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1. INTRODUCCIÓN. ..................................................................................................... 1
4.3. CARACTERÍSTICAS QUE HACEN DEL TRAMO MEDIO DEL RÍO GUADIANA
UN ENTORNO FAVORABLE PARA LA PROLIFERACIÓN DEL CAMALOTE. ....... 10
8. CONCLUSIONES. .................................................................................................. 84
Se trata de una planta flotante de flores azuladas y largas raíces negruzcas capaces
de fijarse en fondos limosos y de entrecruzarse entre ellas (Figura 1).
Los impactos ecológicos de las especies introducidas constituyen uno de los aspectos
menos investigados de la ecología de las invasiones, especialmente en Europa. La
mayor parte de los estudios realizados se han restringido a especies que tienen un
impacto económico inmediato. Además, muy pocos estudios han investigado las
causas reales de la pérdida de biodiversidad, pudiendo ser importantes la competencia
Dado que hasta el momento el único logro conseguido han sido evitar la expansión de
la especie hacia zonas no afectadas y la protección de infraestructuras hídricas de
interés, resulta fundamental, en primer lugar, realizar una primera estimación de los
posibles daños ambientales que esta especie haya podido acarrear en las zonas
afectadas desde su aparición hasta el momento actual, y en segundo lugar, sentar las
bases de las actuaciones necesarias para la monitorización y seguimiento, que
ayuden a prevenir y corregir futuros problemas ambientales relacionados con la
presencia del camalote.
En este sentido, se realiza una diferenciación entre los impactos o riesgos potenciales
y los efectos que se han constatado hasta la fecha, entendiendo que en gran medida
determinados daños potenciales si no se han producido o han sido cuantitativamente
reducidos, se ha debido a los diferentes trabajos de control realizados por la propia
Confederación Hidrográfica del Guadiana. Se puede afirmar, de forma previa a la
realización de este trabajo, que aunque no ha sido posible evitar la expansión del
camalote en los 150 kilómetros de río actualmente afectados, sí se puede comprobar
fácilmente que los efectos perjudiciales tanto desde el punto de vista económico como
ambiental han sido muy inferiores a los que se hubieran producido en caso de no
actuar retirando del agua cientos de miles de toneladas de esta planta, ralentizando su
extensión y evitando su entrada en determinadas infraestructuras.
Una vez identificados los impactos relacionados con esta especie, se ha realizado una
extrapolación de éstos al ámbito geográfico de la cuenca hidrográfica del Guadiana,
El ámbito territorial del presente estudio engloba el tramo del río Guadiana afectado
actualmente por camalote.
4.1. INTRODUCCIÓN.
Para que una especie introducida en un nuevo ambiente se vuelva invasora debe
atravesar dos filtros: uno biogeográfico (solventado por los medios de transporte, las
introducciones voluntarias, etc.) y otro biológico en sí mismo, determinado por sus
propias características biológicas y las del ecosistema receptor.
Varios autores (Baker, 1986; Groves, 1986; Ramakrishnan, 1991) han señalado la
existencia de ciertos atributos que se asocian con el potencial invasor de las especies
de plantas. La gran mayoría de estos atributos están presentes en el camalote y se
exponen a continuación:
Crecimiento rápido.
Todas estas circunstancias concurren de alguna manera en el tramo medio del Río
Guadiana. A continuación, se describen los principales rasgos definitorios que hacen
de este espacio especialmente vulnerable ante la invasión del camalote.
Explotaciones de áridos.
Otros factores.
Una vez analizada la bibliografía existente acerca de los principales impactos del
camalote, y atendiendo a las particularidades de la zona de estudio, se describen a
continuación los siguientes elementos o valores naturales, que por sus características,
su interés ecológico o su fragilidad podrían verse afectados de alguna forma por la
invasión del camalote.
Los efectos del jacinto de agua sobre el zooplancton que aparecen en la literatura son
poco consistentes (ver revisión de Villamagna y Murphy, 2010). Esto sugiere que
factores tales como las concentraciones de algas y las condiciones fisicoquímicas en
el momento del muestreo, el momento del día en que se muestreó el zooplancton, la
presencia de depredadores, el efecto del jacinto de agua sobre los predadores
potenciales y la propia configuración espacial de esta especie invasora pueden estar
influyendo en la respuesta del zooplancton.
Las interconexiones entre los organismos dentro del ecosistema acuático hacen que la
influencia global del camalote sea un reto a evaluar (ver como ejemplo la Figura 1). Un
cambio en la base de producción primaria o en la comunidad de zooplancton puede
tener su reflejo en todo el ecosistema, afectando a múltiples niveles tróficos, tanto
directamente a través de cambios en la disponibilidad de hábitat, como indirectamente
a través de cambios en los flujos de energía. La fuerte interdependencia entre las
comunidades biológicas dentro de los ecosistemas acuáticos hace que sea difícil
predecir los impactos concretos de una especie invasora sin antes entender
completamente el sistema existente y las posibles relaciones de las especies exóticas
con los diversos componentes del ecosistema.
Otros efectos en la calidad del agua descritos incluyen unas elevadas tasas de
sedimentación en la compleja estructura radical (raíces) del camalote y un aumento de
la tasa de evapotranspiración en las zonas invadidas por camalote en comparación
con zonas libres de esta especie invasora (Gopal, 1987). Además, se ha observado
que el camalote puede estabilizar el pH del agua y la temperatura del agua,
favoreciendo la mezcla en la columna de agua y evitando potencialmente la
estratificación natural (Giraldo y Garzón, 2002).
Un último efecto del camalote sobre la calidad del agua es el derivado de su capacidad
para absorber y acumular en sus tejidos metales pesados (Tiwari et al., 2007),
contaminantes orgánicos (Zimmels et al., 2007) y nutrientes de la columna de agua
En el tramo medio del río Guadiana se localizan varios hábitats de interés comunitario
recogidos en la Directiva 92/43/CEE DEL CONSEJO, de 21 de mayo de 1992, relativa
a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres (en adelante
Directiva Hábitats) que, por localizarse en zonas de ribereñas o por tratarse de
sistemas acuáticos, podrían verse afectados por el camalote. El efecto del camalote
sobre estos hábitats es poco conocido y, hasta donde alcanza el conocimiento del
equipo de trabajo, no está recogido explícitamente en la bibliografía científica.
No obstante, es posible afirmar que el efecto del camalote sobre estas formaciones
naturales dependerá del impacto que esta especie genere sobre los valores naturales
que han servido como elementos definitorios de dichos hábitats. En apartados
posteriores se presentan una serie de consideraciones sobre el impacto del camalote
en los Hábitats de Interés Comunitario presentes en la zona de estudio. Estos Hábitats
son los siguientes:
Este hábitat aparece representado a lo largo del tramo medio del Guadiana. Se
trata del Hábitat de Interés Comunitario más frecuente en el tramo en estudio,
contabilizándose 14 zonas pertenecientes al mismo, según la cartografía de
Hábitats de Interés Comunitario de la provincia de Badajoz.
Antaño ocuparon una gran extensión en las vegas del Guadiana y sus
afluentes. Actualmente existen buenos ejemplos de este tipo de fresnedas en
los ríos Esteras, Guadalemar, Aljucen, Lácara, Zapatón, Estena, etc. Según la
cartografía de Hábitats de Interés Comunitario de la provincia de Badajoz se
contabilizan dos zonas pertenecientes a este hábitat dentro del tramo fluvial en
estudio.
Fuera del medio acuático, pero próximo a él, existe representación del hábitat
prioritario “Pastizales xerofíticos mediterráneos de vivaces y anuales, Cod.: 6220
(*)” (Ríos y Salvador, 2009) (coord.: 30S, 246796E, 4319913N). Aunque se trata de un
hábitat terrestre y, por tanto, fuera de la zona donde el camalote puede ejercer su
influencia, se incluye aquí la definición del mismo:
Además de los hábitats anteriores, Camacho et al., 2009 citan la existencia del hábitat
“Lagos y lagunas eutróficos naturales, con vegetación Magnopotamion o
Hydrocharition, Cod. 3150” aguas abajo del embalse de Montijo (UTM:
29SQD232117). Sin embargo, en la cartografía de Hábitats de Interés Comunitario de
la provincia de Badajoz no se recoge dicho hábitat en el tramo fluvial en estudio,
aunque sí aparece aguas arriba de la confluencia con el Zújar y, por tanto, fuera de la
zona de influencia del camalote. No obstante, se presenta aquí la definición de dicho
hábitat:
Lagos y lagunas eutróficos naturales, con vegetación Magnopotamion o
Hydrocharition, Cod. 3150. (Camacho et al., 2009).
5.1. INTRODUCCIÓN.
Puede llegar a restringir el movimiento natural de las aguas en los ríos, con la
consecuencia de que la capacidad de los cursos de agua se vea reducida y
aumente la posibilidad de sufrir inundaciones en época de crecidas (GISD,
2017), hecho que también provoca alarma social y disminuye el estado del
bienestar.
5.3.1. Introducción.
A la hora de estudiar los posibles impactos ambientales que podrían relacionarse con
la invasión del camalote en la cuenca del Guadiana, se hace necesario partir del
conocimiento del estado ambiental de la zona antes de su aparición en el año 2004.
Las altitudes del borde sur decrecen desde este nivel hacia el oeste de forma
constante, acompañando al Guadiana en su itinerario. La parte norte es mucho más
llana ya que el Guadiana discurre por ella, apareciendo como excepción el extremo
noroeste, zona en la que el río en su recorrido E-O se tropieza con materiales
metamórficos y plutónicos duros que no puede excavar con facilidad como venía
haciendo aguas arriba en los sedimentos terciarios, viéndose obligado a variar su
dirección hacia el sur y a dar un gran rodeo hasta que encuentre una zona más
favorable. Esto hace que el río se encuentre prácticamente en contacto con los
materiales que constituían la antigua penillanura a cotas superiores a 360 m., mientras
que su cauce está por debajo de los 230 m. Este desnivel tan elevado en distancias
reducidas ha proporcionado una alta energía erosiva a los arroyos que descienden de
la penillanura al Guadiana, los cuales han provocado un abarrancamiento
generalizado en el área, con lo que el relieve es mucho más movido e irregular.
Los Alfisoles son suelos con horizonte B argílico, se corresponden con suelos
pardos mediterráneos sobre pizarras. Su cantidad de materia orgánica es baja,
el pH es neutro, textura franco arcillosa-arenosa, profundidad alta, están
totalmente descarbonatados, drenaje regular y nula pedregosidad. Pertenece al
grupo Haploxeralf, suborden Xeralf.
5.3.2.3. Agua.
La zona de estudio abarca unos 150 Km del tramo medio del río Guadiana, desde la
confluencia con el río Zújar hasta la zona de Puente Ajuda, en la frontera con Portugal.
Los principales afluentes del Guadiana cuyas desembocaduras están dentro de la
zona de actuación son, por la margen derecha, el Río Ruecas, Búrdalo, Aljucén,
Lácara, Guerrero, Gévora y Caya, y por la margen izquierda, los ríos Ortigas,
Guadámez, Matachel, Guadajira, arroyo del Entrín y Limonetes.
Las unidades de Vegas Altas (1251 Km2) y Vegas Bajas (844 Km2) están constituidos
por materiales Cuaternarios. Litológicamente están formados por los aluviales y las
terrazas del Guadiana, cuya potencia puede llegar hasta los 40 m aunque no suele
superar los 15 m, con niveles estáticos comprendidos entre 5 y 7 m.
La unidad de Tierra de Barros (1879 Km2) está compuesta por materiales Terciarios
detríticos (arcillas, arenas, gravas, conglomerados, limos). Es una unidad compleja por
la frecuencia de cambios de facies y diversidad litológica que condicionan en gran
medida su comportamiento hidráulico, a veces poco conocido.
Tener una estima del grado de heterogeneidad del hábitat fluvial posibilita una
evaluación de la disponibilidad de microhábitats distintos en el seno del cauce fluvial y,
por tanto, la capacidad del tramo estudiado para sustentar una mayor o menor
diversidad de macrófitos, macroinvertebrados acuáticos y peces. El índice IHF (Pardo
et al., 2002) se basa en 7 apartados: (I) Inclusión/ sedimentación, (II) frecuencia de
rápidos, (III) composición del sustrato, (IV) regímenes de velocidad/ profundidad, (V)
porcentaje de sombra en el cauce, (VI) elementos de heterogeneidad (hojarasca,
trocos y ramas, raíces expuestas y diques naturales) y (VII) cobertura de vegetación
acuática. Según las características del tramo se le asigna a cada apartado una
puntuación cuya suma total dará el valor final del índice. Estos valores no están
acotados en categorías de calidad, al contrario de otros índices como el IBMWP de
macroinvertebrados o el QBR de vegetación riparia, si bien cuanto mayor sea su valor
numérico, mayor será la heterogeneidad del hábitat fluvial.
Para la estima de la heterogeneidad del hábitat fluvial se han tenido en cuenta los
datos disponibles en las Redes de Control Biológico del año 2005, asimilando esta
información a la que podría ofrecer el río en el estado previo a la invasión por
camalote. Las localidades consideradas fueron F081, F082, F086 y F187. La localidad
F081 solo se muestreó en invierno, mientras que las localidades F086 y F187 se
muestrearon en primavera (Tabla 2). La localidad F082 no se muestreó en ese año. En
el tramo en estudio se obtuvo un valor medio del índice IHF de 70,7 (rango: 67-74),
indicando que se trata de un tramo fluvial moderadamente diverso.
Época de
IHF
muestreo
F081 67 Invierno
F082 Sin datos
F086 74 Primavera
F187 71 Primavera
Media 70,7
5.3.2.5. Clima.
5.3.3.1. Flora.
Vegetación de ribera
La vegetación de ribera de la zona de estudio se encuentra, en líneas generales,
bastante transformada. Los usos que se han llevado a cabo, especialmente los usos
agrícolas, los urbanos, las infraestructuras hidráulicas (canales de riego, zonas
embalsadas, etc.) y las canteras de áridos, han ido reduciendo la banda de ocupación
natural de las formaciones ripícolas y estas han quedado restringidas a las zonas más
próximas al cauce fluvial. Además, son frecuentes los movimientos de tierra, las
canalizaciones del cauce por escolleras, zonas de escombreras, motas, canales
excavados y taludes artificiales contiguos a las zonas de cultivo. En las zonas donde
estos usos lo han permitido, la vegetación ribereña ocupa bandas más amplias y los
sotos ribereños presentan un mayor grado de desarrollo. La conexión de las
formaciones vegetales de ribera con las masas forestales adyacentes, en especial las
dehesas, es prácticamente nula en todo el tramo en estudio.
Las especies arbóreas presentes en las formaciones ripícolas son fresnos (Fraxinus
angustifolia), sauces (Salix spp.), tarajes (Tamarix spp.), olmos (Ulmus minor) y
Diatomeas
Para la caracterización de la comunidad de diatomeas presentes en el tramo de río
estudiado se tuvieron en cuenta los datos pertenecientes a las Redes de Control
Biológico, asumiendo que, como en otros casos que se describen a continuación, los
datos de 2005 son asimilables al estado previo de la invasión (2004). Se tuvieron en
cuenta los datos recogidos en las estaciones F081, F082, F086 y F187. En esta
ocasión, la localidad F081 solo se muestreó en invierno, mientras que las localidades
F086 y F187 se muestrearon en primavera (Tabla 3). La localidad F082 no se
muestreó en ese año.
Época de
Nº de especies CEE IBD IPS
muestreo
F081 40 11,8 11,5 12,7 Invierno
F082 Sin datos
F086 30 8,8 9,6 10,2 Primavera
F187 46 11,6 8,5 11,3 Primavera
Media 38,7 10,7 9,9 11,4
Macrófitos
La información disponible sobre la presencia de macrófitos (sumergidos, emergentes y
flotantes) en el estado previo a la invasión de la cuenca por jacinto de agua es
bastante limitada. Así, en el documento de referencia “Atlas del Río” se recoge una
descripción muy sucinta de esta comunidad biológica. Para completar esta información
se ha recurrido a los datos disponibles en las estaciones de la Red de Control
Biológico correspondiente a los muestreos de 2005-06, utilizando las localidades F081,
F082, F086 y F187, todas ellas incluidas en el tramo en estudio. Aunque los primeros
datos de camalote en la cuenca del Guadiana son de 2004, se ha asumido que en
2005-06 la comunidad de macrófitos era asimilable a la del estado previo a la invasión.
Según los datos disponibles en las estaciones de control biológico, Typha sp. es el
macrófito más frecuente del tramo en estudio (Tabla 4), seguido de Ceratophyllum sp.,
Juncus sp. y el macroalga filamentosa Cladophora sp. El resto de especies mostraron
una frecuencia ocasional o rara (Tabla 4). Además de estas especies, en el
documento “Atlas del Río” se citaron otras especies como Nuphar luteum, Marsilea
strigosa, Phragmites australis, Lithrum salicaria, L. flexuosum, Iris pseudacorus y
Scirpoides holoschoenus.
Typha sp 3,50
Ceratophyllum sp 2,00
Juncus sp 1,75
Cladophora sp 1,50
Apium nodiflorum 1,00
Potamogeton sp 1,00
Lemna sp 1,00
Arundo donax 0,75
Nitella sp 0,50
Oscillatoriales 0,50
Myriophyllum sp 0,50
Mentha sp 0,50
Veronica sp 0,50
Eichhornia crassipes 0,50
Rumex sp 0,25
5.3.3.2. Fauna.
Macroinvertebrados acuáticos
La información sobre macroinvertebrados acuáticos en el tramo en estudio se extrajo
nuevamente de los datos aportados por las Redes de Control Biológico, considerando
las localidades F081, F082, F086 y F187. Como en casos anteriores, los datos de
2005 se han asimilado a los del estado previo a la invasión por camalote en el tramo
estudiado. Al igual que con el estudio de diatomeas de 2005, la localidad F081 solo se
muestreó en invierno, mientras que las localidades F086 y F187 se muestrearon en
primavera (Tabla 5). Nuevamente, la localidad F082 no se muestreó en ese año.
Época de
Nº de taxones IBMWP ASPT
muestreo
F081 14 50 3,6 Invierno
F082 Sin datos
F086 15 59 3,9 Primavera
F187 13 46 3,5 Primavera
Media 14 51,7 3,7
Ictiofauna
La cuenca del río Guadiana destaca en el ámbito circunmediterráneo por la
importancia de su ictiofauna, tanto por su elevada riqueza específica, sólo comparable
a la de otras dos cuencas (río Po en el Norte de Italia y río Orontes en el Sur de
Turquía, según Smith y Darwall, 2006), como por el grado de amenaza al que están
sometidas sus especies (el 90% está incluida en alguna categoría de la UICN). Esto
convierte a la cuenca del río Guadiana en un centro de especial atención para la
conservación de la biodiversidad acuática dentro del contexto mediterráneo.
Según los datos extraídos de las Redes de Control Biológico correspondientes al año
2005 y teniendo en cuenta las localidades F081, F082, F086 y F187 (incluidas en el
tramo en estudio), se identificaron 11 especies de peces (Tabla 6). Entre ellas, 5
fueron nativas de la cuenca y 6 exóticas.
Origen Estatus
Especies CPUE BPUE
(N: Nativa/E: Exótica) conservación
Luciobarbus comizo 28,37 16,98 N VU
L. microcephalus 39,22 10,84 N VU
Luciobarbus sp. 0,38 0,05 N -
Pseudochondrostoma willkommii 6,50 0,54 N VU
Salaria fluviatilis 16,29 0,04 N EN
Lepomis gibbosus 11,11 0,25 E -
Micropterus salmoides 39,42 0,82 E -
Gambusia holbrooki 1,33 <0,01 E -
Cyprinus carpio 0,52 0,86 E -
Carassius auratus 0,38 0,12 E -
Ameiurus melas 0,38 0,05 E -
Es destacable que la especie más abundante del tramo estudiado fue una exótica, el
blacbás (Micropterus salmoides), si bien mostró un aporte de biomasa poco importante
en comparación con los barbos (Luciobarbus comizo y L. microcephalus). Fueron
precisamente estas especies de barbos las siguientes más abundantes y las más
importantes en términos de biomasa (Tabla 6). Otras especies abundantes fueron el
pez fraile (Salaria fluviatilis), la boga (Pseudochondrostoma willkommii) y el exótico
pez sol (Lepomis gibbosus). El resto de especies fueron testimoniales en términos de
abundancia y biomasa (Tabla 6).
5.3.4.1. Población.
Tabla 7. Habitantes de las 5 poblaciones principales localizadas en el entorno inmediato al tramo del río
Guadiana en estudio. Datos del INE (http://www.ine.es/).
5.3.4.2. Paisaje.
En los tramos que discurren por las principales poblaciones, como es el caso de
Mérida y Badajoz, la ribera está completamente artificializada por el desarrollo
urbanístico de las ciudades.
Atendiendo a la caracterización ambiental del tramo medio del río Guadiana cabe
destacar la calidad de los suelos de la zona. Esto repercute en una producción
agrícola y forestal muy destacable. En cuanto a los usos desarrollados en el territorio
predominan la agricultura de regadío, las zonas forestales, las zonas urbanizadas,
especialmente las áreas urbanas de las ciudades de Badajoz y Mérida, y la extracción
de áridos. Las superficies de cada uno de los usos de la zona se muestran a
continuación:
Por último, es necesario señalar que el propio río Guadiana ofrece usos recreativos en
ciertas zonas. En este sentido, se pueden mencionar, por ejemplo, las playas fluviales
de Medellín y Valdetorres, diversos cotos de pesca o los parques fluviales de Mérida y
Badajoz.
La ocupación de la llanura de inundación del cauce del río por la actividad agrícola y el
deterioro de la vegetación de ribera por dicha ocupación propicia fenómenos erosivos
en el tramo en estudio. El efecto protector y de contención que ejercen los bosques de
ribera bien conservados se ve mermado en las zonas donde estas formaciones se
encuentran deterioradas (reducción de la banda riparia por ocupación del terreno,
destrucción de formaciones vegetales, sustitución de vegetación natural por especies
introducidas, etc.).
La cuenca del Guadiana se encuentra afectada por diversas especies invasoras que
exhiben diferentes grados de expansión. Se incluyen tanto especies vegetales (se han
citado hasta 18 especies (informe sobre inventariado y cartografiado de plantas
exóticas, LIFE 10/NAT/ES/000582 INVASEP), siendo el caso del propio camalote, el
nenúfar mexicano (Nymphaea mexicana), la caña (Arundo donax) o el helecho
acuático (Azolla filiculoides), como invertebrados acuáticos (almeja asiática, Corbicula
fluminea, cangrejo rojo americano, Procambarus clarkii) y especialmente los peces. A
continuación, se expone un pequeño resumen de estas invasoras, citando el impacto
que pueden ejercer en el medio natural.
El nenúfar mexicano, es una especie originaria del sur de los EEUU y del norte de
México. Se trata de una especie flotante que enraíza en el lecho del río y se desarrolla
especialmente en zonas remansadas o de corriente lenta. Puede provocar
alteraciones importantes en los ecosistemas acuáticos al disminuir la entrada de luz en
la masa de agua y aumentar la cantidad de materia orgánica, produciendo así
problemas de eutrofización. Tiene potencial para desplazar a otras especies de
nenúfar autóctonos con las que puede llegar a hibridarse. Además, se ha comprobado
que las hojas del nenúfar están ejerciendo un “efecto cuna” sobre las semillas del
camalote, proporcionando un lugar idóneo para su germinación (Fotografía 5). En la
actualidad es posible observar que los parches de nenúfar contienen manchas de
camalote en su interior. Todo ello, dificulta los trabajos de extracción que actualmente
está llevando a cabo la Confederación Hidrográfica del Guadiana en el tramo urbano
de Badajoz y su entorno.
La caña, es una especie invasora con una distribución natural localizada en el este de
Asia y cuya introducción en Europa puede remontarse al siglo XVI e incluso anterior.
Se desarrolla en lugares húmedos y encharcados, en acequias y cursos de agua.
Entre sus impactos sobre el medio natural, cabe destacar, entre otros, el
desplazamiento de la vegetación riparia nativa, que puede llegar incluso a ser
sustituida en su totalidad. Esto provoca un empobrecimiento del hábitat para la fauna
terrestre asociada.
El helecho acuático es nativo de América tropical, desde Estados Unidos hasta el sur
de Brasil, Uruguay y Argentina. Se trata de un pequeño helecho flotante que habita en
aguas limpias de curso lento. Puede llegar a tapizar, a modo de alfombra, grandes
superficies de agua, reduciendo la cantidad de luz que llega al interior, reduciendo la
cantidad de oxígeno disuelto y haciendo desaparecer a la vegetación sumergida. La
capacidad de fijación de nitrógeno atmosférico por la cianofícea con la que se asocia,
(Anabaena azollae), contribuye a la eutrofización de las aguas.
El cangrejo rojo americano es una especie originaria del Noreste de México y centro
y sur de Estados Unidos. Constituye una importante amenaza para las especies
acuáticas, debido a su gran voracidad sobre invertebrados y peces, en todas sus fases
de desarrollo. Se ha constatado su efecto negativo sobre poblaciones de anfibios a
través de la depredación sobre huevos y larvas de estas poblaciones. Diversas
especies de patos buceadores de hábitos fitófagos se ven amenazadas por la presión
que los cangrejos ejercen sobre la vegetación subacuática. Producen el deterioro de la
vegetación acuática, lo que se traduce en un aumento en la turbidez del agua debido
al incremento del fitoplacton.
Fotografía 7. Descaste de Pseudorasbora parva en el embalse de Alcollarín. Este es el último pez exótico
citado en la cuenca del Guadiana (Aparicio et al., 2012)
A lo largo del tramo medio del río Guadiana la presencia de obras hidráulicas, como
presas y azudes, funcionan como barreras físicas a los desplazamientos de los peces.
Este efecto de contención de los desplazamientos por el eje fluvial puede ocasionar el
fraccionamiento entre poblaciones, y la perdida de territorio fluvial de los migradores
diádromos, comprometiendo la viabilidad de las poblaciones de diferentes especies
nativas (Prenda et al., 2002). La Confederación Hidrográfica del Guadiana viene
realizando actuaciones de permeabilización de obras hidráulicas desde finales de los
años noventa hasta la actualidad. A pesar de ello, la construcción de sistemas de
Por otra parte, el impacto que generan estas infraestructuras hidráulicas va más allá
del propio efecto barrera descrito anteriormente. Las presas y los azudes transforman
drásticamente el hábitat fluvial natural. El cauce fluvial, un ambiente que se caracteriza
especialmente por un régimen de aguas corrientes, se convierte en un ambiente
artificial de aguas estancas, transformando, de este modo, las comunidades bióticas
que allí se desarrollan. Además, las zonas de aguas embalsadas son un ambiente
ideal para el asentamiento y la proliferación de especies invasoras, desde el propio
camalote hasta peces exóticos con elevado potencial para impactar en la biocenosis
acuática (Prenda et al., 2002).
La evolución de los valores del índice IHF podría servir para tratar de identificar
alteraciones en la estructura del cauce promovidas por la expansión del camalote en el
tramo fluvial en estudio. Para ello, se ha extraído la información referente a este índice
disponible en las Redes de Control Biológico y se ha plasmado la evolución de estos
valores a lo largo de los años 2005, 2006, 2007-08, 2009-10. Las localidades que se
ofrecen información sobre este índice en el tramo en estudio son F081, F082, F086 y
F187. La biomasa de camalote extraída cada año desde 2004 hasta 2016 por la
Confederación Hidrográfica del Guadiana se ha considerado como variable subrogada
de la cantidad de camalote existente en cada año en el tramo estudiado, si bien hay
que tener en cuenta que esta asunción no es del todo correcta y siempre será una
estima a la baja y, en cierto modo, dependiente de algunos factores externos, como la
disponibilidad de medios para extraer y retirar el camalote del río.
Figura 3. Biomasa (en Tm) de camalote extraída en el Guadiana (barras azules) y valores medios del
índice IHF (línea naranja) en el tramo en estudio. Los números sobre los círculos naranja son los valores
medios (±EE) de dicho índice considerando las localidades F081, F082, F086 y F187. Datos de IHF
tomados de las Redes de Control Biológico de la Confederación Hidrográfica del Guadiana.
A pesar de que se observa una reducción de 10 puntos en el valor del IHF coincidente
con el momento de máxima extracción de camalote (año 2006, Figura 2), no es posible
Con el fin de evaluar el efecto del camalote sobre la concentración de oxígeno disuelto
en el tramo en estudio se han extraído los datos recogidos en las Redes de Control
Biológico a lo largo de varios años y se ha comparado con la biomasa de camalote
extraída cada año desde 2004 hasta 2016 por la Confederación Hidrográfica del
Guadiana. Dentro del tramo en estudio, las localidades con datos disponibles de
oxígeno disuelto han sido F081, F082, F086 y F187.
El patrón de oxígeno disuelto derivado de los datos manejados es algo errático y difícil
de interpretar en relación a la cantidad de camalote retirada del río a lo largo de los
años. Se observa un máximo de oxígeno disuelto coincidente con la máxima
extracción de camalote (año 2006, Figura 3), algo que podría ser contradictorio. Por
otro lado, en los años 2008, 2009 y 2010 puede observarse una aparente recuperación
progresiva del oxígeno disuelto, hecho que coincide con un descenso, también
progresivo, de la cantidad de camalote retirado del río (764,32 Tm en 2008, 13,64 en
2009 y 5,54 en 2010; Figura 3). Sin embargo, este resultado es poco consistente por
varias razones: (I) la serie temporal es bastante limitada para poder extraer
conclusiones claras, (II) el número de localidades con datos de oxígeno disuelto es
reducido (4 localidades para un tramo de 150 Km), (III) se desconoce en qué momento
se realizaron las medidas de oxígeno en relación a las labores de extracción del
camalote (antes o después) y (IV) se desconoce si las localidades consideradas
estaban o no afectadas por camalote en el momento de la toma de datos de oxígeno.
Con respecto a esto último hay que señalar que, en el caso de que dichas localidades
estuvieran afectadas, es más que probable que la toma de datos se haya realizado en
un entorno libre de camalote (por facilidad de la toma de muestras). Esto hace que el
efecto del camalote sobre la concentración de oxígeno disuelto pase desapercibido.
Con respecto al perifiton de diatomeas, hay que señalar que el patrón dibujado por el
índice IPS es bastante errático y con muy poca variabilidad (Figura 5), con lo que no
es posible establecer relación alguna con la cantidad de camalote recogido en el tramo
en estudio. La ligera oscilación que presentan los valores medios de este índice es
propio de una variación interanual natural, sin indicios evidentes de relación con la
expansión del camalote en el río. Una serie temporal de datos más amplia podría
ayudar a extraer conclusiones más determinantes. Es necesario aclarar que se ha
optado por ilustrar solo el patrón seguido por el índice IPS, ya que los valores
mostrados por los otros dos índices disponibles, CEE e IBD, arrojan resultados
prácticamente idénticos al IPS debido a la elevada correlación entre sus valores
(Pearson, p<0,05).
Los datos del índice IBMWP a lo largo de los distintos años configuran un patrón de
evolución en el que se observa un máximo en 2009 que coincide con el período en el
que se ha extraído menos biomasa de camalote (Figura 6). No obstante, con los datos
disponibles no es posible extraer una relación evidente entre la estructura de la
comunidad de macroinvertebrados, representado por los valores del índice IBMWP, y
la cantidad de camalote presente en el río Guadiana a lo largo de los años,
representado por los datos de biomasa extraída. Como en casos anteriores, los datos
disponibles presentan una serie de limitaciones que impiden establecer conclusiones
sobre el efecto del camalote. Entre ellas se pueden citar: (I) la serie temporal es
bastante limitada para poder extraer relaciones entre las variables analizadas, (II) el
número de localidades con datos de macroinvertebrados es reducido (4 localidades),
(III) se desconoce en qué momento se tomaron las muestras de macroinvertebrados
Figura 7. Biomasa (en Tm) de camalote extraída en el Guadiana (barras azules) y valores medios del
índice IBMWP (línea naranja) en el tramo en estudio. Los números sobre los círculos naranja son los
valores medios del IBMWP (±EE) considerando las localidades F081, F082, F086 y F187. Datos de
macroinvertebrados tomados de las Redes de Control Biológico de la Confederación Hidrográfica del
Guadiana.
Los datos de peces disponibles en las localidades incluidas dentro del tramo del río
Guadiana afectado por camalote (F081, F082, F086 y F187) aportan datos de
abundancias de especies para los años 2005-06, 2007 y 2009. Con esta información
es arriesgado extraer un patrón de evolución claro que pudiera relacionarse con la
cantidad de camalote presente en el río a lo largo de los años (Figura 7). Sí se observa
que los peces exóticos empiezan a cobrar protagonismo, mostrando valores de
abundancia creciente a lo largo de los años e incluso superiores al de las especies
nativas. Esto está en concordancia con los patrones globales que se han observado
para la cuenca completa y para el resto de cuencas fluviales ibéricas (Blanco-Garrido,
2006; Hemoso et al., 2008 y 2011). Como en casos ya analizados anteriormente, el
hecho de que la información disponible sobre las distintas comunidades bióticas,
incluidos los peces, no se haya tomado bajo un diseño de muestreo encaminado a
conocer el posible impacto del camalote hace que no se puedan extraer conclusiones
claras sobre ello. Es necesario señalar que aun contando con un diseño específico
focalizado en conocer el impacto de esta especie invasora sobre las comunidades
biológicas, las conclusiones que pudieran derivarse podrían no ser definitivas, debido
a la gran cantidad de factores que intervienen en estos procesos ecológicos. No
obstante, este diseño específico aportaría tendencias o patrones que, en última
instancia, servirían para discutir el efecto que el camalote esté ejerciendo en la
biocenosis asociada al río Guadiana.
Tal y como se ha comentado en otros apartados del presente informe, los niveles de
oxígeno disuelto pueden alcanzar concentraciones muy reducidas en la columna de
agua bajo las masas flotantes de camalote, ya que dichas masas, especialmente
cuando alcanzan grandes tamaños, limitan el intercambio de oxígeno, disminuyen la
producción de oxígeno de otras plantas acuáticas y algas, y consumen gran cantidad
de este gas al descomponerse la materia muerta. Estas bajas concentraciones de
oxígeno pueden ser muy peligrosas para los peces. Las concentraciones de oxígeno
disuelto inferiores a 4,8 mg/L se consideran perjudiciales para el crecimiento de los
peces y las concentraciones inferiores a 2,3 mg/L amenazan la supervivencia de los
juveniles y adultos (Villamagna y Murphy, 2010). Las especies de peces más sensibles
a los cambios en la densidad de oxígeno disuelto y al plancton pueden verse
desplazados o incluso desaparecer en medios dominados por camalote. Sin embargo,
los peces menos sensibles pueden beneficiarse de la provisión de cobertura y de un
suministro de alimento proporcionado por el complejo sistema de raíces del camalote.
En este apartado se exponen algunos comentarios acerca del posible impacto que el
camalote puede estar ejerciendo sobre otros grupos faunísticos asociados al cauce
fluvial del río Guadiana. Sobre estos grupos no existen datos que permitan un manejo
adecuado para tratar de comparar su relación con el camalote, por lo que la discusión
del impacto se basa en la información disponible en la literatura científica al respecto y
en el criterio del equipo de trabajo.
5.4.6.1 Herpetofauna.
Las culebras de agua (Natrix maura y N. natrix) pueden sufrir un efecto parecido al
descrito para el galápago leproso, ya que estas especies comparten determinados
requerimientos ecológicos como los relacionados con el uso del hábitat y la ecología
trófica.
Finalmente, los huevos y las larvas de las especies de anuros pueden verse afectadas
por el camalote debido a factores como la reducción del oxígeno disuelto o la
disminución de la temperatura del agua. Esto último puede tener un efecto negativo en
el desarrollo de los embriones contenidos en las puestas. Estos efectos deben actuar
con mayor intensidad en momentos y tramos intensamente invadidos por camalote.
Coberturas bajas de masas de camalote podrían tener un efecto contrario e incluso
llegar a beneficiar a este grupo faunístico, debido al aporte de nuevos hábitats que
servirían de refugio y/o zonas de puestas.
A pesar de que las aves acuáticas juegan un papel importante en los ecosistemas
acuáticos, los estudios sobre los efectos del jacinto de agua en las aves son escasos.
Hasta la fecha y hasta nuestro conocimiento, no hay estudios publicados que sugieran
que las masas flotantes de camalote afecten la comunidad de aves o especies
individuales. Sin embargo, los parches flotantes parecen proporcionar un hábitat de
forrajeo adicional para las grandes aves zancudas, como distintas especies de garzas
(Villamagna, 2009). Sin embargo, cuando la colonización de camalote es intensa, tal y
como viene ocurriendo en el río Guadiana, es esperable que las ardeidas de la zona
(Ardea cinerea, Egretta alba, E. garzetta, Bubulcus ibis, Ixobrichus minutus, Ardeola
ralloides, etc.) encuentren dificultadas para atrapar sus presas (peces, anfibios,
cangrejos,…), por lo que es previsible que las zonas intensamente invadidas sean
poco utilizadas por estas aves. Además, especies como el martín pescador (Alcedo
athis) o los fumareles (Chlidonias spp.), que son depredadores visuales que pescan
sus presas lanzándose desde el aire, pueden verse afectados por las grandes masas
de camalote. Por el contrario, otras aves, como los rálidos (Fulica atra, Gallinula
chloropus, Porphyrio porphyrio), que forrajean sobre la vegetación flotante, pueden
verse favorecidas por las masas de camalote al aportar este un hábitat adicional.
La nutria (Lutra lutra), debido al lugar que ocupa en la red trófica, puede integrar los
impactos producidos por distintos factores en la biocenosis acuática (Ruiz-Olmo y
Delibes, 1998; López-Martín y Jiménez, 2008). Por tanto, es posible predecir que la
invasión y proliferación del camalote tenga efectos sobre la ecología de este mustélido
acuático. En concreto, es esperable que las zonas intensamente ocupadas por jacinto
de agua estén menos usadas por las nutrias debido, especialmente, a la dificultad que
pueden encontrar estas para desplazarse por el agua y capturar sus presas
potenciales, además de la propia disminución de estas presas por efecto directo de la
expansión del camalote.
La colonización masiva de los cursos fluviales por parte del camalote, puede limitar los
usos recreativos (la navegación, el baño, los deportes náuticos y la pesca), agrícolas,
comerciales y turísticos. La proliferación del jacinto de agua en las masas de agua
puede provocar problemas en las infraestructuras hídricas (tomas de agua, canales,
zonas de riego) debido a su rápida expansión (el desarrollo de las plantas provoca un
tapiz sobre la superficie del agua allí donde se desarrolla). Su crecimiento
desmesurado puede originar atascos, reducción del caudal, etc. (Fotografías 11 y 12).
La expansión del jacinto de agua genera una abundancia de restos vegetales que si
no se retiran pueden provocar taponamientos en pasos de agua existentes en los
cursos de agua, aumentando las probabilidades de inundación en momentos de
crecidas. Así mismo, la acumulación del camalote en las orillas del río, y la
consecuente ralentización del flujo del agua, favorece los procesos de sedimentación,
hecho que puede repercutir en un incremento de la intensidad de las inundaciones.
Código: 92A0, Zona 1 (aguas arriba Don Álvaro) Localización: 29S 738812E, 4301603N
Imágenes de la zona, 08/03/2017
Código: 92A0, Zona 2 (en San Pedro de Mérida) Localización: 29S 745349E, 4313972N
Imágenes de la zona, 08/03/2017
Código: 92D0, Zona 1 (aguas abajo Medellín) Localización: 30S 241814E, 4316889N
Imágenes de la zona, 08/03/2017
Código: 91B0, Zona 1 (Aguas abajo Don Álvaro) Localización: 29S 734735E, 4302950N
Imágenes de la zona, 08/03/2017
Otras especies
Typha sp., ciperáceas, juncáceas,
Apium nodiflorum
Por último, por principio de cautela, puede señalarse que al noreste de la ciudad de
Medellín (coord.: 30S, 246796E, 4319913N) se encuentra, a unos 30 m del cauce
fluvial, una porción de terreno que se corresponde con el hábitat prioritario 6220
“pastizales xerofíticos mediterráneos de vivaces y anuales”. Este hábitat no se
vería afectado directamente por la invasión del camalote al ser una formación
Las EEI, además de infligir graves impactos en los ecosistemas, alteran también sus
funciones, procesos y servicios de los que depende el bienestar humano. Si bien, el
impacto ecológico de las EEI suele ser el más documentado, aunque no suficiente, es
aún más escasa la información sobre su impacto socio-económico (costes directos e
indirectos).
La información sobre los costes que las EEI están causando en España es escasa y
dispersa y, como en el caso europeo, se trata de una infravaloración de la realidad que
tampoco contempla los costes derivados de la pérdida de los servicios de los
ecosistemas.
En los momentos de máxima expansión, esta especie invadió amplias áreas del río
Guadiana desde Medellín hasta Mérida, colonizando unos 70 km de río de orilla a
orilla, frenándose su expansión gracias a la barrera física que supone la presa de
Montijo, aguas abajo de la ciudad de Mérida, y a la importante movilización de medios
que puso en marcha la Confederación Hidrográfica del Guadiana.
En los años 2009 y 2010 se da continuidad a los trabajos de vigilancia y control con
nuevas inversiones, desarrollándose los proyectos de “Mejora del estado ecológico
mediante la lucha contra especies invasoras y limpieza de márgenes en la cuenca del
Guadiana” y “Control de especies invasoras en márgenes y masas de agua de la
cuenca del Guadiana (Badajoz)”. Este periodo constituye una época de control de la
plaga.
En el año 2011 la inversión se vio reducida y con ello los medios de vigilancia y
control, por lo que con la llegada de las altas temperaturas de la época estival, se
produjo otro episodio de proliferación masiva y la plaga volvió a estar descontrolada,
expandiéndose desde Medellín hasta Mérida.
Figura 9. Inversión realizada y biomasa de camalote extraída desde que se detectó su presencia en la
cuenca del Guadiana. Datos de CHGuadiana.
A mediados del año 2015 se produjo una nueva explosión de la plaga, que se mitigó
con el proyecto de “Trabajos de control de especies invasoras en la cuenca del
Guadiana”.
Una vez realizado este estudio preliminar sobre los daños potenciales que ha podido
causar el camalote en la cuenca del Guadiana, es necesario plasmar una serie de
consideraciones acerca del mismo y a tener en cuenta en este tipo de estudios. En
primer lugar, se debe considerar que en este estudio, como en otros muchos donde se
intenta estimar el impacto ejercido por especies invasoras, se parte de una situación
en la que la cuenca del Guadiana se encuentra ya afectada por otros muchos
impactos distintos al que puede ejercer el camalote. Entre estos impactos se
encuentran la contaminación de las aguas, el deterioro de la vegetación de ribera, los
fenómenos erosivos, la regulación de los caudales, el impacto de otras especies
invasoras (especialmente peces), etc. (ver apartado 6.3.5. de este informe). Estas
afecciones ejercen su efecto en toda la cuenca de forma general y, por tanto, aislar el
impacto exclusivo del camalote se convierte en una tarea muy difícil, si no
imposible. Esto es un hecho común en los estudios ecológicos que tratan de conocer
el impacto ejercido por las especies invasoras en los ecosistemas que invaden (ver p.
ej. Hermoso et al., 2011). Todos estos factores (degradación del hábitat, impacto del
camalote, efecto de otras invasoras, etc.) tienden a covariar (variar conjuntamente) en
el espacio y en el tiempo, dando como resultado todas las combinaciones posibles de
efectos en los ecosistemas (sinérgicos, enmascarados, ocultos, etc.), por lo que el
aislamiento de los impactos asociados a cada factor se hace muy difícil. Además, a
todo lo anterior hay que añadir que la enorme complejidad de las interconexiones entre
los organismos dentro del ecosistema acuático hace que la influencia global del
camalote sea un reto a evaluar.
Otra consideración que se deriva directamente del presente estudio es que, a pesar de
la dificultad para conocer de forma precisa el impacto del camalote, se hace necesario
el diseño y ejecución de estudios dirigidos específicamente a estimar tal impacto. Si no
se llevan a cabo estudios con diseños de muestreos focalizados en conocer los daños
potenciales del camalote en la biocenosis fluvial no se podrá tener una estima de dicho
daño. Intentar conocer el impacto del camalote en la biocenosis fluvial a partir de datos
recopilados en estudios que no han sido diseñados para tal fin se convierte en una
tarea poco exitosa, tal y como se ha podido comprobar en el presente estudio (series
Por otro lado, y relacionándolo con los daños potenciales del camalote, se debe tener
en cuenta que la pronta y constante actuación de la Confederación Hidrográfica
del Guadiana ha reducido, con toda seguridad, el impacto del camalote en el
medio fluvial. Desde el año 2005 hasta 2017 se han retirado cerca de 700.000
toneladas de camalote del cauce del Guadiana. Sin esta constante retirada de
biomasa, el camalote estaría ocupando la práctica totalidad del tramo fluvial que va
desde la desembocadura del Zújar hasta Puente Ajuda, dado que las características
climáticas y del hábitat son idóneas para la proliferación de la especie. Además, las
barreras de contención que están instaladas en el cauce han evitado, hasta el
momento, la expansión del camalote hacia otras zonas del cauce fluvial.
Para el control del camalote en la cuenca del Guadiana, además de los trabajos de
extracción, se deben realizar actuaciones que disminuyan la cantidad de
nutrientes que retornan al río. Entre estas medidas se pueden citar: (I) la
restauración de los márgenes y riberas que permitan el establecimiento de una
vegetación riparia suficientemente desarrollada que actúe de filtro natural y retenga los
excesos de nutrientes procedente de sus márgenes, (II) la ordenación de los usos que
se realizan en la cuenca vertiente y, en especial, de los cultivos de regadío, mejorando
los mismos mediante la optimización de riegos y fertilizaciones, (III) el fomento de
aquellos cultivos que menos nutrientes aporten al río con el retorno del agua (IV) el
fomento de cultivos de invierno (necesitan menor cantidad de riego) (V) el empleo de
microorganismos y otros sistemas que favorezcan la inmovilización del exceso de
nutrientes, (VI) la mejora de la capacidad de depuración del sistema de drenajes de las
zonas regables mediante filtros verdes u otras técnicas, etc. Estas medidas se citan y
exponen con mayor detalle en el documento “GOBERNANZA Y ESTRATEGIA PARA
LA LUCHA CONTRA LA ESPECIE INVASORA EICHHORNIA CRASSIPES
(CAMALOTE O JACINTO DE AGUA) EN LA CUENCA DEL GUADIANA”.
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Fotografía 10. Restos de basura recogidos durante las labores de limpieza del
camalote. .................................................................................................................... 65
Figura 1. Distribución actual del camalote o jacinto de agua (Eichhornia crassipes) ..... 5
Tabla 2. Valores del índice IHF extraído de la información recogida en las Redes de
Control Biológico para el año 2005. Se incluye la época del año en que se realizó el
muestreo..................................................................................................................... 33
±
4350000,000000
4350000,000000
TRAMO B
4325000,000000
MEDELLÍN
BADAJOZ PRESA DE MONTIJO MÉRIDA
4300000,000000
4300000,000000
PUENTE AJUDA
(Embalse de Alqueva)
TRAMO A
Leyenda
TRAMO 0: RÍO GUADIANA
NO AFECTADO
TRAMO A: DESEMBOCADURA RÍO
ZÚJAR-PRESA DE MONTIJO
4275000,000000
4275000,000000
TRAMO B: PRESA DE MONTIJO-PUENTE
AJUDA (Embalse de Alqueva)
±
4350000,000000
4350000,000000
ES0000407 ES0000416 ES0000356
ES4320018
ES0000333
ES0000396
TRAMO B
ES4320016
ES4310061 ES0000400
ES4310061
ES4310048
ES4310061
4325000,000000
ES0000395
ES0000069
ES0000069
ES4310017
ES0000327
MEDELLÍN
ES4310059
BADAJOZ PRESA DE MONTIJO MÉRIDA
ES0000328 ES4310026
ES0000393
ES4310062
ES0000404
ES0000367 ES4310010
ES4310027
4300000,000000
4300000,000000
PUENTE AJUDA
(Embalse de Alqueva)
ES0000334
ES0000398
ES4310003
TRAMO A ES4310064
ES0000331
ES4310032 ES4310065
Leyenda
RÍO GUADIANA
ES4310075
ZONAS DE ESPECIAL CONSERVACIÓN
(ZEC) (ZONAS LIC, ANTERIORMENTE)
4275000,000000
4275000,000000
ZONAS DE ESPECIAL PROTECCIÓN PARA
LAS AVES (ZEPA)
ES0000072
ES4310067 ES0000072
ES0000432
ES4310066
ES4310070 ES4310024
ES4310074
TÍTULO DEL PROYECTO DESIGNACIÓN
ES4310074 ES4310015
INFORME PRELIMINAR DE EVALUACIÓN
DE LOS DAÑOS AMBIENTALES DE ESPACIOS DE LA RED NATURA 2000
Metros ES4310055ES4310071 EICHHORNIA CRASSIPES EN LA ES4310028
ES4310004 ES4310004 CUENCA DEL GUADIANA FECHA ESCALA
0 5.000 10.000 20.000 30.000 40.000 Diciembre 2017 1/350.000 (Original A3)
ES4310004 ES4310004 ES0000325