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I INTRODUCCIÓN

El manejo de los bosques naturales requiere de información precisa y confiable que


permita una adecuada planificación a mediano y largo plazo. La técnica que nos permite
obtener este tipo de información se conoce como “Inventario Forestal”, definida como un
“sistema de recolección y registro cuali-cuantitativo de los árboles y de las características
del área sobre la cual se desarrolla el bosque, de acuerdo a un objetivo previsto y en base
a métodos apropiados y confiables”.

En el presente documento tiene como objetivo presentar de una manera clara y sencilla los
aspectos más relevantes en el diseño, planificación e interpretación de los resultados de
inventarios forestales para la elaboración de planes generales de manejo (PGM) en
concesiones forestales. Se analizan algunos conceptos teóricos y prácticos llegando a
recomendaciones basada en la experiencia generada por la gerencia del instituto nacional
de bosques -INAB- Guatemala.

El documento inicia con una clasificación de los diferentes tipos de inventarios forestales.
En lo que respecta a la planificación la discusión se centra en cuatro aspectos claves en el
diseño de inventarios forestales: el tamaño y forma de las parcelas o unidades de
muestreo, el número de unidades de muestreo y distribución de la muestra.

Los países de Latinoamérica y el Caribe (LAC) requieren completar una serie de


necesidades técnicas que les permitan hacer un uso más eficiente y sostenible de su
recurso forestal. Los Inventarios Forestales Nacionales (IFN) son herramientas que han
emprendido los gobiernos para el manejo de sus bosques.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO),


se estima que 97 países alrededor del mundo han iniciado un IFN, de los cuales alrededor
de 62 son de países tropicales estos han experimentado en los últimos años un
fortalecimiento en términos de importancia y aplicaciones, especialmente en el contexto de
las nuevas agendas internacionales relacionadas con el rol de los bosques para la
reducción de emisiones globales y la conservación de la biodiversidad, establecidos por la
Convención Marco de las Naciones Unidades sobre Cambio Climático (UNFCCC) y el
Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB).
II OBJETIVOS

2.1 General:
Conocer el concepto y la importancia de los inventarios forestales y los criterios de
clasificación de acuerdo al tipo de intervención o finalidad de manejo del bosque o
plantación forestal.

2.2 Específicos:
III MARCO TEORICO

3.1 DEFINICIONES DE INVENTARIOS FORESTALES


El termino inventariar significa cuantificar el recurso forestal desde los puntos de vista
cualitativos y cuantitativos. Por lo que un inventario forestal es la operación tendiente a
obtener datos relativos a los diversos parámetros del bosque y las manifestaciones del
crecimiento, de acuerdo con la calidad de estación. (Padilla, 1987)

El inventario forestal tiene como objetivo conocer la magnitud del recurso forestal, su
superficie, su distribución, composición y existencias maderables. También, es la
cuantificación y calificación de las especies forestales arbóreas y sus características
ecológico– silvícolas. (Raymond, 1991)

Un inventario forestal es el método usado para medir y registrar los datos del bosque,
procesar estos datos de campo para obtener así información de la cantidad y calidad de
los árboles y características del área boscosa, con un grado de detalle y precisión de
acuerdo al objetivo previsto y la exactitud requerida. (Ferreira, 1994).

Uno de los objetivos centrales de la mensura forestal es describir poblaciones de bosques


en términos del valor total de algún atributo de todos los árboles como área basal, volumen
y otras características, (Prodan et al, 1997).

Dado que las poblaciones forestales son por lo general muy extensas y de difícil acceso,
su descripción se basa en una pequeña muestra de árboles, seleccionados de modo que
representen a toda la población. (Prodan et al, 1,997).

3.2 Información básica que recolectan los inventarios forestales


Un inventario forestal es un procedimiento útil para obtener información necesaria para la
toma de decisiones sobre el manejo y aprovechamiento forestal.

En el manejo de bosques naturales y plantaciones, un administrador forestal normalmente


debe tener a mano información confiable que le permita manejar su bosque, para que este
produzca en forma sostenible la máxima cantidad de productos, de la mejor calidad, en el
menor tiempo y al costo mas bajo posible.

Todo inventario de recursos forestales debe recabar cinco tipos de información: área de
bosques, localización y distribución por tipos de bosque, cantidad de recursos existentes,
calidad de los recursos y cómo cambian éstos en el tiempo. Estos aspectos se discuten a
continuación.

3.3 Áreas de bosque


En el manejo forestal, hay dos momentos durante los cuales es importante medir y calcular
las áreas de bosque.
El primer momento es antes de empezar la planificación del manejo y el inventario en
general. En ese momento, hay que conocer la extensión y las características principales de
los recursos con los que se va a trabajar. El proceso de planificación difiere para bosques
extensos, con varios tipos de vegetación, cada uno de tamaño diferente, y para bosques
pequeños con básicamente un solo tipo de vegetación.

El segundo momento para medir y calcular áreas de bosque es antes de la planificación


del aprovechamiento, cuando ya se ha decidido cuánto y dónde se va a aprovechar cada
año. En ese momento, hay que medir y marcar el área de corta anual como unidad
productiva y administrativa.

El área y forma del bosque se presentan en un mapa general, a una escala conveniente.
En el mapa se incluyen los perímetros del bosque con indicación de los puntos de
referencia (esquineros, cruces, árboles límites), las características naturales del bosque
(ríos, mesetas, planicies, vertientes), carreteras, caminos, construcciones, entre otros.
Asimismo, al mapa se le debe añadir los nombres de los propietarios vecinos. Se
recomienda un error inferior al 1/100 ó 1% en la determinación de los perímetros. (Catie,
2002; Fundap, 1993)

3.4 Localización y distribución de tipos de bosque


Para la planificación de un inventario forestal, además de conocer la extensión del área de
bosque se debe clasificar esa área según los tipos de bosque presentes. Con este fin se
acostumbra dividir el área en rodales de bosque.

Un rodal se define como la unidad mínima geográficamente continua de bosque, que tiene
características homogéneas en cuanto a tipo de bosque, especie dominante, densidad,
clase de edad, clase de altura, clase de pendiente y calidad de sitio.

La rodalización es un trabajo de gran importancia que sirve de base al manejo para


determinar de manera exacta y detallada los recursos del bosque, facilitar la localización y
la organización de las cortas. Cualquier trabajo de manejo se refiere al área de los rodales.
Se recomienda un error inferior al 1/10 ó 10% en la medición de las divisiones del bosque.
(Fundap, 1993)

3.5 Volumen maderable


La medición del volumen es obviamente el resultado más importante del inventario, sin
embargo es la variable dasométrica que esta sujeta a mayores errores de medición. Por
esta razón el inventario debe ser ejecutado cuidadosamente.

Los resultados de volumen sirven para decidir sobre el orden cronológico de áreas de
aprovechamiento anual y para dar una idea del volumen aprovechable en el presente.

El volumen se puede calcular con la ayuda de tablas de volumen o empleando factores de


forma, necesitando en ambos casos la determinación del diámetro y la altura de los árboles
inventariados. (Catie, 2002; Fundap, 1993)
3.6 Calidad del volumen maderable
Los inventarios forestales deben medir la calidad de los fustes, es decir, la calidad de
madera que existe en el bosque. La calidad de los fustes se mide solamente en los árboles
tipo o en todos los árboles medidos, según las características de la vegetación que se este
muestreando. Esta información se utiliza para determinar la estrategia de intervención en
las operaciones silviculturales a aplicar, especialmente en los raleos. (Fundap, 1993)

3.7 Dinámica de crecimiento


El conocimiento de la dinámica de crecimiento ayudará a determinar el ciclo de corta del
rodal y a sugerir la manera de controlar su evolución en el transcurso del tiempo. La
dinámica de crecimiento de los árboles y del bosque se puede obtener analizando los
datos de parcelas permanentes de medición (PPM), análisis fustales y a través de tarugos
de incremento. Asimismo, en tablas de crecimiento previamente elaboradas. (Fundap,
1993)

IV CRITERIOS PARA CLASIFICAR LOS INVENTARIOS FORESTALES


Existen muchas clasificaciones diferentes de inventarios forestales. Con fines didácticos
vamos a clasificarlos de acuerdo a los siguientes criterios:

Dentro del concepto clásico se han definido varios tipos de inventarios clasificados según
el método estadístico y según su objetivo. Esta clasificación se presenta a continuación.

4.1 De acuerdo al método estadístico


a) Inventarios al cien por ciento.

Este tipo de inventario recibe también el nombre de censo comercial. Se utiliza


comúnmente en bosques naturales tropicales en la planificación de aprovechamientos de
impacto reducido (AIR) y su ejecución es obligatoria en la mayoría de países tropicales
para la elaboración del Plan Operativo Anual (POA). Como producto de este tipo de
inventario se obtiene un mapa con la distribución espacial de los árboles a extraer y de las
características del terreno. Estos dos factores son importantes para la planificación
optimizada de caminos, lo que redundará en una reducción de los costos debido a un
mayor rendimiento de la maquinaria o sistema de extracción a emplear. Además, una
buena planificación de caminos se traduce en una disminución en la intensidad de daños al
bosque residual.

b) Inventarios por muestreo.

Este tipo de inventario es el que se utiliza para la elaboración de Planes de Manejo.


Consiste en la evaluación de una pequeña muestra bien distribuida y representativa del
bosque e inferir sus resultados sobre la población. Los inventarios por muestreo permiten
un considerable ahorro de tiempo, esfuerzo y dinero, no obstante están afectadas por un
error de muestreo.

4.2 De acuerdo al grado de detalle


La clasificación por el nivel o grado de detalle establece fundamentalmente un grado de
precisión de la información tomada, más no así del tipo de información o énfasis sobre
ésta. Este grado de precisión se refleja en términos de error de muestreo con relación al
promedio de volumen por unidad de superficie. Malleux (1982) presenta la siguiente
clasificación de acuerdo al grado de detalle:

a) Reconocimiento. Consiste en una evaluación rápida del potencial forestal de una


determinada superficie, con el fin de clasificarla “a priori” apta o no apta para una
cierta actividad económica. No requiere de datos cuantitativos precisos sino de
órdenes de magnitud, tampoco es importante el error estadístico. Su ejecución se
basa en el juzgamiento rápido del área, en el que la experiencia profesional juega
un papel muy importante.
b) Inventario exploratorio. Ese tipo de inventario requiere de un muestreo de campo
con el fin de obtener información cuali-cuantitativa del recurso forestal. Es error de
muestreo puede varias entre 15 y 20% con respecto a la media del volumen total, a
un 95% de confianza. En muchos países del trópico americano las normas
nacionales exigen este rango de error máximo de muestreo para la elaboración de
planes de manejo.
c) Inventario semi-detallado. Este tipo de inventario permite tener más información y
de mayor confiabilidad, como para garantizar la instalación de un complejo
industrial. Se ajusta a estudios de pre-factibilidad, siendo el error de muestro
permisible de hasta un 10-15 % sobre la media del volumen total a un 95 % de
confianza.
d) Inventario detallado. Es el de mayor nivel de confiabilidad estadística y se ajusta a
estudios de factibilidad. El error de muestreo no debe ser mayor al 5-10%.
4.3 De acuerdo al objetivo
El objetivo o los objetivos de un inventario forestal, son variados, sin embargo pueden
dividirse en sus usos más frecuentes en:

a) Evaluación del potencial maderero. Tiene como objetivo hacer una evaluación del
volumen maderable actual a partir de un determinado diámetro mínimo de corta . El
tipo de información que provee no es suficiente para la elaboración de planes de
manejo.
b) Planificación de la extracción. El código de prácticas de la FAO (1995)
recomienda la ejecución de censos comerciales para planificar aprovechamientos
forestales de impacto reducido. Como se dijo anteriormente esta es una práctica
muy difundida y en muchos países tiene carácter de obligatoria.
c) Evaluación para un plan de manejo. Este tipo de inventario no solo importa el
volumen de las especies comerciales, sino también la distribución por clase
diamétrica del número de árboles, área basal y volumen total de todas las especies
a partir de clases diamétricas menores. No hay que perder de vista que el inventario
para planes de manejo deben brindar información por lo menos para un ciclo de
corta y que el mercado de especies maderables es muy dinámico.
d) Evaluación de la dinámica del bosque. Este tipo de evaluación se realiza
generalmente en parcelas permanentes de muestreo (PPM), donde el objetivo es
evaluar los procesos dinámicos que ocurren en el bosque; es decir, el crecimiento,
la mortalidad natural y el reclutamiento a partir de un diámetro establecido. La
información dasométrica brindada por el monitoreo de PPM ayuda ajustar los
parámetros dasométricos del plan de manejo.
e) Definición de la necesidad de un tratamiento silvícola. Existen muchos tipos de
muestreos que pueden ayudar a definir la necesidad o no aplicación de un
tratamiento silvicultural. Entre los principales muestreos se tienen el muestreo
diagnóstico, muestreo de remanencia y muestreo silvicultural, entre otros.

4.4 Inventario para manejo de bosques naturales


El manejo del bosque natural implica cuatro fases: planificación, aprovechamiento de bajo
impacto, tratamientos silviculturales de postcosecha y monitoreo. En cada etapa del
manejo se requiere información confiable; por ello se practica un inventario específico
antes de cada etapa, lo cual se detalla a continuación:

a) Inventarios pre-cosecha
 Inventario general. Este tipo de inventario se realiza por muestreo
sistemático o aleatorio, y se diseña para obtener entre 15 y 20% de error de
muestreo al 95% de confiabilidad, para los estimados de área basal o del
volumen por hectárea. Este inventario constituye la herramienta técnica
principal con el contenido forestal para elaborar el plan general de manejo
(PGM).
 Censo comercial. Este inventario es muy útil para la planificación y
ejecución del aprovechamiento, ya que todas las directrices quedan
plasmadas en un documento que se conoce como plan operativo anual de
aprovechamiento (POA).
b) Inventarios post-cosecha
Inventarios complementarios
 Muestreo diagnóstico. El objetivo principal es evaluar la capacidad
productiva del bosque remanente, la cual se mide en función de la cosecha
futura del bosque.
 Muestreo de remanencia. Su objetivo es determinar las existencias, la causa
de remanencia y calcular si por su tamaño, esos árboles podrían significar un
obstáculo para el desarrollo de la “vegetación deseable”.
 Muestreo silvicultural. Tiene como objetivo conocer la composición y
estructura de la regeneración natural establecida (mayor de 10 cms de
diámetro).

4.5 Inventario para aprovechamiento forestal


Estos inventarios deben generar información sobre la topografía del terreno, localización
de rutas de transporte, la ubicación en el terreno de todos los árboles con diámetro
superior al diámetro mínimo de corta, especies, diámetros, volumen de los árboles a
aprovechar, etc. Estos inventarios, tanto en bosques naturales como en plantaciones, se
hacen sobre áreas definidas de corta. Muchos de ellos son inventarios al 100%, o censos,
donde se recorre el área de aprovechamiento en su totalidad.

A este tipo de inventarios se le da el nombre de inventario de existencias, censo comercial,


inventario pie a pie, inventario total o inventario de planificación. (Catie, 2002)

4.6 Inventario para manejo de plantaciones


Un inventario para manejo de plantaciones debe concentrarse en recopilar información del
área por tipos de bosque (rodales), calidad del sitio, densidad de la plantación, edad,
especies y distribución díamétrica de los árboles, clasificados según estado sanitario,
calidad y tipos de productos que se espera obtener. La información requerida se dirige
principalmente a identificar la necesidad de podas y raleos. Una de las variables más
importantes para el manejo de plantaciones es la densidad del rodal, la cual mide el grado
de competencia a que están sometidos los árboles. La densidad del rodal se puede evaluar
utilizando varios criterios, entre ellos están: el índice de espaciamiento relativo (%S), el
índice de densidad del rodal (IDR) y el área basal. (Catie, 2002)
V ELEMENTOS DE ESTADISTICA PARA INVENTARIOS FORESTALES
La metodología estadística se divide en dos componentes principales: la descriptiva y la
inferencial. La estadística descriptiva incluye la presentación de datos en gráficos y
cuadros, así como el cálculo de resúmenes numéricos tales como frecuencia, promedios,
porcentajes, etc. La estadística inferencial proporciona una metodología para llegar a tomar
decisiones respecto a una población, siguiendo un razonamiento derivado de la evidencia
de datos numéricos observados en una muestra de la población.

De manera general, cualquier conjunto de datos observados forma parte de un


conglomerado más amplio de datos potenciales, aunque no observados. El conjunto de los
datos observados se denomina muestra, en tanto que el grupo más general se llama
población. Las poblaciones se describen mediante características denominadas
parámetros. Los parámetros son valores fijos, aunque raramente se saben cuáles son. Las
muestras se describen por las mismas características, pero cuando éstas se aplican a las
muestras se llaman estadígrafoss. La media de una muestra es un estadígrafo. Se calculan
los estadígrafos de las muestras para estimar los parámetros de la población.

Los parámetros poblacionales son desconocidos y su estimación permite una aproximación


a los valores reales, la cual no está exenta de errores. Estos pueden ser errores
muestrales o de medición. La aplicación de un adecuado muestreo tiende a minimizar el
error muestral, mientras que la reducción de los errores de medición depende de la calidad
de los datos recolectados en el campo.

5.1 Tipos de muestras para inventarios forestales

a) Unidades muestrales probabilísticas

Para que una unidad muestral sea probabilística, deben cumplirse las siguientes
condiciones:
 Se asigna a cada árbol de la población una determinada probabilidad de ser
seleccionado en una unidad muestral.
 Se localizan aleatoriamente puntos de muestreo, de modo que cualquier lugar de la
superficie donde se distribuye la población de árboles tenga la misma probabilidad de
ser elegido.
 Todos los árboles de la población son susceptibles de ser seleccionados en cada punto
de muestreo instalado, con la probabilidad preasignada, (Prodan et al, 1997).
b) Tipos de parcelas de muestreo

 Parcelas circulares: En parcelas pequeñas, con una cantidad reducida de árboles


cercanos al límite de la parcela, puede emplearse una simple apreciación ocular y
una huincha o cuerda de dimensión estable para comprobar la inclusión o exclusión
de árboles dudosos. Este procedimiento puede resultar sesgado a la subjetividad en
la identificación de los árboles dudosos. Otros procedimientos, más seguros y
eficientes, consisten en emplear distanciómetros ópticos o electrónicos que permiten
determinar con rapidez y objetividad la posición de los árboles respecto al límite de
la parcela (Prodan et al, 1997).

 Parcelas cuadradas: La mejor forma de delimitar parcelas cuadradas es trazando


diagonales desde el centro (Prodan et al, 1997, basados en Dumbar 1940). Esta
operación puede hacerse con eficiencia y precisión empleando un cuadrante de
material estable y resistente con las diagonales marcadas, que se monta en el
centro de la parcela. Las parcelas de forma cuadrada se emplean principalmente
cuando las unidades de muestreo son de gran tamaño.

 Parcelas cuadradas versus circulares: Según Prodan et al, 1997, basados en


Wiant (1,987), las parcelas cuadradas son más eficientes que las circulares cuando
es necesario medir más de cuatro árboles para delimitar estas últimas con la misma
precisión. En las parcelas circulares, debe medirse a todos los árboles en posición
incierta, esto es, a los árboles ubicados a menos de x metros del borde de la
parcela. El área ocupada en la parcela por cuatro árboles inciertos, se puede
expresar en función de la densidad (número de árboles por hectárea). La misma
área puede expresarse también en términos de la distancia de un árbol incierto al
borde de la parcela.

c) Parcelas rectangulares o fajas


Las parcelas rectangulares o fajas se emplean corrientemente en inventarios de bosques
naturales (Prodan et al, 1997, basados en Malleux 1,982). El ancho de las fajas
corresponde a una distancia que permita comprobar fácilmente la situación de árboles en
el límite, aún en condiciones de visibilidad muy adversas. El ancho de las fajas varía en
general entre 5 y 20 metros, mientras que su longitud puede variar entre 50 y varias
centenas de metros.

d) Parcelas elípticas
Las parcelas elípticas se originan al delimitar las parcelas circulares sobre terreno
inclinado. Pueden resultar de alta eficiencia cuando se delimitan empleando
distanciómetros ópticos o electrónicos que no permiten ajustar automáticamente a
distancias horizontales.
Existen dos tipos de parcelas elípticas: de superficie variable y de superficie constante. Los
dos tipos de parcelas elípticas pueden emplearse en inventarios forestales, pero con
diferentes estimadores, Prodan et al, 1,997.

e) Parcelas concéntricas:
Unidades de este tipo son utilizadas en Tailandia, Brasil y Alemania. La manera de
trabajar este tipo de parcelas es: se asignan árboles a tres clases, cada una con diferente
probabilidad de selección, se generan unidades compuestas de tres círculos concéntricos y
así sucesivamente, Prodan et al, 1,997.

VI TIPOS DISEÑOS MUESTRALES PARA INVENTARIOS FORESTALES

a) Muestreo aleatorio simple

El muestreo aleatorio simple (MAS) es el diseño básico para prácticamente todos los otros
diseños muestrales. Es aplicable a la descripción muestral de cualquier población, cuya
estructura permite el acceso a la muestra para todos los individuos que la integran, a los
que previamente se les ha asignado una misma probabilidad de selección.

El MAS es probablemente la estrategia más ineficiente de muestreo, pero presenta la


ventaja de que las estimaciones del total y promedio poblacional y sus errores serán
insesgadas, siempre que las dimensiones de los individuos se determinen sin sesgo.

Su empleo es recomendable cuando ningún otro diseño muestral garantice estimaciones


más eficientes e insesgadas (o con sesgos irrelevantes).

Cuando las unidades muestrales se distribuyen al azar en inventarios, usualmente se


establece una distancia mínima entre parcelas, que al menos impide que sus áreas se
traslapen, pero frecuentemente esta distancia supera varias veces el tamaño de las
unidades muestrales.

El procedimiento de localización de las unidades muestrales se puede realizar


superponiendo al plano del bosque una red sistemática de puntos distanciados conforme a
la distancia mínima establecida y eligiendo n puntos al azar localizados todas ellas.
(Prodan et al, 1,997)

b) Estimadores MAS alternativos.


Muchos tipos de unidades muestrales de las llamadas unidades muestrales probabilísticas
empleadas en inventarios forestales, forman poblaciones que, en la teoría y práctica,
deben considerarse de tamaño infinito o indeterminable, de manera que el modelo
estimador del total poblacional correspondiente al diseño MAS no es aplicable. Debe
tenerse en cuenta que las unidades muestrales probabilísticas son capaces de generar
estimaciones puntuales, cuya esperanza es el total poblacional por unidad de superficie.

El principio de los estimadores MAS altenativos, se basa en que sobre una superficie de
bosque de A hectáreas se distribuyen aleatoriamente n puntos de muestreo. Cualquier
lugar de la población tiene la misma probabilidad de ser seleccionada como localización de
un punto. En cada punto se instala una unidad de muestreo tipo probabilístico. (Prodan et
al, 1,997).

c) Muestreo sistemático
El muestreo sistemático empleado en inventarios forestales consiste en distribuir una red
de parcelas ordenadas conforme a una geometría regular, sobre el área que se quiere
muestrear. Este ordenamiento puede ser en red rectangular, cuadrada o de otro tipo. La
distribución se inicia localizando aleatoriamente una unidad cualquiera de la red.

El diseño preferido en inventarios forestales es la distribución sistemática de unidades


muestrales. Los motivos son varios:

 En la mayoría de los casos se logra una representación más uniforme de la


población.
 Es posible distribuir las unidades muestrales en terreno, aun careciendo de una
representación cartográfica del bosque. La localización de las unidades es
generalmente más eficiente.
 Con frecuencia resulta más eficiente que el muestreo aleatorio simple, ya que se
obtiene un menor error de estimación para un mismo tamaño muestral.

Sin embargo, el uso de muestreo sistemático implica un riesgo de sesgamiento en las


estimaciones, que deben evaluarse en cada ocasión. Es posible que la red sistemática
coincida con algún ordenamiento también sistemático de componentes del ambiente
(topografía, suelo, etc.), de manera que las diferentes condiciones ambientales (altitudes,
exposición, etc.) tengan en la muestra una representación muy diferente a la real. Los
riesgos de sesgamiento en las estimaciones por esta causa son mínimos en muestreos
muy intensos o muy extensos, pues la coincidencia de la red con periodicidades naturales
es altamente improbable. Por otra parte, el efecto de ordenamientos sistemáticos
existentes en el ambiente pueden neutralizarse eligiendo una conveniente orientación y
distanciamiento entre las líneas de unidades que integran la red.

Los principios de este diseño son: que sobre una población (bosque) se distribuye una
muestra de n unidades o parcelas, ordenadas sistemáticamente, con una partida al azar.
La red completa de unidades puede considerarse como un conglomerado sistemático, con
un grado extremo de espaciamiento entre sus elementos. De este hecho se deduce lo
siguiente, puesto que los estimadores MAS son aplicables en este caso:

 Toda la red sistemática constituye una sola unidad muestral independiente.


 El promedio de la n unidades de la red, expendido a totales por unidad de superficie,
tiene como esperanza el valor poblacional Y/A; luego, la red sistemática proporciona
estimaciones insesgadas de los parámetros poblacionales.
 Dado que se trata de una sola unidad muestral aleatoria independiente, no es
posible determinar insesgadamente el error de estimación, el que sólo puede
aproximarse bajo diferentes supuestos. (Prodan et al, 1,997).

d) Muestreo con estimadores de razón


Para este diseño muestral existen dos tipos de estimadores: estimador de razón de
medias y estimador de medias de razones. El estimador de razón de medias se emplea en
inventarios forestales cuando las unidades muestrales son de tamaño variable.
El tamaño de las unidades muestrales puede variar por diferentes motivos:
 Un conglomerado sistemático de gran tamaño se localiza sobre más de un estrato.
Cada segmento del conglomerado ubicado en un estrato diferente se considera
como una unidad muestral independiente.
 Se diseñan conglomerados que son medidos durante una jordana completa,
resultando que en determinadas circunstancias los conglomerados inconclusos al
terminar la jornada permanecen incompletos.
 Se emplean parcelas circulares de radio constante en la pendiente, pero elípticas en
la proyección horizontal, y de tamaño variable, según la pendiente del terreno.
 El diseño consiste en fajas continuas o líneas de parcelas que se extienden a lo
ancho del bosque. Cada faja o línea de parcelas constituye, entonces, una unidad
muestral de dimensión variable.
 Se emplean unidades muestrales de superficie fija, que al quedar parcialmente fuera
del rodal que se inventaría, no son desplazadas. La superficie de la unidad muestral
se reduce a la porción ubicada dentro del rodal.

En todos estos casos mencionados, se asume que la localización de la parcela es


aleatoria. Los estimadores del muestreo aleatorio simple (MAS) no son aplicables. (Prodan
et al, 1,997).

e) Muestreo estratificado.
El proceso de estratificación consiste en dividir una población en subpoblaciones o estratos
que son muestreados en forma independiente, de modo que pueden efectuarse
estimaciones por estrato y una estimación global de sus parámetros.
Los estratos pueden corresponder a diferentes tipos boscosos delimitados sobre fotos
aéreas, imágenes satelitales o escenas aéreas de video. Los tipos boscosos pueden
diferenciarse según la composición de especies, manejo o estado de intervención,
estructura, estado de desarrollo, etc. La radiación espectral de los bosques captada en
imágenes de percepción remota también es empleada como elemento de estratificación.

Los estratos pueden constituirse basándose en cartografía ordinaria, al subdividir el área


boscosa conforme a variables ambientales, como altitud, exposición, etc.

Los estratos no necesariamente deben ser continuos. Un estrato puede estar integrado por
varias unidades homogéneas (rodales) de la misma clase, sin que tengan continuidad
geográfica.

El tamaño mínimo de las superficies o rodales que integran un estrato puede variar entre
fracciones de una hectárea y cientos de hectáreas, dependiendo, entre otros factores, del
tipo de inventario y de los sensores remotos empleados. En algunas ocasiones, las
superficies extensas se subdividen de acuerdo con límites comunales, prediales, etc. Este
proceso no puede llamarse propiamente estratificación, sino más bien especificación de
unidades de inventarización independientes.

En otras ocasiones, un área extensa se subdivide en bloques de igual tamaño, asignando


a cada uno una proporción de la muestra o una cantidad fija de unidades muestrales.

Para todos los casos previstos, se supone que la superficie de los estratos se determina
sin error. Otra práctica común consiste en clasificar una red de puntos distribuidos sobre
imágenes de percepción remota, en diferentes estratos, sin efectuar una delimitación física
de ellos.
Luego se selecciona una muestra de puntos en cada estrato, que son medidos en terreno.
Es este caso, la superficie de cada estrato no se conoce exactamente, sino que se estima
en base a los puntos clasificados sobre las imágenes. Los diseños muestrales de este tipo
se denominan muestreos dobles o muestreos en fases. (Prodan et al, 1,997).

f) Muestreo por conglomerados bietápico (MCB).

Los altos costos de acceso en inventarios de superficies extensas llevan con frecuencia a
concentrar la muestra del terreno. El grado óptimo de concentración depende, en parte, de
las características estructurales del bosque y en parte, de la relación entre el costo de
acceso a un punto del área y el costo de medición de cada unidad (parcela) en la vecindad
de dicho punto.
El procedimiento más común de muestreo en conglomerados es el llamada bietápico: la
superficie boscosa se divide en bloques que constituyen unidades de la primera etapa. En
una muestra de bloques seleccionados al azar se localiza, también al azar, un cierto
número de unidades (parcelas) que constituyen las unidades de la segunda etapa.
Corrientemente los bloques o unidades de la primera etapa son de igual tamaño, al igual
que el tamaño muestral de la segunda etapa, en los bloques seleccionados, Prodan et al,
1997.
g) Muestreo en bloques.
En inventarios de extensas superficies boscosas con bajas intensidades muestrales, una
buena práctica es dividir la población en bloques de igual tamaño y distribuir en cada
bloque un número fijo de unidades muestrales. Este diseño presenta dos ventajas:

 La muestra se distribuye en forma más homogénea sobre la población.


 La variación dentro de los bloques es generalmente menor que la variación en toda
la población, por lo que puede estimarse con un menor error, para un mismo tamaño
muestral, comparado con un MAS, (Prodan et al, 1,997).

h) Estratificación del bosque y mapeo.

Según Dauber (1,995), el mapeo forestal requiere de mapas base del área, fotos aéreas y
eventualmente imágenes recientes de satélite para la delimitación de zonas desmontadas
o de colonización. La estratificación del bosque para fines de manejo forestal (concesiones,
comunidades) debe realizarse mediante la fotointerpretación estereoscópica. La escala de
las fotos aéreas debe ser en función del tamaño del área estudiada con un mínimo de
1:50,000.

Basándose en el criterio estadístico de la estratificación, cada estrato (tipo de bosque) por


sí debe ser lo más homogéneo posible en cuanto al parámetro de interés (volumen por
hectárea), mientras la diferencia entre los estratos debe ser pronunciada. En este sentido
es conveniente diferenciar en estratos de alto, medio y bajo volumen.

El volumen se refleja en la altura y densidad de los árboles. Estos parámetros son


importantes para la estratificación del bosque, junto con los parámetros (fisiografía) que
puedan caracterizar los diferentes tipos de bosque y deben formar parte de una clave bien
definida.

En el sentido estadístico no es conveniente definir más de cinco estratos porque la


diferencia entre los estratos en este caso ya no sería pronunciada y el número de unidades
de muestreo por estrato no sería suficiente.
El resultado de la estratificación es la tipificación del bosque que es el contenido principal
del mapa forestal, junto con los accidentes fisiográficos y la infraestructura del área (mapa
base) y zonas recientemente desmontadas (según la información de imágenes satelares),
(Dauber, 1995).

6.1 Valores de importancia en un inventario forestal.

Lamprecht (1,990), indica que los muestreos permiten el cálculo de una serie de
parámetros característicos, entre ellos:

 Las abundancias: no son más que el número de árboles por especie. Se distingue
entre abundancias absolutas (número de individuos/especie) y relativas (proporción
porcentual de cada especie en el número total de árboles).
 Las frecuencias: no son más que la existencia o la falta de una especie en
determinada subparcela. La frecuencia absoluta se expresa en porcentaje (100% =
existencia en todas las subparcelas). La frecuencia relativa de una especie se
calcula como su porcentaje en la suma de las frecuencias absolutas de todas las
especies. Las frecuencias dan una primera idea aproximada de la homogeneidad de
un bosque.
 Las dominancias: son el grado de cobertura de las especies como expresión del
espacio ocupado por ellas. Se definen como la suma de las proyecciones
horizontales de los árboles sobre el suelo. La suma de las proyecciones de las
copas de todos los individuos de una especie determina su dominancia p. ej. en m².
A causa de la estructura vertical compleja de los bosques tropicales, la
determinación de las proyecciones de las copas resulta en extremo complicada,
trabajosa y en algunos casos imposible de realizar. Por ello generalmente éstas no
son evaluadas, sino se emplean las áreas basales, calculadas como sustituto de los
verdaderos valores de dominancia. Este proceder es justificable, ya que las
investigaciones al respecto han demostrado que por regla general, existe una
correlación lineal relativamente alta entre el diámetro de la copa y el del fuste. Como
dominancia absoluta de una especie es definida la suma de las áreas basales
individuales, expresadas en m². La dominancia relativa se calcula como la
proporción de una especie en el área basal total evaluada (= 100%).

6.2 FUNDAMENTOS DE MUESTREO

En un inventario forestal, se trabaja generalmente con poblaciones grandes. Por ejemplo,


si el área a inventariar es un bosque de 2,500 hectáreas, significa que la población se
compone de 25,000 unidades o parcelas de 0.1 ha. O si tomamos el árbol como unidad de
población es de 1,000,000 de árboles (en el supuesto de 400 árboles por hectárea). La
medición de DAP y altura de todos los árboles si se desea conocer el volumen, es un
trabajo que llevaría una cantidad significativa de tiempo y dinero.

El muestreo permite:
 Obtener una estimación del valor del parámetro poblacional (m³/ha.,etc).
 Obtener una estimación del error de muestreo o diferencia entre valor de la muestra
y el valor real a un nivel de confianza dado. (Ferreira, 1994).

a) Tamaño y forma de las unidades de muestreo

La unidad de muestreo tradicional usada en los inventarios forestales, es la parcela que es


una superficie fija de tamaño pequeño, de forma circular, cuadrada o rectangular.
El tamaño de parcelas más usadas para bosques es 1000 m² (0.10 ha), o 500 m² (0.05 ha),
dependiendo de la densidad y la edad. En general, para bosques jóvenes y densos, es
más conveniente usar parcelas más pequeñas; y para bosques más viejos y ralos, usar
parcelas más grandes. Para la elección del tamaño de la parcela, hay que considerar dos
factores: uno es la representatividad de la parcela y el otro es el tiempo de medición.

La representatividad de las parcelas se refiere a que la variación del bosque esté


representada en la parcela; en las parcelas más grandes, la variabilidad (medida por el
coeficiente de variación) es menor que en parcelas pequeñas.

La principal guía para elegir el tamaño de la parcela, es que ésta sea tan grande para
incluir un número representativo de árboles, pero que sea lo suficientemente pequeño de
modo que el tiempo de medición requerido no sea excesivo. Se recomienda como regla
práctica, que el tamaño sea tal que incluya de 20 a 30 árboles medibles. (Ferreira, 1994)

Básicamente existen tres formas de parcelas: circulares, cuadradas y rectangulares. Para


establecer la parcela rectangular, se necesita una cinta métrica y una brújula para
determinar los ángulos del rectángulo. Una forma de establecerla es ubicar al inicio de la
parcela y medir el largo, dejando la cinta sobre el suelo como referencia, y luego medir en
ambos lados en ángulo recto, para determinar los dos vértices del inicio, y luego repetir la
operación en el otro extremo. (Ferreira, 1994)

b) Tamaño de la muestra

Una vez determinado el tamaño de la parcela, la etapa siguiente es determinar el tamaño


de la muestra, es decir, el número de parcelas a medir en el terreno. La muestra se refiere
al conjunto de parcelas. Es decir:
Tamaño de la muestra = Número de parcelas x Tamaño de la parcela
El tamaño de la muestra se expresa por lo tanto en número de parcelas de un tamaño
dado. Para determinar el tamaño de la muestra, existen dos modalidades:

 Método de la intensidad de muestreo


 Método estadístico o matemático. (Ferreira, 1994)

c) Mediciones en las parcelas

 Medición de árboles tipos


Las siguientes mediciones se hacen solamente a algunos árboles de la parcela llamados
árboles tipos o representativos.

 Medición de altura: la altura se mide solamente a una parte de los árboles de la


parcela, usualmente de miden 2-3 árboles más cercano al centro. Para las especies
de coníferas se mide la altura total del árbol desde la base hasta el extremo de la
copa. Para las especies de latifoliadas, de preferencia se mide el fuste desde el
tocón hasta el punto de copa. La medición se puede hacer con hipsómetro o
clinómetro y se recomienda, siempre que las condiciones de visibilidad lo permitan,
medirla con exactitud y no estimarla.

 Medición del DAP: las mediciones del DAP y su correspondiente altura, se usan
para establecer una relación local de DAP y altura. (Ferreira, 1994)

 Medición del área basal (AB) El área basal y el volumen son las principales
mediciones indirectas. El área basal es la superficie de la sección transversal de un
árbol a la altura del pecho y se calcula en base al DAP, mediante la fórmula
siguiente:

 Medición del área basal (AB)


El área basal y el volumen son las principales mediciones indirectas. El área basal es la
superficie de la sección transversal de un árbol a la altura del pecho y se calcula en base al
DAP, mediante la fórmula siguiente:
AB = 0.7854 x (DAP)²
Dónde: AB = área basal en m²
DAP = diámetro a la altura del pecho en mts

El área basal se expresa con relación a una superficie de terreno, por ejemplo, m²/ha. El
área basal se puede usar para obtener el diámetro del árbol medio, también se usa como
identificador de la densidad del bosque. (Ferreira, 1994)
 Medición del volumen
El volumen que se obtiene en un inventario forestal, se refiere a árboles en pie y se calcula
sobre la base del DAP, la altura y la forma de los árboles. El volumen debe de tener una
especificación que indique a qué volumen se refiere, las especificaciones más comunes
son las siguientes:

 Volumen total: es el volumen de todo el fuste principal; para las especies de fuste
único como el pino, es hasta la punta del árbol, y para las especies de fuste
ramificado como las latifoliadas, es en general hasta el punto de inicio de copa
(donde se originan las ramas más bajas que forman las copas vivas y muertas).

 Volumen comercial: en coníferas, es el volumen de la parte del fuste definida desde


el tocón hasta un límite superior utilizable del fuste. Este límite superior se llama
índice de utilización y puede ser 5, 10, 20, 25 cms.

Existen varios métodos para calcular el volumen en un inventario forestal. El cálculo


mediante la ecuación de volumen es el más usado. (Ferreira, 1994)

 Conceptos Estadísticos

La estadística es una rama de la matemática aplicada que trata de los procedimientos para
describir las observaciones y hacer deducciones a partir de ellas.

Una población es un conjunto de unidades (o elementos) de la misma naturaleza, cuya


definición debe ser claramente expresada. Un bosque se considera como un conjunto de
un número finito de parcelas de igual o desigual tamaño, o como el conjunto de todos los
árboles que viven en el bosque.

Una muestra se refiere a una parte representativa que es seleccionada de la población.


Un valor estadístico es un valor calculado que representa cierta característica, y que se le
llama parámetro cuando se calcula de la población, y estadístico, cuando se le calcula de
la muestra. (Ferreira, 1994)
En un inventario forestal a partir de los volúmenes por parcela y por hectárea se obtienen
los estadísticos siguientes:

a) Media Aritmética (x)


Es el índice de tendencia central más usado para describir una característica de la
población. En una muestra, se estima por:
Dónde: X = Valor observado en la unidad de muestreo
n = Número de unidades en la muestra

b) Desviación Estándar (S)

Es el índice de dispersión más usado para medir la desviación de los valores individuales
con respecto a la media. Un valor bajo indica que la población es homogénea, y un valor
alto indica que la población es heterogénea. A partir de una muestra se puede estimar por:

c) Coeficiente de Variación (CV)

Es un índice usado para medir la dispersión en términos relativos y equivale a expresar la


desviación estándar como porcentaje de la media. El coeficiente de variación permite
comparar la variabilidad de poblaciones que tienen diferentes medias, y se calcula por:

d) Error Estándar (Sx)


Así como la desviación estándar mide el promedio de las desviaciones de las
observaciones individuales con respecto a la media muestral, el error estándar mide el
desvió de las medias muestrales respecto de la media poblacional, y se calcula por la
fórmula:

N = Área del bosque en has / Área de la parcela en has

e) Error de Muestreo (Em)

El error de muestreo permite determinar los límites del intervalo de confianza al sumarlo y
restarlo de la media muestral. Este error es diferente para cada parámetro forestal y
también difiere de especie a especie. En general, el error de muestreo para una especie es
mayor, para un grupo de especies se reduce el error y más todavía si se trata del total de
especies. Se calcula por la expresión:
t = Valor t de Student (de acuerdo al nivel de confianza y los grados de libertad)

f) Error de Muestreo en Porcentaje (Em%)

Este error es un valor relativo que está en función de la media, y está definido por:

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