Se inicia con un balance de la economía del valle del cauca 2017-2018, donde se dice que la economía se ajusta a mediados del 2014 por la baja del precio de las materias primas (oro, petróleo y carbón especialmente), a partir de esta fecha al departamento le comenzó a ir mucho mejor que al resto de la economía nacional. Durante la década de 2003-2013 la economía del país creció de manera significativa y los departamentos con mayor aporte fueron Santander, Antioquia, Bogotá, Meta y Atlántico. El Valle del Cauca también presento crecimiento, pero fue en menor proporción que los anteriormente mencionados debido a que el auge de materias primas no nos impactó como a los demás ya que no somos productores de petróleo y poseemos muy poco oro y carbón. Partiendo de esto se analizan muchos factores de la economía en donde el valle del cauca no tuvo un desarrollo tan relevante como los otros, por ejemplo, el desempleo; en Bogotá, Barranquilla y Medellín se observó una disminución significativa, pero por el contrario en Cali aumento el porcentaje de personas sin empleo; otro ejemplo son las exportaciones de estas materias primas que dada su subida de precio, en la crisis de 2008 para Estados Unidos con el debilitamiento del dólar muchos inversionistas tomaron el oro como sector refugio favoreciendo muchos departamentos pero no al Valle abriendo una brecha en el desarrollo. Pero ¿Qué pasó después del 2014?, al caer el precio del petróleo, que tiene una relación estrecha con la tasa de cambio (la tasa representativa del mercado), el dólar que había estado cerca de $1.900 se subió a $3.000 creando un impacto en la industria, por otra parte siendo el Valle del Cauca de los departamentos al que más remesa (recursos enviados por familiares en otros países) ingresa del extranjero esta subida del dólar también favoreció la liquidez. Después de esto se presenta una desaceleración económica para toda Colombia, pero a pesar de esto el Valle del Cauca ha venido creciendo en mayor proporción que el resto del país permitiéndonos tomar nuevamente un lugar en la economía nacional. Una ventaja de nuestro departamento por el cual no se ha visto tan afectada como el resto del país por la baja de precios de la materia prima y por la cual estamos creciendo más es su gran diversidad económica (confitería, químicos, caña de azúcar, proteína blanca, huevo, etc.). A pesar del fuerte impacto de la reforma tributaria que disminuyo la confianza del consumidor en la actualidad ya se ha ido superando este mal momento y tenemos un muy buen indicador en aumento del consumo. Con respecto a la macroeconomía, con respecto a la inflación tuvimos un pico a mediados del 2016 donde el fenómeno del niño y el paro camionero disminuyeron la oferta de alimentos y aumentó los precios de estos y la devaluación generó que el precio de los importados también aumentara. Poco a poco se ha venido disminuyendo la inflación, además de que el banco de la republica apoya este proceso por medio de su tasa de referencia, lo que aumenta la confianza del consumidor, disminuye el tipo de interés, aumenta el crédito y hay mayor consumo. A pesar de todos estos indicadores positivos el desempleo sigue siendo bastante grande en nuestro departamento, así que se debe seguir trabajando por ser una mejor región cada día.
2.Subempleo, empleo inadecuado y bienestar (Aplicación caso colombiano):
Se hace referencia a los resultados de una investigación relacionada con el bienestar subjetivo. Iniciando con una puesta en contexto, en la década anterior, la economía colombiana sufrió un cambio profundo del ciclo económico (auge 1994 – recesión 1998) y las reformas de flexibilización del mercado laboral (2002) a partir de esto se presenta el deterioro en las condiciones laborales de los trabajadores, se profundizan los problemas relacionados con la insuficiencia de ingresos y se aumenta la brecha social entre ricos y pobres, principalmente en los países en vía de desarrollo es donde más podemos presenciar necesidades básicas insatisfechas y altos índices de desigualdad. El análisis de la calidad del empleo permite descubrir la población vulnerable y las condiciones que afectan el bienestar de los trabajadores, se puede pensar que la satisfacción laboral depende únicamente de la remuneración económica pero realmente cuando se toma en cuenta el lado subjetivo se pueden reconocer otras variables determinantes como las emociones y la psiquis, la pobreza y la exclusión social en los países en vía de desarrollo hacen que la informalidad (subempleo) tengan mayor relevancia frente al empleo o el desempleo, este termino de subempleo sintetiza la carencia parcial de empleo, bajos salarios y baja productividad. Existen dos tipos: subempleo por insuficiencia de horas y situación de empleo inadecuado (aquellos que desean cambiar su situación laboral por razones que limitan su bienestar). El impacto del ingreso en la satisfacción laboral se divide en dos: La satisfacción absoluta: ingreso laboral y satisfacción de necesidades básicas. La satisfacción relativa: ingreso relativo (nivel de bienestar relativo respecto a sus “pares”) y distribución del ingreso (nivel de bienestar relativo respecto al conjunto de la economía). Se habla de una evidencia empírica con la que se llegan a las conclusiones de que el mercado laboral colombiano tuvo un importante ajuste en los patrones de valoración del empleo, donde se deterioró el nivel de aspiraciones de los empleados lo que causa una disminución en la escala de bienestar y todos estos impactos se focalizaron principalmente en la población de menor ingreso.