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EL

LIBRO
NEGRO
DEL
DÓLAR
Tessore, Federico
El Libro Negro del Dólar – 1ª Edición – Buenos Aires
Inversor Global Ediciones, 2017.
144 pgs.; 22x15 cms.

Todos los derechos reservados.


Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo no en parte, ni registrada
en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna
forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético,
electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin permiso previo por escrito de
la editorial.

IMPRESO EN LA ARGENTINA

Queda hecho el depósito que prevé la ley 11.723

Copyright 2017 Federico Tessore.

Publicado por Inversor Global S.A., Buenos Aires, Argentina


www.igdigital.com
Abril 2017
EL
LIBRO
NEGRO
DEL
DÓLAR
La guía definitiva para saber
cuándo comprar y vender dólares
en Argentina

Por Federico Tessore

INVERSOR GLOBAL EDICIONES


Para mi mujer Victoria,
con amor y gratitud.

“La gran victoria que hoy parece fácil fue el resultado


de pequeñas victorias que pasaron desapercibidas.”
—PAULO COELHO
AGRADECIMIENTOS

Me gustaría a agradecer a un especial grupo de personas que per-


mitieron que Inversor Global sea lo que es hoy.

A Pablo, Adrián, Bill y el grupo de inversores ángeles que aposta-


ron por este sueño cuando no era nada.

A Nicolás Arieu por la dedicación, lealtad y compromiso. A Diego


Martínez Burzaco, Felipe Ramírez y Freddy Enrich por ser los pri-
meros en subirse al barco. Al resto del equipo de Inversor Global por
confiar y empujar aun cuando las cosas no estuvieron claras.

A los más de 70.000 suscriptores de todo el mundo que nos exigen


y nos reconocen todos los días.
Índice

INTRODUCCIÓN
PODEMOS GANAR EL JUEGO 11

CAPÍTULO 1
EL DÓLAR CONVERTIBILIDAD,
UNA FÓRMULA INFALIBLE 19

CAPÍTULO 2
LA PASIÓN POR MIAMI Y CHILE
Y SUS ENSEÑANZAS 37

CAPÍTULO 3
LA LEY BÁSICA DEL DÓLAR 53

CAPÍTULO 4
LA RAÍZ DE TODOS NUESTROS MALES 69

CAPÍTULO 5
VOLVER AL FUTURO 83

CAPÍTULO 6
EL FACTOR EXTERNO 97

CAPÍTULO 7
LA CARRERA QUE NO TE PODÉS PERDER 109

CAPÍTULO 8
HACELO, DISFRUTALO Y COMPARTILO 121

APÉNDICE
UN PLAN PARA LOGRAR TU OBJETIVO 139
INTRODUCCIÓN

PODEMOS GANAR
EL JUEGO

Tenés que aprender las reglas del juego y después tenés que jugar
el juego mejor que cualquier otro.
—ALBERT EINSTEIN

Eran alrededor de las 10 de la mañana de un fresco día a fines de


invierno en la Ciudad de Buenos Aires. Mi jornada como Asesor de
Inversiones estaba comenzando. Llegaban los primeros clientes y la
sala de espera se llenaba lentamente.
En esa época trabajaba para el Citibank, en el sector de inversiones
internacionales dentro de la sucursal del barrio de Flores, en la ciu-
dad de Buenos Aires. Mi tarea consistía en asesorar a los clientes de
esa sucursal que tenían ahorros en el Citibank de Nueva York.
Entre mis clientes de la época había médicos, profesionales inde-
pendientes, comerciantes y gerentes que trabajaban o vivían en la
zona. Todas personas muy exitosas en su profesión, pero sin muchos
conocimientos del mundo de las inversiones.
Recuerdo con lujo de detalles esa mañana.
Estaba en mi oficina charlando con un cliente sobre sus inversiones.
12 FEDERICO TESSORE

Se trataba de una oficina cerrada que daba, por medio de una pared
y puerta de vidrio, a una sala de espera. Desde la oficina no podía
escuchar nada de lo que pasaba en la sala de espera. El vidrio que las
separaba era muy sólido y hermético. Sólo podía ver.
Cuando terminé la reunión con el cliente, abrí la puerta de mi ofi-
cina y entré a la sala de espera para recibir a un nuevo cliente.
Inmediatamente noté algo muy raro.
Primero, mucho silencio.
La sala de espera solía ser muy ruidosa. Clientes hablando con fun-
cionarios del banco. Varias conversaciones fluyendo a la vez hacían
que el ruido fuera una constante.
Pero esa mañana era diferente. No había ruido, silencio total.
Además, todas las personas miraban la pequeña televisión que es-
taba colgada de la pared, muy cerca del techo.
Aquellos que llegaban a la sala de espera se detenían en el medio
de la escalera que conectaba la entrada a la sucursal con el subsuelo
donde estaba mi sector y se quedaban congelados mirando la tele-
visión.
Cuando llevé mi vista a la pantalla que todos miraban, me pasó
exactamente lo mismo. Me quedé congelado sin emitir sonido.
La televisión emitía en directo, desde el centro de Nueva York, el
atentado que el grupo terrorista Al Qaeda hacía sobre las famosas
Torres Gemelas. No sólo se veía el fuego de las torres, sino también
a gente colgando de las ventanas y hasta saltando.
El momento cuando la primera torre comenzó a caer fue aterra-
dor.
Costó mucho retomar el ritmo de trabajo ese martes 11 de sep-
tiembre de 2001. Si bien lo hicimos, los efectos de este episodio fue-
ron profundos para todos mis clientes de la época.
Recordemos que mis clientes tenían sus ahorros de toda la vida
en la sucursal Nueva York del Citibank. A muy pocos metros del
lugar del atentado.
PODEMOS GANAR EL JUEGO 13

Había pánico y me hacían todo tipo de preguntas. ¿Estaban a sal-


vo sus ahorros? ¿El banco había perdido algún registro luego del
atentado? ¿Era mejor traer el dinero a la Argentina y “huir” de la
incertidumbre norteamericana?
Ese día y los posteriores fueron muy agitados, tratando de res-
ponder todas esas cuestiones. Pero un cliente en especial tomo una
decisión drástica.
Decidió traer los US$ 250.000 que tenía depositados en el Ci-
tibank de Nueva York al Citibank de Argentina. Se trataba de sus
ahorros de toda la vida y estaba en pánico con lo que estaba pasando
en Estados Unidos.
Se sentía mucho más cómodo y seguro en la Argentina.
Intenté disuadirlo de tomar esa decisión, pero no tuve éxito. El
inversor firmó el formulario de transferencias, mandé el fax a Nueva
York (se usaba el fax en esa época…) y sus ahorros llegaron a la Ar-
gentina en sólo 48 horas.
Había empezado a trabajar como Asesor de Inversiones a los 20
años de edad, en el año 1996.
En ese fatídico año 2001 tenía sólo 5 años de experiencia en el
mundo de las inversiones, y sólo 25 años de edad.
Nunca antes había vivido una crisis financiera y aún era un Asesor
de Inversiones inseguro que no se animaba a contradecir las direc-
trices del banco.
A pesar de mi corta experiencia, sentía que este cliente estaba to-
mando una decisión equivocada.
Recordemos que en el año 2001 Argentina estaba en el medio de
una fuerte crisis económica. El desempleo se acercaba al 18%, la
economía retrocedía un 4,4%, el déficit fiscal superaba el 7% del
PBI y nadie le quería prestar plata a la Argentina.
Si bien los especialistas del banco nos repetían una y otra vez que
era imposible un default de la deuda argentina, algo estaba muy mal
en el país.
14 FEDERICO TESSORE

Pero el pánico de las imágenes de los atentados de Nueva York


pudo más que los fríos números de la economía argentina.
El inversor decidió invertir la mitad del dinero que trajo de Esta-
dos Unidos en pesos, aprovechando las altas tasas del momento, y la
otra mitad en dólares.
Como todos sabemos, la película no terminó nada bien…
Estados Unidos, con dificultades, marchas y contramarchas, se ter-
minó recuperando y siguió creciendo.
Pero Argentina se hundió y entró en una de las crisis más profun-
das de su historia. Salimos de forma desordenada de la Convertibi-
lidad, con una devaluación y la llamada pesificación asimétrica, y una
crisis política que nos llevó a tener cinco presidentes en una semana.
Si tanto mi cliente como yo hubiésemos analizando un poco mejor
la situación financiera en la Argentina, no hubiésemos cometido el
error de sacar el dinero de Estados Unidos y traerlo al país.
Es cierto que yo tenía la percepción de que la situación iba a esta-
llar. Y le recomendé a mi cliente no tomar ese camino. Pero no tuve
los conocimientos para demostrarle esto de forma contundente.
Y éste es sólo un caso. Él no fue el único que sufrió.
Todos mis clientes que tenían ahorros en la Argentina perdieron
mucho dinero cuando se disparó la crisis a fines del año 2001.
La sensación que tenían todas estas personas cuando me venían a
ver a mi oficina era que no podían ganar el juego. Percibían que las
reglas estaban en su contra, que era imposible prosperar en nuestro
país.
Uno me decía “vos sabías lo que iba a pasar, el banco sabía y no nos
avisaron nada”. Y la realidad es que yo no sabía lo que iba a pasar y
nadie me avisó nada antes de que ocurriera.
Me enteraba de las noticias por el diario, al igual que mis clientes.
PODEMOS GANAR EL JUEGO 15

Pero entendía perfectamente la sensación que tenían los inverso-


res argentinos. Las reglas del juego parecían injustas. Era imposible
ganar como estaba planteado el juego.
Sólo ganaban, mucho y fácil, los políticos y sus amigos.
Pero el resto de los argentinos parecían jugar con reglas de juego
que eran imposibles de batir.
Ni los medios masivos de comunicación nos anticipaban lo que
iba a pasar. Ni los economistas que trabajan para esos medios y las
corporaciones que manejan nuestro dinero. Nadie decía nada.
Desde ese entonces, desde esa terrible experiencia de intentar ex-
plicarles a los inversores individuales lo inexplicable, quedé total-
mente obsesionado.
Obsesionado con encontrar la forma de ganar el juego.
Tenía que haber una forma para participar del juego y tener pro-
babilidades de ganar.
En el año 2001 no conocía esa fórmula.
Pero me propuse trabajar a sol y sombra para encontrarla.
Con los años, mi vida profesional se transformó en un reflejo de
esa obsesión. Cada uno de los pasos que di estuvieron regidos por esa
motivación: encontrar la forma de ganar el juego.
Tenía que existir una fórmula, un sistema, una estrategia que nos
convirtiera en ganadores.
Y la tenía que encontrar. No iba a parar hasta encontrarla.
Yo no quería volver a pasar por una situación como la que viví en
el año 2001 nunca más en mi vida.
Gente llorando sobre mi escritorio, rogando por su dinero. Otros
furiosos, sólo contenidos por la policía. Compañeros del banco con
ataques de pánico sin poder salir de sus casas para enfrentar a los
inversores, sus clientes. Familias y proyectos destrozados en un abrir
y cerrar de ojos.
16 FEDERICO TESSORE

No podía soportar ver cómo personas que trabajaron toda la vida


para construir un capital que les diera tranquilidad, lo perdían todo
en un instante.
Y todo por no conocer las reglas del juego indicadas.
Hoy no dudo a la hora de revelarte algo en forma clara y contun-
dente: vos podés ganar el juego.
Los inversores individuales argentinos podemos ganar el juego
de invertir. Podemos proteger nuestro capital y hacerlo multiplicar
en el tiempo.
Es posible alcanzar la independencia financiera y cumplir el sueño
de vivir sin la necesidad de trabajar.
Sin importar lo que pase en nuestro país, quién sea el presidente, lo
que ocurra con el precio del dólar o si nuestra economía crece o no.
Pero para lograr esto, debemos entender las reglas del juego.
Cuidado, me refiero a las reglas del juego que usan aquellos que
triunfan.
Que seguramente son reglas distintas a las que usan el 99% de los
argentinos.
La primera regla del juego implica que no debemos perder el
dinero que tanto nos cuesta ganar.
Y para lograr este objetivo es fundamental entender cómo se mue-
ve el precio del dólar en nuestro país. Debes entender cuándo con-
viene comprarlo y cuándo es mejor venderlo.
Ésta es la primera y más importante decisión que toman los inver-
sores en la Argentina.
Nunca es un buen consejo seguir las recomendaciones de los polí-
ticos respecto a este tema. Ellos son parte interesada en la materia y
en la mayoría de los casos te recomiendan lo contrario a tus intereses.
Y tampoco es saludable que derives la responsabilidad más impor-
tante que tenés en tu vida financiera en un tercero. Por más experto
que sea.
PODEMOS GANAR EL JUEGO 17

Es fundamental que tomes la decisión por tu cuenta.


Y en este libro te voy a presentar un sistema de siete pasos para
predecir el precio del dólar en la Argentina.
Vas a jugar el juego del lado de los expertos. Vas a descubrir que,
jugando de este lado, ganar el juego no sólo es posible, sino que es
muy probable.

Federico Tessore
Buenos Aires, marzo de 2017
CAPÍTULO 1

EL DÓLAR CONVERTIBILIDAD,
UNA FÓRMULA INFALIBLE

Con la Convertibilidad habrá más de seis décadas


de crecimiento y prosperidad en la Argentina
—DOMINGO FELIPE CAVALLO, 1991

En mayo de 1989 Carlos Saúl Menem era elegido como nuevo Pre-
sidente de la Argentina. Tenía 13 años y recuerdo perfectamente la
reacción de mi padre cuando sucedió.
Estábamos viendo los resultados por televisión en el escritorio de
nuestra casa en Juncal y Canning (hoy Scalabrini Ortiz), en el barrio
de Palermo, en Buenos Aires. Recuerdo a un Carlos Menem des-
enfrenado, con unas patillas enormes, gritando que iba a cambiar la
Argentina.
Recuerdo a mi padre agarrándose la cabeza y diciendo algo como
“es muy probable que nos tengamos que ir a vivir a Brasil, con este
nuevo Presidente nos terminamos de hundir”. Como mi madre es
brasilera y toda su familia vive en San Pablo, emigrar no iba a ser un
gran problema.
20 FEDERICO TESSORE

Pero Menem no sólo terminó sorprendiendo a mi padre, sino tam-


bién a la mayoría de los argentinos. Él, que se vendía como un cau-
dillo nacional y popular, terminó implementando un sistema econó-
mico capitalista de fuertes reformas, sobre todo durante su primer
mandato presidencial.
Esta reforma fue liderada por su potente ministro de Economía,
Domingo Felipe Cavallo, creador del régimen de Convertibilidad
que se implementó en nuestro país desde el año 1991 hasta el año
2002.
Cavallo, hoy tal vez una de las personas mas odiadas de la Argen-
tina, no sólo nos dejó otra historia de fracaso económico en nuestro
país, sino que además nos acercó un novedoso método para predecir
el precio del dólar a futuro.
Y cuidado que no estoy hablando de ningún cálculo muy compli-
cado. Estoy hablando de una herramienta simple y eficaz para pre-
decir el valor del dólar en la Argentina.
Se trata de la primera herramienta que te voy a presentar en este
libro, y que llamamos “Dólar Convertibilidad”.
Estamos ante una fórmula que no falla y que se puede convertir
en tu primer gran aliado para no cometer errores con tus finanzas
personales.
Su sencillez radica en analizar el respaldo real que tiene la moneda
argentina a través de una fórmula inicial muy simple: comparar la
cantidad de pesos circulantes en la economía contra las reservas del
banco central en dólares y otras monedas extranjeras.
Pero antes de entrar en el detalle del cálculo, y enseñarte cómo es
para que puedas hacerlo vos mismo, me gustaría mostrarte de qué
manera este indicador ha funcionado en el pasado.
EL DÓLAR CONVERTIBILIDAD, UNA FÓRMULA INFALIBLE 21

LA EVIDENCIA:
UNA FÓRMULA QUE NO FALLA
Una decisión de inversión es una que después de mucho análisis
promete seguridad para el capital y un retorno adecuado. Las inver-
siones que no cumplan con estos requerimientos son especulativas.
—BENJAMIN GRAHAM

¡Qué bueno hubiera sido conocer esta fórmula en el año 2001!


¡Cuánto más hubiera podido ayudar a mis inversores!
Es que las pruebas son contundentes. No quedan dudas de que el
Dólar Convertibilidad es un excelente predictor del precio futuro
del dólar. Y lo mejor de todo, ¡es muy fácil de seguir!
Podés seguir con tu vida sin cambios ni obligaciones adicionales
y una vez por mes actualizar los resultados de esta fórmula en no
más de 5 minutos.
Y en base a eso tomar decisiones. ¡Simple y efectivo!
Lo primero que tenés que hacer es juntar tres datos:

1 - Base Monetaria: Es la cantidad de pesos que tenemos las per-


sonas, más los pesos que tienen los bancos y los que cuenta en sus
arcas el Banco Central. En palabras simples, todos los pesos que exis-
ten en la economía argentina.

2 - Reservas Internacionales: Es la cantidad de moneda extran-


jera de mayor seguridad y aceptación mundial en poder del banco
central. Estamos hablando de dólares, euros, yenes, libras esterlinas
y ciertos activos de valor como el oro y los Derechos Especiales de
Giro (la moneda del FMI, compuesta a su vez a partir de una canasta
de monedas donde la principal es el dólar). Para unificar, la medición
se expresa solamente en dólares estadounidenses. Es decir, se valúan
las distintas monedas y activos, todos, en dólares.
22 FEDERICO TESSORE

3 – Dólar Oficial: Es el tipo de cambio entre el peso y dólar que


se usa para las transacciones oficiales. Generalmente se rige por el
dólar que comunica el Banco Nación. Este precio del dólar oficial ha
sido especialmente importante en las épocas de controles de cambios
y restricciones, cuando existieron divergencias entre el precio oficial
y el libre.
Una vez que juntaste estas tres variables ya podés empezar a sacar
conclusiones. Y si juntas todos esos datos en un cuadro y comparas
los resultados de cada año, mucho mejor.

Vamos a comenzar analizando los datos para el período que va


entre los años 1996 y 2002. Mira el siguiente cuadro:
Base Dólar
Año Reservas Dólar Oficial Brecha %
Monetaria Convertibilidad
1996 14.030 22.087 0,64 1 -36,48%
1997 15.966 29.298 0,54 1 -45,50%
1998 16.370 32.903 0,50 1 -50,25%
1999 16.493 33.940 0,49 1 -51,41%
2000 15.054 32.478 0,46 1 -53,65%
2001 11.981 15.318 0,78 1 -21,78%
2002 29.151 10.420 2,80 3,36 -16,74%

Entre 1996 y el año 2000 podemos ver que las reservas superaban
la cantidad de pesos convertibles.
Por ejemplo, en el año 1996 las reservas eran de US$ 22.000 mi-
llones y la base monetaria era de AR$ 14.000 millones. Por lo tanto,
si dividíamos la base monetaria por las reservas, nos daba un dólar
convertibilidad de 0,64 pesos por dólar.
Pero el tipo de cambio oficial estaba a 1 peso por dólar.
Por lo tanto, ese año, el Dólar Convertibilidad estaba un 36% más
barato que el dólar oficial. Cada dólar tendría que representar 0,64
pesos, pero representaba 1 peso.
EL DÓLAR CONVERTIBILIDAD, UNA FÓRMULA INFALIBLE 23

Esta situación se mantuvo hasta fines del año 2001. Ese año las re-
servas internacionales se desplomaron, la base monetaria se disparó
y el Dólar Convertibilidad que en el año 2000 estaba a 0,46 llegó a
2,8 en 2002.
¿Por qué se dio esa situación?
Bueno, hubo varios factores cruzados que desencadenaron eso.
Pero la principal variable fue la confianza. Los inversores descon-
fiaban del gobierno argentino y no se sentían seguros con sus dóla-
res en los bancos argentinos. Entonces, comenzando el año 2000,
comenzaron a sacar dólares de forma masiva. Y esto destruyó las
reservas internacionales.
Las reservas, que habían llegado a un pico de US$ 34.000 millones
en el año 1999, terminaron en US$ 10.000 millones en el año 2002.
Estamos hablando de más de US$ 20.000 millones que los inverso-
res argentinos sacaron del sistema bancario por desconfianza.
La herramienta del Dólar Convertibilidad dio una alerta muy
importante en el año 2001, cuando el indicador saltó de 0,46 a 0,78.
Mostró claramente que el modelo estaba agotado y que una devalua-
ción estaba a la vuelta de la esquina.
Si tanto mi cliente como yo hubiésemos visto esta tendencia de
una forma más clara en el 2001, los resultados hubieran sido muy
diferentes.
24 FEDERICO TESSORE
EL DÓLAR CONVERTIBILIDAD, UNA FÓRMULA INFALIBLE 25

Pero este período no fue el único en el cual el “Dólar Convertibi-


lidad” nos ayudó a predecir el precio del dólar. Hay más…
Analicemos los datos que van desde el año 2003 hasta el año 2010:

Base Dólar
Año Reservas Dólar Oficial Brecha %
Monetaria Convertibilidad
2003 46.391 14.119 3,29 2,93 -10,06%
2004 52.477 19.646 2,67 2,97 -35,69%
2005 54.710 28.077 1,95 3,03 -18,59%
2006 80.066 32.037 2,50 3,07 -31,75%
2007 99.279 46.176 2,15 3,15 -31,61%
2008 109.449 46.385 2,36 3,45 -32,70%
2009 122.350 47.967 2,55 3,79 -32,70%
2010 160.408 52.145 2,08 3,98 -22,71%

Durante la época kirchnerista que va del 2003 hasta el 2010, ya


después de la pesificación asimétrica y devaluación de 2002, el Dólar
Convertibilidad siempre fluctuó entre $ 2 y $ 3.
Crecía la base monetaria, pero las reservas internacionales también
aumentaban, acompañando ese incremento. Incluso el dólar oficial
era más caro que el Dólar Convertibilidad, algo que daba competiti-
vidad a la economía y servía para estimular a las exportaciones.
Fueron los años donde la economía argentina experimentó algo
inédito en su historia reciente: los llamados “superávits gemelos”.
Esto quiere decir que el gobierno tenía superávit fiscal, es decir gas-
taba menos de lo que le ingresaba, y tenía superávit comercial, es
decir que vendía más de lo que compraba al exterior.
Estamos hablando del mejor de los mundos, algo que permitió que
la economía creciera de manera bastante acelerada. Pero eso llegó a
su fin hacia el año 2011.
En el siguiente cuadro analizamos la situación desde el 2011 al
2016:
26 FEDERICO TESSORE

Base Dólar
Año Reservas Dólar Oficial Brecha %
Monetaria Convertibilidad
2011 222.922 46.376 4,81 4,30 11,79%
2012 307.352 43.290 7,10 4,91 44,60%
2013 377.197 30.599 12,33 6,52 89,07%
2014 462.564 31.443 14,71 8,55 72,06%
2015 623.890 25.563 24,41 13,01 87,59%
2016 821.664 38.772 21,19 15,85 33,70%

En 2011 las reservas –debido sobre todo a la necesidad de importar


energía– dejaron de acompañar el crecimiento de la base monetaria.
Por primera vez en ocho años las reservas bajaron, de US$ 52.145 en
2010 a US$ 46.376 un año después.
Al mismo tiempo la base monetaria subió de $ 160 mil millones a
$ 222 mil millones.
Este año 2011 marcaba el fin de una época: el Dólar Converti-
bilidad saltó un 56%, al pasar de $ 3,08 a $ 4,81. Ubicándose por
primera vez en 9 años por arriba del precio del dólar oficial.
Personalmente, en agosto de ese mismo año sacaba mi primer li-
bro, “El Fin de la Argentina” donde explicaba por qué el dólar
estaba muy cerca de dispararse en nuestro país. El libro salía en un
momento donde nadie hablaba de este tema.
Ni economistas, ni medios de comunicación, ni los políticos se ani-
maron a plantear el tema.
Pero nosotros veíamos en forma clara, en parte ayudados por la he-
rramienta del Dólar Convertibilidad, que la situación era insostenible.
¿Recuerdas lo que sucedió en octubre de 2011?
Fue un mes importante para nuestra historia económica, princi-
palmente debido a dos hechos: primero, el domingo 23 de octu-
bre Cristina Fernández de Kirchner ganaba su segundo mandato
presidencial con el 57% de los votos. El éxito abrumador de la ex
presidenta, con una diferencia de 37 puntos respecto de quien lle-
EL DÓLAR CONVERTIBILIDAD, UNA FÓRMULA INFALIBLE 27

gó segundo, el santafecino Hermes Binner, estuvo basado en gran


parte en el “éxito económico de su gestión”.
El segundo hecho vino cinco días después de las elecciones, el 28
de octubre de 2011: la AFIP comunicaba que, a partir de ese día, sólo
autorizaba la compra de moneda extranjera a las empresas o perso-
nas con “capacidad contributiva” para hacerlo. El entonces ministro
de Economía, Amado Boudou, explicaba que se hacía en pos de dar
“transparencia al mercado”.
El gobierno no lo quería admitir, pero comenzaba el llamado “cepo
cambiario” que volvió locos a los inversores argentinos durante todo
el segundo mandato de Cristina Fernández.
A partir del cepo, el Dólar Convertibilidad se fue alejando del
oficial, mientras las reservas seguían cayendo en picada. En 2013 la
brecha cambiaria entre el Dólar Convertibilidad y el oficial pasó de
44,6% a 89% y, en un momento determinado el Dólar Convertibi-
lidad pasó a marcar casi el doble que el oficial, en otra clara señal de
que había problemas.
Al primer mes del año siguiente, 2014, el entonces ministro Axel
Kicillof anunciaba una devaluación de 23,07% del peso contra el
dólar oficial, llevando su precio $ 6,5 a $ 8 en menos de una semana.
Poco menos de dos años después, tras una dura campaña presi-
dencial, el 10 de diciembre de 2015 Mauricio Macri asumía como
nuevo presidente de Argentina y sólo siete días después liberaba el
cepo cambiario, con lo que el peso se devaluaba más de un 30% en
un solo día.
Nuevamente la fórmula del Dólar Convertibilidad nos adelantaba
todos estos acontecimientos.
Como ves, el poder del Dólar Convertibilidad para anunciar los
movimientos del tipo de cambio es asombroso. Si bien no puede de-
cirte exactamente cuándo vendrá una devaluación, sin duda que puede
ayudarte a entender el rumbo hacia dónde se moverá el billete verde.
28 FEDERICO TESSORE

CÓMO CALCULAR EL DÓLAR


CONVERTIBILIDAD
El que apuesta al dólar, pierde.
—LORENZO SIGAUT

Como dijimos, la fórmula es muy simple y se obtiene a partir de la


relación entre los pesos circulantes y las reservas del banco central.
Con esos datos, que podés conseguir fácilmente, lo podés calcular
por tu cuenta. No me necesitas a mí ni a ningún otro especialista o
experto para hacerlo.
La fórmula es la siguiente:

Base Monetaria
= Dólar Convertibilidad
Reservas Internacionales del BCRA

Como ves es muy simple: sólo dos variables y una división.


Veamos la fórmula aplicada en un ejemplo con números reales:
El 3 de enero de 2017 la Base Monetaria (los pesos) se ubicó en
$ 856.528 millones. Ese mismo día, las reservas internacionales del
Banco Central en dólares eran de US$ 39.486 millones.
Si dividimos $ 856.528 millones por US$ 39.486 millones, tene-
mos un Dólar Convertibilidad de $ 21,69, esto es un 35,14% por
encima de los $ 16,05 en los que cotizaba ese día.
¿Qué significa esto?
Que si un día determinado todo el mundo fuera a comprar dólares,
al banco central no le alcanzarían las reservas con que cuenta si los
vendiera a $ 16,05, lo que le dejaría tres caminos a seguir:

1. Reducir la base monetaria a $ 633.750 millones.


2. Aumentar las reservas a US$ 53.366.
3. Dejar que el tipo de cambio vaya a $ 21,69.
EL DÓLAR CONVERTIBILIDAD, UNA FÓRMULA INFALIBLE 29

Los dos primeros caminos son muy difíciles de seguir en el corto


plazo.
El primero, que implica sacar muchos pesos de la calle en forma
rápida y súbita, implica parar la economía, provocar cierre de em-
presas, caída del consumo y desempleo. Ningún gobierno se anima
a recorrerlo.
El segundo implica seducir a los inversores y empresarios inter-
nacionales a invertir y hacer negocios en el país. Para esto es fun-
damental la confianza internacional. Durante los últimos 50 años
ocurrió muy pocas veces.
El tercer camino es el que eligieron todos los gobiernos durante
las últimas décadas. Devaluar la moneda y “empezar de nuevo”.
La única forma de no caer en este tercer camino es la confianza.
Mientras exista confianza y la gente no quiera sacar los dólares de
sus bancos o convertir los pesos en dólares, no hay presión a la de-
valuación.
Pero en última instancia, no se puede mantener esta diferencia en-
tre el Dólar Convertibilidad y el dólar oficinal por mucho tiempo.
La historia nos muestra esto en forma clara.
Ahora veamos algo muy importante, ¡como implementar este aná-
lisis!
Porque recordá que una de las claves de este libro es que vos mis-
mo puedas usar estas herramientas. La idea es que no me necesites a
mí ni a ningún otro analista.

CÓMO OBTENER LOS DATOS


PARA CALCULAR EL DÓLAR
CONVERTIBILIDAD

Hay varias alternativas, pero lo más simple es ir a la web del Banco


Central (www.bcra.gov.ar), luego ingresar en la sección “Publica-
30 FEDERICO TESSORE

ciones y Estadísticas” y posteriormente a “Principales Variables”.


Allí aparecen ambos datos.

Ya vimos la que podría ser tu primer guía rápida y precisa de si el


dólar subirá o no, a través de un cálculo simple y muy fácil de obte-
ner.
No obstante, este cálculo se puede “pulir” un poco agregando
algunas variables. Para esto se debe mirar si hay otras deudas del
BCRA que no estén contempladas en la Base Monetaria, pero que
impliquen que algún día habrá que pagarlas ya sea emitiendo pesos
o vendiendo dólares.

UN DATO EXTRA:
LAS DEUDAS DEL CENTRAL

En este caso las Letras del Banco Central (LEBACs), una deuda de
muy corto plazo que la entidad emite y que fueron muy populares
en 2016, son uno de esos ítems. Y su monto además puede ser muy
significativo, por lo que no debe ser tomado a la ligera.
EL DÓLAR CONVERTIBILIDAD, UNA FÓRMULA INFALIBLE 31

Volvamos al ejemplo práctico del 3 de enero de 2017. Ese día las


LEBAC totalizaban nada menos que $ 630.760 millones, con lo que
el cálculo ampliado sería el siguiente:

(Base Monetaria + Lebac)


= Dólar Convertibilidad Ampliado
Reservas Internacionales del BCRA

Y la cuenta es la siguiente: $ 856.528 millones + $ 630.760 millo-


nes / US$ 39.486 millones.
El resultado es dólar convertibilidad ampliado de nada menos que
$ 37,66 para esa fecha.
¿Qué me dice esta medida del “dólar convertibilidad ampliado”?
Me da una perspectiva más amplia del mismo análisis. Ante una
crisis de confianza, me da una pista de a cuánto tendría que ir el
precio del dólar. Estoy hablando de una crisis de confianza radical,
que implique que el Banco Central no puede renovar esta deuda que
tomo vía LEBACs.
Tené en cuenta que esta deuda de corto plazo cuando vence se
renueva. Pero para que se renueve las empresas y personas tienen
que comprar las nuevas LEBACs. Y para que esto ocurra tiene que
haber confianza.
Si la confianza se pierde, el Banco Central no tiene otra posibi-
lidad que emitir pesos sin respaldo, ampliando la base monetaria,
o vendiendo dólares, reduciendo sus reservas. Ambas variables que
impactan sobre el precio del Dólar Convertibilidad.
Por eso es fundamental conocer esta variable, para entender el
riesgo que estamos corriendo invirtiendo en pesos. Insisto, mientras
haya confianza, no hay problemas y esta variable no es relevante.
Pero si se pierde la confianza, el Dólar Convertibilidad Ampliado
se convierte en muy importante. Y la confianza se puede perder en
un instante. La historia argentina nos demuestra que esto es así.
¿Dónde obtener el dato de la cantidad de LEBAC?
32 FEDERICO TESSORE

En los mismos lugares que los de Base Monetaria y Reservas In-


ternacionales; es muy fácil de obtener y es un dato importante para
completar el análisis y tener en claro el riesgo.

DÓLAR CONVERTIBILIDAD 2.0 –


EL DÓLAR BLUE
Si el mercado quiere dólares, le vamos a dar con el látigo.
—JOSÉ LUIS MACHINEA

Como recordarás, durante los años del cepo cambiario una nueva
palabra fue introducida al vocabulario de millones de argentinos: el
dólar blue.
Éste era, ni más ni menos, el precio del billete verde en el mercado
negro de las financieras y “cuevas cambiarias”.
El gobierno lo denominaba “dólar ilegal” y llamaba delincuentes a
quienes recurrieran a él.
Yo lo llamaba “dólar libre”, porque era el único espacio que esca-
paba a las presiones del Estado.
Pero este fenómeno de tener un “dólar libre” y un “dólar oficial”
no sólo ocurrió en la época kirchnerista. En las décadas de 1970 y
1980 también pasó lo mismo.
Y en esos tres momentos históricos siempre se repitió lo mismo: el
dólar libre, paralelo o blue, siempre fue de la mano del Dólar Con-
vertibilidad.
Por lo tanto, si alguna vez en Argentina vuelve a existir un dólar
con un precio muy diferente al del dólar oficial, vas a poder sacar
conclusiones muy útiles también.
Analicemos esos tres periodos históricos para entender cómo fun-
ciona la herramienta que bautizamos como “Dólar Convertibilidad
2.0”. Empecemos con lo que pasó en la década de 1970.
EL DÓLAR CONVERTIBILIDAD, UNA FÓRMULA INFALIBLE 33

LA CLASE DE 1970

La década de 1970 fue muy movida para la Argentina en términos


económicos. Sobraron las devaluaciones, el déficit fiscal, el desorden
financiero y económico. Hay mucho para aprender de esa época.
Vamos a usar un estudio que hizo M&S Consultores y que luego
publicó el diario El Cronista Comercial. Miremos el siguiente cuadro:
Una historia de presiones cambiarias
Brecha alta: tres episodios de los años 70

Tipo de cambio Tipo de cambio


Brecha
oficial paralelo

1o episodio 5,6 9,8 75%


nov. 71

mar. 72:
Consecuencia
devaluación 8,0 10,5 31%
acumulada en 4 meses
43%

2o episodio 8,7 13,0 49%


ago. 72

Consecuencia
sep. 72: 10,0 13,5 35%
devaluación 15%

3o episodio 10,0 23,0 130%


feb. 75

Consecuencia mar. 75:


devaluación 50%
15,0 28,0 87%

El primer episodio se dio en noviembre de 1971. Existía una bre-


cha del 75% entre el dólar oficial y el paralelo. ¿Qué pasó después?
El peso se devaluó un 60% llegando a 8 pesos por dólar, casi el
precio del dólar libre antes de la devaluación.
Pero esto no fue suficiente, porque la brecha continuó siendo de
casi el 50%. Entonces en septiembre de 1972 hubo otra devaluación
del 15%, llevando el dólar a $ 10 por dólar.
Finalmente, en el año 1975 había una brecha del 130%, lo que
provocó una devaluación del 50% hacia marzo de 1975.
34 FEDERICO TESSORE

Como podés ver en la historia económica argentina de la década


del setenta, es imposible de mantener una brecha tan alta entre el
dólar oficial o controlado y el dólar paralelo o libre. Tarde o tem-
prano, ambos valores convergen. Y casi sin excepciones, convergen
al valor más alto.

LA CLASE 1980 SUPERA TODO LO VISTO

Pero en la década de 1980 los argentinos no ssuperamos. Seguimos


jugando al juego de controlar el tipo de cambio y como ves en el
siguiente cuadro, el juego terminó igual que siempre:

Brecha alta: tres episodios de los años 80

Tipo de cambio Tipo de cambio


Brecha
oficial paralelo

1o episodio: turbulencias
post- salita de la tablita
nov.-dic. 81
7.000 11.000 57%

ene. 82: unificación con


Consecuencia devaluación de 40% 10/11.000 10/11.000 0%
al paralelo

2o episodio: luego de la unificación y


Guerra de Malvinas vuelve a surgir
el paralelo y la brecha se va al 100% 20/25.000 45/50.000 100%
II sem. 82

dic. 82: devaluación del


Consecuencia oficial de 100% al nivel
50.000 65.000 30%
del paralelo

3o episodio: elecciones 1983 y


devaluación de Alfonsín
sep.-oct. 83 13 24 85%

Consecuencia
nov.-dic. 83: devaluación 20 24 20%
de 50%, casi al paralelo

4o episodio: descalabro de Grinspun


mar. 84 30 53 77%
ago. 84 68 110 62%

oct. 83: devaluación del


Consecuencia oficial de 50%, al nivel 105 140 33%
del paralelo
EL DÓLAR CONVERTIBILIDAD, UNA FÓRMULA INFALIBLE 35

En 1981 había una brecha del 57% entre el dólar oficial y el para-
lelo. ¿Qué paso después? Adivinaste: unos meses después se dio una
devaluación del 42% y el tipo de cambio pasó de $ 7.000 a $ 10.000.
Lo mismo pasó en el año 1982, en el 83 y en el 84. Es todo tan
repetitivo y predecible que ya aburre.
En la década del noventa no tuvimos situaciones similares, pero
en el año 2011 volvimos al ruedo con una receta que no funcionó
ni en los setenta ni en los ochenta y que tampoco funciono en el
2011.
Cuando el kirchnerismo dejaba el poder a fines de 2015, lo hacía
nuevamente dejando una enorme brecha entre el Dólar Convertibi-
lidad y el oficial.
A los pocos días de asumir, Mauricio Macri anunciaba el fin del
cepo y una devaluación del 40% en el dólar oficial.
El mercado, una vez más, tenía razón.

LA PRIMERA HERRAMIENTA

El Dólar Convertibilidad es la primera herramienta que nos permite


comenzar a entender qué va a pasar con el precio del dólar en nues-
tro país.
La mayoría de los argentinos cree que la Convertibilidad es algo
que no sirve más. Algo que pasó y es historia.
Pero los inversores expertos saben muy bien que se trata de una
herramienta vigente que nos puede ayudar a ganar el juego. Y no
dudan en usarla cuando es necesario.
Conocimos la primera herramienta para predecir el precio del dó-
lar. Pero para tomar decisiones eficientes, necesitamos más de una
herramienta.
Necesitamos ver el problema desde distintos ángulos.
36 FEDERICO TESSORE

Debemos estar completamentes seguros del rumbo del dólar en


nuestro país.
Por ello, en el próximo capítulo te presento otra herramienta, la se-
gunda, con un enfoque totalmente diferente, que te ayudará a reforzar
el análisis.
CAPÍTULO 2

LA PASIÓN POR MIAMI Y CHILE


Y SUS ENSEÑANZAS

Hay gente que pasa su vida haciendo cosas que detesta para
conseguir dinero que no necesita y comprar cosas que no quiere
para impresionar a gente que odia.
—EMILE HENRY GAUVREAY

Desde el año 2012 hasta el año 2016 viví en Miami, Estados Unidos.
Fueron años fantásticos, donde no sólo pude cumplir el sueño de vi-
vir afuera, frente a la playa en un lugar paradisíaco, sino que además
pude entender mejor la cultura norteamericana en primera persona.
De esa estadía de cuatro años en Miami me llevo varias cosas.
Por supuesto, los buenos momentos vividos en un lugar con una
calidad de vida superior a todo lo que había vivido antes. También la
sensación de realización al superar con éxito el desafío de vivir en un
lugar donde todo es diferente y no conocía a nadie. Me llevo aspec-
tos de la cultura norteamericana que admiro profundamente, como
la cultura de superación constante. Y lo más importante, sin dudas,
mis dos hijos menores que nacieron allí, Félix y Máxima.
38 FEDERICO TESSORE

Pero también me llevo algunas cosas que no me gustaron. Por


ejemplo, otros aspectos de la cultura norteamericana que no me con-
vencen. Además de muchos otros detalles.
Pero hay algo que a mí y a mi mujer nos molestaba y mucho. No,
no era el calor de Miami o los turistas desenfrenados. Era algo bien
argentino. Una pasión que los argentinos vieron mucho más desa-
rrollada durante los años del cepo cambiario del kirchnerismo.
Esa pasión eran las compras. Nuestros amigos y familiares nos vi-
sitaron mucho durante esos cuatro años. Y era muy lindo recibirlos
y tener la compañía de ellos.
Pero cuando las visitas llegaban a Miami, la tranquilidad y el amor
les duraban un par de horas…, luego se transformaban y se conver-
tían en “máquinas de comprar”. Empezaban con el Dolphin Mall
cerca del aeropuerto de Miami, luego seguían en el Sawgrass Mall,
luego Lincoln Road, los outlets de Orlando. Era una carrera para ver
quién compraba más y más barato.
No podíamos creer cómo personas equilibradas y “normales” se
transformaban cuando llegaban a Miami. Y ni hablar de aquellas vi-
sitas que empezaban a mandar las compras por correo antes de llegar
y que nos llenaban la casa de enormes paquetes de personas que no
conocíamos, ya que les daban la dirección a amigos para que manda-
ran sus compras también.
En fin, por suerte ya terminó esa locura…
Pero lo que no terminó son las razones por las cuales los argen-
tinos se comportan así en lugares como Miami y ahora Chile. Las
razones siguen siendo las mismas.
Y no pasan por la psicología, que a los argentinos nos gusta com-
prar más que a los españoles, por ejemplo. No, nada de eso.
Lo que explica esta locura es una teoría económica que se llama
“Paridad del Poder Adquisitivo”.
LA PASIÓN POR MIAMI Y CHILE Y SUS ENSEÑANZAS 39

Esta teoría sostiene que los bienes se deben vender al mismo pre-
cio en todos los países. Cuando decimos “al mismo precio”, esto im-
plica, por supuesto, a precios ajustados a la moneda de cada país.
Es decir que en teoría una lata de Coca-Cola, un teléfono o cual-
quier bien que pueda comercializarse internacionalmente, con faci-
lidad debería poder comprarse en la mayoría de los países a un valor
similar, medido en dólares o alguna otra moneda de referencia como
el euro.
Un ejemplo práctico podés verlo en el boom de compras de los
argentinos en Chile y Paraguay que se vivió en la fase final del kir-
chnerismo y también en el inicio del gobierno de Mauricio Macri.
Similar a lo que se dio en Miami durante los años que viví allí.
Si un celular, una computadora, una cámara o una prenda de ropa
–entre otros cientos de productos– cuestan muchísimo menos en
Chile que en la Argentina; si todos corremos a comprar allá porque
están “regalados”, es porque podrían estar produciéndose dos situa-
ciones:

1 - O bien la moneda de la Argentina está muy cara y


debe depreciarse (implica que deberá subir el dólar en nues-
tro país).
2 - O caso contrario: la de Chile está muy barata y debe
apreciarse (debería bajar el dólar en Chile).

¿Cómo saber cuál de los dos países es el que está desequilibrado y


deberá ajustar?
Antes de apurarnos con una respuesta de tinte político y poco ana-
lizada, miremos a la Argentina frente otros más países. De golpe ve-
mos que también en Paraguay es muy barato comprar artículos.
Por otro lado, muchos argentinos –de pronto– pueden acceder a
comprar propiedades en Estados Unidos o Europa, algo antes inac-
cesible, y también pueden viajar por el mundo a los lugares más co-
40 FEDERICO TESSORE

tizados y exóticos. Algunos sostienen que una semana con la familia


en Miami cuesta lo mismo que en nuestra costa.
¿Será que somos ricos los argentinos o estamos viviendo una si-
niestra ficción como en la década del 1 a 1?
Como te imaginarás, y lamentablemente, tengo que decirte que
no somos ricos. Este fuerte poder de compra que tenemos a nivel
mundial se produce porque el peso está artificialmente sobrevaluado
producto de años de errores económicos y políticos.
Por otro lado, para tener mayor seguridad, vemos que no hay un
boom de compras de extranjeros en Chile que no sean argentinos. Si
el problema fuera Chile, sin duda estarían yendo muchos compra-
dores de otros países de la región, como Perú, Bolivia, entre otros.

Como ves, no hace falta ser un experto en econometría para des-


cubrir las señales del dólar.
Obviamente hay que mirar con inteligencia, porque hay países o
productos que son particulares, por caso la ropa de China o produc-
LA PASIÓN POR MIAMI Y CHILE Y SUS ENSEÑANZAS 41

tos similares de otros países asiáticos que logran un bajísimo costo


de mano de obra. Fuera de las situaciones especiales, algún impuesto
excesivo o restricciones al comercio en algún país, comparar pro-
ductos te será muy útil para ver hacia dónde irá el dólar tarde o tem-
prano.
Hasta acá te expliqué la parte conceptual de esta nueva herramien-
ta, la número 2, que nos ayudará a predecir el precio del dólar. Es im-
portante que la entiendas bien antes de pasar al siguiente segmento.
Porque voy a explicarte la fórmula que sustenta esta herramienta.

LA FÓRMULA QUE DA RESPUESTAS


Les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo.
—JUAN CARLOS PUGLIESE

A la hora de realizar el cálculo que te voy a enseñar a continuación,


siempre tomá precios que sean lo más libres posibles, que no estén
rígidos por voluntad de un ministro de Economía o un alto impuesto
distorsivo, para no arribar a una conclusión equivocada. Algo que
te podría suceder por ejemplo en tiempos de la política de “Precios
Cuidados”.
Vamos a la fórmula y su aplicación:
Supongamos que el tipo de cambio de la Argentina y Chile es
de 1 peso argentino cada 40 pesos chilenos. De este modo, si un
Smart TV en nuestro país cuesta $ 10.000, en Chile debería costar $
400.000 chilenos (CLP).
Ahora de golpe vamos a Chile y nos encontramos con que el tele-
visor vale sólo $ 300.000 (CLP) en lugar de los 400.000 (CLP) que
debería valer si las monedas estuvieran equilibradas.
Es decir que en Chile un televisor cuesta 25% menos que en Ar-
gentina. Hay dos posibilidades que explican esta situación:
42 FEDERICO TESSORE

1 – Los fabricantes chilenos son muy eficientes, producen


y venden con menores costos, lo que les permite cargar me-
nores precios.
2 – No hay diferencias en los costos de producción del
mismo producto, pero el tipo de cambio real entre Argentina
y Chile no sería $ 40 (CLP) por cada peso argentino.

En esta última posibilidad, esto quiere decir que el peso argentino


debería depreciarse un 25% para ubicarse en los $ 30 (CLP) por
cada uno de los nuestros.
¿Cómo se daría este proceso?
De una forma muy simple e intuitiva. Si el comercio entre Chile y
Argentina fuera totalmente libre, cada vez más argentinos compra-
rían televisores en Chile. Nadie los compraría en Argentina, ya que
en Chile están un 25% más barato.
Al hacer esto habría más demanda de la moneda chilena y menos
demanda de la moneda argentina. Por la ley de la oferta y la deman-
da, esto provocaría que se deprecie la moneda en Argentina en tér-
minos de moneda chilena. Y de esta forma el tipo de cambio pasaría
de $ 40 (CLP) a $ 30 (CLP).
Es decir, se trata de un proceso natural. El mercado se encargaría
de corregir esa distorsión de precios. Por supuesto si hubiera liber-
tad entre el comercio de un país y otro.
Sabemos que no hay libertad absoluta en el comercio, por lo tanto,
en la práctica nunca se va a llegar a una convergencia absoluta. Pero
también aprendimos muy bien los argentinos, que las distorsiones se
pueden detener por un tiempo. Se pueden esconder por un tiempo
limitado.
Pero tarde o temprano explotan y se solucionan. Nuestra historia
económica nos dio decenas de ejemplos de ese tipo. Y cuando estos
procesos están relacionados con el dólar, generalmente están rela-
cionados con esta teoría de la “Paridad de Poder Adquisitivo”.
LA PASIÓN POR MIAMI Y CHILE Y SUS ENSEÑANZAS 43

Entendido este segundo punto, ahora vamos a complicar y com-


pletar un poco más el análisis. Vamos a introducir otra variable que,
sobre todo en el caso argentino, es muy importante.

LA INFLACIÓN QUE LO CAMBIA TODO


Con un proceso continuo de inflación, los gobiernos pueden
confiscar, secreta e inadvertidamente, una parte importante
de la riqueza de sus conciudadanos.
—JOHN MAYNARD KEYNES

Supongamos que el mercado, como explicábamos recién, equilibra


el tipo de cambio entre Chile y Argentina para que el televisor que
tomamos como ejemplo, tenga el mismo precio en ambos países. La
película no termina allí.
¿Por qué?
Bueno, como la economía no es fija, sino dinámica, seguramente
pasará que en un país habrá más inflación que en otro por lo que este
equilibrio volverá a romperse.
Supongamos que ahora el dólar subió 25% en Argentina como era
necesario y ahora el televisor comprado en Chile vale $ 10.000, el
mismo precio que en Argentina. Estamos en equilibrio.
Pero resulta que la inflación en Argentina al año siguiente es de
20% y en Chile de sólo 10%. Ahora los televisores valen $ 12.000
pesos argentinos y $ 330.000 (CLP).
Ahora aplicamos la fórmula, que es:
$ 330.000 (CLP) / $ 12.000 argentinos. Esto nos da un valor de
equilibrio de: $ 27,5 (CLP) por cada argentino. Ya no es 30 pesos
chilenos por cada peso argentino.
Es decir, el tipo de cambio en la Argentina respecto al peso chile-
no, tendría que devaluarse nuevamente para volver a estar en equili-
44 FEDERICO TESSORE

bro. Y así sucesivamente mientras se repita este escenario donde hay


más inflación en un país que en otro.
La teoría de la “Paridad del Poder Adquisitivo” dice que el tipo de
cambio tendría que ajustarse cuando se dan estas situaciones donde
la inflación es mayor en un país que en otro.
Esto por supuesto puede tardar, pero tarde o temprano llega. Y lo
mismo pasa en el caso del comercio con Chile, como explicábamos en
el ejemplo, como también en el caso del comercio en Estados Unidos.
Si la inflación en Argentina es del 20% y la inflación en Estados
Unidos es del 3%, sí o sí el dólar tiene que subir un 17% en la Ar-
gentina para mantener la paridad. Si esto no ocurre Argentina em-
pieza a ser cada día más caro, hasta tanto la situación explota y se
devalúa la moneda en un 100% en un día.
Me detengo mucho en la explicación conceptual porque creo que
es la más importante y la que cuesta más entender, pero vamos a
conocer la formula detrás de esta teoría también.
La variación del tipo de cambio nominal responde a la siguiente
fórmula:

Variación de precios extranjeros


Tipo de cambio real = Tipo de cambio actual x
Variación de precios locales

Como te comentaba recién, está comprobado que, en el mundo


real, los tipos de cambio nominales tienden hacia sus valores de “Pa-
ridad de Poder Adquisitivo” en el largo plazo.
Y tener esta amplitud de miras es tu única chance para ganar esta
batalla, porque en el día a día, habrá gente con mejor información
que nosotros: políticos, amigos del poder, gente con llegada a la co-
cina macroeconómica del país.
Las personas que escribieron las reglas del juego que los benefician
a ellos y no a los inversores individuales argentinos. Por ello, para
poder ganar el juego tenés que conocer sus reglas.
LA PASIÓN POR MIAMI Y CHILE Y SUS ENSEÑANZAS 45

Y la Paridad de Poder Adquisitivo es una de sus reglas principales.


Para anticipar los movimientos del dólar, siempre tenés que seguir
cuánta es la inflación en la Argentina y en Estados Unidos. Y en base
a eso sacar conclusiones.
¿Cómo conseguir el precio de la inflación en cada país?
En la Argentina, a partir del 2017 se puede volver a tomar los nú-
meros del INDEC, entrando a la web www.indec.gov.ar.
Y en Estados Unidos se puede entrar a varios sitios de Internet.
Uno que es muy completo para obtener la inflación actual e histórica
es el siguiente: http://www.usinflationcalculator.com
En el año 2016 la inflación en Estados Unidos fue del 2,1%, mien-
tras que en el año 2015 había sido del 0,7%.
En Argentina la inflación del año 2016 fue del 40%. Conociendo
esas dos variables y entendiendo cómo funciona la teoría de la “Pa-
ridad de Poder Adquisitivo”, vas a estar delante de más del 90% de
los inversores argentinos.
Ahora vamos a conocer otra forma de medir el estado de nuestra
moneda tomando en cuenta esta teoría.

EL ÍNDICE BIG MAC Y LA


“AVIVADA” ARGENTINA
La suerte es un dividendo del sudor. Cuanto más sudes,
más suerte tendrás.
—RAY KROC

El índice Big Mac que elabora la prestigiosa revista The Economist


es otro de los indicadores más utilizados para comparar los precios
reales entre diversos países.
Más allá de que me encantan las hamburguesas, las de esta franqui-
cia son un producto que se consume en casi todo el mundo y que es
46 FEDERICO TESSORE

muy fácil de comparar. El indicador también está basado en la teoría


de la “Paridad del Poder Adquisitivo”.
El siguiente gráfico de The Economist, muestra en qué países la
moneda está más subvaluada o sobrevaluada respecto del dólar (en
porcentaje), según la última medición realizada del índice Big Mac:

Raw index
Under(-)/over(+) valuation against the dollar, %

Undervalued by: Overvalued by:


>50% 10-50%
25-50% -/+ 10% 50-100%
10-25% >100%

Undervalued by: Argentina July 2016

>50% 10-50% Price: $3.35 (Peso 50.00)


Raw index: undervalued by 33.6%
25-50% -/+ 10% 50-100% Actual exchange rate: 14.94
10-25% >100% Implied exchange rate*: 9.92

Argentina
Under(-)/over(+) valuation against the dollar, %
50

-50

-100
99 2000 01 02 03 04 2005 06 07 08 09 2010 11 12 13 14 2015

Fuente: McDonald’s; Thomson Reuters; IMF, The Economist


LA PASIÓN POR MIAMI Y CHILE Y SUS ENSEÑANZAS 47

Este indicador que se realiza periódicamente y fue elaborado por


última vez en julio de 2016 (teniendo en cuenta la publicación de este
libro), señala que por esos días el peso estaba subvaluado en 33,5%.
Es decir, este índice estaría diciéndonos que la Argentina está “ba-
rata” y no “cara” como decíamos nosotros en el año 2016. Y este
índice estaría mostrando lo contrario que nos muestran el resto de
las herramientas que te estoy presentando para que puedas predecir
el precio del dólar.
¿Cómo puede ocurrir esto?
Esto es producto de la “viveza” criolla del ex secretario de Comer-
cio de Cristina Kirchner, Guillermo Moreno. Cuando era funciona-
rio y para intentar esconder esta realidad, decidió controlar el precio
del sándwich para manipular una de las pocas mediciones que no
dependían de él.
Por eso te remarco, hay que saber mirar la realidad en su conjunto
(la big picture que llaman los norteamericanos). Si tomaras el Big Mac
“controlado” tendrías una estimación falsa, ya que $ 50 no era su pre-
cio real o libre.
Es más, había rumores de que la empresa del payasito había co-
menzado a achicar el sándwich en la Argentina para que el bajo pre-
cio no mermara sus ingresos y que incluso lo había sacado de las
publicidades.
Ahora bien, si para evitar esa manipulación política, tomás el pre-
cio de otro sándwich de la misma cadena de comidas rápidas, como
el Cuarto de Libra, te darás cuenta de que el precio real es muy su-
perior a $ 50 y que el peso no sólo no está subvaluado, sino que por
el contrario está sobrevaluado y en un buen margen.
La siguiente tabla publicada en su momento por el sitio web Ipro-
fesional demuestra cómo cambia la situación con y sin la manipula-
ción de precios, según se tome para la Argentina el valor del Big Mac
o el del Cuarto de Libra:
48 FEDERICO TESSORE
LA PASIÓN POR MIAMI Y CHILE Y SUS ENSEÑANZAS 49

Esto implica que el peso debería devaluarse (subir el dólar) para


equilibrarse al valor internacional de las hamburguesas.
No lo digo yo, lo dice Ronald.

LA CONFUSIÓN MÁS FRECUENTE


Brindo por la confusión de nuestros enemigos.
—FRANK SINATRA

Tengo relación con miles de inversiones individuales. Me escriben


por Twitter, por Facebook o por email. Y una de las confusiones más
importantes que tienen los inversores cuando me escriben está rela-
cionada con este tema que tocamos en este capítulo.
La confusión viene de no entender las reglas del juego. O, mejor
dicho, del hábito de participar del juego, pero del lado de los que
pierden.
La consulta típica dice algo así:

Ustedes recomiendan invertir a largo plazo en dólares, pero


durante los últimos dos años fue mucho más conveniente invertir
en pesos, ya que el tipo de cambio estuvo casi planchado, y las tasas
en pesos están muy por arriba de las tasas en dólares. Entonces,
¿Por qué me recomiendan invertir en dólares? ¿No estoy perdiendo
dinero si esto es así?

Si leíste con atención este capítulo estoy seguro de que vas a poder
responder con rapidez esta pregunta.
Aunque si aún no estás del todo seguro de la respuesta, la voy a
compartir contigo a continuación.
50 FEDERICO TESSORE

Estimado inversor:

Entiendo tu consulta, a priori parece mucho más conveniente


invertir en pesos en esta situación. La tasa en pesos está en el orden
del 30% anual, en cambio las rentabilidades en dólares como
mucho serán del 9% anual.

Pero hay que ir un paso más allá para terminar de analizar la


situación. Hay que analizar qué va a pasar con el tipo de cambio.

Porque este análisis sería correcto si el tipo de cambio no se


mueve. Es cierto que durante los últimos dos años no se movió,
¿pero cuáles son las probabilidades de que el tipo de cambio siga
igual sin movimientos durante los próximos dos años?

Si la tasa de inflación en la Argentina es del 30% anual promedio


y la tasa de inflación en Estados Unidos es del 2% anual promedio,
esas probabilidades son cercanas a cero…

Eso lo explica una teoría económica que se llama “Paridad de


Poder Adquisitivo” que explica por qué ocurre esto. La historia
argentina de los últimos 50 años te demuestra cómo esto siempre
termina ocurriendo.

Tal vez durante dos años ganaste más invirtiendo en pesos


que en dólares, pero de repente, se viene una devaluación súbita y
borra en un instante todo lo que ganaste en esos dos años.

Estoy seguro de que estás pensando que, como inversor hábil


que sos, vas a poder anticiparte a este movimiento. Pero lamento
decirte que es muy complicado hacer esto. Es muy complicado
adelantarse a estas “sorpresas” del mercado. Se puede estar seguro
que va a ocurrir. Pero es complicado saber cuándo va a ocurrir.

Por todo esto, mi consejo, sobre todo a aquellos que están


invirtiendo a largo plazo, es siempre invertir en dólares. No en pesos.
LA PASIÓN POR MIAMI Y CHILE Y SUS ENSEÑANZAS 51

Tenemos que recordar que el juego de invertir es parecido a correr


una maratón. No se trata de una carrera de 100 metros.
Por ello, la clave no es hacer una inversión buena. La clave es en-
contrar una estrategia de inversión que me permita ganar a largo
plazo. Y a largo plazo, si la herramienta de “Paridad de Poder Adqui-
sitivo” te dice que el tipo de cambio se va a mover, es mejor tomarla
en cuenta. Por más que en la superficie pareciera estar todo bien.
Si querés ganar el juego de las inversiones en la Argentina, en-
tender esta regla basada en la segunda herramienta para predecir el
precio del dólar que te acerco, es de capital importancia.
En el próximo capítulo vamos a conocer la tercera herramienta
para predecir el precio del dólar.
CAPÍTULO 3

LA LEY BÁSICA DEL DÓLAR

Un mercado es un mecanismo mediante el cual los compradores y


los vendedores interactúan para determinar precios e intercambiar
bienes y servicios.
—PAUL SAMUELSON

La tercera herramienta que te voy a presentar para predecir el pre-


cio del dólar en la Argentina, sin prestar atención a lo que dicen los
gurúes del momento, es simple pero muy potente.
La suelo llamar como “la ley básica del dólar”, ya que nos muestra
las causas fundamentales y primeras por las cuales se puede mover el
precio del dólar en nuestro país.
Esta ley básica del dólar se basa en la tradicional ley de la oferta y
la demanda. Una ley que rige los precios de todos los productos y
servicios de una economía, incluido el dólar.
Es cierto que los políticos se las arreglan para romper esa regla de
vez en cuando. Son muy creativos para intentar que esta ley no se
cumpla. O si se cumple, para demorar sus consecuencias.
Pero los argentinos sabemos muy bien que estos mecanismos que
usan los políticos, siempre y sin excepción, terminan explotando. A
54 FEDERICO TESSORE

la corta o a la larga, el mercado tiende al equilibrio entre la oferta y


la demanda.
Querer romper esa ley es como querer detener el flujo de agua de
una catarata. Por un tiempo, tal vez, con mucho esfuerzo, lo logres.
Pero a la larga, la energía del agua romperá todas las paredes y muros
que haya enfrente, y llegará donde desea.
El precio del dólar no es una excepción a esta ley.
Pero antes de ver cómo aplica esto al caso argentino y cómo no-
sotros, como inversores individuales, podemos usar esta herramienta
para predecir el precio del dólar, déjame contarte una anécdota que
nos deja interesantes enseñanzas.

UN ALEMÁN CONFUNDIDO
Y sí [tenemos menos pobres que Alemania], aunque no te guste
y te cueste aceptar.
—ANÍBAL FERNÁNDEZ

A principio del año 2017 estaba participando de una conferencia de


Marketing Digital en Palm Beach, Florida, Estados Unidos. En un
lindo hotel frente al mar nos juntamos más de 90 especialistas de
marketing de todo el mundo.
Había norteamericanos, brasileros, sudafricanos, australianos,
ingleses, españoles, chinos y alemanes, entre muchas otras nacio-
nalidades. Más allá de que las exposiciones estuvieron muy inte-
resantes, lo mejor de la conferencia se daba luego de estas pre-
sentaciones cuando había tiempo libre para charlar e intercambiar
experiencias con todas estas personas.
El último día de la conferencia me quedé hablando con Helmut, la
cabeza de un grupo editorial alemán, líder en el segmento de publi-
caciones financieras en el país.
LA LEY BÁSICA DEL DÓLAR 55

Una conversación entre un argentino y un alemán siempre es muy


entretenida. Es que creo que no existan dos culturas y sistemas más
diferentes que los que se dan en estos dos países.
La cultura alemana basada en la planificación y los sistemas; la ar-
gentina basada en la improvisación y la creatividad.
Helmut me contaba cosas que yo no podía entender. Y yo le con-
taba cosas a Helmut que él no podía entender. Aprendimos mucho
uno del otro.
Pero lo que nunca terminó de entender Helmut es la pasión de los
argentinos por el dólar. Primero no entendía cómo los argentinos no
tenemos una moneda con la cual podamos ahorrar.
Pero una vez que se dio por vencido para entender eso, se focalizó
en entender por qué elegíamos el dólar y no otra moneda, o hasta el
oro, para ahorrar.
Su razonamiento era bien simple. ¿Cómo podía ser que los argen-
tinos eligieran una moneda que estaba en caída global como el dólar
y no eligieran otras monedas que estaban mucho más sólidas?
Él citaba números que hablaban por sí mismos. Primero me con-
taba, orgulloso, el caso de su país, Alemania.
Durante 2015 Alemania tuvo un superávit de la cuenta corriente
de US$ 271.000 millones. Durante 2016 ese superávit creció hasta
llegar a los US$ 297.000 millones.
De esta forma, Alemania lograba el mayor superávit de cuenta co-
rriente del mundo en el año 2016.
Me imagino lo que te estarás preguntando: ¿qué es la cuenta co-
rriente de un país?
La cuenta corriente mide las operaciones reales (el comercio de
bienes y servicios) y rentas que se producen entre los residentes de
un país y el resto del mundo en un período de tiempo determinado.
Es decir, la cuenta corriente es una medida de la oferta y la deman-
da que tiene la moneda de un país.
56 FEDERICO TESSORE

Un superávit, como el que muestra Alemania, quiere decir que el


país tiene un ingreso de dinero mucho mayor al egreso. Después
de comerciar con todo el mundo el país tuvo un saldo positivo en
su intercambio, por lo tanto, su moneda está muy sólida ya que sus
reservas aumentan.
China es el segundo país del mundo medido en superávit de cuen-
ta corriente, con US$ 245.000 millones durante 2016.
Por el contrario, Estados Unidos tiene el mayor déficit de cuenta
corriente del mundo, con US$ 478.000 millones para 2016.
Es decir, en Estados Unidos se da la situación contraria a la que se
da en Alemania. La demanda de dólares es cada vez menor y la ofer-
ta es cada vez mayor, ya que la Reserva Federal de Estados Unidos
emite sin parar.
Y cuando ocurre esto, el precio del bien, en este caso el dólar, com-
parado con las otras monedas de los países desarrollados, baja.
Por eso Helmut se sorprendía cuando le contaba sobre la pasión
de los argentinos sobre el dólar. Para su rígida mentalidad alemanda,
esto era irracional…
Y tal vez lo sea, de hecho, muchas veces nosotros en Inversor Glo-
bal alertamos sobre la debilidad del dólar a nivel mundial. Y a partir
de esto, tengo que admitirlo, confundimos a muchos lectores que
creían que estábamos diciendo que era mejor quedarse en pesos que
en dólares.
Y en realidad no decíamos esto. Siempre el dólar va a ser mejor
que el peso. Pero lo que decíamos era que había que invertir esos dó-
lares, no quedárselos en efectivo. ¡Porque iban a perder valor, menos
que los pesos, pero iban a perder!
Y eso está explicado, entre otras cosas, por los números negativos
de la cuenta corriente de su balanza de pagos. Por eso esta herra-
mienta que te voy a presentar ahora es tan importante.
LA LEY BÁSICA DEL DÓLAR 57

Porque no sólo te va a ayudar a predecir el precio del dólar, ¡sino


además el precio del resto de las monedas del mundo!
No tuve éxito con la explicación que le di a Helmut sobre este
asunto del dólar en la Argentina. Se fue más confundido que otra
cosa, pero estoy seguro de que voy a tener más éxito ahora.
Como te explicaba al inicio de este capítulo, el dólar, tal como
cualquier bien en la economía, está en buena medida determinado
por la relación entre la oferta y la demanda. Esta ley nos muestra que
mientras más oferta haya de un bien determinado, con una demanda
que se mantiene invariable su precio tenderá a bajar. De la misma
forma, si sube la demanda y la oferta no aumenta, su precio tenderá
a subir.
Con el dólar sucede lo mismo. Si la divisa estadounidense se trans-
forma en un bien escaso, su precio tenderá a subir. Si, por el contra-
rio, “sobra”, su precio tenderá a bajar.
Pero antes de seguir avanzando, permitime detenerme un segundo
en este punto. Quiero que revisemos juntos la ley de la oferta y la
demanda y entendamos bien cómo aplica al precio del dólar.

LA LEY MÁS IMPORTANTE


El hombre, indudablemente, no es perfecto. Y todas las instituciones
–entre ellas la economía de mercado– que pueda crear participarán
forzosamente de esa imperfección.
—LUDWIG VON MISES

Si la ley de la gravedad es la regla más importante del mundo de la


física, la ley de la oferta y la demanda es la ley más importante del
mundo de la economía. Por eso quiero detenerme un segundo en
asegurarme de que todos entendamos lo mismo.
58 FEDERICO TESSORE

La ley de la oferta y la demanda es el principio básico sobre el que


se basa una economía de mercado. Este principio refleja la relación
que existe entre la demanda de un producto y la cantidad ofrecida
de ese producto teniendo en cuenta el precio al que se vende el pro-
ducto.
Está representada por el siguiente cuadro:

Precio
(P)
D O

Q Cantidad (Q)

Así, la curva de la oferta y la curva de la demanda muestran cómo


varía la cantidad ofrecida o demandada, respectivamente, según varía
el precio de ese bien.
Para entender cómo se puede llegar al punto de equilibrio hay que
hablar de dos situaciones: escasez y exceso:

1 - Cuando existe exceso de oferta, el precio al que se


están ofreciendo los productos es mayor que el precio de
equilibrio. Por tanto, la cantidad ofrecida es mayor que la
cantidad demandada. Por lo consiguiente, los oferentes baja-
rán los precios para aumentar las ventas.
LA LEY BÁSICA DEL DÓLAR 59

2 - Por el lado contrario, cuando existe escasez de oferta,


significa que el precio del bien ofrecido es menor que el
precio de equilibrio. La cantidad demandada es mayor que
la cantidad ofrecida. De modo que los oferentes aumentarán
el precio, dado que hay muchos compradores para pocas
unidades del bien para que el número de demandantes
disminuya, y se establezca el punto de equilibrio.

¿Y cómo pueden “sobrar” o “faltar” dólares en una economía de-


terminada?

CUENTA DE ALMACENERO

La cuenta corriente es la que determina esto. Pero empecemos el


análisis de una forma más simple aún.
No vamos a tomar toda la cuenta corriente, sino que vamos a to-
mar sólo una parte de la cuenta corriente, la que mide el intercambio
de bienes entre un país y el resto. Es decir, mide la diferencia entre
las exportaciones y las importaciones.
Estoy hablando de la “balanza comercial”.
La balanza comercial es parte de la cuenta corriente que además
incluye la balanza de servicios, la balanza de rentas y la balanza de
transferencias.
Pero volvamos a la balanza comercial que vamos a analizar ahora.
Cada vez que Argentina exporta sus bienes al resto del mundo,
entrega bienes y a cambio recibe dólares.
Cada vez que se importa, nosotros recibimos un bien y entregamos
dólares a cambio.
La balanza comercial no indica otra cosa que cuántos dólares “en-
tran” o “salen” de la economía en un periodo determinado gracias a
la importación y la exportación de bienes.
60 FEDERICO TESSORE

Si vendemos más de lo que compramos, entonces tenemos superá-


vit de la balanza comercial. Esto tranquiliza la presión sobre el tipo
de cambio.
Si vendemos menos de lo que compramos, entonces tenemos défi-
cit. Esto aumenta la presión sobre el tipo de cambio.
Por supuesto que hay otras formas de obtener dólares, como son la
inversión extranjera directa, la venta de servicios o tomando deuda,
pero ahora nos centraremos sólo en el comercio de bienes.
Es que esta herramienta es como una especie de “cuenta de alma-
cenero” que tenemos a nuestro alcance y que nos permite entender
qué pasa con el tipo de cambio. Pero por ser simple, no deja de ser
efectiva.
Veamos el siguiente gráfico:

Balanza comercial
(en US$ millones)
20.000
superávit/déficit comercial

15.000

10.000

5.000

0
1979
1981
1983
1985
1987
1989
1991
1993
1995
1997
1999
2001
2003
2005
2007
2009
2011
2013
2015*

-5.000

-10.000

Fuente: INDEC.
Vamos a analizar un poco estos números para ver cómo esta herra-
mienta nos ayuda a predecir el precio del dólar.
Primero prestemos atención al período que va entre 1985 y 1987.
Podemos observar que la balanza comercial se deterioró marca-
damente. Fue ahí cuando el Plan Austral del presidente Raúl Alfon-
sín agonizó y debió anunciarse un plan económico de emergencia
LA LEY BÁSICA DEL DÓLAR 61

denominado “Primavera”, y a partir de esto se disparó una fuerte


devaluación.
Ahora analicemos el período 1995 hasta el año 2000.
Durante esos años prácticamente no hubo superávit comercial.
La devaluación del peso mexicano provocó una crisis internacional
en las monedas emergentes conocida como “efecto tequila”, que en
Argentina dejó profundas secuelas que se extendieron incluso hasta
el gobierno de la Alianza. Como sabemos, esto terminó con la pre-
matura caída de Fernando de la Rúa y la posterior devaluación del
peso argentino en 2002.
Ahora analicemos lo que pasó con la balanza comercial a partir del
año 2009.
Recordemos que en ese año el precio internacional de la soja se
encontraba en sus máximos históricos. Y como la soja y sus derivados
son nuestro principal producto de exportación, el superávit comer-
cial llegaba a un máximo histórico de casi US$ 17.000 millones.
Pero a partir de ese momento el precio de la soja empezó a bajar,
y la economía argentina se empezó a complicar, por lo que podemos
comenzar a ver un pronunciado deterioro del superávit comercial.
La respuesta a este proceso por parte del gobierno fue controlar la
salida de divisas y maquillar las estadísticas, y tras años de forcejeos
y restricciones derivó en la devaluación corta de principios de 2014.
El nefasto cepo cambiario de la expresidenta Cristina Fernández de
Kirchner pudo haber sido anticipado si mirábamos las cifras de la
balanza comercial.
Una vez que Macri asumió como presidente a fines de 2015, here-
dó esa “bomba” económica del gobierno anterior, liberalizó el tipo
de cambio y transparentó la fuerte devaluación que se necesitaba en
el precio del dólar para que la ley de la oferta y la demanda entrara
en equilibro nuevamente.
62 FEDERICO TESSORE

En resumen, un déficit comercial y su consecuente falta de divisas


nos preanuncia que, si el tipo de cambio no se va corrigendo de for-
ma conjunta a esa falta, entonces lo deberá hacer de manera brusca
en el futuro.
La historia argentina es una demostración viva de esta ley. Por eso,
como inversores individuales que queremos predecir el precio del
LA LEY BÁSICA DEL DÓLAR 63

dólar sin depender de las opiniones de los “gurúes” de turno, mirar


esta tercera herramienta nos dará aún más pistas de lo que puede
pasar.
Y el ratio de “equivocación” de esta herramienta, si miramos la
historia, es casi nulo.

OBTENIENDO LOS DATOS

Como sabes, lo que intentamos con este libro es que vos mismo pue-
das predecir dónde va a estar el precio del dólar en el mediano plazo.
No queremos que dependas de la opinión de ningún experto que sea
parte interesada en el tema. Y para que puedas hacer eso es clave que
puedas obtener los datos por tu cuenta.
Los datos para este análisis se conocen todos los meses a través los
medios, ya sea según datos oficiales del INDEC, el Ministerio de
Economía o bien estimaciones de consultoras privadas que difunden
siempre los periódicos especializados. Sólo es cuestión de leer estas
notas cuando se publican para estar atentos a lo que es este tercer
termómetro del dólar.
Ahora, yo siempre prefiero ir a las fuentes. En este sentido lo
mejor es visitar directamente el sitio web del INDEC www.indec.
gob.ar, luego a la sección “Economía” y posteriormente al submenú
“Cuentas Internacionales”, tendrás una opción que es Balanza de
Pagos, donde encontrarás la última información oficial.
En la parte que dice “Serie Histórica” vas a poder ver los datos
históricos de la balanza de pagos. Y dentro de los cuadros vas a po-
der ver el siguiente cuadro, que lo resumí en forma anual, pero vas a
poder acceder a los datos por trimestre:
La parte de “Mercancías” de este cuadro corresponde a lo que no-
sotros llamamos balanza comercial. Y el resto de los ítems se refieren
64 FEDERICO TESSORE

a la llamada cuenta corriente, que te mencioné al principio del capí-


tulo y que ahora te voy a explicar con mayor profundidad.

SACANDO AÚN MEJORES CONCLUSIONES


Dólares: son esos imprudentes billetes americanos que tienen
diverso valor y el mismo tamaño.
—JORGE LUIS BORGES

Como viste en el apartado anterior, si miramos la balanza comer-


cial vamos a sacar conclusiones muy útiles. Aparte el método es tan
simple, similar a las “cuentas de un almacenero”, que cualquiera lo
puede hacer.
Pero si somos inversores un poco más sofisticados, si podemos ha-
cer un análisis un poco más profundo, podemos completar el análisis
y sacar conclusiones aún más útiles. Estoy hablando del análisis de
una medida de la oferta y demanda de dólares más amplia, la cuenta
corriente de la balanza de pagos.
El cuadro que aparece un poco más arriba se refiere a eso justa-
mente.
La cuenta corriente es un apartado dentro de la balanza de pagos
y recoge las operaciones reales (comercio de bienes y servicios) y
rentas que se producen entre los residentes de un país y el resto del
mundo en un período de tiempo dado. La balanza por cuenta co-
rriente se divide en las siguientes sub-balanzas:

1. Balanza comercial
2. Balanza de servicios
3. Balanza de rentas
4. Balanza de transferencias
LA LEY BÁSICA DEL DÓLAR 65

Hasta ahora en este capítulo analizamos la balanza comercial. Pero


si analizamos la cuenta corriente vamos a analizar la oferta de dólares
de una forma más amplia. Vamos a incluir además la llamada cuenta
de servicios, que, por ejemplo, incluye los movimientos del turismo
entrante y saliente, además de otros conceptos como los pagos netos
de intereses, dividendos y transferencias.
Completando el análisis podemos sacar más conclusiones aún que
las que sacamos analizando la balanza comercial. Para darte una
señal de cómo podemos usar estos números mira el número de la
cuenta corriente argentina para el año 2015.
En Argentina la cuenta corriente resultó deficitaria en más de US$
15.900 millones en 2015, y en 2014 había resultado deficitaria en
más de US$ 8.000 millones, según el INDEC.
Eso quiere decir que salieron más dólares por el comercio de bie-
nes y servicios que los que entraron. Y como esto implica que salen
dólares de la Argentina, es una medida de que el precio del dólar, en
términos de pesos, tendría que subir.
Si ves que hay déficit de la cuenta corriente en un país, pero el
precio de su moneda no se debilita, quiere decir que está ocurriendo
algo que no se puede mantener en el tiempo. Nos estamos alejando
del equilibro que nos exige la ley de la oferta y la demanda.
En Argentina, mientras el déficit de cuenta corriente sea alto, no
vamos a poder hablar de una moneda fuerte. La presión a la baja va
a ser fuerte.
Esto se ve muy claro en el período que va desde el año 2002 hasta
el año 2009, cuando hubo superávit de cuenta corriente. Durante
esos 7 años la presión sobre el tipo de cambio no era tan alta como
lo fue en forma posterior al año 2009. Como ves, esta herramienta
funciona muy bien a la hora de predecir qué va a pasar con el precio
del dólar en la Argentina.
66 FEDERICO TESSORE

De hecho, cuando nosotros en el año 2011 anticipamos la devalua-


ción que se terminó dando, uno de los elementos que miramos fue
justamente éste. Y no nos equivocamos, como tampoco lo vas a hacer
vos si lo empiezas a tener en cuenta para predecir el precio del dólar
a partir de ahora.

TAPANDO EL AGUJERO

Es cierto que hay formas de solucionar esta salida de dólares sin mo-
ver el precio de la moneda. Y esta forma es mirando la cuenta de
capitales de la balanza de pagos. Vamos a este apartado de las cuentas
nacionales y miramos cuantos dólares entran por inversiones o por
préstamos al país.
Por ejemplo, durante el año 2016, Argentina tuvo un déficit de
cuenta corriente, pero este déficit fue financiado por emisión de
deuda. Es decir, el Gobierno se endeudó en el exterior y gracias a
esto entraron los dólares que necesitamos para equilibrar el mercado
sin mover los precios del dólar.
Otra fuente de dólares fue el blanqueo de capitales, es decir, la
medida del Gobierno de incentivar la declaración de dólares infor-
males, mediante el pago de una multa que implicó una fuerte entrada
de dólares al país.
Gracias a esto, la presión sobre el precio del dólar durante el año
2016 no fue tan fuerte. Pero lo que tenemos que pensar como inver-
sores individuales es cuán estable es esta situación.
¿Puede la Argentina endeudarse todos los años para cubrir el dé-
ficit? ¿Puede el gobierno todos los años inventar un blanqueo para
atraer dólares?
Si la respuesta es no, esto implica que la presión para que suba el
precio del dólar en la Argentina terminará siendo muy fuerte.
Esto mismo podemos ver que ocurrió más atrás en el pasado aún.
LA LEY BÁSICA DEL DÓLAR 67

¿Cómo hizo el gobierno de Cristina Kirchner para lograr el equi-


libro cuando empezó el déficit de cuenta corriente en el año 2010?
La primera medida que tomó es la prohibición. Con el cepo cam-
biario no se podían comprar dólares, no se podía transferir al exte-
rior, se buscaba bajar la demanda de dólares. Esto duro un tiempo,
pero como efecto colateral se creó el mercado del dólar paralelo o
libre.
Y este mercado libre empezó a poner más presión sobre el merca-
do oficial controlado.
Luego se empezó a emitir pesos y a vender reservas del Banco
Central. Cristina llegó a tener reservas por más de US$ 50.000 mi-
llones y dejó el gobierno con reservas de menos de US$ 33.000 mi-
llones.
En conclusión, lo que hizo el gobierno de Cristina Kirchner fue
“aguantar” el déficit con medidas temporarias que no se pueden
mantener en el tiempo.
Y lo que estuvo haciendo el gobierno de Macri en 2016 y 2017
es lo mismo, pero con otro método, esta vez el endeudamiento y el
blanqueo de capitales.
Si el problema de fondo no se resuelve, no hay forma de solucionar
la presión sobre el tipo de cambio. Por eso esta tercera herramienta
que presentamos es tan eficiente para predecir el precio del dólar en
la Argentina.
Como ves, el juego se puede ganar, la clave es que entiendas las
reglas del juego y las uses a tu favor.
Ya te presenté tres herramientas, una más sólida que la otra, para
predecir el precio del dólar. Pero esto aún no terminó. En el próxi-
mo capítulo te presento una nueva herramienta para consolidar el
análisis aún más.
CAPÍTULO 4

LA RAÍZ DE TODOS NUESTROS


MALES

No estoy preocupado por el déficit. Es lo suficientemente grande


como para cuidar de sí mismo.
—RONALD REAGAN

Cuando empecé Inversor Global, en el año 2002, sólo unos po-


cos meses después de que estallara la crisis de principios de ese año,
tomé una decisión importante. No iba a hablar de economía en el
newsletter semanal de inversiones que había creado.
Quería hablar de inversiones personales solamente. La economía
la quería dejar para los grandes medios de comunicación. Yo me que-
ría ocupar de hablar de estrategias de inversión, de las alternativas
disponibles, de los aspectos emocionales, pero nada de economía.
En esa época estaba convencido de que mirar la economía era una
pérdida de tiempo para el inversor individual. Si, era importante sa-
ber las grandes tendencias económicas, pero no mucho más.
Con el tiempo descubrí cuán equivocado estaba. Nos guste o no, la
economía tiene una influencia directa sobre nuestro bolsillo.
Tal vez el efecto no sea directo ni inmediato. Pero tarde o tem-
prano la economía mete su cola y nos afecta. La cuarta herramienta
70 FEDERICO TESSORE

para predecir el precio del dólar que te voy a presentar en este


capítulo es una muestra de ello.
A priori no vas a tener clara la relación entre una cosa y otra. Pero
luego vas a entender cómo esta cuarta herramienta te puede ayudar
y mucho a predecir el valor del dólar en la Argentina.
Y cuidado, que esto no sólo lo digo yo. También lo dice uno de los
inversores más prestigiosos y exitosos del mundo.

EL FACTOR NÚMERO 1
Creo que, en mayor medida, lograr el éxito –lo que eso implique
para vos– es sobre todo una cuestión de elección personal y que, al
principio, tomar las decisiones correctas puede ser difícil.
—RAY DALIO

Ray Dalio es una persona desconocida para la mayoría de las perso-


nas. Pero es el administrador del Fondo de Cobertura (Hedge Fund)
más grande y exitoso del mundo.
Su empresa, Bridgewater Associates, maneja US$ 160.000 millo-
nes.
Desde el año 1991 que el fondo de Dalio produce un retorno del
21% anual, antes que gastos. Esto es mucho más que el promedio del
mercado, en torno al 9% anual, y mucho más inclusive que Warren
Buffett, en el orden del 16% anual.
Dalio no habla mucho. Prefiere dedicarse a hacer buenas inversio-
nes. Pero cuando habla, todos, sin excepción, escuchan y toman nota.
A principios de 2017, en el Foro Económico Mundial que se hace en
la ciudad de Davos, Suiza, todos los años, donde se juntan los líderes
del mundo, Dalio dijo lo siguiente:
“El populismo no es sólo la creencia de que hay una brecha hacia
la izquierda. Es una cuestión de nacionalismo, es una cuestión de
LA RAÍZ DE TODOS NUESTROS MALES 71

obtener un mayor control. Es una cuestión de mayor polaridad –la


izquierda se vuelve más izquierda, la derecha se vuelve más derecha–
y diría que este es el primer año en el que el populismo es la cuestión
más importante a nivel mundial”, expresó en un panel de Bloomberg
de Davos.
“En este momento, como factor de influencia [el populismo], es
más importante que los bancos centrales. Este es el primer año que
me animo a decir que la política económica es más importante. Por
ejemplo, si miras a Europa, ¿cuál dirías que es la amenaza más peli-
grosa? No es la crisis de deuda, no es la política del Banco Central,
es el movimiento del populismo”.
Desde los mínimos del año 2009, las acciones han subido de precio
gracias al dinero fácil de los bancos centrales de los países desarrolla-
dos. Pero Dalio está advirtiendo, que, a partir de ahora, éste no será
el único factor que mueva los mercados. Dalio está cambiando su
foco hacia la política y la economía.
“La política es el factor número 1 que los participantes del mer-
cado deben mirar en este momento, más que las ganancias de las
empresas”, dice Dalio. Y remata: “quiero ser claro y directo, el po-
pulismo me asusta”.
En este nuevo contexto, muy bien descrito por Dalio, la política
se vuelve el factor más importante a estudiar si quiero hacer buenas
inversiones. Por eso, como inversores individuales entender qué es
lo que está pasando en la política, en la economía, en el verdadero
poder que maneja un país, es fundamental.
Como nos advierte el gran inversor Ray Dalio, es el factor número
1 para tener éxito en nuestras inversiones personales.
72 FEDERICO TESSORE

LA TERRIBLE COSTUMBRE DE NUESTROS


POLÍTICOS
El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana,
el mes próximo y el año que viene; y de explicar después por qué
fue que no ocurrió lo que él predijo.
—WINSTON CHURCHILL

Se trata del gran karma que sufrimos los argentinos: la mala admi-
nistración de quienes nos gobiernan.
El balance (las cuentas) del Gobierno y su presupuesto, con miles
de rubros de ingresos y gastos, no difiere tanto del que vos tenés que
hacer mes a mes en tu casa.
El Gobierno recauda impuestos, tasas, multas, retenciones y
otros, por un lado (sus ingresos, al igual que vos tenés tu salario,
honorarios o jubilación). Por otro, tiene salidas de dinero para
mantener los servicios que brinda el Estado (educación, salud, se-
guridad, etcétera), pagar a empleados públicos, jubilaciones, reali-
zar obras públicas, otorgar subsidios, entre otros.
Es decir que, para poder hacer frente a sus gastos, el Gobierno
debe tener dinero o bien conseguirlo prestado, como vos usarías por
ejemplo tu tarjeta de crédito o pedirías un préstamo en el banco.
Ahora bien, todos sabemos que comprar con tarjeta o con un prés-
tamo –tarde o temprano– nos pasa la factura. Es decir, en algún mo-
mento tenemos que ajustar nuestros gastos para poder ahorrar el
dinero que pague la tarjeta o el crédito bancario.
Si nuestro gasto se descontrola y lo enfrentamos siempre recu-
rriendo al endeudamiento, llegará un punto en el que la bicicleta
crediticia se desmoronará y entraremos en una crisis económica.
Con el Gobierno pasa exactamente igual. Si no ordena sus cuentas
y gasta más de lo que recauda, podrá hacerlo emitiendo deuda (que
es lo mismo que pedir el crédito bancario o usar la tarjeta) o bien
LA RAÍZ DE TODOS NUESTROS MALES 73

imprimiendo billetes (que parece no tener costo inicialmente, pero


que es igual a dar un cheque que en algún momento tendremos que
pagar). Pero esto sólo puede ser temporal.
No podemos vivir pidiendo prestado y gastando más de lo que
tenemos. En algún momento no nos dejarán tomar más deuda y es-
tallará una crisis, sea familiar o nacional.
La única opción viable y sostenible en el tiempo para acumular
riqueza es no gastar ni un peso demás, es decir tener superávit (saldo
a favor) en nuestras cuentas familiares, lo que equivaldría a tener
superávit fiscal (en las cuentas públicas) en el caso del Gobierno.
Dicho esto, cuando vemos las cuentas de los diferentes gobiernos
argentinos, nos encontramos con que casi nunca en la historia he-
mos tenido superávit fiscal. Se podría decir que acá está la raíz de
todos los males.

UNA PELÍCULA DE TERROR


Las películas de terror no crean asesinos. Sólo hacen que
sean más creativos.
—SCREAM

La que te contaré ahora es una película que estoy cansado de ver y


que –por desgracia para los argentinos– está basada en hechos reales.
El film comienza con un déficit fiscal, que se torna cada vez mayor.
Luego aparece el endeudamiento creciente para solventarlo, muchas
veces ocultado y agravado por el endeudamiento de otros organis-
mos relacionados como el Banco Central.
Para ese entonces los problemas graves pasan a ser dos: el déficit
fiscal y ahora la deuda pública.
74 FEDERICO TESSORE

Luego aparece un tercero: pedimos deuda no para solventar los


gastos del déficit, sino también para pagar la deuda. Algo así como la
“deuda de la deuda”.
Es ahí cuando la bola de nieve se transforma en una bomba de
tiempo.
El ingreso de estos dólares de la deuda, que no es genuino sino fic-
ticio porque son billetes prestados que habrá que devolver en pocos
años, suele generar un atraso cambiario por la abundancia de divisas.
Para darte un ejemplo –al momento de escribir este capítulo– lle-
vamos once años consecutivos de desequilibrio fiscal, con un déficit
creciente (más gasto de lo que se recauda). Hace una década vivimos
con la tarjeta de crédito y lo peor es que se ha proyectado que al
menos habrá tres años más de déficit.
El siguiente gráfico lo detalla:

Déficitfiscal
Déficit fiscalenenArgentina
Argentina
0
Déficit (PIB) (% sobre PIB)

-2

-4

-6

-8
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015

Fuente: Globalmacronomics.com
Fuente: Globalmacronomics.com
LA RAÍZ DE TODOS NUESTROS MALES 75

Este hecho se ha repetido a lo largo de casi todos los gobiernos


durante más de un siglo, salvo algún momento de bonanza extraor-
dinario puntual, generalmente asociado a un evento de poscrisis o
una situación externa que jugó muy a favor más que a la buena ad-
ministración gubernamental. Así fue durante el boom de los com-
modities en el inicio del kirchnerismo o durante las grandes guerras
mundiales, cuando Argentina fue un fuerte proveedor de alimentos
de las grandes potencias. Es decir, acá tampoco juegan la ideología
ni los partidos políticos.
Estas situaciones siempre terminaron con fuertes ajustes, los cuales
conllevaron grandes crisis cambiarias, inflacionarias o de empleo. En
ocasiones un mix de ellas.
Imagino que recordarás frases como: “No vamos a devaluar”, “El
que apuesta al dólar, pierde”, “Hay que pasar el invierno”, “El que
depositó dólares, recibirá dólares”, “Con la convertibilidad habrá más
de seis décadas de crecimiento”, “Un peso es un dólar”, “Si la inflación
fuera 25% el país explotaría”, “Les hablé con el corazón y me contes-
taron con el bolsillo”.
Podría hacer otro libro con ellas…

UN PROBLEMA, DOS EFECTOS

Cuidado que la existencia de déficit fiscal no necesariamente implica


que el efecto sobre el dólar sea único y directo.
Esto es importante recalcarlo. El déficit fiscal no necesariamente
significa que la moneda se va a apreciar o se va a depreciar. Lo que
sí implica es que hay un desequilibro en la economía y que este des-
equilibrio va a tener un efecto sobre el tipo de cambio.
El déficit fiscal puede tener dos efectos sobre el tipo de cambio:
puede apreciar o depreciar la moneda. Esto va a depender de cómo
el gobierno de turno decida financiar este déficit.
76 FEDERICO TESSORE

Si decide financiar el déficit con emisión, la tendencia va a ser que


la moneda se devalúe. Es decir, que tenga menos valor.
¿Por qué?
Por la ley de la oferta y la demanda. Si la oferta de un bien crece,
en este caso el peso, y la demanda queda estable, el precio necesaria-
mente tiene que bajar para llegar al equilibro.
El efecto es diferente si se decide financiar el déficit con endeuda-
miento. En este caso la tendencia será la apreciación cambiaria, por
lo menos en el corto plazo. Es decir, el precio del dólar en la Argen-
tina baja. No en forma sostenible, ya que la deuda implica un ingreso
temporario de dólares, pero sí en forma transitoria.
¿Por qué?
También por la ley de la oferta y la demanda: si hay más dólares en
el mercado, que entran como consecuencia de la deuda que toma el
país, existe más oferta de ese bien, y a una demanda estable no hay
forma de equilibrar el mercado si el precio no baja.
El problema es que esta situación de atraso cambiario no suele ser
sostenible en el tiempo. Salvo que el país sí empiece a incrementar
su productividad y su inversión en forma sustancial. Pero si esto no
ocurre, tarde o temprano llega la crisis para solucionar el desequili-
brio.
Vamos a ver algunos ejemplos reales para terminar de entender el
punto.

ENFRENTANDO LA REALIDAD

El fin del régimen de convertibilidad dio una clara demostración de


que el déficit fiscal con endeudamiento termina de una forma explo-
siva y de por qué tenés que prestarle mucha atención a esta variable.
El gasto público primario consolidado, sin contar el pago de inte-
reses de la deuda, había pasado de US$ 36.000 millones de 1991 a
LA RAÍZ DE TODOS NUESTROS MALES 77

US$ 70.000 millones para el año 2000. Un incremento de casi 100%


en dólares.
La deuda pública a diciembre de 1991 era de US$ 64.000 millo-
nes, pero para junio de 2001 había trepado a nada menos que US$
157.000 millones.
El sector público había venido gastando en forma compulsiva por
encima de sus ingresos. La relación deuda pública / PBI se disparó
del 37%, a fin de 1991, a más de 56%, en junio de 2001.
Así fue que para esa época la Argentina dejó de ser el “alumno mo-
delo” y también empezó a desatar una fuerte desconfianza entre los
inversores y financistas internacionales.
Los constantes desequilibrios y el cada vez más limitado acceso a
préstamos habían generado que el Gobierno intentara –como últi-
mo recurso– una medida que fue llamada “déficit cero” y que prohi-
bía que gastara más de lo que le ingresaba. Fue un manotazo de aho-
gado. Ya era tarde. Ya había fracaso incluso el “megacanje” de deuda.
El mundo le cerró las puertas a la Argentina. Se terminó la tarjeta
de crédito y caímos en la cuenta de que no se podía vivir con dine-
ro ajeno ad eternum. El régimen de convertibilidad detonó de una
forma abrupta, desatando la que seguramente haya sido la crisis más
cruel de la historia económica argentina.
Pero no fue la única vez. Mirá el siguiente gráfico elaborado por el
economista Nicolás Cachanosky:
78 FEDERICO TESSORE

Déficit financiero consolidado (1961-2015)


(Principales presidentes y ministros de economía)

6%
Illia Gob. Militar Perón Gob. Militar Alfonsín Menem de la N. C. Kircher

Duhalde
Rúa Kircher
4%

2%
Krieger Vasena Ber Gelbard Martínez de Hoz Sourrouille Cavallo R. Fernández Lavagna Boudou

0%
1967

1977

1987

1997

2007
1961
1962
1963
1964
1965
1966

1968
1969
1970
1971
1972
1973
1974
1975
1976

1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986

1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996

1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006

2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
-2%

-4%

-6%

-8%
Superávit accidental
heredado por Néstor
-10% Kirchner

-12%

-14% Rodrigazo
Fiscal deficit (Nation and Provinces)
Fiscal Deficit (Federal level)
-16% Defaults

Es lapidario el gráfico…
Pero lo importante, y esto a modo de prueba, es que antes de toda
crisis vino un período de déficit fiscal que se volvió insostenible. Es
por eso que es importante que le des seguimiento a este dato, y no
de cualquier manera.
En mi primer libro, El Fin de la Argentina, expliqué un concep-
to que todos deberían tener en cuenta al momento de realizar este
análisis. Es decir, más allá de escudriñar en el déficit fiscal que nos
entrega el Estado, deberíamos revisar algo que yo llamo el “déficit
fiscal total”, el cual incluye el de las provincias. Dato no menor.
Por ejemplo, en 2015 el rojo fiscal nacional se disparó a nada me-
nos que 5,4% del Producto Bruto Interno y el de las provincias as-
cendió a 0,9% del PBI, dando un déficit total de 6,3% del PBI.
Al cierre de esta edición no estaban los datos oficiales de 2016,
pero el déficit fiscal de la administración nacional rondaría el 4,8%
del PBI y el consolidado de las provincias el 1,3%, llegando el déficit
LA RAÍZ DE TODOS NUESTROS MALES 79

total a 6,1%. Un panorama todavía más distorsivo, si nos dedicára-


mos a ver sólo la foto que nos dan, en lugar de analizar la película
completa.
Con estos números, lo que hay que entender es que si tenemos
un “déficit fiscal total” por debajo del 3% del PBI estamos ante una
alerta amarilla, pero si rompe ese techo la alerta roja nos dirá que, si
no estamos en crisis, tarde o temprano ésta llegará…

CÓMO CONSEGUIR LA INFORMACIÓN

No es fácil conseguir la información total para usar esta herramienta


con éxito. Es cierto que organismos como el INDEC o el Ministerio
de Economía suben los números de las cuentas del Estado en sus
páginas webs, pero como te contaba hace un rato, es clave tomar el
número del llamado déficit fiscal total para hacer el análisis.
Lo que buscamos es mirar el ratio de déficit fiscal sobre el Produc-
to Bruto Interno (PBI) que tiene el país.
Pero esto, aunque parezca mentira, no es fácil.
El problema viene por el lado de que hay muchos déficits fiscales
diferentes. Lo recomendable es siempre mirar el llamado “déficit fis-
cal total”, que toma en cuenta el déficit del Estado Nacional y el de
las provincias en su conjunto. Por ejemplo, el déficit fiscal nacional
en 2011 fue de $ 30.700 millones, suma que representaba el 1,6% del
PBI. Pero si le sumamos el déficit de las provincias éste se duplica, ya
que las provincias perdieron $ 36.700 millones en el mismo período,
un 2% del PBI. Sumando ambos déficits ya llegábamos al 3,6% del
PBI.
Pero esto no es todo. Conseguir el verdadero número del déficit
fiscal puede ser aún más complejo. Los gobiernos muchas veces in-
tentan “esconder” estas cifras con la llamada “contabilidad creativa”,
que consiste en contar como ingresos a los ahorros. El Gobierno –a
80 FEDERICO TESSORE

partir del año 2007– empezó a contar como ingresos corrientes los
fondos que retiraba del Banco Central de la República Argentina
(BCRA) y de la Administración Nacional de Seguros y Seguridad
Social (ANSES). Pero estos no son ingresos, sino ahorros.
Estamos hablando de mucho dinero que puede cambiar muy drás-
ticamente los resultados del análisis. Por ejemplo, en el año 2011 el
Gobierno recibió $ 21.500 millones (1,2% del PBI) de transferen-
cias de la ANSES y del BCRA al Tesoro que en realidad no deben
computarse como ingresos, sino como financiamiento del déficit.
Por lo tanto, el déficit fiscal total del Estado en 2011 fue del 4,8%
del PBI. No del 1,6% como parecía originalmente.
Y eso pasa todos los años, no solo con el gobierno kirchnerista,
sino también con el gobierno macrista.
Por lo tanto, una vez que obtenemos el número “correcto” de défi-
cit fiscal, podemos sacar conclusiones. Pero llegar al número correc-
to no es tan fácil como en las herramientas anteriores.
Por eso es mejor analizar la información que publican las consul-
toras independientes en los medios de comunicación económicos y a
través de sus informes privados. Y nosotros en Inversor Global nos
vamos a encargar de publicar este número todos los años.
Y una vez que llegues a este número acordate de analizar bien
cómo hace el gobierno para financiar esa pérdida.
Si lo hace con emisión monetaria, la moneda va a tender a depre-
ciarse o devaluarse.
Si lo hace tomando deuda en dólares en el exterior, el atraso cam-
biario se mantiene por un tiempo, es decir, la moneda se aprecia.
Pero a la larga, esta situación no aguanta y termina en una crisis
terminal que genera una brusca devaluación y diversos problemas
financieros.
Hasta ahora vimos cuatro herramientas. Primero vimos la herra-
mienta del dólar convertibilidad. Luego vimos la Teoría de Paridad
LA RAÍZ DE TODOS NUESTROS MALES 81

de Poder de Compra. En el capítulo 3 vimos el impacto del comer-


cio internacional sobre el precio del dólar. En este capítulo vimos el
impacto del déficit fiscal.
Pero la historia continúa, aún nos queda seguir aprendiendo nue-
vas herramientas que nos ayudarán a completar el análisis aún más.
Pronto no tendrás nada que envidiarle a un analista profesional.
Y seguramente podrás tomar mejores decisiones que él.
CAPÍTULO 5

VOLVER AL FUTURO

El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo


inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido.
Para los valientes es la oportunidad.
—VÍCTOR HUGO

Mi carrera profesional estuvo siempre impulsada por diferentes


mentores. Si no me hubiese relacionado con esas personas clave en
cada uno de los momentos en que lo hice, nunca podría haber pro-
gresado como pude hacerlo.
Uno de mis grandes mentores fue y es Bill Bonner. Bill es un hom-
bre de unos 65 años, norteamericano, pero que vivió toda su vida
en Francia. Es el Fundador de Agora Inc., una empresa con sede en
Baltimore, Estados Unidos, que hoy es la compañía de publicaciones
de finanzas personales más grande del mundo.
Conocí a Bill en el año 2008. Su hijo Will vivió algunos años en
Buenos Aires, se encontró con la Revista Inversor Global en un
kiosco de diarios y me llamó.
Desde el primer momento notamos que teníamos muchas coin-
cidencias. Ya en el año 2008 quisimos cerrar una asociación, pero el
84 FEDERICO TESSORE

colapso de la economía global en octubre de se año abortó todos los


planes.
A pesar de no lograr un acuerdo, Bill se fue transformando en mi
mentor y me empezó a transmitir todo el conocimiento y la expe-
riencia que le permitieron crear una empresa con más de 1.000 em-
pleados y 20 oficinas alrededor del mundo. Finalmente en el año
2012 llegamos a un acuerdo y nos convertimos en socios.
Pero el acuerdo sólo se pudo cerrar de una forma un tanto atípica.
La empresa de Bill Bonner iba a comprar acciones de mi empresa,
Inversor Global. Pero dado que mi empresa en esa época era aún
muy pequeña y que, por otro lado, no nos conocíamos tanto, Bill me
propuso algo diferente.
Él estaba dispuesto a aportar capital en el año 2012, y con ese di-
nero íbamos a disparar el crecimiento de Inversor Global incre-
mentando el presupuesto de marketing, contratando nuevos profe-
sionales, entre otros planes. Pero él iba a comprar, con ese aporte, el
derecho a comprar acciones de Inversor Global en el año 2014 a un
precio fijo.
Se trataba de un derecho, pero no de una obligación. Si Bill estaba
conforme conmigo, con mi equipo y con Inversor Global, ejercía
la opción. Si no estaba de acuerdo, directamente no compraba las
acciones y cada uno seguía por su lado.
La solución fue excelente para ambas partes.
A mí me permitía seguir aprendiendo de una de las empresas más
grandes del mundo en mi rubro. A Bill le permitía fijar el precio de
su compra, Inversor Global crecía todos los años, pero al mismo
tiempo podía disminuir el riesgo si la empresa no terminaba siendo
lo que prometía.
Esta operación de compra tiene un nombre y se llama “contrato
de futuro”. Se trata de una práctica habitual en el mundo de los ne-
gocios.
VOLVER AL FUTURO 85

Gracias a esta práctica los empresarios pueden tratar de disminuir


la incertidumbre que tiene adivinar el futuro.
Porque nadie, por más habilidoso que sea, puede saber lo que va a
pasar. Uno puede tener proyecciones, pálpitos, y en base a la expe-
riencia y el análisis, proyectar lo que puede pasar en el fututo.
Pero nunca va a tener un grado de certeza alto sobre lo que ter-
mine pasando. Y gracias a los contratos de futuro los empresarios
pueden reducir ese riesgo en forma sustancial.
Para ganar el juego de las inversiones personales en la Argentina,
hay que usar esta misma técnica que Bill Bonner usó conmigo. La
misma técnica que usan los empresarios e inversores más sofisticados
del mundo.
También la podés usar vos para predecir el precio del dólar.
Aunque no lo creas, no estoy hablando de nada muy complica-
do. No necesitás un máster en finanzas para implementarlo. En este
quinto capítulo te voy a explicar cómo funciona esta herramienta y
cómo la podés usar a tu favor.

ROSARIO SIEMPRE ESTUVO CERCA


Y todo lo que hacés por obligación se lleva la alegría
de tu corazón.
—FITO PÁEZ

La quinta herramienta que vas a usar para predecir el precio del dó-
lar en la Argentina, se llama, como te imaginarás, “dólar futuro”.
Un futuro financiero es una operación de compra-venta que con-
siste en determinar las condiciones hoy pero posponer la ejecución
real de la operación a otro momento, perfectamente definido, en el
futuro.
86 FEDERICO TESSORE

El comprador de un contrato de futuro tiene la obligación de com-


prar el activo correspondiente (dólares por ejemplo) en la fecha de
vencimiento, a un precio determinado. Y el vendedor de ese mismo
contrato de futuro tiene la obligación de entregar el activo al com-
prador en dicha fecha de vencimiento, a ese mismo precio determi-
nado.
Como bien sabés, la Argentina es un país productor de materias
primas, en especial del sector agrícola. Soja, maíz, trigo y otros pro-
ductos de origen agrícola tienen un rol muy importante en lo que
es el flujo de divisas que ingresan al país gracias a las exportaciones.
Y existe un lugar en el país donde las grandes cerealeras, multina-
cionales, acopiadoras, exportadoras e importadoras de peso nuclean
aquellos negocios fuertemente atados al flujo y la expectativa en tor-
no al precio del dólar. Este lugar es el Rosario Futures Exchange o
Mercado de Futuros de Rosario, más conocido simplemente como
“ROFEX”.
Los mercados de futuros como el ROFEX son espacios en donde
se realizan contratos de compra o venta de una gran variedad de pro-
ductos, entre ellos el dólar, que es el que nos interesa a nosotros hoy.
En este mercado de futuros de dólares hay tres tipos de partici-
pantes. Primero están los que compran el contrato de futuro que
buscan asegurarse un precio del dólar en el futuro. Luego están los
que venden el contrato de futuro y quieren asegurarse un precio de
venta del dólar. Y finalmente, en tercer lugar, están los especulado-
res, aquellos que no son comerciantes que quieren asegurar el precio
de su mercadería, sino que simplemente especulan con la suba o baja
del precio del dólar.
Cuidado, que el método del “dólar futuro” no obliga a los parti-
cipantes a intercambiar dólares. Sino que llegada la fecha de finali-
zación del contrato, las partes se compensan las diferencias entre el
precio pactado y el valor que tiene la divisa llegado ese momento.
VOLVER AL FUTURO 87

En la Argentina el mercado de futuros no es muy grande, ya que


la Bolsa de Comercio es muy pequeña en nuestro país. Pero dada la
gran cantidad de empresas que operan en la industria de exporta-
ciones de materias primas, el mercado de futuros del dólar sí está lo
suficientemente desarrollado como para tener alternativas y precios.
En otras palabras, este mercado nos permite ver a cuánto están
comprando o vendiendo el dólar para los próximos meses los gran-
des jugadores que operan en el país. Nos da una idea de a cuánto
creen que estará cotizando a futuro.
Mediante una pantalla como la siguiente podrás ver las distintas
cotizaciones:

Cierre Monedas 23/01/2017


POSICIÓN AJUSTE VAR. VAR.%
DLR012017 16,0270 0,0270 0,17
DLR022017 16,2450 0,0150 0,09
DLR032017 16,5750 0,0200 0,12
DLR042017 16,8100 0,0000 0,00
DLR052017 17,1100 0,0200 0,12
DLR062017 17,3950 0,0200 0,12
DLR072017 17,6400 -0,0050 -0,03
DLR082017 17,8900 -0,0100 -0,06
DLR092017 18,1550 -0,0100 -0,06
DLR102017 18,4000 -0,0100 -0,05
DLR112017 18,6150 -0,0100 -0,05
DLR122017 18,8900 -0,0100 -0,05
ECU023017 17,4070 0,1510 0,88
88 FEDERICO TESSORE

Para entenderlo, debemos decir que cada contrato tiene una


composición particular: las primeras tres letras son el producto (en
este caso el dólar), por eso se identifica como DLR. Luego sigue
una cifra de seis dígitos, donde los primeros dos corresponden al
mes del futuro al que se está operando el dólar y los cuatro siguien-
tes al año.
Por ejemplo, el código DLR082017 corresponde al valor al que
se negociaba, en enero de 2017, el dólar para agosto de 2017. En
el caso de la pantalla del ejemplo indica que el 23 de enero (día
en que la moneda estadounidense cotizaba a $ 16,15) se hicieron
operaciones del dólar para agosto de 2017 a un precio de $ 17,89.
Esto equivale a decir que los grandes jugadores esperaban una de-
valuación de 10,77% entre esas dos fechas.
Vos podés acceder a esta información directamente a través del
sitio web de ROFEX (www.rofex.com.ar), entrando a la solapa de
“Data” y luego a la parte de “Precios en tiempo real”.
En conclusión, esta quinta herramienta te permite tener un
precio fijo y real de a cuánto va a estar el precio del dólar en la
Argentina durante los próximos meses y años. A diferencia de las
herramientas anteriores, no tenés que hacer especulaciones o infe-
rencias.
Esta herramienta te da un precio concreto. Te da una indicación
clara de cuál es el precio que se espera para el dólar. Sería una locura
no tener en cuenta este dato en el análisis final. Pero no te entusias-
mes, nada es tan fácil como parece.
VOLVER AL FUTURO 89

LOS POLÍTICOS METEN LA COLA


La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un
diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.
—GROUCHO MARX

Ahora, más allá de lo relevante que pueda resultar este indicador, te


llamo a tener prudencia, ya que estas cotizaciones pueden estar suje-
tas a maniobras de los políticos y sus especuladores asociados. Y esto
es porque en el ROFEX hay algunos “jugadores especiales”, como el
Banco Central (BCRA).
Lo que sucede es que por medio del BCRA el poder político puede
intervenir para influir en la cotización del dólar de futuro, vendiendo
o comprando grandes cantidades de divisas según sea su convenien-
cia.
Un caso clarísimo fue el que sucedió a fines de 2015, sobre el final
del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, con su presidente
del Banco Central Alejandro Vanoli y la manipulación del mercado
de dólares futuros.
Lo que hizo el Banco Central fue promover la venta de contratos
de dólar futuro en octubre de 2015 a un precio de alrededor de $ 10
por dólar a marzo de 2016. El problema es que en el momento de
vender esos contratos, el precio del dólar paralelo ya estaba en $ 15
por dólar.
Cuando asumió Macri y terminó reconociendo el precio del dólar
paralelo, se generó un perjuicio para el Banco Central de $ 65.000
millones. Como consecuencia de esa maniobra, tanto Cristina como
el expresidente del Banco Central están siendo procesados y corren
el riesgo de terminar presos.
Pero más allá de ello, lo que muestra esto es que los políticos ya
metieron la cola en los precios en el pasado. Y tranquilamente lo
pueden hacer en el futuro.
90 FEDERICO TESSORE

Incluso, más allá del BCRA, el poder político puede operar a tra-
vés de instituciones como el Banco Provincia o el Banco Nación y,
aún más, a través de bancos privados de amigos o socios oscuros,
susceptibles de recibir órdenes o llegar a acuerdos para interferir en
el mercado del dólar.
Es por eso que el valor del dólar futuro de ROFEX nos puede dar
una idea de a cuánto hacen negocios reales los grandes jugadores,
los que compran y venden las cosechas del sector agrícola, o el valor
del dólar al que los grandes exportadores e importadores realizan el
comercio exterior, pero sólo debes tomarlo como referencia y jamás
como una verdad absoluta.

EL DÓLAR “WALL STREET”


El juego consiste en pasar el dinero del bolsillo de tu cliente,
a tu bolsillo y ya.
—JORDAN BELFORT

Entonces, ya tenemos incorporada la operatoria del dólar futuro,


a partir de la cual sabemos qué pasa por la cabeza, sobre todo, de los
grandes exportadores argentinos.
Pero además de esta operatoria, hay dos otras formas de ver cómo
se está negociando el dólar –en relación al peso argentino– en las
grandes ligas de las finanzas internacionales.
Estoy hablando, por supuesto, de Wall Street.
La primera manera de ver este precio es a través de lo que se co-
noce como “contado con liquidación”. Se trata del precio que surge
de las operaciones bursátiles que, con activos argentinos, se realizan
fuera del país, y que fue muy utilizado durante los tiempos del cepo
cambiario para fijar el precio del dólar paralelo.
VOLVER AL FUTURO 91

Su forma de cálculo es muy simple, y surge a partir de la división


de los precios de las principales acciones o bonos que cotizan en la
bolsa local (en pesos) por el valor que tienen sus ADR en Nueva York
(en dólares).

[ADR es la sigla para American Depositary Receipt y se refiere


a la parte del capital de una empresa no estadounidense que, en
ocasiones, cotiza también en Estados Unidos. En términos prácticos,
son acciones de la empresa que se negocian exclusivamente en
ese país. Sumando los ADR y las acciones locales, tenemos la
capitalización bursátil total de la firma en cuestión.]

Veamos un ejemplo concreto: si YPF cotiza en la Argentina a $ 360


y en Wall Street lo hace a US$ 22,30, haciendo el cálculo 360/22,30
llegamos a un precio “contado con liquidación” de $ 16,14.
Ahora, una cosa importante es que no con todas las acciones se
puede hacer la división directa. Sucede que en algunos casos un ADR
argentino en Wall Street equivale a varias acciones en la Argentina.
Por ejemplo, en el caso de Banco Galicia, 1 ADR equivale a 10 ac-
ciones cotizantes en la bolsa porteña. En este caso, si Galicia cotiza a
$ 51,80 y en Wall Street lo hace a US$ 32,75, entonces hay que hacer
518 pesos/32,75 dólares para sacar el dólar contado con liquidación
para Grupo Galicia, que en este caso sería de $ 15,82.
Tomando como referencia varias de las principales acciones que
tienen ADRs en Estados Unidos, como podrían ser Tenaris, YPF,
Grupo Financiero Galicia o Pampa Energía, podrás tener un valor
promedio más completo respecto de lo que estamos hablando.
Si querés hacer estos ejercicios por tu cuenta, los datos de las coti-
zaciones en Wall Street podés obtenerlos en el sitio web de la Bolsa
de Nueva York (www.nyse.com) o del NASDAQ (www.nasdaq.com)
o, más simplemente, a través de la plataforma de Yahoo! Finance,
92 FEDERICO TESSORE

que agrupa a todos los mercados en un solo lugar: http://finance.


yahoo.com/.
En el caso local, los precios de las acciones argentinas podés ver-
los en el sitio oficial de la Bolsa porteña (www.bolsar.com) o del
MERVAL (www.merval.com.ar).
Pero también algunos medios de comunicación publican el cálculo
del dólar “contado con liquidación”. Por ejemplo, el diario Ámbito
Financiero es uno de ellos. Hay que entrar a su página web, luego ir a
la sección economía, luego a mercados y finalmente a monedas. Allí
podés acceder a la última cifra de este dólar.

PRECIOS “DE MOSTRADOR”

La última forma de poder ver el precio de los “dólares financieros”


es a través de lo que se conoce como NDFs (Non-deliverable forward).
Se trata de contratos para comprar o vender cierta cantidad de divi-
sas a un precio predeterminado en una fecha futura.
Ahora, la diferencia de estos contratos con los futuros como los
que se operan en ROFEX o en otros mercados es que los NDF se
negocian en operaciones denominadas over the counter, por fuera de
los mercados regulados.
¿Quién los usa?
Un NDF es utilizado por compañías que comercian internacional-
mente para cubrirse frente a variaciones de monedas que no tienen
una alta transacción en los mercados globales de divisas, como es el
caso del peso argentino en otros países.
En cierta forma es la contracara de negociar dólares en Rosario.
Pensemos que acá el dólar es popular, ¿pero es popular el peso ar-
gentino en Nueva York?
VOLVER AL FUTURO 93

Este tipo de instrumentos podría ser utilizado por un importador


estadounidense que necesite pagar un monto de pesos en el futuro,
y quiere definir con antelación el precio para cubrirse frente a una
posible suba del peso contra el dólar, o de los efectos de una inflación
que afecten sus costos en pesos.
Al llegar la fecha predefinida en el contrato, los NDFs se liqui-
dan por compensación. Es decir, se compara el precio pactado en
el contrato forward con el del mercado real (spot) del mismo día.
La diferencia entre ambos precios es pagada por el comprador o
vendedor, según corresponda.
Por ejemplo, una empresa exportadora vende a un banco el 26 de
enero un forward (NDF) a 3 meses con un valor de $ 20 por dólar,
por US$ 50.000 ($ 1.000.000). El banco se compromete a comprar
esos dólares a la fecha de cierre (26 de abril).
Ahí puede pasar que para el 26 de abril el dólar cierre en el precio
acordado previamente y, como no hay diferencia de valores entre el
forward (NDF) y el precio actual del mercado (spot), ninguna de las
partes debe realizar pagos.
Ahora, si el 26 de abril el dólar vale más de lo pactado, por ejem-
plo $ 25 por dólar, el banco debe comprar a $ 25 los US$ 50.000
($ 1.250.000), perdiendo $ 250.000.
En la otra cara de la moneda, si el dólar ha bajado para el 26 de
abril –por ejemplo a $ 15– el banco comprará los US$ 50.000 a la
empresa a sólo $ 750.000, ganando $ 250.000.
Ahora veamos valores de la realidad. En el siguiente gráfico se ob-
servan cotizaciones históricas de NDF:
94 FEDERICO TESSORE

NDF
20

18,76
18
17,37
16,65
16

14

12

10

8
ENE/15 ABR/15 JUL/15 OCT/15 ENE/16 ABR/16 JUL/16 OCT/16 ENE/17
1 AÑO 6 MESES 3 MESES

Fuente: Informe del Banco Ciudad de enero 2017

En enero de 2017, cuando el dólar se operaba a $ 16,24, se espe-


raba que para abril de ese año (NDF a 3 meses) cotizara a $ 16,65.
De igual modo, para julio de 2017 (NDF a 6 meses) se esperaba un
valor de $ 17,37, mientras que el NDF a un año, es decir para enero
de 2018, arrojaba un valor del dólar proyectado de $ 18,76.
De esta manera, los NDF nos brindan una cotización privada sin
intervención gubernamental sobre precios futuros del dólar que
pactan quienes realizan comercio exterior, con sus contrapartes en
Estados Unidos.
No obstante, no es tan simple acceder a estos valores, ya que son
acuerdos entre privados. Si querés verlos en tiempo real se debe pa-
gar a proveedores de precios internacionales como Bloomberg o
Reuters.
Pero una salida económica es recurrir al Informe Semanal del área
de Estudios Económicos del Banco Ciudad, que sí es gratuito y lo po-
dés encontrar en la parte de Estudios Económicos de su página web.
VOLVER AL FUTURO 95

FINANZAS EN LA OSCURIDAD: DEEP BLUE

Por último, aunque esto no nos sirve demasiado para anticiparnos al


precio del dólar, la brecha del contador oficial con el paralelo es otra
forma de tener una sensación térmica del billete verde.
Como vimos en el Paso 1, cuando la brecha con el dólar blue se
amplía en forma significativa, es una señal fuerte de que está por
producirse alguna novedad.
Prestá atención a estas curvas:
DOLAR REF., CONTADO CON LIQUIDACIÓN Y BLUE
17
18,74
16 16,87

16,84
15

14

13

12

11

10

8
ENE/15 ABR/15 JUL/15 OCT/15 ENE/16 ABR/16 JUL/16 OCT/16 ENE/17
BLUE CCL TC OFICIAL

Fuente: Informe del Banco Ciudad de enero 2017

Como ves, este gráfico marca que el dólar paralelo y el contado


con liquidación anticiparon –con notable claridad– cuánto tenía que
valer el dólar oficial hacia el final del kirchnerismo.
Una vez más, en el largo plazo, la manipulación política cede ante
la fuerza de gravedad de la macroeconomía.
96 FEDERICO TESSORE

LAS 4 FORMAS DE PREDECIR EL FUTURO

Vimos muchas cosas en este capítulo, así que hagamos un breve re-
sumen para dejar claros los conceptos.
Comenzamos introduciendo la quinta herramienta para predecir
el precio del dólar llamada “dólar futuro”. Esta herramienta es exce-
lente, es la que usan los grandes empresarios e inversores globales,
pero en la Argentina no es 100% fiable.
Vimos cómo la expresidenta Cristina Fernández está siendo pro-
cesada por este tema y podría terminar presa. Por ello, es necesario
introducir medidas adicionales para poder medir el futuro.
Entonces introducimos la idea del dólar “contado con liquida-
ción”, que nos da una pista más sobre lo que espera el mercado sobre
el futuro. Pero esto no es suficiente, por ello introdujimos la tercera
“sub-herramienta” llamada dólar NDF, que se trata de contratos pri-
vados de dólar futuro.
Y finalmente recordamos el concepto de la brecha entre dólar ofi-
cial y paralelo; cuando existe, también nos puede dar pistas adiciona-
les de cómo puede cerrar el dólar en el futuro cercano.
En conclusión, todo nació con la idea de predecir el futuro. Teóri-
camente con una herramienta era suficiente. Pero como todo en la
Argentina es más complicado de lo habitual, entonces introdujimos
otras tres “sub-herramientas” adicionales para terminar de tener el
panorama claro.
Pero esto no es todo, en el próximo capítulo vamos por más.
CAPÍTULO 6

EL FACTOR EXTERNO

No se trata de cuánto dinero ganas, sino de cuánto dinero


conservas, qué tan bien trabaja para vos y cuántas generaciones
lo conservas.
—ROBERT KIYOSAKI

Dicen que los argentinos somos un tanto egocéntricos. Que nos gusta
hablar de nosotros y que nos creemos el centro del mundo.
Si te quedaba alguna duda sobre esta “acusación”, este libro es una
prueba contundente de ello. Estamos hablando del precio del dólar, la
moneda oficial de Estados Unidos, y hasta el momento, sólo mencio-
namos factores locales como los que determinan su precio.
¿Cómo puede ser que el precio del dólar esté determinado por va-
riables 100% argentinas? ¿Tan importantes somos en el mundo como
para tener tanta influencia sobre el precio del dólar?
Como te imaginas, la respuesta es un contundente no.
Argentina, si bien es un país extenso en territorio, es muy pequeño
en lo financiero. Se encuentra a años luz de los grandes jugadores
mundiales en cuanto a los montos que produce, ingresa o egresa de
divisas.
98 FEDERICO TESSORE

Para que te hagas una idea, según datos del Fondo Monetario In-
ternacional, en 2016 el PBI de Argentina llegó al equivalente de US$
541.748 millones. Esto es menos de un tercio de los US$ 1,76 billones
de Brasil, y poco más de un 3% de lo que representa la economía de
Estados Unidos.
El país que, justamente, “produce” los dólares.
Entonces, por mucho que podamos hacer todas las cuentas del mundo,
quien finalmente tiene la sartén por el mango no es otro que el gigante
del norte…
Así que llegó el momento de hablar de uno de los determinantes
más grandes del precio del dólar: la tasa de interés que fija la Reserva
Federal de Estados Unidos, popularmente conocida como la FED.
La FED cumple la misma misión que en Argentina cumple el Ban-
co Central de la República Argentina. Es la entidad gubernamental
que se ocupa de los aspectos de la moneda en cada país. Si bien los
bancos centrales tienen muchas herramientas para hacer política
monetaria, una de las más importantes es la tasa de interés.
La tasa de interés es la tasa a la cual la FED (que es la entidad que
la fija) les presta dinero a las entidades financieras privadas. Y si bien
luego los bancos pueden cobrar la tasa de interés que quieran para
sus préstamos, éstas terminan estando fuertemente influenciadas por
esta tasa de interés que determina la FED.
Por eso es tan importante seguir los anuncios de la FED, que en
cada reunión de comité puede tomar una de las siguientes tres deci-
siones: dejar las tasas sin cambios, subir o bajar la tasa.
El mundo entero está pendiente de cada una de estas decisiones. Es
que el nivel de tasas de interés que fija la FED no sólo tiene influen-
cia sobre Estados Unidos, sino también sobre el resto del mundo.
Porque si la FED decide subir las tasas de interés de referencia,
esto quiere decir que luego los bancos van a subir las tasas de interés
que pagan por sus depósitos a plazo fijo, como también las tasas que
EL FACTOR EXTERNO 99

cobran para dar préstamos. Y esto tiene profundos efectos sobre la


economía global.

EFECTO DOMINÓ
Quienquiera que controle el volumen de dinero en cualquier país
es dueño absoluto de toda la industria y el comercio.
—JAMES ABRAM GARFIELD

Comencemos entendiendo los efectos de una suba en las tasas de


interés sobre la economía norteamericana.
El primer efecto es crear mayores incentivos para ahorrar. Dado
que la tasa sube, las personas y empresas van a tener menos incenti-
vos para gastar y van a tener más incentivos para guardar ese dinero
y depositarlo en un banco.
¡Ese dinero simplemente rinde más!
Es muy diferente ir a un banco, depositarlo y que te paguen un
0,25% de interés, que ir a ese mismo banco y te paguen un 10% de
interés. En la primera situación es probable que decidas gastar ese
dinero. Pero en el segundo escenario es probable que decidas pos-
tergar la decisión de compra y aprovechar el buen rendimiento que
tendrá tu dinero en el banco.
El segundo efecto es desalentar los préstamos. Si la tasa sube, el
costo de pedir dinero, en este caso dólares, sube, por lo tanto, la gen-
te y las empresas prefieren gastar el dinero que tienen en su bolsillo,
y no más.
Mismo ejemplo que te daba en la explicación del primer efecto. Si
voy a pedir un préstamo y tengo que pagar sólo el 0,25% de lo que
pido, es muy probable que pida ese préstamo y decida invertir ese
dinero o gastarlo. Pero si tengo que pagar un 10%, lo voy a pensar
100 FEDERICO TESSORE

dos veces y hasta tal vez no pueda pagar las cuotas de interés y decida
descartar el préstamo.
En conclusión, ante un aumento de la tasa de la FED, la economía
de Estados Unidos reduce su consumo y aumenta el ahorro. Es decir,
la principal economía del mundo se enfría.
Por eso la FED sube las tasas de interés cuando ve o siente que la
inflación va a ser más alta de lo que le gustaría. Para prevenir la alta
inflación la FED sube las tasas.

NADAR DESNUDO ES PELIGROSO


Cuando la marea baja, se ve bien quién ha salido a
nadar desnudo.
—WARREN BUFFETT

Explicados los efectos de la suba de la tasa de interés sobre Esta-


dos Unidos, ahora vamos a la parte que nos interesa más a nosotros
como inversores argentinos: el efecto de esta suba sobre nuestra eco-
nomía y sobre nuestro bolsillo.
El primer efecto que tiene influencia en nuestra vida es el impacto
de esta suba en las tasas de interés sobre el valor del dólar en nuestro
país.
La consecuencia más importante de un aumento de las tasas de
interés por parte de la FED es hacer más valioso el dólar. Es decir,
el dólar en términos del resto de las monedas, se aprecia, vale más.
Esto quiere decir que las otras monedas, como el peso argentino
por ejemplo, se deprecian o devalúan, es decir, valen menos en tér-
minos de dólares.
Y esto, a diferencia de las cinco herramientas anteriores que te pre-
senté, es un efecto que no tiene relación con lo que pase en la Argen-
EL FACTOR EXTERNO 101

tina. Es un efecto 100% externo a nuestro país, pero de muchísima


influencia sobre el precio del dólar en términos de pesos argentinos.
¿Por qué ocurre esto?
Simple, porque si los dólares pagan mayor tasa en Estados Unidos,
estos van a tener más incentivos de salir de países como la Argentina
e irse a su país de origen, para ganar un rendimiento mayor y tener
tal vez, menor riesgo.
Por la ley de oferta y demanda que veíamos algunos capítulos atrás,
esta medida disminuye la oferta de dólares de la economía argentina
(y del mundo) y esto hace subir el precio del dólar en términos de
pesos.
Por eso el peso tiende a devaluarse cuando la tasa de interés sube
en Estados Unidos.
El segundo efecto del alza de las tasas de la FED es complicar el
endeudamiento en el exterior en dólares.
¿Por qué?
Cuando la FED sube la tasa ocurren dos cosas que complican la
intención de tomar deuda en el exterior. Lo primero que ocurre es
que sube el costo de endeudarse. Por lo tanto, los países como la
Argentina tienen que pagar más por cada dólar que piden prestado.
Lo segundo que ocurre es que los bancos e instituciones financie-
ras de los países desarrollados tienen menores incentivos para dar
deuda a países como la Argentina, con mayor riesgo.
Si tienen un mejor rendimiento en sus países desarrollados, donde
el riesgo es menor, no tienen tanta urgencia para invertir el dinero
en nosotros. Por eso, es más complicado traer dólares a la economía
argentina vía endeudamiento.
Por lo tanto, baja la oferta de dólares aún más.
Conclusión: si Estados Unidos sube la tasa de interés, sin importar
lo que pase en la Argentina, el peso se va a devaluar y el financia-
miento del gasto excedente tomando deuda en dólares se complica.
102 FEDERICO TESSORE

Y eso no sólo lo dice la teoría, también lo muestran los números.


Vamos a ver la evidencia.

LOS EFECTOS DE LA ASPIRADORA


La inversión en conocimiento es la que paga el mejor interés.
—BENJAMIN FRANKLIN

Entendimos en forma conceptual cómo funciona este asunto de la


tasa de interés y su influencia sobre el precio del dólar.
Pero todo resulta mucho más claro si empezamos a ver ejemplos
concretos. Casos prácticos de cómo podemos usar esta herramienta
para empezar a tomar decisiones sobre nuestros ahorros.
Y de esta manera, comenzar a jugar el juego como juegan los ex-
pertos. Aquellos que siempre ganan, que se anticipan a las crisis y
logran ganar dinero cuando todos pierden.
Eso no es imposible, mucho menos si aprendes a usar con éxi-
to esta sexta herramienta que te estoy presentando. Por ello, para
comenzar este análisis práctico vamos a ver algunos números y el
impacto de estos sobre la historia.
En el siguiente cuadro podemos ver la evolución en porcentaje
de la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal durante los
últimos 40 años:
EL FACTOR EXTERNO 103

Reserva Federal: tasa de interés de referencia

22%

20%

18%

16%

14%

12%

10%

8%

6%

4%

2%

1970 1980 1990 2000 2010

Fuente: Trading Economics en base a datos de la Reserva Federal.

Como vemos, de estar en alrededor de 5% a mediados de los años


setenta del siglo pasado, subió con fuerza hasta llegar a su máximo
histórico de 20% en 1980.
En ese momento Estados Unidos se encontraba experimentado
uno de los periodos de mayor inflación de su historia y el entonces
presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker, ocupó todas las ar-
mas necesarias para contenerla.
Ellos solucionaron el tema, pudieron bajar la inflación, pero ¿qué
pasó en América Latina a comienzos de los años ochenta ante esta
brusca alza de las tasas de interés?
El alza de las tasas provocó que los costos de financiamiento en
dólares fueran tan altos que los países latinoamericanos –comenzan-
do por México en 1982– fueran uno a uno cayendo en cesación de
pagos de sus deudas, algo que hoy figura en los libros de historia
104 FEDERICO TESSORE

económica como “La crisis de la deuda en América Latina”, y que


provocó recesiones a lo largo y ancho del subcontinente.
En Argentina esto marcó el inicio del Plan Austral de Raúl Alfon-
sín tras la destrucción del Peso Ley 18.188.
Este es un ejemplo claro, aunque tal vez extremo, de qué pasa en el
mundo si Estados Unidos decide subir las tasas de interés. Recordá:
en estos casos extremos no importan tanto las cinco herramientas
anteriores, lo único que importa es lo que hace Estados Unidos. Esto
opaca todo el resto de las herramientas.
Por eso es tan importante seguir esta herramienta de cerca.
Algo similar sucedió en nuestro país como consecuencia del perio-
do alcista de la tasa de la FED a fines de la década del ochenta. Esta
suba, sumado al mal manejo de la economía local, dio por terminado
el experimento monetario alfonsinista en medio de un nefasto pro-
ceso hiperinflacionario que el país nunca antes había conocido.
Una hiperinflación que sirvió como el principal justificativo para la
convertibilidad entre el peso y el dólar. Es decir, a partir del enorme
impacto de una suba en la tasa de interés en Estados Unidos, y su
impacto sobre la Argentina, se disparó un nuevo plan económico: la
convertibilidad.
La convertibilidad duró más de diez años en nuestro país, desde
marzo de 1991 hasta enero de 2002. Tuvo una ayuda de parte de
Estados Unidos si miramos el comportamiento de la tasa de interés.
A fines del año 1990 la tasa de la FED estaba en un 7%. Pero a
fines de 1991 ya estaba en un 4%. Se mantuvo en esos niveles hasta
1995, que llegó de nuevo al 6%. Ese año coincidió con la crisis lla-
mada Tequila en México. Una crisis que tuvo fuertes repercusiones
en nuestro país.
Hasta el año 2001 las tasas estuvieron sin muchos cambios en tor-
no al 5% anual.
EL FACTOR EXTERNO 105

Pero a fines de 2001, la tasa bajó drásticamente como consecuencia


de la crisis que se dio en Estados Unidos producto del atentado a las
Torres Gemelas y la burbuja de las empresas punto com.
A pesar de las bajas tasas, la suerte de la convertibilidad estaba se-
pultada. Ya no había tasa baja que pudiera salvar el desastre financie-
ro argentino, y todo se vino abajo. Ya no por razones externas, sino
internas.
En conclusión, podemos ver cómo la tasa de interés de la FED es
un factor de influencia importante sobre el precio del dólar en nues-
tro país. No es el único, pero analizado en conjunto con el resto de
las cinco herramientas es una estrategia imbatible.

LA VACA ATADA
La experiencia es algo que no consigues hasta justo después
de necesitarla.
—SIR LAURENCE OLIVIER

Como te conté en otras partes del libro, hace tiempo que le dedico
gran parte de mi vida al tema de las inversiones. Y la FED tuvo di-
recta influencia sobre mi vida como asesor.
Comencé a trabajar en una sociedad de bolsa en el año 1996, como
asesor de inversiones. Por ello, al momento de escribir este libro
acumulaba más de veinte años de experiencia intensa en este mundo.
Al comienzo mi trabajo era mucho más fácil que lo que luego ter-
minó siendo. ¿Por qué?
Simple, porque si un cliente mío hacía un plazo fijo en un banco de
Estados Unidos, podía lograr un interés de alrededor del 5% anual.
Y si conseguía acumular la suficiente cantidad de capital, podía vivir
con esos intereses.
106 FEDERICO TESSORE

Era el mejor de los mundos, porque este ingreso era estable y casi
sin riesgo. Porque cuando empecé a trabajar, invertir en los bancos
norteamericanos era considerado como riesgo cero. Luego del año
2008, cuando los bancos tuvieron que ser salvados por el Gobierno
norteamericano, esto desapareció también.
Lo malo de esto fue que esta situación se dio por un poco más de
cuatro años, hasta mediados del año 2000. Luego, salvo por el año
2006 y parte del 2007, ya nunca volvimos a “tener la vaca atada”.
Con las tasas tan bajas, el sueño de vivir de rentas se complicó.
Hubo que ser mucho más creativo y asumir mayor riesgo para lograr
este objetivo. Todo se complicó y mucho.
Y todo por culpa de la FED…

CÓMO SEGUIR A LA FED

Para saber qué está haciendo –y más importante, qué hará– el mayor
banco central del mundo, basta con mirar su sitio web, www.federal-
reserve.gov, y buscar en la sección “Monetary Policy” (Política mo-
netaria) y luego en “FOMC Calendars”.
“FOMC Calendar” es la sigla inglesa para “Calendario del Comité
Federal de Mercado Abierto”, que no es otra cosa que la reunión en-
tre la presidenta de la FED y los gobernadores de los doce diferentes
bancos centrales que se dividen el país de forma federal.
Acá tendrás las fechas de las reuniones y deberás estar muy atento
a cuando se produzcan para saber si hay o no cambios en el precio
global del dólar. Para leer los comunicados podés hacerlo en el mis-
mo sitio en la sección “News & Events” (Noticias y eventos), luego
en “Press Release” (Informes de prensa) y por último en “Monetary
Policy”.
Ahora, si querés ir más allá en este tema, podés profundizar a través
de la lectura de las “Fed Minutes”, que se publican aproximadamen-
EL FACTOR EXTERNO 107

te 15 días después de cada reunión. Acá está el detalle de la discusión


entre los gobernadores y la presidencia de la FED, justificando el
porqué de la decisión final.
Si nuestra intención es poder pronosticar la evolución del precio
del dólar en Argentina, esta lectura es tal vez más importante que
sólo conocer los movimientos de la tasa, ya que nos revela las opi-
niones y expectativas para el mediano plazo por parte de las mentes
encargadas de suministrar el flujo del dinero en el mundo.
En estas minutas, la diferencia entre palabras como “preocupa-
ción” o “tranquilidad”, o entre “tendencia fuerte” o “tendencia dé-
bil”, a veces es capaz de remecer mercados enteros.

LAS TASAS Y EL DÓLAR, RESUMEN

Antes de pasar a la última herramienta que te voy a presentar en este


libro, hagamos un resumen de lo que vimos en esta sexta herramien-
ta para predecir el precio del dólar.
Se trata de la primera herramienta que no está basada en variables
argentinas. Se trata de una herramienta que está 100% relacionada
con lo que pasa en el mundo. Y si bien por sí sola no puede expli-
car un movimiento fuerte del precio del dólar en términos de pesos
argentinos, sí puede ampliar o detener las tendencias que disparen
nuestra economía.
Por ello, combinar el análisis entre las variables locales e interna-
cionales terminará de darnos un diagnóstico lo más exacto posible.
Recordá que el objetivo de este libro es que aprendas a jugar el
juego como lo hacen aquellos que están acostumbrados a ganar el
juego en nuestro país. Y eso implica hacer simples análisis que antes
ni se te ocurría realizar, pero que no dejan de hacer aquellos que
entienden el juego.
108 FEDERICO TESSORE

Por eso, te aseguro que vale la pena tomarte el tiempo para hacer-
lo. La diferencia entre la ruina, entre perderlo todo y construir un
patrimonio que te permita alcanzar todos tus sueños, está en juego.
En el próximo capítulo te presento la última herramienta que po-
dés usar para predecir el precio del dólar en la Argentina. Y en el
último capítulo vamos a integrar todo lo aprendido.
CAPÍTULO 7

LA CARRERA QUE NO
TE PODÉS PERDER

«Imposible» es sólo una palabra que usan los hombres débiles


para vivir fácilmente en el mundo que se les dio, sin atreverse
a explorar para cambiarlo. «Imposible» no es una declaración,
es un reto.
—MUHAMMAD ALI

Hasta este momento te presenté seis herramientas que buscan darte


indicaciones sobre el precio del dólar a mediano y largo plazo. En
esta última herramienta voy a hacer algo diferente.
Te voy a entregar una herramienta que te permite sacar conclusio-
nes de corto y mediano plazo.
Es ideal para aquellos que quieren tomar una decisión sobre si
comprar dólares o no con un plazo de seis meses o menos. Una vez
que entiendas la herramienta vas a poder tomar una decisión con
más fundamentos. No solamente basada en una corazonada.
¿En qué se basa esta herramienta?
Tiene que ver con el ritmo de suba del dólar, pero también con
la comparativa con su competencia directa: las tasas de interés en
pesos.
110 FEDERICO TESSORE

A priori la lógica de esta herramienta dice algo como: si el nivel de


las tasas de interés es menor al alza proyectada del dólar, es probable
que el billete verde suba. Los inversores van a los dólares para obte-
ner más rendimiento.
Y viceversa, si el nivel de tasas de interés es mayor a la suba espera-
da en el precio del dólar, es probable que el dólar baje. Los inverso-
res van a los pesos para obtener más rendimiento.
Repito, esta es una herramienta que te va a dar señales para el corto
plazo. Si querés mirar el largo plazo, las demás herramientas son más
adecuadas.
Una advertencia más antes de entrar a conocer mejor esta sépti-
ma herramienta. Exige algunos simples cálculos matemáticos. Nada
complicado, pero sí requiere que hagas algunas cuentas y, tal vez, que
agarres una calculadora o una planilla de cálculo.
Para aquellos “alérgicos” a las matemáticas puede ser un poco pro-
blemático, pero no te preocupes que te lo voy a explicar en forma
clara y simple.
Y vale la pena el esfuerzo. Acordate de que se trata de tu dinero y
de empezar a usar las herramientas que emplean aquellos que siem-
pre ganan el juego.
Es importante que sepas que esta herramienta está dentro de una
estrategia de inversión muy conocida y usada por muchos de los
grandes inversores del mundo, que se basa en seguir las tendencias
del mercado. Esta estrategia nunca busca ir contra la corriente, al
revés, busca seguirla y aprovecharla.
Los seguidores de esta tendencia están convencidos de que el
mundo de las inversiones y la economía son totalmente irracionales.
Y que los protagonistas del mercado no toman decisiones basadas
en datos concretos, sino en expectativas. Y que estas expectativas son
más fuertes que los datos concretos.
LA CARRERA QUE NO TE PODÉS PERDER 111

Entonces, deciden… ¡no mirar los datos concretos!, y sólo basarse


en las expectativas.
Las seis herramientas anteriores, por el contrario, sí miraban los
datos concretos y no consideraban las expectativas. Esta séptima y
última herramienta hace todo lo contrario.
Seguro te estarás preguntando algo obvio: ¿quién tiene razón?
Te diría que los dos. Lo que cambia para darle la razón a uno u a
otro es el periodo de tiempo. Si estás mirando al corto plazo, seguir
las tendencias parece ser el camino indicado. Pero si estás jugando a
largo plazo, los fundamentos últimos parecen ser los ganadores.
Es decir, todo depende del juego que estés jugando.
Si estás armando tu patrimonio a largo plazo, mira los fundamen-
tos. Si estás comprando dólares para un gasto de corto plazo, como
por ejemplo las vacaciones, cambiar el auto o la casa, mira las ten-
dencias, aunque con un ojo siempre en los fundamentos.
Hecho el comentario general de esta estrategia, sigamos analizan-
do esta herramienta puntual.
Ahora vamos con el primer paso de esta herramienta que implica
calcular el ritmo de aceleración de la suba del dólar.

MIDIENDO LA ACELERACIÓN
¿Qué es la velocidad? La prensa deportiva a menudo confunde
la velocidad con la anticipación. Mira, si me pongo a correr
ligeramente, un poco antes que los demás, parezco más rápido.
—JOHAN CRUYFF

El primer paso para empezar a usar esta herramienta es medir el


ritmo de la aceleración de la suba del dólar. Vamos a medir cuánto
sube el dólar en un período determinado, menor a un año, para lue-
112 FEDERICO TESSORE

go proyectar a cuánto podría llegar si sigue creciendo a ese mismo


ritmo.
Vamos a comenzar con un ejemplo de cálculo diario.
Si el dólar valiera $ 15 y subiera 0,1% por día, y mantuviera ese
ritmo de alza a lo largo del año, equivaldría a una suba de 28,4%.
La fórmula es la siguiente:

VF = VA (1 + i)n

Donde:
VF = Valor Final del dólar
VA = Valor Actual del dólar
i = tasa de interés expresada en decimales (0,1% sería 0,001)
n = cantidad de días / quincenas / meses / años, según corresponda

El cálculo del ejemplo da un valor proyectado del dólar de $ 19,26,


el cual surge de multiplicar 15 por el resultado de (1+0,001) elevado
a la potencia 250.
Es importante multiplicar por 250 días la variación diaria del dólar,
para tener una mejor aproximación de cuánto subirá si mantiene el
ritmo de ajuste actual, dado que sólo cotiza en las jornadas hábiles y
no los 365 días del año.
Ahora calculamos la diferencia porcentual de la cotización de $
19,26 del dólar proyectado a $ 15 del dólar inicial. Nos da que acu-
muló un incremento de 28,4%.
La fórmula en este caso es:

Variación porcentual = (VF-VA) / VA


28,4 = (19,26-15) / 15
LA CARRERA QUE NO TE PODÉS PERDER 113

De esta forma calculamos la aceleración diaria. Ahora vamos a ver


cómo calcular otros periodos de tiempo.
Si hicieras un análisis quincenal, la fórmula de cálculo cambiaría.
Supongamos que en la quincena el dólar subió 0,8%. Entonces, para
saber la tasa anual deberías hacer 15 por (1+0,008) pero ahora no
elevado a la potencia 250, sino sólo a la potencia 24 (ya que hay 24
quincenas en el año). Esta cuenta debe darte un valor proyectado del
dólar de $ 18,16.
Y así con el resto. En el caso de que hicieras la comparación men-
sual, la fórmula sería similar a la quincenal, pero con una potencia de
12, dado que son 12 meses. Siempre se debe ajustar la potencia a la
cantidad de periodos que haya en el año.
Es decir, si el dólar venía subiendo a un ritmo de 2% mensual y de
golpe empieza a subir 0,3% diario en forma relativamente constante,
lo que equivaldría a más de 6% mensual, te está marcando que co-
menzó una considerable aceleración del ritmo de devaluación.
Es todo un dato. En un rato vas a conocer cómo usar esta primera
parte de esta herramienta.
Ahora vamos a hacer los cálculos de la segunda parte de esta he-
rramienta.

MIDIENDO A LA COMPETENCIA
Lo más importante es pronosticar hacia dónde van a ir
los competidores, y estar ahí antes que ellos.
—PHILIP KOTLER

Si nos quedamos sólo con el ritmo de la aceleración del dólar, no


llegamos a ningún lado. Debemos comparar este dato con la com-
petencia.
¿A qué me refiero con la competencia?
114 FEDERICO TESSORE

Los inversores argentinos compran dólares para proteger el poder


de compra de su dinero. En otros países, como reflexionábamos al
principio del libro, esto no pasa. Y no pasa, entre otras causas, por-
que ahorrar en su moneda local les permite mantener ese poder de
compra sin problemas.
¿Qué hacen estas personas?
Ahorran en su moneda. Por eso, la competencia principal del dólar
para los argentinos es el peso. Por lo tanto, el segundo paso de esta
herramienta es medir el nivel de tasas de interés en pesos.
Vamos a analizar las inversiones más populares en pesos.
Veamos…
Una de estas es el plazo fijo. La alternativa más tradicional que
tienen los argentinos para ahorrar. Si éste rindiera 18%, es claro que
cualquier inversor va a preferir ir hacia el dólar, si el billete verde
(como en el ejemplo citado) está subiendo al 28,4% anual. Va a ganar
10 puntos porcentuales más apostando al dólar. No hay duda, vamos
por el dólar en este caso.
Pero no sólo debemos mirar las tasas de los plazos fijos. Hay otros
instrumentos de inversión que debemos mirar. Es cierto que son un
poco más complejos y no tan masivos como el plazo fijo, pero con un
mínimo esfuerzo están al alcance de cualquier inversor individual.
La tasa de las letras del Banco Central (LEBACs) es una de estas
inversiones que durante el año 2016, especialmente, vivió un boom.
Se trata de deuda que emite el Banco Central directamente y que los
inversores pueden comprar a través de una cuenta en una sociedad
de bolsa.
Son inversiones a 28 o 273 días que los inversores individuales usa-
ron mucho durante el año 2016 porque ofrecían tasas mayores que
las de los plazos fijos. Es posible que las LEBACs no sean tan popu-
lares para siempre, pero siempre van a existir instrumentos similares
LA CARRERA QUE NO TE PODÉS PERDER 115

que nos den una referencia de cuánto es la tasa de corto plazo que
paga el Estado argentino.
Ésa es la tasa que debemos mirar si la situación cambia. El Ban-
co Central de la República Argentina, de hecho, está trabajando en
tener una tasa de referencia al igual que tiene la Reserva Federal de
Estados Unidos y otros bancos centrales del mundo. A futuro, si esto
ocurre, ésta puede ser una buena tasa de referencia. Pero mientras,
podemos usar la tasa de los plazos fijos y la de las LEBACs para ha-
cer los cálculos.
Entonces, la segunda parte del cálculo implica entrar a las páginas
webs de los bancos o del mismo Banco Central y mirar la tasa de
estos plazos fijos y las LEBACs.
Si la tasa de aceleración de la devaluación del dólar me da un ren-
dimiento mayor a las tasas de los plazos fijos y las LEBACs, invierto
en dólares. Si ocurre la situación contraria, invierto en pesos.
Esa es la regla fácil y simple que surge de esta herramienta en pri-
mer lugar. Sí, parece obvia, pero te lo digo por experiencia directa,
la mayoría de los inversores de la Argentina no tienen en cuenta esta
regla. Por eso la remarco en esta séptima herramienta de análisis.
Pero la utilidad de esta herramienta no termina aquí. Hay más. De
hecho, la tercera parte de la herramienta es la más importante.

USANDO LOS DATOS


Un experto es un hombre ordinario lejos de su casa
dando consejos.
—OSCAR WILDE

Ya tenés una forma de mirar la guerra del mercado entre las tasas y
el dólar. Y de sacar una conclusión rápida y de corto plazo sobre qué
debes hacer: comprar o vender dólares.
116 FEDERICO TESSORE

Ahora voy a revelarte un dato que es vital para anticipar cuándo


esos saltos del mercado pueden ser grandes. Es decir, vamos a medir
la sensación térmica en forma más precisa.
Como te dije antes, el mercado se mueve constantemente porque
es la forma que tiene de buscar su equilibrio.
Ejemplo: si el dólar está subiendo más que las tasas, todos vamos a
querer comprar dólares. Entonces, el Banco Central, para evitar que
se dispare el dólar, tomará alguna decisión. Seguramente optará por
una suba de tasas, a fin de hacer más atractivos los plazos fijos y que
dejemos de comprar la divisa norteamericana.
El BCRA también hará la operación inversa cuando haya muchas
ventas de dólares y esté bajando mucho: reducirá las tasas para que
compremos el billete verde y ya no se hunda más (algo no tan fre-
cuente).
Los bancos privados también subirán las tasas para que no dejemos
de hacer plazos fijos, que constituyen una de sus formas más impor-
tantes de fondeo y captación de clientes.
Y es acá donde viene algo importante que quiero que detectes:
Hay momentos críticos donde el mercado rompe el equili-
brio. Esto sucede cuando el dólar sube con mucha intensidad y en-
tonces el Banco Central sale a hacer la operación lógica de subir más
las tasas para enfriar la divisa norteamericana.
Sin embargo, en determinadas circunstancias resulta que la
tradicional maniobra del Banco Central no da resultados: sube
las tasas, más y más, pero el dólar no se calma, sino que sigue
subiendo. Cuando sucede esto, es porque los grandes jugadores em-
pezaron a desconfiar del peso. ¡A desconfiar mucho!
Esto es lo que tenés que saber y repetir como un mantra:

TASAS ALTAS DÓLAR EN ALZA = ALERTA ROJA


+
Y EN ALZA SIMULTÁNEAMENTE
LA CARRERA QUE NO TE PODÉS PERDER 117

No podés dejar pasar esta señal sin tomar recaudos. Cuando veas
este escenario, la suba del dólar quizás no se detenga tan fácilmente.
Es más, posiblemente se traduzca en una devaluación más profunda
de lo normal: hay riesgo de corrida cambiaria.
Acción: refúgiate sin dudarlo. Como dice el dicho popular: “Solda-
do que huye sirve para otra guerra”.

ALERTA ROJA

En circunstancias normales, el ejercicio que acabamos de hacer,


funcionará perfectamente para tomar decisiones sobre el futuro del
dólar basado en el dato de las tasas de interés en pesos. Pero hay
momentos donde debemos hacer un análisis más fino. Me refiero a
los momentos de crisis, de muchas turbulencias.
En esos momentos surge una “alerta roja” que debemos mirar con
mucha atención.
Esta alerta roja anticipa una corrida contra el peso o contra los
depósitos bancarios. La alerta se da cuando la tasa de interés de prés-
tamos entre bancos a corto plazo, el llamado call money, se dispara a
valores siderales.
Para que veas por qué estas alertas funcionan, me voy a remontar
más de quince años atrás.
Allá por octubre del 2000, se produjo la renuncia del vicepresi-
dente “Chacho” Álvarez. Se dio una primera salida de depósitos del
sistema bancario que ascendió a casi US$ 800 millones ese mes y
a más de US$ 1.000 millones en noviembre de 2000. Entonces, se
realizó el denominado “blindaje” de los organismos multilaterales
para frenar la tensión financiera y despejar el miedo de un default de
Argentina.
Pero el “blindaje” sólo calmó la desconfianza un par de meses.
118 FEDERICO TESSORE

En marzo de 2001 volvió la fuga de depósitos, y se fueron del siste-


ma 5.543 millones de pesos/dólares. Renunció el ministro Machinea
el 2 de marzo. Asumió Ricardo López Murphy. La tasa de call money
de préstamos a 1 día de plazo entre los bancos privados se ubicaba en
torno a 6% en ese momento. Pero el nuevo ministro renunció a las
dos semanas y el call money trepó fuerte a más de 30%.
¿Vas siguiendo la lógica?
Asumió Domingo Cavallo el 20 de marzo de 2001 y pareció fre-
narse el pánico. El call money llegó a bajar a casi 8% en abril. Pero los
temores a un default de la Argentina no se disiparon. Es por eso que
en junio se lanzó el “megacanje” de deuda y un dólar paralelo para
las exportaciones (que era el inicio de la salida del 1 a 1, una devalua-
ción tácita). Estas medidas no llegarían a tener efecto.
En julio volvió el pánico. Fue por entonces que el call money voló
hasta nada menos que 263% anual. Era la primera señal de que íba-
mos camino a una gran crisis. El Gobierno se vio obligado a admitir
que no tenía más acceso a financiamiento en los mercados de capita-
les. Un salvataje de urgencia del FMI hizo que se aliviara la presión
financiera y que el call money bajara a 6%.
Sin embargo, en octubre de 2001, la derrota del oficialismo –con
récord de votos en blanco en rechazo a la dirigencia política– reavivó
las llamas. Se lanzó un desesperado canje de deuda y comenzaron
los rumores de que no se podrían convertir los pesos a dólares. El
call money volvió a volar, llegando los primeros días de noviembre
a 180%. Fue el segundo gran aviso de que algo grave estaba por
suceder.
LA CARRERA QUE NO TE PODÉS PERDER 119

La tasa de interés que anticipó


la gran crisis del 2001

400
Tasa de interés call money

350
300
250
200
150
100
50
0
01

01

01

01

01

01

01

01

01

1
00

00
20

20

20

20

20

20

20

20

20

/2

/2
1/

2/

3/

4/

5/

6/

7/

8/

9/

10

11
2/

2/

2/

2/

2/

2/

2/

2/

2/

2/

2/
Hubo un par de días de alivio ante promesas de medidas y el call
money cedió un poco, pero no a menos de 40%. Pocos días después
volvió el pánico. La tasa de interés de los bancos llegó a promediar
340% y –por minutos– 700% anual el viernes 30 de noviembre, ante
masivas retiradas de depósitos en medio de un caos.
La tercera señal era la vencida. Fue el último día en que funciona-
ron los bancos.
120 FEDERICO TESSORE

Ese fin de semana se anunció el corralito que captó los ahorros de


todos los argentinos. Ya no había vuelta atrás. Días después renunció
el presidente De La Rúa y –en una escena muy cinematográfica–
abandonó la Casa Rosada en helicóptero.
Si hubiese entendido bien esta herramienta de la “alerta roja” ba-
sada en el call money a fines de 2001, seguramente hubiese podido
asesorar mucho mejor a mis clientes de la época. Y muchos podrían
haber salvado una parte muy importante del dinero.

TASAS EN PESOS, EL RESUMEN

El primer aspecto de esta séptima herramienta se basó en conocer


el ritmo al que sube el dólar y su relación con el nivel de tasas en pe-
sos. En base a lo que ocurra con estas dos variables podemos tomar
decisiones en el corto plazo sobre el futuro del dólar en nuestro país.
Esto, por supuesto, siempre y cuando las circunstancias sean re-
lativamente “normales”. Pero si la economía está pasando por un
momento de turbulencia, debemos mirar otro aspecto de las tasas
en pesos, el llamado call money. Este indicador es la alerta roja que
tenemos a nuestra disposición como señal de alerta máxima.
La efectividad para predecir los movimientos del dólar a corto
plazo de esta herramienta es muy alta. Y como viste, sólo requiere
de algunos cálculos matemáticos al principio. Luego todo se puede
manejar de una forma bastante intuitiva.
Pueden cambiar las tasas de referencia del peso, pero no mucho
más. Por ello, cuando se trata de analizar el corto plazo, nunca te
olvides de esta séptima herramienta.
Esta es la última herramienta que te voy a presentar. Ya tenemos
siete herramientas. Con este arsenal vas a poder predecir el precio
del dólar en nuestro país con un grado de exactitud bastante alto.
En el próximo capítulo vamos a integrar las siete herramientas y
vamos a ver cómo funcionan juntas.
CAPÍTULO 8

HACELO, DISFRUTALO Y
COMPARTILO

El punto de vivir es creer que lo mejor está por venir.


—PETER USTINOV

Esquizofrénica, pornográfica, incomprensible... todo tipo de adjeti-


vo se ha empleado para describir la relación de los argentinos con el
dólar por parte de economistas, políticos y opinólogos de ocasión.
Incluso, cuando uno le quiere explicar a un extranjero que recién
llega al país resulta bastante complejo. Eso sí, será una situación úni-
ca en el mundo pero no es ilógica.
No se trata de un fanatismo irracional.
A esta altura del libro, ya sabrás que lo nuestro no es idolatría al
billete verde, sino pavor y desprecio por el peso. Ahora, cómo no
tener estos sentimientos, si en los últimos sesenta años tuvimos seis
devaluaciones terminales, sin contar las de 2014 y 2015.
No es fanatismo verde, como algunos intentan pintarlo. Es miedo
al mal manejo histórico de nuestra clase política. Modificando un
poco la frase de John Lennon: “La vida (para el argentino) es eso que
sucede entre cada devaluación”.
Vivimos saliendo de una y preparándonos para la próxima.
122 FEDERICO TESSORE

Es por eso que la divisa se transformó en el destino predilecto del


ahorrista argentino, sea en un plazo fijo local o fuera del sistema
bancario, para aquellos que todavía son más escépticos respecto del
funcionamiento de la economía nacional.
No somos poco patriotas, como algún gobierno quiso señalar.
Simplemente buscamos refugio para no ver desvanecerse nuestro
capital.
Si bien existen alternativas de inversión superadoras al dólar, y no-
sotros las impulsamos desde Inversor Global, una gran porción de
los argentinos seguirá yendo al billete verde.
Es por eso que ideé esta serie de herramientas que te presenté para
que le puedas tomar la temperatura a la divisa, con su correspon-
diente demostración de cómo han funcionado de manera eficiente
en el pasado.
Por años, se trató de un conocimiento reservado para economistas,
analistas financieros y especialistas del sector. No obstante, lo más
irónico es que se trata de información muy accesible y sencilla de
analizar.
El dólar convertibilidad, el valor de conocer el “poder de compra”,
los flujos del comercio internacional, el impacto del déficit fiscal, la
operatoria de futuros, incluso el índice Big Mac, el nivel de tasa de
interés de la FED o la competencia entre dólar y tasas locales, son
todas eficientes herramientas que hoy ya tenés a la mano y que podés
analizar desde tu casa, sin esperar a que un “especialista” lo haga por
vos.
Si seguís estas herramientas vas a comenzar a jugar con las reglas
del juego que usan los ganadores. Vas a estar del lado correcto. Vas a
poder ganar el juego.
Porque ganar no es imposible en la Argentina.
HACELO, DISFRUTALO Y COMPARTILO 123

Si este libro te ayudó a convencerte de esto, estaré inmensamente


satisfecho. Mi objetivo de que nunca más cientos de miles de argen-
tinos pasen por un 2002, estará mucho más cerca de ser una realidad.
Pero antes de despedirme, quiero compartir contigo un ejemplo
práctico de cómo funcionan las herramientas que te presenté en el
libro. Voy a tomar un momento en el tiempo, principios del año
2017, para calcular el precio a fines de 2017.
Pero la idea es mostrarte el mecanismo, luego vos podés usar el
mismo criterio en cualquier momento del tiempo.

USANDO LA MÁQUINA
A ningún hombre debe obligársele a hacer el trabajo que puede
hacer una máquina.
—HENRY FORD

Más allá de las demostraciones que estuvimos haciendo de cómo


funcionaba cada herramienta, ahora te invito a que las utilicemos –a
modo de ejercicio– para establecer a cuánto debería estar el billete
verde al cierre del año 2017, tomando en cuenta los datos de princi-
pios de 2017.
Este ejercicio intenta ayudarte a comprender cómo funciona la
“máquina de predecir el dólar” que te presentamos en este libro.
Es muy probable que estés leyendo este segmento en una fecha
diferente a la del período que tomamos como ejemplo. No importa.
Lo que interesa aquí es que veas cómo funciona la “máquina”. Luego
le puedes incorporar los datos del momento y obtener los resultados
aplicados a esa situación particular.
Pero el sistema funciona siempre igual.
124 FEDERICO TESSORE

Como primer paso, debemos sacar una foto. Debemos dejar en


claro de dónde partimos. En el caso de nuestro análisis partimos de
un dólar de referencia de $ 15,93 a febrero de 2017.
Ahora empleemos los instrumentos aprendidos.

PASO 1: DÓLAR CONVERTIBILIDAD

El dólar convertibilidad básico nos daba un valor de $ 17,52 ($


817.042 millones de base monetaria / US$ 46.632 millones de reser-
vas internacionales) en esa misma fecha. El valor era 10% mayor al
precio de mercado de $ 15,93.
El cálculo del dólar convertibilidad ampliado era de $ 31,03 ($
817.042 millones de base monetaria + $ 629.987 millones de LE-
BAC emitidas) / US$ 46.632 millones de reservas. En este caso, la
brecha con el dólar de $ 15,93 era significativa: 100%.
Cuando comencé a escribir este libro, a fines de 2016, el dólar
convertibilidad era de $ 21,69 y el ampliado, de $ 37,66. Pero
como viste en los cálculos de recién, la situación era diferente a fines
de febrero de 2017.
¿Qué pasó?
Las reservas del Banco Central crecieron más de US$ 6.000 mi-
llones en pocas semanas como consecuencia de dos situaciones ex-
traordinarias:

1. El impacto fuerte del efecto blanqueo de capitales que lanzó el


gobierno en 2016 y que terminó en marzo de 2017 con más de US$
120.000 millones blanqueados.

2. El gobierno siguió tomando deuda en dólares en un mundo que


confiaba cada vez más en la Argentina y le daba dólares sin límites.
HACELO, DISFRUTALO Y COMPARTILO 125

Aclaro que este crecimiento vertiginoso sucede muy rara vez en la


Argentina y cuando hay hechos especiales como los descriptos.
¿Qué nos dice esta herramienta?
Nos dice que el dólar tendría que estar con un precio más alto en
pesos, pero no mucho más alto como nos indicaba a fines de 2016.
El súbito incremento de las reservas estabilizó la situación. Si la con-
fianza continúa, este indicador nos dice que el dólar estaría en pre-
cio. En cambio, si se pierde la confianza, el dólar se podría ir a un
máximo de $ 31 por dólar. Pero esto sólo en una situación extrema.
Si continúa la situación estable, este indicador nos dice que es sos-
tenible el precio del mercado. La variable a mirar muy de cerca es la
base monetaria. Ésta crece por la inflación, por lo tanto, como inver-
sores debemos mirar de cerca los anuncios de inflación mensuales
para ver si este monto tiende a subir y de esta forma sacar conclu-
siones más precisas sobre lo que puede pasar con el dólar durante el
resto del año.
Ahora vamos con el segundo indicador.

PASO 2: PARIDAD DE PODER DE COMPRA

En marzo de 2017 esta herramienta nos pintaba una situación com-


plicada. La presión sobre el tipo de cambio era muy fuerte.
¿Cómo podía llegar a esta conclusión siendo un simple inversor
individual, no especialista en economía?
De una forma muy simple, leyendo los diarios y analizando los
datos del INDEC. Hagámoslo juntos.
En primer lugar, todos los medios de comunicación publicaban
noticias sobre el aluvión de compras de argentinos en el exterior.
Observá el siguiente cuadro, que publicó el diario La Nación, que
muestra la cantidad de dinero que gastaban los argentinos compran-
do con tarjeta de crédito en el exterior:
126 FEDERICO TESSORE

RAZONES DEL NUEVO “DEME DOS”

Stock de créditos con tarjeta en millones de US$ 790


2008-2017

700

500

300

100
60
ENE/08 ENE/09 ENE/11 ENE/13 ENE/15 3 MAR/17

Durante el mes de marzo de 2017 se llegaba a un récord de casi


US$ 800 millones en gastos en el exterior. El doble de lo que se gas-
taba sólo un año atrás. Esto es una muestra clara de que había fuertes
incentivos para consumir en el exterior, por lo tanto, el dólar estaba
barato en la Argentina.
Porque este boom de consumo no se daba porque los argentinos
éramos más ricos. De hecho, la misma semana que se conocía esta
cifra récord de consumo con tarjeta, se conocía también que la po-
breza crecía.
Según un estudio del Observatorio de la Deuda Social Argentina
de la Universidad Católica Argentina (UCA) publicado en marzo
de 2017, la pobreza llegaba al 32,9% de los hogares de nuestro país,
creciendo en 1,5 millones de pobres durante el mismo año.
¿Cómo podía ser entonces que los argentinos fuéramos más po-
bres pero consumiéramos más?
La respuesta es doble. En primer lugar, como consecuencia del
endeudamiento en dólares que te mostraba en el paso 1. En segundo
HACELO, DISFRUTALO Y COMPARTILO 127

lugar, como respuesta al atraso cambiario que esta situación, entre


otras, provocaba sobre nuestra moneda.
Pero no sólo es importante ver qué está pasando en cuanto al po-
der de compra en el momento. Eso lo vimos en el primer paso de
esta herramienta llamada Paridad de Poder de Compra.
También es importante ver qué pasa con la tendencia. Y para esto,
como aprendimos en el capítulo 2, tenemos que ver qué pasa con la
inflación. Éste es el segundo paso de esta herramienta: analizar el
índice de inflación.
Tenemos que comparar la inflación en Argentina versus la infla-
ción en Estados Unidos.
La inflación de febrero de 2017 en Argentina era del 2,5%, según
informaba el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC)
y publicaban todos los medios. Y esto era preocupante en ese mo-
mento.
Ya que el gobierno tenía un objetivo de inflación para el 2017 del
17%. Pero este ritmo de inflación dejaba a la inflación anual bastan-
te por arriba del 20%. Y esto, por supuesto, le imprimía una fuerte
presión al tipo de cambio.
Mientras que el gobierno estimaba un tipo de cambio en $ 18,50
para diciembre de 2017, teniendo en cuenta una inflación del 17%,
¿qué pasaría si la inflación era del 25%, por ejemplo?
Como aprendiste en el capítulo 2, sin duda el dólar iba a tener una
tendencia hacia arriba, en línea con el incremento de la inflación.
Y mucho más si incorporamos el dato de la inflación en Estados
Unidos.
En febrero de ese año la inflación fue muy alta en Estados Uni-
dos: llegó al 0,6%, que para ese país es muy elevada. Recordá que la
inflación para todo el 2016 en dicho país fue del 2,2%. Por lo tanto,
si bien la inflación de febrero fue muy alta, ni se compara con la in-
flación argentina.
128 FEDERICO TESSORE

El diferencial entre la inflación de uno y otro país sigue muy alto.


¿Qué nos dice esta herramienta?
Nos dice que el dólar está muy atrasado medido en este momento
y que la tendencia es al alza, siguiendo el ritmo del incremento de
la inflación en nuestro país y en Estados Unidos. A diferencia de la
primera herramienta, el dólar convertibilidad, esta segunda herra-
mienta nos da una tendencia mucho más fuerte de un dólar al alza
en 2017.
Ahora vamos a ver la tercera herramienta.

PASO 3: CUENTA CORRIENTE EXTERIOR

Lo fantástico de este indicador es que nos da un parámetro muy


sólido de lo que puede pasar con el precio del dólar en nuestro país
mirando cómo se mueven la oferta y la demanda.
Si la cuenta corriente de la balanza de pagos es muy negativa, esto
quiere decir que la oferta de dólares es cada vez más baja. Y viceversa.
En el capítulo 3 vimos que en el año 2014 la cuenta corriente tuvo
un déficit de US$ 8.000 millones. En el año 2015 ese déficit casi se
duplicó llegando a US$ 15.000 millones. Y ahora llegó el momento
de ver qué pasó con este indicador durante el año 2016, para poder
sacar conclusiones para el 2017.
En marzo de 2017 aún el INDEC no publicaba las cifras comple-
tas para el año 2016, pero sí teníamos disponibles las cifras hasta el
tercer trimestre de 2016. ¿Qué nos decían esos números?
Nos decían que el déficit continuaba, pero que lentamente se iba
reduciendo. Mientras que durante los primeros 9 meses de 2015 el
déficit llegó a US$ 12.000 millones, en el mismo período de 2016 el
déficit llegaba a US$ 10.500 millones, una leve baja.
Pero si tomamos la baja del tercer trimestre, ésta fue más impor-
tante. Pasó de US$ 4.200 millones a US$ 2.900 millones, una baja
HACELO, DISFRUTALO Y COMPARTILO 129

del 30%, nada mal. Si esta tendencia se cumple para el cuarto trimes-
tre, puede marcar una indicación de que la situación está cambiando.
Mientras, lo que podemos concluir como inversores individuales
es que la disminución anual de la oferta continúa, pero a diferencia
de lo que ocurría en el pasado, la tendencia es hacia un déficit cada
vez menor.
Este indicador también nos señala que el dólar está atrasado y su
precio en pesos va a continuar subiendo. Pero es clave mirar qué
pasa con los números para el cuarto trimestre a fin de sacar conclu-
siones aún más exactas.
Vamos a ver qué nos dice la cuarta herramienta ahora.

PASO 4: DÉFICIT FISCAL

Saber la verdad sobre el déficit fiscal en la Argentina, como te co-


menté en el capítulo 4, no es fácil. Cada nuevo gobierno complica las
cifras, cambia la fórmula de cálculo y alude a diferentes cosas cuando
se refiere al déficit.
Y el gobierno de Mauricio Macri no ha sido la excepción.
Pero como inversores individuales, que queremos saber a cuánto
va a estar el precio del dólar, es fundamental que analicemos en for-
ma minuciosa esta información. En este paso vamos a intentar saber
que pasó con el déficit fiscal durante 2016. Y en base a este número,
vamos a sacar conclusiones sobre qué pensamos que puede pasar con
el precio del dólar.
No es una misión fácil, pero tampoco es imposible. Empecemos.
El presidente de la Nación, Mauricio Macri, destacó en su discurso
de apertura de sesiones ordinarias del Congreso en 2017 la mejora
fiscal y sostuvo: “Entre 2015 y 2016 redujimos el déficit fiscal de
5,2% a 4,6% del PBI”.
Si esto fuese cierto, sería una buena noticia.
130 FEDERICO TESSORE

Significaría una menor presión sobre el tipo de cambio, es decir, el


precio del dólar no crecería tan rápido. Pero antes de sacar conclu-
siones apresuradas analicemos el tema un poco mejor.
El déficit fiscal, es decir, la diferencia entre ingresos y gastos que
tiene un Estado, puede medirse según varios criterios. “El más re-
levante es el resultado financiero, o sea el superávit o déficit fiscal”,
según el Manual de Clasificaciones Presupuestarias para el Sector
Público Nacional que publicó en 2003 el Ministerio de Economía
de la Nación.
El Gobierno anunció que el déficit del Sector Público Nacional en
2016 fue del 4,6% del Producto Bruto Interno (PBI) y se había ubi-
cado por debajo de la meta fiscal para el año del 4,8%. Y para 2017
prevé un déficit aún menor de 4,2%.
Igualmente, estas cifras responden a una metodología nueva discu-
tida por distintos especialistas y que no se encuentra alineada con los
estándares internacionales. Además, los datos con esta nueva meto-
dología no se encuentran publicados para años anteriores.
Como te anticipaba hace un rato, cada nuevo gobierno que asume
mide de forma diferente el déficit…
Según la serie estadística de la Asociación Argentina de Presupues-
to y Administración Financiera Pública (ASAP), el resultado finan-
ciero de la Administración Pública Nacional de 2016 fue 6,1% del
Producto Bruto Interno (PBI). Al mirar esta serie, 2016 fue el de
mayor déficit financiero de los últimos 12 años, seguido de cerca por
los valores que se registraron en 2014 (-4,2%) y en 2015 (-3,7%).
Respecto del aumento que hubo entre 2015 y 2016, Rafael Flores,
titular de la ASAP, explicaba a los medios que “hay que considerar
que se pagaron casi $ 60 mil millones de gastos no registrados en
2015”, como señalan desde el Gobierno.
Si se quitan esos $60 mil millones de gastos no registrados y se
imputan a 2015, los porcentajes del último año del segundo mandato
HACELO, DISFRUTALO Y COMPARTILO 131

de Cristina Fernández de Kirchner y de 2016 varían. Pero, de todas


maneras, muestran que durante el primer año de gestión de Macri
aumentó el déficit fiscal.
Puntualmente, pasó de 4,8% en 2015 a 5,3% en 2016.
Y esta situación es mucho peor si se suman los otros déficits…
¿Cuáles, te preguntarás?
En primer lugar, el de las provincias, que analistas independien-
tes calculan en el 1,5% del PBI. En segundo lugar, hay que descon-
tar lo que le gira el Banco Central al gobierno que está en torno al
2% del PBI.
Si sumamos entones el 5,3% de déficit financiero real de 2016,
más los dos déficits anteriores, estamos ante un déficit total del
8,8% del PBI. Un déficit enorme que creció si lo comparamos con
el de 2015.
¿Qué se viene para 2017?
Según el Ministro de Economía en funciones en marzo de 2017,
Nicolás Dujovne, el objetivo del gobierno era bajar ese déficit un 1%
por año. Pero la mayoría de los analistas independientes desconfia-
ban de ese objetivo en marzo de 2017.
No sólo por lo que hizo con el déficit el gobierno de Macri en
2016, sino también porque 2017 era un año electoral que comenzaba
con un fuerte paro docente en todo el país. Es decir, no iba a ser un
año fácil para bajar el gasto.
Por lo tanto, resumiendo y con la mirada de marzo de 2016, la
cuarta herramienta que presentamos en este libro, el déficit fiscal,
nos indicaba que el dólar iba a seguir subiendo fuerte en nuestro
país. Y mientras el gobierno de Macri no pudiera controlar el gasto
público, esta tendencia iba a continuar.
Ahora vamos a analizar la quinta herramienta.
132 FEDERICO TESSORE

PASO 5: DÓLAR FUTURO

Esta quinta herramienta estaba subdividida en cuatro pasos. Vamos


a revisar cada uno de los pasos para ver si nos entregan alguna pista
de a cuánto puede estar el dólar a fin de 2017, parados a principios
del año.
El primer paso estaba focalizado en mirar a cuánto cotizaba el
dólar futuro en el Mercado de Valores de Rosario, el ROFEX. En
marzo de 2017 el dólar cotizaba a $ 17,75 a fin de año. Es decir, este
mercado predecía que ese era el valor en que iba a ubicarse el dólar
a fin de año.
El contado con liquidación no me daba muchas pistas ya que esta-
ba cotizando al mismo valor que el dólar oficial.
Los que sí me daban más información eran los NDFs, o Non-de-
liverable forward, que eran los futuros del dólar pero negociados en
forma privada que llegaban a los $ 18,76.
Y finalmente el llamado dólar blue tenía un precio de $ 16, muy
cerca del precio del dólar oficial.
En conclusión, los dos indicadores que nos dan los futuros nos
hablan de un alza moderada en el precio del dólar a fin de año. Mien-
tras que los futuros “oficiales” y públicos hablan de una suba muy pe-
queña, los futuros privados hablan de una suba más fuerte. Más cerca
de lo que predecía el propio gobierno sobre el precio del dólar a fin
de año, que recordemos que estaba en torno a los $ 18,75 por dólar.
Ahora sí estamos en condiciones de pasar a analizar la sexta herra-
mienta.

PASO 6: TASAS FED

Como vimos en este paso, el nivel de tasas decidido por la Reserva


Federal de Estados Unidos (Fed) tiene directa influencia sobre el
HACELO, DISFRUTALO Y COMPARTILO 133

precio del dólar en el mundo. Cada vez que la FED sube las tasas
hay una tendencia a que el dólar se aprecie y a que la demanda de
esta moneda suba por los inversores que están interesados en invertir
en dólares.
Desde el año 2008 que la tasa de la Fed estaba en un nivel
de 0,25%. En diciembre de 2015 la tasa subió a un 0,50% y en
diciembre de 2016 subió a un 0,75%. Finalmente, en marzo de
2017 las tasas subieron nuevamente un 0,25% y llegaron a un
nivel del 1% anual.
Esta tendencia, que promete profundizarse sobre el resto del
año 2017, le pone mucha presión al precio del dólar en términos
de pesos argentinos. Más allá de lo que pase en la Argentina, el
precio del dólar debería subir si este pronóstico se cumple.
Es un dato que no podemos dejar de tener en cuenta. Ahora
vamos a revisar la última herramienta que tenemos a nuestra
disposición.

PASO 7: TASAS EN PESOS

En este último paso vamos a evaluar qué puede pasar con el precio
del dólar a corto plazo. Esta herramienta se basaba en analizar el
ritmo de aceleración de la suba del dólar y comparar este ritmo con
el nivel de tasas de interés.
A marzo de 2017 la situación era un tanto extraña. ¿Por qué?
¡Porque el precio del dólar no se estaba moviendo!
Si tomamos el precio a principios de febrero y a principios de mar-
zo, el mismo estaba igual. Por lo tanto, se podía estimar una tasa de
crecimiento 0 en el precio del dólar.
Al mismo tiempo la tasa promedio de un plazo fijo a 30 días era
del 18%. En este escenario la tasa en pesos le ganaba ampliamente al
134 FEDERICO TESSORE

dólar. Por lo tanto, en el corto plazo la demanda de dólares, medido


por esta tendencia, era nula. Lo que nos llevaba a proyectar que el
precio del dólar, a corto plazo, no se iba a mover.
Si miramos el precio del llamado call money que nos da “alertas
rojas” sobre el precio del dólar, también encontramos tranquilidad.
La tasa comenzó en un nivel del 25% a inicios de 2017 y a fines de
febrero de ese mismo año llegaba a un 23%. Es decir, no sólo no
subía, sino que mejor aún, bajaba.

CUADRO RESUMEN

Ahora vamos a ver un cuadro resumen de lo que analizamos en esos


7 pasos. En la columna final vamos a usar el “Semáforo del dólar”.
Si el color es verde, quiere decir que esa herramienta me dice que
el dólar va a bajar. Si es amarillo, me dice que va a subir, pero no en
forma brusca. Y si es rojo, se viene un alza brusca.
El semáforo es claro y evidente. De siete indicadores, tenemos sólo
uno en verde, dos en amarillo y cinco en rojo.
Recordemos: verde quiere decir que la tendencia del precio del
dólar es a la baja; amarillo, a una suba moderada; rojo, a una suba
fuerte.
El gobierno de Macri, en el presupuesto de 2017, preveía un dólar
a $ 18,75 a fines de 2017. Analizando las herramientas que predicen
el valor del dólar, mi pronóstico es que el dólar tendría que estar
bastante más arriba de ese valor. Cómodamente por arriba de los $
20 por dólar.
Por eso, tanto a fines de 2016 como a principios de 2017, a dife-
rencia de lo que decían la mayoría de los analistas financieros en el
momento, mi visión era que el dólar estaba barato. Que había que
comprar dólares.
HACELO, DISFRUTALO Y COMPARTILO 135

Herramienta Pronóstico Conclusiones Semáforo


Dólar Hoy el precio Hoy está 10% atrasado
convertibilidad entre $ 17,95 y $ 30. el dólar, pero podría estar AMARILLO
mucho más si la inflación
sube y las reservas no
suben.
Paridad de poder Récord de compra Dólar muy atrasado y
de compra con tarjetas y viajes de tendencia complicándose
argentinos al exterior. por alta inflación en ROJO
Argentina y baja en
Estados Unidos.
Cuenta corriente Déficit alto, pero menor Tendencia a apreciar el
al de 2015. valor del dólar, menor ROJO
oferta real de dólares.

Déficit fiscal El déficit creció en 2016 Tendencia fuerte a gastar


y se complica en 2017. más y financiar con deuda ROJO
o emisión.

Dólar futuro El dólar futuro prevé una Estimación de suba


suba del 10% y el futuro moderada en el precio del AMARILLO
privado cercano al 20%. dólar.

Tasa Fed Aceleramiento de la suba. Fuerte tendencia a la


apreciación del dólar a ROJO
nivel internacional.

Tasas de interés Las tasas en pesos le Tendencia a disminuir la


locales ganan al dólar. demanda local de dólares. VERDE

Los indicadores me mostraban en forma clara que la tendencia era


hacia arriba, mucho más arriba de lo que estimaba el gobierno.
Ésta era la situación a comienzos del año 2017. Pero este mismo
ejercicio lo podés hacer en cualquier momento y sacar conclusiones.
136 FEDERICO TESSORE

LA REGLA NÚMERO 1
Regla número 1: nunca pierdas dinero.
Regla número 2: nunca olvides la regla número 1.
—WARREN BUFFETT

Estamos cerca del final. Fue un camino apasionante donde analiza-


mos todos los detalles que influyen sobre nuestra mayor obsesión
financiera: el dólar.
Al inicio de este libro te explicaba por qué siempre me interesó
tanto acercar el mundo de las finanzas personales a los inversores
individuales argentinos.
Había vivido en carne propia, y apenas comenzaba mi carrera la-
boral, el impacto que una mala decisión financiera podía provocar
sobre la vida de una persona, de una familia.
Y había visto muy claramente cómo el juego, en la Argentina, es-
taba diseñado para que los inversores individuales perdieran todo su
dinero.
Era necesario jugar con otras reglas si queríamos ganar.
Y la regla número 1 para comenzar este juego es cuidar el poder
adquisitivo de nuestros ahorros. Eso es lo que buscan millones de
argentinos todos los meses cuando compran dólares y venden pesos.
Están asustados por nuestra historia. Buscan protegerse. Por eso
piensan en los dólares.
Con el sistema de siete pasos que te presenté en este libro estoy
confiado de que tomar esta decisión, a partir de ahora, será mucho
más fácil.
Lo que me deja tranquilo es que vas a comenzar a jugar con las
reglas del juego que usan los especialistas. Aquellos que sí ganan el
juego una y otra vez.
Con estas reglas no sólo es posible ganar. Mejor aún, las probabi-
lidades están de tu lado.
HACELO, DISFRUTALO Y COMPARTILO 137

La primera vez que apliqué esta forma de pensar masivamente en


mi carrera profesional fue en el año 2011. En agosto de ese año pu-
bliqué el libro El Fin de la Argentina, que se terminó transforman-
do en un video viral que vieron millones de personas en la época.
Estaba jugando con reglas de juego muy diferentes a las que todas
esas personas conocían hasta el momento. Por eso el mensaje fue
polémico y generó mucha repercusión.
Aún hoy, seis años después de esa publicación, existen inversores
que me agradecen por ese informe y que me confiesan que salvaron
gran parte de su patrimonio gracias a esa idea tan revolucionaria y
contraria para la época.
Con este libro busco generar lo mismo.
Busco llevarte a pensar diferente. Fuera de los lugares comunes y
olvidándonos de las reglas tradicionales.
Procuro salvar la vida financiera de miles y, espero, de millones de
argentinos que se animen a pensar diferente. Si logro aunque sea una
porción de ese ambicioso objetivo, me daré por satisfecho.
Y recordá que para jugar y ganar este juego no es necesario que
sigas mis consejos al pie de la letra.
Yo me puedo equivocar, como todo el mundo.
Pero sí es necesario que apliques las reglas que te presenté en este
libro. Que cambies la forma de procesar la información que captas
de los medios.
Y que luego tomes la decisión final por tu cuenta.
Porque no hay nadie mejor que vos para manejar tu propio futuro
financiero. Para alcanzar todos tus objetivos, cueste lo que cueste y
caiga quien caiga.
APÉNDICE

UN PLAN PARA LOGRAR


TU OBJETIVO

La regla número 1 para progresar financieramente en la Argentina


es saber cuándo se viene la próxima crisis y comprar dólares a tiem-
po. Pero ese es sólo el comienzo del camino.
Existen otras 4 reglas que es necesario que apliques para lograr tus
objetivos financieros.
En este apéndice quiero enumerarte las reglas adicionales que de-
bes aplicar. Porque no debes quedarte en aplicar la regla número 1
solamente. Éste debe ser el punto de partida. Debes seguir el plan
hasta la regla número 5 para alcanzar el éxito.
¿Cuáles son los pasos que hay que seguir?
En este apéndice te los presento.

REGLA NÚMERO 2: FIJAR EL OBJETIVO

El segundo paso, luego de tener en claro si comprar dólares o no, es


tener en claro tu objetivo.
140 FEDERICO TESSORE

Nosotros decimos que todas las personas se tienen que animar a


pensar en grande. Tienen que animarse a tener un objetivo bien am-
bicioso.
Y pensar en grande es apuntar a lograr el objetivo de tener la po-
sibilidad de vivir sin trabajar. Esto implica construir un patrimonio,
es decir, una cartera de inversiones que genere ingresos pasivos. Y
que estos ingresos te permitan solventar tus gastos, más allá de que
decidas trabajar o no.
Es decir, que trabajar sea una alternativa más para vos. Que no sea
una obligación.
Eso es lo que conocemos como Libertad Financiera. Tener la op-
ción de trabajar, no la obligación.
Sé que muchísimas personas no se animan a pensar en este ob-
jetivo. Pero te aseguro que vale la pena. Animate y ponete a traba-
jar. Cualquier persona puede lograr este objetivo con perseverancia,
constancia e inteligencia.
Entonces, el segundo paso es fijar el objetivo. Y el objetivo su-
premo, a nivel financiero, debe ser tener la posibilidad de vivir sin
trabajar.

REGLA NÚMERO 3: HACER UN


DIAGNÓSTICO

El tercer paso es tener un diagnóstico claro de tu situación financie-


ra. Debes saber de dónde partís. Tenés que calcular tu nivel de gasto
mensual. Tus ahorros e inversiones totales. Tus deudas. Tu expecta-
tiva de ingreso futuro. A qué edad te gustaría retirarte. Todos estos
datos te permitirán contestar preguntas como las siguientes.
¿Cuál es tu situación actual? ¿Que tendrías que hacer para lograr
tu objetivo? ¿Qué tan lejos estás de tu objetivo?
UN PLAN PARA LOGRAR TU OBJETIVO 141

Para hacer este proceso lo más simple posible, diseñamos una apli-
cación que podés descargar en tu celular que te ayudará a hacer un
diagnóstico inicial de tu situación financiera personal. También po-
dés acceder a esta aplicación vía web o vía Facebook.
¿Cómo acceder a la misma?
Entra a la tienda de Google Play o de Itunes, según tengas Android
o Apple, y busca la aplicación con las dos siguientes palabras: Aseso-
ría Tessore.
Asesoría Tessore es el nombre del servicio de Asesoramiento Fi-
nanciero que lancé años atrás y que hoy tiene más de 10.000 suscrip-
tores en todo el mundo de habla hispana.
En forma gratuita podés acceder a esta aplicación y hacer tu diag-
nóstico de forma simple. Si preferís acceder a la versión web entrá a
la siguiente dirección: https://appasesoria.igdigital.com
Una vez completadas las preguntas de la aplicación vas a saber
cuánto dinero vas a tener que juntar para lograr la liberad financiera
y si es suficiente invertir tus ahorros para lograr el objetivo o no. A
partir de estos resultados podés implementar la regla número 4.

REGLA NÚMERO 4: ARMAR LA


ESTRATEGIA

En el tercer paso definiste tu situación inicial y fijaste dónde querés


llegar. En este paso número 4 vamos a armar una estrategia que te
permita llegar a donde querés llegar.
La estrategia se va a dividir en dos etapas.
En la primera etapa vamos a definir si tus ahorros actuales son
suficientes o si tenés que generar más ingresos y ahorros.
En la segunda etapa vamos a invertir tu dinero de una forma efi-
ciente. Porque no es suficiente con comprar dólares cuando sea ne-
cesario. ¡Esos dólares los tenés que invertir!
142 FEDERICO TESSORE

Y los tenés que invertir de una forma profesional. De una forma


que te permita tener una rentabilidad atractiva pero estable y que no
implique asumir riesgos innecesarios.
En Asesoría Tessore te explicamos qué estrategia debes implemen-
tar. Este servicio se trata del primer servicio de asesoramiento finan-
ciero digital que existe en la Argentina. Podés acceder al mismo a tra-
vés de nuestra página web, suscribirte, ingresar a nuestra plataforma
y a partir de esto acceder a la estrategia de inversión recomendada.
Esta estrategia se basa en los últimos estudios académicos que exis-
ten en el tema a nivel mundial. Invertimos de la misma forma que
invierten los grandes inversores globales, los grandes fondos e insti-
tuciones. Aunque parezca mentira, hoy cualquier inversor individual
del mundo, sin importar cuánto dinero tenga, puede invertir de la
misma forma en que lo hacen esos mega inversores globales.
La revolución del mundo de las inversiones globales acercó to-
das las alternativas de inversión que se te ocurran. Podés comprar
acciones de las empresas con mayor potencial de Estados Unidos o
bonos de Alemania o de un proyecto inmobiliario en España. Todo
al alcance de tu mano y con el único requisito de acceder a una com-
putadora con acceso a Internet.
La regla número 4 para lograr la libertad financiera implica inver-
tir tus dólares con una estrategia ganadora. En Asesoría Tessore te
explicamos cómo.

REGLA NÚMERO 5: IMPLEMENTACIÓN

El último paso para lograr tu objetivo es implementar. Porque el co-


nocimiento sin implementación no sirve para nada. Por eso la clave
es implementar.
UN PLAN PARA LOGRAR TU OBJETIVO 143

Debes tener una cuenta abierta en un bróker que te permita acce-


der a las inversiones. Y debes saber cuáles inversiones elegir y com-
prarlas.
En Asesoría Tessore también te ayudamos a resolver ese desafío.
Primero te damos una lista de brókeres que podés elegir para dar tus
primeros pasos.
Y en segundo lugar te recomendamos inversiones concretas para
comenzar a armar tu cartera y poner tu plan en funcionamiento.
Una vez que tienes el plan en funcionamiento debes hacer el se-
guimiento de las inversiones, y debes dar de baja las que tengan me-
nor potencial y dar de alta las que tengan mayor potencial.
Dentro de Asesoría Tessore te enviamos un update semanal con lo
fundamental que debes saber para hacer este seguimiento. Y una vez
por mes te presentamos una nueva alternativa de inversión.
De esta manera la implementación no va a ser una complicación
para vos y tu plan podrá llevarse a cabo sin contratiempos.

¿CÓMO COMENZAR EL PLAN?

Ya diste el primer paso que es entender cuáles son las reglas básicas
que implementan los que ganan dinero consistente en la Argentina.
Gracias a lo que aprendiste en este libro vas a poder saber cuándo es
momento de comprar dólares y cuándo no.
El segundo paso es implementar las reglas siguientes que te pre-
senté en este apéndice. Para poder hacer esto descargá ahora mismo
la aplicación de Asesoría Tessore en tu celular o accede a la aplica-
ción vía web en https://appasesoria.igdigital.com
Recordá que cuanto antes empieces, mucho mejor.
El mundo de las finanzas personales atravesó por una revolución.
No la dejes pasar.

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