Infoxicación

Por María Andrée Cruz

En las ultimas décadas hemos experimentado cambios a pasos agigantados con

mejoras en tecnología y comunicación. Cada día es más fácil obtener información de
sucesos a nivel mundial, de noticias al minuto de sociedad, política, seguridad, farándula
y cuanto tema nos podamos imaginar, en cuestión de minutos se arman debates de una
situación donde todos tienen opiniones “sustentadas” de todo lo que se encuentra en la
web, y si buscamos en algún buscador acerca de un tema, probablemente encontremos
cientos de paginas con información relacionada. Hay un sinfín de información
disponible para nosotros, y toda esta sobrecarga de información tiene un termino para
definirla, la cual es “infoxicación”.

Una definición más exacta de infoxicación sería la sobrecarga o exceso de

información originada por la profusión de contenidos de la red, este término fue
respaldado por Alvin Toffler en 1970. Esto quiere decir que, una persona recibe más
información de la que realmente necesita o que puede leer y analizar, y la infoxicación
es también la nueva enfermedad digital. Se puede decir que una víctima de infoxicación
tendría síntomas de desconcierto, agobio y parálisis ante un alto volumen de información
recibida.

Los expertos atribuyen las causas de la infoxicación al aumento constante del

ancho de banda, este es la cantidad de información que se recibe en una unidad de
tiempo. La información no para de llegar, al contrario,
llega cada día por más vías, medios de comunicación,
redes sociales, televisión, radio, etc. Otra causa es la
atención personal, o la cantidad de tiempo que
podemos dedicarle a la información que recibimos, a
diferencia el ancho de banda, este cada día es menor.
Por esta razón, somos bombardeados con videos o
mensajes en 6 segundos de temas importantes que debemos procesar y ponernos al
día, y el no controlar esto puede agobiarnos.

Mientras miramos una pagina web, vemos banners y anuncios de temas que nos
interesan, porque ya hemos visitado o utilizado buscadores para buscar información, y
mientras analizamos una cosa estamos evaluando los anuncios que nos llamen la
atención, cerrando ventanas emergentes, recibiendo notificaciones de actualizaciones
en redes sociales y nuestra mente va divagando entre todo esto.

Lo importante, es saber identificar

y controlar la cantidad de información
que recibimos, y utilizar los métodos que
se nos ofrecen para poder controlarla.
Entre esto podríamos ver barras que
suprimen ventanas emergentes, buen
uso y manejo del correo electrónico, uso
adecuado de redes sociales y ocultar
todos aquellos temas que nos distraigan,
rastreadores de información que ayuda a
clasificar información.

Saber manejar la información que recibimos es importante para nuestras vidas,

debemos mantener un control y orden de la información que nos permita procesarla de
mejor manera. Debemos aprender a filtrar la información que nos será útil y descartar
toda aquella que no lo sea, aprender a discernir entre información verdadera y la que es
falsa. Es importante recordar y tener en cuenta que “el conocimiento es poder, pero la
información no lo es”, David Lewis, psicólogo británico.