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Ley de Stokes

Número de Reynolds

Este número es adimensional y puede utilizarse para definir las características del flujo dentro
de una tubería a través de las fuerzas inerciales y las fuerzas viscosas.
El número de Reynolds proporciona una indicación de la pérdida de energía causada por
efectos viscosos. Observando la ecuación anterior, cuando las fuerzas viscosas tienen un
efecto dominante en la pérdida de energía, el número de Reynolds es pequeño y el flujo se
encuentra en el régimen laminar. Si el Número de Reynolds es 2100 o menor el flujo será
laminar. Un número de Reynolds mayor de 4000 indican que las fuerzas viscosas influyen
poco en la pérdida de energía y el flujo es turbulento. Y un número de Reynolds entre 2100
y 4000 se le considera como flujo de transición.

Flujo Laminar

Las unidades de fluido (partículas) se mueven en trayectorias definidas que en conjunto


forman capas o láminas, lo que explica su nombre. Las capas entre si se mueven casi sin
interferencia y por tanto prácticamente no se transfiera energía entre las capas ni se
intercambian partículas.

Flujo turbulento

El flujo turbulento es más comúnmente desarrollado debido a que la naturaleza tiene


tendencia hacia el desorden y esto en términos de flujos significa tendencia hacia la
turbulencia. Este tipo de flujo se caracteriza por trayectorias circulares erráticas, semejantes
a remolinos. El flujo turbulento ocurre cuando las velocidades de flujo son generalmente muy
altas o en fluidos en los que las fuerzas viscosas son muy pequeñas.

La turbulencia puede originarse por la presencia de paredes en contacto con el fluido o por
la existencia de capas que se muevan a diferentes velocidades. Además, un flujo turbulento
puede desarrollarse bien sea en un conducto liso o en un conducto rugoso.
También se presenta como tema de aplicación la turbulencia atmosférica y la dispersión de
contaminantes.

Fuerza de fricción

La fuerza de fricción es realmente la oposición al movimiento de los cuerpos y se da en


todos los medios conocidos (sólidos, líquidos y gaseosos).

El concepto de arrastre (fuerza de fricción) tiene importantes consecuencias en la vida diaria,


y el comportamiento de arrastre de los diversos cuerpos naturales y fabricados por los
humanos se caracteriza por sus coeficientes de arrastre medidos en condiciones de operación
normales. Aunque el arrastre es provocado por dos efectos diferentes (fricción y presión),
usualmente es difícil determinarlos por separado. Además, en la mayoría de los casos, se está
interesado en el arrastre total en vez de los componentes de arrastre individual, y por lo
general, se reporta el coeficiente de arrastre total. La determinación de los coeficientes de
arrastre ha sido el tema de numerosos estudios (especialmente experimentales) y en la
literatura existe una gran cantidad de datos de coeficientes de arrastre para casi cualquier
geometría de interés práctico.

En general, el coeficiente de arrastre depende del número de Reynolds, en especial los


números de Reynolds por abajo de aproximadamente 104. A números de Reynolds mayores,
los coeficientes de arrastre para la mayoría de las geometrías en esencia permanecen
constantes. Esto se debe a que el flujo a números de Reynolds altos se vuelve totalmente
turbulento. Sin embargo, éste no es el caso para cuerpos redondeados como los cilindros
circulares y las esferas, como se comenta más adelante en esta sección. Los coeficientes de
arrastre reportados usualmente sólo se aplican a flujos de números de Reynolds altos.

El coeficiente de arrastre exhibe diferente comportamiento en las regiones bajas (flujos de


Stokes), moderada (laminar) y alta (turbulenta) del número de Reynolds. Los efectos
inerciales son despreciable en flujos con número de Reynolds bajo (Re < 1), llamados flujos
de Stokes, y el fluido se enreda suavemente alrededor del cuerpo. En este caso, el coeficiente
de arrastre es inversamente proporcional al número de Reynolds, y para una esfera se
determina en:
Entonces la fuerza de arrastre que actúa sobre un objeto esférico a números de Reynolds
bajos se convierte en:

que se conoce como Ley de Stokes, en honor del matemático y físico británico G. G. Stokes
(1819-1903).

Esta relación muestra que, a números de Reynolds muy bajos (bajos un flujo turbulento), la
fuerza de arrastre que actúa sobre un objeto esférico es proporcional al diámetro, la velocidad
y la viscosidad del fluido. Con frecuencia, esta relación es aplicable a partículas de polvo en
el aire y partículas sólidas suspendidas en agua.

Si las partículas están cayendo verticalmente en un fluido viscoso debido a su propio peso
puede calcularse su velocidad de caída o sedimentación igualando la fuerza de fricción con
el peso aparente de la partícula en el fluido.
donde;

es la velocidad de caída de las partículas (velocidad límite)

es la aceleración de la gravedad,

es la densidad de las partículas

es la densidad del fluido.

es la viscosidad del fluido

es el radio equivalente de la partícula

Número de Stokes

Es un número adimensional que caracteriza el comportamiento de las partículas suspendidas


en un flujo.

Ecuación

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