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·La OTB4 la

independencia
americana

VBBD4D vista por


los españoles

TERCER MUNDO- Colección Tribuno Libre


Colecci{m Tribuna Libre
MatJro Torres, La situación espiritu_al de Colombia (2a. edic.)

Fernando Soto Aparicio, Cartas a Beatriz. Carta abierta a una


guerrjllera (2a. edic.)

Helena Araújo, La M ... de las moscas

Lucy Cohen, Las colombianas ante la renovación universitaria

Jafme Arenas, La guerrilla por dentro (4a. edic.)

Héctor Abad Gómez, Una visión del mundo

Ramón Abel Castaño, La publicidad: un freno al desarrollo

Alvaro Salom Becerra, Don Simeón Torrente ha dejado de


... deber

Juan Fdede, La otra verdad: la independencia americana vista


por los españoles

PRIMERA EDICION: febrero de 1972

-Derechos reservados por


EDICIONES TERCER MUNDO,
Apartado aéreo 4817
Bogotá, Colombia

Impreso y hecho en Colombia


Printed and made in Colombi a
Colección Tribuna Libre
Juan f1iede 1 1cta1-
Mauro Torres, La situación espiritu_al de Colombia (2a. edic.)

Femando Soto Aparicio, Cartas a Beatriz. Carta abierta a una


guerrillera (2a. edic.)

Helena Araújo, La M ... de las moscas

L4 OTRA
Lucy Cohen, Las colombianas ante la renovación universitaria

Jatme Arenas, La guerrilla por dentro ( 4a. edic.)

Héctor Abad Gómez, Una visión del mundo

VBK AD
Ramón Abel Castaño, La publicidad: un freno al desarrollo

. Alvaro Salom Becerra, Don Simeón Torrente ha dejado de


... deber

Juan F,iede, La otra verdad: la independencia americana vista


por los españoles

-
la independencia
.

PRIMERA EDICION: febrero de 1972


americana vista
por los españoles

-Derechos reservados por


EDICIONES TERCER MUNDO,
Apartado aéreo 4817
Bogotá, Colombia

Impreso y hecho en Colombia


Printed and made in Colombia EDJ:C:IONES TERCER MVN:00 , ,
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"Los orígenes de las revoluciones latinoamericanas como


tam bién l a s c ausas de la Revolución Francesa, se
consideraban durante un largo ti�mpo como conocidos y
comprendidos. Sin embargo, la moderna historiografía ha
puesto cada vez más en duda las presunciones aceptadas
anteriormente sin vacilación. Antecedentes ·políticos,
e conómi cos, s o ciales e i nte le ctual es de aqueli'as � ,.
revoluciones, ofrecen todavía un campo fructífero para las·
investigaciones, y el cuadro que surge es en extremo
complejo".

Comunicación de los profesores R.A. Humpreys y


John Lynch al XII Congreso de CienciasHistóricas, Viena,
1965.
INTRODUCCION

La época de la Independencia es tal vez aquella que con


mayor acuciosidad ha sido estudiada por los historiadores. El
cúmulo de escritos que dejaron los próceres debido a la
propensión de la époc;a a confiar al papel sus ideas· y
actuaciones y las dificultades que se interponían a una
comunicación personal, h a n pr odu cido una vasta
documentación que permite seguir paso a paso la vida de los
caudillos de la gesta emancipadora en sus mínimos detalles,
incluso anecdóticos.
Este cúmulo de la documentación personal: cartas,
informes, proclamas y luego las memorias, indujeron a. los
historiadores americanos a ocuparse más que· todo c;on ·
estudios biográficos, muchos de ellos interpretativos de
acuerdo con el credo político o ideológico de tal o cual·autor.
Menos estudiadas quedaron las causas económicas, políticas y
sociales de la Independencia y el favorable momento
histórico internacional en que se desarrollaba.
La historia de la Independencia aparece todav'ía, ·a fa luz
de 1 a literatura histórica, como la suma de acciones·.
individuales, más que todo mili tare�. y polí.ticos1 de una.
generación que· pa-r e c e actuando en el vacío,''sfo···1a:---·�­
concurrencia de aquellas condiciones que la engendraron,
apoyaron y que decidieron el éxito final. Y ciertamente.; pese
a la vasta literatura biográfica, a las repetidas descripciones de
jamadas y batallas y a las abundantes colecciones de cartas
cruzadas. entre los caudillos de la lucha contra España, no
tenemos todavía una obra histórica que abarque la época de
l a In dependencia por todos sus aspectos; aunque tal
investigación es indispensable para poder valorar en su justo
grado. las actuaciones de tal o cual caudillo y apreciar su
· contribucioii ··a· fos aesígfiios· históti-cór·ctel � ·movimiento··--,,-·�·
emancipador americano.

9
,.
ningú_n otro
-Femando VII- ha contribuído �ás que
La _ir:ve � tiga ción de· todos los aspectos de la monarca adestruír el germ en de tales ideas " .(1)
.Ind ep_en�enc1a es vas_t a y necesitaría una exclusiva que
_ El presente estudio no aspira a rellenar el gran vacíoencia ·
con�agrac1�m,_ �ue se hara, esperemos, algún día, bien en r la Inde pe:qd
se observa en la historiografía al trata o llajnar la
. equipo o md1vi�ualmente, pres�indiendo de los "héroes" y como un hecho aislado. Sólo tiene por objet riadores:
tratando, mediante e� estud10 del abundante material aspec to poco trata do por los histo
atención sobre un
conse�ado en los arch1:,r os históricos, revelar el papel que ia península
cun_ipheron_las fuerz� soc1ales actuantes, la constelación política los movimientos políticos que en la prop el cuadro_ae
minaban el orden social establecido. Se tergi versa
nac_i�nal e mternac10�al y las causas económicas, políticas y las·. fuerzas
aque lla Espa ña c o ntra la cuaJ luchaban
e�p1�tuales que . motivar
_ �:m, fortalecieron y llevaron .a feliz ins urgentes. La tend encia gene ral de los histo riadores
· térm mo , el movimiento mdependentista. Tal investigación en cierto modo
americanos de basarse en documentos siva� ente­
ex.pon�ria mu�has facetas de ese movimiento no esclarecidas regionales -pues ilustran prindpalm ente si no exciu
todav1a su:l'!-cientel?ente por la historiografía. ¿Fue -la aba y cómo se actua ba de este lado
"io de acá", lo que se pens por el estudio
Independencia at?�ncana un I?ovimiento social y económico, del Atlántico- orig i nó una despreocupación
o neta1:11ente pohtl:o? ¿Tra_tabase de una lucha dentro de un ntem ente s�lo
_ del contrincante: aquella España que apare la sangre la, .
movi?1i��to repubhcano umversal para abolir los regímenes conocía un modo de actuar ahog ando en
. monarq�.n�os, o era un hecho aisládo? ¿Fue la Independencia español de·
· .. un mov1�1ent? _ popular ! reivindicador del derecho del pueblo sublevación de sus colonias. Como prototipo del l\1orillo, Juan .·
. a �a vida m�Jor .? o solo _ el _ de ':1!1ª clase minoritaria que aquella aciaga época se considera a un Pablo simplista-
un tanto
aspiraba � sustituir la_ admmistracion española y ejercer las Sámano, Pascual de Enrile; planteamtento el carácter de la·
que impide el juicio desapasionado sobre
como si las _
contienda. Origina la ·idea de una falsa España,.
prer:o�ativas de qu � esta había gozado? ¿Tratábase de un
moV1mi�nto progresista co13 _el fin de librar al país de las a Europa
. trab� i _mpuest� . por el regimen colonial en su progreso convulsiones sociales y políticas que estremecieron an efecto
no tuvier
economico, po}itico y espiritual, 0 de un simple golpe de a fines del siglo XVIII y principios del XIX entes, y no .
. estado para apoderar�e del gobierno? ¿Era ese movimiento el sobre la población española y sus clases dirig r de la
tan solo a un secto
hicieran ver -aunque fuera
. de �n �., clase consciente de sus intereses, 0 fru to de la población:- que un anhe lo popu lar com o el amer icano no e-ra
amb i c ion personal de algu nos individuos? ¿Tiene la o los emp leados
Independencia una conexión con la general. efervescencia posible acallarlo por medios violentos así com o en la España
por· 1os franceses no habían logrado dobl egarl
ocas10nada por la Gran Revolución Francesa de 1 789? T d
.esas preguntas esperan todavía una contestación. Lo �ier;o
que, dentro del �onte?'to de la historia mundial, la lucha por
!: misma.
El presente éstudio tiene por o bjet o demostra
r,. a base.
que: 1) la situa ción intem a de·
la Ind,e�endencia Hispanoamericana sobrepasa el límite de. algunos documentos, resu ltado de -la
g eo graf�c� en que se desarrollaba. Al igual que el España aportó en grado decisivo al feliz
/t
Sáma no o Pasc ual
desprendim1�1;to de los Estados Unidos del imperio británico revolución americana; 2) que un l\1orillo,
de Enrile no eran figu ras representativas de toda
Y Esp-aña; y_ 3)
_revoluc10n de 1789, el movimiento americano era un hubo una decid ida opos ición a la
.es a on de, la amplia revolución social -por varios aspectos que en la misma España
ndía ahogai· la
no. conclui?a �ctualmente- contra una caducada y obsoleta política a sangre y fuego con que se prete
estructura social fincada _en el pasado, que políticamente sublevación de las colonias.
repr�sentaba el orden monarquico. Con acierto escribía Pablo
.�onllo el �3 �e abnl_ de 1815 al gobernador de la isla de
Sant? Tomas: Todas las potencias de Europa están fuera de 1, Rodríguez Villa, Antonio. El teniente gen.eral don Pablo Morillo,
. su_ mvel (sic,) por las ideas de independencia que tanto han primer conde de Cartagena, marqués de la Puerta..Madrid; 1908.
mmado los tronos". Y añadía: "Su Majestad ·católica Tomo 11,409.

11
10
. Y ci��tameflte, no es dable supo�er que la influencia de partido que _contaba muy pronto con gentes que ocupaban
la Ilustracion, de I0s1 postulados univers_ales de la Revolución altas posiciones en la vida social, política y administrativa.
Francesa, la lograda iD:dependencia de Norteamérica y la
valerosa lucha del pr?p10 pueblo español contra la invas ión Casi desde un principio, cuando habían llegad,9 n'oticias
fra1:1c e s a , n o hubi e r a n originado · en v as tos círculos sobre las acciones represivas de Morillo, se produjeron serias
penms� . lares la comprensión hacia el movimiento de 1as divergencias en l as altas esferas del gobierno acerca cdel
co Ion�as. hacia . 1a 1·ibert�d y la independencia. La Constitución· método a seguir ante la creciente expansión de la revoluión
de Cadiz ?,e 1812 d10 un paso -aunque tímido- a la americana. Esas divergencias crecían por momentos y desde el
r�p:esentacion popular que incluía la participación aunque punto de vista de la objetividad histórica, es insosteniblé
l�mita�a, de los pueblos americanos. Era un avance hacia un pasar por alto la influencia que tuvo el partido de oposición
hberahs1:1 º que se gestaba en España desde el siglo XVIII -la .en el desarrollo de la lucha de los pueblos american�, e
,Ilustraci_ �i.!- Y que no pudo desaparecer de golpe con la ignorar su aporte indirecto al buen éxito de esa lucha.
resta�_ rac10n de F�rnan�o VII al trono. Los documentos
atesti�an la pers�stencia de un partido de oposición al Tal aporte merece mayor atención de los historiadores
despotismo �el gobierno; la cual el monarca no pudo suprimir que todavía tratan la Independencia como consecuenda
pese _a las drastic _
as medid_ as que había adoptado. El eviden única de las acciones individuales de los "héroes", a través ,dé
te siempre repetidos estudios biográficos. Las fuentes españolas
fra� as o de -la clique militar en. su política "pacificadora"
llevada � <:�t>o en las Américas , iba fortaleciendo ese partido ·reflejan la verdadera situación: el feliz éxito de la guerra de
d� oposicion. No era una c as ualidad que la revolución de emancipación no ha obedecido tan sólo a la f�vorable
Rie�o de 1820 estalló precisamente cuando se trataba de -::onstelación política, económica y espiritual de Europa a
enviar nl:1evos contingentes a América. Pues la caída del principios del siglo XIX sino también a la existencia en
Nuevo reu�o de Granada en manos de Bolívar el 7 de agosto España de ese partido de oposición que involuntariamente
de 1819 hizo patente la incapacidad del gobierno absolutista cumplió el papel deuna especied e"quinta columna",�portando
de I:ernan �o \:II para afrontar la situación, y la ineptitud del a la lucha americana un elemento de peso para su éxito final.
partido mihtan _
sta que lo mantenía en el poder.(2) La actuación de Fernando VII ante esa créciente
oposición fue ambigua e insegura. El monarca se apoyaba
,f

' �e�;guido incansablemente en España, aquel partido de esencialmente sobre el grupo militar que lo mantenía en el
o_p osicio n se vio _ fortale cido p o r l a i ne f i c a z y trono. Parecía obvio que la insurrección iniciada en 1810 no
con traprodu<:ente p�l_ítica llevada por el monarca para fue ni prematura ni accidental -así como la tildan algunos
dobl. �gar la msurrecc1011. Los documentos estudiados en el historiadores- sino la continuación de las revoluciones de los
�chivo General de Indi as -aunque someramente pues el Comuneros de 1780 en el Nuevo Reino y de la de Tupac
tema �ae fuera del marco de mis usuales investig;ciones­ Amarú en el Perú, contra las trabas impuestas por el gobierno
paten tizan �1 hecho de cómo se iba gestando �n Espafia un
- españo l al progreso del bienestar de sus posesiones
p�tido_
�?htico que rechazaba la acción de la autoritaria americanas. Con referencia al Nuevo Reino de Granada, Blas
clzqu_e m1ht�r Y su método de emplear la fuerza como único La�ota, coronel de la infantería española, informaba al rey el
medio de reincorporar a la corona las provincias insurgentes; 11 de agosto de 1815: "Y si Vuestra Majestad pidiere los.
autos y expedientes de la sublevación que en los años de
¡ 780 consternó la capital de Santafé, hallará Vuestra Majestad
2. Con mucha razón enlaza Vicente Lecuna la revolución de Rieg en ellos que fueron las cabecillas de ella, los padres Y
con la caída de Bogotá en manos de Bolívar (Véase: Lecunaº parientes de los que han promovido y mantenido la del año_
Vicente, Crónica razonadB de las guerras de Bolívar.. Nueva y n•� 1810 que todavía du:ra. Siendo de notarse -continuaba- que
n o s o lamen te fueron indultados sino premiados los
. '
1930, pág. 377 ).

13
12
... .
principgues, por una p_o!ítica mal entendida".(3) Era pues ·'lPatria Boba") que· a 1µrra\1erdadera y definitiva surñ�sión a
necesario erradicar definitivamente ese e·spíritu rebelde, y los España. El jubilpso recibimiento que esperaba a Morillo en
éxitos iniciales de Morillo en Venezuela" y én el Nuevo Reino
de Granaaa reforzaron la influencia d«:!l partiqo militarÍsta en
Bogotá y su verd¡idero "pa�e.o" des�e Ca>:tagena aquélla ª,
ciudad sin encontrar 1a m1mma res1stenc1a despues de la
la corte; partido· que naturalmente abogaba por el empleo de desinte'gración del ejército patriota en Cachirí, _eran la
la fuerza. . expresión de la profunda desilusión de los neogranadmos con
Los acontecimientos en Margarita parecían dar razón a los gobiernos republicanos del pasado, pueblo h�to de las
esa política. Las instrucciones originales dadas a Morillo para rencillas y rivalidades personale� �ntre los �audlllos de , ta
su expedición pacificadora el 18 de noviembre de 1814 revolución que con luchas partld1stas y reg10nales· hab.1�
·rezaban: "Ocupada la isla de Margarita, se emplearán para su llevado al borde del abismo la "Patria" cuya redenc10n
sosiego y buen orden todos los medios de dulzura ... pretendían. Con razón podía declarar Morillo en su I?ro?lama_ .
etc.".(4) Pero el 1 de abril de 1816, después de la reconquista a los habitantes: "Y o soy dueño de todas las provm�ias de
de la isla por Arismendi y las represalias que había tomado, Venezuela y de este virreinato, por la fuerza de las a_rmas Y ·­
f ueron re vocadas esas instrucciones. "Convencido Su por el amor de la masa de los habitantes que _son fleles -�
Majestad por esta experiencia que la dulzura y clemencia que rey".(6) ,.
tanto se complace en ejercer con sus amados vasallos no ha Pero ni Morillo ni Sámano, más militares que poht1_c?s,
producido én los descarriados e ilusos de esos dominios lbs supieron aprovechar esa situa?i�m favora?le. Su pol�tic�
buen95 efectos que t an justos debieron esperarse ... ", lo cual represiva .contra el elemento c1vil no tardo e� �onvertu ·la:
comprometía la seguridad de los dem�, el rey aprobaba, i11icial simpatía popular hacia España, en un od10 1mplacable.
"aunque con resentimiento", las "medidas fuertes y de rigor" Guerrillas populares cubrieron pronto la Nueva Gra�:1da, ..
a
que se habían tomado.(5}. desorganizaron las comunicaciones, incitaron la pob . �ac10n
la general rebeldía y constituyeron un ap��te dec1S1vo � 11;
F u e esta obstinada -comprensible y aamirable­ derrota que el 7 de agosto d� 181_9 sufn? en Boyaca la
resistencia al imperialismo español la que produjo el auge del
partido militarista en España. A su influencia se debió la tercera división al mando de Jose Mana Barreiro.(7)
Esos éxitos iniciales del ejército expedicionario no
destitución del virrey de la Nueva Granada, Francisco de lograron, empero, conven�e� al partido, oposicionista en
-Montalvo -autoridad civil que trataba de encauzar el España, y las alarmantes noticias que seguian llegando des_de
territo:rio reconquistado hacia su recuperación por medios América le daban razón. La efervescencia en las c�lom�
pacíficos y de la comprensión- y el nombramiento en su s eguía su curso. Se extendió �or todo el contmen_!e
reemplazo de Juan Sámano, viejo militar, partidario de la american o desde Chile y Buenos Aires hasta la Nueva Espana
politica de "bayonetas aguzadas". La España oficial no se {México). El movimiento independentista encontraba
daba c ue n ta d e que los éxitos iniciales del ejército b e n e volente acogida -abierta o solapada- entre_ las
expedicionario, tanto en Venezuela como en la Nueva principales potencias e uropeas y los Estados �md�s;
Granada, eran pasajeras y que más obedecían a la desilusión países que aspiraban a rorr:per el co�o que, de su. imp��10
· del pueblo con los gobiernos republicanos ( época de la colonial había erigido Espan a y que impedia la exp an� 10n
comercial de aquellos países capitalistas. Tal circunstancia Y l.

3. Archi vo General de Indias, Sevilla, Audiencia Santafé, legajo 549.

4. , Rodríguez Villa. Tomo II, pág. 443. G. Ibid, pág. 56. 1 de junio de 1816.

5. Ibid. Toi:no III, pág. 44. 7. Véase: Friede Juan. La Batalla de Boyacá a través de los Archivos
- Españoles. Bogotá, 1969. Capítulo III, págs. LI-LV.

14 1-5 ' . /

la ayuda que estos últin:os brindab� los i::iatriotas -que la
verdadero deseo de esclarecer la realidad histórica sino al de
j us tificar la actual situ� ción privilegiada de una capa
débil posición de Espana no pod1a impedir- reforzaba el minoritaria, que se prec.1a de ser heredera �e aquellos
p a r t ido oposicionis_ta en España, el cual bregaba por _
caudillos de la revolución, y de tener, por cons1gu1e�te? el \
el abandono de la absoleta política colonial, monopolista por derecho de gobernar los destinos de las actuales repubhcas
tradición, para alinearla a la nueva situación internacional. Y americanas. La historiografía "heroica" recuerda las insistentes
así encontramos entre los miembros de los Consejos de Indias peticiones elevadas en las postrimerías del siglo �Vl Y aun
y del Estado, de la Junta de Guerra e incluso entre los posteriormente por los descendientes de los conq�nstadores a
fiscales, voceros de los intereses de la monarquía, individuos los reyes de España, reclamando favores espec1ales Y una
que se oponían al régimen del terror introducido en América _ _
situación privilegiada, basándose sobre las proezas de sus
por la clique militar, la cual quería a toda costa conservar el _
antepasados, porque habían conquistado �1: impeno a la
ya extemporáneo ciego sometimiento de las colonias a su Corona. Lo cierto es que para juzgar la acc1on de la hueste
-madre patria. . .,.� , conquistadora, no debemos olvidar que luchaba con armas de
Con todo; pese a recibir en ocasiones un aparente apoyo acero contra indios primitivos, armados con lanzas, arcos Y·
de Femando VII, la oposición no había logrado influír en los.
flechas de madera. La desigualdad de medios y posibilidades
a c o n t e c i mientos. El ineficaz y persistente siste_ma de
que tuvieron los indios en su lucha contra los españoles,
"gobierno. por control remoto" a base de informes que
recuerda --salvando naturalmente las diferencias de lugar,
tardíamente llegaban a España, impedía la fiel evaluación de época y objetivos- la disparidad existente entre los qos
la situación general y la adopción de una clara y precisa partidos contendientes, español y patriota, durante la g�erra
política de cómo tratar el problema americano. Aquel de emancipación. ¡No vamos a, negar el valor y arroJo de
sistema, que durante siglos había logrado, mal o bien, ciertos caudillos de la revolución! Pero en el contexto de la
conservar las colonias bajo la dominación española, era ya situación histórica, la desproporción entre las ventajas de que
incapaz de afrontar una- situación explosiva, en la cual a principios del siglo XIX disponían los dos partidos
jugaban intereses no sólo de los americanos que habían contrincantes para lograr sus fines políticos, era casi tan
alcanzado un cierto grado de progreso económico y un pronunciada como la que antaño existía entre los indios y sus
notable aumento demográfico, sino también los de las demás conquistadores en el XVI. Todas las ventajas jugaban en favor
naciones en proceso de industrialización, las cuales buscaban de los- patriotas. En la primera fase la lucha entre 1810 y
nuevas fuentes de materias primas y nuevos mercados para · 1814, la causa cte la Independencia fue favorecida por la
sus productos industriates. ocupación francesa de la península y la debilidad de las
Aun q ue 1-a s i t u a c i ón internacional presagiaba el Cortes de Cádiz, incapaces de imponer su autoridad a miles..
ineludible desprendimiento de las· colonias americanas de su de kilómetros de distancia y faltos de cualquier medio de
madre patria, no sería: j.usto olvidar el aporte indirecto a Iá. coacción. En la segunda fase, entre 1815 y 1820, se veía
emancipación que dio el partido español oposicionista La favorecida por la débil posición de Femando VII en el campo
escuela americ�a que- podr-ía.'llo& llamar "nacionalista" hace· internacional y la tensión interna originada por su régimen
caso omiso· de ta. precaria situación interna de España después, absolutista y de terror en la propiaEspaña(8j. Yen la tercera
de las guerras napoleónicas, ta- cual práctidamente paralizaba fase, de 1820 a 1823, la frágil monarquía constitucional,
l o s e s f u e r z os de la reconquista. Tampoco acepta .el.
importante-papel que cumplió la-revolución de Riego,. la cual·
impidió ya :de una manera definitiva el envío de una fuerza
militar para lograr la reintegración de las colonias al imperio 8. Con las perspicacia de buen político, Bolívar observab?, con
español. Al leer las obras históricas modernas que siguen satisfacción la sorda lucha interna que imperaba en España. En su
realzando el "heroísmo" de los caudillos de la revolución célebre carta de Jamaica exclamaba: "¿Qué locura de la nuestra
americana, se tiene la impresión de que no obedecen al enemiga pretender reconquistar la América sin marina, sil) tesoro Y

17
16.
poco se djferenciaron e incluso eran me7:1ossangrientos que l _os
carente de recursos, era incapaz de doblegar la insurrección que hemos presenciado en el presente siglo, cuanáo Franc1a,
a!l}eric�na. I n g l aterra y España misma tratar?ll: d� conse_rvar sus
No es m i intención denigrar el valor de los caudillos de la posesiones coloniales en Africa o Asia. Sm mencionar los
lucha por la indeptmdencia; lucha noble y justa como lo es belgas en el Congo, los holandeses en Melanesia o el papel de
cualquiera en que un pueblo lucha contra la tiranía y la EE. UU. en las Fílipinas, Puerto Rico y últimamente en
opresión. El objeto de mi presente estudio es solamente Indochina.Pero vale la pena destacar -y esto es el principal
enderezar el falso concepto que se quiere imbuir en el ánimo objetivo del presente trabajo- que en la época de la
del pueblo americano de que la independencia obedecía sólo Independencia e xis tía "la otra España" opuesta a esa
al "heroísmo" de sus caudillos, como si para lograrla hubieran política a sangre y fuego. La oposición al imperialismo �iene _
tenid o q ue ve ncer escollos inexpugnables, ingentes hondas raíces históricas en España. Desde ttempos atras no
dificultades, impedimentos y obstáculos insuperables. La faltaron gentes y partidos peninsulares que rechazaban su
verdad es que el momento histórico en que se produjo la recia política impé1ialista. Entre el inconfo�ismo del ��
separación de las colonias de la metrópoli no pudo ser· más dominico Fray Bartolomé de las Casas a mediados del siglo
propicio para la emancipación:1) América madura para entrar XVI y los planes del Conde de Aranda eri la segunda mi�d _
en el concierto internacional de las naciones; 2) presión y del XVIII hubo muchos vaticinios de la pérdida de las Indias,
apoyo recibido de los países avanzados con el fin de abrir si España' no cambiaba su política colonial. Sin embargo, la
para sí nuevos y libres mercados de consumo y fuentes de rigidez de la estiuctura social española, la pesadez de. su
extracción de materias primas ;y 3)la lucha política dentro de . organización burocrática, las arraigadas tradicione� . Y _la
España misma, la cual, junto con el atraso económico y la ceguedad de los gobernantes impidieron que esas _criticas y
obsoleta estructura social, era incapaz de frenar la evolución planes de renovación indujeran a camb�os s�bst�nciale� �n la
de sus colonias hacia la independencia. general orientación política de la �etr?poh haci_a Amenca a
El estudio de la constelación histórica del momento lo largo de los siglos de su_ dommac10,n. El _Pro?eso de la
permite una visión más amplia que la que adoptan paulatina pérdida d� las Indias COJ?��zo a ra1z �mpa de la
generalmente los historiadores americanos. Uri exagerado conquista y a traves de muchas v1c1S1tudes culmmo con la
sentido nacionalista de este lado del océano ha deformado el Independencia.
cuadro de aquella España que luchaba por conservar sus
colonias en condiciones internas y externas adversas desde
todos los puntos de vista. Esa desesperada situación de la
metrópoli explica -aunque no justifica- su desgraciada
pol,ítica pacificadora con que trató en vano de conservar su
imperio de ultramar; política que era en esencia igual a la
adoptada aún últimamente por los demás países imperialistas
cu·ando veían tambalear bajo sus pies un terreno que mal o
bien habían ocupado en el pasado. España perdió la batalla
como la .han perdido las demás potencias colonialistas. Los
métodos represivos que utilizó a prin·cipios del siglo pasado

Una parte de los documentos utilizados en el presente trabajo fueron


casi sm soldados, púes los que tiene apenas sun bastantes paro
publicados inextenso por. el autor en el BOLETIN CULTURAL Y
retener a su propio pueblo en una t!iolenta obediencia . .. ".
BIBLIOGRAFICO. Vol. Vll Nos.ll-12yVol.IXNos.1-5. Banco de
(Lecuna, Vicente. Simón Bolívar. Ideas poUticas y militares.
la República . Biblioteca Luis Angel Arango, Bogotá, 1965 -1966.
(1812-1830). Buenos Aires, 1945, pág. 90. '
19
18
CAPITULO 1

Las autoridades españolas ante el problema de pacificación

Desde la llegada a Cartagena del virrey del Nuevo Reino


de Granada, Francisco de Montalvo, comenzaron los roces
entre él y Pablo Mori llo, jefe militar del ejército.
expedicionario. Uno, representante de la autoridad ·civil y
otro, de la militar, no concordaban en los métodos más
adecuados para pacificar el territorio reconquistado:(9) Es
posible que la desesperada' resistencia de Cartagena y las
noticias sobre los sangrientos sucesos en··Margarita provocadas
pur Ar i smendi, exasperaron a Morillo induciéndolo· a
considerar que sólo con la fuerza podría doblegar la
insurrección americana.(10) Pero es más probable que como
militar de carrera no concibiera otro modo de obrar.
Por su parte, Montalvo, responsable como virrey �te las
autoridades peninsulares por el gobierno de las tierras
reconquistadas, tenía ideas distintas sobre el modo de
encauzar el territorio bajo su mando hacia la normalidad.

9. Las instrucciones que se dieron a Morillo para su expedición


parecían prever las divergen cias que se habrán de producir entre
ambos jefes. Un aparte de ellas decía: "La buena armonía que
observen el virre y de San tafé y el general don Pablo Morillo, será
un medio muy seguro no solo de que se tranquilizarán las vastas
regiones confiadas al mando de ambos sino que contribuirá
eficazmente a la pacificación del Río de la Plata (lugar donde
originalmente debía dirigirse la expedición de Morillo) y as�J?Urnra
el Perú ''.( Rodríguez Villa. Tomo II, pág. 442).

1 O. Véase el proclama de Morillo desde Ocaña en 1816 y dirigida a los


margariteños (llodríguez Villa. Tomo III, pág. 36 ).

21
Prefería acciones mlis civiles que militares. (11) Ya con
referencia al castigo de los prisioneros toma dos en la nuevo informe de Montalvo fechado el _29 de ago�to _de 1816,
reconquista de Cartagena se suscitaron serias divergencias él Consejo informaba al rey que Morillo babia _instalado
entre ambos -jefes, originando el 7 de febrero de 1816 la arbitrariamente un Tribunal de Cuentas en Santafe, pese al
necesidad de pedir instrucciones exactas a España.(12) legítimo que f':1nci�naba e,n Cartagena. Cobra�a 13:5 rentas de
Después de la ida de Morillo a Bogotá -el virrey quedaba en varias provincias, 1mpon1a multas y contribuc10nes a la
Cartagena� se produjeron nuevos roces. Quejas y mutua<; población y gastaba todo según su parecer. A las_protes_tas �el
acusaciones por parte de los dos jefes dejaron una abundan te tney Morillo había exigido se enviase a Santafe dos 01dores.
d ocumentación, que permite estudiar el carácter de la
; cu�do Montalvo lo había rehusado para no desmembrar la.
animosidad y de la postura de amb as autoridades ante el Audiencia, el general nombró arbitrR;i�ente dos co�tadores
problema de la pacificación. y seguía disponiendo de los fondos publico� a su antoJo..
. Según se desprende de las, consultas del Consejo de El Consejo de Indias censuraba la actitud del �u.tontario
Indias-fechadas el 14 de febrero de 1817,(13) el 14 de agosto eneral y recomendaba expedir una orden a Morillo de q'!e
del año anterior Montalvo había informado a España sobre ?.se abstenga de apropiarse facultades que, no le están
sus diferencias con Morillo en lo referente a los gastos que pf\rmitidas y son peculiares del virrey" y _que solo se ��upase
demandaba la subsistencia del ejército expedicionario. El
•len lo puramente militar que le esta en�ar�ado , que
virrey exponía la precaria situación económica y fiscal del deshiciese el Tribunal de Cuentas 9ue hab1a mstalad o Y
Nuevo Reino empobrecido· por la p asada guerra, las exiguás respetase todas las disposiciones del virrey en lo referente a la
en�das del fisco y el considerable descenso de la producción administración fiscal. Sugería que ambos jefes elaborasen un.
agncola e industrial del país. Era imposible declaraba: plan de conjunto para cubrir los gastos �ue demandaban l as
sostener el numeroso ejército que acampaba en S� tafé con ei trooas aunque cuidando de que no . sea grava<!a _la real
producto de l as rentas ordinarias incluso contando con ha¿ienda ni tampoco aquellos habitan�s (? ! ) ". Ins1St1� en l!
préstamos y contribuciones extrao�dinarias. Se quejaba de necesidad
(
de que Morillo "nada obre sm acuer�o d �l VIIrey
_ ) urgía a Montalvo a que se trasladase con la Aud1enc1a cuanto
q ue Monllo no tomaba en consi deración esa precaria
situación del país, ni seguía las directivas que él, como virre y, antes
· a Santafé de Bogotá.
Consta en el expediente que el 28 de feb��o de 1817
le estaba dando. El general no definía la fuerza militar
necesaria para la seguridad de la capital cuyo sostenimiento esas recomendaciones encontraron pleno beneplac1to �el rey.
vaciaba las cajas reales. Impedía la buena marcha de Ia Éi 13 de marzo se expidieron las órdenes co1;espond1entes .ª
administración y la distribución equitativa de los disponibles· ambas autoridades; aunque sin señalar de qu� maner� cubnr
recursos fiscales. ros gastos de la expedició� �in gr�var el fisco m los habitantes.
En otra consulta de la misma fecha, originada por un .,,, Ya en esta primera d1hgenc1a pueden observarse 1� fallas
qµe ocasionaba el gobierno por "control remoto . Las
a.ésaveniencias denunciadas el 14 de agosto _ de_ 1816 se
_ s1gu1ente.
iehtilaron en el Consejo en febrero del ano Las
11. Según se desprende de la carta del M i n istro de Guerra a Morillo
órdenes correspondientes se expidieron en marzo. ��garon
fechada el 22 de octubre de 1816, Montalvo reivindicaba ei
pue�; a su destino pasado un año de l�s acontecimientos
derecho de confinnar o rechazar las sentencias pronunciadas por el
cuand o la situación había, ya expenmentado grandes
Consejo de Guerra; derecho que correspondía a Morillo, como jefe
�ambios.(14)
del ejército. (Ihíd. Tomo III, pag. 108 ).

12. Archivo General de Indias, Sevilla, Audiencia Santafé, legajo 549.


14.. No es por demás transcribir algunos párrafos de la carta de Mo�� o
1 3. Ibíd. fechada en Calabozo, el 22 de diciembre de 1817, Y s r�accion
�.
violenta a las citadas recrimina�iones. "Después de sacnf1c1os que

22 23

liJ0.368
El 30 de �oviembre del mismo
e n _el Con sejo nuevas denuncias año 1817 se ventilaron
�orillo. (15) La_carta del virrey está de Montalvo c ntr ª Antioquia don de impuso tal obligación a más de 4000
d1a _pero . del ano anterior. En ella infofechada el mismo �es y habitantes. Señalaba que la medida exasperaba la población.
Monllo dISpu�o arbitrariam�nte de rmaba el virre Y una vez más, el "gobierno por control remoto"
las �ales_ ca3� de Bogota, cuy los cau dales existenki"�� demostró su nefanda influencia: las denuncias del virrey eran
contnbuciones impuestas a l�s habitan o mo nto inclu end extemporáneas pues Montalvo ya había sido removido de su
pesos. Todo esto, se que3aba tes se elev ó� 63to�� cargo, pese a la aparente �enevolencia que traslucen los
documentos anteriormente citados. El 9 de septiembre de
consultado. Para el sostenimientel virrey sin h �,bé rse1e
o de la' guarm. c1on de aquel mismo año, 1817, Juan Sámano, gobernador interino de
Cartag na Mo ill ,
ab a envia do sumas insuficientes Santafé, había sido nombrado virrey en su reemplazo. Ese
contan�o con_ � ono-ac1�0nesi
voluntarias de los comercian aun
la plaza. El vurey reclamaba que tes de Juan Sámano, · adicto en cuerpo y alma a Morillo, fue
altamente apreciado por el general.(17; El ex virrey,
Carta�ena_ y las provincias adyacesu autoridad sól bare b anunciaba el nombramiento, viajaba a La Habana para
ntes de An tio�u� ��
�!t;�::Ji1 !1 ,� sto �el P�� ,estab
, qr:e ademas ex1gio nueva gobernado de ?ech:,
�nt
el sistema de dist · b · , as. ,multas Y t rast amo
restaurar su quebrantada salud. Simultáneamente con ese
cambio en el gobierno de la Nueva Granada, se confirmaron a
sujeción a las leyetnf�1iit/r recaud ac1on de r�ntas, sin Morillo los poderes extraordinarios que había· recibido al
embarcarse a América. prácticamente revocados por las
seg und o de Morillo, Pascua para nada con el Vir . rey". El órdenes reales que hemos citado.
l
Mon talvo obligaba � 1a pobl . ,de .En. rile(l6) , m farmaba El nombramiento de Sámano y la con firmación de los
inútiles e'n los cammos, esp ac10n c1vI1 a ejecutar trabajos poderes dictatoriales a Morillo constituían una señalada
ecialmente en la provincia
de victoria del partido militarista en España.(18) Obedecían
probablemente a la ocupación de Guayana por Bolívar y a los
hice para contem porizar con
el señor virrey -escrib 1'a-,
éxitos militares que obtuvo San Martín en Chile. Parecía que
·
hast� 1 o ·in fimto el tono petulante de su cor
su frien
. do ante tal emergencia la solución debía ser la militar. Además,
desaires que a cada paso resp
hacía de todas mis d"ispos..
ond enc ia y los por el mes de junio del mismo año llegaba a España el ya
osado sorprender al M"mi .
. ste rw y Suprem
1c1ones, haya nombrado Pascual de Enrile, enviado por Morillo para
· 0 eonse10
una imputación · · ·, en de
sdoro de m1.opimo
. de Indias con defender la política de su jefe, exponer al rey la grave
·'
de mi conducta" "H a tu
rbado -co_ntm . n Y d el buen crédito situación en que se encontraba el ejército expedicionario,
uaba- sobre manera mi
espíritu -la orde� de que ·
me ab stuv1ese de a propiar señalar la urgencia del en vío de tropas auxiliares y ofrecer un
que no me estaban perm1·t·,
1aas y qu e m e ocupase
me f acultades plan general par a doblegar la insurrección. Es posible que
m1Tttar que me estaba.enc
argado
en lo puramente Enrile interviniera en el nombramiento de Juan Sámano y en
El gene�a I ,Montalvo, en
su vida miHtar, no ha esta toda
do a la ��beza de mngun
o ejército ... "· Si M on . cuerpo, división
.; t 1 vo 1o hubiera a compañ ,
escnb1a, ado ª. Bogota,
a
hub iera visto "la difere 17. Morillo·colma de elogios a Sámano: "Muy alto concepto merecen
ncia u hay -entre-
providencia con el sable dictar una
en la mano _:y� exten� sus hazañas 'y extraordinarios servicios... Ha seguido conmigo en
de asesor en el fondo de " J a con acue rdo
un g abinete . .. (Rodr1 la mayor armonía y en cuanto ha estado de su parte". (Rodríguez
III, págs 470---71) guez Villa. Tomo
Villa. Tomo III, pág. 501. Valencia, 25 de enero de 1818).

15. Archivb General de 18. Morillo se quejaba al Ministro de Guerra en su carta del 19 de
Inaias, Sevilla. Audienci
a Santafé, leg ajo 549_
septiembre de 1816 que Montalvo "no tiene cuenta la autoridad
16. Enrile fue el gen con que Su Majestad me ha revestido, ni la consideración que se
er al de la flota q ue bl oqu
durante el asedio de la eo a Cartagena por ma
ciudad. r debe a mi mando, n; se hace cargo de las medfdas que se toman
cuando se entra o sablazos en un país". (Ibid, pág.218).

24 25
'
la destitución de Mo�talvo. De 'todos modos ef cambio dél "pa.rJl d�r ocupación· al pueblo y distraerlo (!) ". 'Pero desde
g<:>bier,no disipaba las causas de la peligrosa · dualidad. y 1 junio de 1816 el Nuevo Reino ha entrado e.n la v.ía de fr�nca
d1s7 o�d1a _
entre ··los poderes civil y militar en :países recuperación, el servicio de los correos s·r. ha mejorado, las
recient':mente . recupe . rados, pues Morillo y Sámano
. calles y plazas de las ciudades fueron empedradas, se
pertene7�an al mismo b�do. De ese modo fueron entregados acrecentó el rendimiento de las salinas de Zipaquirá y la vida
a _los :Qlihtares los dos pa1ses pacificados, el Nuevo Reino de recobró su normalidad. "Hasta las mujeres públicas .se
Gr�ada Y V�ne�uela. La clique militar se apoderó del recogieron y trabajan para el ejército". ' . ·: , '
gob1em,o�, • pros1gmendo su política "pacificadora" hasta su Para lograr éxito en la campaña pacificadora Enrile exigía
compl�ta derrota. la centralización de poder en una sola mano, nombrando para
' .•

ello a un militar investido de poderes dictatoriales, "pues el


* ** jefe enemigo (-Bolívar-) es un dictador con talentq, bie1;1
obedecido, cuando el general del rey (-Morillo-) ,es
En la m�moria presentada al Consejo de Indias por contrariado de todos". Tal situación ofrecía "ventaJas
. Pascual de Ennle y Alcedo, brigadier al mando de la flota del inmensas para el enemigo, porque nadie le pide-cuentas",
ejército expedicionario,(19) se relataban minuciosamente los mientras que en Venezuela "hay tantas autqridades como &on
sucesos f!.Caecidos en Venezuela y en el Nuevo Reino de la del general en jefe, la del virrey y la del capitán g�neral".
-��an�da durante la campaña, desde el desembarco del Aunque en su informe no faltan alabanzas al valor del ejército
e3erc1to en la Margarita hasta la ocupación de Bogotá. Enrile expedicionario, Enrile insistía sobre la necesidad del envío de
era vocero de los militares que abogaban por la política de n u evas t r o pas (4.000 hombres), ·porque los efectivos
"mano dura". En un estilo poco literario y un tanto peninsulares han disminuído y no se podía fiar en ,las tropas t
embrollado, el comru;idante pasaba revista sobre los sucesos criollas que los suplían. Exponía minuciosamente el peligro
acaecidos en Cum:má, Margarita, Caracas, Puerto Cabello, que representaba la ocupación de los Llanos Orientales por el
Carta�ena � Santafe. Ensalzaba la labor del general Morillo en ejé r cito patriota, aprovisionado continuamente por -los
la �ac�ficac1o_ n de Venezuela y del Nuevo Reino de Granada. Estados Unidos e Inglaterra, y sugería se representase a :las
!n s1stia en la oposición encontrada por parte · de los potencías europeas el peligro que para las monarquias
msurgeri'tes y �l desprecio en que han tenido las proclamas del representaría el régimen republicano si se instalase en las
general Y los indultos que se les ofrecían. En la isla Margarita posesiones españolas de ultramar. AducÍá también razones
todo� los habitantes juraron sobre los Santos Sacramentos la geopolíticas: la emancipación de las colonias favorecería la
fideh<!ad al rey, lo mismo que un centenar de caudillos perjudicial "emigración de los artistas (-artesanos-) y
apresa9,os e_n la Tierra Firme. En Caracas todos los infidentes labradore3, -igual- como sucede en beneficio de Estados
que se hab�an P:esentado fueron indultados, salvo un español Unidos".
.
.que se habia umdo a los msurge Enrile ofrecía un detallado proyecto de la. erección en el
_ ntes. Consideraba injustas las
ac.usac10nes de cruel.dad que se achacaban a Morillo pues territorio de la Nueva Granada de una red de cuarteles y
, mientras este, decía, sólo había condenado a mu�rte a depósitos de armas, como centro distifüuidor para otras
noventa insurgentes, "no se habla del Pe1ú y México, en provincias sublevadas. Enumeraba los cuerpos que militaban
donde se ahorcan a centenares en el árbol más próximo a bajo las órdenes de Morillo y la facilidad con que podían
donde se: apr�hende':1 ". Es cierto, continuaba Enrile, que se ha desplazarse de un lugar al otro. Insistía en la importancia
mandado abnr cammos y construír puentes sobre los ríos , estratégica del_ Nuevo Reino como punto de partida para la·
.
pacificación de toda América. Era el "camino natural" al
Perú, Chile, Buenos Aires y Montevideo. En veinte días, por
19 .. Arch�vo General de Indias, Sevilla. Audiencia Santafé, J·egajo 748. el puerto de Buenaventura, podría desplazarse un ejército a
19 de junio de 1817. Guayaquil o Panamá. "Lo que · en Santafé se encuentra

27
-declaraba- es reserva para el Perú y aun para Guatemala y los insurgentes como aquella que dio AJ,�jandro Petión desde
Ac a p u lco,. sirviendo_ además para Venezuela". A los Haití a Bolívar. r -�
venezolanos los consideraba_"buenos soldados, obedientes y Gran parte de su escrito se refería a reformas de c�c�r.
sufridos... pero fuera. de sus casas", Podría enviárselos al económico; que deberían ser introducidas en las provmctas
Pení ac;:ompañados de dos batallones de la Nueva Granada, recuperadas de Venezuela y Nuevo Re�o. El� era fOI�entar
para reforzar al ejército del virrey Pezuela en Córdoba de el comercio, la aw.i:cu�tura y la m ��tri.a: Menc10naba
Tucumán. especialm ente la provmcia de Socor_ro, la mas poblada del
Enrile exponía un plan de acción total contra los reino ..., rica y calcada para la agn-cultura y naturalmente
insurgentes americanos. Insistía sobre la necesidad de crear industriosa, muy parecida a Galacia". Se ha trat.ado,
una poderosa escuadra para proteger la marina merc ante y continuaba Enrile, de "obstruír adelantos en tod?_, porque se
ofrecía detalles sobre su organización: apostaderos en varios la tacha de revoltosa, y a pesar de ello, la poblac1on aumenta
lugares de la costa y en las islas del Caribe; una escuadrilla y sus telas de algodón van hasta Maracaibo".. , .
perma.11.ente en Cartagena y en las costas de Caracas; una El problema que originaba grave desa1uste _ ,;conom1co
fuerte guarnición del ejército en Guayaquil y Pan amá, para que era la "moneda macuquina, que es todo de cobre . Era tal la
el Pacífico no fuera entregado "a la merced de los piratas"; costumbre de adulterar la moneda, "que lue�o que se no�·
aprovechamiento de los gran des ríos del continente para la la escasez, se procede a ello... En el solo remo de S�tafe
navegación, especialmente debido a la perspectiva de la hay moneda de ley macuquina de. Car�as, Bannas;
utilización de barcos a vapor, con lo cual "se evitarían los Maracaibo, Santa Marta, Cartagena, Ant1oqma y_ la d� los.
peligros, las dilaciones y la voluntariedad de los indios i;::.mrgentes, que pierde como sesenta y �cho por c:ento .· La.
bogas"; la creación de una mesa de marina en la Secretaría de recogida de esa mo�eda se im�one y Mo�llo lo hara apenas lo
Marina de Madrid y la del cargo de comandantes que permita n l as circunstancias. I:abra que fomentar la
deberían acompañar a los virr eyes en el gobierno de las exportación, especialmente de �armas, a lo que se opone
provincias. Tan import ante le parecía el tráfico por el río Estados Unidos. Habrá que abohr el estanco de tabaco 9-ue
Magdalena qµe proponía la separación de Mompox de la sería otro artículo de exportación. Se pueden fabncar
jurisdicción de Cartagena, nombrando para aquel puerto "un ventajosamente barriles para pólvora y cantimploras para el
ejército. . . . .
,. . gobernador, comandan te del río", a cuyo cargo sería la · Como puerto del comerc10 extenor Enrile consideraba a
orga nización y la vigilancia de la navegación fluvial. Maracaibo como el más apropiado. Maracaibo '.'� la pue�
Consideraba factible la construcción de barcos con las natural del Reino, vista comercial, marinera y mill_tannen�
maderas del país, importando la necesaria cabuya desde Este puerto debería. ser integrado al Nuevo Re�o. Umq�
Chile. En su proyecto incluía el establecimiento de una mediante un amplío camino terrestre �on S_antafe_ Y de afü
escuela de marina. con Buenaventura en el Pacífico, la v1a sena la ve�bra de
Como centro administrativo y político de toda la región, todo el comercio continental. Enrile criticaba al virrey de
con jurisdicción sobre Venezuela, Nueva Granada, Panamá, Santafé por su oposición a esa vía?. bajo E:l _pretexto �e que
Cuba, Puerto Rico y demás islas antillanas, y bajo el mando de Maracaibo servía de puerto a Tru11llo, Menda Y Barmas, Y
un jefe superior, Enrile proponía a Cuba, esa "llave del seno porque estaba dentro de la capit�ía de Venezuela. Declaraba
me x i can o", "joya de América". Cuba sería el punto En rile haber visto el expediente lev:intado sobre e��
estratégico coordinador de toda la campaña. pacificadora, problema, "y no se encuentra u�a �on que conve�a ..
desde México hasta Chile y Buenos Aires. La isla sería el · Además declaraba Enrile, Maracatbo saldrá de la mtSena
punto desde donde se vigilarían las islas y las costas y se con que' está si se incorpora a Sant�é''.· Recalcaba la pobreza
tendría en jaque al corso enemigo. Refonando a Cuba, de Venezuela país exhausto y amquilado por la guerra, la
de
dec¡:laraba Enrile, se evitaría la constante ayuda que recibían cual debería s�r sust.entada por los situados de LaHabanay
29
28
alcance de un solo individuo ni de aquellos que se dedican a observancia estricta de las leyes e instrucciones relativas al
un solo ramo". ramo de la hacienda real y no introducir innovaciones sin
Tales eran los planes presentados en el Consejo de Indias previa consulta con las autoridades peninsulares.
por el enviado personal de Morillo; planes estratégicos que Buena parte de las recomendaciones del Consejo se
contribuyeron indudablemente a la decisión de Femando VII referían al problema de los empleos públicos. Se observa que
para_ resol ��r el probler_na ,de la insurrección americana por en España se daban cuenta de la importancia que para los
med10s mihtares y sustituir al �rey Montalvo por Sámano. americanos tenía -como todavía tiene- el reparto de puestos
He resumido con alguna extensión este interesante burocráticos para decidir la adhesión de un individuo a tal o
documento, porque a mi modo de ver resume toda la política cual partido político. No hemos encontrado la petición o
de la pacificación y la filosoffa de la reconquista que guiaban "consulta" referente a ese tópico, aunque indudablemente lo
a _I<;>s "pacificadores". Es- todo un programa del partido hubo. Las recomendaciones del Consejo de Indias se reducían
m1hta r�st_a, e x puesto c o n sinceridad, franqueza y a lo siguiente:
convencimiento, aunque utópico, quijotesco y fuera de la l. Se declaraba que la conquista del Nuevo Reino fue el
posibilidad de ser realizado en la situación prevaleciente. "En resultado de una acción militar y no puede considerarse
pocas palabras -declaraba Enrile- este escrito es un resumen todavía consolidada. Por consiguiente, el nombramiento de
en cuanto el general Morillo ha dicho a su Majestad repetidas un empleado debía hacerse "evitando todo lo que pueda
veces ..." Y �on sinceridad concluye: "Estamos penetrados reanimar el espíritu de discordia que aún no está extinguido",
de que los mtereses que se nos han confiado no son rigiéndose tan sólo por su habilidad personal para desempeñar
personales sino de Su Majestad y de la Nación a que el puesto.
pertenecemos". 2. No debía removerse empleado alguno sin justa causa,
* ** aµnque hubiera colaborado con los insurgentes. Incluso
cuando resultase alguna culpa leve, "la tranquilidad general se
interesa en disimularlo".
La ya menciona �a carta de Montalvo, el virrey depuesto, 3. Las amnistías y perdones debían ser observados
fech�da, el 30 de noviembre de 1816, pese a su inactualidad, estrictamente, evitando en lo posible la iniciación de procesos
ocas10no una nueva "consulta" del Consejo de Indias al sobre hechos ocurridos en el pasado.
rey.(21) Pese al cambio político que produjo la sustitución de 4. Debía censurarse y desaprobarse la conducta de
Montalvo por S �mano y a la larga exposición de Enrile que Enrile y la "extorsión de aquellos miserables habitantes en
.h emos :�sumido, ;1_ Consejo siguió abogando por la tiempos en que la dulzura era el único medio de aliviarlos en
c?1:servac10n en Amenca de las prerrogativas del gobierno sus desgracias y conservarlos en la debida fidelidad".
ciVIl, en franca oposición al partido militarista. Recomendaba Esas recomendaciones fueron aprobadas por el rey el 23
al �onarca darle gra�ias a Montalvo por la prudencia con que de diciembre de 1817, y el 13 de enero de 1818 fue_ron
hab1a tratado a Monllo y reprochar a éste y a Enrile sus despachadas las órdenes correspondientes. Se in� repo a
conductas. Recomendaba se ordenase a Sámano la Morillo sus arbitrarias actuaciones sin haberlo previamente
consultado con el virrey Montalvo, "cuyas facultades son
siempre de la primera autoridad conforme a las leyes": A
21. Archivo General de In dias, Sevilla. Audiencia Santafé, legajo 549. Sámano se comunicó la complacencia con que el rey ha visto
30 de noviembre de 1817. Estas consultas reza el texto se la prudencia observada por Montalvo -�n sus trat?s con
debían al deseo del monarca "de que este negocio (el probl�ma. Morillo y el desagrado por la actuac10n de Enrile. Se
americano) lleve el orden y concierto que requiere, y que aquellos ordenaba a Sámano que en todo actuase de acuerdo con las
habitantes no sufran las menores vejaciones después de i;nas leyes vigentes. A Enrile se le reprochó su "dura conduc�a" �
convulsiones tan espantosas". no se le ha permitido el regreso a América. Se le senalo

30 31
Santafé; mi�ntras �tafé podría seguir gobernándose por el aseguro de que los insurgentes no lograrían �entajas con tanta
an?�º sistema -"aunque con amplias facultades del jefe facilidad y seguridad''.-
pnnc1pal para llevar adelante el plan de operaciones"-.Era En el "Resúm en_ de las medidas principales", Enrile
c��veniente que "�n Venezu�l� no haya más autoridad que la resume brevemente todas sus ideas y, peticiones: el permiso
militar... estableciendo un regimen parecido a la le y marcial de exportar los frutos del país, especialmente harina; el
al estado de guerra, etc.". desestanque del tabaco y del aguardiente;(20) el saneamiento
del sistema monetario; la exportación de me tales preciosos al
extranjero (con impuesto del 7 por ciento, pues el del 15 por
. �a �x posici ó n d e En rile _ finaliza con presagios· ciento que se cobraba en España fomentaba el contrabando);
pes ums �s; aun descontando su finalidad que · era la de
1mpr�s .10na_r a la corte. Insistía en. que el ejército la adopción de un presupuesto fijo para la guerra,. con el fin
ex�d1ponano carece de pertrechos. pólvora, cartuch os , d e no desalentar a los combatientes . de ultramar; la
nav1�s. Y otros - el�ment�s _de guerra. Se quejaba de que en conservación de los caminos y el fornen to de la marina con
�p� n ?.se apr':c1ara suficientemente el sacrificio que hizo el auxilios del estado; la dotación de lanchas a los puertos y de
,eJe�1to, desp�es de haberse e xpatriado, dejando aquí -es apostaderos _en el Caribe, Guayaquil y Panamá; una armada
de cir, en Espana- sus mujeres e hijos". Ya no se trataba de en el Pacífico; reservas militares para acudir a puntos
una guerra contra "los indios, ni hay fle chas ni se asustan de neurálgicos de la Costa Firme y del Seno Mexicano; la
destrucción de los corsarios; una navegación en convoyes; la
!?6 caballos los �abitantes". Todo 10· contr;rio. S� trata de
homb�s aguerndos que no dejan el campo, que ya están concentración del comercio exterior y de la marina en
endurecidos �n la �erra- y pele an por su inde pendencia,
Maracaibo; tarifas de aranceles más altos para buques .
gobernados por oficiales europeos de todas naciones e x tra nj eros; mesas de marina; expertos de navegación
quienes nada tienen que perder".La insurrección se consolida: (comandantes) como consejeros de las autoridades; un
''Ellos son hábiles, necesitados, ayudados por hombres de comandante-gobernador en Mompox (puerto que tendría
�e�to... Se l �s ha dej�do ir tomando la preponderancia que por límite con Cartagena er río Cauca); una escuela de
ti�nen, qu� _se ra cada dia mayor si pueden satisfacer parte del minería (para la explotación de hierro, cobre, plomo, estaño, ·
dmero facilltad �or las com.�añ�as de los Estados Unidos y y carbón); tratar de impedir la formación de expediciones en
de �da Europa :?., Yo no extranare -de claraba Enrile- tengan Estados Unidos, Gálveston, Puerto Príncipe, Santo Tomás_y
nav�os e �. brr.ve y que ataquen e l Istmo -Panamá-, sabiendo San Eustaquio (Gálveston podría bloquear el puerto. de
la s1tuaci0n en que se encuentra y la clase de tropas que Pensacola, "y tomada ésta, tienen un puerto deseado por los
Estados Unidos"); destacar a un hombre de confianz<\ a Haití
�edan en 1� Nue va Granada... , además de la ventaja que con el fin de vigilar y denunciar la ayuda subrepticia a los
tienen_ sobre nosotros de formar expediciones donde no
pueden ser at.acados; por ser terrenos de otras potencias... insurgentes y piratas; armar los buques que no vi.ajaren en
Sbn por_ lo tanto dueños de caer donde les acomode más y convoy. Enrile previene: "Cualquier error que se cometa en la
dirección de la pacificación de la América, ataca directamente
, n� . obligan a ga.5tos dobles o triples para defendemos,
al sistema actual de las monarquías; por cuya razón, pbr la
�rdie_ndo la gran ve ntaja de atacar. . . En este mismo sitio pobreza con que se amenaza a la Europa y por el bien de la
- dije tiempm ha, pie bloquearían los insurgentes nuestros
humanidad (sic) es materia que pide la atención de la Europa
pue�-- de Espana, en cuamo supiesen dónde . iba la
en general y de la España en particular, no siendo asunto al '
e x�d1c1on Y el estado de nuestra marina". Enrile insistía
sobre las ve!1tajas 9ue tie ne el enemigo sobre un eiército
lleg�o de tierras situadas ''a mil o mil quinientas leguas".
20. Es interesante anotar que se trata de la abolición _ae los
obbga�o a �?�ultar, rendir cuentas y d efenderse de las
estancos, medida por la cual luchaban· en vano los Comuneros ,en..,.
acusa�ones. S1 fuera posible -exclama- que Su Majestad
1781.
estuviese en Madrid y -simult.áneamente- en La Habana, yo
33
32
' ,- _, , .. .......
que la ·apertura de caminos sól0\ debía empúm
derse en
tiempos ·_de paz y abundancia "debiendo habe CAPjfúLO 11
rse Vuestra
Excefencici contentado con franquear lo indispensab
le para el
paso de las tropas y esto con acuerdo del virrey". •' �- ..-
-. Las r e acciones de Morillo y Sáma
no ante estas
recriminacion'es, llegadas a su destino a med
iados de 1818, no
se conocen. Juzgando por los hechos es
de suponer que poco
les afectaron esas tardías recomendaciones
. No así Pascual de
Enrile. ·De la consulta del 12 de mayo
de 1819(22) se
despi.ynd e. que el orgulloso general no acep Las auto,-idades de Santafé se enfrentan a los militares ..
tó el "regaño". El
·.16 de.febrero de 1818, el 17 del mismo
mes y el 8 de marzo La dualidad del gobierno originada en el Nuevo �eino
d e l mismo año insistía sobre la conv
eniencia de sus de Granada en virtud de los desacuerdos entre el gobierno-
recomendaciones. El Consejo de Indias, enca
rgado por el rey
de contestar· estas representaciones, se reafirmó civil, representado por la Real Audiencia_ Y su preside1:� Y,
en la condena
de, las· actuaciones de Enrile, pese a que virrey Francisco de Montalvo, por una parte; Y :1 go?1e:no
éste, según se
desprende del documento, había logrado militar, representado por Morillo y luego por Samano, I?ºr
el pleno respaldo
del Ministerio de Guerra. otra se refleja en los documentos conservados en el Archivo
De esa manera inequívoca fueron desautor Hist6rico Nacional de Bogotá. (23)
izadas por et . • .
Conse . jo de Indias, con el "visto bueno" Esos documentos atestiguan que entre la Audienc�a,
actuáciones de Morillo, Sámano y Enri del rey, h1s
le; lo que no ha instalada en Santafé y Juan Sámano por entonces toda�ia
impedido a la cliqu.é militar proseguir g o ber n ador interino, comenzara� a su� ederse .sen':5
con sus usuales
métodos de represión. "Se obedece pero desavenencias. Ya en sus primeras ses10nes(24) la A1:1d1encia
no se cumple" era
. otra _df \as máximas del gobierno colo nial. se opuso a los arrestos y casti�os ?e �nfi�entes o sospechosos .
. _
que efectuaba er gobernador, sm s1qU1era mfor�ar de ello a ,la
Audiencia. Se aludía a la ley 3a., libro � �' titulo 11 de la ·
Novísima Recopilación y a otras pragmatlcas Y leye_s, d�. l �s
_ _
cuales se desprendía que todos los casos. que Sa11;1a?o
consideraba de su incumbencia eran "matena de P��ullar Y
privativo conocimiento de la real jurisdicci�n", es decir, de la.
_
Audiencia. Al principio Samano babia rechazado�- tal
.
interpretación; pero al conocer el "parecer" del �1scal -qu��1:1
, _
se había adherido a la resolucion de la Audienc�a- promet10
informarla oportunamente de todo lo que sucediera.
_ ,,
Una nueva controversia se produJo cuando Samano
presentó el poder que desde Venezuel 3: le había si.do otorgado
_
por Morillo el 5 de juli.<Y de �81 7, cediendole .el derecho que a
él le fue concedido para Juzgar y sentenciar los . casos de

23. Archivo Histórico Nacional, Bogotá. Fondo Historia. Anexo,


.
legajo 23.

22. Ibid. 24. · !bid. fol. 2 a 8. 21 de agoslo de 1817.


•,.
34 35
infi?en�ia.(25) Qon acuerdo .
Audiencia rechazó la validez de del are ce del f1sc l, la
esa c�sión. �n
'�u acuer �o del
bélicos, como quemar, talar, o destruír los elementos que
8 d e s ep tie mb re sus pe pod r ían -servir a los ejércitos reales.
ndió la
t
· :��r::::� �� �:i:!��::iej�i: s .m
hasta tanto no se hubier. a,
l
a� toJl:!�t!�1ita�!s e;�
Pr<;>c e �esen al castigo
4. Desertores del ejérc it o.
5. Empleados civiles que se pusieren a las.órdenes de lps . '
!

· rec ibid o dire ct¡vas del virr insur gentes.·


-M,on talvO qmen - pennanec ia . ey - 6. Los empleados que para permanecer en sus empleos
- Sama no a aca tar esa orden el e n Cartagen.a. Al res1st·ir�e habían jurado fidelidad a las autoridades revoluciop.arias.
fiscal re d
de dispo siciones legales que apo ab��o lUJ o to?�,una sene 7. Las person as qu e con escri tos, proclamas, etc,.,
Audiencia : y ª deciswn de .la
favorecían e l movimie nto revolucionario.
l. La pragmática del 17. de., abn· 8. Los que, aprovechando la anarquí a, cometían delitos
preemin en cia de .1a ·ur1· s
. 1..de 1 774 que estatu 1 a la
. J d1cc10 n c1vI1 en las causas comunes contra los súbdi tos españole s.
� �¿fias sublevac1ones, dejando a la j usticia militar el j uzgda
te Los primero s .cuatro gr upos, rezaba la real orden,
aque llos casos en q
ue resultaren com . � quedaban sometidos al tribu nal milit ar, observándose las
miembros del ejérci to.(28) prometid os l os
disposiciones dadas en 15 de julio de 1806. En el"caso de no
2. La real orden del 31 estar conform e el vil'rey o el capitán general con la sentencia
la expedida el 31 de agos dJ t d e 1793 qu_e revocaba
del tribunal, el proceso debía reverse en segunda instancia,
to e ., y uspen?ia �l f uero
militar, som etiendo a la jur
ª1���
i s d·I�c1�n de i5a Atr
d1e n c1a y del asistiendo un oidor de l a Real Audiencia, o tres oidores si la
vir rey todas las c usas sentencia fuera del último suplicio. _Tratándose de jefes
?�
"individuos de los cue1�pos m1h infidencia, incl uso de los mili tares, al no conformar s e el virrey o el capi tán general con
s ublevació n ".(2
tares e n las causas de inten ta
9) da la sentenc ia del au ditor, el proceso debía reverse CO!_).
. 3. � a real ord en del 28 de j ulio de l 8l 7 relac. asistenc ia de tres oidores o de tres le trados "de con ocidá
.d1ferenc 1as qu e ya h wnada con las
- 1 rgida� � ntre lo s poderes p robidad e instr ucción". Sólo entonce s debería ejecutarse la
civil y militar respe:t�� �:�: ; i�: �os pn senten c ia inmedi a t a m ente, "mientras dura la actual
en la reconquista de Cartageni s1oneros tomados
situación".
a.(30) L a orden reg
de una- manera ge n era l los l amen taba Los infidentes pertenecientes a los cuatro últimos
apricarse a los s
proc edi , mien t.os q ue debían
u blevados . gr u pos c a í a n baj o la jurisdicción civil exclusivamente,
quedaban divididos en ocho que ca1.an pns1oneros. Estos guardándose con ellos los usuales procedimientos judiciales.
grupos delincu ente s, a saber:
La ejecución de la sentencia debería efect uars e sin tardanza,
l. Los jefes militares apresa "por considerarse los países revolucionarios de América en
mano. dos cqn l_ as armas en la
es tado de guerra ". Sin embargo, todos los condenados tenían
2. Los espías. derecho de acogerse a indul tos y perdones, tanto si fueren
3. Los que exc itaban a la sub sometidos a la juri s dicción civil o a la militar.
versión come tiendo actos
Estas dire ctivas generales que debían servir de guía a las
a utoridades en el trato de lo s insurgente s que c aían
25. lbid. fol. 24-27. prisioner os no pu eden considerarse, dadas las circunstandas,
injustas, cr ueles e inhumanas como lo declaran algunos
28. Ibid. fol. 50. historiadores. Delimitaban el alc ance de las jurisdicciones: la
justicia militar se aplicaba a los miembros del ejército, a l os
29. !bid. fol. 53. es pías y a los saboteadores; mientras que el elemen to civil,
aun cuando hubie ra apoy ad o a los revolucionari os, quedaba
30. lbid. fól. 60. Impreso. sometido a la justicia ordinaria, q uedando vigentes losindultos
y los perdones. P uesta en práctica, esa real orden hubiera
36 37
' /

salvado muchas vidas humanas. Desafort


unadaménte con la
l en t i t u d c 11ra<:terística de l a buro "Recayendo (-la justicia-) en don Juan_Sámano Y �n
cracia españoia·, ese
regla mento, pedido el 14 de ago sus oficiales que tiene a sus órdenes, se renovat:ian l as escc!1as
sto de 1816 a raíz de la
reconquista de Cartagena , fue solo de sangre y de terror con que el general Monllo dester�·o la
ex pedido en España el 28
de julio del año siguiente. Sólo
a .fines de año llegaba a paz de �ste de?olado Reino du_rant_e �l men?� d� la p�·ese :
Cartagena y dudamos de que tuviera generacion. Samano es un mtrep1do mihtai, pern �
efecto en la suerte de los
prisioneros encerr ados en los insa avanzada edad y falta de sentido, ni aún esta faculta� puede
nos calabozos de aquella
dudad A Santafé llegó tan sólo el
20 de·noviembre de 1817 ejercer con buen suceso. Un connato por el f':rronsmo lo
es decir, casi simultáneamente-con la
instalación de Sámano' devora y, neg an do las artes de ganar el corazon huma n�,
en el carg o de virrey del Nuevo Reino;
cosa que de por sí hacía solamente emplea el vigor y la aspereza que causan la
dudoso su cumplimiento. desesperación en lugar de la afición y confi anza en el
En su carta al Consejo de Indi gobierno". . , . .
as fechada el 9 de
septiembre de 1817(31) la Audiencia Esta carta, que por su estilo y en tica '.lue enc�erra
resumía las dificultades
Y divergen cia s con el poder militar: hubiera podido salir de la pluma de ':ualqmer p atr�ota,
"La división cimentada
entre el virrey don Francisco de p rocede , hay que recordar, de la mas alta autoridad
Montalvo y el teniente
general don Pablo Morillo, ha
destruído la unidad del peninsular instalada en el Nuevo Remo.· corno t�n tas ve.ces
. ha
gobierno en todo sent ido. Ambos sucedido a lo largo de la historia, la autondad , c1v1l se
jefes tienen sus adictos y
parciales que son otros tantos cm1- enfrentó a la militar. Por otra parte, el re cha zo_de_?aman o Y
ductores funestos de esta
deplorable división. Y como la suspensión de sus poderes, así como la desc npc1on que se
acontece de ordinario en
semejantes conflictos, el pueblo �ace de su persona y carácter, explic� en buena parte_ la
sufre y padece la cólera de
sus jefes. La crueldad con "mano dura" con que Sámano trat? a los santaferei:os
que h an sido tratados sus
habitantes en sus personas, la dep
redación en sus bienes los cuando hubo de ejercer el oficio de virrey_. Pues el �e�tmo
ultrajes y vejaciones increíbles que
han padecido y aún e�tán quiso que en la precisa fe cha en que los ?1dores escnb1eran
sufriendo ...", impedían, declarab
an los oidores el buen esta ·carta en Bogotá, es decir, el 9 de sept1;mbre de_l817, el
funcionan:iiei:to d el gobierno y ocas
i�rnaban graves'perjuicios rey nombraba en España a ese mismo Samano, vu-rey del
a la provmc 1a. Sm _ Nuevo Reino de Granada.
conoc er la destitución de Montalv . . .
��udiencia solicitaba una declara o la Es cierto que los oidores de la Aud1enc1_ a no tu�er�m en
ción oficial que concedier� al
virrey plenos poderes jurisdiccion
ales a más de una orden sus manos otra arma que las quejas al <=:onseJo de Indias, pero
�x � lícita para que el gobierno de la' provinc los acontecimientos arriba descntos deJan_ �n claro el re ch azo
umca mente p or las autoridades ia se ejerciera de la política represiva ejercida por los m1h�s. En su_c arta
civiles consti tuídas y no por
la Junta de Guerra cread a por Mo
rillo. del 27 de octubre al rey(32) los oido!es �egu1� denunciando
Simultáneamente l a Audiencia
informaba al Consejo la política de represión: ·:La Aud1en?1a en�en�e que los
haber rechaza:10 el poder dad
_ o a Sámano por Morillo progresos de la pacificacion del Remo ma� 1:>ien deben
n ombrandol o Juez
de delitos de infidencia. Conside esperarse de la sana política y del ex acto c umplum�nt o de las
pro c e d e r del general como raba el leyes ... que del Consejo de Guerra Pe�manente . El � de
grave intromisión en sus _ .
prerrogativas jurisdiccionales.
Informaba haber suspendido el n o viembre(33) insistían sobre la arb1�rar1edad de. l?s
efect o del nombramiento has
ta comunicarse con el virrey procedimientos del general don Juan de Samano Y el mngun
� ontalvo en Cartagena. De lo contrari
mdores: o, continuaban los
' ·
32. Archivo Histori co Nac·i onal, Bogotá. Fondo Histórico. Anexo.
Legajo 23, fol. 56.
31. Archivo General de Indias, Sevi
lla. Audiencia Santafé, legajo 6G5
.
33. lbíd. fol, 5 7.

38 39
salu dable result ado -c de ellos . Pues nad.a gan
a él_gohiem o en
�xcitár la eje�u�ión públi� sin comp robar su los oidores pueden ded ucirs e de las posteriores �uejas. Pare ce
interesa al pubhc , conducta que que Sámano no s� comu nicaba con ·la Audiencia _ _
<;> � qui� n-:- se le debe rigurosa justicia. mcluso
Entretan. to la Aud1enc1a se hm ita a recla mar l.a infracció duran� los luctuosos meses de julio -agosto de 1819 �u�do
la ley ... ". n de Bo lívar se acercaba a Bogotá: En él acuerdo del 12 de JUho de
La ejecución e l 14 de noviemb a quel año los oidores ofrecían en v�n o a l virr ey su
re de 1817 de nueve ,
infi d e � t e s , e n tr� e ll o s la
cél
colaboración ante e l peligro que corna la cmdad.(35) Sa_, mano
Salavamet a , produjo una profun ebre he roín a Policar pa no info rmaba a la Audiencia sobre el desarrollo de las
da indign ación e
miembros de la Audiencia.(34) ntre los acciones militares, rele gándolo a las nóticias publicadas en la
Bien por considerar el hech
como un a pro vocació o Gaceta Oficial. Sólo a las tres y me dia de la mañana del 9 de
n por par
· bien por la repugnancia que ese te de la autoridad militar 0 agosto los oidores fueron informados p�� el virrey s obre la
acto produjo en la p _
el tono de l acu er do
que se tomó en aqu el dí a e oblación derrot a de Boyacá y la inminente ocupac10n de 1� ca�)ltal Ps>r
grado extremo. "Habiéndose ra severo e� las fuerzas de Bolívar, indicándoles que "la �ud1enc1a pod ia
notado -comienza el acta
a�uerdo-- en la mañan del t omar las medidas que estimase conveniente s para su
tribun� en la plaz a mayo te día al fre nte de las casas del
a de es
r seguridad poniéndose en camino si lo tenía por bien para la
banquillos, donde a las 11 colocadas dos horcas y n ueve pl a za d� Cartagena o para otra parte do�de juzgas e
ocho hom6res Y una mudel propio día fueron ejecutados
,...
op ortuno ". El mismo huía a caballo bien p_rotegido por u a
p�ecedente aviso ni aun n jer por disposició n militar si n guar d i a m ontada; mientras q�e los mdores y d�mas

o ticia a esta Real
oid �res se agraVI. ab del hecho , de cl ar
Audi encia...", los auto ri dade s españolas, no prevemdas de ante!ll ano , hman �
deb1a haben;e ven til ado � a ndo qu e el proceso . ,
en pie por los escabrosos caminos de �a montana hacia e l no
h ab�a preven ido a Sám la Sala de l Crimen tal como se Magdalena, perdiendo todas sus propiedades.(36)
ano. Se ordenaba �J
avenguase lo sucedido, secretario
los pretendidos delitos
'.1chac ab an a los ejecutado que se
mcoa�o . Todas estas dil s y los procesos qu e se les había
igencias se harán "para dar
Su Ma1estad''. cuenta a
De l informe del secretar
trataba de gentes que llev . io se d es pr e n d e r s e qu
e se
. aban armas y mantenimie
�eron sorpre didas y apr ntos y que
!1 e sa
los Ll�os �entales , foco das en el camino que conducía a
es decrr, civiles, Y entre ell la insurrecció n. Er an paisanos,
. de

Pola �alava rrieta Tod os había una muj er, Policarpa 0


.
os fueron · ejecuta dos
suspendtdos luego en la hor y algunos
ca.
***
A PJ'.Íncipios de !818 <debió haber lleg
nombranuento de Sám ado i
ano para el virrey dea. Bogot.á et ·
�ranada. _ �dud ablemente este hech la Nueva
mte�enC1on de l Audi o hizo ilusoria cualquier
encia
Las tirantes relac�ion es que �n favor del pueblo granad ino .
remaban entre el n uevo
virrey y
35. Friede, La Batalla de Boyacá. Documento 35, págs. 76-77.
34. Ibid. fol. 58.

36. Ibid. Documento 120, págs. 279-283.

40
41
. '
....,. : . 'CAPITULO 111
- "

El Consejo de Indias vuelve a condenar la política de violencia.


;.
..
Ni el nombramiento de Juan Sámano como virrey del
Nuevo Réino de Granada ·ni la expedición de una circular ·a
las autoridades de América -que no hemos encontrado y que
parece haberse inclinado a la postura del grupo militar-::..
hicieron acallar al partido que se oponía en España a la
pacificación de las Américas a sangre y fuego. La presión
ejercida en la corte por ese grupo originó una orden real para
que el Consejo de Indias emitiera su dictamen sobre el
problema. A su vez, los consejeros encargaron a los fiscales de
los Consejos Reales el estudio de la situación.
El "parecer" de los fiscales, voceros de los intereses del
monarca, fechado ·el 4 de noviembre de 181 7, abordaba el·.
problema e n todos s us as pectos: político, legal y­
humano.(37)
Ya en el c o mienzo de la extensa información
encontramos un párrafo significativo: "Parecería, sin duda,
muy extraño que al cabo de siete años de desórdenes y
arbitrariedades, en que para nada se ha contado con las leyes
y la civilización entre enemigos, y con cuyo método nada se
ha adelantado sino en la obstinación y en las ruinas, todavía
se diga, como por desengaño, que no hay otro remedio ni
esperanza sino llevándolo todo por rigor y la fuerza".
A continuación los fiscales hacen constar que el "olvido
solemne" pronunciado el 24 de mayo y confirmado el.20 de
julio de 1814, lo mismo que la proclama publicada con
ocasión de la restauración de Femando VII al- trono de
España, no se habían cumplido, pese a la insistencia del
Consejo de Indias. El "olvidb" fue mal interpretado. Sólo �e

.-
37. Archivo General de Indias, Sevilla. Audienci� Santafé, le gajo 549.

43
había perdonado a qufon �s de.P,,onían las armas ; pero no a los insurrecc10n como µn movimiento civil, en el cu al la
q�� es taban ,en las prisiones. Desde México llegó una consulta autoridad militar era limitada únicamente a l_o s problemas
pidiendo aclaraciones sobre el alcance del ''olvido". La relacionados directamente con la acción bélica; dejando
�o;"s ulta nunca f ue _contestada, en virtud de lo cual habíá 'intactas todas las prerrogativas de la autoridad civil.
Jefes de la sublevación que se hallaban en libertad mientras Después de nu merar las funestas consecu encias que
que las cárceles estaban repletas incluso con ·menare� de edad. tuvieron en el Nuevo Reino de Granada las divergencia_s e ntre
. La.s-deporta�iones, continuaba el in forme, se efectuaban
. arbitr la autoridad civil y militar, lo s fiscales sostenían que en
anamente sm que precedieran las diligencias prescritas América debían aplicarse "los principios reconocidos por los
1
por las �eyes Y m1;1chas personas fueron expulsadas a España publicistas", es decir, las normas que iestipulaba el �erecho
por peligrosas, sm que s� hubiera remitido las actas público. Unatemplanzadebía observarse en las �c�u�c1ones de
proc7 sos qu� se les habfa incoado. En consecuencia; decíao los dos bandos beligerantes.Esa templaza la ex1g1a el mutuo
los fiscales, iba crecie . n
ndo en América la desconfianza en
la interés de disminuír los horrores qu e trae de suyo (-la
-buena _f� de la acción gubernamental y se acrecentaba guerra-) y la conveniencia de evitar represalias; pu es castigos
subvers10n de quienes, "viendo que no se cumplían las la
y sevicias alejan la paz". Los fiscales insistían en que aun en
promesas, . no tenían más esperanzas que la de morir la guerra con Francia, España había ob�ervado �s� norma,
peleando". Se tom ar<?n _ represalias co ntra muchos que en pese a que se trataba de un flagrante mcumphm��nto de
. el
fon do conservaban la fidelid ad al rey y que consideraban pactos y de la ali�za convenida con aquella nac10n., �º11
"aquellos movimientos entre hermanos cerno efecto de la mayor razón debena observarse este �r�cept? en .Amer1.ca,
ausencia del padre común"(es decir, del rey). pues "el objeto en la (-guerra-) de Amenca, m es m debe s er
Los fiscale� abocaban luego el aspecto jurídic� el acabar con las fuerzas del enemigo sino la sumisión sincera
problem�. ¿Tratabase en e! caso de ia rebelión americana del de los pueblos... ".
de
una contienda militar o civil? ; es decir, si la insunección era
Por otra parte, continuaban los fiscales, "siendo mu chos
:1 n a g u.erra_, entre dos ejércitos enemigos o sólo una y fuertes los vasallos rebeldes, deben re!aja�se las leyes de las.
��u�ordma?10n �el elem;t1to civil, en cuyo caso la acción del traiciones.. . máxime, porque la expenenc1a ha demostrado
et�c1to ter.na caracter mas policivo que militar. Hubiera sido
facll, contmuaban los fiscales, resolver el problema si se que en América a ningún acto de severidad ejercitado e_n
campaña se le debe la sumisión sincera de los p�eblos".
_kat�e �e una �e�a contra una potencia enemiga. Pero el Los fiscales pedían que en el caso de los msurgentes se
caso de las Amencas era distinto: no se trataba dé una aplicase en toda su extensión el "derecho de gentes" qu e
con tienda entre dos naciones extrañas 'Sino de una rebelión concedía a los inculpados la facultad legal de defenderse de
interi:ia, que, ,aunque muy extendida y de gran intensidad, no las acusaciones y el derecho rle ser condenados solamente por
penmtia aplicar la ley de guerra. Por consiguiente, declaraban la 1·usticia , civil o criminal , se'b·Ún el carácter del . delito. Aun
los �s�ales, e! problema crucial para juzgar el carácter del enemigo , " en es te
en el caso de los militares que se pasasen al .
movu�17 nto mfide_nte era el de resolver si el ejérci conflicto -es decir en el de América- no hay otro remed10
expedici�n�no . to
enviado a América sólo tenía por objeto el qi.le transigir", porque lo habían efectuado en circunstancias
resta�lecim�e�fo de la :iutc_:>ridad legítima -en cuyo caso la especiales o movidos por el incumplimiento, de las promesas
autondad civil no perd1a mnguna dé sus prerrogativas-, o si que se les había hecho. Los delincuentes deb13:11 s�r_apresado�
se t��ta?a de un� acción militar contra u n enemigo en la cual y ios presos llevados individualmente ante la Just1c1a; pero m
el eJerc1to asumia todo s los poderes, sustituyendo mientras c as t igados s umariamente ni los pueblos sometidos a
duraba la contienda a las autoridades civiles. represalias .
La ley del 17 de febrero de 1801 declaraban los fiscales Con respecto a los civiles y militares que se hab1an
, con!,emplaba y definía lo que era i�fidencia y tal carácte; sumado al bando revolucionario, los fiscales consideraban que
tema la revolución americana. Los fiscales consideraban la es contrario al sentido de la ley tratar como reos ''a los que

44
45
� -
' ..',;
ómendacJon�s de _l_?s
1818 (38) se repetían en esencia -l_as rec·
t
c�nstituídos en país ocupado se · hari visto di:Jligados �i
ral de ht msurrecc1?n
obedece1\ las.· leyes que l�s · impuso el usurpadot y sirv'en al - • fiscales tanto sobre el problema gene
gobierno establecido de hecho y por la fuerza";>Solamente era como -'también sobre las �nor mas ·jurí di�as que debepan
tuv1�ra antec�dentes
lícito CaJ?tigar- a los _que perturbasen el- orden público ya aplicarse en una situa�i�m que, aunque
no era todav1�, muy
establecido, es decir, en las regiones ya sujetas o pacificadas en Francia y en Amenca del -Norte, una �behon de
tratá ndo se de
definitivamente. En éstas, la jurisdicción sobre todos los frecuente en aquella época, _ ,
t1tu 1 da. Sm e�l:>argo,
habitantes pertenecía a la autoridad civil exclusivamente. todo un pueblo contra la autoridad cons co su pesa4o e
�a
Bajo l a militar solo caían los delitos que cometieran los -como generalmente sucedía , e:n Esp i:, .
·miembros del ejército si quebrantasen las normas que regían eran te orga nismo buro crat 1co, la resolt}.�l�n del ConseJo,
inop
se prec1p1taro? tant � en
los cu�rpos militares. llegaba tarde. Los acontecimientos que
de San _Martm)_ �orno
América Oa campaña de Bolívar X
n de Riego) ht�terop
• Después de estas largas disquisiciones jurídicas, que t ambién en España (la revoluc10
diluc idac ione s y recomendac1<2ne�:-
· aaquieren interés especial por proceder de los fiscales extemporáneas todas esas
defensores de los intereses de la monarquía, los informantes
recómendaban que cesaran todos los procesos anteriores a la
publicación de los indultos; que estos últimos se cumpliesen
riguros amente "sin interpretaciones ni distinciones arbitrarias
y opuestas a la buena fe de las promesas y al decoro del
gobierno"; que se volviera a juzgar a los individuos ya
sentenciados, entrando en vigor el "olvido" decretado por las
Cortes de Cadiz del 15 de octubre de 1810; que no se
expuls�e a España ni se encarcele a persona algu na sin que
precediera una sentencia judicial; que no se remitiera a
_España -para juzgarlo a reo al gu no sin que se enviasen .,
simultáneamente las actas de su proceso, revocando la real
orden del 24 de agosto de 1815 expedida por el fvlinisterio
Universal de Indias, y entrando en vigor las antiguas leyes del • r . ..<'
25 de enero de 1754 y la cédula real del 16 de abril 1758 que
o_rden�ban ese procedimiento; que no se calificase de
"peligro�as, como se hace de muchas personas por solo haber
:.anda�? º tenido trato con los insurgentes"; y que en todos
.
los Jmc10s se guardasen los procedimientos usuales y se
.
observase escrupulosamente el derecho que asistía a los
acusados � �efen�erse. Los fiscal:s recomendaban que los
casos de mfidenc1a de los eclesiasticos se ventilasen ante
jueces ci�iles y eclesiásticos conjuntamente, "sin perjuicios de
. las regal1as de Su Majestad y del mayor examen sobre la
· · ·extensión de la inmunidad" ·¡

. Sólo resta decir que el Consejo Supremo de las Indias se


adhirió totalmente a este parecer de los fiscales, En la extensa
,consulta gue ese tribunal enviaba al rey el 18 de ma;yo de 38. Ibid. �
: .� ..
4]
CAPITULO IV

Cartas acusatorias contra los militares causantes de la pérditJ,a


· del Nuevo Reino de Granada.

Como ya hemos dicho, el partido político que en la


península criticaba la '.'mano dura" con que los militares
quisieron aplastarel movimientoindependentista,formabaparte
de la oposición general contra el ahsolutismo instaurado por
Fernando VII, "el rey deseado", cuando al volver a ocupar el
trono revocó la Constitución de 1812, encarceló las figuras
más . prominentes· de las Cortes de Cádiz, disolvió · el
parlamento y entregó el gobierno a una c;:tmarilla
rea ccfon a r i a .· Todo· esto condujo a s ublevaciones
-aplastadas- en Pamplona, L.a Coruña, Barcelona y Valencia,
y a la · formación -de dos pártidos antagónicos, liberales. y
conservadores, que paralizaban en buena parte las. acciones
gubernamentales.
· La tensión social que produjo el despotismo y el
régimen del terror, debilitó' la posición interna del gobierno
de Femando VII. En el campo internacional la posición de
España era extremadamente débil, pese a la derrota de
Napoleón y a la Santa Alianza en que se unieron las potencias
·europeas para preservar sus. tambaleantes tronos. España tuvo
que c onceder a Inglaterra, como potencia "neutral",
privilegios en el comercio con sus colonias que permitieron a
ese país echar pie firme en sus posesiones americanas. A tal
punto que un historiador inglés. considera la Independencia
como la culminación- de la expansión comercial de Inglaterra
y no duda en afirmar que \'la emancipación económica de
Hispanoamérica estaba consumada antes que ésta lograra su
independencia política" (39). De otro lado, la compra de la
39. Humpreys R.H. Economic Aspects of the fall of the Spanish
American Empire. Publicado en Revista de Historia de América.
Año 1950. No. 30.

4�
. ..
Florida por parte de los 'Estadós "fUnidos a España,. trajo a ,·hi�t6rico arraigo del m''ovimientoindependentista,
,, ·- �
y al -dejarse
'"'+"!
. aqúella joven y pujante .nacion 'a- las puertas' mismas del. ·llevar por la clique militar y. p9r aparentes exitos campales
imperio .colonial español. 1 '
• • • • que han sido siempré pasajerbs .. cuando con la fuerza se
Y como si esto fuera poco, los "amigos" de España en la pretende, acallar movimientos populares fuertemente fipcados
Sant a Alianza, con todo y sosteniendo el principio en una situación política, económica e ideológica. Y éste fue
, ., . inquebrantable de la legitimidad del orden monárquico comp el caso de las guerras americanas de emancipación.
, /instalado nada menos que por el mismo Dios, y rechazando la El informe del fiscal de la Audiencia, Águstín de
revolución americana por "ilegal", no le prestaron ayuda Lopétedi, (41) es de interés no tanto por los detalles de)a
efectiva para la recuperación de sus colonias, ni tenían fe en. "Noche Triste" que para las autoridades españolas de-Santafé
q_ue podía recuperarlas. Todo lo contrario: aprovechando la fue la del 8 al 9 de agosto de 1819, sino por las críticas qu'e
ambigua situación y la debilidad del' gobierno español, no hace el fiscal a la política pacificadora llevada por Morillo. , .
. tardaron en entablar lazos económicos con las nuevas Lopétedi había llegado al Nuevo Reino desde México-'en '
naciones, reconociéndolas, pues, de facto, aunque no_ de jurf!. el ·mes de febrero del fatídico año de 1819. Pudo dar�e,
': · Todos e s tos pro blemas tanto nacionales como cuenta de la situación interna del país en vísperas de la
internacionales impedían al gobierno espa ñol dedicar su Batalla de Boyacá: las gentes atemorizadás por ejecuciones;
atención al problema americano, abandonando prácticamente deportaciones y contribuciones; la huída a los campos y
la . pacificación de las provincias sublevadas en manos de los montes, lo que restaba brazos a la agricultura y reforzaba las.
jefes del ejército expedicionario, sin enviar refuerzos que guerrillas; el comercio paralizado_, abrumado de impuei;tos:,
Morillo pedía insistentemente (40).Y todo esto, pese a que el escasez aguda del medio circulante y la economía por el·•
p�oblema se agravaba día por día y que aquel ejército, debido suelo; persistencia de estancos perjudiciales y altos precios de
{las pérdidas sufridas en las campañas, se iba integrando más todos los artículos que dificultaban el mero sustento a la..
'Y más con el elemento criollo, en cuya fidelidad no podía población. Así fue, declaraba Lopétedi, como gentes "los 'más
fiarse demasiado. A principios de 1819, el ambiente -salvo mansos de la tierra y que aman la tranquilidad hasta el punto
las costas del mar, cuyos habitantes mantenían relaciones que ha podido justamente confundirse con la inacción y la
directas, con España y ejercían un lucrativo negocio de apatía ... , al verse siempre vejados, oprimidos coh el peso
contrabando facilitado por la inpeta administración española, enorme de las contribuciones, insultados hasta por, . lost l �
.
·era. propicio a la Independencia en todo el continente . soldados, mirados con desconfianza, amenazados y testi �Os , -·,
de casi diarios suplicios, han debido irritarse considerando f.
,.
La Batalla de Boyacá del 7 de agosto de 1819 fue un
golpe mortal para el poderío colonial.Dividió en dos partes el que en vez de la paz, se procuraba su destrucción". .
ya¡ tambaleante imperio colonial que se extendía desde Lopétedi criticaba la reforma monetaria introducida: por .t
México hasta Chile; una desmembración tanto más eficaz por Morillo. La falta de numerario obligó al virrey Montalyo fa' /' 0

cuanto' España carecía de una flota apreciable en ambos e mitir una moneda provisional �desvalorizada, sujeta a
océanos. La derrota en Boyacá fue el comienzo del ocaso de alteraciones fraudulentas. Y también los insurgentes emitían. ..
la España imperial que culminó en el campo de Ayacucho. su moneda. Todo esto llevó a una anarquía económica d'el
Fue el resultado de la ceguedad política de sus gobernantes, país. Pero Morillo resolvió, declaraba Lopétedi, proceder''ª \a,·',
al no reconocer la débil posición de España tanto en Europa reforma monetaria en el momento menos propicio. Mandó ''
cómo en América, al no comprender la magnitud y el recoger la "mala moneda de repente y cuando menos· s_e
pensaba", siendo que ape nas había "buena'' para-'• ·
reemplazarla. Además, con el fin de amortizar la moneda
40. Carta de Morillo al Ministro de Guerra, del 26 de.enero de 1816
(Rodríguez Villa, Tomo III, pág. 128 ). Estas peticiones se repiten '
...- ¡, .... � .

constantemente. 41. Friede, La Batalla de Boyacá. Documento 120, págs. 274-283.

. pO 51
,r
, reco�da, el Pacificador impuso una contribución del uno y En Venezuela apar�ce Cecilo·o• Doardo, regente de la
med�o · I?ºr ciento sobre las propiedades y los capitales. Audiencia de Caracas, quien en varias cartas al Consejo de
Lop�ted1, siguiendo las t.eorías económicas de su época, Indi as (4 de diciembre de 1816, 5 de febrero de 1817, 27 de
co n�1dera1;>a 'injusto y perjudicíal gravar con impuestos el
· noviembre de 1819 y ·el 13 de febrero de 1820) denunciaba
patnmonio, fuente de las inversiones, sino tan solo su severamente la intervención de Morillo en el gobierno
rendimiento. Y un· ítem más: la moneda amortizada pacífico de <;;eballos y de Cagigal (42), Del n!sumen
alcanzaba apenas un 'millón, mientras el impuesto decretado presentado por el secretario del Consejo se desprende que al
con el pretexto de la c onversión subía al doble. Del informe llegar Morillo en 1815 a Venezuela co�enzaron los �ecuestros
de Lopétedi se desprende, pues, que mientras impuestos de bienes y las vejaciones a la poblac1on. La autondad de la
contribuciones yestancos malquistaron, ,las clases humilde ; Audiencia fue suspendida y la administración pública fue
media con España, la reforma monetaria y la imposición del trastornada con la creación del Consejo de Guerra
último impuesto ·le enajenó las simpatí as de l.a clase -pudiente Permane nte y con la introducción del terror. "Las
de la sociedad neogranadina. propiedades ,del vecindario -reza el documento- fueron
Lopétedi revela en su informe la táctica oficial tan objeto de la rapacidad de los administradores, recaudadores Y
usada todavía, de publicar -tan sólo los -éxitos de los ejé;citos -demás, sin que la asolación de los pastos, ganados Y
pero no l as derrotas ; fomentando de esta manera los :rumores s ementeras los .préstamos forzosos, l o s muebles
que en nada contribuían a fa quietud de los habitantes.Ni la d�saparecido� en los alojamien:tos, Y:'hasta el servicio pers�nal
propia Audiencia recibía, aunque fuera de una manera.·· .hubieran b as tad o para la subs1st.enc�a.de las tropas, cuyo Jefe
. confidencial, informes sobre ·1a verdadera situación política ::!.tropelló todo, confinando a 1os oidores ·en Puert? Cabell«?,
0

del país. La noticia de la derrota de ,la tercera división al para amedrentar y hacer creer a los pueblos q�� alh no habia
mando de José María Barreiro en el Puente de Boyacá, cogió · más ley -que las bayonetas aguzadas (expres10n de que se
por sorpresa a las autoridades y al pueblo. La huída de las servía)...". Tales procedimient?s hicieron e�igrar a m�chos
autoridades Y. de los simpatizantes con España era apre surada vecinos a Trinidad, ponerse baJo la ·protecc10n del gobierno
Y general, deJando en manos de los patriotas los libros los inglés y dedicarse a la piratería, la introducción de armas y al
archivos, los caudales públicos, las armas y los caballos·' todo fomento de la insurrección.
. tan útil a los revolucionarios. O' Doardo ofrecía detalles del movimiento subversivo en
.,,, ···- '· Cuenta Lopétedi los detalles de la pre cipitada huída de Margarita encabezado por Juan Bautista Arismendi. Morill?,
los ministros, los oficiales y de los vecinos principales, una vez ocupada la isla, dejó por gobernador a Antomo
.
m uch·os a pie y sin equipaje. Se extendía sobre las Arraez quien, por orden del jefe, impuso al vecindario una
desconsideraciones que han sufrido los oidore s y los altos contribución excesiva de 40.000 pesos, pese a "la absolu�
empleados en su viaje por el _escabroso camino que conducía pobreza de aquellos miserables pescadores". Morillo ordeno
_de Santafé a Honda y las peripeci as de la navegación río además el secuestro de bienes de varias personas, y cuando
:l"fagdalena abajo hacia Cartagena, desde donde escribía su Arraez se opuso a tales vejaciones, lo destituyó del mando Y
mforme. Y con audacia pedía la sustitución de Sámano por nombró para ejecutar la orden aJoaquín de Orreiztierra,
un gobernante "que dé todas las muestr as de ternura fraternal "dando la ocasión al levantamiento y desesperación de los
de la beneficiencia, de la humanidad ·Y dulzura, que son el
f r uto de la sabiduría y el único. apoyo del trono"·
recomendación tardía y extemporánea por los sucesos que s� 42. Archi.vo General de Indias, Sevilla. Audiencia Santafé, legajo
precipitaron. 1.017. Caji gal fue expulsado de Venezuela por Morillo, "porque

*** no se conducía eón la pn1dencia que exigenlas circunstancias".


(Carta de Enrile al ConseJo, fechada el 19 de junio de 1917 ). (!bid.
Audiencia Santafé, legajo 748).

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, habitantes que arroiaron las, tropas �sp�1.das- de, aquel . I ' ' ! o ,'

ex'presas reales órdenes ·.informaba sobre )� conmociones


, •. p1¡1nto interesante''., En su r�pre.s�9tac,i6n.al �on�ejó, O'Do�do acaecidasenelNuevo Reino de Granada·. Declaraba.que desde
expircaba .el or:igen de la rebehon de Ansmend1. Es�, vecmo 1815 los habitantes de •aquel reino estaban "decididos a
acaudalado, dueño de un hato de ·ganado y regidor del reconocer el gobierno de Vuestra Majestad y a�andonar al
cabildo, 110 había tomado parte alguna en el movimiento de intruso (es decir, revolucionario)". Entre las razones;de.. la
'181'0. En 1812 fue nombrado gobernador de la isla, Pascual simpatía hacia la causa de España señalaba el odio al
Matj;ínez, s.oldado raso de la guarnición, casado con una Congreso de Tunja y a las actuaciones de Bolívar, "jefe de. las
islei'Ía; El nuevo gobernador se propuso a introducir en el tropas caraqueñas, que entró a fuerza de armas, talando y
'�ntamiento a algunos familiares de su mujer. A ello se destruyendo la comarca"; a más de confiscar las propied�es.
opusieron los regidores de la ciudad y entre ellos Arismendi, d e las iglesias. Señalaba que l as tropas reahstas
por carecer aquellos sujetos del necesario rango social. El ("nacionalistas", reza el documento), conducidas por Calzad:3- '.l
ofendido gobernador inició una persecución de los regidores. y Latorre, fueron recibidas en Bogotá el 6 de mayo de 1816
,t�Arismendi perdió a su mujer e hijos y el espíritu de "con aclamaciones públicas" y que la publícación de los
venganza lo armó y le hizo el más sanguinario de toda la indultos atrajo a muchas familias que habían . huído
pro'incia". "creyendo. ver extinguidas para siempre las rivalidades,
El d o cume nto c ontiene una nota marginal que partidos y facciones". '··
reproduce la resolución del Consejo relativa a esas cartas Sin embargo Morillo "contestando a los partes en.que "
acusatorias. El texto reza: "Respecto de que por la ley de
\

Latorre y Calzada le co�unicaban l�s demostracioi:i�s, del


amnisticia se ordena un olvido de todo lo pasado, basta ésto ;:;;gocijo que observaron en Santafe.; les rep�?d1? con
.pára omitir el perdón que se propone (43) . Pero a. fin de que acrimonia, diciendoles que no era tiempo de regoc1Jo smo,de
lo hecho anteriormente sirva de lección para lo venidero, hor cas y banquillos, dándoles orden de procede�
prevéngase al nuevo jefe nombrado para Santafé -Juan inmediatamente a las prisiones. Ellos las ejecutaron a su pesar,
Sámano- siga empleando los medios suaves y conciliatorios violando sus promesas y difundiendo el espanto" .. El
para calmar los ánimos y evitar desgracias, manifestándole los resultado de todo ello fue, declaraba Rosillo,. que muchos ''
funestos efectos que produjeron las medidas de rigor y volvieron a las guerrillas, y se difundió "el error de creer que
arbitrariedad que se tomaron antes". Vuestra Majestad no existía en el trono ";j' que las tJ:<?pas
La nota arriba transcrita está fechada el 13 de diciembre expedicionarias dependían de personas particulares a qmenes
de 1820, es decir, suscrita por las autoridades de la no interesaba la conservación del reino".
monarquía constitucional. ¡Ya habían pasado, pues, cuatro Rosillo proponía se pl,lblicase un indulto general "que,
años desde las primeras denuncias . diese a entender con expresiones patéticas" las puenas
*** intenciones del rey para con sus súbditos americanos; _que;se
Documentos atestiguan que la clique militar y su ordenase l a resti tución de l os bienes reqmsadps,,
política americana encontró oposición también entre los ''cüculándose el indulto por los Torres, Calzadas, Montes;
miembros del clero. Testimonio de ello es la representación Cajigales y otros semejantes, y de ningún modo por �os
, al Consejo, que hizo Andrés Rosillo, canónigo de la catedral Morillos, Sámanos, Arces ni Warletas";. qu � las senten�!as
de Santafé, por entonces en España (44). Cumpliendo
pronunciadas contra los infidentes no perJud1c�en a los h1Jos
y parientes; y que se admitiesen rec�amac10nes de -lps
descendientes de los muertos en el patibulo Y de los que
43. Este giro parece indicar que O' Doardo pedía que se perdone a perdieron sus bienes injustamente.
Arismendi por su rebeldía.
***
44. Archivo General de Indias, Sevilla. Audiencia San tafé, legajo 101 7. La oposición a la política pacificadora llevada por
c.: (....

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· militares no abarcaba tan solo vastos círculos" civiles y obligado el que ll'}al)da, .especiaÍme'nte en, unas ,circunstancias
eclesiásticos, pe:rietrando 1incluso en los propios círculos -en que más que nunca es necesario· tener un lfocansable celo
.militares. para hacer amable el dominio de Vuestra Majestad".
El informe del gobernador de Cartagena, Gabriel de En la carta citada, Torres, exponía el. desordeqado·
Ton;es (45), es una muestra de la oposición que alcanzó las reclutamiento de los soldados practicado por Morillo'·y por
altas esferas del ejército. En su exposición al :rey, el 18 de Sámano, arrancándolos sin discriminación de sus tareas·
octubre de 1819, Torres rechazaba resueltamente los métodos agrícolas, de la industria y de la familia. Muy severa es su·
que habían sido empleados por Morillo y Sámano para crítica de las actuaciones de Sámano; crítica muy val\e_pte si
pacificar al país. Todo un militar, adicto incondicionalmente tenemos en cuenta que el virrey estaba por entonces en fa
a la monarquía y preocupado Jpor la recuperación de los propia ciudad de Cartagena. Le enrostra el abandono
territorios en manos de los patriotas, no escatimaba severas precipitado de Santafé, con lo cual había imposibilitado a la
críticas a lá política llevada por los "pacificadores". Se dispersa tropa de Barreiro la concentración en la capital con
refería a una carta fechada el 15 de julio de 1819, es decir, el fin de rehacerse del revés sufrido y salvar por lo menos. los
antes del descalabro sufrido por el ejército español en los archivos y los caudales de la caja real y de los particulare·s_. Le
· campos de Boyacá; la cual no hemos encontrado. Pero en la increpaba él abandono de Honda y luego de Nare, abriendo al
del 18 de octubre repetía en esencia lo que había escrito.En ejército republicano la puerta de entrada a la provincia de · •
aquella carta, declaraba Torres: "me atreví a indicar que el Antioquia y con ello al Chocó; con lo cual el virrey había,
Nuevo Reino de Granada caminaba precipitadamente a su entregado con ligereza esas dos provincias a las · fuerzas
ruina, por las causas que allí manifesté". Preveía, declaraba, revolucionarias exponiendo además la seguridad del propio
�'la .. disolución general... y la pérdida del Nuevo Reino a · puerto de Carta�ena. Solo confiaba en el enlace qu� le
través de la opresión de los pueblos, de la ninguna protección quedaba con Morillo en Venezuela por el camino de la Grita
que se les dispensaba y de. contribuciones -��periores a sus ocupada por el gobernador de Santa Marta, Miguel de
fuerzas con que se les gravaba". Y refiriéndose al descalabro Latorre. Y concluía: "Decidido como lo estoy en
sufrido por el ejército realista, exclamaba:. "Pero- ¿cómo sacrificarme y perecer como debo en el punto en que Vuestra
podía suceder otra cosa? La fuerza moral de los pueblos, Majestad se dignó colocarme, desearía que mi sacrificio fuese
destruída; éstos vejados, despojados con el mayor desorden fructuoso, atrayendo alguna utilidad a la Nación y gloria a sus
de sus frutos, de sus ganados y la justicia con su balanza reales armas de Vuestra Majestad... ".
inclinada siempre a favor de los que co metían estas
vejaciones ... El único medio de hacer súbditos leales es el de
hacer ver a los pueblos, que bajo el paternal gobierno de
Vuesfra Majestad son más felices que bajo el de los rebeldes, .,
y que los medios de conseguir ésto no son las vejaciones, la • f

falta de protección y el consentimiento tácito o expreso de


- arruinarlos, sino la administración más rigurosa de justicia, la
protección que las leyes designan y a las demás a que está

45. Friede, La Batalla··de Boyacá, Documento 124A, págs, 296-203.


Morillo se agraviaba contra el autot de ese informe, Gabriel de
Torres, ya en su carta al Ministro de Guerra fechada el 22 de
diciembre de 1817, quejándose de que aquel no cumplía sus
órdenes. (Rodríguez Villa, Tomo III, pág. 469).

56 • 57
, CÁPffULO V

Esfuerzos de la monarquía constitucional para recuperar el


dominio sobre sus colonias.
1
El desasosiego originado por la política reaccionaria c;le · '
Femando VII al retomar a España, produjo la llamada
revolución de Riego.
El 1 de enero de 1820 se sublevó Rafael Riego,
comandante de las fuerzas armadas reunidas en los
alrededores de Cádiz para trasladarse· a América y continuar
la política de la mano dura frente a los patriotas. Proclamó la�
vi gencia de la antigua, y revocada por Femando .VII,
constitución de 1812 y en un santiamén se unieron al
movimiento revolucionario las guarniciones de La Coruña,
Ferrol, Vigo, Zaragoza, Barcelona, Pamplona y de otros
lugares. El problema americano fue pues la chispa que desató
el descontento de las masas. Para salvar su trono, Femando se
vio obligado a aceptar la Constitución de 1812 que había
· derogado en 1814.
Aunque la instalación de la monarquía constitucional
fuera obra del partido de la oposición, no se crea que hubo en.
España un entendimiento cabal de la esencia de la revolución
americana como movimiento ·popular firmemente arraigado y
q ue ya por entonces había alcanz;ado notables .éxitos '•
militares. Por lo pronto cesó cualquier intento de eÍw1ar
nuevos contingentes de tropas a América. Se despacharon'
emisarios para comunicar a los insurgentes de ultramar
la f e liz noticia del restablecimiento de la monarquía'
constitucional, para que jurasen la nueva-vieja constitución de
1812. Esa Constitución fue ya a tiempo de su promulgación
considerad� insuficiente para colmar los deseos de libertad e
independencia de los americanos. Pero el nuevo gobierno
constitucional no creyó necesario. un reajuste - de esa
constitución a la nueva situación creada en América. Dividido
en "moderados" y "exaltados" seguía en su miopía, sin tener

59

en c uenta que una. grap parte de'l antiguo imperio colonial Una c·onstancia documental quedó de los'incidentes que
ya había logrado ae hecho la independenci-ª· Y así, en véz'de se produjeron en Cartagena al ser proclamada la nueva •
proponer a los rup�ricanos nuevas rélacione� con la :metrópoli 'constitución de la hlonarquía, española. En la carta que el 29
· que correspondieran a la situación de 1820, se les ofrecía una de junio' de 1820 escribiera el gobernador de Cartagena,
1 constitución de 1812 ya extemporánea ante la realidad Gabriel de Torres, al capitán general de Cuba, Juan Manuel
creada por los hechos. Cagigal (4 7 ), relata a éste los inciden tes ocu"rridos durante la
· . La·próclama dirigido a los americanos por Fernando VII jura a la Constitución en aquel puerto ocupa.do todavía por
(46) es característica de ese patemalismo que no propone las fuerzas realistas. Informaba simultáneamente sobre los
. nada ni .invita a un diálogo de igual a igual sino que espera diez meses del gobierno del virrey Juan Sámano, presidente
una confianza ciega del hijo descarrilado hacia su padre. "El de la Audiencia instalada en la ciudad después del abandono
rey deseado" que durante seis largos años ahogaba en la de Santafé. Del informe se desprende que, pese a las.
sangre la oposición peninsular y americana, se convierte de directivas llegadas de España, Sámano proseguía su política
un día para otro en "rey y padre" y llama a sus extraviados represiva. "Imposiciones continuas a los pueblos -reza la
hijos para que vuelvan a la casa de su "tierno padre". En la carta-, prisiones por sólo sospechas, la más de veces
proclama se hace primero la autocrítica, pues errar es i nf undadas, omisión l a más culpable en todas las
humano y "los errores no son crímenes". No falta en el dis po siciones militares... · y últimamente la apatía, el
· escrito la alusión a la comunidad de sangre, idioma y religión desorden y la arbitrariedad en toda su extensión, produjernn
y a las virtudes heroicas de ambos bandos. Tampoco faltan un desaliento general en las tropas y un disgusto universal en
1 os consabidos "comunistas": hombres ambiciosos que 10s p ueblos, como cons ecuencia precisa de aquella·
,"promueven la anarquía para arrancar y fijar en sus manos el conducta...". De este modo criticaba el gobernador de
cetro del mando..., aventureros desconocidos..., influjo Cartagena las actuaciones de Sámano. Informaba luego a
extraño que divide para dominar y domina para saciarse de Cagigal que el Virrey, empedernido monarquista, se había .
riqueza,s". Y tampoco falta la amenaza: "Temed todos los negado a jurar la Constitución y que fue depuesto de su cargo
' ·males que producen los furores de una guerra civil". El por los militares acaudillados por Torres, que sí aceptaron la
desconocimiento del carácter del movimiento emancipador monarquía constitucional.
·'imericano y su aspecto político y social, fuertemente Pocos meses después caía Cartagena en manos de los
arraigados, fue total en España. revolucionarios.
***
Como puede ser previsto, el "mea culpa" de Femando
· VII y las diligencias emprendidas por los comisionados para
lograr la adhesión de los americanos a la :ue va-vi e j�
1 en el Peru
constitución no han producido efecto. San Ma.rtm
se negó a prestar el juramento. Los en viados a Venezuela y
el Nuevq Reino de Granada, �osé Sar�ori? y Juan .d� J3arrv.
r esp ectivamente, no tuvieron s1qu1era ocas1on de
entrevistarse con Bolívar.

46. Impreso. Sin fecha. (Enero de 1820). Colección de Documentos.


• Lilly Libra ry, Universidad de Indiana en Bloomington, Indiana,
EE.UU. 47. Friede. La Batalla de Boyacá. Documento 124, págs. 294-295.

60 61
�. 11
1 .
· CAPITULO V'I

Envío de nuevos parlamentarios a América y su fracaso.


El fracaso ae los emisarios enviados a América en 1820
y .los éxitos progresivos de la campaña emancipadora
·obligaron a las autoridades a ocuparse continuamente en el
problema americano y en el mejor medio para reintegrar al
imperio las provincias sublevadas. Lo que sorprende es que
incluso cuando llegaron las noticias de la entrega por D'
Donojú a Iturbide del último reducto español realista en
México, el puerto de Veracruz, no se contempló la necesidad
de invitar a España a los representantes de las repúblicas, de
hecho ya independientes, con el fin de tratar directamente los
asuntos relacionados con la independencia. Todavía estaba en
vigencia el tradicional sistema del gobierno "por control
remoto", mediante el envío de comisionados con poderes
limitados. Todavía era poderoso el partido militarista que no
renunciaba al empleo de la fuerza pafu I combatir a los
"rebeldes". Pero no por esto faltaba la oposición dentro del
propio gobierno, la cual abogaba por la necest<lad de ver la
situación en toda su cruel realidad y que se esfo:raaba en
hacer comprender que no era la prolongación de la guerra el
medio más propicio para salvar los intereses de España, sino
convenios con los gobiernos constituídos de hecho en
América
. El informe reservado destinado a Femando VII y
confeccionado por los secretarios de las Cortes(48) daba
cuenta al monarca de lo actuado en éstas y en el Consejo de
Estado desde junio de· 1821 hasta octubre de 1822. Este
informe ilustra las dificultades que tuvo el gobierno español
en adoptar una línea segura de acción, ante opiniones

48. Archivo General de Indias, Sevilla, Indiferente General, legajo


1570.

63
divergentes de los políticos; opm10nes que iban desde la las provincias actualmente amenzadas se enviasen flotas
insistencia en. la "perpetua unión" de las colonias con la armadas a los puertos de Callao en el Perú y de Veracruz en
metrópoli y en la necesidad de seguir empleando la fuerza México, con el fin de cortar a los insurgentes la esperanza de
proporcionada incluso por potencias extranjeras, hasta el recibir suministros del exterior, pues dada la situación en
convencimiento de la inutilidad de cualesquiera esfuerzos España --.5e declaraba- ésta no estaba en condiciones de
para conservar a América en el estado de coloniaje. enviar contingentes de tropas a ultramar salvo en escala muy
El informe es interesante no sólo por la diversidad de reducida y en casos de gran urgencia; (3) que se tratase con
o p i niones que existían en las esferas gubernamentales u n a p o t enci a extranjera amiga, preferentemente con
españolas con relación al problema americano sino también Inglaterra, para que proporcionase a España una armada,
porque constituye un ejemplo más de la tradicional lentitud ofreciendo en cambio ventajas comerciales y aboliendo el
burocrática con que se trataban en España asuntos incluso tan sistema monstruoso del monopolio peninsular: "el errado
urgentes como lo era la insurrección americana; la cual iba a sistema del comercio exclusivo o, más bien, del destructor
pasos gigantescos hacia la total independencia. monopolio a que las antiguas leyes y reglamentos del
El informe ilustra cómo, fracasadas las gestiones de los gobierno de la metrópoli tuvo hasta ahora condenados a tantos
comisionados enviados en 1820 para lograr el reconocimiento millones de habitantes; monopolio que ha llegado a ser
de la monarquía oonstitucional, el 27 de junio de 1821 las insufrible sobre inicuo y absurdo, cuando la metrópoli ha
Cortes se dirigieron a l gobierno pidiendo informes venido al punto de decadencia en su industria y comercio que
pormenorizados sobre la situación en América, y el 10 de ni podía llevar a América los efectos que necesitaba ni extraer
agosto el rey ordenó al Consejo del Estado ocuparse del los frutos de que abundaban"; y finalmente (4), que se
asunto. declarase un comercio libre total con las colonias americanas,
En cumplimiento de esa orden. el_ Conseio del Estado "que solo por tiránica violencia puede del todo privarse"
pidió a los secretarios de las Cortes le mformasen �obre los ofreciendo algunas ventajas a las potencias amigas. Como
antecedentes del problema americano y las medidas que "medida de orden más secundaria", el Consejo de Estado
habían sido tomadas hasta aquel entonces. El 28 de ago��o consideraba convenientes: (1) un diálogo con los diputados
los secretarios entregaron al Consejo del Estado una relac10n americanos que debían acudir a las Cortes de 1822 yl823;
detallada de lo acaecido en las distintas provincias desde el (2) la revocación de las disposiciones .sobre la reforma del
comienzo del movimiento insurgente, los recursos con que clero regular que habían encontrado oposición en América, y
contaba España en hombres y navíos en �éric� Y la (3) la elevación al doble de los sueldos del Ejército
necesidad de dotar los apostaderos de una manna. Nmgu?a E xpedicionario para prevenir deserciones. Recomendaba
negociación se hizo por entonces con alguna de las potencias
extranjeras para lograr ayuda. asimismo que en la provisión de los empleos no se tuviese en
. , cuenta el lugar de origen de los funcionarios, si español o
Posteriormente, el 10 de septiembre, el ConseJo ordeno
se incluyer an en el informe los papel�s procede1:�s d� los americano, sino su idoneidad. El problema de puestos
archivos del extinguido Consejo de Indias y del Mimsteno de burocráticos aparece en tódas las recomendaciones.
Estado. El 27 de octubre todos los papeles seguían todavja en Tal era la postura oficial del gobierno español frente a la
estudio, por lo cual los secretarios de las Cortes urg1an a América insurgente: empleo de la fuerza incluso acudiendo a
aquel Consejo emitiese su conc�pto. Este fue dad_ o el 7 de una nación extranjera; mientras que un diálogo con los
_ _ representantes americanos en las Cortes era de orden "más
noviembre y su traslado fue enviado a todos los mm1s�n�s.
, secundaria:•.
El Consejo del Estado dictami� o: (1) que �n nm�n
_ . Ese dictamen se comunicaba al monarca transcribiendo
caso debe consentirse la desmembrac10n del 1mpeno colomal
regido por la monarquía constitucional y en la sep�rac�?n de los votos particulares de algunos consejeros; votos bien
las colonias de la metrópoli; (2) que para la pac1f1cac10n de interesantes porque ilustran en cierto modo la opinión
pública espafi.ola ante el problema de la revolución americana.
64
65
'
�e··
Un g r upo - consejeros, con todo y aceptando , las' comerciantes ext�anjeros' •sin ia pro�cción. dei .es�ado. Por
reco m e n daciones del C o n s ejo del Estado, criticaba esto proponía 1� im,plan�ación qé derec!ips .preferei:\ciales -en
ásperamen,te-la_pasada política llevada por el gobierno:· envíos favor del comercio naciónal; procedimiento. que,. ·ségún se
. de trpp<!5 terrestres a América para doblegar la insurrección y declarab ,a,· sería más eficaz que' las prohibiciones·· ,de
"las cpstosas_ constru�ciones de fortificaciones en sus costas; � �·
importacion, pues. "el contrabando puede mas que ]as
\•

''política que enconó los ánimos de los americanos y ahora prohibiciones de aranceles".Tal medida: permitÍli'uná pol�tica
' difiéultaba·' la reconciliación. Estos consejeros declaraban que aduanera proporcional a la ayuda ("al influjo") que se
una flota armada hubiera sido suficiente para cortar el recibiera de Inglaterra u otra nación. Además, el libre
. suministro. de los recursos a los rebeldes, mantener el comercio correspondería "a los deseos muy antiguos que
· c9merció con Espafía y dominar la insurrección. Hubiera tiene la América de ampliar su comercio, como seguro medio
. · simplificado la administración colonial, hubiera permitido la de adelantar su riqueza agrícola"; deseo "recomendado por la
dismin.ución de las contribuciones e impuestos locales y justicia", que permitiría a los pueblos americanos "uh
, hubiera aumentado las entradas del fisco, "mirando nuestros comercio sin las trabas que hasta aquí ha tenido..., pues-son
.; P,fopios intereses". pocos- los efectos comerciales cuya introducción no está
,Este grupo consideraba que el envío de fuerzas prohibida". Consideraba que tal concesión no era perjudicial
· expe:dicionarias "porque así exigían las ciegas peticiones del a la industria de la península, porque (1) las profübiciones no.·
,,. Gomercio de Cádiz y México", ha fomentado en América el, i mpedían la introducción de efectos de la industria
. deseo de lograr la independencia; mientras la falta de la extranjera (debido al contrabando); (2) se puede gravar coh
)
armada ha permitido la entrada por los puertos americanos de derechos de aduana a los productos extranjeros; ( 3. la causa
av_entureros, de armas y de municiones. Dos potentes principal del decaimiento de la industria peninsular era la
.marinas, la militar y la mercantil, y unos pocos puestos . falta del capital que afluiría desde América s� á ésta se
fortificados hubieran podido ser construídos, 1 'aplicando la otorgase un comercio libre; y (4) la España peninsular'podrfa:
mitad de. los caudales que la América introducía en el conservar su política de prohibiciones y recibiría de América.
erario". La falta de la marina originó "la incomunicación "unos subsidios que le hacen mucha falta y con que ahora no
entre la península y las provincias de ultramar y la cuenta".
dislocación consiguiente del cuerpo político de la monarquía Concl uía n estas recomendaciones bien interesantes
española". Cuarenta mil hombres habían sido enviados a porque demostraban cómo la balanza económica del império
América, se gastaron veinticinco millones de pesos, las español se inclinaba hacia América, con la exhortación ,de'
l entradas del fisco mermaron y el comercio español perdió fomentar la industria peninsular "por la cual se está clamando
! �quince millones, debido al corso y la piratería. hace tres siglos"; de concluír los canales -de riego- en
Este grupo de consejeros señalaba las dificultades que Aragón y Castilla, y de introducir "en las provincias que están
: presentaba la pacificación, "agotado nuestro numerario, sin s umisas, como C ub a, Puerto Rico y Filipinas, una
poder disponer de un soldado para ir a: América, sin marina administración sencilla y económica... para desterrar de ellas
grande o pequeña, aislados y reducidos a nosotros mismos". la arbitrariedad".
Reco m e ndaba la estrecha colaboración con Inglaterra, Otro grupo de consejeros complementaba el dictamen
�oi:i�iqei;:an_d o q_ue ésta solo abrigaba intereses económicos y del Consejo del Estado recomendando se declarase la igualdad
no aspiraba a ganáncias · territoriales, mientras que "las demás de los derechos de americanos y espafi.oles en lo reférerite'al
naciones, es decir, Portugal, la_ Francia y la Rusia quieren comercio e industria. Abogaba por una estricta paridad e9tre·
positivamente invadir y hacerse dueños de algunas provincias americanos y peninsulares en la provisión de dignidades y
en América". Por lo demás, abogaba por el comercio libre en oficios, tanto civiles como eclesiásticos, nombrando alguinos_
·América. Preveía la repugnancia que ese sistema encontraría americanos para los o f i cios en la propia península-. ,tos,.
"en1
el comercio español, incapaz de competir con los empleos no deberían concederse de ,acuerdo con el 01igen �µe

66 67
· los peticionarios sino según los méritos personales de cada prefiriendo siempre a Jos peninsulares y por el despotismo
uno turnándose americanos y peninsulares. Acon�ej¡iba. la con que gobernaban los aue habían sido enviados desde
elección 'de tales empleados no por un· jefe único sino por E spaña.Proponía que se designara para cada dist�ito vineinal o
juntas consistentes en tres oidores, tres empleados de la capitanía general una junta de tres personas, una de ellas por
hacienda y tres militares de alta graduación, según el destino lo:J menos de origen americano, para que se entendiera con
del empleo fuera a concederse. Los puertos americanos y todos los asuntos gubernativos, salvo casos de la legislación
peninsulares . deberían gozar de las mismas franquicias. El _ que se transmitirían a las Cortes en España. Consideraba que
ejercicio de cualquier industria o agricultura debería ser libre tal sistema no era contrario sino conforme a la Constituci(m:
en América como lo es en España. "Sin esto -continuaba- será difícil la pacificación, pues si el
. , Algunos consejeros recomendaban se negociara una tregua gobierno remite a los desidentes proclamas, las desprecian; si
de dos años y se conviniera con los diputados americanos a las envían negociadores, no los escucharán; y si usa de medios
Cortes de una manera definitiva las bases de la "perpetua suaves, serán ineficaces". Los empleos deber_ían recaer en
unión con la península". Otros consideraban que cualquier sujetos que se distinguieran por sus servicios en América.
medida de pacificación sería inútil si no fuera apoyada por la P o r la fra nca inde pendencia de las provincias
fuerza; pero si esto no fuera factible, debería concluírsela paz ultramarinas abogaba el consejero Gabriel Cisar, considerando
de cualquier modo y de la manera más rápida posible, "para "que es imposible sea bien gobernada América desde Madrid,
evitar mayores males". Generalmente se recomendaba la por la grande extensión de aquel país y la larga distancia que
revocación de las leyes referentes a la supresión de los media, lo que produce que las providencias cuando lleg¡µi,
conventos y la reforma de los regulares en América; mientras son extravagantes, por la variación. de circunstancias y
que sobre la conveniencia de restablecer el suprimido acontecimientos". España debiera preocuparse solo por. su
Ministerio Universal de Indias se dividían las opiniones, comercio y por la seguridad de las comunicaciones marítimas
considerando que "los males de América... han dependido con s us po sesiones en América. Cisar declaraba que
_ alte�·nativamente de las cualidades y aptitud o ignorancia de "mendigar la fuerza armada inglesa para hacer la guerra a los .
los agentes del gobierno, mas bien que del Ministerio". españoles ultramarinos, es impolítico e indecoroso y propio'
Tales eran las opiniones expresadas por la mayoría de para fomentar en aquellos naturales odios irreconciliables�'.
lqs consejeros. Pero existía también una franca oposición.El Incluso el envío de diputados americanos a las Cortes de
.marqués de Piedrablanca consideraba preferible levantar un España lo consideraba improcedente, porque equivalía a
empréstito de ocho millones de pesos para la adquisición de expatriarlos de sus hogares. Proponía se organizaran en
una flota de guerra, en vez de pedir auxilios a Inglaterra. Esa América tres .o cuatro estados independientes, unidos con
flota bloquearía los puertos y las costas de los países España en una federación. Con estos estados debía tratarse,
disidentes, obligándolos a la rendición. Proponía además "si es dable", la erección de algunos puestos fortificados para
__:_tí midamente- el nombramiento para cada provincia la seguridad de los territorios y para que sirvieran de
ametj,ciwa' de una junta gubernativa compuesta de tres emporios del comercio español-americano.
individuos "nacidos en ambas Españas ...sin exclusión de su E 1 a n térior informe del Consejo del Estado fuE:
augusta familia (es decir, del míembro de la casa real)". presentado en las Cortes el 17 de enero de 1822 incluyendo·
Esta j unta gob ernaría el terr itorio respectivo algunas consideraciones sobre las causas de la revolución y del
provisionalmente, hasta tanto no se intalase una fracaso de los emisarios enviados en 1820. Oído y discutido el
administración definitiva. informe, las Cortes propusieron al gobierno emprendiera las_
Más audaz fue la propuesta del consejero Esteban Varea s i g uién tes d i l ig en cias ( 1): tratar con los gobiernos
quien consideraba que todo el problema de la emancipación revolucionarios la suspensión de las hostilidades por un
había surgido por la distancia que separaba a América de la término d e dos años; (2) invitar a las diputaciones
Metrópoli, por la parcial.idad con que se proveía los oficios provinciales y los ayuntamientos americanos expongan sus

68 69
. � .
agrav10s y comuniquen los reparos que encuentran en la convenio firmado po�•Q'. J)on:oj6 e Itur:bide en Veracruz -"el
•'

.
Constitución de 1812 adoptada en' España (3);·i declarar la , llamado tratado de Córdoba''.� y de cualquier otr.o que de
libertad absoluta del comercio entre las colonias ,. en'cuanto a una u otra manen�. admitiera la Indeperidehcia (3); · la: '
s us p ropias frutas e industrias" y convenir "cuantas expedición de una solemne declaración dirigida a todas las
franquicias fuesen dables" entre ellas y la metrópoli (4 ); potencias de Europa y al g9biernode'ia América del Nor� en
permitir por un t.érmino de seis años el libre comercio entre el sentido de que el reconocimiento de la independencia de
ell,as7 y demás potencias gue estaban en paz con España, cualquier provincia española sublevada, se consideraría .ún
incluso en buques que navegarnn baj-o banderas extranjeras acto inamistoso hacia España; y {4) la conservación.a toda
(5 ); suspender en América las reformas referentes al clero, costa de cualquier punto todavía no ocupado por las fue�as
pues "se dijo que si.la reforma de regulares.en la península se revolucionarias. La soberbia y el orgullo cegaban al¡¡ débil
. estimó necesaria atendiendo el estado de- su población España.· Mientras tanto, Buenos Aires, Chile, Venezuela,
(número), riqueza y t.erri torio,. tal vez estas causas no eran­ Nueva Granada y ahora también México estaban en manos de
tales en América que la tal reforma fuese allí imprescindible" los gobiernos independientes y sólo en el Perú se luchaba
(6); adjudicar. tierras, baldías a lo.s indi-0s y a las. castas;,, todayía. El desconocimiento de la realidad política y de fa
"remo-yien<ló todos los obstáculos que hasta ahora se han situación militar de América era total.
opues.to a la ejecución de ésta útil: operación";y (7} mientras En ejecución de esos decretos,.el 23 de febrero se orden�
.tanto negociar con una potencia extranjera "la activa al Consejo de Estad o d e que estableciera negociaciones con
· .cooperación y protección para esta pacificación, concediendo­ las potencias europeas con el fin de que no reconocieran la
a- la que fuere, por este S'ervtcio, las ventajas que sean independencia de los gobiernos americanos: antes por el
justas ... que . han de ser efecto de un particular y meditado contrario, "concurran a España si esta requiriere auxilio, a
convenio". destruír tan funesto germen de rebelión... , por el interés
.Como puede observarse, tales propuestas rechazaban re cípr o co de las naciones europeas en conservar _sus
c u alquier autonomía de las· provincias americanas. Se respectivas posesiones y establecimientos".
· prometía oír las quejas. y reparos, sin comprometerse. Se Si m ul táneamente se avisaba a las autoridades de
trataba de i ntroduci r un cisma en el movimiento ultramar que ya se habían tomado las disposiciones
revolucionario· ofreciendo a las clases humildes ventajas y­ adecuadas para oír los agravios de los americanos y se les
consideraciones que éste no le brindaba (ciertamente, no se ordenaba "excitar a aquellos habitantes a reposar tranquil95,
conoce que hubo un intento siquiera por parte de los en la esperanza de que sus quejas serán oídas, debiendo por lo
caudillos de la revolución americana de recompensar al tanto cesar los desórdenes, los desastres de la guerra... ". Las
pueblo - soldado raso, campesino, artesano- por su Cor t es p edían a l Consejo del Estado elaborase· las
participación en las guerras de Independencia), y aprovechar instrucciones que para sus diligencias deberían llevar consigo
la tregua de dos años para buscar la cooperación con una los emisarios ante los gobiernos americanos.
, potencia extranjera para debelar la rebelión. Un mes mas tarde, el 23 de marzo, el Consejo del Estado
La infausta noticia d� la entrega por el general O' d e c laraba no estar en condiciones de elaborar esas
Donojú a Iturbide del puerto mexicano de Veracruz (24 de instrucciones, pues la autoridad de los comisionados-, se ·
agósto de 1821} no aceleró las diligencias en Espaf,a. El 13 de limitaba sólo a oír las quejas sin que se les otorgasen otras
febrero de 1822 las Cor�s remitieron al gobieino varios prerrogativas ni poderes. Un consejero indicaba que. el
p�oyectos de decretos para su ratificación por el rey. Estos comercio de Cadiz -el ·consulado- había ped�do se oyeran
decretos debían ordenar: (1) el envfo. de comisionados a
América para que oyesen y comunicasen a España los
s u s o piniones antes de elaborar las instrucciones, •
considerando que las relaciones comerciales entre España y
agravios de los habitantes, y que quedasen en sus puestos las colonias deberían constituír una de las principales
hasta recibir nuevas órdenes; (2) el rechazo de la validez del materias de aquellas instrucciones. Otro consejero, el marqués

70 71

� ..
d e San Fra nci s co, dudabá de la eficacia del envio de insistir sobre los "nobles y generosos sentim�entos" que
comisionados sin otra autoridad ,que la de oír agravios. animaban a la nación española y en "su ansi�, de paz Y
Consideraba que tal envío· era "dispendioso, inútil y poco conciliación". Lo único inaceptabl� era la sel?aracion tot� de
decoroso para la Nación", y preveía su fracaso como lo la metrópoli. Cualquiera otra �ir<:unstancia o modalidad
había sido el de los emisarios enviados en 1820. podría s e r objeto de negociaciones entre , las p�tes
Ante estas opiniones, el Consejo del Estado se limitó a interesadas, asegurando a los americanos la mas benevola
recomendar que las personas escogidas por las Cortes fueran comprensión de sus aspiraciones. De ahí que debier� cesar
idóneas, que para cada provincia americana se enviasen dos en la prensa "los Jisultos más groseros contra los espanoles_ de
personas y que, cuanto antes, se elaborasen las instrucciones.
Por fin, el 28 de junio del mismo año 1822, las Cortes Europa". , .
concedieron al gobierno plena e ilimitada autoridad de Los comisionados debenan pedir e� _respeto . � las
personas y los bienes de los españoles que. viv1an o _qmsi�ran
actuación en el problema americano. Sólo indicaban la radicarse en los territorios ocupados, ofrecier::do recipr��idad
necesidad de salvaguardar los intereses de los españoles que a l os americanos que estaban en Espana o quisieran
quisiesen volver a España o prefiriesen permanecer en trasladarse a la península para vivir allí. Debían exp<;mer las
América, y de proteger los lugares todavía libres, excelencias de la Constitución de 1812 que favorecia a los
especialmente las islas de Cuba y Puerto Rico. Autorizaban a indios las castas y las gentes de color. Debían explicar que,
los comisionados ,garantizasen a los americanos que quisiesen por � gir las mismas leyes en Esp�� y en América, 1�
venir a España plena segu1idad de sus personas y bienes, anhelada independencia se hallaba practicamente _lograda as1
i ndependientemente de su actuaciones durante la como también asegurada la igualdad de oportl:mdades p�ra
insurrección. Las Cortes reservaban para sí el derecho de los empleos públicos. A las quejas contra el gobierno antenor
juzgar a los desertores del ejército de ultramar. Por lo demás, se
autorizaba a los comisionados concluír tratados comerciales
a 1820 ' debían responder ' "que los pasados excesos se
pad,�cían más en la penmsu_la que en ultra�ar " . Deb'1an
provisionales con el fin de no embarazar el comercio entre insistir en las mutuas ventaJas que aportana la estrecha
España y sus antiguas posesiones. colaboración entre la España peninsular y la ultramarina en
* * * todo lo relativo a la navegación, aduana, la protección de la
industria y del comercio con cláusulas preferenciales. Se
Las inst.rui.::ciones dadas por el gobierno español a los pedía respeto a la ba.p.dera española y mayor control en el
comisionados merecen atención no solo porque revelan la otorgamiento de patentes de corso "que solo se usa entre
debilidad de la monarquía ante el arrollador movimiento naciones extrañas unas a otras" y que tanto afectaban la
independentista sino porque patetizan un liberalismo que si navegación y el comercio. ,
hubiese regi do la pol.ítica de la metrópoli años trás, hubiera Muy signif icativas son otras cl ausula� d� las
podido cambiar el destino de las repúblicas americanas y aun instrucciones generales que trataban sobre la conv�_ menc1� ._de
de la misma España. que los gobiernos americanos conservasen su umon. pohtica
Las detalladas instrucciones generales dadas a los con España. Algunos argumentos se basa,b,an sobre _ las
comisionados (49) aconsejaban prudencia en el parlamentar experiencias del pasado. Los comisi<?nados de?ian _exphc � a
los americanos que su estatuto colonial les hab1a evitado , los
con las autoridades americanas independientes, empleando
daños y devastaciones de la guerra que ya es un mal h�bitual
"un lenguaje de la persuasión y de la dulzura". Nada de en Europa". La abstención de intervenir en las contiendas
vio l e ncia o de amenazas del empleo de fuerza. Sus 1 •

actuaciones deberían limitarse a "ilustrar y convencer", a europeas ha permitido el progreso de América Y_ su notable
aumento demográfico, "pues los estragos nac1dos de las
guerras europeas sólo han alcanzado algunos puntos �e su�
49. lbid. Madrid, 15 de mayo de 1822. costas". Unida América bajo un solo gobierno, "contmuara

72 73
' .
perfecionand� su civilización y'' aurnentandb i#tlefi'nidamente
promover _la ces.aci.ón· de las hostilidades locales con el visto
bueno de Jas autoridades militares. Pero la instrucción acusa
·su pr@spendad y riqueza,, , lejos de las convulsiones ,y ' ru;it.e todo , la influencia de las directivas recibidas por el
discordias .civiles que destruyen ,la población, y_ absorben los · comercio de Cádiz, interesado' de "que 'no se interrumpan
capitales destinados en tiempos tranquilos a fomentar la nuestras mutuas relaciones. comerciales interim se logra la'
agricultura y la industria". (Y ciertament.e, el fortalecimie�to conciliación que es de esperarse por resultado de·, esas
"económico .Y demográfico de las colonias españolas se debía comisiones".
, en gran parte a la neutralidad que conservaron en las La instrucción autorizaba a los emisarios la conclusión
contiendas europeas de su Madre Patria). de pactos interinos para lograr la "mutua admisión de sus.
í. . Otros argumentos que debían exponer los comisionados productos, tanto naturales como industriales, cuando -sean
pára'lograr la continuación de la unión con España ofrecen conducidos en buque nacional, es decir, americano o
aún mayor interés. Con una previsión casi profética el peninsular, sin restricción ni otro derecho que_ el 2 o/o de
gobierno e·spañol presagiaba la futura suerte de los países salida que señala el arancel por gastos administración".Se
latinoamericanos si se independizaban de la metrópoli. Los ofrecían distintas alternativas, si tal convenio no fuere
' , comi sionados d ebían exponer ante las autoridades aceptado por los insurgentes: derechos especiales para la
republicanas el peligro que encierra la desmembración de introducción de géneros extranjeros; avalúas de artículos ·de
América en débiles nacfones independientes, frente a los importación diferentes de los que regían en España; permisb · '
pogerosos estados de Europa y al de Estados Unidos. Unidos de importación en buques extranjeros, mediante algún ,
bajo· el cetro de la corona se evitarían las disensiones internas recargo de aduana; introducción de artículos de prohibida '
entre los gobiernos americanos; disensiones inevitables como importación en España, mediante un impuesto; permiso_ de
ya lo había demostrado la corta historia de los gobiernos importar desde España ar tículos de prohibida exportación;·
r evolucionarios con sus contiendas personales entre los fomento de la navegación y del transporte en barcos
caudillos y entre las fracciones políticas. Dividida América en españoles y americanos (se consideraba americano el nav.ío
pequeños y débiles esta_doS' independient.es será expuesta "al cuyo capitán, contramaestre y las dos terceras partes de la
influjo inmediato de los gobiernos extranjeros, poderosos y tripulación fueran americanos); la adopción por los barcos 1
comerciantes". Será "juguete de su ambición ... exigiendo americanos de una bandera neutral que sería respetada por
1
ventajas exclusivas para dar salida a sus producciones". Los Espafia y demás naciones. A la presión de los comerciantes de ·.
gobiernos extranjeros, "tomando parte en las mutuas Cadiz se debía indudablemente la instrucción de lograr que
querellas de los nuevos gobiernos, según conviene a sus miras, "aunque no se ve1ifique el armisticio de la cesactón de fas
solo tratarían de apropiarse y repartirse los despojos de hostilidades... -esto- no debe ser obstáculo para que se
América...y la tendrán en un estado perpetuo de tut.ela". realice el convenio provisional de .comercio".Se señalará "un,
De este modo veía España el futuro de las naciones puerto franco donde sea admitida seguramente esa bandera·
americanas independient.es y t.enemos que admitir que la neutral y se haga un comercio pactado, sin riesgo-alguno con
historia del siglo pasado, y en part.e del presente, le ha dado respecto a los sucesos de armas" ( ! )
razón. Las "prevenciones reservadas", es decir, secretas (S-0),, ·
La instrucción adicional expedida el 28 de junio de son de interés más general. Se_ encargaba a l�s comisíona�os ·t
aquel año aclaraba y complementaba algunos puntos de la guardarlas en. l'a · m emona "por medio de apunt.es
general. Se ofrecía la mutua seguridad para los bienes de desfigurados''.· Se les informaba detalladamente sobre· ]a
españoles y americanos, tanto en España como en América, situación reirían.te en América para que la aprovechasen �n
'indep en die.ntemen te de las opi niones po líticas y
participaciones personales en la lucha. Se prometía por part.e
de España la buena acogida de los militares infidentes y 50. Ibid. l 6 de mayo de 1822.
sincerl,lment.e arrepentidos. Se permitía a los comisionados

74
.. ..
1
. '
sus negocíaciones con los gobiernos americanos.El análisis de años, durante los cual�s rencillas · �olíticas · Y ambiciones
la situación es agudo 'y las conclusiones merecen una personales de los caudillos ocasioriar.on el actual subdesarrollo.
desapasionada investigación histórica. Se expli�aba a los y la miseria de lps pueblos de América. . .., '
comisionados· que en América no existe unanimidad en lo Concluyen las instrucciones secretas con la pre,venc_1qn
referent.e a los objetivos de la Independencia. Algunos eran contra las potencias extranjeras, las cual�s "lejos de tener
"alu�inados por los encantos de una libertad que sus mismos int.erés en la t.erminación de los males de la América, fundan
secuaces no saben explicar". Otros, "los mayores en su duración la esperanza de sus granjerías; con las_cu�es
propietarios... gran parte del pueblo ... gentes de color y los ya han d�jado a varias provincias exhaustas de numerario".
indios.. , que por una especie de instinto miran como (Son las, deudas públicas que serían la p��adilla de .los
superiores a los europeos y conservan un gran respeto a la subsiguientes gobiernos republicanos). Tambien se previene
autoridad del rey ... ".. Algunos preferían la independencia, contra los militares extranjeros ( "los �ventureros") que
porque temían las reformas -<;onstitucionales, mientras que tomaban parte en la revolución. Eran, se declarab�
aquella 1es permitíá lograr "los fines de su ambición personal". elementos que sobraban en Europa debido a la paz (con
Existía en América un espíritu "de provincionalismo en gran fuer­ N apoleón) y quienes "están propensos a fom�ntar la
za, como ·lo demuestran entre otras pruebas las infinitas prolongación de la guerra"; la cual les proporc10na los
pretensiones dirigidas a la metrópoli en todos los tiempos.... medios de subsistencia. Si tales extranjeros viniesen a ofrecer
Ninguna provincia se acomoda gustosa a estar sujeta a otra y s u s servicios al rey, se aconsejaba no desaprobarlo:
todas quieren ser capitales. Esta rivalidad tiene tendencia abiertamente sino procurar dilatar la contestación y ganar
natural a la división y será en la actual coyuntura un tiempo.
obstáculo poderoso para la formación de estados de grande Otra cláusula de las instrucciones se refería a la
extensión y poder en América. La experiencia lo confirma en esclavitud negra. Se ordenaba a los comisionados tratasen de
las provincias del Río de la Plata y ya hay síntomas de lo
mismo en las de México y Guatemala". Esta situación,
convencer a los gobiernos americanos de lo inconveniente que
sería declarar su libertad por los riesgos que para la vida
,.
rezaban las instrucciones, ha producido choques entre grupos económica representaría la abolición. (Tal diligencia era·
de la misma comarca, "por diferencia de opiniones o, más innecesaria. La esclavitud negra perduró en América hasta
bien, la ambición que disfrazan con ellas... y por el int.erés mediados del siglo XIX. España fue la úl�ima poteQ.cia
de la fracción que los dirige, que sólo aspira a la autoridad y europea en abolir la esclavitu).
riquezas". Pues, "aunque la insurrección en América empezó Tales fueron los pliegos de las instrucciones que llevaban.
enmascarándose con pretextos de humanidad, de bien común a América los comisionados en octubre de 182-2 (51), con la.
de justicia y aun de resistencia a la opresión que se suponía' autorización limitada a ofr y concluír convenios provisiona·les
muchos a quienes_ sedujeron las primeras apariencias se har{ sujetos a la engorrosa e insegura ·confirmación por la
'desengañado después, y han conocidd que no fue el deseo del autoridad peninsular. Esta seguía en la ficción de poder
bien sino el interés particular el que dirigió a los arreglar los pl'oblemas desde su sede a 4.000 y más kilómetros
promovedores de la insurrección". de distancia. Mientras tanto Argentina, Chile, la costa
Tales fueron los argumentos esenciales de que debían
valerse los comisionados "con mucho pulso y precaución" 51. Para México fueron eviados Juan· Ramón Osés, ministro interino
pa.r a _t r a t a r el problema a mericano y conseguir el del Tribunal Especial de Guerra, y Santiago Irissarri, brigadier de la
restablecimiento de la unión entre las antiguas colonias y Armada. Para Guatemala, el marqués de Casa Ramos y el brigadier
España. Sorprend e el agudo análisis de la· situación y la Francisco de Pinos. Para Costa Firme (Venezuela y Nuevo Reino)
previsi ó n d e la f utura t raye ctoria de los pueblos el brigadier'José Sartorio y el capitán de fragata John Barry. Para
latinoa mericanos; lo cual desafortunadamente se halla Buenos Aires, Antonio LuisPereira, magistrado de la Audiencia de
confirmado en buena parte por la historia de los últimos 150 Chile, y Luis de La Robla, teniente coronel del ejército.
I

76 77

'.
peruana, el Nuevo Reino de Granada, Venezuela y casi toda
• • \• • •• , • • 4

Ce ntroamérica estaban· e n 1.ni' f uno de los expresados comisionados y enviados a América


·· · a nos d e los gobiernos
·
, .
Po; el gobierno llamad� constitucion\1,1. y por consiguiente
0

independierites. 1 -

cuantos actos hayan eje�utado. y ejecuten


"'
en virtud de ellos,
** * �1ue sean contrarios a los legítimos derechos de la Corona de
Espaiia y a mi real soberanía, felizmente re�tablecidos,
_No hemos investigado la suerte de estas instrucciones en mandando que di-chos comisionados cesen Y se retiren
todas las repúblicas americanas. Para la Nueva Granada y '
inmediatamente a la península. •
Venezuela fueron comisionados los antiguos emisarios Barry En consecuencia y a lín de que la referida mi real resoluc,!ón
y Sartolio, quienes desde 1820 estaban en América. Ambos tenga debido cumplimiento, mando a mis virreyes, ca��tanes
emisarios no tuvieron siquiera oportunidad de entablar generales y gobernadores e intendPntes de ambas Ame,ncas Y
negociaciones con las autoridades republicanas. Las cartas de sus islas adyacentes, la hagan publicar en los territorios d,e sus
Barry ilustran el doloroso fin de su comisión (52). Sitiado en respectivos mandos, dando al mismo tiempo las órden1;s Y
Puerto Cabello por las fuerzas republicanas durante varios providencias oportunas para que sin dilación se lleve a puro_ Y
mes.es, sufriendo hambre y enfermedades y sin comunicación debido efecto en todas sus partes. �f 1
con la metrópoli, Barry aprovechó el levantamiento pasajero Fecha en palacio,¡¡ 26 de enero de 1824.
del sitio para embarcarse a Curazao con destino a Puerto Rico
y de'allí a La Habana, desde donde regresó a España. Yo, el Rey.
*** Por mandato del rey, nuestro señor ..
. v., (Firma) Silvestre Collar".
Como es sabido, el brote de liberalismo de los años 1820 •
1'
I

s·e extinguió muy pronto en España, como habrán de


extinguirse brotes posteriores semejantes. En 1823, con
Este !'lecreto selló para siempre el papel d_e Espai:ia como
1 •_ � 1 1 f . •
1 ;,. '

apoyo de los ejércitos franceses, Femando VII fue instalado del


una vez más en el tronó como monarca absoluto. Uno de sus potencia colonial, en lo�que se refiere a la Tierra Firme
primeros decretos (53) rezaba: continente americano . •·
Juan Friede
"Enterado de las negociaciones' que han entablado en
diferentes puntos de mis dominios en América varios Universidad de Texas
individuos que se dicen comisionados nombrados po·r el Austin, Texas.
gobierno 'constitucional, para tratar con los disidentes de
a quellas p r o v i n cias sobre .su pacificación, en cuyas
negociaciones se ha intentado establecer por base preliminar
la de que el ·gobierno de España no está distante de reconoce�
la independencia de aquellos países, he venido en declarar
nulos y de ningún valor ni efecto los poderes de todos y cada

52. Archivo General, de Indias, Sevilla. Indiferente General, legajo


1570.

53. Ibid. Legajo 1571. Madrid, 24 de enero de 1824.



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Juan Friede, conocido historiador colombiano, miembro
de la Academia Colombiana de Historia, de la Real Academia de
Historia en Madrid y de otras instituciones científicas, quien ha
sido profesor de la Universidad Nacional de Colombia y de varias
universidades norteamericanas, autor de importantes trabajos
sobre la historia colonial, se aventura en el presenta estudio a un
campo nuevo para él, que es la historia de la Independencia. Con
la acostumbrada seriedad y desapasionada investigación de
documentos históricos. ha descubierto un aspecto nuevo de
nuestra Guerra de Emancipación. Durante sus investigaciones en
el Archivo General de Indias y en nuestro Archivo Nacional ha
descubierto un hecho poco conocido hasta ahora: un amplio
movimiento que hubo tanto en España como entre las
autoridades coloniales inconforme con · la la recia política
pacificadora ejercida por los militares enviados a América por
Fernando VII. Con acopio de documentos históricos su estudio
demuestra que a ese movimiento inconformista pertenecían
prestantes elementos de la sociedad y del gobierno peninsulares,
los cuales rechazaban la política de sangre y fuego llevada por los
"pacificadores"; situación que a la postre favoreció la revolución
de Riego en 1820 en España, cuando llegaron noticias de la
derrota del ejército expedicionario en los campos de Boyacá.
Explica cómo aquel movimiento interno aportó de una manera
decisiva al logro de la Independencia y cómo impidió el envío a
América de ejércitos auxiliares españoles para proseguir la guerra.
No niega el heroísmo de los caudillos de la revolución americana
pero considera que éste no hubiera sido suficie·nte para lograr la
independencia, si no conjugaren tanto la situación favorable
i nt ernac ional como también aquel movimiento peninsular
inconforme. Leyendo la obra del profesor Friede se tiene la
impresión de que la excesiva valoración de los héroes de la
Independencia tergiversa la realidad histórica y sirve de escudo a
la actual clase dirigente, que se precia de ser heredera de aquellos
héroes, para reivindicar una estima y derechos que no le
corresponden.

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