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TAROT INICIATICO

Dentro de la búsqueda del conocimiento esotérico existen dos grandes caminos: la Vía S
olar asociada a Tipheret y a la trascendencia -dentro del árbol kabalístico- y la Vía
Lunar asociada a Yesod, que es la conciencia oracular.

Por la Vía Solar se entra en la búsqueda del Self -el Sol en la Astrología- a través de
un proceso conciente, lúcido, que en sus inicios necesita de la vía racional, de la
interpretación de los símbolos exteriores y de los arquetipos manifestados a través de
las imágenes del inconciente colectivo -Akasha-. También utiliza el discernimiento
y la discriminación para comprender y aprehender el significado de las cosas. En s
u nivel más evolucionado se expresa como la supraconciencia, la comprensión de las l
eyes kármicas y la necesidad de trascendencia.

La Vía Lunar, por el contrario, permite acceder al conocimiento de forma instantánea


a través de la intuición y se vale como medio de lo oracular, donde pasado, present
e y futuro se encuentran condensados en un tiempo sin tiempo. Se utilizan las he
rramientas como el Tarot, las Runas y el Péndulo, entre otros. Aquí se introduce la
noción de pensamiento mágico en contraposición al pensamiento racional. Para Carl G. J
ung, el pensamiento mágico funciona expresando la Ley de Sincronicidad, es decir,
que en el colectivo se expresan símbolos que corresponden al espíritu del momento.

Para el estudio del Tarot -que es de naturaleza esencialmente Lunar- puede utili
zarse tanto la aproximación racional como la intuitiva, estando la elección condicio
nada por las características personales del aprendiz. Es importante señalar que las
dos vías son válidas y además necesarias, ya que es la integración de ambas lo que permi
te una real comprensión del significado, simbolismo y trascendencia de los Arcanos
.

El Tarot muestra 78 cartas conformadas por los Arcanos Mayores (22) y los Arcano
s Menores (56). Estas imágenes representan los misterios a los que se enfrenta el
hombre en su recorrido por la experiencia humana. Los Arcanos Mayores sintetizan
energías arquetipales, procesos de diferenciación e individuación y los grandes capítul
os en la historia de una vida; mientras que los Arcanos Menores aluden a experie
ncias y situaciones de tipo concreto y cotidiano. Se podría decir que los Arcanos
Mayores muestran las etapas trascendentes de los seres humanos -conciencia Solar
- , mientras que los Arcanos Menores expresan el campo de acción y vivencias cotid
ianas para la realización de los Mayores -conciencia Lunar-.

Origen

Se piensa que el Tarot corresponde al libro de sabiduría del antiguo Egipto de Her
mes Trimegisto -Libro de Thot- donde se narra cómo los iniciados entraban en conta
cto con los misterios y la sabiduría ancestral, y -entre muchas pruebas- con las i
mágenes de los Arcanos que aparecían como pinturas sagradas cargadas de simbolismo;
vehículo iniciático para adentrarse en el conocimiento oculto.

Al respecto, Edouard Schuré describe, en Los grandes Iniciados : Finalmente, el aspira


nte se encontraba ante una reja de bronce que daba a una ancha galería sostenida p
or grandes cariátides. En los intervalos veíanse sobre el muro dos hileras de fresco
s simbólicos. Había once a cada lado, (...) los veintidós símbolos representan los veint
idós primeros Arcanos y constituían el alfabeto de la ciencia oculta, es decir, los
principios absolutos, las claves universales que, aplicadas por la voluntad, se
convierten en la fuente de toda sabiduría y todo poder .

Se desconoce cómo posteriormente estas imágenes llegaron a Europa, sin embargo se pi


ensa que pudo deberse a los cruzados, los árabes o a los gitanos. En Italia surgie
ron varias versiones del Tarot, siendo la más célebre y elaborada la de Visconti- Sf
orza correspondiente a la época renacentista. En Francia, una versión más simple -Taro
t de Marsella- es la que se utiliza aún en la actualidad por algunos tarotistas.

A principios del siglo XX surgieron nuevas versiones que expresaron la inspiración


y visión de las escuelas esotéricas a las que pertenecían sus creadores. Tal es el ca
so de Edward Waite y Aleister Crowley, miembros de la Orden de la Golden Dawn. S
iendo el de Crowley el más pleno de simbolismos y profundidad, a mi gusto personal
.

Actualmente existen innumerables versiones del Tarot -Osho, Dalí, Lunar, Egipcio,
Angélico, etc- cada una con sus variantes, sin embargo la mayoría respetan y conserv
an el número de los Arcanos Mayores y Menores, así como las imágenes arquetipales corr
espondientes.

Tarot e Individuación

El Tarot, tradicionalmente ha sido considerado como un método adivinatorio que per


mite el acceso al conocimiento de acontecimientos futuros de la vida de una pers
ona. Esta es la manera en que popularmente se conoce su uso, sin embargo un estu
dio en profundidad del significado, simbolismo y del proceso de evolución que enci
erran los Arcanos permite hacer un uso más personal, íntimo y serio para comprender
las diversas experiencias a lo largo de la vida.

Con el estudio respetuoso y profundo de los Arcanos Mayores podemos -más que esper
ar una respuesta mágica que nos puede proporcionar un extraño- aprender a conectarno
s con nuestro interior y a confiar en las respuestas que obtenemos de nosotros m
ismos. Esta herramienta cuenta nuestra historia personal a lo largo de la vida,
mostrando las experiencias arquetipales -comunes a todas las personas- y permiti
endo la flexibilidad, apertura y comprensión para afrontar períodos de crisis y, por
lo tanto, el crecimiento individual.
El proceso de individuación no es más que el camino que todos debemos recorrer para
llegar a ser quienes somos potencialmente, y el Tarot nos proporciona una guía int
erior para ayudarnos: advertirnos cuando estamos abandonando el sendero, cuando
debemos caminar entre piedras o flores y finalmente cuando podemos llegar a la m
eta más concientes de nosotros mismos para así iniciar nuevamente el recorrido en un
nivel de mayor evolución.

Los Arcanos Mayores pueden ser representativos del proceso de individuación ya que
las imágenes de los mismos brindan el simbolismo referente a los momentos evoluti
vos del ser humano y por consiguiente de la conciencia Solar, que permite trasce
nder lo efímero y acceder al sentido de las experiencias como oportunidades de cre
cimiento.

No así los Arcanos Menores, que si bien proveen información sobre acontecimientos mu
ndanos y cotidianos nos mantienen apegados a nuestra conciencia Lunar inferior,
regresiva, cotidiana y ávida de inmediatez para la satisfacción de nuestras necesida
des.

El Sendero Iniciático

El Loco en su viaje -que simboliza al hombre profano desnudo en su estado de may


or inconsciencia - necesita recorrer diferentes esferas iniciáticas expresadas a t
ravés de acontecimientos, vivencias y pruebas que le proporcionarán la oportunidad d
e hacerse más conciente de sí mismo y fundirse con lo Divino.

El Loco convertido en Mago entra en contacto por primera vez con las herramienta
s que le permitirán expresar su creatividad y encontrar su Don o Dharma. De él depen
de el uso que haga de las mismas, por lo que una vez que ha pasado esta primera
prueba se encuentra con la Sacerdotisa, la amada Sophia de los filósofos herméticos,
también llamada Gnosis. De ella aprende a mirar hacia su interior, recibir el con
ocimiento directo de los planos internos y a rescatar de su memoria arcaica el c
onocimiento oculto acumulado durante Aeones.

La Sacerdotisa se convierte en Emperatriz, trasformando sus imágenes internas y sa


biduría en frutos palpables para el mundo material, manifestando la energía creativa
.

El Emperador toma posesión de esta energía y la dota de una estructura funcional, es


table y productiva. Él dicta las pautas y leyes para sentar las bases de lo ya cre
ado.
De la extrema cristalización de la conciencia a través de la visión materialista de la
vida, comienza una gradual búsqueda de sentido, una primera conexión conciente con
La Divinidad, manifestada en el Hierofante. Es el Revelador exterior y guía moral
de los Misterios Mayores en contraposición y complemento al conocimiento interno e
intuitivo aportado por la Sacerdotisa.

A partir de los Enamorados surge la dualidad, la encrucijada, la elección que mues


tra dos caminos opuestos: la vía antigua estructurada por la visión de una vida segu
ra, estable y la vía del corazón, que lleva al encuentro consigo mismo y a la búsqueda
del verdadero destino.

Una vez tomada la decisión, con El Carro se actúa y se toman las riendas de la propi
a vida, el Héroe parte a sus aventuras cerrando un ciclo de vida con entusiasmo y
renovadas ganas de vivir.

Después de haber llevado al Ego a su máxima expresión por la fuerza manifestada en el


Carro, tiene lugar el encuentro con la Diosa Themis -La Justicia- que muestra al
hombre la forma correcta de comportarse mediante la justicia Divina o ley kármica
.

Es en este momento que aparece la figura del Ermitaño, expresando la interiorización


a través de la soledad forzada, aislamiento y alejamiento del mundo como una opor
tunidad para encontrar sentido a las propias vivencias y aprender de la experien
cia.

Con la Rueda de la Fortuna llega la toma de conciencia de lo efímero de la vida y


de los ciclos de la experiencia humana con sus éxitos y fracasos, subidas y caídas.

La Fuerza muestra al hombre que doblega sus instintos primarios -naturaleza anim
al- con la fuerza de voluntad y la confrontación con el orgullo desmesurado -hybri
s- .

En el Colgado se da la muerte iniciática, definitiva del Ego inferior, enseñando la


senda del sacrificio, el pensar en otros más que en sí mismo y entregar la vida por
un ideal trascendente. Símbolo del sendero del discípulo, imagen de la crucifixión Críst
ica, sacrificio y redención. Sumisión al destino y a la voluntad Divina.

Después de la crucifixión, La Muerte, el descenso a los Infiernos. Duelo necesario p


or la pérdida de la identidad antigua, ya definitivamente enterrada. Nacimiento Re
al del Iniciado, nacimiento a una nueva vida.
Con la Templanza encontramos la imagen del hombre convertido en un ser casi angéli
co, dotado de poderes sobrenaturales y armonizado con el destino impuesto por lo
s Dioses planetarios, llamado por los Rosacruces Hermanos Mayores y auxiliares i
nvisibles. Servidores de la luz.

La aparición súbita del Arcano XV, El Diablo, confronta al hombre sublimado en la im


agen de la Templanza, con sus propios temores, debilidades, apegos y deseos, ten
tándolo a través del poder y la promesa de riquezas y juventud eterna. Si acepta se
convierte en un ángel caído: imagen de Mephistófeles y el Dr. Fausto, el alquimista qu
e vendió su alma por la formula del Oro Alquímico.

Ante la resistencia al cambio, y el materialismo grosero, el hombre construye mu


ros de seguridad -La Torre- que se convierten en su propia prisión y el detenimien
to de su progreso evolutivo. La liberación se manifiesta en las fuerzas destructiv
as de la naturaleza, la pérdida inevitable de todo cuanto se posee. Son las prueba
s de la Fe, Dios y el Diablo compitiendo por el alma de Job.

Una vez que se han perdido las certezas que aportaba la seguridad de la Torre, a
parece lo más vulnerable y auténtico del ser humano en la imagen de la Estrella. Est
a mujer desnuda ante la vida se deja guiar por la creencia en algo superior a el
la misma, es la representación de la esperanza, última en aparecer una vez abierta l
a caja de Pandora.

Entre las últimas pruebas de oscuridad se encuentra la confrontación con la Luna. Ya


la decisión de transitar el camino según las propias creencias se ha consolidado, a
sí llega la incomprensión de quienes no comparten la forma particular de concebir y
afrontar la vida. En este momento surgen sentimientos de alejamiento, aislamient
o, miedos, tristeza, soledad, así como crítica y envidia por parte de quienes no se
atreven a seguir su propio camino. Hay que transitar a través de estos sentimiento
s oscuros para poder llegar al Sol, a la parte más conciente y lúcida de la psique.

El Arcano XIX, El Sol, es la expresión más pura de la propia individualidad y trasce


ndencia espiritual, la plenitud del Ser, la fusión con el Yo Superior, la senda de
l corazón, el Opus Alchimicum, la Piedra Filosofal. El logro del Alquimista. La In
iciación Mayor.

El Juicio, Arcano XX, el sendero siguiente, muestra el Milagro de la Resurrección


de Cristo y su ascenso a los cielos, al igual que la resurrección de los muertos e
n el día del Juicio Final, símbolo del renacer del Iniciado en Adepto, terminando así
en el Arcano XXI, El Mundo, llamado también la Corona del Mago, este largo peregri
nar del Loco, que ha logrado detener la Rueda del Samsara, liberándose y conquista
ndo finalmente su Universo.

Adaptado de un artículo de Ariel Chris y Laura Morandini


«La psicología actual -dice Juan-Eduardo Cirlot (Diccionario de Símbolos)- reconoce qu
e las cartas del Tarot son, como lo han probado Éliphas Lévi, Marc Haven y Oswald Wi
rth, una imagen del camino de la iniciación y similares a los sueños. De otro lado,
Jung coincide con las seculares intuiciones del Tarot al reconocer dos batallas
diversas, pero complementarias, en la vida del hombre: a) contra los demás (vía sola
r), por la situación y la profesión; b) contra sí mismo (vía lunar), en el proceso de in
dividuación. Estas dos vías corresponden a la reflexión y a la intuición, a la razón prácti
a y a la razón pura. El temperamento lunar crea primero, luego estudia y comprueba
lo que ya sabía; el solar, estudia primero y luego produce. Corresponden estas vías
también, hasta cierto punto, a los conceptos de introversión (lunar) y extraversión (
solar); a contemplación y acción.».

En general, puede decirse que la iniciación reconoce dos vías de acceso al conocimie
nto, que se definen habitualmente como Seca y Húmeda, y cuyas correspondencias pri
ncipales serían:
*
Vía seca: Solar, Masculina. Racional. Conocimiento deductivo. Extraversión. Or
den dórico.
*
Vía húmeda: Lunar, Femenina. Intuitiva. Conocimiento inductivo. Introversión. Or
den jónico.
Se cae, sin embargo, en un error de interpretación, apenas se pretende jerarquizar
una de estas vías en detrimento de la otra. Si el razonamiento tiende a hacerlo,
es sólo por lo complejo que resulta superar el dualismo de orden moral que rige la
s convenciones aceptadas (lo contrario de lo bueno debe ser forzosamente lo malo
, de lo blanco lo negro; juicio que se extiende a toda dupla de opuestos). Para
el pensamiento esotérico no existe bien ni mal desde el punto de vista de estos pr
esupuestos éticos, sino una dinámica permanente de oposiciones dialécticas, según la cua
l el día es una necesidad de la noche, así como la caída es una necesidad del ascenso,
etc. De modo que si bien se puede intentar una definición de las dos vías expuestas
, a través de la fórmula
seca = activa
húmeda = pasiva
Ninguno de estos dos últimos términos puede interpretarse peyorativamente, sino como
complementarios de una totalidad que desborda las capacidades individuales.
Julia Tellearini. www.cabalaytarot.com
El Arcano No. 1 es el MAGO DE LA KÁBALA, es obvio que es lo que comienza, cualquie
r cosa que se inicia en la vida práctica es el Arcano No. 1, es LA UNIDAD.
La Unidad viene a ser el origen de la Dualidad o del Binario, 1 + 1 = 2, por últim
o en esa Unidad está la síntesis realizadora del Ternario.
ESTE ARCANO, EL MAGO, REPRESENTA AL HOMBRE. ES EL PRINCIPIO MASCULINO.
- El No. 1 significa lo que se inicia, lo que empieza.
- En el Tarot está contenido todo el trabajo, ahí se desarrollan todos los procesos
psíquicos.
- LA UNIDAD ES LA SÍNTESIS REALIZADORA DEL TERNARIO.
- Mientras no nos conozcamos a sí mismos, nada se puede saber de Alma y Espíritu.
El 2 es Negativo. En los antiguos tiempos en los Templos había un SACERDOTE y una
SACERDOTISA. En la Masonería Primitiva había un Maestro y una Maestra.
El Arcano No. 4 es muy interesante, se refiere a la Cruz de Cuatro Puntas, la Pi
edra Cúbica que es el fundamento de la Gran Obra, la que hay que cincelar.
El número 4 también representa a los 4 Elementos Físicos y a los 4 Elementos de la Alq
uimia.
TIERRA - Sal
FUEGO - Azufre
AGUA - Mercurio
AIRE - Azogue
También en este Arcano encontramos el secreto de las Esfinges, y nos recuerda los
Cuatro Animales Sagrados de la Alquimia Sexual:
LEÓN: Oculta el enigma del fuego - Garras de león.
HOMBRE: El Agua - Rostro del hombre.
ÁGUILA: El Aire - Las alas de la esfinge - Espíritu.
TORO: La Tierra - Las patas traseras - Tenacidad.
La Esfinge nos habla de la Gran Obra que se realiza con los Cuatro Elementos.
En la soledad de esos Santuarios Misteriosos, los Neófitos fueron sometidos a las
4 Pruebas Iniciáticas. Las pruebas de Fuego, de Aire, de Agua y de Tierra definier
on siempre las diversas purificaciones de los neófitos
El Arcano 5 del Tarot es el PENTAGRAMA FLAMANTE, la Estrella Flamígera. El Pentagr
ama representa el Microcosmos-Hombre. Desde el punto de vista esotérico vemos que
hay lucha entre Cerebro y Sexo, si el SEXO VENCE AL CEREBRO, la Estrella de 5 pu
ntas (el Hombre) cae al Abismo con los pies hacia arriba y la cabeza hacia abajo
, se convierte el ser humano en entidad de las Tinieblas.
El Arcano No. 6 está expresado por el SELLO DE SALOMÓN. La Estrella de Belén es el Sel
lo de Salomón. Las seis puntas de la Estrella son Masculinas. Las seis hondas entr
adas que se forman entre punta y punta, son Femeninas (en resumen esta Estrella
tiene 12 Rayos). Seis masculinos, seis femeninos.
El No. 7 representa el poder mágico en toda su fuerza, el Santo Siete es el Sanctu
m Regnum de la Magia Sacra, de la Alta Magia Esoterista en Kábala, el Carro de la
Guerra
En el Arcano 8 a Octava Llave se refiere a los procesos de la Vida y de La Muert
e en la Piedra Filosofal, cincelada con el martillo de la Inteligencia y el cinc
el de la Voluntad.

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