, las alteraciones y después, la soluciones, por un algunos ejemplos:
lado en el paciente y por otro, en la familia.
— ¿Está mi hijo en buenas manos?
— ¿Dispone este hospital de todos los medios ne-
ETAPA INICIAL DE DIAGNOSTICO cesarios para que mi hijo se cure?
— ¿Debemos consultar con otro centro?
Y COMIENZO DEL TRATAMIENTO
En otros casos hay cierto grado de confusión y su
Problemática y soporte psicosocial pensamiento es:
relacionados con la familia
— «Esto no puede ser verdad, debo de estar so-
Lo primero que sienten los padres cuando su hijo ñando».
es remitido a una unidad de Oncología pediátrica, por — «¿Por qué nos ha sucedido a nosotros?».
sospecha o ya diagnosticado de una enfermedad — «¿Qué hemos hecho para merecernos esto?».
maligna, es miedo y ansiedad. Miedo, por la grave-
dad de la enfermedad y ansiedad, por el desconoci- Por ello, y desde el primer momento, el médico
miento, no sólo de la propia enfermedad, sino tam- responsable debe de dar el apoyo necesario, expli-
bién del tratamiento. En algunos casos se acentúan cando a ambos padres y al mismo tiempo, primero, la
cuando surgen dudas sobre la capacidad del centro situación del niño y la confirmación diagnóstica,
hospitalario o sobre el personal sanitario. seguido de una información lo más sencilla y sincera
Su mente se inunda de infinidad de preguntas, que posible de la propia enfermedad, su pronóstico, trata-
Capítulo 52. Problemática psicosocial de los niños y adolescentes con enfermedades neoplásicas 545

miento y resultados obtenidos en la Unidad en casos tación ante conflictos previos y ante le enfermedad
similares. (Tabla 52.1).
Una norma general en toda información es que se Por otro lado, el ambiente familiar se altera por
realice poco a poco, a lo largo del tiempo que perma- el abandono del hogar de uno de los padres, gene-
nezca el niño ingresado, repitiéndola tantas veces ralmente la madre, al dedicarse al cuidado del hi-
como sea necesario, tratando de resolver todas las jo enfermo, hospitalizado, afectando a la relación
dudas que se planteen los padres, incluso proporcio- de pareja y con los otros hijos, que aumenta con
nándoles material educativo. el paso del tiempo. Las medidas para prevenir es-
Es un reto para toda Unidad de Oncología pediá- tas alteraciones están en manos de todo el equi-
trica obtener o confirmar el diagnóstico lo más rápi- po médico, psicólogo, trabajador social y volun-
do posible, para comenzar cuanto antes el tratamien- tariado, dando a cada familia el soporte adecuado
to, lo que produce una gran mejoría de la angustia e a sus necesidades, conocidas por anteriores entre-
incertidumbre de los padres. vistas.
En una segunda entrevista, y al objeto de no sobre-
cargar a la familia de información, inicialmente se
les pondrá al corriente de las características de la Tabla 52.1. Características psicosociales a valorar
Unidad:
Relacionadas con los padres
— Relaciones de pareja.
— Personal que la integra: — Aceptación de su papel en la familia.
• Personal médico: de plantilla y residentes. — Capacidad para expresar sus sentimientos.
• Psicólogo. — Actitud ante problemas previos,
(enfermedades, drogadición, alcoholismo, etc.).
• Personal de enfermería. — Creencias religiosas.
• Trabajadores sociales. — Nivel intelectual y de trabajo.
• Voluntariado, etc. — Situación económica familiar.
— Conocimiento de la enfermedad y grado de aceptación.
— Medios materiales disponibles: — Opinión sobre la Unidad asistencia!.
• Unidad de trasplante. — Expectativas de futuro.
• Zona de hospitalización. Relacionadas con los hermanos
• Hospital de día.
— Características y estado de salud.
• Consulta externa. — Ajuste familiar y escolar.
• Otros medios disponibles: Colegio, sala de — Capacidad para expresar los sentimientos.
recreo, etc. — Percepción de la actitud de los padres hacia ellos.
— Conocimiento de la enfermedad de su hermano y grado de
— Organización y funcionamiento: participación.
• Normas para familiares.
Relacionadas con los abuelos
• Horarios de extracción de analítica, comidas,
visitas, consulta, información médica, etc. — Características y estado físico y mental.
— Lugar de residencia.
• Urgencias. — Relaciones con el paciente y resto de la familia.
— Conocimientos de la enfermedad.
A medida que avanza el tratamiento, produciendo — Participación en los cuidados del paciente.
sus efectos beneficiosos en el niño, aparece en los
Relacionados con el paciente
padres una sensación de «calma», a veces unida a la
necesidad de buscar «culpables», y la preocupación — Características psicológicas, intelectuales, de conducta y de
comportamiento.
por la información que van a dar a su hijo enfermo, a — Hábitos, creencias y valores espiriturales.
sus hermanos, amigos, profesores y familiares. El — Capacidad para expresar sus sentimientos.
médico, en sucesivas entrevistas, debe insistir en que — Relaciones con los padres, hermanos, resto de familiares y
amigos.
no existen culpables y que deben afrontar la enfer- — Respuesta frente al diagnóstico.
medad, sabiendo que, hoy por hoy, no se conoce una
causa concreta, orientándoles sobre lo que deben de-
cir al propio paciente y a los demás. Al mismo tiem-
po les ofrecerá su apoyo y pondrá al psicólogo y al Problemática y soporte psicosocial
trabajador social a su disposición. Estos últimos se relacionados con el paciente
entrevistarán con el niño y con la familia para cono-
cer las características psicosociales, individuales y La reacción del niño frente a la hospitalización y a
familiares y sus reacciones y su capacidad de adap- las circunstancias que rodean la etapa inicial de la
546 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

enfermedad va a depender de su edad, personalidad y ETAPA DE REMISIÓN DE LA ENFERMEDAD


grado de desarrollo psíquico. Y CONTINUACIÓN DEL TRATAMIENTO
Los niños pequeños, preescolares y escolares,
sienten temor a separarse de sus padres, miedo y Problemática y soporte psicosocial
ansiedad ante los procedimientos diagnósticos dolo- relacionados con la familia
rosos. Por ello, en toda Unidad de Oncología Pediá-
trica, donde se traten estos pacientes, se facilitará la Una vez que los padres saben que la enfermedad
permanencia de al menos uno de los padres con su de su hijo está en remisión o «controlada», comienza
hijo, las 24 horas del día, cubriendo además las nece- la fase de adaptación y retorno a la vida normal. Ini-
sidades básicas, como son la alimentación, aseo y cialmente suele aparecer una sensación de inseguri-
descanso nocturno. dad y/o incapacidad para cuidar a su hijo y surgen
Los adolescentes temen la propia enfermedad y la múltiples dudas:
pérdida de los valores característicos de su edad por
la hospitalización, como son la independencia, amis- — ¿Puede mi hijo convivir con los otros hermanos?
tad y madurez sexual, lo que les produce ansiedad y — ¿Puede recibir visitas?
tristeza. Por ello es aconsejable que a todos los ni- — ¿Puede salir de casa?
ños, a partir de los 6 ó 7 años, se les explique el mo- — ¿Puede ir al colegio?
tivo de la hospitalización, las pruebas diagnósticas — ¿Puede hacer deporte?
que se les van a realizar, especialmente si son dolo-
rosas y el tratamiento que van a recibir. Deben de ser En algunos casos aparece miedo a la reacción de
los padres los encargados de informar al niño y muy los familiares y amigos, frente a la enfermedad de su
especialmente al adolescente, de una forma real, cla- hijo, lo que conlleva a una conducta excesivamente
ra y optimista, despejando todas las dudas que ten- protectora e indulgente, aislándose de la sociedad y
gan. El médico siempre estará dispuesto a los reque- ocultando el diagnóstico.
rimientos de los padres, para cualquier explicación. El médico, conociendo la existencia de estos pro-
En nuestra experiencia, la mayoría de los padres pre- blemas y antes de dar de alta hospitalaria al paciente,
fieren ocultar a sus hijos el diagnóstico, lo que crea debe de explicar a los padres la necesidad de que su
conflictos ya que no comprenden lo que sucede, no hijo se incorpore a la vida normal, pero «sin bajar la
encuentran sentido a tan largo tratamiento y tarde o guardia», diciéndoles lo que tienen que vigilar y con-
temprano acaban enterándose, por terceras personas, testando a cada una de las preguntas antes menciona-
de la verdad, sintiéndose engañados, perdiendo la das y aclarando diversas circunstancias:
confianza y comunicación con la familia y con el
médico. — Los perjuicios de una actitud sobreprotectora
El establecer en este periodo inicial una comuni- en esta fase de integración de su hijo en la vida
cación abierta y sincera entre todas las partes impli- familiar, escolar y social.
cadas, marca la futura relación médico/paciente, — Las posibles reacciones de la familia y de los
médico/familia, familia/paciente. El médico será el amigos hacia el niño, con pena, rechazo, mie-
soporte para ambos, unido al resto del equipo hospi- do al contagio, etc.
tario.
Por otra parte, la hospitalización provoca en el Asimismo, se informará sobre la existencia de los
niño la ruptura de los patrones de conducta de la grupos de apoyo psicosocial en su área sanitaria, ofre-
vida diaria familiar y social, por lo que se intentará, ciéndoles, además, los servicios hospitalarios, que a su
siempre que su estado lo permita, establecer con- vez establecerán contacto con el pediatra del niño.
tacto con el resto de los niños, participando en jue- En una segunda etapa se inicia cierta estabilidad
gos de grupo, asistiendo al colegio del propio hos- emocional, aunque exista algún grado de distorsión
pital y llevando una vida lo más normal posible. Por familiar. Suele suceder que cada uno de los padres
ello, toda Unidad de Oncología Pediátrica debe dis- asume su papel de manera demasiado rígida y mien-
poner de una sala de juegos, acondicionada a todas tras que la madre se encarga del niño enfermo, el
las edades, y de un colegio con el profesorado ade- padre trabaja y se ocupa de los otros hijos, en los que
cuado. De todas, maneras, uno de los objetivos a pueden aparecer sentimientos de envidia por la aten-
conseguir es que la hospitalización sea lo más corta ción prestada, incluso desean padecer la misma en-
posible, continuando el tratamiento en régimen am- fermedad, o pueden sentirse abandonados y llegar a
bulatorio. presentar ansiedad, trastornos del sueño, fracaso es-
Capítulo 52. Problemática psicosocial de los niños y adolescentes con enfermedades neoplásicas 547

colar, alteraciones de la conducta, etc. En otros casos La prevención, como siempre, recae en el médico,
se creen culpables de la enfermedad de su hermano. quien comunicará de antemano al paciente los posi-
Para evitar todo esto, los padres se ocuparán del bles problemas, a los que deberá enfrentarse, y a los
paciente y de sus hermanos, a los que informarán de padres para que abandonen su conducta sobreprotec-
la enfermedad. Prestarán atención al comportamien- tora y traten al niño igual que antes de estar enfermo.
to de cada uno de los hijos, apoyándolas psicológica- Es importante la detección precoz, por parte del
mente, si lo necesitan. médico, de cualquier tipo de trastorno psicológico
Por otra parte, puede aparecer un deterioro en la que requiera la intervención del Psicólogo o Paidop-
relación de la pareja, con reducción del tiempo de siquiatra (regresión o rechazo total de volver al cole-
dedicación y sensación de falta de apoyo mutuo, que gio, depresión, etc).
a veces se acentúa por alteraciones de la vida en Existen actividades de soporte, programadas (cam-
sociedad, falta de comunicación, disminución del pamentos, visitas organizadas, etc.), que sirven para
tiempo de ocio, etc, agravándose más si surgen pro- reintegrar al enfermo en la sociedad.
blemas laborales, sobre todo si ambos padres traba- Otro problema, aunque raro, es el abandono del
jan fuera de casa. La familia puede enfrentarse a difi- tratamiento por los adolescentes, debido a la ansie-
cultades económicas, porque la enfermedad conlleva dad que generan los métodos diagnósticos, los efec-
un gasto en medicinas, medios de transporte, aloja- tos secundarios del tratamiento y la complejidad y
miento, manutención, etc. Actualmente existe el pro- duración del mismo. El médico puede intervenir,
blema del paro laboral, desbordando el problema proporcionándole información y permitiéndole que
económico y repercutiendo en el psíquico. Como participe en decisiones médicas, adquiriendo sus pro-
remedio a estos problemas, el médico pondrá en pias responsabilidades.
antecedentes a los padres de su posible aparición y
les comunicará de la existencia de Sociedades o Ins-
tituciones que pueden ayudarles. En España existen ETAPA FINAL DEL TRATAMIENTO
varias asociaciones de padres de niños afecton de
cáncer y la Asociación Española Contra el cáncer Cuando finaliza el tratamiento, tanto los padres
(AECC), cuyos objetivos están muy relacionados como el paciente suelen tener miedo a perder el con-
con la resolución de problemas psicosociales conse- trol de la enfermedad, al disminuir el contacto con el
cuentes a la enfermedad. La Sanidad Pública estable- hospital; es decir, temen la recaída, lo que genera
ce ayudas económicas en concepto de «dietas y gran ansiedad. Después, la preocupación por la posi-
transportes», no existiendo aún la baja remunerada, ble aparición de secuelas, derivadas de la propia
como sucede con la maternal. enfermedad o del tratamiento, puede producir tras-
tornos de aprendizaje, miedo a establecer relaciones
de pareja, etc., lo que altera la integración social. El
Problemática y soporte psicosocial médico avisará sobre las posibilidades de aparición
relacionados con el paciente de secuelas y efectuará un seguimiento del paciente
para su despitaje precoz y proporcionarle la terapia
Por un lado, aparecen problemas derivados del necesaria. Las revisiones médicas periódicas, deben
estrés que pudo causar la hospitalización, como son servir también de apoyo y prevenir la ansiedad que
la regresión de la conducta en el niño pequeño y la provocaría la falta de control.
depresión y abandono del tratamiento en el adoles-
cente.
Por otra parte, al incorporarse a la vida normal, ETAPA DE RECAÍDA DE LA ENFERMEDAD
puede presentarse ansiedad por temor a la reacción
de los amigos y compañeros de colegio, rechazo, La aparición de la recaída supone una nueva crisis,
burla, lástima por sentirse físicamente diferente al con la problemática familiar, social y económica
resto de los niños y en especial, la alopecia, la obesi- similar a la referida en la primera etapa. General-
dad o la falta de algún miembro. mente, la ansiedad y el miedo son más acusados, al
También aparecen sentimientos de inutilidad e existir menos esperanzas de curación.
inseguridad por la actitud sobreprotectora de los En algunas ocasiones, al no existir síntomas y
padres. llevar bastante tiempo en remisión, aparece cierta
Todo lo expuesto conduce a la presentación de dos incredulidad frente al nuevo diagnóstico. Hay auto-
hechos: absentismo escolar y aislamiento. res que describen la aparición de una reacción de
548 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ira contra el médico, por no haber controlado la en- la edad, personalidad y apoyo familiar de cada pa-
fermedad. ciente.
El paciente, en especial el niño mayor y el adoles- Los niños menores de 5 años temen más separarse
cente, rechaza el comienzo de un nuevo tratamiento, de sus padres y seres queridos que a la propia muer-
porque teme la hospitalización y todo lo que conlle- te, por lo que necesitan saber que nunca estarán
va, con el agravante de la experiencia previa. solos.
Para la familia, sin embargo, el inicio del trata- Entre 5 y 10 años, personifican la muerte com «un
miento reaviva las esperanzas, consiguiendo incluso ángel que los lleva al cielo», siendo más frecuente el
cierta estabilidad emocional. temor al daño físico, ya sea provocado por la enfer-
El médico estará en todo momento a disposición medad o por los procedimientos terapéuticos, que a
de la familia y del paciente para informarles de la la propia muerte, hecho que el médico y la familia
situación, abriendo siempre una puerta a la esperan- deben tener en cuenta, así como dejar que el niño
za, ya que si se instaura un tratamiento, ésta existe. exprese sus sentimientos y haga toda clase de pre-
guntas. Será labor de los padres, ayudados por el
médico, explicar al paciente que sus sensaciones son
ETAPA O FASE TERMINAL normales, contestándole con sinceridad todas las pre-
DE LA ENFERMEDAD guntas e, incluso, sonsacarle sus preocupaciones si
no las manifiesta abiertamente.
Problemática y soporte psicosocial El adolescente es el más problemático, porque ya
relacionados con la familia es capaz de entender el concepto de la muerte, por lo
que presenta con frecuencia depresión u otro tipo de
En el momento en que el tratamiento no es capaz reacciones psíquicas, que necesitan la intervención
de un psiquiatra, además del apoyo familiar y médi-
de controlar la enfermedad y sólo se puede hacer una
co. El paciente nunca debe oír que va a morir; sólo se
terapia paliativa, los padres, al igual que en cualquier
le debe decir que está seriamente enfermo. La espe-
enfermedad crónica, están en cierto modo preparados
ranza es necesaria para vivir y para morir.
para esta etapa, aceptando el hecho de que su hijo
En cualquier caso, la familia y el propio paciente
probablemente muera, lo que se conoce como «luto
decidirán la permanencia en el hospital o en casa.
anticipado».
Desde luego, el niño se sentirá más a gusto en el
En este periodo pueden surgir conflictos por la
hogar familiar y rodeado de las personas que quiere y
existencia de sentimientos contrapuestos —esperan-
van a cuidar de él. El médico explicará a la familia
za/culpa, protección/desvinculación—, lo que unido
las necesidades del paciente y la posibilidad de vol-
al temor a la muerte o «separación definitiva», crea
ver al hospital cuando deseen. Una vez en casa, el
ansiedad y depresión en los padres. Es bueno que tra-
apoyo médico-sanitario y psicológico sigue siendo
ten de mantener una relación normal con su hijo,
tanto o más imprescindible que en el hospital, por lo
ocupándose de todas las necesidades y a la vez,
que la existencia de Unidades móviles para enfermos
comiencen a desligarse afectivamente de él. Además,
en esta etapa, es de gran ayuda e importancia.
necesitan exteriorizar sus sentimientos y saber que
todo lo que les pasa es normal; es decir, que la pérdi-
da de su hijo provoca los citados síntomas. De ello se
deduce que necesitan un soporte emocional y psico- EPILOGO
lógico. Por tanto, el médico les ayudará a tomar deci-
Constituye un reto para toda Unidad donde se traten
siones importantes y les aconsejará que hablen con
estos pacientes oncológicos, conseguir un diagnostico
su hijo, para resolverle todas las dudas y preocupa-
lo más precoz posible e implantar un tratamiento
ciones. Es fundamental que sientan que han hecho correcto, que consiga un alto índice de curación con
todo lo humanamente posible por él. una adecuada calidad de vida.
Para tal fin, resulta imprescindible conocer la pro-
blemática psicosocial de las familias de los niños
Problemática y soporte psicosocial afectados, previa a la enfermedad y la que se deriva
relacionados con el paciente de la enfermedad y su tratamiento.
Sólo así se podrá prestar el apoyo necesario, no
El conocimiento y la aceptación de todo lo que sólo por parte del personal sanitario, sino también
conlleva esta fase de la enfermedad depende de por la sociedad.
Capítulo 52. Problemática psicosocial de los niños y adolescentes con enfermedades neoplásicas 549

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53
Diabetes
J. Barreiro Conde, M. Pombo Arias

INTRODUCCIÓN manipulación de la diabetes para lograr otros fines,


por parte del enfermo o la comunidad; 6) conseguir la
La diabetes mellitus tipo 1 es un trastorno crónico máxima implicación del paciente, de acuerdo con su
y de etiología autoinmune que afecta a los principios edad e inteligencia, en los cuidados de la enfermedad.
inmediatos y que se produce como consecuencia de Para lograr estos objetivos es fundamental tener una
la deficiencia, o falta total, de insulina. Se trata de la actitud realista, sin ansiedad, respecto a los requeri-
endocrinopatía más frecuente en la edad pediátrica y mientos diarios de la diabetes.
debe considerarse como una «enfermedad social» El médico ha de comportase más como asesor y
por su elevada prevalencia y por el coste económico consejero que como autoridad. Debe buscar una
que supone mantener el tratamiento de por vida de alianza terapéutica con el niño y su familia, basada
estos pacientes. En España se ha encontrado una tasa en sus aptitudes. Unos requerimientos irrealizables
de alrededor de 11/100.000 habitantes, para edades producen ansiedad y llevan a una falta de colabo-
comprendidas entre los 0 y 14 años. ración.
Cualquier déficit de salud puede desencadenar un La diabetes es un reto para los niños que la pade-
proceso que afecte a la personalidad total del indivi- cen y para sus padres, educadores, profesores y per-
duo, lo cual urge el despliegue de una serie de accio- sonas encargadas del cuidado de su salud. Los niños
nes terapéuticas que reduzcan la transferencia hacia deben mantener un delicado equilibrio entre las nece-
la revaloración de la imagen dañada. En el caso de la sidades diarias de insulina, el ejercicio y la dieta,
diabetes, este cambio se debería principalmente a los para sobrevivir y para prevenir y/o retrasar el co-
imperativos impuestos por el tratamiento insulínico, mienzo de complicaciones. Esto obliga a realizar
el régimen dietético y la realización de controles ana- análisis de sangre y orina en su propio domicilio y a
líticos. En el niño, la enfermedad va a comportar una establecer un ritmo frecuente de visitas a su equipo
alteración de su ritmo de vida familiar, escolar y de médico. El equilibrio psicológico es también impor-
relación social. tante para el mantenimiento de un balance metabóli-
Los objetivos del tratamiento de la diabetes tipo 1, a co correcto.
largo plazo, entre otros son: 1) alcanzar un crecimien- Estos problemas deben ser debatidos de un modo
to y desarrollo físico adecuado; 2) un desarrollo emo- rutinario y abierto, de forma que los niños y los ado-
cional normal; 3) mantenimiento de una glucemia lo lescentes, así como sus padres, tomen conciencia de
más cercana posible a la normalidad, sin que aparez- la presencia universal de esta enfermedad y de su
can episodios de hipoglucemias; 4) reducción del normalidad.
absentismo escolar debido a la diabetes, participando A partir del debut de la enfermedad, la relación entre
de lleno en actividades físicas y sociales; 5) evitar la padres e hijos pasa por varias fases de adaptación, algu-
552 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ñas de las cuales producen relaciones conflictivas entre Infancia


el niño y la familia, e incluso entre los mismos padres
y/o hermanos. Estas fases, por orden de aparición, son: En la primera infancia, el niño apenas se da cuenta
1) negación y aislamiento, 2) ira, 3) pacto, 4) depresión de la índole del proceso, adopta una actitud de pasivi-
reactiva o preparatoria y 5) aceptación y esperanza. dad. No presenta dificultades, ya que sabe que la
administración de insulina es un trámite previo a la
toma de alimento. El niño diabético ocupa un lugar
ASPECTOS PROPIOS DE LA DIABETES particular en el cuadro familiar, y la familia debe aco-
modarse a esta situación. Esta pasividad aboca a una
La diabetes mellitus infantil presenta una proble- dependencia materna e irroga una actitud de sobrepro-
mática específica, derivada de la naturaleza de la tección por parte de la madre. Todo esto puede llevar
propia enfermedad, que comprende: al niño a adoptar una actitud de chantaje, a costa de su
enfermedad, simulando, por ejemplo, hipoglucemias.
1. Régimen alimenticio: Va a suponer una restric-
En la segunda infancia, el niño tiene la sensación de
ción y monotonía en una época de la vida en la que
sentirse diferente, a causa de las limitaciones y prohibi-
las satisfacciones orales ocupan un lugar importante.
ciones a las que ha de atenerse, lo cual, a esta edades,
Crea problemas concretos en el círculo familiar y en
el niño. empieza a resultar molesto. La personalidad del niño es
2. Tratamiento con insulina y controles de gluce- incompleta y fácilmente impresionable. Al carecer de
mia: Esto acarrea que los padres y/o el niño han de defensas maduras, aquella es más vulnerable y más
aprender a inyectar y realizarlo diariamente. Supone probable la aparición de mecanismos de defensa pasi-
una carga, esfuerzo y ansiedad. vos, de carácter regresivo, lo que le lleva a quedarse en
3. Horario de las comidas y los controles: Produce un momento evolutivo más seguro y dependiente.
una limitación en la vida del niño (viajes, deportes, La evolución escolar del niño puede ser interrum-
etcétera) y conlleva una vigilancia estrecha por parte de pida por hospitalizaciones, debidas a frecuentes des-
la familia, lo que puede originar regresiones, pérdida compensaciones, que provocan un déficit intelectual
de independencia y miedo o ansiedad de separación. e inhibiciones en su conducta general por lo que si la
4. Cronicidad de la enfermedad y mal pronóstico: familia y educadores no actúan adecuadamente, le
Hoy por hoy, es una enfermedad incurable, y la idea ocasionará una fuente de conflictos y complejos de
de que es para toda la vida puede producir inquietud inferioridad.
por el futuro personal y profesional, e introducir ele-
mentos de cansancio y desánimo.
5. A partir de un cierto momento, a diferencia de Pubertad-adolescencia
otras enfermedades crónicas, gran parte de la respon-
sabilidad de la enfermedad corre a cargo del niño y Las modificaciones que de modo natural se van
de su familia. Esto genera más ansiedad, pero tam- operando en el mundo interno del joven y en su pro-
bién más autonomía y relación intrafamiliar. yección social son de gran significación y transcen-
dencia para determinar la actitud frente a la diabetes.
El efecto de la diabetes como enfermedad crónica La conciencia de ser diabético les hace sentirse en
se debe apreciar en tres niveles: en el individuo, en la parte «culpables» o los lleva a una postura de rebel-
familia y en la comunidad. día y de supuesta emancipación, rompiendo los vín-
culos de obediencia y disciplina con la familia, pro-
fesores, médico, etc. Esta crisis de rebeldía, junto con
REACCIÓN INDIVIDUAL A LA ENFERMEDAD su ya lesionada autoimagen, afecta a la personalidad
del diabético. Toda esta etapa, que tiene por denomi-
El niño se enfrenta a una enfermedad crónica que nador común la rebeldía, conduce a una manifiesta
requiere un control riguroso. Aparecen sentimientos bipolarización de la conducta adolescente: por una
de temor, tristeza, impotencia, miedo al futuro y a la parte, en casos desfavorables, puede desembocar en
muerte. Es pues un cambio en su vida, ya que tendrá una completa indiferencia respecto a la diabetes que
que afrontar frustraciones y sufrimientos. soportan, haciendo todo lo posible por ignorar cons-
Son muchos los factores que condicionan el modo cientemente la enfermedad; otras veces, por el con-
de reacción del paciente ante la enfermedad, pero trario, se establece una lucha activa en la conciencia
uno de los fundamentales es la edad. del joven diabético que le lleva a escapar, de alguna
Capítulo 53. Diabetes 553

manera, de la situación incómoda y de inferioridad los servicios médicos y sociales a distintos niveles
que se ha ido creando. administrativos.
Hay que tener presente que una actitud favorable
del medio, en especial de los padres, puede ayudar
mucho al desarrollo del autoconcepto y adaptación Apoyo psicosocial
del adolescente diabético.
En cualquier caso, siempre debemos tener presen- El equipo de atención diabetológica debe prestar a
te que un niño con un buen control metabólico, pero los niños y adolescentes, y a sus familias, suficiente
que está encerrado en sí mismo, deprimido y aislado apoyo psicosocial para permitirles superar la crisis
socialmente, agresivo, hostil y rencoroso, no es un psicológica que conlleva el diagnóstico y para acep-
niño saludable. De la misma forma que tampoco tar un nuevo concepto de vida. Las familias con pro-
podemos considerar saludable al niño que se com- blemas psicosociales añadidos deben recibir ayuda
porta bien en casa, en la escuela y con los compañe- especializada cuando se estime necesaria.
ros, pero en el que se demuestren altas concentracio-
nes de azúcar en sangre.
Derechos sociales
REACCIÓN FAMILIAR A LA ENFERMEDAD La declaración de St. Vincent, que recoge las reco-
mendaciones de la Internacional Diabetes Federation
El diagnóstico provoca una fuerte reacción emoti- (IDF) a instancias de la Organización Mundial de la
va en la familia, ya que supone una carga de angustia Salud (OMS), busca proporcionar independencia,
que va a tensar la relación existente entre los padres igualdad de derechos y autosuficiencia a las personas
y el niño, así como la vida de los demás hermanos. con diabetes, así como la eliminación de obstáculos
Los padres pueden albergar sentimientos de culpa, para su plena integración en la sociedad. Uno de los
ansiedad y preocupación constante, e incluso mos- objetivos quinquenales de ésta es comprobar que el
trarse ambivalentes en sus sentimientos hacia el niño cuidado de los niños con diabetes está a cargo de per-
enfermo. Si la respuesta familiar es favorable, surge sonas y equipos especializados en el cuidado de la
una fase de concienciación y aprendizaje y, poste- diabetes y de los propios niños, y que las familias con
riormente, de comprensión e internalización de la un hijo diabético tengan el apoyo social, económico
enfermedad. Aunque esto es un equilibrio siempre en y psicológico necesario.
riesgo y que produce altibajos. Para alcanzar estos objetivos es necesario aumen-
Por el contrario, la familia puede reaccionar de un tar la información pública acerca de la naturaleza de
modo negativo, sobre todo si existe patología previa la diabetes y de la capacidad de controlarla. Ello con-
psíquica o social. Además, la enfermedad puede de- duciría a eliminar prejuicios que afectan a la vida
sencadenar una patología que hasta entonces había social, la educación y el trabajo de las personas dia-
permanecido latente y puede manifestarse de muy di- béticas. Debe ofrecerse más información orientada a
ferentes formas: negación de asistencia al niño, que estos prejuicios puedan ser eliminados. Los me-
rechazo de la enfermedad, angustia con sensación de dios de comunicación y la escuela pueden ayudar a
persecución o castigo y bloqueo afectivo, sentimien- extender dicha información. Al mismo tiempo, de-
to de culpa y de enfermedad vivida como castigo, y ben darse los pasos encaminados a asegurar que tan-
obsesión por el niño enfermo, con abandono del otro to los niños como los adolescentes con diabetes ten-
cónyuge e hijos y otras obligaciones. gan exactamente las mismas oportunidades que el
Asimismo, los hermanos del niño diabético corren resto de los jóvenes de la comunidad.
el riesgo de padecer problemas psicosociales, ya que La atención que los niños diabéticos exigen de los
a menudo reciben, o creen recibir, menos atención de servicios de asistencia médica o de enfermería es dis-
sus padres. tinta de la que precisan los niños con enfermedades
agudas o episódicas. La asistencia de estos niños ha
de tener en cuenta sus necesidades especiales y, por
REACCIÓN DE LA COMUNIDAD encima de todo, (debe ser completa, bien coordinada
A LA ENFERMEDAD y continua. Los servicios sanitarios infantiles están
pensados, principalmente, para tratar enfermedades
La enfermedad pone a prueba la organización y el agudas y, por lo tanto, no satisfacen muy bien esta
funcionamiento del Estado benefactor, así como de necesidad.
554 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Los niños y adolescentes diabéticos, en resumen, tiene la misión fundamental de la formación profe-
deben tener los mismos derechos sociales que sus sional, para ayudar a comprender los problemas de
compañeros no diabéticos; ello incluye los derechos a: tratamiento y emocionales que surgen a diario y que
la experiencia clínica no puede proporcionar.
1. Educación y participación en los diferentes
tipos de actividades escolares (tales como campa- 2. Tomar parte en actividades físicas durante el
mentos, excursiones y deportivas). ocio.
— Diabetes infantil y ejercicio físico
— Diabetes infantil y escuela
El ejercicio físico, para el diabético, forma parte
Los niños diabéticos, al igual que sus compañeros, del tratamiento de la enfermedad, junto con la dieta y
pasarán gran parte de su vida diaria en el colegio y la insulina. Para que el ejercicio sea eficaz es reco-
serán los maestros quienes pueden actuar de manera mendable que sea diario, que se realice de forma
más inmediata ante cualquier emergencia. regular, tenga un tiempo de duración entre 30 y 90
Muchas veces los maestros carecen de una infor- minutos, no se produzca intensa fatiga y que sea esti-
mación especializada que les permita conocer algu- mulante y divertido para el niño, lo cual se consigue
nos pormenores del tratamiento de la diabetes. Debe- mejor en los deportes de equipo.
mos aportarles hojas o informes escritos que les Cualquier deporte es beneficioso para el diabético,
puedan ayudar a identificar y a tratar situaciones agu- ahora bien, son más recomendables los de baja resis-
das de la enfermedad, como la hipoglucemia. tencia y los aeróbicos (por favorecer la circulación
Los profesores deben conocer que el niño diabéti- periférica, la oxigenación y la nutrición celular), por
co: a) No tiene limitaciones de carácter intelectual y ejemplo el ciclismo, el footing, deportes de equipo
la asistencia al colegio no debe interferir en modo como el fútbol, baloncesto, etc.
alguno en el tratamiento, b) No hay contraindicacio- No son recomendables, en cambio, los deportes de
nes en las vacunaciones ni tampoco con los deportes alta resistencia (que disminuyen la oxigenación tisu-
y ocio del niño sano que asiste al centro, c) Única- lar y que, con el esfuerzo violento, elevan la tensión
mente existe la salvedad del respeto que habrá de arterial), como el culturismo o el levantamiento de
mantenerse con los horarios en la dieta y limitaciones pesas, etc. Tampoco serían recomendables aquellos
de la misma, d) Los compañeros deben conocer la deportes que pudieran poner en peligro la vida del
existencia de la enfermedad, pues pueden cooperar sujeto de presentarse una hipoglucemia inesperada
de forma positiva en el tratamiento. (submarinismo, alpinismo, paracaidismo, automovi-
lismo, motorismo...). Al margen de estas excepcio-
— Colonias para niños diabéticos nes, sin embargo, es necesario evitar que las personas
En ellas se les incorpora a una vida normal al aire con diabetes sufran discriminación. Por el contrario,
libre, en colectividad con otros niños que presentan deberían ser animados a participar en actividades
su misma afección, librándoles de la sobreprotección atléticas y deportivas
familiar, mejorando tanto su actitud psicológica 3. Elección libre de profesión.
como la del medio familiar y, además, se les instruye
sobre la enfermedad y se les orienta en el manejo y — Orientación profesional del diabético
control de la misma. También se puede aprovechar ¿Qué profesión elegir? El acceso a un puesto de
para iniciar una orientación profesional y laboral trabajo es una de las cuestiones que más preocupan al
para su vida futura. diabético adolescente. Este puede desarrollar sin nin-
Existen dos momentos importantes, probablemen- gún tipo de restricción la mayoría de las profesiones.
te más beneficiosos, para la asistencia a las colonias: Es preciso insistir, por tanto, en que, aunque no exis-
el primero, al inicio de la enfermedad (siempre que ten grandes limitaciones profesionales, si es necesa-
tenga más de ocho años), pues la estancia en el cam- rio orientar a estos enfermos hacia ocupaciones com-
pamento podrá incrementar su interés por el autocon- patibles con sus posibilidades ulteriores en la edad
trol; el segundo más aconsejable, en el periodo pube- adulta.
ral (entre 11 y los 15 años), cuando el adolescente Las limitaciones van a venir dadas por aquellas
debe hacerse responsable de su autocontrol. profesiones en las que la enfermedad puede provocar
En el campamento la educación es tanto situacio- una inseguridad personal o pública por el riesgo de
nal como general, y puede reforzarse continuamente. aparición de hipoglucemia.
Es mucho más atractiva que en la clínica. También En ciertos países no pueden acceder a algunos de los
Capítulo 53. Diabetes 555

denominados Servicios Civiles de Seguridad (bombe- ción social de las personas que padecen algún tipo de
ros, pilotos de aviación civil y comercial, etcétera) y, al minusvalías. Una vez reconocido un grado de minus-
no efectuar el servicio militar, tampoco pueden integra- valía igual o superior al 33% la legislación reconoce
se en los cuerpos de Seguridad y las Fuerzas Armadas. unos derechos y ésta se alcanza por el simple hecho
Otra de las restricciones es la conducción de transpor- de ser diabético tipo 1.
tes públicos (mercancías y pasajeros). Actualmente, en nuestro País, el Instituto Nacional
Ño son recomendables aquellas profesiones que de la Salud facilita a todos los pacientes las insulinas
obliguen a llevar una vida irregular en su modo y y sistemas de administración, así como las tiras reac-
horario (vigilante, correturnos), trabajos que precisen tivas necesarias para el control.
gran esfuerzo físico, asociados a gran tensión nervio-
sa que obliguen a horarios nocturnos que podrían — Recomendaciones generales
descompensar la diabetes.
Cuando se propongan nuevas leyes que puedan
No existen limitaciones en las profesiones intelec-
afectar a los diabéticos, deben establecerse encuentros
tuales, aunque tengan que tenerse en cuenta aquellas
con los legisladores en los que las organizaciones de
que precisen un marcado empleo de órganos que
diabéticos puedan plantear sus preocupaciones. Los
pueden ser afectados por las complicaciones degene-
legisladores deberían también ser informados de los
rativas de la diabetes (visión fundamentalmente),
desarrollos legales en otros países con vistas a estable-
aunque éstas sean a largo plazo.
cer comparaciones.
La colectividad social debe proporcionar al pa-
El problema principal continua aún vigente; los
ciente diabético:
responsables de la salud y los políticos necesitan
estar mejor informados para aceptar que las personas
a) Orientación psicopedagógica en la edad esco-
con diabetes son tan capaces como sus compañeros
lar con propuestas y preparación para el pues-
no diabéticos de jugar un papel activo y positivo en la
to laboral más idóneo.
sociedad.
b) Protección de los derechos laborales del diabé-
La diabetes es una enfermedad que ocasiona un
tico y vigilancia del respecto a la peculiaridad
elevado coste sanitario y la información acerca de
del trabajador (puesto de trabajo adecuado,
éstos raramente está disponible. En su valoración no
horario idóneo, posibilidad de seguimiento
se incluyen los diversos gastos que son cubiertos
dietético y revisiones médicas).
directamente por la familia y que, habitualmente, no
son reembolsados por los servicios públicos.
4. Tarifas razonables de seguros sanitarios.
La inversión en el cuidado de estos pacientes gene-
rará importantes dividendos en forma de reducción de
— Seguros y diabetes
sufrimiento humano y ahorro masivo de recursos
En la mayoría de los países, las personas con dia- humanos y materiales. En el Reino Unido, la atención
betes se ven obligadas a pagar una prima más eleva- a las personas con diabetes (incluyendo los costes de
da o son apartadas del beneficio del seguro. La razón tratamiento de sus complicaciones) asciende al 4,5%
posiblemente reside en el hecho de que una dolencia del presupuesto total de atención sanitaria y, en los
crónica y que origina graves complicaciones, debería Estados Unidos, al menos el 3,6% de los costes tota-
de implicar un mayor riesgo de accidentes de toda les del servicio de salud se refieren exclusivamente a
índole. Sin embargo, esta situación no ha sido nunca la diabetes. El estudio de Selby muestra que el coste
demostrada. Los estudios realizados hasta el momen- sanitario es 2,4 veces superior al gasto que realiza la
to no han puesto en evidencia un mayor número de población normal y un alto porcentaje de éste se debe
accidentes respecto a la población normal y, por lo a los ingresos hospitalarios, producidos por las com-
tanto, no estaría justificada esta prima extra. plicaciones (cardiacas, insuficiencias renales, etc.).
Una estimación de los costes futuros de la diabetes y
5. Los padres deben disfrutar del necesario apo- de los beneficios de un tratamiento de más calidad,
yo económico para dar a su hijo un tratamiento ade- debe estar basada tanto en la experiencia con el trata-
cuado. miento actual como en el hecho de que la diabetes es
un problema creciente de salud.
— Administración pública
Además, debemos tener en cuenta que la diabetes
Esta tiene establecidas y reguladas unas prestacio- del hijo afecta a la participación laboral de los padres
nes laborales, sociales y económicas para la integra- y, por consiguiente, a la situación económica de la
556 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

familia. La enfermedad origina más trabajo casero tas, psicólogo, trabajador social, instructor de depor-
para el núcleo familiar, y la madre es la que suele so- tes y recursos suficientes para poder remitir a oftal-
brellevar todo este peso adicional. mólogos, neurólogos, nefrólogos y a cuantos especia-
listas sean necesarios, que brinden a estos pacientes
una atención integral en sus problemas sociales, moti-
PERSPECTIVAS FUTURAS vaciones y trastornos emocionales, así como consejos
dietéticos y educación diabetológica adecuada. De
Las perspectivas futuras están encaminadas a este servicio se beneficiarán los pacientes y sus
mejorar la calidad de vida y a prevenir la aparición de padres, permitiendo la continuidad del tratamiento
la enfermedad en las poblaciones de riesgo. En este hasta la adolescencia. Además, la institución gana ex-
sentido, se está experimentando en adultos la terapia periencia sobre las características de la enfermedad y
de inmunorregulación (ciclosporina, nicotinamida, el mejor tratamiento de la misma.
azatioprina, la propia insulina y otros) con el fin de
interferir, bien en el desarrollo de los fenómenos
autoinmunes, bien en retrasar su aparición o bien en Hospitalización
la prolongación de la luna de miel.
Los análogos de insulina, que no son más que deri- Los niños que debutan con cetoacidosis diabética
vados sintéticos de la hormona, obtenidos a través de y deshidratación deben ser tratados como una emer-
sustituciones en su secuencia de aminoácidos, apor- gencia médica en un servicio de terapia intensiva. En
tan como beneficios un inicio de acción muy precoz el caso de niños sin cetoacidosis, recomendamos su
y una duración total del efecto más corto. hospitalización para la iniciación del tratamiento.
A nivel más práctico, se está trabajando en la con- Actualmente se tiende a evitar los ingresos posterio-
secución de la monitorización transcutánea de la glu- res por la pérdida de horas de escolarización, el
cemia, lo que llevaría consigo un perfeccionamiento rechazo por parte de los propios enfermos y familia-
en el diseño de las bombas de insulina, así como la res y el elevado coste de la hospitalización.
posibilidad de su uso extrahospitalario. Se investigan
nuevas vías de administración de la hormona.
El futuro esperanzador se centra en la posibilidad BIBLIOGRAFÍA
de que el transplante de las células de los islotes pan-
creáticos permita al organismo del diabético produ- American Diabetes Association: Report of the Expert Commit-
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Capítulo 53. Diabetes 557

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54
Niños y adolescentes obesos
M. I. Asensio Monge, R. Gracia Bouthelier

Las diferencias existentes en los criterios diagnós- desear un bajo peso y una imagen delgada. La inno-
ticos de obesidad infantil hace difícil valorar la fre- vación constante en la oferta alimentaria y los usos
cuencia de este trastorno, si bien la mayoría de los nutricionales, tendentes a potenciar productos de alta
autores coinciden en situarla entre un 5,5 por 100 y densidad calórica y consumo rápido, dificultan la
un 8 por 100, atendiendo a variables como edad, sexo pérdida del sobrepeso.
o condiciones socioeconómicas o geográficas, aun- En nuestro medio se mantiene mayor incidencia
que su incidencia aumenta de manera constante en la de esta alteración en las niñas que en los niños.
sociedad occidental. Junto al desorden en la ingesta, es fundamental el
La obesidad es un problema complejo y multifacto- sedentarismo en el mantenimiento de la obesidad.
rial, influido por factores genéticos, biológicos, con- Coincidimos con otros autores cuando afirman que,
ductuales, familiares, culturales y económicos, tanto para que se desarrolle la obesidad, debe existir un
en su génesis como en su mantenimiento. balance de energía positivo: la cantidad de energía con-
Podemos definirla como un acumulo excesivo y sumida debe ser mayor que la cantidad de energía
generalizado de tejido graso en relación a la masa gastada. El niño puede llegar a ser obeso por comer
corporal; es decir, el sobrepeso, en la mayor parte de en gran cantidad, por ser muy sedentario o debido a
los casos se da por un exceso de ingesta, el aporte una combinación de ambas situaciones. En cada caso
calórico es mayor que el gasto, transformando este individual el pediatra y el equipo de salud valorará el
excedente con facilidad en reserva (tejido adiposo). área donde primar la intervención sanitaria.
El diagnóstico nos viene determinado por un deta- La obesidad infantil constituye un problema com-
llado examen somatométrico. Obtenemos el índice plejo, en el que están implicados los distintos aspec-
de masa corporal o de Quetelet (B.M.I. o I.M.C.): tos de la vida del niño, lo que hace necesario que su
peso/talla al cuadro en metros y relacionamos estas abordaje sea multidisciplinar, en el sistema de salud,
medidas con la población de su sexo y edad que lo cuestionándonos no sólo la nutrición sino también
sitúan por encima del percentil 90. los hábitos y conductas de ocio y las relaciones fami-
El problema para el niño obeso no es sólo que tiene liares, así como los cambios sociales que se están lle-
muchas más posibilidades de llegar a ser un adulto vando a cabo.
obeso —probabilidad futura—, sino la certeza presen-
te de ser un niño obeso y esa realidad le supone carac-
terísticas desfavorables en su desarrollo psicosocial. ASPECTOS PSICOLÓGICOS
Cada vez con más frecuencia mayor número de
niños ganan peso en exceso y no consiguen perder En la práctica pediátrica, en el día a día asistencial,
este sobrepeso, a pesar de las presiones sociales para observamos cómo la obesidad tiene una repercusión
560 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

muy importante en el desarrollo psicológico y en la niño, que se hace perezoso y caprichoso. Es frecuen-
adaptación social del niño. Los niños obesos refieren te que desarrollen una ingesta compulsiva.
sentimientos de inferioridad, rechazo y escasa auto- Al practicar un picoteo constante están en perma-
estima, que se mantienen hasta la edad adulta. La dis- nente situación de digestión, disminuyendo su luci-
criminación que sufren estos niños desencadenan dez sensorial y su capacidad de aprendizaje.
actitudes antisociales, depresión, aislamiento e inac- Caen fácilmente en el desaliento ya que no suelen
tividad, que induce a la ingesta de alimentos y perpe- ejercitarse en el esfuerzo, acostumbrados como están
túa el cuadro. a obtener premios en forma de comida sin apenas
La obesidad, desde un punto de vista psicológico, esfuerzo ni espera.
es un trastorno de la conducta alimentaria caracteri- Una huida en su inseguridad le es facilitada con la
zado por una ingesta desordenada y de alta densidad, etiqueta de «gordito feliz», que les permite acceder a
en muchos casos realizada de forma compulsiva. un rol predeterminado, evitándoles aprender a ser
Con bastante frecuencia encontramos en la historia ellos mismos, trabajando su autoconcepto en la con-
evolutiva del niño que el cambio en la conducta ali- vivencia con los compañeros.
mentaria que generará su obesidad coincide en el ini- En los niños hay mayor sentimiento de vergüenza,
cio con un suceso estresante como el nacimiento de ya que la obesidad es valorada tradicionalmente co-
un hermano, cambio de domicilio o colegio, separa- mo femenina. A ello se añaden también sentimientos
ción de los padres, operación de amígdalas, etc. El de «ambigüedad sexual», fantaseada con característi-
niño responde a situaciones críticas con un aumento cas corporales como la adipomastia o el pene ente-
en la ingesta que le supone una vuelta hacia sí mismo rrado en grasa, frecuentes en muchos casos.
y le proporciona una fuente de placer inmediato que Ciertos rasgos de personalidad son muy comunes
compensa su sentimiento de pérdida. No podemos en niños con sobrepeso, destacando:
dejar de tener en cuenta que la obesidad en muchos
casos supone una somatización y debemos explicár- • Dificultades para la autonomía y responsabilidad.
nosla como un trastorno psicosomático. • Escaso autocontrol.
Como señala C. Cobo al hablar de obesidad, es • Deficitario desarrollo de hábitos de autocuidado.
preciso referirse a la bulimia o hiperfagia. (Ver Capí- • Sedentarismo.
tulo 55). No todos los bulímicos o comilones son • Autoestima disminuida.
obesos, pero, prácticamente, todos los obesos comen • Imagen corporal rechazada.
y beben en exceso. • Resistencia al cambio.
El niño obeso parece estar «encapsulado», más • Desesperanza.
infantilizado y sujeto con mayor apego a la familia, • Dificultad en la resolución de conflictos, que
donde se refugia buscando una madre sobreprotecto- compensan con la ingesta.
ra que le salve de su inseguridad.
La mayor frecuencia de este problema en familias Es necesario intentar, en cada sujeto, llegar a conocer
de hijo único y con padres obesos parece apuntar al la forma en que se percibe a sí mismo, su autoimagen y
mayor grado de identificación que el niño busca en el las características que su «diferencia» impone a su
medio familiar. cotidianidad, a veces llena de atribuciones limitado-
El desarrollo psicomotriz se ve disminuido en la ras («como soy gordo no puedo correr», etc.).
primera infancia, el cuerpo parece venirle grande al La explicación que el niño se da a sí mismo sobre
niño, que no logra controlarlo adecuadamente. Más lo que le sucede y por qué le sucede influye de forma
tarde el niño se sentirá torpe, rehuye las actividades decisiva en cómo desarrolla efectiva y anímicamente
físico-deportivas, desconfiando de su cuerpo, por lo su proceso terapéutico. Por ejemplo: si el niño atri-
que se cansa más y se entrega a la pereza. buye la obesidad a sus hábitos nutricionales y diná-
Su competencia social está disminuida porque evi- micos comprenderá que los cambios de éstos le pro-
ta situaciones de interacción con sus iguales, per- porcionarán cambios en su peso; por el contrario, si
diendo oportunidades de aprendizaje social. atribuye la obesidad a la mala suerte, a la constitu-
La ingesta es una actividad constante, casi una adic- ción o a factores ajenos a él, no estará en sus manos
ción que necesita satisfacción inmediata. No aprende conseguir cambiarla y no se esforzará en modificar
a esperar, a posponer el prefnio. Sus deseos y expec- su conducta.
tativas se monotemizan. Hay que tener en cuenta que estos niños, en su
Comer sin discriminar los alimentos, horas o luga- entorno intra y extrahospitalario, reciben diversa y
res se convierte en un refugio y vicia la conducta del variada información sobre las enfermedades: los
Capítulo 54. Niños y adolescentes obesos 561

amigos, la familia, la televisión, etc., que en la mayo- • Se utiliza la comida como única y general satis-
ría de las ocasiones les llega de forma superficial y facción para el niño.
aleatoria, aunque van dejando un poso informativo • Se ha producido un ascenso en la escala social y
descontrolado. Según su nivel madurativo así será su aumentado sus recursos.
nivel de comprensión.
Si el niño cree que «la enfermedad» depende de su Encontramos con frecuencia que estos niños co-
propia acción, se sentirá más seguro de poder inter- men indiscriminadamente, no saben cuándo tienen
venir y modificarla con su conducta. Si encauza el hambre, no llegan a sentir la necesidad fisiológica de
problema con alguna acción negativa, piensa que alimentarse, comen mucho sin degustar diversidad y
evitando ésta puede prevenir «la enfermedad» lo que sin diferenciar matices gustativo-olfativos.
le hará sentirse capaz de defenderse mejor. Se enseña al niño, desde muy pequeño, a asociar el
Cuando diagnosticamos o «etiquetamos» de obe- comer con el amor: «esta cucharadita por papá... ésta
sidad o sobrepeso al niño que acude a la consulta es- por mamá». Para la madre o el padre se trata de un
tamos respondiendo ante expectativas que no siem- acto de autovaloración: «me come muy bien», «me
pre nos expresan. Los deseos y miedos manifiestos come de todo». El niño gordito es el orgullo de sus
no siempre coinciden con los latentes y habremos de papas, abuelos y demás familiares, convirtiéndose en
intentar conocer éstos para poder desarrollar adecua- un trofeo familiar.
damente el proceso terapéutico. Cualquier tensión e insatisfacción del pequeño,
desde bebé, se interpreta en función de necesidad de
alimento.
ASPECTOS FAMILIARES El niño obeso está más «infantilizado» y maneja-
ble en el ambiente familiar, al ser menos aceptado
fuera de él.
Al abordar la obesidad infantil es «imprescindible
En la adolescencia, la obesidad puede ser vivida
hacer referencia a la familia del obeso, ya que la obe-
como un seguro para los padres, ya que el adolescen-
sidad, determinada o no por factores hereditarios, se
te se relaciona menos.
halla muy influenciada por la presión familiar y por
En muchos casos los trastornos de la alimentación
las reglas alimentarias de dicho grupo, las cuales
se asocian a problemas familiares. No olvidemos que
tienden a imponerse sobre todos los miembros, pero
la comida es esencial en la convivencia familiar y
encontrando una respuesta específica en el niño pre-
centraliza gran parte del tiempo que se comparte.
dispuesto».
Es decir, creemos que la obesidad, valorada como
La obesidad de los padres favorece la del niño,
trastorno de la conducta alimentaria, no sólo es un
bien por factores genéticos, bien por el aprendizaje
problema del niño, sino una variable más en la vida
de pautas de conducta y hábitos alimentarios inade-
familiar que cumple su papel en las relaciones entre
cuados.
sus miembros. La convivencia se desarrolla de una
Los niños cuyos padres son obesos tienen mayor
forma determinada, en la que la conducta del niño
riesgo de serlo, no sólo por factores biológicos, sino
está integrada y adaptada, y será necesaria la partici-
también por factores educativos. La obesidad se ins-
pación de todos para hacer posible el cambio.
taura a través de diversas connotaciones, como la
Podemos resumir que la obesidad es más frecuen-
imitación, la disponibilidad de determinados alimen-
te en familias de padres obesos, hijos únicos, am-
tos, el escaso control sobre los estímulos, el abuso de
biente caótico y con dificultades en la resolución de
reforzamientos orales, la ausencia de actividades físi-
problemas.
co-deportivas, etc.
Los niños obesos, cuyos padres no lo son, obtie- La sobreingesta cumple, en muchos casos, un papel
nen mayor éxito en su proceso de adelgazamiento. ansiolítico y con frecuencia, también podemos encon-
El tamaño de la familia parece influir, asociándose trar que la obesidad es un equivalente depresivo.
un mayor riesgo con el menor número de hijos. A menudo los padres no tienen recursos para
Entre las características de las familias con obesi- enfrentarse a este problema, que no saben cómo ma-
dad diversos autores coinciden en señalar: nejar. Como afirma W. Vandereycken, «los trastor-
nos de la ingesta exigen una gran competencia y
habilidad por parte de los padres, y el primer paso es
• Escasa diversidad de intereses y motivaciones restaurar su sensación de competencia y efectividad,
de tipo cultural, ocio, deportes, etc. ayudándoles a adquirir nuevas habilidades de resolu-
• La comida centraliza las relaciones familiares. ción de problemas educativos».
562 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ASPECTOS ESCOLARES La demanda explícita de los padres que acuden


con el niño a la consulta pediátrica no es otra que el
En el niño obeso se dan factores reconocidos como deseo de que pierda peso. No hay que olvidar que
responsables, en gran medida, de fracaso escolar en la existen dos tipos de deseos: uno manifiesto y otro
población infantil: baja autoestima y torpeza psicomo- latente, no siempre coincidentes.
triz. Constituyen por lo tanto, un grupo de riesgo. El pediatra debe provocar la profundización en la
En general, su autoestima es baja y presenta un primera entrevista para que puedan clarificarse las
autoconcepto muy negativo. No sólo está dañada su demandas y saber en qué medida están dispuestos al
autoimagen corporal, sino que es él mismo quien no cambio y al coste psicosocial que ello entraña.
se gusta. Los padres deben reconocer su importancia en la
Se compara e infravalora frente a otros, refugiándo- instauración de hábitos inadecuados y por tanto, su
se en su «torpeza» o en su máscara de «gordito feliz». imprescindible papel en el aprendizaje de los cam-
Su rendimiento escolar se deteriora a causa de las bios necesarios para establecer unas conductas ali-
dificultades que presenta para el autocontrol. Su mentarias más adecuadas.
atención es difusa, con escasa resistencia a los es- Conviene afrontar el problema con un acuerdo
tímulos ajenos a la actividad, sin saber resistirse a la «contractual» entre el pediatra y la familia con el
dispersión, porque no ha aprendido a discriminar. niño, aceptando, en primer lugar, los dos objetivos
Reproduce en su forma de estudiar unos mecanis- centrales:
mos muy desarrollados en su conducta alimentaria:
la no diferenciación y la falta de jerarquización de • Disminuir el sobrepeso y pactar el peso ideal.
contenidos. Sin elaborar un proceso de selección, • Aprender y realizar pautas de alimentación y el
todo vale igual y los aprendizajes le resultan difíciles ejercicio adecuados.
de afrontar.
Como comenta C. Cobo «hay una pauta alimenta- Es necesario analizar la conducta que queremos
ria de incorporación que impregna toda su conducta cambiar, a través de los siguientes pasos:
y, en consecuencia, el aprendizaje; o sea, aprender es
como comer, pero hay que realizar un esfuerzo que • Reconocer las causas: hiperfagia, alta densidad
no es el físico de masticar, sino el intelectual de dis- de los alimentos, sedentarismo, ansiedad, desor-
criminar, siendo la discriminación una función que se den, etc.
halla, en general, abotargada en estos chicos». • Registro de las conductas no deseadas: dónde,
Igual que se come todo, se «traga» todo y no cómo, qué, cuándo y con quién come, etc.
aprende nada, pues no sabe diferenciar lo anecdótico
de lo esencial, lo general de lo concreto, lo importan- A la vez que se toma conciencia de las caracte-
te de lo supérfluo. rísticas alimenticias, es necesario introducir el otro
El niño obeso tiene una relación de dependencia campo de batalla: el ejercicio, qué ejercicio hace y
con la comida, que le absorbe gran cantidad de moti- qué actividades deja de hacer.
vación, estimulación y tiempo. En muchos casos es En muchos casos es toda la familia la que necesita
prisionero de su deseo impulsivo de comer, con una cambiar sus pautas alimenticias y descubrir activida-
total falta de resistencia a los estímulos externos. des promotoras de salud.
Busca y encuentra satisfacción inmediata en la co- Suelen presentar una historia con diversos intentos
mida y le es difícil realizar una actividad, como estu- por perder peso, vividos como una frustración y re-
diar, que supone un esfuerzo sin recompensa inme- sueltos en su mayoría con resignación a su impoten-
diata. cia o hundiéndose en una fuerte desesperanza, que le
Cualquier demora en su satisfacción le supone una lleva a culpabilizarse y comer compulsivamente
frustración que le lleva a comer desordenadamente, como rebote.
utilizando la comida para tapar los conflictos que le Para aprender a cambiar no ayuda la culpabiliza-
surgen y que no aprende a solucionar. ción. El adulto que le pide el esfuerzo de cambiar
debe hacerle saber también que entiende la dificultad
y la dureza de la tarea que emprende, ofreciéndole
ASPECTOS SANITARIOS ayuda en el proceso y no sólo pedirle resultados se-
manales o mensuales.
El diagnóstico de obesidad infantil lo establece el Conviene que pactemos que nos cuente las trans-
pediatra tras una detenida exploración y somatometría. gresiones. Los atracones son escapadas a la presión,
Capítulo 54. Niños y adolescentes obesos 563

que se hace difícil de soportar. Hay que comprender- 3. Realización de exámenes de salud a lactantes y
lo y, al mismo tiempo, analizar las causas que le han escolares con objeto de efectuar un diagnósti-
llevado a ello, lo que nos mostrará otras actividades co y un tratamiento precoz.
incompatibles con la de comer y que le puedan ayu-
dar en esos momentos. Estamos de acuerdo con D. S. Kirschenbaun cuan-
El cambio debe ser secuencial y progresivo en las do afirma que es importante remarcar que los niños
dificultades y en el esfuerzo exigido. Podemos plan- obesos, a los que no se les aplica ningún tratamiento,
tearlo como un entrenamiento y un aprendizaje de tienden a volverse más gordos.
superación para el niño y para su familia. Constituye Los pediatras tienen un papel fundamental que
todo un reto, un objetivo para alcanzar y un camino desarrollar para que esta alteración en la salud del
para recorrer juntos. niño pueda ser abordada de forma adecuada y efec-
Los pasos a dar son: tiva.
El primer paso, imprescindible para hacer posible
1. Compromiso de perder peso. la pérdida de sobrepeso y su mantenimiento poste-
rior, es convencer e implicar a ambos padres para que
2. Aprendizaje: acepten que la obesidad es un problema.
— Evaluación de los hábitos iniciales de ali- Pensamos que es en atención primaria, en colabo-
mentación y ejercicio. ración con el hospital cuando sea necesario, donde
— Información nutricional. debe abordarse la prevención y el tratamiento de la
— Reconocimiento de situaciones provoca- obesidad, tanto por su accesibilidad como por la
doras. capacidad de globalizar el abordaje del problema.
— Implantación de conductas: La información requerida debe ser especialmente
cuidadosa para no culpabilizar a los obesos y no con-
• Habilidades de autocuidado. tribuir a la creciente e irresponsable obsesión por un
• Resolución de problemas. adelgazamiento incontrolado.
• Expresión verbal de conflictos.

3. El cambio:
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nos, como el hambre, de los externos, co- Asensio Monge MI. Concepto de enfermedad en el niño cró-
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y escolar.
55
Anorexia nerviosa y bulimia nerviosa:
aspectos socio-sanitarios
M. T. Muñoz Calvo, G. Morandé Lavín

INTRODUCCIÓN Concepto
Los trastornos del comportamiento alimentario La Anorexia Nerviosa (AN) es una enfermedad psi-
(TCA) en los niños y adolescentes suponen un pro- cosomática caracterizada por una alteración de la
blema importante de salud pública en los países desa- imagen corporal y un trastorno de la conducta ali-
rrollados, con una incidencia y prevalencia que ha mentaria. El rasgo clínico principal es la negativa a
ido aumentando progresivamente, hasta llegar a con- alimentarse de forma apropiada por un temor irracio-
siderarse casi epidémica. Actualmente, en orden de nal ante la posibilidad de ganar peso; estos datos
frecuencia, son la tercera enfermedad crónica más específicos permiten diferenciarla de otras enferme-
común entre los adolescentes. dades que cursan con restricción de la ingesta, asocia-
El control de esta epidemia por parte de las autorida- das o no a descenso ponderal. Si bien esta alteración
des sanitarias y de los distintos profesionales que deben neuroendocrinológica ha sido reconocida hace más de
hacerse cargo de los pacientes ha suscitado grandes dos siglos, en los países occidentales se ha producido
discusiones, que no siempre han redundado en el mejor un incremento progresivo de su incidencia debido,
beneficio de estos. En muchas ocasiones este tema ha
fundamentalmente, factores socioculturales.
desbordado el ámbito puramente sanitario y la opinión
La Bulimia Nerviosa (BN) se caracteriza por la
pública o los medios de comunicación se han involu-
aparición de episodios de descontrol alimentario que
crado en el debate. Parece que la sensibilidad de la
llevan al paciente a efectuar un consumo rápido de
sociedad ha crecido ante la magnitud del problema,
pero la capacidad de respuesta de la red sanitaria y de grandes cantidades de comida (atracón). Son habi-
los profesionales que la integran va por detrás y lejos tuales, a continuación, las actuaciones encaminadas a
de las demandas de la población. En un esfuerzo para neutralizar los efectos de dichos atracones (ya sea
coordinar y mejorar la atención a estos pacientes, la mediante inducción del vómito, ejercicio intenso,
Academia Americana de Psiquiatría, la Sociedad Ame- dietas muy restrictivas, utilización de diuréticos o
ricana de Medicina del Adolescente, la Asociación laxantes).
Médica Americana y la Organización Panamericana de
Salud, han publicado guías de tratamiento y sus postu-
ras institucionales ante estos trastornos. En nuestro país Datos epidemiológicos
el INSALUD ha editado un protocolo de trastornos del
comportamiento alimentario, en el que colaboran pro- En España, la prevalencia e incidencia de los TCA
fesionales sanitarios y una asociación civil de afectados ha ido aumentando progresivamente en los últimos
por dichos TCA. años hasta alcanzar las cifras publicadas por otros
566 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

países desarrollados, que oscilan alrededor del 1% tuadores (Figura 55.1). Los factores predisponentes,
para la AN y el 2-3% para la BN, con una incidencia a diferente nivel (individual, familiar o cultural),
de 5 a 10 casos nuevos por 100.000 habitantes y año condicionan la existencia de una vulnerabilidad es-
para la AN, y aproximadamente de 125/100.000 para pecial del sujeto. Sobre esta base actúan otros facto-
la BN en el grupo de edad comprendido entre los 15 res desencadenantes que inician el trastorno, el cual,
y 19 años. a su vez, ve favorecida su persistencia clínica por
Diversos estudios de población realizados en otro conjunto de elementos denominados perpetua-
Madrid durante los años 1985 a 1987 en estudiantes dores; de estos últimos, el principal es la desnutrición
del sector público y privado, arrojan cifras del 0,3% inducida por el propio paciente con su comporta-
para la AN y del 1,25% para la BN. En el año 1993, miento. De este modo se cierra esta hipótesis etiopa-
las cifras de prevalencia de TCA (AN + BN + cua- togénica con tendencia a una peligrosa circularidad.
dros incompletos) entre mujeres adolescentes de Los factores genéticos han despertado cierto inte-
nuestro país son del 4,69% y entre los varones del rés, ya que entre gemelos monozigotos el 50% de
0,9%, con una población de riesgo del 27,5% y ellos está afectado, mientras que sólo ocurre esto en
11,5%, respectivamente. Se ha observado también el 10% de los dizigotos. Algo similar acontece en la
una mayor prevalencia en ciertos grupos concretos; BN, habiéndose descrito cifras del 33% en gemelos
por ejemplo, bailarinas, modelos, gimnastas y atle- monozigotos y del 0% en dizigotos. Todo ello parece
tas; asimismo, parece existir una mayor vulnerabili- indicar que el componente genético pueda ser here-
dad individual en las chicas puberales o adolescentes dado, bien como trastorno específico, como rasgo de
con ciertos rasgos de personalidad (baja autoestima, la personalidad o como una cierta vulnerabilidad
trastornos afectivos, ansias de perfeccionismo, pro- para el padecimiento.
blemas de identidad).

Alteraciones de los neurotransmisores


ETIOLOGÍA Y PATOGENIA
Se ha comprobado que las pacientes con AN tie-
Factores causales nen presumiblemente alteraciones complejas en el
sistema de los neurotransmisores, fundamentalmente
No se conoce exactamente la etiología de los TCA, el noradrenérgico, el dopaminérgico y el serotoninér-
aunque se baraja la multicausalidad, ya que es indu- gico. Algunos neuropéptidos están también implica-
dable que deben coexistir varios factores que facili- dos, como la somatostatina, la hormona hipotalámica
ten la aparición y el desarrollo de la enfermedad. liberadora de corticotrofina (CRH) y los opioides
Posiblemente estos sean específicos para cada perso- endógenos. Por último, otros péptidos, como la co-
na, pudiendo coincidir en un momento determinado. lescistoquinina, el polipéptido pancreático y la gas-
Dichos factores tienen diverso significado: unos son trina se encuentran alterados en estas pacientes, ex-
predisponentes, otros precipitantes y el resto perpe- plicando de alguna manera la sensación de saciedad

Figura 55.1. Factores causales de los trastornos del comportamiento alimentario.


Capítulo 55. Anorexia nerviosa y bulimia nerviosa: aspectos socio-sanitarios 567

tras pequeñas ingestas. Por consiguiente, el hipotála- éxito en la vida. La lástima es que para intentar con-
mo parece desempeñar una función relevante, inte- seguirlo el precio que hay que pagar es muy alto; a
ractuando con los nutrientes, las aminas, los neuro- veces, la propia vida.
péptidos y las hormonas. Es significativo en estos pacientes cómo la pérdi-
da de la autoestima y del autocontrol se singularizan
realizando una dieta. Esta actividad, culturalmente
Hábitos socioculturales e influencia bien vista y a la que se suelen añadir otras actividades
de la publicidad «útiles», como estudiar gran cantidad de horas o rea-
lizar intenso ejercicio físico, produce una «mejoría»
Desde la perspectiva de la psicología evolutiva temporal. Sin embargo, como esto no soluciona el
sabemos que una de las primeras cosas que tiene que problema real, deben mantener la dieta para poder
conseguir el adolescente es asimilar los cambios físi- sentirse bien y bajo control, lo que conlleva a algunas
cos que se producen en su cuerpo. Por eso, la imagen personas, una vez dentro de este círculo vicioso, a
corporal que de sí tenga llega a ser crucial en esta eta- desarrollar AN. Con la distorsión de la imagen cor-
pa de la vida. Y es que el adolescente presta gran poral, la delgadez no sólo no preocupa, sino que es
atención a la opinión de los otros, le importa mucho altamente valorada. La malnutrición provoca una
lo que piensen de él y cómo le vean. Por ahí se expli- serie de alteraciones, tanto físicas como psíquicas,
can los enormes vaivenes que sufre en el concepto de determinando que el rendimiento escolar y mental y
sí mismo, en su autoestima, con oscilaciones y tante- la capacidad para relacionarse socialmente se alteren,
os entre sentirse excepcional o muy por debajo de los produciendo una nueva disminución de la autoestima
demás, añadiéndose a todo ello un gran miedo al ridí- o del autocontrol; a ello se responde con una restric-
culo frente al grupo de iguales. ción de alimentos aún más acentuada, con ^o que se
Es bien sabido que cada época histórica fija proto- perpetúa una peligrosa cascada de acontecimientos.
tipos, marca algunas modas e impone un canon de La existencia de atracones en la BN sería una con-
belleza al uso. Este último, desde hace dos décadas secuencia directa de la restricción dietética. La apari-
es, para la mujer, la delgadez corporal y para el hom- ción de este síntoma en una persona totalmente dedi-
bre, cierta fortaleza física. En este final de milenio cada a mantener una delgadez extrema es un suceso
los esteorotipos se difunden, sobre todo, a través de aterrador, que produce un sentimiento muy intenso
la publicidad. Y ésta se ocupa de transmitir consignas de culpa y desesperación. Esto hará que primero se
repetitivas: cuál debe ser el peso y la figura «idea- intensifiquen los esfuerzos para restringir la ingesta y
les», cómo tener un cuerpo «perfecto», qué tipo y después se intenten contrarrestar los efectos del atra-
grado de ejercicio hay que realizar para lograrlo, y cón. Eso se consigue mediante la realización de ejer-
qué dietas «milagrosas» existen para adelgazar. En cico físico y actividades purgativas, como el vómito
definitiva, el mensaje que se recibe es: «tienes que o el uso de laxantes y diuréticos, que a su vez produ-
estar así y para ello debes hacer esto». En el adoles- cen mayor sentimiento de culpa y autodesprecio,
cente es clave el sentimiento de pertenencia al grupo nuevas restricciones calóricas y así sucesivamente.
y, por consiguiente, efectuará cambios conductuales Este caos alimentario se asocia con frecuencia a un
importantes para pertenecer a él y no quedar exclui- desbarajuste en la vida personal del paciente, contri-
do. Si determinado aspecto físico imperante es lo que buyendo más a perpetuar el trastorno.
confiere la identidad grupal habrá que intentar la
emulación.
De igual modo, la publicidad se encarga de clasifi- DIAGNÓSTICO CLÍNICO
car simplistamente los grupos sociales en dos catego-
rías: los que siguen dietas, cuidan su aspecto, etc., y Criterios diagnósticos y formas
los demás. La cuestión a dilucidar entonces es la sutil de presentación
distinción entre información publicitaria y propagan-
da manipuladora —con claros fines crematísticos a Los primeros criterios diagnósticos de los TCA
costa de una oferta de supuesta salud—, pues dicha fueron propuestos por Feighner et al en 1972. En
propaganda tiene, entre sus aspectos negativos, el 1980 la Asociación Americana de Psiquiatría elabo-
enorme peligro de producir sujetos hipocondríacos. ró los criterios DSM-III, que han permitido comparar
Pero además, sobre la población adolescente ejerce los estudios realizados en esta patología aunque no se
un influjo perverso el llamado canon de belleza tuvieran demasiado en cuenta la existencia de formas
imperante: creer erróneamente que éste va ligado al parciales o subclínicas. En el año 1993 se han actúa-
568 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

lizado los criterios diagnósticos para la AN en el Tabla 55.2. Criterios diagnósticos para la Bulimia
catálogo DSM-IV (Tabla 55.1), proponiendo un sub- Nerviosa (DSM-IV)
grupo en el que estarían incluidas las formas subclí-
nicas y las parciales de este trastorno, ya que pueden a) Episodios recurrentes de atracones. Un atracón se caracteri-
za por:
llegar a ser tan graves como la enfermedad plena-
• Comer en un periodo corto de tiempo (dos horas) una
mente desarrollada y precisan un tratamiento tan in- cantidad de comida claramente mayor a lo que la mayo-
tenso como ella. La expresión clínica varía con la ría de la gente comería en un periodo similar de tiempo y
edad de comienzo, la duración y la forma o variante en las mismas circunstancias.
• Sentimiento de pérdida de control sobre el acto de comer
clínica. durante el episodio de ingesta voraz (sentimiento de no
poder parar de comer o de no poder controlar qué o
cuánto está comiendo).
Tabla 55.1. Criterios diagnósticos para la Anorexia
Nerviosa (DSM-IV) b) Comportamiento recurrente e inapropiadamente compensa-
torio para prevenir la ganancia ponderal (mediante vómitos
autoinducidos, uso de laxantes, diuréticos u otras medica-
a) Rechazo a mantener un peso corporal normal o por encima ciones, ayuno o ejercicio físico excesivo).
del mínimo para su edad y talla (ei.: pérdida de peso que c) Los atracones y los comportamientos compensatorios inapro-
conlleva mantenerlo por debajo del 85% del peso ideal, o piados ocurren, ambos, al menos dos veces por semana du-
ganancia ponderal menor de la esperada durante el periodo rante tres meses.
de crecimiento, manteniendo un peso por debajo del 85% de d) La autoevaluación está indebidamente influenciada por la
las cifras ideales). figura corporal y el peso.
b) Terror a la ganancia ponderal o a engordar, aun estando e) No se producen exclusivamente estos trastornos durante los
por debajo del peso ideal. episodios de anorexia nerviosa.
c) Distorsión en la percepción del peso y de la propia imagen
corporal. Influencia inadecuada del peso o de la imagen en Tipos específicos
la autoevaluación, o negación de la gravedad del peso
• Purgativos: La persona recurre a vómitos autoinducidos, uso
actual.
de laxantes o diuréticos.
d) En mujeres postmenárquicas, amenorrea (ausencia de al
• No purgativos: La persona utiliza otros comportamientos
menos tres ciclos menstruales consecutivos).
compensatorios inadecuados, como periodos de ayuno o de
Tipos específicos ejercicio excesivo, pero no recurre regularmente a vómitos
autoinducidos, uso de laxantes o diuréticos.
• Restrictivo: Durante el periodo de la anorexia nerviosa la per-
sona no tiene regularmente un comportamiento purgativo o de
atracones (e¡.: vómitos autoinducidos, laxantes o diuréticos).
• Atracón/Purgativo: Durante el periodo de la anorexia nervio- porque la patología suele aparecer más tarde sino por-
sa la persona tiene, de forma regular, un comportamiento que además permanece oculta. El vómito y el uso de
purgativo o de atracones (e¡.: vómitos autoinducidos, laxantes
o diuréticos) .
laxantes y diuréticos de manera compulsiva forman
parte de un peligroso círculo que puede perpetuarse de
forma casi indefinida y de muy difícil solución.
La AN es más frecuente en mujeres (95% de los
casos) y se ha estimado que aproximadamente el
50% de las pacientes con AN presentan síntomas de Evolución y pronóstico
bulimia nerviosa. En general, las enfermas con AN
comienzan su proceso con un intento de adelgazar, Los estudios sobre la evolución de la AN y BN, su
aunque a veces el desencadenante puede ser una recuperación, curación o mortalidad son difíciles de
enfermedad física. Si es por esto último, a la pérdida comparar debido a los distintos métodos empleados,
de peso accidental le seguirá un adelgazamiento pro- pero hay ciertos datos recientes. La recuperación de
longado voluntariamente. Una de las características la AN a un plazo de 20 años varía entre el 32 y el
más comúnmente observadas en estas pacientes es el 71%. No existen claros factores predictivos de mal
placer que encuentran al adelgazar, provocando la pronóstico, pero parece que a mayor duración de la
firme decisión de mantener e incrementar la pérdida enfermedad, múltiples tratamientos e ingresos, me-
de peso, desarrollando una actitud fóbica hacia la nor peso alcanzado y peores relaciones sociales, así
comida. Todo ello condiciona un estado de ansiedad, como la presencia de BN, se asocian con un peor cur-
exacerbado por la ganancia de peso y aminorado con so de la enfermedad. La BN llega a presentar una re-
la pérdida del mismo. currencia del 30-50%.
Los criterios diagnósticos de la BN, también proce- Los estudios hechos en adolescentes parecen algo
dentes del DSM-IV, quedan expuestos en la Ta- más optimistas, con una recuperación de los TCA
bla 55.2. Las pacientes con BN acuden a la consulta que, en general, alcanza el 86% en seguimientos de
más tardíamente que las afectadas por AN, no sólo más de 5 años y una mortalidad que varía entre el 0 y
Capítulo 55. Anorexia nerviosa y bulimia nerviosa: aspectos socio-sanitarios 569

el 6,6%. La mortalidad puede ser temprana, oscilan- Tabla 55.3. Criterios de ingreso hospitalario para la AN
do alrededor del 5% a los 5-8 años de la presentación
del cuadro, aumentando tardíamente hasta un 13- 1. La pérdida ponderal es persistente (un 25-30% en menos de
tres meses) o muy intensa (mayor porcentaje) en un menor
20% a los 20 años de seguimiento. La causa de la periodo de tiempo.
muerte suele deberse a complicaciones médicas o por 2. Existen trastornos hidroelectrolíticos muy severos, asociados
suicidio. En nuestro país, analizada retrospectiva- o no a inestabilidad cardiocircultoria grave (bradicardia
intensa, hipotensión arterial muy marcada, cuadros presin-
mente una amplia serie de pacientes adolescentes con copales por ortostatismo, hipotermia acentuada).
AN, se comprobó que la depresión mayor y el tras- 3. Hay un fracaso en el tratamiento ambulatorio, incluyendo o
torno obsesivo-compulsivo eran las alteraciones psi- no el rechazo manifiesto y reiterado a alimentarse.
4. Existe incapacidad de la familia para asumir un proceso que
quiátricas comórbidas más frecuentes. evoluciona tórpidamente.
La AN y la BN, al manifestarse en los adolescen- 5. Están presentes ideas de suicidio o se trata de psicosis aguda.
6. Hay grave descompensación del estado general o nuevos
tes, presentan un cortejo plurisintomático, que abarca brotes psicóticos.
prácticamente a todos los sistemas. En muchas oca-
siones esta difusa sintomatología provoca el primer
contacto médico, quedando enmascarado el verdade-
ro problema del TCA subyacente. Tabla 55.4. Criterios de ingreso hospitalario para la BN

1. Existe ideación autolítica o alto riesgo de acto suicida.


TRATAMIENTO 2. Existe depresión mayor, asociada a actividad delirante.
3. Hay un grave trastorno de la personalidad con descompen-
sación psicótica actual.
Actuación general 4. Se presenta psicosis tóxica (por abuso de alcohol o drogas).
5. Se producen atracones y vómitos incontrolables, traigan o
Es imprescindible, una vez realizado el diagnósti- no consigo graves signos de malnutrición (síncope, convul-
siones, fallo cardiaco, pancreatitis).
co correcto, explicar a la paciente y a su familia la 6. Al igual que en la AN, hay incompetencia familiar frente a
importancia de la enfermedad y los distintos aspectos dicho trastorno.
que abarcará el tratamiento, tanto a corto como a lar-
go plazo. El compromiso terapéutico deberá pactar-
se, al menos, por un periodo de dos a cinco años. La Aspectos clínicos
responsabilidad del médico en el control del proceso,
y el establecimiento de una adecuada relación con el El tratamiento de la AN debe enfocarse integral-
paciente y los familiares, son las piezas básicas para mente, atendiendo a los diferentes trastornos presen-
que pueda iniciarse un tratamiento con visos de cum- tes en esta entidad; por lo cual se abarcarán los
plimiento. Queremos destacar aquí el importante siguientes objetivos:
papel que pueden tener los pediatras en el diagnósti-
co temprano de los TCA, y en la oportuna derivación a) Renutrición y alimentación.
de los enfermos no controlables a los especialistas e b) Obtención y mantenimiento de un peso ade-
instituciones adecuadas. cuado.
El tratamiento, tanto de la AN como de la BN, c) Tratamiento de las complicaciones médicas.
puede iniciarse de forma ambulatoria si se detectan d) Abordaje psicofarmacológico.
en una fase precoz, el grado de desnutrición lo per- e) Psicoterapia.
mite y el trastorno psicopatológico no es incapacitan-
te. Si ello no ocurre, estará indicado el ingreso hospi-
talario cuando se cumplan los criterios expuestos en Renutrición y realimentación
las Tablas 55.3 y 55.4. Pese a los criterios citados, la
experiencia clínica muestra a diario que el condicio- Cualquier plan que se establezca deberá normali-
nante mayor para el ingreso en una institución sanita- zar la alimentación y la nutrición del paciente, y esto
ria es la disponibilidad o no de camas. se olvida con frecuencia en la práctica diaria. Pero
En los objetivos del tratamiento de los TCA siem- además, con sólo realimentar y normalizar el peso
pre habrá que establecer prioridades: del enfermo no se consiguen remisiones ni mejorías
a) Evitar la muerte del paciente. duraderas si no van acompañadas de una psicoterapia
b) Evitar la cronificación. adecuada. Aunque la recuperación ponderal no es
c) Iniciar su recuperación, tanto física como sinónimo de curación, ya que es necesario un abor-
mental. daje multidisciplinar, atendiendo al resto de la altera-
570 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ciones presentes en la AN, una parte importante de la La osteoporosis es una complicación de la AN,
psicopatología está relacionada con la desnutrición y encontrándose aproximadamente en un 50% de mu-
ésta mejora con el aumento de peso; por ello, la jeres jóvenes la densidad mineral ósea inferior a dos
mejoría nutricional debe ser el objetivo fundamental desviaciones estándar, siendo el grado de osteopenia
del tratamiento primario. a veces tan grave que facilita la aparición de múlti-
Para poder iniciar la realimentación es imprescin- ples fracturas. Las causas de la pérdida de masa ósea
dible establecer una alianza terapéutica con el ado- son desconocidas, pero algunos factores como la de-
lescente, por lo que es prioritario que comprenda y ficiencia de estrógenos, el exceso de glucocorticoi-
acepte que padece una enfermedad. Esto se puede des, la malnutrición y la baja ingesta de calcio contri-
conseguir preguntándole si presenta cada uno de los buyen a la osteoporosis.
síntomas y signos de la AN y BN, de forma que el
paciente se vea poco a poco reflejado en ellos. Se le
explica en unas gráficas de peso y talla en qué per- Abordaje psicofarmacológico
centiles se encuentra y en cuál le correspondería estar
según su edad y talla, pactándose entonces un «peso La comorbilidad psiquiátrica en los TCA es muy
diana» que sea aceptable tanto para el paciente como prevalente, destacando los trastornos de ansiedad, los
para el médico. Es importante que tratemos de cono- trastornos obsesivo-compulsivos y los trastornos
cer el concepto que tiene el adolescente sobre los afectivos. Será necesario, por ello, analizar algunos
requerimientos calóricos necesarios para mantener aspectos de la diversa medicación que se instaura.
un peso normal, pues muy pocos poseen una visión Si el paciente precisara antidepresivos tricíclicos
realista de las necesidades apropiadas para su talla, hay que tener presente sus efectos secundarios, des-
edad y sexo, siendo preciso aclararles que el mante- tacando que ya de por sí dichos enfermos padecen
nimiento energético del organismo, el crecimiento y estreñimiento, dificultad para el vaciamiento gástrico
la actividad física dependen de un aporte calórico y frecuentes arritmias cardiacas. Es oportuno con-
adecuado en cuanto a proteínas, grasas, carbohidra- siderar como alternativa a estos fármacos los inhibi-
tos y oligoelementos. dores de la recaptación de serotonina (fluoxetina,
paroxetina) o los inhibidores de la recaptación de
serotonina y noradrenalina, optando por unos u otros,
Obtención y mantenimiento según los individuos.
de un peso adecuado La utilización de benzodiacepinas cerno ansiolíti-
cos debe valorarse en cuanto a su potencial depen-
Cuando se llega al peso acordado al comienzo del dencia, ya que existe el riesgo de adicción.
tratamiento hay que prescribir una dieta normocaló-
rica domiciliaria, junto con la prohibición de tomar
otros alimentos no incluidos en la dieta o comer fue- Psicoterapia
ra de las horas reglamentarias. Esto ayuda al enfer-
mo, ya que siente temor al descontrol o al incremen- En los TCA, el tratamiento mediante técnicas psi-
to del peso conseguido. cológicas, realizadas por profesionales capacitados,
es básico. En los periodos iniciales es necesario un
apoyo al paciente para que acepte y tolere el trata-
Tratamiento de las complicaciones médicas miento médico de realimentación y renutrición; dic-
ho apoyo psicológico se irá transformando progresi-
Las más importantes son la amenorrea y la osteo- vamente en el aspecto terapéutico central.
penia. La amenorrea es una de las constantes de la En la AN la psicoterapia puede ser familiar, de
AN y uno de los criterios necesarios para el diagnós- grupo o individual, en función de las etapas del trata-
tico del cuadro clínico. En la AN se han observado miento, las características del paciente y de su fami-
niveles básales disminuidos de ambas gonadotrofi- lia, así como de la experiencia del equipo.
nas, así como niveles bajos de estradiol, indicando En la BN la psicoterapia cognitivo-conductual es,
una alteración de la función hipotálamo-hipófiso- desde el inicio, la técnica más utilizada, ayudada por
ovárica. Esto se debe a diversos factores que acom- el empleo de psicofármacos, la adecuada orientación
pañan a la enfermedad, como la disfunción hipotalá- y el cuidado de las posibles complicaciones médicas.
mica, la pérdida de peso, las alteraciones de los En ambos cuadros, la participación de la familia es
neurotransmisores y el ejercicio físico, entre otros. importante, asegurando al menos la adhesión al trata-
Capítulo 55. Anorexia nerviosa y bulimia nerviosa: aspectos socio-sanitarios 571

miento, estructurándola como grupo de padres, tra- producen durante la última etapa, hacia el mes de
bajo con la familia y terapia familiar. hospitalización, en el paso progresivo al domicilio y
a su actividad escolar habitual.
Durante todo el proceso, que se extiende de 4 a 6
Hospitalización: enfoque médico-psiquiátrico semanas, los pacientes reciben apoyo psicológico, a
su vez los padres acuden semanalmente a terapia de
Debe considerarse como una etapa de especial sig- grupo y son atendidas las complicaciones médicas.
nificación en el tratamiento de la AN y, en una propor- El plan de vida del paciente es indicado por el médi-
ción muy limitada, de la BN. Es preciso contar para co y en él se estructuran todas las actividades que
ello con camas adecuadas en unidades especializadas. debe cumplir. En el periodo de hospitalización se
La experiencia internacional parece demostrar clara- analiza la situación escolar y social del paciente, con-
mente que los resultados son mejores, a corto y medio tando con su participación, la de sus padres, tutores y
plazo, cuando el internamiento se realiza donde exis- amigos, y se definen los objetivos para los meses si-
ten equipos preparados para tratar los TCA mediante guientes.
protocolos de actuación bien definidos. El programa psicoterápico para después del alta
Los ingresos en unidades psiquiátricas deben hospitalaria se realiza mediante visitas semanales, a
reservarse para los pacientes que exijan medidas de lo largo de 6 semanas, y posteriormente se continúa
contención mayores, en función de su comorbilidad ambulatoriamente, al menos durante dos años. El
psicopatológica y de los riesgos añadidos. Los nue- seguimiento médico se efectúa paralelamente, con
vos modelos de hospitalización domiciliaria y de controles mensuales al inicio, para continuar después
hospitalización de día han disminuido la necesidad con visitas cada 6 meses.
de ingresos institucionales, pero aún no son suficien- Los buenos resultados de las técnicas de hospitali-
tes para la totalidad de los pacientes. zación domiciliaria y de hospitalización de día, para
La falta de conciencia de la enfermedad y la resis- los TCA, han reducido la necesidad de ingresos per-
tencia al tratamiento, incluso en situaciones de riesgo manentes en cerca del 20% para la AN (síndromes
vital, hacen necesario en ocasiones el ingreso hospi- completos). Al mismo tiempo han ayudado a definir
talario involuntario. Esta situación se contempla en con más precisión los criterios para ingresar en insti-
la legislación vigente, debiendo solicitar la precepti- tuciones a aquellos pacientes con mas comorbilidad
va autorización judicial. psiquiátrica y médica, especialmente los que poseen
Los protocolos de tratamiento en las Unidades de mejor soporte familiar. El perfil del paciente ingresa-
Alimentación de diferentes países son similares, las do actualmente es más grave, y con dificultades
escasas diferencias entre unos y otros se deben a las mayores tras ser dado de alta, que el de hace diez
características específicas de cada centro. Se utilizan años. Por ello aumentan los reingresos y resulta obli-
programas en los que el paciente pasa de una situa- gado optimizar los recursos de la terapia familiar.
ción muy restringida, iniciada con el reposo absoluto En síntesis, podemos concluir que la reeducación
y las comidas obligatorias, a una progresiva recupe- alimentaria, la planificación de las actividades de la
ración de actividades y posibilidades. vida diaria y la psicoterapia tienen como fin devolver
El aislamiento familiar y personal, descrito hace la salud física y mental al paciente, liberándole de
un siglo, se ha transformado, al menos para los ado- una anormal persecución de la delgadez extrema
lescentes, en la compañía durante las 24 horas de su como sinónimo de la perfección de su cuerpo.
madre o su padre, compartiendo la habitación con
otro enfermo de su edad. El plan de información es
muy claro y delimitado, pues la realimentación, el BIBLIOGRAFÍA
reposo, las visitas al cuarto de baño y las actividades
se indican día a día. Desde el llamado «privilegio 0» American Psychiatric Association. Practice guidelines for
al ingreso, cada día que pasa el paciente que cumple eating disorders, Am J Psychiatr, 1993; 150: 207-228.
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572 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

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56
Niños y adolescentes con talla baja
R. Gracia Bouthelier, M. I. Asensio Monge

Tomando como referencia la definición de A. Fe- el que la interrelación de ciertas hormonas y factores
rrández, un niño presenta talla baja cuando a lo largo locales de crecimiento, junto a un aporte adecuado de
de su periodo de crecimiento no mide lo que debiera. nutrientes, va a permitir la expresividad fenotípica de
Es decir, lo que mide un niño en un momento dado en potencialidad genética propia de cada individuo».
relación a los estándares de referencia e independien- La talla baja puede ser valorada como un síntoma
temente de lo que va a medir de adulto. Se habla de o como un problema en sí mismo, pero debe ser abor-
talla baja cuando es inferior al percentil 3. dada como una característica más del niño que la
La talla baja puede ser un síntoma, entre otros, de «sufre», tratando de incidir en todos los aspectos de
una entidad clínica más compleja o sólo una caracte- la vida de éste.
rística antropométrica que sitúa al sujeto por debajo
de la media de su colectivo de edad y sexo.
La talla baja conlleva una connotación carencial ASPECTOS PSICOLÓGICOS
—«es corto de talla»— y por tanto sitúa al sujeto en
desventaja frente a los demás. No es una característi- Cuando hablamos de niños y adolescentes abarca-
ca del niño, en sí mismo, sino en relación a los otros. mos un periodo de la vida de la persona, amplio y
En lo referente al efecto que tiene sobre el desa- complejo, esencialmente evolutivo.
rrollo del niño y el adolescente, creemos que no exis- La talla baja no es una característica propia del
ten diferencias significativas tanto si la talla baja es sujeto, sino una inferencia del individuo en compara-
un hecho puntual, como en los casos de desarrollo ción con los otros. El niño/adolescente de talla baja
lento y pubertades tardías, o si es definitiva, lo que no es un enfermo y no se siente como tal; pero sí, se
conducirá a ser un adulto bajo. siente diferente.
El niño de talla baja se vive a sí mismo en el pre- La diferencia respecto a sus iguales en edad pare-
sente y no disminuyen sus problemas cuando «ima- ce convertirse a menudo en una «deficiencia» que no
gina» que en el futuro no será bajo. Para él lo impor- sufre el niño alto, aunque también éste es diferente,
tante es el ahora y su relación actual con sus iguales. debido a la distinta valoración social que reciben
Las modas estéticas actuales nos enseñan a asociar unos y otros.
talla alta con bienestar, belleza, mayor nivel de vida, La percepción familiar y sociocultural que el niño
mayores oportunidades de éxito; y la talla baja puede aprende sobre sí mismo es negativa y constituye la
ser vivida como la carencia de todo esto. esencia de los problemas psicológicos que la talla
Podríamos utilizar, para sintetizar, el siguiente baja conlleva, ya que produce un déficit en el senti-
resumen que hacen A. Carrascosa y L. Audi: «el cre- miento de autovaloración.
cimiento es un proceso complejo y multifactorial, en El niño con talla baja es menos valorado y busca-
574 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

do por sus compañeros, por lo que ve disminuidas Con frecuencia encontramos que la baja autoesti-
sus posibilidades de desarrollo social y su nivel de ma se manifiesta en una inhibición de la conducta y
competencia social es inferior a lo esperado para su una mayor represión de la agresividad. En este caso,
edad cronológica, estando más de acuerdo a su edad como señala C. Cobos, el niño «bajito» actúa regresi-
talla. vamente, buscando la compañía de niños de menor
El niño con talla baja que se siente disminuido edad que él o de aquellos a los que pueda manipular.
sufre aislamiento social, evita participar en activida- El niño «bajito» vive sentimientos de fuerte autocrí-
des donde pueda ser comparado o elude situaciones tica y represión emocional, que podríamos entender
nuevas que le inquieten, al dudar de sus capacidades. como una desviación, contra sí mismo, de sus senti-
mientos agresivos, o, citando de nuevo a C. Cobos,
Con frecuencia se protege con mecanismos como: como una evasión en la fantasía, complaciéndose en
— Oposicionismo. Conducta de agresividad acti- imaginar que es un héroe, un campeón... y con fre-
va con la que rechaza cualquier limitación: enfados, cuencia se retrae y se aisla del resto de sus compañeros.
impulsividad, descontrol motriz, negación de las Puede suceder también que se proteja, encerrándo-
dificultades. se en el papel de «gracioso», de «pequeñito espabila-
— Sumisión. Agresividad pasiva, orientada a sí do» o en cualquier otro rol estereotipado, asignado
mismo, que a veces contiene un fuerte sentimiento por los demás y aceptado con resignación.
depresivo y de vergüenza de su cuerpo. La relación no es unidireccional. No sólo la talla
— Inhibición. Dada su autodesvalorización, se baja incide en la personalidad del niño sino que tam-
entrega a una dependencia que le protege, en una bién se invierte la causalidad y a veces encontramos
regresión afectiva, y que a nivel intelectivo le excul- un hipocrecimiento de origen psicosocial: por un
pa de sus déficit. lado estarían los niños con carencia afectiva grave,
donde incluiríamos los maltratos subclínicos o mani-
El niño con talla baja, que vive negativamente su fiestos, la ausencia de la madre, el abandono del
corporalidad, estrechamente ligada a su autoconcep- menor, el medio familiar y social hostil, el hospitalis-
to en esta etapa evolutiva, se vuelve agresivo y des- mo, etc. y por otro, la forma menos extrema o sín-
confiado y con frecuencia se refugia en la familia, drome de «la falta de medro», que aparece en niños
donde sigue siendo el niño pequeño, reforzando la menores de 2 años, comenzando a manifestarse co-
dependencia y el apego afectivo frente al aislamiento mo escasez de ganancia ponderal, para después en
y rechazo que vive fuera de casa. casos intensos, afectar también a la talla e, incluso, al
Es fundamental, desde el punto de vista psicológi- perímetro cefálico. La causa desencadenante puede
co, que la familia y el entorno del niño acomode las ser la ansiedad materna o un cambio en el ambiente
expectativas, frente a éste, a su edad cronológica; a él habitual, como el inicio de la asistencia a una guar-
mismo, con sus deseos, actitudes y motivaciones y dería, el nacimiento de un hermano, la separación de
no excluirle de las experiencias de sus compañeros, los padres, etc.
con objeto de evitar fracasos, temidos a menudo por Otras veces es la sobreprotección, la atención dis-
los adultos más que por los niños. Las propias viven- torsionada de los padres, que, por un exceso en su
cias serán las que le posibiliten madurar y aprender atención, impide el desarrollo normal del niño.
asertivamente.
El niño puede aprender recursos compensatorios,
siempre que evite atribuir errores a su talla baja y ASPECTO ESCOLARES
comprenda que la causa estriba en su falta de apren-
dizaje, que puede ser corregida. Evitaremos centrar- Como consecuencia del mayor estrés psicosocial,
nos solo en los aspectos físicos y en las actividades la talla baja puede provocar una disminución del ren-
deportivas, potenciando destrezas alternativas. dimiento escolar, que a su vez genera escaso recono-
El niño con talla baja se enfrenta, en su desarrollo cimiento del niño, produciendo mayor ansiedad en
personal, a dos sentimientos dolorosos y de especial éste. El bajo autoconcepto limita sus logros escolares
riesgo psicopatológico: el rechazo psicosocial y la y la pobreza de éstos refuerza, a su vez, a aquél.
baja autoestima. Podemos remontarnos a autores pioneros, como
Encontramos con mayor frecuencia sentimientos Money y Pollit, que en uno de los primeros estudios
de baja autoestima y problemas de autoimagen, que publicados sobre los aspectos psicológicos del retra-
favorecen reacciones de tipo depresivo-ansioso co- so del crecimiento infantil ya llegaban a conclusiones
mo respuestas al mayor estrés psicosocial. en las que afirmaban que la inteligencia general de
Capítulo 56. Niños y adolescentes con talla baja 575

los niños con retraso del crecimiento está situada y experiencias de socialización estimulantes, que les
dentro de rangos de normalidad, pero presentan más mantiene en una inmadurez psicosocial, por lo que
trastornos neuropsicológicos típicos de algún tipo de presentarán una baja tolerancia a la frustración y
disfunción cerebral. menor capacidad de respuesta frente a situaciones
Las causas más directas de las dificultades de sociales complejas.
aprendizaje son los trastornos del lenguaje, de la vi- Desde el medio escolar hay que incidir en una
sopercepción, de la psicomotricidad y de la orienta- intervención que nos permita:
ción espacial; y éstas pueden ser consecuencia de un
trastorno en la maduración o una lesión del sistema — Favorecer la autoestima, estimulando la parti-
nervioso. cipación en actividades propias de su grupo de edad,
El porcentaje de fracasos escolares es mayor cuan- motivando a alcanzar logros escolares mediante el
do la talla baja está producida por factores que afec- refuerzo de los contenidos curriculares, adecuándo-
tan el desarrollo del sistema neuroendocrino durante los a sus potencialidades y personalizando el estudio.
el periodo prenatal. — Diagnosticar y tratar tempranamente los pro-
En esta línea de investigación el estudio experimen- blemas neuropsicológicos que puedan sufrir.
tal con un grupo de niños de talla baja por déficit de — Abordar la problemática psicosocial y educati-
hormona de crecimiento, publicado por Portellano y va de forma coordinada.
Gracia en 1997, confirma mayores dificultades neuro-
vegetativas, como cefaleas, trastornos del sueño y
enuresis junto a un mayor índice de fracaso escolar, ASPECTOS FAMILIARES
con dificultades de lenguaje y dislexia, en niños con
retraso de crecimiento. Encuentran que la incidencia La talla baja del niño constituye en la familia una
de trastornos disléxicos en niños con déficit de G.H. es variable potencialmente estresante. Es frecuente la
del 51 por 100 en la muestra estudiada, mientras que culpabilización de los padres como trasmisores de la
en la población normal no es superior al 10 por 100. talla baja o como incompetentes en su función de
Dentro del ámbito escolar el niño se ve tratado de criadores. De esta forma se encausan de la talla baja
acuerdo más a su edad talla que a la cronológica, y sienten ésta como una deficiencia del hijo, que le
influyendo en sus relaciones y aprendizaje social, al restará posibilidades de éxito.
esperarse de ellos logros y competencias inferiores a El sentimiento de culpa provoca pautas educativas
los de sus compañeros, «perdonándoles» fallos por inadecuadas, fundamentalmente la sobreprotección y
ser «pequeñitos». el aislamiento.
En la escuela el niño bajo es menos «elegido» y a Los padres altos viven la talla baja de sus hijos con
veces, por ser «menos visto», ve disminuidos sus más angustia e incomprensión: se sienten culpables
intentos de autoafirmación mediante el reconoci- de que algo ha fallado en su crianza; no han dado a
miento o mediante los logros académicos, lo que dis- sus hijos todo lo que debían e incluso, a veces, pien-
minuye su motivación. El fracaso escolar sería, por san que éstos no corresponden adecuadamente a su
tanto, un producto más de la inmadurez emocional o esfuerzo; se encuentran defraudados y desarrollan
social. una sobreprotección ocultadora, que tapa sus senti-
La gran ansiedad producida por el estrés psicoso- mientos de frustración frente a los sentimientos de
cial produce una actividad hipo o hiperestimulada. orgullo de los padres de niños altos.
Tanto una como otra inciden en el aprendizaje, que es Algunos autores ven en la sobreprotección paren-
una forma de relación con el entorno: una aprehen- tai la causa de la baja autoestima, que provocará
sión de contenidos externos, que se reduce estrecha- incompetencia social.
da por la angustia en muchos casos. La percepción que la familia tiene del niño, en
En la integración social de los niños juegan un cuanto a su imagen, es importante en la génesis del
papel predominante la destreza motora y la aparien- autoconcepto que éste desarrollará.
cia física. La competencia social consiste en la reali- En los casos de tallas bajas familiares el niño está
zación de tareas culturalmente apropiadas a la edad. mejor adaptado, diferenciándose las situaciones en
Los niños con retraso de crecimiento no aprenden a las que los padres viven su propia talla baja como una
realizar éstas, pues se les exige tareas de edades infe- desventaja, que les duele trasmitir a su hijo como una
riores a la suya y se ven menos «expuestos» a situa- condena, transmitiéndole así, igualmente, su autore-
ciones que exijan desarrollar nuevas habilidades. chazo.
Con la sobreprotección se les priva de situaciones El trato que a veces implica un falseamiento de la
576 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

verdadera edad del niños es discriminatorio y genera RESUMEN


excesiva dependencia, inseguridad y pérdida de auto-
estima. Los progenitores, mediante sus sentimientos Los niños con talla baja presentan con mayor fre-
de vergüenza, intentan proteger y ocultar al niño, cuencia problemas de adaptación social y conflictos
limitándole las posibilidades de relación. psicológicos.
Las relaciones con los hermanos participa de la Es necesario plantearse como objetivo a conseguir
inadecuación de la conducta con la edad cronológica, una adecuada competencia social, mediante la reali-
produciéndose frecuentemente una inversión de pa- zación de actividades en equipo: deporte, ocio etc.,
peles con los hermanos menores, que les sobrepasan en las que el niño pueda integrarse en grupos de su
en talla. edad cronológica y no de su edad talla.
Las celotipias de los hermanos de talla normal, La orientación psicológica debe tener dos vertien-
que se sienten menos atendidos por los padres, difi- tes de trabajo:
cultan también la relación fraternal.
El peregrinaje de los padres, demandando solucio- a) En el niño: reforzar las habilidades sociales y
nes a la talla baja de los hijos, no siempre soluciona- favorecer la autoestima, la orientación psicopedagó-
ble, puede suponer que el niño se sienta culpable y gica y la orientación terapéutica, en los casos que sea
rechazado. necesario.
Como señala Portellano, la talla baja genera una b) En la familia: llevar a cabo una información
situación de estrés en el entorno familiar que muchas precisa, manejar los signos de ansiedad y culpa y rea-
veces requiere la intervención psicológica, no sólo lizar una orientación psicológica.
sobre el niño sino sobre los distintos miembros que
componen la célula familiar.

BIBLIOGRAFÍA
ASPECTOS SANITARIOS
Carrascosa A, Audi L. El cartílago de crecimiento, órgano
La demanda asistencial por problemas de talla se diana para la acción de hormonas y factores locales de
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blemas que, en realidad, no lo son desde un punto de Bouthelier R. Crecimiento normal y patológico. En: Avan-
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sultando al médico, puesto que actualmente la endo- sonality maturation and response to growth hormone treat-
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ma la atención sobre el hecho que la demanda de Portollano Pérez JA, Mateos Mateos R. Trastornos neuropsico-
atención médica por talla baja es mayor en los niños lógicos en niños con déficit de hormona del crecimiento,
que en las niñas, tal vez porque aún este problema Acta Pediátrica Española, 1994, vol. 52; n.° 8, Sep., pági-
preocupa más en los primeros que en las segundas. nas 464-468.
Siguiendo a J. M. Garagorri, en el campo sanitario Portollano Pérez JA. La intervención psicológica del déficit de
G.H. En: R. Gracia Bouthelier y J. A. Portellano (ed.),
el primer paso, por supuesto, es detectar que estamos Avances en el défiti de hormona del crecimiento, Aspectos
ante una auténtica baja talla y no ante una solicitud clínicos, evolutivos y psicológicos, Madrid, Ed. Díaz de
familiar errónea. Santos, 1198.
57
Alteraciones psicosociales
en la insuficiencia renal crónica
M. Navarro, P. Aparicio

INTRODUCCIÓN tricionales, comúnmente asociadas en la IRC del lac-


tante.
La insuficiencia renal crónica en edad pediátrica Hoy día, el niño con IRC puede llegar a la fase de
está producida por un amplio espectro de enfermeda- tratamiento sustitutivo con una excelente calidad de
des renales, congénitas, hereditarias y adquiridas. vida. El progreso de las técnicas de diálisis peritone-
Si la enfermedad de base ha destruido la mayor al domiciliaria ha hecho también posible una vida
parte del parénquima renal funcionante y la homeos- activa y gratificante durante esta fase terapéutica.
tasis del medio interno no se puede mantener con tra- Es, sin embargo, el trasplante renal funcionante la
tamiento conservador, es preciso utilizar medidas mejor opción terapéutica que podemos ofrecer, en
sustitutivas (diálisis y trasplante renal) para conser- términos de supervivencia, calidad de vida y rehabi-
var la vida del niño. litación a largo plazo.
En la década de los años 60, el trasplante renal en En las sociedades desarrolladas, el niño es conside-
niños era aún discutible y controvertido en los países rado un candidato excelente para un trasplante renal.
desarrollados. Su exclusión de un programa de trasplante sólo está éti-
Se pensaba que el coste en sufrimiento humano y camente justificada cuando existe un daño neurológico
la penosa calidad de vida ofrecida con diálisis y tras- importante o una enfermedad multisistémica grave.
plante renal no justificaba su aplicación a niños. La calidad de vida de estos niños va, sin embargo,
Hoy, la supervivencia del niño con insuficiencia a depender no sólo de los beneficios aportados por
renal terminal (IRT) es una realidad esperada, desea- los avances técnicos, sino, además, de los factores
da y posible. Los resultados terapéuticos con diálisis psicosociales que el entorno les ofrece. Esos factores
y trasplante renal son satisfactorios y alentadores. psicosociales van a ser de esencial importancia para
La fase prediálisis y pretrasplante de la insuficien- su futuro a largo plazo. Su rehabilitación e integra-
cia renal crónica (IRC) se ha beneficiado, en la última ción en la sociedad, como seres maduros y desarro-
década, de avances terapéuticos muy importantes. La llados, va a verse influenciada por el impacto que la
eritropoyetina humana recombinante ha permitido enfermedad y su tratamiento ejerce sobre el niño y su
evitar la anemia y los riesgos de las transfusiones repe- entorno (Capítulo 23).
tidas. La hormona de crecimiento humana recombi- Su adaptación a la enfermedad sin graves proble-
nante ha ofrecido una alternativa terapéutica eficaz al mas psicopatológicos y sociales dependerá, en gran
grave problema del retraso de crecimiento, que con medida, del núcleo familiar y social en el que vive.
frecuencia acompaña a la IRC del niño. Los mejo- La influencia derivada del equipo encargado de su
res conocimientos dietéticos y las técnicas de alimen- tratamiento y las posibilidades de ofrecer una asis-
tación han permitido solventar las alteraciones nu- tencia integral coherente con su edad y con la etapa
578 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

del momento de desarrollo también influirá en el pro- aumentan, sobre todo si los padres mantienen una acti-
ceso de su enfermedad. tud ambivalente frente al proceso terapéutico del hijo.
En el curso de la enfermedad, el riesgo de desarro- Las mayores dificultades, sin embargo, para la adap-
llar problemas psicológicos, emocionales y sociales tación a la enfermedad se producen en la adolescencia,
es especialmente elevado durante la adolescencia, edad por otra parte en la que el riesgo de progresión de
cuando exista un mal soporte familiar, una familia la IRC a la fase terminal se incrementa. La angustia
desintegrada, bajo nivel socioeconómico, personali- específica del adolescente ante su enfermedad, la rebe-
dad vulnerable y una evolución clínica compleja y lión contra la dependencia y control familiar y el retra-
complicada. so de la maduración puberal en el adolescente con IRC,
Analizamos a continuación el impacto psicosocial lo convierten en un ser específicamente vulnerable al
propio y específico de las enfermedades renales cró- abandono terapéutico, a las alteraciones de la conducta
nicas; los aspectos psicosociales derivados de los di- y a los fracasos escolares.
ferentes tratamientos sustitutivos; la importancia del Los niños con anomalías congénitas del aparato
núcleo familiar y social, y los aspectos éticos del tra- genitourinario: uropatías obstructivas, extrofias vesi-
tamiento sustitutivo. cales, síndrome de Prune-Belly, etc., en las que las
funciones excretoras y sexual se pueden ver compro-
metidas, pueden tener cambios negativos en la auto-
ASPECTOS PSICOSOCIALES estima y desarrollo de la personalidad.
Y ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA El niño con síndrome nefrótico, que evoluciona a
la IRC, conlleva modificaciones amenazantes y ne-
El impacto que la enfermedad renal crónica produ- gativas de la imagen corporal, derivadas de las fases
ce en el niño está relacionado con el momento del de edema severo y de la terapéutica esteroidea. Este
proceso madurativo propio de cada edad. grupo de niños presenta, con frecuencia, problemas
Las dificultades para adquirir y conservar un psicoemocionales y de integración social derivados
determinado escalón en la maduración psicosocial y de su baja autoestima y la modificación negativa de
emocional tienen, por sí mismas, un efecto regresivo su imagen corporal.
en el desarrollo del niño.
En el primer año de vida la progresión psicoemo-
cional se realiza a través de la unión-interacción con ASPECTOS PSICOSOCIALES
los padres. Y TRATAMIENTO SUSTITUTIVO DE LA IRT
El lactante con IRC puede precisar ingresos hospi-
talarios repetidos. La separación de la madre, o figura Hemodiálisis hospitalarias, diálisis peritoneal am-
materna, es una experiencia psicoemocional traumáti- bulatoria continua (DPAC) y trasplante renal, son las
ca para el niño y fuente de gran ansiedad para la modalidades terapéuticas sustitutivas utilizadas en
madre. Ambas situaciones pueden modificar o impe- niños IRT.
dir el proceso unión-interacción madre-hijo, si no evi- La adaptación psicosocial del niño y sus padres a
tamos la separación materna. Con frecuencia, la an- las diferentes formas de tratamiento sustitutivo ha
gustia de los padres ante la incapacidad para controlar sido evaluada en 73 niños y adolescentes y en sus
la enfermedad del hijo es el origen de un proceso de padres, en un estudio prospectivo multicéntrico reali-
superprotección y respuesta inadecuada de los padres zado en el Reino Unido.
a las necesidades psicoemocionales del hijo. En la Tabla 57.1 se agrupan las diferencias más
Pueden existir fenómenos de transferencia negati- significativas encontradas en dicho estudio. En él se
vos hacia el lactante, debidos a la no aceptación del objetiva que el trasplante renal funcionante facilita la
hijo enfermo, que influyen negativamente en el desa- mejor rehabilitación funcional y social del niño y que
rrollo futuro de la personalidad del niño. las dificultades prácticas, derivadas del tratamiento,
En la edad preescolar, el impacto del transcurso son menores. Sin embargo, tanto el tratamiento de
terapéutico puede afectar el proceso de socialización diálisis como el trasplante renal se asocian con un
del niño dentro y fuera del núcleo familiar, la progre- estrés psicosocial similar en los niños y en sus
siva identificación con el padre del mismo sexo y el padres. La DPAC origina un menor nivel de ansiedad
desarrollo adecuado de individualización y unicidad. y depresión en los niños comparada con hemodiálisis
Durante la edad escolar, pueden verse afectadas la y el grado de rehabilitación social es mayor.
adquisición de funciones cognoscitivas, existir altera- La necesidad de iniciar hemodiálisis antes de los 12
ciones de la conducta y los abandonos del tratamiento años tiene un mayor riesgo de pérdida de las habilida-
Capítulo 57. Alteraciones psicosociales en la insuficiencia renal crónica 579

Tabla 57.1. Adaptación

2 3 1 y 2 vs 3 1 vs 2
1
Funciones psicosociales Hemodiálisis Trasplante
DPAC hospitalarias funcionante
P
Afectación funcional de los niños ... 2,21 2,13 0,85 0,007 NS
Afectación social de los niños ............ 1,64 3,00 0,85 0,001 0,004
Adaptación a diálisis .......................... 1,05 1,37 — 0,0031
Dificultades prácticas de los niños
derivadas del tratamiento.................... 0,90 1,45 0,00 0,001 0,005
Dificultades prácticas de los padres
derivadas del tratamiento.................... 1,23 0,91 0,20 0,002 NS
Depresión en los niños ........................ 6,26 8,95 7,27 NS 0,054
Alteraciones de la conducta en los
niños ..................................................... 9,14 15,25 10,60 NS 0,013
Depresión en los padres ...................... 3,70 4,76 4,45 NS 0,042
Ansiedad en los padres ...................... 4,87 6,67 6,36 NS 0,054

Tomado de Brownbridge, G y Fielding, D.M. Pediatric NephroL, 1991; 5: 612-Ó16.

des audiovisuales, peores resultados escolares y dimi- El ocio preferido de los pacientes fue televisión
nución de los resultados en los test de inteligencia. (72 por 100) y deportes (40 por 100).
Los estudios psicosociales en nuestro país, en ni-
ños con IRT, son escasos. En la Unidad de Pediatría
Social del Hospital Infantil «La Paz» se estudiaron, Periodo de trasplante renal
mediante entrevistas y encuestas, 25 familias con
hijo (14V y 11H) en tratamiento sustitutivo (diáli- El 100 por 100 de los padres y pacientes aceptan el
sis/trasplante) y edades comprendidas entre 10 y 19 trasplante renal, pero la espera del órgano desencade-
años, cuyos resultados transcribimos: nó, en ambos, sentimientos de ira y angustia y culpa-
bilidad por la muerte del donante en el 33 por 100 de
El 82 por 100 tenían su residencia entre 100 y 800
los pacientes (Figura 57.1).
km del Centro Hospitalario.
La mayoría de los padres y paciente sufrieron miedo
La profesión más frecuente de los padres fue obrero
a la muerte en el momento del trasplante y miedo con-
especializado (60 por 100), y de las madres, ama de
tinuado al rechazo del órgano, así como la sensación de
casa (92 por 100). La instrucción del padre y la madre
cambiar una enfermedad por otra (Figura 57.2).
fue Graduado Escolar o inferior en el 75 por 100, pero
La mejoría en la calidad de vida de los pacientes
sólo el 12 por 100 tenía vivienda inadecuada. La clase
fue muy significativo y global (Figura 57.3).
social más frecuente fue IV o V (64 por 100). La enfer-
Sin embargo, en los padres persistían aspectos nega-
medad suponía un gasto de 10.000 a 40.000 ptas./mes
tivos como: relaciones sexuales insatisfactorias (88 por
en el 76 por 100 de las familias, y el 40 por 100 de los
100), rebeldía (48 por 100), impotencia frente a la au-
padres y el 56 por 100 de las madres se vieron obliga-
sencia de «curación» del hijo (80 por 100), aislamiento
dos a modificar su trabajo por la enfermedad del hijo.
(28 por 100) y culpabilidad continuada (8 por 100).
Analizamos las modificaciones psicosociales du-
No han existido en este grupo de familias abando-
rante el periodo de diálisis y de trasplante renal:
nos familiares o separaciones maritales, derivadas de
la enfermedad crónica del hijo.
Periodo de diálisis Actitudes de superprotección había en el 88 por
100 de las familias y sólo el 25 por 100 ve el futuro
Las modificaciones negativas sucedieron: en la profesional y emotivo del hijo con optimismo.
economía familiar (80 por 100), ocio y vacaciones Dos padres desarrollaron alcoholismo crónico du-
(88 por 100), alteraciones de las costumbres (72 por rante el proceso de la enfermedad.
100); relaciones sexuales de los padres (64 por 100) Este estudio demuestra cómo la calidad de vida de
y, con las amistades (40 por 100). los pacientes mejora con un trasplante funcionante.
La escolarización a su nivel de edad cronológica Sin embargo, los sentimientos negativos de angustia,
en el 48 por 100 y la tercera parte referían un trato aislamiento y culpabilidad no desaparecen totalmen-
«especial» de profesores y alumnos. te en los padres.
580 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 57.1. Sentimientos de niños con IRT y


sus padres, ante la espera de un órgano de
cadáver para trasplante renal.
Tomado de García-Caballero C. Aspectos sociales
de los trasplantes en Pediatría. Pediátrika, 1989; 9:
73-78.

Figura 57.2. Sentimientos de niños con tras-


plante renal funcionante y los padres, en el
momento del trasplante y durante la fase post-
trasplante.
Tomado de Garcia-Caballero C. Aspectos sociales
de los trasplantes en Pediatría. Pediátrika, 1989; 9:
73-78.

La conducta superprotectora está muy desarrollada del entorno social que le rodea, son factores determi-
en las familias mediterráneas con hijos que padecen nantes para su rehabilitación final.
una IRC, en contraste con los abandonos paternos y Las frecuentes visitas hospitalarias, los inevitables
matemos frecuentes en las familias anglosajonas y cen- ingresos y a veces las limitaciones físicas que puede
troeuropeas (Grupo Europeo de Trabajo en aspectos ocasionar la enfermedad, interfieren con su escolari-
psicosociales de niños con IRT. Helsinke, 1991). dad. Desgraciadamente el sistema educativo no está
preparado para atender las necesidades particulares
del niño con una enfermedad crónica.
ASPECTOS DEL NIÑO CON IRT El niño enfermo puede debatirse en una situación
Y EL NÚCLEO FAMILIAR Y SOCIAL de depresión y tristeza oculta, especialmente cuando
su vulnerable autoestima y el proceso de socializa-
La imagen íntima del cuerpo que el niño con IRC ción se ha distorsionado precozmente.
tiene de sí mismo, el funcionamiento de la familia y La función familiar tiene una importancia crucial
Capítulo 57. Alteraciones psicosociales en la insuficiencia renal crónica 581

Figura 57.2. Sentimientos de niños con trasplante re-


nal funcionante y los padres, en el momento del tras-
plante y durante la fase post-trasplante.
Tomado de García-Caballero C. Aspectos sociales de los tras-
plantes en Pediatría. Pediátrika, 1989; 9: 73-78.

en el desarrollo de la personalidad del niño y la vul- La identificación de familias de riesgo para adap-
nerabilidad ante las situaciones adversa que la enfer- tarse a la IRT del niño permite llevar a cabo un plan
medad le imponga. de actuación adecuado que permita modificar al me-
Hay ya probada evidencia de que el niño que pien- nos en parte, los factores psicosociales negativos.
sa bien de sí mismo y ha experimentado afecto y res-
peto durante los primeros años de su vida por parte
de los miembros de su familia y su entorno, y además ASPECTOS ÉTICOS
no posee un temperamento vulnerable, es capaz de
soportar enfermedades catastróficas y tratamientos Uno de lo aspectos más difíciles de afrontar para el
terapéuticos prolongados sin que su personalidad se equipo de nefrología, encargado del tratamiento del
distorsione. niño, es cuando los padres discrepan con las decisio-
En 1984, Blue-Gordillo describió las alteraciones nes terapéuticas propuestas para su hijo.
psicosociales encontradas en 20 niños mejicanos con Ocasionalmente, la familia puede optar por no
IRT, con nivel socioeconómico muy bajo y núcleo aceptar el tratamiento de diálisis y trasplante y deci-
familiar desorganizado o desintegrado. El 100 por 100 dirse por un tratamiento conservador, que conducirá
presentaban síntomas depresivos, de regresión, distor- al fallecimiento del niño.
sión de la imagen corporal, fallo en la estructuración Si la decisión familiar no tiene soporte ético sufi-
del medio interno y problemas de identidad sexual. ciente, es necesario trabajar intensamente con la fa-
Los fracasos en al rehabilitación a largo plazo del milia, antes de abandonar al niño a una muerte se-
niño con IRT, se asocian con los siguientes factores: gura.
mal soporte familiar, mal funcionamiento familiar, La intervención legal y la retirada de la patria
familia con una sola figura paterna, nivel socioeco- potestad del hijo puede ser necesaria, si bien es muy
nómico muy bajo, curso médico complejo, persona- poco recomendable y debe evitarse por todos los
lidad vulnerable antes del comienzo de la enferme- medios.
dad (gran ansiedad y baja autoestima) y edad de Con mayor frecuencia se presentan dilemas éticos
inicio de la IRT en el primer año de vida y en la ado- ante los abandonos intrafamiliares, y los padres son
lescencia. incapaces de dar soporte al niño en el proceso tera-
El abandono del tratamiento inmunosupresor des- péutico (padres que no administran las medicaciones,
pués del trasplante renal, que con frecuencia conlleva la dieta o no acuden a los controles clínicos precisos
la pérdida del órgano trasplantado, sucede fundamen- (Capítulo 40). La intervención adecuada del respon-
talmente en adolescentes (preferentemente niñas), sable médico del niño y del soporte psicoemocional
que viven en familias con dificultades de comuni- de los padres, por parte de todo el equipo y del equi-
cación, ausencia de las funciones del padre en el po de psicología, puede ser de gran ayuda a estas
núcleo familiar y en los de nivel socieconómico muy situaciones siempre que la intervención sea precoz y
bajo. acertada.
582 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

EPILOGO handicapped children. En: Brodehl J, Erich JHM (eds.),


Pediatric nephrology, Berlín, Springer-Verlag, 1984; 192-
La insuficiencia renal crónica, como la mayoría de 195.
las enfermedades crónicas de la infancia, conlleva un Brownbridge G, Fielding DM. Psychosocial adjustment to end-
stage renal failure: comparing haemodialysis, continuous
estrés psicosocial en pacientes, familiares y en los ambulatory peritoneal dialysis and transplantation, Pedia-
equipos de profesionales responsables del tratamiento. tric nephrol, 1991; 5: 612-616.
Los niños con enfermedades graves y prolongadas, García-Caballero C. Aspectos sociales de los trasplantes de
que alteran seriamente el entorno familiar y social del órganos en pediatría, Pediatrika, 1989; 9: 73-78.
niño, precisan tratamientos capaces de integrar los Grupe WE, Greifer I, Greenspan SI, Leavitt LA, Wolf G. Psy-
avances técnicos con el soporte psicosocial adecuado. chosocial development in children with chronic renal insuf-
El tratamiento de estos niños sólo puede llevarse a ficiency, Am J Kidney Dis, 1986; 7: 324-328.
Korsch BM, Fine RN, Negrete VF. Noncompliance in children
cabo en hospitales pediátricos especializados, donde
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puede ofrecerse un tratamiento integral. Korsch BM, Negrete VD. Psychosocial adaptation of children
Es imprescindible detectar precozmente los enfer- with ESRD: Factors affecting rehabilitation. En: Fine and
mos y familias con riesgo de alteraciones psicosocia- Gruskin, End stage renal disease in children, Philadelphia,
les para, así, poder ofrecer la ayuda necesaria en las Saunders, 1984; 553-573.
fases precoces de la enfermedad y realizar una plani- Reley CM. Thoughts about kidney homotrasplantation in chil-
ficación a largo plazo del tratamiento. dren, J Pediatric. 1964; 65: 797-800.
Roscoe JM, Smith LF, Williams MS, Norton AR, Balfe JW,
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58
Fibrosis quística
H. Escobar Castro, L. Maíz Carro, M. Perdomo Giraldi, L. Suárez Cortina

La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad here- En España existe un censo aproximado de 1.300
ditaria con una evolución crónica para la que no hay pacientes; tal vez esto pueda explicar pero no justifi-
terapéutica curativa en el momento actual. El trata- car la escasa infreaestructura específica de que dis-
miento es sintomático y tiene como objetivo mejorar ponen los enfermos de FQ.
la función respiratoria y la función digestiva. La La creación primero de la Asociación de Padres de
familiaridad es relativamente frecuente ya que la enfermos de FQ y posteriormente de la Asociación
herencia es autosómica recesiva. La media de vida Científica Española de lucha contra la Fibrosis Quís-
actual de estos pacientes en nuestro país se sitúa alre- tica están consiguiendo actualmente mejorar las con-
dedor de los 20 años. diciones de la vida cotidiana de estos enfermos.
La vida de estos enfermos está caracterizada por la
necesidad de controles médicos muy frecuentes, por
una continua ingesta de medicación oral y con fren- REPERCUSIONES SOCIALES
cuencia inhala y/o intravenosa y por la necesidad de
realizar ejercicios de fisioterapia respiratoria varias Las disfunciones más importantes derivadas de la
veces al día. Con frecuencia las exacerbaciones de la FQ se detectan en el enfermo, en sus familiares, en el
infección pulmonar crónica obligan a hospitalizacio- colegio, en el trabajo y en la sociedad.
nes o estancias en el domicilio, condicionando difi-
cultades para una asistencia escolar y laboral regular.
Aún con las mejores atenciones, la evolución de la El enfermo
enfermedad pulmonar es progresiva y con los años es
casi siempre inevitable la existencia de una insufi- Al tener conciencia de que es portador de una
ciencia respiratoria que afecta a la actividad familiar, enfermedad crónica, que padece infecciones de repe-
escolar, y social del niño y repercute en el ámbito la- tición y que tiene limitaciones físicas de todo tipo,
boral de los enfermos psicológicos y socioeconómi- adquiere el convencimiento de que es un inválido,
cos tanto al enfermo como a su entorno familiar. con una negativa percepción de su esquema corporal,
Hasta hace unas décadas, el interés social de las con sentimientos de rechazo de su propio cuerpo, re-
instituciones por estos pacientes ha sido muy escaso. chazo de sus padres y de la sociedad, teniendo gran-
Denning reflexiona sobre la escasez de prestaciones des dificultades de adaptación a esta situación.
sociales con referencia a los aspectos no técnicos, y Tiene la sensación de que es diferente a los demás
refiere que en una reunión monográfica sobre FQ de porque tiene menos resistencia física, tose con fre-
un total de 650 aportaciones sólo 17 hacían referen- cuencia, expectora profusamente, está tomando cons-
cia a los aspectos sociales. tantemente medicamentos, realiza fisioterapia varias
584 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

veces al día, acompañada de sesiones de aerosoles tamientos más intensos. A esto se suman las limitacio-
antes y después de la misma y a menudo tiene que fal- nes físicas y las grandes limitaciones horarias, ya que
tar al colegio. necesitan realizar la fisioterapia todos los días, tomar
Todo esto conlleva un mayor apego al hogar por enzimas pancreáticos antes de las comidas, además de
temor a lo que pueda pasarle, con dificultad para tomar vitaminas, broncodilatadores y antibióticos va-
salir, hacer amistades e integrarse en otros grupos rias veces al día. Otro factor influyente es la carencia de
sociales. Como cabe esperar, esta situación se exa- una legislación específica que facilite la colocación e
cerba cuando llega a la adolescencia. integración en el mundo laboral, con puestos adecua-
dos a su capacidad de trabajo.

Los padres
La sociedad
Que tienen uno o incluso varios hijos afectos, es-
tán expuestos con frecuencia a tensiones, conflictos e La integración resulta difícil para los afectados de
inestabilidad psicosocial y económica. Al principio FQ por el rechazo que genera su enfermedad. La con-
se enfrentan con dificultad a una realidad que dista vivencia social con su entorno puede dañarse por los
mucho de las expectativas de un hijo sin problemas, reparos de los vecinos o amigos ante una persona que
que normalmente se tienen. No es infrecuente que tose constantemente, expectora y se fatiga con facili-
reaccionen de distinta manera de cara a la enferme- dad o tiene fiebre. El desconocimiento de la enfer-
dad de su hijo, lo que puede originar desavenencias medad agrava estos problemas.
que deberán ser superadas.
Por otra parte, los hermanos del enfermo también
pueden atravesar momentos difíciles de confusión,
rebeldía, tristeza, temor, rechazo o negación de la en-
ATENCIÓN DE LOS ENFERMOS
fermedad... El niño afectado necesita una mayor de- Una primera valoración del estado de la enferme-
dicación, lo que puede acarrear problemas entre los dad, de la capacidad de funcionamiento de la familia,
cónyuges o con los hermanos y parientes, creando un del soporte social y de los estudios complementarios
ambiente de inestabilidad psíquica y emocional, ina- nos puede orientar hacia la forma de atención que
decuado. requiere cada paciente.
Los problemas económicos pueden agravar la Las modalidades de atención se ofrecen en tres
situación; el mantenimiento de estos pacientes es niveles, de acuerdo a las normas de la OMS: domici-
muy costoso y las peculiaridades de la enfermedad liario, ambulatorio y hospitalización (Tabla 58.1).
producen grandes pérdidas de tiempo y ausencias al
trabajo de los padres.
Nivel I: Atención domiciliaria
El colegio
Las Administraciones Sanitarias de todo el mundo
La nota predominante es el absentismo y el consi- tienden a reducir gastos de hospitalización, prodigan-
guiente fracaso escolar, por los numerosos controles do la atención domiciliaria de los pacientes crónicos.
médicos e ingresos hospitalarios a que está sometido Este tipo de programas no está desarrollado para
el enfermo, debido a las infecciones respiratorias re- estos enfermos en nuestro país.
currentes y las complicaciones de la enfermedad. La
integración con sus compañeros no es buena, proba-
blemente por los síntomas crónicos que presenta, Nivel II: Régimen ambulatorio
sobre todo la tos frecuente con expectoración y por
sus limitaciones físicas. Debe ser la forma de atención prioritaria. Se reali-
za mediante revisiones periódicas, según el estado de
El ámbito laboral pacientes, en las consultas externas o en una especie
de hospital de día donde se atienden a los enfermos
Los enfermos adultos tienen verdadera dificultad en recaída, se aplican y controlan los tratamientos
para conseguir empleo, motivado en parte por el absen- antiinfecciosos, la rehabilitación respiratoria, el sor-
tismo, cuando tienen que ingresar para someterse a tra- porte nutricional y el soporte psiquiátrico. En este
Capítulo 58. Fibrosis quística 585

Tabla 58.1. Organigrama de atención Algunos datos bibliográficos tomados en este senti-
de los enfermos con FQ do, son significativos. En Boston y Toronto existen
unidades monográficas de FQ con una supervivencia
LUGAR FUNCIÓN PERSONAL
próxima al 80% a los 20 años. Resultados similares
NIVEL 1 se encuentran en otros países.
Hospital de día Ciclos A.T.S.
Domicilio intravenosos Fisioterapeuta Las ventajas e inconvenientes de estas unidades se
Control Asistente Social reflejan en la Tabla 58.2.
de tratamientos
Claramente, los inconvenientes son superables
NIVEL II con una buena organización y adecuación de los re-
Unidad Especial Revisiones Médicos de la cursos disponibles en cada centro.
Control nutricional Unidad
Control infecciones A.T.S.
Fisioterapeuta
NIVEL III Tabla 58.2. Ventajas e inconvenientes de las Unidades
Hospital Tratamiento Multidisciplinario
recaídas Especiales
Preparación para
trasplante
VENTAJAS

1. Para los pacientes


minihospital de día se pueden resolver gran parte de a) Aumento de la supervivencia,
las recaídas agudas, no quirúrgicas, que puedan pre- b) Disponer de especialistas experimentados,
c) Concentración de recursos y medios diagnósticos,
sentarse. c) Disminución del tiempo de absentismo escolar y laboral.

2. Para el personal sanitario


a) La disponibilidad de adquirir experiencia y acceder a
Nivel III: Hospitalización un gran número de pacientes que posibilitan la investi-
gación, los estudios epidemiológicos y terapéuticos.
Sólo se utilizará para los casos descompensados
3. Para el hospital
con recaídas agudas, complicaciones graves o cuan- a) Utilización de la infraestructura, unificando y coordinando
do por el curso de la enfermedad se deba realizar un los medios y el personal para disminuir los costos.
control general, habitualmente suelen ser hospitali-
INCONVENIENTES
zaciones de tres a cuatro semanas.
Actualmente se tiende a no utilizar este tipo de 1. Para los pacientes
atención, salvo condicionantes de fuerza mayor, por a) Riesgo de infecciones cruzadas,
varios motivos: el elevado costo de la hospitaliza- b) Ver de cerca la evolución de otros pacientes.
ción, la excesiva pérdida de horas de escolariza- 2. Para el personal sanitario
ción, el rechazo por parte de los enfermos y familia- a) Sobrecarga física y emocional.
res y por los trastornos psicológicos que surgen,
debido a las continuas hospitalizaciones a lo largo
de su vida.
Los objetivos prioritarios en la atención deben ser
el control de los tratamientos, el soporte psicológico
de la familia y del enfermo y el control de los medi- Personal
camentos. El equipo debe estar compuesto por una
Asistente Social, un Fisioterapeuta y un Médico. En la unidad especializada deben aprovecharse
todos los recursos humanos existentes en los diferen-
tes Servicios que forman parte de la atención multi-
UNIDADES DE FIBROSIS QUISTICA disciplinaria (Pediatra, Neumólogo, Microbiólogo,
Fisioterapeuta, Psiquiatra, Nutriólogo, Internista...).
La necesidad de centros con unidades de fibrosis Es muy importante el funcionamiento coordinado,
quística fue reconocida y aceptada en la reunión de la siendo deseable que las personas adscritas a la uni-
OMS y la Asociación Internacional de Fibrosis Quís- dad tengan una dedicación preferente, no exclusiva,
tica en Ginebra de 1983. con la finalidad de que las consultas se realicen el
Se ha demostrado que existe una mayor supervi- mismo día y, a ser posible, en lugares próximos. Es
viencia en los centros que tienen unidades especiliza- conveniente también que el soporte de los servicios
das en comparación con el resto de los hospitales. centrales tenga un organigrama similar.
586 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Prestaciones sociales niones Científicas fuesen comunes para médicos,


científicos, padres, enfermos y trabajadores de la sa-
En nuestro país, a pesar de que vamos rezagados lud; de esta manera todos participan y se informan de
en algunos aspectos frente a otros países más desa- los últimos adelantos.
rrollados, en otros nos encontramos en situación más El soporte de los fisioterapeutas es muy importan-
privilegiada. Nos referimos a la cobertura de la Segu- te. El mantenimiento de la función pulmonar depen-
ridad Social con que cuentan nuestros enfermos. derá de una correcta y reiterada fisioterapia pulmo-
En Estados Unidos, por poner un ejemplo, los nar. Esta atención debe controlarse en el domicilio y
adultos con FQ tienen grandes dificultades para con- periódicamente en la Unidad Especializada.
seguir un seguro médico, ya que su legislación no b) La ayuda económica para soportar los gastos
permite acceder a esta prestación a las personas por- que genera la enfermedad se consigue a través de las
tadoras de una enfermedad. Asociaciones, las Fundaciones o los Organismos ofi-
Estudios reciente, realizados por la Fundación de ciales. En España se ha regularizado la adquisición
Fibrosis Quística revelaron que solamente el 5% de gratuita de medicamentos, dietas y aparatos desde
los casi 4.000 adultos con FQ han podido obtener 1986: Circulares de la Dirección Territorial del Insa-
pólizas de seguros, la mayoría de ellas en condicio- lud del 20 de Mayo de 1986, del 26 de octubre de
nes mucho más costosas que las del resto de la po- 1990 y del 23 de abril de 1991. La farmacia de los
blación. hospitales donde existen Unidades especializadas
Actualmente en España hay una orden del IN- son las encargadas de suministrarlos.
SALUD para que se facilite en los hospitales a to- Actualmente las Asociaciones de padres trabajan
dos los enfermos de FQ, las medicinas, suplementos para conseguir ayudas del Inserso y del Ministerio de
alimenticios y aparatos necesarios para su soporte Asuntos Sociales.
diario. La promoción de Fundaciones es una forma de ad-
quirir recursos para la Investigación y para los enfer-
mos de FQ.
Carencias c) Prestaciones sociales. Los esfuerzos deben ir
encaminados a lograr una legislación laboral ade-
A pesar de los logros conseguidos en nuestro país cuada, al reconocimiento de enfermedad crónica, a
para ayudar a estos pacientes y a sus familias, falta la creación de colonias de veraneo, de Unidades
todavía una legislación laboral y social, que permi- para atención de los enfermos adultos y elabora-
ta que los afectados puedan acceder a trabajos ade- ción de programas de divulgación a la sociedad en
cuados, que haga posible una mejor integración en la general.
sociedad, mediante una correcta información de la en- d) La ayuda en los colegios pasa por una exhaus-
fermedad en las instituciones, colegios y población tiva información de la enfermedad a los profesores y
general y que regule la creación de Unidades de alumnos para evitar las discriminaciones y para que
Transición para la atención de enfermos adultos. la atención se adecúe a las características de la enfer-
medad.
e) En el trabajo debe existir una clara informa-
Prestaciones necesarias ción de las limitaciones que tienen, comprensión de
las carencias físicas, horarios flexibles para que to-
La ayuda que podemos prestar a estos enfermos men la medicación y hagan la fisioterapia, ocupación
debe centrarse en: de cargos de oficina...
f) Las campañas de educación social de la pobla-
a) Soporte médico y fisioterapéutico. La enfer- ción sana son muy importantes. Ayudan a que la
medad crea una dependencia muy estrecha con el Sociedad conozca y tome conciencia de la enferme-
médico, hasta el punto de ser casi un vínculo fami- dad, para evitar la marginación social que a veces
liar. En el médico puede llegar a ser una carga y en el suele darse.
paciente un soporte Psicológico imprescindible.
La ayuda comienza con una amplia y detallada
información al enfermo, los padres y familiares sobre SITUACIÓN ACTUAL
la enfermedad, que debe ser continuada. Con esta
finalidad la Federación Internacional de FQ estable- La necesidad de dar cauce a la difusión de los
ció hace muchos años, que los Congresos y las Reu- avances en la investigación y en el soporte médico,
Capítulo 58. Fibrosis quística 587

psicológico, económico y social, motivó la creación Comunicación y actividades


de las Asociaciones y de Unidades especializadas de con las Asociaciones Internacionales
FQ y Unidades de trasplante.
Las Asociaciones Españolas (Científica y de pa-
dres) están en contacto con la Asociación Internacio-
Asociaciones Internacionales y Nacionales nal de enfermos adultos de FQ (IACFA), con la Aso-
ciación Internacional de Fibrosis Quística de laicos
El origen de las Asociaciones Internacionales co- (ICFA(M)A) y con los grupos Médicos y Científicos
mienza en 1955 con la creación de la Cystic Fibrosis Europeos (EWGCF), Norteamericanos y Australia-
Research, en EE UU, que posteriormene pasó a lla- nos (CFWGCF). Además se relacionan con la Orga-
marse Cystic Fibrosis Fundation. En 1956 se consti- nización Mundial de la Salud (O.M.S.) a través de
tuyó la Canadian Cystic Fibrosis Fundation. La U.K. reuniones Científicas anuales, bianuales y trianuales,
Custic Fibrosis Reseadrch se formó en 1964 y un año en las cuales se presentan los proyectos, se planifican
más tarde la Association Francaise de Lutte avec la y coordinan los trabajos de investigación y se progra-
Mucoviscidose. man las actividades futuras.
En la década de los años 70 se constituyeron Aso-
ciaciones Internacionales en Nueva Zelanda, Europa
del Este, Argentina y Brasil, México, Costa Rica, Unidades Especializadas
Uruguay, Chile y El Salvador formaron sus Asocia-
ciones entre los años 1982 y 1986 y finalmente en En España se han creado, desde 1991, numerosas
1990 surgieron nuevas Asociaciones en Rusia y Che- Unidades específicas para enfermos de FQ. Actual-
coslovaquia. Actualmente existen más de 40 Asocia- mente existen cuatro en Madrid y el resto están dis-
ciones repartidas por todo el mundo. tribuidas en Barcelona, Valencia, Sevilla, Canarias,
La Asociación Científica Española de Lucha Con- Málaga, Oviedo y Murcia. Estas Unidades, como ya
tra la Fibrosis Quística se constituyó en 1988 y si- hemos explicado, agrupan a diferentes profesionales
multáneamente se creo la Federación Española de que se dedican con carácter preferente al manejo
Padres que agrupa en este momento a l 6 Asociacio- multidisciplinario de los enfermos de FQ, consi-
nes Provinciales. guiendo una mejor calidad de vida y unas expectati-
vas de supervivencia cada vez mayores.
Organigrama y funciones

Las Asociaciones funcionan por grupos de volun- Unidades de trasplante de pulmón


tarios, padres, enfermos, trabajadores de la salud y
médicos, que están estrechamente relacionados con En el momento actual se han acreditado 6 Unidades
la enfermedad. Funcionan con estatutos de régimen en las siguientes ciudades: Barcelona (Hospital Vall'-
interior, con cargos que no están remunerados, que se Hebrón), Córdoba (Hospital Reina Sofía), Valencia
renuevan de acuerdo a los reglamentos internos, ge- (Hospital La Fé), Santander (Hospital Valdecilla) y
neralmente cuatrienalmente. Madrid (Hospital Puerta de Hierro y Ramón y Cajal).
La Asociación Científica Española está forma-
da por Neumólogos y Gastroenterólogos Pediatras,
Microbiólogos, Neumólogos de adultos, Fisiotera- EPILOGO
peutas, Nutriólogos, Psiquiatras, soporte y cuidados
clínicos de los pacientes y el desarrollo de la investi- Es necesario continuar trabajando para mejorar la
gación. calidad de vida de los pacientes con fibrosis quística,
Actualmente se han fusionado la Asociación Cien- y esto requiere el esfuerzo conjunto de los profesio-
tífica y la Federación Nacional Española Contra la nales de la Salud, los familiares de los accientes y los
Fibrosis Quística. responsables de la distribución de los recursos.
En 1997 se constituyó la Fundación «Sira Carras- La dotación a estos enfermos de una cartilla perso-
co» para ayuda a la FQ, cuyo objetivo primordial es nalizada de enfermo crónico, debe ser un objetivo
promocionar la investigación en el campo de la FQ. irrenunciable para el futuro.
Forman parte de su patronato los Presidentes de la Nuestros pacientes disponen básicamente de unas
Federación y Asociación Científica. prestaciones aceptables y es preciso continuar ha-
588 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ciendo esfuerzos conjuntos y cotidianos para mejorar La mucoviscidose. Une Reunion OMS/AILM, Bull OMS, 1985;
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Patología gastrointestinal
crónica
F. Arguelles Martín, F. Arguelles Arias

INTRODUCCIÓN 1. Forma de comienzo de la enfermedad: insidio-


so y progresivo, o súbito e inesperado.
Actualmente la patología aguda de la infancia y 2. Tiempo de duración de la fase aguda
adolescencia puede controlarse mejor que hace unos 3. Evolución del periodo de diagnóstico
años debido a la aplicación de medidas terapéuticas 4. Procedimientos diagnósticos empleados
adecuadas y a la instauración de profilaxis eficaz. 5. Tratamiento y pronóstico.
Ello ha condicionado la posibilidad de prestar mejor
atención a la patología crónica, que puede también Es asimismo muy importante la situación familar
evaluarse más adecuadamente. previa: si existe inestabilidad emocional será más
Por otra parte, el mejor conocimiento de esta pato- difícil llevar y aceptar la sobrecarga que supone un
logía crónica en sus aspectos fisiopatológicos y etio- enfermo crónico en el grupo. La preocupación de los
patogénicos ha permitido la utilización de medidas padres por aplicar de forma correcta las prescripcio-
terapéuticas más eficientes, con lo que se ha conse- nes terapéuticas y las dudas que surgen frecuente-
guido prolongar la supervivencia de los niños que la mente respecto del correcto cumplimiento de estas
padecen en unos casos; y en otros, mejorar la calidad prescripciones aumentan, aún más, la tensión en la
de su vida. Esta consecución ha permitido la afecta- unidad familiar y su entorno.
ción progresiva de órganos y sistemas, que en la evo- Cuidar a un ser querido no es tarea fácil y a veces los
lución más corta de la enfermedad no ocurría, con lo cuidadores se sienten mal por la impotencia que expe-
que los requerimientos asistenciales de niños con rimentan ante la imposibilidad de aliviar al enfermo.
enfermedad crónica se incrementan de forma notable. En las enfermedades crónicas que afectan al apa-
La enfermedad crónica, en la medida que supone rato digestivo se precisa frecuentemente la aplica-
limitaciones de la capacidad física y de la autonomía ción de determinadas recomendaciones dietéticas
del niño, se acompaña de trastornos emocionales concretas, que a veces limitan la autonomía del niño
que, junto a las vivencias estresantes, influyen en la y le hacen sentirse diferente de los demás. Estas
modulación de la personalidad de un paciente en medidas, que afectan a la forma de alimentarse, no
desarrollo. En tal situación no es sólo el paciente el son siempre fáciles de cumplir. Requieren la exclu-
afectado, sino que también se afecta su familia, su sión de golosinas o de refrescos, por citar algunas,
entorno y, en mayor o menor proporción, la relación que para otros niños resultan gratificantes. Para la
del niño con la sociedad. familia supone también un trastorno, la necesidad de
La repercusión de la enfermedad crónica en el elaborar comidas diferentes para el paciente y la obli-
ambiente del niño va a depender fundamentalmente gación de vigilar, en caso de niños de corta edad, que
de diversos factores: estas limitaciones sean respetadas por el enfermo.
590 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

No es infrecuente que esta diferenciación en la Tabla 59.1. Dificultades del niño celíaco para cumplir
comida a preparar grave el presupuesto de la familia, la dieta
con lo que la situación se complica todavía más.
Otras veces las dietas prescritas tienen escasa pa- — Ha de mantenerse toda la vida.
— Los cereales constituyen la base de nuestra dieta.
latibilidad y ello propicia una menor ingesta de prin- — El gluten forma parte de multitud de alimentos manufactu-
cipios inmediatos y calorías, con las consecuencias rados.
nutricionales que puedan tener en un individuo en — La adquisición de alimentos sin gluten no es siempre fácil.
— Los alimentos sin gluten suelen ser caros.
fase de crecimiento, con altos requerimientos. — Motivos religiosos.
— La falta de respuesta clínica inmediata a la transgresión.
ENFERMEDAD CELÍACA
La enfermedad celíaca se define como una intole-
rancia permanente al gluten, que cursa con atrofia de Por otra parte la adquisición de productos sin glu-
las vellosidades del intestino proximal, con signos ten encarece el presupuesto de la familia, destinado a
clínicos y/o bioquímicos de malabsorción y que se la «cesta de la compra» y en casos de familias con
recupera tras la exclusión del gluten de la dieta. economía precaria, ello añade otro inconveniente
Constituye un proceso que, sin revestir gravedad más al cumplimiento de las recomendaciones tera-
en cuanto al pronóstico «quod vitam» o «quod func- péuticas.
tionem», supone en muchos casos una gran carga No podemos olvidar que existen también motivos
emocional, para el propio paciente y su familia, por religiosos. En nuestro país, mayoritariamente católi-
las limitaciones que introduce en la dieta. Para restar co, la imposibilidad de comulgar bajo la especie de
importancia al trastorno, que puede con frecuencia pan, constituye para el paciente celíaco un motivo de
asociarse a otras enfermedades, como la diabetes diferenciación que le distancia de su entorno. Según
mellitus o el síndrome de Down, se propone actual- acuerdo de la Sagrada Congregación para la Doctrina
mente denominarla condición celíaca y suprimir el de la Fe, de 22-6-94, protocolo 89/78 comunicado
término enfermedad. con fecha 19-7-95 a la Conferencia Episcopal Espa-
Se calcula una incidencia para esta enfermedad de ñola, los celíacos pueden comulgar sólo bajo la espe-
entre 1 por cada 500 y 1 por cada 3.000 nacidos vi- cie de vino puesto que las hostias elaboradas con
vos, de donde se deduce el alto número de posibles harina sin gluten se consideran materia inválida para
afectados, no siempre diagnosticados por la existen- el Sacramento. Es bien conocida entre nosotros la
cia de formas clínicas silentes o con manifestaciones importancia que tiene para los niños la recepción de
clínicas difícilmente relacionables con la enfermedad la Primera Comunión y las posibles implicaciones
por apartarse demasiado del patrón clínico clásico. que en tal acontecimiento de la vida del niño pueden
Es importante dar a conocer esta cifra referente a tener estas limitaciones impuestas por la enfermedad
la incidencia de la enfermedad. Así se facilitará el o «condición».
diagnóstico, porque el médico pensará más en ella, El hecho de que la transgresión dietética por inges-
los fabricantes de alimentos se animarán a producir tión esporádica de gluten no desencadene síntomas
mayor variedad de productos especiales, sin gluten, de inmediato también induce una falsa e injustificada
aptos para celíacos y además, se fomentará la com- confianza en el enfermo y su familia, que se hacen
petencia y se reducirán costes para los pacientes. más tolerantes y relajan la disciplina, con lo que se
Asimismo, conociendo la alta incidencia, se habili- hacen repetidas ingestas de gluten, en mayor o menor
tarán fondos para una mejor atención y se dotarán cantidad. Esta circunstancia se agrava al llegar la
recursos para fomentar la investigación acerca de la pubertad, etapa de la vida caracterizada por la rebel-
enfermedad. día para con las normas establecidas.
La dieta exenta de gluten, como ya hemos dicho Con la finalidad de obviar estas dificultades, o al
en la definición, ha de ser para toda la vida, y no menos suavizarlas, los pacientes celíacos y sus fami-
siempre resulta fácil seguirla, por una serie de moti- lias se agrupan en Asociaciones de Celíacos, modéli-
vos y razones que se relacionan en la Tabla 59.1. cas en su género, con sedes en las distintas Autono-
El gluten está presente en multitud de alimentos, mías de la Nación y constituidas en Federación con
no siempre de forma evidente. Son muchos los ali- sede en Madrid, Plaza de España 18, edificio Torre
mentos manufacturados que lo contienen como aditi- Madrid, oficina 420, distrito postal 28008, teléfono 91
vo y ello incrementa las dificultades para el segui- 541 09 39. http://www.teleline.es/personal/celiacos.
miento de la dieta estricta. Estas sociedades se ocupan de informar y ayudar a
Capítulo 59. Patología gastrointestinal crónica 591

los pacientes y sus familias en el control y manejo de Las normas generales para el seguimiento correc-
la enfermedad, y surgen ante la existencia de necesi- to de la dieta se recogen en la Tabla 59.2.
dades que no pueden resolver las instituciones sani-
tarias y con su actuación permiten o facilitan la adap- Tabla 59.2. Normas generales de la dieta
tación de la familia a la nueva situación creada, por del paciente celíaco
contar en su seno con uno o más miembros afectados
por esta «condición» que requiere unos cuidados — No iniciarla sin biopsia yeyunal previa.
especiales. Estas sociedades dotan a las familias de — Seguirla durante toda la vida.
información, medios de defensa y de presión. — Excluir trigo, cebada, centeno, avena y triticale.
— Consumir productos manufacturados es arriesgado.
Periódicamente editan manuales donde se recogen — Leer siempre la etiqueta de los productos adquiridos.
datos sobre alimentos manufacturados que no contie- — Como norma general, eliminar los productos a granel.
nen gluten, se dan normas para elaborar comidas libres — Tener precaución con la posible contaminación en freidoras,
etcétera.
de esta sustancia e incluso se relacionan los medica- — Recordar el riesgo de contaminación de panes especiales en
mentos que contienen gluten en sus excipientes. panaderías.
La Federación de Asociaciones de Celíacos de — Precaución con alimentos importados.
— Ante la duda de la composición de un alimento, eliminarlo.
España edita también una revista, titulada MAZOR-
CA, en la que se publican noticias de gran interés para
el colectivo de celíacos: normas para conseguir menús
sin gluten en los vuelos; teléfonos de utilidad, como el
91 559 83 18, para actualizar listas de alimentos libres Otras informaciones de interés
de gluten; cartas de pacientes; direcciones de las Aso-
ciaciones de Celíacos en España; etc. Los afectados por la condición celiaca pueden soli-
Estas Asociaciones organizan, asimismo, campa- citar la exclusión del Servicio militar regulado por el
mentos y actividades culturales para reunir grupos de Reglamento de Reclutamiento (BOE 191 del 11 de
personas afectadas de la enfermedad e instruirlas en el agosto de 1993, artículo 45, pag. 24219), que en el cua-
mejor conocimiento de su problema y así conseguir dro médico de exenciones, apéndice 1, dentro de las
una mejor calidad de vida. También las asociaciones afecciones de intestino delgado, incluye la celiaca.
proporcionan apoyo psicológico a los enfermos y En algún caso, para solicitar la exclusión, se exige
familiares, aspecto este muy importante en el manejo certificado de afiliación a la Asociación de Celíacos.
de cualquier paciente con enfermedad crónica. Es interesante también conocer que la condición
La Federación hace igualmente un seguimiento de enfermo celíaco no constituye motivo de deduc-
constante de los avances científicos sobre la enfer- ción o desgravación en el Impuesto sobre la Renta de
medad y difunde los nuevos conocimientos para faci- las Personas Físicas, según respuesta de la Dirección
litar el diagnóstico y tratamiento. General de Tributos a una pregunta vinculante efec-
Esta Federación de Asociaciones de Celíacos de tuada. Tampoco se contempla en nuestro país, en la
España es, a su vez, miembro de la Federación Euro- actualidad, posibilidad de subvención o ayuda para la
pea, lo cual incrementa su capacidad de actuación y compra de alimentos especiales.
potencia sus prestaciones de manera notable, propor-
cionando ayuda en otros países.
En el aspecto educativo hay que resaltar: Símbolo de los alimentos sin gluten

— El niño y su familia deben ser instruidos en la Fue diseñado en 1987 por M. Carpenter, en el Reino
necesidad ineludible de mantener la dieta sin gluten a Unido, y se representa por una espiga barrada en el inte-
toda costa. rior de un círculo. La detección por parte de la Federa-
— La dieta ha de ser para toda la vida, una vez ción de Asociaciones de Celíacos de graves irregulari-
establecido el diagnóstico definitivo. dades en la utilización de este símbolo, en el etiquetado
— Ha de informarse del proceso al colegio en el de productos dietéticos, ha motivado su supresión para
momento de ingresar; y si es precisa la hospitalización, utilizarlo en lo sucesivo para dicho etiquetado, pasando
ha de comunicarse de inmediato al personal sanitario. la información correspondiente al Ministerio de Salud y
— Debe planearse con antelación cualquier viaje, Consumo para velar por la salud de los celiacos y a par-
con la previsión de la dieta a seguir tir de enero del 2000, la presencia de este símbolo en la
— Los hermanos del paciente deben ser estudia- etiqueta de un producto, no constituye garantía de
dos para el despistaje de la enfermedad. ausencia de gluten. A partir de dicha fecha el producto
592 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

exento de gluten llevará un nuevo signo, consistente en


un hexágono en cuyo interior figura la leyenda «CON-
TROLADO POR F.A.C.E.»
En la Figura 59.1 se representan tanto el antiguo
símbolo para identificar los alimentos sin gluten,
como el nuevo, a utilizar desde 1 de enero del año
2000.

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL


Este proceso, que afecta al tubo digestivo del niño
de forma crónica, comprende fundamentalmente dos
entidades diferentes: la enfermedad de Crohn, que
puede localizarse en cualquier tramo del tracto diges-
tivo, desde la boca hasta el ano, y la colitis ulcerosa,
que interesa sólo la mucosa del intestino grueso.
Actualmente se incluye una tercera afección denomi-
nada colitis indeterminada, a veces con menos expre-
sividad que las otras dos entidades, pero que al evo-
lucionar en el tiempo puede identificarse con alguna
de ellas.
Estas enfermedades tienen en común cursar como
una inflamación crónica, con periodos de actividad
que alternan con fases de latencia, y asocian mani-
festaciones extradigestivas muy diversas y frecuen-
tes, y severas complicaciones.
No se conoce su etiología. Se implican diversos
factores exógenos, que pudieran actuar sobre el indi-
viduo genéticamente predispuesto, en el que induci-
rían una respuesta mediada por efectores endógenos
responsables de las lesiones.
En los últimos años la incidencia de la enfermedad
inflamatoria intestinal va en aumento y no es rara en
la edad pediátrica. Entre el 25 y el 30% de los pacien-
tes se han diagnosticado antes de los 15 años de edad,
observándose un pico de máxima incidencia entre 10
y 14 años.
La enfermedad de Crohn está «de moda» en occi-
dente porque es una enfermedad unida al desarrollo.
Ello anima a la investigación y aumenta las expecta-
tivas de hallar nuevos tratamientos más eficaces.
Estadísticas recientes de la Asociación Nacional de
Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa (ACCU), funda-
da en España hace diez años, comunican una inciden- Figura 59.1. Etiquetado de los alimentos sin gluten a partir
cia en el noroeste de nuestro país de 10/100.000 habi- de 1 de enero del 2000.
tantes para la colitis ulcerosa y de 5/100.000, para la
enfermedad de Crohn. En el sur estas cifras son algo reciente de ambos procesos en la población infantil
inferiores. entre 5 y 8 años de edad, siendo mayor el número de
Se calcula que en España hay actualmente alrede- afectados de colitis ulcerosa.
dor de 50.000 enfermos de enfermedad inflamatoria La Asociación Nacional contaba a finales de 1997
intestinal, de los cuales 30.000 padecen colitis y el res- con 5.000 afiliados y esta cifra se incrementa anual-
to, enfermedad de Crohn. Es muy notable el aumento mente alrededor del 20%, siendo los afiliados jóve-
Capítulo 59. Patología gastrointestinal crónica 593

nes escasos en número porque tienden a rechazar su El enfermo debe salir de su aislamiento, evitar el
enfermedad y a ignorar a la Asociación. El 10% de egocentrismo y optimizar su relación con los demás,
los afiliados actuales tiene entre 15 y 25 años. convencido de que desean ayudarle y no contemplar-
Entre las manifestaciones clínicas propias de la en- le como a un ser extraño o inferior.
fermedad inflamatoria, como son la diarrea, dolor ab- El joven afecto de enfermedad inflamatoria intes-
dominal, rectorragia, astenia y manifestaciones extra- tinal intentará una vida normal. Asesorado por su
digestivas, como las artralgias, se encuentra también en médico puede y debe hacer deporte, sin cansarse, y
el niño, frecuentemente, el retraso de crecimiento, hacer una dieta lo más normal posible, sin grandes
sobre todo en los casos de enfermedad de Crohn. exclusiones, si bien es cierto que frecuentemente tie-
Ambas enfermedades no tienen cura, son crónicas ne que prescindir de algunos alimentos que le causan
en su evolución, presentando periodos de remisión molestias.
más o menos largos, y la cronicidad va a condicionar Ha de evitar, asimismo, los desencadenantes de los
la vida de estos pacientes, que presentan cursos clíni- brotes de la enfermedad, como situaciones de sobre-
cos muy diferentes y desiguales respuestas a la tera- carga emocional, transgresiones dietéticas, infeccio-
péutica instaurada. nes intercurrentes, sobrecarga de trabajo, etc, debien-
Como en cualquier enfermedad crónica, se produ- do recordar que hay exacerbaciones de la enfermedad,
ce angustia, temor a la invalidez, la minusvalía o la sin causa aparente que pueda catalogarse como desen-
muerte. A veces en los progenitores se genera com- cadenante.
plejo de culpabilidad por haber engendrado un hijo El niño que padece la enfermedad debe aprender a
con tal enfermedad, porque aunque no está probado llevar su tarea escolar al día, para evitar el agobio
que sea una enfermedad hereditaria, sí se sabe que final los días previos a los exámenes.
hay factores genéticos condicionantes. También se le hará saber la conveniencia de evitar
Los padres, en su afán por ayudar a sus hijos enfer- infecciones intestinales, de no consumir alimentos de
mos, llegan a la sobreprotección y consiguen que el dudosa garantía sanitaria, de ingerir comidas bien
niño se aisle y se vaya diferenciando de los demás cocinadas, etc, por citar algunos ejemplos. Debe evi-
niños de su entorno, favoreciendo la aparición de ras- tar la automedicación, las comidas copiosas, las sal-
gos depresivos, que pueden durar tanto tiempo como sas y especias, así como el alcohol, y ha de desarro-
tarde en llegar la aceptación de la enfermedad, la cual llar una férrea voluntad para evitar ser arrastrado por
puede adelantarse al contar con el apoyo de otros los otros jóvenes, que pueden instarle a transgredir
pacientes cuya aportación puede ser decisiva. En este las normas terapéuticas, tachándole de mimado o
aspecto, el papel de la Asociación es muy importan- sobreprotegido, si no lo hace.
te, fundamental, aunque en algún caso, el contacto En la escuela estos problemas pueden incrementar-
con otros enfermos y la contemplación de una evolu- se. El niño o adolescente no desea parecer diferente al
ción no tan favorable como sería deseable, contribu- resto de sus compañeros, por lo que trata de ocultar su
ye a aumentar los temores y a hundir más al paciente afección, temeroso de que no le entiendan. Todas las
en un mar de dudas, confusiones y angustia. circunstancias que rodean a la enfermedad inflamato-
El niño y su familia deben ser instruidos para vivir ria intestinal la convierten en una enfermedad de difí-
con su enfermedad y ser felices, a pesar de su proble- cil comprensión para los que no la padecen.
ma, y para aprender a conocer los signos que indican Los profesores deben conocer estos problemas.
la necesidad de obtener apoyo psicológico. Los alumnos pueden necesitar acudir con frecuencia
Estos signos son: y con urgencia al servicio; van a faltar frecuentemen-
te a clase por su enfermedad y pueden manchar su
a) Aislamiento, incluso en fase de remisión
b) Ausencia de satisfacción con algo que antes le ropa interior por escape de heces.
divertía La urgencia en la necesidad de defecar es algo que
c) Intranquilidad y ansiedad constantes. angustia mucho a estos pacientes, refiriendo que al
llegar a cualquier lugar concurrido, como puede ser
Ante estas situaciones, el niño debe generar pensa- una sala de espectáculos, restaurante o estadio depor-
mientos positivos, conocer que- cada cosa en la vida tivo, buscan con ansiedad la ubicación de los servi-
tiene dos aspectos, uno bueno y otro malo, y que va a cios e intentan siempre colocarse cerca de los mis-
beneficiarle más pensar siempre en positivo ante la mos para llegar a tiempo en caso de necesidad
enfermedad. Si está ante un nuevo brote, debe pensar perentoria de evacuar. Esta situación les condiciona
q\i,e si superó el anterior también va a ocurrir lo mis- mucho a la hora de asistir a estos locales y favorece
mo con el actual. su aislamiento social. A ello hay que añadir que con
594 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

frecuencia no se «encuentran bien» y desisten de Edita también una revista de periodicidad mensual,
salir de su casa. que vehicula información muy interesante desde
Otro aspecto que puede modular la personalidad y todos los puntos de vista para los afiliados.
el comportamiento de estos niños es la menor estatu- Existe, asimismo, un Grupo Español de Trabajo en
ra que con frecuencia tienen. Es importante también Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETEC-
dar apoyo psicológico adecuado y suficiente para CU), a cuya web en Internet se puede acceder:
evitar el impacto que el hipocrecimiento pueda tener www.prous.es/geteccu. En ella se puede encontrar
en su comportamiento. valiosa información actualizada.
El niño debe contar, para obviar estos inconve-
nientes escuetamente enumerados, como en otras
enfermedades crónicas, con profesionales sanitarios OTRAS AFECCIONES GASTROINTESTINALES
cualificados, con los que pueda «conectar y sintoni- EN LA INFANCIA
zar». En este sentido, el establecimiento de consultas
o unidades dedicadas a la atención integral de esta Son frecuentes determinadas intolerancias alimen-
patología puede ayudar mucho a la buena evolución tarias, tales como la intolerancia o alergia a proteínas
de la enfermedad, disminuyendo el número de ingre- vacunas lácteas, a la sacarosa, lactosa, etc o alergias
sos y estando cerca de pacientes que con frecuencia a otros alimentos, que condicionan limitaciones en la
precisan asistencia médica. dieta y no suelen ser graves. Con frecuencia son tran-
Si el niño presenta un estado general aceptable, el sitorias y en general, bien toleradas por los pacientes
médico puede no captar de entrada la auténtica signi- y sus familias con el debido asesoramiento y control.
ficación del proceso, lo que dificultará la correcta y La enfermedad ácido-péptica no es frecuente en el
adecuada relación médico-enfermo. El niño puede niño en forma de úlcera gástrica o duodenal, pero la en-
sospechar que su médico lo ve como un simulador y fermedad por reflujo gastroesofágico sí se diagnostica
puede perder la confianza en él. con frecuencia en esta edad de la vida. Por su evolución
Por otra parte, la enfermedad no siempre es fácil prolongada puede condicionar problemas de adapta-
de diagnosticar. Con afectación severa pueden apare- ción en el niño y su entorno. No obstante, la buena res-
cer datos analíticos de escasa relevancia y como hay puesta a la terapéutica aminora y suaviza las repercu-
jóvenes histéricos y con poca gana de trabajar, el siones que pueda tener en el paciente de corta edad.
médico puede errar con facilidad.
El enfermo crónico precisa de un médico que lo
escuche, que le dedique tiempo, que pueda atenderlo BIBLIOGRAFÍA
pronto si las cosas no van bien y lo necesita. Por ello,
es deseable contar con la consulta o unidad de aten- Aguilar Diosdado JM y Arguelles Martín F. Enfermedad infla-
ción integral de estos pacientes. matoria intestinal. En: Arguelles Martín F. y Polanco Allué I
Es necesario también que el paciente y su familia (eds.), Manual de gastroenterología pediátrica, Granada,
Comares, 1996.
conozcan la posibilidad de obtener la condición de Arguelles Martín F. Epidemiología de la enfermedad inflamatoria
minusvalía como consecuencia de padecer estas intestinal. Riesgo de cáncer, Pediátrika, 1997; 17:327-31.
enfermedades. Ello puede facilitarles el futuro acce- Baldassano RN, Piccoli DA. Inflammatory bowel disease in
so al trabajo, ya que tienen preferencia en determina- pediatric and adolescent patients, Gastroenterol Clin Norrfi
Am, 1999; 28:445-458.
dos procesos de selección. Grand RJ, Ramakrishma J, Calenda KA. Inflammatory bowel
Algo que preocupa mucho a los individuos afectos disease in the pediatric patient, Gastroenterol Clin North
de enfermedad inflamatoria es el riesgo de padecer Am, 1995; 24:613-632.
cáncer de colon y recto, que aparece con mayor fre- Gutiérrez Quintero FJ. Fenomenología depresiva y ansiosa en
cuencia entre las personas que padecen colitis ulcerosa, niños enfermos crónicos, Tesis, Facultad de Medicina de
Sevilla, 1994.
sin que se conozca la causa. Este riesgo aumenta si la Junta de Andalucía. Consejería de Salud. Guía de Atención a
duración de la enfermedad es superior a 10 años. la Infancia con problemas crónicos de Salud, Sevilla, 1997.
La Asociación Nacional de Enfermos de Crohn y Meewise GW. Diagnostic criterio in coeliac disease, Acta
Colitis Ulcerosa (ACCU) tiende a cubrir las necesida- Paediatr Scand, 1970; 59:461 -463.
Pecasse L Introducción al diagnóstico y tratamiento de la enfer-
des de estos enfermos y cuenta con medios para poner- medad inflamatoria intestinal (Eli), Málaga, Gastro SL,
los al alcance de sus afiliados y para ayudarles a vivir 1995.
en las mejores condiciones con su enfermedad. Polanco Allué I. Enfermedad celíaca. En: Arguelles Martín F,
Actualmente esta Asociación tiene su sede nacio- Polanco Allué I (eds.), Manual de gastroenterología pediá-
nal en la calle Hileras 4, 4.a planta, 28013 Madrid. trica, Granada, Comares, 1996.
60
Epilepsia
M. Nieto Barrera

INTRODUCCIÓN na y la fenitoina, inciden negativamente sobre las


funciones cognitivas y la conducta.
La epilepsia es el trastorno neurológico más fre- De lo expuesto se deduce que un alto porcentaje de
cuente en la infancia, con una prevalencia estimada epilépticos presentan problemas de ajuste social que,
entre 0,67% y 1,86%. por interacción, distorsionan, a veces, el medio fami-
La vida del niño epiléptico transcurre entre el mito liar en que se desarrollan. El ajuste social del niño
y la realidad. El mito de una enfermedad rodeada de epiléptico depende del síndrome que sufre, de facto-
leyendas y misterios, afortunadamente cada vez me- res psicógenos inherentes a la personalidad del niño
nor, a medida que aumenta el conocimiento de ella, y y de las interrelaciones del niño con el medio. (Figu-
la realidad de un accidente funcional cerebral, pasa- ra 60.1).
do el cual el niño vuelve a la normalidad previa. Es
un enfermar súbito, sin estar enfermo; este carácter
sorpresivo es lo que diferencia a la epilepsia de otras PROBLEMÁTICA DE LA EPILEPSIA
enfermedades crónicas y lo que le confiere ese aire SOBRE EL NIÑO
especial de enfermedad misteriosa.
Se considera que el 30% de los niños epilépticos En la actualidad se distinguen numerosas epilep-
no terminan la escolaridad y que el 10 al 20% son sias y/o síndromes epilépticos, que tienen en común
remitidos a educación especial. En algunos, el fraca- el origen de las crisis, que les caracterizan, en una
so escolar está en relación con retraso mental y otros descarga anormal de una población neuronal, y que
defectos neurológicos asociados, pero en el resto se difieren por la edad de comienzo, los agentes causa-
encuentra asociado con el proceso epiléptico y sus les, la tipología crítica, la respuesta a la terapéutica y
circunstancias. la evolución. Algunos síndromes epilépticos cesan o
Se estima también que el 50%, aproximadamente, mejoran con la edad, otros empeoran y otros cam-
de los epilépticos presentan dificultades psicológicas bian, apareciendo nuevos tipos de crisis.
y sociales en relación con las crisis —tipología y fre-
cuencia— y/o patología cerebral asociada y/o medio
familiar. Los rasgos caracterológicos que más difi- Síndromes epilépticos que cesan o mejoran
cultan la adaptación social son el bajo nivel de auto- con la edad
estima, el alto nivel de ansiedad, la excesiva depen-
dencia y en las crisis de gran mal, la sensación de Comprenden las epilepsias generalizadas idiopáti-
pérdida del control existencial. Los fármacos antiepi- cas —Epilepsia Ausencia Infantil (EAI), con inicio
lépticos, preferentemente el fenobarbital, la primido- en la niñez; el Gran Mal (GM)y la Epilepsia Miocló-
596 Tratado de Pediatría Social. C. García Caballero

Figura 60.1. Factores que intervienen en el ajuste social del niño epiléptico.

nica Juvenil (EMJ), con inicio en la adolescencia, escolar. En niños afectos de EAI se ha encontrado un
que se asocian con frecuencia entre ellas— y las Epi- alto porcentaje de fracaso escolar, más ostensible en
lepsias Parciales idiopáticas o Benignas (EPB). To- las pruebas de memoria de cifras, y problemas de
das ellas presentan una clara predisposición genética adaptación familiar. En niños con EPB se han obser-
y responden bien a la medicación, con persistencia vado trastornos perceptivo-sensoriales y fracaso en las
del control crítico tras la supresión de aquella, en la pruebas de memoria de cifra (Tabla 60.2). Afortunada-
mayoría de los casos. mente, estas observaciones no son la regla y el control
Los niños afectos de estos tipos de epilepsia tienen, medicamentoso de las crisis permite, con frecuencia,
como promedio, un nivel intelectual igual al de sus una evolución satisfactoria, sin repercusión de aque-
pares sin crisis (Tabla 60.1). Estos niños deben hacer llas sobre las aptitudes del niño.
una vida completamente normal. Sin embargo, es fre- Pueden incluirse también, dentro de este apartado,
cuente que tengan dificultades de adaptación y bajo algunas epilepsias sintomáticas que son controladas
rendimiento escolar, debidos a la interrupción de la por la medicación. El rendimiento intelectual de los
vida cotidiana originada por las crisis y a las limitacio- afectos guarda estrecha relación con la frecuencia de
nes impuestas por éstas, los padres y la sociedad, o a crisis y el tiempo transcurrido antes de la remisión.
ligeros trastornos instrumentales, que se han puesto en En niños con foco temporal se han encontrado tras-
relación con la actividad paroxística intercrítica, o con tornos verbales, trastornos en algunos aprendizajes
trastornos afectivos. Así, en niños con crisis de GM se escolares, trastornos conductuales, en mayor propor-
ha observado un alto porcentaje de bajo rendimiento ción que en sus pares, y problemas de adaptación.

Tabla 60.1. Epilepsis y retraso mental

Epilepsias No RM Probable RM Habitual RM


Epilepsias-Ausencias Infantil/Juvenil Mioclónica -
Gran Mal + - -
Epilepsia Mioclónica Juvenil + - -
Epilepsias Parciales Benignas + - -
Afasia Epiléptica Adquirida - + -
EPOCS - + -
Epilepsias Parciales Sintomáticas - + +
Síndrome de West Idiomático Criptogénico Sintomático
Síndrome de Lennox-Gastaut Criptogénico Sintomático
Epilepsia Mioclónica Severa - - +
Epilepsia Mioclónica Progresiva - - +

RM: Retraso Mental; EPOCS: Epilepsia punta-onda continua sueño lento.


Capítulo 60. Epilepsia 597

Tabla 60.2. Epilepsias y aspectos cognitivos y psíquicos entre los diferentes profesionales que están implica-
dos en su tratamiento, y el asesor y supervisor de las
Epilepsias Resultados
pautas de vida y de los controles y seguimiento de
Crisis gran mal Porcentaje alto bajo rendimien- aquél. El pediatra debe estar preparado para contes-
to escolar. tar a las preguntas que la familia o el paciente le for-
Crisis ausencia Porcentaje alto bajo rendimien- mulen a lo largo de la «enfermedad» y para tranqui-
to escolar. lizar y disminuir la ansiedad, evitando las reacciones
Bajos resultados pruebas me- parentales de protección en cualquier forma. El pe-
moria de cifra.
Problemas adaptación familiar. diatra se encargará de las siguientes misiones (Ta-
bla 60.3):
Epilepsia parcial benigna Trastornos perceptivos-senso-
riales.
Fracasos pruebas memoria de 1. Control clínico. Se tiene en cuenta el tipo, la
cifras. duración, la frecuencia y la relación con el ritmo nic-
tameral de la crisis y la repercusión sobre el estado
Epilepsia temporal Trastornos verbales y aprendi-
zajes escolares. psico-neurológico del niño; se valora la eventual pre-
Trastornos de conducta. sencia de factores desencadenantes. La periodicidad
Problemas de adaptación de los controles depende de la frecuencia de las cri-
sis, oscilando entre 3 y 12 meses.
2. Control terapéutico. Se observa el cumpli-
Otros, con control precoz de las crisis, no difieren miento terapéutico, la eventual aparición de efectos
sensiblmente de sus pares. adversos, dosis-dependiente o idiosincráticos, y las
interacciones entre fármacos antiepilépticos y con
otros fármacos. Se procura, en procesos intercurren-
Síndromes epilépticos que persisten tes, no recomendar fármacos que disminuyan el um-
bral convulsivo.
Son, generalmente, epilepsias parciales o generali- 3. Controles analíticos. No hay una pauta de apli-
zadas, sintomáticas o secundarias a daño cerebral cación universal en cuanto a los controles analíticos.
conocido u objetivable, y los síndromes epilépticos Se aconseja la práctica de hemograma completo, se-
criptogénicos —epilepsia mioclónica severa, síndro- rología hepática, y a veces renal y/o pancreática, al
me de West, síndrome de Lennox-Gastaut, etc.—, inicio del tratamiento y de forma periódica después,
que persisten e, incluso, algunos que empeoran con dependiendo del fármaco utilizado. Los niveles plas-
el tiempo. Se asocian con relativa frecuencia con máticos se determinan al mes de iniciado el trata-
otros signos neurológicos —retraso mental y/o tras- miento y con posterioridad, anualmente o dependien-
tornos motores y/o trastornos caracteriales—, en re- do de la evolución (incremento de crisis, sospecha de
lación todos ellos, en gran parte, con el agente causal incumplimiento, signos de toxicidad).
en las epilepsias sintomáticas y con el deterioro pro- 4. Envío al especialista. Aunque la mayoría de
gresivo, condicionado por la recurrencia de las crisis, los niños correctamente diagnosticados y tratados
en las epilepsias criptogénicas (Tabla 60.1). Se esti- cursan sin incidencias notables, hay casos que deben
ma que la casi totalidad de los niños epilépticos que remitirse al especialista para la revaluación del diag-
no terminan la escolaridad y el 20% de los que están nóstico y tratamiento: cuando aparecen nuevos tipos
en escuelas de educación especial, padecen algunas de crisis, o hay incremento de la frecuencia, o en pre-
de las epilepsias comprendidas en este apartado. Su sencia de signos de disfunción neurológica, o trastor-
ingreso en los centros especiales está en relación más nos de la conducta severos, o sensible baja del rendi-
con los déficit asociados que con la severidad de las miento escolar o efectos adversos inesperados.
crisis. Un porcentaje pequeño son encefalópatas se-
veros. Instaurar un tratamiento eficaz es, a veces, una
pesada tarea que exige comprensión y confiaza ab-
soluta, por parte de la familia, ya que, en ocasiones,
PROBLEMÁTICA PEDIÁTRICA son necesarios ensayos sucesivos y siempre se va a
exigir una disciplina rigurosa en la administración
El pediatra ocupa una plaza importante en la de los medicamentos, que con frecuencia se mantie-
adaptación del niño epiléptico. Como conocedor del nen durante años y en contados casos durante toda la
niño y de su entorno familiar, es el nexo de unión vida.
598 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 60.3. Controles por el pediatra del niño con epilepsia

Controles Evaluación Procedimiento Periodicidad


Clínico Tipo de crisis Calendario crisis Tri/semestral
Frecuencia
Duración
Factores desencadenantes

Terapéutico Cumplimiento Recuento compr. Tri/semestral


Efectos adversos Examen clínico
Interacciones Niveles plasmáticos

Analítico Determinaciones Hemograma Anual


Serología hepática Semestral/anual
Niveles plasmáticos Al mes/según evolución

PROBLEMÁTICA SOCIAL intranquilidad. 2) La existencia o no de problemas


neurológicos previos; en niños que han tenido una
El equilibrio caracterial y la adaptación del niño lesión cerebral pre, peri o postnatal, con o sin signos
epiléptico son productos de una larga maduración neurológicos deficitarios es probable que se le haya
biopsicosocial, que se realiza por caminos a veces la- advertido a la madre la posibilidad de presentar en la
boriosos, cuyas etapas se escalonan a lo largo de los evolución crisis epilépticas; la ocurrencia de las crisis
años, por una toma de conciencia progresiva que le no por esperadas dejan de asustar. 3) La experiencia
lleva a un conocimiento preciso de su mal y a una personal o familiar de epilepsia, es decir que el padre,
visión clara de las posibilidades y límites de sus acti- la madre, un hermano o algún otro familiar tenga o
vidades. El niño pequeño, hasta los 8-10 años, admi- haya tenido crisis epilépticas, y de la evolución segui-
te con facilidad una explicación fácil sobre «los da; si uno de ellos ha tenido una epilepsia fármaco-
mareos» que sufre, sin indagar más y sin angustiarse sensible la ansiedad, el temor será mucho menor que si
si no percibe angustia en el medio familiar. El niño sufre una epilepsia refractaria. 4) Nivel sociocultural,
mayor exige explicaciones más detenidas sobre el aunque no hay relación directa; no siempre los más
origen de las crisis y su carácter accidental. Una bue- «cultos» reaccionan mejor ante las crisis.
na información le lleva a aceptar las crisis como par- Dos son las actitudes que la familia puede adoptar:
te de su propia biología, como algo que va a acom- 1) Actitud de rechazo, consciente o inconsciente, del
pañarle durante una época de su vida y que, con diagnóstico, que motiva la consulta de médico tras
frecuencia, desaparece con el tiempo. En la adapta- médico; o rechazo, admitido el diagnóstico de la en-
ción social del niño participan la familia, la escuela y fermedad, con supresión intempestiva u olvidos de la
los juegos. administración de la medicación; o rechazos más ela-
borados, como el internamiento del niño en centros
especiales o las prohibiciones para que lleve a cabo
La familia una vida normal, etc. 2) Actitud de sobreprotección,
consciente o inconsciente, que se observa en padres
El diagnóstico de epilepsia equivale a la pérdida con tendencia a la ansiedad y/o depresión y se mani-
de las expectativas de salud y bienestar depositadas fiesta por la adopción de pautas educativas ambivalen-
en el niño. Este sentimiento es infundado muchas tes, en exceso restrictivas en lo que concierne al esti-
veces. Sin embargo, para que esto se asuma es nece- lo de vida del niño (toma de precauciones excesivas,
sario que confluyan una epilepsia fármaco-sensible, limitar la actividad espontánea, los juegos, las sali-
escasos efectos adversos, y la suficiente información das, etc.), y en exceso indulgentes, evitando toda
tranquilizadora por parte del médico para disminuir medida autoritaria ante el temor de desencadenar una
el nivel de ansiedad. Este nivel de ansiedad va a crisis. Todo esto hace que el niño sea un «niño vulne-
depender de varios factores: 1) De la tipología críti- rable», con tendencia a la dependencia. A veces, los
ca; las crisis convulsivas generalizadas constituyen hermanos presentan problemas de conducta reactivos,
una experiencia aterradora, mientras que muchas cri- al estimar que el niño con crisis es objeto de mayores
sis parciales, las ausencias y las crisis motoras meno- atenciones por parte de los padres; hacer participar a
res, a pesar de su severidad, se viven con menor los hermanos en la protección, cuidado y vigilancia
Capítulo 60. Epilepsia 599

del niño epiléptico puede normalizar las interacciones denan las crisis y cuya retirada conlleva la disminu-
entre ellos. En realidad nada se opone a que el niño ción o supresión de aquellas. Estos factores pueden
epiléptico se beneficie de una educación normal, simi- ser fisiológicos, como el sueño, el ciclo catamenial u
lar a la seguida por sus hermanos. E incluso, es conve- otras oscilaciones hormonales, sobre los que no se
niente que ello sea así, ya que toda medida de privile- puede actuar. Otros factores internos, como la fiebre
gio es nociva en la medida que ella particulariza. Hay alta, un trastorno metabólico, cansancio o situaciones
casos, sin embargo, aquellos con epilepsias severas, o conflictuales son susceptibles, a veces, de modificar-
con crisis muy frecuentes, o asociados a cociente de se. Los factores externos son los más conocidos y
inteligencia bajo o con dificultades escolares, que ante precipitan crisis en epilépticos que también presen-
su desfavorable evolutividad siguen planteando pro- tan crisis espontáneas, o en epilépticos que sólo las
blemas familiares, de importancia variable, en rela- tienen cuando el factor desencadenante está presente
ción, también, con la personalidad de los padres. En (crisis reflejas). Las crisis desencadenadas por una
todos los casos hay que aconsejar algunas normas de luz intensa intermitente —viajando en coche o en
vida y algunas precauciones a adoptar en casa o para tren, al pasar delante de los postes de telégrafos o del
evitar factores desencadenantes. tendido eléctrico o de una alameda de árboles bien
alineados, etc.— se evitan con el uso de gafas de sol.
La infrecuente epilepsia televisiva se evita viendo la
Cuidados en el hogar televisión en habitación uniformemente iluminada,
a tres metros o más de distancia y evitando apagarla
No poner almohada en la cama del lactante y niño o encenderla o tapándose un ojo al aproximarse a la
pequeño, para evitar correr el riesgo de asfixia durante pantalla. La excepcional epilepsia inducida por orde-
una crisis, al taparle aquella la cara; no dejarle solo en nadores o videojuegos se evita usando pantallas pro-
el baño, por el riesgo de ahogamiento durante una cri- tectoras.
sis. Al niño mayor aconsejarle que no se suba a luga-
res altos o peligrosos —escaleras exteriores, terrazas
no protegidas, tejados— ni manejar fuego. Es conve- Los deportes
niente, para cualquier edad, que las fuentes de calor
del hogar (estufas, chimeneas, cocinas) y los enchufes De todos es bien conocido que cuando el epilépti-
estén protegidos, que los muebles no tengan aristas y co está entretenido, ocupado, el riesgo de padecer
que los pomos de las puertas sean redondeados. crisis disminuye. Por ello debe estimularse al niño a
realizar una vida similar a la de cualquier otro niño
de su edad y si es amante o aficionado a algún depor-
Estilo de vida te, a practicarlo si lo desea. Los niños epilépticos
pueden participar en la práctica de cualquier deporte
Hay que recomendar evitar las situaciones de colectivo, fútbol, baloncesto, balonvolea, balonma-
ansiedad, preocupación o sentimientos de frustra- no, etc., y sólo aquellos que implican un riesgo espe-
ción, así como los estrés físicos y el ayuno prolonga- cial deben ser descartados. Hay algunos niños que,
do. Es aconsejable que el niño mayor o el adolescen- conscientes de su enfermedad, se inhiben con facili-
te lleven una vida ordenada y un ciclo nictameral dad, al considerarse «niños diferentes». Labor del
correcto, ya que los trastornos en el ritmo u horario médico y de la familia es hacerle tomar conciencia de
del sueño, sobre todo la disminución del número de «normalidad» y animarles a vencer el miedo para la
horas o privación, pueden desencadenar crisis; si se práctica de actividades colectivas, juegos o deportes.
acuestan tarde es conveniente que se levanten tam-
bién tarde, para mantener un sueño de unas 7 u 8
horas. El epiléptico no tiene que seguir ningún régi- La escuela
men de comida ni abstenerse, salvo del alcohol, de
café, té o refrescos. Se ha expuesto anteriormente que los niños con
epilepsia, sin otra anormalidad neurológica asociada,
tienen una inteligencia dentro de los límites de la
Factor desencadenante normalidad. Aproximadamente, el 60-65% de los
niños epilépticos asisten a escuelas normales, lo que
En algunos epilépticos se reconoce la existencia no implica que algunos de éstos tengan problemas
de factores, más o menos específicos, que desenca- escolares en relación con las causas citadas. La epi-
600 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

lepsia, si las crisis no son frecuentes y no existe otra mos excesivamente mal. El niño epiléptico, controla-
anormalidad neurológica asociada, no es por sí mis- do o con crisis poco frecuentes, seguirá la misma
ma una contraindicación para la asistencia a un me- escolaridad que otro niño no epiléptico de sus mis-
dio escolar normal. En la práctica esto no siempre es mas condiciones; es decir, si tiene un C.I. normal
así, por las actitudes familiares, los desajustes de deberá asistir a una escuela normal, y si tiene un C.I.
adaptación del niño y la tolerancia del centro. Mu- bajo a un aula de integración en la que se beneficie de
chos padres preguntan si la notificación de las crisis las técnicas de pedagogía terapéutica.
de su hijo no traerán consigo un tratamiento diferen- Existe un porcentaje de niños que asocian a sus crisis
te por parte del maestro; es cierto que algunos maes- epilépticas, trastornos conductuales y/o debilidad men-
tros, no bien enterados del problema, pueden actuar tal y/o trastornos motores, y/o trastornos perceptivos,
inadecuadamente, pero con la debida información, etc., que exigen para su tratamiento integral apoyo mul-
generalmente, facilitan la adaptación del niño al me- tidisciplinario, de especialistas en diferentes áreas (psi-
dio escolar. El profesorado, que no está exento de los cólogo, psiquiatra, pedagogos especializados, psicomo-
prejuicios de cualquier miembro de la sociedad, ar- tricista, asistente social, etc.). Especialistas, todos, que
gumenta con frecuencia el impacto que las crisis tie- deben actuar no aisladamente, sino conjunta y armóni-
nen sobre los demás niños, así como el peligro que camente para una mejor resolución de los problemas
representa el no saber que hacer. Para paliar esto es del niño. Es así, considerando al niño en su globalidad
aconsejable que la familia advierta a la dirección somático-psicosocial, y no sólo en los aspectos médi-
escolar de la sintomatología de su hijo y de la fre- cos de su epilepsia, como podemos ayudarle a crecer y
cuencia aproximada de las crisis que sufre, apoyán- madurar de la forma más normal que sea posible.
dose en un certificado médico en el que se especifi-
que la necesidad de asistir a una escuela normal y las
limitaciones en algunos aspectos de la vida escolar, si BIBLIOGRAFÍA
existen. Si con ello no basta, es aconsejable una en-
trevista maestro-médico, en la que éste le pormenori- Aldenkamp AP, Dodson WE. Introducton a epilepsy and edu-
ce, matice y aclare cuantas dudas pueda tener aquél cation: cognitive function in learning behavior, Epilepsia,
1990; 31 (Suppl. 4): SI.
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61
Enfermedades respiratorias crónicas
A. Nogales

La patología respiratoria crónica constituye un im- este proceso desde el nacimiento, un 20 por 100 des-
portante capítulo de la Pediatría, con notables conno- de distintos momentos del primer año de vida, y un
taciones clínicas, psicológicas y sociales. 38 por 100 al iniciar la asistencia a guarderías.
Desde un punto de vista práctico agrupamos los El proceso suele comenzar al 5.° ó 6.° mes de vida,
principales cuadros de esta patología en los siguien- aunque no raramente lo hace durante el primer mes, e
tes apartados: incluso casi en el momento del nacimiento. El cuadro
se inicia generalmente con rinitis (a veces con rino-
— Bronquitis recidivante del lactante y niño pe- rrea) y tos, haciéndose rápidamente descendente y
queño. dando lugar a hipersecreción bronquial, lo que origi-
— Asma. na ruidos torácicos audibles y auscultación con ron-
— Displasia broncopulmonar. cus y estertores subcrepitantes de burbujas medias y
— Fibrosis quística. gruesas. No raramente aparecen también sibilancias,
— Neumopatías crónicas poco frecuentes. con mayor frecuencia de predominio espiratorio,
sobre todo en mayores de 6 meses; es en estos casos
La fibrosis quística es tratada en el Capítulo 58, cuando puede aparecer tiraje y manifestaciones de
por lo que nosotros no haremos referencia a la mis- dificultad respiratoria con atrapamiento aéreo; fisio-
ma. A continuación comentaremos los aspectos de patológicamente puede, realmente, hablarse de un
mayor interés de la restante patología enumerada. asma. No suele haber fiebre; desde luego, excepcio-
nalmente temperaturas altas. El niño no presenta
aspecto de gravedad, sino al contrario, se le puede
BRONQUITIS RECIDIVANTE DEL LACTANTE observar sonriente en plena crisis de dificultad respi-
Y NIÑO PEQUEÑO ratoria.
Característica típica del proceso es su iteratividad.
Se trata de un proceso frecuente, que ha recibido Algunos niños presentan catarro prácticamente con-
distintas denominaciones, cada una de las cuales des- tinuo, sólo con remisiones parciales. Otros manifies-
cribe algún aspecto parcial del mismo: catarro habi- tan procesos catarrales con periodos intercurrentes
tual descendente, tórax silbante, bronquitis asmática en los que se ven libres de síntomas; estas fases de
o bronquitis asmatiforme. Muchos autores, a partir remisión son de duración variable (días, semanas o
del tercer episodio de dificultad respiratoria hablan meses).
simplemente de «asma del lactante». La causa más generalmente implicada son las
En un estudio realizado en Madrid por Sáinz en infecciones víricas, que justifican el incremento de
niños de 3 y 4 años de edad, un 18 por 100 presentó incidencia al comenzar la asistencia a guarderías.
602 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

También debe de tenerse muy en cuenta el mecanis- caso de niños de riesgo, tal y como detallaremos en el
mo alérgico, en parte relacionado con la patología apartado dedicado al asma.
infecciosa antes indicada. En fin, igualmente se Como hemos visto, muchos de los aspectos del
conocen factores ambientales predisponentes, muy proceso que estamos comentando tienen implicacio-
en especial el hecho de que los padres, y sobre todo nes familiares y sociales. Por de pronto, la iterativi-
la madre, sean fumadores, así como la polución dad del cuadro es con frecuencia motivo de grave
ambiental. El efecto de la polución propia de las ciu- preocupación familiar, no tanto por la situación
dades industrializadas, se ha puesto últimamente actual del niño como por su futuro. Además aquél es
muy en duda en relación con el asma; no así el del objeto de una medicación continuada y a veces exce-
humo de tabaco. siva, sobre todo de antibioterapia no indicada en
El cuadro es muy característico, por lo que difícil- muchas ocasiones. El hecho de que se recomiende la
mente se confunde con otros procesos, sobre todo suspensión de la asistencia a la guardería constituye
tras un tiempo de evolución. Sin embargo, en casos un problema adicional para muchas familias, que no
importantes deberá descartarse algunas enfermeda- cuentan con una persona que pueda dedicarse a aten-
des concretas, entre las que se encuentran: der al niño exclusivamente.
Dada la variable, y seguramente mixta, etiología
— Fibrosis quística. del cuadro, su evolución a largo plazo es impredeci-
— Reflujo gastroesofágico. ble, aunque en la mayoría de los casos el pronóstico
— Cuerpo extraño. es bueno, incluso cuando han existido procesos im-
— Adenopatía TB. portantes que han obligado a la hospitalización del
— Cardiopatías con hiperflujo pulmonar. niño, que habitualmente ve disminuir sus catarros a
— Alteración de la ventilación pulmonar: miopa- partir de los 2 ó 3 años, encontrándose libre de los
tías, encefalopatías. mismos a los 3 a 5 años. Sin embargo, un porcentaje
— Situaciones que pueden facilitar infecciones: de estos pacientes puede evolucionar hacia el asma;
ferropenia, raquitismo, depresiones inmunológicas. aproximadamente se estima entre un 25 y un 30 por
— Otros cuadros muy infrecuentes. 100. Los factores que se correlacionan significativa-
mente con el desarrollo de un asma atópico en edades
En líneas generales el tratamiento es simple. Es posteriores son: 1) Necesidad de medicación diaria,
muy importante mantener un buen estado de hidrata- al menos durante 6 meses. 2) Corta edad al sufrir el
ción y practicar fisioterapia torácica mientras persis- primer episodio de sibilancias o el primer ingreso
ta la situación de hipersecreción bronquial. Estimu- hospitalario. 3) Otros síntomas atópicos pasados o
lantes beta-adrenérgicos, quizá mejor que xantinas, presentes.
son eficaces en caso de broncoespamo. No deben No obstante, como hemos dicho, la mayoría de los
administrarse mucolíticos, expectorantes, ni balsá- casos tienen una buena evolución en un plazo no
micos; tampoco antitusígenos, excepto en casos de demasiado largo por lo que las alteraciones que pro-
tos intensa que no se acompaña de secreciones respi- duzcan en los propios pacientes y en sus familias no
ratorias. suelen ser importantes.
Tampoco se utilizan antibióticos, a no ser que se
sospeche sobreinfección bacteriana, como en el caso
de aparecer fiebre de comienzo tardío acompañada ASMA
de secreciones mucopurulentas.
Resulta de especial importancia la profilaxis de Constituye un importante problema de la patología
estos procesos, evitando la polución ambiental, espe- pediátrica, que sufre entre un 5 y un 7 por 100 de los
cialmente el humo del tabaco, y eliminando del niños.
medio cuanto pueda almacenar polvo (cortinas, al- La American Thoracic Society lo definió como
fombras, muñecos de «peluche», etc.) una obstrucción esporádica de las vías aéreas, rever-
Debe evitarse el contacto con personas afectadas sible de forma espontánea o bien con fármacos.
de catarros respiratorios; de ahí el interés en retrasar Desde el punto de vista etiológico, y dejando de
o, incluso, evitar la asistencia a guarderías. Resulta lado el asma secundario, producido por patología
recomendable suprimir los animales domésticos, orgánica o lesional respiratoria (cuerpo extraño, re-
especialmente perros y gatos. flujo gastroesofágico, fibrosis quística, etc.), nos refe-
Finalmente, se tendrá en cuenta la posibilidad de riremos exclusivamente al asma primario, que puede
realizar una profilaxis genérica de alergopatías en subdividirse en los siguientes tipos:
Capítulo 61. Enfermedades respiratorias crónicas 603

— Asma alérgico. Generalmente mediado por El asma grave se caracteriza por síntomas continuos,
IgE (reacciones inmediatas de tipo I), y más rara- con frecuentes exacerbaciones, actividad física par-
mente producido por complejos IgG, complemento y cialmente limitada y hospitalizaciones repetidas.
alérgenos (reacciones tardías tipo III). Los alérgenos Un proceso con las características del que estamos
suelen ser ácaros del polvo (dermatophagoides), pó- refiriendo provoca consecuencias potencialmente im-
lenes, alimentos (sobre todo en niños pequeños) y portantes para el desarrollo físico y psicológico del
productos dérmicos de animales. niño, así como para la propia familia, la escuela, e
— Asma intrínseco. Se ha denominado también incluso la sociedad. El pronóstico vital es bueno,
idiopático, por desconocerse su real etiología. Se ha aunque últimamente se viene describiendo un incre-
relacionado con infecciones víricas, y con mucha mento de la mortalidad por esta causa, sobre todo al
menos frecuencia con endotoxinas bacterianas, capa- llegar a la adolescencia, generalmente en relación
ces de liberar mediadores; igualmente, con diferentes con un tratamiento inadecuado de la crisis, cuya gra-
situaciones en las que existe activación del comple- vedad puede pasar desapercibida, incluso para el pro-
mento. Es propio de adultos. pio paciente.
— Asma por aspirina. Puede aparecer en casos En muchas ocasiones la vida familiar gira en torno
atópicos. No es frecuente en niños, siendo más pro- a las crisis del niño, que se ve sobreprotegido y es-
pio de mujeres adultas. Parece deberse a la existencia tructura su propia personalidad en torno al hecho de
de una anomalía en el metabolismo del ácido araqui- «encontrarse enfermo». Ello interfiere en sus norma-
dónico. les relaciones con amigos, así como en la asistencia a
— Asma por ejercicio. En muchos casos de as- la escuela, e incluso en la elección de un trabajo o
ma, e incluso de rinitis alérgica, se ha observado el medio de vida.
desencadenamiento de la crisis tras 3 a 6 minutos de Los casos de asma grave requieren tratamiento
ejercicio intenso. Se ha interpretado como conse- hospitalario frecuente y son causa de importantes su-
cuencia del estrés mecánico y térmico producido por frimientos y situaciones de angustia en el paciente y
la polipnea y la entrada de aire frío en vías respirato- su familia.
rias, que estimula los receptores nerviosos y facilita La personalidad del niño se va estructurando como
la liberación de mediadores. un «enfermo crónico», que en alguna ocasión se ha
— Asma psicógeno. No parece frecuente en sentido próximo a morir, Puede adoptar una actitud
niños. resignada y pasiva, o bien, especialmente al llegar la
adolescencia, rebelarse ante su suerte, enfrentarse a
En el mecanismo general del asma resulta funda- su situación, a su familia y a la sociedad, e incluso
mental el proceso inflamatorio de las vías aéreas, en descuidar su tratamiento. Esta forma de actuar es la
el que intervienen diversas células, entre las que des- causa, al parecer, del aumento de la mortalidad en los
tacan los mastocitos, eosinófilos y macrófagos. A la adolescentes asmáticos.
vez, existe un incremento de la respuesta de las vías Pero aún en los casos no extremos, el tratamiento
aéreas ante diferentes estímulos, originando contrac- del niño asmático requiere un control diario de su
ción de la musculatura bronquial. función respiratoria, del que depende el permanente
Estas respuestas son producidas, en su mayor par- ajuste de la terapia y la visita al médico. El niño y su
te, por el efecto de los mediadores químicos libera- familia deben ser adecuadamente educados en la uti-
dos por las células inflamatorias. Además, existe un lización de los modernos espirómetros, que son de
mecanismo neurogénico, seguramente de menor muy fácil manejo, para determinar el «pico del flujo
importancia que el anterior, en el que se encuentran espiratorio», cuyos valores manifiestan precozmente
implicados nervios no colinérgicos-no adrenérgicos el compromiso respiratorio. Todo ello, aunque no
y, con menos frecuencia, nervios colinérgicos. resulta difícil, constituye una traba más para dificul-
Desde el punto de vista de la intensidad y frecuen- tar la sensación de «normalidad» para el paciente y
cia de los síntomas, podemos hablar de tres grados su familia.
diferentes. El asma leve presenta síntomas breves o Con objeto de conseguir la mejor evolución posi-
intermitentes, menos de una o dos veces por semana, ble, y evitar las consecuencias negativas que a largo
crisis nocturnas, menos de dos veces al mes, y falta plazo pueden aparecer en los pacientes asmáticos, los
de síntomas entre las exacerbaciones. El asma mode- objetivos actuales del tratamiento son los siguientes:
rado cursa con más de una o dos crisis por semana, y
más de dos crisis nocturnas al mes, necesitándose la — Conseguir el control de los síntomas.
inhalación casi diaria de estimulantes adrenérgicos. — Prevenir las exacerbaciones.
604 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

— Mantener la función pulmonar tan cerca de la posibles, los más fiables son el estudio de la herencia
normalidad como sea posible. y los niveles de IgE. Se acepta que cuando uno de los
— Conseguir una actividad normal, incluyendo el padres es alérgico, aproximadamente el 40 por 100
ejercicio, que permita una vida a ser posible idéntica de los hijos lo será también; y cuando ambos padres
a la de los niños sanos. son alérgicos, entre el 60 y 70 por 100 de los hijos
— Evitar los efectos adversos de los tratamientos sufrirán alergopatías. El estudio de los niveles de IgE
antiasmáticos. se ha realizado en sangre de cordón o, incluso, duran-
— Prevenir la mortalidad. te los primeros años de vida. Cuando existen antece-
dentes familiares positivos o IgE elevada, y mucho
En este sentido es importante que en los planes de más si se suman ambos hechos, puede incluirse al
tratamiento se tengan en cuenta los aspectos que a niño en un grupo de riesgo.
continuación se detallan: Aunque algunos autores han realizado profilaxis
antenatal, resulta complicada y de resultados más
— Educar a los pacientes para colaborar con el que dudosos. Actualmente se recomienda la profila-
médico en el tratamiento de la enfermedad. xis postnatal, que consiste esencialmente en mante-
— Determinar y monitorizar objetivamente la ner la lactancia materna exclusiva como mínimo cua-
severidad del asma y la función pulmonar. tro meses, y cuando no sea posible, sustituirla por
— Evitar o controlar los agentes causales. hidrolizados de caseína o fórmulas hipoalergénicas.
— Establecer planes terapéuticos para un trata- No administrar leche de vaca, trigo, maíz y cítricos
miento crónico, así como para la crisis. Programar hasta los 12 meses, huevo hasta los 24 meses y pes-
una adecuada rehabilitación respiratoria. cado hasta los 30 meses. Por supuesto, evitar rotun-
— Proporcionar un seguimiento continuado de damente el humo del tabaco, y de igual forma man-
los pacientes, con el adecuado apoyo psicológico tener el ambiente libre de polvo y sin animales
realizado por el propio pediatra, y cuando sea nece- domésticos. Deberá retrasarse lo más posible la asis-
sario, por psicólogos. tencia a guarderías y mejor evitarlas.

Finalmente, y aunque no vamos a entrar en el deta-


lle de la terapéutica, sí querríamos especificar los DISPLASIA BRONCOPULMONAR
puntos cruciales que en la actualidad tenemos en
cuenta al establecerla: Es una situación yatrogénica, consecuencia del
progreso terapéutico de los centros neonatales, que
— Papel central del componente inflamatorio y, permite la supervivencia de niños inmaduros y con
por tanto, conveniencia de tratamientos antiinflama- graves problemas, a la vez que origina secundaria-
torios prolongados. mente una alteración respiratoria periférica de larga
— Amplio uso de la vía inhalatoria, conociendo evolución.
que los broncodilatadores inhalados tienen eficacia La enfermedad que nos ocupa se desarrolla en
similar a los administrados por vía intravenosa, in- niños que precisaron ventilación mecánica y oxige-
cluso en caso de asma severo. noterapia durante el periodo neonatal. Por su mayor
— No establecer planes dogmáticos de tratamien- sensibilidad a las antedichas agresiones, los prematu-
to, sino terapias individualizadas, que con frecuencia ros son especialmente sensibles, y sobre todo los
requieren ensayos. menores de 1.500 g.
— Utilización precoz, si es necesaria, de corticoi- Aunque resulta difícil precisar su frecuencia, pue-
des inhalados. de calcularse en torno al 7 por 100 de los prematuros
y al 20 por 100 de los neonatos con enfermedad de
Un aspecto de gran actualidad es el de la profilaxis membranas hialinas, aunque desde que los centros
genérica de las alergopatías y, en particular, del asma. neonatales vienen utilizando el surfactante artificial,
La tarea no es fácil y los resultados distan aún mucho la incidencia del proceso está disminuyendo clara-
de estar contrastados; sin embargo, merece la pena mente.
continuar profundizando en la dirección iniciada, con Las alteraciones pulmonares que han dado lugar a la
objeto de llegar a encontrar medidas profilácticas denominación de la enfermedad producen un trastorno
realmente eficaces. de la función pulmonar, que puede resumirse en dis-
En este sentido debe comenzar por establecerse el minución de la distensibilidad, aumento de la resisten-
riesgo alérgico. De entre los diferentes marcadores cia de la vía aérea e hiperreactividad bronquial.
Capítulo 61. Enfermedades respiratorias crónicas 605

El primer año de vida del niño es especialmente únicamente citar las neumopatías intersticiales cróni-
importante y requiere vigilancia y control continua- cas, que son procesos poco frecuentes y aún no bien
dos. Pasado el segundo año, las posibilidades de recu- conocidos, que dan lugar a una insuficiencia respira-
peración son muy grandes, aunque el grado de la mis- toria progresiva y de evolución crónica, cuyo pronós-
ma es difícil de precisar. Especialmente durante los tico es incierto o malo, aunque algunos casos evolu-
primeros meses tras el alta hospitalaria, el cuidado cionan favorablemente cuando se tratan de forma
domiciliario del niño puede requerir atenciones espe- adecuada y precoz. Dentro de estas enfermedades se
ciales, sobre todo en casos graves, en los que puede incluye la neumonía intersticial habitual o usual, la
necesitar administración de oxígeno, prácticamente descamativa, linfoide, de células gigantes, y la bron-
continua, que debe ser realizada y controlada por los quiolitis obliterante con neumonía intersticial.
propios padres. Además, en la evolución del proceso Estos cuadros deben ser diagnosticados con la
son de gran importancia las infecciones respiratorias, mayor precocidad posible y tratados de forma ade-
tanto de vías altas como bajas, puesto que ambas pue- cuada, generalmente con esteroides.
den desencadenar una situación de grave compromiso Las consecuencias psicosociales del proceso son
respiratorio, que obligue al ingreso del niño. semejantes a las comentadas anteriormente en el
Por todo ello, la displasia broncopulmonar puede asma, y su abordaje a nivel del paciente y de la fami-
ser causa de graves situaciones de tensión en una lia es también similar.
familia, que vive pendiente de un niño al que ha de
prestar, en ocasiones, cuidados y atenciones que
implican una alta responsabilidad y cierta capacita- BIBLIOGRAFÍA
ción, y que en casos graves presenta riego de compli-
caciones importantes, e incluso de muerte. Por ello, Bierman CW, Pearlman DS. Asthma. En: Chernick V, Kendig E
esta familia deberá permanecer en estrecho contacto (eds.), Kendig's disorders of the respiratory tract in children,
5.a ed., Philadelphia, WB Saunders Co, 1990.
con el especialista, recibir apropiada información Casado de Frías E, Nogales A. Asma Infantil. En: Pediatría,
sobre el proceso del niño y el correspondiente sopor- Vol. I, 3.a ed., Madrid, Ed. CEA, 1991; 591.
te psicológico. Graham P. Child Psychiatr, Med. Publish Oxford, 1 991.
Bien es cierto que, como hemos dicho antes, el uso Lanier B. Who is dying of asthma and why?, J Pediatr, 1989;
del surfactante artificial está disminuyendo la inci- 115,5:838.
Nogales A. Prevención de la patología respiratoria crónica
dencia de la enfermedad, que, al parecer, tendrá me- en el niño. Libro de Actas de la XXIII Reunión Anual de la
nos importancia en un próximo futuro de lo que era AEP, An Esp Ped, 1991; 35: 12.
de esperar. Nogales A, Domenech E, Gallego E, et al. Displasia bronco-
pulmonar. Libro de Actas XXII Reunión Anual de la AEP, An
Esp Ped, noviembre 1990, Supl. 43, Vol. 33: 55.
Sandoz Symposium International. Sibilancias en la primera
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POCO FRECUENTES Wennergren G, Hansson S, Engströmsp I, et al. Característi-
cas y pronóstico de la bronquitis obstructiva tratada hospi-
talariamente en niños menores de dos años, Acto Paediatr
Además de los procesos antes comentados y de la Scand(e¿. esp.), 1992 junio: 279.
patología respiratoria de la fibrosis quística, algunos Zieger R. Development and prevention af allergic disease in
otros cuadros primitivamente respiratorios tienen childhood. En: Middleton E, Red Ch, Ellis EF, Atkinson NF,
importantes repercusiones a nivel de la clínica pediá- Yunginger JW (eds.), Allergy principles and practice, 3.a Ed.,
trica y de la propia sociedad. Entre ellos queremos Vol II, St. Louis, CV Mosby, 1988: 930.
62
Cardiopatías crónicas
J. Ardura Fernández

INTRODUCCIÓN PROBLEMÁTICA PEDIATRICO-SOCIAL


Ya no es discutible, sino plenamente aceptado, que Los problemas pediátricos y sociales de las cardio-
los problemas de salud del niño tienen conversión patías congenitas y adquiridas, constituyen situaciones
social inmediata; en particular, los de tipo persistente crónicas, dado que, incluso operadas, requieren con-
o crónico. Por reciprocidad comprensible, las creen- trol evolutivo por la posibilidad de residuos, secuelas
cias y vivencias culturales de la sociedad se transfie- y complicaciones; en definitiva, situaciones de riesgo.
ren a la salud. A fin de resumir los datos de mayor interés, en la Ta-
Esta dinámica proporciona la peculiaridad social a bla 62.1 se relacionan las diferentes situaciones que se
los problemas cardiológicos, al añadir a sus caracterís- enmarcan en el concepto de cardiopatía crónica (CC).
ticas de cronicidad, comunes a otras patologías, las cul- En la Tabla 62.2, la problemática de mayor interés
turales propias de la mitología del corazón, que podrían pediátrico; y en la Tabla 62.3 la problemática de inte-
resumirse como la caja de resonancia corporal. rés predominantemente social. Una vez delimitados
Por todo ello, la visión, el concepto, la problemáti- los aspectos correspondientes a las demarcaciones
ca de las cardiopatías del niño, adquiere un relieve parciales, recién comentadas, vamos a abordar especí-
social singular en relación con otros problemas. Es ficamente los problemas sociales de mayor interés y
más, esa impronta social se extiende al ámbito profe- más comunes en la práctica clínica.
sional. De tal manera y como ejemplo significativo,
cuando un niño que tiene un soplo requiere atención Tabla 62.1. Tipos de patología cardíaca
quirúrgica por otra razón ajena al corazón, la actitud
de anestesistas y cirujanos esta más influida por el — Cardiopatía congénita.
— Cardiopatía reumática.
significado social del corazón que por el problema — Miocardiopatía.
técnico relacionado con el soplo; que en muchas oca- — Disrrítmia cardíaca.
siones simplemente es de tipo inocente, en corazón — Cardiopatía yatrogénica (oncología).
— Cardiopatía asociada a conectivopatías.
sano.
En este capítulo pretendemos revisar las cuestio-
nes de índole pediátrico-social que plantean las car-
diopatías, con las soluciones correspondientes; pro- Información
curando dar respuestas generales a los problemas de
mayor entidad, puesto que los específicos son trata- La noticia constituye un verdadero choque para la
dos en obras de diferente orientación. familia; incluso en los casos de soplos inocentes o no
608 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 62.2. Problemática pediátrica de las cardiopatías Problemas de aceptación


en el niño
En lo que a la familia se refiere, las modalidades
Estudios diagnósticos
de respuesta pueden resumirse en: normal, sobrepro-
Incruentos tección, indiferencia y rechazo; con las sobrecargas
Cruentos y agresivos
Repetición de consultas de ansiedad y angustia que pueden llevar a la neuro-
Reiteración de hospitalizaciones sis. La aceptación del niño, en formas inoperables y
Informes preoperatorios complejas, puede ser facilitada con una orientación
Terapéutica adecuada hacia actividades gratificantes y compen-
Médica (largo plazo; fármacos de riesgo) sadoras en otras áreas. Frente a la más común de las
Quirúrgica reacciones, la sobreprotección, debe insistirse en lo
Medicina intensiva innecesario y el perjuicio que puede conllevar; no
Complicaciones solo para la dinámica familiar, sino para el propio
Insuficiencia cardíaca
niño. El trato que debe recibir ha de ser idéntico y sin
Disrrítmias ninguna discriminación con respecto a otros niños
Crisis hipoxémicas sanos y a sus hermanos.
Bronconeumonías
Endocarditis bacteriana
Malnutrición
Escolaridad
Secuelas postoperatorias
Residuos postoperatorios
Por las consultas, hospitalizaciones repetidas,
complicaciones y recaídas, son frecuentes las ausen-
cias escolares, que debemos evitar de la mejor forma
Tabla 62.3. Problemática social de las cardiopatías posible; dada la necesidad imperiosa de orientar a
en el niño estos pacientes a una formación intelectual o técnica
especializada, que les permita afrontar el futuro pro-
— Información y aceptación. fesional con las mayores garantías y sin rechazos ni
— Asesoramiento genético. restricciones. Mantener la escolaridad obliga a in-
— Escolarización. formar con este planteamiento, no solo a los padres,
— Actividad física y deporte.
— Orientación profesional. sino a los profesores y médicos escolares. Unos por-
— Matrimonio y gestación. que actúan con sobreprotección tolerante, otros por-
que rechazan a estos alumnos y los últimos porque
imponen restricciones sin justificación. La generali-
significativos, por el ambiente de mito que rodea al zación de la escuela en el hospital, constituye un
corazón. En primer lugar, el diagnóstico debe estar avance para el logro de este objetivo, que debe man-
bien asegurado, solicitando para ello las exploracio- tenerse.
nes y ayudas pertinentes. La explicación será sencilla
y clara, evitando tecnicismos. Lo más precoz posible,
verídica y completa, sin ocultar la trascendencia que Actividad física
tenga el pronóstico. Retardarla o desvirtuarla, supone
el riesgo de que otro colega la realice, lo que sitúa a Emparentando con el problema anterior, está, el
la familia en condiciones de mayor trauma, duda, grave error de imponer extrínsecamente restricciones
confusión y pérdida de confianza. Pero también de- totales o parciales a la actividad física, desde que se
bemos infundir esperanza, comentando otras expe- oye la palabra «soplo cardiaco». Nadie mejor que el
riencias, posibilidades de reparación y de futuro cer- propio niño va a ser consciente de su limitación para
cano a lo normal, cuando se prevean así. el esfuerzo; por tanto, las imposiciones externas
Otras condiciones a tener en cuenta son: la ausen- huelgan y debe dejarse al paciente su autocontrol.
cia de prisas, la asistencia de ambos progenitores, la Sólo se limitará la participación en deportes con
repetición de aspectos ya explicados ante la menor «sentido e intención» de competición, en los que se
duda o vacilación y el ofrecimiento de respuestas a tiende al sobreesfuerzo; en aquellas cardiopatías con
cuantas inquietudes puedan guardar. La información riesgo conocido para estas situaciones, como la este-
debiera extenderse al profesorado y a los otros médi- nosis aórtica, la miocardiopatía hipertrófica obstruc-
cos que participen en su seguimiento. tiva, las disrritmias graves, el síndrome QT largo, las
Capítulo 62. Cardiopatías crónicas 609

cardiopatías cianógenas complejas y naturalmente, solución es difícil, planteando problemas no sólo


las formas graves o con presencia de complicaciones médicos sino legales y morales.
del tipo de insuficiencia cardiaca latente, hiperten-
sión pulmonar o patología miocárdica y coronaria.
Asesoramiento genético

Orientación profesional Con la información a la familia surge siempre la


misma pregunta: ¿Qué ocurrirá, si tenemos un nuevo
Solamente recibe orientación adecuada para su hijo? Este problema ha sido analizado por diversos
futuro un 4 por 100 de CC. En los EE UU se están autores. El riesgo de que nazca un niño con CC en la
reduciendo las restricciones al tener conocimiento población general es de 1 por 100. Cuando una fami-
fundado de datos como que el absentismo laboral no lia tiene un miembro afecto, el riesgo de recurrencia
es superior al de la población general; que pueden para los parientes en primer grado es superior al de la
efectuar cualquier tipo de trabajo, salvo manejo de población general y varía con distintas formas de CC.
pesos excesivos o trabajo en temperaturas extremas; Para el mecanismo multifactorial (poligénico y
que su cualificación especializada es una facilidad y ambiental), oscila entre el 0,9 por 100 y el 10,5 por
especialmente es cierto en las grandes empresas, 100, con una media de 2,5 por 100. Cuando ya son
frente a las pequeñas. dos los descendientes o miembros afectos, el riesgo
Se ha llegado al acuerdo y conclusión de estable- de recurrencia antes referido se multiplica por 3; y
cer niveles de riesgo, para que las compañías de existen familias en las que la excepcional repetición
seguros acepten pólizas de pacientes con tipos con- de cardiopatías indica una gran predisposición gené-
cretos de cardiopatía. Y para descender el grado de tica. La recurrencia es mayor cuando la CC es más
rechazo sindical y empresarial, con la posibilidad de frecuente y más grave; y cuando se presenta en el
valorar las capacidades reales de estos trabajadores sexo habitualmente menos afectado.
(ecografía de esfuerzo, ergometría, valoración psi- En las CC presentes en disbalances cromosómi-
quiátrica, registro de Holter, etc.). cos, o con carácter hereditario monogénico conoci-
Las asociaciones que integran a niños con cardio- do, el planteamiento es diferente y corresponde a los
patía constituyen un paso adelante en este camino, a habituales en esos supuestos.
la vista de los buenos resultados alcanzados por las
organizaciones que agrupan a niños con problemas y
minusvalías similares (fibrosis quística, diabetes, Secuelas y residuos
síndrome de Down, etc). En el año 1997 ha tenido
lugar la constitución de una asociación específica, Finalmente, el médico y la familia deben conocer
que viene a desarrollar y completar lagunas de la cre- que la cirugía no resuelve todos los problemas ni lle-
ada años antes en nuestro país. va siempre a la restitución total; y puede conllevar
consecuencias y secuelas. Entre otras es habitual y
casi constante en la mayor parte de las CC operadas,
Matrimonio y gestación la presencia de un soplo residual; generalmente sin
significado lesional. Igualmente, cierto grado de car-
No hay bases legales ni morales para impedir el diomegalia o dilatación de algunos segmentos cardia-
matrimonio de un cardiópata. Es cierto el riesgo de cos. Los bloqueos de rama, tras ventriculotomía, ra-
polución genética; pero en límites muy tolerables, ramente plantean problemas por si mismos. Y las
como veremos. El problema de la maternidad de las cicatrices residuales a la toracotomía, que puede cau-
cardiópatas es diverso. El riesgo de la madre se valo- sar queloides antiestéticos a los pocos meses y que
ra en cifras de cierta mortalidad en aquellos casos de casi siempre vuelven a palidecer y aplanarse al cabo
cardiopatías cianógenas, con hipertensión pulmonar de uno a tres años, sin requerir cirugía plástica, que
e insuficiencia cardíaca. Pero como el 90 por 100 de más bien podría agravarlos.
las cardiópatas que llegan a ser madres son acianóti-
cas, tal riesgo no es considerable en su conjunto. El
riesgo para el hijo de madre cardiópata se concreta en Complicaciones e intercurrencias
diferentes situaciones pronosticas: posible y más fre-
cuente aborto espontáneo, mortalidad perinatal, bajo La Tabla 62.4 recoge algunas de las complicacio-
peso al nacer y riesgo de cardiopatía recurrente. La nes que se presentan con mayor frecuencia en el cur-
610 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

so de la evolución de las CC, tanto en pre como en na. La dosis/kg del niño no debe exceder a la del
postoperatorio. Solamente comentaremos aspectos adulto.
esenciales de algunas de ellas.
Malnutrición. Aspectos dietéticos
Tabla 62.4. Complicaciones más frecuentes en el curso
evolutivo de las cardiopatías congénitas Entre el 22 por 100 y el 48 por 100 de los casos de
CC cursan con pesos inferiores a la media en dos o
— Insuficiencia cardíaca. más desviaciones. En todo caso, hemos de recordar,
— Crisis hipoxémicas.
— Disritmias. que un peso estacionario o decreciente puede preci-
— Bronconeumonías. pitar una indicación quirúrgica y que el riesgo de la
— Malnutrición. cirugía es proporcional al peso del paciente. Por otra
— Hipertensión arterial pulmonar.
— Endocarditis bacteriana. parte, se sabe que la ingesta forzada mejora estas si-
— Deformidades esterno-costales. tuaciones; pero la frecuente anorexia que afecta a
— Alteraciones de la coagulación y tromboembolismo. estos niños, dificulta esta técnica supletoria. La solu-
— Síndrome postperfusión.
— Síndrome postoracotomía. ción se basa en incrementar el aporte calórico (hasta
— Síndrome hemolítico. 140 kcal/kg/día) mediante técnica de alimentación
— Hepatitis.
— Accidentes neurológicos.
enteral a débito continuo.

Problemas quirúrgicos generales


Endocarditis bacteriana e infecciones
El niño con CC puede ser sometido a cirugía, siem-
en general pre que sea necesario; es decir, la indicación se estable-
Recientes encuestas nacionales e internacionales, cerá, con independencia de la cardiopatía. Los cuidados
muestran que solamente el 15 por 100 de las familias, a tener son elementales; deberán usarse los anestésicos
asimilan la información relativa a la necesaria pre- con menor efecto depresor del miocardio; en caso de in-
vención de la endocarditis bacteriana. Por tanto, exis- suficiencia cardíaca se restringirán los fluidos y puede
te una laguna en esta medida profiláctica, típicamen- considerarse el aumentar o vigilar los niveles plasmáti-
te relacionada con la educación para la salud, en la cos de los cardiotónicos; en CC con hipoxemia y poli-
que el pediatra debe poner mayor énfasis. Asimismo, globulia, especialmente en intervenciones con apertura
se han publicado en 1997 (Circulation, 1997;96:358- de cavidades, se incrementarán las perfusiones para
366. y JAMA, 1997;277:1794-1801), ligeras modi- evitar la deshidratación y el aumento de la viscosidad
ficaciones a las recomendaciones previas sobre esta sanguínea que expone al tromboembolismo.
actividad que conviene revisar. El riesgo varía con
las distintas formas de CC, siendo más susceptibles CONCLUSIÓN
las cianógenas como tetralogia de Fallot, estenosis
aórtica, comunicación interventricular, prótesis val- La actitud del médico ante un niño afecto de car-
vulares, prolapso mitral con regurgitación y los diopatía congénita, ha de ser la preparación continua
casos de endocarditis previa. Riesgo que puede per- de la reparación quirúrgica, sin secuelas ni complica-
sistir hasta seis meses después de la cirugía. En ciones, a fin de conseguir una recuperación completa.
situación de riesgo (inflamaciones contaminadas, La evolución, sea natural o postoperatoria, esta salpi-
reacciones febriles sépticas, manipulación odonto- cada de numerosos y concretos problemas: unos,
lógica, exéresis adenoidea, etc), es recomendable el específicos del cardiólogo (complicaciones, secuelas)
empleo de un antibiótico de amplio espectro. Como y otros, competencia del pediatra (nutrición, dietética,
norma general, amoxicilina a razón de 50 mg/kg 1 profilaxis, orientación, problemática social, etc.).
hora antes del procedimiento. En procedimientos Cada vez viven más niños y por más tiempo, con
genitourinarios y gastrointestinales: ampicilina 50 lo que el pronóstico a largo plazo es una incógnita
que solamente se resolverá con la información que
mg/kg (no exceder de 2 gr) más gentamicina 1,5
nos aporten los médicos que sigan a estos pacientes
mg/kg, por vía i-muscular o i-venosa, 30 minutos
en la edad adulta; los cuáles, a su vez, necesitan pre-
antes del procedimiento; y 6 horas después, ampici-
viamente la que nosotros hayamos acumulado a lo
lina 25 mg/kg i-m, i-v o amoxicilina oral 25 mg/kg. largo de la etapa pediátrica de la vida del individuo.
En caso de alergia a amoxicilina o ampicilina, clin- Concluimos con esta reflexión, que muestra una vez
damicina, azitromicina, cefalexina o vancomici-
Capítulo 62. Cardiopatías crónicas 611

más, cómo la actividad del pediatra se tiñe de color Cilleruelo ML, Martínez MJ, Ardura J. Estudio del crecimiento
social, en forma de trabajo en equipo, y de interrela- en cardiopatías congénitas: factores nutritivos y hormona-
les, Prem Nutric Infant 1988, Soc Néstle, Madrid, AEPA,
ción con el entorno sanitario general, así como con el 1990; 261-316.
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Ardura J, Moreno F, Pérez V, Quero M. Cardiología pediátri- Sánchez PA. Cardiología pediátrica. Clínica y cirugía, Barce-
ca, Madrid, Ed CEA S.A., 1987. lona, Salvat Editores S.A., 1986.
63
Problemática social de las enfermedades
hematológicas
FJA Guisasola, S. Hernández, V. Álvarez-Guisasola

DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA cia de terapéuticas de productos derivados de la san-


gre con el riesgo que ello conlleva (infecciones), afec-
Las enfermedades hematológicas van a plantear ta a razas o zonas geográficas determinadas (negra, en
una problemática social tanto en relación con el indi- la depranocitosis; asiática, en la alfa-talasemia; medi-
viduo como con la colectividad, derivando de ello terránea, en la betatalasemia; Grecia y Kurdistán, para
repercusiones, personales, familiares, sociales, sani- el déficit de G6PDH) y proteger de otras enfermeda-
tarias y económicas. Si bien, en términos generales, des endémicas en la zona (paludismo y drepanoci-
toda enfermedad puede condicionar los aspectos se- tosis).
ñalados, en mayor o menor medida, son las enferme- Las alteraciones hematológicas anteriormente de-
dades crónicas, las que al dilatarse en el tiempo y limitadas se pueden concretar en:
afectar al desarrollo y maduración del niño, tienen
una mayor incidencia en la problemática social. De • Anemias crónicas:
éstas, cabe destacar las que tienen una base genética — Alteraciones congénitas de la producción.
y se manifiestan desde el momento del nacimiento y — Anemias hemolíticas constitucionales.
acompañan al niño hasta la edad adulta. • Alteraciones congénitas cuantitativas y cualita-
Estas enfermedades hematológicas crónicas de tivas de los neutrófilos.
base genética presentan unas características que son • Alteraciones congénitas de la hemostasia.
propias de otros procesos no hematológicos y que se
manifiestan durante toda la vida, y unas peculiarida- Se excluyen de este estudio las afecciones oncohe-
des ligadas a la naturaleza de la enfermedad, tu capa- matológicas que serán tratadas en otro apartado de
cidad de transmisión a generaciones futuras, su trata- este libro.
miento y la visión que de ellas tiene el propio niño, su La cantidad de enfermedades correspondientes a
familia y la sociedad. Dentro de las características los epígrafes anteriores son muy numerosas y algu-
compartidas con otras enfermedades crónicas con nas de ellas de presentación inhabitual, por lo que si
bases genéticas, cabría destacar: la posibilidad de bien individualmente sí representan un problema so-
diagnóstico prenatal, la detección de portadores con cial no lo son de manera colectiva. Otras, por el con-
un alto grado de fiabilidad, tratamientos más eficaces trario, debido a su alta frecuencia, plantean un pro-
que han mejorado su pronóstico, alcanzar la edad blema sanitario en ciertos países. Cabe destacar como
adulta y con ello la posibilidad de procrear. Entre las pertenecientes a este último grupo los síndromes
específicas, podríamos citar: el cambio fenotípico talasémicos, el déficit de G6PDH y la hemofilia y
que producen (ictericia, facies asiática, piel atigrada, drepanocitosis.
malformaciones congénitas externas), la dependen- Un aspecto poco enfatizado de algunas enferme-
614 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

dades hematológicas, quizá más que de algunas agu- hemoglobina por encima de 10 g/dl, permiten un cre-
das, es la de constituirse en delatores de ciertas situa- cimiento normal de los talasémicos; o la terapia con
ciones sociales, siendo verdaderos marcadores de quelantes del hierro, en régimen domiciliario en perfu-
estados nutricionales (anemia ferropénica o déficit de sión continua, evita la hemocromatosis graves y las
ac. Fólico), maltratos (anemias hemorrágicas), intoxi- alteraciones que de ella derivan; el autotratamiento de
caciones (anemia del saturnismo). En este sentido, la hemofilia con concentrados de factor VIII evita en
deberíamos hablar de una influencia de la problemáti- parte las hemorragias ante traumatismos mínimos y
ca social sobre el bienestar hematológico del niño. facilita la actividad física de estos enfermos; por otra
En este capítulo nos referiremos a las repercusio- parte, el mejor y más eficaz tratamiento de las hemar-
nes sociales de las enfermedades hematológicas cró- trosis y las medidas de rehabilitación específicas están
nicas de base genética, haciendo especial mención de evitando la invalidez de los hemofílicos. Si bien los
la talasemia, drepanocitosis y hemofilia. avances terapéuticos han sido beneficiosos para los
enfermos con patología hematológica crónica, no hay
que olvidar que pueden entrañar riesgos, que en oca-
ASPECTOS PEDIATRICO-SOCIALES siones son aún más nocivos que la propia enfermedad
DE LAS ENFERMEDADES (SIDA, hepatitis).
HEMATOLÓGICAS Las alteraciones psíquicas están íntimamente rela-
cionadas con las anteriores y en dependencia con la
Aspecto individual e invalidante intensidad de los síntomas y, quizás más importante,
con el hecho de que la enfermedad sea visible para
En este sentido es necesario considerar las altera- los demás y provoque un sentimiento de incapacidad
ciones: físicas y psíquicas. en el niño. Así, se ha evidenciado que los niños con
Alteraciones físicas, derivadas de la sintomatología enfermedades hematológicas crónicas presentan con
propia de la enfermedad o de los tratamientos utiliza- mayor frecuencia (tres o cuatro veces) más proble-
dos, que van a generar minusvalías temporales o per- mas de conducta que los niños sanos. Las alteracio-
manentes. Tanto las anemias crónicas, sobre todo las nes observadas con mayor frecuencia derivan de sen-
hemolíticas (talasemias y depranocitosis), como las timientos de incapacidad para competir físicamente
alteraciones de la coagulación (hemofilias), generan con su compañeros, vergüenza por las minusvalías
una sintomatología que afecta de manera importante al físicas, unido a la dependencia que se establece con
fenotipo del niño y/o al desarrollo físico de éste. Así, la enfermedad (consultas y análisis frecuentes, ingre-
las anemias hemolíticas crónicas producen deformida- sos hospitalarios, tratamiento prolongados), que lle-
des craneales y faciales, dando lugar a la típica «facies gan a considerar como algo propio y diferencial del
asiática», retraso de crecimiento y alteraciones hormo- resto. Esto, propiciado por el ambiente familiar y
nales. Por su parte, en los hemofílicos la frecuente apa- escolar, lleva a los niños a un estado de aislamiento e
rición de hemorragias, externas o internas, producen incomprensión de lo que en realidad les está ocu-
un aspecto físico, que podría semejar, en ocasiones, al rriendo. En etapas posteriores, una vez asumida la
«niño apaleado», a lo que hay que añadir, en las for- enfermedad, las preocupaciones se centran en su por-
mas graves, la existencia de hemartrosis de repetición, venir, no solamente laboral, sino también, familiar y
con la consiguiente minusvalía funcional de las articu- social.
laciones, lo que en otros tiempos hacía que estos enfer- Esta situación incapacitará al individuo para ser un
mos se invalidaran en el cien por cien de los casos al miembro autosuficiente y creará un estatus de minus-
llegar a la edad adulta. Por otra parte, a estas alteracio- válido que se proyectará en su vida familiar, hospita-
nes inherentes a la propia enfermedad, hay que sumar laria y social.
las producidas por los tratamientos aplicados de por
vida a estos niños (hemocromatosis, infecciones).
Muchas de estas alteraciones, que en otros tiempos no Aspecto colectivo, social, configurado
sólo limitaban las expectativas de vida de los enfer- por la adaptación del niño al entorno
mos, sino que influían de manera negativa en su cali-
(familiar, escolar y social)
dad, en la actualidad han desaparecido en muchos
casos y en otros se han minimizado, trayendo como
Impacto familiar
consecuencia una mayor longevidad con mejor cali-
dad de vida. Así, se puede evidenciar como los regí- Es generalmente de carácter negativo, afectando a
menes de hipertransfusión, manteniendo cifras de su economía, a su dinámica interna, a sus activida-
Capítulo 63. Problemática social de las enfermedades hematológicas 615

des, al trabajo de los padres, a sus relaciones sociales encuentra relacionada con diversos factores, tales
y al comportamiento de sus miembros. De tal suerte como: expectativa de vida, frecuencia de transfusio-
que la enfermedad es una fuente de estrés crónico nes y pruebas de laboratorio, frecuencia de complica-
para el niño, para sus padres y para el resto de su ciones que condicionan estancias en el hospital y
familia. sacrificios que el resto de la familia realiza por el
En los padres se produce: depresión, ansiedad de niño enfermo. La cuestión que de manera más impor-
muerte, negación del problema y conspiración de tante bloquea la comunicación intrafamiliar es la
silencio. naturaleza hereditaria de la enfermedad. Esto es es-
Los estados depresivos son debidos al sentimiento pecialmente importante cuando existen hermanos
de culpa que sienten los padres por la naturaleza mayores que desean conocer el porvenir de su propia
hereditaria de la enfermedad. Se culpan así mismos prole. En estos casos se contesta con evasivas o no se
de haber transmitido una tara a su propio hijo que contesta, con lo que al final los niños prefieren no
pueden identificar como una «sangre envenenada». preguntar como mecanismo de defensa.
A ello contribuye el hecho de que en la mayoría de Estas alteraciones en la estructura familiar afectan
las ocasiones no se conoce la enfermedad transmiti- obviamente al propio niño enfermo y a las relaciones
da, bien por ser esta autosómica recesiva, como en la sociales de la familia. La ansiedad, la depresión, el
beta talasemia, con lo que los padres y la mayoría de sentimiento de culpa fuerzan en muchas ocasiones a
los familiares no la padecen clínicamente y sólo los padres a sobreproteger al niño, siendo extraordi-
cuando coinciden dos progenitores la enfermedad nariamente indulgentes en los principios de educa-
puede aparecer en los hijos; o en las enfermedades ción, concediendo todos los caprichos que se les
recesivas ligadas al cromosoma X, como la hemofilia antojan, sin límites lógicos. Esto hace que el propio
y déficit de G6PD, al ser la madre la portadora sana, niño tiranice a los padres y hermanos, haciendo aún
existir saltos generacionales y sólo afectarse los más difíciles las relaciones familiares. Por otra parte,
varones —en un 50% de los casos no existe conoci- esta atmósfera emocional y el cuidado recibido por el
miento de la enfermedad por los padres—, recayendo niño nos ayudan a su desarrollo psicosocial y éste
sobre la madre este sentimiento de culpa, que coinci- permanece inmaduro y dependiente de sus padres; su
de en el padre con una sensación de engaño. En otros socialización es inadecuada o defectuosa, repercu-
casos, como en la microesferocitosis hereditaria, al tiendo en su actividad académica. La negación del
ser autosómica dominante, uno de los progenitores es problema, hace que ciertos padres sean excesivamen-
enfermo y por tanto conocedor de la tara, si bien te ambiciosos en relación con el futuro de su hijo,
existe una proporción no despreciable de mutaciones , exigiéndole más de lo que sería deseable a un niño
de novo. sano. Con ello tratan de demostrarse a sí mismos la
La ansiedad acerca de la muerte es frecuente en los normalidad e incluso superioridad de su hijo en rela-
padres y está ligada a las expectativas de vida del ción a la media. Ante esto el niño reacciona con el
niño. Es curioso el evidenciar que, aunque los padres aislamiento, pues no entiende que es lo que le pasa
sean conocedores de los progresos hechos en el pro- para no poder realizar las exigencias de sus padres,
nóstico de la enfermedad, continúan preocupados necesitando comunicarse y preguntar acerca de su
con la muerte. En algunos casos esta ansiedad se enfermedad y posibilidades: pero eso choca con la
encuentra asociada a profundos problemas psicológi- conspiración de silencio, anteriormente descrita,
cos que es necesario estudiar. cerrándose así un círculo vicioso. Como ejemplo de
Algunos padres no se identifican con la realidad esta situación, se cuenta que el hijo del zar Alejan-
de la enfermedad de su hijo y la niegan siempre. La dro II, el zarevich, que padecía hemofilia, era obliga-
enfermedad representa un golpe para sus necesidades do a corta edad a revisar las tropas a caballo con la
narcisistas y consecuentemente de su imagen de bue- producción de dolorosos hematomas y hemartrosis,
nos padres. Estos sienten que el hijo enfermo es una pero así cumplía una obligación castrense propia del
demostración de su fallo y se sienten avergonzados, «zar de todas las rusias».
tratando vigorosamente de negar lo que ellos consi- Las relaciones sociales de la familia con el resto de
deran que ha ido mal en el niño. Se identifica, pues, la comunidad también se ven afectadas y tiende al
con un sentimiento de negación del niño. aislamiento social.
La conspiración de silencio describe la situación Este aislamiento se hace especialmente intenso
de la que participan todos los miembros de la familia, cuando existen anomalías físicas que marcan o carac-
consistente en no hablar de la enfermedad de forma terizan a la enfermedad (facies asiática en la talase-
abierta y de los problemas que ésta entraña. Se mia, hematomas en la hemofilia, malformaciones
616 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

asociadas en las anemias aplásicas constitucionales), formación física e intelectual. En otras enfermedades
lo que condiciona un ocultamiento del niño y conse- hematológicas crónicas, la pérdida de días de clase se
cuentemente, de los padres. debe a los tratamientos, controles clínicos o periodos
Las relaciones con la escuela o colegio también se de hospitalización, más o menos prolongados.
encuentran afectadas. El absentismo escolar es fre- — Retraso en la adquisición de conocimientos, lo
cuente en estos niños y los padres se niegan a expli- que les obliga a repetir curso y cambiar de amigos y
car a los profesores la razón de la no asistencia a cla- compañeros con frecuencia y crear una sensación de
se; e, incluso, obligan a los niños a mentir ante tales fracaso.
circunstancias. De igual forma se ven afectadas las — Exclusión de algunas actividades normales
relaciones con los médicos y enfermeras, proyectan- escolares (deportes, ejercicio físico). En algunas en-
do los padres sus sentimientos de enfado y culpa fermedades con tendencia hemorrágica, ciertas activi-
hacia estos en forma de crítica injustificada del trata- dades físicas o deportivas, sobre todo en competición,
miento o cuidados, lo que crea importantes proble- deben de evitarse, siempre procurando la máxima
mas terapéuticos. competición, deben de evitarse, siempre procurando
Las relaciones matrimoniales suelen empeorar por la máxima adaptación del niño a la actividad normal
los sentimientos recíprocos de culpabilidad o de parti- de la escuela. En otras ocasiones, casos de anemias
cipación en el problema, con frecuentes separaciones. crónicas o alteraciones granulocitarias, con mayor
Los hermanos se sienten abandonados y más inde- tendencia a las infecciones, los niños deben realizar la
pendientes, no comprendiendo en la mayoría de las actividad física que puedan soportar sin forzarles pero
ocasiones que es lo que pasa con el niño enfermo y sin permitir que tomen su enfermedad como una ven-
sus relaciones familiares. taja con relación a sus compañeros (exclusión de la
clase de gimnasia), dedicando el tiempo al juego.
— Rechazo o burla por parte de algunos compa-
Problemática escolar ñeros que contemplan los defectos físicos de manera
La escuela, junto con la familia, constituyen los fac- jocosa e hiriente.
tores determinantes para el desarrollo de la personali- — Sensación de aislamiento e inferioridad, lo que
dad del niño, no solo por la adquisición de conoci- dificulta las relaciones interpersonales y la adquisi-
mientos y habilidades, sino también por las relaciones ción de amigos.
sociales que ésta implica en su relación con amigos,
compañeros y profesores (adquisición de prácticas En un estudio llevado a cabo en diferentes países,
sociales, aprendizaje de normas sociales, desarrollo de en enfermos hemofílicos, se ha visto que entre el 30
sentimiento de éxito, adquisición de hábitos de auto- a 60% de los niños asisten regularmente al colegio.
suficiencia). Los niños con enfermedad crónica ven Por otra parte, solamente el 28% realizan estudios
alterada su integración escolar, debido a: universitarios, y un 44% finalizan la enseñanza no
universitaria o profesional.
— Pérdida de días de clase. Durante la edad pre- En esta situación, los padres disculpan el mal
escolar existe cierta sobreprotección por parte, sobre aprovechamiento académico y lo atribuyen a su
todo, de la madre, convirtiéndose en un verdadero enfermedad. En ocasiones la enseñanza en casa sus-
problema en la edad escolar. Esto se hace especial- tituye a la del colegio, siendo ésta más cara y gene-
mente evidente en las alteraciones de la hemostasia, ralmente más deficiente. Aparentemente todo el
como la hemofilia, en la que el contacto con la acti- mundo está contento: los padres, porque creen que
vidad física escolar, bien de forma reglada o espontá- están aportando el máximo de sus posibilidades en
nea, propia de los juegos infantiles, produce graves tiempo, dinero y cariño y el niño, porque se le exige
traumatismos (hemartrosis), que necesitan de trata- muy poco. El resultado de esta educación es un adul-
mientos específicos y que obligan a no asistir al cole- to deficientemente formado y totalmente dependien-
gio por periodos más o menos largos. El incremento te de sus padres, por lo que no sólo podrá ser un
de los episodios hemorrágicos hacen que los padres incapacitado físico, sino también, un minusválido
eviten en cierto modo el colegio y la relación con los mental y social.
amigos, como causa de los mismos. La permanencia
en casa o en el hospital, unido a la sensación de inca-
pacidad que experimenta el niño, de no poder seguir Problemática laboral
a sus compañeros en la actividad física, produce un El niño con enfermedad crónica presenta un grave
aislamiento, con la consiguiente repercusión en su problema para la obtención de un puesto de trabajo,
Capítulo 63. Problemática social de las enfermedades hematológicas 617

debido a: menor formación, limitaciones físicas, gración familiar, escolar, laboral y social del indi-
incrementado absentismo laboral, falta de interés y viduo.
ganas de promoción. La propia enfermedad o las
complicaciones acaecidas durante el tratamiento
(infecciones, problemas traumatológicos) constitu- ATENCIÓN REQUERIDA DEL ENFERMO
yen un factor limitante para conseguir un empleo, HEMATOLÓGICO CRÓNICO
que se hace más evidente en los casos de empleado-
res privados en relación con los públicos. Ello gene- Principios generales
ra toda una problemática añadida en relación con el
desempleo o el empleo temporal de por vida, con la Es necesario considerar al niño de manera integral,
incertidumbre que ello genera y la falta de expectati- teniendo en cuenta no sólo los aspectos individua-
vas de futuro. les médicos, sino también los del entorno social y fa-
El paro laboral en los hemofílicos alcanza cifras miliar.
que se encuentran entre el 20 a 47%, lo que viene a Así, se hace necesario conocer las diferentes eta-
significar una frecuencia cuatro veces superior que lo pas de su desarrollo para poder identificar los efectos
estimado en la población normal. En otras enferme- de la enfermedad sobre los mismos.
dades hematológicas, talasemia o drepanocitosis, las Es necesario informar a la familia y al niño de
dificultades suelen ser menores que en la hemofilia, todos los aspectos relacionados con la enfermedad:
en relación con el absentismo laboral o incapacidad su pronóstico, tratamiento y evolución, así como, sus
para ciertas profesiones, pero las dificultades en oca- consecuencias en el ámbito familiar, escolar y labo-
siones se centran en los reconocimientos médicos ral. De esta forma evitaremos rechazos infundados y
previos, que detectan la anomalía existente (anemia) estableceremos en el enfermo los límites claros den-
o complicaciones residuales (hepatitis) debidas al tro de los que puede desenvolverse sin dificultad.
tratamiento transfusional. Los objetivos generales a alcanzar se pueden resu-
mir en: tratar de limitar las secuelas, fomentar un
adecuado crecimiento y desarrollo, individualizar la
Incidencia socioeconómica atención, potenciar la prevención e intentar conducir
Generalmente alta y variable, según la enfermedad. al niño a la edad adulta en las mejores condiciones.
El gasto social deriva, por una parte, del coste
sanitario empleado en el diagnóstico y tratamiento de
la enfermedad, y por otra, del derivado de la educa- Atención médico-sanitaria
ción y falta de rendimiento profesional de los enfer-
mos. Hay que tener en cuenta que los tratamientos, La atención al enfermo hematológico crónico debe
en muchas de estas enfermedades, son de por vida y descansar en una labor coordinada entre el pediatra
ello supone una disponibilidad de productos tera- especialista y el pediatra de familia, en la que cada
péuticos necesarios para subvenir las necesidades en uno asuma su papel en íntima relación con el otro. El
cada momento. Transfusiones continuas a los talase- primero asumirá el diagnóstico y plan de tratamiento
micos para mantener unos niveles adecuados de de la enfermedad y el segundo el seguimiento y la
hemoglobina, terapéutica quelante, tratamiento anti- atención de las enfermedades infantiles no relaciona-
biótico y vacunal en los esplenectomizados. En la das con el proceso de base. A ambos les corresponde
hemofilia grave el tratamiento con factor VIII es casi la labor de informar a los padres y en su caso al niño
continuo si se pretende que el enfermo realice una de las características de la enfermedad, tratamiento,
vida cercana a lo normal, pero la demanda aumenta pronóstico y riesgos de futuras generaciones a pade-
en casos de intervención quirúrgica o accidente de cerla, estando continuamente a disposición de los
cualquier tipo. A ello hay que añadir el coste de la enfermos y sus familiares para problemas que surjan
asistencia sanitaria de las complicaciones infecciosas y que no sean previsibles.
(SIDA, hepatitis). La eficacia de la asistencia médico-sanitaria se ve
La problemática social anteriormente descrita reforzada, y por tanto resulta más eficaz, con la crea-
depende en gran medida de la clase sociocultural a la ción de Centros Regionales o Nacionales de referen-
que pertenece el enfermo y al tipo de personalidad cia, en donde existan bancos de datos sobre las en-
de la familia de este. Podríamos pues considerar que fermedades, y se disponga de planes estratégicos
estos factores añaden una actitud positiva o negativa coordinados con los centros de salud y los hospitales
en relación con la enfermedad e influyen en la inte- periféricos. Es en estos Centros, ubicados en hospita-
618 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

les de nivel terciario y de referencia, donde se le pue- Actualmente se puede determinar de manera rutina-
de dar un tratamiento integral a los enfermos, ayu- ria las mutaciones responsables de la betatalasemia,
dándoles no sólo en los aspectos hematológicos, sino usando ADN fetal obtenido mediante amniocentesis y
también en lo referente a otros cuidados paralelos realización de biopsia de vellosidades coriales, ente la
relacionados con la enfermedad, así como apoyo psi- 8 y 18 semana de gestación. La mayoría de los métodos
cológico. En el caso de la hemofilia, existen en nues- utilizados se basan en la identificación de los genes
tro país diversos Centros Regionales y un centro a anormales por análisis directo del ADN. La gran hete-
nivel Nacional, a donde son referenciados los enfer- rogeneidad de las mutaciones de la betatalasemia, más
mos para el tratamiento traumatológico, rehabilita- de 125, podría complicar en principio la aproximación
dor y odontoestomatológico. diagnóstica prenatal. Sin embargo hay que considerar
Esta coordinación entre los diferentes niveles sani- que, en la mayoría de las poblaciones más del 90% de
tarios es fundamental para afrontar con éxito los trata- los casos de talasemia son debidos a 15 mutaciones; y
mientos domiciliarios de muchas de las enfermedades cuando se trabaja con grupos étnicos determinados,
hematológicas crónicas, tal es el caso de la infusión esta probabilidad se reduce a 3 ó 5 mutaciones. Por ello
de factor VIII, a domicilio, en la hemofilia o la admi- es de gran ayuda en estos estudios de diagnóstico pre-
nistración de quelantes de hierro en los talasémicos. natal conocer previamente cuáles son las mutaciones
Estas estrategias terapéuticas no sólo mejoran los más frecuentes que cubren más del 95% de los talasé-
resultados en relación con la enfermedad, disminu- micos de la población a estudiar. En la actualidad la
yendo la hemocromatosis (talasemia) o artropatía combinación de la reacción en cadena de la polimerasa
(hemofilia), sino que además facilitan y mejoran la (PCR) y las técnicas de hibridación de nucleótidos per-
vida de los enfermos, acercándola a los niños norma- miten el screening de muestras de ADN para varias
les y ahorrando coste sanitario al disminuir los días de mutaciones de manera rápida. En los programas de
hospitalización. Así, se ha visto que el tratamiento screening de poblaciones para detectar los portadores
domiciliario en el caso de la hemofilia ha reportado de betatalasemia (talasemia minor) se requiere, en pri-
beneficios en relación con importantes disminuciones mer lugar, un grupo de profesionales expertos, sí como
del número de días de pérdida de escuela o de trabajo, el soporte de material de laboratorio adecuado. Para su
número de admisiones hospitalarias, días de hospita- puesta en marcha se hace igualmente necesaria la par-
lización, coste/paciente/año y porcentaje de desem- ticipación voluntaria e informada de las personas, ase-
pleo (Tabla 63.1). gurar la confidencialidad de los resultados y aconsejar
a los afectados. El protocolo a realizar debe de partir de
Tabla 63.1. Programa de administración de factor VIII pruebas sencillas, baratas y con poder de discrimina-
a domicilio ción, para de esta forma reducir al máximo los negati-
Año 5 años
vos en las pruebas más complicadas. Se suele comen-
previo después zar por la determinación de V.C.M (<74 fl) y C.M.H
(<26 pg); a los que cumplen este criterio se les deter-
Media de días por año de Pér- mina las protoporfirinas eritrocitarias que eliminan a
dida de trabajo o colegio 14,5 4,3 las ferropenias; se determinará seguidamente la HB A2
Media de admisiones hospita-
larias por año 1,9 0,26
y por último, la mutación genética. Mediante ios pro-
Media de días por año ingre- gramas de screening de poblaciones, combinados con
sados 9,4 1,8 el diagnóstico prenatal, se ha conseguido disminuir de
% de empleo 36,0 12,8 manera importante la incidencia de talasemia mayor.
Coste por paciente y año 15.800$ 5.932 $ En la hemofilia A, la determinación de la estructura
del gen del factor VIII permite en la actualidad la
Fuente: Brettler Db, Kraus Me, Levine Hp. Clinical Aspects of and Therapy detección de portadores, así como un diagnóstico pre-
for Hemophilia A. En Hematology (Horfman R). Edit: Churcill Linvingsto-
ne, Nueva Yor, 1995. natal con un índice de seguridad elevado. Debido a las
características genéticas de la hemofilia, recesiva liga-
da al cromosoma X, la detección de portadores se basa
La atención médico sanitaria debe cubrir también en tres actuaciones, que deben ser realizadas de mane-
el diagnóstico prenatal y la detección de portadores. ra sucesiva, para de esta forma ahorrar tiempo y dinero
En este sentido creemos necesario tratar, aunque sólo en aras de la seguridad en el diagnóstico. La primera se
sea de manera somera, la problemática actual de la basa en el árbol genealógico y así podremos establecer,
betatalasemia y de la hemofilia A, que constituyen por una parte, las mujeres portadoras obligadas, como
las enfermedades más frecuentes en nuestro medio. las hermanas de un hemofílico o mujeres que tienen un
Capítulo 63. Problemática social de las enfermedades hematológicas 619

hijo y otro pariente con hemofilia. Se consideraran amniocentesis practicada a partir de la 12 semana de
como posibles portadoras del gen de la hemofilia aque- gestación. El análisis del genotipo se puede realizar
llas mujeres con un hijo hemofílico y sin familiares con mediante RFLP, obteniendo el ADN de las vellosida-
la enfermedad. En estos casos la hemofilia podría des coriónicas o de la sangre fetal mediante cordocen-
resultar de: transmisión a través de mujeres sintomáti- tesis realizada a partir de la 20 semana.
cas, una mutación de novo en el enfermo y en el caso Recientes estudios han permitido la amplificación
de un mosaicismo, en las células somáticas o germina- de regiones informativas del gen del factor VIII, con
les de la madre. La probabilidad de ser portadora se lo que es posible detectar mutaciones a partir de una
estima un 0,85. La segunda incluye la determinación sola célula. Esto permite el diagnóstico preimplanta-
del fenotipo coagulante del factor VIII, mediante el ción antes de la fertilización in vitro.
análisis de la actividad coagulante del factor VIII, la
capacidad antigénica del factor VIII y el factor von
Willebrand antígeno (vWRag). Las portadoras de Atención socio-familiar
hemofilia poseen una actividad coagulante del factor
VIII alrededor del 50%, con lo que los cocientes factor Descansa en la ayuda que se le debe de prestar a
VlII-C/factor VIII-Rag y Factor VIII-C/vWRag serán las familias de los niños enfermos en relación con los
mayor de 1 y cercanos al 0,5. Sin embargo, dichas cuidados institucionales a los que pueden acceder, así
determinaciones pierden sensibilidad para la detección como las ayudas sociales indispensables que pueden
de portadores, ya que la concentración de factor VIII recibir. Ello conlleva un asesoramiento eficaz y una
varía en múltiples situaciones (embarazo, medicación financiación suficiente. Esto se consigue creando
estrogénica, la edad, grupo sanguíneo, etc.). Por ello, servicios sociales alternativos a los meramente clíni-
los resultados obtenidos deben de ser evaluados a la cos y sanitarios.
vista del árbol genealógico. Por último, la detección de La intervención en el ámbito familiar se debe de
portadores se puede realizar mediante biología mo- centrar en: 1) Identificar los problemas psicológicos
lecular. En la mayoría de los casos el diagnóstico se generados en la familia derivados de la cronicidad de
realiza de manera indirecta, mediante la puesta en evi- la enfermedad. 2) Promover reuniones de padres en
dencia de polimorfismos intra o extragénicos, que donde se intercambien experiencias y sentimientos.
hacen de marcadores de la transmisión del gen hemofí- 3) Prestar atención a las reacciones emocionales ina-
lico (RFLP). Las técnicas usadas son la reacción en propiadas y tratar de clarificar su causa. 4) Dar infor-
cadena de la polimerasa (PCR) o el «southern blot». En mación sobre la enfermedad, incluyendo el consejo
la hemofilia A más del 95% de las mujeres son infor- genético 5) Animar a los padres a usar sus propios
mativas con los siguientes marcadores intragénicos: el recursos para el cuidado de su salud y la de su hijo.
intrón 13CA repetido, el intrón 22CA repetido, Bell y En algunos casos, los menos, es necesario referir a
Xobal. En otras familias pueden resultar informativos éstos al psicólogo pediátrico para que reciban conse-
el Bgll o el intrón 7. El análisis indirecto de marcado- jos individuales y psicoterapia a padres e hijos.
res intragénicos tiene una sensibilidad mayor del 99%. Los programas de intervención familiar en enfer-
Esta metodología exige que exista un enfermo de medades como la hemofilia, betatalasemia o drepa-
hemofilia en la familia, cosa que en ocasiones no se nocitosis, han demostrado ser extraordinariamente
produce, bien porque ha fallecido (SIDA) o porque no eficaces, ya que padres y niños se encuentran más
existe. En estos casos, y en los de presentación esporá- tranquilos y menos estresados, cooperando mucho
dica, se realizará mediante análisis directo de la muta- más con médicos y enfermeras. Ello es debido a que
ción del gen (inversión), que suele aparecer en el 45% los padres son capaces de identificar y clarificar sus
de los hemofílicos, con lo que la posibilidad de detec- propios sentimientos acerca de la enfermedad y con-
ción de portadoras se reduce significativamente. Por secuentemente su ansiedad y sentimiento de culpa se
ello se recomienda que en los casos de enfermos hemo- alivian. Esto facilita la comunicación familiar, esta-
fílicos con SIDA o con riesgo de accidente mortal se bleciéndose mejores relaciones entre los enfermos y
mantenga sangre congelada o ADN del enfermo. sus padres, lo que posibilita un conocimiento más
El diagnóstico prenatal de la hemofilia A comienza realista de la enfermedad, que permite elaborar pla-
por la determinación prenatal del sexo del feto median- nes de futuro.
te ecografía o análisis cromosómico. La ecografía pue-
de determinar el sexo fetal como se realiza entre la 16 a — Asociaciones de padres de niños enfermos.
20 semana de gestación. El análisis cromosómico pre- Éstas son necesarias para concienciar a la sociedad y
senta una mayor fiabilidad y puede obtenerse mediante sobre todo a los políticos y gobernantes de la necesi-
620 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

dad de una atención a estos problemas que no sólo En los años 50, y en relación con los niños hemo-
plantean una problemática individual, sino que tie- fílicos, en Francia se crearon escuelas especiales,
nen repercusiones muy importantes en la estructura separadas de la enseñanza oficial, en colegios priva-
social, influyendo de manera no despreciable en el dos o públicos. La experiencia no fue muy beneficio-
empleo, gasto sanitario y marginación. Es por ello sa, pues fomentaba el aislamiento y la marginación
que las Asociaciones de Padres pueden influir en la de los niños. Ya en la década siguiente se integró a
opinión pública y en la actitud de los políticos, expre- los hemofílicos en los colegios normales, utilizando
sando una sola voz que, bien asesorada por los exper- aquellos centros educativos especiales como comple-
tos médicos, pueda ser oída a través de los medios de mento y ayuda. En la actualidad la tendencia se
comunicación y los representantes democráticamen- orienta hacia la inclusión de los niños con enferme-
te elegidos, para promover la elaboración de una dades crónicas en la enseñanza normal, oficialmente
legislación específica. reglada, si bien los profesores y compañeros deben
En este sentido, creemos importante enfatizar que estar informados de las peculiaridades de los enfer-
por medio de las Asociaciones se debe informar a la mos y, sin discriminarlos, ayudarles para que su
sociedad en general y a las autoridades en particular minusvalía sea superada y se sitúen en un plano de
sobre los recientes avances experimentados en el tra- igualdad con sus compañeros. Así, en los periodos de
tamiento de éstas enfermedades, para que cambie la absentismo escolar, deben trabajar en casa o en el
actitud en relación con los enfermos, de tal forma que hospital, tratando de mantener el mismo ritmo de
proporcionando el tratamiento adecuado y el soporte aprendizaje que llevan sus compañeros. Ello exige
psicosocial, éstos puedan enfrentarse mejor con los una íntima colaboración entre padres y enseñantes
problemas generados por su enfermedad y consigan (profesores del colegio y hospital).
una vida útil y feliz.
Por otra parte, estas Asociaciones deben de cum-
plir una misión informadora continuada y al día, BIBLIOGRAFÍA
entre sus asociados, mediante circulares o revistas de
distribución, manteniéndolos al corriente de las no- Brettler DB, Kraus ME, Levine HP. Clinical Aspects of and The-
vedades médicas, legislativas, educacionales, de em- rapy for Hemophilia A. En: Hoffman R. (ed.), Hemafology,
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nación entre los médicos, maestros de la escuela hospi- with beta-thalassaemia, Arch. Dis. Chil., 1982, 57: 860-
talaria y los responsables educativos del niño. 863.
64
Defectos sensoriales
A. Martínez Valverde, M. García del Río, A. Jurado Ortiz

INTRODUCCIÓN veces, que se añadan trastornos psicológicos y retra-


so del desarrollo, de ahí que cualquier síntoma pre-
Cualquier defecto sensorial en el niño (visual, coz, como nistagmus, persistencia de estrabismo,
auditivo o del lenguaje), bien sea aislado o bien aso- movimientos incoordinados de extremidades supe-
ciado a otras alteraciones, puede repercutir en su riores, el no seguimiento de los objetos, etc. nos obli-
desarrollo psicomotor, cultural y social, de ahí que el gue a un examen ocular.
diagnóstico precoz y la actuación, a veces, de un El examen ocular comprenderá desde la toma de la
equipo multidisciplinario, coordinado por un pedia- agudeza y campo visual (potenciales visuales evoca-
tra, sea fundamental para acercar a estos niños, y a dos, optotipos especiales adaptados al niño, campime-
ser posible igualarlos, al resto de la sociedad. tría...), hasta el estudio del polo anterior, polo poste-
rior, motilidad ocular, extrínseca e intrínseca, toma de
tensión infraocular..., siendo a veces necesarias otras
pruebas complementarias como la angiografía, eco-
DEFECTOS VISUALES grafía, TAC, RNM y electrorretinograma.
La prevención de la deficiencia visual comienza
Un deficiente visual es toda aquella persona que tie-
en la mujer preconcepcionalmente, cumplimentando
ne una alteración en la estructura o funcionamiento de
su calendario vacunal; no hay que olvidar que algu-
su sistema visual, interfiriendo esto, en su capacidad nas de las infecciones evitables con la vacunación
de aprendizaje o de intervención en la sociedad. pueden afectar al feto, existiendo posteriormente
Estos déficit visuales ya los clasificó la OMS, ba- alteraciones en la visión, y precisando consejo gené-
sándose en los parámetros de agudeza y campo vi- tico sobre enfermedades transmisibles que pueden
sual, en cinco categorías, que van desde la baja visión condicionar este problema. Esta prevención se conti-
(categoría 1) a la ceguera total (categoría 5). núa durante la gestación con los controles obstétricos
Las causas que originan la ceguera se pueden clasi- habituales y en el parto, evitando los riesgos propios
ficar de distintas formas: según la localización anató- de éste. Asimismo, en el periodo neonatal se efectua-
mica donde resida el defecto, según sean congénitas o rá un buen manejo del recién nacido (de forma espe-
adquiridas, etc. La utilizada por la ONCE (Tabla 64.1) cial en el prematuro, por el riesgo de retinopatia) y
indica ocho grupos de una forma muy pormenorizada. posteriormente, cumplimentando vacunaciones, pre-
El diagnóstico precoz de la deficiencia visual es viniendo accidentes, autolesiones y maltrato.
fundamental, no solamente porque el pronóstico va a En cuanto al tratamiento, dependerá, independien-
depender en muchas ocasiones de él, sino porque ini- temente de las intervenciones quirúrgicas que algu-
ciaremos actuaciones muy precoces, impidiendo, a nas patologías requieran, de que el niño tenga resto
622 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero
Capítulo 64. Defectos sensoriales 623

visual o no, aunque debemos tener en cuenta que un Tabla 64.2. Clasificación de las hipoacusias
deficiente visual o ciego, sin ninguna alteración aso-
ciada, tiene un desarrollo psicomotor igual al de un SEGÚN EL GRADO
niño normal. Si el niño es ciego total lo polarizare- • Leve........................... Pérdida de 21-40 dB
mos para que conozca el mundo a través del tacto; si • Moderada ................. Pérdida de 41-70 dB
es de baja visión se le prestará especial atención a la • Severa....................... Pérdida de 71-90 dB
• Profunda.................... Pérdida superior a 91 dB
estimulación visual.
La escolarización se puede efectuar de dos formas:
SEGÚN EDAD DE INICIO
una, en un centro específico para deficientes visua-
les, generalmente internados, con las ventajas de su • Prelocutiva ................. Antes de los 2 años
mejor equipamiento pero con las desventajas de la • Perilocutiva ................ Entre 2y5años
• Postlocutiva................ Mayor de 5 años
separación familiar; otra, en el sistema normal de
educación general con apoyo de personal especiali-
zado, siendo ésta, siempre que sea posible, la del SEGÚN LA LOCALIZACIÓN DE LA LESIÓN
espíritu de la Ley de Integración Social de los Minus- De transmisión o de conducción: El sonido no llega a estimu-
válidos. lar de forma correcta las células sensoriales del órgano de
Corti.
El tratamiento será multidisciplinar, con servicios De percepción: La lesión está en los centros auditivos, las vías
sociales, asesoramiento psicopedagógico, programas o las células sensoriales.
educativos y preparatorios laborales y ofreciendo
dB = decibelios.
especial interés la rehabilitación, para la que existen
gran cantidad de sistemas, como lupas, microsco-
pios, sistema Braille, enseñanza para el desplaza- generativas, meningitis, otitis medias recidivantes,
miento, perros guías, etc. medicación ototóxica, traumatismos craneoencefá-
licos, etc.
DEFECTOS AUDITIVOS Debemos sospechar el diagnóstico mediante la
exploración clínica, teniendo en cuenta que el recién
Un niño hipoacúsico, según la OMS, es aquel cuya nacido reacciona a sonidos intensos, que el lactante
audición es insuficiente para permitirle aprender su de 4 meses se debe asustar ante sonidos ruidosos, que
lengua, tomar parte en las actividades normales para el de 5-6 meses debe emitir ruidos y que entre los 7 y
su edad y aprender, de forma provechosa, la enseñan- 12 meses debe localizar el sonido, respondiendo a su
za escolar. nombre. Entre 1 y 2 años debe hacer caso a las indi-
Este defecto se puede clasificar, dependiendo del caciones.
grado, de la edad de inicio y de la localización de la Las exploraciones complementarias a nuestra dis-
lesión (Tabla 64.2) posición para detectar los déficit auditivos son: otos-
Las causas que originan la hipoacusia son múlti- copia, potenciales evocados auditivos, otoemisiones
ples, pudiéndose dividir en congénitas y adquiridas, acústicas, audiometría, impedanciometría, etc., sien-
existiendo hasta un 30% de causas desconocidas. do necesario, en determinados casos, para determinar
El diagnóstico precoz es fundamental ya que va a la etiología, técnicas de imágenes (radiografía simple
incidir en el desarrollo del lenguaje y la trascenden- de cavun para visualización de adenoides, TAC para
cia de esta hipoacusia va a depender de que sea uni o estudio de alteraciones en oído medio o del caracol)
bilateral, de su grado, de que sea estable o progresiva y pruebas de laboratorio, como TORCH, estudio
y de su forma de instauración (súbita o gradual). Su genético, etc. Debemos saber que cualquier niño, por
detección es obligada, desde el momento en que no muy pequeño que sea, puede ser objeto de una eva-
existe relación lineal entre la severidad de ella y el luación de la función auditiva.
retraso del lenguaje ocasionado. La prevención de las deficiencias auditivas, al
Deberemos prestar máxima atención a la detec- igual que las visuales, comienza en la época preges-
ción de alteraciones en la audición cuando existan tacional y continúa en la gestacional, parto, etapa
factores de riesgo de ellas: antecedentes familiares de neonatal y posteriormente, en el resto de la infancia,
hipoacusia, infecciones durante la gestación, prema- tal como se indica en el apartado anterior, haciendo
turidad, hiperbilirrubinemia neonatal, síndromes que hincapié en los cuadros catarrales de las vías respira-
suelen incluir alteraciones en la audición y malfor- torias altas, así como efectuando un seguimiento en
maciones que afecten a ella, enfermedades neurode- los grupos de niños que tienen cierta predisposición a
624 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

las alteraciones óticas, como portadores de fisura pa- Tabla 64.3. Causas de alteraciones del lenguaje
latina, cromosomopatías, etc.
El tratamiento se efectuará sabiendo que debe ser Hipoacusia
individualizado, ya que estos niños no constituyen un Retraso mental
grupo homogéneo. Se efectuará tratamiento médico
y/o quirúrgico cuando las hipoacusias sean subsidia- Trastorno desarrollado del lenguaje
rias de ellos (infecciones, afecciones inflamatorias, Autismo
malformaciones...); intentaremos, cuando se requie-
ra, lo antes posible la adaptación protésica (a partir Tartamudez
del 6° mes de edad), teniendo en cuenta que la utili- Disartria
dad de la amplificación es menor cuanto mayor sea el
grado de hipoacusia; y efectuaremos implantación Alteraciones anatómicas
coclear en aquellos niños, a partir de los 2 años, con
hipoacusias neurosensoriales profundas.
Es conveniente efectuar un programa de atención las mismas no se encuentran causas. Clínicamente, el
temprana, que deberá abarcar las siguientes áreas: lactante hipoacúsico balbucea hasta los seis meses de
audición, atención, percepción, sensaciones vibro- edad, decreciendo su actividad a partir de ese
tactiles, ejercitación de los mecanismos del lenguaje, momento, presentando retraso expresivo y receptivo,
emisión oral, vocabulario, lectura labial y ejercicios pero no visual.
sobre la voz, ritmo y entonación. • Retraso mental, manifestado no sólo en el len-
La escolarización de los niños con deterioro audi- guaje sino en otras áreas.
tivo, moderado o grave, se puede efectuar en cole- • Trastorno del desarrollo del lenguaje, determi-
gios especiales, para evitar el deterioro de otros nado por deterioro del habla y/o lenguaje, respetando
aprendizajes. Se podría ofertar una integración en un otras áreas del desarrollo. Pueden encontrarse facto-
aula de niños normales, pero con refuerzo pedagógi- res genéticos, antecedentes intrauterinos, traumatis-
co e incluso aulas especiales para ellos, ubicadas en mo craneal, serología positiva a HIV, etc., quedando,
un centro normal, lo que exige la existencia de un no obstante, incierta la causa en un elevado número
proyecto educativo, concreto, en esos centros. de casos.
• Autismo, con un lenguaje retrasado y discordan-
te, que no se puede utilizar como medio de relación
DEFECTOS DEL LENGUAJE social.
• Tartamudez, presentándose mediante pérdida de
El lenguaje consiste en un sistema de símbolos velocidad y/o ritmo normal del habla, que suele ser
para el almacenamiento e intercambio de informa- fisiológica hasta los 4 años de edad. Puede acom-
ción. Puede ser auditivo expresivo, auditivo recepti- pañrse de signos subjetivos de malestar; de etiología
vo y visual. multifactorial, con un componente genético; suele
Comienza con el gorgojeo, entre las 4 y 6 semanas aparecer en las edades críticas: a los 2 ó 3 años, coin-
de vida, a los 12 meses los lactantes han adquirido cidiendo con la organización del lenguaje; en la esco-
unas dos palabras y también las imitan; el desarrollo laridad, en la que se exige la primera adaptación so-
del lenguaje es rápido durante el segundo año de cial y en la adolescencia, por la importancia de los
vida, alcanzando entre los 24 y 36 meses de edad la factores emocionales que la pueden desencadenar.
construcción de frases, si bien no usan palabras de • Disartria, en ella hay una incapacidad física de
conexión. En un niño normal, el habla es inteligible, los músculos encargados del habla para producir
en un 50% de los casos, a los dos año; en un 75%, a sonidos, habitualmente en el contexto de una paráli-
los tres años y prácticamente completo, a los 4 años sis cerebral, permaneciendo intactos los aspectos re-
de edad. ceptivo y visual.
Las causas de deficiencia en el lenguaje son varias • Causas anatómicas: Hendidura palatina, labio
(Tabla 64.3): leporino, hiperplasia adenoidea.

• Hipoacusia genética (dominante o recesiva liga- El diagnóstico se basa en la valoración de la inteli-


da al cromosoma X, sin otros anomalías acompañan- gencia, en averiguar el nivel de expresión y en la arti-
tes) o no genética (infección intraútero, otitis media culación verbal, en la detección de un déficit orgáni-
secretora...); por otra parte, hasta en un 30% de co neurofísico, en evaluar anomalías de ambiente
Capítulo 64. Defectos sensoriales 625

psicosocial, en la exploración del nivel de audición, edad en que se inicie el tratamiento y de las incapaci-
incluida la audiometría, aunque el niño parezca oír dades que le acompañen; en el retraso mental, del
bien, y en una serie de pruebas complementarias adi- grado de afectación de éste; en el autista se establece
cionales, entre las que destacamos: en función de su severidad y en la del retraso mental
El estudio genético; cariotípo con banda G y cito- acompañante; en el caso de disártria dependerá de la
genéticos o de sonda de ADN, para la fragilidad del severidad de la discapacidad motriz.
cromosoma X; serología HIV; electroencefalograma, Un 75% de los niños que tartamudean presentan
para descartar agnosia auditiva; resonancia nuclear, remisión parcial o completa de los síntomas al acudir
así como otras técnicas de imagen, habitualmente, de a la escuela primaria. Esta posibilidad de remisión se
escaso valor que pongan de manifiesto anomalías reduce de manera considerable en caso de anteceden-
estructurales del sistema nervioso central. tes familiares positivos o en aquellos con una dura-
El tratamiento se efectuará con rehabilitación ade- ción superior a 6 meses.
cuada, tratamiento de apoyo, idóneo para cada niño y
su familia, para no alterar ésta; implantación coclear
o audífono en hipoacúsicos; inclusión del paciente en BIBLIOGRAFÍA
un programa de educación especial global si existe
Copian J. El habla normal y el desarrollo del lenguaje, Pedia-
retraso mental; en el autista, favorecer la comunica- trics in Review (Ed. Es), 1.995; 16:183-192.
ción y las habilidades sociales, existiendo controver- Fonda G. Aspects on Low Vision, Actas de la reunión de tra-
sia en la actualidad sobre la comunicación facilitada. bajo sobre la rehabilitación de la visión subnormal, Upsa-
La tartamudez requiere, habitualmente, tratamien- la, 1978.
to conductista y la cooperación de un logopeda. Entre Junta de Andalucía. Guía de atención a la infancia con pro-
blemas crónicos de salud, Sevilla, Ed. Consejería de Salud,
las posibilidades terapéuticas podemos citar: el con- 1997.
tracondicionamiento (producir respuestas incompati- Ley 13/1982 de 7 de Abril de Integración Social de los Mi-
bles con la conducta de tartamudeo); técnicas de nusválidos.
intención paradójica (obligar al sujeto a reducir la Marchesi A. El desarrollo cognitivo y lingüístico de los niños
ansiedad, obligándole a tartamudear ex-profeso cam- sordos, Madrid, Alianza Editorial, 1991.
Moro Serrano M, Sánchez C. Detección precoz de la hipoa-
biando el síntoma: al clónico se le instruye para efec- cusia: screening auditivo neonatal. En: Pediatría preventi-
tuar una retención tónica y viceversa). Se ha intenta- va y social, 3.a Edic, Madrid 1997.
do el tratamiento farmacológico, a veces con buenos OMS. Estrategias para la prevención de la ceguera en pro-
resultados: bloqueantes de betarreceptores a dosis gramas nacionales, Ginebra, OMS, 1984.
Pérez N. Magdaleno R. García Trevijano C. La importancia
bajas, benzodiacepinas, haloperidol, etc. de la estimulación visual en los programas de atención
En las anomalías anatómicas el éxito viene dado temprana, Integración, núm. 8. ONCE, febrero, 1992.
por la intervención quirúrgica adecuada y el momen- Romeu i Bes J. Trastornos psicológicos en pediatría, Barcelo-
to en que ésta se indica. na, Ed. DoymaS.A., 1990.
El pronóstico dependerá: en el hipoacúsico, de la Toledo F. Pediatría Social, Barcelona, Ed. Glosa, 1982.
65
Minusvalías psíquicas en la infancia
L. Martín Alvarez, J. L. Pedreira Massa

INTRODUCCIÓN competencia social debida a un proceso de deficien-


cia mental, que supone un retraso en el desarrollo que
Las Minusvalías Psíquicas (MP) representan uno de persiste en la edad adulta, siendo su origen constitu-
los capítulos de más difícil catalogación en el campo cional y con una naturaleza esencialmente incurable,
de la Pediatría Social y de la Pediatría práctica. pero ciertamente rehabilitable. Este carácter modifi-
Esta dificultad abarca, en primer lugar, los crite- cable por la rehabilitación y la integración social es
rios generales para realizar una evaluación rigurosa, lo que le confiere un grado mayor o menor de minus-
incluyendo la información que nos pueden aportar valía.
las pruebas complementarias, así como los límites de
éstas. Y en segundo lugar, algunas situaciones con-
cretas que pueden ser demanda de una evaluación ASPECTOS CONCEPTUALES Y ETIOLOGICOS
más específica, p. e., algún tipo de peritaje, por lo
que comprende también la contextualización evoluti- Esta complejidad conceptual en el campo de la
va y psicosocial en el marco de la MP. MP viene determinada, entre otros aspectos, por la
Dentro del amplio campo de las minusvalías Mar- gran interacción de factores que determinan su etio-
tín Álvarez (1994) ha recogido su terminología y logía. No obstante, averiguar la etiología es impor-
secuencia de la siguiente forma: deficiencia, haría tante por varias razones: 1) conocer el origen de la
referencia a una aproximación clínica del problema; MP, 2) evaluar correctamente el pronóstico a priori
discapacidad, la realizaría desde una aproximación de la situación, 3) perfilar las causas de origen cono-
funcional; y, por fin, minusvalía hace su aproxima- cido, y 4) delimitar posibles implicaciones en proce-
ción desde la perspectiva social. so de responsabilidad civil.
En este sentido podríamos definir la MP como
aquel conjunto de situaciones que originan una defi-
ciencia en el funcionamiento cognitivo e intelectual Causas genéticas conocidas
por debajo de la media, junto con déficit del compor-
tamiento adaptativo y que se puede manifestar duran- Las causas genéticas más frecuentes e importan-
te el periodo del desarrollo. Este concepto conlleva tes, que influyen en la aparición de MP, representan
que se evalúen principalmente dos parámetros en sólo una muestra de aquellos procesos que son más
relación a la etapa cronológica y del desarrollo: el comúnmente detectados, existiendo, así mismo, una
nivel intelectual y la adaptación social. gran variedad de cuadros metabólicos y endocrinos,
En resumen, en el concepto de MP se hace refe- que también tienen un origen genético (Tablas 65.1,
rencia los siguientes contenidos básicos: cierta in- 65.2, 65.3 y 65.4).
628 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 65.1. Síndromes genéticos asociados con minusvalías psíquicas. Anomalías genéticas de carácter dominante

Tipo de alteración Esclerosis tuberosa Neurofibromatisis

Frecuencia 1 /200.000 1 /3.000 nacidos

Anomalía ? ?

Medio-moderado 60%
Grado retraso Retraso medio: 25%
Normal: 40%

Manchas dérmicas café con leche


Síndrome Ras facial en mariposa.
Neurofibromas en SNC y SNP-
Características adicionales Epilepsia con calcificaciones
Trastornos endocrinos
cerebrales
Trastornos de crecimiento

Fuente: Garfinkel et al. (1990), modificada por Pedreirá (1995).

Tabla 65.2. Síndromes genéticos asociados con minusvalías psíquicas. Anomalías genéticas de carácter recesivo

Tipo de alteración Fenilcetoruria Galactosemia Síndrome Lesch-Nyham

1/11.500 trastorno
Frecuencia 1 /200.000 nacidos ?
1 /54 portador gen defectuoso

Deficiencia de fenilalanina Deficiencia en el metabolismo


Anomalías ?
hidroxilasa de la galactosa

Severo a profundo. Si hay


6-8 primeros meses: normal.
tratamiento dietético antes de Si se instaura tratamiento
Grado retraso Retraso moderado a partir de
15 semanas de edad: o no hay dietético: No existe.
esa fecha
retraso o es ligero

Desarrollo con pérdida severa


del control motor a partir del
Características adicionales
6.º mes. Aparición de
conductas de automutilación.

Fuente: Garfinkel et al. (1990), modificada por Pedreira (1995).

Tabla 65.3. Síndromes genéticos asociados con minusvalías psíquicas. Cromosomas autosomicos: trisomias, adiciones,
delecciones

Tipo de alteración Síndrome Down Síndrome Edwards Síndrome Lesch-Nyham

Frecuencia 1 /700 nacidos 1 /5.000 nacidos vivos ?

Trisomía 21
Delección del brazo corto del
Anomalías Translocación 15 Trisomía 18
cromosoma 5
Mosaicismo

Grado retraso Moderado a severo Severo Moderado a severo

Anomalías faciales,
esqueléticas, musculares y de Anomalías esqueléticas y de
Características adicionales órganos internos. Síntomas órganos internos. Muerte en los
similares a E. de Alzheimer 12 primeros meses (90%)
alrededor 30 años.

Fuente: Garfinkel ef al. (1990), modificada por Pedreira (1995).


Capítulo 65. Minusvalías psíquicas en la infancia 629

Tabla 65.4. Síndromes genéticos asociados con minusvalías psíquicas. Cromosomas sexuales

Tipo de alteración Frecuencia Anomalías Grado retraso Características adicionales


KLINEFELTER 1 /600 hombres Cromosoma X extra Desde normal a Hipogonadismo.
Masculino XXY nacidos vivos (a veces xxyy o xxxy) retraso medio Ginecomastia en la
adolescencia

XYY Masculino 1 /700 varones Cromosoma Y extra No asociado a retraso Alta estatura.
nacidos vivos Anormalidades en el codo.
Aumento impulsividad

XXX Femenino 1 /850 nacidos Cromosoma X extra No suele presentarse


en mujeres o es ligero

XO Femenino 1 /2.200 mujeres Ausencia de un cromosoma X No suele haberlo. Retraso estatural


TURNER nacidas vivas Suele presentar retraso Infantilismo sexual.
XO Masculino específico aprendizaje Cardiopatías congénitas
NONAN por déficit en percepción
espacial.

FRAGILIDAD 1/1.000 nacidos Constricción en la zona final Varones: moderado y Varones: Aumento tamaño
Cromosoma X del brazo largo de un sólo a veces medio. testicular.
cromosoma X. Mujeres: retraso medio y
Pérdidas de pequeños sólo a veces no retraso.
fragmentos cromosómicos
(se observan mejor con cultivos
celulares pobre en ácido fólico)

Fuente: Garfinkel et al. (1990), modificada por Pedreira (1995).

Estos síndromes genéticos se clasifican por el tipo agresiones en el seno del útero y que traspasan el fil-
de cromosomas alterados, sexuales o autosómicos, y tro placentario. Entre ellas cabe destacar:
por el tipo de herencia, dominante o recesiva. También
se pueden clasificar por un conjunto de características • Afecciones maternas, sobre todo cuando no son
generales: frecuencia estimada, tipo de anomalía, gra- controladas adecuadamente, p. e., toxemias, hipoti-
do general de retraso y algunas características clínicas roidismo. En otras ocasiones son procesos crónicos
adicionales. de la madre, a veces desconocidos o de evolución
subclínica, que van a descompensarse durante la ges-
tación (p. e., cardiopatías, nefropatías, endocrinopa-
Causas no genéticas de MP: tías) o que incrementan los riesgos del feto (p. e., apa-
la importancia de su cronología rición de infartos placentarios que disminuyen la zona
de intercambio sanguíneo con el feto), caso de la dia-
Las causas no genéticas de las MP constituyen un betes o la hipertensión.
ejemplo notorio de la interacción entre noxa y factor • El abuso de alcohol y drogas: Se sabe que el
terreno; es decir, incluye el concepto de vulnerabili- alcohol afecta al desarrollo fetal y embrionario, así
dad propio de toda la infancia y el específico de cada como algunos otros tipos de conductas adictivas.
etapa del desarrollo infantil. Clásicamente se ha usa- Existen estudios que aseguran que estas adicciones
do esta aproximación para intentar abordar de mane- influyen sobre el desarrollo mental directamente y
ra ordenada las causas que pueden ser prevenidas o otros que indican que la agresión al feto es por un
detectadas en las MP (Tabla 65.5): doble mecanismo: el primero, de acción directa, que
hace de «sensibilización» del terreno al que se une;
en segundo término, el factor psicosocial que predis-
Periodo prenatal
pone a una menor estimulación y al abandono, tanto
Además de las causas congénitas, expuestas con en los aspectos nutricionales como en los emociona-
anterioridad, hay que señalar las diferentes fetopatías les y cognitivos, completándose, con todo ello, el
que pueden acontecer a lo largo de la gestación por camino hacia la MP.
630 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 65.5. Causas de minusvalías psíquicas conocidas de localización cronológica

Periodo prenatal Período perinatal Período postnatal


— Enfermedades maternas: — Prematuridad. — Infecciones:
• Toxemia. — Anoxia. • Viral o bacteriana (sarampión, etc.)
• Hipotiroidismo. — S.F.A./S.F.C. • Postinmunización (viruela).
— Abuso de alcohol y drogas. — Traumatismo de parto. • Encefalitis.
— Infecciones: — Infecciones: Herpesvirus. — Trauma cerebral.
• Citomegalovirus. — Quernicterus. — Tóxicos del entorno:
• Enfermedades transmisión sexual • Mercurio.
(Sífilis, SIDA, etc.). • Plomo.
• Rubéola. • Inhalantes.
— Escasez de cuidados prenatales. — Anoxia:
• Estatus epiléptico.
• Ahogamiento.
— Nutrición deficiente en forma extrema.
— Anomalías endocrinas:
• Hipotiroidismo.

Fuenfe:Pedreira[1995).

• Procesos infecciosos: Sean víricos (p.e., cito- Periodo perinatal


megalovirus, VIH, rubéola), protozoarios (por ejem-
plo, toxoplasmosis) o bacterianos (p. e., sífilis). Es- Las causas de las MM.PP. se ligan tanto a las condi-
tos procesos pueden afectar al feto pero se precisa ciones del parto como a la adaptación del feto a la vida
una serie de aclaraciones: el tipo de afectación fetal extrauterina. Por esta razón se relacionan con procesos
va a depender, entre otra serie de factores, de la eta- como: partos pretérmino, sobre todo los PBEG; com-
pa del desarrollo fetal en que el agente infeccioso plicaciones en el momento del parto que originan aci-
consigue traspasar la barrera placentaria y del grado dosis fetal; sufrimiento fetal agudo y las consecuencias
de desarrollo embrionario. También depende de los de la anoxia fetal (p. e., obstáculos mecánicos tipo
cuidados maternos o de la persistencia de la agre- vueltas de cordón, desproporción cefálica, posición
sión. Todos estos factores hacen que sea muy com- podálica) la presencia de algún traumatismo intraparto
pleja la situación para establecer conclusiones de (p. e., fórceps mal colocados, ventosa en prematuros,
tipo lineal, dado que en muchas ocasiones estas maniobras poco adecuadas, reanimaciones tardías).
afecciones se unen a condiciones socioculturales y Asimismo, en este periodo pueden jugar un papel
socioambientales, bastante depauperadas. Como importante determinadas infecciones (p. e., meningitis
principio general, se deben considerar dos aspectos y sepsis neonatales, herpesvirus) o bien alteraciones
fundamentales: para traspasar la barrera placentaria inmunitarias (por ejemplo, el quernicterus).
se precisa de un tiempo de latencia para que se afec-
te el feto y este tiempo de latencia debe contemplar-
se también en función de la etapa de desarrollo Periodo postnatal
embriológico; en segundo lugar, hay que considerar
el propio momento de la gestación en que se inicia el Vuelven a aparecer una gran variedad de procesos
proceso infeccioso, para relacionarlo con el momen- que se han relacionado con la evolución a la MP:
to embriológico y fetal (por ejemplo, en el caso de la
infección por VIH). • Procesos infecciosos: Encefalitis, p. e., las víri-
• Ausencia o precariedad de cuidados prenata- cas, sobre todo la postsarampionosa, fácil de evitar
les, que pueden favorecer la aparición de un sufri- con la vacuna del sarampión, o bacterianos, p. e. las
miento fetal crónico y/o una desnutrición fetal de meningitis, aunque hoy día la evolución hacia las
severas consecuencias, así como incrementar la adherencias meníngeas postmeningíticas son raras,
probabilidad de otros factores de riesgo (por ejem- pero tratamientos inadecuados o tardíos pueden hacer
plo, partos pretérmino, bajo peso para la edad gesta- que su evolución sea hacia la MP; postinmunización
cional [BPEG], asociación con otro tipo de factores (p. e., tras la vacuna de la viruela, aunque hoy en día la
de riesgo). OMS recomienda no vacunar de la viruela porque los
Capítulo 65. Minusvalías psíquicas en la infancia 631

riesgos de la vacuna son superiores a sus beneficios, desconocidas, pero aún se prevé que en el futuro
dado que oficialmente es una enfermedad erradicada existirá, al menos, un 10% de MP cuya causa será
desde hacer más de un decenio). «desconocida» (¿psíquica? ¿psicosocial?, ¿ambien-
• Anomalías endocrinas. La más representativa es tal? ¿cultural?...).
el hipotiroidismo congénito, importancia radica en • Las causas postnatales permanecen bastante
que su detección precoz es fácil y previene de la evo- constantes a lo largo del tiempo, aunque previsible-
lución a la MP, al poderse instaurar un tratamiento mente serán las de tipo traumático y accidental las
sustitutivo adecuado. que pueden tener más impacto y hacer que perma-
• Traumatismos craneales de relativa importan- nezca la tasa porcentual.
cia. Sobre todo cuando afectan a zonas claves, como • Las causas perinatales sufrirán un descenso,
las áreas frontales, áreas de asociación o traumatismo probablemente debido a la mejora de la atención al
con pérdida de masa encefálica. parto y, sobre todo, por los avances que se obtienen
• Tóxicos del entorno: Por inseguridad medio- en el campo a la atención neonatal con servicios de
ambiental, como plomo o mercurio, sin olvidar la neonatología cada vez más sofisticados y con resul-
toxicomanía más importante de la infancia, sobre tados más espectaculares, aunque sus efectos secun-
todo en ambientes socioeconómicos muy en preca- darios reales aún están por estudiarse con más rigor,
rio: los inhalantes. Dichos inhalantes originan daños sobre todo por estudios longitudinales de series
neurológicos muy importantes que evolucionan, en amplias y homogéneas.
relativamente poco tiempo, hacia la MP. • Las causas prenatales que origina MP se prevé
• Anoxia cerebral: Bien sea por estatus epiléptico que sufrirán un importante incremento, debido al
mantenido o por causas accidentales (p. e., ahoga- aumento porcentual derivado de la disminución en
miento, accidentes infantiles). las otras etapas y, asimismo, de la concurrencia de
• Nutrición deficiente en forma extrema. La múltiples situaciones como: la intervención sobre las
bibliografía es diversa y hace énfasis en diversas causas prenatales, que tienen un carácter más com-
situaciones, pero se coincide en que la deficiencia plejo (p. e., la decisión del aborto terapéutico, que
nutricional debe afectar a los principios inmediatos, puede originar problemas morales en las figuras
especialmente a las proteínas, de forma mantenida, parentales o en determinados profesionales); la pre-
precoz y acompañada de otras situaciones de preca- vención está clara, pero la solución es compleja,
riedad socioambiental y psicosocial. como ocurre con las causas ligadas a estilos de vida
(p. e., hábito tabáquico en la mujer gestante); el in-
cremento de mujeres gestantes que trabajan y se
Dimensión temporal de las causas de MP exponen a situaciones de riesgo de forma mantenida
(p. e., a tóxicos, accidentes y/o traumatismos diver-
La Tabla 65.6 expone los resultados de una inves- sos, radiaciones) y, por último, las dificultades en el
tigación realizada por Romero Ibarra (1989) que tie- diagnóstico prenatal de procesos intraútero.
ne un gran interés, sobre todo con fines preventivos.
De ella se pueden obtener, al menos, las siguientes
conclusiones: PROCESO DIAGNOSTICO DE LAS MP
Tabla 65.6. Estimaciones de la evolución de las causas Por lo expuesto hasta el momento actual se puede
de minusvalías psíquicas deducir que el diagnóstico de la MP es complejo y es
esa complejidad la que nos hace plantear la evalua-
Países Pasado Presente Futuro ción como un proceso donde poder incluir los múlti-
Causas prenatales 12% 45% 70% ples matices que configuran dicho concepto.
Causas perinatales 30% 30% 17% La Figura 65.1 plantea, como punto de partida,
Causas postnatales 8% 5% 3% tanto el nivel intelectual (Cociente Intelectual [CI]
Causas desconocidas 50% 20% 10%
inferior a 70) como el retraso en el funcionamiento
social y emocional. En el caso de cumplirse estos dos
Fuente: WHO (1984] y Romero Ibarra (1989]. parámetros es preciso preguntarse si existe un retraso
en el desarrollo de algún área específica que pudiera
deberse a un déficit sensorial o a la presencia de afec-
• Los avances científicos de diversa índole han ciones crónicas. Si se confirmase este extremo debe-
hecho disminuir de manera muy evidente las causas ría ser abordada la situación desde el correcto diag-
632 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 65.1. Evaluación


diagnóstica.
Fuente: Climent y Burn (1984), modificada
por Pedreira( 1995).

nóstico y tratamiento de la afección básica. Si lo — Las diferentes etapas del desarrollo psicomo-
anterior es negativo, puede que exista alguna causa tor. Es preciso conocer que las figuras parentales en
social como sustento de la minusvalía (p. e., margi- ocasiones, sin mala intención, pueden distorsionar la
nación, pobreza, emigración) o emocional (p. e., psi- adquisición y/o evolución de las diferentes etapas del
cosis, autismo), que condicione el bajo rendimiento desarrollo, debido tanto a la «pasión de padres» co-
cognitivo, social y emocional. Ello quiere decir que mo a contenidos de tipo ansioso.
se precisa abordar la situación desde unos protocolos — El ambiente emocional de la familia y la exis-
de abordaje específicos para este tipo de afecciones. tencia de intercambios de tipo sociocultural, a fin de
El esquema de evaluación en los casos de MP sigue constatar un posible «encerramiento» comunicacio-
un procedimiento que pretende responder a los diferen- nal de la familia. Es importante saber detectar la exis-
tes ejes que configuran la multifactorialidad de dicho tencia y el papel que desempeñan los soportes al
concepto, tal y como se ha venido expresando hasta el sujeto, tanto familiares como sociales, para esa fami-
momento actual, de acuerdo a las etapas siguientes. lia en concreto, con objeto de evitar que la existencia
de discapacidades conduzcan al desarrollo de la
minusvalía propiamente dicha.
Exploración clínica — Adecuación perceptiva y funcional de los
órganos de los sentidos, sobre todo de la visión y de
En ella se incluyen la historia clínica con su la audición, detectando precozmente la existencia de
correspondiente anamnesis y exploración física. sorderas perceptivas, lo que condicionaría la correcta
evolución del lenguaje y la integración social.
— Anamnesis. Historia del embarazo, parto y — Signos físicos: talla, peso, estado nutricional,
puerperio, haciendo constar la posible existencia de perímetro cefálico, de gran importancia para la
afecciones hereditarias en la familia. detección de microcefalis; forma facial (p. e., la pre-
Capítulo 65. Minusvalías psíquicas en la infancia 633

sencia de rasgos faciales típicos como platirrinia, en determinados cuadros de niños/as con trastornos
hipertelorismo, epicantus, forma de la hendidura par- del comportamiento y/o del aprendizaje, pero hoy se
pebral); implantación de los pabellones auriculares, sabe que estas alteraciones son inespecíficas y sin
hematomas residuales o magulladuras o cicatrices o significación patológica.
quemaduras (p. e., en zonas cubiertas, que puedan
inducir a la valoración de posibles malos tratos).
Existen tablas de evaluación de los signos físicos Potenciales evocados (PE)
menores que pueden ser de interés (Ballesteros et al., Consisten en la obtención de respuestas corticales
1998). provocadas por estímulos sensoriales:
— Signos neurológicos: tomo muscular, existen-
cia de movimientos involuntarios (p. e., tics, movi- • Potenciales evocados visuales (PEV): Son de
mientos estereotipados), alteraciones sensoriales, gran utilidad para el estudio de la percepción-inte-
hiperactividad, déficit atencional, facilidad para dis- gración visual. Se emplean en el diagnóstico diferen-
traerse, disminución de tolerancia a la frustración; cial de procesos neuronales de tipo progresivo (p. e.,
éstos son los llamados signos neurológicos menores, neuritis óptica o retrobulbar, esclerosis múltiple) con
para los que existen algunas tablas de evaluación clí- el síndrome autístico.
nica (Campos, 1991) que los relacionan con trastor- • Potenciales evocados auditivos (PEA): Recoge
nos mentales diversos, aunque su lectura debe ser el estado de la percepción auditiva hasta la tercera
realizada con cautela y de forma contextualizada. neurona. Se emplea en el diagnóstico diferencial
De igual forma, se han elaborado tablas de «signos entre sorderas perceptivas y síndromes autísticos.
neurológicos menores» que resultan de aplicación • Potenciales evocados somatosensoriales (PES):
clínica (Ballesteros et al, 1998). Recoge la recepción sensitivo-cortical tras la aplica-
ción de un estímulo eléctrico o táctil. Se emplean
para el diagnóstico diferencial entre crisis convulsi-
Pruebas complementarias de utilidad vas comiciales y crisis conversivas y/o pitiáticas
en las MP (sobre todo en la etapa de la adolescencia).

Se agrupan en tres apartados: pruebas neurofisio-


lógicas, exploraciones neuro-radiológicas y determi- Exploraciones neuro-radiológicas
naciones bioquímicas. Hay que aclarar, una vez más,
que son pruebas complementarias y, por lo tanto, Ecografía cerebral transfontanelar
sólo tienen valor en el contexto del proceso diagnós-
tico. En caso de discordancia entre la clínica y los Debe realizarse antes del cierre de la fontanela
resultados de la pruebas se debe primar, en nuestro anterior y es un método totalmente incruento, ofre-
criterio, la evaluación clínica y aportar un compás ciendo una gran utilidad para el estudio de las estruc-
prudencial de espera con el adecuado seguimiento y, turas cerebrales, p. e. la existencia de hidrocefalias.
transcurrido ese periodo, realizar con posterioridad la
repetición de las pruebas complementarias que estu- Tomografía axial computarizada cerebral (TAC)
vieran alteradas.
Ha conseguido desplazar a otro tipo de exploracio-
nes neuro-radiológicas más intervencionistas (p. e.,
Pruebas neurofisiológicas la neumoencefalografía, e incluso, la arteriografía
cerebral), pudiendo precisar algún tipo de sedación
Electro-encefalograma (EEG): para conseguir la inmovilidad del niño/a. Esta técni-
ca aporta información de gran utilidad en procesos
• Tiene escaso valor para el diagnóstico etiológico atrofíeos y degenerativos.
de los trastornos mentales.
• Sólo se obtienen resultados claros cuando exis-
ten síntomas clínicos de tipo convulsivo. Resonancia magnética nuclear (RMN)
• Se han descrito algunas alteraciones de poca Obtiene una más clara demostración de las estructu-
entidad (como inestabilidad en áreas cerebrales pos- ra anatómicas que la TAC, sobre todo diferencia con
teriores e hipersensibilidad con la hiperpnea y peque- más nitidez las afecciones de la sustancia blanca. Per-
ñas focalidades irritativas sin clínica comicial activa) mite estudiar la evolución de los procesos de mielini-
634 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

zación y desmielinización, por lo que es de gran utili- realización de alguna prueba más específica, las más
dad en el recién nacido. Posee la ventaja de mejorar habitualmente utilizadas son:
sensiblemente el estudio de las fosas posteriores, de la
zona temporal y del tronco cerebral. Puede resultar de • Test de Fohlling para la determinación de fenil-
gran relevancia en el estudio de la evolución de lesio- cetonuria.
nes de neurofibromatosis y en el diagnóstico diferen- • Cuerpos reductores en orina para la galactosemia.
cial de algunos cuadros complejos de anorexia mental. • Test de Brandt para la homocistinuria y cistinuria.
• Test de Ehrlich para la enfermedad de Hartnup.
• Determinación de cetoácidos para la enferme-
SPECT dad de jarabe de arce, tirosinosis e histidinemia.
Es una exploración funcional de las áreas cerebrales • Test de Berry para las mucopolisacaridosis.
de creciente empleo. Tiene especial interés para deslin-
dar lesiones funcionales, p. e., el diagnóstico diferen-
Pruebas psicodiagnósticas
cial de disfasias y trastornos profundos del desarrollo.
Van dirigidas a la valoración expresa de la con-
Tomografía con emisión de positrones (TEP) ducta, de los trastornos emocionales y de la presencia
de trastornos de tipo psicopatológico:
Se encuentra aún en fase de desarrollo, empleándo-
se para estudios complejos de investigación. Permite el
estudio de planos metabólicos del cerebro: flujo san- Entrevistas y perfiles conductuales
guíneo y consumo de glucosa y oxígeno en las estruc- Existen dos tipos de entrevistas de utilidad: la
turas cerebrales. Puede presentar gran interés y utilidad entrevista estructurada y la entrevista semiestructura-
en daños cerebrales por SFA y SFC en los que se pre- da. La primera no permite margen de maniobra y se
senta una disminución de la actividad metabólica. En limitan a una cualificación estándar de los trastornos,
conductas obsesivo-compulsivas se han descrito, asi- mientras que la segunda permite una mayor libertad
mismo, imágenes con incremento metabólico en las para los entrevistadores. Destacamos la serie de
zonas temporales, rolándicas y límbicas. Achenbach, por el gran desarrollo que están teniendo
en el momento actual, aunque también se encuentran
otras como las de Rutter, Taylor, Poznanski. Se pre-
Determinaciones bioquímicas cisa un entrenamiento adecuado, sobre todo para la
evaluación, aunque la mayoría presentan ya progra-
Diagnóstico prenatal mas informáticos para llevarla a cabo.
Se realiza por amniocentesis y puede tener las
siguientes posibilidades diagnósticas: Escalas
• Mucopolisacaridosis en general. Consisten en pruebas para la determinación de tras-
• Oligosacaridosis (manosidosis y fucosidosis). tornos psicopatológicos parciales, p. e., las de Conners
• Mucolipidosis (tipos I, II, III y IV). para la hiperactividad, el índice de reactividad al estrés
• Anomalías del metabolismo de los lípidos: (IRÉ) de González de Rivera para la ansiedad y el
Enfermedades de Fabry, Gaucher, GM1, GM2, Krab- estrés, de ella existe una adaptación para la etapa
be, Neuman-Pick y leucodistrofia metacromática. infantojuvenil que hemos realizado con autorización
• Anomalías de aminoácidos (AA.AA): Acidosis del autor (IRE-IJ); diversas escalas de acontecimien-
propiónica y metilmalónica, leucocinosis, caistino- tos vitales («life events»): Holmes (adultos), Mardo-
sis, homocistinosis y tirosinosis. mingo (infantojuvenil), Johnson (infantojuvenil, adap-
• Anomalías diversas: Enfermedad de Lesch- tada al español por uno de nosotros); Taylor para los
Nyhan, de Menkes, Ataxia-teleangiectasia. trastornos por déficit de atención. Su valor se limita a
una contextualización de los resultados obtenidos en
ese trastorno que explora.
Diagnóstico postnatal
Se incluye en el despistaje metabólico que se rea-
Tests mentales
liza a los recién nacidos en el período neonatal inme-
diato, sobre todo de aminoacidopatías y endocrino- Son las clásicas pruebas de nivel de desarrollo o de
patías. Aunque la clínica puede orientar hacia la nivel intelectual, cuyo valor hoy se encuentra muy
Capítulo 65. Minusvalías psíquicas en la infancia 635

cuestionado desde diversos sectores científicos. No clara entre trastorno mental y MP, dicho de otra
obstante, es preciso realizar un somero repaso de manera: un trastorno mental puede o no puede pre-
aquellas que son más significativas y fiables: sentarse con MP y la MP puede o no puede presentar
trastornos mentales, de uno u otro tipo.
• La escala de Brunet-Lézine. Nos aporta un nivel Matson y Frame (1986) completan y amplían un
de desarrollo de tipo multifactorial, de gran utilidad estudio realizado por Jacobson (1982) y revisado por
en las primeras etapas del desarrollo infantil. Rodríguez-Sacristán y Buzeta (1995). En dicho estu-
• Las derivadas de Terman-Merrill. Aunque hubo dio se comparan ciertos trastornos mentales en ni-
una época que tuvieron una gran difusión hoy están ños/as con MP, recogiendo para ello datos de 7.873
bastante superadas y muy desacreditadas. pacientes con MP, menores de 21 años y lo comparan
• Las escalas de desarrollo de McCarthy. Son muy con 855 pacientes con MP, que presentaban asociado
útiles y fiables para etapas precoces del desarrollo y algún trastorno mental (Tabla 65.7): en torno al 10%
con dificultades de lenguaje. de los niños/as de la muestra total estudiada presen-
• Las pruebas de Bayley. Parecidas a las anteriores. taron trastornos psiquiátricos asociados con la MP, lo
• Las escalas de desarrollo de Gessell. Aunque cual puede superponerse a la prevalencia de trastor-
tuvieron una gran difusión, hoy están superadas, per- nos mentales en población infantojuvenil general,
sistiendo su fiabilidad. según diversas investigaciones en diversas culturas
• La serie de Wechsler. Engloba para todos los (Giel et al. 1989). Los resultados, derivados de la
rangos de edad y evalúa tanto pruebas de lenguaje comparación, son elocuentes en cuanto a la presenta-
como visomanual y manipulativo, ofertando un CI ción de trastornos mentales en uno y otro grupo y que
global. En medios depauperados, socioculturalmen- se pueden resumir de la siguiente forma:
te, aporta una gran disarmonía entre las escalas ver-
bal y manipulativa que hace que disminuya el CI glo-
bal. Aporta una gran diversidad de informaciones, Trastornos cognitivos
más allá del mero puntaje del CI, pero desafortuna-
damente sólo se suele utilizar en este sentido. Son más evidentes en las MP que presentan algún
• Test guestáltico visomotor de Bender. Se emplea trastorno mental añadido, sobre todo con la presencia
para evaluar la coordinación visomotora e integra- de alteraciones senso-perceptivas en forma de deli-
ción de movimiento y espacio. Tiene posibilidades rios y alucinaciones y, en segundo lugar, aparece la
proyectivas y puede discriminar algunos procesos desorientación temporo-espacial. Sin embargo la
psicoorgánicos. Hoy está bastante superado. perseveración, aunque también es mayor en el segun-
• Batería de Luria. Es muy larga y compleja de do grupo, es el trastorno cognitivo más patente en las
pasar. Sin embargo, detecta procesos orgánicos que MP que no presentan trastornos mentales.
se presentan como manifestaciones psicológicas o
conductuales.
• Batería de Zazzo. Similar a la anterior. Trastornos afectivos
• Pruebas específicas para lenguaje, escritura,
comprensión lectora, psicomotricidad, déficit senso- El dato que más sobresale es la presencia de cua-
riales, lateralidad. Se pueden realizar de forma com- dros depresivos con más relevancia en las MP con
plementaria con alguno de los anteriores. trastornos mentales, apareciendo en un segundo blo-
que los cambios bruscos de humor, la extrema irrita-
bilidad y la inadecuación en la expresión de los afec-
TRASTORNOS MENTALES EN LAS MP tos. Mientras que la baja calidad en las relaciones
interpersonales y las tentativas de suicidio, con y sin
Existe una gran confusión en torno a los trastornos consumación, se presentan de forma parecida en
mentales en las MP, ya que es difícil asegurar si un ambos grupos estudiados.
trastorno es causa, síntoma o efecto en el curso de
una MP. De hecho, cuando se emplean clasificacio-
nes multiaxiales, p. e., la DSM-IV o la de Rutter, los Trastornos relevantes de ¡a conducta
trastornos mentales se presentan en el eje I, mientras
que la MP aparece en otro eje diferente, sea el eje III, En cuanto a la presencia de este tipo de trastornos,
caso de la clasificación de Rutter, o el eje II, IV y V se puede decir que es el grupo de MP con trastornos
en la DSM-IV. Este hecho demuestra una separación mentales en el que se presentan de forma más evi-
636 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 65.7. Trastornos mentales en niños/as con minusvalías psíquicas

Retrasados mentales Retrasados mentales con trastornos


0-21 años psiquiátricos 0-21 años

TRASTORNOS COGNITIVOS
Delirios/alucinaciones 0,04 4,7
Desorientación témp./esp. 1,7 6,1
Perseveración 2,1 5,8
Ecolalia 1,3 4,6

TRASTORNOS AFECTIVOS 2,3 10,2


Cambios extremos de humor 3,4 12,5
Inadecuación en la expresión de los afectos 9,1 12,5
Relaciones interpersonales de baja calidad 0,1 0,08
Tentativas de suicidio/suicidio consumado 0,3 4,0
Depresión 1,1 3,6
Irritabilidad extrema

TRASTORNOS IMPORTANTES DE CONDUCTA 8,5 21,5


Agresiones físicos a los otros 3,7 9,2
Destrucción de propiedades 1,2 2,3
Robo de objetos 0,2 1,2
Piromania 0,9 2,2
Conducta sexual 1,1 2,5
Juegos genitales 0,09 1,6
Robos en público 7,7 15,3
Autoagresiones

TRASTORNOS MENORES DE CONDUCTA 9,3 21,0


Hiperactividad 7,0 8,7
Movimientos estereotipados 7,0 13,5
Dificultades para aceptar la supervisión 13,8 20,7
Llanto, temperamento irritable 2,4 6,8
Insultos a los otros 5,7 9,8
Distraído, descentrado 1,5 1,6
Movimientos de manos 1,9 3,0
Pica 0,7 0,9
Culpar a los otros 0,1 0,2
Abuso de tóxicos
7873 855
NÚMERO TOTAL ESTUDIADO

Fuente: Matson y Frame (1986).

dente los trastornos de conducta importantes, pero esta grupos investigados y todos ellos con una presencia
diferencia no es homogénea. Se pueden constatar una inferior al 2%: movimientos de manos, desplaza-
serie de grupos: el primero de ellos está representado miento de la culpa a los demás y el abuso de sustan-
por las autoagresiones y la agresión física a los otros, cias tóxicas. Con respecto a otros trastornos, se cosn-
que se encuentran presenten en un 15-20%; el segundo ta una mayor prevalencia en el grupo de MP que
grupo estaría representado por conductas como la des- presentan trastornos mentales identificados, entre los
trucción de propiedades ajenas, en torno al 10%. Y el que destacamos la hiperactividad, el llanto con tem-
resto de trastornos (sustracciones, piromania, conduc- peramento irritable y las dificultades para aceptar la
tas sexuales, juegos genitales, y sustracciones en públi- supervisión, como los de mayor prevalencia.
co) se presentan en una cifra inferior al 3%.
Características de los trastornos mentales
en las MP
Trastornos de conducta de tipo menor
1. En las MP sin trastornos mentales identificados
Hay tres tipos de trastornos de escasa entidad que se observan los siguientes grupos, en cuanto a la fre-
se presentan con una proporción similar en ambos cuencia de su presentación:
Capítulo 65. Minusvalías psíquicas en la infancia 637

• Superior al 10% de las MP menores de 21 años, familia y bajo nivel de instrucción (Figura 65.2). Des-
se constata la presencia de llanto con un tempera- de esos pilares se van encadenando una serie de cir-
mento irritable. cunstancias que interactúan mutuamente: saneamiento
• En torno al 10%, encontramos la hiperactividad, la deficiente con nutrición inadecuada, tendencia al haci-
baja calidad en las relaciones interpersonales, las agre- namiento y a las familias numerosas, lo que va a faci-
siones físicas a los otros, las autoagresiones, los movi- litar una morbilidad elevada y, secundariamente, una
mientos estereotipados y la dificultad para aceptar la afectación en el desarrollo ponderoestatural y en el
supervisión. desarrollo intelectual. Por la segunda vía, el bajo nivel
• En torno al 5% de ellos, presentan tendencia a la de instrucción favorece una nutrición inadecuada, la
distracción y descentración en los actos, destrucción aparición de familias numerosas con embarazos suce-
de propiedades propias o las de otros; y una expre- sivos poco espaciados entre sí, lo que facilita una esca-
sión de los afectos de forma inadecuada. sa dedicación al conjunto de las necesidades del neo-
• Los demás trastornos se presentan con una fre- nato, pero también hace que se resienta la atención a
cuencia poco relevante. las necesidades del conjunto del ambiente familiar,
con la subsiguiente aparición de problemas emociona-
2. En las MP menores de 21 años que presentan les en la figura materna en el seno de una inestabilidad
trastornos mentales identificados, se observan los familiar. El conjunto de estas situaciones favorece
siguientes grupos de trastornos en cuanto a la fre- también la escasa atención paterna y un deficiente estí-
cuencia de presentación: mulo social que, a su vez, potencia un desarrollo men-
• Superior al 20% de los casos, agresiones físicas tal insuficiente y deficitario.
a los otros, hiperactividad y llanto con temperamento
irritable.
• En torno al 15% de los casos, las autoagresio- Modelo trifactoriaI de las MP
nes, la dificultad para aceptar la supervisión, la ina-
decuación en la expresión de los afectos y la baja Es un modelo formulado por Matson & Frame
calidad en las relaciones interpersonales. (1989) y nos ayuda a comprender la ubicación de los
• En torno al 10% de las MP con trastornos men- trastornos psicopatológicos y de la conducta en las
tales, aparecen cambios extremos y bruscos del MP. Existe una interacción entre los factores biológi-
humor, destrucción y falta de respeto de las propie- cos, alteraciones sociales y funcionamiento mental y
dades propias y de los otros, realización de movi- psicológico (Figura 65.3). Entre los factores biológi-
mientos estereotipados, falta de atención con fácil cos se valoran los niveles de desarrollo psicomotor y
distracción y falta de concentración con descentra- ponderoestatural, las bases genéticas, el funciona-
ción o dispersión. miento bioquímico, la presencia de deficiencias psí-
• En torno al 5% de las MP, se detecta insultos a los quicas y/o sensoriales o afectaciones neurológicas de
otros, desorientación témporo-espacial, perseveración, base.
delirios y alucinaciones, ecolalia, depresión y pica. Entre los factores de tipo social se encuentran
• Los demás trastornos se presentan en cantidades aquellos factores dependientes de las costumbres so-
inferiores al 3% de los casos. ciales, los modelos de interacción familiar, las varia-
bles propias de la personalidad de los miembros fa-
En definitiva: La MP puede agravar o entorpecer miliares y del sujeto, la existencia de recursos de
la evolución de un trastorno mental e interfiere en su soporte y ayuda, la identificación de factores de ries-
forma de expresión sintomática. De forma parecida go pre, peri y postnatales, los factores dependientes
la presencia de un trastorno mental altera más el del nivel y tipo de escolaridad y las posibilidades
patrón cognitivo e incrementa el deterioro de las MP. laborales.
Ambos grupos interactúan con los factores psicoló-
gicos y de desarrollo psicosocial y emocional, entre
FACTORES DETERMINANTES EN LAS MP los que cabe destacar la memoria a corto y largo plazo,
el desarrollo cognitivo, el perfil perceptivomotriz, la
Factores que influyen negativamente impulsividad versus autocontrol y las variables depen-
en el desarrollo mental dientes del desarrollo de la personalidad.
El sentido de la interacción de estos factores nos
Existen dos tipos de base psicosocial y de especial va a venir determinada por la etiología identificada,
relevancia: ingresos deficientes y/o inestables en la el diagnóstico realizado y el tratamiento prescrito,
638 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 65.2. Factores de po-


sible influencia negativa en el de-
sarrollo psíquico.
Fuente: González Botella y González Gar-
cía (1982].

Figura 65.3. Modelo trifacto-


rial de la psicopatología de las
minusvalías psíquicas.
Fuente: Matson y Frame (1989), modifi-
cada por Pedreira (1995).
Capítulo 65. Minusvalías psíquicas en la infancia 639

unido a la precocidad en la instauración de las medi- Una segunda línea que se está comenzando a desarro-
das terapéuticas, la constancia, intensidad y ritmo en llar consiste en las técnicas de manipulación genética,
el que se han desarrollado las distintas facetas de ese aún están en periodo experimental pero, a medio y
tratamiento, lo que incluye también la existencia/ largo plazo, puede presentarse como un vacío legal o
búsqueda de soportes adecuados para el sujeto y la con implicaciones éticas de singular relevancia, entre
familia. Evidentemente, la severidad de los trastor- alguna de estas situaciones cabe destacar la identifi-
nos y la profundidad de las afecciones, junto con la cación de factores de riesgo genético previo, como el
existencia de determinadas variables hereditarias y/u conocimiento de antecedentes de afecciones con un
otras de inicio e instauración posterior al nacimiento, tipo de herencia, p. e., herencia dominante, y que ya
va a condicionar el desarrollo dominante de una u se sabe con exactitud los locus cromosómicos de esas
otra línea en la evolución de la MP. Dado lo expues- afecciones. Otra línea que se está desarrollando con
to hasta el momento actual, se puede comprender la gran velocidad la constituye las correcciones intra-
dificultad de abordar de una forma axial o unifacto- útero de determinadas anomalías congénitas, como
rial el peso de cualquiera de los aspectos tratados y, son las intervenciones en algunas cardiopatías congé-
por el contrario, deben ser considerados en su verda- nitas, la ex-sanguino-transfusión intra-útero caso de
dera dimensión, en su conjunto y de una manera inte- incompatibilidades Rh severas y que previenen el
ractuante. hidrops faetalis, que ponen en evidencia el avance
científico, pero también descubren vacíos legales y
posibles colisiones de tipo ético y/o legal.
Perspectivas de abordaje muIHdimensional — Desde la perspectiva psicopatológica los nue-
en las MP vos instrumentos de evaluación están siendo cada vez
más precisos, pero también más sofisticados. Simultá-
En el momento actual se están abriendo múltiples neamente no debe dárseles una credibilidad mayor que
campos de intervención, alguno de los cuales puede aquella que supone la contextualización en el conjunto
llegar a ser muy sofisticado. Sin querer ser exhausti- del proceso diagnóstico, por lo tanto la imprecisión
vos, hay que conocer alguna de estas técnicas, ya que derivada del CI es algo aceptado por la totalidad de la
se constata que en alguna de ellas existe un vacío comunidad científica; incluso la DSM-IV y la CIÉ-10
legal. P. e., se puede señalar el vacío legal existente multiaxial sitúan a la MP en el eje II, es decir lo ubican
durante tiempo con la fecundación in vitro, el alquiler en los trastornos de la personalidad y del desarrollo y
de úteros, la identificación de la paternidad. Sin llegar en el nivel de evaluación del deterioro, respectivamen-
a estos extremos, alguno de ellos ya se ha soluciona- te, lo que obliga a perfilar mucho más la situación con
do, existen técnicas terapéuticas y/o preventivas que las alteraciones en los otros ejes de dichos sistemas de
pueden originar roces importantes con situaciones clasificación, o dicho de otra forma: la sola cataloga-
legales y/o éticas, bien sea directamente en la inter- ción cuantitativa sería insuficiente, aunque dicha deter-
vención o por responsabilidad de los profesionales minación sea necesaria si se contextualiza de manera
que intervienen en la situación, bien sea por acción o adecuada. Dentro del campo de la psicopatología se
por omisión. Entre estas nuevas tendencias multifac- están investigando instrumentos para la investigación
toriales de intervención queremos resaltar: longitudinal, como son los Registros Acumulativos de
Casos Psiquiátricos (RACP), que pueden tener reper-
— En el campo médico-biológico se están desa- cusiones éticas en el terreno de la confidenciabilidad o
rrollando técnicas diagnósticas en el periodo prena- la posesión de la información y que puede, en algún
tal, muy sofisticadas, para la identificación de mal- momento, provocar un litigio acerca de la posesión de
formaciones congénitas, fetopatías y alteraciones la información, los sistemas de seguridad y protección
congénitas del metabolismo, que pueden dar lugar, de esa información.
tanto al diagnóstico de la afección como a interven- — La intervención y abordaje multidimensional
ciones posteriores, como puede ser plantear la inte- de las MP abre dos planteamientos muy claros: el
rrupción del embarazo en cumplimiento de alguno de campo educativo y el de la posible indicación de psi-
los preceptos legales; la cuestión de los plazos, la fia- coterapias. En el primero de ellos nos situamos ante
bilidad de la técnica, la información correcta a la los derechos del paciente con MP: ¿integración? o
familia para que decida sin presiones, o bien, la falta ¿educación especial? La comunidad científica y los
por omisión, cuando no se han realizado los corres- profesionales se encuentran divididos y pueden
pondientes controles en determinadas situaciones de encontrar razonamientos para ambos tipos de inter-
riesgo, son cuestiones fundamentales para evaluar. venciones. Legalmente, en España, se apoya la inte-
640 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

gración, como intervención que potenciará al máxi- control y la existencia de profesionales adecuados
mo los potenciales de desarrollo de las MP, mientras para valorar la situación.
que la Educación especial podría cerrar el círculo de • Correcta asistencia al parto. Incluye no sólo la
la marginación. Emitir un juicio en esta situación es atención a la mujer parturienta, sino también la exis-
comprometido, pues se deben precisar múltiples cir- tencia de servicios adecuados para la atención neona-
cunstancias tanto desde la perspectiva del propio tipo tológica y, en su defecto, la existencia de un trans-
de MP, como de la intervención los soportes en el porte especializado.
seno de la escuela, el tipo de escolaridad, el progra- • Existencia de programas y servicios de atención
ma diseñado. a la salud infantil, sobre todo de Atención Primaria,
Las psicoterapias presentan dificultades derivadas con profesionales entrenados específicamente para
del concepto mismo de psicoterapia que se emplee y abordar los problemas infantiles.
de la línea teórica y formativa del profesional. Todos • Medidas generales de salud: ambientales, higié-
estos elementos pueden hacer que se plantee la psi- nicas, de tipo nutritivo y dietético.
coterapia de una forma rígida o como si fuera el úni-
co modelo posible, cuando en realidad existen varias
Medidas intermedias en la prevención de las MP
formas de abordaje que deben ser contempladas de
forma complementaria y no excluyeme, sobre todo si • Consejo genético. Establecido por profesionales
se desarrollan en un territorio determinado. Más allá adecuados para cada situación precisa, aportando la
de los procesos psicoterapéuticos en sí mismos, lo información necesaria, fundamentada científicamen-
que interesa en la peritación, p. e., es el procedimien- te, pero comprensible para que los usuarios mismos
to global de intervención en el que se inserta la psi- puedan tomar una opción libre.
coterapia, en este sentido se precisa profundizar en lo • Exámenes y controles de la mujer embarazada,
que se conoce como «case management» o manejo incluyendo las ecografías, estudios sobre VIH en las
de caso que se está haciendo, es decir no aislar inter- poblaciones en riesgo, afecciones de transmisión
venciones sino saber valorarlas en un conjunto y en sexual, toxoplasmosis, estudios metabólicos, puncio-
su justo valor, sobre todo la secuencia, el técnico res- nes uterinas si están indicadas.
ponsable, la complementariedad, el tipo y función de • Parto hospitalario en los casos de riesgo detectado.
los soportes del territorio, lo que nos aporta una pers- • Exámenes periódicos de salud para el recién
pectiva temporal para evaluar si la MP está siendo nacido, a lo largo de su infancia, sobre todo en los 18
asumida y si lo es de forma correcta para los recursos primeros meses (alimentación, vacunas, vigilancia
existentes en ese territorio. del desarrollo psicomotor y sensorial).
• Seguimiento cercano de los factores de riesgo
detectados, para controlar su evolución y establecer
Acciones preventivas en el campo de las MP
la intervención precoz en el momento necesario.
La intervención prioritaria en el campo de las MP • Ayuda adecuada para abordar las incapacidades
en la actualidad es el desarrollo de intervenciones de que vayan surgiendo y/o dificultades precoces que se
tipo preventivo. Pero en algunas ocasiones estas detecten.
intervenciones pueden despertar ciertas suspicacias
en algún grupo de la población y originar algunos Medidas aconsejables de típo preventivo en las MP
conflictos legales. Para clasificar estas acciones pre-
ventivas utilizaremos los criterios de prioridades que • Diagnóstico prenatal: Dentro de los controles
recomienda la Organización Mundial de la Salud periódicos de la mujer embarazada se deben estable-
(OMS), ya que su conocimiento favorecerá un abor- cer las intervenciones diagnósticas y de evaluación,
daje más riguroso a la hora de evaluar una u otra acordes a los factores de riesgo detectados: creci-
intervención, sobre todo para los casos de responsa- miento fetal, localización y funcionamiento de la pla-
bilidad civil de determinadas acciones técnicas, sean centa, existencia de genopatías, alteraciones congé-
éstas por acción u omisión: nitas del metabolismo, ecografía.
• Parto monitorizado, con asistencia neonatal ade-
cuada. Sobre todo en aquellas circunstancias en que
Medidas básicas en la prevención de las MP los factores de riesgo se encuentren presentes. La
monitorización del parto incluye tanto el funciona-
• Planificación familiar. Es un proceso que com- miento intraútero del feto como la situación psico-
prende la información correcta, el seguimiento y social: colaboración, soportes familiares y sociales,
Capítulo 65. Minusvalías psíquicas en la infancia 641

edad de la madre, estado civil. Incluye que el perso- dilucidar si el proceso es una MP insertada en el curso
nal adecuado de matronas y ginecólogos puedan dar de cuadros psicopatológicos graves (p. e. la psicosis
soluciones técnicas según la evaluación realizada infantil) o si aparece un cuadro psicopatológico severo
(p. e. acceso a un quirófano, medios materiales). Por (p. e. una psicosis) insertada en el cuadro de la MP.
último se precisa una asistencia neonatal adecuada Los cuadros que pueden cursar con MP son muy
desde el momento mismo del nacimiento, sobre todo variados, lo que origina una dificultad añadida a la
para abordar las posibles complicaciones de forma hora de la evaluación y del pronóstico, ya que en
precoz (p. e. la anoxia, la acidosis). múltiples ocasiones aparecen causas múltiples y aso-
• Detección precoz de posibles metabolopatías y ciadas entre sí.
endocrinopatías. La técnica es sencilla: recogida de Una de las dificultades más importantes del proce-
sangre del talón del neonato a partir de los 5-10 días so de evaluación psicopatológica de las MP es la
del nacimiento. De esta forma se detectan precoz- emisión de informes periciales. Dicha solicitud es
mente tanto metabolopatías como endocrinopatías y cada vez más frecuentes y posee un procedimiento
se puede instaurar el tratamiento adecuado que evite específico, apareciendo múltiples situaciones pun-
la evolución hacia la MP (p. e. la fenilcetonuria y el tuales que precisan de formación y experiencia para
hipotiroidismo). abordarlas con el suficiente rigor.
• Tratamiento médico-quirúrgico precoz desde el
momento de ser detectada alguna anormalidad que
sea subsidiaria de este tipo de acciones terapéuticas BIBLIOGRAFÍA
(p. e. cardiopatías congénitas, atresia de esófago, hi-
drocefalias, mielomeningoceles). American Psychiatric Association. DSM-IV, Barcelona, Ed.
• Estimulación precoz en los casos de riesgo. Esta Masson, 1993.
técnica precisa el conocimiento del desarrollo de las Ballesteros M.aC, Alcázar JL, Pedreira JL, Santos I de los:
Práctica clínica Psidopsiquiátrica, Madrid, Smithkline-Beec
fases madurativas del bebé, para no precipitar una ham, 1998.,
cascada de intervenciones que originen una hiper o Barthélémy C. Evaluations cliniaues quantitatives en Pédopsy-
para-estimulación, con efectos secundarios y/o ya- chiatrie, Neuropsychiatrie de l'Enfance, 1986, 34, 2-3,
trogénicos. Toda estimulación precoz debe realizarse 63-91.
partiendo de estímulos sensoriales, con un segui- Buceta Cancela M.aJ, Torres Maraño M.aC. Concepto, evolu-
ción y desarrollo del Retraso Mental, Santiago de Com-
miento cercano y contando con la activa participa- posteía, Ed. Buceta, 1987.
ción de la figura materna. Bueno M. Mental deficiency. Concept, Epidemiology And Pre-
• Medidas educativas adecuadas. Incluye la asis- ventive Measures. En: A. Seva (ed.), The European Hand-
tencia a las escuelas infantiles y a un desarrollo ade- book of Psychiatry and Mental Health, Barcelona: Ed.
cuado de la integración, lo que supone la existencia Anthropos-Prensas Universitarias de Zaragoza, 1991,
Tomo II, páqs. 1507-1522.
de recursos pedagógicos adecuados, la coordinación Campos-Castelló J. Lecciones de neurología pediátrica,
con recursos de Atención Primaria y de Salud Mental Madrid, Universidad Complutense de Madrid, 1 991.
Infantojuvenil, para abordar precozmente los proble- Climent C, Burns B. Practical psychiatry for health professio-
mas que vayan surgiendo a lo largo del desarrollo. nal, Lancaster/New York, Ed. MTP, 1984.
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Mardomingo M.aJ. Psiquiatría del niño y del adolescente,
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general, sólo que es más difícil de diferenciar si el Martín Álvarez L. Las minusvalías en la infancia. En: C. Gar-
trastorno se debe a un proceso psicopatológico o a la cía-Caballero (ed.), Pediatría social, Madrid, Díaz de San-
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Existen varios procedimientos que pueden ser Matson JL, Frame CL. Psychopathology among mentally retar-
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de ellos posee un valor absoluto y debe ser estudiado ta a un reto, Ginebra, Ed. OMS, Offset n.° 86, 1985.
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En muchas ocasiones se constata una dificultad para Valoración. En: S. Delgado; E. Esbec; F. Rodríguez-Pulido
642 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

y JL González de Rivera (eds.): Psiquiatría legal y forense, Psíquicas (Subnormalidad), Pamplona, Ed. Gobierno de
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66
Aspectos psicosociales de la infección
VIH en el niño
A. Delgado Rubio

La infección por VIH constituye en la actualidad constituye un auténtico riesgo vital para el niño, ya
un problema de salud pública de extraordinaria que al faltar estructuras sociales que permitan la
importancia y en los próximos años, el SIDA se si- atención y asistencia a estos pequeños sufren con
tuará entre las cinco principales causas de muerte en especial gravedad situaciones de abandono, hambre
el mundo. y miseria. De hecho se ha dicho que el SIDA en Áfri-
Centrando nuestro interés en la edad pediátrica, ca y en otros muchos países es la «enfermedad de las
podemos afirmar que en el año 1997 según el infor- abuelas» queriendo señalar que éstas son las que en
me de la OMS, cerca de 600.000 niños se infectaron condiciones muy precarias y con las limitaciones que
por el VIH, en su mayoría a través de un mecanismo supone la edad avanzada y los escasos recursos de
maternofetal o vertical. El número de niños menores estas personas se enfrentan a la difícil tarea de sacar
de 15 años que han padecido o padecen el SIDA, adelante a estos niños que quedaron huérfanos.
desde el inicio de la pandemia, se acerca a 4 millones En los países desarrollados la situación de los
de los cuales 2,7 millones ya han fallecido. hijos de madres enfermas de SIDA o infectadas por
Desde el punto de vista epidemiológico el África el VIH también es especialmente dramática tanto si
subsahariana y el sudeste asiático son las áreas más están infectados como si no han contraído el VIH por
gravemente afectadas por la infección VIH y por lo mecanismo vertical.
tanto donde el número de niños que corren riesgo de En este capítulo centraremos nuestra atención en
infectarse o de sufrir las consecuencias de la enfer- los aspectos psicosociales de la infección VIH en los
medad es más elevado. países desarrollados prestando especial atención a la
Las consecuencias de la infección VIH no sólo son compleja problemática que en torno a estos niños y a
de gran importancia para el propio paciente que sufre sus familias se plantea en el momento actual.
la enfermedad. También tienen una grave repercu- No vamos a analizar las acciones que deben poner-
sión en su familia, en su vida laboral, económica y se en marcha para evitar la transmisión vertical del
social. Esta situación es especialmente grave en los VIH, ni de la problemática de los comportamientos
niños. En las zonas rurales africanas, 4 de cada 10 de riesgo de la infección VIH en los adolescentes que
niños que han quedado huérfanos ha sido como con- hemos abordado en otros trabajos
secuencia del SIDA. Tampoco es el momento de analizar las dificulta-
Se ha calculado que hasta 1998 había más de 8 des que supone el complejo tratamiento de la infec-
millones de niños huérfanos en el mundo como con- ción VIH en el niño. La terapia actual basada en la
secuencia del SIDA y más del 90% de éstos viven en asociación de antirretrovirales (triple terapia), el con-
el África subsahariana. Esta situación de orfandad es trol de la carga viral para evaluar los resultados tera-
especialmente dramática en los países en desarrollo y péuticos, cuándo iniciar el tratamiento con antirretro-
644 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

virales, cuándo modificarlo, la decisión de iniciar la incidentes en distintas zonas de nuestra geografía que
profilaxis frente al P. carinii, etc. necesita un buen han puesto de manifiesto la incultura, la insolidari-
conocimiento de la situación familiar del paciente ya dad y la ignorancia. Es posible que a veces haya una
que en muy buena medida el cumplimiento del trata- insuficiente información sobre los mecanismos de
miento, el control evolutivo y los resultados definiti- transmisión de la infección pero la mayor parte de las
vos están íntimamente relacionados con el entorno veces se trata de colectivos que no quieren aceptar a
familiar y la situación social del paciente. los niños infectados por el VIH y que tampoco quie-
Como es bien conocido la inmensa mayoría de los ren recibir la información rigurosa y científica que se
casos de niños infectados por VIH en nuestro medio les brinda.
son hijos de madres infectadas asintomáticas y más Es por esto que los poderes públicos, los responsa-
rara vez diagnosticadas de SIDA. Esto significa que bles políticos, los pediatras, los médicos en general,
la madre en muchas ocasiones tiene comportamien- educadores, etc., debemos tomar una actitud activa a
tos de riesgo, o convive con compañero o marido que fin de asegurar la escolarización normal y no traumá-
también los tiene. En nuestra propia experiencia y en tica de estos niños. Con tal fin, la Comisión de SIDA
la de la mayor parte de los autores se ha tratado de infantil de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV),
embarazos no deseados, muchas veces no contro- elaboró hace unos años una estrategia cuyo desarro-
lados o al menos con una deficiente asistencia obsté- llo se ha ido perfilando y perfeccionando a medida
trica prenatal. Con frecuencia la madre ha seguido que se ha ido acumulando experiencia.
drogándose durante el embarazo y por lo tanto expo- En primer lugar se diseñó un documento en el que
niéndose a la infección o reinfección por el VIH y se establecían las normas que se debían seguir para
otros agentes infecciosos, tóxicos, etc. evitar la infección VIH en el medio escolar. Este
Tras un recién nacido VIH (+) existe, en la mayor documento dio lugar a una guía que se distribuyó en
parte de los casos, un gravísimo problema familiar y todos los centros escolares de la Comunidad Autó-
social. Se trata por tanto de niños que requieren una noma. En segundo lugar se constituyó el grupo de
especial asistencia no sólo médica sino también pro- SIDA infantil en el que estaban integrados los Pedia-
tección social. La madre con frecuencia no está en tras que seguían a niños VIH positivos. De esta
condiciones de atender al recién nacido ya sea por su manera se podía saber los niños infectados por el
dependencia a las drogas o por su situación de margi- VIH que estaban escolarizados o que iban a serlo de
nación. En otras ocasiones, está gravemente enferma forma inmediata. Ya durante el curso 1987-88 se
con un SIDA o sometida a un programa de rehabili- plantearon tres posibles alternativas en relación con
tación para toxicómanos. Muchas veces estos niños la escolarización de los niños infectados por el VIH,
vienen atendidos por sus abuelos, tíos, parientes, entre las que había que decidir la actitud a tomar:
vecinos, amigos de la familia, etc. Otras veces que-
dan abandonados y tienen que ser los organismos ofi- 1. Informar a todos los Profesores y padres res-
ciales o las iniciativas privadas las que se hagan car- pecto a la existencia de niños VIH positivos en
go de acoger y atender a estos niños. De hecho, cada el colegio.
día son más frecuentes las instituciones que colabo- 2. Silenciar la existencia de este tipo de niños,
ran con las familias en la asistencia de estos niños o tanto a Profesores como a los padres, dada la
que asumen totalmente esta responsabilidad. remota posibilidad de una transmisión hori-
Dada la frecuente situación de marginación de zontal por convivir con una persona VIH (+).
estas familias, el desamparo y desprotección de estos 3. Informar de la existencia de qué niños eran
niños es prácticamente constante. Esto hace que los VIH (+) solamente al Director y a un número
pediatras nos debamos sentir implicados en la defen- reducido de Profesores del colegio.
sa de estos niños y en la de sus propias familias.
Sin duda alguna el problema más concreto y grave Se desechó la primera opción ya que iba contra la
suele ser el de la escolarización de los niños VIH (+) confidencialidad y porque la experiencia a nivel
es decir, de los niños infectados por el virus pero nacional e internacional había demostrado que era
todavía asintomáticos. una política informativa condenada al fracaso.
Es obvio que todo niño VIH (+) tiene el derecho La segunda posibilidad no era éticamente sosteni-
de recibir una educación y de estar normalmente ble y parece lógico que las personas que atienden
escolarizado. Este derecho ha sido conculcado con directamente a un paciente VIH (+) deben conocer
gran frecuencia tanto en el extranjero como en nues- esta situación.
tro propio país. Desgraciadamente se han producido Se optó por la política de informar al Director del
Capítulo 66. Aspectos psicosociales de la infección VIH en el niño 645

Colegio y a algunos profesores ya que de esta mane- 1. La familia del niño se dirigirá al centro que
ra asegurábamos por una parte la confidencialidad y considere oportuno para solicitar el ingreso de
por otra se daban normas a fin de poner en práctica éste, aportando la documentación habitual-
—en caso necesario— medidas de profilaxis a fin de mente requerida por la institución de que se
evitar el más mínimo riesgo de transmisión de la trate (escuela, guardería etc.), sin adelantar la
infección VIH. Para esto se establecen unas normas situación en la que se encuentra el niño.
básicas como son: 2. Seguidamente la familia pondrá en conoci-
miento del equipo médico que trata al niño que
• En caso de que se tenga que manipular o entrar la solicitud está presentada. De forma inmedia-
en contacto con sangre de cualquier niño, se uti- ta la Comisión de SIDA Infantil designa a dos
lizarán obligatoriamente guantes. miembros, uno es el médico que habitualmen-
• Las salpicaduras de sangre de cualquier niño se te hace el seguimiento del niño y otro es un
limpiarán con lejía diluida (9 partes de lejía por miembro de la comisión que coordina estas
1 parte de agua), utilizando guantes y lavándose actividades, los cuales visitan el Centro y man-
posteriormente las manos. tienen una entrevista con el Director del Cole-
• El personal que tenga heridas abiertas o lesiones gio al cual se le informa de la situación del
cutáneas deberá abstenerse de tocar sangre o niño. En esta entrevista se proporcionará al
limpiar salpicaduras o en su defecto deberá máximo responsable del centro toda la infor-
cubrirse estas lesiones cutáneas para evitar el mación científica respecto a los mecanismos
contacto con la sangre de cualquier niño. de transmisión de la enfermedad así como de
las medidas de protección universal a aplicar
Con el fin de conseguir la integración social de en todos los niños. Se le hará una exposición
estos niños en la guardería, escuela, etc., se deben dar con un lenguaje asequible sin que pierda rigor
los siguientes pasos (Figura 66.1): científico la explicación aportada. En esta en-

Figura 66.1. Propuesta de integración


escolar de los niños VIH (+).
646 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

trevista que durará todo el tiempo que sea • Los profesores encuestados ven necesaria, justa y
necesario, debemos contestar a todas las pre- beneficiosa la escolarización de los niños VIH (+).
guntas, dudas, inquietudes, etc. que nos pueda • Ningún Profesor ha considerado que la inclusión
plantear el Director del Centro. Por supuesto de un niño VIH (+) en la clase sea perjudicial
que no daremos por concluida nuestra relación para el resto de los alumnos.
con el Centro, al contrario, esta primera entre- • La preocupación y la angustia que el Profesora-
vista abre una vía de constante y prolongado do tuvo al principio, disminuyó significativa-
diálogo. En esta primera entrevista se aportará mente al sentirse asistido, acompañado y apoya-
una carta firmada por los responsables de la do de forma permanente.
Consejería de Sanidad y de la Consejería de • Todos consideraron necesario que se debe infor-
Educación en la que de forma clara y rotunda mar al Director y a un pequeño número de Pro-
se exponga: el derecho a la educación y a la fesores.
escolarización que tiene el niño, así como el • Las reuniones periódicas con la participación de
derecho de confidencialidad de su situación y Profesores de distintos Centros en los que hay
además se indicará que «la incorporación de escolarizados niños VIH (+) son muy útiles.
los niños afectados por el virus del SIDA en • Con esta conducta se facilita la relación con la
escuelas y guarderías debe realizarse infor- familia, disminuye el miedo a la discriminación
mando sólo a los Directores del Centro y a los que ésta tiene y se proporciona al niño una mejor
Profesores a cuyo cargo se encuentre el niño». calidad de vida física y social.
Ya en esta entrevista con el Director, se decide
con él qué Profesores deben conocer también Probablemente estas estrategias tendrán que adap-
la situación y se fija una próxima reunión con tarse a la situación cultural y social de los distintos
todos (Director y Profesores). En esta segunda países. Sin embargo, nos parece válida y se ha mos-
entrevista se vuelve a exponer a los Profesores trado eficaz en nuestro medio. Probablemente, a
selecionados otra vez la situación que ya se le medida que nuestra sociedad sea más culta, se hará
había explicado al Director y de nuevo respon- más tolerante y ojalá la marginación acabe siendo
demos a todas las preguntas, dudas o temores pronto un mal recuerdo del pasado.
que surjan. Quedamos a disposición de todos Este problema de la escolarización y protección
los Profesores informados para resolver sus tanto del niño VIH (+) como de su familia es un
dudas, los problemas que se les puedan plante- aspecto de extraordinaria importancia que viene a
ar los cuales nos los deben comunicar de forma poner de manifiesto la complejidad de la infección
inmediata telefónicamente y se les orienta res- VIH. Se trata de una enfermedad con una gran canti-
pecto a las medidas de protección universal dad de implicaciones: médicas, sociales, educativas,
que tienen que seguir con todos los alumnos, laborales, políticas, económicas, psicológicas, etc. en
administrándoles el mínimo material que nece- la que toda la sociedad debe estar comprometida.
siten en caso de que no lo tengan (guantes,
lejía). Así mismo se promueven reuniones con
los Profesores de otros Centros escolares en
donde haya niños VIH (+). Estas reuniones BIBLIOGRAFÍA
conjuntas tienen una doble finalidad. Por una
parte, los Profesores de un Colegio se percatan AAP. Pediatric guidelines for infection control of human immu-
nodeficiency virus in hospital, medical offices, schools and
de que no son ellos los únicos que tienen niños setting, Pediatrics, 1988; 82: 801 • 807.
VIH (+) y por otra, se crea un clima de solida- AAP. Asistencia a la escuela de los niños y adolescentes con
ridad frente al problema que lleva a desdrama- infección HTLV Ill/LAV, Pediatrics, 1986; 21:193 -195.
tizar la situación, a ir perdiendo el «miedo», a Black JL. AIDS: pre-school and school issues, J Sch Health,
compartir experiencias y a empezar a conside- 1986; 56(3); 107-108.
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rar la situación que están viviendo como algo Healthcare setting, Jama, 1987; 258:1.293 -1.305.
normal y no como algo excepcional. Committee on School Health. Asistencia a la escuela de los
niños y adolescentes con infección por HTLV Ill/LAV, Pedia-
Este programa lleva varios años en funcionamien- trics, (Esp.j, 1986; 21 (3):193 -195.
to en la Comunidad Autónoma Vasca y cuando se ha Delgado A. SIDA: Un problema de todos, Madrid, Fundación
Wellcome, 1998
hecho una evaluación del mismo se ha podido com- Delgado A. Infección VIH en Pediatría, Madrid, Ed. Bristoy
probar que: Myers Squibb, 1995
Capítulo 66. Aspectos psicosociales de la infección VIH en el niño 647

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67
Recién nacidos de madres consumidoras
de drogas y con hepatitis
L. E. Duran de Vargas, C. Sáenz Reguera,
A. González-Meneses López, M. Sobrino Toro

PROBLEMÁTICA PEDIATRICO-SOCIAL Estados Unidos y en los países de Europa Occiden-


DE LOS RECIÉN NACIDOS DE MADRES tal y a las implicaciones sociales y dilemas legales
que desencadena.
CONSUMIDORAS DE DROGAS Entre el hombre y el uso de drogas hay implica-
ciones culturales, sociales y religiosas junto con una
Uso de drogas, definición, actitud personal que ha evolucionado en el tiempo y
implicación cultural que se tendrá en cuenta a la hora del tratamiento y
sobre todo, de la prevención.
El consumo de drogas por el hombre ha existido Se definen las drogas como sustancias minerales,
desde épocas remotas. El cultivo de la adormidera se vegetales o animales que se usan en medicina, en la
remonta a los tiempos de los sumerios (hace 4.000 industria o en las bellas artes y en su acepción farma-
años) y, como queda reflejado en el Papiro de Ebers cológica, sustancia o preparado medicamentoso de
en la cultura egipcia, el opio era usado como pro- efecto estimulante, deprimente, alucinógeno o narcó-
ducto medicinal; la marihuana se conocía en Asia tico. Se consideran lícitas o ilegales según las leyes
Central y en China desde el año 3000 a.C, donde se del país que se considere. En algunos medios se cla-
utilizaba en la medicina; Virgilio, en la Eneida, narra sifican en duras o blandas en función de su potencia
cómo Eneas logra dormir al dragón de las Hespéri- de acción y de adicción. También se ha tenido en
des con productos obtenidos de la adormidera; en el cuenta su dependencia física y/o psicológica.
norte de México utilizan el peyote en los ritos reli- Respecto al sujeto que la consume interesa dife-
giosos y tanto la mescalina como la cocaína la usan renciar entre uso, abuso y dependencia. Conviene
los indígenas para superar el cansancio y la fatiga, distinguir entre toxicomanía y habituación. En ésta
así como en ritos sociales y sobre todo religiosos última existe un deseo, pero no una compulsión; una
desde la época precolombina. En el rito católico se tendencia pequeña o nula de ir aumentando la dosis;
usa el vino de forma simbólica, aunque con modera- una escasa dependencia, por lo que no se da el sín-
ción en contraposición del abuso de sustancias que drome de abstinencia y un efecto nocivo (si es que
ocurre en ceremonias vudú haitianas. Pero no es has- existe) sólo sobre el individuo.
ta la década de los 60 cuando no se estudian de ma- El problema, aunque se manifieste en personas
nera científica sus efectos en el embarazo (conse- determinadas o en grupos determinados, está en la
cuencias de la Talidomida sobre el feto); en los años sociedad y por tanto las medidas a adoptar deben ser
70 se describe el síndrome alcohólico fetal y en los individuales y colectivas. Si importante es el trata-
80 se exponen y estudian los efectos de la cocaína miento no lo es menos la profilaxis, la prevención,
debido sobre todo a la extensión de su uso en los así como el control y seguimiento.
650 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Binomio madre-hijo Todo ello favorece la actuación de estas sustancias


sobre el feto y sobre el neonato de manera directa e
El feto se encuentra instalado en su castillo de pro- indirecta, pudiendo dar lugar a: exitus fetalis, anoma-
tección: placenta y membranas corioamnióticas que se lías congénitas, retardo de crecimiento fetoneonatal,
han ido perfeccionando a lo largo del tiempo. Madres, síndrome de abstinencia, problemas neuroconduc-
placentas, fetos y recién nacidos están dotados de un tuales y problemas sociales y legales.
gran número de defensas que limitan o aminoran la
enfermedad en el feto o neonato. El feto de mayor edad
o el neonato pueden no reaccionar tan rápidamente a Conocimiento actual de la acción
nuevos estímulos como el adulto porque los sistemas de determinadas drogas
inmunitarios específicos requieren más tiempo. Sin
embargo, un feto persistentemente estimulado puede Opio
desarrollar y reaccionar a mitad de la gestación con sis-
temas inmunitarios complejos, que sólo se encuentran Se cultiva en la India, China, Turquía, Pakistán,
en el recién nacido después del nacimiento. Se ha com- Yugoslavia, Bulgaria, Vietnam, Laos, Birmania, Tai-
probado que ya en el primer mes el neonato encuentra landia, etc. Contiene un 20% de alcaloides y éstos, en
estímulos antigénicos de alimentos y microorganismos función de su estructura química, pueden ser deri-
que provienen sobre todo de la madre. Al encontrar vados fenantrénicos (morfina, de Morfeo —dios del
adultos con retraso en ciertas reacciones, Nahmias sueño—; codeína; tebaína) e isoquinólicos (narcoti-
sugiere que sería más correcto considerar al feto y al na, papaverina, narcoína) El más abundante es la
recién nacido más como un inmunorretrasado que morfina. Procede de la adormidera (papaver somni-
como un inmunodeprimido o inmunodeficiente. ferum).
El nacimiento sigue siendo un acto crucial en el La heroína, éter diacético de la morfina, es un pol-
ser humano, el paso de la vida intrauterina a la vo blanco, cristalino, amargo, soluble en alcohol. Los
extrauterina conlleva una serie de cambios físicos, efectos sobre el feto y el neonato pueden dar lugar a:
cardiorrespiratorios, bioquímicos, hormonales consi- perímetro craneal menor, persistiendo a los 18 meses
derables; pero también, se encuentra unido a más en algunos estudios; peso bajo al nacer y peso bajo
emociones que en casi todas las tentativas humanas. para la edad gestacional; longitud disminuida; prema-
Los rituales, las actividades de los progenitores y turidad y posible aumento de anomalías congénitas.
familiares, así como el manejo del neonato se remon- Tras el nacimiento el problema más inmediato
tan a lo más antiguo y sagrado de los seres humanos. deriva de la supresión del narcótico. Los americanos
La gravedad y los efectos producidos por la droga- proponen el acrónimo WITHDRAWAL
dicción materna sobre el feto dependen de factores
que es difícil, y en ocasiones imposible, controlar o W = insomnio (wakefulnes)
conocer hasta hoy. Se sabe que influyen: I = irritabilidad
T = temblores, alteración Temperatura, taquipnea
— La cantidad, frecuencia y duración del uso de H = hiperactividad (llanto alto —high—), hipe-
la droga. racusia, hipertonía, hiperreflexia
— Los factores individuales y genéticos. Consti- D = diarrea, diaforesis y succión desorganizada
tución y estado de salud psicofísica. R = marcas de frotamiento (rub) SDRI (Respira-
— Los factores relacionados con el uso de drogas, tory s.), rinorrea
que contribuyen de forma aditiva o sinérgica: mala A = apnea, disfunción autónoma: bostezos, hipo
nutrición, falta de higiene, infecciones, uso de otras y estornudos
drogas, pobreza, etc. W = pérdida o falta incremento peso (weight)
A = alcalosis respiratoria
La mayor parte de los fármacos son lipófilos y de L = lagrimeo
peso molecular relativamente bajo, de ahí que crucen
la placenta libremente. Existe un paso fácil entre la En este síndrome de abstinencia (Tabla 67.1) se
circulación materna y la fetal. Se han encontrado pueden valorar hasta 21 síntomas, siendo válida la
concentraciones elevadas en el feto cuando la madre puntuación de Finnegan para medir su intensidad y
abusa de estas sustancias (opiáceos, cocaína, sedan- ayudar en el tratamiento. Hay mayor incidencia de
tes-hipnóticos, estimulantes). convulsiones con la metadona (7,8%) que con la
Capítulo 67. Recién nacidos de madres consumidoras de drogas y con hepatitis 651

Tabla 67.1. Síndrome de abstinencia. Sintomatología griego kókkos = grano; del quechua cuca y éste, a su
vez, derivado de aimará), arbusto leñoso de la fami-
• Síndrome neurológico: inquietud, temblores, trastornos del lia de las eritroxiláceas (Erythroxylon coca), oriundo
sueño, convulsiones, irritabilidad, hipertonía, clonus, nistag-
mo, episodios de mirada fija. de la zona andina y se cultiva en zonas intertropica-
• Síndrome gastrointestinal: mala alimentación, vómitos, dia- les. Sus hojas se pueden masticar y usar en infusio-
rrea, distensión abdominal, aumento succión. nes. Wohler fue el primero en obtenerla en forma
• Síndrome respiratorio: respiración deprimida, respiración
rápida, dificultad respiratoria. pura en 1860 y describió sus acciones periféricas y
• Síndrome autonómico: llanto agudo, estornudos, succión del anestésicas, y en 1884 Koller la usó en intervencio-
puño, bostezos, estornudos, fiebre, rubor cutáneo, secreción nes oculares.
nasal, abrasiones cutáneas.
La cocaína, como clorhidrato, se usa: por boca,
por vía intranasal, por vía endovenosa, «carrera»
(propia de heroinómanos, cuando se usan cocaína y
heroína (1,2%). Con la metadona hay una depresión heroína «pelota de velocidad»). El «crack» es casi
aumentada de conductas interactivas y un control cocaína pura, se elabora por precipitación directa de
disrúptico de estado. Los síntomas comienzan antes la base libre con amoníaco y bicarbonato de sosa,
en los hijos de madres consumidoras de heroína (pri- para alcalinizar la solución. Cuando es fumado ingre-
meras 24 horas), por tener ésta una vida más corta sa fácilmente en el torrente circulatorio. Puede ser
que la metadona, que en los de las consumidoras de fumado en combinación con fenciclidina, «space-
metadona, que suelen comenzar a los 2-7 días. En los basing»
primeros, este síndrome dura aproximadamente unos La cocaína bloquea la receptación presináptica de
diez días, con una incidencia entre el 42-68% y en los catecolaminas, que conduce a los efectos simpáticos
segundos desaparece entre los 21 y 71 días y su inci- de la droga. Es un potente vasoconstrictor e hiperten-
dencia es del 63-85%. (Tablas 67.2 y 67.3.) sor y muchos de sus resultados adversos se atribuyen
Los efectos a largo plazo son difíciles de separar a estas propiedades. Su uso crónico se asocia con
de los factores ambientales. A los 18 meses, en hijos anorexia, desnutrición y psicosis paranoide.
de madres con tratamiento de metadona, se han Su efecto vasoconstrictor da lugar a: atresia o in-
encontrado puntuaciones más bajas respecto al desa- farto intestinal no duodenal, defectos de la parte termi-
rrollo en la escala de Bayley. En otros estudios de nal de extremidades, enterocolitis necrosante, defectos
seguimiento de 1 a 10 años, sólo el 25% era comple- craneales (exencefalia, encefalocele interparietal y
tamente normal, consistiendo las anormalidades defecto óseo parietal), cardiopatía congénita, malfor-
en: hiperactividad, agresividad y falta de inhibición maciones cardiovasculares, anomalías electrocardio-
social. gráficas y tal vez, disfunción autónoma cardiopul-
monar
El aumento de la velocidad del flujo origina ano-
Cocaína malías estructurales del encéfalo. Algunos autores
refieren infarto cerebral perinatal, hallazgos ecoen-
El producto es benzoilmetilecgonina, un alcaloide cefalográficos (hipertensión intraventricular, lesio-
obtenido de las hojas de coca (del latín coccum y del nes vasculares y ecodensidades), anomalías oculares

Tabla 67.2. Síndrome de abstinencia y drogas

Droga Inicio Pico Duración Gravedad

Alcohol 0-1 día 3-5 días 5-7 días Leve

Heroína 0-3 días 3-7 días 2-4 semanas Leve-Moderada

Metadona 0-5 días 7-10 días 2-4 semanas Leve-Grave

Fenciclidina 0-2 días 5-7 días 2-6 meses Moderada-Grave

Cocaína 0-3 días 3-5 días 2-8 semanas Leve-Moderada

Anfetamina 0-3 días 3-5 días 2-8 semanas Leve-Moderada


652 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 67.3. Drogas, tiempo de detección y sensibilidad

Droga/Clase Tiempo de defección Sensibilidad

Opiáceos Hasta 2 días 1 mg/ml

Metadona Hasta 3 días 0,5 mg/ml


Agudo 2-4 días
Metabolitos cocaína Si es habitual 2 semanas 0,5 mg/ml

Uso moderado 5 días


Canabinoides Uso habitual 10-20 días 20 mg/ml

Anfetaminas 148 horas 0,5 mg/ml


Dosis única 3 días
Benzodiacepinas Uso habitual 4-6 semanas 1 mg/ml

(estrabismo, nistagmo, hipoplasia del disco óptico). central, principalmente aumentando la liberación de
Este aumento de la velocidad del flujo sanguíneo neurotransmisores de las neuronas presinápticas,
cerebral ayuda a explicar las hemorragias cerebrales. aunque también actúan sobre los receptores postsi-
En general, el riesgo teratógeno es pequeño, pero nápticos de las catecolaminas.
posiblemente mayor que en la población general. Últimamente ha aparecido una nueva forma más
Los datos más constantes encontrados en los niños potente, la metanfetamina, el «hielo» o «cristal», que
son: perímetro craneal pequeño, por encéfalo peque- puede fumarse en forma directa.
ño; crecimiento craneal inadecuado y desarrollo ina- Existe poca información sobre los efectos de estas
decuado; bajo peso al nacer; longitud disminuida; sustancias sobre el feto y el recién nacido.
pequeños para la edad gestacional; con frecuencia, Los síntomas, tras el nacimiento, comprenden:
parto prematuro y acaba produciendo la muerte. patrones anormales del sueño (81%); temblores (71%);
Tras el nacimiento se encuentran: hipertonía (52%); llanto de tono alto (42%); alimenta-
ción inadecuada (58%); vómitos (51%); estornudos
• Conducta de estrés: manifestada por temblores, (45%); succión desesperada (42%) y taquipnea (18%).
inquietud, irritabilidad, hipertensión, Moro anormal, Las lesiones cerebrales, hemorragia, infarto, le-
muecas, taquipnea, inestabilidad vasomotora autóno- sión cavitaria, se piensa que se relacionan con tareas
ma y manifestaciones gastrointestinales (vómitos, dia- visuomotoras y de cognición social más complejas,
rrea), llanto menor en intensidad y frecuencia. que se manifiestan en etapas más tardías.
• Alteración: desorganización de la conducta,
con paso rápido de llanto a sueño, alteración en la
orientación, algunos no alcanzan el estado de alerta, Fenciclidina (PCP)
aumento de crisis convulsiva.
El clohidrato de fenciclidina es una arilciclohexa-
Vemos, por tanto, hasta qué punto compromete la mina desarrollada en 1958 y comercializada en 1963
supervivencia en el periodo perinatal y provoca ano- como anestésico. Se retiró en 1968 por comunicacio-
malías físicas y conductuales a largo plazo. nes de delirio y alucinaciones. En los años 70 se vol-
vió a comercializar para uso veterinario y fue nueva-
mente suspendida. Ya no se elabora legalmente. En
Anfetaminas 1980 fue el alucinógeno más frecuentemente usado
por adultos jóvenes en EE UU. La fenciclidina, tam-
Son simpaticomiméticos similares a la cocaína. bién conocida como «polvo de ángel», es un polvo
Potencian la acción de la noradrenalina, dopamina y cristalino blanco, soluble en agua y alcohol. Se pue-
serotonina. Tienen también cierta capacidad para de aspirar, tomar por boca o inyectar por vía intrave-
bloquear la recaptación de los neurotransmisores nosa, pero su mayor uso, por mujeres, es fumada,
liberados. Sin embargo, al contrario que la cocaína, bien rociada (empolvada) sobre cigarrillos (amoroso)
parecen ejercer sus efectos sobre el sistema nervioso o marihuana («sherm»).
Capítulo 67. Recién nacidos de madres consumidoras de drogas y con hepatitis 653

No hay muchos datos sobre sus efectos en el em- afectar adversamente al feto. Jones, Smith et al. des-
barazo y en el neonato, pero parece demostrado que cribieron en 1973 el Síndrome Alcohólico Fetal (FAS)
atraviesa fácilmente la placenta y se elimina por la en hijos de madres con alcoholismo crónico, con una
leche materna. Por su acción anestésica puede produ- incidencia de 5-9 por mil. Para su diagnóstico se re-
cir partos precipitados (en el hogar, o en la ambulan- quieren tres criterios: 1. Retraso del crecimiento pre-
cia). No aumenta la prematuridad pero sí el bajo peso natal, postnatal o ambos. 2. Afección del SNC y 3.
para la edad gestacional (40%). No da mayor riesgo Datos dismórficos craneofaciales específicos.
de anomalías congénitas. Puede ocasionar en los A la leche materna pasa del 0,5 al 3,3%.
recién nacidos un síndrome de abstinencia grave y Diferentes estudios sobre embarazo y alcohol ponen
precoz, destacando hipertonía, hiperreflexia y clo- de manifiesto que se dan, entre otros síntomas, la alte-
nus, que pueden durar varias semanas. Su aparición ración neuroconductual; síntomas de supresión (apnea,
precoz ofrece dudas de si es por abstinencia o por cianosis, temblor, agitación, opistótonos y convulsio-
efecto de la droga, ya que ésta permanece en el encé- nes en las primeras horas), que duran algunos días en
falo largo tiempo. En las madres que la utilizan de los casos de consumo intenso y prolongado.
forma continuada, sus hijos tienen un elevado núme-
ro de problemas de desarrollo y de conducta.
Tabaco

Marihuana En el cigarrillo actúan la nicotina, el alquitrán y


los gases (monóxido carbono, cauro...), que pasan a
La Cannabis Sativa o Cáñamo índico fue cultivada la placenta y a la leche materna. Es posible que
como fuente de fibra y aceite de cáñamo. Posee glán- reduzcan la circulación placentaria y originen hipo-
dulas secretoras de una goma resinosa que contiene xia fetal.
alrededor de 60 compuestos llamados cannabinoides. Se ha correlacionado con más riesgo de muerte
El más activo es el delta - 9 - tetrahidrocannabinol () perinatal; tres veces más de incidencia de placenta
- 9 - THC). En Jamaica existe la Mariguana Ganja, previa y es posible que produzcan cardiopatías.
muy potente. El peso al nacer guarda relación con el número de
La marihuana es la droga ilícita de la que más se cigarrillos fumados al día: 150 g a 250 g menos al na-
abusa en EEUU. Se cita que un 9,5% al 27% de cer. En las que dejan de fumar en el primer trimestre
mujeres gestantes la usan. Su substancia química psi- los R.N. tienen igual peso que en las que no han
coactiva, el tetrahidrocanabinol, se hidroxila en el fumado.
hígado y se elimina por heces y orina; tiene gran afi-
nidad por los lípidos y atraviesa la placenta al co-
mienzo del embarazo, disminuyendo conforme éste Consideraciones
avanza. En los humanos no están bien estudiadas sus
consecuencias y los trabajos no son concluyentes. No En perinatología se está observando el consumo
se establece relación entre la neuroconducta y el cre- de drogas por las embarazadas. Hace años sabíamos
cimiento. Pero otros autores piensan que su uso de su repercusión sobre la morbimortalidad feto-neo-
intenso, y sobre todo de las variedades más potentes, natal por la bibliografía; hoy lo constatamos en la
puede afectar a la integridad neurofisiológica neona- práctica diaria y conocemos la necesidad del trabajo
tal y que es posible que la exposición prenatal sea en equipo y las implicaciones sociales y legales que
sutil y que no se pueda identificar sus efectos hasta conlleva. Pero hay muchas incógnitas por dilucidar,
una cierta edad. tanto teóricas como prácticas:
¿Cuál es la frecuencia de su uso? Se dan cifras
para la prevalencia de cocainomanía en las gestantes,
Alcohol desde un 3 a un 50%, sobre la base del tipo de pobla-
ción, la fuente de información y el análisis de los
Es una de las sustancias que no se usa de forma hechos.
aislada, sino formando parte de bebidas. Las más ¿Cómo desligar sus consecuencias de las situacio-
implicada en nuestra cultura desde hace siglos, tiene nes acompañantes? En un estudio reciente sobre
una presencia considerable en la economía, industria 17.000 embarazos, en Chicago, observaron en cocai-
y como hábito social. nómanas un mayor número de desprendimientos pla-
Se ignora el mecanismo por medio del cual puede centarios, de partos prematuros, de deficiencias de
654 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

crecimiento y de muerte perinatal; pero también estas niños, anomalías del comportamiento materno, poca
mujeres tenían una nutrición deficiente, padecían capacidad receptiva de los padres, y un ambiente
enfermedades infecciosas del tipo de la sífilis, consu- donde con frecuencia se manifiesta violencia
mían drogas legales y no tuvieron una atención pre- Todo ello, ante un niño que precisa un trato espe-
natal. cial, puede ser causa de graves traumas. Se ha descri-
¿Cómo saber si los efectos producidos en el neo- to el estrés postraumático que cursa con un cuadro de
nato son por la supresión de la droga o por la droga hiperexcitabilidad semejante al debido a la exposi-
en sí? Hablamos de problemas neuroconductuales, ción a cocaína y que es consecuencia de la violencia
de puntuación de Finnegan, de etapas mudas, de sín- ambiental originada por la drogadicción familiar.
drome agudo y subagudo, de duración de días y de Este ambiente social es determinante. El cerebro
meses. del recién nacido tiene una gran capacidad de adapta-
¿Qué droga? o, mejor, ¿qué drogas ha usado la ción. La recuperación es mayor que en el adulto y se
madre? Las que conocemos por anamnesis y sabe- facilita por un ambiente de cuidados favorables. Si
mos que en muchos casos mienten en cuanto a dosis, los factores perinatales ejercen su influencia funda-
frecuencia, tipo, etc. En EE UU se ha planteado la mentalmente al principio de la lactancia, los factores
posibilidad de realizar pruebas de detección, al igual sociales y ambientales predominan en el desarrollo
que se hace con el escrutinio metabólico, con la subsecuente. La importancia del ambiente social y de
intención de evitar que muchos de los neonatos los cuidados proporcionados al lactante son funda-
expuestos a drogas, que no presentan síntomas y de mentales para determinar el pronóstico del desarrollo
los que sus madres no admiten toxicomanía, vuelvan en estos niños biológicamente vulnerables.
a un medio perjudicial, con riesgo de problemas
médicos y malos tratos. Hasta ahora la medición de
la concentración de un fármaco es más difícil de rea- PROBLEMÁTICA PEDIÁTRICO-SOCIAL
lizar en niños que en adultos y la prueba que ha pre- DE LOS RECIÉN NACIDOS DE MADRES
dominado ha sido la determinación sanguínea, con el CON HEPATITIS VÍRICA
riesgo que entraña de infección y pérdida, seguida
del análisis de orina, con sus inconvenientes de no Las hepatitis virales están extendidas por toda la
poder abarcar a todos los fármacos y de los falsos geografía, aunque hay zonas en las que predomina un
negativos. Otros métodos no cruentos, como el análi- tipo sobre otro, carácter que viene condicionado fun-
sis de la saliva, del meconio, del aliento y del cabello damentalmente por el nivel de desarrollo, afectando
o uñas están por desarrollar. El del cabello parece que a un gran número de individuos.
es el que ofrece más ventajas La posibilidad de transmisión vertical está pre-
Vemos, por tanto, que aunque se ha avanzado bas- sente en todos los tipos de hepatitis, variando de
tante en el conocimiento de los efectos derivados del unas a otras en porcentaje y, dentro de un mismo
abuso de drogas, quedan aún cosas por determinar. tipo, según las características del huésped, afectan-
Hemos hecho referencia al uso de varias drogas, a do más a ciertos grupos sociales y a personas con
determinadas condiciones que le acompañan, situa- determinadas patologías. Todo ello conduce a que
ciones de pobreza, de malnutrición, de hábitos sexua- las consecuencias sobre los hijos de madres afectas
les, de comportamiento. Es difícil separar unos efec- puedan tener un carácter variable, desde la forma
tos de otros. Se habla de complicaciones maternas fulminante, poco frecuente, a lo habitual, de poca
neurológicas, respiratorias, cardiovasculares, gas- manifestación clínica. Muy a tener en cuenta es la
trointestinales, nutricionales y de infecciones, donde posibilidad que presentan, también variable de un
se incluyen las de transmisión sexual y las debidas a tipo a otro y según qué circunstancias, de convertir-
otros gérmenes, complicaciones que se observan en se en portador. Las características aparecen resumi-
las personas con dependencia o uso de sustancias y das en la Tabla 67.4.
que se asocian directa o indirectamente. En los últimos años se ha producido un despliegue
Si importante es lo expuesto en cuanto a efectos extraordinario de conocimientos sobre genética mo-
directos del abuso de drogas no lo es menos lo debi- lecular, virología, inmunología del trasplante, que ha
do al ambiente donde se produce. Es conocido que permitido una definición más precisa de los trastor-
cuando la madre es la que abusa aumenta más la pro- nos hepatobiliares del neonato, entre los que se en-
babilidad de un mal ambiente que cuando es el padre. cuentran incluidos los originados por las hepatitis in-
El abuso de drogas se relaciona con atención disfun- fecciosas:
cional del tipo de abuso y negligencia hacia los
Capítulo 67. Recién nacidos de madres consumidoras de drogas y con hepatitis 655

Tabla 67.4. Características de las hepatitis víricas Hepatitis 8


• Extensión en el mundo. Fue descrita en la II Guerra Mundial. En 1964
• Carácter endémico o epidémico, según qué países.
• Transmisión vertical. Baruch Blumberg, premio Nobel de Medicina en
• Implicaciones con determinados grupos sociales. 1976, identifica en sangre el antígeno de superficie
• Consecuencias directas a corto y largo plazo.
• Asociación con otras patologías. de la Hepatitis B, denominándolo antígeno Austra-
lia. En la actualidad este virus es el responsable, sólo
o asociado al delta, del 77% de las hepatitis agudas.
Cada año se registran más de 200 millones de infec-
Infecciones perinatales
ciones, posiblemente bastante más, ya que entre el
En la actualidad hay 5 virus de la hepatitis bien 75-90% son asintomáticas. Está diseminado de una
descritos (A, B, C, D, E) y un sexto virus, G, que manera endémica en muchas regiones del mundo. Es
se puede agregar si se demuestra que es patóge- la causa de más de 250.000 muertes al año en todo el
no hepatotropo. Estas hepatitis obedecen a diferen- mundo, en especial en África, el sudeste asiático,
tes clases de virus con características distintas (Ta- Alaska, China y el Amazonas, que cuenta con la tasa
bla 67.5). más alta de incidencia de la enfermedad.
Son también variables en cuanto al periodo de El virus de la hepatitis B es el único patógeno
incubación, la existencia o no de inmunización acti- humano de la familia de los virus ADN asociado a
va o pasiva, así como la tendencia o no a la cronici- hepatitis, con un período de incubación de dos a seis
dad (Tabla 67.6). meses. Es un virus ADN, con antígeno de superficie
Adolecemos aún de marcadores específicos y exac- e interno central. El antígeno de superficie (AgHBs)
tos de todas ellas. En la Hepatitis B con infección es el indicador más temprano de la presencia de
sobreañadida por virus delta nos podemos encontrar infección aguda. Los otros antígenos incluyen el cen-
con los siguientes datos serológicos (Tabla 67.7). tral o nuclear (Ag HBc), el antígeno e (AgHBe), la

Tabla 67.5. Virus de la hepatitis

Virus hepatitis Clase Genoma Productos génicos

A Picornavirus ARN con SS lineal Proteínas de cápside, VPg, proteasa, polimerasa

Ag de superficie, de tipo e, central, de tipo X, y pro-


B Hepadnavirus ADN con DS parcialmente circular
teínas de polimerasa

Proteínas de la zona central y de la cubierta, heli-


C Similar a flavivirus ARN con SS lineal
casa y replicasa

D No clasificado ARN de SS cilíndrico circular Antígeno HD

E Calicivirus ARN de SS lineal

Tabla 67.6. Diversas variables a considerar en los virus de la hepatitis

Virus hepatitis Incubación días Inmunización activa Inmunización pasiva Cronicidad

A 15 a 49 Sí Si Si

B 60 a 180 Sí Si Si

C 14 a 160 No No No

D 21 a 42 Indirecta contra VHB Indirecta contra VHB Indirecta contra VHB

E 21 a 63 No No No
656 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 67.7. Marcadores serológicos de la hepatitis B

Marcador Inmunizado Resuelta Aguda Crónica Añadido VHD

AgHbs ! ! + + +

Anti-HBs + + ! Usualmente !
!

Anti-HBc ! + + (IgM) + +

Anti-e ! + ! Usualmente Usualmente


! !

Anti-VHD ! ! + Usualmente Usualmente


+ +

Age ! ! ! !

polimerasa de ADN y el ADN de HBV que guardan de madres positivas para and Hbe. La explicación a
relación con la réplica de esta partícula. El AgHBe es este hecho no tiene respuesta actualmente.
un marcador de la replicación viral activa y se corre- Los neonatos que se infectan, evolucionan en un
laciona con títulos elevados de virus circulantes 90% de los casos favorablemente (con manifestación
Se transmite por contacto sexual y por vía placen- clínica leve, aunque lo más frecuente es que el neo-
taria (de la madre al feto). También se transmite por nato infectado sea asintomático, de ahí la necesidad
sangre contaminada con el virus o productos que han de determinar AgHBs o antiHBc-IgM en el R.N.), en
estado en contacto con ella: transfusiones con sangre casos raros, un 1%, el desarrollo es fulminante (hijos
no analizada (en la mayoría de los países es obliga- de portadoras crónicas) y el resto se hace portador
torio comprobar la ausencia del virus en la sangre), crónico, bien asintomático (5%) o con hepatitis cró-
jeringas y agujas no estériles (debe usarse material nica; Hoy se ha modificado el concepto estanco de
desechable), toxicomanías intravenosas, navajas de portador «sano» y portador con hepatopatía por
afeitar o rasurar, cepillos de dientes, material odon- otro término, el de portador que cambia con la edad,
tológico o quirúrgico no estéril. También puede estableciéndose controles con la finalidad del uso o
haber transmisión niño a niño en el hogar. El virus se no de interferón.
halla en casi todos los fluidos corporales (excepto la Un alto porcentaje de los lactantes infectados en el
saliva) y por tanto puede transmitirse por el contac- periodo perinatal desarrollarán una infección cróni-
to con todos ellos. La principal vía de contagio es la ca. La tercera parte de las hepatitis crónicas son debi-
parenteral y el grupo de mayor riesgo el de la droga- das al virus de la hepatitis B.
dicción. Hay que tener muy en cuenta que, aunque de for-
La transmisión vertical está en relación con la pre- ma global, la etapa perinatal y de la infancia tempra-
sencia del antígeno e de la hepatitis B en el suero na son las más importantes para la infección por
materno. Si la madre lo tiene, el riesgo es del 90%, HBV, pues casi todos los portadores crónicos del
bajando a un 10-40% cuando la madre es Ag HBe virus lo han adquirido en dicho periodo. Los pedia-
negativa. Se sabe que sólo un 5-10% llega infectado al tras, sobre todo en países de baja endemicidad, ven
nacimiento y que el resto se infecta en el momento del pocos niños con clínica de hepatitis, lo que puede lle-
parto. En España se estima que de 1/3 a 1/2 de los por- var a una minusvaloración del problema.
tadores se ha infectado en el periodo perinatal. Los Hoy día se sabe que la infección fetal, in útero, es
mecanismos de transmisión vertical son: paso trans- por portadores crónicos asintomáticos. La hepatitis
placentario, transmisión por sangre materna contami- activa en el último trimestre produce un 70% de
nada en el parto vaginal o por cesárea, por ingestión de niños portadores. La hepatitis aguda en el 1.° ó 2.° tri-
leche materna contaminada. El 70% se convierten en mestre rara vez transmiten el virus a sus R.N.
portadores crónicos. Hay una serie de factores que favorecen el con-
El 70-90% de las madres positivas a AgHBs y vertirse en portadores: inmadurez relativa del siste-
AgHBe infectan a sus hijos y el 90% de ellos se vuel- ma inmunitario del lactante; Síndrome de Down;
ven portadores crónicos, frente al 15% de los hijos leucemia y otros cánceres; VIH, inmunosupresión
Capítulo 67. Recién nacidos de madres consumidoras de drogas y con hepatitis 657

por quimioterapia, esferoides y diálisis renal; sexo mienda el tratamiento con 0,5 ce de inmunoglobulina
masculino. sérica y vacuna contra hepatitis A (virus totales inac-
Si hay contagio todos pasan al estado de portador tivados con formol, tipo polio), que produce una efi-
y lo siguen siendo de adultos. Se estima en 350 cacia mayor del 95%. En general, no se ha conside-
millones el número de portadores crónicos del virus. rado problema grave para los neonatos ya que suele
El 25% de los portadores morirán por las secuelas, cursar de forma asintomática
cirrosis o carcinoma hepatocelular primario, que ori- Una particularidad a tener en cuenta es que los
ginan más de un millón de muertes al año. La hepati- R.N. infectados excretan virus durante meses, en
tis crónica y la cirrosis son poco frecuentes en niños. oposición a los adultos que lo hacen durante dos se-
El tratamiento de los neonatos afectos mediante el manas.
uso de inmunoglobulina HB y vacuna consigue una No se ha demostrado estado de portador crónico.
eficacia que excede del 93%.
La prevención, por tanto, es la clave. El uso de
inmunoglobulinas específicas y la vacunación son Virus No A no B
de destacada importancia, a la vez que medidas hi-
giénicas y profilácticas. Mas a pesar de los progra- Al observarse que el 75% de las hepatitis pos-
mas de inmunización dirigidos a los grupos de alto transfusionales no eran debidas al virus A ni al B, se
riesgo, se ha observado una elevación en la inciden- les etiquetó como hepatitis no A no B. Hasta fecha
cia de hepatitis B. En Estados Unidos, aunque se ha reciente no había marcadores. Ahora se reconoce que
recomendado la vacunación universal, se ha consta- el virus de la hepatitis C es el que provoca el mayor
tado que sólo el 32% de los pediatras estaban de número de hepatitis postransfusional noA noB ad-
acuerdo en que ésta se aplicara a todos los recién quiridos en la comunidad (1990)
nacidos y el 18% no eran conocedores de esta reco-
mendación dada por la Academia Americana de Pe-
diatría. Las dificultades residen en problemas eco- HepatitisC
nómicos, en tener que poner tres inyecciones, en
obstáculos debidos al personal de enfermería y en la Otro virus de hepatitis donde está demostrada la
no colaboración de los padres. Vemos, claramente, transmisión vertical es el que provoca la hepatitis C,
cómo resaltan los problemas sociales a la hora de virus con ARN de pequeño tamaño y espiral única
incidir sobre dicho tema. La OMS, desde 1997, aun- (un solo filamento), de la familia de los flaviviridae.
que desde 1982 se dispone de vacunas seguras, reco- Durante la replicación viral aparecen mutaciones, de
mendó añadir el uso de vacuna de HB al calendario ahí que presente una notable heterogeneidad y con la
de inmunización infantil. particularidad de que los anticuerpos provocados
por un tipo de virus no reconocen a otros tipos dife-
rentes
Hepatitis A La vía fundamental de contagio es la parenteral:
transfusión sanguínea o de sus productos y vía de
De transmisión fecal-bucal (manos, alimentos, inoculación de drogas. También hay transmisión
moscas o excreciones contaminadas) y sangre (trans- perinatal, pero es rara, 10% o menos (1994), aunque
fusión sanguínea). También puede darse contagio de se han dado cifras dispares, desde 0 a 36%, condi-
adultos por lactantes asintomáticos, situación que ha cionadas por el nivel de viremia de la madre (títulos
ocurrido en UCI neonatales. Sus brotes se suelen pro- de ARN del VHC superiores a un millón de co-
ducir en comedores públicos, en especial durante la pias/ml) y por la concomitancia con la infección
infancia. En algunos países (por ejemplo, en Améri- VIH. La transmisión vertical ocurre, por tanto,
ca Central) es endémica, la padece toda la población cuando hay viremia alta (en hepatitis aguda o en
(que por tanto está inmunizada a partir de la infec- portadoras de VIH) y en la mayoría de los casos
ción aguda) y el visitante corre grave riesgo de con- documentados, las madres pertenecían a grupos de
traer la enfermedad, según que proceda de un medio riesgo: alta drogadicción, multitransfundidas, enfer-
en que la hepatitis A no sea endémica. medades de transmisión sexual, sobre todo VIH.
Se supone que no conlleva peligro para el feto, También se ha notificado una tasa de transmisión
aunque si dos semanas antes del parto la mujer sufre superior en los nacidos por vía vaginal que en los
hepatitis aguda los neonatos están expuestos a un nacidos por cesárea. Respecto a la lactancia mater-
pequeño riesgo de infección, en cuyo caso se reco- na, desempeña un papel menor, aunque se ha detec-
658 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

tado VHC ARN en la leche materna, pero la tasa Hepatitis E


global de transmisión madre-hijo del VHC es la
misma entre los niños alimentados al pecho y con Existe fundamentalmente en países pobres, en for-
biberón. La transmisión sexual también es rara. Se ma endémica y epidémica (Asia, la India y norte de
ha sugerido transmisión no sexual, domiciliaria, por África). Como la A, se transmite por vía digestiva y
contacto doméstico. No obstante, hay un grupo la clínica es similar. Rara vez es sintomática en
importante de infectados que no pertenece a grupos menores de 15 años. Si el contagio ocurre en el tercer
de riesgo determinados. trimestre de la gestación conlleva alta mortalidad
Esta hepatitis, con un período de incubación que materno fetal (20%). Las inmunoglobulinas son ine-
oscila entre 15 días y 6 meses (otros autores hablan ficaces y no hay vacunas.
de 6 a 12 semanas), puede cursar en forma aguda o
crónica; siendo un 75% de las agudas, asintomáticas, A pesar de los constantes estudios, que han permi-
seguidas de las formas anictéricas y rara la forma tido, siguiendo a Fishman, progresos como: obten-
aguda fulminante, dándose ésta fundamentalmente ción de una vacuna con VHA inactivado; obtención
cuando se asocia con hepatitis B o con infección de una vacuna con VHB recombinante; vacunación
VIH. La forma persistente en un 35-50% de los casos universal de neonatos contra VHB; identificación y
origina cirrosis hepática y también se relaciona con clonación de VHC; creación de métodos de cuantifi-
el carcinoma hepatocelular cación diagnóstica de VHC; investigación masiva de
Se detecta por ELISA y por técnicas de inmuno- VHC en productos hemáticos; tratamiento de VHB,
blot recombinante (RIBA) que en su evolución han VHC y VHD con interferón; identificación y clona-
pasado por Elisa-1 y RIBA-1 hasta ELISA-3 y ción de VHE; creación de métodos de cuantificación
RIBA-3, aunque no se llega a precisar con exactitud diagnóstica de VHE. El problema sigue vigente y
entre la infección resuelta y la actual, así como entre pendiente de resolución
transferencia pasiva de anticuerpos maternos o exó-
genos y no infección real por virus de hepatitis C.
Puede originar enfermedad y estado de portador BIBLIOGRAFÍA
crónico. El 80% de las infecciones se tornan crónicas Abel EL, Sokol RJ. Incidence of fetal alcohol syndrome and
y requieren 20-30 años para dar clínica, de ahí que economic impact of FAS related anomalies, Alcohol and
los pediatras no la suelan ver. Es la causa más impor- Drug Dependence, 1987; 19: 51 -70.
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en cirrosis. No se cuenta con terapia 34: 2249-2252.
Capítulo 67. Recién nacidos de madres consumidoras de drogas y con hepatitis 659

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68
Pobreza, delincuencia, drogadicción
y criminalidad en la infancia y adolescencia
I. Gómez de Terreros

Las condiciones socioculturales de cada país de- situación de paro laboral o persistente de los margi-
terminan, en buena parte, la salud y calidad de vida nados, que llevan trabajos inferiores por salarios
de su población, y, en consecuencia, la de sus niños. pequeños. Como indica la OMS, cualquiera que sea
Sin paz, sin justicia social, sin educación adecua- su manifestación, la exclusión social que acompaña a
da, sin condiciones de trabajo saludable, sin control la pobreza constituye, al mismo tiempo, una viola-
de los riesgos del medio ambiente, sin viviendas, ali- ción de la dignidad humana y una amenaza contra la
mentos o ingresos suficientes, no puede haber salud, propia vida.
crecimiento social, ni calidad de vida. Según la OMS (1996) de los 5.700 millones de
Ante la denominación, conocida por todos, de personas que viven en el planeta, se calcula que alre-
niños del «Tercer Mundo» surge un nuevo concepto dedor de 1.000 millones viven con un nivel de ingre-
introducido por Wrisinki: el de niños del «Cuarto sos inferior al umbral de pobreza definido nacional-
Mundo», refiriéndose a los de la población suburbial mente (Tabla 68.1).
de las grandes ciudades en los países desarrollados, a
veces pertenecientes a determinadas etnias, con idio-
sincrasias propias y en situación de ilegalidad. Tabla 68.1. Pobreza en el mundo
Estos niños carecen evidentemente de todo aque-
— 2.000 millones no tienen agua potable, ni adecuados servi-
llo que podemos suponer que implica calidad de cios de higiene.
vida: viven en casas de hojalata, en poblados insalu- — 1.000 millones de personas viven por debajo del nivel de
bres, entre fábricas y vertederos; sus padres, carentes pobreza.
— 900 millones de personas son analfabetos (60% mujeres).
de medios económicos, sociales y culturales, ejer- — 800 millones de personas padecen hambre.
ciendo algún tipo de trabajo marginal, les ofrecen, — Cada año 14 millones de niños < 5 años mueren de hambre
seguramente, una corta y dura infancia, poca y mala y enfermedad: 40.000 cada día.
alimentación, insuficiente escolarización, un hogar
en la mayoría de las ocasiones hacinado, etc., con
alto índice de mendicidad, que hace surgir una nueva En EE UU (1994), aunque la media de ingresos
denominación, la de «niños de la calle». percápita está entre las más altas del mundo, se esti-
La pobreza se presenta bajo muchas formas: como ma que 12 millones de niños viven en la pobreza y el
pobreza endémica de masas en países subdesarrolla- 15 por 100 de todos los americanos no tienen asegu-
dos; como bolsas de pobreza en medio de la riqueza, rado sus cuidados de salud.
incluso en los países más prósperos; como empobre- En Europa se calcula que existen cuatro millones
cimiento súbito debido a desastres naturales o causa- de niños en zonas suburbiales. En España, cuyo um-
dos por el hombre; como pobreza temporal ante bral de pobreza se establece en la actualidad en los
662 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ingresos que no superen las 91.164 pesetas al mes (la cida se ve determinada y sometida, a menudo, por los
mitad de la renta media española), por UNICEF modelos violentos y agresivos del sistema social, origi-
(1985) se estima que existen ocho millones de perso- nando que el proceso de socialización de estos menores
nas en estado de pobreza. se vea gravemente afectado, dificultando su integra-
El impacto que sobre la salud tiene la pobreza ción en el entorno familiar, educativo, social, etc.
depende, evidentemente, de su gravedad y persisten- El tema de la marginación, con todas sus connota-
cia. La pobreza y el desempleo son causa y efecto de ciones, tiene un eminente carácter interdisciplinario,
los problemas de salud, lo que crea un círculo vicio- exigiendo un esfuerzo conjunto en el que la sociedad
so en el que la enfermedad disminuye la capacidad y el estado tienen un deber insustituible de atención y
para trabajar y, a su vez, reduce la posibilidad de promoción de sus derechos, no considerándolo solo
obtener ingresos y empeora la pobreza. Se sabe que cuando constituyen «un problema» que molesta o
la pobreza incrementa la posibilidad de deficiencia perturba a la comunidad. Poderes públicos, institu-
de salud a través de dos mecanismos: uno, agravando ciones gubernamentales y no gubernamentales, pro-
dichas deficiencias de salud, y otro, porque se difi- fesionales, asociaciones, movimientos de voluntaria-
cultan las posibles intervenciones eficaces. do, en resumen toda la comunidad (que permita
La manera más evidente de la influencia de la pobre- cubrir todos los espacio de necesidades), se encuen-
za en la salud lo demuestra la cifra de mortalidad in- tra responsabilizada en ello, exigiéndose una planifi-
fantil, la cual aumenta en función de que disminuya la cación conjunta dentro de una estrategia global de
clase social. Como afirmó la OMS, en 1995, en su promoción de la salud, en la que al pediatra le va a
informe sobre salud en el mundo, «la pobreza es la corresponder especial protagonismo, debiendo con-
enfermedad que más muertes causa en el mundo». tar con la adecuada formación en Pediatría Social
La morbilidad se encuentra igualmente incremen- que le permita actuar con eficacia.
tada: mala nutrición, talla pequeña, mayor estrés y
complicaciones obstétricas entre las mujeres pobres,
bajo peso al nacer, embarazo de adolescentes, mayor DELINCUENCIA JUVENIL/DELINCUENCIA
frecuencia de accidentes, incendios de hogares, mal- DE MENORES
trato infantil, intoxicaciones, y un largo etcétera.
Tampoco se dejan de recoger investigaciones que El artículo primero del Código Penal establece que
relacionan la pobreza con la mayor incidencia de en- son delitos o faltas las acciones y omisiones dolosas
fermedades crónicas (asma, enfermedades de trans- o culposas penadas por la Ley. En nuestro país los
misión sexual, SIDA, etc.) y de enfermedad mental. Jueces de Menores son competentes para conocer los
Se sabe que a más baja clase social mayor patología hechos cometidos por mayores de doce años y meno-
mental, más grave y menos tratada. Estos niños se res de 16 años de edad a efectos de responsabilidad
encuentran más fácilmente ante factores de riesgo criminal, tipificados como delitos o faltas en las leyes
definidos en salud mental: estrés, depresión parental, penales. Al mismo tiempo «desjudicializa» cualquier
falta de apoyo social y emocional, lo que ha contri- conducta de los menores de doce años al preceptuar
buido a especificar una patología social y psicológi- que cuando el autor se encuentre en tal circunstancia
ca frecuente en estas poblaciones. Temperamento del será puesto a disposición de las instituciones admi-
niño, capacidad de autoestima, desarrollo de inteli- nistrativas de protección de menores.
gencia, motivaciones para aprender y disfrute de Es evidente que cada sociedad considera inacepta-
vida, se ven afectados, pudiendo conllevar situacio- bles o reprochables, en cada momento histórico,
nes de desintegración familiar y suicidio. determinado tipo de conductas. Los niños y adoles-
Pero también la pobreza y marginación desenca- centes son personas que, por la fase de desarrollo en
denan otros tipos de patologías, por desgracia, muy que se encuentran y por la representación social exis-
actuales: la delincuencia y la drogadicción que, si tente sobre ellos, tienen unas características de varia-
bien no es exclusiva de la pobreza, cierra el círcu- do tipo, sobre todo psicológicas, distintas de las de
lo vicioso pobreza-droga-delincuencia. los mayores, que justifican la atención especial. Mas
La degradación del medio ambiente y la pobreza en ningún caso hay que negar, salvo minusvalías psí-
guardan igualmente estrecha relación, provocando quicas importantes, la responsabilidad de los meno-
asimismo otro círculo vicioso en el que la pobreza res en un grado o en otro.
crea problemas ambientales que, a su vez, generan A partir de las distintas concepciones existentes
más pobreza. sobre la delincuencia juvenil, con las consiguientes
Es esta una situación en la que la infancia empobre- diferencias entre las legislaciones derivadas de aqué-
Capítulo 68. Pobreza, delincuencia, drogadicción y criminalidad en la infancia y adolescencia 663

lias, los tipos de conductas (delictivas o no) más fre- de residencias, tanto de los delincuentes como de las
cuentes, los problemas derivados de la delincuencia víctimas. Así, en un área «mala» hay más delincuen-
«vista» (oficial, registrada) y la «otra» delincuencia, tes, más delitos y, por tanto, más víctimas que en las
también real o integrante de eso que se ha dado en áreas «buenas».
llamar «cifra oscura», la distribución geográfica, EE UU se ha convertido en el país más violento
poblacional (por estratos sociales), tanto de la delin- del mundo industrializado, adquiriendo «proporcio-
cuencia como de las, con demasiada frecuencia, olvi- nes epidémicas de violencia». Los datos facilitados
dadas víctimas, se puede hablar de perfiles de delin- por Osofsky (1997) son alarmantes. El homicidio se
cuencia, en el sentido de tratar de resumir algunas ha convertido en la segunda causa de muerte entre
características más comunes que aparecen al abordar los 15 y los 24 años y tercera causa entre escolares de
el fenómeno, teniendo en cuenta las circunstancias 5 a 14 años. El incremento de homicidas jóvenes
diferenciadoras. conocidos ha subido de 16,2 por cien mil en 1990 a
Quizás, el perfil más extendido de la delincuencia 19,1 en 1994. De entre dos mil adolescentes encues-
juvenil y de la estrictamente considerada de menores tados, uno de cada ocho y dos de cada cinco en las
(legalmente de 12 a 16 años, previendo el Código zonas especialmente violentas, declaran portar armas
Penal vigente que la responsabilidad de los menores «para protección». Asimismo, uno de cada nueve y
abarque 12-18 años, pendiente aún de regulación por uno de cada tres de zonas violentas, afirman faltar al
la futura Ley de Justicia Juvenil) coincide bastante en colegio por miedo al crimen.
la mayoría de los países, si se estudian las estadísti- En relación con los medios de comunicación de
cas oficiales, los resultados de las investigaciones a masas, numerosos autores insisten en su mala
partir de autoinformes, los informes de las víctimas y influencia, pues pueden facilitar la delincuencia por
otros datos observacionales. sugestión, imitación o provocación. No cabe duda
La mayoría de los delitos que cometen los chicos que los niños aprenden a través de lo que ven y que
que van a la Jurisdicción de Menores son leves. Los desgraciadamente los distintos medios de comunica-
que llegan a los Tribunales son a su vez una minoría, ción hacen que en la vida cotidiana se introduzcan
ya que la delincuencia está muy extendida y es asiduamente escenas de violencia. En ellos no apren-
importante cuantitativamente, pero la mayoría de los den de la maldad de la violencia que, incluso, se con-
autores nunca tiene relación alguna con los órganos sidera como medio aceptable de resolver conflictos,
de control. Eso, sin contar con que en un buen núme- encontrando los menores escasas oportunidades edu-
ro de casos no se puede hablar de delitos leves, sino cativas sobre alternativas para arreglar disputas. En
de «conductas irregulares». realidad, pocos trabajos objetivos, ciertamente difíci-
En España, la delincuencia de la que conoce la les de realizar, proporcionan una idea precisa de la
Jurisdicción de Menores se realiza mayoritariamen- situación. No obstante, si bien la evidencia indica
te por varones, y el tipo delictivo más abundante es, que programas de TV con altos niveles de violencia
genéricamente considerado, contra la propiedad pueden causar agresividad a corto plazo en ciertos
(hurto, robo, etc.). Los autores pertenecen a los sec- jóvenes, ya predispuesto a reaccionar con hostilidad,
tores económicos inferiores, a tenor de su situación parece que no implantan mecánicamente actitudes ni
escolar y laboral, así como de los niveles ocupacio- inducen comportamientos específicos en la gran ma-
nal y de estudios de los padres, sus lugares de resi- yoría de los menores. Rojas Marcos opina que el
dencia, número de hermanos, características de la daño que causa la televisión no se debe tanto a las
vivienda, etc. En algún Juzgado de Menores los imágenes que alimenta, como al valioso tiempo que
expedientes abiertos en los últimos años por delitos roba a los pequeños de otras actividades vitales,
contra la propiedad se sitúan en torno al 80 por 100 socializadoras y creativas.
del total. Tanto el Consejo de Europa como el Parlamento
Por otra parte, datos de EE UU y del Reino Unido, Europeo (1997) han instado a los Estados a eliminar
obtenidos por medio de informes de las víctimas y de la violencia en TV a través de medidas que, sin inter-
procedimientos observacionales, apuntan que hay ferir los principios de independencia y autonomía de
«áreas buenas» y «áreas malas», tanto en cuanto a los los profesionales y de las organizaciones de los
delincuentes como a las víctimas, coincidiendo, ade- medios de comunicación, extremen la vigilancia que
más, en ambos casos. Es decir, que a la vez que la preserve la calidad de los contenidos.
mayoría de los delitos conocidos por las autoridades Clásicamente se acepta la relación entre conductas
son cometidos en las zonas más desasistidas y desfa- adictivas y delincuencia en la población juvenil. El
vorecidas de las ciudades, esas mismas zonas son las consumo regular de alcohol es seis veces más fre-
664 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

cuente entre los jóvenes detenidos que entre los no Familia y delincuencia
detenidos. El abuso de drogas es común entre los de-
lincuentes. Parece importante llamar la atención sobre la in-
En la actualidad existe una preocupación ciudada- fluencia que un determinado tipo de dinámica fami-
na, expresando miedo y repulsa al creciente nivel de liar ejerce sobre el desarrollo del niño, influencia que
violencia en torno a nuestra juventud. No obstante, debe ser valorada teniendo en cuenta las relaciones
no suele hablarse, se desconoce o bien no se recono- entre la familia y el ambiente en el que se desenvuel-
ce el importante hecho de que ser testigo de la vio- ve, del cual ella forma parte inseparable. Las caren-
lencia o la exposición a la misma, puede conllevar cias, problemas y tensiones familiares derivan de la
impactos muy negativos para cualquier persona, pero realidad social concreta y ejercen distintos tipos de
muy especialmente para los niños, que son la pobla- influjos sobre el sujeto a tenor de la interrelación de
ción más vulnerable. una gran diversidad de variables sociales y psicoló-
gicas.
Si examinamos las relaciones familiares, percibi-
Significado de la delincuencia remos con frecuencia serias perturbaciones en el
equilibrio grupal, implicando de una u otra manera a
En contra de toda una larga tradición en el estudio todos sus miembros. Estos problemas producen di-
de la desviación y/o la delincuencia, parece hoy bas- versas consecuencias negativas sobre aquéllos; pero
tante bien fundamentada la afirmación de que la como dichos miembros no son sujetos absolutamen-
acción delictiva (o, más en general desviada) no pue- te pasivos, cada uno reaccionará de manera distinta,
de ser considerada como una señal, un síntoma, de y alguno puede llegar a comportamientos desviados,
una personalidad desviada o con alteraciones, con como salida a las tensiones familiares y/o por razo-
desequilibrios en el desarrollo, o inadaptada. No se nes más ampliamente sociales, de carácter más o
trata de que una acción desviada o delincuente cons- menos circunstancial, motivacional, etc. Se ha visto
tituya el síntoma de la personalidad desviada que ya que la violencia en el hogar es un factor de riesgo de
existía previamente; por el contrario, las consecuen- participación posterior en episodios de violencia y no
cias de la definición arbitraria de una conducta como debemos olvidar que la violencia contra las mujeres
desviada puede producir el desarrollo de un proceso constituye una problemática de plena actualidad en la
a través del cual se llegue a tener una personalidad relación de parejas.
desviada. Se han estudiado factores de riesgo perinatales
Como han demostrado las investigaciones sobre respecto de la delincuencia (Conseur 1997), eviden-
la «cifra oscura» de la delincuencia, la mayoría, si ciándose una vinculación significativa en relación a
no la totalidad de las personas, han realizado ocasio- los hijos nacidos de madres solteras adolescentes,
nalmente actos desviados y/o delictivos sin soportar factor de riesgo que debe conducir a prevenir la de-
las consecuencias legales correspondientes. Precisa- lincuencia juvenil subsecuente.
mente, en el caso de los menores existen muchas Hay que subrayar que las carencias de necesidades
investigaciones cuyos resultados demuestran que, primarias limitan los contactos espontáneos en el inte-
sobre todo en la adolescencia, no son minoritarias o rior de la familia y llevan a una dependencia con per-
excepcionales distintas formas de conductas desvia- sonas de fuera de la misma. Aquí se podría incluir la
das, sino que representan la norma en sentido esta- educación, que no satisface la necesidad de atención
dístico. emocional que tiene el niño, la aversión inconsciente
Tradicionalmente se ha mantenido que la desvia- de los padres en relación con los hijos, los efectos de
ción, como tal, era expresión de necesidades de asis- una situación familiar con problemas económicos,
tencia, de terapia o de reeducación. Sin embargo, el personales, sociales, de vivienda, etc. La relación con
que haya menores que tengan tales necesidades no delincuentes o «grupos de pares antisociales» repre-
quiere decir que sea eso lo que les caracteriza como sentan un riesgo muy alto de delincuencia.
desviados. Hay ocasiones en que, por cuestiones de A veces, la insatisfacción de los padres con su
marginalidad individual o grupal, la desviación se papel, el excesivo tamaño de la familia, los proble-
convierte en una forma de comunicación adoptada mas laborales, las deficientes relaciones entre los
precisamente para poder expresar determinado tipo padres (con la consiguiente ausencia de relaciones
de necesidades que no son satisfechas y que ni tan emocionales adecuadas con los hijos), todo ello con-
siquiera pueden manifestarse dentro del mundo nor- lleva una educación «moral» deficiente o nula, de lo
mativo estatuido. que resulta escaso autodominio y autocontrol en los
Capítulo 68. Pobreza, delincuencia, drogadicción y criminalidad en la infancia y adolescencia 665

hijos, que puede favorecer comportamientos delicti- tades de aprendizaje y los trastornos por déficit de
vos o simplemente desviados. atención con el comportamiento delictivo.
La actitud autoritaria de los padres hacia el hijo, Otro puntal destacable en el ámbito educativo lo
haciendo predicciones negativas sobre el futuro del constituye la planificación racional del tiempo libre
niño y convirtiéndole en «chivo expiatorio», facilita- de niños y adolescentes, con la participación real de
rá una autoimagen negativa. Este hecho puede dar los propios interesados y en relación con lo anterior-
lugar a conductas desviadas y entonces, si el sujeto mente expuesto.
no ha planificado previamente su desviación y ha Igualmente importante será fomentar la participa-
calculado las sanciones (o ha entendido cómo evitar- ción social en el proceso de socialización de los
las), se forma una identidad desviada, y el desviado menores, para lo cual se precisa disponer de adecua-
se instala en su rol como tal. dos Servicios Sociales Comunitarios en los que la
Los adolescentes sujetos a grandes carencias psi- participación de la comunidad sea una realidad.
cosociales presentan un perfil psicológico caracteri- Punto de mira de muchas investigaciones lo cons-
zado por el mal funcionamiento perceptivo-cognitivo tituyen los centros de internamiento de menores, de
y por la presencia de importantes conflictos en el los que se cuestiona su eficacia rehabilitadora y se
área afectiva y de relaciones interpersonales. Al valoran los efectos negativos que tienen sobre los
adquirir conciencia de situación y de sus sentimien- internos, que han sido puestos de manifiesto por los
tos, manifiestan una mayor tensión interna que reper- resultados de muchos estudios. Se plantea la necesi-
cute en un mal funcionamiento mental que exige una dad de implementar programas específicos de carác-
intervención socioeducativa donde se tenga en cuen- ter comunitario, dirigidos a la población juvenil,
ta la atención psicológica. como alternativa al internamiento y ello con la doble
finalidad de interrumpir la incipiente carrera delicti-
va y el consumo de drogas.
¿Qué hacer?: líneas programáticas El alejamiento de la familia y el ingreso en institu-
de actuación ciones provocan alteraciones de la personalidad que
inciden profundamente sobre la autonomía de los
Si nos basamos en el hecho bien establecido de sujetos, sobre su capacidad de establecer relaciones
que la delincuencia se da en todo los sectores socia- afectivas válidas y de integrarse de modo positivo en
les, la prevención debería dirigirse a todas las clases la vida social. De hecho, un alto porcentaje de dete-
sociales, a tenor de las dimensiones reales del fenó- nidos en las cárceles y de internos en los hospitales
meno. psiquiátricos, siendo adultos, ha sufrido en la infan-
La bibliografía sobre desviación y/o delincuencia cia un internamiento en instituto asistencial. Relacio-
está llena, y cada día más, de programas de actuación nando la investigación con la acción, es importante
o de intervención, que tienen su base en una concre- potenciar la investigación en este campo, a partir del
ta visión de la realidad; si bien, debemos ser cons- reconocimiento del papel que tiene en la prevención
ciente de que hay muchas maneras de percibir, anali- de la delincuencia.
zar e interpretar la realidad. Es obvio que los programas, planteados y aplica-
En la elaboración de un programa deberá tenerse dos por equipos multiprofesionales, partirán de un
presente que el menor es responsable de sus actos y análisis de la situación, que conducirá a la elabora-
tener en cuenta, en todo momento, la fase en la que se ción de modelos de interpretación y respuesta, así
encuentra en el contexto de su desarrollo evolutivo. como a la evaluación de resultados. Los equipos que
Dentro del mismo adquiere primordial protagonismo se formen deben superar el dualismo entre nombre de
el aspecto educativo, ofreciendo a los menores esco- acción e investigador, haciendo posible un enfoque
larizados modelos de conductas no competitivos y de «investigación activa», capaz de aportar una ver-
agresivos, sino cooperativos y solidarios, intentando dadera relevancia social al estudio e intervención en
que en su desarrollo personal lleguen a adquirir una el campo de la delincuencia, exigiéndoles una espe-
identidad positiva (entendiendo por identidad la ima- cial formación y sensibilización en el tema.
gen o el conjunto de imágenes conscientes o incons- Finalizamos este apartado con la llamada de aten-
cientes que el individuo tiene de sí). Ni que decir tie- ción efectuada en el informe de UNICEF de 1997 por
ne que la primera medida a concretar es la plena Lisbet Palme, miembro del Comité Consultivo Sueco
escolarización de toda la población en la edad corres- para la Infancia y la Juventud, alertando que «ya sea
pondiente. Numerosos trabajos documentan la aso- debido al paternalismo de los gobiernos o a la simple
ciación entre el desempeño escolar bajo, las dificul- negligencia de sus derechos, lo cierto es que los
666 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

menores que infringen la ley reciben a menudo un bierno de la Comunidad Europea hizo en Dublín, en
tratamiento arbitrario y una protección inferior a la diciembre de 1990, apoyando la creación de un
de los adultos por parte de los sistemas judiciales. En mecanismo específico de coordinación, compuesto
muchos países, los niños y las niñas se enfrentan al por los responsables de las administraciones y de
peso de la ley por el «delito» de ser pobres o ser obje- otras instituciones que se ocupan del problema de las
to de descuidos o malos tratos. Independientemente drogas.
de los motivos para delinquir, los jóvenes tienen La elevada incidencia de su consumo en la pobla-
derecho a un trato justo por parte de los sistemas ción más joven ha implicado plenamente al pediatra,
judiciales de menores, que se supone han sido esta- que deberá abordar esta problemática tanto en el niño
blecidos para prestarles ayuda en su reintegración consumidor de droga, como en el niño miembro de
social tan pronto como sea posible». una familia consumidora de droga o el recién nacido,
hijo de madre adicta a drogas, aspecto este último
que se trata en el Capítulo 67.
DROGADICCION Los profesionales nos enfrentamos a este impor-
tante problema de salud pública, que requiere ade-
El consumo de drogas no es un fenómeno nuevo: cuada formación, tanto en lo que respecta a su detec-
históricamente, cada sociedad ha desarrollado sus ción y tratamiento, como muy especialmente a la
drogas «culturales» con unas repercusiones muy dis- prevención, interviniendo desde época temprana de
tintas a las consecutivas de aquellas que se van im- la vida para conseguir una óptima integración fami-
plantando a través del mercado ilegal. liar y una apropiada interrelación padres-hijo duran-
En nuestro medio, el alcohol y el tabaco se en- te las diferentes etapas evolutivas de la infancia, den-
cuentran no sólo aceptados socialmente, sino incluso tro de las cuales, como ya hemos mencionado, la
potenciados económicamente. Las complicaciones adolescencia por sus características de cambios, va a
derivadas de su consumo son enormes, pero se en- constituir un terreno abonado para la experimenta-
cuentran ocultas bajo el manto de la tolerancia social. ción de sustancias y consecuentemente exigirá espe-
En cuanto a las llamadas drogas ilegales, la falta de cial atención.
medidas para su prevención y control dio como re-
sultado la expansión de su consumo durante las déca-
das de 1960-70, adquiriendo el problema en nuestro Definiciones
país cotas insospechadas de similares dimensiones a
las del resto de países occidentales. Hoy en día, se ha superado el erróneo concepto de
Los avances de la industria farmacológica, el desa- droga dura o blanda, puesto que en el fondo ambas
rrollo de los medios de transporte, los nuevos medios son drogas y por lo tanto disponen de capacidad para
de comunicación social, la aparición del turismo generar conflictos, independientemente de su mayor
como fenómeno de masas, la crisis económica, el o menor toxicidad y de su legalidad o ilegalidad.
fenómeno migratorio, los movimientos contracultu- En 1975, la OMS considera «droga» toda sustan-
rales, etc., son citados como causas o coadyuvantes cia que, introducida en un organismo vivo, puede
en el fenómeno de la drogodependencia. Ya no se modificar alguna de sus funciones y es susceptible de
consideran sustancias usadas por personas margina- crear dependencia y tolerancia. Dicha farmacode-
das. Las drogas se encuentran en todas las áreas geo- pendencia se puede extraer en varios aspectos o esta-
gráficas y a disposición y consumo de todas las per- dos, los cuales pueden, en ocasiones, coexistir, y que
sonas. Han llegado a las puertas de los colegios, conviene definir:
afectando a todas las capas de la población, con pre-
dilección por la adolescencia. • Acostumbramiento: estado producido por el
El incremento de esta situación ha provocado pro- consumo habitual de una droga que provoca el deseo
blemas de carácter social (aumento de la delincuencia, de continuar a causa de la sensación de bienestar que
conflictividad familiar, etc.), así como un incremento engendra y como consecuencia de cierta dependen-
de la prevalencia de ciertas patologías orgánicas y psí- cia psíquica. En este estado, sin embargo, la supre-
quicas asociadas al consumo de drogas; es por ello, y sión de la droga no provoca perturbaciones penosas o
por su peligrosidad, por lo que el estudio de la droga peligrosas.
lleva implícitos aspectos jurídicos, sanitarios y socia- • Tolerancia: Adaptación del organismo a los
les, cuyo significado quedó ratificado en la recomen- efectos de la droga, que obliga a aumentar las dosis
dación que la Cumbre de Jefes de Estado y de Go- para obtener los mismos efectos.
Capítulo 68. Pobreza, delincuencia, drogadicción y criminalidad en la infancia y adolescencia 667

• Dependencia: Absoluta sumisión a la droga, que que reducen la ansiedad e inducen al sueño. Pueden
produce una necesidad imperiosa de continuar el producir dependencia física y psicológica.
consumo, con dependencia psíquica y a menudo físi- b) Tranquilizantes menores: drogas que reducen
ca. A este nivel, dejar la droga sin control médico es la ansiedad. A este grupo pertenece el diazepam y el
peligroso. clordiazepóxido. Pueden producir dependencia física
y psíquica.
En cuanto a los niveles o grados de contactos del c) Tranquilizantes mayores: A este grupo perte-
adolescente con la droga, Maccagno distingue: necen las fenotiazinas (tioridazina, trifluoperazina y
clorpromazina).
1. Uso de drogas (usuario de drogas): «la utiliza-
ción de la misma droga frente a un mismo estímulo,
pero sin regularidad en el tiempo». El estudiante que Estimulantes
recurre a la anfetamina frente al examen.
2. Abuso de la droga: nivel ya muy próximo a la Anfetaminas, nicotina, cafeína, cocaína.
toxicomanía que presenta dos modalidades: a) «utili- A este grupo pertenecen las drogas que son esti-
zación de la misma droga frente a diferentes estímu- mulantes del SNC, produciendo un aumento del esta-
los, sin regularidad en el tiempo», y b) «utilización do de alerta y de la actividad.
de diferentes drogas frente a diferentes estímulos, sin Los estimulantes producen tolerancia y una fuerte
regularidad en el tiempo». En el caso (a) se trata del dependencia psicológica. Anteriormente se creía que
estudiante que recurre a la droga frente al examen, la dependencia física era escasa o nula. Actualmente
pero también del que lo hace también para rendir más se ha constatado que producen un síndrome de absti-
en una competición deportiva y aparentar mayor bri- nencia físico, lo que indica la existencia de depen-
llantez en una reunión social. Mientras que en (b), el dencia física en estas drogas.
joven utiliza drogas distintas, de efectos contrarios,
de forma compensatoria, por ejemplo: anfetaminas
Psicoticomiméticos
para trabajar de noche, y luego, hipnóticos para con-
ciliar el sueño, y así sucesivamente. a) Cannabis: marihuana, hachís. Producen libe-
3. Dependencia de drogas (drogadicción): consu- ración de ciertas inhibiciones proporcionando senti-
mo de drogas pero, a diferencia de los anteriores miento de euforia, bienestar, estimulación de las fun-
niveles, aquí ya existe «regularidad en el tiempo» ciones intelectuales, hiperagudeza sensorial, cierto
(uso permanente y compulsivo de drogas). grado de confusión. Las alucinaciones se observan
solo con dosis altas. Las depresiones postóxicas con-
En 1984, la OMS define la drogodependencia co- sisten en astenia, tanto física como psíquica y trastor-
mo una «enfermedad crónica recidivante». Enferme- nos amnésicos. Adolescentes con perturbaciones
dad, por sus complicaciones sobre el individuo, tanto preexistentes pueden desarrollar psicosis bajo la
orgánicas como psicopatológicas y sociales. Crónica, influencia de la droga. Producen dependencia psico-
por su evolución en el tiempo. Recidivante, porque el lógica.
fenómeno de la recaída forma parte de la evolución b) Alucinógenos: LSD (dietilamida del ácido D-
real y natural del proceso. lisérgico), Mescalina, DMT (dimetiltriptamina), DOM
Conceptualmente, la drogodependencia es un fe- (2.5-dimetoxis-4-metilanfetamina), PCP (fenciclidina
nómeno continuo en el tiempo y, a su vez, dinámico, hidroclonda), psilocibina/psiclocina, MDA (dioxianfe-
con evolución permanente, tanto en lo referente a las tamina metilina).
sustancias consumidas como a las modalidades de
consumo y patrón tipo de consumidor, lo que exige Son drogas que afectan a las sensaciones, emociones
una evaluación y actualización permanentes. y estado de alerta, produciendo una distorsión de la rea-
lidad percibida. Los alucinógenos pueden producir
tolerancia y dependencia psicológica, pero no física.
Tipos de drogas

Antidepresivos Opiáceos

a) Sedantes: alcohol, barbitúricos, metacualona Morfina, heroína, codeína, meperidina, metadona.


(no disponible legalmente), glutetimida. Son drogas Se utilizan para aliviar el dolor. Los opiáceos pro-
668 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ducen tolerancia y fuerte dependencia física y psico- Tabla 68.3. Grupos de sustancias atendiendo a su
lógica. toxicidad y capacidad de crear
dependencia (OMS 1975)

Disolventes volátiles GRUPO 1:


OPIO Y DERIVADOS.

Tienen efectos depresores sobre el SNC. A este GRUPO 2:


grupo pertenecen el pegamento, la cola, el desodo- BARBITÚRICOS Y ALCOHOL.
rante en aerosol, la gasolina y las soluciones limpia- GRUPO 3:
doras. Pueden producir tolerancia y dependencia psi- COCAÍNA, ANFETAMINAS Y DERIVADOS.
cológica, pero no física. GRUPO 4:
L.S.D., CANNABIS Y DERIVADOS.
Existe una gran multiplicidad de clasificaciones de
drogas, siendo todas ellas parciales e insuficientes
(Gómez de Terreros, 1994). Sin embargo, con fre-
cuencia se utilizan dos clasificaciones, una según los Drogas de síntesis
efectos clínicos que generan las sustancias (Tabla
68.2) y otra en la que se establecen cuatro grupos en El rápido incremento experimentado por las deno-
función de su mayor o menor toxicidad o peligrosi- minadas drogas de diseño o de síntesis durante los
dad y atendiendo a su capacidad para crear depen- últimos cinco años nos obliga, como profesionales, a
dencia (Tabla 68.3). El grupo 1 y 2 lo constituyen introducirnos en este «nuevo mundo», que en la
sustancias que crean dependencia física (adición); la actualidad constituye una seria preocupación interna-
rapidez en crearla es mayor cuanto más alto es el cional y de la sociedad española. Se producen y con-
orden del grupo. Las del grupo 3 no causan adición o sumen ilícitamente en sustitución o combinación con
en menor intensidad. Finalmente las del grupo 4 no la heroína, la cocaína y los fármacos legales.
causan adición, pero si tienen una gran capacidad de Las drogas de diseño son sustancias de síntesis
crear dependencia psicosocial. química, sin precursores naturales, que se conciben

Tabla 68.2. Clasificación según efectos clínicos. Chalout 1971

Grupo 1: 2.1. DE LA VIGILANCIA.


DEPRESORAS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL 2.1.1. MAYORES.
2.1.1.1. ANFETAMINAS.
2.1.1.2. ANOREXÍGENOS NO ANFETAMÍ-
En él estarían incluidos cinco subgrupos: El alcohol, los hip- NICOS.
nóticos, los ansiolíticos, los analgésicos narcóticos y los tranqui- 2.1.1.3. COCAÍNA.
lizantes mayores. 2.1.2. MENORES.
2.1.2.1. CAFEÍNA.
1.1. ALCOHOL. 2.1.2.2. NICOTINA.
1.2. HIPNÓTICOS. 2.2. DEL HUMOR (ANTIDEPRESIVOS).
1.2.1. BARBITÚRICOS. 2.2.1. INHIBIDORES DE LA MAO.
1.2.2. NO BARBITÚRICOS. 2.2.2. TRICÍCUCOS.
1.3. ANSIOLÍTICOS. — Imipramina, Desipramina, ....
1.4. ANALGÉSICOS NARCÓTICOS.
1.4.1. OPIO Y DERIVADOS NATURALES Y SEMISIN-
TÉTICOS. Grupo 3:
— Morfina, Heroína, Codeína... PERTURBADORAS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
1.4.2. SINTÉTICOS.
— Metadona, Meperidina, ... Comprende los alucinógenos, los disolventes volátiles y los
1.5. TRANQUILIZANTES MAYORES (ANTIPSICÓTICOS). derivados de la cannabis.
— Levomepromacina, Clorpromacina, ...
3.1. ALUCINÓGENOS.
— LSD, mescalina...
3.2. ACANNABIS Y DERIVADOS.
Grupo 2: — Marihuana, hachis, ...
ESTIMULANTES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL 3.3. DISOLVENTES VOLÁTILES.
— Colas, esencias, éter, ...
3.4. OTROS.
Incluye a los estimulantes de la vigilancia y a los antidepre-
— MDA, MDMA, DMT, ...
sivos.
Capítulo 68. Pobreza, delincuencia, drogadicción y criminalidad en la infancia y adolescencia 669

para su consumo lúdico, vía oral, parenteral, inhala- cidad mental. Es un anestésico depresor que se usa,
da o aspirada. Existen más de diez grupos químicos, sin embargo, para estimular la hormona del creci-
si bien la más utilizada son las feniletilaminas. miento y se ha usado ilícitamente entre culturistas y
Entre los grupos a destacar encontramos: deportistas para aumentar su rendimiento. Parece
incrementar los efectos del etanol, droga con la que
a) Opiáceos sintéticos u opioides: sustancias aná- algunos usuarios tienden a combinarla.
logas al opio y sus derivados, como la morfina o la • El aminorex y el 4-metilaminorex, estimulantes
codeína, y entre los que destacan dos familias distin- del SNC con efectos semejantes a los de las anfeta-
tas, los derivados del fentanil y los de la meperidina. minas y que resultan relativamente fáciles de sinteti-
Los «fentanilos» constituyen una familia de agonis- zar. Se introdujeron en Europa como anorexígenos
tas opiáceos de gran capacidad analgésica (entre 80 y legales en 1965, aunque debido a sus frecuentes efec-
500 veces más potentes que la morfina), con periodo de tos negativos en diversos pacientes fueron retiradas
acción más corto, por lo que se usan extensamente en del mercado legal.
cirugía. En el mercado ilegal, el polvo de fentanilo se • La metcatinona o efedrona (conocida en el argot
detectó por primera vez en California en 1979 con el como «Cat» o «Goob», sustancia estructural y far-
nombre de «China White». Se trata de sustancias muy macológicamente semejante a la efedrina y la metan-
potentes, que plantean serios problemas de dosifica- fetamina
ción y han sido responsables de numerosas muertes por
sobredosis o reacción adversa, debido a su potente e) Derivados anfetamínicos, por sustitución de
efecto depresivo sobre los centros nerviosos. alguno de los grupos moleculares de la estructura
Los derivados de la meperidina (también conocida básica de fenilalkilamina. Muchos de los fármacos
como pentidina) incluyendo el hidroclorato, que se de síntesis popularizados en las últimas décadas
viene utilizando ampliamente como analgésico incluyen miembros de este grupo, como la MDA, la
(Demerol), son opioides similares farmacológica- MDMA («éxtasis»), la DOM, la DOET, etc. Todos
mente, aunque no estructuralmente, a la morfina y tienen en común la estructura feniletilamína, que las
sus derivados (la meperidina es unas diez veces emparenta químicamente con la mescalina, y tam-
menos potente que la morfina). bién, con los neurotransmisores monoamínicos, co-
b) Análogos de la fenciclidina, o drogas del grupo mo la norepinefrina, la dopamina y la serotonina.
de las arilciclohexilaminas, que incluyen la fenciclidina Son cientos los posibles derivados, que habría que
(conocida en argot como «peace pill» o «PCP», deno- duplicar o triplicar si se consideraran isómeros. Pare-
minada pildora de la paz), usada por vía oral o fumada, ce que las sustituciones en el anillo bencénico produ-
pero también inhalada o inyectada y la ketamina, con cen sustancias con cierto poder alucinógeno o de dis-
efectos de disociación del entorno, intensa analgesia y torsión cognitiva o perceptiva, que puede ser intensa
amnesia, así como una serie de alteraciones cognitivas y prolongada, como en el caso del DOM (o «STP»:
que algunos autores comparan con las de ciertas psico- «serenidad, tranquilidad, paz», en argot), o la DOET,
sis endógenas. Ambas son potentes anestésicos, de o más suave como en el caso de la MDMA («éxtasis»
efectos amnésicos, que algunos catalogan como «diso- o «adam») o la MDEA («eva»), mientras las sustitu-
ciativos» y que se han utilizado fuera del ámbito médi- ciones de enlaces en la cadena lateral generan sustan-
co como drogas psícodélicas y alucinógenas. cias principalmente estimulantes (ibídem).
c) Derivados de la metacualona, un neurodepre-
sor sintetizado en 1951 y que se usó en los años
sesenta como hipnótico y ansiolítico en sustitución Formas y tendencias de consumo
de los barbitúricos de acción breve. La metacualona
presenta intensos efectos de sinergia con el alcohol, El inicio de la introducción en el «mundo de la dro-
los barbitúricos y las benzodiacepinas, por lo que se ga» se efectúa con las llamadas drogas legales. Sin
ha visto involucrado en intoxicaciones serias e inclu- duda, el tabaco y/o el alcohol constituye su «puerta de
so letales. entrada».
d) Otras drogas de difícil clasificación.

• El oxibato sódico, o GHB (Gamma Hidroxibuti- Tabaco


rato), ha aparecido en el Reino Unido en «raves» y
discotecas «house» como una «smartdrug» o «droga En relación con nuestro país, la revisión de diver-
inteligente», que pretendidamente potencia la capa- sos estudios españoles, efectuada por Suris y Granell
670 Tratado de Pediatría Social. C. García-Cabal lera

(1992), indica que entre un 19 y 35 por 100 de los localizarse principalmente en ámbitos públicos o luga-
jóvenes fuman, hábito que aumenta con la edad. Hay res de diversión, producirse mayoritariamente durante
discrepancias en relación con el sexo, no confirmán- el fin de semana, y centrarse en la cerveza y los com-
dose por algunos estudios la incidencia menor en las binados como bebidas preferentes. La EED de 1996,
mujeres. La edad de comienzo más habitual oscila realizada sobre 19.191 estudiantes de 14-18 años de
entre los 13 y 16 años, señalándose una influencia toda España, pone de manifiesto las características
familiar en el inicio del hábito tabáquico. enunciadas y señala que la intensidad del consumo
durante los fines de semana (viernes, sábado y domin-
go) fue entre 4 veces (hombres) y 8 veces (mujeres)
Alcohol más elevada que durante los días laborables.
Según la EED de 1996, la proporción de bebedo-
Varios trabajos realizados entre adolescentes espa- res y la intensidad de consumo aumenta mucho con
ñoles indican que entre el 22 y el 74 por 100 de los la edad. Así, la proporción de estudiantes que habían
encuestados beben. Estudios de Mendoza et al. (1986) consumido bebidas alcohólicas en el mes previo a la
en escolares españoles evidencian que hacia los 13 encuesta pasó de un 39,9 por 100 a los 14 años a un
años se habían iniciado en el consumo de alcohol el 80 84,4 por 100 a los 18 años y la cantidad media de
por 100 de los niños, algo más precozmente los niños alcohol puro consumido diariamente durante los
que las niñas (85 por 100 y 75 por 100), habiéndose fines de semana de 39 a 75 centímetros cúbicos.
embriagado alguna vez el 27 por 100 y más de 10 Según la misma encuesta, es bastante elevada la pro-
veces, el 1.4 por 100. porción de estudiantes que refieren episodios recien-
El alcohol constituye un problema de elevada pre- tes de borracheras o de consumo excesivo de alcohol.
valencia, afectando en los últimos años a poblaciones Durante el mes previo, un 27,7 por 100 había tomado
que habitualmente estaban al margen, como las mu- alguna vez cinco o más vasos/copas de bebidas alco-
jeres y la población infantojuvenil, debiéndose recor- hólicas en un intervalo de tres horas.
dar y resaltar que, además de poder ser la puerta de
entrada para otras drogodependencias, su consumo
es la primera causa de mortalidad infantil, debido a Cannabis
accidentes de tráfico.
Se obtiene de una planta arbórea silvestre llamada
En el momento actual, como indica la Memoria
1996 del Plan Nacional de Drogas, el consumo de cannabis indica. Los diferentes nombres expresan su
bebidas alcohólicas está bastante extendido entre la procedencia: marihuana, cuando se obtiene de cual-
población española. En ella se refiere que aunque hay quier parte de la planta; hierba, cuando se obtiene de
bastantes problemas de comparabilidad entre las dis- las sumidades floridas; griffa, de las hojas secas; ha-
tintas encuestas, cada vez existen más datos que indi- chís, de la resina de la flor. Es la sustancia usada más
can que la proporción de consumidores puede estar a menudo por los jóvenes. Su consumo sigue siendo,
disminuyendo. Así, por ejemplo, la proporción de fundamentalmente, de tipo social. Sus extractos pue-
personas mayores de 16 años que habían consumido den ser masticados, bebidos o fumados. El hachís,
alcohol durante el mes previo a la encuesta era menor extraído de la resina de la flor en forma de pasta, se
en la Encuesta Domiciliaria sobre Drogas de 1995 fuma mezclado con el tabaco.
(49,2 por 100) que en la de 1993 (53,4 por 100), y la Constituye un veneno para el SNC, aunque se le
proporción de estudiantes de 14-18 años que habían supone poca toxicidad, lo que lleva a algunos a pedir
consumido en el mismo periodo era menor en la que el mercado sea liberalizado. Efectivamente, la
Encuesta Escolar sobre Drogas (EED) de 1996 (65,7 toxicidad de los cigarrillos de marihuana es débil y su
por 100) que en la de 1994 (78,5 por 100). Estos inhalación no lleva más que a una embriaguez libiana,
hallazgos son concordantes con los obtenidos en pero el peligro es el de la escalada. La sensación de
otras series de encuestas, como la Encuesta Nacional bienestar, superación y liberación que produce su con-
de Salud, y con la tendencia descendente del consu- sumo empuja al drogado a enriquecer, completar y
mo de alcohol absoluto per cápita obtenido de las refinar sus sensaciones, probando otras drogas.
estadísticas de producción y comercio.
Otro hecho fundamental es la consolidación del Heroína
patrón de consumo entre los más jóvenes hacia un
modelo que tradicionalmente era típico de los países Es un alcaloide del opio que se aspira o se inyecta
anglosajones. Este nuevo patrón se caracteriza por en forma subcutánea o intravenosa. Es la más peli-
Capítulo 68. Pobreza, delincuencia, drogadicción y criminalidad en la infancia y adolescencia 671

grosa de las drogas utilizadas. Lleva a una dependen- es el «crack». Se obtiene directamente por alcaliniza-
cia rápida y conduce a la decadencia física y psíqui- ción del clorhidrato de cocaína, tiene casi su mismo
ca. Su acción es rápida y efímera, lo que conduce al grado de pureza y es mucho más activo farmacológi-
drogado a multiplicar las dosis. camente. En dosis de 300 mg se fuma con una pipa
La intoxicación produce apatía y somnolencia. Se especial de vidrio o en forma de cigarrillos, siendo
pueden encontrar, como elementos de pesquisa, res- (como en el caso de la marihuana) inhalado en gas
tos de polvo blanco alrededor de las narices, trazas de que se produce por el calor.
inyecciones, endurecimiento de las vías venosas de El fenómeno «crack» ha estallado en EE UU a
los brazos. principio de los años 80, para pasar posteriormente a
Sigue siendo la droga que produce la mayoría de algunos países europeos. Se venden en pequeñas
los problemas percibidos (distorsiones de la convi- cantidades y a un coste no excesivo, no precisa nin-
vencia social, muertes por reacción aguda, consultas guna manipulación especial para ser consumido y sus
urgentes, enfermedades infecciosas, etc.). No obstan- efectos son 10 veces más potentes que la cocaína.
te, los indicadores apuntan a una estabilización, Muchos toxicómanos han declarado que el «crack»
incluso a un descenso del consumo de esta droga. proporciona una sensación de placer muy intensa y
basta que se consuma unas cuantas veces para produ-
cir una auténtica dependencia.
Anfetaminas El actual incremento de las llamadas drogas de dise-
ño ha irrumpido también en España con fuerza, afec-
Aunque las poblaciones de usuarios son más tando a consumidores jóvenes, en espacios y tiempos
amplias, la repercusión de su consumo sigue pare- de ocio, con escasa conciencia social de sus riesgos y
ciendo hasta ahora menor. provocando una caída de precios en la heroína.

Cocaína Resumen general de nuestra situación actual

Cuando se habla de cocainómanos, la primera Obligadamente tenemos que volver a referirnos a


imagen que viene a la mente es la del consumidor la Memoria del Plan Nacional sobre Drogas, corres-
que «esnifa» un polvillo blanco, la cocaína, también pondiente a 1996, en la que se resume las tendencias
llamada en el argot «nieve» o «dama blanca». Esta es más significativas apreciadas:
el clorohidrato de cocaína, obtenido mediante trata-
miento de la pasta de coca con ácido clorhídrico, a su 1. Se constata que el alcohol, junto con el tabaco,
vez obtenida por maceración de las hojas del ery- es la droga cuyo uso está más extendido en nuestro
troxylon coca. país, y sin duda la de más entidad epidemiológica. Si
Normalmente tiene un grado de pureza muy eleva- bien es cierto que las encuestas indican un cierto des-
do (98 por 100), pero sólo sale al mercado cuando se censo en su consumo, también confirman el cambio
le han añadido varias sustancias (azúcar, anfetami- en los patrones de este consumo, especialmente en el
nas, procaína), que hacen disminuir su pureza, inclu- caso de los jóvenes consumidores, que lo ingieren en
so hasta un 12 por 100. Puede consumirse por vía grandes cantidades, en breves periodos de tiempo
nasal, mediante una simple inhalación, o por aplica- (fines de semana y fiestas), en espacios ligados a la
ción sobre las mucosas gingivales o genitales, y tam- diversión y al que asocian en muchos casos el uso de
bién por vía intravenosa. Una dosis de 100 mg, otras drogas.
absorbida a través de la mucosa nasal, produce mar- Este fenómeno de policonsumo es una de las no-
cados efectos sobre el organismo en un periodo de tas más características de las drogodependencias en
tiempo entre 15-30 minutos. nuestro país. Se había evidenciado en el modelo, ya
La pasta de coca es un polvo marrón que contiene tradicional, ligado a la heroína y vuelve a aparecer
entre un 60 y un 80 por 100 de sulfato de cocaína; es nítidamente con las nuevas sustancias y los nuevos
extremadamente cáustica, y no se puede consumir patrones de consumo.
por vía oral o nasal ni por cualquier vía inyectable. 2. Hay claras evidencias de que ha aumentado el
Se puede fumar mezclada con tabaco o cannabis. consumo de psicoestimulantes (anfetaminas, éxtasis
La cocaína y la pasta de coca no son los únicos y similares) y de drogas que producen alteraciones de
productos derivados de las hojas de coca que se la percepción como los alucinógenos. El consumo de
encuentran en el mercado. El último y más peligroso estas sustancias afecta, en general, a personas muy
672 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

jóvenes, suele ser esporádico y se lleva a cabo con relacionados con el consumo de cocaína, el aumento
unas pautas similares a las mencionadas anterior- ha sido más significativo en 1996. Concretamente, en
mente para el alcohol. lo que se refiere al número de personas admitidas a
En efecto, las denominadas drogas de síntesis son tratamiento por abuso o dependencia de cocaína,
las que con más fuerza han irrumpido en España en como a continuación veremos, se ha pasado de 1.931
los últimos años y lideran una «constelación» más en 1995 a 2.832 en 1996, lo que representa un 46,6
amplia, en la que se encuentran las anfetaminas, los por 100 de aumento.
alucinógenos, el cannabis, la cocaína y, por supuesto, Sin embargo, no existen indicios claros de qué está
el alcohol; cada una con un mayor o menor peso pasando con la incidencia (incorporación de nuevos
específico, dotando al conjunto de una especial peli- consumidores) a esta sustancia. La última EED de
grosidad. 1996, refleja que, entre los estudiantes de 14 a 18
Ambos fenómenos, tanto las nuevas sustancias de años, el consumo ha aumentado. Por otra parte, pare-
síntesis como el consumo abusivo de alcohol poseen ce que en algunos grupos y situaciones el consumo
unas características comunes en las que conviene de cocaína está siendo sustituido por el de anfetami-
incidir: Se trata de jóvenes normalizados que suelen nas o éxtasis, entre otras razones porque estos pro-
actuar de forma integrada en su entorno social habi- ductos son más baratos.
tual. El consumo se centra fundamentalmente en los Recientemente se ha detectado una amplia difu-
espacios y tiempos de diversión. Las sustancias son sión del crack entre los consumidores de heroína de
claves en el mundo relacional de estos jóvenes y algunas Comunidades Autónomas, lo que puede con-
actúan como eje de sociabilidad, ya sea como desin- dicionar en el futuro la evolución de los problemas
hibidores o como estimulantes. ligados a la cocaína, sobre todo si este consumo de
Existe una escasa conciencia social de sus riesgos crack se propaga fuera de los consumidores de hero-
y una cierta tolerancia por parte de los adultos. ína. Igualmente, en algunas Comunidades Autóno-
3. En lo que se refiere a la heroína, que durante mas se está extendiendo la práctica de consumir
más de una década ha sido la droga que más atención siempre la heroína mezclada con la cocaína, hasta el
ha suscitado, los últimos datos confirman que su con- punto de que el mercado ilegal ofrece con frecuencia
sumo está estabilizado o en descenso, así como el esta mezcla, ya preparada, a los usuarios.
cambio en las vías de administración que, actualmen- 5. Finalmente, la Memoria 1996 del Plan Nacio-
te, son mayoritariamente no parenterales. nal sobre Drogas menciona que cada vez existen más
No obstante, hay que insistir en que el consumo de evidencias de que los hipnóticos y sedantes, y con-
heroína sigue provocando la mayoría de los proble- cretamente las benzodiacepinas, se encuentran ac-
mas graves (muertes por reacción aguda, SIDA, tualmente entre las sustancias psicoactivas que pro-
ingresos en prisión, etc.) relacionados con el consu- vocan mayores problemas sanitarios a la población
mo de drogas ilegales en España. De igual modo, española.
algunos datos recientes aconsejan mantenerse aten-
tos y no bajar la guardia hacia esta problemática. Así, En cuanto a la evolución y características seguida
la mortalidad por reacción aguda a opiáceos o cocaí- en el consumo, la memoria del Servicio Estatal de
na, que había descendido de forma importante entre Información de Toxicomanías (SEIT), con datos
1991 y 1994, se ha estabilizado y la proporción de referente a 1995, nos da una cifra global de 53.409
consumidores de heroína que utiliza la inyección personas admitidas a tratamiento por dependencia de
como vía principal de administración ha desacelera- sustancias psicoactivas (distintos del alcohol y taba-
do también su ritmo de descenso. Además, las prácti- co), de las que 47.148 corresponden a opiáceos,
cas de riesgo para la transmisión del virus del SIDA 2.992 a cocaína y 1.598 a cannabis. El mismo Servi-
siguen siendo frecuentes entre los inyectores de esta cio nos señala la siguiente evolución del número de
sustancia. En cualquier caso, un porcentaje muy personas admitidas a tratamiento por heroína en
importante de los consumidores son personas con España, que ha pasado de 28.573 en 1991 a 45.520
muchos años de consumo y consecuentemente, con en 1996.
muchos problemas de salud, así como con un impor- Si el número real de consumidores, necesariamen-
tante grado de deterioro social, que alcanza en oca- te lo tenemos que estimar (150.000 personas es admi-
siones a la marginalidad, y que precisan una atención tido por CITA como cifra razonable), lo que no deja
social y sanitaria intensa y especializada. lugar a ninguna duda es la evolución creciente de la
4. Si en los últimos años se venía constatando un demanda de tratamientos de opiáceos en los últimos
paulatino incremento en la detección de problemas 5 años, con un crecimiento de un 59,31 % y que estos
Capítulo 68. Pobreza, delincuencia, drogadicción y criminalidad en la infancia y adolescencia 673

ocupan el primer lugar de demandas (un 88,3%) con ción eufórica, para evitar sensaciones negativas.
respecto a la cocaína (5,6%) y cannabis (3%). Son incapaces de comportamientos productivos en
Desde el año 1.991 la evolución de las tasas la sociedad. Etapa, no obstante, que puede ser re-
de mortalidad por reacción aguda, tras el consumo versible.
de opiáceos o cocaína, ha disminuido desde
9,5/100.000 habitantes a la mitad, cinco años des-
pués (4.6/100.000 habitantes). Factores de riesgo
No obstante, volvemos a insistir en que el alcohol
y el tabaco son las drogas cuyo abuso genera más La adolescencia va a ser un terreno abonado, al ser
problemática, a mucha distancia, en los ámbitos sa- una época de cambio en todos los campos, social,
nitario, social y económico y constituyen la entidad psicológico, sexual, físico, etc. La existencia de una
epidemiológica más relevante, así como del fenóme- estructura personal inmadura, en la que la necesidad
no del policonsumo, como característica destacada de autoafirmarción y la inseguridad se encuentran
en nuestro país en los últimos años y el cambio de entremezcladas, la convierte en sumamente vulnera-
vía de administración (de vía parenteral a vía oral), ble. Factores predisponentes, o de riesgo, interactúan
lo cual ha reducido las vías de contagio de VIH, aun- con causas desencadenantes, en muchas ocasiones de
que las muertes por reacción aguda, ingresos en pri- forma imprevisible.
sión y SIDA sigan siendo debidas al consumo de Tres son las variables que estarán continuamente
heroína. interactuando: la estructura personal del individuo, el
Refiriéndonos a datos de 1994, de los casos admi- medio ambiental y las características farmacológicas
tidos a tratamiento en relación al sexo, predominaban de las sustancias.
los varones, con un 83%, proporción aun mayor entre No existe una constatación definitiva en relación
los casos tratados por cocaína (87%). El inicio del con la predisposición genética, aunque estudios reali-
consumo se había producido en el 78 por 100 de los zados señalan su papel en el desarrollo de la dependen-
casos entre los 15 y los 26 años. La edad media de cia. Mayor similitud, respecto al abuso del alcohol,
inicio en el consumo de la droga fue más temprana en entre gemelos monozigóticos que heterozigóticos; fre-
los casos admitidos a tratamiento por heroína que en cuencia más elevada de drogadicción entre los parien-
los admitidos por cocaína. tes de alcohólicos que en la población general; expe-
riencias realizadas en hijos adoptivos, comprobándose
correlación entre el alcoholismo de los padres biológi-
Etapas del proceso de drogadicción cos, son muestra de ello.
En cuanto a las personalidades que se describen
Es de interés reseñar las distintas etapas por las como especialmente sensibles se encuentran:
que se pasa durante el proceso de la drogadicción:
• Infancia rebelde. Conflictos en la familia, escue-
1. La primera y más importante es la etapa de la y trabajo. No aceptación de las normas sociales,
experimentación, la cual se produce a partir de los 12 que conducen a la marginación, a la delincuencia y,
años y antes de los 20, con un pico entre los 17-18 dentro de este contexto, a la droga.
años. Experimentan los efectos positivos que produ- • Niños superadaptados, pasivos, obedientes, que
cen sobre el estado de ánimo, utilizándolo en reunio- en la adolescencia pasan de la dependencia de los
nes sociales. padres a la del grupo de amigos, adoptando las pau-
2. Periodo intermedio. El individuo controla la tas de conducta del mismo.
droga sin problema. Busca los cambios de ánimo • Personalidades neuróticas y las que padecen
relacionados con la droga y aparecen las primeras algún proceso psicopatológico.
alteraciones de funcionamiento psicosocial y rendi-
miento escolar. A esta vulnerabilidad hay que añadirle factores
3. Dependencia. Pierde su control de uso y la ambientales, como son:
considera indispensable para luchar contra su estado
de tensión. Desarrolla tolerancia y muchas veces uti- — Circunstancias del desarrollo del niño que
liza varias drogas. tiendan a producir desvaloración de las figuras
4. Presencia de síndrome cerebral tóxico. Se parentales (imagen de padres en conflictos, incohe-
trata generalmente de adolescentes mayores o adul- rencia entre exigencias al niño/actuación de los
to joven. Usan la droga, más que para buscar sensa- padres, etc.).
674 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

— Falta o insuficiencia de las necesidades de Detección


afecto o seguridad, que debe proporcionar el ámbito
familiar. El mantenimiento de la tendencia hacia una edad
— Discrepancias entre las expectativas que gene- cada vez más precoz de la primera experiencia con la
ra el marco social y sus posibilidades reales, que con- droga, incluyendo el alcohol (media de 12-13 años),
llevan situaciones de frustración. es causa de alarma y preocupación.
Como el pediatra debe atender al niño desde que
Es por tanto de enorme interés la identificación nace hasta la adolescencia, es evidente que tiene un
de los factores de riesgo, que nos permite prede- primordial papel en la detección. Los adolescentes,
cir problemas de drogadicción entre los que se en- en general, no revelan abiertamente su hábito al
cuentran: pediatra, así como los padres jóvenes tampoco reve-
lan voluntariamente el consumo de droga realizado
— Historia familiar de consumo de drogas, fun- durante el embarazo. Fundamentalmente son los
damentalmente alcoholismo. padres, convenientemente informados, los primeros
— Problemas en el ámbito familiar (incomunica- en situación de detectar «signos de alarma». Para el
ción, disciplina demasiado rígida, separación de los pediatra, el desafío consiste en estar alerta frente a
padres, muerte o accidente grave en un miembro de
dichos signos, presentes en los antecedentes y en el
la familia o de un amigo, nuevo casamiento de los
examen físico, que sugieren el posible consumo de
padres, desempleo, ruptura de noviazgo ...).
drogas: 1) Consumo regular e importante de tabaco
— Comportamiento antisocial en los primeros
y/o alcohol. 2) Ingestión frecuente de medicamentos
años de la escuela, incluyendo retraimiento, nervio-
sismo, agresividad, actuaciones defensivas y nega- psicotropos (por ejemplo, anfetaminas). 3) Expre-
tivas. sión de un sentimiento de aburrimiento permanente.
— Poco interés en la escuela, que se traduce en 4) Actitud muy tolerante hacia el uso de drogas ilíci-
malas calificaciones escolares, desinterés por apren- tas (a menudo compartida por los padres).
der y progresar en los estudios, inasistencia escolar, Cambios físicos, en las costumbres, en actitudes y
no participación en deportes organizados u otras acti- personalidad, junto a la aparición de objetos sospe-
vidades en el colegio. chosos, son señalados como signos de alerta:
Alienación, rebeldía y falta de interés por la socie-
dad, con constantes problemas con maestros y Cambios físicos: Ojos vidriosos, enrojecidos, la-
padres. grimeo, pupilas contraídas o dilatadas. Irritación na-
— Comportamiento antisocial en la adolescencia sal, nariz húmeda. Somnolencia, bostezos frecuentes.
temprana, con agresividad, mal comportamiento en Señales de pinchazos o marcas pequeñas en brazos y
la escuela, nulo sentido de la responsabilidad social, dorso de las manos, cicatrices o manchas oscuras en
frecuentes peleas, búsqueda de sensaciones nuevas, el área de las venas. Dedos marcados. Pobre aparien-
ideas suicidas o intento de suicidio. cia física y negligencia en el vestir. Falta de apetito,
— Amigos que usan drogas: es uno de los facto- pérdida de peso. Fuerte olor corporal.
res más potentes para predecir el abuso de droga en la
adolescencia. Cambios de costumbres: Uso de gafas oscuras,
— Actitudes favorables hacia el empleo de dro- mangas largas. Permanencia largo tiempo en el cuar-
gas, como el tabaco, alcohol o marihuana. to de baño. Ausencia de la escuela y trabajo. Salidas
— Iniciación precoz en las drogas (el empleo de imprevistas, regreso tarde al hogar. Permanencia en
droga antes de los 15 años aumenta enormemente el esquinas, billares, bares. Preferencia por zonas o edi-
peligro de su abuso en años posteriores). ficios aislados. Uso de argot o modales de adictos.
Necesidad y búsqueda continua de dinero.
Insistimos en la interacción de diversos factores Cambios de actitudes y personalidad: Apático,
(personales, educacionales, familiares y sociológi- indiferente, indolente, introvertido, irresponsable,
cos ...), que justifica el que muchos jóvenes hayan irritable, nervioso. Preferencia por nuevas amistades
probado las drogas, y sin embargo no se hayan hecho extrañas, repudio de las viejas. Actitud misteriosa y
drogadictos, o el encontrar en el mismo barrio, solitaria. Dificultad en el estudio o trabajo. Desgana.
escuela y familia, jóvenes drogadictos frente a otros Entorpecimiento de la memoria. En menores de 15
que no lo son o parejas en las que sólo un componen- años, falta de atención, fracaso y absentismo escolar.
te es drogadicto. Fugas. Abuso de alcohol y de otras sustancias. Men-
Capítulo 68. Pobreza, delincuencia, drogadicción y criminalidad en la infancia y adolescencia 675

tiroso. Camorrista. Actitud crítica con profesores y autoayuda y recuperación, y programas de terapia
progenitores. Actitud negativa y chantajista. Hurto. familiar, individual o de grupo, con apoyo familiar,
A todo ello podemos unir la aparición de pruebas actividades recreativas, apoyo educativo tutelado,
delatorias: jeringas, algodón, torniquetes, sobrecitos tratamiento farmacológico de los casos indicados y
o papelillos, frascos de medicinas vacíos, residuos de abstinencia total.
pegamentos, plásticos, olor a hojas quemadas, man- A la hora de elegir la mejor opción terapéutica, el
cha de sangre, quemaduras en ropa, etc. pediatra debe tener en cuenta una serie de variables
del paciente: la edad en el momento del diagnóstico,
duración e importancia del consumo de droga, fre-
Tratamiento cuencia del consumo y número de drogas consumi-
das, estado físico y emocional, relaciones con la
A la hora de planificar el plan terapéutico adecua- familia y los compañeros, nivel de desarrollo y coste
do, el pediatra debe tener conocimiento de las distin- que representa para la familia.
tas opciones terapéuticas existentes en su ámbito. Tema de actualidad es el incremento de programas
La multiplicidad y diversidad de dichas opciones de mantenimiento con agonistas opiáceos (metado-
varía ostensiblemente de un área a otra, e incluso na), que si bien han conllevado una reducción de los
dentro de la misma región. También pueden ser dis- problemas sanitarios y sociales, han aumentado
tintas las orientaciones terapéuticas y la filosofía del los problemas de control (muchos de ellos, lo simul-
tratamiento, factores que se ven sometidos a frecuen- tanean con heroína) y las consecuencias indirectas,
tes cambios y modificaciones. destacando los síndromes de abstinencia más violen-
Los recursos de atención a la drogodependencia, tos en neonatos, haciendo necesario que los mismos
tanto públicos como privados, deben ser conocidos: cuenten con un programa de seguimiento y atención,
Centro de tratamiento ambulatorio, Programas de específico para las madres, incluidas en ellos.
tratamientos residenciales, ya sean hospitalarios Recientemente, el pleno del Parlamento Europeo
(Unidades de desintoxicación) o comunidades tera- decidió, durante la sesión de enero de 1998, aplazar
péuticas, Centros urbanos de rehabilitación (Centros el debate del informe D'Ancona en el que se incluía
de día, hogares), Asociaciones con programas de una recomendación para llevar a cabo la modifica-
rehabilitación, etc. ción de los Convenios de Naciones Unidas sobre las
El objetivo del tratamiento consiste en eliminar el drogas con el objetivo de avanzar hacia la legaliza-
consumo del agente dañino, sea cual sea. Las alterna- ción del consumo de drogas blandas y regular el uso,
tivas terapéuticas de mayor efectividad exigen el desa- con receta médica, de otras drogas, como la heroína y
rrollo y mantenimiento de un estilo de vida del pacien- la metadona, cuestión polémica que mantiene dividi-
te sin contacto con el alcohol y las demás drogas. Este da a la Eurocámara.
objetivo, según señala la Academia Americana de Para el comité de drogadicción de la AAP, los prin-
Pediatría (AAP), puede conseguirse ambulatoriamen- cipios terapéuticos esenciales de un programa deben
te, en algunos pacientes, mediante un programa de consistir en considerar el abuso de droga y alcohol
orientación, instrucciones escritas y control del cum- como una enfermedad primaria y fijar una política de
plimiento con pruebas de laboratorio. En cuanto a los abstinencia estricta, como eje del tratamiento en un
factores indicativos de internamiento, la AAP señala: entorno libre de droga. El objetivo terapéutico debe
a) el paciente es incapaz de abandonar el consumo de buscar reconstruir e integrar progresivamente las áreas
droga, a pesar de las intervenciones adecuadas del de la familia, actividades escolares, grupales y recrea-
médico y de la familia; b) el paciente no está sujeto a tivas y volver a estructurar la familia. Dichos progra-
control y presenta una conducta abusiva o peligrosa mas deben incluir la enseñanza de comportamientos
hacia sí mismo, sus hermanos, padres u otras personas; que disminuyan las situaciones de riesgos.
c) el paciente manifiesta un comportamiento de huida En relación a los adultos, la dependencia física de
o suicida, y d) el estado físico o emocional del pacien- los niños es mucho menos preocupante, aunque los
te se ha deteriorado hasta el extremo de poner en peli- comportamientos sean similares; el síndrome de abs-
gro su propia vida. tinencia suele durar menos, ya que el tiempo de con-
Estos programas conllevan una evaluación multi- sumo de estos niños no ha sido excesivamente largo
disciplinaria de los aspectos médicos, sociales, con- ni intenso, lo que hace que su sintomatología esté
ductuales, psicológicos, educacionales/vocacionales atenuada. Generalmente han pasado de ingerir alco-
y legales del paciente v su situación familiar. Los pla- hol a la heroína rápidamente, con lo que no han teni-
nes de tratamiento suelen incorporar programas de do tiempo de desarrollar una gran tolerancia.
676 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

El componente más significativo es la ansiedad, — Observar posible alteración psíquica no rela-


unida al concepto callejero, muy mistificado, del cionada con la droga.
«mono». El consumo de heroína a tan temprana edad — Medicación: como antídoto o como medida de
es especialmente grave por los enormes desajustes apoyo.
metabólicos que acarrean, siendo la manifestación
más evidente un gran retraso en el crecimiento, en la
práctica totalidad de los casos, ya que con 15 años Prevención
aún no se han desarrollado los caracteres sexuales
secundarios.
La respuesta de los niños en terapia individual es El problema de la drogadicción en el ambien-
más bien limitada, lo que obliga a una intervención te pediátrico obliga a la adopción de actitudes pre-
directa, con un trabajo encaminado a la adquisición ventivas, cuyos esfuerzos deben concentrarse en la
de habilidades sociales, en comunidades terapéuticas prevención primaria, es decir, en las medidas que
y orientación hacia la vida en familia, así como la eviten el uso inicial de drogas en la población in-
obtención de datos sobre las relaciones familiares. fantil.
Con estos datos, la terapia familiar se orienta en el Hay que educar al niño en la idea de que la salud
sentido de marcar pautas de conducta a los padres, en es un valor fundamental del individuo y de la comu-
su mayoría toxicómanos también, con vistas a la edu- nidad, potenciando la práctica de actitudes positivas,
cación de los hijos como continuación de los objeti- como deportes, lecturas y otras actividades lúdicas
vos desarrollados en comunidades terapéuticas. De (cultura de ocio), buscando motivaciones en los efec-
nada o de poco sirve el tratarlos si después han de tos beneficiosos de no usar droga.
volver al mismo ambiente, con invitaciones conti- La escuela, junto a la familia, son los ámbitos pri-
nuas al consumo y a otras formas de vida, diferentes mordiales en educación para la salud, pero los pro-
de la que aprendieron durante el tratamiento. gramas de educación sanitaria en las escuelas serán
Las técnicas utilizadas en Terapia Grupal son obviamente poco efectivos si cuando el niño llega a
varias, en función de la propia composición del gru- su casa no cuenta con el apoyo de sus padres, o si
po, así como ejercicios para darse cuenta de su com- éstos mantienen una actitud negativa hacia la lucha
portamiento, aspectos educacionales, turno de pala- antidroga.
bras, escucha atenta, expresión, etc. Es esencial brindar información sobre drogas, y
En definitiva, el denominador común de todas los medios más aptos para ello son la familia, los pro-
estas intervenciones va más encaminado a la línea fesionales de la salud y la escuela, ayudando al niño
educativa que a la propiamente terapéutica. a reforzar decisiones tomadas contra presiones del
entorno (amigos, consumidores, publicidad, etc.), sin
olvidar predicar con el ejemplo, tanto a nivel familiar
Medidas que hay que adoptar como escolar, evitando «mensajes contradictorios»,
en la fase aguda como advertirle sobre sus peligros y actuar delante
de ellos consumiéndolos, como ocurre con el alco-
En cuanto al enfermo agudo, se puede presentar un hol-tabaco.
cuadro de sobredosificación (generalmente por de- Es necesario que el pediatra detecte precozmente
presores o estimulantes), un síndrome de abstinencia las tendencias de dependencia en el seno de la fami-
o los trastornos secundarios (con manifestaciones de lia, para lo cual se requiere informar a los padres de
confusión o alteración de la conducta). los signos de alarma.
Entre las medidas que deben adoptarse, Toledo Es, finalmente, necesaria una lucha total (con
señala: voluntad política de los gobiernos) para erradicar el
tráfico de drogas, para exigir el cumplimiento de las
— Valoración de la droga (tipo, vía, dosis, tiempo leyes vigentes en cuanto a la prohibición de la dis-
de ingestión, síntomas). pensación de tabaco y bebidas alcohólicas a niños y
— Eliminación del fármaco (aspiración y lavado jóvenes, así como en relación con su publicidad.
gástrico, si está indicado). Independientemente de los mecanismos legales y
— Evitar estímulos innecesarios (radiografías u policiales, mejor o peor establecidos, es indudable la
otras pruebas). importancia de los medios de comunicación a la hora
— Investigar posibles traumatismos en el curso de enfocar el tema en un aspecto educacional positi-
de la acción de la droga. vo, con mensajes claros y precisos.
Capítulo 68. Pobreza, delincuencia, drogadicción y criminalidad en la infancia y adolescencia 677

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69
Lactantes y preescolares cuyas madres
trabajan fuera del hogar
F. Toledo Ortiz

GUARDERÍAS Y ESCUELAS INFANTILES atenta y afectiva o más resentida que su sustituía?


¿Qué calidad ofrece la relación madre-hijo cuando
Introducción ambos están juntos?
Para los niños en edad escolar, la ausencia de una
En general, los hijos de las madres que trabajan madre trabajadora los hace más independientes que
fuera del hogar se desarrollan tan bien como aquellos aquellos que conviven con la madre en el hogar. Las
otros cuyas madres se dedican a los quehaceres de la hijas de madres que trabajan fuera tienen mejor ren-
casa y al cuidado de sus hijos, siempre que se les pro- dimiento escolar y mejor puntuación en su autoesti-
cure un centro con personal especializado que se ma y otras pruebas de ajuste, posiblemente en fun-
preocupe de la integración de aquellos en la sociedad ción del modelo que sus madres les ofrecen. En
y se les proporcione las medidas precisas para su cuanto a los hijos encontramos discordancias: los de
correcta formación física, psíquica, social y afectiva. clase media y alta consideran a su madre más com-
Una buena parte de los lactantes y preescolares de petente, y suelen manifestar tensión hacia su padre,
madres trabajadoras son cuidados en sus propios al estimar que no cumple con su función, pese a que
domicilios, o pasan el día en casa de parientes, aten- lo encasillan como más afectuoso; en los de clase
didos por niñeras, o en guarderías. Se han descrito baja, la situación se presenta menos manifiesta.
los efectos perjudiciales de la ausencia de la madre, El trabajo de una madre tiene diferentes efectos,
pero en cualquier caso siempre hay que valorar la de acuerdo con un sinnúmero de factores individua-
calidad de las atenciones que reciben en su privación. les, que afectan a su estado emocional, proporcio-
Nos referiremos, por tanto, como inadecuadas a las nándole satisfacciones, relajación de sus funciones y,
instituciones cuyo personal es ineficaz e insuficiente. a veces, sentimiento de culpabilidad, con su posible
La calidad de las guarderías de hoy varía enorme- repercusión en los métodos educativos y, en ocasio-
mente: las mejores son alegres, saludables, favorece- nes, con supervisiones menos adecuadas.
doras del desarrollo; las peores resultan inseguras, En general, se acepta actualmente el predominio
desaseadas y perjudiciales, tanto para el cuerpo como de los aspectos positivos del empleo materno sobre
para el espíritu. toda la familia. La madre aumenta su autoestima, se
Desde hace tiempo se han señalado otros aspectos siente más competente, más segura económicamente
para valorar la situación en la que se encuentran los y más responsable de su vida. Cuanto más satisfecha
niños cuando la madre está en el trabajo: ¿Encuen- se siente una mujer con su vida, tanto más efectiva
tran un ambiente estimulante, afectuoso y estable? será como madre. El padre se beneficia financiera-
¿Ese ambiente difiere del que tendría si la madre mente y los hijos encuentran nuevos modelos de fun-
estuviese en el hogar? ¿No sería la madre menos ciones, determinados por la importancia del trabajo
680 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

en la vida de las mujeres y el mayor papel de los Tanto el jardín de infancia como la guardería
hombres en la educación de sus hijos. infantil deben ofrecer al niño un ambiente propicio
para su desarrollo y reunir las siguientes característi-
cas: espacio suficiente (tanto interior como exterior);
Las escuelas maternales o preescuelas horario bien reglamentado; tiempo adecuado para los
juegos, que han de realizarse a través de una abun-
Se instauraron por primera vez en Francia, en dante oferta de ellos; educadoras afectuosas, com-
1782, como un sistema nacional creado por el gobier- prensivas y solícitas en todo momento.
no para ayudar a las madres solteras con hijos peque- Los niños se van acostumbrando a jugar solos, en
ños. Este sistema preescolar se convirtió en un mode- grupos pequeños y numerosos. En el jardín de infan-
lo para el mundo, cuya idea no era enseñar a leer o cia se aconseja un vigilante por cada 20 niños, y si se
escribir a los niños menores de tres años, sino darles trata de niños de primera infancia, uno por cada 10.
una preparación a su imaginación y a su creatividad La existencia de personal suficiente permite prolon-
mediante carteles, cuentos leídos en voz alta, come- gar el tiempo para el juego, pues éste se verá reduci-
dias, etc., y cuidarlos fuera del hogar desde que em- do si tienen que atender a los niños para otros come-
piezan a caminar. tidos (vestirse, asearse, comer, jugar).
Son muy útiles los contactos con la naturaleza y la
explicación y los comentarios de cuantos aspectos
Los jardines de infancia relacionados con plantas, árboles, animales, etc.,
pueden estimarse. Al niño se le ofrecerá el papel de
El denominado Kindergarten por los alemanes, observador o de auxiliar colaborador en determina-
reconoce a Fröbel como su fundador (1840), que lo das tareas que se presentan en la cocina, el comedor,
consideraba una institución formativa para las nece- el jardín, la vigilancia de los lavabos, o en distin-
sidades infantiles. Se trataba de un modelo de educa- tas labores (vestirse, calzarse, guardar los juguetes,
ción en familia, con amplios espacios y cultivo del arreglar los armarios, preparar las hamacas o tum-
juego, constituyendo un complemento de la educa- bonas).
ción familiar. Los niños pasaban en él sólo unas Se considera que a partir de los dos años es la edad
horas, exclusivamente con fines educativos. ideal para asistir al jardín de infancia, cuando el niño
controla los esfínteres, pide ir al servicio, ayuda a
vestirse, maneja el cubierto y comienza a despren-
Las guarderías derse de su madre. Es preciso aceptar posibles ausen-
cias debidas a la terquedad del niño, pese a que con
Son centros donde permanece el niño la mayor frecuencia encuentre un ambiente acogedor y un sus-
parte del día. Constituyen un sustitutivo de la familia, titutivo del hogar. No es aconsejable la separación
por lo que, inicialmente, los niños presentan formas por edades en el jardín de infancia, igual que no ocu-
de hospitalismo de grado menor, que hoy ha desapa- rre en el ámbito familiar, de gran significado pedagó-
recido casi en su totalidad, igual que se han aproxi- gico para la maduración del niño. Los niños mayores
mado los principios básicos pedagógicos entre guar- se realizan al conducir a los más pequeños, mientras
derías y jardines de infancia. que uno tímido pero con iniciativas, estimula al que
El incremento actual del número de jardines de carece de ellas, autoafirmándose. El jardín constitu-
infancia y guarderías es debido no sólo al aumento de ye, además, un espacio acogedor y adecuado, donde
madres que trabajan fuera del hogar, sino también por el niño inicia contactos con compañeros de juegos y
la falta de espacio en las viviendas urbanas, falta de educadores comprensivos, tolerantes, que le permi-
terrenos para jugar al aire libre, carestía del servicio ten independencia. El aprendizaje mediante el canto,
doméstico y otros factores psicológicos (la incapaci- el juego y la expresión corporal prepara mejor para la
dad de algunos padres para educar a sus hijos, la igno- escuela.
rancia de madres jóvenes con respecto a las necesida-
des de sus hijos, la incomprensión de una niñez que
no satisfizo sus necesidades para jugar y ahora no Las guarda lactantes
saben cómo jugar con sus hijos, hijos únicos, de
matrimonios con problemas de entendimiento o sepa- Son aquellas guarderías que acogen a niños meno-
rados). El jardín de infancia debe permitir que el niño res de dos años, aunque a veces se incluyen como un
pueda independizarse paulatinamente del hogar. apartado más de las mismas. Requieren una atención
Capítulo 69. Lactantes y preescolares cuyas madres trabajan fuera del hogar 681

especial que satisfaga las necesidades instintivas y las Autonomías, su control se efectuará por los equi-
afectivas del niño, con un cometido eficaz para susti- pos de seguimiento de estas instituciones, a las que
tuir a la madre, en especial durante esta época de la ofrecerán un Proyecto Curricular del Centro, de
vida en la que satisfacciones y frustraciones pueden acuerdo con las indicaciones preconizadas por el
perjudicar el equilibrio psicofísico del niño. Sería Ministerio de Educación y Ciencia o por sus equiva-
ideal que estuvieran ubicadas en lugares próximos al lentes autonómicos.
domicilio de los niños, para facilitar que, en ocasio-
nes, la madre pudiera acercarse a darle el pecho en el
caso de presentarse tal situación. Tipos de guarderías

Nos encontramos ante los siguientes tipos de guar-


Características de las guarderías derías:

Toda guardería debe constar de vestíbulo, vestua- a) Propias: Pertenecientes al Ministerio de Asun-
rio, sala de reconocimiento médico, boxes de aisla- tos Sociales o a su equivalente autonómico.
miento, dormitorios para reposo y siesta, salas de b) Laborales: Se trata de guarderías particulares
juego, clases, cocina dietética, cuarto de baño, du- que reciben un crédito del Ministerio de Asuntos
chas y lavabos, habitación de coser y planchar, lava- Sociales o de su equivalente autonómico.
dero, jardín o terraza aireada. c) Públicas: Gestionadas por Ayuntamientos y
Los dormitorios deben permitir la vigilancia de los subvencionadas, en parte, por Asuntos Sociales.
niños en sus camas o tumbonas, sin sobrepasar el d) Privadas: Gestionadas por Entidades priva-
número de 10-12, agrupados en habitaciones por eda- das, pero sin ánimo de lucro. Recogen el mismo tipo
des (de menos de dos años, entre dos y cuatro, y de de subvención.
cuatro a seis años). En ningún lugar de la guardería e) Temporeras: Guarderías laborales, igualmente
deben permanecer animales domésticos (perros, gatos, subvencionadas con el objetivo de atender a niños,
pájaros). Las paredes serán esmaltadas y lavables y el cuyos padres, uno o ambos, trabajan temporalmente
mobiliario, fácilmente desplazable y lavable. En caso en la recogida de determinadas cosechas. Suelen
de utilizar tetinas, serán rigurosamente personales, tener una duración aproximada de tres meses. Para
debiéndose lavar inmediatamente después de su uso. tal finalidad se amplía otra guardería o se busca un
Los niños se mudarán de ropa cuantas veces sea nece- lugar adecuado.
sario. Los enfermos no deberán permanecer en la
guardería, y menos si se sospecha que presentan una Los motivos por los que se subvencionan las
enfermedad infecciosa. En este caso se avisará al guarderías se relacionan con el interés social que
domicilio para su traslado inmediato y ser visitado por ofertan:
el médico. Durante el tiempo de espera, el niño per-
manecerá en la sala de aislamiento. — Ubicadas en pueblos y barriadas con graves
Es imprescindible que los padres presenten al necesidades sociales.
ingreso la credencial de vacunaciones. Tras la conva- — Para facilitar la integración de minusválidos
lecencia de la enfermedad entregarán el correspon- (físicos, psíquicos, sensoriales).
diente informe médico de alta. — Acogida de colectivos de minorías étnicas,
La guardería deberá disponer de una ficha de asis- emigrantes temporeros, inmigrantes.
tencia médica donde consten los datos correspondien- — Por tener amplio horario y servicio de co-
tes a somatometría, vacunaciones, enfermedades pa- medor.
decidas, tipo de medicación que deben tomar por
motivos determinados (padecimiento de alergias, dia-
betes, convulsiones, etc.), y las medidas a adoptar Condiciones prioritarias de ingreso
ante una situación de emergencia. La presencia física en las guarderías
del pediatra o de un médico en la guardería ha sido
reemplazada en la actualidad por la asistencia de los Para ingresar en las guarderías de interés social se
equipos de Atención Primaria de los centros de Salud, requiere una serie de condiciones que quedan refleja-
con los que deberá estar conexionada la guardería. das en el baremo que acompaña a la solicitud y por el
Las guarderías pueden ser privadas o públicas y en que se establece el sistema de adjudicación de plazas
el caso de estar subvencionadas por el estado o por (Tabla 69.1).
682 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 69.1. Baremo para la adjudicación de guarderías Tabla 69.2. Organigrama del equipo educativo
subvencionadas
• De 0-1 años, un técnico en educación infantil por cada 5 niños.
— Minusválido físico, psíquico o sensorial. • De 1 -2 años, un técnico en educación infantil por cada 7-9
— Puntuación de acuerdo con la renta per cápita. niños.
— Orfandad total o de uno de los padres. • Para niños de 2 años, un técnico en educación infantil por
— Abandono total o de uno de los progenitores. cada 12-14 niños.
— Estar en presidio uno o ambos padres. • Para niños de 3 años, un educador por cada 20 niños.
— Existe grave conflictividad entre los padres.
— El niño sólo vive con uno de los padres. Cada uno de estos grupos de niños da lugar a una clase.
— Existe incapacidad laboral de uno de los padres superior al
65 por 100.
— Uno de los padres tiene una minusvalía entre 33-64 por
100.
— Uno de los padres posee incapacidad laboral absoluta. a cargo de un equipo de seguimiento, constituido por
— Existe incapacidad absoluta de algún miembro de la familia.
— Ambos padres trabajan fuera del hogar.
un maestro, un técnico en educación infantil, un
— Padre o madre son emigrantes temporeros. especialista en dietética y un psicopedagogo.
— Familia numerosa. Aunque está prohibida la presencia de animales
— Existe algún hermano menor de 4 años.
— Viven en el área geográfica de la guardería.
domésticos, en muchas de ellas encontramos un
— Tiene otro hermano en la guardería. acuario con peces. Otras veces existen renacuajos,
gusanos de seda y hasta galápagos. En el caso de
Nota: Cada uno de estos ítems está baremado con una puntuación. Lograrán plaza aquellos
niños que reúnan mayor puntuación. En algunas guarderías se procura repartir las plazas
contar con un jardín pueden disponer de pajarera.
de acuerdo con grupos de edades La ausencia de animales en la guardería puede
suplirse mediante el contacto con los mismos y reali-
zarlo cuando los niños visiten granjas-escuela, lugares
Escuela de educación infantil idóneos para la contemplación, prácticas y aplicacio-
nes del mundo animal (ordeño, fabricación de quesos,
Con la implantación paulatina de la LOGSE desde equitación). El jardín y, a veces, el huerto permiten la
el curso 1991, la guardería, lugar para acogida y for- contemplación de plantas, su riego, su recolección, el
mación de niños entre O y ó años, ha sido sustituida contacto con la tierra, arena, agua y piedras y el uso y
por la escuela de educación infantil. Esta acoge a aplicación de actividades con los mismos.
niños menores de seis años englobados en dos perio-
dos o ciclos: el primero, para niños de 0-3 años y el
segundo para los que tengan de 3 a 6 años. La escue- ORDENACIÓN DE LA EDUCACIÓN INFANTIL
la de educación infantil presenta dos misiones funda-
mentales: la asistencial y la educativa. En realidad Se establece con el fin de superar diferencias
ambas desarrollan una misión educativa y formativa. socioculturales y económicas, promocionando a to-
La formación en esta etapa de la niñez, el primer dos los niños sin distinción de clases, áreas geográfi-
ciclo de la educación infantil, siempre estará supedi- cas o expectativas para su total integración.
tada a los biorritmos del niño y orientada a propor- El material para el juego debe ser atractivo, sólido,
cionarle cuantos estímulos, consideración y afectos manejable, seguro. Se aprovechará para múltiples
requiera para un adecuado desarrollo de su autono- usos y será estimulante sin que llegue a excitarle. Lo
mía y de su madurez biopsíquica. constituyen, entre otros: dóminos, cartas, juego de la
El equipo educativo del centro ha de elaborar un oca, parchís, bolos, balancines, tobogán, columpios,
proyecto curricular con unos objetivos basados en un patinetes, triciclos, casita transformable en tienda o
proceso enseñanza-aprendizaje que capacitan para refugio, cajas de distintos tamaños y para diferentes
construir el pensamiento en un papel activo del pro- usos, pelotas, aros, palas, cojines y colchonetas.
fesor y mediante un currículo flexible y abierto. Con la educación infantil se contribuye al desarro-
El organigrama del equipo educativo, confeccio- llo y al aprendizaje, desde los primeros años, en los
nado según la ratio alumnos-educador (técnico de aspectos físico, intelectual, afectivo, social y moral
educación infantil) y clase, se distribuye de la forma del niño. En la terminología de la LOGSE destaca el
que aparece en la Tabla 69.2. concepto de curriculum para referirse a los objetivos,
Además cuenta con el siguiente personal: maestra, contenidos o conocimientos, metodología y criterios
un especialista o educador (personal de apoyo), dos de evaluación para la práctica docente.
cocineras, personal de limpieza, una persona de man- Los objetivos de la educación infantil aparecen en
tenimiento y un conserje. El control de la escuela está la Tabla 69.3.
Capítulo 69. Lactantes y preescolares cuyas madres trabajan fuera del hogar 683

Tabla 69.3. Objetivos de la educación infantil contemplar una distribución por conocimientos y
experiencias. Actuará sobre el ambiente cognitivo y
• Autonomía progresiva, según el conocimiento y el dominio sobre la personalidad física, afectiva y social, en una
del propio cuerpo, para asumir iniciativas y para adquirir
hábitos de salud y bienestar. secuencia de contenidos de forma escalonada y para
• Autoafirmación, de acuerdo con las posibilidades personales cada uno de los ciclos en función de las capacidades
y sus límites. de los niños.
• Relaciones afectivas, mediante lazos de ayuda, colaboración
y respeto.
• Capacidad creativa, imaginativa y simbólica, a través del jue-
go y de otros tipos de representaciones.
• Lenguaje adecuado, para comprender y ser comprendido.
Evaluación
• Observación y exploración del entorno, manipulación.
• Participación en la vida familiar y comunitaria. Para contribuir a la mejora de la etapa educativa se
• Conocimiento de las manifestaciones culturales del entorno. establecerá la evaluación del proceso de enseñanza,
de la práctica educativa y del desarrollo de las capa-
cidades de los niños, de acuerdo con las finalidades
Los contenidos del curriculum se basan en torno al de la etapa.
conocimiento y a la experiencia, de acuerdo con tres Todo niño que se incorpore a un centro infantil
líneas de trabajo globalizadas: deberá proporcionar información respecto a certifi-
cados médicos, psicológicos, pedagógicos y sociales,
— Identidad y autonomía personal. que puedan ser de interés para su vida escolar, de-
— Medio físico y social. biendo quedar consignados en el proyecto curricular
— Comunicación y representación por el equipo docente de la etapa.
A lo largo del ciclo es preciso analizar los progre-
Deberá establecerse una coordinación pedagógica sos y las dificultades de los niños con el fin de ajus-
con la familia, teniendo los centros educativos plena tar el proceso educativo en una evaluación continua,
autonomía pedagógica para adaptarse a las caracte- elaborándose un informe final, individualizado, al
rísticas del entorno social y cultural. concluir cada curso. En él se recogerán las observa-
La metodología procurará desarrollar una evalua- ciones que se estimen oportunas y se reflejarán las
ción global, continua, activa, formativa y lúdica. La medidas de refuerzo o de adaptación que se hayan
evaluación consistirá fundamentalmente en la obser- utilizado.
vación del niño de forma directa y sistemática. Es Si un alumno tiene necesidades educativas espe-
preciso facilitar información a la familia de los lo- ciales, se incluirá en el expediente personal el dicta-
gros conseguidos. men de escolarización elaborado por el Equipo de
Apoyo Externo (EAE), acompañado de las adapta-
ciones curriculares cursadas.
Proyecto curricular del centro
Para planificar el proceso de enseñanza y aprendi- Distribución del tiempo escolar
zaje, el centro educativo debe ser vertebrador de
cuantas decisiones sean precisas para desarrollar el El horario de una escuela infantil se sitúa general-
curriculum. El proyecto curricular es el instrumento mente entre las 9-9,30 horas para la entrada y las
pedagógico-didáctico que articula las actuaciones del 16,30-17 horas para la salida. Sin embargo existen
equipo docente del centro para conseguir la finalidad centros donde el horario se extiende entre las 7 y las
educativa. Debe tener carácter abierto y flexible, 18 horas. Con los niños de menor edad (inferior a los
adaptado a las peculiaridades de los alumnos y al dos años) existe mayor tolerancia en cuanto a la hora
entorno. Incluirá, de acuerdo con las etapas, la orga- de recepción en el centro.
nización escolar, las tutorías, la orientación escolar, La atención a los niños menores de seis meses
la formación del profesorado y los mecanismos de consiste en respetar sus biorritmos (limpieza, baño,
evaluación. comida y sueño), estimular los sentidos (mediante
El horario lectivo se regirá respetando los biorrit- objetos de colores que seguirán con la mirada o bus-
mos del niño según edades, conforme a los periodos carán ante la llamada de un sonajero o campanilla),
de juego, trabajo y descanso. La programación del cambiar de ropa cuando estén sucios y hablarles.
horario de clase será flexible, de acuerdo con las acti- A los mayores de seis meses se les estimulará la psi-
vidades, de forma globalizadora e integradora, sin comotricidad gruesa mediante el gateo o reptado y la
684 Trafado de Pediatría Social. C. García-Caballero

psicomotricidad fina, proporcionándoles objetos para Tabla 69.5. Horario para niños de 2 a 3 años
que los cojan y los suelten. También se les cantará.
Los menores de un año duermen en sus cunas, no — 9-10 h. Entrada. Colocar la ropa en la percha.
Reparto de material.
acuden al comedor y no suelen juntarse con los Reunión en corro.
mayores para evitar riesgos. — 10-10,30 h. Esquema corporal. Marionetas. Carreras
El horario de los niños entre 1 -2 años queda refle- rítmicas.
— 10,30-11 h. Canciones (cantadas o representadas).
jado en la Tabla 69.4. Nominar instrumentos.
— 11-11,45 h. Juegos libres y de relación.
— 1 1,45-1 2 h. Aseo manos. Babero. Sentarse en su sitio.
Tabla 69.4. Horario para niños entre 1 -2 años — 12-13 h. Comida.
— 13-14,30 h. Siesta o descanso.
— 14,30-15,30 h. Juegos libres o de imitación de los ma-
— 9-10 h. Entrada. Información de los padres sobre yores.
variaciones acaecidas el día anterior. — 15,30-16-30 h. Actividades plásticas: plastilina, cera,
— 10-10,30 h. Desayuno, si no lo ha hecho en casa. arcilla, etc.
— 10,30-11 h. Actividades creativas, mediante el ¡uego. — 16,30-17 h. Merienda. Salida.
Lenguaje: canciones rítmicas, repetitivas;
cuentos.
Psicomotricidad: tobogán, escaleritas,
prensión de objetos.
— 11-11,30 h. Jugar y correr espontánemente (observar Tabla 69.6. Horario para niños de 3 a 4 años
el comportamiento).
— 11,30-12,30 h. Cambio de pañal. Aseo previo a la comi-
da. Colocación de babero. — 9-10 h. Entrada. Ropa en la percha.
Colocación siempre en el mismo asiento. Reunión en corro o asamblea.
— 12,30-13,30 h. Comida. — 10-10,30 h. Naturaleza. Lenguaje. Números. Fantasía.
— 13,30-15,30 h. Aseo de cara y manos. Quitarle los za- — 10,30-11 h. Manualidades. Plastilina.
patos. — 11-11,30 h. Ritmo y música. Baile con pandera o
Siesta en las cunas o colchonetas. tambor.
— 15,30-16,30 h. Levantarse, cambio de pañales, aseo, Palmadas rítmicas. Número y cantidad.
peinado. — 11,30-12 h. Juegos libres. Movimientos corporales
Actividades libres o dirigidas. (túnel, banco, saltos, equilibrios).
— 16,30-17 h. Merienda. Recogida por los padres. Aseo.
— 12-13 h. Comida.
— 13-14,30 h. Lavado. Descalzarse. Descanso o siesta.
— 14,30-15 h. Calzarse. Aseo. Peinarse.
— 15-16,30 h. Canto. Adivinanzas. Poesías. Riegan.
Con este horario se han podido obtener los objeti- Representaciones de cuentos, fábulas.
vos perseguidos en cuanto a la autonomía, la higiene, Juego libre.
el descanso, la psicomotricidad, la sociabilidad y el — 16,30-17 h. Merienda. Salida.
lenguaje.
Para los niños de 2-3 años, su horario aparece en la
Tabla 69.5. ser posible equivalentes a los que reciben en sus
Este horario ha permitido desarrollar el esquema casas.
corporal, ampliar el vocabulario, propiciar la autono- Es muy cómodo establecer un programa de 7 a 15
mía, desarrollar hábitos de aseo, mejorar la sociabili- menús, que se van rotando sucesivamente. En gene-
dad e ir perfeccionando la psicomotricidad. ral, ya vienen establecidas las proporciones entre los
El horario para los niños de 3 a 4 años se muestra distintos principios inmediatos y el contenido en
en la Tabla 69.6. sales y vitaminas. Con la dieta que se proporciona en
Se amplían los contenidos experimentados en años la guardería las necesidades alimenticias para la cena
anteriores: conceptos espaciales, conocimiento del en el domicilio son mínimas.
entorno, aprender los números, fluidez verbal, voca- Aunque los requerimientos alimenticios varían de
bulario más amplio, manualidades, amistad y respeto acuerdo con la estación climática y con las costum-
a los compañeros. bres regionales y familiares, la cifra total de calo-
rías/día para el periodo comprendido entre 1-3 años
suele ser de 100 cal/kg peso y de 90 cal/kg peso, para
Régimen alimenticio el periodo de 4-6 años. Las calorías totales/día a
administrar a los niños menores de 4 años será de
Los menús que se administran a los menores de unas 1.200 cal, mientras para el periodo 4-6 años será
un año están en relación con su dieta habitual, en de 1.700 calorías. La proporción alimenticia en sus
forma de biberones, zumos, papillas, purés, etc., a principios inmediatos será: 15 por 100 de proteínas
Capítulo 69. Lactantes y preescolares cuyas madres trabajan fuera del hogar 685

(1,75 g/kg para menores de 4 años y 1,5 g/kg para 3. Educación para la salud.
niños entre 4-6 años); 30-35 por 100 de grasas y 50- 4. Apoyo a otros programas.
55 por 100 de hidrocarbonados.
La guardería es el lugar idóneo para vencer ciertos 1. El programa del niño sano se articula de acuer-
rechazos alimenticios que presentan algunos niños, do con los programas de exámenes de salud efectua-
por lo que tiene una gran importancia proporcionar dos en este periodo de edad (Capítulos 33 y 34).
dietas variadas en esta edad para ir educando los 2. Control del medio ambiente escolar: Se reali-
hábitos alimenticios. za por los médicos de atención primaria de los Cen-
tros de Salud (pediatras y médicos de familia), de
acuerdo a un cuestionario de control de medio am-
INTERVENCIÓN DEL PEDIATRA biente y coordinado por la Sección de Sanidad
EN LA GUARDERÍA Ambiental. El control del medio ambiente escolar
efectúa dos actividades fundamentales: inspección
Desde la implantación de la LOGSE en 1991 la del entorno (estado de conservación, limpieza, medi-
atención de la infancia se viene realizando cronológi- das de seguridad, iluminación, ventilación, calefac-
camente de acuerdo a los ciclos que el Sistema educa- ción, barreras arquitectónicas, lugares prohibidos pa-
tivo español entiende como educación infantil. Du- ra fumar, riesgo de zonas cercanas al centro, botiquín
rante el primer ciclo, que abarca los tres primeros años escolar, saneamiento e higiene de las aguas para
de vida, el niño es atendido en guarderías, y su educa- bebida y residual, etc., estas últimas coordinadas por
ción cultural y social es financiada, en Andalucía, por farmacéuticos de la Unidad de Salud Ambiental. La
el IASS. El segundo ciclo, llamado también de educa- otra actividad, referente a vigilancia de comedores
ción preescolar, se extiende desde los 3 a los 6 años y escolares, cocina, manipuladores de alimentos y, en
su formación depende de Educación. Estos límites no especial, la atención a la alimentación estará coordi-
son tan estrictos; por un lado, porque la demanda de nada por un veterinario de la Unidad de salud
plazas para niños menores de un año es escasa y por Ambiental.
tanto, hasta ahora, muchas guarderías tienen plazas El medio ambiente escolar tiene gran importancia
libres para esta edad. En el segundo ciclo, o preescolar, por ser el lugar donde niños y personal docente pasan
a la edad de seis años, en determinadas ocasiones, gran parte de su tiempo. Aprender la importancia del
cuando la madurez de un niño no ha alcanzado los medio ambiente escolar permite conocer la situación
objetivos que requiere su acceso al escolar, se le per- higiénico-sanitaria de todos los centros escolares de
mite un año más de formación infantil. La atención un distrito o una provincia; promover un entorno es-
sanitaria de todos estos niños está desempeñada siem- colar saludable; identificar y prevenir riesgos am-
pre por el Servicio Andaluz de Salud, a través de sus bientales; poder adoptar medidas correctoras particu-
Médicos de Atención Primaria. Existen, además, los lares y generales; motivar a la comunidad escolar, a
Equipos de Orientación Educativa, integrados por mé- los Ayuntamientos y a la Delegación de Servicios
dicos, psicólogos, logopedas, pedagogos y trabajado- Sociales y Educación; asesorar al Consejo de Salud
res sociales, dependientes de Educación, encargados Escolar a la hora de planificar, evaluar y ejecutar
de la valoración de niños con necesidades educativas actividades educativas.
especiales que requieren la adaptación y aplicación de Los resultados de esta investigación deben ser
su curriculum según las discapacidades motoras o notificados mediante acta, que será remitida al centro
enfermedades crónicas que padezcan. y al distrito de Salud Ambiental, quedando una terce-
La atención sanitaria del niño menor de 6 años la ra para los médicos que han realizado la cumplimen-
realiza el pediatra de atención primaria, ya de ambu- tación del protocolo de inspección. El cuestionario
latorio o bien del centro de salud. Sólo en determina- que ha clasificado las deficiencias en graves y muy
das guarderías privadas, que tengan concertado este graves, y que se ha cumplimentado conjuntamente
servicio con un pediatra concreto, éste será el encar- por Técnicos de Educación y Ciencia y de Salud, per-
gado de dicha atención. La citada atención se organi- mitirá pasar la información al Centro Escolar o Guar-
za desde el Centro de salud por el equipo de atención dería, tanto de las deficiencias encontradas como de
primaria. Las actividades del Programa de Salud las propuestas correctoras que se estiman oportunas.
están integradas en cuatro grupos: De dicho resultado se informa también a los distintos
Ayuntamientos donde están ubicadas las guarderías y
1. Programa del niño sano. centros escolares a fin de que todas las alteraciones
2. Control del medio ambiente escolar. encontradas sean conocidas, estudiadas y subsana-
686 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

das. Un aspecto que comienza a ser muy valorado, y sigue una normativa diferente. Es con el tiempo, con-
que requiere se le preste suficiente atención, consiste forme se va integrando en el grupo, cuando va apren-
en el estudio y formación de todo el personal en diendo las reglas necesarias para adaptarse al mismo,
materia de seguridad, ya que normalmente no se rea- cuando va siendo consciente de que participar, com-
lizan ejercicios de evacuaciones de emergencia. partir, comprender y aceptar definen el mejor camino
3. Educación para la salud: Aunque en el primer para su desarrollo social. El juego, la representación
ciclo de la Educación Infantil no existe un programa teatral o el guiñol donde manifiestan su fantasía, son
de educación para la salud, en el sentido de informar los elementos fundamentales en la educación del
y preparar a los menores, sí, en cambio, es importan- niño pequeño, donde educadores y sanitarios están
te organizar reuniones dedicadas a los padres de los de acuerdo porque a través de ellos está la mejor edu-
niños de la guardería y a los miembros de la institu- cación para la salud en la etapa infantil.
ción infantil, que son sus cuidadores y quienes les Para los niños del segundo ciclo de Educación
atienden. Estas reuniones pueden realizarse de forma Infantil se pueden sugerir diferentes actividades rela-
periódica, contando con un grupo de trabajo consti- cionadas directamente con educación para la salud.
tuido por educadores y sanitarios; a ser posible, la Cuando nos referimos a educación ambiental les
directora y pedagoga de la guardería y los miembros enseñaremos la necesidad de la limpieza de la guar-
encargados de la medicina primaria de estos niños. dería, de la influencia de la luz y el agua para el cre-
Reuniones que deben celebrarse en la misma guarde- cimiento de las plantas en el jardín, de la necesidad
ría, cada dos-tres meses, después de la salida vesper- del agua y de la comida para el crecimiento de ani-
tina de los niños. males y pájaros en la casa o en el campo, plantar
Los temas que deben proponerse inicialmente semillas para ver cómo nacen árboles o hierbas. De la
corresponden a aquellos que afectan a la salud, a tra- necesidad del lavado de las manos y del cepillado de
vés de la higiene personal y de la ropa; a la higiene los dientes para estar sanos. La actividad física
bucodental, con la costumbre desde época precoz del mediante el paseo o la marcha, a veces con pequeños
uso del cepillado de dientes después de las comidas; obstáculos (taludes, troncos) para poder saltarlos, la
al por qué de una alimentación variada y completa y búsqueda de hojas de árboles para analizarlas poste-
cuáles son las razones para establecer diferentes riormente con el profesor. Con respecto a la alimen-
menús, que de forma precisa se suelen anunciar en un tación conocer las diferentes comidas, animales,
lugar determinado para toda la semana y por qué plantas, distinguir si son sólidos o líquidos, cuál es su
motivos existen unos menús para el invierno y otros gusto (dulce, salado), su color (rojo, verde) su olor
para la época de calor; al programa de vacunaciones, (fuerte, débil), dibujar alimentos, animales, plantas,
siguiendo un calendario cronológico; de los avances modelarlos en plastilina, dibujar y luego recortar, ju-
sanitarios que se han determinado, en especial rela- gar al mercado, etc.
cionados con esta época de la infancia donde suelen Sobre higiene hablamos de la boca, de los dientes,
presentarse la mayoría de enfermedades infecto-con- de las encías, de la lengua; del lavado de manos, del
tagiosas; a conocer las áreas y puntos de riesgo, sus- de la cara, de los ojos, de la ducha.
ceptibles de ocasionar accidentes y que deben estar Hablamos de sexo: de la diferencia entre el niño y
más estrechamente vigilados e incluso menos accesi- la niña; de la diferencia entre animales (machos y
bles para los niños. hembras). Cuáles son los nombres de los órganos ge-
Estos temas, que pueden repetirse año tras año, sue- nitales.
len estar pronto acompañados por otros más específi- Una buena higiene mental en los niños consiste en
cos, demandados por los mismos padres bien por su eliminar la incomprensión, la inadaptación, la explo-
mayor incidencia en el lugar, o por su actualidad o por tación y la deshumanización de relaciones. Hay que
constituir temas menos conocidos o que plantean más favorecer el desarrollo de sus capacidades, de su len-
dudas a los miembros adultos de la comunidad. Estas guaje, de su destreza manual; de la atención, memo-
reuniones permiten un mejor acercamiento entre la ria, imaginación y juicio; educar su voluntad y esti-
comunidad familiar de los niños y los equipos docen- mularlo, saberlo respetar y querer, así conseguimos
tes y sanitarios y una mayor colaboración mutua. el desarrollo de una personalidad equilibrada. El niño
El juego como elemento educativo de los peque- que presenta anomalías físicas o psíquicas requiere
ños posee una función socializadora que va a ir mar- una ayuda adecuada y un tratamiento precoz de su
cando paulatinamente su personalidad como indivi- defecto físico o de sus problemas de conducta o de su
duo. Aunque los más pequeños están juntos y parece personalidad. Corresponde al médico, al profesor y a
que juegan juntos, esto no es así, porque cada uno la familia de un niño con problemas requerir que sus
Capítulo 69. Lactantes y preescolares cuyas madres trabajan fuera del hogar 687

compañeros tomen a estos niños como personas que la lucha contra moscas e insectos en la cocina y el
necesitan más afecto, más consideración, más apoyo comedor, no permitir acceso de animales a la cocina
para que se encuentre más seguro en el grupo. ni al comedor. Cuidadosa limpieza del utillaje y de
Para prevenir los accidentes se requiere informar las instalaciones de cocina y comedor.
de la posibilidad de que ocurran y de resaltar las pre- La presencia de pediculosis requiere un tratamien-
cauciones, que hay que tomar en cada caso. Es una to individual de cuantos niños la presenten mediante
buena norma detectar los posibles elementos que el lavado de la cabeza con champú insecticida y com-
pueden ocasionar dicho peligro tanto en la casa, probando posteriormente que no existen piojos vivos
como en el colegio o en la calle. El riesgo existe ni liendres adheridas al cabello.
cuando estamos cerca de un fuego, de un producto Debe desecharse inmediatamente todo tipo de
tóxico, de una medicina, de un enchufe eléctrico, de agujas o jeringuillas que se encuentren los niños en
objetos cortantes y puntiagudos porque pueden ser las proximidades del colegio por el riesgo a pinchar-
causantes de quemaduras, intoxicaciones o envene- se y contraer hepatitis, SIDA u otra enfermedad con-
namiento, electrocución, heridas que se evitan adop- tagiosa.
tando medidas de seguridad en cada caso, en especial 4. Apoyo a otros programas: El programa de sa-
no haciendo uso ni aproximándose a ellos. Deben lud bucodental que se realizará a los niños mayorci-
cruzarse las calles utilizando los pasos de cebra o tos está coordinado por un equipo sanitario y un esto-
cuando esté abierto el semáforo, mirando siempre a matólogo, que detectan la existencia de caries y
ambos lados y no haciéndolo de forma atolondrada. maloclusiones dentarias y la necesidad de emplear
La clase debe poseer un pequeño botiquín para su selladores y obturadores.
uso en el momento oportuno y conocer que las heri- La existencia de un caso de tuberculosis o de un
das se lavan primero con agua y jabón. Un mural en pequeño brote en una comunidad estudiantil obliga al
la clase donde se colocan dibujos, fotografías alusi- estudio de la familia de estos niños y de toda la clase.
vas a accidentes permite concienciar a los niños de El programa RAÍ (riesgo anual de infección tbc) per-
este peligro. Los cursillos de natación a edad tempra- mite conocer la seroconversión de la tuberculina y su
na permiten garantizar un menor riesgo de ahoga- índice de contagio en la población escolar.
miento. En el momento del baño es imprescindible la Otro programa conjunto de Educación y Sanidad
presencia de un mayor en el entorno de la piscina o se refiere a la necesidad de impedir a los fumadores
en la playa. que dicho menester se realice en aquellos lugares
Debe estar proscrito a todo menor de diez años la donde comparten actividades alumnos y profesores.
bebida de alcohol y el uso del tabaco para fumar. El Sólo está permitido fumar en un lugar donde no ten-
exceso y abuso de comidas y bebidas es pernicioso. gan acceso los alumnos. Constituye el programa de
Pueden realizarse carteles con dibujos, comics y fo- consumo de tabaco.
tografías donde se expongan los hábitos y actitudes
de vida saludable. Se consideran bebidas saludables
los zumos de frutas y todos los batidos de frutas. BIBLIOGRAFÍA
Ante un caso de enfermedad infecto-contagiosa se
deben extremar las medidas precautorias: evitando Aspectos básicos. Reforma del Sistema Educativo. Centro de
el hacinamiento de los niños, ventilando las aulas, Profesores Córdoba. Consejería de Educación y Ciencia.
Córdoba, Junta de Andalucía, 1992-1993.
utilizando pañuelos de un solo uso y no intercam- Consejería de Asuntos Sociales. ASS. Gerencia Provincial
biándolos, apartarse del que tose, extremando las Córdoba. Junta de Andalucía, Menús de guarderías infan-
medidas generales y personales de limpieza, aislan- tiles, Córdoba, Curso 1992-93.
do a los niños enfermos a su domicilio o al hospital. Decreto 61/1990. Sistema de adjudicación de plazas de
guarderías infantiles, BOJA, 23 marzo 1990.
La persona que ha padecido la enfermedad no debe Decreto 107/1992. Se establecen las enseñanzas correspon-
incorporarse al centro hasta haber obtenido el alta dientes a la educación infantil en Andalucía, BOJA, 20
médica. junio 1992.
Si aparece una intoxicación alimentaria hay que Guardería Infantil. «Polígono del Santuario». Junta de Anda-
revisar la procedencia de los alimentos, su consumo lucía. ASS. Plan de Centro. Modificaciones, Córdoba, Cur-
so 1992/93.
lo más fresco posible, que haya estado en el refrige- Ley de Ordenación General del Sistema educativo. Cuadernos
rador, que no se haya descongelado y vuelto a conge- de Puerta Nueva, Junta de Andalucía. Consejería de Edu-
lar; si existe infección de algún cocinero por herida, cación y Ciencia. Delegación Provincial, Málaga, 1990.
infección cutánea, ocular o respiratoria o diarrea; Memoria Curso 1992-93. Guardería Infantil «La Campiña».
Aguilar de la Frontera, Córdoba.
posea carnet de manipulador de alimentos. Extremar
688 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Nogales A. Vademécum de dietética infantil, Madrid, Uniasa. Papalia EE, Olds SW. Psicología del desarrollo. De la infancia
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lucía, BOJA, 23 febrero 1993. tros que impartan Educación Infantil en Andalucía en el
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elaboración de proyectos curriculares de Centro, BOJA, 6 Toledo Ortiz F. Pediatría social, Barcelona, Glosa, 1982.
mayo 1993.
70
Influencia de los programas de televisión
en la salud y el comportamiento
de los niños y adolescentes
F. Muñoz García

«La televisión da mucha cultura. Cuando A la televisión se le reconoce un potencial que,


alguien la enciende, yo cojo un buen libro». bien utilizado, puede ayudar a la adquisición de acti-
tudes y estilos de vida positivos, e inculcar aspectos
(Groucho Marx) sociales y culturales favorables, no sólo para los
niños y adolescentes, sino para todo el conjunto de la
sociedad.
INTRODUCCIÓN Hay que enseñar a niños y jóvenes a ver la televi-
sión, para evitar los riesgos de este poderoso medio
Dentro de los «mass media», la televisión (TV) es audiovisual que practica con verdadera maestría el
el medio dominante y se admite sin discusión que sensacionalismo. Contribuye a crear falsas necesida-
este poderoso medio audiovisual ejerce sobre la des, ya que su soporte económico es el consumo. Es
estructura familiar un grado de influencia superior a muy proclive a frivolizar los temas más serios y todo
la de cualquier otra innovación tecnológica del pre- lo convierte en espectáculo.
sente siglo.
La televisión está reestructurando los patrones clá-
sicos de relación social y la nueva interdependencia INFLUENCIA DE LA TV SOBRE LA SALUD
de los medios audiovisuales recrea el mundo bajo la
forma de «una aldea planetaria», según la acertada La televisión representa una parte de una nueva
expresión de Me Luhan, por su rapidez, simultanei- morbilidad en pediatría, y los pediatras debemos de
dad y universalidad. estar familiarizados con sus efectos.
En nuestra sociedad la televisión influye podero- Mientras que el niño ve la televisión no habla, no
samente en la población; y es la potencia del medio se mueve, no imagina, no estudia, no juega y, lo que
lo que más preocupa a padres y educadores, por ser es peor, pierde la habilidad para pensar. Por ello, si el
los niños y adolescentes los más vulnerables a sus niño permanece solo inmóvil y silencioso frente al
efectos. televisor, de forma habitual y durante largos periodos
La televisión desempeña fundamentalmente las de tiempo, va a sufrir, cuando menos una parexia
funciones de informar y entretener, a las que habría mental y un retraso en su desarrollo madurativo.
que añadir otra muy importante: laformativa, que se En los niños también el sueño se ve afectado por
preocupe de elevar el nivel cultural; una televisión, las imágenes. La causa está en que cada vez ven más
que también sea didáctica, educativa y civilizada. horas de televisión, contemplando unos programas,
Esta labor debería ser obligada para las televisiones cuando menos, excitables. De ahí que comience a ser
públicas y muy recomendable para las privadas. frecuente la observación de niños con trastornos en el
690 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ritmo del sueño, terrores nocturnos, crisis de ansie- ce que se trataría de casos de respuesta fotorrefleja
dad, cansancio visual, dolor de cabeza, irritabilidad y exagerada, como sostiene García Albea, neurólogo
limitaciones en la capacidad de atención. del Hospital Príncipe de Asturias, de Alcalá de Hena-
res (Madrid).
Por otra parte, los destellos visuales que aparecen
Televisión y obesidad en la pantalla, percibidos o no por la conciencia,
podrían actuar bloqueando parte de los analizadores
Diferentes estudios indican que la prevalencia de visuales cerebrales y producir efectos inhibidores,
obesidad está directamente relacionada con el au- que pueden llegar a la prehipnosis y al sueño, lo que
mento de tiempo destinado a ver televisión en jóve- se evidencia en algunos casos por modificaciones en
nes de 6 a 17 años. Los autores discuten los mecanis- el trazado electroencefalográfico.
mos por los cuales la televisión favorece la obesidad En los aparatos de televisión, se originan perma-
y otros trastornos alimentarios. La publicidad influ- nentemente efectos físico ionizantes y electromag-
ye de forma importante. De los miles de anuncios néticos de corto alcance, que no son totalmente ino-
comerciales que ven los niños al año en televisión, cuos. El tubo de rayos catódicos crea un flujo de
dos terceras partes son sobre alimentos con eleva- naturaleza eléctrica, constituido por corpúsculos ne-
do contenido en calorías, grasas, colesterol, azúcar gativos ionizadores del aire, cuya conductibilidad
y sal. aumenta a la vez que provoca acciones fotoquímicas
Se ha demostrado que por cada hora de incremen- y fluorescentes, con elevación de la temperatura, car-
to de visión de la televisión, aumenta la prevalencia gando negativamente los cuerpos neutros y originan-
de obesidad, tanto en niños como en adultos, convir- do cierto grado de radioactividad.
tiéndose el hecho de ver televisión en un buen pre- Cuando la distancia entre el televisor y el especta-
dictor de obesidad. También se ha demostrado una dor es escasa, las dosis de radiación, a pesar de su
correlación positiva entre el consumo televisivo y los baja intensidad son manifiestas, almacenándose las
niveles de colesterol en los niños. mismas, especialmente si la contemplación es de
En este aspecto de la publicidad, relacionada con varias horas.
alimentos, hay una grave contradicción. Por una par-
te se promocionan alimentos de alto valor calórico, y
al mismo tiempo se hace una permanente exaltación Efectos sobre el comportamiento
de la esbeltez en modelos y presentadoras, que se
equipara con el éxito y la belleza. El poder de atrac- Numerosas encuestas y estudios realizados al
ción de este tipo de mensajes puede llevar a muchas efecto han demostrado que los alumnos que ven más
adolescentes al cuadro de anorexia nerviosa. de dos horas diarias de televisión obtienen rendi-
Cuanto más bajo es el nivel socioeconómico y edu- mientos escolares más bajos. La causa de este hecho
cacional de la familia, mayor es la disposición para ser se debe al retraso en el proceso madurativo y a una
influenciados por los anuncios sobre alimentos. menor capacidad de abstracción.
El uso excesivo de la televisión puede distorsionar
el proceso mental a través del cual un niño aprende a
Destellos visuales y sus consecuencias leer y escribir con soltura porque dañan la capacidad
de elaborar una imagen visual y acústica en el cere-
En diciembre de 1997 se comunicó a través de los bro, procedente de una palabra escrita, lo que puede
medios de difusión la aparición de «crisis convulsi- degenerar también en una cierta torpeza para pensar
vas» debidas a la televisión. La alarma saltó en y expresarse con palabras.
Japón, dónde más de 700 niños tuvieron que ser La UNESCO llama la atención sobre el uso indis-
ingresados en centros hospitalarios tras sufrir una criminado y masivo de la televisión, que puede resul-
serie de alteraciones (convulsiones, vómitos, irrita- tar peligroso para el aprendizaje del niño, ya que
ciones oculares), mientras veían dibujos animados en aumenta la pasividad intelectual, le aparta del trabajo
la «tele», que desprendían fuertes destellos lumino- escolar y limita su creatividad. El empleo del tiempo
sos. Las emisiones luminosas fuertes e intermitentes, libre para otro tipo de actividades como la lectura,
que en ocasiones despide la pantalla de televisión, música, manualidades y juegos, se considera muy
pueden ser causa de alteraciones neurológicas, positivo porque facilitan el aprendizaje y son necesa-
como las sufridas por los 700 niños japoneses. Pero rias para el desarrollo personal, humano e intelectual.
más que la poco frecuente epilepsia televisiva, pare- Ver la televisión es la opción de ocio preferida por
Capítulo 70. Influencia de los programas de televisión en la salud y el comportamiento... 691

los jóvenes españoles, según un estudio de Gonzalo 48 % de las noticias relacionadas con la infancia en
Jover, profesor de Ética y Política de la Educación de UU EE, están centradas en contenidos violentos. En
la Universidad Complutense de Madrid. El 83 % de nuestro país estamos asistiendo a un fenómeno muy
los mismos asegura que su principal actividad de similar.
tiempo libre es ver la televisión, a la que dedica una
media de tres horas diarias. Esta opción supera, por
ejemplo, a estar con la familia, los amigos, leer o Conducta sexual y consumo de drogas
hacer algún deporte.
Muchos adolescentes identifican el mundo real
con lo que ven en televisión y como consecuencia de
Televisión y violencia ello se produce un mantenimiento más precoz de re-
laciones sexuales, con un incremento del porcentaje
La reiterada observación de escenas violentas en de embarazos y enfermedades de transmisión sexual.
televisión repercute sobre la agresividad del niño, También existe una relación clara entre la visión de
que comienza a registrarse alrededor de los tres años ciertos programas, la publicidad, los videos musica-
de vida. No podemos olvidar que los pequeños imi- les, y el consumo de alcohol, tabaco y drogas entre
tan la conducta humana, sin poder discernir si este los adolescentes.
comportamiento debe ser imitado. Este estímulo rei-
terado provoca en los niños una creciente insensibili-
dad ante los hechos violentos y una tendencia a la Efectos de la publicidad
aceptación de la conducta agresiva en la vida real,
como algo completamente normal. La publicidad tiene como objetivo estimular el
Cuanto mayor sea el tiempo de exposición a pro- deseo y la necesidad de consumir, y los niños y jóve-
gramas violentos mayor es el riesgo de asociación de nes representan una importante cuota de mercado.
conductas violentas en niños y adolescentes. Hay una La influencia de la publicidad en los niños es muy
relación positiva entre la observación de escenas vio- fuerte y puede considerarse como un instrumento
lentas en televisión y comportamientos violentos; y peligroso cuando se utiliza con fines consumistas, ya
como sostiene el psicólogo Bandura, los modelos de que crea apetencias o necesidades que no se corres-
conducta actúan como estímulos que producen con- ponden con la edad del niño o del adolescente, y que
ductas similares en el observador. en la mayoría de los casos no podrán satisfacer. Las
Lo anteriormente expuesto ha de ser motivo de técnicas publicitarias abusan de las limitadas capaci-
preocupación, si consideramos que las encuestas más dades de análisis y raciocinio del niño y su natural
recientes demuestran que el niño español pasa más credibilidad, por lo que necesitan del consejo y la
de 20 horas semanales delante del televisor, lo que explicación de sus padres. Los niños no deben ser
viene a representar entre 1.000 y 1.500 horas al año objeto ni sujeto de publicidad y mucho menos con-
de televisión, más tiempo del que permanece en la vertirse en victimas de publicidad engañosa).
escuela. La Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria de la
Los dibujos animados y las películas son los espa- A.E.P, realizó un estudio en 1994 sobre Problemáti-
cios que contienen mayor agresividad; pero también ca Psicosocial en el Consultorio Pediátrico, cuyo
los informativos. En EE UU los telediarios están objetivo era conocer la prevalencia de problemas psi-
obsesionados con la violencia y en 1993, según un cosociales de niños y adolescentes que acuden a las
estudio del Centro para los Medios de Comunicación consultas de pediatría. En este estudio colaboraron
y los Asuntos Públicos, el espacio dedicado a críme- 532 pediatras, estudiando a 6.274 niños de 4 a 16
nes se duplicó con respecto a 1992. En opinión de un años de edad, de acuerdo con un muestreo estratifi-
famoso presentador de la cadena norteamerica- cado por sexo y edad. Para este trabajo, se utilizó el
na ABC, una razón que explica este aumento de cuestionario Child Behavior Checklist de ACHEN-
cobertura sobre crímenes, es el éxito de los «reality BACH (CBC), que consta de 113 ítems referidos a
shows». posibles trastornos de conducta del niño evaluado.
Otra reciente investigación sobre los efectos de la Los síndromes conductuales estudiados fueron
televisión realizada en California, ha mostrado que la ocho: Aislamiento, quejas somáticas, ansiedad-de-
mitad de los niños que ven telediarios tienen después presión, problemas sociales, trastornos del pensa-
sentimientos de enfado o depresión. El informe, rea- miento, problemas de atención, conductas delictivas,
lizado por el grupo «Children Now», destaca que un conductas agresivas.
692 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

El cuestionario incluía, además de los 113 ítems tremenda pasividad en los telespectadores, que acep-
del CBC, la filiación del paciente (edad, sexo, habi- tan —en muchas ocasiones con resignación— pro-
tat, ocupación de los padres, etc.), y número de horas gramas de escasa o nula calidad, a falta de mejores
de televisión que veía el niño semanalmente. alternativas. Esto crea, paradógicamente, la impre-
En las conclusiones cabe destacar la relación exis- sión de una elevada audiencia, como indicador de la
tente entre el número de horas semanales de Tele- bondad del programa, cuando en absoluto esto es lo
visión y la existencia de problemática psicosocial que significa. Estamos asistiendo a un descenso pau-
(p = 0,003) (Figura 70.1 y 70.2). Todos los ejes mani- latino en el nivel de exigencia, a un conformismo
fiestan un incremento de casos con problemas psico- nada positivo, desde el punto de vista cultural y for-
sociales a medida que aumenta el número de horas mativo, para niños y adolescentes.
semanales de televisión. Las cadenas de televisión deberían competir en la
En niños, la relación entre el número de horas de emisión de programas de calidad para ganar audien-
televisión semanal y la incidencia de problemas psi- cia y abandonar la táctica de contraprogramación
cosociales es más clara que en las niñas. También es subcultural en la que se han instalado. La salud men-
interesante destacar como los ejes relativos a agresi- tal de los televidentes, sobre todo la de los más jóve-
vidad y delincuencia se ven muy influidos por las nes, saldría muy beneficiada.
horas de televisión en los niños; y en cambio, entre La televisión encierra un importante potencial
las niñas no se aprecian prácticamente diferencias en educativo que se puede resumir en cinco puntos:
este tipo de problemas, aumentando sin embargo el
eje que se refiere a quejas somáticas. 1. Ayuda a tener una visión más amplia, universal
Es cierto que un estudio epidemiológico como éste e intergeneracional.
no puede decidir cual es la causa y cual es el efecto: 2. Permite el acceso de todos a la Cultura, el
los niños que tienen dificultades ven más televisión o Arte, la Ciencia y la Tecnología.
la televisión favorece la problemática psicosocial en 3. Fomenta la imaginación y la curiosidad
los niños. Pero es evidente que existe una interrela- 4. Es altamente eficaz en el terreno pedagógico
ción entre ambos fenómenos. 5. Puede ser un medio de cohesión social
Para el logro de una televisión educativa, que sea
fuente de formación, información y ocio, es indis-
Aspectos positivos de la televisión pensable la acción coordinada de:
Hay muy pocas iniciativas encaminadas a desarro- • Las cadenas de televisión, con una mayor oferta
llar los aspectos positivos de la televisión. Existe una de programas educativos, una radical disminución de

Figura 70.1. Pacientes con problemática psicosocial según horas de TV (sexo masculino).
Capítulo 70. Influencia de ¡os programas de televisión en la salud y el comportamiento... 693

Figura 70.2. Pacientes con problemática psicosocial según horas de TV (sexo femenino).

la violencia y su desaparición de la franja horaria Tabla 70.1. Recomendaciones a los padres


infantil.
• La escuela, con la formación adecuada del pro- 1. Seleccionar los programas cuando los niños son pequeños,
y cuando son mayores, hacerlo conjuntamente.
fesorado en materia audiovisual, para que sepan 2. Establecer un horario definido para ver la TV. No poner el
orientar a los alumnos en la utilización correcta de la televisor por rutina.
televisión. 3. Dosificar el tiempo de visión, hasta un máximo de 1 a 2
horas diarias dependiendo de la edad.
• La familia. La televisión es esencialmente hoga- 4. No sacrificar por la TV la realización de otras actividades.
reña y la promoción de los valores tradicionales, a 5. Discutir los programas en familia, haciendo comentarios y
través del medio televisivo, serían una valiosa ayuda críticas sobre los mismos.
6. Desmitificar su poder de atracción, explicando los trucos y
para su estabilidad. Los padres deben exigir con fir- distorsiones que utiliza.
meza un cambio en los contenidos televisivos cuan- 7. No dejar a los niños solos frente al televisor, pues necesitan
do consideren que éstos son nocivos para sus hijos. de los adultos para juzgar lo que ven.
8. No utilizar la TV como premio o castigo.
• Pediatras y educadores han de orientar a los 9. La TV no debe utilizarse como «canguro electrónico».
padres para que recuperen el control de la televisión, a 10. No poner la TV durante las comidas, sería desaprovechar
través de una serie de recomendaciones (Tabla 70.1). uno de los pocos momentos en que la familia está reunida.
11. No deben olvidar los padres, que sus propios hábitos tele-
Existen varias normas y disposiciones legales que visivos serán adoptados frecuentemente por sus hijos.
vienen a proporcionar cierto grado de esperanza 12. Los anuncios de televisión estimulan los conflictos y con-
sobre el futuro de la televisión y su influencia en el frontaciones entre padres e hijos.
niño:

• El Código Ético. Firmado en 1993 por las cade- rrollar una campaña entre los profesores, alumnos y
nas de televisión con el Ministerio de Educación y padres, a través de sus propios centros de enseñanza,
Ciencia, y las Consejerías de Educación de las Co- para promover los valores de respeto a la persona, soli-
munidades Autónomas (CC.AA.). Reconoce en su daridad, paz y democracia y, en general, las aportacio-
preámbulo el relevante papel que desempeña la tele- nes positivas que la experiencia televisiva puede pro-
visión en la sociedad española, la influencia que ducir en el desarrollo personal de los alumnos».
ejerce en la misma, y en particular en el público El Código existe, pero no se ha exigido su cumpli-
infantil y juvenil, así como el potencial educativo que miento.
el medio televisivo contiene.
En relación con este Código, el Ministerio de Educa- • La Ley de Televisión sin Fronteras. Aprobada
ción y Ciencia, y en su caso las Consejerías de Edu- por el Gobierno en febrero de 1998, supone la incor-
cación de las CC.AA, se comprometieron a: «Desa- poración de España a la legislación que en esa misma
694 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

materia había adoptado la Unión Europea el año Audiovisual debe poder recoger las demandas y que-
anterior. Dicha ley, que tiene como objetivos esencia- jas de los telespectadores y mantener una relación
les la protección de la infancia y el respeto a los teles- constante y fluida con distintos sectores de la socie-
pectadores, y que afecta por igual a cadenas públicas dad civil.
y privadas, incluye las siguientes normas:
• La Ley del menor. Por la que las Administracio-
— Las emisiones de televisión no incluirán pro- nes públicas tienen la obligación de velar por los
gramas ni escenas o mensajes de cualquier tipo que derechos de la infancia. Esta ley supone, en definiti-
puedan perjudicar seriamente el desarrollo físico, va, el desarrollo de los principios recogidos en la
mental o moral de los menores, y programas que fo- Convención de Derechos del Niño, ratificada por
menten el odio, el desprecio o la discriminación por España en 1991.
motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, naciona-
lidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal La sociedad necesita saber que tiene el apoyo fir-
o social. me del Estado para actuar cuando se vulneren las
— Los programas susceptibles de perjudicar el leyes. Pero a pesar de todas las medidas legislativas,
desarrollo físico, mental o moral de estos menores, seguirán existiendo violencia televisiva y telebasura,
que no se emitan entre las 22 y las 6 horas, deberán y la mejor protección será conseguir, a través de la
ser objeto de advertencia por medios ópticos o acús- educación (general y audiovisual), que niños y ado-
ticos. lescentes adquieran —ayudados por los adultos—
capacidad de selección y espíritu crítico, que les per-
• El Consejo Audiovisual. La Comisión Especial mita obtener el mayor provecho de este importante
sobre Contenidos Televisivos del Senado, elaboró medio de comunicación.
durante la V Legislatura un informe y una propuesta
de creación de un Consejo Superior Audiovisual, que
fueron aprobadas por el pleno de la Cámara en 1995,
y que tendrá, entre otras, las competencias y funcio-
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71
Violencia familiar, institucional
y social. Maltrato
I. Gómez de Terreros

La conducta violenta, la agresividad, ha sido inter- El modelo psiquiátrico ha sido el primero que ha
pretada como un fenómeno esencialmente patológi- intentado describir la etiología del maltrato, afirman-
co; no obstante, evolucionistas como Alexander do que tales padres maltratadores padecen severas
(1971) y Bigelow (1969) opinan que las conductas alteraciones psicológicas. Pero al ampliarse la defini-
agresivas han jugado un papel fundamental en el ción del maltrato, y al comprobarse la escasez de sín-
desarrollo del cerebro humano y en la organización tomas psicóticos en padres maltratadores, condujo a
de la estructura social. Sea esto cierto o no, las inves- este modelo a centrarse en características de persona-
tigaciones antropológicas y paleontológicas han lidad (Tabla 71.1).
constatado la presencia de conductas agresivas en la Como cita Milner, a partir de 1970 el modelo
especie humana a lo largo de toda su evolución. sociológico aparece y centra la etiología del maltrato
Nadie duda que los factores sociales y culturales en las actitudes socioculturales (aceptación de la vio-
mediatizan de una forma extraordinaria la magnitud lencia, estrés ambiental, etc.), como condicionantes
y las características de los problemas humanos, y el del maltrato infantil. Pero también este modelo resul-
maltrato a la infancia no es una excepción. tó insuficiente por lo que surgen los modelos socioin-
En cualquier caso, las variaciones culturales inci- teraccionales, que asumen tanto factores sociales
den notablemente en la forma efectiva que toma el como individuales del maltrato, haciendo énfasis en
maltrato, lo cual redunda en su propia definición la importancia de la familia de origen.
legal. En sociedades occidentales avanzadas, es evi- En lo que se refiere al ámbito institucional, enten-
dente que el maltrato cubre un rango de actividades demos por violencia o malos tratos institucionales a
mucho más amplio, donde los aspectos psíquicos cualquier legislación, procedimiento, actuación y
adquieren especial protagonismo. omisión procedente de los poderes públicos o bien
Sin olvidar la violencia extrafamiliar (escuelas, ins- derivada de la actuación individual del profesional
tituciones, hospitales, ciudad, conflictos bélicos etc.), que comporte abuso, negligencia, detrimento de la
de la que seguidamente haremos referencia, la familia salud, la seguridad, el estado emocional, el bienestar
es el contexto donde aparece el niño maltratado, siendo físico, la correcta maduración o que viole los dere-
la intermediaria entre el niño y la sociedad. La violen- chos básicos del niño y/o de la infancia.
cia entre los miembros de la familia, aun siendo una El maltrato institucional puede ser producido:
constante en todas las épocas y cultura, emerge como
problema social grave en las últimas décadas. — Por personas en relación directa con el niño
Se ha dicho que el maltrato es una disfunción (educadores, personal sanitario ...).
familiar, y esto implica la existencia de una altera- — Por relación indirecta (dirigentes de la institu-
ción en alguno de los miembros del sistema familiar. ción, responsables de la Administración ...).
696 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 71.1. Personalidad característica del padre abusador

Bajo control,
Pobre desarrollo Baja Aislamiento Soledad
«bullying»
emocional autoestima emocional depresiva
de la agresividad

Inmadurez. Baja/pobre autoestima. Aislado. Deprimido. Agresión pobremente


controlada.
Dependencia. Escasa autoconfianza. Rechaza relaciones hu- Sentimientos depresivos
manas. crónicos. Hostil.
Necesidad de afecto. Sensación de incompe- Falta de empatia. Apático. Agresividad y hostili-
tencia. Falta de afecto. Triste, infeliz. dad, perversidad.
Hipersensible. Desconfiado. Temor a estar solo. Patrón de agresión y
Pobre autoidentidad. Dificultad matrimonial. violencia.

Tomado de PRODGUER col. Resumen Literatura. Child Abuse. Neglect. 1984. Vol. 8:411 -424.

Recordemos que la infancia tiene unos derechos y Social, celebrado en Sevilla (1997), surge uno de los
unas necesidades que, aparte de la actuación de la fenómenos que viene extendiéndose entre la pobla-
familia, han de ser satisfechas por las instituciones ción escolar de los países industrializados, es el
publicas, legislando y estableciendo los servicios llamado «bullying» o intimidación, también conoci-
necesarios, como queda recogido en la Convención do como violencia entre iguales, que afecta, según
de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los diversos estudios, a un número de chicos/as en etapa
Niños (1989). No obstante, en la Declaración de escolar, nunca inferior al 5 por 100 ni muy superior al
Estocolmo en relación a su aplicación en Europa 15 por 100.
(1995), se llama la atención sobre el inadecuado Se trata de un tipo de violencia común entre los
nivel de voluntad política, requerida para su total chicos y algo menos frecuente entre las chicas, más
implementación. repetido entre la primera etapa de la adolescencia que
Es importante incidir en que la violencia, el abuso entre los adolescentes más mayores. Aunque gene-
y la negligencia con los menores, puede producirse ralmente existe un perfil definido entre las denomi-
en todos los campos de la atención a la infancia nadas víctimas (bajo grado de autoestima) y otro
(salud, educación, justicia, servicios sociales, etc.) y diferente entre los llamados «matones» (inseguri-
en todo el proceso de atención al niño, incluyendo la dad), en un 15 por 100 de los casos coexisten ambos
no detección de malos tratos y la no intervención o roles en la misma persona.
intervenciones inadecuadas y/o maltratantes. Muchos niños expresan actitudes negativas frente
En cuanto a la violencia social, existe en la actuali- al abusador, aunque un tercio dice entender lo que
dad la idea de que la sociedad se ha vuelto cada vez sucede. Un dato a destacar es que las víctimas y los
más violenta y que en ello ha contribuido factores, intimidadores no lo verbalizan ni a los maestros, ni a
todos ellos muy debatidos, como pueden ser la droga, sus familiares. Al parecer, no lo hacen solo por mie-
los medios de comunicación (con especial protagonis- do, sino porque la victimización es un valor negativo
mo de la televisión), el castigo físico como forma de entre los compañeros de ambos sexos.
disciplina o los acontecimientos deportivos, simboli- Podemos afirmar que, en el campo social, nos
zándose en ellos la violencia cultural en que vivimos. enfrentamos a una prevención, no fácil, para una
No obstante, se necesita profundizar tanto en sus población que ve difícil la conexión entre la adquisi-
orígenes como en sus efectos sobre la salud mental, ción de conocimientos y el futuro mercado de traba-
que permita al pediatra de atención primaria, afrontar jo, cuya formación, lejos de ser armónica, cambia de
con eficacia, la importante misión que le compete, valores según se esté en la escuela, frente al televisor,
tanto en el ámbito preventivo como en el de la detec- u observando el mundo familiar y cuyo grupo ado-
ción y del tratamiento precoz. Educación deficiente, lescente forma una clase social catalogada como con-
problemas no tratados de conducta antisocial, fraca- sumidor potencial.
so escolar, baja autoestima, etc., a menudo crean Las conductas de muchos jóvenes, tan extendida
adultos que van a funcionar en el ámbito de la vio- en las ciudades de los países europeos, conocida
lencia. como la «movida callejera», donde el factor agrupa-
Desde otro lugar de observación, como quedó evi- miento, el consumo de alcohol, de estupefacientes y
denciado en el XIII Simposio Español de Pediatría el largo aprovechamiento de las horas nocturnas, son
Capítulo 71. Violencia familiar, institucional y social. Maltrato 697

motivo de análisis y vistos con preocupación por los Pasó bastante tiempo hasta que John Caffey diera
nuevos conflictos que conlleva, no se pueden cir- a conocer, en 1946, sus observaciones sobre la inex-
cunscribir a problemas de adolescentes o de jóvenes, plicable asociación entre hematomas subdurales y
sino a aspectos sobre adolescentes y jóvenes de pro- alteraciones radiológicas anormales en los huesos
blemas sociales. La movida, en principio, no es espe- largos. En 1953, su discípulo Silverman establece las
cialmente violenta por sí misma. De hecho hay que causas traumáticas de las lesiones. Algunos años des-
distinguir la movida sana, que sólo va a llevar un pués, en 1957 y en 1965, Caffey publica nuevos
espacio de ocio en un ambiente urbano, a aquellas casos de malos tratos que corroboran el origen trau-
cuyos hábitos inadecuados desde el punto de vista de mático de los mismos.
la salud y del medio ambiente, derivan en actos vio- En 1959, la Asamblea General de las Naciones
lentos. Unidas aprueba la Declaración de los Derechos del
Es evidente que las bases de la intervención pasan Niño.
por estrategias enmarcadas dentro de la sanidad pú- En 1961, Henry Kempe organiza un simposio
blica, coordinando estrechamente los programas de interdisciplinario en la Reunión Anual de la Acade-
los diferentes sectores implicados y clarificando de mia Americana de Pediatría sobre el síndrome del
forma lúcida la importancia histórica que ha repre- niño golpeado y en 1962 el Journal of the American
sentado la conquista de determinados valores, útiles Medical Association publica una descripción com-
para el individuo y para el conjunto de la sociedad. pleta del síndrome desde el punto de vista pediátrico,
(Conclusiones XIII Simposio de Pediatría Social, psiquiátrico, radiológico y legal, así como las prime-
1997) ras cifras de incidencia correspondientes a los Esta-
dos Unidos. Su denominación, Síndrome del niño
golpeado (Battered Child Syndrome), queda acuñada
EL NIÑO MALTRATADO en la literatura médica mundial.
En la década de los 70 surge a nivel mundial un
El maltrato al niño no es un tema reciente, dado gran impulso de los movimientos asociativos profe-
que es conocido desde que existe la humanidad. No sionales, comenzando a funcionar en 1977 la Socie-
obstante, es cierto que sólo hasta hace pocas décadas dad Internacional para la Prevención del Abuso y
los profesionales y la sociedad se han preocupado del Negligencia al niño (ISPCAN), contando con una
problema, llegándose a esta toma de conciencia prestigiosa publicación oficial, Child Abuse Neglect,
social tras producirse cambios culturales y de sensi- que ha representado, conjuntamente con las conven-
bilidad. ciones internacionales, un gran impulso para la pro-
En Estados Unidos, el cambio de enfoque cultural fundización científica del tema.
y de sensibilidad se instaura con el llamado Child El inicio del movimiento asociativo en nuestro
Welfare Movement. En 1825 la Sociedad Neoyorqui- contexto se produce, avanzada la década de los 80,
na para la Reforma de los Delincuentes Juveniles con la Asociación Catalana (1988), seguida de la
funda un refugio, destinado a niños vagabundos, y Madrileña (1989), País Vasco, Andalucía y Murcia
sólo secundariamente, a niños abandonados y maltra- (1990)..., poniéndose en marcha la Federación de
tados. En 1871 se funda en Nueva York la Society for Asociaciones, que permite la conexión de criterios
the Prevention of Cruelty of Children y, siguiendo su con otras asociaciones del marco internacional.
ejemplo, se crearon muchas otras asociaciones con Es en este siglo XX, el siglo de la infancia, cuando
objetivos similares, tanto en Estados Unidos como en nace la primera Declaración de los Derechos del
Europa, fundándose en Inglaterra, en 1884, la Socie- Niño o Declaración de Ginebra, en 1924, consecuen-
dad Nacional para la Prevención de la Crueldad al cia directa de los efectos que la I Guerra Mundial
Niño (NSPCC). produjo en la infancia, y representa el momento en
El síndrome del niño golpeado se describe por pri- que definitivamente se hizo recaer en el Estado y la
mera vez en 1860 por Ambroise Tardieu, catedrático Sociedad la responsabilidad de asegurar el futuro de
de Medicina Legal en París, tras los hallazgos obte- los menores. Tras ser modificada en 1949, fue susti-
nidos en las autopsias de 32 niños golpeados o que- tuida por la Declaración Universal de los Derechos
mados. El primer caso documentado de niño abusado del Niño, aprobada por la Asamblea General de
en EE UU fue el de Mary Ellen, en 1874, y en cuya Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959. Pero
defensa se tuvieron que utilizar argumentos relacio- se trata de una mera declaración de principios, sin
nados con la prevención de la crueldad hacia los ani- carácter obligatorio. Por ello, con fecha 20 de no-
males. viembre de 1989, la Asamblea General de Naciones
698 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Unidas aprueba la Convención de los Derechos del La definición de los malos tratos debe considerar
Niño, ratificada por el Estado español —convirtién- la heterogeneidad del fenómeno, atendiendo a las
dola así en parte de su ordenamiento jurídico— en necesidades físicas y psicológicas del niño y la capa-
1990. cidad de los variados contextos de desarrollo —fami-
Nuestra constitución, en su artículo 39, recoge que lia, guardería, escuela, hospital, vecindario, ciudad,
los poderes públicos asegurarán la protección a la cultura, etc.—, en la satisfacción de las mismas.
infancia y a la familia, garantizando a los niños el Como se observa, esta matriz de interacción nece-
goce de la protección prevista en los acuerdos inter- sidades —contexto puede ocasionar una amplia serie
nacionales que velan por sus derechos. Todo ello de desatenciones y agresiones, que podemos definir a
supone una responsabilidad directa de los poderes partir de tres factores:
públicos en la protección a la infancia, que ya no será
subsidiaria de la que corresponde a los padres o tuto- — Contexto familiar-extrafamiliar
res de los niños, sino coincidente con ella. Mandato — Formas activas-pasivas de maltrato.
que se desarrolla en la Ley Orgánica de Protección a — Aspectos emocionales o físicos afectados.
la Infancia que entró en vigor en 1996.
El interés por los derechos del niño en Europa hay Por todo ello, consideramos al maltrato como
que contemplarlo en estrecha conexión con la Con- «cualquier acción u omisión no accidental, por parte
vención de lo derechos de los Niños de las Naciones de padres o cuidadores, que comprometan la satisfac-
Unidas (1989), ratificada por todos sus miembros. ción de las necesidades básicas del menor».
La Carta Europea sobre los Derechos de los Niños Cinco son los subtipos de maltrato que habitual-
(1992), surgida en respuesta a la adaptación de la mente se identifican:
Convención de las Naciones Unidas, aporta como
novedad su atención a problemas especiales de los Tipos de
ciudadanos de la Unión Europea, derivado del mer- malos tratos Activo Pasivo
cado común y de la libertad de movimientos de las
personas (migración, seguridad social, reunificación Físico Maltrato físico Abandono físico
Abuso sexual
familiar, etc.).
La Convención Europea sobre el ejercicio de los Emocional Maltrato emocional Abandono emocional
Derechos de los Niños (1996), si bien no se refiere a
derechos sustantivos, refuerza los procesales a ejer-
cer por los niños, en particular en procedimientos
familiares, representando un importante paso en el Maltrato físico
reconocimiento de la capacidad legal del niño.
El siglo XX, igualmente, nos ha traído nueva ter- Cualquier acción no accidental, ejecutada por par-
minología, «niños del Tercer Mundo», «niños del te de los padres o cuidadores, que provoque daño
Cuarto Mundo», refiriéndose a la población de los físico o enfermedad en el niño o le coloque en grave
suburbios de las grandes ciudades de los países desa- riesgo de padecerlo.
rrollados, «Niños de la Guerra», como consecuencia Tales acciones pueden provocar en el niño lesiones
de conflictos bélicos que en su modalidad actual se muy diversas: magulladuras o moratones, quemadu-
ve altamente implicada la población civil, «Niños de ras, fracturas, torceduras o dislocaciones, heridas o
la Calle», «Niños Mendigos», etc., reflejando que el raspaduras, mordeduras, cortes o pinchazos, lesiones
problema no atañe exclusivamente a la familia, sino internas, asfixia o ahogamiento, etc. (Tabla 71.2).
al conjunto de la sociedad.
Abuso sexual
CONCEPTO DE MALTRATO. TIPOLOGÍA
Cualquier clase de contacto sexual en un niño
El termino maltrato es, en si mismo, amplio y menor de 18 años, desde una posición de poder o
vago, heterogéneo y de limites poco precisos y difí- autoridad sobre el niño.
ciles de delimitar, el cual varia según criterios y valo- Se consideran aquellas situaciones en las que el
res socioculturales, el momento histórico en el que menor es utilizado por sus padres o tutores, otros
nos centremos y la perspectiva profesional desde la adultos e incluso adolescentes, para realizar actos
cual se parta. sexuales o como objeto de estimulación sexual. No
Capítulo 71. Violencia familiar, institucional y social. Maltrato 699

Tabla 71.2. Maltrato físico

Indicadores comportamentales
Indicadores físicos en el niño Conducta del cuidador
en el niño

— Magulladuras o moratones en rostro, — Cauteloso con respecto al contacto fí- — Ha sido objeto de maltrato en su in-
labios o boca; en diferentes fases de ci- sico con los adultos. fancia.
catrización; en zonas extensas del tor- — Se muestra aprensivo cuando otros — Utiliza una disciplina severa, impro-
so, espalda, nalgas o muslos; con for- niños lloran. pia para la edad, falta cometida y
mas no normales, agrupados o como — Muestra conductas extremas (ej., condición del niño.
señal o marca del objeto con el que han agresividad o rechazos extremos). — No da ninguna explicación, con res-
sido infligidos; en varias áreas diferen- — Parece tener miedo a sus padres, de ir pecto a la lesión del niño o éstas son
tes, indicando que el niño ha sido gol- a casa, o llora cuando terminan las ilógicas, no convincentes o contradic-
peado desde distintas direcciones. clases y tiene que irse de la escuela o torias.
— Quemaduras de puros o cigarrillos; guardería. — Parece no preocuparse por el niño.
quemaduras que cubren toda la su- — Dice que su padre/madre le ha cau- — Percibe al niño de manera significati-
perficie de las manos (como un guan- sado alguna lesión. vamente negativa (ej., le ve como ma-
te) o de los pies (como un calcetín) o lo, perverso, un monstruo, etc.).
quemaduras en forma de buñuelo en — Psicótico o psicópata.
nalgas; genitales, indicativas de in- — Abusa del alcohol u otras drogas.
mersión en líquido caliente; quemadu- — Intenta ocultar la lesión del niño o pro-
ras en brazos, piernas, cuello o torso teger la identidad de la persona res-
provocadas por haber estado atado ponsable de ésta.
fuertemente con cuerdas; quemaduras
(plancha, parrilla, etc.).
— Fracturas en el cráneo, nariz o mandí-
bula; fracturas en espiral de los hue-
sos largos (brazos, piernas); en diver-
sas fases de cicatrización; fracturas
múltiples; cualquier fractura en un
niño menor de dos años.
— heridas o raspaduras; en la boca,
labios, encías u ojos; en los genitales
externos; en la parte posterior de los
brazos, piernas o torso.
— Lesiones abdominales; hinchazón del
abdomen; dolor localizado; vómitos
constantes.
— Señales de mordeduras humanas
(especialmente cuando parecen ser de
adultos o son recurrentes).

es necesario que exista un contacto físico (en forma queo a iniciativas de interacción infantiles (desde la
de penetración o tocamiento) para considerar que evitación hasta el encierro o confinamiento) por parte
existe abuso sexual. Incesto, violación, vejación de cualquier miembro adulto del grupo familiar.
sexual, abuso sexual sin contacto físico forma parte
de la tipología del mismo (Tabla 71.3).
Abandono emocional
Abandono físico La falta «persistente» de respuesta a las señales
(llanto, sonrisa), expresiones emocionales y conduc-
Las necesidades físicas —alimentación, vestido, tas procuradoras de proximidad e interacción inicia-
higiene, protección y vigilancia en las situaciones das por el niño y falta de iniciativa de interacción y
potencialmente peligrosas, cuidados médicos, área contacto por parte de una figura adulta estable.
educativa— no son atendidas, temporal o permanen- Garbarino incluye en 5 categorías las manifesta-
temente, por ningún miembro del grupo que convive ciones de las distintas formas de maltrato psicológi-
con el niño (Tabla 71.4). co, quedando esquematizadas en la Tabla 71.5.

Maltrato emocional Explotación laboral


Hostilidad verbal crónica en forma de insulto, bur- Definida como aquella situación en que los padres
la, desprecio o amenaza de abandono, y constante blo- o tutores asignan al niño con carácter obligatorio la
700 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 71.3. Abuso sexual

Indicadores comportamentales
Indicadores físicos en el niño Conducta del cuidador
en el niño
— Dificultad para andar y sentarse. — Reservado, rechazante o con fanta- — Extremadamente protector o celoso
— Ropa interior rasgada, manchada o sías o conductas infantiles, incluso pa- del niño.
ensangrentada. rece retrasado. — Alienta al niño a implicarse en actos
— Se queja de dolor o picor en la zona — Escasas relaciones con compañeros. sexuales o prostitución en presencia
genital. — No quiere cambiarse de ropa para del cuidador.
— Contusiones o sangrado en genitales hacer gimnasia o pone dificultades — Sufrió abuso sexual en su infancia.
externos, zona viginal o anal. para participar en actividades físicas. — Experimenta dificultades en su matri-
— Tiene enfermedad venérea. — Comete acciones delictivas o fuga. monio.
— Tiene cérvix o vulva hinchados o — Manifiesta conductas o conocimientos — Abuso de drogas o alcohol.
rojos. sexuales extraños, sofisticados o inu- — Frecuentes ausencias del hogar.
— Aparición semen en boca, genitales o suales.
ropa. — Dice que ha sido atacado por su pa-
— Embarazo (especialmente adolescentes). dre/cuidador.

Tabla 71.4. Abandono físico o negligencia

Indicadores comportamentales
Indicadores físicos en el niño Conducta del cuidador
en el niño
— Constantemente sucio, escasa higiene, — Participa en acciones delictivas (ej., — Abuso de drogas o alcohol.
hambriento o inapropiadamente ves- vandalismos, prostitución, drogas y — La vida en el hogar es caótica.
tido. alcohol, etc.). — Muestra evidencias de apatía o nulidad.
— Constante falta de supervisión, espe- — Pide o roba comida. — Está mentalmente enfermo o tiene ba-
cialmente cuando realiza acciones pe- — Raras veces asiste a la escuela. jo nivel intelectual.
ligrosas o durante largos periodos de — Se suele quedar dormido en clase. — Tiene enfermedad crónica.
tiempo. — Llega muy temprano a la escuela y se —
— Cansancio o apatía permanentes. va muy tarde. Objeto de negligencia en su infancia.
— Problemas físicos o necesidades médi- — Dice que no hay nadie que le cuide.
cas no atendidas (e¡., heridas sin cu-
rar o infectadas) o ausencia de cuida-
dos médicos rutinarios.
— Es explotado, se le hace trabajar en
exceso o no va a la escuela.
— Ha sido abandonado.

Tabla 71.5. Definición y manifestaciones de las distintas formas de maltrato psicológico

Formas Definición Manifestaciones

RECHAZAR Implica conductas que comunican o constitu- Rechazo a iniciativas de apego del niño.
yen abandono. Excluir activamente al niño de las actividades
familiares.
Valoraciones negativas constantes.

Privar al niño de oportunidades para estable- Negar la interacción con padres y adultos.
AISLAR Impedir las relaciones sociales.
cer relaciones sociales.

ATERRORIZAR Amenazar al niño con un castigo extremo o Utilización del miedo como disciplina.
siniestro, creándole miedo intenso. Amenazas a la sensación de seguridad del
niño.
Amenazas dramáticas, misteriosas, extremas.

IGNORAR Falta de atención al niño.


No mostrar disponibilidad ni respuesta a la
Frialdad y falta de afecto.
conducta del niño.
Falta de protección ante sus demandas de
ayuda.
CORROMPER Implica conductas que impiden la normal inte- Alentar a cometer conductas delictivas.
gración del niño y refuerzan pautas de con- Exponer al niño a la pornografía.
ducta antisocial. Alentar el consumo de droga.
Premiar conductas agresivas.
Capítulo 71. Violencia familiar, institucional y social. Maltrato 701

realización continuada de trabajos (domésticos o no) mastoideo superficialmente y las apófisis transversas
que: de C4-C5-C6 posteriormente, junto a movimientos
violentos de aceleración-desaceleración de la cabeza,
— Exceden los límites de lo habitual. provocando lesiones de las venas emisarias.
— Deberían ser realizados por adultos.
— Interfieren de manera clara en las actividades y
necesidades sociales y/o escolares del niño. Tin Ear Syndrome
— Son asignados al niño con el objeto fundamen-
tal de obtener un beneficio económico similar Por aceleración rotacional brusca de la cabeza, con
para los padres o la estructura familiar. afectación de las venas corticales, al girar violenta-
mente la cabeza del niño, asiéndole por la oreja, pro-
vocando contusiones del lóbulo de la oreja (hemorra-
Maltrato prenatal gia purpúrica), retinopatía hemorrágica, pequeños
hematomas subdurales y edema cerebral, todos ellos
Falta de cuidado, por acción u omisión, del cuerpo
de localización ipsolateral.
de la futura madre o autosuministro de sustancias o
drogas que, de una manera consciente o inconscien-
te, perjudica el feto de que es portadora. Este consu-
mo puede provocar que el bebé nazca con crecimien- FACTORES FAVORECEDORES DE RIESGO
to anormal, patrones neurológicos anómalos o con
síntomas de dependencia física de aquellas. Como ya se ha mencionado, el maltrato infantil con-
lleva la acumulación de una serie de factores o caracte-
rísticas de riesgo que actúan de manera dinámica y
Síndrome de Munchausen por poderes recíproca en la familia, en el individuo, en la comuni-
dad y en la cultura (modelo sociointeraccional).
Constituye un supuesto especial que, aunque inu- Su aparición hay que verla como experiencia de la
sual, debe ser conocido y tenido en cuenta por el pro- disfunción en el contexto padre-niño-ambiente, y no
fesional. Consiste en la provocación o simulación de como meros resultados de unos rasgos patológicos de
síntomas por los cuidadores del menor. Es una forma personalidad parental, estrés ambiental o característi-
sutil de malos tratos, en donde padres o tutores alu- ca del niño.
den al niño como víctima, presentando una historia Se entenderá como situaciones de riesgo, entre
médica ficticia, que da lugar a una secuencia de inter- otras, las siguientes:
venciones diagnósticas y terapéuticas innecesarias y
a veces peligrosas.
Sociales

Síndromes con especial incidencia — Actitud hacia el castigo físico en la educación,


de lesiones intracraneales la infancia, la peternidad-maternidad.
— Precariedad económica.
Entre los que deben ser conocidos encontramos: — Alta movilidad social. Emigración.
— Problemas laborales: desempleo, insatisfac-
ción o tensión laboral.
Síndrome del niño sacudido o agitado de Caffey — Nivel cultural muy bajo.
(Shaken baby Syndrome) — Marginación. Hacinamiento.
Los padres sujetan al niño por el cuerpo, balan- — Prostitución y/o delincuencia de los padres.
ceándolo con fuerza y violencia de atrás a delante. La — Falta de soporte social en situaciones difíciles.
cabeza experimenta movimientos de aceleración-
desaceleración, con rupturas vasculares.
Familiares

Síndrome de estrangulamiento — Excesivo número de hijos y escaso espacia-


miento temporal entre ellos.
Los padres o cuidadores pueden comprimir la arte- — Desajuste marital. Convivencia con compañe-
ria carótida primitiva, entre el músculo esternocleido- ro no padre de los hijos.
702 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

— Figura monoparental. Madre soltera (especial- sencia o disparidad de registros; discordancia entre
mente adolescente), padres divorciados, sepa- profesionales e instituciones; desconocimiento o ig-
rados. Ausencia de los padres (abandono del norancia sobre el tema en las diversas profesiones
hogar, prisión, fallecimiento, etc). implicadas; sensibilización ciudadana; falta de decla-
— Enfermedad de los padres/tutores que con- raciones a causa del temor de las consecuencias jurí-
lleva, por sus circunstancias, desatención del dicas; errónea correlación con estatus socioeconómi-
menor. co bajo; escaso número de padres que acuden en
busca de ayuda y la realidad de que el propio niño,
casi siempre, tratar de ocultar o negar que ha sido
Parentales objeto de malos tratos (al estar sobrepasados por la
situación, creen es normal o que lo merecen, están
— Problemas psicopatológicos. Depresión. Alco- confundidos y tienen miedo, se sienten amenazados
holismo. Drogodependencias, etc. y no confían en los adultos o no se les oye cuando lo
— Ausencia de capacidad empática. cuentan o insinúan).
— Escasa tolerancia al estrés. Una medida de maltrato comúnmente usado en
— Estrategias inadecuadas de enfrentamiento al Salud Pública, es el número de niños por mil que son
estrés. reportados durante un año dado. La dificultad de esta
— Historia personal de malos tratos, desatención medida, es que las autoridades de la mayoría de los
severa, rechazo emocional, o falta sistemática países están de acuerdo en que sólo una fracción de
de calor afectivo durante la infancia. los casos de maltratos (se estima en un 10 al 20 por
100) son reportados formalmente y documentados.
Un estudio efectuado en EE UU por la National
Propias del niño Incidence Study (1986) establece un nivel de inci-
dencia del 14,6 por mil, siendo el abandono físico la
— Fruto de embarazo no deseado o de relaciones forma más frecuente con un 8,1 por mil, seguida de
extramatrimoniales. Nacido tras separación de otras tipologías, como maltrato físico, con un 4,9 por
la pareja. mil; maltrato emocional, 3 por mil y maltrato sexual,
— Prematuro y/o bajo peso al nacer. 2,1 por mil.
— Enfermizo. Diversos autores en EE UU alertan sobre su im-
— Disminuido físico o psíquico. presión de incrementos en número y gravedad de
— Temperamento difícil, pautas extremas de con- casos, dando cifras al respecto: de 250.000 casos en
ducta: poco responsivo y apático/hiperactivo. 1983 se ha pasado a 2,9 millones en 1992. Análisis
comparativos de los años 1971-1973/1981-1983 rea-
La presencia simultánea de varios factores de ries- lizado por Bergman et al., encontraron un incremen-
go (sociales, familiares, psíquicos) hace que exista to de daños graves del 32 por 100 al 54 por 100, espe-
un riesgo elevado en la aparición del maltrato, aun- cialmente en lesiones fatales.
que a veces no se detecte su existencia. Por supuesto En relación al abuso sexual, los estudios efectua-
hay muchas familias que a pesar de coexistir con dos evidencian que dicho problema se encuentra am-
varios factores de riesgo, mantienen una buena rela- pliamente extendido. En EE UU se estima que hasta
ción con sus hijos. el 20 por 100 de las niñas y 7 por 100 de los niños
Usualmente son diagnosticados los casos que acu- tendrán experiencia, al menos una vez, de abuso
den a los Servicios Sociales/Asistenciales, pero no sexual durante su niñez. Un reciente estudio efectua-
debemos olvidar que su presencia puede darse en do en Finlandia, sobre 7.000 escolares (15-16 años
todos los estratos sociales. de edad), encontró que el 18 por 100 de las niñas y el
7 por 100 de los niños reportó algún tipo de contacto
sexual con una persona que tenía, al menos, cinco
FRECUENCIA años más que ellos. Considerando sólo aquellos actos
que eran violentos o coercitivos, en los que los geni-
La determinación de la incidencia del maltrato en tales, bien del niño o del adulto, fueron tocados, el 7
el mundo sigue siendo una tarea prácticamente ina- por 100 de las niñas y el 3 por 100 de los niños fue-
bordable. ron identificados como víctimas de abuso sexual.
Dificultades diversas hacen imposible toda esti- Cifras que remarcan su importancia: en EE UU, una
mación estadística fiable: diversidad conceptual; au- de cada cinco mujeres y uno de cada diez varones
Capítulo 71. Violencia familiar, institucional y social. Maltrato 703

adultos declaran haber tenido algún tipo de abuso el contexto del domicilio, por lo que es poco proba-
sexual en su niñez. ble observarlo directamente. En consecuencia, su
Registros de mortalidad por abuso y negligencia, detección ha de ser realizada en base a sus manifes-
sólo existían en 7 de los 16 países desarrollados y en taciones externas, que unidas a indicadores compor-
2 de los 14 países en vías de desarrollo que contesta- tamentales en el niño y conducta del cuidador nos
ron la encuesta que IPSCAN efectuó en 1992. El conducirá a una situación de sospecha. (Tablas 71.2,
mayor número de casos fue reportado por EE UU 71.3 y 71.4) sin olvidar la interrelación con otros pro-
(1.383 en 1991), seguidas del Canadá, 54 y Finlan- fesionales, si el caso lo demanda, como queda espe-
dia, 13. En todos los demás países menos de 10 éxi- cificado en el algoritmo de la Figura 71.1.
tus fueron documentados. Todos señalaban que No obstante, debemos resaltar que, a pesar del
dichas cifras «oficiales», probablemente subestima- carácter sugestivo de las lesiones, así como de las cir-
ban el alcance del problema. cunstancias familiares y/o ambientales, siempre debe
Las últimas cifras que conocemos de EE UU co- establecerse un cuidadoso diagnóstico diferencial
rresponde, a 1994, con 1.271 fallecimientos, de los con otras entidades médicas que se asemejen.
cuales un 46 por 100 correspondían a niños menores El radiodiagnóstico constituye una ayuda valiosa
de un año, siendo las lesiones craneales, seguidas de en la problemática del maltrato, reforzada con las
las abdominales, la principal causa de muerte. Se es- nuevas técnicas de imagen (capítulo 72). La indica-
tima que, en la actualidad, más de tres niños mueren ción de mapa óseo se considera obligatoria por la
cada día, en EE UU, como consecuencia de maltrato Academia Americana de Pediatría (1991) ante la sos-
(Harris 1995). pecha de maltrato en menores de 2 años, siendo la
La casuística que se maneja en nuestro país, siem- decisión individual en el periodo de 2 a 5 años, según
pre aproximativa, es de 40.000 denuncias anuales y indicadores clínicos.
90 éxitus, con lo que se calculan 400.000 casos al año En cuanto a los datos de laboratorio, no se reco-
y alrededor de 1.000 muertes. miendan los cultivos rutinarios y la exploración sis-
Por centrarnos en nuestro medio, un estudio efec- temática en busca de gonorrea, sífilis, virus de inmu-
tuado por la Cátedra de Psicología Evolutiva de la nodeficiencia humana (VIH) u otras enfermedades
Universidad de Sevilla, estima la incidencia, en rela- de transmisión sexual (ETS). Cuando esté epidemio-
ción al año 1992, en Andalucía, en un 14 por mil, lógicamente indicado, o los hallazgos físicos sugie-
mostrándose en la Tabla 71.6 sus porcentajes por ran la posibilidad de una relación oral, genital o rec-
tipología y comparados con otros estudios. Un estu- tal, unido al tiempo transcurrido, condicionarán su
dio retrospectivo realizado por Félix López sobre planificación (Tabla 71.7).
2.100 sujetos adultos, encuentra un 20 por 100 que La incidencia y especial sensibilización en relación
afirmaron haber sido víctima de abusos sexuales en al abuso sexual está favoreciendo el avance de diver-
su infancia (15,2 por 100 en varones y 22,5 por 100 sas técnicas diagnósticas. Investigaciones recientes se
en mujeres), haciéndonos presumir y a la vez alertar han ocupado de las posibles contribuciones de dibujos
sobre el bajo índice de detección en nuestro medio. y juegos con muñecas anatómicamente adecuadas. La
introducción del colposcopio, con registro fotográfico
y técnicas de amplificación, han supuesto una gran
DETECCIÓN Y DIAGNOSTICO ventaja. No obstante, deben tenerse presentes sus limi-
taciones —gastos, tiempo que precisa, dificultades en
Las situaciones de maltrato y abandono infantil se el niño pequeño—, son factores que hay que conside-
producen normalmente en un ambiente privado y en rar, exigiendo experiencia adicional.

Tabla 71.6. Porcentajes de detección por tipos e incidencia estimados en diversos estudios realizados

España
Cataluña Andalucía EEUU
(encuesta a adultos)
(1991) (1995) (1986)
(1994)
Negligencia 78,5 72,2 81 20
Maltrato emocional 43,6 45,4 30
Maltrato físico 27 22 49
Abuso sexual 2,8 3,6 21
Tasa de incidencia (%o) 5 15 14,6
704 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 71.1. Diagnóstico del maltrato infantil.

Tabla 71.7. Implicaciones de las ETS comúnmente Para señalar la presencia del maltrato o abandono
encontradas sobre la notificación de abusos emocional se han de cumplir dos requisitos:
sexuales en lactantes y prepúberes
1. Al menos una de las conductas incluidas como
ETS confirmada Abuso sexual Acción sugerida indicadores (rechazar, aterrorizar, aislare ignorar) se
Gonorrea* Cierto Notificación presentan de manera reiterada y continua.
Sífilis* Cierto Notificación 2. Su presencia es claramente perceptible.
Chlamidia* Probable Notificación
Condilomas acuminados* Probable Notificación
Tricomonas Vaginalis Probable Notificación En cuanto a la actitud del profesional en la fase de
Herpes 1 (genital) Posible Notificación + detección y diagnóstico se marcan las siguientes
Vaginitis bacteriana Incierto Seguimiento
Candida Albicans Improbable Seguimiento recomendaciones:

* Si no es de adquisición perinatal.
+ A menos que exista una clara historia de autocirculación.
Qué no hacer al entrevistar a los padres

• Tratar de probar la desprotección o el maltrato


A pesar de los adelantos técnicos, debemos insistir con acusaciones o enfrentándose a los padres.
en la importancia de escuchar al niño, observar su • Demostrar horror, enfado, desaprobación hacia
conducta y velar por su bienestar. Los esfuerzos de los padres, el menor o la situación.
un investigador bien intencionado no pueden deri- • Entrar en temas familiares que no estén relacio-
varse en un incremento del abuso. nados con la situación específica.
La detección del maltrato psicológico o emo- • Revelar la fuente de notificación del caso.
cional, que de acuerdo con Garbarino (1987) cons-
tituyen un patrón de conducta psíquicamente des-
tructivo, es particularmente difícil, dado que sus
manifestaciones son similares a las que pueden pre- Qué hacer cuando se habla a los padres
sentar otras etiologías:
• Informar a los padres de sus derechos legales en
— Trastornos de conducta. relación con el estudio y el caso.
— Trastornos del desarrollo. • Realizar la entrevista en privado.
— Trastornos funcionales. • Comunicar el motivo de la entrevista.
— Trastornos neuróticos o relaciónales. • Mostrarse directo y profesional.
— Trastornos psicóticos o psicosomáticos. • Ser enfático y compresivo.
Capítulo 71. Violencia familiar, institucional y social. Maltrato 705

Si entrevista al niño de ser efectuada, si el caso lo requiere, de inmediato,


por la correspondiente Delegación Provincial de Ser-
• Procure hacerlo a solas, en lugar tranquilo y vicios Sociales de su Comunidad Autónoma.
confortable. 2. Ante una sospecha razonable de que se está
• No manifieste sentimientos en contra de los produciendo situación de maltrato, el profesional
padres del niño. debe informar a la Delegación Provincial Autonómi-
• No conduzca la entrevista como un interrogato- ca correspondiente. No es necesaria la posesión de
rio, presionando al niño a que conteste, asegure la pruebas absolutas y contundentes.
confidencialidad de la misma. 3. La comunicación debe ir acompañada de un
• Utilice un lenguaje comprensivo para el niño. informe del médico responsable de la asistencia y del
• Dé información —sólo la necesaria— que tran- trabajador social. De hecho muchas situaciones son
quilice al niño. clarificadas y solucionadas al efectuarse estos estu-
• No le pida que le repita su historia frente a otros. dios previos por el equipo base. No obstante, no debe
• No haga que se sienta culpable, como delator de olvidarse el interés de un registro centralizado de
sus padres. casuística.
4. Si la situación de sospecha de malos tratos
La actuación, por tanto, no debe ser «detectives- conlleva peligrosidad para el niño, se procederá a su
ca», en busca de responsables, pruebas o hechos, sino ingreso inmediato en un Centro de Acogida u Hos-
de asumir la responsabilidad de informar «lo que ve pital, según el caso, lo cual permitirá el oportuno
como sospechoso de malos tratos» y actuar coordina- estudio médico/social y la protección del menor, ale-
damente con otros profesionales para concretar el jándolo momentáneamente del ambiente familiar y
diagnóstico y determinar la actuación terapéutica. evitando posibles nuevas agresiones. Dicho interna-
Debemos insistir que el maltrato, abandono y miento deberá prolongarse el tiempo que sea preciso,
negligencia, exigen una actuación interdisciplinaria no dándose altas prematuras sin garantías debidas.
(profesionales de la Salud, Trabajo Social, Justicia, 5. Los partes al Juzgado por presencia de lesio-
Policía, Educación, etc.), cuya actuación para ser efi- nes, se darán de acuerdo con la obligación legal del
caz tiene que ser coordinada con máxima rentabili- personal sanitario. Con independencia de ello, existe
dad de los recursos existentes. una figura que es la del Fiscal y especialmente en los
Cada profesional aporta sus conocimientos desde lugares que existen Fiscales de Menores, que por su
una óptica concreta y diferenciada, llegándose a la papel (incluida en sus obligaciones profesionales) de
unificación a través de la interrelación, superando «defensor del menor» tiene especial protagonismo en
protagonismo y personalismo. el tema. Por ello, nuestra línea de conducta ante los
Sin olvidar que el tema del maltrato, en su conjun- casos sospechosos de responsabilidad jurídica, es la
to, «es un problema de todos», que afecta a toda la de emitir paralelamente informes a la Delegación
Sociedad, los profesionales de la Salud y la escuela, Provincial competente y al Ministerio Fiscal.
por su mayor contacto con el niño y la familia, se 6. El informe médico que se remita ha de ser cla-
verán especialmente implicados en varios puntos cla- ro, técnico, con la correcta valoración de las posibili-
ves del proceso, pero lo más importante, por básico e dades evolutivas en el caso de no actuar sobre el niño
imprescindible, es la detección e información del y la familia.
caso. Una inadecuada y prematura actuación con la
familia puede dificultar la posterior acción terapéuti- Cuando sea conveniente informar al fiscal, se faci-
ca por los equipos especializados que se responsabi- litarán las fotografías de las lesiones y se procurará
licen del caso. ser más extremados en las posibilidades evolutivas,
ya que algunos de los profesionales implicados en el
tema suelen desconocer la realidad de la evolución
PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN madurativa del niño y sus necesidades, considerando
al niño como adulto pequeñito.
1. La Ley 21/1987, de 11 de Noviembre, enco- La información básica será:
mienda a las entidades públicas con competencia en
materia de protección de menores, el ejercicio de la — Nombre, edad y dirección del niño.
tutela cuando consideren al niño en situación de — Nombre y dirección de los padres.
desamparo. Por lo cual, los profesionales debemos — Nombre, dirección y relación con la familia de
saber que el ejercicio de dicha tutela automática, pue- la persona que acude inicialmente con el niño.
706 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

— Indicadores físicos observados.


— Indicadores comportamentales observados.
— Otros indicadores observados/conocidos.
— Nombre y localización del profesional que
emite el informe.

PRONOSTICO

El problema del futuro de los niños está en función Figura 71.2. Papel del médico en el maltrato infantil.
de las medidas de protección tomada, insuficiente en
muchos países, por su aplicación tardía, de corta du-
ración o inapropiada. El retiro temporal del niño, sin Prevención primaria
adopción de medidas educativas/terapéuticas respec-
to a la familia, difícilmente resolverá la situación. Cualquier actuación, fundamentalmente a nivel
Diversos trabajos se han realizado al respecto, no social, que trate de alterar y cambiar una amplia
todos con metodología científica adecuada (sin gru- estructura social: evitar situaciones de pobreza, racis-
po control). mo o marginación, modificar las actitudes hacia el
Desde un punto de vista teórico, el maltrato infan- castigo físico, modificar la percepción social de la
til puede producir efectos importantes en todas las infancia, aumentar los recursos en Servicios Socia-
cuestiones evolutivas clave (desarrollo de un apego les, cambiar un plan de actuación hospitalaria o de
seguro, desarrollo de autoestima, desarrollo de la ca- salud pública, etc. Estas modificaciones afectarían a
pacidad comunicativa, relaciones con los iguales). un gran número de personas.
También sería razonable pensar que en todos los ám- Son esfuerzos que han traído éxitos al menos en
bitos del desarrollo (cognitivo, afectivo, social, lin- cinco países europeos, en donde están prohibidos to-
güístico, etc.) es posible que aparezcan déficit impor- da clase de castigo corporal, junto con la actual situa-
tantes, por lo que estos niños se encontrarán en alto ción esperanzadora de la aceptación de la Conven-
riesgo para el desarrollo de problemas de conducta y ción de los Derechos del Niño de Naciones Unidas,
de posibles trastornos psicopatológicos, lo que les reflejando el compromiso en estos tipos de cambios
conducirá a ser adultos inadecuados, que finalmente estructurales.
cerrarán el círculo social de abuso transgeneracional
(Tabla 71.8).
Prevención secundaria

PREVENCIÓN Cualquier programa o actuación, implementados


para un individuo o para un grupo de individuos, que
Parece existir un creciente consenso mundial en han sido identificados como pertenecientes a un
cómo prevenir el abuso del niño. Se han producido ambiente de alto riesgo, y que trate de evitar la apari-
significativos progresos en acercamiento multifacto- ción del maltrato infantil. Es preciso recordar aquí
rial que simultáneamente ponen como diana, la vícti- que es prácticamente imposible identificar en exclu-
ma potencial, el perpetrador potencial y aquellos siva a los padres que van a maltratar o abandonar a
aspectos de la Sociedad que nutren los comportamien- sus hijos. Pero sí es factible identificar a futuros
tos abusivos (Figura 71.2). Tradicionalmente se han padres «con riesgo» o con un potencial determinado
planteado tres diferentes perspectivas preventivas: para tener problemas en la interacción con el niño.

Tabla 71.8. Consecuencias psicológicas del maltrato

Cognitivas Sociales Emocionales


Bajo cociente intelectual. Agresividad. Depresión e ideación suicida.
Retraso de las habilidades lingüísticas. Conducta antisocial y delictiva. Pobre autoestima.
Pobre rendimiento académico. Escaso reconocimiento de las emociones. Miedo y angustia.
Trastornos escolares. Propia atribución de la culpa. Trastornos de la conducta.
Capítulo 71. Violencia familiar, institucional y social. Maltrato 707

Especial importancia adquiere la identificación de una familia puede no ser efectivo si a la vez no se
las familias-riesgo durante el periodo prenatal y peri- actúa, por ejemplo, sobre sus habilidades.
natal. Se trata de aprovechar ese momento de crisis,
propio de cualquier situación de transición, que ge-
nera una mayor apertura hacia la intervención profe- BIBLIOGRAFÍA
sional. Asociación Andaluza para la Defensa de la Infancia y Pre-
vención del Maltrato (ADIMA). Guía de atención al mal-
trato infantil en Andalucía, Sevilla, ADIMA, 1993.
Casado Flores J, Díaz Huertas JA, Martínez González C.
Prevención terciaria Niños maltratados, Madrid, Díaz de Santos, 1997.
Garbarino J, Guttmann E, Wilson Seeley J. The psychologi-
Cualquier programa iniciado después de producir- cally battered child, San Francisco, Jossey-Bass, 1989.
Gómez de Terreros I, Gómez de Terreros M. Malos tratos
se el maltrato físico infantil. Se trata de evitar la rea- infantiles. Aspectos psiconeurolóqicos. En: Gómez MR,
parición del maltrato y/o las consecuencias negativas Montilla J, Nieto M (eds.), Neurología y neuropsicología
del mismo. pediátrica, Jaén, Diputación Provincial, 1995: 1519-
La intervención preventiva debe servir para 1549.
mejorar las relaciones paterno-filiales en toda la Gómez de Terreros I. Maltrato infantil. En: Prandi F, Pediatría
práctica, Barcelona, Prous Science, 1997: 83-109.
familia en donde haya sido detectado riesgo de pro- Harris VJ, Lorand MA, Fitzpatrick JJ, Soter DK. Radiogra-
blemas severos y no exclusivamente malos tratos. phic atlas of child abuse, Nueva York, Igaku-Shoin, 1995:
Entender el abordaje preventivo no sólo como la 1-2.
evitación de los malos tratos, sino la búsqueda de Jiménez Morago J, Moreno Rodríguez MC, Olica Delgado A,
Palacios González J, Saldaña Sage O. El maltrato infantil
relaciones familiares óptimas, supone una amplia- de Andalucía, Sevilla, Consejería de Asuntos Sociales.
ción del marco de la actividad preventiva, acorde Junta de Andalucía, 1995.
con las posibilidades de los sistemas de detección Martínez Roig A, De Paúl Ochotorena J. Maltrato y abando-
utilizados. no en la infancia, Barcelona, Martínez Roca, 1993.
Musitu G, Gracia Fuster E. Modelos explicativos, factores de
riesgo e indicadores de malos tratos en la infancia. En:
El modelo preventivo adquiere dificultades impor- Maltrato infantil: prevención, diagnóstico e intervención
tantes y pierde eficacia en aquellos trastornos, como desde el ámbito sanitario, Madrid, Consejería de Salud de
el maltrato infantil, en los que supone que existen la Comunidad de Madrid, 1995: 28-40.
«causas» múltiples e interactivas. Diversos autores National Committee for Prevention of Child Abuse. World
defiende que la verdadera prevención de muchas for- Perspectives on child Abuse: An International Resource
Book, Chicago, International Society for Prevention of
mas de maltrato infantil es posible, sólo si el aborda- Child Abuse and Neglect (IPSCAN), 1992: 1 -37.
je es multifactorial y con entrada desde focos dife- XIII Simposio Español de Pediatría Social. Informe Salud,
rentes y complementarios. Infancia, Adolescencia y Sociedad (SIAS), Sevilla, Sección
Tratar de mejorar el apoyo social de un sujeto o de Pediatría Social A.E.P, 1997.
72
Hallazgos radiológicos en el maltrato
A. M. López Barrio t

INTRODUCCIÓN nuestra propia experiencia, un 7,5 por 100 de los es-


tudios radiológicos fue positivo y, lo que es más
En 1946 el Radiólogo Pediátrico John Caffey importante, en un 3,7 por 100 de las exploraciones se
identificó el cuadro clínico-radiológico de los malos demostraron lesiones que ni la historia clínica inicial
tratos infantiles. Éste mismo autor, en 1957, describe ni la exploración física habían detectado previamen-
las típicas fracturas del maltrato denominadas «en te. EUerstein observa hasta un 2,4 por 100 de lesiones
esquina» y «en asa de cubeta», acuñando con poste- no sospechadas clínicamente, y en el 11,5 por 100 las
rioridad, en 1972, el término de «niño sacudido». exploraciones radiológicas fueron positivas.
Previamente Kempe había publicado su trabajo titu- En el presente capítulo tratamos de sintetizar y
lado «The battered child syndrome», que junto a los resumir el estado actual de las diversas técnicas de
de Caffey sentaron las bases de ésta, cada vez más imagen (Radiología convencional, Medicina nuclear,
frecuente, entidad pediátrica. Desde entonces mu- Ecografía, Tomografía Computarizada y Resonancia
chos han sido los autores que han colaborado en la Magnética) con respecto al maltrato infantil, ya que
mejor catalogación radiológica de los malos tratos el diagnóstico precoz de las lesiones puede evitar lo
infantiles, sobresaliendo a nuestro juicio, los trabajos que, en algunos casos, podría hasta acabar con la
de Silverman, Swischuck, Merten y Kleinman. vida del niño.
En nuestro país hay que destacar las Monografías
de Calvo, Casado, Delgado, Gómez de Terreros y
Querol, en las que el capítulo del diagnóstico por la RADIOLOGÍA CONVENCIONAL
imagen ocupa un lugar importante.
En la actualidad pensamos que los aspectos radio- Dentro de este apartado, la exploración de más
lógicos del maltrato infantil están bien definidos y valor, sin lugar a dudas, es el «Estudio radiológico del
que, por tanto, las bases del diagnóstico por técnicas esqueleto», que debe de realizarse siempre que haya
de imagen están bien asentadas. Quizás quede aún sospecha de malos tratos, si bien se debe huir de rea-
cierto grado de especulación sobre la mayor o menor lizar exploraciones de amplias zonas del esqueleto, a
utilidad de las nuevas tecnologías, como son la Eco- la vez que es aconsejable utilizar películas y chasis
grafía, la Tomografía Computarizada y la Resonan- especiales, que aporten mayor nitidez a la radiografía
cia Magnética. sin aumentar considerablemente la irradiación.
Es un hecho conocido que cuando se suman y ana- Existe un acuerdo generalizado para realizar siste-
lizan todos los casos de malos tratos y abandono, la máticamente radiografías anteroposterior de brazos,
incidencia de lesiones orgánicas, demostrables por antebrazos, manos, muslos, piernas y pies, de ambos
técnicas de imagen son relativamente pequeñas. En lados y por separado, así como de tórax y pelvis, en
710 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

anteroposterior y una proyección lateral de columna,


en todos los niños menores de dos años, a las que hay
que añadir, siempre, radiografías de cráneo en doble
proyección. Esto debe ser así porque es más que sa-
bido que por debajo de esta edad las fracturas metafi-
sarias no tienen porque impedir caminar, provocar
cojera, dificultar el movimiento de las piernas o ga-
tear sin dolor. Por encima de los cinco años la explo-
ración sistemática del esqueleto está demostrado que
no tiene utilidad, quedando una época entre los dos y
cinco años en la que cada caso de malos tratos debe
de explorarse, por técnicas de imagen, según orienten
los datos clínicos.
Está generalmente admitido como lesiones esque-
léticas de gran especificidad diagnóstica de maltrato
a aquellas fracturas, a veces muy sutiles, que apare-
cen en la región epífiso-metafisaria en forma de luxa-
ción, arrancamiento o desplazamiento epifisario. o
adoptando las típicas formas de fracturas metafisa-
rias descritas como en «asa de cubeta» o en «esquina
metafisaria» y que no son ni más ni menos que imá-

Figura 72.2. Fractura Tipo II: fractura metafisaria en bloque


con forma de «luna llena en cuarto menguante» (flechas blan-
cas grandes). Levantamiento perióstico tibial de tipo sólido
(flechas blancas pequeñas).

genes distintas provocadas por la variación en la pro-


yección radiológica de las fracturas descritas por Sal-
ter y Harris como del tipo II: y que tienen su origen
en los movimientos bruscos de estiramiento y torsión
simultánea provocados al coger por las extremidades
a ios niños para balancearlos, golpearlos contra algún
objeto o proyectarlos a distancia. Hemos observado
que éstas fracturas de Salter y Harris tipo II presentan
una gran variedad en su expresión radiológica que
superan la denominación clásica de fracturas «en
esquina» y «en asa de cubeta», y para la que propo-
nemos la siguiente clasificación:
Tipo I: en la que se aprecia una línea radiolúcida
metafisaria correspondiente a la fractura y/o imagen
en esquina y/o en asa de cubeta. Evolucionan sin
deformidad metafisaria (Figura 72.1). Tipo II: en la
que la fractura forma un bloque separado del resto
Figura 72.1. Fractura Tipo I: fracturas «en esquina» (flechas del hueso, adoptando una forma en «luna en cuarto
blancas grandes) y «en asa de cubeta» (flechas blancas menguante». Evolucionan sin o con leve deformidad
pequeñas). metafisaria (Figura 72.2). Tipo III: en la que existe
Capítulo 72. Hallazgos radiológicos en el maltrato 711

Figura 72.3. Fractura Tipo III: desplazamiento metafisario Fígura 72.4. Radiografía panorámica de miembros inferio-
próxima! tibial en forma de arco (flechas blancas grandes). res. Fracturas metafisarias Tipo I en ambos fémures. Luxación
Luxación de la rodilla. Fractura Tipo I en la mefafisis distal de bilateral de rodillas/ más evidente en el lado izquierdo. Frac-
fémur (Flechas blancas pequeñas). Levantamientos periósticos turas Tipo Ill en la metafisis proximal de ambas tibias, y Tipo
de tipo sólido, abigarrado en tibia (flechas negras grandes) y II en la distal de la tibia derecha. Levantamientos peiósticos de
sutil en peroné (flechas negras pequeñas). tipo sólido abigarrado en ambas tibias y sutil en el peroné
izquierdo. Imagen cedida por el Dr. A Martínez Pérez del
Hospital Maferno-infantil 1 2 de Octubre de Madrid.
un gran desplazamiento de la plataforma metafisaria
junto a un mayor o menor grado de luxación articu-
lar. Evolucionan con gran deformidad metafisaria to aquellas fracturas esqueléticas que se descubren
(Figura 72.3). casualmente en una exploración, así como aque-
También hemos observado en los niños sometidos llas lesiones esqueléticas, generalmente fracturas, en
a éste tipo de maltrato físico, consistente en la rota- las que no hay buena correlación con la historia clí-
ción del cuerpo, cogiendo al niño por las extremida- nica.
des, que a los pocos días de la agresión aparecen, La aparición de varias fracturas en diversos esta-
generalmente, en ambas tibias unos levantamientos dios nos debe hacer sospechar siempre malos tratos,
periósticos (Figura 72.4), de tipo sólido o laminar, especialmente cuando se asocian a lesiones extraes-
que consideramos patognomonicos del maltrato, y quelé ticas.
que no se observan en los peronés, al estar éstos pro- Las fracturas diafisarias en espiral son más fre-
tegidos por la masa muscular. Igualmente, los levan- cuentes en el maltrato que en los accidentes, siendo,
tamiento periósticos secundarios a hemorragias sub- en general, de localización más frecuente en el lado
periósticas en otros huesos, así como las fracturas derecho debido a la mayor incidencia de individuos
costales y los arrancamientos de la clavícula o del diestros.
acromion, son bastante específicas del maltrato in- La «radiografía de cráneo» es fundamental en el
fantil. Son también bastante sospechosas de maltra- diagnóstico del maltrato ya que la presencia de una
712 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

fractura craneal compleja, diastásica o con hundi-


miento, en presencia de hemorragias retinianas. aso-
ciada a otras lesiones en piel y mucosas, y/o a otras
fracturas, junto a signos externos de abandono, y.
sobre todo, cuando no concuerdan los hallazgos con
la lesión que cuentan los padres, es prácticamente
diagnóstica de maltrato infantil.
Los tipos de fracturas craneales que se pueden
observar son: lineal de bordes nítidos, estrellada, con
hundimiento y diastasada; esta última indicativa, casi
siempre, de complicación intracraneal.
El que una fractura de cráneo sea múltiple, bilate-
ral o cruce las suturas, es considerada sospechosa de
tener su origen en maltrato.
Dentro del contexto general de cráneo-cara, el apre-
ciar una fractura deformante de los huesos propios de
la nariz, que configura una «nariz de boxeador», es
muy específica de malos tratos (Figura 72.5).
La «radiografía de tórax» no sólo nos mostrará las
fracturas costales, de localización preferente en la
región póstero-lateral, sino que igualmente nos pon-
drá de manifiesto neumotórax, contusión pulmonar
(Figura 72.6) o derrame pleural. Para Feldman las
fracturas costales en los malos tratos son muy fre-
cuentes, encontrándolas este autor en un 15 por 100
de sus casos. Para mejor demostrar las fracturas cos-
tales, a veces difíciles de visualizar, es aconsejable
realizar proyecciones oblicuas.
Figura 72.5. Deformidad de los huesos propios de la nariz La «radiografía simple de abdomen» tiene, actual-
que inducen «nariz de boxeador». mente, una utilidad muy cuestionada, quedando limi-

Figura 72.6. Fractura del arco posterior, próxima a la articulación costo-vertebral, de la 2.a costilla izquierda. Neumotórax
apical izquierdo y condensación parenquimatosa por contusión pulmonar.
Capítulo 72. Hallazgos radiológicos en el maltrato 713

tada su práctica en el niño, en la clínica diaria, a


casos de abdomen agudo, palpación de masas, locali-
zación de cuerpos extraños, calcificaciones y litiasis,
y en casos de abdómenes prominentes.
En el maltrato se suele observar abdómenes con
abundante meteorismo originado por el llanto conti-
nuo, modificaciones del patrón aéreo en relación con
neumoperitoneo, sangrado peritoneal por contusión de
las asas intestinales y del meso, hematoma duodenal o
pseudoquiste de páncreas, a la vez que se puede loca-
lizar cuerpos extraños introducidos por ¡os agresores.
En estos casos es recomendable realizar una radiogra-
fía panorámica de tórax-abdomen, en doble proyec-
ción. Igualmente, la radiografía de abdomen debe po-
ner de manifiesto las grandes fracturas pélvicas.
Hemos observado una dilatación gástrica aguda
(Figura 72.7), en un niño de 5 años maltratado psí-
quica y físicamente y con desnutrición crónica, pro-
vocada por ingestión compulsiva de alimentos, el
cual, en un descuido del personal de enfermería, el
primer día de su ingreso hospitalario, ingirió los res-
tos del almuerzo, aproximadamente unos tres litros
de potaje, y que le provocó abdomen prominente,
dolor abdominal y vómitos. Para ésta situación clíni-
ca proponemos la denominación de «Síndrome de
Sangonereta», en recuerdo, por similitud, del cuadro
clínico del personaje con ese nombre creado por
Vicente Blasco Ibáñez en su novela Cañas y barro.
En nuestro caso el tratamiento fue aspiración gástri- Figura 72.7. Dilatación gástrica aguda tras la ingesta com-
ca discontinua y realimentación controlada, similar pulsiva de alimentos en un niñe abandonado y maltratado de
al realizado en un caso referido por Franken. 5 años, que presentaba, enfre otras lesiones físicas, la «nariz
La «radiografía de columna vertebral» es impor- de boxeador» de la Figura 72.5.
tante realizarla en el niño maltratado, ya que el aplas-
tamiento vertebral en forma de cuña es un hallazgo
bastante característico del maltrato, estando su ori- hemos observado, ecograficamente, una contusión
gen en la hiperflexión-hiperextensión forzada al renal en un lactante maltratado con hematuria, que
coger al niño por la cabeza y las piernas para golpear- evolucionó favorablemente.
lo contra algún objeto. El golpe directo en esta zona La presencia de hemoglobinuria y mioglobinuria
puede producir, igualmente, fracturas, a veces, con deben motivar un trato de cautela en el uso de con-
luxación y lesión medular. trastes yodados, tanto en la urografía intravenosa
Los «estudios baritados» son útiles para el diag- como en la tomografía computada.
nóstico, afortunadamente no muy frecuente, del he-
matoma duodenal (Figura 72,8), y para demostrar
que el escaso desarrollo del niño y sus vómitos no MEDICINA NUCLEAR
están relacionados con un reflujo gastro-esofágico.
Excepcionalmente hay que recurrir al enema opaco La «Gammagrafía ósea» es otra técnica de imagen
para demostrar lesiones del recto o del colon, rela- de utilidad diagnóstica en el maltrato, siendo su apli-
cionadas con el maltrato, aunque cada día se descri- cación preferente para demostrar cambios óseos tan
ben más agresiones mediante la administración, por solo unas horas después de la agresión y cuando aún
cualquier vía, de objetos y/o sustancias lesivas. estos no son visibles en la radiografía esquelética. A
Las «exploraciones con contrastes yodados» tie- pesar de ello las radiografías óseas siguen siendo el
nen una utilidad muy limitada en el maltrato, dado método de elección para la valoración de las lesiones
que por este motivo, la rotura renal, es rara. Nosotros óseas, ya que pueden proporcionar datos que nunca
714 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ª
Figura 72.8. Hematoma duodenal que provoca compresión extrínseca de la 2.a y 3. porción del duodeno.

aporta la gammagrafía, como es la de diferenciar las El daño cerebral está reconocido como la causa de
fracturas de los tumores o de las osteoartritis, a la vez mayor mortalidad y morbilidad en el Síndrome del
que realizan un estudio cronológico del callo de fractu- Niño Maltratado.
La observación de una lesión intracraneal en un
ra. No obstante, dado que tanto las radiografías del
lactante, en ausencia de antecedentes de un trauma-
esqueleto como la gammagrafía ósea tienen un elevado
tismo importante, constituye una base suficiente para
número de falsos negativos, cuando alguna de estas
una investigación oficial de posibles malos tratos al
exploraciones sea negativa, inicialmente, y sin embar- niño.
go existan signos claros de malos tratos, deberán prac- Para Saulsbury, si al sangrado intracraneal (hema-
ticarse ambas técnicas para asegurar una mayor proba- toma subdural), en el que se descartan anomalías vas-
bilidad de establecer el diagnóstico de fractura. culares y diátesis hemorrágicas, se añade la existen-
cia de una fractura, esto confirma el diagnóstico de
niño maltratado.
NUEVAS TÉCNICAS DE IMAGEN: Ecografía, La caída accidental provoca excepcionalmente
Tomografía computarizada y Resonancia lesiones intracraneales. Kravitz sólo encuentra un he-
Magnética matoma subdural en 330 caídas accidentales de niños
de menos de dos años. Esto es debido a la gran flexi-
Estas técnicas ya no deberían ser consideradas bilidad de la bóveda craneana, a la mayor plasticidad
como nuevas, ya que se vienen empleando con gran cerebral, a la gran cantidad de líquido cefalorraquí-
profusión desde hace, más o menos, dos décadas. deo que rodea al cerebro y a la vasorreactividad de la
Pero si nos gusta agruparlas ya que en el estudio, del circulación del cerebro pediátrico. Helfer no encon-
cerebro, principalmente, ocupan un lugar escalonado tró lesiones graves o que pusieran en peligro la vida
en el desarrollo del algoritmo diagnóstico de la del niño en 246 caídas de la cama o de la camilla de
«Lesión intracraneal» tan importante de detectar en exploración del hospital, en niños menores de cinco
los malos tratos infantiles. años. Parece claro que solo los accidentes de tráfico
Capítulo 72. Hallazgos radiológicos en e! maltrato 715

pueden producir lesiones similares a las descritas en neal, es una Ecografía cerebral: ahora bien, en el caso
el Síndrome del Niño Maltratado. concreto del maltrato infantil esta exploración sólo
Las lesiones cerebrales que se pueden encontrar en nos puede servir como método de desbrozamiento. al
el maltrato infantil las describe Merten en dos gru- que debe de seguir lo antes posible una exploración
pos, ya sean agudas o crónicas. Dentro de las agudas con Tomografía Computarizada y. si se dispone, de
hay que distinguir aquellas de localización extracere- una exploración con Resonancia magnética
bral, como son: la hemorragia subdural—la más fre- Aunque Jaspan aporta datos sobre la gran utiiidad
cuente— (Figura 72.9, 72. 10 y 72.11), la hemorragia de la Ecografía de alta resolución en el diagnóstico
subaracnoidea y la hemorragia epidural. Dentro del de las lesiones intracraneales, secundarias al maltra-
cerebro podemos encontrarnos con un edema difuso to, y aunque sabemos que la Eco-Doppler es bastan-
o con un hematoma parenquimatoso (Figura 72.12. te fiable en el diagnóstico de los trastornos vascula-
72.13 y 72.14), y dentro del sistema vermicular se res cerebrales, insistimos en que el diagnóstico de
puede producir una hemorragia, ya sea aislada o aso- precisión de las lesiones intracraneales del maltrato
ciada a los diversos tipos referidos previamente. infantil, son patrimonio, hoy día. de la Tomografía
Cuando la lesión intracraneal es de evolución cró- Computarizada y de la Resonancia Magnética.
nica podemos hallar un higroma subdural (Figu- Está bien establecido que la Tomografía Computa-
ra 72.15), una encefalomalacia focal (Figura 72.16), rizada solo es superior a la Resonancia Magnética en
una atrofia cerebral generalizada, una xentriculome- la detección de la hemorragia subaracnoidea y en la
galia o una porencefalia (Figura 72.17). valoración de las lesiones de la bóveda craneal, siem-
Analicemos ahora que papel tienen la Ecografía, pre que éstas no tengan una disposición axial. A
la Tomografía Computarizada y la Resonancia Mag- pesar de esto, en la fase aguda del proceso siempre es
nética en el diagnóstico de las lesiones intracra- más rápida y operativa, a la vez que más disponible,
neales. la exploración con Tomografía Computarizada. Una
Como regla general, hoy día se admite que en todo vez superada la fase aguda siempre se deberá hacer
niño con fontanela abierta la primera exploración a una exploración con Resonancia Magnética, por los
realizar, ante la más leve sospecha de lesión intracra- siguientes motivos: 1} que ésta es una exploración

Figura 72.9. Tomografía computarizada: pequeña hemorragia subdural que penetra en cisura interhemisférica (flechas negras).
716 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 72.10. Tomografía computarizada: pequeño higroma subdural [flechas negras) evolución de la hemorragia de la Figura 72.9.

Figura 72.11. Resonancia Magnética con Imagen potenciada en TI que pone de manifiesto una hemorragia subdural en un
niño sacudido (flechas blancas). Imagen cedida por el Dr. M. Herrera Saval del Hospital Son Dureta de Palma de Mallorca.
Capítulo 72. Hallazgos radiológicos en el maltrato 717

Figura 72.12. Ecografía cerebral transfontanelar. Corte coronal poniendo de manifiesto un hematoma parenquimatoso cere-
bral que oblitera el asta frontal derecha

Figura 72.13. Tomografía Computarizada del mismo niño de la Figura 72.12 mostrando la obliteración del asta frontal dere-
cha. El hematoma no se aprecia por estar éste en fase de isodensidad. Imágenes blancas serpentiginosas periféricas motivadas
por hemorria subaracnoidea.
718 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 72.14. Resonancia Magnética con imagen potencia- Figura 72.16. Tomografía Computarizada que pone de
da en T2 en la que se aprecia un hematoma parenquimatoso manifiesto una encefalomalacia del territorio de las arterias
cerebral (flechas negras). Imagen cedida por el Dr. M Herre- carótidas internas tras intento de estrangulación. El tejido
ra Saval del Hospital Son Dureta de Palma de Mallorca. cerebral irrigado por las arterias cerebrales posteriores pre-
senta una densidad cerebral normal, imagen cedida por los
doctores V Pérez Candela y J Calvo Rosales del Hospital
Materno-infantil de Las Palmas de Gran Canaria.

Figura 72.15. Ecografía cerebral trans-


fontanelar. Cortes coronales mostrando
gran higroma subdural (flechas blancas) y
ventriculomegalia.
Capítulo 72. Hallazgos radiológicos en e! maltrato 719

Figura 72.17. Ecografía cerebral transfontanelar. Cortes coronal izquierdo y sagital derecho en los que se evidencia una cavi-
dad porencefálica (Hechas blancas) y una franca dilatación de todo el sistema ventricular. La exploración corresponde al control
evolutivo del niño de las Figuras 72.1 2 y 72.13.

Figura 72.18. Tomografía Computarizada en la que se aprecia un gran pseudoquiste de páncreas (flechas negras)-
720 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

más sensible en el seguimiento y caracterización de estudio de las posibles lesiones articulares de los
las lesiones parenquimatosas, a la vez que tiene un malos tratos acaecidos en niños mayores.
valor predictivo en la evolución clínica del paciente; Para terminar, deseamos insistir en la gran impor-
2) que es más sensible que la Tomografía Computari- tancia del diagnóstico por las técnicas de imagen en
zada en la identificación y caracterización de las se- el maltrato infantil, pero valorándolas en el contexto
cuelas neurológicas; 3) que demuestra mejor las alte- de una historia clínica social y tras una exploración
raciones crónicas del sistema nervioso central; 4) que física muy cuidadosa y exhaustiva y considerando
puede determinar el tiempo de evolución de los di- que el diagnóstico, seguimiento y tratamiento de
versos tipos de sangrado; 5) que puede demostrar de éstos niños maltratados es labor de un Equipo Multi-
forma precoz lesiones en la que los hallazgos clínicos disciplinario en el que el Radiólogo debe estar inte-
no queden bien explicados por la Tomografía Com- grado y comprometido.
putarizada; 6) que aprecia muy bien los hematomas
subdurales de la convexidad (Figura 72.11), los
hematomas corticales (Figura 72.14), el edema cere- BIBLIOGRAFÍA
bral y las lesiones de la sustancia blanca.
Para el estudio de la «Lesión torácica y abdomi- Alexander RC, Schor DP, Smith WL. Maanetic resonance ima-
ging of intracraneal injuries from child abuse, J Pediatr,
nal» se deben aplicar inicialmente protocolos diag- 1986; 109:975-979.
nósticos similares a los utilizados para una lesión de American Academy of Pediatrics. Section on Radiology.
tipo accidental. Deben realizarse siempre radiogra- Diagnóstico por la imagen de los malos tratos infantiles,
fías simples de tórax y abdomen, considerando las Pediatrics (ed. esp. ), 1991; 31:115-117.
Billmire ME, Myers PA. Traumatismo craneal grave en lactan-
limitaciones diagnósticas, ya referidas con anteriori- tes. ¿Accidente o malos tratos?, Pediatrics (ed. esp. ),
dad, cuando tratamos este tipo de exploraciones. 1985; 19:117-119.
Teniendo en cuenta que las lesiones tóraco-abdo- Caffey J. Múltiple fractures in the long bones of infants suffe-
minales son especialmente graves en el maltrato del ring fron chronic subdural hematoma, A J R, 1946; 56:
niño preescolar y escolar, una vez realizadas las 163-173.
Caffey J. On the theory and practice of shaking infants, Amer
exploraciones radiográficas simples debe proceder- J Dios Child, 1972; 124:161 -169.
se a la realización de una Ecografía y/o Tomografía Caffey J. Some traumatic lesions in growing bones other than
Computarizada, que nos pueden poner de manifiesto fractures and dislocation: clinicafand radiologic features,
los siguientes hallazgos: un hematoma duodenal BrJRadiol, 1957; 30:225-238.
intramural, un pseudoquiste de páncreas (Figu- Calvo J y Calvo JR. El niño maltratado, Madrid, Editorial Cea,
1986.
ra 72.18) o una pancreatitis hemorrágica, una ruptu- Casado Flores J, Díaz Huertas JA y Martínez González C.
ra gástrica, duodenal, yeyunal, ileal o cólica, un Niños maltratados, Madrid, Editorial Díaz Santos, 1997.
hematoma yeyunal, ileal o retroperitoneal, un desga- De la Peña de Torres J, Calvo Celada R, Galindo León LP y
rro mesentérico y/o hepático, una ruptura del colé- López Lorente D. Reacción pleural por malos tratos en el
niño, Rev Esp Pediatr, 1979; 35:333-336.
doco, una estenosis ileal, un hemoperitoneo o una Delgado A. Grandes síndromes en Pediatría. Maltrato en el
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ca y/o renal (rara), una contusión o un hematoma Ellerstein NS, Kimberley J y Norris BA. Valor de la explora-
pulmonar, un hemotórax, un neumotórax o un quilo- ción radiográfica del esqueleto en la determinación de los
tórax (raro), y fracturas de costillas, clavículas, malos tratos a los niños, Pediatrics (ed. esp. ), 1974;
18:390-394.
esternón, acrómion y escápula. Feldman KW, Brewer DK. Malos tratos en los niños, reanima-
En este tipo de lesiones la ecografía es igualmente, ción cardiaca y fracturas costales, Pediatrics (ed. esp. ),
a nuestro juicio, un método de estudio inicial para 1984; 17:64-67.
desbrozar diagnósticos en aquellos casos en los que Franken E A, Fox M, Smith J A and Smith W L. Acute gastric
la clínica no sea muy concluyente, especialmente en dilatations ¡n neglected children, Am J Roentgenol, 1978;
130:297-299.
niños menores de un año. Gómez de Terreros I, Gómez de Terreros M, Serrano M,
En el tórax y en el abdomen la Resonancia Mag- Jiménez AV, Sánchez M, Solazar N, López Barrio A M y
nética no ofrece mejores hallazgos que los que Malo JM. Ingestión reiterada de cuerpos extraños. Forma
actualmente proporciona la Tomografía Computari- inusual de presentación del síndrome de Munchausen
zada, salvo en el caso de fracturas vertebrales en las por poderes, Child Abuse and Neglect, 1996; 20:613-
620.
que sea importante valorar la posible lesión medular. Gómez de Terreros I. Los profesionales de la salud ante el
Igualmente, la Resonancia Magnética es un método maltrato infantil, 2.a edición, Granada, Editorial Comares
de diagnóstico que se ha mostrado muy preciso en el SL, 1997.
Capítulo 72. Hallazgos radiológicos en el maltrato 721

Helfer RE, Slovis TI, Black M. Injuries resulting when smal chil- Fracturas «en esquina» y «en asa de cubeta». Propuesta
dren fall out of bed, Pediatrics, 1977; 60:533-535. de una nueva clasificación radiológica, Libro de Abstracts
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73
Abandono, adopción, guarda
y acogimiento
A. González-Meneses González-Meneses, L. E. Duran de Vargas

ABANDONO Y DESAMPARO sólo se está consiguiendo desde hace dos década o


poco más.
Abandonar es dejar, desamparar a una persona o Hasta hace pocos años la primera causa de aban-
cosa. Desde el comienzo de la humanidad se han aban- dono infantil correspondía a madre no casada,
donado niños, variando solamente las características recientemente el hijo de madre soltera se suele inte-
en cada época y en cada civilización concretas. Al grar bien con los otros niños y en el conjunto social;
reflexionar sobre las causas hay que plantearse las pero el abandono se sigue presentando.
siguientes preguntas: ¿Es la madre la responsable? ¿Es La sociedad en general tiene conocimiento del
la sociedad la desencadenante del abandono infantil? abandono a través de los medios de comunicación,
Esta situación recibe la designación jurídica ac- destacando en titulares el hallazgo de un recién naci-
tualmente de desamparo; a lo largo del capítulo se do en un contenedor de basura; esta situación, aun-
usará indistintamente la clásica de abandono o la que dramática, es anecdótica y nos debe hacer refle-
nueva de desamparo. xionar sobre la falta de información de esa madre que
Siempre han existido madres que por motivos so- incurre en delito por no conocer los medios legales
ciales, económicos o psicológicos se han desprendi- que existen para entregar a su hijo.
do de sus hijos. La sociedad ha reaccionado de for- Es necesario atender a la madre durante el embara-
mas diversas a lo largo de la historia. En épocas zo no deseado y no aceptado; la mujer que rechaza su
pasadas no se aceptaba la maternidad fuera del ma- gestación precisa una ayuda médica, psicológica,
trimonio; la madre soltera era rechazada por la comu- social y jurídica; para una vez confirmada su decisión
nidad. La solución para algunas mujeres consistía en de no criar al hijo, integrarlo en una nueva familia por
desprenderse de sus hijos. Nacieron organizaciones medio del acogimiento familiar o de la adopción.
para atender a esos menores abandonados: Herman- Hasta hace pocos años las Diputaciones provincia-
dades religiosas, Casas Cunas o de expósitos, etc. les eran los organismos encargados de recoger a los
Las instituciones existentes en la actualidad en Espa- niños desamparados, atenderlos y, en el mejor de los
ña tienen su origen en el siglo xvi, adaptándose en casos, buscar padres adoptivos; con la creación de las
cada momento a las circunstancias sociales. Comunidades Autonómicas se han transferido las
La forma de tratar el desamparo ha sido similar competencias. En la Comunidad Andaluza, la Direc-
durante años, internando al menor en un centro más o ción General de Atención al Niño, de la Consejería
menos acondicionado. Por fortuna, una vez superada de Trabajo y Asuntos Sociales de la Junta de Andalu-
la etapa de mera supervivencia de los niños en estas cía, es la responsable de la protección de estos meno-
instituciones, se ha podido evolucionar hacia un tra- res y de orientar a las madres desde que comienza el
tamiento integral, físico, psíquico y social; pero esto embarazo y durante el parto.
724 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Sirva como ejemplo la circular que se aplica en los duciendo una homogeinización de los criterios que
hospitales de Andalucía pertenecientes al Servicio ha mejorado la situación, condicionada en parte por
Andaluz de Salud (S.A.S.) y que pasados ya diez la aplicación de las leyes estatales sobre abandono y
años está aplicándose con suficiente profesionalidad adopción, que sin duda están favoreciendo al niño.
en la mayoría de los casos.
La circular 10/1989 de 19 de julio del S.A.S. para
sus Centros Sanitarios, dice lo siguiente: «En los ca- Abandono intrafamiliar
sos de mujeres que al ingresar en el Centro Sanitario
para dar a luz o bien una vez producido el alumbra- El conjunto padre-madre-hijo continúa siendo el
miento manifiesten su deseo de dar su hijo en adop- modo de organización social más frecuente en nues-
ción se deberá proceder con arreglo a las siguientes tra sociedad occidental y sirve de modelo y referen-
indicaciones: cia a pesar de las críticas que origina; el concepto de
«salud de la familia» es más amplio, abstracto y
1. Se deberá comunicar tal decisión a la Delega- dinámico que la suma de la salud de cada miembro
ción Provincial de Atención al Niño de la Con- (García-Caballero). A la salud del niño se accede a
sejería de Servicios Sociales de la Junta de través de la familia.
Andalucía. La evolución de la sociedad y de sus costumbres
2. Respetar la decisión de la madre y no interfe- está produciendo un aumento del abandono dentro de
rir en el proceso de decisión personal. la propia familia. El maltrato físico, emocional y
3. Mantener la reserva absoluta de la información. social dentro del hogar está incrementándose paulati-
4. Respetar el deseo de la madre, si así lo indica- namente, con el riesgo de ser muy difícil su detec-
ra, de permanecer en el anonimato, rellenando ción; hay que estar atentos a los signos de alarma,
el cuestionario para la declaración de naci- para prevenir este tipo de abandono que tiene conse-
miento del Registro Civil con el término «des- cuencias funestas para los hijos.
conocida» en el apartado correspondiente a la No está de más recordar las «situaciones traumá-
madre como refleja la norma 17 de su cumpli- ticas» ya clásicas de Ajuriaguerra que las define
mentación y el artículo 167 del Reglamento del como:
Registro Civil».
1. Las situaciones de tal naturaleza o intensidad
Para mejorarla ha sido modificada esta circular en el que desbordan las capacidades adaptativas del
año 1994, añadiéndole un nuevo punto 5.6 que dice: «Yo» infantil; separación brutal y prolongada
de la madre entre los 6 y 18 meses de edad.
«A las madres que den sus hijos en adopción se les 2. Las situaciones externas que entran en reso-
debe garantizar su intimidad dentro del hospital. Para nancia con los deseos y temores imaginativos
ello se estima lo necesario: actuales del niño, en función de su nivel de
maduración; separación de los padres en perio-
— Lograr una ubicación diferente de aquellas mu- do edípico que puede suscitar una intensa cul-
jeres que tengan a sus recién nacidos con ellas. pabilidad y confusión, regresión y a veces
— Conseguir que el personal del hospital no di- desorganización grave.
funda la identidad de la mujer ni las caracterís-
ticas del recién nacido (peso, sexo, estado de
salud, etc.). Factores de riesgo
— La atención a estas mujeres debe ser equiva-
lente a la de cualquier otra que se encuentre en Las condiciones existenciales del niño o de su
su misma situación de salud». entorno que comportan un riesgo de enfermedad
mental superior al promedio estadístico, se conoce
El sentir de esta normativa se suele aplicar de for- como «factor de riesgo». Tabla 73.1.
ma similar en las otras Comunidades. Estos factores pueden clasificarse según su origen
La transferencias de competencias a las distintas en función de:
comunidades produjo en un primer momento cierta
confusión, por la falta de experiencia de parte del 1. Niño: prematuridad, sufrimiento neonatal, ge-
personal responsable y por las diferencias entre unas melaridad, patología somática precoz, separa-
comunidades y otras. Pasados unos años se está pro- ciones precoces, etc.
Capítulo 73. Abandono, adopción, guarda y acogimiento 725

Tabla 73.1. Factores de riesgo. Origen En los niños institucionalizados influye más el
entorno que el puro proceso patológico aislado.
Niño (patología...) (Duran).
Familia (disensiones...)
Sociedad (pobreza...)

Características del menor

2. Familia: separación de padres, disensiones El niño recién nacido cuya madre ha manifestado
crónicas, alcoholismo o drogadicción, enfer- su intención de entregarlo en adopción es el que tie-
medad crónica de los padres, pareja incomple- ne una solución fácil y buena. En España el número
ta, fallecimiento, etc. de padres que desean un hijo es muy superior al de
3. Sociedad: miseria socioeconómica, emigra- niños cedidos para este fin. Solamente la enfermedad
ción, etc. del recién nacido es el obstáculo para su integración
en la nueva familia. Se está recurriendo con frecuen-
Existen formas mixtas que combinan varios fac- cia a adoptar niños de algunos países latino-america-
tores. nos, de Europa oriental y de África.
La situación más difícil es la de niños mayorcitos
con alteraciones psíquicas o físicas por su permanen-
Internamiento cia en una familia desestructurada y que además sue-
len ser internados en un centro durante un período
La sociedad ha solucionado clásicamente el aban- que siempre es demasiado largo para la salud del
dono de los niños con la reclusión en instituciones, niño, aunque cronológicamente no lo parezca. Este
aplicando el patrón clásico de «proteccionismo» y hecho no es exclusivo de ningún país, Escardó
«segregación» (Mardomingo); pero recluir a un niño demuestra que el abandono infantil en Argentina es
abandonado en una institución conlleva una serie de superponible al de España.
riesgos físicos y psíquicos que han sido descritos En la Exposición de Motivos de la Ley Orgánica
repetidamente y que por desgracia para los menores 1/1996 de 15 de enero se recoge: «De innovadora se
continuarán llenando páginas de trabajos pediátricos, puede calificar la distinción, dentro de las situacio-
psicológicos y sociales. nes de desprotección social del menor, entre situa-
Es frecuente entre los profesionales de la salud ciones de riesgo y de desamparo que dan lugar a un
valorar los procesos patológicos físicos y descuidar grado distinto de intervención de la entidad pública.
el estudio de las repercusiones sociales y psíquicas Mientras en las actuaciones de riesgo, caracteriza-
que influyen negativamente en los menores. Me per- das por la existencia de un perjuicio para el menor
mito traer estas freses de Jaime Rodríguez-Sacristán que no alcanza la gravedad suficiente para justificar
que nos ayudan a reflexionar: «Para la Salud Mental su separación del núcleo familiar, la citada interven-
Infantil es grave todo aquello que amenaza el desa- ción se limita a intentar eliminar dentro de la institu-
rrollo armónico de la persona. Todo lo que hace pe- ción familiar los factores de riesgo, en las situacio-
ligrar seriamente el devenir de un proyecto como nes de desamparo, donde la gravedad de los hechos
individuo y dificulta el aprender a comunicarse, a aconseje la extracción del menor de la familia, aque-
querer, a conocer el mundo, a integrarlo en sí y a cri- lla se concreta en la asunción por la entidad pública
ticarlo, a ser sexuado. de la tutela del menor y la consiguiente suspensión
Lo grave no es lo alarmante, sino lo que tiene con- de la patria potestad o tutela ordinaria.»
secuencias importantes para su futuro, que hipote- El cambio de mentalidad ha hecho que no se con-
que su capacidad de aprender a actuar con libertad. sidere deseable internar a un niño en una institución.
Nos hemos interesado más por lo urgente que por La mejor forma de conseguir el desarrollo del menor
lo importante. Hemos desorientado nuestros objeti- es la inserción en una nueva familia, es decir el aco-
vos. Tenemos que preocuparnos más de los riesgos gimiento familiar y la adopción.
que de los síntomas».
La reclusión de los niños en una institución debe
quedar en la actualidad solamente para los menores ADOPCIÓN
que no pueden ser adoptados o acogidos en una fami-
lia y siempre en períodos muy cortos de tiempo y en Hemos dicho que el niño abandonado no debe
pequeños grupos para-familiares. criarse en una institución, por lo que hay que buscar-
726 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

le con urgencia una familia. Por otra parte hay pare- médicos. Se llegaron a tener estudiados y clasifica-
jas que han intentado tener hijos sin conseguirlo y dos a más de cuatrocientas parejas. Los intercambios
buscan a un niño que compense ese vacío biológico. de conocimientos con otras instituciones progresistas
Hasta aquí todo sería muy fácil, bastaría con asignar condicionó una forma de actuar en las adopciones más
un niño desamparado a unos padres adoptivos, dis- profesional que administrativa que fue aplicándose
puestos a darlo todo por ese hijo. Las complicaciones en numerosos centros españoles y que en muchos
surgen si el niño no es normal, cuando es mayor, casos constituyó el embrión de las actuaciones profe-
cuando existen problemas legales para ser adoptado sionales de algunas comunidades autonómicas.
o cuando los padres adoptantes no son idóneos. Por otra parte el niño susceptible de ser adoptado
La Ley 21/1987 de 11 de noviembre supuso un se estudiaba para buscar a los padres adecuados de
paso de gigante en la adopción, por primera vez se los previamente seleccionados. Al Juez había que
anteponían los intereses del menor a todos los demás. facilitarle un expediente profesional completo para
La decisión de entregar un niño a una nueva fami- que pudiera dictaminar la adopción, con arreglo al
lia es un proceso largo y complicado, que para reali- mayor beneficio del niño.
zarlo objetivamente justificó, primero la creación de El Preámbulo de aquella ley es hermoso porque re-
los comités de adopción, posteriormente la publica- flejaba en el Boletín Oficial del Estado la opinión
ción de citada Ley de 1987 «por la que se modifican que tantos profesionales relacionados con el niño
determinados artículos del Código Civil y de la Ley pedíamos.
de Enjuiciamiento Civil en materia de adopción» y Pedreira es coautor de dicho preámbulo que entre
por último la Ley Orgánica 1/1996 de 15 de enero, de otras frases dice: «Se acusaba en la Legislación ante-
la Jefatura del Estado sobre: Ley de Protección Jurí- rior una falta absoluta de control en las actuaciones
dica del Menor, de modificación parcial del Código que preceden a la adopción... Esta ausencia de con-
Civil; que actualiza en algunos aspectos la citada Ley trol permitía en ocasiones el odioso tráfico de ni-
de 1987. Tabla 73.2. ños... y daba lugar otras veces, a una inadecuada
selección de los adoptantes.
Tabla 73.2. Legislación La adopción no será ya un simple negocio privado
entre el adoptante y los progenitores por naturaleza,
Ley 21 /1987 de 11 de noviembre.
sino que se procurará la adecuada selección de
Convenio de la Haya, n.º XXXIII, 29 de mayo de 1993. aquél de modo objetivo con lo que también se contri-
Ley Orgánica 1 /1996 de 15 de enero. buirá a la supresión de intermediarios poco fiables
bien o mal intencionados».
Es digno resaltar que lo que publicó el B.O.E. en
En la legislación anterior al año 87 no se contem- 1987 es lo que se estaba aplicando en el Centro Provin-
plaba la dramática situación del niño interno que no cial Infantil de la Diputación de Sevilla desde 1982.
estaba abandonado legalmente por tener un contacto En la primera edición de este libro decíamos que
esporádico con la familia; la vida de este menor se esta ley de 1987 había resuelto muchos de los proble-
reducía a permanecer durante años en un centro mas del niño semi-abandonado y del niño instituciona-
masificado. En estos casos los intereses de los padres lizado y deseábamos que fuera el comienzo de una acti-
primaban sobre los del hijo y a los jueces les era muy tud conjunta en la defensa de los derechos del niño en
difícil impedirlo. nuestra sociedad. Pasados los años y después de la
El Centro Provincial Infantil de Sevilla (antigua publicación de la Ley O. 1/1996 se comprueba que la
Casa Cuna), bajo las sucesivas direcciones de Gómez intención del Legislador sigue siendo defender los inte-
de Terreros y de González-Meneses, fue de los pione- reses del niño, aunque esto se transforme en muchas
ros en España en constituir un equipo multiprofesional ocasiones en una penosa sucesión de entrevistas a los
para asignar a los niños a sus nuevos padres, de esta candidatos a padres, con una intromisión en sus senti-
forma se evitó que los menores fueran adjudicados, sin mientos y en su vida íntima de pareja y de familia, pero
conocerlos, a unos padres que no habían sido estudia- que redunda en el beneficio de los adoptados.
dos. El comité de adopción quedó constituido por pro-
fesionales pediatras, psicólogos y trabajadores socia-
les, con asesoramiento jurídico; la dirección del Centro Padres idóneos
y la representación política de la Diputación provincial.
Los protocolos de estudio de los padres eran muy En la actualidad se exige, de forma obligatoria el
completos con aspectos sociales, psicológicos y «certificado de idoneidad», en el artículo 176.2 de
Capítulo 73. Abandono, adopción, guarda y acogimiento 727

Código Civil se dice: «Para iniciar el expediente de se detallan los requisitos y trámites para adoptar un
adopción es necesaria la propuesta previa de la enti- menor en el extranjero y recoge: «Las funciones de
dad pública a favor del adoptante o adoptantes que mediación a realizar por las entidades acreditadas
dicha entidad pública haya declarado idóneos para serán las siguientes:
el ejercicio de la patria postestad. La declaración de
idoneidad podrá ser previa a la propuesta». — Información y asesoramiento a los interesados
No hay que olvidar que cuando una pareja se ha en materia de adopción internacional.
decidido por la adopción ha pasado antes por nume- — Intervención en la tramitación de expedientes
rosos estudios y técnicas de fecundación que resien- de adopción ante las autoridades competentes,
ten las relaciones entre ellos mismos. En un Tratado tanto españolas como extrajeras.
de Pediatría Social está claro que debemos antepo- — Asesoramiento y apoyo a los solicitantes de
ner el bien del menor al de los futuros padres adopti- adopción en los trámites y gestiones que de-
vos, pero para obtener lo mejor para el niño, hay que ben realizar en España y en el extranjero.»
encontrar a unos padres óptimos. Tabla 73.3.
Los criterios para conceder el certificado de ido-
neidad varían de una Comunidad Autonómica a otra,
Tabla 73.3. Adopción internacional.
pero en líneas generales consisten en entrevistas con Funciones de las Entidades Acreditadas
psicólogos y trabajadores sociales de la entidad ofi-
cial de la Comunidad o de ambos colegios profesio- ! Información y asesoramiento a los interesados.
nales. Las parejas tienen que soportar interrogato- ! Intervención en la tramitación de expedientes.
rios, encuestas, etc. que recuerdan a las técnicas ! Asesoramiento y apoyo a los solicitantes.
policiales, pero que ayudan a definir bien la persona-
lidad de los candidatos a padres adoptivos.
Las cifras de adopciones en España son escasas, Al tener que intervenir distintos países en este tipo
según los expedientes de adopción incoados en los de adopción, se elaboró el Convenio de la Haya
juzgados españoles oscilan entre las 2.165 del año número XXXIII, relativo a la protección del niño y a
1990 y los 1.406 adopciones del año 1994 (Audusse- la cooperación en materia de Adopción Internacional
au-Pouchard). La bajísima tasa de natalidad en Espa- de 29 de mayo de 1993, y que fue ratificado por
ña con 1,2 hijos por mujer, consecuencia del uso ma- España mediante Instrumento de 30 de junio de
sivo de métodos anticonceptivos, el aumento de la 1995.
edad de emancipación, con las exigencias sociales El objeto del Convenio de la Haya de 1993 queda
cada vez mayores, que retrasan la llegada del primer reflejado en su Artículo 1:
hijo y la interrupción voluntaria del embarazo; moti-
va que se produzcan muchos menos abandonos que «a) Establecer garantías- para que las adopcio-
hace unas décadas. Los aspirantes a padres adoptivos nes internacionales tengan lugar en consideración al
tienen que revestirse de paciencia y pensar que tienen interés superior del niño y al respeto a los derechos
que esperar más de diez años; esto hace que busquen fundamentales que le reconoce el Derecho interna-
niños en otros países e intenten las adopciones lega- cional.
les internacionales. b) Instaurar un sistema de cooperación entre los
Estados contratantes que asegure el respeto a dichas
garantías y, en consecuencia, prevenga la sustrac-
Adopción internacional ción, la venta o el tráfico de niños;
c) Asegurar el reconocimiento en los Estados
La llegada de un niño procedente de otros países contratantes de las adopciones realizadas de acuer-
añade nuevas dificultades como es el desarraigo de do con el Convenio». Tabla 73.4.
su sociedad anterior y en muchas ocasiones la raza.
Hay que plantearse éticamente lo que supone cam-
Tabla 73.4. Adopción internacional.
biar a un niño de nación, de lengua, de costumbre. Convenio de La Haya 1993
Esta claro que lo ideal sería mejorar las condiciones
básicas para que el desamparo no se produzca en el ! Garantías del interés del niño.
país de origen, pero esto es muy lento, casi utópico, y ! Cooperación entre los Estados.
el niño está ahí, reclamando una nueva familia. ! Reconocimiento internacional de las
En el artículo 25 de la L.O. 1/1996 de 15 de enero adopciones.
728 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Para decir que la adopción es favorable para el tenerlo en su compañía, alimentarlo, educarlo y pro-
niño hay que justificarlo con trabajos científicos y curarle una formación integral».
una vez transcurrido un periodo de tiempo razonable En la Ley Orgánica 1/1996 de 15 de enero se mati-
para analizar los resultados. El primer estudio es este zan las distintas circunstancias que justifican la inte-
sentido lo realizó Amorós en Cataluña en 1987, gración de un niño en una familia: «Hasta ahora, la
siguió el trabajo de March en Mallorca en 1993 y el legislación concebía el acogimiento como una situa-
más reciente del que tenemos constancia es el de ción temporal y por tanto la regulación del mismo no
Palacios et al. en Andalucía en 1996. En éste último hacía distinciones respecto a las distintas circuns-
se recoge en sus conclusiones que después de trans- tancias en que podía encontrase el menor, dando
curridos más de veinte años: «En conjunto los niños siempre a la familia acogedora una autonomía limi-
adoptados están muy bien y a las familias adoptivas tada en cuanto al cuidado del menor.»
les van las cosas deforma claramente satisfactoria». «Atendiendo a la finalidad del mismo, se recogen
tres tipos de acogimiento. Tabla 73.5. Junto al acogi-
miento simple, cuando se dan las condiciones de
GUARDA Y ACOGIMIENTO temporalidad, es la que es relativamente previsible el
DE MENORES retorno del menor a su familia, se introduce la posi-
bilidad de constituirlo con carácter permanente, en
aquellos casos en los que la edad u otras circunstan-
Existía un vacío legal para resolver el problema de
cias del menor o su familia aconsejen dotarlo de una
los niños que no podían ser adoptados en corto plazo
mayor estabilidad, ampliando la autonomía de la
de tiempo y que debían permanecer meses o años en
familia acogedora respecto a las funciones deriva-
un Centro o peor aún en un Hospital hasta solucionar
das del cuidado del menor, mediante atribución por
el problema jurídico.
el Juez de aquellas facultades de la tutela que facili-
Se está solucionando esta situación con el acogi-
ten el desempeño de sus responsabilidades.
miento familiar; el Código Civil vigente especifica:
Artículo 172. «1 .La entidad pública a la que, en el res-
pectivo territorio, esté encomendada la protección de Tabla 73.5. Acogimiento familiar. Tipos
menores, cuando constate que un menor se encuentre
en situación de desamparo, tiene por ministerio de la ! Simple.
Ley la tutela del mismo y deberá adoptar las medidas ! Permanente.
! Preadoptivo.
de protección necesarias para su guarda...»
La Guarda Asistencial está definida también en
este mismo Artículo 172: «2. Cuando los padres o También se recoge expresamente la modalidad del
tutores, por circunstancias graves, no puedan cuidar acogimiento preadoptivo que en la Ley 2111987 apa-
al menor, podrán solicitar de la entidad pública com- recía únicamente en la exposición de motivos, y que
petente que ésta asuma su guarda durante el tiempo también existe en otras legislaciones.»
necesario... Asimismo se asumirá la guarda por la Quedando así el Artículo 173 bis del Código Civil:
entidad pública cuando así lo acuerde el Juez en los «3.° Acogimiento familiar preadoptivo, que se forma-
casos en que legalmente proceda.» lizará por la entidad pública cuando ésta eleve la pro-
Es interesante reseñar también de dicho Art. 172: puesta de adopción del menor, informada por los ser-
«3. La guarda asumida a solicitud de los padres o vicios de atención al menor, ante la autoridad judicial,
tutores o como función de la tutela por ministerio de siempre que los acogedores reúnan los requisitos
la Ley, se realizará mediante el acogimiento familiar necesarios para adoptar, hayan sido seleccionados y
o el acogimiento residencial... hayan prestado ante la entidad pública su consenti-
4. Se buscará siempre el interés del menor y se pro- miento a la adopción, y se encuentre el menor en
curará, cuando no sea contrario a ese interés, su rein- situación jurídica adecuada para su adopción.
serción en la propia familia y que la guarda de los her- La entidad pública podrá formalizar, asimismo, un
manos se confíe a una misma institución o persona.» acogimiento familiar preadoptivo cuando considere,
El Artículo 173 del citado Código Civil especifica con anterioridad a la presentación de la propuesta
concretamente la situación del menor que se encuen- de adopción, que fuera necesario establecer un
tra acogido. 1. «El acogimiento produce la plena periodo de adaptación del menor a la familia. Este
participación del menor en la vida de familia e impo- periodo será lo más breve posible y, en todo caso, no
ne a quien le recibe las obligaciones de velar por él, podrá exceder del plazo de un año.»
Capítulo 73. Abandono, adopción, guarda y acogimiento 729

La Ley de 1987 hizo intervenir, según Moreno BIBLIOGRAFÍA


Trujillo, a los Poderes públicos a través de dos insti-
tuciones: la guarda asistencial y la tutela «ex lege» y Audusseau-Pouchard M. Adoptar un hijo hoy, Barcelona, Ed.
dibujó el acogimiento familiar; todo bajo la vigilan- Planeta, S.A., 1997, págs. 126-127.
cia del Ministerio fiscal. Ajuriaguerra J, Marcelli D. Manual de Psicopatología del
niño, Barcelona, Masson, S.A., 2.a Ed., 1992, págs. 347-
El lector podrá comprobar que hay una gran canti- 351.
dad de citas legales recogidas textualmente, pero Código Civil. Pamplona, Ed. Aranzadi S.A., 1998, pági-
hemos considerado conveniente que se pueda dispo- nas 119-128.
ner de la letra de la ley, además del espíritu, por tra- Duran de Vargas L E, Sobrino Toro M, Glez-Meneses A et al.
Enuresis nocturna en niños con situación de maltrato, Acta
tarse de situaciones en que el profesional sanitario Ped Esp, 1988, 46, págs. 106-110.
está supeditado a la legislación vigente, autonómica, Escardó F. Abandónicos y hospitalismo, Buenos Aires, Ed.
nacional e internacional. Univers, Cuadernos, 1981, págs. 21.
Como pediatras hemos antepuesto siempre el inte- García-Caballero C. Desarrollo de la Pediatría Social en el
rés de los niños al de los padres, pero consideramos primer nivel asistencial. En: Ponen V Simp Esp Ped Social,
Tenerife, 1981, pág. 7.
que es obligación grave de todos ayudar a las madres González-Meneses González-Meneses A. Abandono y adop-
que ante la presencia de un hijo no deseado y no ción. Medicine, 4.a Ed., 1987, 85, págs. 3585-3588.
aceptado, llegan incluso al asesinato, por no encon- González-Meneses González-Meneses A. Abandono, huér-
trar su mente enferma una solución mejor. fanos, familias separadas, XI Simposio Español de Pedia-
tría Social, Granada, 1993, págs. 99-103.
No nos parece adecuado que se utilicen enormes Mardomingo M J, Matos J. Evolución del concepto de institu-
recursos en informar sobre la interrupción voluntaria ción, Ponen V Simp Esp Ped Social, Tenerife, 1981, pági-
de la gestación y no se emplee el mismo esfuerzo en nas 7-120.
orientar a la madre que rechaza su embarazo, hacia la Moreno Trujillo E. Actuaciones de protección del menor. En:
entrega de su hijo en adopción. Protección jurídica del menor, Univ. Intern. de Andalucía,
Sede Antonio Machado de Baeza, Asociación de Letrados
La sociedad busca soluciones al desamparo infan- de la Junta de Andalucía, 1997, pág. 72.
til, que es una forma de maltrato, se ha producido en Palacios J, Sánchez Sandoval Y, Sánchez Espinosa E M (Univ.
los últimos años un avance importante en la manera Sevilla). La adopción en Andalucía, Sevilla, Ed. Junta de
de pensar y se están defendiendo los intereses de los Andalucía, Consejería de Asuntos Sociales, 1997, pági-
na 141.
niños frente a los de los progenitores que no actúan Rodríguez Sacristán J. Gravedad Psíquica en la Infancia,
como padres. El abandono se continúa produciendo, Serv. Pub. Minist. Sanidad y Consumo, 1988, IX.
pero la respuesta es más ágil y efectiva; personal- Sobrino Toro M, Duran de Vargas L E, Glez-Meneses A, ef al.
mente seguimos afirmando que: La situación ideal de Características perinatales de niños en adopción. Nuestra
un niño desamparado es siempre la adopción. experiencia, Acta Ped Esp, 1992, 50, páginas 592-594.
74
Fracaso escolar
F. Toledo Ortiz

INTRODUCCIÓN El ambiente físico y social favorable condiciona el


éxito de un correcto aprendizaje (proceso de ense-
Es un tema clásico de la Pedagogía. Implica a cuan- ñanza-aprendizaje) en la escuela y en la familia.
tas personas e instituciones intervienen en la formación En ocasiones educador y educando no comparten
del niño, a los que muchas veces se pretende culpar los mismos objetivos.
como únicos responsables del fracaso. Los intentos Cuando el niño pertenece a un estrato socioeconó-
para que desaparezca el fracaso escolar vienen motiva- mico inferior puede manifestar un nivel lingüístico y
dos por el deseo de favorecer a los alumnos más difíci- cultural precario, una expectativa profesional limitada
les, sin considerar que aquél puede surgir en una época y, por tanto, un quehacer intelectual menos positivo.
más tardía, cuando es casi imposible superarlo. Para un buen conocimiento es preciso poseer inte-
El fracaso escolar es un término relativo, modifi- ligencia y razón natural. Es fundamental moldear la
cable por la acción educativa. A veces se debe al des- conducta, proyectar valores y aportar conocimientos
para aprovechar en los estudios.
conocimiento de los educadores respecto a las carac-
Los factores que condicionan el rendimiento esco-
terísticas biopsicosociales de determinados alumnos.
lar dependen del grado de motivación (ambiente físi-
Toda persona debe ser ayudada en función de sus
co, medio familiar, medio escolar), del grado de fatiga
posibilidades. Es importante el papel que desempe-
o estrés, del ritmo biológico, del nivel de maduración
ñan los padres colaborando en el rendimiento escolar y de la empatía o sintonía profesor-alumno.
de sus hijos, ya que en el ámbito familiar es donde se El papel de los padres en la socialización de los
establecen comportamientos y actitudes, que serán hijos dependerá de la capacidad de promoverles
decisivos para la formación del escolar. Padres y pro- autoestima y autoconfianza, autocontrol del compor-
fesores pueden ser responsables en el fracaso escolar tamiento y de las emociones, y de apoyo en cuanto a
pero hay que tener en cuenta, también, las condicio- participación y relación con los demás.
nes de estudio en la casa, las características de los El término fracaso escolar, tan usado y difundido,
compañeros que constituyen el grupo, el colegio y el no es siempre igualmente definido; no existe unani-
sistema educativo. El fracaso escolar no es, por tanto, midad de criterio entre los datos administrativos y los
sólo achacable al fracaso de los educadores. de los expertos sobre sus resultados. En teoría, fraca-
¿Influye el sistema educativo en el bajo rendi- sado escolar sería aquel estudiante cuyo nivel de
miento del alumno?: Si el niño posee un cerebro estudios no marcha paralelo al de su inteligencia. En
capacitado biológicamente para aprender y el entor- la práctica, de forma más pragmática, lo calificaría-
no es adecuado, en teoría se puede favorecer la mos para aquel alumno que no supera un nivel en las
adquisición de la mayoría de saberes. calificaciones. En la realidad, se consideran fracasa-
732 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

dos escolares los alumnos que obtienen calificación acceso al mundo laboral y a la enseñanza técnico-
de insuficiente, quedan pendientes de repetir exáme- profesional sea más idónea, mayores las posibilida-
nes en septiembre, han de repetir curso, no consiguen des de saber optar al bachiller o a la formación profe-
la titulación de graduado escolar o abandonan los sional, lo que conduce a conseguir expectativas
estudios. laborales más propicias (Figura 74.1).
El fracaso escolar es la consecuencia de dos postu-
ras: la del docente, que tiene que exigir unos niveles Estadísticas. Cuando hemos pretendido conocer
de conocimientos de un programa que le ha sido la incidencia del fracaso escolar en nuestra población
impuesto, y la del alumno, que se ve obligado a supe- estudiantil, nos encontramos con la sorpresa de no
rar unos conocimientos en los que puede encontrar encontrar publicado ningún trabajo estadístico refe-
muchas dificultades. rido al mismo, no sólo en el ámbito nacional sino
¿Por qué existe el fracaso escolar? Hay estudiosos tampoco en el autonómico. Los trabajos detectados
que consideran que el fracaso escolar es debido a la tienen carácter provincial y además son de épocas
filosofía social, que modula las decisiones de política pasadas. Por tanto, la incidencia de estudiantes fraca-
educativa, a la que interesa la existencia de este fenó- sados no nos sirve para conocer la situación actual,
meno sin que, por otro lado, pongan en práctica porcentajes, variabilidad, índices relativos, etc.
medidas eficaces para que desaparezca, ya que, aun- Fobia al colegio. Se define como un temor irreal
que propagan la necesidad de acabar con él, sólo que impide que los niños asistan a la escuela. Muchas
actúan de forma superficial para tranquilizar a los veces se debe a un estado de ansiedad por temor a
perjudicados (alumnos, padres, profesores). separarse de la madre. En otras, en caso de separación
Las dos misiones fundamentales de la escuela son: reciente de los padres, el niño teme ir al colegio por-
una, proporcionar los conocimientos mínimos para que cuando vuelva no sabe si encontrará en su casa a
un futuro desarrollo económico en un tiempo concre- su padre y a su madre. En caso de madres maltratadas,
to; y, la otra, inculcar los valores sociales dominantes el niño tiene que dejar a la madre sola. Hay ocasiones
en cada época, lógicamente impuestos por estos gru- en que el niño ha de ser hospitalizado por presentar
pos influyentes (intelectuales, gran capital, políticos, somatizaciones referidas al ambiente escolar.
ejército, Iglesia). Esta segunda misión es la más En estos niños debe valorarse su comportamiento
genuina de la escuela. con profesores y compañeros, la opinión que tienen
Históricamente, en el periodo que transcurre entre del colegio, si presentan problemas en el mismo mo-
los años veinte y setenta de nuestro siglo, en el que tivados por la existencia de un profesor sarcástico,
predominaba la dialéctica capitalismo-comunismo, por algún compañero pendenciero o por la necesidad
la escuela otorgaba el fracaso escolar a los alumnos de tener que realizar tareas difíciles.
pobres, más desfavorecidos. Gordon y Young (1976), recogieron los hallazgos
A partir de los años ochenta, con la irrupción de la proporcionados por el estudio de estos niños, que se
revolución tecnológica, la prolongación obligatoria resumen de la siguiente manera: Suelen ser buenos
de la escolaridad, el predominio de la enseñanza téc- estudiantes; no es frecuente su ausencia del colegio,
nica sobre la humanística y moral, los frecuentes pero sí duradera; los padres conocen cuándo faltan;
cambios de planes de estudios, atentatorios y causan- tienen edades comprendidas entre los 5 y los 15 años;
tes de la precariedad económica-laboral, se origina provienen de familias de profesionales; presentan un
una crisis social en la escuela pública, con el consi- cuadro clínico caracterizado por dolores de diferente
guiente malestar de profesores, padres y alumnos que localización o un cuadro de vómitos que cede casi a
deterioran el estado de bienestar social. Ante la crisis continuación de concedérseles faltar a clase; fuera de
de valores tradicionales, el estado no tiene claro cuál casa suelen ser tímidos e inhibidos, pero en casa son
debe ser el nuevo modelo de escuela para un nuevo obstinados y exigentes con sus padres; la madre sue-
modelo de sociedad occidental, que debe ser más le ser perfeccionista, depresible y con actitud ambi-
intercultural e interracial. valente con su hijo, mientras que el padre, es pasivo,
Con el establecimiento de la Ley de Ordenación ineficaz, vacilante y ambivalente con su esposa e
General del Sistema Educativo (LOGSE), que se ha hijo.
ido implantando de forma progresiva desde 1991 y La terapia eficaz para este acontecer consiste en
que ya ha culminado en su totalidad, la formación conducir al niño al colegio, bien de forma inmediata,
escolar se extiende desde los 6 hasta los 17 años y se bien de forma gradual, en colaboración con los profe-
formula con carácter obligatorio, teniendo por finali- sores. Los problemas escolares trastornan la vida del
dad que al llegar a esta edad las posibilidades de niño afectando a su personalidad y a su inteligencia.
Capítulo 74. Fracaso escolar 733

Figura 74.1. Estructura de las enseñanzas de régimen general según LOGSE.

Absentismo escolar. Constituye un determinante Existe un «absentismo temporero», —en nuestro


de gran importancia en el fracaso escolar. Con este país se debe fundamentalmente a las campañas de re-
término nos estamos refiriendo a la falta de asistencia cogida agrícola (fresa, algodón, uva, aceituna, etc.)—,
habitual y/o prolongada a clase, generalmente «mal» que obliga a familias completas a emigrar temporal-
justificada. mente. Esta situación puede ser controlada y atendida
734 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

cuando dichas migraciones son interiores y afectan a parecida, dirigida a profesores de Algeciras y Cádiz,
una misma comunidad. mediante un cuestionario agrupado en cuatro bloques:
Los niños enfermos, con procesos crónicos, que inculpando a los alumnos; a la clase y a los profeso-
están hospitalizados en centros sanitarios, o en sus res; a los padres y tutores; y, finalmente, al entorno.
casas, requieren un programa de atención educativa En el 23,5 por 100 de los casos, las causas co-
que suele estar controlado por los equipos educadores rresponden al alumno, siendo en el 16,5 por 100 debi-
de los centros hospitalarios, siendo más difícil cuando das al profesor y a la clase.
el número de niños en domicilio supera con creces las Soler Fierrez agrupa las causas del fracaso escolar
posibilidades de los maestros hospitalarios. en intrínsecas y extrínsecas al alumno. Entre las
Los datos estadísticos sobre absentismo en nuestro intrínsecas destacan: las alteraciones físicas, psíqui-
país son muy difíciles de conocer por existir muchas cas, sensoriales, del lenguaje, intelectivas, afectivas,
variables que lo condicionan. Afecta de distinta y motivacionales. Las extrínsecas están en relación
manera a los colegios, e incluso, es distinto en cada con el ambiente familiar y social disarmónico, con la
pueblo de una misma provincia y, entre éstas, de uno capacidad docente del profesor y los programas esco-
a otro año. lares, con la escasez de medios para la enseñanza y
En un estudio realizado en Córdoba durante el cur- con la rígida evolución del centro.
so 1982-1983, las causas más frecuentes de absentis- Ajuriaguerra (1980) destaca la existencia de facto-
mo escolar fueron: despreocupación de los padres, res inadaptantes que se originan en el núcleo social
marginación, drogadicción, prostitución, delincuen- —la familia—, imprescindible para determinar la
cia, analfabetismo, complejos sociales, abandono organización de la personalidad del niño. Es preciso
familiar, padres desunidos, migración temporal de la analizar la existencia de inmadurez psíquica de los
familia, atención doméstica en caso de enfermedad padres, abandono, mala educación, malos tratos,
de un miembro, venta ambulante, enfermedad cróni- riñas, pobres modelos de identificación, como cau-
ca, rechazo al colegio. santes de inadaptación afectiva y del comportamien-
El abandono escolar se ha conceptuado como la to del niño por un determinismo ambiental con una
resultante del fracaso escolar. Su estudio, frecuencia respuesta de aquél, a veces agresiva, a veces, defen-
y causas son más difíciles de establecer. Los trabajos siva.
que hemos tenido ocasión de conocer han sido muy La mayoría de trabajos revisados están de acuerdo
limitados e imprecisos. en señalar la hegemonía de fracasos escolares en las
clases sociales más deficientes, en las que predomina
una alta incidencia de familias numerosas, de paro
CAUSAS Y CONSECUENCIAS laboral del cabeza de familia, cuasi analfabetismo de
los cónyuges, que obliga a buscar trabajo a poblacio-
Causas nes de jóvenes en formación.
En el trabajo de Vidal, antes señalado, se recogen
Al estudiar las causas del fracaso escolar hay que en orden decreciente de frecuencia los interrogantes
investigar los factores que lo influencian, resultado que se han propuesto (Tablas 74.1, 74.2, 74.3 y 74.4).
de la interacción del niño, la escuela, los profesores y Los trabajos recientes de Molina (1998), ponen de
la familia, muchas veces concomitantes. manifiesto un desacuerdo con la promoción automá-
Junto a padres y educadores, conviene buscar tica por curso o ciclo, que produce falta de motiva-
posibles mecanismos y personas (otros profesiona- ción en los alumnos y, en consecuencia, baja el nivel
les) capaces de encontrar las soluciones generales e, de estudios, con la consiguiente desidia que disminu-
incluso, individualizadas, para cada alumno que sus- ye el grado de responsabilidad. A los docentes les
pende. preocupa la realidad educativa donde cada día es más
Castillejo, en 1973, partiendo de una encuesta difícil la clase porque le falta al alumno el ambiente
entre el profesorado de EGB, recoge los factores y la materia prima y no se le exige un esfuerzo. Pare-
desencadenantes del fracaso escolar, agrupándolos ce que a la Administración le preocupa el fracaso
en cuatro bloques. De forma decreciente, dependen escolar y de esta forma lo trata de ocultar. El paso
de: el propio alumno (48,7%), el sistema pedagógico automático de curso engaña al alumno y a sus padres.
(30,5%), el ámbito familiar y social (16,7%) y de los En un mundo competitivo ésta no es la solución para
profesores (4,2%). formar estudiantes.
Ruiz Ruiz, en 1984, realiza un estudio semejante Entre los alumnos superdotados (Molina, 1998) se
en colegios de Jaén, y Vidal, en 1991, otra encuesta cita que un 40-50% de casos son víctimas del fracaso
Capítulo 74. Fracaso escolar 735

Tabla 74.1. Causas del fracaso escolar debidas Tabla 74.4. Causas del fracaso escolar debidas a las clases
a los padres y tutores y a los profesores

• Abundancia doméstica de medios audiovisuales (televisión, Excesiva relación alumnos/profesor.


vídeo, videojuegos), que dificultan el hábito de estudio. Falta de criterios de evaluación.
• Los padres no responden a tiempo ante el fracaso. Desproporción entre contenido de material y niveles de cono-
• Disociación familia-colegio en la labor de aprendizaje. cimientos.
• Sobreprotección a los hijos. Escasez de medios audiovisuales.
• Desintereés de los padres. Falta de motivación a los alumnos por parte del profesor.
• Crítica destructiva de los padres hacia los profesores y la Monotonía escolar.
escuela. Insatisfacción de los intereses de los alumnos.
• Las Asociaciones de Padres intervienen más en funciones de Profesorado inestable.
gobierno que en las de apoyo a la enseñanza. El profesor no dedica tiempo ni es constante para recuperar
• Carencia de ambiente de estudio en el domicilio (habitación, al alumno.
mesa, silencio). El profesor desconoce las técnicas de estudio según materias.
• Repercusión en los hijos de la ruptura familiar (muerte, sepa- Falta de diálogo con los alumnos en las tutorías.
ración, divorcio). Falta de coordinación entre profesores.
• Falta de disciplina en el hogar. Autoritarismo por parte del profesor que impide el diálogo en
• Problemas económicos en la familia. clase.

Tabla 74.2. Causas del fracaso escolar debidas al entorno


y una orientación adecuada para padres y profesores.
Es preciso superar la idea de que estos niños no requie-
Impotencia de la escuela ante aspectos negativos del entorno.
Impartición de materias inadecuadas ante las exigencias de ren medidas especiales porque les sobra inteligencia.
la sociedad. La mala gestión educativa, el profesorado, los com-
Importante oferta de estímulos ambientales que neutralizan la pañeros y los padres son elementos que amplían la dis-
actividad escolar.
La pandilla representa una oferta negativa en las horas extra- función intelectual, psíquica y orgánica de un alumno
escolares. que encuentra dificultades o tropiezos en la clase y que
Racismo. Marginación. le ocasionan fobia al colegio, inadaptación, desánimo o
Falta de espacios acondicionados.
absentismo, con su repercusión en el rendimiento esco-
lar y su consecuencia práctica: el fracaso escolar.
Tabla 74.3. Causas del fracaso escolar debidas
a los propios alumnos Dificultades en el aprendizaje. En éste influyen,
junto a la inteligencia y la voluntad de los estudiantes,
• No estudian. No entienden. No se interesan. los hábitos de estudios, que deben ser positivos, y que
• Déficit en la lectura, escritura, cálculo, expresión oral y com- los padres y profesores se los inculquen y los controlen
prensión. posteriormente. Son aspectos, todos ellos, que garanti-
• Promoción automática obligatoria sin superar niveles ante-
riores. zarán la capacidad de rendimiento del escolar y su éxi-
• Desconocimiento y falta de aplicación de las técnicas de es- to en los estudios. Mediante ellos tendremos informa-
tudio. ción del dominio de la lectoescritura, del empleo de
• Falta de dominio de la lengua española al estudiar un idioma
extranjero. esquemas o de apuntes, memorización, concentración,
• Bajo cociente intelectual. organización del tiempo y del material, etc.
• Inadaptación escolar. Los trastornos específicos del aprendizaje se cons-
• Falta de disciplina en clase y en el centro.
• Absentismo escolar. tatan como una causa importante del fracaso escolar
• Problemas psicológicos al comenzar la pubertad. y están motivados por una inmadurez biológica de
• Disarmonía en la relación diversión-estudio. los procesos que intervienen en la comprensión o en
el lenguaje, muchas veces independientes, aunque no
excluyentes, de problemas orgánicos, enseñanza de-
escolar, llegando a un 70% las cifras de bajo rendi- ficiente, retraso mental, defectos sensoriales, facto-
miento escolar. ¿A qué se debe este alto porcentaje?: res ambientales y culturales, trastornos emocionales
A falta de motivación por una enseñanza repetitiva o del carácter, etc.
que les ocasiona desmotivación, aburrimiento y pos- El déficit del lenguaje oral, receptivo y expresivo,
teriormente, hastío y rechazo. Una solución para estos afecta al aprendizaje de la lectura, la ortografía, la
niños consiste en enriquecer los curricula, introdu- expresión escrita y las matemáticas. Muchos niños
ciendo nuevos contenidos. Ello requeriría, además, la con trastornos del aprendizaje adquirieron el lengua-
formación de especialistas, para atender a estos niños, je en época tardía o de forma desordenada.
736 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Influye en este déficit del aprendizaje el retraso en caso escolar. ¿Por qué no progresa el escolar? Porque
las funciones cognoscitivas superiores (derivadas del no entiende lo que estudia, porque no le gusta o por-
pensamiento, razonamiento o memoria), con respues- que no encuentra utilidad en ello.
tas de inatención, pasividad, impulsividad, hiperacti- La respuesta de un niño ante el fracaso escolar
vidad, falta de concentración, torpeza, trastornos emo- dependerá de múltiples factores, condicionados mu-
cionales y de conducta, que constituyen el retraso chas veces por la aceptación o no de los padres, por el
neuromadurativo o signos neurológicos «menores». carácter de estos niños y por su manera de reaccionar
Estas manifestaciones pueden no ser la verdadera cau- ante los problemas. En otras ocasiones serán los pri-
sa, pero son los indicadores que nos orientarán para meros clientes en la consulta psicológica.
realizar un posterior estudio psicopedagógico. Aunque se prodigan los estudios sobre fracaso
De los déficit sensoriales, la hipoacusia es la cau- escolar, percibimos que es difícil encontrar un mode-
sa más destacada para el fracaso escolar por la difi- lo homologable y universalmente aceptado.
cultad para adquirir el lenguaje y la comunicación.
Se suele añadir a ellos la inadaptación escolar, tras-
tornos de conducta e inmadurez social. La ceguera, si ACTUACIÓN DEL PEDIATRA
no se acompaña de otros impedimentos, no provoca
gran deterioro del aprendizaje cuando se aplican pro-
ANTE EL FRACASO ESCOLAR
gramas adecuados.
Aparte de la valoración y el estudio del niño que
La discontinuidad escolar, debida a enfermedades de
consulta por presentar un fracaso escolar, el pediatra
larga duración, con recaídas, o que afectan al sistema
tiene una misión de asesoramiento y coordinación con
nervioso, conduce al fracaso escolar. Es difícil conocer
otros profesionales.
la cuantificación o el porcentaje con que estos procesos
Siempre se debe realizar una historia clínica para
médicos participan entre los causantes de fracaso esco-
conocer el entorno, las posibles causas médicas y
lar, debido, por un lado, a que estadísticamente no son
descartar las causas psicopedagógicas. Debe comple-
recogidos oficialmente, siendo considerados en el cole-
tarse el estudio con un examen físico del alumno y,
gio como causas justificadas de inasistencia, y por otro,
en ocasiones, realizar determinadas exploraciones
que el control hospitalario no es suficiente, debido a las
complementarias (laboratorio, maduración neuroló-
largas permanencias en el domicilio, bien como medida
gica y tests psicopedagógicos).
precautoria o bien a causa de la convalecencia.
Las causas psicopedagógicas que hay que descar-
En otras ocasiones son los tratamientos agresivos
tar inicialmente son: existencia de trastornos del
con citostáticos, antidepresivos, anticonvulsivantes,
aprendizaje, retraso mental leve y trastornos emocio-
broncodilatadores, etc., los que deterioran el aprendi-
nales. Debe consultarse a los profesores ante posibles
zaje y el interés por la enseñanza, cuando no ocasio-
somatizaciones.
nan inadaptación psicosocial. Del total de alumnos
matriculados en un colegio, la incidencia por enfer- Entre las causas médicas a detectar se encuen-
medad crónica, aunque es importante para los pedia- tran las enfermedades crónicas, déficit sensoriales,
tras, es considerada mínima para los enseñantes. anomalías congénitas menores (rasgos dismórficos),
Estos niños, que necesitan adaptación escolar, re- convulsiones, intoxicaciones por plomo, anemia fe-
quieren una valoración de su posible condición de fra- rropénica, hipotiroidismo, medicaciones específicas
casado si a nivel individual puede, o no, superar los o consumo de drogas.
objetivos marcados para él, ya que según las posibili- Si la causa del fracaso escolar corresponde al
dades del niño hay que considerar el éxito o el fracaso entorno, es preciso descartar disfunciones familiares,
escolar. Muchos niños con déficit psíquicos no superan desajustes en la enseñanza, influencias sociales nega-
niveles de escolaridad pero sí es posible conseguir su tivas, trastornos del comportamiento o de la atención.
autoafirmación o autoindependencia, o al menos reha- En esta situación se requiere la colaboración del ni-
bilitarles para una menor situación de deterioro. ño, de sus padres y de los profesores. También el pe-
diatra debe asesorar al profesorado cuando considere
necesaria una adaptación escolar.
Consecuencias del fracaso escolar Una exploración sistematizada investigará la pre-
sencia de:
El profesor, al valorar las aptitudes y el aprendiza-
je de cada niño, es quien mejor puede establecer que • Anomalías congénitas menores: rasgos dismór-
nos encontramos ante un niño futura víctima del fra- ficos (epicanto, hipertelorismo, sinofris, orejas
Capítulo 74. Fracaso escolar 737

mal conformadas e implantadas, paladar ojival, La no consecución de estas adquisiciones puede


clinodactilia, sindactilia, separación del primero constituir un indicador de riesgo y un predictor de
y segundo dedos del pie, pterigium). futuros trastornos psicopedagógicos. No sólo intere-
• En la piel: manchas color café con leche, adeno- sa conocer, por tanto, las conductas perturbadoras,
mas sebáceos, manchas en «hojas de arce». sino investigar también las inhibiciones que puedan
• En el comportamiento: hiperactividad, impulsi- ofrecer mayor riesgo.
vidad, tics, disforias, incapacidad de atención Se debe prevenir la desatención de algunos profe-
sostenida, ansiedad, tristeza. sores, más interesados en la enseñanza a alumnos
• Exploración auditiva: signos de otitis media su- aventajados, con menoscabo de los que poseen menor
purativa, hipoacusia. rendimiento, a los que no sólo olvidan, sino que a
• En la exploración visual: déficit visuales. veces se empecinan en considerar retrasados menta-
• En la exploración de genitales: maduración se- les, difíciles o que necesitan educación especial.
xual tardía. El hogar representa un lugar idóneo para estimular
• Antropometría: talla baja, macrocefalia, micro- el aprendizaje del niño y su influencia es tan impor-
cefalia, turricefalia, cráneo en trébol. tante como la calidad de los maestros o la del progra-
ma escolar.
Ya que la finalidad de la educación reside en una
DIAGNÓSTICO DEL FRACASO ESCOLAR formación intelectual, social y afectiva que actúa
sobre alumnos con diferente origen, edad, capacidad,
El fracaso escolar predomina al finalizar el ciclo intereses y culturas, la aplicación de unas medidas
de educación secundaria obligatoria, lo que le impe- preventivas generales, que eviten el fracaso escolar,
dirá obtener el título de graduado en educación requiere (Molina, 1998):
secundaria y sólo a través de los programas de garan-
tía social podrá acceder a la formación profesional o • Reducir el número de alumnos por aula.
al mundo laboral. • Utilizar apoyos psicopedagógicos efectuados
En los fracasos escolares que aparecen al comen- por expertos.
zar la educación primaria cabe pensar en la posibili- • Ofrecer una reeducación al margen del curricu-
dad de encontrarnos ante un cierto estado de incapa- lum ordinario.
cidad mental, por no haber recibido los estímulos de • Aplicar unas adaptaciones curriculares y progra-
la educación infantil, que nos haga considerar la exis- mas de diversificación.
tencia de un deficiente nivel intelectual, cuando no se • Habilitar unas aulas específicas para alumnos
trata de una incapacidad mental verdadera. con problemas de aprendizaje (Unidades de
El diagnóstico final requiere, en general, una valo- adaptación curricular).
ración interdisciplinaria y multifactorial, ya que se • Elevar los presupuestos públicos destinados a la
ven afectados muchas veces diversos aspectos inte- educación.
lectivos o psíquicos y diversos factores sociales, • Efectuar una educación interactiva (cómo
pedagógicos, sensoriales, etc. aprenden y cómo hacer para que aprendan).
• Emplear unos principios pedagógicas de peda-
gogía interactiva.
MEDIDAS PREVENTIVAS
Ante un niño superdotado, es preciso detectar pron-
Deben iniciarse desde la educación infantil, cuan- to su situación y resolverla, motivándole, aunque ello
do empieza a desarrollarse la socialización del niño, requiera formación continua del profesorado y refuerzo
lo que permite compensar en parte sus posibles défi- motivacional en el aula, con currículas abiertos, que
cit y mejorar sus debilidades cognitivas, con objeto potencien el enriquecimiento del niño más capacitado,
de facilitar actividades más complejas, motivando en un ritmo propio y sin barreras, potenciando su ini-
también a padres y profesores para que el niño adop- ciativa, su progresivo desarrollo y su personalidad.
te decisiones y cierta independencia. Es la edad de
detectar los trastornos del área psicomotora, afectiva
y de expresión. Es una etapa primordial para que no TRATAMIENTO DEL FRACASO ESCOLAR
aparezca el «le falta base» o «no tiene base». En ella
podemos buscar y establecer hábitos, destrezas, con- Corresponde al pediatra establecer el diagnóstico
troles de esfínteres y prácticas de convivencia social. de la enfermedad causante del fracaso y formular su
738 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

tratamiento. A otros especialistas médicos y paramé - ción, desinterés y hasta la violencia (los que califica-
dicos (psicólogos, pedagogos, etc.), los diagnósticos mos como alumnos con problemas de atención o
y tratamientos de los trastornos sensoriales, de la hiperactivos).
conducta, del carácter, de las dificultades de la lectu- Lo ideal en el momento presente consiste en una
ra, habla, escritura, etc. evaluación dinámica de cada alumno, aplicando los
La interrelación del niño con su ámbito (profeso- conocimientos teóricos a la realidad laboral, convir-
res, compañeros) favorece el desarrollo intelectivo. tiendo la escuela en un centro cultural y social de la
Los niños que necesitan educación especial (físicos, comunidad que lo rodea, con la participación activa
psíquicos, sensoriales) deben educarse en aulas nor- de la familia en la planificación y en la toma de deci-
males, con métodos y técnicas apropiadas y con me- siones escolares, siempre respetando la competencia
didas compensatorias. En los que predominan facto- del profesorado. El profesorado requiere para estar al
res inadaptantes, por disfunción familiar y por día una formación y un aprendizaje en consonancia
alteración de la personalidad, presentan un problema con los cambios y necesidades que van ocurriendo y
de coordinación y requieren un trato cordial, respe- que impone un espacio europeo común, con diferen-
tuoso, abierto, activo y participativo. La recomenda- cias interculturales y con particularidades étnicas,
ción de un pedagogo en los centros hospitalarios es lingüísticas e históricas diferentes, a las que hay que
una vía útil para luchar contra el fracaso escolar de aproximarse de forma abierta y respetuosa. Es nece-
estos niños asiduos a las clínicas. sario un intercambio de experiencias pedagógicas
Un informe del Centro Francés de Investigación innovadoras con intercambio de nuevos programas y
de Educación Especializada y Adaptación Escolar mejor dotación. Sería necesario un nivel de titulación
concluye con la siguiente afirmación: «fracasan los homologado al de los demás países europeos como
que carecen de un medio favorable, estimulante y una necesidad ética, profesional y sindical.
activo». Finalmente queremos destacar que fracaso escolar
La «escuela a medida», con un programa de didác- no es sinónimo de ineptitud, hoy, pese al predominio
tica diferencial (psicopedagógica), y con un educa- de titulaciones académicas en nuestra sociedad, esta
dor especializado, es muy eficaz para la readaptación situación no es una garantía absoluta de éxito futuro.
escolar de los retrasados. Esta escuela precisa una El triunfo social puede corresponder a individuos
metodología particular y puede funcionar dentro de cuya aptitud, iniciativa, capacidad de diálogo y vo-
la escuela común, acogiendo a alumnos nerviosos, luntad permite afrontar y triunfar en la vida sin nece-
inestables e inadaptados a los métodos normales. sitar formación académica.
Para el niño retrasado es muy importante la orienta-
ción profesional realizada por expertos.
Una reunión de Expertos Internacionales, celebra- BIBLIOGRAFÍA
da en Zaragoza a comienzos del verano de 1998,
estableció las estrategias para combatir el fracaso Asensio Aguilera JM. Hijos con fracaso escolar, Barcelona,
Cúpula, 1994.
escolar, muchos de cuyos postulados hemos citado Cano Linares Polaino, Lorente, P. Educación preescolar y pre-
anteriormente y que a modo de resumen comentamos vención del fracaso escolar, Acta Pediátrica Española,
a continuación: para muchos gobiernos lo más fácil 1989,47,2.
es suprimir el término «Fracaso Escolar», prohibir Calvo Casal JL. ¿Quién fracasa en la educación?, Málaga,
las calificaciones en Enseñanza Primaria y no permi- Puerta Nueva, 1986, 2.
Consejería de Educación y Ciencia. Córdoba. Resultado de
tir que los alumnos repitan curso, situación contra- las evaluaciones. Nivel de EGB. Curso 1997-1998 (meca-
produciente para el alumno con problemas de apren- nografiado), Córdoba.
dizaje cuando llega a la Enseñanza Secundaria, que Consejería de Educación y Ciencia. Córdoba. Breves anotacio-
no puede superar los exámenes curriculares. nes de los resultados de las evaluaciones del curso 1988-
1989 (mecanografiado), Córdoba, Delegación Provincial.
Si bien son útiles los programas de diversificación Delegación Provincial de Educación y Ciencia. Córdoba.
curricular para los alumnos con necesidades educati- Guía escolar, 1998-1999.
vas especiales, la mayoría de estudiantes que fraca- Díaz Alcaraz M. La evaluación de los resultados escolares,
san, pese a disponer de buena capacidad de aprendi- Málaga, Puerta Nueva, 1989, febrero.
zaje, requieren una escuela dinámica, flexible y Dworkin PH. Fracaso escolar. Pediatrics in Review, Ed. espa-
ñola, X, 1990, n.º 8, 9 y 10.
acorde con las expectativas tecnológicas y multicul- Estrategias alternativas para combatir el fracaso escolar. Con-
turales para el siglo XXI. clusiones del Simposium Europeo sobre el Fracaso Escolar,
Estos alumnos acaban rebelándose contra el siste- Escuela Española, 1988, 8-X.
ma actualmente imperante, llegando a la desmotiva- Ferrer Masip B. El niño y la escuela, El Médico, 1990, 13-X.
Capítulo 74. Fracaso escolar 739

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75
Trastornos psicosomáticos en la infancia
y sus efectos pediátrico-sociales
O. Valí, O. García

Se ha apreciado un cambio en el reloj de las pato- DEFINICIÓN


logías. A las enfermedades típicas de la infancia,
como las infecciones, se han añadido otras, propias En la actualidad aún no existe un criterio unifica-
del momento histórico actual. La competición, el do entre los diferentes profesionales, sobre si la
aislamiento, el fracaso escolar, el estrés, el ocio o el medicina psicosomática es una perspectiva, un con-
aumento de los accidentes como primera causa de junto de trastornos o una forma de tratar a los enfer-
muerte en los niños, inciden en el individuo de una mos. Seguramente todos estos conceptos pueden lle-
manera diferente a como lo podían haber hecho en gar a ser válidos en algún sentido, pero un esfuerzo
otras épocas. La demanda social y las expectativas de definición hablaría sobre el estudio de las interac-
familiares, configuran una urdimbre subliminal pa- ciones de los factores psíquicos, sociales y biológi-
ra el niño, que lo somete a un desasosiego perma- cos que repercuten en la salud de las personas.
nente.
Se ha llegado al acuerdo de que es la respuesta que
Algunos estudios han constatado que el 15 por
cada individuo tiene frente a la ansiedad lo que real-
100 de los niños ingresados en hospitales de ni-
mente provoca el síntoma. De ahí que el análisis de
vel medio presentan síntomas psicosomáticos. Es-
los factores precipitantes de la ansiedad, pueden
ta cifra se incrementa hasta un 30 por 100 en las
consultas realizadas en centros de atención pri- necesitar el concurso de distintos saberes.
maria. Actualmente se considera que existen tres catego-
Si a todo ello se añaden los problemas que cada rías de trastornos psicosomáticos:
vez más van constituyendo una parte importante de
las necesidades reales de la población —enferme- 1. Psicofisiológicos. Tienen lugar cuando las
dades crónicas, embarazo en adolescentes, inmigra- reacciones psicológicas a estímulos externos o inter-
ción del tercer mundo que engrosa el cuarto mundo, nos afectan al desarrollo o recurrencia de una situa-
drogadicción, niños mal cuidados, pinchazos acci- ción física con aspectos orgánicos patológicos de-
dentales con jeringas abandonadas —estaremos de mostrables, por ejemplo, diabetes, artritis crónica
acuerdo en que al pediatra con formación preferen- juvenil o asma.
temente clínica, le superan problemas que más tie- 2. Somatoformes. Se presentan con síntomas
nen que ver con la psicología y la sociología que y/o disfunciones que no están bajo el control cons-
con el fármaco y la receta. De ahí que además de ciente y para los cuales no hay una causa orgánica
necesitar una formación más amplia, sea obligado demostrable; por ejemplo, trastorno de conversión,
abordar los problemas mediante un método multi- hipocondría, somatización, dolor somatoforme.
disciplinario. 3. Facticio. Se presenta con síntomas y/o dis-
742 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

funciones somáticas y psicológicas que son controla-


das y autoinducidas conscientemente con el propósi-
to de una ganancia secundaria; por ejemplo, el sín-
drome de Münchhausen por poderes.

FACTORES ETIOPATOGENICOS
A pesar de que existen muchas teorías sobre las
causas de los síntomas psicosomáticos, el enfoque
biopsicosocial de Engel es el más convincente. Se-
gún él, existen factores temperamentales de base,
elementos culturales, estrés ambiental, problemas fa-
miliares y factores psicodinámicos individuales, to-
dos los cuales influyen en mayor o menor medida
dependiendo de cada situación. La noción antigua de Figura 75.1. Factores etiopatogénicos relacionados con la
que los tipos específicos de personalidad predispo- sintomatología psicosomática en el niño.
nen a trastornos particulares ha sido superada.
Los trastornos psicosomáticos del niño hacen refe-
rencia a las enfermedades y los síntomas cuya apari- misa de considerar los trastornos en relación a los
ción y evolución dependen en gran parte de factores diferentes estadios madurativos por los que atraviesa
psicológicos que actúan como predisponentes, con- el niño, desde el nacimiento hasta la adolescencia.
comitantes, precipitantes o de mantenimiento. Con este criterio se ha llegado a decir que no hay
Con frecuencia la asociación entre un síntoma físi- nadie más psicosomático que un bebé.
co y una causa psicológica no se demuestra de forma Muchos psiquiatras piensan que durante los pri-
concluyente y hay que ser prudente en el diagnóstico meros 6 meses de la vida es frecuente encontrar
y en la indicación de exploraciones complementarias. somatizaciones como expresión de conflictos perso-
La presencia de estos trastornos en un niño sirve nales. Ciertos estados anoréxicos o vómitos repetidos
de indicador de una perturbación a nivel de su orga- lo confirmarían. En los lactantes de más de 6 meses,
nización psíquica y de la relación con sus padres (la podrían aparecer, además de las anorexias, etapas de
madre y el resto de la familia) y son especialmente estreñimiento. A partir de ahí, se podría pensar que
frecuentes en los momentos de cambio (destete, es a través del aparato digestivo que el niño tiene sus
entrada al colegio, adolescencia, por ejemplo). primeras sensaciones de referencia de sí mismo.
No hay que olvidar los factores sociales en el ori- En etapas posteriores, los trastornos psicosomáticos
gen de los síntomas psicosomáticos ni las repercusio- afectarían con más frecuencia a la esfera respiratoria,
nes sociales de los mismos. De hecho, los cambios en apareciendo asma y tos irritativa, aunque los síntomas
el entorno, en el medio ambiente, y sus consecuen- podrían enriquecerse con cefaleas, mareos o proble-
cias psicológicas, tienen un papel esencial en el mas para conseguir el control esfinteriano. De hecho,
desancadenamiento de los síntomas psicosomáticos. es el cuerpo del niño quien interacciona con el medio
En la Figura 75.1 se esquematizan los factores —parte importante del cual es su madre— y es a tra-
etiopatogénicos relacionados con la sintomatología vés de él que expresa su sensación de malestar.
psicosomática en el niño. La «fagocitación del síntoma familiar» es una de
En este sentido, las comparaciones transculturales las características más frecuentemente observada,
han demostrado que las enfermedades psicosomáti- apropiándose el niño de la queja por la que un perso-
cas estrictas y las reacciones psicosomáticas y soma- naje familiar próximo a él, se lamenta.
tizaciones de conflictos psicosociales, se encuentran Los síndromes psicosomáticos más frecuentes en
en todas las civilizaciones. el niño en relación con la edad, son los siguientes:

FORMAS DE PRESENTACIÓN Lactancia


En la infancia, la medicina psicosomática, sea cual Las desviaciones en la relación madre-hijo y en el
fuere su marco teórico de referencia, parte de la pre- psiquismo del niño se traducen en alteraciones so-
Capítulo 75. Trastornos psicosomáticos en la infancia y sus efectos pediátrico-sociales 743

máticas de las principales funciones: sueño, excreción, b) Revelan las vicisitudes del placer (de la madre
alimentación y respiración. La gratificación, la protec- y del niño) vinculado al funcionamiento corporal,
ción y la estimulación por parte de la madre son nece- sobre todo oral;
sidades primarias para el niño. El investimiento insufi- c) Son signos precoces de perturbaciones poste-
ciente por parte de la madre de los funcionamientos riores, por lo que desde el punto de vista preventivo,
fisiológicos, da lugar al síntoma psicosomático. su diagnóstico y tratamiento son esenciales.

Insomnio del primer trimestre Segunda infancia

La diferenciación entre sueño y vigilia depende de la Digestivos


maduración neurofisiológica y de la respuesta de la ma-
dre a las necesidades biológicas del niño. Es muy fre- El contacto entre la madre y el niño es especial-
cuente en el primer semestre, hacia el segundo y tercer mente estrecho durante la alimentación.
mes. En general la madre está angustiada y hay cam-
bios recientes o incoherencias en el ritmo o en los cui- Anorexia (incluida la anorexia mental). Hay di-
dados maternos. Suele tener una evolución favorable. versos factores determinantes implicados, por ejemplo,
la angustia en los momentos de separación.
Obesidad. Muchas veces responde a la actitud
Cólico del primer trimestre
obsesiva de la madre que fuerza la alimentación.
Suelen ser lactantes sanos que de forma brusca, Dolor abdominal. Propio de la preadolescencia y
generalmente después de la comida y habitualmente a muchas veces vinculado a la separación de la madre.
última hora de la tarde, inician una irritabilidad incon- Suele abordarse bajo un punto de vista exclusiva-
solable. El cuadro suele atribuirse a dolor abdominal y mente orgánico.
a menudo se invocan diagnósticos como la intoleran-
cia a las proteínas de la leche. No obstante las explora- Ulcera gastroduodenal.
ciones complementarias son normales y desaparece de
forma inexplicable hacia los 3 meses de edad. La tran-
quilización de un ambiente familiar desorganizado a Alteraciones de la eliminación
consecuencia del llanto suele ser la terapéutica.
Enuresis. Se habla de enuresis en general a partir
de los 4 años. Puede ser primaria (si nunca controló
Alteraciones alimentarías del segundo semestre: el esfínter urinario) o secundaria (si ha habido una
vómitos, mericismo, anorexia regresión después de un control inicial). Es un sínto-
ma benigno y suele desaparecer hacia la pubertad,
La anorexia es frecuente y en general evoluciona aunque a veces acompaña a otros síntomas más seve-
favorablemente con apoyo psicoterapéutico a la madre. ros. No se encuentra ninguna causa orgánica en la
A menudo está en relación con el destete o el cambio mayoría de casos.
de horario en las comidas y se crea un círculo vicioso La más frecuente es la nocturna y comporta una
entre la madre angustiada, que intenta forzar al niño, y serie de rituales familiares, por ejemplo, levantarse
éste, que se opone. La tranquilización de la madre y la cada noche varias veces. Puede corresponder a una
disminución de la presión sobre el niño son eficaces. manifestación de oposición a los padres y también
La anorexia del primer año no se ha podido relacio- aparece en los periodos de regresión, por ejemplo,
nar con la anorexia nerviosa de la pubertad, lo que con- cuando acaba de nacer un hermano pequeño.
firma que un síntoma puede corresponder a estructuras Existen diversos tratamientos, algunos incorporan
y funcionamientos diferentes según la edad del niño. métodos de condicionamiento y en general los conse-
En esta etapa se pueden extraer las siguientes con- jos a los padres y la psicoterapia suelen ser suficientes.
clusiones:
Estreñimiento. Aparece con frecuencia entre los
a) Estas alteraciones se entienden a partir del 2 y los 5 años y se suele acompañar de encopresis
análisis de la relación madre-hijo, y es esta unidad (defecación por rebosamiento). Puede haber factores
madre-hijo la que se debe curar. dietéticos o de hábito deposicional incorrecto. La
744 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

reeducación del reflejo de defecación y el cambio Descompensación de la diabetes. Los factores


dietético suelen ser efectivos. psicológicos influyen decisivamente en la regulación
del niño diabético. Influyen diversos factores: la
Encopresis. adaptación familiar a una enfermedad crónica de
Diarrea crónica inespecífica. comprensión difícil y pronóstico incierto a largo pla-
zo, la capacidad de los padres para la administración
de la insulina y el control metabólico de la enferme-
Respiratorios dad y los problemas de comprensión por parte del
niño o del adolescente de la enfermedad y su trata-
Espasmo del llanto. Son frecuentes también entre miento.
el segundo y el quinto año de vida. Habitualmente
tras una contrariedad, un castigo, un traumatismo mí- Otros. Polaquiuria, acné, neurodermatitis, derma-
nimo o una rabieta, en medio de una crisis de llanto, titis seborreica, alopecia, dolores musculares, astenia.
el niño presenta una apnea, a menudo con pérdida de
consciencia, quedando pálido o cianótico y a veces
con una convulsión asociada y un síncope. Debe di- Cualquier edad
ferenciarse de una crisis epiléptica.
Expresa los conflictos en la relación madre-hijo, El síndrome de Münchhausen por poderes como
en relación con su autonomía creciente, y es funda- perturbación de la relación médico-enfermo es un
mental la tranquilización de los padres. trastorno crónico que puede presentarse a cualquier
edad y que es relativamente fecuente.
Asma. Su etiología es multifactorial. Con fre-
cuencia se olvidan los factores psicógenos implica-
dos, pero el enfoque terapéutico no debe ser exclusi- SIGNIFICADO DE LOS SÍNTOMAS
vamente orgánico. PSICOSOMÁTICOS
Tos persistente. Desde un punto de vista psicoanalítico, estos tras-
tornos son la expresión de un conflicto que se aloja
en el inconsciente y que puede ser desencadenado o
Neurológicos
mantenido por factores simbólicos o por el estado
Dolor abdominal y cefalea. Suelen ser cambiantes emocional en que se encuentra el paciente. En este
y con frecuencia (50-70 por 100 de los casos) se obser- sentido, el psicoanálisis, se basa en el hecho de que el
va un porcentaje alto de familiares con dolores simila- mundo simbólico que preexiste en todo ser humano,
res. De alguna manera, siguen un modelo familiar de las palabras, producen efectos incluso en terrenos
reacción a la tensión o la angustia. En ocasiones se que parecerían serle ajenos: los actos, lo somático. Si
encuentran trastornos del aprendizaje o escolares. en el ser humano, según el psicoanálisis, todo es len-
guaje, la enfermedad sería el lenguaje (lenguaje del
Migraña. Aproximadamente el 20 por 100 de las cuerpo) de alguien que sufre.
migrañas del adulto empiezan en la infancia. Por otro Según esta rama del saber, la medicina no llega a
lado, se ha observado una relación entre la jaqueca y todo lo que la enfermedad le presenta como sufrien-
los vómitos cíclicos de la primera infancia. te. Más allá del cuerpo, que puede ser medido, radio-
grafiado, explorado, hay una persona que está pade-
Insomnio. Son frecuentes y suelen traducir temo- ciendo la enfermedad a su manera. El psicoanálisis
res del niño en el segundo y tercer año de vida, trataría pues de la relación que se establecería entre el
inquietudes escolares más tarde y estados depresivos psiquismo y el placer o el sufrimiento del propio
en el adolescente. cuerpo. El cuerpo en lo simbólico, es lo que queda
El terror nocturno representa una forma de angustia. del cuerpo una vez ha sido atravesado, marcado por
el lenguaje.
Dos vertientes, a tener en cuenta, confluyen en
Endocrinológicos este tipo de pacientes: por un lado la importante auto-
agresión a través de la cual el sufrimiento psíquico se
Retraso del crecimiento. Refleja en forma muy defiende y por otro el cuidado a poner en el trata-
clara las carencias emocionales del niño. miento, ya que suprimir el síntoma al enfermo psico-
Capítulo 75. Trastornos psicosomáticos en la infancia y sus efectos pediátrico-sociales 745

somático es desposeerlo del único medio que tiene nes y el origen de estos trastornos puede ser bien
para satisfacer sus deseos. Habrá que proceder con aceptada por los padres antes de la intervención real-
mucho cuidado para derribar esta organización de- mente efectiva.
fensiva que es la enfermedad psicosomática. Según el 4. La psicoterapia para el niño, el consejo para la
psicoanálisis, habrá que reconocer el peligro que familia y el tratamiento pediátrico son fundamenta-
comporta la tendencia autoagresiva, pero sin parali- les. En ocasiones se pueden emplear dosis pequeñas
zarse por la angustia que estos casos pueden provocar. de ansiolíticos.
Pero desde un campo más estrictamente científico 5. El niño y su familia deben vivir dentro de la
y considerando al hombre como un organismo com- normalidad. Es importante la vuelta precoz a la
plejo con un substrato biológico, ¿no es posible que escuela, la paticipación en actividades recreativas y
todo se pueda resumir en un fallo metabólico que se las relaciones normales con sus compañeros.
produzca cuando algo (no conocido aún) suceda en- 6. Hay que prestar atención a los síntomas psico-
tre este organismo y el medio físico en el que se somáticos o físicos en los padres, ya que el niño pue-
halle? ¿Sería posible que la causa fuese únicamente de identificarse inconscientemente con ellos.
fisicoquímica y sus efectos biológicos? Y si fuera así,
¿podríamos confiar que en el futuro habría, quizás,
soluciones auténticamente reparadoras, previo análi-
sis del problema bioquímico? De hecho, los psicofár- BIBLIOGRAFÍA
macos, basados en el conocimiento de la fisiología de a
los neurotransmisores, han inaugurado una nueva Ajuriaguerra J. Manual de psiquiatría infantil, 4. ed., Barce-
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niños pequeños). Es fundamental una exploración (ed.), lolly's diseases ofchildren, 6.a ed., Oxford, Blackwell
física cuidadosa y una explicación razonada y tran- Scientific Publications, 1991; 334-50.
quilizadora. Ocasionalmente será preciso el concurso Pí MT. Trastornos psicosomáticos en la primera infancia y salud
de un especialista y a veces el tratamiento debe ser mental. En: Bassas N, Tomás J (eds.), Carencia afectiva, hi-
percinesia, depresión y otras alteraciones en la infancia y en
hospitalario. la adolescencia, Barcelona, Ed. Laertes, 1996; 99-104.
Hay algunos principios generales que orientan el Prugh DG, Kisley AJ. Aspectos psicosociales de la pediatría y
manejo de estos niños: trastornos psiquiátricos. En: Kempe CH, Sllver HK, O'Brien D.
Diagnóstico y tratamiento pediátricos, 3.a ed., México, El
1. Los síntomas no están bajo el control cons- Manual Moderno S.A., 1978; 695-731.
ciente del niño. No actúa por maldad y su dolor y sus Romeu J. Trastornos psicológicos en pediatría, Barcelona,
Ediciones Doyma S.A., 1990; 52-3.
problemas son reales. Teixidó ML, Tomás J. Psicosomática en infancia y adolescen-
2. Es esencial un abordaje psiquiátrico precoz cia. En: Bassas N, Tomás J (eds). Carencia afectiva, hiper-
para la solución de estos trastornos. cinesia, depresión y otras alteraciones en la infancia y en
3. Una explicación sobre el papel de las emocio- la adolescencia, Barcelona, Ed. Laertes, 1996; 126-37.
76
Trastornos del comportamiento
y Pediatría Social
M. J. Mardomingo Sanz

INTRODUCCIÓN Los trastornos del comportamiento abarcan tres


entidades fundamentales, de acuerdo con las clasi-
Los trastornos del comportamiento constituyen ficaciones internacionales (DSM IV, 1994): el tras-
uno de los motivos más frecuentes de consulta en torno por déficit de atención con hiperactividad; el
psiquiatría y una de las preocupaciones recurrentes trastorno disocial, que corresponde a lo que tradicio-
en las consultas de pediatría. Las tasas de prevalencia nalmente se ha llamado trastorno de la conducta; y el
han aumentado en los últimos años y surge la pre- trastorno negativista desafiante.
gunta de hasta qué punto los factores sociales y con- Dada la extensión de este capítulo no es posible
cretamente los modelos educativos y las pautas de hacer una descripción detallada de cada uno de ellos,
interacción en la familia contribuyen a la aparición y ni abordar en profundidad los mecanismos etiopa-
mantenimiento de estos cuadros clínicos (Mardomin- togénicos que tal vez están implicados. Nos centra-
go, 1994a, 1994b). remos en las características clínicas y criterios diag-
La implicación de los factores ambientales y nósticos del trastorno por déficit de atención con
sociales parece fuera de toda duda. La pobreza, la fal- hiperactividad y del trastorno disocial, y en la inte-
ta de educación y de cultura, la marginación, la racción de los factores genéticos y de los factores
ausencia de cuidados durante la infancia y la violen- ambientales en la etiopatogenia. Las referencias bi-
cia en el medio familiar son circunstancias muchas bliográficas del final permitirán al lector que lo desee
veces presentes en la biografía de los niños y adoles- ampliar esta información.
centes que son agresivos y violentos, y que no se
adaptan a las normas sociales establecidas. El aban-
dono y la falta de afecto conforman, con enorme fre- CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS
cuencia, el núcleo motor de lo que hacia fuera no es
más que frialdad y desprecio por el prójimo. Trastorno por déficit de la atención
Los trastornos del comportamiento se nutren, por con hiperactividad
tanto, de medios ambientales anómalos y perturba-
dos y el sujeto que los sufre devolverá a ese mismo Se calcula que el trastorno por déficit de la atención
medio la violencia y el odio que le ha inculcado. con hiperactividad, o trastorno hipercinético, afecta al
Dado que su comienzo tiene lugar muy pronto, 3-5% de los niños en edad escolar, variando las tasas
durante la infancia, parece fuera de duda que los tras- de prevalencia en función de la edad, fuente de infor-
tomos del comportamiento pertenecen por derecho mación y criterios de inclusión. En cualquier caso se
propio a la esencia, y por qué no, al corazón de la trata de un trastorno relativamente frecuente, que se da
Pediatría Social. más en los varones, con una ratio V/H de 5/1.
748 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Los síntomas cardinales del cuadro clínico son la mensión agresiva, antisocial y retadora, que se da de
hiperactividad, la atención deficiente y la impulsivi- forma reiterada en los tres ámbitos de la vida del
dad, que se acompañan con frecuencia de dificultades niño: la casa, las escuela y el barrio. En la Tabla 76.2
en el aprendizaje, bajo rendimiento escolar, deficien- se exponen los criterios diagnósticos de esta entidad
te imagen personal y problemas en la interacción con según el DSM IV (1994).
los compañeros. El comienzo típico es en la edad La prevalencia del trastorno disocial en la infan-
escolar, pero aproximadamente una tercera parte de cia y adolescencia es del 2-9%, afectando más a los
los niños manifiestan ya características peculiares de varones (6.16%) y menos a las chicas (2-9%). Estas
comportamiento durante el primer año de vida. Las cifras varían también en función de la edad, de tal
madres relatan que es un niño irritable, llorón, con forma que en la infancia la prevalencia es del 1,9-
trastornos del sueño y dificultades para alimentarle. 8% en los niños y 0-1,9% en las niñas, mientras que
Un niño insatisfecho, que no se calma cogiéndole en en la adolescencia, a partir de los 12 años, es del 3,4-
brazos o acunándolo, lo que hace sentirse a la madre 10,4% en los hombres y 0,8-8% en las mujeres. Por
frustrada, con la sensación de que ha fracasado como tanto, el trastorno disocial varía en función del sexo,
madre y de que existe una falta de armonía en la rela- predominando en el masculino, y en función de la
ción con su hijo. Las madres sufren altos niveles de edad, predominando en la adolescencia, con una
estrés y su imagen personal es tanto más negativa, edad de comienzo más tardía en las mujeres que en
cuanto más dramática es la percepción de los proble- los hombres (Offord et al, 1987). El trastorno diso-
mas del niño y de su propia incompetencia (Mardo- cial es también más frecuente en el medio urbano
mingo, 1994b). Cuando el niño llega a la edad prees- que en el rural, indicando hasta qué punto los estilos
colar los padres consultan porque es tremendamente de vida y de organización social repercuten en la
inquieto, «no para», «es un motor en marcha», no génesis y manifestación de los comportamientos
atiende, no tiene noción de los peligros, no obedece y violentos.
no mejora mediante premios o castigos. Las conduc- Las descripciones clásicas subrayan la falta de
tas agresivas suelen aparecer un poco más tarde, ya en sensibilidad hacia las necesidades y sentimientos de
la edad escolar, añadiéndose los problemas en el aula los demás, la falta de lazos afectivos, y la tendencia a
y con profesores y compañeros y, en algunos casos, actuar impulsivamente, como rasgos esenciales del
sobre todo si el déficit de la atención es notable, las trastorno disocial. A éstos se añadirían la agresivi-
dificultades para aprender y para seguir el ritmo de la dad, ausencia de remordimientos, incapacidad para
clase (Polaino, 1997; Ingersoll y Goldstein, 1993). modificar la conducta de acuerdo con la experiencia,
Ya en la adolescencia pueden persistir los pro- egocentrismo, falta de respuesta a los premios y a los
blemas de disciplina, la agresividad, el bajo rendi- castigos, y ausencia de motivaciones a largo plazo,
miento escolar, los problemas en la relación con los todo lo cual se traduce en una profunda inadaptación
compañeros y la imagen personal deficiente, con sen- de la conducta (Mardomingo, 1994a). Las dificulta-
timientos de inferioridad e inadecuación, que intentan des de integración social, el carácter inestable de la
compensarse con aparente frialdad y chulería, pero biografía, la precocidad del trastorno del carácter, la
que en realidad traslucen una sintomatología depre- superficialidad y fugacidad de los afectos, y la inma-
siva. durez del sentido ético, terminarán por completar el
La dificultad para aprender a leer es un dato carac- cuadro clínico.
terístico, calculándose que el nivel de lectura es a los El trastorno disocial comienza más tarde que el
11 años dos años inferior a la edad cronológica en trastorno por déficit de atención con hiperactividad,
más de la mitad de los casos (McGee y Share, 1988). al que muchas veces se asocia. En los varones suele
En la Tabla 76.1 se detallan los criterios diagnósticos hacerlo en los últimos años de la infancia, a veces an-
según el DSM-IV. tes, y en las mujeres no es raro que comience incluso
en la adolescencia. Los síntomas más frecuentes son
las mentiras, la desobediencia, los robos, las fugas
Trastorno disocial del hogar, el consumo de drogas, las provocaciones y
peleas, la crueldad con los animales y las personas, la
El trastorno disocial, o trastorno de la conducta violación y destrucción de la propiedad ajena, los no-
propiamente dicho, consiste fundamentalmente en la villos, la provocación de incendios y, cuando es fácil
transgresión de los derechos básicos de los demás y adquirirlas, el empleo de armas. La escalada final
de las normas sociales apropiadas a la edad. La puede culminar en delitos graves como abusos se-
característica básica del comportamiento es su di- xuales, violaciones, y homicidios.
Capítulo 76. Trastornos del comportamiento y Pediatría Social 749

Tabla 76.1. Criterios diagnósticos del trastorno por déficit de la atención con hiperactividad según el DSM IV

A. Síntomas de atención deficiente ¡1) o Síntomas de hiperac- m) Tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a
tividad-impulsividad (2) actividades de ocio.
n) «Está en marcha» o suele actuar como si tuviera un motor
(1) seis (o más) de los siguientes nueve síntomas de atención («está como una moto»).
deficiente han persistido por lo menos durante 6 meses con una o) Habla en exceso.
intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el
nivel de desarrollo: Síntomas de Impulsividad
(2) seis (o más) de los siguientes seis síntomas de hiperactividad-
impulsividad han persistido por lo menos durante 6 meses con una A menudo:
intensidad que indica desadaptación y es incoherente con el nivel
p) Responde antes de que se termine de formular la pregunta,
de desarrollo.
q) Le resulta difícil esperar su turno.
r) Interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (p. e¡.,
Síntomas de Atención deficiente
se entromete en conversaciones o juegos).
A menudo:
B. Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o atención
a) No presta atención suficiente a los detalles o incurre en erro- deficiente que causaban alteraciones estaban presentes antes de los
res por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras 7 años de edad.
actividades.
b) Tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en C. Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se pre-
actividades lúdicas. sentan en dos o más ambientes (p. e¡., en la escuela [o en el traba-
c) Parece no escuchar cuando se le habla directamente. jo]) y en casa).
d) No sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encar-
gos, u obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a compor- D. Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente
tamiento negativista o a incapacidad para comprender instruccio- significativo de la actividad social, académica o laboral.
nes).
e) Tiene dificultades para organizar tareas y actividades. E. tos síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso
f) Evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a ta- de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro
reas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos trastorno psicótico, y no se explican mejor por la presencia de otro
escolares o domésticos). trastorno mental ¡p. ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno
g) Extravía objetos necesarios para tareas o actividades (p. e¡., de ansiedad, trastorno disociativo o un trastorno de la persona-
juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas). lidad).
h) Se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
i) Es descuidado en las actividades diarias
Códigos basados en el tipo:
Síntomas de Hiperactividad F90.0 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo
A menudo: combinado [314.01]: si se satisfacen los Criterios Al y A2 durante
los últimos 6 meses
i) Mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento. F90.8 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo
K) Abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en con predominio del déficit de atención [314.00]: si se satisface el
que se espera que permanezca sentado. Criterio Al, pero no el Criterio A2 durante los últimos 6 meses
I) Corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapro- F90.0 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo
piado hacerlo (en adolescentes o adultos puede limitarse a senti- con predominio hiperactivo-impulsivo [314.01]: si se satisface el
mientos subjetivos de inquietud). Criterio A2, pero no el Criterio Al durante los últimos ó meses.

Los niños falsifican las notas escolares, hacen no- nido la oportunidad de conocer y experimentar los
villos, se fugan de casa, mienten y engañan a padres aspectos más horrendos de la naturaleza humana. Un
y profesores y se inician pronto en el consumo de ser humano que se siente sólo y abandonado, incapa-
alcohol, tabaco y otras drogas. citado para confiar en nadie, que ha hecho un largo
Un aspecto fundamental de la exploración y eva- recorrido por centros e instituciones sociales y no ha
luación clínica de los niños con trastorno disocial es tenido la oportunidad de establecer una relación per-
la enorme frecuencia con que sufren otros trastornos sonal significativa y duradera con nadie. La única
psiquiátricos asociados, sobre todo depresión, tras- perspectiva vital de este joven, que tal vez ya ha sido
tornos de ansiedad y episodios psicóticos. El arte de detenido por la policía alguna vez, es la cárcel, y él lo
ser médico tiene en estos casos una buena oportuni- sabe. Algunos lo dicen: la cárcel o el cementerio.
dad para ejercerse. Junto a los conocimientos, el mé- El diagnóstico de un cuadro depresivo, de un tras-
dico precisará de una buena dosis de compasión, torno de ansiedad o de un cuadro psicótico es funda-
tolerancia y respeto hacia estos niños, que inspiran mental, ya que es posible tratarlos farmacológica-
rechazo e irritabilidad. No es raro que detrás de la mente con buenos resultados, pudiendo seguirse de
máscara de dureza, frialdad y distanciamiento, se re- una mejoría global del trastorno de la conducta (Mar-
fugie un ser humano que, desde muy pequeño, ha te- domingo et al., 1997).
750 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 76.2. Criterios diagnósticos del trastorno disocial según el DSM IV

A. Un patrón repetitivo y persistente de comportamien- Violaciones graves de normas


to en el que se violan los derechos básicos de otras personas
13. A menudo permanece fuera de casa, de noche, a
o normas sociales importantes, propias de la edad, mani-
pesar de las prohibiciones paternas, iniciando este compor-
festándose por la presencia de tres (o más) de los siguientes
tamiento antes de los 13 años de edad.
criterios durante los últimos 12 meses y por lo menos de un 14. Se ha escapado de casa durante la noche por lo
criterio durante los últimos 6 meses: menos dos veces, viviendo en la casa de sus padres o en un
hogar sustitutivo (o sólo una vez sin regresar durante un lar-
Agresión a personas y animales: go período de tiempo).
1. A menudo fanfarronea, amenaza o intimida a otros. 15. Suele hacer novillos en la escuela, iniciando esta
2. A menudo inicia peleas físicas. práctica antes de los 13 años de edad.
3. Ha utilizado un arma que puede causar daño físico B. El trastorno disocial provoca deterioro clínicamente
grave a otras personas, e¡., bate, ladrillo, botella rota, nava- significativo de la actividad social, académica o laboral.
ja, pistola).
4. Ha manifestado crueldad física con personas. C. Si el individuo tiene 18 años o más, no cumple crite-
5. Ha manifestado crueldad física con animales. rios de trastorno antisocial de la personalidad.
6. Ha robado enfrentándose a la víctima (p. e¡., ataque
con violencia, arrebatar bolsos, extorsión, robo a mano Especificar el tipo en función de la edad de inicio:
armada). Tipo de inicio infantil: al menos una de las características
7. Ha forzado a alguien a una actividad sexual. o criterios de trastorno disocial se inicia antes de los 10
años de edad.
Destrucción de la propiedad: Tipo de inicio adolescente: ausencia de cualquier carac-
terística o criterio de trastorno disocial antes de los 10 años
8. Ha provocado deliberadamente incendios con la de edad.
intención de causar daños graves.
9. Ha destruido deliberadamente propiedades de otras Especificar la gravedad:
personas (distinto de provocar incendios).
Leve: pocos o ningún problema de comportamiento exce-
den de los requeridos para establecer el diagnóstico y los
Fraudulencia o robo problemas de comportamiento sólo causan daños mínimos
10. Ha allanado la casa, el hogar o el automóvil de a otros.
otra persona. Moderado: el número de problemas de comportamiento y
11. A menudo miente para obtener bienes o favores o su efecto sobre otras personas son intermedios entre «leves» y
para evitar obligaciones (esto es, «tima» a otros). «graves».
12. Ha robado objetos de cierto valor sin enfrentamien- Grave: varios problemas de comportamiento exceden de
to con la víctima (p. e¡., robos en tiendas, pero sin allana- los requeridos para establecer el diagnóstico o los problemas
mientos o destrozos; falsificaciones). de comportamiento causan daños considerables a otros.

ETIOPATOGENIA: FACTORES SOCIALES miliar suele ser en estos casos especialmente caótico
Y AGRESIVIDAD y violento, de tal forma que, desde pequeño, el niño
interioriza la violencia y la coacción como pautas
La etiopatogenia del trastorno hipercinético y del básicas de relación interpersonal. El papel de la tes-
trastorno disocial se caracteriza por su complejidad tosterona se ha analizado a partir de la observación
(Mardomingo 1994a, 1994b). Es muy probable que del mayor predominio de las conductas agresivas en
intervengan factores genéticos y experiencias tem- los varones, y efectivamente, se ha hallado una corre-
pranas desfavorables, que determinan un estado de lación positiva entre niveles de testosterona en plas-
vulnerabilidad neurobiológica, sobre el cual actuarí- ma y agresividad en adolescentes varones y no en
an después factores ambientales de orden familiar y niños.
social que facilitarían la puesta en marcha de todo el Los estudios anatómicos han sugerido la existen-
cuadro clínico. cia de un trastorno en el sistema inhibitorio, es decir,
Por lo que se refiere a los factores genéticos, se ha estos sujetos tendrían una especial dificultad para
comprobado que el riesgo de sufrir trastornos de con- aprender a controlar la agresividad y, por tanto, para
ducta es mayor en los niños cuyos padres tienen un aprender a inhibir las respuestas agresivas. El siste-
trastorno antisocial de la personalidad, o que consu- ma septohipocámpico se conecta con la corteza pre-
men drogas. También es verdad que el ambiente fa- frontal y su función está modulada por fibras ñora-
Capítulo 76. Trastornos del comportamiento y Pediatría Social 751

drenérgicas procedentes del «locus ceruleus» y por cia de este tipo de agresiones murieron 148 hombres
fibras serotonérgicas procedentes de los núcleos del y 151 mujeres, 91 de estas últimas a manos de sus
rafe. Los sujetos especialmente agresivos, que come- compañeros o cónyuges. Del total de las denuncias,
ten homicidios y que provocan incendios, tienen cifras 2.575 fueron presentadas por menores de 18 años (El
bajas de 5-hidroxiindolacético (5-HIAA) en LCR y de País, 1997).
dopamina-beta-hidroxilasa en plasma. El 5-HIAA es Los medios de comunicación y de forma especial
el principal metabolito de la serotonina y la dopami- la TV, utilizan los contenidos y las imágenes violen-
na-beta-hidroxilasa es la enzima que convierte la do- tas como un modo directo de conseguir audiencia, sin
pamina en noradrenalina. Estos resultados también que ningún planteamiento ético haya logrado despla-
se han constatado en modelos animales deduciéndo- zar, hasta el momento, los meros intereses crematís-
se la existencia de una relación entre déficit seroto- ticos: el peso del dinero. Parece evidente que los
nérgico y agresividad (Mardomingo, 1997). niños y los jóvenes aprenden lo que ven y se identifi-
La importancia de los factores ambientales en la can con los modelos y valores que la sociedad les
génesis de las conductas violentas y desadaptadas se brinda. Caben pocas dudas acerca del papel de los
puso de manifiesto desde muy pronto. Ya en el si- modelos agresivos y de la ausencia de pautas educa-
glo XIX Bourneville señalaba las conductas destructi- tivas en la casa y en el medio social en la génesis de
vas como una característica de los niños «inestables» los trastornos de conducta. El papel de la TV es espe-
y Heuyer publicó en 1914 su obra Niños anormales y cialmente negativo en los niños que viven en medios
delincuentes juveniles, atribuyendo a las circunstan- sociales desfavorecidos, faltos de recursos, aislados,
cias ambientales y sociales los problemas que pade- que ven horas y horas de TV, solos, sin que los padres
cían. La interacción familiar violenta y el maltrato ejerzan una labor crítica de los programas, y sin que
físico en la infancia forman parte de la biografía de les ofrezcan unas pautas de educación claras y funda-
muchos jóvenes y adultos que cometen delitos. Sin mentadas.
embargo, también es verdad que muchos niños mal- Al mismo tiempo que la vida se ha hecho más y
tratados y que crecen en un medio violento, no se más complicada, sobre todo en las grandes urbes, a
convierten en sujetos delincuentes o que maltratan a muchos niños y adolescentes se les ha dejado más y
sus propios hijos. La pregunta es: ¿qué factores son más desprotegidos. Se ven sometidos a un cúmulo de
verdaderamente determinantes en la instauración de estímulos de alto voltaje, que la mayoría de las veces
la agresividad y de la violencia? ni siquiera entienden, y están perdiendo la capacidad
Los estudios clínicos revelan una fuerte asociación para responder de forma adecuada a otras demandas
entre medio familiar caótico y violento y trastorno de radicalmente distintas, como son el aprendizaje aca-
la conducta. Son factores de riesgo: conflictividad démico y el cultivo de la sensibilidad y la inteligen-
y agresiones físicas de los padres, depresión de la cia. Los pediatras dedicados a la infancia por voca-
madre, falta de unión y apoyo mutuo en la familia, ción tienen una buena tarea por delante: reflexionar
método educativo basado en la coacción y no en el sobre el tipo de sociedad que se va a legar a las futu-
diálogo, pérdida del padre por separación o divorcio ras generaciones, convertirse en punto de referencia
en época temprana, nivel cultural y social desfavore- de las dudas de los padres y en apoyo permanente de
cido. las necesidades de los niños, y negarse a colaborar
Por otra parte, son factores protectores: el buen con unas pautas sociales que han convertido la vio-
nivel socioeconómico, el sexo femenino, el cociente lencia y la vulgaridad en la clave de su mensaje.
intelectual alto y la ausencia de otros trastornos psi-
quiátricos. Estas circunstancias disminuirían el ries-
go de sufrir un trastorno de conducta en sujetos pre- BIBLIOGRAFÍA
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son dos características de nuestro mundo que encie- ning disabilities: Realities, myths and controversial treat-
rran especial gravedad. De acuerdo con el Ministerio ments, New York, Doubleday, 1993.
del Interior, en el año 1997 la policía recibió en Es- Lewiss DO, Yeager CA, Lovely R, Stein A, Cobham-Portorreal
paña 33.492 denuncias por lesiones y malos tratos CS. A clinical follow-up of delinquent males: Ignored vul-
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752 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

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77
Problemática médico-social
en la adolescencia de riesgo
A. González-Meneses González-Meneses

INTRODUCCIÓN propios: bicicletas, ciclomotores, motos, automóvi-


les..., lo que origina una cantidad importante de acci-
La adolescencia es un periodo de transición en que dentes de tráfico. El principal tipo de lesiones corres-
se producen unos profundos cambios físicos, de con- ponde a contusiones, heridas y fracturas, que entran
ducta y psicosociales. El adolescente, que dejó de ser de lleno en la Traumatología. Se producen también
niño y aún no ha alcanzado la madurez de adulto, se en esta etapa los accidentes deportivos. La violencia
encuentra en una fase de la vida extraordinariamente en la práctica deportiva hace que lo que en edades
vulnerable ante influencias de los amigos, de los anteriores fueron lesiones leves se transformen en
medios de comunicación, de los adultos que le sirven patología importante y a veces en terminaciones
de referencia, etc. indeseables. Entre los deportes peligrosos de esta
En este capítulo solamente se pretende llamar la edad se encuentran: alpinismo, competiciones auto-
atención sobre los problemas médico-sociales que se movilistas o motoristas, rugby, caza (utilización en
presentan en esta etapa de la vida. En otros capítulos general de armas de fuego)...
del libro se tratan en profundidad algunas de estas
situaciones que afectan de una manera especial al
adolescente. Delincuencia
Las alteraciones de la conducta que se presentan
MADURACIÓN SOCIAL Y FÍSICA con más frecuencia en el adolescente son: los robos,
las fugas, las mentiras y la agresividad.
Como consecuencia del comportamiento en esta Hay que diferenciar entre las conductas del ado-
etapa de maduración social y física se producen los lescente que podemos considerar transitorias y las
accidentes de tráfico o deportivos; la violencia y que son consecuencia de una personalidad patológi-
delincuencia; los trastornos ortopédicos y de alimen- ca, que Cornelia califica de «delincuente estructura-
tación y nutrición; problemas cardiovasculares, der- do», caracterizado por: egocentrismo, frialdad afectiva,
matológicos e infecciosos. pseudo-culpabilidad, relación desconfiada y hostil e
intolerancia a las frustraciones.
La violencia y la delincuencia son propias del ado-
Accidentes lescente y se presentan más en el varón por sus carac-
terísticas biológicas. Es muy difícil en nuestra socie-
Los adolescentes tienen una vida muy distinta de dad separar delincuencia y droga, ya que la droga
los niños, comienzan a utilizar medios de transporte engendra delincuencia.
754 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Trastornos ortopédicos Infecciones

Como consecuencia del crecimiento y del desarro- Muchas de las enfermedades infecciosas son co-
llo se manifiestan alteraciones ortopédicas en estas munes con la niñez, pero algunas presentan mayor
edades, principalmente de columna (cifosis y escolio- incidencia en esta edad: mononucleosis infecciosa,
sis). Son frecuentes las enfermedades de extremidades neumonía por micoplasma, hepatitis virales, infec-
inferiores, epifisitis, lesiones articulares... General- ciones por VIH y todas las infecciones de transmi-
mente originan dolores que provocan con frecuencia sión sexual.
ansiedad. Mucha de ésta patología se relaciona direc-
tamente con la mayor actividad deportiva.
Mortalidad

Alimentación y nutrición La mortalidad es un valor grosero que no refleja la


situación de la adolescencia, pero son las cifras rea-
Durante la niñez suele ser la madre la encargada les que tenemos que manejar para poder hacer profi-
de alimentar y nutrir al niño. El adolescente comien- laxis de la peor situación a la que puede llegar un ser
za a ingerir alimentos elegidos por él, que no siempre humano. Según Taracena, en un estudio considerado
reúnen las condiciones nutricionales idóneas en esta ya clásico, con datos del Servicio Nacional de Esta-
etapa, en la que es necesario un mayor requerimiento dística, 2.713 adolescentes fallecieron en España en
nutricional. Se da con frecuencia la ingestión de «ali- 1984, de los cuales el 69 % eran varones (1.871) y el
mentos basura». Se produce una mayor crítica sobre 31% mujeres (842), esto muestra un desequilibrio
el aspecto corporal, destacando la obesidad y la del- grande en perjuicio de los jóvenes varones. Sin duda
gadez, que llega al extremo en la anorexia nerviosa. intervienen los accidentes, a los que es más propenso
el sexo masculino. Analizadas las causas, más de la
mitad (el 60%) corresponden a accidentes, envenena-
Problemas cardiovasculares mientos, suicidios y violencia. Les siguen en orden
decreciente de frecuencia (14%) los tumores y enfer-
En la adolescencia se manifiestan o descompen- medades neoplásticas o leucosis, enfermedades del
san algunas enfermedades cardiacas, (valvulopatías), aparato circulatorio (7%) y entre todas las no encua-
dradas en los anteriores capítulos (19%).
hipertensión e hiperlipidemia. Los trastornos cardia-
cos, con aparición de soplos, cambios de ritmo, etc.,
tienen relevancia para la práctica deportiva, lo que MADURACIÓN PSICOLÓGICA
justifica la realización de exploraciones médicas an- Y NEUROLÓGICA
tes de practicar deportes de competición. La apari-
ción de hipertensión arterial nos indica el comienzo o Según Cornelia, «el cambio psicológico que expe-
la manifestación de una enfermedad vascular o sisté- rimenta el adolescente se caracteriza, entre otros, por
mica (Lupus, enfermedad renal...), a la que debe síntomas de tensión interior, ansiedad y frustracio-
prestársele atención e instaurar un tratamiento para el nes. Todos ellos se han relacionado con la adaptación
presente y para el futuro. Ocurre igual con la altera- a los cambios que se producen en la personalidad y
ción de los lípidos, por su repercusión en el adulto, en las relaciones con el entorno del adolescente».
especialmente en las familias de riesgo. Los trastornos de conducta suelen ser, en su mayor
parte, transitorios o debidos a reacciones ante circuns-
tancias concretas. En el caso de que las alteraciones
Problemas dermatológicos tengan un carácter crónico o se aprecien signos preo-
cupantes, es conveniente derivar al adolescente al psi-
El acné afecta al 85 % de los adolescentes en eda- quiatra.
des comprendidas entre los 14 y los 16 años, en las La adquisición de funciones del adolescente en-
mujeres y entre los 16 y los 19 años, en los varones. gendra una patología específica en su comportamien-
No se debe considerar una enfermedad poco impor- to, a veces con un sustrato neurológico demostrable.
tante, ya que su repercusión psicológica produce Se presentan alteraciones de la personalidad, con
efectos devastadores en muchas adolescentes. Menos depresiones, uso de drogas y suicidios; preocupacio-
frecuentes son las otras dermatitis. nes psicosociales. Dentro de la Neurología se mani-
Capítulo 77. Problemática médico-social en la adolescencia de riesgo 755

fiestan: epilepsia, trastornos paroxísticos no epilép- 2.270 adolescentes menores de 20 años. Los suici-
ticos, cefaleas, trastornos del sueño. dios ocupan el tercer lugar de mortalidad de los ado-
lescentes, después de los accidentes en vehículos
motorizados y el homicidio. La autolisis es cinco
Depresión veces mayor en el varón que en la mujer.

La depresión en el adolescente es un trastorno gra-


ve de la personalidad que tropieza con una serie de Drogas
obstáculos, haciendo polémico su estudio. La propia
noción de adolescencia y la diferencia entre lo nor- Otro gran grupo de alteraciones de la personalidad
mal y patológico en esta crisis madurativa. La preva- en el adolescente se debe al consumo de sustancias
lencia que indican los diversos estudios para el tras- estupefacientes, alcohol, tabaco, etc. Algunas de ellas
torno depresivo mayor oscila entre el 1,8% y el 3,6%. no producen su efecto hasta la edad adulta, como el
Los factores etiológicos pueden ser biológicos (gené- tabaco y el alcohol; en otras se manifiestan las lesiones
ticos) y psicosociales (corrientes psicodinámicas y en la misma adolescencia, como la marihuana, la co-
conductual-cognitivas). caína, sustancias volátiles, heroína, sustancias quími-
La sintomatología es muy parecida a la del adulto, cas, medicamentos, etc. Rogers considera que la prin-
aunque existe en el adolescente deprimido una ten- cipal causa de las muertes de adolescentes se deben al
dencia al aislamiento. Son valorables las reacciones uso de alcohol, que provoca secundariamente acciden-
explosivas ante hechos sin importancia aparente. tes de tráfico, suicidios, violencia, etc.
Hay una potencialidad para el suicidio. El comporta-
miento en la escuela es muchas veces uno de los sín-
tomas primeros de una depresión, debiéndose valorar Problemas psicosociales
los logros escolares actuales en comparación con los
anteriores. Cuando se pone de manifiesto una pertur- Los adolescentes y sus padres tienen una serie de
bación de la afectividad, unida a un deterioro funcio- preocupaciones motivadas por el cambio de compor-
nal, nos hace pensar en un trastorno psiquiátrico. Se tamiento y de las relaciones con la familia y con los
suele interpretar como «oscilaciones de carácter» del compañeros. A los jóvenes les preocupan más los
adolescente, cuando en muchos casos se trata del co- conflictos con los padres y con los hermanos, sus re-
mienzo de un cuadro depresivo. El tratamiento de la laciones con los compañeros y la actividad sexual,
depresión del adolescente requiere una actuación problemas en el rendimiento escolar, afianzamiento
multifactorial basada en tres apartados: biológico, de su personalidad, temor a las enfermedades, ansie-
con tratamiento psicofarmacológico; social, con in- dad reactiva y depresiones leves, entre otros. Los
tervención de la familia y entorno social; e indivi- padres, por su parte, plantean preocupaciones respec-
dual, con psicoterapia. to a sus hijos adolescentes en relación con la suble-
vación del hijo, el riesgo excesivo en sus actuacio-
nes, la variación de su estado de ánimo, pérdida de
Suicidio tiempo, problemas escolares, sus relaciones sexua-
les, inicio de consumo de drogas, etc.
Taracena estima que uno de cada 250 adolescentes
entre 15 y 24 años realiza actos suicidas. La propor-
ción de intentos es mayor en las mujeres. Por cada Trastornos neurológicos
suicidio hay 60 intentos. Se calcula que en España se
dan 24.500 actos suicidas de adolescentes al año. La Analizaremos brevemente la epilepsia, trastornos
cifra anual de suicidios de adolescentes no encubier- paroxísticos no epilépticos, cefaleas y alteraciones
tos en España es de 400, de los que el 67% corres- del sueño.
ponde a varones y el 33% a mujeres. La mayor mor-
talidad en varones se debe al uso de métodos mucho
más letales: arma de fuego, ahorcamiento, salto de Epilepsia
altura..., mientras que las mujeres utilizan con prefe-
rencia la ingestión de fármacos del tipo de la benzo- Se produce un aumento en la frecuencia de apari-
diacepina, fenobarbital, etc. ción de la primera crisis en la adolescencia; de los 6
En el año 1994, en Estados Unidos se suicidaron a los 20 años se manifiesta en un 40%. Esta enferme-
756 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

dad hace que para el adolescente que es gratificante está proscrito en otro. Las relaciones sexuales entre
obtener el permiso de conducción, se transforme en adolescentes dan lugar a múltiples consecuencias,
un martirio no poder comportarse como el resto de pero destacaremos el embarazo, los abortos provoca-
sus compañeros, los cuales no suelen conocer la exis- dos y las enfermedades de transmisión sexual entre
tencia de la enfermedad. La crisis epiléptica puede otras.
provocar lesiones graves, si al sentir los pródromos, García Llop, en Jaraiz de la Vera (Cáceres), entre-
el paciente no abandona su actividad de riesgo. vista a alumnos de 14 a 18 años e indica que tenían
experiencia sexual un 36%: 55% de los varones y
25% de las niñas. A los 18 años la experiencia sexual
Trastornos paroxísticos no epilépticos alcanza al 75% de los adolescentes y al 64% de las
mujeres. Y en esta temprana edad han llegado al coi-
El síncope o desmayo simple es el TPNE que más to el 75% de los encuestados, repartiéndose por igual
frecuentemente se confunde con las crisis epilépti- la proporción de ambos sexos. Muchos de ellos no
cas, siendo para la mayoría de los padres y médicos usaban ningún tipo de anticonceptivos.
un síntoma alarmante; suele aparecer en la adoles-
cencia; es un trastorno transitorio y benigno pero que
a la hora de diagnosticarlo produce una gran confu- Embarazo
sión. Dada la alta frecuencia de estos procesos, el
pediatra debe identificarlo y hacer diagnóstico dife- La consecuencia lógica de las relaciones sexuales
rencial con la epilepsia; una anamnesis detallada es el embarazo de la adolescente, que puede motivar
puede sugerir el diagnóstico y evitar el uso de explo- abortos provocados, casamiento forzado, madre sol-
raciones complementarias inútiles. tera, abandono del niño, maltrato del menor y de la
madre.
Cefaleas Para estar informados y evitar la gestación es ne-
cesario comunicar las situaciones individuales a per-
Las cefaleas recurrentes son frecuentes en el ado- sonas que puedan ayudar, pero los adolescentes sue-
lescente y pueden ser signos de estrés, ansiedad o len confiar sus problemas íntimos a sus amigos antes
depresión. Hay que realizar el dignóstico diferencial que a la madre o al padre o no lo comunican a nadie.
con el dolor de cabeza aislado, agudo e intenso, que Las consultas prenatales de las adolescentes son
puede ser consecuencia de una enfermedad sistémica escasas o no existen; más de la mitad suele ingresar
o de afectación del sistema nervioso central. de parto.

Trastornos del sueño Aborto

Son menos frecuentes que en niños y adultos, pero El aborto provocado produce en la madre, y más si
pueden ser un síntoma de ansiedad o depresión. Es es adolescente, una sensación de culpabilidad duran-
preciso preguntar al adolescente la presencia de in- te muchos años. Es preciso emplear recursos impor-
somnio, narcolepsia, sonambulismo, enuresis noctur- tantes en la formación de los adolescentes, en los
na, hipersomnia, etc. conocimientos del riesgo del embarazo no deseado,
de las enfermedades de transmisión sexual, etc. Una
vez en estado de gestación, si no se desea al niño,
MADURACIÓN SEXUAL Y HORMONAL siempre existe la solución de entregarlo en adopción.

Una de las características de la adolescencia es el


comienzo de la actividad sexual motivada por el Enfermedades de transmisión sexual
cambio hormonal.
Las enfermedades de transmisión sexual de los ado-
lescentes no difieren en general de las de los adultos.
Relaciones sexuales Encontramos en estas edades una mayor promiscui-
dad, simultánea o sucesiva, que favorece las infec-
Cada sociedad entiende de una forma distinta la ciones por chlamydia trachomatis, neisseria gonorr-
sexualidad y lo que es normal en un grupo humano hoeae, tricomonas vaginalis, infecciones por virus
Capítulo 77. Problemática médico-social en la adolescencia de riesgo 757

del papiloma humano, sífilis, herpes simplex, hepati- de los accidentes, de las drogas, de la violencia, del
tis A, B y C, citomegalovirus, entre otros. El virus efecto que infecciones y drogas producen en el fe-
más peligroso para el presente y que más repercusio- to, etc.
nes puede tener en el futuro es sin duda el VIH, con Debemos considerar que el adolescente de ahora
un tratamiento complicado, costoso y que, lamenta- tiene un futuro mucho mejor que el de hace años,
blemente, en algunas ocasiones, llega a ser poco debido a los medios económicos, sociales y profesio-
efectivo. nales de los que dispone; aunque es preciso valorar
toda la miseria y toda la grandeza que tienen las eta-
pas de transición.
Examen ginecológico

Adquiere en la adolescencia una importancia gran- BIBLIOGRAFÍA


de por el cambio de niña a mujer, por el comienzo de
actividad sexual y para la prevención de enfermeda- Bell CC, Clark DC. Suicidio en adolescentes, Clinic. Pediat. de
des futuras. Entraña mayor dificultad por el pudor de Norte América, 1998, Vol. 2: 341-342.
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rrea, además de los problemas médico-sociales ex- Dios Vega JL de, Elegido Fluiters T, Heras Calvo FJ de las. Sín-
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coz, las alteraciones en la talla y en el desarrollo Navarro González J. Adolescencia, Infor Téc Soc Ped And
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no en la Endocrinología del adolescente y que por sí Navarro Quesada J, Coronel Rodríguez C, Lluch MD, Cama-
solo constituye materia para un texto completo. cho F, G-Meneses A. Trastornos paroxísticos neurológicos
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COMENTARIO Roger P D, Harris J y Jarmuskewicz J. Alcohol y adolescencia,
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Es imposible extenderse en cada uno de los epí- Sánchez Villares E, Sánchez Jacob M. Delimitación concep-
tual y contenido de la adolescencia, Medicine, Pediatría
grafes, por lo que me he limitado a recordar algunas VI, 1991:3265-3268.
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este mismo libro encontrará el lector capítulos en los Taracena del Piñal B. Mortalidad y morbilidad en el adoles-
cente. Medicine, Pediatría VI, 1991: 3269-3273.
que se desarrollan los aspectos de la adolescencia,
78
Problemática de los adolescentes
relacionada con la sexualidad
J. Cornelia i Cañáis

La sexualidad es la expresión, a lo largo de toda la Tabla 78.1. Desarrollo sexual


vida, de nuestra naturaleza biológica, nuestros de-
terminantes psicológicos, emocionales, espirituales PREADOLESCENCIA
Escasa preocupación física y psíquica por la sexualidad.
y sociales. De la interacción de estos factores, en Recogida de información y mitos.
un momento dado, surge el comportamiento sexual
(T. J. Silber). ADOLESCENCIA TEMPRANA
Pubertad: curiosidad, deseo.
No por esquemático deja de ser útil entender la Preocupación por los cambios puberales.
sexualidad como un proceso evolutivo durante la Amistades del mismo sexo. A veces, exploración sexual.
adolescencia, dividiendo ésta en tres períodos: ado- «Enamoramiento», a veces con figuras distantes.
Frecuentes fantasías sexuales.
lescencia temprana, adolescencia media y adolescen-
cia tardía. Las características más específicas de cada ADOLESCENCIA MEDIA
período se resumen en la Tabla 78.1. Se completa la maduración sexual.
Energía sexual alta: importancia del contacto físico.
El proceso hacia la identidad sexual, que se inicia Preocupación por el «sex appeal».
mucho antes que la pubertad, tiene como meta la ple- Acercamiento al sexo opuesto.
Conductas de riesgo.
na integración de los factores cognitivos, emociona-
les y sociales que van a dar a la persona el sentido de ADOLESCENCIA TARDÍA
si misma. Existen numerosas evidencias sobre la Identidad sexual adulta.
Capacidad para la intimidad.
importancia que tiene la etapa infantil en este proce- Conducta sexual menos explosiva, más expresiva.
so madurativo. Preocupación acerca de la procreación.
La identidad de género, que es el sentido personal
de ser masculino o femenino, se adquiere antes de los
tres años. Más adelante, hacia los siete años de edad,
se llega a la comprensión del rol sexual, que com- se durante esta etapa de la vida, sin que deban seguir
prende las expectativas sociales y cultural, actitudes, un orden concreto (Tabla 78.2).
estereotipos y creencias de conducta masculina o
femenina. También, durante la etapa infantil, se ini-
cia el proceso de orientación sexual, que guiará hacia LA RESPUESTA SEXUAL HUMANA:
los patrones de conductas físicas y de atracciones CONDUCTA Y ORIENTACIÓN
emocionales y eróticas hacia los demás.
Al adolescente le corresponde completar el proce- La adolescencia representa un período de tiempo
so de consolidación de la identidad sexual adulta. Se para la exploración y la experimentación en todos los
han propuesto una serie de tareas que deben cumplir- campos. Así, la actividad sexual no refleja necesaria-
760 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 78.2. El camino hacia la identidad sexual tein enumera una serie de motivos que explican que,
actualmente, sea origen de atención y preocupación.
1. Toma de conciencia de ser sexuado y sexual. Predomina la concepción, entre los adolescentes,
2. Construcción de una imagen corporal relativamente libre de
distorsión. de que el sexo representa una experiencia placentera,
3. Ausencia de conflictos o confusiones acerca de la orienta- una prueba de madurez y una conformidad con el
ción sexual.
4. Posibilidad de incorporar lo afectivo como elemento enri-
grupo de compañeros. Muy a menudo este punto de
quecedor del vínculo sexo-erótico. vista no se corresponde con el que tienen los padres y
5. Progresiva satisfacción en la vida sexual, libre de disfuncio- la sociedad, produciéndose situaciones de tensión.
nes o de compulsión, incluyendo opciones como el celibato.
6. Responsabilidad hacia si mismo, la pareja y la sociedad, en
Otro aspecto a tener en cuenta es la prolongación
el ejercicio de la sexualidad. en el tiempo de la crisis ocasionada por la adolescen-
7. Reconocer el valor de la sexualidad en la vida de los seres cia. Mientras que ha diminuido la edad del comienzo
humanos, superando sentimientos de culpa, vergüenza o
dificultades sufridas durante la infancia. de la pubertad, existe un notable aplazamiento de la
8. Corte gradual de los lazos libidinales con los padres. capacidad real para la independencia y el ejercicio de
9. Reconocimiento de lo que resulta eróticamente placentero o la madurez.
desagradable.
A ello hay que añadir la creciente falta de comuni-
cación entre padres e hijos, la importancia de los me-
dios audiovisuales, la presión de los compañeros y la
mente la orientación sexual actual ni futura. Además, la falta de planificación de la educación sexual.
actividad sexual debe entenderse como una conducta, Hay que situar todas estas características de nues-
mientras que la orientación sexual es un componente tra sociedad y de nuestro tiempo en el contexto de la
de la identidad personal. Muchos adolescentes experi- crisis de la adolescencia, en la que la impulsividad
mentan una variada muestra de conductas sexuales, y los sentimientos de inmortalidad pueden conducir
que van incorporando a su proceso de identidad sexual, a conductas arriesgadas. La falta de comunicación
consolidándose a través de un largo periodo de tiempo. conduce a sentimientos de culpabilidad que dificul-
Existe el riesgo de interpretar el significado de las tan el desarrollo de actitudes saludables ante la se-
conductas sexuales en relación a la identidad sexual. xualidad.
Por ejemplo, conviene saber que:

1. Muchos jóvenes homosexuales no tienen UN OBJETIVO: LA SALUD SEXUAL


experiencias sexuales. Y LA PREVENCIÓN DEL RIESGO
2. Muchos jóvenes homosexuales pueden tener
experiencias heterosexuales. Un objetivo importante para los que se dedican a
3. Algunos jóvenes heterosexuales pueden tener la promoción de la salud del adolescente ha de ser la
experiencias homosexuales. consecución de una sexualidad saludable. En la Ta-
4. Algunos adolescentes pueden tener una auto- bla 78.3 se recogen los elementos clave para pistas
identificación homosexual sin que nunca hayan para su diagnóstico.
tenido experiencias sexuales de ningún tipo.
Tabla 78.3. Características de una sexualidad saludable
El desarrollo y la consolidación de la identidad
sexual depende de muchos factores: madurez indivi-
1. Aceptación de la propia imagen corporal.
dual, experiencias, acceso a información de confian- 2. Tener capacidad para las relaciones interpersonales, con
za, disponibilidad de los modelos de roles adultos, y responsabilidad sobre las propias acciones.
sofisticación o conocimiento de los compañeros. 3. Capacidad para tomar decisiones acerca lo que pueda ser
conveniente para sí mismo o para otra persona.
Mientras que algunos adolescentes pueden consoli- 4. Haber desarrollado la capacidad para las relaciones ínti-
dar su identidad sexual en edades precoces, otros no mas, aceptando sus consecuencias.
lo harán hasta la edad adulta.

Existen unas situaciones de riesgo vinculadas a la


PREOCUPACIONES DEL ADOLESCENTE sexualidad del adolescente que también debemos
RESPECTO A SU SEXUALIDAD conocer para planificar su prevención. No es éste el
lugar para extendernos en su descripción. Pero que-
La sexualidad representa un proceso positivo en el de, al menos, una breve reseña para su conside-
desarrollo de la personalidad del adolescente. Neins- ración.
Capítulo 78. Problemática de los adolescentes relacionada con la sexualidad 761

El embarazo no deseado CONSIDERACIÓN DEL ADOLESCENTE


HOMOSEXUAL
Supone una situación grave para la adolescente, ya
que incide de manera muy negativa en su desarrollo No existe ningún texto sobre la salud de los ado-
como persona. Hay constancia de que el uso del pre- lescentes que no dedique, al menos, un capítulo a la
servativo se ha ido extendiendo entre las personas homosexualidad. Desde el convencimiento de que no
jóvenes, pero no siempre se utiliza correctamente. se trata de ningún trastorno, hay que admitir que el
Además, existen adolescentes que usan métodos an- tema es difícil de asumir por el propio adolescente,
ticonceptivos inapropiados, mientras que en otros por sus padres e, incluso, por el mismo médico. No
casos puede existir una intencionalidad implícita hace falta justificar su inclusión en un texto de Pedia-
para quedar embarazada. Las interrupciones volunta- tría Social cuando la Academia Americana de Pedia-
rias del embarazo suponen un grave trauma para la tría reconoce la responsabilidad del médico para dar
adolescente que no encuentra otra solución a su asistencia sanitaria al adolescente homosexual y a
embarazo. Y si se practica de forma clandestina, el toda la gente joven que está angustiada por sus pro-
riesgo es aún más elevado. blemas de expresión sexual.
La homosexualidad se define como la preferencia
erótica (incluye fantasías y experiencias) por perso-
Las enfermedades de transmisión sexual nas del mismo sexo, con disminución del interés eró-
tico hacia las del sexo opuesto. Remafedi, en un
Su frecuencia ha aumentado mucho entre la pobla- amplio estudio epidemiológico, cifra la prevalencia
ción adolescente. Al tratarse, en muchas ocasiones, de la atracción homosexual entre los adolescentes en
de infecciones asintomáticas, aumentan los proble- el 4,5%, existiendo un significativo 10,7% de adoles-
mas para su detección. En la edad adolescente existe centes inseguros ante su orientación sexual.
un doble riego específico: el que se deriva de una Existe un proceso en el desarrollo de la identidad
conducta sexual impulsiva y, por otra parte, de la fra- homosexual que Troiden define en cuatro etapas de
gilidad de la mucosa cervical que se observa durante límites imprecisos, que pueden solaparse e, incluso,
este periodo de la vida. Las infecciones más frecuen- experimentar regresiones:
tes se deben a chlamydia, herpes virus y papilomavi- 1. Sensibilización. El niño, o el preadolescente,
rus. Su trascendencia se relaciona con las complica- tiene algún tipo de percepción de ser diferente. Tie-
ciones que pueden originar: esterilidad en el caso de nen importancia las opiniones que la sociedad mani-
la chlamydia y carcinoma de cérvix cuando se trata fiesta sobre la homosexualidad.
del papilomavirus. Sin olvidar la actual epidemia de 2. Confusión de la identidad. Ocurre en la etapa
SIDA. Los contagios, con demasiada frecuencia, se inicial de la adolescencia, y va asociada a sentimien-
producen durante la adolescencia. tos de rechazo hacia las opiniones de la sociedad
sobre la homosexualidad. Es la etapa más larga y la
que implica más dificultades. La confusión sobre la
Problemas psicoafectivos propia identidad puede ser desencadenante de psico-
patologia.
Si bien las relaciones sexuales entre los adoles- Las respuestas a esta confusión pueden ser diver-
centes suelen ser origen de placer y conocimien- sas: rechazar los pensamientos y acciones homose-
to mutuos, en algunas ocasiones existe el peligro xuales, hacer intentos para «curarse del defecto»,
de frustraciones que pueden conducir a alteraciones evadirse de aquellas situaciones que pueden com-
en la esfera psicoafectiva. El riego aumenta cuan- prometerle, inhibirse ante intereses o conductas aso-
do prevalece el «acting-out» sobre la reflexión. Por ciados a homosexualidad, negar la información que
ello no son infrecuentes las consultas por trastor- pueda obtener, mostrar actitudes y acciones anti-
nos de ansiedad, síntomas depresivos, e, incluso, homosexuales, inmersión heterosexual como intento
por tentativas de suicidio, vinculadas a decepciones de «cura», e, incluso, abuso de sustancias).
en la relación de pareja. Los problemas psicoafecti- Esta confusión de la identidad lleva a redefinir su
vos pueden ser mucho más graves y frecuentes conducta hacia líneas más convencionales: los senti-
cuando existe una falta de- aceptación de la propia mientos aparecen solamente ante ciertas personas,
identidad sexual. son pasajeros, o se integran en una posibilidad de ex-
762 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

perimentar sensaciones distintas. Para llegar, final- El adolescente homosexual suele acudir ávido de
mente a la aceptación del homoerotismo y solicitar información sobre su propia orientación (que segura-
una información exhaustiva. mente no acaba de aceptar), así como sobre los ries-
3. Asunción de la identidad. Ocurre hacia los 20 gos biológicos, las dificultades psicosociales y los
años de edad y representa la capacidad de compromi- problemas legales.
so en algún aspecto colectivo, considerando la homo- Como en otras ocasiones, si se cree conveniente
sexualidad como una opción de estilo de vida posible. consultar a otros profesionales, el pediatra deberá
4. Aceptación. El adulto fusiona los conceptos de conservar el papel de «director de orquesta», acep-
sexualidad y emocionalidad. No todas las personas tando ser el confidente de su paciente y su abogado
homosexuales llegan a este estadio. ante sus dificultades familiares, escolares o sociales.

DIFICULTADES ACTUALES DEL ADOLESCENTE LA EDUCACIÓN SEXUAL


HOMOSEXUAL
Para conseguir un buen nivel de salud sexual y
En nuestra sociedad, el adolescente homosexual evitar las situaciones de riesgo, el medio que ha
tendrá unas dificultades de adaptación al entorno demostrado más eficacia es la educación sexual:
social, escolar y social mucho más acusadas y estre- ofrece ayuda a la consolidación de la personalidad
santes que el resto de adolescentes. Estas dificultades adolescente y moviliza las emociones y la vida afec-
las podrá encontrar en todos los niveles. tiva de los adolescentes y de los propios educadores.
A nivel social, las imágenes negativas de la homo- No deja de ser una interpelación al examen de con-
sexualidad dañan el frágil autoconcepto de la mascu- ciencia de quienes desean educar, tanto su propia
linidad o feminidad del adolescente. Mientras se va sexualidad como las motivaciones que les han lleva-
aceptando la orientación heterosexual, no se ofrecen do a este tipo de actividad.
modelos homosexuales. Tampoco las religiones han Los objetivos de la educación sexual son los si-
sabido dar una respuesta satisfactoria a las necesida- guientes:
des del adolescente homosexual.
Se han documentado las dificultades del adoles- a) Ayudar al adolescente a comprender y vivir las
cente homosexual a nivel escolar. Así, el 28% de transformaciones que se operan en su cuerpo y e1.
adolescentes homosexuales entre 15 y 19 años deja- funcionamiento de los órganos sexuales para
ron la escuela, mientras que el 69% de ellos han teni- adquirir así una mejor confianza en si mismo.
do problemas atribuibles a su identidad sexual. b) Abordar en un clima de tranquilidad los aspec-
A nivel familiar las dificultades suelen derivar de tos técnicos (la reproducción, el embarazo, las
la deficiente información que poseen los padres, muy ETS, etc.), relaciónales, afectivos y éticos de
vinculada a estereotipos sociales negativos. la sexualidad.
c) Ayudar a los adolescentes a reflexionar sobre
sus propias emociones y reacciones, sobre sus
CONSIDERACIONES MÉDICAS deseos, sus logros y sus miedos. Para que pue-
dan desarrollar una creciente autonomía en sus
Por todo ello, el adolescente homosexual debe ser relaciones.
considerado un paciente de riesgo. Se acentúa el ries- d) Desarrollar un espíritu de comprensión hacia
go hacia las enfermedades de transmisión sexual, las actitudes de los demás (los jóvenes del mis-
incluyendo el SIDA. Pero existe también un impor- mo sexo o del sexo opuesto, los miembros de
tante riesgo psicológico: desde los trastornos ansio- su familia y de su entorno social) desde el res-
so-depresivos y los trastornos de la conducta alimen- peto hacia las diferencias. Así se favorecerá el
taria, hasta las tentativas de suicidio y los suicidios desarrollo del sentido crítico hacia los mode-
consumados. los de conducta que proponen los medios de
Por ello, las preguntas sobre la orientación sexual comunicación.
deberían formar parte de nuestras técnicas de entre- e) Preparar y favorecer el ejercicio de una sexua-
vista en cualquier primera visita con un adolescente, lidad adulta y responsable.
desde una actitud abierta y tolerante, sin hacer juicios
de valor. La entrevista debe garantizar, más que nun- Es obvio que se trata de ofrecer una educación
ca, la confidencialidad. sexual de máxima calidad para conseguir estos obje-
Capítulo 78. Problemática de los adolescentes relacionada con la sexualidad 763

tivos propuestos. Para ello serán del todo imprescin- 7. Sin penetración (coito), también disfrutarás:
dibles unas pocas condiciones: ¡igual o más!
8. No te fiarás nunca de un anticonceptivo para
a) Formación correcta. Las intervenciones educa- prevenir el SIDA
tivas en materia sexual exigen que el educador 9. El preservativo también fracasa. Cómpralo y
posea conocimientos amplios y múltiples en di- «póntelo en frío»
versos temas: medicina, fisiología, psicología, 10. Los enamorados viven en las nubes: ¡sé lúcido!
sociología, antropología, pedagogía y ética. Es-
ta formación requiere una constante autoeva- AMOR Y SEXO SON COMPAÑEROS
luación, debiendo ser de obligado cumplimien- —NO ENEMIGOS-
to para los educadores en materia sexual y para DE UNA AVENTURA...
los médicos que atendemos adolescentes. ¡CUIDADO CON LOS ACCIDENTES!
b) Trabajo en equipo de todos los agentes de edu-
cación sexual (profesores, médicos, enferme-
ras, monitores, etc.). El aprendizaje del lengua- BIBLIOGRAFÍA
je sobre la sexualidad se adquiere de manera
progresiva en lugares y circunstancias. Es nece- Bidwell RJ. Sexual orientation and gender identity. En: Fried-
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Remafedi GJ. Preventing the sexual transmission of AIDS during
adolescence, J Adolesc Health Care, 1988; 9: 139-143
Un instrumento útil en la prevención puede ser la Remafedi GJ. Sexually transmitted diseases in homosexual
discusión con los adolescentes de los siguientes diez youth, Adolesc Med State Art Rev, 1990; 1: 565 - 581.
mandamientos de la sexualidad que ha elaborado Remafedi GJ, Farrow JA, Deisher RW. Risk factors for attemp-
E. Maideu, y que transcribimos con su autorización. ted suicide in gay and bisexual youth, Pediatrics, 1991;
87: 869-875.
Remafedi GJ, Resnick M, Blum R, Harris L. Demography
Amarás al otro por encima del sexo y del placer. of sexual orientation in adolescents, Pediatrics, 1992;
89:714-721.
1. Nunca forzarás una relación sexual en benefi- Rowlett JD, Greydanus DE. Homosexuality in adolescence,
cio propio. Adolesc Med State Art Rev, 1994; 5: 509-525.
Savin-Williams, RC. Gay and lesbians adolescents. En: Bozett
2. Respetarás y dialogarás mucho más que pre- FW, Sussman MB (eds.), Homosexuality and family rela-
sionarás. tions, Binghamton, NY, Harrington Park Press, 1990
3. Serás responsable de los sentimientos del Schonberg SK. Comprehensive adolescent health care, St.
otro; educarás tu sensibilidad. Louis, MO, Quality Medical Publishing, 1992
Silber TJ. Iniciación sexual de los adolescentes, An Esp Pe-
4. Anticonceptivos: infórmate bien y después, diatr, 1997; suplemento 91:21.
¡pásalo bien! Sturdevant MS, Remafedi GJ. Special needs of homosexual
5. El camino de la felicidad pasa por la seguridad. youth, Adol Med State Art Rev, 1992; 3: 359-371.
6. Jamás cambiarás de pareja porque sí, ni tam- Troiden RR. The formation of homosexual identities, J Homo-
poco por placer: ¡sé fiel! sex, 1989; 17: 43-73.
VII
LEGISLACIÓN, ADMINISTRACIÓN,
PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN SANITARIA
79
Generalidades y breve historia
sobre las diferentes legislaciones
sanitarias españolas
J. M. Sevilla Marcos

LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA seguridad social y a la asistencia social y médica, ya


previamente acordadas por el Convenio Europeo de
El marco legislativo actual en España, en el que Asistencia Social y Médica, firmado en París el 11 de
queda englobada la Sanidad, es el que señala nuestra diciembre de 1953.
propia Carta Magna, la Constitución Española, de 27 La historia del desarrollo de la protección social y
de diciembre de 1978, en sus artículos 41, 43, 50, médica, europea y española, se remonta a la Alema-
148.1.21.a y 149.1.16.a. nia de 1880, de la mano de su canciller del Reich,
Los antecedentes de esa Constitución de 1978 se Otto von Bismarck, después de la reunificación ale-
remontan a la de las Cortes de Cádiz de 1812, pasan- mana y la finalización de la guerra franco-prusiana.
do por la de 1834, de la Soberanía de las Cortes con Fueron motivos políticos los que promovieron la
el Rey; la de 1845, conocida como la de Narváez; la protección social, por las reivindicaciones de los tra-
de 1869, del General Prim; la Alfonsina de 1876, de bajadores. Bismark, entonces, creó el primer seguro
Monarquía constitucional; y, finalmente, la Republi- social de accidentes de trabajo, en 1883, de carácter
cana de 1931. voluntario, pero tutelado por el Estado alemán. De esta
El modelo sanitario que nos permite nuestra Consti- manera nació el primer seguro social, base de todos los
tución actual, arranca del reconocimiento del derecho seguros médicos y sociales, que fue imitado por Fran-
de todos los españoles a la protección de la salud, así cia, Italia, España, y por otros países europeos, ante el
como del deber de los poderes públicos de mantener un enorme éxito del experimento alemán.
régimen público de seguridad social y de organizar y De aquí nació el concepto de, justicia conmutativa,
tutelar la salud pública, a través de medidas preventivas en la que el Estado y el empresario se comprometían
con las prestaciones y servicios necesarios. Es compe- con el trabajador a darle a éste remuneración y segu-
tencia también de los poderes públicos el fomento de la ridad, y él, a cambio, aportaba su capacidad laboral a
educación sanitaria y la educación física. la empresa y al Estado. Es el, hoy vigente, denomi-
Estos principios, en su base fundamental, estaban nado modelo continental, en el que quedan asegura-
ya recogidos en el artículo 25 de la Declaración Uni- das las prestaciones económicas y la asistencia sani-
versal de los Derechos Humanos, proclamada por la taria de forma obligatoria, pero con prestaciones
Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diferentes en función de bases previas de cotización
diciembre de 1948. en relación a la profesión, por lo que al modelo tam-
También el Consejo de Europa, en los artículos 11, bién se le da el nombre de profesional. La financia-
12 y 13 de la Carta Social Europea, suscrita el 18 de ción corre a cargo de los trabajadores y de los empre-
octubre de 1961 y ratificada por España el 29-4-80, sarios (en España los primeros aportan el 23,6% del
reconoce el derecho a la protección de la salud, a la sueldo y los empresarios el 4,7%).
768 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

El otro modelo, el llamado atlántico, unitario o que revolucionaría la asistencia primaria de muchos
distributivo, tuvo una gestación muy tardía. El crac países, y que el nuestro lo asumiría en la Ley General
de 1929, en Estados Unidos, puso de relieve la mise- de Sanidad.
ria en la que vivía el 20 % de la población, por lo que
el Presidente Franklin D. Roosevelt, en 1932, impul-
só una serie de estudios que dieron lugar a la Social LA LEY GENERAL DE SANIDAD
Security Act, promulgada en 1935, que constituyó el
germen de la seguridad social norteamericana. Sin El marco específico de la actual legislación sanita-
embargo, el desarrollo quedó estancado por la recu- ria española donde se plasman y desarrollan los prin-
peración económica estadounidense, aunque recogi- cipios enunciados en las grandes normas nacionales e
da esta corriente por la Constitución de Nueva Zelan- internacionales, está en la Ley General de Sanidad,
da, en 1938. A pesar de este gran avance, no tuvo la Ley 1411986, de 25 de abril, (LGS).
repercusión deseada en otros países, hasta la llegada Los antecedentes históricos de esta Ley, como así
de la Carta del Atlántico, de 1941, firmada por Wins- lo expone su preámbulo, datan de 1822, con el pro-
ton Churchill y Franklin D. Roosevelt. Por ella el yecto de Código Sanitario, plasmado posteriormente
Gobierno Británico le encomendó al Lord William en la Ley de Sanidad 28 de noviembre de 1855. En
Reveridge un informe sobre la Seguridad Social y ella se reconocía a los médicos el derecho al libre
que, convertido en estudio de gran profundidad, fue ejercicio profesional y se creó la Dirección General
publicado en 1942 y 1943. de Sanidad, como la Administración Pública compe-
El concepto, bajo el que gira la filosofía del mode- tente en el ámbito sanitario.
lo atlántico, está basado en la solidaridad y la justicia El influjo europeo en materia de Seguridad social
social, y propugna el principio de redistribución de la determinó que España crease el primer seguro social,
riqueza. Se organiza por medio de Servicios Públicos el de accidentes de trabajo en 1900, para extenderse
de carácter social, garantizando una serie de presta- con el tiempo a otras contingencias: enfermedad,
ciones (económicas, sanitarias, sociales, etc.) de per- maternidad, invalidez, etc. ligado siempre a los tra-
cepción uniforme, sin diferencias de clase y financia- bajadores.
das por el Estado, vía impuestos. De esta manera los Al Instituto Nacional de Previsión (INP), creado
que más pagan fiscalmente, menos reciben, siendo, en 1907, correspondió la tarea de gestionar toda la
pues, el principal instrumento de redistribución de diversidad de seguros sociales, después de la Confe-
rentas de las sociedades más avanzadas. Sin embar- rencia de 29 de junio de 1917, empezando a trabajar,
go, se da la paradoja de que en Estados Unidos, que con plena efectividad, a partir de 1919, aunque mo-
fue la patria del modelo atlántico, está escasamente destamente, si se compara con el enorme despliegue
implantado este sistema de Seguridad Social, y Sue- que realizaría en la España de Franco.
cia, que inició su andadura social con el modelo con- La Constitución Republicana de 1931 ya había
tinental, lo haya abandonado, implantando el anglo- recogido el derecho al Seguro de Enfermedad a los
sajón. En los demás países desarrollados, como trabajadores españoles, pero por los avatares políti-
España, conviven los dos sistemas, predominando cos fue imposible su implantación.
uno u otro, en clara dependencia del momento políti- En 1934 fue publicada la Ley de Coordinación de
co o idiosincrasia del país respectivo. Servicios Sanitarios y, en la postguerra civil españo-
Un acontecimiento de especial relevancia para el la, diez años más tarde, la Ley de Bases de Sanidad
desarrollo sanitario de los pueblos, incluida España, Nacional, permitiendo el libre ejercicio de los médi-
fue la celebración de la 30.a Asamblea Mundial de la cos, asentándose la Medicina privada y desarrollán-
Salud, en 1977, que produjo la Resolución WHA30.43, dose la Sanidad Pública como fundamento de la
la cual acordó como principal objetivo social de los Medicina Preventiva y la Asistencia Benéfica.
Gobiernos y de la Organización Mundial de la Salud
(O.M.S.) en las siguientes décadas: «el acceso, desde
1977 al año 2000, de todos los habitantes del mundo a NORMAS QUE REGULARON EL SEGURO
un nivel de salud que les permitiese llevar una vida DE ENFERMEDAD DENTRO DEL I.N.P.
social y económicamente productiva». Esto dio lugar a
la Declaración de Alma-Ata (Rusia), adoptada en Concomitante con esta lenta evolución de la Sani-
1978, en la Conferencia sobre la Asistencia Primaria de dad en los aspectos benéfico y preventivo-público y,
Salud, celebrada bajo el patrocinio de la O.M.S. y la por otro lado, el de la Medicina privada, aparece la
UNICEF, proponiendo un modelo sanitario de mejora Ley del Seguro Obligatorio de Enfermedad (S.O.E.),
Capítulo 79. Generalidades y breve historia sobre las diferentes legislaciones sanitarias españolas 769

de 14 de diciembre de 1942, de enorme trascendencia Las primeras, al modo tradicional de pago por pri-
para el país, en la segunda mitad del siglo XX. ma o «iguala», para el seguro de asistencia sanitaria
El Seguro de Enfermedad acogió de forma progre- en caso de enfermedad o accidente, con carácter
siva la cobertura sanitaria, en tres etapas: voluntario, accesible a cualquier ciudadano y con
En la primera, a partir de septiembre de 1944, las posibilidad de utilizar toda la importante red asisten-
prestaciones sanitarias cubrieron la Medicina Gene- cial privada española.
ral y los gastos farmacéuticos, además de las presta- Las segundas, las Mutuas de Accidentes de Trabajo
ciones económicas. y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social
En la segunda, a partir de enero de 1947 las espe- (Orden Ministerial de 25-11-1966 y R.D. 1509/1976,
cialidades de Cirugía General, Hospitalización Qui- de 21 de mayo), controladas por el Ministerio de Tra-
rúrgica, Oftalmología, Otorrinolaringología, Radio- bajo y Asuntos Sociales y por las Comisiones de
logía, Análisis Clínicos y servicios de Practicantes. Seguimiento, en las que están representados los Sindi-
También fueron aceptadas las Enfermedades Profe- catos, la Patronal y la propia Administración, pero
sionales en un cuadro en el que figuraban 16 de ellas. cuya gestión corre a cargo de la propia Entidad, con
En la tercera etapa, a partir de enero de 1948, el carácter absolutamente privado.
resto de especialidades (excepto la hospitalización Estas Mutuas de Accidentes son financiadas a tra-
médica). vés de la Tesorería de la Seguridad Social, por las
Una disposición de gran trascendencia sanitaria exclusivas cuotas del seguro de accidentes de trabajo
fue la aparición del Decreto de 22 de junio de 1956, y enfermedades profesionales que pagan los empre-
por el que se aprobó el texto refundido de la legisla- sarios. No contribuyen los trabajadores y aseguran a
ción de Accidentes de Trabajo y el Reglamento para un porcentaje superior al 90 % de trabajadores y fun-
su aplicación, publicado en los B.O.E. de 15-7-56, cionarios de toda España. Son un híbrido público-
18-7-56 y 3-9-56) privado, único en el mundo, pues las otras entidades
El notable volumen que adquirieron los Seguros de comparables son las «Berufsgenossenschaften» ale-
Enfermedad y el de Accidentes de Trabajo hizo nece- manas, pero éstas son aseguradoras sectoriales (cons-
sario una nueva normativa, por lo que fue promulgada trucción, industria química, metal, etc.) y gestiona-
la Ley de Bases de la Seguridad Social de 1963, con das de forma muy diferente. Las Mutuas españolas
posteriores actualizaciones, mediante los textos refun- son un excelente ejemplo de buena gestión que pro-
didos de 1966 y 1974 (Decreto 2065/1974, de 30 de duce buena calidad asistencial y beneficios, los lla-
mayo, por el que se aprobó el texto refundido de la Ley mados excedentes de gestión.
General de la Seguridad Social (L.G.S.S.), que fue Los dos tipos de entidades de seguros sanitarios
publicado en el B.O.E de 20 y 22 de julio de 1974). mencionadas tienen su fundamento en el Cooperati-
El cambio substancial apareció con la mencionada vismo y el Mutualismo, que inició su andadura en los
Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad años veinte de este siglo y que tuvo una fuerte im-
(L.G.S.), cambio basado en la redistribución de la ri- plantación en Cataluña y en Madrid. Han tenido un
queza, que universalizó la asistencia a toda la pobla- desarrollo espectacular, cubriendo y compensando
ción residente en España y que la Ley denominó Sis- las deficiencias del sistema público, aunque, a veces,
tema Nacional de Salud (S.N.S.), en clara imitación aprovechando los más importantes recursos humanos
del National Health Service (N.H.S.) británico, hibri- y técnicos de éste.
dando el sistema de seguros sociales conmutativo Por otra parte, gran número de hospitales privados
con el distributivo. han concertado y siguen haciéndolo, por normativa
La L.G.S. constituyó un importante paso en la glo- específica, con el Sistema Público a fin de comple-
balización y estructuración sistémica de la asistencia mentar los recursos que precisa éste.
sanitaria en España, permitiendo la convivencia del
sistema público, perfectamente vertebrado y armoni-
zado, en parte, con la España de las Autonomías y el EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD (S.N.S.),
sistema privado, por el reconocimiento de la libertad CREADO POR LA LEY GENERAL
de empresa en el sector sanitario, con fuerte implan- DE SANIDAD DE 1986
tación en diversas regiones españolas.
Dos ejemplos de la convivencia de sistemas fue- Teniendo en cuenta el imperativo constitucional,
ron y lo son, por una parte, el de las Entidades de el S.N.S. fue constituido con la integración de los
Seguros Libres de Asistencia Sanitaria y, otro, el de Servicios de Salud de las Comunidades Autónomas,
las Mutuas de Accidentes de Trabajo. coordinado por el Estado, pero en régimen de des-
770 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

centralización, creando las Áreas de Salud y Organis- dad y Consumo) es el Consejo Interterritorial del
mos que han permitido que las Corporaciones Loca- Sistema Nacional que preside el Ministro de Sani-
les hayan podido participar en el control de las cita- dad y en el que hay un representante por cada
das Áreas. Comunidad Autónoma y un Comité Consultivo,
Los titulares de derecho son todas las personas formado por representantes de los empresarios y
residentes en España, los cuales son beneficiarios de: sindicatos.
promoción de la salud; educación sanitaria; preven- Cada Consejo de Salud de la Comunidad Autóno-
ción de las enfermedades; asistencia sanitaria; reha- ma elabora un plan de salud, que debe ser seguido en
bilitación funcional y reinserción social. todo el territorio geográfico de la Comunidad para
Las competencias del Estado son: Sanidad Exte- las correspondientes Áreas de Salud.
rior; relaciones y acuerdos sanitarios internacionales; El Área de Salud (A.S.) es la estructura funda-
metodología sobre Medio Ambiente; reglamentación mental de gestión del sistema sanitario dentro de las
sobre alimentos; reglamentación sobre medicamen- C.C. A.A. Abarca entre 200.000 y 250.000 habitan-
tos; centros sanitarios y profesionales: homologa- tes, aunque varía en función de otros factores: geo-
ción, formación, etc.; sistemas de vigilancias y de in- gráficos, socioeconómicos, vías de comunicación,
formación. etcétera.
De conformidad con el artículo 147 de la Consti- El A.S. comprende: Atención Primaria de Salud:
tución Española, los Estatutos de Autonomía son las Zona Básica de Salud; Centro de Salud; promoción;
normas básicas de cada Comunidad Autónoma, de- prevención; tratamiento ambulatorio; rehabilitación;
biendo el Estado reconocerlos como parte integrante atención especializada; integración con hospitales
de su ordenamiento jurídico; por tal motivo, al ser privados; internamiento; asistencia especializada
aprobados constituyen leyes estatales y, consecuen- complementaria. Sus órganos de participación son:
temente, la Constitución reserva su aprobación a Consejo de Área de Salud, Consejo de Dirección de
las Cortes Generales, mediante Ley Orgánica. Así, Área, Gerente de Área,.
pues, contienen las competencias asumidas dentro En consecuencia el Consejo del Área de Salud
del marco de la Constitución y las bases para los resulta ser el órgano colegiado de participación den-
traspasos de los servicios correspondientes a las tro de la Comunidad Autónoma para la consulta y el
mismas. seguimiento de la gestión y lo constituyen: las Enti-
Las competencias de las Comunidades Autóno- dades Locales en un 50 %, los Sindicatos en un 25 %
mas, están en dependencia del desarrollo de los co- y la Administración Sanitaria del Área de Salud en
rrespondientes Estatutos de Autonomía. Hay Comu- otro 25 %. Las funciones son: verificar la adecuación
nidades Autónomas en las que el techo competencial entre las actuaciones y las normas, orientar las direc-
es elevado por las transferencias, como es el caso de trices sanitarias, proponer medidas sobre problemas
Cataluña, País Vasco, Andalucía, etc. y, en otros ca- y prioridades, promover la participación de la Comu-
sos, todavía muy bajo. nidad y elaborar la memoria y el anteproyecto del
Las Entidades Locales (Consejos Insulares, Cabil- plan de salud.
dos, Diputaciones, Ayuntamientos) tienen las si- Al Consejo de Dirección del Área de Salud corres-
guientes competencias: participación en los órganos ponde formular las directrices en política de salud y
de dirección de las Áreas de Salud; Control Sanitario controlar la gestión del Área dentro de las normas y
(C.S.) del Medio Ambiente; C.S. de industrias, acti- programas generales establecidos por cada C.A. Este
vidades y servicios; C.S. de edificios y lugares de Consejo está constituido por el 60 % de miembros de
convivencia; C.S. de distribución y suministro de ali- la C.A. y el 40 % procedente de las Entidades Lo-
mentos; C.S. de cementerios y policía sanitaria mor- cales.
tuoria. El Gerente del Área de Salud es designado por la
La organización general del sistema sanitario es- Dirección del Servicio de la Salud de la C.A., a pro-
pañol radica en la integración de todas las estructuras puesta del Consejo de Dirección.
públicas al servicio de la salud, incluyendo a todas Las competencias de las C.C. A.A. en lo que se
las de las Comunidades Autónomas, para la exten- refiere a la coordinación sanitaria consisten en la ela-
sión de servicios a toda la población y para la aten- boración de previsiones y planes conjuntos Estado-
ción integrada de la salud. C.C. A.A., para: actuaciones, prioridades y presu-
El órgano permanente de comunicación e infor- puestos, elaborados por Áreas, siendo integrados
mación de los distintos servicios de salud y respec- entre los órganos con responsabilidad autonómicos y
to a la Administración Central (Ministerio de Sani- estatales.
Capítulo 79. Generalidades y breve historia sobre las diferentes legislaciones sanitarias españolas 771

LA ADMINISTRACIÓN SANITARIA HASTA cios Sociales, pero que con el paso del tiempo sufrió
LA EXTINCIÓN DEL INSTITUTO NACIONAL los avatares políticos internos y externos que deter-
minaron diversos trasiegos: Ministerio de Trabajo,
DE PREVISIÓN Sanidad y Seguridad Social (R.D. 325, de 6-3-81);
Ministerio de Sanidad y Consumo (R.D. 2823 de
Durante el reinado de Felipe V fueron creados el
27-11-81); Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
Tribunal Superior de Salud Pública y la Junta Supre-
(convertido en Ministerio de Trabajo y Asuntos So-
ma de Sanidad, sobreviviendo ésta última hasta año
ciales, en la actualidad)
1847, en el que fue creada la Dirección General de
Sanidad. En 1904 fue suprimida ésta por la Instruc-
ción General de Sanidad y sustituida por las Inspec- LA APARICIÓN DEL INSALUD
ciones Generales de Sanidad Interior y Sanidad Exte-
rior. Durante la Dictadura del General Primo de El Instituto Nacional de Previsión (I.N.P.) creado
Rivera fueron fusionadas con el resto de Instituciones en 1908, fue el encargado de la gestión de las pres-
Sanitarias, creándose el Cuerpo Médico de Sanidad taciones sanitarias, económicas y sociales de los Se-
Nacional, a quien fue confiado la política sanitaria. guros de Enfermedad durante 70 años en España,
En el transcurso de la Segunda República la Sani- hasta que, por el Real Decreto Ley 36/1978, de 16
dad pasó a depender del Ministerio de Justicia y, en de noviembre, sobre Gestión Institucional de la Se-
1934, fue creado el Ministerio de Trabajo, Sanidad y guridad Social y el Empleo fue extinguido. En su
Previsión, en el que la Sanidad y la Beneficencia lugar fueron creados los tres organismos siguientes:
tuvieron una Subsecretaría. El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS);
El 17 de noviembre de 1936, el Gobierno de la El Instituto Nacional de la Salud (INSALUD); El Ins-
República creó el primer Ministerio de Sanidad y tituto Nacional de los Servicios Sociales (IN-
Asistencia Social, que desapareció con la termina- SERSO).
ción de la Guerra Civil, quedando englobada la Sani- El INSALUD inició su andadura bajo la estructu-
dad dentro del Ministerio de la Gobernación, en el ración del R.D. 1415/1994, de 25 de junio, sufriendo
marco de la recuperada Dirección General de Sani- diversas reestructuraciones y sigue rigiendo en aque-
dad, tras la promulgación, por el Gobierno del Gene- llas Comunidades Autónomas en las que todavía fal-
ral Franco, de la Ley de Constitución del Estado tan las competencias completas en materia sanitaria.
Español. Aparece, entonces, la Ley de Bases de Sani- El INSALUD está bajo la tutela y dirección del
dad y, con la creación del Seguro Obligatorio de Ministerio de Sanidad y Consumo, siendo el organis-
Enfermedad en 1942, la asistencia sanitaria pasa a ser mo encargado de la administración y gestión de los
gestionada por el Instituto Nacional de Previsión, servicios sanitarios de la Seguridad Social. Tiene los
órgano autónomo del Ministerio de Trabajo. siguientes cargos más relevantes: un Coordinador
En 1957, el Decreto de 26 de julio, publicado el General, un Presidente o Director, dos Vicepresiden-
día 31 en el B.O.E. contiene el Texto Refundido de la tes y un Secretario General. Sus órganos principales
Ley de Régimen Jurídico de la Administración del son: el Consejo General, la Comisión Ejecutiva, la
Estado, por el que fue creado la Comisión Delegada Dirección General, la Secretaría General, los Órga-
del Gobierno de Sanidad y Asuntos Sociales, en la nos Periféricos (R.D. 347/1993) con: Director Pro-
que intervinieron, además de otros, los Ministros de vincial, Gerente de atención Primaria y Gerente de
Gobernación y Trabajo. Atención Especializada.
La ley de Hospitales de 21-7-1962, constituyó un Las transferencias de las competencias del INSA-
importante hito en la base de la organización futura LUD se han venido realizando en base al título VIII
de estos importantes centros en las redes sanitarias de la Constitución. Además la Ley General de Sani-
públicas y privadas. dad, en su artículo 41 estableció que las Comunida-
En 1972, por el Decreto Ley 13/1972, de 29 de des Autónomas deben ejercer las competencias asu-
febrero, fue creada la Administración Institucional midas en sus Estatutos y estableciendo que cada
de la Sanidad Nacional, organismo autónomo del Comunidad Autónoma debe constituir un Servicio de
Estado que se adscribiría al INSALUD en 1980. Salud, el cual tiene que ser gestionado por ella.
En 1977, por el R.D. 1558/77, de 4 de julio, fue Las fechas de las primeras transferencias del
creado el Ministerio de Sanidad y Seguridad Social, INSALUD fueron las siguientes:
que supuso la unificación de competencias sanitarias, Cataluña (R.D. 1517/1981, de 8-7-1981); País
antaño dispersas: Sanidad, Seguridad Social y Servi- Vasco (R.D. 1536/1981, de 8-11-1981); Andalucía
772 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

(R.D. 400/1984, de 22-2-1984); Comunidad Valen- ción Médica Mundial de Helsinki, en 1964; los cam-
ciana (R.D. 1612/1987, de 27-11-1987); Galicia bios legislativos en Noruega y Suecia, en 1964; la
(R.D. 1679/1990), de 28-12-1990; Navarra (R.D. aprobación de una nueva Ley en el Reino Unido en
1680/1990, de 28-12-1990); Canarias (R.D. 446/ 1968; la Convención Intercantonal de Suiza en 1971;
1994, de 11-3-1994) la Ley alemana en 1976; la Constitución española de
1978 (art. 149.1.16.a); las leyes de Austria, Bélgica y
Grecia en 1983; la Ley General española para la
LA LEY DEL MEDICAMENTO defensa de los Consumidores y Usuarios de 1984; la
Ley General de Sanidad de 1986.
La Ley, 25/1990, de 20 de diciembre, del Medica- Es digno de destacar el que, por primera vez, se
mento supuso una auténtica novedad legislativa, ya recoge en la legislación española la figura de los
que las únicas normas de igual rango sobre la materia Comités Éticos de Investigación Clínica, (art. 64), de
estaban inmersas en la Ley de Bases de la Sanidad tanta implantación en los países anglosajones.
Nacional de 1944, y en la Ley General de Sanidad de Tras su promulgación en el B.O.E. n.° 306, de 22
1986, pero sin conformar un verdadero cuerpo legal. de diciembre de 1990, la Ley del Medicamento, ha
Se trata de una ley amplia, minuciosa, con gran deta- sufrido modificaciones importantes durante los últi-
lle, donde están implícitos intereses sanitarios, socia- mos años, debido a las denominadas Leyes de Acom-
les y económicos, que presenta a España como el pañamiento. Las más significativas han sido: 1.a La
octavo país del mundo en el consumo de medicamen- creación de la Agencia Española del Medicamento
tos y a su industria farmacéutica, como una de las más (art. 89-97 y D.T. 8.a de la Ley 66/1997, de 30 de
dinámicas de nuestro país. De acuerdo con diversas diciembre, de Medidas Fiscales Administrativas y
Directivas de la Comunidad Europea, publicadas des- del Orden Social). 2.a Las modificaciones del art. 40
de 1965, y con mensajes e indicaciones de la Organi- por el R.D. 1854/1993, de 22 de octubre, sobre requi-
zación Mundial de la Salud, el objetivo primordial de sitos técnicos de homologación y bancos de sangre y
esta Ley es el empleo de medicamentos seguros, efi- el R.D. 411/1996, de 1 de marzo, para la utilización
caces y de calidad, a través de: la intervención públi- de tejidos humanos. 3.a. Sobre medicamentos psico-
ca del sector; el numerus clausus de medicamentos; trópicos (R.D. 2829/1997, de 10 de septiembre).
las condiciones de investigación establecidas; fijación 4.a. Sobre regulación de radiofármacos (R.D. 479/
de criterios previos a la autorización; vigilancia de los 1993, de 2 de abril) 5.a. La regulación de fármacos de
medicamentos en circulación. medicamentos homeopáticos (R.D. 2208/1994, de 16
Otros antecedentes de esta importante Ley están de abril). 6.a. La regulación de la Real Farmacopea
conectados con un cambio en la mentalidad, a nivel Española (R.D. 294/1995). 7.a. Sobre el Convenio
mundial. Sus más importantes hitos están en: el para la elaboración de una Farmacopea Europea, de
Decálogo de Nüremberg, en 1947; las modificacio- 22 de junio de 1997. 8.a. Sobre recetas médicas (R.D.
nes legislativas japonesas desde 1961; la catástrofe 1910/1984, de 26 de septiembre). 9.a. La modifica-
por la Talidomida, en 1962; las enmiendas Kefauver- ción del art. 94 sobre Procedimiento para la financia-
Harris a la Food, Drugs and Cosmetics Act, en Esta- ción pública de medicamentos (R.D. 9/1996, de 15
dos Unidos, en 1962; la Conferencia de la Asocia- de enero) y posteriores, de rabiosa actualidad.
80
Legislación española sobre instalaciones
deportivas escolares para niños
y adolescentes
M. A. Fernández García

INTRODUCCIÓN pendencias anexas a los espacios deportivos y que en


los centros docentes cumplen las funciones de ves-
El equipamiento deportivo de cualquier centro tuarios, duchas, aseos, almacenes de material, etc.
escolar está formado por tres elementos básicos: las
instalaciones para la práctica de actividades físico-
deportivas, el material utilizado en dicha práctica y el Material deportivo
elemento humano que la dirige (Cuadra, 1993).
El material necesario para llevar a cabo las activi-
dades físico-deportivas es un elemento decisivo a la
Instalaciones deportivas hora de instrumentalizar con éxito los programas pre-
vistos. Este material no es sólo aquel que habitual-
Están configuradas por los espacios deportivos y mente se emplea en la realización de algún depor-
sus espacios auxiliares. te (balones, porterías, canastas, etc.), sino también,
Los espacios deportivos son todas aquellas zonas aquel otro que no se utiliza específicamente en la
susceptibles de ser utilizadas para el desarrollo de las práctica deportiva (escaleras, cuerdas, aros, etc.), o
clases prácticas del área de Educación Física. Entran que podemos obtener del reciclaje (neumáticos, ca-
dentro de este apartado los gimnasios, pistas polide- jas, botellas de plástico, etc.).
portivas al aire libre, patios, parques, playas, etc.
Dada la gran variedad de espacios posibles es
necesaria una mayor concreción, y así, distingui- Elemento humano
remos los que están sujetos a algún tipo de norma o
reglamento que los uniforma en sus características El elemento humano no viene conformado única-
funcionales (polideportivos, canchas deportivas, pis- mente por los profesores de Educación Física, tam-
cinas, etc.), de aquellos otros, generalmente al aire bién ha de tenerse en cuenta los colaboradores depor-
libre, que no están sujetos a ningún tipo de estanda- tivos y el personal de limpieza y mantenimiento.
rización para la práctica físico-deportiva (patios,
parques, playas, etc.). Aunque ocasionalmente se
utilicen los espacios citados en segundo lugar, serán LEGISLACIÓN VIGENTE
los primeros los empleados habitualmente para lle-
var a cabo la programación didáctica de Educación Ya la Ley Orgánica 8/85 reguladora del Derecho a
Física. la Educación (LODE, 3 de julio), establecía en su ar-
Los espacios auxiliares son todas aquellas de- tículo 14:
774 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

1. «Todos los Centros docentes deberán reu- tendrá una superficie de 44 por 22 metros, suscepti-
nir unos requisitos mínimos para impartir las en- ble de ser utilizado como pista polideportiva.
señanzas con garantía de calidad. El Gobierno es- — Un espacio cubierto para Educación Física y
tablecerá reglamentariamente dichos requisitos mí- Psicomotricidad, que tendrá una superficie de 200
nimos». metros cuadrados. Esta sala incluirá espacios para
2. «Los requisitos mínimos se referirán a titula- vestuarios, duchas y almacén.
ción académica del profesorado, relación numérica
alumno-profesor, instalaciones docentes y deportivas En el caso de que un Centro de Educación Prima-
y número de puestos escolares». ria esté en el mismo recinto escolar que un Centro de
Educación Secundaria, se considerarán instalaciones
Pero será el Real Decreto 1004/91, de 14 de junio, comunes las siguientes:
el que establezca los requisitos mínimos de las insta-
laciones deportivas en los Centros de enseñanza de — El gimnasio con una superficie de 480 metros
régimen general no universitario. Extractamos a cuadrados.
continuación la ley, recogiendo todos aquellos pá- — El patio de recreo.
rrafos que hacen referencia a las instalaciones de-
portivas. La Educación Primaria será impartida por maestros.

Centros de Educación Infantil Centros de Educación Secundaria

Han de estar dotados con: Comprende la Educación Secundaria Obligatoria,


el Bachillerato y la Formación Profesional, estando
— Una sala de usos múltiples, de 30 metros cua- equipados con las siguientes instalaciones:
drados que, en su caso, podrá ser utilizada como
comedor. — Un patio de recreo de, al menos tres metros
— Un patio de juegos por cada nueve unidades o cuadrados por puesto escolar y que, como mínimo,
fracción, de uso exclusivo del Centro, con una super- tendrá una superficie de 44 por 22 metros, suscepti-
ficie que, en ningún caso, podrá ser inferior a 150 ble de ser utilizado como pista polideportiva.
metros cuadrados. En el caso de que el Centro cuen- — Un gimnasio con una superficie de 480 me-
te con un número de unidades superior a seis, la tros cuadrados, que incluirá vestuarios, duchas y al-
superficie del patio de juegos se incrementará en 50 macén.
metros cuadrados por unidad.
En el caso de Centros que impartan Educación
El patio de juegos puede ser común para ambos Secundaria obligatoria y Bachillerato, el gimnasio y
ciclos, si bien las dimensiones serán las mayores de el patio de recreo se considerarán instalaciones co-
las citadas anteriormente, teniendo en cuenta que el munes.
incremento establecido se aplicará, exclusivamente, Para impartir docencia en la Educación Secunda-
en el caso de que las unidades que excedan de seis ria Obligatoria y en el Bachillerato, serán requisitos
correspondan al segundo ciclo. indispensables:
La educación infantil será impartida por Maestros
con la especialidad correspondiente. En el primer — Estar en posesión del título de Licenciado,
ciclo, los Centros dispondrán, asimismo, de otros pro- Ingeniero o Arquitecto, o de título declarado equiva-
fesionales con la debida cualificación para la atención lente a aquellos efectos de docencia.
educativa apropiada a los niños de esta edad. — Estar en posesión del Certificado de Aptitud
Pedagógica (CAP).
— Los Profesores de Educación Secundaria de-
Centros de Educación Primaria berán, asimismo, acreditar la cualificación específica
para impartir las áreas y materias específicas. A estos
Dispondrán de: efectos, el Ministerio de Educación y Ciencia previa
consulta con las Comunidades Autónomas determi-
— Un patio de recreo de, al menos, tres metros nará la concordancia de las titulaciones con las dis-
cuadrados por puesto escolar y que, como mínimo, tintas áreas o materias.
Capítulo 80. Legislación española sobre instalaciones deportivas escolares para niños y adolescentes 775

ALGUNAS CONSIDERACIONES almacén, la superficie útil disponible no permite mar-


SOBRE EL REAL DECRETO 1004/91 car las canchas de juego de la mayoría de los deportes
de interior más practicados en la actualidad, léase
Generalidades voleibol, baloncesto, balonmano, fútbol-sala, etc.
No se han seguido las recomendaciones europeas
En primer lugar, nos llama la atención poderosa- al respecto, las cuales establecen como tamaño míni-
mente el no encontrar una correlación entre el núme- mo para las salas deportivas el de 27 por 15 metros,
ro de alumnos de un Centro y la cantidad y tamaño de 405 metros cuadrados de pista útil para el juego. Este
las instalaciones deportivas que se le asignan. Parece módulo tipo surge de un compromiso entre las fede-
lógico que cuanto mayor sea el número de usuarios, raciones deportivas internacionales y los distintos
en la misma proporción, aumenten las instalaciones. organismos nacionales responsables de la Educación
Si se desecha esta relación sólo se contribuye al fo- Física. Y presenta como gran ventaja, el que permite
mento y perpetuación de desigualdades. construir instalaciones más grandes por la mera unión
Creemos que no es suficiente con fijar unos míni- de dos o tres módulos tipo, lográndose superficies de
mos cuando no se habla en ningún sitio de los máxi- 810 m2 (27 x 30 m.) y 1.215 m2 (27 x 45 m.). Esta
mos, pues teniendo en cuenta la penuria económica, propuesta permite pasar de una sala pequeña a una
ya secular en el Ministerio de Educación y Ciencia, sala intermedia, por ejemplo, sin que el presupuesto
los mínimos serán máximos en muchas localidades se dispare (Figura 80.1).
(entiéndase pueblos y villas), mientras que en otros En cuanto a los espacios deportivos al aire libre,
lugares, ciudades más o menos importantes, serán tan las medidas establecidas son mucho más adecuadas
sólo el punto de partida para una negociación. En fin, que las vistas anteriormente para interiores, pues per-
no se debería contribuir desde instancias oficiales al miten la práctica reglamentaria de los deportes más
finisecular antagonismo entre ciudad/rica y cam- habituales, así como la subdivisión transversal de la
po/pobre, aunque solamente se trate de equipamiento pista para el desarrollo simultáneo de dos o tres
deportivo. encuentros distintos (Figuras 80.2 y 80.3).
La antigua legislación, por el contrario, preveía Ahora bien, con este Real Decreto se pierde el
esta circunstancia y establecía distintas necesidades concepto que se tenía de la pista polideportiva al aire
de dotación y superficie según el número de puestos libre, y pasa de ser un espacio diseñado y reservado
escolares en cada nivel educativo (Anexo 1). en exclusiva para las actividades físico-deportivas, a
Y en segundo lugar, otro tanto cabría decir respec- enmarcase dentro de una realidad mucho más amplia
to a las calidades del material que se utilice en la como es el patio de recreo. Con la legislación ante-
construcción de las instalaciones deportivas. No es lo rior, los patios de recreo y las pistas polideportivas
mismo, en cuanto a precio y calidad, un gimnasio al no tenían porque coincidir en un mismo espacio, al
que se le instale un suelo de cemento, por ejemplo, contrario, si había superficie disponible ambos se
que otro bien solado con un compuesto de caucho emancipaban claramente, evitando el desafortunado
con resinas sintéticas. Como la legislación no tiene espectáculo de unos recreos caóticos en los que,
en cuenta estas contingencias, las diferencias entre mientras algunos alumnos pasean o charlan, otros
dos instalaciones deportivas, pertenecientes a dos tratan de jugar con un balón.
Centros escolares distintos, ambos del MEC, y aún La única referencia que se hace a las instalaciones
en la misma ciudad, pueden llegar a ser enormes. auxiliares en el Real Decreto es tan sólo para confir-
mar su existencia dentro del total de metros cuadra-
dos indicados para los gimnasios y salas deportivas.
Instalaciones deportivas No se dice nada sobre las medidas más adecuadas
para estos espacios, ni sobre el número de duchas, ni
Respecto a los espacios deportivos cubiertos, los de sanitarios, ni de lavabos, etc. Más bien parece que
técnicos ministeriales no sólo han optado por unos se confía en el buen criterio de arquitectos y apareja-
tamaños muy pequeños sino que han olvidado fijar dores por encima de toda reglamentación pormenori-
una altura mínima para los techos. Los gimnasios y zada.
salas han de estar pensados para albergar numerosas Si echamos una mirada a la legislación anterior
actividades físico-deportivas, y en especial, aquellas una vez más, nos encontramos con que en ella sí se
de mayor auge en el entorno del Centro. Pues bien, trataban estos aspectos con detenimiento. Se esta-
con las medidas recomendadas en la presente legisla- blecían los metros cuadrados de superficie de cada
ción, a las que hay que descontar vestuarios, duchas y vestuario, en número de duchas, lavabos-pileta, ino-
776 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 80.1. Posibilidad de construir instalaciones deportivas más grandes mediante la unión de dos o tres actividades tipo, en espacio
deportivos cubiertos.

doros, urinarios; e, incluso, se proyectaba un peque- lonmano, un juego de porterías de baloncesto, los
ño despacho con inodoro y ducha para el profesor. anclajes para la red de voleibol y de bádminton. Con
el fin de lograr el máximo espacio y la mayor seguri-
dad, sería aconsejable que algunos de estos aparatos
Material fuesen elevables o estuviesen colgados; de no ser po-
sible, deberían contar con los mecanismos apropiados
El Real Decreto de Mínimos no dice nada sobre el para facilitar su transporte.
material con el que se deben equipar las instalaciones También el gimnasio ha de estar provisto de es-
deportivas. Ahora bien, parece razonable que los palderas, cuadros suecos, cuerdas y mástiles de tre-
espacios deportivos de cualquier Centro escolar pa, así como una escalera horizontal fijada a unos
estén dotados con los aparatos y los materiales didác- dos metros de altura. La cantidad de estos materiales
ticos más acordes al nivel de enseñanza que allí se guardará una relación con el número de usuarios, a
desarrolla. fin de garantizar las mejores condiciones para el
Entre los múltiples materiales que se utilizan en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En cuanto a la
área de Educación Física, vamos a destacar aquellos distribución de los distintos aparatos por la sala,
que serían poco menos que imprescindibles a la hora debiera primar siempre el criterio didáctico, por lo
de proveer una instalación de nueva factura. que se hace necesaria la colaboración entre quien
Para la práctica de los deportes más habituales proyecta la instalación y quien la va a usar preferen-
bajo techo se necesita: un juego de porterías de ba- temente.
Capítulo 80. Legislación española sobre instalaciones deportivas escolares para niños y adolescentes 777

Figura 80.2. Espacios deportivos al aire libre. Mareaje de campos (longitudinal).

Figura 80.3. Espacios deportivos al aire libre. Mareaje de campos (transversal).


778 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Y por último, las pistas al aire libre estarán equi- los alumnos que están en los cursos superiores y los
padas con un juego de todos aquellos aparatos que que presentan un mejor rendimiento académico son
permanezcan fijos en la pista cubierta. En el caso de también los que otorgan una mayor importancia al
que se cuente con material móvil, mucho más peli- hecho de contar con unas buenas instalaciones de-
groso, siempre se podrá disponer de él según las portivas.
necesidades.
Hasta aquí, sólo nos hemos referido a los grandes
aparatos, los cuales, por su tamaño, es muy conve- ANEXO 1
niente que estén fijados con la mayor seguridad. Y
dadas las características de este trabajo, preferimos Para un buen análisis de las actuales disposiciones
obviar la enumeración de todo el material de menor legales, conviene conocer cuál era la situación ante-
tamaño (ya sea convencional, de construcción propia rior a la entrada en vigor del Real Decreto. Reseña-
o de desecho), que también se utiliza en las clases de mos a continuación todas las referencias a las instala-
Educación Física. ciones deportivas de la orden Ministerial de 14 de
agosto de 1975.

Elemento humano
Programa de necesidades
Bajo este epígrafe vamos a estudiar fundamental- para un Centro de E.G.B.
mente a los maestros y profesores de la asignatura de
Educación Física, ya que el personal de manteni- Centro de 320 puestos escolares (8 unidades):
miento y el personal de limpieza de las instalaciones
deportivas no aparece citado en el Real Decreto, y al — Una sala de usos múltiples de 60 metros cua-
estar dirigido por el Administrador, siempre se ha de drados.
encontrar disponible para resolver las múltiples con- — Un vestuario de actividades deportivas de 30
tingencias que se presentan en un Centro escolar. metros cuadrados.
El Real Decreto se limita a señalar, de un modo — Una pista polideportiva descubierta de 36 por
genérico, las distintas titulaciones necesarias para 18 metros.
impartir la docencia en Primaria y en Secundaria. En
Educación Primaria será necesario ser maestro, Centro de 640 puestos escolares (16 unidades):
mientras que en Educación Secundaria Obligatoria y
Bachillerato es preciso estar en posesión del título de — Una sala de usos múltiples de 120 metros cua-
Licenciado, Ingeniero o Arquitecto, haber obtenido drados.
el título de especialización didáctica (C.A.P.), y acre- — Un vestuario de actividades deportivas de 30
ditar la cualificación específica para impartir el área. metros cuadrados.
— Dos pistas polideportivas descubiertas de 36
por 18 metros.
Corolario
Centro de 960 puestos escolares (24 unidades):
Por último, y antes de cerrar esta exposición, es
preciso destacar la gran importancia que tienen las — Una sala de usos múltiples de 180 metros cua-
instalaciones deportivas para que el usuario alcance drados.
un alto grado de satisfacción en la tarea realizada. — Un vestuario de actividades deportivas de 40
Lógicamente, y a nadie se le escapa, con un mayor metros cuadrados.
nivel de equipamiento no sólo se lograrán más altas — Dos pistas polideportivas descubiertas de 36
metas, sino que también se conseguirá una mayor por 18 metros.
recompensa en el trabajo realizado.
Pues bien, en los niveles que nos ocupan, recien- En los Centros de EGB los aseos de la planta baja
temente ha comenzado a investigarse la relación estarán unidos al vestuario de actividades deportivas.
existente entre las instalaciones deportivas y la apti- En este vestuario, que deberá constituir un área con
tud y actitud de los alumnos hacia el área de Educa- cierta independencia de la de aseos, se proyectará
ción Física. D. Ayora, en un estudio que ha realizado una ducha cada 80 alumnos y un lavabo-pileta cada
sobre estos aspectos, llega a la siguiente conclusión: 160 alumnos. En esta zona se proyectará un pequeño
Capítulo 80. Legislación española sobre instalaciones deportivas escolares para niños y adolescentes 779

despacho con aseo propio dotado de inodoro, lavabo — Vestuario femenino: seis duchas, tres lavabos-
y ducha, para el Profesor de Educación Física. pileta, cuatro inodoros.

Unido a esta zona se proyectará un pequeño des-


Programa de necesidades pacho con aseo propio dotado de inodoro, lavabo y
para Centros de BUP y FP ducha para el Profesor de Educación Física.

— Enseñanzas y actividades deportivas: 90 me-


tros cuadrados útiles en centros de 320 puestos BIBLIOGRAFÍA
en BUP o 360 en FP, y 150 metros cuadrados
Ayora Pérez D. La percepción del equipamiento deportivo del
para centros de 640 y 960 alumnos en BUP o propio centro escolar de los adolescentes, y su rendimien-
600, 840 y 1.200 en FP. to en Educación Física. En: La actividad deportiva en el
— Vestuarios y aseos para actividades deportivas: ámbito escolar, Valencia, Promolibro, 1997.
60 metros cuadrados. Cuadra L. El equipamiento deportivo. La Comunitat Valencia-
na en l'Europa unida, 10, 43-49, 1993. Citado por Ayora
— Una pista polideportiva descubierta para los Pérez en Op. cit.
centros de FP de 360 puestos escolares y dos Hernández Vázquez JL y De Andrés F. Las instalaciones
pistas polideportivas descubiertas de 36 por 18 deportivas escolares, Madrid, 1981.
metros para el resto. MEC. Orden Ministerial de 14 de agosto de 1975, por la que
se aprueba el programa de necesidades para la redacción
de proyectos de Centros de Educación General Básica y
La altura libre del espacio dedicado a actividades Bachillerato, BOE de 27 de agosto de 1975.
deportivas serán de cuatro metros. Los vestuarios- MEC. Orden Ministerial de 14 de agosto de 1975, por la que
aseos para actividades deportivas se proyectarán con se aprueba el programa de necesidades para la redacción
las siguientes dotaciones: de proyectos de Centros de Formación Profesional de pri-
mer y segundo grado, BOE de 26 de agosto de 1975.
MEC. Real Decreto 1004/1991, de 14 de ¡unió, por el que se
— Vestuario masculino: seis duchas, tres lava- establece los requisitos mínimos de los centros que impar-
bos-pileta, dos inodoros, cuatro urinarios mu- tan enseñanzas de régimen general no universitarias, BOE
rales. de 26 de ¡unió de 1991.
81
Los Derechos del Niño
A. Romanos, S. Rodríguez Serrera

El día 20 de noviembre de 1989 la Asamblea de Tabla 81.2. Derecho de Familia y Derechos del Niño.
las Naciones Unidas aprobó la Convención de los Ordenamiento jurídico
Derechos del Niño. El texto había sido redactado por
representantes de 43 Estados a lo largo de siete años — Constitución.
de trabajo y propuesto a la Comisión de Derechos — Código civil.
— Código penal.
Humanos a principio de 1989. La Convención apare- — Derecho del trabajo.
ce diez años después de la celebración del Año Inter- — Derecho administrativo.
nacional del Niño y treinta años después de la Decla- — Jurisprudencia.
— Declaración de los derechos del hombre.
ración de los Derechos del Niño. Tuvo escaso eco en — Varias «Declaraciones».
los medios de comunicación, ampliándose después. — Convención de «los derechos del niño».
Es un acontecimiento importante porque el si- — Derechos del niño hospitalizado.
— Ley del menor.
glo xx, que fue llamado «el siglo del niño», continúa
contemplando millones de injusticias, y aun la mis-
ma «Convención» presenta aspectos discutibles. Su
promulgación supone, en todo caso, un complemen- promiso que supone para los países firmantes, por lo
to supranacional que completa a los que llamaríamos que su ámbito se prevé más limitado (Tabla 81.3).
«Derechos elementales» (vida, salud, alimentación, Viene precedida por la «Declaración de Ginebra»
cuidados, educación, etc.) (Tabla 81.1) y a los que de 26-9-1924, la Declaración universal de los Dere-
figuran en el ordenamiento jurídico de los distintos
países: en España, la Constitución y los Códigos de
Derecho Civil, Penal, Leyes Laborales y Administra- Tabla 81.3. Derechos del Niño
tivas (Tabla 81.2).
Declaración
Tabla 81.1. Derechos elementales — Ley «blanda».
— Principios generales.
— Educación. • Aceptados.
— Vida. — Singularidad. • No obligaciones específicas.
— Salud. — Amor. — Más universal.
— Alimentación.
— Cuidados. Convención
— Ley «dura».
— Decisión activa - compromiso.
La «Convención» se diferencia de la «Declara- — Limitada a firmantes.
ción» en su carácter mucho más preciso y en el com-
782 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

chos Humanos de 10-12-1948, la anteriormente refe- Tabla 81.7. Caracteres de Convención


rida Declaración de los Derechos del Niño de 20-11-
1959, diversos pactos internacionales de derechos, — Para todos los niños. Compromiso Estados.
— Para mejor interés del niño.
reglas y principios de protección varios (Tabla 81.4). • Consideración primaria. • Salud.
• Supervivencia. • Instituciones.
• Desarrollo. • Educación.
Tabla 81.4. Derechos del Niño • Identidad. • Drogas.
• Opinión. • Prisión.
• Abuso. • Rehabilitación.
«Declaración de Ginebra» (26-9-1924), Sociedad de Naciones. • Adopción. • Información.
5 puntos.
«Declaración universal de los Derechos Humanos» (10-12- — Cumplimiento (Comité de Derechos del Niño).
1948). ONU. — Cooperación.
«Declaración de los Derechos del Niños» (20-11 -1959) - ONU.
10 puntos.
«Pactos internacionales» de Derechos:
— Civiles y políticos. La Convención se divide en cuatro apartados
— Económicos, sociales y culturales.
Protección de la mujer y el niño en estados de emergencia (Tabla 81.8). En el Preámbulo (Tabla 81.9) se esta-
(14-12-1974). ONU. blecen las bases históricas y culturales, legales y bio-
Año Internacional del Niño (1979).
Reglas mínimas administración de justicia de menores (reglas de
lógicas que justifican su necesidad.
Beijing) (29-11-1985). ONU. La Parte Primera se desarrolla a lo largo de los
Principios de protección (especialmente adopción) (3-12-1986). artículos 1 a 41 (Tablas 81.10 a 81.13), contemplan-
ONU.
«Convención sobre los Derechos del Niño» (20-11 -1989). ONU
do, desde el ámbito de la edad, entre el nacimiento y
Cumbre Mundial Infancia (N.Y.) (29 y 30-9-1990). los 18 años, la mayor parte del cuerpo de doctrina
relacionado con la protección, la educación y la pre-
vención. Sorprende muy negativamente el contenido
Su objetivo es lograr unos estándares de protección del artículo 38, en el que se acepta la participación en
aceptados universalmente para defender al niño y la fa- conflictos armados desde la edad de 15 años, y tam-
milia y lograr para ellos un futuro más sano y seguro en bién, la falta de referencia a los derechos del no na-
un conjunto muy amplio de circunstancias fundamen- cido.
tales que rodean su vida y desarrollo. Se trata de cubrir La Parte Segunda (Tabla 81.14), entre los artículos
los «derechos» civiles, políticos, económicos, sociales 42 y 45, ambos inclusive, desarrolla aspectos de la
y culturales, de acuerdo con las peculiaridades de la aplicación efectiva de la Convención a través del
edad del desarrollo humano (Tablas 81.5, 81.6 y 81.7). compromiso de informar y crear comités en los dis-
tintos Estados.
Tabla 81.5. Convención Derechos del Niño En la Parte Tercera y última (Tabla 81.15), que
comprende los artículos 46 a 54, se establecen los
— Estándares de protección aceptados universalmente. aspectos «administrativos» relacionados con la for-
— Soporte — Defensa niño y familia. ma de vinculación de los Estados, su depósito a car-
— Desarrollo programas.
Futuro más sano y seguro
go del Secretario General de las Naciones Unidas y,
finalmente, su publicación en seis idiomas: árabe,
chino, español, francés, inglés y ruso.
Tabla 81.6. Convención Derechos del Niño Los distintos aspectos contemplados en la Con-
vención, y otros, pueden ser analizados, a su vez,
1. Por qué, derechos especiales desde diferentes perspectivas y son objeto de diver-
— Derechos humanos en general. sos estudios: por ejemplo, aspectos sociales, de in-
— Condiciones especiales del niño. vestigación, de asistencia según la edad (pre, peri y
— Condiciones específicas del niño.
postnatal), derechos del niño hospitalizado, etc.
2. Todos los derechos
— Civiles. — Sociales.
Tabla 81.8. Convención Derechos del Niño
— Políticos. — Culturales.
— Económicos. (ONU, 20-11-1989)
3. Refuerzo mutuo
1. Preámbulo.
4. Supervivencia, desarrollo, protección, participación 2. Parte I (Arts. 1 a 41) (Obligaciones).
5. Carácter «universal» 3. Parte II (Arts. 42 a 45) - Compromisos, aplicación.
6. Parte integral de «Derechos Humanos» 4. Parte III (Arts. 46 a 54) - Normativa.
Capítulo 81. Los Derechos del Niño 783

Tabla 81.9. Convención Derechos del Niño (ONU, 20-11 -1989). Preámbulo

Tabla 81.10. Convención Derechos del Niño. Tabla 81.12. Convención Derechos del Niño.
Parte Primera (1-10) Parte Primera (21-30)

Tabla 81.11. Convención Derechos del Niño.


Parte Primera (11-20)

11. Retenciones y traslados ilícitos.


12. Opinión del niño.
13. Libertad de expresión (buscar, recibir y difundir ideas). Tabla 81.13. Convención Derechos del Niño.
14. Libertad de pensamiento, conciencia y religión. Parte Primera (31-41)
15. Libertad de asociación.
16. Protección de la vida privada.
17. Información adecuada.
18. Responsabilidad de los padres.
19. Prevención malos tratos.
20. Protección de los privados de su medio familiar.

La Convención fue, finalmente, firmada por los dis-


tintos países en la Cumbre Mundial de la Infancia, en
Nueva York, los días 29 y 30 de septiembre de 1990.
En la Comunidad Europea son frecuentes las refe-
rencias a los Derechos Humanos. El Diario de las
comunidades de 13-5-1986 publica la «Carta Euro-
pea de los Niños Hospitalizados». La problemática
de los Derechos del Niño se extiende por las etapas donación de embriones, aborto, etc.), neonatal (iden-
prenatal (embarazo, genoma, procreación asistida, tificación, cambio, sustracción, hándicaps...) y post-
784 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 81.14. Convención Derechos del Niño. Tabla 81.16. Derecho de Familia y Derechos del Niño
Parte Segunda (42-45)

Tabla 81.15. Convención Derechos del Niño.


Parte Tercera (46-54)
Tabla 81.17. Derecho de Familia y Derechos del Niño

— Normativa Legal vigente.


— Aspectos específicos.
• Preceptos rigurosos.
• Recomendaciones

Tabla 81.18. Derecho de Familia y Derechos del Niño

Código de Derecho Civil: Numerosos artículos


natal (intimidad, trabajo, adaptación, niños sin ho- — Nacimiento. — Representación legal.
gar, ambiente), y es consustancial con el Derecho de — Primogenitura. — Medidas judiciales.
Familia (Tablas 81.16, 81.17 y 81.18), considerada — Filiación. — Interés de los hijos.
— Matrimonio. — Relaciones paterno-filiales.
ésta como célula básica de la Sociedad. La Asamblea — Patria potestad — Cuidado de los bienes.
General de las Naciones Unidas ha designado el año — Separación. — Adopción, tutela, guarda.
1994 «Año Internacional de la Familia». En todo — Obligaciones de los padres. — Mayoría de edad.
— Derechos de los padres. — Emancipación.
caso, el ámbito de los «Derechos» comprende, junto
a la normativa general, aspectos específicos, donde
coexisten preceptos rigurosos con «recomendacio- algunas Constituciones de finales del siglo pasado,
nes», todos ellos dentro de un amplio cuerpo de doc- desarrollándose en el actual y estableciendo las res-
trina configurado por la sociedad conyugal y la ponsabilidades de la Familia, del Estado y de la Coo-
sociedad paterno-filial. Esta doctrina figura ya en peración internacional.
82
El derecho a la protección de la salud
de los niños en el contexto internacional
J. M. Sánchez Bursón

INTRODUCCIÓN do, las resoluciones y decisiones de la Asamblea


Mundial de la Salud y de su Consejo Ejecutivo, y
El derecho a la protección de la salud de los niños c) y en tercer lugar, la legislación de la Unión Eu-
y niñas, como correlativo inequívoco del derecho a la ropea.
vida de toda persona humana se fundamenta en el Para cada uno de los apartados, la enorme densi-
valor superior que la propia vida humana, representa dad de la normativa de referencia y la necesidad de
para el ordenamiento jurídico y los principios consti- extractar los mensajes normativos nos exige verificar
tutivos de los Estados Modernos. El reconocimiento una selección muy estricta de los contenidos a expo-
de los derechos fundamentales del hombre, de carác- ner. Ello nos obliga a ser preciso y conciso, subra-
ter inalienable, supera el ámbito territorial y político yando los pronunciamientos más diáfanos del dere-
de las naciones para abordarse de forma universal en cho objeto del estudio, tratando de presentar una
los códigos internacionales. Fiel exponente de esta muestra normativa que represente la regulación más
manifestación lo representa la Declaración Universal esencial y básica de los derechos del niño a obtener la
de los Derechos Humanos. Y como no podía ser de tutela de su salud. Básicamente ésta es la tarea que
otro modo, el derecho a la tutela de la salud de las asumimos, definir el derecho en el contexto interna-
personas se recoge en las disposiciones normativas cional y deducir su contenido esencial. Esta función
más importantes, tanto en la legislación internacio- nos releva de explicar que no pretendemos, por tanto,
nal, como el acervo normativo de la Unión Europea. agotar el repertorio legislativo en búsqueda de toda
El trabajo que se aporta pretende deducir en la manifestación que afecte al derecho objeto de estu-
órbita normativa supranacional el expreso reconoci- dio, o aportar una exhaustiva selección, sino que sólo
miento del derecho a la protección a la salud de los nos centraremos en aquéllas más importantes.
niños, subrayando las declaraciones más significati- En definitiva, tratamos de ofrecer al lector una
vas, destacando la regulación relevante y exponiendo ordenación del material normativo que se estima
los contenidos más interesantes. más importante, señalando las concordancias, con
Tratamos de definir el derecho a la tutela de la una presentación sistemática de los materiales legis-
salud de los niños en el contexto internacional enten- lativos.
dido en el sentido más amplio posible, y para ello Pero por encima de todo, lo más importante es
hemos dividido la selección normativa en tres aparta- advertir que desde el plano normativo internacional y
dos diferenciados: a) en el primero, se comprendería de la Unión Europea la legalidad consagra que los
las normas internacionales propiamente dichas, es niños deben disfrutar del legítimo derecho a la pro-
decir, a través de las Declaraciones y Convenios tección de la salud, en sus vertientes de promoción,
Internacionales de ámbito universal; b) en el segun- prevención, asistencia y rehabilitación.
786 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Los niños tienen derecho a crecer y desarrollar- to a él como a su madre, cuidados especiales, incluso
se en buena salud, asegurándoles la prestación de atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a
la asistencia médica y la atención sanitaria cuando disfrutar de alimentación, vivienda y recreo y servicios
sea precisa. Veamos a continuación su conformación médicos adecuados»
legal.
Quizá la manifestación más representativa del dere-
cho a la protección de la salud de los niños se recoge
EL DERECHO A LA PROTECCIÓN en la Convención de las Naciones Unidas sobre los
Derechos del Niño, de 20 de noviembre de 1989. En
DE LOS NIÑOS EN LAS NORMAS concreto, el art. 24, establece el siguiente contenido:
Y CONVENIOS INTERNACIONALES
«2. Los Estados Partes asegurarán la plena aplica-
En la órbita del conjunto de la normativa que con- ción de este derecho y, en particular, adoptarán las
figura el derecho internacional de ámbito universal medidas necesarias para:
vigente se deducen diversas manifestaciones que in- a) Reducir la mortalidad infantil en la niñez.
ciden en el derecho a la protección de la salud de los b) Asegurar la prestación de la asistencia médica y
niños. Se trata de proclamaciones solemnes sobre los la atención sanitaria que sean necesarias a todos los
derechos de los niños a vivir en un estado de bienes- niños, haciendo hincapié en el desarrollo de la aten-
tar y salud, adecuado a su desarrollo y crecimiento, y ción primaria de salud;
a recibir la asistencia médica y tratamientos indi- c) Combatir las enfermedades y la malnutrición en
cados. el marco de la atención primaria de la salud mediante,
Antes de proceder a registrar las expresiones nor- entre otras cosas, la aplicación de la tecnología dispo-
mativas más significativas, debemos de acudir a la nible y el suministro de alimentos nutritivos adecuados
Declaración Universal de los Derechos Humanos de y agua potable salubre, teniendo en cuenta los peligros
10 de diciembre de 1948, que en su artículo 25 confi- y riesgos del medio ambiente;
d) Asegurar atención sanitaria prenatal y postnatal
gura el derecho a la salud y el bienestar de todas las
apropiada a las madres.
personas humanas, y establece una previsión especí- e) Asegurar que todos los sectores de la sociedad, y
fica para la maternidad y la infancia. en particular los padres y los niños, conozcan los prin-
cipios básicos de la salud y la nutrición de los niños,
«1. Toda persona tiene derecho a un nivel adecua- las ventajas de la lactancia materna, la higiene y el
do que le asegure, así como a su familia la salud y el saneamiento ambiental y las medidas de prevención de
bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la accidentes, tengan acceso a la educación pertinente y
vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales reciban apoyo de la aplicación de estos conocimientos;
necesarios... f) Desarrollar la atención sanitaria preventiva, la
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cui- orientación a los padres y la educación y servicios en
dados y asistencias especiales. Todos los niños, nacidos materia de planificación de la familia.
en el matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho
a igual protección social.» 3. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas
eficaces y apropiadas posibles para abolir las prácti-
En el desarrollo de la Declaración Universal se cas tradicionales que sean perjudiciales para la salud
acuerda un instrumento normativo específico sobre los de los niños.
derechos de los niños, a fin de que puedan tener una 4. Los Estados Partes se comprometen a promover
infancia feliz y gozar, en su propio bien y en el de la y alentar la cooperación internacional con miras a
sociedad, de los derechos y libertades que en ella se lograr progresivamente la plena realización del dere-
enuncian e insta a los padres, a los hombres y mujeres, cho reconocido en el presente artículo. A este respecto,
se tendrán plenamente en cuenta las necesidades de los
individualmente, y a las autoridades, para que reco-
países en desarrollo».
nozcan esos derechos y luchen por su observancia con
medidas legislativas. Nos referimos a la Declaración El artículo siguiente incide en otro aspecto intere-
de los Derechos del Niño, de 20 de noviembre de sante de la protección de los niños, como son las
1959, que formula un principio IV, que viene a procla- garantías a adoptar en el caso del internamiento para
mar el derecho a la salud de todos los niños: protección o tratamiento de los niños. En artículo 25,
prescribe:
«El niño debe gozar de los beneficios de la seguri-
dad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse con «Los Estados Partes reconocen el derecho del niño
buena salud, con este fin deberán proporcionarse, tan- que ha sido internado en un establecimiento por las
Capítulo 82. El derecho a la protección de la salud de los niños en el contexto internacional 787

autoridades competentes para los fines de atención, do de la protección y promoción de la salud de deter-
protección o tratamiento de su salud física o mental, a minados grupos de población, se comprende un sub-
un examen periódico del tratamiento a que esté someti- título específico para la salud de la madre y el niño,
do y de todas las demás circunstancias propias de su incluida la planificación familiar, y otro para la salud
internación».
de los jóvenes.
Sin ánimo de ser exhaustivos y con el propósito de
También merecen subrayarse otras normas signifi-
señalar tan sólo los aspectos más significativos de la
cativas relativas al derecho a la salud de los niños:
regulación de la OMS, podemos distinguir tres
Así, en la Declaración Mundial sobre la supervi-
aspectos básicos de la regulación: a) la salud de las
vencia, la protección y el desarrollo del niño, de 30
madres y la familia; b) la alimentación del lactante y
de septiembre de 1990, se ofrece un análisis sobre los
del niño pequeño; y c) la salud de los jóvenes. Vea-
problemas actuales de los niños en el mundo, se estu-
mos más detenidamente cada uno de estos apartados:
dian las posibilidades de superación de los mismos,
se asignan tareas, se asumen compromisos y adoptan
unas medidas concretas. Entre los problemas se valo-
ra que: «Cada día mueren 40.000 niños por malnu-
a) La salud de las madres y familias
trición y diversas enfermedades, por el síndrome de
Se subrayan los siguientes instrumentos:
inmunodeficiencia adquirida (SIDA), falta de agua
potable y de saneamiento adecuado y por los efectos
• La 31.a Asamblea Mundial de la Salud
del problema de la droga». Y entre las tareas, la pri-
(WHA31.55) insta a los Estados Miembros a que
mera obligación: «es mejorar las condiciones de
otorguen alta prioridad a la salud de la madre y el
salud y nutrición de los niños...».
niño y a la higiene escolar en sus planes generales de
Similar relevancia representa la reciente Declara-
salud y de desarrollo social y económico, particular-
ción de Estocolmo contra la explotación sexual infan-
mente en el marco de una política de salud dirigida a
til confines comerciales, de 31 de agosto de 1996, que
ampliar la cobertura a través del reforzamiento de la
viene a promover una cooperación sólida entre los
atención primaria y les exhorta a la aplicación de esa
Estados y todos los sectores sociales para prevenir la
política: a que adopten y refuercen medidas sociales,
participación de los niños en el comercio sexual y
legislativas, educativas y curativas destinadas a pro-
reforzar el papel de la familia en la protección de los
mover la salud de la familia, especialmente la de las
niños contra la explotación sexual comercial. Este ins-
madres y los niños, dedicando particular atención a
trumento internacional promueve, como medida de
sectores como la nutrición, la lucha contra las enfer-
protección, el proporcionar asesoramiento psicológico
medades transmisibles, la educación para la vida
médico, social y otras medidas de apoyo a las víctimas
familiar, etc.
infantiles de la explotación sexual comercial, así como
• La 32.a Asamblea Mundial de la Salud
a sus familias, prestando particular atención a aquellos
(WHA32.42), insta a los Estados Miembros, entre
que padecen enfermedades de transmisión sexual,
otras acciones, a que mejoren sus planes socioeconó-
comprendida el VIH/SIDA, con el fin de promover el
micos y sanitarios generales, prestando la debida y
autorespeto, la dignidad y los derechos del niño. Por
explícita atención a la satisfacción de las necesidades
último, destacaríamos la Declaración Universal sobre
de salud y de otra clase de las madres, los hijos y la
la erradicación del hambre y la malnutrición, de 17 de
familia, y a que garanticen la distribución apropiada
diciembre de 1974.
de los recursos nacionales con este fin. También pro-
mueve que se fomenten la promulgación de leyes y
reglamentos especiales en los que se prevea la presta-
EL DERECHO A LA PROTECCIÓN ción de asistencia sanitaria gratuita al menos en los pe-
DE LOS NIÑOS A TRAVÉS ríodos más peligrosos (embarazo, parto, primeros años
DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL de vida), en los que la lactancia natural, la inmuniza-
DE LA SALUD ción y el tratamiento de las enfermedades infecciosas
y parasitarias son cruciales para la supervivencia.
La Organización Mundial de la Salud —en ade- • La Resolución WHA 38.22 de la 38.a Asamblea
lante OMS—, a lo largo de su existencia y a través de incide en el problema de los embarazos prematuros
sus Asambleas generales, ha abordado en una plura- de las adolescentes. Y promueve, entre otras medi-
lidad de ocasiones distintos aspectos de la salud das, el fomento de la salud de la familia difundiendo
infantil en el mundo. En concreto, dentro del aparta- información y consejos adecuados sobre la procrea-
788 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ción responsable entre las adolescentes, y estimular ponente esencial de sus políticas y programas gene-
el aplazamiento de la gestación hasta que los dos rales de alimentos y nutrición a favor de las mujeres
futuros progenitores, en particular la madre, hayan y los niños, de manera que todos éstos se alimenten
llegado a la madurez de la edad adulta. exclusivamente de leche materna durante los prime-
• Otras resoluciones de la Asamblea Mundial de la ros cuatro a seis meses de vida.
Salud regulan aspectos de la salud materno infantil:
WHA40.27; WHA42.42; WHA44.33 y WHA45.22
c) La salud de los jóvenes
b) La alimentación del lactante
La Resolución WHA43.41 pide a los Estados
y del niño pequeño Miembros que concedan la debida prioridad a las
Es en este campo donde más se prodigan los pro- necesidades sanitarias de los adolescentes y los jóve-
nunciamientos de la Asamblea Mundial de la Salud. nes. También se demanda que se establezcan progra-
Valoramos conveniente destacar los siguientes ins- mas y servicios necesarios para evaluar críticamente
trumentos: la situación y las necesidades sanitarias de los ado-
lescentes y los jóvenes e identificar factores impor-
• WHA27.43, que recomienda que se fomente la tantes que puedan influir en su salud actual y futura,
lactancia natural como el método ideal de alimenta- inclusive políticas y programas en el sector de la
ción más adecuado y conveniente para lograr un salud y otros sectores.
desarrollo físico y mental armónico del niño. Y se Se recomienda identificar las necesidades de salud
señala a los países la necesidad de adoptar medidas y desarrollo de los grupos de jóvenes especialmente
sociales adecuadas en favor de las madres que traba- vulnerables o desfavorecidos o que tienen necesida-
jan fuera del hogar durante la época de la lactancia, des especiales, por ejemplo los pertenecientes a sub-
estableciendo horarios especiales de trabajo que les culturas minoritarias, los discapacitados o los margi-
permita amamantar a sus hijos. nados, proporcionando apoyo para atenderlas; esas
• WHA33.32, entre otros asuntos, solicita a los medidas no deben adoptarse aisladamente sino, en la
Estados Miembros que desplieguen esfuerzos para medida de lo posible, como parte integrante de pro-
promover la lactancia natural y la difusión de prácti- gramas destinados a otros jóvenes.
cas adecuadas de alimentación suplementaria y de Por último, se requiere a los Estados Miembros a
destete como requisitos indispensables para el creci- formar agentes del sector de la salud y de otros sec-
miento y el desarrollo saludable de los niños. Tam- tores para que comprendan que la salud de los jóve-
bién se pide que se intensifiquen las actividades de nes está basada en el desarrollo, sean sensibles a las
educación para la salud y las de adiestramiento e necesidades y perspectivas sanitarias de los jóvenes
información sobre alimentación del lactante y del Y adquieran aptitudes de comunicación necesarias
niño pequeño, en particular por medio de la prepara- para tratar con ellos.
ción de manuales didácticos y de otro tipo, para uso
de los agentes de atención primaria de salud de regio-
nes y países diferentes. EL DERECHO A LA PROTECCIÓN
• WHA37.30 que insta a los Estados Miembros a DE LOS NIÑOS EN EL ACERVO
intensificar sus actividades de aplicación y vigilancia COMUNITARIO DE LA UNIÓN EUROPEA
del Código Internacional de Comercialización de
Sucedáneos de Leche Materna. En el acervo comunitario de la Unión Europea
• WHA41.11 insta a los Estados Miembros a que residen una serie de normas que refieren distintos
desarrollen o fomenten programas nacionales de aspectos puntuales referidos a la tutela de la salud de
nutrición con objeto de mejorar el estado de salud y los niños, pero son regulaciones sectoriales que sólo
nutrición de sus poblaciones, especialmente el de los afectan tangencialmente a los derechos sanitarios del
lactantes y niños pequeños, y que adopten medidas y niño. De este modo se contemplan distintos textos
métodos compatibles con la finalidad y los principios legislativos sobre la seguridad e higiene de los pro-
del Código Internacional de Comercialización de ductos alimenticios, seguridad de los juguetes, pro-
Sucedáneos de Leche Materna. tección radiológica, prevención de las toxicoma-
• WHA43.3 insiste en que los Estados Miembros nías, etc. Pero, sin duda, lo que más nos interesa son
protejan y fomenten la lactancia natural como com- las resoluciones y recomendaciones que, sin ser ñor-
Capítulo 82. El derecho a la protección de la salud de los niños en el contexto internacional 789

mas jurídicas propiamente dichas, regulan de forma de los niños hospitalizados, de ahí que para realizar
directa aspectos sanitarios del niño. un estudio más detenido de la propia Carta de Dere-
En primer lugar, ha de mencionarse la Resolución chos nos remitamos a los textos señalados, nos obs-
del Parlamento Europeo A3-0172/92, sobre una Car- tante, si es necesario presentar una selección de los
ta Europea de Derechos del Niño de 1992, que en los derechos básicos de los niños:
apartados 8.30 y ss, aborda los derechos sanitarios de
los niños europeos: — Derecho del niño a que no se le hospitalice
sino en el caso de que no pueda recibir los cui-
«Todo niño tiene derecho a la salud. Todo niño debe- dados necesarios en su casa o en un ambulato-
rá poder beneficiarse de un medio ambiente no contami- rio y si se coordina oportunamente, con el fin
nado, de un alojamiento saludable y de una alimentación de que la hospitalización sea lo más breve y
sana. Ningún niño podrá ser sometido a tratamientos rápida posible.
inútiles, a experimentos científicos o terapéuticos o, sin — Derecho a estar acompañados por sus padres el
la debida autorización de los padres o personas encar- máximo tiempo posible, durante su permanen-
gadas de aquél, a pruebas para detectar posibles enfer-
cia en el hospital, no como espectadores pasi-
medades. Ningún niño podrá asimismo ser objeto de tra-
to discriminatorio, por razón de enfermedad, en los vos, sino como elementos activos de la vida
centros de asistencia familia o sanitaria. hospitalaria.
La Carta Europea de los niños hospitalizados conte- — Derecho a recibir una información adaptada a
nida en la Resolución del Parlamento Europeo de 13 de su edad, su desarrollo mental, su estado afecti-
mayo de 1986 debe incluirse como anexo en la Carta vo y psicológico, con respecto al conjunto del
Europea de derechos del Niño; la Comisión Europea tratamiento médico.
debe presentar propuestas concretas en este sentido. — Derecho a una recepción y seguimiento indivi-
El niño deberá ser protegido frente a las enfermeda- dualizado.
des sexuales. A tales efectos, se le deberá facilitar la — Derecho de sus padres a recibir toda las infor-
información oportuna. Igualmente, deberá proporcio- maciones relativas a la enfermedad y al bie-
nársele una educación en materia sexual y las atencio-
nestar de su hijo, siempre y cuando el derecho
nes médicas necesarias con la inclusión de las medidas
dirigidas al control de la natalidad, dentro del respeto
fundamental de éste al respeto de su intimidad
de las convicciones filosóficas y religiosas». no se vea afectada por ello.
— Derecho de los padres a expresar su confor-
No obstante, en el panorama normativo de la midad con los tratamientos que se aplican al
Unión Europea presenta especial importancia la Re- niño.
solución del Parlamento Europeo nº: C 148/37, sobre — Derecho de los padres a una recepción adecua-
una Carta Europea de los Derechos de los Niños da y a un seguimiento psicosocial a cargo de
Hospitalizados, de 16 de junio de 1986, y la Reco- personas con formación especializada.
mendación de la Comisión Hospitalaria de la CEE, — Derecho a no ser sometido a experiencias far-
respecto al tratamiento de los niños hospitalizados, macológicas o terapéuticas.
de 3 de julio de 1987. Estos dos textos fundan los — Derecho a no recibir tratamientos médicos inú-
contenidos básicos del derecho a la salud de los niños tiles y a no soportar sufrimientos físicos y
en la Unión Europea. morales que puedan evitarse.
Como punto de partida la Resolución del Parla- — Derecho a ser tratado con tacto, educación y
mento insiste en que el derecho a la mejor asistencia comprensión y a que se respete su intimidad.
médica posible constituye un derecho fundamental, — Derecho a ser hospitalizados con otros niños.
especialmente para los niños durante los primeros — Derecho a disponer de locales amueblados y
años de su existencia; y muestra su inquietud ante el equipados, de modo que respondan a sus nece-
hecho de que las reducciones presupuestarias practi- sidades en materia de cuidados, de educación y
cadas por numerosos Estados miembros afectan en de juegos, así como a las normas oficiales de
primer lugar al sector de la salud pública, provocan- seguridad.
do repercusiones inevitables en las condiciones sani- — Derecho a disponer durante su permanencia en
tarias de la población y, por consiguiente, de los el hospital de juguetes adecuados a su edad, de
niños. libros y medios audiovisuales.
Los límites espaciales de este tratado no nos per- — Derecho a poder recibir estudios en caso de
mite extendernos en la tabla el literal de los derechos hospitalización parcial o de convalecencia en
su propio domicilio.
790 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Por otra parte, la Recomendación de la Comisión Dentro de determinadas áreas temáticas, la educa-
Hospitalaria de la CEE —hoy Unión Europea— ción en pro de la salud debe formar parte del plan de
ofrece pautas a los padres, o tutores, la autoridad hos- estudios.»
pitalaria y al personal sanitario implicado en el cui- Partiendo de estos principios generales la Resolu-
dado de los niños: sobre cómo preparar la estancia de ción aborda un plan de acción.
un niño en el hospital, qué hacer durante la estancia y En el ámbito de la Unión Europea queremos aca-
el período siguiente, de una forma que tenga en cuen- bar destacando la Resolución del Parlamento Euro-
ta los sentimientos de los niños. Las recomendacio- peo A3-314I1991, sobre los problemas de los niños
nes deben servir para familiarizar a las autoridades en la Comunidad Europea, de 31 de diciembre de
hospitalarias y al personal médico y no médico con 1991, y la Recomendación del Consejo 9212411 CEE,
las necesidades peculiares de los pacientes jóvenes; y sobre el cuidado de los niños y niñas, de 31 de mar-
para concienciar a los padres y a los niños, de su par- zo de 1992.
te de la responsabilidad y de lo que pueden hacer en Por último, merece mencionarse la Recomenda-
el sentido de una actitud positiva para asegurar que la ción (79)17, del Consejo de Europa, de 13 de sep-
estancia del niño en el hospital tenga en cuenta sus tiembre de 1979, sobre protección de los niños contra
propios sentimientos. Ello permitirá contribuir a los malos tratos, que sugiere: «promover un sistema
mejorar la comprensión mutua entre los niños, sus de salud completa, asegurando la prevención, y
padres y el personal médico y de enfermería de los capaz, con medios de control regulares, de realizar el
hospitales. Aconsejamos una detenida lectura del seguimiento de todos los niños en edad preescolar,
texto. particularmente atendiendo a la continuidad de los
En otro orden de cosas, es significativa la Resolu- cuidados y a los medios de alentar los recursos a los
ción del Consejo y de los Ministros de Educación en servicios a las familias afectadas a sacar plenamen-
pro de la salud en las escuelas, de 23 de noviembre te partido.»
de 1988. Se argumenta que la educación en pro de la
salud es un proceso basado en principios científicos
que emplean oportunidades planificadas de aprendi- BIBLIOGRAFÍA
zaje a fin de permitir que los individuos, tanto por
separado como en forma colectiva, elaboren decisio- Bienestar y Derechos Sociales de la Infancia. 3 Volúmenes.
Primer Congreso Internacional Infancia y Sociedad,
nes informadas sobre cuestiones relativas a la salud e Madrid, 20-23 de noviembre de 1989. Ministerio de
influyan en ellas. Se trata de un amplio proceso peda- Asuntos Sociales, Madrid, 1991.
gógico que debe ser asumido tanto por la familia Código de los Derechos del Niño. Pamplona, Ed. Aranzadi,
como por la comunidad docente y social. 1995.
En el ámbito de la escuela, se plantean las siguien- Derechos del niño. Madrid, Ed. Me. Graw Hill, 1998.
El futuro de la Infancia en Europa. Seminario Europeo sobre
tes actividades: la protección de los niños y niñas y de sus familias: el
papel de las ONG en la Unión Europea, Madrid, Ed. FUN-
«El quehacer escolar cotidiano debe, en términos COE, 1997.
generales, fomentar un tipo de docencia, aprendizaje, El menor en la legislación actual. Varios Autores, Madrid, Ed.
relaciones humanas, hábitos de alimentación, etc., que Universidad Antonio Nebrija, 1998.
preconicen el concepto de la salud. La protección Internacional de los Derechos del Niño. Nativi-
dad Fernández Sola, Zaragoza, Ed. El Justicia de Aragón,
1994.
Todas las asignaturas impartidas deben contribuir Manual de Resoluciones y Decisiones de la Asamblea Mun-
implícitamente a la adquisición de hábitos y conoci- dial de la Salud y del Consejo Ejecutivo. Volumen I, II y III,
mientos que preconicen el concepto de la salud. Ginebra, Ed. Organización Mundial de la Salud.
83
Sistemas de Salud
C. García-Caballero

INTRODUCCIÓN día se les implica más en la toma de decisiones y se


les considera menos como pacientes. Es decir, se les
En los países más desarrollados se están produ- conceptúa, por tanto, como clientes.
ciendo frecuentes cambios en las estructuras y en las ¿Qué opinión existe entre la población sobre la cali-
relaciones internas y externas de los sistemas sanita- dad de la atención recibida? ¿Se consolidará la tesis de
rios, lo que constituye un motivo de especial preocu- dar tanta o mayor importancia a la calidad percibida
pación política, económica y social y, al mismo tiem- —tan ligada con el bienestar personal y colectivo, con
po, ha ocasionado continuos debates internos entre la atención personalizada y con las adecuadas relacio-
los miembros de los estamentos representativos de nes entre oferta y demanda, disponibilidad y prioridad,
las naciones. Como consecuencia de los mismos se calidad y eficiencia—, como a la calidad científica y
han generado diversos análisis de las posibles direc- técnica de la asistencia médica?
trices a desarrollar, las reformas que se pueden apli- ¿Cómo deberían ser las relaciones existentes entre
car y las soluciones a tomar en la intrincada proble- las diversas instituciones pertenecientes a los Servi-
mática que se deriva de las relaciones entre los cios de Salud?: ¿De cooperación? ¿De competencia?
Sistemas de Salud y los usuarios de los mismos. ¿De centralización? ¿De descentralización? ¿Abier-
En un asunto tan complejo, con tantas aristas que tas? ¿Cerradas?
limar y tan numerosas matizaciones a considerar, la ¿Qué tipo de Sistema de salud debe aplicarse?:
polémica está servida. Múltiples interrogantes, que ¿Público? ¿Privado? ¿Mixto?
afectan a todos los países del mundo occidental y a sus Ante el constante aumento de los costes, conse-
diversas y respectivas Administraciones, y no sólo a cuencia de los avances tecnológicos y científicos, de
las sanitarias, están surgiendo de los foros de debate. los cambios epidemiológicos y de las modificaciones
Siguiendo los criterios expuestos por M. Keeney y J. J. de la pirámide de población (disminución de la nata-
Oleaga, tras un examen en profundidad de la situación lidad y aumento de la tercera edad), ¿qué tipo de
actual, brotan espontáneamente las siguientes o análo- financiación sería la más idónea para aplicar?: ¿Por
gas consideraciones y preguntas: impuestos? ¿Sistemas de aseguramiento? ¿Copago o
¿Cuál es el papel que deben desempeñar los Esta- ticket moderador? ¿Por rendimiento de los profesio-
dos? ¿Proveer los servicios? ¿Regularlos? ¿Compen- nales? ¿Pago capitativo? ¿Pago familiar (tipo igua-
sar los gastos originados por los usuarios? ¿Retri- las)? ¿Pago por acto profesional realizado?
buirlos por entero? ¿Cómo dar respuesta adecuada a las demandas,
¿Cómo debe ser la participación de los consumi- cada día mayores, consecutivas a la nueva patología
dores o usuarios o clientes de los Servicios de Salud? o a la nueva morbilidad ocasionada por las enferme-
¿Activa? ¿De mera colaboración? Desde luego, cada dades crónicas y sociales? ¿Mediante un sistema ce-
792 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

irado? ¿Con un sistema abierto, en el que exista ple- bien, a pesar de que a los facultativos se les pagaba
na libertad de elección de facultativos, centros y hos- por acto realizado. Pero a partir de esta última fecha
pitales? ¿Con un sistema mixto, combinación de los los costes de la asistencia sanitaria comenzaron a
dos anteriores? incrementarse progresivamente, debido a la sobreuti-
¿Qué clase de interrelaciones deberían existir en- lización de los servicios médicos, a la aparición de
tre los Sistemas de Salud y otros sistemas, no sanita- nuevas y costosas tecnologías, al envejecimiento de
rios, tales como los sistemas sociales? ¿Quiénes las la población, a la aparición de nuevas patologías y a
coordinarían y de qué forma? la propia presión social.
Como puede apreciarse, existen demasiadas inte- Ante esta situación, en 1973, con objeto de erradicar,
rrogantes por contestar y numerosos aspectos por o al menos paliar, las consecuencias de la misma, nació
estudiar y analizar en profundidad. Hasta ahora, las la «Medicina Gestionada» tras la promulgación de una
discusiones sobre Sistemas de Salud discurrían por ley sobre organizaciones para el mantenimiento de la
unos derroteros bastante simples y el debate solía salud. El concepto de «Medicina Gestionada» no es
reducirse, casi de forma monográfica, entre los que otro que «la aplicación de los principios, teoría y prác-
propugnaban la Medicina Pública y los que defendían tica de la gestión empresarial al ejercicio de la Medici-
los sistemas privados. Los primeros —los partidarios na» y su objetivo, integrar los intereses de asegurados,
de la atención pública— siempre han afirmado que de médicos y sanitarios y de las aseguradoras públicas
las prioridades asistenciales vienen dadas por motivos o privadas, centrando principalmente su gestión en la
sociosanitarios y que la financiación de los servicios calidad y en el servicio a la población.
tendría que ser independiente de la economía perso- La «Medicina Gestionada», traducción adaptada
nal o familiar. Es decir, efectuarse a través de la recau- al español de «Managed Care», es, en consecuencia,
dación de impuestos generales. Los segundos han «un sistema organizado de atención médica que inte-
sustentado otra tesis: cada persona conoce mejor que gra la financiación y la prestación de la asistencia
nadie sus necesidades y sus posibilidades, por lo que sanitaria con una buena relación coste-eficacia, eva-
debería subvencionar las prestaciones que recibe, de luando, al mismo tiempo, su rendimiento y sus resul-
manera total o parcial. De ser esto cierto, que pone- tados» (H. R. Kahn). Gestiona, en definitiva, tanto la
mos en tela de juicio, sobre todo de manera universal, utilización de la asistencia como el coste de los ser-
los problemas económicos y asistenciales tendrían vicios prestados. Por tanto, ofrece una atención coor-
que obviarse mediante la contratación de seguros dinada y adecuada, eliminando duplicaciones de
voluntarios de enfermedad, cuyos precios quedarían pruebas y servicios, ahorrando costes: «Medicina
regulados por la competencia entre proveedores. Los Gestionada no significa intervención y si, en cambio,
que defienden esta teoría piensan que un análisis justificar los tratamientos, los rendimientos y los
exhaustivo de la misma permitiría conocer mejor los resultados» (H. R. Kahn). Freund y Lewit definen la
Sistemas de Salud y adecuarlos a las características y «asistencia sanitaria gestionada» como «un sistema
posibilidades de cada nación. Los partidarios del pri- de distribución que integra la financiación y la distri-
mer modelo —el público—, de acuerdo con la doctri- bución de servicios especificados de asistencia sani-
na de la OMS —por ejemplo, «Salud para todos en el taria mediante cuatro elementos clave» (Tabla 83.1).
año 2000»—, piensan que dichos sistemas deben Para algunos autores (H. R. Kahn, J. de Zulueta, J.
tener una cobertura total y universal, lo que posibili- Ruiz Ferrán) la «Medicina Gestionada» está llamada
taría una distribución equitativa de los recursos y, al a ser «el eje vertebral de la estrategia de gestión en
mismo tiempo, los convertiría en solidarios. Por el toda aseguradora sanitaria», convirtiéndola por ello
contrario, otros estudiosos del tema piensan que la en un «sistema con un tremendo poder para promo-
solución a la problemática actual, al menos parcial, se ver y asegurar la calidad de la asistencia sanitaria».
encuentra en la tercera vía: la colaboración de los sec- Según los criterios de Kahn, existen varias modali-
tores público y privado. dades de «Medicina Gestionada», pero todas compren-
En los EE UU la financiación y la prestación de la den, al menos, los siguientes componentes básicos:
atención médico-sanitaria están cubiertas, en gran
parte, por el sector privado, que incluye a la asisten- a) Empleo de unos programas de total garantía en
cia sanitaria en el contexto de las prestaciones socia- cuanto a la calidad y a la revisión de su utilización.
les. En esta nación, durante el periodo de tiempo b) Utilización de sistemas informáticos que per-
transcurrido entre la finalización de la Segunda Gue- mitan un seguimiento de los resultados médicos, la
rra Mundial y la década de los años setenta, el segu- medida del rendimiento de los proveedores y los éxi-
ro de enfermedad, generalmente privado, funcionó tos de los tratamientos.
Capítulo 83. Sistemas de Salud 793

Tabla 83.1. Elementos clave que integran la financiación camente los servicios sanitarios con objeto de vigilar
y la distribución de servicios especificados los costes pueden poner en peligro la distribución de
de asistencia sanitaria gestionada una asistencia sanitaria de calidad», lo cual puede con-
ducir a una frustración de los pediatras de atención pri-
1. Acuerdo con clínicas seleccionadas para proporcionar una maria e interferir, por ello, en el proceso que pretende
serie general de servicios de asistencia sanitaria a los miem-
bros del plan por unos honorarios preestablecidos en la desarrollar la «asistencia gestionada» como instru-
mayor parte de los casos. mento efectivo de la distribución asistencial.
2. Patrones explícitos para la selección de los medios de asis- Por todos estos motivos el «Committee on Chil-
tencia sanitaria.
3. Programas formales de garantía de la calidad y revisión de dren with Disabilities», de la «American Academy of
la utilización. Pediatrics» (AAP), tras analizar la problemática
4. Incentivos sustanciales para que los miembros utilicen a los general resultante de la «asistencia sanitaria gestio-
médicos asociados con el plan.
nada» que debería ofrecerse en EE UU a los niños
Fuente: American Academy of Pediatrics. Committee on Children with Disabili-
con necesidades especiales de atención de la salud,
Hes: Asistencia sanitaria gestionada y niños con necesidades especiales de ha ofrecido una serie de estrategias y recomendacio-
atención de la salud: revisión del tema. Pediatrics. Edic. española. 1998. Sep-
bre. Vol. 46. N.° 3, 193-196. nes (Tabla 83.2) con objeto de hacer frente a los retos
que entraña la citada problemática asistencial, la cual
presenta múltiples y especiales dificultades, muy di-
c) Puesta en práctica de tres elementos básicos y ferentes a la equivalente en la población adulta.
fundamentales, enfatizando de manera especial en su En esta encrucijada nos encontramos. Para ayudar
realización: a comprender mejor la situación vamos a desarrollar
a continuación algunos aspectos relacionados con los
— La prevención. Sistemas de Salud y sus consecuencias para la pobla-
— La atención primaria. ción, ya que, siguiendo a Lalonde, aquellos constitu-
— Los estilos de vida saludables. yen uno de los condicionantes o determinantes de la
salud, considerada ésta de manera individual o colec-
Los planes asumidos por la «Medicina Gestiona- tiva.
da» restringen la elección de proveedores de servi-
cios asistenciales, pero en ningún caso limitan la cali-
dad asistencial. Al contrario, a ésta se le da la ANTECEDENTES HISTÓRICOS
máxima prioridad e importancia, evaluándola a tra-
vés de la calidad percibida por los clientes y de los Sería preciso retrotraerse a comienzos del presen-
resultados obtenidos, medidos a través de diversos y te siglo para encontrar algunos trabajos sobre siste-
complejos indicadores de salud. Sus perspectivas de mas sociales, siendo definidos por Parsons como «un
futuro se centran en el desarrollo de sistemas tecno- conjunto de relaciones sociales, de estructuras y de
lógicos avanzados, que mejoran obviamente la cali- estratificaciones». Unos pocos años después apare-
dad, el rendimiento y los resultados; en programas de cieron las primeras referencias sobre Sistemas de
educación para la salud; y en los esfuerzos comunes Salud, componentes básicos de los sistemas sociales.
tendentes a hacer frente a la presión creciente de los Dependiendo de la época analizada y del país estu-
costes y a las consecuencias asistenciales derivadas diado, se ha evidenciado desde tiempo inmemorial,
del envejecimiento de la población y del progreso una tendencia hacia la organización social de los ser-
tecnológico y científico, entre otros varios obstácu- vicios sanitarios y una conciencia colectiva por estar
los. Por consiguiente, la «Medicina Gestionada» tie- en posesión de servicios de salud.
ne por finalidad proporcionar servicios de calidad En los albores de la humanidad se encomendaba a
restringiendo los costes. Sin embargo, en la atención los brujos la expulsión de los malos espíritus, cau-
pediátrica, este objetivo requiere una atención espe- santes de enfermedades, motivo por el que eran muy
cial en los niños con minusvalías y enfermedades estimados y recompensados con donativos colecti-
crónicas, ya que en estos casos se duplican o triplican vos. En la antigua Babilonia se elaboraron códigos
los gastos generados por la atención sanitaria a los legales para la práctica quirúrgica. Los hebreos pro-
niños sanos. mulgaron diversas leyes sanitarias para proteger a las
Palfrey y Haynie, tras estudiar en EE UU (1996) la tribus nómadas. Las Ciudades-Estado de la Grecia
problemática de la «asistencia gestionada» realizada a clásica designaban médicos para atender a los
niños con necesidades especiales, llegaron a la conclu- pobres. En los latifundios de Roma ya existían médi-
sión que «cuando los planes de atención controlan úni- cos que asistían a sus dueños y a su extensa familia y
794 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 83.2. Estrategias y recomendaciones ofrecidas por el «Committee on Children with Disabilities», de la A.A.P.,
en relación con la «Asistencia sanitaria gestionada» a niños con necesidades especiales de atención de la salud

• Crear unos conocimientos sobre las principales diferencias entre las incapacidades de los adultos y las de los niños.
• Ofrecer unos modelos de «asistencia sanitaria gestionada» suficientemente flexibles para asistir y atender a los niños con necesidades
especiales y a sus familias.
• Garantizar el acceso a la asistencia para todos los niños a través de la utilización del concepto de «domicilio médico».
• Establecer un sistema de reembolso por honorarios, destinados a los pediatras de atención primaria, con objeto de recompensar el
mayor tiempo dedicado y la complejidad asociada con el suministro y la coordinación de la asistencia destinada a los niños y a las fami-
lias de los niños con necesidades especiales de atención de la salud.
• Garantizar el acceso y la utilización adecuada de los subespecialistas pediátricos y de los posibles hospitales.
• Asignar papeles definidos a los subespecialistas pediátricos y mantener líneas abiertas de comunicación entre la asistencia secundaria
y terciaria y el denominado «domicilio médico».
• Crear sistemas viables de control de la «asistencia sanitaria gestionada» capaces de proporcionar datos relativos al proceso y a los resul-
tados de aquélla.
• Realizar los ajustes apropiados a partir de estos datos con objeto de mejorar la asistencia en beneficio de los niños y de sus familias.

Fuente: American Academy of Pediatrics. Committee on Children with Disabilities: Asistencia sanitaria gestionada y niños con necesidades especiales de atención de
lo salud: revisión del tema. Pediatrics. Edic. española. 1998. Sepbre. Vol. 46. N.° 3, 193-196.

también, a sus esclavos. Los habitantes de Roma go- tos, contratándose a médicos y sanitarios mediante
zaban, igualmente, de una cierta organización sanita- un sueldo.
ria: presencia de médicos en las legiones, hospitales Bismarck introdujo en Alemania (1833) la primera
de campaña, cloacas en la metrópoli, y acueductos ley sobre la obligatoriedad del «Seguro de incapaci-
para el abastecimiento de agua potable. dad y gastos médicos», destinada a la población con
En Europa, durante la Edad Media, la Iglesia ate- bajos ingresos, solicitando a la misma su inscripción
soraba el mejor y mayor depósito de conocimientos en las «Krankenkassen», o cajas colectivas de enfer-
médicos y la más importante organización sanitaria. medad. El ejemplo de Alemania pronto fue seguido
Durante el Renacimiento, con el auge de las Univer- por otros países, adoptando todos ellos fórmulas más
sidades, la formación médica se realizó de manera o menos análogas y extendiéndose también a perso-
más metódica. Este hecho coincidió con el gran desa- nas con ingresos más elevados. Igualmente, aumenta-
rrollo de las ciudades, a donde acudían principalmen- ron los programas de salud destinados a la población.
te los médicos. En la Inglaterra isabelina se organizó Estos seguros de enfermedad se fueron convirtiendo
la atención social y médica de los pobres. Posterio- en sistemas de seguridad social (enfermedad, jubila-
mente, en las grandes ciudades, con el desarrollo de ción, retiro de personas mayores, etc.). De esta forma,
los gremios de artesanos, se estructuraron diversas las relaciones entre «amo y criado» se fueron aproxi-
ayudas económicas para paliar los gastos originados mando a lo que significaba la aceptación de los ries-
por las enfermedades. Estas organizaciones gremia- gos de trabajo por parte de las empresas.
les constituyeron el embrión de los seguros volunta- Al iniciarse la Primera Guerra Mundial (1914-18)
rios de enfermedad, que se fueron extendiendo por ya existían servicios de salud colectivos bastante
Europa, a mediados del siglo pasado, entre la pobla- organizados. Sin embargo la atención era principal-
ción con menores recursos económicos. mente médico-asistencial, personal y mucho menos,
En los países de la Europa occidental, coincidien- social. Al finalizar esta guerra se intensifica la creen-
do con el inicio de la era industrial, las clases obre- cia que el derecho a la salud es una responsabilidad
ras se vieron forzadas a emigrar desde el campo a la colectiva y social, apareciendo nuevas leyes y pro-
ciudad, a sus suburbios, ocupando viviendas insalu- gramas sobre seguros sociales. Por estas fechas se
bres y barrios con grandes deficiencias de todo tipo fundó la Organización Internacional del Trabajo. La
de infraestructuras, lo que originó un fuerte aumen- Revolución rusa aportó un nuevo modelo de sistema
to de su morbilidad. Esta situación forzó al Parla- de salud, completo, integral y gratuito para toda la
mento inglés a promulgar, en 1848, las primeras población, en el que el personal médico-sanitario
leyes de Higiene Pública. Muy poco tiempo después pasó a ser estatal y los hospitales y centros sanitarios,
Alemania y Francia seguirían el ejemplo. En 1865 propiedad del Estado. En las décadas siguientes, has-
queda abolida la servidumbre feudal en Rusia, esta- ta el inicio de la Segunda Guerra Mundial (1939-45),
bleciéndose un nuevo modelo médico-sanitario por los seguros sanitarios de la Europa occidental experi-
medio del cual los campesinos recibían atención mentaron un gran avance en cuanto a lo que a sus
médica gratuita, subvencionada a través de impues- objetivos y beneficios para la población se refiere,
Capítulo 83. Sistemas de Salud 795

pasando grandes sectores de los mismos bajo el con- social. La «Medicina Social», cuyos objetivos y acti-
trol estatal, sobre todo en los países con mayor arrai- vidades representan un progreso ideológico con vis-
go socialista y socialdemócrata. tas a los logros generales de la sociedad, juega, igual-
Concluida la Segunda Guerra Mundial, uno de los mente, un papel muy importante, para alcanzar la
objetivos prioritarios de las naciones con gobiernos citada meta. La trascendencia de los conocimientos
democráticos fue ampliar los Servicios de salud. sociales para promover la salud estriba en el hecho
Buen ejemplo de ello lo constituye la creación del de enfocar la atención sanitaria de acuerdo con fines
«Servicio Nacional de Salud» en Gran Bretaña humanos y sociales positivos, por lo que la tendencia
(1948), que dispuso de un servicio total, preventivo y mundial a organizar los Servicios de salud con arre-
curativo, para todos los residentes en las Islas Britá- glo a cánones sociales significa, igualmente, otro
nicas. La salud pasó, por tanto, a ser un derecho del gran progreso, que apunta en la dirección de la paz y
ciudadano. Con variaciones locales, en los demás del bienestar mundial.
países europeos occidentales también se amplió la
Seguridad Social. Por su legislación y por su situa-
ción económica, resultó más difícil efectuar una CONCEPTOS
organización semejante en los países de la Europa
oriental. Aunque en menor grado, inspirándose en los Con independencia del país —de sus connotacio-
modelos de los países europeos occidentales —sobre nes geopolíticas y socioeconómicas—, del momento
todo en el británico—, también en los países en vías en el que se estudien y de cómo se realice su análisis,
de desarrollo se ha evidenciado una expansión de los en los sistemas sociales se considerará un conjunto
Servicios de salud. de actividades («funciones sociales»), que tienen por
En 1948 entraron en vigor las actividades de la misión satisfacer las necesidades de la sociedad, y
recién creada Organización Mundial de la Salud una serie de estructuras («instituciones»), que deben
(OMS), debiéndose contabilizar en su haber dos desempeñar las funciones antes citadas.
hechos de extraordinaria importancia: el cambio en El análisis en profundidad de cualquier sistema
la definición de salud y la instauración de una orga- abarca el conjunto de métodos utilizados para su
nización práctica para promover la salud en el mun- estudio, debiéndose considerar los siguientes compo-
do, sobre todo en los países menos desarrollados, nentes básicos: a) Los inputs, insumos, costes del sis-
mediante «ayudas técnicas». Con objeto de mantener tema o corrientes de entrada. Representan el total de
una independencia política, la OMS contó desde un los recursos (humanos, financieros y materiales) uti-
principio con su propia Asamblea y con su Junta Eje- lizados para conseguir los objetivos trazados, b) Los
cutiva. outputs, producción, corrientes de salida o con-
En lo referente a España, tras un primer intento secuencias del sistema. Constituyen los resultados.
por parte del Estado para intervenir en los problemas c) Los procesos de transformación, que convierten
sanitarios y de salud —proyecto de Código Sanitario los inputs en outputs. Según las características de
(1822)—, que no llegó a ser aprobado, los hitos lega- cada sistema, estos procesos de transformación pue-
les más importantes para tratar de organizar la sani- den variar, presentando en ocasiones unas caracterís-
dad, desde entonces hasta la actualidad, son muy ticas sistémicas, en cuyo caso se les califica como
numerosos, como puede apreciarse en el capítulo 79 subsistemas, d) Los supersistemas, marcos de refe-
de este libro, al que les remitimos para no resultar rencia o entornos de los sistemas, que influyen en
repetitivos. gran manera sobre éstos.
Las tendencias actuales se orientan hacia la cre- Como consecuencia de sus múltiples funciones y
ciente organización social de todos los servicios de de sus variadas instituciones, los Sistemas de Salud
salud, hacia su financiación colectiva y hacia la orga- son muy complejos. Además, múltiples circunstan-
nización de sus prestaciones. Otro aspecto de actuali- cias y factores externos se proyectan sobre ellos, por
dad es el deseo, como objetivo último, de conseguir lo que su análisis deberá desarrollarse desde diversas
el logro de un máximo de «salud positiva» para toda perspectivas. Field los definió como «el conjunto de
la población de la aldea global. Entre los diversos mecanismos sociales cuya función es transformar los
mecanismos a emplear para alcanzar este desiderá- recursos generalizados en productos especializados,
tum se encuentra, en lugar preferente, el acrecenta- bajo la forma de servicios sanitarios a la sociedad».
miento del bienestar social, a través de programas de El sociólogo J. De Miguel opina que se trata del
nutrición, culturales, de promoción de viviendas ade- «conjunto de relaciones entre instituciones, grupos
cuadas y de mejora del medio ambiente, físico y sociales e individuos, orientadas hacia el manteni-
796 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

miento y la mejora del nivel sanitario de una pobla- salud. Para comparar unos Sistemas de Salud con
ción determinada». Para la OMS, los Sistemas de otros se suelen utilizar dos de sus características
Salud significan un «complejo de elementos interre- básicas: la forma de financiarse y la manera de orga-
lacionados que contribuyen a la promoción de la nizarse (Tablas 83.3 y 83.4).
salud en los hogares, en los centros de trabajo, en
lugares públicos y en las comunidades, así como en 1. Modelos de Sistemas de Salud según su finan-
el medio ambiente físico y psicosocial y en los secto- ciación. El sistema sociopolítico y los recursos eco-
res de la salud y afines». Por sus características, por nómicos destinados por un Estado a promocionar la
el elevado número de sus componentes y por la esca- salud determinan, en gran medida, el modelo que
sa información que tenemos de ellos, los Sistemas de tendrá su sistema de salud, matizando y modelando
Salud pueden considerarse abiertos, difíciles de des- sus características peculiares. Los avances tecnológi-
cribir e influidos por otros sistemas (económico, edu- cos y científicos, que aumentan los costes de las
cativo, político, fiscal, etc.). pruebas diagnósticas y de los métodos terapéuticos,
conducen, inevitablemente, al incremento permanen-
te de los gastos sanitarios, los cuales difieren según
MODELOS DE SISTEMAS DE SALUD las naciones. También en éstas las fuentes de ingre-
sos de los recursos económicos destinados a la salud
Se han descrito diversos modelos de sistema de son muy variables, aunque, en general, podemos
salud, relacionándolos con sus tipos de organización señalar las siguientes: fondos públicos, seguros so-
o con su representación esquemática y simplificada. ciales, seguros voluntarios, pagos personales, em-
Federici, Dumenil y Fagnani, entre otros, han pro- pleadores y caridad o beneficencia. Muchas veces
puesto diferentes esquemas de aquellos, basados en coexisten varias de ellas en un mismo país, aunque
el nivel de salud de la población, servicios sanitarios, suele predominar una de las que hemos citado. Por
financiación y cobertura. Kleczkowsky y colabora- ejemplo, en España, son los seguros sociales; en
dores han confeccionado otro modelo, ya clásico, U.S.A., los seguros privados y el pago personal; en el
que presenta varios subsistemas (Figura 83.1): a) El Reino Unido, los fondos públicos (Figura 83.3).
apoyo económico, o fuentes de ingreso, tanto público El pago personal, exponente de la financiación más
como privado, b) Los recursos (personal, servicios, generalizada de los servicios sanitarios en EE UU, se
equipamiento, conocimientos), c) La gestión (direc- ha comenzado a utilizar también, de forma reducida, en
ción, toma de decisiones, legislación, reglamenta- otros países, bien como pago complementario de los
ción), d) La disposición ordenada de los recursos, sistemas vigentes, bien como moderador del consumo
convirtiéndolos en actividades sanitarias a través de sanitario innecesario o de complacencia. Las personas
una adecuada gestión, en la que se incluyen todas las o las sociedades y organismos filantrópicos —Cruz
organizaciones con competencias o relacionadas con Roja, fundaciones, órdenes religiosas— muy extendi-
la salud y la sanidad, pública o privada, e) La presta- das en otros tiempos, han reducido muchísimo su acti-
ción de salud en los diversos niveles de atención. vidad asistencial. Algo análogo sucede con los emple-
Entre nosotros, Gómez López y Aibar Remón han adores, modelo utilizado por algunas empresas para
descrito otro modelo basado en los siguientes funda- atender a sus trabajadores.
mentos: a) El supersistema o marco de referencia Los seguros voluntarios, que tienen su origen en
(geopolítico, socioeconómico, demográfico), b) Los los antiguos gremios y cofradías, prestan sus servi-
recursos o «inputs» (humanos, materiales, financie- cios, de manera casi exclusiva, por enfermedad,
ros), c) Los resultados obtenidos o «outputs», valora- financiándose de forma privada y por contribución
dos en términos de salud producida por el sistema, d) periódica. En ocasiones complementan a los seguros
Los «procesos de conversión», encargados de conse- sociales; en otras, no sólo duplican las actividades
guir los mejores resultados con los recursos disponi- sino que incrementan los costes sanitarios de manera
bles a través de dos subsistemas: el de producción o importante. Los seguros sociales, obligatorios por
servicios sanitarios, de cuidados personales y de ley para toda o parte de la población, se iniciaron en
higiene del medio; y el de administración, elaboran- Europa Occidental hace más de un siglo, teniendo
do políticas y programas de salud (Figura 83.2). como objetivo proteger económicamente a los traba-
Los sistemas sanitarios difieren según los Estados, jadores y a sus familias frente a diversos riesgos,
como consecuencia de las características de éstos y como la enfermedad. Se financian por cuotas propor-
sobre todo, de las relacionadas con su organización cionales a los salarios, contribuyendo en las mismas
política, su desarrollo socioeconómico y su nivel de trabajadores y empresas. Las prestaciones son gratui-
Capítulo 83. Sistemas de Salud 797

Figura 83.1. Modelo de Sistema de Salud desarrollado por Kleczkowsky et al.


Fuente: Kleczkowsky BM, Roemer M, Van der Werfl A: «Sistemas nacionales de salud y su reorientación hacia la salud para todos. Pautas para una política». Cua-
dernos de Salud Pública núm. 77. Ginebra. O.M.S. 1984 (modificado).

tas. En ocasiones se exceptúan las de farmacia y pró- Los impuestos generales son los que proveen los
tesis, en las que se abona un porcentaje más o menos recursos en los sistemas sanitarios financiados median-
elevado de las mismas. Otras veces existe un «ticket» te fondos públicos. Este modelo, extendiendo a la tota-
moderador, abonado por los usuarios. Estos pueden lidad de la población, sólo se contempla en contados
elegir facultativo en algunos países, aunque, general- países. Prototipo del mismo es el «National Health Ser-
mente, entre los de una determinada área geográfica. vice», del Reino Unido, que cubre la asistencia a la
Es frecuente que la atención no sea integral y si, solo totalidad de los ciudadanos y es financiado por el Esta-
por enfermedad. do en el 90 por 100 aproximado de su cuantía.
798 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 83.2. Estructura del sistema sanitario


Fuente: Gómez López Ll y Aibar RemónC: G. En: PiédrolaGil el al. Medicina preventiva y salud pública. 9.a edición. Barcelona. Ed. Masson. Salvat Medicina, 1991
(modificado).

Durante los últimos años, en los países cuyos siste- que manteniendo la igualdad en el acceso a los servi-
mas sanitarios se financian mediante fondos públicos cios. En este sentido se están priorizando los servi-
y seguros sociales, se está produciendo un incremen- cios de prevención y promoción de la salud y poten-
to incesante de los costes destinados a la salud, hecho ciando la Atención Primaria de salud, al tiempo que
ya comentado, al que es preciso añadir los ocasiona- se procura la descentralización de los Sistemas de
dos por la ausencia de limitaciones en el acceso a los Salud.
servicios e instituciones. Para prevenir sus negativas 2. Modelos de Sistemas de Salud según su organi-
consecuencias económicas, los Estados tratan de en- zación. Diversos factores condicionan la estructura
contrar unas estrategias y unas funciones que acaben organizativa de los Sistemas de Salud, entre ellos, la
con la situación actual, o al menos la palien, aun- existencia de múltiples organizaciones, responsabili-
Capítulo 83. Sistemas de Salud 799

Tabla 83.3. Sistemas de Salud según diversos países

Países Servicio Nacional de Salud Seguro obligatorio Seguros voluntarios Pago personal

Alemania (-) (++++) (++) (+)


Bélgica (-) (+++++) (+++) (+)
España (+++++) (+) (++) (+)
Francia (-) (+++++) (+++) (+)
Holanda (-) (++++) (+++) (+)
Italia (+++++) (-) (++) (+)
Reino Unido (+++++) (-) (+) (+)
U.S.A. (-) (++) (++++) (+++)

(-): 0 % (++): 10-30% (++++). 60-90 %


(+):<10% (+++): 30-60 % (+++++): >90 %
Fuente: A Martín Zurro et al. Atención Primaría. Conceptos, organización y práctica clínica. 4.a Ed. Madrid, Harcojrt-Brace, 1999 (modificada).

Tabla 83.4. Algunas características de los Sistemas de Salud

Modelo Financiación Gestión Utilización Regulación

Accesibilidad
Servicio Nacional de Salud Impuestos «Burós» Gobierno
Disponibilidad

Seguros obligatorios Porcentaje del salario «Burós» Accesibilidad Gobierno

Compañía de
Seguros voluntarios Primas según riesgos Mercado Póliza suscrita
seguros

Factor económico
Pago personal Pago por acto Mercado Proveedores
Necesidad percibida

Fuente: A Martín Zurro et al. Atención Primaria. Conceptos, organización y práctica clínica. 4.a Ed. Madrid, Harcourt-Brace, 1999 (modificada).

zadas con esta tarea, pero con escasa coordinación ses, varios niveles de ordenación del territorio. En
mutua; la carencia de programas de salud y de políti- nuestro entorno geopolítico suelen observarse tres
cas concretas al respecto; la asignación inadecuada o niveles: central, regional y local. En el central se ela-
coyuntural de recursos económicos; la insuficiencia boran las líneas generales de la política sociosanitaria
de instalaciones y de recursos humanos; la desigual y su planificación legislativa y financiera. En el re-
distribución de recursos materiales; una información gional, o equivalente —salvo en algunos países con
sociosanitaria poco idónea y una administración capacidad legislativa y presupuestaria sobre la mate-
obsoleta y empírica. ria—, las tareas se circunscriben a la distribución de
No se dispone de modelos sistematizados que per- los recursos y de los programas, elaborados a nivel
mitan analizar las diversas formas de organización de central. En el local se aplican los planes y programas
los Sistemas de Salud, por lo que, en general, se rea- confeccionados en niveles superiores, gestionándo-
liza esta tarea valorando el grado de privatización o los directamente con los usuarios.
de estatalización, o por el de centralización o descen-
tralización. Desde hace casi medio siglo —no impor-
ta el modelo político de las naciones— se ha obser- DESARROLLO DE UN BUEN SISTEMA
vado una tendencia hacia la colectivización de la DE SALUD
subvención de la asistencia sanitaria, lo que no ha
impedido, sin embargo, la participación, cada día La salud de una persona, de un grupo de personas,
mayor, del sector privado, tanto en la financiación de la familia o de la comunidad es la resultante de múl-
como en la provisión de la atención. tiples factores, determinantes o predisponentes. La
La tendencia a la descentralización administrativa historia cronológica de cada proceso patológico con-
es también casi general, apareciendo, según los paí- firma lo expuesto, confiriendo, además, en cada sitúa-
800 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 83.3. Origen de la financiación de los Sistemas de Salud en algunos países.


Fuente: G. Piédrola Gil et al. Medicina preventiva y salud pública. 9.a edición. Barcelona. Ed. Masson. Salvat Medicina, 1991 (modificado).

ción, una nueva dimensión suplementaria: la pro- Tabla 83.5. Principios básicos de los Sistemas de Salud
yección y el desarrollo, en el tiempo y en el espacio,
de cada patología. 1. Cobertura total o universalidad.
Las respuestas más importantes para promocionar 2. Cumplimiento del ciclo integral de la salud en toda la aten-
ción sanitaria.
la salud de la infancia son las siguientes: a) Definir 3. Distribución equitativa de los recursos.
los problemas prioritarios, según sus características 4. Funcionalidad y equidad.
de prevalencia, gravedad, reconocimiento como tal 5. Eficiencia y efectividad.
6. Auténtica participación de la población en la gestión del sis-
por la comunidad y posibilidad de actuar frente a tema.
ellos, b) Potenciar la prevención, la Salud Comunita-
ria y la Salud Pública (la Pediatría Social, en relación
con la infancia), c) Desarrollar un buen sistema de
salud. de salud ofrecen tres niveles de atención: primario,
De acuerdo con diversas resoluciones de la OMS secundario y terciario. Sus objetivos y actividades son
y de otros Organismos, nacionales e internacionales bien conocidos y no precisan mayores comentarios.
-—«Salud para todos en el año 2000», entre otros—, los Gráficamente se representan por la clásica «pirámide
Sistemas de Salud deben fundamentarse en los princi- asistencial», la cual está siendo analizada por algunos
pios básicos que aparecen en la Tabla 83.5. la forma de autores, quienes añaden otro cuarto nivel: el preprima-
aplicar estos principios y designar los que se conside- rio (Figura 83.4). Esta aportación es más coherente con
ren prioritarios será consecuencia, en buena parte, del la realidad, ya que un gran porcentaje de la población
sistema político imperante en el país y en particular, del —para algunos, más de la mitad— nunca ha utilizado
modelo adoptado por su Sistema de Salud. el sistema sanitario. Cuando nos referimos a la infan-
Tradicionalmente se ha afirmado que los sistemas cia, el nivel preprimario tiene un significado especial.
Capítulo 83. Sistemas de Salud 801

Figura 83.4. Pirámide asistencial, con cuatro niveles asistenciales.

Creemos que la pirámide asistencial, ya tenga tres Los actores principales que vamos a considerar
o cuatro niveles, podría sustituirse por otra, invertida, son: la población, los proveedores, las asegura-
en la que gráficamente se puede apreciar como se doras y los gobiernos. Su relación funcional se
incorporan, a lo largo del proceso dinámico salud- verifica a través de la financiación, la regulación, la
enfermedad, las nuevas y precisas atenciones reque- gestión y la utilización de los servicios. Como ca-
ridas por el niño, sano o enfermo, según los diferen- racterísticas básicas de estos elementos fundamen-
tes niveles (Figura 83.5). tales, que determinan los resultados del sistema,
consideraremos: la accesibilidad, idónea y equi-
tativa; la garantía de mantener un adecuado nivel
LIMITACIONES DE LOS SISTEMAS de renta; la eficiencia macro y microeconomía; el
DE SALUD nivel de salud y la satisfacción de los usuarios
(Figura 83.6).
Para analizar las limitaciones de los Sistemas de Pero la realidad es mucho más compleja que este
Salud resulta clarificador centrarse en los elemen- mero esquema conceptual porque cada factor estu-
tos y factores que actúan o intervienen en el normal diado puede subdividirse, a su vez, en diversos
desarrollo de sus actividades, en sus interrelaciones subsistemas, con sus propios elementos y sus inte-
con otros sistemas (político, cultural, económico) rrelaciones, las cuales serán de colaboración, de
y en sus resultados (nivel de salud de la población). dependencia o, incluso, de competencia. Cualquie-
Siguiendo a De Manuel y Oleaga, pasaremos re- ra de las múltiples circunstancias o contingencias
vista, aunque sea muy sucintamente, a los «acto- que incidan de manera negativa y prolongada sobre
res» principales que intervienen en los sistemas todos o alguno de los elementos fundamentales,
de salud, a su relación funcional, a las caracterís- sobre los subsistemas y sobre el marco de referen-
ticas que determinan los resultados del sistema y a cia o entorno, representarán las más importantes
la proyección e influencia del entorno sobre los limitaciones al buen funcionamiento de los Siste-
mismos. mas de Salud.
802 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 83.5. Incorporación de las atenciones precisas para el niño, sano o enfermo, a lo largo del proceso salud-enfermedad.
Fuente: C. García-Caballero.

Actores principales que interviene ofertan (organización, funciones y tecnología). Pero


en los Sistemas de Salud sí, en cambio, en el número y la distribución de pro-
fesionales (Figura 83.7). También puede variar el
a) La población. Su papel viene determinado modelo del ejercicio profesional. Sin embargo, las
por la utilización y la valoración de los servicios, las grandes diferencias aparecen al comparar lo que
expectativas que aquellos les despiertan y por la sucede en los países desarrollados y en los subdesa-
voluntad de gastar su dinero en adquirir las presta- rrollados, así como en las bolsas de pobreza y margi-
ciones. Todas estas connotaciones están influencia- nación observadas en los primeros, él denominado
das por las características y circunstancias generales «cuarto mundo».
del país y por las aportaciones de cada individuo en
sus diversos aspectos de votante, pagador de impues- c) Las aseguradoras. Tienen por misión actuar
tos, paciente y consumidor. Es prácticamente imposi- de intermediarias entre los individuos y los provee-
ble, por tanto, que existe un sistema de salud ideal, dores de servicios, asegurando a los primeros. Pue-
capaz de aportar el máximo exigible en todas sus den ser públicas o privadas. En general, las primeras
características y objetivos. Muchas veces, mejorar en se aplican de manera obligatoria, para toda o gran
una de ellas puede significar empeorar en otras. parte de la población. En este caso la financiación
b) Los proveedores. Se entiende como tales al viene repartida entre trabajadores y empresarios, en
conjunto de profesionales, organizaciones, institu- porcentajes diferentes según los países. En cualquier
ciones y medios que prestan servicios sanitarios. caso, existe una aportación estatal. Las privadas pue-
Entre los países desarrollados no existen grandes den tener, o no, ánimo de lucro, presentando un
diferencias en lo que respecta a los profesionales y a carácter de voluntariedad. Su organización, muy
su formación; a los procedimientos preventivos, variable, presenta en ocasiones su propia estructura
diagnósticos y terapéuticos; a las instalaciones que proveedora de servicios. Ofrecen otras muchas con-
Capítulo 83. Sistemas de Salud 803

Figura 83.6. Elementos y factores que intervienen en las actividades y resultados de los Sistemas de Salud.

notaciones de orden conceptual o relacionadas con la través de su política fiscal y legislativa. En este sen-
accesibilidad, los costes, los beneficios y otras face- tido, existen grandes variaciones según las naciones,
tas, imposibles de comentar en el corto espacio dis- tanto en lo que se refiere a la higiene del medio
ponible, pero que inciden en las prestaciones y en los ambiente como en la formación de médicos y espe-
resultados o nivel de salud. Todas ellas están impli- cialistas, en las desgravaciones fiscales de los se-
cadas en las limitaciones existentes en los servicios guros médicos o en la asignación de responsabilida-
prestados y por tanto, en las de los Sistemas de Salud. des a niveles administrativos. En la UE, de acuerdo
d) Los gobiernos. En la mayoría de los países con sus directrices sobre circulación de profesiona-
occidentales los gobiernos ejercen un doble papel: les, controles de calidad, etc., y con las que se deri-
correctores o modificadores de los defectos y de las varán de diversos tratados, las situaciones actuales
deficiencias que presentan sus propios Sistemas de pueden modificarse sustancialmente en un futuro
Salud y también, el de redistribuidores de riqueza, a próximo.
804 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 83.7. Densidad de médicos por 10.000 habitantes en diversos países.


Fuente: E. de Manuel Keenoy y Jl Oleaga Usateguí: «Los sistemas sanitarios». En A. Martín Zurro y J. F. Cano Pérez: «Atención Primaria. Conceptos, organización
y práctica clínica». Ed. Harcourt-Brace. Madrid, 1999 (modificado).

nifican un elemento diferenciador entre los mismos,


Relaciones funcionales entre los «actores» imponiendo limitaciones y trabas al normal desenvol-
principales de los Sistemas de Salud vimiento y desarrollo de aquellos. El gasto por persona
destinado a los servicios de salud sigue siendo muy
a) La regulación. Comprende las normas que variable en las distintas naciones, así como el porcenta-
definen las estructuras y el funcionamiento —los je del PIB empleado en la financiación pública por este
procesos— de un sistema de salud. Según los orga- concepto (Tabla 83.6). Este dato es fundamental para
nismos que la efectúen (administración, colegios definir las características que presenta la protección de
profesionales, aseguradoras, etc.), pueden expresarse la población frente al riesgo de enfermar. Mediante el
mediante leyes, decretos, órdenes, resoluciones, cir- aseguramiento se proveen los fondos monetarios preci-
culares, acuerdos. En cualquier caso, existen nota- sos para cubrir los gastos ocasionados por la enferme-
bles diferencias entre unos y otros países o, a veces, dad. El ahorro significa disponer de fondos para cubrir
entre las propias regiones o comunidades de un mis- los gastos ocasionados por la vejez. La redistribución
mo país. tiene un componente social, de forma que los más
b) La financiación. Hace medio siglo el coste de necesitados de asistencia y que tengan menos recursos
una grave enfermedad podía causar onerosos proble- económicos puedan hacer frente a aquella, variando
mas en la mayoría de las familias e individuos. Estos según la forma de financiación.
problemas todavía persisten, por desgracia, en dema- c) La forma de gestionar. En la mayoría de los
siadas naciones. La forma y la cantidad que los países casos, dentro de nuestro contexto geopolítico, la pro-
destinan a la subvención de los servicios sanitarios sig- visión de cuidados médicos y sanitarios ha pasado a
Capitulo 83. Sistemas de Salud 805

Tabla 83.6. Gasto sanitario, según diversos países

Gasto sanitario
Países
Financiación pública [%) Dólares por persona P/6
Alemania 78,3 2.222 10,5
Bélgica 87,7 1.693 7,9
España 76,3 1.131 7,6
Francia 80,7 1.978 9,6
Gran Bretaña 84,3 1.304 6,9
Holanda 77,0 1.756 8,6
Italia 69,9 1.520 7,6
U.S.A. 47,0 3.708 14,8

Fuente: Programme Eco Sante OCDE, 97.

depender de organismos complejos, incluida la Aten- tencia de barreras económicas o de otro tipo), las for-
ción Primaria. La gestión cambia según las naciones mas de retribuir a los profesionales, los patrones de
y dentro de cada una de éstas, gran parte de las refor- servicios que se utilicen, los objetivos de la organiza-
mas sanitarias se basan en la inclusión de la planifi- ción, la tecnología disponible y la forma de actuar o
cación estratégica, el «marketing», los presupuestos el interés puesto por los profesionales de la salud.
clínicos, el análisis de sus resultados, etc. Todas estas
funciones son ejercidas de acuerdo con las caracte-
rísticas del entorno, la centralización de las decisio- Características que determinan
nes, la financiación, los objetivos trazados, el marco los resultados del sistema
legal, la agenda política y las prioridades sociales. En
este sentido, las organizaciones se mueven entre dos a) La accesibilidad. Diferente según los países
extremos: el representado por la tradicional adminis- y regiones, la accesibilidad depende de diversas
tración pública y el protagonizado por la administra- características: geográficas, culturales, económicas y
ción privada, que depende de la venta de sus servi- de los servicios sanitarios (financiación, regulación y
cios en el mercado. Las primeras ofrecen todos sus proveedores).
productos («outputs» totales) a cambio de un presu- b) La clase social. Con diferencias nacionales,
puesto. Las segundas venden unidades de servicios el consumo de los servicios sanitarios no es directa-
(«outputs» parciales) a precios de mercado. mente proporcional a las necesidades, aunque las cla-
d) La utilización de los servicios. Viene deter- ses sociales más bajas o desfavorecidas presentan
minada por factores epidemiológicos, sociodemográ- peores indicadores de salud. En España, las personas
ficos y organizativos, estando relacionada, además, con ingresos más bajos consultan entre 2 y 3 veces
con los problemas de salud de la población. La rela- más al médico, mientras que en EE UU esta propor-
ción no es directa. White en EE UU, comprobó que ción es dos veces menor. Los motivos de esta desi-
750 personas de entre 1.000, y durante un mes, tuvie- gualdad habría que achacarlos, tal vez, a que en
ron algún problema de salud. De ellas acudieron al España la Seguridad Social, obligatoria, cubre prácti-
médico 250, ingresando en un hospital solamente 9. camente a toda la población.
La percepción de la necesidad de recibir cuidados es c) Mantenimiento del nivel de renta. Frente a la
esencial a la hora de buscar atención sanitaria y está amenaza de enfermar, los diferentes tipos de cober-
determinada, en su inicio, por el entorno sociocultu- tura para garantizar los niveles de renta (asegura-
ral y por la psicología individual. Pasada esta fase, el miento, ahorro y redistribución) dependen de las
profesional sanitario constituye un determinante de características del país. En EE UU casi 40 millones
primera magnitud a la hora de solicitar atención. En de personas carecen de cualquier tipo de seguro
este aspecto también influyen otros factores: la edad médico y otros 20 millones, pertenecientes a niveles
(los ancianos y los niños están más necesitados), la económicos también bajos, están subasegurados. En
disponibilidad de recursos, la mayor o menor oferta cambio, en la UE, el 95 por 100 de la población,
de servicios, la accesibilidad geográfica y económica como promedio, tiene una cobertura pública de los
(la primera expresada en forma de distancia y de riesgos sanitarios (el 100 por 100 en el Reino Uni-
tiempo; la segunda, por la aceptabilidad y por la exis- do), presentando algunas diferencias en cuanto a la
806 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

asistencia estomatológica y a la atención de proce- imprescindible utilizar nuevos indicadores de salud,


sos que requieren hospitalización de media o larga mucho más complejos que los manejados en los
asistencia. estudios previos, y análogos a los recomendados
por la OMS.
d) La eficiencia económica.
Cada vez se da mayor importancia a la satisfacción
— Macroeconómica. Los porcentajes del pro- de los usuarios como indicador de calidad percibida.
ducto nacional bruto (PNB) dedicados la sanidad En ella influyen múltiples factores, como las expe-
varían según las naciones (aproximadamente, un 6 riencias previas y las características psicológicas
por 100 en el Reino Unido y un 12 por 100 en individuales. Aunque resulta difícil relacionar la
EE UU), aumentando, en general, a medida que es satisfacción de los usuarios con la bondad de los Sis-
mayor la renta per cápita. En todos los países se pro- temas de Salud, algunos estudios han evidenciado
duce un desfase creciente entre demandas-necesida- que la satisfacción es menor en los países con provi-
des —cada vez mayores—, y recursos, más escasos sión exclusiva de servicios públicos. Otros autores
cada día. El problema radica, por tanto, en encontrar han encontrado una correlación entre el mayor gasto
la adecuación y el equilibrio entre necesidades y sanitario per cápita y un más elevado porcentaje de
recursos, en competencia con otros campos (educa- usuarios satisfechos. La falta de cobertura sanitaria
ción, industria, defensa) o en la tarea conducente a de una proporción elevada de la población, la necesi-
reducir el déficit público. En general, todas las dad de que los pacientes contribuyan directamente en
naciones están adoptando medidas de control de los el pago de una parte del coste de los servicios o la
gastos sanitarios, dependiendo de la prioridad políti- incertidumbre sobre el futuro en caso de enfermedad,
ca, la distribución de poder de los diferentes «acto- influyen en la insatisfacción de la población. No
res» del sistema de salud, las fuentes de financia- siempre se corresponde ésta con la visión global que
ción, el pago a los proveedores y la centralización de los usuarios tienen de los servicios recibidos y de los
las decisiones. propios Sistemas de Salud, por lo que los gobiernos
— Microeconómica. Pretende optimizar los re- deberían sopesar en el futuro el camino a elegir entre
cursos invertidos en los servicios sanitarios, logrando la contención del gasto sanitario y la satisfacción de
mejores resultados con los mismos recursos o mante- la población.
niéndolos con recursos menores. Aunque los proto- Como se ha podido apreciar, existen múltiples
colos diagnósticos y terapéuticos son análogos en los variables que inciden en los resultados obtenidos y
países del área occidental, las tasas correspondientes en el buen funcionamiento de los Sistemas de Salud.
a los actos relacionados con ambos aspectos difieren En otras ocasiones no es tan fácil averiguar los moti-
bastante de unas a otras naciones, tal vez debido a vos de las limitaciones y de las desigualdades que se
diferencias estructurales, organizativas o de financia- observan en los mismos. Las medidas para mejorar-
ción. En consecuencia, el análisis de la eficiencia de los dependen de otros factores: situación original,
los servicios y sistemas sanitarios debería valorarse objetivos políticos, intereses de los «actores», condi-
más por los resultados de salud que por los niveles de cionamientos socioeconómicos, valores culturales y
actividad. costumbristas, etc. En general, las reformas sanita-
rias de los países europeos mediterráneos tienden a
e) Niveles de salud y satisfacción de los usua- modificar las características de los proveedores. A
rios. La aportación de los Sistemas de Salud a la partir de la conferencia de Alma-Ata se ha tratado de
mejoría del nivel de salud de la población ha sido potenciar la Atención Primaria de salud. Actualmen-
muy cuestionada a lo largo del último cuarto de te, en todas las naciones de nuestro entorno se están
siglo (Illich, 1975; McKeown, 1982; Cochrane, modificando las relaciones funcionales entre los
1985; Evans, 1990; entre otros). En general, hasta «actores» principales de los sistemas, intentando
ahora, para analizar el estado de salud de una comu- establecer topes presupuestarios al gasto sanitario. Al
nidad se habían utilizado indicadores negativos mismo tiempo, también se pretende establecer una
(morbimortalidad). Un estudio global de lo aconte- regionalización de los servicios, limitar su creci-
cido durante el último siglo y medio demuestra que miento, mejorar el uso de los recursos, conseguir una
los avances en la alimentación, en las condiciones mayor productividad, separar la financiación de la
de vida y en la higiene medioambiental son los fac- provisión, modificar los incentivos profesionales,
tores que más han contribuido a mejorar las citadas crear nuevos sistemas de información e implicar a los
tasas. Si deseamos progresar en este terreno se hace clínicos en la gestión.
Capítulo 83. Sistemas de Salud 807

DESIGUALDADES DE LOS SISTEMAS la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó


DE SALUD la «Convención de los Derechos del Niño», lo que
supuso un acontecimiento de suma trascendencia y
Como consecuencia de las grandes y graves desi- un compromiso supranacional para la defensa del
gualdades sociales, económicas, culturales y de los niño y para promover su futuro, más sano, seguro y
Sistemas de Salud, existentes en las diversas nacio- digno.
nes, en la actualidad nadie se atrevería a poner en tela La lucha contra las enfermedades y la promoción
de juicio que la salud y la enfermedad están distri- de la salud han constituido siempre prácticas emi-
buidas de manera muy desequilibrada sobre la faz de nentemente sociales, impregnadas de un gran sentido
la tierra. humanístico y moral. Este carácter social se ha insti-
Las limitaciones al adecuado funcionamiento de los tucionalizado en muchos países tras la Segunda Gue-
Sistemas de Salud, apuntadas a lo largo del capítu- rra Mundial. Sin embargo todos conocemos la situa-
lo, conducen inevitablemente a la aparición de desi- ción mundial de gran parte de la población infantil, lo
gualdades en los resultados obtenidos: la salud de la que constituye la mayor injusticia e inmoralidad de la
población. Las asociaciones existentes entre el nivel historia contemporánea. Sus causas y sus posibles
de salud y el grado de desarrollo, económico y social, soluciones tampoco las ignoramos.
son evidentes y conocidas desde hace tiempo, sin que Este hecho, el mayor problema de macroética que
puedan establecerse relaciones de proporcionalidad tiene planteado la humanidad, constituye un enorme
entre el crecimiento económico y el crecimiento del reto para todos, al que deberán hacer frente los esta-
producto nacional bruto, por un lado, y la mejoría del mentos políticos, económicos y sociales del pequeño
nivel de salud por otro. Sucede que en las naciones pueblo universal en el que vivimos, antes de que sea
más desarrolladas aparecen nuevos problemas de demasiado tarde.
salud, una nueva morbilidad, que se manifiesta por
alteraciones ecológicas del medio físico y social, ine-
xistentes o mucho menos frecuentes en los países BIBLIOGRAFÍA
menos desarrollados. Ello significa que no se podrá
medir el grado de repercusión que sobre la salud tie- American Academy of Pedialrics. Committee on Children with
Disabilíties: Asistencia sanitaria gestionada y niños con
ne el desarrollo en función exclusiva del PNB dedi- necesidades de atención de la salud: revisión del tema,
cado a la sanidad y a los servicios sanitarios, sino Pediatrics, Edic. española, 1998, septiembre, vol. 46, N.°
dependiendo de su capacidad de producir mejor cali- 3, 193-196.
dad de vida y bienestar social, según los criterios Blendon RJ, Leitman P, Morison I, Doneladan K. Satisfaction
marcados por Lalonde con respecto a los determi- with health systems ¡n the nations, Health Aff, 1990, Sum-
nantes de la salud. mer, 185-192.
García-Caballero C et al. Aspectos sociosanitarios y salud de
Por otra parte, un nivel de salud elevado favorece la población infantil preescolar, An. Esp. Pediat., 1990,
el desarrollo económico y social, tanto de manera Voí. 33, 6, 555-562.
general o colectiva como individual. El subdesarro- García-Caballero C. La salud de la población infantil espa-
llo, la pobreza y la enfermedad están muy relaciona- ñola: un reto para todos los estamentos sociales, Archivos
dos entre sí, formando un círculo vicioso del que sólo de Pediatría, 1990, Vol. 41, n.º 6, 311 -316.
Lindstróm B, Spencer N. Social Paediatrics, Oxford, Oxford
se puede salir a través de un adecuado desarrollo University Press, 1995.
integral, con la participación de múltiples sectores Manciaux M, Deschamps JP, Fritz MT. Santé de la mere et de
sociales, y una auténtica planificación. Tampoco es l'enfant. Nouveaux concepts en Pediatrie Sociale, París,
posible correlacionar siempre la disponibilidad de Flammarion Medecine Sciences, 1984.
recursos sanitarios y la puesta en marcha de progra- Martín Zurro A, Cano Pérez JF. Atención Primaria. Concepto,
organización y práctica clínica, 4.a Ed., Madrid, Harcourt-
mas de salud con resultados positivos, ya que el nivel Brace, 1999.
de salud de la comunidad depende de múltiples fac- Medicina Gestionada. Boletín de «Managed Care», SANI-
tores extrasanitarios, entre los que destacan el nivel TAS, 1998, N.º 9. Octubre.
cultural, los hábitos de vida y las costumbres. Milton I, Roemer. Perspectiva mundial de los Sistemas de
Salud, Siglo Veintiuno Editores. Ed. Español, 1980.
OECD. Health Care Systems in Transition, OECD Social Policy
Suties, n.º 7, París, 1990.
EPILOGO OMS. Los métodos modernos de gestión y organización de
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pués de la «Declaración de los Derechos del Niño», OMS. Evaluación de los programas de salud, 1981.
808 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Piédrola Gil G. Medicina Preventiva y Salud Pública, 9.a edi- Schieber GJ, Pullier JP, Greenwald LM. Health care systems in
ción. Barcelona, Ed. Masson, Salvat Medicina, 1991. twenty four countries, Health Aff., 1991, 23-38.
Taylor RB. Medicina de Familia. Principios y práctica, Tercera WHO. World health Statitics Annual, Geneve, OMS, 1993.
Edición. Barcelona, Doyma, 1991.
84
Política sanitaria. Planificación
y programación sanitaria. Enfoque
intersectorial de la atención pediátrica
J. Colomer Sala

POLÍTICA SANITARIA pecto». Continua este Artículo 43 ordenado a los


poderes públicos el fomento de la educación sanita-
Bajo este epígrafe y prescindiendo de la definición ria, la educación física y el deporte, y que se den faci-
académica de política que hace difícil adjetivarla, lidades para la adecuada utilización del ocio.
podemos reunir al conjunto de acciones dirigidas a La interpretación sobre el contenido del artícu-
conseguir y mantener el Estado de Salud de una lo 43, como la han hecho diferentes autores de una
Comunidad determinada. forma simplificada, puede establecerse en dos senti-
Con estas acciones cumplen los mandatos consti- dos. De una parte, el Derecho a la Salud en cuanto
tucionales las naciones que aceptan principios demo- reconoce como derecho del individuo a que el Estado
cráticos y al mismo tiempo los compromisos adquiri- se abstenga de cualquier acto que pueda lesionar su
dos con determinadas instituciones supranacionales, salud.
como en el caso de España con la Organización Mun- De otra parte, el reconocimiento de la obligación
por parte del Estado de la adopción de las medidas
dial de la Salud a través del trabajo de colaboración
necesarias para la conservación de la Salud y en su
con la Oficina Regional de Europa.
caso, para la recuperación de la misma.
El objetivo básico de toda Política Sanitaria debe
Sin duda este importante mandato Constitucional
ser «garantizar a todos los ciudadanos el Derecho a la
a los poderes públicos, debe interpretarse como la
Salud a lo largo de su vida, a vivir en un ambien- necesaria elaboración del marco legal, con la literali-
te saludable y protegido y a estar efectivamente de- dad que expresa: «La Ley establecerá los derechos y
fendido contra la enfermedad y los accidentes» deberes de todos al respecto». Al reconocer explíci-
(O.M.S.). tamente la necesidad de una nueva Ley, expresaba la
Este Derecho a la Salud aparece reconocido en el incapacidad del marco legislativo vigente: «Ley de
texto de la Constitución Española aprobada el 6 de Sanidad de 25 de Noviembre de 1944», que había
Diciembre de 1978, cuando en su artículo 43 recono- sido calificada como una «Ley de principios» y con
ce, en su apartado 1, el Derecho a la protección de la una sucesión de reglamentaciones a través de las cua-
Salud para todos los ciudadanos españoles. Apunta les» se había consumado una deslegitimación casi
en sus dos apartados siguientes de este Artículo 43 la completa de la regulación sobre la intervención
competencia atribuida a los poderes públicos para publica en el sector sanitario, y sobre su Organiza-
organizar y tutelar la salud publica a través de medi- ción» (Muñoz Machado, S.)
das preventivas y de las prestaciones y servicios Las políticas sanitarias en los países democráticos,
necesarios. Anuncia a continuación que «La Ley por lo tanto con amparo constitucional, deben conte-
establecerá los derechos y deberes de todos al res- ner las acciones destinadas a defender los «Derechos
810 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

y deberes para la Salud de los individuos y sus comu- Cada Comunidad Autónoma, para cumplimentar
nidades». la normativa básica de la Ley General ha elaborado el
Este mandato preside las decisiones que han de Plan de Salud, en el que, a través de los criterios ge-
conducir a la elaboración y discusión parlamentaria nerales de Planificación aportados en el Consejo
para su aprobación de la vigente «Ley General de Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, recoge
Sanidad» como «Ley 14/1986, de 25 de Abril». la situación epidemiológica de la población de la
La Ley General de Sanidad define las competen- Comunidad que lo establece.
cias que se establecen desde el Estado a través del Sis- Basados en los datos de la batería de indicadores,
tema Nacional de Salud, que se puede considerar común a todas las Comunidades, cada una de ellas
como la integración de los Servicios de Salud de las establece las acciones que considera más adecuadas
Comunidades Autónomas dentro del marco de la Ley para potenciar las que ofrecen resultados positivos y
General y de sus respectivos Estatutos de Autonomía. corregir los factores determinantes de perdidas de
Destacar dentro de este marco legislativo el reco- salud. El conjunto de los Planes de Salud Comunita-
nocimiento explícito de los que podemos considerar rios constituye el Plan Nacional de Salud que confi-
como «Derechos sanitarios generales» y de los gura su Política Sanitaria.
«Derechos vinculados a aspectos asistenciales».
Reconoce el derecho a la atención de la Salud bajo
cualquiera de sus formas asistenciales: Primaria y PLANIFICACIÓN Y PROGRAMACIÓN
Especializada en todas sus formas, Hospitalaria y SANITARIA
Extrahospitalaria, a todos los españoles y extranjeros
residentes. Planificación sanitaria
Regula la Ley General la «participación ciudada-
na», en cuanto son sus usuarios, en los órganos de Al definir la Real Academia de la Lengua la expre-
gestión. sión «Planificar» como «Hacer plan o proyecto de una
Define la «Salud Integral» como la actividad de acción», entendemos además como «Planificación» a
los equipos de Atención Primaria y la posibilidad de la «Acción de planificar» como figura en su Dicciona-
elección de estos equipos, así como de los médicos rio. Al adjetivarla como «Sanitaria» debemos entender
de atención primaria, especialistas y hospitales pú- que hablamos de «Acciones que se proponen para la
blicos. gestión de la Salud» por parte de Instituciones interna-
Defendido el derecho a la Educación para la Salud cionales o de los Estados o Regiones o Comunidades
los ciudadanos conocerán las prácticas para la Pro- que tienen en sus legislaciones esta finalidad.
moción de la Salud y Prevención de las enfermeda- El objeto de la Planificación es la Salud y las actua-
des. Deben conocer asimismo sus derechos a estar ciones es posible establecerlas para la gestión de:
informados sobre su salud, a la confidencialidad e
intimidad y a su historia clínica. A recibir la terapéu- — Servicios para la Salud
tica que requiera su enfermedad y no ser utilizado — Programas de Prevención
para ensayos clínicos. — Programas de Asistencia
Estas son en líneas generales y con carácter mas
destacado los contenidos de la norma que regula la Basándonos en la definición de la Organización
política sanitaria española actualmente. Mundial de la Salud (O.M.S.) sobre la Salud: «La
Cada Comunidad Autónoma y en ejercicio de sus Salud es un estado completo de bienestar físico, men-
competencias sanitarias transferidas por el Estado, ha tal y social y no consiste solo en la ausencia de la
aprobado las disposiciones legales, de diferente ran- enfermedad» podemos considerarla como poco prac-
go según su finalidad (Leyes, Decretos, Ordenes, tica para su Planificación. Pone en un mismo nivel
Resoluciones) que han conformado sus Modelos las características físicas y psicológicas del indivi-
Sanitarios Autonómicos, siempre con el respeto a las duo, que son «los atributos individuales de la Salud»
normas consideradas como básicas en la Ley General y las condiciones sociales que pueden influir sobre
de Sanidad. Las Comunidades Autónomas con com- ella, cuando estas ultimas son «los determinantes de
petencias plenas han constituido los correspondien- la Salud» (Pineault, R.).
tes «Servicios de Salud» para establecer dentro de Por estas razones y con la finalidad de adoptar
ellos la Planificación y la Ordenación de la Atención aquel concepto de salud que resulte útil para estable-
integral para la Salud y de la Asistencia Sanitaria en cer una actuación sobre los factores que la influen-
todos sus niveles y formas. cian, es preferible partir del «Modelo Canadiense».
Capítulo 84. Política sanitaria. Planificación y programación sanitaria. Enfoque intersectorial... 811

Su antecedente fue la reformulación en 1978 por la eficaces para su Prevención o corrección y establecer
OMS de su propia política en la Reunión de Alma programas de intervención.
Ata, las posteriores publicaciones de Estrategia de Existen programas de Prevención en los que se
Salud para Todos en el año 2000 en 1981, la publica- establecen normas de vida que van mas allá de la Edu-
ción en 1984 de Los 38 Objetivos de Salud para cación Sanitaria, ya que no hay que decir solo a los
Todos dirigidos a Europa, y la creación de la Red individuos o grupos lo que debe o no debe hacer, sino
Europea de Regiones para la Salud (Dusseldorf, capacitarlos para una gestión mas autónoma de su
1992). salud o del estado de perdida de ella. Cuando no suce-
Las revisiones establecidas sobre el análisis del de así es cuando aparecen problemas de salud y ante
beneficio en Salud en cada uno de los 38 objetivos, lo ellos hay que proponer siguiendo a Pineault, R., la
que la OMS Europa califica como «Lecciones apren- secuencia planificadora que pueda conducir al esta-
didas» ha conducido a la publicación del interesante blecimiento de determinados programas.
borrador (Septiembre 1997) Salud para Todos en el La identificación de los problemas «la consegui-
Siglo xxi. Las políticas de Salud para Europa que mos tomando en consideración los factores determi-
mas adelante comentaremos desde sus objetivos nantes a los que antes hacíamos referencia y los fac-
pediátricos. tores físicos y mentales de cada individuo». Tras una
El modelo canadiense o ecológico (Lalonde, M.) valoración de riesgo procederemos al «estableci-
estableció: «La Salud es un punto de partida» o «una miento de prioridades» y la «fijación de los fines»
variable dependiente, influida por diferentes factores o que completará la definida por Pinealut como Plani-
determinantes». Define como tales factores: ficación normativa y estratégica.
La definida como planificación táctica o estructu-
A. Factores biológicos o endógenos ral comienza con la «fijación de objetivos generales
B. Factores ligados al entorno y específicos», continua lógicamente con la «deter-
C. Factores ligados a los hábitos de vida minación de las actividades para alcanzar aquellos
D. Factores ligados al sistema sanitario objetivos» y la necesaria «previsión de recursos» de
personal y medios materiales.
Los tres primeros están agrupados como «Factores La fase operativa debe iniciarse con la «fijación de
antecedentes», puesto que contienen los factores o objetivos operativos» para la puesta en marcha del
circunstancias personales que condicionan la res- programa».
puesta del individuo, diferente de unas u otras perso- Como todo proceso planificador, está influido por
nas y también según las edades. Los factores ligados variables. Desde su implantación debe estar someti-
al entorno van a contribuir a mejorar, mantener o do a una evaluación por si sus resultados no respon-
deteriorar el estado de Salud en cualquier circunstan- den a lo esperado e introducir en la fase correspon-
cia. Parecida significación ejercen los hábitos de vida diente la modificación que proceda.
saludables o los inadecuados para la conservación de La identificación de los problemas de Salud sobre
la salud. los que debemos iniciar el proceso planificador esta
El sistema sanitario está situado a continuación de en relación directa con la escasez y poca fiabilidad de
los anteriores, como factor de restauración, una vez los datos epidemiológicos.
producida la perdida de salud o sea cuando «ha en- Dicen Alvarz-Dardet, C. y su grupo de trabajo de
fermado». En ocasiones la acción iatrogénica de los la Sociedad Española de Epidemiología: «En ge-
cuidados los puede situar a estos como «factor ante- neral, en España hay poco aprecio por la medición» y
cedente» la actividad de esta sociedad en los últimos años va
dirigida a «corregir el desinterés y una cierta des-
preocupación por evidenciar sólidamente los pro-
Programas sanitarios blemas».
Iniciar el proceso planificador que permita la
La Salud Publica tiene como una de sus activida- puesta en marcha de programas, partiendo de la esca-
des la «identificación de los problemas de la Salud de sez o inseguridad de la información, acogiéndose a
los individuos y los grupos de población sirviéndose datos de otros países, es un anuncio de posibles erro-
de estudios epidemiológicos dirigidos a tales fines». res, con todas sus consecuencias.
Cuando podemos establecer una relación de «de- Las fuentes de datos a los que se puede recurrir en
terminación» entre el problema de salud y el factor España para conseguir la información sobre factores
estudiado, debemos valorar la existencia de acciones o determinantes son: «Boletín estadístico de Defun-
812 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

ción» donde, desde las «causas de muerte» se cono- rencias de personas o grupos de apoyo deberán ser
cen la etiología de la misma y los años potenciales de suplidas, en los casos necesarios, por ayudas en-
vida perdidos en algunas de sus causas. cuadradas en España dentro de Organizaciones no
Desde las estadísticas de ingresos y altas hospita- gubernamentales de ámbito local o estatal y de varias
larios o de morbilidad asistencial en los Centros de titularidades (voluntarios, religiosas, organizaciones
Atención primaria, por medio de sus «Conjunto internacionales).
mínimo básico de datos», es posible conocer la inci- La posibilidad de mejorar las condiciones de vida
dencia de las diferentes patologías en forma aislada o comunitarias depende de las actuaciones de entida-
asociadas como síndromes. Desde las historias clíni- des y de políticas locales o de las políticas sanitarias
cas por problemas conocemos los problemas pen- de los estados o gobiernos regionales, a través de sus
dientes: enfermedades crónicas y minusvalias físicas organizaciones intersectoriales: sanitarias, educati-
o mentales. vas, sociales, medio-ambientales. Las políticas esta-
Los registros de enfermedades de declaración tales o regionales estarán ordenadas dentro de sus
obligatoria aportan datos que permiten valorar la marcos legislativos y apoyadas presupuestariamente.
importancia de la prevención sobre factores biológi- El sistema interdependiente para promocionar la
cos y ambientales. salud del niño aparece en la Figura 84.1.
Con los datos de los Boletines estadísticos de
Nacimiento se puede conocer no solo las tasas de
natalidad y fecundidad, sino también el indicador de
bajo peso al nacimiento para la edad gestacional e
interrupción del embarazo.
Cuando se trata de establecer una planificación, la
valoración de cualquier dato en relación con pérdida
de salud, tanto a nivel individual como de una comu-
nidad, debe establecerse con el conocimiento de al-
gunas variables como la clase social (ocupación
desempeñada, situación de empleo) y el nivel de
estudios para cualquier edad.
Por supuesto seria deseable establecer, como pun-
to de partida para nuestros fines, el disponer de
encuestas periódicas de salud con indicadores preci-
sos y de aceptación internacional o los resultados de
investigaciones prospectivas, que permitiesen cono-
cer las causas de perdida de salud para establecer
programas de actuaciones específicas.

ENFOQUE INTERSECTORIAL
DE LA ATENCIÓN PEDIÁTRICA
En la valoración de los factores que influyen en la
salud de los niños y adolescentes se debe tener pre-
sente el carácter determinante o modificador de los
mismos, que se genera por la acción de sus circuns-
tancias ambientales. Sería lo que Chamberlin, B. y
Figura 84.1. Sistema interdependiente para promocionar la
Wallace, B. prefieren denominar como «sistema eco- salud del niño.
lógico».
Siguiendo a estos autores, la salud del niño requie-
re una familia sana y que esta familia próxima (pa- Establecidas las personas e instituciones compro-
dre, madre, hermanos) se desenvuelva en un amplia- metidas con la Salud de los niños y jóvenes es nece-
do entorno familiar y de amigos que, con sus apoyos, sario determinar las vías para hacer posible el funcio-
permitan ejecutar en su totalidad los programas de namiento coordinado entre ellas. Debemos pensar
promoción de salud, prevención y asistencia. Las ca- que dentro de una relación normal de pareja las ac-
Capítulo 84. Política sanitaria. Planificación y programación sanitaria. Enfoque intersectorial... 813

tuaciones del binomio padre-madre y los hermanos en los finales de ambas estrategias, de la diferencias
actúen adecuadamente y otro tanto cabe pensar del entre países y entre los grupos internos de cada uno
resto de la familia y de los amigos, como tales califi- de ellos, de las diferencias entre los niveles de salud
cados. de sus ciudadanos, mejorando el nivel de Salud de las
Puede ir haciéndose más complejo el acceso a lo naciones y de los grupos menos favorecidos. Si se
que hemos denominado «ayudas humanitarias», por logran satisfacer las necesidades humanas básicas, se
desconocimiento generalizado, dificultad para su alcanzará una mayor equidad.
hallazgo o escasez de recursos desde estas organiza- En todos los países la desigualdad en Salud y posi-
ciones. blemente más acentuada en niños y jóvenes, está
Dificultades de menor a mayor para acceder a las estrechamente vinculada con el estado socioeconó-
acciones de las entidades locales, regionales/comuni- mico. Las políticas intersectoriales para conseguir
tarias y estatales. Los municipios pequeños y media- avances en el logro de este objetivo deben tener en
nos (menos de 10.000 habitantes) estarán en mejores cuenta:
condiciones para conocer y resolver los problemas
individuales y colectivos de la salud de los niños y • Acceso de las familias a los Centros de Planifi-
familias. Los pueblos hasta 50.000 habitantes deben cación para tratar de conseguir la adecuación en
establecer y hacer públicos los medios para que las numero de hijos y espaciamiento en embarazos, para
familias, los niños y los jóvenes tengan acceso a las evitar riesgos de Salud materna y garantizar las posi-
acciones para promocionar su salud. bilidades de adecuada atención durante su infancia y
En ciudades mayores serán los Servicios de aten- juventud. Tratar de reducir asimismo el nacimiento
ción pediátrica, desde los Centros de Salud integral, con peso inadecuado, evitar las malformaciones con-
quienes pueden facilitar la información o prestar la génitas y las causas de mortalidad neonatal. Diagnos-
ayuda. ticar precozmente las metabolopatias y endocrinopa-
La Atención intersectorial en Pediatría puede ser tias congénitas.
definida como «Conjunto de acciones sobre los fac- • Diagnosticar precozmente los retrasos en el
tores relacionados con el entorno en el que las niñas, desarrollo físico, la maduración psicofísica y las
niños y jóvenes viven actuaciones que se desarrolla- minusvalias, para atenderlas precozmente.
rán en las propias viviendas, escuelas y ciudades». • Debe ser atendida la correcta alimentación y por
La diversidad de las acciones y la de sus emplaza- tanto el seguimiento del estado nutritivo de niños y
mientos y actores crean la mayor dificultad. Las jóvenes. Desde el nacimiento y aconsejando la lac-
mejores soluciones se pueden obtener desde actua- tancia materna cuando sea posible o ayudando so-
ciones basadas en compromisos colectivos y que cialmente a que la alimentación durante la lactancia y
busquen acciones globales o en su defecto, lo más todas las edades preescolares y escolares sea la ade-
próximo a ellas. cuada. Los comedores de estos Centros escolares
Es necesario antes de plantear un proyecto de esta deberán estar sometidos a un control higiénico y
naturaleza, conocer la dimensión del mismo en su cumplir con las normas de alimentación establecidas
numero de afectados y en la intensidad de sus efec- para cada edad.
tos. Los estudios epidemiológicos son difíciles, por- • El Derecho a la Educación para conseguir la for-
que los grupos y familias afectadas pertenecen con mación adecuada a sus posibilidades, será ejercido
frecuencia a quienes viven con múltiples carencias y dentro de una Educación libre, universal y gratuita.
de poco van a servir los proyectos intersectoriales Los programas de Salud escolar se establecerán con-
aislados. juntamente con los profesores, los padres, a través de
En este sentido se pueden plantear como objetivos sus organizaciones y los equipos pediátricos de aten-
de esta acción intersectorial, en su relación con la ción primaria que tengan atribuida estas competen-
Salud de los niños y jóvenes, algunos de los manifes- cias en las actividades de Atención integral. La con-
tados en los programas «Salud para Todos en Europa servación del estado de salud de los niños y jóvenes
Año 2000» y en el borrador de «Salud para Todos en requiere una adecuada vivienda.
el Siglo XXI. Política de Salud para Europa», ambos • Dadas las altas tasas de accidentes en estas eda-
publicados por la Oficina Regional para Europa de la des, tanto de carácter domestico como fuera de su
Organización Mundial de la Salud. casa, se hace necesario que además de la Educación
El primer objetivo, ya planteado en 1985 para el dirigida a la prevención domiciliaria, se orienten las
año 2000 y repetido en 1997 para el año 2020 sigue reformas urbanas hacia conseguir que las ciudades en
siendo la reducción, respectivamente del 25% y 20% sus viales, medios de transporte y espacios para jue-
814 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

go y deportes reconozcan la presencia y necesida- marginados, muchos de ellos iniciados desde


des de la población infantil y juvenil, si fuese posible niños, tratando de evitar la violencia sobre si
llegando al ideal de «La ciudad de los niños» tal mismos (suicidio o parasuicidio), o las agre-
como la establece Tonucci, F para la ciudad de Fano siones a otras personas de su edad o de cual-
(Italia). quier otra edad.
• Las conocidas situaciones de maltratos físicos,
abuso sexual, abandono familiar, ambiente hostil o Los programas dirigidos a reducir estos riesgos
violento, requieren decisiones legales y apoyos para la Salud del individuo y de la Comunidad en la
sociales y comunitarios para resolverlos o paliarlos. que vive, tienen su contenido sanitario en cuanto a
La violencia entre los niños y jóvenes o contra la las acciones positivas sobre los mismos derivadas de
población en general es una de las duras tareas con acciones de Promoción de la Salud en sus programas
las que se enfrenta la sociedad actual. de Educación para la Salud y preventivos en general.
• Adolescencia y juventud son etapas de la vida Si queremos encontrar un denominador común a
que pueden resultar decisivas para el futuro de las todos ellos tendremos que recordar la importancia en
mujeres y hombres por el gran potencial que poseen su origen de las desigualdades entre grupos sociales
para su desarrollo intelectual y físico, donde se va a que viven dentro de desiguales condiciones de vida
madurar su condición de ciudadano y va a llegar en más amplias, de ámbito municipal, regional o nacional.
tal caso, desde su responsabilidad, a colaborar en el La indudable mejora producida en los indicadores
logro del adecuado entorno social. Entenderemos sanitarios dentro de las edades infantiles y juveniles
que paralelamente mejora su conocimiento sobre los por las actuaciones pediátricas, tienen sus limites ori-
factores determinantes de su estado de salud y puede ginados por situaciones desfavorables para su pleno
mejorar su propia salud y colaborar en la mejora de la ejercicio, que precisan de actuaciones intersectoria-
salud del resto de la población. les para hacer desaparecer estas fronteras.
Es necesaria la colaboración de todos los acto-
Objetivos de «Salud para Todos en el Siglo xxi: res y la aplicación de las políticas de colaboración,
Región Europea de la OMS», en relación con adoles- desde la actuación de los padres y su entorno social
cencia y juventud son entre otros: hasta la aplicación de Políticas nacionales e interna-
cionales, con la consiguiente vigilancia de su cum-
— Aumentar el nivel de autoestima de los jóve- plimiento.
nes y su capacidad de crear y mantener rela-
ciones adecuadas con familia y amigos. BIBLIOGRAFÍA
— Conseguir a través de campañas que se reduz-
ca el numero de jóvenes que se inician en el Álvarez-Dardet, C et al. La medición de la clase social en
consumo de tabaco, alcohol y drogas. Ciencias de la Salud, Barcelona, S.G. Editores. 1995.
Ashton, J. La nueva Salud Pública, Barcelona, Ed. Massons.
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sexual con el objetivo de evitar que las relacio- Colomer Sala, J. La nueva Salud Publica, Apertura de
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conduzcan a embarazos de riesgo y no desea- 1994, Real Academia de Medicina de Valencia, Valencia,
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condiciones físicas de cada joven. Tonucci, F. La ciudad de los niños, Madrid, Ed. Fundación
— Reducir en lo posible la creación de grupos de Germán Sánchez Ruipérez, 1997.
85
Atención primaria de salud
A. García Gscheidle

INTRODUCCIÓN Conscientes de la trascendencia de estos hechos,


los gobiernos han mostrado durante los últimos lus-
La sociedad, en cada momento histórico, condiciona tros un creciente interés por conseguir que la aten-
la aparición de sus propios modelos y sistemas sanita- ción sanitaria constituya no sólo un derecho humano
rios. En la nuestra, como se ha repetido hartas veces, sino que, además, llegue a toda la población mundial,
tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, se ha produ- al menos en lo referente a unos requisitos mínimos.
cido una profunda crisis —en el sentido de cambio—, La XXX Asamblea Mundial de la Salud (1977), en
motivada por diversos acontecimientos de considera- su resolución WHA 30.43, declaró que «la principal
ble trascendencia sociológica. Entre ellos es preciso meta social de los gobiernos era conseguir que todos
considerar: los grandes avances de la tecnología y de la los ciudadanos del mundo, en el año 2000, alcanza-
ciencia, que han propiciado la aparición de unas estruc- sen un grado de salud que les permitiera llevar una
turas asistenciales muy complejas y costosas; la incor- vida social y económicamente productiva» («Salud
poración de la mujer, de forma masiva, al trabajo fuera para todos en el año 2000»).
del hogar, que ha afectado a las interrelaciones de los El fundamento estratégico de «Salud para todos en
miembros de la familia y a sus tradicionales roles; el el año 2000» no es otro que la Atención Primaria de
empleo intensivo de los anticonceptivos, principalmen- Salud (APS), como se puso de manifiesto en la Con-
te en los países desarrollados; el importante descenso ferencia de Alma-Ata (1978), en la que quedó plas-
de la natalidad en dichos países, consecuencia de los mada la definición de la APS.
dos sucesos anteriores, pasando la familia de extensa a Con anterioridad a estos trascendentales hechos,
nuclear; los significativos cambios políticos y socioe- en la misma década de los años setenta, ya se consta-
conómicos, que han demandado una mayor justicia y tó que, una vez alcanzadas unas determinadas cotas
equidad en la prestación de los servicios sanitarios y en en el nivel de salud de la población, el aumento de los
la utilización de los recursos, lo que ha incrementado la gastos sanitarios no se reflejaba de manera paralela
demanda asistencial. en un incremento de dicho nivel. Ello constituyó el
Como consecuencia de estos y otros eventos se motivo por el que Lalonde (1974) estableció el papel
han originado diversos hechos y circunstancias en el desempeñado en la promoción de la salud por cada
campo de la sanidad y de la asistencia sanitaria, bien uno de los que él denominó «condicionantes» o
de orden económico (incremento de los costes y gas- «determinantes» de la salud, dándole la mayor
tos, a veces insostenible), o asistenciales (difícil pla- importancia en este cometido a los estilos de vida o
nificación y organización, insatisfacción de los usua- conductas de salud y después, por orden decrecien-
rios) y sociales (inadecuada distribución y reparto de te, a la biología, al medio ambiente y a los servi-
los recursos). cios asistenciales sanitarios (Capítulo 2). Derer, poco
816 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

tiempo después, investigando los gastos destinados la preprimaria o autoatención; total o universal (que
en diversos países a los mencionados determinantes abarque a toda la población); continua en el tiempo y
de la salud, comprobó que el orden de la cuantía de a lo largo del proceso salud-enfermedad; permanen-
aquéllos era casi el inverso al señalado anteriormen- te, en el lugar donde vive y trabaja la persona; acce-
te: la mayor asignación correspondía a la asistencia sible.
sanitaria (el 90% aproximadamente), seguida de la A través de la APS, siguiendo los criterios de L. I.
biología y el medio ambiente y por último, el condi- Gómez López, A. Pinedo y R. Fernández-Crehuet, se
cionante de la salud más importante —los estilos de pretende alcanzar una serie de objetivos sanitarios,
vida—, al que dedicaban un 1.5%. laborales, económicos y sociales, lo que contribuye a
Es decir, para elevar el nivel de salud de una que sea considerada como la fuerza básica y funda-
comunidad no basta sólo con intervenir desde la par- mento de todo sistema o modelo asistencial, tanto en
cela sanitaria. Se hace preciso, principalmente, cam- países desarrollados como en subdesarrollados, bien
biar los enfoques tradicionales que se han dado al en modelos públicos como en privados (Tabla 85.1).
problema y tratar de buscar nuevos caminos, más
efectivos, eficientes y económicos, entre los que se Tabla 85.1. Posibles objetivos a alcanzar por la atención
encuentra, sin duda, el que conduce a cambiar los primaria de salud
estilos de vida y sustituirlos por otros, más saluda-
bles, a través de la prevención y la promoción de la • Reformar la gestión de los servicios asistenciales sanitarios:
salud de la población. Y también, mejorar el medio — descentralización
— eficiencia y eficacia social
ambiente, sin olvidarse de los aspectos biológicos y — racionalización
asistenciales, tratando que éstos sean abordados des- — menores costes
de perspectivas racionales y de eficiencia, pero pro- — simplificación
(R.D. 137/1984, 11-Enero. BOE 1-2-84)
curando que no pierdan sus características de equi-
dad, solidaridad y accesibilidad universal. • Conseguir una más correcta planificación, lo que racionaliza
los sistemas asistenciales y frena los costes

• Desarrollar un primer nivel asistencial, caracterizado por ser:


DEFINICIÓN — más adecuado
— más humanizado
— tan científico como el trabajo realizado en los niveles
En la conferencia de Alma-Ata se define la APS secundario y terciario
como «una asistencia sanitaria esencial, basada en — integrado en el Sistema Nacional de Salud
métodos y tecnologías prácticas, científicamente — una respuesta adecuada a las necesidades de la sociedad
fundadas y socialmente aceptables, puesta al alcance • Mejorar la relación entre todo tipo de costes/beneficios en
de todos los individuos y familias de la comunidad, salud
mediante su plena participación y a un coste que la
comunidad y el país puedan soportar, en todas y cada • Lograr la participación individual y colectiva en su desarrollo,
clave para el proceso salud-enfermedad
una de las etapas de su desarrollo, con un espíritu de
autorresponsabilidad y autodeterminación. La aten- Fuente: Piédrola Gil el al. Medicina preventiva y salud pública. 9.a Edi-
ción. Barcelona. Salvat. 1991 (modificado).
ción primaria forma parte integrante, tanto del siste-
ma nacional de salud, del que constituye la función
central y el núcleo principal, como del desarrollo
socioeconómico global de la comunidad. Representa CARACTERÍSTICAS
el primer nivel de contacto de los individuos, la fami-
lia y la comunidad con el sistema nacional de salud, De acuerdo con lo señalado por los autores citados
llevando lo más cerca posible la atención de salud al en el apartado anterior, la APS debería presentar una
lugar donde residen y trabajan las personas, y consti- serie de características fundamentales, entre ellas ser:
tuye el primer elemento de un proceso permanente de
asistencia sanitaria». • Esencial
Este modelo puede aplicarse a todo tipo de países • Participativa
y sistemas de salud. Promueve en éstos una serie de • Universal
características en la atención que la hacen más idó- • Pertinente
nea. Es decir, que sea: integral (preventiva, curativa,
rehabilitadora, social, etc.); integrada en el sistema, Se entiende como esencial aquella atención que se
tanto con la atención secundaria y terciaria como con cimenta en tecnologías y métodos sencillos, prácti-
Capítulo 85. Atención primaria de salud 817

eos, aplicables por personal no especialista, aceptada cuyas características son: a) multidisciplinar (sanita-
e inteligible por la población, integrada en el sistema rio, social, administrativo); b) de tamaño pequeño,
nacional de salud y coordinada con otros niveles, entre 5 y 20 personas, pero operativo, que facilite la
especialmente con el especializado. Todo ello favo- coordinación entre sus miembros, la integración en la
rece el abaratamiento de los costes y la humanización comunidad y la comunicación con la población;
de las prestaciones. c) que pueda desarrollar una actividad complemen-
La atención es participativa cuando la comunidad taria, analizando los problemas en conjunto, para lo
asume sus propias responsabilidades en materia de cual cada miembro contribuirá con sus conocimien-
salud y del bienestar de los miembros de la colectivi- tos (y asumiendo, por lo tanto, su parte de responsa-
dad, convirtiendo a los individuos en agentes activos bilidad); d) el médico es un componente más del ES,
de su propio desarrollo. Los miembros del equipo de no existiendo una jerarquización (actualmente, en
salud deberán mantener una comunicación constante España, este punto se está cuestionando).
sobre la salud con la población. Por otra parte, para El equipo de APS tendrá como objetivos básicos la
colaborar en esta tarea, la Administración Sanitaria eficacia en su funcionamiento, lograr la aceptabilidad
deberá democratizar su gestión y no burocratizarla, por parte de la población, la permanencia de sus servi-
descentralizando los servicios y la planificación, rea- cios y la fácil accesibilidad por parte de los usuarios.
lizándolos en el ámbito local. La comunidad también Ello exige un profundo cambio en las relaciones entre
definirá sus necesidades y prioridades en materia de los proveedores de salud y la comunidad. Ésta no pue-
salud, adoptando a tal fin unos criterios realistas, pre- de seguir sometida a una atención sanitaria con unas
via instrucción e información adecuadas, colaboran- características, funciones y actividades que se enmar-
do en la búsqueda de soluciones y en el aporte de los can en un contexto prefabricado, el cual debe sustituir-
recursos precisos. se por otro que contemple la participación activa de los
Otra característica que presentará toda buena aten- miembros de la comunidad en la confección y en el
ción es la de ser universal, lo que significa que toda desarrollo de los programas de salud.
la población podrá acceder a ella de forma responsa- Los ES deben ser absolutamente conscientes que,
ble, igualitaria, concreta, sin obstáculos, tanto geo- en APS, el trabajo en equipo es fundamental y que en
gráficos (por causa de la distancia, medios de trans- ella la Medicina Preventiva y la Medicina Social son
porte, etc.) como financieros (motivos económicos), tareas básicas en su quehacer cotidiano. En este tra-
socioculturales (medios administrativos no acordes bajo en equipo el médico puede y debe delegar en sus
con los comportamientos comunitarios) o funciona- colaboradores algunas actividades que no requieren
les (atención adecuada para quién y cuando lo nece- exámenes clínicos. Por tanto es necesario realizar un
site). Además, para ser universal, la APS deberá ser cambio de actitudes, pasando desde la atención al
apropiada y suficiente. paciente que asiste a la consulta por un determinado
Una atención es pertinente cuando obtiene el problema —posición pasiva— a una postura activa,
mayor y mejor partido de los recursos disponibles, aprovechando todas las ocasiones favorables para
tanto humanos como materiales, tras realizar una desarrollar la educación para la salud, tanto indivi-
elección previa, prioritaria, entre ellos y ser equitati- dual como colectiva, situación esta última más venta-
va en la distribución y reparto de los citados recursos, josa y rentable. Sus objetivos principales son: cam-
orientándolos en primer lugar a los problemas prefe- biar los estilos de vida de la población, haciéndolos
rentes de la comunidad. más saludables; que la comunidad colabore con los
Con el cumplimiento de estas características la ES en el análisis de sus necesidades y demandas; la
APS se está ajustando a las directrices señaladas por búsqueda y eliminación de los factores de riesgo;
toda adecuada política de salud: «enfocar las necesi- posibilitar la autoatención y el autodiagnóstico, por
dades de salud de toda la población, promover la par- parte de la población; y que ésta siga el tratamiento
ticipación efectiva de la comunidad y de sus miem- prescrito por los médicos en las diversas fases del
bros, teniendo en cuenta el contexto donde se va a proceso patológico. En la Tabla 85.2 se resumen las
implantar aquella atención». diferencias entre la asistencia clínica, biomédica, clá-
sica, y la APS ofrecida por sus equipos de salud.

EQUIPO DE SALUD EN ATENCIÓN PRIMARIA ACTIVIDADES


La APS deberá desarrollarse, de manera funda- Las actividades a realizar en APS son aquellas que
mental, en el marco de un Equipo de Salud (ES), completan, a su nivel, las tareas comprendidas en el
818 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 85.2. Principales diferencias existentes entre la asistencia clínica, biomédica, tradicional y la atención primaria
de salud

Conceptos a evaluar Asistencia clínica tradicional Atención primaria de salud

Iniciativa a cargo de El paciente. El médico.

Naturaleza de las actividades Asistencia biomédica por enfermedad. Atención integral (ciclo integral de la salud).

Carácter de previsibilidad Generalmente, imprevisible. Generalmente, previsible.

Competencia Del médico. Del equipo de atención primaria.

Protagonista o foco principal de la atención El individuo. El grupo de riesgo.

Grado de demanda Inmediata o casi inmediata. Generalmente, programada.

Clínica, biomédica, sociofamiliar, epidemio-


Documentación Clínica y biomédica.
lógica, bioestadística.

Multidisciplinar, por el equipo de salud,


Evaluación Individual, médica, compleja.
simple.

desarrollo del «ciclo integral de la salud». A saber: rán a planificar y desarrollar los diversos programas
prevención, asistencia, rehabilitación, promoción de de educación para la salud, generales y específicos
la salud, docencia e investigación. De acuerdo con (Capítulos 4, 36).
estas bases conceptuales, el fomento de la salud y la b) Las dirigidas a controlar la exposición de los
prevención primaria de la enfermedad forman parte individuos a los diversos factores patógenos o noci-
importante de los servicios de APS. Pero también, la vos, físicos, químicos, biológicos, contaminantes del
actividad clínica habitual, individual, y la búsqueda rnedio ambiente (Capítulos 15 a 21), bien a través de
de casos y factores de riesgo de enfermar, como par- medidas generales (control sanitario de alimentos,
te de la prevención secundaria. A ésto habría que saneamiento ambiental, etc.) o de medidas concretas,
añadir otras tareas: las correspondientes al diagnósti- en el ámbito de los individuos.
co de salud de la comunidad y otros trabajos epide- c) Las dirigidas a incrementar la resistencia de
miológicos, de bioestadística y psicosociales; las los individuos a los agentes patógenos (vacunacio-
relacionadas con la coordinación con diversos nive- nes, inmunizaciones pasivas, quimioprofilaxis).
les asistenciales; las correspondientes a la colabora-
ción con los programas de organización, planifica- La práctica médica individual, clínica y conven-
ción, control y evaluación de las actividades del cional, debe fundamentarse en la precocidad en el
centro de salud; las integradas en las actividades que diagnóstico y en el tratamiento, por lo que todos los
guardan relación con la documentación sanitaria y la componentes del equipo de APS —y no sólo los
administración; las propias de la docencia e investi- médicos— deben realizar una buena práctica cotidia-
gación (Figura 85.1). na, pues de ella va a depender una serie de conse-
El fomento de la salud y la prevención primaria de cuencias beneficiosas para la comunidad, no sólo en
las enfermedades comprende una serie de estrategias el terreno de la salud sino en el económico, laboral y
en el ámbito de APS: social.
La búsqueda de casos de enfermedades o de pro-
a) Las dirigidas a promocionar las conductas blemas de salud, fuera de los específicos motivos de
positivas de salud y a eliminar o modificar las cau- consulta, constituye una actividad básica de la pre-
santes de enfermedad. Muchas actitudes relaciona- vención secundaria. Por tanto, el equipo de APS de-
das con la alimentación, el ejercicio, las relaciones berá investigar siempre la posible existencia de fac-
interpersonales, etc., constituyen factores de riesgo tores de riesgo o una potencial enfermedad, y si los
de patologías prevalentes en la comunidad (cardio- encuentra procederá a confirmar, lo más rápidamen-
patías, drogodependencias, accidentes, enfermeda- te que pueda, el primitivo diagnóstico de presun-
des de transmisión sexual, etc.). Tras el conocimien- ción y a prescribir de inmediato un tratamiento.
to y el análisis de los resultados del diagnóstico de Todas estas actividades se desarrollarán de acuerdo
salud de la comunidad, los equipos de APS pasa- con los protocolos oportunos y específicos, confec-
Capítulo 85. Atención primaria de salud 819

Figura 85.1. Actividades en Atención Primaria de Salud.

donados por el equipo de salud. Los citados trabajos, 2. Las actividades preventivas están integradas con
específicos de la prevención secundaria, presentan las asistenciales; 3. La detección de los problemas, el
un gran valor para reducir la morbilidad prevalente diagnóstico posterior, el tratamiento y el seguimiento
en la comunidad subsidiaria e, incluso, para que dis- de los casos positivos se realiza en idénticos servi-
minuyan las secuelas y la mortalidad, lo que signifi- cios, lo que favorece una mejor y más rápida realiza-
ca un importante ahorro económico, social, laboral y ción de todas estas etapas asistenciales, hasta llegar a
en salud, a cambio de un bajo coste material. La APS su resolución, y se potencia, al mismo tiempo, la
constituye, por tanto, el medio más idóneo para desa- fidelización entre los usuarios con respecto al centro.
rrollar las actividades específicas encaminadas a la El diagnóstico de salud de la comunidad (capítu-
búsqueda de casos porque: 1. A ella tiene acceso lo 4) aporta el conocimiento de los problemas con-
directo y fácil toda la población, ya por motiva- cretos de salud de aquélla y de sus necesidades, lo
ción propia respecto a los programas de prevención o que, tras un análisis global, permitirá la formulación
bien cuando acuden a sus servicios por enfermedad; de los objetivos sanitarios y la planificación y desa-
820 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

rrollo de los programas precisos para alcanzarlos, permitiesen el acceso directo, desde el centro de
distribuyendo los recursos humanos y materiales de salud y desde el hospital, a los datos, protocolos,
acuerdo con las prioridades de la población, en el documentación sanitaria, etc. del otro nivel asisten-
contexto de una auténtica y activa cooperación entre cial, guardando unas estrictas normas éticas, legales
el equipo de APS y la propia comunidad. El diagnós- y jurídicas preestablecidas.
tico de salud de la comunidad incluirá los siguientes La coordinación y la conexión entre centros del
apartados: 1. Nivel de salud, valorado a través de mismo nivel o con los diversos organismos sociosa-
diversos índices negativos de salud (mortalidad y nitarios relacionados con las actividades de cada cen-
morbilidad) y complejos indicadores de salud positi- tro constituyen otra tarea básica en APS, pero menos
va. 2. Factores condicionantes, entre los que se en- compleja que la comentada anteriormente.
cuentran el conocimiento del medio físico; los recur- La docencia y la investigación en APS son básicas
sos y la estructura socioeconómica; los aspectos para el progreso y la continua puesta al día de esta
culturales, costumbristas, etc.; los datos demográfi- trascendental faceta asistencial, elevar constante-
cos; los recursos sanitarios existentes (materiales, mente el nivel de la atención prestada, aportar la
equipamiento, humanos, financieros, de organización imprescindible satisfacción profesional de los com-
y evaluación, etc.). 3. Análisis de los problemas de ponentes del equipo de salud, formar adecuadamente
salud, teniendo en cuenta las demandas, las necesida- a los futuros profesionales y mejorar la formación
des, la oferta y sus relaciones recíprocas, priorizando continuada de sus actuales miembros. Sin docencia e
o jerarquizando su importancia. investigación a su nivel —pero tan importante, al
Todos los trabajos precisos para efectuar el diag- menos, como la realizada a otros niveles asistencia-
nóstico de salud comunitario requieren el apoyo y la Íes— la calidad asistencial de la APS se irá deterio-
realización de otros estudios sobre epidemiología, rando más o menos rápidamente y el personal, ado-
bioestadística o psicosociales, así como la ejecución cenando y desilusionando.
de programas sobre organización, planificación, La docencia tiene un campo de aplicación vastísimo
control y evaluación sanitarios. Y todas las activida- (personal médico, pre y postgraduado; personal sanita-
des de APS deben contar con el adecuado soporte de rio y parasanitario, como es el caso de maestros, admi-
la documentación y de la administración sanitarias. nistrativos, etc.) y unos matices difíciles de encontrar
Ha constituido un hecho muy negativo para la en otras parcelas sanitarias y médicas, ya que la APS se
prestación de una buena atención sanitaria —todavía encuentra en la encrucijada de otras múltiples activida-
hoy persiste, aunque de manera menos acusada— la des, demográficas, sociales, económicas, humanísti-
existencia y constatación de una profunda zanja asis- cas, sanitarias, etc. (capítulos 1 a 4 y 9).
tencial entre los diversos niveles de atención, que La investigación constituye la base y el fundamen-
incidía fundamentalmente en la atención primaria, to del progreso y el desarrollo de toda actividad. Las
(dado el marcado sentido hospitalocentrípeto del flu- posibilidades de investigación en APS son casi ilimi-
jo asistencial de la población) y, en general, sobre la tadas y asequibles, sin demasiados costes adiciona-
salud, el mundo laboral y la propia economía. La les. En este terreno, sobre todo en APS, la medicina
coordinación y conexión entre el nivel primario de biológica debe dar la alternativa, sin ser excluyentes
atención y el hospital siempre ha constituido un gra- entre sí, antes al contrario, a la medicina social. En el
ve problema, sin una solución válida y funcional, que campo de la medicina social, sin olvidar a las restan-
todavía no se ha resuelto de manera aceptable en el tes parcelas médicas, podrán encontrarse infinidad de
seno de una buena atención, para alcanzar un mejor caminos por los que adentrarse en la investigación de
nivel de salud y para conseguir que la asistencia una gran proporción de causas de la actual morbili-
resulte más eficaz y eficiente y menos costosa. Dada dad, sobre todo en la relacionada con niños y adoles-
la enorme trascendencia de la situación y las dificul- centes.
tades que entrañaría trabajar al mismo tiempo, con
horarios complementarios, en el nivel primario y
hospitalario o, incluso, la rotación temporal del per- LEYES EN LAS QUE SE FUNDAMENTA
sonal de cada nivel en el otro, es posible que la actual EL DESARROLLO DE LA APS
problemática se pudiera paliar mediante la potencia-
ción máxima de la APS y al mismo tiempo comple- 1. Real Decreto 3.303/1978 de 29 de diciembre.
mentar esta potenciación con el mantenimiento de Por él se regula la Medicina de Familia y Comuni-
una permanente conexión y coordinación entre am- taria como Especialidad médica. Este Real Decreto
bos niveles, mediante programas informáticos que se complementó con una Orden Ministerial (BOE de
Capítulo 85. Atención primaria de salud 821

22 de diciembre de 1983) por la que esta especialidad participativa, en cuya conformación se tendrán en
debe obtener una formación en atención primaria de cuenta diversos factores: geográficos, de proximidad
salud. de los servicios a los usuarios; demográficos; cultu-
2. Real Decreto 137/1984 de 11 de enero. rales; socioeconómicos; epidemiológicos, de vías de
Trata sobre las Estructuras Básicas de Salud, esta- comunicación; de recursos sanitarios, entre otros
bleciendo la delimitación de la Zona de Salud como (Madrid, por ejemplo, está dividida en 11 áreas de
«demarcación poblacional y geográfica fundamen- salud; Figura 85.2).
tal». Igualmente, se ocupa del centro de salud y del Aunque puede variar tanto la extensión como la
equipo de atención primaria (composición, funcio- población de las Áreas de Salud, éstas tendrán un
nes, organización, etc). Por último, también hace número de habitantes comprendido entre 200.000-
referencia a las competencias de las Comunidades 250.000. Las Áreas de Salud se subdividen, a su vez,
Autónomas y otra serie de disposiciones finales y en Zonas Básicas de Salud. Las actividades a desa-
transitorias. rrollar por las Áreas de Salud se diferencian según
3. Ley General de Sanidad (Ley 14/1986 de 25 de que se ejecuten en APS —ya comentadas— o en la
abril, BOE de 29 de abril de 1986). atención especializada u hospitalaria.
Propone una reforma que se fundamenta en la cre- La Zona Básica de Salud, que delimita una pobla-
ación de un Sistema Nacional de Salud, concebido ción entre 5.000-25.000 habitantes, es atendida por
como el conjunto de los Servicios de Salud de las un Equipo de Atención Primaria (como ejemplo, el
Comunidades Autónomas, apropiadamente coordi- área 4 de Madrid está dividida en 22 zonas básicas).
nados. En la citada delimitación se tendrán en cuenta los
El Servicio de Salud de cada Comunidad Autóno- siguientes factores: las distancias máximas de las
ma estará integrado por todos los centros, servicios y poblaciones más alejadas y el tiempo calculado en
establecimientos de la propia comunidad y de las res- recorrer estas distancias por medios ordinarios de
tantes administraciones territoriales intracomunita- transporte; la densidad demográfica; la epidemiolo-
rias y será gestionado por la Comunidad Autónoma. gía de la zona; los recursos sanitarios, y de otra índo-
4. Resolución de 23 de Julio de 1998, de la Presi- le, de la zona.
dencia Ejecutiva del Instituto Nacional de la Salud. En este marco territorial se ubican los denomina-
Dado que existen zonas básicas de salud que no dos Centros de Salud. El Centro de Salud desarrolla,
cuentan con población suficiente que justifique la mediante el trabajo en equipo y de forma integral e
creación de una plaza de Pediatra, esta Resolución integrada, todas las actividades de la APS, ya comen-
establece la figura de Pediatra de Área de Atención tadas. A tal fin, deberán ser dotados del personal pre-
Primaria . Dicho profesional estará destinado en un ciso y del equipamiento material necesario. El núcleo
Área de Salud, teniendo adscritas funcionalmente básico de profesionales del EAP está formado por los
dos o más Zonas Básicas de Salud (un requisito im- médicos de familia, pediatras, personal de enfermería,
prescindible para el desempeño de esta plaza es el trabajadores sociales y técnicos no sanitarios (admi-
encontrarse en posesión del título de Especialista en nistrativos, celadores...). Las funciones del Centro de
Pediatría otorgado por el Ministerio de Educación y salud son las siguientes: a) alojar la estructura física
Cultura; sería deseable que este requisito se aplicara, de las consultas y servicios asistenciales personales
lo más pronto posible, también en las Zonas Básicas correspondientes a la población de la zona básica de
de Salud). salud; b) acoger los recursos materiales precisos para
realizar sus funciones y actividades; c) centro de
encuentro entre los usuarios y la población de la zona
ESTRUCTURACIÓN DE LOS SERVICIOS y los profesionales del centro de salud; d) propiciar el
DE SALUD trabajo en equipo de estos profesionales; e) adecuar la
organización administrativa de la APS en la zona.
Por ley se establece que las piezas básicas de los
Servicios de Salud de las Comunidades Autónomas
serán las Áreas de Salud, organizadas bajo el criterio LA PEDIATRÍA EN LA ATENCIÓN PRIMARIA
integral de la salud y de la sanidad, de forma que en
ellas se puedan ofrecer todas las prestaciones propias Antecedentes
del Sistema Nacional de Salud.
Las Áreas de Salud representan demarcaciones El papel que siempre han desarrollado los pedia-
territoriales delimitadas, de gestión descentralizada y tras en el área preventiva es bien conocido y valora-
822 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 85.2. Áreas sanitarias de la Comunidad de Madrid.

do, ha sido altamente positivo para la salud de los negativos de la asistencia pediátrica extrahospitalaria,
niños y no se presta, por tanto, a discusión. Para los celebrándose a tal fin múltiples reuniones con los
pediatras españoles veteranos o para los más jóvenes, máximos representantes de los Organismos oficiales
interesados en el tema, tampoco habrá pasado desa- de la Sanidad y de la Seguridad Social. Entre las peti-
percibido el gran interés demostrado en todo momen- ciones de la AEP se encontraban: elevación del tope
to por la Pediatría institucional española —Asocia- de edad para la atención pediátrica, pasando de los 7
ción Española de Pediatría (AEP), Sección de años hasta los 14; sustitución del cupo asistencial de
Pediatría Social de la AEP, antigua Sección Profesio- los pediatras, que era familiar y dependiente de la
nal de la AEP, etc.— por todo lo relacionado con el suma de los cupos de varios médicos generales, por
campo de la atención pediátrica realizada en APS. un sistema de cupos individuales, de niños, indepen-
Ya en 1970 (VIII Reunión Anual de la AEP, Sevi- diente del de otros profesionales y con un tope máxi-
lla) la Sección Profesional de la AEP presentó en mo de 1.000 niños; adopción de una cartilla sanitaria
Sesión Plenaria una ponencia sobre la «Pediatría infantil (documento sanitario y administrativo); mo-
Extrahospitalaria» (C. García-Caballero, J. Miró Ca- dificación del modelo de atención pediátrica desarro-
talán, A. Oso Cantero), en la que se efectuó un llada en aquella época, exclusivamente clínica y por
exhaustivo análisis de la situación que presentaba enfermedad, sustituyéndolo por otro modelo de aten-
entonces la asistencia pediátrica extrahospitalaria, ción integral e integrado; etc.
realizándose al mismo tiempo una severísima crítica Posteriormente, en 1981(V Simposio Español de
de la misma, que tuvo un gran impacto en todas las Pediatría Social, Santa Cruz de Tenerife), a través
esferas relacionadas con la atención pediátrica. Poste- de diversas Ponencias del simposio —«Desarrollo de
riormente, hasta su desaparición, la citada Sección la Pediatría Social en el primer nivel asistencial»
Profesional de la AEP, presidida en sus primeros años (C. García-Caballero), «Formación pediátrica de los
por I. Elola Cuartielles y por C. García-Caballero, médicos de familia» (F. Collado Otero) e «Historia
colaboró estrechamente con las Juntas Directivas de de salud orientada por problemas» (J. Colomer y
la AEP, presididas por E. Sánchez Villares y M. Cruz colaboradores), la Sección de Pediatría Social de la
Hernández, tratando de modificar diversos aspectos AEP sentó las bases conceptuales, doctrinales y has-
Capítulo 85. Atención primaria de salud 823

ta prácticas de lo que podría ser una atención pediá- A diferencia con el sistema tradicional, de cupos,
trica adecuada en APS. Gran parte de esta filosofía el trabajo del pediatra en un centro de salud no se
asistencial fue plasmada por la legislación española limita a la asistencia clínica diaria, demandada por el
de 1984 y 1986, referida anteriormente, fundamento paciente, sino que también realiza un control de pro-
del desarrollo de la actual APS. blemas de salud crónicos y, lo más importante y dife-
Lo reseñado sólo significa el vértice del iceberg. renciador, actividades de prevención y promoción de
El trabajo de las Juntas Directivas de la AEP por tra- la salud, así como una labor docente, investigadora y
tar de mejorar la atención pediátrica, desde hace cua- sanitario-administrativa. En la actividad asistencial,
tro décadas hasta nuestros días, ha sido ímprobo en el pediatra se apoya en el uso de programas específi-
todas sus etapas. Aunque las conquistas en este terre- cos, que pretenden marcar unas directrices de actua-
no no han sido espectaculares en momentos concre- ción, nunca de forma restrictiva ni cerrada.
tos, bien podemos afirmar que la atención pediátrica El principal documento sanitario empleado para la
en APS ha variado mucho, sobre todo en los últimos realización de la práctica asistencial es la historia clí-
tiempos, mejorando ostensiblemente, lo que ha nica, individual y con carácter longitudinal, en la que
supuesto un incremento del nivel de salud de nues- se registran, a lo largo del tiempo, no sólo los procesos
tros niños, un gran ahorro económico y social, tanto patológicos puntuales del niño sino también sus con-
presente como de cara al futuro, una mejor calidad de troles periódicos de salud, problemas psicosociales,
vida de la población infantil en su conjunto y un etc. Otros documentos que se manejan en APS son: la
mañana más esperanzador. «Cartilla de Salud Infantil» (donde se anotan los ante-
cedentes perinatales, inmunizaciones, cronología ali-
mentaria, desarrollo psicomotor, escolarización, bio-
Situación actual grafía sanitaria, etc.), la cartilla de vacunación, y
diversos otros, en los que se recogen y plasman el
Sin embargo, como señala muy acertadamente C. desarrollo de varios programas y protocolos (Salud
A. Díaz Vázquez, «la situación sigue siendo vario- Bucodental, Programa del Niño Sano, etc.).
pinta». En estos momentos cohabitan, por un lado, el En general, la jornada laboral del pediatra en un
antiguo y tradicional modelo, exclusivamente asis- EAP es de 7 horas, bien en horario de mañana (8-15h)
tencial, individual y de cupos, con otro, desarrollado o de tarde (14-21h), a la que habrá que añadir el hora-
en el centro de salud, basado en una atención integral rio correspondiente a las guardias periódicas de los
—prevención, asistencia, promoción de la salud, sábados, que habitualmente se realizan en el propio
docencia, etc.—, de trabajo en equipo multidiscipli- centro de salud. Una organización estándar de la acti-
nario que siempre cuenta con la participación de un vidad laboral diaria sería la siguiente (Figura 85.3):
pediatra. Las diferencias en la atención pediátrica
persisten también en el medio rural, donde la aten- • Consulta a demanda, solicitada por el paciente,
ción de los niños no es realizada, en general, por para la atención de procesos agudos (duración
pediatras. Igualmente se observan desigualdades aproximada de 3-4 horas).
entre las diversas Comunidades Autónomas, conse- • Consulta programada, solicitada por el médico,
cutivas a factores extrasanitarios: filosofía asisten- para realizar las revisiones indicadas en el pro-
cial, tener transferida la sanidad o no, etc. grama del niño sano, controles de problemas
crónicos de salud, etc. (l-2h de duración).
• Docencia: sesiones clínicas, cursos de postgra-
EL PEDIATRA EN EL CONTEXTO do, etc. (1 h).
DE UN CENTRO DE SALUD COMO • Investigación, gestión sanitario-administrativa
INTEGRANTE DE UN EQUIPO DE ATENCIÓN (registros, evaluaciones, controles de calidad),
PRIMARIA lh de duración.
• En los equipos con acreditación docente, parti-
En un equipo de APS el pediatra viene a atender cipación en la formación de los estudiantes de
una población infantil comprendida entre 1200-1500 medicina y los residentes de Medicina de Fami-
niños con edades que oscilan desde el recién nacido lia y, en un futuro próximo, de los de Pediatría.
hasta los 14 años (recientemente se está propugnan-
do aumentar la edad pediátrica hasta los 18 años, Desde 1995, cada EAP firma con la Gerencia de
mayoría de edad y fecha en la que el ser humano su área un Contrato-programa por el que se compro-
todavía sigue creciendo). mete a llevar a cabo una serie de actuaciones com-
824 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 85.3. Actividad laboral diaria en la consulta de pediatría de un EAP.

prendidas en la denominada «Cartera de Servicios» Nacional de Salud sino que, además, constituye el
(conjunto de actividades desarrolladas o fomentadas 90% del total quehacer pediátrico y el mecanismo
por los profesionales de Atención Primaria, destina- idóneo para desarrollar el ciclo integral de la salud en
das a atender o prevenir un problema de salud o satis- la mencionada población. En consecuencia, la pedia-
facer una demanda sanitaria). Posteriormente, estas tría en APS significa uno de los pilares básicos de la
actividades son objeto de una serie de evaluaciones y salud madre-hijo y, por tanto, de la salud de la fami-
controles de calidad, que permiten medir el proceso, lia y de la propia comunidad.
el trabajo realizado, pero no son útiles para valorar la El papel de los pediatras en los equipos de APS,
posible mejora en el grado de salud de la población. lejos de solaparse con el trabajo del resto de compa-
ñeros y capitidisminuirlo, enriquece la labor de todos
y aporta sus conocimientos específicos y su expe-
EPILOGO riencia en la atención sanitaria de un grupo de edad
—la infancia—, de características muy peculiares y
La pediatría en APS no sólo representa la puerta específicas, especialmente vulnerable, de inestima-
de entrada de los niños y adolescentes en el Sistema ble valor biológico, espiritual, económico y social, y
Capítulo 85. Atención primaria de salud 825

que significa el futuro de la humanidad. El pediatra vislumbra con un discreto optimismo de cara al nue-
de APS, que debería ser también un experto en vo milenio.
Pediatría Social —en Salud Pública relacionada con
la infancia—, está llamado a desempeñar un rol muy BIBLIOGRAFÍA
preeminente en los equipos de salud.
Aunque en forma más lenta de lo deseado para Asociación Española de Pediatría. Boletines Informativos,
1972-1976.
una mejor promoción de la salud de la población Asociación Española de Pediatría. Memoria (1972-76).
infantil y adolescente y de lo solicitado por los Octubre de 1976.
pediatras y por las diversas Instituciones pediátricas, Bono Santos E. La Atención Primaria de Salud. En: Gallo
y a pesar de que todavía persisten importantes restos Valleio FJ (ed.), Manual del Médico Residente de Medicina
Familiar y Comunitaria, Madrid, 1997.
de los viejos sistemas asistenciales, la APS en Espa- Díaz Vázquez CA. La Pediatría en Atención Primaria de
ña ha mejorado de manera muy sustancial en la últi- Salud. En: Crespo Hernández M et al., Manual del Resi-
ma década. Pero todavía falta un largo trecho por dente de Pediatría y sus Áreas Específicas, Madrid, Aso-
recorrer, sobre todo en lo concerniente al manteni- ciación Española de Pediatría, 1997.
García-Caballero C. «Desarrollo de la Pediatría Social en el
miento del sistema de cupos; en lo que respecta a las primer nivel asistencial». Libro de Actas del V Simposio
consecuencias asistenciales derivadas de la diferen- Español de Pediatría Social. 1981.
te densidad demográfica existente en las distintas Martín Zurro A, Cano Pérez JF. Atención primaria. Concep-
zonas sanitarias y en otros aspectos relacionados con tos, organización y práctica clínica, 4.a Ed., Madrid, Har-
court-Brace, 1999.
la población infantil (diferencias en el perfil de la OMS. Atención Primaria de Salud. Conferencia internacional
morbilidad y de la consultabilidad, dependiendo de de Alma-Ata, 1978. Ginebra, OMS, 1978.
los diversos grupos de edad, del nivel socioeconó- Pediatría Atención Primaria. Revista Pediatría de Atención
mico de la población, o de la accesibilidad a los cen- Primaria, 1999, Vol.l. Núm.1. Enero-marzo.
Piédrola Gil G et al. Medicina preventiva y salud pública. 9.a
tros de salud, etc.). ed., Barcelona, Salvat, 1991.
Sin dejar de insistir en la consecución de una Pritchard P. Manual de Atención primaría de salud. Madrid,
serie de reivindicaciones a favor de los menores, y Ed. Díaz de Santos, 1985.
en el análisis de la situación actual, bien podemos Schwartz MW Ed. Manual de atención primaria en pediatría,
2.a ed., Madrid, Mosby, 1994.
afirmar que el futuro de la pediatría en la APS se
86
Las subespecialidades pediátricas
en la atención hospitalaria
M. Crespo

Los inicios de la Pediatría como especialidad mé- Una etapa de la Pediatría que, con el acierto de consi-
dica arrancan de finales del siglo XIX, y lo hace como derar al paciente pediátrico como «un todo», se olvi-
tal en una época en la que surgen la mayor parte de da con demasiada frecuencia del concepto de salud
las especialidades médicas. Su principal objetivo es infantil (Cruz).
la lucha contra la patología de mayor incidencia y En esta etapa, la Pediatría sufre profundos cam-
prevalencia comunitaria con el propósito de reducir bios no sólo por la magnitud de los avances de la in-
las altas tasas de morbimortalidad infantil. Una vez vestigación biomédica, sino también por la influen-
cubiertas en gran medida las primeras exigencias que cia del estilo de vida y del medio ambiente y las
imponía el desolador panorama habitual a finales del modificaciones demográficas, sociales y culturales
siglo XIX y comienzos del XX, se va imponiendo un de nuestros días.
nuevo concepto y nuevas metas en la formación y Resueltos los grandes problemas de la morbimor-
asistencia. talidad infantil y con notable mejoría en las posibili-
El pediatra se percata de que su principal objetivo dades de prevención, diagnóstico y tratamiento, las
no se cifra en la atención a un órgano, aparato, siste- especialidades pediátricas «tienen abierto el cami-
ma o enfermedad y ni siquiera en el tratamiento no». En opinión de Sánchez Villares, su existencia
exclusivo de las enfermedades del niño. La verdade- constituye uno de los hechos que mejor caracterizan
ra personalidad de la pediatría reside en los propios a la medicina de la infancia de nuestro tiempo.
atributos biológicos de una época de la existencia A su existencia han contribuido también los deno-
humana que va desde el nacimiento hasta la adoles- minados «factores extrínsecos» por Sánchez Villa-
cencia y durante la cual tienen lugar los fenómenos res: los profundos cambios sociales y el asombroso
peculiares del crecimiento y maduración evolutiva, progreso de la ciencia y de la técnica, la significativa
en íntima relación con los del medio habitual del modificación en las relaciones médico-paciente, en
niño: familiar, escolar y socioambiental, del que es las libertades cívicas, en los derechos de los ciudada-
inseparable (Sánchez Villares). nos y en la conciencia social con mayor exigencia en
En los finales del siglo XX, la Pediatría ha recorrido la asistencia médica, junto al incremento de los
ya etapas muy significativas y provechosas en su tra- conocimientos pediátricos.
yectoria histórica desde la fase clínica o nosológica, La asistencia «hospitalaria» del niño no debe estar
pasando por la etiología primero y la terapéutica des- ajena a tres grandes aspectos que marcan la orienta-
pués, a la vigorosa pediatría científica del presente, ción de la nueva Pediatría: 1) La fuerte carga del
una vez que ha asistido a un espectacular descenso de componente de prevención de la enfermedad y de la
la clásica morbimortalidad infantil y han emergido promoción de la salud. 2) El reconocimiento de la
otros atractivos campos en el quehacer pediátrico. necesidad de implantar cambios en la enseñanza tra-
828 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

dicional «para una nueva Pediatría». Y 3) El reto de grarse en la exigencia interdisciplinaria que tienen
afrontar las «nuevas fronteras formativas, organizati- hoy las ciencias.
vas y asistenciales» de la Pediatría en los países desa-
rrollados. El mismo autor afirmó que la primordial labor, por
ahora, reside en intentar la adecuada integración en
un cuerpo común de doctrina, con todas las posibili-
FUNDAMENTOS Y CRITERIOS dades asistenciales que requiere la diversificación de
PARA EL DESARROLLO DE LAS ÁREAS las técnicas especializadas.
DE CAPACITACIÓN ESPECÍFICA Dicho en otros términos: en la práctica será un
grave error caer en dos problemas reiteradamente
(SUBESPECIALIDADES PEDIÁTRICAS) señalados. Uno, que con el desarrollo de las subes-
pecialidades pediátricas indujéramos a la «precoz
La Pediatría en el ámbito hospitalario ha de: diferenciación» hacia una subespecialización a los
médicos residentes, antes de haber adquirido la
1. Mantener el concepto de troncalidad o unidad correcta percepción de las realidades de la salud
de la niñez y adolescencia y de sus modos de enfermar. infantil, abocando, sin duda, a saber mucho de unas
2. Disponer de conocimientos y habilidades a cuantas enfermedades, limitando su formación en el
tono con el estado actual de las ciencias médicas. conocimiento «del niño y su enfermedad». Otro, que
3. Exigir equipamiento técnico y dotarse de las el impulso a las subespecialidades favorezca el fun-
habilidades, actitudes y aptitudes que demandan tan- cionamiento de las Unidades «especializadas», más
to los derechos del niño como la propia sociedad. o menos autónomas, como reductos cerrados con
4. Mantener su interés por el niño aún no nacido cierta tendencia centrífuga y funcionamiento «en
y ampliar su atención hasta el final biológico, psico- paralelo». Probablemente, la solución esté en hacer
lógico y social del proceso de crecimiento, desarrollo depender el éxito de los subespecialistas de la íntima
y maduración. Esto es, hasta la finalización de la colaboración con la Pediatría general.
adolescencia.

Estos considerandos los razonaba Sánchez Villa- INICIO Y CONSOLIDACIÓN


res con los siguientes argumentos: DE LAS SUBESPECIALIDADES PEDIÁTRICAS
EN LOS HOSPITALES ESPAÑOLES
a) Quién hace medicina infantil no puede abarcar
el cúmulo de conocimientos que es preciso dominar. En el nacimiento de las subespecialidades pediá-
b) Tampoco puede llegar a la aplicación de méto- tricas y su desarrollo han concurrido factores diver-
dos y técnicas que requieren un entrenamiento muy sos, entre los que cabe destacar las cuatro vertientes
concreto. siguientes:
c) Las exigencias de los tiempos y el progreso
científico obligan a la fragmentación de los saberes. 1. Las singulares aportaciones de la ciencia mé-
d) La Medicina Infantil no ha cambiado en sus dica y, aquí, representadas por diversas publicacio-
condicionamientos intrínsecos, porque la esencia de nes que significaron el punto de partida de su cuerpo
la naturaleza del sujeto al que dedica su atención si- doctrinal.
gue inmutable. 2. La promoción desde las agrupaciones científi-
e) Sería un grave error que los especialistas pu- co-profesionales, singularmente desde la Asociación
dieran llegar a desgajarse de lo que desde el punto de Española de Pediatría y sus Secciones y Sociedades.
vista conceptual es más importante: la visión unitaria 3. La incorporación en el quehacer asistencial en
y global del ser y existencia del periodo de la niñez. los modernos hospitales españoles a partir de 1965.
f) El coordinar el trabajo de los especialistas pe- 4. El cambio en la actitud del Consejo Nacional de
diátricos y, mejor, de los pediatras especializados, y Especialidades Médicas, promovido desde la Comi-
el integrarlos en un quehacer común, ni es empresa sión Nacional de Pediatría y sus Áreas Específicas.
fácil ni podrá lograrse de la noche a la mañana.
g) La citada integración no puede significar que En efecto, el nacimiento de la Cirugía Infantil pue-
los pediatras especializados no sientan afinidad con de identificarse con el año 1927 en el Hospital de
los especialistas en patología adulta. La Medicina, niños de Boston, con la ayuda de Land. La singular
tanto del adulto como del niño, necesitan saber inte- obra de Von Reuss (1914), Ylppo (1919) en Europa y
Capítulo 86. Las subespecialidades pediátricas en la atención hospitalaria 829

la de Arce en nuestro país fueron decisivas para la subespecialidades pediátricas son una realidad de
Neonatología. Como aconteció con Ford y su Di- hecho. Sólo falta que llegue el reconocimiento de
seases of the nervous system in infancy, childhood derecho, para lo que el Consejo Nacional de especia-
and adolescence en 1937 para la Neuropediatría, con lidades Médicas ha abierto un prometedor camino a
Wilkins en 1950 al publicar The Diagnosis and treat- partir de 1995 al aceptar la existencia de las Áreas de
ment of endocrine disorders in childhood and ado- capacitación Específica. Como tales se definen «el
lescence. La aportación de Wiskott fue básica para el conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes
inicio de la Neumología infantil... añadidos en profundidad y/o extensión, a los recibi-
La Asociación Española de Pediatría impulsó, dos en el periodo de formación como especialista y
muy precozmente, la aparición de la primera sección: desarrollados sobre una parte del contenido de una o
la Cirugía Infantil. Otra etapa de fuerte promoción más especialidades, en que ya exista interés asisten-
arranca de 1964 creando la mayor parte de las actua- cial y científico suficiente y una dedicación signifi-
les secciones, ahora reconocidas bajo el epígrafe de cativa de un grupo de especialistas».
«Sociedades y Secciones Especializadas de la AEP». Aplicando con rigor los criterios establecidos por
En este apartado cabe citar: Adolescencia, Cardiolo- el Consejo Nacional de Especialidades Médicas no
gía, Cirugía Pediátrica, Cuidados Intensivos, Educa- cabe esperar que la «subespecialización en Pediatría
ción Pediátrica, Endocrinología, Pediatría Extrahos- aboque en la desintegración del conocimiento pediá-
pitalaria, Gastroenterología y Nutrición, Genética trico».
Médica y Dismorfología, Hematología, Inmunoaler-
gia, Nefrología, Neonatología (Neonatología y Me-
dicina Perinatal), Neumología, Neurología (Neuro- LAS SUBESPECIALIDADES PEDIÁTRICAS
pediatría), Oncología, Pediatría Social, Radiología, (ÁREAS DE CAPACITACIÓN ESPECÍFICA)
Reumatología y Urgencias Pediátricas. La mayor
parte de las cuales, deberían estar incorporadas en los EN DEPARTAMENTOS Y SERVICIOS
grandes hospitales de referencia. DE PEDIATRÍA
El desarrollo de las subespecialidades encontró el
marco adecuado con su implantación en los hospita- El afianzamiento de las subespecialidades pediá-
les infantiles, fenómeno del que fue pionero el Hos- tricas ha de ir tanto en las esferas asistenciales como
pital Infantil La Paz de Madrid, a partir de 1965 y, en las que hacen referencia a los programas de inves-
posteriormente, el Hospital Infantil Valle de Hebrón tigación y en la formación post-MIR.
de Barcelona. Pronto se sumarían, de forma progresi- Se han de considerar como características de las
va, la mayor parte de los hospitales y Departamentos mismas:
y Servicios de Pediatría dependientes de la red sani-
taria pública nacional y, con mayor lentitud, los de la Primera. La de garantizar a la sociedad la ade-
Universidad, salvo ejemplares excepciones. Los que cuada preparación de sus profesionales, defendiendo
en un principio procedieron de las «especialidades el derecho que tiene el niño a una asistencia sanitaria
verticales», se integraron totalmente en el quehacer integral, adecuada y de tanta calidad como la que la
pediátrico y contribuyeron de forma singular al pro- Medicina puede ofrecer al adulto, desarrollada en un
greso de la Medicina Infantil. marco de trabajo único de pediatras generalistas
Apoyados en esta realidad social y médica del (pediatras internistas) y de pediatras especializados
«hecho asistencial», reconocible en los hospitales de (o acreditados), huyendo de lo que de negativo ha
relevancia clínica en todo el mundo y no sólo en tenido y está teniendo la especialización en la Medi-
España, destaca la labor de los profesionales cuyos cina del adulto.
«saberes y quehaceres» se han polarizado a éstas
subespecialidades, con ya tradición histórica a través Segunda. Se velará para que se cumpla el dere-
de sus sociedades, reconocidas científica y legalmen- cho que tiene el niño a recibir, durante su permanen-
te y con brillante actividad. En varios grupos interna- cia en el hospital, los cuidados prodigados por un
cionales de élite encontramos a colegas españoles personal cualificado, que conozca perfectamente las
con estas inquietudes y sus opiniones son escuchadas necesidades de cada grupo de edad tanto en el plano
con interés en destacados foros más allá de nuestras físico como en el afectivo (art. 15 de la Declaración
fronteras. Universal de los Derechos del Niño), el de ser hospi-
A finales del siglo xx nos encontramos que tanto talizado junto a otros niños, evitando en lo posible su
científica, como profesional y asistencialmente, las hospitalización entre adultos (art. 16) y a proseguir
830 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

su formación escolar durante su permanencia en el en la subespecialidad que corresponda dentro de sus


hospital (art. 18). méritos curriculares. Los responsables hospitalarios
Tercera. Con el correcto desarrollo de las subes- cuidarán de su adecuación a las necesidades asisten-
pecialidades pediátricas se sentarán las bases para ciales del mismo.
una racional ordenación futura de la Pediatría a nivel Consideración especial hay que concederle a Ra-
terciario dentro del marco legal vigente. Los niños y diología y Cirugía Infantil y, probablemente en bue-
la sociedad tendrán la garantía de que, quién les pres- na medida, a Psiquiatría Infantil.
ta una determinada asistencia que requiere conoci- Sexta. No es recomendable para una unidad pe-
mientos adicionales a los de Pediatría y el oportuno diátrica, sea cual fuere su rango organizativo, incorpo-
adiestramiento técnico, los ha adquirido mediante un rar a médicos pediatras o no, que «sólo sepan hacer lo
sistema y en un lugar acreditado para impartir tal tipo correspondiente a una subespecialidad, y no estén en
de enseñanza. Y las autoridades sanitarias —con condiciones de participar» en los fundamentos asisten-
mayor o menor componente político— tienen la obli- ciales de un hospital pediátrico. Los precedentes en
gación moral de propiciarlo mediante las disposicio- Centros que no han tenido en cuenta o que no han
nes legales que sean del caso. podido evitar su progresiva implantación constituyen
Cuarta. La aplicación, el desarrollo y la poten- una experiencia negativa.
ciación de las Áreas de Capacitación Específica La perspectiva que ofrece la fragmentación de las
(Subespecialidades pediátricas) ha de contar con un especialidades verticales aplicadas a la medicina del
imprescindible criterio de racionalidad y oportunidad adulto, ha de ser referencia obligada para evitar repe-
asistencial, teniendo en cuenta siempre su regulación tir sus errores en el campo pediátrico.
en función de las necesidades sanitarias del país. Séptima. El establecimiento y desarrollo de una
Huir de la tentación de establecer «reinos de taifas» subespecialidad pediátrica debe conllevar a un mejor
es un ejercicio de profunda responsabilidad y de irre- nivel asistencial, investigador y docente del Servicio.
nunciable sentido cívico y deontológico. Los respon- Si como resultado de su existencia asistimos a un
sables de la creación y desarrollo de las Áreas Espe- «empobrecimiento formativo progresivo» en el resto
cíficas deben respetar, en cualquier circunstancia, los de la plantilla, habrá que cuestionar el modelo que
objetivos en actitudes del «sistema de formación de está siendo aplicado. Otro tanto cabe decir, de las So-
Médicos Especialistas en España» (Consejo Nacio- ciedades o Secciones de las Subespecialidades Pe-
nal de Especialidades Médicas, 1996 (Tabla 86.1). diátricas, cuando su existencia no significa un marca-
do avance en el nivel medio asistencial de «toda la
Tabla 86.1. Objetivos en actitudes en el Sistema Formativo
Pediatría del país».
de Médicos Especialistas en España. Consejo Un modelo organizativo del área pediátrica hospita-
Nacional de Especialidades Médicas (1996). laria se recoge en la Figura 86.1, basada en Burgio
Adaptación para Pediatras (1990) que considera que el área de atención infantil
SISTEMA DE FORMACIÓN DE MÉDICOS ESPECIALISTAS
es un «todo continuo» (0-16 años) frente a la desinte-
EN ESPAÑA gración de las especialidades del adulto (>16 años).

Objetivos en actitudes:
— Médicas: Anteponer el bienestar físico, mental y social NIVEL HOSPITALARIO PARA LA IMPLANTACIÓN
del niño. Actuar bajo principios éticos y legales. DE SUBESPECIALIDADES PEDIÁTRICAS
— Clínicas: Asistencia integrada y completa. Estimular la
relación con el niño y su medio familiar. EN ESPAÑA
— Técnicas: Actitud critica en coste/beneficio. Autoapren-
dizaje y formación continuada.
— Científicas: Toma de decisiones sobre criterios objetivos Resulta obvio que, al menos, dos requisitos han de
y demostrados. ser necesarios: 1. Necesidades sanitarias. Y 2. Dispo-
— Integrante de un equipo asistencial: Sentido de colabo ner de los recursos humanos y técnicos adecuados.
ración
Los grandes hospitales de ámbito nacional o equi-
valentes tenderán al establecimiento del mayor nú-
Quinta. Los responsables de su desarrollo acce- mero posible de subespecialidades pediátricas. Lo
derán exclusivamente a través del título de Especia- inverso cabe aplicar a los pequeños hospitales co-
lista en Pediatría y sus Áreas Específicas —y como marcales, donde su desarrollo ha de ser minoritario
tal será su vinculación laboral, estatutaria y funciona- por razones de necesidad sanitaria y de requerimien-
rial—, valorándose los conocimientos y experiencia to económico. Habrá de ser el propio hospital, quien
Capítulo 86. Las subespecialidades pediátricas en la atención hospitalaria 831

Figura 86.1. Organigrama de la asistencia pediátrica hospitalaria (basada en Burgio, 1990).

a la vista de las peculiaridades económico-sociales y 1.°. En tres Áreas de Capacitación Específica


culturales y sus necesidades asistenciales, tome la (incluida, a efectos meramente asistenciales, la Ciru-
decisión final. gía Pediátrica con personalidad propia como especia-
Si consideramos el número de pediatras que acoge lidad independiente) el número de profesionales su-
cada una de las Secciones y Sociedades de la Asocia- pera los 200: Neonatología (Neonatología y Medici-
ción Española de Pediatría como índice de la actual na Perinatal) con 464, Cirugía Pediátrica con 316 y
dedicación de profesionales a campos específicos de Pediatría Social con 211.
la Pediatría, se puede apreciar que con cifras de 1995 2.°. Con más de 100 miembros están: Cuidados
(Tabla 86.2): Intensivos, Endocrinología, Gastroenterología y Nu-
832 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 86.2. Sociedades y Secciones especializadas sociales, habrá que considerar los progresos científi-
de la Asociación Española de Pediatría (1995). co-tecnológicos, los recursos económicos, la capaci-
A ellas hay que añadir Urgencias Pediátricas,
dad formativa de nuestro sistema y el nivel hospitala-
Reumatología e Infectología Pediátrica creadas
rio correspondiente a la evolución demográfica de
posteriormente
nuestro país. Los datos que comentamos a continua-
Año ción se hacen sobre el supuesto de 6.500.000 a
Denominación Miembros 7.000.000 habitantes de cero al5 años de edad.
creación

Adolescencia 1987 95
Están basados en diferentes fuentes y, en general,
Cardiología 1967 64 se han considerado prioritarias las ofrecidas por pe-
Cirugía Pediátrica 1962 316 diatras expertos a través de sus propias Socieda-
Cuidados Intensivos 1976 195
Educación Pediátrica 1980 80 des Científicas. La aportación, que no pretende ser
Endocrinología 1977 146 exhaustiva —de hecho sólo tomamos datos de once
Ped. Extrahospitalaria 1983 1.900 de ellas—, es otra forma de aproximarnos a la reali-
Gastroenterología y Nutrición 1975 182
Genética Médica y Dismorfo- dad socio-sanitaria de nuestro país. Los datos se apo-
logía 1978 35 yan en el criterio de «dedicación exclusiva a cada
Hematología 1977 46 subespecialidad». Por tanto, equivalente a «un máxi-
Inmunoalergia 1972 147
Nefrología 1973 123 mo deseable, pero discutible». La incorporación del
Neonatología (Neonatología y concepto de «dedicación exclusiva o dedicación pre-
M. Perinatal) 1967 464 ferente» ofrecería una oportuna flexibilización.
Neumología 1977 133
Neurología (Neuropediatría) 1967 87 Para Alergia e Inmunología Clínica Pediátrica se
Oncología 1978 63 estiman necesarios alrededor de 300 subespecialistas
Pediatría Social 1973 211 (incluyendo la asistencia en Centros de Salud). En
Psiquiatría 1978 100
Radiología 1977 115 Cardiología Pediátrica y Cardiopatías congénitas se
precisa un subespecialista por cada 100.000 años,
similar a la que se indica para Endocrinología Pediá-
trica. En Cuidados Intensivos Pediátricos, con cálcu-
trición, Inmunoalergia, Nefrología, Neumología y los establecidos teniendo en cuenta el número de
Psiquiatría. guardias de presencia física por año (mínimo de 52 y
3.°. Con grupos más reducidos aparecen los profe- máximo de 73) son necesarios de 5 a 7 profesionales
sionales dedicados a tareas específicas de Adolescen- por Unidad asistencial.
cia, Cardiología, Genética y Dismorfología, He- Las subespecialidades de Gastroenterología y Nu-
matología, Neurología (Neuropediatría), y Oncología. trición y Hematología establecen su nivel de necesi-
Por razones evidentes no han entrado en los grupos dad en 600 y entre 100-200, respectivamente, y Neu-
anteriores Pediatría Extrahospitalaria, Radiología y mología en torno a los 150 (con especial referencia a
Educación Pediátrica. Tampoco aparece Urgencias Pe- las Unidades de Fibrosis Quística).
diátricas, sección en fase de consolidación, y en la que En Neonatología se calculan según niveles hospita-
cabe esperar un grupo numeroso. Considerando sola- larios. Así, para los grandes hospitales nacionales o
mente a especialistas en Pediatría y no a médicos gene- regionales de referencia se fijan en 1 jefe de servicio, 2
rales o de familia que participen en ellas, en el momen- jefes de sección y un número variable de adjuntos que
to actual existen 85 pediatras con dedicación exclusiva son similares a los indicados en el apartado siguiente;
a las Unidades de Urgencias, pero sin duda son cente- para unidades de Neonatología de nivel III: 1 jefe de
nares (¿500?) los que trabajan con mayor o menor gra- sección, 1 médico para cada 4 cunas de UCI, 1 por
do de dedicación en este campo. Recientemente se ha cada 10 de cuidados intermedios y 1 por cada 20 de
creado la sección de Reumatología y la última consti- cuidados mínimos. En las unidades neonatológicas de
tuida ha sido la de Infectología Pediátrica. nivel II son suficientes 2 neonatólogos.
Esta exposición es una mera aproximación a la En Nefrología Pediátrica y en Neuropediatría se
realidad y no trata de señalar, en forma alguna, prio- sigue también el criterio de nivel asistencial. Los
ridades o preferencias. No obstante, es un indicador subespecialistas en neuropediatría para los grandes
de las demandas asistenciales predominantes en los hospitales habrían de ser ocho, distribuidos de la for-
últimos 25 años. ma siguiente: 1 jefe de servicio, 2 jefes de sección y 5
No es este el lugar para pormenorizar el número y adjuntos; para Servicios o Departamentos con más de
clase de subespecialidades pediátricas a establecer. 100 camas se requieren tres (1 jefe de sección y 2 ad-
Junto a las necesidades sanitarias y las demandas juntos), y para Servicios dotados de entre 50 y 100
Capítulo 86. Las subespecialidades pediátricas en la atención hospitalaria 833

camas, un solo médico. En Nefrología Pediátrica, con BIBLIOGRAFÍA


similar razonamientos de nivel asistencial, para el
nivel I (atención clínica y consulta externa) se requie- Asociación Española de Pediatría. Memoria 1988-1995,
re un experto en este área de capacitación; para el nivel Madrid, 1996.
II (junto a las competencias anteriores se ha de dispo- Burgio FR. Adaptation of Pediatric Education to Specific
Nedds of Industrialized Countries. En: Changing nedds ¡n
ner de posibilidad de tratamiento substitutivo a pacien- pediatric education, Canosa CA., Vaughan III, VC y Lue
tes en insuficiencia renal terminal) se precisan de dos H-C (eds.), Nestlé Nutrition Workshop Series, vol. 20,
expertos; y para el nivel III (que incluye, además, Nestlé Ltd., New York, Vevey/Raven Press, Ltd., 1990,
transplante renal, y sería la unidad ideal para obtener 253-264.
la acreditación docente), siempre más de dos subespe- Crespo M. Pediatría 1997, en la frontera de dos siglos. (Cam-
bios necesarios en el quehacer y el enseñar), Oviedo, Real.
cialistas. Hay que reseñar que, en el momento actual,
Acad. Med. Asturias y León, 1997.
alrededor del 50 por 100 de los hospitales de referen- Dalous A, Regnier C. Les spécialités pédiatriques en CHU,
cia a nivel provincial carecen de pediatra nefrólogo. Arch. Franc. Pediatr., 1991; 48:527-528.
En Oncología Pediátrica, incluyendo tanto pedia- Sánchez Villares E. Introducción a la problemática del espe-
tras como cirujanos infantiles con formación y dedi- cialismo en Pediatría. Formación del postgrado en España,
cación a este campo, la cifra estimada se sitúa alrede- X Reunión Anual de la AEP. Libro de Actas, Granada,
1973:7-16.
dor de 100. En Psiquiatría Infanto-juvenil se aspira a Sánchez Villares E. Importancia de las especialidades pediá-
disponer de 1 subespecialista por cada 20.000 habi- tricas en la evolución de la pediatría española de los últi-
tantes menores de 20 años. mos 50 años, Acta Pediat. Esp., 1992; 50:724-732.
87
Organización asistencial
en salud mental infantil
J. L. Pedreira Massa, J. Rodríguez-Sacristán, F. Menéndez Osorio, Y. Tsiantis

INTRODUCCIÓN terapias individual, familiar y grupal y una especial


dedicación a todo el proceso de desarrollo y creci-
En la década de los años veinte se abrió el primer miento del sujeto.
Centro de Salud Mental para la Infancia y la Adoles- Todos estos principios no han sido más que meros
cencia por Collins. Desde entonces el camino segui- enunciados, en muchas ocasiones. Por ello se ha
do hasta la actualidad ha sido largo y no exento de constatado un cierto divorcio entre formulaciones
dificultades. En cada país y en cada circunstancia el teóricas y realizaciones prácticas. De tal suerte que,
desarrollo de los servicios y el punto de referencia en la gran mayoría de las situaciones, las iniciales
teórico ha sido diferente: así, en Francia el plantea- formulaciones, bienintencionadas, se han quedado
miento psicoanalítico y el sector fueron los funda- un tanto vacías de contenido: con las mismas pala-
mentos teórico y organizativo; en Suiza se primaron bras y enunciados se dicen cosas diferentes y con dis-
los centros médicos-pedagógicos con una fuerte base tintos planteamientos. Por esta situación los conteni-
teórica, también de tipo psicoanalítico. Estos prime- dos ideológicos de las formulaciones superan a los
ros intentos se vieron muy influidos, unos años des- contenidos técnicos. No obstante existen conceptos y
pués, por los movimientos de la salud mental que se estilos de trabajo que, con el suficiente contenido
originaron en EE UU y se comenzaron a impregnar teórico y técnico, pueden ser expuestos con gran dig-
de conceptos que procedían inicialmente del campo nidad a la hora de analizar los contenidos de la Salud
de la salud pública: programas, protocolos, relación Mental Comunitaria.
entre niveles asistenciales.
En nuestro país la Ley General de Sanidad, en su
capítulo tercero, art. 20, apartado 1, se refiere de una DIFERENCIAS Y RELACIONES ENTRE
forma explícita al desarrollo de la Atención a la
Salud Mental de la Infancia dentro de las tareas del
LA ATENCIÓN PRIMARIA PEDIÁTRICA
Sistema Nacional de Salud. El Informe de la Comi- Y LA ATENCIÓN PAIDOPSIQUIÁTRICA
sión Ministerial para la Reforma de la Asistencia Psi-
quiátrica, en su pág. 34, se refiere a la especificidad Analizar las diferencias entre el trabajo pediátrico
de la atención a la Salud Mental de la Infancia, con lo y paidopsiquiátrico nos orienta hacia el tipo de inter-
que denomina: «Programas específicos de carácter vención que pueden desarrollar ambos niveles asis-
permanente». En el Decreto Ley que regula en Catá- tenciales en la cobertura en la atención al desarrollo
logo de Prestaciones Sanitarias del Sistema Nacional psicosocial de los niños/as. Para Sánchez Cárdenas
de Salud (BOE del 10 de febrero de 1995) expresa et al. las principales diferencias se encuentran esta-
una atención a la Salud Mental que incluye las psico- blecidas en la Tabla 87.1. Pero la conclusión que se
836 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 87.1. Comparación entre la práctica pediátrica y la paidopsiquiátrica en atención primaria

Pediatría Paidopsiquiatría

Hacer: Actos, cuidados. Escuchar: Pacientes, equipos, familia.

Contenidos: Signos, diagnóstico, tratamiento. Contenidos: Ejes de comprensión psicodinámica, toma a cargo psi-
cológica.

Límites: Tratamientos precisos y delimitados Límites: • Tratamientos globales.


• Síntoma es sólo referencia y como orientación.

Razonamiento lógico Escuchar/comprender lo ilógico.


Saber aprendido Contener.
Conocer/manejar realidad

Saber sobre el enfermo y la enfermedad Interrogarse sobre las consecuencias de ese saber: transferencia,
libido.

Modelo activo: Estrategia Terapéutica Modelo pasivo (o se percibe).


Escuchar/Contener/Redefinir

Tratamiento rápido. Tratamiento a largo plazo.

Noción temporal: Mixta de tipo longitudinal + transversal. Noción temporal: longitudinal.

Tipo de trabajo: Portador de «Tensiones internas».


Perspectiva del desarrollo

Fuente: Sánchez-Cárdenas et al. (1989), modificado por Pedreira (1995).

puede obtener de la diferencia no tendría nada nuevo laboración, es decir, sabiendo que las metas son dife-
si no se realizara una lectura para la acción conjunta rentes pero estableciendo simultáneamente medios
de ambos niveles asistenciales, algo que influye adecuados para llegar a acuerdos; estos medios de-
directamente sobre los estilos de trabajo y la capaci- ben materializarse en instrumentos operativos preci-
dad de actuar conjuntamente sobre los trastornos que sos (por ejemplo, protocolos conjuntos), entonces se
presenta la infancia de un territorio determinado. abren las vías para la cooperación, este camino es el
Completando el planteamiento anterior podemos que vamos a exponer a continuación que, en nuestra
esquematizar, según Maturana, que la relación entre opinión, enmarca y define la salud mental comunita-
dos sistemas puede establecerse según que los acuer- ria en la etapa de la infancia y la adolescencia.
dos a los que lleguen se encuentren en las metas o en La forma más adecuada para abordar la relación
los medios. Así, si el acuerdo es en las metas, la rela- entre ambos niveles asistenciales, en nuestra experien-
ción es de cooperación si también existe un acuerdo cia, ha sido el incremento de las interconsultas. Pensa-
en los medios a emplear; pero será de competición si mos que la interconsulta es una intervención de gran
en los medios existe desacuerdo. También puede utilidad también en Atención Primaria, abriendo una
existir desacuerdo en las metas en la relación entre nueva forma de relación entre los diferentes niveles
dos sistemas y entonces habrá colaboración si existe asistenciales, de tal suerte que posibilita la investiga-
acuerdo en los medios, pero si el desacuerdo se ción y la formación continuada de los profesionales,
extiende también a los medios entonces la relación mejorando la satisfacción de profesionales y usuarios,
será de conflicto. Excluyendo la posibilidad del con- tal y como Williams et al. han expresado en un trabajo
flicto, al menos como deseable, y estableciendo la de análisis de cuarenta años de práctica psiquiátrica en
cooperación como un objetivo a obtener, en cada el National Health Service del Reino Unido.
situación concreta debe valorarse la prioridad de con- El incremento de las interconsultas, constatado en
seguir los acuerdos, puesto que las posibilidades son algunos servicios, ha sido paralelo con un incremento
bien diferentes: o competición o colaboración. de las tomas a cargo directas y una disminución de otro
La competición exige un gasto de energías impor- tipo de intervenciones que realizaban una cobertura
tante, aunque puede ser la única vía de salida para incompleta por parte de los servicios especializados en
redefinir una relación que se inició como conflictiva. psiquiatría infantil (por ejemplo los apoyos sociales).
Pensamos que se puede iniciar la relación como co- En efecto, el trabajo de interconsulta se transforma en
Capítulo 87. Organización asistencial en salud mental infantil 837

el primer instrumento para la formación, de tal suerte mo una actividad más en los diferentes programas y
que hemos comprobado que los pediatras de Atención subprogramas diseñados en nuestra unidad.
Primaria incrementan sus derivaciones a Salud Mental De este tipo de trabajo podemos obtener una serie
Infantil, pero estas derivaciones están mejor realizadas, de conclusiones de singular relevancia práctica:
dado que las tomas a cargo desde el dispositivo espe-
cializado se han incrementado para unas tasas de pre-
valencia mantenidas a lo largo del tiempo, es decir que 1. Criterios de derivación desde
los pediatras han remitido a Salud Mental Infantil más la Atención Primaria de Salud
casos y estos casos han sido mejor discriminados. a los Servicios de Salud Mental
Un segundo avance ha sido la formulación y desa- Infantil (Tabla 87.3)
rrollo de protocolos conjuntos para algunos grupos
sindrómicos (Pedreira, 1995), dependiendo de los 1. En primer lugar es preciso evaluar en su con-
perfiles de la demanda y del nivel de desarrollo de los texto cada síntoma, lo que incluye contemplar la eta-
niños/as. Es decir, hemos incidido en los filtros pa de desarrollo del niño/a, dado que esta contextua-
segundo y tercero de la pirámide de Goldberg y Hux- lización condiciona en gran medida la consideración
iey (Tabla 87.2), utilizando la interconsulta con las de lo normal y lo patológico en la vida emocional de
siguientes premisas: periodicidad en las interconsul- los niños/as.
tas, disponibilidad por parte de nuestra unidad, dura- 2. Signos de derivación directa a Salud Mental
ción precisa de cada reunión de trabajo (nunca supe- Infantil:
rior a las dos horas, siendo puntuales siempre en el
inicio), desplazamiento a los propios Centros de — La existencia de un sufrimiento psíquico impor-
Atención Primaria, introducción de este trabajo co- tante tanto en el niño/a como en su familia.

Tabla 87.2. Adaptación a la etapa infanto-juvenil del modelo de Goldberg y Huxiey

Comunidad Atención primaria S. especializado


Niveles
1 II III IV V

Morbilidad muestra Morbilidad total Morbilidad Total pacientes en Niños/as hospit.


a
aleatoria en A. 1 . aparente .Pediatría Psq. Inf. e institución.

Prevalencia anual media 250-290 230 115 30 3

FILTROS 1.º 2.º 3 .º 4.º


CARACTERÍSTICAS Comportamiento de Detectar trastors. Derivar Psiq. Inf. Ingreso: Hosp. o Inst. infantil
enfermedad Infancia.

INDIVIDUO CIASE Niño/a familia Pediatra, Profesor Pediatra Psiquiatría Infantil


Ser. Soc.

FACTORES QUE Tipo y gravedad Técnica entrevista. Confiar en Disponer de camas.


OPERAN SOBRE síntomas. Fact. personalidad capacidad manejo. Existencia Serv. adecuados
INDIVIDUO CLAVE Estrés psicosocial. Entrenamiento y Disp. y calidad en comunidad.
Patrón enfermedad. actitud a métodos Serv. Psiq. Inf.
Etapa desarrollo de evaluar.

OTROS FACTORES Actitud familia Tipos síntomas Síntomas niño/a Riesgo hacia él u otros.
Disp. serv. pediat. Soc.-ec- demogr. Actitud hacia y de Actitud niño/a y familia.
Medios econ. trat. Formación infancia y familia. Retraso en desarrollo Servicios
pediatra. Sociales.

INSTRUMENTOS Encuestas Escalas Téc. derivación. Evaluación


Tests Evaluación Protocolos. Formación.

ACCIÓN POSITIVA *** ***


DE LA
INTERCONSULTA

Fuente: Goldberg y Huxiey (1980), modificada y adaptada a infancia: Pedreira (1992).


838 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 87.3. Criterios de derivación de atención primaria Tabla 87.4. Propuestas de abordaje de los trastornos
de salud a servicios de salud mental infantil mentales en la infancia desde la atención
primaria de salud
1. Evaluar cada síntoma en su contexto de la etapa del desa-
rrollo: condiciona lo normal y lo patológico. 1. Lo reactivo: acontecimientos vitales agudos presentes en los
2. Signos de derivación directa: últimos seis meses.
2.1. Importante sufrimiento en el niño/a y/o en la familia. 1.1. Control del estrés.
2.2. Dominio de la angustia. 1.2. Vigilancia.
2.3. Prevalencia de las tendencias depresivas. 1.3. Supervisión con SMI.
3. Signos de mal pronóstico evolutivo: 2. Lo evolutivo: exacerbación de caracteres normales para la
3.1. Restricción de la actividad infantil. etapa de desarrollo:
3.2. No aparición de operaciones nuevas. 2.1. Contención familiar.
3.3. Organización de situaciones rígidas y/o irreversibles. 2.2. Vigilancia.
4. Factores de riesgo evolutivo: 2.3. Supervisión con SMI.
4.1. Asociación de varios signos y/o síntomas. 3. Lo madurativo: reactividad con tendencia a contenidos
4.2. Persistencia en el tiempo. regresivos:
4.3. Irreductibilidad con tratamientos convencionales. 3.1. Vigilancia.
3.2. Favorecer la autonomía.
Fuente: Pedreira (1995). 3.3. Seguimiento conjunto con SMI.
4. Lo psicosomático: con o sin lesión orgánica demostrable:
4.1. Evitar culpabilizar.
4.2. No descalificar y contener.
— Cuando la angustia domina deforma muy evi- 4.3. Interconsulta.
dente la relación con y desde el niño/a. 5. Lo estructural: presencia de factores de riesgo y alteración
de procesos relaciónales:
— Cuando de forma prevalente se detectan ten- 5.1. Derivar a SMI.
dencias depresivas en el niño/a, en cualquiera 5.2. Trabajo posterior con los contenidos.
de sus formas de expresión.
Fuente: Pedreira (1995).
3. Signos de mal pronóstico evolutivo:
— Restricción de la actividad infantil de forma precisa de una adaptación flexible a cada realidad
evidente y significativa, según su nivel y etapa concreta:
de desarrollo.
— La no aparición de operaciones nuevas, dicha 1. Lo reactivo: Consideramos como tales aquellos
aparición evidencia desarrollo evolutivo, la no trastornos emocionales, conductuales y/o relaciónales
aparición señala hacia el estancamiento, la que aparecen tras la presencia de acontecimientos
inhibición. vitales agudos en los últimos seis meses, para ello uti-
— Organización de situaciones rígidas y/o irrever- lizamos las tablas recogidas por Johnson, cuya adap-
sibles, tanto en el aspecto relacional, comunica- tación al castellano hemos realizado y protocolizado,
cional y/o social como en las expresiones afecti- ya que presentan la cualidad de tener un criterio de
vas y/o emocionales del niño/a y de su familia. desarrollo y evolutivo a la hora de establecer el peso
de cada acontecimiento vital. El tipo de intervención
4. Factores de riesgo evolutivo: Estos factores de preferente se refiere a abordar técnicas de control del
riesgo hay que evaluarlos en conjunto e interacción estrés tras la evaluación contextualizada de la situa-
con la vulnerabilidad de la infancia: ción, tras ello se establece una vigilancia evolutiva
— Asociación de varios signos y/o síntomas. durante un tiempo no superior a las seis semanas, esta-
— Persistencia en el tiempo de varios de ellos. bleciéndose una supervisión con la Unidad de Salud
— Irreductibilidad de ellos a pesar de establecer tra- Mental Infantil desde la detección del caso, tanto para
tamientos considerados como convencionales. la evaluación como para la vigilancia y la aplicación
de las técnicas de control del estrés.
2. Lo evolutivo: Incluimos la exacerbación de
2. Propuestas de abordaje de los ciertos caracteres que pueden ser considerados nor-
trastornos mentales en la infancia males para la etapa de desarrollo del niño/a y que se
desde la Atención Primaria presentan en determinadas situaciones y/o estímulos
de Salud (Tabla 87.4) sean o no motivados por situaciones externas inme-
diatas. Las formas prioritarias de intervención con-
Es evidente que lo que expondremos a continua- sisten en contención familiar, sobre todo de las res-
ción sólo es una orientación sujeta a debate y que puestas realizadas a tales conductas infantiles. Dicha
Capítulo 87. Organización asistencial en salud mental infantil 839

intervención se complementa con la vigilancia y maria de Salud tienen que ver con áreas de conoci-
efecto a las seis-ocho semanas y la supervisión del miento teórico y obtención de habilidades en:
proceso con la Unidad de Salud Mental Infantil.
3. Lo madurativo: Hace referencia a aquellos sig- 1. Capacidad de responder de forma adecuada
nos y síntomas, sean reactivos a situaciones externas ante diversos problemas que puedan resultar espe-
o bien del propio nivel de desarrollo, en los que cialmente prevalentes en cada comunidad (por ejem-
dominan las presentaciones de tipo regresivo y/o res- plo, retraso mental, afecciones crónicas, integración
puestas cognitivas, conductuales y emocionales de de minusvalías a diversos niveles sociales).
etapas que ya debían haber sido superadas por la 2. Capacidad para establecer indicaciones y/o
edad cronológica de ese niño/a. La intervención fun- utilizar directamente otras agencias del territorio,
damental de tipo preventivo consiste en la vigilancia cuando no se puede realizar una cobertura adecuada
de todo el proceso de desarrollo infantil, precisando desde el propio servicio. Este punto incluye la técni-
la interacción madre-niño/a precoz y las adquisicio- ca de derivación e información más adecuada a las
nes que va realizando a lo largo de todo ese proceso características del niño/a y de su familia, respetando
(Pedreira, 1992). Dicha intervención se completa con también el funcionamiento de la otra agencia.
señalamientos que favorezcan la autonomía del 3. Trabajo de discusión de casos, supervisiones
niño/a y se establecen seguimientos conjuntos entre regulares y seminarios teóricos: Para abordar los
la Atención Primaria Pediátrica y la Unidad de Salud diversos problemas que surjan en cada comunidad y
Mental Infantil (SMI). se pueda asumir, cada vez con mayores garantías, los
4. Lo psicosomático: Incluimos las quejas de seguimientos evolutivos.
expresión somática en su amplio sentido, se haya o 4. Ser precavidos en la introducción de nuevas
no demostrado lesión orgánica. Incluimos tanto las técnicas, lo que implica un conocimiento de ellas y
somatizaciones como los trastornos psico-fisioló- no usarlas de forma generalizada hasta que no se
gicos (antes conocidos como psicosomáticos y so- encuentren correctamente evaluadas. Es importante
mato-psíquicos). En estos casos consideramos im- huir de la rutina, pero también lo debe ser el evitar
portante evitar la culpabilización, no descalificar y caer en lo «último» ya que pudiera ser un recorrido
contener (por ejemplo, evitar consideraciones tales penoso, largo y costoso.
como «no es nada», «todo normal», pero con una 5. Vigilancia continua para evaluar la marcha y
contradicción evidente: «le voy a mandar el psicólo- los contenidos de los programas formativos, buscan-
go/SMI», con el fin de aceptar la oferta que se reali- do indicadores fiables y rigurosos que permitan rec-
za en forma de expresión somática del conflicto tificar o ratificar la línea emprendida.
emocional y/o relacional. No obstante, pensamos
que es el tipo de demanda más adecuada para utilizar
la interconsulta. ORGANIZACIÓN ASISTENCIAL
5. Lo estructural: Hace referencia a la detección EN EL TERRITORIO
de factores de riesgo evolutivo que condicionan una
alteración evidente en los procesos relaciónales del En la Figura 87.1 se esquematiza una opción muy
niño/a. En este caso lo mejor es la derivación precoz utilizada en la actualidad del llamado trabajo comu-
a SMI y el trabajo posterior de los contenidos detec- nitario en la infancia. En efecto, cada institución en
tados en la evaluación especializada. el territorio desarrolla sus propios dispositivos asis-
tenciales para la infancia con problemas emociona-
les. De entre dichas instituciones destacamos las
3. Las necesidades formativas siguientes: sanitaria pediátrica, sanitaria de salud
en Salud Mental de la Infancia mental, social y educativa. Diferentes agencias que
y la Adolescencia pueden trabajar en conjunto o mantener contactos
regulares, pero que lo hacen de forma aislada o caso-
En el año 1984 la Oficina de Salud Mental de a-caso. La familia establece las demandas con cada
OMS-Europa estableció las condiciones y conteni- servicio y acude a uno u otro dependiendo de la dis-
dos para la formación de los profesionales sanitarios función dominante, de esta suerte la relación asisten-
en el campo de la Salud Mental de la Infancia y la cial que se establece es dual y la atención es parcial,
Adolescencia. en la mejor de las circunstancias podría darse el tipo
Las necesidades de entrenamiento en Salud Men- de relación médico-paciente que Balint definió como
tal Infantil para los profesionales de la Atención Pri- «responsabilidad en el anonimato». Es el terreno
840 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 87.1. El trabajo de salud mental infantil en el territorio (Tipo I).


Fuente: J. L. Pedreira (1991).

abonado para que la duplicidad y el solapamiento suerte aparece el punto de referencia y la responsabi-
asistenciales sea la norma. lidad de caso para un dispositivo, pero también la co-
Para evitar esta situación la Figura 87.2 trata de responsabilización de los demás. Así la relación asis-
sistematizar una alternativa asistencial para atender a tencial no es dual sino que aparece un tercero y se
la infancia en el territorio. El centro no son los dispo- puede hablar de contención en el territorio, tal como
sitivos asistenciales sobre los que giran los niños/as y hemos expresado en algún trabajo previo (Fernán-
sus familias, sino que son los propios niños/as y sus dez, García Carvajosa y Pedreira, 1990).
familias los que ocupan el centro del esquema, en su Ambos esquemas poseen ventajas e inconvenien-
torno giran los diferentes servicios asistenciales que tes, pero también pueden representar dos momentos
convergerán ante las diversas demandas que puedan evolutivos e incluso simultáneos en algunas ocasio-
plantearse para establecer la cobertura más adecuada nes, o sucesivos en otras. La formación y experiencia
a las necesidades de cada situación concreta. De esta de los profesionales de las diferentes agencias que
Capítulo 87. Organización asistencial en salud mental infantil 841

Figura 87.2. El trabajo de salud mental infantil en el territorio (Tipo I


Fuente: J. L. Pedreira (1991).

operan en el territorio condicionarán el desarrollo de tes profesionales que trabajan en las diferentes agen-
uno u otro estilo de trabajo, pero también depende de cias que operan en un territorio. Un esfuerzo de ima-
su flexibilidad a la hora de desarrollar su trabajo. ginación; pero también, de compromiso con el caso
Abordar la superación de las dificultades que vayan que se presenta y con el conjunto del territorio al que
surgiendo requiere un gran esfuerzo para los diferen- se da cobertura técnica. En conclusión: estamos ha-
842 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

blando de formación específica para temas de infan- de vida. En los tres aspectos se establecen otras tres
cia y establecida de forma continuada. posibilidades desde el proceso de evaluación realiza-
do por entrevistas con informantes múltiples. Estos
tres niveles serían: un nivel básico de problemas,
1. Organización más o menos normalizados, aunque sean muy fre-
cuentes; el segundo nivel corresponde a desviaciones
1. El marco base para abordar situaciones com- evidentes y ala existencia de factores de riesgo; por
prometidas y complejas en el campo de la infancia, fin, el tercer nivel corresponde a la presencia de fran-
debe ser el Marco Territorial. En algún trabajo pre- cos trastornos en el desarrollo, la presencia de tras-
cedente (García González y Pedreira) hemos defini- tornos psicosociales y a unas condiciones de vida
do que el territorio es algo más que un componente desfavorables. En los dos primeros niveles el aborda-
geográfico-administrativo, el territorio es algo diná- je adecuado se establece desde la Atención Primaria,
mico, complejo y cambiante, que interactúa de forma mientras que el tercer nivel corresponde ya a los
activa con los diferentes profesionales de las distintas niveles especializados, pero siempre tras la evalua-
agencias. El territorio no sólo es un receptáculo de ción realizada en la Atención Primaria.
intervenciones o de informaciones, el territorio emite 4. La continuidad asistencial: Aunque se derive
y transmite informaciones de gran valía que deben al nivel especializado, las coberturas deben ser mix-
ser escuchadas de forma conveniente por los profe- tas, al menos así se pronuncian diversos organismos
sionales. También es el marco donde los profesiona- internacionales como la OMS y la UNICEF. Derivar
les deben aportar respuestas a las necesidades asis- es complementar la intervención, orientar nuevas
tenciales que se vayan generando. posibilidades, ofertar intervenciones más específicas
2. Los servicios y agencias de Atención Primaria que sean necesarias, pero ese usuario sigue en el
y el segundo nivel de los servicios especializados. En territorio y, por tanto, las coberturas básicas (segui-
esta situación se establece una palabra que alcanza, miento, asesoramiento, información) deben y pueden
en ocasiones, niveles casi míticos: Coordinación. ser prestadas desde los Servicios de Atención Prima-
Pero: ¿qué entendemos por coordinación? Evitar ria. Esta opción es base constitutiva del éxito de los
contestarla sería vaciarla de contenido. Entendemos trabajos en el territorio: hace que persista el vínculo
por coordinación el esfuerzo que hacen los recursos con los servicios normalizados, por ello la interven-
existentes en un territorio, independientemente de su ción especializada pasa a ser una ayuda complemen-
adscripción Administrativa, con el fin de evitar sola- taria tanto para los usuarios con problemas y para sus
pamientos o duplicidades en las intervenciones que familias como para el nivel de Atención Primaria. En
se realizan a una misma parte de la población; para otras palabras: la continuidad asistencial asegura la
ello se deben sentar objetivos y criterios precisos, co-responsabilización de los diferentes niveles asis-
sobre todo en dos aspectos: la evaluación del proble- tenciales con el caso problema.
ma (con el complementario de la derivación de una 5. El estilo de trabajo constituye el aspecto orga-
agencia a otra o de un nivel asistencial a otro) y para nizativo de los equipos. Cada equipo de cada agencia
la cobertura. Es decir la coordinación no es algo abs- en el territorio tiene su propio estilo de trabajo que
tracto, es un objetivo dinámico que vamos constru- depende de múltiples variables. Pero ante casos com-
yendo caso a caso, situación a situación, momento a plejos, como por ejemplo suelen ser los casos de
momento. La coordinación no es algo impreciso, tie- malos tratos a la infancia o los casos graves, subya-
ne su propia metodología y procedimientos, y com- cen algunos aspectos básicos comunes. Se parte de la
prende una serie de instrumentos operativos precisos necesidad de identificar el caso en toda su compleji-
(Rodríguez-Sacristán, Pedreira, Menéndez y Tsian- dad, recoger la máxima información posible del con-
tis, 1995). junto de agencias de un territorio. Tras ello se puede
3. Los diversos niveles de Atención en el territo- evaluar la situación y con posterioridad definir la
rio y sus competencias: Lo importante en esta situa- intervención. Todo lo anterior supone incidir, dentro
ción se encuentra en evaluar las propias limitaciones del funcionamiento de los equipos, en las competen-
y hasta dónde cada nivel de atención posee y desa- cias técnicas y en el uso de instrumentos adecuados
rrolla sus propias competencias. En la Figura 87.3 para cada situación: entrevistas estructuradas y semi-
hemos querido esquematizar una aproximación de estructuradas con multi-informantes. Con estos ins-
competencias expuestas por Makarovic en base a tres trumentos se pueden emitir los correspondientes
ejes: el desarrollo psicosocial y psicomotor, los pro- informes, tanto para constatar lo que se ha detectado,
blemas evolutivos y psicosociales y las condiciones como para complementar otros posibles informes de
Capítulo 87. Organización asistencial en salud mental infantil 843
844 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

otras agencias del territorio. Entrar en las competen- familia nuclear como de la familia ampliada; el con-
cias técnicas nos posibilita integrar la organización texto social restringido, constituido por los amigos,
del trabajo: distribución temporal, concepto de en- el barrio, la escuela, los recursos y soportes sociales
cuadre de trabajo, secuencia y prioridades en las dife- para la infancia y adolescencia; por último, se sitúa el
rentes intervenciones, la derivación entre las diferen- contexto social ampliado, integrado por el nivel
tes agencias y la técnica de la derivación. Son todos socio-económico-cultural, las instituciones y servi-
ellos aspectos básicos que hacen superar el estrecho cios que operan desde sus planteamientos técnicos.
margen de lo cuantitativo de los recursos y, sobre El debate se establece en las relaciones que se esta-
todo, la adecuación técnica y práctica de las diferen- blecen entre estos niveles y que crean una red de inte-
tes tendencias teóricas que existen en este campo. racciones de gran complejidad, de tal suerte que es
Por ello es fundamental la formación adecuada que difícil concebir una capa sin la obra, no obstante, el
incluya un relevante papel para la supervisión, ya que núcleo, en este caso, es el sujeto infantil. Por ello la
va a incidir de forma directa en las técnicas de eva- dificultad surge en cuál va a ser nuestra vía de entra-
luación, en la organización del trabajo y en la mane- da para el análisis de caso: desde la periferia al cen-
ra de definir la intervención. tro (peligros de quedarnos en lo descriptivo de la
situación, en lo difícil de manejar y movilizar) o bien
desde el centro a la periferia. Esta segunda posibili-
2. Análisis de caso dad nos sitúa, como técnicos, frente a nuestro funcio-
namiento (accesibilidad, disponibilidad, prioridades
No pretendemos en este punto desarrollar una en la intervención, forma de aplicación de la línea
exposición exhaustiva del concepto de análisis de teórica) y consecuentemente el empleo racional de
caso, por muy interesante que sea, sino aportar algu- los soportes sociales: desde los existentes a los ne-
nos esquemas que inciden directamente en la con- cesarios y posibles, adaptando con flexibilidad su
ceptualización del trabajo en el territorio y que siste- utilización de la forma más eficaz posible y con el
matizamos en la Figura 87.4: máximo de posibilidades según sus características y
funciones.
1. Procedimiento adecuado para abordar el análi- 3. El análisis de caso nos confronta con el papel
sis de caso. Un procedimiento riguroso que da cuen- de las diferentes agencias en el territorio, por lo tan-
ta de los pasos sucesivos y articula las intervenciones to posibilita un equilibrio entre las propias funciones
pertinentes de forma contextualizada y realista. Con de cada institución con el re-conocimiento de las
ello estamos hablando de la formación teórica y de otras agencias como complementarias para desarro-
una obtención adecuada de habilidades prácticas y de llar una labor frente a ese caso concreto. El análisis
instrumentalización de los conocimientos teóricos. de caso nos ofrece una vía de entrada para evaluar la
Lo cual exige la flexibilidad de adaptar los conoci- co-responsabilización de las diferentes agencias del
mientos a cada caso concreto y no el caso a los cono- territorio con el caso en concreto.
cimientos o teorías del técnico. Por ejemplo, en el
caso de los malos tratos a la infancia se abordan
muchos conocimientos desde el funcionamiento ins- 3. Establecer prioridades
titucional, de la familia, pero ¿quién es el sujeto re-
cepcionario de los malos tratos? ¿Cómo vivencia 1. Abordar cada caso que se presente con realis-
esos malos tratos? ¿Qué repercusiones pueden tener mo nos puede situar en una línea de partida cara a
a corto, medio y largo plazo? Estas y otras preguntas, intentar superar las dificultades que se presentan,
en este u otro tipo de ejemplo, deben ser tenidas en ubicando en cada nivel el tipo y grado de la dificul-
cuenta dentro del procedimiento, al menos si quere- tad. Ello comporta que de cada caso se vaya a la de-
mos tener un razonable nivel de éxito con nuestra manda que subyace y no al contrario, pues ir de la
intervención. demanda al caso sería una forma de expresar más
2. En muchas ocasiones se pretende pasar de la la demanda de la agencia y de los profesionales de la
demanda al caso concreto, lo que dificulta el acceso agencia que de situar adecuadamente la situación
al análisis de caso. Para avanzar hacia el éxito de la concreta. Una vez que de ese caso abordamos la
intervención parece más adecuado que el camino sea demanda como algo positivo y dinámico, entonces
el inverso, es decir: del caso a la demanda. Algunos podemos analizar los recursos existentes para utili-
de los integrantes del análisis de caso son los siguien- zarlos de forma adecuada a la intervención y des-
tes: El sujeto infantil; el contexto familiar, tanto de la de este lugar podremos sugerir/demandar/exigir los
Capítulo 87. Organización asistencial en salud mental infantil 845

Figura 87.4. Análisis de caso.


Fuente: J. L Pedreira (1995).

recursos necesarios de forma general. Este es un pro- plo pertinente podría ser la lectura de los factores de
ceso, como tal va superponiendo nuevos datos y nue- vulnerabilidad y de riesgo por parte de las diferentes
vas experiencias y fundamentando cada paso. Hay agencias del territorio, de tal suerte que la identifica-
otras sugerencias y otros caminos, pero posiblemen- ción de uno o varios de ellos no sólo es para constatar
te sean más penosos y frustrantes y tienen el peligro su presencia y realizar una interpretación pronostica,
potencial de crear falsas expectativas o de evitar sino que también pueden poseer el valor de realizar
atender la demanda, justificando derivación sobre una lectura que implique la intervención apoyándo-
derivación. nos en aquellos factores que puedan tener un cierto
2. Se precisa que las diferentes informaciones, valor compensador, aunque los factores más desesta-
intervenciones, orientaciones, que realizan cada una bilizantes sean los más evidentes. Esta lectura com-
de las instituciones en ese territorio eviten los men- porta, cuanto menos pocas contradicciones en la emi-
sajes contradictorios. Precisamente ser conscientes sión de los mensajes a la población de ese territorio.
de la parcialidad del propio lugar ocupado por cada 3. Establecer una correcta secuencia de las inter-
agencia hace que se explicite la necesidad de otras venciones que desarrollen las diferentes agencias, so-
agencias y de otras intervenciones complementarias, bre todo cuando estas acciones van a implicar, en ma-
evitando caer en posiciones totalizadoras. Un ejem- yor o menor medida, a otras agencias del territorio.
846 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

4. Método y procedimiento para Tabla 87.5. Componentes que integran el concepto


de «Case management»
tender al éxito en la intervención
1. Trabajo interdisciplinar: En nuestra opinión la 1. Fines: Intensificar la continuidad de cuidados y su accesibili-
dad, responsabilización (toma a cargo) y eficacia (Intaglia-
interdisciplinariedad es una forma de trabajo, un ta, 1982).
objetivo y no solamente la mera aposición de titula-
ciones diferentes en los equipos. Hemos expresado 2. Componentes fundamentales del concepto (Shepherd, 1990):
2.1. Las acciones se focalizan con CADA USUARIO en
que la interdisciplinariedad en el territorio no precisa concreto.
que cada agencia posea de «todas» las titulaciones 2.2. EVALUACIÓN de las necesidades concretas.
posibles, sino que las diferentes agencias confluyan 2.3. Desarrollo de un PLAN COMPRENSIVO de inter-
vención.
en el territorio con cada caso (Figura 87.2) y sea el 2.4. Acuerdo en la DISTRIBUCIÓN DE TAREAS entre las
caso problema el centro del debate, así se construyen diversas agencias y las PRIORIDADES en su desa-
vías para acceder a comprender la complejidad desde rrollo.
2.5. EVALUACIÓN de las agencias que intervienen.
la diversidad de cada agencia, al constatar nuestras 2.6. Base de intervención TERRITORIALIZADA de las
carencias y la necesidad que tenemos del otro para agencias.
avanzar (Menéndez, 1988 y Pedreira, 1990). Precisa-
mente esta nueva y dinámica dimensión del trabajo
posibilita realizar una toma a cargo y una contención Tabla 87.6. Organización de las agencias del territorio
adecuada. para el trabajo con la técnica
2. Existe un procedimiento, que proviene del de «Case management»
campo de la Salud Mental de la edad adulta, que
podría servir como base para esta orientación. Es un 1. Clara DEFINICIÓN DE LOS OBJETIVOS de cada agencia.
punto de partida abierto, pero con la ventaja de haber 2. La CONTINUIDAD DE CUIDADOS (TOMA A CARGO) sólo
se puede asegurar con el TRABAJO EN EQUIPO.
sido formulado y por lo tanto incluye la posibilidad 3. TERRITORIO definido.
de debatirlo. Este procedimiento se denomina «Case 4. Existencia de UN RESPONSABLE DE CADA CASO que pue-
Management» en inglés y podría ser traducido como da trabajar con eficacia con otros profesionales de otras
agencias, incluyendo buenas relaciones personales.
«Manejo de Caso»: 5. La ratio profesionales/usuarios debe ser realista.
6. El trabajo con este esquema requiere una correcta atención:
2.1. Los fines de este procedimiento de interven- 6.1. Selección adecuada de los profesionales responsables
de cada caso.
ción serían intensificar la continuidad de cuidados y su 6.2. Entrenamiento adecuado de los responsables.
accesibilidad, toma a cargo de la situación y eficacia 6.3. Supervisión y soportes adecuados a los responsables
en la intervención (Intagliata, 1982). De forma com- de tipo profesional y personal.
plementaria podremos establecer los componentes
fundamentales de ese concepto (Tabla 87.5), según un
reciente trabajo de Shepherd: las acciones se focalizan
en cada usuario en concreto, lo que comporta una eva- entrenamiento de los profesionales, lo que incluye:
luación adecuada y completa del problema, a partir de una adecuada política de selección de personal y el
ahí se puede elaborar un plan de intervención que sea reconocimiento de la supervisión como una necesi-
comprensivo para las agencias que intervienen y para dad formativa y de soporte para esos profesionales,
el usuario; por tanto, se establece una distribución de sobre todo para los responsables del caso.
tareas a desarrollar con sus correspondientes priorida- 2.3. Tras el enunciado de los contenidos concep-
des. En general, se va a precisar: base territorializada tuales y organizativo-funcionales realizados con ante-
de las diferentes agencias y una evaluación de las inter- rioridad, podemos exponer la secuencia planteada por
venciones que se desarrollen. Kanter (1989) y que nosotros hemos adaptado y modi-
2.2. Trabajar con este procedimiento hace que ficado para la etapa infanto-juvenil (Tabla 87.7). Con-
también exija un grado de organización mínima que siste en una serie de tareas presentadas en fases suce-
permita su funcionalidad y aplicación (Tabla 87.6): sivas y/o simultáneas, que pretenden abarcar, de forma
Claridad en la formulación de los objetivos de cada sistematizada, la complejidad de los casos psicosocia-
agencia; continuidad en los cuidados por el conjunto les en y desde el territorio. Desde esta perspectiva se
del equipo constituido desde diversas agencias en ese comprende que ni un profesional o grupo de ellos, ni
territorio; existencia de un responsable de caso que una sola agencia en un territorio pueden aportar la res-
sirva de punto de referencia para la familia y las puesta de manera totalizadora. Conseguir estos objeti-
agencias. Todo ello exige una correcta formación y vos exige flexibilidad y tener disponibilidad para tra-
Capítulo 87. Organización asistencial en salud mental infantil 847

Tabla 87.7. Componentes de la técnica de «Case con las figuras parentales y después la progresiva
management» para la infancia generalización a otros contextos relaciónales); la
expresión de los conflictos (desde la organización psi-
Fose inicial cosomática a la estrictamente emocional, pasando por
1. Captación.
2. Evaluación. la expresión conductual); los procesos de aprendizaje
3. Planificación intervención. (desde la función del lenguaje a los rendimientos
escolares); el control de los impulsos y la canaliza-
Intervenciones centradas en el entorno
4. Conexión con recursos y soportes comunitarios. ción de la agresividad (desde el control esfinteriano y
5. Consulta al niño/a y familia. el aprendizaje de los hábitos higiénicos a los procesos
6. Contactos con el medio escolar. de racionalización y sublimación); la función del
7. Mantenimiento y desarrollo de las redes sociales.
8. Colaboración con pediatras y resto sistema sanitario. límite y la ley (desde la norma de prohibición externa
9. Defensa derechos de la infancia. a la interiorización de patrones morales y éticos).
Estos aspectos abren dos situaciones de especial
Intervenciones centradas en el niño/a
10. Psicoterapia en cualquiera de sus modalidades. relevancia para la relación de la Salud Mental de la In-
11. Intervenciones psicopedagógicas y reeducadoras. fancia y los Servicios de Atención Primaria en el cam-
12. Rehabilitación física, logopédica, ergoterapia (A.V.D.] po de la Promoción del Desarrollo Psicosocial: el pri-
Intervenciones centradas en niño/a + entorno mero se refiere a los interrogantes que abre la puesta
13. Intervenciones en crisis. en marcha de programas preventivos en el campo de la
14. Seguimiento y control de la evaluación.
15. Supervisión, interconsulta-enlace.
salud mental de la infancia y, en segundo lugar, cuá-
les son los temas prioritarios en salud mental infantil
Fuente: Kanter, 1989; modificada y adaptada a la infancia por Pedreira et al. y desarrollo psicosocial. En relación al primer pun-
(1998). to hay que intentar contestar algunos interrogantes
planteados por McGuire y Earls: ¿Qué tipo de pro-
blemas Psiquiátricos en la infancia pueden prevenir-
bajar y comprometerse en la toma a cargo de los casos, se? ¿De las estrategias diseñadas, cuáles tienen posi-
sobre todo de aquellos que presentan mayor grado de bilidades de ser evaluadas? ¿Cuántas intervenciones
gravedad y/o de dificultades. se precisan para producir cambios que resulten apre-
ciables? ¿Qué tipo de factores, como por ejemplo
tiempo de intervención o determinadas variables fa-
LOS CONTENIDOS PREVENTIVOS miliares, tienen una influencia de peso y efectiva?
DEL TRABAJO EN SALUD MENTAL ¿Qué método de investigación se ha seguido en los
DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA programas desarrollados?
Para el segundo aspecto Graham sugirió las si-
La Promoción del Desarrollo Psicosocial es consi- guientes prioridades en la Salud Mental Infantil para
derada por diferentes grupos de expertos de la OMS contribuir al Desarrollo Psicosocial:
(1982, 1984, 1985, 1990, 1991 y 1992) como activi-
dades de Prevención Primaria en la Salud Mental, lo 1. La estandarización de instrumentos y métodos
que constituye prácticamente la única actividad espe- de evaluación, tanto clínica como del desarrollo psi-
cífica de los profesionales de Atención Primaria y de co-social.
Salud Mental Infantil en este campo. Uno de nosotros 2. La realización de investigaciones epidemioló-
(Pedreira, 1993) ha expuesto que la Prevención Pri- gicas y de tipo longitudinal.
maria en Salud Mental, en las etapas precoces del 3. Investigaciones tendentes a la definición de los
desarrollo humano, son actividades que incluyen las factores psicosociales importantes y el impacto que
facetas individuales en las actividades sociales y plan- producen los cambios sociales en la Salud Mental
tean los factores sociales que conforman la respuesta Infantil y en el desarrollo psicosocial; y
individual (tanto en la interacción como en el plano 4. Investigaciones sobre los servicios existentes y
emocional), poniendo de relieve la estrecha interac- las políticas de salud que han sido formuladas, lo que
ción entre los diferentes factores y la complejidad el debe incluir la existencia de programas e instrumen-
proceso de desarrollo humano. Por esta razón la Pro- tos de evaluación.
moción del desarrollo Psicosocial aborda temas co-
mo: el proceso de vinculación (tipo y funcionamiento Mucho queda por desarrollar cuando investigacio-
de los vínculos, entidad y tipo de las figuras de ape- nes realizadas en Consultas de Pediatría de los Cen-
go); las interacciones (primero en el plano restringido tros de Atención Primaria (Tabla 87.8) nos pone de
848 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Tabla 87.8. Tasas de prevalencia de trastornos mentales en la infancia en la práctica pediátrica

Autor Año Tamaño Instrumentos Tasas

Starfield et al. 1980 166.398 Cuestionario 13-15%


Pediatras

Giel et a/.* 1981 925 1 °: RQC 10-29%


a
2. Entrevista

Goldberg et al. 1984 18.351 Cuestionario 5,1%


Pediatras (PVR) (1,4—11,7%)

Verhulst 1985 2.076 1.°: CBCL 26%


a
2. Entrevista (DSM-lll)

Costello 1986 126.000 Cuestionario 16%


Pediatras

Jellinek et al. 1988 206 1.ª: PSC 39%


a
2. : CBCL + DSM-lll

Garralda y Bailey 1990 137 1 ª : Pediatras + CHQ + GHQ + SSSI + CLE 47%
a
2. : PIP * TBQ

Garrison et al. 1991 1.378 Cuestionario padres 34,7%


+
Cuestionario Pediatras

Pedreira y Sardinero 1996 235 1.ª: CBCL 30,2%


a
2. : EPI (DSM-lll-R) + CLE + TAS (IJ)

* La variación se debe a que la investigación se desarrolló en cuatro países.


Fuente: J. L. Pedreira y E. Sardinero (1995 y 199ó).

manifiesto que en torno al 30% de los niños/as que una atención adecuada de la prevalencia: correcta y
acuden a su pediatra tienen algún tipo de trastorno razonable detección precoz de los trastornos mentales
emocional asociado al proceso que motiva la consul- en la infancia y la instauración del abordaje más ade-
ta pediátrica. De estos casos, el pediatra sólo identifi- cuado en concordancia con los recursos que se dispo-
ca algo menos de la mitad y sólo la mitad de esos nen en ese territorio determinado. De forma comple-
casos son derivados a una unidad específica de Salud mentaria se puede establecer la importancia de la
Mental para la Infancia (Costello et al; Garralda & promoción del desarrollo psicosocial desde los servi-
Bayley; Pedreira & Sardinero). cios de Atención Primaria pediátrica (Figura 87.5), en
Algo más se debe poner en marcha en este trabajo la que incluimos una promoción de la parentalidad
en el territorio, pues si no la mayoría de los casos con como forma de asegurar un factor terreno adecuado y
trastornos emocionales de la infancia van a continuar una disponibilidad emocional más pertinente hacia los
sin recibir el tratamiento adecuado, lo que va a oca- hijos/as; con este equipamiento básico se puede asegu-
sionar un incremento de delincuencia y, por consi- rar que los procesos de sociabilización del sujeto
guiente, un incremento del coste social, tal y como ha infantil, la autoestima del niño/a y su progresión cog-
señalado Van Engeland (1990). nitiva va a ser lo suficiente y razonablemente positiva
Para facilitar esta labor proponemos un tipo de como para afrontar las condiciones de vida que le
clasificación de trastornos emocionales en la infancia hayan tocado en suerte vivir.
para ser trabajada en la Atención Primaria de Salud,
en el territorio. Fue un objetivo que inició Graham y
que ha debatido la WPA en su último congreso Mun- RESUMEN OPERATIVO
dial. A ello contribuimos exponiendo la Tabla 87.9:
una tabla clasificatoria de problemas, de tipo multia- 1. Establecer los límites de cada agencia en el
xial y con flexibilidad. territorio: Implica reconocer la complejidad y la
En nuestro criterio, el campo preventivo en Salud imposibilidad de aportar una única y totalizadora res-
Mental de la Infancia y la Adolescencia consiste en puesta; se da a entender que también los profesiona-
Capítulo 87. Organización asistencial en salud mental infantil 849

Tabla 87.9. Propuesta de clasificación de los trastornos 1.3. Articula la complementariedad de las inter-
psicológicos de la infancia y adolescencia para venciones desde las diferentes agencias que realizan
ser usada en atención primaria la toma a cargo, por tanto se intenta soslayar la exis-
Eje 1: Trastornos de la interacción padres-niños/as:
tencia de mensajes contradictorios.
1.1. Inadecuación temperamento infantil-expectativas paren-
tales. 2. Establecimiento de espacios comunes de las
1.2. Trastornos del crecimiento y de la autonomía.
1.3. Malos tratos.
diferentes agencias de un territorio. Sería la base de
1.4. Malformaciones y/o afecciones congénitas. la coordinación, por tanto conlleva:
1.5. Otros.
Eje II: Síndromes clínicos: 2.1. Una periodicidad estable y que se respeta por
2.1. Trastornos de expresión emocional. el conjunto de las agencias. Contribuye a crear la
2.2. Trastornos de expresión conductual.
2.3. Trastornos de expresión psicosomática.
estabilidad de la imagen mental de la totalidad de los
2.4. Trastornos por déficit atencionales. recursos de un territorio.
2.5. Trastornos esfinterianos. 2.2. En cuanto al contenido, se puede iniciar por
2.6. Conductas suicidas.
2.7. Conductas adictivas.
el enlace; es decir, el «caso-a-caso» y confluir en las
2.8. Psicosis/autismo. formas concretas de abordarlo. Es posiblemente el
2.9. Anorexia y otros trastornos alimenticios. primer paso, pero en un corto periodo de tiempo se
2.10. Trastornos del sueño y de ansiedad.
2.11. Trastornos identidad sexual. constatan sus insuficiencias, la posible rutinización
2.12. Otros. en el análisis de caso, las ausencias de las reuniones,
el espaciamiento.
Eje III: Fallos específicos y generales del desarrollo: 2.3. Saber mezclar el trabajo conjunto en las dife-
3.1. Retraso mental severo. rentes fases de la intervención puede verse favoreci-
3.2. Retraso mental medio y moderado. da por la interconsulta y enlace. Con ella ya existe un
3.3. Trastornos del lenguaje.
3.4. Desarrollo disarmónico.
compromiso conjunto de las agencias, incluidos
3.5. Trastornos específicos del aprendizaje. aspectos formativos y de investigación.
3.6. Trastornos perceptivos. 2.4. Buscar instrumentos útiles y operativos: ello
3.7. Otros.
Eje IV: Trastornos diversos:
implica que la perioricidad de las reuniones se man-
tenga más allá de la existencia de un caso concreto.
4.1. Desviaciones normales de la norma para su etapa evolu- La protocolización puede ser un buen procedimiento;
tiva.
4.2. Trastornos en fase de estudio y diagnóstico.
hace llegar a acuerdos y promueve debates, pero tam-
4.3. Alteraciones concurrentes a otros procesos somáticos. bién contribuye a organizar nuestro esquema mental.
4.4. Actividades de tipo preventivo (p. e. evaluación).
4.5. Otros. García González lo expresaba con un buen símil:
Eje V: Contextos familiares y psicosociales comparaba la situación organizativa y contenedora
5.1. Distorsión no significativa del entorno psicosocial. con la interpretación musical; la partitura está escrita,
5.2. Disfunciones en las relaciones familiares. existen varios instrumentos y todos son necesarios
5.3. Trastornos mentales o minusvalías familiares. para dar la idea de conjunto que se obtiene aunando
5.4. Trastornos cualitativos del proceso educativo familiar.
5.5. Contexto inmediato disfuncional o francamente anormal. la diversidad y las individualidades con la armonía
5.6. Presencia de acontecimientos vitales agudos. del conjunto, para ello se precisa la imagen del direc-
5.7. Factores sociales de estrés.
5.8. Contexto de estrés crónico.
tor; todos constatamos que un concierto puede ser el
5.9. Situaciones estresantes derivados de las propias dificulta- mismo, pero depende de qué orquesta, de qué tiempo
des del niño/a. y de qué lugar así como de quién dirige para que nos
suene diferente. De esta suerte, la línea general debe
estar clara, la puesta en práctica dependerá de cada
agencia, de cada equipo y de cada profesional.
les necesitan ayuda, evitando las tentaciones omni-
potentes. Creemos que el procedimiento de «Manejo 3. La supervisión: Debe ser considerada como
de Caso» puede ayudar de manera eficaz porque: algo dinámico y activo en la formación continuada
de los profesionales y en la mejora de la calidad de
1.1. Establece un punto de referencia estable: el las intervenciones.
responsable de caso.
1.2. Delimita la toma a cargo y los límites realis- 3.1. El concepto es positivo: contrastar con un
tas de ella para cada agencia y lo hace para cada caso profesional de mayor experiencia y formación las
en concreto. dificultades que surgen en la práctica diaria.
850 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 87.5. Promoción del desarrollo psicosocial desde los servicios de atención primaria.
Fuente: J. L Pedreira-OMS (1991).

3.1. Existen varios procedimientos para llevarla a un procedimiento adecuado con el fin de profundizar
cabo: cada uno de ellos debe adaptarse a los objeti- en cada cuestión.
vos concretos que se pretenden conseguir con el esta-
blecimiento de la supervisión. Con todo lo anterior, el éxito de la intervención en
3.2. La supervisión debe evitar falsas ideas y fal- el territorio tampoco está asegurado, pero se intenta
sos temores: superar las dificultades que van surgiendo y algunos
cambios acontecerán a medio y/o largo plazo que
3.3.6. No es primar algo o a alguien, sino que es un permitirán una reorganización posterior.
procedimiento para obtener mejor nivel formativo.
3.3.7. No es controlar lo que se hace, sino com-
pletar las intervenciones al abordar las dificultades.
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88
Sistemas de información sanitaria:
informática y urgencias pediátricas
C. A. Canosa, C. Fort Palau

La asistencia pediátrica ambulatoria, tanto la ur- MATERIAL Y MÉTODOS


gente como la programada, es una de las actividades
sanitarias de gran volumen y trascendencia en el cui- Material
dado del niño/a sano o enfermo. Durante el proceso
asistencial pediátrico se obtiene gran cantidad de Todos los pacientes asistidos en la Urgencia Pediá-
información sobre aspectos familiares, sociocultura- trica (P.U.) desde 1996 hasta la actualidad.
les y económicos útiles para definir, vigilar y actuar
sanitariamente sobre la población en los patrones de Métodos
morbilidad, crecimiento y desarrollo físico y emocio-
nal, alimentarios, etc. Finalmente, la información ob- Con la participación de un informático, se elaboró
tenida, si se clasifica y cuantifica, permite desarrollar un procedimiento original de control y seguimiento
programas destinados a conseguir una mejor asisten- de los pacientes asistidos en P.U. Desde 1996 se rea-
cia sanitaria y por tanto, mejor calidad de vida. lizó un estudio retrospectivo de los pacientes asisti-
En el Hospital Casa de Salud de Valencia, desde dos en P.U., el cual sirvió de base para elaborar el
1997, se instauró un programa informático desarro- protocolo informático expuesto en este programa.
llado «ad hoc», para asegurar el control y segui- Todos los médicos y personal auxiliar de P.U. fueron
miento de los pacientes asistidos en la urgencia. Con adiestrados individualmente en el desarrollo y reali-
este programa se pretende cubrir los siguientes obje- zación del programa.
tivos:

1. Organizar y armonizar la asistencia pediátrica Antecedentes


de la patología ambulatoria urgente.
2. Facilitar y potenciar la labor clínico-asistencial Dada la complejidad del trabajo y sus peculiarida-
del médico y personal auxiliar. des, se definieron las características y finalidades del
3. Facilitar la elaboración de la historia clínica en programa. La captación de información incorporó lo
pacientes que deban ser ingresados. siguientes aspectos:
1. Analizar periódicamente los resultados.
2. Simplificar el proceso administrativo. 1. Entrevistas con los usuarios, que incluyeron
4. Colaborar con las autoridades sanitarias, na- tres tipos diferenciados:
cionales y locales, para asegurar y potenciar 1.1. Médicos de Urgencia Pediátrica: Por ser
el control epidemiológico de la patología in- estos profesionales los que utilizan el
fantil. programa.
854 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

1.1. Médicos «de hospitalización», por utili- a) Errores tipográficos.


zar la historia clínica de P.U. ante el in- b) Limitación mecánica en la introduc-
greso del paciente. ción de datos.
1.2. Director del Departamento, por ser el c) Falta de uniformidad de criterios
responsable de establecer el diseño del diagnósticos: I.R.S., «gripe», «cata-
programa, estableciendo sus necesidades rro», «rinofaringitis»...
y requerimientos. 2.10. Tratamiento. El médico tecleaba el trata-
2. Durante dos semanas se estudió «in-situ» miento, siendo frecuente incluir al final:
cómo el médico realizaba su actividad en los «Atención por su pediatra. Acuda de
pacientes asistidos en P.U. Se tomaron los nuevo si empeora.».
tiempos utilizados por cada médico en efectuar 2.11. Posteriormente, se introducía destino (Al-
la historia clínica, exploración, diagnóstico y ta Voluntaria, Domicilio, Exitus, Ingreso o
tratamiento. Traslado), imprimiéndose el informe en
un impreso formateado, guardando el ar-
chivo resultante bajo el nombre: [Nume-
Conclusiones ro_de_urgencia. año]

8. El procedimiento utilizado anteriormente esta- Del análisis anterior se dedujo que el servicio de
ba basado en el uso de un ordenador de gama urgencias debería incorporar una base de datos que
media-baja, funcionando con Microsoft Win- permitiese:
dows 3.1 con un procesador de Textos (Micro- 1. Potenciar los recursos del ordenador, en un
soft Word 6.0) entorno cómodo, práctico, tecnológicamente
9. La asistencia de una urgencia, como era practi- avanzado y de aceptación médica.
cada previamente a la implantación del progra- 2. Simplificar la introducción de datos, permi-
ma, incorporaba: tiendo al médico emplear la mayor parte de su
2.1. Entrada del paciente. El personal admi- tiempo en aspectos profesionales.
nistrativo de recepción de urgencias con- 3. Aprovechar los datos obtenidos en la recep-
ducía al paciente a la sala de pediatría, ción administrativa de urgencias, sin tener que
donde el médico disponía de la informa- repetirlos.
ción administrativa recogida, que apenas 4. Realizar la exploración, meticulosa y persona-
tenía tiempo de revisar. Desventajas: El lizada, calculando automáticamente edad del
médico podría estar atendiendo pacientes paciente y percentiles de peso, talla y períme-
con patología leve, mientras esperaba tro craneal.
otro paciente con patología grave. 5. Solicitar la analítica, recibiendo simultánea-
2.2. Toma de datos. Los médicos obtenían de mente a otro paciente, manteniendo en activo
nuevo información de los padres-familia- otros pacientes en similar situación, pudiendo
res, datos previamente suministrados en recuperar la información inicial en el punto
la recepción administrativa, incluyendo que fue pospuesta.
nombre, edad y motivo de consulta. 6. Incorporar un criterio de diagnóstico basado
2.3. Exploración. El médico realizaba la ex- en D.S.M., permitiendo elegirlo entre varias
ploración, utilizando cinco veces más posibilidades, sin teclearlo, aunque mantenien-
tiempo tecleando en el ordenador que el do la posibilidad de incorporar diagnósticos
dedicado a la exploración. poco frecuentes fuera del catálogo de los acep-
2.4. Cuando fuera necesario, solicitaba ana- tados. El programa permitirá agrupar diagnós-
lítica, exploraciones complementarias, ticos por grupos.
RX, etc., creándose confusión con el do- 7. Prescribir el tratamiento, incluyendo automáti-
cumento abierto en el ordenador, al no camente las frases habituales con una secuen-
disponer de procedimientos para recupe- cia mínima de pulsaciones.
rarlo una vez obtenida la información. 8. Elegir destino del paciente.
2.5. Diagnóstico. El médico decidía el diag- 9. Imprimir el informe de urgencia en hojas for-
nóstico y posteriormente lo tecleaba, re- mateadas e incorporarla al sistema informático
gistrándose las siguientes anomalías: del Hospital.
Capítulo 88. Sistemas de información sanitaria: informática y urgencias pediátricas 855

DISEÑO Procedimiento

El Departamento utiliza ordenadores compatibles Fue necesario establecer la comunicación con el


PC con procesadores Pentium (TM), sistema operati- sistema informático del hospital, basado en el len-
vo Microsoft Windows 95/98. Un apartado de espe- guaje COBOL, solucionando la comunicación entre
cial interés es el cálculo automático de percentiles. ambos mediante el intercambio de ficheros en un
Para ello se desarrolló una aplicación independiente directorio de una unidad de red. El programa de re-
que calculara automáticamente los percentiles: Cal- cepción de urgencias, una vez recibida una entrada,
culadora de Percentiles (Figura 88.1). deposita en el directorio un archivo texto, consis-
tente en una única línea con los datos que el médico
necesita para tratar al paciente. El programa explo-
ra a intervalos dicho directorio, incorporando a la
lista de entrada las nuevas llegadas. La duración
de dicho intervalo es configurable por el usuario del
programa, pudiendo decidir que la exploración
del directorio se haga de inmediato. La lista men-
cionada es una tabla con campos con el nombre del
paciente, edad, motivo de consulta, orden de llega-
da y tiempo de espera, ordenada por el código de
urgencias.
El usuario del programa elige uno de los elemen-
tos de la lista de entrada y abre un documento con los
datos conocidos previamente rellenados.
El médico dispone de un resumen de las anteriores
visitas a P.U., con la posibilidad de recuperar cual-
quiera de los informes previos. A continuación teclea
enfermedad actual, antecedentes patológicos, y reali-
za la exploración. El programa rellena automática-
Figura 88.1. Calculadora de percentiles. mente los correspondientes percentiles, y a continua-
ción el resto de la exploración (tensión arterial,
Descripción de la aplicación desarrollada temperatura...). En caso de practicar alguna analítica
o exploración complementaria, pulsa el botón «mini-
y los protocolos empleados mizar», haciendo que el ordenador pregunte al médi-
en el tratamiento: co qué tipo de exploración o actividad le va a ser
practicada (Figura 88.3).
Es una aplicación visual MDI (Múltiple Document A continuación desaparece de la vista el documen-
Interface), donde cada documento es un informe de to de urgencia, añadiéndose a la antes mencionada
urgencia, en el que el usuario se mueve en un entorno lista de espera se detalla el nombre del paciente,
de trabajo con elementos diferenciados (Figura 88.2.): edad, motivo de consulta, tiempo de espera y analíti-
ca. El médico puede retomar cualquiera de los infor-
1. Zona con tres tablas, identificadas como Lista de mes de urgencia haciendo doble clic o arrastrándolo
Entrada, Lista de Espera y Salidas Recientes. sobre la pantalla donde se ubican los documentos
2. Barra de herramientas con tres elementos en abiertos (Figura 88.4).
forma de icono Al realizar la exploración, el médico hace clic
sobre el Icono de Exploración, desplegándose una
Icono de exploración nueva ventana: Ventana de Secuencia de Explora-
ción (Figura 88.5).
Icono de diagnóstico En dicha ventana aparecen ordenados los elemen-
tos de la exploración. A la derecha de cada apartado
Icono de búsqueda existe una casilla de verificación y más a la derecha
un cuadro de texto vacío.
3. Zona libre de elementos, donde se ubican los El médico realiza la exploración y solo necesita
documentos de urgencia. modificar los elementos de la exploración que hayan
856 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

Figura 88.2. Informe de urgencias.

Figura 88.3. Programa de recepción de urgencias.


Capítulo 88. Sistemas de información sanitaria: informática y urgencias pediátricas 857

Figura 88.6. Tabla de diagnósticos.

A la izquierda, grupos de diagnóstico; a la dere-


Figura 88.4. Lista de espera. cha, diagnósticos pertenecientes al grupo selecciona-
do. El médico elige el diagnóstico entre los que están
especificados, arrastrándolo sobre el documento de
resultado anómalos, eliminando la marca de la casilla urgencia. Existe la posibilidad de repetir esta opera-
de verificación, escribiendo en el cuadro de su dere- ción varias veces, pudiendo asignarse varios diag-
cha la anomalía encontrada. Una vez finalizado el nósticos acompañados de un índice incrementado en
proceso, se arrastra un elemento en forma de flecha una unidad cada nuevo diagnóstico. Diagnóstico
que contiene la ventana sobre el informe de urgencia, principal es el que aparece con el número 1. También
creándose un texto en lenguaje natural descriptivo de es posible cambiar el orden de diagnósticos o borrar-
la exploración. El médico tiene la posibilidad de rec- los. Si la patología no está entre las contempladas en
tificar el texto de la exploración obviando la utiliza- la Ventana de Diagnósticos, el médico dispone del
ción de la Ventana de Secuencia de Exploración, diagnóstico «otros». Al elegir este diagnóstico, se
introduciendo una nueva exploración. abre un cuadro de diálogo en el que el médico teclea
Cuando se especifique el diagnóstico, hace clic en el diagnóstico deseado. Es posible modificar la lista
el Icono de Diagnóstico, desplegándose una ventana de diagnósticos, aunque esta operación solo debe
con dos zonas (Figura 88.6).

Figura 88.5. Programa de recepción de urgencias.


858 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

realizarse en casos puntuales, encontrándose dispo-


nible en los menús del programa.
Tratamiento. El médico dispone de un cuadro de
texto; presionando en el botón secundario del ratón
aparece un menú. Dicho menú posee, además de los
comandos de cortar, copiar y pegar (presentes en la
mayoría de elementos del programa), incorporar
automáticamente la frase: «Control por su pediatra.
Acuda de nuevo si empeora.»
El médico finalmente decide el destino último del
paciente, pudiendo ser parte judicial, domicilio, in-
greso, traslado, y su identificación. Para concluir,
hace clic en el botón Terminar, desencadenando las
siguientes acciones:
3. Devolver al hospital los datos recogidos en la Figura 88.7.
urgencia, procedimiento análogo al seguido
para el envío de datos de la recepción al pro-
grama de urgencias.
el primer registro de la lista si es rebasado el lí-
4. Desaparece el informe, apareciendo una venta-
mite.
na requiriendo número de copias, las cuales se
Para acceder a cualquiera de los informes de
imprimen en cuanto se hace clic en el botón
urgencia existentes en la base da datos, existe el ico-
Aceptar (Figura 88.7).
no de búsqueda, al pulsarlo se abre la Ventana de
Si fuese necesario retomar la urgencia debido al Búsqueda (Figura 88.8) en la que en médico especi-
regreso del paciente, el programa posee una tercera fica el criterio de selección del registro buscado,
lista, Lista de salidas recientes, que almacena por pudiéndose utilizar los comodines '*' y '?'.
orden de llegada las últimas urgencias. Cuando Después de especificado el criterio, haciendo clic
comienza la asistencia a una urgencia, se añade el en el botón Ejecutar, aparece una tabla con el resu-
informe en curso al final de la lista. El número men de registros que cumplen el criterio de búsque-
máximo de elementos de dicha lista está disponible da, pudiendo arrastrarlo sobre la zona donde se sitúan
mediante las opciones del programa, eliminándose los documentos abiertos, para su lectura o edición.

Figura 88.8.
Capítulo 88. Sistemas de información sanitaria: informática y urgencias pediátricas 859

RESUMEN de edad, sexo, época del año, distribución horaria,


calendario vacunal, programas de crecimiento y desa-
• Uno de los rasgos característicos de la Asistencia rrollo físico, prevalencia de anemias, enfermedades
Pediátrica Moderna es minimizar la hospitalización y infecto-contagiosas, traumatológicas, intoxicaciones,
potenciar al máximo el tratamiento ambulatorio. La convulsiones, parásitos intestinales, infecciones urina-
asistencia pediátrica de urgencias es fundamental para rias, problemas emocionales, trastornos de la conduc-
garantizar el cuidado integral del niño en cualquier ta, etc. Su correcto análisis periódico ayuda a definir el
Institución Sanitaria, pública o privada. En numero- patrón sanitario de una determinada comunidad. La
sas ocasiones la asistencia pediátrica en Puertas de base de datos debe ser compartida con las autoridades
Urgencias está desbordada por la excesiva e incon- sanitarias, locales y nacionales.
trolada petición de servicios sanitarios, mucha veces • El programa informático establecido en el Hos-
no justificada. La estructura y organización de pital «Casa de la Salud» en Puertas de Urgencias per-
Urgencias Pediátricas exige profesionalización y mite:
adecuación de las infraestructuras necesarias: insta-
laciones físicas, aparataje, ordenadores. 1. Dedicar la mayor parte del tiempo de los médi-
• Cuando se realiza la asistencia pediátrica en Puer- cos y personal sanitario a labores profesionales.
tas de Urgencias se obtiene gran cantidad de informa- 2. Origina una base de datos que sirve para defi-
ción que en ocasiones se hace repetitiva, principal- nir los patrones sanitarios de la población in-
mente de tipo administrativo. Este fenómeno lleva fantil y sus cambios en función de tiempo.
consigo restar tiempo útil principalmente al médico. 3. Aportar a las autoridades sanitarias, locales y
La información obtenida en Puerta de Urgencias origi- nacionales, información epidemiológica para
na una base de datos que permite desarrollar progra- realizar programas de prevención de las enfer-
mas epidemiológicos sobre la morbilidad en función medades infantiles.
89
La administración pública. Instituciones
y organismos nacionales e internacionales
relacionados con la infancia
y la adolescencia
J. M. Sánchez Bursón

INTRODUCCIÓN dispongan de capacidad económica, cultural o social


idónea para asegurar la adecuada atención y el nor-
La razón de ser de la intervención del Estado en mal desarrollo de sus hijos. Esta realidad constitu-
materia social se justifica en función de la remoción cional exige de los poderes públicos la puesta en
de las trabas que obstaculizan el libre desarrollo de la funcionamiento de una red de servicios sociales que
personalidad de los individuos, dotando de recursos cumpla una función complementaria con respecto de
y prestaciones frente a aquellas situaciones que aten- la acción familiar y la actuación de la propia socie-
ten a los derechos sociales de las personas. Esta jus- dad. Esta política de servicios sociales precisa que la
tificación se torna imperativa cuando los afectados acción estatal, positiva, se convierta en un deber de
desprovistos de protección son los niños, las perso- los poderes públicos, que precisarán generar una
nas más débiles de nuestra sociedad. infraestructura con los servicios y equipamientos
Como un primer paso, el sistema legislativo se ha sociales necesarios para atender sus obligaciones
provisto de una amplia normativa habilitadora de la jurídicas relacionadas con los niños y sus familias y
garantizar un buen funcionamiento, al ser las últi-
intervención del Estado en garantía de los derechos
mas responsables de la protección y el desarrollo
de los niños y en el acceso a las prestaciones necesa-
integral del niño.
rias para su atención y adecuado desarrollo.
Este interés/obligación del Estado en proveer unas
Nuestra Constitución, en su artículo 39, declara
instituciones y centros adecuados, que permitan ga-
que los poderes públicos asegurarán la protección
rantizar la atención social y los derechos de los niños,
social, económica y jurídica de la familia. Y en su exige la configuración de una administración pública
apartado segundo, manifiesta que, asimismo, los po- que garantice la promoción y protección de los dere-
deres públicos asegurarán la protección integral de chos de los niños y adolescentes.
los hijos. Por último, el punto cuarto declara que los En el plano legislativo nacional dos normas bási-
niños gozarán de la protección prevista en los acuer- cas regulan el sistema de protección de los menores:
dos internacionales que velan por sus derechos. el Código Civil —en especial, a tenor de las modifi-
El marco constitucional reflejado sostiene la pro- caciones operadas a través de la Ley 21/1987, de
tección integral y asistencial de los niños. El art. 39 noviembre de 1987— y la Ley Orgánica 1/1996, de
reconoce el derecho de los niños a recibir la atención Protección Jurídica del Menor. Estas disposiciones,
social que precisen, cuya obligación recae, en pri- además de la legislación autonómica de desarrollo,
mer lugar, en los padres, y de forma subsidiaria, en establecen los principios básicos y los procedimien-
el Estado, que debe garantizar que la asistencia sea tos de las intervenciones de protección.
efectiva en aquellos casos en los que los padres no La Ley de Protección Jurídica del Menor recoge
862 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

los principios que deben regir las actuaciones de aten- jetivo principal de la UNESCO es contribuir a la paz
ción a la infancia y a la adolescencia, con carácter y a la seguridad en el mundo, fomentando la colabo-
general, y la asistencia a los niños y jóvenes en situa- ración entre las naciones a través de la educación, la
ción de desprotección, en particular. Entre otros, esta- ciencia, la cultura y la comunicación, de cara a
blece los siguientes principios rectores: la supremacía impulsar el respeto universal por la justicia, el impe-
del interés del niño, niña o adolescente; su manteni- rio de la ley y los derechos humanos y libertades fun-
miento en el medio familiar de origen, salvo que no damentales, afirmadas en la Carta de las Naciones
sea conveniente para su interés; la integración social y Unidas por los pueblos del mundo, sin distinción de
familiar; la prevención de todas aquellas situaciones raza, sexo, lengua o religión.
que puedan perjudicar su desarrollo personal; etc. Para realizar estos mandatos la UNESCO desarro-
La función garantista de los derechos del niño y su lla cinco funciones primordiales:
protección, a través de la ley, se asume desde la tarea
preventiva, reparadora de las fragilidades sociales • Estudios prospectivos: ¿Cuáles serán las mo-
que puedan padecer los menores, y desde la actividad dalidades de educación, ciencia, cultura y comunica-
protectora una vez decretado el desamparo por lesión ción del mañana?
de los derechos del niño. • El avance, la transferencia y compartir el cono-
A continuación, vamos a tratar de presentar la cimiento: Basándose sobretodo en actividades de
Administración Pública e Institucional primordial investigación, docencia y formación.
que vela por la defensa de los derechos de los niños, • Acción de establecimiento de guías, sobre la
tanto en el ámbito internacional como en el nacional base de preparar y adoptar instrumentos internacio-
y autonómico. La estructura administrativa es com- nales y recomendaciones sobre estatutos.
pleja y densa, no obstante, en este trabajo tan sólo • Experiencias solventes, que se aportan a los
pretendemos presentar la organización básica de la Estados-miembro en forma de cooperación técnica
atención a la infancia y la adolescencia. para sus políticas y proyectos de desarrollo.
• Intercambio de información especializada.

ORGANISMOS INTERNACIONALES
RELACIONADOS CON LA INFANCIA La UNICEF
Y ADOLESCENCIA
La acción específica de las Naciones Unidas de
En el seno de las Naciones Unidas se articulan una asistencia a los menores se ejerce a través de UNICEF,
serie de organismos especializados y órganos subsi- organismo creado en 1946, bajo la denominación de
diarios para el desarrollo de funciones específicas y, Fondo Internacional de emergencias para la infancia,
en concreto, respecto a la atención y protección de con la finalidad de facilitar auxilios de urgencias a los
los derechos de los niños destacan: la UNESCO, Or- niños víctimas de la II Guerra Mundial.
ganización de las Naciones Unidas para la educa- Tras el desarrollo de la misión inicial, UNICEF
ción, la ciencia y la cultura, y la UNICEF, Fondo de amplió su ámbito de actuación a partir de 1950, al
las Naciones Unidas para la Infancia. Existen otros perseguir, con carácter general, el mejorar la suerte
organismos especializados que realizan tareas en de la infancia, principalmente de los niños que viven
defensa de la promoción y protección de los derechos en las condiciones más difíciles; en particular, en los
de los niños, como la Organización Mundial de la países en vías de desarrollo.
Salud —OMS, la Organización Internacional de Tra- UNICEF trata de ofrecer a los niños los medios y
bajo —OIT—, o la Organización para la alimenta- recursos para garantizar sus derechos fundamentales,
ción y la agricultura —FAO—, e inciden en la situa- enunciados en la Declaración de los Derechos del
ción mundial de la infancia, pero no se constituyen Niño, de 1959. Su actividad se dirige a prestar servicios
como instrumentos específico para la atención de las básicos de alimentación y educación, destinados a los
necesidades de los niños. niños de los países subdesarrollados más pobres. Apor-
ta recursos y cooperación técnica a los Estados con la
finalidad de planificar y establecer servicios comunita-
La UNESCO rios en el sector de la salud maternal e infantil.
Por otra parte, la Convención de las Naciones Uni-
El acuerdo de constitución se llevó a cabo en la das sobre los Derechos del Niño, con el fin de garanti-
Conferencia de Londres, noviembre de 1946. El ob- zar la aplicación de las mismas y salvaguardar los
Capítulo 89. La administración pública. Instituciones y organismos nacionales e internacionales... 863

derechos de la infancia y adolescencia, configura, en alimentos, protección radiológica, prevención de las


su artículo 43, un Comité de los Derechos del Niño toxicomanías, etc. Pero en todo caso, la Unión Euro-
«con la finalidad de examinar los progresos realiza- pea no ha establecido una estructura administrativa o
dos en el cumplimiento de las obligaciones contraídas institucional específica para la defensa de los dere-
por los Estados Partes en la presente convención...». chos de los niños. Las funciones de la Unión Europea
Según el Convenio, el Comité estará integrado por que afectan a los niños se abordan desde la Subdirec-
diez expertos de gran integridad moral y reconocida ción de Igualdad de Oportunidades entre el Hombre y
competencia en las esferas reguladas por la presente la Mujer y la Familia, que trata de garantizar el princi-
convención. Los miembros serán elegidos por los pio de no-discriminación y la libre circulación de las
Estados Parte y entre sus nacionales y ejercerán sus personas, y le corresponde proteger los intereses de
funciones a título personal, teniendo debidamente en los niños en el ámbito comunitario.
cuenta la distribución geográfica, así como los prin- Este vacío institucional de la Unión Europea ha
cipales sistemas jurídicos. motivado la creación de la Red Europea de ONG
El Comité, con sede en Ginebra, se perfila como de Infancia —EURONET—, instituida para que la
un mecanismo de control de la aplicación de la Con- Unión reconozca de forma explícita los derechos de la
vención por los Estados Partes. Su objetivo primor- infancia. Tratan de presionar a las autoridades compe-
dial es convertir los derechos en leyes y prácticas tentes para conseguir los avances legislativos y sociales
nacionales, para lo que realizará las siguientes activi- necesarios. Parten de la idea de que los niños y niñas
dades y funciones: sólo pueden obtener beneficios duraderos cambiando
los valores de la sociedad y la política pública.
• Analizar los informes remitidos por los Estados
Partes sobre las medidas que hayan adoptado para
dar efecto a los derechos reconocidos en la Conven- LA ADMINISTRACIÓN PUBLICA,
ción sobre el progreso que hayan realizado en cuanto INSTITUCIONES Y ORGANISMOS
al goce de estos derechos. NACIONALES RELACIONADOS
• Pedir a los Estados Partes más información rela-
tiva a la aplicación de la convención. CON LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA
• Coordinar sus actividades con los organismos
especializados de las Naciones Unidas a través de un La administración pública estatal relativa
asesoramiento técnico, junto con las observaciones y a la infancia y la adolescencia
sugerencias recíprocas.
• Recomendar a la Asamblea General que pida al En el ámbito de la Administración general del
Secretario General que efectúe, en su nombre, estu- Estado, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales
dios sobre cuestiones concretas relativas a los dere- es el órgano encargado de la propuesta y ejecución de
chos del niño. las directrices generales del Gobierno sobre la políti-
• Formular sugerencias y recomendaciones gene- ca de asistencia social, y de entre ella, la relativa a la
rales, basadas en la información recibida, las cuales infancia y la adolescencia.
deberán transmitirse a los Estados Partes interesados El Real Decreto 1888/1996, de 2 de agosto, esta-
y notificarse a la Asamblea General. blece la estructura orgánica básica del Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales, y en materia de menores,
Respecto a la existencia de Órganos de la Unión los departamentos que a continuación expondremos
Europea encargado de la específica atención de la conforman la administración pública estatal con com-
promoción y atención de la infancia y adolescencia, petencia específica en protección y promoción de los
debemos de partir del hecho de que la protección de derechos de los niños y adolescentes.
los derechos de los niños no es una competencia de En primer lugar, corresponde a la Secretaría Ge-
ámbito comunitario, sino que pertenece a la esfera de neral de Asuntos Sociales el ejercicio de las siguien-
cada Estado miembro. No obstante, si es verdad que tes competencias:
existen normas comunitarias que inciden sobre los
derechos de los menores. En el capítulo sobre el de-
recho a la protección de la salud de los niños en el c) Protección jurídica del menor y, con carácter
contexto internacional aparece un extracto de las mis- general, el análisis, elaboración y coordinación de los
mas: derechos de los niños hospitalizados, sobre la programas de actuación en materia de protección y
seguridad de los juguetes, seguridad e higiene en los promoción del menor y de la familia, así como de pre-
864 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

vención de la delincuencia juvenil; la promoción de las das por Jueces de Menores, en los ámbitos territoria-
instituciones de adopción y acogimiento familiar, así les de Ceuta y Melilla.
como las funciones que, en relación con estas institu- u) Las relaciones internacionales, la presencia en
ciones, corresponden a la Administración del Estado, organismos y foros internacionales y la relación con
d) Promoción de la comunicación cultural entre las organizaciones no gubernamentales en el área de
la juventud de España; el fomento del asociacionis- Participación en Infancia y Familia.
mo juvenil y de su participación en movimientos aso- v) El asesoramiento jurídico en materia de infan-
ciativos internacionales; el desarrollo y coordinación cia y familia.
de un sistema de información y documentación de la
juventud, y el fomento de las relaciones y de la coo- Por tanto, los órganos de la Administración del
peración internacional en materia de juventud. Estado que asumen las funciones de promoción y pro-
tección de los derechos de los niños y adolescentes, en
f) Normativa reguladora de las actividades enun- orden de jerarquía creciente, son los siguientes:
ciadas en los apartados anteriores.
— Subdirección General de Infancia y Familia
Dependiendo de la Secretaría General de Asuntos — Dirección General de Acción Social, del Me-
Sociales se constituye la Dirección General de nor y de la Familia
Acción Social, del Menor y de la Familia, que es el — Secretaría General de Asuntos Sociales
centro directivo al que corresponde desarrollar los — Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales
siguientes cometidos:

n) El análisis, la elaboración, la coordinación y el Otros organismos públicos estatales


seguimiento de los programas de actuación en mate- sobre la infancia y la adolescencia
ria de servicios sociales y bienestar social, en el mar-
co de las obligaciones estatales y de la cooperación En el ámbito nacional, al estar la mayor parte de
con las Comunidades Autónomas. las competencias sobre menores transferidas a las
o) El desempeño del protectorado del Gobierno Comunidades Autónomas, las funciones sobre la
sobre fundaciones benéfico-asistenciales. infancia se asumen desde la organización administra-
p) El análisis, la elaboración, la coordinación y el tiva común que hemos descrito. Tan sólo merece
seguimiento de los programas de actuación en mate- mencionarse que el último Real Decreto de estructu-
ria de protección y promoción del menor y de la ra orgánica del Ministerio de Trabajo y Asuntos
familia y de prevención de las situaciones de dificul- Sociales suprime el Centro de Estudios del Menor y
tad social de estos colectivos. la Familia, e integra las funciones que venía desem-
q) El fomento de la cooperación con las organi- peñando en la Subdirección de Estudios e Informes
zaciones no gubernamentales en los ámbitos relati- Socioeconómicos, que dirige el Centro Estatal de
vos a programas de servicios sociales y a fundacio- documentación e información de servicios sociales.
nes y entidades tuteladas. Sin embargo, sobre los adolescentes y la juventud,
r) El ejercicio de la tutela del Estado respecto de en general, si se han instituido en el ámbito nacional
las entidades asistenciales ajenas a la Administración. órganos especializados, como son el Instituto de la
Juventud y el Consejo de la Juventud.
A su vez, con dependencia de la Dirección Gene-
ral, se configura una Subdirección General de Infan-
cia y Familia, la cual asume las siguientes funciones: El Instituto de la Juventud

s) El análisis y seguimiento de la aplicación de la Es un organismo autónomo, de carácter comercial,


legislación relativa a la protección y promoción del aprobado por Real Decreto-Legislativo 1091/1988,
menor y la familia y, en su caso, la formulación de las de 23 de septiembre, que se adscribe al Ministerio de
propuestas correspondientes. Trabajo y Asuntos Sociales a través de la Secretaría
t) La gestión de los centros e instituciones de General de Asuntos Sociales.
menores que sean competencia de la Administración El Instituto tiene personalidad jurídica propia y
General del Estado, así como la guarda, tutela, acogi- capacidad de obrar para el cumplimiento de sus fines
miento familiar y adopción de menores y ejecución y se rige por lo establecido en la legislación de refe-
de medidas en relación a menores infractores, dicta- rencia.
Capítulo 89. La administración pública. Instituciones y organismos nacionales e internacionales... 865

Según Real Decreto 2614/1996, de 20 de diciem- tranjeros y con organizaciones internacionales que
bre, de estructura orgánica y funciones del Instituto presten servicios de información y documentación
de la Juventud, se determinan los siguientes fines u juvenil; la participación en iniciativas internaciona-
objetivos: les de coordinación y el fomento de las mismas.

) La promoción de la comunicación cultural


entre la juventud de España. El Consejo de la Juventud
a) El fomento del asociacionismo juvenil y de su
participación en movimientos asociativos internacio- La Ley 18/1983, de 16 de noviembre, creó el orga-
nales. nismo autónomo denominado Consejo de la Juventud
b) El desarrollo y coordinación de un sistema de de España. Se instituye como entidad de derecho públi-
información y documentación de la juventud. co con personalidad jurídica propia y plena capacidad
c) El fomento de las relaciones y de la coopera- para el cumplimiento de sus fines. Constituye el fin
ción internacional en materia de juventud. esencial del mismo ofrecer un cauce de libre adhesión
d) En general, la ejecución de las políticas del para propiciar la participación de la juventud en el desa-
Departamento respecto de la juventud, en colabora- rrollo político, social, económico y cultural de España.
ción con los Departamentos ministeriales y las El Consejo de la Juventud desarrollará las siguien-
Administraciones públicas cuyas actividades inciden tes funciones:
sobre este sector de la población.
) Colaborar con la Administración mediante la
Para el cumplimiento de sus fines desarrollará las realización de estudios, emisión de informes y otras
siguientes funciones: actividades relacionadas con la problemática de inte-
reses juveniles.
) El desarrollo de la cooperación con las Comu- a) Participar en los Consejos u Organismos con-
nidades Autónomas en materia de juventud. sultivos que la Administración del Estado establezca
a) El fomento del turismo juvenil y del intercam- para el estudio de la problemática juvenil.
bio de jóvenes a nivel nacional e internacional. b) Fomentar el asociacionismo juvenil, estimu-
b) La elaboración y difusión de encuestas, estu- lando su creación y prestando el apoyo y la asistencia
dios e informes sobre la población juvenil nacional y que le fuese requerida.
extranjera. c) Fomentar la comunicación, relación e intercam-
c) La prestación de cualesquiera otros servicios bio entre las organizaciones juveniles de los distintos
adecuados para el cumplimiento de sus fines especí- Entes territoriales y, de modo especial, las relaciones
ficos. con las Entidades interasociativas que tengan como fin
la representación y participación de la juventud.
La Resolución de 16 de diciembre de 1991, del d) Representar a sus miembros en los Organis-
Instituto de la Juventud, regula la colaboración del mos internacionales para la juventud de carácter no
mismo con centros y servicios de información y gubernamental.
documentación juvenil. Conforme a la citada dispo- e) Proponer a los poderes públicos la adopción de
sición, el Instituto de la Juventud realizará las fun- medidas relacionadas con sus fines
ciones de información y documentación de la juven-
tud, en colaboración y coordinación con los centros y El Real Decreto 658/1986, de 7 de marzo, crea la
servicios de información a la juventud que, estableci- Comisión Interministerial para la Juventud, configu-
dos por las Comunidades Autónomas, desarrollen rándose como el órgano específico de programas en
tareas similares en su ámbito territorial. La informa- materia de juventud de la Administración del Estado,
ción que se elabore y facilite por el Instituto de la con la composición y funciones que se establecen.
Juventud y por los centros que colaboren con el mis- La Orden de 11 de diciembre de 1995, constituye
mo, será pluralista en cuanto a sus fuentes, fiable y la Agencia Nacional Española para la aplicación del
accesible sin discriminación, tenderá a la promoción programa comunitario «la juventud con Europa». Se
de la autonomía de los jóvenes y respetará, en todo crea la Agencia Nacional Española del Programa
caso, su derecho al anonimato. También contribuirá a «La Juventud con Europa» con el fin de coordinar la
la promoción de la coordinación internacional en aplicación del programa con las Administraciones de
materia de información y documentación juvenil las Comunidades Autónomas y con el Consejo de la
mediante las relaciones con centros y servicios ex- Juventud de España.
866 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

La Agencia Nacional Española desarrollará las — Estimular en el ámbito nacional las colabora-
funciones necesarias para la aplicación de las medi- cionbes de todo tipo con la UNICEF.
das relacionadas con el cumplimiento de los objeti- — Aportar a UNICEF las ayudas económicas y
vos del programa, así como con las de evaluación y materiales que se obtengan.
supervisión de las acciones previstas en el mismo. De — Alentar los sentimientos de paz, solidaridad
este modo le corresponderá: internacional y cooperación entre los hombres,
mujeres, niños y niñas del mundo, sin distin-
— Actividades intracomunitarias que afecten ción de raza, credo o nacionalidad.
directamente a los jóvenes.
— Animadores juveniles. • La Cruz Roja, fundada el 6 de julio de 1864, de
— Cooperación entre las estructuras de los Esta- acuerdo con la Conferencia Internacional de Ginebra
dos miembros. de 1863, es una institución humanitaria de carácter
— Intercambios con terceros países. voluntario y de interés público, que desarrolla su
— Información de los jóvenes y estudios en el actividad bajo la protección del Estado español, ejer-
ámbito de la juventud cida a través del Consejo de Protección. Se rige por
los convenios internacionales sobre la materia en los
que sea parte España; por el Real Decreto 415/1996,
Organizaciones no gubernamentales de 1 de marzo, modificado por el Real Decreto
dedicadas a la infancia y adolescencia 2219/1996, de 11 de octubre; por la legislación que le
sea aplicable, por sus Estatutos y por su Reglamento
En el espectro organizativo español existe una General Orgánico y demás normas internas.
multitud de entidades e instituciones que contemplan En el seno de la organización se constituye la Cruz
entre sus fines fundacionales alguna modalidad de la Roja Juventud, que es la sección juvenil de Cruz
promoción y la defensa de los derechos de los niños Roja Española que promueve la vida asociativa del
y adolescentes. En el año 1997 se constituyó, con voluntariado joven de la institución, fomenta la parti-
ámbito nacional, una Plataforma de organizaciones cipación de niños y jóvenes en las actividades de la
no gubernamentales sobre la infancia que viene a misma, divulga los principios fundamentales del
integrar en una estructura organizativa e informativa Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la
común, las ONG más importante en materia referen- Media Luna Roja, así como la solidaridad humana en
te a los derechos de los niños y adolescentes. el ámbito de la infancia y de la juventud y representa
La Plataforma tiene su sede en Madrid e integra a Cruz Roja Española en las organizaciones juveniles
una amplia red de fundaciones, instituciones y enti- nacionales e internacionales. Gozan de autonomía
dades privadas que persiguen entre sus fines la prch funcional para el cumplimiento de sus fines en el
moción y protección de la infancia. Entre todas, marco general de la institución.
hemos seleccionado las que consideramos que son
más importantes o, al menos, se hallan mejor implan- • La Federación de Asociaciones para la Preven-
tadas en el tejido social. ción del Maltrato Infantil es una organización no
gubernamental, sin ánimo de lucro, que tiene como
• El Comité Español de UNICEF, cumple la objetivo primordial la promoción, atención y buen tra-
misión encomendada por el Fondo de las Naciones to a la infancia, en la línea de lo suscrito en la Conven-
Unidas para la Infancia, realizando una amplia e ción Internacional de los Derechos del Niño y la Niña.
intensa gama de actividades en el ámbito nacional, Comprende los siguientes objetivos:
regional y provincial para reforzar y ampliar el apo-
yo moral, político y financiero de la supervivencia y — Sensibilizar a la sociedad, en su conjunto, sobre
desarrollo de los menores. El 7 de mayo de 1954 se estos problemas, denunciando casos o situacio-
firmó en Nueva York el Convenio entre UNICEF y el nes de marginación, maltrato o abandono.
Gobierno español. — Promover entre los profesionales que trabajan
Actualmente UNICEF desarrolla en España los con la infancia una mayor concienciación y
siguientes fines: formación respecto a la detección, tratamiento
y prevención de casos.
— Dar a conocer en España la labor que UNICEF — Proponer a las distintas Administraciones Pú-
realiza en el mundo y propagar el espíritu blicas medidas que mejoren la calidad de los
humanitario. recursos y dispositivos de atención a la infancia.
Capítulo 89. La administración pública. Instituciones y organismos nacionales e internacionales... 867

— Mantener la coordinación y el contacto con las Realizar y ejecutar proyectos relacionados con
Asociaciones de todas las Comunidades Autó- la atención a la infancia-juventud, en beneficio
nomas (integradas en la Federación Estatal de de su desarrollo integral y derechos.
Asociaciones contra el Maltrato), así como
con otras de ámbito nacional e internacional
relacionadas con la infancia. LAS ADMINISTRACIONES PUBLICAS,
— Promover, difundir y dar a conocer los dere- INSTITUCIONES, Y ORGANISMOS
chos reconocidos internacionalmente para la
Infancia.
AUTONÓMICOS RELACIONADOS
CON LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA
• Save the children es una organización no guber-
namental para la defensa y promoción de los dere- La promoción y protección de los derechos de los
chos de la infancia en el marco de la Convención niños y adolescentes afecta a competencias adminis-
sobre los Derechos del Niño, de Naciones Unidas. En trativas que se hallan repartidas entre la Administra-
nuestro país inició su actividad en 1990 bajo la deno- ción del Estado y las Comunidades Autónomas. La
minación de FUNCOE (Fundación Cooperación y amplitud de los conceptos barajados dificulta un abor-
Educación), antes de unirse, en mayo de 1998, a la daje sistemático de la distribución de competencias.
Alianza Internacional Save the Children. Según el artículo 149.1.8 de la Constitución Espa-
Save the Children persigue los siguientes objetivos: ñola, el Estado tiene competencias exclusivas en ma-
teria de legislación civil, sin perjuicio de la conserva-
— Defender y promover los derechos de la infan- ción, modificación y desarrollo por las Comunidades
cia en el marco de la Convención sobre los Autónomas de los derechos civiles, forales o especia-
Derechos del Niño. les, allí donde existan. Una parte sustantiva de la
— Dar voz a los niños y niñas para que se escu- legislación civil afecta a los derechos de los niños.
chen sus opiniones. Por otra parte, el artículo 148.1 de la Constitución
— Proponer medidas legislativas. Española establece que las Comunidades Autónomas
— Realizar actividades educativas, culturales y podrán asumir competencias en las siguientes mate-
de ocio dirigidas, especialmente, a los niños y rias: 20.°) Asistencia Social. Sobre la base de este
niñas más desfavorecidos. precepto constitucional, y en los correspondientes
— Prevenir todo tipo de violencia y malos tratos Estatutos de Autonomía, las Comunidades Autóno-
en los niños y los jóvenes. mas disfrutan de competencias para legislar sobre la
— Promover actividades formativas en defensa asistencia social o servicios sociales en general, y
de la paz, la solidaridad y el medio ambiente y concretamente, sobre protección de los menores. Los
contra la violencia, el racismo, la xenofobia, la Estatutos de Autonomía no han utilizado una termi-
discriminación de las niñas, la intolerancia... nología unívoca; además de la expresión asistencia
social, utilizan otras nociones análogas, como bie-
• Asociación pro derechos del niño y la niña nestar social, servicios sociales, etc. Lo cierto es, que
(PRODENI), es también una organización no guber- todas las Comunidades Autónomas han asumido
namental para la defensa y promoción de los dere- competencias exclusivas en esta materia, en mayor o
chos de la infancia en el marco de la Convención menor amplitud. Así, en materia de infancia y ado-
sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas. lescencia se pueden asumir competencias en materia
Existe una serie de asociaciones sin ánimo de de política infantil, instituciones públicas y tutela de
lucro de personas y familias, que constituyen ONG, menores y política juvenil. La mayor parte de las
como Asociación Aldeas Infantiles S.O.S. de España, Comunidades Autónomas, hayan previsto o no la
Asociación Mensajeros de España, Asociación An- competencia en sus respectivos Estatutos de Autono-
daluza para la Acogida de menores —Vínculos—, mía, han acabado asumiendo con carácter exclusivo
etc, que trabajan para garantizar la protección de los las funciones sobre infancia y juventud.
menores de edad más desfavorecidos, velando por De este modo, de conformidad con el reparto
sus derechos. Tiene en común dos finalidades priori- constitucional de competencias, su asunción en los
tarias: correspondientes Estatutos de Autonomía, y el pro-
ceso de transferencia verificado, resulta que la mayor
— Desarrollar el acogimiento familiar y resi- parte de la estructura administrativa de promoción y
dencial. protección de los derechos de los menores reside en
868 Tratado de Pediatría Social. C. García-Caballero

las Comunidades Autónomas. La mayoría de las Co- Por otra parte, como órgano parlamentario de con-
munidades Autónomas han producido normas regio- trol y supervisión de los derechos, la Comunidad
nales sobre la atención y los derechos de los niños y Autónoma de Madrid ha sido la primera en crear la
adolescentes y han articulado una red social en institución del Defensor del Menor como alto comi-
defensa de la infancia desprotegida y desamparada, y sionado de la Asamblea de Madrid para salvaguardar
asumen la función de la atención integral de los me- los derechos de los menores, mediante la recepción
nores. de sus denuncias y quejas, la supervisión de la apli-
En su conjunto las legislaciones autonómicas pre- cación de las leyes que los protegen y la información
tenden desarrollar los siguientes objetivos: y orientación de la acción de las administraciones de
la Comunidad de Madrid y de las familias en favor de
— Asegurar, en el ámbito competencial de la los derechos de la infancia.
Comunidad las garantías necesarias para el Hay otra serie de Comunidades Autónomas que
ejercicio de los derechos de los niños. han instituido la defensa de los menores a través de la
— Complementar los derechos de los niños, de designación de las referidas funciones en uno de los
los ya reconocido en la Constitución y demás Adjuntos del Defensor del Pueblo autonómico. De
normas del Estado. este modo se funciona en Cataluña, Galicia, y Anda-
— Regular, de forma integral, la actuación de las lucía. En esta última, la figura del Defensor del Me-
administraciones públicas o privadas, en orden nor recae en uno de sus adjuntos.
a procurar la atención e integración social de los Además, en materia de adolescencia y juventud en
menores en todos los ámbitos de convivencia. general, al estar las competencias transferidas a las
Comunidades Autónomas, éstas han reproducido el
Presentar una sinopsis institucional de las diecisie- esquema administrativo del Estado. De este modo,
te Comunidades Autónomas, además de ser inabor- las Comunidades, en su mayoría, han constituido una
dable espacialmente en este capítulo, nos reportaría Dirección General de Juventud, o Instituto de Juven-
una sucesión análoga de organizaciones administrati- tud, y a su vez han instituido Consejos de Juventud
vas muy próximas y repetitivas, que poco o nada nos autonómicos.
aportaría. Por ello, tan sólo nos vamos a limitar a En fin, precisar la sipnosis organizativa de todas
exponer un esquema común, que se suele reproducir las Comunidades Autónomas es una tarea compleja y
en cada Comunidad Autónoma. en parte baldía por su similitud. Hemos destacado lo
Generalmente las propias Comunidades Autóno- primordial. A parte del resumen señalado, cabría des-
mas se definen como entidades públicas competentes tacarse una pluralidad de centros e instituciones
para el ejercicio de las funciones de protección y específicas en materia de menores, dependientes de
tutela de menores y la atención integral de la infan- las diversas Comunidades Autónomas.
cia. A su vez, asignan las competencias sobre infan-
cia y juventud a la Consejería del ramo social, que
toman diversas denominaciones: Consejería de BIBLIOGRAFÍA
Asuntos Sociales, de Integración Social, de Bienestar
Social, etc., aunque hay excepciones, como la de las Bienestar y Derechos Sociales de la Infancia. 3 Volúmenes.
Primer Congreso Internacional Infancia y Sociedad, Ma-
Islas Baleares que es la Consejería de Gobernación la drid, 20-23 de noviembre de 1989. Madrid, Ministerio de
que ejerce las competencias sobre menores. Asuntos Sociales, 1991.
Dentro de la Consejería de asistencia social las Carmen Hernández Ibáñez. La situación jurídica del menor
Comunidades Autónomas han creado una Dirección en el marco de las leyes de las Comunidades Autónomas,
General de menores o atención al niño, que igual- Madrid, Ed. Dykinson, 1 998.
Código de los Derechos del Niño, Pamplona, Ed. Aranzadi,
mente ha adoptado múltiples denominaciones, y que 1995.
se configura en el centro directivo que propone las Derechos del niño. Madrid, Ed. Me. Graw Hill, 1998.
políticas en materia de promoción y protección de El futuro de la Infancia en Europa. Seminario Europeo sobre
menores en cada Comunidad. la protección de los niños y niñas y de sus familias: el
Además, en cada Comunidad Autónoma se ha papel de las ONG en la Unión Europea, Madrid, Ed. FUN-
COE, 1997.
constituido una red de instituciones colaboradoras o El menor en la legislación actual. Varios Autores, Madrid,
auxiliares de protección de menores que participan Ed. Universidad Antonio Nebrija, 1998.
con la administración en el desarrollo de las medidas Natividad Fernández Sola. La protección Internacional de los
de protección en caso de desamparo de los menores, Derechos del Niño, Zaragoza, Ed. El Justicia de Aragón,
1994.
ya sea a través del acogimiento familiar o residencial.
Índice analítico
ERRNVPHGLFRVRUJ
Abandono, 723. Adopción, 725. Asistencia,
características del menor, 725. internacional, 727. médica, 31.
emocional, 699. Convenio de La Haya 1993, 727. Social, 44.
escolar, 734. funciones de las entidades acreditadas, 727. Asma, 602.
factores de riesgo, 724. legislación, 726. Asociación
físico, 699-700. padres idóneos, 726. Española de Pediatría,
internamiento, 725. Agencia, secciones especializadas de la, 832.
intrafamiliar, 724. Española del Medicamento, 772. Sociedades de la, 832.
Abuso sexual, 698. Nacional Española del Programa «La Juventud con pro derechos del niño y la niña, 867.
Accidentes, 437. Europa», 866. Aspectos colectivos,
acción preventiva, 437. Agua, el, en la población infantil,
educación, 438. calidad del, 198. sana, 18.
factores que determinan los, 441. higiene, 198. enferma, 18.
investigación epidemiológica, 437. ciclo hidrológico, 197. individuales,
legislación, 437. contaminación del, 199. en el niño,
principales tipos de, 441. biológica, 200. enfermo, 19.
programas de actuación, 438. sano, 19.
del mar, 197.
tóxicos, 447. Atención
factor higiénico, 195.
prevención de los, 451. integral, 455.
necesidades,
tratamiento, 448. paidopsiquiátrica, 835.
domésticas, 196.
Acogimiento, 723. pediátrica, enfoque intersectorial, 812.
para consumo humano, 195. Primaria de Salud, 815.
de menores, 728.
no potable, 203. actividades, 817.
tipos, 728.
potable, 202. antecedentes, 821.
Administración Institucional de la Sanidad Nacional,
calidad del, 202. características, 816.
771.
Administraciones Públicas, 863, 867. recursos de, 197. Centro de Salud,
Adolescencia, 753 subterránea, 198. actividad laboral diaria de pediatría, 824.
cambios, superficial, 198. el pediatra en el contexto de un, 823.
en el entorno, 382. residuales, 209. definición, 816.
físicos, 385. agentes infecciosos propios de las, 210. diagnóstico de salud de la comunidad, 819.
Centros de Salud de la, 382. composición química, 209. equipo de salud, 817.
educación individual, 383. contaminación de, 219. estructuración, 821.
entrevista, 382. depuración artificial, 211. Áreas de Salud, 821.
etapas de, 258. impacto ambiental sobre la salud, 218. Centro de Salud, 821.
examen de salud, 383. procesos biológicos, 214. Zona Básica de Salud, 821.
actuación psicosocial, 385. tratamiento leyes en el desarrollo de la, 820.
anamnesis, 383. primario, 212. Ley General de Sanidad, 821.
médico, 384. secundario, 213. Real Decreto,
pruebas de laboratorio, 385. terciario, 217. 3.303/1978 de 29 de diciembre, 820.
intermedia, 260. vertido directo, 211. 137/1984 de 11 de enero, 821.
maduración, vigilancia del, 205. Resolución de 23 de julio de 1998, 821.
psicosocial, 260. Alcohol, 173. objetivos, 816.
sexual, 260. Alimentación, 170, 174, 177. propuestas de abordaje de los trastornos menta-
maduración, del lactante y del niño pequeño, 788. les, 838.
psicológica y neurológica, 754. hábitos dietéticos, 179. situación actual, 823.
depresión, 755. ingesta alimentaria recomendada, 182. Audición, defectos de la, 623.
drogas, 755. trastornos del comportamiento en la, 565.
problemas psicosociales, 755. Ámbito institucional, 695. Biestadística, 111.
suicidio, 755. Anomalías cromosómicas, 326. Bioética,
trastornos neurológicos, 755. Anorexia nerviosa, 565. bases, 80.
sexual y hormonal, 756. datos epidemiológicos, 565. autonomía, 80.
relaciones sexuales, 756. diagnóstico clínico, 567. beneficiencia, 80.
social y física, 753. etiología, 566. justicia, 80.
accidentes, 753. hospitalización, 571. normas internacionales, 80.
alimentación y nutrición, 754. patogenia, 566. problemas de la pediatría social, 81.
delincuencia, 753. tratamiento, 569. Biopediatría, 255.
infeciones, 754. Año Internacional de la Familia, 784. Bronquitis recidivante, 601.
mortalidad, 754. Bulimia nerviosa, 565.
APEE (Asociación para la Enseñanza de la Pediatría
problemas, datos epidemiológicos, 565.
en Europa), 69.
cardiovasculares, 754. diagnóstico clínico, 567.
Asamblea Mundial de la Salud (XXX), 815.
dermatológicos, 754. etiología, 566.
31.a, 787.
trastornos ortopédicos, 754. hospitalización, 571.
32.», 787. patogenia, 566.
periodos, 257. decisiones de la, 785.
prevención de salud durante, 381. tratamiento, 569.
Resoluciones, 788.
problemas médico-sociales, 753.
WHA Calendario de vacunas, 414.
programas públicos de educación sanitaria, 382.
38.22 de la 38.", 787. Calidad de vida, 31.
tardía, 260.
maduración social y física, 260. 27.43, 788. Cardiopatías crónicas, 607.
temprana, 258. 33.32, 788. problemática pediátrico-social, 607.
desarrollo, 37.30, 788. actividad física, 608.
biológico, 258. 41.11,788. asesoramiento genético, 609.
psicológico y social, 259. 43.3,788. complicaciones, 609.
sexualidad, 259. 43.41,788. endocarditis, 610.
30.43,815.
870 Índice analítico

escolaridad, 608. Congresos Españoles de Pediatría, 13. Mundial,


información, 607. Consejo, sobre la supervivencia, la protección y el desa-
intercurrencias, 609. de la Juventud, 865. rrollo del Niño, 787.
malnutrición, 610. de España, 865. Universal,
matrimonio y gestación, 609. genético, 345,405. de los Derechos Humanos, 785, 786.
orientación profesional, 609. Interterritorial del SNS, 770, 810. sobre la erradicación del hambre y la malnutri-
problemas Conservación de la salud, 809. ción, 787.
de aceptación, 608. Constitución española, 767. y Convenios Internacionales, 785.
quirúrgicos, 610. modelo sanitario, 767. Defectos,
secuelas y residuos, 609. Consulta preconcepcional, auditivos, 623.
Caries dental, 427. pacientes, causas, 623.
Caritas, 12. con antecedentes obstétricos patológicos, 345. del lenguaje
Carnet de salud infantil, 373. con complicaciones médicas ya conocidas, 345. causas de alteraciones, 624.
Carta de riesgo inespecífico, 344. diagnóstico, 624.
de la International Labour Organísation, 5. sin riesgo aparente, 344. estudio genético, 625.
de Ottawa, 68. Contaminación, tratamiento, 625.
acciones más importantes, 311. de aguas residuales, 219. diagnóstico precoz, 623.
del Atlántico, 768. prevención, 623.
de residuos sólidos, 230.
Europea de los Derechos del niño hospitalizado, sensoriales, 621.
electromagnética, 236.
462, 789, 482, 783. visuales, 621.
radiaciones
Social Europea, la, 767. causas, 621.
ionizantes, 236.
Casos-Controles, estudios, diagnóstico. 621.
características de los estudios de cohorte, 108. no ionizantes, 239.
prevención, 621.
parámetros, 109. estrategias de control, 235.
Defensor del Menor, 868.
desigualdad relativa, 109. fuentes acústicas, 235. Deficiencias,
fracción etiológica del riesgo, 109. sonora, 233. actuaciones intrahospitalarias, 508.
odds ratio, 109. Contaminantes físicos, 233. el concepto de riesgos de, 504.
razón de ventaja, 109. Convención de las Naciones Unidas sobre los Dere- frecuencia de las, 503.
sesgos, chos del Niño, 786. neurosensoriales, 503.
de confusión, 109. Convenio(s) programas de control, 506.
de información, 109. Europeo de Asistencia Social y Médica, 767. psicológicas, 503.
de selección, 109. Europeo para la Protección de los Derechos Huma- y entorno,
Causalidad, 96. nos y de las libertades fundamentales, 66. pediátrico, 504.
Celiaca, enfermedad (ver Enfermedades, celiaca) Internacionales, derecho a la protección, 786. perinatal, 504.
Centro(s), Cooperativismo, 769. Delincuencia,
de atención médico-sanitaria, Correlación, 96. de menores, 662.
demandas, 21. Correo Electrónico (E-mail), 73. familia y, 664.
necesidades, 21. listas de distribución, 73. juvenil, 662.
utilización de, 21. listserv, 73. líneas programáticas de actuación, 665.
de Salud Mental, new groups, 74. significado de la, 664,
para la infancia y la adolescencia, 835. Crecimiento, 244, 251. Demografía,
Internacionales de la Infancia, 13. exploración del, 253. cualitativa, 119.
Ciencia, factores reguladores, 252. cuantitativa, 119.
natural, 95. gráficas de, 254. dinámica, 119.
social, 95. Cromosoma mitocondrial, 331. esperanza de vida, 133.
conceptos fundamentales, 96. Cruz Roja, 12,866. evolución de las poblaciones y movimientos
individuo, 96. Cuidados, migratorios, 150.
proceso de socialización, 96. intensivos pediátricos, fecundidad, 132.
resocialización, 97. actitud ante la muerte, 515. morbilidad, 153.
socialización, características mortalidad, 135.
primaria, 97. de la estancia en, 515. natalidad, 127.
secundaria, 97. del sentimiento de la familia, 515. tasas de mortalidad infantil, 142.
terciaria, 97. consentimiento informado, 516. estática, 119, 120.
sociedad, 96. evolución exploración de los datos, 121.
Ciudad y salud, 188. de las patologías, 514. fuente de datos, 120.
Código, de las tecnologías asistenciales, 514. periodos intercensales, 124.
ético, 285. información sobre el pronóstico, 515. poblaciones humanas, 119.
Sanitario, 768. política, 153.
unidades de, 513.
Colitis ulcerosa, 592. sanitaria, 119.
aspectos asistenciales de interés, 519.
Comisión, Deporte(s) y Pediatría Social,
el personal de enfermería, 518.
de Derechos Humanos, 781. Centros de educación,
Delegada del Gobierno de Sanidad y Asuntos humanización de las, 521.
paciente pediátrico en las, 514. infantil, 774.
So- sanitaria, 774.
ciales, 771. problemas del personal de las, 516.
elemento humano, 773, 778.
Hospitalaria de la CEE, tecnologías de utilización frecuente en las,
en el enfermo crónico, 304.
Recomendación respecto al tratamiento de los 514.
en el niño discapacitado, 304.
niños hospitalizados, 789. prenatales, 346. equipamiento deportivo, 773.
Interministerial para la Juventud, 865. detección precoz de complicaciones generales, instalaciones, 773, 775.
Comité(s), 347. espacios, 773.
Español de UNICEF, 866. medidas, legislación vigente, 773.
Éticos de Investigación Clínica, 772. higiénico-dietéticas, 346. LODE, 773.
Nacional para la Prevención de los Accidentes, 14. preventivas para la isoinmunización Rh, 350. material, 773, 776.
Comunicación, medios de, 285. screening, necesidades para Centros de EGB, 778.
Comunidades Autónomas, de infecciones perinatales, 347. Real Decreto 1004/91, 775.
Áreas de Salud, 770. de malformaciones congénitas, 349. y nutrición, 303.
competencias de las, 770. Declarad ón(es) Derecho(s)
Entidades locales, 770. de Alma-Ata, 768. a la protección
Servicios de Salud de las, 769. de Estocolmo, 787. de la salud de los niños, 785.
Condicionantes de la salud, 815. de Ginebra, 781. convenios internacionales, 786.
Conferencia, de los Derechos de los niños,
de Alma-Ata, 66. del Niño, 786. en el acervo Comunitario de la Unión Euro-
de Ottawa 1986, 28, 311. de los Pacientes, 462. pea, 788.
sobre la Asistencia Primaria de Salud, 768.
Índice analítico 871

a la salud, 809. Educación para la salud, 375, 387. descripción del estado de salud población, 101.
de los niños y niñas, contenidos de, 393. estudios
convención de la ONU, 66. importancia en salud pública, 387. de casos controles, 108.
convención de los, 62. la escuela y el sistema educativo, 390. de cohorte,
de los pacientes. la familia, 388. dinámicas, 107.
Declaración de los, 462. en nuestro medio, 390. esquema de, 106.
del niño, 781. la vivienda, 390. etapas de, 107.
convención, 781, 782, 783, 784. marco, fijas, 107.
caracteres de, 782. cultural, 395. fracción etiológica, 108.
derecho de familia y, 784. ecológico, 395. históricos, 107.
elementales, 781. metodología, 392. prospectivos, 107.
y de familia, 781. agentes de educación sanitaria, 392. retrospectivos, 107.
Humanos, programación, 392. riesgo atribuible, 107.
Declaración Universal de los, 767. objetivos, riesgo individual, 107.
Desamparo, 723. generales, 394. riesgo relativo, 107.
Desigualdades, intermediarios, 395. tipo de diseño de, 107.
culturales, 309. para la salud, 314, 686. descriptivos,
económicas, 309. El niño en la familia, 477. etapas de, 105.
sanitarias, 309. Embarazo, medidas preventivas, 344. frecuencia absoluta, 104.
Desnutrición, 59. Enfermedad(es), frecuencia relativa, 104.
Determinantes de la salud, 815. ácido-péptica, 594. incidencia, 104.
Diabetes, 551. carácter dualista de la, 36. objetivos de los, 105.
aspectos propios de la. 552. celiaca, 590. prevalencía, 105.
atención de los enfermos, 556. dieta, 590. proporción, 104.
perspectivas futuras, 556. incidencia, 590. razón, 104.
reacción, concepción sociológica de la, 36. riesgo, 104.
de la comunidad a la enfermedad, 553. congénitas y metabólicas, 399. tasa, 104.
familiar a la enfermedad, 553. consejo genético, 405. transversales o de corte, 104.
individual a la enfermedad, 552, 553. organización general del programa neonatal, 403. estructura de, 105.
tratamiento, 551. programa de detección neonatal, 399. ventaja e inconvenientes de los, 106.
Diagnóstico comunitario, 54. crónicas, 529. evaluación,
apartados que los constituyen, 55. aspectos pediátrico-sociales, 531. de procedimientos diagnósticos, 102.
molecular, técnicas de. 325. atención requerida, 536. del funcionamiento de la atención de salud, 102.
Dietética, hábitos, 179. características, 529. fines, 101.
Diez mandamientos del Hospital Infantil, los, 463. incidencia socioeconómica, 535. identificación
Dihidrolipoideshidrogenasa (E3), deficiencia de, 406. problemática escolar, 534. de los factores etiológicos, 102.
Dirección de Crohn, 592. de nuevos síndromes, 102.
General de Acción Social, 864. del jarabe de arce, 405. instrumento de predicción, 102.
del menor y de la familia, 864. hematológicas, primera revolución en, 39.
General de Sanidad, 768, 771. aspectos pediátrico-sociales, 614. sesgos,
Discapacidades, 503. atención, de confusión, 108.
Dispensarios Provinciales de Higiene Infantil, 14. en la escuela, 620. de información, 106, 108.
Displasia broncopulmonar, 604. requerida del enfermo, 617. deselección, 106, 108.
Docencia, 86. sociofamiliar, 619. Epilepsia,
Doctrinas, en la concepción objetiva de la salud, 29. de base genética, 613. factores psicosociológicos, 596.
Dotación genética, 29. estados depresivos, 615. problemática, 595, 597.
Drogadicción, 666 problemática escolar, 616. social, 598.
definiciones, 666. repercusiones sociales, 614. síndromes,
detección, 674. infectocontagiosas, epilépticos que persisten, 597.
factores de riesgo, 673. vigilancia y profilaxis, 373. que cesan o mejoran con la edad, 595.
formas y tendencias de consumo, 669. inflamatoria intestinal, 592. y retraso mental, 596.
medidas de adopción en fase aguda, 676. manifestaciones clínicas, 593. Equidad en la salud, 165.
prevención, 676. intermedia de Jarabe de Arce, 406. Equipos de Orientación Educativa (EOE), 371.
procesos de, 673. intermitente de Jarabe de Arce, 406. Escolar (ver Etapa escolar).
situación actual, 671. monogénicas, 327. Escuela(s), 266.
tipos de, 667. neoplásicas, 543. de educación infantil, 682.
Drogas, papel del enfermo, 37. distribución del tiempo, 683.
acción de determinadas drogas, 650. periodontal, 429. evaluación, 683.
madres consumidoras de, 649. periodos o fases en la evolución de las, 37. proyecto curricular del centro, 683.
binomio madre-hijo, 650. relatividad cultural de la, 36. régimen alimenticio, 684.
recién nacidos de, 649. respiratorias crónicas, 601. infantiles, 679.
uso de, 173. y fases de evolución, 36. maternales, 680.
definición, 649. Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social, preescuelas, 679.
implicación cultural, 649. 769. Esperanza de vida, 133.
Enfermo, papel del, 37. ESSOP (European Society for Social Paediatrics), 68,
Economía de la salud, 159. Entidades de Seguros Libres de Asistencia Sanitaria, 69.
Educación nutricional, 185. 769. Estadística, 111, 120.
Educación Entorno, demográfica, 120.
en la escuela, 382. escolar, descriptiva, 111, 112.
física y deporte, 299. valoración y vigilancia, 373. aleatoriedad, 112.
cómo valorar la capacidad física del niño, 302. social, homogeneidad, 112.
el deporte, determinación del, 276. inferencial, 112.
en el enfermo crónico, 304. la valoración del, 269. el contraste de hipótesis (test de hipótesis), 116.
en el niño con incapacidad, 304. EOE (Equipos de Orientación Educativa), 371. la estimación de parámetros, 116.
fisiología deportiva, 301. Epidemiología, 101. tipos de tests de contraste de hipótesis, 117.
importancia de la actividad física, 299. clasificación de los estudios de, 103. leyes teóricas de distribución, 115.
cómo está organizada, 300. conceptos, 101. campana de Gauss, 115.
la nutrición y el deporte, 303. de la salud de la familia, distribución normal, 115.
los peligros del exceso de ejercicio físico, 304. diagnóstico comunitario, 54. teorema central del límite, 116.
infantil, factores condicionantes, 55. métodos, 120.
escuelas de, 682. identificación y análisis de la problemática so- de inferencia, 120.
ordenación de la, 682. ciosanitaria, 55. descriptivos, 120.
872 Índice analítico

presentación, la escuela, 266. Hepatitis vírica,


gráfica de datos, 112. sociopatología de la, 265. recién nacidos de madres con, 654.
diagramas de sectores, 113. tradicional, 264. infecciones perinatales, 655.
histogramas, 112. FAO (Organización para la Alimentación y la Agricul- Higiene
polígonos de frecuencia, 113. tura), 862. mental, 374.
tabular de datos, 112. Fecundidad, 132. personal, 374.
sanitaria, 120. Federación de Asociaciones para la Prevención del Hiperfenilalaninemia moderada, 402.
su desarrollo e importancia en Pediatría So- Maltrato Infantil, 866. Hiperplasia adrenalcongénita, 405.
cial, 118. Fenilcetonurta, 400. Hipoacusias, clasificación de las, 623.
síntesis de datos, 113. Fibrosis quística, Hipócrates, postulado de, 29.
distribuciones, atención a los enfermos, 584. Hipotiroidismo congénito, 402.
asimétricas o sesgadas, 113. domiciliaria, 584. Historia, antecedentes, 10.
simétricas, 113. hospitalización, 585. Homocistinuria, 406.
unimodales, 114. régimen ambulatorio, 584. Hospitalización pediátrica,
multimodales, 114. repercusiones sociales, 583. antecedentes históricos, 478.
forma de distribución, 113. el ámbito laboral, 584. Carta Europea de los Derechos del niño, 482.
tendencia central, 114. el colegio, 584.
contenido de la, 482.
variabilidad, 114. el enfermo, 583.
derechos del niño en la, 481.
Estado del bienestar, 98. la sociedad, 584.
el hospital pediátrico tradicional, 480.
Estatus, el, 97. los padres, 584.
reacciones secundarias a la, 481.
Estilos de vida, 169. situación actual, 586.
y salud, 169. Asociaciones Internacionales y Nacionales, 587. realización de otras medidas concretas, 484.
Estimulación precoz, 455. unidades de, 585. relaciones psicoafectivas secundarias, 479.
atención o intervención temprana, 455. carencias, 586. Humanización,
bases de la, 456. personal, 585. de la asistencia, 461.
neurología evolutiva, 456. prestaciones, en ta atención
psicología sociales, 586. hospitalaria, 463.
del desarrollo, 456. necesarias, 586. primaria, 465.
de la conducta, 456. unidades, plan de, 462, 463.
definición de, 455. de transplante de pulmón, 587.
eficacia de la, 459. especializadas, 587. I Simposio Español de Pediatría Social, 13, 14.
metodología de la, 457. Formación, 86. Indicadores de salud, 50.
objetivos de la, 457. cambios necesarios en los programas formativos básicos del estado de salud, 54.
Estrategia de Salud para Todos en el año 2000, 67, tradicionales, 89. calidad de, 51.
811. conocimientos y habilidades, 89. especificidad, 51.
Estudios epidemiológicos, clasificación de, 103. objetivos específicos en el área de salud infantil, 88. facilidad de obtención, 52.
función contenidos del área, 88. objetividad, 52.
al seguimiento en el tiempo, 103. pregrado de Pediatría Social, 86. representatividad, 52.
estudios, recomendaciones para programas de especialistas sencillez de cálculo, 52.
de corte o transversal, 103. en pediatría, 88. sensibilidad, 51.
longitudinales, 103. Fracaso escolar, 731. validez, 52.
de la manipulación, 103. absentismo escolar, 733. clasificación, 52.
estudios, actuación del pediatra ante el, 736. de la prestación de atención de salud, 54.
analíticos, 103. causas, 734. de política sanitaria. 53.
descriptivos, 103. consecuencias, 736. económicos, 53, 54.
experimentales, 103. diagnóstico del, 737. fuentes de información, 52.
observacionales, 103. estadísticas, 732. sanitarios, 53.
del comienzo del estudio, 103. fobia al colegio, 732. selección de los, 52.
estudios, medidas preventivas, 737. sencillos, 54.
prospectivos, 103. tratamiento del, 737. sociales, 53, 54.
retrospectivos, 103. índices sociosanitarios, 310.
del sentido del análisis, 104. Galactosemia, 406.
Gauarda, desarrollo de los países, 310.
estudios, Infancia, protección a la, 12.
de cohorte, 104. de menores, 728.
tipos, 728. infecciones nosocomiales,
de casos-controles, 104. agentes etiológicos, 494.
Etapa escolar, programas de salud, 371. Genética,
anomalías cromosómica, 326. distribución, 492.
objetivos de salud, 372. frecuencia, 491.
Ética médica, 80. clasificación de las enfermedades, 325.
consideraciones éticas, 338. fundamentos para la prevención de las, 493.
consideraciones genéticas, 338.
dogma central de la, 324. formas de transmisión, 494.
Evaluación económica,
enfermedades monogénicas, 327. fuente, 493.
programas sanitarios, 163.
mitocondríal, 331. huésped, 493.
tecnología sanitaria, 163.
Evitabilidad, 342. nueva, 323. prevalencia de, 492.
Evolución de las poblaciones, 150. prevención, prevención de las, 494.
perinatal, 337. tasas de, 491.
preconcepción, 334. Información, tecnologías de la, 71.
Factores, prenatal, 334. Informática,
sociales, 30. terapia génica, 332. aplicaciones específicas, 72.
sociales y salud, 271. y Pediatría Social, 333. detractores de la, 288.
Familia, la, 46, 263, 695. Genoma humano, 324. diseño, 855.
características que la definen, 278. Guarderías, 679, 680. historia, 286.
clase social de, 279. características de las, 681. la era de la, 286.
clases sociales, 264, 265. condiciones prioritarias de ingreso, 681. y ciencias de la información, 71.
de riesgo social, 281. guarda lactantes, 680. y urgencias pediátricas, 853.
factores, 283. intervención del pediatra en la, 685. Informe
derechos de, 266. tipos de, 681. Chadwick, 39.
desorganización en, 278. Guardianes de la salud, 50. de la Comisión Sanitaria de Massachusetts, 39.
disturbios de la función en, 278. Habilidades, 247. Shattuck, 39.
el medio ambiente, 267. Habitat y salud, 187. Ingesta alimentaria recomendada, 182.
entorno grupal, 268. HARD Y SOFT, 71. Inmunoglobulinas en el feto y en el recién nacido, sín-
la pandilla, 268. entorno de usuario, 71. tesis de, 410.
factores que influyen en el entorno infantil, 263. sistema operativo, 71. Insalud, la aparición del, 771.
Índice analítico 873

Instituciones, 867. Lenguaje, hacia un código ético de los, 289.


sociales, 99. defectos del, 624. campañas informativas positivas, 291.
familias monoparentales, 99. desarrollo del, 249. normas sobre publicidad, 289.
la familia, 99. Ley, Mendel, leyes de, 323.
extensa modificada, 99. 14/1986, de 25 de abril, 810. Mercado sanitario, 165.
parejas de hecho, 99. de Bases, Metabolismo,
y Organismos de voluntarios, 12. deSanidad, 771. Comité de Screening para errores innatos del, 399.
y Organismos oficiales, 861. de Sanidad Nacional, 14, 768. error congénito, 399.
Instituto, de Coordinación de Servicios Sanitarios, 768. Método,
de Hospitales, 771. científico, el, 96.
de la Juventud, 864.
de Ordenación General del Sistema Educativo comparativo, 96.
de Previsión, 771.
epidemiológico, 102.
Nacional, (LOGSE), 371.
elaboración de la hipótesis, 102.
de la Salud (Insalud), 771. de Protección Jurídica del menor, 861.
emisión de conclusiones, 103.
de la Seguridad Social, 771. de Sanidad de 25 de noviembre de 1944, 809. experimentación/verificación de la hipótesis, 102.
de los Servicios Sociales, 771. de Sanidad Infantil y Maternal, 14. observación del fenómeno, 102.
Ley del Medicamento, la, 772. del Medicamento, La, 772. revolución sobre la hipótesis, 103.
ofChildren Health, 13. del Seguro Obligatorio de Enfermedad, 768. experimental, 96.
Insuficiencia renal crónica, 577. General Microética, 80.
adaptación a la enfermedad, 577. de la Seguridad Social, 769. Ministerio,
aspectos de Sanidad, 768, 810, 835. de Sanidad y Seguridad Social, 771.
éticos, 581. de Sanidad de 1986, 470, 769. de Trabajo y Asuntos Sociales, 863.
psicosociales, 578. Leyes de Higiene Pública, 794. Minusvalías psíquicas, 627.
el núcleo familiar, 580. LOGSE (Ley de Ordenación General del Sistema aspectos conceptuales y etiológicos, 627.
y tratamiento sustitutivo, 578. Educativo), 371. causas
calidad de vida, 577. genéticas conocidas, 627.
Internet, Macroética, 80. no genéticas, 629.
autopista de la información, 73. Maduración ósea, 253. factores determinantes, 637.
¿cómo acceder?, 75. Maltrato, 695. proceso diagnóstico, 631.
el fenómeno, 72. abandono, exploración clínica, 632.
los orígenes, 72. emocional, 699. pruebas complementarias, 633.
navegador de,72. físico, 699. trastornos mentales, 635,
¿para qué sirve?, 73. abuso sexual, 698. Morbimortalidad,
Relay Chat, 74. concepto de, 698. infantil, 57, 58.
teleconferencia, 74. detección, 703. materna, 58,
utilidad para el pediatra, 73. diagnóstico, 703. países en desarrollo, 58.
acceso a la información, 73. ecografía, 714. Mortalidad, 135.
comunicación, emocional, 699. en menores de cinco años, 310.
entre profesionales, 73. explotación laboral, 699. tasas y clase social, 142, 311,
diferida, 73. factores favorecedores de riesgo, 701. Movimientos migratorios, 150.
directa, 74. familiares, 701. Muerte súbita del lactante, 523.
parentales, 702. diagnóstico, 525.
on Une, 74.
propias del niño, 702. epidemiología, 523.
y asistencia clínica, 76.
etiopatogenia, 525.
y formación, 76. sociales, 701.
factores de riesgo, 524.
y las instituciones, 77. físico, 698, 699. prevención, 526.
Intoxicaciones agudas, frecuencia, 702. protocolo autópsico y toxicológico, 526.
líneas básicas de tratamiento, 448. hallazgos radiológicos, 709. Mutualismo, 769.
función, medicina nuclear, 713. Mutuas de Accidentes de Trabajo, 769.
asistencial, 456. prenatal, 701.
consultiva, 450. prevención, 706.
de primeros auxilios, 448. pronóstico, 706. Natalidad, 61, 127.
Intranet, 78. protocolos de actuación, 705. National Children's Bureau, 13.
software RAIM, 78. psicológico, 700. National Health Service, 769.
radiología convencional, 709. Neonato logia,
Jardines de infancia, 680. resonancia magnética, 714. asistencia hospitalaria, 354.
Juegos, 293. tomografía computarizada, 714. control extrahospi tal ario, 359.
tiempo de diversión. 293. Medicina, cuidados del recién nacido, 356.
tiempos, bioclínica, 43. periodo de transición, 357.
de descanso, 293. comunitaria, 42. sala de partos, 356.
de diversión, 293. escolar, cuidados postnatales, 357.
libro de niños y adolescentes, 294. higiene mental, 374. percepción perinatal, 359.
significado del, 293. higiene personal, 374. programas de salud, 353.
y desarrollo, 249. ocupación del ocio, 374. regionalización, 353.
cronología, 250. programas de nutrición, 374. transporte, 353.
escolar, 371. Neonatos,
gestionada, 792. atención a los problemas sociofamiliares, 501.
Lactantes, nuclear, con grave patología, 497.
programas de salud en, 361. en maltratos, 713. problemas,
control, psicosomática, 741. críticos más frecuentes, 497.
de los 2-3 meses, 363. social, 8,42, 795. que causan hospitalización prolongada, 498.
de los 4-5 meses, 363. definición, 42. sociofamiliares derivados de la patología neo-
de los 6-7 meses, 364. Médico escolar, funciones, 372. natal grave, 499.
de los 9 y 12 meses, 364. exámenes de salud, 372. Neumopatías crónicas poco frecuentes, 605.
de los 15 meses, 365. vacunación escolar, 372. Niño, El,
en la familia, 477.
controles de los 18 y 24 meses, 365. Medio ambiente, 30, 169, 267.
hospitalización pediátrica, 478.
educación sanitaria y consejos, 362. contaminación,
hospitalizado, 477.
entrevista, 362. de la atmósfera, 171. maltratado, 697.
evaluación del desarrollo, 362. del agua, 172. normal, 243.
examen físico, 362. física del medio general, 173. biopediatría, 255.
inmunizaciones y pruebas complementarias, 362. Medio rural, 187. características,
Legislación, Medios de comunicación, 285. biológicas, 244.
de Accidentes de Trabajo, 769. aceptación social, 287. clínicas, 243.
de la Unión Europea, 785. efectos económicos y laborales, 287. crecimiento, 251.
en favor de la infancia, 13. estructuración, 286.
874 Índice analítico

desarrollo psicosocial, 245. área. Protección,


exploración del, 246. clínica, 87. a la infancia, 12.
y el hogar, 477. de salud infantil, 87. al niño, 90.
y la familia, 478. aspectos, de menores, 861.
Nueva morbilidad, 3. colectivos, 18. sistema de, 861.
Nutrición, 177. individuales, 19.
cambios en los objetivos, 180. conocimientos y habilidades, 90. Radiología en maltratos, 709.
edad escolar, 181. factores y ciencias que intervienen en la forma- Real Decreto 1888/1996, 863.
educación, 185. ción, 24. Recomendación,
factores formación pregrado, 86. (79) 17, del Consejo de Europa, 790.
como indicadores de salud, 179. futuro de la, 21-22. de la Comisión Hospitalaria de la CEE, 789.
que influyen en el equilibrio de la, 179. objetivos de la, 7. del Consejo 92/241/CEE, 790.
hábitos alimentarios, 178. participación en los diferentes niveles de aten- Recursos sanitarios, 161.
ingesta alimentaria recomendada, 182. ción pediátrica, 22. Red,
periodo preescolar, 181. peculiaridades éticas de la, 79. de Atención a la infancia, 66.
valoración del estado de, 184. perspectivas, 10. Europea de ONG de infancia, 863.
y deporte, 303. problemas éticos, 81, 82. Región Europea de la OMS, 814.
relación entre Sanidad Pública y, 12. Reglamento de Accidentes de Trabajo, 769.
Obesidad, y especialización pediátrica, 87. Relación médico-paciente. 469.
aspectos, subespecialidades en, 828. Residuos sólidos, 223.
familiares, 561. características, 829. clasificación, 224.
psicológicos, 559. en departamentos y servicios de pediatría, 829. contaminación, 230.
sanitarios, 562. inicio y consolidación, 828. eliminación, 225.
diagnóstico, 559. nivel hospitalario para la implantación, 830. gestión de, 225.
rasgos de personalidad, 560. Periodo neonatal (ver Neonatología). impacto ambiental sobre la salud, 228.
Objetivos de Salud para Todos en Siglo XXI, 814. Placa bacteriana, 427. recogida, 225.
Obstetricia, Plan, transporte, 225.
medicina preventiva, 341. de Humanización, 465. tratamiento, 225.
Ocio, ocupación del, 374. Nacional de Salud, 810. clases de, 227.
Oeuvre National de L'Enfance, 13. Planificación sanitaria, 810. Resolución,
Ofimática general, 71, objetos, 810. del Consejo y de los Ministros de Educación en pro
OIT (Organización Internacional del Trabajo), 862. y programación, 810. de la salud en las escuelas, 790.
OMS (Organización Mundial de la salud), 13, 29, 82, Población infantojuvenil, del Parlamenlo Europeo A3-314/1991, sobre los
787, 795, 862. promoción, 65. problemas de los niños, 790.
Comité de Expertos de la, 29. protección, 65. del Parlamento Europeo A3-0I72/92, 789.
Región Europea de la, 814. Pobreza, WHA 30.43, 815.
Oncología pediátrica, 543. en el mundo, 661. Riesgos ambientales,
diagnóstico, 544. cuarto mundo, 661. cadmio. 174.
fase terminal de la enfermedad, 548. niños de la calle, 661. etapa,
problemática psicosocial, 543. tercer mundo, 661. postnatal, 174.
recaída de la enfermedad, 547. Política(s) prenatal, 173.
remisión de enfermedad, 546. demográfica, 153. mercurio, 174.
tratamiento, 544. sanitaria, 809. plomo, 174.
continuación del, 546. Derecho a la salud, 809. Rol, el, 97.
etapa final del, 547. en los países democráticos, 809. Salud,
ONGs dedicadas a la infancia y adolescencia, 866. formular las, 312. aspectos subjetivo y objetivo, 32.
Organismos Autonómicos, objetivo básico, 809. bases conceptuales ffc la, 27.
relacionados con la infancia y la adolescencia, 867. opciones en, 162. bucodental, 425.
Organización Internacional de la salud, 794. de Salud para europa, las, 811. caries dental, 427.
Órganos de la Unión Europea, 863. Posición social, 97. enfermedad periodontaí, 429.
Orientación educativa, cometido de los equipos de, 377. Postulado de Hipócrates, 29. medidas preventivas de salud, 430.
Preconcepcional (ver Consulta preconcepcional). placa bacteriana, 427.
Paciente, carta de derechos del, 81. Preescolar, control periódico de la, 433.
Paidopsiquiatría, atención, 835. programas de salud en el, 366. programas de, 425.
Patología, calendario de visitas, 366. programas de prevención en, 426.
gastrointestinal crónica, 589. contenido de las visitas, 366. tercera plaga mundial, 325.
neonatal, 497. control de los tres años, 368. comunitaria, 40, 43.
grave, 497. controles de los cuatro y cinco años, 368. características, 40.
respiratoria crónica, 601. Prenatal (ver Cuidados prenatales). fundamentos, 40.
Pediatría, 4. Programa(s) participativo, 40.
asistencia hospitalaria del niño, 827. de las Facultades de Medicina, 86. tecnocrático, 40.
asistencial, 7. informático, 853. concepción,
bases conceptuales, 6. de cribaje en España, etiológica, 29.
clínica, 85. instauración de los, 400. objetiva, 29.
como especialidad médica, 827. de salud, social, 31.
del desarrollo, 243. gestión, 312. subjetiva, 28.
factores extrínsecos, 827. sanitarios, 163, 811. condicionantes, 34.
formación, 86. de prevención, 811. de la familia, 13.
macrosocial, 17. Promoción de la salud, 68, 311. de la población infantil en España, 316.
megasocial, 17. consejos generales, 314. objetivos a corto plazo, 316.
mesocial, 17. importancia de la participación de la comuni- recomendaciones a corto plazo, 316.
microsocíal, 17. dad, 471. de la familia, 46.
objetivos generales en la formación del especialis- medidas definición, 46.
ta y sus áreas específicas, 87. específicas, 316. incidencia de los factores condicionantes, 47.
preventiva, 7, 85. generales, 315. nueva problemática relacionada con, 46.
programas de formación del médico, 85. parala, 314. problemas prioritarios, 47.
recomendaciones para programas de formación de modos de participación de la comunidad, 472. respuestas para promocionar la, 47.
especialistas en, 88. estamentos implicados, 472-474. de las madres, 13.
rehabilitadora, 7. programas de, 470. de las madres y familias, 787.
Social, 7, 8, 10,85. reflejo normativo de los nuevos conceptos, 469. de las personas y de la población en general, 55.
actividades, 17. secuencias de la gestión para el desarrollo, 313. de los jóvenes, 788.
antecedentes históricos, 10. sistema interdependiente, 812.
Índice analítico 875

de los niños, 13. dificultades actuales del adolescente homosexual, Televisión,


de los niños y de las madres, 762. aspectos positivos, 692.
condicionamientos, 45. educación de la, 762. destellos visuales y sus consecuencias, 690.
derecho a la protección, 785. identidad, 759. educativa, 692.
en los denominados países industriales, 45. preocupaciones del adolescente, 760. efectos de la publicidad, 691.
en los países subdesarrollados, 45. respuesta sexual humana, 759. efectos sobre el comportamiento, 690.
en países en vías de desarrollo, 45. conducta, 759. influencia sobre la salud, 689.
definiciones de, 32. orientación, 759. y el Código Etico, 693.
determinantes, 34. salud en la, 760. y obesidad, 690.
economía de la, 159. características de, 760. y violencia, 691.
en la ciudad, 188. prevención del riesgo, 760. Terapia génica, 332.
equidad en la, 165. Simposios Españoles de Pediatría Social de la AEP, Tiamina, forma sensible a la, 406.
exámenes sistemáticos de, 361. 16,25. Trabajo infantil, 60.
indicadores e índices, 29. Síndromes, Trastornos
infantil, 49. de Angelman, 326. del comportamiento, 747.
situación actual, 50. de Down, 326. características clínicas, 747.
Integral, 810. de estrangulamiento, 701. criterios diagnósticos, 749.
medio rural, 187. de lesiones intracraneales, 701. etiopatogenia, 750.
Mental, de muerte súbita del lactante, 523. agresividad, 750.
contenidos preventivos, 847. de Munchausen por poderes, 701. factores sociales, 750.
infantil, de Praer-Willi, 326. psicosomáticos, 741.
Centro de Salud Mental para la infancia y la del niño sacudido o agitado de Caffey, 701.
categorías, 741.
adolescencia, 835. epilépticos, 597.
factores etiopatogénicos, 742.
necesidades formativas, 839. TinEar, 701.
formas de presentación, 742.
organización asistencial, 839. X frágil (SXF), 328.
cualquier edad, 744.
análisis de caso, 844. Sistema(s),
de información sanitaria, 853. lactancia, 742.
establecer prioridades, 844.
informática, 853. segunda infancia, 743.
métodos y procedimientos, 846.
organización, 842. diseño, 855. significado, 744.
resumen operativo, 848. de Salud, 791. terapéutica, 745.
nivel, actores principales, 802.
biológico, 29. relaciones funcionales, 804. UNESCO, 862.
fisicoquímico, 29. antecedentes históricos, 793. UN1CEF, 13,862.
psicológico, 29. características de los, 799, 806.
para todos, 312. desarrollo de un, 799. Vacunación (es), 409.
destinado a promocionar la salud, 314. desigualdades, 807. calendario de, 414.
estrategias, 314. estructura de los, 798. coadyuvantes de la inmunidad, 412.
para todos en el año 2000, 66, 469, 792, 815. limitaciones, 801. conservación de las, 413.
para Todos en el Siglo XXI, 811. los gobiernos, 803. en situaciones especiales, 420.
proceso dinámico, 33. modelos de, 796. escolar, 372.
influencia del medio y los factores sociales, 34. desarrollado por Klezkowsky et al., 191. estrategia para el desarrollo de las, 409.
Pública, 8, 39, 43, 67. según su financiación, 796. factores que intervienen en la respuesta inmunita-
como actividad colectiva, 39. según su organización, 798. ria,4U.
como filosofía social, 39. origen de la financiación, 800. formación de anticuerpos por las, 411.
como política de gobierno, 39. principios básicos, 800. inmunología de las, 409.
como práctica administrativa, 39. según diversos países, 799. síntesis de inmunoglobulinas en el feto y en el re-
definición, 40. Nacional de Salud, 161, 769. cién nacido, 410.
funciones de la, 41. ordenación de prestaciones, 161. Vacunas,
relación entre Pediatría Social, 12. Consejo Interterritorial del, 810. acelular de la tosferina, 416.
señales que pueden calificar una buena, 28. sanitario, 159. BCG,416.
y estilos de vida, 169. SNOMED,51. combinadas, 419.
y factores sociales, 271. sociales, 795. contra el virus varicela-zoster, 417.
y hábitat, 187. Sociedad(es), contra meningococo, 419.
y medio ambiente, 169. estructura de la, 98. de la gripe, 417.
Sanidad y economía, 159. desigualdades, 98. de la hepatitis A, 418.
Sección(es) estado del bienestar, 98. de neumococo, 418.
especializadas, 14. estratificación social, 98. frente a Hib, 416.
de Higiene Infantil, 13-14. movilidad. frente a rotavirus, 418.
de Pediatría Social de la AEP, 15, 17. ascendente, 98. Valoración del entorno social, 269.
actividades, 17. descendente, 98. determinación, 276.
Comisión Gestora, 15. intergeneracional, 98. encuestas, 275.
Presidentes, 17. social, 98.
factores sociales y salud, 271.
Profesional, 14. pobreza, 98.
metodología, 274.
Secretaría General de Asuntos Sociales, 863. relativa, 98.
Valoración del estado nutricional, 184.
Seguridad Social, 44, 795. de Educación Pediátrica, 13.
Vida escolar, organización de la, 373.
Seguro(s) Regionales de Pediatría, 13.
Sociología, 95. VIH, infección por, 643.
de Enfermedad, 768.
SOFT, 71. consecuencias, 643.
Obligatorio de Enfermedad, 771.
Sociales de accidentes de trabajo (primer), 767. Subdirección General de Infancia y Familia, 864. epidemiología, 643.
Servicio(s), escolarización, 644.
Nacional de Salud, 795. Tabaco, 173. integración social, 645.
de Salud, 810,821. Talla baja, problema de salud pública, 643.
estructuración de los, 821. aspectos. problema sociofamiliar, 644.
de Salud Mental, escolares, 574. Violencia,
criterios de derivación desde la APS, 837. familiares, 575. entre mujeres y niñas, 60.
Provinciales de Higiene Infantil, 14. psicológicos, 573. familiar, 695.
Sexualidad, sanitarios, 576. social, 696.
consideraciones Tecnologías, Visión, defectos de la, 621.
del adolescente homosexual, 761. nuevas,
médicas, 762. aspectos psicosociales, de las, 288. Web, 29.
decálogo para una saludable, 763. sanitarias, 163. Web, los, 75.
desarrollo de la, 759. Teleconferencia, 74. W0NCA,51.

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