personas, incluso, llegando a ser adictivo en algunos
casos. Sin embargo, no se debe invisibilizar el impacto ambiental que tiene su consumo en las grandes cadenas de pizza a nivel nacional e internacional.
Sin ir más lejos, en la ciudad de Santiago, en la comuna
de San Joaquín, hace poco más de un año se inauguró la primera sucursal de la cadena internacional Little Ceasar Pizza en Chile.
Debido de su ubicación en Av. Vicuña Mackenna 4927,
cercana a un barrio universitario y residencial, la sucursal tuvo acogida por jóvenes estudiantes, vecinos y transeúntes.
Según Ángela Gutiérrez (29), trabajadora full-time en
aseo y cajera de la cadena, durante los días de semana se venden aproximadamente 1000 pizzas. Este número crece los viernes, ascendiendo por lo general, a más de 1400 pizzas vendidas.
Para satisfacer la demanda de pizzas, no solo se
requiere un gran número de ingredientes y energía para mantenerlos frescos y poder cocinar, sino que también, es necesaria una caja por pizza al momento de su venta.
En términos generales, se producen aproximadamente
32000 cajas de pizzas mensualmente, es decir, unas 384000 cajas anualmente.
Estas cajas solo se utilizan una vez, y luego, son
desechadas. Además, este ejemplo es solo un caso específico de los desechos generados en un espectro nacional y mundial de la industria de las pizzas. Al analizar esta situación, los números son alarmantes.
El problema del asunto no es solo el número de
desechos, sino que, tal como comenta Ángela (29), “Estas cajas no se pueden llevar a los puntos de reciclaje. Como tienen residuos de comida y aceite, no es posible reciclarlos.”
Las cajas de pizza están fabricadas con cartón. Este
material está formado por capas de papel superpuestas, a partir de celulosa de origen forestal o fibras recicladas. Estos componentes permiten que el cartón sea un material 100% reciclable, sin embargo, solo si está libre de residuos orgánicos. A pesar de que no es posible realizar el proceso de reciclaje del cartón, existe un contenedor de basura, solo para cajas de pizza, con el logo de reciclaje a costado del local.
Cuando a Ángela (29) se le consulta sobre qué se realiza
con aquellas cajas que son depositadas por los clientes en aquel contenedor, ella contesta: “No tenemos idea de lo que hacen con ella. Cada tarde llega un caballero con su triciclo de carga y se las lleva. Pero según sé, no se pueden reciclar.”
Solución
1. A nivel cliente, es posible utilizar las cajas para
crear diversos artefactos de uso cotidiano como podría ser: cama para gatos, cajonera, soporte para notebook, entre otras ideas que son posible encontrar en tutoriales de internet. 2. A nivel de empresa, se podría cubrir la parte interior de las cajas con papel compostable, de tal forma, que el cartón no se manche con residuos orgánicos y pueda reciclarse. Además, el papel manchado puede ser utilizado para generar compost.