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Estimado(a) Ejecutivo(a):
En su última sesión, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que era improcedente que una
subsidiaria que hubiera sufrido pérdida fiscal en un ejercicio y que se incluyó en el resultado fiscal
consolidado, posteriormente hubiera amortizado dicha pérdida para la determinación del inventario
acumulable aplicable a partir de 2005, no obstante, que hubiera seguido el procedimiento previsto en las
disposiciones fiscales para estos efectos. Conforme a lo anterior, sugerimos analizar la situación fiscal de
nuestras empresas en caso de que se haya adoptado esta postura, toda vez que pudieran generarse
importantes contingencias fiscales para nuestras empresas.
En sesión del 27 de septiembre de 2012, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolvió
la contradicción de tesis originada por la Primera y Segunda Salas de dicho órgano judicial, según
expediente 291/2012.Dicha resolución declaró inconstitucional el artículo 40 fracción III, del Código
Fiscal de la Federación que permite el aseguramiento precautorio de los bienes cuando el contribuyente se
oponga, impida u obstaculice el inicio de un ejercicio fiscal, lo cual viola la garantía de seguridad jurídica.
Lo anterior, también derivado de los abusos que esta cometiendo la autoridad fiscal al aplicar esta norma,
ya que prácticamente por cualquier asunto se congelaban cuentas bancarias deteniendo en muchas
ocasiones la marcha del negocio que estaba siendo sujeto de revisión por parte de las autoridades fiscales.
Los ministros de la Corte consideraron que la medida contenida en el precepto constituye un instrumento
que no es idóneo ni proporcional para conseguir el fin que se busca, que es el de contrarrestar la resistencia
del contribuyente, a efecto de que la autoridad pueda iniciar o desarrollar sus facultades y, por lo tanto, se
determinó que debía prevalecer el criterio de la Primera Sala que dio la razón a los particulares a diferencia
de la Segunda Sala que había negado el amparo.
La tesis anterior fue suscrita por la Primera Sala Regional del Golfo del Tribunal Federal de Justicia Fiscal
y Administrativa, en cuyo juicio se ventiló una resolución de las autoridades fiscales en la cual tuvieron
por desistido al contribuyente de sus solicitud de devolución, debido a que no cumplió con un
requerimiento que se le realizó, consistente en que acreditara la fuente de financiamiento mediante la cual
se realizaron los pagos de las erogaciones que originaron el saldo a favor a devolver. La mencionada Sala
dio la razón al contribuyente, determinando que si bien de conformidad con el artículo 22 del Código
Fiscal de la Federación, si la autoridad fiscal considera no contar con los elementos suficientes para
determinar la procedencia o improcedencia de la devolución solicitada y requiere al contribuyente a fin de
que exhiba los datos, informes o documentos adicionales que considere necesarios, tales datos, informes
o documentos deben estar relacionados con la devolución. Por lo tanto, concluyó la Sala, que para
determinar la existencia de un saldo a favor no es necesario demostrar cuál es la fuente de financiamiento
mediante la cual se realizaron los pagos de las erogaciones que lo originaron, sino únicamente que se
acredite que efectivamente se pagaron en el mes de que se trate, por lo cual, fue ilegal que la autoridad
tuviera por desistido al contribuyente, porque el incumplimiento de un requerimiento en ese sentido no
puede traer como consecuencia que se tenga desistido a un contribuyente de su solicitud de devolución,
pues no se encuentra directamente vinculado con la existencia del saldo a favor. Este precedente lo
consideramos importante, toda vez que requerir esta clase de información se ha vuelto muy recurrente en
las devoluciones de impuestos.
El criterio anterior fue emitido por la Primera Sala Regional del Golfo, del Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa y se derivó de la negativa de devolución a un contribuyente por parte de las
autoridades fiscales, cuyo motivo para negarla fue que el pago realizado, donde tenía su origen el sado a
favor, no estaba registrado en la base de datos de la autoridad fiscal. En el criterio favorable al
contribuyente, la Sala referida resolvió que la negativa de devolución era ilegal, en razón de que, de
ninguno de los párrafos que integran el artículo 22 del Código Fiscal de la Federación, se advierte que sea
un requisito de procedencia para la devolución, el hecho de que conste en la base de datos de la autoridad
el registro del pago solicitado; por tanto, si la actora presentó su solicitud y exhibió la documentación
comprobatoria que acreditaba el pago, es claro que debió proceder a la devolución del saldo a favor
solicitado, por no existir fundamento legal que apoye la consideración de la autoridad para negarla.
En el criterio anterior, la Octava Sala Regional Metropolitana resolvió ilegal que el fisco tuviera por
desistido al contribuyente de su solicitud de devolución, bajo el argumento de que existían discrepancias
entre los documentos adjuntos a la solicitud de devolución y el formato, sin mediar requerimiento alguno,
ya que, en todo caso, con fundamento en el artículo 22 del Código Fiscal de la Federación, los motivos
por los que se podrá tener por desistido al contribuyente de su solicitud de devolución, son:1) Cuando en
la solicitud existan errores en los datos contenidos en la misma, y la autoridad requiera para que en el
plazo de 10 días se aclaren dichos datos, sin que dicho requerimiento sea cumplimentado.2) Cuando las
autoridades para verificar la procedencia de la devolución, requieran al contribuyente datos, informes y
documentos adicionales necesarios, y éste sea omiso en atender tal requerimiento en el plazo de 20 días.3)
Cuando la autoridad efectúe un nuevo requerimiento dentro de los diez días siguientes a la fecha en la que
se haya cumplido el primer requerimiento relativo a datos, informes o documentos que hayan sido
aportados por el contribuyente al atender dicho requerimiento, y no cumpla en el término de 10 días. Por
tanto, si la autoridad determina tener por desistido al contribuyente de su solicitud de devolución, bajo el
argumento de que ello se debió a que existían discrepancias entre la documentación aportada y el formato
respectivo, tal conducta de la autoridad viola lo previsto en el artículo 22 citado, pues precisamente, si
existen errores o diferencias entre la solicitud y los documentos anexos, la autoridad se encuentra obligada
a requerir al contribuyente para que aclare tal situación.
Este criterio proviene del Pleno del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa en el cual se
ventiló un asunto donde las autoridades fiscales, al resolver la solicitud de devolución de un contribuyente,
en lugar de pronunciarse en concreto, respecto de la solicitud de devolución, determinó un crédito fiscal a
cargo del causante. Al respecto, se sostuvo en el criterio que el artículo 22 del Código Fiscal de la
Federación establece los lineamientos que deben seguirse tratándose del procedimiento de devolución de
pago de lo indebido y de las cantidades que proceden conforme a las leyes fiscales, de forma que la
autoridad fiscal sólo está facultada para negar o conceder la devolución solicitada y verificar su
procedencia. Por lo tanto, si la respuesta a la petición correspondiente no se circunscribe a dichos aspectos,
sino por el contrario determina un crédito fiscal a cargo del contribuyente, sin mediar el ejercicio de las
facultades de comprobación previstas en el artículo 42 del mismo Código; tal determinación debe
calificarse de ilegal y en consecuencia procede declarar su nulidad.
La tesis anterior se originó debido a que el fisco, al revisar la documentación que soportaba las operaciones
realizadas que originaron el IVA a favor, y verificar el domicilio fiscal del contribuyente solicitante, negó
la devolución bajo el argumento de que el IVA solicitado no era procedente por que el domicilio fiscal
carecía de las condiciones de infraestructura necesaria para realizar las maniobras correspondientes a la
actividad desarrollada. Al respecto, la Sala Regional del Noroeste III, del Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa, emisora del criterio, sostuvo que era ilegal el motivo de rechazo expuesto por la
autoridad fiscal, pues el hecho de que el domicilio fiscal del contribuyente carezca de las condiciones de
infraestructura necesarias para la realización de las maniobras correspondientes a la actividad que
desarrolla, no es una razón para concluir que no se realizaron las operaciones amparadas en las facturas
que dieron origen al citado saldo a favor. Lo anterior, toda vez que no debe dejarse de lado que un
contribuyente puede contar con sucursales registradas ante la autoridad hacendaria donde lleve a cabo
aquellas maniobras correspondientes a la actividad que desarrolla. Consideramos que estos criterios en
materia de devoluciones son importantes, toda vez que constituyen algunos de los motivos más frecuentes
que utiliza la autoridad para desistir o rechazar devoluciones de los contribuyentes.
Esperamos que la información anterior les sea de utilidad y en el eventual caso de tener algún asunto como
los que se detallan o cualquier otro que implique un proceso legal, nos ponemos a sus órdenes a fin de que
nuestra área legal los apoye a efectos de obtener “Resultados Óptimos” para nuestras empresas.
TIP FISCAL No. 213 – PRESUNCIÓN DE LA TRANSMISIÓN
INDEBIDA DE PÉRDIDAS FISCALES
Recientemente, las Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público, y de Estudios Legislativos, de la
Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, aprobaron la Minuta Proyecto del “Decreto por el que se
reforman, adicionan, y derogan diversas disposiciones del Código Fiscal de la Federación, de la Ley
Aduanera, del Código Penal Federal y de la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos
en Materia de Hidrocarburos”; a efecto de que dicho Decreto sea turnado al Ejecutivo Federal para su
promulgación y publicarse en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el cual en términos generales
entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el DOF.
En este contexto, se adicionó al Código Fiscal de la Federación (CFF), entre otras, una nueva disposición
que otorga a la autoridad fiscal la facultad de practicar la revisión del aprovechamiento de las pérdidas
fiscales de ejercicios anteriores pendientes de disminuir del contribuyente, cuando este participe en una
reestructuración de sociedades o cambio de accionistas, con la finalidad de obtener un beneficio fiscal y
no exista una razón de negocios; cuyo contenido comentamos a continuación:
Se incorpora el artículo 69-B Bis al CFF, cuya finalidad según el Dictamen correspondiente de las
Comisiones antes mencionadas, es inhibir las prácticas de los contribuyentes tendientes a erosionar la base
del impuesto sobre la renta (ISR) mediante la transmisión indebida de pérdidas fiscales, que puedan ser
aprovechadas por diversos grupos o sectores de la economía, en particular el sector de hidrocarburos.
Al respecto, se establece que cuando un contribuyente tenga derecho a efectuar la disminución de pérdidas
fiscales ocurridas en ejercicios anteriores, para efectos del ISR, y que posteriormente participe en una
reestructuración, fusión o escisión, o cuando exista un cambio de sus socios o accionistas; y como
consecuencia de lo anterior, dicho contribuyente deje de formar parte del grupo al que perteneció cuando
se generaron las pérdidas; la autoridad fiscal podrá presumir que se efectuó una transmisión indebida de
las pérdidas fiscales, con el único propósito de obtener una ventaja fiscal en su aplicación de manera
directa o indirecta por otro contribuyente.
En razón de lo anterior, la autoridad fiscal podrá llevar a cabo la presunción referida, en función del análisis
de la información con que cuenta en su base de datos, siempre y cuando el contribuyente que sufrió y
declaró las pérdidas fiscales pendientes de aplicación en el caso particular, se coloque en cualquiera de los
seis supuestos expresamente establecidos en el precepto en cuestión, entre otros:
(i) Que obtenga pérdidas fiscales con posterioridad a los 3 ejercicios fiscales declarados siguientes al de
su constitución, y que más del 50% de sus deducciones derivaron de operaciones realizadas con partes
relacionadas; y las mismas se hubieran incrementado en más de un 50% respecto de las incurridas en el
ejercicio inmediato anterior.
(ii) Que disminuya en más de un 50% su capacidad material para realizar su actividad preponderante, en
ejercicios posteriores a aquél en el que declaró la pérdida fiscal, como consecuencia de la transmisión de
la totalidad o parte de sus activos a través de la figura jurídica realizada; o porque dichos activos se hayan
enajenado a partes relacionadas.
(iii) Que obtenga pérdidas fiscales y exista la enajenación de bienes que comprenda la segregación de
derechos sobre su propiedad, sin considerar dicha segregación para determinar el costo comprobado de
adquisición.
Para tales efectos, en primera término, se notificará a dicho contribuyente la presunción de referencia a
través del buzón tributario, para que este en un plazo de 20 días manifieste lo que a su derecho convenga
y aporte la documentación e información pertinente para desvirtuar los hechos considerados.
La autoridad fiscal valorará las pruebas hechas valer en defensa en un plazo no mayor a 6 meses (una vez
que venza el plazo de 20 días), y notificará a través del buzón tributario la resolución que se emita,
mediante la cual se señalará si el contribuyente desvirtuó o no los hechos que dieron lugar a la presunción
en cuestión.
Cabe destacar que en contra de la resolución que emita la autoridad fiscal procederá el recurso de
revocación, en su caso.
Consideramos que hasta en tanto no se emita la resolución definitiva que recaiga sobre los medios
de defensa que promueva el contribuyente, este no podrá ser objeto de publicación, dentro del
listado definitivo, por parte de la autoridad fiscal.
La publicación referida tendrá como efecto confirmar la transmisión indebida de las pérdidas fiscales
obtenidas por el contribuyente que las generó, así como la improcedencia de la disminución de tales
pérdidas por el contribuyente que en su caso corresponda.
Bajo este supuesto, los contribuyentes tendrán que corregir su situación fiscal dentro de los 30 días
siguientes a la publicación del listado mencionado, y podrán aplicar las tasas de recargos por prórroga
establecidas en la Ley de Ingresos de la Federación por el plazo que corresponda.
Esperamos que la información anterior les sea de utilidad y les ayude en la toma de decisiones para el
ejercicio en curso a efectos de obtener Resultados Óptimos para nuestras empresas.
A t e n t a m e n t e,
Salvador Garrido Márquez
Directo. 52 55 9000 1470
E-mail sgarrido@garridolicona.com