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“AÑO DEL BUEN SERVICIO AL CIUDADANO”

DERECHO PATRIMONIALES

CATEDRA : DERECHO PENAL PARTE ESPECIAL I


CATEDRATICO:
ALUMNO:
CICLO: V

HYO-PERU
2017
A todos los amigos y compañeros
que con su apoyo ayudan a brindar
conocimientos e información
INTRODUCCIÓN

El derecho patrimonial lo integran los derechos reales y los derechos personales el


patrimonio está constituido por todos los bienes, créditos, derechos y acciones de que
fuere titular una persona y las deudas y cargas que la agravan no puede existir persona
sin patrimonio, ni patrimonio sin persona de su tutela.
Tanto que le autor se entiende como aquella protección que brinda el estado y la ley al
creador, que mediante su ingenio y talento crea de obrar artísticas, literarias o científicas.
Los derechos de autor se dividen en derechos patrimoniales y derechos morales.

Los derechos patrimoniales hacen referencia a los derechos de explotación económica


sobre sus obras y creaciones que tiene el autor.

El autor puede disponer según su voluntad de la explotación económica de cualquier obra


de su autoría, por tanto, sin la autorización del titular del derecho no es posible de forma
legal explotar económicamente una obra.

El autor de una obra, en ejercicio de la autonomía que le confiere la propiedad de los


derechos patrimoniales, es quien puede decidir las condiciones de explotación de sus
obras, ya sea de forma onerosa o gratuita, por tanto, aún en los casos en que la
explotación de una obra [en cualquiera de sus formas] con derechos de autor no persiga
un beneficio económico, debe contar con la autorización expresa del titular del derecho.

Los derechos patrimoniales pueden ser objeto de expropiación, embargo, limitaciones o


excepciones que en todo caso deben estar contemplados por la ley.

Los derechos de autor patrimoniales pueden estar limitados a un término temporal, es


decir que estos no se poseen de forma indefinida en el tiempo, sino que, en el caso
Colombiano, por regla general se tiene una duración de 80 años después de la muerte
de la persona natural o desaparición [de la persona jurídica] del titular del derecho.
CAPITULO I

DERECHOS DE AUTOR

¿Qué es el derecho de autor?

El derecho de autor es un término jurídico que describe los derechos concedidos a los
creadores por sus obras literarias y artísticas.
¿Qué abarca el derecho de autor?

El tipo de obras que abarca el derecho de autor incluye: obras literarias como novelas,
poemas, obras de teatro, documentos de referencia, periódicos y programas informáticos;
bases de datos; películas, composiciones musicales y coreografías; obras artísticas como
pinturas, dibujos, fotografías y escultura; obras arquitectónicas; publicidad, mapas y
dibujos técnicos.

¿Qué derechos confiere el derecho de autor?

Los creadores originales de obras protegidas por el derecho de autor y sus herederos
gozan de ciertos derechos básicos. Detentan el derecho exclusivo de utilizar o autorizar
a terceros a que utilicen la obra en condiciones convenidas de común acuerdo. El creador
de una obra puede prohibir u autorizar:
 su reproducción bajo distintas formas, tales como la publicación impresa y la grabación
sonora;
 su interpretación o ejecución pública, por ejemplo, en una obra de teatro o musical;
 su grabación, por ejemplo, en discos compactos, casetes o cintas de vídeo;
 su transmisión, por radio, cable o satélite;
 su traducción a otros idiomas, o su adaptación, como en el caso de una novela
adaptada para un guion.

Muchas obras creativas protegidas por el derecho de autor requieren una gran
distribución, comunicación e inversión financiera para ser divulgadas (por ejemplo,

las publicaciones, las grabaciones sonoras y las películas); por consiguiente, los
creadores suelen vender los derechos sobre sus obras a particulares o empresas más
capaces de comercializar sus obras, por el pago de un importe. Estos importes suelen
depender del uso real que se haga de las obras y por ello se denominan regalías. Estos
derechos patrimoniales tienen una duración, estipulada en los tratados pertinentes de la
OMPI, de 50 años tras la muerte del autor. Las distintas legislaciones nacionales pueden
fijar plazos más largos. Este plazo de protección permite tanto a los creadores como a
sus herederos sacar provecho financiero de la obra durante un período de tiempo
razonable.
La protección por derecho de autor también incluye derechos morales que equivalen al
derecho de reivindicar la autoría de una obra y al derecho de oponerse a modificaciones
de la misma que pueden atentar contra la reputación del creador. El creador, o el titular
del derecho de autor de una obra, puede hacer valer sus derechos mediante recursos
administrativos y en los tribunales, por ejemplo, ordenando el registro de un
establecimiento para demostrar que en él se produce o almacena material confeccionado
de manera ilícita, es decir, "pirateado", relacionado con la obra protegida. El titular del
derecho de autor puede obtener mandamientos judiciales para detener tales actividades
y solicitar una indemnización por pérdida de retribución financiera y reconocimiento.

¿Cuáles son los derechos conexos al derecho de autor?

En los últimos 50 años, se ha expandido rápidamente el ámbito de los derechos conexos


al derecho de autor. Estos derechos conexos han ido desarrollándose en torno a las obras
protegidas por el derecho de autor y conceden derechos similares, aunque a menudo
más limitados y de más corta duración, a:
 los artistas intérpretes o ejecutantes (tales como los actores y los músicos) respecto
de sus interpretaciones o ejecuciones;
 los productores de grabaciones sonoras (por ejemplo, las grabaciones en casetes y
discos compactos) respecto de sus grabaciones;
 los organismos de radiodifusión respecto de sus programas de radio y de televisión.

¿Por qué se protege el derecho de autor?

El derecho de autor y los derechos conexos son esenciales para la creatividad humana
al ofrecer a los autores incentivos en forma de reconocimiento y recompensas
económicas equitativas. Este sistema de derechos garantiza a los creadores la
divulgación de sus obras sin temor a que se realicen copias no autorizadas o actos de
piratería. A su vez, ello contribuye a facilitar el acceso y a intensificar el disfrute de la
cultura, los conocimientos y el entretenimiento en todo el mundo.

LA AUTORÍA Y LA TITULARIDAD.

La autoría no siempre coincide con la titularidad de la obra. La obra puede ser creada por
un sujeto pero la titularidad del resultado recaerá sobre el autor o bien sobre una persona
natural o jurídica distinta, situación que es clara y automática en las obras creadas por
asalariados o en los programas de ordenador.
"El requisito por el cual la obra del espíritu debe ser producto de la labor intelectual de
una persona natural para gozar de la protección jurídica autoral, es una cuestión distinta
a la de la atribución de la titularidad sobre la misma. La primera es una condición natural
intrínseca al propio fundamento de la protección jurídica autoral, esto es, la condición de
autor constituye predicado real y no una atribución de derechos. La segunda, la atribución
de derechos propiamente, consiste en una cuestión puramente jurídica cuyos contornos
pueden ser modelados por el poder legislativo." En primer término, autor es siempre el
que crea la obra y la obra es el resultado de su creación. Por su parte, la titularidad puede
o no corresponder al autor de la obra.

CONTENIDO DEL DERECHO DE AUTOR.

El contenido del Derecho de Autor se divide en dos clases de derechos, los patrimoniales
o de explotación, y los morales.
Derechos morales.
Son derechos no económicos, personales, sobre el recurso.
 Derecho de Divulgación: Facultad del autor de decidir si pública (divulga) su obra
(recurso) o no, y en qué forma lo hará.
 Derecho de Paternidad: Derecho de exigir la paternidad, reconocimiento como autor
del recurso.
 Derecho de Revelación y Ocultación: El autor puede decidir divulgar una obra con su
nombre, con un seudónimo o signo, o de forma anónima. Esto no quiere decir que
renuncie a la autoría de la obra.
 Derecho de Integridad: Facultad de impedir cualquier deformación de la obra que
pueda perjudicar el honor y reputación del autor. En un entorno como la Web, este
derecho cobra especial importancia, debido a la facilidad con la que se pueden
manipular y deformar los recursos electrónicos.
 Derecho de Arrepentimiento y Modificación: Derecho del autor de retirar la obra del
Medio, o modificarla.

DERECHOS PATRIMONIALES.
Loa derechos patrimoniales son una sub clasificación dentro de las cuales esta:
 Derechos civiles: pues le corresponden al hombre en cuanto tal, y no por ninguna
consideración especial en su relación con otras personas. Son derechos de
primera generación, defendidos con vehemencia por los revolucionarios
franceses, pues la propiedad de los bienes, sobre todo los de capital les daban
gran poder dentro del estado, pues gracias a su aporte tributario se sostenía toda
la sociedad francesa.
 Derechos políticos: los que no tenían acceso. Una vez lograda su participación
política bregaron por la defensa de esos derechos patrimoniales, junto al resto de
los civiles y políticos, que por ello se constituyeron en derechos de primera
generación.

Los Derechos Patrimoniales o de Explotación representan el derecho del autor de


beneficiarse económicamente de su producción intelectual:
 Derecho de Reproducción: El autor puede obtener beneficio económico de las
reproducciones o copias que se realicen de su obra o recurso. Reproducir o copiar un
recurso sin consentimiento del autor es ilegal.
 Derecho de Distribución: Puesta a disposición del público del original o copias de
la obra mediante su venta, alquiler, préstamo, o de cualquier otra forma.
 Derecho de Comunicación Pública: La comunicación pública es todo un acto por
el que una pluralidad de personas puede tener acceso a la obra sin previa distribución
de ejemplares a cada una de ellas. Derecho de Transformación: Derecho del autor
para autorizar y obtener una remuneración por la transformación.

El derecho patrimonial sin duda, por excelencia, es el derecho de propiedad. El liberal


John Locke (1632-1704) decía que este derecho comprendía todos los intereses que
pudiera tener el ser humano que estuvieran fuera de sí mismo, de su propia vida, de su
honor y su libertad.
Los derechos que integran el patrimonio pueden ser reales, que establecen una relación
inmediata del sujeto con la cosa (por ejemplo el derecho de propiedad) o personales,
crediticios u obligacionales, que establecen una relación mediata entre el sujeto y la cosa
(por ejemplo, los contratos)
Dentro de los derechos patrimoniales encontramos el derecho de propiedad, el de
contratar, el de ejercer toda industria lícita, el de comerciar, los derechos de autor, entre
otros. Pueden ejercerse sobre objetos materiales o inmateriales. No son derechos
patrimoniales, o sea, son extra patrimoniales, por no tener contenido económico, los
derechos de la personalidad, como el derecho al nombre, a la nacionalidad, a la
educación, etcétera y los derechos de familia, aunque esta relación familiar puede
generar derechos de contenido económico como el derecho alimentario entre parientes
o el derecho sucesorio.
Las cosas que constituyen el patrimonio de las personas poseen un valor económico,
dado por la economía de mercado. Estos derechos patrimoniales son negados por el
socialismo, que considera que la propiedad de los bienes debe ser colectiva. El
capitalismo sin embargo, los considera como derechos fundamentales, aunque
actualmente se les reconoce una función social, influidos por el socialismo y la doctrina
social de la iglesia, que obtuvieron el reconocimiento de los derechos sociales como de
segunda generación en el siglo XIX. Por ejemplo, quien más bienes tiene debe pagar
más impuestos, para que este dinero aportado permita satisfacer necesidades básicas
de la comunidad, como educación, salud, seguridad y justicia. El artículo 75 reformado
en 1994 de la Constitución de la Nación Argentina, pone entre las atribuciones del
Congreso, propender al desarrollo humano y al progreso económico, aclarando: con
justicia social.
CAPITULO II
Caso Cesar Acuña

Delito de plagio: hasta 8 años de prisión:

Se configura delito de plagio cuando una persona difunde una obra como propia, en todo
o en parte. Para esto, se puede valer de la reproducción o copia textual así como de la
alteración para finalmente atribuirse la autoría. Este ilícito se reprime con cuatro a ocho
años de cárcel y 90 a 180 días-multa, conforme al artículo 219 del Código Penal.

Un detalle importante: para que proceda el inicio de una investigación penal en este delito
previamente a que el Ministerio Público emita acusación u opinión, según sea el caso la
Oficina de Derechos de Autor del Indecopi debe emitir un informe técnico.

No obstante, cuando el plagio se utiliza con el objetivo de obtener y acreditar un grado


académico, así como para valerse del mismo para la postulación a cargos públicos, las
figuras penales serían otras.

¿Falsedad genérica o falsificación de documentos?

Utilizar el plagio con el fin de recibir un grado académico por una universidad generaría
la comisión de un delito contra la fe pública. Así, se presentaría el delito de utilización
de un documento falso, previsto en el segundo párrafo del artículo 427 del Código Penal.
Este se configura siempre que el uso del documento falso o falsificado, presentado como
si fuese legítimo, genere algún perjuicio. La sanción correspondiente es de pena privativa
de la libertad de dos a diez años y con 30 a 90 días-multa.

Por otro lado, se discutiría la comisión del delito de falsedad genérica, en la medida que
el artículo 438 del Código Penal establece que se configura con la simulación o alteración
intencional de la verdad en perjuicio de terceros. Esta acción es realizada por el agente
por medio de palabras, hechos o usurpando nombre, calidad o empleo que no le
corresponden. Este delito se castiga con dos a cuatro años de cárcel.

Delito
Una conducta puede ser sancionada como delito si está prevista como tal en la ley penal
del Estado donde se comete., el momento en que se habría consumado el plagio es en
la entrega o, lo que se denomina, el “depósito de la tesis”. Es decir, cuando se divulga el
material plagiado (si uno copia un texto sin citarlo para disfrute personal no es perseguible
penalmente).

Dado que el hecho se cometió en España, en principio, ahí es donde debe sancionarse.
Esto debido al principio de territorialidad. Pero hay una excepción.

Según el artículo 2 del Código Penal, la ley penal peruana puede aplicarse para delitos
cometidos en el extranjero si quien comete el delito es peruano y el hecho puede ser
materia de extradición. Para eso, tiene que ser delito tanto en Perú como en España
(principio de doble incriminación). El plagio lo es.

CÓDIGO PENAL PERUANO


Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de 4 ni mayor de 8 años y 90 a
180 días multa, el que con respecto a una obra, la difunda como propia, en todo o en
parte, copiándola o reproduciéndola textualmente, o tratando de disimular la copia
mediante ciertas alteraciones, atribuyéndose o atribuyendo a otro, la autoría o titularidad
ajena.”

CODIGO PENAL ESPAÑOL

1. Será castigado con la pena de prisión de 6 meses a 4 años y multa de 12 a 24 meses


el que, con ánimo de obtener un beneficio económico directo o indirecto y en perjuicio de
tercero, reproduzca, plagie, distribuya, comunique públicamente o de cualquier otro modo
explote económicamente, en todo o en parte, una obra o prestación literaria, artística o
científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo
de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares
de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios.

La diferencia entre una regulación y otra es que, a diferencia del caso peruano, el Código
Penal español exige que la conducta se realice “con ánimo de obtener un beneficio
económico”. El caso es más evidente si uno comercializa una obra ajena como si fuese
propia. Ahí, el lucro —ilegítimo— es directo y claro. En el caso de César Acuña, este
ánimo podría interpretarse de modo indirecto. “Podría decirse que buscó beneficiarse,
pues el título le permitiría ejercer el cargo de rector en una universidad”, explica Caro.

La otra limitación tiene que ver con la prescripción. Según el Código Penal español, los
delitos que tienen una pena menor de cinco años (como el plagio), prescriben a los cinco
años. Si la tesis se entregó en 2009, el supuesto delito habría prescrito en 2014.

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