Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Examen para El Jueves
Examen para El Jueves
70PERFORACIONES Y SONDEOS
CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN
1.- GENERALIDADES.
Las perforaciones y sondeos permiten realizar trabajos de investigación en
bloques de terrenos con el propósito de conseguir información geológica de
zonas cubiertas o del subsuelo que mediante un levantamiento geológico
superficial no se logran conseguir informaciones relacionadas con las
características litológicas, mineralógicas, estructurales, geomecánicas, etc. de
aquellos. Asimismo, permiten determinar la presencia o ausencia de zonas y
estructuras mineralizadas, que en el mejor de los casos conlleva a obtener
muestras de mena, que a su vez nos conduce a disponer de informaciones
necesarias y requeridas para evaluación del yacimiento mineral.
Dentro del tercer grupo se encuentran los sondeos que se perforan con
diferentes fines técnicos. A ellos se refieren las siguientes aplicaciones:
2.1. Sondeos o barrenos de voladura: Destinados a alojar las cargas de
explosivos que se utilizan en las operaciones de arranque, tanto en obra civil
como en minería.
2.2. Sondeos de consolidación de terrenos: Dirigidos a mejorar las
características resistentes de los materiales e impermeabilizar zonas del
terreno, frente a la circulación de las aguas, inyectando materiales de
características especiales.
2.3. Sondeos de drenaje: Para conseguir una disminución del nivel de las
aguas subterráneas alrededor de las excavaciones mineras y/o civiles.
2.4. Sondeos de desgasificación: Para reducir el volumen de metano en las
aguas explotadas y estratos adyacentes en yacimientos de carbón.
2.5. Sondeos de inyección: Para alojar en cavidades o formaciones rocosas
adecuadas diferentes tipos de fluidos, petróleo, agua, gas, residuos
industriales tóxicos y peligrosos, etc.
objetivo. Esto último, empieza a ser cada día más frecuente en sondeos de
hidrocarburos para aumentar la productividad.
En labores subterráneas de enlace o en investigaciones de interior, la
perforación se efectúa en cualquier dirección con respecto a la vertical,
ascendente, descendente o totalmente horizontal.
Las partes activas del útil deben desplazarse después de cada percusión,
con el fin de que en el impacto siguiente no coincidan con los cráteres
anteriormente creados. Por ellos se dispone de un movimiento rotativo que se
transmite al útil, por ejemplo, a través de la sarta de perforación.
A efectos de clasificación, pueden establecerse dos grandes grupos de
métodos, atendiendo a estos procedimientos principales de destrucción de las
rocas. No obstante, en muchos casos se complementan con otros mecanismos
secundarios o incluso se solapan o participan en mayor o menor medida en
todo el proceso de perforación.
A PERCUSIÓN A ROTACIÓN
Por hinca. Barrenas helicoidales de trépano
Percusión con cable. de aletas.
Rotopercusión con martillo en Triconos de dientes e insertos.
cabeza o en fondo. Coronas.
Cada fabricante tiene sus diseños y calidades, pero todos deben cumplir las
normas del American Petroleum Institute (API), las cuales también se
aplican a los diferentes diámetros, si bien no todas las casas fabrican todos
los diámetros ni la misma casa todos los tipos.
9 5/8” 17 ½”
10 5/8” 18 ½”
12” 20”
13 ¾” 22”
16” 24”
15 15 16
17 1/2 a 18 16 1/2 18 5/8
18 1/2 a 20 18 1/2 21
20 19 1/2 21 ½
22 20 1/4 22 ½
22 a 24 21 3/4 24
26 24 1/2 27 3/8
Las rocas tienen valores cuya densidad media es 2,6 g/cm 3, pero oscilan
entre los de la piedra pómez, la sepiolita o diatomita, que pueden flotar en el
agua, con una densidad de 0,3 g/cm3 y algunos minerales de hierro que
alcanzan hasta 5 g/cm3; entre los valores medios están las calizas con 2,6
g/cm3 y el granito 2.7 g/cm3, por eso se suele dar al lodo una densidad de 2,8
g/cm3.
Los grados de la escala de Mohs son muy amplios, como se puede ver por
la posición del acero dulce, que está situado entre los grados 6 y 7. Además,
la mayor parte de estos minerales presentan planos de clivaje y su dureza no
es la misma en estos planos que en otras direcciones. Por otra parte la dureza
de todos los diamantes no es la misma.
Presión diferencial
en el fondo
Factores Eficiencia Responsabilidad
de eficiencia ydel personal Factores psicológicos
organización Experiencia
Condiciones de equipo
Eficiencia del Tamaño del equipo
equipo de Manejo
perforación Herramental
Factores Gases corrosivos Problemas de perforación
complementarios Pérdidas de lodo de formaciones estratificadas.
Clima Atraques-Erupciones-
Profundidad
Lugar de la Perforación
-Traficabilidad.
Propiedades del agua
de perforación.
El caudal viene limitado por un valor mínimo para obtener una buena
velocidad ascensional y un valor máximo para garantizar la estabilidad de las
paredes del sondeo y un bajo ritmo de desgasta de la sarta.
Cuarcita 10,5
Granito 9,5
Dolomita 7,8
Caliza 3,8
3.1.- INTRODUCCIÓN
El método de perforación a percusión con cable es el más antiguo de
todos, existiendo referencias históricas, según Confucio, que demuestran
haberse utilizado en China durante la dinastía Chou para la extracción de sal
y agua, hace más de 4000 años, alcanzando profundidades superiores a los
200 m. El mecanismo consiste en un balancín contrapesado, que se acciona
mediante un grupo de hombres, que efectuaban el tiro en un extremo de una
cuerda mientras que del otro colgaba la sarta de perforación construida con
cañas de bambú. Más recientemente, en 1859 en Pensilvania, el coronel
Drake realizó el primer pozo de petróleo del que se tienen noticias, por el
método de percusión. De aquí que este método también se denomina
pensilvaniense.
Los modernos equipos de percusión se fabrican en dos tamaños, ambos
portátiles y con la misma disposición mecánica. El tamaño más pequeño se
usa para sondeos poco profundos, comúnmente en placeres. Alcanza
profundidades de 150 m sin dificultad en rocas moderadamente blandas
similares a granito alterado, y en condiciones favorables puede llegar a los
175 ó 200 metros. Este tipo de sonda se emplea también para perforar pozos
de voladuras en canteras y en minas de tajo abierto. El tamaño mayor
“maneja” un peso de instrumento de hasta 2 500 Kg, y normalmente alcanza
profundidades de 300 a 450 metros. En condiciones favorables, en que la
roca es homogénea con relativa ausencia de fallas, zonas de cizallamiento,
diaclasas, superficies de estratificación, etc., pueden alcanzar los 600 metros
y más.
Este sistema de perforación mecánica por percusión, uno de los más
antiguos utilizados, ha recibido en los últimos tiempos aportaciones
tecnológicas, con la creación de las modernas y potentes sondas actuales que
hacen de él uno de los sistemas actualmente en la ejecución de pozos para la
captación de aguas subterráneas.
El concepto básico de la perforación por percusión por cable es el de un
elemento mecánico que golpea y deshace la formación. Con las nuevas y
potentes sondas de perforación los rendimientos son espectaculares. La
facilidad de manejo del cable en relación con el del varillaje en la
perforación por rotación es una gran ventaja, otra ventaja es la de no
necesitar este sistema lodos o mezclas tixotrópicas siempre nocivas al libre
paso del agua por los acuíferos.
Ing. Miguel Yanarico Apaza. Paá gina 32
Perforaciones y Sondeos E.P.I.G.
3.3.- MAQUINARIA.
Las funciones que tienen que cumplir la máquina son:
3.3.1. Percusión.- Se consigue por la repetición del ciclo de elevación y
subsiguiente caída libre de una sarta de herramientas compuestas de distinta
forma.
3.3.2. Extracción de detritus o limpieza de sondeo.- Se hace con la cuchara
de válvula y es preciso un mecanismo que permita, de forma rápida, su
descenso al fondo del sondeo y su elevación a la superficie.
3.3.3. Manejo de tubería y herramientas.- Se emplea para ello un aparejo
de más o menos guarnés, según la importancia de los pesos que haya que
manejar.
La máquina de perforar a percusión consta de dos partes principales:
armazón con mecanismo y mástil. El armazón, que primitivamente fue de
madera, está formado de diversos perfiles unidos por soldadura o tornillos.
Su forma es variable de unas marcas a otras y también la disposición de los
distintos mecanismos. En el extremo contrario al mástil va el motor, que
puede ser de explosión o de combustión generalmente son motores diesel, su
potencia depende del tamaño de la máquina que depende de las
profundidades y diámetros que se hayan de perforar con ella.
Su peso, salvo casos excepcionales, puede variar entre 100 y 500 Kg para
pozos pequeños y de mediano diámetro y de 500 a 1200 Kg para pozos de
gran diámetro.
La elección del trépano se hace en función de las características de la
formación rocosa que va a ser perforada, siendo de especial interés definir el
ángulo de penetración, el ángulo de escape, la longitud de la superficie de
desgaste y la cara trituradora.
a). Para rocas duras o tenaces: las funciones del trépano son penetrar y
escariar. Deben elegirse trépanos con ángulo de penetración agudo y amplio
ángulo de despeje para rocas no abrasivas y con ángulo de penetración
obtuso, amplia superficie de desgaste y poco ángulo de despeje para rocas
duras y abrasivas. En los momentos actuales la perforación de las rocas
tenaces es por el método de rotación.
5.2. BARRÓN.- Es una barra cilíndrica (barra de carga) de acero forjado que
se coloca justo encima del trépano y enroscada a él. Su función es doble: por
una parte dota a la sarta del peso necesario para la perforación y por otra
sirve de guía, dada su notable longitud, colaborando de forma importante en
el mantenimiento rectilíneo y vertical de la perforación. La longitud del
barrón de perforación varía normalmente entre 3 y 5 m y su peso entre 400 y
1000 Kg.
También es preciso que la garganta de las poleas sea adecuada, puesto que
la duración de los cables es tanto mayor cuanto mejor se adapte a ellas. El
diámetro de la garganta debe ser ligeramente superior al diámetro del cable,
pero no excesivamente, por que entonces el cable no tiene suficiente
superficie de apoyo y se aplasta. Para el ángulo de contacto resultan
adecuados valores comprendidos entre 120-150º.
En las máquinas corrientes para perforar pozos para agua, los dos cables
más usados son los de diámetro de 5/8” y 3/4”.
causa del asentamiento de los distintos elementos que forman el cable. Esta
disminución de diámetro es mayor cuanto mayor es la proporción de fibra
textil que lo forma.
1.2. Composición.- Combinando la disposición de los alambres y los
cordones se obtienen cables de composición muy diversos. Los fabricados
con alambres gruesos resisten bien el desgaste por rozamiento, pero tienen
una gran rigidez y son poco resistentes a la flexión. Los cables compuestos
por un gran número de alambres finos son muy flexibles, pero poco
resistentes al rozamiento y a la corrosión.
1.3. Almas o núcleos.- El alma del cable es el soporte de tamaño y
consistencia aptos para ofrecer un apoyo firme a los cordones, de modo que,
incluso a la máxima carga no lleguen a entallarse los alambres de los
cordones entre si. Generalmente, el alma de los cables es de fibra textil, pero
en determinados casos es más indicado utilizar alma metálica.
1.4. Notación.- La composición de un cable viene expresado por una
notación compuesta de tres cifras, por ejemplo 6x7+1, (ó 6x19+1 SEALE).
La primera indica el número de cordones del cable, la segunda el número de
alambres de cada cordón, y la tercera el número de almas textiles.
1.5. Arrollamiento.- Los alambres de los cordones están colocados en forma
de hélice alrededor de un alambre central (alma) formando una o más capas.
El paso del cordón es la longitud que abarca una vuelta completa del alambre
alrededor de su núcleo central.
7.-SISTEMA DE TRABAJO
El procedimiento a seguir durante la perforación por percusión dependerá
del tipo de terreno.
En formaciones rocosas coherentes o consolidadas, la perforación puede
hacerse sin necesidad de que siga inmediatamente al avance el revestimiento
(entubación) y en muchos casos puede prescindirse definitivamente de éste.
En formaciones no coherentes o granulares o poco consolidadas o arcillosas,
es preciso que la entubación de revestimiento siga, en general muy de cerca,
al avance de la perforación. Los rendimientos son mucho mayores en las
formaciones rocosas coherentes o consolidadas, cuyas paredes se sostienen
sin necesidad de un revestimiento inmediato a medida que se avanza.
El golpe del trépano contra el terreno se produce cuando el cable está
estirado (incluyendo la deformación debida a su elasticidad) y el
amortiguador de la polea de la torre (y los de las poleas del balancín, si
existen) comprimido. Es decir, cuando la polea del balancín ha llegado a su
punto más alto, el trépano aún no ha tocado el fondo de la perforación. Es
necesario que el balancín empiece su descenso, para que se ponga en tensión
todo el cable, al tirar por un cabo el balancín y por el otro la sarta. Es
entonces cuando el cable se estira y los amortiguadores de torre y poleas se
comprimen, y la suma de estas deformaciones son las que permiten que el
filo del trépano llegue al fondo del taladro. Inmediatamente después, la
recuperación de las deformaciones anteriores, unida al movimiento
descendente del balancín, hace que el trépano inicie su movimiento
ascendente sin tirones bruscos.
El rendimiento de la perforación está condicionado por una serie de
factores:
Resistencia de la roca,
Peso de la sarta de perforación,
Altura de caída de la misma,
Diámetro del trépano,
Número de golpes por minuto,
Calidad y Densidad del lodo acumulado en la perforación.
aquel libre de la presión del cable, gira libremente hacia delante. Una cadena
normal de golpeo en la perforación es de alrededor 45-50 golpes/minuto.
Durante la ejecución de la perforación, es importante utilizar la cuchara de
limpieza a intervalos razonables, sin esperar a que se acumule excesiva
cantidad de detritus o lodo, puesto que entonces el trépano trabaja mal al
golpear sobre el detritus, lo que además dificulta el giro normal del trépano,
bajando el rendimiento. Tampoco debe utilizarse la cuchara con excesiva
frecuencia, puesto que el tiempo invertido en esta operación es improductivo
desde el punto de vista del avance.
La tubería de revestimiento va protegida en su parte inferior con un
refuerzo o zapata en forma de bisel, llamada zapata de avance.
En las formaciones, que es preciso revestir a medida que avanza la
perforación, la operación de revestimiento retrasa considerablemente el
trabajo, empleándose en ella tanto tiempo como en el avance y limpieza. Por
otra parte, debido al rozamiento del terreno con la tubería y a veces a rocas
gruesas que se colocan debajo de la zapata y que no es fácil romper o retirar,
la tubería puede quedar retenida, fuertemente agarrada por el terreno, sin que
a pesar del repetido golpeo se consiga proseguir su descenso. En estos casos
es preciso introducir otro tubo de revestimiento de menor diámetro,
encareciendo considerablemente el coste del pozo, pues a veces son
necesarias varias reducciones hasta llegar a la profundidad prevista. Con ello
existe el peligro de no poder alcanzar la profundidad prevista con el diámetro
adecuado y con tan mala suerte de comenzar la perforación con un diámetro
desproporcionado, y probablemente prohibitivo desde el punto de vista
económico, y de aumentar el tiempo necesario para la perforación.
Esta es una limitación de la perforación a percusión en terrenos
incoherentes, para los que está más indicada la perforación a rotación con
empleo de lodos.
8.2. Inconvenientes
Requiere personal altamente cualificado.
El avance es más lento aunque en perforaciones poco profundas es
equiparable al de una máquina rotativa.
Es sensiblemente más lenta que los sistemas alternativos.
10.- MUESTRAS
La conveniencia de mantener la tubería próxima al fondo del pozo debe
tener en cuenta las exigencias locales económicas y las demandas de
exactitud en las muestras.
10.1. Toma de muestras.- Muchos perforadores o sondistas, sobre todo
contratistas, tratan de lograr un avance exagerado de perforación y ser
considerados como operadores eficientes, tomando en consideración que al
acelerar la perforación se consigue costes bajos por metro perforado.
Esta práctica va en perjuicio de una buena toma de muestras. El geólogo
residente debe imponer su autoridad para programar, controlar y guiar la
toma de muestras, así como cualquier detalle de perforación, caso de la
limpieza del pozo y entubación que puede afectar la exactitud o profundidad
de las muestras tomadas.
La frecuencia de toma de muestras depende, en su mayor parte, de la
presencia del mineral en la roca, aunque por lo general no es recomendable
perforar más de 3 m sin limpiar el fondo. Normalmente se usa un intervalo
de 1,5 m si la distribución del mineral en la roca es de regularidad moderada.
En otro caso se usan intervalos hasta de medio metro.
En muchos casos la zona superior o cobertera de un depósito es lo
suficientemente conocida y considerada como capa estéril (muchas veces
sometida a desbroce) donde la velocidad de perforación se incrementa
considerablemente y disminuyendo así el coste.
La consistencia del lodo tiene una gran importancia en la toma de
muestras. Un lodo o barro espeso pasa con cierta dificultad a través del
separador, y la necesaria adición de agua tiende a separar los minerales
pesados de los ligeros. Un barro menos denso o ligero pasa con facilidad y es
en general más satisfactorio. Pruebas realizadas en Kimberly (Nevada)
indicaron que hay una distribución más uniforme de sulfuros minerales en un
barro ligero que en un barro espeso.
Ing. Miguel Yanarico Apaza. Paá gina 51
Perforaciones y Sondeos E.P.I.G.
Por otra parte, si el mineral valioso es muy pesado, caso del oro, puede
producirse una concentración por asentamiento. Un barro espeso tiende a
retardar el asentamiento.
Existen muchos métodos para tomar muestras del barro que hay en el
recipiente o tanque. Raras veces se traslada todo el barro a recipientes
grandes, se seca, se pesa y se reduce a un volumen pequeño (cuarteo) para su
ensayo. Las muestras obtenidas, por norma general, deben ser enviadas al
laboratorio geológico. Si se está perforando un pozo de 25 a 30 cm de
diámetro pueden necesitarse varios recipientes para recoger este volumen
final. En el caso de que se necesiten dos muestras equivalentes, una en seco
para su ensayo y otra húmeda para pruebas metalúrgicas o inspección
geológica, se dispone el separador para recoger las dos mitades de la última
bandeja. La muestra para el ensayo se seca y ensaca cuidadosamente. Si
existen sulfuros, el secado se hace sobre fuego lento para evitar su tostación.
mejor que sobre varios separados es, a menudo, recompensada con creces.
Por el contrario, la costumbre de anotar solamente los detalles más obvios
puede obligar años más tarde, a volver a perforar el pozo.
La información de compilación en un diagrama completo puede ser
agrupada en los siguientes ítems:
a) Datos de ingeniería, en esta categoría se incluye la situación o
ubicaciòn del pozo (coordenadas UTM), el nombre de la concesión o
propiedad en que está situado, su altitud, profundidad alcanzada y fecha
de la perforación. La cantidad de barros (lamas) recuperados puede ser
anotada en este grupo.
b) Datos de los ensayos, se incluyen los resultados de constituyentes
valiosos de muestras individuales, de muestras compuestas y,
ocasionalmente los resultados de elementos no usuales. Los datos de
este grupo deben ser considerados como los esenciales de un diagrama.
c) Datos geológicos, la información incluida aquí se basa en el estudio de
los fragmentos después de lavarlos para remover las lamas. La cantidad
de detalles registrados varía según las diferentes propiedades. Tal
información como la clase de roca, tipo e intensidad de alteración y
mineralización, cantidades relativas de mena y ganga, y cualquier rasgo
no usual, debe ser anotado para cada muestra.
d) Datos metalúrgicos, en el diagrama deben anotarse resumidos los
resultados de las pruebas metalúrgicas sobre muestras individuales o
compuestas.
e) Datos de trabajo, los datos sobre el trabajo son suministrados en una
hoja que rellena el perforador o el capataz de la perforación en cada
turno. Esta información es de gran ayuda para el geólogo para localizar
estructuras o zonas blandas de alteración que no son aparentes en los
fragmentos lavados de roca.
4.1. INTRODUCCIÓN
La perforación con circulación inversa, como su nombre indica, consiste
básicamente en hacer que el fluido de barrido circule en sentido contrario,
esto es, bajando por el espacio anular definido por el varillaje y la pared del
sondeo, y subiendo con los detritus por el interior del varillaje.
Normalmente la sección del espacio anular es superior a la del interior del
varillaje, lo que produce un incremento en la velocidad de circulación del
fluido de barrido, y como consecuencia, un aumento en la capacidad
ascensional de transporte de los detritus. Este sistema permite:
Una limpieza más rápida del fondo del sondeo.
Recuperación en superficie de un detritus de mayor tamaño y no
contaminado.
Mayor velocidad de perforación.
Recuperación de los detritus en zonas muy fracturadas, o con minados
o cavernas intermedias.
La circulación inversa del fluido de barrido se puede establecer por los
siguientes procedimientos:
1) Por depresión creada en la cabeza del varillaje.
2) Por inyección forzada.
3) Por inyección forzada a través de varillaje de pared doble.
4.6. BALSAS
La utilización de agua en el sistema de circulación inversa requiere la
construcción, previa al comienzo de los trabajos, de una balsa, cuya finalidad
es:
Almacenar un volumen de agua equivalente a unas tres veces el volumen
final del sondeo. Se calcula mediante la expresión:
VB = 2,4 * 10-6 * D2 * L
Donde:
VB = Volumen de la balsa (m3).
D = Diámetro del sondeo (mm).
L = Longitud prevista del sondeo (m).
5.1. INTRODUCCIÓN
El método de perforación a rotación o rotary es el más generalizado en
nuestros días, sobre todo cuando se trata de sondeos de cierta profundidad,
como son los de investigación y explotación de hidrocarburos, ya que
permite obtener los mejores avances y, sobre todo, alcanzar las máximas
profundidades.
La mesa de rotación se utilizó por primera vez en un sondeo para petróleo
en Corsicana (Texas) en 1890, siendo suministrada la energía de
accionamiento por un caballo.
En Octubre de 1900 el capitán americano F.J. Lucas inició una perforación
en el campo petrolífero de Spindletop, cerca de Beamont en Texas, utilizando
un lodo espeso para mantener las paredes del sondeo y cegar las arenas. El
10 de Enero de 1901, a 317 m de profundidad, se inició un burbujeo en el
lodo y posteriormente surgió un tremendo chorro de petróleo con un caudal
de 16,000 m3/día.
El buen resultado obtenido en ese sondeo condujo pronto a la divulgación
del método, sobre todo en los campos de California, donde las condiciones
eran similares a las de Spindletop.
Durante muchos años se consideró que la perforación rotary era sólo
apropiada para atravesar terrenos blandos, pero, posteriormente, con el
desarrollo de los trépanos para rocas duras, e incluso las coronas de
diamantes, se ha generalizado su utilización.
A medida que se logran materiales más resistentes se fue extendiendo la
profundidad y la posibilidad de aplicación del método. Los equipos actuales
de serie están diseñados para alcanzar fácilmente los 7,000 a 8,000 m, con
capacidades adecuadas tanto en los sistemas de elevación-rotación como en
las unidades de bombeo.
Las aplicaciones de este método de perforación no sólo se centran en el
campo de la prospección y explotación de hidrocarburos, sino que también se
usan en sondeos geotécnicos, sondeos de inyección de residuos, sondeos de
disolución, etc.
El polipasto tiene por objeto repartir sobre varios ramales de cable las
considerables cargas que están destinados a soportar al suspenderse de él el
gancho de una sonda.
Los trépanos de corte, aún siendo uno de los más antiguos en la historia de
la perforación, siguen aún utilizándose en determinados casos. Su diseño
consiste básicamente en un cuerpo al que van solidariamente unidas las hojas
de corte. La utilización del trépano queda limitada a formaciones muy
blandas, utilizando bajas velocidades de rotación y pesos medios.
Los trépanos de diamante constan de una matriz de carburo de tungsteno
en la que se han embutido diamantes industriales en número, tamaño y
distribución dependiente de la naturaleza de las formaciones a perforar. El
diseño de los conductos del fluido de perforación viene gobernado por la
necesidad de garantizar una eficiente limpieza del fondo del sondeo, a la vez
que una refrigeración efectiva de toda la superficie del trépano.
Los triconos son los trépanos, cualitativamente los más utilizados. Pueden
ser triconos de dientes o triconos de insertos de carburo de tungsteno.
Los triconos se componen de tres elementos fundamentales:
1) El elemento de corte o conos, de dientes o insertos de acero
mecanizados o de carburo de tungsteno,
2) Los rodamientos de bolas o rodillos, y
3) El cuerpo, conexión roscada que une el tricono a la sarta de perforación.
6.1. INTRODUCCIÓN
El éxito en la perforación de sondeos en la corteza terrestre depende en
gran medida del fluido que se hace circular, generalmente, desde el interior
del varillaje, pasando por el trépano de perforación y ascendiendo, junto con
los detritus, por el espacio anular entre el varillaje y la formación rocosa o el
revestimiento, hasta la superficie.
Si bien la utilización del agua en la perforación de sondeos se empleó en la
antigüedad para ayudar a remover el detritus, no fue hasta el año 1844
cuando se propuso por Robert Beart la circulación del agua en sondeos.
Posteriormente, entre 1860 y 1880, se patentaron diversos procedimientos
de circulación de fluidos para extraer los detritus. En 1887, Chapman sugirió
el empleo de materiales plásticos como la arcilla, el cemento, etc., junto con
vapor de agua para revestir las paredes de las formaciones atravesadas y
evitar los hundimientos de ésta.
A principios del siglo XX, con el descubrimiento de varios campos de
petróleo en Estados Unidos, se popularizó el empleo de lodos como sistema
de estabilización de los sondeos en formaciones pobremente consolidadas.
En 1913. Pollard y Heggen, de la Bureau of Mines, demostraron la utilidad
de los lodos para controlar los escapes de gas en sondeos perforados con
cable. En1922 Strond efectúo ensayos en laboratorio para la obtención de
lodos densos empleando cemento, galena y óxidos de hierro, sulfato de bario,
etc., como materiales densificantes, cristalizando todo en 1926 con una
patente. Los derechos de la misma fueron adquiridos por la National
Pigments and Chemical Conpany, que producía barita (baritina) en unas
minas de Missouri para la industria de pinturas. El empleo de barita bajo del
nombre de Baroid comenzó en 1926.
En 1928 se empezaron a utilizar arcillas producidas y comercializadas por
la California Tale Co. con el nombre de Aquagel, que permitió resolver
numerosos problemas que surgieron en la perforación de sondeos de petróleo
y gas.
Así pues, puede afirmarse que fue desde comienzos de los años de 1930
cuando la tecnología de los fluidos de perforación sufrió un desarrollo
espectacular, tanto por el número de productos que se utilizan para variar las
características de los fluidos como por los instrumentos de control en
condiciones estáticas y dinámicas de éstos.
a. Enfriar la sonda;
b. Elevar el ripio de perforación;
c. Sostener las paredes del sondeo.
se requieren lodos de mayor densidad y viscosidad). Por otra parte los lodos
elaborados de los cuales existen diferentes tipos siendo los más frecuentes
los preparados a base de arcillas especialmente bentoníticas, en cuya
composición predominan los filosilicatos del grupo de la montmorillonita.
También se utilizan con frecuencia lodos elaborados con polímeros
orgánicos y más recientemente con polímeros sintéticos.
lodo. La densidad de los lodos bentónicos puede variar desde poco más de la
unidad hasta 1,2 aproximadamente. Para conseguir densidades mayores y
que el lodo siga siendo bombeable, es preciso añadir aditivos como el sulfato
bárico (baritina) que tiene una densidad comprendida entre 4,20 y 4,35,
lográndose lodos con densidades de hasta 2,4. Otros aditivos para aumentar
la densidad, aunque menos usados, son la galena (7,5), con cuya adición se
puede alcanzar densidades análogas a la de la baritina, el carbonato cálcico
(2,7) o la pirita (5). Para rebajar la densidad será preciso diluir el lodo
mediante la adición de agua.
En los lodos preparados para perforar pozos de agua, las densidades
oscilan entre 1,04 y 1,14 sin que sean más eficaces cuando se sobrepasa esta
cifra e incluso pueden aparecer problemas de bombeo y peligro de tapar con
ellos horizontes acuíferos. Además, el aumento de la densidad del lodo no
tiene un efecto grande en el mantenimiento de las paredes del pozo, más
bien, es mayor la influencia de sus propiedades tixotrópicas y la adecuación
de los restantes parámetros a la litología y calidad de las aguas encontradas.
Si hubiera que controlar, por ejemplo surgencias, la densidad puede
incrementarse mediante adición de aditivos pesados. Como norma general,
los lodos empleados en sondeos de captación de agua deben tener densidades
inferiores a 1,1 Kg/l, pudiéndose alcanzar, caso de ser necesario, valores de
1,2 Kg/l.
La densidad tiene una influencia directa en la capacidad de extracción del
detritus, pues al regirse, de forma aproximada por la ley de Stokes es
proporcional a la densidad del flujo considerado.
Ley de Stokes:
V
Donde:
V = velocidad de la caída de las partículas (consideradas esféricas)
en cm/sg.
D = densidad de las partículas (gr/cm3).
= peso específico de las partículas
f = peso específico del fluido
= viscosidad del fluido (poises).
G = gravedad (cm/sg2).
misma partículas coloidales que forman una costra (cake). Esta costra
proporciona una cierta cohesión a las formaciones en contacto con la
perforación ayudando a sostener sus paredes al mismo tiempo que las
impermeabiliza, dificultando el paso del lodo hacia los acuíferos. Es por ello
que un buen lodo debe permitir la formación de esta costra.
Por tanto, la costra debe ser resistente e impermeable. Resistente para que
no sea fácilmente erosionable por el roce de la sarta o columna de
perforación, e impermeable para que su espesor se mantenga dentro de
estrechos límites, compatibles con el mantenimiento del diámetro de la
perforación. Esto no ocurriría si el agua libre del lodo se filtrase
continuamente a través de la costra, aumentando el espesor de ésta con el
depósito continuo de partículas coloidales.
La capacidad de construir el “cake” de un lodo depende del agua de éste,
así como de la permeabilidad de las paredes del sondeo. Para estimar estas
capacidades se utiliza un filtro-prensa Baroid normalizado, haciéndose pasar
el lodo durante 30 minutos, con la prensa tarada a una presión máxima de 7
Kg/cm2. Un lodo de perforación de buenas características, no debe dejar
pasar más de 20 cm3 de filtrado, formando un buen cake de espesor
comprendido entre 5 y 8 mm.
8.-ELIMINACIÓN DE LA COSTRA
Los pozos modernos se ponen en producción perforando con unos tiros la
columna de entubado cementado a lo largo de toda su longitud; las
testificaciones eléctricas o de otro tipo permiten localizar con precisión los
horizontes productivos. Pero no se opera siempre de este modo. En la
actualidad, se desciende en la perforación un tubo ranurado para mantener el
Ing. Miguel Yanarico Apaza. Paá gina 99
Perforaciones y Sondeos E.P.I.G.
7.1.- GENERALIDADES
La perforación de rocas tenaces por rotación se conocían desde el tiempo
de los egipcios, por este método se hicieron los agujeros de poca profundidad
de las piedras de las pirámides.
En 1923 Osram descubrió un metal cuya dureza solamente la sobrepasaba
el diamante. Krupp compró la patente y llamó al nuevo producto widia.
La widia, que presenta una gran dureza y una gran resistencia al desgaste,
se fabrica mezclando polvo de volframio y negro de humo. El carburo de
volframio que se obtiene se une con cobalto y se pasa por un molino de
bolas. Finalmente, esta mezcla se funde bajo una alta presión y después se
cementa en atmósfera reductora a 1400 – 1500ºC. Esta operación que viene
acompañada de una reducción de volumen del orden de un 40% es la que
produce la widia, que no se puede perforar ni templar. La resistencia a la
compresión de este material (widia) es de 10,000 Kg/cm 2 y a la flexión de
16,000 a 20,000 Kg/cm2; contrariamente, su resistencia al choque es bastante
baja aunque no despreciable.
7.2.- PERFORACIÓN POR ROTACIÓN
Por excelencia es método alternativo al método percusión o cable,
presentando algunas ventajas, principalmente su velocidad de perforación y
desventajas por el limitado diámetro y el uso de fluidos de perforación, que
pueden alterar las características hidrodinámicas del entorno del terreno
perforado. Podemos diferenciar en dos grupos principales, denominados
Circulación Directa y Circulación Inversa.
8.1. GENERALIDADES
Comúnmente estas perforaciones son conocidas como perforaciones
diamantinas (Diamond Drill), aplicadas en macizos rocosos, con el propósito
de conseguir informaciones geológicas y geotécnicas con obtención de
testigos. Estas perforaciones generalmente tienen orientación vertical de
grandes profundidades, inclinadas y hasta horizontales, dependiendo de la
importancia que se desee alcanzar con cada una de ellas.
El primer ensayo de perforación con diamantes se hizo el 10 de Marzo de
1862 por el genovés Georges-Auguste Lechot.
Los diamantes, no aptos para joyería, que se utilizan actualmente en
perforaciones diamantadas son los siguientes:
a). El carbono (o carbonado, diamante negro), de color muy oscuro o
francamente negro, sin forma cristalina aparente; parece una lava. Su
ausencia de clivaje permite cortarlo en fragmentos aparentemente cúbico
cuyo peso varía de 0,15 a 4 quilates (quilate es una unidad de medida
especial de las piedras preciosas). Este diamante se destina únicamente a la
industria.
b). El vallas, esferoidal compuesto por un agregado de pequeños cristales
que radian a partir de un centro, es muy difícil de exfoliar, extremadamente
duro y resistente.
c). El boart (o bort) formado por cristales interpenetrados en todos
sentidos de forma que constituyen unas masas esferoidales erizadas con
picos y facetas. No presenta tampoco clivaje y su dureza también es muy
grande. No se puede emplear en joyería a causa de su color, su textura, su
forma o sus dimensiones. La elección de este material para su engaste en las
coronas de perforación viene justificada por su dureza en la escala de Mohs,
en la que ocupa el grado máximo con el valor 10.
Sin embargo, no todos los diamantes tienen la misma dureza. Con una
simple medida del peso específico se puede precisar su valor. Si el peso
específico está comprendido entre 3,1 y 3,3, el diamante es muy duro; entre 3
y 3,1 es de buena calidad; entre 2,9 y 3 es de calidad media; por debajo de
2,9 es malo.
Ing. Miguel Yanarico Apaza. Paá gina 107
Perforaciones y Sondeos E.P.I.G.
8.4. LA BARRENA
Hasta hace pocos años las barrenas llevaban grandes diamantes
carbonados brasileros engastados a mano, pero últimamente han mejorado su
eficiencia y coste con el uso de piedras pequeñas (bort), semejantes a los
diamantes de joyería, pero de menos valor por su pequeño tamaño y falta de
perfección. La barrenas usadas en perforaciones modernas de minas llevan
de 140 a 225 piedras (dependiendo del tamaño de la barrena), pesando cada
piedra 1/70 quilates como término medio.
Las barrenas Longyear usan piedras algo mayores de 15 a 20 piedras de un
quilate como promedio. Un anillo con unas pocas piedras bort mayores está
situado encima de la barrena y ayuda a conservar el diámetro del pozo. El
nuevo tipo de barrena permite velocidades de hasta 1000 ó 2000 r.p.m.,
Ing. Miguel Yanarico Apaza. Paá gina 110
Perforaciones y Sondeos E.P.I.G.
8.5. MUESTRAS
8.5.1 El Testigo.- Cuando se saca del tubo, el testigo consiste en una o varias
piezas cilíndricas de roca. En macizo rocoso el testigo puede llegar a ser una
simple pieza de la longitud del tubo sacatestigo, de 1,5; 3 o incluso 6 m de
longitud, pero más a menudo consiste en secciones de 30 o más centímetros,
hasta 2 o menos cm de longitud, e incluso fragmentos pequeños y arcilla
compacta. El sondista o perforador coloca el testigo en una caja que tiene
divisiones longitudinales de tamaño adecuado para el almacenamiento, y
separa cada testigo del siguiente con un pequeño bloque de madera (taco)
sobre el que se anota la profundidad correspondiente. Esta se sabe anotando
el número de tubos de perforación (que son de longitud fija) y teniendo en
cuenta la distancia entre la boca del pozo y el extremo superior del último
tubo. Como puede quedar el último trozo del testigo en el pozo, quizás unido
aún a la roca, es una buena medida anotar la distancia entre la superficie y la
barrena y la cara inferior del testigo dentro del tubo sacatestigo, para que
cuando sea recuperado este último trozo pueda ser colocado en el lugar que
le corresponde.
Ing. Miguel Yanarico Apaza. Paá gina 112
Perforaciones y Sondeos E.P.I.G.
8.5.2. División de un testigo.- Para tener una muestra continua del testigo
para el archivo geológico, y al mismo tiempo analizarlo, cada sección del
testigo de la que desee un análisis debe ser dividida longitudinalmente en dos
mitades; una parte se conserva y la otra se ensaca (rotulado) y se envía al
laboratorio.
Cuando hay que partir muchos testigos es económico hacerlo
mecánicamente. Una parte-testigo mecánico consiste en un tornillo que
sostiene el testigo, y una hoja a la que se aplica la fuerza por medio de un
martillo. Para tareas cortas se coloca el testigo en un ángulo de hierro y se
parte longitudinalmente con martillo y cincel. Un tanto preferible es coger un
tubo de tamaño mayor que el testigo y hacerle una ranura longitudinal que
permita la inserción del cincel.
Respecto al análisis de testigo, la práctica varía según las minas. En
algunos casos se parte todo el testigo y se envía su mitad para el análisis, sea
mena o no. En unos casos el testigo se analiza solamente cuando los ensayos
Fig.8.7. Parte-testigo
9.1.- GENERALIDADES.
La herramienta de perforación está animada (accionada), en el fondo del
sondeo, de un movimiento de rotación o de percusión, según los casos,
producido por una sonda colocada, normalmente, en la superficie del terreno.
Las sondas son unas máquinas, que varían desde simples y movidas a mano,
hasta de una gran complejidad para las grandes profundidades.
Precisando, sonda es el elemento que se desplaza por el sondeo, midiendo
uno o varios parámetros físicos de las formaciones geológicas atravesadas.
Los sondeos son las perforaciones de sección circular y diámetro
relativamente pequeño que se ejecutan para reconocer en profundidad la
existencia de minerales, agua o rocas explotables, para estudios geológicos o
geofísicos, o para reconocer las características del terreno en que se han de
realizar determinadas obras ingenieriles. Pueden ser verticales, inclinados u
horizontales, rectos o con alguna curvatura, y su profundidad oscila entre
unos pocos metros y más de 7,000.
Un cable o unos tubos rígidos aseguran el enlace entre estos dos órganos.
El cable, evidentemente, sólo puede servir para la percusión, mientras que
los tubos rígidos permiten la perforación a percusión o a rotación.
del sondeo y a las características del detritus que deben arrastrar hasta el
exterior.
9.4.- CASTILLETES.
Cualquiera que sea el procedimiento de perforación empleado durante el
sondeo, es preciso poder bajar y subir con rapidez la herramienta cortante.
Con este fin, se dispone en el eje del mismo una polea fija en la parte
superior de un castillete o “cabria”.
Cuando se emplean tubos rígidos, la velocidad de maniobra para el cambio
de herramienta de perforación depende en gran parte del número de
elementos roscados unos a otros. Por tanto, es muy importante dar a éstos la
máxima longitud posible; es decir, disponer de un castillo alto.
Cuando se emplea cable, basta con que la polea esté situada a suficiente
distancia de la entrada a la perforación para permitir una colocación fácil de
la herramienta: trépano o campana y de los lastrabarrenas.
Barras de perforación,
Zapata,
Cabeza de inyección del sistema hidráulico,
Porta testigo (tubería para recuperar los testigos), llamado
también como tubo sacatestigo.
A B
9.11.- CEMENTACIÓN
La caída de detritus de rocas, o el desprendimiento de bloques se pueden
combatir con una cementación o inyectando una dosificación de cemento
más agua (mezcla de 2 partes de cemento con 1 parte de agua). Se hace ésta
llenando el sondeo de un mortero de cemento mediante un simple tubo de
pequeño diámetro hasta el fondo del pozo para conseguir introducir el
mortero sin que se diluya en el fluido que llena el sondeo. Una vez inyectada
la mezcla, el cemento se decanta y se infiltra en las fracturas mayores del
terreno. Se le deja que fragüe y después se le perfora. Cuando el
procedimiento de cementación no tiene éxito es preciso entubar. Para el
fraguado del cemento se debe esperar de 6 a 10 horas, el mismo que debe
estar controlado por el supervisor de la obra. Si el sondeo logra estabilizar la
consolidación de la sección inyectada, se procede nuevamente con la
perforación.
9.12.-ENTUBADO PROVISONAL
El entubado de los sondeos de reconocimiento se hace con un
revestimiento provisional que se recupera al final del trabajo; el de los
sondeos de producción se cementa definitivamente fijándolo a las paredes
del pozo.
Si se considera necesario un entubado provisional hasta una profundidad
relativamente pequeña, se intenta hacerle seguir a la herramienta de
perforación para no perder diámetro inútilmente, por que de otro modo se
correría el riesgo de no poder llegar a la profundidad prevista o programada.
Para esto se emplea una corona que entra por el entubado y un ensanchador
de muelles. Siempre son posibles las maniobras y el ensanchador
proporciona a la perforación un diámetro que permite la introducción del
revestimiento.
Para evitar las pérdidas de sección, los entubados provisionales deben
tener un espesor muy pequeño, por ejemplo 3 mm. Por otra parte, es preciso
que tenga roscas macho y hembra, fabricados de un acero muy duro.
Ing. Miguel Yanarico Apaza. Paá gina 136
Perforaciones y Sondeos E.P.I.G.
10.1. INTRODUCCIÓN
Durante la perforación, o una vez acabada ésta, se procede a la entubación
de los sondeos. La entubación de un sondeo consiste en la colocación dentro
de él de una tubería de revestimiento de un diámetro ligeramente menor al
del taladro perforado.
Las funciones principales que desempeñan las entubaciones son las
siguientes:
Mantener las paredes del sondeo durante la perforación evitando la
formación de cavidades por colapso de las rocas.
Aislar entre sí los horizontes porosos atravesados para prevenir la
contaminación de fluidos de los niveles superiores por fluidos
procedentes de las zonas más profundas.
Aislar formaciones problemáticas, por ejemplo por hinchamiento, y el
agua de las formaciones productivas.
Permitir la terminación de la perforación y la puesta en producción de
los sondeos.
Para cumplir algunos de los objetivos anteriores, las tuberías son
necesarias únicamente para proseguir la perforación y, por tanto, son
elementos provisionales que se recuperan cuando finalizan los trabajos.
Si el sondeo está destinado a la puesta en producción de un acuífero o un
yacimiento petrolífero es preciso, por un lado, asegurar el mantenimiento de
sus paredes durante un largo período de tiempo y, además, aislar los
diferentes horizontes permeables para impedir las mezclas de aguas de
diferente composición y procedencia o de agua y petróleo. Para ello se
colocará una tubería de revestimiento definitiva, debidamente fijada al
terreno mediante su cementación en el espacio anular para impedir la
circulación de líquidos en dicho espacio.
Aunque lo ideal sería tener una entubación única de diámetro constante,
debido a las pérdidas totales de circulación y a otras razones, es obligado
descender una serie de tuberías de diferente sección. Cada nueva tubería
implica automáticamente una reducción en el diámetro de perforación, por lo
que la iniciación del sondeo debe hacerse con un diámetro suficientemente
grande para que la última tubería descendida tenga una sección conveniente,
generalmente no inferior a 100 mm.
10.2. ENTUBACIÓN
Consiste en el revestimiento, aislamiento o protección de las paredes de la
obra o pozo. La finalidad de la entubación, tanto durante la perforación como
durante la explotación de una captación, es:
Impedir el derrumbe de las paredes del sondeo.
Aislar acuíferos de diferente calidad o niveles piezométricos.
Evitar pérdidas de circulación.
Aislar zonas peligrosas de gran plasticidad y expansibilidad
(hinchamiento).
Según la función desempeñada, el entubado puede ser de tres tipos:
a) Auxiliar: se utiliza durante la perforación y se suele recuperar al
terminar ésta. A veces puede quedarse en el sondeo como tubería
definitiva, o bien por imposibilidad de extracción.
b)Provisional: esta entubación resulta necesaria cuando a la vez que se
perfora se quiere ir conociendo los caudales parciales de los acuíferos
atravesados, es decir, se utiliza para aislar acuíferos y poder estudiar sus
características independientemente. Asimismo, esta instalación protege a
la bomba ante posibles desprendimientos y del riesgo de que con ellos
quede atrapada, que luego se retiran o no, dependiendo de los casos.
c) Definitiva: a veces llamada también “columna técnica”, es la que se
instala o coloca para revestir definitivamente el pozo y desempeña dos
funciones principales: 1) sostener las paredes de la perforación, y 2)
constituir la conducción hidráulica que ponen los acuíferos en
comunicación con la superficie exterior, por lo que se coloca al final de
la perforación y queda para la explotación de la captación.
Las tuberías más frecuentes suelen ser metálicas aunque se utilizan
también las de PVC en sondeos con aguas de especial agresividad y en
algunos abastecimientos urbanos. A fin de evitar la corrosión intensa en las
tuberías de acero, se debe estudiar la conveniencia de recurrir a aleaciones
más resistentes a la corrosión, entre las que se pueden citar:
Acero inoxidable al cromo-níquel con bajo contenido en carbono para
facilitar la soldadura.
Everdur (bronce rojo al silicio), aleación con aproximadamente el 96%
de Cu, el 3% de Si y el 1% de Mn, en la que el Si favorece la
soldabilidad y el Mn aumenta la resistencia.
Monel, de composición aproximada al 65% de Ni y el 35% de Cu y
pequeñas cantidades de carbono, Mn, Si y Fe.
10.4. ZAPATAS
La zapata es un accesorio de una columna de entubación y es el extremo
inferior de la columna y está especialmente dispuesta para facilitar el
descenso de la tubería en el sondeo.
Se distinguen tres tipos de zapatas, como son:
Zapatas ordinarias, la extremidad inferior está biselada hacia el
interior para evitar los enganches de los empalmes durante las
maniobras de la sarta.
Zapata ordinaria de cemento o zapata recta, prolonga la extremidad
inferior de la zapata mediante una protuberancia semiesférica
destinada a facilitar el descenso del tubo. Esta guía de hormigón,
anclada en las ranuras del cuerpo de zapata, está provista de un
agujero para el paso del fluido en la circulación. Estas zapatas deben
ser maniobradas con precaución para evitar la rotura del casquete de
hormigón.
A B
10.7.- CEMENTACIÓN
La cementación de un sondeo es el proceso de mezcla y desplazamiento de
una lechada de cemento, primero, a través del interior de la tubería de
revestimiento y, después, por el espacio anular que queda entre la pared del
sondeo y dicha tubería, donde se la deja fraguar para unir la columna de
tubos en la formación rocosa perforada.
Los objetivos que se persiguen con la cementación de una columna son:
Proteger la tubería de revestimiento contra las presiones interiores y
exteriores, y frente a la corrosión por agentes químicos.
Fijar las tuberías a las paredes del sondeo.
Sellar los horizontes permeables donde se producen pérdidas de
circulación u otras formaciones problemáticas, previamente a
perforaciones más profundas.
Limitar el movimiento de fluidos entre formaciones.
Proteger las formaciones productivas.
Ing. Miguel Yanarico Apaza. Paá gina 144
Perforaciones y Sondeos E.P.I.G.
Para que la cementación tenga éxito es preciso, por una parte, que la
zapata esté bien cementada, lo que garantiza la estanqueidad del entubado, y,
por otra, que el espesor del cemento sea lo bastante ancho y sólido, pero sin
que obligue a hacer grandes gastos de mortero.
A B
Para reducir el peso aparente de los largos entubados, que puede llegar a
alcanzar 200 ó 250 toneladas, se emplean unas zapatas en campana que
permiten aprovechar el empuje de Arquímedes que se ejerce sobre los tubos
vacíos. La válvula impide además que entre el cemento en los tubos después
de la cementación. Estas zapatas son de cemento o de un material perforable.
En algunos casos los tubos llevan unas guías para su centrado y rascadores
de paredes o erizos. Éstos están destinados a eliminar las cantidades
superfluas de costra, lo que permite una mejor cementación del espacio
anular. Si no se toma esta precaución, podría mezclarse íntimamente el lodo
con el mortero y, a fin de cuentas, se tendría una mala estanqueidad.
A consecuencia de la diferencia de densidades entre el mortero (1,9) y el
lodo (1,2), hay que ejercer unas presiones importantes al final de la
operación. Por ejemplo, para una cementación de 2,000 m de profundidad es
preciso llegar a 140 Kg/cm2.
En algunos casos las cementaciones se hacen con presión suficiente para
que se inyecte el terreno al mismo tiempo. La presión “P”, en Kg/cm 2,
necesaria para obtener este resultado, viene dada por la siguiente fórmula
empírica (Humble Oil and Refining Co):
P = 0,09 H + 100 ± 15
finamente dentada por su parte superior y que entra justa en la sección que se
quiere pescar. Después de introducir la pera en la tubería se aplica la
campana sobre su parte superior con una fuerte presión sobre el varillaje.
10.11.4. Disparos.- Los disparos consisten en hacer estallar una carga de
explosivos en la perforación. Se necesita 20 ó 30 m entre la carga y la zapata
entubado. De este modo se puede:
Cortar el revestimiento.
Incrustar en las paredes del sondeo un pez que no se puede pescar.
Romper la parte inferior de la sarta. Los fragmentos que resultan se
sacan con el aparato siguiente.
10.11.5. Pesca de objetos metálicos.- Las herramientas de perforación que
se rompen durante el trabajo o los objetos metálicos que caen por descuido
deben extraerse del sondeo antes de reemprender la perforación.
Para esto se emplea un tubo cuyo extremo inferior tiene unos dientes
largos al que se llama araña. Se le desciende con precaución y se le hace
girar lentamente a 1 m encima del fondo, apoyándole en él progresivamente
hasta que los dientes están bien cerrados. No queda ya más que subirlo y
volver a empezar la perforación.
Para pequeños objetos se puede emplear un tubo de sedimentos que se fija
al final del varillaje. Aumentando la circulación se puede hacer subir las
piezas que se quieren pescar por el espacio anular que rodea el tubo. Cuando
llegan encima de él caen en su interior a causa de la disminución de
velocidad debida al ensanchamiento de la sección.
10.11.6. Ruptura de un cable.- Un cable cortado se pesca con arpones o con
ganchos de muy diversos modelos. Para que estas herramientas funcionen
correctamente, el diámetro de su junta superior debe ser apenas inferior al
del entubado.
Si la herramienta de la perforación está fija al cable que se ha atascado, se
empieza por cortar éste con un cortacables y después se saca la herramienta.
11.1.- GENERALIDADES
Lo mismo al geólogo que quiere confirmar sus hipótesis para, por
ejemplo localizar un yacimiento mineral de cualquier tipo, que al ingeniero
que desea averiguar las características mecánicas de los terrenos en los que
asentará una construcción, les es indispensable un conocimiento del subsuelo
tan completo como sea posible.
Tanto el uno como el otro aprovechan la posibilidad de poder obtener
testigos de las rocas, fácilmente observables en la superficie. Pero mientras
que el geólogo se conforma con unos fragmentos que en ocasiones pueden
ser pequeños, a condición, sin embargo, de conocer con precisión el
horizonte al que pertenece, no sucede siempre lo mismo con el ingeniero que
necesita cortar unas probetas para poder hacer ensayos mecánicos. En este
último caso los testigos, tan representativos del terreno como sea posible, se
extraen con mucho cuidado.
Además, el ingeniero necesita, frecuentemente, conocer las posibles
corrientes subterráneas cuando quiere, por ejemplo, realizar una excavación
o reducir las fugas de una presa. La toma de testigos se completa entonces
con ensayos de agua.
Finalmente, se pueden realizar medidas eléctricas, radiactivas, térmicas o
de otra clase en un sondeo del que se han extraído testigo y repitiendo estas
medidas en otras perforaciones hechas sin precauciones particulares será
posible efectuar correlaciones geológicas entre las distintas capas cortadas.
De esto resulta un verdadero ahorro ya que todos los sondeos, excepto el
primero, se pueden perforar sin el retraso que supone la toma de testigos.
Esta economía es tanto más notable cuanto más profundos sean los pozos.
Por extensión, todas estas mediciones físicas se llaman “testificaciones”. En
algunos casos, la combinación de varias de estas testificaciones especiales
permite descubrir la naturaleza de un horizonte. Por consiguiente, será
interesante pasar revista sucesivamente a la toma de muestra de las
formaciones, o lo que es lo mismo a la testificación mecánica, a las
testificaciones especiales y, finalmente, a los ensayos de agua.
11.2.- TESTIFICACIÓN MECÁNICA
La testificación mecánica de las rocas consiste en:
Cortar un testigo,
Proteger de lo que le puede destruir,
Sacarlo a la superficie.
Ing. Miguel Yanarico Apaza. Paá gina 153
Perforaciones y Sondeos E.P.I.G.
Para cortar el testigo es necesario operar con una herramienta que perfore
el terreno con “suavidad” y no trabajar con la máquina brutalmente, si no, se
corre el riesgo de obtener un testigo solamente de las rocas duras y convertir
en ripio las blandas, sobre todo si éstas son demasiado delgadas. El examen
del testigo que de este modo se extrae hace creer que existe un subsuelo
resistente cuando en realidad no es así.
En ocasiones, a pesar de todas las precauciones tomadas, la testificación
no tiene éxito. Las operaciones de cortar el testigo y protegerle no son
suficientemente aptas para la clase de terrenos atravesados. El procedimiento
de perforación debe ser rechazado y sustituido por otro. No hay que adoptar
la solución aparentemente más económica, porque en la mayor parte de los
casos esto da lugar a una pura pérdida ya que los sondeos de reconocimiento
mal testificados son inútiles.
La testificación puede ser continua o discontinua. ¿Cuál se debe escoger?
La testificación continua pone ante nuestros ojos la sucesión
ininterrumpida de las formaciones del subsuelo. La testificación discontinua
sólo nos presenta una información fragmentaria con la que hay que saber leer
o interpretar entre líneas. La testificación continua debe preceder
necesariamente a la discontinua ya que la primera constituye la clave de la
segunda.
Así sucede en todos los reconocimientos geológicos aunque la velocidad
de avance sea pequeña. No se trata de conseguir los avances record del
sistema rotary, por ejemplo 80 m diarios, frente a los 15 m que se pueden
cortar con diamante, lo que constituye una verdadera economía. Según la
naturaleza del terreno y el fin de la perforación, puede ser más barato el
empleo de los diamantes que el del sistema rotary.
Además con el procedimiento diamantino se obtiene un ripio de
dimensiones muy pequeñas que llega a la superficie arrastrado por el fluido
de circulación. La determinación de la naturaleza o composición
mineralógica de las rocas atravesadas se hace en el laboratorio examinando
unos granos cuyo diámetro mayor es de unos milímetros. En cuanto a la
profundidad del horizonte al que corresponden se calcula basándose en la
velocidad de subida del lodo.
En consecuencia, los procedimientos de perforación con inyección del
lodo, percusión rápida y rotary, no pueden emplearse más que para atravesar
los terrenos estériles antes de alcanzar los horizontes productivos: acuíferos,
petrolíferos o carbonosos. Entonces, resulta muy conveniente emplear los
métodos especiales de testificación eléctrica, radiactiva o térmica que
Ing. Miguel Yanarico Apaza. Paá gina 154
Perforaciones y Sondeos E.P.I.G.
12.1.- INTRODUCCIÓN
En la perforación rotatoria con corona de diamantes (diamantina) se corta
un testigo cilíndrico de la roca atravesada, el sondista o perforador retira el
testigo acumulado en el tubo sacatestigo, constituyendo aquel la muestra
principal de una perforación útil e importante para obtener información
geológica y/o geotécnica de sumo interés.
El testigo consiste de una o varias piezas cilíndricas de rocas. En rocas
coherentes puede llegar a ser una simple pieza de la longitud del tubo
sacatestigo, de 1,5 ó 3 m. El sondista coloca los testigos (cores) de una
perforación diamantina en una caja metálicas o de madera que consta de
divisiones longitudinales de tamaño y de sección adecuados, y separa cada
testigo del siguiente con un pequeño bloque (taco) de madera sobre el que se
anota la profundidad calculada en base al número de tubos de perforación.
Antes de partir el testigo el geólogo lo examina cuidadosamente
(operación de logueo propiamente dicho) y, como ciertos rasgos se notan
mejor sobre superficie de rotura, vuelve a hacerlo después de haberlo
partido. Por lo general la textura, los minerales esenciales, accesorios y
secundarios, así como estructuras internas de la roca se aprecian mejor
humedeciendo el core que se halla depositado en la caja.
Es recomendable que la identificación de las rocas no deben dejarse a las
ideas sobre litología del sondista, pero el libro del perforador indicando el
grado de dureza del terreno y los lugares en que el movimiento de la
máquina indica que el testigo está siendo destruido, puede ser de gran
importancia al interpretar los resultados.
La notas del geólogo deben constituir una descripción “metro a metro”,
escrita en una libreta de campo o, preferiblemente, en un formato (hoja de
registro) que puede ser archivado. Como en los planos, la descripción resulta
más sistemática y cuantitativa con el empleo de signos, símbolos o colores,
pero cualquier roca no bien conocida debe ser enteramente descrita con
palabras. Además del tipo y apariencia general de la muestra de roca
(testigo), en general, merecen ser anotados los siguientes rasgos:
Porcentaje de testigo recuperado en cada maniobra (RQD).
Tamaño de grano (textura), expresado cuantitativamente.
Minerales reconocibles o de fácil identificación.
Tipo y grado de alteración hidrotermal.
Ángulos entre planos estructurales y el eje del sondeo:
Ing. Miguel Yanarico Apaza. Paá gina 160
Perforaciones y Sondeos E.P.I.G.
- Clivaje y esquistosidad.
- Estratificación.
- Diaclasas.
- Vetas pequeñas o venillas.
Situación de las secciones en que el testigo está roto, o donde
solamente se recupera arcilla o lodo (esto puede indicar una falla).
1 Energía de disgregación.
2 Indicio de sílice.
3 Indicio de arcilla.
El logueador con ayuda de las tablas y conceptos podrá iniciar con la
observación, calificación y, finalmente, interpretar los testigos de una
perforación clasificando a la roca según parámetros internacionales.
Cálculo del RMR:
RMR = H + RQD + FF + JC + GW
Tabla.12.3.
Características de la Valuación
fractura
Superficie muy rugosa
Sin continuidad 25
Sin separación
Pared de roca dura
Superficie ligeramente rugosa 20
Separados < 1 mm
Pared de roca dura
Superficie ligeramente rugosa 12
Separación < 1 mm
Pared de roca suave
Superficie liza suave o panizo 6
< 5 mm
Fractura abierta 1 – 5 mm
Junturas continuas
Junturas suaves 0
Panizo > 5 mm
Junturas abiertas > 5 mm
ESCALA DESCRIPCIÓN
0 Sin arcilla/color de alteración.
1 Poca arcilla/color de alteración, principalmente
revestido a lo largo de las fracturas.
2 Arcilla semi persistente, fábrica de la roca
claramente visible, existencia ligera o moderada de
panizo
3 Persistente alteración de arcilla, remanentes de
arcilla en la roca está representado principalmente
de arcilla y fácil de encontrar panizo.
4 Pura o principalmente pura arcilla suave, la fábrica
de la roca totalmente destruida, se corta fácilmente
con un cuchillo.
DE REC □
.POR (m)
(m) (m) DESCRIPCIÖN PROF. RQD PERM. OTRAS
DISCONTINUIDA- TRAMO REC
80 60 40 20
JUNTURAS
DES (m) (%)
0 4250.25
OBSRVACIONES:
CAPÍTULO XIII: PERFORACIÓN CON CIRCULACIÓN REVERSA
13.1. INTRODUCCIÓN
La Circulación Reversa (CR) fue desarrollada a comienzos de la década de
1970 ante la dificultad para perforar sondeos en algunos tipos de mineral de
hierro blando y arenas minerales.
Los primero tubos para perforación CR fueron fabricados en Kalgoorfie en
el Oeste de Australia, por Bruce Metzke y John Humphries, que sacaron la
idea de una configuración de tubos usados a veces en la industria petrolera
de Estados Unidos. Los pioneros de la perforación CR usaron brocas
cilíndricas tricónicas con zapatas, obteniendo muestras con una precisión
nunca vista, Pronto se desarrollaron colectores y adaptadores. Esta nueva
técnica permitió el uso de martillos de fondo DTH convencionales lo que
significó que la perforación CR pudo ser empleada en cualquier condición de
suelo.
Mejores tasas de penetración y costos ventajosos provocaron el éxito de la
perforación CR. A fines de la década de 1980, se perforaron más de dos
millones de metros anuales sólo en el Oeste de Australia, donde la CR es
actualmente el método más usado en perforación de exploración.
Con un martillo DTH convencional, hay riesgo de contaminación cuando
las muestras son transportadas entre los tubos de perforación, el martillo y
las paredes al sub colector. A comienzos de la década de 1990 comienzan las
demandas de muestras más limpias y se desarrolló el primer martillo
verdaderamente CR, con recolección de muestras en el frente de la broca y la
extracción de los detritus por el centro del martillo al tubo de perforación de
paredes dobles.
BIBLIOGRAFÍA.
1. Baker, R. (1979): A primer of Oiwell Drilling
2. Berger, A. et al. (1990): Petróleo Moderno. Introducción a la Industria
Petrolera.
3. Cambefort, H. /1980): Perforaciones y Sondeos. Edic. OMEGA, S.A.
Barcelona.
4. Craft y Hawkins. (1975): Ingeniería Aplicada a Yacimientos Petroleros.
5. Custodio, A. et. al. (1976): Hidrología Subterránea.
6. Mccray, A. and Cole, F. (1970): Tecnología de la Perforación de Pozos
Petroleros.
7. Mansilla Plaza, L. (1977): Lodos de Perforación. Segunda Edición.
8. Mansilla, L. Iraizos, J.M. (1985): Proyectos Tipos para Sondeos de
Captación de Aguas Subterráneas.
9. Martín Muñoz. (1977): Métodos y Tecnologías Modernas en Sondeos de
Investigación Minera.
10. Martín Muñoz. (1977): Teoría de Sondeos Hidrogeológicos y de
Investigación Minera.
11. Puy Huarte, J. (1984): Procedimientos de Sondeos, Teoría, Prácticas y
Aplicaciones.
12. Sereda, N. et. al. (1978): Perforación de Pozos de Petróleo y Gas
Natural
13. Baker, R. (1979): A primer of Oiwell Drilling
25 + 12 + 14 + 12 + 25
RQD = ──────────────×100 = 82%
110