POLÉMICA EN LA UNIDAD DEL MOVIMIENTO: LOS FALSOS GRITOS DE UNIDAD Y EL FRENTE

ÚNICO.
No hay que dejarse engañar por los gritos de «unidad».
Precisamente los que más abusan de esta consigna son los
primeros en provocar disensiones. Estos fanáticos de la unidad,
o bien son hombres de cortos alcances que desean mezclarlo
todo en una masa indefinida, a la que basta dejar que se
sedimente un poco para que se exacerben aún más las
contradicciones de todos esos elementos que ahora se
encuentran metidos en un mismo puchero; o bien se trata de
personas que, consciente o inconscientemente, quieren
desvirtuar el movimiento. Por eso, los sectarios más
inveterados y los peores intrigantes y aventureros son los que
en ciertos momentos más ruido arman en torno a la unidad. En
lo que llevamos de vida nadie nos ha proporcionado tan
grandes disgustos ni nos ha jugado tan malas pasadas como
esos ruidosos predicadores de la unidad.
Engels, 1873

En la etapa actual de la sociedad, la persecución a las amplias masas oprimidas se acrecienta

cada vez más, es la situación del movimiento estudiantil, se sufre esa opresión, para ir violando
sus más distintos anhelos. Al día de hoy los estudiantes Eliott Flores y Bryan Franco siguen
detenidos entre cárceles de la DIRCOTE, la particularidad de su detención es una expresión de
todo esa persecución a posiciones democráticas.

Si bien las denuncias y el soplonaje abundan en la universidad, hemos visto ya que estudiantes
del mismo movimiento han servido a las autoridades de Bienestar Universitario para
sancionarlos, es un aspecto añadido a toda la persecución ideológica que se hace en las aulas,
fruto de esto es la intervención de posiciones posmodernas y decadentes que desarrollan una
negación de la búsqueda de mayores avances científicos, y que retrasan el de las fuerzas
sociales existentes.

Ubiquemos solamente el caso de Estudios Generales, a la par de un desarrollo deficiente, se

acrecienta la mediocridad docente, siendo los docentes persecutores a estudiantes críticos
contra las formas viejas de enseñanza. Por otro lado el caso del cogobierno capturado por
Sumate, una banda organizada de estudiantes mafiosos que en vez de resolver los problemas
estudiantiles, se pone a perseguirlos y estigmatizar sus luchas.

En suma todas estas partes de la persecución al movimiento estudiantil son una política
sistemática contra el pueblo. Y esto tiene un sentido, evitar la transformación social. Entonces
vemos que su forma organizada atrapa la principal debilidad del movimiento, su falta de
unidad.

Abordando este problema nos encontramos con una FUSM desorganizada, y con falta de
unidad, es por eso preciso retomar el frente único que es una acción contingente, concreta,
practica retomando el camino ya trazado por Mariategui, y la necesidad de lograr esta unidad
en medio de la lucha se puede conseguir en base a frenar la persecución política y la
arremetida ideológica contra las aulas.

El resultado de este proceso nos puede dar mejores lecciones, esto es aprender a
aleccionarnos en la lucha interna, necesaria, entre los mismos estudiantes, y un accionar
organizado contra la intervención de la reacción, así la solidaridad entre las masas oprimidas se
transforma en un baluarte para la acción organizada.
A esto añadimos que la acción organizada implica una política clara para la etapa actual del
movimiento: implica una búsqueda de la transformación social y una lucha contra el enemigo
común, esto a través de un programa para la universidad; implica además que el ataque contra
las aulas implica el democratizar la enseñanza a través de una reforma académica, y garantizar
su unidad implica establecer bajo que principios nos organizamos, pues no somos una masa
aforma, sino nos unimos por una misma voluntad de cambio siendo esta una crisis de maestros
y crisis de ideas