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Viven 100 mil juarenses en pobreza extrema'

Juan de Dios Olivas/


El Diario de Juárez | Martes 20 Febrero 2018 | 00:01:00 hrs
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Carlos Sánchez/El Diario de Juárez / Asentamientos más allá del Mirador Navojoa y Camino Real
La Secretaría de Desarrollo Social de Gobierno del Estado estima que en Ciudad Juárez hay
100 mil personas en situación de pobreza extrema, incluso con empleo cuya remuneración no
les alcanza para abastecerse de los alimentos que integran la canasta básica, señaló el titular
de esa dependencia, Víctor Quintana Silverya.

Indicó que Ciudad Juárez tiene la décima parte de pobres del estado, lo que la posiciona en
primer lugar estatal en contraste con los datos que señala el Consejo Nacional de Evaluación
de la Política de Desarrollo Social (Coneval) que presumen un avance en el combate a la
miseria, cuando la realidad es que hay un retroceso.

“Está fallando enorme y estrepitosamente la política federal del ingreso. Antes, un empleo
estable era la garantía de que no habría pobreza y ahora nos damos cuenta que incluso los
empleos estables producen pobreza por el nivel de ingresos”, indicó.
Señaló que se podrá afirmar que la industria maquiladora paga bien a sus empleados, pero la
serie de gastos familiares como transporte caro y los incrementos a los productos básicos,
demuestran que el trabajador perdió su poder adquisitivo.

“En este sexenio que agoniza, el salario mínimo, el ingreso real de los trabajadores no creció,
en cambio los productos si crecieron”, apuntó.

Quintana Silveyra indicó que esa situación es ocasionada por la política económica del
Gobierno Federal aplicada desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y no la
Sedesol.

Sin embargo, indicó que en Juárez, esta última dependencia también mantiene desfasadas de
la realidad sus políticas de atención a la población vulnerable en cuanto a las Zonas de
Atención Prioritaria.

“Estamos pidiendo que se amplíen, ya hicimos una propuesta. Hay que incluir nuevas zonas
tanto en las ciudades como en el campo”, abundó.

jdolivas@redaccion.diario.com.mx

TRANSICIÓN 2018
 FACTOR CAPITAL HUMANO
 TLCAN

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Pobreza y pobreza
extrema
Rubén Aguilar Valenzuela19 de septiembre de 2017, 20:09

En el 2016, con respecto al 2014, la pobreza baja de 46.2% a 43.6%


de la población, y la pobreza extrema de 9.5% a 7.6% de la
población, según los resultados dados a conocer días atrás por el
Coneval.

La población total en pobreza y pobreza extrema era de 66


millones 783,000 personas (55 millones 341,000 en pobreza y 11
millones 442,000 en pobreza extrema) en el 2104 y en el 2016 de
62 millones 783,000 (53 millones 418 en pobreza y 9 millones
375,000 en pobreza extrema).

La disminución en los dos últimos años es de 2.6% en el primer


caso y de 1.9% en el segundo. En total 1 millón 923,000 personas
en el primer caso y dos millones 67,000 en el segundo. La razón
más importante de esta caída es la inflación baja en este periodo,
de acuerdo al secretario ejecutivo de la institución, Gonzalo
Hernández Licona.
Influye también, aunque en menor medida, el aumento del empleo
formal y el alza de los salarios. En el 2017, el comportamiento de
la inflación, la más alta de los últimos años, puede eliminar el
efecto positivo de esta reducción de acuerdo al Coneval.

En el 2016, los estados con los más altos índices de pobreza


fueron: Chiapas con 77.1% de la población; Oaxaca con 70.4%;
Guerrero con 64.4%; Veracruz con 62.2% y Puebla con 59.4%. En
el 2012 estos estados ya tenían los más altos índices de pobreza.
Su situación no ha variado.

Los estados donde aumentó la pobreza del 2014 al 2016 fueron:


Veracruz que pasó de 58.0% de la población a 62.2%; Oaxaca de
66.8% a 70.4%; Tabasco de 49.6% a 50.9%; Chiapas de 76.2% a
77.7% y Campeche de 43.6% a 43.8 por ciento.

En el 2016, los estados que tuvieron el menor índice de pobreza


fueron: Nuevo León con 14.3% de la población; Baja California Sur
con 22.1%; Baja California con 22.2%; Coahuila con 24.8% y
Ciudad de México con 27.6 por ciento. En estos estados la pobreza
extrema es muy menor.

Si bien es cierto que entre el 2014 y el 2016 se redujo la pobreza si


se considera desde el 2012, los seis últimos años, la pobreza crece
en 600,000 personas, según el Coneval. En estos años, esa es la
realidad, no se ha podido revertir el número de la población que
vive en pobreza.

La población indígena del país en los últimos 17 años mantiene los


mismos niveles de pobreza. En el 2010 estaba en esta situación
79.5% de la población, en el 2014 era de 78.4% y en el 2016 fue
77.6 por ciento. Todas las políticas para reducir la pobreza en este
sector de la población han fracasado.

En el 2014, 46.3% de las mujeres estaba en situación de pobreza y


en el 2016 fue de 44.0 por ciento. En ese mismo tiempo los
hombres pasaron de 46.0% a 43.0 por ciento. La diferencia es de
apenas un punto porcentual. Hombres y mujeres están en la
misma condición.

Los niveles de pobreza extrema se han reducido, 3 millones


500,000 en 17 años, pero no los de pobreza que se mantienen más
o menos igual en este mismo tiempo. Hay consenso entre los
especialistas que la única manera de superar este problema es
elevar los niveles de empleo e ingreso. No hay otro camino.

Las cifras anteriores son del Coneval que utiliza para sus
mediciones indicadores más exigentes que los organismos
internacionales. Héctor Aguilar Camín nos recuerda, a propósito
de estos mismos números, que para el Banco Mundial, México
tiene sólo 10.95% de su población en pobreza y para la OCDE es
16.7 por ciento. La pobreza extrema alcanza sólo 1.2 % según el
índice de pobreza aguda de la Universidad de Oxford, en
Inglaterra. (Milenio, 04.09.17)

.
Con Javier Iguíñiz

Javier Iguiñiz es natural de Lesaka, vive en Perú


desde los 14 años. Es profesor principal de Economía
en la Universidad Católica de Lima. Es conocido por
sus estudios y reflexiones sobre el desarrollo,
humano, integral y sostenible y la lucha contra la
pobreza.

- ¿Qué le sugiere la palabra pobreza?

- Un asunto complejo, con muchas manifestaciones, diverso en las distintas


culturas, lleno de particularidades. En los países empobrecidos el problema que se
plantea es el de una pobreza absoluta. Carencias mortales o dañinas para la
evolución de un ser humano. Desafíos graves sin resolver, tales como la nutrición,
la salud o la alfabetización.

- ¿Cómo evoluciona la pobreza en el mundo? ¿Qué dicen los estudios?

- Un informe reciente del PNUD, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo,
dice que “La pobreza ha degradado la vida humana durante siglos, pero uno de los
logros más importantes del siglo XX ha sido su notable reducción. La pobreza de
ingresos se ha reducido más rápidamente en los últimos 50 años que en los últimos
50 decenios. Y, a fines del siglo XX, el número de personas con privaciones vitales
oscilaba ente los mil millones y los dos mil millones, mientras que en el decenio
anterior se tenía una oscilación de entre dos mil y tres mil millones” Uno en principio
es reacio a creer esta afirmación, la cuestiona desde su propia impresión subjetiva
o desde datos parciales. Y, sin embargo, los datos abundan en esa dirección y se
confirma lo que dice el PNUD. Pero esos cálculos son sólo válidos si s consideran a
nivel mundial.

- ¿Hay mucha diferencia entre las estadísticas mundiales y las que arroja
cada país del Sur por separado?

- Asia y África, hace 30 años, eran muy parecidas en gran cantidad de indicadores
sobre el nivel de pobreza. Hoy, si medimos evolución, son las antípodas. En Asia,
felizmente, esta disminuyendo la pobreza en grandes magnitudes, pero en África,
en cambio, aumenta la profundidad del problema. Europa del Este hace unos años
estaba económicamente mejor que el promedio latinoamericano y ahora se ha
hundido más que América Latina incluso.

- ¿Tener una visión global del mundo resulta útil?

- Daré un par de datos, del Banco Mundial, bien expresivos. Se estima que hay mil
millones de personas en el mundo con un dólar diario per cápita; así que una familia
formada por cinco personas vive con 150 euros al mes, y ese dato resulta útil para
que nos miremos cada uno al bolsillo y comparemos nuestra situación con la de la
sexta parte más pobre de la humanidad. El otro dato es que 2.800 millones de
personas viven con ingresos de menos de 2 euros diarios; su familia, de 5 miembros,
dispone pues de menos de 300 euros mensuales.

- La pobreza es mucho más que su medición.

- Claro. Decir que, con los indicadores, medimos la pobreza, es una audacia. Una
persona que es pobre dos años seguidos, porque tiene todo ese tiempo un poder
adquisitivo por debajo de los dos dólares diarios, al segundo año ya no es igual de
pobre que en el primero. Estar por debajo de la línea de la pobreza y permanecer
en ese nivel ya es deteriorarse, porque hay debilitamiento y desgaste. Tampoco
medimos la profundidad de lo que sucede por debajo de las líneas de pobreza; es
distinto estar un diez por ciento por debajo de esa línea que estarlo un cincuenta
por ciento. Se sigue hablando del mismo número de pobres, año tras año, cuando
la situación de una buena parte de ellos se va agravando.

- ¿Los pobres ganan en calidad de vida?

- Si entendemos por calidad de vida cuestiones como vivir más tiempo,


alfabetizarse, resistir mejor a algunas enfermedades, no morir por enfermedades
pulmonares o gastrointestinales, saber comunicarse, aprender a sumar y restar, las
personas pobres del mundo están acercándose a la situación de quienes viven en
países más avanzados. En muchos países del sur los pobres son muy pobres, pero
cada vez más ilustrados y más enteros físicamente. En algunos otros países,
africanos sobre todo, esto no es así, porque la guerra, el Sida, las crisis económicas
y las catástrofes climáticas juegan en contra suya. Pero en las estadísticas
mundiales pesa mucho la influencia de cinco países asiáticos: Bangladesh, China,
India, Indonesia y Pakistán que juntos suman casi la mitad de toda la población del
planeta, y dominan procesos que van resolviendo problemas.

- Sin embargo, la desigualdad en el reparto de la renta es cada vez mayor.

- La divergencia en el ingreso per capita es la característica dominante de la


economía moderna. Todos los datos confirman que desde que se tienen estadísticas
del ingreso per capita internacional -y la más antigua que se conoce es del año
1780- la divergencia económica entre países se está ampliando. A finales del siglo
XVIII la desigualdad entre los países más ricos y los más pobres era de tres a uno,
y al comenzar el siglo XXI terminó siendo de setenta a uno. Hay que subrayar que
el setenta y cinco por ciento de la actual desigualdad mundial es desigualdad entre
países y no dentro de los países.

- ¿Hay recursos en el Sur para erradicar la pobreza?

- Los hay. En los países pobres están los recursos. Pero hay también diferencias
gigantescas entre la gente, y desinterés mutuo si es que no desprecio, humillación,
opresión, herencias coloniales y procesos brutales de discriminación.

- ¿Qué sentido tiene la cooperación?

- La cooperación es importante, y el dinero que se recibe rinde frutos. Ese reproche


de que se está tirando dinero en un pozo sin fondo y de que no se obtienen
resultados es absolutamente falso. Los pobres con un poco de dinero, con una
pequeña irrigación, o con la construcción de un puentecito, o con un tejado mejor
en su casa, hacen milagros. La ayuda es muy importante. Y hay que tener amplitud
de miras en la valoración de sus resultados: no sólo importa que la situación de una
comarca mejore, importa que se está ayudando a personas.

- Pero la cooperación, única herramienta que redistribuye la riqueza


mundial, es graciable. Quienes dan dinero no está obligados a hacerlo y
pueden poner condiciones. ¿Habría que ir hacia un impuesto internacional
sobre la renta?

- Yo creo que hay que hacer más exigentes la cooperación y sus requisitos, pero no
me atrevo a hablar de fórmulas obligatorias. Cuando uno vive en un país pobre
aprende a ser débil y a no pretender tener más fuerza que la que tiene. Son
estrategias de los que han sido colonizados, eso es fibra psicológica.

- Pienso que, tristemente, las instancias de obligación al cooperar sólo van a llegar
después de grandes conflictos. Y creo que el arte tiene que estar en adelantarse y
ensayar la mayor cantidad de fórmulas democráticas, honradas y decentes, para
estar listos cuando ese momento llegue. Pero no creo que eso vaya a llegar
voluntariamente, sino como consecuencia de conflictos originados por la fuerte y
creciente desigualdad, mezclados tal vez con otras componentes culturales, étnicas
y religiosas.

- Sin embargo, muchos graves problemas se resolverían con un mínimo


reparto.

- Todo lo que haría falta en el mundo para financiar los servicios básicos de salud,
educación, agua potable y alimentación ha sido calculado en unos 40.000 millones
de dólares, lo que equivale a sólo el cuatro por ciento de los bienes de las 225
personas más ricas del planeta. Es verdad que esas fortunas pagan más de un
cuatro por ciento de impuesto por sus activos, pero ese dinero no llega a quienes
más lo necesitan. Elevar los ingresos de todos los pobres de América Latina, que es
el área más desigual del mundo, equivaldría al 0,7 por ciento del producto bruto de
esa zona, o a un impuesto del 2 por ciento aplicado a la renta de la quinta parte
más rica de la población.

Javier Pagola
Director de la revista “El Sur” de la ONG Medicus Mundi
Agencia de Información Solidaria

21 de agosto de 2003
OPINIÓN

La pobreza en México
27/07/2015
Enrique González Tiburcio

La estimación de la pobreza para 2014 dada a conocer el jueves 23 de julio por el Consejo
Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), un ejercicio hecho
por mandato legal por una institución que obtuvo su plena autonomía durante este sexenio,
merece un análisis minucioso.

El propósito de medir es mejorar. El objetivo global de la política de desarrollo social es


disminuir de manera significativa la pobreza y evitar que las personas caigan en esa
condición. México es un país de vanguardia mundial que ha sabido reconocer en la pobreza
un fenómeno altamente complejo en el que inciden muchos factores.

Los programas sociales que dan forma a la política de desarrollo social están orientados a
satisfacer derechos sociales específicos y algunos de ellos se orientan a poblaciones
determinadas.

Por ello, la lectura de los resultados que ha hecho públicos el Coneval debe conducirnos a
entender mejor las razones por las cuales persisten en México altos niveles de pobreza y a
determinar si las innovaciones de política pública que se han realizado en estos primeros
dos años de la presente administración están bien orientadas y darán resultados.

En el contexto innegable de un aumento neto de la población en pobreza (pasó de 53.3


millones de personas en 2012 a 55.3 en 2014), con un contexto internacional que dificulta
el crecimiento del PIB y con importantes reformas estructurales en su fase inicial,
disponemos de datos que no hay que pasar por alto:

· La pobreza extrema se redujo de 11.5 a 11.4 millones de personas entre 2012 y 2014. La
política social del presidente Enrique Peña Nieto se ha enfocado especialmente en atender
al núcleo duro de la pobreza, a los olvidados, la población cuyo ingreso está por debajo de
la línea de bienestar mínimo (es decir, que no es suficiente para adquirir una canasta
alimentaria) y que cuenta con tres o más carencias sociales. Hay que señalar que el ingreso
del decil más bajo aumentó 2.1 por ciento, en contraste con el resto de los deciles.

· El número de carencias promedio de la población en pobreza se redujo entre 2012 y 2014


de 2.4 a 2.3. Las carencias promedio de la pobreza extrema bajaron de 3.7 a 3.6. La
pobreza, para nuestra metodología de medición, no es sólo expresión del ingreso que
perciben las personas, sino del nivel de bienestar y de capacidades que representan en
conjunto seis dimensiones: alimentación, educación, salud, seguridad social, servicios en la
vivienda y calidad de espacios en la vivienda. Los resultados del Coneval indican que los
programas sociales que se orientan a reducir estas carencias han tenido un impacto positivo
–si bien aún moderado en las fechas en que se levantó la información socioeconómica con
la que el Coneval realizó su estimación de la pobreza (agosto-noviembre de 2014). La
intensidad de la pobreza ha disminuido.
· La población no pobre y no vulnerable aumentó de 19.8 por ciento en 2012 a 20.5 por
ciento en 2014.

· Hubo mejoras prácticamente en todas las carencias sociales entre la medición 2012 y la de
2014: rezago educativo (de 19.2 a 18.7 por ciento); acceso a la salud (de 21.5 a 18.2 por
ciento); acceso a la seguridad social (de 61.2 a 58.5 por ciento); carencia por calidad y
espacios en la vivienda (de 13.6 a 12.3 por ciento). Una carencia se mantuvo sin cambios
(21.2 por ciento en ambas mediciones para la carencia de servicios básicos en la vivienda) y
otra tuvo un incremento marginal (de 23.3 a 23.4 por ciento para la carencia alimentaria).

· La desigualdad tuvo un ligero descenso. De acuerdo con la ENIGH, en el periodo 2012-


2014 el coeficiente de Gini pasó de 0.440 a 0.438 (datos para el ingreso corriente total
promedio trimestral).

· Es necesario fortalecer la perspectiva territorial y dar atención especial a ciertas entidades


federativas. Chiapas, Guanajuato, Estado de México, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Sinaloa
y Veracruz fueron las entidades donde más se incrementó el número de personas en
pobreza. Por otra parte, 18 entidades experimentaron mejorías en sus niveles de pobreza
(porcentaje de población en pobreza) y en 20 se redujo la pobreza extrema, entre las que
destaca Guerrero, estado en el que la pobreza extrema disminuyó de 31.7 por ciento en
2012 a 24.5 por ciento en 2014.

Sin duda, las cifras que ha publicado el Coneval no admiten triunfalismos. Quedan enormes
rezagos por atender en públicos específicos, fundamentalmente en los más vulnerables:
jóvenes, indígenas y personas con discapacidad.

El sentido de la política de desarrollo social, como lo ha señalado la secretaria Rosario


Robles, tiene cuatro pilares esenciales que deben mantenerse y fortalecerse:

- Una visión de responsabilidad del Estado en torno a la garantía de los derechos sociales

- Prioridad en la atención de la población que se encuentra en pobreza extrema, en


particular de las personas que padecen pobreza extrema con carencia de alimentación,
población objetivo de la Cruzada Nacional contra el Hambre

- Fomentar la productividad para mejorar los ingresos de los estratos sociales más bajos

- Operar en territorio a partir de dos factores: coordinación interinstitucional y entre


órdenes de gobierno y participación social.
En unas semanas, además, se publicarán los resultados de una encuesta panel sobre la
población de la Cruzada Nacional contra el Hambre. Los hallazgos de la encuesta de
ingreso-gasto y de los resultados del Coneval, en particular en materia de pobreza extrema,
nos hace esperar noticias alentadoras.

El autor es coordinador de asesores de la Secretaria de Desarrollo Social.


Crónica sobre la pobreza
La noticia de fin de año en Colombia fue que el crecimiento económico presentó unas
cifras positivas que superaron todos los pronósticos. En principio, ingenuamente, uno
tiende a creer que mejoramos y que estamos derrotando la pobreza. Así que, de manera un
tanto primitiva, armado de libreta y lápiz, a la antigua, decidí salir a las calles bogotanas a
preguntarles a los transeúntes, a las amas de casa, a los desempleados, a las trabajadoras
sexuales y a los vendedores menores cómo les había ido este año y cuál era el balance que
hacían.
Por: REDACCION EL TIEMPO

07 de enero 2006 , 12:00 a.m.

Me bajé en la calle 18 con la carrera décima y vi a media cuadra a un vendedor de frutas,


jugos y salpicones. Se llama Steven Mosquera, es de Buenaventura y apenas inicio la charla
se sonríe, me dice que la cosa está dura y que es fácil resumir el año que acaba de pasar:
– Mire, jefe, no alcanzo a mandar la plata para los gastos de la casa, me tocó sacar a una de
las niñas de la escuela porque no había con qué, y mi mujer se enfermó y no tuve cómo
pagarle el tratamiento. Yo aguanto aquí en Bogotá con solo una comida al día. Así están las
cosas.

Un poco más abajo veo un racimo de prostitutas custodiando la calle 18. Con mi libreta en
la mano me hago junto a ellas y les pido que, por favor, me digan qué tal estuvo el año, que
me cuenten si mejoraron, si sienten un progreso en sus finanzas. Una de ellas, malencarada
y mirándome con desconfianza, me dice: – Las encuestas son para los ricos. Nosotras
nunca aparecemos ahí. Todas estamos más pobres, más enfermas, no tenemos con qué
pagar una pieza y a muchas de nosotras nos tocó entregar a nuestros hijos al Instituto de
Bienestar Familiar. Saque usted las conclusiones.
Les doy las gracias y me despido un tanto avergonzado. Deambulo por el centro unos
minutos hasta llegar a San Victorino. En una esquina veo a un vendedor de ollas, trastos de
cocina y cepillos caseros. Espero a que esté solo y le pregunto cómo estuvo el año, si sus
ingresos mejoraron durante los últimos meses. Hace un gesto de congoja y me resume:
– Ay, hermano, mire, cada día esto está más duro, la gente pide más rebaja, compran menos
y no alcanzo a llevar a mi casa ni siquiera lo de la comida completa. Es berraco ver a los
hijos de uno aguantando hambre.

En una esquina, muy cerca de la carrera décima, veo una fila de mujeres y me acerco a
preguntar de qué se trata. Son entrevistas para trabajar en un restaurante popular. Se
necesitan una cajera, cocineras y meseras. Le pregunto a una señora de edad qué tal estuvo
el 2005. Se sonríe con desdén y me responde: – Al menos antes tenía un trabajo estable.
Ahora ando de sitio en sitio buscando empleo, y nada. Los negocios duran tres o cuatro
meses y quiebran.

Entonces una tiene que salir a la calle a volver a buscar. Tengo dos hijas y tres nietos. A
veces no alcanzamos a sostenernos.

Subo a la Plaza de Bolívar y me siento junto a la estatua del Libertador.

Varios desempleados y vagos callejeros toman sol en los alrededores. Compro una botella
de agua y contemplo a la gente pasar. Entonces anoto en mi libreta una idea sencilla:
cuando dan las cifras de crecimiento económico, nunca nos aclaran dónde está la plata y
quiénes la tienen. Y algo es seguro: si la pobreza aumentó, significa que aquí los únicos que
crecen económicamente son los ricos

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