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APROVECHAMIENTO DE TARICAYA
JUNIO 2012
I INTRODUCCION
Los quelonios acuáticos constituyen una fuente tradicional de carne y de huevos para las
comunidades indígenas y son de suma importancia en la alimentación de diversos pueblos
de la amazonia. Sin embargo, debido a la alta y descontrolada demanda por los huevos de
taricaya, se puso en peligro la densidad poblacional de la especie lo que originó la
desaparición progresiva de las tortugas en ríos y cochas cercanos a ciudades y pueblos
ribereños.
La Taricaya es una especie bien conocida por los pobladores amazónicos y es la tortuga
mas apropiada para el trabajo con comunidades debido a su tolerancia a modificaciones del
hábitat, a la manipulación de sus huevos y a las variaciones de las condiciones de incubación
y presencia humana.
Este inicio de programas de manejo será de suma importancia tanto para propiciar la
conservación de la especie como para fuente de alimentación y alternativa de generación
de ingresos económicos para las familias de las comunidades Achuar involucradas en el
manejo.
Propiciar el manejo de las poblaciones de Taricaya en la zona del Pastaza, para asegurar la
conservación de la especie y proveer de fuente de alimentación y alternativa de ingresos
para las familias comprometidas en el proceso.
Recuperar las poblaciones de Taricaya en las cuencas de los ríos Huasaga y Huitoyacu.
Fortalecer la organización Achuar y la participación de las comunidades organizadas
para el manejo de las poblaciones de Taricaya.
Establecer una fuente alimenticia y de ingresos económicos en base al manejo de las
poblaciones de tortugas acuáticas en las comunidades de ORACH y ATI asentadas en
las cuencas de los ríos Huasaga y Huitoyacu,
3.3 Duración
El presente programa tendrá una vigencia de cinco años considerando monitoreo y revisión
periódica, para garantizar su administración y manejo.
El rio Marañón es el séptimo afluente más importante del río Amazonas y su cuenca drena
el Corredor del Cóndor compartido por Perú y Ecuador. Alrededor del 85% de esta cuenca,
453.000 kilómetros cuadrados, se encuentra en Perú mientras que el 15% se encuentra en
Ecuador.
La Cuenca del Marañón se caracteriza por tener altos valores de biodiversidad animal y
vegetal no protegida, y de ecosistemas para provisión de agua dulce. Esta cuenca se
encuentra parcelada por concesiones petroleras y mineras en ambos países. Se presume
que en el futuro la minería se amplíe de manera significativa en las elevaciones más altas
y el petróleo y gas en las zonas más bajas.
Gran parte del Alto Marañón es territorio ancestral de los Shuar en Ecuador, y los Achuar,
Kandoshi, Wampis, Shapara, Urarinas, y otros en el Perú. Las áreas protegidas son los
parques de Santiago-Comaina, Pacaya Samiria, Abiseo, y la Cordillera Azul y las reservas
y el sitio Ramsar de Pastaza en el Perú, y el Parque Nacional Podocarpus en Ecuador.
El paisaje de esta cuencas esta constituido por áreas de tierra firme no inundadas así como
áreas de inundación en épocas de creciente, presentando una red hidrográfica constituida
por caños, lagunas y cochas de diferentes tamaños.
El rio Pastaza recibe las aguas de los ríos Huasaga y Huitoyacu y las descarga en el
Marañón.
El acceso a la cuenca del Huitoyacu se hace por el Pastaza desde San Lorenzo, capital
provincial, navegando seis horas en bote deslizador impulsado por motor fuera de borda de
60 HP hasta la comunidad de San Fernando, donde se encuentra la desembocadura del río
Huitoyacu. Desde la boca del Huitoyacu hasta la comunidad de Wisum el viaje dura
aproximadamente seis horas, dependiendo del nivel de agua del rio.
Es una especie bien conocida por los pobladores de las comunidades indígenas y la
mas apropiada para el trabajo con comunidades debido a que presenta una mayor
disponibilidad de nidadas para la incubación en condiciones semi naturales.
Es tolerante a las modificaciones del hábitat
Sus huevos son mas resistentes a la manipulación que los de otros quelonios y a las
variaciones de las condiciones de incubación.
VI ESTRATEGIA DE INTERVENCION
6.1 De Educación Ambiental
1. TORTUGAS ACUATICAS
La taricaya es una tortuga o quelonio que vive en el agua. En estado adulto mide de 38 a 48
centímetros de largo y pesa de 5 a 12 kilos. El macho, llamado “capitari”, es más
pequeño, pues alcanza 37 centímetros de largo y pesa unos 4.3 kilos. Su nombre científico
es Podocnemis unifilis.
Cuando llega la época de desove (puesta de huevos), en los meses de julio, agosto y
setiembre, la taricaya sale a las playas de arena, y en algunas ocasiones de barro, para
cavar un hoyo y depositar en él sus huevos. Una sola taricaya puede poner entre 24 y 46
huevos (el promedio es de 33).
La taricaya (junto con su prima la charapa) es una especie muy importante en la economía
local como fuente tradicional de carne y huevos. Esta tortuga sólo existe en Sudamérica y
en los países de Brasil, Ecuador, Colombia, Bolivia y Perú. En el Perú se distribuye en todos
los ríos grandes y medianos de la selva baja.
Hace mucho tiempo, la taricaya era muy abundante en los ríos y cochas de la selva, pero
su explotación descontrolada, sobre todo para comercialización, ha provocado su escasez
en muchos lugares donde antes era abundante.
El trabajo es apoyado por la Reserva Nacional Pacaya Samiria – RNPS, donde se recolecta
las nidadas de taricaya para trasladarlas hasta las playas artificiales construidas por las
comunidades de la RNAM.
En este lugar no debe estancarse el agua cuando llueve y es preferible que este cerca del
colegio o cerca del campo de fútbol.
Se debe eliminar las hierbas sin dejar raíces, asegurándose de que no existan nidos de
hormigas. Las hormigas siempre están buscando alimento y pueden atacar a los huevos
sembrados.
Se debe construir un marco o cerco cuadrado o rectángular, utilizando tablas, ripas de pona,
o madera redonda. El marco debe tener una altura de 30 centímetros.
El tamaño del marco debe estar de acuerdo con el número de nidos que se sembrará. Se
llena el marco construido con arena pura y limpia, traída de alguna playa cercana, hasta
convertirlo en un banco de arena. La arena debe ser lo más gruesa posible, recogida de la
parte alta de la playa.
Para proteger al banco de arena de la visita de iguanas, perros, gatos y personas, se
necesita construir un cerco de un metro de altura a un metro de distancia del banco. El cerco
puede ser construido con malla metálica, cañabrava, palo redondo, u otro material, cuidando
que no quite el sol a la playa artificial.
Registro de datos
Para estar bien informado sobre lo que sucede en nuestra playa artificial es necesario anotar
todos los datos y situaciones que ocurran en ella. Lo haremos en un cuaderno o en una hoja
de papel. Los datos pueden tomarse dentro de una ficha.
Nº de nidos
Sector
Margen
Nombre o número de la playa
Tipo de orilla
Fecha de postura
Fecha de recolección
Nº de huevos viables recolectados
Nº de huevos rotos recolectados
Nº de huevos total recolectado por nido
Estos datos deben ser apuntados en una ficha de cartón pequeña y colocada encima del
nido recolectado, luego será cubierta con arena para que no se mueva. Cuando reanidamos
los nidos, se buscará la ficha de recolección, los datos que allí se indican serán colocados
en la ficha de registro de datos.
Fecha de reanidación
Nº de huevos viables reanidados
Nº de huevos no viables
Nº de huevos rotos
Fecha de eclosión
Nº de crías vivas
Nº de crías muertas
Nº de huevos no eclosionados
Días de incubación
Las notas ayudarán a calcular cuándo saldrán las crías de los nidos. El registro puede ser
realizado por las profesoras, profesores y alumnos.
Cuando las huellas son borradas por las lluvias, se usa una varita de madera (conocida
como “picador”): se va picando la playa cuidadosamente con él hasta
encontrar los nidos. Esto ocurre cuando el picador revienta un huevo del nido y entra con
facilidad en la arena, y se observa yema del huevo en la punta del picador. El picador
también es utilizado en hojarascales.
Otra forma de encontrar los nidos es con la ayuda de los talones del pie. Se va caminando,
presionando los talones en la arena hasta sentir vacíos, que
La ubicación de nidos puede ser realizada por padres y madres de familia, profesoras y
profesores, y alumnos más grandes.
Recolección de huevos
Cuando se encuentra un nido, se abre con mucho cuidado, retirando la arena con las
manos
y tratando de abrir un espacio que ayude a observar mejor la forma cómo están colocados
los huevos.
Se coge un balde o una bandeja y se coloca una capa delgada de arena en el fondo. Luego
se recoge los huevos uno por uno y se los coloca en los baldes o bandejas, cuidando de
ponerlos de la misma forma como estuvieron colocados en el nido.
Cuando se recolecta los huevos no se debe voltearlos ni agitarlos. Se puede observar una
manchita blanca en la parte de arriba del huevo. Allí se está formando la cría de taricaya. Es
muy importante que cuando se coloca los huevos en los baldes y bandejas la manchita
blanca quede arriba del huevo, nunca abajo.
Se debe tener cuidado en escoger los huevos más sanos, que no tengan quebraduras ni
hendiduras.
Cuando se ha terminado de recolectar todos los huevos de un nido en el balde se tapa éste
con una capa de arena y se cubre con una hoja de “cetico”, u otra hoja seca. Luego, en el
mismo balde, se puede seguir recolectando más nidos.
Cuando se tiene la cantidad de nidos que se necesita, éstos son trasladados desde la RNPS
hasta las comunidades en la RNAM. Esto se hará en lanchas comerciales por su bajo costo.
Debe cuidarse que durante el traslado no se coloque nada encima de los huevos ni se cierre
los baldes.
Con las manos se cava un hueco en la arena que tenga la forma y el tamaño parecidos al
nido natural. La forma del hueco debe ser parecida a una tinaja y debe ser ensanchado en
el fondo. No debe ser muy profundo; lo ideal es que tenga una profundidad de 15 a 18 cm.
Las horas recomendadas para la siembra de los nidos son: en la mañana, de 5 a 7 a.m; y
en la tarde, de 4 a 6 p.m.
La siembra de los nidos en las playas artificiales debe ser realizada por los alumnos y
alumnas de las instituciones educativas, supervisados por la profesora y el profesor, para
asegurar que el trabajo se ejecute de forma adecuada
Debe cuidarse que los nidos no sean pisoteados ni tocados. Los perros, gatos y gallinas no
deben entrar en la playa, porque podrían cavar y sacar los huevos.
También se debe cuidar que no sean atacados por hormigas, por eso no se debe dejar
desperdicios cerca de la playa.
Casi siempre crecen hierbitas encima de la playa y alrededor de ella. Es muy importante
sacarlas con cuidado y dejar limpia la playa. Las profesoras y profesores orientarán a sus
alumnos en el cuidado de la playa.
Si cae una lluvia fuerte se desmorona o escurre la arena por los lados de la playa artificial,
se debe recoger arena y colocarla de nuevo en los vacíos de la playa.
Salida de crías
La salida de las crías puede ocurrir después de ocho semanas de incubación. Se debe estar
al tanto , porque siempre ocurre entre las siete y diez de la noche, durante o después de la
caída de lluvias torrenciales, muy comunes en estas épocas.
Por eso es recomendable que, a partir de las ocho semanas,
se revise la playa todas las noches entre las nueve y diez para ver si han salido crías de los
nidos.
Si de un nido salen crías, pero todavía quedan algunas dentro, no debemos sacarlas; mas
bien debemos de tapar el nido y esperar a que ellas salgan.
Esta actividad puede ser realizada en las noches por profesores y profesoras, padres y
madres de familia y alumnos mayores, y por las mañanas por los alumnos más pequeños.
En una bandeja se debe colocar una capa de arena húmeda, y allí se recogerá las crías que
van saliendo de los nidos. No deben permanecer en las bandejas por mucho tiempo, máximo
pueden estar entre dos y tres días, bien tapadas y en un lugar sombreado.
Durante estos días se las debe marcar para luego liberarlas. No es recomendable tenerlas
en bandejas con agua para después liberarlas, pues pierden su vitalidad y el instinto natural
de dirigirse al agua.
Esta actividad puede ser realizada por los profesores y profesoras, alumnos y alumnas.
Para reconocer a las taricayas liberadas en las cochas o piscigranjas en los siguientes años,
todas las crías nacidas deberán ser marcadas en una placa del caparazón.
La marca debe ser la misma para todas las crías, y consiste en cortar una parte pequeñita
de una placa del borde del caparazón. Para esto se usará corta uñas.
La actividad puede ser realizada por las profesoras y profesores, alumnas y alumnos.
Se debe elegir un lugar para la liberación, que puede ser una cocha cercana a la comunidad.
Las crías marcadas deber ser liberadas a varios metros de la orilla, para que ellas mismas
puedan orientarse y correr hasta entrar al agua. La liberación debe ser realizada por
hombres, mujeres, niños, niñas y ancianos de la comunidad. En lo posible debe invitarse a
toda la comunidad a esta actividad.
Ya se ha liberado las crías de taricaya. Del cuidado que les demos dependerá que lleguen
a adultas y se reproduzcan. Esto es muy importante para el futuro de todas las comunidades
y de la Reserva Nacional Allpahuayo- Mishana.
Las profesoras y profesores deben trabajar el tema de manejo de taricaya dentro de sus
clases con los alumnos. Para ello es necesario insertar en el Plan Curricular
La taricaya es una de las tortugas de agua más importantes en la zona por su valor
económico y por ser fuente proteica para la población indígena. Es beneficioso implementar
un programa de manejo por la fuerte presión que ha sufrido debido a la recolección
clandestina de sus huevos que puso en peligro la densidad de la población.
1. ORGANZATIVA
2. OPERATIVA
3. MONITOREO Y EVALUACION
4. COMERCIALIZACION
1. FASE ORGANIZATIVA
2. FASE OPERATIVA
F. Siembra: se excava a mano un hoyo en la playa artificial que tenga forma y tamaño
parecido al nido natural. El hoyo debe tener una expansión hacia adelante (como una bota)
y ligeramente hacia los lados
Luego se colocan los huevos uno por uno manteniendo su posición original y se cierra el
nido con arena formando una cúpula de 5 cm sobre el nido para protección de las lluvias.
El espacio entre nidos contiguos de una misma fila no debe ser menor de 20 cm, y entre
filas beber tener más de 30 cm.
Se separan las crías con “pupo” o saco vitelino en una batea hasta que se les cicatrice.
Muchas veces las crías de un nido salen en dos a tres tandas, pudiendo pasar varios días
entre la salida de la primera tanda y de la última.
Por ello se deben cerrar nuevamente los nidos en los que quedaron crías dentro.
Salida de crías: a partir de la novena semana de incubación se inicia la salida de las crías.
Normalmente salen de noche, durante o después de una lluvia.
3. MONITOREO Y EVALUACION
B. Plan de manejo: se debe realizar una asamblea al iniciar y finalizar la campaña de taricayas con la
organización indígena para evaluar las actividades y mejorar las acciones que no fueron realizadas
apropiadamente.
4. COMERCIALIZACION:
El manejo del recurso taricaya por las comunidades se basa en 100% de la producción total
de nidos. Se destina 50% para reanidacion y repoblamiento del área natural, 40% para el
aprovechamiento de huevos y 10% para reanidacion y comercialización de crías.
B. Las organizaciones comunales estabulan sus crías en artesas o bandejas plásticas con
agua y alimento. El cambio de agua es diario.