Entre mayor sea el espaciamiento de los tornillos en una conexión,
mayor será la variación de sus esfuerzos debido a la deformación de la
placa; por ello es muy conveniente el uso de juntas compactas, ya que así se reduce la variación de los esfuerzos en los tornillos. Sería interesante considerar un método teórico (aunque no práctico) para igualar los esfuerzos en los tornillos. Teóricamente se tendría que reducir escalonadamente el espesor de la placa hacia su extremo, en proporción al esfuerzo decreciente.
El análisis basado en la teoría plástica resulta muy simple. En esta
teoría se supone que los tornillos extremos están en su punto de esfuerzo de fluencia. Si se incrementa la carga total en la conexión, los tornillos extremos se deformarán sin resistir carga adicional, los siguientes tornillos en la línea incrementarán sus esfuerzos hasta que se alcance también en ellos el esfuerzo de fluencia.
Cuando se tienen sólo unos cuantos tornillos en una línea, la teoría
plástica de esfuerzos iguales da muy buenos resultados, pero cuando existe un gran número de tornillos en una línea, la situación cambia. Las pruebas han demostrado claramente que los tornillos extremos fallan antes de que tenga lugar una redistribución total.
Es común que las especificaciones exijan un mínimo de dos o tres
sujetadores para las juntas atornilladas sometidas a cargas. La razón para ello es que un conector individual puede fallar en desarrollar su resistencia especificada, ya sea por una instalación defectuosa o por debilidad del material, etc., pero si se usan varios sujetadores, los efectos de uno defectuoso en el grupo se podrán superar.
CONEXIONES TIPO FRICCIÓN: CARGAS QUE PASAN POR
EL CENTRO DE GRAVEDAD DE LAS CONEXIONES Casi todas las conexiones atornilladas con agujeros de tamaño estándar se diseñan como conexiones del tipo aplastamiento. Sin embargo, en algunas ocasiones, especialmente en puentes, se piensa que debe impedirse el deslizamiento. Pueden diseñarse conexiones atornilladas de alta resistencia tales que se impida el deslizamiento, ya sea para el estado límite de la carga de servicio o para el estado límite de resistencia. A éstas se les denomina conexiones tipo fricción. Estas conexiones deberán usarse solamente si el ingeniero piensa que el deslizamiento va a afectar en forma adversa a la condición de servicio de una estructura. Para una estructura de este tipo, el deslizamiento puede causar una distorsión excesiva de la estructura o una reducción de la resistencia o de la estabilidad.
La Especificación J3.8 del AISC estipula que la resistencia nominal
al deslizamiento de una conexión (Rn) se determinará con la expresión:
En donde
μ = coeficiente medio de deslizamiento = 0.30 para superficies de contacto
de Clase A y 0.5 para superficies de contacto de Clase B. La Sección 3 de la Parte 16.2 del Manual del AISC proporciona información detallada con respecto a estas dos superficies. Brevemente, la Clase A denota superficies limpias sin pintar, superficies con escamas de laminadora o superficies con recubrimientos Clase A en superficies de acero limpiadas con chorro de arena. Las superficies de Clase B son superficies de acero sin pintar limpiadas con chorro de arena o superficies con recubrimientos de Clase B
Du = 1.13. Éste es un multiplicador que da la relación de la pretensión media
instalada entre la pretensión mínima especificada dada en la Tabla 12.1 de este libro (Tabla J3.1 en la Especificación del AISC)
hf = factor para rellenos, que se determina como sigue: 1) Donde se han
añadido tornillos para distribuir las cargas en el relleno, hf = 1.0 2) Donde no se han añadido tornillos para distribuir la carga en el relleno, i) Para un relleno entre las partes conectadas, hf = 1.0 ii) Para dos o más rellenos entre las partes conectadas, hf = 0.85
Tb = tensión mínima en el sujetador, como se da en la Tabla 12.2 de este
libro
ns = número de planos de deslizamiento
Para agujeros de ranura corta de tamaño estándar perpendicular a la dirección de la carga: ϕ = 1.00 (LRFD) Ω = 1.50 (ASD)
Para agujeros de ranura corta y holgados paralelos a la dirección de la
carga: ϕ = 0.85 (LRFD) Ω = 1.76 (ASD)
Para agujeros de ranura larga
ϕ = 0.70 (LRFD) Ω = 2.14 (ASD)
La mayoría de las conexiones atornilladas que se hacen con agujeros
de tamaño estándar se pueden diseñar como conexiones tipo aplastamiento sin necesidad de preocuparse de la condición del servicio. Además, si las conexiones se hacen con tres o más tornillos en agujeros de tamaños estándar o se usan con ranuras perpendiculares a la dirección de la fuerza, probablemente no pueda ocurrir un deslizamiento, ya que cuando menos uno y tal vez más tornillos estarán aplastados antes de aplicar las cargas externas.
El lector puede pensar que la revisión de la resistencia al
aplastamiento para las conexiones de fricción es una pérdida de tiempo. Puede pensar que las conexiones no van a deslizarse ni aplastarán a los tornillos. Además, existe la idea de que si ocurre el deslizamiento, la resistencia calculada al aplastamiento del tornillo será tan grande en comparación con la resistencia calculada al cortante que todo esto puede desecharse. Generalmente, estas ideas son correctas, pero si por alguna razón una conexión se hace con partes muy delgadas, muy bien puede ser que rija el aplastamiento.