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El desarrollo semántico y el desarrollo de la referencia en la adquisición de la lengua

materna.

I. Introducción

“El componente semántico de las lenguas es la representación lingüística de aquello que


los usuarios conocen sobre los objetos, las personas, los eventos, las acciones y relaciones,
etc.”.

Los avances de la psicolingüística han validados algunos principios involucrados en el


proceso de la adquisición de la lengua materna, los cuales se describirán a continuación.

La psicolingüística sostiene que existen determinantes que influyen en el desarrollo del


lenguaje del sujeto:

a) Determinantes biológicos: corresponden a las características neurofisiológicas innatas.


b) Determinantes cognitivos: en donde el niño es activo constructor de su propio
conocimiento.
c) Determinantes sociales e interactivos: que rodean al niño en su desarrollo lingüístico
discursivo.

De esta manera, el desarrollo semántico se describe como la adquisición de significado


léxico, proposicional, de palabras y oraciones teniendo en cuenta la relación entre estas
entidades lingüísticas y la referencia (entidades que rodean al sujeto).

Esta referencia mencionada, es la primera dimensión semántica que se adquiere, pero


hay que diferenciar entre significado léxico y el conocimiento semántico que posee el
sujeto. Se requiere el conocimiento de lo semántico y de los procesos involucrados en el
uso pragmático para que se pueda llevar a cabo el proceso referencial, el cual apunta a
cosas o entidades del mundo que rodea al sujeto.

II. Un modelo de adquisición del componente semántico

Según la ontogenia semántica, LA SIGNIFICACION LEXICAL SE DA EN ETAPAS:

- Etapa Holofrastica: Entre los 10 y 13 meses (una palabra por vez) por ejemplo, “tato”
por (zapato), “tete” (chupete) que, desde el punto de vista pragmático, corresponde
a una interacción e intención enmarcados en un contexto determinado.
Así, se va formando una construcción categorial (la cual es anterior a la
representación lingüística) de su entorno, unen la significación con el medio que los
rodea y crean conciencia del espacio temporal de objetos, personas, acciones y
entidades, por lo que el niño, antes de formar emisiones encadenadas de muchas
palabras, se comunican primeramente por medio de los holofrases. Existen dos
hipótesis en esta etapa: la primera, en donde el niño crea una estructura mental de
palabras, pero no las puede emitir debido a limitaciones en la atención y la memoria;
la segunda, refiere al hecho de los niños poseen las ideas, pero no pueden
expresarlas lingüísticamente debido a una carencia de esta destreza.

Asimismo, existen factores que facilitan el conocimiento de las primeras palabras dentro
en los procesos de adquisición de la lengua materna: las propias experiencias del niño,
las acciones y cambios del ambiente, la función comunicativa que expresan las palabras,
el contexto en el que se utiliza el lenguaje y los modelos maternos de la lengua y sus
correspondencias con los intentos verbales del niño.
La significación en esta etapa no corresponde ni a la gramática adulta como así tampoco
a la significación del adulto, es por ello, que el significado que le dan los niños a sus
primeras palabras se describe en los términos de SOBREEXTENSION y RESTRICCION
SEMANTICA. El primero, hace referencia a que, el habla que el niño utiliza es mas amplia
que la del adulto y presenta similitudes, aunque no coinciden con las del adulto. Por
ejemplo, utilizan la palabra “piedra” para referirse a piedras u otros objetos redondos.
Por otro lado, la restricción semántica se refiere a las expresiones que el niño utiliza
sobre objetos o sucesos son mas limitados, por ejemplo: la palabra “postre” la utiliza
para referirse a fruta molida y no para otros alimentos.

El desarrollo del significado proposicional es otra de las dimensiones de la semántica


sustentado en la discriminación de distintas relaciones semánticas entre acciones,
procesos y entidades objetales que observa y que facilitaran el desarrollo sintáctico.

Dentro de la etapa de Dos palabras por vez, (entre los 18 y los 20 meses) se hallan las
siguientes relaciones semánticas proposicionales: AGENTE- ACCION; ACCION- OBJETO;
ACCION- LOCACIÓN; ENTIDAD- LOCACION; POSEEDOR- POSESION- ENTIDAD- ATRIBUTO-
DEIXIS- ENTIDAD. De esta manera, las emisiones que el niño oye son interpretables en
un contexto. Así, aparecen las SIGNIFICACIONES PROTOPROPOSICIONALES, no solo
como habla telegráfica del niño, sino la representación vincular entre objetos y
procesos.

Finalmente, el niño alrededor de los 2 años identifica cambios de estado, locaciones,


nominaciones, etc., entre otros.

Se puede concluir que los niños comienzan a usar la lengua materna para representar
sus categorías conceptuales sobre el mundo a partir del contexto pragmático y de
referencia.

III. La referencia como facilitador en la adquisición de la lengua materna

Se buscará esclarecer la importancia del fenómeno de la referencia en la adquisición de la


lengua materna. Varios estudios, sustentan sus bases en la interacción con el medio,
partiendo desde la relación madre- hijo, por lo cual las habilidades sociales y cognitivas de
los niños influyen en la adquisición del lenguaje de cada niño. Y, es en esta interacción
madre- hijo (o cuidador) en la que se les facilita a los niños la determinación de la
referencia.

Si bien la referencia es considerada la primera dimensión que se adquiere, es un proceso


complejo; en un principio, los niños se comunican mediante gestos, vocalizaciones y
gestos, pero es la interacción la que facilita ese aprendizaje, mediante eventos de
referencia orientados hacia la atención compartida, concepto que juega un rol
fundamental en el desarrollo de la actividad comunicativa.

Esta atención, se distingue en tres fases:

1) Fase de reprocidad afectiva (0-0,6)


2) Fase de referencia no verbal (0,6-0.8)
3) Fase de referencia lingüística (0,9-1,6)
Este avance del niño hacia la actividad referencial no sería posible si la madre no realizara el
proceso comunicativo desde un comienzo, ya que a partir de los 2 años los niños logran
adquirir la referencia conjunta para establecer la correspondencia mundo- etiqueta- palabra.

Las madres utilizan todos los canales de comunicación para promover la atención conjunta,
preferentemente el canal gestual para exteriorizar el evento al compartirlo con sus hijos,
recurso que los niños utilizan, denominado MARCACION OSTENSIVA, permitiéndole al niño ir
ingresando en el proceso comunicativo.

A su vez, se distinguen dos componentes en este comportamiento:

- Atención compartida: los niños buscan dirigir la atención de un adulto según algún
evento externo para alinear la atención del adulto con la propia.
- Actitud compartida: los niños desean expresar interés, en espera que el adulto
alineara su propia atención con la del niño.
IV. La referencia y el contexto mediato

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