Está en la página 1de 4

Reseña de Libro

Reseña de Como agua para chocolate

Como agua para chocolate es una novela que


data de 1989, originalmente editada para ser
una novela por entregas mensuales, es por
esta razón que se divide en 12 capítulos, cada
uno de los cuales lleva el nombre
correspondiente al mes de su publicación y a
una receta típica mexicana. Escrita por Laura
Esquivel, rápidamente se convirtió en un Best
Seller, por su estilo tan sencillo de escritura;
razón por la cual la edición, de Editorial Planeta,
con la que cuento para crear esta reseña data
del año original de su publicación y, sin
embargo, ya se había reimpreso en 3
ocasiones.

Laura Esquivel es una escritora mexicana -ahora en el rubro de la política, diputada


por MORENA- que en al momento de escribir Como agua para chocolate estaba casada
con el director y guionista de cine Alfonso Arau. Ella misma, es guionista de cine por igual,
y al momento de la creación de la obra comentada estudiaba guionismo cinematográfico.
Previo a la escritura de esta, su primer novela, ya había sido reconocida por otros guiones
cinematográficos, lo cual le valió una nominación de la Academia de Ciencias y Artes
Cinematográficas para el Ariel. Lo cual da cuenta del estilo narrativo tan fluido y de fácil
lectura por el cual la obra se convirtió en la novela mexicana mas reconocida de la década
de los 90.

Dicha edición, cuenta con la portada original, un dibujo de Carolia, que nos presenta
a a los personajes principales, Pedro y Tita de la Garza, y a las hermanas de ésta,
Rosaura y Gertrudis -de mirada perdida el primero, y las ultimas dirigiendo su atención al
mismo punto-, asomadas en un balcón ataviado de flores. El análisis de la portada nos
descubre los dos puntos sobre los que gira la obra: el conflicto amoroso que surge entre
las hermanas de la Garza por Pedro, ilustrado por el juego de miradas de Pedro, pese a
su cercanía con una de ellas; y el papel de Tita comparado con la tierra, por su fertilidad,
dadora de alimento, a través de los que expresa sus estados anímicos a los otros
personajes de la novela, ilustrado por las flores que yacen en macetas, lo que, a su vez,
funge como símbolo de la opresión de la que es víctima la personaje principal, pues esta
encadenada a servir a su madre y dejar a un lado cualquier pretensión de crear un futuro
propio.
El estilo literario de la obra se puede enmarcar dentro del movimiento literario que se
dio en el llamado Boom Latinoamericano de los 60, conocido como realismo mágico, pues
el argumento está ambientado en Piedras Negras, Coahuila, a principios del siglo XX, en
plena Revolución Mexicana. Mientras que se tratan cuestiones propias de la historia
mexicana, se juega con aspectos mágicos, relacionados con los efectos emocionales que
la alimentación despierta en las personas. A su vez que es una novela romántica que
cuenta la pasión, que les ha sido negada a Tita y Pedro, pues el ultimo se casa con la
hermana de la primera con el único fin de estar cerca de ella. Y articulada a través del uso
de recetas de cocina. La inicia novela con una narración en 2ª persona, realizada por la
sobrina nieta de Tita, con un estilo muy personal y ameno

El tema de la alimentación mexicana -a parte de las cuitas románticas de los


personajes principales y secundarios- es el que le
otorga una frescura sin igual a la obra. De
hecho, el titulo mismo hace referencia a un dicho
típico del refranero mexicano relacionado con la
alimentación; se dice de las personas a punto de
estallar a causa de reprimir sus sentimientos mas
fuertes, furia, odio, enojo o amor, que están como
agua para chocolate. Asimismo, la autora hace
uso de una decena mas de dichos mexicanos
para endulzar y aderezar su obra, como: “al cabo
que yo me chupo el dedo”; “a la mesa y a la
cama una sola vez se llama”; “¡peor es el agua y
el chile lejos!”; “solo las ollas saben los hervores de sus caldos”; etc.

Como nutricionistas, el análisis de la estética de la alimentación mexicana y la


transmisión de sentimientos a través de los alimentos es uno de sumo interés. En ella se
retrata el convite intergeneracional que puede ser la comida; se dan consejos de cocina;
se hace uso de varios símiles gastronómicos para expresarse literariamente; etc. Sin
embargo, encuentro que en la novela está temática es indisoluble con el papel de la mujer
mexicana en el siglo XX y cuestiones de genero y salud sexual están muy presentes
durante toda la narración.

El papel de de Tita es uno de abnegación, ella no esta destinada a hacer para si


misma una vida, sino que su ser gira en torno al servicio, ella es-para-otro, en este caso
un otro no es un hombre, su marido -el cual nunca podrá tener, dicho sea de paso- si no
su madre. Desde su nacimiento, Tita esta encadenada a cuidar de su madre y, por tanto,
a vivir en la cocina. Su mundo es la cocina, desde sus juegos, hasta sus ideas, infantiles
su vida gira en torno a esto. Tita es la personificación de la fertilidad y del nutrir a los
otros, lo cual esta retratado en el pasaje donde adquiere la habilidad de alimentar a su
sobrino, pues “si hay algo en la vida que Tita no resistida era que una persona hambrienta
le pidiera comida y que ella no pudiera dársela”; por lo cual ofrece su pecho al niño y, en
palabras de la autora, personificando a Ceres, la diosa romana de la alimentación -
conocida como Demeter por los griegos- . Al mismo tiempo, cuestiones relativas a los
mitos de la lactancia materna son abordadas; por ejemplo, cuando se menciona el hecho
de que “desde ese momento Tita tuvo leche suficiente para alimentar […] a otros dos
niños mas”, lo cual es una verdad, pues las mujeres amamntando por lo general generan
mas leche de la necesaria para alimentar a un infante; o el pasaje en el que se menciona
que “todo el día había tomado cerveza , no para aminorar el calor sino para tener mas
leche para amamantar a su sobrino”.
Asimismo, el papel social de la mujer en el embarazo y como éste es visto dentro de
la sociedad es tratado en otro pasaje del texto, cuando Tita, que creé estar embarazada,
observa el germinar de distintas semillas o granos, como el trigo, la alfalfa, o los frijoles, y
da cuenta de que estos “dejaban salir de su interior” su simiente con gran orgullo y ella se
muestra deseosa de “ser una simple semilla, no tener que dar cuentas a nadie de lo que
esta gestando en su interior, y poder mostrarle al mundo su vientre germinado, sin tener
que exponerse al rechazo de la sociedad”.
Considero que, si bien, el texto es fantasioso y de tema romantico, su lectura dentro
del modulo está sumamente acertada. Sin embargo, hizo falta una sesión para comentarlo
y que salieran a la luz todas estas cuestiones que nos conciernen, no solo como
nutricionistas, sino como investigadores sociales, que se abocan al estudio del problema
de la alimentación femenina, la salud sexual y las cuestiones de genero que son
indisolubles del estudio social de estos temas.
Fuente

Esquivel, L. (1989). Como agua para chocolate. 3rd ed. México: Grupo Editorial Planeta,
p.244.

También podría gustarte