Está en la página 1de 2

Personaje 1: Fausto Moonli Blagh-rte.

Edad: 17 años
Ciudad de nacimiento: Blagh.
La madrugada del 25 de octubre de 1986 nació Fausto Moonli Blagh-rte en la
eternamente oscura ciudad de Blagh capital del país homónimo. Nació a las 3:35 am era
una noche desde luego oscura y particularmente fría pues se aproximaba los
tradicionales gélidos vientos de noviembre en Blagh. Nació de la manera más normal
posible, no hubo complicaciones; lloró como intuyendo que le aguardaba un tremenda
incertidumbre en este mundo que es una como ruleta abyecta donde una punta señala
si tu destino será bueno o malo; cualesquiera que fueran las circunstancias, Fausto entre
las penumbras de Blagh lo aceptaría sin algún tipo de queja o berrinche.
Fausto creció con la pupila dilatada casi todo el tiempo; en el día las nubes eran tan
húmedamente negras que apenas los Blaghenses sabían sobre nuestra estrella en llamas
favorita de la que sólo oían hablar en los colegios; por las noches, pues todo era oscuro
salvo las partes de la ciudad donde las características lámparas colocadas de manera
desordenada por algunos lugares emitían su tenue luz naranja; omitiendo esos débiles
y tenues deslumbramientos, Blahg estaba sumergida en la oscuridad eterna, con una
población inmensa que, sin embargo ha decrecido de forma considerable en los últimos
20 años. Blagh está rodeada de cuatro países con la particularidad que, al igual que Blagh
éstos sólo tienen una ciudad homónima; el cuarteto de países cuentan con similares
características: en el norte con aún más frío y penumbroso Boese; en el sur la ya anciana
y cansada Esleshd; Goout en el este con su estrepitosa modernidad; y Haalkab en el
oeste, una ciudad con una similar infraestructura pero con una cultura radicalmente
diferente de la cual se apropiaron en el siglo pasado después de la Gran Traición, donde
Esleshd y Goout se aliaron para crear un nuevo país que iba a ser llamado Heemel; en
aquel entonces las cuatro ciudades conformaban el llamado Puente Sabio del Avance,
nombre asignado debido a que los países vistos desde las alturas son como largos
puentes que se extienden del centro a sus respectivos extremos; los países cuentan con
infinidades de islas y equiparables con éstas es la cantidad de puentes distribuidos, los
hay muy antiguos, modestos y austeros, y están los increíblemente modernos. Fue
llamado sabio debido a que los presidentes de los cuatros países eran inusualmente
ancianos (al igual que el consejo) e increíblemente cuerdos y brillantes; el cuarteto de
ciudades siempre se disputaban el primer puesto de mejor ciudad ofrecido por la
OdePA*, reunión a la cual los mandatarios de los mencionados países no asistían. Sobre
el avance, sobra mencionarlo, debido al liderazgo eficaz y sabio de sus gobernantes, las
cuatro ciudades daban pasos agigantados en materia de calidad de vida y a pesar de
estar sumida en las penumbras, eran realmente muy pocos los delitos que se cometían
(si tirar basura en las calles se considera un delito). Este Puente Sabio del Avance tenía
sus propios problemas, pues a pesar de mantener una estrecha relación tanto cultural,
como comercial, los líderes de Goout y Haalkab tenían diferentes ideales, de los cuales
ambos se enorgullecían de ellos y aunque en cada junta todo terminaban en sonrisas y
apretones de manos, la tensión se notaba en el ambiente al comenzar los tradicionales
convivios. El líder de Goout creía fielmente que la modernidad y en la belleza eran
sinónimos; los Gooutanos le llamaban el ArtHor (que era un simple juego de palabras
entre su nombre [Arthor] y… arte, desde luego). Por otro lado, el presidente de Haalkab
daba su vida por la naturaleza al igual que casi todos los Haalkabanos; y sólo el número
de árboles, plantas, ríos, etc., superaba al número de puentes y lámparas. En las juntas
la disputa principal era — ¡faltan más árboles! Enfatizaba el anciano de Haalkab, — ¡Así
es, para edificar gigantescos monumentos y monumentales construcciones! Replicaba
ArtHor. — Con todo respeto caballero, pero si el cielo estuviera despejado la ANGEL*
(Agencia del Norte Gélido EspaciaL) en vez de ver un profundo cielo oscuro podría ver
una gigantesca nube verde junto con todas las alimañas que conllevan, mismas que con
su pequeñísima presencia, ¡asesinan humanos sin parar! Asúmalo caballero, la belleza
de la naturaleza ha quedado en el pasado, las edificaciones han implantado su régimen
en la hermosura contemporánea; hace falta visitar la Torre de Goout, en el centro
geográfico del país, rodeada de infinidad árboles por cierto de forma simétrica, que bien
podrían ser monumentos que caminan hacia la torre, proyecto que usted, mi querido
colega ha declinado infinidad de veces.

También podría gustarte