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J.G. Richardson - Cimbras Diseño (IMCYC) PDF
J.G. Richardson - Cimbras Diseño (IMCYC) PDF
DISEÑO
J.G. Richardson
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Fiqura 1.1: Al disehw lo cimbra, se deber6 tener especial qd&zdo de dar detalles cknn y
concisos.
Capitulo 1
Introducción
al diseño de cimbras
Generalidades
El artesano
El artesano o el operador hábil con experiencia tendrá de por sí un buen
conocimiento de las bases prácticas, pero debe aplicarse a conocer la tec-
nología del concreto, la cual involucra madera, plásticos y adhesivos. Ne-
20 cimbres-diset7o
El ingeniero de cimbras
El supervisor de la construcción
Las oporhmidades
Fuentes de información
Consideraciones
sobre el sistema de cimbras
&m 22: Secuencb de comtmdn de una ohm hki&dfa. Obshae Ir p&t&mm &
~CM~O m b cobcucibn del cm~~to.
F&um 2.3: Actruamiento de b cimbra
empkaia en h jlgum 2.2 durante h tw
locación del concreto.
!3irlcronizaci6n de tiempos
En este momento el lector se estará preguntando acerca del tiempo in-
volucrado en todo este proceso. Como es obvio, la mayor cantidad de
tiempo se dedica a las actividades normales, pero también es considerable
el tiempo que se emplea en las juntas y discusiones anteriormente descritas,
así como en algunas visitas que pueden ser necesarias. Sin embargo, estas
actividades se distribuyen en períodos grandes de tiempo y, con relación a
otros contratos, el trabajo generalmente se desarrolla por etapas.
El diseñador casi siempre estará involucrado en numerosos detalles de
cada contrato, pero es indispensable que sienta el mismo grado de interés
por cada uno de ellos. Es poco común que una constructora inicie más de
dos obras importantes simultaneamente y en el mismo lugar. Cuando el
personal de la oficina de diseño se compone de más de un diseñador,
el trabajo puede distribuirse de manera que cada diseñador se ocupe de
varios proyectos a la vez, encontrandose cada uno de ellos en diferente
etapa de construcción.
Cuando se trata de una obra muy grande, quizá se requiera de más de
un diseñador. De hecho, las exigencias del trabajo pueden ser de tal mag-
nitud durante cierta época que se haga necesario que, en ese momento,
todos los miembros de la oficina colaboren en las actividades de diseño de
esa misma obra.
Una vez establecidos los detalles bAsicos y los tiempos de las actividades,
por lo general el diseñador se reúne con el residente de la obra, los pro-
veedores y los supervisores, con objeto de ponerse de acuerdo acerca del
sistema propuesto. Durante estas discusiones el diseñador de la cimbra debe
definir su postura como miembro importante del equipo de construcción
para que pueda compenetrarse con los intereses y requisitos del personal
de la obra. Esto será relativamente fácil de lograr si desde el principio ha
estado en contacto con los miembros del equipo de construcción a todos
los niveles, aunque en algunos casos tendra que tratar con algunas personas
con las que hasta ese momento no ha estado muy relacionado. De esta
manera el personal de la obra tendrá que aceptarlo como un elemento más
del equipo de construcción porque estara preparado para resolver proble-
mas difíciles de detalles, así como para proporcionar las cimbras que van
a emplearse, asesorándolos sobre la mejor manera de construirlas.
Las preferencias de los supervisores de obra respecto a los métodos de
Sistema de CJmbms 35
Intereses asociados
Flgum 2.7: Al cob el techo entes que el p&o dd mezzmiwe (bee rpbsroda/ se logró el
ombhte kid (Cubbin Drake & SkulV
El trabajo en varios ni-
veles asegura la conti-
nuidad de las activida-
des
m demoras en el cubo
de la escalera o en el
servicio a la torre de t 1 ’ _ .
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colado reducey la cam
tidad de trabajo dispo-
nible en otras partes de
la estructura
manejo de la cimbra y colocación del concreto, así como sobre los puntos
relevantes estipulados en las especificaciones respecto a factores que gobier-
nan los movimientos de la cimbra y que dependen del clima y de la tem-
peratura ambiente.
Una de las decisiones más importantes que tiene que tomar el diseñador
es la de definir la cantidad de material requerido para un proyecto deter-
minado. En esta decisión influyen principalmente los factores económicos,
aunque el aspecto tecnológico básico de la construcción interviene en forma
preponderante, sin descuidar lo referente a la seguridad, tiempo de descim-
brado, localización de las juntas de construcción, accesos, tipo de obra y
continuidad en el trabajo.
La cantidad de cimbra suministrada tal veL represente sólo una pequeña
parte del área de la superficie de concreto, aun cuando a veces se intenta
minimizar todavía más la cantidad de cimbra necesaria. Esto puede re-
ducir la viabilidad de la construcción total debido a demandas simultáneas
y excesivas de cierta mano de obra o a la interrupción en la continuidad
de los trabajos en algunas otras actividades que dependen de la cimbra
para lograr una labor continua y productiva.
46 Cfmbras-disetlo
Por lo general, es el contratista quien debe decidir la cantidad de cimbra
que debe usarse. Las especificaciones gobiernan la localización y caracterís-
ticas de las juntas de construcción, mientras que los planos de diseño pro-
porcionan detalles tales como la continuidad del acero de refuerzo. En las
cláusulas de las especificaciones también se establecen los tiempos de des-
cimbrado que deben observarse; sin embargo, éstos pueden ser modificados
como resultado de las condiciones prevalecientes en la obra, por ejemplo,
el desarrollo de la resistencia del concreto cuando es necesario aplicar una
carga inmediatamente sobre algún elemento estructural recién construido.
Se requiere de grandes cantidades de material para cimbra, con objeto
de asegurar la continuidad del trabajo y especialmente cuando se trata de
la construcción de losas de entrepisos para piso o de construcciones a base
de muros y losas perimetrales.
El diseñador de la cimbra deberá prever que el trabajo’ sea continuo y,
siempre que sea posible, proporcionar suficiente material para cimbra con
el fin de satisfacer las demandas de los técnicos de las instalaciones mecá-
nicas y eléctricas, calefacción, ventilación y aire acondicionado. Suponga-
mos que se desea que el resultado de los trabajos de concreto sea de dos
tableros de losa por día de trabajo; para lograr este objetivo quizá sea
necesario proveer material para cimbra suficiente para ocho tableros, ade-
mas del apuntalamiento suficiente para dieciséis tableros, antes de poder
descimbrar el concreto mas recientemente colado. El material de cimbra
para piso asegura el trabajo de los carpinteros durante el proceso de mon-
taje, además de mantener ocupados a los electricistas que tienden los
duetos eléctricos, a los encargados de fijar el acer3 de refuerzo, a los tra-
bajadores que forman las juntas para cada día de colado y a los que ela-
boran aberturas o huecos en la cimbra, los cuales deberán quedar marcados
en la estructura de concreto. El material para soporte y reapuntalamiento
debe cumplir con las especificaciones establecidas en función de la resis-
tencia que vaya adquiriendo el concreto y su capatidad para soportar las
cargas -vivas y muertas- consideradas como aceptables por el ingeniero.
La situación se puede volver complicada cuando existe una especificacibn
estricta respecto a los tiempos de descimbrado y particularmente en época
de invierno, cuando las bajas temperaturas prolongan aún más los tiempos
de descimbrado.
Hay sistemas de cimbrado para losas y vigas que permiten remover el
forro inferiór sin quitar los soportes o puntales importantes del sistema,
facilitando que el material se pueda usar repetidas veces. De esta manera
se logran grandes economías tanto de material como de equipo para este
tipo de colados.
Cuando la construcción de la cimbra tesult’a muy costosa debido a la
geometría de la estructura o porque la caltdad y forma de los acabados
superficiales requieren de material especial, el diseñador debe tener cuidado
al determinar los detalles de descimbrado para asegurar que se obtenga un
número de usos suficientemente económico. Para ello, es conveniente tomar
Sistema de Cimbms 47
las medidas adecuadas para que la mayor parte del matertal del revesti-
miento (triplay o similar) pueda ser removido mientras que las madrinas
scl+~~~..~tes permanecen en su lugar. La posición de estas últimas deberá
ser aprobada por el ingeniero, en tanto que los detalles del acabado super-
ficial deberán ser discutidos con el arquitecto.
Los costos de los materiales deben ser comparados con los de la mano
de obra requerida para su recuperación, descimbrado y uso posterior, con
objeto de lograr un equilibrio entre ambos. Algunas veces es posible hacer
colados en secciones, por ejemplo, colar sólo la parte inferior de las vigas
junto con la losa -cuando ésta es del tipo de entrepiso- moviendo la
cimbra de tablero en tablero, para después completar el resto con una
mínima cantidad de material para cimbra. Esto es relativamente frecuente
en la construcción de puentes.
No hay que olvidar en la práctica las implicaciones de los colados par-
ciales, por ejemplo, los esfuerzos que habrá que revisar en las juntas de
colado, ya que es más económico invertir en el forro requerido y en todo
el apuntalamiento necesario para la cimbra del lecho (bajo el elemento,
para luego colar monolíticamente. En este caso, y también por razones de
tipo económico, el sistema de apuntalamiento debe ser removible para que
pueda volver a usarse mientras todo el lecho debajo del elemento está
todavía soportado por los puntales. Para lograr esto, se usan algunos sis-
temas comerciales de andamiaje prefabricado, tipo jaula, que pueden des-
montarse y enviarse fuera de la obra tan pronto como se desocupan.
Hasta cierto punto, las restricciones de espacio y los problemas de ma-
Figwa 2.10: El disertador debe comwr las posibilidades de Lu nuevas técnicas Aquf se ha
usado cimbm deslizante por Irr gmn arntidad’de muros requeridos.
nejo, al igual que los cambios en la sección de las columnas, vigas y altura
entre pisos, determinan el número de usos posteriores que pueden obtenerse
de los diversos materiales empleados.
El diseñador debe siempre tener presente las diferentes epocas del año
en sus programas de trabajo. Por ejemplo, los retrasos en el descimbrado
causados por las bajas temperaturas invernales pueden trastornar los calcu-
los respecto al número de usos deseado. De hecho, se deben prever canti-
dades extras de material durante el invierno* para mantener la velocidad
de construcción en consonancia con la rapidez con la que los materiales
se desocupan y vuelven a usarse.
MS contratistas pueden resultar beneficiados al utilizar los recursos
-materiales y equipos patentados disponibles para renta- que regular-
mente existen en el mercado en gran cantidad. Cuando el descimbrado se
retrasa excesivamente, este equipo suplementario puede ayudar a mantener
el avance de obra requerido.
Como ejemplo de un suministro económico sobre qué cimbra se necesita,
podemos citar la construcción de una cubierta para un almacén a base de
vigas y-losas de claros grandes. Si el ingeniero esta de acuerdo, es conve-
niente colocar los lechos inferiores de las vigas entre columnas ensamblando
sobre éstos los armados ya habilitados. De esta manera la cimbra para la
viga puede entonces moverse de uno a otro lecho. El ciclo diario de colado
garantiza que cada día se cuelen una o dos vigas, lo que proporciona trabajo
continuo para una pequeña cuadrilla de carpinteros. Otro equipo de ope-
rarios puede encargarse del montaje del lecho de la losa, incluyendo la
colocación de madrinas y largueros adicionales para soportar el lecho in-
ferior.
Además de proporcionar trabajo continuo a los empleados, esta técnica
de trabajo reduce el costo de la cimbra y evita la demanda de una,gran
cantidad de mano de obra y equipo en determinado momento. Otra de sus
ventajas consiste en la estabilidad que va adquiriendo el sistema a través
de los elementos que se van colando previamente.
A’ continuación se indican las cantidades de cimbra que se requieren
cuando se utilizan diversas técnicas de construcción cíclica.
Columnas
l N. del ‘r. EI autor se refiere a paises cuya temporada de invierno es muy fría y CON
frecuentes nevadas.
Sistema de Cimbras 49
Muros de conten&n
Calidad de la construcción
sores más pequeños (que son más baratos) y de colocación más sencilla, lo
cual permite una mejor’continuidad en el trabajo y facilita el acceso a los
colocadores del acero.
El tamaño de los claros está muy relacionado con el diseño estructural,
de modo que, por lo general, mientras mayores sean sus dimensiones para
colados de muros, mayor será la probabilidad de agrietamientos. Se puede
considerar como óptima una longitud de 6 m de claro cuando hay restric-
ciones por la continuidad del acero en las juntas de construcción o en los
colados previos. Lo ideal sería colar estos claros uno tras otro con la mínima
demora para que el colado se aproxime lo más posible a una estructura
monolítica.
Para el colado de silos y tanques normalmente es aceptable un anillo
completo de colado, siempre y cuando no se generen esfuerzos debido a la
necesidad de dar restricción a elementos nrincinales de concreto como vigas
y-losas.
Las longitudes de los tableros casi siempre se indican en las especifica-
ciones, al igual que la secuencia y sincronización
, de los colados de zonas
adyacentes. En la medida de lo posible, el diseñador de la cimbra debe basar
su diseño en los módulos del edificio. aunaue nor supuesto también influyen
r$ou~: Et 6.~0 en b wnstmcclbn de kts ctmkas depende con fkwncia de una simpí¿
Capitulo 3
El ingeniero residente
En un contrato de ingeniería civil, el ingeniero residente esta vitalmente
involucrado en todos los aspectos de la cimbra. Su tarea consiste en garanti-
zar la exactitud y adaptabilidad de la estructura y en mantener los estandares
respecto a la interpretación de las especificaciones. Una persona bien cal&
cada -por lo general, un ingeniero residente con experiencia- tiene un am-
plio conocimiento de la mayoría de los aspectos de la cimbra, incluyendo la
mecánica del diseño. Por lo común, habrá participado en una serie de con-
tratos similares mientras que, en algunos casos, puede haber supervisado la
construcción de una estructura diseñada originalmente por Cl.
Por lo que se refiere a las especificaciones de funcionamiento, una de las
características de los términos del contrato de una obra indica que, aun cuan-
do esta persona bien calificada y experimentada puede estar en posición de
evaluar la adaptabilidad de la cimbra para una determinada aplicación, sola-
mente hara comentarios hasta que se construya la cimbra. Llegada esta eta-
pa, debe evaluar la exactitud y requerimientos para el acabado de la super-
ficie según se determina en las especificaciones.
Obviamente, sería un grave error que los responsables de la construcción
de la cimbra no tomaran en cuenta los comentarios constructivos que el in-
La cimbm y su amstrucctin 61
geniero residente pudiera hacer. De hecho, para trabajar con seguridad, debe
prestarse atención a sus instrucciones. Afortunadamente, muchas especifica-
ciones exigen la presentación de exposiciones de metodo y cálculos y, en este
caso, la comunicación entre el contratista y el ingeniero residente debe
incluir la discusión de todos los aspectos dudosos en la etapa de planeación,
eliminando así toda posibilidad de error o de gastos extras. Para obtener
Cxito en las operaciones debe llegarse a un acuerdo previo sobre las mues-
tras y normas adecuadas.
Elmaestrodeobra
El ingeniero de la obra
El eapdaz general
El jefe de persond
Eljefedeseguridad
dicha, los operarios que fabrican la cimbra son responsables no dio de las
-. operaciones de cimbrado sino también, en términos de ingeniería civil, de
xn a parte considerable de la obra falsa.
Los constructores de la cimbra deben tomar en cuenta los accesos, el apun-
talamiento, el soporte de los revestimientos permanentes y la cimbra misma;
en cada uno de estos trabajos los problemas de seguridad son de suma im-
portancia. Es mas que probable que haya necesidad de cooperación entre
el supervisor de la cimbra y el jefe de seguridad respecto al mantenimiento
de medios seguros de trabajo para herramientas pequefias, bancos de sierra
y hasta el funcionamiento de un pequeño taller en la obra. El papel del
jefe de seguridad consiste en asesorar a los supervisores sobre los medios
de seguridad necesarios, lo que debe preparar el terreno para unas relaciones
excelentes. .Por lo general, la persona que ha ido ascendiendo a través de
la práctica tiende a tratar todo lo referente a registros e informes con una
cierta ansiedad nerviosa, y es justamente la prudencia del jefe de seguridad
la que puede servir de ayuda en estos casos.
El jefe-de capacitación
Los sindicatos
Ser& pueq interesante que todos y cada uno garantixaran que se cuente
con una mayor cantidad de plataformas, que la solicitada originalmente
de modo que se pueda mantener la continuidad en el trabajo. De esta ma-
nera habr8 m&s artesanos constantemente ocupados. La cantidad de cimbra
ser& por supuesto, mayor en climas malos o donde se demora el descimbrado.
Como es natural, las discusiones en relación con la calidad de la cimbra,
los requerimientos para el acabado de la superficie, la adaptabilidad de la
cimbra y la necesidad de reemplazar el revestimiento despues de un deter-
minado número de usos se presentan con frecuencia, pero los métodos em-
pleados por el subcontratista son por lo general adecuados, siempre que
estén debidamente controlados, especialmente en lo que respecta al descim-
brado, reapuntalamiento y técnicas similares. Algunos ‘subcontratistas han
perpetuado la mala practica del descimbrado rapido que causa daiios a. las
formas de la cimbra, a pesar de que las especificaciones estipulan que la
‘cimbra se retire del concreto metódica y cuidadosamente.
‘,a mayor ventaja para el contratista que emplea mano de obra subcontra-
tada para la c@rbra es que el costo del trabajo es m4s predecible, lo.que redu-
ce en forma notable los riesgos en lo que es por otra parte un tiea nebulosa
de costos y control de Cstos. Pocos contratistas conocen o calculan con exac-
titud lo que cuesta la cimbra y esto es en verdad difkil en lo que se refiere
a costos no aparentes de manejo y trabajo secundario. Un contrato cuidado-
samente regulado celebrado con un subcontratista de reconocida reputación
puede ser tanto deseable como exitoso, aunque no est4 por dem6s llamar la
atención sobre el escrupuloso control que se ha de mantener en todos los as-
pectos de ingenierfa, así como en la calidad del trabajo.
Cwperucidn. En 10s últimos ailos, un grupo de contratistas se ha dado
cuenta de que el reclutamiento de mano de obra puede efectuarse por medio
del subcontratista, quien, por las raxones antes mencionadas, puede pro-
veer de empleo continuo a los carpinteros de cimbras. Estos contratistas han
adoptado la política de subcontratar sus operaciones de cimbrado en todas
las obras apropiadas y han diseñado un procedimiento para garantizar que
el mayor beneficio se obtiene mediante la contratación de subcontratistas.
Se invita al representante del subcontratista para que asista a las reunio-
nes previas al contrato, logrando así que se convierta en un miembro del
“quipo”, encargado de preparar todas las estimaciones del precontrato.
Aunque esto significa que el contratista esta virtualmente nombrando al
subcontratista -en caso que consiga el contrato-, es obvio que se reduce
el elemento de riesgo al poner precio al trabajo, ya que ahora el subcontra-
tista tiene mayor interéY en el contrato y en su participación cuando éste
queda garantizado. El contratista podrá seleccionar y no invitara a subcon-
tratistas cuyo desempeño en otras obras no ha sido satisfactorio. Un buen
número de contratos se ha efectuado sobre esta base! que funciona bien
para los contratistas responsables. Mientras que es prudente que ~610 se
empleen para la cimbra subcontratistas de mano de obra bien conocidos por
Ludmbraysu c?cmmwdn 7 1
Dirección de las
operaciones del cimbrado
Control de calidad
l En Mkxico, el Instituto Mexicano del Cemento y del Concreto, A.C. realiza este tipo
de actividades.
F&u.m 5.1: Los modekm setdlos IM una do.ta ayuda m las ooemciones de r>lonspccGrr;
capitulo 5
Planos, detalles
y modelos
Cenedlddes
Fuentes de infommci6n
Detalles de la cimbra
Panel mk-6
Aun con una lista sencilla, previa al colado del concreto, el jefe de la
cuadrilla o el supervisor de una sección puede economizar tiempo que de
otro modo se perdería en rectificar omisiones, organizar accesos, montar
10s vibradores, preparar los carritos de transporte o en algo semejante. Los
fundamentos de estas listas de verificación se indican más adelante en este
capitulo. Algunos de los puntos de la lista pueden parecer excesivamente
detallados o inclusive demasiado sofisticados, pero si la persona que pre-
para la comunicación se toma el tiempo necesario para repasar la lista punto
por punto, puede estar razonablemente segura de que se ha transmitido la
información esencial.
Ademas de los planos formales de línea, son de suma importancia los dibu
jos y esquemas en borrador, especialmente cuando la información tiene que
ser interpretada por personal que tiene poca experiencia en este tipo de
trabajo. Esto se aplica también en obras que requieren de un alto grado de
geometría, como sucede en tolvas, tanques, silos y recipientes.
Uso de modelos
Los modelos son extremadamente valiosos desde las primeras hasta las
últimas etapas del trabajo, puesto que con ellos se visualizan mejor las re-
laciones críticas entre las diferentes partes de una estructura. Asimismo,
pueden ayudar a asimilar la escala de algún aspecto de la construcción o
los componentes estructurales en un marco particular. Es mi% fácil esta-
blecer la secuencia de operaciones en ciclos, particularmente cuando se han
fijado bloques o tableros individuales como esbozo de un modelo que, al ser
completado, se transforma en un juego de bloques de construcción que
pueden ensamblarse o separarse cuando sea necesario para representar di-
versas etapas de la óbra. Los modelos no deben ser de fabricación costosa
y pueden producirse en la oficina de dibujo con papel plegado, cartón o
con los bloques de desperdicio del carpintero.
Los planos de las cimbras deben estar basados en los planos estructu-
rales, sobre todo en los preparados a mayor escala y que estén mas actuali-
zados.
Cmtrol de planos
Revisiones aI detaRe
Existe una trampa que debe evitarse y que puede ser causada por los
dibujantes cuando alteran y revisan los planos. Tradicionalmente, las revi-
siones se anotan, se clasifican y fechan en un lado del dibujo en un espacio
prestablecido. Al principio, las notas indican con claridad qué se ha alte-
rado, de modo que cualquiera que consulte el plano puede identificar con
facilidad el cambio real que se le ha hecho. Pero a medida que aumenta
el número de revisiones, resulta imposible anotar los detalles o las notas
se escriben en forma abreviada. Como consecuencia, cuando se usa un
dibujo en cuya columna “Revisiones” solamente aparece una nota como
“dimensiones alteradas*‘, el lector se encuentra frente a un pliego lleno de
minuciosos detalles, en el que cualquiera de las dimensiones indicadas puede
diferir de las que se empleaban hasta entonces. Si el lector no efectúa una
cuidadosa revisión física de las medidas, no podrá estar seguro de cuáles de
las dimensiones establecidas han sido modifkadas.
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Figum 5.4: Estos impresos han si& reproducicdos de un micro dm y demuestra como gnm
canti&d de informach puede sa ahmcemda a) Ensamble d e la cimbra b) Locahacicin
del perno.
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Pbws, detolla y muielos 87
Lista de comprobacióa
Detalles de la cimbra
Ditporicih del penol Escala 150 Constnrcch del panel Escala 1:20
12mm@
Ahsador
Subforro
6Omm
b-d Detalle de la junta
Escala 1:5
Tamos y detalles para un panel tfpico de made~
Diseño de
cimbras de madera
por H. R. Harold Barry*
mntal, hay que considerar un tercio de la carga vertical debida a los vehícu-
los. Los contravientos necesarios para evitar el pandeo de un puntal deben
diseñarse de modo que tomen por lo menos un 3% de la carga del puntal
resuelta en &ngulos rectos al puntal.
l En Mkxico se tienen los grupos Selecta, la., 2a. y 3a. Vt%nse las Normas técnicas
complementarias del Reglamento de Construcciones para el D.F. Diseño y construc-
cidn de estructuras de madera.
DiMio de cimbms de nmiera 93
Tabla 6.1 Rangos que cubren el 95’10 de los resultados obtenidos en pruebas de
muentras en madera h&eda y limpia segirn Norma BS 373: 1957(15), de la infor-
mación del boletín No. 50 de “DoE Forests Producta Research”, Propiedades de
resistencia para madera(12).
MAden Blanca
(Abeto Europeo) I 1M-2.24 3.5-6.3 28-50 5 100-9700
Maderr Ro a
(LMB d tiw) I 1.76-3.20 3.8-8.0 28-60 4500-10 900
Pinabete
(Madera wmeNlal
del Oeste U.S.A.) 1.34-3.86 5.2-8.0 29-69 5800-11600
Pino Oregón 1.82-4.34 4.2-9.4 35-71 4600-12 oao
K@%31Y0, 4.48-6.32 c.5.3-10.1 73-93 14 400-17 600
o”tsrpo~O)
las áreas involucradas son por lo general más extensas, se reduce la proba-
bilidad de falla.
La tabla 6.1 muestra que la resistencia al corte paralela a la fibra es
siempre mayor que la resistencia a la compresión perpendicular a la fibra
y por lo tanto, al decidir sobre los esfuerzos de trabajo, podtía parecer irra-
zonable invertir esta situación. Como pocas personas se atreverin a ignorar
el reglamento, antes que adoptar esfuerzos cortantes mayores preferirán
esperar hasta que cambie el reglamento.
Considerando lo anterior, el Formwork Repor! (“Informe sobre cim-
bras”) ,16 publicado conjuntamente por la Concrete Society y la Institution
of Structural Engineers, sí indica una cifra mucho más alta para la com-
presión perpendicular a la fibra que la sugerida por el CP 112,” el cual
toma la cifra de falla en 2.5% y aplica un factor de seguridad de ~610 1.2.
El “esfuerzo básico” obtenido de este modo puede usarse en situaciones
carentes de defectos. Pero este esfuerzo está tan por abajo del valor tradi-
cional de 2.75 N/mm** para la cimbra (conversión directa del valor de
Clasi6cación de k madera
Los esfuerzos presentados hasta este momento son esfuerzos básicos para
madera “limpia”, pero debido a que toda la madera contiene defectos en
mayor o menor grado, debe emplearse una reducci6n en el esfuerzo “bd-
sico” con el fin de tomar en cuenta. la cantidad de defectos.
Considerada desde hace mucho tiempo como el material cl&sico de cons-
trucción, la madera ha pasado por numerosos métodos de selección. I-fasta
que aparecieron las clasificaciones de esfuerzos de la mectica de materia-
les, estos métodos estuvieron basados en la inspección visual de la madera.
Las categorfas de la madera suave europea se denominan por lo general
Diseño de cimbms de modera 95
Factores de moditkación
Figum 6.2: Roporciones típicas de madera europea importada, la madem bbnca y b madaa
rija caen en varios grados (el tiren es proporcional a la cantkiad en ca& caso)
si el diseñador cree que los esfuerzos del CP 112 son demasiado bajos, pero
también desea tener la ventaja de usar una madera de mejor calidad, puede
considerar el empleo de las capacidades promedio de apoyo mencionadas
en la tabla 6.2. Esto seria lógico en virtud de que se aceptan elasticidades
promedio, así como de que la capacidad promedio de apoyo se encuentra
por debajo de los 2.75 N/mm? para maderas más débiles, pero en niveles
superiores para maderas más resistentes.
Como puede observarse en la tabla 6.1, la madera es un material muy
variable y debe advertirse al diseñador que no dé por seguro que los es-
fuerzos citados con tres cifras significativas implican un 1% de exactitud.
~NO es así!
Módulos de elasticidad
mínimos 3900 4700 7100 4400 8300
Módulos de elasticidad
medios 7000 8200 10600 9200 12400
Doblado 5.05 7.85 10.77 9.18 17.02
Esfuerzo de corte 0.93 0.93 1.37 0.93 2.29
Compresión en las fibras
pcrpendkulares 1.22 1.37 1.60 1.72 3.67
Compresión en las fibras prpen-
diculares donde no exata de-
bilitamiento (Véase tabla 6.1) 1.84 1.M 1.84 2.29 4.12
Promedio de la compresión
en las fibras perpendiculares 1.86 1.86 2.60 3.08 5.40
Compresión en las fibras perpen-
diculares usadas tradicionalmente 2.75 2.75 2.75 2.75 -
Densidad con un 18’10 de humedad or8/mí) 500 510 530 570 720
Costos relativos por unidad de volumen 1.00 1.04 1.06 1.43 1.40
Tabla 6.3
Tramo Je
WJYO 10 15 25 40 50 75 loo 150
Factor de
modiftación 1.74 1.67 1.53 1.33 1.20 1.14 1.10 1.00
ñada para usarse varias veces bajo una losa de considerable espesor. El
autor ha visto deflexiones de 6 mm en madera de 19 mm con un claro de
22.5 cm bajo una losa de concreto de 1 m de espesor, después de usarla
13 veces. De acuerdo con la figura 6.3 se requiere de una carga igual a
10 veces el valor de ésta para que pueda ocurrir esta deflexión, lo cual sig-
nifica que la deflexión elástica fue de ~610 0.6 mm. El resto se debió al
flujo pktico bajo condiciones de calor húmedo. Quizá sea preferible usar
un material como el acero para estos casos. De cualquier manera, el triplay
debe ser pegado en forma apropiada con un adhesivo “a prueba de intem-
perie y de ebullición”
Se dispone, por lo general, de graficas seguras de carga admisible para
madera de dimensiones métricas estándar (véanse las figuras 6.3 a 6.8 y el
BS 4471: 1969, “Dimensiones para madera suave”lg). El 109ó de la madera
puede encontrarse incluso 1 mm por debajo de las dimensiones nominales
antes de que sea regularizada, reduciendo la profundidad de todas las piezas
1 mm por abajo del tamaño nominal, el cual sirve para calcular las propie-
dades geométricas. En las gráficas se ha supuesto que las vigas rectangulares
de madera húmeda tienen un claro simplemente apoyado de centro a cen-
tro entre los apoyos. Los esfuerzos empleados son los que aparecen en la
tabla 6.2 para el módulo promedio de elasticidad, flexión, esfuerzo cortante
DiseHodeciwabmsdemaiea 9 9
EmpleodelasgrUkas
L =
60 cm
L =
60 cm
L =
40 cm
L = 15cm L = 20 cm L = 30 cm
3 x L 12 x w x L4
Deflexión = IZ
1000 185 x 1000 x Eds
d3
Si E = 5OOON/mm2, w = 231250-
L3 kN/m2
10
20
L O
70
:
ll.1 0.Z 0.3 0.c 0.5 0.7 1 2 3 5 5
fh~Sfl: GifEa de carga permisible para vig<u rectanguhres,~gmdo de htme&d CS, madem
1 0 2 tlanbms-disdb
c
3
Ewaor (mt.
Ancho ( m m . _
1
Figwa 6.6: Gr&a de cargw psndsiblc pmo V@S recrea de gaío de humahi Y 75,
pirrpbete (mulen comarchl del Omta de b8 Eatxh Unidos)
t-
,‘.*;: 1 / 1 l I
, I
e’/ / k/
, / /’ -..-J .j A
I /’
g)‘/‘/l---’ I/ * : ?-e-yyt- t- t f-y +-
/ / .t ;: 1 .- I ,
1 i -Ll
loå.l ’ A 0.2 / 0.3 0.b 0.5 0.7 1 2 3 ‘ S
Figura 6.7: Unifica de cmgw permisible pam vigas rectangukues de grado de humeakd SS,
nudera especie SI
DfMo de cimbms de mndera 105
Figum 6.8: Grifica de cargo pernrisihle pwa vigus rectat@ares de vado de humedad 75
C;urjun/Kavi~
Escoger la cimbra para un muro vertical en un lugar sin viento, de 50 cm
de espesor y 2 m de alto, con una densidad del concreto de 2,400 kg/ma,
un revenimiento s - 5 cm y una temperatura de colocación de 15”C, para
llenarse uniformemente en una hora.
0.50 m
‘I r-
----
-Be- Presión de
disei\o
J
E
9 Presión
N
real
40 kN/m2 48 kN/m2
Larwero horizontal
0.30 m distancia
entre maderas
= largueros horizontales
espaciadores
R ondana
Por cl8ridd se
omite el forro
madera blanca (abeto europeo), grado SS, para un claro de 0.60 m. Carga
del tirante - presión del concreto X claro del larguero horizontal X claro
de la madrina vertical.
- 48 x 0.430 x 0.60
- 12.4 kN
Area de soporte que se requiere debajo de la rondana - carga del tirante
X kN a N + resistencia a la compresión de la madera (tabla 6.2)
- 12.4 X 100 + 1.86
= 6667 mm2
JJU rondanas de 100 por lado daran esta area, a condición de que las ma-
drinas verticales no tengan una separación mayor de 33 mm y que las ron-
danas se coloquen en ángulo recto a las madrinas verticale&.
2% 33 2%
.
00
.
loo
c&lczdos
Conforme a la Prop Selection Chart (tabla para selección de puntales)
de la Concrete Society (Apéndice l), se eligen puntales número 3, de los
que cada uno debe apoyar un área de 0.7 m2. Supóngase una estructuración
de 1 m X 0.7 m.
densidad del concreto X kg a N X espesor
Presión =
NakNXmmam
2350 x 10 x 600
=
1000x1000
= 14.1 kN/m*
Agregar 2 kN/m* como margen de tolerancia para carga viva
= 16.1 kN/m*
2 kN/m2 carga viva
J
3m
Piso
$
////////////////////////////////~~//////
I
- 16.1 x 0.430
= 6.9 kN/m
De acuerdo a la figura 6.6, esta carga puede distribuirse a través del claro
utilizando largueros de madera Hemlock de 0.7 m por 5 X 7.5 cm, grado
M75.
Ejemplo 3
c&lculos
viento. Por tanto, la obra falsa que soporta a esta cimbra tendrá que soste-
nerla cuando esté vacía, así como resistir el peso muerto de la cimbra más
el del concreto más el del viento en dirección opuesta.
Referencias
Introducci6n
Ejemplo 1
Ejemplo 2
she& (YHojas de diseño CIRIA para cargas sobre la cimbra”). Para obte-
ner mayor información sobre el efecto de los diversos factores que deben
tomarse en cuenta, debe consultarse.el informe CIRIA antes mencionado.
Uso de grMcas
l lkN=lOOkg.
Ap¿ndice 1 119
Se tiene que dar apoyo a una losa de 45 cm de espesor con puntales que
tienen 3.8 m de altura. ~Qué area de cimbra soportarfa cada uno con se-
guridad?
(Véase la respuesta al final de este Apéndice).
Ejercicios de diseño
y proyecto de cimbras
Ejerckioparaddiseíiodennacimbra
Reammeo
--
-i-
-j
I
I á
-1
i
-j
l
ELEVAClON UTERAL
PUNO Y OIMENSIONES
DETALLE
tNELNIVEL.6933
EN PUNTA
OEL RE0UE
i?
PUNTA EN EL NIVEL 39 975
+-. .I
.
Dimensions .n mm
clir
1 r l
AUDITORIO (Reading G.B.)
ELEVACION OEL RE. (6a. de las columnas,princi-
WE EN LA CABEZA
DE LAS COLUMNAS pales para el techo)
Bisel superior de 30 x 30 a
Biseles de 25 x 25 través del triplay, que se soltarl
en las uniond entre del panel principal Iantes
las hojas de tr iplay de descimbrar
Dimwwlonr an mm