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COMISION NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS'
INSTITUTO GACIONES JURIDICAS
ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA
Gpo (104
LA RESPONSABILIDAD PX
DEL MEDICO Y LOS DERECHO!RESPONSABILIDAD PROFESIONAL.
Dr. Ignacio Galindo Garfias*
Me es muy grato exponer ante ustedes algunos conceptos so-
bre responsabilidad profesional, resultado de mi experiencia
en mi ejercicio profesional y como docente.
La responsabilidad de la que les hablaré se refiere a la obli-
gaciOn o merecimiento de una pena como resultado de la eje-
cucién de un acto especifico, dentro de la cual asimismo se
puede hablar particularmente de las responsabilidades civil y
penal. Si se trata de la re ida édico, hay una
fuencia en| jefcicio de la medicina, los Derechos Hu-
manos én general ylos derechos de la personalidad de cada
SUIE{o- Esto incluye aspectos filosdficos, juridicos y médicos,
elaspecto filosético quiero invacar el pensamiento de un gran
fildsoto judio de la Edad Media, médico cordobés, discipulo
intelectual de Séneca. La oracion de Maiménides dice as
Seftor llena mai
ma de amor por el arte y por todas las criatu-
s. Aparta de mifle tentaci6n de que la sed de lucro y ia bisque
da de la gloria me influencien en el ejercicio de mi profesign,
Sostén la fuerza de mi corazén para que exté siempre dispuesto
a servir al pobre y al rico, al arigo y al enemigo, al justo y al
Haz que no vea mds queal hombre en aquel que sufre.
Haz que mi espiritu permanezca claro en toda circunstancia:
pues grande y sublime es laciencia que viene por objeto conser
var la salud y la vida de todas las criacuras,
Haz que mis enfermos tengan confianza en mi y en mi ante,
que sigan mis consejos y prescripeiones. Aleja de sus lechos a
0s charlatanes, ai gjército de parientes con sus mil consejos y
"Istituto de Javestgaciones Juridias, UNAM,
a2 IGNACIO GALINDO GARFIAS
a los vigilantes que siempre lo saben todo; es una casta peligro
‘sa, que hace fracatar por vanidad las mejores intenciones.
Concédeme, Dies mio, indulgencia y paciencia con los en:
fermos obstinados y groseros. Haz que sea moderado en t
pero insaciable en miamor por la ciencia. Aleja de milaidea de
Que lo puedo todo. Dame la fuerza, Ia voluntad y la oportu
dad de ampliar cada ver mds mis conocimientos, 2 fin de que
pueda procurar mayores beneficios a quienes sufren.
‘ase cémo en la realizacién fActica de estos sefialamientos
de Maiménides se tiene el concepto juridico de la responsabi-
lidad del médico, y en ellos confluyen también los Derechos
Humanos, los deberes relacionados con la profesién del mnédi-
coy el consejo del jurisia
Porlo que ataiie al derecho civil debe mencionarse lo que los
civilistas aman 10s de la personalidad, aquellos que son
inherentes a la ,¢ inseparables de ella. Estos derechos
de la personalidad comprenden, entre otros, el derecho 2 1a
~Yida, el derecho a la salud, al respeto ala dignidad humaiia, &
que ve guarde e/ seereto de Ja vida privada, el derecho ala inte
‘gridad fisica del individuo, Quisicra hacer énfasis en los tr
primeros derechos mencionados.
‘Nuestro Cédigo Civilno ha sido explicito en los aspectos de la
responsabilidad del médico ni de ninguna otra profesion, No
‘hay un precepto expreso que sefiale la responsabilidad del mé-
dico, ni la del abogado. En cambio, sflo hay en el Codigo Penel,
‘cuando se trata de un hecho criminal, producto de la ignoran-
Cia, de la negligencia, de la falta de atencidn 0 de cuidado y
que llega aconstitair un delito,
Existe en el Codigo Civil italiano, que es uno de los mas a
dernos y avanzados, un precepto que se refiere a la respons:
Hidad civil de los profesionistas:
Articulo 2286 del Codigo Civil italiano:
o-
De la responsabilidad de los prestadores de Servicios: $512 pre:
tacion implica la solucién de problemas técnicos de especial di
Ficuliad, el obligade a prestarlos no es responsable de los dafios
‘que cause sino en el caso de dolo o de culpa grave.
RESPONSABILIDAD FROFFSIONAL
Esto es muy importante tenerlo presente en la préctica para
delimitar la responsabilidad del médico. Debe entenderse qué
se entiende por culpa grave en la disciplina jurfdica. El médi-
co est relevado de cualquier inadvertencia ligera cuando ci
mete una culpa leve, como cualquier persona de mediana ra.
z6n. Sin embargo, el médico se supone que debe tener une
capacidad técnica especifica. Si hay ignorancia de la técnica
médica, profesional, debe considerarse como culpa grave, en
lamedida en que el paciente y sus familiares se entregan tote!
mente al médico para la curacién de su padecimiento, La falta
ai jientos, la impericia, Ja negligencia, se cofsidézari
€! raves ent el médico, Puede decirse que, en su ejercicio,
no s6lo Uehe la obligacién, sino también el deber juridico de
aplicar una técnica profesional adecuada de la que debe re
ponder ante el paciente y la sociedad. Respecto 2 ta victimao
los deudos debe proceder ala reparacién det dao. En lo que
conciernea la sociedad, se plantea, ademés, si el médico debe
ono seguir ejerciendo la profesién por constituir un peligro
social. Esta situacién puede ocurrir en otras profesiones. No
es particular del médico. Sin embargo, en el médico el proble-
ma es més serio, ya que estén en riesgo la vida y Ja salud de un
FHAWiddlo, Gule Constituyen los valores sociales més altos,
~“E] médico debe reparar el daito en forma pecuniaria; la res:
ponsabilidad ante la sociédad puede originur la suspension
temporal o definitiva de sti actividad profesional._/
“En cada uno de los problemas en que se ve involucredo un.
médico, el juez debe actuar con frialdad y equidad, y debe con-
siderar los Derechos Humanos del médico, que con frecuencia
no se toman en cuenta. Los juicios estén cargados de emotivi-
dad, con fuerves sasgos de revancha en contra del médico, sia
considerar lo que de arte y Ge humano dene Ia actividad del
mismo; en ocasiones se pone paca atencidn asi existe ono cul-
pa grave, que debe ser notoria, evidente, la cual se percibe al
primer intento y précticamente se compara con el dolo.
La cavsa de la accién cercana y remora debe estudiarse para
dar una sentencia justa. El juez debe estar dotado de amplios
conocimientos y una profunda cultura a prueba de sentimen:
talismos y decisiones emotivas.M IGNACIO GALINDO GARFIAS
Cuando se dicta una sentencia para condenar o absolver a
un médico, debe tomarse en cuenta:
Qué pruebas deben admitirse?
Qué valor debe dar el juez a esas pruebas?
Cémo proteger a la vez los derechos de ambos litigantes: el
actor y el demandado?
Cuando surge wna demanda contra un médico, las autorida:
des judiciales tienen el deber moral de evitar la publicidad del
asuinto, porque va en ello el prestigio del médico. Se exige dis-
crecién, atingencia, para no vulnerar el respeto ala dignidad
del médico, 1a estima social a un profesionista de esa categoria.
En busca de la decisién definitiva hay mucho que pensar, que
proponer, que hacer, con un sentido de equilibrio, de jus
yee equidad para ambas pertes.
COMENTARIOS EN TORNO ALA PONENCIA
“RESPONSABILIDAD PROFESIONAL”
Dr. Jaime dela Gara Salazer*
Son muy escasas las facultades de medicina en nuestro medio
que traten este tema mediante una cétedra de deontologia
(deon; debe y logos, tratado), que es la ciencia de 1o que se debe
hacer, del deber, de la obligacién moral. No recuerdo en mi
més de treinta afios de médico, haber recibido en forma de c
tedra una leccién de esta ciencia, Lo que si recibi fueron los
consejos de mis maestros durante mi preparacién de mas de
diez atios en I2 especialidad en los Estados Unidos de América.
Aprendi, y aprendf bien, acerca de los actos de observai
de 1a obligacion profesional, de la posesidn dle cualidades int
Jectuales y morales. A mis alumnosles he comunicado esta cien-
cia, transmitiéndoles la gravedad de los intereses confiados al
médico. E] enfermo, en mi especialidad de oncdlogo, se entre
gade lleno, consciente det origen de su padecimiento y, en mu
Uples ocasiones, conocedor de su corto tiempo de supervivenc!
Por esto, como médicos, debemos ¢jercer la libertad de qu
_disfrutamos, sin inds fiscalizaci6n que la de nuestra conciencia,_
sabedores de que ia sociedad se inclina a juegar nuestros actos,
profesionales por los resultados finales.
¥ se les recuerda a los jGvenes mécicos en preparacién: daa
cada uno Jo que le es debido; trata a los demas como quisieras
ser tratado por ellos; el médico debe ser hombre de ciencia,
muy responsable de su deber y excesivamente cuidadoso de su
Gignidad profesional, por to que la experiencia de los demds
puede serle de gran utilidad; la profesion de la medicina ¢s muy.
* Director de Snstcuto Nacional de Concerologta
18)6 [JAIME DE LA GARZASALAZAR
las otras profesiones; definitivamente las cuz
del médico constituyen Je mejor garanti det
Se ha preguntado si la atencién privada es diferente de la
atencién médica en instituciones piblicas. La tinica diferencia
que debe existir entre un paciente privado y uno institucional
és el tiempo que el médico puede dedicarle. Bs bien conocido
que, en la medicina instivucional, por obligacién laboral debe
drenderse de 80 2 40 pacientes en un turno de seis horas, La
arencion, sin embargo, es habitvalmente correcta y no adole-
cede falta de calidad profesional, Se sabe, por estadisticas, que
en el IMSS, a nivel nacional, el mimero de quejas por negligen-
Ga omal trato es minimo, comparado con los millones de con-
sultas, cirugias, partos, eicétera, que se llevan a cabo en esta
insituci6a
En nuestro Institto Nacional de Cancerologfa, el mayor nt
mero de quejas (ei cual es minimo), son las relacionadas con
tl dempo que ¢! enfermo se tarda en ser visto por su médico
Esto es entendible por el gran némero de enfermos que son vie
tos diariamente y la atencién que cada uno requiere. Pero las
falas en el aspecto de diagndstico o tratamiento, précticarnen
te nunca son vistas o no son reportadas. En nuestro caso, los
médicos residentes que estén de guardia durante la noche,
Ios s&bados, domingos o dias festivos, son verdaderos especia-
listes (en nuestro instituto, es requisito de ingreso tener tres
aiios previos de residencia acorde con la subespecialidad que
eligen: cirugia, oncologia médica o radioterapia). Dificil es
para mi afirmar lo que suceds en otras instituciones médicas
Gel pais pero, en general, sé que en las de tercer nivel sucede
algo similar
Fen mi especialidad, que es especificamente la oncologia mé-
dica (quimioterapia Gel cancer), los enfermos habitualmente
hhan sido ya vistos y tratados por el cirajano, el radioncdloge y,
en muchas ocasiones, por la cada dia mas frecuente medicine
‘aiternative. Por esto, cuando hablamos de nuestros pacientes,
tenemos que referirnos a aquellos que son terminales y respec”
to de los cuales esperamos un desenlace en dias u horas.
FEE EERE ERR BEE eee eee
COMENTARIO EN TORNOA LA PONENCIA
‘Acestos enfermos terminales, que en ocasiones sobreviven de
dos a tres meses, nunca les prolongamos Ia vida con "medidas
heroicas” (hospitatizacién, alimentacion parenteral, etcézera)
con el unico fin de prolongar su agonia o tranquilizar la co
ciencia.
Lo que se recomienda siempre pa
tener una
stos enfermos ¢s mai
sma calidad de vida, En caso de infecciones, se pres-
eriben antibisticos con el tinico fin de mantenerio libre de sf
tomas o signos muy molestos (fiebre, diaforesis, excétera).
gTiene el médico la obligacién de informar al enferme so-
bre su futuro?
‘Con mucha frecuencia, en nuestra experiencia personal y
con enfermos en estados terminales, somos requeridos por la
familia para no mencionar el diagnéstico al paciente, lo que
nosotros procuramos respetar. Mucho antes del auge actual de
Ia medicina psicosomatica sabfamos todos que una mentira pia-
cosa, “inteligente inexactitud”, deliberadamente imbuida en
la mente de un enfermo puede benefici que toda la
Hay incluso enfermos que sufren 2 agobiante sed de ser en-
gaiiadosy viven, acaso sin saberlo, esperando angustiosarsence
Gue la verdad que unos médicos les han dicho, vengan otros 2
drrancarla y sustituisla por una consoladore mentira, El mé
co debe actuar c uudencia dependiendo de cada caso. En
unas ocasiones en las que el enfermo nos Guestioia directa-
Hehe, estamos obligados moralmente a comunicarle su estado,
Tanto de su diagnéstico como de las probabilidades terapéuti-
Gas y de los resultados. ¢
Se me ha preguntado sobre la responsabilidad de retener a
tun paciente hospitalizado por falta de pago. Hago referencia al
articulo 230 del Cédigo Penal, ernitido en 1994, que reforma el
de 1981. Establece que se impondré prisidn de resmesesa dos
afios, hasta cien dfas de multa y suspensi6n de «es meses a
0 del juez, a los directores, encargados 0 2d
un 2fio, a
nistradores de cualquier centro de sal
alguno de los casos siguientes:
cuando incurran en6 JAIME DE LA GARZA SALAZAR.
Impedir la salida de un paciente cuando éste y sus familiar
res lo soliciten, aduciendo adeudo de cualquier indole; rete-
her sin necesidad a un recién nacido por adeudos y también
por relardar 0 negar por cualquier motivo 1a entrega de un
padéver, hecha excepcién del caso de orden de autoridad com-
petente
El 10 de enero de 1994 se publicaron nuevas modificaciones
al Cédigo Penalde 1981, mismas que entraron en vigor el prime-
To de febrero de 1994, enize otras a la fraccisn I del articulo
298, la cual sefiala que independientemente de las sanciones f-
Jadas por los delitos consumados que cometan los médicos, se
Jes aplicard la sancién de suspensién del ejercicio de la profe-
sign de un mes 0 dos afios, y definitiva en caso de reincidencia.
El articulo & del Cédigo Penal nos seiiala que los delitos se
pueden realizar de una manera intencional, en forma dolosa o
culposa.
En materia penal, se entiende por dolo el querer o aceptar
‘un hecho descrito por la Ley como delito, Se obra culposanen-
te cuando se produce un resultado tipico que no se previ6, sien:
do previsible, o bien, que se inubo de prever confiarido en que
ino se produciria y que se produjo de la violacién de un deber
decuidado.
La reparacién del dafio en que un médico puede incurrir en
contra de un paciente en materia civil, que ¢s independiente
Ge la privacién de la ibertad, estd regulada por el Cédigo Civil
y puede dar lugar, no solamente a la reparacidn de los daiios y
perjuicios que se hayan causado al sujeto pasivo del delite, que
ee el titular del derecho violado yjuridicamente protegido por
Ja actuacién del médico responsable, sino que también puede
demandarse la reparacién del daiio moral, que es un concepto
muy amplio e ineluye aspectos subjetivos; de ahi que las deman-
das.a los médicos, en la practica, pueden darse por cantidades
muy elevadas,