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PACTO EN EL BOSQUE

Yo una hermosa leona guardiana de el bosque todas las noches me trasnocho


por cuidar mi querida selva, no me gusta cuando llegan los cazadores y se
llevan a mis amigos, tampoco me gusta atacar a las personas por eso muy
pocas veces lo hago.

Hoy pasó algo muy raro en el bosque, unas máquinas entraban, busque a mis
amigos y les dije que teníamos que encontrar una solución pero pensamos
mucho y no encontrábamos ninguna idea hasta que el señor elefante habló y
dijo: primero tenemos que hacer un pacto de bosque para poder luchar,
segundo tenemos que buscar a una señora o señor que nos ayude a ser el
vocero.

Nosotros buscamos y no encontrábamos, hasta que llegó la serpiente y dijo que


encontró; todos estábamos ansiosos en saber quién era y cuando vimos fue un
niño chiquito, rubio, ojos claros; todos nos quedamos asombrados de aquello.

El niño con el pasar de los días proponía nuevas cosas para el pacto del
bosque. Un día llevó un computador y papel para escribir las propuestas, el
señor elefante se le ocurrió mirar a la entrada del bosque, volvió a donde
estábamos, muy triste dijo que ya no es un bosque ahora es un parque de
diversiones, todos quedamos sorprendidos, entonces el niño dijo: hay que hacer
el pacto rápido, pasaron dos días y ya habían hecho una parte pero faltaba lo
derechos y deberes, en el día tres lo hicieron y solo faltaba preparar al niño
para que hablara, duramos dos días preparándolo. Felices le dijimos al niño, ve
rápido, el niño fue habló con el dueño del bosque quien quedó muy sorprendido
porque ninguna manada de animales habían hecho un pactó de bosque,
enseguida lo leyó mientras el niño se sentó en una pequeña silla de cuero
esperando la respuesta del señor, terminó de leer y dijo que estaba interesado
y que si era posible hablar mañana, el niño dijo que sí. El niño se fue a su casa
a dormir, pasó la noche y él solo pensaba en qué sería del bosque destruido.

Al otro día fue a buscarlo y lo saludó, el señor le dijo que estuvo pensando
mucho en el pacto y que le parecía una buena idea, pero que le traía otra
propuesta, la cual era que vendería el bosque, pero que no se preocupara que
lo podía arreglar. ¿Cómo así? respondió el niño, el señor le dijo que
repartiéndose el bosque, es decir, ustedes se quedan con la mitad y los señores
compradores con la otra mitad. El niño le dijo que lo debía consultar con la
manada y que mañana le daba la respuesta. El niño se vino hacia nosotros y
nos dijo que la única solución que dio el dueño del bosque es que ustedes se
quedaran con la mitad y los señores del parque de diversiones con la otra
mitad, nosotros no quedamos muy convencidos pero esa era la única solución,
así que el niño fue al otro día y le dijo al señor que sí y él fue a decirles a los
señores del parque de diversiones y ellos también dijeron que sí. Los animales
felices porque le habían aceptado la propuesta, hicimos una casa al fondo del
bosque porque donde vivíamos ya no era de nosotros, entre todos nos fuimos
ayudando, poco a poco la terminábamos hasta que llegó el día de mudarnos de
casa, tristes y alegres porque por un lado debíamos mudarnos y por el otro
logramos que no destruyeran el bosque.

De Arco.
Grado 6-2 .

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