Eisenman, Stephen F. (2014). El efecto Abu Ghraib: Una historia visual de la violencia.

Buenos
Aires: Sans Soleil. Trad.: Ander Gondra Aguirre.

p. 23 A pesar de que las imágenes de la tortura del ejército de EEUU en Abu Ghraib no son obras
de arte, evocan esculturas y pinturas del arte antiguo, medieval, renacentista, barroco.

Ej: guerreros derrotados en las esculturas griegas helenísticas, tableau vivant, esclavos amarrados
de Miguel Ángel.

p. 27 Imperativo categórico de Kant

p. 28 Autonomía

Heteronomía: el autor piensa la heteronomía como forma de rebajamiento de ciertas personas

negándole sus derechos. Es diferente a la concepción de la heteronomía de los pueblos originarios
que plantea Pilar.

p. 30 El rasgo distintivo de la tradición occidental es específicamente un motivo en el que las

personas torturadas y animales atormentados parecen aprobar su propio abuso, algo a lo que yo
llamo, siguiendo la estela del célebre historiador del arte Aby Warburg, una Pathosformel
(“fórmula del pathos”). Es el signo de lo que Otto Karl Werckmeister ha llamado “la introversión
de la ideología en la sensibilidad”, es decir, las huellas fisonómicas de la subordinación
internalizada. Es la marca de una reificación in extremis, ya que representa al cuerpo como algo
voluntariamente alienado por la víctima (incluso hasta el punto de la muerte) en aras del placer y
la exaltación del opresor.

p. 31 el autor plantea que no hay que olvidar el carácter corriente u ordinario de las imágenes de
la historia de la representación europea y estadounidense, así como los recurrentes episodios de
torturas practicadas por parte de los Estados Unidos a lo largo de su historia, desde los territorios
nativos, hasta el campo de concentración de Guantánamo en Cuba, también cuando el
Departamento de Estado de EEUU autorizó la violencia en Argentina durante la dictadura militar
(en ese momento dirigido por Henry Kissinger).

p. 36 transformación de la política pública en espectáculo (estetización de la política: Benjamin)