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LA ESCUELA RURAL: CRÓNICA DE UNA

MARGINACIÓN

La estructura del campo español


Jordi Carbonell-Vicent Garcés

Planteamiento del marco estructural del sistema económico agrario español, que señala
una serie de elementos que ayudan a situarse en la realidad educativa. Tras analizar la
situación, se proponen algunos elementos para una política agraria alternativa.

escuela rural

INTRODUCCIÓN: LAS AGRICULTURAS EN EL ESTADO ESPAÑOL

En el Estado español coexisten actualmente agriculturas de diversas características que necesitan por tanto
distintas reformas agrarias; por un lado las agriculturas mayoritariamente secas (del cereal, la vid y el olivar),
extensivas, latifundistas, con espacios agrícolas dedicados a las reservas bravas, cuya reforma fue tímidamente
iniciada en la II República y que quedó frustrada por la guerra civil. Agriculturas, pues, principalmente cerealistas
y de supervivencia y necesitadas de una urgente reforma agraria. Y por otro, la agricultura más húmeda, menos
latifundista, más parcelada e intensiva, de regadío en ciertas zonas, que tradicionalmente ha convivido con una
industrialización creciente de la artesanía tradicional, con capacidad de exportar productos y, por consiguiente,
abierta a Europa.
La agricultura extensiva y latifundista ha sido y sigue siendo regresiva, está cerrada en sí misma: tiende a
establecer un total dominio político en defensa de su existencia retardataria; con este dominio político procura
garantizar precios mínimos que ha de pagar el Estado, marcando en consecuencia las pautas unificadoras de una
sola agricultura española, que sigue siendo inexistente a pesar de los esfuerzos oficiales. Esta agricultura extensiva
ha permanecido estancada: ha sido incapaz de utilizar suficientemente las aguas disponibles, de generar otras
actividades, dado que tales iniciativas sólo pueden fructificar en un clima económico abierto y dinámico. En
efecto, la enseñanza que se desprende de la práctica de otros países mediterráneos es clara: allí donde la agricultu-
ra ha sido intensiva, húmeda y excedentaria con su excedente de ahorro y mano de obra ha producido comercio y
generado una cierta industrialización sobre bases de tradiciones artesanas.
Es evidente que los avatares históricos han jugado su papel y explican los orígenes de ciertas situaciones: la
castellana y andaluza por un lado y la reconquista valenciana por otro, determinaron claramente distintas formas
de propiedad y dimensiones de las explotaciones.

ESTRUCTURA DE LA PROPIEDAD DE LA TIERRA

Tenencia de la tierra.- Para poder conocer la posibilidades del cambio económico en nuestra agricultura
conviene antes analizar el sistema de explotación de la tierra. Ya hemos dicho que en el Estado Español coexisten
varias agriculturas, lo cual significa en este caso que existen también zonas diferenciadas en cuanto al régimen de
tenencia de la tierra.
Entre las grandes propiedades latifundistas del Centro y Sur de la Península y las pequeñas explotaciones
minifundistas del Noroeste, coexisten una serie de contratos de cultivo de la tierra propios de sociedades

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