Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sexualidad Infantil para Abuelitos PDF
Sexualidad Infantil para Abuelitos PDF
También es importante el papel del padre, pues aun cuando no permanezca tanto
tiempo con el niño, su relación y cercanía son una fuente de identificación esencial.
Etapa oral
Esta etapa comprende de los 0 meses a los 18 meses de edad aproximadamente.
Esta fase se puede dividir en dos:
En la primera, el niño(a) pasa la mayor parte del tiempo durmiendo. Los
períodos de atención consciente quedan limitados a experiencias de
nutrición como hambre, lactancia, saciedad, ruidos internos. Cuando no
se satisface alguna necesidad surgen emociones desagradables, lo que
provoca las primeras experiencias de ansiedad en el bebé. Ansiedad por
la falta de provisiones vitales.
El final de esta etapa está marcado por la diferenciación que hace el niño y la niña
entre su mundo interno y externo. La familia le permite establecer una organización
interna primaria, que irá desarrollando para vincularse y manejar el mundo exterior.
Etapa anal
Esta etapa comprende de los 18 meses a los 3 años, también llamada de separación
e individuación. La aparición del lenguaje permite al niño o niña una mayor
concreción y claridad de lo que siente y piensa. El poder caminar y separarse de la
madre, marcan los primeros pasos para el logro de su independencia y autonomía.
Cuando el niño comienza a utilizar el principio de realidad se inicia esta segunda
etapa del desarrollo psicosexual, la cual tiende a posponer la gratificación inmediata,
a diferencia del principio de placer. El objeto de postergar lo que le resulta
placentero es, pues, dominar la situación de la realidad.
Durante esta época los órganos excretores son su centro de interés; las acciones de
defecar, retener y expulsar le serán sumamente gratificantes. El control de esfínteres
le permitirá, asimismo, conservar la estimación y el amor de su madre, y a la vez
ejercer presión y control sobre su medio. Las heces fecales serán consideradas como
producto de su propia creación, como parte de sí mismo. Esto le hará sentir su
individualidad e independencia. Más adelante comprenderá que el excremento, aun
cuando proviene de él, no es parte de sí mismo.
El logro en el control de esfínteres es el primer esfuerzo consciente del yo para
dominar los impulsos del ello y decidir entre recibir el elogio de su madre u obtener
el placer que causa el ensuciar.
Durante este periodo el niño o la niña experimenta en forma clara y precisa las
normas y reglas del grupo familiar, el cual determina lo que debe hacer y dónde
debe realizado. De esta manera se establecen los límites y espacios que lo harán
contar con la aceptación de sus padres. Las relaciones interpersonales se han
desarrollado y es capaz de comprender el ruego de los adultos, sabiendo que si
"coopera" ganará su reconocimiento.
Etapa fálica
También recibe el nombre de identificación primera y abarca de los 2 a los 6 años.
Durante esta etapa la zona de mayor placer se concentra en los genitales. La
masturbación se acentúa por ser una actividad que proporciona al niño o la niña
tanto el reconocimiento de sus genitales como el placer de tocarlos.
Podría decirse que las experiencias vividas durante la etapa edípica son: la
percepción de la ausencia del pene en las niñas, que les ocasiona el temor de ser
castradas o de haberlo sido y pueden interpretar esta ausencia como el castigo
recibido por una cosa mala que hayan hecho; la rivalidad que experimenta el niño
con su padre, quien tiene un pene más grande y es más fuerte; por otro lado, ante la
posible rivalidad con una madre "fálica" o "castrante", el niño tiene que tomar uno
de dos caminos:
1. Intentar dominar a su madre mediante el supuesto:
"Yo soy hombre, tú eres mujer, así que cállate".
2. O bien tomar la actitud: "Tú eres mujer, yo soy hombre y debo someterme".
Etapa de latencia
Se presenta entre los 6 y los 11 años y recibe también el nombre de periodo escolar.
Durante este lapso, la energía libidinal se encauza hacia la actividad escolar y social.
El ingreso del niño o la niña a la escuela le permite tener un contacto más amplio
con su mundo externo, en el que las relaciones con otros niños y otras niñas, y en
especial con sus maestros y figuras de autoridad, irán construyendo su superyó
social o colectivo.
Durante esta etapa el niño o la niña han logrado ya una identificación psicosexual, y
tendrán que desarrollar una tipificación del rol sexual y definir las actitudes hacia su
propio sexo y hacia el otro sexo.
Son evidentes las manifestaciones de curiosidad por las funciones y actividades
sexuales de los adultos. Cuando el niño(a) llega a presentar algunos sentimientos de
inferioridad, a menudo logra compensarlo utilizando el lenguaje de los adultos y
divirtiéndose mediante la elaboración de caricaturas de los adultos. Los niños suelen
competir entre sí comparando el tamaño de sus genitales, viendo quién es capaz de
orinar o escupir más lejos, o quién sabe más y mejores groserías y albures. También
es común que tengan exploraciones sexuales.
Con esta etapa se concluye el desarrollo psicosexual infantil para continuar más
adelante con los cambios y características propias del desarrollo psicosexual en la
adolescencia.
Aun cuando padres y educadores se preocupan cada vez más por conocer los
aspectos sobre el desarrollo de la sexualidad en el niño y la niña, en ocasiones se
sienten incómodos o incompetentes para dar respuesta a las preguntas que sobre
estos temas hacen los niños(as) como una manifestación sana de su curiosidad
natural.
Aunque es imposible dar recetas de cómo responder a estas preguntas, pueden
mencionarse algunas normas generales que deben respetarse para que el niño y la
niña satisfagan sus dudas adecuadamente.
Los adultos pueden platicar y preguntar a los niños y a las niñas qué es lo que
realmente quieren saber antes de dar su respuesta.
Tampoco hay que creer que los niños y la niñas son seres asexuados que no
mostrarán curiosidad sexual sino hasta la adolescencia; por el contrario, los
niños(as) son capaces de formular preguntas claras y precisas mucho mejor de lo
que los adultos creen.