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PREFACIO

Hay un cierto número de líneas de pensamiento relacionadas, de las que puede servir como ejemplo
una pregunta como: «¿Debe haber coherencia entre lo que pensamos y lo que hacemos?»; y, en
general, «¿cómo deberíamos vivir nosotros, en la medida en que somos seres humanos?» Entremezcladas
con estas líneas principales de pensamiento hay otras muchas cuestiones que se pueden utilizar
para desarrollar conversaciones muy fructíferas en la clase, como serían: «¿Tienen derechos los animales?
», «¿tienen derechos los niños?», «¿qué ocurre cuando nos burlamos de alguien?»
A lo largo del capítulo, Lisa reflexiona sobre la manera de tratar a los animales. En la discusión
con sus compañeros de clase, se distingue entre matar animales para obtener alimentos y cazarles por
deporte. Se citan argumentos, como el de que cazar sirve para mantener un adecuado nivel de población
animal. A estos argumentos se oponen el fuerte sentimiento de identificación con los animales
que caracteriza a Lisa y su malestar con el hecho de comer carne.
Al principio se plantean dos posibilidades. En primer lugar se dice que, si matamos animales,
llegaremos a acostumbrarnos más a la brutalidad, lo que hará más fácil que aceptemos matar a otros
seres humanos. En segundo lugar, y al contrario, se dice que matar animales nos permite dar una
salida a nuestros impulsos agresivos reprimidos y, de esta forma, tener menos tendencia a hacer daño
a otros seres humanos. Se aporta aún un argumento más: cazar animales es una manera de evitar la
sobrepoblación animal. Mark sugiere entonces que hay un paso muy corto desde autorizar a matar
animales para evitar el exceso de población a autorizar matar a personas, como en las guerras, para
evitar el exceso de población. Los chicos no se paran a considerar si el comer carne puede ser
necesario para tener una dieta equilibrada.
Se plantean también temas secundarios. ¿Tienen derechos los animales? ¿Tienen derechos los
niños? Si es aSÍ, ¿nacen con derechos o los adquieren a una determinada edad? Mientras se desarrolla
esta discusión, Lisa sigue preocupada por la incoherencia entre sus valores. Cree que amar o no amar
a los animales es un asunto de preferencias personales, lo mismo que comer o no comer pollo es un
asunto de preferencias personales. Ninguno de sus valores en estos dos casos tiene nada que ver con
los gustos o preferencias que los demás deberían tener. Lisa no está interesada en si los demás
comparten esos valores, sino en la relación que hay en/re sus valores. «Si amo a los animales, ¿cómo
es posible que me lo coma?»; este es un buen ejemplo de esa relación.
Aunque no lo verbaliza, Lisa sospecha que hay incoherencia en su comportamiento cuando se
pregunta sobre el trato que le dio a Bill Beck. Se puede expresar su pensamiento de la manera
siguiente: «Si no hubiera intentado hacerle daño, no me hubiera burlado de él. Pero me burlé de él.
Por lo tanto, de hecho, debo haber intentado hacerle daño?»
Surge otro conjunto de cuestiones en la discusión entre Harry y su padre. Al fijarse en el tema
«¿Cómo debemos vivir?», que aparece a lo largo del capítulo, el señor Stottlemeier intenta mostrar la
importancia que tiene el tomar todos los hechos en cuenta cuando tenemos que tomar una decisión
moral... Aunque su noción de «intentar ver el cuadro completo) es bastante vaga, su discusión con
Harry permite dos clarificaciones: que al intentar tener todo en cuenta, debemos considerar las circunstancias
que prevalecen cuando actuamos; y que debemos considerar cuáles serán los resultados
de lo que hagamos. Son temas que se ampliarán en posteriores discusiones de Lisa.
En casa, con su padre, Harry analiza la naturaleza de las cuestiones y eso le lleva a considerar la
naturaleza de la misma investigación. Al principio, el señor Stottlemeier es algo evasivo pero al final
Harry se ve obligado a preguntar si hacemos preguntas porque tenemos problemas. Esto le" lleva a
Harry a darse cuenta, aunque con la ayuda de su padre, de que no hacemos preguntas sólo para
encontrar respuestas, sino para saber la amplitud del problema de que se trata.
EPISODIO 1 . ¿PODEMOS A LA VEZ QUERER A LOS
ANIMALES Y COMÉRNOSLOS?
Idea principal Nº 1 : ¿ Cómo debemos vivir?
Los niños muy pequeños generalmente no se plantean la cuestión: «¿Cómo debemos vivir?» Tienden
a desenvolverse en la vida día a día, sin sentir la necesidad de tener una idea general. Sin
embargo, cuando llegan a la adolescencia. empiezan a sentir la necesidad de planificar su propio comportamiento.
Entonces se les plantean tantas cuestiones que a menudo los ponen acobardados y confundidos.
Los chicos captan muchas formas de vida que rechazan claramente, pero no están seguros de lo
que ellos mismos hacen. Si no ven la salida, terminan resolviendo sus problemas de una forma
superficial.
Por encima de todo, a los niños les fascina la cuestión más general de qué es una visión «buena»
(en sentido moral). Despertar esta cuestión y tratar de contestarla de manera objetiva e imparcial,
constituye la investigación ética. Pero investigar rara vez es asunto de uno solo. Generalmente se hace
en grupos de individuos con objetivos similares, individuos que intercambian ideas entre ellos, se
respetan las opiniones, aportan razones para defender sus puntos de vista, deseando encontrar alternativas
e intentando construir juntos lo que sería una razonable comprensión de las distintas maneras
en que los humanos puede decirse que viven correctamente. Cuando un grupo así reflexiona de forma
autocrítica sobre temas de ética, se le puede llamar grupo de investigación ética, o comunidad de
búsqueda. La formación de un grupo así debe ser el objetivo de todos los que llevan a cabo el
programa Lisa, y el facilitar la formación de un grupo de este tipo es el papel principal del profesor
en el programa Lisa.
Leer y discutir Lisa con los compañeros de la clase es tener la oportunidad de tratar la enorme
cantidad de problemas que constituyen la ética y tratar de determinar con cierta coherencia y consistencia
cuáles son los temas importantes y cómo debe uno tratar de resolverlos. No se debe esperar
de Lisa que sea un manual de respuestas para la gente joven. Más bien al contrario, un estudio de
Lisa en forma de debate capacita para reconocer los factores que hay que tener en cuenta al modelar
nuestro propio punto de vista en ética. Un curso con Lisa, también proporcionará al estudiante la
comprensión de los procedimientos útiles para analizar y resolver situaciones conflictivas desde el
punto de vista ético. El ser capaz de identificar estos procedimientos, es uno de los principales objetivos
de la investigación ética. A pesar de ello, los problemas de la vida real rara vez ceden a estrategias
prefabricadas. Por lo tanto, es cada uno en particular el que debe decidir en su momento cómo y
cuándo poner en práctica esto procedimientos, y consecuentemente cómo debe vivir.
Idea principal Nº 2: Lo apropiado (Relaciones parte-todo)
Las cuestiones sobre lo correcto o lo erróneo (lo que está bien y lo que está mal) no se refieren
sólo al comportamiento humano. A veces usamos estos términos refiriéndonos a cuestiones estéticas:
decimos que tal silla no queda bien en la habitación, o que un actor no le va bien el papel, o que a tal
falda no le va bien tal blusa. En el primer episodio de la novela, Lisa examina su cara en el espejo.
Piensa que sus facciones no están bien. Lisa plantea la cuestión de si sus facciones son apropiadas
unas respecto de las otras y con su cara como un todo. O lo que es lo mismo, sugiere que las partes
no van bien juntas y no forman un conjunto estético ni bello como un todo. Ahora tenemos algunos
de los elementos que entran en un razonamiento sobre estética. Miramos cómo las partes de algo se
relacionan unas con otras, y al objeto como un todo. Si estas relaciones parecen ser las apropiadas,
decimos que el objeto es estéticamente correcto o bello.
Todo esto parece tener analogía con asuntos de ética. En cierto sentido «una buena acción» es justo
lo que la situación reclama, lo que resulta apropiado hacer en esa circunstancia particular. Razonando
sobre temas de ética, a menudo aparecen cuestiones sobre la relación de las partes con el todo tal y
como ocurre en temas como el de la belleza. Sin embargo, la relación de las partes con el todo (o del
todo con las partes) puede resultar mucho más difícil y problemática de lo que parece a primera vista.
Razonar sobre las relaciones parte-todo se presta a importantes falacias, y un curso de iniciación a la
investigación ética, debe proporcionar a los alumnos práctica suficiente como para reconocerlas, y
evitar caer en ellas.
Así, en la primera página de Lisa, encontramos realmente tres tipos de problemas parte-todo:
estético, lógico y ético. Será necesario tratarlos separadamente para llegar a comprender cómo se
relacionan con la investigación ética.
Idea principal Nº 3: Bien y mal
Las palabras «bien» y «mal», como «bueno» y «malo», son palabras ricas en connotaciones. Son
palabras muy familiares para los niños, especialmente referidas a su comportamiento. A lo largo de
este programa dedicaremos atención a investigar el significado ético de ambos términos, pero lo
haremos de forma gradual. Podemos empezar incitando a los niños a que diferencien mejor los
diversos significados que ambas palabras tienen en el lenguaje cotidiano.
Observará que el programa de Lisa dedica mucha atención al lenguaje, precisamente porque
recurre al uso coloquial del lenguaje para estimular a los niños a que se enfrentan a los problemas
filosóficos. Tenemos la tendencia a pensar que los problemas filosóficos son abstractos y lejanos; es
sólo cuando apelamos a nuestro propio uso del lenguaje, el momento en que nos damos cuenta de
que esos temas forman parte habitual de nuestro pensamiento cotidiano. Es por eso por lo que se ha
ido seleccionando algunas palabras debido a sus connotaciones éticas y debido a que, como «bien» y
«mal», nos incitan a emprender discusiones sobre su interpretación. No se trata de limitarse a realizar
una discusión que pueda resolverse utilizando un diccionario, ni estamos ante un simple análisis del
vocabulario. Lo que se trata aquí es de conseguir que el lenguaje cotidiano nos permita discusiones
filosóficas y que la aclaración de ese mismo lenguaje cotidiano nos ayude a profundizar nuestras
propias ideas sobre los problemas que se plantean en ética.
Idea principal Nº 4: «Yo también soy un perro»
Lisa está tan impresionada (molesta) por el modo en que el hombre trata al perro, que intenta
detenerlo gritando: «yo también soy un perro.»
La identificación de Lisa con la víctima, en este caso un perro, es intensa y articulada. Se pone en
el lugar del perro. En términos de destrezas de investigación, es un caso de adoptar la perspectiva de otro. Puede
considerarse también un acto de empatía, si se acentúan los componentes psicológicos y
afectivos.
En gran medida, la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona, es esencial para le experiencia
ética. Adoptar la perspectiva de otro es importante para la experiencia ética, en tanto en cuanto
permite una mayor objetividad, de la misma forma que los astrónomos observan un planeta desde
distintos lugares de la Tierra, para poder obtener un conocimiento más objetivo y amplio del mismo.
Idea principal Nº 5: ¿Qué es un derecho?
Randy afirma que la gente tiene derecho a cazar. Y lo que es más, da una justificación para su
afirmación: señala que el derecho a cazar está «en la Constitución». En otras palabras Randy reconoce
que un derecho es «un estar autorizado»; no simplemente algo respaldado por cualquier Ley; es
algo fundado en la propia Constitución. !No se trata de leyes coyunturales, sino de los principios
fundamentales en los que se basa la sociedad entera!
Inmediatamente Mark le responde a Randy, que la Constitución no se refiere a la caza, sino al
derecho de las personas a llevar armas para la legítima defensa.
El tema de los derechos es una materia difícil. Cuando surge en la clase, hemos de estar preparados
para grandes diferencias de opiniones. Es un asunto sobre el que muchos teóricos importantes
están divididos, y sobre el que el público en general está dividido.
Es muy posible que algunos alumnos sostengan que los derechos humanos provienen de Dios.
Otros pensarán que son de origen natural (que tienen su origen en la naturaleza). Otros que son
producto de la razón humana (como evidentes en sí mismos). Otros encontrarán la fuente de los
derechos en la sociedad (Randy y Mark podrían argumentar, por ejemplo, que la Constitución es a la
vez un producto de la sociedad y un producto de la razón humana.)
También puede darse el caso de que algún alumno diga que los derechos humanos son inalienables,
queriendo decir que no pueden ser abolidos, aun en el caso de que no existiera la Constitución.
Idea principal Nº 6: ¿ Cuál es la diferencia entre los animales
y los seres humanos
Randy dice que matar animales es completamente diferente de matar personas. ¿Qué significa
exactamente la expresión «Completamente diferente»? ... Lo que Randy sugiere es que la diferencia
entre animales y personas no es una diferencia de grado, sino de clase. Sobre esta base es sobre la que
se apoya para asegurar que podemos tratar a los animales de una manera completamente diferente de
la que tratamos a las personas. Así, para poder opinar sobre el razonamiento de Randy, tenemos
que refrescar nuestra comprensión de la diferencia entre diferencias de grado y diferencias de clase.
Dos cosas comprendidas en el mismo orden pueden ser contrastadas y la diferencia resultante será
una diferencia de grado. Por ejemplo, diferencias de peso, tamaño, altura o distancia son todas
diferencias de grado cuando se comparan dos cosas haciendo referencia . a lo mismo, dentro del
mismo orden.
Una dit:erencia de clase abarca más de un orden. Por ejemplo, comparar manzanas con canguros
envuelve una diferencia de clase cuando caemos en la cuenta de que una es una fruta y el otro un
animal. Por otra parte, si comparamos el peso de una manzana con el peso de un canguro, solamente
habrá diferencia de grado, porque sólo estamos usando una categoría, a saber, el peso.
Sin embargo, el problema no es sencillo, porque es discutible el hecho de que algunas diferencias
de grado son tan grandes que se convierten en diferencias de clase. Por tanto, Randy puede alegar
que los hombres son mamíferos y por lo tanto no constituyen una diferencia de clase desde el punto
de vista biológico con respecto a los demás mamíferos. Sin embargo, Randy también puede alegar
que la diferencia en la inteligencia de los hombres con respecto a la del resto de los mamíferos es tan
grande que llega a constituir una diferencia de clase más que de grado. Aún así, esta misma postura
podría ser discutible cuando sepamos más acerca de la inteligencia de los animales.
Idea principal Nº 7: ¿Tienen derechos los animales?
Hemos visto cómo el padre de Lisa le pregunta que si cree que los animales tienen derecho a la
vida. Lisa contesta: «¿Los animales derechos? Nunca he oído tal cosa.»
Ya hemos visto un argumento referente a los derechos, el que dice que los derechos son títulos o
prerrogativas. Éstos se derivan de principios muy generales, como los que se encuentran en la Constitución.
Sin embargo, la Constitución no dice nada sobre animales, así que puede plantear la cuestión
de si los animales tienen derechos y, de ser así, en qué se apoyan.
Un argumento que ya ha sido propuesto es el de que ninguna criatura debe ser obligada a sufrir
sin justificación. Esto presupone el hecho de que los animales sienten dolor: no todo el mundo estará
de acuerdo al respecto. Otro argumento se basa en la «inteligencia», y mantiene que aquellos animales
(como los mamíferos) que tienen un grado considerable de inteligencia no deberían sufrir inmerecidamente,
pero esta postura no se toma respecto a los llamados animales inferiores. Aún existe otra
postura, que es la de que todo ser vivo tiene derecho a la vida.
Más adelante, Bill sostiene que: a) los animales tienen derechos, en efecto, y b) que esos derechos,
como los humanos, se basan en la fuerza. Los animales tienen derecho a hacerles a los hombre
aquello que puedan, y los hombres tienen los mismos derechos con respecto a los animales.
Hasta aquí, hemos nombrado cinco puntos de vista: Los derechos basados en la Constitución, en
sentimientos, en la inteligencia, en la vida, y en la fuerza. Los alumnos deben ser capaces de pensar
en otros fundamentos sobre los que basar su defensa de los derechos de los animales.
Idea principal Nº 8: Buenas razones
Podemos mantener las opiniones que queramos sin dar razones. Pero aquellos que rehúsan dar
razones para sus creencias pueden llegar a ser considerados dogmáticos, obstinados e incluso arrogantes.
A menudo es importante ser capaz de dar razones de nuestras opiniones, si queremos convencer
a todos para que las tengan en cuenta, o convencernos a nosotros mismos de que las opiniones
que expresamos son válidas. Si los otros no pueden comprender por qué tenemos los puntos de vista
que sostenemos, no harán mucho caso de lo que decimos. Y si nosotros mismos no entendemos el
porqué de las opiniones que expresamos, es probable que nos sintamos inseguros de nuestras creencias,
por muy fuertes que ellas sean.
Por supuesto que no es suficiente dar «cualquier» razón como fundamento de una opinión, las razones han de ser
buenas. ¿Qué es lo que caracteriza a una buena razón? A continuación se detallan
algunas características de las buenas razones (más de las que aparecen en las anteriores discusiones
del manual):
l. Las buenas razones a menudo se basan en hechos.
2. Las buenas razones son «relevantes».
3. Las buenas razones proporcionan «comprensión».
4. Las buenas razones son «creíbles» para el que es interlocutor.
1. Las buenas razones a menudo se basan en hechos. Una razón basada en un hecho es mejor
que una que no lo es: el hecho se puede citar como fundamento de la razón, mientras que las razones
que no tienen base factual, carecen de este fundamento.
2. Las buenas razones son relevantes. Una razón que se sostiene en una opinión previa, es mejor
que otra que no lo sea: la conexión implicada puede sacarse a la luz para apoyar esta razón, mientras
que esto no se puede hacer con una razón que no sea relevante.
3. Las buenas razones proporcionan comprensión. Una razón que explica una opinión es mejor
que una que no lo hace. Dicha explicación ayuda a hacer comprensible la opinión, lo que lleva a
mantenerla. Las personas que no explican sus opiniones carecen de esta ayuda.
4. Las buenas razones son creíbles para el interlocutor. Las razones que resultan más familiares,
más plausibles que la opinión puesta en duda, son más persuasivas que las que no lo son.
Resumiendo: Una razón es buena o mala comparativamente; una razón es «mejor» que otra si se
basa en hechos, es relevante, más conocida, proporciona comprensión o una combinación de estas
características.
No es probable que los alumnos usen estos criterios en sus discusiones. Debemos tender nosotros
a usar y aceptar las razones que cumplan estas características y evitar el presentarlas como reglas
para memorizar. Si es verdad que ayudan a construir buenas razones, los alumnos se darán cuenta y
las usarán también.
Idea principal Nº 9: Generalizar
Supongamos que estamos reflexionando sobre alguna acción y nos preguntamos si sería lo acertado
(moralmente hablando). Una manera que ya se ha ofrecido de comprobarlo es lo que se llama
universalizar o generalizar. Podríamos decirnos a nosotros mismos: «¿Qué pasaría si todo el mundo
hiciera tal cosa?» Entonces, de acuerdo con este punto de vista, si no quisiéramos vivir en un mundo
donde todos hicieran tal cosa, no deberíamos hacerlo nosotros tampoco. Caso contrario, si deseáramos un mundo
donde todos se sintieran obligados a hacer eso, entonces la acción de la que hablamos también nos obligaría a
nosotros,«debemos» hacerla.
En cierto sentido, esto es lo que Harry propone cuando dice: «Si todo el mundo dejara de comer
carne, ¿no sería mejor?» Trata de convertir una cuestión particular en una cuestión de principio, que
afecta a todo el mundo.
Hay que hacer notar que, cuando se generaliza, se hace alusión a la consecuencias. Cuando se
pregunta: «¿No sería mejor que todo el mundo actuara de esta manera?», se quiere decir: «¿No serían
mejores las consecuencias de que todo el mundo actuara así, que las de que no actuara así?»
Otra forma de exponer esto sería decir que cuando uno no generaliza, las consecuencias se refieren
sólo a una acción específica, a un acto concreto y singular, mientras que cuando se generaliza, las
consecuencias hacen referencia a la regla que fundamenta nuestros actos, y esta regla debe ser observada
por todos.
Idea principal Nº 10: Anticipar las consecuencias
Harry sugiere a su padre que tal vez la gente debería dejar de comer carne. Su padre le indica que
ha de tener en cuenta lo que podría pasar en el mundo si tal decisión se llevara a cabo. La gente
tendría que alimentarse, lo cual significaría una dependencia mucho mayor de cereales y verduras.
¿Pero hay, de hecho, suficiente tierra cultivable como para cubrir tan enorme aumento de la
demanda?
En efecto, el padre de Harry enfatiza la importancia de anticipar las consecuencias cuando se
debate una acción moral. Está muy bien tener una postura moral referente a las fuentes de
alimentación, pero también hay que considerar los resultados prácticos de tomar una cierta
determinación, comparados con los resultados prácticos de tomar otras alternativas.
Otra consecuencia que habría que tener en cuenta es los efectos en la salud de la gente si no
comiera carne. ¿Es posible, por ejemplo, que las personas acostumbradas a incluir carne en su dieta
sufrieran una carencia de vitaminas como consecuencia de suprimir la carne?
Se ha dicho que la racionalidad consiste en la habilidad de transcender el presente y percatarse de
las relaciones que existen entre lo que uno hace en el presente, y el pasado y el futuro. Cualquier
individuo que esté deliberando qué hacer en una situación moral, tiene que sopesar lo bueno y lo
malo que resultaría de una posible acción. Hay que pensar en lo bueno que resultaría para otras
personas, no solamente para nosotros. Del mismo modo, hay que tener en cuenta el daño que podría
suponer para otras personas y no solamente para uno mismo. Bueno para los otros, bueno para uno,
malo para los otros, malo para uno: son cuatro consideraciones que hay que contemplar. Ninguna sola
es absoluta, pero ninguna puede omitirse cuando deliberamos lo que hacer.
Los alumnos necesitan práctica en pensar las consecuencias que tienen nuestros actos, y en evaluar
dichas consecuencias. Es importante que sepan distinguir entre tener en cuenta las consecuencias
de una acción particular y concreta, y tener en cuenta las consecuencias de una regla o norma. Si
Harry sólo le preguntara a su padre: » ¿Qué pasaría si yo dejara de comer carne?» , estaría
interesado por las consecuencias de una acción concreta y particular, y eso es todo. Pero Harry no
dice eso. En lugar de ello pregunta: «¿Qué pasaría si todo el mundo dejara de comer carne?» Con
esta pregunta establece dos diferencias (con respecto a la anterior): generaliza el acto al imaginar la
posibilidad de que todo el mundo se propusiera dejar de comer carne, y además se pregunta qué
pasaría si esta acción se convirtiera en una norma para todo el género humano.

EJERCICIO: ¿Son los hombres animales?


l . Suena e l teléfono. Tú contestas. L a voz, al otro extremo, dice:
«Llamo desde Júpiter, quiero saber qué son los seres humanos.»
- N o me es fácil explicarlo -contestas tú.
- Bien -dice la voz-, ¿son plantas sin raíces?
- (¿Qué contestarías?)
- ¿Son peces con piernas en lugar de aletas?
- (¿Qué contestarías?)
- ¿Son insectos que hablan?
(¿ Qué contestarías?)
- ¿Son reptiles que no ponen huevos?
- (¿Qué contestarías?)
- ¿Son aves sin plumas?
- (¿Qué contestarías?)
- ¿Son animales que saben pensar?
- (¿Qué contestarías?)
1 1 . ¿Qué preguntas le harías a t u interlocutor sobre los habitantes de
Júpiter?

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