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LA POLÍTICA: este periodo se caracterizo por fuertes disputas entre los 2 partidos
porteños (Partido nacionalista y Partido Autonomista). En 1877, el presidente
Avellaneda intento superar la crisis institucional mediante la llamada política de la
conciliación, pero para las elecciones de 1880, los argentinos volvieron a dividirse en
2 bandos irreconciliables. Unos apoyaban a Roca y otro apoyaban a Tejedor. Roca
inauguró las sesiones parlamentarias de 1881. Los años posteriores se caracterizaron
por la aprobación de una serie de leyes que traspasaron atribuciones al poder central.
Se federalizó la ciudad de buenos aires, Se afianzó el ejercito nacional suprimiendo
las milicias provinciales, se unifico la legislación monetaria y se privo a las
provincias del derecho a emitir dinero. La educación primaria y el registro de
personas pasaron a jurisdicción de las autoridades nacionales.
Siglo XX:
-PRIMERA GUERRA MUNDIAL:
En Argentina, la producción agropecuaria sigue siendo el sector más importante de la
producción nacional y la exportación de productos primarios, etapa de economía
primario-exportadora o de “crecimiento hacia afuera”.
El estallido de la primera guerra mundial representa el primer gran shock externo del
siglo veinte, Inglaterra pierde su condición de líder. La hegemonía británica será
reemplazada por la de los Estados Unidos, que se convertirá en esos años en el centro
de las finanzas mundiales y el principal proveedor de créditos.
La paralización del comercio, flujos de capitales y mano de obra fue tan drástica
luego de la guerra que fue necesario un importante proceso productivo destinado a
sustituir importaciones, la guerra impactó fuertemente sobre el mercado
agroexportador de principio del siglo XX de la Argentina. La importante reducción en
la compra de productos agropecuarios, junto a la fuerte caída de los precios
internacionales, hizo que nuestro país comenzara a producir bienes industriales, que
hasta ese momento se importaban. Este modelo es conocido como la ISI
(Industrialización por Sustitución de Importaciones).
A su vez, hizo tambalear el sistema monetario internacional y fue necesario el
intervencionismo estatal para reencaminar las economías nacionales.
Un año antes, Argentina vive dos circunstancias que acabaron en la paralización del
comercio y quiebras de empresas: la huida de capitales provenientes de Inglaterra,
desequilibrando la balanza de pagos y generando una crisis de liquidez y la caída de
los precios mundiales de la carne y los cereales y un período de mala cosecha. El
déficit comercial generado se revierte al año siguiente con una recuperación en las
exportaciones y una caída de las importaciones. Las exportaciones crecen en los
primeros dos años gracias a la demanda de guerra. Las importaciones descendieron
drásticamente gracias a las dificultades para la navegación y la reestructuración de las
industrias europeas para satisfacer las demandas de guerra, paralizando sus
exportaciones. También afectaba a ciertas ramas de la industria que necesitaban de
insumos importados para su producción. Otro efecto importante fue el impacto
negativo que tuvo sobre las arcas fiscales, lo que llevó al Estado a recurrir al
endeudamiento tanto externo con bancos norteamericanos, como interno emitiendo
obligaciones como la reducción forzosa del gasto público.
La guerra tuvo un efecto proteccionista para la industria en toda Latinoamérica
llevando a los países en condiciones a producir aquellos productos industriales que se
compraban en el exterior. En el caso argentino, la recesión provocó una caída del
salario real y una creciente desocupación, afectando al consumo.
A diferencia de Gran Bretaña, Estados Unidos era un país altamente proteccionista,
que aplicaba elevados impuestos al comercio internacional. A su vez, era un país
productor y exportador de alimentos y productos de clima templado, con lo que no
representaba un mercado para aquellos países que se especializaban en los mismos,
como Argentina. Esto significó que las inversiones norteamericanas (destinadas a
financiar obras públicas o producción interna) no iban a poder ser saldadas con la
venta de productos exportables, sino que el sistema paso a depender de sucesivas
entradas de capital.
Otro gran problema en el sistema económico mundial desde antes de la guerra fue la
creciente sobreoferta de productos primarios. Desde la oferta, la modernización y el
cambio tecnológico llevó a una mayor productividad de los sectores agropecuarios,
provocando un importante aumento de la oferta global. Desde la demanda, las cosas
no ayudaban. El declive del crecimiento de la población europea se agravó por las
muertes que provocó la guerra, lo que llevó a que haya excedentes agrícolas y una
caída de los precios de los productos primarios. Esto derivó en un mayor
proteccionismo en Europa y en Estados Unidos ya que sus productos agrícolas debían
competir con los productos más baratos provenientes de países como la Argentina.
Los primeros años de la década del veinte se caracteriza por la vuelta al equilibrio. La
economía de Europa (particularmente Inglaterra) quedó fuertemente endeudada con
Estados Unidos, esto llevo a varios países a financiar la reconstrucción de sus
economías por medio del endeudamiento interno y la inflación.
Inglaterra, para atraer metálico hacia el país y obtener la deseada valorización de la
libra, elevó las tasas de interés, perjudicando a aquellos países cuyo mercado estaban
atados a ellos como el caso de Argentina por convenios de exclusividad (lobbies).
SECTOR AGROPECUARIO:
La carne enfriada se termina de imponer definitivamente como principal producto de
exportación debido al aumento de su precio en la contienda llevo a sobreponerse por
encima de los cultivos.
Del lado de la ganadería: el chilled se consolida luego de la interrupción de la guerra
debido a la guerra submarina que implicaba un riesgo para los embarques. En un
período de 5 años, la exportación de enfriado paso de 2.500 a 365.000 toneladas.
Del lado de la organización productiva, la región pampeana consolida la “estancia
mixta”, un tipo de organización productiva que combinaba la cría y el engorde de
ganado con la producción agrícola, con el propósito de evitar riesgos a través de una
ganancia promedio de toda la producción.
SECTOR INDUSTRIAL:
En estos años se dan procesos importantes en la industria que la van a transformar,
como la consolidación del sistema del petróleo y la incorporación del motor a
explosión. Otro sector que crece es el de la construcción con la entrada al país de
consorcios extranjeros de origen norteamericano a la construcción de edificios,
carreteras, muelles y puertos generando un gran impulso para la industria.
-CRISIS DE 1930:
En los años 30, la economía abierta de Argentina era muy vulnerable a la
inestabilidad de la economía mundial.
El ciclo económico argentino tuvo una caída en la actividad económica a razón de
dos fuerzas: la caída de los precios de exportación y la reversión del ingreso de
capitales. Desde 1928 a 1932 los precios de exportación cayeron un 64% y los
volúmenes, en cambio, sólo experimentaron oscilaciones como consecuencia del
clima. Si bien la disminución de ingresos de divisas fue amortiguada por una cantidad
de exportaciones de oro, las importaciones sufrieron una caída brusca del 55%.
Por otro lado, el hecho de ser proveedores marginales, nos hacía vulnerables a los
excedentes de oferta que se estaban produciendo en la agricultura mundial. En el año
agrícola comercial de 1928/1929 predominaba en el mundo un gran exceso de oferta,
las cosechas principales de los países productores aumentaron y se sumaron a las
reservas ya existentes llevando a una caída en los precios de las exportaciones como
por ejemplo: el trigo. La crisis había llegado a Argentina no solo por el hecho de
haber cesado el ingreso de capitales sino también por el brusco descenso de los
precios de exportación.
En Argentina, el crecimiento industrial estimulado por una caída en las
importaciones, jugó un importante rol en la recuperación económica. Sin embargo, la
principal fuente de recuperación económica fue el impacto externo. Se trató de un
aumento de los precios de exportación en medio del mismo periodo de la depresión.
El motivo de tal aumento de precios, a pesar de la depresión agraria y de la situación
básica, fue una sequía prolongada que comenzó en 1933 y duro,
ininterrumpidamente, por cuatro cosechas en las regiones productoras de granos de
los Estados Unidos, Australia y Canadá, extendiéndose también en 1934 y 1935.
Por otro lado, en los años 1934 a 1936, el capital privado, estimulado por la
recuperación, fluye una vez más hacia el país, pero al ser de corto plazo abandona a
la Argentina en la segunda mitad de 1937 en el cual llegaron noticias de una
promisoria cosecha en Norteamérica, los precios cereales en el mercado mundial
comenzaron a caer. Simultáneamente, el capital comenzó a emigrar de Argentina.
POLÍTICAS ECONÓMICAS: El gobierno de Uriburu (que previamente derrocó a
Yrigoyen) contaba con el apoyo de los militares, la clase alta y parte de la clase
media. Buscó el proceso de restructuración argentina fuera de Inglaterra; recortó las
importaciones; suspendió el cambio y salida del patrón oro y aumentó los impuestos
para equilibrar la economía. Estábamos en camino a una economía cerrada.
Con la llegada de Justo al poder en 1932, Argentina hace un pacto con Inglaterra
(pacto Roca-Runciman) debido a que perdió a su principal comprador de carnes
gracias a su política proteccionista que buscaba comprar únicamente a sus colonias
“commonwealth”. En este establece que Inglaterra iba a seguir comprando carne
exclusivamente en menor proporción que en los 30’ pero les aseguraban la compra, a
cambio de que Argentina les comprara los productos que tengan para vender. El
régimen de cambio transitó desde la inconvertibilidad (diciembre de 1929) hasta la
instauración de un control de cambios obligatorio para todas las importaciones, este
nació con el objetivo de evitar que la libra se siga devaluando. A su vez se establecen
dos mercados de cambio, uno oficial (negocian divisas mediante licitaciones) y otro
libre (compraban libras escasas a altos precios para evitar su devaluación).
El margen de cambios permitiría conseguir los fondos necesarios para financiar los
precios mínimos para el trigo, lino y maíz, el cual fue aplicado un 20% mayor al
precio previo. En un principio no iba a haber problema para los exportadores para la
compra, pero se pensó que al tener precios más elevados, los agricultores se
apresurarían a colocar sus cosechas, generando un excedente de oferta y una caída en
los precios. Por esta razón se creó la Junta Reguladora de Granos que compraría
cualquier cantidad de granos al precio mínimo y los vendería a los exportadores al
precio del mercado.
La creación del Banco Central en 1935 para controlar el sistema financiero, retiene
divisas en tiempos de auge para poder liberar y evitar los ciclos de crisis y el
entrañamiento del mercado.