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Fernandez Oro PDF
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en ingeniería de fluidos
Edición en español:
Copyright © Editorial Reverté, S. A., 2012
ISBN: 978-84-291-2602-0
Propiedad de:
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PRÓLOGO XIII
AGRADECIMIENTOS XVII
NOMENCLATURA XIX
1. INTRODUCCIÓN AL CFD 1
1.1 ¿Qué es el CFD? 3
1.2 Reseña histórica sobre el CFD 3
1.3 Campos de aplicación 12
1.4 Ventajas e inconvenientes 15
1.5 Desarrollo y empleo de códigos: usuario frente a programador 16
1.5.1 Códigos CFD: secuencia y estructura 17
1.5.2 Códigos CFD: estrategias a seguir 20
1.6 Objetivos de este libro 23
1.7 Estructura del libro 24
REFERENCIAS 371
y por la claridad expositiva de sus contenidos. Se trata del texto de los profesores
H.K. Versteeg y W. Malalasekera, “An Introduction to Computational Fluid
Dynamics: The Finite Volume Method” (Ed. Pearson, 2007, 2º edición), y de las
notas de los profesores S. Mathur y J. Y. Murthy, “The Finite Volume Method,
class notes for Numerical Methods in Heat, Mass and Momentum Transfer”
(2001-2011), en los que se ha basado la estructura adoptada aquí y de los cuales
se han considerado un buen número de contenidos y de figuras, adaptándolos al
contexto de esta obra. En particular, del primero se han adaptado parcialmente
contenidos de los temas dedicados a los algoritmos de resolución de las ecuacio-
nes de flujo y a la definición de las condiciones de contorno (capítulos 7 y 8),
mientras que del segundo se han recogido los contenidos relacionados con las
discretizaciones difusivas y convectivas para mallas no estructuradas (capítulos
5 y 6), así como los conceptos básicos de los métodos iterativos de resolución
(capítulo 9).
Contenidos
wU G
( Uv ) 0 [1.1]
wt
G
wv G G G
U U(v )v p Ug Wij [1.2]
wt
wE G G G q [1.3]
U U (vE ) (k T ) Ug ( V v ) W f H
wt
4 Capítulo 1 Introducción al CFD
1. Los pioneros trabajos de Osborne Reynolds (1842-1912) permitieron evidenciar las diferencias entre condi-
ciones de flujo laminar y de flujo turbulento. Su experimento puso de manifiesto las irregularidades y la turbulen-
cia que caracterizan a un flujo a partir de un determinado ratio entre las fuerzas viscosas y las fuerzas de inercia
del fluido (a la postre, el número de Reynolds). La condición de flujo laminar sólo se satisface para valores del
número de Reynolds normalmente muy bajos.
1.2 Reseña histórica sobre el CFD 5
2. Los flops (floating point operation per second) son el número de operaciones de coma flotante por segundo
que puede realizar una máquina. En 2008, el supercomputador de IBM Roadrunner, el más potente del
mundo hasta la fecha construido para el LANL —Los Alamos National Laboratory— en Estados Unidos
alcanzó 1,026 Petaflops (1,026 u 1015 flops), con un coste aproximado de 0,1 euros por cada Gigaflops. Este
supercomputador, con 122 400 procesadores, tiene una capacidad de 8,6 Gigaflops por procesador, lo cual
supone que cada núcleo es capaz de hacer los 20 000 cálculos semanales de aquellas “calculadoras humanas”,
¡y en tan sólo 16 ms! Además, el coste por Gigaflops de aquellos pobres obreros sería ridículo: 0,00000000028
euros, prácticamente una trillonésima parte del coste actual del supercomputador.
6 Capítulo 1 Introducción al CFD
Figura 1.1 Computadores MANIAC, de la serie ENIAC (izquierda) e IBM-704 (derecha - imagen
copyright de Lawrence Livermore National Laboratory, LLNL, EE.UU.) en Los Alamos National Labo-
ratory (LANL).
Con el centro de computación más grande del mundo a su servicio, el LANL creó
un gran número de métodos (Johnson, 1996), como son el Particle-in-Cell (PIC), el
Fluid-in-Cell (FIC), los “vorticity-stream function methods” o el Marker-and-Cell
(MAC). Retomando los antiguos trabajos para estudiar el desprendimiento de vórti-
ces alrededor de cilindros, Fromm y Harlow realizan por primera vez el cálculo por
computador del desprendimiento no estacionario de vórtices en 1963, para núme-
ros de Reynolds por debajo de 1000 (Fromm y Harlow, 1966)[3]. Basándose en la for-
mulación de vorticidad y función de corriente, desarrollaron un modelo explícito de
diferencias finitas para flujo incompresible. También se inician los primeros inten-
tos de simular flujos compresibles, empleando la técnica PIC para flujos no viscosos,
si bien no se consiguen reproducir los efectos de choque sónico con gran precisión.
Eran tiempos de aprendizaje en los que prácticamente todo estaba por hacer, ¡y en
los que los resultados obtenidos se mostraban en gráficos que se hacían a mano!
Aunque los primeros métodos para simular flujos incompresibles empleaban
formulaciones basadas en la vorticidad y la función de corriente, a finales de los
años 60 se consiguen desarrollar las primeras simulaciones en términos de las
variables primitivas, velocidad y presión. Esto se consiguió gracias al desarrollo del
método MAC por Harlow y Welch (1965), precursor del actual mallado decalado
(staggered mesh) que se implementa hoy día en la mayoría de los códigos por volú-
menes finitos. Otro importante salto hacia delante fue la inclusión de los primeros
modelos de turbulencia en las simulaciones, como el desarrollo de las bases del
modelo de turbulencia k-H (k-épsilon) en 1967, si bien fue denominado entonces
como q-d por las limitaciones de los editores de texto de la época. A finales de los
3. Hoy día, con la utilización de software comercial, esta simulación es un pequeño ejercicio práctico
que puede hacerse en una tarde.
1.2 Reseña histórica sobre el CFD 7
años 60 y principios de los 70, el CFD experimenta un auge muy notable, exten-
diéndose por otros lugares del planeta y abandonando el lugar que le vio práctica-
mente nacer como lo conocemos hoy. Así lo afirmaba Harlow en 1968, director del
departamento de CFD en el LANL durante esos años, reconociendo que “una
nueva era comenzaba”. El mismo decía que ése había sido el último año en que aún
estaba al corriente de todos los desarrollos de CFD que se hacían en todo el mundo.
A partir de la década de 1970, un grupo liderado por Brian Spalding en el Impe-
rial College de Londres toma el relevo en la frontera del conocimiento de las técnicas
numéricas. Inspirándose en los trabajos del LANL, Patankar y Spalding (1972) desa-
rrollan una formulación implícita (basada en el upwind differencing) en términos de
velocidad y presión, en la que introducen por primera vez el método de acoplamiento
SIMPLE. Estos nuevos métodos implícitos tienen una clara ventaja frente a los explí-
citos, pues no presentan restricciones en la discretización temporal, garantizando
siempre la estabilidad numérica. Posteriormente se desarrollaron toda una serie de
modificaciones y mejoras al modelo de acoplamiento, dando lugar a los métodos
SIMPLER (1980), SIMPLEC (1984) o PISO (1986). Además, en 1972, el propio Spal-
ding en colaboración con Launder (1972) universaliza el modelo de turbulencia k-H
tal y como se emplea hoy día, sin duda el modelo más robusto y de mayor utilización
de entre todos los existentes. En 1980, Suhas V. Patankar publica Numerical Heat
Transfer and Fluid Flow, probablemente el primer gran libro que trata en profundi-
dad las metodologías de CFD y que ha servido de inspiración para la creación de infi-
nidad de códigos numéricos. Patankar (1980) y el Imperial College sientan las bases
definitivamente del método de volúmenes finitos con esta notable contribución.
El auge de estas técnicas, junto con todos los avances conseguidos, llevó a la
industria aeronáutica y aeroespacial a lanzarse a una carrera desbocada por el
empleo del CFD en sus fases de diseño y verificación de modelos. A principios de los
70, empresas punteras como el consorcio anglo-francés para la fabricación del Con-
corde, o la empresa americana Boeing (Seattle, USA) comienzan a emplear códigos
3-D, incompresibles de flujo potencial (1973), obteniendo unos esperanzadores
resultados con máquinas CDC6600, que ya superaban el Megaflops de capacidad
(figura 1.2). Estos éxitos les permitieron una notable reducción del número de ensa-
yos experimentales en túnel de viento y una drástica reducción de costes. Por aquel
entonces, apenas se realizaban de 100 a 200 simulaciones al año, nada que ver con
las actuales cifras, superiores a las 20 000 simulaciones anuales. La figura 1.3,
tomada de Johnston et al. (2003), muestra claramente cómo la progresiva implanta-
ción de estas técnicas numéricas ha reducido las pruebas experimentales desde los
77 ensayos efectuados a finales de los 70 para el Boeing 767 a las escasas 5 utilizadas
para el nuevo modelo 7E7 (base del Boeing 787, que entró en servicio en 2009). En
palabras del propio Johnston, “el uso del CFD ha revolucionado el proceso del dise-
ño aerodinámico de los aviones. Tanto las técnicas CFD como los ensayos de vuelo y
el túnel de viento son hoy día herramientas esenciales para el diseño”. Hasta bien
8 Capítulo 1 Introducción al CFD
1015 “Roadrunner ”
TERA
FLOPS
“Q”
1012 “Blue Mountain”
GIGA TMC CM-5 Cray T3D
Operaciones/s
FLOPS
Cray Y-MP TMC CM-1
109 Cray X-MP
MEGA
FLOPS Cray-1
CDC 7600
CDC 6600
106 IBM 7030
KILO
FLOPS IBM 704 y 709
Maniac II
103 Maniac I
Sumadoras
(IBM 405)
0
10
1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010
Año
mediada la década de los 80, las empresas punteras aún desarrollaban sus propios
códigos, muchas veces apoyadas por centros tecnológicos (NASA), que les daban
soporte y nuevas soluciones.
Sin embargo, todo cambia con la llegada de la década de los 80. A la sombra de la
progresiva publicación de nuevos textos especializados, comienza n a aparecer en el
mercado los primeros paquetes de CFD comerciales. Sirva de apunte que hasta 1975,
por ejemplo, ninguno de los códigos desarrollados en el LANL había sido distribuido
fuera de su ámbito académico. Sin embargo, muchas empresas que se habían intere-
77
38
Número de 18 11 10 5?
alas testadas
Figura 1.3 Impacto del uso de técnicas de CFD en la reducción de ensayos en túneles de viento para
la empresa Boeing. (Reproducido de Johnston et al., 2005, con permiso de Elsevier.)
1.2 Reseña histórica sobre el CFD 9
Figura 1.5 Simulación del flujo alrededor de un fórmula 1 con FLUENT (izquierda). Superordena-
dor Albert 2 del BMW-Sauber F1 Team (derecha). Imágenes cortesía de BMW Sauber y ANSYS, Inc.
12 Capítulo 1 Introducción al CFD
total de 630 millones de dólares, creando así al nuevo líder mundial en desarrollo de
técnicas numéricas. Actualmente, sólo CD-adapco, heredera del código STAR-CD y
participada por la importante empresa de CAD Dassault Systems (fabricante de
CATIA), se puede comparar en cierto modo al nuevo gigante de ANSYS.
La concentración de los códigos ha dado lugar a un progresivo incremento en los
precios de las licencias. Sin embargo, esta tendencia puede verse contrarrestada con
la aparición de nuevos códigos numéricos de distribución libre, siguiendo el espíritu
de sistemas operativos libres, como Linux. El pionero en la creación de códigos
libres de CFD es OpenCFD, que desarrolla actualmente un avanzado solver libre
denominado OpenFOAM. Probablemente, en un futuro no muy lejano, el papel del
software libre tenga un claro impacto en un campo tan especializado como el del
CFD, obligando a reducir los precios de las licencias de los actuales distribuidores y
volviendo en cierto modo a aquellos románticos tiempos a mediados de los sesenta
en los que todo era un territorio nuevo por explorar.
En resumen, las técnicas CFD son ya, a todos los efectos, una herramienta más
dentro de la ingeniería asistida por computador (CAE), utilizada universalmente en
la industria. Sus posibilidades para simular todo tipo de fenómenos y flujos permi-
ten a los diseñadores y a los analistas disponer de un túnel de viento virtual en sus
centros de computación. Asimismo, el software para el CFD ha evolucionado espec-
tacularmente, mucho más de lo que Navier-Stokes o el mismísimo L. F. Richardson
pudieran haber imaginado. El CFD se ha convertido en una parte indispensable en
el proceso del diseño aerodinámico e hidrodinámico para aviones, trenes, automó-
viles, cohetes, barcos, submarinos y de cualquier otro medio de locomoción o pro-
ceso productivo de nuestros días.