Palabras de despedida del jardín de niños.

Estimados padres de familia que nos acompañan, integrantes del presídium, maestros,
personal administrativo y alumnos de: El Centro Comunitario “LA CASITA DE LOS PEQUEÑOS”
Es un honor para esta institución recibirlos en este día tan especial en el que con un
vuelco de emociones, una vez más nos desprendemos de otra generación de queridos
alumnos, para que ellos puedan caminar hacia un nuevo reto como lo será la educación
primaria.
Estamos seguros y confiados en que ellos lo harán bien, pues durante los años que
estuvieron a nuestro cuidado, han demostrado pasito a pasito ser unos luchadores
constantes, tal vez sí hubo tropiezos, pero su empeño y valor les permitió levantarse y
dejar que les sacudiéramos sus rodillitas y les mostráramos de nuevo el camino.
Camino, que tal vez para ellos ha sido largo, mientras que para nosotros ha transcurrido
en un abrir y cerrar de ojos. Aun recordamos la primera vez que con lagrimitas en los ojos,
soltaban la mano de su mamá para aferrarse con un poco de miedo a la de sus maestras,
pero en este camino han logrado mucho, no solo el dominio de numerosas competencias
que les permitirán desempeñarse con seguridad ante cualquier reto que se les presente,
sino también han logrado entablar sus primeras relaciones de amistad, las cuales
estamos seguros que llevaran en sus corazoncitos toda la vida.
Ahora nuestros alumnos no son los mismos, han adquirido saberes, destrezas y valores
que les orientan diariamente a tomar decisiones acertadas y los hacen pequeños
individuos competentes, esto se manifiesta sin duda alguna, en su lenguaje, en su
seguridad al expresarse, al relacionarse con su entorno, en su respeto por la vida y por la
naturaleza.
Son pequeños, pero son inquisidores, cuestionan a cada momento aquello que les causa
interés o desconocen.
Este, es uno de los logros, el primero de los que tendrán en toda su vida, es el primer
triunfo, la conclusión de una meta trazada, pero no solo por ellos, también es un logro
para nosotros, los adultos que los hemos acompañado, sus maestras y sus padres.
Quisiéramos verlos crecer, como en estos últimos años, pero ahora es turno de otras
maravillosas personas, sus nuevos maestros, que los esperan ansiosos en una escuela
más grande y llena de nuevos conocimientos que adquirir.
Hoy nuestra labor ha concluido, Junto a su familia intentamos hacer de ellos buenas
personas, quisimos educarlos en libertad, hacer que crecieran sus alas para ayudarlos a
volar.
Ahora iniciaran un nuevo camino, tal vez más largo, tal vez más duro, pero estamos
seguros que están preparados, y que al lado de sus familias, lograran alcanzar todas sus
metas.
Pequeños y queridos niños, los invitamos a vivir siempre sonrientes, alegres y seguros de
que siempre, aquí, encontrarán su jardincito, y siempre estarán los brazos abiertos de sus
maestras para recibirlos como en aquel primer día de clases, darles un beso en la mejilla
y felicitarles por sus logros.

Nunca dejen de ser niños, nunca dejen de asombrarse ante las cosas nuevas, nunca
dejen de sonreír cuando alguien les sonríe y sobre todo, nunca dejen de querer como
aquí se les ha querido.

FELICIDADES!!!