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Redacción Avanzada
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El axuar de la frontera,
¡Andar!, ¡passe!
Al cabo estoy,
Capa de pecadores,
Tresquilar a cruzes,
Vale más un día del hombre discreto, que toda la vida del nescio,
Oyrá el diablo,
De Dios en ayuso,
Dios os salve,
Dos a dos,
A buen entendedor,
Ya tienes tu escudilla,
La fortuna ayuda a los osados. El seudo Virgilio corriente dice: «Audaces fortuna iuvat,
timidosque repellit.» El Virgilio auténtico: «Audentes fortuna iuvat.» Y así en el adagio
vulgar latino de Terencio (Formio, I, 4) y Cicerón (Tusc., 2, 411). En Moreto, El
Caballero, 2, 8: «La fortuna ayuda a los audaces.»
Al freír lo verá,
No le arriendo la ganancia,
Al hilo de la gente,
Vaya e venga,
Las yras de los amigos siempre suelen ser reintegración del amor,
Pagar justos por pecadores,
El lobo es en la conseja,
O es loco o priuado,
Llegar e recabdar,
A mesa puesta,
Vale más una migaja de pan con paz, que toda la casa llena de viandas con renzilla,
Mueran e biuamos,
Mientras más moros, más ganancia,
A muertos e a ydos,
No se le cueze el pan,
Adiós, paredes,
Mal pecado,
Que me plaze,
A essotra puerta,
Al rey, me atengo,
Ande la rueda,
Al sabor y no al olor,
Aquel va más sano que anda por llano. Aquel va sano que anda por lo llano o aquel va
más sano que anda por lo llano (CORR., 61).
Serle ha sano,
El seso al carcañal,
Al te sueño,
Decir el sueño y la soltura,
Al tiempo el consejo,
No se puede dezir sin tiempo fecho lo que en todo tiempo se puede fazer,
Tres al mohíno,
A tuerto o a derecho,
Si te vi, burleme,
Ni vieja castigues...,