Está en la página 1de 12

Universidad Autónoma de Campeche

UAC

Facultad de Humanidades

Materia: Psicodinámica de grupo

Maestra: Elisa Estela Torres Molina

Grupos de Encuentro

Grupo: “B” Grado: 7° Semestre

Alumnos:

Balam Sonda Abraham Alexander

Conde Cahuich Ramón Jesús

Foster Kú Gabriela Guadalupe

Pérez Medina Estefany Elide

Fecha: 13 /Octubre/2010
Grupos de Encuentro.

A principios del siglo XX, en Europa el primero en emplearla fue Levy


psiquíatra de formación psicoanalítica que llevaba a sus pacientes a
exteriorizar sus problemas para hacerlos consciente de ellos, otro famoso
psicólogo Kurt Lewin, con un equipo de expertos y estudiosos, promovió
la idea de la formación en relaciones humanas y tantas veces descrito por
psicólogos como C. Rogers.

El grupo es pequeño, compuestos por ocho o diez miembros, suele


admitir hasta quince o alguno más. Son inestructurados, de modo que
los participantes son los que van haciendo surgir roles, normas, o incluso
su propia estructura. El interés se centra en el proceso de la dinámica que
ocurre en la situación aquí y ahora.

• Características:

a. El grupo de encuentro pretende que el individuo, sintiéndose cada vez más


libre al no estar presionado por un liderazgo autoritario de ningún tipo, se
pueda permitir, gracias a una nueva seguridad que esta situación infunde en él,
bajar alguna de sus defensas y desmaquillar algunas de sus fachadas.

b. Esto le permitirá establecer una relación más directa y más a partir de los
propios sentimientos con los demás miembros del grupo. Este contacto a
través de los sentimientos será lo llamado "encuentro básico".

c. En este encuentro el sujeto llega a conocerse y entenderse mejor a sí mismo


y a los demás. Se posee más a sí mismo en todos los terrenos, y llega a tener
profundas experiencias emocionales hasta ahora desconocidas, que le
proporcionan un gran gozo y una visión nueva de la existencia.

d. Lo cual opera un auténtico cambio en sus actitudes personales y


consiguientemente en su conducta, que será más flexible, fluida, inmediata y
auténtica en lo sucesivo.

e. Es más importante lo intrapersonal que lo interpersonal. Es decir, que para


comprender bien lo que pasa en un grupo, nuestra atención debe dirigirse al
mundo interior personalísimo de cada persona de las que forman ese grupo,
más que a las relaciones que establecen los miembros de ese grupo unos con
otros.

A este propósito resulta interesante que Rogers, tras una descripción en la que
afirma que los aspectos intra-personales son los principales en el proceso de
grupo, habla de que también se pueden hacer "otras" hipótesis acerca de lo
que pasará en un grupo de encuentro si se tiene en cuenta más al grupo que al
individuo.
Ya cuando dice "otras", quiere decir que son de segundo orden. Pero cuando le
escuchamos predecir que el grupo de encuentro, que parte como sabemos de
una situación de estructura mínima, pasará desde una etapa de confusión, de
fraccionamiento y discontinuidad, a otra etapa en la que vive un clima de gran
confianza y coherencia en las relaciones interpersonales, caemos en la cuenta
de que está formulando hipótesis poco infra-personales. Sino que tienen que
ver con el grupo en su conjunto, y que, ciertamente, no tienen nada de
secundarias, sino que son de gran importancia.

f. A través de los diversos estadios de su evolución', el grupo de encuentro


intenta provocar una experiencia intensa Yo-Tú, supone que la persona que por
una vez ha vivido una verdadera relación humana será un individuo menos
aislado en lo sucesivo.

g. El grupo de encuentro pretende satisfacer la necesidad que el hombre tiene


de ser él mismo para los demás. Es decir, que pretende llevar a una mayor
autenticidad, en la convicción de que así se satisfacen necesidades personales
profundas. Quizá hasta ahora -supone con optimismo- y en sociedades poco
desarrolladas, había que atender a necesidades más perentorias, como comer,
vestir, o luchar por un trabajo digno. Pero hoy tenemos medios para ocuparnos
de necesidades de orden más psicológico, como es la necesidad de ser yo
mismo al desnudo, sin disfraz, auténticamente.

h. En el movimiento del potencial humano se vive una nueva concepción de


madurez, que excluye prácticamente la eficacia: Persona madura es aquella
que ha logrado gran espontaneidad, que es flexible, bien relacionada y en
contacto con sus propios sentimientos, abierta a experimentarlos como surgen
en el momento presente, y que se sabe comunicar de manera cercana e íntima
con las personas que le rodean.

Se podría formular así: imaginemos que nuestra personalidad está constituida


por tres capas superpuestas. La capa más honda de los sentimientos, la
intermedia del pensamiento y la razón -de la conciencia- y la más externa de la
conducta (en la que domina la palabra). Persona madura es aquella que siente
profundamente, sabe lo que siente, y dice lo que sabe. Es la persona
íntimamente coherente. O, como algunos gustan de decir, la persona bien
comunicada consigo misma y con los demás.

El grupo de encuentro pretende que cada uno de los miembros del grupo
tome en sus manos su propio núcleo existencial, lo mire con respeto y lo
acepte, no como experiencia de aprendizaje, sino como una experiencia
única de ser él mismo en profundidad.
• El papel del facilitador:

El grupo de encuentro se basa en el desarrollo personal en el aumento y


mejoramiento de la comunicación y las relaciones interpersonales en un
proceso basado en la experiencia.

El moderador de grupo suele denominarse con el nombre de facilitador, más de


acuerdo con su verdadera función. En realidad se guarda mucho de hablar
racionalmente de lo que sucede, como hace el analista que gusta más de
reservarse el papel de técnico. Él facilitador humanista pone los medios para
que lo que tenga que suceder suceda.

Este facilitador

a. Tiene como misión principal crear un clima apto a la confianza y la


autorrevelación. El gran instrumento que maneja para lograr que se dé
confianza y que surja una forma de hablar que muestre lo más personal de
cada uno sin crear un clima de excesivo riesgo, es la escucha atenta. Con una
escucha muy cualificada, el facilitador garantiza y proporciona a los miembros
del grupo la seguridad de que acepta incondicionalmente lo que todos
comunican.

b. Considera como cualidad fundamental de sus intervenciones el que posean


un grado nada común de empatía, para rebajar ansiedad y defensas. La
empatía es una actitud eminentemente facilitadora. Es la capacidad de
adoptar la perspectiva del otro, de ver el mundo como él lo ve, y de tener
el valor de devolvérselo así, intacto, como sólo lo hace el que
verdaderamente ha comprendido su significado.

c. Promueve la expresión de sentimientos auténticos adoptando él mismo la


postura de autenticidad que quiere para los demás; y como un verdadero
modelo de comportamiento, manifiesta sus sentimientos personales como un
miembro más del grupo si lo cree necesario. Procura que haya poco de
misterioso en él, pocos silencios forzados de los que le elevarían a la categoría
de autoridad quizás temida o quizás deseada.

d. Considera que cualquier forma de expresión personal es vía apta para la


comunicación con el grupo, por lo cual no trata de evitar, e incluso fomenta a
veces, la acción, el gesto, el contacto físico, o el movimiento corporal. ¿Por qué
"echar una mano" ha de quedarse siempre en metáfora? ¿Por qué no echarla
de verdad, con todo su calor, su cercanía y su peso, sobre el hombro de la
compañera a la que tan bien comprendo o a la mejilla del compañero de grupo
que se siente avergonzado de llorar?
e. Como su interés consiste en la facilitación de experiencias valiosas en el
momento presente, no se preocupa de hacer arqueología a propósito de las
causas de lo que pasa, sino de reflejar los sentimientos, la música de lo que
sucede. Diríamos que no está preocupado por los porqués sino por el
cómo de lo que le ocurre a la persona humana.

f. En muchas ocasiones es una lente de aumento para los miembros del grupo,
a los que devuelve su imagen aumentada en los más mínimos detalles. Todos
los detalles son importantes porque en cada uno se refleja lo que somos
y lo que creemos ser. El facilitador no puede, desgraciadamente, hacer
descubrimientos por su cuenta y transmitírselos al grupo o a alguno de
sus miembros y así sabiamente sorprenderles. Lo que puede es procurar
que con sus intervenciones puedan ellos verse a sí mismos con más
claridad y puedan descubrir, también por sí mismos, lo que su conducta
significa'.

El facilitador evita, por tanto, en lo posible, comentarios interpretativos. En


palabra de Rogers: "la experiencia es más importante que ninguna
interpretación. La experiencia de sentirse celoso, por ejemplo, y el que eso se
pueda manifestar abiertamente, es más importante que el hecho de que ningún
técnico le ponga etiqueta a ese comportamiento".

g. Quizá el mejor resumen de la actitud del facilitador, es su disposición básica


a procurar el ambiente necesario para que sucedan cosas significativas al
individuo, y éste las viva como no amenazadoras, y las pueda integrar en su
personalidad. En frase de Fritz Perls: “aprender es descubrir que algo es
posible”. El facilitador debe procurar que ese descubrimiento suceda.

El peligro de este tipo de conducción de grupos está en que, siendo el


facilitador, como lo es, consciente del papel central que juega en el grupo como
profesional, persona experimentada, etc. silencie de hecho todo lo tiene que
ver con las relaciones de autoridad, para que queden más claras las relaciones
horizontales de cercanía que considera más importantes. Pero, si esto
sucediera, supondría prescindir de una parte tan importante del acontecer de la
vida humana en grupo como es el liderazgo. Supondría incluso sacrificar una
zona tan vital del mundo emocional como es el campo de relaciones de
dependencia respecto del poder, en aras de la vivencia de intimidad.

Más de un dinamista de grupos escamotea a los miembros de sus grupos la


dura realidad de que en las relaciones humanas de los grupos no solamente se
manejan las dimensiones cerca - lejos, o dentro - fuera. Sino que,
desgraciadamente, es primordial también la dimensión arriba - abajo. Y ¿cómo
facilitar que se tengan experiencias importantes en este campo sin que alguien
en el grupo esté clara, institucionalmente, arriba?

• Técnicas estructuradas:
Además del grupo pequeño inestructurado, o incluso dentro de él mismo, usan
las dinámicas de grupo de orientación experiencial una gran variedad de
ejercicios, juegos, o como se les quiera llamar. De acuerdo con las directrices
generales de esta orientación estos juegos no van dirigidos al aprendizaje
racional, sino más bien a la aclaración de experiencias y procesos que de otra
manera se teme serían demasiado lentos. También están estos ejercicios
orientados a la destrucción de alguna defensa que se opone a la libre
expresión de uno mismo, o a hacer que se susciten vivencias o sentimientos
que de otra manera hubieran quedado ocultos. En una palabra, a hacer que
suceda algo aquí y ahora.

• Ejercicios no verbales:

El uso de ejercicios no verbales predomina sobre el de ejercicios verbales. En


gran parte su proliferación se debe al uso cada vez más frecuente de grupos de
encuentro de corta duración, en los que algo debe pasar, y pronto, pues el
tiempo apremia.

Cuando se pide a los participantes en una experiencia de dinámica de grupos


que se mezclen en silencio en el centro de la habitación, o que se coloquen
frente a frente de dos en dos, y en esa postura establezcan contacto ocular o
táctil con la otra persona, o cuando se les invita a abrazarse, es porque se
supone que así vivirán experiencias de afecto pocas veces tenidas con esa
intensidad, o a superar inhibiciones muy antiguas.

El dejarse caer en brazos de otro o de parte del grupo, con los ojos cerrados,
puede provocar sentimientos de confianza, de cercanía, o de miedo y recelo. El
ser echado realmente del grupo y tener que abandonar la sala común, puede
ayudar a entrar en contacto con sentimientos de abandono o de soledad.

Podemos decir aquí algo que ya se inició al hablar de los ejercicios de


sensibilización que usa la escuela interaccional. Ahora la dificultad es mayor,
porque también suele ser más afectiva y más intensa la experiencia provocada.
Y porque el objetivo de autenticidad que pretende la psicología humanística
plantea el problema de forma más aguda.

Podríamos decir que un ejercicio o juego de los que se usan típicamente


en cualquiera de las diferentes dinámicas de grupo de orientación
humanística persigue los siguientes fines:

* Trata de hacer consciente el propio mundo de potencialidades, para que


se puedan ejercer de forma directa, haciendo precisamente innecesaria la vida
de estrategias defensivas.

* Tiene en general un valor exploratorio. Se exploran los modos más


frecuentes de reacción del individuo, y los que le resultarían más satisfactorios
y que normalmente no emplea.
* Proporciona un ambiente general de seguridad, en que por su carácter
excepcional, el riesgo de intentar lo nuevo disminuye en gran manera, y
permite la experiencia y exteriorización de sentimientos, reacciones y
conductas abandonadas o descuidadas.

Conviene notar, no obstante, que queda en pie la dificultad de que el adoptar -


como facilitador - la postura mágica del que tiene resortes para hacer sentir y
vivir lo que quiere a los participantes, implica un dominio casi despótico sobre
el grupo. Autores como Rogers invitan a renunciar al máximo a este tipo de
técnicas en favor del grupo espontáneo. Mucho nos tememos que su
recomendación no haya sido oída con la suficiente atención.

• El proceso grupal

1. Etapa de rodeos: Desde el comienzo el coordinador o facilitador aclara que


se trata de un grupo que gozara de un grado desacostumbrado de libertad, y
no de uno donde él asumirá la responsabilidad de la dirección tiende a
producirse un periodo de confusión inicial, de silencio embarazoso con una
interacción de superficial cortesía.

Ejemplo: Varias personas se pregunten para que están reunidos, a que


objetivos van a llegar, puede presentarse que otra persona se pregunte lo
mismo pero decide quedarse callado o hablar otra cosa.

2. Resistencia a la expresión o exploración personal: En el transcurso del


periodo de rodeos es probable que algunos individuos revelen actitudes
bastantes personales, esto tiende a provocar una reacción ambivalente en los
demás miembros.

Ejemplo: “No me resulta fácil relacionarme con las otras personas, poseo una
fachada impenetrable he reprimido tantas emociones, esta situación no me
hace feliz”.

3. Descripción de sentimientos del pasado: A pesar de la ambivalencia en


cuanto a la confianza que merece el grupo y del peligro de desenmascararse
uno mismo, la expresión de sentimientos es cada vez mayor en las
conversaciones.

Ejemplo: El ama de casa relata los problemas que tiene con sus hijos.

4. Expresión de sentimientos negativos: Un hecho bastante curioso es que


la primera expresión de un sentimiento genuinamente significativo, que surge
“aquí y ahora”, tiende a manifestarse en actitudes negativas hacia otros
miembros o hacia el coordinador del grupo.

Los sentimientos de matiz negativo tienden a constituir el aquí y ahora porque


ante una actitud negativa la persona siempre va a tener un recurso de defensa.
Ejemplo: Una mujer prefería que la conocieran por lo que era dentro del grupo
y no en términos de su situación fuera de este, mas tarde un integrante del
grupo la ataco, acusándola de no cooperar, de mantenerse a distancia de los
otros miembros, de mostrarse irrazonable.

5. Expresión y exploración de material personalmente significativo: Es


probable que algún individuo se revele ante el grupo en forma significativa es
indudable que esto obedece a que ese miembro ha llegado a comprender que
en parte este es su grupo.

Ejemplo: Un hombre cuenta cual es la trampa que lo aprisiona, al sentir que no


hay esperanza de comunicación con su esposa y él.

6. Expresión de sentimientos interpersonales inmediatos dentro del


grupo: Tarde o temprano entra en el proceso la manifestación explícita de los
sentimientos inmediatos que un miembro experimenta hacia otro. A veces son
positivos, otras negativos.

Ejemplo: “Me recuerdas a mi papá, que me hizo pasar muy malos ratos”.

7. Desarrollo en el grupo de la capacidad de aliviar el dolor ajeno: Uno de


los aspectos más fascinante de cualquier experiencia grupal intensiva es
observar como ciertos miembros muestran una aptitud natural y espontánea
para encarar en forma útil facilitadora y terapéutica el dolor y el sufrimiento de
otros.

Ejemplo: Una persona cuenta sobre la relación con su esposa que no es


buena entonces tratan de que no solo piense en él sino también que piense en
los sentimientos de su esposa, que es lo que ella siente también para que así
puedan solucionar el problema.

8. Aceptación de sí mismo y comienzo del cambio: Muchas personas


piensan que la aceptación de sí mismo constituye un obstáculo para el cambio.
En realidad tanto en estas experiencias grupales como en psicoterapia
representa el comienzo del cambio.

Ejemplo: “Soy una persona dominadora, me gusta controlar a los demás”.

9. Resquebrajamiento de la fachada: Con el correr del tiempo el grupo le


resulta intolerable que algún miembro viva detrás de una máscara o apariencia.

A veces de manera amable o casi con brutalidad se exige que el individuo sea
él mismo.

Ejemplo: “Sal detrás de ese mueble doctor, queremos conocerte”.

10. El individuo recibe realimentación: En el proceso de esta interacción


libremente expresiva, el individuo recibe muy pronto gran cantidad de datos
acerca de la forma en que aparece ante los demás.
Ejemplo: La persona muy efusiva descubre que a los otros les disgusta su
exagerada demostración de amistad.

11. Enfrentamiento: El término realimentación es para describir las


interacciones que ocurren y es más conveniente decir que un individuo enfrenta
a otro. Tales confrontaciones pueden ser positivas pero a menudo son
negativas.

Ejemplo: “Karen” se enfrentan a “Paty” y “Fabiola” que es una tercera persona


se limita a observar, luego en otra sesión “Fabiola” que se limito a observar
tiene una discusión con “Karen” la persona que empezó atacando al final se
reconciliaron aunque no llegaron a ser tan amigas llegaron a comprenderse y
sobre todo que “Karen” sea más tolerante con los demás.

12. La relación asistencial fuera de las sesiones de grupo: En cualquier


experiencia grupal uno de los aspectos más emocionantes es la manera que
los demás miembros ayudan al individuo que pugna por expresarse, o luche
con un problema personal, o algún descubrimiento doloroso respecto de sí
mismo.

Ejemplo: Dos personas salen a conversar, uno de ellos ha encontrado en la


otra persona su comprensión, apoyo experiencia y afecto

13. El encuentro básico: Los individuos establecen entre sí un contacto más


íntimo y directo es uno de los aspectos más centrales intensos y generadores
de cambio de la experiencia grupal.

En estas sesiones grupales se produce con cierta frecuencia relaciones Yo-Tu.

Ejemplo: Una persona cuenta de manera trágica la muerte de su hijo, sin


reprimir sus sentimientos, otra persona le dice “Nunca he sentido antes un
dolor físico real por el sufrimiento de otro, me siento identificado contigo”.

14. Expresión de sentimientos positivos y acercamiento mutuo: Cuando


los sentimientos se expresan y pueden aceptarse en una relación es parte
inevitable del proceso grupal que se genere un gran acercamiento y
sentimientos positivos.

Ejemplo: Dos personas se encontraban discutiendo y la coordinadora se puso


a llorar, el grupo trata de comprenderla de saber que le pasaba y que contaba
con ellos.

15. Cambio de conductas en el grupo: De la observación parece deducirse


que se operan en el grupo muchos cambios de conducta, los gestos se
modifican así como los tonos de voz, los individuos manifiestan una asombrosa
capacidad para brindarse mutua solicitud y asistencia.

Ejemplo: “Soy más franca y espontánea con el resto y me ayudado a


comprenderme mejor con los demás”.
• Desventajas

La deficiencia más obvia de la experiencia grupal intensiva es con qué


frecuencia los cambios de conducta si tienen lugar no son perdurables.

El individuo puede enfrascarse en la relación de sí mismo y quedar con


problemas sin elaborar por completo.

Cuanto más positivo es el desenvolvimiento del proceso grupal, menos


probable es que al individuo se le dé un daño psicológico.

Un frecuente efecto posterior de la experiencia grupal intensiva es que pone al


descubierto tensiones que se han mantenido ocultas en los miembros del
grupo.

A veces a provocado verdadera inquietud en los laboratorios intensivos mixtos,


lo representa el hecho de que entre los miembros del grupo de encuentro
pueden desarrollarse sentimientos muy positivos, cálidos y afectuosos.

Otro elemento potencialmente negativo de los grupos de encuentro. Los


individuos que ya han participado en grupos de este tipo pueden ejercer una
influencia anuladoras en los nuevos laboratorios a los que concurren.

• Ventajas

La experiencia de capacitación grupal intensiva surte efectos terapéuticos que


son contundentes.

Decirles a los pacientes que sus problemas no son únicos.

Es una aproximación eficaz para ayudar a la gente a resolver sus problemas.

La interacción entre sus miembros se considera la principal fuente de mejora y


el trabajo del terapeuta es controlar y facilitar estas interacciones.

El tipo de cambio que se observa con mayor frecuencia es que el individuo


comienza a percibir su mundo de una manera diferente. Las circunstancias
pueden no variar apreciablemente pero cambia su percepción de la situación y
su conducta en las mismas.

El cambio producido por los grupos de encuentro en los individuos

Cambios individuales: Muchos modifican el concepto que tenían de sí mismo


a medida que exploraban sus sentimientos en un clima de aceptación y
recibían una realimentación a la vez dura y tierna de los miembros del grupo
que se interesaban por ellos, las personas comienzan a comprender e
incorporar en sí mismos una cantidad mayor de sus propias potencialidades,
según se advertía en su comportamiento dentro y fuera del grupo.
Cambios en las relaciones personales: La experiencia significo un cambio en
la intensidad de la comunicación con el cónyuge y los hijos. A veces logran
compartir con ellos por primera vez sus auténticos sentimientos.

Cambios en las organizaciones: Muchos individuos se modificaron mucho sin


que las instituciones a las que pertenecían denotaran casi ningún cambio.

Aunque el cambio y el crecimiento son a menudo (pero no siempre) motivo de


desorden en la vida del individuo, parecen inducirla de manera casi inevitable
en las instituciones y esto constituye una experiencia muy amenazadora para
los directivos tradicionales.

• Esferas de aplicación

Industria: Los grupos también se utilizan en la industria para el llamado


desarrollo organizacional y que no difiere mucho del desarrollo personal
finalidad de casi todos los grupos de encuentro sin embargo también se centra
tanto en la salud de la organización como en el bienestar y desarrollo del
individuo.

Los objetivos de un proyecto de desarrollo organizacional son:

a) Crear en toda la organización un clima receptivo en el cual las personas se


muestren dispuestas a resolver los problemas.

b) Promover la confianza entre los individuos y grupos en toda la organización.

c) Hacer de la competencia algo útil para elaborar las metas y elevar al máximo
la colaboración.

d) Crear un sistema de recompensa que reconozcan tanto el cumplimiento de


los objetivos que se fijo la organización (ganancias y servicios prestados) como
su desarrollo en tal carácter (crecimiento de la gente).

e) Intensificar en toda la fuerza laboral la identificación con los objetivos de la


organización.

f) Aumentar el autocontrol y la autodirección de las personas dentro de la


organización.

Iglesias: El propósito fundamental es crear el sentido comunitario, mejorar la


comunicación entre las autoridades eclesiásticas, jóvenes dentro de la iglesia.

Gobierno: Hacer que los participantes se mostraran más receptivos con


respecto a un tipo de conducción administrativa más libre, menos autoritaria y
más comunicativa.

Relaciones raciales: Los grupos de encuentro ofrecen un medio para manejar


las tensiones interpersonales e intergrupales.
Es preciso establecer con claridad que el uso de los grupos de encuentro no es
un simple medio de atemperar tensiones para que la situación sea más
tranquila. Si el resultado fuese este a larga podría representar algo muy
perjudicial.

Familias: Existe la posibilidad de acrecentar en buena medida la comunicación


entre progenitores e hijos mediante los oficios de un facilitado capaz de brindar
comprensión a unos y otros.

Brecha generacional: Se dé siempre una mejor comunicación entre viejos y


jóvenes.

Instituciones educativas: Necesidad de que los estudiantes participen en


mayor grado en todo el programa y exista una mejor comunicación entre
profesores y alumnos, entre directivos y profesores y entre directivos y
estudiantes.

Bibliografía

• Dinámica de grupos 50 años después. Mayo de 1997, España. Editorial


Desclée De Brouwer.
• www.wikipedia.com

También podría gustarte