Fernando Bustamante

Dr. Fernando Bustamante y Lcdo Iván Flores - 05 marzo 2018

Marco normativo, para perseguir a la sociedad civil. Decreto 16

Tiempo: 27:45 – 30:21

Prácticas políticas administrativas: “Cuando la sociedad civil no se portaba como debía era
perseguida de manera muy fuerte. Y a través de muchos mecanismos de los que yo podría llamar un
término que no sé si se abría inventado acoso administrativo burocrático. Acoso administrativo. La
masa regulatoria que se creó, la enorme frondosidad regulatoria, y las instancias de control y
regulación. Estábamos llenos, no es cierto, de agencias de control y regulación. Cada una de las
cuales establecía una jurisdicción y que simplemente sin necesidad siquiera de juicios y nada,
simplemente por la vía del acoso burocrático, tenía a las organizaciones con el agua al cuello, no es
cierto. O paralizadas administrativamente o amenazadas de que se les quitara su participación por
vía administrativa o finalmente intimidadas por la facilidad con la que se podía recurrir a la justicia
para cualquier tipo de acoso. Y eso es una cosa que vamos a tener que ir pensando: el uso de la
administración pública y de las instituciones estatales para el acoso burocrático al ciudadano y a las
organizaciones. Porque no necesitas… si uno le mete juicio a alguien, como por ejemplo le pasó a
Polibio Córdova, sale en los titulares, es un escándalo público, tiene un costo político público, pero
en la operación cotidiana de los aparatos de control que son muchos y numerosos, no cierto,
simplemente parece como un puro actuar administrativo rutinario, peor que se enfoca y focaliza en
quien hay que reprimir, no. No hay policías con bastones, no hay jueces ni fiscales, no hay escándalo
público, simplemente llega un inspector, un regulador, llega un oficinista que pide papeles y
obviamente va a encontrar que faltan cosas y empiezan las sanciones pecuniarias, empiezan los
controles, y finalmente las instituciones se ahogan, las personas se ahogan en defenderse de la
batería interminable de organizaciones que te están controlando, vigilando, pidiendo papeles,
rendiciones de cuentas, etc… Y en última instancia, finalmente, si todo falla, aparecerán los juicios,
las sanciones administrativas, las sanciones pecuniarias, las sanciones de esto de este otro, y por
último y en última instancia, pero al final, las penales”.

Persecución de manera muy sutil, muy soterrada, pero amparada en la norma.

Vea usted lo que pasa en las universidades. Las universidades han tenido que pasarse a creando
verdaderos organismos internos sólo para hacer frente a todo el bombardeo regulatorio, y los
profesores en vez de enseñar e investigar se pasan llenando formularios para las instituciones, para
el CES, SENESCYT, para este, para el otro, y para el de más allá. Eso es algo que tiene que tiene
cambiar, y espero que ya pronto SENECSYT tome cartas sobre el asunto y empiece con las
universidades a buscar salidas. O sea, está muy bien en impedir ese desorden anárquico que había,
de nuevo, era relevante. Nuestro sistema de educación superior estaba caotizado, muchas veces en
manos de gente inescrupulosa, esas famosas universidades de garaje. Todo eso es verdad, se hizo
muy bien en ponerle fin, pero se pasó, como varias cosas que ocurrieron estos últimos 10 años: se
partía de un buen diagnóstico, de aparentemente una buena intención en primera instancia, yo sigo
creyendo que era gente con muy buena intención, se metía el remedio y luego se procedía a darle al
paciente una dosis que lo mataba, o sea, el remedio resultaba exacerbado, es esta cosa de irse al
extremo, al péndulo. Entonces, si había que ordenar el sistema, ordenar el tema de la sociedad civil,
ordenar el tema de las ONGs, ordenar el tema de la Universidades, de los colegios, sí. Pero se llega a
un exceso que termina en esto del acoso burocrático. Que además, es muy selectivo, porque como
todo el mundo está sometido a normas tan extraordinariamente densas, frondosas y complejas,
nadie está libre de cometer un error, todos. Quien pude decir… y por último como hay un alto factor
de interpretación del funcionario controlador, incluso aunque uno no haya cometido un error, no
hay faltado en algo, se puede interpretar que sí, de alguna forma. Entonces, finalmente lo que tiene
la autoridad es un arma selectiva, que va a decidir a quién le inspecciona y a quién no le inspecciona,
y sabiendo que la inspección inevitablemente algo podrá arrojar que implique un costo… finalmente
un tiempo, costo de transacción, costos administrativos para defenderse.

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